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La enajenación como camino hacia el pensamiento comunista

Por: Laura Lizbeth López García

Matricula: 1209730j S.F: “Marxismo”

Introducción

La teoría Marxiana es un conjunto de puntos a unir que, al mismo tiempo toma la


forma de un circulo vicioso en el que, todos los conceptos tienen relación entre sí.
La enajenación es uno de estos conceptos que se ayuda de otros para tomar
significado, es también, uno de los más relevantes en su teoría y fundamentales
para entenderla.

El concepto de enajenación ha sido utilizado por distintas disciplinas tales como la


psicología, la historia, el derecho y la filosofía, todas ellas tal vez con objetivos
distintos, sin embargo, el significado fundamental se conserva en todas ellas.

El concepto de enajenación surge (en el Marxismo) en el trabajo, cuando el


capitalista cosifica al vendedor de su fuerza de trabajo. Marx considera que el
trabajo es un proceso humano en la naturaleza, una vez que el trabajo se vende,
entonces pasa a ser un proceso alterado, dominante y dominado.

La fuerza de trabajo toma el papel de un objeto más o una materia prima que debe
alquilarse por horas o días, además puede ser suplida en cualquier momento por la
fuerza de trabajo de otro trabajador.

Es pues, en la transformación que sufre el trabajo, donde la enajenación toma


sentido y un sentido negativo desde la perspectiva Marxiana. A continuación,
pretendo mostrar los orígenes, significado y uso del concepto enajenación. Así
mismo me propongo explicar cómo la enajenación encamina al pensamiento
comunista.

Orígenes del concepto “enajenación”

El concepto de enajenación es utilizado por Marx cuando observa la situación por


la que pasa un obrero cuando vende su fuerza de trabajo al capitalista. Este
concepto es desarrollado principalmente en los “Manuscritos de París”, pero habla
de él en la mayoría de sus escritos. En este momento el concepto de enajenación
toma relevancia y nombra un problema fundamental que marcará la teoría Marxiana.
Lo anterior no quiere decir que sea el génesis del problema, por el contrario, el
problema de la enajenación pudo surgir desde hace mucho tiempo atrás, pero este
es el momento en el que toma un sentido Marxiano.

El concepto de alienación o enajenación ya había sido utilizado por un par de


filósofos anteriormente, el primero Hegel y seguido Feuerbach, aunque con sentidos
diferentes, estos sentidos los explicaré más adelante cuando hable del significado
del concepto.

El concepto “enajenación” nombra un problema que parece a su vez, una espada


de doble filo. Cuando el hombre trabaja, es decir, vende sus fuerzas de trabajo
cuando invierte dichas fuerzas, produciendo mercancías para el capitalista, también
pierde su valor puesto que ha perdido las fuerzas que invirtió produciendo algo para
el capitalista, por lo tanto, algo que no es suyo y no es voluntario.

Del problema que he explicado anteriormente, se marcan las fases por las que pasa
la enajenación en el hombre a continuación, las explico:

1. Trabajo externo al trabajador: El trabajador se enajena al producto porque


primero, su trabajo se convierte en un producto y luego es independiente del
trabajador, es ajena, no le pertenece. “Lo que este hecho significa es
simplemente que el objeto producido por el trabajo, su producto, se le opone
como algo extraño, como un poder independiente del productor”
(Manuscritos de parís, 219)

2. Enajenación respecto de sí mismo: El trabajador siente un extrañamiento de


sí mismo, debido a que no se pertenece, no es dueño de su propia actividad,
sintiéndose ajeno a ella porque la actividad pertenece a otro. Es trabajo
forzado que pertenece a otro, por lo tanto, se desconoce. “esta relación es la
que vincula al trabajador con su propia actividad como algo extraño, que no
le pertenece a él; es la actividad como sufrimiento pasivo, la fuerza como
impotencia, la procreación como castración…” (Marx 1968)

3. Enajenación del género: El hombre se distingue del animal, por la


consciencia de sus actividades, sin embargo, el hombre hace de su actividad
misma el objeto de su voluntad y su consciencia. No está pues determinada.
“El trabajo enajenado invierte la relación, de modo que el hombre,
precisamente como ser consciente, convierte la actividad con que vive, su
esencia, en mero medio para su existencia” (Manuscritos de parís, 219)

4. Enajenación del hombre respecto del hombre: Es la confrontación del


hombre por otro hombre.

Significado y uso del concepto “enajenación”

El significado de enajenación reúne muchas cosas y puede significar cosas distintas


según la situación, vayamos a lo que nos interesa.

Alienación y Enajenación se utiliza como si fueran sinónimos, pero la realidad es


que enajenación contiene a alienar, la teoría marxiana desde mi perspectiva reúne
el significado de ambos conceptos por eso es que en los textos de Marx aparece el
concepto de “Alienación”, mientras que el de “Enajenación” es menos común y más
bien lo encontramos en los críticos de la teoría Marxiana.

La alienación se refiere al extrañamiento de uno mismo sea voluntaria o


involuntariamente. Enajenación se refiere al hecho de transferir los derechos, de
uno mismo como si fuese un objeto por medio de un acuerdo. La teoría Marxiana
abarca ambos casos por eso me parece correcto utilizar cualquiera de los dos
conceptos y no habría error. De hecho, en lo cotidiano se utilizan como sinónimos
porque parece que uno requiere al otro, están aunados.

En los Manuscritos de parís el concepto de “Alienación” toma el papel central de la


obra, sin embargo, el concepto no fue creado por Marx, antes ya había sido utilizado
por Hegel y Feuerbach.
Para Hegel el concepto toma un sentido metafísico, la alienación es la separación
de la conciencia con la realidad experimentada, la “conciencia infeliz”. Mientras que
para Feuerbach la alienación es cuando el hombre no reconoce su sustantividad y
más bien la cree ajena.

Marx con ayuda de estos antecedentes, fundamenta en “La cuestión judía” que la
sociedad moderna es caracterizada por la alienación porque se dedican a la
acumulación del capital, sin darse cuenta que son también victimas en de la
alienación, un desagarre de sí mismo.

“La extrañación del trabajador en su producto significa que su trabajo se convierte


en un objeto, en una existencia externa, más aun extraña, independiente, ajena, en
un poder autónomo frente a él, que la vida que el trabajador ha transmitido al objeto
se le enfrenta hostil y ajena” (Manuscritos de parís, 219).

Durante la juventud de Marx el concepto de alienación significa la autoalienacion,


alienación del hombre respecto a sí mismo por medio de sí mismo.

Para Marx la alienación no es otra cosa que, la entrega del trabajo del obrero al
capitalista, bajo su control.

El capitalista compra la fuerza de trabajo del hombre, hasta consumirla como si


fuese un objeto cualquiera. Los hombres deben ser cosas que sirven para crear
otras cosas, que satisfacen necesidades de otros hombres.

Los hombres no deben ser presentados como hombres sociales, sino como un
“proceso de trabajo”.

El trabajo es un proceso fundamental entre el hombre y la naturaleza, en el que


existe cierta armonía, como si fueran una sola cosa que trabaja en conjunto.
Alterando esta armonía, el hombre se enfrenta a su propia naturaleza.

Pareciera que el hombre con el uso de su corporeidad se apropia de la materia


natural para crear cosas que le beneficien. De manera contradictoria, altera la
naturaleza externa, afectándose a sí mismo.
En la enajenación se da una explotación del hombre por el hombre. Las sociedades
capitalistas y algunos modelos económicos primitivos se caracterizan por practicar
esta explotación. Es importante mencionar este modo de producción ya que, en él
existen dos clases: a clase dominante y la clase dominada.

Puedo afirmar que las clases mencionadas anteriormente son una muestra de
enajenación. En la mayoría de los casos en la clase dominante había siempre un
supremo al que se le debía entregar el trabajo de los dominados o el equivalente a
las ganancias que estos habían producido.

En época de guerra se daba una explotación comunitaria en la que los vencidos,


pasaban a servir a los vencedores. Esta forma de explotación tan radical, llegaba a
los extremos de utilizar a los vencidos como verdaderos esclavos.

El concepto de alienación o enajenación toma sentido en estos casos que se han


descrito, en los textos mencionados habla de la alienación en un sentido esencial,
en los escritos posteriores, ya no describen el concepto si no lo presupone y lo
mezcla con otros.

¿Cómo la enajenación conduce al pensamiento comunista?

Los estudios del filosofo Marx le llevaron a descubrir el proletariado y los fallos de
la estructura económica y dinámica en los que cae el capitalismo primitivo. De esto
surge la idea de la lucha de clases, en la que existe una relación entre los dueños
de los medios de producción y los productores. Con lo anterior se revela que hay
una estructura que se mantiene oculta para el beneficio de los capitalistas.

La lucha de clases, la desigualdad y la enfermedad de la enajenación son algunas


de las causas que llevan a querer derribar el capitalismo. En el manifiesto comunista
el objetivo es claro, en él mismo se afirma que el objetivo es ambicioso: la crisis que
apunta al cambio. Si es posible que la sociedad se paralice, entonces será posible
una reestructura de la sociedad y la abolición del capitalismo.

El manifiesto comunista se escribe en la época que se pretende acrecentar más el


capitalismo, es el paso del capitalismo artesanal al capitalismo industrial. También
es en este es el fin de la monarquía constitucional y el triunfo del estado republicano
francés y una alianza con la comercialización.

Marx está consciente de lo que implica la industrialización y sabe que aceptarla


atenta contra la propia humanidad, Marx incluye una preocupación ecológica en su
teoría. “…mucho peor, inmensas acumulaciones de armamento capaz de destruir
la civilización potencialmente un centenar de veces– en una situación así la
productividad misma se convierte en un concepto intensamente problemático, por
cuanto se presenta como inseparable de la fatal destructividad” (István Mészáros,
601).

El manifiesto comunista es la obra de Marx y Engels que propone un cambio para


que el hombre escriba su propia historia, se ha tachado de utópico al pensamiento
socialista, es el llamado al cambio.

“toda la historia de la humanidad ha sido una historia de lucha de clases, de lucha


entre explotadores y explotados, entre clases dominantes y clases oprimidas; que
la historia de esas luchas de clases es una serie de evoluciones, que ha alcanzado
en el presente un grado tal de desarrollo en que la clase explotada y oprimida” (Marx
y Engels, Manifiesto Comunista 1888)

A pesar de su propuesta, el objetivo de Marx nunca fue escribir los pasos a seguir,
simplemente afirma que el comunismo es positivo y es la solución al problema de la
propiedad privada y la enajenación humana de sí mismo.

La conciencia de la existencia de la enajenación sirve para que el hombre se


reencuentre y se reconozca como un ser social, un ser humano en todas sus letras
y que produce riqueza.

El comunismo pensado por Marx y Engels pretendía, abolir las clases y la división
del trabajo. Una sociedad sin clases, pero con hombres asociados.

La racionalización de los productores, el intercambio justo entre las materias con la


naturaleza, sin que existan relaciones de dominante y dominado, corresponderían
al fin de la enajenación y de los otros muchos males que el Marxismo habla, causa
del capitalismo.
Cabe destacar que la idea de comunismo no es muy clara, ya que en un primer
momento se plantea por Marx que cabría la posibilidad de existiera un intercambio
entre dueños de los medios de producción y productores, los productores recibirían
un pago por sus servicios para que pudieran comprar bienes de consumo.
Posteriormente Marx afirma que el comunismo podría tener otra etapa en la que
todos aportarían algo a la sociedad según sus capacidades, a cambio recibirían
reservas comunes según sus necesidades.

La superación de la enajenación es para el filósofo mediante la emancipación del


hombre.

Con esto podemos observar que la enajenación no es la única razón por la que se
piensa un cambio, pero si es de las razones más fuertes. También es posible mirar
que el comunismo parece estar incompleto. Los cambios durante la vida de Marx y
Engels, nos marcan el difícil trayecto en el que a veces se tiene que retractar para
poder continuar.

Conclusión

Como lo dije en el principio, la teoría Marxiana engloba un sin fin de conceptos,


todos ellos relacionados entre sí. Es casi imposible hablar de una sola cosa sin tener
que consultar y mezclar otros problemas que suscitan de la misma raíz.

No es fácil hablar de la teoría marxiana siendo joven en los estudios y sin tener
muchas referencias que ayudan a comprender el tema. Se necesita contexto, sin
embargo, no es nada del otro mundo, sobre todo si lo teorizado es parte importante
de nuestra vivencia diaria.

La enajenación es un problema actual que mantiene al hombre encadenado, se


vuelve parte de la cotidianidad como un fantasma invisible. Difícilmente puede
derrotarse cuando el humano mismo no se da cuenta que ha contraído la
enfermedad viral, cuya incubadora es el capitalismo.

El hombre enajenado, no se da cuenta de lo que es capaz de hacer, no se da cuenta


cuál es el valor y lo significa que realice sus tareas para el capitalista, se mantiene
cegado.
La enajenación es la consecuencia del contrato social, donde se han cedido todos
los derechos al estado y la burguesía. Ellos son los responsables de la esclavitud
humana. También se han encargado de atrofiar la mente humana, le han impedido
que se desarrolle, le han quitado hasta la felicidad.

Es importante tomar consciencia del problema que aceptamos inconscientemente


con el capitalismo, saber que ellos necesitan de nosotros y viceversa. Pienso que
indudablemente, mientras no se supere la enajenación no podemos avanzar.
Parece difícil quedar en una tabula rasa para volver empezar o quizás
verdaderamente sea cuando la sociedad se mantenga estática, aburrida, cansada,
cuando el hombre decida actuar.

El hombre debe dejar de ser su propio enemigo, para ser humano.

Referencias

Más allá del capital. István Mészáros. Bolivia: Pasado y presente 21, 2010.

Marx, Carlos. Manuscritos de parís. Madrid: Gredos, 1968.

Marx, Carlos, y Federico Engels. Manifiesto Comunista. Londres: FIM, 1888.

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