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NOMBRE: GHISSEL
APELLIDO: ZENTENO CLAROS
09/01/2018
CATASTROFES QUE SE
PUDIERON EVITAR
AMÉRICA LATINA
[Subtítulo del documento]
¿Se hubiera podido evitar el desastre de
Mocoa?
Mientras los equipos de rescate continúan sacando cadáveres del lodo en la ciudad de
Mocoa, capital del departamento de Putumayo, ubicado en el sur de Colombia, la
Fiscalía local investiga si la tragedia que enluta a la nación sudamericana pudo haber
sido evitada. En conversación con DW, Christian Euscátegui, jefe de Pronósticos y
Alertas del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM),
brinda detalles sobre el temporal que causó la crecida de los ríos Mulato y Sangoyaco,
cuyo desbordamiento dejó más de doscientos muertos y un número similar de heridos.
"Meteorológicamente este es un evento extraordinario que ocurrió entre las diez de la
noche del viernes (31.3.2017) y la una de la mañana siguiente. La predicción climática
con que contábamos desde mediados de marzo ya auguraba precipitaciones por
encima de lo normal, aunque claro, no se podía presagiar la dimensión de lo que
finalmente ocurrió”, dice el experto.
Lea también:Colombia: crecida deja más de doscientos muertos
¿Se hubiera podido hacer algo para prevenir esta tragedia?
de Es difícil decir. Consideremos que, por lo general, 273 milímetros que lluvia caen en
la zona durante el mes de marzo. De viernes para sábado, en un lapso de tres horas,
cayeron 129 milímetros, es decir, el 45 por ciento de las lluvias que caen en un mes
completo. A eso hay que sumarle que ya se registraba un superávit de agua caída en
marzo.
¿Qué elementos facilitaron el deslave?
Elementos ambientales pueden propiciar este tipo de sucesos. La deforestación, por
ejemplo, tiene un efecto importante sobre la sedimentación de la zona, ya que la
erosión es mayor y los ríos transportan más residuos producto de esta misma erosión.
Y claro, el hecho de que vivan personas en esa área de riesgo apunta a problemas en el
ordenamiento del territorio. Las invasiones de terrenos en las inmediaciones de los
ríos y la construcción de diques ilegales para secar humedales son algunos de los
factores que incrementan la vulnerabilidad de las poblaciones en estos casos.
¿Puede volver a ocurrir un deslave como este en Mocoa?
Claro que si, este tipo de fenómenos presenta un ciclo cercano a los 25 años, así que
hay probabilidades de que estas crecidas y los deslaves se repitan en el futuro. Por
ahora, las lluvias dan la impresión de estar amainando.
¿Se puede prevenir una tragedia cuando vuelva a llover con tanta fuerza
en Mocoa?
Para evitar las consecuencias de un sistema frontal como este, la reforestación es una
buena medida de prevención. También lo es, lógicamente, dejar de talar árboles
indiscriminadamente. Pero lo más urgente es la reubicación de las personas que viven
en los barrios de Mocoa más afectados
Ver el video01:49
Tragedia en Mocoa
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Tragedia en Mocoa
Fecha 02.04.2017
Autor Mónica Nanjari
Temas Juan Manuel Santos, Colombia, Mocoa
Palabras clave Colombia, avalancha, Mocoa, deslave, inundación, crecida, desastre
natural, catástrofe, Putumayo
Lógicamente, hay desastres naturales que son difíciles de prever, si bien Japón es
probablemente el lugar donde la especie humana acumula más saber sobre este
tipo de tragedias merced a su propio devenir geológico. El país está asentado en la
unión de dos placas oceánicas, lo que conlleva que sea una de las zonas sísmicas
más activas del planeta. La palabra ‘tsunami’ (maremoto) es una palabra japonesa
extendida internacionalmente en su uso. Para los japoneses, desde hace centurias
cuando menos, es conocido que a un fuerte terremoto le sigue un maremoto.
El lobby nuclear no ha dejado de decir desde ese día que ‘nadie podía esperar que
llegase un terremoto tan fuerte’. En primer lugar, a lo largo del siglo XX ha habido
terremotos aún más fuertes:
Parece que una vez que el golpe de mar impresionante golpeó a la central, ésta se
quedó definitivamente sin electricidad, por lo que el sistema de refrigeración de los
reactores dejó de funcionar y el complejo empezó a convertirse en una amenaza.
Pasaron cinco horas después del terremoto frente al Pacífico, pero menos de cuatro
desde el tsunami. En TEPCO, la compañía eléctrica propietaria de la central, ya
saben que los sistemas de refrigeración de los tres reactores de la central que
estaban en funcionamiento (otros tres estaban en parada por revisión), los
reactores 1, 2 y 3 de Fukushima, están fuera de control. TEPCO conoce el riesgo
asociado a una prolongada parada, con el sobrecalentamiento aparejado sobre su
combustible, pero la empresa oculta irresponsablemente durante un tiempo
precioso el peligro.
Ahora bien, materialmente, sí sabemos que había recursos muy cercanos que
podían haberse abierto paso en horas para iniciar las labores previas de conexión
eléctrica que, posteriormente, tuvieron que tardar más de una semana en iniciarse.
La VII Flota estadounidense, a la que el portaaviones Ronald Reagan pertenece, se
encontraba a escasos 160km de la central mar adentro, y podía suministrar
electricidad a través de un cable desde el mar.
Una vez llegados a este punto, hay un oscurantismo que a día de hoy no se ha
esclarecido. No se sabe qué condiciones o negociaciones se llevaron a cabo a tres
bandas entre la compañía, el Gobierno de los EE.UU. y el Gobierno japonés.
Probablemente tengamos que esperar a que haya otra nueva filtración futura a
través de Wikileaks.
El plan de la empresa era soltar vapor de los reactores sobrecalentados (¡Para ellos
es un daño menor que se libere algo de radiación a la atmósfera!). Pero cuando
sueltan este vapor radiactivo ocurre un problema: en los tres reactores que estaban
en funcionamiento (en primer lugar en el número 1) no se evacua adecuadamente
este vapor, que se descompone en sus partes constituyentes y se acumula entre el
edificio de contención y el edificio del reactor (que rodea al anterior y a parte de las
infraestructuras anexas a éste).
Se libera hidrógeno que explosiona con el oxígeno pero, debido al fallo de diseño de
los reactores y de la central (que luego explicaremos más en detalle), lo
hace dentrodel edificio del reactor, con lo que se da un salto cualitativo: se dañan
estructuras básicas que provocan fugas recurrentes del edificio de contención que,
en teoría, era una cámara inexpugnable de más de dos metros de hormigón y acero.
Llegados a este punto, para entender cómo un problema de diseño básico (no de la
Naturaleza), puede darse en la industria más peligrosa y delicada del planeta,
demos un salto atrás para mejor entender toda la escalada de acontecimientos
posteriores y por venir.
El año 2010 volvió a obtener beneficios que totalizaron 115 millones de yenes.
Anteriormente, había sufrido pérdidas tanto en 2009 (-84 millones de yenes),
como en 2008 (-150 millones de yenes), fruto, como veremos, de su anterior
negligencia ante otro fallo en una central nuclear de su propiedad en el 2007.
El contexto de aquel accidente del 2007 recuerda, a una escala menor, a lo ocurrido
ahora. Entonces, un terremoto de magnitud 6,8 Richter sacudió Japón causando
daños a la planta de Kashiwazaki Kariwa, la más grande del mundo. Hubo un
incendio. Las imágenes de humo fueron vistas saliendo de la central en directo por
televisión durante una hora. El accidente causó la dispersión de más de 1000 litros
de agua contaminada con sustancias radiactivas en el mar, aunque el Gobierno y la
empresa en un primer momento hablaron solo de litro y medio.
Parece que para TEPCO, como veremos, la diferencia entre 1’5 y 1.000 depende
muchas veces del griterío que se organice en la opinión pública. Más adelante
veremos como con cifras mucho mayores lleva adelante lo que parece que es este
macabro juego.
TEPCO se justificó diciendo que, cuando la planta fue construida en los años 70, no
estaba constatada la presencia de la falla. Ese desconocimiento puede suscitar
algunas dudas sobre la buena fe de los propietarios de TEPCO. Pero estas dudas se
disipan rápidamente cuando conocemos que TEPCO tiene una muy bien ganada
reputación de falta de transparencia.
Sólo cinco años antes, la alta gerencia tuvo que admitir haber falsificado los
informes de seguridad de la energía por un período de más de 15 años, más de 200
informes en total. El presidente de la compañía tuvo que dimitir entonces. Hoy
sabemos que esta fue una práctica habitual de todas las eléctricas japonesas:
Hokoriku Electric o Chugoku Electric. Podemos preguntar: ¿Esto solo sucede en
Japón?
Resultó que la planta se había construido cerca de una falla sísmica activa.
Kashiwazaki Kariwa fue cerrada durante dos años. NISA, la agencia oficial nuclear
japonesa, mantuvo cerrados los reactores dos años (han abierto escalonadamente)
y pidió a TEPCO que revisara la seguridad de sus nucleares contra terremotos. Una
parada que explica el rojo intenso de las cuentas de la compañía en 2008 y 2009.
Hay más casos. The Guardian informó que WikiLeaks había publicado un cable
diplomático en el que un político japonés “de alto nivel” decía a los diplomáticos
estadounidenses que el ministerio responsable de la energía nuclear en los
gobiernos japoneses había “encubierto los accidentes nucleares y ocultado los
verdaderos costes y problemas asociados con la industria nuclear”.
Más aún: según sabemos ahora, un representante del OIEA dijo que las guías de
seguridad sísmica se habían revisado sólo tres veces en los últimos 35 años, y que el
OIEA debería de volverlos a examinar. El cable, también de Wikileaks, continúa:
Además, el informante señaló que los recientes terremotos en algunos casos han
superado la base de diseño de algunas centrales nucleares, y que este un probl"ema
grave que está afectando el trabajo de seguridad sísmica."