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Significado
y simbolismo de
Quirón
U na dimensión psicológica
de la astrología
EDICIONES URANO
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México - Venezuela
Título original: Chiron and the Healing }ourney.
An Astrological and Psychological Perspective
Editor original: Arkana, Penguin Books Ltd., Middlessex
Traducción: Marta l. Guastavino
9
La individuación, la inmortalidad y el Maestro Interior ..... 77
El Sanador, el Herido y el Heridor ............................... 82
La repetición y las pugnas inútiles ................................ 85
Lo que hacemos por los demás .................................... 87
Sombra y polaridad .................................................... 88
Posición y autoengrandecimiento .................................. 91
Encarnación y reencarnación ....................................... 94
El sacrificio .............................................................. 95
6. El asunto de la regencia ... . .......................................... 101
De la Era de Piscis... ................................................. 101
Quirón y la cruz mutable ............................................ 104
Quirón como corregente de Sagitario y de la casa IX ....... 104
Exilio en Géminis ...................................................... 106
Exaltación en Virgo ................................................... 107
Caída en Piscis .......................................................... 107
... a la Era de Acuario ............................................... 108
7. Quirón por signo y por casa ........................................ 113
Quirón en Aries y en la casa I ..................................... 116
Quirón en Tauro y en la casa 11 ................................... 122
Quirón en Géminis y en la casa III ............................... 128
Quirón en Cáncer y en la casa IV ................................. 134
Quirón en Leo y en la casa V ...................................... 139
Quirón en Virgo y en la casa VI ................................... 145
Quirón en Libra y en la casa VII .................................. 151
Quirón en Escorpio y en la casa VIII ............................ 157
Quirón en Sagitario y en la casa IX .............................. 164
Quirón en Capricornio y en la casa X ............................ 169
Quirón en Acuario y en la casa XI .............. ................. 174
Quirón en Piscis y en la casa XII .................................. 181
8. Quirón en aspecto ..................................................... 193
Los planetas interiores ................................................ 193
Los planetas exteriores ............................................... 194
Aspectos difíciles y aspectos fáciles ............................... 197
La cuestión de los orbes ............................................. 197
Quirón en aspecto con el Sol ....................................... 197
Quirón en aspecto con la Luna .................................... 202
Quirón en aspecto con Mercurio .................................. 208
Quirón en aspecto con Venus ...................................... 215
Quirón en aspecto con Marte ....................................... 221
Quirón en aspecto con Júpiter ................................... . . 229
Quirón en aspecto con Saturno .................................... 235
Quirón en aspecto con Urano ...................................... 241
10
Quirón en aspecto con Neptuno .................................. 247
Quirón en aspecto con Plutón .................................... 253
Quirón en aspecto con los nodos lunares ...................... 262
Quirón en aspecto con los ángulos .............................. 267
9. Kairós: los tránsitos de Quirón ................................... 269
El ciclo de Quirón .................................................... 270
El crecimiento vertical y el horizontal .......................... 275
Los rituales de transición y los tránsitos de Quirón ......... 275
La represión de lo sublime ......................................... 278
Los tránsitos de Quirón con respecto a los otros planetas 278
La herida o la sanación del otro principio planetario ....... 279
Experiencias típicas de sanación .................................. 280
La activación de los temas míticos en la historia de Quirón 281
Los tránsitos de Quirón y la imagen de la iniciación cha-
mánica ................................................................... 282
Los tránsitos de los planetas en relación con el Quirón natal 283
Las progresiones en que está en juego Quirón ............... 284
Quirón en el horóscopo de una visionaria ..................... 284
10. Quirón en su contexto: la historia de una vida ............... 293
11. El Espíritu de una Época .......................................... 307
Sanación y salud ...................................................... 307
El retorno de la mortalidad . . . .. . .................................. 310
El racismo, el noble salvaje y el «Black is beautiful» ...... 319
La ecología ............................................................. 329
El abuso de las drogas y la búsqueda de la conciencia ..... 337
Epílogo ...... ...................... ................... .......................... 347
APÉNDICES
Notas............................................................................ 413
Bibliografía ..........................................................._......... 423
11
Agradecimientos
13
que han ofrecido al público sus ideas, tanto si me son conocidas como
si no.
Un agradecimiento muy especial debo a los muchos clientes, colegas
y amigos que a lo largo de los años han compartido conmigo no sólo sus
sufrimientos, sino también su viaje hacia la salud. Gracias a su espíritu
abierto he aprendido mucho de lo que aparece en este libro, y muchos
de ellos me han autorizado generosamente a incluir en él material anec
dótico de su horóscopo y de su vida. Finalmente, mi más profunda gra
titud a John Miller por ser un espejo de compasión y desapego.
14
Gran parte de vuestro sufrimiento
es por vosotros mismos escogido.
Es la amarga poción con la cual
el médico que se oculta en vosotros
cura a vuestro Yo doliente.
Confiad, por lo tanto, en el médico,
y bebed su medicina en silencio
y con tranquilidad:
porque su mano, aunque pesada y dura,
está guiada por la suave mano del Invisible.
KHALIL GIBRAN, El profeta
Introducción
17
su nodo sur, sólo dos años después de la fecha predicha para el descu
brimiento, y su período orbital es efectivamente de cincuenta años.
La posición, el tamaño y el comportamiento de Quirón se salen de
lo común: es grande para ser un asteroide, pequeño para ser un planeta
y se lo encontró donde no se lo esperaba, de acuerdo con los modelos
matemáticos previos, especialmente la Ley de Bode. 1 * Perplejos ante la
forma en que se debía clasificar a Quirón, los astrónomos acuñaron el
término «planetoide», que significa «parecido a un planeta», pero yo,
para simplificar, seguiré usando la palabra «planeta», que se deriva de
un término griego que significa «vagabundo».
Astronómicamente, Quirón muestra una periodicidad de unos cin
cuenta años, con una órbita sumamente elíptica que presenta una fuerte
inclinación hacia la eclíptica; astrológicamente, el tema del vagabundo,
del forastero, del solitario o el inconformista tiene que ver con Quirón.
Algunos astrónomos creen que es probable que algún día Quirón resulte
expulsado de nuestro sistema solar, al que debe de haberse colado
viniendo desde afuera, como un cometa, y por el que quedó atrapado. 2
Sin embargo, es indudable que seguirá aquí mientras vivamos, y que está
demostrando ser cada vez de mayor interés para los astrólogos a medida
que se va conociendo mejor su significado.
El estudioso de la astrología estará familiarizado con las creencias
astrológicas populares de otras épocas, en las que, en un amplio sistema
de correspondencias, se relacionaba a los planetas con los reinos animal,
vegetal y mineral, y se los consideraba literalmente causantes de acon
tecimientos, enfermedades y condiciones vitales. Al hombre se lo veía
en gran medida como un ser a merced del destino que le señalaba su
horóscopo, aunque quizá pudiera contrarrestar un destino nefasto
valiéndose de encantamientos, talismanes y cosas semejantes. Desde el
advenimiento de la «astrología humanista», inaugurada por la obra de
Dane Rudhyar, se ha popularizado la visión del horóscopo como un pro
ceso y un mapa de las potencialidades que esperan ser cultivadas.
Podríamos considerar aquel primer punto de vista como un enfoque
saturnino, para el cual la libertad de elección individual es desdeñable,
y que considera los problemas en una dimensión muy concreta; en fun
ción de los paradigmas científicos, está dominado por la visión carte
siano-newtoniana del universo, preocupada por los mecanismos de causa
y efecto. En contraste con él, el segundo modelo, más actual, es bastante
más uraniano, ya que retrocede cautelosamente ante la idea de un hado
inmutable y se orienta, en cambio, hacia una «auto-realización»; aquí
18
son los descubrimientos de Einstein y las indagaciones recientes de la
nueva física los que proporcionan el paradigma científico.
19
tas astrológicas son reconocidas en función del significado que damos a
las experiencias internas y externas, aunque quizás a la vez estemos pre
dispuestos a la calidad de nuestras experiencias en virtud de las propias
pautas. Sin embargo, en vez de tratar de ganarle de mano al destino,
de defendemos de él o de fingir que no existe, quizá podamos trabajar
con él tan conscientemente como nos sea posible: así participamos en el
opus alquímico, en el viaje del héroe, en la búsqueda de la piedra filo
sofal o en el descubrimiento del reino durante tanto tiempo perdido.
La necesidad rige los movimientos del alma y también los de las estrellas.
Así como las almas pasan por debajo de su asiento, sobre sus rodillas gira
el huso que rige los movimientos planetarios. Lo que sucede al alma y a
las estrellas está en la misma trama. Así procura uno desenmarañar las
compulsivas necesidades del alma consultando los movimientos de los pla
netas [ ...] Pero los astrólogos han entendido literalmente esta correspon
dencia, y no como una imagen. Porque no son ni las estrellas ni los pla
netas los que rigen la personalidad. La astrología es una forma metafórica
de reconocer que los regentes de la personalidad son poderes arquetípicos
que están más allá de nuestro alcance personal, y que sin embargo par
ticipan necesariamente en todas nuestras vicisitudes.5
20
exploro el significado arquetípico de este planeta. Si avanzamos atro
pelladamente hacia la auto-realización, pugnando por manifestar nues
tro potencial sin aceptar también nuestra condición de seres heridos,
puede suceder que caigamos presa de la trágica unilateralidad que pode
mos ver en la vida de aquellas personas que fueron famosas pero des
dichadas, notorias y poderosas pero profundamente insatisfechas, o que
-en una dimensión menos fascinante- no hicieron más que autoen
gañarse. En tanto que sigamos proyectando nuestro sufrimiento sobre
los demás, e incluso sobre el mundo, es probable que una autocuración
personal sea imposible, y que los ideales de servir a la humanidad lle
guen a degenerar en miseria y autosacrificio. Puede ser que el hecho de
admitir conscientemente, por primera vez, el propio sufrimiento, pueda
por sí mismo iniciar un ciclo natural de curación, y con este espíritu
ofrezco estas observaciones sobre Quirón según la casa y el signo que
ocupe y los aspectos que forme.
Este libro es una especie de mosaico; el largo proceso de investigar
y escribir ha sido bastante parecido a la experiencia de tratar de com
poner un rompecabezas del cual, al comienzo, no se tenía el modelo...
¡y del que, finalmente, llegó a haber varios modelos diferentes! El lector
encontrará muchos aspectos irreconciliables, unos junto a los otros, y a
veces sin que se haya hecho el menor intento de resolverlos. La natu
raleza arquetípica del propio Quirón también es así: los opuestos, el ser
humano y el caballo, están incómodamente sometidos a una forma
única, en espera de aquella síntesis más amplia que sólo puede surgir
de un descenso a las profundidades de su propia naturaleza interior.
Echar mano de teorías prefabricadas no funciona necesariamente allí
donde está en juego Quirón, porque esta pauta arquetípica sugiere la
necesidad, y ofrece la oportunidad, de que nos entreguemos, cada uno,
a nuestra propia búsqueda, personal y única, del significado de nues
tra vida. Durante este proceso, inevitablemente, tropezaremos con mu
chos imponderables, con muchas paradojas y con muchas preguntas sin
respuesta.
En la primera parte de este libro se describe, con todo el detalle
posible dadas las limitaciones de espacio, el trasfondo arquetípico del
planeta Quirón tal como opera en el horóscopo. Mi intención, aquí, es
crear y ofrecer como recurso un banco de imágenes, asociaciones y
temas relacionados con los aspectos somático, psicológico y espiritual
del viaje representado por el planeta Quirón. Además, sumergirse en
los antecedentes mitológicos y arquetípicos de un planeta suele tener
como efecto el de vivificarlo en nuestra vida, y por lo tanto estimular
un proceso espontáneo de aprendizaje a partir de la observación y de
la experiencia, como lo expresa elocuentemente Richard Tarnas:
21
El estudio continuo de la astrología concede a la conciencia humana la
experiencia de indicaciones claras y contundentes de una inteligencia
divina de infinita complejidad, poder y belleza[... ] Al ver nuestro limi
tado marco de referencia racional demolido repetidamente por poderosas
sincronicidades, nuestra visión del universo se abre a un íntimo conoci
miento de lo numinoso. 6
22
Primera parte
La imagen mítica
1
El chamanismo: las raíces
25
profundamente los tiempos del Paleolítico, el amanecer de la conciencia
humana, porque hasta allí se remontan los orígenes de su historia.
26
En Escandinavia, a los caballos se los consideraba esenciales para los
ritos funerarios de los grandes guerreros, y con frecuencia, cuando un
héroe moría, su caballo era sacrificado y enterrado con él, en la creencia
de que lo necesitaría para que lo llevase al cielo. En los Felices Cotos
de Caza, el dominio en el que moran los indios norteamericanos muer
tos, los guerreros disfrutan galopando montados en caballos mágicos,
como también, en el cielo de los chinos, los caballos de color de luna
del conocimiento permiten que los guerreros visiten el pasado, el pre
sente o el futuro. En el Islam se dice que el profeta Mahoma cabalga
una yegua mítica llamada Buraq.
Al caballo se lo asocia frecuentemente con el Árbol del Mundo, el
Árbol de la Vida, que conecta el dominio humano con las regiones supe
riores e inferiores del espíritu y con el mundo subterráneo, el ámbito de
la Muerte. En el arte griego se representa con frecuencia a los centauros
con un pino cortado, lo que también hace referencia al vínculo de la
vida y la muerte. En su búsqueda de la sabiduría, el dios escandinavo
Odín se colgó del Fresno del Mundo, llamado Yggdrasil, y se desangró
durante nueve días y nueve noches; en escandinavo antiguo, drasil sig
nifica a la vez «árbol de la horca» y «caballo», e Yggr era el nombre de
Odín en cuanto Señor de la Muerte, cuando cabalgaba un caballo de
ocho patas, una criatura mítica que también desempeña un importante
papel en otras culturas chamánicas. Las Valquirias, las hijas semidivinas
y emisarias de Odín, aparecían montadas a caballo cuando venían a
anunciar a los guerreros predestinados su muerte inminente.
Sin embargo, es probable que las raíces de esta mitología europea
del caballo se hundan en la India védica. Los ghandarvas eran los equi
valentes indios de los centauros, y habían nacido de las bodas de sangre
de la Madre Tierra y el Pene del Caballo. 6 Esto implicaba el sacrificio
ritual y el desmembramiento de un caballo, al cual cortaban el pene para
enterrarlo ceremonialmente en lugar sagrado y asegurarse así una abun
dante cosecha. Los ghandarvas tenían la reputación de ser poderosos
hechiceros y sanadores expertos; eran hábiles para la música y la danza,
y no desdeñaban actividades como secuestrar jóvenes vírgenes recién
casadas. Representaban la contraparte ctónica y fálica del sacerdocio
ortodoxo, y eran de carácter muy similar a los centauros griegos. Ade
más de renombrados por su fertilidad, se creía también que los ghan
darvas representaban la parte del alma que sobrevive a través de dife
rentes reencarnaciones,7 un detalle que estudiaremos más adelante.
Esto nos lleva a la raíz principal de la que se alimentan todas estas
diversas fuentes, que penetra profundamente en el dominio de los
arquetipos y que en la época griega contribuye a formar la historia de
Quirón, donde volvemos a encontrar la figura del chamán, la pauta
27
arquetípica del Sanador Herido. Simultáneamente con el descubri
miento de Quirón, ha ido en aumento el interés por otras culturas, por
sus creencias religiosas y por sus cosmologías: en Occidente se han publi
cado recientemente muchos relatos fascinantes de viajes personales de
iniciación chamánica realizados por occidentales. 8 Aunque los detalles
de las prácticas chamánicas varían de una a otra cultura, en lo que se
refiere al significado hay una coherencia subyacente que me parece
importante para entender a Quirón.
28
a distinguirse claramente de su cuerpo hasta un momento bastante tardío
de su carrera evolutiva; de hecho, se produjo una grave escisión entre la
persona y el cuerpo, el yo y la carne, la razón y el instinto. Pero antes
de esa época, la persona y el cuerpo estaban más o menos fundidos y
confundidos, en una total indiferenciación. El ángel y el animal, el hom
bre y la serpiente, eran uno. 9
29
la colectividad. Entre los zulúes, el jefe de un kraal (pueblo) es también
el sacerdote y, en consulta con el adivino, la salvaguarda del bienestar
de su clan; el «rebaño celeste» es el responsable de traer la lluvia. En
Zimbabue, todas las familias shona tradicionales incluyen un médium
espiritual que ayuda a mantener, entre los vivos y los muertos, una red
de relaciones armoniosas, que ellos consideran esencial para la salud no
sólo de la Tierra, sino de cuantos viven en ella.
Así, el chamán es el custodio de una herencia de acceso directo a los
ámbitos de lo sagrado, inaccesibles para la mayoría de la gente, y el
guardián de la historia del alma de un pueblo. El conocimiento espe
cífico puede ser transmitido de un chamán a otro, y la historia de su
personal viaje interior puede ser comunicada mediante diversas formas
artísticas, como por ejemplo la pintura, la música, la danza y la narra
tiva. Sin embargo, la sustancia de la experiencia chamánica y su pro
funda influencia transformadora son peculiares de cada individuo y no
son transmisibles.
30
o, para decirlo con una expresión occidental, por un «viaje nocturno por
mar» dentro del inconsciente. Su antigua personalidad ha muerto; está
en comunión con los espíritus y con el mundo de la naturaleza como
preludio a su futuro papel de intermediario entre los dominios de la
naturaleza, la vida humana y los espíritus, porque «el chamán es el canal
de la comunicación entre especies». 13 Con el fin de adquirir y consolidar
las habilidades que necesitará para su labor en el futuro, debe ser capaz
de atravesar el país de los muertos y regresar de él.
La cartografía chamánica
Para describir algunos de los rasgos arquetípicos del viaje que emprende
el chamán, empecemos por consultar el mapa del territorio cosmológico
a través del cual tendrá que viajar. Con frecuencia, en las antiguas prác
ticas chamánicas estaba en juego una elaborada cartografía del mundo
de ultratumba. 14 En las culturas occidentales, por comparación, esta car
tografía ha sido, hasta hace muy poco tiempo, bastante rudimentaria.
Muchos estados de conciencia extra-ordinarios, en los que los chamanes
reconocían un valor potencial de sanación si se los manejaba correcta
mente, los occidentales los interpretamos como patológicos, los etique
tamos, los suprimimos por medio de fármacos o de actitudes negativas
y quizás, incluso, los somatizamos hasta convertirlos en enfermedades
fatales.
En cuanto colectividad, hemos padecido la dolorosa carencia de una
topografía espiritual y psicológica flexible, capaz de encarar con ánimo
creativo las experiencias potencialmente transformadoras que muchas
personas atraviesan. El cielo y el infierno del cristianismo son dominios
a los cuales, después de la muerte, se nos envía por toda la eternidad.
Es probable que el carácter final y literal de estas imágenes esté empo
breciendo nuestra vida humana, en vez de enriquecerla; asegurarnos
nuestro lugar en el cielo (obedeciendo a la Iglesia) se convierte en una
necesidad aterradora cuando no hay segundas oportunidades, de modo
que el resultado que cada acción trae como consecuencia es la conde
nación eterna o la gloria. Por contraste, en las tradiciones chamánicas
(y en las religiones orientales como el hinduismo y el budismo), a los
ámbitos correspondientes se los reconoce como dimensiones intempo
rales y no físicas de la conciencia, que de ordinario el alma atraviesa
después de la muerte, pero con las que también se tropieza durante el
proceso de la iniciación chamánica o de la expansión de la conciencia,
y que acompañan naturalmente al alma en su viaje evolutivo, en vez de
amenazarla con una condena para toda la eternidad. 15
31
En la visión típica del chamanismo, que encontramos en culturas
muy diferentes, el mundo se divide en tres reinos. En el Reino Medio
vivimos nuestra vida terrenal, y es el único dominado por las leyes del
tiempo lineal y del espacio tridimensional; «arriba» está el Reino Celes
tial, y «abajo» el Reino Infernal. Si relacionamos esto con nuestro modelo
astrológico, podemos decir que los planetas personales, Júpiter y Saturno
se relacionan principalmente con el Reino Medio, en tanto que el Celestial
y el Infernal pertenecen a los planetas exteriores. En los capítulos dedi
cados a los aspectos y los tránsitos ampliaremos esta analogía.
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nios o de espíritus hambrientos; puede ser que le extraigan los intestinos
para reemplazarlos por cristales de cuarzo, o que lo torturen, lo quemen
vivo o lo despedacen. Si todo va bien, sin embargo, resucitará, y esos espí
ritus (animales, ancestrales o arquetípicos) que lo atormentaron pueden
convertirse luego en sus aliados y ayudarle en su trabajo, sellando con él
«un pacto forjado en la muerte y en espíritu entre el que devora y el devo
rado». 17 En comunión con las fuerzas de la naturaleza, el chamán repre
senta el puente que vincula los diferentes niveles de la realidad.
El momento de retornar al mundo puede estar señalado por sueños
de pájaros u otras criaturas que vuelan; la revitalización y el renaci
miento se producen cuando el espíritu retorna al cuerpo. Los picos de
montañas sagradas, el centro del sol y diversas imágenes que evoquen
la acción de centrarse, reconectarse y reintegrarse y el encuentro y la
reconciliación de los opuestos son, todos, rasgos importantes del período
de restitución. El Árbol del Mundo o axis mundi, en el centro del uni
verso, simboliza el intercambio armonioso entre el mundo subterráneo,
el mundo cotidiano y los reinos celestes, que se han abierto para el cha
mán durante su viaje interior.
Tras haberse apartado de la sociedad durante su período de enfer
medad e iniciación, finalmente el chamán debe regresar, reemprender
su vocación y, dentro de ella, consagrarse a servir. Prolongar demasiado
la estancia en el mundo de los espíritus puede hacer que sea imposible
un retorno creativo. Aunque pueda haber complejas ceremonias que
señalen su graduación, lo único que en definitiva califica a una persona
para ser reconocida como chamán es el reconocimiento de la comuni
dad. «El chamán [...] tiene una razón más bien social que personal para
abrir su psique, en la medida en que le preocupa el bienestar de la comu
nidad. [... ] los chamanes están entrenados en el arte del equilibrio, en
moverse de forma segura y airosa en el umbral de los opuestos, en crear
el cosmos a partir del caos. El Reino del Medio sigue, pues, siendo un
sueño al que el soñante puede dar forma. »18
El caballo en el chamanismo
33
senta un puente entre el mundo de la forma y el mundo de lo no visto.
Además, transporta a los muertos a lo que hay más allá de la vida y
permite que el chamán vaya en busca de las almas perdidas de los que
están enfermos: es un animal funerario y un psicopompos, es decir, un
guía o alguien que muestra el camino. En Asia central, cuando un cha
mán está llamando a un alma errante, se tiene atado, cerca, a un caballo;
cuando éste se estremece, ello señala el retorno del alma. Es común que
durante los rituales se quemen pelos de caballo blanco, para evocar al
animal mágico; el chamán suele sentarse sobre una piel de yegua; puede
inducir el éxtasis golpeando un tambor con un palo en forma de cabeza
de caballo o danzando montado en éste, que es el medio simbólico de
su vuelo mágico, durante el cual accede a la adivinación e imparte la
curación.
Nos adentraremos ahora, siguiendo esta imagen, en la historia cen
tral de Quirón, para estudiar la forma en que representaron los griegos
la antigua figura del Sanador Herido. Tal como dije al comienzo de este
capítulo, la escisión entre lo espiritual y lo instintivo comenzaba ya a
producirse en el seno de la cultura helénica de aquel tiempo. La evo
lución del yo heroico estaba ya bastante avanzada, en cuanto el hombre
pugnaba por separarse de la unidad urobórica con la Gran Madre y con
toda la vida orgánica.
34
2
Quirón en la mitología griega
Los centauros
La relación de Quirón con los centauros, las míticas bestias que eran
mitad hombre y mitad caballo, se encuentra descrita de diversas maneras
en las diferentes fuentes. A veces Quirón es el antepasado de los cen
tauros, a veces su sacerdote y gobernante, y en ocasiones no hace más
que buscar su compañía para el jolgorio y la alegría. Aunque también
el origen de los propios centauros es objeto de diversas descripciones,
dos de los relatos más comunes dicen o bien que descendían de Cen
tauro, hijo de Apolo y Estilbe, o bien que provenían de la unión de
Ixión y Néfele (una nube que por obra de Zeus se parecía a Hera). 1
Vivían en el monte Pelión, en Tesalia, y en las historias que se cuentan
de ellos se destacan sus guerras contra sus vecinos los lapitas, también
descendientes de Ixión.
Estas guerras ponen de manifiesto un tema central en la mitología
referente a Quirón: el del conflicto entre «civilizados» e «incivilizados».
Los centauros eran notoriamente rebeldes y lascivos, y formaban parte,
tradicionalmente, del séquito de Dionisos, en tanto que los lapitas eran
de temperamento opuesto y hasta se decía que habían sido los primeros
en embridar los caballos;2 en conjunto, ambos dan una imagen suma
mente apropiada de la yuxtaposición de las respuestas instintivas y
«desenfrenadas» con un comportamiento más controlado.
35
a Fílira en Tesalia, mientras buscaba a su hijo Zeus, a quien su mujer,
Rea, había ocultado de él, cansada de que Cronos devorase repetida
mente a su progenie. En su intento de escapar de Cronos, que empezó
a perseguirla ardientemente, Fílira se convirtió en yegua (como Demé
ter), pero Cronos la engañó a su vez convirtiéndose en caballo para
poder aparearse con ella. De esta unión nació finalmente un hijo, que
fue Quirón, el Centauro, con cuerpo y patas de caballo y torso y brazos
de hombre. Cuando Fílira lo vio, se horrorizó tanto que rogó que la
transformaran en cualquier cosa, porque no quería seguir siendo lo que
era. Los dioses accedieron a su petición y la convirtieron en un tilo. 3
Así quedó abandonado Quirón, que más tarde fue hallado por Apolo,
quien se convirtió en su padre adoptivo y le enseñó muchas de sus habi
lidades.
En la historia del nacimiento de Quirón ya podemos ver algunos
motivos psicológicos importantes relacionados con el significado de este
planeta. Quirón fue rechazado por su madre, y es de suponer que jamás
conoció a su padre, Cronos. Fue concebido mientras sus padres tenían
una forma animal, es decir, como fruto de una unión instintiva. Yo no
he encontrado ningún relato de una reconciliación entre Quirón y Cro
nos, y el rechazo por parte de Fílira del producto y la expresión de su
propia vertiente instintiva llegó hasta tal punto que prefirió quedar eter
namente prisionera bajo la forma de un árbol.
En nuestra sociedad, muchísimas personas comparten la herida del
rechazo de lo instintivo. Muchos de los que hemos recibido la influencia
primordial de las formas de pensamiento de la cultura occidental judeo
cristiana nacimos de padres cuidadosamente entrenados y «educados»
en la represión de su vertiente instintiva. Este rechazo de sí mismos hizo
que fueran incapaces de reconocer ese mismo aspecto en sus hijos, y
más aún de aceptarlo y cultivarlo. Con las tendencias culturales que más
adelante expresaron la «liberación sexual», el péndulo se ha ido al otro
extremo; sin embargo, no podemos relacionarnos con una fuerza por la
cual estamos poseídos, ni menos aún respetarla.
La soledad y el aislamiento resultantes de esta combinación de una
madre negativa y rechazante con un padre ausente o débil es un tema
psicológico común en nuestro tiempo, y que proporciona la puesta en
escena necesaria para un guión arquetípico, el del «nacimiento de un
héroe». Es frecuente que los hijos de padres así se sientan huérfanos y
fantaseen que sus padres terrenos no son sus verdaderos progenitores,
y que un día sus padres «de verdad» acudirán en su rescate; éste parece
ser un tema que emerge a medida que se desarrolla el sentimiento de
individualidad, especialmente como una reacción autoprotectora ante
una situación inicial lesiva. Cuando un niño no tiene una relación de
36
amor con sus padres o cuidadores, su psiquismo queda ampliamente
abierto al ámbito de lo imaginario, y la formación del yo se halla obs
truida o totalmente impedida. En un sentido positivo, esto puede favo
recer en nosotros (como sucedió con Quirón) un precoz sentimiento del
destino, y el empeño por cultivar nuestra propia individualidad; nega
tivamente, puede impulsarnos a escapar del dolor de nuestras heridas
poniendo cada vez más el acento en lo espiritual, pero de una manera
unilateral y enrarecida, en la que se suprime lo instintivo para así man
tener un falso sentimiento de elevación de la conciencia. Innecesario es
decir que tarde o temprano los instintos volverán por sus fueros para
corregir el desequilibrio, causando frecuentes crisis y enfermedades,
sean éstas mentales o físicas, que se cuentan entre las manifestaciones
más obvias de Quirón en la carta natal.
Otro punto interesante aparece en esta etapa. En la evolución del
relato griego de la Creación, el nacimiento de Quirón es bien peculiar:
es el producto de la primera unión que no es directamente incestuosa.
Todos sus antepasados por el lado paterno fueron concebidos en uniones
de madre e hijo o de hermana y hermano. Fílira era sobrina de Cronos,
de modo que todavía hay un parentesco, pero es más distante. Así pues,
Quirón representa también un alejamiento de la matriz original, de la
Madre Tierra primordial, Gea, y de su progenie. Esto simboliza la afir
mación de la individualidad mediante un proceso de fragmentación de
la unidad original, y en la historia de Quirón vemos simultáneamente
las dolorosas repercusiones del conflicto y también su resolución. En el
momento de nacer, Quirón se encuentra con la Deidad Terrible en su
forma más destructiva, la del rostro rechazante de su propia madre;
como veremos luego, su liberación final del sufrimiento se produce
mediante una entrega voluntaria a la muerte, un retorno a la Madre
Tierra, pero esta vez a su aspecto acogedor y sanador.
Apolo, el dios solar tan reverenciado por los griegos, fue el padre
adoptivo y el maestro de Quirón; en ausencia de Cronos, la suya es la
primera influencia masculina importante en la evolución de Quirón.
Apolo era el dios de la música, la profecía, la poesía y la sanación, un
noble parangón de juventud, belleza, sabiduría y justicia. Sin ser jamás
vengativo, purificaba en cambio a los hombres de su culpa y de sus trans
gresiones. Ofrecía además su divina protección contra los animales sal
vajes y contra la enfermedad, aunque era el dios de la caza, y bien capaz
de enviar plagas. Sus amores eran en su mayoría desdichados; su escasa
capacidad para relacionarse (Eros) parece haberle creado dificultades,
en tanto que en él estaba mucho más desarrollado el principio de la
razón y el orden (Lagos). La energía arquetípica representada por
Apolo es lo directamente opuesto a la unión instintiva de la cual nació
37
Quirón; en la relación entre ambos, sin embargo, vuelve a aparecer el
tema de la yuxtaposición de lo instintivo desenfrenado con los factores
de control que son la razón y la educación.
Según otra versión, Quirón alcanzó la sabiduría cuando Atenea le
apoyó la mano sobre la frente. Aunque la imagen de Atenea echa raíces
en las antiguas figuras femeninas de la sabiduría, para la época en que
su imagen hubo pasado el filtro del pensamiento patriarcal griego se
decía ya que había nacido armada con casco, lanza y escudo de la cabeza
de Zeus. O sea que es una imagen poderosa pero un tanto desencarnada
de lo femenino, puesta principalmente al servicio de lo masculino y dedi
cada a los procesos de la educación y la civilización.
De ahí que, aunque Quirón sobreviva, sigue estando eternamente
herido, en pugna con su ser instintivo, que había sido humillado y recha
zado; se convierte en cambio en el mediador de los ideales apolíneos en
una especie de armonía, cultura, orden y creatividad que se pone en
contra de lo instintivo. Ésa es su primera herida, y es una herida que
muchos compartimos. Robert Stein describe muy claramente esta situa
ción:
38
pequeños del norte de Grecia. Los reyes locales le confiaban a sus hijos
para que los educara en las habilidades del liderazgo que su rol les exi
giría en el futuro. Quirón fue el mentor de muchos y muy famosos
héroes griegos, entre ellos de Jasón, Aquiles, Hércules y Asclepio [Escu
lapio]; este último terminó a su vez por ser inmortalizado por sus gran
des poderes de sanador. Quirón les enseñó de todo: desde la equitación,
el tiro con arco, la caza y las artes de la guerra y la medicina (todas ellas
habilidades de supervivencia) hasta la ética, la música, los rituales reli
giosos y los rudimentos de la ciencia natural. A veces se atribuye a Qui
rón la invención de la flauta y de la lanza, y también el mérito de haber
descubierto varias constelaciones cuando empezó a cartografiar los cie
los. Asimismo se dice que inventó el uso medicinal de las plantas, aun
que, como hemos visto en el capítulo anterior, ésta es una asociación que
tiene que ver con la figura arquetípica del Sanador Herido más bien
que con el propio Quirón; los chamanes eran hábiles en el uso de las
plantas mucho antes de que los griegos dieran forma al mito de Quirón.
Hay numerosos relatos de sanaciones y adivinaciones realizadas por
Quirón, pero quizás el episodio más interesante para nuestros fines sea
la sanación de Télefo, quien -herido por una lanza que Quirón había
dado a Peleo- consultó al oráculo de Apolo al ver que su herida no
cicatrizaba, y recibió como respuesta que «la herida sólo podía ser
curada por su causa». Así queda asociado Quirón con el principio
homeopático del restablecimiento, en el cual «lo igual cura lo igual»;
por ejemplo, para curar mordeduras de serpiente se pueden usar can
tidades ínfimas de veneno de serpiente. Podemos observar este principio
en acción cuando se producen tránsitos importantes de Quirón, y tam
bién en las relaciones en que están en juego aspectos significativos entre
éste y otros planetas. En términos psicológicos podemos equiparar esto
con la «repetición compulsiva». El recuerdo de una sensación dolorosa,
almacenado en el inconsciente, tenderá a atraer, en el presente, situa
ciones que repitan los mismos ingredientes, renovando así la antigua
herida. Sin embargo, estos ciclos de repetición ocurren porque hay una
herida que aún sigue intentando sanar, y/o porque algún cambio de ac
titud o alguna expansión de la conciencia pugna por realizarse. En
momentos así es posible la sanación, pero si la dosis de repetición es
exagerada, puede llegar a abrumar a la persona, y la herida, en vez de
curarse, puede hacerse más profunda o convertirse en una enfermedad
fatal.
39
La herida del propio Quirón
40
Hércules y lo heroico
41
Da que pensar el hecho de que finalmente Hércules encontrase la
muerte por mediación de un centauro, Neso, quien quería vengar la
devastación causada entre los de su raza por el héroe griego. Hércules
mató a Neso porque éste intentaba violar a su mujer, Deyanira, y el
centauro, antes de morir, dijo a ésta que impregnara con su sangre una
túnica, para usarla como hechizo contra las frecuentes infidelidades de
su marido. Pero la sangre estaba emponzoñada, y Hércules encontró
luego una muerte horrible, envuelto en una túnica impregnada por un
ardiente veneno.
Así pues, vemos a Quirón en una relación de curiosa ambivalencia con
el principio heroico. Apolo le salva la vida y le enseña muchas de las habi
lidades que él después transmitirá a sus jóvenes discípulos, y sin embargo,
es uno de estos mismos héroes quien lo hiere. Lo mismo vemos donde
quiera que sea que el planeta Quirón se encuentre en la carta: con fre
cuencia, representa cosas que podemos hacer muy bien por los demás, pero
que no somos capaces de hacer por nosotros mismos, o cualidades que
otros perciben claramente en nosotros, pero que nosotros no vemos, y que
suelen ser lo mismo que necesitamos urgentemente para poder crecer y
sanar; sin embargo, «se nos escapan» y van a dar a manos de otros.
En el mito de Quirón se hace referencia también a un terceto de
figuras que se constela alrededor de la posición del planeta en la carta
natal, en aquellos dominios de la vida señalados por el signo y la casa
que Quirón ocupa. Estas figuras pueden ser internas, ya sea subperso
nalidades conscientes o figuras inconscientes que pertenecen al reino de
la sombra, o bien pueden actuar como proyecciones sobre personas rea
les. De cualquier manera, entre ellas se pueden plantear conflictos con
siderables. Estas tres figuras son: el herido o víctima, el heridor o per
seguidor, y el sanador o salvador, el que rescata. Tal como en el mito,
en la vida a veces es posible liberarse de situaciones que han llegado a
un callejón sin salida psicológico si se descubre esta tríada interior. Más
adelante estudiaremos de forma más detallada estos temas.
42
con la medicina, ya sea ortodoxa o alternativa. Describe también aque
llas pautas repetitivas que parece que no se resolvieran nunca y en las
que, aunque uno intente continuamente «hacerlo mejor», y procure
sanar y cambiar, se mantiene obstinadamente en una senda que conduce
a desastres cada vez peores (como la repetición compulsiva a que nos
referimos antes). En estas ocasiones, la sabiduría de los instintos podría
reorientamos; sólo con que fuéramos capaces de escucharlos, sabríamos
inmediatamente que nos hemos equivocado de camino. Sin embargo, lo
triste es que una vez que la relación se ha roto, como le pasó a Quirón,
aprender humildemente a escuchar de nuevo puede costamos la vida, o
poco menos. Nuestra virtuosa «mitad superior» está demasiado bien dis
puesta a convertir nuestra disociación en una filosofía, e incluso a tratar
de convencer a los demás de su verdad. Ésta es una expresión del celo
misionero que se asocia con Quirón. Allí donde éste se encuentre en la
carta, el individuo corre el riesgo de convertirse en un «poseído», en
una persona obsesionada por alguna idea, creencia o propósito que
puede perpetuar sus propias heridas y conducirla a tratar de convencer
a los demás de esa «verdad» que quizá no sea más que una defensa
desesperada contra su propio dolor interior. Al decir esto, mi propósito
no es desvalorizar los inmensos aportes que han hecho a la humanidad
personas motivadas por sus propias heridas, sino ofrecer a nuestra época
una imagen de sensatez y reserva en momentos en que una plétora de
filosofías y de métodos de curación y de crecimiento nos inducen con
tinuamente el insidioso sentimiento de que «Si pudiera decirlo a gritos,
analizarlo, descubrir qué significa, entenderlo desde el punto de vista
astrológico o lo que sea, entonces, todo se resolvería». La historia de
Quirón subraya la necesidad de aceptar que estamos heridos como con
dición previa para que se produzca la sanación y demuestra también
cómo la sabiduría de nuestra propia psique puede aportarnos la curación
de maneras que nos resultan difíciles de aceptar.
Quirón y Prometeo
43
venía a devorarle el hígado (regido por Júpiter), que volvía a crecerle
noche tras noche, de modo que la tortura de Prometeo era continua.
Zeus decretó que Prometeo sólo podría ser liberado si un ser inmortal
accedía a descender en su lugar al Tártaro, renunciando así a su inmor
talidad, y con la condición de que en lo sucesivo, Prometeo llevara siem
pre una corona de hojas de sauce en la cabeza y un anillo en el dedo.
Hércules abogó en favor de Quirón, y Zeus terminó por acceder al
intercambio. Esto tiene mucho que ver con el significado de Quirón en
la carta: el que hirió a Quirón es también el que le facilitó la sanación.
Tampoco aquí Quirón (el sanador/salvador) actuó por sí mismo; en
última instancia, es aquello que llevamos dentro de nosotros y que nos
hiere lo que debe arrepentirse y acudir en nuestra ayuda, porque si no,
seguiremos siendo víctimas de nuestro destino, sin darnos cuenta de
nuestra propia destructividad. Quirón ocupó el lugar de Prometeo, y
finalmente murió; después de nueve días, Zeus lo inmortalizó, dándole
la forma de la constelación del Centauro. Hércules, invocando a Apolo,
atravesó con una flecha el corazón del águila que devoraba el hígado de
Prometeo. Esta es también una imagen sugerente. Las aves monstruosas
y rapaces suelen ir asociadas con el lado destructivo del espíritu mas
culino: los pensamientos destructivos que devoran y estorban nuestra
creatividad y nuestro sentimiento de un significado, y que nos vuelven
en contra de la vida del cuerpo. Con frecuencia, lo único que puede
acallar a estos monstruos que se alojan en la mente es una apertura del
corazón que nos lleve a aceptarnos y a compadecernos, y a aceptar y
compadecer también a los demás.
Veamos ahora más de cerca la historia de Prometeo. Se dice que fue
él, hijo de Jápeto (un titán) y de Clímene, el que creó a los primeros
mortales, haciéndolos de arcilla y agua, tras lo cual la diosa Atenea les
insufló el aliento y les dio la vida. Originariamente, a Prometeo se lo
presentaba como un embustero que se divertía siendo más listo que los
dioses, pero más tarde Esquilo hizo de él un héroe de la cultura, una figura
que soporta sufrimientos por una causa noble, el campeón y salvador de
la humanidad, a la que enseñó diversas habilidades para ayudarla a evo
lucionar. Celoso quizá del papel que había desempeñado Prometeo en su
creación, Zeus despreciaba a la raza humana y estaba disgustado con ella;
quería eliminarla y crear algo mejor. Si le perdonó la vida fue sólo porque
Prometeo defendió la causa de los hombres. Este lamento del coro, en el
Prometeo encadenado, de Esquilo, expresa su dilema.
44
Y responde más adelante Prometeo:
Oh, es fácil para quien está fuera de las murallas del dolor,
exhortar y enseñar al que sufre. 6
45
Por eso, al buscar el significado de vuestro sufrimiento buscáis el signi
ficado de vuestra vida. Estáis escudriñando el diseño más amplio de vues
tra propia vida, lo que indica por qué el sanador herido es el arquetipo
del Sí mismo -uno de sus rasgos más difundidos-, y se lo encuentra en
el fondo de todos los procedimientos de sanación auténticos. 7
46
[Este espíritu] se está desatando ahora dentro de nosotros [ ...] para la
nueva era del mundo. Y bien pueden temblar los sacerdotes de Zeus,
porque los vínculos se están desintegrando solos. 10
47
3
El Sanador Herido en la actualidad
Tal como hemos visto, el chamán representa tanto una figura histórica
-la del sanador/sacerdote- como una figura arquetípica proveniente
de las profundidades del psiquismo colectivo y, por lo tanto, también
de nuestro psiquismo individual: forma parte de nuestra prehistoria,
tanto psicológica como cultural. Sin embargo, no podemos atrasar el
reloj de la historia y regresar a la visión del mundo según la cual ope
raban las sociedades chamánicas. Las sociedades chamánicas, tanto las
del pasado como las actuales, son por lo común de carácter tribal, y
viven en un contacto con la naturaleza y con el mundo de los instintos
mucho más estrecho que el que tenemos hoy en día la mayoría de noso
tros. Los chamanes llegan a individualizarse por mediación de su enfer
medad iniciática y la consiguiente perturbación de su vida normal.
Actualmente existen culturas enteras que se encuentran en un estado de
perturbación, disociadas de la armonía con la naturaleza y debatiéndose
en una profusión de tradiciones religiosas, sociales y familiares rotas y
desgarradas. En todo esto podríamos ver los síntomas de una enfer
medad iniciática colectiva.
Tal como ya he sugerido, la llegada y el reconocimiento del planeta
Quirón simbolizan tal vez la necesidad de trabajar con la pauta arque
típica del Sanador Herido, que se ha constelado en respuesta a nuestra
necesidad global presente, y de reintegrarla conscientemente. Este
período de la historia señala también el final de la Era de Piscis y el
comienzo de la Era de Acuario, un tema sobre el cual volveremos en el
capítulo 6. Sin embargo, la importancia actual del paradigma chamánico
no significa necesariamente que las experiencias «chamánicas» que pue
dan ocurrir en la vida de los individuos sean signos de una vocación de
sanador. Estos acontecimientos psicológicos y espirituales acompañan al
49
proceso de individualización, tal como lo hicieron, históricamente ha
blando, para el chamán.
Vamos a estudiar qué es lo que podría significar esto en función de
la psicología individual. Nuestro desarrollo físico intrauterino, desde la
concepción al nacimiento, resume muchas de las características de nues
tro pasado evolutivo arcaico, ya que «la ontogenia resume la filogenia». 1
Por lo que respecta a la conciencia, el paralelo es éste: antes de que
hayamos empezado a tener la vivencia de que somos individuos aparte,
nuestro modo de conciencia primario es «tifónico», tal como lo describí
antes. En el universo mágico cuyo centro somos, lo interior y lo exterior
están mezclados, las emociones y las sensaciones forman una trama sin
costuras donde la vulnerabilidad se alterna con una sensación de omni
potencia. Un bebé todavía experimenta la vida en su plena intensidad
arquetípica, como algo poblado de dioses y demonios primordiales, con
trapartes imaginarias del «mundo real» con el que poco a poco el niño
se familiariza, primero en la forma de su madre, y más adelante en la
de otras personas que forman parte de su entorno. A los fines de este
análisis, me valdré del término «tifónico» para referirme al modo de
conciencia que prevalece durante el período que, desde la concepción y
pasando por el nacimiento, llega aproximadamente hasta los tres años.
En las culturas occidentales la conciencia tifónica se esfuma con el desa
rrollo del lenguaje; a diferencia de las culturas «primitivas», nosotros
tendemos a subrayar la diferenciación y la separación más bien que el
mantenimiento de la unidad.
Así, es frecuente que el paradigma chamánico, con su modo de con
ciencia arcaico, se constele en respuesta a las heridas, los traumas, los
conflictos y las privaciones de este temprano período. Sin embargo,
incluso en la más amante y armoniosa de las situaciones, nuestro sen
timiento de la individualidad evoluciona, en parte, por obra de enfren
tamientos «hirientes» con un «otro» respecto del cual tenemos que
aprender que no está sometido a nuestra omnipotencia mágica. Las frus
traciones que se derivan de la confrontación con un universo que no
podemos controlar son endémicas en el proceso de crecimiento, y la
transición de un campo de la conciencia unificado y onmímodo a las
formas de pensamiento más diferenciadas a partir de las cuales evolu
ciona nuestro lenguaje es, en el mejor de los casos, dolorosa. Las difi
cultades y los traumas específicos de este período temprano dejan cica
trices muy profundas, y con frecuencia durante los tránsitos de Quirón
son estas tempranas heridas las que comienzan otra vez a sangrar, por
así decirlo, reclamando atención y cuidado. Tanto si lo reconocemos
conscientemente como si no, la reaparición del dolor que se origina en
el período preverbal de nuestro pasado va acompañada frecuentemente
50
de una expansión de la conciencia que se adentra en ámbitos vitalistas
y/o arquetípicos, congruentes con las etapas más tempranas de nuestra
evolución psicológica.
Los tránsitos de Quirón acompañan con frecuencia a tales expansio
nes, pero estas experiencias transpersonales no se limitan a ser una
expresión o un soslayamiento de nuestra fundamental herida: suponer
lo así sería una estupidez neofreudiana. Sin embargo, durante los perío
dos de enfermedad y crisis o en los estados de conciencia expandida,
si abrazamos uno de los niveles con exclusión del otro, podríamos in
terpretar mal las señales de la psique, y quizás interrumpir de forma
tajante un proceso de sanación o de «integración» que pugna por
producirse.
Resumamos, pues, diciendo que la conciencia chamánica y su carac
terística «inmersión prepersonal en la naturaleza y el instinto»2 pueden
ser el acompañamiento arquetípico de cualquier viaje interior suscitado
por nuestra propia condición de heridos, un viaje que es el preludio de
un paso más hacia la individualización y la expresión de un destino per
sonal. Sin embargo, el propósito y el objetivo del viaje de la sanación
son peculiares de cada viajero, aunque, Deo gratias, pueden dar como
resultado tanto la recuperación de un perdido sentimiento del propio ser
individual como su realización, mediante la consagración a un propósito
más vasto. La vocación del chamán es la de entregarse a este proceso,
sea lo que fuere lo que suponga. Para algunos, la experiencia humillante
de sentirse como un niño desvalido y sufriente podría ser lo indicado
como contraparte de sus arrogantes ideales y de su rebuscamiento men
tal. Para otros, una vivencia de expansión de la conciencia y un cambio
de perspectiva filosófica podrían ser necesarios para equilibrar una iden
tificación arraigada, pero quizás inconsciente, con el sufrimiento y el
desvalimiento de la condición de víctima.
Mircea Eliade define el chamanismo como una «técnica del éxtasis». 3
«Éxtasis» significa literalmente «ser llevado fuera de uno mismo o estar
en un estado descentrado», y proviene de una palabra griega que sig
nifica «desplazamiento». Durante los períodos de re-orientación, como
los que a menudo se producen durante los tránsitos en que interviene
Quirón, puede ser que tengamos vivencias extáticas y que nos descen
tremos en medidas diversas. Lo que antes tomábamos como el centro
de nuestra visión del mundo, de nuestra vida o de nuestro concepto de
nosotros mismos se vuelve inadecuado; mientras esperamos que se
genere y pueda emerger un centro nuevo, es necesario que admitamos
el hecho de que durante un tiempo considerable podemos estar dese
quilibrados. Saber que pueden reactivarse recuerdos largamente olvi
dados, dolores o recuerdos traumáticos reprimidos, puede ayudarnos a
51
determinar cuándo actuar y cuándo limitarnos a la reflexión, cuándo
hablar y cuándo guardar silencio.
En El proyecto Atman, Ken Wilber describe un modo de la con
ciencia al que llama «centáurico», que tiene que ver con el planeta Qui
rón no sólo a causa del nombre sincrónicamente elegido. Wilber con
trapone claramente este modo centáurico, más complejo y refinado, al
«antiguo» modo tifónico, cuya base es exclusivamente instintiva:
52
lo divino, lo único que queda es, con el tiempo, una religión institucio
nalizada, que finalmente llega a estar cada vez peor adaptada y, por lo
tanto, a ser más inadecuada a las necesidades religiosas de la colectivi
dad; entonces es cuando puede convertirse principalmente en un instru
mento de control social, un «opio del pueblo», para decirlo con la
famosa frase de Marx. El fundamentalismo y el dogmatismo van en
aumento; la ley de las escrituras, tomada al pie de la letra, se impone
por la fuerza, mediante la culpa y el miedo al ostracismo. La gente per
sigue, e incluso mata, en su desesperación por convencer a los demás
de su propia posición favorecida con respecto a Dios. La historia abunda
en ejemplos así; sin embargo, en el capítulo 11 estudiaremos la situación
inversa, en que la «libertad religiosa» sin precedentes de los Estados
Unidos permitió que las revelaciones personales de un ministro consa
grado, un tal reverendo Jim Jones, alcanzaran las proporciones de una
catástrofe en la cual murieron casi mil personas.
Hoy estamos presenciando la desintegración progresiva de las estruc
turas religiosas que una vez estimularon a la gente a sostener los códigos
morales que contribuían a la cohesión de la sociedad. Un poco a la
manera del chamán, un sacerdote que administra la Sagrada Comunión
o realiza cualquier otro ritual es un mediador: alguien que representa,
encama y dramatiza los poderosos símbolos que se ocultan en lo pro
fundo del psiquismo colectivo del grupo. La religión organizada también
protege a los individuos de posibles enfrentamientos no mediados con
lo numinoso, que podrían provocar desorientación. Por otra parte, pres
cribe qué es lo que se les «permite» tener como vivencia, y qué es lo
prohibido: la revelación personal y la experiencia numinosa no son bien
recibidas, a menos que se las pueda interpretar dentro de la estructura
de creencias existente. Abrimos a las dimensiones interiores del psi
quismo individual nos llevará generalmente a nadar contra la corriente,
filosóficamente hablando; de todas maneras, el fermento actual está
urgiendo a muchas personas a buscar una experiencia extática directa
que las conduzca a la gnosis o a un profundo sentimiento de comunión
con una fuente interior de sabiduría divina, de fuerza y de energía.
A pesar del fundamentalismo que actualmente florece en el seno de
algunas sectas cristianas e islámicas, podemos ver también cómo se da
en gran escala una fertilización cruzada en el terreno religioso, una recu
peración de los descartados elementos «primitivos» del chamanismo, y
también de religiones que, en una u otra forma, han mantenido su
herencia chamánica (el budismo tibetano y el tantrismo, por ejemplo).
La proliferación de cultos nuevos, el intenso cuestionamiento de puntos
hasta ahora indiscutibles del dogma, y el apartamiento de muchas per
sonas de toda afiliación religiosa manifiesta, son todos síntomas de esta
53
necesidad urgente de una reconexión personal con lo numinoso. Esto
no deja de tener sus peligros, como señala Wilber:
54
espere una vida de infructuosas pugnas, como las de Quirón en el mito,
empeñados eternamente en sanar nuestras heridas, para sucumbir quizás
a una enfermedad grave o a la locura. La invitación a nuestro viaje inte
rior puede llegarnos por la vía de una enfermedad, de una crisis, de
encuentros fortuitos o de otros fenómenos sincrónicos: Quirón nos sigue
en nuestro camino, ofreciéndonos la oportunidad de digerir y procesar
tanto la experiencia de nuestro propio sufrimiento como la expansión
de la conciencia que puede acompañarlo.
Es decir que las características astrológicas que rodean a Quirón en
el horóscopo representan nuestra vía natural para restablecer el contacto
con las dimensiones numinosas de la vida, además de una oportunidad
para volver a acoger compasivamente nuestro propio y desatendido
sufrimiento. Tal vez Quirón esté anunciando el amanecer de una nueva
clase de conciencia, como he procurado describirlo antes: una conciencia
que sea capaz de abarcar el dualismo y el pragmatismo que son nuestra
herencia de occidentales, y también de expandirse hacia una cosmología
que vaya más allá de ella misma, incluyéndola e impregnándola. Yo la
llamaría una «conciencia bioespiritual», ni exclusivamente material/psi
cológica ni exclusivamente religiosa/espiritual, sino ambas cosas. La con
ciencia quironiana no intenta elevarse por encima de la vida humana ni
trascenderla, sino más bien abrazarla, reconociendo simultáneamente la
inmanencia divina y la realidad de lo incognoscible que hay más allá de
las formas que los sentidos perciben y que la mente imagina.
El papel que le cabe a Quirón en la transición de la Era de Piscis a
la Era de Acuario se estudia más a fondo en el capítulo 6, y en el capítu
lo 11 seguiremos investigando la forma en que los temas quironianos se
han manifestado recientemente en el seno de lo colectivo. Entretanto,
vamos a ver una característica muy importante, y que no hemos abor
dado todavía, del mito de Quirón.
55
4
El viaje de lo femenino
Los mitos griegos fueron formulados en una época en que muchos san
tuarios y templos consagrados a las diversas formas de la Diosa eran
desalojados para volver a consagrarlos a Zeus y a otros dioses del
Olimpo. De ahí que en muchos de ellos a las figuras femeninas no les
fuera demasiado bien, y la historia de Quirón lo confirma. Contiene,
sin embargo, dos pautas arquetípicas propias de lo femenino, a las que
se puede ver en acción en la vida de las mujeres en cuyo horóscopo
Quirón ejerce una importante influencia, ya sea por su emplazamiento
natal o por tránsito. Toni Wolff, discípula y amante de C. G. Jung, sugi
rió que en la psicología femenina individual había cuatro «tipos» prin
cipales; cada uno de ellos está representado por una pauta arquetípica,
pero es también «una forma de vida básica, instintiva y primaria». 1 Este
modelo es útil para nuestros fines, aunque no se lo ha de tomar de
manera demasiado rígida y literal.
Estos cuatro tipos se dividen en dos parejas. La primera pareja la
forman la Madre y la Hetaira. La Madre se centra en cuidar de los
demás, sin que importe que lo necesiten o no. Puede proporcionar esta
bilidad, seguridad y sabiduría instintiva, pero también puede devorar,
poseer y destruir a sus hijos, incapaz de dejarlos ser individuos por dere
cho propio. La Hetaira, su opuesta, es amante y compañera erótica más
bien que esposa y madre. Con su encanto rutilante y su belleza, puede
inspirar a un hombre a la realización de su creatividad, pero en su
aspecto negativo, su volubilidad y su carácter engañoso pueden seducir,
engatusar y herir al hombre que espere de ella un compromiso que no
es capaz de asumir. Toni Wolff observa que la segunda pareja ha ido
ganando en importancia en épocas recientes: 2 la Médium y la Amazona.
A diferencia de las otras dos, ninguna de ellas se centra en las relaciones
con los hombres; ambas están en cierto modo divorciadas del lado ins-
57
tintivo de la vida, que puede crear problemas en las relaciones. Y a ellas
les cabe un papel de protagonismo en la historia de Quirón.
La Médium es permeable al inconsciente de los demás; es sensible
a las ideas y los sentimientos que están por debajo de la superficie, y
puede facilitar su expresión consciente, a veces con resultados desastro
sos. Parece ser alguien más bien impreciso, que vive en otro mundo y
no es nada práctico; está más concentrada en el ser que en el hacer.
Tiene una vena de histerismo, que a menudo la arrastra a relaciones
emocionales complejas y enmarañadas. Con la madurez, sin embargo,
la Médium puede mostrar sabiduría intuitiva y dones visionarios, ade
más de la capacidad para ayudar a otras personas en su crecimiento emo
cional. En ocasiones, cuando estos dones le son negados, se sentirá des
valida, una víctima de sus propias emociones y de las ajenas.
En contraste con ella, la Amazona representa el principio de auto
suficiencia. Halla la satisfacción en su independencia y su reserva, y en
su esfuerzo por expresar sus talentos y capacidades. Su relación con los
hombres puede ser de rivalidad, de cooperación o de enfrentamiento,
pero depender de un hombre es inconcebible para ella. Le importan la
actividad práctica y el triunfo en el mundo, y es una personalidad por
derecho propio: no deriva su sentimiento de identidad de aquellas per
sonas que dependen de ella o con quienes se relaciona. Su lado oscuro,
sin embargo, puede ser el de una personalidad dominante, arrogante,
castradora y solitaria.
Todos los personajes femeninos que aparecen en la historia de Qui
rón muestran rasgos del tipo Médium, pero su contraparte en la sombra,
la figura de la Amazona, tampoco está nunca muy lejos. Cariclo, la
mujer de Quirón, era una náyade, o ninfa de agua dulce, a quien apenas
si se menciona en la historia. Las ninfas, como espíritus de la naturaleza
semidivinos, eran objeto de cultos religiosos; no eran inmortales, pero
llegaban a vivir 9.260 años,3 y ocasionalmente visitaban el Olimpo. Ori
ginariamente, sin embargo, las ninfas no eran espíritus desencarnados
sino mujeres que servían como sacerdotisas en los antiguos templos de
la Diosa, especialmente en las ceremonias sexuales; eran profetisas y
sanadoras, tenían el don de la adivinación y bailaban danzas sagradas. 4
Su fuerte conexión con la sexualidad se mantiene en la palabra «nin
fomanía». Pero para la época de los mitos griegos, las ninfas habían
perdido la mayor parte de su vitalidad y su dignidad instintivas origi
nales, y habían quedado reducidas a benévolos espíritus de la natura
leza, cuyas funciones eran profetizar, sanar, actuar como oráculos y ser
guardianas de las plantas y del ganado. Sombras de su naturaleza inicial
se pueden ver en los mitos en que, a veces, las ninfas se vuelven peli
grosas para los mortales, a quienes suelen favorecer: como las sirenas o
58
las rusalkas eslavas, los seducen y los arrastran a morir en las aguas, en
lo más profundo de su dominio.
Caricia no es un personaje de quien haya datos concretos, de modo
que quizá podamos suponer que coincide con esta imagen de la ninfa,
que tiene resonancias evidentes con el arquetipo de la Médium. Como
espíritu de la naturaleza, no sabemos si Caricia cumplió con su papel de
esposa, madre y colaboradora. Ella y Quirón no tuvieron hijos varones,
sino solamente una hija a quien se conoce con diversos nombres -Ocí
rroe, Endeis o, más comúnmente, Hipe-, quien desagradó a Quirón al
profetizarle que un día habría de renunciar a su inmortalidad. Hipe era
compañera de caza de la diosa Ártemis, vidente y profetisa por derecho
propio, y por lo tanto un riesgo para la autoridad de su padre. Clemente
de Alejandría la considera importante en su condición de astróloga y de
estudiosa de las ciencias naturales. 5 Hipe quedó embarazada por obra
de Éolo, 6 hijo de Helén y de la ninfa Orséis, y era tal el miedo que tenía
a la ira de su padre, Quirón, y de su protectora, Ártemis, que buscó
refugio con su tío Poseidón (Neptuno). Cuando nació su hija Melanipa,
Hipe se convirtió en la constelación que hoy se llama Pegaso, por el
famoso caballo volador. Melanipa pasó por muchas vicisitudes: seducida
por Poseidón, se hizo cambiar el nombre por Arne, fue cegada por su
celoso guardián y enterrada viva en una tumba. Dio a luz gemelos, que
le fueron arrebatados y abandonados en la falda de una colina, pero
igual que a Quirón, y en el más respetable estilo de la leyenda y el mito,
les salvó la vida un pastor que los encontró y los adoptó. Finalmente
regresaron a liberar a su madre, después de haber tomado conocimiento
de su ascendencia divina gracias a Poseidón, que además devolvió la
vista a Melanipa.
En otras fuentes encontramos, sin embargo, una reina de las ama
zonas cuyo linaje no está claro y que también se llama Melanipa: a veces
se la equipara con Hipólita, quizá la más famosa de las amazonas, a
quien dio muerte accidentalmente su hermana Pentesilea, otra reina de
las amazonas, tal como Quirón fue herido por Hércules. En otra versión
se dice que dar muerte a Melanipa fue el sexto o el noveno trabajo de
Hércules. 7 Quirón tiene una fuerte relación con los signos sexto y
noveno del zodíaco, y Hércules encontró la muerte a manos de un cen
tauro. Esta red de conexiones recíprocas entre las amazonas, los cen
tauros y los dioses sanadores8 se mantiene para la posteridad en el tem
plo griego de Epidauro, el santuario del dios Asclepio, discípulo de
Quirón: el frontón oriental representa a los centauros guerreando, mien
tras que el occidental está ornamentado por las amazonas. Dentro del
recinto hay un altar consairado a Ártemis, la diosa a quien rendían
homenaje las amazonas. 9 Artemis mató a la madre de Asclepio, cuyo
59
padre era Apolo; Asclepio, su hijo, fue entonces adoptado por Quirón,
tal como éste había sido adoptado por Apolo.
Las amazonas estaban estrechamente relacionadas con Ártemis, que
era también la diosa protectora de Hipe; a Ártemis se la considera gene
ralmente hermana melliza de Apolo, el padre adoptivo de Quirón. Los
nombres de las amazonas incluyen con frecuencia la partícula «ipe» o
«ipo», del término griego que significa caballo, lo que subraya su rela
ción con estos animales: Hipe significa «yegua buena», y Melanipa
«yegua negra». Sus desdichas, seducciones y persecuciones las presentan
como «víctimas», lo cual constituye una deformación del arquetipo de
la Médium, que ofrece un nítido contraste con la figura de la Amazona
adoradora de Ártemis, a quien los habitantes de la Táuride sacrificaban
caballos.
La imaginación griega se encendía con las descripciones de mujeres
guerreras, salvajes y vestidas con pieles de animales, que cargaban escu
dos en forma de media luna. Usaban lanzas, arcos y flechas; su insignia
era el labyris o hacha doble consagrada a la diosa lunar. Aunque no han
quedado representaciones de ello en el arte griego, se decía que las ama
zonas se mutilaban el pecho derecho para poder estirar con más facilidad
el arco. IO Significativamente, de ellas se decía también que habían sido
las primeras en domar y criar caballos, que montaban para ir al combate,
lo cual da una convincente imagen del dominio de la energía instintiva.
Las amazonas excluían de sus campamentos a los hombres, salvo
durante un festival anual de primavera que dedicaban a hacer el amor
en la oscuridad de la noche para que los padres de los niños que pudieran
concebir siguieran siendo desconocidos. Se decía que a los varones los
mutilaban para mantenerlos luego como sirvientes. La figura de Ártemis
constituye el trasfondo de su culto:
Ella, a quien Homero llama «la jubilosa arquera», galopa con bullicioso
y ebrio alborozo, con su arco de oro y sus flechas letales, y un aire de
fiereza y ardor. Los picos de escarpadas montañas tiemblan y los bosques
sombríos se desploman con un espantoso ruido cuando culmina la cacería;
la tierra y el mar se estremecen; en torno de ella forman enjambre las
ninfas de pies ligeros, los aullantes perros y los gritos penetrantes de la
cacería. 11
60
todos los niveles, en Madre de madres. Su energía es activa, poderosa
y transformadora: la fertilidad incansable de la naturaleza cuando no la
limitan la convención, la sociedad ni el matrimonio. Una de sus repre
sentaciones animales mejor conocidas es la Gran Osa, la Ursa Majar,
que rige las estrellas y es la protectora del axis mundi. Según Ptolomeo,
esta constelación es de naturaleza marciana 12 y se hace eco de las carac
terísticas psicológicas del arquetipo de la Amazona.
Históricamente, las leyendas de las amazonas compensaban la situa
ción real de las mujeres en la Grecia clásica, donde la mayoría de ellas
vivían virtualmente bajo arresto domiciliario, y si se las consideraba
imposibles de casar, se las vendía como esclavas. 13 Antes de los anti
conceptivos, las mujeres estaban atadas implacablemente al proceso de
la procreación, sin que importara si individualmente estaban hechas para
la maternidad o no. Ahora que ésta es una cuestión de opción, muchas
mujeres se encuentran buscando un nuevo modelo de identidad feme
nina mediante el cual expresar su naturaleza innata de maneras que
arraiguen en las profundidades de su propio ser instintivo. Tal como ha
dicho René Malamud: «[...] podemos entender que Ártemis, la divina
Amazona, es una nueva imagen que guía a la mujer en su proceso de
toma de conciencia». 14
En nuestro siglo, a partir de las sufragistas, se puede ver cómo la
figura arquetípica de la Amazona confiere su potencial al movimiento
de liberación femenina. Pero, como suele suceder con cualquier movi
miento colectivo, sus actitudes y sus creencias pueden anegar a los indi
viduos que lo integran. Aquí, la sombra incluye una agresividad des
tructiva hacia los hombres y el principio masculino, una avidez de poder,
una obsesión por la autosuficiencia hasta el punto de ser incapaces de
relacionarse, y a partir de ello, en ocasiones, la esterilidad emocional y
quizás incluso física. Desde un ángulo positivo, algunos de los epítetos
de Ártemis reflejan las cualidades que ella puede conferir a quienes la
sirven: se la conoce como «la Señora de lo silvestre», «la que golpea a
distancia» o «la Dueña de los animales», expresiones con las que se
alude a su contenida bravura y a su capacidad de apuntar bien y de poner
su energía instintiva al servicio de la formulación y el logro de sus ambi
ciones.
La Amazona es lo «femenino heroico». Así como los héroes mas
culinos deben matar al dragón que simboliza sus deseos regresivos de
demorarse inconscientemente en el abrazo de la Madre, puede ser que
las heroínas necesiten llegar a un acuerdo con su atracción hacia el
incesto con el Padre espiritual para poder alcanzar su plena condición
de mujeres. Hay una serie de bajorrelieves de las metopas de mármol
del Partenón, actualmente en el Museo Británico, que representan las
61
furiosas batallas entre las amazonas y los héroes, que dan testimonio de
esta pugna. Para hacer esta transición, es probable que una mujer nece
site recurrir a sus cualidades de amazona en vez de resignarse mansa
mente a tomar sus valores y sus actitudes de su padre y los demás hom
bres de su vida, o de confiar en que ellos expresen su propio aspecto
masculino. Por otra parte, si una mujer no llega a relacionarse amoro
samente con el principio masculino, tanto en lo interior como en lo ex
terior, el resultado bien puede ser la esterilidad, emocional o creativa,
o ambas simultáneamente. Como la mujer de tipo Amazona tiene ten
dencia a rechazar los instintos femeninos por temor de que éstos la supe
diten a un hombre, sus sexualidad puede permanecer latente, o bien
convertirse en un impulso obsesivo y subordinado al poder: de cual
quiera de las dos maneras, una mujer así ve a los hombres, ya sea de
forma manifiesta o inconscientemente, como enemigos a quienes hay
que conquistar, explotar y dominar, valiéndose de la sexualidad o de
otros medios.
Evolutivamente, el umbral de la pubertad y la iniciación sangrienta
de la primera menstruación anuncian el hecho decisivo de la fertilidad
biológica y el encuentro del «otro». Sin embargo, esta metáfora actúa
en todos los niveles de la psicología femenina en donde la fertilidad y
la creatividad andan en busca de expresión. El significado de esta tran
sición, ya sea evolutiva y biológica o artística y cultural, es el de dejar
atrás el séquito de Ártemis, la virgen salvaje e indómita, y el mundo
limitado de las mujeres, para someterse a las limitaciones impuestas por
la fertilidad y por la relación con el principio masculino. En cualquier
nivel que sea, las consecuencias de la fertilidad implican la responsabi
lidad de madurar, alimentar y nutrir, y de asumir nuestro lugar en el
mundo, una responsabilidad a la cual se negará una mujer que esté aún
bajo el influjo de Ártemis. La Amazona es la figura que corresponde a
la sombra de la tímida ninfa, la etérea y mediúmnica «hija de papá»,
que puede ser no menos devota de la sobrecogedora Ártemis, la que es
«un león para los hombres» y exige sacrificios sangrientos.
Tal como podemos verlo en las historias de Hipe y Melanipa, su tran
sición a la fertilidad estaba, en el mejor de los casos, cargada de peligros;
en el peor, era fatal. Hipe tenía sus propios dones creativos y espiritua
les, pero cuando quedó embarazada, violando su deber de lealtad a
Ártemis, sufrió consecuencias horrendas: su encuentro con el ámbito de
lo biológico y con la maternidad hizo que se convirtiera en un caballo
volador, y a Melanipa no le fue mucho mejor. Hipe se refugió en el mar
(con Poseidón), y Melanipa perdió la vista y el nombre, y tuvo que sufrir
un período de encierro en una tumba. Tanto por la rama materna como
por la paterna, Quirón era descendiente de los titanes, la progenie
62
terrestre tan despreciada y vilipendiada por su padre Urano, dios del
cielo. A las descendientes femeninas de Quirón les falta, al parecer, esta
condición terrena, y de hecho, como sus antepasados varones, tienen un
conflicto con los elementos de agua y tierra. Esas imágenes del útero
mar y del aislamiento en una tumba terrena, nos hablan de lo femenino
primordial y hacen pensar que aquí hay una dificultad con el ámbito de
lo instintivo. De una manera o de otra, sin embargo, debemos llegar a
un acuerdo con él, si es necesario mediante un viaje a las profundidades
del inconsciente.
Exploremos ahora lo que podría significar esto en función del viaje
femenino individual. En el horóscopo, parece que Quirón representara
el lugar donde procura cobrar forma alguna expresión no biológica de
lo propio y peculiar de una mujer. Hay varias formas en las que se puede
ver cómo funciona esto en la vida. Con frecuencia una mujer se siente
atraída, por obra de la fatalidad o más bien del destino, por hombres
que encarnan las características a que apunta su Quirón natal. Puede
ser que se trate de figuras «quironianas»: gurus, mentores, maestros,
sabios o incluso hombres heridos. Es probable que dé a luz un hijo sobre
quien proyectará las cualidades, los dones, las heridas y las posibilidades
que sugiere el emplazamiento de Quirón en su propia carta, y que pue
den o no ser congruentes con la naturaleza individual del niño. Es muy
posible que sus relaciones se den en forma sumamente cargada, carac
terizada con frecuencia por agresiones, heridas y desilusiones mutuas.
En caso de que una relación importante llegue a romperse, posiblemente
el sufrimiento emocional que le siga inicie un importante período de
crecimiento psicológico. Si, considerando simbólicamente la situación y
reflexionando sobre cuál podría ser el significado íntimo de esta rela
ción, la mujer puede finalmente reconocer sus propias cualidades qui
ronianas, es probable que renazca con un nuevo sentimiento de inde
pendencia y de creatividad. En una escala aún más amplia, una mujer
puede tener la capacidad de fomentar, estimular y cultivar en otros sus
propias cualidades quironianas; algunas mujeres pueden pasar gran
parte de su vida haciendo, sin que en modo alguno sea visible, preci
samente esto por los demás, y es probable que necesiten aprender silen
ciosamente a valorarlo sin alcanzar reconocimiento. Sin embargo, si el
destino de una mujer es luchar por expresar su individualidad de una
forma que le sea propia, generalmente en algún momento de su vida,
con frecuencia cuando Quirón está activado por un tránsito, se verá pre
cipitada a un viaje a sus propias profundidades interiores.
En el horóscopo de una mujer, Quirón muestra dónde y de qué
manera está herida su naturaleza instintiva, pero también dónde y cómo
hiere. Puede ser que estén afectados los dominios relacionados con la
63
atracción y el intercambio sexual, con la capacidad de tener hijos y de
criarlos con afecto, y también con la capacidad de promover la relación
entre las personas. Una mujer así puede tener una profunda descon
fianza de la vida, y mantenerse apartada de ella, refugiándose en acti
tudes y aspiraciones masculinas. La pauta arquetípica de la Amazona
puede adueñarse de ella: con la ayuda y la complicidad de las actitudes
colectivas «feministas», puede que no haga caso de su propia condición
de herida en sus relaciones con los hombres. Una mujer así puede tener
dones propios, pero ser incapaz de disfrutarlos o de dejarlos fructificar
a menos que se haya reconciliado con el lado instintivo de su naturaleza
y tenga una relación positiva con el principio masculino. Por otra parte,
la preocupación por la condición maternal y por la relación con otros
puede estar sobredesarrollada hasta el punto de sofocar el intelecto y
otras potencialidades creativas que le son propias y que necesitan de lo
masculino interior para poder expresarse en la vida. Una mujer que vive
solamente para servir a los hombres que hay en su vida puede realizar
así una parte de su naturaleza, pero si su propio espíritu creativo sigue
quedándose totalmente fuera de ella, sin que jamás lo reclame, la inca
pacidad de hacer justicia a su propio potencial de creación tendrá como
consecuencia el sufrimiento.
Saturno, el padre de Quirón, castró a su propio padre, Urano, cuyos
genitales sangrantes fertilizaron el mar, adonde fueron arrojados; de
esta unión nació Afrodita, la diosa del amor sensual, y una figura impor
tante a la cual regresaremos. Saturno terminó sus días en el Tártaro, la
región más profunda del mundo subterráneo, en tanto que la muerte de
Urano está asociada con el mar. Así, en la secuencia de la creación tal
como la describe Hesíodo, la transición a la etapa que sigue a la encar
nación se realiza atravesando los portales del agua y la tierra. Como
hemos visto, este motivo se repite en el destino aciago de las descen
dientes de Quirón: su hija buscó refugio en el mar y en él encontró la
muerte, en tanto que su nieta padeció cautiverio en una cueva.
Entiendo que esto alude a la necesidad de que la creatividad no bio
lógica de una mujer esté arraigada en los valores del sentimiento y de
la relación (el agua) y cimentada en su cuerpo y en su dimensión instin
tiva (la tierra). Sin ello, corre el riesgo de verse abrumada por su aspecto
masculino, el animus, bajo la forma de un convencionalismo restringido
por el deber, de aspiraciones seudoespirituales y de una acción y una
abstracción prematuras que de hecho la aíslen de la vida y en última
instancia puedan provocar una reacción (por ejemplo, una crisis emo
cional y física) de sus propios instintos femeninos agraviados. Como
resultado de sus trabajos iniciales con la histeria, Freud afirmó que la
mayoría de los síntomas tenían su origen en problemas sexuales. Aun-
64
que esta teoría ya no se acepta, vale la pena reflexionar sobre el área
donde opera Quirón. Histeria significa «útero vagabundo», y parecería
que tanto Hipe como Melanipa tuvieran actitudes ambivalentes hacia su
fertilidad física, de lo cual dan testimonio las tragedias que se abaten
sobre ellas y que hacen que terminen encerradas en el útero de los ele
mentos.
Es probable que a la mujer cuyos instintos han sido grave y tempra
namente lesionados no le sea posible expresar y afianzar su naturaleza
instintiva mediante el cumplimiento de los roles tradicionales de esposa
y madre, o bien que estos roles, simplemente, no se adecuen a su natu
raleza individual. Muy posiblemente, en cambio, tenga que cultivar inte
riormente su arraigo, sufriendo conscientemente el dolor de estas heri
das. En vez de sentirse exiliada del mundo tradicional de la actividad
femenina, podría entonces renacer -emergiendo desde la amarga
matriz de la autorrecriminación y la envidia- y tener compasión por sí
misma, con lo que su propia creatividad podría volver a aflorar en otro
nivel. Con frecuencia los tránsitos de Quirón inauguran la posibilidad
de que se inicie este proceso. El renacimiento de un sentimiento íntimo
de fertilidad puede seguir a un período de lo que sería psicológicamente
una regresión uterina; el caballo alado de nuestra creatividad y de nues
tra intuición puede quedar liberado en la vida, y entonces es probable
que nos regocijemos en él, en vez de temerlo o de proyectarlo sobre los
demás.
Quirón promueve el no sólo/ sino también, e intenta sanar las dis
yuntivas del tipo esto o lo otro; aquí cobra importancia la figura de Afro
dita (Venus), que como regente de Libra y de Tauro abarca tanto el
ámbito de las ideas (actividades culturales y artísticas) como el de los
sentidos (el cuerpo y los recursos materiales). Aunque notoriamente
hermosa y deseada por muchos hombres, Afrodita se convirtió en la
renuente esposa de Hefesto, una figura quironiana con quien volvere
mos a encontrarnos en la sección sobre Quirón en Tauro. Una de las
pasiones que la consumían era la que le despertaba Ares, el dios de la
guerra; a diferencia de las amazonas, que adoraban a Ares, la poderosa
sensualidad de Afrodita hace de ella el contrapeso adecuado para las
características bélicas y marcianas de él. En contraste con la agreste
Ártemis, Afrodita es cultivada y refinada, pero su deleite en la belleza
y en la sensualidad terrenales ofrece también una imagen femenina que
llega más lejos que las imágenes desdichadas y un tanto desencarnadas
de Hipe, convertida en caballo volador, y Melanipa, prisionera en una
tumba. La preocupación quironiana por llegar a una toma de conciencia
de algo que sea definitoriamente nuestro en un sentido creativo, y por
tener la posibilidad de expresarlo, puede convertirse en una presión des-
65
tructiva y aislante para las mujeres cuyo legado es un rechazo de la vida
instintiva; esto hace que sea difícil que nuevas orientaciones o ideas crea
tivas cobren forma en la vida real, y puede también desbaratar las rela
ciones. Sin embargo, cuando Quirón es fuerte por tránsito o en la carta
natal, puede también aportar una reconexión con el cuerpo y con los
instintos. Una saludable dosis de placer y de autocomplacencia venusina
puede proporcionar un asidero suficiente en la experiencia positiva de
la vida, que nos permita abrazar la aceleración del crecimiento psico
lógico y aceptar el cambio de perspectiva que con frecuencia acompaña
a los tránsitos de Quirón. En la figura de Afrodita, la ninfa desencarnada
completa el círculo, volviendo a conectarse con su vitalidad sexual ori
ginaria y deleitándose tanto en el mundo de los sentidos como en el del
espíritu.
66
Segunda parte
El viaje individual
5
Los temas quironianos
No soy un mecanismo,
no soy un conjunto de partes diversas,
ni estoy enfermo porque el mecanismo
funcione mal.
Estoy enfermo de heridas del alma,
hasta el yo emocional profundo.
Las heridas del alma duran mucho, mucho tiempo,
sólo el tiempo las puede curar,
y la paciencia, y cierto difícil arrepentimiento,
largo y difícil arrepentimiento,
y la comprensión del error de la vida,
y la liberación de la eterna repetición
del error que la humanidad
ha decidido santificar.
D. H. LAWRENCE, «Healing»
La configuración de Quirón
69
Por ejemplo, si Quirón está en Aries, entonces seguramente Marte
muestre a su vez temas quironianos. Si Marte ya está acosado por aspec
tos difíciles, es probable que éstos sean de naturaleza quironiana (en
este caso, el lector puede remitirse a la sección sobre Quirón en aspecto
con Marte).
Todo lo que tenga que ver con esta casa se verá afectado por temas
quironianos, pero los diferentes temas pueden darse en distintos niveles
de significado. Sin embargo, un estudio más minucioso con frecuencia
mostrará que estas manifestaciones aparentemente diferentes se reducen
a un único tema.
Por ejemplo, una clienta con Quirón en Escorpio en la casa VIII
estaba siempre endeudada, y tener que pedir dinero prestado le resul
taba humillante e hiriente (la casa VIII se refiere, en el aspecto material,
a los recursos de otras personas). En el dominio escorpiano de la sexua
lidad, sin embargo, esta mujer se consideraba una persona muy libre,
hasta incluso promiscua. Cuando Plutón transitaba sobre su Quirón en
Escorpio se dio cuenta de que estos dos ámbitos sobresalientes en su
vida se relacionaban con la rabia que sentía contra su madre: las deudas
eran una expresión del sentimiento de que otra persona (la madre) debe
ría estar cuidando de ella, en tanto que su promiscuidad reflejaba por
una parte un deseo de intimidad física con alguien que le hiciera de
madre, y por otra un intento de superar a una madre a quien consideraba
sexualmente reprimida.
En otro ejemplo, una clienta con Quirón en Aries en la casa VI pare
cía tener mucha fuerza de voluntad e iniciativa en las situaciones labo
rales, pero se encontró con que le aterrorizaba aprender a conducir. Al
hablar de esto descubrió que sólo era capaz de demostrar iniciativa en
interés de otras personas; ansiaba poder hacerlo también para sí misma,
y eso era lo que significaba para ella saber conducir.
71
6. Las parejas planetarias reunidas por el hecho de tener a Quirón en
su punto medio
Tras haber estudiado con cierto detalle los orígenes y el trasfondo arque
típico de la historia de Quirón, podemos describir ahora los temas prin
cipales que éste representa en nuestra vida, tal como se reflejan en nues
tras respectivas cartas natales. Es evidente que no todos los temas que
mencionemos aquí se manifestarán en una vida determinada. Sin
embargo, si cualquiera de los temas siguientes domina alguno de los
ámbitos de nuestra vida o de la de un cliente, es probable que por detrás
de esta dificultad encontremos la pauta arquetípica del Sanador Herido.
Saberlo puede ser útil, ya que entonces una mirada en profundidad a la
configuración de Quirón podría permitirnos intuir el significado subya
cente en una pauta vital, una experiencia transpersonal o un ciclo repe
titivo de sufrimiento y enfermedad.
72
Así, Quirón fue concebido durante una época en la cual su padre,
Cronos, intentaba escapar del destino que le había pronosticado el orá
culo. Cronos estaba tratando de «detener el proceso», de evitar lo ine
vitable, y fue depuesto a la fuerza por aquellos a quienes previamente
había confinado en el Tártaro, en lo más profundo del cual él, a su vez,
fue recluido. Quirón, sin embargo, renunció por su propia decisión a la
inmortalidad; en términos psicológicos, esta «muerte» es nuestro rena
cimiento a la vida. En la carta individual, Quirón puede indicar una
herencia que recibimos de nuestros padres y que es una carga y un infor
tunio (Saturno), pero que también representa la oportunidad de incor
porar sus elementos a nuestra vida, de una manera nueva y creativa
(U rano). El tema de la herencia ancestral es especialmente fuerte
cuando Quirón está en aspecto con Saturno, como veremos en el capí
tulo 8. Esta herencia puede ser inconsciente y consistir en sueños o espe
ranzas no realizadas; puede ser también una concentración de presión
psicológica allí donde, durante generaciones, se han cultivado ciertas
características personales a expensas de otras; esta unilateralidad puede
pugnar por liberarse y recuperar su equilibrio, y para ello creará en la
familia una «oveja negra» o un tercero en discordia, que puede ser posi
tivo o negativo. De modo similar, la posición de Quirón por casa indica
a menudo, en ese preciso dominio, un bloqueo de la energía, una nega
tiva a encarnarse, una especie de «no» a la vida; sin embargo, abre tam
bién la posibilidad de una canalización creativa del sufrimiento que de
todo ello resulta.
Por ejemplo, una mujer con Quirón en Libra en la casa II, en opo
sición con el Sol y la Luna en Aries en la casa VIII, fue concebida
durante una época en que los padres pasaban por graves conflictos eco
nómicos (casa 11). Más adelante, la pauta interior que en ella corres
pondía a esto tomó el aspecto de sabotaje, interferencia y lucha entre
sus lados masculino y femenino, y durante largo tiempo fue incapaz de
independizarse económicamente de sus padres. Su bloqueo evidente era
una incapacidad o una negativa a echar mano de sus propios recursos
(Quirón en la casa JI). Siempre que el Sol en Aries quería iniciar algo
nuevo o enfrentarse con un reto, la Luna respondía demoliéndolo con
autocríticas y una actitud emocional destructiva. De ahí que, inicial
mente, ambos principios, el solar y el lunar, estuvieran operando de
manera negativa. Coherente con la influencia de Aries, que rige la
cabeza, la consultante era propensa a las migrañas. Sin embargo, cuando
Quirón formó una oposición con su lugar natal, ella empezó a estudiar
artes marciales y posteriormente, a su vez, a dar clases. Esta disciplina
le dio la oportunidad de equilibrar los aspectos en guerra dentro de sí
misma, y de expresarlos de forma concentrada (Quirón en oposición con
73
el Sol en Aries) y estética (Quirón en Libra), poniendo en juego a su
cuerpo (Quirón en la casa 11, en oposición con la Luna) a la vez que
equilibraba las corrientes de energía sutil que había dentro de ella
(casa VIII). Una disciplina que promueve el bienestar personal y la
armonía entre mente y cuerpo, no cabe duda de que es una profesión
típicamente quironiana.
Quirón simboliza una combinación peculiar de la creatividad poten
cial y la visión de Urano con el respeto saturnino por el pasado, los
límites personales y las leyes de la sociedad y del mundo material. Ade
más, está la oportunidad de incorporarlo a nuestra vida, de socializar
este impulso en el dominio de Júpiter. No necesitamos traicionar nuestra
individualidad creyendo que estamos bloqueados y frustrados por los
aspectos saturninos negativos de lo colectivo, como pueden ser la apatía,
el conformismo, la preocupación por la posición social y el conserva
durismo no reflexivo. Tampoco es necesario que estemos en el limbo,
alienados del resto de la sociedad por unos ideales uranianos iconoclas
tas, antisociales y nada realistas. Con Quirón tenemos la oportunidad
de combinar ambas cosas de forma creativa, lo que ofrece la posibili
dad de hallar significado, liberación y expansión (Júpiter) en el proceso
de ser auténticos con nosotros mismos. Al permanecer en el umbral,
Quirón nos relaciona, por una parte, con el mundo saturnino de la forma
y la estructura, y por otra con el deseo uraniano de romper estas estruc
turas establecidas y liberar la energía potencial oculta en ellas. De esta
manera nos vemos estimulados a la creación de formas nuevas, internas
y externas, que expresen este nuevo orden del ser.
Varios investigadores, entre ellos Zane Stein, que fue el primero en
sugerir este principio, han llegado a la conclusión de que el punto medio
entre Saturno y Urano es, en la carta, un punto «sensible a Quirón».
Esto significa varias cosas. Primero, que si en este punto medio se
encuentra un planeta o un ángulo, se comportará como si estuviera en
aspecto con Quirón. Por ejemplo, a una persona que tenía el Medio
Cielo en el punto medio entre Saturno y Urano, un clarividente le dijo
que debía trabajar como sanadora; esto le ocurrió en el momento de su
primera cuadratura Quirón/Quirón, a los catorce años. La joven se pasó
más o menos los veinte años siguientes, hasta su oposición Quirón/Qui
rón, luchando por reconciliarse con este problema, ya que inicialmente
se sentía abrumada por él (Saturno) al mismo tiempo que se rebelaba
contra él (Urano). En segundo lugar, si un planeta transita por ese punto
medio, especialmente en conjunción, pero también en cualquier otro
aspecto difícil, en la vida de la persona se movilizarán los temas qui
ronianos. Cuando el propio Quirón activa ese punto por tránsito, con
frecuencia los problemas representados por Quirón en el horóscopo
74
cobran prioridad; sin embargo, además de desencadenar posiblemente
destructividad y sufrimiento, parece haber también una especial opor
tunidad para solucionarlos. Lo mismo es válido si alguien tiene en su
carta natal a Quirón en el punto medio entre Saturno y Urano, y la vida
de la persona puede estar fuertemente teñida por temas típicamente qui
ronianos.
En nuestra época, las estructuras saturninas de todo tipo se están
desintegrando, y el individualismo reaccionario uraniano, desatado en
su forma más notable durante los años sesenta, se estrella hoy sobre las
rocas del aislamiento, el sinsentido y la fragmentación. Quizás el des
cubrimiento de Quirón durante este período de desorientación nos
ofrezca la posibilidad de una síntesis nueva, que respete ambas cosas.
En términos psicológicos, Quirón está en el umbral entre los ámbitos
personal y transpersonal. Representa el punto de conexión entre los
límites del yo y las estructuras del mundo conocido, y el vasto campo
de fuerza de las energías arquetípicas y transpersonales que se encuen
tran más allá -y de hecho dentro- del mundo de la forma. La dimen
sión y la manera de pensar de Quirón es la del «no sólo / sino también»,
más bien que la disyuntiva entre una cosa y otra. Si estamos identificados
con el principio saturnino, puede ser que nos mostremos rígidos y teme
rosos de expresar nuestra individualidad. Cualquier cambio en la situa
ción externa o en la actitud interna puede ser vivido como una amenaza
contra la cual debemos protegernos, y es probable que de esta manera
nos limitemos. Por otra parte, si en nuestra vida domina la perspectiva
uraniana, puede ser que nos veamos sometidos al cambio sin ser capaces
de integrarlo; que abracemos compulsivamente el futuro, las nuevas
visiones e ideas, pero a un alto precio para nuestra vida sentimental y
para nuestras necesidades humanas.
Entre 1952 y 1989, Quirón hizo unas cuarenta y una oposiciones
exactas con Urano; se mantuvo dentro del orbe durante casi todo este
período, y verdaderamente, se puede ver que fuertes influencias ura
nianas operan en el seno de lo colectivo. Por contraste, Saturno sólo ha
formado dos conjunciones exactas con Quirón durante los últimos cien
años: en abril de 1883 y en abril de 1966. Los símbolos sabianos para
los grados en que ambas se produjeron son interesantes, ya que forman
una secuencia que tiene significado a la luz de los temas de Quirón. La
primera conjunción se produjo a 27 grados de Tauro, y el símbolo es:
«Una anciana india vende los artefactos de su tribu a los transeúntes».
La interpretación de Rudhyar habla de una aceptación pacífica y una
reintegración del individuo en la matriz psíquica de su grupo y de su
cultura:
75
En la vejez, el poder de la colectividad vuelve a reafirmarse, superando
el esfuerzo, quizás agotador, que hace el hombre por imponer su carácter
único e individual. 1
76
La individuación, la inmortalidad y el Maestro Interior
77
así cada uno. Si un individuo es devoto de un determinado guru o de
cierta tradición espiritual, es frecuente que proyecte sobre el maestro o
el grupo las cualidades que describe su personal configuración de Qui
rón, que a su vez define los tipos de experiencia que la persona tiene
en esta dimensión. Un ejemplo que no es específicamente religioso lo
ilustrará: un hombre que tenía a Quirón en Escorpio, en cuadratura con
Saturno y Plutón en Leo, era miembro de un movimiento político clan
destino en África, que exigía secreto (Plutón) y una disciplina estricta
(Saturno), y cuyos miembros participaban en peligrosas actividades gue
rrilleras. Aunque era ateo declarado, su tariqa o sendero era evidente
mente plutoniano: su total lealtad a la revolución que se ponía como
meta precipitar el renacimiento de su país incluía la posibilidad de ejer
cer y sufrir violencia, e incluso de perder la vida.
En términos psicológicos, Quirón es el Maestro Interior a quien
debemos lealtad y sumisión. El conjunto de elementos astrológicos que
lo rodean puede simbolizar las pruebas, los sufrimientos, las disciplinas
y las tareas que se despliegan bajo la tutela de este Maestro Interior,
cuyo sendero o tariqa es la vida misma, independientemente de que esto
incluya o no el seguir una determinada tradición espiritual. Las crisis o
las experiencias de aprendizaje importantes pueden reflejarse en cual
quier factor del horóscopo, pero es probable que se las interprete y pro
cese de una manera congruente con la configuración de Quirón, planeta
que describe la naturaleza de lo que aprendemos de nuestras experien
cias vitales. Por ejemplo, es probable que quienes lo tienen en Sagitario
experimenten muchos giros y vueltas en su búsqueda del significado de
la vida. Sus entusiasmos, «viajes» y desilusiones pueden ser irritantes,
para ellos mismos y para los demás, pero deben proseguir con la bús
queda. Tras haber «fracasado» en su intento de hallar significado en algo
externo, la búsqueda y el cuestionamiento pueden llevarlos a la idea de
que quizá no se trate de hallar un significado final y definitivo, ya que
el significado es algo subjetivo que infundimos en una experiencia, y no
algo intrínseco a ésta que haya que perseguir hasta «atraparlo». Y es
probable que así se alcancen la sabiduría y el entendimiento, para bene
ficio propio y ajeno. Por dar otro ejemplo: quienes tienen a Quirón en
Escorpio suelen interpretar la experiencia en función de luchas de vida
o muerte, donde uno de los contendientes gana y el otro muere, uno es
todo bondad y el otro decididamente malo. Es probable que estos nati
vos gasten mucha energía en su intento de refutar su propia convicción
de que la vida se empeña en destruirlos, o de que ellos son demasiado
destructivos para que las cosas que los rodean, y que les importan, estén
seguras. Una persona con un Maestro Interior plutoniano, por así
decirlo, se enfrentará sin duda tanto con la realidad de la muerte como
78
con los misterios de la transformación, la negatividad y la destructividad,
sin desconocer en sí misma estos elementos ni responsabilizarse de que
los demás los tengan, con lo que cultivará una aceptación de la muerte
en la vida y de la vida en la muerte. Si no somos capaces de escuchar a
nuestro Maestro Interior -o no estamos dispuestos a hacerlo-, puede
ser que nos ataque silenciosamente por la espalda. Entonces quizá nos
convirtamos en alguien que se siente forzado a dar consejos no solici
tados; tal vez seamos incapaces de escuchar sin sentirnos en la obligación
de «arreglar las cosas», sugerir técnicas psicológicas, aconsejar a qué
sanador se puede recurrir y otras cosas por el estilo. Esto es un «Quirón
bloqueado», semejante a Cronos cuando intenta evitar su destino.
Respecto de la cuestión de la inmortalidad, hemos visto que después
de su muerte en los infiernos, Quirón quedó inmortalizado en la cons
telación del Centauro, o, según otras versiones, como Sagitario. Con
frecuencia, la gente presenta preocupaciones u obsesiones que la posi
ción de Quirón describe muy gráficamente: quieren hacer algo, o llegar
a ser algo que haga de ellos personas sabias, ricas, famosas, respetadas,
amadas por todo el mundo... dicho de otra manera, que los inmortalice.
Al estudiar los horóscopos de personas conocidas se ve con cuánta fre
cuencia Quirón describe con precisión -a veces divertida- aquello
mismo por lo cual la persona fue famosa o infame, célebre o temible.
Hay muchos ejemplos de esto en los capítulos siguientes, pero veamos
aquí unos pocos.
Rodolfo Valentino tenía a Quirón en conjunción con la Luna en
Libra en la casa VII, en sesquicuadratura con Mercurio en Tauro en la
casa II, en trígono con Plutón en Géminis en la casa 111, y en cuadratura
con Júpiter en conjunción con Marte en Cáncer en la casa IV. Se lo
aclamó como «el mayor de los amantes (Ouirón en Libra) del cine
mudo». En su carta, Quirón estaba en aspecto con Mercurio, y también
con Plutón en Géminis, que aquí representa el poder por mediación del
silencio. Su sexualidad (Ouirón en aspecto con Plutón) era a la vez refi
nada y exótica (Quirón en Libra, regido por Venus); provocaba la his
teria en las mujeres (Ouirón y la Luna en la casa VII... ¡las otras se
ponían histéricas!), y a su muerte se convirtió en un ídolo que llegó a
ser una especie de objeto de culto, figura típica de Quirón en aspecto
con Júpiter.
Alfred Hitchcock tenía a Quirón en conjunción con Urano en Sagi
tario, y en cuadratura con Mercurio en Virgo. Se hizo famoso por sus
películas de desapasionado (Quirón en conjunción con Urano) misterio,
que con frecuencia incluyen dimensiones mentales aterradoras y retor
cidas (Quirón en cuadratura con Mercurio); sus argumentos son astutos
y calculados (Quirón en cuadratura con Mercurio en Virgo); fue un
79
maestro del suspense, capaz de conjurar (Quirón en cuadratura con
Mercurio como el Embaucador) un miedo intenso en su público al insi
nuar la posibilidad de violencia (Quirón en Sagitario suele centrarse en
posibilidades negativas).
D. H. Lawrence tenía a Quirón en Géminis en la casa VIII, y en los
capítulos 7 y 8 profundizaremos más en su horóscopo. Se lo ha llamado
el «profeta de la liberación sexual», e inicialmente sus libros fueron cen
surados, e incluso quemados. Consiguió expresar (Géminis) una sen
sación del carácter sagrado de la comunión sexual (casa VIJI), tanto en
sus dimensiones personales como en las transpersonales (Quirón en
Géminis).
Dennis Nilsen, con Quirón en Libra en la casa XII, asesinó a quince
personas, generalmente estrangulándolas, y descuartizó los cuerpos.
Salvo una de ellas, a las demás nadie las echó de menos, porque eran
personas solitarias y desarraigadas a quienes conocía en los bares; la
KC.
D. H. Lawrence
80
biografía de Nilsen se titula Killing far Company [Matar por compañía]
(Quirón en Libra). Sus víctimas, los lugares donde las encontraba y su
manera de matarlas son todos, típicamente, elementos de la casa XII,
como también lo es el estilo florido con que escribía, mezclando la fan
tasía y la realidad. Quirón en Libra se expresa también en su manera
de verse y de juzgarse sin remordimientos, sopesándose compulsiva
mente en la balanza libriana de la justicia.
Así pues, Quirón describe la naturaleza de nuestra contribución a la
vida, ya sea positiva o negativa; con frecuencia simboliza aquello por lo
cual seremos recordados, convertidos en héroes o inmortalizados. Sin
embargo, desde un punto de vista psicológico, lo que hacemos o creamos
siempre puede ser validado, admirado o denigrado por otras personas,
pero la experiencia subjetiva, y por consiguiente perdurable, de nuestra
propia inmortalidad sólo podemos encontrarla nosotros mismos, en
comunión con nuestra profundidad más íntima. El grado en que el
potencial interior se pondrá de manifiesto para que todos lo vean no se
puede deducir solamente del horóscopo. El sufrimiento que soportamos
en nuestro viaje interior puede ser invisible para todo el mundo excepto
unas pocas personas, y tal vez no lleguemos a expresarlo de forma
importante y tangible. La individuación no es algo que podamos «con
seguir» o «hacer»; nos debatimos contra la entrega que significa o coo
peramos con ella, según la manera en que estemos hechos.
Sin embargo, la preocupación por encontrar nuestro propósito en la
vida es una inquietud típica de la Nueva Era y se relaciona con el planeta
Quirón, en cuanto éste representa la auténtica necesidad de expresar la
verdadera individualidad puesta al servicio de la totalidad de la vida.
Esta necesidad puede, sin embargo, estar contaminada por la avidez de
«inmortalidad» acicateada por el miedo a la muerte. La humanidad ha
demostrado de muchas maneras su deseo de inmortalidad: el culto al
héroe que se menciona en el capítulo 3 es un ejemplo de ello. Procrear
hijos que lleven nuestro nombre, construir grandes tumbas y mausoleos,
la creación de obras de arte que perduren después de nuestra muerte,
todo ello da testimonio de lo difícil que se nos hace aceptar el carácter
final de la muerte física. Sin embargo, todo esto es también una expre
sión del impulso creativo de Prometeo, la urgencia de encontrar dentro
de uno mismo esa chispa invisible de divinidad, ese vacío, esa alma
inmortal que persiste y que no está limitada ni atada por las leyes del
tiempo lineal y de la decadencia física.
En este contexto, entonces, Quirón describe con frecuencia la con
creción de una cualidad del ser o una transformación de la conciencia
que intenta nacer y evolucionar en aras de nuestra totalidad; una cua
lidad que puede ser inadecuada o compulsivamente traducida en algo
81
que se ha de hacer, lograr o perseguir. De ahí el tema de la búsqueda,
que es tan importante para Quirón. El objetivo de la búsqueda es el sí
mismo, que no se deja encontrar en otros lugares o con otras personas,
aun cuando ellos y ellas puedan proporcionarnos un reflejo; no está en
los libros ni se lo puede conseguir, comprar, pedir prestado ni robar.
Sin embargo, cuando hemos aprendido a escuchar al Maestro Interior,
cualquier experiencia puede ser enriquecedora como parte del viaje que
es nuestra vida, que no podemos dejar de recorrer, ni siquiera en la
muerte.
Nunca se acabará nuestra exploración,
y el final de toda nuestra búsqueda
será llegar allí donde empezamos
y conocer por primera vez el lugar. 4
82
otras tantas heridas, podremos comprobar que por mediación de ellos
crecimos en entendimiento. Cuando Quirón decide renunciar a su
inmortalidad y escoge la muerte, toma una decisión heroica que lo trans
porta al dominio de la Diosa Muerte. Mediante este acto, abraza sim
bólicamente a los dos agentes de su propia condición de herido, asu
miéndolos conscientemente en su vida. En un nivel psicológico, cuando
tomamos conciencia de lo que dentro de nosotros nos hiere, y que tam
bién hiere a los demás, y lo aceptamos plenamente como parte de lo
que somos, hay veces en que «aquello» puede acudir inesperadamente
en nuestra ayuda. Mientras sigamos intentando liberarnos de ello, es
probable que «el que nos hiere» vuelva a atacarnos a nosotros y a nues
tros seres más queridos.
En el horóscopo, Quirón describe la naturaleza de las heridas que
hemos recibido en las primerísimas etapas de la vida, y de las influencias
importantes sufridas durante esos años formativos. Por ejemplo, cuando
Quirón está en aspecto con Júpiter, eso indica generalmente que las
influencias religiosas durante los comienzos de la vida no son una mera
música de fondo, sino que pueden encarnar intensos conflictos y pro
blemas que reclaman una solución, y que con frecuencia están teñidos
por elementos psicológicos que pertenecen a la relación herida entre el
padre o la madre y el hijo. Una mujer que tenía a Júpiter en conjunción
con la Luna en Sagitario, en cuadratura con Ouirón en Piscis en la
casa 11, tuvo grandes dificultades para separarse de su madre, con quien
mantenía una estrecha relación (Quirón en cuadratura con la Luna). La
madre tenía fuertes anhelos espirituales que no había concretado, e
introdujo a su hija desde muy pequeña en las religiones orientales, esti
mulándola en esa dirección. Más adelante la hija se rebeló, rechazando
todo lo que tuviera que ver con la espiritualidad. Sin embargo, durante
su primera cuadratura Quirón/Quirón enfermó y se dio cuenta de que
tenía que encontrar otra manera de abarcar esa herencia de nostalgia
espiritual (Quirón en Piscis) y de confusión filosófica (Quirón en cua
dratura con Júpiter en Sagitario).
La configuración de Quirón describe con frecuencia lo que relaciona
a un ser humano con su sufrimiento interior, y señala también una ruta
hacia la sanación. Por ejemplo, quienes tienen a Quirón en Géminis, en
la casa 111 o en aspecto con Mercurio, pueden encontrar en las palabras,
escritas o habladas, algo muy sanativo; son personas vulnerables, a quie
nes una palabra bondadosa puede rápidamente deshacer en lágrimas.
De la misma manera, es probable que en la infancia se hayan sentido
repetidamente lastimadas por palabras hostiles y coléricas, por críticas
destructivas o discusiones con hermanos y hermanas. Los que tienen a
Quirón en Tauro o en la casa II suelen responder muy bien al masaje y
83
otras formas de trabajo corporal, mientras que quienes lo tienen en
aspecto con Venus experimentan tanto la herida como la sanación por
mediación de sus relaciones con otras personas.
De la misma manera, la configuración de Quirón describe también
la naturaleza de la sanación que una persona puede tener para ofrecer.
Esto vale independientemente de que alguien trabaje o no profesional
mente en este campo, ya que se trata de un don natural, una emanación
más bien que una técnica aprendida. Por ejemplo, quienes tienen a Qui
rón en Cáncer poseen la capacidad de conectar empáticamente con los
demás. La persona con Quirón en Virgo puede caracterizarse por gestos
simples y prácticos, que demuestran gran bondad: por ejemplo, puede
ser alguien que, cuando un amigo está enfermo, en vez de enviarle una
tarjeta deseándole que se ponga bien, va a verlo y le lleva una bolsa
de provisiones. Una mujer con Quirón en aspecto con Saturno en la
casa X se sintió herida por las actitudes estrictas y represivas de su
ambiente familiar, especialmente por las de su madre. Se fue de casa
muy joven, rebelándose y rechazando a la sociedad hasta tal punto que
llegó a hacerse arrestar por ladrona de tiendas. Al sentirse herida por
el principio saturnino, intentaba herir a su vez. Cuando se produjo la
oposición de Quirón con su lugar natal, empezó a trabajar en un centro
diurno para jóvenes delincuentes en libertad provisional, y por lo que
ella misma me contó, su forma de vincularse con ellos era típicamente
saturnina en un sentido positivo. Me habló de la necesidad de poner
límites y de ser directa para así crear un ámbito apropiado para los jóve
nes que tenía a su cuidado. Al haber sido herida en su momento por el
principio saturnino, se había vuelto capaz de poner esas cualidades al
servicio de quienes a su vez necesitaban sanar.
Como Quirón simboliza también al Heridor Interno, puede mostrar
de qué manera infligimos inadvertidamente dolor a otras personas o des
cargamos sobre ellas una agresividad reprimida. Un hombre con Quirón
en la casa I se dio cuenta de que al no hacerse valer estaba descargando
pasivamente su agresividad sobre otras personas; esperaba que los
demás tomaran la iniciativa para entonces pelearse con ellos. Una mujer
con Quirón en Géminis en la casa VIII comprendió que echaba a perder
sus relaciones al tener sobre ellas ideas negativas que no expresaba y ni
siquiera admitía; se creaba así un clima emocional negativo que hacía
de ella una persona inalcanzable. Como ejemplo final, consideremos el
horóscopo de Dennis Nilsen. Con su Quirón en Libra en la casa XII,
anhelaba una unión total de su experiencia con la del otro, hasta el punto
de llegar a la extinción de las respectivas personalidades: una fantasía
típica de la casa XII, que él concretaba al pie de la letra. En su proceso
intervinieron testigos que habían sobrevivido al intento de asesinato, y
84
que lo describieron como una persona inicialmente encantadora y socia
ble (Quirón en Libra), que había llegado al punto de consolar a su frus
trada víctima después de haber intentado matarla.
85
sito se acercaba al término de la cuadratura con su Quirón natal, esta
mujer empezó su formación para trabajar con grupos de personas, ense
ñando habilidades artesanales ( Quirón en Virgo) a personas hospitali
zadas como parte de su rehabilitación.
Otra pauta cuyo modo de operar se puede observar en relación con
la configuración de Quirón es un ciclo aparentemente inútil de lucha
y fracaso, en el que no podemos triunfar, pero que tampoco podemos
abandonar. Sísifo, que era un remoto descendiente de Quirón, cometió
la imprudencia de encadenar sobre la tierra a Tánato, de modo que
nadie pudo morirse mientras no intervino Ares y lo envió a su vez al
Hades. Su orgullo fue humillado por otro famoso castigo eterno: tenía
que empujar una enorme roca pendiente arriba por la ladera de una
colina, pero tan pronto como llegaba a la cumbre, la roca volvía a rodar
hacia abajo y Sísifo tenía que reiniciar una vez más su esfuerzo para
subirla. Es probable que, como descendiente de Quirón, Sísifo sea una
imagen del resultado de una reiterada negativa a afrontar la mortalidad
y la muerte: la convicción de que la vida es una ronda de luchas sin
sentido, en la que nada se puede lograr, nada conduce a ninguna parte
y ningún esfuerzo fructifica. A veces, las luchas aparentemente inútiles
que libramos, condicionadas por la configuración de nuestro Quirón,
son una manera de proteger algo que de hecho ya está muerto y no existe
más que como una forma vacía, un sueño acariciado o nuestra pesadilla
preferida. Quizás un ideal, una fe o una ambición se haya sobrevivido
a sí misma, una relación o una carrera haya cumplido su ciclo y se haya
muerto. Si somos incapaces de renunciar y de hacer el duelo, puede
parecer que también «se nos mueren» otros aspectos de la vida.
Con frecuencia, la configuración de Quirón describe un grupo de
acontecimientos, pautas y circunstancias que se repiten indefinidamente,
a pesar de nuestros esfuerzos por cambiar las cosas. Nada de esto se va,
y tampoco nos es posible elaborarlo, en el sentido de ordenarlo y dejarlo
atrás. Se puede, sin embargo, trabajar con ello y, una vez aceptado con
compasión, a veces se lo puede sanar. Sin embargo, como las antiguas
heridas de guerra, es probable que de cuando en cuando todavía nos
duela: Jung ha dicho que no podemos curar los complejos, pero que
podemos superarlos. Los intentos de deshacernos de nuestro dolor
valiéndonos de técnicas innecesariamente fuertes para afrontar las limi
taciones que éste nos crea activan esta pugna incesante. Como Quirón
en el mito, la configuración de este planeta muestra dónde es probable
que intentemos infructuosamente hacer algo mejor, hasta que final
mente quizá nos veamos obligados a abandonar.
Cualquier cosa en la vida puede ser un «síntoma»; por ejemplo, los
antiguos griegos consideraban la pobreza como una dolencia curable,
86
una legítima enfermedad con la que se podía acudir al templo de Ascle
pio para sanar. Una clienta que tenía a Quirón en la casa I, en cuadra
tura con Saturno en conjunción con la Luna en la casa IV, no podía
mantener el orden en su hogar: tenía cinco hijos, y su casa era siempre
un caos y un desaliño, lo que le provocaba irritación, frustración, culpa
y pérdida de energía. Durante años se esforzó por recuperar el control
de la situación, y cuando finalmente admitió que aquello la superaba,
se dio cuenta de que lo que necesitaba era contratar a alguien que la
ayudase. Tenía el dinero suficiente para permitírselo, pero jamás se le
había ocurrido: su obstinada independencia (Ouirón en la casa I) le
impedía reconocer su incapacidad de arreglárselas sola. Saturno en con
junción con la Luna, y ambos en aspecto con Quirón, hacen pensar aquí
en la negación de sus propias necesidades, y representan también la
carga de los «deberías» heredados de su familia de origen, que le hacían
sentir que era su obligación arreglárselas sola y eficientemente con su
familia, y que todo lo que no fuera eso sería un fracaso. Una vez que
pudo admitir este «fracaso», la solución evidente se le apareció por sí
sola. Además, se dio cuenta de que la verdadera fuente de su frustración
era, en realidad, su propio enojo por esas actitudes interiores innece
sariamente autorrepresivas, que la mantenían atada a sus obligaciones
de una manera muy insatisfactoria. Su culpa provenía en realidad de
pasarse tanto tiempo tratando de mantener el control de su hogar que
no le quedaba ni el tiempo ni la energía suficientes para dedicarse de
forma creativa a sus hijos.
Sin embargo, saber si estas pugnas son realmente inútiles es una
cuestión que queda abierta, porque depende de cómo definamos nues
tros objetivos en la vida. La lucha a muerte que es el nacimiento va
precedida por un período de intensa presión y de creciente sensación de
confinamiento: es la vivencia de una situación «sin salida». Más adelante
en la vida, el nacimiento de una nueva conciencia suele ir precedido por
intensas pugnas, tanto en lo interno como en lo externo. Y como espec
tadores, no sabemos si la pugna de otra persona es realmente inútil,
porque no podemos conocer qué es lo que se propone el sí mismo o
Maestro Interior de esa persona, ni qué es lo que está luchando por
nacer en el momento oportuno.
Con frecuencia Quirón simboliza las cosas que podemos hacer por los
demás, pero que no podemos hacer por nosotros mismos. El paralelo
87
mitológico de esto está claro, ya que Quirón no pudo sanar sus propias
heridas a pesar de que era capaz de sanar las de los demás; no podía
beneficiarse de lo que ofrecía a los otros. Por ejemplo, a veces las per
sonas que tienen a Quirón en aspecto con Mercurio pueden aportar
orden y claridad a cualquier situación, salvo a su propia vida o a sus
propios procesos de pensamiento; es probable que todos consideren ori
ginal e inteligente su manera de pensar... salvo ellas mismas. Es fre
cuente que quienes tienen a Quirón en la casa I sientan que les falta
fuerza de voluntad, sin darse cuenta de lo fuertes que se los ve desde
fuera. Una mujer con Quirón en conjunción con Venus se había sentido
siempre fea, aunque todos la admiraban por su belleza.
Con frecuencia encontramos estas extrañas discrepancias y estos
puntos ciegos allí donde está Quirón. Son cosas que en ocasiones ocultan
una forma de falsa omnipotencia, cuando intentamos «hacer afuera», en
los demás, lo mismo -la sanación- que nosotros necesitamos inte
riormente pero sin poder realizar la íntima entrega necesaria para reci
birlo. Por otra parte, estos desequilibrios y excentricidades ofrecen la
oportunidad de elegir creativa y conscientemente, con un pleno cono
cimiento de la propia e incurable herida. Por ejemplo, una mujer que
tenía a Quirón en oposición con la Luna era incapaz de concebir, cosa
que la angustiaba mucho. Ella y su marido decidieron aceptarlo como
un hecho, en vez de intentar los diversos tratamientos que les sugería
el médico, y finalmente optaron por hacerse cargo de criar niños pro
venientes de hogares deshechos, para quienes se convirtieron en unos
comprensivos padres. Este ejemplo recuerda el tema quironiano de cul
tivar cualidades en otras personas y atender a su crecimiento: Quirón
era como un hijo para Apolo, y a su vez se condujo como un padre con
muchos héroes griegos.
Sombra y polaridad
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mismos, su aparición suele ir acompañada de miedo y cólera y del
intento de eliminarla de nuestra vida. Con frecuencia proyectamos la
sombra, que es inicialmente una incógnita, sobre los demás, y esto se
manifiesta cuando tenemos una fuerte e incontrolable reacción ante
cierta persona, grupo racial o sistema de creencias. No hay un único
factor astrológico que represente a la sombra; cualquier parte del horós
copo puede simbolizar características que están reprimidas o son incons
cientes, y que por lo tanto parecen ausentes.
Allí donde está en juego Quirón hay también, como ya hemos visto,
un grupo de tres figuras: el Sanador, el Herido y el Heridor. En la vida
de cada persona una de ellas será, generalmente, más visible que las
otras dos, que serán inconscientes, es decir, formarán parte de la som
bra. Con frecuencia la que está más desarrollada es la figura del Sana
dor, que por cierto no sólo representa a alguien cuya profesión está rela
cionada con la salud o que se complace en ser útil a los demás. En el
mito, Quirón era también un sabio, un mentor bondadoso y un guía...
y además extraordinariamente civilizado. Mediante los procesos de edu
cación y socialización se nos anima, generalmente, a cultivar estas cua
lidades; y es probable que nuestro profundo dolor y nuestra capacidad
de herir queden atrás y permanezcan sepultados, por más que, como ya
veremos, hay excepciones. A fin de dominar nuestro dolor, y de sobre
vivir a él, puede suceder que cultivemos «la mitad de arriba» en detri
mento de «la mitad de abajo», por expresarlo con la imagen del propio
Quirón, en quien la mitad de arriba es un sabio y un sanador, en tanto
que la mitad de abajo es un animal herido. Podemos ser corteses, refi
nados y elegantes, o bien idealistas y plenos de aspiraciones nobles, y
no hacer caso del animal herido sobre el cual cabalgamos, hasta que una
enfermedad o una crisis nos obliga a tener en cuenta nuestro dolor.
En algunos horóscopos, Quirón representa la figura del Herido.
Estas personas se identifican con sus heridas, con los aspectos no evo
lucionados y relegados de su propia psique, o quizás han nacido con
lamentables anormalidades mentales o físicas. Pueden ser seres aislados,
víctimas o chivos expiatorios que pasan gran parte de su vida en insti
tuciones u hospitales. Según una antigua costumbre, que aún sobrevive
en la dimensión psicológica, las sociedades solían liberarse del mal pro
yectándolo sobre un chivo expiatorio, es decir, un animal --o incluso
una persona- a quien después se mataba ritualmente o bien se lo ais
laba en el desierto, librado a sus propios medios. En el norte de la India,
y probablemente en otras partes, se usaba de esta manera a los caba
llos, y aquí es clara la asociación antropológica con Quirón.
En ocasiones, la figura del Heridor será la dominante, y la persona
puede dedicar mucha energía a tratar de suprimirla, o bien, trágica-
89
mente, a comportarse de acuerdo con ella. En los horóscopos de Hitler
y de asesinos de masas como Dennis Nilsen y Jim Janes, podemos
ver expresada esta peculiaridad, y en los capítulos que siguen volve
remos a referirnos a ellos. Raras veces es posible determinar, sola
mente a partir del horóscopo, cuál de estos tres rostros de Quirón
llegará a ser dominante, especialmente porque el equilibrio entre
ellos puede alterarse con el tiempo. Por ejemplo, Jim Janes inició su
carrera como salvador y sanador, y la terminó siendo a la vez asesino
y víctima. Los que cometen atrocidades y son castigados por ellas se
convierten en chivos expiatorios de lo colectivo; tomamos contacto
con el horror mediante el periódico, nos sentimos aliviados porque el
mal ha sido puesto a disposición de la justicia y nos tranquiliza la
confirmación de nuestra propia pureza.
Desde un punto de vista psicológico, Quirón encarna una imagen que
hace pensar en una necesidad urgente de reconciliación, de sanar las
escisiones profundas que llevamos dentro. Cuando se considera a Qui
rón por signo y casa dentro del horóscopo, es útil tener también en con
sideración el signo y la casa opuestos. Esto puede ser especialmente
revelador si lo más visible parecen ser las cualidades quironianas de sabi
duría, civilización y educación, o bien si Quirón se presenta como una
«nota muda» en el horóscopo. En un caso así, podemos buscar refugio
frente a nuestro dolor en las actividades propias del signo o de la casa
opuestos. La pena es que al hacerlo también podemos estar renunciando
a las posibilidades creativas del emplazamiento de Quirón. A veces, con
el fin de alcanzar la estabilidad personal y la fuerza suficientes para afrontar
nuestro dolor más profundo, es necesario que nos escondamos durante
algún tiempo. Sin embargo, si convertimos nuestro refugio en una posición
atrincherada, ya no nos servirá para seguir creciendo, y es probable que
suframos en cambio sutiles sentimientos de culpa, por habernos defrau
dado a nosotros mismos o ser de alguna manera unos farsantes.
Algunos ejemplos lo aclararán. Una mujer tenía a Quirón en Libra
en la casa IV, lo que hace pensar en heridas recibidas en el contexto de
las relaciones familiares, quizá principalmente por obra del padre. Deci
dió que no quería formar a su vez una familia y canalizó toda su energía
hacia su carrera (casa X). Aunque logró un alto cargo directivo en el
competitivo mundo del comercio, cuando Quirón en tránsito dejó de
estar en cuadratura con su emplazamiento natal, ella se dio cuenta de
lo insatisfecha que realmente se sentía, y de que gran parte de la energía
emocional que la había llevado a la cumbre de su profesión se alimen
taba, en realidad, de un enojo inexpresado con su padre. Decidió cam
biar de orientación y formarse para trabajar en el departamento de per
sonal -algo que se adecuaba muy bien a su Quirón en Libra-,
90
relacionándose con la gente en un nivel de mayor igualdad y afecto, en
vez de competir en el sentido de su casa X en Aries, que en su caso
expresaba el aspecto de la sombra de Quirón en Libra. Empezó además
a tomar clases de corte y confección, algo que siempre había querido
hacer, y al confeccionar ropa tan hermosa como original satisfizo el lado
artístico de Quirón en Libra.
Quienes tienen a este planeta en la casa I pueden tomarse las rela
ciones como una escapatoria, que los lleva a centrar su sentimiento de
identidad y sus valores en torno de otras personas. Las actividades de
la casa I, tales como tomar la iniciativa, pueden volver a abrir su dolor
más profundo, que las confronta entonces con extremos: obstinación o
falta de voluntad. Otro ejemplo se puede ver en la vida de una mujer
que tenía a Quirón en conjunción con el Sol en Escorpio en la casa V,
un emplazamiento que hace pensar en una posible herida en el dominio
de la expresión sexual. Cuando Plutón en tránsito estaba formando con
junción con esta configuración, la nativa se unió a un grupo de la Nueva
Era ( casa XI) orientado hacia el crecimiento personal, y aunque estaba
casada, decidió optar por el celibato. Reconoció que de este modo evi
taba encarar las dificultades de su matrimonio, pero también tenía la
esperanza de que con el apoyo que recibía del grupo y el crecimiento
personal que estaba logrando en él, llegaría a encontrar la fuerza nece
saria para hacerlo.
Posesión y autoengrandecimiento
91
que veamos un fenómeno curioso, simbolizado por estos antiguos prin
cipios e imágenes. A veces un planeta en aspecto con Quirón aparecerá
como dominante en la vida de un individuo, independientemente de que
esté o no acentuado por otros factores. La naturaleza del aspecto no
parece aquí tan importante como la exactitud del orbe. Puesto que Qui
rón representa el punto donde estamos heridos, donde la membrana que
nos separa del inconsciente colectivo y del dominio de los arquetipos es
muy tenue o está dañada, es aquí donde los niveles arquetípicos del otro
planeta se vierten en nuestra vida personal, con frecuencia de manera
unilateral y exagerada hasta que hayamos aceptado nuestra propia con
dición de heridos.
Por ejemplo, Marilyn Monroe tenía a Quirón en conjunción con el
Medio Cielo, ambos en Tauro, y también en conjunción con Venus en
Aries en la casa IX; éste es el único planeta personal que tenía en as
pecto con Quirón, ya que los otros aspectos que éste formaba eran un
trígono con Neptuno en Leo en la casa I, y un quintil con Plutón en
Cáncer en la casa XI. Marilyn Monroe quedó prácticamente absorbida
por el exageradísimo estereotipo venusino que la industria del cine edi
ficó en torno de ella (Ouirón en trígono con Neptuno) y que servía para
enmascarar su íntimo dolor. Representó para el mundo (Quirón en con
junción con el MC) la bella diosa (Ouirón en la casa IX) del amor (Qui
rón en conjunción con Venus), pero sufrió una enorme infelicidad en
sus relaciones personales; incluso se ha conjeturado que murió asesinada
por haberse complicado sexualmente con figuras clave del mundo polí
tico (Quirón en quintil con Plutón). Pasó buena parte de su niñez en
orfanatos, sufriendo continuamente por sus relaciones fragmentadas
(Ouirón en conjunción con Venus), y posteriormente fue explotada
de la forma más despiadada por los estudios cinematográficos que
habían elaborado su imagen... otro riesgo de la conjunción Quirón/
Venus. En 1987, cuando Quirón en tránsito formó una conjunción
póstuma con el Sol en Géminis de Marilyn, Gloria Steinem, autora
de una reciente biografía de la actriz, anunció que las ganancias pro
ducidas por el libro se destinarían a la creación de un fondo para ayu
dar a «niños profundamente dañados». Hay aquí un conmovedor con
trapunto con la imagen arquetípica de la que fue en el mundo del
celuloide la Diosa del Amor, una imagen que en realidad ocultaba a
la primitiva niña herida a quien ahora, finalmente, el público empieza
a ver con compasión.
De manera que el individuo puede estar impulsado o parecer
«poseído» por una versión desproporcionada del planeta que está en
aspecto con Quirón. Con frecuencia la persona no se da cuenta de que
esto es obvio para los demás. El conocido rastreador de nazis Simon
92
Wiesenthal tiene a Quirón en la casa V en Acuario, en cuadratura con
Marte en Escorpio en la casa II y en trígono con Plutón en Géminis en
la casa IX. Wiesenthal se ha convertido en un agente del desquite y la
venganza colectivas (Quirón en cuadratura con Marte y en trígono con
Plutón); aunque su dolor y su cólera personales no pueden menos que
servir de motivación a sus acciones (Quirón en cuadratura con Marte),
él dice sentirse personalmente desapegado de su cometido (Quirón en
Acuario), y señala que de no ser así, la intensidad de sus emociones
negativas lo habría destruido hace ya tiempo.
Al mismo tiempo, Quirón en el horóscopo puede mostrar los puntos
donde albergamos un autoengrandecimiento oculto o manifiesto, es
decir, nuestras identificaciones extremas, grandiosas o inconscientes,
con figuras míticas a las que podemos aferrarnos tenazmente porque con
frecuencia ocultan el dolor de nuestras heridas más profundas. Los trán
sitos que ponen en juego la configuración de Quirón aportan a veces la
experiencia de una ruptura súbita con esta inviolabilidad ficticia, que
permite el acceso a la dimensión de humildad con que nos pone en con
tacto la vivencia de la dependencia y la fragilidad humanas.
Por ejemplo, una mujer que tiene a Quirón en conjunción con la
Luna en Escorpio en la casa IV creía que en una encarnación anterior
había gozado de gran poder y carisma (Quirón en la casa IV), tanto de
forma manifiesta en la sociedad (ecos de la casa X) como mediante su
influencia personal, por haber sido el centro de un círculo de gente influ
yente (Quirón en conjunción con la Luna en la casa IV). En su vida
actual, sin embargo, estaba prisionera de un trabajo que aborrecía, sin
poder ni influencia, y ello le provocaba un gran enojo. En este caso,
Quirón en Escorpio indica la sensación de verse privada de la gracia, de
haber caído del poder a la impotencia. El día de la lectura de su carta,
Mercurio en tránsito estaba formando una oposición exacta con su Qui
rón natal. La consultante, muy alterada, expresó por primera vez esta
convicción sobre su vida pasada, diciendo que no podía entender la dis
crepancia entre su antigua posición de poder y su situación actual, aun
que temía que también podría haber hecho algo terrible por lo cual
ahora recibía su castigo: ésta es una creencia que con frecuencia mani
fiestan las personas que tienen a Quirón en Escorpio. La energía puesta
en esta imagen reprimida (Quirón en la casa IV) le impedía enfrentarse
a su situación actual y proceder de manera creativa: era más fácil afe
rrarse a la fantasía de su gloria pasada. Tras haber expresado esta fan
tasía no tardó en empezar a sentir la vulnerabilidad y el enojo que eran
resabios de la relación que tuvo en la infancia con su madre, a quien
describió como una mujer poderosa y dada a la manipulación emocional,
es decir, una versión negativa de la figura que ella misma creía haber
93
sido en una vida pasada. La fantasía de la vida pasada la protegía del
impacto de estos sentimientos dolorosos. Aunque esto no significa que
no hubiera verdad alguna en su creencia, su interpretación exclusiva
mente literal la había privado de mucha energía; dar cabida al aspecto
simbólico de la fantasía dejó margen para que pudieran emerger sus
sentimientos personales.
Encarnación y reencarnación
Varios investigadores han sugerido que quizá Quirón tenga algo que ver
con el proceso de encarnación y reencarnación. Aunque respecto de lo
que esto significa hay muchas opiniones diferentes, me gustaría explorar
brevemente este tema desde un punto de vista que, espero, puede ser
útil para los astrólogos que trabajen con sus clientes en un contexto psi
cológico. Hay un paralelo mitológico en la consideración de este tema:
de los ghandarvas, el equivalente védico de los centauros, se dice que
representan aquella parte del alma individual que continúa su viaje a
través de las diferentes encarnaciones.
Un punto de vista que se expresa comúnmente es que el alma, o bien
elige a sus padres en el momento de la concepción, o es atraída hacia
ellos, tras haber pasado cierto tiempo en otros niveles preparándose
para una nueva encarnación. El alma trae consigo su karma: fragmentos
de una experiencia personal que se relaciona con otras épocas y otros
lugares, y que pueden incluir deudas kármicas que es menester pagar;
también trae consigo dones y experiencias ganadas durante esas otras
vidas. Este concepto implica la idea de un tiempo lineal, y a lo largo de
él, la continuación de la misma alma individual. Sin embargo, hay otra
visión de la reencarnación, que considera el tiempo como no lineal.
Según esta concepción, todos los momentos del tiempo están eterna
mente presentes, y no hay en él una continuidad del alma individual,
sino más bien un universo que se despliega eternamente con nuestra
participación temporal; la individualidad no continúa, sino que vuelve
a disolverse en la totalidad que constantemente se reconstruye, for
mando «individuos» nuevos. En los niveles más profundos de la psique,
todos nos reunimos con la acumulación intemporal de la experiencia
humana, con el inconsciente colectivo, y todos somos «todo el mundo»
en nuestro viaje. 7
Es frecuente que los tránsitos de Quirón traigan a la luz sueños, pen
samientos y fantasías que se relacionan con vidas pasadas. Desde un
punto de vista psicológico, es útil considerar simbólico el material de
94
vidas pasadas, sin tener en cuenta qué visión tiene más sentido para
nosotros personalmente, o para el cliente que haya aportado el material.
Es un enfoque que no niega los aspectos metafísicos implícitos ni entra
en conflicto con ellos, sino que más bien proporciona la oportunidad de
entender e integrar el significado de la experiencia. Sea lo que fuere lo
que se traiga de otros planos de la existencia, habrá con frecuencia frag
mentos de experiencias no resueltas que se vuelven a constelar en esta
vida exactamente de la misma manera que lo hacen las vivencias trau
máticas de nuestra infancia. Este proceso se puede ver como una exten
sión del concepto freudiano de la repetición compulsiva: los aconte
cimientos que en esta vida ponen en movimiento la repetición son movi
lizados a su vez «antes de esta vida», un proceso que asimismo puede
continuar con intensidad creciente hasta que se hace posible alguna
forma de sanarlo o resolverlo.
Los recuerdos de vidas pasadas pueden ser muy dramáticos, muy
extraños, y con frecuencia inquietantes y difíciles de integrar. Justificar
las experiencias como algo que se remonta a una vida anterior puede
dejarnos prisioneros de la fascinación de la experiencia sin afianzarla en
esta vida. Cuando un dolor emocional es demasiado intenso al principio
para soportarlo, es frecuente que la psique lo compense produciendo
una experiencia interior fantasiosa que durante un tiempo nos proteja
de los sentimientos. Sin embargo, el proceso no termina ahí, y creo que
si no lo consideramos así nos estamos privando de algo. Si se consideran
simbólicamente las experiencias de vidas pasadas, es frecuente que
anuncien algo importante que se relaciona con nuestra vulnerabilidad
humana en esta vida.
No estoy sugiriendo, en modo alguno, que todo el material de vidas
pasadas pueda ser explicado mediante un análisis reductivo. ¡En el cielo
y en la tierra hay más cosas de las que pueden saber los astrólogos y los
psicoterapeutas! Sin embargo, el astrólogo puede encontrarse con clien
tes que le traen este tipo de material para hablar de él, evaluarlo y acla
rarlo. Desde un punto de vista práctico, el enfoque simbólico puede per
mitirle a uno acercarse al ámbito de sufrimiento que se relaciona con
esta vida y que se oculta en ese material, y esto suele proporcionar un
alivio enorme, e incluso puede poner en marcha un proceso de sanación.
El sacrificio
95
nos separa por la fuerza de algo sin lo cual creemos que no podemos
vivir, y que así nos veamos precipitados, lo queramos o no, a nuestro
viaje interior. Por ejemplo, el tema de la pérdida de una posición de
poder, por accidente o por elección, es común en la vida de quienes
tienen a Quirón en Escorpio. Con Quirón en la casa VII, la pérdida
de una relación importante puede ser lo que inicie el viaje interior. Para
una mujer que tenía a Quirón en Géminis y que no consiguió una beca
para continuar sus estudios universitarios después de que sus padres ya
no pudieron seguir pagándoselos, aquello significó el fin de su mundo;
sin embargo, tras un largo período de confusión, aprendió a hablar por
señas y empezó a trabajar con sordomudos, expresando así su Quirón
en Géminis con personas cuya capacidad para la comunicación verbal
estaba herida. Un hombre que tenía a Quirón en Sagitario se educó en
un hogar ardientemente católico. Estaba a punto de entrar en un semi
nario cuando admitió para sí mismo que en realidad ni creía lo que le
habían enseñado, ni tenía la fe suficiente como para seguir por la senda
que le habían marcado. Sacrificó entonces la religión tradicional en que
había sido educado y se vio obligado a encontrar su propio camino para
volver a conectarse con Dios.
A veces la vida misma dispone el sacrificio; en ocasiones, la gente
lo toma en sus propias manos, para consternación de los amigos, de la
familia e incluso de ellos mismos. Kerenyi señala que a Peleo, que vivía
en el monte Pelión, se le ofrecían sacrificios humanos, y desdeña una
sugerencia de que lo mismo se hacía en honor de Quirón. 8 Sin embargo,
era costumbre ofrecer sacrificios humanos a los peligrosos dioses ctó
nicos, y para suponer que Quirón fuese la excepción, Kerenyi no da más
razones que insistir en sus nobles cualidades. Creo que una considera
ción cuidadosa de los sucesos que se producen durante los tránsitos de
Quirón es causa suficiente para incluir esta metáfora como imagen de un
sacrificio desplazado o literalizado, una exteriorización o manifestación de
un impulso que, en la historia del propio Quirón, da como resultado la
renuncia a su inmortalidad, y de esa manera produce la sanación.
Muchas tradiciones incluyen sacrificios humanos y/o animales, una
práctica que en la actualidad se mantiene secretamente en muchos paí
ses. Aunque la idea nos inspire horror, el sacramento cristiano de la
Eucaristía es una versión simbólica de lo mismo, cuyo rasgo principal es
la omofagia (en este caso, la ingestión del cuerpo del dios) que formaba
parte de los famosos ritos dionisíacos. La metáfora del sacrificio san
griento está más próxima a la superficie de nuestra conciencia de lo que
nos gusta admitir.
El sacrificio se puede realizar por muchas razones, pero hay varios
principios que se observan con frecuencia en diversas culturas y que para
96
nosotros tienen importancia en términos psicológicos. Un sacrificio se
puede ofrecer para que el suplicante se congracie con los dioses, obtenga
su favor o se los propicie, evitándose así su cólera; el sacrificio puede
inducir o reducir la santidad. Dicho de otra manera, cuando algo se
vuelve demasiado numinoso se convierte en un peligro, y se lo ha de
sacrificar para restablecer el equilibrio de la vida. Por otra parte, cuando
de algo «se ha ido el espíritu» se puede ofrecer un sacrificio para hacerlo
volver. Es decir que el sacrificio «consiste en establecer un medio de
comunicación entre los mundos sagrado y profano por mediación de una
víctima, es decir, de algo que se ha de destruir en el curso de la cere
monia». 9 Es un foco de energía destinado a alcanzar un propósito mucho
mayor que la ceremonia misma.
En términos psicológicos, la metáfora del sacrificio se activa cuando
nos desequilibramos, cuando una parte de nosotros se desarrolla o se
cultiva a expensas de la totalidad. La psique puede, por así decirlo, dis
poner la matanza del ternero cebado: en aras de la totalidad, y para que
algo más pueda vivir, se ha de permitir que mueran los proyectos, las
aspiraciones e imágenes de nosotros mismos que más queremos. Pode
mos encargarnos del acto de sacrificar algo que nos es querido en la
esperanza de dar vida a otra cosa; pero también podemos ayudar a otra
persona mediante un acto de autosacrificio. Una mujer con Quirón en
Aries se había puesto muy enferma coincidiendo con el retorno del pla
neta a su posición natal, y finalmente terminó por admitir que quería
abandonar a su marido. El miedo de sacrificar su matrimonio, con todas
las repercusiones que se imaginaba, entre ellas cómo se las arreglaría el
marido sin ella, había contribuido a enfermada. Por fin la consultante
decidió, literalmente, sacrificar su matrimonio.
Hay ocasiones en que el significado simbólico de la urgencia expe
rimentada puede venir más al caso. Por ejemplo, una mujer con Quirón
en Virgo trabajaba como secretaria con dedicación parcial y al mismo
tiempo estaba estudiando y practicando masaje y técnicas de sanación,
ambas actividades propias de su signo. Cuando Quirón en tránsito dejó
de estar en cuadratura con su Quirón natal, se sintió intensamente pre
sionada para «liquidar» su trabajo como secretaria, y sin embargo sabía
que era un lujo que no podía permitirse porque tenía dos niños que
mantener. Cuando estudió más cuidadosamente la situación, se dio
cuenta de que lo que tenía que hacer era integrar en su práctica de masa
jista la habilidad organizativa y el sentido práctico que la caracterizaban
en su función de secretaria. El deseo de «liquidar» su trabajo de secre
taria le sirvió para separarse emocionalmente de él, y le permitió empe
zar a canalizar de otro modo la energía que le estaba dedicando. De
haber cedido simplemente a este impulso sin comprenderlo, limitándose
97
a dejar su trabajo, podría haber necesitado mucho más tiempo para
recuperar las cualidades que había depositado y cultivado en él, y que
necesitaba urgentemente para convertir su condición de masajista en
una ocupación económicamente viable.
Algunas personas expresan sentimientos suicidas durante tránsitos
fuertes que afectan a su configuración de Quirón, en momentos en que
está tratando de producirse algún tipo de transformación. Si estamos
muy apegados a algo, o identificados inconscientemente con ello, es pro
bable que cuando «eso» necesite morir, la necesidad se nos haga literal
y se exprese en sentimientos suicidas. Una mujer con Quirón en Escor
pio los sintió cuando Plutón en tránsito estaba en conjunción con su
Quirón natal. Cuando examinó más profundamente qué era lo que nece
sitaba sacrificar, se dio cuenta de que en realidad era su antigua actitud
hacia sí misma, que se reducía esencialmente a: «No sirvo para nada» y
«La vida no vale la pena de ser vivida». Aunque -o tal vez porque
sus experiencias recientes le habían venido demostrando lo contrario, se
le hacía muy aterrador el tener que renunciar a aquel antiguo dolor e
invitar a algo nuevo a que echara raíces en su vida. Otra persona se sintió
atraída por el suicidio cuando Quirón en tránsito estaba en cuadratura
con su Saturno en Virgo en la casa X, y en oposición con su Quirón
natal en Sagitario. Era un estudiante maduro que, tras haberse esfor
zado mucho, estaba terminando el último curso de una carrera univer
sitaria a la que se había dedicado de forma exclusiva. Finalmente se dio
cuenta de que tenía miedo de perder la seguridad que representaba el
mundo del campus, y de que aquello en realidad era un nuevo reto para
que volviera a encontrar su camino en el mundo. Tras haber logrado
por fin su deseo más querido, le parecía como si delante de él se le
estuviera abriendo un vacío.
En la brillante película de Tarkovsky El sacrificio, se nos muestra el
viaje interior de un hombre que aparentemente «se vuelve loco»: se
niega a hablar, quema hasta los cimientos el hogar familiar y finalmente
lo ingresan en un asilo. A la luz de las vivencias internas del personaje,
sin embargo, estas acciones parecen perfectamente sensatas. El hombre
estaba tratando de impedir un holocausto nuclear y había hecho un trato
con Dios; le había prometido que si evitaba el holocausto, él, a su vez,
renunciaría a todo lo que le era más querido: su familia, sus posesiones
e incluso su habla.
Puede ser útil considerar esta metáfora si durante los tránsitos impor
tantes de Quirón se producen enfermedades o crisis catastróficas. Una
enfermedad puede ser un intento de «hacer un trato con Dios» de alguna
de las maneras que antes se describieron. Es probable que inconscien
temente optemos por sacrificar nuestra salud con tal de no tener que
98
renunciar a otra cosa; con frecuencia esto incluye algún tipo de actitud
unilateral o de autoengrandecimiento a la cual nos hemos acostum
brado, pero que necesitamos cambiar para llegar a estar enteros. Con
palabras de Khalil Gibran: «Vuestro dolor es la fractura de la cáscara
que envuelve vuestro entendimiento». 10 En el horóscopo, Quirón indica
con frecuencia dónde y cómo se nos requiere que renunciemos a
«autoengrandecernos», positiva o negativamente, y que sacrifiquemos
nuestro falso sentimiento de inmortalidad. Por detrás de nuestros sín
tomas pueden acechar sentimientos tales como: «Si digo todos los días
mis oraciones... o dono todos mis bienes a obras de caridad... o soy
amable con todo el mundo...», entonces «por favor, ¿me dejarás en
libertad?». Y así perpetuamos nuestro propio sufrimiento.
99
6
El asunto de la regencia
De la Era de Piscis...
101
25.800 años para que el punto vernal efectúe una vuelta en torno de
todo el zodíaco sideral, es decir que una era precesional dura aproxi
madamente 2.150 años; el momento de su comienzo no se puede esta
blecer con exactitud, ya que las doce constelaciones del zodíaco no
miden lo mismo.
Cada era precesional se corresponde de una manera sorprendente
con las civilizaciones dominantes durante ese período, especialmente en
lo que toca a su orientación religiosa. Por ejemplo, durante la Era de
Tauro (que comenzó aproximadamente hacia el año 4000 aC) florecie
ron diversos cultos consagrados a la adoración del toro, y como repre
sentaciones terrestres de los principios cósmicos se construyeron grandes
templos y pirámides. La Era de Aries (que empezó hacia el año 2000
aC) se caracterizó por la conquista y la exploración; la tradición judía
narrada en el Antiguo Testamento incluía el sacrificio de corderos.
Algunos dioses que habían sido adorados en la Era de Tauro se meta
morfosearon, cambiando sus atributos de manera congruente con la
nueva Era de Aries. Así, el dios persa Mitra, que había sido antes el
«Toro Sagrado», se convirtió en el «Matador del Toro», en tanto que
el asirio Asur, conocido anteriormente como el «Gran Toro», se con
virtió en un dios marciano de la guerra. 5 Tal como se vio en el capítulo
3, la desintegración y la transformación de las formas religiosas están
afectando en la actualidad a nuestra civilización, a medida que vamos
pasando de la Era de Piscis a la Era de Acuario. Indagaremos ahora un
poco más qué es lo que puede significar esto, ya que:
102
más de promover el altruismo y la caridad, puede ser tomada al pie de la
letra como autosacrificio, martirio y culpa, que también son conocidos
temas piscianos. La nostalgia del Reino de los Cielos, un dominio aparte
de la vida humana y superior a ella, condujo no sólo a la mortificación,
sino incluso a la «demonización» del mundo y de la carne. A Sagitario le
cabe un importante papel en la riqueza y magnificencia del Vaticano, lo
mismo que en el fanatismo de la Inquisición y de las Cruzadas, cuando las
conquistas militares imponían conversiones en masa al mismo tiempo que
el fervor devocional se juntaba con las ambiciones imperiales. Géminis
representa el dualismo que impregna a la cristiandad, y se refleja también
en las teorías según las cuales el Jesús histórico tuvo en realidad un her
mano, que hasta podría haber sido Judas, el que lo traicionó.
Virgo está representado en el cristianismo por la figura de la Virgen
María. El materialismo se puede ver como la adoración de la materia
(Virgo), y en el capitalismo hay un curioso paralelo terrenal con la insis
tencia cristiana en la vida después de la muerte: también se supone que
la acumulación de riquezas y posesiones asegura una vida mejor para el
futuro. La austeridad, el pragmatismo y la simplicidad, características
típicas de Virgo, se pueden ver también en las sectas protestantes que
reaccionaron contra los abusos, típicos de Piscis, de la Iglesia Católica
Romana, que vendía «indulgencias» a los pecadores que buscaban el per
dón y en la que el tráfico de supuestas reliquias de los santos se había
convertido en un gran negocio. Curiosamente, la importancia de la Virgen
María se redujo al mínimo en el protestantismo, pero hoy en día la devo
ción a la Virgen va en aumento. En 1950, el Vaticano ratificó oficialmente
la doctrina de la Asunción: se decretó que a su muerte, la Virgen María
había ascendido corporalmente al Cielo, con lo que se la santificaba al
mismo nivel que al propio Cristo. En 1983, el papa Juan Pablo II formuló
la doctrina de María como Redentora junto con Jesús; muchos sospechan
que esto terminará por convertirse en una doctrina oficial de la Iglesia
Católica, que de hecho concederá a María un rango espiritual comparable
al de Cristo, ampliando así su papel de Theótokos o Madre de Dios.
Desde 1900 ha habido una cantidad extraordinaria de apariciones de
la Virgen María: se han registrado más de treinta, y algunas de ellas han
sido respaldadas por el Vaticano. 7 En Fátima, en 1917, a uno de los
visionarios le fue revelado un secreto que, de acuerdo con las instruc
ciones, fue celosamente guardado hasta 1960; existe el rumor de que el
papa Pío XII se desmayó al leerlo. En mayo de 1981 se dio a entender
que el documento contenía una profecía según la cual el Diablo alcan
zaría poder en el Vaticano. 8 El 13 de mayo de 1981, el papa Juan Pa
blo II estuvo a punto de ser asesinado. Éste fue un mes significativo
también desde el punto de vista quironiano: el 21 de mayo de 1981 Qui-
103
rón atravesó la órbita de Saturno para ocupar su posición actual entre
este planeta y Júpiter, donde permanecerá hasta el 7 de julio de 1998.
Así la suprema autoridad terrestre (Saturno) de la Iglesia Católica fue
simbólica y físicamente atacada (Quirón).
Más o menos un mes después, el 23 de junio de 1981, se inició en
Medjugorje, Yugoslavia, la serie más larga de que se tiene noticia de
apariciones diarias de la Virgen María, que continúan todavía en el
momento de escribir esto, aunque se espera que terminen pronto con la
prometida aparición de un signo visible, un acontecimiento ansiosa
mente esperado tanto por los fieles como por los escépticos. Al término
de la Era de Piscis, Virgo está buscando manifestarse tanto en el nivel
literal como en el transpersonal, y la actual fascinación por los antiguos
cultos paganos asociados con la adoración de la Diosa ha dado como
resultado una explosión de interés y de publicaciones relacionadas con
imágenes de la Diosa como intacta en sí misma, o Virgen.
104
tan entretejido está el destino de Quirón. El símbolo tradicional de Sagi
tario es un centauro, pero no debemos olvidar que en astrología eso
térica la flecha del centauro apunta hacia abajo, un símbolo adecuado
para el énfasis quironiano en la encarnación de los dones y en la indi
vidualidad, en la reconexión con el ámbito de lo instintivo y en el
compromiso de la vida humana. El regente esotérico de Sagitario es
la Tierra, a la cual finalmente Quirón tuvo que rendirse para ser libe
rado de su dolor. 10
Zeus, Akraios del cielo y de los picos de las montañas, es medio
hermano de Quirón y comparte con él un santuario en el monte Pelión,
el hogar tradicional de los centauros. El templo de Zeus se encuentra
en el lado sur, de frente al Sol; el lado quironiano o cueva de Quirón
está del lado de la sombra, mirando al norte. Esto simboliza la comple
mentariedad de Quirón con Zeus, que gobierna a todos los dioses y dio
sas del Olimpo, el lugar de la eterna luz. Por debajo de la cueva de
Quirón se encuentra el valle de Peletronion, donde las plantas curativas
crecen en fértil abundancia. Al pie del monte Pelión hay un profundo
lago, el Boibeis, consagrado a la diosa lunar Febe, antepasada del linaje
de Apolo, que adoptó a Quirón cuando éste fue abandonado. Se dice
que en las costas de este lago, en el amanecer de los tiempos, se produjo
la unión entre la diosa primitiva, la primera mujer, y un dios fálico que
representaba la virilidad. A la diosa del lago Boibeis se la llamaba tam
bién Brimo, el nombre que en el norte de Grecia se daba a la diosa
Perséfone, que durante los misterios eleusinos da nacimiento al Niño
Divino (a quien a veces se llama Brimos); sobre esta relación volveremos
en el capítulo 11.
La mitad de la montaña que pertenece a Quirón representa, pues,
las cualidades ctónicas, femeninas y lunares simbolizadas por la caverna,
el lago y el valle con sus plantas medicinales. Quirón mantiene su con
dición animal y terrena; así complementa, fundamenta y equilibra la ten
dencia al autoengrandecimiento de la casa IX y de Sagitario, en cuanto
su regente es Júpiter. Quirón salvaguarda nuestra humanidad, instán
donos a que miremos hacia abajo tanto como hacia arriba, a que seamos
humildes frente a nuestro dolor y a que valoremos tanto los oscuros
rincones de nuestra imaginación como la luz brillante de nuestra visión
olímpica de lo que es posible. El centauro sagitariano sostiene un arco
y una flecha: irónicamente, en su propia mano lleva el instrumento que
lo hiere. Es probable que, para no estar constantemente hiriéndose en
el pie, quienes tienen a Quirón en Sagitario o en la casa IX necesiten
descubrir dentro de sí mismos a este autoheridor potencial. De hecho,
el Heridor Interno vive en el mismo lugar que el Sanador Interno, sin
105
que importe que su energía esté canalizada hacia nosotros mismos o
hacia los demás.
Se ha de señala que aunque Quirón y Zeus tienen el mismo padre
(Saturno) y el mismo abuelo (Urano), Quirón es ajeno a la gloria del
Olimpo. El planeta Quirón, sin embargo, es uno de los que «cruzan
órbitas», y representa por ello la posibilidad de «fecundación cósmica»,
por usar una expresión que Dane Rudhyar aplica a Plutón, cuya órbita
atraviesa la de Neptuno. Aunque el centro de nuestro sistema solar es
el Sol, el sistema como tal gira en torno del Centro Galáctico, que en
términos zodiacales se localiza actualmente a 26º 42' de Sagitario (1988)
y avanza aproximadamente unos 8' por década. Del eje entre Sagita
rio y Géminis se dice que tiene una connotación religiosa específica,11 y
así como al Centro Galáctico se lo considera como la fuente de la mayor
parte de la energía gravitacional que satura nuestra galaxia (la Ví� Lác
tea), este eje simboliza el Sol de nuestro Sol, por así decirlo: un principio
o centro organizador de orden superior al del centro individual repre
sentado por nuestro Sol. La carta del descubrimiento de Quirón tiene
el Ascendente en conjunción con el Centro Galáctico, a 26º 3' de Sagi
tario, de acuerdo con el papel que cabe a este planeta como heraldo de
una Nueva Era y con el influjo de energía cósmica que esto lleva con
sigo.
Exilio en Géminis
106
Exaltación en Virgo
Caída en Piscis
107
... a la Era de Acuario
108
signo de aire, notorio por su desapego de los sentimientos personales,
aunque esté emocionalmente comprometido con las ideas y en general
se dedique a perfeccionar algo, o a poner a nuestro alcance las intuicio
nes de un plan cósmico o de un orden divino muy alejado de la realidad
de la vida humana. En la mitología griega, donde muchos dioses eran
antropomorfos, Urano representa un principio tan remoto que ni si
quiera se lo adoraba en ningún altar. El actual interés por la ufología y
la ciencia ficción simboliza la búsqueda de una conexión con ese ser
extraño, distante y ajeno al que en general se considera de una inteli
gencia enormemente superior. La fantasía de criaturas humanoides -o
en ocasiones de seres angélicos provenientes del espacio exterior- que
se ponen en contacto con nosotros, los terrestres, está hoy muy difun
dida, como lo ejemplifican películas como E. T. y Encuentros en la ter
cera fase. ¡En vez del «Jesús te ama» de la Era de Piscis, el mensaje de
Acuario es «No estás solo»! El tema de la revelación personal (Leo) se
hace presente también en el fenómeno de la «canalización», en el cual
frecuentemente está en juego información que se considera que pro
viene de seres extraterrestres. 13
El siglo XX ha visto un renacimiento del interés por las religiones
orientales, y además la Nueva Física describe una visión de la realidad
que ofrece apoyo a estas antiguas tradiciones. Aparte del aislamiento
en que permanecían las tradiciones mistéricas y esotéricas, en Occidente
hubo hasta hace poco un cisma infranqueable entre la visión materialista
de la realidad y las vivencias personales íntimas de naturaleza mística o
unitiva, que han sido elaboradamente conceptualizadas y expresadas en
el chamanismo y en las principales religiones orientales. Con palabras
de Laurens van der Post, «Nos hemos convertido en la mayor colec
ción de sabelotodos que se haya visto jamás. Pero la sensación de que
nuestro conocimiento está contenido en una forma mayor de ser que
conoce ha desaparecido». 14 La idea de un plan divino (que incluya nues
tra propia disciplina, la astrología) o de un ser extraterrestre superin
teligente responde ciertamente a esta necesidad, ya que la mente indi
vidual no puede conocerse a sí misma mediante un riguroso autoes
crutinio, ni por la vía del psicoanálisis, la astrología o las disciplinas espi
rituales.
109
La sabiduría, o «conocimiento de la mente», proviene más bien de
la toma de conciencia de «ser conocido» por la Mente Única y trascen
dente, tal como una gota de lluvia podría darse cuenta súbitamente de
que su origen está en la nube de donde ha caído.
Desde el punto de vista astrológico, esta mente universal está repre
sentada por Urano, en tanto que la sabiduría lo está por Júpiter, el pla
neta interior mediante el cual podemos tener la vivencia de «ser cono
cidos», a menos que nos lo impida nuestro orgullo intelectual. Júpiter
es también el regente esotérico del signo de Acuario. En el mito, Qui
rón es medio hermano de Zeus, y el planeta Quirón liga las órbitas de
Júpiter, Saturno y Urano, relacionados todos con el signo de Acuario.
En la cruz mutable, Júpiter es corregente de Piscis y de Sagitario; en la
cruz fija es el regente esotérico de Acuario. Júpiter y Quirón son corre
gentes de Sagitario, mediante el cual nos llega la energía del Centro
Galáctico, y por lo tanto ambos están íntimamente vinculados con la
transición desde la Era de Piscis a la Era de Acuario.
Respecto del eje Tauro/Escorpio, Quirón fue descubierto a 3º 8' de
Tauro, y estaba en el mismo signo cuando se descubrió (o cuando se
«dio sustancia») a Urano y Plutón. Durante los últimos tránsitos de Qui
rón nacieron varias personas que salvaron diferentes niveles de con
ciencia con un estilo auténticamente quironiano; muchas de ellas han
afectado profundamente nuestra visión de la realidad, y varias incursio
naron ampliamente en la filosofía oriental y la hicieron más accesible a
los occidentales. La lista incluye a Franz Anton Mesmer (pionero del
hipnotismo y maestro de Freud), Lewis Carroll (que se hizo famoso con
Alicia en el País de las Maravillas), Alice Bailey, Madame Blavatski,
Pablo Picasso, Paul Klee, James Joyce e Igor Stravinski; y más recien
temente, a Colin Wilson (autor de The Outsider), Jane Roberts (médium
del espíritu desencarnado llamado Seth), Bhagwan Rajneesh, Stanislav
Grof y Baba Ram Dass (Richard Alpert), como también al propio Eins
tein, cuya teoría de la relatividad revolucionó la física hasta tal punto
que la materia (Tauro) nunca volverá a ser lo mismo.
En la historia de Quirón hay varios motivos típicamente escorpianos:
tras haber sido envenenado por la sangre de la Hidra, a la que con fre
cuencia se asocia con Escorpio, sorportó la muerte, el desmembra
miento, el sufrimiento y el renacimiento. Aunque muchas veces se ha
profetizado un final apocalíptico del mundo, ahora la humanidad tiene,
literalmente, la capacidad (Tauro) de autoaniquilarse (Escorpio). El
reciente descubrimiento de Quirón en Tauro ha coincidido con un incre
mento de la conciencia ecológica (tema sobre el que volveremos en el
capítulo 11). En la teoría de Gaia, James Lovelock describe a la Tierra
como un sistema viviente que se autorregula y que por lo tanto es capaz
110
de sobrevivir incluso a graves crisis ecológicas. Sin embargo, si no quiere
extinguirse como especie, será necesario que el Horno sapiens descubra
el «uso correcto de los recursos». 16 Es más, de acuerdo con una profecía
actual, la vida biológica tal como la conocemos se apartará del planeta
Tierra hacia los comienzos del cuarto milenio. 17 El uso de los recursos
es un tema de Tauro, en tanto que la naturaleza de vida o muerte de la
cuestión es nítidamente escorpiana.
En resumen, en la actualidad es posible observar claramente cómo,
en la vida individual, los temas quironianos actúan más fuertemente por
mediación de la cruz mutable, especialmente de Sagitario y Virgo. Sin
embargo, dentro de unos pocos centenares de años, cuando la Era de
Acuario esté más establecida, quizá se lo vea funcionar por mediación
de la cruz fija, posiblemente como regente de Escorpio y en exaltación
en Leo. Trabajar con los problemas personales que representa Qui
rón en nuestro horóscopo nos ofrece un medio de afirmarnos en nuestra
condición humana y también de definir nuestro peculiar aporte a esta
transición, en la cual todos participamos por el solo hecho de estar vivos
en este momento.
111
7
Quirón por signo y casa
Algunos individuos son más sensibles que otros a las energías de Quirón,
lo mismo que a las de cualquier otro planeta. Si se dan una o más de
las condiciones que enumeramos a continuación, se puede considerar
que Quirón es de central importancia en un horóscopo determinado: es
probable que, en la vida de esa persona, los temas quironianos sean
dominantes y que se vean fuertemente activados cuando cualquier pla
neta exterior transita en contacto con la configuración de Quirón.
113
expresarse por mediación de Marte, como regente natural de esta casa.
Venus y Marte formarán parte de la configuración de Quirón, tal como
ya se la describió.
Richard Nolle ha sugerido, para la casa donde se encuentra Quirón,
la imagen de la cueva de Quirón, la Quironiana. Ciertamente, esta ima
gen tan evocadora parece aplicable, en cuanto por casa Quirón se con
centra en los dominios en que podemos sentir dolor y tropezar con difi
cultades, así como donde intentamos expresar lo peculiar de nuestra
individualidad. Es probable que evitemos «salir a la luz» de este ámbito
de la experiencia vital, y ocultemos nuestro dolor como lo hacía Quirón
con su herida incurable; tal vez sólo podamos entrar en este dominio de
la vida con una actitud heroica y sobrecargada, como Quirón cuando
emerge como sanador y mentor de héroes. Sin embargo, también pode
mos considerar la posición de Quirón por casa como un temenos, es
decir, un recinto sagrado donde podemos enfrentarnos con lo que tiene
de numinoso la vida. Otra imagen que describe la posición de Quirón
por casa está tomada del budismo: cuando consideramos que Quirón es
el Maestro Interior, como dijimos en el capítulo anterior, es frecuente
que su casa y su signo describan lecciones importantes que hemos venido
aquí a aprender. Estas lecciones representan, más bien que nada
externo, el objetivo interior del viaje, y ponen en juego el Sendero del
Medio, o camino «correcto», que no es «correcto» por oposición a «erró
neo» o «equivocado», sino que es más bien aquello que es apropiado
para que podamos realizar nuestro dharma individual, para que com
prendamos la ley universal y nuestro papel en la totalidad de la existen
cia. Antes de que se haya encontrado y se aprecie el Sendero del Medio,
Quirón tiende a manifestarse de una manera «herida», en un todo-o
nada, tal como se describirá ampliamente en los capítulos que siguen.
Sin embargo, con la madurez y la entrega puede advenir un sentimiento
de «estar en lo correcto» que con frecuencia tiene resonancias de sig
nificación religiosa y/o está relacionado con el dharma, con algún con
texto mayor que nosotros: éste es el don de Quirón. Además, los pla
netas que estén en aspecto con Quirón representan fuerzas interiores y
exteriores con las que debemos enfrentarnos para que no nos aparten
del dharma. He aquí, enumerados por casas, algunos ejemplos típicos,
tomados de las «lecciones» que, según nos han confiado, muchas per
sonas aprendieron a lo largo de un período de enfermedad o de crisis
en el que estaba en juego su Quirón.
114
Casa I: Iniciativa o acción apropiada.
Casa II: Valores, o manejo de los recursos, apropiados.
Casa III: Comunicación, pensamiento y expresión verbal apropia-
dos.
Casa IV: Vínculos emocionales y actitud hacia la familia apropiados.
Casa V: Autoexpresión y creatividad apropiadas.
Casa VI: Formas apropiadas de servir a los demás y respeto por el
cuerpo.
Casa VII: Relaciones apropiadas.
Casa VIII: Actitud apropiada ante la sexualidad y la muerte.
Casa IX: Actitud apropiada ante las posibilidades.
Casa X: Vocación y participación en la sociedad apropiadas.
Casa XI: Ideales y amistades apropiados.
Casa XII: Renuncia apropiada.
115
que sus diversas expresiones son tan peculiares como la vida misma de
la persona cuyo horóscopo estemos examinando. Sin embargo, si un
cliente le consulta un problema específico, es probable que el astrólogo
reconozca en lo que le está diciendo la presencia de temas específica
mente quironianos. Al examinar la configuración de Quirón, como tam
bién al estudiar el proceso psicológico y los acontecimientos coincidentes
con el ciclo de Quirón en la vida de esa persona, quizás el astrólogo
pueda contribuir a su proceso de sanación si le ayuda a tener una idea
más clara de lo que está tratando de suceder y del propósito que se
oculta detrás del sufrimiento o de la crisis.
116
nos hagamos daño por obra de nuestra autosuficiencia militante, y que
luego seamos incapaces de pedir ayuda y apoyo, convencidos de que
debemos salir adelante solos. Por debajo de todo esto, sin embargo,
subyacen la desesperación y una identificación con el no-ser, un «deseo
de muerte» y un profundo miedo de hacer algo que exprese verdade
ramente lo que queremos, ya sea porque no sabemos qué es o porque
el miedo de que nos lo quiten, lo estropeen o lo destruyan nos mueve
a esconderlo. Una persona con Quirón en la casa I dijo:
-Allí donde debería tener la sensación de ser yo, hay un agujero
enorme y un dolor que supera mi capacidad de soportarlo.
Con Quirón en la casa I o en Aries, es probable que nuestras expre
siones espontáneas de pasión, autoafirmación o voluntad hayan sido
aplastadas cuando éramos pequeños, ya sea de forma sutil o manifiesta
con frases hechas como «A tu padre no se le contesta» o «Cuando los
mayores hablan, los niños se callan». Los métodos represivos de crianza
de los niños, como pueden ser la alimentación sujeta a horario, la falta
de contacto físico y visual y la imposición prematura y sistemática del
control de esfínteres son, con frecuencia, acompañamiento y causa de
las primeras heridas características de este emplazamiento. Si la inter
ferencia con -y el rechazo de- los ritmos naturales es lo suficiente
mente grave, el resultado es una profunda confusión, y la convicción de
que lo que queremos -e incluso lo que somos- no es aceptable, y de
que no debemos empeñarnos en conseguir nuestros deseos. El resultado
es una parálisis de la voluntad, bajo la cual se oculta, comprensible
mente, una profunda rabia, a veces mal canalizada. Más adelante, es
probable que uno sienta que debe ocultar lo que realmente quiere, por
que si no, será destruido por fuerzas externas. De ahí que se encuentre,
en cambio, obteniendo exactamente lo que no quiere. Reconocer lo que
uno verdaderamente quiere puede, inicialmente, crear el pánico porque
hiere la hipersensibilidad de la zona herida.
A veces, el medio donde transcurren los primeros años de quien
tiene a Quirón en Aries o en la casa I es hostil y está cargado de agre
sividad reprimida o manifiesta, lo que abona en el niño los sentimientos
de timidez y de no tener ningún valor propio ni derechos personales.
Entonces la supervivencia se equipara con tener que aprender la forma
de complacer y de aplacar a los demás (eco de la casa VII). Una mujer
lo expresó diciendo que era como una capacidad de «llenar los agujeros»
de otras personas o situaciones, pero permaneciendo en el anonimato,
ya que para ella «dejarse ver» era demasiado peligroso. A la inversa,
hay individuos que, con este emplazamiento, se esfuerzan hasta que su
voluntad llega a un grado tal de autoengrandecimiento que se presentan
como virtuales personificaciones de la voluntad, el impulso, la energía
117
y el entusiasmo. Este emplazamiento de Quirón se caracteriza a veces
por la áspera actitud de quien abre caminos. Albert Schweitzer, médico,
pionero y misionero, lo tenía en su carta natal, lo mismo que Jan Smuts,
quien encabezó a los guerrilleros bóers en su lucha contra los ingleses y
llegó a ser primer ministro de Sudáfrica. Margaret Thatcher, hasta hace
poco primera ministra de Gran Bretaña, tiene a Quirón en Aries en la
casa VI (¡la del trabajo y el servicio!) y no es por casualidad que se la
conoce como la «Dama de Hierro» (el hierro es el metal asociado con
Marte). Sin embargo, a veces esta poderosa energía es tan frágil como
una burbuja. Cuando ésta estalla, la persona puede desinflarse, convir
tiéndose en una lamentable mezcla de dolor e inseguridad, y llegando
incluso a desear la muerte. Las relaciones en que se plantean problemas
de dependencia/independencia, a modo de un eco de la casa VII, son
con frecuencia la causa de esto, como lo son también aquellas que cau
san un sentimiento de impotencia.
Con Quirón en Aries o en la casa I, es probable que haya propensión
a las fantasías o sentimientos suicidas, que a veces son respuesta a emo
ciones como el enojo, la frustración o la sensación de no controlar una
situación; también pueden ser un deseo de recuperar cierto sentimiento
de poder, o una reacción ante la imposibilidad de salirse uno con la suya.
Con este emplazamiento, es frecuente que un adolescente testarudo,
que no tolera interferencia alguna en su omnipotencia, soporte convivir
con la timidez y la vulnerabilidad que lo acosan, y tenga una aguda per
cepción de la naturaleza efímera de la vida física. Una persona con este
emplazamiento se autodescribía como alguien que vivía con la concien
cia implacable de que cuando muriera, de ella no quedaría nada, ningún
rastro: se limitaría a desaparecer como un fuego fatuo.
Si Quirón está en conjunción con el Ascendente, los comienzos pue
den ser difíciles. O bien nos precipitamos a empezar algo, o nos que
damos vacilando -e incluso enfermamos- con tal de no tomar deci
siones; también es probable que nos derrumbemos en el umbral mismo
de lo que parecía una fase nueva e interesante de la vida. Por detrás de
ello encontramos con frecuencia que la vivencia física del nacimiento ha
sido especialmente significativa o traumática; a partir de entonces, cada
«nacimiento», cada comienzo de un nuevo ciclo vital, puede ser una oca
sión erizada de miedos, resistencia y tumulto. La naturaleza de esta
pugna la describe, con frecuencia, el signo donde está emplazado Quirón
y/o el Ascendente y los aspectos que éstos forman, que a su vez expre
san, generalmente, las características físicas del nacimiento.
Algunos ejemplos servirán para aclarar este punto. Un hombre que
tenía a Quirón en la casa I en Piscis solía refugiarse en la confusión, el
distanciamiento e incluso, a veces, en las borracheras cada vez que se
118
aproximaba a una nueva fase de la vida y tenía que tomar decisiones o
poner iniciativas en práctica. A su madre la habían anestesiado durante
el parto, y él decía que se sentía igualmente «anestesiado»: aturdido,
confuso, tan incapaz de pensar con claridad como de saber identificar
lo que sentía. Una mujer con Quirón en conjunción con el Ascendente
en Acuario consultaba siempre a un astrólogo o a un médium antes de
tomar decisiones, ya que le aterrorizaba «equivocarse» (véase la sección
sobre Quirón en Acuario). Ocultaba su miedo no consultando nunca dos
veces a la misma persona, y descartaba desdeñosamente, por inútiles,
las sucesivas y diversas lecturas. Cuando yo, inocentemente, le pregunté
si antes de mí había consultado alguna vez a un astrólogo, me «confesó»
el problema, se mostró dispuesta a hablar de él y así lo hizo. El prolon
gado diálogo le permitió empezar a afrontar y a manejar los verdaderos
sentimientos subyacentes: mi clienta había estado haciendo que ellos «se
equivocaran», como defensa contra la aterradora sensación de que no
tenía derecho a existir y de que estaba fundamentalmente «equivocada».
He aquí las conclusiones emocionales a las que había llegado poco des
pués de su nacimiento: su madre, inicialmente, la había rechazado y se
había negado a alimentarla, porque deseaba un hijo varón. Con Quirón
en Acuario somos muy capaces de rechazar a la gente que no cumple
con los requisitos necesarios, y esto nos hace recordar que Quirón fue
rechazado por su madre. Un segundo ejemplo es el de una persona con
Quirón en la casa I y Ascendente Escorpio, en cuadratura con Plutón
en la casa X. Esta mujer estuvo a punto de morir durante el parto, y la
extrajeron con fórceps. Posteriormente, ella misma relacionó su falta de
fuerza de voluntad con la circunstancia de haber sido «doblemente
derrotada» durante su nacimiento: primero, cuando se esforzaba por
salir y no podía, y luego, cuando ya había renunciado y estaba murién
dose y la sacaron contra su voluntad. Su actitud básica ante la vida era
de desafío y empeño en derrotarla negándose a cooperar; por debajo
de ello había un profundo deseo de muerte que, una vez que lo encaró,
fue el comienzo de una transformación notable.
Cualquier planeta que haya en la casa I, especialmente si está pró
ximo al Ascendente, representa una fuerte energía arquetípica con la
que nos enfrentamos al comienzo de la vida y que con frecuencia se
convierte en una seudoidentidad de la que es menester despojarse en la
búsqueda de nuestra verdadera naturaleza interior. En los casos extre
mos, si el yo es débil, parece como si los planetas que están en conjun
ción con el Ascendente se «posesionaran» de la persona. Si uno de ellos
es Quirón, puede producirse una identificación con el Sanador Herido.
Eve Jackson descubrió que éste es un emplazamiento común en los sana
dores y terapeutas. 1 Desde muy temprano en la vida, incluso durante la
119
vida intrauterina o el nacimiento, es posible que una persona asuma el
papel del sanador en lo que respecta a su familia y sus amigos, y que
esto se mantenga durante toda la vida, quizás hasta convertirse en una
carrera. Con frecuencia, es una manera de ocultar un profundo senti
miento de estar herido, similar a la bien conocida pauta de la «identi
ficación con el agresor». 2
Con este emplazamiento de Quirón, es probable que derivemos nuestro
sentimiento de identidad de los demás, modelándonos según su molde,
haciendo nuestros sus ideales, lealtades, pensamientos e incluso sentimien
tos, lo cual es otro eco de la casa VII. Tal como lo expresó una de estas
personas: «Estoy tomando conciencia del horror del hecho de que me guío
siempre por puntos de referencia externos, ajenos, y de que por debajo
de todo ello me siento totalmente irreal». Previamente, este hombre había
padecido una manifiesta falta de motivación. Sin embargo, cuando Quirón
en tránsito formó una cuadratura con su Sol natal, empezó a darse cuenta
de lo que había por debajo de aquello: el sentimiento de que no valía la
pena hacer nada porque la persona que lo hacía era irreal, de modo que
cualquier cosa que hiciera sería igualmente irreal.
A veces, las personas que tienen a Quirón en la casa I o en Aries se
esfuerzan mucho por encontrar algo que puedan hacer y que les dé la
sensación de «ser» que les falta. Puede que se impongan tareas poco
menos que imposibles, cargadas con la misma intensidad con que buscan
la confirmación de que existen. Con frecuencia, a lo que tienen que
renunciar es a esta pugna inútil, pero este emplazamiento también se
encuentra con frecuencia en los horóscopos de personas que son real
mente originales y únicas en su individualidad, quizá precisamente por
que el ser interior ha tenido que pasar por esa lucha. Jung tenía a Quirón
en Aries; su conflicto con Freud (un típico eco de la casa VII) lo condujo
a crear un nuevo modelo de la psique, basado en su original exploración
de su propio mundo interior. Isadora Duncan tenía a Quirón en Tauro
en conjunción con el Ascendente en Aries, y mediante su propio y sen
sual estilo de bailar se adelantó a la evolución de las formas de danza
caracterizadas por movimientos fluidos, sensuales y terrenos (Tauro).
Christian Samuel Hahnemann, el hombre que formuló los principios
(Capricornio) de la medicina homeopática, tenía a Quirón en Capricor
nio en la casa l. Tanto Mick Jagger como Muhammad Ali («¡Yo soy el
más grande!») tienen a Quirón en la casa I, en Leo, ¡y a Leo en el Ascen
dente! Y aunque Muhammad Ali ha perdido favor últimamente, tanto
el uno como el otro «encarnan» el instinto animal que distingue su forma
de actuar. ¡Hasta mortales de menor estatura, con este emplazamiento,
se sienten urgidos a ser los primeros, los mejores y los únicos!
Con Quirón en la casa I o en Aries, es probable que el nativo pro-
120
yecte sobre su cuerpo el íntimo sentimiento de incomodidad y vergüenza
que le produce el hecho de existir; quizá se sienta mortificado por rasgos
que los demás ni siquiera advierten, pero que a él le parecen monstruo
samente feos o deformes. Tal vez se crispe interiormente a causa de unas
orejas demasiado grandes o de unas piernas demasiado gordas. Con fre
cuencia se siente demasiado alto o demasiado bajo, descoordinado o
torpe, y las situaciones que lo ponen físicamente en evidencia, las sexua
les o deportivas, por ejemplo, se convierten para él en potenciales pesa
dillas. Cecil Rhodes, con Quirón en Capricornio en la casa I, tenía en
una mano un dedo torcido del cual se avergonzaba muchísimo, y ni
siquiera el hecho de haber engrandecido el Imperio Británico pudo com
pensarle esa deformidad que siempre ocultaba cuidadosamente cuando
lo fotografiaban. Se encontrarán más detalles de su horóscopo en la sec
ción sobre Quirón en aspecto con Marte.
Lon Chaney, quizás el más famoso de los «Jorobados de Nótre
Dame», tenía a Quirón en la casa I en Tauro; sus padres eran ambos
sordomudos, y la familiaridad de Chaney con los sufrimientos, frustra
ciones y vulnerabilidades de los disminuidos contribuyó a su conmove
dora plasmación de esta figura, que es ciertamente una víctima arque
típica. El tema de la incapacidad física o de una temprana enfermedad
que imprime su sello en el resto de la vida es frecuente cuando Quirón
está en Aries o en la casa I. Es como si lo que se nos pidiera fuese que
incluyéramos nuestra enfermedad, incapacidad o herida en el senti
miento de nuestro propio ser, y quizá nuestra lucha consista en no iden
tificarnos completamente con ella, y convertirnos en cambio en «el que
ha sido herido». Así como algunos de los que tienen este emplazamiento
se identifican como sanadores, otros se identifican como víctimas, sin
darse cuenta de que están atrapados en un diseño arquetípico que
empaña la verdad de sus sentimientos y de su situación.
Al ser tan conscientes de su propia y profunda impotencia frente a
la inmensidad del universo, los que tienen a Quirón en la casa I o en
Aries tienen la posibilidad de capacitar y potenciar a otras personas.
Porque viven próximos a los bordes de la existencia, dan a menudo la
impresión de ser bastante salvajes e indomables; con frecuencia son soli
tarios, por más que estén casados o mantengan una relación estable y
comprometida. También puede suceder que los demás los vean como la
personificación de determinadas cualidades: véanse más adelante los
horóscopos de Martín Luther King y del doctor Ian Player, que así lo
ejemplifican. He conocido a varias personas con este emplazamiento
que se pasaron muchos años buscando intensamente un sentimiento de
identidad del que carecían y que las eludía, y cuando finalmente renun
ciaron a la búsqueda y aceptaron su propia nada, descubrieron en su
121
interior una sensación de ser y una vitalidad enormes: la chispa del ser,
finalmente, se había encendido.
Este emplazamiento de Quirón va frecuentemente acompañado de
un don para coordinar intuitivamente las acciones de manera de poder
«atrapar el momento». Uno puede caracterizarse por una peculiar com
binación de compasión y acción adecuada, por una capacidad para ser
sumamente innovador y para tomar la iniciativa, especialmente cuando
está en juego el bienestar de otras personas. Alguien así gana fuerzas
al superar y combatir las dificultades, pero también debe aprender la
lección de cómo ser un «noble rival» para aquellos con quienes compite.
Si el lector con este emplazamiento consigue marchar por la senda estre
cha que implica no sucumbir ante la agresividad pasiva sin tampoco
actuar destructivamente, quizá pueda llegar a sentir cómo fluye a través
de sí la «voluntad de la vida». Pero no olvide que usted no es omni
potente ni tiene que hacerlo todo. Independientemente de que trabaje
o no en el campo de la salud, física o psíquica, es probable que tenga
la capacidad de actuar como catalizador en ciertas situaciones, y de con
tactar con el ser interior de otras personas; aunque su herida es la duda
de su propia existencia, es probable que usted sea una personalidad con
mucho magnetismo, de modo que no se sorprenda si las reacciones de
los demás ante usted son fuertes.
122
más adelante proyectemos nuestros instintos y nuestro sentimiento del
cuerpo sobre otras personas o sobre objetos materiales.
Aunque ya hayamos estudiado algunas de las implicaciones más
metafísicas de Quirón en Tauro, ahora vamos a ver su significado en el
horóscopo individual. Con Quirón en Tauro o en la casa 11, es probable
que nos falte el sentimiento del propio valor, que seamos incapaces de
autovalorarnos y nos sintamos inseguros e insustanciales. Como nunca
se siente totalmente sólida y a salvo, puede ser que la persona con este
emplazamiento asigne gran importancia a las posesiones materiales. El
sentimiento subyacente podría ser un «tengo, luego existo», por más que
llegue luego a descubrir que ni siquiera la adquisición de posesiones sirve
de mucho. Los que tienen este emplazamiento pueden ser profunda
mente posesivos y materialistas, y tienden a aferrarse a personas y pose
siones, en la esperanza de que puedan proporcionarles el sentimiento
de sustancialidad que les falta.
Hasta el propio cuerpo puede ser vivido como indigno de confianza,
defectuoso o herido; como sucede con Quirón en la casa I, cuando el
planeta está en la II puede haber alguna incapacidad real, una herida o
un trauma físico que hay que afrontar. También el cuerpo puede ser
objeto de temor y de un control riguroso, ya que de él emanan pode
rosos e inaceptables instintos sexuales y territoriales. Muchas personas
con Quirón en Tauro han poseído un gran magnetismo sexual: Isadora
Duncan y Marilyn Monroe, a quienes ya hemos mencionado, son ejem
plos de mujeres con Quirón en Tauro. Marilyn Monroe, con Quirón en
Tauro en conjunción con el Medio Cielo y con Venus en la casa IX,
intentó alcanzar un sentimiento de sustancialidad tanto de su imagen
pública ( casa X) como de sus relaciones ( Quirón en conjunción con
Venus). Con Quirón en Tauro o en la casa 11, el nativo también puede
identificarse inconscientemente con los instintos heridos; el legado
colectivo de rechazo de lo instintivo puede ser vivido como personal, a
menos que uno sea capaz de llegar a una relación saludable con una
naturaleza poderosamente sensual e instintiva. Si no se aprende a reco
nocer y a vivenciar conscientemente esos sentimientos e impulsos, se
puede llegar a estar poseído por ellos, o bien a usar una gran cantidad
de energía intentando reprimirlos. El cuerpo puede, entonces, expre
sarse mediante un lenguaje de síntomas que son incómodamente gráfi
cos. Por ejemplo, un hombre con Quirón en Tauro había dejado de decir
muchas cosas en su vida, especialmente a los seres que amaba: en su
edad madura lo atormentaban los dolores de garganta. Una mujer que
tenía a Quirón en Cáncer en la casa II no podía «tragar» sus propios
sentimientos de posesividad y territorialidad, y con frecuencia le resul
taba imposible comer, porque no podía «incorporar sustancia».
123
Conviene que quien tenga este emplazamiento sepa que la sanación
se produce a menudo al aprender a confiar en la sabiduría instintiva del
propio cuerpo. En la medida de lo posible, será bueno que aprenda a
escucharlo: a comer lo que el cuerpo le dice, y a dormir cuando lo nece
sita. Si usted carga con la herencia de no haber hecho caso de sus ins
tintos, o de tenerlos programados de acuerdo con normas ajenas, puede
que necesite dar, suavemente, marcha atrás. Es probable que inicial
mente sienta que su condición física, su cuerpo y el mundo material son
sus enemigos, y que consiguientemente malgaste mucha energía en el
intento de mantenerlos a raya, controlarlos y dominarlos. La lección de
este emplazamiento puede consistir en aprender a ser amigo de todos
ellos; el masaje, una ejercitación física placentera y consciente (¡nada
de ejercicios de dureza militar para «estar en forma»!) y el hecho de
aprender a complacerse en el arreglo personal pueden ser otras tantas
formas de sanación.
A la inversa, a algunos individuos que tienen este emplazamiento les
horroriza estar limitados por las posesiones, y se resisten a tener cosas.
Una mujer con Quirón en Escorpio en la casa II se había sentido herida,
en su niñez, por los valores de sus padres, que asignaban más impor
tancia a las posesiones materiales y a la riqueza que a los sentimientos;
su furia inconsciente contra esto siguió manifestándose como un sabo
taje inconsciente de sus propios esfuerzos por alcanzar una seguridad
material. Un hombre con Quirón en la casa 11, en Sagitario, padecía un
agudo sentimiento de la transitoriedad de la vida material, y sentía por
ella un desprecio que, de hecho, era la compensación del miedo que le
inspiraba. Finalmente abrazó una filosofía oriental de la vida que lo esti
mulaba a renunciar a los bienes materiales; en vez de enfrentarse a su
miedo, el sistema de creencias elegido (Sagitario) le servía para refor
zarlo y ocultarlo.
Quirón en Tauro o en la casa II significa con frecuencia problemas
referentes a la riqueza y al dinero. Algunos individuos que deben adap
tarse al hecho de ser muy ricos se sienten incapaces de aceptar la res
ponsabilidad que ello implica; otros pueden tener un auténtico deseo de
compartir sus recursos con los demás. De cualquiera de las dos maneras,
el control de los recursos es un importante tema de este emplazamiento.
Cuando su influencia se da negativamente, estas personas pueden con
trolar de forma obsesiva sus necesidades instintivas y sexuales, o bien
mostrarse muy controladoras con los demás (eco de la casa VIII); si se
da positivamente, pueden ser excelentes administradoras de los recursos
ajenos. Quienes tienen este emplazamiento pueden perder y ganar for
tunas, y suelen tener un olfato impresionante para las finanzas, acom
pañado tal vez de dificultades para administrar los propios recursos. A
124
una mujer con Quirón en Virgo en la casa II se le hacía difícil impedir
que sus propios asuntos se deslizaran hacia las deudas y el caos, ¡pero
administraba impecablemente una agencia de cobros! Aquí volvemos a
encontrarnos con la capacidad de Quirón de hacer por los demás lo que
no es capaz de hacer por sí mismo. Pero Quirón en la casa II o en Tauro
puede significar también pobreza material, que se siente entonces como
algo hiriente y humillante; con frecuencia, esto crea un sentimiento exa
gerado de la importancia de las posesiones materiales. Una mujer con
Quirón en Tauro que había pasado algunos de sus años formativos como
refugiada, decía que había tenido que reconocer finalmente que «el ser
humano hombre no se alimenta sólo de pan».
Otra manifestación frecuente de Quirón en Tauro o en la casa II es
la incapacidad de ver simbólicamente las cosas y la tendencia a tomár
selo todo demasiado al pie de la letra. A veces parecería que la realidad
práctica clavara estrepitosamente los frenos cuando el individuo se
encuentra en una maraña de problemas o de decisiones que hay que
tomar; la persona se siente atascada en el barro, incapaz de girar el
volante a derecha ni a izquierda; las situaciones y los dilemas se con
vierten en una masa compacta que la paraliza. Cuando así sucede, suele
ser el cuerpo el que encierra el camino hacia la solución del problema;
en vez de tratar de resolver la dificultad o de ordenar los detalles prác
ticos, es probable que sea más creativo dar un paso atrás -irse a limpiar
de malas hierbas el jardín o a fregar los platos- para dar tiempo a que
la energía se disperse. Pero esta actitud no es fácil para los que tienen
a Quirón en Tauro, que con frecuencia muestran la obstinación y la ter
quedad típicas de este signo. La inseguridad que sienten en el dominio
de lo inmaterial suele ser la razón subyacente por la cual confieren a las
cosas una solidez y una literalidad inapropiadas o prematuras; su capa
cidad para pensar simbólicamente está dañada, simplemente porque esta
manera de pensar les inspira demasiado miedo.
Puede suceder que la gente que tiene a Quirón en Tauro o en la
casa II se haya sentido herida por valores ajenos a su verdadera natu
raleza; con frecuencia, son personas incapaces de aceptar el sistema de
valores que heredaron de sus padres o de la sociedad en que viven, y
deben luchar por descubrir qué es lo realmente importante para ellas.
A veces, tienen que aceptar dificultades financieras para poder mante
ner en alto sus propios valores, y aunque esto sea muy amenazador para
algunas personas de estas características, también puede aportarles un
sentimiento de fortaleza interior.
En el horóscopo de Stanislav Grof, Quirón está en Tauro en la
casa V, en sextil con Plutón en la VIII; ambos forman quincuncio con
el Ascendente, que es el foco de una pauta en Yod o «Dedo de Dios».
125
Grof es un psiquiatra e investigador de los estados alterados de con
ciencia, que en su trabajo terapéutico empezó a usar LSD y posterior
mente elaboró otras técnicas que, sin requerir drogas, producen efectos
similares. Su trabajo conceptual y experimental tiende puentes entre
todos los niveles, desde el instintivo al arquetípico, y estimula la expre
sión (casa V) de su condición profundamente herida. El título de uno
de sus libros sintetiza su propia configuración de Quirón: Beyond the
Brain: Birth, Death and Transcendence in Therapy [Más allá del cerebro:
nacimiento, muerte y trascendencia en la terapia]. En él, Grof expresa
(casa V) un marco conceptual (Ascendente Sagitario) que abarca y sin
tetiza la mayoría de los principales modelos terapéuticos (Quirón) hoy
existentes. El contexto lo forman el nacimiento (Ascendente), la muerte
(casa VIII) y la trascendencia (Sagitario).
Como se dijo en el capítulo 6, hay un paralelo entre las figuras de
Quirón y Vulcano, el dios herrero de los romanos y también el nombre
de un planeta no descubierto, del que se dice que está situado entre el
Sol y Mercurio, y que en el sistema de Alice Bailey rige a Tauro. En el
mundo del mito hay con frecuencia una conexión entre los chamanes y
los herreros; en algunas primitivas culturas europeas una misma persona
desempeñaba a menudo ambos papeles. El nombre griego de Vulcano
es Hefesto, el que fabricaba las joyas y los adornos frívolos y superfluos
de dioses y diosas. Fue él quien forjó las cadenas que mantenían a Pro
meteo atado a su roca, y también hacía los rayos de Zeus y las flechas
de Ártemis y Apolo.
Como Quirón, Hefesto estaba herido: había sido rechazado por su
madre, Hera, quien lo encontró tan feo que lo arrojó desde el monte
Olimpo, por lo cual quedó cojo. A diferencia de Quirón, sin embargo,
Hefesto se vengó de su madre, haciéndola sentar en un trono de oro
que había hecho para ella y en el que quedó aprisionada, y negándose
a liberarla por más que los dioses del Olimpo le imploraron que les diese
la llave. Finalmente accedió, a condición de que le fuera concedido cual
quier deseo, y entonces pidió por esposa a Afrodita, que no pudo rehu
sar dadas las circunstancias. Su destino de ser rechazado continuó, ya
que Afrodita le era notoriamente infiel y lo trataba con hostilidad.
Impertérrito, sin embargo, él siguió creando cosas bellas.
Hefesto representa una energía creativa que no se vuelve contra sí
misma ni destruye su propio potencial en respuesta al dolor de haber
sido rechazada. Aunque ridiculizado por los altos y poderosos dioses del
Olimpo por ser tullido, por su rostro manchado de hollín y su torpeza,
Hefesto era un artesano y orfebre delicado, y desempeñaba el papel
clave de catalizador que ayudaba a dioses y diosas a cumplir con sus
funciones. No era servil; ideaba ingeniosas venganzas y preparaba diver-
126
sas trampas que le permitían desquitarse humillándolos. Hefesto deja
que los demás expresen su individualidad y su peculiaridad, o divinidad
interior, y este don forma parte de su propia individualidad. A pesar de
su herida, se dedica plenamente a su oficio. Se niega a dejarse aplastar
por la humillación y el rechazo, y en cambio honra y expresa su propia
creatividad, valiéndose con frecuencia de materiales extraídos de la tie
rra misma, como los metales.
La figura de Hefesto representa la capacidad potencial de convertir,
mediante el respeto a uno mismo y la perseverancia, el lugar donde está
la propia herida en una fuente de la cual puede manar la creatividad.
Aunque los que tienen a Quirón en la casa II o en Tauro pueden sentirse
incapaces de materializar su propia creatividad, con frecuencia están
dotados para contribuir a que la creatividad de los demás dé frutos.
Puede pasar que inicialmente admiren y envidien las dotes creativas aje
nas, y que subvaloren las propias. Si pueden aceptar este dolor sin des
cargarlo sobre su sentimiento del valor que ellos mismos tienen, los na
tivos con este emplazamiento pueden llegar a reverenciar el proceso
creativo como tal; y una vez que su propia creatividad se transperso
naliza de esta manera, es frecuente que comience a fluir. Con la terri
torialidad de Quirón en Tauro o en la casa II, puede suceder que la
creatividad haya de ser experimentada como algo en lo cual participa
mos, como un proceso al que servimos, más bien que como algo que
nos pertenece. Una mujer con este emplazamiento dijo que el proceso
de la creación le resultaba muy iaborioso, y que solía soñar con figuras
como la de Hefesto en su fragua.
Otra mujer, que tenía a Quirón en conjunción con Mercurio en Libra
en la casa 11, recuerda que cuando iba al colegio, una vez un compañero
le pidió que le escribiera un cuento, porque él no había hecho los debe
res. Rápidamente, ella urdió un breve relato y comprobó, horrorizada,
que con él su compañero obtenía mejor nota que ella con el que había
presentado con su propio nombre. (¡El apellido del compañero era
Terranova, y su padre era el dueño de la guardería del pueblo!) Ya de
mayor, le habría gustado ser escritora, pero se sentía bloqueada; sin
embargo, en su trabajo como correctora de estilo y encargada de edi
ciones, sus dotes de creatividad, espontaneidad y generosidad fluían sin
la menor traba, y esta mujer, que con el auténtico ingenio de Quirón y
Mercurio expresaba: «Lo que yo necesito en mi vida es alguien como
yo», era capaz de entender y dar apoyo a los escritores con quienes tra
bajaba.
127
Quirón en Géminis y en la casa 111
GOETHE, Fausto
128
rior con Gildas. Mediante la comunicación (Géminis) con él, White tiene
una capacidad extraordinaria para esclarecer y sanar, en el nivel anímico,
a aquellas personas que buscan que las tranquilicen y las guíen.
Es frecuente que los individuos con este emplazamiento posean una
gran originalidad y brillen con luz propia, ya que su búsqueda y su cues
tionamiento incesantes los llevan a aventurarse en terrenos que otros no
se atreven ni siquiera a mirar. Ken Kesey tiene a Quirón en la casa 111,
y fue uno de los que iniciaron a mucha gente en el uso del LSD, ya fuera
dándoselo o contando por escrito sus experiencias (casa 111). Sigmund
Freud, el padre de la «curación por el habla», también tenía a Quirón
en la casa 111, en Acuario; en sus últimos años padeció un doloroso cán
cer que le destruía la mandíbula y le impedía hablar (casa III), una paté
tica imagen del vínculo entre la herida y la capacidad de sanar. Freud
redescubrió y empezó a explorar el mundo interior que hoy llamamos
«inconsciente », y al hacerlo alteró radicalmente la percepción colectiva
de la realidad: una expresión de su Quirón en Acuario en la casa 111.
Volveré a referirme a la carta de Freud en la sección en la que estudio
a Quirón en aspecto con Plutón.
Werner Heisenberg, el fundador de la mecánica cuántica, tenía a
Quirón en la casa III, en Capricornio. Su famoso «principio (Capricor
nio) de incertidumbre » fue formulado en 1926-1927, durante una serie
de tránsitos exactos de Quirón, en quincuncio con su Mercurio en Escor
pio en la casa l. En junio de 1926, mientras las discusiones con sus cole
gas alcanzaban un punto crítico, Heisenberg sufrió un grave ataque de
fiebre del heno (una afección mercuriana que afecta a la respiración y
las membranas bronquiales superiores). Buscó refugio en una isla rocosa
(¡un lugar adecuadamente capricorniano!), empezó a recuperar la salud
y una noche, durante la semana en que el quincuncio era exacto, lo
despertó una «experiencia cumbre » que fue la confirmación profunda
de la orientación de sus investigaciones. «Tenía la sensación -escribe
Heisenberg- de que a través de la superficie de los fenómenos atómi
cos, estaba contemplando un interior de extraña belleza, y me sentía
casi mareado al tener que ahondar en esa riqueza de estructuras mate
máticas que tan generosamente había desplegado ante mí la natura
leza. »3 La formulación teórica de esta visión tuvo lugar durante los dos
siguientes quincuncios exactos de Quirón con su Mercurio natal, por
intermedio de una correspondencia escrita que mantuvo con algunos
colegas, una actividad propia de Géminis y de la casa 111. Durante el
último quincuncio exacto, Heisenberg acuñó la expresión que hoy lleva
el nombre de «Principio de incertidumbre de Heisenberg ». Ésta es una
experiencia típicamente quironiana: la «irrupción en otro plano» que
mencionamos ya en el capítulo 1, el hallazgo inesperado de una clave o
129
solución que proviene de una dimensión superior de la conciencia, la
clarificación del propósito que uno tiene en la vida y, de manera suma
mente obvia, la enfermedad que sirve de catalizador de la experiencia.
Obsérvese también esta actitud, humilde y típicamente capricorniana,
de un sentimiento de responsabilidad ante su vivencia: él consideraba
que era su deber seguir y dar fundamento a su visión. Durante la guerra,
Heisenberg permaneció en Alemania bajo el gobierno de Hitler; aunque
estaba en desacuerdo con su régimen político, se sentía obligado a que
darse para salvaguardar la tradición científica alemana. Posteriormente,
Heisenberg volvió a establecer muchos institutos dedicados a la inves
tigación científica (otra vez Capricornio). Louis de Broglie, a quien se
le concedió el premio Nobel por el descubrimiento de la naturaleza
ondulatoria del electrón, también tenía a Quirón en la casa 111.
Con Quirón en este emplazamiento, es probable que necesitemos
tomar conciencia de las pautas de pensamiento contraproducentes y des-
Werner Heisenberg
130
tructivas que tienen origen en las heridas de la niñez, o que constituyen
las actitudes y las creencias tácitas que hemos heredado del medio
ambiente de cuando éramos niños. Es probable que muy precozmente
hayamos tomado decisiones inconscientes basadas en reacciones emo
cionales dolorosas. Por ejemplo, una mujer que tenía a Quirón en Virgo
en la casa III hizo votos de no ser jamás una árida intelectual como su
madre: creció negando su propio intelecto, pero habitualmente se ena
moraba de intelectuales. El proceso de desenterrar estos modelos de
pensamientos destructivos actúa como «la espada que sana la herida que
ella misma abrió», hasta que finalmente podemos llegar a tomar deci
siones diferentes.
Con Quirón en la casa III o en Géminis puede haber una discrepan
cia entre el concepto que tiene la persona de su propia capacidad para
comunicarse y la forma en que se hace entender por los demás. Tras
haberse esforzado por expresar sus ideas, puede suceder que el nativo
después crea que en realidad no ha dicho lo que quería decir y que sienta
frustración y enfado. Sin embargo, con frecuencia la realimentación reci
bida de los otros le hace ver que en realidad ha sido muy claro, y que
incluso ha conseguido despertar admiración por su capacidad de expre
sar verbalmente lo que piensa y siente, ¡y paradójicamente eso aumenta
su frustración y su desconcierto! Pero también he observado lo contra
rio, es decir, que quienes tienen este emplazamiento de Quirón pueden
expresar sus ideas de manera confusa e idiosincrásica, llena de incohe
rencias y contradicciones, y después se asombran de que los demás no
los entiendan.
Con este emplazamiento es frecuente que, en la niñez, los padres del
nativo no le hablaran de las cosas que son realmente importantes, como
los sentimientos personales o los temas relacionados con la sexualidad,
la enfermedad y la muerte, en la errónea creencia de que así evitaban
herir los sentimientos de su hijo. De este modo, podemos crecer sin
tener conocimiento del vocabulario que nos permita comunicar nuestros
pensamientos y sentimientos más íntimos, y con un funcionamiento
mental principalmente defensivo que no tiene conexión alguna con la
vida real. Y podemos ser capaces, inteligentes y bien educados, pero
ineptos cuando se trata de expresar la verdad de nuestros más íntimos
sentimientos.
Es probable que la mente de una persona que tenga a Quirón en la
casa 111 o en Géminis funcione de una manera intuitiva o asociativa; es
lo que se suele llamar una mente «primitiva», que tiende a ver la tota
lidad de la imagen más bien que las partes. En la educación, donde el
dios es la lógica, una persona así puede tener «dificultades de aprendi
zaje» en su niñez. Sin embargo, éstas se deben con frecuencia a una
131
discrepancia entre el modo natural de pensar del niño y el método de
enseñanza. He conocido a varias personas que tuvieron esta experiencia
y más adelante aprendieron a valorar la originalidad de sus ideas y per
cepciones al expresarlas mediante imágenes y otros recursos no verbales.
Para quienes tienen a Quirón en Géminis o en la casa III puede ser útil
descubrir un marco de referencia para la síntesis (ecos de Sagitario) den
tro del cual se atenúen sus temores de estar locos y que les sirva para
conceptualizar y validar sus intuiciones; les conviene leer la bibliografía
actual que vincula los descubrimientos de la nueva física con los diversos
estados de conciencia. 4 Cuando la mente asociativa o transpersonal no
ha sido reconocida, los que tienen a Quirón en Géminis o en la casa III
pueden volverse paranoides, acosados por extrañas percepciones sub
jetivas; es probable que se sientan en el centro de un laberinto de impre
siones, tan inexplicable como hostil, e incapaces de liberarse de él y de
distinguir el adentro del afuera. Cuando la función de aclaración, sepa
ración, división y discriminación del Logos está dañada, el resultado
puede ser terrorífico. También aquí, un marco de significación adecuado
(nuevamente, ecos de Sagitario y de la casa IX) puede significar la dife
rencia entre el desastre y un auténtico proceso de sanación.
A veces la gente que tiene este emplazamiento es intelectualmente
arrogante y tiende a endiosar la mente y a no valorar lo irracional, con
siderando que quienes no están intelectualmente cultivados son seres
inferiores. Estas personas pueden beneficiarse de algún tipo de actitud
religiosa que les permita reconocer que, en cuanto seres humanos, no
pueden saberlo todo, que sólo Dios lo ve todo y es omnisciente (de
nuevo la polaridad de la casa IX). Esto es especialmente válido para
nuestra cultura, donde no solamente hemos perdido toda humildad
frente a la Creación, sino que además hemos entronizado al Logos en
el altar del único Dios verdadero: el resultado es el equívoco según el
cual llegar a ser como los dioses significa saber más, entender más y,
por lo tanto, controlar el universo. Es lo que se expresa tan perfecta
mente en Fausto:
Por otra parte, las personas con este emplazamiento pueden tener
una conciencia tal de la insignificancia de la mente humana que lleguen
132
a desesperar de ella y por lo tanto a no respetarla ni cultivarla; puede
ser que, en cambio, cultiven sus sentimientos o sus intuiciones. Pero si
en el horóscopo hay una acentuación de los signos de aire, esta táctica
puede dar como resultado un sentimiento de vacío e insatisfacción, y
una sutil sensación de que uno se está estafando a sí mismo.
A veces, con este emplazamiento (y especialmente con Quirón en
Géminis), el problema de la dualidad es crítico. Puede ser que nos sin
tamos casi paralizados por una aguda percepción de nuestras oposiciones
internas, que sepamos que, sea lo que fuere que hagamos o decidamos,
la otra polaridad vendrá a interferir o a quejarse, o provocará melancolía
y depresión. Quizá tengamos que resignarnos a no alcanzar jamás la
síntesis que ansiamos (casa IX); puede parecer que nuestros recursos
internos se agotan, que nuestra herida es demasiado profunda o que el
momento ya ha pasado. Podría ser que tuviéramos que aceptar el dolor
de un cierto desequilibrio, y llorar por aquellos aspectos nuestros que
quedarán sin expresarse o realizarse; la aceptación consciente de cir
cunstancias como éstas genera una compasión capaz de sanar tanto al
propio nativo como a los demás.
El «otro gemelo» o el «compañero del alma» puede constituir una
preocupación para quienes tienen a Quirón en Géminis, que pueden
buscarlo, y a veces encontrarlo, en relaciones obsesivas que se carac
terizan por un intenso juego de espejos y por sentimientos de déja vu.
Por ejemplo, una mujer que tenía como único planeta en aire a Quirón
en Géminis en trígono con su Ascendente Libra se casó con un hombre
que, siendo en todos los sentidos totalmente opuesto a ella (y muy inte
lectual), representaba todo lo que ella no quería en un hombre. Cuando
se conocieron, ella dijo que había sentido una «intervención desde otro
nivel» (una declaración típicamente quironiana). La relación resultó ser
el punto focal de su vida, y sobrevivió a mil conflictos; tanto ella como
su marido terminaron por hacer carrera como sanadores.
Sucede a veces que, con este emplazamiento, un hermano o una her
mana esté literalmente herido, es decir, que esté físicamente enfermo o
que sea deforme o mentalmente retardado, o también que por alguna
otra razón llegue a ser muy importante en nuestra vida. Estas relaciones
pueden ofrecer especiales posibilidades de dañar o de sanar. Es probable
que haya rivalidad u hostilidad, que sintamos que el otro -o la otra
fue de alguna manera el favorecido. Por otra parte, podría ser que tuvié
ramos que afrontar el sentimiento de incomodidad y culpa que repre
senta saber que uno mismo fue el favorito en la familia. Las relaciones
entre hermano y hermana pueden tener intensas resonancias sexuales,
que a veces se llevan a la práctica; sin embargo, es más frecuente que
busquemos posteriormente una pareja que se parezca a la hermana o
133
hermano amado, que también puede asumir el papel del mentor o del
sabio que ejerce una influencia positiva en nuestra vida.
Uno de los dones de este emplazamiento es la capacidad para expre
sar en palabras los sentimientos y las emociones, para pronunciarse
sobre problemas controvertidos y para dar expresión a experiencias rela
cionadas con otras dimensiones de la realidad. D. H. Lawrence, que
tenía a Quirón en Géminis en la casa VIII, fue un portavoz de los ins
tintos heridos, y especialmente de la sexualidad (casa VIII). Murió de
una enfermedad pulmonar ( Géminis en la casa VIII), y en la etapa agu
da solía sangrar por la boca, una dolorosa imagen de lo característico
de su poesía: sus palabras son como sangre que fluyera de sus heridas (Qui
rón en Géminis). Su biografía más importante (escrita por Harry T.
Moore) llevó originalmente el título de The Intelligent Heart [El corazón
inteligente], un símbolo del don de Quirón en Géminis o en la casa III.
134
conflictiva. Tal vez el padre fuera totalmente desconocido, hubiera
muerto o se hubiera ido antes del nacimiento del hijo. Podría haber sido
clérigo o médico, un sanador quironiano o una figura de salvador, con
la cual ningún hijo ni otro mortal puede competir. Las variaciones son
interminables, pero lo que describe generalmente la naturaleza de la
herida son el signo donde está emplazado Quirón y los aspectos que éste
forma. Por ejemplo, un hombre con Quirón en Sagitario en la casa IV
estaba siempre en conflicto con su padre, manifiestamente por cuestio
nes religiosas (Sagitario). El padre era un católico ferviente, pero el Qui
rón del hijo en la casa IV en Sagitario buscaba incansablemente algo
que trascendiera esta religión heredada. Después de una discusión que
estuvo al borde de llegar a la violencia física, el joven se fue de casa.
En ese momento, Neptuno en tránsito formaba una conjunción exacta
con su Quirón en la casa IV, y activaba al mismo tiempo una conjunción
Sol/Plutón en la casa XII que, en trígono con el Quirón natal, describe
el volcán emocional que acompañó a la partida; su alejamiento del hogar
fue vivido por toda la familia como un acontecimiento hiriente (Quirón
en la casa IV). Durante este tránsito de Neptuno en conjunción con
Quirón, el hijo contrajo la polio (Neptuno significa devastación y pará
lisis), que lo dejó parcialmente tullido. Sanó de su amargura más ade
lante, cuando tuvo un hijo, al convertirse a su vez en el padre herido.
En la carta de una mujer, Quirón en la casa IV puede acompañar el
tema de un deseo incestuoso por el padre. Haya o no un contacto sexual
explícito, el «romance familiar» puede haber tenido lugar entre padre e
hija, no entre el padre y la madre, y una mujer así puede seguir repi
tiendo este modelo al enamorarse siempre de hombres inalcanzables. Si
el padre era viudo o divorciado, o si demostró más empatía que la
madre, es probable que más adelante la mujer trate de satisfacer sus
necesidades insatisfechas de atención materna por mediación de los
hombres: las mujeres también son capaces de «casarse con la madre».
Independientemente de que su actitud consciente hacia el padre sea de
idealización o de desprecio, es frecuente que una mujer con este empla
zamiento esté fijada en él... o más bien, que él esté fijado en ella: él es
Dios, y debe ser obedecido. A veces las mujeres tienen que luchar para
evitar la identificación con imágenes fuertes o «figuras del anima» que
el padre puede haber proyectado sobre ellas en forma de expectativas
sobre cómo deberían o no deberían ser. Sin embargo, puede ser difícil
arriesgarse al rechazo y a la desaprobación que pueden generarse si la
pantalla de proyección se escapa de la imagen y «desobedece». Por
ejemplo, a una mujer que tenía a Quirón en la casa IV en Géminis, su
padre la estimuló desde muy temprana edad a valorar las actividades
intelectuales; en alas de la energía que representaba la aprobación del
135
padre, la joven ingresó en la universidad. Sin embargo, como en su
horóscopo estaban acentuados los signos de agua y de fuego, terminó
por sentir que se apoyaba en sus puntos más débiles; sus estudios se
convirtieron en un tormento, y llegó a ser muy desdichada. Abandonó
la universidad después del primer año, aunque hacerlo era para ella una
cosa aterradora, en cuanto significaba «abandonar a papá».
Si la separación no se produce, una mujer con Quirón en la casa IV
puede convertirse en «la princesita de papá», y encontrar su propio
camino adulando y mostrándose seductora o bien por medios más des
póticos. Por ejemplo, una mujer con Quirón en la casa IV en Libra
criticaba la falta de refinamiento cultural de su padre y sentía desprecio
por él. Llegó a ser tan esnob que su actitud le hizo perder el contacto
con muchas personas que podrían haber sido amigas suyas (Quirón en
Libra, haciendo daño a sus relaciones). Al final terminó por darse
cuenta de que estaba «haciéndolo en nombre de papá»: la estridencia
de sus pretensiones culturales provenía del deseo insatisfecho de su
padre, que habría querido ser un hombre refinado y tener educación
artística. La hija había percibido ese dolor y quería aliviarlo, pero sólo
sentía desprecio por él.
La casa IV es también, para decirlo con palabras de Dane Rudhyar,
«nuestro punto de apoyo más profundo y el más seguro de los cimientos
para edificar cualquier cosa que haya de elevarse por encima del suelo». 8
Esto se refiere a nuestra historia personal, nuestros antepasados, la
herencia emocional y psíquica que recibimos de la familia. Son nuestras
raíces y, en última instancia, nuestro arraigo en el núcleo más íntimo de
nosotros mismos. Una planta absorbe los nutrientes de la tierra por las
raíces, que además constituyen el soporte que hace que el viento no se
la lleve. De manera semejante, la casa IV tiene que ver con la necesidad
de recibir alimento, de defender nuestro terreno y de estar firmemente
arraigados en el suelo de nuestro ser interior.
Si tenemos a Quirón en la casa IV o en Cáncer, nuestra herida está
inevitablemente relacionada con los primeros cuidados maternos y con
las necesidades básicas de seguridad. Muchas personas con este empla
zamiento sienten la nostalgia del útero materno, se sienten agraviadas
por la expulsión del nacimiento y andan en busca de un hogar, de una
sensación de pertenencia y de seguridad. Con este emplazamiento pode
mos vernos forzados a hacer un largo viaje interior para encontrar nues
tras raíces en el interior de nuestra propia psique, un viaje que nos es
impuesto por el sentimiento de estar exiliados de la vida humana. Final
mente, la fuerza proviene de la íntima sensación de que la vida entera
nos pertenece y de que no necesitamos poseerla, porque ya la tenemos.
Una mujer, después de una fuerte experiencia transpersonal, dijo que
136
se había dado cuenta de que «todos somos bebés en el útero del uni
verso».
La cuestión de la pertenencia es algo que con frecuencia se exterio
riza y se idealiza, y entonces sacrificamos nuestros propios sentimientos
y potencialidades a fin de pertenecer a otra persona o grupo. Al sentir
nos exiliados, vamos en busca de una matriz donde podamos quedarnos
para siempre, protegidos en una especie de contenedor maternal. La
actitud tácita ante los demás es: «Cuídame, y yo seré cualquier cosa que
tú quieras que sea». Es probable que nos afiliemos a una estructura
capricorniana, como puede ser una corporación comercial, una escuela
o una sociedad donde los principios sean importantes, pero aún segui
remos sintiéndonos exiliados. Sin embargo, la matriz que elegimos tiene
generalmente límites firmes, que terminan por coartar nuestra evolu
ción, como una concha que le ha quedado pequeña al cangrejo que
crece, y entonces debemos luchar por salir de ella. La vida empieza a
darnos la sensación de una serie de prisiones o de «úteros malos» hasta
que, como Jonás en el vientre de la ballena, nos vemos obligados a refu
giarnos, para buscar nuestro sustento, en nuestra profundidad interior,
donde es probable que encontremos nuestros orígenes espirituales.
Con Quirón en Cáncer, la madre puede haber sido vivida como
alguien que hiere, a causa de algún trauma específico o de una sepa
ración súbita que nos haya dejado aturdidos e incapaces de entender
qué demonios fue lo que pasó; puede ser que entonces lleguemos a la
conclusión de que nosotros hicimos algo malo, y que más adelante ten
damos a ser hipersensibles a la desaprobación. Peter Fonda tiene a Qui
rón en Cáncer en la casa II, y cuando tenía diez años se disparó un tiro
en el estómago (regido por Cáncer) en respuesta al suicidio de su madre.
Una mujer con Quirón en Cáncer en la casa II tiene el vívido recuerdo
de cómo su madre le decía: «¡Tú no existes!». Más adelante en su vida,
era incapaz de mantener una independencia emocional y económica
(casa II). Como lo único que existía era la madre, ella misma se des
moronó cuando su hija se fue de casa: si no era madre, según las ins
trucciones recibidas, no existía.
La herida de Quirón en Cáncer es la que toda la humanidad com
parte: la de la expulsión originaria del útero y la separación de la madre.
Las personas que tienen a Quirón en Cáncer son muy sensibles al sufri
miento emocional de los demás, y son capaces de empatizar con ellos,
lo que hace que a la gente le sea fácil expresar en presencia suya sus
sentimientos, y en especial su dolor. Si usted tiene este emplazamiento,
posee la capacidad de nutrir emocionalmente a su prójimo, de aceptarlo
cuando es más vulnerable, sin sentirse amenazado. Pero su dificultad
puede estar en las relaciones que no se ajustan al modelo de la dualidad
137
madre/hijo, en el cual se encuentra sumamente cómodo y que si de usted
dependiera no abandonaría en ningún momento. La separación se le
hace difícil porque necesita que lo necesiten, y puede recurrir incluso a
sutilezas emocionales para volver a establecer la «unidad umbilical» con
la gente. No le es fácil dejar que los demás sean independientes, y puede
sacar a relucir las pinzas del cangrejo si su papel de «nutridor» se ve
amenazado. Sin embargo, si usted siente que abusan de sus buenas
intenciones, puede ser bastante mordaz y rencoroso.
A los que tienen a Quirón en Cáncer también puede hacérseles difícil
recibir alimento, tanto emocional como físico, por lo que siempre se
sienten hambrientos y nostálgicos, muriéndose de hambre en medio de
la abundancia. Entonces, el nativo se esconde: se siente demasiado vul
nerable para abrirse y recibir de los demás, pero dentro de su caparazón
protector se reseca y se encoge. En estos casos el estómago puede ser
un punto vulnerable del cuerpo, y expresar las intensas emociones de la
persona con este emplazamiento, que también podría convertir en ham
bre física otras necesidades emocionales, y dedicarse a comer cuando lo
que en realidad necesita es sustento emocional. El ritmo vital natural
mente cíclico que caracteriza a Cáncer puede verse perturbado o quedar
relegado al inconsciente cuando Quirón está en este signo; por ello, con
viene que las personas con Quirón en Cáncer tomen conciencia del flujo
y reflujo de sus propias mareas energéticas, para así no contraponerse
inconscientemente a ellas cuando se sientan emocionales y pegajosos, o
bien taciturnos y retraídos.
Es frecuente que los hombres con este emplazamiento se pasen por
lo menos la primera mitad de su vida «en el útero»: eligen mujeres que
son «buenas madres» e incluso llegan a estar celosos de la atención que
ellas dedican a sus hijos. Un divorcio o una separación es un duro golpe
para ellos, porque se les vuelve a abrir la herida original de la separación
de la madre. Sin embargo, una vez que se han reconciliado con estas
características, son hombres que demuestran tener una intensa capaci
dad afectiva y un contacto bien desarrollado con su mundo interior; con
frecuencia son psíquicamente intuitivos y saben lo que les está suce
diendo a los seres que aman, incluso a distancia.
Es probable que las personas que tienen a Quirón en Cáncer o en
la casa IV provengan de una familia que los ha dañado, ya sea por una
prepotencia manifiesta o mediante manipulaciones emocionales sádicas,
presentadas como «bromas sin mala intención». Si cuando expresamos
nuestras emociones se burlan de nosotros o nos tildan de melodramá
ticos, aprendemos que las emociones no están bien vistas o no son acep
tables, y que debemos tratar de ocultarlas para que los demás no las
vean o, lo que es aún peor, de escondémoslas a nosotros mismos. Enton-
138
ces nos volvemos manipuladores o emocionalmente explosivos y gasta
mos mucha energía en el intento de controlar y suprimir nuestros sen
timientos (aquí aparece la sombra de Capricornio). Puede ser que nos
lleve algún tiempo aprender a defendernos de nuevas heridas emocio
nales, especialmente en aquellas relaciones de intimidad en que están
en juego problemas de dependencia.
Walt Disney tenía a Quirón en Capricornio en la casa IV, y su carta
permite establecer una comparación interesante con la de Werner Hei
senberg, a quien mencionamos en la sección dedicada a Quirón en
Géminis y en la casa 111: el momento del nacimiento de ambos sólo está
separado por unas pocas horas, pero las respectivas posiciones de Qui
rón por casa ilustran claramente lo peculiar de la contribución de cada
uno de ellos al mundo. Heisenberg, con Quirón en Capricornio en la
casa 111, dio forma (Capricornio) a ideas nuevas e inspiradas (casa 111)
en el dominio de la ciencia. Walt Disney, mediante sus películas, dio
forma (Capricornio) y expresión a sentimientos y sensaciones simples e
infantiles (casa IV) valiéndose de personajes de dibujos animados cuyos
nombres se hicieron familiares en todo el mundo. Su obra tiene un atrac
tivo universal, no sólo porque expresa de forma contemporánea los
temas y relatos arquetípicos, sino también porque recupera y muestra
la ternura de sus contenidos (casa IV). Aunque hay quien lo condena
por su sentimentalismo, con sus películas Disney ha llegado al corazón
de millones de niños e incluso de adultos. En ellas vemos reflejados la
inexperiencia y el carácter directo de nuestro propio niño interior. El
camino de muchas personas con Quirón en Cáncer las lleva no sólo a
descubrir a su vulnerable y necesitado niño interior, sino también a ocu
parse de él; cuando llegamos a ser, para nosotros mismos, la madre que
sana, esto pone fin a la búsqueda del útero perdido.
139
individuo aparte. El niño, a la vez humano y divino, es también una
imagen del sí mismo, cuyos sellos distintivos son la alegría de vivir, la
espontaneidad en la expresión, la inocencia, la simplicidad y el amor
que se irradia desde el corazón. Esta casa describe nuestros placeres:
aquí tenemos encuentros románticos que pueden ser fugaces, pero que
nos tocan profundamente y hacen que nos sintamos especiales; aquí
tenemos también la vivencia de nuestra naturaleza íntima y rejuvene
cemos por obra del proceso de expresión creativa.
Con Quirón en uno de estos dos emplazamientos, nuestra capacidad
de ser espontáneos puede verse disminuida; nos sentimos incapaces de
soltarnos para disfrutar sin trabas del momento, o --cuando lo hace
mos- nos dejamos deslizar quizás a extremos potencialmente destruc
tivos. Con frecuencia, las personas con este emplazamiento vieron cómo
su espontaneidad era gravemente aplastada en su niñez, y son hipersen
sibles al ridículo. Hay quien se enfrenta a esta situación haciéndose el
payaso, defendiéndose anticipadamente del ridículo al hacer que la
gente se ría de él. Otros se invisten de una máscara noble, casi regia,
que los hace parecer siempre tranquilos y controlados, y así hacen que
sean los demás quienes se sientan desaliñados y ridículos.
Nuestra creatividad y nuestra capacidad de expresarnos son lo que
puede estar herido con este emplazamiento de Quirón. Tal vez en la
infancia hayamos tenido que renunciar a una posibilidad creativa que
nos estimulaba, o nos vimos obligados a montar el espectáculo para glo
ria de nuestros padres... algo en el estilo de «¡Mirad qué bien toca el
niño el violín!». Una lesión física o un fracaso inexplicable pueden haber
abortado una carrera promisoria en el mundo del espectáculo. He cono
cido a varias personas con este emplazamiento que «fracasaron» en su
carrera personal como actores, pero llegaron a ser sumamente hábiles
para apadrinar, promover y facilitar la creatividad y la expresión per
sonal en otras personas, con frecuencia valiéndose de técnicas que enca
ran a la persona en su totalidad en vez de limitarse a enseñar habili
dades. Por ejemplo, una mujer se convirtió en arte-terapeuta; otra, en
vez de convertir la actividad de escribir en su carrera, se valió de ella
como medio de relacionarse con su propia experiencia interior. De niña,
a una mujer que tiene a Quirón en la casa V le encantaba tocar el piano,
pero tuvo que abandonarlo cuando su familia pasó por una etapa de
dificultades económicas y se vieron obligados a vender el piano. Cuando
Quirón en tránsito formó una oposición con su Quirón natal, la joven
recordó su amor por este instrumento, que presentaba un doloroso con
traste con la naturaleza de su vida en ese momento, en el que no tenía
salidas creativas. Intentó volver a tomar lecciones, pero no disfrutaba
de ellas; la pugna por tocar el piano la puso en contacto con todo el
140
dolor que se remontaba a la época en que había tenido que abandonarlo.
Esta situación la movió a buscar ayuda, y así se inició su viaje interior
hacia el descubrimiento de sí misma, que también es un tema importante
de este emplazamiento de Quirón. Finalmente pudo hacer el duelo por
la pérdida de este potencial creativo y confiar en que su lugar fuera ocu
pado por otro interés.
Si tenemos a Quirón en la casa V o en Leo, es probable que hayamos
aprendido desde temprano que lo que expresamos no es bien recibido.
Nuestras primeras creaciones son la orina y las heces, y según cuál sea
la actitud de nuestros padres hacia nuestras excreciones, podemos llegar
a creer que lo que producimos es sucio, inaceptable y molesto. Más ade
lante, si nos esforzamos por expresar algo genuinamente nuestro, puede
suceder que tropecemos con un terror inexplicable, con bloqueos a la
creación, resistencias y conflictos internos. Quizás estemos más ansiosos
de liberarnos mediante alguna forma de creatividad que de ninguna otra
cosa, pero seamos totalmente incapaces de hacerlo. Con frecuencia, tras
esta aparente incapacidad se ocultan experiencias y sentimientos dolo
rosos del pasado, y es probable que si somos capaces de aceptar estas heri
das el bloqueo desaparezca. Algunas personas que tienen a Quirón en Leo
o en la casa V enferman cuando se ven frente a la posibilidad de hacer
algo creativo, especialmente si es algo que les exige mostrarse o actuar
frente a un público. La posibilidad de constituirse en espectáculo les pro
duce una sensación de vulnerabilidad que se expresa físicamente como
enfermedad. Por un lado, es probable que sientan una falta de confianza,
pero por el otro también puede ser que alberguen un deseo inconsciente
de ser estrellas más resplandecientes que cualquiera de los que les rodean,
héroes o heroínas de proporciones desmesuradas. Generalmente, son más
conscientes de lo primero, y es probable que tengan muchas dificultades
para admitir su necesidad de admiración. Darse un poco de lustre frente
al espejo es muy importante para los que tienen a Quirón en Leo o en la
casa V, ya que pueden estar gastando muchísima energía en el intento de
mantener a raya su fantasía de llegar a ser superestrellas.
La generación nacida entre fines de 1940 y mediados de 1943 ha pro
ducido varias superestrellas con un acento característicamente leonino;
todas estas personas tienen, además, a Plutón en Leo, lo cual incrementa
la intensidad de su impulso a expresarse cueste lo que cueste. Janis
Joplin y Jimi Hendrix tenían a Quirón en Leo, y se expresaron con una
intensidad casi sobrehumana, desnudando el alma en escena para expre
sar un dolor y un júbilo que eran tanto personales como colectivos. La
expresión personal de quienes tienen a Quirón en Leo o en la casa V
puede ser áspera, visceral e indiferente a toda preocupación por lo que
141
puedan pensar los demás, llegando al extremo de que les divierta mos
trarse ofensivos e iconoclastas.
Con este emplazamiento es probable que, por más deseos que ten
gamos de alcanzar belleza, adulación y fama, todo esto nos sea negado.
Quizá pongamos a otros en un pedestal, y ello propicie la envidia, como
le sucede a la reina de Blancanieves, a quien le enfurece el hecho de no
ser «la más hermosa». Si no podemos reconocer estos desagradables sen
timientos de querer arruinar el éxito, la buena suerte y los logros artís
ticos de los demás, es probable que gradualmente vayamos agriando y
destruyendo todo lo que hemos creado en nuestra propia vida. Nos limi
taremos a mantener perpetuamente abierta nuestra herida ocultando
nuestras aspiraciones creativas, so pretexto de que no son importantes,
o denigrando las cosas que en realidad más nos interesan. Con frecuen
cia temeremos la envidia ajena, y puede suceder que lleguemos a com
plicarnos la vida con personas envidiosas y vengativas cuando corremos
el riesgo de liberar nuestra vena creativa.
Con Quirón en la casa V o en Leo, puede ser útil que aprendamos
a distinguir entre crear para impresionar a los demás y adquirir poder y
prestigio, y crear por el placer de hacerlo. Una mujer que tenía a Quirón
en Leo se marcaba metas tan elevadas para lo que tenía intención de
lograr (resonancias del perfeccionismo acuariano) que llegó a ser inca
paz de disfrutar de su creatividad tras haber fracasado en su carrera de
actriz. En su segunda cuadratura Quirón/Quirón inició una terapia y
empezó a dibujar y pintar las imágenes de sus sueños. En vez de empe
ñarse en alcanzar una norma externa de excelencia, empezó a participar
en el proceso de la creación como tal y a sentir su influencia sanadora.
Esto, a su vez, le permitió dejar aflorar una profunda inseguridad, que
ella misma había reprimido en el «estéril empeño» por llegar a ser una
actriz famosa. Finalmente empezó a ver que la totalidad de la vida es
un proceso creativo en el cual no sólo somos creadores, sino que con
tinuamente nuestras experiencias nos van creando y volviendo a crear.
Esta manera de ver las cosas es, por cierto, un don de este emplaza
miento: vivir una vida creativa no significa necesariamente pintar cua
dros ni escribir poemas.
Con Quirón en Leo o en la casa V es probable que seamos incura
blemente ingenuos y estemos convencidos de que si nos comportamos
con nobleza la vida nos tratará de la misma manera. Sin embargo, si en
repetidas ocasiones eso no sucede, es probable que nos quedemos per
plejos o nos deprimamos. Aunque tengamos fe en la bondad básica de
la gente, también puede suceder que estemos ansiosos de estar a salvo
de la mezquindad del mundo, y que al hallarnos en situaciones que nos
exigen hacernos valer o buscar desquites ingeniosos, demos marcha atrás
142
y, considerándonos por encima de semejantes mezquindades, ocultemos
nuestro miedo con el desprecio y con actitudes en el estilo de «Yo estoy
por encima de esas cosas». A estos nativos se les hace difícil aceptar el
lado bajo e innoble de la vida. Prefieren ver las cosas desde el ángulo
de los grandes gestos, las actitudes teatrales y los dramas arquetípicos
del corazón y sus pasiones. A veces, al mismo tiempo que miran con
disgusto la mediocridad, la mezquindad y la traición a uno mismo que
nos impone a todos la vida, se sienten avergonzados de su propia peque
ñez de corazón.
A quien tiene a Quirón en Leo o en la casa V, el sufrimiento puede
llegarle a través de los hijos. Quizá no pueda tenerlos, por más que los
desee; puede ser que nazcan enfermos o disminuidos, o que mueran
jóvenes; tal vez se sienta herido por ellos, porque no lo valoran, o lo
envidian, o por mil razones. Pero con este emplazamiento de Quirón
los hijos pueden también ser fuente de júbilo y de sanación, gracias a
su generosidad, su espontaneidad y su sabiduría naturales. De cualquier
manera es probable que las relaciones con los niños, sean o no nuestros
hijos, se caractericen por temas quironianos: experiencias de aprendi
zaje, de herir y de sanar. Por ejemplo, una mujer con Quirón en Leo
en la casa V se angustiaba por no haber tenido hijos, y al dejar atrás la
edad en que podía tenerlos, se deprimió gravemente. Durante su pro
ceso terapéutico redescubrió su niña interior, con toda su expontánea
energía vital. Era una artista de éxito, y durante este período no sólo
cambió su estilo de pintar, sino también su actitud ante su trabajo;
empezó a encontrar que le hacía bien entregarse a una plena partici
pación emocional cuando pintaba y permitir que las ardientes pasiones
leoninas se virtieran sin reservas en su trabajo.
Otra característica de Quirón en Leo o en la casa V es que el «viaje»
puede significar el encuentro con el centro creador de nuestro propio
ser interior, y no el mero hecho de montar un espectáculo o de perfec
cionar una determinada técnica creativa. Si nuestro sentimiento de que
somos excepcionales está lesionado, esto podría impulsarnos a intentos
cada vez más desproporcionados -y quizá más inútiles- de obtener
de los demás la valoración positiva que nos falta interiormente. Sin
embargo, esto mismo puede generar también una búsqueda interior del
perdido sentimiento de quiénes somos. Nos sentimos como si nos faltara
algo y lloramos por una espontaneidad perdida o borrosamente evocada.
Nuestro viaje hacia este reencuentro puede exigirnos correr algunos ries
gos en el dominio de nuestra propia expresión; quizá clases de teatro,
lecciones de canto o ejercicios de dibujo libre nos ayuden a reconectar
nos con ese perdido sentimiento de quiénes somos. Si podemos disfrutar
de estas actividades por lo que son, o por el bien que nos hacen, y olvi-
143
darnos de la necesidad de impresionar a los demás, mediante ellas pode
mos liberar una gran vitalidad.
Es frecuente que el hecho de tener a Quirón en uno de estos empla
zamientos ciegue a una mujer para los aspectos destructivos del principio
masculino. Tal vez, y es probable que esto sea un eco de su relación con
el padre, repita la experiencia de verse abandonada, herida y traicionada
por los hombres que hay en su vida. Tal vez adopte desde temprana
edad valores masculinos y entre en la pugna por un desarrollo intelec
tual, una ambición y un control excesivos, a expensas de sus sentimien
tos y de su cuerpo. O bien puede ser su aspecto masculino el que esté
herido o sea negativo (quizá también como un eco de su relación con el
padre) y el resultado de esto sean dificultades con la creatividad. Puede
enfrentarse con persistentes sentimientos de culpa o de falta de todo
valor personal propio cada vez que intente crear algo; hasta puede ser
que renuncie a la lucha por rendir honores a su propia capacidad de
crear y se limite a vivirla por interpósita persona, por mediación del
marido y de los hijos. Y aquí también la envidia puede ser un problema:
quizá sólo sea capaz de estimular a sus hijos a hacer las cosas que ella
habría querido realizar, pero que finalmente no hizo. De la misma
manera, muchas personas que tienen a Quirón en Leo o en la casa V
han tenido que luchar contra esta misma actitud, pero en sus propios
padres; para descubrir su propia creatividad han tenido que optar entre
dos alternativas: conformarse o despertar envidia.
Aquí viene al caso que hablemos de un bien conocido tema del que
encontramos ejemplos en el mundo de los cuentos, del mito y de la
leyenda. Un anciano rey está enfermo, y su reino se vuelve cada vez más
estéril. El rey espera la llegada de un sucesor que sea capaz de redimir al
reino y que le permita morir en paz. Tiene varios hijos que deben demos
trar su valor, entre ellos uno que --esto varía según los relatos- puede
estar lisiado, o bien ser feo o estúpido. Tal vez los hermanos se burlen de
él, pero en todo caso, nadie lo considera un heredero digno del trono de
su padre. La imagen del tonto inocente (como Parsifal) que a través del
sufrimiento termina por llegar a la sabiduría y así redime al reino, suele
tener mucho peso para la gente que tiene a Quirón en Leo o en la casa V.
Sanar es el proceso que se produce cuando aceptamos en nuestro
interior a este hijo aparentemente «inútil», que representa aquella parte
de nosotros que es torpe, inadaptada e ingenua, la parte que se siente
inferior e infantil. El reino estéril de nuestra vida bien puede quedar
redimido si nos reconciliamos con las experiencias anteriores de fracaso,
rechazo y sufrimiento, una reconciliación que nos permite compadecer
nos de nuestro propio dolor y del de los demás. Por otra parte, las per
sonas que tienen este emplazamiento suelen desempeñar el papel del
144
héroe o la heroína de la tragedia, los personajes preocupados por su
dolor y su drama interior, y perder así no sólo el impulso para el viaje,
sino también el sentimiento de que tenga algún sentido realizarlo. El
«rey viejo y enfermo» suele representar las experiencias represivas y
negativas que padecimos en el hogar de nuestra infancia, y se lo puede
relacionar con el padre. Si estas pautas se interiorizan, se convierten en
un superyó restrictivo y punitivo, un hiriente crítico interior que hace
pedazos nuestros esfuerzos creadores y cuyas actitudes negativas nos pri
van de todo júbilo en la vida. Con Quirón en Leo o en la casa V, parece
que cualquier cambio en esta pauta nos exigiera la aceptación gozosa
del propio sufrimiento: sólo después puede avanzar hacia el foro nuestro
Parsifal. Esto significa el deseo de asumir la responsabilidad de la salud
y de la expresión de nuestro ser interior, y el compromiso de construir
el reino de nuestra vida en función de él. Entonces recibimos el don de
un profundo respeto por nuestro propio ser interior y por el de los
demás, además de la capacidad de ver y respetar la chispa de divinidad
que hay dentro de cada uno de nosotros.
THOMAS MERTON
145
der por ensayo y error qué es lo que se puede controlar y qué no, hasta
que terminan por encontrar alivio cuando aprenden a aceptar que hay
emociones caóticas y situaciones prácticas. Al arriesgarse a delegar cier
tas responsabilidades en los demás, ven que el universo no se cae en
pedazos si no son solamente ellos quienes lo organizan.
Virgo rige los intestinos, y es posible que las personas con Quirón
en este signo encuentren dificultades para procesar la información, los
pensamientos, las emociones y, en general, la experiencia de la vida.
Son gente que colecciona objetos varios, fotografías, ideas o informa
ción, sin llegar a digerirlos ni a crear algo propio; se les hace difícil des
pegarse de una experiencia antes de haberla ordenado y tenerla archi
vada en la memoria; pueden seguir durante años procesando una
experiencia dolorosa, evaluando todos sus matices; sometidos a estrés,
pueden volverse obsesivamente pragmáticos y analíticos, y llegan a preo
cuparse por detalles aparentemente sin importancia. Sin embargo, a
modo de ejemplo de sus posibilidades de sanación, obsérvese que Fritz
Peris, fundador de la terapia Gestalt, tenía a Quirón en Virgo. Sus téc
nicas son características de este signo, en la atención que prestan en
primer lugar a los detalles del aquí-y-ahora: la voz, el movimiento y la
postura, mediante los cuales la gente reconoce, discierne y separa (todas
actividades de Virgo) las partes de sí misma que están en conflicto y que
generalmente se encuentran trabadas en un diálogo interno --o incluso
en una guerra-, y luego a la representación exterior de este intercam
bio, un proceso que con frecuencia libera sentimientos muy profundos.
Cuando Quirón está en Virgo o en la casa VI, los problemas emo
cionales suelen reflejarse de manera particularmente directa en los sín
tomas físicos. Quizá la posibilidad de contraer enfermedades graves sus
cite fobias, y también es probable que estos nativos aborrezcan alguna
parte de su cuerpo o se avergüencen de ella, o que tengan problemas
con la comida. Los sentimientos característicos de Piscis y de la casa XII,
con su carácter oceánico, están incómodamente cerca, y es probable que
estas personas coman para sentir que son sustancia, para ocultar su
miedo a la disolución o para interceptar sentimientos profundos o impul
sos instintivos que amenazan con arrasar el control propio de Virgo.
También es posible, alternativamente, que se maten de hambre para
mantener a raya la materia y la sustancia, y que encuentren cierto con
suelo en controlar su propio cuerpo. Con este emplazamiento, sin
embargo, el cuerpo no sólo les sirve para conectarse con los dolores
emocionales del pasado personal, sino que también es fuente de sana
ción, vitalidad y de una poderosa sexualidad.
Algunas personas con Quirón en Virgo o en la casa VI dan la impre
sión de no tener nada en cuenta la mentalidad analítica y ser, en cambio,
146
más bien de la naturaleza de Piscis o de la casa XII: ocultan a los demás
sus características obsesivas típicas de Virgo. Los que tienen este empla
zamiento suelen ser capaces de organizar la vida de otras personas, pero
no la suya. Pueden ser bastante «volados», desorganizados y caóticos,
pero a veces tienen también capacidades mediúmnicas. Bernadette de
Lourdes, cuyo horóscopo estudiaremos en el capítulo 9, tenía a Quirón
en Virgo, lo mismo que la mujer cuyos sueños visionarios figuran en el
epílogo de este libro.
Con este emplazamiento, es frecuente que haya una experiencia de
esterilidad en algún nivel. Quizás el nativo no pueda tener hijos, o sea
incapaz de concretar sus pensamientos; o bien, aun siendo capaz de
ambas cosas, es probable que subjetivamente se sienta estéril, cosa que
es fuente de un intenso dolor. Quien aprenda a sobrellevar con dignidad
esta carga, sin caer en la amargura, quizá pueda redescubrir su aptitud
para ser madre -o padre- de otra manera: en profesiones que incluyan
el hecho de cuidar a otras personas (médico, enfermera, asistente social,
etcétera), en la enseñanza o convirtiéndose en asesor y guía de quienes
así se lo pidan. Es necesario que las personas con este emplazamiento
estén atentas a su tendencia recurrente a sentirse mártires y a experi
mentar, como corresponde, sentimientos de culpa; éstos son los aspectos
menos placenteros del eje VI-XII, y suelen resultar del hecho de con
sagrarse a servir a los demás sin ocuparse lo suficiente de uno mismo.
Este emplazamiento de Quirón nos confiere el don de entender instin
tivamente cómo auspiciar y cultivar lo mejor que hay en los demás y en
nosotros mismos.
Si el lector tiene a Quirón en Virgo o en la casa VI, las actividades
típicas de Piscis y de la casa XII pueden facilitarle la sanación, y es pro
bable que instintivamente se sienta atraído hacia ellas. Los períodos de
soledad para dejar que las cosas se disuelvan tranquilamente, la proxi
midad del mar o el recurso de embriagarse y entregarse al caos son al
gunas de las maneras de liberar las tensiones típicas de este emplaza
miento. También será útil cuidar del propio cuerpo, aprender sus nece
sidades dietéticas y las señales que envía, ya que los problemas emocio
nales, las fuentes de tensión vital y las actividades que nos desequilibran
se cobran inmediatamente su tributo físico. En vez de considerar esto
como una molestia, intente el lector establecer un diálogo permanente
con lo que experimenta su cuerpo, y tal vez se quede sorprendido por
la forma en que éste es capaz de guiarlo y apoyarlo. Aprender a dejar
que hable la sabiduría del cuerpo y acostumbrarse a escucharla es, con
frecuencia, un rasgo característico del viaje de los que tienen a Quirón
en Virgo o en la casa VI.
Sanar la escisión entre cuerpo y espíritu, entre lo corpóreo y lo incor-
147
póreo, es en este caso un tema muy importante, ya que, en mi opinión,
Quirón está en exaltación en Virgo. Arquetípicamente, la imagen de la
Virgen Negra tiene asociaciones con este signo y simboliza esta unión.
Las imágenes y los santuarios de la Virgen Negra son relativamente
raros, pero gozan de renombre como fuentes de milagros y de sanacio
nes.9 A veces están emplazados en sitios donde antaño se solía adorar
a diosas paganas, como Diana de Éfeso. La Virgen Negra representa un
puente entre los antiguos cultos de la fertilidad y las imágenes más
recientes de la Virgen María, que son, por el contrario, un tanto ase
xuadas. A veces, por ejemplo en el caso de Nuestra Señora de Gua
dalupe en México, la Virgen Negra representa una mezcla de ingre
dientes cristianos y paganos, tomados de las religiones indígenas que aún
perviven y que están más próximas a lo que D. H. Lawrence (que tenía
al Sol y Júpiter en conjunción en Virgo, ambos en cuadratura con Qui
rón en Géminis) llamaba «la religión de la sangre».
Sin embargo, en la psique individual esta imagen por lo general se
divide en dos, y las dos figuras que de ello resultan, la Virgen y la
Hetaira, 10 pueden ser netamente opuestas entre sí. Con Quirón en la
casa VI o en Virgo, una de estas figuras puede estar manifiestamente
ausente, herida o incluso magnificada, y una sanación profunda acom
paña por lo general al reconocimiento y la aceptación de ambas. Una
de las dos figuras puede ser prominente, mientras que la otra es incons
ciente e irrumpe de cuando en cuando, como se ve en el caso que apa
rece en el capítulo 10. Las relaciones con los hombres pueden ser difí
ciles para las mujeres que tienen a Quirón en Virgo o en la casa VI. La
Hetaira puede buscar el poder sobre los hombres a través de su sexua
lidad, con una tendencia a explotarlos más que a relacionarse con ellos,
o bien puede agraviarse a sí misma entregándose indiscriminadamente
a cualquiera. A la Virgen, por su parte, le aterra la penetración, tanto
física como psicológica, y con frecuencia, para defenderse de ella, se
convierte en una difusa y piadosa figura materna (matices de Piscis y de
la casa XII) y, en cuanto tal, imposible de penetrar. También puede
«congelarse» emocional o físicamente, con lo que quizá se aparte por
completo de toda relación sexual. Puede mantener con los hombres un
tipo de relación seudoplatónica, en la que nunca se reconocen abierta
mente los aspectos sexuales, y que suele desembocar en una agria rela
ción, crítica y destructiva por ambas partes, que al parecer da a ambos
miembros de la pareja un curioso sentimiento de satisfacción sadoma
soquista. Sin embargo, si se utiliza positivamente, este emplazamiento
de Quirón representa para una mujer la oportunidad de embarcarse en
un viaje de crecimiento espiritual firmemente arraigado en el cuerpo,
un viaje que no es una mortificación, sino una exaltación de la carne.
148
La antigua figura de la sacerdotisa del templo, que se analiza en el capí
tulo 4, es quizás otra de las imágenes que sirven de guía para este empla
zamiento.
Con frecuencia, los hombres que lo tienen en su carta temen a las
mujeres e intentan controlarlas, o manifiestan la pauta de «escisión del
anima» y alternan entre estas dos figuras en las mujeres de quienes se
enamoran o con quienes deciden casarse. Un hombre que tenía a Quirón
en Virgo era un católico devoto de la Virgen María que terminó por
buscar ayuda porque su compulsión a relacionarse con prostitutas lo
estaba llevando a endeudarse. Otro quedó emocionalmente deshecho al
descubrir que su sumisa esposa se estaba ganando algún dinero extra
mediante la prostitución mientras él trabajaba en el turno de noche. En
ambos casos, fue la aparición conjunta de las dos figuras opuestas lo que
precipitó a ambos nativos en una crisis que, en última instancia, les per
mitió sanar.
A Virgo se lo asocia tradicionalmente con las artes y los oficios
-incluso el de la medicina (especialmente la naturista y la homeopática)
que mejoran la calidad de nuestra vida terrena y ponen en juego el tra
bajo con materiales concretos. El proceso de crear y perfeccionar una
habilidad con paciencia y cuidado puede esclavizar -o poco menos- a
una persona. A la gente que tiene este emplazamiento se la puede oír
decir, por ejemplo: «Pero no puedo imaginarme la vida sin ser violinista
(o maestro o lo que sea)». Si la vocación escogida es un vehículo ade
cuado para la expresión de nuestra verdadera naturaleza, encontraremos
un significado y un sentimiento de realización en el trabajo y el servicio.
Pero en caso contrario, ésta será potencialmente un área de crisis, y el
dominio vital regido por la casa VI implicará dolor. Entonces será difícil
que el nativo se consagre a la tarea que tiene entre manos, los detalles
prácticos se le escaparán y su vida se convertirá en un desorden.
El aprendizaje de un oficio requiere una entrega al proceso creativo,
una disposición a cosechar aquello que hemos sembrado, a seguir y guiar
la evolución de nuestros hijos o a perfeccionar nuestras creaciones. Sin
embargo, si estamos demasiado obsesionados por «hacerlo todo bien»,
esta urgencia de mejorar, pulir y perfeccionar las cosas puede conver
tirse en una exigencia perfeccionista que marchita todo lo que toca. Es
esto lo que en ocasiones se oculta tras la esterilidad que atormenta a
algunas personas que tienen este emplazamiento. Porque Quirón en
Virgo o en la casa VI se refiere más bien a aprender a trabajar con las
imperfecciones inherentes en la vida encarnada, a aceptarlas y a incluir
las. Para citar a Marion Woodman: «A veces hay en nosotros una ima
gen perfecta, una obra de arte perfecta, una máscara bien modelada que
nos está aislando de nuestra propia carne y de nuestra sangre». 11 Si ésta
149
es nuestra herida, podríamos convertirnos en negreros, intolerantes
tanto con nuestras propias «imperfecciones» y debilidades como con las
ajenas, y sentirnos compelidos a mostrarnos ante los demás con una
máscara de perfección. Sin embargo, aprender a aceptar lo que es imper
fecto y sucio, lo que está herido y desordenado, no sólo es la prueba
que debe superar este emplazamiento, sino también el don que se le ha
concedido.
Con frecuencia, las personas que tienen a Quirón en Virgo o en la
casa VI están empeñadas en el cultivo de sí mismas, y si trabajan en el
campo de la sanación pueden dejarse seducir inconscientemente por este
impulso a la perfección. Cuando se oye hablar con fácil elocuencia de
curar depresiones o de «llegar a ser quien verdaderamente eres», quizá
sea necesario aclarar si esto es simplemente una manera sutil de exor
cizar cualquier cosa que no sea perfecta o ideal, o si se trata de un autén
tico proceso de crecimiento orgánico que va en busca de una integración
o totalidad capaz de incluir también nuestras imperfecciones. Las per
sonas que tienen este emplazamiento, a veces pueden llegar a una pro
funda aceptación de los demás, aunque su propia aceptación de sí mis
mas implique a menudo un largo proceso. Igualmente, es probable que
su necesidad de perfeccionarse o de perfeccionar su actividad no les deje
descanso, a menos que, como señalamos ya, la meta de su trabajo sea
más bien la totalidad que la perfección. Para decirlo con palabras de
Jung: «El individuo puede esforzarse por alcanzar la perfección [ ... ] pero
en aras de la integridad debe sufrir a causa de lo opuesto a sus inten
ciones».12
Tradicionalmente, Virgo también tiene vínculos con las relaciones
jefe/empleado, amo/esclavo y maestro/discípulo. Con frecuencia, los
que tienen a Quirón en Virgo o en la casa VI descubren que sus com
pañeros de trabajo se acercan a confiarles sus más profundas heridas.
Una mujer con este emplazamiento trabajaba como ayudante técnica de
un maestro de arte y se enamoró de él; tuvieron una tempestuosa rela
ción amorosa, y después él se volvió con su mujer. Esta dolorosa expe
riencia a ella le sirvió para tomar conciencia de un aspecto hasta enton
ces inconsciente de su relación con su padre y para iniciar su propio
proceso de sanación. A veces estas personas tienen dificultades con los
problemas de igualdad en una relación, y asumen un papel didáctico o
creen que siempre saben lo que es mejor para los demás. El resultado
de ello pueden ser la superioridad y la reserva, aunque con frecuencia
el nativo no se da cuenta y se queda auténticamente asombrado ante las
reacciones de los demás a sus gestos que, aun siendo bienintencionados,
al otro le llegan como una torpe interferencia. Algunas personas que
tienen a Quirón en Virgo o en la casa VI asumen habitualmente el papel
150
del inferior o el sirviente. Uno de los dones de este emplazamiento, sin
embargo, es la capacidad de servir a la vida como tal sirviendo a la pro
pia y auténtica verdad y a la de los demás. Más allá de la herida del
exceso de control y de distancia pueden existir un profundo sentimiento
de conexión con la totalidad de la vida y una experiencia de estar total
e íntimamente interpenetrado por ella.
151
nos deje temerosos, frágiles y en actitud defensiva, porque con Quirón
en Libra o en la casa VII los conflictos interpersonales nos pertur
ban más de lo que es habitual, debido quizás a este conflicto manifies
to o subterráneo en el ambiente de nuestros primeros años. Paradó
jicamente, aquí puede haber otro ejemplo de la herida que se cura
por la acción de la espada que la produjo: con Quirón en Libra o en la
casa VII, tenemos la capacidad de aprender a permanecer creativamente
en situaciones llenas de conflictos, a pelear con limpieza y a confiar en
nuestras relaciones durante el proceso.
En Libra y en la casa VII nos encontramos también por primera vez
con el «otro»: tanto con «otras» personas diferentes de nosotros como
con nuestro propio «otro» interior, la sombra o el lado inconsciente de
nuestra naturaleza. Con frecuencia, las características representadas por
los planetas emplazados en la casa VII las encontramos por primera vez
«afuera», proyectadas sobre otros hacia quienes experimentamos fuertes
emociones. Con Quirón en Libra o en la casa VII, muchas experiencias
de aprendizaje se producen porque nos reconocemos en el espejo de los
demás, y también porque aprendemos a respetarlos con sus diferencias
y su condición de personas aparte. «Donde hay otro, hay miedo», dicen
los Upanisads. Este emplazamiento de Quirón incrementa nuestra ten
dencia a reaccionar ante las personas como si fueran extensiones de
nosotros mismos; es probable que nuestras reacciones emocionales ante
los demás tengan más que ver con nosotros mismos que con ellos. Puede
ser que tengamos dificultades en las relaciones, en las que parece que
los demás se pelearan con nosotros: en realidad, están luchando por no
ser la imagen que proyectamos sobre ellos. Así pueden generarse situa
ciones de servidumbre emocional; las relaciones pueden terminar vol
viéndose lesivas para las dos personas implicadas que probablemente se
autodestruyan.
En cuanto la imagen de Quirón ya pone en juego un difícil aco
plamiento de elementos irreconciliables, cuando el planeta está en la
casa VII, aumenta la tendencia a vivir los problemas quironianos por
intermedio de terceros. Por ejemplo, es probable que inconscientemente
el nativo se adapte a alguno de los papeles asociados con Quirón: el de
herido, el de sanador, el de maestro, el de aprendiz, el de proscrito, el
de salvador, el de héroe y el de heridor. Entonces atraerá hacia sí a las
personas que representen su opuesto; de hecho, quienes tienen este
emplazamiento de Quirón aprenden mucho sobre sí mismos fijándose
en la clase de personas hacia quienes se sienten atraídos, y en las que
se sienten atraídas por ellos, en la medida en que simbolizan lo que en
ellos mismos es débil o se encuentra en estado potencial. Por ejemplo,
quien siempre atraiga a los «patitos feos» tendrá que preguntarse si no
152
estará negando algún doloroso fallo propio, o si no necesitará de ellos
para sentirse poderoso; quien se relacione siempre con personas domi
nantes tal vez no esté reconociendo su propio poder. Quien termine fre
cuentemente sintiéndose víctima en sus relaciones necesitará descubrir
poco a poco los mecanismos con que, sin darse cuenta, provoca estas
situaciones. Porque si insistimos en ver al «heridor» como alguien que
está fuera de nosotros, es probable que culpemos a los demás y no haga
mos caso de nuestra propia contribución, con lo que dejamos la puerta
abierta para que la situación se repita una y otra vez. La actitud de víc
tima inocente no tiene mucho que ver con Quirón en la casa VII o en
Libra.
Muchas personas con este emplazamiento han vivido como muy
lesiva una relación importante en su vida, de la cual no podían escapar
o que les exigió un largo tiempo de recuperación, porque contactan con
el mundo arquetípico por mediación de otras personas, y el dolor y el
voltaje emocional del contacto pueden ser una característica de su vida.
Aunque en un nivel nuestras relaciones puedan ser el eco de la relación
que tuvimos con nuestro padre o nuestra madre, con este emplaza
miento de Quirón es fácil que la sanación dé la impresión de producirse
mediante el reconocimiento del nivel arquetípico. Por ejemplo, una
mujer, a quien llamaré Verónica, tenía a Quirón en Escorpio en la
casa Vil; su madre tenía al Sol en conjunción con Plutón en Géminis y
había sufrido varios trastornos mentales graves durante los cuales solía
estallar en accesos verbales de furia por trivialidades. Más adelante,
Verónica vivía con el miedo de que esto le sucediera con otras personas,
y estaba siempre en una expectativa angustiada; en realidad, tuvo varias
relaciones que incluían episodios similares de súbitos estallidos críticos.
Durante su terapia fue elaborando sus sentimientos de miedo y ultraje
mediante el dibujo y la pintura. Emergió entonces una figura arquetípica
a quien ella llamaba la Mujer de la Muerte: «la enemiga de la vida, la
que puede abatirte de un golpe, sin advertencia, cuando menos te lo
esperas». Mientras trabajaba con este tema, Verónica se dio cuenta de
que todavía no se había reconciliado con el hecho de la muerte; era algo
que estaba siempre «ahí fuera», personificado por su madre y poste
riormente por otras personas, que esperaban el momento de segar su
vida. Al trabajar con esta figura durante un tiempo, cuando Plutón en
tránsito formó conjunción con su Quirón en la casa VII, Verónica inició
lentamente el proceso de alcanzar su propio sentimiento de poder.
Con Quirón en Libra o en la casa VII, podemos sufrir indeseables
períodos de separación y aislamiento, y mantener relaciones que nos
dañan hasta el día en que sentimos que ya es demasiado, cerramos a cal
y canto el corazón y nos aislamos de la gente. Pero este retraimiento
153
también puede tener una dimensión creativa, si el nativo utiliza el espa
cio reservado detrás de la barrera para estudiarse a fondo y descubrir
qué es realmente lo que pasa. Con este emplazamiento se da una fuerte
necesidad de mantener la distancia, y una resistencia no menos intensa
a esa misma actitud. Son personas que periódicamente necesitan distan
ciarse de los demás para recuperar lo que pueden haber proyectado
sobre ellos, y que también tienen tendencia a desplazar sus sentimientos
y emociones. Por ejemplo, un hombre que tenía a Quirón en la casa VII
se sentía limitado, herido y poco valorado en una relación; como se le
hacía difícil confrontar directamente a la otra persona, mostraba el sín
drome de «patear al perro», descargando sus sentimientos en otra parte.
Su cólera contaminó así a otras relaciones, que se volvieron cada vez
más tensas e irreales, hasta que el hombre deseó escapar de todas ellas
y quedarse totalmente solo.
Estos nativos aprenden mucho, también, cuando encaran los aspec
tos menos placenteros de las relaciones: aquí resuenan ecos de las carac
terísticas marcianas de Aries y de la casa I. Entonces pueden verse
envueltos en luchas subterráneas por el poder, sin querer relacionarse
más que en los términos que ellos mismos fijan para poder afirmar
subrepticiamente su propia voluntad. Pueden ser muy competitivos,
pero -tal vez afortunadamente- sin darse cuenta de ello; son capaces
de provocar inconscientemente a los demás y de generar conflictos para
apartarse de su propia tensión interior. A la inversa, también pueden
tener mucho miedo de estas características y ser víctimas de ellas cuando
se dan en los demás. Sin embargo, con Quirón en Libra o en la casa VII,
nos podemos ver obligados a aceptar el hecho de que si somos auténticos
con nosotros mismos no vamos a gustarle a todo el mundo, y de que
tener enemigos no significa que uno sea una mala persona. Nuestro sen
timiento de individualidad no tiene por qué depender de que gustemos
a los demás.
Quien mantenga una relación con alguien que tiene a Quirón en
Libra o en la casa VII necesitará aprender a defender su terreno y no
terminar definiéndose como su mero opositor. Aunque la esperanza de
las personas con este emplazamiento es crecer gracias al reto que les
plantean las relaciones, con frecuencia ellas mismas lo dificultan porque
su propia herida, o punto ciego, está precisamente allí, y es probable
que quien se acerque a ellas se tenga que enfrentar con represalias pon
zoñosas o con un silencio glacial. Por otra parte, si no crecen es muy
probable que la relación se estanque. Estos nativos son muy sensibles
si se sienten juzgados u observados; pueden sentirse atacados si ven que
otra persona quiere mantener la distancia, o considerarla fría o indife
rente. Les horroriza la posibilidad de ser irracionales o injustos y pueden
154
pasarse de diplomáticos y cautelosos en la expresión de sus sentimientos.
Con frecuencia tienen miedo de sus propios sentimientos negativos, que
pueden acumularse hasta hacer erupción en escenas de recíprocas acu
saciones. El nativo que tiene a Quirón en Libra o en la casa VII, si no
es capaz de respetar su necesidad de estar solo, tenderá a llevarla lite
ralmente a la práctica, y en ese caso, es probable que él (o su pareja)
haga las maletas y se vaya, cuando con un poco más de sinceridad emo
cional podría haber bastado.
Con frecuencia, quienes tienen a Quirón en Libra o en la casa VII
se casan o tienen relaciones de intimidad con personas que trabajan en
el campo sanitario. Incluso es probable que puedan asumir el papel del
herido, y en este caso se produce una situación sumamente destructiva,
a la cual son muy vulnerables las personas cuyos padres -uno o
ambos- son médicos, sacerdotes, sanadores o maestros. Una mujer con
Quirón en conjunción con Neptuno y Júpiter en el Medio Cielo en Libra
era hija de un ministro protestante y se casó con un médico. Era pro
pensa a las crisis nerviosas, tenía frecuentes colapsos emocionales y pre
sentaba síntomas físicos graves; la relación se mantuvo durante muchos
años, a pesar de su carácter manifiestamente destructivo. Tal como se
podía predecir, la carrera del marido --el «sanador»-- floreció, ¡mien
tras que ella asumía el papel de la «enferma»! Durante su matrimonio
tuvo varias relaciones extramatrimoniales, muy intensas, en las que ella
era habitualmente la «sanadora», o servía de catalizador para el hombre;
en esas ocasiones el marido se sumía en su propia condición de herido.
Las personas con Quirón en Libra o en la casa VII tienen también
mucho para ofrecer en aquellos dominios en que la calidad de la relación
es un factor de importancia central. Aunque las relaciones son impor
tantes en cualquier situación terapéutica, estos nativos destacan cuando
se trabaja de forma directa y consciente con la dinámica de la relación,
por ejemplo, en las situaciones de transferencia tal como se dan en la
terapia psicoanalítica. Este es un ejemplo más en que el arma misma
que causó la herida es lo que la sana. En una versión de la historia de
Quirón, éste cobija en su cueva a un centauro herido. Como la herida
estaba emponzoñada con la sangre de la Hidra, infectó a Quirón, quien
recibió así su herida incurable. Es probable que quienes tienen a Quirón
en Libra o en la casa VII y trabajan en el campo de la sanación, se
encuentren siempre confrontados con su propio dolor por mediación de
las personas a las que tratan. Este emplazamiento confiere el don de
estar en contacto tanto con el nivel humano como con el arquetípico en
las relaciones. La experiencia de ser verdaderamente visto de esta
manera puede ser muy benéfica, y los que tienen a Quirón en Libra o
en la casa VII tienen mucho para ofrecer a quienes se relacionan con
155
ellos, no sólo por su penetración psicológica, sino también por su capa
cidad para «dejarles tener su espacio». Ira Profogg tiene a Quirón en
Aries en la casa VII. Fue a él a quien se le ocurrió (Quirón en Aries)
el sistema de llevar un diario para anotar el crecimiento psicológico per
sonal. Formado inicialmente como analista junguiano, trabajó dentro
de la tradicional relación analítica bipersonal (casa VII). Posteriormente
llegó a cuestionar la validez de este método: fiel a su Quirón en Aries,
tuvo que seguir su propio camino. En él, Quirón en la casa VII, se
expresa en la creencia de que el verdadero crecimiento espiritual sólo
puede producirse si uno se relaciona privada y profundamente con su
propio mundo interior ( Quirón en la casa VII), sin depender de otra
persona (Quirón en Aries).
Finalmente, en la Orestíada la diosa Atenea aparece como una figura
de reconciliación, justicia y respeto por las fuerzas potencialmente nega
tivas, que nos proporciona una imagen que evoca la de Quirón en la
casa VII o en Libra. Atenea era tan famosa por sus hazañas en el campo
de batalla como por su benevolencia en la paz y su influencia civiliza
dora: jamás provocó una batalla, pero tampoco perdió ninguna. En la
Orestíada, Orestes mata a su madre para vengar el asesinato de su padre,
y despierta así la ira de las Furias, que lo persiguen implacablemente y
lo condenan al exilio y la locura. Finalmente, busca refugio en el templo
de Atenea, quien convoca un tribunal para decidir su destino... un guión
adecuadamente libriano. Sin embargo, la votación termina en un
empate, y la propia Atenea, con su voto, deja a Orestes en libertad y
lo descarga de su culpa, pero así atrae sobre sí misma la cólera de las
Furias, aunque gradualmente va ganándoselas mediante el respeto:
«Soportaré vuesto enojo porque sois mayores». Y les dice que «sin ellas
no hay casa que prospere». Les asegura un lugar en el nuevo orden
«donde el dolor y la angustia se acaban», y llega a pedirles que se que
den.13 Finalmente, su ira queda apaciguada por la actitud calmada y per
suasiva de Atenea, por su franca admisión de las similitudes entre ella
y las Furias, y su disposición a aceptarlas y respetarlas. De la misma
manera, con Quirón en Libra podemos vernos continuamente «con
frontados por las Furias» en nuestras relaciones, hasta que aprendamos
a respetar e incluir su mundo sin dejarnos arrastrar a él. Porque así como
la casa VII y Libra representan otro importante umbral de separación,
aquí pueden enfrentarse a nosotros las Furias de nuestros propios deseos
regresivos, y quizás el trato que les da Atenea sirva como metáfora de
la manera adecuada de proceder con ellas.
156
Quirón en Escorpio y en la casa VIII
157
muy temprano con la muerte, por ejemplo por obra de un trauma de
nacimiento grave como el que veremos en el capítulo 10, de una enfer
medad que ponga en peligro su vida, de la temprana muerte de uno de
los padres o como resultado de alguna otra experiencia de proximidad
con la muerte. Freud creía que en el ser humano conviven dos poderosos
impulsos contrarios, uno orientado hacia la vida (Eros) y el otro hacia
la muerte (Tánatos). Aunque controvertida, es probable que esta idea
no nos parezca tan absurda si tenemos a Quirón en Escorpio o en la
casa VIII, porque poseeremos una conciencia clara, aunque a menudo
incómoda, de nuestra propia destructividad o de nuestra fascinación por
la muerte. Tánatos parece a veces el más fuerte de ambos impulsos, el
que impone a estos nativos su aguda percepción de la fragilidad de la
vida. Entonces pueden volverse muy controladores en su intento de pro
tegerse de la pérdida y del abandono. También pueden manifestar esta
característica en el ámbito del dinero, e imponerse una dura lucha, qui
zás estéril, por lograr la independencia económica. Como cualquier
escorpiano, sin embargo, estos nativos son habilísimos para ocultar su
vulnerabilidad y su dependencia tras una máscara de malhumor o una
fachada de seres poderosos e inescrutables.
Muchas personas con este emplazamiento tienen también, en algún
momento de la vida, sentimientos suicidas, y en ellas los cambios y tran
siciones importantes suelen ir acompañados de fantasías de suicidio y de
muerte. Esto se puede considerar como una expresión de su deseo de
retornar a la fuente, una fuente que, con Quirón en Escorpio o en la
casa VIII, no es de una espiritualidad enrarecida y trascendente: estos
nativos desean retornar al profundo útero de la Madre primordial, a una
densa oscuridad y a una especie de conciencia celular desde donde se
pueda renacer. En estos casos, puede ser útil reflexionar sobre la cues
tión siguiente: «¿ Qué hay dentro de mí que necesite morir para que yo
pueda renacer?». Con este emplazamiento, el crecimiento personal
suele ser bastante tumultuoso, y a veces parece que todo fuera cuestión
de vida o muerte.
En algunas sociedades primitivas se cree que en el mundo no hay
más que un determinado cupo de bien, y que si alguien empieza a des
tacar sobre sus pares está privando a los demás de algo. Sentimientos
similares se encuentran en las personas que tienen a Quirón en Escorpio
o en la casa VIII, que suelen sentirse inexplicablemente nerviosas y cul
pables por cada éxito que logran, y que constantemente esperan que les
suceda algún desastre. ¡Innecesario es decir que a veces les sucede, y
que unas gotas de humor negro son un ingrediente saludable con este
emplazamiento! Por debajo de su baja autoestima, de la facilidad con
que se sienten mal, indignos y -sin saber por qué- equivocados, es
158
posible que estos nativos teman su propio potencial destructivo y se
impongan un riguroso control emocional destinado a proteger a los
demás de él. Con este emplazamiento, la destructividad emocional
inconsciente puede ser proyectada sobre otras personas, y entonces el
individuo se vuelve bastante paranoico y vive preocupado por protegerse
de su perseguidor, real o imaginario, procurando continuamente bur
larlo o aplacarlo. Estos nativos pueden leer una amenaza potencial en
situaciones en que, aun cuando ésta exista, no necesariamente se dirige
contra ellos. También pueden tender interiormente a asumir la culpa de
malentendidos o situaciones equívocas que afectan a otras personas.
Pueden ser supersticiosos por pequeñeces, y sentir que los aguarda un
día malo si el autobús que esperan se retrasa. Todos estos rasgos con
figuran un negativo autoengrandecimiento, en virtud del cual se iden
tifican con su maldad imaginaria y que puede indicar heridas profundas
sufridas en la etapa preverbal, a las que todavía no se les ha permitido
tener acceso a la conciencia.
Las raíces de tan incómodos sentimientos se hunden en la temprana
relación con la madre: el niño la quiere, la necesita para su superviven
cia, y sin embargo teme su tremendo poder, puesto que ella puede satis
facer o no sus deseos. Querría devorarla totalmente, tragársela para que
ella jamás pudiera abandonarlo; todas sus emociones, las positivas y las
negativas, tienen este carácter devorador. La intensidad de estos sen
timientos, normalmente se mitiga por obra de una buena actitud por
parte de la madre, pero con Quirón en Escorpio o en la casa VIII es
frecuente que vuelvan a aflorar en la vida adulta cada vez que se tiene
un intenso deseo de algo: poder, fama, sexo, dinero, comida, posición
social o lo que fuere. Un poco como Fílira, la madre de Quirón en el
mito, estos nativos anhelan fundirse completamente con otra persona,
convertirse en ella y ser diferentes de lo que son. Si alguien despierta
en ellos un fuerte sentimiento de amor o de odio, pueden sentirse a
merced del otro, y entonces, «convirtiéndose en él», intentan recuperar
algún sentimiento de su propio poder. De esa manera, la relación se
vuelve devoradora y apasionada: el nativo quiere incorporarse, física y
psíquicamente, al objeto de su deseo. Una persona con Quirón en
Escorpio soñó varias veces que se comía a las personas que amaba. Aun
que todos llevemos la herida de la separación de la madre, los que tienen
a Quirón en Escorpio o en la casa VIII pueden necesitar mucho tiempo
para perdonar a quienes los han herido, y son incapaces de fingir que
los perdonan. Tal vez sean personas que experimentan un incómodo
placer al castigar y vengarse, un placer que sólo es posible superar si
comienzan por reconocer que existe.
El reconocimiento de este terreno fue la especialidad de la psico-
159
analista Melanie Klein, cuyas ideas, aunque de avanzada, fueron suma
mente controvertidas hasta que recientemente se abrieron paso en la
«psicología pop» merced al libro de Nancy Friday Jealousy [Celos], que
hará bien en leer cualquiera que tenga este emplazamiento en su carta.
Klein tenía a Quirón en conjunción con Neptuno, Plutón, Saturno y
Júpiter en Tauro, y en trígono con Urano en Virgo, un emplazamiento
que describe su capacidad de analizar (Quirón en trígono con Urano en
Virgo) poderosas fantasías (Quirón en conjunción con Neptuno) pro
venientes de dominios del psiquismo que siguen estando íntimamente
ligados con la experiencia física e instintiva (Quirón en Tauro en con
junción con Saturno y Plutón), y de trabajar con ellas. Nuestras más
precoces fantasías de sexualidad, destrucción, amor y muerte son, todas
ellas, temas típicos de Escorpio y de la casa VIII.
La gente que tiene este emplazamiento se suele beneficiar de la tera
pia de renacimiento (rebirthing), ya que en ocasiones el trauma real del
nacimiento es un punto focal de la condición de herido, y por lo tanto,
también de la sanación. Las pautas establecidas en el nacimiento pueden
repetirse al comienzo de cada nuevo ciclo vital, como se ejemplifica en
el capítulo 10, y en estos nativos la sanación puede iniciarse con la toma
de conciencia de lo que son, y con la liberación de las emociones que
los mantienen frenados. Quien tiene a Quirón en Escorpio o en la
casa VIII sabe-o se imagina- que no fue un hijo deseado; es probable
que el nacimiento haya sido físicamente muy traumático para la madre,
o que haya creado dificultades económicas; la madre puede haber sacri
ficado, a regañadientes, una carrera en aras de la maternidad, y quizás
al reprimir su resentimiento no haya podido evitar que a su hijo se le
hiciera dolorosamente evidente. Más adelante, «dejar a la madre» -en
un sentido más profundo-- significa dejar atrás estos conceptos nega
tivos de uno mismo y estas reacciones negativas ante la vida. En última
instancia, con Quirón en Escorpio o en la casa VIII necesitamos encon
trar dentro de nosotros mismos a la madre buena, echando mano de los
recursos psíquicos más profundos para llegar a aceptarnos y amarnos a
nosotros mismos, y también a los demás.
Es frecuente que quienes tienen este emplazamiento se sientan heri
dos en el dominio de la sexualidad: el incesto, los malos tratos y ate
rradores episodios de sadismo y violencia suelen ser acontecimientos fre
cuentes, ya sea en la vida real o en la fantasía de estas personas, que
pueden recibir o infligir heridas tremendas (pero también curarlas) por
medio de sus experiencias sexuales, que para ellas son siempre motivo
de confrontación con sus sentimientos más profundos. Una mujer que
tenía este emplazamiento se sentía atravesada como por una lanza por
el pene de su compañero, que le causaba no sólo un dolor físico, sino
160
también psicológico; otra sangraba profusamente de alguna herida vagi
nal imposible de encontrar cuando hacía el amor con un hombre que
tenía a Quirón en Escorpio. Otro hombre con este mismo emplaza
miento se las arreglaba para mantener relaciones sexuales con cuatro o
cinco mujeres; cada una de ellas sabía que no era la única, y él decía
que estaba «decidido a no dejarse poseer por ninguna mujer». Wilhelm
Reich tenía a Quirón en conjunción con Urano en Escorpio y con
Saturno al comienzo de Sagitario, y este emplazamiento describe de
forma bien adecuada su obra. Fue uno de los primeros en trabajar direc
tamente para quebrar (Urano) las rígidas corazas musculares (Saturno)
y liberar las emociones reprimidas y encerradas en ellas ( Quirón y Urano
en Escorpio), con lo que se volvían a despertar la energía sexual y la
potencia orgásmica (Quirón en Escorpio).
Los hombres que tienen a Quirón en este emplazamiento viven con
frecuencia su masculinidad como algo que quedó herido en su relación
con la madre, y es probable que busquen constantemente mujeres más
poderosas que ellos; puede ser que intenten someterlas, que compitan
con ellas sexual o profesionalmente, o que las contemplen reverente
mente a distancia. Sin embargo, si pueden reconciliarse con su temprano
sentimiento de estar heridos, pueden ser muy afectuosos y mostrarse
tiernos como pareja sexual, como padres, terapeutas o maestros, porque
entienden lo que es el sufrimiento emocional. Los hombres con este
emplazamiento suelen ser muy carismáticos, con el aura típicamente
escorpiana de promesa sexual y de intensos sentimientos reprimidos;
generalmente son muy atractivos para las mujeres, y no tienen reparos
en explotarlo.
Con este emplazamiento, es posible que el nativo tenga que enfren
tarse en algún momento con sus impulsos de poder, sus motivaciones
ocultas y sus intentos de controlar y dominar a los demás, pero la alter
nativa es que también puede encontrarse en situaciones de impotencia
en las que aparezcan elementos típicamente escorpianos: triángulos
amorosos, celos y luchas inconscientes por el poder. El aprendizaje de
lo que es el poder y lo que significa usar y abusar de él suele ser un rasgo
característico del viaje vital de los que tienen a Quirón en Escorpio o
en la casa VIII, que pueden estar dotados de carisma, magnetismo
sexual y la capacidad de influir en los demás, gracias tanto a sus palabras
como a sus intensas emociones. Esto puede ser motivo de abusos cuando
están en juego pautas infantiles inconscientes o, con más razón, si el
nativo se empeña en fingir que nada de eso existe. Por ejemplo, una
mujer con Quirón en Escorpio se sintió herida cuando heredó una con
siderable suma de dinero (un problema de la casa VIII) y sufrió terri
blemente cuando la nueva situación fue cambiando gradualmente su
161
estilo de vida. Tenía miedo de que la gente dejase de amarla por lo que
era; le desesperaba pensar en el poder que, en su imaginación, aquello
le daba sobre los hombres, y temía que ellos, sintiéndose castrados por
su riqueza, la envidiaran y la hicieran de lado, o bien se sintieran dema
siado inferiores para tener relaciones sexuales con ella. Otra mujer, con
Quirón en la casa VIII, se sentía amargada y enfadada ante su pauta
dominante, la impotencia, pero igualmente asustada por la sensación de
poder que la invadía cuando intentaba tomar en sus propias manos las
riendas de su vida. Finalmente, al reconocer las fantasías destructivas
que la llevaban a temer su propio poder, poco a poco pudo sentirse más
cómoda con él. Uri Geller, que tiene este mismo emplazamiento, es
capaz de doblar cucharas por telequinesis, lo que equivale a actuar como
agente de un poder que puede afectar incluso a la estructura de la mate
ria. Además, ha ganado una fortuna gracias a este don; ¡Plutón, regente
de la casa VIII y de Escorpio, es también el dios de la riqueza! El prín
cipe Carlos de Inglaterra tiene a Quirón en conjunción con el Sol, ambos
en Escorpio en la casa IV, y en quincuncio con la Luna en Tauro en la
casa X y con Urano en Géminis en la casa XI. Pertenece a la familia
más poderosa de Inglaterra ( Quirón en Escorpio en la casa IV, la de la
familia y los antepasados), y es además una figura controvertida por
derecho propio: se ha convertido en portavoz (la Luna en la casa X en
sextil con Urano en Géminis) de la medicina alternativa y de otros temas
que son motivo de discusión, todo lo cual constituye un papel adecua
damente quironiano (la Luna en la casa X en quincuncio con Quirón);
fiel a su Quirón en Escorpio, tiene la capacidad de elevar o disminuir
la temperatura de la opinión pública y de movilizar tanto enérgicas crí
ticas como un apoyo fervoroso. Se está preparando para su futuro papel
de rey en una época en que ha habido una serie de ataques sin prece
dentes de los medios de comunicación contra la imagen pública de la
familia real (lo que quizá sea una expresión colectiva de algunas de las
pautas de envidia destructiva que antes mencionamos). Separar los sen
timientos personales de los problemas políticos emocionalmente carga
dos suele ser un tema importante para las personas que tienen a Quirón
en la casa VIII o en Escorpio, que a veces son propensas a politizar sus
sentimientos.
El camino de los que tienen a Quirón en Escorpio o en la casa VIII
puede conducirlos al «corazón de la oscuridad», porque la vivencia que
tienen de las cosas es muy profunda, y a quien los ve desde afuera pue
den darle la impresión de que se demoran innecesariamente en los
aspectos negativos y morbosos de la vida. Sin embargo, esto es algo que
debemos respetar, ya que si interferimos, ello puede significar la pérdida
de su amistad; los bien intencionados intentos de levantar el ánimo a
162
estos nativos pueden provocar en ellos estallidos de cólera o de rechazo.
Con Quirón es Escorpio o en la casa VIII, el viaje personal incluye gene
ralmente alguna confrontación con la muerte o la experiencia de un des
membramiento mental y emocional. Sin embargo, si el nativo también
puede reconocer los elementos transpersonales que hay en su propia
experiencia, ellos podrán guiarlo hacia una seguridad y una regeneración
interiores que quizá signifiquen para él renacer con una confianza en la
vida, una compasión y una profundidad personal nuevas. Con Quirón
en este emplazamiento, también es probable que haya que renunciar a
la preocupación por el propio sufrimiento y a los estados de ánimo som
bríos; la dificultad puede consistir en dejarse alcanzar por el júbilo, la
esperanza y otras vivencias positivas, ya que todo esto puede significar
para estos nativos un dolor menos soportable que el dolor, ya conocido,
del sufrimiento.
Quien tiene a Quirón en Escorpio o en la casa VIII ve por debajo
de la superficie de la vida y penetra en la oscuridad de la que la mayoría
de las personas prefieren no enterarse. Para quien además esté, por
naturaleza, colmado de dulzura y de luz, esto es una carga, pero impo
sible de evitar. Incluso se puede tener la sensación de que la oscuridad
de semejante visión es un castigo o una enfermedad, pero en realidad
no es ninguna de las dos cosas: Quirón en Escorpio o en la casa VIII
nos ofrece la oportunidad de aceptar profundamente el lado oscuro de
la vida, sin identificamos con él y sin intentar cambiarlo. Lo que se nos
pide en este caso es que abarquemos nuestras propias profundidades
emocionales y una amplia gama de sentimientos positivos y negativos;
quizás empecemos a sentimos más cómodos en la vida después de haber
nos enfrentado conscientemente, de alguna manera, con la muerte. Tal
vez necesitemos también aprender a no rechazar ni desdeñar la visión
de otras personas que sean más alegres que nosotros. La gente que tiene
a Quirón en Escorpio o en la casa VIII suele tener una presencia pode
rosa, y es frecuente que los demás confíen instintivamente en ellos, al
percibir su profundidad emocional y su familiaridad con el sufrimiento
íntimo. En tanto que sanadores, es probable que puedan ayudar a quien
está atrapado en el dolor y la oscuridad, ya que su propio don es el
conocimiento y la experiencia de estos ámbitos.
163
Quirón en Sagitario y en la casa IX
D. H. LAWRENCE, «Seekers»
164
puesto casi deliberadamente al peligro, para ver si Dios acudiría en su
ayuda. Estaba poniéndolo a prueba, para comprobar si estaba y si estaba
de su parte; aunque tenía una fe indefinible en «algo», había sido criada
por padres ateos, y por lo tanto tenía que establecer sin ayuda de ellos
esta conexión interior. Con Quirón en Sagitario o en la casa IX, pode
mos sentir que por alguna razón estamos «heridos por Dios»; quizá nues
tros padres se pelearon por cuestiones religiosas. Estos nativos son muy
sensibles a ideas como la del pecado original, y pueden creer que cuando
las cosas van mal, eso significa que Dios está enojado con ellos; también
pueden haber heredado un conflicto o confusión religiosa que necesitan
resolver.
A diferencia de Freud, Jung creía que el instinto religioso y la bús
queda de significado y de una correcta relación con los dioses eran un
impulso natural humano, que no se podía reducir a sus contrapartes bio
lógicas ni desechar pegándoles el rótulo de patológicos. Con Quirón en
la casa IX o en Sagitario, es frecuente que el instinto religioso se des
pierte en la infancia; desde la niñez, el nativo cavila sobre las más pro
fundas cuestiones referentes al significado de la vida, y tal vez nunca
reciba respuestas satisfactorias. ¡He conocido a varias personas con este
emplazamiento que ya de niños llegaron a la conclusión de que «los
mayores son estúpidos»!
Con Quirón en la casa IX o en Sagitario, el nativo tendrá general
mente un profundo sentimiento religioso, un celo apasionado y ávido
de consagrarse a algo; literalmente, cualquier cosa puede convertirse en
dios para él si este instinto religioso está desubicado. Hay quienes sin
darse cuenta deifican la comida, la educación o incluso la última película
de moda, y siguen con fervoroso entusiasmo al objeto de su devoción.
Sin embargo, el descontento divino que los ha herido no puede satis
facerse de esa manera. Podría ser útil que se preguntaran dónde está ( o
quién es) el dios o la diosa que da sentido a su vida, ya que su impulso
religioso podría arrastrarlos a aguas peligrosas si abrazan causas o se
encaminan por sendas espirituales en donde las cuestiones y creencias
personales ( Géminis y la casa 111) puedan ser barridas por una ola de
fervor colectivo. Peor sería que la imagen del dios o la diosa fuera pro
yectada sobre un guru o líder, ya que entonces los individuos se vuelven
susceptibles a la explotación y a la violación psicológica. Como Quirón
indica a menudo dónde se encuentran nuestras primeras heridas, a
menos que hayamos hecho algún trabajo tendente a resolver los pri
meros problemas que tuvimos con nuestros padres, podemos tener con
flictos con ellos cuando nuestra energía religiosa se movilice. Un poco
de racionalidad geminiana y una pizca de buen humor pueden servir
para �quilibrar la tendencia a establecer compromisos fanáticos con un
165
antiguo mentor o maestro espiritual, que puede terminar no siendo otra
cosa que una figura materna o paterna glorificada. Si se tiene a Quirón
en Sagitario o en la casa IX, es posible que se tenga el sentimiento de
haber encontrado la Verdad, y el deseo de comunicársela a todo el
mundo puede dar al traste con la vida personal. Se llega, incluso, a limi
tar las amistades a aquellas personas que comparten las propias creen
cias. En esta postura se pueden ver matices geminianos: «Si yo tengo la
Verdad, entonces tengo razón, y tú te equivocas. Al tratar de conven
certe o convertirte, te estoy haciendo un favor, porque entonces tú tam
bién podrás unirte a los elegidos, a los que sabemos. Tú no puedes tener
razón, porque eso significaría que yo me equivoco».
La importancia que tiene para este emplazamiento la cuestión reli
giosa se ejemplifica en la vida de una mujer (a quien llamaré Diane)
que tiene a Quirón en Escorpio en la casa IX, en cuadratura con Saturno
y Plutón en la VII (su historia, además, ejemplifica claramente los temas
de Quirón en aspecto con estos dos planetas). La concepción y el naci
miento de Diane estuvieron precedidos y rodeados de elementos de la
casa IX. Sus padres eran misioneros (una actividad de la casa IX), y tres
generaciones de su familia habían participado activamente en sociedades
eclesiásticas y misioneras. Durante la Segunda Guerra Mundial, su
padre estuvo en Birmania (los viajes al extranjero son experiencias de
la casa IX) e hizo un trato con Dios (¡algo muy propio de la casa IX!):
si salía con vida, se iría al África y se consagraría a servirlo como misio
nero. Finalmente, cuando regresó a Inglaterra inició la carrera de teo
logía (casa IX) para cumplir con su promesa. Durante esa época nació
Diane, cuyo primer hogar fue el ambiente, también típicamente de la
casa IX, de una universidad. Pero cuando su padre ya se había gra
duado, la partida de la familia al África sufrió un retraso porque la niña
contrajo una tuberculosis primaria. En aquel momento Quirón estaba
en conjunción con su Medio Cielo por arco solar, y formaba una cua
dratura exacta con su Ascendente; quizá podríamos preguntarnos si
Diane no se estaba rebelando instintivamente porque la hicieran parte
de un trato con Dios. Tras haber pedido otra opinión médica sobre la
seguridad del viaje, la familia terminó por irse al África, y más adelante
la madre consagró a Diane a su continente de adopción, en señal de
agradecimiento; el Sol de la madre está en conjunción con el Quirón en
Escorpio de Diane.
Diane cree que ha interiorizado el impulso religioso que forma parte
de su herencia familiar. Cuando Quirón en tránsito estaba en conjunción
con su Sol natal, su búsqueda la llevó a ponerse en contacto con distintos
marcos de referencia religiosos, desde Billy Graham y el cristianismo
evangélico hasta el sufismo; finalmente, se decidió por otra tradición
166
esotérica. Se casó con un hombre procedente de un país del Caribe, lo
cual provocó una crisis en la familia, obligando a los padres a revisar
algunas de sus actitudes raciales y por lo tanto sus convicciones religio
sas. En la carta de Diane, Quirón está en cuadratura con Saturno y Plu
tón en la casa VII, una imagen del poder de transformación de esta
relación. También el hecho de que Quirón esté en la casa IX apunta a
estos temas: Diane se casó con un extranjero, de otra raza además, lo
que causó una crisis familiar que condujo a sus padres a una nueva eva
luación de sus creencias religiosas y favoreció una profundización del
contacto entre todos ellos. Y curiosamente, Diane confirmó también la
consagración africana que cuando era pequeña le impuso su madre.
Con Quirón en Sagitario o en la casa IX, es probable que tengamos
que sufrir por obra de nuestra visión de las cosas y de nuestro concepto
de lo que es posible, ya que a menudo tenemos dificultades para com
prometernos y encontrar una dirección adecuada en la vida. Las flechas
de nuestra intuición vuelan hacia todas partes, pero es probable que nos
desalentemos al descubrir que las cosas no suceden solas, y nos sintamos
renuentes a tomar una actitud activa para conseguir que sucedan. Como
Quirón, podemos ser heridos por los demás; el globo de nuestro entu
siasmo y de nuestro autoengrandecimiento puede recibir muchos pin
chazos antes de que aceptemos la brecha que hay entre lo que podemos
y lo que no podemos conseguir que suceda. Puede costamos mucho
dolor renunciar a una visión o a una esperanza, e incluso -si nuestro
sentimiento de individualidad y de identidad está muy ligado con ella
podríamos sentir esta renuncia como una muerte. Sin embargo, con este
emplazamiento suele ser exactamente ésta la crisis con que nos enfrenta
la vida. Si podemos aceptar la renuncia, descubrimos que nuestra visión
no solamente sobrevive, sino que en realidad hemos establecido con ella
una relación más sana, en vez de sentirnos arrastrados por ella o iden
tificados con ella.
La imagen de Quironiana, la cueva de Quirón en el lado oscuro del
monte Pelión, es sugerente en cuanto señala un aspecto importante del
viaje de quienes tienen este emplazamiento. Las personas con Quirón
en Sagitario o en la casa IX no pueden autoengañarse con la visión de
un significado que excluya el sufrimiento, los aspectos dolorosos y res
trictivos de la existencia y la mortalidad. Necesitan una filosofía personal
de la vida que pueda abarcar las contradicciones y los diferentes pun
tos de vista sin escindidos unos de otros ni contraponerlos entre sí.
Encontrarla puede ser una ardua tarea para quien haya sido educado en
un marco tradicional judeocristiano, donde el Diablo es el enemigo de
Dios y de la verdadera fe, pero no se admite que pueda formar real
men�e parte de ella. La misma escisión se produce en la imagen feme-
167
nina de la deidad: del lado del Bien está la maternidad, sea la madre
virgen o no, en tanto que a otros aspectos de lo femenino se los deja de
lado o se los condena. Es frecuente que las mujeres que tienen a Quirón
en Sagitario o en la casa IX tengan que luchar para sacudirse de encima
las actitudes negativas resultantes de la herencia del estereotipo judeo
cristiano que presenta a las mujeres como criaturas malignas y peligrosas
que despliegan las tentaciones de la carne y engatusan a los hombres
para apartarlos de su búsqueda de la iluminación. Con frecuencia estas
nativas tienen una sabiduría natural que trasciende en mucho su edad y
su experiencia de la vida, e inicialmente puede ser difícil para ellas reco
nocerla o valorarla. En las culturas occidentales, durante muchos siglos,
las mujeres no han tenido ninguna imagen transpersonal de una mujer
sabia que no haya rechazado su aspecto sensual. Fuera de la Virgen
María, las mujeres no han tenido para adorar ninguna imagen divina,
ni un nombre sagrado para invocar. Para una mujer que tenga a Quirón
en Sagitario o en la casa IX, podría ser enriquecedor estudiar las his
torias e imágenes de deidades femeninas en las grandes religiones del
mundo. Tanto los hombres como las mujeres que tienen este emplaza
miento son especialmente sensibles a las imágenes de lo divino, y su
necesidad de adoración y de homenaje precisa de una expresión natural
y adecuada.
Con Quirón en Sagitario o en la casa IX puede darse una tendencia
a ver significados personales en todo. Aunque éstos nos inspiren y nos
den fuerzas, podemos sentirnos confundidos cuando los significados que
nosotros hallamos no cuadran con lo que otras personas consideran sig
nificativo. Es necesario aprender que el significado no es algo absoluto,
sino relativo. Nuestra facilidad para encontrar significados puede ser
también una defensa contra el sufrimiento. Los sentimientos subyacen
tes de desesperación, desesperanza y depresión pueden hallar compen
sación en nuestros tensos intentos de parecer positivos y espontáneos.
A la inversa, con este emplazamiento a veces se hace difícil encontrar
ningún significado en nada, aunque por debajo podríamos estar ateso
rando una visión o una esperanza inconsciente e irrealizable, que quizá
se remonte a la niñez, como la herida incurable de Quirón. Permitirle
acceso a la conciencia puede tener como consecuencia un gran alivio. Por
ejemplo, un hombre que tenía a Quirón en Cáncer en la casa IX, se obse
sionó con la historia del pasado de su familia; escudriñó la vida de sus
antepasados, sufrió con sus tragedias y sintió la abrumadora sensación de
que tendría que estar «haciendo algo» al respecto. Finalmente se dio cuenta
· de que estaba tratando de asumir la carga del dolor inconsciente de la
familia y de sanarlo. Tenía la sensación de haber defraudado las esperanzas
que sus padres habían depositado en él (casa IX), y ya antes de haber
168
llegado a ver con claridad aquello se embarcó en una misión que, aunque
inconscientemente, él mismo se impuso (Quirón en la casa IX) para llegar
a sentir el dolor que había sufrido su familia en el pasado.
Muchas personas con este emplazamiento alcanzan una poderosa
visión de otras dimensiones en algún momento de su vida: se sienten
traspasadas por un intenso sentimiento de propósito y significado, a
veces mediante el uso de alguna droga y con frecuencia durante un trán
sito importante de Quirón. Es probable que más adelante sufran inten
samente por su incapacidad para seguir creyendo lo que una vez cre
yeron. Sienten una frustración intensa al saber que en su interior hay
algo que quieren dar pero no saben cómo y ni siquiera saben lo que es.
Con frecuencia, sin embargo, cuando Quirón está en Sagitario o en la
casa IX, los naturales sentimientos de expansividad y de optimismo
están bloqueados para facilitar la expansión de la conciencia y el enten
dimiento interior. Quirón en esta casa o este signo puede introvertir el
carácter jupiteriano; si el nativo acepta este proceso, podrá desarrollar
una sabiduría terrena, humor y una actitud abierta hacia la vida. La
visión puede ser más bien una característica de la conciencia que una
posibilidad respecto de la cual debamos hacer algo, y quizá haya que
resistirse a la compulsión a exteriorizar y a ir hacia arriba y hacia afuera
con el fin de permitir que esto suceda. En última instancia, el don de
este emplazamiento es la capacidad de consagrarnos a la vida como
expresión de lo divino, aquí y ahora: una vez que confiamos en su pre
sencia, ya no necesitamos ir en pos de ello (véase el texto de D. H.
Lawrence en la sección Quirón/Júpiter). Pero esta confianza puede ser
difícil de alcanzar con un emplazamiento así; periódicamente recaemos
en una visión dualista en la que algunas cosas son sagradas y otras no,
como los gemelos de Géminis. Puede ser que el frenesí de la búsqueda
vuelva a aflorar y que sea necesario renunciar una vez más a él.
La casa X describe los problemas con los padres. Nuestra actitud hacia
el ml,lndo «de afuera» y hacia las figuras de autoridad está fuertemente
169
teñida por nuestra vivencia de la madre, y aquí aparecen generalmente
simbolizadas sus características. Saturno es el regente natural de esta
casa, y nuestros primeros límites son los que recibimos de nuestra
madre. Además, hasta hace poco tiempo, en nuestra cultura muchas
mujeres vivían el principio saturnino por mediación de su marido,
tomando de él sus papeles, estableciendo contacto con el mundo por
mediación de él, e incluso usando su apellido. Así pues, es probable que
la casa X describa las ambiciones inconscientes de la madre, su avidez
de alcanzar éxito, independencia y poder en el mundo, y si es así, la
vida que ella no llegó a vivir y las ambiciones que le quedaron por rea
lizar han de afectarnos profundamente.
La casa X describe nuestro lugar natural en el mundo, nuestra heren
cia y la forma en que intentamos expresarla. Se refiere también a las
leyes, instituciones y estructuras de la sociedad y del mundo material, y
en un nivel más profundo, a cómo aspiramos a dar forma a nuestras
potencialidades, a manifestarnos y a participar en el mundo. Con Quirón
en Capricornio o en la casa X, es frecuente que el nativo tenga dificul
tades para fijarse objetivos y cumplirlos, y para encontrar su lugar en
la sociedad. Quizá tenga que ser paciente en su ansia de encontrar una
vocación que le permita hacer su contribución al mundo, ya que puede
llegar tarde en su vida, precedida por muchos falsos comienzos. Por otra
parte, tal vez se le haga difícil disfrutar del prestigio que los demás le
atribuyen, y esté acosado por sentimientos de fracaso, independiente
mente del éxito que parezca haber logrado. Generalmente, es útil exa
minar un poco las razones profundas que hay por detrás de esto: quizá
nos estemos imponiendo normas imposibles, o esperando que cada
nueva montaña por la que tenemos que subir será la última. Podemos
estar luchando abrumados por una carga de expectativas parentales que
jamás podremos cumplir, quizás intentando triunfar donde nuestros
padres fracasaron o tratando de alcanzar objetivos a los que ellos no se
atrevieron a apuntar. Finalmente, tal vez nos veamos arrastrados a fra
casar para decepcionar a nuestros padres, y la verdad es que éste podría
ser nuestro primer éxito. Sin embargo, si todo esto es inconsciente, el
nativo puede seguir una y otra vez subestimándose y fracasando para
castigar a sus padres, no porque le falte ni la capacidad ni el interés de
triunfar. Con Quirón en Capricornio o en la casa X, podemos llegar a
sentir júbilo al esforzarnos por subir a la montaña de nuestras propias
ambiciones. Quizá nos aferremos a las fachadas externas y a papeles
estereotipados para ocultar nuestra vulnerabilidad y nuestra sensación
de estar, sin saber bien cómo, fuera de lugar. Tanto podríamos poner
un acento exagerado sobre el éxito material, el prestigio y la posición
social, como esquivar el poder mundano, sin otro resultado que terminar
170
poniéndonos a malas con el sistema, ya sea pagando continuamente mul
tas por aparcar mal, soportando continuas intromisiones en nuestros
asuntos fiscales o enfrentándonos con figuras de autoridad.
Con este emplazamiento, puede parecer que al nativo le falta el sen
tido de la responsabilidad, pero una mirada más atenta revelará una
imagen diferente: quizás esté asumiendo la responsabilidad de cosas que
en realidad escapan de su control. Eso traba su capacidad de ser inde
pendiente en el mundo y lo impulsa a buscar a alguien que se haga cargo
de él (matices de las casa IV). Necesita renunciar a su inútil pugna con
dificultades y cargas que en realidad no le corresponden. Quien lleva
cargas ajenas, esperando a cambio de ello alguna retribución o reco
nocimiento, puede terminar decepcionándose y amargándose, y en defi
nitiva, negándose a participar en la vida. En ocasiones, evaluamos mal
nuestras propias capacidades, asumimos demasiadas cosas, fracasamos,
y finalmente nos sentimos culpables por no haber estado a la altura de
nuestras responsabilidades.
Aunque a estos nativos pueda asustarles destacar o estar en una posi
ción de control y autoridad, también puede ser que alberguen fantasías,
suprimidas generalmente por vergüenza y miedo, de un poder desme
surado y despótico. Si estos incómodos sentimientos se mantienen
inconscientes, la persona puede llegar incluso a autosabotearse en el
umbral del éxito. Por ejemplo, una mujer con Quirón en la casa X
estaba convencida de que en una vida pasada había sido miembro de
una familia real en el antiguo Egipto. Se sentía deprimida y preocupada
por la cosa espantosa que debió haber hecho para caer en desgracia
hasta tal punto que en esta vida estuviera luchando para ganar un poco
de dinero y viviendo en un humilde piso londinense, junto con millones
de otros seres que ni siquiera reconocían sus nobles orígenes. Al trabajar
durante mucho tiempo con esta fantasía, llegó a darse cuenta de que
sólo podía sentirse valiosa si tenía poder y posición en el mundo. La
imagen de la princesa que ella creía haber sido representaba en realidad
su objetivo, y le impedía conseguir cosas cuyo logro estaba perfecta
mente a su alcance. Finalmente, empezó a comprender que aquella
figura simbolizaba las siguientes cualidades interiores: dignidad, presen
cia de ánimo y reserva. Una vez que el sentimiento de su propia valía
empezó a afianzarse, el problema del éxito o el fracaso medido en valo
res mundanos fue perdiendo intensidad, y la consultante empezó poco
a poco a fijarse, y a alcanzar, objetivos más realistas. Uno de los dones
de este emplazamiento es un éxito que dimana de un saludable senti
miento de respeto por uno mismo y de conciencia del propio valor, y
que nunca llega como compensación por no haberlo alcanzado antes. Mu
chas _personas con Quirón en Capricornio o en la casa X poseen una au-
171
toridad y una dignidad naturales que les ganan el respeto de los demás.
Con Quirón en Capricornio, la herida puede estar en el dominio de
la relación con el padre personal, y por consiguiente, con el principio
paterno en general. Quizás el nativo no haya conocido a su padre; tam
bién puede haberlo visto como un ser débil e incapaz, o bien rígido y
autoritario, o ambas cosas: «No hagas lo que yo hago, sino lo que digo»,
es un mensaje familiar para muchas personas con este emplazamiento.
La decisión de que no quieren llegar jamás a ser como su padre es común
en estas personas, tanto si son hombres como mujeres, y se empecinan
en luchar contra este modelo, sin más resultado que descubrir, mucho
más adelante, que aquel padre herido o autoritario desempeña un
importante papel en su interior, y amenaza el resultado positivo de los
objetivos conscientes que tal vez están esforzándose por alcanzar.
Muchos hombres asumen la paternidad con la intención de «ser dife
rentes» y terminan descubriendo, para su propio horror, que han repe
tido exactamente, aunque de otra forma, aquellas características que
tanto les habían disgustado en su propio padre.
En el ejemplo siguiente, sin embargo, la persona superó la pauta,
porque tuvo la oportunidad -y el coraje- de enfrentarse primero a sus
propias heridas. Este joven, a quien llamaré Roger, tenía a Quirón en
Capricornio en la casa V, formando parte de una T-Cuadrada o cua
dratura enT: Quirón en oposición con Urano en conjunción con Júpiter
en Cáncer en la casa XI, todos en cuadratura con Neptuno en Libra en
la casa 11. El padre de Roger era un hombre que se había hecho a sí
mismo, había alcanzado una posición importante y ofrecía a su hijo un
modelo adecuadamente capricorniano. Sus actividades comerciales y su
afán por triunfar (en realidad, por superar a su vez a su padre) le obli
gaban a pasar largos períodos fuera de casa, de modo que a Roger lo
educó principalmente su madre, sin que apenas llegara a conocer a su
padre. Cuando éste se dio a la bebida (en el tema de Roger, Quirón en
Capricornio está en cuadratura con Neptuno en Libra) y se volvió vio
lento a imprevisible ( Quirón en oposición con U rano), Roger protegió
su vulnerabilidad negándose a reaccionar ( Quirón en Capricornio), y
además rechazó los valores de su padre, centrados en el éxito y en los
logros materiales. Más adelante, sin embargo, se encontró prisionero de
su falta de capacidad de reaccionar emocionalmente; se sentía parali
zado interiormente, y con frecuencia a merced de un crítico e implacable
juez interior. Cuando Saturno y Plutón en tránsito formaron conjunción
con su Neptuno natal, y por lo tanto entraron en cuadratura con su Qui
rón, Roger inició una terapia. Tuvo una serie de sueños en que una
banda de hombres violentos lo atacaban y violaban. Al elaborar estos
sueños emergió una vulnerable y hasta entonces invisible parte infantil
172
suya (Quirón en la casa V). Inicialmente, Roger no sentía hacia ese niño
más que desprecio y miedo; había aprendido de su padre que mostrar
la más mínima sensibilidad era un signo de debilidad. Poco después, su
mujer quedó embarazada, y aunque él quería que abortase, cambió su
decisión en el último momento, a pesar de sus temores de «no tener
madera de padre». Finalmente, merced a la relación con su propio hijo,
pudo ir llevando a la práctica el respeto, que tanto le había costado
ganar, por su propio sentimiento de vulnerabilidad.
Conozco a una mujer cuyo padre estaba en el Ejército de Tierra
[voluntario] inglés, y faltaba frecuentemente de casa. En la carta de ella,
la configuración de Quirón muestra a Plutón en la casa XII y a Marte
en la I, ambos en Cáncer, en conjunción con el Ascendente y en quintil
con Quirón en la casa X, y Saturno, regente natural de esta casa, está
en Sagitario en sesquicuadratura con Marte. El padre se incorporó al
ejército el año en que nació su hija, y ella se convenció, con el tiempo,
de que había sido la causa de que su padre se alejara de casa. La madre
solía estar enfadada y se le hacía difícil arreglárselas sola, con lo cual
reforzó el mensaje de que todo era culpa de la niña: esto está simboli
zado por Quirón en la casa X (que representa aquí a la madre que hiere
y al padre ausente) en quintil con Marte (ser herida por el enojo). Esta
sensación de ser responsable de la ausencia del padre fue reprimida
hasta que él murió, cuando la hija tenía cincuenta y tres años. Entre
tanto, para ella, la conclusión inconsciente de que era mala, sin que se
supiera muy bien por qué, había tenido un efecto demoledor sobre el
sentimiento de su propia valía.
Otra mujer tenía a Quirón en Capricornio en la casa IV, en aspecto
con casi todos los planetas de la carta. Provenía de una familia aco
modada y netamente patriarcal; el rechazo que sentía por su padre y por
todo lo que él representaba era tal que terminó por volverse lesbiana y
adherirse a un feminismo radical. Odiaba abiertamente a los hombres e
intentaba excluirlos de su vida en la mayor medida posible, y pertenecía
a un grupo que propugnaba la reforma de las leyes referentes a la vio
lación. Sin embargo, por debajo de su cólera se ocultaban dolorosos
sentimientos de vulnerabilidad y dependencia (Quirón en la casa IV),
además de un intenso amor por su padre.
A veces, la herida de Quirón en la casa X refleja problemas con la
madre. Puede haber sido ella quien hirió, y las mujeres con este empla
zamiento suelen esforzarse por no repetir los modelos heredados de su
madre. Se trata de un emplazamiento común en las personas que tra
bajan en el campo de la salud, y en ocasiones la elección profesional es
un intento directo de contrarrestar los efectos lesivos de la relación que
tuvi�ron con su madre en la infancia, ya que les permite convertirse, a
173
su vez, en «madres buenas». También puede ser un acto de desagravio
por la rabia inconsciente que sienten contra su madre. Si ésta a su vez
estaba herida o padecía alguna incapacidad, puede ser que desde muy
pequeña la hija haya sido capaz de enfrentarse con el mundo y de ocu
parse de otras personas. Más adelante, es frecuente que quienes tienen
este emplazamiento se dediquen a trabajos que significan una gran res
ponsabilidad y sean capaces de mantenerse en una situación estable; sin
embargo, es probable que no puedan aceptar que la vida los nutra (aquí
hay ecos de la casa IV). Por ejemplo, a una mujer que dirigía un centro
de salud le decían que era una especie de proveedora de salud, pero que
parecía no poder recibirla ella misma. Inicialmente, se le hacía imposible
valerse de lo que tenía para ofrecer, como Quirón, que brindaba a los
demás la sanación que no podía hallar para sí mismo. Por otra parte,
un don de este emplazamiento es la capacidad de favorecer el cre
cimiento de otras personas, asumiendo para ellas el rol de «nuevos
padres» que les brinden el amor y les ofrezcan la orientación que tal vez
antes les hayan faltado. Las personas con este emplazamiento suelen
tomarse con seriedad sus deberes para consigo mismas y para con los
demás, y no les da miedo luchar con dificultades y cargar con pesos que
a otros quizá los arredrarían.
174
tadas con la profundidad de la psique y con el inconsciente colectivo,
pero también se defienden enérgicamente de todo ello. Hay que poseer
una gran fuerza para poder dar expresión a ideas (casa XI) o senti
mientos (casa XII) colectivos sin dejarse llevar por ellos ni perder la
propia individualidad en el proceso. Sin embargo, en estas casas y estos
signos Quirón ofrece la posibilidad de que seamos capaces de hacerlo,
aunque por ello se paga generalmente un precio, el de sentirnos un tanto
aislados en nuestro viaje.
Saturno y Urano son los regentes antiguo y moderno respectiva
mente de Acuario; con Quirón en este signo o en la casa XI, vemos
cómo se entretejen los temas de estos dos planetas. Algunas personas
con este emplazamiento parecerán más saturninas, otras más uranianas,
pero tal como se vio en el capítulo 5, el hecho de que el planeta Quirón
esté situado entre Saturno y Urano hace pensar en una perspectiva «no
sólo / sino también». Las personas con Quirón en Acuario experimentan
la oposición de este planeta con su emplazamiento natal antes del
retorno de Saturno, y esto les crea problemas con la conjunción de
Saturno en tránsito con su lugar natal, porque la oposición Quirón/Qui
rón puede hacer que se impacienten con la limitación y que estén mal
dispuestas a enfrentarse con los problemas del pasado que tienden a
aflorar hacia la época del retorno de Saturno: quizás un anhelo de liber
tad las lleve a esquivar responsabilidades, con el resultado de que en la
siguiente cuadratura Saturno/Saturno, aproximadamente a los treinta y
cinco años, estalle una crisis. Sin embargo, hay personas que viven esta
oposición de Quirón consigo mismo como un influjo de energía creativa,
que puede significar para ellas un importante avance en la expresión de
sí mismas y en su participación social.
Con Quirón en Acuario o en la casa XI, somos vulnerables a la
influencia del inconsciente colectivo en la esfera de las ideas y los idea
les. Aunque tengamos la posibilidad de ser pensadores originales y revo
lucionarios, también somos propensos a adoptar actitudes estereotipa
das. En lugar de arriesgarnos a expresar nuestras propias opiniones,
podemos adoptar algún tipo de línea partidista, siguiendo las aspiracio
nes políticas o espirituales del grupo al que pertenecemos. Existe la posi
bilidad de que nos dejemos esclavizar por las ideas de otra persona, sin
darnos cuenta de que así frenamos nuestra propia evolución, y de ese
modo, en nuestra búsqueda, podemos adoptar y rechazar muchos sis
temas ideológicos diferentes. Con este emplazamiento de Quirón, el
nativo se beneficiará si aprende a usar su mente individual de manera
creativa, concreta y con un discernimiento racional. Si es capaz de cons
truir un vehículo adecuadamente saturnino para transmitir la energía
uraniana de sus pensamientos, descubrirá que puede aportar a los demás
175
algo importante por mediación de una forma de pensar verdaderamente
independiente. Y es posible que en este proceso descubra muchos
«debes» y «deberías» a los que está prestando crédito u obedeciendo de
forma servil. Con Quirón en la casa XI o en Acuario, nos convendrá
dirigir nuestro espíritu revolucionario contra nuestro propio sistema de
creencias, permitiendo que se revolucione la calidad de nuestro propio
pensamiento antes de participar impensadamente en movimientos colec
tivos consagrados al cambio social o político.
Algunas personas con Quirón en Acuario o en la casa XI se con
vierten en vehículo de ideas colectivas aún sujetas a controversia, y con
frecuencia la respuesta que reciben les hace sufrir, porque es probable
que se hayan adelantado a su época. Puede ser el caso de escritores,
poetas, maestros o filósofos, que influyen en el pensamiento del pueblo
en cuanto formulan lo que está a punto de hacerse consciente en el seno
de la mente colectiva. Entre las personas con Quirón en este emplaza
miento encontramos a muchas cuyos nombres se han vuelto casi sinó
nimos de sistemas ideológicos. Por ejemplo, el dramaturgo y filósofo
francés Jean-Paul Sartre, que fue el existencia]ista por excelencia, tenía
a Quirón en Acuario, al igual que el dramaturgo irlandés George Ber
nard Shaw, notorio por su vehemente defensa de la ideología socialista.
Por medio del escritor Laurens van der Post, en cuya carta Quirón
está en Acuario en la casa IV, muchas personas han tomado conoci
miento de la belleza del mundo interior de los khoikhoi y otras tribus
que están desapareciendo en África. Su Quirón en cuadratura con la
Luna en Escorpio en la casa I es una imagen adecuada a la vez para la
soledad de la naturaleza y para la exploración interior que su obra sim
boliza. Se dice que África es la cuna de la humanidad, una expresión
que en la carta de Laurens van der Post encuentra resonancia en Quirón
en la casa IV en aspecto con la Luna. Quirón también está en sesqui
cuadratura con Plutón en Géminis en la casa IX, lo que simboliza el
poder de sus palabras y su rol de portavoz (Géminis) de un pueblo ame
nazado por la extinción (Plutón), alguien que explica al mundo cómo
son los dioses y la filosofía (Plutón en la casa IX) de este pueblo. La
obra de Van der Post se podría ver como una expiación de los pecados
de los padres (Quirón en la casa IV) y un intento de reparación por el
agresivo sistema de creencias (Quirón en Acuario) del apartheid en
Sudáfrica, el país de origen del autor (Quirón en la casa IV).
Pensar en lo que tanto los blancos como los negros hicieron a los bos
quimanos es casi más de lo que puedo soportar. Lamentablemente, no
puedo devolverles la vida, y sin embargo me parece que se lograría alguna
especie de expiación si yo les ayudara a ver a ustedes que el significado
176
A.C.
177
con la simplicidad (Quirón en Tauro), la pureza y el idealismo (casa XI)
del arte anterior (casa XII) a Rafael, y transmitir las realidades espiri
tuales mediante hábiles representaciones pictóricas (Quirón en Tauro,
en conjunción con el stellium de la casa XII). Escogía generalmente
temas mitológicos o pastorales, ambos simbolizados por su configura
ción de Quirón. Sus principios e ideas (casa XI) respondían al anhelo
de re-espiritualización de la materia (Quirón en Tauro) característico del
sentir colectivo de su época (casa XII). Igual como Hefesto (Quirón en
Tauro), que daba forma a los atributos de los dioses, Rossetti los repre
sentaba con luminoso realismo.
Con Quirón en Acuario o en la casa XI, el nativo suele tener una
actitud intensamente crítica ante la sociedad, y la rechaza en la medida
de lo posible; por debajo de ello, sin embargo, puede haber un fuerte
deseo de aportar una contribución positiva, y si no puede encontrar la
manera de hacerla, es probable que se deprima y se enoje, y que canalice
entonces su necesidad en actos de rebelión, destructividad y anarquía.
Se le hace difícil aceptar las cosas tal como son ahora y partir de esa
base para lograr el cambio. Si estos nativos abrazan ideales espirituales
o utópicos y proponen marcos de referencia políticamente revolucio
narios, es probable que se vayan desilusionando al comprobar que sobre
la Tierra no hay personas ni sistemas perfectos. Aunque tal vez crean
fervorosamente que saben cómo deberían ser las cosas, necesitan apren
der a ser humildes para no adoptar ideas o formas de vida «nuevas» pero
no menos rígidas que el antiguo sistema que rechazaron, y caer así en
su propia sombra.
Sin embargo, con Quirón en Acuario o en la casa XI tenemos, poten
cialmente, el don de equilibrar los opuestos representados por Saturno
y Urano, de tender realmente un puente entre lo viejo y lo nuevo, y ser
capaces de abrazar la innovación sin rechazar totalmente el pasado,
incorporándolo como el firme cimiento de nuestra vida individual y de
nuestra conexión con la sociedad. Entonces influimos sobre los demás
de forma positiva, dando el ejemplo de un inconformismo creativo, más
bien que intentando convencerlos de la «corrección» de nuestras ideas;
defendemos nuestra propia individualidad (ecos de Leo y de la casa V)
y hacemos una contribución positiva al colectivo en el que vivimos, aun
que sea improbable que lleguemos a pertenecer al status quo. Aceptando
las limitaciones e imperfecciones, podemos permitir que los demás
encuentren su propio camino, en vez de imponerles nuestras ideas.
A algunos individuos que tienen a Quirón en Acuario les resulta casi
imposible relacionarse sentimentalmente con personas cuya estructura
mental sea diferente de la suya. Uno puede sentirse un poco irreal
cuando está cerca de una persona así, ya que para ellas nadie existe a
178
menos que se apunte a las mismas ideas y creencias, sean éstas políticas
o espirituales. Y no estamos exentos de ello los astrólogos, los psico
terapeutas y otras personas que se interesan por las diversas artes meta
físicas o disciplinas espirituales. Podemos ver la vida entera a través de
los lentes d_e nuestro propio sistema de creencias, y si aparece algo que
no cuadra, hacer caso omiso de ello, desdeñarlo... o podarlo para que
encaje. Puede suceder que, sutilmente, manipulemos a nuestros clientes
para que concuerden con nuestra propia visión de la realidad o con nues
tras creencias favoritas. En estos campos, una vez que algo se convierte
en un «debería», estamos cerca del peligroso enclave del control mental,
y quizá sea necesario que recordemos que «el mapa no es el territorio».
En homenaje a la sensatez, conviene darse cuenta de que los medios de
comunicación continuamente están lavándonos el cerebro, condicionán
donos para que pensemos de cierta manera, mantengamos ciertas acti
tudes, etcétera. ¡E incluso este libro hace lo mismo! Con Quirón en
Acuario o en la casa XI, podría ser útil preguntarse: «¿De quién son las
ideas que estoy recibiendo?» o «¿De quién es la verdad que me estoy
creyendo?». Las imágenes e ideas colectivas que nos ofrecen tanto los
telediarios como los anuncios publicitarios crean nuestra visión del
mundo e influyen en nuestras actitudes, nuestras aspiraciones y nuestros
ideales; si no ejercitamos el desapego acuariano, sucumbimos a formas
sutiles de control del pensamiento que hacen recordar las que en 1984
describía George Orwell (que tenía a Quirón en Capricornio y a Saturno
en Acuario).
Con Quirón en Acuario o en la casa XI, el nativo puede estar exce
sivamente pendiente de «hacerlo todo bien», y complicarse la vida en
su intento de estar a la altura de sus ideales espirituales. En este caso,
es probable que haya transferido a su sistema de creencias el intento de
conseguir el amor de un progenitor (padre o madre) frío y distante.
Semejante apego a la perfección es destructivo, porque si sólo permi
timos que sobreviva lo perfecto, el resultado podría ser que muchos pro
yectos creativos, carreras y relaciones se nos fueran por el desagüe.
Mientras no hayamos encontrado la medida de nuestra libertad interior,
es probable que temamos comprometernos. Sin embargo, Quirón pro
porciona la posibilidad de mantener la libertad individual dentro de un
compromiso con la vida, y este tema es particularmente importante
cuando Quirón se encuentra en Acuario. Así lo ejemplifica la historia
de Prometeo: una condición para verse liberado de la servidumbre y el
sufrimiento era que usara un anillo a modo de recordatorio del período
que había pasado encadenado.
Este emplazamiento de Quirón puede inspirar en quienes lo tienen
un cie�to horror a los grupos y a lo colectivo, en parte porque son per-
179
sonas muy sensibles a la influencia y el dominio de las ideas colectivas,
y que quizá sólo se sienten cómodas cuando son dueñas de sí mismas o
cuando toman el papel del extraño o el disidente. Pueden proyectar
sobre el grupo la figura del Heridor, y entonces se vuelven paranoicas
e intentan protegerse mediante el retraimiento o bien con un compor
tamiento agresivo. «No hay nada tan poderoso como una idea cuyo
momento ha llegado», decía Martin Luther King. Algunas personas que
tienen este emplazamiento se han opuesto conscientemente a lo colec
tivo, mostrándose creativamente revolucionarias y facilitando el cambio
social. Emmeline Pankhurst, quien conquistó el derecho al voto para las
mujeres en Gran Bretaña, tenía a Quirón en Acuario en la casa XII, en
cuadratura con Marte en Escorpio en la casa VIII, en trígono con Júpiter
en Géminis en la casa 111 y en quincuncio con la Luna en Virgo en la
casa VII. Mientras Urano en tránsito formaba una conjunción exacta
con su Quirón natal, el movimiento sufragista estaba montando protes
tas cada vez más vehementes. Una de las seguidoras de Pankhurst se
arrojó bajo las patas del caballo del Rey en el Derby y resultó muerta,
en una curiosa inversión del mito de Quirón. Sin embargo, algunos bió
grafos creen que este acontecimiento obligó al Parlamento a darse
cuenta de lo profunda que era la determinación de las sufragistas a obte
ner el cambio, y abrevió por consiguiente la lucha. Emmeline Pankhurst
es además un ejemplo de la mujer que expresa la pauta arquetípica de
la Amazona, tal como la estudiamos en el capítulo 4.
Es frecuente que las mujeres que presentan este emplazamiento ten
gan problemas en la relación con su padre, que quizás haya encarnado
las características más difíciles de Acuario: frío, crítico, distante, insen
sible y autoritario. A la inversa, una mujer con Quirón en Acuario decía
tener la sensación de que su herida era mental, y se generaba en el hecho
de haber reconocido desde muy temprana edad que ella era la persona
más inteligente de su familia. Su padre era una persona particularmente
terrena, y ella aprendió a negar la superioridad de su evolución mental
y sus propias capacidades para poder sentir que el padre era mayor y
más fuerte que ella. La claridad, el desapego, un sentido sumamente
desarrollado del potencial social o político y una gran capacidad para
expresar las tendencias actuales dentro de lo colectivo son algunos de
los dones de este emplazamiento, que sin embargo también son, a la
vez, espadas de doble filo que es necesario templar mediante la humil
dad que proporciona el hecho de haber sentido nuestro propio sufri
miento y aceptado las limitaciones inherentes en la vida.
180
Quirón en Piscis y en la casa XII
En el signo de Piscis y en la casa XII -los últimos del ciclo- las formas
se desintegran; el pasado se disuelve y hay una renuncia a nuestra con
dición de seres aparte para que pueda iniciarse un ciclo vital nuevo y
más amplio, acompañado --esperemos- por la sabiduría adquirida en
el ciclo anterior. Este signo y esta casa nos vinculan con el sentimiento
vital de lo transpersonal y de lo colectivo, y especialmente con el anhelo
de retornar a la unidad. Esto se puede experimentar de muchas mane
ras, que van desde el caos de un partido de fútbol a la atmósfera enra
recida de una meditación sobre el amor universal... porque el senti
miento de lo transpersonal y de lo colectivo puede tener tanto que ver
con la ferocidad como con la elevación. Jung trató extensamente en sus
escritos el dualismo inherente en el signo de los peces eternamente uni
dos, pero que nadan eternamente en direcciones opuestas. 15 Es posible
que las cosas no sean lo que parecen: el engaño, la manipulación emo
cional y las auténticas experiencias trascendentales pueden entretejerse
y dar como resultado una mezcla confusa que desafía todo intento de
comprensión racional.
En este signo y en esta casa, el anhelo de renacer como individuo,
pero con una conciencia más amplia, está eternamente en pugna con el
de destruir la individualidad y regresar a un estado preconsciente de
beatitud intrauterina. A quien tiene este emplazamiento de Quirón, con
frecuencia se le hace difícil alcanzar un sentimiento de individualidad
personal, de ser aparte, y cada paso que dé en esta dirección puede estar
inicialmente cargado de culpa, e incluso de enfermedad. Por otra par
te, si se defiende demasiado de la experiencia oceánica de Piscis y de la
casa XII, y se encierra en un rígido caparazón defensivo (ecos de Virgo
y de la casa VI), el nativo podría retroceder en su camino, ahogando
sus penas en la bebida, buscando refugio en las drogas, llevando una
vida delictiva o separándose de la sociedad. Para quien tenga a Quirón
en Piscis o en la casa XII, es probable que la pérdida de la identidad
personal mediante la experiencia del éxtasis y del sentimiento de unidad
con la totalidad del cosmos sea una intensa necesidad psicológica, y que
su dilema consista en saber cómo rendir honor a esta necesidad sin
dejarse arrastrar por las tendencias regresivas del caos material o emo
cional que puede entonces arrasar con su vida.
181
Poseidón (el nombre griego de Neptuno) era medio hermano de Qui
rón e hijo también de Saturno, y esto nos da un atisbo del significado
que se oculta detrás de algunos temas que aparecen en la vida de quienes
tienen a Quirón en Piscis o en la casa XII (a Dionisos también se lo
suele asociar con Piscis 16). Los caballos eran sagrados para Poseidón,
quien asumió la forma de uno de estos animales para conquistar a la
diosa Deméter, y se dice a veces que de esta unión nacieron los centau
ros. En todo caso, la relación de Poseidón con los caballos es una expre
sión de su carácter originariamente lunar: los caballos eran sagrados
para la diosa Luna, ya que las huellas de sus cascos tenían la forma de
una luna creciente. Se dice que el tridente de Poseidón era el labyris,
es decir, el hacha doble de la diosa Luna. Esta línea de asociaciones cala
profundamente en la mitología prehelénica, y nos conecta con Deméter,
la diosa con cabeza de yegua, cuyo antiguo culto es anterior a la historia
de Quirón.
El nombre de Poseidón se deriva de Ida, una diosa del agua, y alude
por lo tanto a las aguas primordiales de Piscis y al significado de la
casa XII: nuestra individualidad vuelve a ser llamada al mar de nuestros
orígenes, nuestro futuro y nuestro retorno -a la mare, mater, madre-,
y para poder renacer se disuelve en el caos. Caos es uno de los nombres
de la prima materia, la sustancia sobre la cual se realiza la obra alquímica
de la transformación interior. Un grabado de Marolles representa los
opuestos desatados en el caos: oscuras nubes rodean las imágenes de las
diversas bestias del zodíaco, todas ellas trabadas en lucha con sus res
pectivas parejas. El Aguador intenta extinguir el fuego del León, el
Arquero está a punto de disparar contra los Gemelos Celestes, y así
sucesivamente. Es un tema que, tanto por su humor como por sus impli
caciones más profundas, merece ser estudiado por quienes tengan a Qui
rón en Piscis o en la casa XII.17 La imposibilidad de desenmarañar el
mundo interior, en el estilo que tan caro es a Virgo, queda clarísima.
Con Quirón en Piscis o en la casa XII, es probable que luchemos por
establecer un orden interior y descuidemos los aspectos prácticos de la
vida (Virgo y la casa VI), o que la preocupación por todo ello se vea
amenazada una y otra vez por nuestro caos interior.
Tras haber ayudado a sus hermanos Zeus y Hades a destronar a su
padre, Cronos, a Poseidón se le concedió el dominio del mar, en tanto
que a Zeus le correspondió el del Monte Olimpo y a Hades el de los
Infiernos. Poseidón estaba resentido por ello y ambicionaba los reinos
terrestres. Era conocido por su agresividad y sus periódicos ataques de
cólera; en ocasiones hacía conquistas territoriales, enviando tormentas
y enormes olas a inundar las ciudades y destruir sus murallas. Si se le
prohibía hacerlo, podía mandar en cambio una sequía asoladora. Gene-
182
ralmente, para disuadirlo se necesitaba alguna forma de pacto o regateo,
y con frecuencia su protección había de pagarse con algún sacrificio, un
tema éste cuya importancia en relación con el significado de Quirón ya
hemos señalado.
Para evitar que el mar inundara y destruyera su ciudad, Minos, el
rey de Creta, hizo un trato con Poseidón: si el dios contenía los mares,
él le sacrificaría su mejor toro. Sin embargo, cuando tuvo que cumplir
su parte del trato, el rey Minos se valió de un toro cualquiera y reservó
para sí su magnífico toro blanco. Cuando Poseidón descubrió el engaño,
se enfureció y se vengó de Minos con ayuda de Afrodita, quien inspiró
a su mujer, Pasífae, una ardorosa pasión por el toro, hasta tal punto que
finalmente logró consumar la unión con él, de la cual nació el Mino
tauro. Este monstruo fue encerrado en el Laberinto, desde donde exigía
continuos sacrificios humanos, pero acabó por ser vencido por Teseo,
con ayuda de Ariadna y de su famoso hilo.
Cuando nos detenemos a reflexionar sobre el significado de estos
míticos diseños en lo que respecta a Quirón en Piscis o en la casa XII,
advertimos que el tema del sacrificio adquiere aquí dos formas distin
tas ... quizá como los dos peces. Estemos o no preparados y dispuestos
a hacerlo, este emplazamiento nos exige que sacrifiquemos nuestro sen
timiento de ser un individuo aparte y tengamos en cuenta una perspec
tiva más amplia. Sin embargo, como no se puede sacrificar lo que, para
empezar, no se tiene, es probable que estos nativos se vean obligados a
librar una dura lucha para alcanzar algún sentimiento de individualidad.
Las personas con Quirón en Piscis tardan más que las que lo tienen en
cualquier otro signo en experimentar la primera cuadratura por tránsito
de este planeta con su propio lugar natal: ello les sucede alrededor de
los veintitrés años. Para entonces ha transcurrido ya la mayor parte del
primer ciclo de Saturno, que ofrece la oportunidad de afirmarse en el
mundo de la forma antes de la primera cuadratura de Quirón consigo
mismo, que es cuando frecuentemente hacen erupción los temas piscia
nos del emplazamiento natal.
Con Quirón en Piscis o en la casa XII, es probable que el nativo viva
como un sacrificio este proceso de afirmación, ya que su morada natural
se encuentra en el ámbito de la unidad, y siente el proceso de diferen
ciación como algo excepcionalmente doloroso. Sin embargo, si no se
hace este primer sacrificio se pueden destruir, en cambio, las estructuras
externas de la vida, y crear dificultades en el mundo de los objetos sóli
dos, la realidad material y las exigencias saturninas. Relaciones, traba
jos, proyectos y hogares pueden desmoronarse y desaparecer si el nativo
se aferra a un estado de unidad indiferenciada y rechaza el mundo de
la for�a: entonces estará sacrificando el «toro común» de su vida ordi-
183
naria en vez del «toro especial» de su exagerada sensación de ser alguien
único. Puede haber en estos casos un horror hacia la vulgaridad, y con
todo el sufrimiento que ello implica, quizá proporcione cierto consuelo
el hecho de quedarse a la expectativa allí donde todo es posible pero en
realidad no sucede nada, sacrificando así la forma antes de que haya
tenido siquiera ocasión de manifestarse.
El toro es un antiguo símbolo de poder fálico, de fertilidad y pro
creación instintivas; su sacrificio es una imagen que también viene al
caso aquí. Quien ofrece un sacrificio desea a menudo incorporarse las
cualidades y los atributos de su víctima, sea ésta humana o animal. Aquí
volvemos a encontrarnos con la omofagia, la ingestión del cuerpo del
dios que mencionamos ya en el capítulo 5. En realidad, se dice a veces
que el Minotauro representa estas ceremonias, que se celebraban anual
mente en Creta: entre los rituales orgiásticos figuraba el de despedazar
y devorar crudo un toro, en honor de los dioses de forma taurina, como
Zagreo, Dionisos Omadius o incluso Zeus, las piedras de cuyo santuario
en el monte Ida estaban unidas con sangre de toro. 18 Obsérvese la men
ción del Ida, incorporado en el nombre «Poseidón», y también que Júpi
ter (Zeus) era el regente tradicional de Piscis. Tras esto se cierne el
espectro de los sacrificios humanos, «mitologizados» por culturas más
tardías con el fin de evitar el peligro de la «culpa de sangre» relegando
la responsabilidad de los sacrificios a dioses y monstruos míticos.
184
gente que da la impresión de poseer un sólido sentimiento de identidad
personal, como Poseidón, que codicia la tierra firme que heredaron sus
hermanos. Entonces pueden reaccionar enviando «mareas» de estados
anímicos y emocionales tortuosos, calculados para desgastar las «mura
llas de la ciudad» de la víctima a quien envidian y sobre quien han pro
yectado su latente sentido de la individualidad. Entonces establecen
complejas relaciones con las personas, en un intento de absorber por
ósmosis su individualidad, porque es muy raro que la lucha por con
quistar territorio personal sea manifiesta en las personas con este empla
zamiento.
El desarrollo del sentido de la individualidad puede ir acompañado
de un sentimiento de culpa. Las personas con Quirón en Piscis o en la
casa XII podrían tener dificultades con los sentimientos de cólera que
acompañan al proceso de crecer e ir dejando atrás el papel de niño que
depende de las figuras parentales. En los ritos de las antigua Grecia, la
comunidad lapidaba al que asesinaba a un pariente cercano, ajusticián
dolo ritualmente o expulsándolo de la ciudad como pharmakos, el reme
dio, el purificador de males. Los penetrantes sentimientos de indignidad
y de autorrecriminación que pueden perseguirnos se originan a menudo
en enojos sofocados; en circunstancias extremas es probable que nos
identifiquemos con el extranjero solitario, el exiliado o el chivo expia
torio, el pharmakos culpable.
El segundo sacrificio, para llevar adelante esta analogía, asume la
forma de la consagración del toro de nuestra potencia activa y de nuestro
poder de creación. En vez del amor al poder que puede manifestarse en
la energía instintiva inconsciente, la persona se siente imbuida del poder
del amor, y en bien de todos ofrece sus talentos individuales, su ferti
lidad y la propia expresión de sí misma. Esta entrega, en cuanto es una
opción consciente, satisface la individualidad en vez de desmembrarla,
y proporciona la ocasión de servir a los demás. Sin embargo, si el indi
viduo llega a desafiar o defraudar a Poseidón, entra en juego otro tema
de este emplazamiento de Quirón: un anhelo apasionado de algo inal
canzable, y entonces la persona llora en secreto por una estrella de cine,
por un personaje de novela o por la mujer de un amigo o el marido de
una amiga. Como el toro especial del rey Minos, podría ser alguien que
encarne un sentimiento instintivo de la individualidad, potente y orgu
lloso. Sin embargo, el objeto de esta pasión, sea quien fuere, tiene como
efecto desmembrarnos; así el sacrificio tiene lugar con la ayuda de Afro
dita, la diosa del amor (obsérvese que Venus está en exaltación en
Piscis). Pero este doloroso anhelo, yacente como el Minotauro en su
laberinto, también puede ser el medio por el cual el corazón se nos abra
a los _sufrimientos ajenos.
185
La persona con Quirón en Piscis o en la casa XII puede tener, en
especial mientras es joven, la sensación de que lo que imagina es total
mente real. Al comienzo, el nativo no es capaz de diferenciar (Virgo)
los diferentes niveles de la realidad, y es probable que se confunda o se
aliene. Sin embargo, Poseidón puede enviar también la aflicción de la
sequía, y hay personas con este emplazamiento que se refugian en un
cinismo (Virgo) incómodo, teñido de pragmatismo e hiperracionalidad,
con la correspondiente tendencia a ser excesivamente literales y rígidas.
Este emplazamiento puede conllevar un profundo miedo a la vivencia
de la entrega y de la disolución, y por lo tanto incrementar las limita
ciones, el control emocional y la tendencia a las divisiones mentales que
son características de Virgo. Otro resultado de ello es el sufrimiento, ya
que nuestra necesidad de experimentar la unidad con la humanidad
entera quedará insatisfecha, y entonces es probable que la busquemos
en otras partes, mediante amigos interesados en el ocultismo, en las dro
gas o en otras actividades características de Piscis.
Con Quirón en Piscis o en la casa XII, es probable que el nativo
necesite sacrificar sus deseos para «salvar» a otras personas. El reino de
Poseidón es submarino, y nuestras heridas personales no llegarán a
hacerse visibles si nuestra preocupación se centra en el sufrimiento del
mundo como totalidad. Una preocupación como ésta lleva a sacrificar
la salud y el bienestar propios por los demás, haciendo trabajos como
voluntario o escogiendo profesiones como la enfermería. El sentimiento
del deber de ayudar a los demás puede ser la ruina de estos nativos si
la preocupación global por la humanidad significa que sin darse cuenta
violen su propia necesidad de separación, aislamiento y actividad indi
vidual. Quirón en Piscis o en la casa XII puede pedirnos antes que nada
que aceptemos el sufrimiento como parte de la trama de la vida, sin caer
en la tentación de asumirlo y de identificarnos con una figura erística
que redime a los demás asumiendo el sufrimiento de ellos o sintiéndolo
en su nombre. Una persona que cae en esta tentación se identifica con
la víctima, y puede dar la impresión de que su destino es cargar con un
sufrimiento injustificado; cree en el poder redentor de la inocencia
sufriente sin considerar si hay otras alternativas; quizá se vea repetida
mente arrastrada a situaciones cuyo resultado será, con seguridad, más
dolor. Aunque el significado de la vida estará íntimamente ligado con
la vivencia del sufrimiento, con Quirón en este emplazamiento la per
sona puede verse, finalmente, ante la exigencia de sacrificar su sufri
miento. ¿Qué podrá hacer entonces sin ese dolor familiar que tan bien
conoce, sin el constante amigo y compañero que jamás la abandona?
Si usted tiene a Quirón en Piscis o en la casa XII, es probable que
como autodefensa se dedique a alguna de las profesiones relacionadas
186
con la salud. Quizás atraiga hacia sí a personas que necesiten consuelo,
compasión y apoyo, y que le exijan una incesante dedicación, en tiempo
y energía. Sé de varias personas con este emplazamiento que le hicieron
frente decidiéndose a seguir la marea y aceptar lo inevitable: eligieron
un trabajo que les permitiera encauzar ese destino por una vía muy
de Virgo y de la casa VI, con sólidos límites y habilidades específicas.
¡Como no podían ir contra la marea, decidieron organizarse de tal
manera que pudieran sacar partido de ella! Si usted tiene a Quirón en
este emplazamiento, puede venirle bien una saludable dosis de sentido
práctico y de interés por sí mismo, aunque al principio el pragmatismo
de Virgo y su oportunismo mercuriano puedan parecerle bastante aje
nos. Un compromiso con la forma y la estructura, tanto en su propio
beneficio como en el de los demás, suele ser una solución creativa para
el dilema que plantea este emplazamiento. Por otra parte, con Quirón
en Piscis o en la casa XII, necesitará períodos de aislamiento creativo,
aunque al principio pueda temerlos y resistirse a ellos. Si es su caso,
lector, su sensibilidad puede dejarlo a veces con una abrumadora sen
sación de agotamiento que le imponga periódicamente la necesidad de
aislarse.
Es frecuente que a estos nativos les resulte muy difícil tolerar la sepa
ración, y es probable que carcoman el sentimiento de iniciativa personal
de su pareja o de sus hijos, o que les exijan sacrificios con una tácita
demanda de unidad que puede llegar incluso a convertirse en chantaje
emocional. Pueden ponerse enfermos e incluso amenazar con suicidarse
si sus seres amados se apartan demasiado de ellos; quizá sean habilísimos
para generar el caos emocional y hacer que los ánimos se caldeen a su
alrededor, sin perder por ello un incierto aire de inocencia. Un hombre
cuyos padres tenían, ambos, a Quirón en Piscis, se encontraba con que
le montaban el mismo número cada vez que él decidía hacer algo que
no coincidía con los deseos de ellos. Su pugna por hacerse valer tenía
como música de fondo palabras como: «No tienes idea del daño que le
estás haciendo a tu padre [o a tu madre, según con quién hablara]».
Con Quirón en Piscis o en la casa XII hay, con frecuencia, una pro
funda herida relacionada con la aflicción. Quizá la persona sienta una
«aflicción existencial» crónica y llore a menudo, sin ninguna razón mani
fiesta; se aflige por el dolor que, según ella, sienten los demás, aunque
ellos mismos no se den cuenta siquiera. En estos casos los sentimientos
pueden ser más bien arquetípicos que personales: quizá se llore por la
pérdida de la unidad y la beatitud originarias, que acompaña inevita
blemente las etapas iniciales de la maduración psicológica. Además, con
este emplazamiento es frecuente que se den traumas específicos como
los d� la aflicción bloqueada o el duelo postergado, porque apenarse
187
significa reconocer la muerte, la dualidad y la separación... y eso puede
resultamos imposible, a menos que tengamos ya algún sentido de la con
tinuidad global de la vida. En cambio, el individuo puede negar los sen
timientos que acompañan al proceso de duelo y mantener, por el con
trario, una felicidad enrarecida y precaria que, con el tiempo, puede dar
al traste con su salud y su bienestar. Sin embargo, la primera experiencia
de duelo profundo también puede quitar el cerrojo de nuestro mundo
interior y encaminarnos en el viaje de autodescubrimiento que, final
mente, nos permita disolver la ilusión de la dualidad y descubrir que ya
hemos llegado al lugar donde deseábamos estar, que ya no somos exi
liados ni extraños en la vida.
Con Quirón en Piscis o en la casa XII es probable que la persona
sienta una profunda compasión por los demás, y que la pugna central
de su vida sea la creación de un vehículo (Virgo y la casa VI) adecuado
para brindar esta compasión. La astróloga Eve Jackson descubrió que
Quirón en la casa XII es un emplazamiento común en la carta natal de
los sanadores. Con frecuencia, la enfermedad expresa el hecho de estar
desconectado del sentimiento de unidad con la vida, y los que se man
tienen en contacto con esta vivencia de la casa XII son sanadores natu
rales. Con este emplazamiento es probable que terminemos sintiendo el
«vacío que nos abre hacia la sabiduría», del que se habla en el budismo:
tal como el proceso de analizar minuciosamente algo revela cada vez
más vacío y menos forma, así podemos terminar renunciando a nuestra
búsqueda de un sentimiento de identidad personal y, en cambio, basar
nuestra seguridad en el misterioso proceso de la vida como tal.
Varios compositores y músicos famosos han tenido este emplaza
miento; la música se dirige a los sentimientos y se comunica directa
mente con nuestro anhelo de unidad, amor y redención. Yehudi Menu
hin tiene a Quirón en Piscis en la casa 11; durante su retorno de Quirón,
Menuhin hizo vastas incursiones personales y musicales en la filosofía
oriental. En las cartas natales de las cantantes Ella Fitzgerald, Billie
Holliday, Mahalia Jackson y Muddy Waters, Quirón está en Piscis; el
blues es una música que expresa múltiples matices sutiles del dolor, la
nostalgia y el amor que no halla respuesta. Richard Wagner tenía a Qui
rón en Piscis en la casa XI, en cuadratura con el Sol y posiblemente con
el Ascendente, ambos en Géminis, y en quincuncio con Júpiter en Leo
en la casa IV. Un tema central en sus óperas es la búsqueda de un amor
que redima; la preocupación de su vida -personal y artística- fue la
idea de la mujer que estuviera dispuesta a sacrificarlo todo por amor.
Es más: se las arregló para conseguir que su mujer, su amante, sus cole
gas y amigos se sacrificaran muchísimo por él y sus aspiraciones, sin que
él mismo se avergonzara de recurrir a su apoyo emocional y financiero...
188
¡una expresión interesante de Quirón en la casa XI! Quirón en quin
cuncio con Júpiter en Leo en la casa IV describe la dramatización de los
extremos emocionales en las músicas de Wagner; Quirón en Piscis indica
su efecto hipnótico y evocador sobre el inconsciente profundo. El tema
del amor trágico o no correspondido también es común en la obra de
Wagner, y se lo ve con frecuencia en la vida de quienes tienen a Quirón
en Piscis o en la casa XII, cuyo ideal de amor universal o arquetípico es
tan fuerte, que quizá se les haga difícil encontrar pareja en la vida real.
Como a este signo y a esta casa les preocupan los problemas uni
versales, cuando Quirón transita por Piscis esperamos ver manifestarse
sus temas en lo colectivo... y eso es lo que sucede. Desde comienzos del
siglo XIX, cada tránsito de Quirón por Piscis ha sido testigo de una gue
rra importante, y ha visto destacarse problemas como los derechos de
los negros y de otros grupos socialmente oprimidos. El racismo y el atro
pello de los derechos humanos nos provocan intensas emociones: culpa,
miedo, cólera y dolor; son ejemplos flagrantes de todo lo que divide
entre sí a los hombres y traiciona nuestro sentimiento subyacente de
unidad, y por lo tanto, tipifican en un nivel colectivo la herida de Quirón
en Piscis.
Quirón estuvo en este signo entre 1861 y 1869. Durante este período
la Guerra de Secesión asoló a Estados Unidos; la abolición de la escla
vitud era algo a lo que los estados sureños se oponían porque no querían
renunciar a los privilegios que les reportaba. Aunque la décimotercera
enmienda a la Constitución (1865) dejó en libertad a los esclavos, la
igualdad jurídica de los negros fue de corta duración.
Quirón volvió a estar en Piscis entre 1910 y 1918. La Primera Guerra
Mundial «cambió para siempre la faz de Europa»; invasiones y contrain
vasiones alteraron radicalmente los límites de muchos países. Millares
de hombres quedaron incapacitados por la acción de los gases, usados
por primera vez en una guerra. Las sufragistas exigían activamente, en
Inglaterra, el voto para las mujeres. Invasiones, gases y sufrimientos
masivos son todos temas típicamente neptunianos, congruentes con la
presencia de Quirón en Piscis; la carnicería de la guerra ofrece una seme
janza escalofriante con los ritos sangrientos del dios-toro: es el sacrificio
simbólico del poder fálico del macho, lo mismo que, literalmente,
hace la guerra. El tránsito más reciente de Quirón por Piscis (1960-
1969) fue testigo del período más feroz de la actividad guerrillera en
la guerra de Vietnam. Innumerables jóvenes murieron o quedaron
mutilados; muchos regresaron a Estados Unidos desilusionados, o
adictos a las drogas duras; otros desaparecieron sin dejar rastro. Son
de nuevo los temas de Piscis: enemigos invisibles, engaño, sacrificio,
desilusión, drogadicción. En Norteamérica, el movimiento «Paz y
189
Amor» desarrolló su actividad con acompañamiento musical de temas
inspirados en las experiencias con la droga; la desilusión en masa se
instaló a medida que el «sueño norteamericano» se iba transformando
en la «pesadilla norteamericana». Por mediación de la guerra se
expresan en una escala masiva las experiencias características de Pis
cis: el caos material y emocional, la inseguridad y el duelo. Imagínese
el dolor que sienten las personas que han perdido a un ser querido,
y hágalo extensivo a los millones de vidas humanas perdidos en estas
guerras en gran escala que tuvieron lugar mientras Quirón estaba en
Piscis: eso le ayudará a comprender la experiencia emocional colec
tiva generada por la guerra.
Rodesia se declaró unilateralmente independiente en 1965, recha
zando las demandas de los negros, que exigían su derecho al voto. Las
Naciones Unidas se vengaron declarándola una «nación ilegal», y Rode
sia fue progresivamente aislada por sanciones económicas. Finalmente,
.Jt.C.
Rodesia
190
después de quince años de guerra con rasgos piscianos tan claros como
excepcionales, se convirtió en Zimbabue. La carta de Rodesia muestra
a Quirón en conjunción con Saturno en Piscis en la casa II: Quirón en
conjunción con Saturno sugiere aislamiento, y la erosión sutil de la gue
rra de guerrillas (Quirón en Piscis); Quirón en la casa II simboliza aquí
el sufrimiento debido a la falta de recursos materiales y a la rigidez
de los valores (Quirón en conjunción con Saturno). Apropiada tam
bién para Quirón en Piscis, la inspiración popular para esta guerra
provino de la primera mártir de la causa de la liberación, una mujer
shona llamada Nehanda, que fue ejecutada a finales del siglo pasado
y se dirigió hacia la muerte anunciando: «Mis huesos volverán a levan
tarse». Se dice que desde aquel día hasta hoy, su espíritu se ha adue
ñado de multitud de médiums. Es el espíritu guardián de la nación,
una figura materna arquetípica en su aspecto iracundo de justa cólera
en nombre de sus hijos. Durante esta guerra, los médiums colabo
raron activamente con los guerrilleros gracias a su íntimo conoci
miento del terreno local; además, consultaban a los espíritus ances
trales, que con frecuencia les revelaban la situación del enemigo. 20
Este rico entretejimiento de las diferentes dimensiones de la realidad
se expresó por mediación de canciones que crearon un ímpetu político
al abrazar la ideología marxista. La forma era típica de Piscis: durante
un pungwe (una sesión, de una noche de duración, de danzas y cantos
extáticos), los médiums entraban en trance e inspiraban a la gente
un compromiso espiritual con la causa de la liberación. Marx tam
bién tenía a Quirón en Piscis (en conjunción con el Quirón de la
carta de Rodesia), en cuadratura con Neptuno en Sagitario (en con
junción con el Neptuno en Sagitario de la carta de Zimbabue ). El
marxismo fue usado de manera quironiana, como una filosofía de
transición complementada en otras dimensiones por las actividades
de los médiums.
Este último tránsito de Quirón por Piscis vio también la culminación
de la carrera de Martín Luther King. Quirón ocupa una posición pro
minente en su carta, y mucha gente cree que su muerte hizo incluso más
de lo que él había hecho en vida para movilizar los sentimientos de culpa
a escala nacional (se hallará más información sobre su horóscopo en la
sección sobre Quirón en aspecto con Neptuno). Tanto él como el pre
sidente Kennedy estaban en la culminación de su carrera cuando Quirón
transitaba por Piscis, e inspiraban a la gente de manera típicamente nep
tuniana, apelando a su idealismo y a su necesidad de un líder carismá
tico; ambos encarnaban el Zeitgeist [Espíritu del Tiempo] de Quirón en
Piscis, como los dos peces. Quirón está en el último grado de Piscis en
la carta de Kennedy, y se ha dicho que su asesinato señaló el fin de una
191
era. Su reputación se ha visto un tanto empañada por el descubrimiento
de sus relaciones con la mafia, su enredo con Marilyn Monroe y la insi
nuación de que estuviera relacionado con la muerte de ésta. Como
sucede siempre con la casa XII, con Piscis y con Neptuno, a menudo las
cosas no son lo que parecen.
192
8
Quirón en aspecto
193
disyuntiva, y esta misma escisión es la herida que necesariamente se ha
de abarcar para que las energías que representa el aspecto puedan que
dar integradas en nuestra vida. Allí donde Quirón nos toca estamos heri
dos, y también podemos herir; aquí podemos sanar, y estamos también
naturalmente abiertos a lo transpersonal, tanto en sus dimensiones celes
tiales como en las infernales.
194
En este esquema, se puede ver a Urano como el cartógrafo celestial
que representa nuestra intuición latente del orden divino. Sin alguna
especie de mapa, podríamos despistarnos en la selva interior. En última
instancia, sin embargo, el mapa de nuestro propio y exclusivo mundo
interior evoluciona por mediación de la vivencia misma del viaje, arrai
gada en los temas arquetípicos comunes con que tropezamos. Por más
que este mapa no es, seguramente, el territorio, y que Urano pueda
errar por exceso en el sentido de mantener una distancia mental segura
ante las experiencias emocionales profundas, aun así ofrece una pers
pectiva y una comprensión. En este sentido, la astrología es una disci
plina uraniana, un mapa antiguo y sumamente complejo del psiquismo,
que ha sobrevivido al proceso de ser adaptado, a lo largo del tiempo, a
múltiples culturas. Urano representa también el comienzo súbito del
proceso de iniciación y la ruptura con el mundo cotidiano, además del
período de apartamiento de la sociedad y la iluminación mental que
pueden venir después. Negativamente, sin embargo, una sobredosis de
Urano puede dejarnos tan sin base como a Ixión, 1 atados a la rueda de
fuego de nuestras visiones intuitivas y dando incesantes tumbos por el
cielo, fuera de contacto con la vida humana: quizá pensemos que lo
entendemos todo, pero estemos trágicamente despojados de los recursos
que nos permitirían vivir nuestra visión. Podemos conocer a fondo nues
tro propio horóscopo, pero esto no necesariamente enriquece nuestra
vida ni significa que el conocimiento que tenemos de nosotros mismos
alcance una profundidad real.
Neptuno representa el ámbito celestial del paraíso con sus profundos
sentimientos de unidad, bienaventuranza, redención del sufrimiento, y
comunión con los seres cósmicos y con el omnímodo amor divino. Aquí,
la experiencia del éxtasis nos traspasa; estamos arrebatados, transpor
tados y disueltos en un océano de sentimiento. El peligro obvio es que
no queramos retornar, o que al hacerlo nos sintamos confundidos, enga
ñados y despojados, temerosos de las duras aristas de un mundo material
de formas separadas, y quizás deseosos de renunciar totalmente al
mundo.
Toda vida emerge de las aguas primitivas que manan del árbol (de la vida)
y se reúnen en su base, aguas que son ilimitadas, un mar esencial que
circula por toda la naturaleza. Estas aguas son el comienzo y el final de
toda existencia, la matriz perpetuamente móvil que alimenta la vida y la
preserva. El Árbol del Mundo, que vierte su savia lechosa y dorada, sig
nifica la «realidad absoluta», un retorno al centro y lugar de origen, el
hogar de la sabiduría que sana. 2
195
Plutón representa los ámbitos infernales que alimentan las raíces del
Árbol del Mundo. La palabra «Tártaro», la región más profunda del
Mundo Subterráneo, tiene la misma raíz que la palabra «tortuga»: en la
antigua mitología hindú, se decía que la Tierra se apoyaba sobre el dios
Visnu, encarnado en una tortuga. De la misma manera podemos des
cender al Tártaro para que el árbol de nuestra nueva vida pueda arraigar
profundamente. En el Mundo Subterráneo, el chamán se enfrenta con
los espíritus de sus antepasados: en términos psicológicos, aquí nos
enfrentamos, y lentamente nos reconciliamos, con nuestra peculiar
herencia psicológica y con nuestras relaciones familiares inmediatas. El
chamán se encontrará con diversos demonios y con espíritus malignos o
destructivos, que pueden ser personificaciones de nuestra propia cólera
inconsciente --o de nuestra envidia, nuestra codicia, nuestra avidez de
poder y cosas semejantes-, pero también de potencialidades positivas
que quizá se hayan vuelto en contra de nosotros porque nos hemos
negado a reconocerlas. Sin embargo, en un nivel transpersonal, estas
vivencias del Mundo Subterráneo pueden impresionarnos como parti
cularmente aterradoras y ajenas, ya que el panteón tradicional judeo
cristiano no incluye imágenes de talante aparentemente colérico y des
tructivo. Ejemplos de esta clase de imágenes son las deidades del
budismo tibetano, como Kalachakra o Yamantaka, o la diosa hindú
Kali; estas figuras, así como las imágenes tántricas de la unión sexual
provenientes de ambas tradiciones, ofrecen un contexto transpersonal
para experiencias que son típicamente plutonianas.
Durante la pérdida de la inocencia que es un rasgo principal de este
terreno podemos sentir que estamos asándonos en un infierno de dolor
emocional, sometidos a diversos tipos de torturas: quizá nos atormenten
con deseos inalcanzables o sintamos que nos están devorando vivos,
antes de encontrarnos re-construidos y de volver a nacer a nuestra olvi
dada forma anterior. En la mitología griega, sin embargo, el Mundo
Subterráneo incluía también los cálidos y placenteros Campos Elíseos,
cuyos habitantes vivían en una sensual bienaventuranza, libres de volver
a nacer sobre la Tierra cada vez que lo desearan. El Mundo Subterráneo
es también el dominio de los instintos, y para muchas personas estas
experiencias anticipan una conexión nueva y más profunda con la sexua
lidad y la creatividad, a medida que la «conciencia celular» de Plutón
vaya cobrando vida.
196
Aspectos difíciles y aspectos fáciles
Los aspectos difíciles (Oº, 45º, 90º, 135º, 150º y 180º ) suelen transmi
tir un sentimiento de presión, conflicto o urgencia; también son comu
nes las sensaciones de pugna, dilema, tensión y oposición. Sin embargo,
estos aspectos también nos ayudan a fortalecer el carácter y aumentan
nuestra capacidad de soportar conflictos y alcanzar logros en el mundo.
Los aspectos difíciles son los que tienen más probabilidades de manifestarse
abiertamente, mediante acontecimientos o personas que encarnen sus
características. Por otra parte, los aspectos fáciles (60°, 120º y los llamados
aspectos abstractos) expresan de manera más cualitativa los atributos y los
temas de Quirón, más bien como un aura personal o un sentimiento del
propio ser que como una experiencia o un acontecimiento de la vida real.
Los aspectos fáciles fluyen con naturalidad, de manera creativa o destruc
tiva, y puede llevar tiempo descubrir sus tendencias, menos obvias exte
riormente y difíciles de manejar conscientemente.
197
caso de su propio valor, hasta terminar sintiendo desesperación y envi
dia. Al faltarle el sentimiento de un centro personal íntimo, puede ser
especialmente propenso a dejarse invadir -para bien o para mal- por
energías arquetípicas. Se hallará un ejemplo de esto en el horóscopo del
«reverendo» Jim Janes, en el capítulo 11.
A la inversa, con este aspecto alguien puede también estar dotado
de un fuerte carisma que le dé un brillo propio: entonces se convierte
en el centro de la atención de los demás, muchas personas lo admiran
y lo aman, pero el nativo, sin saber por qué, no puede reconocerlo ni
disfrutarlo. Quizás en la infancia le haya faltado la experiencia de ser el
centro de la vida de sus padres. Tal vez ellos mismos hayan sido un tanto
infantiles y esperado del hijo la validación de su propio valor, infligién
dole así la herida del aisl�miento narcisista. Si un niño no recibe la sufi
ciente validación de su propia condición de ser único, es probable que
desde muy temprano aprenda a sobrevivir complaciendo a los demás,
reflejando sus aspiraciones y siendo únicamente lo que a los demás les
place. Podemos adoptar entonces muchas personae [la autora usa aquí,
en plural, el término latino persona, al que Jung devuelve su sentido
etimológico de «máscara» para designar los distintos rostros o papeles
que una «persona» (en el sentido que se le da en el lenguaje común)
usa o desempeña en la vida diaria a modo de máscaras protectoras], pero
nos sentimos ajenos a nosotros mismos. Lo que se ve es nuestro falso
«sí mismo», mientras que el auténtico quizás esté escondido en algún
rincón, llorando. Puede ser que tengamos necesidad de hacernos ver, y
que sólo nos sintamos reales cuando estamos montando un espectáculo;
quizá seamos hipersensibles a la crítica o a los enfrentamientos, que
intentamos evitar con un exagerado aire de triunfo. Por otra parte, tam
bién podemos tener miedo de mostrar nuestro propio brillo, ya que inte
riormente sentimos la dolorosa sensación de no haber sido nunca reco
nocidos ni valorados: de ahí que miremos a todas partes en busca de
otro espejo, sin hallar más que nuestro propio reflejo.
El Sol es el único cuerpo celeste que echa sombra directa sobre la
Tierra; la Luna llena arroja sombras, pero su luz, más difusa, es un
reflejo de la del Sol. Este «lado oscuro del Sol» cobra importancia
cuando Quirón forma aspecto con el Sol. Representa la egomanía, el
narcisismo, una creencia en que los propios fines obedecen a órdenes
divinas y, por consiguiente, cualquier medio de alcanzarlos se justifica.
Con Quirón en aspecto con el Sol, el nativo puede volverse autoritario
y desear hacerse con el control exclusivo de la vida y de todas las per
sonas con quienes está en contacto; puede volverse obstinado, inflexible
y despreciativo, y necesitar tener siempre la razón. Con frecuencia, el
enfrentamiento con este aspecto controlador, destructivo y autocrático
198
del principio masculino es una parte difícil del viaje de quienes tienen
algún aspecto entre Quirón y el Sol. El lado positivo de tales aspectos
puede significar la capacidad de luchar por aquello que queremos en la
vida hasta alcanzarlo. En este caso puede haber un don natural para el
liderazgo, al cual la gente responde. Hay quien con alguno de estos
aspectos llega efectivamente a convertirse en líder, pero son más los que
terminan siendo ardientes seguidores de otros, proyectando su indivi
dualidad en ellos, emulándolos y viviendo a su sombra.
Es frecuente que a las mujeres con alguno de estos aspectos les falte
confianza en su propio lado masculino, y quizá sea difícil para ellas
embarcarse en empresas creativas para las que se necesite concentra
ción, orientación hacia objetivos determinados y espíritu de organiza
ción. Es probable que vivan a la sombra de su padre, tomando como
modelo las imágenes y expectativas inconscientes que él tiene o tenía de
las mujeres. A veces están preocupadas por encontrar al «hombre ade
cuado», lo cual significa generalmente alguien por cuyo intermedio ellas
puedan vivir su propio lado masculino, y de quien puedan tomar su sen
timiento de identidad, propósito y logro. Por ejemplo, una mujer con
Quirón en oposición con su Sol en Géminis se casó con un hombre con
el Sol y la Luna en Géminis, atraída por su ingenio y su brillo mer
curianos, que ella no podía sentir dentro de sí misma; más adelante
esas mismas cualidades llegaron a exasperarla, y comenzó a dirigirle
violentos ataques verbales. Jackie Kennedy tiene al Sol en Leo en la
casa IX, en cuadratura con Quirón en la casa VI en Tauro en conjun
ción con el nodo norte y posiblemente con el Descendente; aun siendo
una mujer con estilo e individualidad por derecho propio, su fama
proviene de haber sido la mujer de dos hombres sumamente ricos y
poderosos. De ella se cuenta que siendo todavía niña ya había dicho
a su padre que cuando fuera mayor se casaría con el presidente de Esta
dos Unidos.
Con Quirón en aspecto con el Sol, la imagen del padre estará teñida
por los temas quironianos. Tal vez haya sido un hombre débil, enfermo,
impotente o herido; quizás haya estado ausente o no haya tenido peso
alguno. Pero también puede haber sido alguien violento y rudo que ejer
ció una influencia dañina. A veces, sin embargo, el padre es un mentor
espiritual, un maestro y un guía que brinda apoyo, es sabio y prudente
y favorece el crecimiento del hijo. El hijo de un hombre así puede tener
problemas con su padre y sentirse incapaz de competir con él; quizás
incluso rechace los atributos positivos que ha heredado o tenga que reco
rrer un largo y tortuoso camino para hacerlos suyos. Las mujeres con
Quirón en aspecto con el Sol suelen tender a proyectar su imagen interna
del salyador o el líder y a convertirse en groupies que van en pos de
199
hombres carismáticos, ya sean éstos músicos, gurus u otras figuras popu
lares, intentando convertirse en su contraparte: la mujer herida, la don
cella en dificultades o la esposa del gran hombre. Pero también puede
ser que vean a los hombres como seres heridos y atraigan a los «patitos
feos» necesitados de apoyo emocional o económico, los cuales terminan
a su vez por herirlas.
Las personas con Quirón en aspecto con el Sol tienen una capacidad
natural para reflejar el sentimiento de sí mismos que tienen los demás,
y que a menudo es precisamente lo que ellas no pueden experimentar
interiormente. Quizá tengan un magnetismo y un atractivo especiales,
pero también son seres muy solitarios, aunque a veces no se permitan
la soledad. Los hombres con Quirón en aspecto con el Sol se sienten a
veces responsables de sanar o resolver algo heredado de su padre. Algu
nos poseen el don de un instinto paternal positivo, independientemente
de que tengan o no hijos; es probable que trabajen con niños, facilitando
su creatividad, o que ayuden a otras personas a cultivar su individualidad
hablando con ellas de sus metas y objetivos desde una posición de res
peto y distancia emocional.
Susan Atkins tiene al Sol en Tauro en la casa 111 en oposición con
Quirón en Escorpio en conjunción con el Medio Cielo y en cuadratura
con Marte y Saturno en Leo en la casa VII. Su padre era un hombre
débil, violento y alcohólico. Ella llegó a ser la esclava psicológica de
Charles Manson, y fue encarcelada por su participación en el asesinato
ritual de Sharon Tate. A Charles Manson se lo ha descrito como el «Hijo
de la Madre Terrible»,3 y él simboliza el Quirón de Susan en la casa X,
en Escorpio, ya que estaba poseída por una figura semejante a Kali,
consagrada a la destrucción. Escribió una autobiografía con el signifi
cativo título de Child of Satan, Child of God. En la cárcel descubrió que
tenía poderes de sanación; esto es lo que representa Quirón en conjun
ción con el Medio Cielo, una vocación de sanadora. Esta mujer cuenta
una conmovedora anécdota de su niñez: vio sobre una colina un gigan
tesco crucifijo, que sus padres consideraron «pura imaginación». Más
tarde, mientras leía la Biblia a la luz de una vela, se acercó demasiado
a ésta y la llama hizo un agujero en el libro. Este episodio la llenó de
terror y de sombríos presentimientos, y a partir de aquel momento sintió
que le esperaba un destino espantoso... un sentimiento típicamente
escorpiano. Quirón en oposición con el Sol en la casa 111 da a esta mujer
su apertura hacia el ámbito de la imaginación y de las ideas transper
sonales. Un libro es un objeto de la casa 111, y el hecho de haberlo
quemado y la consiguiente convicción de un destino fatal son un ejemplo
trágico de Quirón en esta casa como idea hiriente o como una convicción
rígida y autodestructiva.
200
Susan Atkins
201
la homosexualidad le horrorizaba, consideraba que la evitación de la
intimidad y del contacto físico entre hombres era una influencia invali
dante para la sociedad (Sol en la casa XI). También podemos ver aquí
el anhelo, característico de Quirón en Géminis, del «otro gemelo». Law
rence escribió (Quirón en Géminis) sobre las mismas cualidades que
rechazaba en su propio padre, y se esforzó por vivirlas. Con frecuencia,
estaba rodeado (algo igualmente típico de los aspectos entre Quirón y
el Sol) por un círculo de admiradores -por lo general, mujeres- a
modo de planetas que girasen alrededor de su Sol. Fiel a la función qui
roniana de mentor o padre adoptivo, podía ser como «un bondadoso
jardinero que había decidido, con mucha precisión, que tenías que cre
cer, y que en virtud de ese acto despertaba en ti el sentimiento de que
en tu interior había algo capaz de crecer». 4
Un aspecto entre Quirón y el Sol es un poderoso estímulo del pro
ceso de individuación. Siempre ha habido una conexión entre los caba
llos y el Sol, y ésta «no se debe meramente a que el caballo fuera el
"vehículo" del dios solar, sino a que, en virtud de su rapidez, su acti
vidad y su fuerza, era en sí mismo un símbolo del Sol». 5 Hemos visto
que los caballos son importantes en muchas culturas chamánicas, en
cuanto medio simbólico para el vuelo mágico o el éxtasis. El ciclo de la
iniciación del chamán incluye un estadio que Joan Halifax llama la «sola
rización de la conciencia», en el que pasamos de la periferia al centro
de nuestra vida. Con Quirón en aspecto con el Sol, la sanación de nues
tros sufrimientos puede llegar por la vía del reconocimiento de un con
texto vital más amplio y de un sentimiento del lugar que individualmente
ocupamos en él, donde «la risa de la compasión mana a borbotones del
corazón humano». 6 Con Quirón en aspecto con el Sol, no sólo estamos
llamados a brillar por nosotros mismos, sino por la mayor gloria de Dios.
202
sus hermanos en una familia numerosa. Más adelante, es probable que
se queden pegados en esa situación y se conviertan en «supermadres»,
porque abandonar ese papel significaría sentir el sufrimiento, el enojo
y la privación emocional subyacentes en él. Una mujer con la Luna en
oposición con Quirón se sintió rechazada por su madre, que había que
rido un hijo varón. Ella, a su vez, tras haber sido madre muy joven y
haber criado varios hijos, empezó a trabajar en hogares para ancianos
y a cuidar enfermos. Durante toda su vida intentó «hacerlo mejor que
su madre», y sufrió una crisis cuando su hija mayor inició una terapia
por causa de la relación que había entre ambas: el mundo se le vino
abajo cuando se dio cuenta de que su hija, pese a todos sus esfuerzos,
se sentía herida por ella. Llegado su retorno de Quirón, se embarcó
valientemente en la empresa de reconstruir su sentimiento de identidad,
incluso aquellos aspectos de su naturaleza que habían quedado excluidos
por obra de su fuerte identificación con el papel de madre.
Si usted tiene a Quirón en aspecto con la Luna, es probable que sea
más consciente de las necesidades emocionales de los demás que de las
suyas propias; instintivamente, usted sabe dar a los otros lo que nece
sitan para estar cómodos, pero se siente resentido si se detiene a pre
guntarse quién se ocupa de usted. La presión de sus necesidades insa
tisfechas puede convertirle en una persona manipuladora que extremará
sus esfuerzos para conseguir la atención que no es capaz de pedir direc
tamente. Por eso, puede ser que usted ande en busca de una figura
materna, en la esperanza de que ella satisfaga sus necesidades sin tener
jamás que pedírselo, lo mismo que hace usted mismo con los demás. Es
probable que ejerza una gran atracción sobre los que necesitan una aten
ción de tipo maternal, ya que usted sólo se siente fuerte cuando está
cuidando de alguien. ¡Tal vez sienta incluso que sabe lo que es mejor
para los demás, y se quede sorprendido cuando ellos se las arreglan sin
usted! Aunque en este dominio pueda tener una profunda sabiduría ins
tintiva, tiende también a interferir un poco; para usted no es fácil dejar
en paz a los demás o permitirles que se equivoquen solos.
A veces, una mujer con Quirón en aspecto con la Luna puede cana
lizar hacia afuera su tendencia instintiva a ser una buena madre, y reser
var para sí misma sus malos tratos. Quizá tenga siempre la casa abierta
para que todos los chiquillos del vecindario acudan a ella a merendar o
a que les ponga una tirita si se han caído y raspado las rodillas. Tal vez
trabaje con niños, con bebés incluso, o se ocupe de personas maltratadas
o desnutridas. Sin embargo, su propia autoestima suele ser baja, y por
eso se esfuerza por mantenerse en el papel de madre buena, a modo de
compensación que demuestre su valía. Pero también sucede lo inverso: que
mujei:es con Quirón en aspecto con la Luna rechacen el papel materno y
203
conscientemente no sientan ningún instinto maternal, se les haga difícil
disfrutar con los bebés y los niños pequeños, y les horrorice la proba
bilidad de que alguien llegue a depender de ellas. Cuando el propio ins
tinto maternal es rechazado o se encuentra bloqueado o herido, no desa
parece, sino que se vuelve inconsciente, hasta que quizá más tarde pueda
manifestarse de un modo exagerado. Otra posibilidad es que estas muje
res se desvitalicen y se vacíen a medida que van estrechando su mundo
en el intento de protegerse de la madre mala «de afuera».
Con este emplazamiento sucede a veces que los instintos maternales
de una mujer estén heridos hasta tal punto que sea incapaz de tener
hijos o no quiera tenerlos. Entonces, parte de su proceso de individua
ción puede ser un duelo consciente por esta herida y un intento de desa
graviar a sus instintos, para no verse ella misma poseída por su cólera
por no haber sido físicamente satisfechos. En vez de encogerse a fuerza
de amargura, puede optar por abrirse a una relación profunda con el
mundo interior de las imágenes, el lado no racional y lunar de la con
ciencia que es un don de este emplazamiento. La conciencia lunar refleja
e ilumina la red de conexiones invisibles que constituyen la trama de la
vida, en forma de sentimientos, campos de energía sutil e imágenes. Más
bien que un sistema de ideas superpuesto, la conciencia lunar es sub
jetiva, intuitiva y holista, y está arraigada en la vida orgánica.
La diosa lunar tiene una faz luminosa y otra oscura, como hemos
visto ya en la figura de Ártemis. Su aspecto brillante refleja la luz en su
forma de cuidar de los otros y de hacer su aporte a la vida honrando los
elementos sentimentales que forman parte de las situaciones; sus dones
son el éxtasis, la percepción holista y la intuición. Su aspecto oscuro, sin
embargo, incluye la irracionalidad destructiva en forma de subjetividad
militante, una tendencia a dejarse anegar por reacciones emocionales
ante las proyecciones, y una resistencia al orden y a la disciplina. Las
personas con contactos Quirón/Luna en su carta pueden autosabotearse
con su propia emotividad, y sin embargo, no tener conciencia de sus
sentimientos. Estoy usando estos términos en el sentido junguiano, en
el que la emoción es la descarga de energía que acompaña a algo que
emerge del inconsciente, ya sea un recuerdo, un sentimiento, un pen
samiento o una idea nueva. El sentimiento, por otra parte, es una fun
ción consciente que posibilita la relación en el presente y también un
sentido de valoración de uno mismo y de los demás. Es frecuente que
quienes tienen a Quirón en aspecto con la Luna sean muy emotivos, y
a veces acusan a los demás de ser insensibles. También pueden tiranizar
a otras personas y estropear sus relaciones con sus estallidos emocio
nales; generalmente, este comportamiento de exigencia emocional se
204
origina en la primera infancia: aún siguen reaccionando coléricamente
ante el dolor del niño a quien «le ha faltado la madre».
En ocasiones, la herida del contacto Quirón/Luna se manifiesta en
trastornos de la alimentación, porque el nativo puede tratar de com
pensar la falta de afecto materno comiendo en exceso. Por ejemplo, una
mujer tiene en su carta a Quirón en la casa X en conjunción con el
Medio Cielo, ambos en Acuario; Quirón forma un trígono con la Luna
en la casa V en Libra, y además un quincuncio con el Sol en Cáncer en
la casa II; el Sol y la Luna están en cuadratura. La consultante era una
. persona obesa, y su cuerpo se había convertido para ella en una fuente
de incomodidad y vergüenza. Poco a poco fue teniendo cada vez más
miedo de salir de casa (Quirón en la casa X, el miedo del mundo); en
particular, le desagradaba que los hombres la mirasen. Cuando se dio
cuenta de la gravedad de su problema, su reacción inicial fue muy acua
riana: siguió varios cursos de fin de semana sobre los trastornos del
comer, y como resultado decidió que seguiría una carrera (Quirón en la
casa X en conjunción con el Medio Cielo) que le permitiera ayudar a
mujeres con problemas similares al suyo. Entretanto, su propio pro
blema de peso seguía siendo intratable. Tenía a Tauro en el Ascendente,
y cuando Quirón formó una conjunción por tránsito con él, inició una
psicoterapia profunda. Finalmente empezó a perder peso, a medida que
confrontaba algunos de los problemas más profundos que se expresaban
por mediación de su obesidad. Como Quirón, tuvo que entregarse al
Mundo Subterráneo para poder sanar.
Es frecuente que los hombres que tienen contactos Quirón/Luna
estén durante toda su vida dolorosamente pendientes de su madre, y
que consciente o inconscientemente se sientan ansiosos de complacerla
y hacerla feliz, llegando hasta el punto de convertirse en el tipo de hom
bre que a ella le gustaría que su hijo fuese... quizá como un sustituto
del marido. Pueden llegar a estar «poseídos por el anima» o dominados
por sus estados anímicos, la tendencia a la manipulación emocional y
una hostilidad velada o manifiesta hacia las mujeres. En etapas más tar
días de la vida, estos hombres establecen con frecuencia relaciones
-independientemente de que se trate de una relación laboral, una amis
tad o un matrimonio-- en las que ellos desempeñan el papel de la madre.
También pueden ser atractivos para mujeres que están a su vez heridas, o
comprobar que son muy conscientes del sufrimiento emocional de los
demás y que quieren contribuir a remediarlo. Como tienen un intenso con
tacto con el lado femenino de su naturaleza, pueden ser también muy crea
tivos. Robert Graves tenía a Quirón en conjunción con la Luna en Libra;
mediante su enfoque histórico de los mitos llegó a remontarse hasta sus
raíces lunares en los tiempos del matriarcado. Un ejemplo interesante de
205
un hombre con Quirón y la Luna en aspecto es el doctor Benjamin Spock,
con Quirón en Capricornio en oposición con la Luna en Cáncer, que esta
bleció las normas (obsérvese que Quirón está en Capricornio) de cuidado
y atención de los bebés que influyeron sobre toda una generación de jóve
nes madres y sobre sus hijos, especialmente en Estados Unidos; uno no
puede dejar de preguntarse si estaría tratando de ser más maternal que su
madre, ya que por su intermedio millones de bebés se vieron tratados con
el mismo desdén por los ritmos naturales que Spock debió de haber expe
rimentado cuando a su vez era un bebé.
Sin embargo, hay veces en que los hombres con Quirón en aspecto
con la Luna no parecen tener contacto alguno con sus sentimientos
ni con su lado reflexivo, excepto por mediación de las mujeres, a quienes
quizás intenten dominar y controlar. Entonces nos encontramos con un
machista cuya masculinidad se expresa de forma burda, sin que la atem
pere ninguna cualidad perteneciente a su lado femenino. Es probable
que idealice y denigre simultáneamente a las mujeres, y en los casos
extremos puede ser violento y despreciativo. Todo esto apunta a situa
ciones que lo han herido en su temprana relación con la madre. Por
ejemplo, Charles Manson tiene a Quirón en Géminis en la casa 11, en
trígono con la Luna y con el nodo norte en Acuario en la casa X; ade
más, Quirón forma cuadratura con una conjunción Marte/Neptuno en
Virgo en la casa V, y está en quincuncio con Júpiter en Escorpio en la
casa VII. Fue el guru (Quirón) de un grupo llamado «La Familia»
(Luna). Su ideología (Quirón) incluía la creencia en que él y «La Fami
lia» morarían en el interior del «Agujero Místico» (Luna = Madre =
Útero) en el Valle de la Muerte, en tanto que en las ciudades, blancos y
negros seguirían luchando hasta matarse; esta fantasía expresa la batalla
de los opuestos de Quirón en Géminis. Equipó con ametralladoras unos
cuantos jeeps para gue fueran los Caballos (¡Quirón!) del Apocalipsis, y
se hizo llamar el «Angel del Pozo sin Fondo». Tenía conexiones con un
grupo ocultista encabezado por una mujer que se creía una encarnación
de Circe, la diosa lunar, y se supone que existen testimonios filmados de
las orgías y los sacrificios que celebraban durante los plenilunios y novi
lunios (Quirón/Marte/Neptuno). Manson odiaba a las mujeres; según él,
no tienen alma y deben ser esclavas de los hombres. En el grupo se les
exigía que se le sometieran sexualmente en cualquier momento y lugar
(Quirón en quincuncio con Júpiter en Escorpio en la casa VII); esto bien
puede haber sido el efecto de una temprana privación materna. Sus can
ciones abundan en frases como: «Soy un niño mecánico, soy el juguete de
mi madre», y «Vivimos en el pensamiento de una mujer».7 Esto sugiere el
carácter hiriente de Quirón en aspecto con la Luna en Acuario, y hace
pensar que se había sentido despersonalizado y tratado como un objeto
206
A.C.
Charles Manson
por su madre; quizá la idea que ella tenía de su hijo era más bien algo
propio que nada relacionado con él, y ciertamente Manson debe de
haberla sentido como alguien distante, inaccesible y cruel.
El actual Dalai Lama tiene a Quirón en Géminis en la casa XI, en
cuadratura con la Luna en Virgo en la II. Su liderazgo espiritual se reco
noce a escala internacional (casa XI), y tanto los orientales como los
occidentales responden a su compasión, su proximidad (Luna) y la cla
ridad de sus enseñanzas (Géminis). El aspecto Quirón/Luna se muestra
también en su preocupación por el bienestar político de su pueblo. Este
papel dual y controvertido ( Quirón en Géminis) le fue impuesto cuando
Quirón en tránsito formó una oposición con su propio lugar natal en
la carta del Dalai Lama y una cuadratura con su Luna: fue testigo de la
destrucción de gran parte del antiguo pasado cultural del Tibet cuan-
207
do lo invadieron los chinos y actualmente vive exiliado (Quirón en la
casa XI) de su país natal (Luna). El aspecto Quirón/Luna se expresa
también en su niñez excepcional: cuando era todavía un bebé fue reco
nocido como la reencarnación del anterior Dalai Lama y con apenas seis
años empezó su rigurosa y especializada educación (Quirón en Gémi
nis), que lo preparó para su destino.
La doctora Miriam Stoppard tiene a Quirón en conjunción con el
nodo sur y con la Luna, todos en Géminis y en la casa 11. La doctora
Stoppard es bien conocida por la audiencia de la televisión británica por
su programa Where there's life [Donde hay vida], en el cual se tratan
temas de interés médico y psicológico, generalmente analizando expe
riencias de la vida real con miembros del público. Su forma de entre
vistar es cálida y maternal (Quirón en conjunción con la Luna), pero
sencilla y directa (Quirón en la casa 11). Tiene el don de facilitar a la
gente la comunicación (Quirón en Géminis) de sus sentimientos per
sonales y de sus experiencias vitales con excepcional sinceridad, y de
una manera que conmueve y beneficia a la práctica totalidad del público;
el mensaje implícito en el programa es que hablar de cosas dolorosas
(Quirón en Géminis) hace bien y sana.
La madre Teresa de Calcuta tiene a Quirón en Piscis en oposición
con el Sol en Virgo, ambos en cuadratura con la Luna en Géminis. En
1979 ganó el premio Nobel de la Paz por su trabajo en Bombay con
personas desheredadas y sin hogar, una actividad a la que había sido
llamada por Dios. Su vida es un modelo de compasión desinteresada
(Quirón en Piscis). En sus plegarias y meditaciones abundan las imá
genes lunares -de alimentación y nutrición- y se habla de los nece
sitados: «Cristo está deseoso de ser vuestro Alimento. Rodeados por la
plenitud del Alimento viviente, os dejáis morir de hambre [ ...] En el
mundo de hoy hay una gran hambre de Dios». Y habla de Cristo, que
se acerca a nosotros «con vestidos de penuria, en el hambriento, en el
solitario, en el niño sin hogar y en busca de protección». 8
208
Ya desde la cuna, Hermes empieza con sus maldades: roba los bue
yes sagrados de Apolo y cuando lo descubren se evade del problema
merced a su encanto, con lo que sienta el precedente para muchas de
sus ulteriores fechorías. Burla a sus superiores con su astucia; se rebela
y, sutilmente, se evade. Desenfadadamente se introduce él solo en el
círculo del Olimpo y poco a poco se gana el título de «Mensajero de los
dioses», muchos de los cuales están en deuda con él por haberlos res
catado de diversas dificultades. Consigue escapar de situaciones sin
salida o potencialmente humillantes, y con frecuencia es una figura clave
en la evolución del destino de otros dioses, ya que llega en un abrir y
cerrar de ojos con un mensaje importantísimo o cierra un trato decisivo.
Hasta donde yo sé, no hay relatos en los que el propio Hermes resulte
capturado o castigado; generalmente, se las arregla para escabullirse de
las consecuencias de sus acciones. Sin embargo, es también el dios
de los límites; su nombre proviene de la palabra griega herma, una
pila de piedras que se usaba en la antigüedad para señalar los límites de
una propiedad. Quizás esta paradoja explique la movilidad de Hermes,
que pasa sin obstáculo por todas partes, desde las alturas del Olimpo
hasta las profundidades del Mundo Subterráneo.
Tot, por su parte, representa a Ra (otra deidad solar), y actúa como
su servidor y escriba. Es quien guarda y hace cumplir las leyes de Ra,
el defensor y administrador de su justicia. Fue Tot quien intervino en
la lucha entre Osiris y su perverso hermano Set, y les curó a ambos las
heridas que habían recibido. En su asociación con Virgo, Tot representa
el control, la disciplina y el uso productivo de la energía mental; significa
la capacidad de encarar el conflicto, de abarcar con dignidad las obli
gaciones de la vida diaria, y por lo tanto, de ser productivo.
Sin embargo, cuando Quirón está en aspecto con Mercurio, con fre
cuencia aparece otra figura arquetípica: el Embaucador. Jung señala que
la figura alquímica de Mercurio contiene muchos elementos típicos de
embaucador, y esta figura ambigua fue también un personaje importante
en el mundo de los mitos e historias del Paleolítico. Aunque se lo repre
sente como un bufón, un libertino y un astuto estafador, el personaje
es sin embargo una especie de héroe cultural al que se le reconoce el
haber aportado a la humanidad habilidades tales como la metalurgia, el
uso del fuego y la medición del tiempo. Todavía hoy se pueden ver rema
nentes del Embaucador en las figuras carnavalescas de los payasos, bufo
nes, demonios, diablillos, griots (África) y polichinelas. Estos revoltosos
personajes ponen las cosas patas arriba y provocan el caos y el desorden;
infringen los límites de la convención y el tabú y se deleitan en ello.
El Embaucador es, pues, una figura universal, como el chamán, con
quien comparte ciertas características. Representa una forma de con-
209
ciencia que todavía está conectada con el reino animal y con los instin
tos; puede cambiar de forma a voluntad, convirtiéndose en un animal o
adoptando otra forma humana. Su energía es caótica y amoral. Las par
tes de su cuerpo pueden ser autónomas. Por ejemplo, se dice que puede
quitarse el ano para encargarle diversas tareas; puede suceder que se le
peleen las manos, y el pene puede crecerte hasta el punto de ocasionarle
problemas muy desconcertantes. Se dice también que en su pene tuvie
ron su origen muchas plantas útiles, una idea que relaciona al Embau
cador con el espíritu creativo y la fertilidad (recuérdese que a Quirón
se le atribuye también el haber sido el descubridor del uso medicinal de
las plantas). Es decir que inicialmente, el Embaucador representa una
conciencia emergente, fértil y caótica. Sin embargo, termina por ser
reducido y torturado; mediante el sufrimiento crece en fuerza moral y
se consagra al servicio de la humanidad. En cierto sentido, su progresión
desde la condición de un demonio primitivo y enfant terrible a la de una
figura a quien el sufrimiento ha serenado, volviéndola prudente y res
ponsable, permanece oculta tanto detrás del astuto Hermes griego como
del sombrío Tot egipcio; sin embargo, el ciclo de su evolución contiene
todos estos aspectos, y es peligroso olvidar sus orígenes.
Psicológicamente, parece que el Embaucador representa la fuerza
que desde nuestro interior opera en sentido contrario al de nuestros
objetivos más nobles y elevados. Le encanta ver que el orgullo sufre una
caída, y es un antídoto natural para la sensación de la propia importan
cia, las pretensiones y la soberbia que suelen acompañar a la búsqueda
de la conciencia y de la integración. Cuanto más nos empeñamos en
alcanzar nuestro punto más elevado, en volvernos semejantes a los dio
ses, en actualizar nuestro potencial, tanto más se constela esta figura,
silenciosa y ocultamente, dispuesta a hacernos tropezar en cualquier
momento en que nos atrevamos a olvidar los orígenes caóticos de nues
tro duramente logrado sentimiento de orden, integración personal y
conciencia. El Embaucador está en funciones siempre que fastidiosas
sincronicidades, fallos de la memoria, relaciones erróneamente estable
cidas y malentendidos diversos nos impiden alcanzar los objetivos que
son más caros a nuestro yo. Aunque lo tengamos todo cuidadosamente
ordenado, él puede reducir a polvo nuestra pauta de significación, nues
tro plan de acción o el ficticio concepto que tenemos de nosotros mis
mos, ya que se resiste especialmente a que lo controlen, lo aten a la
tierra o se adueñen de él. Si nos volvemos demasiado «civilizados», es
probable que nos estemos buscando complicaciones provenientes del
Embaucador, que compensará nuestras pretensiones poniendo rápida
mente en evidencia el vacío que se oculta detrás de nuestra fachada y
de nuestra adaptación a lo colectivo.
210
En su ensayo «Sobre la psicología de la imagen del Embaucador»,
Jung adopta el punto de vista, un tanto lineal, de que «el Embaucador
es una figura de la sombra colectiva, un epítome de todos los rasgos
inferiores del carácter individual». 9 En respuesta a ello, dice Joseph
Campbell:
Esta visión, sin embargo, se presenta sobre la base de nuestro estilo pos
terior de pensamiento «ligado». En la visión paleolítica de la cual se
deriva esta figura, [el Embaucador] era el héroe arquetípico, el que otor
gaba todos los grandes dones, el que trajo el fuego a la humanidad y fue
su maestro. 10
211
este caso el control de los pensamientos ajenos mediante la diseminación
de ideas dañinas e irracionales. Cuando cayó el régimen nazi, Goebbels
se suicidó con toda su familia. Con Quirón en la casa IV su identificación
con la «Patria» era tan profunda que no pudo sobrevivir a su «herida».
Las personas con Quirón en aspecto con Mercurio tienen a menudo
una mentalidad agudamente intuitiva que, si se le permite expresarse,
puede mostrar una gran brillantez y originalidad de percepción. La
mente de estas personas funciona de manera directa e instintiva, sin el
lastre de prejuicios ni de conceptos rancios. Tienen la capacidad de ir
al nudo de la cuestión, y pueden ser buenos mediadores. Les encantan
los problemas discutibles, y generalmente se puede confiar en que se les
ocurran puntos de vista originales y soluciones inesperadas; con fre
cuencia tienen el don de expresar lo obvio que a todos los demás se les
escapa. La gente que tiene a Quirón en aspecto con Mercurio puede ser
excelente para ayudar a que los demás clarifiquen sus pensamientos y
para reforzar la capacidad de comunicación de la gente.
Cuando Quirón está en aspecto con Mercurio, es frecuente que la
comunicación asuma formas no verbales. Por ejemplo, Meher Baba, el
«místico silencioso», tiene una Cuadratura en T o T-Cuadrada con Qui
rón en Virgo en oposición con Mercurio en Piscis, ambos en cuadratura
con Plutón y Neptuno en Géminis. Después de una experiencia que
alteró su visión de la realidad, y que se produjo cuando Quirón estaba
en tránsito en Piscis, en oposición con su Quirón natal y en conjunción
con su Mercurio, mientras Saturno transitaba sobre Plutón y Neptuno
en Géminis, Meher Baba se mantuvo en silencio trece años. Durante
este tiempo, y mediante su presencia silenciosa, llegó profundamente a
muchas personas, facilitando su sanación y su inspiración (Quirón en
oposición con Mercurio). Solía escribir sencillas frases que expresaban
su vivencia de lo Absoluto en que estaba sumido. Cuando empezó a
hablar de nuevo, su Saturno natal estaba en oposición con Quirón, una
configuración que es una metáfora adecuada para la actitud de romper
las murallas del silencio.
Los aspectos entre estos dos planetas también son frecuentes en los
horóscopos de músicos famosos. En las cartas de Jimi Hendrix, Pau
Casals, Yehudi Menuhin y Maria Callas hay contactos Quirón/Mercurio,
y todos ellos han trabajado con técnicas (Mercurio) sumamente origi
nales. Tienen la capacidad de suscitar en el oyente la conciencia de los
niveles transpersonales de la realidad. En la carta de Maria Callas hay
un Gran Trígono en los signos de fuego: el Sol en conjunción con Mer
curio y el Ascendente en Sagitario, en trígono con Quirón en Aries y
con Neptuno en Leo. 11 Callas tenía además a Quirón en cuadratura con
Plutón, y representó el papel de Medea en la película de Pasolini del
212
mismo nombre. Quirón aparece en la escena inicial, mitad caballo y
mitad hombre; más adelante aparece como dos seres completamente
humanos. Sin embargo, lejos de considerarlo como un progreso, Quirón
ahora se siente profanado. El Centauro no debe ser civilizado hasta pri
varlo de existencia, sino que se le ha de conceder que siga viviendo den
tro del ser humano y dándole inspiración. «Su lógica es tan diferente de
la vuestra que la encontraríais incomprensible», se nos dice, pero quizás
ésta sea la lógica de Quirón en aspecto con Mercurio, del Embaucador.
Algunas personas con este contacto en su carta tienen dificultades
en la escuela. Es probable que su don para la comunicación no resida
tanto en el dominio de lo racional y verbal como en otros ámbitos que
se orientan hacia los sentimientos y hacia el lado intuitivo y no racional
de la vida. Otros se asustan y se confunden cuando intentan confiar sus
sentimientos al papel o expresarlos verbalmente. Quizá sus propios pen
samientos se oculten tras un estado de caos mental que al principio
puede causarles miedo porque se resiste a dejarse meter dentro de nin
gún molde lógico. Cuando Quirón está en aspecto con Mercurio, el pro
ceso del pensamiento aún sigue estrechamente conectado con sus orí
genes caóticos; la irracionalidad del Embaucador está al acecho, y su
acción puede impedirnos usar la mente de manera creativa, aunque si
corremos el riesgo, los resultados pueden ser realmente extraordinarios.
William Blake tenía a Quirón en conjunción con Venus en Capricornio
en la casa VI, en sextil con Mercurio en Escorpio en la V. Sus escritos
son un buen ejemplo de alguien capaz de comunicar verbalmente la
experiencia visionaria, y muchas personas encuentran totalmente incom
prensible su estilo florido y subjetivo, que incluye visiones oscuras y pro
féticas (Mercurio en Escorpio en la casa V).
Por otra parte, hay personas con Quirón en aspecto con Mercurio
que tienen el don del pensamiento claro y lógico y son capaces de poner
orden en una maraña de información e impresiones sensoriales. Dotadas
de una mente penetrante, estudian temas oscuros y esotéricos. Por ejem
plo, en la carta de Walter Koch, creador del sistema de división de las
casas que usamos en este libro, Quirón está en conjunción con Mercurio
en Libra en la casa I (Quirón en la casa I es el innovador). Fue un inves
tigador intelectualmente muy dotado, y tenía una memoria asombrosa;
tras haber sufrido una herida en una pierna durante la Primera Guerra
Mundial, escribió abundantemente sobre astrología. Michel Gauquelin,
otro investigador famoso, tiene a Quirón en Tauro en la casa X, muy cerca
del grado en que fue descubierto, en oposición con Mercurio en Escor
pio en la casa IV. Empezó a examinar los fundamentos (casa IV) de la
astrología, al principio con el objetivo de demolerlos o menoscabarlos
(Quirón en oposición con Mercurio en Escorpio), pero su meticulosa
213
investigación le proporcionó pruebas estadísticas que lo llevaron a inte
resarse cada vez más por la astrología; su obra es muy controvertida, ya
que cuestiona conceptos básicos, pero al mismo tiempo proporciona a
los investigadores una fecunda fuente de datos ya clasificados. Para quie
nes tienen a Quirón en aspecto con Mercurio, cultivar el lado de Mer
curio que se relaciona con Tot puede ser tan difícil como gratificante.
El miedo al caos interior puede casi paralizar mentalmente a algunos de
los nativos que tienen este emplazamiento, incapacitándolos para comu
nicar sus experiencias, aunque sean capaces de escribir técnica o cien
tíficamente sobre las cosas que los separan de ellas. Por eso a las per
sonas con Quirón en aspecto con Mercurio se las suele encontrar
haciendo trabajos típicos de Virgo, que implican actividades como inves
tigar, clasificar y ordenar.
Con Quirón en aspecto con Mercurio es posible tener una buena
capacidad para soportar el conflicto mental y aceptar paradojas sin que
el sujeto se sienta inquieto por ellas; la conciencia de la incongruencia
y la apreciación del absurdo pueden estar muy desarrolladas. Son per
sonas que pueden tener un sentido del humor ácido y estrafalario, y que
no vacilan en decir la verdad sin que les importe a qué títere dejan sin
cabeza. El humor puede ser hiriente si es el disfraz del miedo a los sen
timientos profundos y a la intimidad personal. Cuando se tiene un as
pecto entre Quirón y Mercurio no hay vacas sagradas, y cualquier cosa
puede ser objeto de un comentario chistoso, o de una observación sim
ple pero penetrante. Como Hermes, el humor puede liberar emociones
y abrir callejones sin salida; nos ayuda a relajarnos y a vernos en nuestra
propia locura. Varios comediantes famosos tienen contactos entre Qui
rón y Mercurio, y su humor contiene, con frecuencia, comentarios socia
les o políticos. El humor de estos nativos puede ser muy serio e ir orien
tado a una ampliación de la conciencia, a educar a la gente y a hacer
mofa de las costumbres, los prejuicios y las instituciones que configuran
nuestra sociedad. Por ejemplo, Alan Alda tiene a Quirón en Géminis
en la casa V, en trígono con el Sol en conjunción con Mercurio en Acua
rio en la casa l. Alan Alda interpreta el papel de uno de los médicos de
la famosa serie de televisión MASH, una comedia negra basada en una
unidad del ejército durante la Guerra de Corea. La serie no hace pro
selitismo, pero su humor negro hace que el espectador tome conciencia
de la inhumanidad de la guerra. Esto es parte del estilo típico de Quirón
en aspecto con Mercurio: en vez de recurrir a sesudas y pesadas refle
xiones, facilita la toma de conciencia mediante la parodia y la burla.
214
Quirón en aspecto con Venus
Con este aspecto, el nativo puede tener el don de ver la belleza allí
donde los demás no la advierten, y de encontrar valor en lo que otros
desdeñan por feo o insignificante. Sus valores son intensamente perso
nales y movilizan una fuerte adhesión; la persona se adhiere tenazmente
a ellos, y sus preocupaciones venusinas pueden llegar a asumir dimen
siones políticas o filosóficas: son gente capaz de hacer campañas por los
derechos de la mujer o por la armonía racial, o se convierten en entu
siastas defensores de las artes. Van en busca de algo o alguien de gran
belleza y valor, o quizá corran en pos de la riqueza, el encanto personal
o un romance perdurable. Con este emplazamiento, es frecuente que
uno conozca a personas que le dan la impresión de ser ya familiares; tal
vez sienta que las ha conocido en otra vida, y hasta es posible que tenga
alguna idea de los detalles. He conocido a varias personas con Quirón
en aspecto con Venus que tenían en alguna relación problemas dificilí
simos que sólo pudieron resolver enfocándolos desde este ángulo; con
frecuencia, los aspectos entre estos dos planetas nos abren a otras
dimensiones de la conciencia por la vía de relaciones interpersonales
dolorosas. Estos nativos encuentran inspiración y descubren cuáles han
de ser sus siguientes pasos en la vida mediante encuentros importantes
y sincrónicos con otras personas que les aportan ideas nuevas, fecundos
encuentros interpersonales, sugerencias o contactos comerciales diver
sos. Sin embargo, puede ser que no adviertan que también ellos, a su
vez, hacen lo mismo por los demás, y no lleguen a darse cuenta de la
medida en que la gente los aprecia. Las relaciones más importantes en
la vida de quienes tienen a Quirón en aspecto con Venus suelen ser
aquellas que les aportan inspiración o crecimiento personal, más bien
que las conducentes al matrimonio o a la crianza de hijos.
Cuando Quirón está en aspecto con Venus, el nativo es muy sensible
a la desarmonía entre las personas, y puede ser que se vea complicado
en discusiones ajenas y se las tome personalmente aun cuando nada ten
gan que ver con él. ¡Quizás inconscientemente se sienta responsable de
ser quien aporte amor y armonía a la vida! Esto puede remontarse a
situaciones de su niñez: tal vez él (o ella) haya asumido el papel de paci
ficador en las discusiones de sus padres, hermanos u otros familiares;
tal vez se haya visto presionado para tomar partido por uno u otro de
los padres con ocasión de un divorcio o de una separación. Más ade
lante, estas personas se empeñan en inútiles esfuerzos por resolver situa
ciones insolubles en sus relaciones, y es posible que tengan que aprender
a no intentarlo siquiera. Puede resultarles difícil soportar conflictos, al
estar en perpetua lucha por llegar a un nivel de armonía falto de rea-
215
lismo o imposible de alcanzar. Pero también es posible que se manten
gan inmersas en situaciones de conflicto interpersonal poco menos que
intolerables, en la esperanza de poder llegar a la armonía y la reconci
liación, y que en el proceso se hagan daño a sí mismas.
Con un aspecto entre Quirón y Venus puede pasar que las primeras
relaciones íntimas signifiquen un bautismo de fuego; si estas personas
no aprenden a defender sus propios valores, terminarán por establecer
la pauta de adaptarse siempre a los demás, cosas que generalmente se
origina en dificultades muy tempranas. La gente que tiene a Quirón en
aspecto con Venus sigue a veces caminos ajenos, y se hace cargo de los
valores y las aspiraciones artísticas de otras personas. Por ejemplo, un
hombre que tenía a Quirón en conjunción con Venus en la casa X en
Libra, en conjunción con el Medio Cielo, también en Libra, tenía una
historia de relaciones con mujeres que habían seguido diversas carreras
artísticas, e invariablemente terminaba haciendo lo mismo que su pareja
del momento: si se trataba de una fotógrafa se hacía fotógrafo, y tra
bajaba en el teatro cuando estaba viviendo con una actriz. Esta pauta
se originaba en su relación con la madre, que había renunciado a una
prometedora carrera de cantante para hacerse cargo de su familia, y
esperaba que su hijo diera los pasos que ella no había dado e hiciera
carrera en las artes del espectáculo.
Cuando está en aspecto con Venus, Quirón suele aportar una autén
tica capacidad para movilizar la potencialidad de relacionarse de otras
personas y conmoverlas profundamente. Sin embargo, ésta es una cua
lidad que llega generalmente con la madurez, e inicialmente es probable
que el nativo se debata con una imagen idealizada o deformada de
lo que son las relaciones. Tal vez necesite que los demás se muestren
con él más abiertos de lo que él mismo es capaz de ser, o los vea como
otros tantos espejos de sí mismo y se le haga difícil advertir las diferen
cias. Aunque esté ávido de armonía interpersonal, es probable que a los
demás se les haga opresivo, y si no tiene conciencia del efecto que tiene
sobre los otros, mal podrá manejar sus repercusiones. A veces incura
blemente románticas, estas personas sufren aislamientos y decepción
cuando la vida real no alcanza la altura de sus ideales. Tal vez se sientan
traicionadas por amigos o amantes, cuando en realidad es su propio
idealismo lo que las traiciona con una expectativa de armonía imposible
de alcanzar: van en pos de alguien inalcanzable, complaciéndose en el
sabor agridulce de dramas emocionales, situaciones conflictivas y tra
gedias de amor no correspondido. Como dice Robert Johnson: «Una de
las grandes paradojas del amor romántico es que mientras sigue siendo
romántico jamás produce una relación humana.» 12 Si en aras de la crea
ción de armonía o de una «relación perfecta» no hacemos caso de los
216
sentimientos difíciles, es frecuente que se produzcan desastres emocio
nales.
A quienes tienen a Quirón en aspecto con Venus, las relaciones les
dan la lección más importante de su vida. Son personas que suelen tener
dificultades con el lado más oscuro de la relación, con sus aspectos de
competitividad sexual, manipulación emocional y luchas subterráneas
por el poder. Sin embargo, generalmente su viaje las llevará a estos terri
torios, y el intento de aferrarse a la inocencia puede dar como resultado
que sean más vulnerables a la explotación emocional, sexual y econó
mica. Por debajo de su considerable encanto venusino, de su tacto y su
diplomacia, estos nativos son hábiles para salirse con la suya; saben
cómo manipular los sentimientos ajenos e incluso cómo hacer que los
demás se peleen; pueden ser muy controladores, y se las arreglan para
dominar en una relación mediante el recurso de negarse sutilmente a
cualquier compromiso.
Es probable que se sientan atraídos por la «gente guapa» y de figu
ración social, y que envidien a los que son dueños de riqueza y fasci
nación, o que se han hecho famosos por sus logros artísticos. Quizá se
dejen engañar por las galas externas de Venus, y tal vez parte de su
búsqueda consista en volver a conectarse con su capacidad para el placer
sensual y en redescubrir su necesidad de relaciones auténticas, en vez
de empeñarse en estar a la altura de tal o cual imagen. Estos nativos
pueden ser un tanto vanidosos y vivir obsesionados por su apariencia
física, y se sienten incómodos a menos que estén «vestidos para matar»:
el amante o los amigos íntimos jamás pueden verlos desarreglados, y
cualquier signo de vejez los descalabra. Es probable que disfruten secre
tamente provocando la envidia ajena y que usen su belleza, sus talentos
artísticos y su magnetismo sexual como si fueran armas. Por otra parte,
también puede darse el caso de que sean incapaces de valorar sus pro
pios talentos o su belleza, digan lo que digan los demás. Pueden estar
temerosos de la envidia ajena y sentirse privados del don venusino de
disfrutar del ámbito de los sentidos. Con los contactos Quirón/Venus,
el dolor de no haber cultivado nuestros dones o de haber abusado de
ellos puede terminar haciéndonos ver en la belleza física, el placer y los
talentos artísticos otros tantos dones divinos que es menester apreciar y
compartir.
La historia de Psique y Eros es uno de los temas que aparecen con
frecuencia en la vida de las personas que tienen contactos entre Quirón
y Venus. Psique es una joven de belleza tan deslumbrante que la gente
la adora en vez de rendir culto a la diosa Afrodita, que, celosa, se
enfada. Sin embargo, pese a su belleza Psique está sola y se siente frus
trada. Después de que un oráculo le predice que no hallará jamás
217
marido mortal, con mucho dolor y duelo Psique se resigna a un matri
monio con la muerte. Sin embargo, en vez del esperado desastre se
encuentra arrebatada por el viento y transportada al palacio de Eros,
donde la tratan con amabilidad y los sirvientes están atentos a todas sus
necesidades. Pasa noches idílicas en compañía de su amante Eros, pero
él la deja siempre antes de que amanezca, ya que a ella le está prohibido
verlo a la luz del día. Psique tiene dos hermanas que envidian profun
damente su belleza y su recién hallada gloria. Eros le advierte que son
destructivas y le aconseja que no se deje influir por ellas. Sin embargo,
cuando van a visitarla a su magnífico palacio, las hermanas siembran en
ella las semillas de la desconfianza y el miedo, convenciendo a Psique
de que su amado Eros es un monstruo peligroso y feo, y de que ella
debe arreglárselas de alguna manera para verlo a la luz. Una noche,
dominada por la curiosidad y angustiada por su propia seguridad, Psique
ilumina con una lámpara a Eros dormido, con la intención de matarlo.
Pero lo que ve no es un monstruo, sino un hombre de tal hermosura
que ella, embriagada, se arroja sobre él devorada por la pasión. Sin
embargo, algunas gotas de cera caliente de la lámpara caen sobre Eros,
lo despiertan, y así la transgresión de Psique queda al descubierto. Eros
huye, perseguido desesperadamente por Psique, que finalmente, sola y
desplomada en tierra, ve desaparecer a su amante, solo, en las alturas.
Eros busca refugio temporalmente junto a su madre, Afrodita, quien lo
echa de su lado, enfurecida por el amor de él por Psique. Ésta, a su vez,
anda vagando en su desesperación, hasta que llega a la casa de Afrodita,
quien le impone una serie de pruebas aparentemente imposibles de rea
lizar para que demuestre su valor. Con la ayuda de varios animales ami
gos, Psique consigue superarlas todas, entre ellas un arriesgado viaje al
Mundo Subterráneo, y finalmente logra reunirse con su amado Eros.
El mito se sustenta en el contraste entre la noble, doliente e inocente
Psique, acosada por dolorosas pruebas, y el poder de Afrodita, venga
tiva y envidiosa. Es Afrodita quien causa el sufrimiento de Psique, pero
paradójicamente también es ella -bajo la apariencia de las celosas her
manas de Psique- la que la estimula en su búsqueda de la conciencia.
Psique pasa por un período de pruebas y sufrimiento hasta poder reno
var su relación, y mediante ello gana su propia integridad. Afrodita
representa los aspectos negativos de la conciencia matriarcal, opuesta a
las relaciones individuales con los hombres: es una diosa madre que se
niega a dejar en libertad a su hijo y no soporta la competencia con otras
mujeres. Los colaboradores de Psique pertenecen siempre al reino ani
mal, y esto simboliza la pérdida gradual de su inocencia gracias a la
asimilación del lado instintivo de su naturaleza. De este modo queda
218
superada la envidia destructiva de Afrodita, y sólo entonces puede recla
mar Psique su derecho al amor individual. 13
Estos personajes contrapuestos aparecen con frecuencia en la vida
de quienes tienen a Quirón en aspecto con Venus. Algunas mujeres con
este contacto han tenido dificultades con una madre o unas hermanas
envidiosas. El crecimiento hacia su madurez femenina y su creatividad
puede estar tan teñido de miedo que esta transición nunca se concreta,
y tal vez la nativa opte en cambio por una melancólica inocencia; reco
nocer lo que hay en ella de Afrodita, su propia competitividad sexual y
su deseo de ocupar el centro del escenario puede ser difícil pero es
importante. Una madre que no tome conciencia de su propia envidia
puede enfermar mental o físicamente en la época en que su hija se apro
xima al umbral de la pubertad; puede asumir el papel de la injustamente
maltratada, y demostrar tan poco placer en nada que la hija sienta que
la sexualidad, el placer sensual y el disfrute de la vida son tabúes, porque
la madre los niega. Las hijas de mujeres así crecen sin tener conciencia
de su sexualidad, pero son muy atrayentes para los hombres; con fre
cuencia provocan sin quererlo agresiones sexuales que les producen ver
güenza, miedo, cólera e indignación.
Psique sufre por renovar una relación en un nivel más consciente que
aquel en que se le daba antes, y el sufrimiento provocado por una rela
ción también puede ser un tema dominante en la vida de quienes tienen
contactos entre Quirón y Venus. Sin embargo, es necesario que des
cubran y reconozcan el propósito de tal sufrimiento para no quedarse
inmovilizados en el papel de víctima. Mediante las pruebas que nos son
impuestas por el lado más sombrío de las interacciones humanas expe
rimentamos una pérdida de la inocencia, pero también así puede enri
quecerse nuestro sentimiento de identidad individual, y podemos ganar
en compasión y en conciencia. La embriaguez de estar enamorado del
amor, sólo para después estrellarse violentamente contra la tierra, es
también una experiencia conocida de quienes tienen a Quirón en aspecto
con Venus, y que quizá se aferren implacablemente a sus ilusiones, tal
como Psique se quedó pegada a Eros mientras éste desaparecía en el
cielo. Son personas que por lo común tienen que sufrir más de una vez
las consecuencias de haber convertido a alguien en el centro de su uni
verso; cuando este alguien se va, ellas tienen que reconstruir su vida
empezando de cero y pasar por un doloroso período de pruebas íntimas
como le sucedió a Psique.
Los hombres que tienen a Quirón en aspecto con Venus pueden,
como Eros, huir volando tan pronto como tropiezan con una mujer que
quiere ser una persona por derecho propio. Puede ser que busquen
mujeres dóciles, que se queden en segundo plano, ¡pero que luego se
219
vean enfrentados con el pleno poder de una Afrodita que emerge! En
algún momento de su vida, estos hombres suelen encontrarse con una
mujer poderosa, magnética y sensual. La relación tanto puede ser de
recíproca cautela como de una entrega y una admiración apasionadas.
Es frecuente que estos hombres mantengan a la mujer a una distancia
segura y hagan de ella una confidente y una amiga, más bien que su
amante. ¡Pero también una mujer con Quirón y Venus en aspecto puede
preguntarse por qué los hombres guardan las distancias con ella, cuando
ella a su vez se sabe inequívocamente atractiva! Por lo general, un hom
bre que tenga a estos dos planetas en aspecto también tiene estilo, gusto
para vestir, ojo para la belleza (propia y ajena), y le gusta hacerse ver
en los mejores lugares. Recomiendo a mis lectoras que si su marido o
su amante tiene algún contacto Quirón/Venus se compren un perfume
caro y cuiden su apariencia; déjenle saber que en ustedes el lado de
Afrodita existe, ¡pero no lo ahuyenten asustándolo con una sobreactua
ción! Y sobre todo, no se muestren maternales con él. Los hombres que
tienen estos contactos aprecian profundamente la belleza femenina y con
frecuencia son parejas estupendas para las mujeres que aspiran a ser
autosuficientes y, al mismo tiempo, profundamente femeninas. También
en ellos el lado artístico y femenino puede estar bien desarrollado, y por
eso están bien dotados para la creatividad artística. Por ejemplo, un
hombre que tenía a Quirón en Capricornio en la casa VI en cuadratura
con Venus en Libra en la casa IV, provenía de una familia pobre, y se
burlaban de él por su apariencia física femenina. Con el tiempo llegó a
ser profesor de educación física y un reconocido escultor en piedra. Su
sentido venusino del ritmo y de la belleza se canalizaba en su trabajo
(Venus en aspecto con Quirón en Capricornio en la casa VI). A sus
estudiantes les insistía más bien en el placer, la gracia, la salud y la
belleza que en el espíritu de competición (Quirón en aspecto con
Venus). Su interés por la escultura se expresa en Quirón en Capricornio
en la casa VI, un signo de tierra en una casa de tierra conectada tradi
cionalmente con los materiales de artesanía.
Un ejemplo histórico puede servir para ilustrar algunos otros temas
Quirón/Venus. Todos los miembros de la primera familia que estableció
una misión en la región de Asia que llegó a ser Rodesia tenían aspectos
entre Quirón y Venus en su horóscopo. 14 A partir del contexto social y
moral de su época y de su participación en la actividad de misioneros
cristianos durante varias generaciones, podemos concluir con bastante
fundamento que eran personas que negaban enérgicamente el mundo
del disfrute sensual, del instinto en bruto, la autocomplacencia creativa
y otros placeres venusinos. Eran portadores de la herida colectiva de la
falta de relación con los instintos (Quirón/Venus), una herida cuya pre-
220
sión los empujó a «lo más oscuro de África», para allí encontrar su «otra
mitad», proyectada sobre los negros cuyas almas se empeñaban en sal
var. Tal como es característico de Quirón en aspecto con Venus, les
impusieron sus valores (Venus) y su religión (Quirón) en vez de com
prometerse con ellos en un auténtico intercambio recíproco. Robert
Moffat, el padre de la primera familia, tenía a Quirón en Virgo en trí
gono con Venus en Capricornio y en cuadratura con Mercurio en Sagi
tario. Era un hombre robusto e idealista, que escribió voluminosos dia
rios (Quirón en cuadratura con Mercurio) en forma de cartas dirigidas
a su mujer (Quirón en trígono con Venus) en los que incluía detalladas
descripciones de sus encuentros con Mzilikazi, el notorio jefe guerrero
de los Ndebele. Con el tiempo, entre aquellos dos hombres de antece
dentes culturales, raciales y personales tan diferentes se estableció un
curioso vínculo, que constituye un ejemplo de una relación Quirón/
Venus que hizo historia, y gracias a la cual se firmaron tratados y se
consiguió el permiso para el establecimiento del primer emplazamiento
misionero. En el capítulo 11 se puede ver el horóscopo del doctor Ian
Player, otro ejemplo de una relación Quirón/Venus cuyas ramificaciones
llegaron a abarcar un contexto global. Es interesante señalar que Robert
Mugabe tiene a Quirón en conjunción exacta con Venus en Aries, en
trígono con Júpiter en Sagitario. Cuando era primer ministro de Zim
babue (antes Rodesia), inició oficialmente una política gubernamental
«de reconciliación» (Quirón en conjunción con Venus) que tuvo el
efecto de un telón de fondo que propició la creación de un nuevo Estado
multirracial, pero que inicialmente provocó diversos abusos en nombre
de la unificación. Otras características de su liderazgo expresan las cua
lidades «de puente» de los contactos entre Quirón y Venus: sus valores
políticos no son ni exclusivamente marxistas ni capitalistas, y ahora se
está llegando a revalorizar la cultura africana tradicional al mismo
tiempo que la educación y la tecnología de Occidente.
Con Quirón en aspecto con Marte, es probable que hayamos sido heri
dos por las expresiones negativas y destructivas del principio marciano
en nuestro entorno de cuando éramos niños. Si el ambiente hogareño
era una especie de campo de batalla -ya fuese la guerra abierta o encu
bierta-, quizás hayamos decidido que nunca seríamos así. Entonces,
crecemos temiendo que la destructividad vuelva a hacer erupción, nos
volvemos cautelosos hasta el punto de no saber distinguir lo importante
221
de lo que no lo es, y suprimimos no sólo nuestra propia capacidad de
hacernos valer positivamente y de expresar de forma saludable el enojo,
sino el deseo de llegar a ser dueños de nuestra vida. Con aspectos entre
Quirón y Marte es frecuente que, si crecemos temiendo la confrontación
y sin llegar a ser conscientes de nuestro enojo y nuestra obstinación,
tropecemos frecuentemente con la agresividad ajena.
Si una persona con este contacto carga con un fardo de sentimientos
coléricos provenientes de situaciones pasadas en las que no pudo hacer
las cosas a su manera, fuese o no apropiada, también puede ser que
cargue con un sentimiento exagerado de su propia capacidad de des
trucción, y que se controle cuidadosamente para así proteger de ella a
los demás. Tiende entonces a declinar la responsabilidad o a renunciar
a su poder de la manera que sugieren los signos y las casas implicados
en el aspecto Marte/Quirón, y se dedica a pelear con quienquiera que
haya tomado la iniciativa. Por ejemplo, una persona con Marte en Libra
en cuadratura con Quirón en Cáncer puede caer en sentimientos de des
valimiento (Quirón en Cáncer) para evitar enfrentamientos personales
o no tener que tomar decisiones (Marte en Libra) y contraatacar enfu
rruñándose (Quirón en Cáncer) y negándose a cooperar (Marte en Libra).
Así puede de hecho controlar la situación sin pasar a la acción, sin expre
sarse a sí misma ni tomar decisiones. A su vez, esta agresividad pasiva atrae
la agresividad de los demás, y puede ser que cuando el nativo termine por
sentir que él es «el agraviado», realmente no tenga ni la menor idea del
porqué, y que a modo de venganza cultive el arte de fastidiar y provocar
a los demás, ya sea con sutileza o de forma más directa.
Si la persona con Quirón en aspecto con Marte tiene lesionada su
capacidad marciana de hacerse valer, emprender una acción directa y
responder a un reto o desafío, puede resultarle difícil saber lo que quiere
y quizá tienda a quedarse inerte o a demostrar una agresividad y un
resentimiento pasivos. También es probable que se ponga enferma para
poder controlar a los demás, como salida para su cólera inexpresada o
para hacer menos explosivas situaciones en las que la negatividad ha ido
en aumento porque ella misma no ha asumido una posición ni expresado
sus sentimientos. Los síntomas afectarán entonces a las funciones cor
porales y los órganos regidos por Marte: habrá brotes de fiebre o de
anemia, erupciones en la piel y dolores de cabeza, o debilidad muscular.
Yukio Mishima, el escritor japonés que se hizo el harakiri, es decir, se
suicidó ritualmente, tenía a Quirón en conjunción con Marte en Aries;
fueran cuales fuesen las razones religiosas o filosóficas de su suicidio,
sirve como una expresiva imagen de aquellas personas que tienen aspec
tos entre Quirón y Marte que se han vuelto en contra de ellas.
Con frecuencia, la gente que tiene estos contactos hace saltar, sin
222
darse cuenta, los fusibles de un inexpresado enojo en los demás. Enton
ces retroceden, atónitos, al ver cómo un amigo, un amante o un com
pañero de trabajo reacciona mostrándose colérico, irrazonable e incluso
violento. Algunas de estas personas tienen, por así decirlo, el don de
no ensuciarse las manos, y si usted tiene una relación con alguien con
un contacto Quirón/Marte en su carta, ¡vale más que no se sorprenda
si con frecuencia es usted mismo quien se enoja! Y si es usted quien
tiene a Quirón en aspecto con Marte, podría serle útil aprender cómo
funcionan, en usted mismo y en los demás, la agresividad inconsciente,
la obstinación y el espíritu destructivo, porque probablemente tropezará
con ellos.
También suele pasar lo contrario, el caso de gente con contactos Qui
rón/Marte cuya vida parece plena de logros, acción positiva y disciplina.
Yo asociaría con este aspecto a Ares, el dios de la guerra, que representa
también la sed de sangre, la agresividad descontrolada, el placer de la
destrucción y el deseo de provocar conflictos. Sin embargo, la diosa Ate
nea consiguió en dos ocasiones vencerlo en combate, y como ella repre
senta, entre otras cosas, la capacidad de mediar en los conflictos y de
reflexionar antes de entrar en acción, esto sugiere algo importante para
que lo tengan en cuenta quienes tienen a Quirón en aspecto con Marte:
un poco de reflexión puede llevarlos muy lejos.
En la vida de Cecil Rhodes encontramos lo que quizá sea una com
pensación por la sensación de no tener derecho a la existencia que con
tanta frecuencia acompaña a Quirón en la casa I, regida por Marte. Su
Quirón en Capricornio formaba muchos aspectos, entre ellos un quin
cuncio con Marte. Su carácter explotador y su avidez de territorios fue
ron tal vez el producto de su esfuerzo por sustituir de alguna manera el
sentimiento primario de ser alguien inadecuado (Quirón en la casa I);
Rhodes se esforzó por inmortalizarse por mediación de sus conquistas
para honrar a su reina y su patria (Quirón en trígono con Plutón y Urano
en Tauro en la casa IV). Hay un país que llevó su nombre (Rodesia), y
así culminó su búsqueda de una confirmación de su existencia. Rhodes
encontró la ruina por mediación de una tal princesa Radziwill, una
mujer inestable, con dotes psíquicas (Quirón en aspecto con la Luna en
Cáncer en la casa VII), que había estado secretamente al servicio de
Bismarck y persiguió implacablemente a Rhodes. Éste hablaba libre
mente con ella de asuntos de estado, aunque sabía que la princesa man
tenía correspondencia con periódicos franceses y rusos. Tras haber tra
bajado noblemente por el Imperio Británico, estuvo peligrosamente
próximo a traicionarlo, lo que constituye una situación congruente con
Quirón en la casa I en Capricornio y en aspecto con Marte en Géminis.
Ella imitó su firma en letras de cambio (aquí, el Quirón en la casa I de
223
.Jt.C.
Cecil Rhodes
224
tudes de extrema impertinencia, con su malhumor e incluso con su mani
fiesta crueldad. Cecil Rhodes es un buen ejemplo de ello. Sus caracte
rísticas Quirón/Marte eran obvias: ejercía el control supremo sobre
todos los que dependían de él; no hizo el menor intento por hacer las
paces con sus enemigos; con su voluntad decididamente inflexible y su
intensa lealtad patriótica, trabajó por el engrandecimiento del Imperio
Británico. Era un ardiente admirador del emperador romano Marco
Aurelio (obsérvese que en su carta Quirón está en oposición con el Sol
en la casa VII) y se quedó particularmente impresionado por sus escritos
sobre la naturaleza perdurable de los logros humanos (Marte en la casa
VI en quincuncio con Quirón en Capricornio), por oposición a la natu
raleza transitoria de la vida del hombre. Rhodes reunió en torno de sí
a una vanguardia de jóvenes aventureros a quienes trataba con despia
dada autoridad, exigiéndoles grandes sacrificios personales y obligán
dolos a que estuvieran atentos a todos sus caprichos. Sin embargo, un
observador describe a Rhodes como un «gran bebé», incapaz de quedar
librado a sus propios medios.15 Entre la primera y la segunda conjunción
de su retorno de Quirón, Rhodes murió de una hidropesía con dilatación
de los vasos sanguíneos que le impedía respirar bien; tenía a Marte (aso
ciado también con la sangre) en Géminis, que rige los pulmones. Su
epitafio expresa de forma conmovedora el contacto Marte/Quirón: «Tan
poco hecho, tanto por hacer».
Esto ejemplifica la tendencia compulsiva a la acción que suele ser la
pesadilla de los que tienen a Quirón y Marte en aspecto, y en quienes
el tema quironiano de las «pugnas inútiles» puede estar especialmente
destacado. Si usted tiene una pauta de actividad inquieta y compulsiva,
que no le da como resultado sentirse satisfecho y productivo, sino que
agota sus recursos y lo conduce a la frustración, cuando no a la enfer
medad, podría ser útil que se preguntara qué es lo que está tratando
realmente de hacer. Con Quirón en aspecto con Marte, podría descubrir
que su objetivo inconsciente es potencialmente autodestructivo, un
empeño inútil o imposible que es mejor abandonar. Ejemplos de esta
actitud son: «Si pudiera hacer algo totalmente original, entonces me
prestarían atención», o «Si pudiera llegar a ser rico y poderoso, mi padre
me envidiaría». Aquí, es frecuente que temas como querer ser el pri
mero, el mejor y el único, o una actitud de «Ya les enseñaré», estén
entretejidos con el deseo de castigar a los demás. El descubrimiento de
ocultas fantasías de omnipotencia y de magníficas conquistas puede sig
nificar que el nativo tiene cierta opción de reencauzar o tal vez de domar
esa energía, en vez de verse compulsivamente arrastrado más allá de sus
límites y tener luego que afrontar las consecuencias. Ross y Norry
McWhirter, los gemelos que iniciaron el Guinness Book of Records, tie-
225
nen a Quirón en Aries en trígono con Marte en Leo: ¡sería interesante
saber cuántas de las personas que figuran en él por obra de sus dispa
ratadas conquistas también tienen aspectos Quirón/Marte!
La gente que tiene a Quirón en aspecto con Marte dispone de una
poderosa energía creativa que puede ser feroz, deliberada e implacable;
aunque son capaces de lograr mucho, estos nativos también pueden ser
despiadados y hacer caso omiso de los sentimientos ajenos. Tienen una
comprensión instintiva de lo que es competir, saben cómo derrotar a
rivales y enemigos poniendo en evidencia sus debilidades; para ellos es
fácil herir la confianza en sí mismas de otras personas y hacer que se
sientan impotentes. Generalmente, aquellos que tienen este contacto en
su carta manifiestan una poderosa capacidad de liderazgo y una voluntad
disciplinada en sus logros militares, deportivos o físicos, y son figuras
muy controvertidas, como Cecil Rhodes. Winston Churchill tenía a Qui
rón en Aries en la casa VII, en oposición con Marte en Libra en la ca
sa l. Las opiniones sobre su contribución a la historia difieren: algunos
lo consideran el héroe que con sus logros y superando todas las desven
tajas ayudó a salvar a la civilización occidental del azote del nazismo;
otros creen que fue un belicista arrogante y agresivo. Obsérvese que
tenía a Quirón en la casa VII, donde con frecuencia encontramos a nues
tra sombra proyectada sobre los demás; en un nivel personal, es pro
bable que Churchill estuviera combatiendo con su propia sombra.
La mayoría de las personas que tienen a Quirón en aspecto con
Marte no están destinadas a convertirse en líderes famosos como Rhodes
o Churchill, o en seres infames por su violencia como Susan Atkins,
Charles Manson o el «reverendo» Jim Jones (los horóscopos de todos
ellos se estudian en otras partes de este libro). Sin embargo, son por
tadoras de esa poderosa energía con su potencial de creación o de des
trucción, y la pugna por reconciliarse con ella formará parte de su viaje
por la vida. Cuando su sesquicuadratura entre Quirón y Marte estaba
estimulada por un tránsito de Plutón, una mujer estuvo soñando fre
cuentemente con hordas de berserkers. De estos temibles y casi míticos
guerreros escandinavos se decía que cuando estaban poseídos por el fre
nesí de la batalla destrozaban cuanto hallaban a su paso. Esta mujer, a
la vez madre dedicada y mujer de carrera, se consideraba como una
persona eficiente, que estaba siempre activa y haciendo algo creativo;
este tránsito significó un cambio de perspectiva que la llevó a desechar
algunos logros que, vistos retrospectivamente, ya no le parececían tan
importantes y se habían convertido para ella en una carga.
Quien tenga a Quirón en aspecto con Marte necesitará acostum
brarse a la idea de que no gustará a todo el mundo y en ocasiones se
hará enemigos, ya que la gente puede proyectar sobre él -o ella- su
226
propia agresividad inconsciente. Para expresar de forma positiva la ener
gía de este aspecto será necesario tener un intenso sentimiento del pro
pio valor, ya que en su recorrido por la vida será probable que un nativo
así tropiece con oposición, hostilidad subrepticia o manifiesta y com
petitividad por parte de sus rivales. Tendrá que descubrir qué es lo que
quiere verdadera y profundamente, e ir en pos de ello... y eso puede
ser difícil para las personas que necesitan confirmaciones de afuera, o
que tienden a dejarse arrastrar por una marea de actividad que, en
última instancia, para ellas resulta ser insensata. Es más, para estos nati
vos una de las principales lecciones puede ser aprender a respetar su
propia capacidad de logro, de emprender una acción positiva y de tomar
las decisiones adecuadas. Quizá tengan el don de ser capaces de enfren
tarse a problemas espinosos directamente y con sensibilidad, y por lo
tanto, de abrir posibilidades nuevas y disipar la confusión y las actitudes
evasivas en sus relaciones. Y tienen también la posibilidad de potenciar
a los demás, ayudándoles a clarificar lo que quieren, a formular su orien
tación vital y a movilizar su energía hacia el éxito. Dicho de otra manera,
pueden ayudar a los que tienen problemas con su propio Marte.
A veces, a las mujeres les resulta difícil manejar los aspectos entre
Quirón y Marte, en los que la imagen de la Amazona adquiere gran
importancia y puede causar dificultades en sus relaciones con los hom
bres. Una mujer con Quirón en aspecto con Marte puede llegar a iden
tificarse con lo que es capaz de lograr, o bien sentirse bajo la compulsión
de competir con los hombres por el puro logro y, en el proceso, ganarse
la reputación de «rompepelotas». A la inversa, al devaluar o mutilar su
propia capacidad de logro, una mujer con Quirón en aspecto con Marte
puede atraer a hombres que muestran el rostro negativo de Marte en
forma de brutalidad y violencia. Claretta Petacci era la amante de Mus
solini, y fue ejecutada junto con él; tenía a Quirón en Piscis en cuadra
tura con Marte en Géminis. Su Marte natal estaba en conjunción con
el stellium de cinco planetas en Géminis que tenía Mussolini, y que
incluía a Quirón y Marte. Y ella fue sirena, musa e inspiradora (Quirón
en Piscis) para el Marte de Mussolini; tal vez su propio Marte en la
casa I se haya expresado principalmente en su obsesión por el dictador,
que se inició cuando ella era todavía una niña, y que la condujo a la
muerte.
Los hombres que tienen a Quirón en aspecto con Marte pueden sen
tir que su masculinidad está en cierto modo herida. Ares, agresivo, com
petitivo y más bien bruto, es una figura que representa características
masculinas impregnadas de una buena dosis de energía vital, que, si se
las confina en el inconsciente, pueden volverse muy desagradables y
peligrosas. 16 Los hombres con aspectos Quirón/Marte pueden enmas-
227
carar su sensibilidad tras el machismo, pero también pueden parecer
dóciles, refinados y cultos, y mediante su atractivo, conseguir que muje
res poderosas se hagan cargo de ellos. ¡Y pobre de la mujer que caiga
en esta trampa, ya que puede encontrarse convertida en blanco de una
descarga continua de hostilidad inconsciente que sea el cuento de nunca
acabar! Es frecuente que los hombres con contactos entre estos dos pla
netas tengan que construir desde cero su sentimiento interior del poder
masculino, y para ello encontrar el término medio entre los opuestos de
la brutalidad y la impotencia... una tarea nada fácil.
Con Quirón en aspecto con Marte, las actividades deportivas com
petitivas o las pruebas de aguante físico suelen proporcionar una libe
ración para estas poderosas energías instintivas. El cultivo de una buena
musculatura puede ayudar tanto a los hombres como a las mujeres a
contener esta energía y a encauzarla hacia logros positivos, en vez de
dejarla que se enrancie, se vuelva hacia adentro y lesione su propio sen
timiento de confianza. A los que tienen contactos Quirón/Marte suele
sentarles muy bien dedicar su considerable energía a otra persona o a
una causa impersonal. Su enorme vitalidad puede llevarlos a exagera
ciones, sin embargo, ya que con frecuencia les cuesta regular su energía.
Cuando los contactos entre estos dos planetas funcionan en forma com
pulsiva, la gente pone demasiado esfuerzo en todo, y pueden llegar a
convertir algo tan simple como preparar una comida en un verdadero
trabajo de Hércules.
En la carta de Roberto Assagioli, Quirón está en Géminis en la
casa XII, en conjunción con su Ascendente Cáncer y formando un
Gran Trígono con el Medio Cielo en Piscis y Marte en Libra en la
casa V. Assagioli fue el fundador de la psicosíntesis, una síntesis de dife
rentes formas esotéricas y psicológicas de abordar el psiquismo, cuyas
técnicas destacan el uso de la voluntad. Escribió The act of will, donde
sugiere la necesidad de asociar la voluntad personal de la personalidad
con la voluntad transpersonal del sí mismo superior. Ésta es, con fre
cuencia, una consideración importante para quienes tienen a Quirón en
aspecto con Marte, ya que por naturaleza tienden a estar por sí mismos
y por el logro de sus deseos. Si este principio está herido, quizá se vean
forzados a buscar una perspectiva colectiva o transpersonal más vasta
dentro de la cual puedan operar. De hecho, en las personas con con
tactos Marte/Quirón, sus propios deseos personales se encuentran con
frecuencia bloqueados y frustrados hasta que hallan una manera de vin
cularlos con las preocupaciones más profundas del resto de la humani
dad.
228
Quirón en aspecto con Júpiter
Es frecuente que los nativos que tienen estos contactos muestren ten
dencias mesiánicas; en cuanto a la naturaleza de su mensaje, está indi
cada por los signos y las casas que estén en juego: son grandes busca
dores que van en pos de una iluminación, una panacea o una verdad
definitiva que perpetuamente los elude. Júpiter monta en Quirón como
un niño en un caballito de juguete, y parte en su misión, ansioso de
reunir tantos seguidores como le sea posible. Sin embargo, con uno
de estos aspectos también es posible tener grandes esperanzas o aspi
raciones desmesuradas, pero evitar la vida humana en los dominios afec
tados por este aspecto; como Prometeo, castigado por Zeus, estas per
sonas generalmente tienen que someterse, en esos dominios, a grandes
sufrimientos. Si un conflicto íntimo crece es probable que no puedan
contenerlo, y que su dolor las inste a dedicarse a causas más amplias.
Sin embargo, en cuanto son mortales comunes con algún aspecto entre
estos dos planetas, es improbable que, solas, puedan detener la carrera
armamentista o poner término al hambre en el mundo; en cambio,
puede pasar que sean llamadas a reconocer el propio dolor interior que
han canalizado en sus causas. Por ejemplo, si han descuidado su propia
naturaleza animal, e incluso abusado de ella, puede que se dediquen a
hacer una apasionada campaña por los derechos de los animales; si inte
riormente están en lucha con ellas mismas, quizá se apunten a la lucha
contra el racismo, y si lo que temen es su propia agresividad reprimida,
tal vez protesten por la violencia que impera en su ciudad.
No pretendo insinuar que no haya valor alguno en poner nuestro
sentido de la justicia al servicio de una causa colectiva. Sin embargo,
en nuestro trabajo de astrólogos podemos encontramos de cuando en
cuando con alguien con uno de estos contactos que acaricia algún sueño
que lo ha llevado a perder todo sentido de la proporción y acude en
busca de ayuda. Aunque con un enfoque muy terrenal se puede evitar
el desastre, quizá también sea posible ver el problema como una expre
sión simbólica válida del instinto religioso de la persona, que le indica
la senda interior de integración que la psique intenta seguir. Algunos
están destinados a representar o cumplir la misión que ellos mismos se
han fijado; a otros quizá se les pida que la sacrifiquen en aras de su
propia integridad. Sin embargo, tal vez sea más apropiado analizar el
posible significado simbólico que dar consejos, ya que, por bieninten
cionados que sean, al ofrecerlos quizá no logremos más que hacer el
juego a la tendencia que impulsa a nuestro cliente con un contacto Qui
rón/Júpiter a buscar una autoridad espiritual externa. Como dice D. H.
Lawrence:
229
Ya he dejado atrás mi misión y no tengo nada que ver con ella [... ] en
mí, el maestro y el salvador han muerto; ahora puedo ocuparme de mis
cosas y de mi vida[...] Quise ir más allá de los límites de mis manos y de
mis pies, de modo tal que me traicioné a mí mismo[...] porque he muerto,
y ahora conozco mis propios límites. 17
230
manera tan ideal. «Ruega a Alá, pero no te olvides de atar tu camello»,
dice al respecto un proverbio sufí. Sin embargo, con Quirón en aspecto
con Júpiter tenemos una capacidad asombrosa para recuperarnos de
enfermedades, tragedias personales y crisis de fe.
Allí donde se encuentran estos aspectos tendemos a exagerarlo todo
y a tener experiencias extraordinarias. En estos dominios, estamos muy
alertas al nivel arquetípico de la vida, pero a veces propendemos tam
bién al exceso, el fanatismo y el mesianismo. Es probable que se pierda
de vista la vida ordinaria y la simple verdad, y que el nativo tienda a la
exageración en estos ámbitos de la vida. Lord George Byron tenía a
Júpiter en conjunción con Quirón, ambos en Géminis, en la casa XII.
El frondoso exceso emocional de sus escritos (Géminis) corresponde
ciertamente a la casa XII por su carácter más arquetípico que personal.
Para quienes tienen a Quirón en aspecto con Júpiter en Libra, por ejem
plo, las relaciones no pueden ser ordinarias, sino que se convierten en
un medio para conectarse con ámbitos de conciencia superiores, o en
una experiencia de expansión social o cultural. Con Quirón en aspecto
con Júpiter en Cáncer o en la casa IV, es posible que una persona llegue
poco menos que a deificar su hogar y su familia, o sus raíces y orígenes
nacionales.
Una mujer, a quien llamaré Brenda, tiene a Júpiter en Leo en la
casa X, en cuadratura con Quirón en Tauro en la casa VII, y Júpiter
rige también a su Sol y su Luna en Sagitario. Ella quería trabajar en el
campo de la sanación, pero se le hacía difícil hallar el canal adecuado.
Llegó a obsesionarse con David Bowie, cuyo Quirón forma una con
junción exacta con el Ascendente Escorpio de Brenda, en tanto que su
Júpiter está en oposición con el de ella. Su obsesión la llevó incluso a
mudarse a Inglaterra para estar cerca de él, porque sentía que él la
sanaba; la mudanza tuvo el carácter de peregrinación y literalidad típico
de Quirón en aspecto con Júpiter. Esta relación fantaseada (Quirón en
la casa VII) proporcionó a Brenda un marco arquetípico para la explo
ración de su propio mundo interior. Irónicamente, lo que empezó siendo
un experimentar por intermedio de otra persona su propio Júpiter en
Leo, con su necesidad de prominencia social, adoración y fama, dio
como resultado cierta medida de notoriedad para ella como «la admi
radora del gran hombre». Tal como lo ejemplifica la historia de Brenda,
Quirón en aspecto con Júpiter tiene una fortísima capacidad para la
devoción.
A quienes tienen este contacto suele encantarles correr riesgos y ten
tar al destino. De Zeus se dice a veces que fue el padre de las tres Parcas,
que ejecutaban sus decisiones, pero algunas versiones anteriores del
mito ponen la autoridad suprema en manos de las Parcas. Cuando hay
231
contactos Quirón/Júpiter, se puede tener el furtivo sentimiento de que
es uno el árbitro final de su propio destino... ¡una idea que nos mete en
dificultades cuando vamos más allá de nuestros propios límites! Puede
haber, sin embargo, una tendencia a jugar a ser Dios al mismo tiempo
que se pone a prueba a la vida para ver quién está realmente a cargo
de qué; el hombre está ávido de los mismos límites que él no es ca
paz de fijarse.
Los aspectos entre Quirón y Júpiter significan con frecuencia una
capacidad de enseñar e inspirar a los demás, y de ayudarles en el proceso
de encontrar significado a su propia vida. Quizá tengamos el don de
alcanzar una visión global de las situaciones y seamos capaces de sacar
a la luz lo mejor de cada persona, sus verdaderas esperanzas y aspira
ciones. Algunas personas pueden disfrutar de la visión positiva de la vida
que tienen estos nativos, que confían en su prodigalidad. A veces, sin
embargo, Quirón en aspecto con Júpiter significa la herida de un exceso
de optimismo: el nativo podría provenir de una familia o de una cultura
en donde inmediatamente a cualquier signo de depresión o de tristeza
se le resta importancia, se lo borra con el «pensamiento positivo» o se
niega su existencia con alguna distracción. Antes de haber aprendido a
valorar nuestro lado más oscuro, podríamos estar representando el papel
de un quebradizo «super-Júpiter» para no dejar que nadie -ni nosotros
ni los demás- vea nuestro lado pesimista, melancólico y depresivo,
incapaz de percibir significados ni esperanzas, y que no tiene ninguna
visión filosófica de expansividad que lo consuele. La cueva Quironiana
y el templo de Zeus, que comparten la cima del monte Pelión, son aquí
una imagen sugerente. En la gente que presenta estos aspectos puede
haber una tendencia maníaco-depresiva, en la que la depresión alterna
con períodos de jubiloso entusiasmo.
Los aspectos entre Quirón y Júpiter indican a veces que nuestra espe
ranza, nuestro optimismo y nuestra confianza en la plenitud de las posi
bilidades vitales están heridos. Es probable que, de niños, tras haber
visto pisoteados nuestros sentimientos expansivos de generosidad y de
optimismo, hayamos preferido sepultarlos. Quizá nuestros padres hayan
tenido grandes esperanzas que se vieron defraudadas: tal vez perdieron
una fortuna o se vieron perseguidos por la mala suerte. Puede ser que
nos hayan advertido del riesgo de ser demasiado felices y despreocu
pados, o que su actitud religiosa haya sido demasiado represiva y severa
para que nuestro Júpiter pudiera sentirse verdaderamente cómodo. Tal
vez hayan sido ateos sin ninguna tradición religiosa, y en este caso, el
hijo puede ser el portador de las aspiraciones religiosas, acumuladas en
el inconsciente y reprimidas, de los antepasados. Entonces quizá se
sienta compelido a emprender una larga búsqueda a través de diversas
232
situaciones peligrosas y extremas. Con esta combinación, la tendencia a
basarse en lo externo es muy poderosa, y con frecuencia son necesarias
repetidas desilusiones para que la gente que tiene aspectos Quirón/Júpi
ter sea capaz de redescubrir su autoridad espiritual interior. Krishna
murti tenía a Quirón retrógrado en Libra en la casa VIII, en cuadratura
con Júpiter en Cáncer en la casa IV. Los teósofos lo «descubrieron» de
niño, en la India, y lo educaron para que fuera su futuro Maestro. Él
rechazó de plano la imposición de esta identidad hueca (Júpiter en la
casa IV), y formuló en cambio una filosofía (Júpiter) que considera pro
fundamente (Quirón en la casa VIII) la naturaleza del conflicto como
tal (Quirón en Libra) y estimula a la gente a confiar en su propia fuente
de orientación interior (Júpiter en la casa IV). Irónicamente, y quizás
esto no sea una sorpresa, aun así llegó a ser el guía espiritual de muchí
sima gente.
Con Quirón en aspecto con Júpiter, al nativo puede obsesionarle la
búsqueda de un «significado superior» en los dominios regidos por las
casas y los signos en que están emplazados los dos planetas. Son per
sonas fuertemente intuitivas, que pueden tener premoniciones del fu
turo, pero que también tienen dificultades para dar forma a esas posi
bilidades o ideas tan elevadas. Una parte de la órbita de Quirón pasa
entre Saturno y Júpiter, y esto simboliza quizás una perspectiva (Qui
rón) que puede hacer honor tanto a la forma (Saturno) como al signi
ficado (Júpiter) sin confundirlos ni violentar a ninguno de ellos. Jung
tenía a Quirón en Aries, en oposición con Júpiter en Libra. Su enfoque
de la psicología profunda se originó principalmente en su propia expe
riencia (Quirón en Aries), fue formulado merced a su intuición (Quirón
en oposición con Júpiter) y lo llevó a un conflicto con su mentor, Freud
(Quirón en oposición con Júpiter en Libra). Escribió mucho sobre la
base alquímica de la relación transferencia} (Júpiter en Libra) y sobre
sus posibilidades de transformación. Dio forma a una «religión» del sig
nificado íntimo individual (Quirón en oposición con Júpiter), un proceso
de interiorización de los símbolos religiosos contenidos antaño den
tro de las formas religiosas externas.
D. H. Lawrence tenía a Quirón en Géminis en la casa VIII, en cua
dratura con el Sol y Júpiter en conjunción en Virgo en la casa XI. Aun
que este aspecto suyo quizá no sea demasiado conocido, D. H. Law
rence alimentó la típica fantasía mesiánica de fundar una orden religiosa
selecta, una colonia que él llamaba Rananim. Retirados del mundo, sus
miembros habrían de sufrir una transformación personal y un renaci
miento (Quirón en la casa VIII) para luego volver al mundo a favorecer
un nuevo crecimiento y «fecundar las ruinas estériles de la civilización
occiqental» (Júpiter en exilio en Virgo). Comenzó a reclutar gente en
233
serio cuando Quirón en tránsito pasaba por su casa V, en cuadratura
con su emplazamiento natal, y en oposición con la conjunción natal
entre el Sol y Júpiter. De esta empresa dijo Cecil Gray, un acaudalado
músico y esnob:
Este punto de vista tan saturnino quizá sea el único derecho de Gray
a la inmortalidad, ya que parece haberse ocultado a la sombra de Law
rence.
Originariamente, D. H. Lawrence quiso ser un hombre de Iglesia,
intención de la cual lo apartó la moral religiosa rectrictiva que le inculcó
su madre. De niño solía rezar para que su padre se convirtiera o muriese
(véase la sección sobre Quirón en aspecto con el Sol). Se puede consi
derar que la comunidad de Rananim era una puesta en escena de los
problemas no resueltos que Lawrence tenía con su familia (comunidad
= familia); su sentimiento de no pertenencia lo llevó a imaginar un lugar
propio para poder invitar a otros a pertenecer a él; obsérvese que habla
de «renacimiento» y no de «iluminación», cosa que es congruente con
su Quirón en la casa VIII. Quizá su rechazo de la civilización europea
fuera una exteriorización de su apasionado intento de liberarse de la
estricta ética protestante que durante su niñez había reprimido severa
mente su vida instintiva. He aquí su credo personal:
234
a su propia sangre, aunque ciertamente, sí lo hizo con sus palabras.
Típico también de Quirón en aspecto con Júpiter es su empeño en for
mular una filosofía personal. Con estos planetas en aspecto, el nativo
puede verse compelido a encontrar una filosofía de significado personal
que se ajuste a su propia experiencia vital; tal vez le sea negado el con
suelo de pertenecer a la religión aceptada por su colectivo, y esto sea a
la vez su herida y el desafío al que se enfrenta:
235
En un nivel personal, los temas quironianos se ven generalmente en
la relación con el padre, que puede haber estado física o mentalmente
enfermo, haber sido débil o padecido algún tipo de carencia de la que
necesitara sanar o redimirse; también puede haber sido un pequeño y
mezquino tirano. Quien haya crecido con una herida en el dominio
saturnino de los límites, las fronteras y la estructura se sentirá profun
damente inseguro; quizá su rebeldía no haya sido saludablemente con
tenida, o el nativo haya tenido una educación estricta y autoritaria. De
cualquier manera, es alguien que puede envejecer antes de tiempo y ser
muy serio desde muy temprana edad, ya que por una razón u otra ha
tenido que ser su propio padre. El padre puede ser también el que hiere,
persigue o domina, dejando en el hijo un legado de odio y miedo. De
forma similar a los que tienen a Quirón en Capricornio, es frecuente
que quienes lo tienen en aspecto con Saturno crezcan rechazando a su
padre; quizás huyan lejos de su desvalimiento, su violencia o las abru
madoras restricciones que él pueda haberles impuesto, sólo para des
cubrir que ese «padre» los sigue a todas partes y se manifiesta en sus
relaciones con figuras de autoridad y también en las personales. Puede
pasar que en la pugna por ser diferentes estén viviendo potencialidades
que el padre no vivió, y que intenten redimirlo cumpliendo, sin darse
cuenta de ello, sus ambiciones no realizadas y sus deseos inconscientes.
Cuando hay contactos entre Quirón y Saturno, si el principal vínculo
emocional de una mujer fue con el padre, más adelante puede fijarse
en hombres que parecen muy diferentes de él, pero que al mirarlos más
de cerca revelan ser muy parecidos al inconsciente del padre; además,
es posible que la hija se case con un hombre exactamente igual al abuelo,
e incluso al bisabuelo. Otra alternativa es que se rebele y se convierta
en una «Amazona» que va en pos del logro personal y de la indepen
dencia emocional. Quizá rechace a los hombres y no entable más que
relaciones que «no llegan a nada», en la medida en que tienen como
modelo la relación con el padre.
Los problemas con el padre que sugieren los contactos entre Quirón
y Saturno son generalmente de mayor alcance que el padre personal, y
es frecuente que durante varias generaciones afecten a nuestra herencia
psicológica -nuestra pauta colectiva-, y en última instancia, al prin
cipio arquetípico del Padre. Si usted tiene a Saturno y Quirón en
aspecto, puede ser aconsejable que estudie su árbol genealógico para
descubrir las pautas vitales y las características psicológicas del lado
paterno de su familia. Podría descubrir, por ejemplo, que está siguiendo
ciegamente una senda ancestral que ha heredado y que puede conducirlo
al desastre y al fracaso; podría estar creando estructuras vitales basadas
en opciones que fueron elegidas generaciones atrás y siguiendo así, sin
236
darse cuenta, las huellas de su padre. Con aspectos entre Quirón y
Saturno hay personas que sienten que su propósito es redimir una heren
cia negativa proveniente de la rama paterna de la familia: puede haber
cargas, responsabilidades o tenebrosos secretos familiares que no acaban
de saldarse. Hay quienes deberán luchar con cosas como éstas durante
toda su vida; otros tendrán la oportunidad (generalmente un tránsito
que ponga en juego a Saturno o a Quirón) de desprenderse del pasado
y de reconocer el viejo aforismo de «lo pasado, pasado». Por otra parte,
también podemos heredar características positivas: sentirnos conectados
con las aspiraciones y los valores de nuestros antepasados puede aportar
un consuelo considerable, y movilizar sentimientos de apoyo interior.
El tema de la continuidad ancestral y de una relación creativa con nues
tro pasado familiar es importante cuando hay contactos Quirón/Saturno:
profundiza en nuestro sentimiento de participación en la historia y de
pertenencia al tiempo (Saturno).
Con frecuencia, la presencia arquetípica que planea por detrás de los
aspectos entre estos dos planetas es inicialmente una figura masculina
de actitud crítica y condenatoria, como el lado negativo de Yahvé en la
Biblia, un dios que nos vigila para que no vayamos a caer en el error y
el pecado, y que nos castiga si lo hacemos. Conceptos tales como el del
pecado original, el de la caída del hombre en la desgracia y el exilio
del paraíso debido al capricho del género femenino, y todo ese tipo de
cosas pueden dañar profundamente el sentimiento del propio valor en
aquellos que tienen contactos entre Quirón y Saturno. Si consideran que
la creación como tal es imperfecta y censurable, será necesario que
alguien los redima y los salve de su «perversidad», y siempre estarán
teniendo que autojustificarse. Entonces necesitarán proyectar las culpas
para apaciguar su sentimiento de indignidad, y poder recuperar los frag
mentos de su propio valor: otros deberán ser castigados para que ellos
puedan seguir siendo justos. Este guión de juicio y culpa, si no se lo
representa exteriormente, puede continuar representándose interior
mente en la mente de los que tienen a Quirón en aspecto con Saturno,
que pueden autodestruirse o destruir sus propias creaciones. En el mito,
Saturno se tragaba a sus hijos por miedo de que uno de ellos llegase a
destronarlo. Cuando Quirón está en aspecto con Saturno, este tema apa
rece con frecuencia: nuestros mecanismos de control trabajan horas extras,
y el resultado son agotadores períodos de esterilidad creativa, depresión y
miedo. Sin embargo, a diferencia de los aspectos, natales o por tránsito,
Urano/Saturno, cuando Quirón está en aspecto con Saturno existe la posi
bilidad de abarcar más bien que de intentar liberarse de esto: a ello pueden
seguir la compasión y una bien fundada creatividad, como en la Edad de
Oro .de los primeros días del reinado de Saturno.
237
Los contactos entre Quirón y Saturno indican con frecuencia un
superyó fuerte, que critica y ridiculiza, cubriendo de escarnio todo lo
que uno intenta hacer. Con frecuencia, esta voz es inconsciente y se la
proyecta sobre la pareja o los amigos, sobre los padres, la sociedad o
cualquier otra pantalla adecuada... y entonces, ya podemos luchar con
tra esta «autoridad externa». Su efecto puede ser paralizante y dejarnos
deprimidos e impotentes para disfrutar de la vida y hasta para esperar
algo mejor. Espoleado por su sentimiento del propio valor interior
herido, el nativo puede convertirse en el «buen chico» y esperar el pie
que le dan los demás para actuar. Puede llegar a preocuparse por su
aspecto, por el prestigio, el éxito y la posición social, pero basar el sen
timiento de su propia identidad y de su estructura en su profesión y en
las organizaciones, sociedades o instituciones a que pertenece. La irri
tación que acompaña a su lucha por desprenderse de esta carga de indig
nidad y de culpa puede desbaratar su vida, tanto interior como exterior.
El orden, la disciplina, la ley, las responsabilidades, el lugar que se
ocupa en la sociedad, la capacidad de lograr y de crear mediante la per
severancia y la superación de obstáculos son algunos de los terrenos en
donde pueden aparecer dificultades. Cuando hay aspectos Quirón/
Saturno, la relación con la totalidad del ámbito físico puede volverse
difícil: quizá la persona sufra desastres súbitos, mareos, fallos y sienta
que está herida o es impotente en los dominios de la vida que repre
sentan las casas y los signos afectados. Sin embargo, es importante no
perder de vista cuál es la situación subyacente: con frecuencia, los repe
tidos intentos de conseguir que las cosas vuelvan a funcionar están con
denados al fracaso si los problemas subyacentes -el juicio negativo de
uno mismo y la falta de confianza en su propia valía- no se van tra
yendo gradual y compasivamente a la luz.
Cuando Quirón está en aspecto con Saturno tenemos la combinación
de una vulnerabilidad extrema y una actitud a la vez defensiva y que
bradiza, a la que le cuesta admitir sus propias necesidades emocionales;
quizá la persona jamás pueda acercarse a nadie sin su coraza emocional
completa, aunque cuando está sola se sienta dolorosamente vulnerable
y esté ávida de que los demás lo adviertan. Es alguien que puede parecer
agresivamente autosuficiente, independiente y capaz, pero a quien
periódicamente todo se le derrumba: la ambición, la capacidad de tra
bajo o el sentimiento de una coherencia interior. Un contacto Quirón/
Saturno puede significar tal dificultad para imaginarse que las cosas pue
dan ser distintas que hasta puede llegar a ser una profecía que se auto
rrealiza. En este caso, generalmente están en juego problemas muy acu
sados en relación con el padre personal. Por ejemplo, un joven que tiene
a Quirón en conjunción con Saturno en Piscis fallaba repetidamente en
238
los exámenes y no conseguía aprobar las pruebas de aptitud para el
ingreso en la universidad, aunque se sabía que era inteligente. Su padre
-un hombre sin educación alguna, que bebía en exceso, y era hosco y
nada comunicativo- se había ido de casa cuando su hijo era todavía
muy joven. El muchacho estaba intentando ser como el padre ausente
a quien inconscientemente seguía llorando (Quirón en Piscis), y por eso
se resistía a continuar con su educación.
La expresión «mentalidad laager» será conocida para cualquiera que
se interese en la política sudafricana, y se la usa a veces para describir
los aspectos Saturno/Quirón. En Sudáfrica, los pioneros tenían la cos
tumbre de montar todas las noches su campamento [laager] formando
un círculo con sus carromatos para protegerse de los animales salvajes
y de la hostilidad de las tribus negras. Hoy en día, los afrikaners de línea
dura, que descienden de aquellos pioneros, creen que el deber que les
ha conferido Dios y la responsabilidad que tienen para con el mundo es
preservar intacta la raza blanca frente a toda posible contaminación por
otras razas: de aquí el apartheid. (En el capítulo 11 se encontrará el
horóscopo de Sudáfrica.) Hendrik Verwoerd tenía a Quirón en Sagita
rio, en conjunción con Saturno en Capricornio, ambos en la casa XII;
en su carta, Saturno está en conjunción con el Ascendente, y Quirón
forma además oposición con Neptuno en Cáncer en la casa VI. Ver
woerd, como primer ministro, cargo que ocupó desde 1958 hasta 1966,
sacralizó e institucionalizó esta creencia, que de todas maneras ya fun
cionaba en la práctica. Ian Smith tiene a Quirón en Aries en la casa IV,
en sesquicuadratura con Saturno en Leo en la casa IX. Como último
primer ministro de Rodesia, se atrincheró contra la opinión pública
mundial durante una sangrienta guerra de guerrillas que se prolongó a
lo largo de quince años antes de que se reconociera la independencia de
Zimbabue. Tuvo poliomielitis en su juventud, y tiene paralizado el lado
izquierdo de la cara... e indudablemente se resistió a «cambiar la cara»
de su país (casa IV). Además, cosa característica del lado positivo de
Quirón en aspecto con Saturno, en vez de huir después de su derrota,
permaneció siete años más al servicio del gobierno.
Margaret Mead nació unos días antes que Verwoerd, y su configu
ración de Quirón muestra de qué forma tan diferente pueden expresarse
los mismos temas en dos vidas diferentes. También ella tenía a Quirón
en conjunción con Saturno en Capricornio en la casa XII, y a Saturno
en conjunción con su Ascendente Capricornio. Mead fue una antropó
loga que llegó a ser poco menos que una figura de culto con sus estudios
de tribus primitivas... un interés adecuadamente quironiano. Aunque
en época reciente su obra ha sido parcialmente desacreditada, ya que se
duda de la objetividad de su investigación (Quirón en la casa XII), sus
239
descripciones de la combinación de la libertad sexual con la responsabilidad
moral fascinaron ciertamente la imaginación del público (Quirón en la casa
XII). Independientemente de la «objetividad» de su investigación, es un
hecho que Mead dio forma (Saturno) al anhelo colectivo (casa XII) de
redimir al «primitivo» interior, y que presentó la imagen de una «Edad de
Oro» de sana y espontánea expresión del ser instintivo (véanse en el capí
tulo 11 otras consideraciones sobre este tema saturnino).
Cuando Quirón está en aspecto con Saturno, debemos generalmente
tropezar con nuestro propio miedo interior, con nuestra rigidez y nues
tro desprecio de los demás, y al mismo tiempo con nuestras actitudes
heredadas o colectivas de represión y ultraconservadurismo; y es fácil
que nos sintamos profundamente avergonzados la primera vez que des
cubrimos dentro de nosotros tales características. Es probable que inten
temos colgárselas a otras personas, que las neguemos o que nos sintamos
virtuosamente indignados; mientras luchamos contra el opresor interno
culpamos de que las cosas sean así al gobierno, a la gripe o a nuestro
horóscopo. Sin embargo, si podemos incluir sinceramente tales rasgos
como parte de nuestra hechura, sin empeorar las cosas exigiéndonos
cambio y transformación, probablemente encontremos que ello nos con
fiere cierta medida de libertad interior y un sentimiento de estar mucho
más «en casa» en el mundo de la forma. Con palabras de Kahlil Gibran:
« Y si al que queréis destronar es a un déspota, mirad primero si su trono
está bien destruido dentro de vosotros mismos». 21 Aunque podamos ir
cargados con una subpersonalidad «de tirano», todavía es posible reco
nocer que no es eso lo único que somos, soportarla con humildad y, de
esa manera, no oprimir a nadie con ella. Si usted tiene un aspecto fuerte
entre Quirón y Saturno, tal vez un vistazo a la imagen de Nabucodo
nosor pintada por Blake podría ayudarle a ver ese aspecto de sí mismo
con un punto de humor y de compasión.
En ocasiones nos encontramos con alguna persona que, teniendo en
aspecto a Quirón y Saturno, muestra un sentido natural y relajado de
la autoridad. Y no se trata de autoridad en virtud de la riqueza, de su
posición en la sociedad, su profesión o sus logros: es más bien la dig
nidad duramente ganada de alguien que se ha enfrentado a las profun
didades de su propia alma, tanto a su oscuridad y su desesperación como
a su esperanza y su júbilo, que ha emergido de ellas con un sentimiento
de sabiduría y de aceptación de la vida, y que está dispuesto a asumir
una responsabilidad considerable. Los aspectos entre Quirón y Saturno
pueden, finalmente, aportar el don de una aceptación profunda de la
encarnación: de lo que antaño fue una dolorosa herida puede, con el
tiempo, emerger el Anciano o la Anciana de la Sabiduría. Esta figura
respeta la tradición y los límites, pero no se identifica con ellos; la sabi-
240
duría se obtiene mediante la disciplina de una plena participación en la
vida, más bien que distanciándose de ella. Y, sea masculina o femenina,
la imagen está verdaderamente en el mundo, pero sin pertenecerle.
241
se sienten compelidas a superar las limitaciones y destacarse entre la
multitud. George Sand, que fue la amante de Chopin, tenía a Quirón
como parte de una T-Cuadrada, en Capricornio en la casa X, en opo
sición con el Sol en Cáncer en la IV, ambos en cuadratura con Urano
en Libra en la casa VIII. Era una mujer sumamente individualista, que
vestía ropa de hombre cuando aquello era inaudito. Las personas con
aspectos Quirón/Urano tienen una sólida fe en el individualismo, ¡siem
pre y cuando sea el de ellas! Pueden ser intolerantes con las ideas ajenas,
y aunque crean en la libertad de palabra y de pensamiento, también son
capaces de desentenderse beatíficamente de las contradicciones que hay
en su propio comportamiento. Estos nativos sienten una urgente nece
sidad de dejar huella, de ser recordados, sobre todo, como individuos,
independientemente de lo que puedan o no haber logrado. Quieren que
su vida individual signifique algo en la trama global de la historia, y con
frecuencia están preocupados por problemas sociales y políticos.
Incluso los que son más introvertidos y tienen menos inclinación a
comprometerse directamente en cuestiones sociales o políticas buscarán
silenciosamente lo excepcional, lo extravagante, y tomarán sendas que
contravienen las normas colectivas; habrá veces que tengan íntimos ami
gos -o enemigos- con rasgos evidentemente uranianos. Edgar Allan
Poe tenía a Quirón en conjunción con el Sol y Mercurio en Acuario, y
en cuadratura con Urano en conjunción con el nodo norte en Escorpio.
Escribió cuentos macabros y fantásticos (Quirón en conjunción con Mer
curio) que a menudo dan un giro inesperado al final. Tales of the Unex
pected [Cuentos de lo inesperado] es uno de sus libros de narraciones
más famosos... ¡adecuado para un lector que tenga a Quirón en aspecto
con Urano! Las personas con este contacto planetario pueden ser pen
sadores brillantes y originales; de espíritu revolucionario y desafiante, a
menudo perciben las situaciones con penetrante claridad; su mentalidad
de rayo láser puede hacer que los demás se sientan incómodos, ya que
a menudo estos nativos contemplan la vida desde una posición de dis
tancia y desapego. Su herida puede ser una falta de conexión con sus
sentimientos personales, amén de la desilusión que sienten cuando la
vida no llega a estar a la altura de su plan ideal.
Una característica de la combinación Quirón/Urano es la convicción
de que todo se puede cambiar; nada es sagrado, y es posible que estas
personas vean la tradición como un mero conjunto de restricciones de
las que no hay que hacer caso. El poeta francés Charles Baudelaire tenía
a Quirón en Aries en la casa VIII, en cuadratura con Urano en Capri
cornio en la casa IV. Sus excesos sensuales y psicológicos lo llevaron a
morir de sífilis (Quirón en la casa VIII). Transgredió toda clase de lími
tes; su poesía invierte la estética de lo sentimental y lo exangüe para
242
glorificar en cambio lo depravado, lo pervertido y todo aquello que la
sociedad rechaza. Obsérvese el tema autodestructivo de su búsqueda,
característico de la casa VIII, y también su cuestionamiento de las nocio
nes corrientes de lo que es aceptable (Urano en Capricornio).
Las personas que tienen este contacto pueden rebelarse de forma
indiscriminada contra las restricciones externas, y sin embargo, para
dójicamente, se resisten a cambiar interiormente en profundidad. La
introversión creativa les resulta difícil porque a menudo les inquieta su
búsqueda de algo nuevo y diferente. Algunos de estos nativos tienen
una habilidad sobrecogedora para incorporar lo inesperado sin que se
les mueva un pelo y sin desviarse de su camino; el cambio puede ser
como un abono para ellos, y es algo que por lo general no les falta, lo
busquen conscientemente o no. Con frecuencia son los únicos en defen
der una posición y en intentar valientemente cosas nuevas, aunque para
hacerlo hayan de enfrentarse al ridículo o quedarse sin ningún apoyo.
Sin embargo, puede resultarles difícil admitir sus errores; además, pue
den ser fríos e inflexibles, incapaces de variar el rumbo y de dejarse
llevar por la marea de la necesidad. Generalmente, las verdaderas capa
cidades creativas de las personas que tienen algún contacto Quirón/
Urano sólo ocupan el primer plano una vez estas personas han encon
trado y aceptado sus propios criterios internos de limitación y disciplina,
o, dicho de otra manera, cuando tienen una relación firme con su propio
principio saturnino.
La necesidad de mejorar el mundo suele ser fuerte en estos nativos,
a la manera de un eco de la historia de Prometeo. Si uno se esfuerza
demasiado por alcanzar el poder de la elección individual, la libertad y
la conciencia, sin rendir al mismo tiempo homenaje a los dioses a quie
nes se lo arrebata, puede sufrir el dolor de ser incapaz de manifestar su
individualidad. Con palabras de Océano, el suegro de Quirón:
243
Cuando está es aspecto con Urano, Quirón suele traer dificultades
con la autoridad. Sin embargo, nuestra rebelión, y de hecho nuestra
herida, puede ser una incapacidad de aceptar una autoridad superior a
nuestra propia opción personal. No importa que esa autoridad se le apa
rezca a la persona como la policía, o sus padres, o Dios, o incluso como
las exigencias de su propio crecimiento psicológico; el hecho es que parte
del viaje puede ser la necesidad de aprender a distinguir entre una acti
tud de desafío saludable y creativa y un obstinado sentimiento de rebe
lión indiscriminada, que quizá sea un remanente de la adolescencia. Y
puede crearse una frustración considerable cuando el impulso uraniano
hacia la libertad provoca repetidos desastres en vez de llevar a la práctica
el cambio creativo que la persona espera.
Parte de esta búsqueda será encontrar vías creativas para expresar
la propia individualidad. Hay personas con aspectos Quirón/Urano que
se toman su tiempo para construirse una relación cómoda con las ine
vitables limitaciones saturninas de la vida en el mundo, haciendo todo
lo que pueden para no tener que inclinarse ante ningún tipo de autori
dad. Otros se despiertan ya bien avanzada la vida a las exigencias ura
nianas: son los individuos que deshacen su matrimonio, abandonan a
sus hijos, inician aventuras amorosas o cambian de profesión en su
urgencia de experimentar con su recién descubierta avidez de libertad.
Es probable que estos nativos sean realmente imparables y se vayan a
los extremos en su intento de romper los límites que antes se pusieron,
y en estos casos, la enfermedad puede ser lo que ponga freno a un sis
tema que amenaza con quedar fuera de control.
La gente que tiene estos contactos puede ser rápida para detectar la
hipocresía en los demás, pero ciega para la propia. Una mujer, por
ejemplo, despreciaba hasta tal punto la sociedad en que había crecido
que la rechazó por completo y se unió a una comunidad espiritual aislada
de la corriente principal de la sociedad. Aunque había asumido su Urano
en lo referente a abandonar el viejo orden, no se daba cuenta de que
su verdadera personalidad estaba igualmente aprisionada por las nuevas
restricciones y normas que había asumido, y siguió su nuevo camino con
un resuelto entusiasmo y una impasible hipocresía. Los que tienen
aspectos Quirón/Urano pueden pensar que alcanzarán la libertad recha
zando o demoliendo las estructuras «de afuera», porque ven la falta de
libertad individual como un problema de la sociedad, y es posible que
muestren más inclinación que la mayoría a buscar, para sentirse cómo
dos, un marco de referencia alternativo, ya sea de ideas políticas, socia
les o esotéricas.
Son personas muy receptivas para las ideas colectivas y susceptibles
a su influencia, y es probable que reaccionen emocionalmente ante ideas
244
inconscientes de cuyo poder sólo se liberan una vez que han podido
separar las ideas de la emoción. Por ejemplo, una mujer con Quirón en
oposición con Urano era clarividente de profesión, y le aterraban las
situaciones sociales en que tenía que conocer a gente nueva; temía espe
cialmente que los hombres se mostrasen cínicos y despectivos cuando
descubrieran cuál era su profesión, y se encolerizaba interiormente hasta
tal punto que se mostraba hostil, a veces ya antes de que se hubiera
producido conversación alguna. Finalmente cayó en la cuenta de que en
realidad estaba reaccionando ante la idea colectiva inconsciente de que
las mujeres clarividentes son brujas, es decir, mujeres peligrosas que
pertenecen a lo marginal de la sociedad. Ella misma había estado con
virtiendo a los hombres en depositarios de esa idea hiriente, sin darles
oportunidad de mostrarse diferentes de lo que ella esperaba; de esa
manera los deshumanizaba en la misma medida en que se sentía des
humanizada por ellos. Otras ideas uranianas tienen que ver con los dere
chos individuales, las creencias y los ideales políticos y las causas socia
les, como también con los sistemas de crecimiento personal.
Si usted tiene a Quirón en aspecto con Urano, es probable que su
viaje tenga algo que ver con el descubrimiento de tales ideas colectivas
en su interior, ideas que tienen un efecto hiriente o deshumanizador,
especialmente en las relaciones. Puede serle útil examinar críticamente
las actitudes y los sistemas de creencias, ya sean religiosos, sociales o
políticos, que formaron su ambiente mental en la época de su creci
miento. Con un aspecto Quirón/Urano es probable que la persona esté
realmente luchando por su libertad mental, pero quizá para alcanzarla
tenga que esforzarse mucho por trascender esas estructuras de pensa
miento. Las reacciones emocionales y el rechazo no funcionan si antes
no se han desmantelado los condicionamientos previos enfocando sobre
ellos el conocimiento consciente. Ir más allá de nuestras limitaciones
mentales significa examinar nuestros propios procesos de pensamiento,
y eso es algo que exige mucha disciplina.
Tanto Robert ( a quien ya mencionamos en la sección sobre Quirón
en aspecto con Venus) como Mary Moffat tenían a Quirón en conjun
ción con Urano, en Leo y en Virgo respectivamente: esto refleja la
fuerza de sus convicciones y de su deseo de iluminar a la gente con «la
palabra de Dios», y realmente llegaron a ser agentes del cambio. Tuvie
ron una hija, llamada también Mary, que nació sólo tres días después
que Baudelaire, y es interesante comparar ambas vidas. Tanto Baude
laire como Mary tenían a Quirón en Aries, entre un stellium de dos
planetas en Piscis y cinco en Aries, todos en cuadratura con Urano en
Capricornio. Mary se casó con David Livingstone, el famoso misionero
y explorador, que sin duda era el compañero adecuado para una mu-
245
jer con semejante énfasis ariano en cuadratura con Urano... El punto
medio entre Quirón y Urano en la carta de su padre está en conjun
ción con el nodo norte de Mary, lo que simboliza que los problemas
Quirón/Urano de él se trasladaron e incorporaron al destino de la
hija. Podemos ver la similitud entre lo que Mary vivió externamente y
la vivencia interior de Baudelaire... Mary se expuso constantemente a
los peligros de lo desconocido al aventurarse allí donde jamás había es
tado una mujer blanca, en la creencia de que estaba «llevando la luz
al Continente Negro». Baudelaire exploró lo más oscuro del África de
los sentidos en una orientación interior típica de la casa VIII; enfocó la
luz sobre los habitantes salvajes del mundo subterráneo de su propio
psiquismo.
Cuando Quirón y Urano se activan recíprocamente por tránsito, se
puede tener la vivencia de una expansión extraordinaria de la conciencia
que puede ser difícil de integrar; en estas ocasiones el nativo puede ver
y entender el mapa de su propia vida y experimentar un sentimiento de
aterrada reverencia ante su orgánica simetría. Estas visiones pueden
acompañarlo durante el resto de su vida, y constituirse en una presión
que le exige seguir u obedecer lo que ha visto, por lo que el nativo se
angustia si siente que ha tomado una decisión errónea. Quizá fuera una
analogía adecuada comparar estas visiones con la vista aérea que se tiene
al volar sobre la propia vida, como en un avión: uno no puede quedarse
allí arriba para siempre, porque la vida humana encarnada se vive sobre
la tierra. Y bajar no es, en realidad, traicionar aquella visión, porque
la vista a vuelo de pájaro se mantiene. Parte del viaje puede ser confiar
en que allá arriba hay alguien (Quirón en aspecto con Urano) que se
ocupa de ti, de modo que puedes descender a vivir tu vida humana en
la seguridad de que incluso si alguna vez te sientes perdido, también eso
es parte del viaje. Las visiones puramente uranianas tienden a tomar la
forma de: «Si yo fuera un ser perfecto podría... ». Sin embargo, Quirón
en aspecto con Urano nos estimula a que incluyamos nuestras imper
fecciones, limitaciones y heridas.
Los dones de este contacto incluyen, además de la capacidad para
dar nacimiento a lo nuevo sin rechazar indiscriminadamente lo viejo,
una poderosa intuición, la capacidad de desapegarse compasivamente
de las ideas y situaciones emocionalmente cargadas, y una comprensión
profunda del proceso creativo del inconsciente. Los aspectos entre Qui
rón y Urano expanden nuestro pensamiento más allá de las disyuntivas
que se excluyen recíprocamente para alcanzar formas de pensamiento
nuevas y más orgánicas. «La energía sigue al pensamiento» es un cono
cido principio de la filosofía esotérica que los nativos que tienen este
contacto entienden de manera intuitiva, sabedores de que, a menos que
246
nuestras pautas de pensamiento se modifiquen en el más profundo de
los niveles, cualquier cambio de comportamiento no es más que una
frágil pantomima que se desintegra bajo la presión del estrés.
Las personas con Quirón en aspecto con Neptuno suelen tener un acceso
notable al mundo de los sueños, la imaginación y la fantasía; es probable
que no hayan perdido nunca esta conexión, característica de los niños,
que para muchos de nosotros no sobrevive a la educación, al proceso
del crecimiento y a las exigencias de la vida en el mundo material. La
vivencia que se tiene entonces de estos ámbitos es totalmente real, qui
zás incluso más que la sólida realidad externa, y en ello reside la herida
de Quirón en aspecto con Neptuno: el don y la debilidad de un senti
miento natural de la realidad unificada de la cual se deriva el mundo de
las formas, y a la cual termina por regresar. Para estos nativos, lo que
piensan, sienten o quieren es tan real y tangible como cualquier otra
cosa, y puede personificarse con rasgos dramáticos en su imaginación.
Les resulta difícil ver que la realidad mundana se interpone para mos
trarles que su imaginación no es dueña de una omnipotencia mágica,
que no se corresponde necesariamente con lo que hay «ahí fuera», y que
sus anhelos no se verán satisfechos por la única razón de que sean tan
intensos.
Cuando hay contactos entre Quirón y Neptuno, los límites, las fron
teras o los exclusivismos que impiden esta fusión pueden hacer que la
persona se sienta perseguida, se encolerice, se deprima o se aturda. El
conflicto es particularmente amenazador e hiriente en cuanto destaca la
realidad de su condición de ser aparte, y puede resuitarle difícil defender
sus necesidades personales. Una respuesta común de estos nativos ante
los conflictos interpersonales es deshacerse en lágrimas, hundiéndose en
el sentimiento de que son incapaces de hacerles frente. Es frecuente que
los que tienen aspectos Quirón/Neptuno se idealicen o se desprecien a
sí mismos, y que hagan lo mismo con los demás, recurriendo a la defensa
histérica de jugar a la víctima y al «pobrecito de mí» si perciben la inmi
nencia de una confrontación; es probable que para hacerse valer recu
rran a oportunas exhibiciones de emoción y de vulnerabilidad o debili
dad física, y tampoco tendrán inconveniente en hacerse los locos si así
pueden evitar situaciones incómodas. Por otra parte, a veces es fácil
engañarlos, y tienden a ser fácil presa de quien intente burlarlos o explo
tarlos, ya que muy frecuentemente no advierten el peligro hasta que ya
es demasiado tarde.
247
La disolución de la ilusión de dualidad suele ser característica de la
vivencia de estos nativos, pero dejar que la propia vida individual se
disuelva en el caos es tomárselo de un modo demasiado literal. La per
sona con Quirón en aspecto con Neptuno puede experimentar periódicas
oleadas de emoción y sentir como si su solidez se disolviera; entonces
se siente despojada de su difícilmente obtenido sentimiento de identidad
individual y de su capacidad de arreglárselas en el mundo. Antes de
haber vuelto a conectarse con el sentimiento interior de que Todo es
Uno, el deseo de unidad de estas personas puede expresarse por medio
de borracheras, confusión, autodestructividad, falta de responsabilidad
en la vida cotidiana y otras dificultades clásicas de Neptuno. Quirón en
aspecto con Neptuno exige que este deseo sea reconocido consciente
mente, porque no podemos encarnar de manera adecuada estas energías
si no tenemos conciencia de lo que representan sus compulsiones, ya
que entonces es más que probable que nos veamos, en cambio, cauti
vados y arrebatados por ellas.
Con frecuencia, para estos nativos, discernir los hechos de las fan
tasías es un proceso que les lleva largo tiempo, y sus anhelos espirituales
están generalmente contaminados por un deseo regresivo de retornar a
un estado indiferenciado de bienaventuranza y de eludir las responsa
bilidades adultas. Los contactos Quirón/Neptuno, sin embargo, ejercen
una presión efectiva para que la persona incorpore lo neptuniano a su
vida. Quizás algunos de estos nativos se sientan atraídos por actividades
en que la imaginación es importante, como pueden ser el cine, la tele
visión o el teatro; otros recurrirán a su mundo de imágenes interiores
para pintar o para escribir, y también habrá los que trabajen en los cam
pos quironianos de la sanación y la enseñanza. De una manera o de otra,
Quirón en aspecto con Neptuno pide una forma adecuada que le permita
expresarse o, por lo menos, permanecer en nuestro corazón como una
verdad interior que penetra y santifica la vida cotidiana, en vez de dejar
nos arrastrar a un imaginario país de nunca jamás donde languidecemos,
despojados de toda vitalidad.
Las personas que tienen a Quirón en aspecto con Neptuno absorben
estados anímicos y sentimientos provenientes del entorno sin darse
cuenta, y no tardan en prorrumpir en lágrimas en presencia de alguien
que esté procurando contener su propia tristeza. Y esto puede exten
derse hasta abarcar el ámbito de lo colectivo. He aquí un ejemplo impre
sionante de ello: una mujer con Quirón en Piscis en trígono con Neptu
no en Escorpio se encontró llorando inexplicablemente durante horas,
inundada por imágenes de caos, tumbas y gente que gritaba y se moría.
Más tarde, cuando encendió el televisor, se encontró con que mientras
a ella le pasaba todo aquello, una bomba había matado y herido a
248
muchas personas en Irlanda del Norte. Cuando lo supo, su estado de
ánimo cambió y dejó de atormentarla la experiencia. Ciertos sentimien
tos personales dolorosos que había estado tratando de contener se
habían impregnado de aquella oleada de sentimientos colectivos que se
había apoderado de ella; sólo cuando pudo liberarse de su identificación
con el sufrimiento colectivo tomó contacto con sus propios sentimientos
subyacentes. Sin embargo, es probable que, con el tiempo, quien tenga
a estos dos planetas en aspecto llegue a ser capaz de expresar creati
vamente lo que no se dice y lo que los demás todavía no sienten, sin
que el proceso represente una desintegración de su propio yo. Así podrá
ayudar a otros a recuperar su sentimiento de conexión consigo mismos
y con la vida, sirviendo de manera individualizada al principio neptu
niano. Estos nativos, si poseen un buen discernimiento y un yo lo bas
tante estable, pueden tener auténticas dotes mediúmnicas, ya que per
ciben otros niveles de la realidad y son capaces de poner este don al
servicio de los demás.
Cuando Quirón está en aspecto con Neptuno, es probable que haya
intentos de manejar esta sensibilidad mediante el aislamiento. Aunque
esto pueda representar un benéfico alivio, si la persona no toma con
ciencia de por qué necesita aislarse, puede hundirse en sentimientos de
impotencia y de identificación con la figura del extraño, el chivo expia
torio o la víctima, retrayéndose en un mundo de fantasía y negándose
a comprometerse con la vida. Quizás en este mundo fantástico el nativo
se vea como sanador y redentor, y entonces el miedo a su poder ima
ginado puede aumentar su impotencia en la vida diaria. Pero también
es posible que la persona se acorace tras sólidas defensas y rechace enér
gicamente todo lo que intente disolver el control que ejerce sobre su
vida; de este modo, puede volverse cínica, empobrecerse emocional
mente o defenderse con escepticismo y hostilidad de todo lo que le
parezca místico e intangible. Un hombre con Quirón en conjunción con
Neptuno en Libra en la casa X era un decidido escéptico respecto de
todo lo que fuera mágico, oculto o inexplicable, pese a que trabajaba
en una editorial de gran éxito (casa X) especializada en libros sobre estos
temas, y por lo tanto tenía muchos amigos y relaciones de trabajo (Qui
rón en Libra) que se dedicaban a actividades neptunianas; él actuaba
como un puente (Quirón) entre ellos y el público (casa X). También en
este caso Quirón hace por los demás lo que que no puede hacer por sí
mismo.
Sin embargo, es frecuente que estas personas se sientan atraídas irre
sistiblemente por lo oculto, por la experimentación con drogas y por
diversas técnicas de expansión de la conciencia conducentes al éxtasis y
a la pérdida de límites. Por más que estas experiencias sean naturales
249
en la senda de Quirón/Neptuno, y características de ella, están erizadas
de riesgos y pueden debilitar más aún la estructura de un yo ya de por
sí bastante endeble. Aunque las personas que tienen a Quirón en
aspecto con Neptuno pueden creer que su uso de las drogas obedece a
fines sacramentales o de autoexploración, en él hay también un ele
mento de escapismo y un deseo de habitar de forma permanente en esos
ámbitos, para así evitar el sufrimiento derivado de la condición de seres
aparte que les revelan sus sentidos. Timothy Leary, cuyo horóscopo se
verá en el capítulo 11, tiene a Quirón en Aries en la casa IV, en trígono
con Neptuno en Leo en la VIII. Su famoso credo personal: Turn on,
tune in, drop out [ «Conéctate, colócate, vuela»] apareció en su libro The
Politics of Ecstasy... ¡un título neptuniano si los hay!
Un joven con Quirón en conjunción con Neptuno en Libra en la ca
sa VI se hizo monje budista, hizo votos de celibato (Quirón en la casa VI)
se fue a trabajar a un campo de refugiados en Asia. Mostró gran for
taleza mientras era testigo de tremendos sufrimientos, pero cuando
regresó a Europa estaba enfermo, presentaba varios síntomas difíciles
de diagnosticar (Quirón en la casa VI) que lo debilitaron y lo sumieron
en la confusión mental (Neptuno), además de impedirle comer. Se
negaba a reconocer la realidad de sus síntomas, y más aún a considerar
la posibilidad de que estuvieran intentando decirle algo; en principio, él
negaba el dolor personal, ya que creía que el yo y el cuerpo no son más
que un delirio. Solamente hablaba en aforismos filosóficos, y me dio la
espeluznante sensación de que «allí no había nadie». Como en aquel
momento Saturno y Plutón estaban en conjunción por tránsito con su
conjunción natal Quirón/Neptuno, me imagino que su estado debe de
haberse agravado hasta llegar a una situación de vida o muerte. Cuando
Quirón forma aspecto con cualquiera de los planetas exteriores, es pro
bable que no nos quede otra salida que vivir sus temas de la forma más
extrema. Sin embargo, para la mayoría de la gente, los contactos Qui
rón/Neptuno significan que nuestra convicción vivencia! de la unidad
cósmica nos pide que le permitamos existir lado a lado con nuestra pro
pia vida individual, pero abrazar esta paradoja no es fácil, y frecuen
temente nos sentiremos impulsados a sacrificar uno u otro de sus tér
minos.
Estos nativos son con frecuencia fuertemente carismáticos, los
envuelve un aura de aceptación y amor que atrae a las personas que
sufren o están necesitadas. Sin embargo, esta característica puede dege
nerar en una situación de tener «poder sobre», de delirio compartido,
explotación y vampirismo psíquico, en la que una persona hace el papel
del salvador y la otra se convierte en el perpetuo sufriente que necesita
que lo rediman. Es probable que, si hemos de honrar las necesidades
250
más profundas de los demás -y también las nuestras-, tengamos que
contener esa urgencia de redimir, de verternos en la compasión, de sanar
y de dar consuelo. Sin embargo, una vez que el nativo haya confrontado
su regresiva y mal orientada tendencia al sacrificio, y que haya aceptado
y abrazado su propio dolor, los contactos entre Quirón y Neptuno pue
den señalar la capacidad para una honda compasión, un amor incondi
cional y una profunda aceptación de sí mismo y de los demás tal como
son, con sus fallos y todo. Quizás esta cualidad del sentimiento neptu
niano sea realmente esencial para el proceso de disolución y cambio,
porque sin ella la «transformación» no es más que otra vana pugna por
vivir a la altura de nuestro sueño imposible de nosotros mismos, una
lucha que ahonda nuestras heridas e impide que tenga lugar una ver
dadera sanación.
Es posible ver en Neptuno al Uno interior, que abarca y contiene lo
Múltiple. Como todos los neptunianos, los individuos con Quirón en
aspecto con Neptuno buscan la unidad y necesitan encontrar algún con
texto espiritual unificado por detrás de la dualidad de la vida en el
mundo. El sentimiento de unidad de Quirón/Neptuno es más bien emo
cional que intelectual o filosófico; como es inclusivo, intenta no elevarse
con desdén por encima de la vida material sino, en última instancia,
abarcarla con amorosa aceptación. A diferencia de la visión uraniana,
a Quirón en aspecto con Neptuno no le preocupa ni el potencial indi
vidual ni la inspiradora complejidad de los sistemas del orden cósmico.
Lo suyo es más bien un sentimiento oceánico de participación en el des
pliegue del cosmos, o una sensación de verse devorado por el océano
primordial del ser.
251
lo describió en el capítulo 5 y también en la sección sobre Quirón en
Piscis y en la casa XII.
La configuración de Quirón en el horóscopo de Martin Luther King
es la siguiente: Quirón está en la casa I en Tauro, en conjunción con
Júpiter y el Ascendente en Tauro, en cuadratura con Mercurio en Acua
rio en la casa X, en trígono con Neptuno en Virgo en la casa V, y en
semicuadratura tanto con la Luna en Piscis en la casa XI como con Marte
en Géminis en la casa 11. El símbolo sabiano para su grado de Quirón
es especialmente interesante: «Un puente voladizo atraviesa una pro
funda garganta». Rudhyar lo interpreta como:
.Jt.C.
252
básicas. Se ha de dar un paso.adelante, y sin embargo un abismo con
fronta al hombre que evoluciona. 24
253
de los dominios que hay más allá de la muerte física y alcancen una
profunda comprensión instintiva de las leyes de Plutón. Estas leyes no
se refieren solamente a nuestra supervivencia corporal como individuos,
sino que tienen que ver también con la voluntad del «cuerpo de la huma
nidad», del cual formamos parte.25 En el momento en que nos negamos
a reconocer esto y tomamos en nuestras propias manos el poder de la
vida y la muerte, la destructividad de Plutón se desata. La experiencia
de quienes tienen este contacto es que la vida y la muerte son dos caras
de un mismo proceso; y eso nos recuerda que en última instancia sólo
tenemos que responder ante nuestra alma, y que la voluntad del uni
verso en su despliegue opera por mediación nuestra, con nuestra par
ticipación consciente o sin ella.
En términos del chamanismo, «encontramos nuestros demonios» en
los ámbitos de la experiencia que rigen las casas en donde están empla
zados Plutón y Quirón, y su descripción corresponde a los signos que
están en juego. Por ejemplo, es probable que quienes tengan a Plutón
en conjunción con Quirón en la casa X en Leo puedan enfrentarse con
situaciones potencialmente destructivas en su profesión; esto, a su vez,
puede significar proyecciones de sus propios sentimientos inconscientes
de envidia, rabia, celos y codicia; los «demonios» leoninos sufren de
egomanía, están centrados en sí mismos y son narcisistas; como esta con
junción se encuentra en la casa X, está en juego la temprana relación
con la madre.
En tanto que generalmente los plutonianos poseen la capacidad de
ver el lado oculto y oscuro de la vida, algunas personas con Quirón en
aspecto con Plutón tienen aquí un punto ciego, y no son capaces ni de
detectar su propia destructividad o la de los demás ni de enfrentarse con
ella. Quizá sobreestimen el poder de los otros y se vean afectadas por
una envidia o una agresividad inconsciente dirigida hacia ellas o que ellas
mismas sienten. La gente con Quirón en aspecto con Plutón puede
ponerse tensa o tener reacciones emocionales sin saber por qué; son
personas que inicialmente desconfían de su reacción instintiva ante los
demás, atribuyendo todo lo bueno a los otros y todo lo malo a sí mismas,
o al revés. Sin embargo, es frecuente que lo que les dice su instinto
resulte ser correcto: parte del viaje de estos nativos es volver a conec
tarse con sus instintos más profundos y aprender a confiar en ellos.
Entonces, las personas que tienen a Quirón en aspecto con Plutón pue
den «ver en la oscuridad»: tienen un misterioso sentido de la autopre
servación; son capaces de percibir el peligro y por lo tanto tienen el don
de evitar desastres, gracias a su capacidad de reaccionar instintiva y crea
tivamente ante el peligro. Por ejemplo, una amiga mía estaba disfru
tando tranquilamente de una romántica cena con un hombre que tiene
254
a Quirón en quincuncio con Plutón cuando de pronto él salió corriendo
del restaurante, derribando su silla y derramando el vino. Resultó que
una motocicleta se había estrellado contra su coche, que estaba aparcado
en la calle siguiente, sin que se hubiera alcanzado a oír nada, y él llegó
a tiempo para llevar al motociclista al hospital. El incidente lo dejó no
menos azorado que a mi amiga, y la única descripción que él pudo dar
de lo sucedido fue que había sentido una abrumadora compulsión física
que lo llevó a donde estaba el coche; en aquel momento, Mercurio for
maba una oposición por tránsito con Quirón, y el Sol estaba en cuadra
tura con su Plutón natal. La exactitud de ambos aspectos era sólo cues
tión de minutos.
Las personas que tienen a Quirón en aspecto con Plutón suelen sen
tirse irresistiblemente atraídas por situaciones que prometen peligro,
emoción, poder sexual e intrigas financieras o emocionales. Disfrutan
secretamente del fuego de las experiencias intensas, con lo que ponen
a prueba su capacidad de reconstruirse después de la catástrofe, como
el fénix. ¡A muchos de los que tienen a Quirón en aspecto con Plutón
les resulta familiar el antiguo hechizo que arrastra a una polilla hacia la
llama! Pero esto es también una adicción a la cual este contacto, final
mente, nos insta a resistirnos, entendiéndola y desprendiéndonos de
ella. Más que invocar a Plutón para que suba a la superficie y nos des
calabre la vida, un aspecto entre estos dos planetas nos invita a distan
ciarnos, a transformarnos dejando que mueran nuestra antigua manera
de ser y esas actitudes inmaduras de omnipotencia que nos llevan a creer
que «a nosotros jamás nos sucederá». Con la madurez, las personas que
tienen a Quirón en aspecto con Plutón pueden sentir la paz y la tranquila
confianza que nacen de haberse enfrentado con una buena dosis de sufri
miento emocional; entonces la muerte se convierte en un aliado, en vez
de ser un enemigo que hay que vencer o un riesgo que corremos.
Con frecuencia, las personas con Quirón en aspecto con Plutón tie
nen dificultades con sus relaciones íntimas, que pueden degenerar en
luchas por el poder si las amenaza un exceso de vulnerabilidad emocio
nal. Suelen guardar en secreto sus verdaderos sentimientos, y puede ser
que lleguen a la promiscuidad sexual para asegurarse de mantener su
desapego emocional y por lo tanto su control de la situación. Es pro
bable que mediante estas actitudes intenten inconscientemente sanar
profundas heridas que se remontan a su primera relación con la madre.
Esto puede empujar a estos nativos a seguir implacablemente hacia ade
lante, sintiéndose siempre insatisfechos y enojándose cada vez más,
hasta que quizás una crisis grave los obligue a interiorizar el proceso,
momento en el que pueden recibir finalmente, de la arquetípica Madre
de Todos, la sanación que necesitan.
255
Estas personas suelen tener una gran profundidad emocional y una
penetrante comprensión de los demás. Una vez que pueden sanar sus
propias heridas emocionales, son capaces de una gran lealtad en las rela
ciones; nada las escandaliza, porque ven y aceptan lo peor, tanto en ellas
mismas como en los demás. Quirón en aspecto con Plutón inicia la trans
formación en el nivel más profundo, mediante la aceptación de «lo que
es». La reserva emocional que muestran muchas personas que tienen
este contacto en su carta oculta a veces un miedo de su propio enojo y
de su destructividad, no expresados o quizá sólo imaginados; silencio
samente, pueden estar diciendo: «No te acerques a mí, por tu propio
bien», pero también tienen la esperanza de que el otro no cumpla con
ese deseo inexpresado, ya que están ansiosas de que les demuestren que
sus temores no tienen fundamento. En los casos extremos, estas per
sonas pueden vivir atormentadas por sus sentimientos de ser responsa
bles de la negatividad ajena, que ellas no pueden controlar, y sienten
que esos miedos paralizan su propia voluntad personal. En psicología
se llama a esto «autoengrandecimiento negativo», y es una actitud que
enmascara la vulnerabilidad extrema que sienten estas personas, a quie
nes en una etapa muy temprana de la vida les ha faltado la contención
positiva de la madre. Su respuesta a esta precoz herida puede ser la
conclusión, profundamente arraigada pero inconsciente, de que las están
castigando por ser malas personas; así es como se convierten en el «agre
sor», identificándose con la madre mala. Más adelante deben mantener
oculta esa «maldad», y entonces les resulta prácticamente imposible
sacar nada a la luz, expresarse o ser creativas, ya que sienten que lo que
hay dentro de ellas es esencialmente malo. Estos nativos, independien
temente de la calidad de los cuidados maternos recibidos, suelen sentir
que han perdido absolutamente el favor de los demás, una tendencia
que comparten con los que tienen a Quirón en aspecto con Saturno; para
ellos, el concepto de pecado original puede ser incómodamente real.
Los plutonianos tienen, frecuentemente, un fuerte impulso hacia el
poder; puede ser que las personas con Quirón en aspecto con Plutón se
hayan pasado su juventud inmersas en una omnipotencia jamás cuestio
nada, actuando a su aire sin consideración alguna por los demás y lle
vando despóticamente la voz cantante; más adelante, quizá se sientan
fuertemente impulsadas a transformar los dominios vitales representa
dos por las casas y los signos que están en juego. Si la necesidad de
cambiar y regenerar a personas y situaciones es compulsiva, sus resul
tados pueden ser la desdicha, la culpa y el desastre emocional. Reco
nocer conscientemente los problemas de poder y situarlos en la pers
pectiva adecuada es importante para quienes tienen a Quirón en aspecto
256
con Plutón, porque si los reprimen provocarán situaciones autodestruc
tivas, relaciones negativas e incluso sentimientos suicidas.
Algunas personas con este contacto en su carta son capaces de hacer
importantes contribuciones a la colectividad. Por ejemplo, el primer
africano negro que fue Procurador General de Zimbabue tiene a Quirón
en Escorpio en cuadratura con Saturno y Plutón en Leo, y se ha esfor
zado por transformar el sistema existente de derecho romano (Saturno)
para abarcar aspectos importantes del derecho tribal africano. Pero las
personas que tienen a Quirón en aspecto con Plutón también pueden
ser dominadas y explotadas por individuos poderosos, y tener la nece
sidad de luchar para liberarse, con lo que consiguen aprender de primera
mano cuál es la naturaleza del poder y cuáles sus usos y sus abusos. Los
sentimientos de impotencia, desvalimiento y una vulnerabilidad extrema
son bien conocidos para estos nativos, que finalmente pueden llegar a
tener la sensación, incluso a nivel celular, de que la vida sobrevive y de
que ellos, «muertos» o «vivos», forman parte de ella.
A veces, cuando Quirón está en aspecto con Plutón, hay una herida
heredada del lado materno de la familia: puede haber enfermedades
mentales o físicas, pautas psicológicas difíciles o problemas familiares en
los que están en juego el poder y la riqueza. Como sucede con Quirón
en aspecto con Saturno, a las personas que tienen a Quirón en aspecto
con Plutón puede serles útil estudiar su árbol genealógico, especialmente
por la rama materna, aunque también las mujeres de la rama paterna
de la familia representan imágenes de lo femenino que pueden ejercer
una profunda influencia. Los individuos con este contacto en su carta se
ven forzados muchas veces a aceptar una poderosa herencia, que tanto
puede ser positiva como negativa. Sin saberlo, podrían verse obliga
dos a contribuir a la realización y la sanación de su madre, y en oca
siones de los antepasados de ella, quizá manifestando el potencial que
ellos no alcanzaron a vivir o representando, sin saberlo, guiones que
corresponden a la vida de ellos. Parte del descubrimiento de esa he
rencia podrían ser las mujeres que en ella representan imágenes positi
vas de la fuerza femenina y que son un aporte positivo de inspiración
y sanación.
Una mujer con Quirón en trígono con Plutón en Leo en la casa X
recuerda haberse dicho a muy temprana edad: «Aunque sea la última
cosa que haga, yo voy a ser diferente de las mujeres de mi familia». Las
mujeres de su familia eran principalmente figuras sometidas, frustradas
y sin la menor oportunidad de expresar una creatividad independiente.
Sin embargo, ella se tomó su decisión tan al pie de la letra que abortó
porque no quería verse sometida a un marido y un hijo; para su propio
desconsuelo, después empezó a sabotear otras de sus actividades crea-
257
tivas, con lo que de hecho siguió la misma pauta que rechazaba. Cuando
Quirón en tránsito se opuso al punto medio de su trígono Quirón/Plutón,
se apartó de su lucha por convertirse en una mujer más individualizada
«oponiéndose» a la pauta ancestral de hacer algo en representación de
sus antepasadas, e invocó en cambio el apoyo de éstas mediante su cam
bio de actitud: así empezó a cooperar con el diseño de su destino, en
vez de oponerse a él.
En la mayor parte de las religiones africanas los antepasados desem
peñan un papel decisivo. Tal como se mencionó en el capítulo 1, la red
de relaciones familiares se extiende más allá de la muerte física; los vivos
incluyen a los muertos como parte de la vida, les rinden honores cere
moniales y los consultan en busca de orientación material y espiritual.
Y, lo que es quizá más importante, los muertos forman una membrana
protectora que rodea a los vivos, protegiéndolos de la exposición directa
al mundo de las energías arquetípicas, del más allá. En términos cha
mánicos, necesitamos la protección de nuestros espíritus ancestrales si
somos llamados a enfrentamos con las capas más profundas de la psique.
En términos psicológicos, esto significa una reconciliación profunda con
nuestra herencia familiar; incluso si nuestras relaciones actuales son ya
irreparables, todavía podemos trabajar con las imágenes interiores
representadas en el seno de la familia, ya que éstas siguen vivas en nues
tro interior, como espíritus ancestrales interiorizados. En el nivel físico,
nuestros antepasados son los portadores de nuestra herencia genética;
sus pautas psicológicas y sus propensiones arquetípicas representan el
punto de conexión entre las capas personales y las colectivas del incons
ciente. Quirón y Plutón cruzan, ambos, la órbita del planeta interior
inmediato; este proceso de interpenetración, como la sangre que circula
a través del cuerpo, puede -incluso después de la muerte- constituir
una influencia sanadora para las relaciones que forman parte de la trama
ancestral.
El hecho de que pensemos literalmente en los espíritus de los muer
tos o psicológicamente en las imágenes parentales quizá no importe
tanto como nuestra actitud hacia lo que hay más allá de la vida humana.
La perspectiva psicológica puede proporcionamos el consuelo de sentir
que hemos hallado la explicación de algo y, por consiguiente, en cuanto
al atribuírselo a tal o cual complejo lo estamos manteniendo a raya,
podemos tener con ello un trato seguro. Sin embargo, un enfrenta
miento con los espíritus de los muertos provocará un miedo y un espanto
reverentes que quizá sean más apropiados para el reino de Plutón que
un entendimiento distante y presuntuoso. En nuestra cultura estamos
cómodamente protegidos de la realidad de la muerte, pero los nativos
que tienen contactos Quirón/Plutón necesitan examinar en sí mismos
258
esta antiséptica actitud colectiva, ya que de no hacerlo puede adueñarse
de ellos una obsesión morbosa por la muerte, que va acompañada del
miedo a la vida. El núcleo de muchos rituales de iniciación chamánica
es una experiencia, literal o simbólica, de enfrentamiento con la muerte.
De la misma manera, muchos nativos que tienen a Quirón en aspecto
con Plutón llegan, por lo menos una vez en su vida, a estar próximos a
la muerte, debido a enfermedades o a crisis emocionales, o bien expe
rimentan a muy temprana edad la pérdida de personas muy próximas a
ellos. Con frecuencia, la primera revelación de la muerte representa un
choque, pero con un aspecto entre Quirón y Plutón puede haber un
trauma muy específico que se conecte con ella. Por ejemplo, una mujer
que tiene a Quirón a 29° 57' de Géminis en la casa VIII, en semisex
til con Plutón a Oº l' de Leo en la casa IX, se enfrentó por primera
vez con la muerte de niña, un invierno que vio un ratón congelado. Lo
dejó debajo de un seto, con la esperanza de que se descongelara y
huyera, pero al ver que eso no sucedía, algo en ella se congeló de per
plejidad y dolor (Quirón en Géminis). A su vez, aquel recuerdo quedó
congelado durante unos cuarenta años, y cuando finalmente se descon
geló, esta mujer pudo liberar un dolor mucho mayor: su madre había
muerto cuando ella tenía once años, y la niña -y después la adulta
jamás había hecho verdaderamente el duelo por aquella pérdida, ya que
su primera vivencia de la muerte estaba aún sin procesar (Quirón en la
casa VIII).
Sigmund Freud tenía a Quirón (formando parte de una Cuadratura
en To T-Cuadrada) en Acuario en la casa III, en cuadratura con Plu
tón en Tauro en la casa VII y con el Ascendente, en Escorpio. Para
Freud, el inconsciente era un depósito de impulsos instintivos reprimidos
(Quirón en cuadratura con Plutón) y de aspectos socialmente inacep
tables de uno mismo. Sus métodos analíticos (Quirón en Acuario en la
casa III) intentaban reconectar al paciente con las situaciones traumá
ticas originales o con sus sentimientos reprimidos, un enfoque literal
muy típico de Tauro. Sin embargo, con esta Cuadratura en T fija, en la
que intervienen Quirón y Plutón, la obra de Freud equivale a un encon
tronazo frontal con el Mundo Subterráneo. En Londres, el Museo Freud
está situado en la casa donde vivió durante la última parte de su vida.
Su consultorio está exactamente tal como era cuando él atendía allí a
sus pacientes, y es típico del clima de los sanadores que tienen a estos
dos planetas en aspecto. Es oscuro, tranquilo y silencioso, y está ates
tado de estatuillas, cuadros, iconos y artefactos de civilizaciones anti
guas, especialmente de Egipto y de la antigua Grecia. A pesar de que
Freud negara la naturaleza intrínseca del instinto religioso, para mí esta
habitación está impregnada de la reverencia que inspiran los «dioses
259
.J't.C.
Sigmund Freud
260
mundo. A comienzos de 1947 Quirón estaba en Escorpio, en cuadratura
con Saturno y Plutón en Leo, y se mantuvo dentro del orbe de la cua
dratura con Plutón hasta octubre de 1948. Todavía aturdidas, millones
de personas intentaban retomar algo que se pareciera a una vida normal,
tal vez dándose cuenta de que de alguna manera, la vida ya nunca vol
vería a ser la misma (Escorpio). Desde comienzos de 1961 hasta comien
zos de 1966, Quirón en Piscis estuvo en oposición con Plutón en Virgo.
Mientras se libraba la guerra de Vietnam -típica de la dualidad de Pis
cis- las consignas características de este signo, en el estilo de: «Haz el
amor, no la guerra», proclamaban el poder del amor. La defunción del
Imperio Británico se produjo cuando muchos países africanos fueron
independizándose durante este período.
Desde agosto de 1992 hasta agosto de 1993, Plutón estará en Escor
pio, en cuadratura con Quirón en Leo, es decir, la misma cuadratura
que se produjo en 1947-1948, pero con los signos invertidos. Es posible
que se vean cuestionadas, probablemente por obra de desastres natu
rales y financieros (Escorpio), las ideas separatistas de la individualidad
o de la nacionalidad (Leo), y que ello nos obligue a reconocer más direc
tamente nuestra recíproca interdependencia para poder sobrevivir, ya
sea como naciones o ya como individuos. Puede ser que vaya en
aumento, quizás hasta el punto de empezar a incidir en la formulación
de las políticas gubernamentales, la conciencia de la limitación de los
recursos planetarios (Escorpio); los individuos nacidos durante la cua
dratura de 1947-1948 estarán entonces a mitad de la cuarentena y serán
portadores de una herencia natal Quirón/Plutón. Será interesante ver
quiénes aparecen en el escenario mundial. Las dudas sobre la supervi
vencia de la Tierra en cuanto ecosistema pesarán sobre nuestra con
ciencia en cuanto colectivo, y estaremos enfrentándonos con los efectos
de la epidemia de sida.
La siguiente conjunción exacta entre ambos planetas señala la des
pedida del siglo y la entrada al nuevo milenio: se producirá a 11º 24' de
Sagitario, el 30 de diciembre de 1999, y se mantendrá durante la mayor
parte del año 2000. Es probable que veamos una escalada -y esperemos
que la resolución- de guerras religiosas y conflictos doctrinarios (Sagi
tario). Uno piensa tanto en Irlanda del Norte como en Sudáfrica. La
carta de 1801 para el Reino Unido tiene a Quirón a 3° 42' de Sagitario,
y a Plutón a 5 ° de Piscis; por consiguiente, esta conjunción por tránsito
de Quirón con Plutón afectará a todo el Reino Unido señalando además
su retorno de Quirón. En la carta de Sudáfrica, el Medio Cielo está a
8° 14' de Sagitario, y también está en juego una Cuadratura en T que
comprende, además del Sol, Plutón, Quirón y los nodos, al eje Ascen
dente/Descendente (véase en el capítulo 11 el horóscopo de la República
261
de Sudáfrica); hay una sugerencia de participación encubierta (Plutón)
de potencias extranjeras (Sagitario), y tal vez de un colapso en la estruc
tura de la sociedad (casa X). Es interesante señalar que la última con
junción entre Quirón y Plutón en Sagitario se produjo durante una fase
significativa de la historia de Sudáfrica, que se caracterizó por una
expansión intensiva (Sagitario) de los colonos relacionados con la Com
pañía Holandesa de las Indias Orientales hacia el interior del país. Los
primeros choques importantes entre los bóers y los bantu se produjeron
sólo unos años después, en 1779. La Iglesia Reformada Holandesa
estaba estrechamente asociada con la Compañía, y en esa época no
había otra secta cristiana a la que se le concediera libertad de culto. Los
primeros bóers se consideraban descendientes de Sem, en tanto que los
negros eran descendientes de Cam. 26 En el Antiguo Testamento, Noé
maldijo al pueblo de Canaán, los descendientes bíblicos de Cam, con
las palabras: «Esclavo será para sus hermanos». 27 Esta justificación
bíblica permitió que la esclavitud y la explotación coexistieran con la
piedad (Quirón en conjunción con Plutón en Sagitario).
Un peligro obvio con Quirón en conjunción con Plutón en Sagitario
es la pérdida de significado y de la esperanza en gran escala, lo que a
su vez hace que la gente propenda al fanatismo, a la persecución reli
giosa y al deshumanizador «fascismo espiritual», tan bien ilustrado por
el ejemplo anterior tomado de la historia sudafricana. También es pro
bable que seamos testigos de una explosión de profecías del fin del
mundo, pero esperemos que la conjunción Quirón/Plutón en Sagitario
signifique una renovación del significado personal por mediación de un
nuevo examen de tales actitudes «religiosas». Quizá esta conjunción sim
bolice la posibilidad de una síntesis (Sagitario) de lo viejo y lo nuevo
(Quirón) en muchos ámbitos de la vida. El interés por las religiones
antiguas (Plutón) se difundirá cada vez más a medida que nos demos
cuenta instintivamente de que adherirnos a un contexto arquetípico ade
cuado puede permitirnos sobrevivir y prosperar, en cuanto individuos y
en cuanto especie. En el sistema de Alice Bailey, la Tierra es el regente
esotérico de Sagitario, y quizás esta conjunción subraye inequívoca
mente la necesidad de ofrecer reparaciones a la Tierra y de revisar nues
tras actitudes antes de que sea demasiado tarde.
Los nodos son una polaridad por signo y por casa, y aunque un extremo
puede estar destacado por aspectos natales o estimulado por tránsitos,
262
la evolución general de la vida que sugieren los nodos se produce
mediante un intercambio cíclico entre ellos. En pocas palabras, el nodo
norte representa un territorio no cartografiado donde debemos luchar,
ejercitar la voluntad y tomar decisiones. Aunque da la sensación de des
conocido e incómodo, esmerarse en este domino de la vida y aprender
sus lecciones trae beneficios considerables en lo que respecta a bienestar
y satisfacción. Por contraste, los dones, las cualidades y los problemas
que representa el nodo sur ya son familiares, y generalmente se mani
fiestan sin excesivo esfuerzo. Allí encontramos nuestra herencia kár
mica, no importa que la consideremos como pautas familiares, como
vidas pasadas o ambas cosas; es también nuestra línea de menor resis
tencia, donde nos retiramos cuando las cosas se ponen mal. Aunque en
el nodo sur podamos retirarnos a descansar de forma creativa, si nos
ocultamos ahí podemos sentirnos empobrecidos y engañosos. Con fre
cuencia, es necesario que nos liberemos de cualquier cosa que pueda repre
sentar el nodo sur, que la dejemos ir o le demos una forma simbolizada
por el nodo norte para hacerla aflorar. Los temas de Quirón aparecen en
su forma más directa cuando el planeta está en conjunción o cuadratura
con los nodos. Aunque cualquier aspecto puede ser importante y se lo ha
de tener en cuenta en la configuración de Quirón, esta sección se limita a
comentarios referentes a la cuadratura y la conjunción.
Cuando Quirón está en cuadratura con los nodos, la persona puede
sentirse bloqueada por sus heridas y limitaciones; cada vez que intenta
avanzar en la vida tropieza con los mismos problemas (sugeridos por el
emplazamiento de Quirón, por casa y por signo). Estas personas tienen
a menudo un intenso sentimiento del destino, que no les permite des
canso. Por ejemplo, una mujer tenía a Quirón en la casa XI, en cua
dratura con el nodo norte en la II y con el nodo sur en la VIII; quería
ser terapeuta corporal, pero tenía un trabajo muy bien pagado y con
considerable influencia política como funcionaria de un sindicato (ca
sa XI). Aunque terminó su formación como masajista y sentía que su
verdadera vocación era trabajar en el dominio de la transformación per
sonal (casa VIII) sanando el cuerpo (casa 11), su necesidad de tener
poder «revolucionario» a ojos de su colectivo (Quirón en la casa XI)
hacía que le fuera difícil cambiar de carrera, ya que sabía que si tra
bajaba como sanadora tendría que hacerlo en una relativa oscuridad.
Finalmente, renunció a su antiguo trabajo y con el tiempo llegó a expre
sar su Quirón en la casa XI en Cáncer de otra manera: enseñando
masaje a grupos de personas (casa XI); su especialidad era ayudar a la
gente a retomar el contacto con sus sentimientos (Quirón en Cáncer)-.
Cuando Quirón está en cuadratura con los nodos, es necesario que
incluyamos nuestras limitaciones y heridas en nuestro concepto de naso-
263
tros mismos y en nuestra idea de lo que es tener un propósito en la vida;
cualquier obstinación en salir adelante intentando excluir todo esto ter
minará en una crisis. Probablemente tengamos que revisar en su tota
lidad nuestra idea de la autorrealización, y quizá debamos transfor
marla, pasando de una visión del «progreso espiritual» parcial y
orientada al logro a otra que se dirija a la totalidad de la persona. Por
ejemplo, un hombre que tenía pretensiones espirituales de las que ini
cialmente no se daba cuenta coordinaba grupos terapéuticos; tenía a
Quirón en Libra en la casa IV, en cuadratura con el nodo norte en Cán
cer en la I y con el nodo sur en Capricornio en la VII. Culpaba a su
mujer y a su familia (Quirón en Libra en la casa IV) de frenarlo; final
mente las abandonó, sin más resultado que darse cuenta de que se sentía
tan inseguro emocionalmente (Quirón en la casa IV) y tan deprimido
que en realidad no había salido ganando nada.
La vida de quienes tienen a Quirón en conjunción con cualquiera de
los nodos refleja fuertemente los temas quironianos. Quizás encarnen a
una de las figuras del mito y les toque vivir el papel del maestro, el sabio,
el sanador, el mentor, el salvador o la víctima, el sufriente, el herido
o el heridor, el acólito, el devoto o el aprendiz. Por ejemplo, Gandhi,
que tenía a Quirón en conjunción con el nodo sur en Aries, encarnó y
personificó su doctrina de la revolución no violenta (Quirón en Aries
puede significar agresividad pasiva), aunque costara miles de vidas,
entre ellas la suya propia. Laurens van der Post tiene a Quirón en con
junción con el nodo sur en Acuario en la casa IV; es una figura quiro
niana típica que ha hecho de puente entre diferentes culturas y ha ejer
cido una influencia enorme en el pensamiento colectivo. Los nativos que
tienen a Quirón en conjunción con cualquiera de los nodos pueden tener
un fuerte sentimiento vocacional en los dominios propios del planeta,
como la enseñanza o la sanación; otra alternativa es que alcancen a enta
blar intimidad con terapeutas, sacerdotes, personas que están enfermas
o disminuidas, física o mentalmente, o que representan de alguna
manera las imágenes y los temas míticos en la historia de Quirón. Por
ejemplo, Jane Roberts tenía a Quirón en conjunción con el nodo norte
en Tauro, formando parte de una agrupación de planetas formada por
Quirón, la Luna, el Sol, Júpiter y el nodo norte, todos en Tauro.
Roberts era una médium por cuyo intermedio se expresaba una entidad
llamada Seth; a partir de sus discursos se compilaron varios libros de
enseñanzas. Ella misma cuenta que con frecuencia recibía sus comuni
caciones cuando estaba ocupada en actividades prácticas (Quirón en
Tauro), aunque después llegaron a tomar la forma de sesiones forma
lizadas.
Cuando Quirón forma aspectos difíciles con los nodos, si el nativo
264
no vive conscientemente sus temas -quizá mediante su compromiso con
una búsqueda personal de conciencia, o bien siguiendo una vocación
relacionada con la salud-, suele suceder que éstos se manifiesten de
todas maneras, e incluso que se adueñen de forma negativa de la vida
de la persona. Por ejemplo, una mujer que tenía a Quirón en conjunción
con el nodo norte en Capricornio en la casa VII se distanció de muchos
amigos; sin darse cuenta, solía adoptar un falso tono de sabiduría y bene
volencia y dar consejos sin que se los pidieran, con lo que conseguía que
la gente se sintiera tratada con condescendencia y se irritara. La verdad
es que su padre había sido maestro, y aunque ella secretamente se sentía
llamada a seguir sus pasos, se había decidido a no hacerlo porque los
dos estaban perpetuamente en conflicto... un problema típico de Quirón
en Capricornio.
Karen Ann Quintan tenía a Quirón en conjunción con el nodo norte
en Capricornio en la casa 11, formando el ápice de una Cuadratura en
To T-Cuadrada en la que intervenía también Venus en Aries en la casa
IV en oposición con Neptuno en Libra en la casa X. Cayó en coma en
1975, cuando Quirón en tránsito hacía una conjunción exacta con su
Venus natal. Durante los diez años siguientes antes de su muerte, vivió
literalmente el mito de Quirón, incapaz tanto de morir como de sanar;
además, su Cuadratura en Tsugiere poderosamente el cuento de la Bella
Durmiente. 28 Cuando finalmente murió, Mercurio estaba en oposición
exacta con su Marte en Sagitario en la casa X, un tránsito que quizá
simbolice al Príncipe Encantador que la despierta a una nueva vida más
allá del dominio de lo físico. Durante el primer año que estuvo en coma,
la tuvieron conectada a un respirador; sus padres plantearon y ganaron
un caso histórico en los tribunales, y obtuvieron autorización para des
conectarla del respirador y dejarla morir. El sistema jurídico fue desa
fiado (Quirón en conjunción con el nodo norte en Capricornio), y el
derecho a negarse a una intervención médica no deseada y a morir de
muerte natural se convirtió en tema de controversia a medida que la
publicidad que rodeó al caso iba en aumento. Sin embargo, desconec
tado legalmente el respirador, Karen Ann no murió hasta pasados nueve
años más. En el momento de su muerte, Quirón estaba en Géminis, en
oposición con su Ascendente Sagitario; su carta muestra un interesante
novil de Quirón en tránsito con su Urano en Cáncer en la casa VIII,
tradicionalmente asociada con la muerte. Rudhyar describe el novil
(aspecto de 40º) como «un período de tribulación y formación inte
rior», 29 como los arquetípicos cuarenta días en el desierto; Michael R.
Meyer dice que el novil es un «crecimiento subjetivo o no manifiesto». 30
Jamás sabremos qué fue lo que Karen Ann vivió en su vida interior
durante esos años.
265
Si los que tienen a Quirón en conjunción con cualquiera de los nodos
son incapaces de tomarse en serio su vida interior y la urgencia de indi
viduación (incluyendo tanto sus dones como sus heridas) o no están dis
puestos a hacerlo, desencadenan en ocasiones una gran destructividad,
que los convierte en «el que hiere». Alternativamente, es probable que
caigan en intentos compulsivos de «sanar» situaciones, de mejorar las
cosas, y que atraigan siempre a personas que necesitan ser reconocidas,
redimidas o sanadas; también pueden identificarse con la víctima o con
vertirse en el chivo expiatorio o en el intruso. Hitler tenía a Quirón en
conjunción con el nodo norte en Cáncer en la casa IX, en oposición con
la Luna, Júpiter y el nodo sur, todos en conjunción en Carpricornio en
la casa 111. Su contacto Quirón/nodo destaca su filosofía (casa IX); su
misión genocida se puede ver como una promulgación filosóficamente
racionalizada (Quirón en la casa IX) del antisemitismo profundamente
enterrado en el psiquismo colectivo de los europeos. Hitler se esforzó
por «sanar» y salvaguardar a su propia raza (Quirón en Cáncer) elimi
nando a otra. Sus antecedentes familiares y raciales son inciertos, pero
hay investigaciones recientes que hacen pensar que posiblemente su
abuelo era judío, o que él puede haber creído que lo fue. 31 Así pues, su
intento de exterminar a los judíos puede ser considerado también como
una escalada (Quirón en oposición con Júpiter) de su deseo personal de
vengarse de toda su familia, a cuyas manos sufrió de niño un tratamiento
brutal (Quirón en oposición con la Luna). En un nivel arquetípico, sin
embargo, a Hitler se lo ha «mitologizado» (Quirón en oposición con
Júpiter) como el Anticristo. Obsérvese que la última conjunción exacta
de Quirón con Plutón en Leo, a mediados de julio de 1941, tuvo lugar
en la casa IX de la carta de Hitler, apenas a un grado del Medio Cielo;
esto es un macabro indicador de su «vocación» plutónica. En 1938-1939,
cuando se produjo su retorno de Quirón, Plutón estaba empezando a
entrar en Leo, y por lo tanto a formar cuadratura con su Sol en Tauro.
El retorno de Quirón puede ser una época de profunda conexión con el
auténtico sentido vocacional de una persona, de dedicación a un sendero
que lo preocupará a uno durante el resto de su vida. Como veremos en
el capítulo siguiente, con puntos significativos del ciclo de Quirón, las
posiciones de otros planetas ejercen también una importante influencia.
En este caso, Plutón llamaba y Hitler respondió.
Las personas que tienen a Quirón en conjunción con cualquiera de
los nodos se convierten con frecuencia en ardientes devotos de algún
guru, 32 y para ellas romper un vínculo de esta clase puede ser difícil, si
no imposible. Con frecuencia, la experiencia se les corrompe bajo el
peso de problemas no resueltos con los padres, y es probable que ter
minen por oponerse con vehemencia a las creencias y los principios espi-
266
rituales que habían abrazado. Aunque al principio las personas que tie
nen esta conjunción puedan sentir una necesidad urgente de una figura
externa que las ayude a conectarse con su fuente interior de orientación
y guía, por lo común terminan por verse forzadas a buscar su propio
camino.
Por otra parte, son personas que pueden ser naturalmente carismá
ticas y atraer seguidores; el lado sombrío de esta disposición es, para su
propia desventaja, su incapacidad para aceptar consejos, sugerencias u
orientación de nadie. Una mujer con Quirón en conjunción con el nodo
sur en Géminis en la casa III se pasó la mayor parte de su vida adulta
trabajando como maestra; cuando Neptuno se opuso por tránsito a esta
conjunción, vendió todo lo que tenía, dejó su trabajo y se unió a una
comunidad espiritual. Después de una prolongada e intensa relación con
el guru y de su preocupación por su propio viaje espiritual, se encontró
sin dinero y con poca inclinación a abrirse camino sola en el mundo. El
retorno de Quirón le reportó algunas duras lecciones, ya que su situación
económica la obligó a trabajar como empleada de oficina (casa 111) para
poder sobrevivir.
267
9
Kairós: los tránsitos de Quirón
D. H. LAWRENCE, «Shadows»
269
esto puede ser vivido por el yo como un ataque hiriente, y como pronto
veremos, es probable que al principio nos enfrentemos a la vivencia de los
tránsitos de Quirón excluyéndolos y defendiéndonos de ellos.
El ciclo de Quirón
270
segunda cuadratura, y la conjunción o retorno de Quirón. Son los puntos
más obvios con que se puede alcanzar una visión global de su ciclo, ya
que son los que más fácilmente se manifiestan en hechos y vivencias
observables. También puede ser muy revelador levantar cartas para el
momento exacto del tránsito que se está estudiando; habrá una o tres,
según cuántos tránsitos exactos haga Quirón. Lo que esto demuestra es
el kairós del tránsito o de la serie de tránsitos. Como las puertas que
dan hacia los ámbitos intemporales están abiertas, este momento puede
hacernos una poderosa impresión, y por lo tanto puede describir tam
bién la naturaleza de los ingredientes que se repetirán más adelante, en
la vuelta siguiente de la espiral. Otros tránsitos importantes que puedan
darse en ese momento formarán parte del carácter global del momento,
como lo ejemplifica el horóscopo que se estudia al final de este capítulo.
Como breve ejemplo, digamos que una mujer tenía a Plutón en con
junción con su Ascendente durante su primera cuadratura Quirón/Qui
rón, y todos los puntos subsiguientes del ciclo de Quirón quedaron teñi
dos por los temas plutonianos, incluyendo la muerte de tres personas
próximas a ella y una serie de cambios tremendos en su apariencia per
sonal y en su concepto de sí misma.
Si la primera cuadratura de Quirón con su emplazamiento natal se
produce muy temprano en la vida, antes de la primera cuadratura de
Saturno con su emplazamiento natal, es probable que esté marcada por
situaciones traumáticas e infelicidad; entonces, es frecuente que la ace
leración del crecimiento psicológico que de ello resulta se estabilice por
mediación de una enfermedad física. Los aspectos difíciles en el ciclo
Quirón/Quirón suelen corresponderse también con una apertura a lo
transpersonal que hace que realidades espirituales más vastas pesen
fuertemente sobre nosotros. Por consiguiente, cuanto más temprana sea
la primera cuadratura de Quirón, más difícil será digerir e integrar estas
experiencias, ya que a menudo en ellas subyace la vivencia de una pro
funda herida. Positivas o negativas, estas experiencias transpersonales
pueden permanecer latentes durante muchos años antes de que la per
sona pueda aproximarse conscientemente a su núcleo y entender su sig
nificado íntimo, quizás en espera de la oposición de Quirón con su
emplazamiento natal, o del tránsito de un planeta exterior por una parte
clave de la configuración de Quirón. Durante los siguientes tránsitos del
planeta, sobre su propio emplazamiento o sobre los de otros planetas,
la persona puede volver a pasar por la misma enfermedad o encontrarse
en la vida con situaciones similares; los mismos ingredientes psicológicos
se constelarán de diferente manera, pero serán portadores del mismo
significado.
�on frecuencia, la primera oposición Quirón/Quirón señala muy cla-
271
ramente algo referente al propósito y el significado de la vida de una
persona, y muchas veces se hace eco de acontecimientos vitales e incluso
de síntomas físicos provenientes del período de la primera cuadratura
del planeta con su emplazamiento natal. Tanto la oposición como la
segunda cuadratura también pueden ofrecer oportunidades de sanar
heridas infligidas a la naturaleza instintiva. Con frecuencia, los tránsitos
de Quirón van acompañados de una reconexión con la sexualidad y con
la vida de los sentidos; esto proporciona una oportunidad de reequilibrar
las partes «superiores» e «inferiores» de nuestra naturaleza, y al hacerlo,
de mitigar la unilateralidad que puede haber ido desarrollándose a lo
largo de la vida o que quizá sea intrínseca a nuestra naturaleza.
La última cuadratura de Quirón con su emplazamiento natal es,
potencialmente, una época muy creativa, ya que para entonces es pro
bable que tengamos más madurez y comprensión de nosotros mismos y
más sentido de cuál es nuestro lugar en la vida. Sin embargo, si hemos
vivido principalmente en el marco de estructuras saturninas heredadas
y/o colectivas, sin tomar en serio la vida de nuestra propia alma, ésta
puede ser una época muy dolorosa. Es probable que tengamos que hacer
el duelo por pasadas traiciones a nosotros mismos y no pensar más en
ello; quizá necesitemos enfrentarnos interiormente con nuestra apatía,
nuestra intransigencia y nuestra falta de responsabilidad por nuestro ser
interior. Con frecuencia, la respuesta a este dolor es empezar seriamente
el intento del descubrimiento de nosotros mismos, encarado con toda la
intensidad que dimana del reconocimiento del tiempo perdido y de las
oportunidades desperdiciadas.
Con el retorno de Quirón, si ya no lo hemos hecho antes, empezamos
a orientarnos hacia la muerte, el término de nuestra vida física sobre la
Tierra. El punto medio de la vida ha pasado. Las mujeres ya no tendrán
más hijos; generalmente, unos pocos años antes habrán pasado por la
menopausia y las exigencias de su papel de madres habrán cambiado a
medida que los hijos iban haciéndose más independientes. El retorno
de Quirón nos plantea la cuestión de qué es lo que vamos a hacer en la
última parte de nuestra vida. Con frecuencia volverá a emerger algún
material relacionado con puntos anteriores del ciclo Quirón/Quirón,
para ser reelaborado y vuelto a situar de otra manera en la estructura
global de la vida. Una vez más, pueden producirse enfermedades, depre
siones y una confrontación interior con nosotros mismos; esta vez, todo
ello suele tener como objetivo la integración de la totalidad del ciclo,
una revisión y una reestructuración interiores, para que la esencia de
todo pueda ser incorporada en la parte final de la vida.
Si todavía no se ha hallado un sentimiento personal de conexión con
lo numinoso, es probable que la negación y el miedo de la muerte sus-
272
citen la vivencia, insidiosa y agotadora, de la falta de sentido. Sin em
bargo, para muchas personas el retorno de Quirón aporta una sensación
muy real de participación en el proceso global de la vida como tal, que
trae como resultado un compromiso consciente con su propia indivi
duación y con la vida espiritual. En la sociedad hindú tradicional, las
etapas de la vida están claramente delimitadas: un hombre puede renun
ciar al mundo para convertirse en sadhu-un contemplativo o un monje
perteneciente a una orden religiosa-, pero sólo cuando ha cumplido
con sus responsabilidades sociales como marido y jefe de una casa. Con
cincuenta años de experiencia vital, una persona puede estar bien equi
pada para intuir la pauta general del significado de su vida y embarcarse
en un nuevo ciclo de autodescubrimiento.
Los dos primeros aspectos Quirón/Quirón, especialmente si se pro
ducen temprano en la vida, acompañan a menudo a la vivencia de ser
herido por los demás, de ser la víctima de los padres, hermanos, maes
tros y otras figuras de autoridad. Desde un punto de vista psicológico,
las experiencias de nuestros primeros años afectan irreparablemente a
nuestra evolución ulterior. Sin embargo, desde el punto de vista astro
lógico los ingredientes de estas experiencias ya están dispuestos por la
mano del destino. La vida misma interviene misteriosamente en la inter
pretación del guión escrito en el horóscopo, que desde este punto de
vista representa y describe la porción del infinito que nos ha sido con
cedida para que trabajemos con ella, de buena gana o a la fuerza.
El retorno de Quirón nos invita a aceptar de esta manera el reto de
la vida. Si todavía no se ha reconocido y sentido plenamente el resen
timiento, la cólera o la culpa por el dolor causado por anteriores situa
ciones hirientes, esos sentimientos pueden hacer erupción ahora en
forma de amargura, enfermedad, desesperación y depresión. Sin
embargo, es frecuente que haya fuertes motivaciones para renovarse en
este período; tal vez tengamos la sensación de que es la última opor
tunidad. Sin embargo, para decirlo con la profundidad de Gibran, tam
bién ésta plantea sus dificultades, ya que:
No, no será sin una herida en el alma que dejaré esta ciudad.
Largos fueron los días de amargura que pasé dentro de sus muros, y
largas las noches de soledad; ¿y quién puede despedirse sin tristeza de su
amargura y de su soledad?2
Las personas que han estado muy próximas a la muerte relatan con
frecuencia que han pasado por una revisión, de dimensiones monumen
tales, de su vida entera, que a veces se produce en apenas unos segundos
de tiempo terrenal; digerir las implicaciones ulteriores de ello puede lle-
273
var años. Este proceso de revisión de la vida se produce a menudo
durante la última parte del ciclo de Quirón, de forma espontánea, y más
intensiva cuando un tránsito del planeta lo pone a más o menos 6° de
su primera conjunción exacta con su propio emplazamiento natal.
Durante este período pueden producirse muchos fenómenos sincrónicos
que nos reconectan con el pasado y nos refrescan la memoria, señalando
quizá que hay algo que es menester reconsiderar, o sentirlo plenamente,
reflexionar sobre ello, entenderlo de una forma nueva, o incluso per
mitirle por primera vez el acceso a la conciencia.
Durante este período, puede ser beneficioso aseguramos de contar
con la soledad suficiente, con tiempo para reflexionar sobre el término
del ciclo de Quirón -y quizá para hacer el duelo por este final- y para
dar la bienvenida a los últimos años de nuestra vida, y procesar y digerir
el pasado en la medida suficiente para poder convertirlo en una especie
de mantillo que asegure la fertilidad del período siguiente. Quizá sea
preciso sacrificar las esperanzas y los sueños que ya no pueden ser satis
fechos en su forma original, ya que la energía invertida en ellos será
necesaria en otra parte para que pueda tener lugar la renovación. El
segundo retomo de Saturno, hacia los cincuenta y seis años, llega pisán
dole los talones al retomo de Quirón, lo que representa una oportunidad
de concretar de una forma nueva el proceso interior del retomo de Qui
rón, de manifestar de manera concreta el significado que éste tiene en
nuestra vida. Sin embargo, si para esta época tenemos muchas expe
riencias vitales sin digerir, demasiados asuntos no resueltos que no
somos capaces de encarar -o que nos negamos a encarar-, es probable
que después del retomo de Saturno no tarden en llegar la contracción
psicológica, la estrechez de miras y la declinación física.
Por ejemplo, una mujer que se aproximaba a su retomo de Quirón
quería empezar nuevamente a pintar, una actividad de la que había dis
frutado de niña, pero que no había continuado luego. Para su gran
decepción, halló que se sentía muy bloqueada e inhibida, y que real
mente no disfrutaba al hacerlo. Su Quirón natal estaba emplazado en
los últimos grados de Tauro, en conjunción con el Sol al comienzo de
Géminis, ambos en la casa V. Al hablar del contexto más general de su
vida, la consultante manifestó que se sentía culpable de no haber dado
un hijo a su marido. Él deseaba un varón, pero ella había dado a luz
dos niñas. Aquello la carcomía, pese a su mentalidad geminiana, que
procuraba encararlo racionalmente. Su Quirón en Tauro se expresaba
con una obstinación literal, que es una expresión frecuente de este
emplazamiento. Cuando trabajó un poco con la fantasía de la clase de
hijo que desearía haber tenido, éste apareció -previsiblemente- sim
bolizado por su propio Sol en conjunción con Quirón en la casa V. Dijo
274
que habría sido «físicamente hermoso, práctico e ingenioso, y dotado
para alguna rama de las artes». Su culpa se fue desvaneciendo poco a
poco una vez que pudo entender simbólicamente esta nostalgia; enton
ces empezó a ver la posibilidad de dar nacimiento al hijo que siempre
había deseado bajo la forma de su propia creatividad que todavía
no había tenido oportunidad de salir afuera y de manifestarse ( Quirón
en la casa V).
275
aspectos biológicos de la vida humana son, en sí mismos, un proceso al
que se considera sagrado, algo que es menester celebrar.
Por el contrario, en las culturas occidentales son pocas las personas
que se benefician de estos rituales de transición; los que se mantienen
han perdido desde hace tiempo, por lo general, su significado numinoso.
En su momento, entre los cristianos existía la costumbre, al llegar la
pubertad, de ser confirmados en su condición de miembros de la Iglesia,
el «Cuerpo de Cristo». Hasta época reciente, la ceremonia incluía la
renuncia «al Mundo, el Demonio y la Carne», y en algunas Iglesias cris
tianas todavía se usan estas palabras. Así, en el delicado momento del
surgimiento de la sexualidad, a muchos jóvenes se los «inicia» en una
definición y un compromiso religiosos que los estimulan a reprimir su
vitalidad y su naciente individualización.
Durante la pubertad se produce con frecuencia una apertura hacia
las dimensiones transpersonales de la vida. Acicateadas por la incipiente
fertilidad del cuerpo, poderosas imágenes inspiran al adolescente, en
quien va surgiendo un sentimiento religioso a medida que, tanto en la
dimensión sexual como en la arquetípica, va tomando conciencia del
«otro». Es más, parecería que durante las etapas más importantes de la
transición psicobiológica, como son la primera menstruación, el matri
monio, la instalación de un nuevo hogar, el nacimiento del primer hijo
y así sucesivamente, la psique necesitara -y buscara- un contexto
transpersonal dentro del cual pueda quedar contenida la experiencia. De
ahí que las imágenes que en estos momentos se incorporen al psiquismo
puedan tener un efecto profundo sobre el resto de nuestra vida, aunque
sea de forma inconsciente. A falta de rituales de transición que conten
gan las imágenes transpersonales adecuadas para celebrar con júbilo el
florecimiento de la condición de mujer o de hombre de una persona,
el individuo adoptará las imágenes arquetípicas dominantes en ese
momento en el colectivo. Para muchas personas en el mundo occidental,
éstas pert�necerán al marco de referencia judeocristiano, con el consi
guiente atropello de los instintos. Como alternativa, en las últimas déca
das, han surgido estrellas del cine y del rock y héroes populares que,
para muchos adolescentes, se han convertido en portadores de pode
rosas imágenes arquetípicas; estas encarnaciones de Ares, Dionisos o
Afrodita provocan arranques histéricos de emulación y adoración. La
ausencia de todo ritual de transición manifiesto deja sin orientación
alguna a los jóvenes, cuyo psiquismo intenta, por consiguiente, procesar
lo mejor que puede las poderosas emociones que en él se liberan.
Un tránsito de Quirón puede, además, acompañar la interrupción de
la natural evolución psicobiológica. La ruta directa de la expresión está
cerrada, y el proceso se desplaza a otro nivel. Como el avance está ahora
276
alimentado por la energía vital o la libido instintiva bloqueada, su desa
rrollo puede acelerarse, intensificarse y, por lo tanto, dar como resul
tado las manifestaciones exageradas de Quirón con que ya nos hemos
encontrado. Por ejemplo, una mujer a quien llamaré Laura tenía a Qui
rón en Capricornio en la casa II. Se sentía emocionalmente rechazada
por su padre, a quien ella consideraba frío, rígido y excesivamente for
mal, características que se acentuaron progresivamente con el desarrollo
sexual de la hija. Con Quirón en Capricornio, todo esto alcanzó una
gran profundidad. Cuando Laura tenía trece años, Quirón formó una
conjunción por tránsito con su Venus en Piscis en la casa IV. Laura tenía
talento musical, y desde los once años había dedicado muchísima energía
a estudiar piano y violín. Después de la escuela iba a un conservatorio
de música; su primera cuadratura Quirón/Quirón se produjo durante su
segundo año de estudios musicales, época en la cual Laura se deprimió
muchísimo y buscó ayuda. Se sentía desesperadamente sola y ansiaba
tener una relación con un chico, pero no era capaz de unirse a la burda
y pendenciera competencia por encontrar pareja. Aunque físicamente
era muy atractiva, Laura no tenía confianza en su belleza, lo cual es una
manifestación típica de Quirón en la casa II.
Durante una sesión de terapia, Laura descubrió que tenía la fantasía
oculta de que ningún hombre sería capaz de resistírsele si ella tocaba
con él. Como toda su energía sexual estaba depositada en la música, la
diligencia con que practicaba estaba, en realidad, consagrada a agudizar
sus poderes de seducción. Entonces, cuando le tocó hacer música con
hombres que no sucumbieron a su fantasía (inconsciente) de ser irresis
tible, empezó por esforzarse más y practicar más, y terminó, inexpli
cablemente, por deprimirse. Quirón había transitado sobre su Venus
cuando ella estaba en la pubertad, cuando su necesidad de afirmar su
emergente condición de mujer era más intensa. Fue en aquella época
cuando arraigaron en ella los sentimientos de rechazo, inconscientes en
aquel momento, en consonancia con su Venus en Piscis en la casa IV.
Toda la cólera y la decisión de la muchacha de ganarse la atención del
padre, es decir, de «seducirlo», se canalizaron hacia la música. Al llegar
la primera cuadratura de Quirón consigo mismo, el problema afloró a
la conciencia. La imagen proyectada de uno mismo, acompañada o no
de una fantasía de omnipotencia sexual, es algo que se encuentra fre
cuentemente con los aspectos entre Quirón y Venus, y aquí su expresión
incorpórea en la música es típica de Piscis y Neptuno. Laura se veía a
sí misma, inconscientemente, como una figura neptuniana, una sirena
que atraía a los hombres hechizándolos con su música.
Aquí tenemos un ejemplo de energía bloqueada en un nivel instin
tivo, ·que sigue funcionando poderosamente, pero de manera más indi-
277
recta. Laura tuvo la suerte de que todo esto aflorase a la conciencia unos
pocos años después, antes de que se hubiera acumulado demasiada pre
sión, y por lo tanto la cuadratura Quirón/Quirón le dio la oportunidad
de traspasar el umbral que le faltaba y de liberarse de la necesidad de
recibir su validación sexual del padre. Otros no tienen tanta suerte, y
puede suceder que continúen por una senda unilateral, convirtiéndose
en personas aparentemente brillantes o triunfadoras, sin perjuicio de
que más adelante los instintos heridos puedan rebelarse reclamando
atención y trayendo como secuelas la enfermedad y el caos.
La represión de lo sublime
278
siste en ondulaciones de energía, es posible ver los tránsitos como una
relación recíproca de fuerzas dinámicas. Aún podemos seguir sintiendo
que los tránsitos «actúan sobre» nosotros, pero desde un punto de vista
quironiano, si hay una entrega voluntaria al proceso puede darse una
vivencia de la relación recíproca entre dos energías planetarias; esto es
posible que se exprese bajo la forma de acontecimientos peculiares de
nuestra propia vida individual, pero ahora tendremos una sensación
de participar en el proceso. Es lo que se sintetiza en las palabras de Da
ne Rudhyar, quien dijo que: «no es que a la persona le suceda un acon
tecimiento, sino que al acontecimiento le sucede una persona». 4
Si Quirón forma una conjunción por tránsito con nuestro Marte natal,
puede ser que percibamos hostilidad en los demás, pero también podemos
tomar conciencia de nuestra propia agresividad no reconocida y de nuestro
reprimido impulso de independencia y logro. Los detalles específicos de la
experiencia corresponden generalmente al emplazamiento tanto de Quirón
como del otro planeta, por signo y por casa. Por ejemplo, si el tránsito
Quirón/Marte al que nos referimos se produce en la casa IV y en Géminis,
entonces la experiencia bien podría tomar la forma de discusiones y dis
cordia (Quirón en conjunción con Marte en Géminis) dentro de la situa
ción doméstica. Sin embargo, la carga emocional que acompañe al acon
tecimiento podría registrar ecos de enfrentamientos con un padre agresivo
durante la niñez (Marte en la casa IV), y podríamos tropezar también con
nuestra propia necesidad de tener razón (Marte en Géminis). Una expe
riencia hiriente que sucede durante un tránsito de Quirón suele ser una
repetición de una situación previa, y por lo tanto una oportunidad de sanar,
una ocasión de hacer las cosas de otra manera, de adquirir comprensión y
quizá de ejercitar alguna posible opción.
Es probable que las experiencias vitales y las cualidades represen
tadas por el planeta con el que Quirón está en aspecto por tránsito pue
dan sanar, y quizá sean liberadas o vividas por primera vez. Una mujer
que había pasado algún tiempo sin tener ninguna relación sexual expe
rimentó un importante despertar durante un tránsito de Quirón en con
junción con su Venus natal; en una ocasión tuvo simultáneamente dos
o tres amantes, lo que para ella era un experiencia nueva y fascinante.
Durante los tránsitos de Quirón tanto las heridas como la sanación pue
den llegar por mediación de otras personas. En términos psicológicos,
una parte de la pauta arquetípica asociada con Quirón se proyecta sobre
otra per:sona, que se convierte entonces en agente de Quirón. Podemos
279
encontrarnos con personificaciones de nuestro propio Quirón, o bien del
planeta con quien éste se encuentra en aspecto en este momento. Por
ejemplo, cuando en su tránsito por Géminis Quirón pasó por el Ascen
dente de una mujer cuyo Quirón natal estaba en Libra en la casa V, ella
tuvo dos amoríos consecutivos con hombres que tenían, ambos, el Sol
en Libra: ¡por supuesto, al transitar por Géminis, Quirón le trajo dos
sanadores! Por mediación de esas dos relaciones ella tuvo la vivencia de
un despertar de su Ascendente Géminis, con las resonancias venusinas
de su Quirón natal en Libra. Experimentó un renovado placer en acti
vidades culturales como recorrer galerías de arte e ir al teatro; además,
empezó a encontrar placer en embellecerse y acudir a la sauna, un tipo
de «mimos» que hasta entonces jamás se había permitido. Los dos hom
bres eran de tipo intelectual y la estimularon mentalmente (Quirón en
tránsito por Géminis), y ella recuperó cierto sentimiento de alegría y de
espontaneidad que había perdido tiempo atrás por obra de un matri
monio desdichado (Quirón en Libra en la casa V). Aunque ambas rela
ciones fueron encuentros fugaces típicos de la casa V, para ella repre
sentaron un aumento de su confianza en sí misma e hicieron que se
sintiera sumamente renovada.
280
tructivos de nuestra propia sombra, o incluso si significa cambios posi
tivos que nos resultan difíciles de aceptar.
Diversos tipos de experiencias transpersonales, tanto positivas como
negativas, pueden acompañar a la vivencia del sufrimiento y de la sana
ción. Cualquiera de los dominios transpersonales, tal como se los des
cribió al comienzo del capítulo 8, podría abrirse ante nosotros y traernos
un cambio de percepción, una «irrupción en otro plano», seguida por
una experiencia de «realización hierofántica», es decir, por una apre
ciación de la unidad subyacente en toda vida, más allá del dualismo que
normalmente llamamos realidad. Este tipo de experiencias promueven
la sanación, y su negación puede ser el factor subyacente en nuestra
enfermedad.
La experiencia de la enfermedad, lo mismo que la muerte de un ser
próximo a nosotros, nos enfrenta con la fragilidad de nuestra condición
mortal; la aceptación de la muerte, por sí misma, aporta una medida de
sanación a nuestrsa actitud ante la vida, así como en el caso del propio
Quirón la sanación siguió a su viaje al Mundo Subterráneo. Después de
los tránsitos importantes de Quirón, la gente que ha tenido dificultad
en «estar aquí» suele tomar aguda conciencia de la transitoriedad de la
vida sobre la Tierra, y sentir una sensación de compromiso y un entu
siasmo renovados.
Como sucede con cualquier otro planeta, cuando Quirón está fuerte
mente activado por un tránsito podemos ver ejemplos sorprendentes de
cómo, en la vida de los individuos, cobran forma los temas míticos. Por
ejemplo, un hombre con el Sol en Aries en oposición con Quirón en
Libra empezó a dedicarse al tiro con arco y a la equitación cuando llegó
el momento de su oposición Quirón/Quirón, y dedicó obsesivamente
dinero, tiempo y energía a estas actividades, que no tenían absoluta
mente nada que ver con el resto de su vida. A medida que el tránsito
pasaba, empezó a despertarse como de un sueño que le había costado
una pequeña fortuna, y a preguntarse qué era lo que en realidad estaba
haciendo. Con Quirón opuesto a un Sol en Aries, su sentimiento central
de masculinidad individual estaba herido por la falta de un modelo del
papel masculino: su padre había muerto cuando él tenía cinco años.
Aunque él ansiaba ser una figura viril y heroica, también tenía a Nep
tuno en Libra, en oposición amplia con el Sol y en conjunción con Qui
rón; era muy sensible a los estados anímicos ajenos, estaba ansioso de
281
no herir los sentimientos de nadie y su propio sentimiento de los límites
no era muy fuerte. Marte, el regente de su signo solar, estaba en Cáncer,
y él se encontraba a menudo inmerso en relaciones de dependencia y
era vulnerable a los intentos de manipulación de las mujeres; aunque aque
llo lo irritaba, se sentía impotente para cambiarlo. La oposición de Quirón
trajo consigo un brote de autoafirmación masculina de matiz ariano que
no parecía encontrar lugar en su vida, y por lo tanto se expresaba com
pulsivamente en esa forma mítica. Con su Quirón natal en Libra, sin
embargo, empezó a darse cuenta de que el desafío al que tenía que res
ponder era el de relacionarse a partir de una posición de igualdad, que
significaba primero familiarizarse tanto con sus propios deseos regresivos
(Marte en Cáncer), que daban como resultado una sutil servidumbre emo
cional respecto de otros, como también con su deseo subyacente de domi
nar a los demás (Quirón en Libra en oposición con el Sol en Aries).
A una mujer con Quirón en los últimos grados de Géminis, en opo
sición con su Ascendente Sagitario, sólo se le había desarrollado un
pecho en la pubertad; por lo tanto, encamaba físicamente la imagen de
la Amazona, y tenía además una rara -y potencialmente fatal- alergia
a los caballos. Cuando Quirón en tránsito estaba en los primeros grados
de Géminis, en conjunción con su nodo sur y en oposición con su Sol
en Sagitario en la casa XII, se entregó intensamente a actividades que
significaban tanto sanar como ser sanada. Acudió a un centro de retiro
en el campo y después de unos días cayó en la cuenta de que aquello
era también una caballeriza, y de que había estado rodeada de caballos
sin sentir ningún efecto negativo. Durante los años siguientes, un
cúmulo de circunstancias la forzó a independizarse económicamente por
primera vez en su vida y, por tanto, a recurrir a la parte que en su natu
raleza correspondía a la Amazona. Fundó con éxito un periódico local,
que apareció exactamente en coincidencia con su retomo de Quirón
(Quirón en Géminis) y demostró ser gratificante desde el punto de vista
creativo y viable desde el económico. Congruente con el retomo de Qui
rón, era también un proyecto de orientación comunitaria que apuntaba
a crear una red de personas para el intercambio de recursos, servicios y
habilidades. Durante el tránsito de Quirón por Géminis, el pecho atro
fiado empezó efectivamente a crecer: dicho de otra manera, su Ama
zona interior se despertó y empezó a funcionar.
Durante los tránsitos de Quirón puede ser útil tener presente la pauta
arquetípica de la iniciación chamánica tal como lo vimos anteriormente
282
ya que proporciona un contexto mítico para lo que está sucediendo
en nuestra vida, que puede, por sí mismo, facilitar la profundización
de nuestra experiencia, permitiendo que el proceso se pueda cumplir
con nuestra participación consciente. La secuencia de una enfermedad o
crisis, con una ruptura de nuestra situación vital presente, seguida por
un viaje al Mundo Subterráneo, y que tras un período de sufrimiento y
muerte deja paso a la renovación y al retomo, puede sonar bastante espec
tacular. Sin embargo, ¡cualquiera que haya tenido alguna vez un catarro y
se haya metido durante un día en la cama ha tenido la experiencia de una
desintegración y de una renovación! La intensidad de esta pauta varía
desde una progresión sutil del cambio, que puede pasar casi inadvertida,
pero que sin embargo nos enriquece la vida, hasta períodos de perturba
ciones importantes, crisis emocional y la potencialidad de profundas trans
formaciones de la personalidad y del propósito que se tiene en la vida.
La visión de crisis incluso menores a la luz de esta imagen nos per
mite la comunicación con el Maestro Interior, que a su vez puede damos
una oportunidad de reequilibrar nuestra vida, aclarar un problema, aflo
jar tensiones y obtener una perspectiva mejor. En la medida en que
seamos capaces de tomamos todo esto en serio y de permitir el proceso
de retraimiento, introversión y nuevo despliegue, también nos abrimos
a la ayuda, la orientación y la transformación interior que nos esperan
si las buscamos. Además, cualquier «estación» (cambio de movimiento)
de Quirón que pueda producirse durante este período representa un
momento en que está a nuestra disposición un gran caudal de energía
sanadora.
283
su vida. No podía reivindicar su fertilidad en ningún nivel de su propia
vida, ya que todavía seguía atada al padre por los lazos de un duelo no
terminado. Aquí, el tránsito de Plutón en aspecto con Quirón acom
pañaba a una «situación de repetición», otra muerte que permitió que
empezará a fluir la sanación.
284
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285
donde se le había aparecido la imagen; de él empezó a salir un hilo de
agua, que llegó a convertirse en una vertiente con propiedades sanadoras
milagrosas. Hasta el día de hoy, el santuario de Nuestra Señora de Lourdes
atrae a millones de peregrinos por año, en busca de solaz y para sanar de
sus dolencias físicas y espirituales. Obsérvese que en la carta de Bemadette
Quirón está en Virgo, y que la imagen transpersonal a la cual se abrió la
psique de la joven fue la de la Virgen María. A pesar de las imágenes un
tanto diluidas de la Virgen María que abundan en el catolicismo popular,
sus raíces míticas se remontan a diosas antiguas como la Isis egipcia y la
Reina del Cielo, Astarté-Ishtar, cuya posterior manifestación griega fue
Afrodita Urania. Durante los primeros cien años después de Cristo, apro
ximadamente, muchos templos de Ártemis pasaron a manos de los cristia
nos. Las imágenes de Ártemis, orgullosa virgen cazadora, fueron simple
mente reemplazadas por las de la Virgen María; una yuxtaposición
interesante, en cuanto la Virgen María es una imagen de compasión, per
dón y redención; ella intercede en nombre de los mortales pecadores, y de
su vientre nace el Cristo encamado.
En el horóscopo de Bernadette, el nodo norte se encuentra en Sagi
tario, el signo regido por Quirón; está también en conjunción con la
posición del Centro Galáctico (en aquel momento a 24º 41' de Sagita
rio), que simboliza la naturaleza religiosa de su destino y su papel de
canal para la transmisión de energías provenientes de un orden superior
de la realidad. Su Júpiter natal, emplazado en la casa X en oposición
con Quirón en la IV, le confiere también un fuerte sentimiento religioso.
Júpiter es el regente transpersonal o esotérico de Acuario, y por lo tanto
éste es un emplazamiento fuerte; aquí, simboliza también una versión
espiritualizada del papel maternal (casa X). Bernadette cuidó de muchas
personas (expansión de los horizontes por obra de Quirón en oposición
con Jupiter), en vez de ocuparse de los pocos hijos que ella misma podría
haber tenido. Su Urano natal en Piscis en la casa XI simboliza una res
puesta individual (Urano) a los anhelos espirituales (Piscis) en el seno
de lo colectivo (casa XI); las cualidades sanadoras y redentoras de esta
visión quedan descritas por el signo de Piscis, regido por Neptuno. Qui
rón en la casa IV simboliza la pobreza y la privación que caracterizaron
la niñez de Bernadette, cuando sus necesidades básicas quedaron más
de una vez insatisfechas por obra del infortunio, la enfermedad y el ham
bre; de pequeña, Bernadette cuidaba de sus hermanos y su hermana
mientras los padres salían a trabajar, a pesar de que su propia salud no
era buena. Mercurio en Acuario en la casa IX simboliza su estar en
armonía con las realidades arquetípicas. Quizá Quirón en sesquicuadra
tura con el Sol en Capricornio en la casa VIII represente un bloqueo en
la expresión de su sexualidad, que puede haber constribuido a. que la
286
joven tuviera una apertura aún mayor a otras dimensiones. Mediante
su unión interior con la imagen transpersonal de la Virgen María y su
expresión de la visión que ésta contenía, Bernadette trajo a muchas per
sonas la sanación y la gracia. En un nivel personal, esto sugiere también
que Quirón en oposición con Júpiter en la casa X fue una figura materna
de tamaño mayor que el natural, hacia la cual se volvió Benadette; en
un nivel transpersonal, la Virgen María la reclamó.
Si nos fijamos en los tránsitos del día en que Bernadette tuvo la
visión, veremos que Quirón está en Acuario en la casa IX, a 1 ° 3' de
una conjunción exacta con el Medio Cielo. Dane Rudhyar describe el
significado abstracto del Medio Cielo como la revelación final del pro
pósito de nuestro destino, donde tras haber pasado por la muerte del
egoísmo del yo y habernos realizado en entendimiento (casa IX), nos es
conferida la «maestría» con el fin de que la obra de nuestro destino
pueda hacerse manifiesta para que todos la vean. Rudhyar describe un
«nacimiento de luz», en virtud del cual la personalidad transfigurada se
convierte en un agente de la totalidad mayor que es lo que le corres
ponde por herencia, en un avatar. 5
Sin duda, muchos encontraremos un poco difícil de entender la des
cripción de Rudhyar, preocupados como estamos por nuestros proble
mas con la casa X en cuanto representa nuestros complejos parentales
y nuestra lucha por encontrar el lugar que nos corresponde en el mundo.
Sin embargo, la verdad de la visión de Rudhyar queda demostrada por
la vida de quienes, como Bernadette de Lourdes, nacieron destinados a
cumplir el compromiso de su alma de manera directa y sin concesiones,
para beneficio de la herencia espiritual de la humanidad.
Si seguimos examinando los tránsitos del día de la visión, vemos que
Quirón está en conjunción con Venus y Mercurio en Acuario, y está
además dentro de los 45' del punto medio de la conjunción entre Mer
curio y Venus de Bernadette. Venus es el regente transpersonal o eso
térico de su Ascendente Géminis, de modo que los planetas que repre
sentan ambos niveles del Ascendente están bajo la influencia del tránsito
de Quirón, lo que sugiere un kairós, tal como se lo describió antes, un
puente entre la eternidad y el mundo humano. Aquí, el acontecimiento
anunciaba el sacrificio de las relaciones de amor exclusivamente humano
y sexual que podrían haberla conducido a tener hijos y llevar la vida de
una mujer normal. Venus está en tránsito a 1 ° 35' de una conjunción
exacta con Neptuno en Acuario en la casa X, haciéndose eco del mismo
tema: el sacrificio del amor personal para poder ser un adecuado reci
piente de renovación espiritual para la colectividad. El día de la visión,
este Venus natal en la casa IX ocupaba el ápice de una Cuadratura en
T, formada por una oposición de Marte en tránsito por Escorpio con
287
Júpiter en tránsito en conjunción con Plutón en Tauro. Desde un punto
de vista psicológico, en una carta como ésta, con tantos planetas en
Acuario y Piscis, uno bien puede imaginarse que una irrupción de estas
energías Tauro/Escorpio, con frecuencia primitiva y explosivamente
sexual, al enfocarse sobre Venus en Acuario, no podía menos que trans
mutarse en una experiencia visionaria, en una unión divina.
También Marte en tránsito estaba a 3 º 9' de una cuadratura exacta
con el Neptuno natal de Bernadette, y Neptuno en tránsito a 1 ° 28' des
pués de la conjunción exacta con su Marte natal, con lo que se repite
una combinación de planetas que a menudo señala una pérdida de vita
lidad física, el debilitamiento o la purificación de los impulsos instintivos
en favor de las aspiraciones espirituales. De hecho, Bernadette enfermó
después de haber tenido estas visiones, con síntomas de un carácter mar
ciano-neptuniano típico, que incluían fiebre (Marte), una parálisis tem
poral (Marte/Neptuno) y debilidad (Neptuno). Marte en aspecto con
Neptuno describe también la tormenta de controversias y confusión que
todo aquello provocó: Bernadette fue interrogada por las autoridades
de la Iglesia; se desmintieron los rumores de curaciones milagrosas (que
ella personalmente no había difundido), y los periódicos dijeron que se
trataba simplemente de una enferma mental. El día de la visión, el Sol
estaba a menos de 2º 25' de la conjunción exacta con su Neptuno natal,
y el centro simbólico de este momento estaba en armonía con su vida
personal por mediación de Neptuno, cuyo símbolo sabiano es: «Una
gran paloma blanca portadora de un mensaje». 6 En el cristianismo, la
imagen de una paloma blanca simboliza con frecuencia la presencia del
Espíritu Santo en las representaciones de la Anunciación. Además, las
palomas estaban consagradas a la diosa Afrodita, y a Neptuno se lo con
sidera como la «octava superior» de Venus (Afrodita), es decir, se rela
ciona con el amor transpersonal, por contraposición con el amor más
personal representado por Venus.
Vemos que Mercurio en tránsito está a 7' de la conjunción exacta
con el Saturo natal de Bernadette en Capricornio, en la casa IX. En su
carta, la casa IX simboliza su capacidad de conseguir la manifestación
(Saturno) de una visión poderosa (casa IX). Este Saturno evoca también
al severo dios judeocristiano que ve en la mujer a la portadora de las
maldades de la carne. Si Mercurio, como mensajero de los dioses, estaba
actuando en nombre del dios Saturno, el mensaje debe de haber sido
algo en el estido de: «Es la Virgen María o nada». Es decir: no al cuerpo
y sí al espíritu. En todo caso, mediante una sumisión total a su expe
riencia (un don de Quirón en Virgo), Bernadette consiguió posterior
mente enriquecer la vida de millones de personas.
Estas visiones de la Virgen María se prolongaron unas tres semanas
288
durante las cuales se reunió en el lugar cada vez más gente que quería
ver a Bemadette en su estado extático y beneficiarse del poder sanador
de las aguas. Durante este tiempo llegaron a su punto exacto varios de
los tránsitos que ya hemos mencionado. Marte llegó a formar una cua
dratura exacta con Neptuno, y Quirón pasó por el Medio Cielo, lo que
aquí simboliza el cumplimiento de su destino de sanadora: además, Mer
curio formó una conjunción con su propio emplazamiento natal, luego
con Venus, después con el Medio Cielo y finalmente con Neptuno,
actuando como «mensajero» para todos estos planetas. El Sol formó una
conjunción con Júpiter, y también una oposición con su Quirón natal,
reiterando el carácter visionario de estos dos planetas en combinación.
El 25 de marzo de 1858, cuando Marte en Sagitario en la casa VI for
maba una cuadratura exacta con su Quirón natal, la figura protagonista
de la visión de Bernadette proclamó que era la Inmaculada Concepción.
La concepción es un acontecimiento bastante marciano; aquí, el con
tacto Quirón/Marte simboliza una concepción en otro nivel, una impreg
nación del Espíritu, la paloma blanca de la Anunciación, el símbolo
sabiano correspondiente al Neptuno de Bemadette. Entonces se le con
fiaron también secretos que ella se negó a divulgar, incluso al Papa. Esto
expresa su aspecto Quirón/Sol, en virtud del cual obedeció a su auto
ridad interior incluso a riesgo de desafiar la autoridad establecida de la
Iglesia. La autenticidad de sus visiones fue reconocida en 1872, cuando
Quirón en tránsito formó una oposición con el Quirón natal de Bema
dette.
Los tránsitos para el 16 de abril de 1879, el día de la muerte de Ber
nadette, son igualmente interesantes a la luz de la imagen que antecede.
Vemos que ese día Quirón en tránsito formó una conjunción con Nep
tuno en tránsito, ambos en Tauro y en conjunción con la cúspide de la
casa XII. Esta conjunción Quirón/Neptuno estaba en cuadratura tanto
con su Venus natal en la casa IX como con Mercurio en Acuario, pro
minente también en los tránsitos del día de la visión. Neptuno volvía a
cobrar importancia; sus temas característicos de sacrificio personal, com
pasión redentora y armonía con los anhelos espirituales de la colectivi
dad estaban irrevocablemente entretejidos en el destino de Bemadette.
El punto medio de su contacto natal entre Quirón y Neptuno estaba a
25° 23' de Escorpio; el día de la visión, Urano en tránsito por Tauro
estaba a menos de 4' de la oposición exacta con este punto medio; el
día de su muerte, Plutón en tránsito estaba en conjunción con Venus en
tránsito, exactamente a 1º de la oposición con este mismo punto y en
aspecto también con el punto medio de su aspecto Saturno/Urano (27º
46' de Acuario), un punto sensible a Quirón, tal como se describió en
el capítulo 5. Esta secuencia sugiere primero la apoteosis (Urano) de la
289
figura neptuniana de la Virgen María, y después la muerte de Berna
dette al cumplirse (Plutón) el destino que le estaba reservado. El día de
su muerte, el Sol en tránsito estaba en conjunción con Mercurio, en
cuadratura con su Saturno natal. Si se considera que Mercurio es el men
sajero de Saturno, como lo sugerimos antes, quizás esta vez el mensaje
haya sido algo así como:«El mensaje ha sido entregado. Ya puedes vol
ver a Casa».
Urano en tránsito se encontraba a 43' de la conjunción exacta con
su Quirón natal, y justo después del mediodía la Luna formó una opo
sición con este punto. El lazo entre cuerpo y espíritu, del que podemos
suponer que ya era tenue, quedó finalmente cortado. Marte en tránsito
estaba en conjunción con su Neptuno natal, lo que señala aquí la diso
lución final (Neptuno) de la vitalidad física (Marte); esta combinación
Marte/Neptuno se destacaba también en la carta de la visión. El tercer
retorno de Júpiter en la vida de Bernadette acababa de producirse: con
Júpiter en tránsito en oposición con su Quirón natal, quizá sus capaci
dades visionarias se hayan expandido más allá de la capacidad de su
vehículo físico para contenerlas.
Bernadette pasó por su primera cuadratura Quirón/Quirón cuando
tenía sólo cinco años; en los años que siguieron antes de su visión de la
Virgen María, Quirón había estado en oposición -y posteriormente en
cuadratura- con los emplazamientos natales de Marte, Urano y Plutón.
Cuando Quirón forma una oposición por tránsito con un planeta, se pro
ducen con frecuencia acontecimientos que hieren; el agente que causa
la herida está «afuera», y uno se identifica o bien con el aspecto de sana
dor de la figura de Quirón o con el de víctima. Este tipo de experiencias
hirientes de naturaleza marciana, uraniana y plutoniana, a tan temprana
edad, podían ciertamente preparar a una niña para que se identificase
con la figura de la víctima o con la del sanador. Además, durante el año
en que Quirón en tránsito estuvo en cuadtratura con su Urano natal en
Piscis, el padre de Bernadette perdió la vista del ojo izquierdo en un
accidente; cuando Quirón en tránsito estaba en conjunción con el Sol,
el padre se quedó sin trabajo y la pobreza de la familia fue en aumento
hasta que finalmente no pudieron pagar el alquiler y vivieron en un
cobertizo que había quedado abandonado porque era insalubre e ina
decuado como vivienda. Éste es, sin duda, un triste símbolo de lo que
representa Quirón en Virgo en la casa IV, un emplazamiento que se
centra en el padre. Estas conjunciones de Quirón en tránsito con el Sol
y Saturno en Capricornio en la carta de Bernadette se manifestaron exte
riormente como las desgracias recaídas sobre el padre, que significaron
sufrimientos y estrecheces para la familia. En términos psicológicos, sin
embargo, estos tránsitos sugieren que también la evolución de su yo y
290
de su sentimiento íntimo de seguridad y de estructura puede haber resul
tado herida, dejando a la niña más abierta a la dimensión transpersonal
de lo que suele ser común. Bernadette fue, al parecer, una niña enfer
miza y atrasada en su desarrollo físico (Quirón en Virgo). A la luz de
estos tempranos tránsitos de Quirón, parecería que el sacrificio de su
vida personal, y posteriormente su temprana muerte, fueran cosa del
destino.
Inicialmente, los escépticos se apresuraron a señalar que estas visio
nes se produjeron sólo cuatro años después de que el papa Pío IX pro
clamara oficialmente la doctrina de la Inmaculada Concepción, insi
nuando que todo el asunto había sido urdido por la Iglesia católica para
fundamentarla. Sin embargo, en 1909, cuando Quirón en tránsito estaba
en Acuario, en conjunción póstuma con Júpiter y Neptuno en la carta
natal de Bemadette, al exhumar su cuerpo se encontraron con que
estaba incorrupto. Un testigo ocular declaró que no había signos de des
composición ni de mal olor. 7 A la incorruptibilidad se la considera, teó
ricamente al menos, como un requisito previo a la canonización, y la
exhumación se repitió otras cuatro veces, cada una de las cuales su
cuerpo apareció incorrupto. En 1925 fue beatificada. Su cuerpo está
ahora colocado de forma visible en un ataúd de cristal, en Nevers, donde
año tras año lo visitan millares de peregrinos; describirlo como «carne
incorruptible» es sin duda una imagen impresionante del hecho de que
el día de su muerte Urano en tránsito estaba en conjunción exacta con
su Quirón natal en Virgo. Pese a la comercialización (otro tema muy de
Virgo), que le ha conferido dimensiones propias de Disneylandia, el
espíritu de esta notable serie de acontecimientos sigue vivo en Lourdes
hasta el día de hoy, con una serie impresionante de curaciones milagro
sas médicamente documentadas que se han producido allí. 8
291
10
Quirón en su contexto:
la historia de una vida
293
toniana, con su abundancia en naturaleza virgen y vida animal, con
sociedades tribales que en aquel tiempo aún seguían viviendo en comu
nión con ello y estando más próximas a la vida y la muerte que la mayor
parte de las sociedades europeas.
Como, en la Cuadratura en Ten que participa, Quirón en Escorpio
está en oposición con la Luna en la casa XII, y ambos están en cuadra
tura con Plutón en la IV, esperaríamos que estén en juego tanto los
niveles ancestrales y colectivos de lo femenino como los personales. El
nivel ancestral de la configuración de Quirón, en el caso de Sara, se
refleja en el hecho que dos generaciones de antepasados de su madre
también habían sido misioneros; asimismo, los tíos de ambas ramas de
la familia habían participado de esta actividad típicamente quironiana,
y Júpiter tradicionalmente significa el tío. Los temas jupiterianos y de
la casa IX -los viajes al extranjero, la filosofía religiosa y la expansión
de ideas mediante la enseñanza y la evangelización- cobran importan-
.Jt.C.
Sara
294
cia como ingredientes de la configuración de Quirón, lo mismo que la
profesión (casa X ) y los temas ancestrales por el lado materno de la
familia (Quirón en cuadratura con Plutón en la casa IV).
Vamos a examinar de qué manera evolucionaron estos temas. Desde
los tres a los diez años, a la madre de Sara la habían dejado en Inglaterra
con su tutora, mientras su madre (es decir, la abuela materna de Sara)
se quedaba en África dedicada a su labor de misionera. La abuela final
mente volvió a Inglaterra a ver a la madre de Sara, quien tiene el nítido
recuerdo de que su madre no la reconoció. Sus padres pasaron junto a
ella sin darse cuenta, y parece que posteriormente su madre tuvo un
trastorno nervioso que la incapacitó para hacerse cargo de la familia. A
la madre de Sara le cupo un importante papel en el cuidado de sus her
manos y hermanas; esto es un reflejo del papel de cuidadora que vere
mos en la vida de la propia Sara. El impacto cultural que significó para
ella Europa después de años de aislamiento en la selva africana y posi
blemente también la culpa de haber traicionado a su hija se cobraron
sus derechos, y, como veremos, esta pauta de separación se repitió deta
lladamente en la vida de Sara.
Con esta configuración, se deduce que la relación de Sara con su
madre también fue vivida como un herirse recíprocamente, en el que
cobraba especial importancia el tema plutoniano de una lucha de vida
o muerte. Y realmente fue así: Sara casi no sobrevivió a su nacimiento
(Quirón en cuadratura con Plutón = trauma relacionado con un enfren
tamiento con la muerte). Su madre sufrió una eclampsia, y durante el
parto empezó a tener convulsiones tan graves que le administraron mor
fina y estuvo inconsciente durante el resto del nacimiento (Quirón en
oposición con la Luna en la casa XII). Este fármaco suprime la respi
ración del bebé, lo que significa que es potencialmente letal. La decisión
médica que presidió su llegada al mundo fue que si las cosas iban a peor,
se sacrificaría la vida del niño para salvar la de la madre. Aunque ésta
era la política médica normal, el sentimiento de tener que luchar siempre
para sobrevivir ha acompañado a Sara a lo largo de su vida, y es una
medida de la profundidad del conflicto que sentía en su relación con la
madre: una lucha de vida o muerte, de la cual dan una amplia descrip
ción las posiciones de Quirón� Plutón y la Luna. (Obsérvese que pos
teriormente Sara llegó a ser enfermera, de acuerdo con su Quirón en la
casa VI.) Finalmente la sacaron con fórceps y tardó en respirar. Después
del parto, la madre quedó tan mal que no pudo ocuparse de ella durante
una semana. Aquí, Quirón en oposición con la Luna es la madre herida
y ausente, la herida de la separación prematura y la falta del vínculo
primario.
El nacimiento también fue una herida para la madre, a quien le dije-
295
ron que si quería tener otro hijo tendría que pasarse todo el embarazo
en Inglaterra. Quizá porque sentía que su labor de misionera era más
importante, decidió que no lo tendría, una decisión que fue una nueva
fuente de cólera y culpa para Sara. Se sentía enojada y defraudada por
que quería tener un compañero de _juegos. Obsérvese que la Luna rige
a Cáncer, y en el horóscopo de Sara está en la cúspide de la casa 111, la
casa de los hermanos: aquí, el dolor se refiere a un hermano que nunca
existió. Es probable que ella se haya sentido, además, culpable y en
cierto modo responsable de herir a su madre: otra expresión de la opo
sición Quirón/Luna. La pauta de este grave trauma de nacimiento se ha
repetido varias veces en la vida de Sara, como veremos; el dolor emo
cional y físico relacionado con todo aquello se ha mantenido con un
trasfondo que de cuando en cuando avanza poderosamente al primer
plano, reapareciendo cada vez que hay cualquier amenaza de separación
y, astrológicamente, cada vez que se destaca la Cuadratura en Ten que
participan Quirón, la Luna, Saturno y Plutón. Todos «perdemos» a
nuestra madre al nacer, pero en el caso de Sara su primera pérdida
estuvo a punto de ser su propia vida, y ésta es una medida de ia deses
peración que le moviliza cualquier separación inminente.
Las relaciones más importantes de Sara han tendido a seguir la pauta
de su nacimiento; con Quirón como probable regente de su Descendente
Sagitario, las relaciones abren de nuevo las heridas que sugiere la con
figuración de Quirón. Sara ha tendido a preocuparse más de las nece
sidades y los sentimientos ajenos que de los propios, y ha tenido que
aprender a tener conciencia de sus sentimientos y a hacerlos valer (Qui
rón en oposición con la Luna en la casa XII). Esto contribuye a que sus
relaciones acaben dándole la sensación de algo desagradable y tóxico
(análogo a la morfina que usaron durante su nacimiento); se siente sofo
cada e incapaz de ser ella misma (Quirón en cuadratura con Saturno).
Cuando se siente atraída por alguien, vuelve a conectarse con su sexua
lidad (Quirón en cuadratura con Plutón) y con su ser vital, pero entonces
empieza una lucha de vida o muerte (Quirón en cuadratura con Plutón,
la segunda etapa del parto), para salir de la situación y poder estar con
un hombre (salir a la vida, nacer). Sin embargo, una vez que está
«afuera», lo que hay es mucho dolor, intensificado por la separación
originaria de la madre. Sara se autodescribe como «arrancándose» de la
situación: la imagen trae el recuerdo del fórceps que la extrajo del útero
y le salvó la vida.
Cuando Quirón formó su primera cuadratura con su emplazamiento
natal Sara tenía siete años y tuvo una experiencia que habría de afectarla
profundamente. Recuerda que un joven negro la llevó a uno de los dor
mitorios de la misión. Ella se tendió en la cama y él, aunque no la pene-
296
tró, se masturbó sobre ella. Sara recuerda nítidamente los detalles de la
experiencia y recuerda también haber accedido a encontrarse nueva
mente con él, aunque finalmente le dijo que jamás volviera a acercár
sele. Después de esta experiencia sufrió un largo período de culpa abru
madora. La atormentaba la imagen de verse frente a Dios en la sala del
Juicio, al final de los tiempos; entonces la llamaban por su nombre, su
pecado era puesto en conocimiento del mundo entero y la avergonzaban
y acusaban públicamente. Hay que recordar que no tenía más que siete
años y que soportó sola el tormento de sentir la inminencia de la acu
sación pública y el castigo, mientras rezaba fervorosamente para que
Dios la perdonara.
Durante todo el período en que Quirón en tránsito estuvo en trígono
con su Neptuno natal, la vida sentimental de Sara estuvo teñida por estas
experiencias característicamente neptunianas de sentirse pecadora y cul
pable, de añorar la redención y la expiación y de suplicar perdón.
Por fin se sintió efectivamente perdonada, como si Dios la hubiera
liberado de su carga de culpa. Aunque ciertamente se sentía aliviada, el
problema se había sumergido en un nivel subconsciente, mezclado con
otros contenidos, para volver a aflorar más adelante. Repetidas veces
se había «confesado» con su madre en su fantasía, pero hasta que no
tuvo quince años no se dio cuenta de que en la vida real no se lo había
dicho, y entonces lo hizo. En su tránsito, Quirón estaba en quincuncio
con Neptuno, que a su vez por tránsito estaba en conjunción exacta con
su Quirón natal. A esas alturas, para ella el delito imperdonable era que
aquello le había gustado y había querido más. La experiencia no era de
una violación física, aunque al hablar de ello la palabra que usaba Sara,
a falta de otra, era ésa.
A los diez años, poco después de su vivencia interior del perdón, la
enviaron a una escuela en Gales, con lo cual se repetía la pauta de
la vida de su madre. En aquella época Quirón estaba en oposición exacta
con su Plutón y en cuadratura con su Luna, y le faltaba poco para una
cuadratura exacta con su Júpiter natal; la familia se había mudado a
África cuando Quirón formó una conjunción exacta con su Júpiter natal.
A Sara le enfermaba Gran Bretaña y le dolía que la hubieran alejado
de la familia; recuerda que se sentía expulsada y que echaba de menos
a su querida África. Parece posible que inconscientemente sintiera que
la estaban castigando por haber disfrutado del contacto con aquel joven,
y temiera que la hubieran desterrado a causa de su pecado y su trans
gresión de las normas. Lo que arquetípicamente describe esta pauta es
la posición de Quirón: aunque mediante aquel encuentro, y los adornos
que le habían añadido posteriormente la memoria y la fantasia, Sara
hubiera experimentado y expresado su natural curiosidad sexual -los
297
aspectos físico e instintivo de su latente condición de mujer (Quirón en
Escorpio en cuadratura con Plutón)-, lo único que podía permitirse,
por obra de su educación, era, en cuanto mujer, ser pura, casta y ase
xual, y estar consagrada a los ideales cristianos de servir a la humanidad
(Quirón en la casa VI), tal como se expresaban en el seno de su familia.
Más adelante, en su afán de servir a los demás, sojuzgaba con frecuencia
el lado rebelde, sexual y apasionado de su naturaleza para ponerse al
servicio de los otros (Quirón en la casa VI en Escorpio), y tuvo que
tomar considerable conciencia del problema para no hacer de todo ello
una mera actitud de autosacrificio servil.
Cuando llegó a Gran Bretaña, Sara quedó bajo la tutela de una tía
que al año siguiente murió de cáncer, aunque a ella no le dijeron nada
de la enfermedad hasta su muerte. Durante el período que la precedió,
la niña se volvió cada vez más «difícil»; Quirón estaba en tránsito por
su casa X en Acuario, y formó una T-Cuadrada exacta con su Luna natal
en la casa XII y su Plutón en la IV, y más adelante, en la época de la
muerte de la tía de Sara, una oposición con Saturno, que a su vez estaba
en conjunción por tránsito con su Quirón natal, lo que en términos gene
rales describe una situación de nueva pérdida y separación, y tambien
la concreción de la herida original de Quirón en Escorpio, la del trauma
relacionado con la muerte. Así volvieron a constelarse los elementos
emocionales que caracterizaron su nacimiento, sólo que esta vez la
«lucha de vida o muerte» culminó con la muerte de su tía. Quirón en
tránsito formó también una configuración en Yod, en quincuncio tanto
con su Marte natal como con la conjunción Sol/Venus en Virgo, y esto
hace pensar en su reactividad emocional y en el hecho de que la niña
estaba allí en contra de su voluntad. Con Quirón en Escorpio, Sara bien
puede haber estado actuando como médium de las emociones negativas
de su ambiente, sintonizando los sentimientos de la moribunda y expre
sándolos, además de reaccionar coléricamente ante ellos (Quirón en
tránsito en quincuncio con Marte y Venus), dando una respuesta sin
cera, aunque inconsciente, al ambiente emocional de desintegración y
muerte, que por supuesto era también un recordatorio de su propio naci
miento. Igualmente, la intensidad emocional de lo que estaba sintiendo
Sara puede haberse visto intensificada por el elemento ancestral de repe
tición de la vida de su propia madre, cargada con una herencia de emo
ción plutoniana. Después de la muerte de su tía, Sara sintió en algún
nivel profundo que la culpa era suya, que el hecho de que ella fuera
«difícil» había matado a su tía. Este elemento adicional de la muerte de
la tía ahondó la culpa de Sara, resonando como un eco de la culpa ori
ginal de haber «herido a su madre» cuando nació.
Más adelante, cuando Sara conoció al que habría de ser su marido,
298
Quirón estaba en cuadratura exacta por tránsito con su Urano natal.
Quedó embarazada antes de que se casaran, e increíblemente, antes de
que él la hubiera penetrado, y decidió interrumpir el embarazo. La ope
ración se efectuó durante una semana en la que tanto Quirón como
Urano cambiaban de signo para entrar respectivamente en Aries y en
Libra, y formaban una oposición. La imagen del punto medio era la
siguiente: Quirón -Y Urano = Luna/Saturno, Luna/Plutón, Saturno/Plu
tón, destacando los tres planetas participantes en la configuración de
Quirón, y también describiendo gráficamente el aborto. No solamente
este tema de la «inmaculada concepción» -que es médicamente posible,
pero sumamente raro- expresa el emplazamiento de Quirón en la casa
VI (y los tres planetas de Sara en Virgo), sino que subraya la polaridad
de la Virgen y la Prostituta que Sara encuentra dentro de sí misma como
mujer. Quirón estaba en movimiento retrógrado y formó una conjun
ción exacta con el punto medio de Mercurio en Virgo y Neptuno en
Libra durante la quincena que siguió al aborto, cuando el padre de Sara
se enteró de la noticia y se quedó muy escandalizado por ella, lo cual
describe la forma en que el embarazo lesionó para siempre la imagen
de su hija como un ser puro, inocente y sensible. En la experiencia
resuena también un eco escalofriante de aquel contacto, mucho más pre
coz, con el joven negro, en el cual no había habido penetración; mi
conjetura es que inconscientemente, Sara puede haber sentido que el
«hijo no deseado» era el producto de su fantaseada unión con él, la
expresión de su propio aspecto de «Prostituta», que naturalmente gene
raba culpa y no se podía permitir. Sin embargo, es significativo que su
madre la haya apoyado incondicionalmente durante esta época, y que
la relación de ambas haya mejorado mucho; además, Sara también pudo
expresar por primera vez parte de su enojo. Esto es típico de los temas
enhebrados por Quirón: aunque sus elementos puedan estar reflejados
en otros puntos de la carta, la configuración de Quirón delimita los prin
cipales temas arquetípicos en la vida de una persona, indicando los
momentos propicios para tender un verdadero puente entre distintos
niveles y los dominios donde se disuelve el mundo de la dualidad, y las
pautas arquetípicas cobran forma de acontecimientos y experiencias, con
frecuencia en ciclos repetitivos que, si les prestamos atención, pueden
llevar paulatinamente a la sanación y la integración.
A los veintitrés años, cuando Sara finalmente se casó, Quirón estaba
en oposición por tránsito con Neptuno. Significativamente, ella y su
marido se fueron a África, la escena del crimen, por así decirlo; Quirón
estaba en ese momento en oposición exacta con Neptuno. En su matri
monio, que durante unos siete años fue feliz, Sara sintió el consuelo de
estar _haciendo finalmente algo que le aportaba seguridad dentro del
299
marco de la aprobación familiar. Es interesante la frecuencia con que
los contactos Quirón/Neptuno cobran importancia en este destacado
rasgo de la vida de Sara. Yo lo vería como algo que se conecta con el
hecho de que su Quirón está en oposición con su Luna en la casa XII,
regida por Neptuno y Piscis. Además, como ya vimos en el capítulo 9,
la posición de Quirón en una carta tiende con frecuencia a incluir ecos
del signo y/o de la casa opuestos.
Si en un horóscopo el emplazamiento de Quirón sugiere temas ances
trales profundos, como sucede con el de Sara, con Quirón en Escorpio
en aspecto con planetas emplazados en las casas IV y XII, puede ser útil
fijarse en la posición de Quirón en las cartas de los padres y de los abue
los; aquí podemos encontrar sugerencias referentes al tipo de heridas
que tenían los padres, y que -a menos que se produzca alguna sana
ción- pueden pasar a la generación siguiente. Con Sara y sus antece
dentes africanos, lo que periódicamente hace erupción -en función de
influencias del inconsciente colectivo mientras ella era niña-, y que sin
duda fue parcialmente responsable del colapso sufrido por su abuela
cuando regresó a Europa, son las energías plutonianas, sexuales e ins
tintivas. Sin embargo, Sara fue capaz de incluir este aspecto de sí misma,
y de expresarlo de una manera que sus antepasadas no pudieron. Si con
sideramos además que Quirón sugiere cuál es la naturaleza de nuestra
conexión individual e innata con el ámbito de lo transpersonal, lo que
queda claro es que los medios naturales con que cuenta Sara para con
tactar con lo divino son su cuerpo y su sexualidad. Su poderosa emoti
vidad, que había intentado subyugar y que la hacía sentir culpable, es
lo que ahora se le aparece como una forma de adoración de un dios que
no es el Jesús dulce y enrarecido que fue la figura importante de su
niñez; el sentimiento de descontrol, que tan temible puede ser para quie
nes tienen a Quirón en la casa VI o en Virgo, ahora se le presenta más
bien como un amigo que como un enemigo.
Después de siete años de matrimonio y de haber tenido dos hijos,
llegó el momento en que Quirón formó oposición con su emplazamiento
natal, con lo que empezó nuevamente a movilizar la Cuadratura en T
fija del tema natal de Sara. En el momento de la oposición exacta, en
una fiesta, Sara conoció a un hombre con quien luego inició una relación
desastrosa. Aunque había obtenido un gran placer de su condición de
esposa y madre, cuenta que por esa época se había quedado «engan
chada en la actitud de servir» (Quirón en la casa VI), ya que además
estaba trabajando de enfermera. Entonces volvió a descubrir, y con cre
ces, su sexualidad y su carácter rebelde. Bajo la tensión, el matrimonio
empezó a desintegrarse, y aunque finalmente el otro hombre dejó de
interesarse por Sara, ésta y el marido decidieron separarse.
300
En ese momento Sara inició la psicoterapia, cuando Quirón estaba
en trígono exacto con su Mercurio natal, regente tanto de su Sol como
de su Ascendente, y por lo tanto un planeta importante en su carta.
Empezó además a llevar un diario psicológico, que desde entonces ha
sido muy importante para ella. Con Quirón en la casa VI, y además en
semicuadratura con su Mercurio natal, éste es un ejemplo de cómo la
posición de Quirón tiende a simbolizar cosas que aportan la sanación a
las personas afectadas. Escribir es una actividad mercuriana; en un dia
rio psicológico podemos expresar nuestros sentimientos más profundos
(Escorpio), registrar nuestro viaje interior y reflexionar sobre nuestra
vida (una actividad de la casa VI). Con Quirón en Escorpio, en oposi
ción con la Luna y en cuadratura con Plutón, un tema fundamental en
su terapia fue su temprana relación con la madre; Sara sentía, y expresó,
gran cantidad de emociones primarias que habían quedado durante
mucho tiempo bloqueadas, y alcanzó una nueva visión en profundidad
de su vida. Otro tema importante, congruente con el tránsito de Quirón
en cuadratura con su Saturno natal en la casa IV, fue el hecho de que
Sara aprendiera a reconocer, pero sin prestarles atención, sus parali
zantes voces interiores de autoenjuiciamiento, autocrítica y castigo, lo
que le permitió ir consolidando lentamente su sentimiento de autoes
tima. Además, Quirón en la casa VI o en Virgo va acompañado con
frecuencia por la exigencia punitiva de ser una persona perfecta de
acuerdo con normas que, de hecho, constituyen una violación de la per
sonalidad en vez de estar al servicio de su integridad.
Durante los meses que siguieron, Quirón estuvo en conjunción con
su nodo norte en Tauro en la casa XII, formó cuadratura con Saturno
y se preparó para cruzar el Ascendente. Tras el difícil período de la
separación de su marido, después de mudarse a una casa nueva y encon
trarse responsable de sus dos hijos, Sara salió de la crisis con cierta
medida de independencia, todavía tentativa, pero creciente; Quirón en
cuadratura con Saturno por tránsito le planteó desafíos en dominios típi
camente saturninos: el de su responsabilidad parental, emocional y eco
nómica, además de obligarla a confiar en sí misma y a ser independiente.
Con Quirón en tránsito en conjunción con su nodo norte en Tauro, Sara
se vio obligada a afrontar muchísimos problemas prácticos y económi
cos, en medio de su profunda conmoción emocional (casa XII).
Por esta época dejó aflorar materiales sentimentales que no sólo se
referían a su situación actual, sino que volvían a hacerse eco de los
comienzos de su vida y de su relación con ambos padres; la elaboración
de las pautas establecidas por intermedio de su trauma de nacimiento
se hizo cada vez más importante. Esto es, sin duda, congruente con el
tránsito de Quirón en conjunción con su Luna en la casa XII y en cua-
301
dratura con su Plutón natal en la casa IV. Cuando Quirón transita por
la casa XII, es frecuente que la gente inicie una terapia, ya que las barre
ras que pueden estar conteniendo una inundación potencial del incons
ciente son especialmente tenues en ese momento; las heridas pueden
hacerse dolorosamente obvias cuando Quirón cruza el Ascendente, y
por eso mismo puede darse también la sanación.
Poco antes de que Quirón transitara sobre su Ascendente, Sara deci
dió iniciar su formación para ser enfermera domiciliaria; se sentía capaz
de enfrentarse al reto de vivir sola y de ser la persona nueva que estaba
empezando a conocer. El final de esta fase de la terapia estuvo marcado
por una gran cantidad de material referente a su nacimiento (típico de
la conjunción por tránsito de Quirón con el Ascendente), incluyendo un
sueño en el que ella daba a luz un niño mestizo, de quien todo el mundo
decía que no sobreviviría, aunque ella sabía que sí. En el sueño se entre
tejen muchos hilos de su vida. En él resuena su propio nacimiento físico,
cuando Sara se enfrentó con el Mundo Subterráneo, al nacer solamente
a medias viva; resuena su pasado africano, como también el episodio
con el joven negro, y simboliza una unión entre las dos mitades de sí
misma, el nacimiento de un nuevo sentimiento de sí misma, y su con
vicción de que aquello viviría, dijeran lo que dijesen los demás.
Cuando Quirón atravesó por segunda vez su Ascendente, empezó su
formación como enfermera domiciliaria, una profesión simbolizada por
su Quirón, una forma práctica de servicio (casa VI) a la comunidad
como tal (Luna), atendiendo con frecuencia a personas inmovilizadas en
cama o aisladas en su hogar (casa XII). Cuando Quirón formó su última
conjunción exacta con el Ascendente -poco antes del cumpleaños de
Sara-, su padre murió. En función de la secuencia nacimiento/renaci
miento que este tránsito evoca, esto vuelve a ser congruente con la
pauta, y la concreción indica la profundidad a la cual, de hecho, estaba
teniendo lugar el proceso. Con frecuencia he observado que, si hay
algún trauma físico relacionado con la respiración en el momento del
nacimiento (estrangulación, demora en respirar, corte prematuro del
cordón umbilical o algún otro), parece que en un nivel arquetípico esto
corriera paralelo con problemas posteriores relacionados con el padre.
Jung señala que hay conexiones arquetípicas y etimológicas (mediante
la palabra griega pneuma) entre el espíritu, el aliento ( «aire en movi
miento») y las figuras del padre y el anciano sabio. Al nacer, Sara no
respiraba: su respiración había sido sacrificada para salvar la vida de su
madre. Hacia el final de su renacimiento psicológico, cuando ella
«nacía» de la terapia, murió su padre. Así, después de la muerte de él,
se reabrió también la herida del profundo duelo de la hija por su tem
prana separación de la madre. Una vez más, Sara se enfrentaba con la
302
muerte al entrar en la vida, y estaba tremendamente sola con su sufri
miento.
Tres días después de la muerte de su padre, Sara conoció a un hom
bre a quien llamaré Joel; Joel tiene a varios planetas en Géminis: el Sol,
Mercurio, Venus, Saturno y Urano; Quirón estaba a punto de empezar
su tránsito por Géminis. A decir verdad, Sara descubrió después que el
padre de Joel había muerto el día siguiente del cumpleaños de ella, el
mismo año de la muerte de su propio padre; esto es típico de la telaraña
de sincronicidades que acompaña a cualquier recapitulación importante
de material inconsciente --especialmente si está en juego el trauma del
nacimiento- y que es tan común con los tránsitos de Quirón. Algún
tiempo después, cuando volvieron a encontrarse, iniciaron una tormen
tosa relación que duró hasta que Quirón en tránsito formó conjunción
con Urano en la carta de Sara. La misma pauta volvió a repetirse: la
situación se había vuelto cada vez más sofocante para ella, y aquello la
ayudó a precipitar la separación.
Al reflexionar más adelante sobre esta relación, Sara cayó en la
cuenta de que lo que la había atraído de Joel era, en parte, que él le
recordaba a su padre, a quien ella acababa de perder. Al no haber ter
minado de hacer el duelo por su padre, estaba expuesta a acabar encar
nando la imagen que otros tenían de cómo debía ser ella para él. A Joel,
con sus planetas en Géminis en conjunción con Quirón en tránsito, se
lo puede ver como un agente de Quirón, tanto en su condición de heri
dor como en la de sanador. Esta segunda condición emergió retrospec
tivamente; a medida que Quirón formaba conjunción con su Urano,
Sara se dio cuenta de los elementos inconscientes de su temprana rela
ción con el padre, que se estaban recapitulando en su relación con Joel,
y entendió en parte el dolor que le provocaba esta segunda relación.
Obsérvese que Quirón en tránsito por Géminis estuvo en cuadratura con
su Sol, su Venus y su Mercurio en Virgo durante el período de la rela
ción. La profundidad del dolor de Sara por la muerte de su padre era
tal que, dadas sus heridas primarias relacionadas con la pérdida, no pudo
completar en aquel momento el proceso del duelo; la vida le trajo a
alguien que le permitió llenar aquella brecha, pero por eso tuvo que
pagar un precio.
Joel tiene a la Luna en cuadratura con Plutón, igual que Sara, y final
mente fue esto, que se manifestó como celos, posesividad y tendencia a
la manipulación, lo que la hizo sentirse estrangulada e incapaz de ser
ella misma. Empezó a ver, reflejada en un lado de aquel hombre, la
faceta ligera, juguetona y alegre de su padre, en tanto que el lado oscuro
de Joel le traía el recuerdo de su madre. «Es como si, para tener a mi
padre, yo tuviera que luchar contra el lado oscuro de mi madre»,
303
comentó. Sus palabras subrayan los componentes edípicos de la situa
ción, que en este caso arraigan profundamente en el trauma del naci
miento. Durante su relación con Joel, Plutón estuvo unos dieciocho
meses en conjunción con el Quirón natal de Sara, y ella decidió hacerse
esterilizar, porque tenía ya dos hijos y él cuatro. Quirón en la casa VI
o en Virgo se asocia a veces con la esterilidad física, y Quirón en Escor
pio es, con frecuencia, autodestructivo; hacerse esterilizar es una actitud
fuertemente simbólica del deseo de «matar a la madre», tal como se
detalló antes. Para el momento en que fue posible la operación, la pareja
ya no convivía, y Sara había cambiado de idea respecto de la esterili
zación, pero comprobaron la existencia de células pre-malignas en el
cuello del útero. Aunque la detección se hizo a tiempo para impedir un
cáncer, el impacto del descubrimiento decidió a Sara a terminar con la
relación, ya que se daba cuenta de que esas células potencialmente can
cerosas habían estado creciendo dentro de ella al mismo tiempo que su
sensación de sentirse herida dentro de aquella relación. Estuvo a punto
de hacer literal su deseo de «matar a la madre para poder llegar al
padre», un deseo que incluía tomar contacto con los sentimientos de
duelo por la muerte de su padre.
Sin embargo, Joel y Sara habían llegado a trabarse en una recíproca
lucha por el poder, y Sara se dio cuenta de que tenía que abandonar la
parte que le correspondía en ella si quería liberarse; era capaz de ejercer
sobre él un poder considerable gracias a los fuertes sentimientos sexuales
que provocaba en Joel, y al hecho de que él dependía de ella como
«Proveedora» de muchas de sus necesidades. Se trata, ciertamente, de
un tema muy plutoniano, congruente con el tránsito de Plutón que lo
ponía en conjunción con el Quirón natal de Sara. Obsérvese que ésta
era la única manifestación de este tema emocional típicamente pluto
niano en función de los tránsitos que tenían lugar en ese momento. La
relación era sexualmente muy gratificante y poderosa, pero eso mismo
hacía a Sara vulnerable a su ya conocida pauta de subordinación, en este
caso al convertirse en la «Proveedora» de Joel, siempre dispuesta a ser
aquello que él quisiera que fuese; una vez más, esto está bien expresado
por el Quirón de ella, en la casa VI en Escorpio. Obsérvese también
que en esta situación ella se convirtió en la «supermadre» que se ocupa
de seis niños, lo cual es un tema típico de Quirón/Luna/Plutón, que
se refleja además en su elección profesional (enfermera domiciliaria).
Típico también de Quirón en Escorpio es el hecho de que esta
recapitulación podría, en realidad, haberle costado la vida. Los contac
tos por tránsito entre Quirón y Plutón, especialmente la conjunción,
traen con frecuencia experiencias que nos obligan a mirar a la muerte
cara a cara; y con frecuencia el problema consiste, realmente, en que
304
se trata de nuestra propia muerte y de la aceptación de nuestra propia
mortalidad.
305
ponerse en cuadratura con su propio emplazamiento, se avecina otra
vuelta de la espiral representada por la configuración de Quirón en la
carta de Sara. Ahora, ella ha profundizado considerablemente en el sig
nificado de las pautas que actúan en su vida, y se acepta más a sí misma;
se da cuenta de que pronto pasará por un ciclo de renacimiento psico
lógico, y tiene la experiencia suficiente para poder situar los elementos
de esta vivencia en el diseño global de su vida. Es una mujer de gran
valor, perseverancia y optimismo, lo que le ha permitido superar estas
dolorosas pruebas y elevarse como el Fénix de entre las cenizas ... lo que
es, por cierto, una imagen bien adecuada para Quirón en Escorpio.
306
11
El Espíritu de la Epoca
/
La época en que vivimos es nuestra creación, pero también ella nos crea;
de una manera o de otra, somos todos «hijos de nuestro tiempo». Como
a Quirón se lo ha descubierto en época muy reciente, sus temas están
actualmente muy en evidencia, y describen una especie de Zeitgeist, de
Espíritu de la Época, que caracteriza al contexto colectivo y psicohis
tórico en que vivimos. Al tomar conciencia de las pautas arquetípicas
que están operando, quizá podamos experimentar más conscientemente
este proceso de creación recíproca. En las secciones que siguen explo
raremos algunos de los temas asociados con Quirón atendiendo a ten
dencias y hechos significativos, y examinando los horóspocos de algunas
personas sobresalientes cuyo destino expresa los temas míticos de Qui
rón con más amplitud que su propia vida personal.
Sanación y salud
Los últimos veinte años han sido testigos de una oleada de interés por
los métodos de sanación que se dirigen a la totalidad de la persona en
vez de tender a la mera supresión de síntomas. Muchas de estas técnicas
se originan en otras culturas, o en antiguos métodos chamánicos: de ellas
son ejemplos la utilización para sanar de las esencias florales y los eli
xires de piedras preciosas, la arteterapia y la musicoterapia. La visión
mecanicista del cuerpo que predomina entre los practicantes de la medi
cina alopática se yuxtapone en la actualidad con otros mapas corporales
que incluyen las corrientes de energía sutil que vinculan al cuerpo con
el resto del cosmos, y por lo tanto congruentes con el tema quironiano
de sanar la escisión entre cuerpo y espíritu.
Sin embargo, una proliferación tal de técnicas de sanación nuevas
307
lleva consigo el peligro de que veamos los límites y las fragilidades huma
nas normales como heridas que hay que curar o como problemas que se
han de resolver. Cuando el estilo heroico entra en el dominio de la sana
ción, también ésta puede convertirse en una pugna inútil a la que hay
que renunciar. Igualmente, el filo hiriente de la ortodoxia médica se ha
puesto de manifiesto, por ejemplo, en los horribles efectos secundarios
de supuestos fármacos milagrosos como la talidomida. En su momento,
los milagros obrados por la ciencia médica deslumbraron a la gente, pero
en la actualidad son cada vez más las personas que los cuestionan y que
quieren asumir personalmente la responsabilidad de su propia salud.
Como Asclepio, el discípulo de Quirón a quien Hades terminó por ful
minar por haberse atrevido a resucitar a los muertos, la ortodoxia
médica está, en muchos dominios, tropezando con sus propios límites.
A comienzos de 1988, en Inglaterra, los medios de comunicación
dedicaron mucha atención al Servicio Nacional de Salud (National
Health Service, NHS), a los ideales que le servían de base y a la medida
en que aparentemente había fracasado. La configuración de Quirón en
la carta correspondiente a la fundación del NHS tiene a Quirón retró
grado a 18º 34' de Escorpio, en cuadratura con Saturno y Plutón en Leo
en la casa XI, en trígono con el Sol en Cáncer en la X, en una semi
cuadratura amplia con Neptuno en la casa I en Libra, y en conjunción
con el nodo sur en Escorpio. El NHS representó un plan idealista (Qui
rón en aspecto con Neptuno y Saturno) del que se esperaba que trans
formaría la salud (Quirón en Escorpio, en cuadratura con Plutón) de
todo el país (Quirón en trígono con el Sol en Cáncer, que representa a
la nación). Debía proporcionar buenos servicios médicos a todos los ciu
dadanos, independientemente de su situación económica, lo cual cons
tituye un ideal de atención al cual apunta también Quirón en trígono
con el Sol en Cáncer en la casa X: su imagen pública era la de una madre
buena. La estructura de la sociedad habría de transformarse (Quirón en
cuadratura con Saturno y Plutón en la casa XI) a medida que se zanjara
el carácter divisivo del sistema de clases; obsérvese que hay cuatro pla
netas en Géminis en la casa IX, regida por Quirón, lo cual sugiere la
esperanza de una síntesis (casa IX). El NHS iba a ser la envidia de
Europa, y un modelo de compasión sistematizada (Quirón en trígono
con el Sol en la casa X).
A mediados de enero de 1988, Quirón estaba en conjunción con la
Luna, regente del signo solar de la carta del NHS; así se iniciaba una
serie de conjunciones con el stellium de planetas en Géminis y con el
Medio Cielo, que duró varios meses. Esto se vio intensificado por el
hecho de que se le opusiera la conjunción por tránsito Saturno/Urano,
exactamente en el Imum Coeli, los cimientos, y perfilara nítidamente
308
.Jt.C.
309
Quirón con la Luna en la carta, se movilizó una gran simpatía pública
en relación con la difícil situación de las enfermeras, que en un artículo
periodístico señalaron que muchas de ellas se sentían aún trabajando
bajo la noble imagen de Florence Nightingale, en un situación en la que
se esperaba que lo sacrificaran todo por una compensación económica
escasa o inexistente (Quirón en semicuadratura con Neptuno en la ca
sa 1). Finalmente, la madre buena se rebeló. En la carta de 1801 para
el Reino Unido Quirón está en Sagitario, un emplazamiento que con
frecuencia significa una pérdida de fe o una herida que afecta a espe
ranzas e ideales muy queridos: la conmoción del momento empezó a
aflorar a medida que Quirón en tránsito se oponía a su emplazamiento
natal en esta carta. El día en que Quirón estaba en conjunción exacta
con la Luna en la carta del NHS, se anunció por radio que eran inmi
nentes severas medidas para reorganizar el sistema y destruir lo que
había llegado a ser una cultura de la dependencia. Irónicamente, al «sis
tema de sanación» se lo describía ahora como una influencia lesiva.
El NHS fue fundado inmediatamente después de la Segunda Guerra
Mundial, cuando Gran Bretaña avanzaba impulsada por la ola de la vic
toria. En la carta del NHS, Quirón está en conjunción con el nodo sur
en Escorpio (esto simboliza el legado de la guerra, la destrucción plu
toniana) en la casa 11, lo cual representa una transformación de los va
lores y el uso de los recursos. Los recursos materiales (Quirón en la ca
sa 11) debían ser orientados a sanar y no ya a herir: un cambio carac
terístico de Escorpio. Así pues, es probable que los cimientos del NHS
fueran una oleada de deseo colectivo (Quirón/Neptuno) de ofrecer repa
raciones a la nación por la devastación emocional, mental y física cau
sada por una guerra en la cual los ingleses desempeñaron un papel
heroico, e inevitablemente sufrieron heridas. Esto encuentra un eco en
la historia de Quirón, cuando, inadvertidamente, el héroe Hércules
causa la herida incurable de Quirón.
El retorno de la mortalidad
310
mos a un ser humano ni un animal muerto, a no ser por televisión. Ade
más, la carencia de los adecuados rituales de duelo en nuestra cultura
significa que el duelo suprimido de muchas personas terminará por con
vertirse en enfermedad grave, porque si no pueden separarse de los
muertos, es probable que inconscientemente intenten seguirlos. Recien
temente, la obra de Elisabeth Kübler Ross y de otros estudiosos ha con
seguido que el público tomara más conciencia de las necesidades de los
moribundos y de quienes están de duelo. 1 El fenómeno del sida significa
también que un número cada vez mayor de personas se están enfrentando
con la experiencia de la muerte y del morir. Dado que la aceptación de la
mortalidad puso término, finalmente, al sufrimiento de Quirón, no es sor
prendente que este tema cobre ahora tanto relieve.
Las dos últimas décadas han presenciado un incremento de la pro
testa pública contra la guerra, sea ésta nuclear o convencional. Con fre
cuencia, los gobiernos presentan la guerra de un modo arquetípicamente
heroico: «Tu país te necesita», dice el conocido cartel de enrolamiento
de Estados Unidos. En la medida en que se aparta la muerte de la rea
lidad para convertirla en un espectáculo de teatro de sombras, la vul
nerabilidad humana pasa inadvertida entre las trompetas de la gloria; la
fe en los principios o en la nobleza de los propósitos nos sirve de escudo,
impidiéndonos captar el pleno horror de la demoledora experiencia indi
vidual causada por la participación en una violenta insania colectiva. En
los años anteriores a la Segunda Guerra Mundial, Jung observó que los
sueños de muchos de sus analizados apuntaban a la devastación que
estaba próxima a estallar en Europa. Nuestra vida individual echa raíces
en lo colectivo, en sus emociones, creencias, esperanzas y miedos, y tam
bién en su tendencia a trasladar a la realidad poderosas pautas arque
típicas por mediación de movimientos históricos: guerras y revoluciones,
modas, caprichos, tendencias culturales y religiosas, etc. En el relato
siguiente, los problemas colectivos funcionan como el telar donde se teje
la tela de las vidas individuales, a medida que las heridas se transmiten
de una generación a otra y que una acumulación de angustia busca cana
lización y salida.
311
configuración de este planeta es la siguiente: está en Tauro en la ca
sa IV, en conjunción con el Sol en Tauro en la V; forma sextil con Júpi
ter en conjunción con Plutón en Cáncer en la casa VII, cuadratura con
Marte en Leo en la VIII, biseptil con Neptuno en Virgo en la VIII,
sesquicuadratura con su Ascendente Capricornio y trígono con Saturno
en Capricornio en la casa l. Al estar Quirón en aspecto con el Sol, con
dos planetas en la casa VIII y también con ambos extremos de la opo
sición Saturno/Plutón, ya se podía esperar que la naturaleza «mesiánica»
de Janes asumiera matices oscuros y destructivos. Además, Marte rige
el stellium de planetas en Aries en la casa III, y eso da testimonio de su
gran poder de persuasión; Marte en la casa VIII, formando parte de la
configuración de Quirón, aumenta la probabilidad de que Janes se con
virtiera en un «poseso» o se viera abrumado por el carácter destructivo
e irracional de Marte.
En la carta natal de Janes, Neptuno se encuentra en biseptil con
Quirón; Meyer describe este aspecto como la «exteriorización del des
tino»; 2 Janes era, de hecho, el centro de un sistema neptuniano de deli
rio colectivo, que él manipulaba ajustándose a tácticas que quedan
ampliamente descritas por el resto de su configuración de Quirón. En
el grupo no sólo era común el chantaje sexual y económico (Quirón en
Tauro en sextil con Plutón), sino que lo eran también las humillaciones
y los castigos físicos en público (Quirón en aspecto con Marte y Plutón);
las personalidades individuales estaban sometidas al desgaste de un régi
men de trabajo punitivo, una dieta inadecuada y frecuentes rituales reli
giosos que incluían arengas y violencia (aquí, el contacto Quirón/
Saturno significa heridas causadas mediante la disciplina y la privación).
La paranoia de Janes se incrementó hasta tal punto que el perímetro de
su colonia en Guyana estaba patrullado por guardias armados, lo que
creaba una situación de aprisionamiento. Su destino era, ciertamente,
exteriorizar el fenómeno de un autosacrificio en masa: Janes informó a
sus seguidores que no les quedaba otra alternativa de acción que el sui
cidio masivo. 3 Neptuno en tránsito estaba en Sagitario en el momento
del suicidio en masa, que aquí simboliza el sacrificio (Neptuno) de la
vida humana en aras de las creencias religiosas (Sagitario).
Si seguimos con el tema Quirón/Neptuno, encontraremos que el
padre de Janes era un inválido que había sufrido los efectos de los gases
durante la Primera Guerra Mundial, cuando Quirón estaba en Piscis.
Tradicionalmente, Neptuno rige las sustancias gaseosas, y representa
por tanto la causa inmediata de la herida del padre; Janes se valió de
cianuro líquido (una sustancia mercuriano-neptuniana) para que no
vecientas personas, en apariencia voluntariamente, lo siguieran a la
muerte, como si se tratara de un siniestro flautista neptuniano. Aquí, lo
312
que presiona fuertemente en busca de resolución o compensación es el
tema de una herencia del padre (Quirón en trígono con Saturno). Qui
rón en la casa IV implica al padre, a la familia y a la nación o la patria,
es decir, a las raíces.
Uno no puede menos que preguntarse cuál fue la herencia incons
ciente que pudo haber recibido Jones de su padre, que había quedado
herido por la locura colectiva de la guerra, de modo que a su hijo le
faltó un padre fuerte, capaz de guiarlo y de convertirse para él en un
modelo. Ésta es su herida, que se observa con frecuencia cuando Quirón
está en aspecto a la vez con el Sol y con Saturno; aquí el padre está
literalmente herido. El no tener ni un sentimiento seguro de su indivi
dualidad personal (el Sol) ni un sentido apropiado de los límites
(Saturno) hizo que el psiquismo de Jones quedara abierto a la «pose
sión» por obra de estas dos energías planetarias, así como por las otras
energías de su configuración de Quirón. Jones era el «superpadre» de
313
su congregación, en la que tenía a un hijo y había adoptado además a
otros niños. Sin embargo, el papel se le escapó de todo control en la
medida en que no había límites que lo contuvieran: la tragedia se hizo
inevitable a medida que la personalidad de Janes se desintegraba y que
su autoengrandecimiento positivo (Quirón en conjunción con el Sol) se
volvía negativo (Quirón en trígono con Saturno).
Janes se unió a una secta fundamentalista en 1950, y cuando Quirón
en tránsito estaba en conjunción con su Ascendente en Capricornio,
empezó a predicar. Fundó su propia iglesia en 1953, cuando Quirón se
aproximaba a la conjunción con su Saturno natal en Capricornio. En
1965, cuando Quirón estaba en Piscis, tuvo la visión de un holocausto
nuclear que supuestamente ocurriría el 15 de julio de 1967. Su padre
estaba incapacitado por el gas cuando Quirón realizó su anterior tránsito
por Piscis, y tal vez esta visión fuera una erupción del inconsciente ances
tral, que inició el proceso inexorable de la exteriorización del destino
de Janes. Mi conjetura es que esta visión incluía, de hecho, elementos
no elaborados de la experiencia de guerra de su padre, que habían
pasado intactos al hijo y estaban esperando el momento de aflorar a la
conciencia: éste es un fenómeno conocido en la psicoterapia profunda.
El holocausto en cuestión no iba a ocurrir en 1967, sino que en realidad
había ocurrido ya, y quien resultó herido en el proceso fue el padre de
Janes, y finalmente, éste mismo. El 15 de julio de 1967 Quirón estaba
en el último grado de Piscis: en este contexto, aquello significó un holo
causto, una desintegración final de la vida. Trágicamente, lo que Janes
había previsto era quizás el derrumbamiento de su propia cordura y de
los límites de su yo. Aquel día, Saturno en tránsito estaba exactamente
en conjunción con su Luna en Aries, obnubilando quizá cualquier sen
timiento o contención personal, y contribuyendo en cambio a un sen
timiento de impotencia y de frustración (falta de energía marciana) que
más tarde haría erupción de forma destructiva. Neptuno en tránsito se
encontraba en oposición a su conjunción natal Quirón/Sol, a 1° 2' de su
punto medio, haciéndose eco del tema neptuniano que cobraba cada vez
más impulso, hasta que culminó en la catástrofe.
Cuando Quirón transitaba por el stellium de Janes en Aries, for
mando conjunción en su momento con cada planeta, él se elevó en la
consideración pública, defendiendo causas de una manera típicamente
ariana. Con recursos como la música gospel, programas de bienestar
social y el apoyo de grupos políticos radicales, logró reunir en San Fran
cisco a un considerable grupo de seguidores. Durante este período,
Urano en tránsito por su casa IX se opuso a Quirón en tránsito y al
stellium natal en Aries, subrayando el sentimiento de una misión y la
convicción de un próposito y un destino religiosos (casa IX) de que
314
estaba imbuido Jones. Su iglesia adquirió propiedades, amasó conside
rables riquezas ( Quirón en Tauro) y compró tierras en las inmediaciones
de Georgetown, Guyana. Jones estaba obsesionado con la idea de
ganarse el lugar que le correspondía en la historia, lo cual constituye
una preocupación común en quienes tienen contactos Quirón/Saturno;
cuando consideramos que su padre había quedado inválido por obra de
las maquinaciones de la historia, la cosa no es sorprendente. Cuando
Quirón se opuso a su Medio Cielo en 1975-1977, Jones fue objeto de
reconocimiento público y recibió numerosos honores... entre ellos, iró
nicamente, el Premio al Humanitarismo Martin Luther King.
Sin embargo, la corriente estaba cambiando su curso. Antiguos par
tidarios suyos que habían conseguido liberarse de su influencia empe
zaron a dar a conocer, sin ahorrar detalles, informes de brutalidad y
de chantaje; en una declaración jurada presentada por escrito ante el
gobierno de Estados Unidos se advirtió, incluso, de la posibilidad de un
suicidio en masa. Todo esto constituía un completo contraste con los
sentimientos que proclamaba Jones: «Cuando uno no tiene ideales, vive
solo y muere rechazado [...] Hemos venido aquí para no contribuir a la
destrucción que el país de nuestro nacimiento sigue infligiendo a otras
naciones menos prósperas [ ...] En el colectivismo hemos hallado segu
ridad y realización, y podemos ayudar a construir una nación agrícola».4
Su noble visión -de un persuasivo idealismo, aunque estuviera arrai
gada en un delirio-- se elevó por encima de la realidad de unas condi
ciones que traían a la memoria las de un campo de concentración: era
una visión de naturalidad, simplicidad e inocencia rural en el seno de
una comunidad afectuosa, que su Quirón en Tauro en la casa IV des
cribía con una ironía macabra; pero la retórica de Jones no tenía en
cuenta los aspectos de Quirón con Marte, Saturno y Plutón.
El símbolo sabiano para Quirón en la carta de Jones es interesante:
«Un nuevo continente emerge del océano». En la interpretación de
Rudhyar leemos:
315
parece como si la mente se le hubiera vaciado... por lo menos, de toda
preocupación por la vida humana. Entonces -podríamos preguntar
nos-, ¿a qué fin servía?
El día anterior al suicidio en masa, Neptuno en tránsito por Sagitario
formó una conjunción exacta con Mercurio en tránsito, que cayó en la
casa XII de Janes. Este contacto completa no menos de tres pautas pla
netarias en la carta natal de Janes, y por lo tanto es importante. A Nep
tuno se lo asocia tradicionalmente con los líquidos ponzoñosos, con la
histeria, el engaño, el sacrificio y los delirios colectivos; Mercurio rige
los pulmones, los bronquios y el sistema nervioso, que el cianuro para
liza al provocar la muerte por asfixia. Por consiguiente, esta conjunción
simboliza con exactitud el medio por el cual se llevó a cabo el suicidio
en masa. Mercurio significa también la destacada participación de la
prensa y los demás medios de comunicación en el asunto. Desde su base
comunitaria en Guyana, Janes y sus secuaces perpetraron un refinado
engaño (Mercurio en conjunción con Neptuno) en plan relaciones públi
cas, pero los periodistas que intentaron profundizar demasiado fueron
atacados o amenazados a su regreso a Estados Unidos; el día del sui
cidio, un periodista fue asesinado por las milicias de Janes, camino de
Jonestown.
Durante la noche del suicidio en masa, 6 esta conjunción entre Mer
curio y Neptuno completó un Gran Trígono en signos de fuego en la
carta natal de Janes, con Urano en Aries en la casa III, y Marte en Leo
en la VIII. Completó también dos configuraciones en Yod o Dedo de
Dios: la primera con el Quirón natal en sextil tanto con Júpiter como
con Plutón en Cáncer en la casa VII, y la segunda con Plutón en tránsito
en sextil con la conjunción Mercurio/Neptuno, ambos en quincuncio con
el Quirón natal en la casa IV. Ciertamente, Janes estaba jugando a ser
Dios, el mesías de la «buena nueva» de la muerte. Quirón en tránsito
estaba en conjunción con el Mercurio natal, lo que destaca otro Gran
Trígono en signos de tierra: el Ascendente en Capricornio, en trígono
con Neptuno y Virgo en la casa VIII y con Mercurio en Tauro en la IV.
Que cuatro configuraciones importantes se completen de esta manera
alude ciertamente a algo que llega a completarse. La emoción colectiva
está simbolizada por las casas VIII y XII, Marte en la VIII, y también
Plutón en conjunción con Júpiter en la VII, como parte de la configu
ración natal de Quirón en la carta de Janes, sugieren el tema de la retri
bución. Está claro que la historia de Janes, tanto personal como ances
tral, puede haber hecho de él el canal inconsciente por donde fluyó un
desquite colectivo; el objeto de tal desquite, y contra quién iba dirigido,
son cosas que ya no están tan claras.
En muchas sociedades primitivas, la muerte prematura o una enfer-
316
medad grave pueden causar un miedo tremendo, ya que a la muerte no
siempre se la considera natural, sino como algo que frecuentemente se
debe a la actividad de hechiceros, espíritus malignos y cosas semejantes.
A una muerte sospechosa le sigue la búsqueda de un chivo expiatorio,
es decir, de alguien de quien se pueda determinar que la provocó, de
forma directa o indirecta. Una vez que se arreglan cuentas con esa per
sona -a menudo con una crueldad extrema-, la amenaza de más muer
tes antinaturales desaparece temporalmente. Tal vez con castigos como
éstos se mitigue la vulnerabilidad extrema que sentimos frente a una
muerte u otro desastre súbito. Asumir el control y perseguir con virtuosa
indignación a una víctima nos sirve de consuelo.
Aquí, la cuestión es qué sucede con los invisibles pero poderosos
deseos de venganza que, en el seno del colectivo, sobrevienen des
pués de desastres, guerras y catástrofes importantes que han significado
grandes pérdidas de vidas. ¿A quién culpamos de la pérdida de seres
queridos, de nuestra salud, de nuestros medios de vida, de la juventud
o de la cordura? ¿Al gobierno, al «enemigo», a la monarquía, a Dios,
al destino? Un artículo periodístico subraya la sensación de desvali
miento que procuramos evitar con orgías de recriminaciones:
317
El trígono Quirón/Saturno en la carta de Janes es interesante a la
luz de su relación con lo establecido, ya que ésta representaría típica
mente una parte de su relación con el padre. Es difícil, para un hombre
cuyo padre es inválido, tener el sentimiento de admiración y el espíritu
competitivo que normalmente están presentes en la evolución. Janes se
resistió a emular a un inválido; no podía competir con él, le daba pena,
y sentía resentimiento, culpa y quizá el anhelo de hacer algo por el padre
enfermo, para que mejorase. En su punto culminante, la carrera de
Janes evolucionó a plena vista del público, con la aprobación del orden
establ.ecido (lo establecido = Saturno = al padre). Como había sido
ordenado sacerdote y había recibido premios y honores por sus buenas
obras, su fracaso y su derrumbamiento en Guyana resultó tanto más
incomprensible: lo que estaba «hiriendo» era el orden establecido. Cabe
preguntarse si estaba buscando inconscientemente castigar al sistema
que había herido a su padre, o quizás al padre mismo, por sus lamentales
inadecuaciones. (Durante una tempestad de desmanes públicos, fueron
cuestionadas las leyes referentes a la libertad religiosa.) Su trayectoria
significa que a Janes no se lo puede considerar simplemente un maniá
tico como a Manson. Lo que estaba en juego era algo más siniestro: la
violencia de Janes era la del padre-ogro cuya presencia sombría acecha
en el seno de cualquier institución saturnina, la imagen negativa de
Saturno que devora a sus hijos por miedo de que uno de ellos llegue
finalmente a destronarlo, y que -a medida que en su interior crecía el
deseo de «matar al Padre Terrible»- fue posesionándose de él, desde
adentro.
La gente que tiene contactos Quirón/Marte suele estar destinada a
enfrentar a los demás con su propia agresividad, y eso fue lo que Janes
hizo en gran escala. Con su contacto Quirón/Júpiter, hirió el optimismo
y el idealismo de mucha gente en su país: su conjunción Júpiter/Plutón
está a su vez en conjunción con la conjunción Sol/Mercurio en Cáncer
de la carta de Estados Unidos. Con su contacto Quirón/Sol, Janes
aplastó el sentimiento de individualidad de la gente y lo reemplazó por
la devoción a él: se convirtió en el Sol en torno del cual otros describían
sus órbitas y cuya sombra se los tragó en la muerte. Un letrero sobre el
improvisado trono de Janes daba silencioso testimonio ante un mar de
cuerpos hinchados: «Aquellos que no recuerdan el pasado están con
denados a repetirlo», una burda imagen de Quirón en la casa IV, que
sugiere temas personales, ancestrales y nacionales. Quizás este horrendo
espectáculo fuera la contrapartida y la culminación del desenfrenado
entusiasmo religioso y de la tendencia al comunitarismo utópico que por
entonces eran corrientes en Norteamérica. A decir verdad, aquello reve
laba el rostro oscuro del deseo de liberarse de la persecución religiosa
318
sobre la cual aquella misma nación fue fundada en el año 1776, en la
época que nos complacemos en llamar el Siglo de las Luces. 8 Obsérve
se que el día del suicidio colectivo, Urano estaba en oposición con el
emplazamiento natal de Quirón en el horóscopo de Jones.
319
rápidamente de manifiesto. En la interpretación de Rudhyar, la jerar
quía se basa en la «conciencia», aunque no especifique exactamente lo
que quiere decir con ello. Sin embargo, para cualquiera que viva dentro
de un marco de referencia judeocristiano, el peligro evidente es que el
«progreso espiritual» significa, en la práctica, un divorcio progresivo de
los instintos, conducente a una definición enrarecida y olímpica de la
superioridad. En otras etapas evolutivas de la Cadena del Ser, los cien
tíficos de finales del siglo XVIII se valieron de rasgos faciales y anató
micos, como la forma del cráneo y el color de la piel, para crear una
jerarquía de la humanidad, en cuya cumbre se colocaba a los europeos
mientras que a los negros les correspondía la base, junto a los monos.
Este modelo seudocientífico no sólo servía para racionalizar prejuicios
ya existentes, sino que también legitimaba la esclavitud y el genocidio.
Al racismo se lo consagraba incluso en el lenguaje: todavía en 1899, el
Oxford English Dictionary definía a un «hotentote» (una tribu sudafri
cana actualmente extinguida) como «una persona de intelecto o cultura
inferior». 11
Antes del descubrimiento de los planetas exteriores, cuando Saturno
representaba el límite exterior del cosmos, el mito de la perdida Edad
de Oro y de su contrapartida, el Noble Salvaje, constituía una fantasía
muy difundida en la dimensión colectiva del psiquismo europeo. En la
mitología romana, a la Edad de Oro se la asociaba con Saturno, y este
remoto Jardín del Edén fue inicialmente localizado en el pasado, hace
tiempo y allá lejos. Sin embargo, para 1781, en la época que se descubrió
a Urano (1781), se había difundido la convicción de que aquel paraíso
existía literalmente en algún lugar de la Tierra. El filósofo social francés
Jean Jacques Rousseau pintaba al Noble Salvaje como «un bruto bona
chón», libre de sufrimiento y de inhibiciones eróticas, que vivía en una
inocencia utópica; el sentimentalismo de esta imagen habría de influir
en el romanticismo ardiente del arte y la literatura del siglo XIX, tanto
en Inglaterra como en Francia. Rousseau tenía a Quirón en Piscis, en
sesquicuadratura con Saturno en Leo, lo que describe este anhelo de
regresar a la perdida Edad de Oro; Quirón en Piscis simboliza su capa
cidad para expresar la imaginación de su tiempo y, a la vez, para influir
en ella.
En términos psicológicos, la imagen del Noble Salvaje fue proyec
tada y concretada, y el impulso de buscarlo representa el telón de fondo
arquetípico de los viajes de descubrimiento emprendidos por explora
dores como Vasco da Gama y el capitán Cook. Desde un punto de vista
astrológico, podemos observar que a medida que la conciencia uraniana
iba penetrando en lo colectivo, a fines del siglo XVIII, las ideas se fueron
literalizando y se proyectaron de manera típicamente saturnina. Quizás
320
el descubrimiento de Quirón, regente de Sagitario cuya órbita pasa entre
la de Saturno y la de Urano, anuncie la pérdida del carácter concreto
de tales imágenes y la posibilidad de volver a examinar algunas de las
creencias que forman la subestructura de nuestro pensamiento colectivo
y, por consiguiente, contribuyen a la irracionalidad de nuestros pre
juicios.
Lo que aquellos exploradores encontraron, por supuesto, no fue el
Noble (y arquetípico) Salvaje, sino seres mortales cuya apariencia, lo
mismo que sus costumbres, les era completamente ajena. Estos «sal
vajes», a quienes con frecuencia se alejaba con repugnancia 12 -o incluso
se los asesinaba en masa sin consideración alguna-, 13 llegaron a ser los
representantes de la sombra de la imagen proyectada, el compendio de
todo lo que era bestial, sórdido y subhumano, el material horripilante
de las pesadillas victorianas... en una palabra, el «retorno de lo repri
mido». A este fenómeno colectivo le corresponde un claro paralelo
en la psicología individual: cuando buscamos exteriormente algo que en
realidad es una figura arquetípica, y que por consiguiente no encontra
mos jamás, es frecuente que reaccionemos con una rabia destructiva
cuando nuestro compañero, amante, maestro o amigo no sólo resulta
ser humano y falible, sino también decididamente otro, y además des
conocido. Aunque el tema de la búsqueda es central para el significado
de Quirón, esta «exteriorización» está condenada al fracaso en la medida
en que representa una literalización errónea de características interiores
que necesitamos para nuestra propia salvación.
Podríamos preguntarnos qué era, realmente, lo que buscaba Europa.
En la imagen del Noble Salvaje están contenidos el anhelo del hombre
por regresar a la inocencia y su necesidad de volver a conectarse con su
ser natural instintivo. Simbólicamente, es un deseo de regresar al útero
de la Madre, y es precisamente este retorno lo que finalmente propor
ciona la sanación para la herida incurable de Quirón, cuya base se esta
bleció en el momento en que su madre lo rechazó, causándole la herida
primaria. El Noble Salvaje representa también la contraparte de la ima
gen de aquella humanidad, típica del siglo XIX, que «marcha inexora
blemente hacia adelante [... ] hacia el último pináculo, el glorioso cenit
industrial de la civilización occidental», 14 un ideal forjado en el auténtico
estilo heroico de Hércules que refleja la segunda herida de Quirón.
Todo esto se vuelve aún más siniestro cuando se lo vincula con la
religión. La imagen de los «soldados cristianos que marchan a la guerra,
precedidos por la cruz de Jesús» no está muy alejada de la descripción
que antes se vio del ideal de la supremacía de Occidente. Más o menos
a mediados del siglo XIX la discusión teológica se centró rabiosamente
en la cuestión de si era o no posible que todas las razas hubieran sido
321
creadas por Dios por mediación de Adán y Eva. El consenso colectivo
estuvo profundamente influido por filósofos tales como el conde de
Saint-Simon, cuya actitud era que incluso si toda la humanidad tenía
antepasados comunes en el Jardín del Edén, la civilización era dominio
exclusivo del europeo blanco; El origen de las especies, de Darwin, sirvió
para reforzar esta línea de pensamiento. Este período presenció también
la reaparición de la idea de la super-raza aria, que fue la inspiración
mítica para Hitler y su «solución final». Bajo otra forma, constituye la
base de la Broederbond (fraternidad), sociedad secreta fundada en 1918
en África del Sur por un pequeño grupo de fanáticos religiosos; en la
actualidad, la Broederbond cuenta con miles de miembros que controlan
casi todos los aspectos del poder establecido y están consagrados a unos
ideales de pureza racial que se aferran a una interpretación fundamen
talista de la Biblia, tal como se mencionó en la sección sobre Quirón en
aspecto con Plutón. El sistema del apartheid es una institucionalización
de tales creencias.
El fervor misionero llegó a su culminación en muchas partes del
mundo durante el siglo XIX, con la creencia de que Dios creó la natu
raleza para que el hombre la dominara y conquistara hasta poder, final
mente, convertirse en dueño y señor de toda la Tierra. Pocas son hoy
las partes del mundo que no hayan sufrido la influencia irrevocable de
la cultura y/o la religión de Occidente. Yo creo que el impulso anímico,
por así llamarlo, de este movimiento colectivo puede haber sido, como
ya dijimos, la urgente necesidad de volver a conectarse con lo «primi
tivo». Sin embargo, al ser inconsciente, este «motor» funcionó al revés.
En vez de llegar a permitir una fertilización cruzada en el terreno de lo
religioso y lo cultural, se convirtió en un fenómeno de superioridad
cuyos resultados fueron la esclavitud, la dominación y la explotación de
los pueblos «primitivos», cuyas repercusiones todavía hoy padecemos.
Sin embargo, en forma sincrónica con el descubrimiento de Quirón
hemos visto un resurgimiento del interés por las culturas primitivas; con
el beneficio de una visión retrospectiva, actualmente se está produ
ciendo cierto intercambio. Durante los años sesenta, lo mismo que a
fines del siglo XVIII, apareció una actitud colectiva de rechazo de la
sociedad occidental, sus valores y sus tradiciones, en aras de la búsqueda
de algo mejor. Sin embargo, es posible adoptar los hábitos externos de
otra cultura sin que esto vaya acompañado de ningún cambio profundo
en la actitud interior. La imagen del Noble Salvaje aún perdura, pero
de forma modificada para compensar el materialismo de nuestros tiem
pos, cuyos altos niveles de vida se han visto posibilitados con frecuencia
por la explotación de mano de obra barata cuyo origen étnico no es
occidental. Después de la reciente «revolución sexual» que reaccionó en
322
contra del carácter represivo de las actitudes victorianas, el Noble Sal
vaje ha vuelto, esta vez en forma de chamán, y quizás esto describa la
necesidad de revitalización espiritual y, al mismo tiempo, de volver a
conectar cuerpo y espíritu.
Si se reflexiona sobre la trama de asociaciones que acabamos de pre
sentar, se podrá ver con qué fuerza está relacionado Quirón con el fenó
meno del racismo, que representa el paralelo colectivo de un proceso
cuyo efecto se puede ver también en nuestro psiquismo individual. Por
que el apartheid describe una pauta arquetípica, una herencia cultural y
religiosa de opuestos que no tienen ninguna relación entre sí, que están
escindidos y contrapuestos el uno al otro. En un nivel individual, sim
boliza el estado de guerra interior provocado por la adaptación social y
la evolución del yo, un conflicto en el cual se hace caso omiso de las
heridas que afectan a nuestros instintos y de nuestras necesidades reli
giosas, y en el que invocamos la destructividad mediante nuestros pro
pios intentos de adaptarnos apoyando esta misma negación. En términos
junguianos, esto representa la escisión entre el yo y el inconsciente, una
división cuyos resultados pueden ser el fariseísmo, la negación, la diso
ciación y la proyección de los contenidos inconscientes, todo lo cual con
duce a la paranoia, la venganza defensiva y la persecución. Indepen
dientemente de que tengamos o no conciencia de ello, la mentalidad
colectiva, el sistema de raíces de nuestro pensamiento individual, con
tiene las estructuras de creencias que he intentado describir. Dado que
la evolución colectiva del hombre occidental se produjo por obra de un
progresivo divorcio del lado instintivo y terrenal de su naturaleza, es
ésta, precisamente, la forma en que nos han educado individualmente
a lo largo de muchos siglos. Por eso nuestra sombra colectiva, lo mismo
que nuestra sombra individual, contiene elementos caóticos de energía
instintiva inconsciente que no ha sido integrada, y que en el caso de los
sudafricanos blancos se constituye en una proyección colectiva sobre la
raza negra que, de acuerdo con todo ello, ha sido históricamente agre
dida y menospreciada.
Actualmente, la República de Sudáfrica representa para el mundo
el símbolo final de este ser dividido: el apartheid genera emociones
intensas incluso en personas que no tienen una relación personal con la
situación. Quizá sea más fácil participar en las campañas para liberar a
Nelson Mandela que afrontar el dolor del hombre prisionero y maltra
tado que cada uno de nosotros lleva dentro de su propia alma. Steve
Biko, poeta y líder revolucionario, murió en la cárcel en septiembre de
1977, pocas semanas antes del descubrimiento de Quirón. Muchos con
sideran que su muerte marcó un momento decisivo: empujó a millones
de per�onas a asumir un compromiso abierto con la violencia, perdidas
323
ya las esperanzas de que un proceso negociado permitiera el desman
telamiento del apartheid. Un examen de la carta de la República de
Sudáfrica permitirá demostrar cómo, en astrología mundial, la confi
guración de Quirón nos dice algo sobre la «individualidad nacional» de
un país, por decirlo con una expresión paradójica. Y ciertamente, nos
muestra las pautas arquetípicas dominantes que están actuando, y cuyos
temas se despliegan a lo largo de las vueltas y revueltas de la historia.
Antes de estudiar la carta de la República de Sudáfrica, veamos rápi
damente una carta anterior, la de cuando Sudáfrica se convirtió en un
dominio inglés con gobierno propio, el 31 de mayo de 1910. Ambas car
tas tienen a Quirón en conjunción con el Ascendente en Piscis: está en
la casa I en la carta de la Unión, y en la casa XII en la carta de la
República. Muchas de las leyes que fundamentaron la política del apart
heid fueron votadas y promulgadas durante los tránsitos anteriores de
Quirón por Piscis, una expresión literal de una herida que se encuentra
.)t.C.
Unión Sudafricana
324
con frecuencia en quienes tienen a Quirón en Piscis: la incapacidad de
intuir el sentido de la unidad de toda vida y de la humanidad que es
parte de ella, y mucho menos de rendirle homenaje. En vez de la com
pasión, la aceptación y la capacidad de tolerar e incluir las diferencias
-que puede ser el don de Piscis-, aquí nos encontramos sin duda con
el peor lado oculto de este signo: la tendencia a la discriminación carac
terística de su signo contrario, Virgo, que se autodefine por lo que no
es. La identidad de Sudáfrica como dominio fue el fruto de una dura
lucha, llevada de una manera típica de Quirón en la casa I: mediante
las dos guerras de los bóers. La lucha por el derecho a la existencia, otro
tema típico de Quirón en la casa I, es fuerte en todos los grupos raciales
en África del Sur. Entre los afrikaners se había difundido la idea de que
eran un Pueblo Elegido, similar a la imagen mítica que prevalece entre
los judíos, y se sentían perseguidos tanto por los negros como por los
extranjeros (sudafricanos blancos de habla inglesa). Esto confirió a los
afrikaners un sentimiento de destino que les exigía una adhesión a
los ideales de la pureza cristiana y una autodisciplina de la cual no con
sideraban capaces a ninguno de los dos grupos de sus perseguidores.
Esta exageración del sentimiento de identidad, la lucha por la existencia,
el fariseísmo y la arrogancia son expresiones comunes de Quirón en la
casa l. Durante el retorno de Quirón en la carta de la Unión, Sudáfrica
se convirtió en República, y empezó a desarrollarse un nuevo ciclo de
su destino.
La configuración de Quirón en la carta de la República es la si
guiente: está en la casa XII, en conjunción tanto con el Ascendente
como con el nodo sur, todos ellos en Piscis. Forma una Cruz Cósmica
mutable, que afecta a todos los ángulos de la carta, y una Cuadratura
en T al oponerse a Plutón y al nodo norte en Virgo en la casa VI y formar
cuadratura con el Sol en Géminis en la IV, que está en conjunción con
el lmum Coeli. La Luna en Sagitario en la casa X está en conjunción
con el Medio Cielo, y aunque ella misma no forma parte de la Cruz
Cósmica, está en oposición con el Sol, lo que hace que con frecuencia
los planetas en tránsito la arrastren a la configuración. Quirón también
completa un Gran Trígono en agua, con Neptuno en Escorpio en la
casa IX y Mercurio en Cáncer en la IV. Quirón en la casa XII simboliza
aquí el aislacionismo y el papel de exiliado y de chivo expiatorio al que
en la actualidad se ve arrastrada Sudáfrica por la presión internacional.
Quirón en Piscis representa el nivel de angustia y culpa colectiva que
suscita la situación, tanto en Sudáfrica como en otras partes del mundo.
Quizá durante este actual ciclo de Quirón termine de erosionarse la
estructura del sistema actual, cuya disolución final aparece sugerida por
la casa XII.
325
En astrología mundial, el Sol representa a la clase dirigente. 15 Aquí
está en Géminis, en conjunción con el Imum Coeli; forma cuadratura
con Quirón y simboliza claramente el choque de opuestos y la política
de «divide y vencerás» que forma la base (casa IV) de la sociedad suda
fricana. La posición de Quirón en la casa XII hace pensar en una herida
o conflicto histórico profundamente enquistado, que por cierto se refleja
en la historia más larga de la región: además del efecto dañino de las
políticas coloniales orientadas a crear la división, las guerras tribales
intestinas no cedían y llevaron a la destrucción de muchos grupos tri
bales; algunos fueron absorbidos en el imperio zulú de Shaka, mientras
que otros se dirigían hacia el norte con el rebelde Mzilikazi. En la carta
de la República de Sudáfrica, la cuadratura entre Quirón y el Sol y el
trígono entre Quirón y Mercurio simbolizan también la estricta censura
de las publicaciones y de los medios de comunicación; el sistema de
información (Mercurio) está herido, y el mantenimiento de la ignorancia
A.C.
República de Sudáfrica
326
política es un arma estatal importante (Quirón en trígono con Mercurio
en la casa IV). El Sol y Mercurio en la casa IV simbolizan el naciona
lismo apasionado, el amor a la madre tierra que abunda en los sudafri
canos, sean de la raza que fueren. Quirón en aspecto con ambos sim
boliza la herida de una «reacomodación» forzada de los negros y, por
mediación de ella, de la destrucción de los grupos familiares y de los
clanes (casa IV).
En astrología mundial, Plutón y Neptuno representan a las clases
desposeídas, lo que aquí quiere decir todo el mundo, excepto los blan
cos. Quirón está en oposición con Plutón en Virgo en la casa VI, en
conjunción con el nodo sur; esto describe una combinación característica
de espíritu práctico, rasgos explotadores y brutales (Plutón en conjun
ción con el nodo norte en la casa VI) y extramundanidad (Quirón en
conjunción con el nodo sur en la casa XII). El miedo de ser avasallado
(casa XII) por el «peligro negro» ha urgido al gobierno a tomar «medi
das draconianas» (Plutón en conjunción con el nodo norte, llamado a
veces «draco») que incluyen los interrogatorios (Quirón en aspecto con
el Sol en Géminis y con Mercurio) y las torturas (Quirón en oposición
con Plutón). Los ideales de autodisciplina y de pureza cristiana y racial
encuentran su descripción en el eje entre las casas VI y XII. Plutón en
la casa VI representa aquí a los obreros, cada vez más comprometidos
con el ideal de la revolución armada que enfrenta firmemente a los des
poseídos (Plutón) con la clase dirigente (Quirón en cuadratura con el
Sol, en oposición con Plutón). Las actividades revolucionarias, tanto de
los negros como de los blancos, se fraguaron clandestinamente, en un
clima típicamente plutoniano de peligro y secreto, que se cobró un altí
simo precio en relaciones personales (Plutón está en conjunción con
el Descendente) y afectó a todos los aspectos de la vida cotidiana (casa
VI).
El Gran Trígono en signos de agua sugiere un circuito emocional
cerrado; Quirón en trígono con Neptuno en Escorpio en la casa IX y
con Mercurio en la IV en Cáncer significa aquí creencias religiosas dog
máticas (casa IX) y emocionalmente parciales (Mercurio en Cáncer),
defendidas con un celo escorpiano. La justificación religiosa del apart
heid fue cuestionada por el obispo Desmond Tutu, por la vía del Con
cilio Mundial de Iglesias, que declaró formalmente que no podía haber
semejante justificación bíblica. Esto causó entre la masa de los afrika
ners una crisis masiva de la fe religiosa (Quirón en trígono con Neptuno
en la casa IX), que sin embargo fue seguida por un resurgimiento del
nacionalismo militante a nivel visceral, una reacción que todavía se man
tiene en el momento de escribir esto.
Durante su reciente tránsito por Géminis, a mediados de 1985, Qui-
327
rón estuvo en conjunción con el Sol de la carta de Sudáfrica, activando
la Cruz Cósmica mutable; la situación empeoró y comenzó a pesar cada
vez más sobre la conciencia del mundo. Se declaró el estado de emer
gencia y se impuso un bloqueo informativo (Quirón en tránsito por
Géminis); durante este período se hicieron varias reformas menores, en
gran parte puramente «cosméticas». La educación, otra preocupación
geminiana, sufrió graves perturbaciones en varfas poblaciones negras, y
durante un tiempo se interrumpió por completo. El último tránsito de
Quirón en conjunción con el Sol en la carta de Sudáfrica fue testigo
de la publicación del todavía muy controvertido documento Kairós.
Escrito por teólogos cristianos negros, y de tono apocalíptico, recurre a
los Evangelios y a las Revelaciones de san Juan para invocar el apoyo
bíblico a la tesis del uso de la fuerza en contra de la opresión. Se con
sidera que librar una batalla violenta con el Demonio del apartheid es
cumplir con un deber cristiano: al apartheid todavía podría salirte por la
culata el tiro de la justificación religiosa. La naturaleza de este kairós
expresa nítidamente el carácter de Quirón en Géminis: el apocalipsis es
aquí la imagen mítica de la definitiva guerra de opuestos.
En la semana del último tránsito de Quirón en Géminis en oposición
con la Luna en Sagitario en la casa X, la revista Time publicó un artículo
titulado «Atisbos de esperanza: los afrikaners empiezan a enderezarse»
(¡Quirón estaba casi exactamente en oposición con Saturno!). En él se
informaba de la renuncia de veintisiete profesores de una exclusiva uni
versidad donde se habla afrikaans [la lengua que hablan en Sudáfrica
los descendientes de los bóers], quienes habían publicado un manifiesto
«exigiendo la abolición de todos los restos de apartheid». Con palabras
de un ex miembro de la Broederbond, «el gobierno está prisionero de
su propia retórica insensata». 16 Sin embargo, aunque el tránsito de Qui
rón por Géminis quizás haya debilitado el completo dominio de las ideas
que forman su base, también ha incrementado la polarización ( Quirón
en Géminis) en el seno del gobierno. Los afrikaners están divididos entre
los que siguen aferrados a la senda neofascista de la separación total
y los que comienzan a aceptar que la reforma del sistema del apartheid
es necesaria e inevitable.
Los planetas que forman la configuración de Quirón en el horóscopo
de Estados Unidos presentan una similitud sorprendente con los de la
carta de la República de Sudáfrica: en el tema de Estados Unidos, Qui
rón también forma cuadratura con el Sol y con Plutón, y también está
en aspecto con la Luna y con Mercurio. En su tratamiento de las pobla
ciones indígenas, estos dos países comparten una carga kármica colectiva
similar, y el tiempo dirá si en el futuro Estados Unidos intentará expiar
indirectamente sus propios crímenes, los genocidios que ha cometido,
328
interviniendo, de forma directa o indirecta, en los asuntos de Sudáfrica,
algo que, dados los temas arquetípicos que estas dos naciones compar
ten, no sería sorprendente.
El racismo que existe en muchos países es un reflejo de la misma
enfermedad en el seno del psiquismo individual. Sin embargo, a lo largo
de las últimas décadas, y especialmente desde el descubrimiento de Qui
rón, muchos elementos de la cultura negra han influido en la música, la
vestimenta y las aspiraciones de la colectividad. Dado el fenómeno de
la proyección colectiva que antes describí, la proclamación «Black is
beautiful» (Lo negro es hermoso) quizá simbolice en un nivel colectivo
el reconocimiento de que afrontar y reintegrar la sombra de lo que
hemos negado en nosotros mismos proporciona la posibilidad de reno
vación y de redención tanto del individuo como de la sociedad.
La ecología
329
ya que «una interferencia excesiva en la naturaleza exterior crea nece
sariamente desorden en la naturaleza interior, porque las dos están ínti
mamente relacionadas». 18
Una actitud ecológica ante la vida se podría considerar como el equi
valente contemporáneo y científico de la visión chamánica del mundo
(véase el capítulo 1). En estado salvaje, el hombre vivía con un cono
cimiento instintivo de su lugar en la totalidad; este mismo conocimiento,
el chamán lo obtenía de forma visionaria y consciente mediante la ini
ciación, sus sufrimientos y el sometimiento a su vocación. Porque «lo
silvestre es el biotipo original del alma». 19 Laurens van der Post señala
que a medida que la civilización va apoderándose de las pocas zonas sin
otra población que la animal y vegetal autóctonas que quedan sobre la
Tierra, también va desapareciendo el hombre en estado salvaje.
En cierto modo ésta es la mayor de todas las pérdidas, porque esta per
sona podría habernos servido de puente para el conocimiento de lo sil
vestre y de la naturaleza tal como el Creador los conoce, y como real
mente se los debería conocer [ ...] (también) hemos destruido en nosotros
mismos a la persona que correspondía a aquellos ámbitos. Y debido a su
ausencia [... ] nos hemos quedado con una especie de soledad, con una
comprensión inadecuada de lo que puede ser la vida.20
330
ella! La búsqueda interior del salvaje, del primitivo, nos conectará ine
vitablemente con el niño interior, con su júbilo y quizá también con su
indescriptible sufrimiento, con su capacidad de juego, pero también con
su dolor al verse desgajado de la inocencia primordial en interés de la
«socialización», la «educación» y otros procesos diseñados para hacerlo
encajar en un sistema que ya no rinde tributo alguno a los orígenes pri
mordiales de la vida. Al vivir en la sociedad occidental urbana, lejos de
la posibilidad de sanación que ofrece un paisaje incontaminado, quizá
sea reconectándose con esta herida como podamos finalmente apreciar
nuestro propio «lugar silvestre interior», el hábitat psicológico que sos
tiene nuestra verdadera naturaleza individual. Como un viajero igno
rante de la vida no perturbada del lugar, debemos movernos silencio
samente, y con cuidado aprender las leyes de este territorio interior.
Porque si llegáramos a transgredir estas leyes naturales, nuestro lugar
silvestre interior podría emerger con todo su poder primordial, e incluso
quizás exigirnos un sacrificio cruento.
Apenas ocho días antes del descubrimiento de Quirón se inició el
primer World Wilderness Congress, y la forma en que fue concebido y
en que nació este importante foro internacional ejemplifica claramente
cómo opera Quirón. El impulso que le dio origen provino de la amistad
entre dos sudafricanos, el doctor Ian Player y Qumbu Magqubu Ntom
bela, que durante mucho tiempo habían colaborado en una vasta área
de conservación y reserva de caza. Durante los tránsitos en que Quirón
hizo oposición con la Luna y Neptuno en su carta natal (1958-1962), al
doctor Player se le ocurrió la idea que llegaría a constituir la Wilderness
Leadership School, una institución educativa que proporciona a la gente
la oportunidad de experimentar los poderes de sanación del espíritu de
la selva. Él y Magqubu solían abrir sendas en la selva, conduciendo a
pequeños grupos de personas al encuentro con el espíritu de África, para
conocer la naturaleza y conocerse a sí mismos al natural. De esta manera
se fomenta tanto el crecimiento individual como la toma de conciencia
de lo importante que es la conservación, y hasta el día de hoy más de
doce mil personas han tenido, siguiendo estas sendas, experiencias que
les cambiaron la vida. Este proyecto es, además, multirracial, una supe
ración auténticamente quironiana de lo que la política divide, y un
intento de volver a conectar tanto a los negros como a los blanco_s con
los poderes de sanación de su herencia primitiva.
La configuración de Quirón en el horóscopo del doctor Player es la
siguiente: Quirón está a 29º 26' de Aries, en conjunción con Venus en
Aries en la casa I. Forma trígono con Neptuno en la casa V, biseptil con
Saturno en Capricornio en la IX y semicuadratura con Júpiter en la XII.
Aquí el contacto QuirónN enus indica la capacidad para establecer rela-
331
ciones que tiendan un puente entre las divisiones culturales y los pre
juicios colectivos, y lleven a otros la sanación. La Escuela subraya las
tres relaciones del hombre: con Dios, con el hombre y con la tierra, una
expresión elocuente de lo que representa Quirón en conjunción con
Venus, con su visión expandida de la relación. La carta del doctor Player
también muestra al Ascendente y un stellium de planetas en Piscis: Júpi
ter, Mercurio, el Sol y Urano, todos excepto este último en la casa XII.
Esto apunta a una sensibilidad subliminal a lo colectivo, con su sufri
miento y su anhelo de redención y unidad, y subraya además un Nep
tuno ya de por sí fuerte, que es el regente de la carta y forma trígono
con Quirón. Urano en Piscis en conjunción con el Ascendente muestra
la capacidad de ser un innovador, un médium del cambio en el dominio
de las ideas, en tanto que Quirón en la casa I en Aries imprime la urgen
cia de emprender la acción y de hacer algo positivo. La Escuela [Wil
derness Leadership School] se inició en 1962, cuando Quirón en tránsito
A.C.
Ian Player
332
empezaba a formar conjunción con Júpiter, el primer planeta de su ste
llium en Piscis en la casa XII, que sugiere la expansión y realización de
una visión neptuniana. En la carta del doctor Player, Júpiter en Piscis
está en conjunción con Quirón en la carta de Sudáfrica, lo que alude a
su papel de consignar las heridas de su país; su Marte natal, regente de
Quirón en Aries, está en conjunción con el Sol en la carta de Sudáfrica,
lo cual simboliza una acción que se emprende con el fin de reconciliar
opuestos.
En 1940 Magqubu, el mentor del doctor Player, fue mordido por una
serpiente venenosa y estuvo tres días en coma; durante este tiempo tuvo
la vivencia visionaria de un viaje interior. A esto siguieron dos años de
enfermedad grave, que lo impulsaron a una búsqueda de la sanación, ya
que ni su propia medicina tradicional ni la de los blancos le servían de
mucho. Finalmente, Magqubu fue llevado a la presencia del profeta zulú
Shembe, por mediación de quien terminó por sanar; entonces abrazó el
cristianismo, aunque al mismo tiempo mantuvo su tradicional estilo de vida
zulú. Lamentablemente, no conocemos la fecha de nacimiento de Mag
qubu; nació entre 1900 y 1902, época en la que Quirón estaba en algún
punto entre mediados de Sagitario y mediados de Capricornio. Sin
embargo, incluso a partir de tan magra información podemos ver algunas
pautas quironianas interesantes en lo que se refiere al papel de Magqubu
en la evolución del World Wilderness Congress (WWC).
Desde noviembre de 1900 hasta diciembre de 1901, Quirón estuvo
continuamente en conjunción con Júpiter o con Saturno o con ambos,
en los últimos grados de Sagitario o en los primeros de Capricornio; de
ahí que sea probable que en el tema de Magqubu esté en conjunción
con Júpiter y/o con Saturno. Obsérvese también que el Medio Cielo del
doctor Player está a 28º 40' de Sagitario, en conjunción con el Ascen
dente de la carta del WWC (28º 7' de Sagitario); por consiguiente, los
tres horóscopos se alinean de manera significativa con el Centro Galác
tico, tal como se vio en el capítulo 6, lo que subraya la amplitud de la
visión que intervino en este proyecto. El nombre completo de Magqubu
significa «Rencor Hinchado», ya que había nacido en el transcurso de
una grave disputa familiar por cuestiones de ganado, en la que partici
paron su padre y su tío. 22 Júpiter rige a Sagitario y es el indicador tra
dicional de un tío, en tanto que Saturno, que rige a Capricornio, está
asociado con el padre. Con frecuencia, el nombre que nos dan refleja
nuestro destino: sin darse cuenta, los padres pueden conferir un don o
una maldición con un nombre que simboliza cuestiones pendientes de
resolución, asuntos inacabados que pasarán así a la generación siguiente.
El «Rencor Hinchado» se manifestó literalmente en la enfermedad ini
ciática de Magqubu, quien se hinchó hasta el punto de quedar inmovi-
333
lizado y ser incapaz de moverse sin ayuda. Júpiter está asociado con las
hinchazones, y Saturno con la inmovilización y el desvalimiento. En el
curso de su búsqueda (Quirón), Magqubu se apartó radicalmente de las
costumbres religiosas tradicionales de su padre (Saturno). Finalmente
consiguió sanar por mediación de su propia y peculiar síntesis (Júpiter)
de las cosmologías africana y europea, y así su sanación está claramente
simbolizada por Quirón, Júpiter y Saturno.
A comienzos de 1975, precisamente antes del retorno exacto de Qui
rón en la carta del doctor Player, a éste y a Magqubu se les ocurrió la
idea de un foro que tuviera como modelo el indaba, un término zulú
que significa una reunión o conferencia para discutir asuntos importan
tes: acudiría gente de todo el mundo para fomentar la conciencia de la
importancia de la naturaleza en estado silvestre, y para promover accio
nes conducentes a conservarla. Se pusieron en marcha los planes, y dos
años y medio después la visión se hizo realidad, unos pocos días antes
del descubrimiento de Quirón. Vanee Martin también se unió al pro
yecto; su Quirón en Sagitario está en la casa VII, donde ocupa una posi
ción focal en virtud de sus numerosos aspectos. A Martin le tocó un
papel clave en la organización de los congresos siguientes (tiene a Qui
rón en cuadratura con Saturno en Virgo), además de ayudar en la sín
tesis de las diversas disciplinas científicas que intervinieron (Quirón en
Sagitario) y de dar cabal expresión a la importancia de los aspectos inte
riores y espirituales de la conservación de la naturaleza (su Quirón está
en trígono con una conjunción Sol/Mercurio en Leo).
Los primeros países que participaron fueron Sudáfrica, Australia,
Estados Unidos y Canadá, todos los cuales cargan sobre su conciencia
nacional con el maltrato a las poblaciones indígenas, cuyas religiones y
costumbres no fueron respetadas, y de cuyas tierras se apoderaron por
la fuerza. Como todas las naciones conquistadoras, también éstas han
incurrido en una deuda kármica colectiva. Las actividades del WWC se
orientan al pago de esta deuda, procurando cerrar estas brechas para
así expiar los «pecados de los padres». El tema de los problemas ances
trales relacionados con el padre sugiere inmediatamente la acción con
junta de Quirón y Saturno, que es lo que ahora vamos a estudiar.
La carta del WWC tiene a Quirón en trígono con Saturno, y como
ya hemos visto, es probable que Magqubu tenga a Quirón en conjunción
con Saturno, o a Quirón en Capricornio, o ambas cosas. Vanee Martin
tiene a Quirón en cuadratura con Saturno, y en la carta natal del doctor
Player Saturno está en Sagitario en la casa IX, en biquintil con Quirón:
el quintil representa una transformación creativa, y por consiguiente el
biquintil representa su exteriorización,23 algo que se puede ver clara-
334
mente en la vida del doctor Player. Su Quirón en Aries simboliza la
acción que se emprende para resolver problemas en los que están en
juego no sólo temas ancestrales relacionados con el padre (Saturno),
sino también cuestiones religiosas y filosóficas (casa IX); al estar en Pis
cis en la casa XII, en cuadratura con Saturno, Júpiter amplía el alcance
de esta tarea hasta incluir a la colectividad. Como el doctor Player es
sudafricano, la naturaleza de estos problemas colectivos ya habrá que
dado en claro merced al análisis de la carta de Sudáfrica. Además, a los
doce años, el doctor Player se lastimó una rodilla (cuyo regente es
Saturno) con una piedra puntiaguda, lo que le dejó la articulación per
manentemente deformada y con frecuencia muy dolorida; en aquel
momento, Quirón en tránsito estaba en oposición con su Plutón natal
en la casa IV, mientras que Saturno estaba en conjunción por tránsito
con su Quirón. Esta incapacidad lo volvió más introvertido de lo que
quizás habría sido en otras circunstancias, pero no le impidió convertirse
A.C.
335
en uno de los iniciadores de las carreras deportivas de canoas en Sudá
frica, fiel a su Quirón en la casa I en Aries.
En la carta del WWC Quirón está en Tauro en la casa V, en trígono
con Saturno en Leo en la IX, lo que simboliza la expresión de un intento
de sanación (Quirón en la casa V), una reconciliación tanto de proble
mas pasados (Saturno) como igualmente de visiones e ideales (casa IX)
y una formulación de algo tangible que opera en el mundo. El WWC
estimula el idealismo práctico, apoya la búsqueda de un significado per
sonal dentro del marco de sus preocupaciones, y sirve también a la edu
cación a través de barreras nacionales y raciales: todo esto lo describe
el aspecto Quirón/Saturno. Quirón se opone también a un stellium de
planetas en Escorpio en la casa XI: el Sol, Mercurio y Urano. Esta
misma combinación aparece en la carta natal del doctor Player:
mediante el vehículo del WWC, la empatía y la capacidad de responder
a los problemas colectivos que caracterizan a Piscis se han centralizado
y han concentrado su poder en Escorpio. En la carta del WWC, Quirón
simboliza la expresión (casa V) de poderosas ideas (Quirón en oposición
con Mercurio) capaces de transformar las actitudes colectivas (Quirón
en oposición con Urano en la casa XI). La ligazón de lo interior y lo
exterior es típicamente quironiana, como lo es también el salvar las divi
siones culturales, nacionales y raciales. Quirón está además en cuadra
tura con Marte en Cáncer en la casa VIII, lo que sugiere que se sanarán
(Quirón) las heridas de la agresión (Marte) contra la Madre Tierra (Cán
cer), y que se promoverá la toma de conciencia (Quirón) de la explo
tación de los recursos naturales (la casa VIII = los recursos de los
demás). Quirón está en sextil con Júpiter (en movimiento estacionario
directo) en exaltación en Cáncer, lo que simboliza la visión (Júpiter) y
también la necesidad ecológica de volver a sentirnos en casa (Cáncer)
sobre la Tierra, y por mediación de ello renovar nuestra capacidad de
conectarnos con la dimensión numinosa de la vida (Júpiter). El Medio
Cielo en la carta del doctor Player, en conjunción con el Ascendente en
la carta del WWC, ambos en Sagitario y por consiguiente regidos por
Quirón, muestra la progresión en virtud de la cual las aspiraciones
(Medio Cielo) de un hombre dan nacimiento (Ascendente) a un pro
yecto que beneficia globalmente a nuestro planeta. Todo esto tuvo lugar
durante el retorno de Quirón en el horóscopo del doctor PI ayer, y sirve
para ejemplificar la forma en que se realiza la individualidad mediante
su consagración a las preocupaciones colectivas más importantes.
336
El abuso de las drogas y la búsqueda de la conciencia
337
Sin embargo, el uso de sustancias alucinógenas en las formas cultu
rales chamánicas se rodea generalmente de rituales, tabúes y observa
ciones estrictas, o por lo menos se lo aborda con una actitud de pavor
reverente, ya que se lo considera como el medio que permite tener una
vivencia directa del dios que se invoca. Por el contrario, la reciente
explosión de consumo de drogas se ha caracterizado más bien por su
tendencia a la autogratificación y al escapismo, en una dimensión colec
tiva que ha cobrado más peso que las intenciones trascendentales o reli
giosas.
Los centauros formaban parte del séquito de Dionisos, el dios griego
del vino, que se relaciona con los medio hermanos de Quirón, Zeus y
Hades. Dios es otro nombre de Zeus, y fue en Nisa donde Hades raptó
a Perséfone para llevársela al Mundo Subterráneo. Así, «Dionisos» sig
nifica «el Zeus del Mundo Subterráneo»: el éxtasis dionisíaco abarca
tanto las alturas celestiales de Zeus como las profundidades ctónicas y
los terrores potenciales de los dominios de Plutón. A Deméter, la diosa
que una vez se convirtió en yegua, con cuyo antiguo culto ya nos hemos
encontrado, se la llama a veces Melania, «La Negra». Fue ella quien
rugía de angustia y cólera, llorando por la pérdida de su hija Perséfone
y amenazando con sembrar de aridez la tierra y todo lo que había sobre
ella si no se la devolvían, y también fue ella quien representó un impor
tante papel en los misterios eleusinos.
Gordon Wasson y otros autores han sugerido que el rapto de Per
séfone simboliza el comienzo de un episodio alucinógeno, 27 y que parte
del ritual de los misterios eleusinos era la ingestión del kykeon, una
poción que contenía el alcaloide psicotrópico conocido como ergot, un
parásito de carácter fúngico que invade algunos cereales, como la
cebada, de la cual se sabe que se hacía el kykeon. El ácido lisérgico, a
partir del cual se sintetiza el LSD, es el núcleo común a la mayoría de
los alcaloides derivados del ergot. 28 Así pues, es probable que la sus
tancia que facilitaba las experiencias trascendentes en Eleusis tuviera un
efecto similar al del LSD. A estos misterios se los consideraba tan sagra
dos que hablar de ellos era un delito que podía ser castigado con la
muerte; a decir verdad, no queda ni siquiera un relato de qué era exac
tamente lo que allí sucedía, aunque los eruditos han recopilado alusiones
inciertas, referencias y pruebas fragmentarias que permiten hilvanar una
descripción de algunos rituales. Los candidatos a la iniciación se some
tían a una preparación amplia, y ser testigo de los misterios -que fueron
celebrados durante aproximadamente dos mil años, hasta que el san
tuario de Deméter fue destruido, en el año 396, por la invasión del rey
visigodo Alarico y de los monjes cristianos que lo acompañaban- se
consideraba como un supremo privilegio espiritual.
338
Casi mil quinientos años después, el LSD fue sintetizado por el doc
tor Albert Hofmann, quien se dio cuenta de sus efectos psicotrópicos al
tomarlo en 1943. El LSD fue distribuido por los laboratorios Sandoz
como un agente psicoquímico destinado a las unidades de investigación
psiquiátrica en Inglaterra y Estados Unidos. Pero hacia mediados de la
década de los sesenta la histeria del LSD había llegado a todas partes;
su empleo había alcanzado proporciones epidémicas, promovido por
figuras de tanta influencia como Ken Kesey, Richard Alpert y Timothy
Leary, por entonces el sumo sacerdote de la cultura de la droga, cuyo
credo era: «Conéctate, colócate, vuela».
Echemos un vistazo a Quirón en los horóscopos de Albert Hofmann,
el creador del LSD, y de su apóstol Timothy Leary. La configuración
de Quirón en la carta de Albert Hofmann es la siguiente: Quirón está
en Acuario en la casa VIII, en oposición con la Luna en Leo en la II y
en sesquicuadratura con Plutón en Géminis en la XII, en conjunción
con el Ascendente. Estos elementos simbolizan adecuadamente la crea
ción que aseguró a Hofmann un lugar en la historia; la era de la libe
ración sexual (casa VIII) y de la revolución social (Acuario) fue con
secuencia del LSD, sintetizado a partir de una sustancia orgánica
(Quirón en oposición con la Luna en la casa II). Aquí, Plutón alude a
la transformación masiva de la conciencia mediante la disolución ( casa
XII) de la dualidad y de las percepciones ordinarias (Géminis). A la luz
de la mencionada referencia a los misterios eleusinos, el símbolo sabiano
para la configuración de Quirón de Hofmann es extraordinariamente
específico: «Una figura enmascarada realiza actos rituales en un auto
sacramental». La interpretación habla de los «grandes Misterios del
pasado», que fueron creados para elevar las energías instintivas a un
nivel mental consciente.
Así se pueden usar las energías biológicas y cósmicas para asegurar que
los procesos sociales no pierdan el contacto con las realidades más pro
fundas de la vida planetaria y universal. Al individuo se lo ve como a
alguien que ha asumido una responsabilidad transpersonal. 29
339
El día que Hoffmann hizo el experimento con LSD, el primer viaje
con ácido buscado conscientemente, Plutón en tránsito estaba a punto
de formar oposición con su Quirón natal, a menos de 46', y Quirón en
tránsito estaba en conjunción a menos de 24' con su nodo norte natal
en Leo: esto describe el cumplimiento de un destino plutoniano. Con
palabras del propio Hofmann:
.Jt.C.
Albert Hofmahnn
340
de sustancias sagradas para las religiones de otros pueblos. Él participó
personalmente en este tipo de ceremonias con chamanes mexicanos,
cuando Quirón en tránsito estaba en conjunción con su Saturno y su
Marte natales, y Saturno en tránsito en conjunción con su Quirón natal;
esta doble combinación sugiere aquí el pasaje desde el mundo personal
del yo y sus limitaciones (Saturno) al ámbito de lo eterno (Ouirón). A
diferencia de Leary, sin embargo, Hofmann nunca fue presa de ningún
furor mesiánico; poseía un, fuerte discernimiento racional (Ascendente
Géminis, en oposición con Mercurio en Sagitario en la casa VII) y res
ponsabilidad social (Quirón en Acuario en oposición con la Luna, y tam
bién Saturno en la casa X).
Por el contrario, en el horóscopo de Leary vemos la configuración
de Quirón tal como sigue: está en Aries en la casa IV, formando una
Cruz Cósmica, en oposición con el Medio Cielo en Virgo, y en cuadra
tura con Marte y Capricornio en la casa I y con Plutón en Cáncer en la
casa VIII. Forma también sesquicuadratura con Mercurio en la XII, y
completa un Gran Trígono en fuego con su Ascendente Sagitario y con
Neptuno en la casa IX en Leo. Cuando Quirón en tránsito estaba
pasando de Acuario a Piscis, en conjunción con su Luna natal y Urano
en la casa 111, Leary tuvo su primera experiencia con hongos sagrados.
Este tránsito simboliza aquí la expansión de la conciencia a través de las
percepciones ordinarias (Luna en la casa 111) que se abren al mundo
mental trascendente (Urano en Piscis). Tras esta experiencia, Leary se
dedicó a investigar los efectos de las drogas psicodélicas en un proyecto
que llevó a la práctica mientras enseñaba en la Universidad de Harvard.
De ella lo expulsaron cuando Quirón en tránsito estaba en oposición
exacta con su Júpiter natal en la casa IX, y Plutón en tránsito estaba en
conjunción exacta con él, lo que simbolizaba el final de su carrera formal
en la educación superior (casa IX) y su iniciación como guru psicodélico.
Aquí se ejemplifica también el peligro del orgullo y la arrogancia tópica
de la casa IX, donde la meta de obtener conocimientos superiores para
ponerlos al servicio del poder personal puede alcanzar proporciones
obsesivas, especialmente cuando están en juego Júpiter, Neptuno y Plu
tón.
Cuando Quirón en tránsito se encontraba en oposición exacta con
su Saturno natal en Virgo, Leary se fue a la India y se convirtió al hin
duismo. La traducción que él hace de la filosofía hindú muestra la ten
dencia, típica de los contactos Quirón/Saturno, a dar a las cosas una
concreción inadecuada y externa. Irónicamente, el mensaje en que
exhortaba, sin medias tintas, a rechazar la sociedad y volverse hacia
adentro surge del mismo dualismo que se expresa en el materialismo del
cual tanto él como otros muchos intentaban escapar. Cuando Quirón se
341
aproximaba a su Imum Coeli, Leary fundó la Liga para el Descubri
miento Espiritual [League for Spiritual Discover (LSD)]: establecer algo
en el mundo exterior era una respuesta a este tránsito muy propia de la
casa X, y quizá representara una forma de escaparse de su propio mundo
interior. Con Quirón en la casa IV, ésta sería una probable línea de
menor resistencia: podrían darse tanto conflictos (Quirón en Aries) con
el padre (Quirón en la casa IV)-extendidos aquí a la sociedad- como
una inseguridad profundamente arraigada típica de Quirón en Aries que
la oposición Marte/Plutón habría de compensar con un impulso de poder
enorme, y potencialmente destructivo. Leary se pasó la mayor parte del
tiempo de su retorno de Quirón en prisión, convertido en chivo expia
torio (un tema de Neptuno en aspecto con Quirón) y en ejemplo para
quienes pensaran en seguir sus huellas.
Cuando se aproximaba la conjunción retrógrada de Quirón en trán
sito con su Quirón natal, Leary se las arregló para escapar y exiliarse
.11.C.
Timothy Leary
342
(Neptuno en trígono con Quirón). El punto medio de la configuración
para la noche de su fuga (13/14 de septiembre de 1970) es interesante:
Quirón en tránsito estaba exactamente a 48' de una oposición exacta
con Urano en tránsito, y en semicuadratura con Saturno en tránsito, ¡de
modo que otra vez tenemos la combinación Quirón/Saturno/Urano! El
punto medio entre Quirón y Urano activaba también los siguientes pares
de planetas natales: Quirón/Plutón, Sol/Saturno, Júpiter/Neptuno; todo
esto describe una súbita (Urano) liberación (Júpiter/Neptuno) que trans
gredía la ley (Sol/Saturno), y llevaba implícito un riesgo personal ( Qui
rón/Plutón). Leary volvió a ser enviado a prisión poco después de su
retorno de Quirón, cuando Saturno estaba en cuadratura con el punto
medio de su contacto natal Saturno/Júpiter; finalmente, lo liberaron
cuando Neptuno, en tránsito por Sagitario, acababa de cruzar su Ascen
dente y estaba en cuadratura con su Júpiter natal. Durante este segundo
período de confinamiento, Plutón en tránsito por la casa X se opuso
continuamente a su Quirón natal, con lo que destacaba toda la confi
guración de Quirón. Este tránsito podría haber representado una opor
tunidad de profundización individual -mediante una confrontación con
su dolor interior y con los resultados del abuso de poder-, una ruptura
y una transformación de su papel en el mundo.
Saturno como regente natural del Medio Cielo está relativamente
asociado con la configuración de Quirón en la carta de Leary, y el prin
cipio saturnino aparece efectivamente herido en su vida, especialmente
cuando, mediada la década de los sesenta, en lo más intenso de la acti
vidad de Leary, Quirón en tránsito formó una serie de oposiciones exac
tas con su Saturno natal. Este planeta en la casa IX puede pedirnos que
le honremos como a una imagen divina y merecedora de respecto, pero
también sugiere que podría oscurecer nuestra visión de la realidad... en
cuyo caso bien podría ser proyectado, y entonces estaríamos «luchando
con el Diablo» en algún lugar del mundo exterior. Los que tienen a
Saturno en Virgo se realizan mediante el deber y el servicio a terceros.
Quizá Leary tenía, literalmente, que «servir (Virgo) al tiempo (Satur
no)» para que esto sucediera, puesto que en su manifiesto anterior
Saturno era el enemigo, proyectado hacia afuera y vilipendiado. Con
frecuencia, los que tienen a Saturno en Virgo se debaten contra un pro
fundo sentimiento de restricción interior, de retención mental y emo
cional y de estrechez mental, y contra el miedo a todo aquello que no
pueden controlar. Se puede uno imaginar el terror que pueden sentir en
medio de una incontrolable experiencia psicodélica: Leary, a su vez,
controlaba la mente de otros e influía en las actitudes de millones de
personas, y eso se refleja también en su aspecto Quirón/Mercurio.
Al completar el Gran Trígono en fuego con Neptuno y el Aseen-
343
dente, Quirón exacerbaba el toque mesiánico que se encuentra común
mente con este planeta, y a Neptuno se lo asocia tradicionalmente con
las drogas. El «viaje» de Leary, tal como nos lo describe su configura
ción de Quirón, incluía el rechazo de las estructuras y de los valores
saturninos. Leary instó a perseguir la iluminación por vías químicas, sin
ninguna consideración aparente de los límites humanos y sin reverencia
alguna por el mundo arquetípico donde estaba inmiscuyéndose. En la
destrucción que todo ello implicaba había más bien una exaltación del
yo (Quirón, Marte y Plutón como integrantes de una Cuadratura en T).
Por otra parte, la influencia de Leary en el colectivo fue profunda:
exploró con osadía (Quirón en Aries) las regiones del espacio interior
(Quirón en sesquicuadratura con Mercurio en la casa XII) y exhortó a
los demás a que hicieran lo mismo (Quirón en aspecto con Mercurio en
Escorpio). A consecuencia de ello, millones de personas se vieron for
zadas, en el auténtico estilo Marte/Plutón, a indagar en el contenido de
su propia mente para poder metabolizar sus experiencias, y esto a su
vez contribuyó a la revolución en las conciencias que se dio simultánea
mente con el descubrimiento de Ouirón. Finalmente, echemos una
mirada al símbolo sabiano de la posición de Quirón en el tema de Leary:
«Un gran sombrero de mujer con cintas que el viento del este hace ondu
lar ». La interpretación menciona específicamente las filosofías orientales
y habla de procesos mentales en buena parte aún no desarrollados y que
todavía necesitan protección. «Una apertura demasiado grande a las
energías del cielo en el "nivel espiritual" podría conducir a obsesiones
de diversos tipos. »32
Para volver al trasfondo mítico del fenómeno de la droga, Wasson
sugiere además que el fuego que robó Prometeo era en realidad una
sustancia alucinógena: Esquilo lo describe como «el florido esplendor
de un fuego que todo lo forma», como flor, droga y promotor de toda
ciencia humana. 33 En la antigua Grecia, los recolectores de hierbas se
valían de tallos de hinojo para recogerlas, y se nos cuenta que, cuando
se la arrebató al Olimpo, Prometeo ocultó la «radiante brasa» dentro
de un tallo de hinojo. Y quizás ese Prometeo que roba el fuego de los
dioses y se lo devuelve a la humanidad sea también una metáfora de la
recolección de plantas psicotrópicas, con lo que la perdida conexión del
hombre con los dioses se restablecía mediante la participación ritual en
el éxtasis de la experiencia alucinatoria.
Hemos visto ya cómo se conectan entre sí las historias de Quirón y
Prometeo y, a la luz de la trama de asociaciones arriba señaladas, se
podría ver que el uso masivo de drogas y fármacos simboliza «el robo
del fuego » -fuego en el sentido de conciencia- y el impulso a resta
blecer una conexión personal con el mundo de lo numinoso y lo divino.
344
Sin embargo, cuando no se hace caso de la naturaleza esencialmente
religiosa de esta necesidad y no se la satisface, cuando no se observan
los tabúes y los rituales, y cuando, sin la preparación adecuada, nos
arriesgamos a una exposición excesiva al mundo de lo arquetípico, que
entonces nos azota con sus tendencias regresivas y autodestructivas, ter
minamos encadenados y atormentados como Prometeo.
En nuestra época, sin embargo, ha sido tal el anhelo de rescatar la
conexión con la fuente de renovación espiritual que albergamos en nues
tra propia alma, que la avidez de poder, bajo la forma de un conoci
miento de las dimensiones interiores, representa ahora el lado inferior
y oscuro de las técnicas de crecimiento psicológico, de las búsquedas
espirituales e incluso de nuestra propia disciplina, la astrología. Un
nuevo mundo se está abriendo, pero llegamos a él con nuestras viejas
actitudes de explotación y de arrogancia: esta conquista prometeica del
espacio interior halla su paralelo en la conquista del espacio exterior con
fines de poder político. Sin embargo, quizás el descubrimiento de Qui
rón simbolice un nuevo despertar, en el seno del psiquismo colectivo,
de una actitud de sobrecogimiento y reverencia hacia la inmensidad de
la cual apenas si somos una mínima parte, y del respeto por la vida que
sigue a esta comprensión. Laurens van der Post hizo estos comentarios
sobre el Sermón de la Montaña:
345
Epílogo
347
Christina La Barre
En el sueño yo sabía que había dos partes que tenían que reunirse; cada
imagen era muy contenida, totalmente completa dentro de sí misma antes
de que se encontrasen [ ... ]
Al principio había un centauro, joven, hermoso, de músculos firmes,
todo energía. De un reluciente color rojizo, como un caballo ruano, sal
taba y retozaba en un prado lleno de flores y cubierto de hierba. Se revol-
348
caba y jugueteaba, sintiendo el aire, el verdor y la fertilidad. Un ser muy
joven, como la primavera y el comienzo del verano... Gozaba con la sen
sación del juego de su propia energía, que emanaba de él y volvía a él.
Y entonces, después de un tiempo, el centauro se dio cuenta de que
había algo más: tenía que iniciar otra búsqueda, tenía que hacer algo.
Sabía que en vez de volver a buscar más centauros debía buscar otra cosa,
a alguien diferente, un lugar que no fuera ese lugar de valles y prados
hermosos, de fertilidad y juventud exuberante. Y el centauro empezó a
buscar y a mirar, con los ojos abiertos, mirando y nada más. Tenía que
trepar, subir, adentrándose en las montañas, alejándose lentamente de
las fértiles llanuras, a través de los bosques, subiendo siempre, hacia
donde cada vez es más difícil vivir. Y el centauro se volvía cada vez más
ascético, buscando y buscando, con los ojos siempre abiertos, muy claro
y masculino: una energía de búsqueda, directa, pura y alerta, pero que
aún no sabía.
Y no tenía miedo en su búsqueda: buscaba entre los árboles, a lo largo
de los senderos, subiendo, subiendo hacia una atmósfera cada vez más
enrarecida, subiendo, trepando por las montañas, hasta que llegó a un
lugar elevado, no árido, sino ralo y barrido por el viento, enrarecido y
brillantemente claro. Era la totalidad de la vida al mismo tiempo.
Y entonces la mirada indagadora del centauro se hizo absolutamente
clara. Miraba y miraba, ¡y ahí estaba! Vio un vasto lago y echó a andar
hacia él r... ] un lago alto, absolutamente vasto, no que fuera ancho ni
llegara de horizonte a horizonte, sino vasto en el sentido de ser inmen
samente profundo. Inmensa, inmensamente profundo. No una corriente
superficial de montaña ni una laguna, sino muy, muy profundo.
Inmediatamente, sumergirse, descender hasta el fondo de ese pro
fundo lago de montaña que llega hasta el núcleo de la Tierra, donde hay
calor y generación, donde anidan los comienzos. Ahora hay un calor que
se arremolina y lo abarca todo, hasta que emerge la conciencia de un pez,
separándose lentamente de ser simplemente el calor y el movimiento.
Una cosa hermosa, resplandeciente, todo músculo, que nada y juguetea,
que forma hasta tal punto parte de todo que la conciencia tarda en venir:
el músculo forma parte del agua, que forma parte del calor que forma
parte de la tierra que forma parte de todo. Nadar y jugar, cultivar len
tamente la conciencia de que existe jugando con su medio, sintiéndose
abarcado por el calor de la generación, calor de nido y de cuna.
Entonces los músculos comienzan a trabajar y a nadar hacia arriba y
hacia arriba. En un momento los ojos miran hacia lo alto y ven la super
ficie del agua. Al verla, el deseo se dispara, sabiendo que tiene que llegar
allí, que quiere llegar allí, el deseo es subir, subir en línea recta. Una vez
que la nariz irrumpe por encima de la superficie del agua, la parte superior
del pez se convierte en una cabra, en una criatura que respira aire, una
criatura de la tierra, con una nariz que ya no puede volver a respirar
debajo del agua, pero que por un segundo intenta nadar con esas pezuñas
I?erfectamente ridículas. Lo único que conserva es la cola de pez que la
349
trajo desde las profundidades. Emerger a la superficie será la muerte de
la cola, pero no hacerlo significará la muerte de todo su ser, porque la
cabra no puede respirar abajo, en el medio acuoso que antes fue su
medio. Es imposible, haga lo que haga. Se va a morir. Y por eso la cabeza
dice a la cola: «Tengo que llegar a la ribera, tengo que salir a la costa» ,
por más que la cola no sabe nada de la costa.
Y así la cabeza de esa desesperada bestia con pezuñas está diciendo
a la cola que la propulse, y juntas se esfuerzan por llegar a la costa, y las
pezuñas se aferran para trepar por rocas que no son suaves y pulidas, sino
agudas, con las aristas nuevas de la vida, reventadas por el abrirse de las
cosas. Finalmente, la cabra consigue trepar: «Oooh, aquí arriba podré
respirar». Se arrastra penosamente por la costa rocosa, mientras la cola
que la impulsó hasta allí sigue azotando con la energía del intento de
salvarse. Ahora golpea y se despelleja y se lacera y sangra sobre las rocas.
La cabra se vuelve a mirar esa mitad inferior de su ser, que está destro
zada y desgarrada y que le duele atrozmente... y que no puede separarse.
La cola tiene que volver al agua ... le está doliendo demasiado. Las patas
tienen que seguir adelante... aunque el sufrimiento es una agonía, ese ser
no puede volver atrás. Si vuelve a sumergirse en las aguas para salvar a
la cola, morirá. Si sabe que la cabeza es lo que lo mantendrá vivo, lo que
le permite respirar y comer, ¿qué debe hacer? ¿Arrastrar por los bosques
y sobre las rocas esa cola sangrante durante el resto de su vida? ¿Así
deben ser las cosas? ¿Es la única manera de avanzar? Volver atrás sig
nifica morir, avanzar significa desgarrarse y finalmente, desangrarse hasta
morir. Dios mío, ¿qué hago ahora?
En ese momento, el centauro divisa a la cabra-pez. Primero hay una
fascinación y un asombro totales, y después simplemente piedad porque
esa criatura es un desastre absoluto. Como arquero, el centauro sabe lo
que tiene que hacer. Por piedad, porque ya no queda nada que rescatar,
levanta el arco, coloca la flecha y apunta. La desesperada cabra-pez se
debate en su angustia, mirando al hermoso centauro, y cuando se da
cuenta de que él va a matarla, al principio se desespera y se convulsiona
más: «Dios mío, ¿es esto, nada más, la vida? ¿Estoy aquí para que me
maten? ». Pero entonces, la cabra-pez vuelve a mirar y sabe: «Eso es. Éste
es el camino. No hay camino de regreso ». Y así, con despojado coraje,
la cabra vuelve la cabeza para mirar de frente al centauro, porque natu
ralmente, que le hiera la cola no significaría nada. El centauro dispara y
la cabra adelanta la frente al encuentro de la flecha, que la mata, entrando
directamente entre los ojos y desapareciendo.
Entonces el centauro se echa a llorar, doliéndose de la pérdida de su
inocencia: «¿Para esto he venido aquí? ¿Acaso mi misión es matar? Sí,
eso es. Eso soy, y eso es lo que hago bien, y ahora tenía que matar ».
Pero, ¡qué dolor! «Era una bestia tan hermosa, andando por este mundo
tan hermoso, y tuve que matarla, porque sabía que no había otra opción. »
Y así diciendo llora y se duele. Porque también eso forma parte de ello:
llorar por esa cosa que tanto hacía sufrir, saber que se acabó.
350
Cuando el centauro levanta los ojos, ve que desde el cuerpo de la
cabra muerta con cola de pez ha surgido, de un blanco resplandeciente,
un unicornio hembra. Plenamente madura, delicada, pero no frágil. Y los
dos se miran, el macho y la hembra, conscientes de que aparearse es un
poco ridículo porque son dos bestias muy diferentes. Sin embargo, el don
que han recibido de los dioses es que cada uno puede ser aquello para lo
que fue hecho: el centauro por siempre cazador y oteador, movido por
su pura energía masculina, y ella también puede ser por siempre ella
misma, la presa, sí, pero esquiva, juguetona, consciente de que la trans
formación es el juego. El centauro tiene que proseguir la búsqueda para
que su compañera juegue, gustosamente, el juego de saltar y ocultarse.
Así el unicornio hembra puede devolver su don de muerte y tranfor
mación al centauro, que tan inocentemente sufrió por tener que llevar a
cabo la matanza. Así, ella puede decir: «Está bien, sigamos adelante».
351
Apéndices
Apéndice 1
Información astronómica
Descubrimiento
Descubridor
Diámetro
Tiempo orbital
355
Excentricidad orbital
Inclinación orbital
8-septiembre-1856 Oº Escorpio
16-noviembre-1881 29º 45' Libra
25-enero-1907 29º Libra
3-abril-1932 29º Libra
11-junio-1957 28º 30' Libra
19-agosto-1962 28º 45' Libra
El perihelio y el afelio
2-junio-1920 afelio
29-agosto-1945 perihelio
7-diciembre-1970 afelio
14-julio-1996 perihelio
356
Apéndice 2
357
Heisenberg, Werner (C)
5.12.1901; 4.45 am MET; Wurzburgo, Alemania.
Fuente: AA.
358
Rodesia (Declaración Unilateral de Independencia) (A)
11.11.1965; 11 am EET; Salisbury (hoy Harare).
Fuente: MR (notas tomadas de una emisión radiofónica el 11.11.1965).
«Sara» (A)
5.9.1947; 10.05 pm BST; Glasgow, Escocia.
Fuente: MR (de la propia clienta). Carta usada con autorización.
Sudáfrica (República)
31.5.1961; medianoche EET; Pretoria.
Fuente: BWH.
Sudáfrica (Unión)
31.5.1961; medianoche EET; Ciudad del Cabo.
Fuente: BWH. La Unión fue instituida a medianoche, aunque el juramento
se firmó al mediodía siguiente.
359
Apéndice 3
Efemérides de Quirón
1900-2000
Estas efemérides fueron calculadas por James Neely y Eric Tarkington utili
zando un conjunto de elementos orbitales publicados por Brian Marsden, del
Smithsonian Astrophysical Laboratory, Cambridge, Massachusetts. La infor
mación se publicó originariamente en 1978 en la Monograph Series of Pheno
mena Publications, Toronto, Canadá.
Notas
1. Las posiciones se enumeran en Tiempo de Efemérides (Ephemeris Time -
ET); la diferencia con el GMT es desdeñable, e innecesaria para el uso nor
mal.
2. Sólo se da la longitud astrológica. Para cualquier otra información será nece
sario consultar una efemérides más detallada.
3. Las estaciones o cambios de movimiento se enumeran al final de cada año.
4. Todas las posiciones son para la medianoche.
361
1900 1901
362
1902 1903
363
1904 1905
31
º
25 08' Cap Feb 4 01 52' Acu
°
Feb IO
°
25 59' Cap 14 02 41' Acu
°
20
º
26 48' Cap 24 03 28' Acu
°
Mar º
27 33' Cap Mar 6 04 11' Acu
°
11
°
28 14' Cap 16 04 50' Acu
°
21
°
28 49' Cap 26 05 25' Acu
°
31
°
29 19' Cap Abr 5 05 53' Acu
°
Abr IO
º
29 42' Cap 15 06 16' Acu
°
20
°
29 58' Cap 25 06 32' Acu
°
30
°
00 06' Acu May 5 06 41' Acu
°
May IO
º
00 07' Acu 15 06 43' Acu
°
20
°
00 01' Acu 25 06 38' Acu
°
30
º
29 48' Cap Jun 4 06 26' Acu
º
Jun 9
°
29 28' Cap 14 06 08' Acu
º
19
°
29 03' Cap 24 05 45' Acu
º
29
°
28 33' Cap Jul 4 05 17' Acu
°
Jul 9
°
28 00' Cap 14 04 45' Acu
°
19
°
27 26' Cap 24 04 12' Acu
°
29
°
26 51' Cap Ago 3 03 39' Acu
°
Ago 8
°
26 18' Cap 13 03 06' Acu
º
18
°
25 47' Cap 23 02 36' Acu
°
28
º
25 21' Cap Sept 2 02 09' Acu
°
Sept 7
°
25 00' Cap 12 01 48' Acu
°
17
°
24 46' Cap 22 01 32' Acu
°
27
°
24 38' Cap Oct 2 01 23' Acu
º
Oct 7
°
24 38' Cap 12 01 21' Acu
°
17
º
24 45' Cap 22 01 26' Acu
°
27
º
25 00' Cap Nov m 38' Acu
º
Nov 6
°
25 21' Cap 11 01 56' Acu
°
16
°
25 49' Cap 21 02 21' Acu
º
26
°
26 23' Cap Die 02 52' Acu
º
Die 6
°
27 02' Cap 11 03 28' Acu
°
16
º
27 45' Cap 21 04 08' Acu
°
26
°
28 31' Cap 31 04 52' Acu
°
364
1906 1907
365
1908 1909
366
1910 1911
367
1912 1913
368
1914 1915
369
1916 1917
370
1918 1919
371
1920 1921
372
1922 1923
373
1924 1925
374
1926 1927
375
1928 1929
376
1930 1931
377
1932 1933
378
1934 1935
379
1936 1937
380
1938 1939
381
1940 1941
382
1942 1943
383
1944 1945
384
1946 1947
385
1948 1949
386
1950 1951
387
1952 1953
388
1954 1955
389
1956 1957
390
1958 1959
391
1960 1961
392
1962 1963
393
1964 1965
394
1966 1967
395
1968 1969
396
1970 1971
397
1972 1973
398
1974 1975
399
1976 1977
400
1978 1979
401
198o 1981
402
1982 1983
403
1984 1985
404
1986 1987
405
1988 1989
406
1990 1991
407
1992 1993
408
1994 1995
409
1996 1997
410
1998 1999
411
2000
Fecha Long.
Ene 7 12°15' Sag
17 13°18' Sag
27 14°17' Sag
Feb 6 15°08' Sag
16 15°52' Sag
26 16º27' Sag
Mar 7 16°53' Sag
17 17°08' Sag
27 17º14' Sag
Abr 6 17°10' Sag
16 16°57' Sag
26 16°34' Sag
May 6 16°04' Sag
16 15°28' Sag
26 14°48' Sag
Jun 5 14º05' Sag
15 13°23' Sag
25 12°44' Sag
Jul 5 12º09' Sag
15 11º40' Sag
25 11°19' Sag
Ago 4 11º06' Sag
14 11°03' Sag
24 11°09' Sag
Sept 3 11°24' Sag
13 11°49' Sag
23 12 °22' Sag
Oct 3 13°03' Sag
13 13°51' Sag
23 14º46' Sag
Nov 2 15º45' Sag
12 16°49' Sag
22 17°56' Sag
Die 2 19°05' Sag
12 20°15' Sag
22 21°24' Sag
Estaciones Fecha
Retrógrado Mar 27
Directo Ago 12
412
Notas
INTRODUCCIÓN
CAPÍTULO I
413
Lady Godiva histórica (Godgifu; c. 1040-80) era una dama anglosajona, mujer
de Leofric, conde de Mercia, con quien ella fundó un monasterio en Coventry.
La fuente más antigua de esta información es Roger de Wendova (m. 1236),
que en Chronica relata que el marido, cansado de que ella le rogara que redujese
los impuestos, accedió a hacerlo con la condición de que recorriera a caballo,
desnuda, las calles de la ciudad, imposición que su mujer cumplió obediente
mente, cubierta con su larguísimo cabello que no dejaba que se le vieran más
que las piernas ... y a consecuencia de ello el conde renunció a todos los impues
tos, ¡salvo al que gravaba los caballos!
De acuerdo con The Woman's Encyclopaedia of Myths and Secrets, Lady
Godiva es la triple diosa. La Madre Goda, o Gerd, es la equivalente de Freya,
la diosa de la fertilidad y consorte de Godan (Wotan), padre de los dioses. Diva
es el término indoeuropeo universal para «diosa». Cada siete años una mujer
acostumbraba a cabalgar desnuda por las calles de Coventry como representante
de ella, y la costumbre se mantuvo hasta 1826, aunque los puritanos la prohibían
periódicamente.
6. B. G. Walker, op. cit.
7. New Larousse Encyclopaedia of Mythology.
8. Véanse los libros de Carlos Castaneda y Lynn Andrews, y Lightning Bird,
de Lyall Watson.
9. Ken Wilber, Up From Eden.
10. C. G. Jung, El hombre y sus símbolos, Barcelona, Caralt, 1984.
11. Joseph Campbell, The Masks of God: Primitive Mythology.
12. Véase en Joan Halifax, Shamanic Voices, relatos de primera mano de
los procesos de iniciación.
13. Joan Halifax, Shaman: The Wounded Healer.
14. En ibid., se hallarán ejemplos de culturas indígenas norteamericanas.
15. El libro tibetano de los muertos contiene una descripción detallada del
viaje del alma del difunto. El budismo tibetano absorbió algunos elementos de
la religión indígena bon-po del Tíbet, que era de carácter chamánico.
16. Véanse las obras de Stanislav Grof mencionadas en la bibliografía.
17. Joan Halifax, Shaman: The Wounded Healer.
18. ]bid.
CAPÍTULO 2
414
adivinatorio. El nombre de Quirón proviene del griego keir, que significa
«mano», y la hija de Quirón era profetisa.
4. Robert Stein, Incest and Human Love.
5. M. Grant y J. Hazel, Who's Who in Classical Mythology.
6. Esquilo, Prometeo encadenado.
7. Marie Louise von Franz, Puer Aeternus.
8. Richard T. Tarnas, op. cit.
9. Especialmente Stephen Arroyo, Liz Greene y Richard T. Tarnas, el
último de los cuales sugiere que el planeta Urano podría, incluso, haber sido
nombrado equivocadamente.
10. Joseph Campbell, op. cit.
CAPÍTULO 3
CAPÍTULO 4
415
del mismo nombre. De la familia de las Artemisias se nos da la siguiente des
cripción en el Herbarium Apuleius: «dícese que Diana [...] confirió sus poderes
[...] a Quirón el centauro, el primero que de estas plantas obtuvo una poción,
y les dio el nombre de Diana, Ártemis, que es Artemisias». La familia de las
Artemisias se usa desde hace mucho tiempo en magia y en medicina, y esta
antigua referencia a Quirón subraya la relación entre la diosa Ártemis y Quirón.
9. Véase Carl Kerenyi, Asklepios.
10. Florence Mary Bennet, Religious Cults Associated with the Amazons.
11. René Malamud, «The Amazon problem», Spring, 1971.
12. V. E. Robson, The Fixed Stars and Constellations in Astrology, Weiser,
Maine, 1979.
13. René Malamud, op. cit.
14. /bid.
CAPÍTULO 5
CAPÍTULO 6
416
6. Edward F. Edinger, The Creation of Consciousness.
7. David Sox, Relics and Shrines.
8. /bid.
9. Larousse Encyclopaedia of Astrology.
10. Con frecuencia parece que el regente esotérico del signo de Quirón asu
miera importancia en el horóscopo, especialmente durante los tránsitos relacio
nados con él o con el Quirón natal. En el momento de escribir esto no he inves
tigado aún lo suficiente para ofrecer más información, pero a continuación doy
como referencia una lista de los regentes esotéricos de cada signo. Se encontrará
más información en Alice Bailey, Esoteric Astrology. Agradezco a Margi Robín
son sus esclarecedores análisis del tema.
Aries Mercurio
Tauro Vulcano
Géminis Venus
Cáncer Neptuno
Leo Sol
Virgo Luna
Libra Urano
Escorpio Marte
Sagitario Tierra
Capricornio Saturno
Acuario Júpiter
Piscis Plutón
11. Véase Charles Harvey, «The galactic centre and beyond: Signposts to
evolution?», Journal of the Astrological Association, vol. 25, núm. 2, primavera
1983, donde analiza el trabajo de Erlewine, Ebertin, Landscheidt y otros.
12. Barbara Hand Clow, op. cit.
13. En los libros de Ken Carey se encontrarán ejemplos de visiones urania
nas «canalizadas», como también en C. G. Jung, «Flying saucers: A modern
myth of things seen in the sky», Collected Works, vol. 10.
14. Laurens van der Post, «Wilderness - A way of truth», en C. A. Meier,
op. cit.
15. W. Y. Evans-Wentz, ed., The Tibetan Book of the Great Liberation.
16. J. E. Lovelock, Gaia: A New Look at Life on Earth, Oxford University
Press, Nueva York, 1982.
17. Ken Carey, The Starseed Transmissions.
CAPÍTULO 7
417
la VIII. «Una elevada proporción de los que tenían a Quirón en la casa VIII y
en la XII eran sanadores espirituales o psíquicos, o psicoterapeutas que traba
jaban con el inconsciente.»
2. Véase Frank Lake, Studies in Constricted Confusion: Explorations of a
Pre-and Peri-Natal Paradigm, un trabajo en el cual analiza el fenómeno del
«terapeuta fetal», y que se puede conseguir en la Clinical Theology Association,
Lingdale, Weston Avenue, Nottingham NG7 4BA.
3. Werner Heisenberg, Physics and Beyond, Allen and Unwin, 1971.
4. Véanse las obras de Ken Wilber y Stanislav Grof citadas en la bibliografía.
Obsérvese que Assagioli (psicosíntesis) tiene a Quirón en Géminis.
5. Goethe, Fausto.
6. Agradezco a Margi Robinson la gentileza de haber leído y comentado esta
sección.
7. Este término ha sido tomado de Howard Sasportas. Se encontrará un aná-
lisis completo del tema en su libro Las doce casas, Barcelona, Urano, 1987.
8. Dane Rudhyar, The Astrological Houses.
9. Véase Ean Begg, The Cult of the Black Virgin.
10. Se hallará más material sobre los aspectos mitológicos de este tema,
típico de Virgo, en Liz Greene, Astrología y destino, Barcelona, Obelisco, 1990.
11. Marion Woodman, Addiction to Perfection.
12. C. G. Jung, Aion, Collected Works, vol. 9.
13. Esquilo, Orestíada.
14. Laurens van der Post, The Heart of the Hunter.
15. C. G. Jung, Aion, Collected Works, vol. 9.
16. Liz Greene, Astrología y destino, Barcelona, Obelisco, 1990.
17. C. G. Jung, Psychology and Alchemy, Collected Works.
18. Jane Harison, Prolegomena to the Study of Greek Religion.
19. /bid.
20. Véase David Lan, Guns and Rain: Guerrillas and Spirit Mediums in Zim
babwe, James Currey, Londres, 1985. Véase también Alee J. C. Pongeweni,
Songs That Won the War of Liberation, The College Press, PO Box 3041,
Harare, Zimbabue, 1982.
CAPÍTULO 8
l. De Ixión se dice a veces que fue el padre de los centauros. Se casó con
Día, hija de Deyoneo, a quien prometió como dote un rico surtido de ofrendas
nupciales, pero para librarse de tener que cumplir su palabra, le preparó una
trampa, y Deyoneo murió carbonizado. Zeus lo purificó de ese crimen y lo llevó
a su propia casa, donde Ixión se propuso seducir a Hera. Sin embargo, Zeus
advirtió sus malas intenciones y lo engañó haciendo que una nube tomara la
figura de su mujer. Ixión, atrapado in fraganti, fue castigado con la obligación
de repetir las palabras «Debo honrar a mis benefactores» mientras recorría eter
namente los cielos en una rueda de fuego. De la unión de Ixión y la nube, lla
mada Néfele, nacieron los centauros.
418
2. Joan Halifax, Shaman: The Wounded Healer.
3. Bradley te Paske, Rape and Ritual.
4. Keith Sagar, From the Life of D. H. Lawrence.
5. Elwin Verrier, «The hobby horse and the ecstatic dance», Folklore.
6. Joan Halifax, Shaman: The Wounded Healer.
7. Manson, citado en Bradley te Paske, op. cit.
8. Madre Teresa, A Gift for God.
9. C. G. Jung, «On the psychology of the trickster figure», Four Archetypes.
10. Joseph Campbell, op. cit.
11. Hay mucha incertidumbre respecto de los datos de Maria Callas. Sin
embargo, en la mayoría de las variantes, su conjunción Sol/Mercurio también
forma conjunción con el Ascendente.
12. Robert Johnson, The Psychology of Romantic Love.
13. Quienes deseen estudiar con mayor profundidad este mito y sus impli
caciones pueden consultar dos obras en particular: Amor and the Psyche, de
Erich Neumann, y She, de Robert Johnson.
14. Fueron estudiados ocho horóscopos, de dos generaciones de las familias
Moffat y Thomas.
15. Gordon Le Sueur, Cecil Rhodes, the Man and His Work, John Murray,
Londres, 1913.
16. Véase Eugene Monick, Phallos: Sacred Image of the Masculine, donde
se hallará un análisis completo de este importante punto.
17. D. H. Lawrence, The Man Who Died.
18. K. Sagar, op. cit.
19. [bid.
20. [bid.
21. Kahlil Gibran, op. cit.
22. Esquilo, Prometeo encadenado.
23. Martin Luther King, Strength to Love, prólogo.
24. Dane Rudhyar, An Astrological Manda/a.
25. Agradezco esta imagen al astrólogo Darby Costello.
26. N. E. Davis, A History of Southern A/rica.
27. Génesis 9, 25-7.
28. Estas observaciones fueron tomadas del libro Quirón, de Richard Nolle.
Como Quinlan murió después de publicado el libro, he actualizado el material
incluyendo detalles astrológicos del momento de su muerte.
29. Dane Rudhyar, The Astrology of Personality.
30. M. R. Meyer, op. cit.
31. Véase Alice Miller, For Your Own Good, Faber & Faber, 1983.
32. He estudiado 67 cartas de personas de edades muy diferentes, en cuya
vida un rasgo muy importante era un compromiso profundo y prolongado con
la figura de un guru (no siempre el mismo). En 16 de las 67 cartas, Quirón estaba
en conjunción con el nodo sur o con el nodo norte. Esto representa un 23,88 %,
que es una proporción muy alta.
419
CAPÍTULO 9
l. En un himno, compuesto posiblemente para el culto de Kairós, Ion de
Quíos (n. 490 aC) llama a Kairós «el hermano menor de Zeus», con la intención
de expresar que la oportunidad es un regalo que los dioses nos envían. Parece
que Kairós haya sido más sustancial que muchas personificaciones, y se lo repre
sentaba como calvo por detrás, pero con un largo rizo en la frente, de donde
viene la expresión «atrapar la ocasión por los pelos».
2. Khalil Gibran, op. cit.
3. Frank Haronian, The Repression of the Sublime, Psychosynthesis
Research Foundation, Nueva York, 1972.
4. Dane Rudhyar, The Astrology of Self-Realization and the New Morality.
5. Dane Rudhyar, New Mansions For New Men.
6. Dane Rudhyar, An Astrological Manda/a.
7. David Sox, op. cit.
8. Véase Patrick Marnham, Lourdes: A Modern Pilgrimage, Heinemann,
Londres, 1980.
CAPÍTULO IO
CAPÍTULO 11
420
13. Entre algunos de los primeros colonos de Tasmania la matanza de abo
rígenes se consideraba un deporte. De modo similar, las películas rodadas en
Norteamérica hicieron de la exterminación de los indios un juego de niños, el
de «vaqueros y pieles rojas». En África del Sur, tanto los negros como los blan
cos han perpetrado el virtual genocidio de los bosquimanos.
14. Thompson, op. cit.
15. Agradezco a Jean Elliott la transcripción de su conferencia sobre la carta
de Sudáfrica, que pronunció en 1986 en Londres, en el Astrological Lodge; allí
señaló las correlaciones específicas atribuidas a los planetas en astrología mun
dial, y su especial adecuación a la carta sudafricana.
16. United No More, por Otto Friedrich, reportaje de Peter Hawthorne y
Bruce W. Nelan, en la revista Time, 4 de mayo de 1987.
17. Laurens van der Post, op. cit.
18. C. A. Meier, op. cit.
19. /bid.
20. Laurens van der Post, op. cit.
21. C. A. Meier, op. cit.
22. Comunicación personal del doctor Player, de febrero de 1988. Véase
también Laurens van der Post, A Walk With a White Bushman, donde se hace
referencia al trabajo de la Wilderness Leadership School.
23. M. R. Meier, op. cit.
24. Robert Graves, The Greek Myths, vol. 1, prólogo. Obsérvese que la
cubierta de la edición de Penguin muestra una imagen tallada griega, del si
V aC, que representa dos figuras, cada una de las cuales sostiene en alto un
hongo.
25. Véase John Allegro, The Sacred Mushroom and the Cross, y Gordon
Wasson, Soma.
26. Centaurium umbellatum es uno de los remedios florales de Bach; se dice
que es para las personas incapaces de negarse a las exigencias ajenas, y que por
eso terminan siendo explotadas o esclavizadas y ocupando una posición servil.
Aunque éste es el cuadro sintomático «clásico», una simpatía intuitiva revela
también un deseo auténtico e intenso de ser útil, pero una idea deformada de
lo que esto significa; esto se da unido a una energía fuerte, indómita y colérica
que hace pensar en la energía de los centauros, y que generalmente indica una
represión de la capacidad de hacerse valer.
27. Wasson, Hofmann y Ruck, The Road to Eleusis.
28. Mientras terminaba esta sección oí por radio que «investigadores médi
cos» habían anunciado que es probable que en el muesli haya cantidades sig
nificativas de LSD, y que las barras de muesli podían ser peligrosamente adic
tivas. Me quedé pensando quién habría financiado la investigación, y si las
ventas caerían o irían en aumento... ¡esa semana, Quirón estaba a menos de un
grado de su primera oposición exacta con Neptuno en Capricornio!
29. Dane Rudhyar, An Astrological Manda/a.
30. Comunicación personal del doctor Hofmann, 1988.
31. Albert Hofmann, LSD My Problem Child.
32. Dane Rudhyar, An Astrological Manda/a.
421
33. Esquilo, Prometeo encadenado.
34. Laurens van der Post, Heart of the Hunter.
APÉNDICE I
422
Bibliografía
Quirón
Efemérides
Chiron, CAO Times, 1985 (posiciones diarias).
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Artículos
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Lecturas complementarias
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5 tomos; Málaga, Sirio, 1988.
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Bennett, Florence Mary, Religious Cults Associated With the Amazons, Colum
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Woodman, Marion, Addiction to Perfection, Inner City Books, Toronto, 1982.
426
Títulos de la colección
Nuevas tendencias en Astrología
Liz Greene
RELACIONES HUMANAS
Un enfoque psicológico de la astrología
Howard Sasportas
LAS DOCE CASAS
Orientación para la interpretación de los planetas y los signos a través
de las casas
Howard Sasportas
LOS DIOSES DEL CAMBIO
El dolor, las crisis y los transitas de Urano, Neptuno y Plutón
Lisa Morpurgo
INTRODUCCIÓN A LA ASTROLOGÍA
Haydn Paul
EL SOÑADOR VISIONARIO
Exploración del Neptuno astrológico
EL ESPÍRITU REVOLUCIONARIO
Exploración del Urano astrológico