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Conserjes

Supuesto Tema 4 Especifica Respuestas

1. A
Respuesta: El interruptor magnetotérmico es un aparato que se instala en el
Cuadro General de Mando y Protección, detrás del diferencial y realiza las mismas
funciones que los fusibles pero de manera más eficaz, rápida y de fácil reposición.
El interruptor magnetotérmico está provisto de dos sistemas de protección, uno
térmico y otro magnético. El sistema térmico es un bimetal que se abre cuando la
corriente es excesiva y lo calienta debido a que existe un cortocircuito o una
sobrecarga. El magnético es una bobina a través de la cual pasa la intensidad del
circuito. Cuando es excesiva, el campo magnético aumenta y atrae a una pieza de
metal que abre el circuito. Si la sobreintensidad es debida a un cortocircuito se
dispara por efecto térmico.

2. B
Respuesta: Uno de los problemas más habituales de los tubos fluorescentes es un
molesto zumbido procedente de los bornes. El sonido tiene su origen en una
conexión defectuosa con la reactancia o en una potencia inadecuada de este
mecanismo. Se debe revisar que la reactancia esté conectada de forma correcta o,
según el caso, cambiarla por otra con una potencia apropiada. Otra avería se
produce cuando la luz parpadea, lo que no sólo causa molestias a la vista, e incluso
fatiga, sino que además provoca un aumento del consumo de electricidad y
contribuye a acortar la vida del fluorescente. La luz que emite la lámpara se torna
temblorosa por varias razones. Si el tubo lleva poco tiempo instalado, es posible
que parpadee porque es nuevo. El problema se subsana con el mero paso del
tiempo. En ocasiones, sucede lo contrario. La luz tiembla porque el tubo ha
comenzado a agotarse y evidencia la necesidad de sustituirlo. Otras anomalías de
los tubos fluorescentes son las manchas o el ennegrecimiento de los extremos,
debido al propio proceso de envejecimiento. El desgaste de la lámpara o un
arranque incorrecto también puede provocar que en las terminaciones de la misma
se formen una especie de anillos. Si las manchas de los extremos son muy oscuras,
el problema puede estar en el cebador o en los filamentos. Este tipo de manchas
tienen su origen en el rápido desprendimiento del material de los cátodos o polos
negativos.

3. A
Respuesta: La potencia eléctrica es el resultado que se obtiene al dividir la energía
consumida entre el tiempo que se tarda en consumir. Su medida se expresa en
vatios o en kilovatios, representados por los símbolos “W” o “kW”, respectivamente,
y es fundamental para conocer la cantidad de energía que se puede consumir en
un edificio. Cuando se encienden varios dispositivos eléctricos a la vez y el
Interruptor de Control de Potencia (ICP) se dispara, suele ser porque la energía que
se requiere es superior a la que permite consumir la potencia que se tiene
contratada. Esta potencia ha de ser suficiente para soportar, entre otros, el
consumo de energía de los dispositivos eléctricos y el de los sistemas de
iluminación. En este último caso, a la hora de elegir una bombilla lo primero que se
ha de tener en cuenta es también su potencia, ya que cuanto mayor sea, mayor
será el gasto de electricidad, sin que eso garantice una iluminación mejor. Las
bombillas están formadas por un filamento con una resistencia eléctrica. Cuando la
corriente atraviesa la resistencia, se produce la luz. A su vez, este mecanismo está
protegido por una cubierta de cristal y rematado con un casquillo que alberga las
conexiones necesarias para iluminar. Las medidas de ambos están en función de la
potencia de la bombilla, que puede ser de 25, 40, 60, 75, 90 ó 100 W. Una pista
para acertar con la potencia de las bombillas es fijarse en el tipo de casquillo que
admite la lámpara en la que se van a colocar. Nunca se debe exceder la potencia
máxima recomendada. Así, si por ejemplo una lámpara de cuatro bombillas resiste
una potencia de 240 w, lo ideal es instalar cuatro bombillas de 60 w cada una.
Cuando se opta por bombillas de una potencia superior, se corre el riesgo de
quemar el portabombillas y causar daños en la instalación. Por otro lado, es
importante determinar el número de bombillas que se necesitan para alumbrar
correctamente una estancia. Hay que tener en cuenta que las bombillas
transforman la energía eléctrica en luz, pero también en calor, por lo que hay que
valorar el número de focos que conviene instalar.

4. D
Respuesta: Los enchufes de los aparatos eléctricos en muchos casos se
deterioran, a veces por algún problema en el circuito (un golpe de tensión puede
quemar los cables), otras por el uso indebido por parte de las personas que lo
manipulan y, en ocasiones también, a causa de una utilización muy frecuente.
Cuando se detectan fallos, se hace necesario reparar el enchufe. Y no solo cuando
el aparato deje de funcionar, ya que puede que haga “falso contacto” y funcione
cuando el cable está en ciertas posiciones y no cuando está en otras. Para reparar
el enchufe, entonces, lo que se debe hacer es desmontarlo, con el fin de revisar su
parte interna, detectar el error y corregirlo. Sin embargo, los aparatos eléctricos
cada vez con mayor frecuencia incluyen enchufes imposibles de desmontar. Esto
los hace más seguros, debido a su completo recubrimiento de material aislante
(plástico, en general), pero a su vez provoca que muchas veces parezca que, ante
un problema con el enchufe, no existiera otra solución que comprar un aparato
nuevo. Pero no es así. Es posible sustituir ese enchufe por otro, que se puede
adquirir en cualquier ferretería. Este último será desmontable y, si bien en teoría
será un poco menos seguro que el original, no implicará mayores riesgos y
permitirá seguir utilizando un equipo que no haya sufrido problemas más que en su
clavija de conexión a la red. Ya sea que se haya desmontado el enchufe original o
se haya comprado uno nuevo, lo importante será tener el cable suelto para poder
realizar la nueva conexión. Hay que quitar el material aislante del cable para que
unos 3 o 4 centímetros de los tres hilos que van por dentro del cordón queden a la
vista. Esos hilos están, a su vez, recubiertos por otros aislantes, que son de colores
normalizados para facilitar la tarea de identificarlos: el hilo o cable de fase es negro,
marrón o gris y el neutro es de color azul, mientras que el cable de tierra es verde y
amarillo. Al colocar los cables en el nuevo enchufe, se deben enrollar en torno a las
patas y el tornillo correspondientes y ajustar para tener la seguridad de que no se
aflojarán con el uso. Aquí es importante tener en cuenta que los hilos de fase y
neutro deben estar conectados con las patas del enchufe, sin importar cuál va a
cada lado. Lo que sí es clave es que el de tierra se conecte con el tornillo que
aparece en la parte central del enchufe.

5. A
Respuesta: Los porteros automáticos son frecuentes en los centros escolares.
Constituyen un elemento de seguridad para evitar la entrada de personas intrusas.
Para ello, están compuestos por un terminal de llamada que se coloca en el exterior
de la vivienda y otro de apertura que se instala en el interior. De esta manera, se
puede conocer la identidad de quien llama a la puerta o, incluso, verle gracias a la
instalación de una cámara de video. El terminal de llamada dispone de un altavoz
con micrófono, un botón de llamada y una cámara, si el portero tiene sistema de
video. Por su parte, el terminal de apertura suele constar de un auricular o altavoz
con micrófono, un botón de apertura de la puerta (o dos, según el número de
accesos) y un monitor de videoportero. Para la conexión de ambos terminales, tan
sólo hay que unir los cables de transmisión y el cable de señal de apertura de la
cerradura. Cuando el portero automático de un centro educativo no funciona
correctamente, puede deberse a que el volumen está demasiado alto, los cables de
transmisión no se han conectado de forma correcta o el equipo principal no está
programado o encendido. Así, si se producen acoplamientos, seguramente será
porque el volumen está demasiado alto. Hay que ajustar el volumen hasta que el
sonido deje de acoplarse. Si el sistema de apertura de la puerta no funciona, hay
que asegurarse de que los cables de transmisión y apertura están conectados. Sin
embargo, cuando el monitor interior no transmite la imagen del exterior, se debe
comprobar que la cámara está conectada al sistema y que se ha programado el
videoportero para recibir la señal de vídeo. Si el timbre de llamada no se percibe en
el interior de la vivienda, hay que confirmar que el equipo principal está bien
programado.

6. D
Respuesta: Los alargadores son cables que sirven para conectar a la
red aparatos eléctricos alejados de una toma de corriente. También son muy útiles
para realizar labores de bricolaje en un lugar que no disponga de
energía eléctrica o conectar un cable demasiado corto. En lugar de habilitar un
nuevo enchufe o realizar una nueva toma de corriente, se puede recurrir a un
prolongador y evitar obras en la instalación. Sin embargo, existen varios tipos de
alargadores. Principalmente, los hay sin toma de tierra y con ella, además de contar
con cubiertas de diferentes materiales. Es necesario conocer las características
completas de un alargador para elegirlo en función del uso que se le dará. Estos
conductores tienen dos extremos. En uno de ellos sobresalen dos clavijas para
conectar a la red. En el otro, se localiza la parte a la que se enchufa el cable del
aparato. Respecto a la sección, en principio, sólo deben utilizarse prolongadores
cuya sección mínima sea de 1,5 mm2. Si en lugar de comprar un prolongador se
opta por fabricarlo, apenas hacen falta unos metros de cable (según la longitud que
se necesite), unas clavijas y un conector. Lo principal es asegurarse de que todo el
material cumple las normativas correspondientes y, en el caso de las clavijas y el
conector, que tienen un aislamiento adecuado. Estas partes deben quedar
perfectamente unidas al conductor para evitar que se suelten durante su uso. Hay
que pelar el cable en ambos extremos, conectar los hilos a las clavijas y al
conector, respectivamente, y cerrar estos. Todas las conexiones han de quedar
ocultas para garantizar la seguridad durante su uso y evitar un cortocircuito.
Cuando el aparato y la toma de corriente a la que se conecte el conductor tengan
toma de tierra (un requisito obligatorio en la actualidad), es necesario que el
prolongador también disponga de ella.

7. A
Respuesta: Cuando una bombilla no funciona bien, a menudo, se debe a un
empalme incorrecto o defectuoso de los conductores alojados en el casquillo. El
arreglo no es difícil, aunque se deben tener en cuenta varios aspectos de
seguridad. De metal o de plástico, las lámparas cuentan con distintos
portalámparas o casquillos, en función de la bombilla que utilicen. El portalámparas
más común está compuesto por un casquete inferior de plástico o latón, que se
atornilla o fija a la lámpara. Además, dispone de una base de plástico provista de
unos bornes a los cuales se conectan los conductores. Esta base está cubierta por
una funda de plástico o metal. Sobre ella se coloca la rosca que recibe la bombilla.
Puesto que los casquillos o portalámparas se conectan de forma directa a la red, es
fundamental trabajar con cuidado y desenchufar antes el aparato. Si esto no es
posible, habrá que cortar la corriente con el interruptor general. A continuación, se
desmonta el portalámpara tras aflojar y desenroscar las distintas piezas. Algunos
modelos cuentan con unas pestañas que bloquean el portalámparas al desenroscar
la bombilla. Para extraer la pieza que cubre los bornes, se deben apretar y hundir
esas pestañas. Cuando los bornes de empalme estén a la vista, hay que
desconectar los hilos y comprobar su estado. Si ha ocurrido un cortocircuito, es
preferible cambiar la pieza. Si el cable está quemado o roto, se corta la zona
afectada, se pasan los cables por el fondo del portalámparas, se pelan un
centímetro, se trenzan y se doblan, antes de introducirlos de nuevo en los bornes.
Una vez dentro, solo queda apretar la conexión. Por último, se monta
de nuevo el portalámparas y se coloca una bombilla para comprobar que el
problema está solucionado. Los portalámparas más habituales son los de rosca y
los de bayoneta. En función de su diámetro y longitud, los primeros alojan en
general bombillas incandescentes, fluorescentes compactas o de halogenuros
metálicos. Los de bayoneta reciben este nombre por su forma de conexión. Un
tercer tipo son los portalámparas halógenos. En este caso, los bornes de conexión
se sustituyen por unos contactos. Su uso se limita a las lámparas halógenas,
dicroicas y LEDS. Para saber qué tipo de casquillo es necesario para cada caso,
hay que fijarse en la nomenclatura utilizada: E27, B22d, R7s, etc. De izquierda a
derecha, la primera letra mayúscula hace referencia al tipo de portalámparas
(rosca, bayoneta, halógenos, etc.), el número siguiente indica el diámetro del
mismo y la letra minúscula revela el número de contactos.

8. A
Respuesta: Los conmutadores permiten encender y apagar las lámparas desde
varios puntos. Son muy prácticos en pasillos y escaleras, así como en estancias de
grandes dimensiones. Su aspecto externo es como el de cualquier otro interruptor,
pero se diferencian en su mecanismo interior. Así, en lugar de dos bornes, a los
que se conectan los conductores de entrada y salida, tienen tres bornes. Uno de
ellos actúa de puente y es el que permite cumplir su función.

9. D
Respuesta: Cuando se enciende un dispositivo electrónico y salta el diferencial
normalmente se debe a que se produce un exceso de consumo
aunque puede deberse también a otras causas. El diferencial es un dispositivo de
protección que compara la intensidad que pasa por el conductor activo con la que
sale por el neutro. Si la suma de estos es cero no ocurre nada, pero si la fase o
neutro está tocando con la masa de algún aparato eléctrico, salta. Esto se produce
para evitar que haya problemas por exceso de energía. Para ver dónde está el fallo
se recomienda ir enchufando todos los aparatos eléctricos de uno en uno. Cuando
salte el diferencial, será ese el aparato que provoca el problema. Si se ve que salta
con todos se debe comprobar si hay humedad en alguno de los enchufes. Si no es
así, se puede deber a que el diferencial está dañado con lo que habría que
sustituirlo. Lo que nunca se puede hacer con el diferencial será puentearlo ya que
puede ser muy peligroso.

10. A
Respuesta: Losprogramadores horarios automatizan el funcionamiento de ciertos
dispositivos eléctricos y electrónicos permitiendo ahorrar energía. Igualmente
pueden controlar el funcionamiento de aparatos eléctricos en tramos horarios en los
que la tarifa de electricidad es más económica. Estos programadores no necesitan
una instalación determinada, sino que se conectan directamente a la red y poseen
una entrada a la que se enchufa el aparato en cuestión. Se fabrican tanto modelos
analógicos como digitales disponiendo estos últimos de sistemas más avanzados
que permiten realizar varias programaciones a la vez. También memorizan un
conjunto de órdenes para un mismo día o semana. Los aparatos más avanzados se
actualizan, incluso, cuando cambia el horario de verano y cuentan con baterías o
pilas que sustituyen a la electricidad en caso de fallo o avería en el suministro.
Aunque el sistema de iluminación admite programadores, en su caso es más
frecuente el uso de temporizadores. Encienden y apagan las luces
automáticamente, por lo que resultan muy útiles en pasillos y escaleras. Los
temporizadores garantizan iluminación continua en las zonas de paso o, al menos,
durante un periodo determinado que se calcula previamente a partir del tiempo
medio de utilización del lugar. Cada vez que se acciona el interruptor, la luz
permanece encendida hasta que se cruza el pasillo o se baja la escalera, por
ejemplo. El funcionamiento se basa en dos circuitos eléctricos que, a través de unos
pulsadores montados en paralelo, controlan el cierre del circuito de iluminación.
Debido a las particularidades de las zonas en las que se colocan estos dispositivos,
hay que asegurarse de que el lugar está protegido contra la humedad para evitar
daños en las conexiones entre el interruptor, las bombillas y la caja del
temporizador.

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