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Corporación Universitaria Adventista

Taller - Los Atributos de Dios

Creencias Cristianas

Licenciatura en Teología

Albert Cifuentes García

Medellín, Colombia

2019
El carácter de Dios y sus atributos

El enemigo desvirtúa el carácter de Dios: desde el principio de la controversia entre


el bien y el mal, Lucifer presentó a los seres celestiales a Dios como injusto, como alguien
arbitrario que restringía la libertad de sus criaturas y que imponía una ley imposible de
cumplir.
Dios mismo rogo con paciencia y amor a Lucifer que desistiera de la rebelión, porque
sabía que solo traería dolor y miseria. Pero Dios nos ama tanto que no nos obliga a nada,
respeta nuestro libre albedrío porque desea el amor sincero de sus criaturas, y por ello
permitió que Lucifer “Portador de luz” se convirtiera en Satanás “Adversario”.
A partir de ese momento este adversario se ha encargado de engañar al mundo entero
(ver Apocalipsis 12:9), presentando a Dios de forma equivocada como lo hiciera en el cielo.
Y tristemente este es el concepto que muchos tienen de Dios.

“Satanás indujo a los hombres a concebir a Dios como un ser cuyo principal atributo
es una justicia inexorable, como un juez severo, un duro, estricto acreedor. Pintó al Creador
como un ser que está velando con ojo celoso por discernir los errores y faltas de los hombres,
para visitarlos con juicios. Por esto vino Jesús a vivir entre los hombres, para disipar esa
densa sombra, revelando al mundo el amor infinito de Dios” (El camino a Cristo, Elena G.
White, pág. 8).

¿Cómo presentan las Escrituras a Dios?

Amor
Esta es la definición que la biblia da acerca de Dios y de su carácter: “Dios es amor”
(1 Jn. 4:8). “Está escrito en cada capullo de flor que se abre, en cada tallo de la naciente
hierba. Los hermosos pájaros que llenan el aire de melodías con sus preciosos cantos, las
flores exquisitamente matizadas que en su perfección perfuman el aire, los elevados árboles
del bosque con su rico follaje de viviente verdor, todos dan testimonio del tierno y paternal
cuidado de nuestro Dios y de su deseo de hacer felices a sus hijos” (El camino a Cristo, Elena
G. White, pág. 8).

“La Palabra de Dios revela su carácter. El mismo ha declarado su infinito amor y


piedad. Cuando Moisés dijo: ‘Ruégote me permitas ver tu gloria’, Jehová respondió: ‘Yo
haré que pase toda mi benignidad ante tu vista’ (Éx. 33: 18, 19). Tal es su gloria. Jehová
pasó delante de Moisés y clamó: ‘Jehová, Jehová, Dios compasivo y clemente lento en iras
y grande en misericordia y en Fidelidad; que usa de misericordia hasta la milésima
generación; que perdona la iniquidad, la transgresión y el pecado’ (Éx. 34: 6, 7) ‘Lento en
iras y grande en misericordia’ (Jon. 4: 2). ‘Porque se deleita en la misericordia’ (Mi. 7: 18)”
(El camino a Cristo, Elena G. White, pág. 8).

En otro pasaje se dice del amor “Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo
soporta” (1 Co. 13:7). Así el amor es el principal atributo del carácter y el gobierno de Dios,
esto quedo más que demostrado en el plan de salvación, en donde no se escatimo nada para
redimirnos, antes bien Dios lo dio todo porque nos ama desde la eternidad.

Cristo vino al mundo para demostrar el verdadero carácter Dios. Vino a desmentir
todas las acusaciones de Satanás que lo pintan como injusto y arbitrario. Toda su vida sobre
la tierra consistió en rescatar lo que se había perdido, vino a morar entre nosotros, sanando,
bendiciendo, alentando trayendo esperanza. Y de estas acciones el mismo dice: “Les dijo,
pues, Jesús: Cuando hayáis levantado al Hijo del Hombre, entonces conoceréis que yo soy,
y que nada hago por mí mismo, sino que según me enseñó el Padre, así hablo. Porque el que
me envió, conmigo está; no me ha dejado solo el Padre, porque yo hago siempre lo que le
agrada.” (Jn. 8:28,29).

“Pasó haciendo bien y sanando a todos los oprimidos de Satanás. Había aldeas
enteras donde no se oía un gemido de dolor en casa alguna, porque él había pasado por ellas
y sanado a todos sus enfermos. Su obra demostraba su divina unción. En cada acto de su
vida revelaba amor, misericordia y compasión; su corazón rebosaba de tierna simpatía por
los hijos de los hombres. Tomó la naturaleza del hombre para poder simpatizar con sus
necesidades. Los más pobres y humildes no tenían temor de allegársele. Aun los niñitos se
sentían atraídos hacia él. Les gustaba subir a sus rodillas y contemplar ese rostro pensativo,
que irradiaba benignidad y amor” (El camino a Cristo, Elena G. White, pág. 10).

Jesús muestra a Dios como un tierno padre que ama, perdona y busca a sus hijos (ver
Lucas 15). Estas parábolas ilustran como es el Padre celestial, no importaron los problemas
y adversidades, el encontrar y restaurar lo perdido es lo más importante “Os digo que así
habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos
que no necesitan de arrepentimiento” (Lc. 15:7).

“Tal es el carácter de Cristo como se revela en su vida. Este es el carácter de Dios.


Del corazón del Padre es de donde manan los ríos de compasión divina, manifestada en
Cristo para todos los hijos de los hombres. Jesús el tierno y piadoso Salvador, era Dios
‘manifestado en la carne’ (1 Ti. 3: 16)” (El camino a Cristo, Elena G. White, pág. 11).

1. Espiritualidad
Dios es invisible, incorpóreo, sin partes físicas. No es decir que Dios es un espíritu
entre muchos, sino que su naturaleza fundamental, su ser, es espíritu. (Juan 4:20-24)
“Dios es espíritu, y los que Lo adoran deben adorar en espíritu y en verdad.
La espiritualidad de Dios significa simplemente que Dios es un espíritu. Es decir, no tiene
un cuerpo. Dios no está hecho de la materia – de hecho, ¡él creó la materia!
Pues, ¿qué pasa con todos los versículos de la Biblia que lo hacen sonar como Dios tiene
un cuerpo? Por ejemplo:
No puedes ver Mi rostro (Éxodo 33:20)
allí se posó sobre mí la mano de Jehová el Señor (Ezequiel 8:1)
Después apartaré mi mano, y verás mis espaldas; mas no se verá mi rostro. (Éxodo 33:23)
He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida (Isaías 49:16)
Entonces – ¿tiene Dios un cuerpo?
Muchas veces, la Biblia usa figuras retóricas. Por ejemplo, en Salmo 91:2-4:
Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, en quien confiaré. Él te librará del
lazo del cazador, de la peste destructora. Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás
seguro; escudo y adarga es su verdad.

Algunos problemas sobre el tema “Dios es Espíritu”


Si decimos que Dios es Espíritu, ¿cómo explicamos las manifestaciones visibles de
Dios en el A.T.? Estas apariciones son “revelaciones visibles” de Dios (por ejemplo Ex.
24:10), pero no la esencia de Dios como Espíritu. Sigue siendo verdad aquello de que “A
Dios nadie le vio jamás” en su esencia.

¿Cómo explicamos aquellas visiones que presentan a Dios con cuerpo? (Comp. Is.
6:1-5; Deu. 7:9-14, Ap. 4:2,3). Los escritores de la Biblia usaron términos humanos
(antropomorfismo) para comunicar el mensaje de tal manera que lo entendamos. Esos
términos nos ayudan a entender el poder y las actividades de Dios.

Debemos adorar a Dios, no es suficiente que sepamos que Dios es Espíritu.

¿Cómo adoramos en espíritu y en verdad?

El cuerpo físico y el lugar son secundarios en la adoración verdadera. Nuestro espíritu


humano, es decir, el hombre interior debe dirigirse a Dios, no de labios solamente.

En verdad significa adorarle según la verdad revelada en las escrituras. Necesitamos


un concepto correcto de Dios para adorarlo, no según las ideas humanas. También implica:
a) Llegar ante él con honestidad, sin hipocresía y con humildad
b) Llegar a Dios por medio de Jesucristo (Jn 14:6).

2. Omnipotencia
Uno de los atributos únicos de Dios es que él es omnipotente, o todopoderoso. No
hay ningún otro ser que es todopoderoso. Es un título o nombre de Dios que vemos todo el
camino desde el Génesis hasta el Apocalipsis.

Oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas y como el
sonido de fuertes truenos, que decía: “¡Aleluya! Porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso
reina.
(Apocalipsis 19:6)
Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo
soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto. (Génesis 17:1)

Dios puede hacer todo lo que esté en su voluntad de hacer. Por supuesto que no va
a hacer algo que no quiere hacer, o algo que no forma parte de su naturaleza. Por ejemplo,
Dios no miente.
Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre, para que se arrepienta.
¿Lo ha dicho El, y no lo hará? ¿Ha hablado, y no lo cumplirá? (Números 23:19)

Esta es otra razón por la que sabemos que Dios cumplirá sus promesas. Él puede. Y
nunca miente.
En su segunda carta a Timoteo, Pablo escribe sobre el Evangelio. Dios ha destruido
la muerte y ha traído la vida eterna. Pablo sufre por el Evangelio. Pero, escribe, no me
avergüenzo. Porque yo sé en quién he creído, y estoy convencido de que Él es poderoso
para guardar mi depósito hasta aquel día. (2Timoteo 1:12)
Sí, Dios es poderoso. Todopoderoso. Sus enemigos no pueden escapar. Pero sus
hijos no pueden ser perdidos.
Dios, nuestro Dios, reina para siempre. Él no fallará, y no puede fallar.

3. Omnipresencia
¿Adónde me iré de Tu Espíritu, O adónde huiré de Tu presencia? Si subo a los cielos,
allí estás Tú; Si en el Seol preparo mi lecho, allí Tú estás. Si tomo las alas del alba, Y si
habito en lo más remoto del mar, Aun allí me guiará Tu mano, Y me tomará Tu diestra. Si
digo: “Ciertamente las tinieblas me envolverán, Y la luz a mi alrededor será noche;” Ni aun
las tinieblas son oscuras para Ti, Y la noche brilla como el día. Las tinieblas y la luz son
iguales para Ti. (Salmo 139:7-12)
La palabra omnipresencia dice todo. Hemos aprendido de una otra palabra con
“Omni”- omnipotencia.
Omni es latín, y significa todos, cada uno, de todo tipo. Y así, Dios está presente –
en todas partes. Ya sabemos que Dios es espíritu. Dios no es limitado con un cuerpo, como
nosotros.
Pero su omnipresencia es mucho más que eso. Dios está verdaderamente presente
en todas partes. Este es un gran consuelo para el pueblo de Dios. Sin embargo, a pesar de
que Dios está presente para rescatar a su pueblo, también está presente para juzgar a los
malvados.
Dios habló a los líderes infieles de Israel que parecía pensar que él no podía ver su
pecado:
“¿Acaso soy Yo un Dios sólo de cerca,” declara el SEÑOR, “y no un Dios de
lejos? ¿Podrá alguien esconderse en escondites De modo que Yo no lo vea?” declara el
SEÑOR. “¿No lleno Yo los cielos y la tierra?” declara el SEÑOR.
(Jeremías 23:23-24)

Aunque Dios es omnipresente, está presente con su pueblo de una manera especial
Como su Gran Rey, él está con ellos para luchar por ellos (Josué 23:10), para
responder a sus peticiones (Génesis 35:3), para rescatarlos en tiempos de problemas
(Jeremías 15:20).
Es por ello que hablamos de personas de estar lejos de la presencia de Dios
(Génesis 4:16; 2Tesalonicenses 1:9-10). Sí, Dios todavía es presente – pero estas personas
no están en una relación de amor o de comunicación con él.
Para tener una relación íntima con Dios, debemos venir a Él a través de Su Hijo Jesús
(Hebreos 7:25).
Cada creyente puede recordar lo que Dios le dijo a Josué:
¿No te lo he ordenado Yo? ¡Sé fuerte y valiente! No temas ni te acobardes, porque el
Señor tu Dios estará contigo dondequiera que vayas. (Josué 1:9)
4. Santidad
¿Quién como Tú?
La respuesta es clara – nadie. No hay ningún otro ser o poder como Él.
¿Quién como Tú entre los dioses, oh SEÑOR? ¿Quién como Tú, majestuoso en
santidad,
Temible en las alabanzas, haciendo maravillas? (Éxodo 15:11)
La santidad de Dios es tal vez difícil de entender o describir, pero sabemos que es
algo impresionante y hermosa. Es algo que viene de Dios, y en una manera no hay otro
quien es completamente santo (Apocalipsis 15:4). Sin embargo, también deben ser santos
(Levítico 11:45; Efesios 4:24).
La santidad es un tema importante en el Levítico. A través de sus mandamientos,
Dios enseñó a su pueblo a ser santo.
Podría describir la santidad de esta manera. Dios es santo porque está totalmente
separado del pecado. Él no tiene ningún defecto ni mancha.
De la misma manera, su pueblo se suponía que eran diferentes de otros pueblos. La
cultura de los israelitas era diferente. Comían alimentos diferentes, y se vestían de manera
diferente. Pero lo más importante, tenían leyes justas, y adoraban al Dios verdadero.
Serán, pues, santos porque Yo soy santo.
Hoy en día, la Iglesia es descrita como una nación santa (1Pedro 2:9). Debemos estar
separados del mundo y del pecado (Santiago 1:27).
Ya somos santos en Cristo – y al mismo tiempo estamos creciendo en la experiencia
de la santidad. A veces llamamos nuestro proceso de crecimiento “santificación“.
No sólo las personas, pero muchas cosas pueden ser llamados “santos” (santificados
o sagrados). La Biblia usa la palabra para la ropa, habitaciones y comida, por ejemplo. Y
dedicado a Dios, nuestros cuerpos y partes de nuestro cuerpo puede ser llamado “santo”
(1Timoteo 2:8; 1Tesalonicenses 4:3-4). Las cosas que se separó de pecado para el uso de
Dios. A veces me gustar pensar en Dios en Su santidad como un fuego consumidor (Hebreos
12:28-29). O como un fuego de fundidor (Malaquías 3:2).
No es simplemente que Él no tiene pecado. Como un fuego, Su presencia se quema
todo lo que es malo o impuro.
Su santidad es majestuoso.
Que el Señor los haga crecer y abundar en amor unos para con otros, y para con
todos, como también nosotros lo hacemos para con ustedes; a fin de que El afirme sus
corazones irreprensibles en santidad delante de nuestro Dios y Padre, en la venida de nuestro
Señor Jesús con todos Sus santos. (1Tesalonicenses 3:11-1)

5. Eternidad
El tiempo es uno de los mayores misterios de la ciencia. Puede que no sepamos
mucho sobre ello, pero sí sabemos que Dios lo creó.
Dios no está limitado por el tiempo. Se puede interactuar con las criaturas en el
tiempo, sino que él mismo es eterno.
Eso no quiere decir que sólo vive un tiempo muy largo, o que es muy viejo. No, ya
sea en tiempo o fuera de él, Dios simplemente es.
Isaías 57:15 dice que Dios “habita la eternidad” o “vive para siempre”.
Moisés bendijo a los hijos de Israel, describiendo a Dios de esta manera: El eterno
Dios es tu refugio, Y debajo están los brazos eternos. (Deuteronomio 33:27)¡Qué palabras
de esperanza! La naturaleza eterna del Mesías se insinúa en Miqueas 5:2

Pero tú, Belén Efrata, aunque eres pequeña entre las familias de Judá, de ti me saldrá
el que ha de ser gobernante en Israel. Y sus orígenes son desde tiempos antiguos, desde los
días de la eternidad.

Acuérdense de esto, y estén confiados; Pónganlo en su corazón, transgresores.


Acuérdense de las cosas anteriores ya pasadas, Porque Yo soy Dios, y no hay otro; Yo soy
Dios, y no hay ninguno como Yo, Que declaro el fin desde el principio Y desde la antigüedad
lo que no ha sido hecho. Yo digo: ‘Mi propósito será establecido, Y todo lo que quiero
realizaré.’ (Isaías 46:8-10)

Con razón Dios es alabado en Apocalipsis 5:13


¡Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el
dominio por los siglos de los siglos!

6. Sabiduría
Y a Aquél que es poderoso para afirmarlos conforme a mi evangelio y a la
predicación de Jesucristo, según la revelación del misterio que ha sido mantenido en secreto
durante siglos sin fin, pero que ahora ha sido manifestado, y por las Escrituras de los profetas,
conforme al mandamiento del Dios eterno, se ha dado a conocer a todas las naciones para
guiarlas a la obediencia de la fe al único y sabio Dios, por medio de Jesucristo, sea la gloria
para siempre. Amén. (Romanos 16:25-27)

El Sabio Dios. Ya sabemos que nuestro conocimiento, es omnisciente. Dios también


sabe cómo utilizar ese conocimiento.
Él lo utiliza con habilidad perfecta. Esa es la sabiduría.
Pablo menciona los dos atributos juntos en romanos 11:33-34:

¡Oh, profundidad de las riquezas y de la sabiduría y del conocimiento de Dios! Cuán


insondables son sus juicios e inescrutables sus caminos! Pues, ¿Quién ha conocido la mente
del Señor? ¿O quién llegó a ser su consejero?
Dios no necesita un consejero – su sabiduría es perfecta.
Dios es omnisciente (Lit. “todo lo sabe”)
¿Qué y cuánto sabe Dios? Absolutamente ¡todo¡

El pasado. (Hch. 15:8) dice: “El Señor, que hace conocer todo esto desde tiempos
antiguos”.

El presente. (Jn. 3:20; Sal. 33:13)

El futuro. (Is, 45:1-4 y 46:11). El rey Ciro de Persia fue profetizado 180 años antes
de que naciera. El conocimiento de Dios es exacto. Ciro destruyó a Babilonia y permitió a
los judíos volver a Jerusalén. Sin embargo, cuando se profetizó acerca de él, Persia era un
imperio sin preeminencia. La razón es que Dios ve todo y lo sabe todo desde el principio y
hasta el final. Como ver un desfile desde un edificio alto, comparado con verlo desde la calle.

Dios nunca ha tenido que aprender nada y nunca jamás aprenderá (Is. 40:13,14).
Nadie le enseñó nada, ni nadie le aconsejó tampoco. Si Dios tuviera que aprender, su
conocimiento no sería perfecto ni infinito (ver Sal. 147:4,5; 1 Co. 2:16).

El conocimiento de Dios es también universal. Como él sabe todo perfectamente,


nada le toma por sorpresa y sabe lo que debe hacer en cualquier situación. Él sabía todas las
cosas que pasarían entes de que sucedieran (por eje: que Adán y Eva pecarían y que Cristo
sería crucificado). Vea Hch. 2:23-24.

También el conocimiento de Dios es inclusivo, tanto lo actual (lo que es) como las
posibilidades. Mt. 11:20-24.

Dios sabe cosas insignificantes ignoradas por nosotros, como cuando cae un ave a
tierra (Mt. 10:29), la cantidad exacta de cabellos en la cabeza de cada ser humano (Mt.
10:30), el número y nombre de las estrellas (Is. 40:26) y los pensamientos de cada ser
humano.

Si Dios sabe cosas tan insignificantes como las anteriores, quiere decir que cada
aspecto de nuestra vida es importante para él. Por eso, Pedro apela a que echemos toda
nuestra ansiedad sobre Dios, ya que “él tiene cuidado de nosotros” (1 Pe. 5:7).

Un problema: Gén. 18:20,21 ¿significa que hay algo que Dios no sepa? Aquí Dios
no está buscando información, sino mirando la reacción del corazón de los habitantes de
Sodoma y Gomorra. El lenguaje usado aquí está adaptado al pensamiento humano para
demostrar la justicia perfecta de Dios al juzgar.

El perfecto conocimiento de Dios sobre el hombre:

Conoce: sus caminos (Sal. 119:168); sus palabra (Sal.139:4), sus pensamientos (Ez.
11:5), sus deseos (Hch.1:24).

Detalles del Salmo 139:1-5

V.1: “Examinar” significa conocerlo todo y habla de un conocimiento íntimo sobre


cada uno de nosotros.
V.2: Dios sabe nuestros pensamientos antes de que los formulemos, incluyendo
nuestros deseos o tendencias.
V.3: Él sabe cada una y todas nuestras actividades.
V.4, 5 Él sabe nuestra palabras antes que hablemos. La conclusión de David es que
saber que Dios es así le es incomprensible (maravilloso).

Algunas aplicaciones:
Los pecados secretos sólo lo son para los hombres, para Dios no (Sal. 90:8; 19:8). En
Ecl.12:13,14 hay una advertencia, ya que algún día Dios juzgará cada una de las obras
humanas.

Salmo 32:8. Como Dios lo sabe todo, él puede guiarnos en el camino. Tengamos
confianza en su dirección.

Sobre la oración: Si Dios sabe todo antes de que oremos, ¿por qué oramos?

A pesar de que Dios sabe todo lo nuestro, todavía nos ama y acepta totalmente en
Cristo.

Dios es sabio
Definición: Es la habilidad de usar el conocimiento. También significa que Dios utiliza su
conocimiento para escoger los fines y los medios perfectos para cumplir sus propósitos.
Siempre escogerá aquel fin que le traiga su mayor gloria.2
La sabiduría de Dios en la naturaleza y la creación.
El Salmo 104 Este Salmo proclama la sabiduría y la gloria de Dios en la naturaleza
(Comp. v.5, 10-23 y 27). Observe la proclamación del salmista, en el v.24, a la luz de todo
lo expresado. 2. Prov. 3:19-26. Salomón reconoce la sabiduría de Dios en la creación, y nos
exhorta a que tal sabiduría puede ayudarnos en la vida diaria. 3. En otros textos se compara
la utilidad en la naturaleza, la variedad y el reino de los animales con la armonía que hay en
ella (Sal. 104; Prov. 30:24-28; Ecl. 3:11).
La sabiduría de Dios en la redención y los asuntos humanos.
La redención: (1 Co. 1:21-2:14). La necedad de Dios es más sabia que los hombres.
La sabiduría del mundo es tontería en comparación con la sabiduría de Dios. El evangelio,
los creyentes y los predicadores son necedades (a los ojos del mundo), pero son el sabio
camino de Dios para salvar al hombre. La sabiduría de Dios humilla al hombre. 2. El ejemplo
de José (Gén. 45:7-8). Dios permitió que José fuera enviado a Egipto como esclavo para
cumplir sus propósitos: a) Salvar a todo el pueblo, y b) El propio crecimiento espiritual de
José. 3. Los asuntos humanos: Según Dios, el sufrimiento siempre es primero
antes de la gloria. Esta fue la pauta seguida por Cristo y sus discípulos. Observe, por ejemplo,
los detalles de los siguientes textos (Is. 53; 1 Pe. 1:7,11; Ro. 8:18. Un ejemplo claro es la
vida de Pablo (2 Co. 12:7-9).

Dios usa las pruebas en nuestra vida para glorificarse en ellas y para que nosotros
crezcamos. El sufrimiento es la manera en que Dios ha decidido fortalecer nuestro carácter
y para guiarnos hacia la gloria. En el crisol del sufrimiento se forja el carácter según 1 de
Pedro.4 Cuando nos encaramos en la pruebas necesitamos pedirle a Dios sabiduría para
entender lo que Él quiere enseñarnos y para saber cómo reaccionar correctamente (Stgo. 1:5-
8).

En conclusión, debemos reconocer que la sabiduría de Dios está envuelta en un


misterio para nosotros. Por ejemplo: ¿Por qué permite el pecado? La respuesta de Pablo está
en Ro. 11:33-36.
7. Dios es uno
Dos pensamientos son expresados en la unidad de Dios. En primer lugar Dios es uno
numéricamente. Aquí se entiende el shemá de Deuteronomio 6:4. Sólo hay un Dios, en
oposición de los muchos en Canaán. Comparar con 1 Timoteo 2:5; 1Cor. 8:6. Por otro lado,
Dios es único, no hay otro ser que pueda ser comparado con él (Éxodo 15:11). Dios tampoco
puede dividirse en partes.

¿Cómo explicamos la Trinidad?


Introducción: La Biblia enseña con claridad que hay solamente un Dios verdadero.
Sin embargo, también declara que hay otras personas con los mismos atributos y los mismos
títulos que Dios. El cristianismo usa la palabra no bíblica "TRINIDAD" para explicar este
misterio que, aunque difícil de comprender, es una revelación bíblica. A continuación, se
presenta una línea de argumentación para reunir los datos escriturales sobre el tema.
Aclaraciones iniciales:
Cuando hablamos de Trinidad no estamos creyendo que existen tres Dioses. Es creer
que existe un solo DIOS que se distingue en tres personas. Cristo y el Espíritu Santo son
completamente Dios, así como el Padre.
¿Cómo es posible que Dios es uno y tres al mismo tiempo? ¿Es sólo cuestión de
aceptar por fe una doctrina que no tiene sentido? Es mejor enfocar el asunto de esta manera:
En la Biblia encontramos datos que son enseñanzas o afirmaciones acerca de Dios. Al
organizarlos y explicarlos llegamos a la siguiente conclusión: “Existe un solo Dios
verdadero, pero en la unidad de la Deidad hay tres personas coeternas y coiguales, lo mismo
en substancia, pero distintas en subsistencia” (Dr. Benjamín B. Warfield).
Los datos bíblicos Debido al progreso de la Revelación, el Antiguo Testamento no
tiene, en forma clara, un concepto claro de un Dios Trino. Sin embargo, hay suficientes
evidencias bíblicas para afirmar esta doctrina:
La Biblia enseña que Dios es Uno.
Deuteronomio 4:35, 6:4 “Jehová es Dios, y no hay otro fuera de él”, “Jehová nuestro
Dios, Jehová uno es”. 2. Isaías 44:6 “Yo soy el primero y yo soy el postrero y fuera de mi
no hay Dios”. 3. 1 Corintios 8:4-6 “sabemos que un ídolo nada es en el mundo, y que no hay
más que un Dios”. 4. Santiago 2:19 “Tú crees que Dios es uno; bien haces...”
La Biblia ofrece una enseñanza indirecta sobre el tema.
Esta no es una prueba definitiva, aunque sí deja margen para pensar que hay varias
personas en la Deidad: 1. La palabra Elohim es plural. Por ejemplo: Gén. 1:26 2. Gén. 1:26;
3:22-23; 11:6,7; Is. 6:8. Hay que notar, sin embargo, que ninguno de los textos anteriores
nos habla de "tres" personas. 3. El Mesías del A.T. es identificado como Dios y no sólo como
un mero hombre. En Isa. 9:6 y Miq. 5:2 miramos las profecías que identifican al Mesías
como Dios.

8. La Inmutabilidad de Dios.
En otras palabras, esto significa la “invariabilidad o inmutabilidad de Dios.” Su Ser,
actitudes y acciones son sin cambio ni variación; “Porque yo Jehová no cambio; por esto,
hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.” (Mal. 3:6); “Toda buena dádiva y todo don
perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra
de variación.” (Santiago 1:17); “Por lo cual, queriendo Dios mostrar más abundantemente a
los herederos de la promesa la inmutabilidad de su consejo, interpuso juramento;” (Heb.
6:17).

9. La Misericordia de Dios.
Así se menciona. “Porque Dios misericordioso es Jehová tu Dios; no te dejará, ni te
destruirá, ni se olvidará del pacto que les juró a tus padres.” (Den. 4:31). “Misericordioso y
clemente es Jehová; Lento para la ira, y grande en misericordia. . . . Mas la misericordia de
Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, Y su justicia sobre
los hijos de los hijos;” (Sal. 103:8, 17). “Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran
amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente
con Cristo (por gracia sois salvos),” (Ef. 2: 4-5). Ver también Salmos 130:7; 145:8; 136:1.
Hay poca diferencia en el significado de misericordia y
gracia. Misericordia, generalmente hablando, es usada en el Antiguo Testamento,
y gracia en el Nuevo Testamento. La misericordia del Antiguo Testamento y el amor
bondadoso del Nuevo Testamento van juntos. Alguien ha dicho que la misericordia es
mostrada al desobediente, y el amor bondadoso es mostrado hacia el desobediente, pero
ambos significan gracia.

10. Aseidad
Y dijo Dios a Moisés: “YO SOY EL QUE SOY,” y añadió: “Así dirás a los Israelitas:
‘YO SOY me ha enviado a ustedes.’(Éxodo 3:14)
Dios estaba enviando a Moisés a Egipto para liberar a su pueblo. Pero Moisés sabía
que el pueblo tenga una pregunta. En un mundo de tantos dioses, que dios te envía? ¿Cuál
es su nombre? Dios respondió: “Yo Soy el que Soy”.
Sí, la respuesta de Dios era misterioso. Pero piensa en ella. En este tiempo, Dios no
se compara con nada (“yo soy más grande”). Él no se refieren a cualquier persona (“Yo soy
tu rey”).
Pero en este caso, era como si le estuviera diciendo – Yo Soy – Yo no necesito a
nadie más.
Dios es auto existente. No necesita su creación. No necesita nada.
Este atributo de Dios a veces se llama su aseidad (de las palabras latinas a ser – de sí
mismo).
Dios es totalmente independiente y autosuficiente. Él tiene todo lo que necesita en
su interior. No hay otro ser como él.
En las palabras del Apóstol Pablo:
El Dios que hizo el mundo y todo lo que en él hay, puesto que es Señor del cielo y
de la tierra, no mora en templos hechos por manos de hombres, ni es servido por manos
humanas, como si necesitara de algo, puesto que El da a toda vida y aliento y todas las cosas.
(Hechos 17:24-25)

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