INSTITUTO MEXICANO DE PSICOONCOLOGÍA

(PLANTEL TLALPAN)

ENSAYO DE LOS CUENTOS:

LA CAÍDA DE LA CASA USHER

EL CORAZÓN DELATOR

LOS CRÍMENES DE LA CALLE MORGUE

DE EDGAR ALLAN POE

DOCENTE: MTRA. PATRICIA I. LÓPEZ MENDOZA

Alumno: Fernando Vázquez Hernández

22 de octubre de 2013
 LA CAÍDA DE LA CASA USHER

En este cuento del genial Poe, se puede reflexionar acerca de la capacidad de rememorar
experiencias sensitivas de una gran variedad. Relacionar las vivencias con las páginas leídas y
saborear cada recuerdo, así como cada frase, cada descripción, independientemente del gran
final precedido por el escalofriante climax.
Cada escena, cada marco generado por su prosa es profundamente vivencial y permite al
lector inmiscuirse sin dificultades en el relato sin perder el hilo conductor de la historia y al
mismo tiempo disfrutar, y en su caso sufrir, el recuerdo de olores, sabores, e incluso
propiocepciones como en el caso del fragmento del inicio: “…las nubes pesaban opresoras y
bajas en los cielos…”1
La descripción, específicamente de la casa, propicia la referencia con los sentidos. Se puede
perfectamente “sentir” que la construcción podía mirar, escuchar tal vez. Como si tuviera vida
propia y por tanto, forma de sentir, acaso también percibir.
El narrador va dando un significado sensorial a cada objeto, propiciando un ambiente
alrededor y manteniendo el interés, pero no solamente por la historia en sí, sino por la
atmósfera misma en que se desarrollan los hechos.
A propósito de la casa, llama la atención la descripción de la misma y el paralelismo con la
familia: ancestral, de elementos sensibles y artísticos. Uniendo estirpe y construcción con tal
naturalidad que llega a creerse, al menos, a considerarse. Un poco como siguiendo el concepto
del animismo, más claramente cuando el amigo de Usher concede la “…conclusión no
satisfactoria…”2 del poder de objetos para influir en el ánimo de la gente sin explicar la
naturaleza de tal poder.
Al respecto, se puede considerar, no propiamente un poder en sí de los objetos, sino más
bien, que proviene del significado que se le da a las percepciones conforme a la memoria
sensitiva en situaciones que marcan, a través de la experiencia, alguna emoción o sentimiento.
En el momento de la historia, los últimos descendientes de esta familia, los hermanos Usher,
pareciera que confluyen con la casa. No es claro si ésta infiere en los propietarios o al revés,
pero es seguro que las percepciones de Roderick, especialmente cuando explica la naturaleza
de su enfermedad y que podría considerarse la protagonista de este cuento, constituyen un eje
común al deterioro del edificio.
La hipersensibilidad en el oído y vista, subrayadas en el texto, son definitivas en la
consecución de la historia, además de proporcionar elementos de misterio.
Y son estas características de Usher las que nos dan el pretexto para explorar en un mundo
extraño, donde los sentidos señorean sobre el raciocinio y la necesidad de dar explicación a
cada situación de la vida.
La mención del opio, que entre sus efectos contiene el aumento del sentido del tacto y
alucinaciones, es también de mencionarse, en lo que a la percepción se refiere.
A pesar de que se menciona solo de pasada, tiene implicaciones por tratarse de una
descripción de Roderick, a quien aqueja la rara enfermedad y además, es atormentado
físicamente. Sin embargo, el tormento psicológico es mucho mayor.
Y en esta parte, es conveniente reflexionar sobre si la parte emocional, quizá una culpa, es
la que altera sus sentidos o si son los sentidos los que afectan su psique.

1
Narraciones Extraordinarias. Poe, E. Editores Unidos Mexicanos, S. A. México, 2013. p 21
2
Narraciones Extraordinarias. Poe, E. Editores Unidos Mexicanos, S. A. México, 2013. p 22
 Al parecer, debe considerarse la segunda opción, ya que el desenlace acaba con el triángulo
formado por los hermanos, últimos vástagos de una larga cadena familiar y la casa al mismo
tiempo, lo que sugiere la correlación entre el mundo material y Usher, recordando que el modo
en que nos relacionamos con el medio es, precisamente, a través de los sentidos.
Así pues, los sentidos, exacerbados, ponen fin al sufrimiento de Roderick al tiempo que
terminan también con los objetos, la casa misma que lo alberga.
También es deseable comentar el tipo de los libros que poseen los Usher y que son de
naturaleza científica, filosófica, novelas e incluso brujería. Extraña combinación que
corresponde a un personaje de una rareza especial.
La lectura de La Caída de la Casa Usher puede dejar en claro la importancia de la
percepción de la vida, de la supervivencia. Pero antes de eso, que el entorno y la persona están
unidos a través de los sentidos.

EL CORAZÓN DELATOR

La redacción de “El Corazón Delator” crea una atmósfera casi paranoica o, al menos,
autorreferencial cuando el personaje principal hace conjeturas, expone ideas, pero sobre todo,
en el momento en que comienza a entablar conversación con los elementos de la policía.
Las consideraciones acerca de sí mismo con respecto a su nerviosismo, pero sobre todo, las
relacionadas con la repulsión al ojo del “viejo”, como él le llama, la creencia de poseer un oído
privilegiado: “…ninguno le igualaba…”3 y las referencias al infierno permiten, al menos la
sospecha, de algún trastorno mental.
Las dos primeras consideraciones son especialmente llamativas en cuanto al tema de la
Sensopercepción.
En relación al ojo, tal vez sería mejor hablar del “...mal de ojo…”4, que forma parte de un
sistema de creencias relacionado con la capacidad de hacerle mal a alguien a través de la
mirada5. Como si el procedimiento fuera a la inversa, de dentro hacia afuera, es decir, la
energía saldría de los ojos del sujeto para impactar en la persona que es observada y no como
es realmente, la energía parte del medio y es recibida por el ojo.
Situación similar ocurre cuando sugiere que percibe un zumbido y que después corrige:
“…... hasta que, al fin, me di cuenta de que aquel sonido no se producía dentro de mis oídos…”6
Con respecto de la segunda, el personaje dice poseer un oído especial, que es lo que
finalmente marca su perdición.
Esta capacidad auditiva inusual, es sospechosamente selectiva. Le permite, por un lado
escuchar y percibir un sonido inaudible como el corazón del difunto anciano, pero no le afectan
otros sonidos de mayores decibeles como las charlas y ruidos de los agentes policiacos.
El ruido generado al ocultar el cadáver tampoco le es molesto, ni siquiera incómodo, sin
embargo, latidos son cada vez más audibles para él (y solamente para él, es de hacerse notar).
Así pues, cabe preguntarse ¿es una supercapacidad una ventaja? Si fuera posible, si
existiera esta audición, seguramente sería respondida como verdad la pregunta generada: “¿No

3
http://www.edu.mec.gub.uy/biblioteca_digital/libros/P/Poe.pdf, p 1
4
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/ing/poe/el_corazon_delator.htm
5
CONPTE, Mercedes. Libro De Oro De Las Supersticiones. Editorial Añil. Madrid, 1999. p 224
6
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/ing/poe/el_corazon_delator.htm
les he dicho ya que lo que toman erradamente por locura es sólo una excesiva agudeza de los
sentidos?”7
Por otro lado, es necesario explorar el discurso del narrador en lo relativo a la repulsión del
ojo del anciano. Cabe reflexionar en la posibilidad de que no se trate de una repulsa en el
sentido más estricto. Pudiera tratarse de miedo generado al mirar tal ojo, producto
necesariamente de una experiencia particular, del significado que el asesino le da a lo que ve.
Sin embargo, lo que más llama la atención tiene que ver con las afirmaciones del estado
cuerdo del narrador, argumentando tal cordura a través de la explicación de una agudeza de
sentidos superior además de la tranquilidad y método con el que procedió para ejecutar el
crimen y ocultar el cadáver. La petulancia con la que se regodea a propósito de la cautela con
que procede y que jamás es descubierta, a no ser por propia boca.
Finalmente, ha de hablarse de que la gente que ha de tratar con él no lo identifica como un
desequilibrado, ni siquiera se menciona que lo hubieran encontrado diferente o de conductas
extrañas, las cuales sí son narradas por su ejecutor, tales como el ritual de efectuar por siete
noches las mismas acciones. Algún significado habrá de tener, aunque parece, no tiene que ver
con la sensopercepción.
El cambio gradual, de hecho tampoco es percibido por persona alguna, acaso se puede
adivinar la sorpresa de la policía al ser revelada la verdad del crimen perpetrado.
Sin duda, es fascinante la exploración en la mente de este personaje trastornado. Y la
fascinación es aún mayor cuando uno se pregunta si el hecho verdaderamente existió o si
paradójicamente se trata de alguna alucinación, como la alterada sensación de escucha de un
corazón que late para delatar un asesinato.

LOS CRÍMENES DE LA CALLE MORGUE

En este cuento policiaco, considerado como el primer relato detectivesco, se involucran,

además de los elementos de suspenso y terror característicos de Poe, algunos ingredientes
relacionados con los sentidos, la forma de interpretar la realidad y la aplicación al análisis.
La descripción de Dupin lo retrata como un hombre capaz de relacionar con gran rapidez una
gran variedad de elementos de una escena con información proporcionada por una buena
cantidad de personas involucradas. Posee la habilidad de analizar cada detalle y al mismo
tiempo, captar el todo.
Su capacidad para enlazar situaciones, hechos, declaraciones de otros o detalles de
distintos planos temporales y de lugar es notable.
Sin embargo, no es un superhombre. Dupin es un hombre ordinario. No es policía ni es claro
a qué se dedica, solo que los libros son “…su sola lujuria…”8, es decir, su cultura es amplia y
variada.
Habla de método, o más precisamente, de la carencia de método en las autoridades, que se
quedan ancladas en el horror de los hechos en vez de observar los hechos, especialmente
poder mirar el todo.
El narrador también forma parte de esta arista, ya que no solamente explica la historia lineal,
sino que al leerle se puede asistir a una escena tridimensional, lo que habla de la capacidad de
registro y asociación. Una especie de complemento de su amigo: la síntesis frente al análisis.
La audición de los testigos es la gran protagonista. O tal vez, la percepción sería mejor decir,
pues cada uno ofrece la suya, aunque no haya una base fundada en el hecho mismo del medio
emisor, sino en un prejuicio.

7
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/ing/poe/el_corazon_delator.htm
8
Narraciones Extraordinarias. Poe, E. Editores Unidos Mexicanos, S. A. México, 2013. p 136
 Cada declarante afirma percibir un idioma que desconoce o con el que está poco
familiarizado, sin embargo, manifiesta creer que se trata de tal o cual lenguaje debido al acento
o simplemente aseverándolo a priori.
La confusión, me parece, está bastante justificada, pues las circunstancias en que los
informantes son solicitados son bastante perturbadoras.
Acaba de registrarse un asesinato doble en circunstancias aterradoras y misteriosas. El
asesino podría estar al acecho y peligra la comunidad entera. Además del nerviosismo natural
de enfrentarse a un interrogatorio de carácter oficial.
Es de pensarse que en situaciones de tensión nerviosa como las anteriores, la percepción se
vea confundida.
Merece ser subrayada la explicación acerca de la recepción de la luz efectuada a través de
los bordes de la retina. Se afirma, y con verdad9, que esta zona es más sensible y, por tanto, no
conviene mirar de frente la escena, para poder captar mejor y así no “…negar lo que es y
explicar lo que no es…”10.
La capacidad de Dupin se impone sobre el misterio cuando emplea, poniéndose en el lugar
de cada testigo, su capacidad de observación y el uso eficiente de los sentidos.
El desenlace en cuanto a la historia, permite también observar la sensación del simio en
relación al correctivo a que era sometido. Cabe ahí también enunciar la asociación que hace el
animal con el látigo y el castigo. Un acto de percepción animal. El temor ante el peligro, ni más
ni menos, que las reacciones de los testigos al ser interrogados y que reaccionan confundidos y
temerosos.
La naturaleza nos exhibe tal como somos: seres sujetos a la percepción de los sentidos y
expuestos, por lo mismo las más perturbadoras emociones.

9
http://wiki.eyewire.org/es/Retina
10
Narraciones Extraordinarias. Poe, E. Editores Unidos Mexicanos, S. A. México, 2013. p 168
 CONCLUSIONES

Los sentidos son la puerta al mundo. La forma en que podemos asomarnos a la realidad, con
la desgracia de no poderla conocer más que parcialmente.
A cambio de esta vicisitud, la sensación nos permite también ejercer la percepción y a través
de ella, asomarnos a nosotros mismos, también parcialmente, ha de decirse.
Si los sentidos nos ponen en comunicación con lo material del entorno, la percepción nos
facilita la lectura de nuestras emociones según el sentido e interpretación que le damos a éstas.
La obra de Poe es un muestrario de sentidos y percepciones. Nos conduce de la mano por el
sendero de la trama mientras despierta recuerdos y recrudece emociones relacionadas con
esas vivencias.
Independientemente de la belleza casi mágica de la palabra endosada por este gran literato
y que ya vale la pena su ávida lectura, la labor de Edgar Allan Poe se extiende a campos de la
cultura y la ciencia e invita a la investigación y mejor aún, a la reflexión.
Existe una necesidad generalizada a dar significado a cada una de las experiencias
sensitivas que se tienen, de modo que el cerebro comienza a trabajar a toda velocidad cuando
el autor plantea situaciones en sus cuentos y es precisamente en el intento por hacer racional la
percepción, donde irremediablemente se cae en el mundo de Poe. Misterioso, terrorífico, pero
sobre todo, perceptivo.
Es mediante esta lectura, sin duda, como mejor puede concluirse que de la percepción
depende fundamentalmente la conducta humana.
Los personajes de cada relato muestran sus aptitudes para percatarse del mundo que les
rodea a través de los sentidos y que aquellas son determinantes para actuar en consecuencia.
De hecho, hay momentos en que leyendo estos cuentos es posible empatarse con los
protagonistas y llevar la historia al plano personal para así, vivir de algún modo la experiencia.
La lectura, sin duda, genera personas más completas en todos los renglones y, a través de
Poe, especialmente en el mundo de la sensopercepción.
Personalmente, he disfrutado, una vez más, de la prosa del genial autor, pero esta ocasión,
tuve la oportunidad de saborearle de un modo distinto, con la atención focalizada en ese
aspecto sensoperceptivo, lo que redunda en el placer de leer y aprender al mismo tiempo.
La puerta de la curiosidad en lo que respecta al resto de la obra de Edgar Allan Poe quedó
entreabierta, para hurgar en ella tratando de encontrar los rastros de la sensopercepción de
este magnífico escritor.
 INTRODUCCIÓN

La siguiente reflexión acerca de tres cuentos de Edgar Allan Poe, intenta relacionar la obra
literaria de éste con el proceso cognitivo de la sensopercepción en lo general, aprovechando la
inercia de los personajes inmersos en las historias y la experiencia personal de quien esto
escribe.
Al decir de Poe y su maravillosa prosa (y su poesía, no faltaba más), cabe mencionar que su
obra es revolucionaria para la época.
Los géneros detectivesco y de horror son especialmente vastos en el tema de los sentidos y
la forma de percibirlos, por lo que los tres cuentos

La Caída de la Casa Usher

El Corazón Delator

Los Crímenes de la Calle Morgue

resultan idóneos para el análisis y reflexión de la sensopercepción y sus implicaciones en la

conducta del ser humano y los procesos del pensamiento, motivo de estudio de la psicología.
En referencia al proceso sensoperceptivo en sí, es necesario explorar las circunstancias en
que este se ve afectado, como el flujo de emociones, el estado de ánimo, la historia personal y
el bagaje cultural y académico, como se puede ver en los relatos mencionados.
Cabe mencionar, a título personal, que resulta novedoso enfocar la lectura hacia este punto
determinado del mundo de los sentidos y su percepción. La lectura siempre me había sido un
placer un punto arriba de la frivolidad, especialmente en el relato, el cuento y la novela.
La perspectiva dada con el pivote anclado a la sensopercepción enriquece la experiencia
volviéndola francamente innovadora.
Solo restaría señalar dos detalles relacionados con la escritura de Poe antes de pasar al
ensayo en sí.
El primer tiene que ver con el uso, documentado, del opio por Edgar Allan Poe y mencionado
en La Caída de la Casa Usher.
Esta sustancia tiene la capacidad de aumentar la capacidad de sensación táctil lo cual
direcciona a preguntarse si el consumo le llevó a escribir sobre la percepción. O quizá la
percepción y sus obras lo llevaron al consumo.
La segunda cuestión es solamente un detalle curioso relacionado con la descripción
frenológica usada en el mismo cuento antes mencionado y la puesta en duda acerca de la
validez de esta clasificación criminal en Los Crímenes de la Calle Morgue.
Al parecer, en la vida real, Poe desconfiaba de las características frenológicas y les daba el
carácter protocientífico que actualmente tiene esta teoría.
Sin abundar más sobre el tema, pasaré directamente al ensayo.