Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
cultura
El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, acompañado del extesorero del PP, Luis Bárcenas, como aparecen en Hezpaña.
a los Beatles
suite con 15 prostitutas llegadas
desde Escandinavia.
Al desatender sus compromi-
sos financieros, Abner se quedó
DIEGO A. MANRIQUE Jay con las emisoras de Chicago, sin los Four Seasons o los Beat-
los primeros singles de los Beat- les. Con una reputación deterio-
Un error y tu reputación se va al les apenas sonaron. Ante el esca- rada y acreedores escépticos, Vee-
carajo. Recuerden: Dick Rowe so entusiasmo, retrasaron su pri- Jay se declaró en quiebra en
fue uno de los pilares del sello mer elepé, Introducing The Beat- 1966. Abner, por el contrario, si-
Decca, pero ha ingresado en la his- les. Mientras tanto, Capitol había guió prosperando: saltó a Mo-
toria como “el cazatalentos que rectificado y preparaba una cam- town, imperio que llegaría a diri-
rechazó a los Beatles”. Un pecado paña colosal para lanzar a “los gir en los setenta.
de diferente naturaleza cometió melenudos”. Con su visita de Recopilaciones como Big boss
Vee-Jay Records, discográfica de 1964, la beatlemanía explosionó man: the Vee-Jay story (Resisten-
Chicago que a principios de 1963 en Estados Unidos y, de rebote, cia) muestran la extraordinaria
firmó un contrato para editar en en el mundo entero. racha de aciertos de la compañía.
Estados Unidos a los Beatles. Sin Ante la furia de Capitol, Vee- Abundaron los one-hit wonders,
embargo, perdió esa mina de oro Jay vendió millones de discos a como Gene Chandler (Duke of
por sus trapacerías. partir del puñado de temas que Earl), Betty Everett (It’s in his
A principios de 1963, en Capi- controlaba, sacando elepés inve- Elepé de los Beatles editado por Vee-Jay, en Estados Unidos. kiss) o Gene Allison (You can
tol, sucursal californiana de EMI, rosímiles tipo The Beatles vs. The make it if you try). Pero también
nada querían saber de los Beatles; Four Seasons. Capitol alegaba que compañía de Detroit. Y cubría un gers o Swan Silvertones. Y trabaja- lanzó a Jerry Butler, Dee Clark,
ni siquiera entendían su pronun- los de Chicago habían perdido territorio mayor: grababa doo ba con bluesmen de colmillo retor- los Dells o Donnie Albert. Les per-
ciación. Desesperada, EMI cedió sus derechos por no pagar los ro- wop, jazz, blues profundos, cido. John Lee Hooker era irregu- dió la megalomanía, el intento de
sus masters a Vee-Jay, que busca- yalties por las (escasas) primeras góspel, soul. Detrás, estaban dos lar en sus ritmos y propenso a establecerse en Los Ángeles. Y el
ba fichar a un baladista, Frank ventas en singles. locutores de radio, Vivian Carter grabar bajo seudónimo. Los pro- talón de Aquiles de las indepen-
Ifield; los Beatles entraron en un Con todo, Vee-Jay no resultaba y Jimmy Bracken, que asumían blemas de Jimmy Reed eran más dientes: el desfase entre gastos
paquete de 2u1. una mala elección para un grupo que una independiente multipli- serios: alcohólico, su mujer se co- (como fabricar vinilos, pagados a
Nos cuentan la saga de los británico desconocido. Motown caba sus posibilidades si atendía locaba a su lado en el estudio y le tocateja) y los ingresos (los distri-
Beatles como una marcha triun- presume de que fue la primera a diferentes mercados. susurraba lo que debía cantar. buidores, siempre tan remolo-
fal pero, en muchos momentos, discográfica con propietario ne- Vee-Jay ponía velas a Dios y al Presidiendo Vee-Jay estaba nes). Ni el fugaz toque de rey Mi-
aquello pudo atascarse. A pesar gro que triunfó; en verdad, Vee- diablo. Lanzaba vibrantes graba- Ewart Abner, disquero mítico. De das de los Beatles fue suficiente
de las buenas relaciones de Vee- Jay se adelantó por seis años a la ciones religiosas de Staple Sin- vez en cuando, vaciaba la caja de para permitirles sobrevivir.
46 EL PAÍS, lunes 18 de febrero de 2013
obituarios
cultura
Postal remitida a Ringo Starr en 1968 (izquierda) y Dibujo de John y Yoko en las nubes, mayo de 1969.
Yoko no necesita
anuncios publicitarios. fiendan. No es difícil encontrar im-
Aunque todos los componentes pudorosas anécdotas sobre su vida
del grupo se han vuelto más laxos –particularmente junto a John– en
con el tiempo. En 2009, McCartney, cualquiera de sus entrevistas. En
Ringo Starr, Olivia Harrison (viu- 2010 contaba en Esquire: “Uno de
P
excusa de la publicación de The despachado a su vez con dos libros
or mucha resonancia himnos como Imagine: “No creo vista aún no ha visto la luz, se emi- Beatles anthology. Desde entonces destinados a destruir a Yoko. La
que hayan tenido, las que John la hubiera compuesto sin tirá en la cadena Al Jazeera este parece existir un pacto de no agre- japonesa ha jugado siempre a que
recientes declaraciones Yoko. No podemos culparla de na- mes, pero el titular ha desempol- sión. Y hasta de adhesión. La artis- vale más por lo que calla que por
de Paul McCartney exo- da. Cuando Yoko hizo su aparición, vado todos los epítetos dedicados ta secundó al autor de Yesterday en lo que habla. Hasta ahora. Planea
nerando a Yoko Ono de parte de su atractivo era su lado a la artista fluxus durante más de su reciente campaña por los “lunes publicar sus memorias antes de
la ruptura de los Beat- vanguardista, su visión del mun- cuatro décadas. sin carne” (ambos son vegetaria- 2015. Probablemente obtengamos
les no son una sorpresa. El músi- do. Le enseñó a ser de otra mane- En el imaginario popular, la ja- nos) para reducir la emisión de una visión sesgada del fantasma
co ha dicho al presentador David ra, algo que le atrajo enseguida. Se ponesa ha representado el papel de gases invernaderos. de Lennon, pero lo que está claro
Frost: “No fue ella, el grupo ya es- habría marchado igualmente del bruja oficial del pop (con permiso Quizá olvidaba la performer que es que servirá para seguir engro-
taba roto”. Y añadía que le debemos grupo antes o después”. La entre- de la otra viudísima, Courtney Lo- un día animó a Lennon a invertir sando las arcas de la viuda eterna.
EL PAÍS, domingo 7 de octubre de 2012 9
CATALUÑA
to displicente del portero con go-
rra de plato al abrir unas puertas
por las que ya bajan sin esperarle
Paul y Ringo llevándose ellos mis-
mos las bolsas y entrando al mo-
mento por unas puertas girato-
rias y pasando frente a un escapa-
rate de formas redondas que se
conservan hoy igual. Los Beatles
tuvieron que salir por las dos pe-
queñas puertas de la cocina del
hotel que dan ya a Rambla de Ca-
talunya para esquivar la multitud
que se agolpó a las puertas del
establecimiento en la Gran Vía.
“La atracción más famosa del
mundo” empezaba a las 10.45 de
la noche, como recuerda una re-
producción del programa de ma-
no. “El de Madrid salió a subasta
por Internet y se adjudicó por
11.100 dólares”, suspira Crusells.
La gente (unas 18.000 perso-
nas) en sillas en el ruedo, esperan-
El aposento es,
desde hace poco,
santuario con cerca
de 50 fotografías
Interior de The Beatles suite, la habitación 111 del hotel Avenida Palace de Barcelona, en la que se alojó el grupo. / marcel·lí sàenz
enverano música
The Cavern Club Beatles en el camerino de la sala, momentos antes de su actuación, que sirvió el miércoles de apertura de la International Beatle Week. / reportaje fotográfico: cristóbal manuel
música enverano
A
yer, día 9 de octubre, John Lennon
hubiese cumplido 70 años. Per-
dón… Ayer, John Lennon cumplió
70 años. Lo mismo da que, hace 30,
un desequilibrado mental lo asesinara a tiros
a la puerta de su casa en Nueva York. La tras-
cendencia del mito ha revolcado la presencia
del cuerpo. Su leyenda está viva.
Yoko Ono, su viuda, lo dice: “Es su 70º ani-
versario y voy a volcarme en que este año salga
todo muy bien”. Si las cábalas existieran
engrandecerían las ironías del destino para
con John Lennon y los números que acaban en
cero. En 2010 no solo se cumplen 30 años de su
muerte y lo convierten en un fantasma septua-
genario. También se llora otro triste aniversa-
rio: los 40 años de la separación de The Beatles,
tras la grabación de Let it be.
Para los forjadores de misterios y señales
que escapan al raciocinio, seguro que existe
una explicación oculta en estas tres casualida-
des. Pero las recientes declaraciones de Mark
David Chapman, el hombre que lo mató, el
tipo que le descerrajó cinco tiros por la espalda,
nos colocan a ras de suelo. Lennon pecó de
falta de precaución y mala suerte: “Era más
fácil matarlo a él que a otros”, ha asegurado
desde la cárcel de Attica, en Nueva York, donde
cumple condena. Había barajado la posibili-
30 AÑOS
dad de cargarse a Elizabeth Taylor o al presen-
SIN
tador de televisión Johnny Carson. Pero Len-
non era mucho más accesible. Lo que estaba
Y CON
en cuestión era algo tan etéreo como sus cinco
12 EL PAÍS SEMANAL
Odio es lo que movió a Chapman aquella
fría mañana del 8 de diciembre a apretar el
gatillo a la puerta del edificio Dakota, donde
vivía la pareja, a la vuelta de un paseo por Cen-
tral Park. Pero, ¿lo hizo solo? Yoko Ono sigue
abierta a todo tipo de posibilidades. “Creo que
mucha gente influyó en su acción”. ¿Amiga de
de negro, con gafas redondas oscuras, un té, la teoría de la conspiración a la manera de JFK?
pastas, algo de fruta y descalza sobre una ¿Incómodo para el sistema? ¿Enemigo público
moqueta de tonos claros, se muestra bastante de los cimientos del orden moral? “Quizás,
reacia a verle en la calle: “No hablo de Mark pero no quiero hablar mucho de eso. Nos
Chapman. Solo digo que para él es más seguro metemos en un terreno que no me gusta…”,
que siga en la cárcel. Desde luego, Sean, Julian dice, excusándose esta mujer, ya muy metida
y yo también nos sentimos mejor así, pero él en la tercera edad a los 77 años y de vuelta de
mismo corre peligro fuera. Hay mucha gente muchas cosas.
que no le perdona lo que hizo”.
Para unos cuantos resulta inquietante que Como del desprecio casi unánime que una
alguien capaz de generar tanta unión, tanta fe vez llegó a generar entre sus fans. Para casi
en la utopía, tantas buenas vibraciones y espe- todo el mundo fue la mayor causante de la
ranzas de profeta también labrara una consi- ruptura de The Beatles. “Cuando los conocí,
derable ración de odio. Poca gente ha estado pensé que eran geniales. Pero ellos no tenían PAZ, AMOR Y ALGUNA GUERRA.
tan cerca del cielo y la santidad como Lennon la misma opinión sobre mí. En esa época, John John Lennon y Yoko Ono se
en los últimos tiempos. Con sus desiertos lúgu- quiso seguir creciendo por su cuenta. Juntos conocieron en una galería de
bres, sus dobleces, su infancia rota y sus zonas disfrutábamos mucho, nos divertíamos. A mí Londres donde la artista
oscuras, es de las figuras que más se han pare- me convirtieron en culpable de todo. Era lo japonesa exponía su trabajo.
cido a una especie de Mesías en la era moderna. que convenía. El chivo expiatorio más propi- El músico entró y ella no sabía
Ya lo proclamó él cuando The Beatles causa- cio. Lo superé bien porque en mi interior sabía quién era. Tanta lejanía del mito
ban furor en todo el mundo: “Somos más que no era así”. ‘beatle’ quizá hizo que no
famosos que Jesucristo”. Pero también, o pre- Tampoco fue tan cierto que Lennon denos- considerara tan grave su
cisamente por eso, producían un rechazo tara su obra junto al cuarteto más famoso de la separación. Las tensiones con
enfermizo. historia. Hubiese sido poco inteligente por su Paul y Linda McCartney hicieron
parte. Más cuando el tiempo sigue demos- imposible a partir de 1970 que
trando que ellos construyeron los cimientos siguieran juntos.
“A mí, The Beatles
Fotografía de Getty Images | Cordon Press
EL PAÍS SEMANAL 13
PERSONAJE
Bowie o Simon & Garfunkel. caja con 11 discos, además de los álbumes
Tampoco le hacían ascos al lujo Double Fantasy –su último trabajo en vida y el Hay mucha gente que
ni a viajar en ‘jets’ privados. mismo que firmó a Chapman antes de que lo
asesinara– o Gimme some truth remasteriza- no le perdona lo que
dos. También lanzan un recopilatorio con el
título Power to the people. hizo”, dice Yoko Ono
14 EL PAÍS SEMANAL
40 vida & artes EL PAÍS, miércoles 12 de octubre de 2011
cultura
cultura
Momentos esenciales de una banda inigualable en películas y son mimados por el 왘 El adiós definitivo: McCartney
público y la crítica, que se reafirmará en confirma por escrito el fin del grupo en
왘 La intensa carrera de los Beatles está “escarabajo” (beetle), y la música beat su absoluta devoción cuando aparezca 1970: “No volveremos a tocar juntos”.
llena de episodios que hacen de ellos que practican. La formación definitiva la Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band, Su último disco es Let it be, pero la
una fenómeno difícilmente repetible. completará el batería Ringo Starr. en 1967. Su trabajo más rompedor situación ya era tensa en Abbey Road. El
Éstos son algunos: marca el camino de la psicodelia. título se toma de los estudios donde
왘 ‘Beatlemanía’ y revolución: Junto graban. En 1969 dan su último concierto
왘 Un buen comienzo: En 1957, Paul al productor Brian Epstein, en 1962 왘 Por fin, en España: Pese a las dudas en el tejado de su discográfica.
McCartney se une a los Quarrymen, la graban su primer sencillo, Love me do. iniciales de Epstein, “sus chicos”
banda liderada por el joven John La histeria llegó el año siguiente: Please, actúan en 1965 en Madrid y Barcelona, 왘 Cae un símbolo: El asesinato de
Lennon. La conexión entre ambos please me o From me to you se sitúan en las plazas de Las Ventas y la Lennon conmociona al mundo en 1980.
compositores fue inmediata. Poco más con facilidad en las listas británicas. En Monumental. El 1 de julio, los músicos Los disparos de Mark Chapman acaban
tarde, se suma el guitarrista George 1964, los estadounidenses aupan al se bajan del avión que les deja en la con el icono de una época. La ansiada
Harrison. Cambian el nombre a The primer puesto de lo más vendido temas capital disfrazados con monteras de reunión es ya imposible. En 2001, el
Beatles, un juego de palabras entre como I want to hold your hand. Actúan toreros. cáncer gana la batalla a Harrison.
ESPECIAL LIBROS DE REGALO / Música
L
AS ESTANTERÍAS DEDICADAS a la músi- árida para los no iniciados, el relato del viaje la mayor banda de rock duro de los setenta.
ca pop en las librerías españolas desde la brillantez psicodélica hasta la reclu- A las excelentes fotografías se suman pop-
han sido históricamente tristes. La sión y el anonimato está bien documenta- ups, CD con entrevistas, reproducciones ex-
pobreza de títulos en castellano ha- do, e incluye reveladores testimonios de co- traíbles de documentos, listas de canciones
cía que, hasta hace bien poco, la compara- legas como el guitarrista de los Who, Pete o programas de conciertos, y hasta pegati-
ción con países como el Reino Unido o Fran- Townshend: “Syd fue la primera persona a nas. La narración de Charles R. Cross se cen-
cia fuera casi humillante. Sin embargo, un la que vi completamente ida encima del es- tra en la música y no descubre la pólvora,
puñado de pequeñas editoriales entusias- cenario”. Alan Parker, autor de Sid Vicious. aunque agradece saber que Robert Plant
tas, más algunas filiales de las grandes, es- El icono salvaje del punk (Robinbook), convi- odiaba a muerte Stairway to heaven. Entre
tán logrando que las cosas cambien poco a vió tres meses con la madre del mito, una los incontables libros que se han publicado
poco. A pesar de que estos libros no suelen señora cuyo concepto de la educación era sobre el grupo, De gira con los Ramones des-
ser superventas, parece haber un hueco en inyectarse heroína con su hijo cuando éste taca por estar firmado por un testigo direc-
el mercado para ellos, y en los dos últimos tenía 16 años. Exhaustivo en el relato de la to: su road manager, Monte A. Melnick. Ilus-
años tanto su número como su calidad han infancia de Sid, y militante en la defensa de trado con fotos y recuerdos personales del
aumentado de manera no- propio Melnick, el texto es-
table. Desde editoriales co- tá escrito en forma de his-
mo Global Rhythm, Discos
Crudos o Robinbook, se ex-
Novedades toria oral, con testimonios
de miembros del grupo y
plica el florecimiento por personajes que pululaban
varios motivos. Uno es el Pink Floyd. Mike Watkinson y Pete Anderson. Munster Books. 216 páginas. a su alrededor. Es decir,
momento de gran populari- 19,90 euros. Sid Vicious. El icono salvaje del punk. Alan Parker. Robinbook. sin paja. Tan directo, diver-
dad que vive la música gra- 236 páginas. 19 euros. Led Zeppelin. Los dioses del rock. Charles R. Cross. tido, y deslenguado como
cias a Internet, donde es Cúpula. 96 páginas. 42 euros. De gira con los Ramones. Monte A. Melnick. las canciones de los Ramo-
más fácil que nunca acce- Munster Books. 312 páginas. 29,90 euros. Ramones. Dick Porter. Robinbook. nes, es la mejor introduc-
der a ella. Cada vez hay 216 páginas. 17 euros. Up-tight. La historia de la Velvet Underground. Victor ción posible a su historia.
más fans, que quieren más Bockris y Gerard Malanga. Discos Crudos. 176 páginas. 19 euros. Dylan. Histo- Para los que se queden
información y de mejor ca- rias, canciones y poesía. Revista Mojo. Cúpula. 288 páginas. 35 euros. con ganas de más, tam-
lidad que la que circula por Fotorretórica de Hollywood. Bob Dylan y Barry Feinstein. Global Rhythm. 142 bién se ha editado Ramo-
la red. Otra posible causa páginas. 29,50 euros. Los Beatles, en el objetivo 1963-1969. Mark Hayward. nes, de Dick Porter.
es “el clamoroso vacío” Cúpula. 208 páginas. 29,95 euros. Los Rolling Stones, en el objetivo. 1963-1969.
que existía en esta clase de Mark Hayward. Cúpula. 208 páginas. 29,95 euros. John Lennon. Philip Nor- Dylan, Dylan
oferta: la bibliografía rock man. Anagrama. 840 páginas. 34 euros. Por su propio cuento / Un españolito en y más Dylan Concierto de los Sex Pistols (a la izquierda, Sid
en España tiene tantas lagu- obras. John Lennon. Global Rhythm. 286 páginas. 23,50 euros. Michael Jack- En toda la realeza del rock Vicious) en 1978 en Memphis. Foto: AP / Charles Kelly
nas que el público deman- son. La magia y la locura, la historia completa. J. Randy Taraborrelli. Alba. 888 no existe un artista sobre el
da estos libros “por pura páginas. 23 euros. George Michael. La biografía. Rob Jovanovic. Robinbook. que se hayan escrito tantos
necesidad”. Los últimos 216 páginas. 20 euros. Belle and Sebastian. Una historia de rock moderna. Paul billones de palabras como
meses están siendo espe- Whitelaw. Metropolitan. 401 páginas. 20,95 euros. Cosas que los nietos debe- Bob Dylan. El enigma que viene llegará Like a Rolling Stone: Bob Dylan
cialmente pródigos en li- rían saber. Mark Oliver Everett. Blackie Books. 220 páginas. 21 euros. Mi flota sobre los 50 años de en la encrucijada que se centra en la crea-
bros biográficos sobre gru- música, mi vida. Ravi Shankar. Alba. 292 páginas. 26,50 euros. To be or not to carrera del estadounidense ción en 1965 del que para muchos es su
pos o solistas. Dominan los bop. Dizzy Gillespie y Al Fraser. Global Rhythm. 551 páginas. 26,50 euros. lo convierte en carne de in- mejor tema. El periodista y escritor Greil
grandes nombres, pero cesantes biografías, estu- Marcus no sólo describe minuciosamente
también hay lugar para los dios y análisis capaces de las circunstancias que rodearon el alumbra-
artistas de culto, que cuen- agotar al más dylanómano. miento, sino que atribuye a la canción el
tan con seguidores fieles y a la vez dan presti- su inocencia en la muerte de su novia, Nan- Dos libros relacionados con el músico coin- papel de catalizador de todo un cambio cul-
gio a los sellos editoriales. cy Spungen, el libro también describe mo- ciden este otoño en las librerías. El primero, tural en Estados Unidos.
mentos tan inesperados como el encuentro Dylan. Historias, canciones y poesía cuenta
Syd y Sid con Agnetha y Frida, de Abba, en el aero- con el aval de la revista británica Mojo, bi- Beatles contra Stones
Si es verdad que el morbo mueve a muchos puerto de Estocolmo: como buen fan, Sid se blia del fan documentado. De hecho, el li- Como ocurre con Dylan, parece imposible
lectores a acercarse a las biografías, las vidas fue corriendo a pedirles un autógrafo. bro es una especie de magazine gigante de que exista ningún documento inédito sobre
de algunos músicos cuentan con arrobas de tapa dura con una colección ordenada de los Beatles y los Rolling Stones. Sin embar-
material para generarlo. Drogas, locura y ex- Dos caras del rock de los setenta artículos de colaboradores del medio. Como go, dos libros con el mismo epígrafe —En el
cesos de toda clase marcan las trayectorias Pocos grupos hay tan separados en cuanto a suele ocurrir en Mojo, tanto la edición gráfi- objetivo, 1963-1969— incluyen fotografías
de dos grandes difuntos del rock recién resu- concepto y actitud como Led Zeppelin y los ca como los textos son un ejemplo del mejor poco o nunca vistas de los dos grupos. Las
citados en nuestras librerías. Crazy Dia- Ramones. Sin embargo, dos libros que se periodismo. En Fotorretórica de Hollywood imágenes, muchas de ellas improvisadas,
mond. Syd Barrett y el amanecer de Pink publican sobre ellos coinciden en su mayor es el propio Dylan el que habla. El libro pertenecen al archivo de Mark Hayward,
Floyd (Munster Books) está considerada co- virtud, la de unir riqueza visual con textos recupera poemas escritos para acompañar uno de los coleccionistas de memorabilia
mo la biografía más sensata de uno de los decentes. A pesar de su temible título en las fotografías de su amigo Barry Fenstein, pop más importantes del Reino Unido. Los
mayores perturbados del pop británico de castellano, Led Zeppelin. Los dioses del rock retratista del final de la época dorada del libros muestran la cara más cotidiana de
los sesenta. Aunque pueda resultar un poco (Cúpula) es un festín para los fetichistas de cine en los sesenta. A principios del año que ambas bandas, con especial atención al con-
Una rareza
texto de los conciertos, los programas de ‘Indies’ de ayer y hoy nietos deberían saber cuenta la insólita Los Sirex. 50 años de historia
televisión, las giras o los actos promociona- Madre espiritual de todos los grupos indies cadena de desgracias que ha marcado la que ni ‘La Escoba’ ha podido
les que llevaban a cabo. Juntas forman un del universo, The Velvet Underground posee existencia de Everett —hermana yonqui y barrer
fantástico “cómo se hizo” gráfico de sus ca- una de las historias más cortas y con más suicida, madre muerta de cáncer, prima Javier de Castro y Àlex Oró
rreras, a través de fotos tan insólitas como maldades por minuto del rock and roll. El fallecida en el avión que se estrelló contra Milenio. Lleida, 2009
las de los Beatles en Hong Kong o la de los viboreo permanente en el que vivía el gru- el Pentágono en el 11-S, e incontables de- 366 páginas. 44 euros
Stones meando en la Estación Victoria. po de Lou Reed y demás seres de la Fac- sastres más— con una resignación cerca-
tory de Andy Warhol proporciona un apa- na al humor negro. Conmovedora sin sen-
Ex reyes del pop sionante material a Up-tight. La historia de siblerías, y extrañamente divertida, la Por Juan Puchades
De la misma forma que el negocio del pop la Velvet Underground del poeta Victor obra ha alcanzado un importante éxito en
impone rápidas reediciones discográficas ca- Bockris y el fotógrafo Gerard Malanga. Am- el mundo anglosajón, y muchos la conside- ENTRE LAS PRIMERAS formaciones de rock
da vez que muere un músico, el mercado bos vivieron en directo la ascensión, frus- ran como uno de los mejores textos escri- and roll surgidas en nuestro país, se si-
editorial también es sensible a los falleci- tración y desintegración de la banda y las tos nunca por un músico. túan Los Sirex, cuya semilla se remonta a
mientos. Firmado por el especialista en contaron en este libro en 1983. Lo que se 1959. Sí, hace 50 años que este proyecto
biografías J. Randy Taraborrelli, Michael publica ahora es una actualización hecha Existen otros mundos echó a andar en Barcelona, aunque el
Jackson. La magia y la locura, la historia por el propio Bockris para la edición espa- Aunque por popularidad y tirón de ventas el grupo, tal y como lo conocimos, no toma-
completa se edita medio año después de la ñola, un lujo poco habitual por estos lares. pop y el rock dominan las publicaciones ría forma hasta 1964, cuando llegaron
inyección de calmantes que acabó con el El periodista Paul Whitelaw también ha musicales en España, hay hueco para otros sus primeras grabaciones, ya con Leslie
ídolo. Taraborrelli, uno de los pocos perio- estado cerca de Belle and Sebastian desde géneros. La última entrega de la colección (Antonio Miquel) como vocalista. Los Si-
distas que tuvo acceso directo a los Jackson sus inicios. Su libro Belle and Sebastian. Trayectos-A Contratiempo (Alba), centrada rex fueron de los primeros en escribir sus
durante años, hace un contundente retrato, Una historia de rock moderna posee mu- en las leyendas del jazz, está dedicada al propias canciones, en tiempos en los
profuso en detalles pero pocas veces aburri- chas de las virtudes, y algún defecto, habi- músico indio, máster del sitar y padre de que la traslación de temas foráneos era
do a pesar de su extensión (800 páginas). tuales en las biografías firmadas por admira- Norah Jones, Ravi Shankar. Prologada por lo habitual. Además, Guillermo Rodrí-
Probablemente es la biografía más seria que dores/amiguetes. Tal condición permitió a Philip Glass y Yehudi Menuhin, la autobio- guez Holgado, líder, bajista y principal
se haya publicado nunca sobre Michael, fun- Whitelaw un acceso exclusivo al grupo —la grafía Mi música, mi vida no pasará a la compositor, demostró un innato talento
damental para entender tanto su éxito co- alergia del líder, Stuart Murdoch, a la pro- historia por la fluidez de su prosa, pero tiene para rebuscar en editoriales de cancio-
mo sus miserias. Otra estrella pop marcada moción mantuvo al grupo fuera del alcan- sus ganchos. Leyéndola se conoce de prime- nes y sacarle punta a temas a priori aleja-
por los escándalos sexuales es objeto de es- ce de la prensa durante años—, por lo que ra mano el espanto que sintió Shankar en dos del rock como La Escoba, su primer
tudio en George Michael. La biografía. Bajo puede hablar de detalles tan íntimos co- los sesenta cuando vio cómo los hippies gran éxito. De todo esto, de la intrahisto-
tan rimbombante título se esconde un escru- mo, por ejemplo, la correspondencia entre usaban su música para acompañar los colo- ria de uno de los grandes grupos del rock
puloso trabajo de documentación, más que Murdoch y Morrissey. Pero a la vez, no se cones, y sus esfuerzos —vanos— por expli- español de los sesenta, es de lo que dan
de periodismo, a cargo de Rob Jovanovic. La profundiza mucho en temas espinosos co- carles que la tradición cultural india no iba cuenta Àlex Oró y Javier de Castro en
falta de testimonios frescos queda compen- mo los enfrentamientos en el seno de la precisamente por ahí. Este año también se este denso, lujoso y muy documentado
sada por algunas historias que podrían defi- banda o la publicación de discos tirando a publicará la autobiografía del trompetis- volumen, en el que han contado con la
nir toda una época: a principios de los flojos. Por último, la autobiografía de Mark ta Dizzy Gillespie, To be or not to bop. El colaboración de todos los implicados
ochenta, Michael confesó su homosexuali- Oliver Everett, único miembro de la banda texto está escrito por el experto en jazz echando mano de sus recuerdos y que
dad a su amiga y bailarina Shirlie Holliman estadounidense Eels, puede resultar apa- Al Fraser, quien añade declaraciones so- han redondeado con abundantísimas
minutos antes de rodar un videoclip en el sionante incluso para el que no le interese bre Gillespie de otras leyendas del géne- imágenes reproducidas en color y con
que aparecía ligando con ella. lo más mínimo la música. Cosas que los ro como Miles Davis o Cab Calloway. 앫 una completa discografía comentada. 앫
cultura
John Lennon posa en la terraza de los apartamentos Dakota de Nueva York en 1975. Cinco años más tarde, moría asesinado a los pies del mítico edificio. / brian hamill
vida&artes
sociedad
La próxima
cumbre del Clima
podría fracasar
cultura
“¡Tengo ampollas
en los dedos!”, grita
desesperado Ringo
en ‘Helter skelter’
OCIO
En la piel de
los Beatles
La remasterización digital de su discografía coincide con
el juego basado en la historia de los cuatro de Liverpool
Es una garantía más de éxito
The Beatles Rock Band que esté creado por los padres
Desarrolla: Harmonix del género, Harmonix, que ini-
Distribuye: Electronic Arts ciaron la saga Guitar Hero para
Plataforma: Xbox 360, PlaySta- Activision y que, tras una dispu-
tion 3, Wii ta, acabaron creando su marca
Género: Musical con Rock Band.
Edad: +12 En los primeros títulos sólo
Precio: 69 euros; 199 euros con ins- se disponía de una guitarra de
trumentos. plástico con la que había que sin-
Sitio: www.thebeatlesrockband. cronizar rítmicamente la pulsa-
com ción de unos botones de colores
Nota 1 a 5: 5 del mástil, al tiempo que se ras-
gaba un palanca con la otra ma-
PEP SÁNCHEZ
no, con la representación de las
El 13 de septiembre de 1969 los mismas notas de colores que se
Beatles se juntaron por última deslizaban por un mástil virtual
vez en un estudio de grabación. en la pantalla. Difícil de explicar
Cuarenta años después entran pero intuitivo y divertido. A par-
como un torbellino en la era digi- tir de la aparición de Rock Band
tal con el lanzamiento de su dis- la cosa es aún más hilarante al
cografía remasterizada digital- añadirse más instrumentos: ba-
mente y el juego The Beatles jo, batería e incluso micrófonos.
Rock Band, en el que cualquiera Para cada miembro del grupo
podrá emular a John, Ringo, aparecen instrucciones en panta-
Paul o George para tocar 45 de lla durante la canción, y del
sus canciones con réplicas de buen hacer de cada uno depende
plástico de sus instrumentos. la salvación del equipo y la nota.
La Tierra tembló en julio
cuando, en la feria E3 de Los Án- Emular al grupo
geles, subían al escenario para The Beatles Rock Band va aún
anunciar el juego lo que queda más allá: intentar emular la ar-
de los Beatles, Paul McCartney y monía vocal del grupo. Para ello
Ringo Starr, acompañados de la se pueden conectar hasta tres mi-
viuda de John Lennon, Yoko crófonos y cada cantante o coris-
Ono, y la de George Harrisson. ta debe hacer su parte en su to-
El proyecto nació en 2006, no. Los puristas comprarán los
cuando Dhani Harrison, hijo del instrumentos réplica de la guita-
malogrado guitarrista, presentó rra Rickenbacker 325, el bajo
la idea a los directivos de Apple Höffner o la guitarra Gretsch
Corps. La conservadora discográ- Duo Jet, realizados con mimo a
fica tuvo grandes reparos para pesar de ser de plástico, a 100 eu-
aceptar la hipotética banaliza- ros cada uno. Los demás aprove-
ción que implicaba convertir al charán los que tienen de juegos
cuarteto de Liverpool en protago- anteriores, que funcionan la ma- El juego repasa la historia de los Beatles desde sus inicios.
nistas de un videojuego. Sin em- yoría con el disco.
bargo las dudas se esfumaron en Hay modos de juego para to- inicios en The Cavern Club en desconocidos, aportados por y se pone de relieve las influen-
cuanto vieron una demostración dos los gustos. Desde realizar 1963. Tras un vídeo que pone en Apple Corp. Los escenarios dis- cias que marcaron al cuarteto y
técnica creada por Harmonix, prácticas con cada instrumento situación hay que tocar cinco te- ponibles son el Show de Ed Sulli- algunas ensoñaciones como ver-
en el que el grupo virtual tocaba sin presión, altamente recomen- mas para pasar al siguiente reto van (1964), el Shea Stadium de les tocando en el fondo del mar.
Here comes the sun en los estu- dable, hasta tocar temas sueltos. cronológico. Cuanto mejor se in- Nueva York (1965), el concierto Pulido en todos sus detalles, se
dios de Abbey Road y a mitad Pero el modo Historia, el princi- terprete y más puntuación se del Budokam en Tokio en 1996 y trata de un gran juego musical,
del tema el escenario se conver- pal, es el que dará más alegrías, consiga mejor, pues se accede a los años posteriores de encierro con una fabulosa puesta en esce-
tía en un campo florido a modo especialmente a los coleccionis- premios, como fotos nunca pu- en el estudio en Abbey Road. na y un tributo al nivel del siglo
de ensoñación mientras la músi- tas de material inédito. Repasa blicadas, grabaciones de las char- No solo variarán los escena- XXI para la banda más influyen-
ca no dejaba de sonar. la historia del grupo desde sus las entre los miembros y vídeos rios, también las indumentarias te de la historia.
OPINIÓN
promociones, ofertas especiales, descuen- terminales incorporan un botón de emer- agua, ¡con lo que se convierten en los me-
tos y planes para facilitar el cambio de te- gencia que puede ser presionado por el ni- jores móviles del mercado para ir a la pla-
Desde Akihabara léfono móvil cada dos años. ño si se siente perdido. Los móviles para ya!
Por HÉCTOR GARCÍA Según varios analistas, los consumido- ancianos tienen un altavoz especialmen- Y precisamente esa era la intención de
res deberían cambiar de terminal cada te potente, los botones son enormes, no Sharp: crear móviles especialmente dise-
dos años para que la industria se manten- tienen pantalla y son muy simples de utili- ñados para disfrutar del verano y crear
cultura
La nueva edición
potencia el sonido
y elimina los
errores técnicos
De izquierda a derecha, Paul McCartney, George Harrison, John Lennon y Ringo Starr, en plena actuación en el rodaje de la película Help.
abril de 1970). La segunda, que la
hegemonía de los Beatles en trañeza tiene sus ventajas: más presentan en fundas de cartón de
nuestra memoria sentimental tie- Datos de un mastodonte musical allá del masaje emocional que su- tres cuerpos, con el añadido de
ne mucho que ver con las genera- pone escuchar a los Beatles, pue- un librito con fotos inéditas o po-
ciones que crecieron durante los 왘 La política empresarial de Apple Corps insiste en que los de redescubrirse el latido origi- co vistas. Los breves documenta-
sesenta y los setenta, esas que Beatles pertenecen a la gama alta. Cada remaster costará nal de las canciones. Se palpa la les que se visionan en el ordena-
desde hace tiempo controlan el aquí alrededor de 17 euros (24, para los discos dobles), densidad de la melancolía de dor engarzan entrevistas poste-
poder político, económico, cultu- aunque alguna cadena tirará hacía abajo para atraer clientes. McCartney, la arrogante confu- riores con auténticos diálogos de
ral y mediático: ellos vivieron de sión de Lennon, el filo de Harri- estudio, con la intención de trans-
cerca la asombrosa aventura de 왘 Son los 13 elepés oficiales más el recopilatorio doble son, la incierta alegría de Starr. portarnos a las sesiones de graba-
los Beatles y no van a permitir Past masters, que junta material editado en discos de 45 rpm. Nuevamente, impresiona la ción.
que nadie eclipse su recuerdo. No esperen descuento comprando las colecciones completas. La enormidad de sus logros. La chis- No es “todo lo que grabaron
Las ediciones remasterizadas caja negra —que identifica las versiones estereofónicas— peante energía de sus inicios es- los Beatles”, como proclaman al-
que hoy llegan a las tiendas pro- costará unos 240 euros, con el único añadido de un DVD que conde su capacidad para fundir gunos locutores de televisión.
meten que nunca se ha escucha- ofrece los 13 minidocumentales, disponibles también en cada distintas facetas del rock and roll Quedan fuera las sesiones para la
do mejor a los Beatles. Partiendo CD como archivos QuickTime. e incorporar hallazgos de Mo- BBC y los discos en directo, así
de las cintas originales, se ha po- town y otros contemporáneos. Se- como las magníficas colecciones
tenciado el sonido, eliminando 왘 El precio sube 280 euros para la caja blanca, 11 discos con gún crecen, exhiben insospecha- de retales tituladas Anthology o
errores o defectos meramente las versiones monoaurales (a partir del Disco blanco, sólo dos recursos creativos: los pardi- las abundantes canciones que ce-
técnicos (nunca musicales). El hicieron mezclas en estéreo) más el compilado Mono masters. llos de Liverpool asimilan infor- dieron a otros colegas. Pero sí es-
equipo que desarrolló la tarea, en No se incluyen documentales, pero sí un librito con información. mación con voracidad y se atre- tá lo esencial: los 217 argumentos
los estudios londinenses Abbey De momento no hay edición en vinilo. ven a inventar casi cada día. Ya que explican la grandeza de The
Road, muestra gran discreción convertidos en grupo de estudio, Beatles. Incluso se trata de un pe-
respecto a sus intervenciones: lo 왘 La demanda parece estar desbordando a la oferta. Sí existen revolucionan el concepto de gra- queño milagro, considerando la
contrario sería reconocer que previsiones sobre los discos más solicitados por separado: se bación y las posibilidades del ele- aspereza de las relaciones entre
EMI lleva 22 años vendiendo —a han fabricado más copias de los tres últimos títulos (el Doble pé como soporte. Tras la fiebre los dos miembros vivos y los here-
precio caro— ediciones digitales blanco, Abbey Road, Let it be), seguidos por Revolver y Rubber psicodélica, su abanico se ha am- deros de los dos difuntos. Se agra-
con muchas deficiencias. soul. pliado de tal forma que allí se dece que hayan dejado atrás sus
La pregunta del millón: ¿se no- puede encontrar el patrón de ca- miserias y, por una vez, piensen
ta la diferencia? Sí, bastante: hay si todas las formas del rock ac- en su obra.
mayor presencia de los instru- concertante. El oído se acostum- Para simplificar: el equivalen- tualmente vigentes. Esa pasmosa
mentos, se aprecia una descono-
cida profundidad en las grabacio-
bra a determinados niveles sono-
ros y, en muchas piezas, parece
te a entrar en una habitación par-
ticular en la que unos profesiona-
heterogeneidad tiene una desven-
taja fatal: cada uno trabaja por su + .com
nes, el encaje humano se hace que se hubiera desplazado el cen- les hubieran movido levemente cuenta y se pierde el concepto de 왘 Especial
más evidente. Aunque, atención, tro de gravedad. Todo es más níti- los muebles y sacado brillo a la banda, de aventura compartida. En exclusiva, los mejores vídeos
eso también puede resultar des- do, inquietantemente diferente. decoración. La sensación de ex- Los remasters de los Beatles se originales de los Beatles.
MAYO 68 / Música
El director de cine Jean-Luc Godard (en el centro), junto a los Rolling Stones, durante el rodaje del documental Sympathy for the Devil (1968).
E
L AÑO 1968 SE VIVIÓ como una tra- munista. Jagger se declaró escéptico ante la posi- Esa correspondencia, reproducida en
gedia en México, Brasil, Checos- Muchos de los presentes en aquel acto bilidad de torcer el brazo a las autorida- la prensa underground de todo el mundo,
lovaquia. En París, tuvo mucho todavía recuerdan el deleite que recorrió des británicas mediante manifestaciones estableció una falsa dicotomía: los Beat-
de teatro callejero, con los acto- las filas al saber que allí estaba el cantan- (hace un par de años, se ratificaba en su les eran políticamente conservadores
res procurando no excederse en sus pape- te de los Stones. Habían escuchado a Va- opinión recordando la imperial indiferen- mientras los Rolling Stones simpatizaban
les violentos. Pero en Londres fue una nessa Redgrave leer el manifiesto contra cia de Tony Blair a las masas que rechaza- con la revolución. Una simpleza, como
comedia de costumbres, donde los prota- la guerra pero Jagger daba otro brillo al ban la invasión de Irak). En una posterior demostraría la llegada de Jean-Luc Go-
gonistas sabían cómo comportarse y se- asunto. Se había intentado invitar a los entrevista con International Times, la pu- dard. El cineasta lo ignoraba todo respec-
guían las marcas de tiza en las tablas. Beatles, sin llegar a contactar. Aunque blicación alternativa, Mick lanzaba suge- to al pop pero, contactado por una pro-
Y lo que allí ocurrió tuvo impacto glo- todo se olvidó cuando la marcha degene- rencias poco prácticas: según él, los mani- ductora inglesa, se ofreció a rodar con
bal, dado que Londres ejercía de capital festantes deberían haber acudido ¡a caba- “los Beatles o los Stones”. Aceptaron los
de la cultura juvenil, un papel que asu- llo! Pero su mera presencia sirvió para segundos, permitiendo que las cámaras
mió brevemente San Francisco en 1967 colocar —por una vez— a los Stones en rodaran la grabación de un tema emble-
pero que la urbe británica recuperó tras cabeza de esa amable competición que mático, Sympathy for the devil. A este
asimilar el espíritu hippy. Se creía que la
música era omnipotente: David Crosby
Muchos recuerdan el mantenían con los Beatles.
En aquellos días turbulentos, los Beat-
material, fascinante para iniciados, se
unieron unos tableaux revolucionarios
se asombraba públicamente de que la deleite. Habían escuchado les estaban en otra onda. Siguiendo la pis- que ahora producen rubor.
guerra de Vietnam no se hubiera deteni- ta del Maharishi Manesh Yogui, se habían La película todavía circula, como One
do ante la belleza de Sgt. Pepper. Lo que a Vanessa Redgrave leer trasladado a la India, para profundizar en plus one o como Sympathy for the devil.
opinaran las luminarias del rock tenía la meditación trascendental. Un viaje que Godard terminó peleándose —literal-
eco: una de las bazas de la recién nacida el manifiesto contra la les mostró como cabecitas huecas, segui- mente— con los productores. No conectó
Rolling Stone eran las entrevistas-río con dores de la moda orientalista, pero que con los Stones, que continuaron su carre-
cantantes que —atención— no sólo ha-
guerra pero Jagger daba resultaría finalmente positivo: al menos a ra lejos de las banderas rojas. Ahora mis-
blaban de música.
Se esperaba ansiosamente la reacción
otro brillo al asunto Paul McCartney y Ringo Starr, se les curó
la gurufilia; además, compusieron doce-
mo, se pliegan a lo que sea necesario:
para Shine a light, el largometraje de
del gran triunvirato ante los rumores de nas de canciones en aquel retiro para hip- Scorsese, se autocensuraron en dos can-
revolución. Pero Bob Dylan, lo más pare- pies ricos. ciones, incluyendo esos versos de Sym-
cido a un profeta que tenía el movimien- A la vuelta, un John Lennon de 27 años pathy… en los que atribuyen responsabi-
to, se había acobardado y se escondía en ró en disturbios, con la policía montada percibió rápido el cambio de ambiente. lidad colectiva a los asesinatos de los
las montañas de Nueva York. Quedaban cargando sin contemplaciones. Espoleado por las imágenes del Mayo pari- Kennedy.
los Beatles y los Rolling Stones. Fueron Aquellas imágenes conmocionaron Wa- sino, escribió Revolution, donde ironiza- Por el contrario, Lennon se radicalizó
estos últimos los que se apresuraron a shington: ¿cómo es posible que nuestra ba sobre los maoístas y sugería cambiar la en los años siguientes, financiando cau-
meter el piececito en las aguas agitadas. embajada ante nuestro principal aliado mente antes de emprender la transforma- sas izquierdistas británicas (incluyendo a
Para ser precisos, Mick Jagger, 24 quede sitiada por gente pidiendo la victo- ción de la sociedad. Era su respuesta a los un apóstol del black power que sería ejecu-
años, dio el paso al frente. Se presentó el ria de Ho Chi Minh? Para Mick Jagger se que le pedían más implicación en la aven- tado en el Caribe por asesinato) y aportan-
17 de marzo en la manifestación que pre- trata de voyeurismo revolucionario. La ex- tura generacional: “Bien, dices que quie- do sus esfuerzos a la facción lúdica de la
tendía acercarse a la Embajada de Esta- periencia quedó reflejada en You can’t res una revolución / bien, ya sabes / to- New Left estadounidense. Una etapa de
dos Unidos en el Grosvenor Square londi- always get what you want y, especialmen- dos queremos cambiar el mundo / pero agit-prop que cerró cuando comprendió
nense. Eran raras en el Reino Unido las te, Street fighting man, un tema abrasivo cuando hablas de destrucción / ya sabes que la Casa Blanca no iba a dejar de incor-
protestas por esa causa, y menos la parti- cuyo estribillo ha servido de coartada pa- que no puedes contar conmigo”. diar hasta expulsarle de Estados Unidos.
cipación de jóvenes. Bajo las pancartas, ra muchas estrellas: “Pero ¿qué puede ha- Típico de Lennon, también grabó una Al final, el único que le creía un Lenin era
latían intereses contrapuestos: abunda- cer un pobre chico / excepto cantar en versión donde se ofrecía incluso para la Richard M. Nixon. 앫
“Habitamos una
época donde reinan
la exclusión y el
privilegio”
cultura
Los padres Marx Pop, James Pop Y en España... Muy monos Estrellas del vídeo
왘 En el libro de Help!, 왘 La película parodia al 왘 El impacto fue palpable 왘 ‘Help!’ fue canibalizada 왘 Los segmentos musicales
Scorsese establece la agente 007. Aunque James en los filmes de Los Bravos por la televisión para público de Help! son precursores de
inevitable comparación: “Los Bond no era fan del grupo, (en la foto): Los chicos con juvenil, especialmente en la videoclips de la era MTV,
Beatles se apoderan de la según una frase de Sean las chicas (1967) y ¡Dame un serie The Monkees (en la como Thriller (de Michael
pantalla igual que hicieron Connery en Goldfinger. Y eso poco de amooor…! (1968). Y imagen). Las semejanzas con Jackson en la foto). Aún hoy
los hermanos Marx treinta que la saga Bond y Help! en los inicios de Zulueta: Un, la respuesta yanqui de los abundan los homenajes a
años antes”. compartían productora: UA. dos, tres, al escondite inglés. Beatles eran muy notables. Lester y los Beatles.
EL PAÍS, martes 28 de agosto de 2007 VIAJE POR LA HISTORIA 13
ALEMANIA
otras muertes trágicas de gentes de esta ciudad, donde permanece omnipresente el
Londres
IRLANDA recuerdo del cuarteto más célebre de la historia del rock. Estos días se suceden las
Diego A. Manrique actuaciones de grupos que obsequian a los nostálgicos de diversos países con sus
FRANCIA versiones del repertorio clásico de los Beatles.
Liverpool y la
mina de los Beatles
Los veteranos de los años sesenta víctimas a los hinchas del Liver-
respiran hondo cuando el avión pool FC. No fueron ellos ni los
aterriza en el John Lennon Air- únicos ni los principales respon-
port: por lo menos, piensan, aquí sables, pero identificaron a la ciu-
hay una señal palpable de que las dad con el horror de las masas
turbulencias de la Década Prodi- incontrolables. Tragedias que ve-
giosa produjeron cambios. La nían a confirmar las peores visio-
realidad recorta las fantasías: el nes de Liverpool, convertida
de Liverpool es otro aeropuerto por cierta prensa londinense en
provincial más, aunque las pare- la vergüenza del Reino Unido.
des muestren algunas letras del En 1983, el Ayuntamiento pasó
desaparecido beatle y haya una a manos del Partido Laborista,
estatua de bronce ante la que se allí dominado por Tendencia
arremolinan los turistas. El aero- Militante, un grupúsculo trots-
puerto tiene como lema un verso kista. En la Arcadia de Marga-
lennoniano muy obvio: “Sobre ret Thatcher, “todos podemos
nosotros, sólo el cielo”. ser ricos”; aquello era una ofen-
La ciudad debería estar jubilo- sa. Se desató una intensa campa-
sa. Está celebrando su Semana ña de descalificaciones. Liver-
Beatles, que atrae a miles de fans pool, decían algunos periódicos
(y docenas de bandas de todo el capitalinos, era un nido de hol-
mundo, expertas en tocar el reper- gazanes y delincuentes. Los
torio sagrado). El martes se con- scouses, como se conoce colo-
memoran los 800 años del reco- quialmente a los vecinos de esta
nocimiento de la ciudad, por con- ciudad, eran incapaces de enfren-
cesión del rey Juan. Además, en tarse a los años de vacas flacas:
2008 ejerce de Capital Europea se negaban a reconocer la necro-
de la Cultura. Sin embargo, hoy sis de su tejido industrial y el fin
abundan las caras largas. El pasa- de su preeminencia en el comer-
do miércoles, Rhys Jones fue tiro- cio marítimo. Aunque los labo-
teado en Croxteth Park, un ba- ristas expulsaron finalmente a la
rrio plácido del norte de la ciu- Tendencia Militante, se siguie-
dad. Técnicamente, aquello apa- ron difundiendo los peores este-
rentaba ser una ejecución, otro reotipos sobre las gentes del
episodio más de las guerras entre Merseyside.
bandas juveniles. Pero Rhys tenía De aquellos tiempos aira-
11 años y su único interés era el dos queda un poso de descon-
El 31 de marzo de 1967, los Beatles posaron en la rio, se convirtió en ese momento en un elemento la que aclara el genio creativo de los Beatles, cons-
sesión fotográfica que completó la portada del ál- deliberado de expresión artística. Peter Blake y cientes de su posición como referentes del arte en
bum más famoso del pop: Sgt. Pepper’s lonely Jann Haworth, autora del artículo que figura al pie los sesenta. Su desafío iba más allá de la música.
Hearts Club Band. La cubierta de los discos, que de esta página, crearon esta pieza clave del arte pop Ningún grupo ha tenido tanta capacidad para mar-
apenas había servido hasta entonces como envolto- británico, la portada más parodiada de la historia, car tendencias y representar a su generación.
ERES UN HIJO
Le gusta: “Escribir música. No van
a pasar tantos ocho años entre este
disco y mi próximo”.
No le gusta: ser famoso. “No lo
DE ‘BEATLE’
La más alta aristocracia de entre todos los hijos de
soporto, pero está en mi apellido”. papá músico la forman 11 miembros: seis hombres y
Te gustará si te gustan... Beck, cinco mujeres. Todos los chicos (dos lennons y dos
Joni Mitchell, Rufus Wainwright, el starkeys, un mcCartney y un harrison) intentaron imi-
Vanity Fair y el cool neoyorquino. tar a papá; las chicas (todas de McCartney, menos
Lee Starkey) se dedicaron a la moda, a la fotogra-
fía… o a la alfarería. Bueno, una acaba de dejar los
pañales.
Julian Lennon,
el hermanastro
El mayor de la prole apun-
taba desde pequeño: a los
cuatro años inventó el títu-
lo Lucy in the sky with dia-
monds, y a los 11 tocaba la
batería en un disco de papi.
Nació en 1963, semanas an-
tes de explotar la beatlemania, y su padrino Brian
Epstein decretó ocultar su existencia para no perder
fans. Lennon no llegaría a verle debutar en la músi-
ca, en 1984, ni su definitivo declive, hacia 1991. Su
página –en construcción– anuncia nuevo disco para
2007. John no sólo no le dio a Julian la atención que
dispensó a su hermanastro; tampoco le dedicó una
canción como a Sean. McCartney, eso sí, le regaló
una grande: Hey Jude.
Zak Starkey,
el profesional
Lo raro sería que hubiese sa-
lido cantante. Y eso que su
padre declaró cuando nació
que Zak no seguiría el nego-
cio familiar… Le compró su
primera batería, pero las pe-
leas hicieron imposibles las
clases. A los 13 años tocaba en pubs, y oía a Alice
Cooper y a Bowie. Con 41 no tiene el carisma de
papá Ringo, pero le gana de calle a las baquetas.
Hasta 1996 participó en varios proyectos. Ese año
lo dejó todo para sustituir con eficacia a su ídolo y
padrino musical, Keith Moon, en The Who. Era irre-
chazable: Moon le había regalado su primer lote pro-
fesional por su duodécimo cumpleaños, 12 meses
antes de morir.
Stella McCartney,
la ambiciosa
El bajista traspasó a su ter-
cera hija la tenaz ambición
con la que terminó arreba-
tando a Lennon la batuta de
The Beatles a partir del Sgt.
Pepper’s. Tras viajar de niña
por el mundo con Wings (el
nuevo grupo de papi), Stella se graduó en una ex-
quisita escuela de diseño en 1995. Dos colecciones
después, la modista y el apellido sustituyeron a Karl
Lagerfeld en Chloé. Y con notable éxito. Tanto, que a
los cuatro años le siguió un contrato con Gucci para
explotar su propia marca; y con Adidas, y con H & M.
La única de todos que ha logrado el éxito comer-
cial… y la peor enemiga de la ex de Paul.
Dhani Harrison,
el alternativo
De George no sólo heredó
el parecido físico, también
la voz nasal, el aire circuns-
pecto y su gusto por las can-
ciones oscuras y compli-
cadas. No en vano creció y
aprendió a tocar en casa jun-
to a papá y fueron juntos de gira a Japón en 1991.
Saltó a la fama junto a Clapton en el concierto ho-
menaje al ex Beatle en 2003. Con 28 años, dedica
su tiempo a gestionar el legado musical —y la fortu-
na– de George y toca la guitarra en un dúo llamado
Thenewno2, con un EP editado y modestas aspira-
ciones: “No quiero ser una estrella, sólo quiero que
STEVE GAINER
La avería en el
Los Beatles entrarán en iTunes tras su Palau de les Arts
deja en precario
largo combate con Apple Computer la programación
SARA VELERT, Valencia
El acuerdo, cuya multimillonaria cuantía se desconoce, se hará oficial antes de Navidad El Gobierno valenciano se afanó
ayer en minimizar la avería que ha
JAVIER DEL PINO, Washington rial que pondría fin a esa discordia históri- flecos de un acuerdo multimillonario con inutilizado la zona central del esce-
Por primera vez en las tres últimas déca- ca y permitiría la llegada de los Beatles al Apple Computer, fabricante de los iPod, nario del Palau de les Arts Reina
das, dos compañías con el mismo nombre mundo digital. Apple Corporation, due- para que la música del grupo más legenda- Sofía de Valencia. En la primera
son noticia no por sus continuas batallas ña de los derechos de distribución del catá- rio de la historia se distribuya por primera comparecencia de un responsable
judiciales, sino por un acuerdo empresa- logo de los Beatles, negocia los últimos vez a través de Internet. de la Generalitat, cuatro días des-
pués del suceso, el consejero de
Sólo unos pocos habitantes de Economía, Gerardo Camps, califi-
la aldea musical se resisten to- có de “incidente leve” la rotura de
davía a la llegada del imperio dos motores y los desperfectos en
digital. Madonna y Metallica un tercero de los cuatro que elevan
han permitido recientemente la la plataforma escénica y descartó
distribución de su música en “con rotundidad” un fallo de los
ese formato. En las páginas de técnicos. Sin embargo, el Palau se
iTunes, el portal de venta de ve forzado a ofrecer una programa-
música de Apple Computer, se ción en precario. Una ópera se reti-
pueden adquirir los archivos de ra del abono, otras dos dependen
casi todos los grandes de la his- de ajustes, un concierto se suspen-
toria del pop / rock. Entre las de y otro se aplaza sin fecha.
pocas ausencias en ese fondo Camps avanzó que la Generali-
de catálogo están Led Zeppe- tat pedirá indemnizaciones por el
lin, Radiohead, el cantante de daño a la imagen del Palau de les
country Garth Brooks y, por su- Arts, cuya primera temporada co-
puesto, los Beatles, que siempre menzó hace apenas dos meses. El
se han negado a que su música consejero achacó la avería a un
sea comercializada en ese for- “fallo mecánico” y aseguró que la
mato digital. Una búsqueda de seguridad funcionó correctamen-
los Beatles en iTunes ofrece de- te. Según los informes prelimina-
cenas de discos con versiones res sobre el suceso del pasado sá-
de sus canciones pero sólo uno bado, la plataforma con el decora-
auténticamente suyo: In the be- do de Don Giovanni —que tenía
ginning, el único disco de los previsto un ensayo— se elevó con
Beatles fuera de Apple, cuando normalidad desde el sótano hacia
acompañaron al cantante Tony el escenario a lo largo de un me-
Sheridan, antes de la llegada de tro, momento en el que se observó
Ringo Starr. que uno de los vértices “estaba ce-
Hasta ahora. La negocia- diendo” y los técnicos “pararon la
ción entre Apple Corporation y Los Beatles. / REUTERS maniobra”. La plataforma quedó
Apple Computer, en la que par- inclinada y apoyada en una pared
ticipa personalmente el todopo- manzana verde en las etiquetas de la caja escénica del lado que
deroso dueño de Apple —y aho- de los vinilos de los Beatles mu- perdió tracción, mientras que el
ra también principal accionista cho antes de que Apple Compu- resto de la estructura se elevó has-
de Disney—, Steve Jobs, está ter arrancara su negocio infor- ta los tres metros. El equipo escéni-
sólo pendiente de cerrar el pre- mático con una manzana de co- co costó 27 millones de euros y ha
cio final y establecer la fecha de lores, mordida en su lado dere- sido declarado “siniestro”.
un anuncio que puede llegar en cho. La demanda se cerró tres
los próximos días, según ha ade- años después con el pago de
lantado la revista Fortune. una suma que ahora parece ridí-
Ópera retirada
El contrato contará con la cula (80.000 dólares) y el com- El coste de la avería aún no está
bendición de Paul McCartney promiso de Apple Computer fijado y tampoco el calendario de
y Ringo Starr y los herederos de no entrar nunca en el nego- la reparación. La plataforma provi-
de John Lennon y George Ha- cio de la música. sional que cubrirá el agujero del
rrison. Los rumores se remon- En 1986 una segunda de- escenario para reanudar las repre-
tan a abril de este año, cuando La manzana, logotipo de ambas compañías. manda acusaba a Apple Com- sentaciones se colocará “en bre-
el máximo responsable de Ap- puter de violar los términos del ve”, aunque es posible que se retra-
ple Corporation, Neil Aspinall, compromiso inicial al incluir se a principios de 2007. El conseje-
reveló que su compañía estaba
remasterizando las grabaciones
originales de los Beatles “para
Reclamo generacional un chip de reproducción de so-
nido en sus ordenadores. Per-
dió esa batalla, pero en 1991,
ro de Cultura, Alejandro Font de
Mora, limitó las consecuencias a
“algún ajuste” de la programa-
que suenen mejor y más brillan- después de una tercera deman- ción. Pero una primera ópera, La
tes, y también estamos diseñan- El acuerdo le costa- de los Beatles pue- constituiría la pri- da por incluir nuevas capacida- Belle et la Bête, de Philipp Glass,
do nuevos libretos para cada rá a Steve Jobs “de- de fomentar el salto mera ocasión en la des de sonido en sus ordenado- ya se aplaza a otra temporada por
disco”. cenas de millones a la era digital de que la música de los res, las dos empresas redacta- su “complejidad escénica”. En su
de dólares”, según dos nuevas genera- Beatles se ha em- ron un nuevo acuerdo que otor- lugar, se programará Mozart an-
fuentes que cono- ciones de consumi- pleado en una cam- gaba a Apple Corporation el dante, de Els Comediants. Sobre el
Restauración cen los términos de dores, las de mayor paña publicitaria monopolio sobre “actividades estreno de Don Giovanni, de Mo-
Esos rumores se intensificaron la negociación. A edad. (Nike lo intentó pe- creativas cuyo principal conte- zart, previsto para el 16 de diciem-
con la publicación reciente del cambio, dará a su Además, el anun- ro desistió al com- nido sea musical” y Apple Com- bre, el consejero se mostró “muy
disco Love, una nueva mezcla compañía un perio- cio del acuerdo pue- probar la compleji- puter recibía a cambio el dere- cauteloso” porque depende del cri-
de porciones de canciones de do de exclusividad de venir acompaña- dad y el coste del cho a usar su marca en “bienes terio del director musical, Lorin
los Beatles realizada por su pro- en la venta del catá- do de dos elemen- uso de su música). y servicios usados para reprodu- Maazel, y del de escena, Jonathan
ductor legendario, George Mar- logo de los Beatles, tos añadidos: la co- El cantante Mi- cir ese contenido, salvo en for- Miller, que “estudian” las posibles
tin, para acompañar un espec- que estará disponi- mercialización de chael Jackson, co- mato físico”. Jobs pagó 26,5 mi- “alternativas” para su representa-
táculo del Circo del Sol. Las ble inicialmente só- un iPod en edición mo dueño de los de- llones a Aspinall y abrió así la ción, dadas las limitaciones. De
técnicas usadas en las nuevas lo en iTunes, y lo- especial de los rechos de publica- puerta de iTunes; como vengan- Plácido Domingo depende que la
mezclas ofrecen, a juicio de los grará una nueva Beatles (similar al ción de las cancio- za, desde entonces uno de los ópera Cyrano de Bergerac se haga
críticos, una restauración asom- bolsa de clientes: da- iPod negro que ho- nes de los Beatles, sonidos del sistema operativo en versión de concierto en febrero,
brosa de las pistas originales, do que los mayores menajea al grupo recibe un 50% de de Apple se denomina sosumi, pero no se descarta su sustitución.
con nuevos matices que se ha- de 45 años sólo re- U2) y el empleo de los royalties, pero una palabra de apariencia japo- Sin cambios se mantienen La Bru-
bían perdido en su paso a CD y presentan el 25% la música de Len- no tiene poder de nesa pero que en inglés se pro- ja, de Ruperto Chapí (en enero);
con un resultado tan resplande- del consumo de mú- non y McCartney decisión sobre la co- nuncia como “demándame”. Simon Boccanegra (Giuseppe Ver-
ciente como para aplicar los sica por Internet, la en los anuncios de mercialización del Y así pasó de nuevo. Apple di) en marzo, y las dos óperas de
mismos sistemas de rehabilita- llegada del catálogo televisión, lo que catálogo. Corporation volvió a deman- Richard Wagner Das Rheingold y
ción musical a todo su catálogo dar a Jobs en 2003 por usar el Die Walküre, que dirigirá Zubin
original. logotipo de la manzana en el Mehta y cuya dirección de escena
El acuerdo permitirá tam- road manager del grupo de Li- tas dos compañías condenadas portal musical “iTunes”, pero está encomendada a La Fura dels
bién enterrar un hacha de gue- verpool y acabó como custodio a entenderse arrancó en 1978, esta vez Jobs ganó la batalla Baus, aunque es más que probable
rra que ha enfrentado eterna- de sus intereses económicos y cuando Apple Records deman- judicial. El recurso todavía si- que deban introducirse modifica-
mente a Jobs, admirador fanáti- sus derechos de autor al frente dó a Apple Computer por co- gue su trámite, pero puede can- ciones en la escenografía. Fuera de
co de los Beatles, y Aspinall, de Apple Corporation. piar su marca de fábrica; Apple celarse si finalmente las compa- abono, se queda sin fecha un con-
que empezó su carrera como El enfrentamiento entre es- Records había hecho famosa su ñías resuelven sus diferencias. cierto de Luis Pérez Cobos y se
suspende la gala de Unicef.
54 / CULTURA EL PAÍS, lunes 20 de noviembre de 2006
FLAMENCO
La magia
de un sonido
DIEGO A. MANRIQUE
Bienvenido al absurdo. Esta-
mos en la entrada del salón de
reuniones de la sucursal españo-
Vender la burra que sorprende al oído, acostum-
brado a un orden determinado
y a las grabaciones aisladas.
De principio, nada que opo-
la de EMI Music. En otros tiem- ner: a los propios Beatles les
pos, este edificio de la calle de atraía confeccionar collages so-
Concierto de Gerardo Núñez Alcalá fue uno de los centros Grandes medidas de seguridad noros, como en sus (nunca edita-
neurálgicos del franquismo pe- dos comercialmente) discos de
Guitarra en concierto: Gerardo Núñez.
Contrabajo: Pablo Martín. Percusión: Ce- ro, me atrevería a asegurarlo, en- en la audición de ‘Love’, el disco Navidad. Y les gustaba el juego
pillo. Flauta y saxo: Jorge Pardo. tonces no se tomaban tantas del meddley, el encadenado de
Colegio Mayor San Juan Evangelista. Ma- precauciones con los visitantes: de los Beatles que hoy sale a la venta temas diferentes. Algunos de los
drid, 17 de noviembre. un corpulento “segurata” popurrís de Love son ob-
británico exige que no se vios: muchos DJ solían en-
ÁNGEL ÁLVAREZ CABALLERO introduzcan teléfonos mó- lazar Within you, without
Gerardo Núñez comenzó tocando viles o grabadoras y, por you con Tomorrow never
solo, y lento, el tema de Yerma. si alguien va de listo, pasa knows, canciones que refle-
Verdaderamente majestuoso. Des- un detector de metales jaban la atracción de Ha-
pués ya tocó acompañado, a veces por los cuerpos de los pe- rrison y Lennon por la cul-
por la flauta o el saxo de Jorge riodistas. Cualquiera po- tura hindú. Y circulan por
Pardo. Todo fue sobre ruedas, ya dría imaginar que nos Internet abundantes mash-
que los cuatro miembros de esta van a explicar los planes ups (injertos, decimos
agrupación son excelentes solistas. anglo-americanos de la aquí) que cambian el per-
Pardo es uno de los músicos proce- retirada de Irak o algo fil habitual de los Beatles
dentes del jazz que más, y más legí- igualmente trascendente. al combinar temas suyos
timamente, se ha aproximado al Pero no, se trata de entre sí o con piezas de
flamenco, logrando resultados óp- una audición del “próxi- otros artistas. Son híbri-
timos. Bien con la flauta, bien con mo” disco de The Beatles. dos toscos pero, a veces,
el saxo, la música que hace pardo En realidad, tampoco es más rupturistas que los
está muy entroncada con lo jondo, un gran secreto: miles de concebidos por George y
obteniendo un sonido noble, un personas que han pasado Giles Martin.
lenguaje propio de difícil asunción últimamente por el Mira- Al tener acceso a todo
para otros. ge, hotel-casino de Las Ve- lo que EMI conserva de
Por su parte, Gerardo Núñez es gas, ya han escuchado los Beatles, incluyendo ma-
un verdadero monstruo de la guita- —con ligeras variacio- quetas y tomas alternati-
rra flamenca. Guitarra que, por nes— esta misma música. Los Beatles, en una foto promocional. / EFE vas, los Martin han podi-
otra parte, se aproxima más que Es la banda sonora de Lo- do reconstruir esas clási-
ninguna otra al jazz, con lo que el ve, la última aventura del Cir- les del Ejército de Isabel II. Un se puede atrapar subrepticia- cas con fantasía, insertando en
sonido del grupo tiene una magia que du Soleil. Un espectáculo profesional al que, sin embargo, mente con un diminuto artefac- Blue Jay Way las voces de
difícil de encontrar en otros guita- que, durante años, sólo se po- se le escapa algún bostezo: tam- to de grabación. Love pretende Nowhere man y otras modestas
rristas. En el concierto tocó espe- drá ver en la “ciudad del vicio”. bién él parece consciente de que ofrecer una fresca experiencia barrabasadas. Son caprichos
cialmente inspirado, soleá por bu- Un adelanto de la versión esto es puro teatro. En la jerga auditiva a partir de la discogra- que a veces evocan el impacto de
lerías, y uno de sus palos preferi- discográfica de Love [que llega de la industria, un hype, el inten- fía de los Beatles, ya asimilada aquellos espectaculares elepés
dos, las bulerías de su tierra. Músi- a las tiendas hoy] está recorrien- to de lanzar a bombo y platillo por varias generaciones. A tal que se usaban para demostracio-
ca de una belleza sin paliativos, do las capitales de Europa, vigi- algo que quizás no pase de anéc- fin, se ha potenciado el sonido nes de equipos de alta fidelidad:
que muchas veces trasciende los gé- lado de cerca por el citado hom- dota. de acuerdo con los parámetros pasmo inicial, seguido de encogi-
neros para quedarse en pura gene- bre de seguridad, un antiguo Lo que vamos a escuchar contemporáneos. Y se ha elabo- miento de hombros y un “aho-
ración de ritmos y compases afor- empleado de las fuerzas especia- —y además, incompleto— no rado un monumental collage ra, póngame un disco normal”.
tunados.
EL PAÍS, domingo 19 de noviembre de 2006 CULTURA 49
El nuevo disco de los Beatles, Love, llega a las Las Vegas. El disco es el resultado de tres años de hijo se encerraron en los estudios de Abbey
tiendas mañana. Son 80 minutos de sonido ininte- trabajo de George Martin, el legendario y octoge- Road, en Londres, y bucearon en las grabaciones
rrumpido de los Fabulosos Cuatro que sirven de nario productor del cuarteto de Liverpool, y su originales de la banda para realizar, a partir de
banda sonora al nuevo espectáculo homónimo hijo Giles. Con el beneplácito de los propietarios aquéllas y con todos los avances de la tecnología
del Circo del Sol, estrenado el pasado verano en de los derechos de la obra de los Beatles, padre e actual, nuevas versiones de los temas clásicos.
Cynthia
Lennon
Losplatosrotosdelossesenta
Por Diego A. Manrique. Fotografía de Tolo Ramón
Es temporada baja en Mallorca, Marianne Faithfull vestida de hippy, una ¡Hey, yo estudié arte, era una mujer culta,
pero nadie lo diría; el asombrado visitan- comparación que le complace –“pero yo cocinaba muy bien! Lo indignante es que
te encuentra embotellamientos, precios nunca fui tan salvaje como Marianne; los autores de estos libros nunca nos co-
europeos y un sol agresivo. Sin embargo, pobrecita, acaban de detectarle un cáncer nocieron entonces. Algunos hablan con-
en la boscosa urbanización de Calvià don- de mama”–. Ella encadena con deleite los migo, pero luego ves que no sirvió para
de vive Cynthia Lennon reina el denso si- cigarrillos Royal Crown y mira burlona el nada, que mantienen sus ideas preconce-
lencio de los ricos: nadie camina por las despliegue del equipo del fotógrafo y el pe- bidas”.
calles, no circulan coches. A su residen- riodista. Nos instalamos en un mirador
cia, rústica y abigarrada, se asciende en- con vistas a una cala plateada. Cynthia se ¿Hay algún tomo sobre los Beatles que le
tre vegetación y estatuas de jardín. arranca antes de sacar el cuestionario: merezca respeto?
Se intuye que habita más gente en la “Me siento obligada a contar mi versión Quizá los de Ray Coleman. Aquí hay una
casa, pero es Cynthia (Blackpool-by-the- de lo que ocurrió entre John y yo. Han sa- habitación llena de esos libros y apenas
Sea, Reino Unido, 1939) quien atiende di- lido centenares de libros sobre los Beatles he hojeado algunos. Cualquier libro tiene
rectamente a los moscones de la prensa. donde yo soy descrita como una tontita, un grano de verdad, pero… Yo recuerdo lo
Nada de protocolos, nada de temas veta- una provinciana de Liverpool a la que que viví, aunque puedo entender que al-
dos. Sonriente y alerta, hoy parece una John tenía que dejar inevitablemente. guien compare mi visión de lo que ocu-
14 EPS
EPS 15
SU VIDA. Las mujeres de los Beatles. Cynthia es la primera por la izquierda. Con John, en 1964, en la primera gira estadounidense de los Beatles.
En el jardín de Kenwood (1965). Abajo, Yoko, Julian, Sean y Cynthia, en Nueva York (1989), y el dibujo que hizo Cynthia del día de su boda con John.
rrió con la de otras personas. En An- maliciosas. Te lo dice alguien que estuvo totty (prostituta) a la pesca de clientes:
thology, los cuatro ofrecían una especie de allí. Yo lo vi venir, había leído el veneno “John estaba colgado de Brigitte Bardot y
biografía oficial, pero no se escuchaba la que escribió sobre Elvis. Cuando supe que yo intentaba parecer una bomba sexual.
voz de las personas que vivieron a su lado. Goldman murió en el retrete de un avión Pero no era nada de eso: me perdía mi ti-
Por eso es bueno que Patti Boyd [esposa no sé si me alegré, pero sí pensé que era midez”. John y Yoko declararon su inten-
de George Harrison, luego casada con perfectamente adecuado: yo creo en la jus- ción de parar la publicación de A twist of
Eric Clapton] explique sus vivencias. La ticia cósmica. Lennon, pero, con el libro en las manos,
hermanastra de John, Julia, también tie- no encontraron motivos para acudir a los
ne preparado un libro muy emocionante. En realidad, ya intentó reivindicarse en tribunales: conscientemente, Cynthia se
Si esto fuera un rompecabezas, yo diría 1978, con A twist of Lennon, un tomo bas- calló las situaciones más truculentas, que
que tenemos casi todas las piezas. tante ingenuo cuyo principal encanto fue- ahora salen a la superficie en su nuevo li-
ron los dibujos de Cynthia. Ella ilustró bro, John.
La imagen de John ya sufrió el purgante de hasta los momentos embarazosos, como “A twist of Lennon fue mi mensaje
la biografía ‘desmitificadora’, a manos de cuando, enfundada en medias de malla y tranquilo a John. Normalmente, cuando
Albert Goldman. minifalda, esperaba a John en las calles una pareja se separa, lo hace tras muchas
Una sarta de mentiras e interpretaciones de Liverpool y era confundida con una discusiones. No fue nuestro caso. Yoko le
16 EPS
sacó de mi vida y no tuve oportunidad de mentando con todo tipo de sustancias. ¿Se paranoia. Yo podría presumir de que re-
explicarme…, ni de oír sus explicaciones. acuerda de Donovan? También pasa tem- nuncié a las drogas por mantener el hogar
Incluso cuando ya estábamos divorciados poradas en Mallorca. Bueno, pues en Me- y cuidar de Julian, lo cual es cierto, pero
y yo viajaba a Estados Unidos con Julian, llow yellow recogió aquel rumor de que nunca me sentaron bien: mis viajes con
John no quería hablar, evitaba quedarse a las pieles secas de los plátanos podían po- LSD resultaron aterradores.
solas conmigo. Era terrible el poder que nerte en órbita, y se lo creyó tanta gente
Yoko tenía sobre él”. que las compañías bananeras bajaron en ¿Se podría decir que su matrimonio fue
Bolsa; los inversores pensaron que se iba una víctima de lo que se llamó el ‘swinging
En ambos libros, usted desmitifica a la fa- a prohibir su venta”, comenta Cynthia. London’?
mosa tía Mimi, la mujer que crió a John. Tengo recuerdos imborrables de aquellos
Ella presumía de madre benevolente, pero Las drogas ¿fueron decisivas en el deterio- años, fue como si la vida pasara del blan-
la realidad es que era dominante, cruel, ro de su matrimonio? co y negro al tecnicolor. Desde luego, no
nada predispuesta a dejarle expresarse. Por naturaleza, yo desconfiaba de las dro- reniego de la libertad que conquistamos.
La veo como una madre castradora, que
dejó a John muchos traumas. Creo que él
únicamente fue libre a mi lado, cuando
“Él únicamente fue libre a mi lado, cuan-
dejamos Liverpool. Luego cayó en manos do dejamos Liverpool. Luego cayó en
de una tía Mimi de la vanguardia, una
manipuladora conocida como Yoko Ono.
manos de una manipuladora, Yoko Ono”
Eso suena demasiado freudiano… gas y de los oportunistas que las utiliza- Pero también urge mencionar que esa li-
No, hasta Yoko reconoció que eran muy ban con segundas intenciones. Algunas bertad se utiliza hoy de un modo muy
similares. Mimi adquirió la custodia de noches terminábamos en casas de desco- irresponsable. No me alegra saber que cre-
John tras amenazar a su hermana con de- nocidos que intentaban colocarnos para cen millones de niños criados por madres
nunciarla como una mujer promiscua, que que participáramos en una orgía. Yo era solteras. No me parece bien que haya tan-
no vivía con su marido legítimo. Ahora, la única en advertir que a veces había una ta indisciplina en los colegios. No me gus-
¿qué tipo de persona separa a una madre cámara escondida o un micrófono que no ta el vandalismo de las noches del sábado.
de su hijo? La misma clase de mujer que se tenía explicación. Tiraba de John, y al día
lleva a John a vivir a Nueva York para ale- siguiente él se daba cuenta del riesgo que A pesar de que corría el año 1968, no hubo
jarle de su hijo y de su vida anterior. habíamos corrido y me bendecía por mi mucho peace and love en la disolución del
ban diez años juntos: giras, grabacio- guardia, cuando no tiene oportunidad ¿Fantasmas?
nes, películas… En su mundo laboral, para mostrarse hipócrita. Al día si- Sí, nos contaron que allí hubo un con-
las mujeres éramos intrusas, rara vez guiente de morir John me prohibió ir a vento. Y que las monjas se aparecían a
nos dejaban ir con ellos. Por machismo Nueva York: “No eres una vieja amiga los inquilinos. Aunque a mí me impre-
o por espíritu de equipo, no podían ma- mía del colegio, Cynthia”. Aparte de sionaba más ver por la calle a tantas
nifestar sentimientos por las esposas que Julian estaba destrozado y tuvo mujeres vestidas de negro.
de los demás. Bueno, eso cambió: Geor- que volar solo, entendí que se posicio-
ge [Harrison] llegó a tener un lío con naba como la única mujer en la vida de En aquella mansión almeriense, John
Maureen. Todas nos reímos mucho John, que estaba dispuesta a manipu- compuso ‘Strawberry Fields forever’.
cuando lo supimos. lar la historia. Pero ¿sabe una cosa? No Que fue, aparte de ‘Penny Lane’, la úni-
la tengo envidia. Yo no necesito vivir ca canción rescatada de un proyecto de
La excepción fue Paul McCartney, que sí con guardaespaldas, mis amigos son de los Beatles nunca terminado, el disco
se acercó a visitarla. E incluso llevó a Ju- verdad, no me dedico a buscar pelea dedicado a Liverpool. No se evitó que la
lian una canción, ‘Hey Jules’ [posterior- con Paul. Y noto mucho cariño de toda gente de Liverpool se sintiera abando-
mente universalizada como ‘Hey Jude’]. la gente que creció con los Beatles. nada por los Beatles. ¿Era comprensi-
No sé si Paul era el más humano, pero ble ese desapego del grupo por su ciu-
sí el que sabía tener en cuenta los sen- El pasado verano, Cynthia fue la invi- dad natal?
timientos de otras personas. Muchos tada de honor de un curso de verano en No estoy de acuerdo. En Liverpool, todo
años después, yo andaba mal de dinero España, Los Beatles, su música y su el mundo comprendió que nos instalá-
y tuve que vender mis recuerdos: me tiempo, que desarrolló la Universidad ramos en Londres. ¡Nadie que haya so-
dolió especialmente desprenderme de de Almería. Ella pisó aquella ciudad en portado los inviernos de allí nos lo pue-
unas cartas que me había mandado 1966, cuando John rodaba en sus alre- de reprochar! Y Liverpool llevaba déca-
John. Paul hizo gestiones discretas, dedores Cómo gané la guerra, la pelí- das de decadencia. Un hundimiento
compró de nuevo las cartas y se las re- cula antibelicista de Richard Lester. que ahora se ha parado, en parte gra-
galó a Julian diciéndole: “Para que se- “Lo del curso fue una situación ex- cias a los Beatles. Ahora, el aeropuerto
pas cuánto quería John a tu madre”. traña. Me dejó muy descolocada que lleva el nombre de John. Y Paul ha
18 EPS
[03] Cynthia Lennon
montado allí su instituto, donde se en- percusión. Cynthia está habituada y mieron hasta la última gota. Así que
seña música y artes escénicas. ayuda a recoger los desperdigados pa- cayó en muchas tentaciones y se que-
peles del periodista –“estos vientos tie- mó. No le ayudaron mucho algunas ju-
Liverpool tenía reputación de ser una nen un nombre especial, pero nunca he gadas de Yoko.
ciudad muy roja: el Ayuntamiento lle- sido capaz de aprendérmelo”–. Fiel al
gó a estar controlado por los trotskis- tópico, Cynthia habita en una burbuja: ¿Por ejemplo?
tas, incluso en tiempos de Margaret no habla castellano o mallorquín, no En 1998, Julian anunció la edición de su
Thatcher. Siempre se ha especulado so- está al tanto de los debates que sacuden disco de reaparición [Photograph smi-
bre una posible simpatía de los jóvenes a los españoles. le], el primero en una compañía inde-
beatles por el marxismo: hay teorías “Sí, ya sé que debería estar más in- pendiente. Era muy importante para él,
conspirativas que les explican como formada sobre lo que me rodea. Pero podía volver a situarse como alguien
marionetas del KGB… esto es el paraíso para mí. Aquí he en- con cosas que contar. De repente, salió
“¿Lo dice por Back in the USSR? contrado una felicidad que creía ya no en la misma fecha, con todos los recur-
Era una broma sobre los Beach Boys y podría recuperar. A Mallorca vine por sos de la multinacional que tiene a los
su americanismo; yo estaba con Paul mi hijo. El hombre que ahora es mi ma- Beatles, el primer disco de su herma-
en la India cuando se le ocurrió. No, la rido, Noel Charles, le presentó en Bar- nastro, Sean. Y toda la atención de los
única política que les interesaba era la bados a una chica inglesa, Lucy, cuya medios se desplazó al trabajo de Sean.
política de la diversión. Nacimos en ple- familia vivía aquí. Cuando la relación ¿Tan urgente era sacarlo que no impor-
na guerra, cuando la Luftwaffe macha- avanzó, se instalaron en Mallorca, y taba oscurecer lo que hacía Julian? Re-
caba Inglaterra noche tras noche. Pudi- Julian me propuso vivir a su lado. Soy sulta que Sean ha tardado ¡ocho años!,
mos sobrevivir y nos beneficiamos lue- su mejor amiga, aparte de su mommy en publicar otro CD.
go de oportunidades educativas que querida”.
nuestros padres ni pudieron soñar; se Hay muchos discos en esta casa, pero
eliminó el servicio militar y la pena de ¿Está Julian aquí? Cynthia no sigue la actualidad musi-
muerte. Comparada con la actual, era No, anda por Londres rematando un cal. Descubro que nada sabe de un dúo
una vida un tanto espartana, pero no nuevo disco. Creo que será el definiti- llamado los Pet Shop Boys –“¿es un
sentíamos grandes carencias. vo: si no funciona, debería dejarlo. ¡Ya grupo… cómico?”–. Ignora que el últi-
mo disco de los Chicos de la Tienda de
Mascotas, Fundamental, tiene su cum-
“No puedo renunciar a mi pasado. bre en I made my excuses and left: la
Formo parte de una de las historias crónica de alguien que entra en una
habitación y ve a su amor bajo el he-
más emocionantes del siglo XX” chizo de otra persona. Alguien tan in-
glés que traga saliva, se disculpa y se
Pero no toda la gente de Liverpool tuvo tiene 44 años! Pero sería una tragedia, marcha. Está basada, según confesión
tanta suerte… hay tantas cosas que quiere comuni- de Neil Tennant, su autor, en un me-
Había muchos comunistas, aunque es- car…, y el mundo no se entera. Es es- morable pasaje de John: ella vuelve a
taban en los sindicatos, y nosotros éra- calofriante: en sus letras se acerca a casa tras unas vacaciones y se encuen-
mos más o menos de la clase media. En las mismas preguntas que se plantea- tra con John Lennon y Yoko Ono en co-
realidad, da un poco de vergüenza ba John en sus últimos tiempos. munión espiritual, ajenos a todo. La
nuestra ingenuidad ideológica. No sé noticia de la existencia de la canción
quién tuvo la muy loca idea de com- ¿Tan pesada es la carga de ser hijo de conmueve a Cynthia, que apunta los
prar una isla griega e instalarnos to- John Lennon? datos para localizarla mientras intenta
dos a vivir juntos. Y tardamos tiempo Bueno, yo le ha dado una salida. Le reprimir las lágrimas.
en darnos cuenta de que los Beatles no digo que, cuando salga de promoción y “He aguantado a periodistas que
debían convivir con un régimen mili- le pregunten por John, por Yoko o lo me acusan de seguir aprovechándome
tar como el que entonces mandaba en que sea, les recomiende el libro de su de John. A veces, yo misma pienso que
Grecia. madre. Allí está todo lo que Julian vi- desperdicio mi tiempo al escribir estos
vió. Es triste que no tuviera suerte con libros, en vez de concentrarme en mi
¿No se hablaba nunca de política? su padre. Cuando yo di a luz, John pasó poesía y en mis dibujos, que me dan
No, hasta que nos politizó la guerra de por el hospital, le hizo unas carantoñas más satisfacción. Pero he optado por
Vietnam, que nos resultaba aberrante. y anunció que se iba de vacaciones a ser sincera: en John cuento mis nego-
En Inglaterra eras conservador o la- Barcelona con Brian [Epstein, repre- cios fracasados, mis relaciones amoro-
borista por una serie de circunstan- sentante del grupo y gay notorio]. El fa- sas menos felices. Yo no me humillaría
cias que tenían que ver con el barrio moso viaje con el que tanto se ha es- por dinero: mi marido tiene negocios
en el que habías nacido o por tu profe- peculado. en Barbados, nos va bien. Pero no pue-
sión. No se hablaba de ello ni cuando do renunciar a mi pasado. Formo par-
llegaban las elecciones. John siempre Julian tuvo un despegue muy rápido te de una de las historias más emocio-
manifestaba su desprecio por los po- [con ‘Valotte’, en 1984], pero su carrera nantes del siglo XX. Y estoy orgullosa
líticos. se atascó. de proclamarlo las veces que sea nece-
Hay que entender que se encontró con sario. Ahora, el libro va a salir en Chi-
La conversación se interrumpe brus- un éxito enorme [Too many goodbyes] na. Si me lo permite la salud, allí iré a
camente: nos asedia una fugaz ventole- cuando no había actuado ante un pú- contarles mis aventuras”. ●
ra que vuelca tiestos y vasos; los ador- blico en su vida. Se metió en un circo
nos asiáticos que cuelgan del techo em- para el que no estaba preparado. Espe- ‘John’, de Cynthia Lennon, ha sido edi-
piezan a chocar en una cacofonía de
20 EPS
cialmente en Estados Unidos, le expri-
Serenidad Íntimos
Scarlatti en Sevilla Gary Louris & Kraig Jarret Johnson
Ensemble 415. Directora: Chiara Banchi- Gary Louris (voz y guitarra), Kraig Jarret
ni. Solistas: Maria Cristina Kiehr, sopra- Johnson (voz y guitarra), Ed Ackerson
no, y Carlos Mena, contratenor. Obras (guitarra y coros) y Paco Loco (percusión,
de Alessandro y Domenico Scarlatti. teclados y guitarra). Sala El Sol. Madrid,
Hospital de la Caridad. Sevilla, 28 de 28 de marzo.
marzo.
FERNANDO MARTÍN
J. Á. VELA DEL CAMPO Nueva visita a España de Gary
De un año a otro, el veterano Louris, cantante, compositor y gui-
Festival de Música Antigua de tarrista de The Jayhawks y Golden
Sevilla —FeMàs, gracias a las Smogg, un artista que ha revitaliza-
estrategias mercadotécnicas— do el rock americano de raíz y que
ha tenido un impulso considera- se convirtió a principio de los años
ble, duplicando el número de noventa en polo de referencia de la
conciertos, llenando, o casi, los música de guitarras.
recintos incorporados, y organi- Venía acompañado de tres com-
zando una buena parte de la pro- pinches sonoros que volcaron su
gramación en torno a ciclos, en- talento en el campo de la música
tre los que destacan los vincu- acústica, provocando ambientes so-
lados a la memoria musical de la noros de leve placidez. Kraig Jarret
ciudad hispalense. Uno de ellos Johnson, ex socio en Jayhawks,
es el que gira en torno a Domeni- Los dos logotipos de las marcas Apple, el de los ordenadores y el de los discos. aportó su talento vocal en suaves
co Scarlatti, que vivió en Sevilla composiciones tras las que se es-
de 1729 a 1733. La influencia
española y, en particular, andalu-
za se manifiesta en algunas de
sus famosas sonatas para clave-
El juicio del tercer pleito entre los conde la figura de un Neil Young
eterno en cuanto a sonido e inten-
ciones. Ed Ackerson puso los solos
de guitarra acústica, con gusto e
cín, entre otras obras.
Un acierto pleno de esta nueva
etapa del festival es la incorpora-
Beatles y Apple comienza en Londres intención, siendo siempre el socio
perfecto para un concierto entrete-
nido y a no demasiado volumen.
ción de algunos recintos históri- La discográfica demanda a la tienda iTunes por usar la manzana El combo lo completaba el asturia-
cos no utilizados hasta ahora pa- no Paco Loco, músico y productor
ra estos menesteres. El del hospi- que ha pasado a convertirse en
tal de la Caridad es uno de ellos. L. R., Barcelona de un acuerdo alcanzado en 1991 cuando el fabri- compañía irreemplazable en esta
Escuchar un concierto rodeado Disputa por una manzana. Ayer comenzó en cante del reproductor de MP3, iPod, se compro- corriente del rock y que demostró
de cuadros de Murillo y Valdés Londres el juicio entre el sello discográfico metió a no disputarle el mercado musical al sello que cualquier cosa a su alcance
Leal es una experiencia de las que Apple Corp, propietario de la música de los Beat- británico. La disputa judicial no es por derechos puede convertirse en instrumento
sobrecogen. La emoción se acen- les, y el fabricante de ordenadores Apple (manza- de autor sino por derechos de la marca Apple, de acompañamiento medido.
tuó en una obra como el Stabat na, en inglés) por el presunto quebrantamiento que comparten ambas compañías. Juntos y por separado, estos
mater, de Alessandro Scarlatti, pa- cuatro jinetes desplegaron a lo lar-
dre de Domenico, pues a la proba- El sello de los Beatles acusa al Los Beatles crearon en ordenadores podría editar y go de dos horas y media un reper-
da calidad de un grupo como el fabricante de ordenadores de 1968 Apple Corps, que gestio- reproducir música, pero no torio que contó con la aquiescen-
Ensemble 415, dirigido por la vio- romper un acuerdo de 1991 en na el catálogo musical del crearla. cia de un público entregado hasta
linista suiza Chiara Banchini, se el que se comprometía a no cuarteto de Liverpool y está En 2003, cuando las ventas el embeleso, que cantó junto a los
unieron para la ocasión el vibran- involucrarse en el negocio mu- en manos de Paul McCartney, en la tienda iTunes se dispara- solistas a lo largo de todo el con-
te contrabajista Ventura Rico y sical. Pacto que ha roto, según Ringo Starr y los herederos ron, el sello de los Beatles pre- cierto. A quien no le apasiona este
dos cantantes de campanillas, la el demandante, con iTunes, la legales de los dos Beatles falle- sentó la demanda que se juzga tipo de música, la actuación pudo
delicada soprano argentina Ma- tienda de música en Internet. cidos, John Lennon y George estos días en Londres, al consi- parecerle larga hasta la extenua-
ría Cristina Kiehr y el sensacional “El lanzamiento de iPod en Harrison. derar que el fabricante de orde- ción.
contratenor vitoriano Carlos Me- 2001 y de la tienda iTunes dos Apple Computer, fabrican- nadores se aprovechaba de su Pero la mayor parte del público
na. La conjunción entre todos años después cambió por com- te de los ordenadores Macin- marca y logotipo para triunfar guardó respeto y admiración por
ellos fue modélica y, en particular, pleto su modelo de negocio. tosh, fue fundada en 1976 por en el negocio musical. unos músicos que tocan y cantan
el trabajo de Mena, artista residen- Apple vendía hardware y soft- Steve Jobs y Steve Wozniak iTunes vende tres millones bien y que encuentran su momen-
te en esta edición del festival, rayó ware. Ahora también se dedi- en California (Estados Uni- de canciones diarias en Esta- to brillante en varios tramos de la
en lo inconmensurable. ca a la comercialización de mú- dos). dos Unidos (1.000 millones actuación, como fue la interpreta-
Gracias a la naturalidad de ha- sica en la Red. Están vendien- desde su lanzamiento en 2003) ción de So sad. También encontra-
cer música, el concierto despren- do música y esto es precisa- y lidera el mercado de las des- ron acomodo en el repertorio los
dió una extraña, por lo inusual, mente lo que no pueden hacer
Litigios desde los ochenta cargas legales de música por temas del inminente próximo dis-
sensación de serenidad. De me- con la marca Apple”, argu- Es la tercera vez que ambas Internet con un 72% del total, co de Golden Smogg, según anun-
nor entidad fue la interpretación mentaba ayer el abogado del compañías se enfrentan en los según la consultora NPD ció el propio Louris. Fue, en defini-
de la Salve en la menor, de Dome- sello discográfico. tribunales. A principios de los Group. Además, iPod es el re- tiva, un concierto dominado por
nico Scarlatti, seguramente por- Por el contrario, la Apple años ochenta acordaron que productor más vendido en to- la sensación de intimidad y, aun-
que la soprano no se encontraba de los ordenadores considera se repartirían el uso de la mar- do el mundo. Sólo en el último que es dudoso que éste sea el futu-
tan a gusto en la tesitura de esta que iTunes es un software, un ca y logotipo Apple, cada uno trimestre se vendieron 14 millo- ro del rock’n’roll al menos en su
obra como en el Stabat mater. El sistema de distribución a tra- en su sector empresarial. nes de unidades. vertiente más vitalista, sí es cierto
Ensemble 415, ahora residente en vés de Internet. La defensa de En 1991, Apple pagó 26,5 De momento, ninguna tien- que la impresión es que cumple su
la pequeña ciudad francesa de la compañía californiana pre- millones de dólares a Apple da musical en Internet está au- papel dentro del ambiente depresi-
Cressía, en el Jura, mostró en to- sentará sus alegaciones en los Corp. y ambas compañías torizada a vender los discos de vo que inundó la música joven a lo
do momento su ajustada calidad próximos días. acordaron que el fabricante de los Beatles. largo de la década pasada. Nada
interpretativa. que ver con los 60, los 70 o los 80.
MÚSICA
[06]
EL GENIO MUSICAL.
En los sesenta,
Lennon ensalzó la
elementalidad del
rock y los mensajes
directos.
LasmilcarasdeLennon
Han pasado 25 años del asesinato de John Lennon a los pies del Dakota, en Nueva York. La redonda
fecha se recuerda con la reedición de sus inolvidables canciones. Aquí proponemos un repaso a las mil
caras del músico: desde el ‘beatle’ subversivo hasta el macrobiótico huidizo. Por Diego A. Manrique.
Otro aniversario del asesinato de vende un reportaje imparcial del perso- los rumores, las viejas leyendas, las re-
John Lennon y los buitres vuelven a pla- naje. Y lo entiendo: tras los disparos del velaciones pagadas de ex empleados.
near. Llama un programa de televisión, 8 de diciembre de 1980, asistimos silen- Las vidas de John Lennon despertó una
que necesita con urgencia entrevistar a ciosos a una ceremonia de beatificación animosidad unánime en el medio mu-
un periodista musical: “Queremos que del beatle John en la que desaparecie- sical, pero muchos se creyeron aquel
se hable de Lennon y las drogas, su pro- ron mágicamente todas sus aristas documentado alegato, más propio de un
miscuidad, ya sabes…”. No, no lo pillo: para quedarnos con un angelical paci- fiscal de la horca.
drogas y sexo abundante son ingredien- fista, un líder contracultural de rara A pesar de todo, las acciones de
tes tópicos de la vida de muchos músi- pureza, un músico siempre genial. John Lennon cotizan al alza en esa bol-
cos (y no sólo de rock). “Pero es que su Aquello fue un exceso y un empalago. sa de intangibles que se ocupa de valo-
primera mujer, Cynthia, ha publicado Cierto que surgirían voces discordan- rar las reputaciones del rock. La revis-
unas memorias donde le acusa de todo tes, libros rencorosos, intentos de ase- ta londinense Q acaba de editar un CD,
eso”. Cynthia ya sacó un libro en 1978, sinar su reputación. Ninguno tan mal- Lennon covered, donde se juntan ver-
A twist of Lennon, y contaba anécdotas vado como el de Albert Goldman, el Pío siones de Lennon, casi todas inéditas.
en esa línea, pero ofrecía una visión ma- Moa de la crítica musical. Goldman ya Los responsables van desde Madonna
yormente positiva de Lennon. había ejercido de biógrafo carroñero hasta la “penúltima sensación”, el gru-
No es eso lo que quieren. El péndu- con Elvis Presley y aplicó sus malévo- po Maxïmo Park. Varios son los moti-
lo ha oscilado y parece que ahora no los poderes a Lennon, raspando todos vos del respeto acordado a John, inclu-
FOTOGRAFÍA: EMI EPS 37
de Allen Ginsberg al ser recibido por el
poeta en pelotas, terminaría saliendo
desnudo en las portadas del disco Two
virgins o en la revista Rolling Stone.
Tuvo el enorme valor de renegar de
The Beatles en una extensa entrevista
concedida en 1970 a Jann Wenner, fun-
dador de Rolling Stone. Esas declaracio-
nes iconoclastas reventaban el mito son-
rosado del mejor grupo de la historia
del rock. Era el Lennon cruel y despia-
dado, que terminó arrepintiéndose de
su lengua larga: pasó el resto de los se-
tenta disculpándose ante sus antiguos
asociados. De todos modos, los Beatles
ya eran demasiado grandes para ser de-
molidos incluso desde dentro y por una
inteligencia tan abrasiva. Por el contra-
rio, enternece saber que John coleccio-
naba discos piratas de los Beatles, y que,
al final, decidiera identificarse como
parte del grupo odiado y amado. Herido
de muerte, sangrando en la conserjería
del edificio Dakota, los primeros poli-
cías en llegar le preguntaron por su
nombre. Fue una de sus últimas frases:
“Lennon, John Lennon de los Beatles”.
L
ministra con menos humos, Ele-
a ciudad está más tos chinos, sabía que el produc- na Salgado. Creo que también
alegre. Hace ya tor lo transformaba en diez japo- estuvo la ministra de Educación,
unos años que en neses, que en el rodaje se conver- pero la masa de poetas y otros
el barrio de Chue- tía en un filipino. Por no tener, amigos de la Residencia, los ca-
ca ondean bande- no teníamos ni chinos. El día napés y las barras libres, me im-
ras con los colores que cenaron Charlton Heston y pidieron mis cotilleos políticos.
del arco iris. El barrio, que vivía Samuel Bronston en el único Entre los jóvenes octogenarios
una lenta decadencia, el día que restaurante chino que había en destacaba la presencia de Jorge
lo ocuparon los gay recuperó su la ciudad, el productor pidió que Semprún, que llegó en compa-
vitalidad, se volvió más alegre y viniera el dueño, un chino nacio- Los Beatles, en la calle londinense de Abbey Road. ñía de reivindicadores del poeta,
confiado. En años progres algu- nalista instalado hace años en la intelectual y político que supo
nos fumábamos canutos en un ciudad, para presentarle al ac- abandonar los negros y azules co-
recordado garito de la calle de la tor. Le informaron que no esta- lores, Dionisio Ridruejo.
Libertad, La Vaquería; termina- ba, que todos los chinos de la ciu- Otro joven, también octoge-
ron con el bar, lo destrozaron a dad, los pocos que había, esta- nario y moderno en silla de rue-
bombazos. Pero no pudieron ban contratados por él. Estaban das, que nunca falla es Emilio
con la libertad. Las libertades se trabajando de extras en aquél Pe- Sanz de Soto, feliz porque los
empeñaron en supervivir, siguie- kín que se inventaron en los alre- viejos nervers —así llaman él y
ron por aquel barrio, por aque- dedores de Las Matas. Era una su amigo Pepe Carleton, otro
llas calles. Algunos garitos, ba- ciudad sin colores, una vida en tangerino que bailó con Tru-
res y restaurantes que permane- blanco y negro. man Capote— a sus amigos gay
cen abiertos han visto la transfor- También en blanco y negro la que hoy se sienten más libres y
mación de un barrio cada día ciudad recibió, hace ahora cua- sin necesidad de esconderse, ni
más abierto, más alegre. Supervi- renta años, a los Beatles. El mi- hablar en clave. Y al lado de
ven Libertad 8, La Fábrica de nistro de la Gobernación, Cami- Sanz de Soto, cercanos pero ca-
Pan o El Comunista, la cervece- lo Alonso Vega, que no quería da uno con su propia historia, el
ría de la plaza y otros cuantos lu- autorizar el concierto, se encar- residente por antonomasia, el jo-
gares que han sido testigos del gó de poner grises por todas par- ven centenario Pepín Bello,
cambio de un barrio que esta se- tes. La ciudad, desde el aeropuer- don José, perdón. Hace poco ce-
mana es la metáfora festiva de to hasta la plaza de toros, se to- lebró su primer año del paso de
un país más tolerante. El barrio mó policialmente. El genial Ed- los cien años. ¡101 y bebiendo
es de todos, de homosexuales y gar Neville dijo que “con un sus cervezas, viendo pasar la vi-
heterosexuales, de fumadores y guardia más hubiéramos toma- da, las noches y los días como si
de los sin humos, de progres de do Gibraltar”. Los consideraban todos hubieran sido festivos! Ce-
antaño y de todas las nuevas tri- peligrosos sociales, además de La ministra de Sanidad, Elena Salgado. lebrar el centenario, pasar de lar-
bus ciudadanas que han ido un poco afeminados; la inefable go, hacerse algunos arreglos esté-
aprendiendo a ser más libres en folclorista del régimen, Concha otros lloraban y pataleaban, se que eran. Parecían gozar pegan- ticos, seguir con la lucidez de su
una ciudad con menos miedos. Bautista, que “con esas melenas subían a las sillas o se reunían en do a los chicos”. Todo eso pasaba memoria, con su inteligencia ca-
La ciudad ya no se parece a quedan poco varoniles”. La pren- grupo para bailar ante los burla- en esta ciudad, en la misma ciu- riñosa, con esa capacidad irrepe-
aquella que el otro día recordaba sa también estaba a la contra. deros”. Se aplaudió que la poli- dad que hoy nos parece la más tible de “aguantar bajo el agua”.
Rafael Azcona, en compañía de En el Abc se escribió que “nues- cía cargara contra los ye-yés des- abierta y colorista de Europa. Recordando, como pocos pue-
Álex de la Iglesia, en el Círculo tros ye-yé demuestran una lauda- pués del concierto, que controla- Una ciudad, un país, que ya no den hacerlo, que de casi todo ha-
de Bellas Artes. Hablaban en pú- ble moderación… los españoles ra a los gamberros que seguían a quiere vivir en blanco y negro. ce ya ochenta años.
blico después de una proyección somos distintos de otros pue- aquellos excéntricos cantantes. Un buen lugar para los colores Alegre semana, cerrada con
sin censuras de la película de Fe- blos”. En el católico Ya lo conta- Años después, en declaraciones del arco iris. la actuación, esta vez sí, de Se-
rreri y Azcona, El cochecito. Ha- ron con más alarmismo: “Las a EL PAÍS, todavía Ringo recor- Con más color que otros años rrat en la Complutense, la no-
blaba Azcona de una ciudad en canciones de los Beatles fueron daba aquellos excesos policiales: nos pareció la fiesta de la Resi- che del día que el Congreso dijo
la que cuando un guionista pro- berreadas al unísono por la ma- “No me olvido de todos aquellos dencia de Estudiantes. Pocos po- sí a las bodas gay. Sí, pudo ser un
ponía una secuencia con doscien- yoría de los hinchas, mientras policías de gris y de lo brutos líticos, la mayoría estaba en el gran día, y lo fue.
SOMBRAS NADA MÁS. Borja Sitjá, director del festival Grec. Por Juan Cruz amigo que a los 30 años ya lo tenía todo:
dinero, amor, hijos, y me dijo: ‘A partir de
ahora, ya sólo puedes ir a peor’. También
me ha ayudado a este estado de cierta feli-
ElhombrequeviocomerseunbocadilloaStrehler cidad el análisis. Me ha ayudado a enten-
derme mejor, a sentir que mi rabia no ha-
N
ce que el otro cambie de actitud… ¿Si este
ació en Sitges hace 47 años y tiene 70 años, no hablaba otro idioma. Y se país se tuviera que analizar? Debería em-
es hijo del hombre que fundó, hablaba de política, de teatro y de literatu- pezar por quererse un poco más. España
con otros, la revista católica y ra. Fíjate, mi padre murió el año 2000, y Cataluña. Cataluña se mira mucho el
progresista El Ciervo. Su pa- cuando yo entraba en el Grec, y él había ombligo, y es un gran país con gente fan-
dre, Francisco Sitjá, que murió hace cin- fundado el festival de Sitges en 1967, de tástica, pero se quiere poco”.
co años, era también crítico de teatro, y modo que para él este puesto mío significa- Egos. “Claro, un trabajo como éste te
juanista, un monárquico que esperaba ba mucho… Pero murió, de repente, dur- obliga a tratar con muchos egos. Yo lo
que España se desprendiera cuanto antes miendo; tenía 74 años… Su muerte se pro- combato teniendo más ego que algunos
de Franco. Con Antonio de Senillosa, él dujo cuando yo estaba en rueda de prensa, de los artistas con los que trato, pero lo
fue quien cruzó a Dionisio Ridruejo por con Mercé Cunningham… Le había produ- disimulo. Alguien del entorno de Streh-
la frontera en un maletero cuando vol- cido mucha alegría el día que me nombra- ler [el director del Piccolo de Milán] me
vían del contubernio de Múnich… Borja ron director de programación del Odeón, dijo un día que, de todos modos, los gran-
Sitjá heredó del padre la pasión por el tea- igual que cuando me fui al María Guerre- des artistas siempre están más cerca de la
tro, y sin duda también la pasión por la vi- ro… Lo del María Guerrero fue en un mo- verdad que tú… A propósito de egos, pue-
da. Ahora, desde hace cinco años, dirige mento muy estimulante, cuando en este do contarte lo que sucedió un día en el
el Grec, un festival sin el que no se entien- país se hacía todo lo que se pensaba hacer, Piccolo, precisamente, cuando ensayába-
de el verano en Barcelona, pero tiene tras acaso porque entonces los deseos eran sen- mos El público, de Lorca, con Lluís. Un
de sí una dilatada vida teatral, a la que le cillos y básicos… Claro que después las ilu- actor nuestro se plantó en medio del esce-
convocó Lluís Pasqual en 1982, “cuando siones han sido otras, y muchas han queda- nario: si la persona que estaba en el patio
en España cualquier cosa que se pensaba do interrumpidas. Por ejemplo, en Catalu- de butacas seguía comiendo, él paraba el
podía hacerse de inmediato”. Con Pas- ña —donde tuvimos, según Joan de Saga- ensayo y se iba del teatro. Se hicieron las
qual trabajó en el María Guerrero de Ma- rra, sólo a Franco y a Pujol—, pensábamos luces. Quien se comía el bocadillo era el
drid, y después se fue, también con él, al que con Maragall íbamos a renovar ilusio- gran Strehler, y el actor se fue empeque-
Odeón parisiense, cuya programación lle- nes, pero ahora sólo discutimos el Estatut”. Borja Sitjá. ñeciendo al tiempo que pedía disculpas.
gó a dirigir. Hablar con él es una delicia, La suerte. “Yo he tenido mucha suer- Y mientras se hacía cada vez más peque-
que acaba, además, con la historia de un te… Cuando me contrató Pasqual para el he tenido fracasos amorosos, muertes de ñito, Lluís exclamó: ‘¡Señor Strehler, siga
bocadillo igualmente delicioso. María Guerrero le pregunté por qué. ‘Por- seres queridos, pero soy un tipo con suer- usted comiéndose el bocadillo!’. Por cier-
La casa. “En mi casa hablábamos caste- que eres la única persona que conozco te… ¿Feliz? Eso no lo es nadie; la felici- to, era un bocadillo enorme, y además
llano; mi madre, una madrileña que ahora que tenga más suerte que yo’. Claro que dad es una suma de instantes… Tengo un Strehler estaba en su propio teatro”.
MIÉRCOLES 14 DE JULIO DE 2004 01293
MADRID: Miguel Yuste, 40. 28037 Madrid. 91 337 82 00. SEVILLA: Cardenal Bueno Monreal, s/n, Edificio Columbus, ATENCIÓN AL SUSCRIPTOR Y PROMOCIONES: 902 11 91 11 ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico,
Fax: 91 304 87 66. 41013 Sevilla, 95 424 61 00, 95 424 61 10 (Pub.). Depósito legal: M-16295-2004. © Diario El País, SL. Madrid, 2004. electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia, o cualquier
BARCELONA: Consell de Cent, 341. 08007 Barcelona. Fax 95 424 61 24, 95 424 61 16 (Pub.) Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser otro, sin el permiso previo por escrito de la editorial. El precio de los
93 401 05 00. Fax: 93 401 06 31. VALENCIA: Poeta Querol, 11, 1º. 46002 Valencia. 96 398 11 50. reproducida, ni en todo ni en parte, ni registrada en, o transmitida ejemplares atrasados es el doble del precio de portada. EL PAÍS
BILBAO: Epalza, 8, 7º, 48007 Bilbao, 94 413 23 00. Fax: 94 413 23 13. Fax: 96 351 17 31. por, un sistema de recuperación de información, en EN PORTUGAL Cont.: 1,30 euros. Edición domingo: 2,30 euros. 8 425536 001086
ENSAYO
Un día en la vida
relevancia social se debe al hecho de ha- dríamos plantear el asunto en términos límites de la industria discográfica y de
Aproximaciones ber sido un grupo de extraordinario ta- cuantitativos, reparando en que lo que sus agentes (límites que, como es innece-
José Luis Pardo lento. Con ocasión de la muerte de Geor- distingue a los Beatles es que, en su caso, sario hacer notar, van mucho más allá de
ge Harrison, los periódicos recordaban todas son insólitamente buenas. Y esto la industria discográfica misma). Los Bea-
aquellas amargas declaraciones suyas en parecería otra vez cosa de magia. tles no son buenos “en su género”, son los
¿QUÉ FUERON los Beatles? Parece las cuales se quejaba de haber sido “la “La diversión es lo único que no pue- creadores del género. La “calidad” que
bastante claro que no se responde a esta voz invisible” de los Beatles, asfixiado por de comprarse con dinero / Algo inte- percibimos en sus grabaciones, por tan-
pregunta diciendo solamente: un exce- la pinza formada por Lennon y McCart- rior que estuvo siempre vedado / duran- to, no es la de unos temas musicales par-
lente grupo de música popular; ni siquie- ney; él mismo se justificaba arguyendo te tantos años...” ticularmente bien construidos sino algo
ra diciendo (como probablemente ha- que no era fácil descollar cuando estos Pero la magia también tiene su expli- de una naturaleza completamente distin-
bría que decir) que fueron el mejor grupo. dos individuos no paraban de componer cación: no se trata de que, de acuerdo ta: al escucharlas, no escuchamos cancio-
Todos los intentos de explicitar en qué alhajas una tras con las reglas y cri- nes mejores o peores, escuchamos las re-
consiste el “algo más” que hace que esa otra “en estado de terios en función glas de acuerdo con las cuales se hacen
respuesta nos deje insatisfechos nos lle- gracia”. Se diría, de los cuales poda- canciones de música popular, la defini-
van a enunciar trivialidades acerca de en efecto, resulta- mos valorar los ción de un nuevo juego que no existía an-
“una corriente de rebeldía juvenil con- do de una inspira- productos de la in- tes de ellos y para el cual fabricaron el
tra una sociedad envarada” o a deshojar ción divina el que, dustria discográfi- tablero, las fichas, el reglamento, los juga-
sentimentalmente la blanda margarita durante los años ca —pues no hay dores y hasta los espectadores. Eso es lo
de nuestros recuerdos adolescentes. en que estuvo vivo duda alguna de que las hace incomparables, y en eso con-
“No quiero que termine el espectácu- el genio de esta pa- que tales reglas y siste justamente su relevancia social: no
lo, / pero creo que les gustaría saber / que reja, y con un fre- criterios existen— son el simple “reflejo” de su tiempo, sino
el cantante va a interpretar una canción / nesí creativo sólo las canciones de que configuraron (parcialmente) ese
y quiere que ustedes canten con él”. comparable al de los Beatles pue- tiempo introduciendo en él algo que an-
Pero todas las generaciones que en el Mozart, produje- dan ser juzgadas tes no había, un elemento sin el cual aho-
mundo han sido han visto, en la época de ran sin descanso como de una cali- ra ya esa misma sociedad resultaría com-
su emergencia juvenil, a los adultos co- obras maestras de dad excepcional; pletamente incomprensible.
mo a una cuadrilla de retrógados entu- la música ligera se trata de que fue- “Hoy he visto la prensa: / dies mil
mecidos, y todos los recuerdos de todas que inmediata- Los Beatles, en ‘Qué noche la de aquel día’. ron esas cancio- agujeros en Blackburn (Lancashire) /
las adolescencias (llevaran o no como mente alcanzaban nes (y sus autores Y, aunque los agujeros eran muy peque-
banda sonora I wanna hold your hand) un reconocimiento inapelable, que aún e intérpretes) las que inventaron las re- ños, / los contaron todos. / Ahora sé
están llenas de margaritas sentimental- hoy conservan. Pero no basta con señalar glas y los criterios, los recursos y los esti- cuándo agujeros hacen falta para llenar
mente fláccidas. Sin embargo, ambas que estas canciones son “muy buenas” los, los modos y las formas, las que defi- el Albert Hall”.
cuestiones —la del talento musical y la (porque estamos bien advertidos contra nieron qué es y qué no es una canción de Y si esto se nos hace hoy más visi-
de la relevancia social de los Beatles— es- la irrebasable “subjetividad” de los jui- música pop, qué es un disco, un sello dis- ble que ayer es porque, cuarenta años
tán estrechamente conectadas. No sola- cios estéticos); sin duda, son excelentes cográfico, un videoclip, un álbum o un después de Love me do, y debido a la con-
mente no es cierto que los Beatles hayan en su género, pero también lo son mu- long play, qué es un grupo musical, qué fluencia de las nuevas tecnologías, las vie-
sido una gran banda de música debido a chas de los Rolling Stones, de los Kinks, tipo de personaje es un músico popular jas miserias y las operaciones triunfo, es-
su relevancia social, sino que la verdad es de los Animals o de tantos otros. Ante es- en una sociedad de masas y, en definiti- tamos asistiendo al desmantelamiento
justamente la contraria: que su inmensa ta evidencia, como hacía Harrison, po- va, las que determinaron el alcance y los fragmentario de aquel terreno de juego.
CARLOS ASTORGA
Presidente de la FAC
“Nos gastamos
mucho dinero en la
caza: los ecologistas
sólo hablan”
A. CHAVES, Córdoba
Carlos Astorga, nacido en 1938, pre-
side la Federación Andaluza de Ca-
za, que agrupa a 110.000 personas.
Esta semana participó en la feria
cordobesa Intercaza.
Pregunta. ¿Cómo se presenta la
temporada?
Respuesta. Se esperaba mejor.
Ha habido mucho pasto y comida
para los animales por un año lluvio-
so, pero julio y agosto han sido muy
calurosos y han afectado a los ani-
males pequeños, como la perdiz y el
conejo. Hay criaderos, pero no es
bueno soltar piezas. Es mejor que
prevalezcan las especies silvestres.
P. ¿Cuántas piezas se pueden ca-
zar al año?
R. No hay un tope máximo. De-
pende de los planes de caza y la
buena gestión de los cotos. Cada
Juan Antonio Roncero (a la izquierda) y Enrique Sánchez muestran algunos de los materiales que se exponen. / JOSÉ MANUEL PEDROSA uno debe respetar un número de cap-
turas y unos días de caza. Cada día
De Liverpool a Linares
hay más respeto, los gestores de los
cotos son cada vez más responsa-
bles y quieren tener más piezas suel-
tas. Aunque necesitamos más ayuda
de las administraciones para gestio-
GINÉS DONAIRE, Jaén que Sánchez, promotor de un nar los cotos.
Juan Antonio Roncero tenía ape- Decenas de aficionados se concentran homenaje anual a The Beatles P. ¿Se diferencia la caza silvestre
nas 12 años cuando descubrió a en Sevilla, aprovechó su estancia de la de animales de granjas?
The Beatles de forma casual en para conmemorar los 40 años en Linares para hablar sobre la R. Tienen unas peculiaridades
un programa radiofónico. Sona- proeza técnica de Please, please distintas. En la caza silvestre, la per-
ba el tema Twist and shout en del primer disco de The Beatles me, el primer disco de los británi- diz roja, por ejemplo, es más fuerte
una pequeña radio que aún con- cos, que fue grabado en 1963 en y salvaje. Si desciende su densidad,
serva. “Aquello fue un impacto apenas 10 horas. hay que ver por
que me marcó para siempre”, re- con eso está todo dicho”, indica crearon una época”, afirma Car- Junto a Los Escarabajos, que qué falla, si es
cuerda. Ahora, 40 años después, tajante Juan Antonio. men. este año han tenido el honor de que hay dema-
y sin que pueda disimular sus Algo menos fanático se mues- Otro carroza que se encontra- ser invitados a la convención siados depreda-
canas, Juan Antonio ha querido tra Luis Barranco, otro linaren- ba como pez en el agua en la anual de Liverpool, también dores o se caza
rendir tributo al mítico grupo se entrado en la cincuentena. Sin convención linarense de beatle- han animado las noches para demasiado o
británico colocándose al frente menospreciar el talento y la in- maníacos era Enrique Sánchez, beatlemaníacos los linarenses hay poco ali-
de una legión de seguidores y fluencia que irradiaron The Beat- miembro y fundador del grupo Los Grillos, otros consumados mento. Si baja
fanáticos llegados desde varios les, Luis admite que sus preferen- sevillano Los Escarabajos, gran- imitadores del pop de los sesen- el número de
puntos de España. A él se debe cias en su adolescencia iban por des versionadores de los Fab ta exportado desde Liverpool, o perdices rojas y
la primera convención sobre otro camino. “Quizá yo era más Four. Precisamente, la reunión el grupo barcelonés Abbey se crían en cauti-
The Beatles que, este fin de sema- rockero, de los Rolling Stones, de Linares ha servido para que Road, considerado uno de los vidad, por muy
na, ha convertido a Linares por ejemplo”. Por el foro sobre la banda sevillana presentara, la diez primeros imitadores mun- buena que sea
(Jaén) en lugar de concentración la beatlemanía pasaron también noche del viernes, su quinto tra- diales de The Beatles. Paralela- su calidad, vi-
para los beatlemaníacos. Carmen de la Torre y su hija bajo discográfico, Alive with Bea- mente, se han proyectado en el ven menos.
“Quién dijo que la beatle- Karem. La primera, intentando tles, con una quincena de temas Teatro Cervantes conciertos tan P. ¿Con los depredadores, qué se
manía había muerto?”, se pre- recuperar parte de la nostalgia que el grupo inglés nunca llegó a míticos como los del Coliseum hace?
de su infancia, y la más joven interpretar en directo y que han de Washington en 1964 o el R. Si hay zorros, hay que quitar-
para descubrir de lo que tanto grabado a caballo entre la ciu- Shea Stadium de Nueva York los de en medio solicitándolo a Me-
“The Beatles había oído hablar. “The Beatles
estarán siempre vivos porque
dad hispalense y la ciudad del
Mersey, el río de Liverpool. Enri-
un año más tarde. También las
películas protagonizadas por
dio Ambiente. A todos nos gusta
verlos en los campos, pero no nos
supusieron la mayor Lennon, MacCarney, Harrison gusta ver más zorros que conejos,
revolución sociocultural y Starr, como A hard day´s night por ejemplo. Y como no hay un de-
El primer ‘single’
La exposición ‘Luz de la mirada’ fija las de los Beatles,
‘Love me do’,
diferencias entre los realistas madrileños cumple 40 años
El Museo Esteban Vicente, de Segovia, muestra obras inéditas de Antonio López LOURDES GÓMEZ, Londres
Ayer se cumplió el 40º aniversa-
AURELIO MARTÍN, Segovia destacados artistas del realismo madrileño nos Francisco y Julio López Hernández, rio del lanzamiento de la can-
La exposición Luz de la mirada, que se y su evolución en los últimos 50 años. A María Moreno, Esperanza Parada e Isa- ción Love me do, el debut disco-
inaugura hoy en el Museo de Arte Con- través de 75 obras, entre cuadros, dibujos bel Quintanilla demuestran que hay ras- gráfico de los Beatles, sin gran-
temporáneo de Segovia Esteban Vicente, y esculturas, Amalia Avia, Carmen La- gos comunes, pero también diferencias des festejos en el Reino Unido.
fija las diferencias entre algunos de los más ffón, Antonio López García, los herma- acusadas por una intensidad especial. Liverpool pasó por alto la míti-
ca fecha y The Cavern Club, el
Queda patente que la forma local que durante los primeros
de abordar sus obras ha sido tiempos acogió al cuarteto que
totalmente distinta, porque la transformaría el lenguaje cultu-
manera de mirar de todos los ral y las coordenadas sociales,
artistas presentes en Luz de la cedió la velada a bandas loca-
mirada es diferente. les. Pero la fiesta de cumpleaños
En torno al arte figurativo, se traslada a Roma, ciudad que,
realista, entendido como uno en cambio, aprovechó el aniver-
de los movimientos de van- sario para inaugurar cuatro jor-
guardia más importantes del nadas dedicadas a la música
siglo XX, también hay tópi- eterna de The Beatles.
cos. A juicio de la directora El origen de Love me do se
del museo segoviano, Ana remonta a 1958. Fue una de las
Martínez de Aguilar, “cuando primeras canciones compuestas
se habla de realismo parece por Paul McCartney, a los 16
que existen unas fronteras años, y según cuenta el biógrafo
muy determinadas y que to- del grupo, Ian MacDonald, lo
dos los artistas hacen lo mis- hizo en horas en que debía estar
mo, tienen la misma actitud en el Instituto de Liverpool. Jo-
ante las cosas, pero no es así, hn Lennon aportó los toques
porque no hay nada que sea finales y el tema se incluyó en-
igual”. tre la media docena que el cuar-
Los ocho artistas elegidos teto ensayó en los estudios de
pertenecen al grupo de realis- Abbey Road en septiembre de
tas madrileños que coincidie- 1962.
ron en los años cincuenta con Con George Martin en la
una postura frente al informa- producción, los Beatles graba-
lismo que imperaba entonces e ron 18 tomas de Love me do,
iniciaron una trayectoria artís- Juan Ariño coge la cabeza de un niño que forma parte de un grupo de esculturas de Antonio López hasta ahora inéditas. / A. M. incluida una versión sin Ringo
tica común en la Escuela de Starr en la batería que apareció
Bellas Artes de San Fernando lla gótica del antiguo palacio en la cara B de Please please
de Madrid. Incluso algunos se de Enrique IV, sede del museo, me, el primer elepé y primer nú-
casaron entre sí, como es el se dedican a parte de la colec- mero uno del grupo. P.S. I Love
caso de Francisco López e Isa- ción permanente de Esteban you, también de McCartney,
bel Quintanilla, Antonio Ló- Vicente, con pinturas collages acompañó la cara B de la ver-
pez y María Moreno, Julio Ló- y toys de su origen como pai- sión original de Love me do, que
pez y Esperanza Parada, y sajista y el paso de la figura- marcó el debut de los Beatles el
Amalia Avia con el desapareci- ción a la abstracción. 5 de octubre de 1962.
do Lucio Muñoz.
El montaje de la exposi-
ción, abordado por el museó-
Realistas madrileños McCartney y Starr
grafo Juan Ariño, es la clave El comisario de la exposición, Pero para ver juntos a los dos
para cuestionar la adecuación el académico de Bellas Artes únicos supervivientes del grupo
del término realismo y ahon- Francisco Calvo Serraller, ha habrá que esperar más de un
dar en la mirada que arrojan explicado que el supuesto rea- mes. Cuarenta años más tarde,
sobre el mundo algunos de los lismo que han practicado es- McCartney y Starr regresarán
más importantes pintores y es- tos artistas no tiene que ver juntos al estrado en recuerdo de
cultores españoles de la segun- con ningún academicismo tras- George Harrison, en un acto or-
da mitad del siglo XX a través nochado, ni con el naturalis- ganizado por su viuda, Olivia, y
de su obra de madurez. mo expresionista de la Escuela Eric Clapton. Será un homena-
Española, ni con la variante je que se celebrará con un con-
local emprendida durante el cierto en el Albert Hall de Lon-
Distinto tratamiento primer tercio del siglo XX por dres el próximo 29 de noviem-
Las obras están seleccionadas José Gutiérrez Solana, ni con bre, fecha del primer aniversa-
por temas comunes, en vez de las versiones contemporáneas rio de la muerte por cáncer del
por autores, para que el espec- del hiperrealismo. Por todo autor de My sweet Lord, guita-
tador pueda comparar el dis- ello, sostiene, “hay que esfor- rrista de la banda. Otros ami-
tinto tratamiento que reciben zarse por rehuir estos tópicos gos del desaparecido beatle, des-
los objetos, los cuerpos y los y adentrarse en el hondo senti- de miembros del grupo humorís-
paisajes. El recorrido se inicia do peculiar que proclama la tico Monty Python, a quien Ha-
en la zona dedicada a los cuer- obra de estos ambiguamente rrison produjo alguna película,
pos, donde sobresalen escultu- denominados realistas madri- a Tom Petty y Ravi Shankar,
ras como Hombre de pie, de leños”. actuarán también en esta vela-
Antonio López, quien tam- Coincidiendo con la exposi- da, cuyo eco llegará hasta “el
bién presenta para la ocasión ción —patrocinada por Iber- espíritu de este hombre tan que-
parte de su obra más reciente, pistas, Ferrovial-Agroman, la rido”, según ha señalado Olivia
aún en plena producción (se Fundación Dragados y Harrison. La asistencia de Bob
exhibe por primera vez). Se tra- Necso—, el museo organiza Dylan al evento, anunciada ini-
ta de un conjunto de cabezas y un ciclo de conferencias titula- cialmente, no se ha confirmado
fragmentos, para una serie so- do Real, hiperreal y virtual, por el momento en la nota di-
bre niños, realizados en cera, también dirigido por Calvo Se- fundida por la viuda del músi-
escayola y plastilina, y de dife- Ana Martínez de Aguilar, junto a una escultura de Antonio López. / A. M. rraller, donde especialistas de co.
rentes medidas. Asimismo, se diferentes disciplinas aporta- Mientras, la beatlemanía si-
recogen obras de Julio López, tratos y bustos, con obras co- apartado de las cosas que se rán sus visiones sobre cómo se gue en boga: un papel con estro-
como El alcalde y Escaladores mo Francesco, de Francisco ven de cerca, lo que rodea al percibe hoy la realidad. fas de la canción Penny Lane
en la pared norte. López Hernández, y en el apar- ser humano: interiores, puer- Además de Antonio López escritas a mano por McCartney
En la sección destinada a la tado de lejanías se exponen tas, ventanas y calles, como la García y Julio López Hernán- se ha vendido en Inglaterra por
naturaleza aparecen bodego- paisajes, desde panorámicas habitación de costura de Isa- dez, en representación de los 2.000 euros, según confirmó
nes, como los de Carmen La- de mares a perspectivas de la bel Quintanilla, las fachadas artistas, intervendrán Agustín ayer el organizador de la subas-
ffón, Amalia Avia, María Mo- tierra y de las ciudades, que de comercios vistos por Ama- Sánchez Vidal, Publio López ta. Días atrás, la letra de otro
reno y Esperanza Parada, quie- son temas muy comunes a es- lia Avia o la Taza de váter y Mondéjar, José Luis Borau, Ja- tema, Goodbye, compuesto por
nes se han enfrentado a la na- tos artistas. ventana, de Antonio López, vier Echeverría, Juan Manuel el mismo artista y grabado por
turaleza muerta a través de fru- Esta exhibición, que perma- junto a relieves de Francisco Sánchez Ron, Manuel Cruz, Mary Hopkin, no alcanzó la ci-
tas, flores o armarios. Las al- necerá abierta hasta el 12 de López Hernández. Alberto Portera y Rafael Chir- fra de 45.000 euros que la casa
mas están representadas en re- enero de 2003, se cierra con el La última planta y la capi- bes. de subastas Christie’s esperaba
obtener.
Harrison
por Harrison
Éste es un homenaje al ‘beatle’ silencioso, el más discreto y místico, George Harri-
son, que murió de cáncer el pasado 30 de noviembre en Los Ángeles. Y nada
mejor que recordar sus propias palabras sobre su infancia, el rock, el ‘punk’, los Bea-
tles, la fama, la India, la filosofía oriental, el cine, sus amigos… Por Diego A. Manrique.
84 EPS FOTOGRAFÍA: POPPERFOTO / APPLE CORPS. LTD.
INTENSOS SESENTA.
Con el tiempo, Harrison
vivió aquellos gloriosos
años sesenta (a la
izquierda, firmando autó-
grafos; a la derecha, en
1963, con 20 años) como
una presión; a menudo
sentía que no podía mos-
trarse tal como era.
MÍSTICO Y DE BUEN HUMOR. Arriba, en los años sesenta, jugando con los ojos de las réplicas de los Beatles que se estaban haciendo para el
museo de cera de Madame Tussaud. A la derecha, a comienzos de los setenta. Abajo, en 1974, con uno de sus mitos, el músico indio Ravi Shankar.
Realmente hemos comprobado lor, el fiel publicista de los Beatles, que tiró las privaciones: “Frío, mucho frío y sólo
que era cierto el apelativo de “el beatle si- la toalla –y así lo contaba– cuando Harri- una estufa en toda la casa. Se racionaba el
lencioso”. A raíz de su muerte, durante las son se dedicó a analizar las prestaciones, combustible y no había calefacción cen-
primeras horas ni siquiera el canal inter- el precio y todas las anécdotas posibles so- tral. En invierno se helaban las ventanas,
nacional de noticias de la BBC pudo loca- bre cada uno de los coches que había teni- y te ponías una botella de agua caliente en
lizar en sus archivos declaraciones de Ha- do en su vida. No debe extrañar que cir- la cama que movías durante una hora an-
rrison. John Lennon gustaba de la intros- cularan los más disparatados rumores so- tes de quitarte la ropa a toda prisa y me-
pección en voz alta, y ya en vida contaba bre su vida privada: Harrison acudió a los terte bajo las mantas. Cuando te desperta-
con espléndidos tomos de entrevistas; tras tribunales en 1991, cuando un periódico bas, estabas caliente, pero había que ir a la
su asesinato, la avalancha de libros sobre sensacionalista aseguró que era un sim- escuela. Sacabas la mano fuera de la cama
su persona ha sido abrumadora. El cordial patizante de los nazis, y también logró una y se te congelaba”.
Paul McCartney se encuentra con la pren- disculpa pública y una compensación eco- “Cuando fui a Hamburgo me encontré
sa regularmente y trabaja muy conscien- nómica en 1999 tras demandar a la editora con una ciudad totalmente reconstruida.
temente en la corrección de su imagen. de un libro que le acusaba de haber exigi- En Liverpool, yo crecí con filas de casas
Pero George Harrison publicó su último do favores sexuales a una mujer que le pi- habitadas y, de repente, unas cuantas des-
disco de estudio con canciones propias en dió ayuda para una ONG. truidas por un bombardeo. Los efectos de
1987 y sólo ocasionalmente entró en el jue- Sin embargo, existen suficientes en- la guerra se prolongaron más en Inglate-
go de las entrevistas. trevistas suyas para reconstruir en pri- rra que en Alemania. Cuando se decidie-
En 1980 lanzó una autobiografía, I me mera persona la mayor parte de sus 58 ron a borrar aquellos rastros, lo hicieron
mine. Significativamente fue una tirada años. Para la siguiente selección se ha uti- de la peor forma posible: derribando lo
para bibliófilos: 2.000 ejemplares encua- lizado I me mine junto a The lost Beatles in- que las ciudades tenían de únicas y cons-
dernados en cuero, a un precio descabe- terviews, Ticket to ride y la biografía ofi- truyendo unos barrios anónimos, sin ca-
llado (años después se publicaría una edi- cial, Anthology. rácter. Fue prodigioso que los de Liver-
ción más económica). El libro es decep- pool conserváramos nuestro humor”.
cionante: sólo una quinta parte de las Un niño de suburbio. Nacido en un su-
páginas recorre las andanzas de George; el burbio de Liverpool el 24 de febrero de Salvado por el ‘rock and roll’. Aunque
resto son fotos, letras, manuscritos y co- 1943 e hijo de un áspero conductor de auto- Harrison entra en el grupo que se conver-
mentarios sobre sus canciones. El autor buses, George Harrison recuerda una in- tirá en los Beatles de la mano de su vecino
en la sombra de I me mine fue Derek Tay- fancia y una adolescencia marcadas por Paul McCartney, pronto desarrolla una re-
86 EPS FOTOGRAFÍA DE HULTON
lación intensa con John Lennon. El pri- glaterra y otro tren hasta Liverpool, don- furgoneta, dándonos codazos para acomo-
mer número propio grabado por el grupo de llegué con los bolsillos vacíos”. darnos, lo que queríamos era una limusi-
es Cry for a shadow, un instrumental que na, a ser posible una por persona. Lo que
viene firmado por Lennon-Harrison. La ‘beatlemanía’. Preocupado por la su- nunca se ha contado es que vivíamos ate-
“En el colegio descubrí que me que- peración instrumental, Harrison lleva rrados. En Filipinas, los gorilas de Marcos
rían inculcar una normalidad que no era muy mal la vorágine de unas actuaciones nos persiguieron hasta el aeropuerto, em-
la mía. Todavía había servicio militar, y donde el grupo ni siquiera se puede oír. pujándonos y pegándonos. En Montreal
allí había cadetes que se preparaban para Además debe luchar para hacerse un hue- quemaban banderas británicas y nos ame-
entrar en el Ejército. Lo único que nazaron de muerte. Muchos años
yo sabía es que nunca, de ninguna después, el piloto que nos trasladó
manera, me pondría un uniforme durante una gira por EE UU me
y me sometería a una disciplina. contó que el avión terminó lleno de
Luego tuve un trabajo eventual en orificios. Aparentemente, la gente
unos grandes almacenes, en los que nos odiaba iba al final de la pis-
que aprendí a jugar a los dardos y ta y disparaba con rifles y pistolas,
a beber con los compañeros. Sólo con la esperanza de derribarnos”.
me pagaban libra y media a la se- “Durante nuestro último con-
mana, así que no tuve ningún pro- cierto dimos la espalda al público
blema en despedirme cuando em- para sacarnos una foto. Era el final
pezaron a salirnos bolos fuera de de las giras y queríamos inmortali-
Liverpool”. zarlo. Lo único que sentíamos era
“Hamburgo era una aventura; alivio. Lo que vino luego… entre
sólo ganábamos para comer, dor- 1966 y 1970, a mí me parece que pa-
mir e ir tirando. Tocábamos en el saron 50 años. Muy intensos (…).
barrio de las putas, y la policía ale- Finalmente, para mí, para todos,
mana llegaba todas las noches al aquello fue demasiado. Ya no había
club, encendía las luces y cortaba la músi- co en los discos de los Beatles, casi mono- emoción, habíamos crecido, estábamos ca-
ca para examinar la edad de los asistentes. polizados por Lennon y McCartney, ambos sados. Era inevitable que nos separára-
Pasaron tres meses antes de que compro- en estado de gracia: “El triunfar sólo se mos. Sin amargura”.
baran que yo sólo tenía 17 años y que ca- notó en que teníamos ropa, mientras que
recía de permiso de trabajo. Me deporta- antes vestíamos como cerdos. ¡Y en el es- El ‘sitar’ y el gurú. Harrison introduce
ron. Tren hasta Holanda, ferry hasta In- pacio! Tras años de desplazarnos en una la música clásica hindú en las venas del
FOTOGRAFÍA DE MICHAEL PUTLAND / CORDON PRESS EPS 87
88 EPS FOTOGRAFÍA DE NORMAN PARKINSON
DIOSES DEL ROCK.
George Harrison, Paul
McCartney, Ringo Starr
y John Lennon. The
Beatles, dioses de una
década: 1961-1970.
“Cada uno llevábamos
nuestra vida. Era inevi-
table la separación. Sin
amargura”. Así recuer-
da Harrison el final.
rock y el pop, popularizando el sitar. A puesta del rock ante catástrofes huma- sible! No he visto ni un centavo de My
diferencia de otros colegas, su interés nitarias: “Lo del concierto para Bangla- sweet lord, y, sin embargo, creo que ha
por las religiones orientales no es pa- desh abrió las puertas para todos los tenido efectos balsámicos en millones
sajero: en los noventa apoya con dinero eventos benéficos que han venido des- de personas. El hecho de que introduje-
y música al Partido de la Ley Natural, pués. Recordamos a los músicos que ra la espiritualidad en las listas de éxi-
la rama política de los seguidores britá- ellos, que tienen tanto, pueden dar a los tos me compensa todos los celos, la ava-
nicos del Maharishi. que nada tienen. También pagamos el ricia, la maldad que despertó”.
“Habían intentado hacer de mí un pato en muchos aspectos, la filmación
católico, pero eso no era para mí. Toda resultó un desastre. Lo peor fue que el La crisis del ‘punk’. Después del fulgu-
la actitud cristiana consiste en que dinero conseguido quedó congelado en rante inicio de su carrera en solitario,
creas lo que ellos creen. En la India leí una cuenta durante años, entre ocho y Harrison se va desentendiendo de la ba-
que no puedes creer en nada hasta que diez millones de dólares que la Hacien- talla por seguir en primera línea. Edita
hayas tenido la experiencia directa de da americana creía que eran para uso discos a veces no demasiado elaborados
ello. Decidí profundizar, y fue cuando nuestro. Les resultaba inconcebible que y renuncia a las giras, aunque acepta
tuve la sensación de haberme liberado las estrellas del rock se preocuparan colaborar o improvisar con Bob Dylan,
de ser un beatle o un número. En nues- por una región asiática. Aun así llama- Carl Perkins, Duanne Eddy o ¡Deep Pur-
tra sociedad tendemos a numerarnos y mos la atención sobre lo que ocurría ple! “1974 fue mi año horrible. Mi mujer
numerar a los demás, y el Gobierno allí, sobre los Hitler paquistaníes que se marchaba de casa, y yo estaba pro-
duciendo un disco de Splinter, otro de
Ravi Shankar y el mío propio. Tenía
una gira mundial, y debía ensayar y ter-
minar el disco para que coincidiera con
la gira, tal como lo pide el negocio.
Cuando llegué a Washington me recibió
el presidente Ford en la Casa Blanca, y
yo creí que era una buena manera de
acabar. Pero todavía me faltaban ocho
conciertos, e intenté escapar por mi
cuenta, volar hacia Londres de incógni-
to. Cuando finalmente terminó la gira
estaba al borde de una crisis nerviosa.
Llegué a casa, me fui directo al jardín y
SUS CHICAS. Con la modelo Patti Boyd (izquierda) se casó en 1966. Lo dejaron en 1974. tardé en entrar a mirarme en un espejo.
Enseguida conoció a Olivia, con quien compartió su vida (a la derecha, el pasado mayo). Fue entonces cuando pensé que no es-
taba mal del todo”.
también lo hace. Encontrarse de pronto estaban a punto de recibir armamento “Cuando surgió el punk rock casi se
en un sitio que parece estar viviendo en de Estados Unidos. Aún hoy me en- me quitaron las ganas de seguir en la
el año 5000 antes de Cristo es fabuloso”. cuentro con gente de Bangladesh que música. Era basura, completa basura.
“Ravi Shankar pasó por Inglaterra me da las gracias: ‘Señor Harrison, Si escuchas los primeros discos de los
y se ofreció a darme clases; John y Rin- estábamos luchando en la selva contra Beatles ves esa misma simplicidad,
go vinieron a verle. Yo sabía lo raro que el Ejército de Pakistán, y saber que us- pero hay mucha más profundidad, más
era que un maestro enseñara a un prin- ted pensaba en nosotros nos daba fuer- contenido. Éramos inocentes, puede
cipiante, pero no me dio tratamiento es- zas para continuar”. que incluso triviales, pero tenía más
pecial. Sonó el teléfono, yo dejé el sitar “Mi juicio por plagio fue un absurdo sentido que esos punkis tan deliberada-
en el suelo y pasé por encima para aten- que no llegó a quitarme el sueño. El mente agresivos y destructivos”.
der la llamada. Ravi me golpeó en la
pierna y me dijo: ‘Lo primero que debes
aprender es a tener respeto por el ins-
trumento’. El sitar es durísimo, para to-
“Al surgir el ‘punk’ se me
carlo tienes que contorsionar tu cuerpo,
y las piernas me dolían horriblemente. quitaron las ganas de seguir
Hasta que tomé lecciones de yoga en
Bombay. Me despertaba, me bañaba,
hacía los ejercicios de yoga, un rato de
con la música. Era basura”
meditación y sólo entonces desayuna-
ba. Esa disciplina fue vital para mí”. juez determinó que yo no pretendía co- La fórmula 1 y el cine. Su pasión por
piar He’s so fine, pero que había infrin- los coches –que en 1971 le acarrea una
Artista en solitario. De los antiguos gido los derechos de su autor. Yo inten- multa y quedarse sin permiso de con-
Beatles, Harrison es el primero en al- té llegar a un acuerdo y no fue posible, ducir durante un año– le convierte en
canzar un número 1 con la irresistible sólo querían sacarme más y más dine- acompañante de lujo en el circo de los
My sweet lord, himno religioso de 1970 ro. Hasta que Allen Klein, el último má- coches de competición. En 1979 funda
que también le da muchos dolores de nager de los Beatles, compró He’s so fine HandMade Films, una productora cine-
cabeza por su parecido con un éxito de exclusivamente para seguir en litigios matográfica de gran actividad, pero
The Chiffons. Igual ocurre con su Con- conmigo. Decidí que ya estaba bien, que que termina –y ésta sí que es la maldi-
cert for Bangla Desh de 1971, que sin le cedía todas las ganancias de My sweet ción de los Beatles– entre demandas y
quererlo establece el prototipo de la res- lord, y resultó que ¡tampoco eso era po- acusaciones mutuas.
90 EPS FOTOGRAFÍA DE HULTON Y CORDON PRESS
“Ya sé que mi interés en las carre- cristiano; en otras, hasta me compro- y que cobraran veinte dólares por ca-
ras de coches parece absurdo desde un metí con la música. Fue lo que pasó con beza. Nos sentaríamos y diríamos:
punto de vista espiritual. Los coches Shangai surprise, la de Madonna y ‘Bueno, John, ¿qué ha sido de tu vida?’.
contaminan, matan, mutilan, hacen Sean Penn, donde comprobé que el ac- En serio, incluso hacer eso sería difícil;
ruido. Pero los pilotos de fórmula 1 tie- tual comportamiento de la prensa es todos estábamos viviendo nuestras pro-
nen una percepción extraordinaria de peor que el del tiempo de los Beatles. pias vidas”.
sus competidores. Aparte de su enorme Iba en un coche con ella y nos rodeaban “Yo podría volver a formar ahora
concentración, los buenos corredores como animales, parecían dispuestos a mismo una banda con John Lennon, no
deben alcanzar una expansión de su machacarnos y despedazarnos”. pondría ninguna pega. Sin embargo, no
conciencia. De la misma forma que me uniría a Paul McCartney. Nada per-
pude conocer a Ravi Shankar, Elvis Mirando atrás sin nostalgia. Aparte sonal, es que no tendría sentido musi-
Presley, Little Richard o Fats Domino, del entretenimiento de los Travelling calmente. Paul tiende a dominarlo todo
yo traté con Jackie Stewart, Emerson Willburys –grupo de 1988, con Dylan, con su bajo, y yo preferiría tener detrás
Fittipaldi, Niki Lauda y demás. Las va- Tom Petty, Roy Orbison y Jeff Lynne– o de mí a un bajista como Willie Weeks”.
riantes con las que trabajan son infini- la gira de 1991 por Japón con la banda “Vi a John una vez que pasé por
tamente más difíciles que las disponi- de Eric Clapton, Harrison va reducien- Nueva York y estuvo muy agradable.
bles para un músico. Fue muy instruc- do sus labores musicales. Se implica en Estaba lleno de entusiasmo, era la épo-
tivo ver todo lo que hacen en sus los millonarios proyectos de explota- ca en que se fabricaba su propio pan y
máquinas para ganar ventaja sobre los ción del legado de los Beatles sin ceder aquellas cosas domésticas. Como siem-
demás, una experiencia muy profunda un ápice: se niega a que la biografía ofi- pre, me transmitió sentimientos pode-
cuando convives con los mejores”. cial del grupo –en vídeos, discos y libro rosos, como si quisiera decirme más co-
“En el cine, mi función ha consisti- descomunal– se titule El largo y tortuo- sas de las que era capaz; era algo que
do en proporcionar dinero. Ofrezco mis so camino (es una canción de McCart- veías en sus ojos, como un deseo de rea-
comentarios sobre el guión y el repar- ney); prefiere el anodino nombre de An- nudar la amistad. Pero nuestra relación
to, pero mi aportación posterior varía tología: “Cuando nos vinieron ofrecien- era difícil. Salían todos aquellos artícu-
de película en película. En unas, como do una fortuna para que volviéramos a los, que no han dejado de aparecer, di-
en La vida de Brian, hice poco, senci- tocar, yo propuse que nos juntáramos, ciendo que los Beatles no fueron nada,
llamente conseguí que se rodara, a pe- pero para tomar el té. Les dije que lo que John era el único que tenía una
sar de la oposición del establishment emitieran vía satélite al mundo entero idea de lo que estaba ocurriendo”. ●
38 LA CULTURA EL PAÍS, sábado 22 de diciembre de 2001
día!’ se reestrena en una versión restaurada ma, la nouvelle vague, el cinema vé-
rité y otras tendencias del momen-
to; en realidad, se siguió rigurosa-
mente el guión y apenas hubo im-
La mítica película rodada por los Beatles en 1964 inspiró numerosos filmes y vídeos musicales provisaciones. Los estadouniden-
ses seguramente tenían en mente
DIEGO A. MANRIQUE, Madrid para el cine musical de la era del pop, apar- Beatles, pero también era el perfecto bande- la locura de los Hermanos Marx,
Tras haber sido restaurada digitalmente en te de influir decisivamente, muchos años rín de enganche: militar en un grupo pop mientras los propios Beatles, que
imagen y sonido, ¡Qué noche la de aquel después, sobre la estética del vídeo musi- parecía una ocupación fascinante; allí, en no conocían a Groucho y compa-
día! se ha reestrenado en todo el mundo. cal. Con ¡Qué noche la de aquel día!, millo- la oscuridad de los cines, se abandonaron ñía, se veían continuadores de los
Dirigida en 1964 por Richard Lester, la nes de adolescentes descubrieron el efecto muchos estudios y se fraguaron infinidad Goons, la pandilla televisiva de Pe-
primera película protagonizada por los llamada. La película revelaba bastante del de conjuntos músico-vocales. Un terremo- ter Sellers, que también fueron diri-
Beatles se convirtió en el gran paradigma humor y algo del carácter de los cuatro to social. gidos por Lester.
Con críticas entusiastas y una
Como casi todo lo relacionado para el público británico, el vetera- mo de Ringo Starr y los corteses perto en tendencias juveniles que excelente carrera comercial (más
con la explotación de la beatlema- no Wilfred Brambell, en el papel bobbies. podría haber salido del número dos nominaciones a los Oscar),
nía, la entrada en el cine fue una de abuelo de McCartney. Owen y Lester, supervivientes más reciente de The Face o simila- ¡Qué noche la de aquel día! fue ele-
casualidad. La sucursal británica Brambell es el perfecto anciano de batallas televisivas, también car- res revistas londinenses. Otras esce- vada inmediatamente a la catego-
de United Artists propuso al gru- de pesadilla. Mujeriego y jugador, garon las tintas en el retrato del nas clave de la película son el en- ría de clásica a imitar. Coincidien-
po rodar una comedia, con la secre- el abuelo se deleita sembrando ciza- director de televisión, un histérico cuentro con la prensa, rebosante do con su estreno, se convirtió en
ta intención de conseguir distri- ña a la vez que se aprovecha de la a cargo de un programa de entrete- de chispazos liverpoolianos: novela, firmada por John Burke;
buir la banda sonora. Elvis Presley popularidad de Paul y sus compa- nimiento cuyas estrellas son unos —“¿Cómo encontrasteis Amé- en 1977, se editó el guión, incluyen-
también protagonizaba películas y ñeros; retenido por la policía, tras Beatles de tendencias centrífugas. rica?”. do escenas descartadas, ilustrado
los cuatro picaron el anzuelo; su organizar un alboroto al pretender Durante la espera, un Ringo pato- —“Girando a la izquierda en con centenares de fotogramas y
representante, Brian Epstein, fue vender fotos autografiadas del gru- so e infantil deambula por las ca- Groenlandia.”. una sabrosa entrevista con Ri-
llevado al huerto por los resabia- po, en la comisaría le sale la insur- lles; George Harrison desemboca También es significativo el cho- chard Lester. El director lleva con
dos directivos de UA: aceptó el gente sangre irlandesa y se procla- en las oficinas de una agencia de que con el caballero que no acepta resignación que el resto de su hete-
7,5% de los beneficios (estaban dis- ma un luchador republicano en- publicidad y productora de televi- compartir su compartimento del rogénea filmografía haya sido
puestos a concederle el 25%) y fir- frentado a muerte con la represora sión, donde su naturalidad descon- tren con los músicos: “Yo luché en eclipsado por su colaboración con
mó un contrato por tres películas monarquía británica, ante el pas- cierta al gran jefe, un supuesto ex- la guerra por gente como voso- los Beatles.
que especificaba que el productor,
Walter Shenson, se quedaría con
todos los derechos tras 15 años de
explotación.
Después de tan desdichada ne-
gociación, el ángel de la guarda
Un vendaval de la inventiva
intervino y todo encajó a la perfec-
ción. Richard Lester, un pragmáti- ÁNGEL FERNÁNDEZ-SANTOS cia dotada de eficacia sensorial y de su oficio en los laboratorios dinámica interior de esa música.
co cineasta estadounidense habi- Siguen sonando, por mucho que de instinto para el montaje y la de las alquimias miniaturescas de Si Prokófiev compuso la partitu-
tuado a la publicidad, se ofreció el oído de algún purista se vuelva conexión en choque de imágenes los pioneros europeos del cine pu- ra de Alexandr Nevski viendo la
espontáneamente a dirigir a los repentinamente sordo ante ellos, inconexas e incluso dispares. Pe- blicitario evolucionado. Y algo, imagen rodada por Eisenstein,
guitarreros que estaban conmocio- los lejanos ecos fundacionales de ro, si se mira hacia atrás, hacia al menos una gota, de su soltura Lester invirtió la ecuación y fil-
nando el mundo occidental. Lester una antigua llamada del movi- los ecos persistentes de aquella dentro de las apreturas del spot mó y, sobre todo, montó ¡Qué
—o Paul McCartney, según otra miento del free cinema británico, lejana llamada de un rincón del se mueve en el entrelineado de las noche la de aquel día! oyendo las
versión— sugirió al guionista procedente nada menos que de free cinema, casi todo lo que de imágenes de ¡Qué noche la de músicas grabadas de The Beatles.
Alun Owen, que contaba con la 1964, que anuncia casi todo lo audacia y de singularidad en la aquel día! y sus ocultos engarces. Claudio Guerín escribió en la
ventaja de haber nacido en Liver- esencial de lo más rico, inteligen- destilación del lenguaje visual En este vendaval de transgre- revista Nuestro Cine, en noviem-
pool. Sin ideas preconcebidas, te y con más brillante barniz de nos ofrecen las concisas joyas del siones de la ortodoxia escénica, bre de 1964, a raíz del estreno en
Owen se incorporó a una gira de originalidad del juego, o interac- clip musical de ahora ya estaba, Lester volvió del revés como un Madrid de ¡Qué noche la de aquel
los Beatles y allí descubrió que ción, entre las imágenes y las mú- unas veces larvado y otras en el saco la sintaxis y la convención día!, un insuperable ensayo, en el
eran prisioneros de su propio éxi- sicas que se enlazan, conjugan y borde de la plenitud, dentro de la de la puesta en pantalla tradicio- que se dejó arrastrar por la elo-
to, y que todo lo soportaban tras funden en el videoclip musical, loca y maga secuencia de ¡Qué nales y, en un rapto de temeri- cuencia de Richard Lester y ex-
la coraza de un leal equipo de gen- esas desmelenadas, frenéticas y li- noche la de aquel día!. dad, llevó al paroxismo algunas trajo, con gracia y luz — del hilo
te de Liverpool. vianas pirotecnias visuales tan en Hay en este vivísimo filme, to- de las audacias mayores de la agi- de su manejo del montaje docu-
Shenson y Owen optaron por boga ahora y con tantos aires de davía sorprendente después de su tación de formas y de tiempos mental combinado con el monta-
un argumento que buscaba exage- punta de vanguardia de la evolu- casi medio siglo, un veloz giro sin aportados unos años antes por la je surreal, onírico, soñado o can-
rar lo que era un día típico en la ción del lenguaje de la pantalla. vuelta atrás del cine europeo mo- pasión innovadora de la nouvelle tado— la evidencia de que el fil-
agitada vida de los Beatles, con la Es posible encontrar, cierta- derno. Es en lo esencial, aunque vague francesa. Instaló Lester me era un punto sin retorno en el
autoimpuesta limitación de no inci- mente, sobre todo en la escuela hay quien ve dentro de él un afila- dentro de la imagen, en la médu- manejo libre, libérrimo, del espa-
dir demasiado en novias o ligues neoyorquina, algunos pequeños do susurro de John Lennon a su la de su secuencia, el poderoso cio escénico. Y hoy, la fértil pe-
(por entonces, las seguidoras del diamantes de la inventiva talla- oído, obra del calvo y larguiru- flujo de la música de The Beatles, lícula sobrevive dentro de incon-
cuarteto eran mayoría y preferían dos con la lógica de este modelo cho Richard Lester, músico y psi- que no es una banda sonora, una tables otras, fundida en centenas
creerse que eran solteros disponi- sintético de composición, con ex- cólogo de Filadelfia instalado en música adosada a la imagen, si- de filmes y de clips musicales que
bles). Una ocurrencia feliz fue con- presividad de raíz intuitiva, a ve- Londres desde 1956 y volcado en no el lado sonoro de una panta- sacian de ella su sed de originali-
tratar a un secundario reconocible ces arbitraria, pero con frecuen- un largo y paciente aprendizaje lla atrapada e inundada por la dad.
36 LA CULTURA EL PAÍS, sábado 1 de diciembre de 2001
DESAPARECE EL ‘BEATLE’ MÁS JOVEN
El célebre cuarteto de Liverpool que revolucionó McCartney y Ringo Starr. Ambos lloran, como e Isabel II, mientras centenares de ramos de flores
la música y la vida del siglo XX ha perdido a su otros millones de fans del grupo, la desaparición aparecían en la londinense Abbey Road, en Liver-
miembro más joven. George Harrison murió ayer del músico. “Echaré de menos a George por su pool y en Los Ángeles. Harrison era la tercera vía
a los 58 años de edad en Los Ángeles, a consecuen- sentido del amor, de la música y de la risa”, dijo del grupo, el beatle más callado y discreto, pero su
cia de un cáncer. Sólo sobreviven dos beatles: Paul Ringo. A su dolor se sumaron también Tony Blair muerte habla con elocuencia del fin de una era.
La vida
jugó raro
DIEGO A. MANRIQUE
La vida jugó raro con George
Harrison. El más joven de los
Beatles fue deportado por menor
de edad durante una de las visi-
tas del grupo a Hamburgo. Esa
característica hizo que Harrison
tardara años en florecer como
compositor dentro del cuarteto.
Y es que, por brillantes que fue-
ran los resultados, siempre que-
daba eclipsado por la creativi-
dad, por el magnetismo personal
de Lennon y McCartney. En bro-
ma y en serio, éstos no dejaron
de recordarle su jerarquía: Harri-
son tragó quina hasta mediados
de los sesenta, cuando decidió to-
mar su porción de protagonismo.
Como instrumentista, perte-
necía a la escuela del sur de Esta-
dos Unidos: idolatraba a Chet
Atkins, el fino guitarrista de Nash-
ville. Pero su fidelidad al rockabi-
lly, el country y el blues no le
impidió cambiar el rumbo de los
Beatles hacia la India, tanto en
sonido como en espiritualidad.
Sin embargo, sus canciones más
difundidas con The Beatles fue-
George Harrison. / MARÍA MORENO ron celebraciones de la mujer o
del mero hecho de vivir, como
Something o Here comes the sun.