Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Los argentinos no podemos titularnos como los inventores del alfajor. No,
lamentablemente (y aunque me duela admitirlo: ahyyy!) no es un invento
argentino. El alfajor, al igual que el turrón, el almíbar o la mazapán, es un invento
culinario antiquísimo de origen árabe y tradicionalmente echo a base de una pasta
de almendras, nueces y miel. Admitamdos que en Argentina lleva una tradición de
más de 130 años. Constituye una golosina por excelencia y son exquisitos rellenos
con un buen dulce de leche argentino.
El alfajor se introdujo en España hacia principios del siglo VIII, al ser derrotado por
los árabes el último Rey de los visigodos. Esta invasión musulmana a la península
ibérica se extendió por site siglos hasta fines del siglo XV, y al territorio ibérico bajo
dominio musulmán durante este período se lo conoce como al-Ándalus.
Indudablemente, la influencia árabe de aquel tiempo está presente al día de hoy en
toda esta zona, y las costumbres culinarias no son la excepción. Existe hoy en
Medina de Sidonia (Cádiz), en Andalucía, una Agrupación de Productores de
Alfajores que han logrado la Indicación de Origen Protegida (I.G.P.), al igual que los
mejores vinos del mundo que poseen su “Indicación de Origen Controlada” I.O.C. o
D.O.C. por sus siglas en francés.
Sin embargo el paso de los años, las distintas costumbres y gustos gastronómicos y
las distintas materias primas disponibles han hecho de lo que conocemos hoy como
alfajor en Argentina un dulce totalmente diferente al español. Originalmente, se lo
denominaba como "alajú", que procede del término árabe "al-hasú" (relleno).
En Argentina tardó un tiempo prudencial para ser conocido como “alfajor” hasta
mediados del siglo XIX. Muchos atribuyen el origen del alfajor a la Córdoba
española, donde en ciertos reductos religiosos se preparaban aquellas recetas
árabes, entre las que se encontraban bizcochos cuadrados unidos por un dulce a
base de leche y azúcar, con una cobertura de azúcar denominada “tableta”,
“cobertura” o simplemente “bañado”.
En la “Costa Argentina”, con balnearios que van desde San Clemente del Tuyú al
norte y hasta por ejemplo Las Grutas al sur, existe Havanna. Se trata de una
empresa considerada como líder en la fabricación de exquisitos alfajores rellenos de
dulce de leche y cubiertos de chocolate o de glaseado de azúcar. Como muy bien se
describe en El blog de los alfajores “El alfajor (Havanna) posee una de las galletitas
más suaves y deliciosas que uno pueda probar, con un ligero sabor a rhum,
bañadas en un chocolate apenas amargo de primera calidad, que hace contraste
con una generosa capa de un muy cremoso dulce de leche”.
Fuente: alfajorargentino
Ingredientes:
Para el relleno:
800 g dulce de leche repostero (receta aquí)
Para la cobertura:
Chocolate para repostería (52% cacao, por ejemplo Nestlé). Pienso que si se usa un
chocolate 70% cacao el resultado final es aún más alejado que el sabor de los
auténticos alfajores Havanna.
Para la cobertura blanca, la receta del glaseado de azúcar está aquí.
Preparación: