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Facultad de Psicología
LU: 31.144.264/0
Mail: lombardi.pau@gmail.com
DNI: 30.888.578
2016
1
Índice
Resumen/ Abstract 3
Agradecimientos 4
Introducción 5
Planteo del problema 5
Hipótesis 6
Objetivos 6
Estado del arte 7
Psicosis para la psiquiatría 7
Sujeto para la filosofía 15
Marco Teórico 17
Psicosis para el psicoanálisis 17
Transferencia para el psicoanálisis 20
Sujeto para el psicoanálisis 27
Dispositivo analítico 30
Metodología de la investigación 32
Caso clínico y discusión 34
Conclusiones 44
Bibliografía 46
2
Resumen/ Abstract
This thesis is part of the context of the Bachelor in Psychology at the University of
Buenos Aires. It takes as its main theme the psychosis transference, according to the
psychoanalysis of lacanian orientation on a game device in a Buenos Aires Hospital.
3
Agradecimientos
A mi familia y seres queridos. A Fran y a Tomy, que me enseñan todos los días a jugar.
A ella que siempre me aconseja que exhiba su arte en el escritorio donde estudio.
4
Introducción
5
¿Cómo posibilitar, a partir de las condiciones subjetivas de las psicosis, el
armado de un lazo transferencial a partir del cual producir efectos subjetivos?
Hipótesis
Objetivos
Objetivo general
Objetivos específicos
6
Estado del arte
7
con un límite que lo ponga en crisis y haga surgir, a su vez, otro paradigma como
respuesta.
8
Otra particularidad de este modelo es que la alienación mental se localiza a partir
de la observación del enfermo en un único momento, lo que corresponderá al modelo
de la clínica sincrónica, según la clasificación de P. Bercherie. Este corte sincrónico, se
realiza al momento del examen psiquiátrico, que a su vez coincide con el momento del
diagnóstico.
9
Segundo paradigma: las enfermedades mentales (clínica diacrónica)
Sin embargo, Kraepelin (en sintonía con todos los representantes de la época) no
llega a ocuparse demasiado por las causas ni la etiología de la enfermedad. Si bien
intenta una distinción entre las manifestaciones exteriores y los procesos patológicos
subyacentes, la patogenia estará ausente en sus descripciones minuciosas, lo que
siempre constituirá una deuda de la psiquiatría: el hallazgo de una lesión funcional
propio de la medicina.
10
Tercer paradigma: Las grandes estructuras psicopatológicas
Clínica de la mirada
11
Las presentaciones de enfermos para la psiquiatría, son el paradigma de la
clínica de la mirada y constituyen un claro ejemplo en la correlación entre saber y
verdad. El uso de dicho dispositivo daba cuenta de un sujeto pasivo presentado a la
mirada del público a fines de una mostración del saber supuesto a la ciencia en un único
momento de observación del enfermo.
Hipoteca orgánica
Si la ciencia moderna nace con la división cartesiana res cogitans - res extensa,
la psiquiatría, encolumnada detrás de la medicina general en su afán de constituirse
como ciencia, termina por heredar dicha concepción de cuerpo-maquinaria; res extensa
donde debe hallarse la causalidad orgánica del padecimiento.
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Podría decirse que si bien existe un movimiento que va de la descripción
fenoménica minuciosa a la búsqueda de un mecanismo causal (esto último muy
influenciado por Freud), el intento de dar con una etiología orgánica, característica
propia de la medicina, recorre y atraviesa los tres modelos.
Pinel atribuye la alienación mental a una lesión funcional del sistema nervioso.
Es a partir de los descubrimientos de Falret y el pasaje a una clínica diacrónica,
que se acentúa la búsqueda de una lesión orgánica específica y sus causas,
incorporando, el método anátomo-clínico de la medicina, “Que indica que una
enfermedad determinada se define por varios parámetros: una evolución típica, una
etiología conocida, un tipo de lesión histopatológica definida y un mecanismo
fisiopatológico preciso.” (Leibson, L. 2013, p.142-43)
13
que termina por buscar la causa orgánica a un padecimiento subjetivo, lo que pone
bajo sospecha el carácter científico de la psiquiatría.
A partir del conocimiento que construye la psiquiatría desde sus inicios, se puede
comprender mejor qué concepción adopta de paciente, de síntoma-trastorno y de
psicosis-psicótico, y cómo el sujeto y la transferencia no tienen lugar en dicha ciencia.
14
Sujeto para la filosofía
“El discurso del psicoanálisis, fue posible en Occidente luego de que la ciencia
moderna, a través de cálculos matemáticos demostrara la existencia de cosas no
observables, conmoviendo el saber dogmático medieval que sostenía que la realidad
mayormente era lo perceptible, garantizado por Dios, un mundo totalizable, heterogéneo
y finito sostenido finalmente en la idea de Uno.” (Mascheroni, G. 2016, p. 2).
En principio, se puede pensar que si bien la ciencia se opone al saber dogmático,
la misma carga con una contradicción entre el acceso al saber por medio de la empiria,
por un lado y el intento de universalizar dicho conocimiento, por el otro, puesto que no
es posible un saber que pueda ser comprobado en la totalidad de los casos.
Es así como, con la caída del saber medieval, se dará comienzo a un nuevo
momento histórico: la modernidad, donde la verdad puede ser demostrada por medio de
la razón, se puede dudar del saber, y las verdades son provisorias. De lo único que no
15
hay duda y se ofrece como certeza, es que pensar causa el ser, con lo que se escinde el
saber y la verdad.
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Marco Teórico
Psicosis en Freud
Antecedentes freudianos
En los inicios de la obra freudiana no había una clara distinción entre neurosis y
psicosis. En 1896 Freud dice “(…) Partí de la premisa de que en la paranoia, como en
las otras dos neurosis de defensa, había unos pensamientos inconscientes y unos
recuerdos reprimidos (…)” (Freud, S. 1896, p.177).
Con el caso Schreber (1911) la distinción entre los cuadros clínicos se esclarece.
De dicho caso, se retomarán dos temas principales:
1) En el historial de Schreber (1911) Freud menciona una pieza clave, que será
retomada por Lacan para diferenciar el mecanismo de la represión en la neurosis
del propio de la psicosis. Para la psicosis, propone a la represión como un primer
momento que consiste en el desasimiento de la libido de personas y cosas y su
regresión al yo por la vía de la retracción. A este momento mudo, le seguirá un
17
segundo momento ruidoso que consiste en el retorno de la libido al mundo
exterior. Si bien Freud, refiere al mecanismo de la represión, en este contexto
Freud anticipa una distinción que retomará Lacan para construir un mecanismo
psíquico propio de la psicosis: “Lo cancelado adentro retorna desde afuera”
(Freud, S. 1911, p. 66).
18
momento permite pensar la dificultad propia de un tratamiento analítico de la psicosis en
tanto se corresponde con el momento de mayor retracción libidinal.
Psicosis en Lacan
Un mecanismo psíquico
19
“Es en un accidente de este registro y de lo que en él se cumple, a saber, la
preclusión del Nombre-del-Padre en el lugar del Otro, y en el fracaso de la metáfora
paterna, donde designamos el defecto que da a la psicosis su condición esencial, con la
estructura que la separa de la neurosis.” (Lacan, J. 1958, p.550)
“(…) Los efectos de la forclusión del nombre del padre. Brevemente estos efectos
son el déficit del polo metafórico del lenguaje, los trastornos del lenguaje que de allí
derivan, la consecuente ausencia de significación fálica en el decir del psicótico, pero
sobretodo la inercia dialéctica que caracteriza al significante que viene al lugar de la
metáfora cuando no hay metáfora.” (Lombardi, G. 2012, p. 110)
A su vez, tomando el esquema R, que le sirve a Lacan para dar cuenta de cómo
se constituye la realidad del neurótico, Lacan presentará el esquema I para intentar
conceptualizar la reconstrucción de la realidad en la psicosis, en el caso Schreber, por
medio del delirio. A partir de aquí se puede pensar que el esquema I puede servir como
base en el intento de conceptualizar el momento de reconstrucción de la realidad de
modos más amplios que por medio de la metáfora delirante. “(…) La elaboración del
esquema I marca la etapa constructiva de la Cuestión preliminar, en la que Lacan no
pone el acento en el déficit sino en los elementos con que el sujeto se reconstruye (…)”
(Lombardi, G. 2012, p.125)
Transferencia en Freud
20
distinto al organismo. Mediante el uso de la sugestión, Freud levantaba los síntomas de
sus pacientes. Sin embargo, el uso de este método encuentra rápidamente su límite, el
síntoma no termina por levantarse y retorna frente a la insistencia del carácter
inconsciente de ciertos procesos anímicos (Freud S., 1917). Otro límite lo presenta el
hecho de que no todos los pacientes son pasibles de ser hipnotizados.
Dicha transferencia de amor puede ser operativa y motor de la cura, pero también
dará lugar, necesariamente, a la transferencia en su vertiente resistencial, con el
detenimiento de la cadena asociativa.
-El análisis supone una reedición y repetición “(…) De todo cuanto de las fuentes
de su reprimido ya se ha abierto paso” (Freud, S. 1914, p. 153), como herramienta de la
cura, lo que conlleva una neurosis de transferencia y un síntoma neoproducido en
relación al analista “(…) El sujeto se hace amar por él. El efecto de la transferencia es el
engaño que se repite en el aquí y ahora” (Leibson, L. 2011 – 2013, p. 7)
21
modo de tratar dichas resistencias responsables de la repetición, para que puedan
ponerse en movimiento.
22
Avanzada su obra, en Construcciones en el análisis (1937) el foco será puesto en
el segundo momento, el de la reconstrucción de la realidad, y aquí Freud divisará un
tratamiento posible:
Más aún, sin poder pensar una transferencia operativa en la estructura, la clínica
analítica en la psicosis podría constituir un punto de riesgo para el paciente.
Transferencia en Lacan
Transferencia y repetición
23
Lacan dará cuenta, en su seminario XI (1964) de un inconsciente pulsátil, que se
abre y cierra frente al papel obturador del objeto a. Sin embargo el cierre del
inconsciente, homologable a la resistencia freudiana, cobra una dimensión distinta con
Lacan, constituyendo un movimiento en el que la interpretación puede lograr su
cometido en el encuentro con el analista en transferencia. (Lacan, J. 1964). Dicho
encuentro con el analista supone una dimensión real de la transferencia, donde “(…)
Hace falta que el analista, además de la función de la interpretación, encarne algo del
objeto parcial que se va revelar en la transferencia bajo las coordenadas de un
encuentro paradójico (tíquico) (…)” (Lombardi, G. p.7, 2011-2014)
24
“(…) El saber textual que sostiene el goce del síntoma, es fundado gracias al
despliegue del Sujeto supuesto Saber en la experiencia del análisis” (Salinas, M. L.
2013, p.117)
Transferencia invertida
25
correlativa de un saber no sabido, como en la neurosis, no se presenta como un
mensaje dirigido al Otro.
Destitución subjetiva
26
pliegues que él se comprometerá efectivamente (…) en tanto que psicoanalista. El
psicótico está en el mismo lugar pero lo ocupa de manera diferente. No puede él, no
poner demasiado sus pliegues (…)” (Allouch, J. 1986, p. 65)
Lacan también refiere a la transferencia como un juego, el bridge. Esta analogía
le sirve para dar cuenta de que si bien las intervenciones, son operaciones calculadas
por el analista, de lo que se tratará es de prestar sus cartas a favor al analizante.
(Iglesias, H. Haydee, 2009) De este modo, puede pensarse que el juego como
intervención, presenta las condiciones idóneas donde el analista destituido, no impone
las reglas de mismo.
Cuando Lacan señala en “De una cuestión preliminar (…)” (1958) cómo medio
siglo de freudismo aplicado a la psicosis, deja su problema en el statu quo, en un refrito
de la larga cocción metafísica; problematiza el inconveniente que supone tomar al sujeto
proveniente de la psiquiatría y la filosofía, en la clínica psicoanalítica. Para dar cuenta
de ello, analizará el fenómeno alucinatorio desde la conceptualización psiquiátrica y
metafísica de una percepción sin objeto, de donde se desprenden varios
inconvenientes:
27
-Que “La alucinación no tiene funcionalidad respecto a los efectos subjetivos, en
tanto no es del sujeto, efecto del lenguaje sino del ser humano que conoce bien o mal el
objeto (…)” (Lombardi, G. 2012, p. 73).
- Que el sensorium (vista u oído, por ejemplo) sede de una facultad perceptiva,
no es efecto del significante (como desecho, objeto a) Y que ese desecho no puede ser
soporte del sujeto.
28
Sujeto en Lacan
Este sujeto dividido, que en la neurosis, es el corte entre lo que quiso decir y lo
que dijo, se halla dividido entre los significantes, pero que como también hay un goce en
ese sujeto, el significante lo expresará inadecuadamente. Inacabado.
Recordando el juego Fort-Da, que relata Freud en “Más allá del principio del
placer” (1920), Lacan definirá el significante fort como este primer momento de
inseminación en lo simbólico.
Al primer momento de Alienación, le sigue un segundo que dé lugar a la
Separación, perderse de ese lugar de objeto del Otro primordial, como “Recurso frente
a la opacidad de lo que encuentra en el lugar del Otro como deseo” (Rabinovich, D. p.
135, 2004)
29
¿Es esto lo que me pides, pero qué deseas?
Esto dará lugar a su propia falta, sujeto en tanto efecto de la palabra y ya no del
lenguaje, como en el primer movimiento, lo que significará una reducción del goce en el
campo del sujeto, por poder pasarlo al campo del Otro, extracción del objeto a que ya
exige al menos dos significantes S1 –S2 (fort-da).
Dispositivo analítico
¿Qué es un dispositivo?
30
Se puede decir, entonces, que un dispositivo analítico comprende esa red que es
tejida con elementos heterogéneos, alrededor de la función del analista que puede
moverse en cualquier escenografía (Leibson, L. 2014), para dar respuesta a algo que
problematiza.
Dicha función, la constituye el deseo en acto del analista, que con su presencia
opera para que algo del decir del paciente se ponga en juego y que no es, como se
mencionó anteriormente, sin una destitución subjetiva constante del mismo.
El analista como clínico construirá el caso a partir del hallazgo de lo Real, una
nueva articulación significante que, en el bien decir, exprese de modo inédito un real
imposible de nombrar hasta entonces (Ramírez, M. E., 2004, p.1)
31
Metodología de la investigación
Se retomó la lectura de Freud a los ensayos del crítico de arte italiano, G. Morelli
(1816 - 1891) para dar cuenta del paradigma epistemológico que se persigue en el
presente trabajo de investigación. Morelli proponía el análisis de atribución de autoría de
obras artísticas, a partir de la observación de los detalles de las mismas, sus rasgos
pictóricos, puesto que las características más llamativas de dichos cuadros, constituirían
las más pasibles de ser falsificadas.
Condiciones operatorias
Método
32
Alcance
Muestra
Es así que en la construcción del caso no se trata de una realidad que se captura
de modo directo. Los hechos resultan de ciertas operaciones que recortan, definen o
constituyen esa experiencia o evidencia. (Ynoub, R. 2010)
33
Caso clínico y discusión
Lacan ubica que “El análisis, tiene todos los caracteres de un juego (…)” (Lacan,
J. 1964/5, p. 76). Por un lado, en tanto dispositivo clínico, el dispositivo de juego permite
localizar la particularidad del síntoma psicótico y fundamentalmente “(…) La desventaja,
pero también el privilegio de haberse colocado en relación al significante un poquitito
trastocado”. (Lacan, J.1956, p. 458). Por otro lado, el mismo habilita la intervención
sobre y con el síntoma.
No se tratará de la interpretación del juego del paciente sino del juego que
posibilita un decir y tiene una función de interpretación para el sujeto. (Iglesias, H. 2009)
34
Caso Clínico: Yo me hice sola
Un Otro gozador
35
realizar una actividad artística y explayar sus conocimientos en arte. Es decir, que haya
también un trabajo que la descansa.
L. siempre relata lo mucho que estudió. Ella hizo cursos y posee conocimientos
sobre muchas cosas. Incluso trabajó de administrativa en una empresa. Se sostiene
este lugar que ella ocupa como excepción al resto, cuidando de todas maneras, que
no todas sus compañeras, queden en el lugar de las “Malas, vagas, sucias y
aprovechadoras” como suele hacer mención.
Si bien L. se sienta en una mesa donde se juega a los dados, como ella respeta
las reglas del juego tradicional y no así sus compañeras, consideró que ella daba para
otra cosa, quedando por fuera del juego y dedicándose a pintar dibujos. Ella va
solicitando qué pintar: “Mandalas, dresoir, y vitraux”. En una oportunidad se le
propuso ordenar sus dibujos en una carpeta de arte, nombre con el que ella rotuló a
la misma. Esto da valor a su trabajo y ella se queda tranquila, dado que bien archivados
36
en folios, no se los robarán ni se arruinarán. Con el tiempo comienza a obsequiar el
dibujo a la practicante al finalizar la jornada y aconseja que lo ponga en el
escritorio donde ella estudia. A la semana entrante, preguntará si ubicó el dibujo
donde ella dijo. Algunas veces pide autorización para obsequiarlos a un médico o
enfermera. L. se encarga de firmar el dibujo con su nombre y fecha, incluso antes de
emprender el pintado del mismo.
El analista no sabe
L. también muestra interés por la cocina. Todos los domingos miran con otra
paciente, un programa de cocina y suele relatar los sucesos del último programa visto.
En relación a ello, se ofrece empezar a armar un recetario, pero ella se mostró reacia a
la oferta porque “Este año va a pintar mandalas y porque está muy cansada”. Cada
vez que se le propone algo nuevo, L. responde de este modo.
37
A partir de ese día, L. siempre preguntará a la practicante si se cocinó, qué
se cocinó, y si le salió bien. La misma se ubica constantemente en el lugar de
quien debe aprender. Incluso ella asiste al Hospital para seguir aprendiendo con lo que
son usuales las preguntas de L. por los estudios en curso y los exámenes.
Por último, en una oportunidad C., una de las compañeras que L. también sitúa
como trabajadora, menciona la “Diversidad en los dibujos de L.”. Allí es cuando, L.
preguntará a la practicante “¿Qué es la diversidad?”
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Análisis: transferencia y efectos subjetivos en el dispositivo
Se podría separar el análisis del caso en dos grandes partes: Un Otro que la
cansa y un otro que la descansa.
En el trabajo que la cansa se hace presente una demanda del Otro, que L.
vivencia como un exceso de goce que le impide hacer lazo.
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otro que la descansa
- La excepción
“Lo que dice Lacan es que como le falta el Nombre del Padre, Schreber lo va a
sustituir estirando este vértice (del Esquema R), que es el vértice del Ideal, hasta
obligarlo a cumplir la función faltante del Nombre del Padre (…) El Ideal va a cumplir la
función que no cumple el Nombre del Padre.” (Dafunchio, N. S. 2008, p. 28, el
remarcado es mío)
40
A su vez, la materialidad del producto realizado con su carpeta de arte,
celosamente cuidada y rotulada con su nombre en cada dibujo, podría implicar también,
una operación sobre el goce. (Belucci, G. 2008)
“(…) Un intercambio de una producción que circule, que tenga valor de cambio y
que ponga por fuera de él un acotamiento al goce. Si el psicótico puede producir un
objeto (escrito, pintura, cobranzas en el banco, venta de encendedores) que proviniendo
de él, circule para otros con valor y reconocimiento (…) esto opera estabilizando la
estructura. (Fernández, E. 2005, p. 118)
41
En ocasiones, el analista apunta al armado de un tejido en lo imaginario que
preste representación al cuerpo fragmentado del sujeto. Allí el analista pone el cuerpo
como espejo para hacer funcionar una imagen virtual en el paciente. (Fernández, E.
2005)
- El analista en acto
En segundo lugar, destaca que esta posición implica respetar el lugar del
psicótico como “intérprete de lo real”. Si en todo síntoma, en tanto efecto del
lenguaje, hay una indicación de saber, en el caso de la psicosis, dicho saber no se
demanda al analista, por lo cual este debe asumir una posición de “escucha sin
saber”.
42
“El uso de la relación del síntoma psicótico con el saber, es una operación que
puede determinar un espacio-tiempo particular donde se organiza una nueva realidad
para el sujeto (…) donde puede llegar a producir nuevas operaciones para redistribuir su
goce. (Salinas, M.L. 2013, p.121)
43
Conclusiones
Para ello se realizó, en principio, una revisión histórica donde se buscaron los
puntos vitales, señalados por el padre del psicoanálisis, para el trabajo con la psicosis.
Así se pudo dar cuenta de que, si bien Freud nunca logró formalizar el trabajo con dicha
estructura, su obra constituye el puntapié inicial para pensar en un abordaje posible que
Jacques Lacan llevará adelante en su “retorno a Freud”.
A partir del análisis del mismo, se puede decir cómo el manejo de la dimensión
imaginaria del lazo transferencial tiene en la psicosis gran relevancia, y el trabajo
analítico no es sin ella. Dicha maniobra requiere la constante destitución subjetiva a la
que obliga la particularidad de la transferencia psicótica y que es lo que evita que esta
tome un tinte agresivo o erotómano. Se podría decir, entonces, que la relación de testigo
y de paridad constituye un semblante con el que se opera en el dispositivo.
44
En relación a la ludoteca, la sumisión a su singularidad, la renuncia a imponer una
regla de juego, permitió en principio escuchar la función de excepción que tiene para L.
contar con un saber que la distingue de sus compañeras. Paradójicamente, para ella la
ludoteca es un dispositivo donde, antes que jugar, le permite un trabajo de otro orden.
45
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