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REALISMO LITERARIO

El Realismo es un movimiento cultural del siglo XIX que también se manifestó en la


literatura y cuya figura principal es Balzac. Pero ¿Cómo se desarrolló el realismo
literario en España? ¿Os acordáis de la corriente del romanticismo literario que se
basaba en los sentimientos que evocaban las novelas románticas del momento? El
realismo literario, acabó con esa corriente, tanto en los aspectos ideológicos, como en
los formales. Es, por tanto, una mirada subjetiva de cada autor de la propia época que
les tocó vivir. Algunos decidieron dejar por escrito ámbitos en los que se movían,
mientras que otros prefirieron mostrar los barrios bajos, o el ámbito de la guerra.

El Realismo literario es un movimiento literario que se inició a mediados del siglo


XIX. La característica de las obras de este movimiento fue principalmente dedicarse a
presentar un retrato fidedigno y realista de la sociedad de la época. La idea de los
autores de este movimiento era observar, cual antropólogos, a la sociedad, la cultura,
las personas y las acciones de esta gente.

Su característica principal es la franqueza con la que habla de la sociedad pero


desde una visión pesimista; no sólo la descripción hermosa de la misma, si no
también la espantosa, buscando la profundidad del hecho y mostrando todo como es.
No sólo es cómo es algo, también es por qué es así o se ha llegado a eso.Por ello, en
este tipo de movimiento literario encontramos todo tipo de temáticas -prostitución,
muerte, prejuicios, racismo…- abordados desde la franqueza y con un lenguaje muy
directo, lo que provocó que no fuesen tan acogidas por el público general.

REALISMO LITERARIO EN ESPAÑA

A mediados del siglo XIX, España vivía una época bastante agitada, porque
acababa de empezar su guerra contra Francia y recién habían perdido a Cuba y a
las islas Filipinas.

A pesar de los momentos en que estaban pasando y la guerra que mantenía, la


influencia del realismo, proveniente de Francia, caló hondo en los españoles de la
época, haciendo que se uniesen a una corriente mucho más objetiva que la que
iban a dejar atrás.

El realismo literario español se manifestó principalmente en la novela, aunque


también tuvo algunos representantes en el teatro (José Echegaray o Manuel Tamayo
y Baus) y en la poesía (Ramón de Campoamor o Gaspar Núñez de Arce).

REALISMO LITERARIO EN AMÉRICA

Una de las diferencias con el realismo español, es que éste último no surgió como
la oposición al romanticismo, sino que fue un movimiento literario más. En
latinoamérica ambas comparten una visión crítica sobre el momento político y
social que estaban viviendo, siendo ambas corrientes literarias fuente de
inspiración para grandes momentos históricos del independentismo.

En este continente se sigue manteniendo ese modo de describir al detalle que


permite que el lector se sienta embebido del lugar, que pueda imaginarse la
situación con gran precisión y formar parte de lo descrito. Eso sí, todo escrito con
una gran sensibilidad y melancolía que se extrae de entre sus líneas, que permite
acercarse a la realidad social de los desfavorecidos desde una óptica dura pero
muy cuidada. Unas descripciones vívidas y llamativas sobre los paisajes pero
representados también como un ambiente donde el ser humano tiene que luchar
para sobrevivir.

A su vez, hay que destacar el Realismo social, dentro del mismo la novela
indigenista, que se origina entre 1920 y 1924 para denunciar la desigualdad entre
los diferentes pueblos.

Un poco más adelante, podréis conocer a los autores que han formado parte del
realismo literario español y americano.

CONTEXTO HISTÓRICO DEL REALISMO LITERARIO ESPAÑOL

Dejar el punto de vista bohemio y apostar por reflejar la realidad en sus escritos.
Esto fue lo que significó el realismo literario viendo la necesidad de dejar un poco
de lado la exaltación de las emociones para dar paso a una literatura cuya
finalidad es enseñar al lector y mostrar al mundo el día a día de una sociedad que
sufre penurias de toda clase. El narrador no tiene que entretener sino, sobre todo,
enseñar y dar lecciones de moral y ética social.

Por aquel entonces España acababa de perder territorios conquistados como


Filipinas y Cuba, y estaba empezando una guerra contra Francia. Al mismo
tiempo, los reyes Isabel II y Fernando VII fueron derrocados. La sociedad recibía
varapalo tras varapalo.

En este periodo estalla La Gloriosa, una revolución militar que es la causante del
exilio de los monarcas y la entrada de Amadeo de Saboya. En este tiempo de
Sexenio Democrático, demasiados acontecimientos de índole política y social
llamaban la atención de los escritores.

En el ámbito político conservadores y progresistas intentan imponer un gobierno


por turnos pero esto finalmente fracasa, al tiempo que van surgiendo nuevos
partidos como los demócratas y los republicanos por la ideología izquierdista y los
anarquistas y socialistas entre las clases obreras. Sin embargo, en el ámbito social
tanto la nobleza como el clero siguen llevando la batuta.

CARACTERÍSTICAS DEL REALISMO LITERARIO

Cada movimiento literario destaca por unas características muy claras que tienen
que ver con la realidad de la época, con los sentimientos que se van generando en
estos escritores que son tanto personajes como observadores de la realidad que
se vive y que siempre engancha con el pasado movimiento literario con el que
vendrá después. Las características principales son:

 Reflejo de los valores e inquietudes de la clase burguesa como son el


individualismo o el materialismo.
 Visión objetiva de la realidad, “la novela es la imagen de la vida” diría Benito
Pérez Galdós.
 Defensa de una tesis. Las obras enfocan una realidad desde una
determinada concepción moral.
 Lenguaje coloquial y popular para situar a los personajes en su ambiente
real.
 Temas cercanos al lector de la época: infidelidades, defensa de los ideales
burgueses, problemas matrimoniales, éxodo del campo a la ciudad,
ambientes regionales y costumbristas, valores modernos frente a los
valores tradicionales, ansia por el ascenso en la escala social, malestar de
la mujer por su papel en la sociedad…
 Abundantes descripciones.

La sociedad que amaba la corriente del romanticismo, la dejó a un lado y siguió de


cerca a la estética burguesa del realismo. Algunos, conservaron su ideología y sus
creaciones románticas, pero se convirtió en una nueva corriente,
llamada Postromántica.

AUTORES DEL REALISMO LITERARIO

En la literatura española hemos tenido la suerte de contar con grandes escritores dentro
de este movimiento literario, autores que aún siguen siendo relevantes a día de hoy y
que sus libros son estudiados en las escuelas y degustado por aquellos que disfrutan
de la riqueza de un buen libro.
Los escritores, dejaron de centrarse en sí mismos y en sus ensoñaciones, para
centrarse en lo que tenían delante de ellos y se pusieron a describir cada detalle de la
sociedad que pasaba por delante de ellos. Ya no sólo describían los paisajes, sino las
actitudes, de manera clara y concisa. Dieron lugar a otro tipo de novelas, las novelas
burguesa.
JUAN VALERA
Un autor que no terminaba de encajar en el romanticismo ni en el Realismo, porque era
algo exagerado y extremista en sus novelas, ya que tenía mucha imaginación y ninguna
de sus ideas, acababa bien encajada, pero más tarde, empleando su tierra natal,
Andalucía, creó novelas con personajes que encajaban con la ideología realista.
JOSÉ MARÍA PEREDA
Amante del mundo, porque viajaba al extranjero con mucha frecuencia y diputado. Más
tarde se dedicó a escribir y encontró un equilibrio en donde cogía a personajes
cercanos de sus altas tierras, les ponía el acento y trataba de representarlos al más
puro estilo realista, pero con toque estéticos como el amor en la naturaleza y la
ignorancia de los deberes políticos.
PEDRO ANTONIO ALARCÓN
Comenzó como escritor de viajes, pero escribía novelas al más puro estilo realista, en
donde se le notaban las relaciones religiosas con las que solía tratar, defendiendo a los
jesuitas. No terminó de gustar mucho su novela de connotaciones religiosas, pero sí el
Sombrero de tres picos, que inspiró un ballet.
BENITO PÉREZ GALDÓS
Escritor progresista y anticlerical, pero que aún así, compartía ideas con personas de
diferentes corrientes. Sus creencias eran republicanas, pero fue evolucionando hasta un
socialismo humanista, que fue expresando en sus novelas.
RAMÓN DE CAMPOAMOR

Desde postales, a pasquines, pasando por canciones, la obra de Ramón de


Campoamor inspiró a toda una generación, convirtiéndolo en todo un referente. Aunque
claro, echando un ojo a su imposible catálogo de obras, lo raro hubiera sido que no
triunfara. Tanto en teatro como en filosofía, Ramón de Campoamor fue prolífico como
pocos. No obstante, fue la poesía, igual de prolífica, la que le elevó a los altares de la
historia literaria patria.
GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ
Cien años de soledad, Crónica de una muerte anunciada, El coronel no tiene quien le
escriba, El amor en tiempos del cólera… Gabriel García Márquez es historia de la
literatura. Este colombiano no sólo supo plasmar en su obra y sus historias el realismo
más exacerbado, sino que lo hizo en un lugar imaginario que ya es leyenda para
quienes amaron al autor: Macondo.
EMILIA PARDO BAZÁN
También hay mujeres en esta época que destacan por su aporte literario, y la más importante
es Emilia Pardó Bazán. Escribió novelas como Los Pazos de Ulloa y La madre naturaleza. En
sus obras, la condesa de Pardo Bazán narra historias que tienen como tema de fondo el
caciquismo, el amor entre personas de distinta clase social e incluso abusos sexuales. Muestra
la vida de las personas humildes del campo, el papel social y político del cura o cómo viven
ricos y pobres.

LEOPOLDO ALAS CLARÍN


Este zamorano residente en Oviedo estudió economía y también llegó a catedrático. Pero
trabajaba como periodista firmando sus artículos bajo el pseudónimo de “Clarín”. Sus críticas
literarias eran muy duras e implacables. Y destacó con cuentos y relatos breves, como por
ejemplo Pipa y Adiós, Cordera. Sin embargo, su nombre resulta más conocido por ser el autor
de dos obras que han traspasado las fronteras del tiempo y que aún hoy resuenan con fuerza:
La Regenta y Su Único hijo. La Regenta refleja fielmente el enfrentamiento político e ideológico
de la sociedad con tal maestría que es una de las mejores obras del siglo XIX.

DESCOMPOSICIÓN DEL REALISMO LITERARIO

Llega un momento en que el Realismo ha visto cómo su producción literaria


comienza a menguar, sus presupuestos han caído y parece que todo ha
terminado. Esto genera que el realismo se descomponga en otras vertientes que
son capaces de refrescar y renovar su literatura con orientaciones o añadidos muy
dispares.

Tras el Realismo aparece el Naturalismo, ya mencionado y descrito


anteriormente, que se le considera como una exageración del realismo, llegando a
ofrecer unas descripciones extendidas y crudas acerca de lo que el escritor ve y
percibe. Émile Zola, escritor francés, es uno de los representantes más afamados.

El Espiritualismo es otro de los surgimientos tras el Realismo, que deja a un lado


los principios del mismo para centrarse en temas que tienen que ver con lo
religioso, lo abstracto del alma, lo tradicional. Muchos afirman que este
movimiento tiene su origen ruso, donde destacan autores como Tolstoy, y en
España también fue fuente de inspiración para autores como Benito Galdós.

La Novela psicológica también hizo su aparición tras el Realismo, donde se


continúa con la importancia de la descripción y la minuciosidad pero que no está
tan enfocada en la descripción del entorno como en la psique de los personajes
que la componen. Un elemento básico es el monólogo interior de los personajes,
tan fácil de captar.

Por último, el posromanticismo que sería una mezcla del romanticismo y el


realismo. Nunca una mezcla a partes iguales, pero siempre manteniendo un poco
de cada una para conseguir obras del calibre de “Madame Bovary”.

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