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Teorias autóctonas y su adaptación de la biblia

Desde el conocimiento de los europeos de los americanos, el problema de su procedencia, ocupó la mente de los teólogos y
filósofos.

Esa raza, distinta, que se les presentaba por primera vez, habitando una extensa parte del mundo, rodeada de animales y
vegetales, en muchos casos diferentes a los que ellos conocían, hablaba lenguas extrañas, con costumbres y ritos
desconocidos, eran los antípodas, los hombres de los que había hablado San Agustín, que según él, no podían existir, porque
provendrían de otra creación que la de Adán.

En los libros sagrados no se mencionaba el continente ni sus pobladores, que "aparentemente" eran humanos, aunque
inicialmente decían que sólo lo parecían.

Recién en 1537, la bula papal de Paulo III declaró a los indios americanos como verdaderos hombres, racionales y dotados de
alma. (ver abajo)

Los teólogos tuvieron que tratar de poner en concordancia con los textos sagrados los nuevos descubrimientos, originándose
una interminable disputa sobre el origen del hombre americano, aun no concluida.

Los filósofos y escritores disidentes del catolicismo, admitieron la pluralidad de creación, afirmaron que el hombre americano
había tenido origen en el continente que habitaba y que ningún parentesco lo unía con Adán y su descendencia. Algunos
llegaron a suponer que la creación del hombre americano era anteadamítica.

Se ha buscado el origen de los americanos, en la dispersión y confusión de la Torre de Babel, porque la sagrada escritura
afirma que después de la confusión de las lenguas, los hombres se dispersaron por todas partes del mundo.

Otros ha visto a América en aquella región que en la Sagrada Escritura figura con el nombre de Ophir, a donde enviaba
Salomón sus naves a buscar las maderas y piedras preciosas necesarias para la construcción del Templo, región tan lejana que
las naves empleaban tres años de viajes.

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EL PUNTO DE VISTA BÍBLICO

La evolución

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Hay quienes afirman que la vida surgió por evolución. Otros dicen que Dios dio inicio a la creación y luego dejó que la
evolución hiciera el resto. Pero ¿qué dice la Biblia?

¿Descarta el relato bíblico de la creación la posibilidad de que el universo empezara con el Big Bang, o la Gran Explosión?
La Biblia dice: “En el principio Dios creó los cielos y la tierra” (Génesis 1:1). Pero no da detalles de cómo creó Dios todas las
cosas. Aunque el universo fuera el resultado de una explosión cósmica, eso no contradice lo que afirma la Biblia. En ese
caso, Génesis 1:1 estaría respondiendo a la pregunta de quién causó esa gran explosión.

Es cierto que muchos científicos creen que la explosión fue espontánea y sin ningún control, y que con el tiempo las partículas
de materia formaron las estrellas y los planetas. La Biblia no apoya esa idea, sino que dice que Dios mismo creó el universo, ya
fuera usando una explosión cósmica o cualquier otro medio.

“En el principio Dios creó los cielos y la tierra” (Génesis 1:1).

Según la Biblia, ¿es posible que los seres vivos cambien con el paso del tiempo?

Sí. La Biblia dice que Dios creó a todos los seres vivos “según su género” (Génesis 1:11, 12, 21, 24, 25). ¿Puede haber
variación dentro de un mismo género? Claro que sí. Entonces, ¿demuestran esas variaciones que un género puede evolucionar
y formar uno nuevo? No.

Piense en el siguiente ejemplo: en la década de 1970, ciertos investigadores estudiaron los pinzones de las islas Galápagos.
Descubrieron que cuando hubo cambios en el clima, los pinzones con un pico más grande sobrevivieron más fácilmente.
Algunos pensaron que esto probaba la evolución. Pero ¿demostraba esto la evolución o se trataba de simple adaptación? Años
más tarde, los pinzones de pico más pequeño volvían a ser mayoría. Tras este experimento, el profesor en Antropología Jeffrey
H. Schwartz concluyó que la adaptación puede ayudar a las especies a sobrevivir a los cambios, pero en ningún caso se “crea
nada nuevo”.

La creación y la evolución, ¿pueden ser ambas verdad?

La Biblia dice que Dios creó “todas las cosas” (Revelación [Apocalipsis] 4:11). También dice que no descansó hasta terminar
toda su obra (Génesis 2:2). Así que la idea está clara: Dios no creó un organismo simple, y entonces descansó y dejó que ese
organismo evolucionara durante millones de años hasta convertirse en peces, simios y humanos. * Esta idea, llamada
macroevolución, descarta al Creador, quien, según la Biblia, creó “los cielos y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos”
(Éxodo 20:11; Revelación 10:6).

¿Cómo encajan la teoría de la evolución y la doctrina de la creación?


Autor:Santiago Collado
50 Preguntas sobre la Fe, 16
Publicado en:
Cuando hablamos de teoría de la evolución, en realidad podemos estar refiriéndonos a
diferentes cuestiones. Y ocurre lo mismo con el término creación. Como siempre, el encaje
de ambas nociones dependerá de a qué nos referimos con cada una de ellas.

El profesor Francisco Ayala afirma en un libro del año 1994, La teoría de la Evolución, lo
siguiente:

«La teoría de la evolución se ocupa de tres materias diferentes. La primera es el hecho de la


evolución; esto es, que las especies vivientes cambian a través del tiempo y están
emparentadas entre sí debido a que descienden de antepasados comunes. La segunda
materia es la historia de la evolución; esto es, las relaciones particulares de parentesco entre
unos organismos y otros (por ejemplo, entre el chimpancé, el hombre y el orangután) y
cuándo se separaron unos de otros los linajes que llevan a las especies vivientes. La tercera
materia se refiere a las causas de la evolución de los organismos».

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