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Introducción:
Instructor
Roberta Matuson
Strategic Advisor| Consultant| Executive Coach| Public Speaker
Añoro los años 60, cuando venían regalos dentro de la caja de los cereales:
un silbato, un auto de juguete o un puzzle, pero el mejor regalo era el
anillodescifrador de secretos. Ahora yo soy tu anillo descifrador, porque en
este videovoy a revelarte los secretos del estilo de gestión de tu jefe. En el
trabajo, la inestabilidad está a la orden del día, ya que tenemos nuevos jefes
continuamente. Cuanto antes puedas descifrar a tu jefe, más rápido puedes
establecer una relación con él.
Veamos cómo conocer a tu jefe. Primero, nunca hagas suposiciones. No
asumas que el estilo de comunicación que iba bien con tu anterior jefe
también funcionará con el nuevo. Pregúntale a tu jefe cómo quiere que te
comuniques con él. ¿Prefiere un informe semanal o un mensaje
diario? ¿Prefiere una reunión semanal o solo cuando sea necesaria?Luego,
analiza tu entorno.
¿Cómo es el ambiente? ¿Va todo tan rápido que tu jefe tiene poco tiempo
para los detalles y a duras penas para los datos en sí? Tuve un jefe que, a los
cinco minutos de estar hablando con él empezaba a mirar la hora. Descubrí
que lo que quería eran puros datos. Podemos identificar el estilo de gestión
de alguien según su forma de ejercer la autoridad, de relacionarse con los
demás (si valora sus opiniones) y por cómo se comunica.
Tenemos gestores de todos los colores. El primer estilo es el jefe
dictatorial. Es el que da órdenes, toma todas las decisiones y no da pie a
ningún debate.Para sobrevivir a este tipo de jefe debes elegir tus
batallas, hacer bien tu trabajo y anticiparte a sus necesidades. El siguiente es
el jefe liberal. No se comunica mucho, y cree que los empleados saben lo
quetienen que hacer sin que se lo digan.
Con él, lo mejor es pedirle aclaraciones,mantenerlo informado y aprender a
gestionar tu propio rendimiento. Unas semanas antes de la evaluación de
rendimiento, entrégale a tu jefe una autoevaluación. Este tipo de jefe
gestiona desde la distancia, y así te asegurarás de que reconozca tu
trabajo. El siguiente estilo es el jefe burocrático.
Seguro que lo conoces. Es un fanático del control. Sigue todas las reglas. Le
gustan las estructuras, los sistemas y las normas.Si tienes un jefe así, sigue
las normas y los protocolos. Y haz todo lo posible para que lo asciendan. Por
último, el jefe consultivo. Este jefe tiene en cuenta a los demás, valora sus
opiniones y reconoce sus contribuciones. Si tienes la suerte de tener un jefe
así, prepárate para proponer ideas, y no te olvides de
demostrar agradecimiento por tener un jefe tan bueno.
Tu jefe es una de las personas más importantes de tu vida, y es fundamental
que los dos establezcan una relaciónpróspera y pacífica. Dedica tiempo a
descifrar el estilo de gestión de tu jefe.
Gestiona a tu Jefe:
Tu jefe no sabe leer la mente. Puede que pienses que ya conoce tu opinión o
sabe cómo te sientes, pero te aseguro que no es así. Díselo. Aunque te
resulte difícil, tu jefe agradecerá que le comuniques tu parecer, siempre y
cuando lo hagas deforma respetuosa y constructiva.
Cuanto más hables con tu jefe, más fácil te resultará todo. ¿Recuerdas
cuando aprendiste a andar en bicicleta? Al principio parecía imposible,
¿verdad?Pero cada vez que practicabas, resultaba más fácil.
Esto también vale para gestionar a tu jefe. La primera vez que trates de
dirigir una reunión con él, te sentirás incómodo. Puede que no digas
exactamente lo que habías ensayado, o que enseguida te rindas y acabe
controlando él la reunión.
Te cuento esto para que veas que gestionar al jefe resulta difícil en cualquier
nivel de la organización.Cuando lo hagas, recuerda que para tener una
relación, hacen falta dos personas.
Como antigua jefa, puedo decirte que es agradable ver que otro toma el
mando de vez en cuando.
Forja rápidamente una relación Fuerte
Nunca me olvidaré del día en que llegué al trabajo y me dijeron que habían
despedido a mi jefa. Me di cuenta de que daba igual la buena relación que
habíamos entablado.
Ahora tenía que empezar de cero con mi nuevo jefe. Él no sabía nada de mí
y tampoco tenía interés por conocerme. Entendí que tenía que ser rápida y
eficiente para convencerlo de que yo merecía el trabajo de mi jefa. Él ya
había empezado a pensar a quién contratar para su puesto.
Por eso es importante que te dejes ver como alguien que puede manejar
cualquier situación que se le presente. Cuando le comuniqué a mi nuevo jefe
que quería el puesto de mi antigua jefa,me mostré tan confiada que me lo
dio.Yo misma me sorprendí, pero no se lo demostré. Le di las gracias, y me
encerré en la oficina a descubrir cuál era el siguiente paso. Sé coherente.
Sabía que mi jefe se estaba arriesgando al ascenderme a directora. Yo solo
tenía 24 años y era más joven que los demás directivos, así que no podía
defraudarlo.
Una vez, le preguntó cómo quería que la llamara. Ella respondió «¡Jefa!» Esta
respuesta sirve como ejemplo. Que tu jefe parezca lo bastante joven como
para ser tu amigo no te da permiso para tratarlo como tal. Y ni se te ocurra
mandarle una petición de amistad en Facebook. Respeta los límites y trátalo
como corresponde. Segundo, no pases por alto a tu jefe.
Si hablas con su superior antes de darle a él la oportunidad de resolver una
situación, estarás perjudicando tu relación con él y tu reputación. Como en
todos los aspectos de esta vida, hay excepciones. Si crees que tu jefe te
acosa sexualmente o que ha cometido un delito, ve directamente a Recursos
Humanos o llama al teléfono adecuado para cada caso. Tercero, no le
mientas.
Las relaciones se basan en la confianza, y si tu jefe ve que mientes, echarás a
perder la relación. Sé sincero y verás que, cuando las cosas no salen como se
habían planeado, tu jefe también sabe ser flexible. Cuarto, nunca abuses de
la confianza de tu jefe. Al trabajar mano a mano con alguien, es normal
hablar de alguna frustración o contarse cosas de la vida personal. Si tu jefe
confía en ti, guarda el secreto.
Si revelas algo que te haya contado quebrantas la confianza, que será difícil
de recuperar. Para forjar una relación sólida con tu jefe, trátalo como
tal. Habla con él antes de pasarlo por alto. Sé sincero y merece su
confianza. Te hablo desde la experiencia. Si sigues estas pautas, tendrán una
relación fuerte y duradera.
2.- Las intrigas de Oficina