Aparatos de Alumbrado: Son aparatos que sirven de soporte, protección, conexión de
la red eléctrica y control de la distribución de la luz emitida a través de las lámparas,
excluyendo a las mismas dentro de su definición. Para el alumbrado público o interior, se seleccionan de acuerdo con el tipo de distribución fotométrica requerida, las características de la superficie que se va a iluminar y al efecto que se desee proporcionar. ILUMINACIÓN DIRECTA: Iluminación en la que las fuentes luminosas distribuyen del 90% al 100% de su luz, generalmente hacia abajo, sobre la superficie a iluminar. La intensidad, o efecto que se quiera conseguir, dependerá de la fuente de luz o bombilla, es de bajo consumo o no, o del diseño o forma de la luminaria que la contenga. Hablar de ejemplos con este tipo de luz, puede ser infinito, porque en nuestra vida diaria es la que más se usa. ILUMINACIÓN INDIRECTA: Iluminación en la que las luminarias emiten entre el 90% y el 100% de su potencia por encima de su plano horizontal. La arquitectura da varias posibles soluciones técnicas para iluminar con luz indirecta o cenital natural un espacio, como estos ejemplos. En un baño, con luz natural desde el techo, o en una cocina. ILUMINACIÓN SEMIDIRECTA: Iluminación en la que las luminarias distribuyen del 60% al 90% de la luz emitida hacia abajo. Es una iluminación que en su parte inferior ilumina con un difusor sobre la zona a iluminar (como en la iluminación semi-directa) y por arriba envía luz al techo sin difusor (como en la iluminación indirecta). Se utilizan lámparas difusas en el borde inferior pero abiertas en la parte de arriba. Genera un efecto grato sin deslumbramientos y con sombras suaves. ILUMINACIÓN GENERAL DIFUSA: Iluminación cuyas luminarias distribuyen entre el 40% y el 60% de la luz emitida hacia arriba igual que hacia abajo. En este tipo de iluminación el 50 % de la luz se dirige difusa hacia el techo, y de allí es reflejada, y el otro 50 % se dirige difusa hacia la zona a iluminar. Una bocha de vidrio blanco, por ejemplo, es un tipo de iluminación difusa; envía el flujo de luz a toda la habitación pero difuminado. Aquí no hay sombras y se produce una luz agradable pero poco decorativa ya que no se destacan ni sobresalen las formas. MÉTODOS DE ALUMBRADO Los métodos de alumbrado nos indican cómo se reparte la luz en las zonas iluminadas. Según el grado de uniformidad deseado, distinguiremos tres casos: alumbrado general, alumbrado general localizado y alumbrado localizado. Alumbrado general Alumbrado general localizado Alumbrado localizado El alumbrado general proporciona una iluminación uniforme sobre toda el área iluminada. Es un método de iluminación muy extendido y se usa habitualmente en oficinas, centros de enseñanza, fábricas, comercios, etc. Se consigue distribuyendo las luminarias de forma regular por todo el techo del local
Ejemplos de distribución de luminarias en alumbrado general
El alumbrado general localizado proporciona una distribución no uniforme de la luz de
manera que esta se concentra sobre las áreas de trabajo. El resto del local, formado principalmente por las zonas de paso se ilumina con una luz más tenue. Se consiguen así importantes ahorros energéticos puesto que la luz se concentra allá donde hace falta. Claro que esto presenta algunos inconvenientes respecto al alumbrado general. Empleamos el alumbrado localizado cuando necesitamos una iluminación suplementaria cerca de la tarea visual para realizar un trabajo concreto. El ejemplo típico serían las lámparas de escritorio. Recurriremos a este método siempre que el nivel de iluminación requerido sea superior a 1000 lux., haya obstáculos que tapen la luz proveniente del alumbrado general, cuando no sea necesaria permanentemente o para personas con problemas visuales.