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Clase 4- Avellaneda y la fiebre del lanar

Con Avellaneda cierra el 1° ciclo organizativo de la Nación. Cuando le entrega el país a Roca es ya un país en
vías de afianzar, de consolidar un modelo político y económico de organización Nacional. Estaban en vías
de cumplirse los requisitos necesarios para esto:
a) Entendimiento (o sumisión) de los grupos políticos provinciales
b) Consolidación de un Ejército Nacional al servicio del Poder ejecutivo.
c) Cuerpo de justicia de alcance nacional
d) Sistema educativo con una filosofía común en todo el territorio nacional
e) Transferencia al Estado nacional del manejo de todas las rentas aduaneras.
f) Exclusividad en la emisión monetaria.
g) Fijación de una sede definitiva para el Poder Ejecutivo: resolver el problema de la capital.
Obstáculo principal para terminar de concretarlos: enfrentamiento dentro del partido liberal (Club del
Progreso) entre Alsinistas y Mitristas.
Para entender porqué es el principal obstáculo hay que entender ¿Cómo llega Avellaneda al poder?
Ministro de culto e instrucción pública de Sarmiento. 1873 cuando se empieza a barajar la cuestión de la
sucesión un grupo de intelectuales cordobeses que forman parte de la creme de la creme de la sociedad
cordobesa (Pizzarro, Iriondo, Posse) apoya la candidatura de Avellaneda. Todos ellos van a ser parte de la
Liga de los gobernadores que va a ser el principal apoyo de candidatura de Roca, que como espacio político
va a ser una bolsa de gatos.
Mientras tanto en Buenos Aires hay una lucha fraticida entre mitristas y alsinistas. Los alsinistas, que son
los dueños del gobierno provincial, van a desplazar a sus opositores con un método remanido: el fraude.
Son las elecciones más fraudulentas de la historia bonaerense.
Días antes de las elecciones Alsina decide que su partido (AUTONOMISTAS) apoyen a Avellaneda.
Es una alianza que los beneficia a ambos. Para los Alsinistas, les daba la posibilidad de intervenir en la
política nacional. Imponen al vice y varios miembros de gabinete, entre ellos Alsina que va a ser Ministro
de Guerra, o sea, el que dirige el Ejército.
Para los avelladenistas es una estocada final contra Mitre y les da una via de entrada a la política porteña.
Estas elecciones de 1874 es un TODOS CONTRA MITRE.
Obviamente que Mitre no se queda de brazos cruzados. Por un lado promueve la abstención electoral.
Por el otro tiene un arma que es fundamental en la política: La NACION. Desde esa tribuna de opinión que
dirige va a atizar los ánimos haciendo referencia constante al problema del indio, para crear un clima de
inseguridad pública, desgobierno.
Finalmente desliza constantemente entre líneas en el diario la amenaza de una revuelta, hasta que decide
cumplir con su amenaza. Organiza una revuelta, que es aplastada por Alsina que los manda a todos los
lideres (salvo a Mitre porque es mucho) presos.
Entonces Avellaneda tiene tres grandes problemas.
a) La amenaza del mitrismo y la presión porteña.
b) La crisis internacional de la que la argentina no escapa. Cuando dije que los precios agrícolas caen,
esos precios son internacionales, y Argentina es exportadora.
c) Crisis financiera que estalla como resultado de la especulación.
¿Cómo se había gestado esta crisis?
El gobierno nacional había tomado un empréstito para la construcción del ferrocarril que iba a Tucuman
(recordemos que Avellaneda era Tucumano) Pero como había sobrado una parte, el banco lanza ese
sobrante al mercado financiero (prestamos, venta de bonos de la deuda). Como además esto coincide con
un aumento del oro (divisas) que llegaba de Brasil por los pagos de proveduría de la guerra: como hay más
reservas emiten más. Aumenta la masa monetaria impulsa una oleada especulativa. Los particulares toman
créditos para producir (producción ganadera) pero una vez cubiertos los gastos no vuelcan el sobrante a
otras actividades productivas (la industria, por ejemplo) sino que la vuelcan a la Bolsa.
Todo muy lindo hasta que la banca externa (los que nos habían prestado la plata) reclama los créditos y el
gobierno no puede cumplir porque hay déficit de la Balanza comercial (porque los precios internacionales
se habían derrumbado).
Para resolver el gobierno nacional le va a tener que pedir plata al Banco Provincia (o sea, al gobierno
provincial) en condiciones no demasiado beneficiosas. Va a quedar sujeto a las presiones de la poderosa
banca bonaerense.
Esta situación entonces complica aún más el primer frente conflictivo que enfrenta Avellaneda. La oposición
mitrista lo asedia a través de la prensa al punto que lo obliga a darle una anmisitía a los insurrectos que
había metido presos. En 1876 Mitre reordena los cuadros y organiza una nueva insurrección. A Avellaneda
la situación se le hace intolerable y busca un acercamiento a la oposición. Busca por un lado no comerse
otra revuelta, y por el otro evitar que la opinión pública que es favorable a la oposición, se consolide.
Mitre acepta el acercamiento ¿por qué? Para conseguir puestos en el gabinete nacional. J. M Gutierrez va
a ser ministro de culto, Elizalde de relaciones exteriores.
El resultado del acercamiento entre el mitrismo y el gobierno nacional es favorable para el Avellaneda
(que afirma su poder) pero desfavorable para Alsina (porque los jóvenes alsinistas no quieren saber nada
con este acercamiento al mitrismo).
Estos jóvenes van a estar liderados por Alem y Aristóbulo del Valle crean el Partido republicano, de muy
corta vida (2 años) pero que va a ser el primer partido con un funcionamiento democrático del país
(asambleas donde se toman las decisiones a nivel interno). Poco más de una década más tarde y en el
contexto de otra crisis financiera van a fundar la UCR (1891)
El acuerdo electoral sigue para adelante y cuando llega la elección para la renovación de las cámaras
Alsinistas y mitristas van con lista única. Tejedor gana en la provincia de Buenos Aires en unas elecciones
sin oposición. Pero esta conciliación entre los dos partidos porteños va a tener corta vida porque en 1877
se muere Alsina, que no solo era la autoridad que sostenía la cohesión sino que era el candidato.
¿Cómo se imaginan el clima político que se desata?
Carrera desenfrenada dentro del alsinismo. Todos quieren aprovechar este vacío de poder que dejaba el
difunto, todos quieren ser los herederos políticos de Alsina.
- El General Gainza convoca a todos los sectores del autonomismo para reorganizarse. Responden los
que habían estado en contra del acuerdo Mitre-Alsina. Partido republicano se disuelve. Pero este
intento de reagrupación fracasa porque Ni Alem ni Del Valle lo quieren seguir a Gainza.
- El resto del partido autonomista presenta candidatos circunstanciales pero ninguno prospera.
- Sarmiento y Bernardo de Yrigoyen (también del partido republicano) apoyan un día a Tejedor y otro
día a Roca.
- El mitrismo (que de Nacional tiene el nombre porque solo opera en Buenos Aires) apoya a Tejedor.
- Entonces, en medio de este clima político el mitrismo rompe la conciliación con el alsinismo. Le
retira el apoyo a Avellaneda. Porque se avivan de que detrás de esta complejo entramado de alianza
electorales se está cocinando la Ley de Federalización de Buenos Aires. Gutierrez y Elizalde
renuncian a sus ministerios.
- Avellaneda lo apoya a Roca y no es el único. Lo más parecido a un partido a escala nacional de
verdad (Liga de los gobernadores) lo apoya a Roca. Ese apoyo se va a hacer patente en la decisión
que toma Avellaneda de intervenir dos provincias (Jujuy y Corrientes) cuando en las elecciones a
gobernador no ganan los candidatos de la Liga, que es decir los candidatos de Roca. Sarmiento va a
acusar a Roca y a la Liga de los gobernadores de ser la cabeza detrás de estas operaciones.
- Estas intervenciones de carácter militar van a dar una pista de cual va a ser el estilo de gobierno de
Roca.
Ahora, la gran pregunta que surge es ¿de donde había salido la Liga de los Gobernadores? ¿De dónde
habían salido este grupo de amiguetes políticos que había crecido a la sombra de los porteños, hasta ese
momento amos de la política? Pregunta ¿porqué eran los amos de la política?
Su objetivo era acabar con la hegemonía de los caudillos porteños y por eso habían apoyado primero a
Avellaneda y habían trabajado para que sus sucesor saliera de las filas de la Liga y no de uno de los partidos
porteños. Querían ganar cierta independencia respecto de los apoyos de los partidos porteños.
Desde 1875 Roca venía construyendose y había comenzado a aparecer como el candidato natural.
Hasta los 60´y 70´habian sido militares (acabar con las montoneras). Había operado desde las sombras: su
apoyo a Avellaneda había quedado como una especie de rumor de la oposición, lo que le permitía aparecer
como un neutral en los conflictos. Su carrera militar , construida en base a ascensos. Había tenido tres
hitos.
- En 1873, cuando participa del sofocamiento de la revolución mitrista en las provincias cuyanas
Avellaneda le escribía: “todo reposa hoy sobre Ud. obre con seguridad tucumana. Está jugándose
su carrera militar”. Roca paga la apuesta que Avellaneda hace por él. Este lo recompensa. Le da el
mando de general y va a ser el único general con mando operativo del Ejército argentino. Su mando
operativo era la frontera Sur. Alsina se da cuenta en ese momento que Roca es su principal rival y
presenta un proyecto para eliminar las comandancias de frontera. Pero los diputados de
Avellaneda lo rechaza.
- En 1877 cuando Alsina se muere Roca se traslada a Buenos Aires y se convierte en Ministro de
Guerra, pero no abandona la Liga de los Gobernadores sino que deja a la cabeza de la Liga y como
informante a su concuñado (el tipo no confía en nadie): Juarez Celman.
- 1879 Campaña del Desierto, donde se prueba como firme defensor de “la causa Nacional”
Entonces en ese momento, cuando se acercan las elecciones presidenciales de 1880 los términos de la
situación política se polarizaron así.
- Tejedor y el localismo porteño contra la federalización de Buenos Aires.
- Roca y el proyecto de las provincias para la continuidad de la vida constitucional y la consolidación
del Estado Nacional.
Roca le escribe a un amigo en este marco: “En este estado de cosas, cualquier otra solución que no sea mi
presidencia sería el caos, la incertidumbre, nuevas pasiones”
Cerraba un ciclo, comenzaba otro nuevo. Roca no era el único que se daba cuenta de esto. Para inaugurar
este nuevo ciclo, la resolución del “problema del indio” era una condición. Resolver esa cuestión era, para
muchos contemporáneos, condición para entrar en la senda del progreso. Idea que se va a convertir en una
especie de mantra. En estos años, la cuestión étnica va a estar en el centro de los debates sobre gobierno.

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