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Octubre 2009
1
Psicopedagoga de la Universidad Externado de Colombia. Integrante del Eje de Derechos Humanos de las Mujeres y
Equidad de Género de la Corporación de Investigación y Acción Social y Económica (CIASE).
2
Historiadora de la Universidad Nacional de Colombia. Especialista en Estudios de Mujeres de la UCSF, Candidata a
Magíster en Estudios Políticos y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Colombia. Coordinadora de
la Estrategia de Investigación de CIASE.
3
Las fotos sin fuente son cortesia de las autoras
Índice
1.Introducción...............................................................................................................6
2.Las violencias contra las mujeres desde una perspectiva de derechos humanos...................7
3.Las violencias contra las mujeres en Colombia................................................................8
3.1. Violencia intrafamiliar.........................................................................................................8
3.2. Violencia sexual basada en el género..................................................................................11
3.3. Trata de personas............................................................................................................15
3.4. Homicidios......................................................................................................................20
3.5. Violencia contra las mujeres en el marco del conflicto armado interno......................................23
3.5.1. Violencia sexual............................................................................................26
3.5.2. Mujeres víctimas de desplazamiento forzado....................................................28
3.5.3. Trata de mujeres y niñas asociada al conflicto armado interno...........................28
3.6. Las violencias contra las mujeres en los medios de comunicación............................................29
Las opiniones expresadas en estos textos son de las autoras y no representan la posición del PARM
de APC.
Para mayor información acerca del proyecto “Fortalecimiento de las mujeres en el uso estratégico
de las tecnologías de la información y la comunicación para combatir la violencia contra las mujeres
y las niñas” visita www.apcwomen.org/ticcontralaviolencia o escribir a
ticcontralaviolencia@apcwomen.org.
Alrededor de 50 mil mujeres colombianas se ven atrapadas en las redes de prostitución del exterior
del país y a muchas se las obliga a consumir drogas. En el interior del país, las mujeres se ven
forzadas a la prostitución por la violencia interna, sobre todo a manos de las milicias, los
paramilitares, o las fuerzas armadas. Las mujeres que viven en zonas de conflicto suelen ser
víctimas de violencia sexual y explotación como trabajadoras domésticas por parte de las
organizaciones armadas. Sus tierras quedan en manos de los militares, o de terratenientes locales
con poder. En 2007, 90 mujeres de zonas en conflicto fueron condenadas a muerte sin intervención
de la justicia. Las mujeres son cabezas del hogar en 67,8% de las familias desplazadas de las
zonas en guerra. Hay tráfico de mujeres y niñas en las zonas de conflicto, donde se ven obligadas
a unirse a las partes de dicho conflicto. En 2007, había entre siete mil y ocho mil niños y niñas
incorporados a las fuerzas armadas en conflicto. En las milicias urbanas, 25% eran chicas jóvenes.
En Colombia, existe una ley sobre violencia de género y también sobre tráfico de mujeres.
Treinta y ocho por ciento de la población utiliza internet con regularidad. Casi 13% tiene servicios
de internet en el hogar y 87% de las familias tiene al menos un celular. Alrededor de 36% de la
población usuaria de internet son mujeres. El gobierno de Colombia le ha prestado especial
atención a las políticas de TIC, ofreciendo programas de alfabetización en TIC e inclusión de TIC en
las áreas marginadas. Las TIC se usan para promover la prostitución y la pornografía que se
produce en el país a través de internet y los teléfonos celulares. El gobierno realizó una campaña
para promover el “uso saludable” de internet y proteger a los niños y niñas. Los movimientos
sociales y de las mujeres también han utilizado las TIC para hacer campañas, apoyar a las
sobrevivientes y presentar imágenes de mujeres libres de estereotipos en los medios.
Gobierno: el país necesita adoptar acciones urgentes para terminar con la violencia de género en
los espacios públicos, privados e institucionales, en el conflicto armado interno y en la esfera
simbólica. Existe la necesidad de unificar todos los sistemas de información y fortalecer el Comité
interinstitucional contra el tráfico para evitar crímenes y asistir a las víctimas.
Si bien hay leyes que apuntan a evitar la violencia hacia las mujeres y castigar a los perpetradores,
no existen políticas públicas para erradicar dicha violencia de género. En el área de las TIC, el
gobierno ha hecho progresos en el uso de las TIC y los programas de acceso universal. Todavía
queda mucho por hacer y es necesario tomar medidas para impedir el uso de las TIC en la
Organizaciones de la sociedad civil: Las organizaciones deberían empezar a usar las TIC de
manera estratégica para evitar la violencia de género a través de campañas, investigación,
información y análisis. Deberían ser capaces de difundir buenas prácticas para superar ese tipo de
violencia.
En este contexto, del cual Colombia no es la excepción, este documento pretende dar cuenta de la
interrelación entre las TIC y la violencia contra las mujeres en el país. Esta relación será analizada
tanto desde el punto de vista positivo, es decir, su uso en la prevención, atención y erradicación;
así como desde el punto de vista negativo, en el sentido de identificar las formas precisas en que
las TIC son utilizadas para estimular y perpetuar dichas violencias.
El documento tiene siete apartados; el primero de ellos plantea el marco conceptual para la
comprensión y el abordaje de las violencias contra las mujeres, o violencias basadas en el género,
desde una concepción de derechos humanos. El segundo brinda un panorama general de las
violencias contra las mujeres, considerando especialmente la situación de conflicto armado interno
Otra definición de la violencia contra la mujer se encuentra en la CEDAW, según la cual se trata de
“todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como
resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas
de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida
pública como en la vida privada”. Se engloba en este concepto “la violencia dirigida contra la mujer
porque es mujer o que la afecta en forma desproporcionada”.
Recientemente, interpretaciones progresistas de esta definición afirman que los actos de omisión,
como la desatención o la privación, pueden constituir violencia contra las mujeres. Instrumentos
jurídicos internacionales más recientes amplían la definición para incluir, en concreto, la violencia
4
Artículos 1 y 2 de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la
Mujer.
Así, a efectos de este documento, entenderemos la violencia contra las mujeres como todo acto
que involucra el uso de la fuerza, la coerción o el estímulo (mediante un ejercicio mediático y/o
simbólico), con la intención de perpetuar o promover las relaciones desiguales entre los géneros.
Es un problema cultural, político, económico y social que va en contra de los derechos humanos de
las mujeres y que puede ser explicado por la desigualdad de las mujeres en relación con los
hombres, que las pone en condiciones de subordinación, exclusión y discriminación. Es decir, una
problemática generalizada, multidimensional y que se expresa de diversas maneras, afectando
campos tan complejos como el desarrollo, la democracia y la misma sostenibilidad de la vida en el
planeta.
La violencia contra las mujeres sigue siendo uno de los problemas más críticos y sistemáticos que
afronta nuestra sociedad, que no sólo se ve agravado por la permanencia de una cultura patriarcal
y androcéntrica, sino en el que también intervienen factores como el conflicto armado interno, la
profundización de la pobreza y las altas tasas de desempleo, entre otros.
5
Dony Meertens (Coordinadora) Colombia: brechas, diversidad e iniciativas. Mujeres e igualdad de género en
un país en conflicto (Bogotá: ASDI, 2007), 9.
6
El INMLCF es un ente adscrito a la Fiscalía General de la Nación y se encarga de prestar servicios forenses a
la comunidad y a la administración de justicia, sustentados en la investigación científica. En ese sentido,
dictamina delitos como homicidios, violencia intrafamiliar, violencia sexual, entre otros.
7
INMLCF Forensis 2004 (Bogotá, 2005). Capítulo sobre violencia intrafamiliar.
8
Débora Arango
No obstante, es persistente que el número de mujeres víctimas de violencia intrafamiliar sea mayor
que el de los hombres, para los tres tipos que considera el INMLCF, como puede observarse en el
gráfico 2.
2005
2006
Año
2007
2008
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
Maltrato de pareja Mujeres Maltrato de Pareja Hombres Maltrato entre otros familiares Maltrato entre otros familiares
mujeres hombres
Maltrato Infantil niñas Maltrato infantil niños
Fuente: Cálculos propios con base en información del INMLCF (2005, 2006, 2007 y 2008).
Sin embargo, la violencia entre la pareja es la que representa el mayor número de dictámenes, y la
que afecta de manera considerable a las mujeres, como puede verse en el gráfico 3.
35000
30000
25000
20000
15000
10000
5000
0
2005 2006 2007 2008
Año
Fuente: Cálculos propios con base en información del INMLCF (2005, 2006, 2007 y 2008).
En 2005 y 2006 el porcentaje de mujeres que sufrieron lesiones personales por maltrato de pareja
fue el mismo (91,2%), en 2007 fue de 90,3% y en 2008 de 89,1%, lo que demuestra que las
diferentes acciones emprendidas en el país para prevenir la violencia intrafamiliar no han tenido un
impacto significativo; los casos siguen aumentando y en todos los años la proporción de mujeres se
mantiene con mínimas variaciones.
A pesar de las cifras expuestas y del hecho de que en la familia las mujeres son las principales
víctimas, en especial en el marco de las relaciones entre parejas, la violencia doméstica como
realidad social aún permanece oculta. La violencia intrafamiliar es vista aún por algunos sectores
sociales como una situación de la vida cotidiana, y es explicada en parte como una consecuencia de
los cambios de roles ocasionados dentro de la familia o como consecuencia de la falta de recursos
económicos, pero no como un problema de discriminación cuya atención le compete al Estado.9
Un debate presente para impulsar acciones de prevención, sanción y erradicación está relacionado
con la forma de nombrar la violencia. La discusión gira en torno a si es pertinente hablar de
violencia intrafamiliar, de violencia doméstica o de violencia contra la mujer en el ámbito privado.
Otro debate gira en torno al impacto de las políticas públicas que se adelantan, en la medida en
que estas no han logrado prevenir ni atender adecuadamente a las víctimas, ni mucho menos
sancionar a los culpables. Esta situación se vuelve aún más compleja cuando se consideran las
deficiencias de los sistemas de información oficiales, la poca coincidencia entre la información que
brindan diferentes instituciones estatales, la prevalencia de actitudes y comportamientos de las y
los funcionarios encargados de la prevención y la atención que tienden a revictimizar y culpabilizar
a las mujeres, y la poca sensibilidad y capacitación de las y los operadores de justicia responsables
de la investigación y el procesamiento de los victimarios.
De acuerdo a los datos del INMLCF sobre dictámenes sexológicos, estos han aumentado
considerablemente en los últimos cuatro años, con una variación de 2.730 entre 2005 y 2008,
como puede verse en el Gráfico 4:
9
Meertens Colombia: brechas, diversidad e iniciativas, 30.
10
En Colombia no existe la cadena perpetua ni la pena de muerte como condena de ningún delito.
20000
17500
15000
12500
10000
7500
5000
2500
0
2005 2006 2007 2008
Fuente: Cálculos propios con base en datos de INMLCF (2005, 2006, 2007 y 2008).
18000
16000
14000
12000
10000
8000 7598
6917 7190
5492 5729
6000 5330
4917
4817
4000
Fuente: Cálculos propios con base en datos del INMLCF (2005, 2006, 2007 y 2008).
El análisis de la información del INMLCF por lugar de ocurrencia del hecho (gráfico 6) confirma esta
hipótesis, ya que la mayor frecuencia la ocupa la vivienda, lo que coincide con el hecho de un
mayor número de dictámenes practicados a menores de edad. Llama la atención que la segunda
frecuencia más alta es el espacio público, en donde se incluyen la vía pública, la calle, los parques
y escenarios deportivos, centros comerciales, potreros, baldíos y playas, entre otros. Resulta
preocupante que estos hechos ocurran también en establecimientos educativos, centros
hospitalarios, emplazamientos militares y de policía y en lugares de cuidado de personas
dependientes como jardines infantiles, hogares geriátricos y hospicios, todos ellos lugares
considerados seguros para las mujeres y las niñas.
Fuente: Cálculos propios con base en datos del INMLCF (2005, 2006, 2007 y 2008).
Un análisis por el tipo de agresor (gráfico 7) muestra que en la mayoría de los casos es una
persona conocida, con la cual la niña o mujer víctima tiene una relación familiar, laboral, afectiva,
comercial, profesional, etc. Este hecho se constituye en un obstáculo más que deben enfrentar las
mujeres víctimas y que en muchas ocasiones las hace desistir de denunciar o de llevar hasta el
final los procesos judiciales.
Fuente: Cálculos propios con base en datos de INMLCF (2005, 2006, 2007 y 2008).
Una de las denuncias más reiteradas de las organizaciones de mujeres y defensoras de derechos
humanos es que la violencia sexual se exacerba en el marco del conflicto armado interno. Aunque
Gráfico 8. Delitos sexuales contra mujeres cometidos por actores armados, 2007-2008
2007
2008
0 5 10 15 20 25 30
Policia Fuerzas Militares FARC Otras guerrillas
ELN Grupos seguridad Paramilitares
privada
Del gráfico 8 llama la atención cómo entre los actores armados la mayor ocurrencia de hechos de
violencia sexual contra mujeres y niñas la ocupa la policía, y en segundo lugar las fuerzas armadas,
instituciones que tienen como mandato la protección de la ciudadanía y la prevención del delito.
También es importante mencionar el impacto de la política de seguridad democrática, adelantada
por el presidente Álvaro Uribe Vélez, dado que en 2007 no se reportaron dictámenes sexológicos
en los cuales el presunto agresor haya sido un paramilitar. Esto se debe a que, según el gobierno,
todos estos grupos se desmovilizaron entre 2005 y 2006, cosa que no es real.
Esto contrasta con la información disponible, el poco estudio de la situación a nivel nacional y una
política pública que no resulta muy efectiva debido a la complejidad de la problemática. Por
ejemplo, no todos los colombianos que trabajan en condiciones de explotación, ni todas las
mujeres que ejercen prostitución en el exterior son necesariamente víctimas de trata. Únicamente
son aquellos casos que cumplen con los elementos constitutivos de este delito, como son la
restricción de la libertad o la pérdida de la autonomía a través de diversos medios.
11
US Department of State Trafficking in Persons Report 2005, Chapter V. Country Narratives
www.state.gov/g/tip/rls/tiprpt/2005/46613.htm
Según estadísticas del Comité Interinstitucional de Lucha contra la Trata de Personas en el período
de 2002-2006 se tuvo conocimiento de un total de 138 mujeres víctimas de trata y 6 hombres. En
el mismo período se conocieron ocho casos de niñas víctimas contra un caso de un niño de 13 años
de edad.
- Matrimonio servil
- Explotación - Agricultura -Reclutamiento - Esclavitud clásica
sexual comercial forzado de adultos
infantil: - Servidumbre por
- Minas deuda
*Prostitución
*Pornografía
- Fábricas - Servidumbre por
*Turismo sexual
gleba
- Ladrilleras
- Pesca
Tomado de: Panorama sobre la trata de personas. Desafíos y respuestas: Colombia, Estados Unidos y
Trata con fines de explotación sexual en adultos: La trata con fines de explotación sexual en
Colombia se da bajo dos modalidades: a nivel internacional (externa) y dentro del país (interna).
Desde finales de 2001, Mayerly viaja al sur del país donde hay mayor presencia de los grupos
armados ilegales. Viaja a estas zonas y acepta el riesgo debido a las llamativas ofertas de
remuneración económica. La primera vez que viajó se quedó alrededor de cuatro meses donde
tuvo una gran ganancia económica, pero las otras veces ha sido muy diferente. En su segundo
viaje, Mayerly aceptó una propuesta de trabajo de una señora de Medellín en Villavicencio, pero la
mandó para Chaparral, Vichada, y de ahí a una vereda llamada Palmadito y la dejaron en total
dos meses con la amenaza de que si se iba, la guerrilla la devolvería. Tenía que trabajar de 6:00
pm a 1:00 am de lunes a jueves, y los viernes y fines de semana de 6:00 pm a 3:00 am. En ese
lugar sólo le pagaban 100.000 pesos semanales, luego la trasladaron para otro negocio.13
Muchas de las circunstancias que se dan para que las niñas y los niños entren en este mundo son
situaciones adversas en su ámbito familiar o en la comunidad en la que viven. Una de ellas está
relacionada con las situaciones de pobreza extrema que vive una parte importante de la población
colombiana, que ha obligado a muchos padres y madres a ser cómplices o a aceptar que sus hijos
e hijas sean explotados sexualmente, como una manera de conseguir algunos recursos
económicos.
12
Testimonio obtenido en el Programa de Prevención, Asistencia y Reintegración para las Víctimas de la Trata
de Personas en Colombia de OIM, 2003. El nombre de la víctima fue cambiado para proteger su identidad.
13
Ibid. Ponencia del Programa Espacios de Mujer. El nombre fue cambiado por seguridad.
Trata con fines de trabajo forzado: Varios estudios han demostrado que muchos de los
colombianos y colombianas que residen en el exterior se encuentran en terribles condiciones de
explotación laboral. Trabajan en fábricas, restaurantes, servicios domésticos y establecimientos
comerciales, la mayoría sin contratos laborales, sus ingresos son bajos y sus jornadas laborales
están entre las 9 y 12 horas diarias.
Al interior de Colombia un trabajo forzado, que fue reconocido como tal hace poco tiempo, es el
servicio doméstico en condiciones de explotación. La mayoría de las trabajadoras del hogar son
provenientes de áreas rurales que se dirigen a las grandes ciudades o cabeceras municipales en
busca de oportunidades laborales o que han sido desplazadas por la situación de violencia.
Servidumbre: Dentro de esta se encuentra la mendicidad que es quizás la más difundida a nivel
nacional. En ella se fuerza a niñas, niños, jóvenes y adultos a practicarla. En ocasiones los
tratantes se quedan con el dinero recolectado a cambio de darles alimento y un lugar donde
dormir.
Trata con fines familiares: Sobre estos delitos existe muy poca información; sin embargo, se ha
conocido al menos ocho casos de mujeres colombianas que se encuentran en países de
Centroamérica y Medio Oriente víctimas de este tipo de delito. En parte, el uso de agencias
matrimoniales por internet ha aumentado significativamente el número de víctimas.
Extracción de órganos: Aunque es muy poca la información que se puede encontrar sobre los
casos de extracción de órganos se ha dado un importante paso en materia de legislación cuando se
sancionó la ley 919 del 22 de diciembre de 2004 que tipifica como delito el tráfico de órganos y de
tejidos humanos. La donación de tejidos humanos sólo debe hacerse gratuitamente y por razones
humanitarias. La ley establece una pena de 3 a 6 años para los infractores incluyendo a aquellas
personas que sustraigan partes de un cadáver sin autorización, a los que participen en calidad de
3.4. Homicidios
Uno de los hechos que más llama la atención de la opinión pública, la academia y las personas que
diseñan las políticas públicas en el país es la dramática reducción de la tasa de homicidios en el
país. Este dato ha sido utilizado por el gobierno nacional para demostrar el éxito de la política de
seguridad democrática. Sin embargo, muchos estudios demuestran que la reducción de la tasa
nacional de homicidios ha sido una constante desde finales de la década de 1990.
Es importante mencionar que las víctimas de homicidios siguen siendo mayoritariamente los
hombres, quienes representan alrededor del 90% de las víctimas.
Sin embargo, los datos revelen que la caída en la tasa de homicidios está relacionada directamente
con una disminución de los casos cuyas víctimas son los varones. No ocurre lo mismo con los
homicidios contra las mujeres, cuya proporción y número se ha mantenido más o menos igual en
los últimos años, como lo podemos observar en el gráfico 9.
20000
18000
16000
14000
12000
10000
8000
6000
4000
2000
0
2005 2006 2007 2008
Año
Según los datos proporcionados por el INMLCF, estos crímenes contra las mujeres se realizan con
sevicia, conclusión a la que se llega luego de comprobar que en el cuerpo de las víctimas se han
encontrado heridas causadas en su mayoría por arma de fuego y arma corto punzante y en
algunas de las muertes hubo estrangulamiento. También llama la atención que muchos de los
casos reportados en las ciudades han ocurrido en la casa, un bar o una discoteca y cuando la
muerte tuvo lugar dentro de la vivienda, el agresor ha sido generalmente la pareja o la ex pareja
Fuente: Cálculos propios con base en datos de INMLCF (2005, 2006, 2007 y 2008).
Por otra parte, el conflicto armado interno que vive el país afecta las condiciones de vida de la
población en general y el disfrute de los derechos humanos básicos, entre ellos, el derecho a una
vida digna y en paz. Al respecto, debemos destacar que las mayores afectaciones producidas por el
conflicto interno recaen sobre las mujeres y las niñas, unas veces cambiando violentamente sus
condiciones y formas de vida, otras porque es violentada su dignidad personal o porque son ellas
mismas las personas asesinadas.
La política de seguridad democrática del gobierno de Álvaro Uribe Vélez, lejos de proteger a la
población civil de los rigores del conflicto armado, ha contribuido a empeorar su situación de
seguridad por la creciente militarización de la vida civil y por la presión de los diferentes actores
armados incluido el ejército, que pretenden involucrar a la población en el conflicto. Para muchas
mujeres, jóvenes y niñas esta situación supone vivir en contextos de control social ejercido por
esos actores, lo que produce efectos nocivos en sus vidas.
Según el VIII Informe sobre violencia sociopolítica contra mujeres, jóvenes y niñas en Colombia de
la Mesa de Trabajo Mujer y Conflicto Armado, en el período de julio de 2002 a diciembre de 2007,
1.314 mujeres perdieron la vida fuera de combate a causa de violencia sociopolítica. En los casos
donde se conoció el autor (720 casos), la responsabilidad se le atribuyó al Estado en un 70,08%:
por perpetración directa de agentes estatales el 18,14% (131 víctimas), y por tolerancia o apoyo a
las violaciones cometidas por paramilitares el 51,94% (375 víctimas). A los grupos guerrilleros se
les atribuyó la presunta autoría del 29,92% de los casos (216 víctimas). Y en este mismo período
por lo menos 90 mujeres fueron víctimas de ejecuciones extrajudiciales, directamente atribuibles a
la fuerza pública.
14
Diario El Tiempo, 20 de junio de 2008.
HomicidiosdemujerescometidosporActoresArmados,2005-2008
1400
1200
1000
800
600
400
200
0
2005 2006 2007 2008
Según cálculos de la Procuraduría General de la Nación de cada 100 casos de mujeres que mueren
violentamente, 20,5 son menores de edad, cifra muy superior si se compara con la que resulta
para los varones menores de 18 años (8 de cada 100 casos). Esto es preocupante, dado que son
las mujeres, en particular las menores de 18 años, quienes además sufren otros tipos de violencia
como la sexual y la explotación económica.
La violencia ejercida en el marco del conflicto armado interno victimiza de manera diferencial y
agudizada a las mujeres. Mediante el Auto 092 de 2008, la Corte Constitucional estableció 10
riesgos de género en el marco del conflicto armado interno:
• Riesgos derivados del contacto con integrantes de algunos de los grupos armados ilegales
que operan en el país.
Es preocupante que el 77% (98 de 127 víctimas) de las violaciones al derecho a la vida donde las
víctimas son mujeres sean cometidas por fuera del desarrollo de las hostilidades; y que en los
casos en donde se identifica el presunto autor genérico de las violaciones el 78% (39 de 59
víctimas) sea responsabilidad del Estado colombiano, ya sea directamente o por intermedio de
grupos paramilitares.16
A pesar de que la unidad militar negó a los familiares cualquier información sobre el paradero de
Luz Estelli, el hecho fue reportado por ellos en el informe de operaciones del 17 de septiembre.
De acuerdo con ese informe, el día de los hechos en las horas de la tarde se presentó un combate
con el grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN). El informe señala que una vez
terminado el combate se realizó un registro del área y encontraron el cadáver de una mujer que
fue reconocida por una informante del Ejército, como integrante el grupo guerrillero ELN. En el
acta de levantamiento del cadáver consta una descripción, que coincide plenamente con las
características físicas y con las prendas que portaba Luz Estelli el día en que fue privada de la
15
Mesa de Trabajo Mujer y Conflicto Armado VIII informe de violencia sociopolítica contra mujeres, jóvenes y
niñas en Colombia (Bogotá: Antropos, 2008), 10 y ss.
16
Observatorio de DDHH y DIH Coordinación Colombia-Europa-Estados Unidos Informe final de la Misión
Internacional de Observación sobre Ejecuciones Extrajudiciales e Impunidad en Colombia (Bogotá, 2008), 24.
17
Observatorio de DDHH y DIH, Coordinación Colombia-Europa-Estados Unidos. Ejecuciones extrajudiciales
directamente atribuibles a la Fuerza Pública en Colombia, julio de 2006 a junio de 2007. Audiencia ante la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Washington, D. C., 10 de octubre de 2007, 24.
Según datos de Fondelibertad,19 8.451 personas fueron secuestradas entre enero de 2002 y
diciembre de 2007. Del total de secuestros registrados en este período, el 23% de las víctimas
fueron mujeres. La presunta autoría en los casos de las mujeres se atribuye en un 73,19% a
grupos de delincuencia común, grupos guerrilleros y grupos paramilitares. De esta cifra, el 39,63%
se atribuyen a los grupos guerrilleros y el 6,11% a los paramilitares. También se conocen casos en
los que han participado agentes estatales en servicio o en retiro.
Datos de la Comisión Colombiana de Juristas indican que entre junio de 2002 y diciembre de 2007
por lo menos 82 mujeres fueron víctimas de tortura por parte de los diferentes actores armados
del conflicto. El informe de Coalición Colombiana contra la Tortura de 2007 indica que una de las
formas más comunes de tortura en Colombia es la agresión sexual en el marco del conflicto
armado interno y presenta ocho casos ocurridos en 2007 incluidos en la base de datos del CINEP.
18
Colombia Diversa. Informe de derechos humanos de lesbianas, gays, bisexuales y transgeneristas en
Colombia. 2006-2007. Disponible en: www.colombiadiversa.org/dmdocuments/Resumen%20ejecutivo
%20informe%20derechos%20humanos%20LGBT2.pdf
19
Fondelibertad es un organismo adscrito al Ministerio de Defensa, encargado de garantizar los derechos de
las personas a la libertad, fundamentalmente referidos al secuestro.
Luego de esto quienes se encontraban en la casa junto con Jair Granada, campesino que llega allí
luego de darse estos hechos, son trasladados a una montaña donde Viviana Herminia se desmaya
e inicia un sangrado vaginal, a lo cual los militares reaccionan intentando cubrirla con prendas
militares.
Posteriormente, son nuevamente trasladados a una finca donde los hombres son golpeados, María
Eugenia es acusada nuevamente de guerrillera y uno de los militares le agarra las nalgas con el
pretexto de determinar si estas tenían silicona o no, siendo además amenazada de ser violada por
uno de los militares que allí se encontraba.
Finalmente, todos, salvo Alcides Granada Durango y Gerson Ladino Suárez, fueron fotografiados y
puestos en libertad. A los dos se les inició un proceso por narcotráfico, delito del cual las
autoridades no tienen pruebas; siendo, por ello, liberados el 10 de julio de 2007.
Mediante el Auto 092 de 2008 la Corte Constitucional reconoció que en el marco del conflicto
armado interno las mujeres deben enfrentar:
• La violencia sexual contra las mujeres, jóvenes y niñas que son reclutadas por los grupos
armados al margen de la ley.
• Actos de violencia sexual contra las mujeres civiles que quebrantan con su comportamiento
público o privado los códigos sociales de conducta impuestos de facto por los grupos
armados al margen de la ley en amplias extensiones del territorio nacional.
• Actos de violencia sexual contra mujeres que forman parte de organizaciones sociales,
comunitarias o políticas, o que se desempeñan como líderes o promotoras de derechos
humanos; o contra mujeres miembros de sus familias, como retaliación, represión y
silenciamiento de sus actividades por parte de los actores armados.
Análisis de la Corporación Sisma Mujer, revelan que la Fiscalía General de la Nación se encontraba
adelantando 127 investigaciones por delitos sexuales cometidos entre 2001 y 2006 por miembros
de grupos armados. De conformidad con el reporte de la Fiscalía, los porcentajes de presuntas
autorías son los siguientes: a los agentes del Estado se les atribuye el 80,3% (102 víctimas); a los
grupos paramilitares, el 14,2% (18 víctimas); y a los grupos guerrilleros, el 3,9% (5 víctimas).22
Los datos proporcionados por el INMLCF para los dos últimos años reportan 55 y 66 dictámenes
sexológicos a mujeres en donde los presuntos agresores son grupos armados (ver gráfico 8). En
los dos años la policía ocupa el primer puesto (22 casos en 2007 y 29 en 2008), seguido por las
fuerzas militares (11 en 2007 y 9 en 2008). A las guerrillas se les imputan 11 hechos en 2007 y 15
en 2008. En 2007 no aparecen grupos paramilitares y de autodefensa como presuntos agresores,
muy seguramente debido a la estrategia del gobierno nacional de negar la existencia de conflicto
armado en el país y a la idea de la desmovilización absoluta de estos grupos. Sin embargo, en
2008 se reportaron 13 casos en los cuales los presuntos agresores fueron paramilitares y grupos
20
Auto 092 de 2008, de seguimiento a la sentencia T-025. Identificación de facetas de género en el marco del
Conflicto Armado Interno.
21
Mesa de Trabajo Mujer y Conflicto Armado VIII informe de violencia sociopolítica, 12.
22
Corporación Sisma Mujer. Violencia sexual, conflicto armado y justicia en Colombia (Bogotá: Sisma Mujer,
2007), 15.
23
Iris Marín “Violencia sexual, paramilitarismo e impunidad. Análisis y propuestas desde una mirada de
género” en Más allá de las cifras Red Nacional de Mujeres y Sisma Mujer (Bogotá, febrero de 2008), 35-50.
24
Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento, una ONG que ha creado un sistema de
información y registro.
En relación al reclutamiento forzado de niñas y niños por parte de los actores armados, en 2003
había entre 7 y 8 mil niños y niñas que formaban parte de estos grupos, y otros 7 mil integraban
las milicias urbanas26, de los cuales alrededor del 25% eran niñas.27
Es particularmente preocupante que muchas de las niñas reclutadas por parte de los grupos
armados en Colombia declaran haberlo hecho “voluntariamente”, para huir de violencia sexual y/o
intrafamiliar. Sin embargo, deben enfrentar situaciones muy complejas de violencia y abuso sexual
como violaciones, anticoncepción forzada o interrupciones del embarazo forzadas, tal y como se
documenta en el informe de Human Rights Watch.28
Actualmente se puede ver que los medios de comunicación muestran más casos de violencia contra
las mujeres, pero falta aún dar información que pueda ayudar a solucionar el problema de fondo.
Utilizan frases que minimizan el daño que sufren las mujeres, por ejemplo: “crimen por drama
pasional” o por “bajos instintos”, eso hace que el delito pierda fuerza y es una clara violación de los
derechos humanos. A continuación presentamos algunos ejemplos que pueden ser útiles para
comprender esta situación.
25
Dony Meertens (Coordinadora académica) Estudio nacional exploratorio descriptivo sobre el fenómeno de la
trata de personas en Colombia (Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, Ministerio del Interior y de
Justicia, UNODC, febrero de 2009), 31.
26
www.unicef.org/spanish/protection/colombia_45354.html
27
Human Rights Watch. Aprenderás a no llorar. Niños combatientes en Colombia (2007).
28
Ibid. 42 y ss.
Las mujeres, que no superaban los 17 años, estaban dispuestas a irse y en un gran porcentaje,
contaban con el permiso de alguno de sus familiares, explicó el comandante de la Policía del
Quindío, coronel José Manuel Sarmiento.
El oficial señaló que la red reclutaba a las menores en barrios humildes y colegios de los
municipios de Armenia y Quimbaya principalmente. Además se estima que se enviaba de a 20
niñas cada seis meses.
“Los capturados son tres mujeres y un hombre, ellos fueron identificados por la comunidad que
nos prestó mucha colaboración para el desarrollo de la investigación. Aunque la mayoría de las
menores iban de manera voluntaria, se constituye en un delito, especialmente para las menores
de 14 años. Ellas eran convencidas porque les ofrecían altas sumas de dinero”, indicó el
comandante de la Policía en el Quindío.
Siguen las investigaciones para desmantelar completamente a la red y ahora las acciones se
desplegarán también en la costa pacífica para identificar a quienes se encargaban de vender a las
menores de edad en esas localidades.
Un hombre de 39 años fue arrestado en la provincia de Cosenza (sur del país) por la supuesta
creación y gestión de al menos cuatro trabajadoras sexuales de nacionalidad colombiana.
Los Policía inició la investigación a raíz de una serie de anuncios de trabajos publicados en páginas
Web y diarios locales, que se referían en realidad a mujeres que ejercían la prostitución en
distintos puntos de la meridional región de Calabria.
Las investigaciones apuntaron al arquitecto, al que los agentes siguieron para comprobar que
realizaba a diario tareas de “apoyo” a la prostitución.
Las cuatro mujeres identificadas hasta ahora como integrantes de la red tienen edades
comprendidas entre los 32 y los 46 años, y sus permisos de trabajo y residencia están siendo
revisados por la policía, que sigue las investigaciones por si hubiera otros cómplices.
prostitutas-colombianas-en-italia-es-detenido-arquitecto-_4623059-1
Brasil / Argentina / Colombia / Perú / Chile / Venezuela / Ecuador / Uruguay / Bolivia / Paraguay / Guyana /
Millones de usuarios/as
Fuente: www.internetworldstats.com/stats15.htm
45,0%
40,0%
35,0%
30,0%
25,0%
20,0%
15,0%
10,0%
5,0%
0,0%
2000 2005 2006 2007 2008
Desde 2003 el Departamento Nacional de Estadística (DANE) incluyó un módulo sobre TIC en el
monitoreo que realizan mediante la Encuesta de Calidad de Vida (ECV). Según los datos reportados
por la entidad, se pude observar un aumento en todos los bienes o servicios relacionados con TIC,
como puede observarse en el gráfico 14.
29
www.colombiaplantic.org.co/index.php?tipo=15¬i=31
La misma fuente informa un aumento notorio en el acceso y uso de la telefonía celular, tanto en las
áreas urbanas como rurales, con un incremento de 66,1 puntos porcentuales a nivel nacional.
Esto nos indica que mientras el 83,8% de los hogares colombianos tenía acceso a telefonía celular
y el 85,5% tenía televisión a color, apenas el 48,3% contaba con un servicio de televisión por
suscripción. Asimismo, mientras el 22,8% de hogares tenía computador, sólo el 12,8% tenía
suscripción a un servicio de internet.
Cuando analizamos la información disponible sobre el lugar de acceso a internet encontramos que
en 2007 el 53,1% de las personas lo hizo desde un lugar de acceso público con costo, mientras que
en 2008 el porcentaje fue de 47,2%. En 2007 el acceso desde el hogar fue de 35,2% y en 2008
aumentó hasta 43,8%. Estos datos contrastan con el porcentaje de personas que accedieron a
internet desde un lugar público sin costo, que para 2007 fue de 5%, y para el 2008 de 4,1%. Es
importante resaltar que existe una dificultad estadística para la comparación de estos datos, ya
que la Encuesta de Hogares de 2207 sólo hace referencia a 13 ciudades, mientras que la de 2008 a
24 ciudades. A pesar de esto, los datos son indicativos de la casi nula existencia de servicios
públicos gratuitos de acceso a internet. Esto sin duda redunda en la reducción de las posibilidades
de acceso de las personas más pobres del país.
El análisis del uso del internet también puede constituirse en un factor indicativo de esta situación.
Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), el uso más frecuente fue la
búsqueda de información (92%); le sigue la comunicación con el 80,3%, luego el entretenimiento
con el 52,2%, la educación y el aprendizaje con el 50,6%, la banca electrónica con el 10,9%, la
compra de servicios y productos con el 5,9% y las transacciones con el gobierno con el 3,2%. Así
podemos encontrar un mayor uso de diferentes alternativas que no implican un pago adicional, y
una reducción de acuerdo a otros requerimientos, como la educación y el aprendizaje, en donde
con frecuencia se deben pagar costos educativos, la banca electrónica que supone tener una
cuenta con tarjeta de débito o de crédito y el pago por el uso de estos servicios, entre otros.
La Gran Encuesta Integrada de Hogares (EIH) de 2008, realizada por el DANE, nos proporciona
alguna información desagregada por sexo, según la cual 3.781.966 mujeres utilizaron internet en
los últimos 12 meses.
64,1 60,6
70
60 39,3
35,7
50
40
30
20
10
0
Usaron internet No usaron internet
Mujeres Hombres
CIASE
18
16
14
12
10
0
De5 a 11 De12 a 24 De25 a 55 De56 y más
Fuente: Cálculos propios con base en datos de la EIH, DANE julio-diciembre de 2008
5.1. Legislación nacional sobre violencia intrafamiliar y violencia contra las mujeres
Es importante reconocer que en el país no existe ni legislación ni política pública que relacione
explícitamente el tema de las violencias contra las mujeres, con la comunicación o con las
tecnologías de la información. Por ello, en este apartado abordaremos separadamente la legislación
nacional en cada uno de dos ámbitos.
Fue así como en 2000 la ley 575 trasladó la competencia para dictar medidas de protección a las
víctimas de violencia intrafamiliar de los despachos judiciales a las Comisarías de Familia y a las
Inspecciones de Policía. Es decir, dejó la violencia intrafamiliar como un asunto administrativo, y no
judicial. Cabe recordar que por aquellos años las Comisarías de Familia no eran obligatorias en los
municipios, y su existencia dependía de la voluntad política del alcalde de turno, en tanto los
recursos para su funcionamiento dependen de los presupuestos de los gobiernos municipales. En el
mismo año, la reforma del Código Penal y de Policía tipificó el delito de violencia intrafamiliar como
querellable (sólo la víctima puede interponer la denuncia), desistible (en cualquier momento la
víctima puede detener el proceso investigativo y judicial), conciliable y excarcelable. Pocos años
después, la ley de los Ojos Morados (ley 882 de 2004), excluyó la agresión sexual del delito de
violencia intrafamiliar.
Todos estos cambios y retrocesos de la acción estatal frente a la violencia intrafamiliar, la única
hasta entonces reconocida como violencia de género, hicieron que las redes y grupos de mujeres
empezaran diferentes acciones de incidencia y cabildeo, tanto en el nivel nacional como
internacional. Los documentos presentados por la sociedad civil en diferentes escenarios de
evaluación y reuniones de alto nivel de distintas agencias de Naciones Unidas, las reuniones e
informes presentados a la Relatora Especial sobre violencias contra las mujeres, y otros
documentos entregados a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, son apenas algunos
ejemplos. También se hicieron muchas acciones en el Congreso de la República a fin de visibilizar
la problemática y hacer cumplir los acuerdos internacionales que el país ha suscrito.
Finalmente, todas esas acciones han venido dando frutos. Así, por ejemplo, la ley de infancia y
adolescencia (ley 1098 de 2006) obliga a todas las administraciones municipales del país –en aras
de la protección de las niñas, los niños y los jóvenes – a implementar y fortalecer las Comisarías de
Familia. También, la ley 1142 de 2007 (por la cual se adoptan medidas para la prevención y
represión de la actividad delictiva de especial impacto para la convivencia y la seguridad
ciudadana), excluyó la violencia intrafamiliar de los delitos que exigen querella de parte, y
especificó que no se puede sustituir la detención preventiva en la cárcel por el domicilio cuando se
trata de violencia intrafamiliar, además de aumentar la pena de 4 a 8 años (agravada cuando la
víctima es menor). La más reciente disposición legal en la materia fue la ley 1257 de 2008 “por la
cual se dictan normas de sensibilización, prevención y sanción de formas de violencia y
discriminación contra las mujeres”, que define la violencia contra la mujer en los siguientes
términos:
Cualquier acción u omisión, que le cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual, psicológico,
económico o patrimonial por su condición de mujer, así como las amenazas de tales actos, la
coacción o la privación arbitraria de la libertad, bien sea que se presente en el ámbito público o el
privado.30
30
Ley 1257 de 2008, artículo 2.
Foto: Ana María Castro. Festival de Bogotá políticas de Estado en relación al uso estratégico de las
TIC. Entre ellas están:
Agenda de Conectividad: Política de Estado que se creó con el fin de masificar el uso de las TIC
en Colombia y con ello aumentar la competitividad del sector productivo, modernizar las
instituciones públicas y socializar el acceso a la información. Originalmente, dentro de la agenda se
encontraba un programa que se llamaba Gobierno en Línea. Este posteriormente se convirtió en
política de Estado y reemplazó a la Agenda de Conectividad.
Plan Nacional de TIC: Sus objetivos son contribuir a fortalecer las políticas de inclusión y de
equidad social, al igual que aumentar la competitividad del país, lo cual debe redundar en
desarrollo social para la población.
Dicho plan plantea algunas de las estrategias para reducir las brechas sociales:
• Utilización de las TIC para mejorar la calidad del sistema educativo, haciéndolo más
incluyente y permitiendo la igualdad de oportunidades para toda la ciudadanía.
El Plan Nacional de TIC se fundamenta en el Plan Nacional de Desarrollo 2006-2010, el cual tiene
dentro de los objetivos esenciales una política de reducción de la pobreza y promoción del empleo
y la equidad que conduzca a soluciones eficaces contra la pobreza y la vulnerabilidad, el
Al hacer la lectura de estas políticas, en ninguna de ellas hay un enfoque de género, aunque se
habla del acceso de todos, y en el fondo, de inclusión, equidad e igualdad para el acceso. Esto se
ve reflejado en los resultados y análisis que se han publicado hasta el momento, donde sólo se ve
el incremento de usuarios a sistemas como internet (como es el caso de la información que se
encuentra en la Comisión Reguladora de Telecomunicaciones), pero no se puede ver quiénes son
los que acceden, en qué utilizan este tipo de herramientas, y mucho menos el impacto de estas.
Este método es también ampliamente utilizado en el delito de trata de personas. Los avisos
fraudulentos sobre oportunidades de estudio o de empleo en el exterior, o en otras partes del país,
son comunes en páginas de internet, se envían a través de mensajes de texto por los celulares, se
publicitan en redes sociales y otros sistemas de mensajería. También muchas agencias
Otra estrategia que llama la atención es el uso de redes sociales como Facebook para promocionar
lugares de prostitución, compra y venta de pornografía de todos los órdenes, oferta de fotografías,
entre otras. Además de este uso, es muy frecuente encontrar en diferentes redes y grupos, no
necesariamente relacionados con el tema, expresiones degradantes, con contenidos sexuales,
estereotipadas y discriminatorias que revelan lo que para muchas personas de la sociedad son las
mujeres y su papel.
En la otra cara, el uso que se ha hecho de las TIC para combatir las violencias contra las mujeres,
parece ser apenas inicial y poco en comparación con el uso que estimula la discriminación, la
violencia, la prostitución y la pornografía, entre otros. Por ejemplo, frente a más de 1,2 millones de
resultados que arroja la búsqueda en internet sobre turismo sexual en Colombia, sólo siete páginas
de entidades del Estado presentan rutas de atención, y apenas la Defensoría del Pueblo, la Fiscalía
y la Contraloría proporcionan información específica sobre los procedimientos que deben realizar
las víctimas de violencia sexual e intrafamiliar. Tan sólo el sitio de la Secretaría de Integración
Social de la Alcaldía de Bogotá utiliza este medio para facilitar el acceso de las mujeres a las
Comisarías de Familia y realizar consultas en línea. Vale la pena decir que estos recursos no son
visibles desde el primer momento de acceso a estas páginas, y que debe realizarse una búsqueda
dentro del sitio para poder acceder, lo cual constituye un obstáculo para su uso y aprovechamiento
por parte de las mujeres víctimas.
Vale la pena también mencionar aquí una campaña del Ministerio de Comunicaciones, “Internet
sano”, que busca estimular la guía y el control por parte de padres y madres de familia del uso del
internet por parte de niños y niñas, especialmente restringiendo su acceso a páginas y portales con
contenidos violentos y sexuales no apropiados para su edad. Esta campaña supone la capacidad
por parte de las personas adultas de utilizar mejor que los niños y las niñas las computadoras e
internet, lo cual es poco probable, tal y como se puede concluir a partir de la información del DANE
sobre la materia que analizamos páginas atrás.
Frente a la sociedad civil, aunque el panorama no resulta tan desolador, tampoco es promisorio.
Por ejemplo, ninguna de las páginas web de las cuatro redes nacionales de mujeres33 contiene
información o recursos sobre las violencias contra las mujeres, aunque trabajan constantemente
sobre el tema y han contribuido enormemente a las modificaciones de la legislación, al diseño e
implementación de políticas públicas, a la visibilización de la problemática en espacios nacionales e
internacionales, han realizado campañas y desplegado muchas otras estrategias para combatir la
violencia de género.
Prevención:
Atención:
• Guías para atención (para médicos, personal de justicia, de apoyo psicosocial, etc.).
33
En este momento existen cuatro redes nacionales de mujeres: la Red Nacional de Mujeres, la Ruta Pacífica
de las Mujeres, la Alianza Iniciativa de Mujeres por la Paz y el Movimiento de Mujeres contra la Guerra.
Debido a la complejidad del conflicto armado interno, existen muchos recursos relacionados con las
violencias contra las mujeres en el marco del conflicto, entre los cuales se encuentran denuncias,
estudios, informes de derechos humanos, etc., especialmente sobre violencia sexual y
desplazamiento.
Un sitio con recursos muy interesantes es el de la Fundación Esperanza, una ONG que trabaja para
prevenir y erradicar la trata de personas. Tiene sedes en Colombia y Ecuador, y utiliza el chat y la
línea telefónica gratuita para brindar asesoría a las personas que en estos países y en el exterior
están siendo víctima de este delito.
7. Conclusiones
• Las violencias contra las mujeres siguen manifestándose de múltiples maneras y en
escenarios públicos y privados. Además se exacerban en un contexto de conflicto armado
interno, pobreza y narcotráfico. A pesar de esta situación sigue siendo muy difícil analizar
la magnitud de la problemática y hacer seguimiento de la misma, dado que las entidades
estatales no hacen pública la información, no siempre la desagregan por sexo, y no utilizan
los mismos parámetros de un año a otro.
• En Colombia se han logrado grandes avances frente al uso de las TIC. Sin embargo
continúan siendo herramientas restringidas de acuerdo a la condición socio-económica de
las personas.
• La relación entre TIC y violencias contra las mujeres es un tema poco estudiado en el país.
Este estudio exploratorio permitió reconocer que las TIC son mayormente utilizadas para
promover la discriminación y las violencias contra las mujeres, y todavía poco utilizadas
para prevenir, atender y erradicar a los millones de víctimas de estos delitos.
• El Estado sigue sin asumir de manera seria, consistente y comprometida el problema de las
violencias contra las mujeres, y más bien sigue concentrado en derrotar militarmente a
quienes considera sus adversarios (los grupos guerrilleros), sin que importe demasiado la
protección de la sociedad civil en un conflicto armado que cada día más tiende a
recrudecerse y a mostrar sus impactos desproporcionados en las mujeres.
8. Algunas recomendaciones
Al Estado colombiano:
• El país requiere de acciones urgentes, sistemáticas y eficaces que logren la reducción real
de las violencias que se ejercen contra las mujeres en los espacios públicos, privados e
institucionales, en el contexto del conflicto amado armado interno, en el marco de nuevos
parámetros comerciales y en la cada vez mayor violencia simbólica que coloca a las
mujeres en el mercado como una mercancía más. En ese sentido es importante el diseño,
ejecución y monitoreo de una política pública encaminada a abordar esta compleja y
multidimensional problemática.
• Una acción necesaria para poder dimensionar la problemática de las violencias contra las
mujeres y sus múltiples manifestaciones consiste en la unificación de los sistemas de
información, cuyos resultados deberán ser públicos, y adecuarse a las necesidades
específicas que requiere cada una de las manifestaciones que presenta la problemática en
el país.
• Se requiere la creación de una comisión reguladora del uso del internet y la telefonía
celular con el fin de prevenir su uso para fines delictivos como son la trata de personas en
sus distintas manifestaciones y el turismo sexual.
• Las páginas de internet del programa gobierno en línea deben incorporar informes
específicos de las acciones y los alcances de las mismas en relación a la prevención,
atención y erradicación de las violencias contra las mujeres.
• La relación entre violencias contra las mujeres y TIC es un campo poco explorado por las
organizaciones de mujeres. Se requiere profundizar el análisis y la información disponible en
esta materia y reconocerlo como un campo de acción importante que puede contribuir a la
erradicación y la prevención de esta problemática.
• Las organizaciones de mujeres, feministas y sociales en general podrían utilizar de manera más
creativa y pública los diferentes recursos y herramientas que posibilita el uso de internet.
Está integrado por feministas y activistas quienes creen que las TIC tienen un papel importante que
cumplir en la transformación de las relaciones sociales y de género. Está conformada de técnicas y
capacitadoras que ayudan a las organizaciones de mujeres en el manejo de las herramientas TIC
que utilizan para el avance de su misión y activismo. Más de 175 mujeres de 55 países
(bibliotecarias, programadoras, periodistas, capacitadoras, diseñadoras, académicas,
investigadoras, comunicadoras) se reúnen en línea para trabajar juntas en varios proyectos en
Africa, Asia, Europa y América Latina.
PARM de APC forma parte de la Asociación para el Progreso en las Comunicaciones, red
internacional de organizaciones de la sociedad civil dedicada al empoderamiento y apoyo de
quienes trabajan por la paz, los derechos humanos, el desarrollo y la protección del medio
ambiente mediante el uso estratégico de las TIC.
Fundada en 1990, APC es una organización no gubernamental y una red internacional que busca
que todas las personas tengan acceso a un internet libre y abierto para mejorar sus vidas y lograr
un mundo más justo. www.apcwomen.org www.apc.org
Este trabajo fue comisionado por el PARM de APC para su proyecto “Fortalecimiento de las mujeres
en el uso estratégico de las tecnologías de la información y la comunicación para combatir la
violencia contra las mujeres y las niñas”, con apoyo del Fondo ODM: invertir en equidad. Este
fondo busca apoyar actividades con resultados concretos en el mejoramiento de derechos y
oportunidades para niñas y mujeres en países en vías de desarrollo. El objetivo específico del fondo
es mejorar la igualdad de género y empoderamiento de las mujeres. www.mdg3.nl