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JUAN CARLOS ORCCON ROMERO 6 “B”

ACCIÓN REIVINDICATORIA Y DESALOJO POR PRECARIO

La acción reivindicatoria puede definirse como el instrumento típico de


protección de la propiedad de todo tipo de bienes, muebles o inmuebles, en
cuya virtud, se declara comprobada la propiedad a favor del actor, y en
consecuencia, se le pone en posesión del bien para hacer efectivo el ejercicio
del Derecho. Es por tanto una acción real (protege la propiedad frente a
cualquiera, con vínculo o sin él, en cuanto busca el reconocimiento jurídico del
derecho y la remoción los obstáculos de hecho para su ejercicio).

Por otra parte el desalojo es una acción posesoria en la que se hace efectiva la
situación jurídica del poseedor mediato que exige la restitución del bien frente a
uno inmediato. Se trata de un instrumento sumario de tutela basado en la
reducción de la controversia (cognición limitada de la posesión) y en la
abreviación del procedimiento (restricción de prueba, menores tramites).Sin
embargo la tesis judicial de precario, permite una perversión}, pues el desalojo
termina protegiendo el dominio, por lo que las acciones posesorias serian
también “propietarias”. Esta solución contraviene los artículos 921 y 923 del
Código Civil.

Una de las principales diferencias es que la propiedad es una atribución


definitiva, lo que exige que este derecho se dilucide a través de un proceso
amplio, sin limites de pruebas ni de cognición, que produzca cosa juzgada
entre las partes. Este mecanismo es la reivindicación o la acción declarativa de
dominio, que en nuestro país a veces se confunde con el llamado mejor
derecho de propiedad.

Por el contrario, la posesión se protege a través de un medio simplificado (art.


921 del C.C), pues el carácter de atribución provisional soporta que la
posesión se dilucide por medio de un proceso sumario y limitado, en cuanto la
materia controvertida es simple y sencilla, máxime, cuando este tipo de
procesos no genera cosa juzgada.

En resumen , si el demandante solo cuenta con título de propiedad , sin


posesión, entonces debe acudir a la reivindicación o a la acción declarativa.
Por su parte, si el demandante tenía la posesión, pero fue despojado, sin
importarlas razones de dominio, entonces puede recurrir al interdicto posesorio.
JUAN CARLOS ORCCON ROMERO 6 “B”

En resumen el desalojo, por cualquier causa que fuese, incluyendo al precario ,


no protege la propiedad, sino la posesión. El tema de que el desalojo es acción
posesoria y sumaria, resulta incompatible con la reivindicación o con la tutela
de dominio.

El desalojo por precario se decide en proceso sumarísimo , incompatible con la


naturaleza y fines de la reivindicación. En efecto, la reivindicación cierra el
debato sobre la propiedad del bien, por lo que se produce cosa juzgada entre
las partes. Por el contrario, es bien conocido que el desalojo no clausura, ni
puede hacerlo, el debate sobre el dominio, precisamente por la sumariedad del
proceso que lo contiene.

El desalojo no produce el efecto de clausurar el debate respecto de la


propiedad, ni siquiera entre las mismas partes, por virtud de la cognición
limitada del proceso y por tratarse de una acción posesoria. Siendo así, el actor
del desalojo puede ganar por defecto de la prueba amplia de propiedad y de
alegaciones. E s decir, el Derecho peruano terminaría reconociendo dos
instrumentos de protección de la propiedad, uno sumario y otro plenario.

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