Sunteți pe pagina 1din 8

FALLO FRANKOVICH (C 6/90 y 9/90 - 1991)

Hechos: 2 tribunales Italianos diversas cuestiones prejudiciales sobre la interpretación del párrafo
tercero del artić ulo 189 del Tratado CEE, así como de la Directiva 80/987/CEE del Consejo, de 20 de
octubre de 1980, sobre la aproximación de las legislaciones de los Estados miembros relativas a la
protección de los trabajadores asalariados en caso de insolvencia del empresario
TRIBUNAL: (Sobre el efecto directo de las disposiciones de la Directiva que definen los derechos
de los trabajadores) En todos los casos en que las disposiciones de una Directiva resultan, desde el
punto de vista de su contenido, incondicionales y suficientemente precisas, dichas disposiciones
pueden ser invocadas, a falta de medidas de ejecución adoptadas en el plazo señalado, en contra de
cualquier disposición nacional no conforme a la Directiva.
- Como se define son incondicionales y suficientemente precisas? Dicho examen debe referirse a
tres aspectos, a saber, (1)la determinación de los beneficiarios de la garantía prevista por ellas, (2)
el contenido de esa garantía y, por último, (3) quién es el obligado a prestarla. A este respecto,
surge especialmente la cuestión de si puede considerarse que el obligado a prestar la garantiá es el
Estado porque no adoptó en el plazo señalado las medidas necesarias para adaptar el Derecho
nacional a la Directiva. En este caso, por una parte, dichas disposiciones no precisan quién es el
obligado a prestar la garantiá y, por otra parte, el Estado no puede ser considerado como obligado
sólo por no haber adoptado en el plazo establecido las medidas de adaptación de su Derecho
nacional a la Directiva.
- a) Sobre el principio de la responsabilidad del Estado La posibilidad de reparación a cargo del
Estado miembro es particularmente indispensable cuando, como ocurre en el presente asunto, la
plena eficacia de las normas comunitarias está supeditada a la condición de una acción por parte
del Estado y, por consiguiente, los particulares no pueden, a falta de tal acción, invocar ante los
órganos jurisdiccionales nacionales los derechos que les reconoce el Derecho comunitario. La
obligación de los Estados miembros de reparar dichos daños se basa también en el artić ulo 5 del
Tratado, en virtud del cual los Estados miembros deben adoptar todas las medidas generales o
particulares apropiadas para asegurar el cumplimiento de las obligaciones que les incumben en
virtud del Derecho comunitario.
- Cuando, como ocurre en el presente asunto, un Estado miembro incumple la obligación que le
incumbe (art 189 del Tratado) de adoptar todas las medidas necesarias para conseguir el resultado
prescrito por una Directiva, la plena eficacia de esa norma de Derecho comunitario impone un
derecho a indemnización siempre y cuando concurran tres requisitos. El primero de estos requisitos
es que el resultado prescrito por la Directiva implique la atribución de derechos a favor de
particulares. El segundo requisito es que el contenido de estos derechos pueda ser identificado
basándose en las disposiciones de la Directiva. Por último, el tercer requisito es que exista una
relación de causalidad entre el incumplimiento de la obligación que incumbe al Estado y el daño
sufrido por las personas afectadas.
- Fallo: Si bien las disposiciones directiva en cuestión deben interpretarse en el sentido de que los
interesados no pueden invocar esos derechos contra el Estado ante los órganos jurisdiccionales
nacionales a falta de medidas de ejecución adoptadas dentro del plazo señalado, los Estado s
miembro están obligados a reparar los daños que resultan para los particulares de la no adaptación
del Derecho nacional a la Directiva (DOCTRINA La no incorporación de una directiva genera
responsabilidad; el particular, entonces, puede invocarla)

FALLO FLAMINIO COSTA (C 6/64 - 1964)


Petición de decisión prejudicial dirigida al Tribunal de Justicia por un Tribunal de Milan destinada
a obtener, la interpretación de los artić ulos 102, 93, 53 y 37 de dicho Tratado
TRIBUNAL: Considerando que, a diferencia de los Tratados internacionales ordinarios, el Tratado
de la CEE creó un ordenamiento jurid́ ico propio, integrado en el sistema jurid́ ico de los Estados
miembros desde la entrada en vigor del Tratado, y que vincula a sus órganos jurisdiccionales;
al instituir una Comunidad de duración indefinida, dotada de Instituciones propias, de personalidad,
de capacidad jurid́ ica, de capacidad de representación internacional y más en particular de poderes
reales derivados de una limitación de competencia o de una transferencia de atribuciones de los
Estados a la Comunidad, éstos han limitado su soberanía, aunque en materias especif́ icas, y han
creado así un cuerpo normativo aplicable a sus nacionales y a sí mismos.
La primacía del Derecho comunitario está confirmada por el artículo 189, a cuyo tenor los
Reglamentos tienen fuerza «obligatoria» y son «directamente aplicables en cada Estado miembro»;
que la transferencia realizada por los Estados, de su ordenamiento jurídico interno en favor del
comunitario, de los derechos y obligaciones correspondientes a las disposiciones del Tratado, entraña
por tanto una limitación definitiva de su soberaniá , contra la que no puede prevalecer un acto
unilateral ulterior incompatible con el concepto de Comunidad; que, en consecuencia, procede aplicar
el artić ulo 177, no obstante cualquier ley nacional, cuando se plantea una cuestión de interpretación
del Tratado.

TRATAMIENTO DE LAS AGUAS RESIDUALES URBANAS ( C 398/14)


Hechos: La Comisión Europea solicita mediante recurso por incumplimiento al Tribunal de Justicia
que declare que la República Portuguesa ha incumplido las obligaciones que le incumben en virtud
de una Directiva sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas, en su versión modificada por
el Reglamento, al no haber garantizado un nivel adecuado de tratamiento de las aguas residuales
urbanas en 52 aglomeraciones urbanas.
Etapa Admin: La Comisión dirigió el 23 de noviembre de 2009 un escrito de requerimiento a la
República Portuguesa en el que le indicaba que no había cumplido las obligaciones previstas en los
artículos 3, 4 y 10 de la Directiva 91/271 en relación con 186 aglomeraciones urbanas situadas en el
territorio de dicho Estado miembro y, en consecuencia, la instaba a presentar observaciones. Al no
considerar satisfactorias las explicaciones proporcionadas por la República Portuguesa, la Comisión
decidió interponer el presente recurso.
Tribunal: (47) A este respecto, procede recordar que si bien, en un procedimiento por
incumplimiento, corresponde a la Comisión probar la existencia del incumplimiento alegado,
aportando al Tribunal de Justicia todos los datos necesarios para que éste pueda verificar la existencia
de tal incumplimiento, sin poder basarse en ninguna presunción, es preciso tener en cuenta el hecho
de que, por lo que se refiere a la comprobación de la correcta aplicación en la práctica de las
disposiciones nacionales destinadas a garantizar la ejecución efectiva de una directiva, la Comisión,
que no dispone de facultades propias de investigación en la materia, depende en gran medida de los
elementos proporcionados por los eventuales denunciantes, así como por el propio Estado miembro
48) De lo anterior se desprende, que cuando la Comisión haya aportado suficientes datos que pongan
de relieve que las disposiciones nacionales de transposición de una directiva no se aplican
correctamente en la práctica en el territorio del Estado miembro demandado, incumbe a éste rebatir
de manera fundada y pormenorizada los datos presentados y las consecuencias que se derivan de ellos
49) Es preciso añadir que la existencia de un incumplimiento debe apreciarse en función de la
situación del Estado miembro tal como se presente al término del plazo fijado en el dictamen
motivado, sin que el Tribunal de Justicia pueda tener en cuenta los cambios producidos
posteriormente
Conclusión: Por haber solicitado la Comisión que se condene en costas a la República Portuguesa y
por haberse acreditado el incumplimiento, procede condenar en costas a la República Portuguesa.

C 151/12 COMISION C/REINO DE ESPAÑA (2013)


Hechos: Mediante su demanda (acción de incumplimiento) la Comisión Europea solicita al Tribunal
de Justicia que declare que, en relación con sus cuencas hidrográficas intracomunitarias, el Reino de
España ha incumplido las obligaciones que le incumben en virtud de la Directiva 2000/60/CE del
Parlamento Europeo y del Consejo por la que se establece un marco comunitario de actuación en el
ámbito de la política de aguas, al no haber adoptado todas las medidas necesarias para transponer
ciertos artículos allí previstos
Tribunal: “Según una jurisprudencia reiterada, las disposiciones de una directiva deben ejecutarse
con indiscutible fuerza imperativa, con la especificidad, precisión y claridad necesarias para cumplir
la exigencia de seguridad jurídica. De todas maneras, los Estados miembros pueden elegir la forma y
los medios de ejecutar las directivas que permitan garantizar del mejor modo el resultado que éstas
persiguen. De esta disposición se desprende que la adaptación del Derecho interno a una directiva no
exige necesariamente una acción legislativa de cada Estado miembro.
Asimismo, el Tribunal de Justicia ha declarado reiteradamente que no siempre es exigible una
transcripción formal de lo establecido por una directiva en una disposición legal expresa y específica,
ya que para el cumplimiento de la directiva puede bastar, en función de su contenido, un contexto
jurídico general. En particular, la existencia de principios generales de Derecho constitucional o
administrativo puede hacer superflua la adaptación del Derecho interno mediante medidas legislativas
o reglamentarias específicas siempre que, no obstante, dichos principios garanticen efectivamente la
plena aplicación de la directiva por la administración nacional
La existencia de un incumplimiento debe apreciarse en función de la situación del Estado miembro
de que se trate, tal como ésta se presentaba al final del plazo señalado en el dictamen motivado y los
cambios ocurridos posteriormente no pueden ser tenidos en cuenta por el Tribunal de Justicia
Conclusión: Declarar que el Reino de España ha incumplido las obligaciones que le incumben en
virtud de la Directiva al no haber adoptado todas las medidas necesarias para transponer los artículos
de las directivas en cuestión

SERVICIO DE TRANSPORTE SANITARIO C-50/14


Hechos: Italia había otorgado x adjudicación directa la concesión de un servicio de salud a una
asociación sin fines de lucro. Empresas demandan a IT en el ámbito interno. Cuestión prejudicial.
Tribunal: Puede Italia hacer eso? Qué grado de actividad económica pueden llevar a cabo esas asoc?
- La adjudicación, sin ninguna transparencia, de un contrato a una empresa situada en el Estado
miembro del poder adjudicador de ese contrato constituye una diferencia de trato en perjuicio de
las empresas que pueden estar interesadas en ese contrato, establecidas en otro Estado miembro.
Salvo que estuviera justificada por circunstancias objetivas, esa diferencia de trato que, al excluir
a todas las empresas establecidas en otro Estado miembro, perjudicaría principalmente a éstas,
constituye una discriminación indirecta por la nacionalidad, prohibida por los artículos 49 TFUE
y 56 TFUE
- No obstante, de un conjunto de aspectos, como son el marco jurídico nacional, la naturaleza de las
prestaciones consideradas, integradas en el contexto de servicio sanitario nacional, las
apreciaciones del tribunal remitente sobre el efecto presupuestario positivo de conciertos como el
discutido en el litigio principal y, por su esencia, la ausencia de ánimo de lucro de las asociaciones
firmantes de esos conciertos, se deduce que el recurso a esas asociaciones para la organización del
servicio de transporte sanitario puede estar motivado por los principios de universalidad y de
solidaridad, así como por razones de eficiencia económica y de adecuación, toda vez que permite
que ese servicio de interés general sea prestado en condiciones de equilibrio económico en el orden
presupuestario por organismos constituidos esencialmente para servir al interés general.
58 Pues bien, el Derecho de la Unión toma en consideración esos objetivos.
En ese sentido es preciso recordar, en primer término, que el Derecho de la Unión no afecta a la
competencia de los Estados miembros para organizar sus sistemas de salud pública y de seguridad
social
Sin embargo, en la apreciación del respeto de esa prohibición es necesario tener en cuenta que la
salud y la vida de las personas ocupan el primer puesto entre los bienes e intereses protegidos por el
Tratado y que corresponde a los Estados miembros, que disponen de un margen de apreciación,
decidir qué nivel de protección de la salud pública pretenden asegurar y de qué manera debe
alcanzarse ese nivel
Sin embargo, un sistema de organización del servicio de transporte sanitario como el que es objeto
en el litigio principal, que permite a las autoridades competentes recurrir a asociaciones de
voluntariado, debe contribuir efectivamente a la finalidad social y a la consecución de los objetivos
de solidaridad y de eficacia presupuestaria que lo sustentan (sentencia Azienda sanitaria locale n. 5
«Spezzino» y otros, C‑ 113/13, EU:C:2014:2440, apartado 60).
64 En ese sentido, se requiere que, cuando actúan en ese marco, las asociaciones de voluntariado
no persigan objetivos distintos de los mencionados en el apartado anterior de la presente sentencia,
que no obtengan ningún beneficio de sus prestaciones, independientemente del reembolso de los
costes variables, fijos y permanentes necesarios para prestarlas, ni proporcionen ningún beneficio a
sus miembros.
1) Los artículos 49 TFUE y 56 TFUE deben interpretarse en el sentido de que no se oponen a una
normativa nacional como la que es objeto del litigio principal, que permite a las autoridades locales
atribuir la prestación de servicios de transporte sanitario mediante adjudicación directa, sin forma
alguna de publicidad, a asociaciones de voluntariado, siempre que el marco legal y convencional en
el que se desarrolla la actividad de esos organismos contribuya realmente a una finalidad social y a
la prosecución de objetivos de solidaridad y de eficiencia presupuestaria.
2) Cuando un Estado miembro permite a las autoridades públicas recurrir directamente a
asociaciones de voluntariado para el cumplimiento de ciertas funciones, una autoridad pública que se
propone concluir conciertos con esas asociaciones no está obligada en virtud del Derecho de la Unión
a comparar previamente las propuestas de diversas asociaciones.
3) Cuando un Estado miembro, que permite a las autoridades públicas recurrir directamente a
asociaciones de voluntariado para el cumplimiento de ciertas funciones, autoriza a esas asociaciones
a ejercer ciertas actividades comerciales, corresponde a ese Estado miembro establecer los límites
dentro de los que pueden desarrollarse esas actividades. Estos límites deben asegurar no obstante que
esas actividades comerciales sean marginales en relación con el conjunto de las actividades de dichas
asociaciones y que apoyen la prosecución de la actividad de voluntariado de éstas.

OMC - DS 438 - ARGENTINA: MEDIDAS QUE AFECTAN A LA IMPORTACION DE


MERCANCIAS (2012)
- La UE “demanda” a Arg. x sus políticas de comercio exterior. No habían reglas claras. (época de
Moreno en ANSES) Violaba los ppios de la OMC (transparencia, arancel externo común)
- La UE solicitó la celebración de consultas con la Argentina con respecto a determinadas medidas
impuestas por ese país a la importación de mercancías, principalmente i) la declaración exigida
como condición para autorizar las importaciones; ii) los diversos tipos de licencias exigidos para
importar determinadas mercancías; y iii) la supuesta demora sistemática en la concesión de la
autorización de importación.
- En su reunión de 28 de enero de 2013, el OSD estableció, de conformidad con el párrafo 1 del
artículo 9 del ESD, un único grupo especial para examinar esta diferencia
El grupo especial (arbitraje) concluyó que el procedimiento DJAI es incompatible con el párrafo
1 del artículo XI del GATT de 1994, ya que tiene un efecto limitador de las importaciones y, por
tanto, constituye una restricción a la importación.
Con respecto a las prescripciones relacionadas con el comercio (PRC), el Grupo Especial constató
que la medidas son incompatibles con el párrafo 1 del artículo XI porque tiene efectos limitadores
de la importación de mercancías en la Argentina. Además, la prescripción de incorporar contenido
nacional es incompatible con el párrafo 4 del artículo III del GATT de 1994 porque modifica las
condiciones de competencia en el mercado argentino en detrimento de los productos importados.
- La Argentina apeló esta decisión ante el Órgano de Apelación.
- El Órgano de Apelación concluyó que el artículo VIII, relativo, entre otras cuestiones, a las
formalidades de importación, no exime a los Miembros de las obligaciones que les corresponden
en virtud del párrafo 1 del artículo XI, que prohíbe determinadas restricciones a la importación
Confirmó la constatación del Grupo Especial de que el procedimiento DJAI es incompatible con
el párrafo 1 del artículo XI del GATT de 1994.
- En su reunión de 26 de enero de 2015, el OSD adoptó el informe del Órgano de Apelación y el
informe del Grupo Especial, modificado por el informe del Órgano de Apelación.
- El 2 de julio de 2015, la Argentina y la UE informaron al OSD de que habían acordado que el
plazo prudencial para que la Argentina aplicara las recomendaciones y resoluciones del OSD fuera
de 11 meses y 5 días contados desde la fecha de adopción de los informes
- El 14 de enero de 2016, la Argentina notificó al OSD que había aplicado plenamente las
recomendaciones y resoluciones del OSD al dejar de aplicar las prescripciones relacionadas con el
comercio y derogar la ley que establecía el requisito de la DJAI.

PRESTACIÓN DE SERVICIOS DE COMUNICACIÓN AUDIOVISUAL C 283/11


- La petición de decisión prejudicial versa sobre la validez de un artículo 15 una Directiva sobre
la coordinación de determinadas disposiciones legales, reglamentarias y administrativas de los
Estados miembros relativas a la prestación de servicios de comunicación audiovisual
- Dicha petición se presentó en el marco de un litigio entre Sky y ORF en relación con las
condiciones financieras en que ORF tiene derecho a acceder a la señal del satélite a efectos de la
emisión de breves resúmenes informativos.
- En tales circunstancias, el Trib de Austria decidió suspender el procedimiento y plantear al
Tribunal de Justicia la siguiente cuestión prejudicial:«¿Es compatible el artículo 15, apartado 6,
de la Directiva 2010/13 con los artículos 16 y 17 de la Carta y con el artículo 1 del Protocolo
adicional?» Plantea, en particular, si dicho artículo 15, apartado 6, constituye una vulneración de
los derechos fundamentales del titular de los derechos de radiodifusión televisiva en exclusiva,
ya que dicho titular debe permitir a cualquier otro organismo de radiodifusión televisiva,
establecido en la Unión, la emisión de breves resúmenes informativos, sin poder exigir una
contraprestación superior a los costes adicionales en los que haya incurrido directamente por
prestar acceso a la señal.
TRIBUNAL: En efecto, una empresa como Sky, que adquirió contractualmente unos derechos de
radiodifusión televisiva en exclusiva con posterioridad a la fecha de entrada en vigor de la
Directiva, por lo que carecía de base jurídica, desde el punto de vista del Derecho de la Unión, para
hacer valer una posición jurídica adquirida, protegida por el artículo 17, apartado 1, de la Carta,
siendo así que los Estados miembros estaban obligados a transponer esa Directiva.
- Sin embargo, de conformidad con la jurisprudencia del Tribunal de Justicia, la libertad de
empresa no constituye una prerrogativa absoluta, sino que debe tomarse en consideración en
relación con su función en la sociedad. Con arreglo a la referida jurisprudencia, la libertad de
empresa puede quedar sometida a un amplio abanico de intervenciones del poder público que
establezcan limitaciones al ejercicio de la actividad económica en aras del interés general. Pues
bien, esta circunstancia se refleja en particular en el modo en que debe aplicarse el principio de
proporcionalidad en virtud del artículo 52, apartado 1, de la Carta.
- De conformidad con esta última disposición, cualquier limitación del ejercicio de los derechos y
libertades consagrados por la Carta deberá ser establecida por la ley, respetar el contenido
esencial de los mismos y, dentro del respeto del principio de proporcionalidad, ser necesaria y
responder efectivamente a objetivos de interés general reconocidos por la Unión o a la necesidad
de protección de los derechos y libertades de los demás.
- El principio de proporcionalidad exige que los actos de las instituciones de la Unión no rebasen
los límites de lo que resulta apropiado y necesario para el logro de los objetivos legítimos
perseguidos por la normativa de que se trate, entendiéndose que, cuando se ofrezca una elección
entre varias medidas adecuadas, deberá recurrirse a la menos restrictiva, y que los inconvenientes
ocasionados no deben ser desmesurados con respecto a los objetivos perseguidos
- Dicha importancia es especialmente evidente en el caso de los acontecimientos de gran interés
para el público. Por tanto, resulta obligado reconocer que el artículo 15 de la Directiva 2010/13
persigue efectivamente un objetivo de interés general.
- Cuando están en juego varios derechos y libertades fundamentales protegidos por el
ordenamiento jurídico de la Unión, la valoración de si una disposición del Derecho de la Unión
resulta desproporcionada debe efectuarse respetando la necesaria conciliación de las exigencias
relacionadas con la protección de distintos derechos y libertades y el justo equilibrio entre ellos
- Conclusión Del conjunto de consideraciones expuestas se desprende que el examen de la
cuestión prejudicial planteada no ha revelado circunstancia alguna que pudiera afectar a la
validez del artículo 15, apartado 6, de la Directiva 2010/13.

SALA, MILAGRO (CAUSA N° 119/2017)


En octubre del año 2015, Milagro Sala fue electa como parlamentaria del Mercosur. Luego fue
imputada por los delitos de asociación ilícita en carácter de jefa, fraude a la administración pública
y extorsión. En el mes de enero de 2016, se dictó su prisión preventiva. En enero de 2017, se
presentó una solicitud de medidas cautelares ante la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos. La CIDH solicitó al Estado que Sala cumpliera su detención bajo el régimen de prisión
domiciliaria. El juzgado dispuso la prisión de la imputada bajo esa modalidad. Sin embargo, la
Cámara de Apelaciones y Control de Jujuy revocó la decisión. Por tal razón, la Comisión consideró
que el Estado no había realizado acciones efectivas e inmediatas dirigidas cumplir la medida
cautelar ordenada. En consecuencia, en noviembre de 2017, la Corte Interamericana de Derechos
Humanos requirió al Estado Argentino, que se le concediera a Sala el arresto domiciliario. El
letrado de Sala interpuso un recurso de inconstitucionalidad. Invocó, específicamente, el artículo 16
de la ley 27.120 que establece que, en algunas cuestiones, los parlamentarios del Mercosur son
asimilados en el derecho interno a los diputados nacionales.
La Corte Suprema, por unanimidad, rechazó la inmunidad de arresto alegada por la Sra. Milagro
Sala en razón de haber sido electa parlamentaria del Mercosur.
Para resolver de este modo, el Tribunal consideró, en primer término, que la inmunidad prevista por
la normativa del Mercosur frente a la jurisdicción de todos los Estados Partes se encuentra
claramente circunscripta a la de juzgamiento civil o penal por las opiniones y votos emitidos en el
ejercicio de sus funciones.
Con base en la misma normativa regional, señaló que la “inmunidad de arresto” pretendida sólo fue
otorgada a los legisladores del Parlasur en el Estado sede del Parlamento, es decir, en el territorio de
la República Oriental del Uruguay.
En razón de las misma normas comunitarias, consideró que no estaba afectada en el caso su
“libertad de circulación” o “libertad de desplazamiento” por cuanto, al momento de ser citada por el
Parlamento del Mercosur como parlamentaria electa, ya se encontraba previamente detenida en el
marco de un proceso penal cuyo objeto resulta por completo ajeno a la labor parlamentaria.
En segundo término, el Tribunal señaló que, de acuerdo con nuestro diseño constitucional, las
inmunidades de proceso y de arresto son excepcionales y no pueden extenderse a supuestos que no
fueron previstos en la Constitución Nacional. (Argumento más fuerte)
Por esta razón, declaró inconstitucional el artículo 16 de la ley 27.120, invocado por la Sra. Sala, en
la medida en que asimila a los parlamentarios del Mercosur, que representen a la ciudadanía
argentina, a los diputados nacionales en materia de inmunidades parlamentarias.
En tal sentido la Corte señaló que, habida cuenta de que la inmunidad de arresto se erige en una
clara excepción al principio republicano según el cual todos los ciudadanos son iguales ante la ley,
esta excepción es admisible únicamente en razón de la necesidad de garantizar el funcionamiento de
los poderes del Estado que emanan de la Constitución Nacional. Por ello, descartó que el legislador
pueda conferirle inmunidad de arresto a autoridades distintas a las establecidas en la Constitución
Nacional y con relación a otras facultades y deberes que no sean las que ésta expresamente les
confiere.
- Prof: Lo debería resolver un Tribunal Superior Permanente, así fija precedente para todos los
estados.

FALLO MELLONI C-399/11


- Tiene por objeto una petición de decisión prejudicial en virtud del artículo 267 TFUE, presentada
por el Tribunal Constitucional de España mediante resolución de 9 de junio de 2011, recibida en
el Tribunal de Justicia el 28 de julio de 2011,.
- La petición de decisión prejudicial tiene por objeto la interpretación, y en su caso la validez, del
artículo 4 bis, apartado 1, de una Decisión del Consejo, relativa a la orden de detención europea y
a los procedimientos de entrega entre Estados miembros, en su versión modificada por otra
Decisión del Consejo emitida 7 años después. También pide al Tribuna de Justicia que examine,
en su caso, la cuestión de si un Estado miembro puede denegar la ejecución de una orden de
detención europea, con fundamento en el artículo 53 de la Carta de los Derechos Fundamentales
de la Unión Europea (en lo sucesivo, «Carta»), por un motivo basado en la vulneración de los
derechos fundamentales de la persona afectada garantizados por la Constitución nacional.
- Esa petición se ha presentado en el marco de un litigio entre el Sr. Melloni y el Ministerio Fiscal
acerca de la ejecución de una orden de detención europea emitida por las autoridades italianas para
la ejecución de la condena a una pena de prisión impuesta en rebeldía a la referida persona.
- Hechos: En 1996 un tribunal Español declaró procedente la extradición a Italia del Sr. Melloni,
para que fuera juzgado por los hechos que se recogían en las órdenes de detención emitidas,
respectivamente, el 13 de mayo y el 15 de junio de 1993 por el Tribunale di Ferrara (Italia). Tras
ser acordada su libertad bajo fianza de 5.000.000 ESP, que prestó el 30 de abril de 1996, el
Sr. Melloni se dio a la fuga, de modo que no pudo ser entregado a las autoridades italianas.El 8 de
junio de 2004 la Fiscalía General de la República ante la Corte d’appello di Bologna expidió una
orden de detención europea para la ejecución de la condena dictada por el Tribunale di Ferrara. A
raíz de la detención del Sr. Melloni por la policía española en 2008, el Juzgado Español acordó
elevar la referida orden de detención europea a la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la
Audiencia Nacional. Por esas consideraciones, el Tribunal Constitucional decidió suspender el
procedimiento y plantear al Tribunal de Justicia las siguientes cuestiones prejudiciales:
- «1) La decisión ¿debe interpretarse en el sentido de que impide a las autoridades judiciales
nacionales, en los supuestos precisados en esa misma disposición, someter la ejecución de una
orden europea de detención y entrega a la condición de que la condena en cuestión pueda ser
revisada para garantizar los derechos de defensa del reclamado?
- 2) En ese caso, ¿es compatible el artículo 4 bis, apartado 1, de la Decisión marco 2002/584/JAI,
con las exigencias que se derivan del derecho a la tutela judicial efectiva y a un proceso equitativo?
- 3) En ese caso, ¿permite el artículo 53, interpretado sistemáticamente en relación con los
derechos reconocidos en los artículos 47 y 48 de la Carta […], a un Estado miembro condicionar
la entrega de una persona condenada en ausencia a que la condena pueda ser sometida a revisión
en el Estado requirente, otorgando así a esos derechos un mayor nivel de protección que el que se
deriva del Derecho de la Unión Europea, a fin de evitar una interpretación limitativa o lesiva de un
derecho fundamental reconocido por la Constitución de ese Estado miembro?»
TRIBUNAL: Hay que recordar que, conforme al artículo 6 TUE, apartado 1, la Unión reconoce los
derechos, libertades y principios enunciados en la Carta, «la cual tendrá el mismo valor jurídico que
los Tratados».
- En lo que atañe al alcance del derecho a la tutela judicial efectiva y a un proceso equitativo y de
los derechos de la defensa, se ha de precisar que, aunque el derecho del acusado a comparecer en
el juicio constituye un elemento esencial del derecho a un proceso equitativo, aquel derecho no es
absoluto. no se produce una vulneración del derecho a un proceso equitativo, aun si el interesado
no ha comparecido en el juicio, cuando haya sido informado de la fecha y del lugar del juicio o
haya sido defendido por un letrado al que haya conferido mandato a ese efecto.
- No se puede interpretar el artículo 53 de la Carta, en el sentido de que autoriza de forma general
que un Estado miembro aplique el estándar de protección de los derechos fundamentales
garantizado por su Constitución cuando sea más elevado que el derivado de la Carta, y oponerlo
en su caso a la aplicación de disposiciones del Derecho de la Unión. En efecto, dicha interpretación
menoscabaría el principio de primacía del Derecho de la Unión, ya que permitiría que un Estado
miembro pusiera obstáculos a la aplicación de actos del Derecho de la Unión plenamente
conformes con la Carta, si no respetaran los derechos fundamentales garantizados por la
Constitución de ese Estado. En efecto, según jurisprudencia asentada, en virtud del principio de
primacía del Derecho de la Unión, que es una característica esencial del ordenamiento jurídico de
la Unión, la invocación por un Estado miembro de las disposiciones del Derecho nacional, aun si
son de rango constitucional, no puede afectar a la eficacia del Derecho de la Unión en el territorio
de ese Estado
- En consecuencia, permitir que un Estado miembro invocara el artículo 53 de la Carta para
subordinar la entrega de una persona condenada en rebeldía a la condición, no prevista por la
Decisión, de que la condena pueda ser revisada en el Estado miembro emisor, conduciría a
comprometer la efectividad de la referida Decisión.
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL ESPAÑOL : Destacamos que la primacía del Derecho de la
Unión Europea jurisdiccionalmente proclamada opera respecto de un Ordenamiento, el europeo, que
se construye sobre los valores comunes de las Constituciones de los Estados integrados en la Unión
y de sus tradiciones constitucionales, lo que nos llevó a subrayar que es el propio Derecho de la Unión
el que garantizaría, a través de una serie de mecanismos previstos en los Tratados, el presupuesto para
la aplicación de su primacía, que no es otro que el respeto de las estructuras constitucionales básicas
nacionales entre las que se encuentran los derechos fundamentales
- Ello nos permitió declarar que “producida la integración debe destacarse que la Constitución no es
ya el marco de validez de las normas comunitarias, sino el propio Tratado cuya celebración
instrumenta la operación soberana de cesión del ejercicio de competencias derivadas de aquélla, si
bien la Constitución exige que el Ordenamiento aceptado como consecuencia de la cesión sea
compatible con sus principios y valores básicos”).
- No le corresponde, por tanto, a este Tribunal realizar un control de validez del derecho adoptado
por las instituciones de la Unión, control que debe realizar, en todo caso, al Tribunal de Justicia al
resolver, entre otros procesos, las cuestiones prejudiciales de validez que, en su caso, se le planteen.
Es fundamentalmente a través de éstas, así como de las cuestiones prejudiciales de interpretación,
como se le ofrece al Tribunal de Justicia la oportunidad de garantizar y salvaguardar de manera
efectiva un alto nivel de protección de los derechos fundamentales contenidos en la Carta de
Derechos Fundamentales de la Unión Europea.
- Se rechaza el recurso de amparo

S-ar putea să vă placă și