“Las competencias a espera de una sociedad del conocimiento y de las competencias”

MARÍA E CORREA T

MAESTRÍA EN LA ENSEÑANZA DEL LENGUAJE Y LA LENGUA CASTELLANA

FACULTAD DE HUMANIDADES

MARZO DE 2019
“No todo lo que se enseña debe convertirse automáticamente en objeto de evaluación. Ni todo

lo que se aprende es evaluable (…) afortunadamente los alumnos aprenden mucho más de lo

que el profesor suele evaluar”. (Álvarez Méndez, J. M., 2001)

El propósito de éste trabajo es dar a conocer el punto de visa que pueda tener acerca de la lectura

“Veamos qué se exige y sabremos qué hay que aprender…y enseñar” la lectura evidencia una

relación entre evaluación y aprendizajes, aunque, debo tener una postura entre la enseñanza del

lenguaje en la escuela debe centrarse en el desarrollo de competencias comunicativas y no en el

aprendizaje de contenidos teóricos.

Los estudiantes quieren copiar al pie de la letra toda información recibida por parte del docente,

donde se afianza ésta conducta al hacer énfasis en ciertas palabras o temasen momentos de la

clase, para que el estudiante copie que es importante ése aprendizaje y en ocasiones decimos

“ ojo que de ahí puede salir preguntas para el examen; llenándolos de contenidos y más no de

competencias. Dicho aprendizaje se hace en función de lo que el docente entregue a los alumnos y

lo que el estudiante perciba en la clase que debe aprender para obtener una nota.

Entonces, el estudiante apunta a un aprendizaje que se verá reflejado a través de una nota. Lo

que sigue después de la nota será nada, ya que logró su objetivo que era terminar una evaluación

que le medirá un aprendizaje y listo. Entre más rápido salga de ésa evaluación, así también saldrá

del aprendizaje exigido en los contenidos temáticos y esperará un nuevo contenido que lo

llevará a una nueva evaluación y así sucesivamente hasta donde lleguen los contenidos que debe

aprender.

Las competencias se ven aplastadas por tanto contenido exigido por parte de instancias ajenas a

su entorno, a su vida, a su cotidianidad.

Aunque no siempre después de una enseñanza exista un aprendizaje, me pregunto qué persigue

un docente cuando enseña, si definitivamente terminado un tema empieza otro y así queda por

definido cada tema o cada unidad hasta cumplir con un programa?.

No hay mucho tiempo para enamorar las competencias en el aula mientras los contenidos lleven

la bandera en la enseñanza. Existe una contradicción que el autor llama paradoja ya crónica del

sistema educativo donde él dice que se reconoce la complejidad del aprendizaje en la sociedad

actual por la llamada “sociedad del conocimiento” que inclina más la balanza hacia los

contenidos.

Pero en éste mundo la mayoría queremos ser buenos, sobre todo los docentes, y estoy segura

que el mejor aprendizaje es el que podemos enseñar o transmitir a través de competencias sin

tener una camisa de fuerza sobre los hombros de tantos requisitos que asumir, llenar y cumplir

en nuestra profesión..

Las políticas educativas basada en premios e incentivos a los estudiantes talento y los que no lo

tengan, puede ser una opción para que la enseñanza basada en competencias obtenga más

valor de ambas partes, es decir, de parte de docente y de estudiantes.

 BIBLIOGRAFÍA

ÁLVAREZ MÉNDEZ, Juan Manuel: ”Veamos qué se exige y sabremos qué hay que aprender... y

Enseñar”. Universidad Complutense de Madrid.