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CARRERA DE MEDICINA
CRIPTOCOCOSIS
INTEGRANTES
ISAAC CASTRO
WALTER TAMBO
BORYS DUMES
AÑO LECTIVO
2019 - 2020
CRIPTOCOCOSIS
INTRODUCCION
DEFINICION
Es una micosis de curso subagudo o crónico, causado por levaduras patógenas oportunistas
denominadas Cryptococcus neoformans y Cryptococcus gattii.; se caracterizan por afectar
inicialmente los pulomones y después diseminarse a piel y vísceras;, con una clara
predilección hacia el istema nervioso central.
Sinonimia
Blatomicosis europea
Torulosis
Enfermedad de Busse-Buscke
Antecedentes históricos
Epidemiologia
A lo largo de las últimas dos décadas, la criptococosis ha sido la segunda infección micótica
más reportada en personas con vih/sida,14 y la tercera infección micótica invasiva más
común en pacientes que se someten a transplante de órgano sólido. La incidencia en pacientes
postransplantados se calcula en 2.8%, se estima que la afectación en la piel ocurre en 17.8%
de todos los casos, se asocia con infección sistémica en 69% y cutánea primaria en 31%.
Habitualmente se presenta en un promedio de 16 a 21 meses después del transplante.
ETIOLOGÍA
Las levaduras de Cryptococcus son capsuladas, clasificadas dentro
del Phylum (división) Basidiomycota, familia Fillobasidiaceae, género Fillobasidiella.
Cryptococcus posee más de 30 especies, de las cuales dos son de importancia clínica para el
ser humano: Cryptococcus neoformans y Cryptococcus gattii, agentes etiológicos de la
criptococosis.
Morfología.
Microscopia
C. neoformans se presenta como una levadura capsulada; su cápsula está compuesta por dos
polisacáridos; el más importante es el gluco-rono-xilomanano (GXM) en 90%, y un galacto-
xilomanano (GalXM) en 8%, así como manoproteínas (MN) en 2%. La presencia de GXM
es muy homogénea y se distribuye por toda la superficie; es la responsable de la
antigenicidad; se le han comprobado diversos efectos sobre la respuesta inmune, entre los
que sobresale la inhibición de la fagocitosis y el estímulo en la producción de linfocitos T
supresores.
Cryptococcus gattii
Tiene una forma más elíptica y globosa, aunque no todas las cepas se manifiestan así. Se
encuentran en hábitat separados. Se le ubica en zonas tropicales y subtropicales como:
Australia, Canadá, Colombia, Brasil y en algunas áreas de Estados Unidos (San Francisco).
Aproximadamente 95% de las infecciones criptococósicas son causadas por C. neoformans
(serotipo a, var. grubbi) y el 5% restante por C. neoformans (serotipo d) o C. gattii (serotipos
b/c)
Vía de entrada
Casi siempre es respiratoria, a través de propagulos; sin embargo, hay reportes de casos
cutáneos primarios que se inician por la inoculación a través de una solución de continuidad.
C. neoformans también puede ingresar por vía oral (frutos, leche), pero la lisozima salival y
el pH acido del estómago lo inactivan la mayoría de las veces.
Sexo y edad
Por lo regular la criptococosis es más frecuente en el sexo femenino en una relación
aproximada de 2:1, aunque en algunos grupos de alto riesgo, como los pacientes con VIH-
sida, el predominio es masculino hasta en 4:1. La enfermedad se presenta entre la tercera y
quinta décadas de la vida, más hay reportes desde recién nacidos hasta ancianos.
Raza
La criptococosis se observa con mayor incidencia en individuos de raza blanca (sajona); sin
embargo, hoy en día esto tiene poca relevancia, debido a que está más bien ligado a la
infección por VIH-sida.
Ocupación
Se supondría que los trabajadores de establos, gallineros y palomares estarían más expuestos
a C. neoformans; incluso se les han encontrado títulos altos de anticuerpos específicos; sin
embargo, la enfermedad no es más frecuente porque se requieren factores predisponentes
definidos, en especial de severa inmunodepresión. Para la especie C. gattii, los individuos
que laboran en las regiones específicas de la isla de Vancouver y en la región sur de Australia
están más expuestos, debido a que se comporta como un patógeno primario.
Periodo de incubación
Indeterminado.
Factores de predisposición
El padecimiento por lo regular se presenta en pacientes diabéticos, desnutridos o con
enfermedades autoinmunes, como el lupus eritematoso sistémico, o bien inmunodeprimidos
por leucemia, linfomas, sarcomas, corticoterapia, tabaquismo, etc. Es importante citar que en
la actualidad más de 90% del total de casos se asocian a VIH/sida, que constituye el factor
predisponente más importante en todo el mundo; la mayoría de casos se presentan en estadios
avanzados de este síndrome, en particular cuando la cuenta de linfocitos CD4 está por debajo
de las 100 cel/mm3 y carga viral alta. Los datos más recientes indican que este padecimiento
afecta a entre 6 a 10% de los pacientes con sida.
Frecuencia
Al igual que ocurre con la mayoría de las micosis oportunistas, no es obligatorio su reporte,
por lo que no se conocen las cifras exactas; sin embargo, hay datos que nos permiten tener
una idea general del padecimiento. El CDC de Atlanta calcula que en el mundo se generan
un millón de nuevos casos por año, con un estimado de 680 000 muertes y que entre 10-20%
de las muertes asociadas al VIH/SIDA se deben a criptococosis meníngea. Otro buen ejemplo
es en Colombia (Lizarazo): en nueve años de encuesta (931 casos), comunican una incidencia
de población general de 2.4 casos por millón de habitantes y en particular en casos de SIDA
3.0 por mil. Se tienen datos de incidencia de infección por C. gattii; el promedio general de
Canadá es de 5.8 casos por millón de habitantes, mientras que en Columbia Británica es de
25.1 casos por millón.
PATOGENIA
La criptococosis pulmonar se inicia por inhalación de propágulos, los cuales pueden estar
compuestos de las levaduras, fragmentos de micelio o seudomicelio, y también de las esporas
o basidiosporas (fase teleomorfica); cualquiera de estas estructuras llegan hasta los alveolos,
atravesando las vías respiratorias para generar el primo-contacto pulmonar, que la mayoría
de veces cursa de manera subclínica o asintomática y no produce una respuesta inflamatoria
tan intensa como lo hacen otros hongos o micobacterias.
C. neoformans prolifera con rapidez si no existe una adecuada defensa celular, en especial
células mononucleares (linfocitos, histiocitos, etc.); esto explica porque los pacientes con
linfomas son muy susceptibles a la enfermedad. Si el proceso infeccioso no se detiene, los
microorganismos se diseminan con facilidad por vía linfática y hematógena, especialmente
hacia el sistema nervioso central (SNC), en donde el líquido cefalorraquídeo (LCR) es más
deficiente en un factor fungistático denominado factor anticriptococosico, por lo cual pueden
evadir con habilidad la respuesta inmune; de hecho, la predilección por el SNC y su fácil
diseminación a este, han sido ampliamente estudiadas por diversos grupos.
Se ha comprobado que las levaduras pueden atravesar las paredes de los capilares sanguíneos
cerebrales, es decir, que traspasan fácilmente la barrera hematoencefálica; para esto es
fundamental la acción de la ureasa, la cual se considera un factor de virulencia mayor. Una
segunda vía comprobada que tiene C. neoformans de llegar al SNC, es a través del
denominado “mecanismo del caballo de Troya”, en donde las levaduras aprovechan
especialmente los monocitos, para atravesar de la sangre al cerebro, como auténticos
“pasajeros”.
Una vez ubicados los microorganismos en el SNC, generan lesiones que se desarrollan en las
meninges y afectan los nervios craneales, tallo cerebral y cerebelo; el cuadro provocado es,
en general, de una meningitis crónica. A partir de este foco puede diseminarse hacia otros
órganos como vísceras, piel y huesos.
Las levaduras de C. neoformans pueden penetrar también directamente por la piel, a través
de traumatismos, dando una criptococosis cutánea primaria, que se inicia por la formación
de un complejo primario similar al de la esporotricosis, es decir, se forma un chancro o lesión
inicial constituido por linfangitis y adenitis, el cual llega a involucionar por completo o a
formar una lesión granulomatosa, ulcerada o de diversos aspectos morfológicos.
Es preciso resaltar que C. neoformans actúa como un clásico hongo patógeno oportunista,
que requiere de condiciones especiales del huésped, mientras que C. gattii es un patógeno
primario, que puede afectar tanto a pacientes inmunocompetentes como inmunosuprimidos.
C. neoformans (var. neoformans y grubii) y C. gattii tienen una serie de factores de virulencia
que favorecen el desarrollo y establecimiento de la enfermedad; dentro de los tres más
importantes o factores mayores se encuentran: la capsula, producción de melanina (in vivo)
y la ureasa. Asimismo tienen gran importancia otros, como diversas enzimas: lacasa (para
degradación de lignina), fosfolipasas, proteasas y superóxido dismutasa, así como la
capacidad de adaptación o conexión celular (switching), estabilidad térmica y la producción
de manitol. Actualmente también se ha descrito que es de suma importancia la participación
del ion hierro (Fe2+) para el desarrollo de la enfermedad, debido a que influye de manera
directa sobre dos de los factores de virulencia (capsula y melanina), y al igual que en los
mucorales, actúa como sideroforo. De la misma forma que otras levaduras, se ha comprobado
que pueden formar películas o biofilms, en especial en catéteres y dispositivos de derivación
ventrículo-peritoneal.
Sin duda alguna, el principal factor de virulencia de Cryptococcus es la capsula; la cual tiende
a incrementar su tamaño una vez que ingresa al organismo para que sea más difícil la
fagocitosis; su aumento se ve favorecido por varias condiciones, como incremento de CO2,
presencia de iones fierro y pH alcalino; su función básica es evadir o retrasar la respuesta
inmune, mediante su componente básico, el glucorono-xilomanano (GXM), que interfiere
directamente con la quimiotaxis de leucocitos, reduciéndola, lo que además disminuye la
migración de estos e inhibe la fagocitosis; asimismo, el GXM también puede disminuir la
adhesión a los macrófagos. Con estudios recientes se sabe que cepas de C. gattii presentan
menos respuesta inflamatoria y se considera que es debido a factores antiquimiotacticos;
además evade o retrasa más la respuesta inmune; por tanto, es considerado más virulento y
patógeno primario.
Una vez que C. neoformans ha sido fagocitado por los macrófagos, produce la enzima lacasa
que tiene una acción protectora en contra de la actividad de estos, permitiéndole sobrevivir y
salir de ellos, mediante la producción de otras enzimas extracelulares que inducen la
apoptosis celular y, por ende, su liberación, utilizando así a estas células protectoras como
huéspedes para su reproducción.
Con los trabajos de Byrnes et al., se ha comprobado que C. gattii presenta una cepa más
virulenta denominada VGIIc, la cual puede ocasionar hasta 20% de las muertes; esta se ha
aislado en Estados Unidos (Washington y Oregon), así como en Brasil.
El desarrollo de inmunidad celular protectora para el organismo, involucra a una serie de
células y procesos bien organizados donde participan: linfocitos CD4, inmunidad Th 1;
asimismo, el paso de Th 1 a Th 2 es mediado por dos interleucinas, IL-12/IFNγ e IL-4 y
finalmente los macrófagos, que tienen el papel fundamental de digestión y lisis de
Cryptococcus; este proceso se lleva a cabo una vez activados los macrófagos, haciendo que
la L-arginina se degrade hasta producir NO (oxido nítrico) que mata a las levaduras. Hay una
segunda vía o alternativa, que consiste en detener el paso de L-arginina a urea, que es la
fuente natural de obtención de nitrógeno y, por ende, provocar la disminución y muerte de
estas.
Aspectos clínicos
La clasificación clínica de la criptococosis es la siguiente:
1. Pulmonar
2. Del sistema nervioso
3. Cutánea
4. Ósea
5. Ocular
6. Diseminada
Criptococosis pulmonar
La criptococosis pulmonar es una entidad clínica que por lo regular (95%) cursa de manera
asintomática o subclínica, y solo se puede detectar mediante correlación de cambios
radiológicos sugestivos y serología, a través de la detección de anticuerpos por
inmunofluorescencia indirecta (IFA). Los pocos casos sintomáticos se manifiestan desde
estadios leves hasta graves, según el estado inmune del paciente. La enfermedad casi siempre
se localiza de manera bilateral confinada al lóbulo superior; sin embargo, hay casos
unilaterales. La sintomatología de la criptococosis leve simula un cuadro gripal, acompañado
de tos, fiebre y discreto dolor pleural; no obstante, cuando el proceso se intensifica, la fiebre
es más constante, hay pérdida de peso, astenia, adinamia y el paciente presenta tos con esputo
mucoide o hemoptoico. A la exploración física se detectan alteraciones en el murmullo
vesicular y estertores inconstantes. Es importante mencionar que cuando la enfermedad
genera focos regulares, simula una neumonía por bacterias gramnegativas y, en los casos
graves, se confunde con la tuberculosis miliar. Pocas veces se observa la formación de
criptococomas. Las radiografías y tomografías demuestran una variedad de imágenes; por
ejemplo, infiltrado que semeja tuberculosis; lesiones solidas que simulan neoplasias o
abscesos pulmonares; cuando el proceso es crónico se puede observar un moteado miliar
difuso.
La criptococosis, a diferencia de la tuberculosis y otras enfermedades micoticas, no forma
linfadenopatias hiliares y en general no afecta el mediastino. Simha et al., reportaron un caso
de criptococoma que se presentó como una masa mediastinica, el cual progreso hasta ocupar
las vías aéreas y grandes vasos con pronóstico fatal; recientemente hemos comunicado un
par de casos similares. Se debe enfatizar que la mayoría de los reportes de casos pulmonares
son ocasionados por C. gattii, y se pueden presentar en pacientes inmunocompetentes,
ocasionando también mas criptococomas tanto en pulmón como en cerebro.
Meningitis
Es la variedad clínica más frecuente y por lo regular se manifiesta en forma subaguda o
crónica y gradual; inicia con cefalea intensa o frontal (este síntoma es el más constante y está
entre 85 a 100% de los casos), así como dolor retroocular; hay fiebre constante pero no
intensa (38°C). Los signos de meningitis crónica están presentes: rigidez y dolor de cuello, y
los signos de Kerning y Brundzinski son positivos. Conforme el padecimiento se hace
crónico, el enfermo presenta vomito constante, vértigo, delirio, alucinaciones, irritabilidad y
cambios de personalidad; convulsiones jacksonianas y pérdida temporal de la memoria. En
algunos casos hay compromiso oftálmico en forma de neurorretinitis y por la misma afección
neuronal se presentan fotofobia, estrabismo, diplopía y nistagmo. En un reporte de Resendiz-
Moran et al., sobre una serie de casos mexicanos, se listan las siguientes manifestaciones
clínicas: cefalea en 100% síndrome meníngeo y papiledema en 35%; vomito en 60%,
alteraciones motrices y sensitivas en 21% y fiebre en 21%. Estos datos son muy similares a
otras series de casos, lo que indica que hay pocos datos clínicos patognomonicos; por tanto,
ante la menor sospecha de criptococosis, sobre todo en pacientes inmunosuprimidos (VIH/
SIDA) con signos y síntomas neurológicos, lo más indicado es tomar LCR para su estudio.
La meningitis criptococosica toma un rumbo crónico dependiendo de las condiciones del
paciente, con reportes de cronicidad de hasta 20 años. Cuando el padecimiento progresa con
rapidez, el ataque al estado general es severo; se manifiesta con gran pérdida de peso, astenia
y adinamia, dando paso al coma y por lo regular el paciente muere por insuficiencia
respiratoria. Cuando los casos son ocasionados por C. gattii, las secuelas neurológicas
asociadas son mayores aun y requieren de un agresivo manejo neuroquirurgico.
Meningoencefalitis
Es una entidad clínica rara, casi siempre de curso agudo y fulminante; se presenta en
pacientes con severa inmunodepresión, como aquellos sometidos a intensa terapia
inmunosupresora (trasplantes) o con VIH-SIDA. El enfermo presenta todos los signos y
síntomas de una meningoencefalitis aguda y de inmediato cae en coma, y fallece en un
término de 2 a 3 días.
CRIPTOCOCOCIS CUTANEA
Cutánea primaria
Es una entidad clínica rara; la criptococosis cutánea primaria se define como la infección que
inicia a partir de la inoculación directa, está limitada únicamente a la piel y sólo en casos
excepcionales puede ser foco de diseminación. En general se presenta en pacientes
inmucompetentes, pero también hay reportes en inmunosuprimidos.
Los pacientes con ccp normalmente son de edad avanzada, provenientes de áreas rurales, con
actividades fuera de su domicilio, sin antecedentes patológicos, pero con traumatismo previo
(inoculación directa).
La CCP está constituida por linfangitis y adenitis; según las condiciones del paciente (estado
inmune), la lesión primaria puede involucionar por completo o manifestarse en forma de
lesiones nódulo-gomosas. Estas lesiones pueden cubrirse de costra y también adquirir la
característica de placa verrugosa
La topografía clínica depende del sitio de inoculación, por lo regular en miembros superiores
e inferiores. En 80% de los pacientes la manifestación clínica se presentó en un tiempo menor
a ocho meses después de la inoculación.
Los factores de riesgo más importantes son diabetes mellitus, transplante de órgano,
deficiencia de inmunidad de células t, el uso de esteroides en dosis altas e inmunosupresores
Cutánea secundaria
Es muy importante para la sospecha diagnóstica la asociación con la afectación del sistema
nervioso central, éste se manifestó como cefalea, fiebre, alteraciones neurológicas y signos
de meningitis.
Criptococosis ósea
Es una entidad clínica más o menos frecuente y se calcula que en promedio 10% de los casos
de criptococosis tienen afección ósea. Se origina a partir de focos pulmonares o meníngeos;
tiene una predilección en orden decreciente por huesos largos (fémur, tibia, esternón, etc.),
huesos craneales y vértebras. Afecta también las articulaciones. Las lesiones más comunes
son de periostitis, osteofi brosis y, sobre todo, francas zonas de osteólisis; en este último tipo
de lesiones se llegan a originar fístulas que salen a piel y drenan un material seropurulento
mucoide. La sintomatología más frecuente es de intenso dolor óseo y artralgias.
Criptococosis ocular
Es una entidad rara; la mayoría de los casos oculares son con- secuencia de diseminación del
padecimiento. Se presenta en general con papiledema, parálisis motora y coriorretinitis. Los
casos con edema papilar casi siempre son consecuencia de la diseminación del cuadro
meníngeo, por el aumento de la presión intracraneal.
Criptococosis diseminada
Diagnóstico diferencial
▶ Criptococosis pulmonar: influenza, tuberculosis, neumonías por gramnegativos,
coccidioidomicosis, histoplasmosis, blastomicosis, paracoccidioidomicosis, candidiasis y
neoplasias.
▶ Criptococosis del SNC: tuberculosis, neoplasias, toxoplasmosis, meningitis bacterianas
crónicas, enfermedad degenerativa Del SNC.
▶ Criptococosis cutánea: moluscos contagiosos, esporotricosis, acné, micobacteriosis no
tuberculosa, síndromes purpuricos, tuberculosis, coccidioidomicosis y
paracoccidioidomicosis.
▶ Criptococosis ósea: osteomielitis, osteosarcomas, esporotricosis, coccidioidomicosis y
paracoccidioidomicosis.
▶ Criptococosis ocular: infección herpética, mucormicosis.
▶ Criptococosis diseminada: tuberculosis, coccidioidomicosis, blastomicosis,
paracoccidioidomicosis e histoplasmosis.
Diagnóstico de laboratorio
Toma de muestra
Depende del tipo de criptococosis, por lo que se pueden manejar esputo, lavado bronquial,
LCR, exudados, biopsias, etcétera. La mayoría de las criptococosis que se diagnostican son
meníngeas; las condiciones del LCR son muy específicas; en un inicio es un fluido casi
normal, pero en casos crónicos sus características cambian.
Frotis.
A partir de las muestras (LCR, esputo, orina) se realiza un frotis; se fija al calor y se agrega
extendiendo una gota de tinta china (tinta india) o nigrosina; por refringencia con el
microscopio se pueden observar de manera sencilla el cuerpo de la levadura y el halo de la
capsula. En nuestra experiencia, si a esta preparación se añade previamente una gota de
fucsina básica (de Ziehl-Neelsen) por un minuto, los resultados son buenos; el cuerpo de la
levadura obtiene un color rojo-rosa, rodeado por el halo blanco de la capsula y el fondo de la
preparación en negro. Algunos autores reportan excelentes resultados con tinción de
mucicarmin de Mayer, colorante que tiñe la capsula en fracciones. Son también útiles el
Papanicolaou y el hierro coloidal (azul).
Cultivos
Biopsias
Son útiles sobre todo para los casos cutáneos, donde se presenta por lo regular una reacción
inflamatoria crónica constituida por abundantes células gigantes, linfocitos y eosinófilos. Las
levaduras se distinguen con facilidad con tinciones de hematoxilina y eosina, PAS o
mucicarmín de Maye
En las autopsias de casos de meningitis, desde el punto de vista macroscópico se reportan las
leptomeninges gruesas y opacas, en especial en la cara ventral del cerebro y cerebelo; la
superficie es viscosa y al tacto resbalosa; esto es por la consistencia mucoide de la cápsula
del hongo.
Pruebas inmunológicas
La prueba más útil para el diagnóstico es la determinación del antígeno criptococósico más
frecuente en cápsula de C. neoformans y C. gattii, que es el glucorono-xilomanano (GXM)
en LCR o suero; se hace por aglutinación directa de partículas de látex revestidas por
anticuerpos anticápsula (DACAD). Esta última se puede realizar en casi todos los fluidos y
tiene una sensibilidad muy alta (> 90%).
Tratamiento
Anfotericina B, 0.4 a 0.7 mg/kg/día durante 10 semanas, o dosis pequeñas y progresivas cada
dos a tres días, con dosis total de 1 a 2 g; es necesario hospitalizar al paciente durante la
utilización de este fármaco.
Por vía oral, 5-fluorocitosina (5-FC), 150 mg/kg/día en cuatro dosis; se observa resistencia
rápida a este medicamento; en pacientes con sida y meningitis se recomienda combinada con
anfotericina B durante dos semanas, seguido de fluconazol, 400 mg/día, por un mínimo de
10 semanas.
En sujetos con meningitis, si no hay respuesta está justificado el uso de anfotericina B por
vía intratecal, sin sobrepasar de 1 mg; se diluye en 5 ml de LCR antes de administrarla, y se
aplica cada dos a tres días. Las alternativas menos tóxicas comprenden la anfotericina B
liposomal o de complejos lipídicos (3 a 6 mg/kg/día). Dada la presión alta del LCR, en la
primera semana de tratamiento se pueden emplear derivaciones ventriculoperitoneales,
ventriculostomía o tratamiento con manitol si la presión supera los 250 mm H20 o los
estudios de imagen indican que hay aumento de la presión intracraneal.
En caso de intolerancia a la anfotericina o falta de disponibilidad de las formas liposomales,
se puede utilizar fluconazol en una dosis diaria total de 400 a 800 mg. Este fármaco también
se emplea después de administración de anfotericina durante dos semanas, una vez que se
logra mejoría clínica, o como primera elección en pacientes inmunocompetentes o con
formas meníngeas leves, en dosis de 150 a 450 mg/día durante seis meses; como segunda
alternativa se emplea itraconazol. Otra opción es el miconazol, 10 mg/kg, aplicados mediante
venoclisis en dosis divididas cada 8 h. Los efectos tóxicos más importantes son flebitis,
toxicidad hematológica, hepatitis e incluso paro cardiorrespiratorio.
Por vía oral se utiliza ketoconazol, 200 a 400 mg/día. El itraconazol, 200 a 400 mg/día por
periodos de 6 a 12 meses (solo o en combinación con 5-fluorocitosina, 100 mg/kg/ día), se
recomienda como tratamiento de sostén a largo plazo; pero genera un índice de recurrencia
más alto. El compuesto más idóneo es el fluconazol por su penetración al cerebro; hay
presentación para uso intravenoso. En sujetos inmunocompetentes, los derivados azólicos se
utilizan dos a seis meses; en pacientes con sida, de por vida. No se recomiendan los nuevos
antifúngicos como el voriconazol y la caspofungina.
Pronóstico
Depende fundamentalmente de la enfermedad de base. Las presentaciones primaria,
pulmonar y cutánea pueden curar solas; hay formas cutáneas y óseas crónicas y lentamente
progresivas; la evolución de la enfermedad pulmonar es muy variable. Los casos meníngeos
y en pacientes con SIDA generan mortalidad de 75 a 100%. La afección prostática es
importante, pues puede ser un reservorio en el transcurso del tratamiento. En los pulmones
es posible observar colonización asintomática.
Prevención
El excremento de paloma supuestamente contaminado se mezcla con tierra o se expone a la
luz. La criptococosis es más frecuente en sujetos con SIDA, de raza negra, varones, o usuarios
de drogas por vía intravenosa. El riesgo en pacientes con infección por VIH es mayor cuando
los recuentos de linfocitos CD4+ son de menos de 100. Los triazoles son preventivos en
adultos y adolescentes con recuentos de linfocitos CD4+ menores de 50; el fluconazol es el
medicamento recomendado en inmunodeficientes. Se encuentran en estudio vacunas y
anticuerpos monoclonales; se ha creado una vacuna conjugada con toxoide tetánico y
glucuronoxiloma- nano en modelos en animales.
PREGUNTAS DE CRIPTOCOCOSIS
ISACC CASTRO
1. ¿CUÁL CRIPTOCOCO POSEE LA CEPA MÁS VIRULENTA DE TODAS?
a. Criptococo Var. Neoformans
b. Criptococo var. Gattii
c. Criptococo Var grubii
d. Ninguna de las anteriores
Con estudios recientes se sabe que cepas de C. gattii presentan menos respuesta inflamatoria y se
considera que es debido a factores antiquimiotácticos; además evade o retrasa más la respuesta
inmune; por tanto, es considerado más virulento y patógeno primario.
El criptococo Var. Neoformans y Var. Grubii, lo encontramos en galpones de aves, los gallineros,
palomares, atrios de iglesias, edificios viejos o abandonados, entre otros lugares. Las palomas y
diversas aves se convierten en reservorios o vectores indirectos que mantienen al microorganismo,
pero no adquieren la enfermedad.
El criptococo Var. Gattii, su hábitat son los eucaliptos; estos últimos juegan un papel importante
en su ciclo de vida, en particular en su forma teleomórfi ca (Filobasidiella), pues el hongo llega a
infectar sus semillas y mantenerse por mucho tiempo en latencia.
4. ¿CUÁL ESPECIE DE LA CRIPTOCOCOSIS ES UN PATÓGENO PRIMARIO?
a. Var. Grubbi
b. Var Neoformans
c. Var. Gattii
La especie Var. Gattii, es un patógeno primario, por razón de que ella puede ser contraída por
personas tanto inmunocompetetentes como inmunodeprimidos; caso contrario en el var.
Neoformans, el cual únicamente afectara a los inmunodeprimidos
Esta enzima fenol oxidasa, usa compuestos fenólicos como la dopamina y la adrenalina, y contribuye
a la producción de melanina, la cual tiene como función de proteger a la levadura del SNC, por eso
el tropismo al cerebro de este hongo
BORYS DUMES
8. ¿POR QUÉ LA VIA ORAL NO ES UNA PUERTA DE ENTRADA EFICAZ PARA EL
MICROCOCO?
a. no tienen capsula
b. presencia de pH gástrico
c. todas las anteriores
d. ninguna de las anteriores
También puede ingresar por vía oral (frutos, leche), pero la lisozima salival y el pH acido del estómago lo
inactivan la mayoría de las veces, además la leche hoy en día atraviesa un proceso de pasteurización lo cual
elimina estos tipos de microorganismos capsulados.
El paciente de este ejemplo estaba muy inmunodeprimido y consultó por celulitis y cefalea. Esta presentación debe
hacer sospechar un patógeno atípico, como C. neoformans. Dada la elevada mortalidad asociada a
inmunodepresión por las infecciones por criptococo es importante un diagnóstico rápido y exacto. Por desgracia, a
pesar de los esfuerzos y el uso de un tratamiento agresivo, muchos de estos pacientes fallecen por la infección.
Examen directo con tinta china. Es la forma más sencilla de hacer el diagnostico; consiste en poner una
gota del fluido (LCR, esputo, orina) previamente centrifugado, más una gota de tinta china entre portaobjetos
y cubreobjetos.
Son una entidad rara, aunque han tenido un ligero aumento cuando son ocasionados por C. gattii; se presume
que la razón sea al infectar personas inmunocompetentes, cuya respuesta inmunitaria es mayor.
14. ¿DÓNDE Y CÓMO SE LOCALIZA LA C. PULMONAR?
La enfermedad casi siempre se localiza de manera bilateral confinada al lóbulo superior; sin embargo, hay
casos unilaterales.
WALTER TAMBO
15. ENTIDAD CLINICA RARA, QUE SE INICIA POR LKA INOCULACION DEL HONGO POR VIA
CUTANEA, FORMANDO UN COMPLEJO PRIMARIO CONSTITUIDO POR LINFANGITIS Y
ADENITIS.
a) C. CUTANEA PRIMARIA
b) CIPTOCOCCIS OSEA
c) CRIPTOCOCOSIS DISEMINADA
d) C. CUTANEA SECUNDARIA
La CCP es una entidad clínica rara; la criptococosis cutánea primaria se define como la infección
que inicia a partir de la inoculación directa, está limitada únicamente a la piel y sólo en casos
excepcionales puede ser foco de diseminación. En general se presenta en pacientes
inmucompetentes, pero también hay reportes en inmunosuprimidos.
a) CRIPTOCOCOSI DISEMINADA
b) CRIPYOCOCOSIS OCULAR
c) CRISTOCOCOSIS ÓSEA
d) NINGUNA DE LAS ANTERIORES
Es una entidad clínica más o menos frecuente y se calcula que en promedio 10% de los casos de
criptococosis tienen afección ósea. Se origina a partir de focos pulmonares o meníngeos; tiene una
predilección en orden decreciente por huesos largos (fémur, tibia, esternón, etc.), huesos
craneales y vértebras. Afecta también las articulaciones.
a) VERDADERO
b) FALSO
La prueba más útil para el diagnóstico es la determinación del antígeno criptococósico más
frecuente en cápsula de C. neoformans y C. gattii, que es el glucorono-xilomanano (GXM) en LCR o
suero; se hace por aglutinación directa de partículas de látex revestidas por anticuerpos
anticápsula (DACAD).
18. Se presentan en forma de lesiones solitarias o múltiples; las más comunes son de
aspecto papular o también llamadas acneiformes y moluscoides.
a) Criptococosis disemina
b) Criptococosis ocular
c) Criptococosis cutánea secundaria
d) Criptococosis pulmonary
En las CCS las características morfológicas de las lesiones varían; se presentan en forma de
lesiones solitarias o múltiples; las más comunes son de aspecto papular o también llamadas
acneiformes y moluscoides, sobre todo cuando se manifiestan en cuello y cara.
19. De las siguientes opciones cual es el medio de cultivo empleado para el diagnóstico
de criptocococis.
a. Agar chocolate
b. Agar MacConkey
c. Agar Sabouraud
d. Agar sangre
Los medios de cultivo más útiles son Sabouraud, extracto de levadura y BHI agar; El
desarrollo se obtiene de 2 a 3 días a temperatura ambiente o a 37°C.
20. Prueba útil en casos cutáneos donde por lo regular se presenta una reacción
inflamatoria constituida de abundantes células gigantes, linfocitos y eosinofilos.
a. Cultivos
b. Pruebas inmunológica
c. PCR
d. Biopsias
Las biopsias Son útiles sobre todo para los casos cutáneos, donde se presenta por lo regular
una reacción inflamatoria crónica constituida por abundantes células gigantes, linfocitos y
eosinófilos.
BIBLIOGRAFÍA
BONIFAZ, A. (2012). MICOLOGIA MEDICA BASICA DE BONIFAZ. MEXICO.
Geo. F. Brooks, K. C. (2010). MICROBIOLOGIA MEDICA DE JAWETZ. MEXICO.