Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Artículo original
Resumen
Se destaca: la gran difusión e importancia del Miedo disfuncional que ocasiona limitaciones
prácticamente invalidantes; que es imposible comprender al miedo si antes no se sabe con
precisión que es una emoción; que su léxico es impreciso; que las definiciones, escasas; que la
Neurosis de Angustia y la Histeria de Angustia, dos presentaciones clínicas freudianas, pueden
entenderse unitariamente porque en ambas predomina el Miedo disfuncional; que, también,
puede tomarse como síntoma de una psique disfuncional; que, como toda emoción, una vez
conformado, se mantiene estable.
El Miedo disfuncional puede hallarse oculto tras, entre otros, los siguientes síntomas: Algunas
pseudofuncionalidades psíquicas; ingenuidad; pereza; superstición; algunas hiperreligiosidades;
algunas hipermoralidades; adicciones; disfunciones del lenguaje oral; timidez; vergüenza dis-
funcional; postergación de la realizaciones personales; algunas culpas disfuncionales; algunos
estados de tristeza; pensamientos negativos sobre el futuro; una variedad de la necesidad de
un objeto sexual denigrado; diferentes presentaciones de la Fobia al coito; Síndrome de Psique.
Cada uno de estos síntomas es desarrollado sintéticamente.
1
Médico Psiquíatra, Psicoanalista. Miembro Titular APM. romoscone@gmail.com.
54 Ricardo O. Moscone
Resumo
É dado destaque a: a grande difusão e importância do medo disfuncional que causa limitações
praticamente incapacitantes ; que é impossível compreender o medo sem antes saber precisa-
mente o que é uma emoção; que o seu léxico é impreciso; que as definições são escassas; que a
Neurose de Angústia e a Histeria de Angústia, duas apresentações clínicas freudianas, podem ser
entendidas unitariamente porque em ambas predomina o medo disfuncional; que também pode
ser tomado como sintoma de uma mente disfuncional; que como toda emoção, o medo uma vez
conforme se mantem estável. O medo disfuncional pode encontrar-se escondido por detrás –
entre outros - dos seguintes sintomas: algumas pseudofuncionalidades psíquicas; ingenuidade;
pureza; superstição; algumas hiper-religiosidades; algumas hipermoralidades; vícios; disfunções
da linguagem verbal; timidez; vergonha disfuncional; adiamento das realizações pessoais; algumas
culpas disfuncionais; alguns estados de tristeza; pensamentos negativos em relação ao futuro;
uma variedade da necessidade de um objeto sexual denigrido; diferentes formas de fobia ao coito;
Síndrome de Psique. Cada um destes sintomas é desenvolvido sinteticamente.
No soy buen naturalista [como dicen], del Miedo. Con este término nos referimos2 a
y no sé mucho por qué resortes el esa emoción que, además de ser funcional o
miedo actúa en nosotros; pero es, en disfuncional, puede presentarse de múltiples
todo caso, extraña emoción, y opinan maneras, muchas de ellas encubiertas.
los médicos, que la que más saca de Si bien las Fobias han sido objeto de innu-
su lugar a nuestro juicio. […] Y que merables estudios, sobre el miedo se encuentran
muchas gentes, por la impaciencia pocos trabajos. El léxico es, en general impreciso;
de los aguijoneos del miedo, se hayan muchas son las causas que explican esto, pero
ahorcado, ahogado o precipitado, nos solo mencionamos la carencia de definiciones.
demuestra, que es aún más inoportuno
e insoportable que la muerte. El límite en la extensión de este artículo hace
que no podamos mencionar las opiniones de
Montaigne, Del miedo, en Essais muchos autores consultados, y aunque, todos
(1580/95, I, p. XVIII). ellos están mencionados en la Bibliografía, a
modo de respaldo, no están citados.
En el siglo XVI, este gran pensador francés seña-
laba de manera contundente la gran importancia
2
La utilización del plural responde a que, de las ideas expresadas como propias, es imposible descartar las que hayamos
olvidado que fueron aprendidas o tomadas de otras personas; reconocemos, que lo que manifestamos es posibilitado
por innumerables pensamientos ajenos, sin los cuales no podríamos haber llegado a formar nuestra opinión; conside-
rando la existencia de ideas que son consecuencia de un hecho social, tampoco podemos discriminar las que la socie-
dad, inconscientemente, nos determina. Como, además, entendemos que todo lo que es capaz de observar un individuo,
es muy probable que ya haya sido percibido {por otro u otros} desde hace mucho tiempo y muchas veces, el plural
también pretende incluir esta posibilidad. Todo lo anterior, no implica que eludamos hacernos responsables de lo escrito,
ni que pretendamos ubicarnos entre los modestos (Notas del Autor).
El Miedo y sus Metamorfosis 55
por vocabularios de diferentes lenguas o de entre sí; a partir de estructuras innatas, cada
Psicología (encontramos que solo el de Pittàno una adquiere una configuración singular, con
intenta distinguirlos, 1998, pp. 740-1). Con base en las primeras experiencias emocionales
las definiciones que ofrece el diccionario de significativas, del trato emocional recibido y
nuestro idioma (DRAE, 2003), es muy difícil de la atmósfera emocional de la familia; en
diferenciar ‘miedo’ de sus sinónimos: Fobia, cada una, intervienen determinados circuitos
aversión, desconfianza, horror, sobresalto, neuronales; sus metas son preservar la vida,
aprensión, asombro, alarma, alerta, pánico, reproducirla y establecer sociedades; puede
pavor, escrúpulo, recelo, susto, temor y terror. presentarse una o más, simultáneamente o en
Por considerar, que es un paso metodoló- combinaciones; en función de sus metas son
gico indispensable, y para que, tanto nosotros fácilmente detectadas por los demás, ya sea
como el lector, sepamos a qué nos referimos intuitiva o conscientemente; una vez confor-
cuando empleamos determinados conceptos, a madas son estables; algunas sociales, encauzan
continuación expresaremos, de la manera más o corrigen a otras, permiten el funcionamiento
clara, precisa y concisa que nos sea posible, lo social; determinan el carácter; contribuyen a
que entendemos por algunos de los principales que constituyamos ‘sistemas dinámicos con
términos que utilizamos en este trabajo: comportamientos impredecibles’. Pueden ser,
incluso, disfuncionales; en este caso, algunas
Lo Psíquico. En un adulto, comprende los pasan a ser estados permanentes, y en muchas
fenómenos producidos en el cuerpo, determi- ocasiones se carece de conciencia de su presencia,
nados por las interrelaciones de dos sistemas y de que determina el pensamiento y el accionar.
diferentes: El emocional y el consciente, que a
su vez, funcionan interrelacionados con otros Emoción disfuncional. Configuración de la
externos: Individuos, familia, grupos y sociedades. emoción que perturba o impide cumplir con un
objetivo; ocasiona malestar individual y social.
Emociones. Uno de los dos componentes
básicos, constitutivos y constituyentes de los Pulsiones. Abstracción conceptual de pau-
fenómenos psíquicos; reacciones pulsionales tas de conducta específicas del hombre, cuyas
de duración variable, movilizadas a partir de manifestaciones concretas son las emociones;
estímulos propios o externos; constituyen sis- corresponden al instinto de los animales irracio-
temas autónomos; están interrelacionadas con nales, pero se diferencian, por la plasticidad de su
el funcionamiento consciente y lo subordinan; configuración; presentan enormes variaciones in-
son complejas, porque involucran a todo el dividuales y pueden ser disfuncionales; son varias,
individuo y, muchas veces, también a otras distintas entre sí, e innatas; unas están presentes
personas, a un grupo o a una masa; además, desde el nacimiento y otras surgen con poste-
como algunas son compuestas, comprenden: rioridad; se conforman, a partir de las primeras
Un sentimiento que puede estar ausente, una experiencias emocionales; una vez establecidas,
expresión facial característica, gestos corporales, puede considerárselas como inmodificables; son
manifestaciones fonéticas y sonoras, activación complejas, porque involucran a todo el individuo
del sistema nervioso autónomo y endocrino, y, en determinadas ocasiones, también a un
y reacciones motrices o parálisis; producen grupo o a una masa; sus metas son preservar
diferentes grados y cualidades de la sensación la vida, reproducirla y establecer lazos sociales.
de placer o de displacer; son muchas y pueden Lo consciente o funcionamiento cons-
establecerse clasificaciones, según el período ciente. Significativo progreso evolutivo propio
de aparición o su finalidad; son diferentes del hombre, cuya plenitud se produce en vigilia,
El Miedo y sus Metamorfosis 57
y con las emociones inactivas; reconoce el Miedo disfuncional, que, como suele utilizarse
sí-mismo, diferenciado de lo que le es ajeno; cuando esa emoción es grupal, resulta adecuado
permite disponer de tono postural, atención, para designar al Miedo como ‘hecho social’.
lenguaje, memoria, ubicación temporal espacial, Fobia. Una de las variedades del Miedo dis-
auto observación, identidad y pensamiento; funcional que se caracteriza por: 1) Una o varias
por medio del lenguaje, adquiere y transmi- sensaciones insoportables e inefables, junto con
te enormes cantidades de información, sin síntomas corporales, que también pueden ser
necesidad de la experiencia personal; con el intolerables; 2) La inaguantable sensación de
conjunto de elementos disponibles, piensa encontrarse indefenso, que determina: a) huida
(reconoce, recuerda, valora, relaciona, compara, inmediata o parálisis, b) Recurrir a mecanismos
infiere, anticipa, razona), para decidir la acción defensivos, c) búsqueda de la compañía de alguien
más adecuada que cumpla con sus objetivos o de la posesión de algo, considerado antídoto, d)
vitales: preservación de la vida, reproducción ingesta de drogas psicotrópicas, lícitas o ilícitas; 3)
e integración social; posee un relativo control presentarse ante determinadas personas, objetos
de las emociones; su actividad es privativa de o situaciones; 4) Intensidad y amplitud variables;
cada persona; carece de sensaciones de placer 5) Si el mecanismo defensivo es exitoso, la Fobia
/ displacer; y puede ser disfuncional. se hace inconsciente y su existencia se infiere de
Sentir. Sensación o estado emocional hecho los síntomas padecidos; 6) Habitualmente, hay
consciente; dado que este fenómeno implica la conciencia de que se trata de algo subjetivo e
participación de una compleja serie de facultades irracional; 7) Integrar una conformación psíquica
y aspectos psicológicos, como el funcionamiento disfuncional; 8) Las variadas manifestaciones
consciente, que discrimina lo percibido sobre lo psicosomáticas y neurovegetativas que presenta
que, con base en su estado, presenta opiniones son proporcionales al sufrimiento que se padece;
o tiene una disposición, también, es empleado 9) Hay casos en los que, incluso, se tiene Fobia
para designar alguna de estas. a sentirla; 10) Produce significativos síntomas y
Sentimiento. Acción y efecto de sentir. limitaciones; 11) Puede manifestarse como crisis.
Crisis fóbica (Freud, ataque de miedo 1894,
Miedo. Emoción que surge si la integridad
I, p. 234; 1894b, III, p. 94; 1916/17, XVI, p. 365;
personal o la vida está en peligro, cuando se
y 1925, XX, p. 121). Se caracteriza por: 1) Inicio
tiene un susto, es decir, cuando un estímulo
y finalización brusco; 2) Es breve; generalmente
sensorial imprevisto posee la intensidad sufi-
dura alrededor de veinte minutos; 3) Se ma-
ciente como para despertarlo, o al percibirlo en
nifiesta en quienes padecen fobias o estados
otra persona o grupo; depende de la capacidad
fóbicos; 4) Presenta molestos o intolerables
para enfrentar la vida, y lleva a adoptar medidas
síntomas psicosomáticos, entre ellos, sensación
adecuadas para protegerse. Temor, alarma,
de ahogo, opresión precordial, inestabilidad,
sobresalto son sus sinónimos.
mareos, lipotimias, náuseas, e scalofríos, tem-
Miedo disfuncional. Emoción que se blores, parestesias y acufenos; 5) Determina
produce sin que la integridad personal o la insoportables sentimientos como: angustia,
vida esté en peligro, pero con una magnitud ansiedad, inquietud, miedo a morir o a enlo
desproporcionada, si lo está; cuando se está quecer; 6) Presenta reacciones neurovegeta-
ante la posibilidad de perder, o se ha perdido, tivas; 7) Produce una aceleración involuntaria
a la persona con cuya compañía se calmaba de ideas, pensamientos y de la motricidad;
un Miedo disfuncional. Pánico: Sinónimo de 8) Produce un descontrol mental que hace
58 Ricardo O. Moscone
Pudor. Emoción social compleja derivada inferirse que no impugnó las afirmaciones de
del superyó que se pone en marcha ante otra su fiel discípulo. Entendemos que el creador
persona o grupo con el que se está relacionado del Psicoanálisis siempre defendió la existencia
y por la que se lo reconoce como un semejante de las ‘Neurosis actuales’, porque advertía la
diferente, se lo respeta, se asumen responsabi- presencia de un malestar proveniente de la
lidades y derechos, se observan normas y leyes, infancia, diferente de otro que se genera al
y se piensa en lo que puede o pueden sentir conformar nuevas sociedades; la carencia que
y en las consecuencias del accionar personal. señala Nunberg, se encontraría satisfecha con
Culpa. Es la emoción producida al haber la ‘Histeria de Angst’.
actuado de manera perjudicial para consigo En su período prepsicoanalítico, Freud hace
mismo, o hacia terceros o al violar valores, una completa descripción de la ‘Neurosis de
normas o leyes; esto indica la vigencia in- Angst’ (1893, I, p. 221; 1894a, III, p. 75; 1894b,
consciente de valores, normas y leyes incor- III, p. 92-99; 1895, III, p. 123; y 1916/17, XVI,
porados con el Superyó, cuya finalidad es la p. 362); se ocupa de ellas durante tres años
de llevar a actuar de la mejor manera para seguidos, a partir de 1893, y aunque en su
materializar objetivos personales y sociales; próxima mención en 1916/17 reitere su exis-
también cuida la autoestima y el prestigio, y tencia y ubicación entre las Neurosis actuales,
la integración social. resulta significativo, que las presentaciones
clínicas desaparezcan luego de 1895.
Culpa disfuncional. Emoción producida
por un Superyó agresivo que desprotege y Recordemos el Manuscrito B del 8-II-1893,
castiga sin corregir, por haber actuado de donde Freud las detalla con claridad y señala
manera perjudicial para consigo mismo o hacia que su síntoma predominante es el miedo:
terceros, o al violar valores, normas o leyes. Sus síntomas permanentes son: 1) Miedo
Narcisismo. Variación defensiva del amor a (Angst) referido al cuerpo: hipocondría; 2)
sí mismo en la que se produce el enamoramiento Miedo (Angst) referido a una operación cor-
de un ideal grandioso que lleva a que la persona poral: agorafobia, claustrofobia, vértigo en
se identifique con él desmintiendo aspectos altura; y 3) Miedo (Angst) referido a decisiones
personales y del mundo; en su configuración y memoria (o sea, representaciones que uno
intervienen muchos factores. mismo se forma de una operación psíquica):
folie du doute, compulsión a cavilar, etc. (I: 221).
Neurosis de angustia El 24 de abril de 1907, en la reunión de la
e histeria de angustia Sociedad Psicoanalítica de Viena, Stekel pre-
senta su trabajo Psicología y patología de la
neurosis de Angst, en el que sostiene que ‘toda
En las neurosis actuales [Freud] no pudo
Angst es temor a la muerte’, y, para sustentar
descubrir causaciones psíquicas
ni mecanismos psíquicos.
su hipótesis, adjunta cuatro casos. Freud afirma
que “la neurosis de Angst es provocada por el
Nunberg, Principios del Psicoanálisis, ‘coitus interruptus’” y ve el origen del Angst “en
1932, p. 204 la desviación de la excitación sexual somática
de la esfera psíquica.” Stekel, en contraposición,
está convencido de que “en la neurosis de Angst
Freud prologó elogiosamente este libro sin (como en cualquier otra neurosis), el conflicto
hacer ningún comentario, de lo que podría psíquico es esencial.” La mayoría de los que
60 Ricardo O. Moscone
3
En la reunión de la Sociedad psicoanalítica de Viena del 9-X-1907, Freud menciona la histeria de Angst (Nunberg &
Federn, I: 226).
4
Saurí (1984: 29-31) entiende que lo siniestro pertenece al grupo del miedo.
El Miedo y sus Metamorfosis 61
siguientes, la incorporación del Superyó per- Por lo tanto, consideramos que las expli-
mite la aparición de las emociones sociales: caciones mono u oligocausales son parciales,
vergüenza, timidez y culpa. así como las que excluyen la participación de
los factores genéticos / constitucionales, los
Los miedos disfuncionales
psicológicos, los de las figuras parentales, la
familia, la sociedad, el azar, lo irracional y de
El hombre perturba el orden de la lo que aún falta por conocer.
naturaleza, más que seguirlo.
Durante el complejo de Edipo, el clima
Spinoza, Ética emocional parental es tan significativo como
(1661-1677, III, Prefacio, p. 198) en el hijo el establecimiento de identificaciones
con sus padres; entre estas últimas, por su
Afirma al comienzo de la parte dedicada al importancia recordamos el Narcisismo5 que,
estudio de las emociones (affects) sugiriendo al regirse por las leyes del proceso primario,
que, su configuración a partir de las experiencias vive como una realidad la identificación con
individuales, produce innumerables variedades, la imagen virtual fantaseada y se desmienten
como la de sentir miedo ante situaciones que importantes percepciones de sí mismo y del
no son peligrosas, y esto implica alterar una exterior; también, suelen desaparecer el trans-
función: se considera peligroso lo que no lo es. curso del tiempo y los límites. Hay casos en los
que se consigue que los demás funcionen como
El hombre y sus disfunciones psíquicas es los personajes de la fantasía de la propia vida.
el resultado de una prolongada y compleja
participación de factores que determinan pre- Las experiencias previas al período del com-
sentaciones heterogéneas. Prolongada, porque plejo de Edipo, inciden sobre las complejas con-
pueden hacerse iniciar antes del nacimiento y junciones y hechos que ocurren durante el mismo;
finalizar junto con la vida. Compleja, porque se el miedo a uno o ambos progenitores o el hecho de
trata de un ser que está integrado a sociedades, que ellos, que funcionan como instancia psíquica
y ambos constituyen ‘sistemas dinámicos con del hijo, puedan aterrorizarlo con su violencia o
comportamientos impredecibles’, que presentan con el temor a no ser considerado, si no asume
continuas e insospechadas modificaciones. el ideal que se espera de él, le suman nuevas
Compleja, también, porque en su determinación experiencias perturbadoras, y además dificultan
se conjugan factores individuales constituciona- aún más la incorporación del Superyó que puede
les, como las actitudes de los progenitores, que quedar plasmado como alguien peligroso, origi-
son los responsables de que los hijos lleguen a nándose así algún tipo de Miedo disfuncional.
la adultez, de la familia o los grupos sociales, y El Miedo disfuncional presenta una amplia
el efecto modificador de las experiencias indi- gama de sentimientos, desde un leve males-
viduales favorables y perjudiciales que acaecen, tar hasta resultar insoportable y, de no ser
azarosamente o no, durante toda la existencia. paralizante, provoca reacciones defensivas
5
Narcisismo: es la defensiva identificación con un ideal omnipotente que escinde/desmiente importantes aspectos per-
sonales conflictivos y percepciones displacenteras o que contrarían la convicción de ser el ideal; es una variación defen-
siva del amor a sí mismo; en este se ama lo que se es, en el Narcisismo se ama el ideal que se cree ser a partir de haberse
identificado con él. Su configuración es posible a partir de la instauración del Superyó, pero podría considerárselo
derivado de un elemental mecanismo defensivo al que el primitivo Yo recurre ante las primeras experiencias dolorosas
significativas del comienzo de la vida; el mismo, consiste en refugiarse en un estado virtual indoloro o placentero y la
escisión / desmentida del sufrimiento.
62 Ricardo O. Moscone
inmediatas, entre otras: a) Huida; b) Someter se trata de una insuficiente capacidad para
o someterse al perseguidor; c) Cumplimien- enfrentar los corrientes. Posteriormente, otros
to meticuloso de prevenciones, sugerencias, autores han señalado algo similar (Cf. Odier,
órdenes, normas, leyes, indicaciones, rituales, 1947, p. 59; y Bleichmar Dio, 1981, p. 124).
supersticiones y dietas; d) Su desmentida, que La hipótesis de que el miedo constituye el
en algunos casos, lleva a la creación de un síntoma de una psique conformada con disfun-
mundo benevolente y a la ingenuidad; e) Esta ciones, también explicaría la existencia de miedos
blecimiento de una compañía o la posesión en la infancia, y del menoscabo de las capaci-
de algún objeto considerado contrafóbico; dades (enfermedad física, vejez); asimismo, se
f) Consumo de drogas psicotrópicas lícitas o comprendería por qué el Miedo disfuncional está
ilícitas; g) Agresividad e ironía; y g) Diversas presente en casi todas las disfunciones psíquicas y
combinaciones de estos recursos. por qué frecuentemente acompaña al Narcisismo.
6
Hume, en Disertación de las pasiones, afirma: “La razón no puede nunca por sí misma ser un motivo para la voluntad y
no puede tener influencia alguna sino en cuanto que afecte a alguna pasión (passion) o afecto (affection).” (1757, V, p.
161). Entendemos que passion y affection equivalen a lo que definimos como ‘emoción’.
7
Shakespeare, Hamlet (1600: II, II, pp. 482-488); Poe, Purloined Letter (1844, p. 347); y Darwin (1872, . 334).
64 Ricardo O. Moscone
de sí misma, tomadas aisladamente y atenién- Como advertimos, este gran orador, escritor
donos a su significado, describen un aspecto y político, en el siglo I a. C., percibió que la pe-
importante de la ingenuidad de la bella Psique. reza, es decir, la ‘negligencia, tedio o descuido
‘Ingenuidad’ es el nombre que damos a un en las cosas a que estamos obligados’, era un
conjunto de síntomas: 1) Bienestar o felicidad, síntoma que ocultaba un Miedo disfuncional.
al sentir que se vive en un mundo placentero y ‘Nada en particular’, respondió Plácido, ante
benevolente, que ha sido construido mediante la pregunta por el motivo de su consulta. El
la desmentida de fobias, peligros, sufrimientos, ingeniero químico, después comenta que varias
problemas y limitaciones; 2) Indefensión, por veces comenzó tratamientos y que es tímido,
ser inofensivo y por actuar desprevenidamen- retraído, que tartamudea y que “tiene pánico
te, sin pensar, al desconsiderar las agresiones a leer en público. Soy creyente, y por eso, con
y los peligros de la sociedad y del mundo; 3) mi novia no mantenemos relaciones sexuales.”
Dependencia; 4) Soberbia; 5) Torpeza perceptiva En su tercera década, aún vivía con sus padres
psicológica, de sí mismo y del prójimo; 6) Credu- y salvo que trabajaba, su existencia era igual a
lidad; 7) Carencia de astucia; y 8) Complaciente. la de su adolescencia. “Después que hago algo
que, con excusas tontas, venía postergando
Para considerar que la ingenuidad es sin-
desde hacía mucho tiempo, me doy cuenta
tomática, tiene que tratarse de una actitud
de que no era algo tan monstruoso como me
auténtica, en un adulto que posea la suficiente
parecía”; pero estas palabras no indicaban que
inteligencia y experiencia y que no esté enamo-
Plácido tomaba conciencia de que, por miedo,
rado, ni en una situación regresiva (aprendizaje
desperdiciaba su vida mientras se entretenía con
o recibiendo asistencia); asimismo, se excluyen
ocupaciones intrascendentes; hablaba como si
los pensamientos, sentimientos y acciones
se tratase del caso de un desconocido. Su vida
originados en hechos sociales.
transcurría calma y plácidamente.
Con relación a estos últimos, recordamos
Durante mucho tiempo el tema dominante
que nuestra naturaleza social nos hace pro-
de su análisis fue la indiferencia por su vida y
pensos a la ingenuidad; los políticos eviden-
la despreocupación por su futuro; era llama-
cian conocer muy bien esta debilidad, ya que
tiva la riqueza imaginativa con que elaboraba
frecuentemente sacan provecho de ella.
excusas para postergar lo que debía hacer. A
Antes, destacamos el hecho de que se trate partir del inicio de su análisis se pusieron al
de una ingenuidad auténtica y no simulada, descubierto una gran cantidad de fobias: a
pues, como se sabe, hacerse tomar por ingenuo asumir responsabilidades personales y sociales,
es una estrategia que suele adoptarse en pos a trabajar, a mostrarse, a la sexualidad y a las
de un objetivo oculto. enfermedades; y también crisis fóbicas. Lo
anterior, lleva a pensar, que padece un estado
fóbico, controlado mediante la desmentida de
Pereza
las responsabilidades, lo que le hace vivir en
un aparente mundo calmo y placentero. En un
Las cosas que están comprendidas momento manifestó: “Mi padre es un mons-
bajo el miedo: truo, si él no está en casa hay otro clima”; lo
La pereza como el miedo al trabajo describe como violento, egoísta y tirano, pero
consiguiente. nadie se animaba a enfrentarlo; y con esta
Cicerón, Disputas tusculanas (IV, p. 19: 2) frase se inició el análisis de su relación con él.
66 Ricardo O. Moscone
8
Entre las definiciones de superstición, mencionamos: DRAE; Cicerón, De Natura Deorum (I, 117: 10); Seco, Andrés &
Ramos (1999: 4215); Richelle (1991: 691); Reber & Reber (1985: 725); y Onions (1966: 887).
El Miedo y sus Metamorfosis 67
¡Lo primero que dios creó en el mundo Tener miedo no es favorable para na-
fue el miedo! die, pues quien teme es incapaz de afrontar
Estacio, Tebaida (3: 661) nada y la persona, al rendirse tanto física-
mente como mentalmente, se muestra más
El primero en introducir dioses vulnerable ante cualquier evento, de forma
por el mundo fue el miedo. que experimenta con mayor rapidez aquello
que precisamente teme.
Petronio, Satiricón, Frag. (XXVII, p. 1)
Artemidoro,
La interpretación de los sueños (43)
Con un siglo de diferencia, Petronio parece
corregir a Estacio, señalando algo fácilmente
observable: Que los dioses son el amparo al que La ingesta de alguna droga psicotrópica,
algunos hombres recurren cuando enfrentan legal o ilegal, constituye un recurso para ali-
fuerzas ante las que son impotentes, y que viar el estado desagradable o insoportable o
aquellos que padecen estados de algún tipo de para superar las inhibiciones que producen
Miedo disfuncional son estrictos cumplidores los miedos disfuncionales, ya sea los que
de las normas y deberes religiosos. También tienen presentaciones pasajeras o los estados
hay creyentes que tienen un Miedo disfun- permanentes. Teniendo presente que el Miedo
cional hacia su dios, en consecuencia, su dios disfuncional es lo opuesto a desear, y que
los aterroriza, y si llegan a disponer de poder, parecen presentarse en proporciones inversas,
ejercen una temible tiranía. a mucho miedo pocos deseos y viceversa, se
comprende que recurran a los psicotrópicos,
para combatir la apatía, ya que estos producen
Algunas formas una alegría artificial.
de hipermoralidad Disfunciones del lenguaje oral. Entre las
disfunciones tenemos: disartria (dificultad para
Moral: responde a una serie articular palabras), disfemias (dificultad en la
de costumbres, normas, responsabilidades fluidez del habla) y dislalias (dificultad para
y valores virtualmente optativos ya que pronunciar ciertos fonemas); para atribuirlas a
no pertenecen al orden jurídico ni son la algún tipo de Miedo disfuncional es necesario
consecuencia de una imposición externa descartar lesiones orgánicas.
y que rigen las relaciones consigo mismo,
con los demás y con el mundo.
Moscone, (2005, p. 563) Vergüenza disfuncional
hijos, padecía un inconsciente y permanente de una ‘diosa’, y pensaba que con él conseguiría
‘estado fóbico’, que se manifestaba por medio enamorar al hombre que le solucionaría todos
de varios síntomas: a) dependencia de un hijo sus problemas. Tenía la expectativa de que, con
varón y del Psicoanalista, que funcionaban como su belleza, enamoraría a alguien con una enorme
acompañantes contrafóbicos indispensables; similitud con el dios Eros de la fábula de Apuleyo,
b) dolorosas contracturas en los músculos de para así, solucionar todas sus limitaciones, sin
la nuca, que se acentuaban cuando pasaba por tener que hacer ningún esfuerzo ni ponerse en
momentos en los que se incrementaban sus juego; continuaría siendo la hija mimada de un
fobias; c) bruxismo nocturno, relacionado con poderoso padre que le satisfaría todos sus deseos.
pesadillas, y con intenso odio, que no podía
descargar a los perseguidores temidos; d) fobia al
objeto sexual, de la que se defendía recurriendo Algunas variedades
a la intensa atracción sexual que despertaba, y a del donjuanismo
su capacidad de seducción, con lo que lograba
enamorar, hacerse admirar y ejercer un poder do- Sevilla a voces me llama el Burlador,
minante sobre los varones que le gustaban, para y el mayor gusto que en mí puede haber
que, una vez que estuviese segura de poseerlos, es burlar una mujer y dejarla sin honor.
‘matarlos’, abandonándolos con desprecio, ya Don Juan Tenorio en El burlador
que ninguno reunía las condiciones necesarias de Sevilla
como para merecer su amor; este proceder le
dejaba una imperdonable culpa inconsciente,
con duelos sin elaborar; e) carencia de amigas y, Entendiendo que un Miedo disfuncional
en ciertas circunstancias, percepción de algunas (¿fobia?) era lo que determinaba su actitud
mujeres como si fuesen las brujas poderosas de con las mujeres, en tanto objetos de amor,
los cuentos infantiles, y ella, la indefensa niña aquí nos referimos exclusivamente a don Juan
que estaba a merced de su maléfico poder. Tenorio, el personaje de El burlador de Sevilla
y el convidado de piedra, una comedia escrita
Alma se sabía bella, inteligente y elegante,
en la segunda década del siglo XVII, de la que
tenía la actitud de los que están orgullosos de
no puede certificarse con plena certeza quién
tener el privilegio de integrar la alta clase; pero
fuera su autor, y en la que se presentó por pri-
los años pasaban, y ya en la tercera década de su
mera vez a este personaje, que se universalizó
vida, con dolor, advertía que permanecía célibe,
rápidamente. A partir de don Juan Tenorio, y
mientras todas sus amigas ya eran esposas y
olvidando sus insuperables limitaciones, se
madres. Padecía disfunciones alimentarias y
han creado más de mil donjuanes diferentes,
sexuales, fracasos afectivos y laborales, y seve-
y ellos generaron la universal leyenda del Don
ras depresiones, que la llevaban a la ingesta de
Juan: un extraordinario ganador de mujeres.
drogas. Imaginaba un futuro pleno de felicidad:
casada con un hombre buen mozo y rico, en En dos oportunidades previas, hicimos dife-
una hermosa casa, rodeada por un gran parque rentes interpretaciones sobre el personaje y la
arbolado, dedicada a sus hijos y atendida por un comedia9. Aquí, muy sintéticamente, presentamos
eficiente personal. Pasaba horas mirándose el una nueva perspectiva, que nos lleva a entender
cuerpo minuciosamente, pues pretendía tener el que, este tipo de donjuanismo, es el ‘pícaro’
9
Moscone, 1990, pp. 173-216; y 2005, pp. 563-590.
72 Ricardo O. Moscone
recurso ante el Miedo disfuncional al Superyó, la más tierna infancia y podría suponerse que
ubicado en su objeto sexual: lo engaña; es por estaba dirigido a evitar su nombre que era largo,
esto que, el éxito de la burla es lo que le produce difícil de pronunciar e invitaba a la burla, pero al
el mayor placer, y también, que solo pueda re- conocerlo parecía indicar la característica con la
lacionarse con las mujeres por un breve tiempo, que encaraba su vida. Era inteligente y hábil para
sin enamorarse. El hecho de que no se presentan diversas tareas, pero jugaba eludiendo asumir
episodios de impotencia sexual confirma que responsabilidades ante lo que le producía fobia:
su fobia es al Superyó y no a la relación sexual. matrimonio, paternidad y ganar dinero para man-
Don Juan Tenorio era joven, buen mozo, tener la familia. Había consenso en todos que no
integrante de la corte e hijo del hombre más se le podía reclamar nada, ya que era inimputable
poderoso del Imperio español; sin embargo, como un niño que vive alegre. Su matrimonio
se veía circunscrito a frecuentar a las mujeres fracasó y el alcohol lo había metido en un tobo-
de Sevilla de las que podía burlarse o denigrar gán destructivo hasta que, un golpe de suerte, le
(enfermas, ancianas, promiscuas y prostitutas del permitió volver a disfrutar de su antigua alegría.
más bajo nivel) o, para acceder a las respetables,
tenía que hacerse pasar por otro o engañarlas.
Agresividad, ironía, sobrevaloración
Puede inferirse que, en el caso de que solo
buscase satisfacerse sexualmente, eludía a las
y manipulación de los demás
numerosas cortesanas, viudas, casadas y reli-
La fantasía señorial habíase desarrollado a
giosas, que solo buscasen divertirse. Tampoco
la edad de cuatro años, aproximadamente;
pudo disfrutar de la felicidad y el placer que
la compostura, el autocontrol, algo más
produce el enamorar/enamorarse; ni se relata tarde, motivados por el temor al padre y
que, descontrolado por sus deseos, haya forzado –factor importante- por una identificación
a alguna mujer. En general, su proceder lo lleva contraria con éste.
a que, una vez logrado su objetivo, tenga que
Reich W., Análisis del carácter (1933, p. 195)
huir. De lo anterior se desprende su fobia y
se explica que su declarado ‘mayor gusto’, el
burlar una mujer, lo obtenga al sentir que había Homenajeamos a este Psicoanalista, recor-
podido triunfar sobre quien lo amedrentaba. dando el capítulo de Fobia infantil y formación
Este donjuanismo sería entonces la moda- del carácter, en el que presenta a un varón que,
lidad de satisfacción sexual determinada por a partir de un Miedo disfuncional infantil, de-
fobia al objeto sexual, aunque también pueden sarrolla un carácter aristocrático. Considerando
intervenir una necesidad narcisista, un ‘hecho nuestra experiencia advertimos que la soberbia
social’ u otros factores. suele ser una defensa contra el Miedo disfuncio-
nal a los demás; esto tiene cierta similitud con
Bloqueos para alcanzar la madurez. El
el ‘síndrome de Psique’, en el que encontramos
síndrome de Peter Pan consiste en el deseo de
que la defensa contra el Miedo disfuncional al
mantenerse en la infancia. Resta responder
objeto sexual consiste en colocarse en el papel
entonces el por qué de ese ‘deseo’ y los motivos
de un dios o de una divinidad.
que impiden alcanzar la madurez, entre ellos
los miedos disfuncionales, la dependencia y “Lo que me atrae de mi novia es que admira
las dificultades para asumir responsabilidades. mi agresividad y mi ironía.” Aníbal advertía que
ella le temía y valoraba y esto era lo que hacía
Chiche (juguete con el que se entretienen
que, con ella, pudiese excitarse sexualmente
los niños) es el sobrenombre que tenía desde
El Miedo y sus Metamorfosis 73
Bercherie, P. (1983). Génesis de los conceptos Denton, D. (2005). The Primordial Emotion: The
freudianos, Buenos Aires, Paidós, 1988. Dawning of Consciousness, Oxford, Oxford
Bergius, R. (1982). Angustia e intuición. En Diccio- University Press, 2009.
nario de Psicología, Dorsch (Dir.), Barcelona, Descartes, R.(1649). Les passions de l’âme, Paris,
Herder, 2008. Flammarion, 1996.
Bleichmar Dio, E.e (1981). Temores y fobias. Con- Diel, P. (1968). La peur et l’angoisse, Segunda edición,
diciones de génesis en la infancia, Barcelona, Paris, Payot, 1968.
Gedisa, 1991. Diels, H. (1903). Die Fragmente der Vorsokratiker,
Bloch, H., et al. (Dir.) (1991). Grand Dictionnaire de Herausgegeben von Walter Kranz, Zúrich, Weid-
la Psychologie, Paris, Larousse, 1994. mann, 1966, 3 vols.
Campo, E. del (1980). Objeto fobígeno y fetiche, Doron, R. (2007). Sentimen. En Dictionnaire de
en Aportaciones al concepto de objeto en Psychologie, Doron & Parot (Dir.), 2eme edition,
Psicoanálisis, Baranger, W. y col., Buenos Aires, Paris, PUF, 2008.
Amorrortu, 1980 Dorsch, F. (1982). Pulsión en Diccionario de Psico-
Cervantes, M. de (1605-1615). Don Quijote de la logía, Dorsch (Dir.), Barcelona, Herder, 2008.
Mancha, Barcelona, Instituto Cervantes, 1998, Ekman, P. (Ed.) (1973). Darwin and facial expresion.
2 vols. A Century of Research in Review, Cambridge,
Malor, 2006.
Cicerón, M. T., Tusculan Disputations, London,
Harvard University Press, 1989. ______ (2003). Emotions Reveled, New York, Holt,
2007.
______ De Natura Deorum, London, Harvard Uni-
versity Press, 1994. Emerich, C. (1991). Affect y Angoisse en Grand
dictionnaire de la psychologie, Bloch, H., et al.
Chemama, R. & Vandermersch, B. (2000). Diccionario (Dir.), Paris, Larousse, 1994.
del Psicoanálisis, Buenos Aires, Amorrortu, 2004.
English, H. B. & English, A. CH. (1958). Diccionario
Colman, A. M. (2001). A Dictionary of Psychology, de Psicología y Psicoanálisis, Buenos Aires,
Oxford, Oxford University Press, 2009. Paidós, 1977.
Couchard, Fr.; SIPOS, J. & WOLF, M. (2005). Pho- Ernaux, A. (1997). La honte, Paris, Gallimard, 1997.
bie et paranoïa. Étude de la projection, Paris,
Estacio, Tebaida, London, Harvard University Press,
Dunod, 2005.
2003, 2 vols.
Cournut, J. (2001). Pourquoi les hommes ont peur Freud, Sigmund, Obras completas, Buenos Aires,
des femmes, Paris, PUF, 2001. Amorrortu, 1982, 24 vols.
Danon-Boileau, L. (1999). Affect, éprouvé, émotion, ______ (1890) Tratamiento psíquico, T. I, 1982.
sentiment: notations terminologiques. En Revue
______ , (1892-1899) Fragmentos de la corres-
Francaise de Psychanalyse, LXIII, 1: 9-12.
pondencia con Fliess, T. I, 1982.
Dantzer, R & Le Moal, M.l (2007). Émotion en Dic- ______ , (1893/5). Estudios sobre la histeria, T.
tionnaire de Psychologie, Doron & Parot (Dir.), II, 1980.
2eme edition, Paris, PUF, 2008.
______ , (1894). Las neuropsicosis de defensa, T.
Darwin, C. R.t (1872). La expresión de la emociones III, 1981.
(en el hombre y en los animales), Buenos Aires,
______ , (1894a). Obsessions et phobies, en Oevres
Intermundo, 1946. complets, Paris, Presses Universitaires de France,
De Bonis, M. (2006). Domestiquer les émotions, T .III, 1989, 12 vols.
Paris, Le Seuil, 2006. ______ , (1894b). Sobre la justificación de separar
Delumeau, J. (1978). La peur en Occident (XVI-XVIII de la neurastenia un determinado síndrome en
siècles), Paris, Fayard, 1978. calidad de ‘neurosis de angustia’, T. III, 1981.
76 Ricardo O. Moscone
______ , (1895). A propósito de las críticas a la ______ , (1926). ¿Pueden los legos ejercer el Psi-
‘Neurosis de angustia’, T. III, 1981. coanálisis?, T. XX, 1979.
______ , (1897). Manuscrito N en (1892-1899) ______ , (1927). Fetichismo, T. XXI, 1979.
Fragmentos de la correspondencia con Flies, ______ , (1932). Nuevas conferencias de intro
T. I, 1982. ducción al Psicoanálisis, t. XXI, 1979.
______ , (1898). La sexualidad en la etiología de ______ , (1938). Esquema del Psicoanálisis, t.
las neurosis, T. III, 1981. XXIII, 1980.
______ , (1900). La interpretación de los sueños, ______ , (1938a). Algunas lecciones elementales
T. IV, 1979. sobre Psicoanálisis, t. XXIII, 1980.
______ , (1901). Psicopatología de la vida cotidiana, Gioia, T. B. (1984). El miedo ¿Emoción básica? En
T. VI, 1980. Psicoanálisis, Buenos Aires, VI: 555-582.
______ , (1905). Tres ensayos de teoría sexual, T. Goldberd, J. (1985). La culpabilité axiome de la
VII, 1993. psychoanalyse, Paris, PUF, 1985.
______ , (1905a). Mis tesis sobre el papel de la Green, A. (1973). Le discours vivant, Paris, PUF, 1973.
sexualidad en la etiología de las neurosis, T.
VII, 1993. Guillaumin, J.n (1973). Honte, culpabilité et dé-
pression. En Revue Francaise de psychanalyse,
______ , (1909). Cinco conferencias sobre Psicoa- Paris, XXXVII, 5-6.
nálisis, T. XI, 1979.
Hanns, L. A. (1996). Diccionario de términos alemanes
______ , (1910). Sobre el Psicoanálisis “silvestre”, de Freud, Buenos Aires, Lumen, 2001.
T. XI, 1979.
Heródoto, The Persian Wars, London, Harvard Uni-
______ , (1910a). La perturbación psicógena de la versity Press, 1994, 4 vols.
visión según el Psicoanálisis, T. XI, 1979.
Hobbes, Th. (1650). Human Nature, Oxford, Oxford
______ , (1912). Sobre la más generalizada degra- University Press, 2008.
dación de la vida amorosa, T. XI, 1979.
Horacio, Epístolas, Madrid, Gredos, 2008.
______ , (1912a). Contribuciones para un debate
sobre el onanismo, T. XII, 1980. Hornblower, S. & Spawforth, A. (1996). The Oxford
Classical Dictionary, Oxford, Oxford, 1996.
______ , (1914). Introducción del Narcisismo, T.
XIV, 1979. Horney, K. (1966). El temor a la mujer. En Ruitenbeek
(Ed.), La sexualidad en el hombre contemporá-
______ , (1915) Pulsiones y destinos de pulsión, neo, Buenos Aires, Hormé, 1968.
T. XIV, 1979.
Hume, D. (1757). Disertación sobre las pasiones,
______ , (1915a). Lo inconsciente, T. XIV, 1979. (edición bilingue), Barcelona, Anthropos, 1990.
______ , (1916-1917). Conferencias de Introducción James, W. (1884). What is an Emotion? In Mind,
al Psicoanálisis, T. XVI, 1978. vol. 9, N° 34: 188-205.
______ , (1919). Lo ominoso, T. XVII, 1979. Janin, C. (2007). La honte, ses figures et ses destins,
______ , (1920). Más allá del principio del placer, Paris, PUF, 2007.
T. XVIII, 1979. Jones, E. (1910). On the Nightmare, London, Woolf
______ , (1922). Dos artículos de enciclopedia: & Hogarth Press, 1931.
“Psicoanálisis” y “Teoría de la libido”, T. XVIII, 1979. ______ . (1929). Fear, Guilt and Hate, In Int. J.
______ , (1923). El yo y el ello, T. XIX, 1979. Psychoanal., X: 383-397.
______ , (1924). Presentación autobiográfica, T. Klein, M., The Writting of Melanie Klein, London,
XX, 1979. Karnac, 1993, 4 vols.
______ , (1925). Inhibición, síntoma y angustia, ______ . (1937). Love, Guilt and Reparation. In The Writ-
T. XX, 1979. ting of Melanie Klein. London, Karnac, 1993. Vol. I.
El Miedo y sus Metamorfosis 77
______ . (1946). Notes on Some Schizoid Mecha- Psicopatología, J. Saurí (comp.), Buenos Aires,
nism. In The Writting of Melanie Klein. London, Nueva visión, 1976.
Karnac, 1993. Vol. III. ______ , (1980). El objeto en la fobia. En W. Baranger
Konstan, D. (2006). The Emotions of the Ancient (Comp.) Aportaciones al concepto de objeto en
Greeks, Toronto, University of Toronto Press, Psicoanálisis, Buenos Aires, Amorrortu, 1980.
2006. ______ , (2003). El objeto en la fobia. En Revista de
La Bruyére (1688-1696). Les caractères, Paris, Librairie Psicoanálisis, Buenos Aires, LX, N° 2: 333-356.
Générale Francaise, 1995. Montaigne, M. de (1580-95) Essais, Paris, Gallimard,
Lacan, Jacques (1962/3). Libro 10. La angustia, 1965, 3 vols.
Buenos Aires, Paidós, 2006. Moore, B.s E. & Fine, B. D. (1967). Términos y
______ , (1963/4). Libro 11. Los cuatro conceptos Conceptos psicoanalíticos, Madrid, Biblioteca
fundamentales. Buenos Aires, Paidós, 2006. Nueva, 1997.
Lansky, M. R. & Morrison, A. P. (1997). The Wide- Moscone, R. O. (1990). Histeria: estudios y ensayos,
ning Scope of Shame, New Jersey, Analytic Buenos Aires, Seimandi, 1990.
Press, 1997. ______ , (2005). Donjuanismo y picardía. El dra-
Laplanche, J. & Pontalis, J.-B. (1967). Vocabulaire ma moral de don Juan Tenorio. En Revista de
de la psychanalyse, Paris, PUF, 1998. Psicoanálisis, LXII, N° 3: 563-590.
Le Breton, D. (1998). Les passions ordinaires. Anthro- ______ , (2008). Narcisismo: Una variación de-
pologie des émotions, Paris, Payot, 2004. fensiva del amor a sí mismo, Buenos Aires,
Le Guen, C. (Dir.) (2008). Dictionnaire freudien, Seimandi, 2008.
Paris, PUF, 2008. Nacht, S. (1952). Essai sur la peur. En La présence
Lucrecio, De rerum natura, London, Harvard Uni- du psychanalyste, Paris, PUF, 1963.
versity Press, 2006. Natanson, J. (2008) . La peur et l’angoise. En Ima-
Lussier, A. (2002). Fétichisme. En Dictionnaires ginaire & inconscient, N° 22: 161-173.
international de la psychanalyse (Dir.) Mijolla, Nunberg, H. (1932). Principios del Psicoanálisis,
Paris, Hachette, 2005, 2 vols. Buenos Aires, Amorrortu, 1987.
Mallet, J. (1956). Contribution à l’étude des pho- Nunberg H. & Federn, E. (Compiladores) (1974). Las
bies. En Revue Française de Psychanalyse, XX: reuniones de los miércoles. Actas de la Sociedad
237-282 (1-2). Psicoanalítica de Viena, Buenos Aires, Nueva
Visión, 1979, 2 vols.
Marina, J. A. (2006). Anatomía del miedo, Barcelona,
Anagrama, 2006. Palacio Espasa, F. (2002). Angoisse. En Mijolla (Dir.)
Dictionnaire international de la psychanalyse,
Marina, J. A. & López Penas, M. (1999). Diccionario
Paris, Hachette, 2005, 2 vols.
de los sentimientos, Barcelona, Anagrama, 2000.
Petot, J.-M. (2007). Couchemar. En Dictionnaire de
Maupassant, G. de (1882). La peur, Paris, Larousse, Psychologie, Doron & Parot (Dir.), 2eme edition,
2009. Paris, PUF, 2008.
May, R. (1950). The Meaning of Anxiety, New York, Petronio, El Satricón, Madrid, Gredos, 1988.
Norton, 1996.
Platón, Protagoras, London, Harvard University
Mijolla, A. de & Mijolla Mellor, S. de (Dir.) (1996).
Press, 1990.
Psychanalyse, Paris PUF, 2003.
Pittàno, G.(1998). Dizionario fraseologico delle parole
Mom, J. M. (1956). Algunas consideraciones sobre el
equivalente, analogue e contrarie, Bologna,
concepto de distancia en las fobias. En Revista
Zanichelli, 1998.
de Psicoanálisis, XIII, N° 4, 1956.
Poe, E. A. (1844). The Purloined Letter. En Select
______ . (1976). Aspectos teóricos y técnicos en
Tales, London, Penguin, 1994.
las fobias y en las modalidades fóbicas. En
78 Ricardo O. Moscone