Ahora el grupo de De Luca y sus colaboradores se vieron frente a un caso de
epidermólisis ampollosa grave, por lo cual debían mejorar su estrategia. El paciente es un niño de 7 años, el cual fue hospitalizado en riesgo vital por haber perdido casi toda su piel a causa de esta enfermedad. Lo que hicieron fue, tomar una biopsia cutánea de 4 centimetros cuadrados de una zona no afectada, y modificaron genéticamente sus células a través de un vector retrovirico portador de LAMB3 (gen que codifica la laminina b3, que es una proteína que permite el anclaje epidérmico). Luego cultivaron la población de células reparadas hasta obtener 0,85 metros cuadrados de injertos epidérmicos transgénicos. Se llevaron a cabo 3 operaciones distintas, de las cuales sustituyeron el 80% de la piel del paciente por los injertos. Después de 21 meses, hubo un avance en el paciente, no presentaba ampollas, la piel tenia resistencia a la tensión y había cicatrizado normalmente. Diapositiva 9 Existen posibles complicaciones en la terapia génica. Una de ellas es alterar genes esenciales o provocar la sobreexpresión de genes que regulan el desarrollo de tumores, pues se integra en posiciones aleatorias del genoma. Para investigar esto, secuenciaron el ADN de la piel corregida genéticamente y observaron que la mayoría de las integraciones del vector fueron en secuencias de ADN no codificantes, es decir, que esta formado por secuencias que no pueden ser traducidas por proteínas. Luego Michelle De Luca junto a su equipo compararon los patrones de integración del vector en : cultivos modificados in vitro con los de epidermis regenerada in vivo, Los resultados fueron que encontraron patrones similares en ambas situaciones, lo que indica que no promueven la supervivencia y expansión de un subgrupo de células. Además no se observó signos de anticuerpos contra el transgen (segmento de ADN que contiene una secuencia del gen que se ha aislado de un organismo y se introduce en un organismo diferente) , el cual se comportaria rechazando el injerto. Diapositiva 10 El cultivo in vitro de células epidémicas producen 3 colonias: los holoclones, que son colonias proliferativas de células indiferenciadas con la capacidad de autor renovarse, los paraclones, células diferenciadas con poca capacidad de renovarse y los meroclones, que presentan un estado intermedio de diferenciación. Del cultivo de estas células se forma la epidermis transgénica, la cual puede trasplantarse al paciente nuevamente. Durante los primeros 4 meses del transplante, se pierde la mayoría de las células que se encontraban en el cultivo inicial, reduciéndose los paraclones y meroclones. Luego de 8 meses, casi toda la piel se derivaba de holoclones, por lo que se deduce que la renovación de la epidermis se deriva de un pequeño conjunto de células madres a largo plazo.