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ULTIMOS JURISTAS CLASICOS

INTRODUCCION

Los Juristas o también conocidos como jurisconsultos eran hombres cuyo


estudio del Derecho en la época romana era un quehacer, pues ligados a
la Aristocracia romana, dedicaban gran parte de su tiempo a dicho propósito.

Se denomina clásica a la etapa de máximo apogeo y esplendor de la


jurisprudencia romana, que se considera modelo porque se basa en el momento
de plenitud de una cultura que se identifica con la jurisprudencia que tuvo una
fuerza creadora superior en el período del Principado

comienza con la el nacimiento de Cicerón (102 a.C.) hasta la muerte del


emperador Alejandro Severo, a mediados del siglo III de nuestra era, que él
denomina "la época de oro de la jurisprudencia romana", porque aparecen en
ella los grandes juristas como Sexto Elio Paeto Cato, que publica su
obra Tripartitum, otro gran jurisconsulto de esta época fue Labeón que
con Capitón fueron jefes de las dos famosas escuelas, este primer período
coincide con la etapa final de crisis de la constitución republicana.
1. PERIODO CLASICO

La época clásica de la antigua Roma se inicia en el año 130 a.C. justo después
de haberse legitimado el nuevo procedimiento formulario y concluye hacia el
año 230 d.C, fecha que coincide aproximadamente con la muerte de los últimos
juristas clásicos, y la generalización de un nuevo procedimiento, primeramente
llamado “procedimiento extraordinario”, y luego “procedimiento cognitorio”.
Corresponde a un período de transición desde la república hacia el imperio y se
caracteriza por el fortalecimiento del derecho en roma. La época clásica se
pueden dividir en 3 períodos que serán vistos a continuación:

1.1. CLÁSICO INICIAL 130 A. C. – 30 A. C


La primera época clásica se inició hacia el 130 a.C. con la introducción
del agere per formulam en virtud de una Ley Ebucia que permitió el
desarrollo del derecho clásico jurisprudencial y terminó hacia el año 30
a.C. con la generalización del procedimiento formulario, la
tecnificación de la jurisprudencia y el paso de la República al
Principado.
Fue esta una etapa en la que se constituyeron las bases del lenguaje
y terminología jurídica romana, en la que se experimentó un gran
desarrollo del Edicto del pretor, y en la que aparecieron diversos
juristas que la posteridad juzgó como ejemplos.

1.2. CLÁSICO ALTO 30 A. C. – 130 D. C


La época clásica alta, coincidió con el máximo esplendor de la
jurisprudencia y finalizó hacia el 130 d.C. con la vinculación de la
jurisprudencia al poder imperial, la fijación del Edicto pretorio, la
aparición de los rescripta imperiales, la consideración de los senatus
consulta como fuentes del ius, y la promoción de la cognitio
extraordinem.

1.3. CLÁSICO TARDÍO 130 D. C. – 230 D. C


La época clásica tardía iniciada por los hechos recién descritos vio
desplazado el procedimiento formulario por el de la cognición oficial,
presenció el fortalecimiento de las constituciones imperiales, la
aparición de obras jurisprudenciales de carácter epigonal, y la muerte
de los últimos grandes juristas clásicos en tiempos del emperador
Severo con lo cual desapareció la jurisprudencia como fuente del ius.
2. ORGANIZACIÓN DEL ESTADO EN LA ROMA ANTIGUA

Nacida como una humilde ciudad-estado, Roma aprovechará al máximo sus


ventajas geográficas, sus fortalezas políticas, sociales, económicas y militares,
expandiéndose territorialmente fuera del Lacio. Unificará Italia y todos los países
que rodean el Mar Mediterráneo, formando el último y mejor organizado imperio
de la Antigüedad; en el proceso difundirá por todas sus provincias la cultura latina
mezclada con la griega y helenística, y echará las bases de la futura Civilización
Occidental.

- Fundación de Roma: se fundó en el 753 a. C. a orillas del Río Tíber


- La Monarquía romana: fue la primera forma política de gobierno de la
ciudad-estado de Roma, desde el momento legendario de su fundación
el 21 de abril del 753 a. C., hasta el final de la monarquía en el 510 a.
C.
- La República romana: Del 509 a. C.-27 a. C. fue una etapa de la Antigua
Roma en la cual la ciudad y sus territorios tuvieron un sistema de gobierno
ejercido por magistrados electos por asambleas de ciudadanos, en el
contexto de un estado de derecho.
- El imperio romano: fue la tercera etapa del desarrollo de la Antigua Roma
y en que la principal institución política del Estado fue la Monarquía
imperial, formada por el emperador, sus ministros, consejeros y
gobernadores provinciales. La evolución de la Monarquía imperial en
Roma tuvo dos etapas:
a) El Principado (siglos I y II d. C.)
b) El Dominado (siglos III y IV)

3. LOS JURISTAS CLÁSICOS

3.1. GENERALIDADES

La jurisprudencia republicana en su última etapa, (510 a.C. al 27 a.C.) realizó


una gran labor de orden y sistematización de las decisiones, reglas e
instituciones jurídicas; en su labor creadora decidieron gran número de casos
y establecieron reglas y doctrinas que posteriormente utilizaron los juristas
del Principado. (Octavio Augusto 27 a.C. al 280 d.C.).

En este periodo tiene lugar el apogeo de la cultura jurídica, llamada “clásica


o modélica” esto se debe a la labor de los juristas clásicos que supieron crear
un Derecho de valor Universal, los jurisconsultos estaban convencidos de
que el Derecho se forma por el devenir de los siglos y se consolida por el uso
y la antigüedad, rechazan todo inmovilismo y se adaptan a los nuevos
tiempos y circunstancias.
Sugieren al pretor nuevas acciones y medios procesales. Que mantienen al
Derecho en continuo dinamismo y en adecuación a las circunstancias
sociales.

Se crea un nuevo Procedimiento Formulario, basado en la fórmula o


documento escrito en donde se concreta la petición de las partes en el
proceso y la orden que el Pretor, después de la primera fase (in iure) da al
juez de dictar sentencia en la segunda fase (apud iudicem.)
El proceso aparece dominado por la iniciativa y voluntad de las partes, que
en la parte central (litis contestatio), acuerdan someter a la decisión de juez
privado o arbitro; que verifica los hechos mediante las pruebas.

3.2. PROCULEYANOS Y SABINIANOS

Se extiende desde el primer emperador romano “Augusto” (año 27 A. de C.),


hasta el último emperador de la Dinastía Severa “Alejandro Severo” (año 235
D. de C.). Con la muerte de Severo comenzó la época señalada por la historia
como “Crisis del Siglo III”. En la época clásica, los jurisconsultos romanos
llevaron la ciencia del derecho a su apogeo; conciliaron de manera magistral
la teoría y la práctica; y, dominaron con precisión el lenguaje jurídico, el
análisis y la deducción.

El estudio del derecho levantó cuestiones delicadas, y en todos tiempos dio


lugar a disidencias entre los jurisconsultos romanos. Bajo el reinado de
Augusto, estas divergencias de opiniones motivaron la formación de dos
escuelas o sectas bien distintas: los Proculeyanos y los Sabinianos. Esta
división se remonta a dos jurisconsultos igualmente célebres: Antistio Labeón
y Ateyo Copiton. El primero enemigo declarado de la autocracia imperial y fiel
a las instituciones republicanas, rehúsa las dignidades que le ofreció
Augusto, y muestra en el dominio del derecho la misma independencia.
Imbuido de los principios de la filosofía estoica, emplea en sus razonamientos
una lógica inflexible. Apegado al sentido de las palabras, y en averiguación
de la etimología, sin preocuparse de la opinión de los antiguos deduce
rigurosamente sus soluciones de los principios, aun a riesgo de pasar por
innovador. El otro, favorito del emperador, fue colmado de gracias por
Augusto. Rebelde a las doctrinas filosóficas y partidario de la autoridad en
derecho como en política, permanece fiel a las tradiciones de los
jurisconsultos que le han precedido, y se deja guiar por sus antecesores”.
Los proculeyanos también fueron llamados PEGASIANOS, del nombre
Pegaso, y los sabinianos, CASIANOS del nombre de Casio Longino.

Hasta el fin del reinado del emperador Adriano tuvieron discípulos que
permanecieron separados, si no en política, al menos por sus disidencias
sobre un cierto número de cuestiones de derecho.
A Labeón suceden Nerva, Próculo, que da su nombre a la escuela de los
proculeyanos, Pegaso, Celso padre e hijo, Neracio. Tras Capiton vienen
Masurio Sabino, el más célebre de los jurisconsultos de la escuela sabiniana
que le presta su nombre.

Casio Longino, Javoleno Prisco, Salvio Juliano, el autor del edicto perpetuo.
Más estos jurisconsultos no sacrificaron jamás el interés de la ciencia del
derecho a un espíritu estrecho de rivalidad. Citan siempre con consideración
las soluciones de sus adversarios y no titubean en abandonar la opinión de
su escuela cuando la encuentran contraria a la verdad.

La distinción de las dos sectas se prolonga hasta mediados del siglo II de


nuestra era. Bajo Antonino el Piadoso, Pomponio, por medio del Digesto, nos
ha conservado un fragmento importante sobre la historia del derecho romano;
es considerado como sabiniano, y Gayo, que ha visto el principio del reinado
de Marco Aurelio, profesa todavía las opiniones sabinianas. Pero después de
él se borra completamente la distinción y los grandes jurisconsultos que se
suceden hasta la muerte de Alejandro Severo no pertenecen a ninguna
escuela.
Entre los más celebres es necesario citar, bajo Marco Aurelio, Marcelo y
Cervidio Scévola. Un poco más tarde, al fin del siglo II, vivió Papiniano, que
los antiguos y modernos le han considerado como el príncipe de los
jurisconsultos romanos. Fue amigo de Septimo Severo. Prefecto del pretorio
en 205, pareció asesinado en 212, por orden de Caracalla. El Digesto
contiene numerosos fragmentos de sus obras, ninguna de las cuales ha
llegado hasta nosotros. Paulo y Ulpiano, más jóvenes que Papiniano, le
sobreviven después de haber sido sus rivales, y llegan a prefectos del
pretorio, bajo Alejandro Severo. Ulpiano tiene por contemporáneo a
Marciano, y por discípulo a Modestino, quien vivió a mediados del siglo II y
fue el último gran jurisconsulto de la época clásica”.

4. COMPARACIÓN ESCUELAS JURIDICAS EN LA HISTORIA


Escuela Sabiniana y Proculeyana
- La escuela sabiniana y proculeyana florecieron en Roma durante los
siglos I y II.
- El creador de los sabinianos fue Casio Ateyo Capitón
- El creador de los proculeyanos fue Marco Antistio Labeón.
- La diferencia entre los dos personajes anteriormente nombrados, fue que
el fundador de los sabinianos fue favorecido por el ius publice respondendi
otorgado por Augusto y se cree, que Antistio Labeón no lo obtuvo.
- Los sabinianos fueron conservadores, metódicos, y defensores de la
autoridad imperial.
- Los proculeyanos fueron más innovadores en materia política, más
independientes, y más contestarios de la autoridad imperial, defendiendo
las libertades de la época republicana.
- En la discusión con los proculeyanos sobre cuando debía entenderse que
una persona nacía con vida, fue su solución la escogida por el emperador
Justiniano, que sostenía que cualquier signo vital, y no sólo el llanto,
comprobaba que el nacimiento había sucedido.
- Otra discusión entre ambas escuelas, entre las muchas que enumera
Gayo, en sus Institutas, es la del legado bajo condición imposible que los
sabinianos consideran como un legado sin condición, y los proculeyanos
como un legado nulo.

5. JURISTAS ROMANOS

5.1. EMÍLIO PAPINIANO


Jurista romano de origen siria, considerado el príncipe de la justicia. Alcalde
del pretorio (203), ese cargo fue importante porque a partir de él, dominó la
administración de la justicia en su época. Su obra sobre el estudio del
derecho, desarrollado paulatina y junto con las obras de otros famosos
juristas como Gaio, Pablo, Ulpiano, Modestino y Tribuniano, convencieron al
Emperador de Romano (211-217) Caracala (188-217) extender el derecho
de ciudadanía a todos los habitantes de las provincias. De esta medida
incluso resultó la mejora para el tesoro. Se le correspondió, incluso, a
Tribuniano, la consolidación final del Derecho Romano. Murió asesinado
(213) por no concordar el asesinato del emperador Caracalla (188-217). La
posteridad lo consagró como el mayor jurista romano por su genio y por la
profundidad de sus inspiradas respuestas en Justicia y la Equidad. Dentro
de un estilo muy sobrio escribió Responsa (19 libros), Quastiones (37 libros)
y definiciones (2 libros). Los juristas romanos como él, Pablo y Gaio,
influenciaron positivamente la economía con sus investigaciones sobre la
esclavitud, la naturaleza y el significado del dinero, los intereses de la
población, la separación y el derecho a la libertad de culto, etc. Predicaron
el derecho a la propiedad con la característica de uso y el reconocimiento a
la inmunidad del individuo ante los actos arbitrarios del Estado. Otro grupo
importante de pensadores juristas fueron los agrónomos, entre ellos Catón y
Columela, con sus ideas sobre economía agrícola, críticas a la concentración
de la tierra y al aumento de la fuerza de trabajo esclavo en la producción
agropecuaria, pero su influencia política fue muy limitada.

5.2. DOMICIO ULPIANO


Fue un jurista romano de origen fenicio, magister libellorum. Fue tutor,
consejero y prefecto del pretorio del emperador Alejandro Severo. Definió la
justicia como la continua y perpetua voluntad de dar a cada quien lo que le
corresponde.

La fecha exacta del nacimiento de Ulpiano es desconocida, aunque suele


situarse en torno al año 170, en Fenicia. Era miembro de una de las familias
ecuestres más importantes de la provincia romana de Siria.1 El periodo de su
actividad literaria se desarrolló entre 211 y 222, particularmente durante el
gobierno del emperador Caracalla (211-217).

Su carrera pública fue paralela a la de su rival Paulo. Fue asesor de su


maestro Papiniano, cuando este desempeñó la prefectura del pretorio y,
además, él mismo ejerció como prefecto del pretorio de Alejandro Severo
hasta el año 212.

Tras el homicidio de Papiniano, en 212 y la persecución contra los


simpatizantes de Geta, decidió retirarse a la vida privada, época en la cual
redactó la mayor parte de sus obras jurídicas, dedicándose especialmente a
componer comentarios dogmáticos complejos y monografías de divulgación.

Durante el gobierno de Heliogábalo fue exiliado de Roma, de acuerdo a


Scriptores Historiae Augustae, solo por ser un buen hombre (bonus vir). En el
año 222, al ser elegido Alejandro Severo como emperador, pudo regresar y
fue llamado a participar en el gobierno, como asesor y luego como prefecto
del pretorio.

Su programa, que buscaba reducir los privilegios concedidos por Heliógabalo


a la Guardia Pretoriana, con el fin de aumentar el control sobre el elemento
militar, provocó la enemistad con esta y un intento de homicidio. Finalmente,
fue asesinado por los Pretorianos en el palacio frente al Emperador, en el
curso de una revuelta entre los soldados y la multitud, probablemente en 228.
Uno de sus discípulos, Herenio Modestino, se convirtió en el jurista más
destacado de la siguiente generación.
Importancia

Aunque no poseyó el talento y la originalidad de Papiniano, en su labor se


dedicó a lograr la más completa y minuciosa recopilación del derecho vigente
en su época (al igual que Paulo). De sus escritos se ha dicho que, si bien eran
monótonos por seguir sus fuentes al pie de la letra (Ulpiano escasamente
expresaba sus propias opiniones), tenían un estilo claro y sencillo, lo que le
permitió convertirse en los siglos posteriores en el más popular de los juristas.

Fue incluido, junto a Gayo, Paulo, Modestino y Papiniano, en la ley de citas


de 426, que regulaba la recitatio de las obras de los juristas ante los tribunales
(es decir, qué juristas podían ser invocados y los criterios para la decisión del
juez ante opiniones diversas de éstos).
Aunque en 321 Constantino prohibió que se usaran fragmentos de Ulpiano
para hacer alegaciones en los juicios, pues consideraba que se
descontextualizaba el pensamiento del autor, un siglo después, Valentiniano
III realizó una ley de citaciones, en 426, en donde se levantó la prohibición.
Pese a ello se decretó que en caso de que hubiera contradicciones entre los
juristas, siempre predominará la opinión de Papiniano.4

Su actividad expositiva del derecho le permitió obtener el mayor premio para


un jurista romano: ser el más utilizado en la compilación de Justiniano (una
tercera parte proviene de sus obras), convirtiéndolo en uno de los principales
informantes del derecho romano.

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