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Gustavo Eduardo Saucedo

Miradas sobre la infancia:


el caso de la revista Billiken (1980-2010)
Gustavo Eduardo Saucedo

Resumen: Esta ponencia se enmarca en el trabajo de investigación llevado adelante como tesis final
de grado (LDCV/FADU/UNL) titulado “Estrategias gráficas empleadas en el diseño de las revistas in-
fantiles argentinas Anteojito, Billiken y Genios entre los años 1980-2010” cuyo objetivo fue identificar
las estrategias de diseño de comunicación visual en las revistas infantiles.
El recorte elegid para esta ponencia aborda las imágenes presentadas en las portadas de la revista
infantil Billiken dirigida a niños en la escuela primaria argentina durante 1980-2010, y más específi-
camente las miradas de la infancia que se evidencian en dichas imágenes.
Desde el diseño de la comunicación visual, se realiza un análisis en base a una lógica cualitativa de
investigación, utilizando el método comparativo para comprender las lógicas que subyacen al ma-
terial empírico y arribar a algunas conclusiones acerca de los agentes y las producciones que como
profesionales del diseño gráfico realizamos.
Palabras clave: miradas sobre la infancia, diseño de la comunicación visual, imágenes

Abstract: This communication is framed in a previous thesis research work named “Estrategias grá-
ficas empleadas en el diseño de las revistas infantiles argentinas Anteojito, Billiken y Genios entre los
años 1980-2010” which objective was identified strategies of visual communication design in chil-
dren’s magazines.
The chossen cut for this communication takes the images shown on covers of children’s magazine
Billiken, which audience was children in primary schools of Argentine, in the period 1980-2010. Speci-
fically, what is analysed in those images is the childhood’s views.
A qualitative analysis from visual communication design point of view in done. A comparative method
is used in order to deeply understand logics used in the empirical material. Finally, as graphic design
professionals some conclusions as regards both agents and productions are done.
Keywords: childhood views, visual communication design, images

Introducción

El presente artículo –producto parcial de la tesis “Estrategias gráficas utilizadas en el diseño de


las revistas infantiles argentinas Anteojito, Billiken y Genios entre los años 1980-2010”, realiza-
da conjuntamente con la Lic. Marianela Barboza- aborda un análisis comparativo de las miradas
de la infancia que presenta la revista Billiken entre los años 1980 y 2010, a partir de sus portadas.
¿Por qué comparar las miradas de la infancia presentes en la revista Billiken en el pe-
ríodo mencionado? Acordamos con Ledesma (2003) que un diseñador de comunicación visual
entendido como operador cultural, en su práctica profesional debe ser “un excelente analista de
su producción y la de otros; capaz de descubrir qué se oculta detrás de los signos que usa, de los textos
que construye y construyen los demás” (Ledesma, 2003: 14). A raíz de esto, este trabajo pretendió
desde el rol de diseñador, reconocer la o las miradas de la infancia que tuvo Billiken a lo largo de
décadas. Para lo cual, se partió de considerar a la revista un medio de comunicación de masas,
que refleja una concepción, y posterior tratamiento de la infancia en cada periodo ya que la
revista tiene como audiencia a los niños escolarizados en la escuela primaria.
Este artículo pretende, a través de una investigación cualitativa de tipo histórico na-
rrativa basada en la prensa escrita (revistas), identificar la o las miradas de la infancia presentes
en las portadas de Billiken entre los años 1980 y 2010, determinando también los cambios
que se fueron produciendo en cada década. Para lo cual, se seleccionaron 21 ejemplares entre
los años mencionados, elegidos de acuerdo a criterios que respondieran a los objetivos de la
investigación. Es este caso, ejemplares, que sean una representación suficiente de los años en
estudio, en tres periodos del año, cada cinco años, seleccionándose de este modo, 1 ejemplar

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de cada cuatrimestre del año.

1-Billiken, pionera del género infantil

En Argentina, la historia de este género nos lleva a los comienzos de 1900 con la publicación
de un folletín con viñetas para chicos y nos encuentra hoy con la edición de más de 50 pu-
blicaciones. La revista infantil fue mutando a lo largo de más de un siglo paralelamente a su
público y Billiken no fue la excepción, ésta no podía no hacer eco de los cambios sociopolíticos
y culturales de cada época, y es en esta cuestión, los cambios, donde se encontró el disparador
del trabajo que se llevó adelante. El cual parte de la pregunta ¿Cómo fueron las miradas de la
infancia en revista infantil argentina Billiken entre los años 1980 – 2010?
Para comenzar este recorrido es importante reconocer que Billiken es la revista pio-
nera de las revistas infantiles argentinas, publicada por primera vez el 17 de noviembre de 1919
de la mano del escritor uruguayo de literatura infantil Constancio Vigil, quien además fundó la
editorial Atlántida. Desde entonces, Billiken se publica sin ningún tipo de interrupciones. “Lec-
tura heredada de padres a hijos, a los largo de cuatro generaciones, forjó tanto la relación entre los
medios de comunicación y la escuela, como así también el imaginario político y social de buena parte
de la clase media – media alta – de la Argentina.” (Morduchowicz, 2010: 35). La aparición de esta
revista fue exitosa desde los comienzos, ya que muchos fueron los niños que comenzaron sus
primeros pasos en la lectura con Billiken.
Aunque originalmente Billiken fue “la revista de los niños”, como lo establecía su slogan,
más adelante se la consideró como una publicación para la escuela, donde su lema cambió y
pasó a ser: “10 puntos en material escolar”. Roxana Morduchowicz (2010) señala que a pesar de
tratarse de un proyecto empresarial y periodístico, Billiken entró muy fácilmente en la escuela,
sin resistencias de ningún tipo. Desde sus inicios Billiken fue mucho más que un útil escolar,
fue muy rápida la transformación de la publicación en material para el colegio. De esta manera,
la aventura fue desplazada y el contenido empezaba a acomodarse al calendario escolar, los
textos se asemejaron a los libros de lectura y la revista alcanzó el acento ejemplar que le dio
su perfil más popular, donde los contenidos se presentaban de tal manera que se pudieran
complementar con los dados en la escuela primaria. Además de los contenidos de escuela,
Billiken publicaba historietas, cuentos, personajes de ficción, juegos, curiosidades y con el paso
del tiempo llegó a publicar entretenimiento como música pop, cine y televisión, lo que significó
un giro importante para la revista. En palabras de Guitelman (2006) con el pasar de los años
“Billiken se modernizó gráficamente y se empobreció en sus contenidos” (en Gociol, 2006/7: 46).
El esquema editorial de esta revista infantil se ancló inexorablemente durante décadas en el
calendario escolar a través de notas, láminas y figuritas. Pero en la actualidad, este esquema se
modificó, Billiken ya no presenta el contenido escolar dentro de la revista, sino en suplementos
que vienen adjuntos a la misma.

2-La mirada de la infancia

Las concepciones de la infancia a través de la historia fueron variando muy lentamente, porque
sus alteraciones tardaban muchas generaciones en hacerse evidentes. A principios del siglo
XX fue concebido el niño moderno, en tanto inocente, frágil, indefenso, sin maldad, pecado
ni sexualidad. Por ello fue celosamente protegido, por la Iglesia, por el Estado y la familia de los
desvíos que podrían producirle los adultos.Tal como lo señala Ariès (1990) la cuestión de la in-
fancia comenzó a cambiar en los Siglos I y II, en donde surge un nuevo modelo de familia, el cual
influye en lo que refiere al niño. Es a partir del siglo XIV cuando comienza a concederse cierta
importancia a la infancia. Ya para el siglo XVII, comienza a configurarse el sentimiento de ternura
en función de la infancia y en contraposición a éste nos encontramos con otros sentimientos
como la severidad que supone la educación. Es en la modernidad, “donde la pedagogización de
la infancia da lugar a la infantilización de parte de la sociedad” (Narodowski, 1999: 41), y se pone
en marcha un proceso  a través del cual la sociedad comienza a amar, proteger y considerar a
los niños ubicando a la institución escolar en un papel principal. Dentro de este ámbito, esa
escuela de la que se habla, como institución moderna “es el dispositivo para encerrar a la niñez y a
la adolescencia” (Narodowski, 1999: 41).  
Es importante destacar que el periodo seleccionado está marcado principalmente por
los cambios socio-políticos que se fueron gestando hacia comienzos de la década de los ´80

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y que dieron paso al regreso de la democracia en 1983 luego de 7 años de gobierno militar en
Argentina. Uno de los principales cambios  en este periodo fue el de los modelos de sociedad,
pasando de una sociedad integrada de principios de los ´70 hacia un modelo de sociedad po-
larizada, marcada por las diferencias sociales, el empobrecimiento y la debilitación del espacio
público que se hará más que evidente en los ´90. A esta debilitación del espacio público, refiere
Carli (2006) cuando nos invita a pensar la infancia desde el encierro durante el gobierno militar,
por un lado niños como botín de guerra a través de la política del secuestro, y por otro, niños
encerra­dos en el ámbito del hogar con familias que desvalori­zaron y calificaron de peligroso
el espacio público, en beneficio del privado. Pese a estos cambios, la infancia siguió teniendo
una relación estrecha con la institución escolar. De la mano de la escuela, como institución de
mayor importancia, y de la educación, como proyecto social es que encontramos la primera
noción de infancia en Argentina en de década del 80, la que brinda Falabella con su estudio del
denominado niño lector. Dentro de este ámbito, esa escuela de la que se habla, el niño-ado-
lescente se encuentra en el marco de alumno. Ser alumno, en lo que llamamos la institución
escolar moderna involucra el lugar del no-saber, opuesto al lugar del saber, el cual es llevado a
cabo por el adulto docente. Por lo tanto, la escolarización implica la infantilización de una parte
de la sociedad que será restituida dentro de la escuela, como alumnos.
Narodowski (2004) afirma que a fines de la década del ’90, se produce lo que él conside-
ra el fin de la infancia tal como se la conoce, como producto de la modernidad, la idea de niño que
está siendo puesta en crisis. Plantea entonces, dos nuevos destinos totalmente diferentes para
la infancia: por un lado, la infancia hiperrealizada que abarca niños que ya no son obedientes,
inocentes, sino que están inmersos en una cultura mediática, en una cultura de la inmediatez en
donde han atravesado el período de la infancia a gran velocidad. Son aquellos niños que tienen
conocimiento y acercamiento  a lo que llamamos nuevas tecnologías. Por el otro lado tenemos la
infancia desrealizada que está conformada por aquellos niños que son independientes desde la
infancia, en el sentido de que es una infancia autónoma, ya que son niños que están en situación
de calle y operan violentamente. Son niños por los cuales no tendremos un sentimiento moder-
no de infancia, de protección, de ternura. Se puede decir que es una especie de niñez que no está
infantilizada. Son característicos también de esta década dos fenómenos referidos a la infancia,
por un lado la imposibilidad de ser vivida de manera universal dadas las diferencias sociales cada
vez más marcadas en el país, y por el otro, la mercantilización de los bienes y servicios para la
infancia. Se produjo una explosión desde el crecimiento en la producción de juguetes hasta la
privatización de los cumpleaños, en un escenario de acceso desigual de la población infantil al
consumo, lo cual ocasionó el debilitamiento general de los espacios públicos.
El año 2000 encuentra a la infancia en el lugar central del mercado, los medios, los
estudios académicos y la polarización de la experiencia de ser niño, anticipada ya por Carli y
Narodowski. Es en este contexto que se hace presente, a través de Minzi (2006), la noción de
niño cliente, como una nueva definición del niño actual, marcado por la publicidad como pro-
yecto cultural que legitima un modo particular de subjetividad, dando un papel fundamental
a los medios de comunicación y el mercado como agentes de sociabilización que aportan a
la idea de infancia. El mercado ingresa al patio de la escuela, al living del hogar, a través de los
medios de comunicación primero y luego a través de los mismos productos. Esto hace que, los
canales de TV, los cines, los supermercados, los kioscos, los restaurantes de comida rápida se
vuelvan espacios naturales para la vida diaria, pero que pasen desapercibidos en su impacto
sobre la formación de los niños y la constitución de la subjetividad.La infancia, como se explico,
está hoy influenciada por múltiples factores: la coyuntura histórica y los cambios que la atravie-
san: la evolución de la ciencia y la tecnología, las crisis sociales, económicas, institucionales, la
importantísima influencia de los mass media, las características propias de la posmodernidad,
el hedonismo, el consumismo, el individualismo, las transformaciones de la familia, las muta-
ciones culturales.

3-Tres décadas de análisis

Para llevar a cabo el análisis de las portadas de Billiken se genero como instrumento de obten-
ción de información una guía de observación, que contempla las categorías que se plantearon
en el marco teórico fruto del problema de la investigación. Las categorías observables se cen-
traron en el estudio tanto de las figuras de la infancia (hiper y desrealizada) como de las figuras
del niño (lector y cliente).

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3.1-Los 80: La infancia y la escuela

Durante la década de los 80, Billiken presenta en todas sus portadas ilustraciones analógicas
de niños, de distintos autores como Lito Fernández, Carlos Pederiva, Alberto De Piero, entre
otros, todos con diferentes estilos. En ellas, se presentan imágenes de un niño lector, cuyo lu-
gar de realización es el de la escuela. Esta interpretación surge de las escenas en las que están
inmersos los personajes, ya sea llegando a la escuela, admirando algún edificio histórico o in-
vestigando sobre algún tema.Estas imágenes, siempre a color, ocupan la mayoría del campo. En
ellas se presentan personajes en distintas escenas, imágenes donde la corporeidad infantil es
la protagonista de las mismas, a través de distintos personajes, algunos reconocidos como pro-
tagonistas de historietas –como La pequeña Lulú- y otros que sólo representan niños en edad
escolar. En los casos donde aparecen niños de entre 6 y 9 años, estos no son identificados y res-
ponden a diferentes estilos, por ejemplo la tapa del N° 3167 de 1980 (Figura 1) ilustrada por Car-
los Pederiva muestra un niño y una niña de corta edad en una escena escolar. Ambos niños de
guardapolvo y maletín, el niño con pelo corto rubio, de piel clara y la niña de pelo largo castaño
peinado con dos colas. En la escena están escondidos detrás de un árbol de la maestra que está
en la puerta de la escuela esperándolos, ellos tienen sus caras gorditas ruborizadas por la picar-
día que están haciendo. Una representación totalmente diferente es la de los niños de la tapa
del N° 3400 de 1985 (Figura 1), de entre 10 y 12 años, en la cual los niños presentan un estilo de
dibujo realista, propio del lenguaje publicitario y totalmente opuesto a la propia de cuento in-
fantil, de la tapa mencionada en el ejemplo anterior. En esta, ambos niños se presentan vestidos
para ir a la escuela y a diferencia de la tapa anterior que era una escena, aquí los niños miran al
lector a los ojos. Acompañados por el título “¡Juntos a clase!” se muestra a los niños sonrientes,
vestidos impecablemente para volver a clase, el niño de cabello rubio peinado al costado, con
pecas, de corbata, camisa y guardapolvo, mientras que la niña de cabello castaño prolijamente
peinado con hebillas, también de guardapolvo y con un dije y pulseras como accesorios. Ambos
provistos de gran cantidad de libros y útiles escolares. Las portadas que se trabajaron fueron
variando año a año, pero en todas se muestra la figura del niño escolarizada, con guardapolvos,
impecables, prolijos. Los niños lectores representados en tapa, marcan el giro educativo que
tiene la revista, hacia una nueva forma de niñez, lejana a la cual era dirigida en sus comienzos.
Como se ve en la primera tapa del año 1919 (Figura 1), la representación de la infancia se presen-
ta a través de un niño sucio, casi podríamos decir en estado salvaje, desafiante, con una especie
de trapo a modo de turbante y con el pie derecho sobre una pelota, reminiscencia del potrero.
Esto deja evidencia de la transmisión de los valores de la escuela moderna a las revistas infan-
tiles: la escuela garantizó un niño escolar, lector, limpio, prolijo, puntual, trabajador. A mediados
de los noventa esta imagen se empieza a resquebrajar y representa la crisis del mismo proyecto
de la escuela. No se reconoce en este período las figuras de niño cliente y las referencias a la in-
fancia hiper y desrealizada, que corresponden a un período posterior.

Figuras 1. De izquierda a derecha: Revistas Billiken N° 3167 (1980), 3400 (1985) y 1 (1919).

3.2-Los 90: La infancia cambiante

En esta década, los recursos utilizados en las imágenes de las portadas son por un lado ilustra-
ciones tanto analógicas como vectoriales (esta última producto del avance de la informática), y
por otro, fotografías artísticas. Hasta mediados de la década del noventa, las tapas aún mantienen

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una apelación a ciertas escenas que vinculan al público lector a la escuela y que incluyen elemen-
tos mediadores como la familia, las dos instituciones sociales más importantes que se vinculan al
niño lector. Como veremos luego, hacia finales de la década estas escenas se van diluyendo cada
vez más.La utilización de los planos varía de número a número entre los tres tipos (Planos Largos,
Planos Medios y Planos Cortos), predominando el plano medio, ya que siempre se muestran las
figuras de personas del torso hacia arriba, y todos con una angulación normal. A excepción de de
la tapa N° 3688 de 1990 (Figura 2) donde aparece el personaje televisivo Pablo Rago, todas las de-
más imágenes corresponden a ilustraciones de Alberto De Piero. En estas se muestra la imagen de
niños escolarizados, niños lectores incluso con sus padres compartiendo libros como en la tapa
del número 3921 ó los niños inmersos en escenas históricas como la declaración de la indepen-
dencia como en la tapa del número 3938 ambas tapas del año 1995 (Figura 2).

Figuras 2. Dei zquierda a derecha: Revistas Billiken N° 3688 (1990), 3921(1995) y 3938 (1995).

3.3-Década del 2000: La infancia como espectáculo

En lo que respecta a las portadas, hay un cambio en los recursos utilizados, la ilustración sigue
siendo en algunos casos analógica, como en el N ° 4184 el año 2000 (Figura 3) pero con pre-
dominio de la ilustración vectorial. En cuanto a la fotografía se mantiene, pero con cambios de
acuerdo a los temas que se tratan en las mismas. Se utiliza también la técnica del collage que
mezcla ilustraciones y fotografías. En este período de hace evidente a una forma de infancia,
la vinculada al mercado y a los medios, el niño cliente se manifiesta en el corrimiento que se
hace de la imagen del niño en favor de la imagen de los productos culturales destinados a los
mismos. Para el año 2005, la nota principal de la revista comienza a referir al dibujo animado
del momento, la banda musical más conocida o la película taquillera para el público infantil, es
decir, productos comerciales de cine, televisión, bandas musicales o lo que la industria cultural
del período propusiese (Figura 3).

Figuras 3. De izquierda a derecha: Revistas Billiken N° 4184 (2000), 4206(2005) y 4726 (2010).

Conclusión

Desde el comienzo del análisis en la década del ochenta, se constata que Billiken le brindó una
importancia central a la imagen, sobre todo a la imagen del niño lector escolarizado, prolijo,

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limpio y bueno. En las primeras portadas, década del 80, se encuentra una figura de niñez repre-
sentada tanto a través de personajes de historietas como a través de niños que responden a un
estilo particular, invitando a la identificación con un personaje vinculado al conocimiento. Los
recursos utilizados en la imagen evidencian las nuevas posibilidades tecnológicas empleadas
en su producción, como el reemplazo de la ilustración analógica por la vectorial y posterior-
mente el uso tanto de la fotografía como el collage.
En las portadas de la década del 90 se presenta un importante cambio en cuanto a
las miradas de la niñez en lo que refiere al aspecto físico, se muestran niños más grandes con
aspecto de adolescentes, pero se mantiene el estilo caricaturesco. Más adelante observamos la
presencia de fotografías de a personajes famosos y mediáticos o dibujos animados. Desaparece
paulatinamente la presencia del niño escolarizado, que desde sus comienzos fue al público que
la revista se dirigía.
A partir de la década del 2000, Billiken pone acento a en la imagen publicitaria y co-
mercial alejándose notoriamente de los contenidos escolares, lo que muestra un cambio en las
miradas de la infancia propuestas por la revista en la década del ochenta. Ya en el año 2000
la imagen del niño cliente (Minzi, 2006) se hace presente, instalándose como destinatario de
la revista. Esto también, fue acompañado por el empobrecimiento del contenido escolar para
cada ciclo en la revista. Respecto a las nociones de infancia que plantea Narodowski (2004),
solo se observa la aparición de la niñez que refiere a la hiperrealización, ya que son los niños
que pueden, dado su contexto socio-económico, acceder a las revistas y cada uno de sus dis-
positivos digitales.
Durante las décadas analizadas, Billiken demostró versatilidad en su diseño gráfico,
así como también supo diferenciar los tipos de audiencias de cada contexto histórico y los
contenidos que estas demandaron, lo que le aseguró la vigencia. La mirada de la infancia que
se reconoce en Billiken, está marcada entonces por el cambio de niño lector a cliente y en la
apelación constante al niño cliente, marcado actualmente por el mercado.

Referencias bibliográficas

• Ariés, P. (1990). Historia de la vida privada. Madrid: Taurus.

• Barboza, M., Saucedo, G. (2013). Estrategias gráficas empleadas en el diseño de las revistas infanti-
les argentinas Anteojito, Billiken y Genios entre los años 1980-2010. Santa Fe: Tesina.

• Carli, S. comp. (2009). La cuestión de la infancia, entre la escuela, la calle y el shopping. Buenos
Aires: Paídos.

• Gociol, J. (2006/2007). El largo camino de Billiken. Revista El Monitor de la Educación (10). Bue-
no Aires: Revista del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Na­ción.

• Ledesma, M. (2003). El diseño gráfico, una voz pública. Buenos Aires: Argonauta.

• Minzi, V. (2006). (AÑO). Los niños de “hoy” no son como los de “antes. Disponible en: http://www.
lanacion.com.ar/811336-la-escuela-tiene-que-educar-en-una-mirada-critica-hacia-la-tv

• Morduchowicz, R. (2010). Los medios para chicos: Una historia centenaria. Buenos Aires: Estrada.

• Narodowski, M. (1999). Después de clase. Buenos Aires: Prometeo.

• Narodowski, M- (2004). El desorden de la educación. Buenos Aires: Novedades Educativas.

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