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BALMACEDA ARTE JOVEN

Balmaceda Arte Joven presenta el trabajo de 70 poetas jóvenes de la Región Metropolitana, todos ex alumnos
de los talleres literarios que impartimos en nuestra sede principal desde 1997. Esta Antología nos llena de
orgullo y satisfacción al constatar que nuestra energía, dedicación y trabajo, han dado frutos. Luego de una
década en que comenzáramos acompañados por escritores y poetas representativos de lo mejor de nuestra Felipe Mella Morales
enorme tradición literaria, a conformar este espacio en el que los más jóvenes han encontrado un lugar Director Ejecutivo
donde dar sus primeros pasos en la poesía, los talleres literarios de Balmaceda Arte Joven se han convertido,
por su gratuidad, en un lugar obligado para cualquier joven con inquietudes literarias. Claudio Pueller B.
Hemos visto con entusiasmo cómo la riquísima tradición poética chilena se ha desparramado por nuestros
Sub Director Ejecutivo
talleres, bañando a cientos de jóvenes cada año y sumándolos a su corriente. No sólo han tenido la
audacia de llegar voluntariamente a participar en un curso literário, sino que también el ímpetu para Óscar Vásquez B.
trabajar la imaginación y creatividad, en un contexto tan lejano para sus pares, quienes asombrados, ven Sub Director de Extensión
como verdaderas rarezas a estos nuevos artistas literarios que entre libros y lecturas han profundizado
en el lenguaje poético. Además, esta experiencia ha generado tanta ilusión en estos jóvenes que han
defendido a la poesía con la misma firmeza con que el mancebo Rimbaud sentó un día a la belleza en Rodrigo Hidalgo M.
sus piernas. Han sido capaces de reescribir a Neruda y Mistral, por poner sólo un par de ejemplos. Han Coordinador Área Literatura
explorado los límites de la escritura creando desde las artes visuales y musicales, combinando disciplinas
en la búsqueda de sus propios lenguajes. Lo cierto es que no nos dimos cuenta en qué minuto Balmaceda
Arte Joven se convirtió en el auténtico semillero de la nueva poesía chilena, y hay una escena en la que
muchos ex-alumnos de nuestros talleres son protagonistas: reciben invitaciones, reconocimiento crítico
y premios; son traducidos, dictan cátedras y dirigen editoriales. Ciertamente, con ellos hemos logrado
completar el ciclo. Algunos han vuelto, tras años de formación, para convertirse en profesores de otros
jóvenes en nuestras salas.

Todos estos antecedentes hacen que este libro tenga un enorme significado para Balmaceda Arte Joven.
10 AÑOS DE POESÍA EN BALMACEDA es una memoria poética de una institución que ha sido y promete seguir
siendo un espacio por donde transita la poesía contemporánea. Aquellos que asisten a los talleres y no se
convierten en poetas, sin duda alguna conocen la poesía y tienen la oportunidad de sentirla como propia.
Creemos a ojos cerrados en ese aporte. Cumplimos con esta labor en cuatro regiones del país (Santiago,
Valparaíso, Bío Bío y Los Lagos) y seguimos creciendo con la próxima inauguración de una nueva sede
en la Región de Arica y Parinacota. Porque al igual que estos 70 poetas, creemos en la palabra, en el
lenguaje, en la escritura. Y esperamos transmitirle esa esperanza a todos quienes tengan oportunidad de
zambullirse en el infinito mar de la literatura, donde las letras, palabras y frases luchan por ser leídas y
escuchadas. Estas hojas son una esperanza para la poesía y la juventud de nuestro país.

Dicho lo anterior, los invito a deleitarse con esta nueva corriente poética que nace en el corazón de
nuestro querido Santiago. Bienvenidos a este hermoso viaje por senderos aún inexplorados: Poesía Joven
Chilena del Siglo XXI.

Felipe Mella Morales


Director Ejecutivo
Balmaceda Arte Joven
10 Años de poesía en Balmaceda. Antología histórica 1997-2007. Región Metropolitana

(c) Ediciones Balmaceda Arte Joven

Reg. Prop. Int. N° 178711

ISBN: 978-956-8340-04-9

(c) Varios Autores

Edición: Rodrigo Hidalgo M.

Diseño de portada: Gesto Diseño

Diagramación: Paulina Manzur M.

Impreso por Imprenta y Editorial Caligrafiazul

500 ejemplares

Santiago, 2009

www.balmacedartejoven.cl
Los poetas, por orden de aparición

Carlos Medrano Pág. 13


Cristián Berríos Pág. 19
Oscar Saavedra Pág. 23
Gabriel Mezzano Pág. 29
Catalina Corvalán Pág. 35
Giorgio Ventivoglio Pág. 39
Salvador Troncoso Pág. 47
Vivian Lay Pág. 53
Elisa Rivara Pág. 59
Carolina Castro Pág. 65
Ignacio Briones Pág. 71
Héctor Hernández Pág. 79
Paula Ilabaca Pág. 87
Diego Ramírez Pág. 91
Gladis González Pág. 99
Ramiro Hassan Pág. 107
Raúl Hernández Pág. 113
Eduardo Barahona Pág. 119
Manuel Llancao Pág. 125
Alexis Donoso Pág. 133
Felipe Ruiz Pág. 141
Natalia Molina Pág. 149
Micaela de Gualda Pág. 155
Fanny Campos Pág. 161
Marcela Saldaño Pág. 169
Marco Yupanqui Pág. 173
Carolina Vilches Pág. 181
Simón Villalobos Pág. 187
Carlos Cardani Pág. 193
Rocío Cano Pág. 199
Christian Aedo Pág. 205
Edson Pizarro Pág. 213
Víctor López Pág. 219
Enrique Winter Pág. 229
Alfredo Said Pág. 235

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Bárbara Foster Pág. 241
Alejandra Fritz Pág. 249
Cristóbal Sepúlveda Pág. 255
Lidia Moragas Pág. 261
Manuel Vallejos Pág. 267
Enrique Fischer Pág. 273
Cristóbal Gómez Pág. 279
Margarita Calderón Pág. 285
María Paz Valdebenito Pág. 291
Tamym Maulén Pág. 297
Úrsula Schultz Pág. 303
Andrea Ocampo Pág. 307
Felipe Kong Pág. 313
Juan Carreño Pág. 321
Leonardo Murillo Pág. 329
Carolina Sepúlveda Pág. 337
Julieta Moreno Pág. 343
Leonardo Quezada Pág. 349
Fernanda Guirao Pág. 355
Catalina Espinoza Pág. 361
Priscilla Peña Pág. 369
Alejandro Fuentealba Pág. 375
Isaías Castro Pág. 381
Karol Hoch Pág. 389
María de los Ángeles Sánchez Pág. 395
Jorge Navarro Pág. 401
Silvana Bustos Pág. 407
Fabricio Badilla Pág. 413
Nicole Salas Pág. 421
Sebastián Valdés Pág. 425
Gonzalo Valdez Pág. 433
Mario Guajardo Pág. 439
Daniela Navarrete Pág. 447
Susana Opazo Pág. 453
Vicente Fuentes Pág. 461

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Sobre la edición

Estimado Lector.

Este libro no es como la mayoría de las antologías de poesía joven. Tiene al menos un rasgo distintivo
fundamental. Y no es la ya manoseada idea de “no proponer un canon”. Sí, hay algo de eso, en la medida que
editorialmente se ha apostado por evitar la selección de los poetas “más representativos” de la última generación. Al
revés, acá la ambición ha sido ojala publicarlos a todos. Lejos de escoger a “los mejores” poetas que han pasado por
Balmaceda, hemos querido mostrar la gran cantidad de voces, el enorme abanico de búsquedas y propuestas que al
calor de nuestros talleres se ha ido formando. Este rasgo distintivo entonces es un poco el carácter casi de “memoria
poética” de Balmaceda. Una propuesta delirante a todas luces, si se piensa que para “publicarlos a todos” habría
que pensar en un libro de más de mil páginas (una por autor), pues el número de jóvenes que han pasado por los
talleres literarios de nuestra institución supera con creces ese número, a razón de cien jóvenes por año, desde 1996
a la fecha.

Ahora bien, revisando los archivos de la institución, constatamos que el Área Literatura comenzó a funcionar
como tal en 1996, con un taller a cargo del escritor Marcelo Mellado. Sin embargo, los resultados de aquella
experiencia se perdieron en el tiempo, y lamentablemente no hay datos de quiénes participaron o de qué se escribió
en ese marco. Similar situación se aplica a los talleres que siguieron, siempre el año 96, a cargo de Erwin Díaz y
de Benjamín Galemiri. El registro más antiguo de los talleres literarios de Balmaceda corresponde a una modesta
publicación, más bien un anillado, titulado “De la palabra al texto”, que surgió como producto del taller impartido
por Denise Fresard, y que data del otoño de 1997. De ahí para adelante, hemos contado 10 años. Entonces, los
autores incluidos en esta antología asistieron como alumnos a alguno(s) de los múltiples talleres que se impartieron
entre los años 1997 y 2007.

La búsqueda de esos jóvenes aprendices no fue fácil. Ocupamos 3 mecanismos para dar con ellos. La
primera fuente, las escasas y rudimentarias publicaciones que a veces –no siempre- se elaboran como trabajo de
cierre del taller. La segunda fueron las bases de datos, los formularios que los jóvenes llenan al inscribirse en cada
taller. La tercera vía, fue la convocatoria abierta, el llamado amplio “a todos los que alguna vez hayan estado en
talleres literarios de Balmaceda”.

En cuanto a las publicaciones de cada taller, documentos de carácter testimonial más que nada, que quedan
casi siempre en poder de los propios jóvenes, un primer obstáculo fue el uso de seudónimos o de sobrenombres
por parte de los mismos, o los textos firmados como “Mario Humberto” a secas, por ejemplo. Con todo, estas
publicaciones fueron de valor sobre todo para rastrear a quienes estuvieron en los talleres que se impartieron antes
de 1999. Porque recién a partir de ese año comenzó a existir el registro, la base de datos computacional. Sin duda
alguna existió un registro antes, con nombres, apellidos y teléfonos de los alumnos, pero en soporte análogo, y
esos papeles se extraviaron o sucumbieron a la limpieza de alguna bodega olvidada, modernización institucional
mediante. Así, la principal manera de certificar que alguien había estado en un taller con anterioridad a 1999,
era buscarlo en alguno de esos escasos y precarios fanzines que se rescataron del olvido, y someter su nombre al
buscador virtual. Luego, ya enfrentados a la base de datos computacional, el dolor de cabeza fue su natural falta de
actualización. Números telefónicos caducados, y la incorporación de fono-celular y e-mail recién a contar del 2004.
De cualquier modo, esta falta se comprende pues los archivos se generaron en un contexto en que los sistemas
computacionales eran precarios y poco masivos. En cualquier caso, resulta inevitable volver a destacar el poder de
esa enorme base de datos abierta que es Facebook, herramienta que permitió encontrar e invitar a muchos de los

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más antiguos alumnos de los talleres de Balmaceda. Como puede verse, ubicar a quienes participaron en los talleres
ha sido una labor sumamente ardua. Y he de confesar que cuando comencé a acometerla, no tenía idea del saco de
once varas en me estaba metiendo. De ahí que rápidamente intentara la convocatoria abierta, el llamado general, la
cadena de e-mails, el boca a boca.

Finalmente, luego de abordados estos dispositivos, hubo de considerarse un escollo no contemplado pero
no menor: el pudor de los propios autores. Muchos de los jóvenes que pasan por nuestros talleres no siguen
necesariamente una “carrera” como poetas o escritores. Y como se ha dicho, esta antología se propone ser un reflejo
también de ese hecho, constituyéndose en una auténtica “memoria poética de la institución”. En estas páginas
conviven jóvenes poetas que han recorrido ya un camino e incluso cosechado premios, becas, y reconocimientos en
Chile y el extranjero; y aquellos otros, vates anónimos en mayor o menor grado, que dedicados profesionalmente a
otras labores, han seguido buscando su propio lenguaje en cuartillas íntimas o de circulación reducida, sencillamente
movidos por el impulso vital de la escritura. También resulta interesante constatar el comportamiento de algunos,
que habiendo incluso dados pasos en el sentido de la publicación en revistas o antologías -sujetos con talento,
recordados por sus compañeros de taller y por sus profesores- sencillamente optaron en algún momento por el
camino del silencio. Este síndrome Bartleby afecta por igual a jóvenes poetas con distinto nivel de desarrollo. Hay
quienes escribiendo textos ingenuos y de elemental vuelo lírico, acaso en un momento de cruel toma de conciencia,
prefirieron no seguir haciéndolo. Y también hay los que anunciaban en sus versos un lenguaje propio y de notable
futuro, que emularon del mismo modo al personaje de Melville, movidos acaso por la convicción de que la poesía
no sirve para nada (Elicura Chihuailaf).

Es importante señalar acá algo. La invitación abierta a cualquier ex alumno arrojó un resultado que hizo
modificar la propuesta original del libro: tuvimos que replantear el carácter nacional de la antología. Teniendo
Balmaceda sedes en la Región de Valparaíso desde el 2000, y en la Región del Bío Bío desde 1998; bien valía la
pena que este libro reflejara también el trabajo que allí de ha desarrollado. Sin embargo, los mismos obstáculos a
que antes hemos aludido (bases de datos desactualizadas, pudor, etc.) aparecieron amplificados por el efecto lupa
de la distancia entre el mundo de la provincia y la capital. Entre julio y noviembre 2008, se recibió el material de
los 70 poetas incluidos en este volumen, correspondientes todos a la Región Metropolitana. En el mismo período,
sólo 10 poetas de las sede regionales enviaron su material. Así, para sacar adelante este libro, hemos asumido el
compromiso de publicar durante 2009, otros 2 volúmenes, (uno por cada región) para recomponer el mapa de los
talleres literarios impartidos por Balmaceda en todas partes. Y por último, consignar que en el futuro este esfuerzo
debiera hacerse extensivo a las sedes que Balmaceda Arte Joven ha seguido abriendo por todo Chile: Los Lagos
(2007) y Arica (2009).

Hechas estas consideraciones metodológicas, veamos ahora la lista de los escritores, poetas, narradores y
periodistas que han ejercido como guías docentes en nuestros talleres:

1997: Denise Fresard. (otoño), Ramón Díaz Eterovic y Emilio Antilef (invierno)
1998: Juanita Gallardo, Emilio Antilef (otoño), Erwin Díaz, Marcelo Sánchez y Alejandra Costamagna
(invierno), María Teresa Adriazola, Pía Barros y Gabriela Bade (primavera)
1999: Alejandra Basualto, Lilian Elphick y Jorge Montealegre (otoño), Sergio Parra, Alejandra Costamagna
y Ricardo Cuadros (invierno), Paz Molina, Pedro Lemebel y Gonzalo Millán (primavera)
2000: Fernando Castro, José Ángel Cuevas y Flavia Radrigán (otoño), Lila Calderón, Víctor Castro y Pablo
Azócar (invierno), Mauricio Redolés, Leonardo Sanhueza y Alejandra Costamagna (primavera)

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2001: Carmen Berenguer, Alexis Figueroa y Mili Rodríguez (otoño), Bruno Serrano, Eugenia Echeverría y
Elizabeth Neira (invierno), Alejandra Basualto, Luis López Aliaga y Rita Ferrer (primavera)
2002: Elvira Hernández, Antonio Avaria y Miguel Ramírez (otoño), Sergio Parra, Virginia Rioseco y Gladis
Alcaíno (invierno), Luis López Aliaga, Leonardo Sanhueza y Flavia Radrigán (primavera)
2003: Miguel Ramírez, Juan Pablo Sutherland y Mauricio Soto (otoño), Germán Carrasco y Mili Rodríguez
(invierno), Gonzalo León y Cristian Figueroa (primavera)
2004: Francisco Miranda, Mauricio Soto y Héctor Figueroa (otoño), Miguel Ramírez, Gustavo Barrera y
Patricio Espinoza (invierno), Andrés Andwandter, Luis López Aliaga y Patricio Espinoza (primavera)
2005: Tito Escárate, Juan Pablo Sutherland y Alfonso Romero (otoño), Mauricio Redolés y Gonzalo León
(invierno), Luis López Aliaga y Víctor Hugo Díaz (primavera)
2006: Luis Alberto Tamayo y Jordi Lloret (otoño), Kurt Folch y Gonzalo León (invierno) Elizabeth Neira y
Jaime Pinos (primavera)
2007: Fernanda Arrau y José Ángel Cuevas (otoño), José Antonio Rivera y Pablo Paredes (invierno), Mauricio
Redolés y Gustavo Barrera (primavera)

Más allá de constatar la repetición de algunos nombres, este listado permite una lectura con perspectiva,
respecto de con quiénes se han formado los jóvenes poetas que han pasado por los talleres de Balmaceda.

10 AÑOS DE POESÍA EN BALMACEDA es el fruto de un trabajo que comenzó de la mano de la poeta Paulina
Valente, la primera impulsora y Coordinadora del Área Literatura en esta corporación. Gracias a ella Balmaceda se
convirtió en un espacio alternativo a la academia tradicional, donde impartían talleres distintas generaciones con
poéticas radicalmente disímiles, de modo que los jóvenes podían pasar por experiencias con Sergio Parra y con
Germán Carrasco, de un año a otro. Paulina no sólo convocó a poetas que resultaron referentes obligados para
quienes fueron sus alumnos, sino que además levantó una línea de publicaciones de innegable valor y calidad. A ella
se le debe la mayoría de los libros vinculados a esta institución, donde han dado sus primeros pasos varios de los
poetas jóvenes más reconocidos en la actualidad. Hablamos de libros que se hicieron con Valente Editores, la mayor
parte de las veces con el apoyo financiero de Fundación Mustakis a través de su Premio Para Jóvenes Talentos. Y sería
injusto también pasar por alto el trabajo posterior de mi inmediato antecesor en el cargo, el periodista Sebastián
Beckman, quien generó, junto al poeta Javier Bello, la publicación de “Desencanto Personal”, proyecto que abordó
la reescritura del “Canto General”, y que fue coeditado con Fundación Neruda y Editorial Cuarto Propio en el
contexto de la mediática conmemoración del centenario del poeta, el año 2004. Muy modestamente, 10 AÑOS DE
POESÍA EN BALMACEDA pretender continuar esta labor acumulada con tanto esfuerzo y dedicación.

Rodrigo Hidalgo M.
Coordinador Área Literatura
Balmaceda Arte Joven

• 11 •
Carlos Medrano Soto
(Santiago, 1978)

P articipó en los talleres de Balmaceda Arte Joven


dirigidos por Denisse Fresard y por Ramón Díaz
Eterovic (1997), y por Erwin Díaz y Emilio Antilef (1998).
Luego en la Sociedad de Escritores de Chile estuvo en
el Taller de Poesía dirigido por Paz Molina (2000). Se
mantiene escrupulosamente inédito. Es autor de un libro
eterno que recién en 2008 se ha dado por concluido,
aunque todavía no tiene título. Es sociólogo por la
Universidad Católica y publicó un libro junto a Felipe
Ghiardo y Óscar Dávila León, titulado “Los Desheredados.
Trayectorias de vida y nuevas condiciones juveniles”,
Ediciones CIDPA, Valparaíso, 2005. Actualmente cumple
actividades profesionales vinculadas al aseguramiento
de la calidad de la educación superior, en la Comisión
Nacional de Acreditación.

• 13 •
1.
Y regresaré a los libros
Me rodearé de ellos
Cubriré mis ventanas
Dormiré
Sin cerrar los ojos
Erguido
Lloraré en mi tumba
Tapizada de libros.

2.
He comenzado a viajar
A pesar de estar dormido
Dejo atrás mi cama
Dejo atrás mis días
Esta noche
Ha desaparecido el tiempo.

3.
Hoy me he despertado y no recuerdo
Dónde he dejado mis dientes
He olvidado cómo
Lavarme la cara y las manos
He olvidado cómo
Levantarme y caminar
Abrir la ventana
Respirar y mirar la luz
Ya no puedo comer
No puedo soñar
No puedo dormir
No recuerdo si tengo cinco a noventa años
O si existo o soy mi propia ilusión
Hoy trato de imaginar
Mi reflejo en este pozo sin fondo
Sin poder encontrar mi rostro.
Esta noche no me acompaña
Ni siquiera la oscuridad.

• 14 •
4.
Mi padre está muriendo
Estoy harto
Me opongo a todo lo que toco
A mis rodillas deformes
A tus hombros exhaustos
Odio tus cuatro nombres
Y mis cien ojos
Y mis siete cabezas
Sé que hoy la negrura se me ha metido por los oídos
Y que mi saliva está amarga
Y mis manos terriblemente frías
Conozco todos los rostros todos los odios todos los respiros
Aún así soy un extraño ante mi espejo
Y me disfrazo de mí mismo
Para no estallar junto a ti
Hoy odio tus quejidos
Tu nihilismo de piernas abiertas
Tu soledad de telenovela
Hoy está muriendo mi padre
Hoy está muriendo mi padre
Hoy está muriendo mi padre
Y no sé correr ni gritar.

5.
Las calles no duermen
Están muertas
Como mis ojos a través de esta ventana
Y son muertos los que se destrozan
Y todo aquél pueblo está muerto
Y los cadáveres se acicalan
Gritan y enamoran
Mientras yo no muero.

6.
A lo largo de mi vida
He pensado muchas cosas
Y a veces creo que pensar
Es un tortuoso veneno
Me pregunto como
Encontraste el antídoto.

• 15 •
7.
He sido acusado de vivir
De manera miserable
Qué recurso de amparo ni qué ocho cuartos
Me declaro culpable sin titubear
Exijo –como de costumbre–
El máximo rigor de la ley
No tengo idea
En qué he estado pensando
No tengo idea señor juez
Qué atenuantes pueda usted encontrar
No lo dude
Sea justo
Indague interrogue
Allane mi cabeza
Tengo un cargamento de ideas detestables
Y las he difundido
Sin consideración
Soy culpable
¿Qué otras pruebas necesita?
Ordene sin miramientos los peritajes de rigor
Renuncio señor juez a toda clase de defensa
Confesaré todas y cada una de mis faltas
No creo ser –por lo demás– un caso excepcional
Creo –sin temor a equivocarme– que en cada familia hay uno como yo
¿Se da cuenta señoría de la responsabilidad inmensa que ha recaído sobre usted?
Debe pensar que de esta sentencia
Depende en gran medida el futuro de la nación
No debemos –bajo ningún punto de vista–
Permitir la tristeza ni la oscuridad en esta patria nuestra
Debe dar el ejemplo señor juez
Y condenarme a la pena capital
Todos deben participar en una mesa de diálogo ad-hoc
Destinada a debatir el peligro que los seres como yo
Representan para el esplendoroso futuro
No dude más por favor
Prometo cumplir la sentencia sin chistar
Nada de indulto ni último deseo
Cumpla su deber
Ordene de una vez
Que me corten la cabeza.

• 16 •
8.
La luz se refleja en los cristales
Quiere entrar en mi cabeza
Hoy estás naciendo
Y quieres que nombre tus días
Hoy
No tengo tiempo para respirar
Hoy
Ya no te conozco
Hoy
Sólo veo dos colores.

9.
Si pudiera desarmar este sonido
Extenderlo hasta mi muerte
Llevarlo a mi nacimiento
Si pudiera moverme por mis años
Y cambiar de piel cantando
Ninguno de nosotros sabe respirar
Y el eco de mis palabras
Mi nombre
Y tu sangre
Vuelan de nuevo de nuevo y de nuevo.

10.
Me gustaría ayudarte
Pero sólo veo la mitad de tu rostro
Me gustaría hablarte
Pero mis palabras no traspasan tu burbuja
Me gustaría acariciar tus pies
Pero la sombra de la reja me anuda la garganta
Y vomito si quiero golpearte
Tocarte
O morir
Si sólo pudiera
Cerrar los ojos por un instante.

11.
Mi problema no consiste en tener demasiadas personalidades
El problema es que todas
Escriben igual.

• 17 •
12.
Problema menor
Escribir de pronto y sin sentido
Escuchar cien veces la misma canción
Ser golpeado asaltado violado
Comer eternamente en platos de cartón manchados
En un cumpleaños de niños deformes y agnósticos.

13.
Ataque
Es cosa de saltar por la ventana
Comer repollo vino y cilantro
Mirar dos veces tus manos
Fumar cigarros sin parar con todo y cajetilla
Meterse en una bolsa
Quedarse en la calle los martes y los viernes
Esperando ser triturado

O recogido por un mendigo.

• 18 •
Cristian Berríos
(Santiago, 1975)

P articipó en los talleres de Balmaceda Arte Joven a


cargo de Erwin Díaz en 1998, y de Mili Rodríguez
en 2001. En el 2002 participa en el 4° Concurso
Nacional de arte organizado por el Instituto Chileno
Japonés obteniendo un certificado gracias a los dibujos
en pastel “Ángel Escorpión” y “Jazz”. En el 2003 inicia
en internet el proyecto literario que lleva su nombre.
Además promulga el Dogma Aplanacalles. Muchas de sus
obras han sido difundidas gracias a Creative Commons,
Arte Comunicarte, Red mundial de escritores en español,
entre otras redes y recursos. Se autodefine como escritor
underground, y tiene publicados los siguientes e-libros:
“Chocolate post mortem” (cuentos); “Cuentos de
sueñobscuro” (novela breve y cuentos); “Cuentos de
Amin”; “Santo grial de un underground” (cuentos); “La
cofradía” (cuentos); y “Breve sinfonía de un crimen sin
remordimientos” (novela corta).

• 19 •
Sonidos Nocturnos

Rebelde a la fuerza del viento


Que mi ensueño amenazaban con romper,
Cerré los ojos ante un dios furioso,
Cuyas aguas hacían temblar.
Lejos se agitaban las velas,
Del soplo temporal de la inconsciencia.
Se fugaron los corceles blancos,
Las flores emigran al infierno.
Airados gritos del mar
Desataban en mi alma el dolor.

La Embestida del Molino al Ebrio

Ajeno al festín del mundo,


Caminaba entre despojos.
Reí gracias al vino,
Besé la muerte en cada sorbo.
Sustraje ocio del sepulcro,
Me inmunicé contra el amor.

María José Menares

Ojalá sus pupilas dominaran la marea y su perfume prevaleciera en las sombras, pero ignoro qué sueña, cuál es su
aroma o si la muerte se rendiría a su tibieza. Aunque sus labios pertenezcan a Lesbos y floten distantes, esponjosos
como nubes, deseo que un alma cristalina los atrape e impregne la humedad que anhela.
Con indiferencia desgarra el invierno sin más rastro que el silbido de la espada. Liquida cada burbuja en la sangre y
dentro de ellas la danza que permanece intacta. Sus palabras encienden velas sobre un puente de madera, elevan
lámparas de papel hacia los astros.
Cuando no existan los cuerpos ni la magia del líbido compartiremos un desierto de estelas, y aunque intuya que la
he conocido cada espíritu irá en dirección opuesta.

• 20 •
El Desperdicio

Transformé vino en letras, esparcí desvaríos, amaba con lujuria del corazón, tenía el alma libre de espanto.
Descuartizó al poeta, manejaba la crueldad como un cuchillo. Perdí juventud en vanos intentos de comprensión.
Busqué enemigos, viví en catedrales de la ruina, bebía junto a insectos.
Decapité mis sueños.

El Bosque

A pesar de que amaba el fulgor de las estrellas, la bravura del


Mar, misterios de los bosques, tuve miedo.
Creí que la inmensidad me absorbería.

Luego de la dicha,
La juventud trajo un aire de ángel caído.

Has liberado las culpas.


Ya no temo llorar de alegría
ni sonreír mientras el interior arde en llamas.
Voy a acostarme en la hierba para ver las estrellas,
¡Voy a correr por el bosque hasta caer rendido!

Expedición

Interrumpo las maldiciones


Al anuncio del tren nocturno.
El corazón enarbolado por la ira
Descansa del vértigo.

Destierro

Bellos matices del cielo evocan la pintura de un cuarto húmedo. Aún el alma lujuriosa ríe ante el naufragio. El
destino burbujea. Rostros se apretujan del otro lado.

• 21 •
Venganza

Practicaban tiro,
Lucía indefenso.
Imploré respeto por su vida.
Animales con derechos, cazadores sin escrúpulos,
Ningún tribunal determina a quien se ama como un hijo.
Expiró entre mis manos
Intrascendente para el mundo.
La humanidad ampara monstruos,
Embestí contra ellos.

¡Júzgueme como bestia!


Pagaron sus burlas con la muerte.

La Leyenda del Underground

Si las facultades crean autómatas


Refúgiate en el bar más cercano,
Cuando el papel higiénico escasea
Bienvenidos sean los postgrados.

Mea al rector desde lo alto,


Inocula bosques como esporas.

El barco de las letras chilenas,


Recorre la sangre de parias.

Del sepulcro que otros ignoran,


Armado con sable de fuego,
Arremete furioso el espíritu
del underground chileno.

• 22 •
Oscar Saavedra Villarroel
(Santiago, 1977)

L icenciado en Educación UTEM. Ha participado en


los talleres de Balmaceda Arte Joven junto a Erwin
Díaz (1998) y Elvira Hernández (1999); y en el Taller
de la Fundación Neruda, el 2005. Ha participado en
encuentros nacionales e internacionales de poesía en el
Sur de Chile y Santiago como también ha sido invitado
a la feria del pisco, Barranco, Perú y a Matute, en donde
nace la contracultura poética de ese país. Ha ganado
concursos de teatro infantil con las obras “Mi papá se
fue a la guerra, o se perdió en una esquina”, “El muro
de los ideales” y “un guiño de los niños a la poesía
chilena”. Varias menciones en concursos de poesía
a nivel nacional. Ha sido publicado en “Anomalías,
5 poetas chilenos”, editorial Zignos, Perú; y otras
antologías y revistas extranjeras como La Mala Crianza,
Costa Rica; Litigio almado, Venezuela; etc. Este año
publicará los dos primeros capítulos de su libro doping
hISTÓRICO, “Bolchevique Emotion” y “Pachas”, fuera
de Chile. Su libro “Tecnopacha” acaba también de ser
publicado por Zignos, Perú. Es editor de literatura de la
revista electrónica indie.cl. y es el impulsor del encuentro
nacional de poesía “Descentralización Poética”.

• 23 •
Textos de dOPING hISTORICO
Capítulo primero Bolchevique Emotion

Escuchaba las canciones ansiolíticas de la nación. Escuchaba el bramar constate de las vidrieras. Los ojos usaístas
de país que me chocaban como cráteres, como si por la mañana todas las regiones continentales de la belleza se
desertificaran paisajes o sogas al cuello del mar

[La lectura visual/ visceral de mi valle] :

Llegué a los veintitrés años.


Me hice hombre a la misma edad.
Idee el cómo y el cuándo de mis conquistas.
Luego como Wittgenstein, construí otro libro
que echara abajo mis anteriores palabras en esta ciudad sin nombre
les dije a sus habitantes: “he aquí lo que les puedo ofrecer”.
Me tiraron piedras. Me gritaron neoliberal.
Me encasillaron en un demente anárquico
(según los contextos en donde anduve).
A los veintitrés años supe lo que era parir sin útero,
dejar sin semen mis testículos.
Supe que no quería descendencia,
que solamente la fama me haría símil
a una estrella hollywoodense
de la historia de vuestras histerias.

[La sensibilidad me llevó como un río, me río las costillas, me giró según los pasos] :

Conocí el tequila. Conocí de sobremanera la cerveza.


El Terremoto (por ahí en la Piojera).
Lo que era el sexo entre muchas locuras.
Coquetee con una Punky.
Le cagué el rostro a una Jipi.
Tuve sexo con animales. Coprofagia con algunos
niños del Mapocho
-de puro depresivo-

• 24 •
fui onanista en los urinarios públicos escribí
concepciones de vida con un lápiz lazuli de lágrimas
-y mi ethos se fue al mismísimo carajo-.
Me acerqué y me alejé de una generación vestida
con tutú
ahí en el intelecto.
Supe que la identidad no era sino un puñado de
polvo en las manos,
que casi era imposible soñar y escribir con las manos atadas por el aire.

[Luego de tantas postrancheras y símbolos malditos que enceguecen mi corazón] :

Me drogué como un África de estigmas.


De cielos grafitis que lloraban murallas, de visiones tántricas
que me hacían sentir
un pueblo hambriento litigado premoderno,
un travestido pedazo de tierra
que dibujó – junto al océano- un paisaje azulado
una tierra street, unos cerros holywoodenses

Que me doparon de historia


y me vistieron de aire, de ecos y sonidos tecnocráticos.
Que cuando grité raza - con una resonancia cerro-
escuché: nación, cuico fruncido.
Nació el sol-tribu les dije medio turnio
(turnio porque la casta no puede ver del todo).
Nació la raza me gritó un muy demente,
¡la revolución consumista!, terminaron salivando.
¡Y me asusté de tierra!
¡me asusté de coprofagia fascista!
-el muy Salo –
de guerra oceánica
discipulando la mundialización
de las tragedias,

• 25 •
y al sentirme histeria
deambulé por lugares prefabricados,
por algunas pasarelas el Cortijo:
Guyana Independencia,
Surinam Pintana, Guayana Santa Julia
tenía que verme a ratos arrabal
o anarquista de mall.
Meditabundo
el día del pacífico averno caminé
por ahumada/media- agua, casi.
Estaban grisú todos esos rostros.
Lloré una lágrima volcánica
acariciando el aire que dibuja mis pasos.
Llegué a Plaza Itaca,
en donde corría sangre menstruación, pan y agua; pachas hambrientos de occidente
impostando una inoportuna rebeldía bronx.

[Cansado como cerebro occidente, luego de la deuda que me dejó el hospital casi clínica, pero lleno de vestimenta
en mis ojos] :

Fui a comprar un nuevo arnés


a Franklin con Santa Tropa,
bebiendo un poco bebida light,
leyendo un buen libro de geografía y mapas
de una ciudad llena de fronteras.

[Tan cuadrado todo esto. Tan bellamente opaco.


Y esas gentes tan emplumadas de sudor europeo/chino
taiwanés /hiphopero].
Me fui a mirar la lumpen de la raza lactante ésta:
tan enmascarada de norte América, tan inestructuralmente
Oceanía; y sus caminos otakus
y sus pléyades
fumando un abanico hentai
por la pura vanguardia de la lírica citadina beat;
bien vedette todas esas gentes; bien digamos
pluma azteca naca:
y yo y mi nuevo arnés como lujo galo de época post.

• 26 •
[Y cuando las retrovisiones son la lengua. Yo, disfrazado de muchacho; yo, Bolchevique Emotion; yo, el Sr
América] :

Vi la sangre menstruación de los Pachas.


Vi la neoliberación de los corazones rotos
contra las rocas andes.
Vi la crudeza de la transculturización en una
tierra sin origen
bailé –disfrazado-
un slam con la oligarquía,
zurcí una bandera con la aristocracia,
me acosté con todas las pieles televisivas de los ñuñoa,
besé los labios más holiwoodense de la lúmpen/ monrroe/barmechea,
me tomé el vino de los franceses condes,
me comí el mejor costillar de los Soubercasaux,
me probé las sedas vestimentas de los providencia
como una reina
me llené de oropeles/ cobre allá con los dehesa
cuando la milicia monárquica aún gozaba del foro imperialista;
me lamieron el hígado los de la piojera,
me chuparon las neuronas los de la tribu,
me pegué varios saques en la moneda insigne,
me saqué la cresta en la plaza de Armas,
me violé la cabeza/ Franco/ Isabel la Católica.
De puro simbólico
tuve la mejor eyaculación cuando lloré de pobreza
las astillas de una generación
enferma de usaísta.

• 27 •
Gabriel Mezzano
(Santiago, 1980)

P articipó de los talleres de Balmaceda Arte Joven


impartidos por Paz Molina (1999), Mauricio
Redolés (2000), y José Angel Cuevas (2000). Ese mismo
año participó en el disco “Poesia en botella” junto a sus
compañeros del taller de Mauricio Redolés. Actualmente
se dedica parcialmente a la música como parte de los
proyectos La viuda de Jara y Aullido.

• 29 •
Alicia En El Pais De Las Voladillas

Un conejo blanco con ojos rosados


chaleco, corbata y reloj
nada tan raro a estas alturas, camino a su morada…

Corrió Alicia dando la vuelta


apresurada por la rotonda vaca-enano
hasta llegar a la cueva del conejo
ubicada en pleno cerro de santa Bujía

Tras pasar la velada mas maravillosa de su vida


junto a aquel semental cuadru-pedo
comenzó eufórica a gritar en lo alto de los peñascos
¡!Estamos vivos conchetumadre!!
-rasgándose los vestidos y arrancándose la virginidad a tirones-

Contento el conejo cuadru-pedo


se arrojo a las puntas de los barrotes guardianes del cerro
sumido en un en su sueño sicodélico
de zanahorias multiformes

Yo no te pido

Yo no te pido gracia
mientras las lágrimas experimentales están lejos
solo te pido buenas mentiras

Y por favor
el rencor y lo insano
guárdalo para el resto de nuestros días
cuando seamos instrumentos viejos
cuando yo sea un Anselmo
y tú una Margarita

• 30 •
Locarno

Ratones y perros
perros y gatos
Se puede desligar de la vida
y seguirá el nunca conocer de su paso

Hasta nunca poder más


sus venas se arrebatan
Hasta nunca poder más
sus dientes dejan la boca
y la barba lo cubre todo

Apariencia de gato flaco


que se consuela falsamente con Leonardo Favio
Apariencia trémula, triste andar, triste mirar…
Nada menos que una piscola

Pantalones sucios
calzoncillos usados
pestilente desorden de medio día
cantando irónico “ella ya me olvidó”
con el cerebro en las manos se auto flagela

Descripciones espontáneas
y una sopa de mierda
mas lechuga para la entrada
perros y ratas en la calle del sol agonizante

La resignación, digo, va por los ríos


en un cause de grasa y olor a diluyente
se irá a descansar exhausto
para estar bien por la mañana

• 31 •
Un perro cosaco

Cualquier cosa, alguien lo ha dicho


pero cualquier cosa no es cualquier cosa…

Cosas por doquier, desde hoy cualquier cosa será todo, estrepitosamente
en el río de mi pubertad intelectual
cualquier cosa te doy…

Cualquier cosa: ¡El universo se expande!


el rostro en el cielo se desfigura
vapores de éter que trago en la desesperante alegría
Cualquier cosa … es el universo el que oprime
Y cualquier cosa osa destronarme
cualquier cosa me acosa
cosas que vagan a la distancia
en un vahído crónico exasperante.

Cosas incoloras atormentan este lugar expropiado


la vieja que corre en una visión canina
tirando huesos de cualquier cosa…

¡Cosacos!
Se destruye el templo mezzánico, saquemos la primera piedra.

• 32 •
Al mar…

Triste se siente la brisa


ávida de silencio
majestuosa y profunda
con su canto zigzagueante
ocultos van los seres que en ella reposan

La mar
vida serena y apacible
de muerte e historias marinoretas
En los silencios de las arenas perpetuas
su mágico candor cubre de alboroto la calida sal
y silenciosos cantos embellecen su incesante parpadeo.

La mar
que con sutil ir y venir
emborracha al mas grande de los lobos de mar.
Suave sirena de cabellos de alga
y zapatos desconocidos
Es su canto
el que da vida

El barquito

Sobre un barquito
en la tiniebla nos diseminamos
En nuestro barquito navegamos en siglos anteriores
y vimos morir al sol en nuestra mesa mañanera

Bajo la Alameda de las Delicias


¿Cuántas cosas compartimos?
Bajo la alameda antigua, opaca y frívola
incompatible con nuestro fervor adolescente

• 33 •
La estatua de la fidelidad

El Cerro Blanco inmóvil


y su paciente cuidador de máquinas enmohecidas.
El tortuoso castillo de ladrillo parado
semejante a la locura de un niño argentino
sobre una micro sin rumbo en la calle Santa Rosa

El cementerio católico guardaba


el sendero ancestral de Manuel Mezzano
con palomas tímidas en un día de lluvia y lágrimas fraternales

Sentado frente a la Fidelidad


soy ante su inmensidad
un átomo perdido
de ansiedad alegre y encarnecida
que no calza con mi absurda y flagelante dicotomía

• 34 •
Catalina Corvalán
(Santiago, 1979)

P articipó en los talleres de Balmaceda Arte Joven


dirigidos por Paz Molina y Pedro Lemebel (1999),
José Ángel Cuevas (2000), Carmen Berenguer (2001) y
Sergio Parra (2002). Es diseñadora de vestuario.

• 35 •
Las paredes del infierno
Tienen algo mío
Ensordecidas de tristeza me compadezco
Frotando anodina un par de piernas
Justificando pechos y razones
Las paredes del infierno tienen algo mío
El azar jubiloso en el bar de los recuerdos
El beso negado
Sin embargo y por complacencia
pierdo de a poco pero con certeza el miedo

*
Hago crecer mis uñas
Mordiendo tus pupilas
Hundo mi sombra en los recuerdos
Y cuelgo el abrigo
Convenzo la herida del plagio
Me deshago de los versos
Y famélica mi boca
Se llena de sangre
El ocaso se arrepiente mientras persigues la gloria
No me atrevo a cerrar los ojos
Cruzo las piernas
Mientras te arrepientes.

*
He cubierto los días de anhelos
Sin más que las sonrisas reflejadas
En mi herrumbroso lavaplatos.

• 36 •
Sin haber perdido el recuerdo
Todo lo he perdido
Fuera de la sangre
Se reconocen
Todos
Sin vida
Sin mí sin más
Solo
Latiendo solo
Comiendo las sobras
De tus manos cansadas
Solo
Cerca de la muerte
De mí
Solo otra vez
Solo
Como siempre.

*
Esa niña triste como la primavera
Clamando su amor
Está lloviendo
Su pérdida en el ocaso
Esa niña que hace escueta la muerte
Me mira y me abandona
Esa niña un día
Se cargó de penas y tinieblas
Y me hizo perder la batalla.

• 37 •
Con el careo bajo mis sienes
Besando de a poco la fortuna
Naufragando en los delirios
Con una copa avinagrada
Con la blusa desatada y los labios rotos
Pido otra canción para acabar la noche.

*
Cargo con muertes que se ríen
A mis espaldas
Los muy incrédulos.

*
Tal vez me vaya por el medio de la calle
Y confunda vendedores con mis sueños
Deslice tu mano fría por mi arrogancia
Y tirite la angustia.

• 38 •
Giorgio Bentivoglio
(Santiago, 1979)

D urante su infancia cursó sus estudios básicos


en Italia y en Chile. En Balmaceda Arte Joven
fue miembro de los talleres de poesía de Sergio Parra
y de Gonzalo Millán en 1999. Posteriormente, cursó
estudios de Filosofía y Estética en la Universidad de
Chile. Actualmente vive y trabaja en Europa, donde
ha realizado cursos de estudios internacionales y de
arte. Trabaja para una empresa chilena y se dedica a la
escritura en su tiempo libre.

• 39 •
Suite de siete: Arlequín-Machi triste desde el horrible
invierno triste de Santiago recordando un poco hacia el
final la Berlín Reunificada

48 (0)

Puedes alargar un solo conflicto hasta el final de la historia


Cambiar
Quién sabe qué hacían los antiguos griegos daltónicos
Se confundían entre las multitudes
Y callaban
Cantaban
Entre las estratósferas del miedo y del sacrificio
Sufrían
Como sus padres
Y no dejaban de atreverse a decir que el mundo estaba redondo
por eso
Sólo por eso
Por la inteligencia de los que beben
Los acueductos perdidos en el agua son el rincón oscuro de las memorias
Entre las galerías de los jóvenes famosos
Se escribe con tinta pero se calla con complacencia
Que es la materia de la fiesta
Si la música evoca las mismas encrucijadas ambiguas
Cuídate de andar revolviendo las ruedas
Encima del búho de los bosques
Los acentos es difícil ponerlos
Sabes criar pero no amar
Es mejor que jactarse de amar y no poder alumbrar
Me lo creo
Como ellos mismos libaban un vino amargo y dulce
Amargo y dulce
Era el vino de los dioses
Y por lo demás
Ellas
Las que yo deseaba
Nunca me miraron ni me vieron
Junio 2007

• 40 •
- (7)

Poder decir no es lo mismo que actuar


Con el diablo en la cabeza
Con los amigos en los contornos del alba
Allá era otro movimiento
Que hacía salir el cielo por el conducto esperanzado de la nada
Si no me esmerara en la contorsión el cimiento se quejaría
Que es lo mismo que decir algo nunca antes dicho
Lo mismo que conversar con lo pájaros
Con los movimientos de la peor casa del mundo
La peor roca de los cementerios
La peor cara de los que tienen miedo
Y compasión, la peor figura desolada en la mañana azul de los mundos
vestido azul profundo y largo
traje de calle
pije vagabundo
verga infrecuente
corazones anaranjados por el asco y la fatiga de seguirse viendo
porque no hay espacio hacia donde estirar brazos y salir ganando
sacar trofeo de ojos preciosos
es caro si eres negro y reprimido
es caro si eres ladrón
si eres huaso
hueco
infeliz
trágico
estrellado en el vacío de ir trabajando y pensando
trabajando y pensando
la gran desgracia es lo mismo que la gran burla
sería fácil subir
y bajar por las coordenadas de la corriente
para observar a voluntad la generosidad o la avaricia de la naturaleza
qué es eso, la naturaleza?
Qué es la perla y los rincones de lo absurdo?
Qué es eso, honguitos?
Una sustancia divina como se comen el pan de los duendes
Envenenado con aurora
Envenenado con lindura de abismos
Con belleza de espejos
Con alimento de bastardos y leprosos

• 41 •
Con tristeza en el puerto lo mismo que en el mundo
Lo mismo que en el cielo
Lo mismo que en tu casa almohada y en tus ojos infierno lo mismo que en el azul de las llagas
De la lejanía con que aconteces
Para poder de pronto llegar y volverte prudente
Es esa tu alusión salvaje
Tu terrible agonía dentro de mis piedras
De mis peces y de mis agujeros en lo más profundo del espíritu
En lo más profundo de la piel
Ahí me muevo como fuegos fatuos sobre hilos de esmeralda
El que no se da por vencido es siempre nuevo
El que se rinde murió antes de ayer y será pisado eso sí que quedarán hojas café entre medio
Entre su pestaña y el mundo
Entre el planeta y la estratósfera
Ahí puede haber un sonido y un baile amigable
Yo sabía de dónde salía eso que llamabas amor
Pero nunca te lo pude confirmar
Nunca contaminar la mirada muerta
Se trata de velocidad
Se trata de serpientes
Se trata de miseria y hastío
Eso es lo peor
El hastío que no te cubre como frazadas eléctricas
No te cubre como manos
Como manos
Como sombreros y pisadas en el aire
Encumbremos lo que siempre fue dejado de lado
Elevemos lo que nunca mereció esperar nada
Lo que siempre estuvo en postración y neutro
Lo que siempre estuvo entregado a la indiferencia
Eso eso eso eso
Eso
Ha llegado a ser lo mismo que era
Eso ha llegado a cumplir su sueño de ser triste
Lo mismo que el mundo, el planeta y la estratósfera
Lo mismo que el niño conejo
Lo mismo que la pena de beber demasiado y bailar solo
Que bailar solo
Que bailar solo
Rodeado de gentes
Y guardar una esmeralda que olvidaste sólo tú

• 42 •
Para borrarme del sistema
Era preciso tu estúpido talante de ley
Tu peso de horrible victoria
Tu estado de competencia ganada
Tu misma forma que no puede decirse
Porque está prohibido por la naturaleza de las cosas
Que cuando me favorece se olvida y después pisa y pisa y pisa
Y aplasta manos y sentidos aplasta todo
Las caras de la muerte se vuelven verosímiles en tu relato del drama
La transformación del festival es esencial para siempre
Y con eso estoy seguro de quedarme quieto
Solo
Si no fueras a leerlo todo no existiría
Como la maldad
Y la brisa de la muerte
Es hacer sufrir
Es cavar en la espesura de los muertos
No hay otra vía hacia lo tuyo
Tu propiedad es canto
Borde de cosas
Borde, orilla y límite
Del otro lado
Sólo ofensa
Sólo red
Hemisferio de adentro y de afuera
De adentro y de afuera
De adentro
De adentro y de afuera
No hay más
Que eso que nunca me quisiste decir
El secreto que te llevaste a las ramas
Que te llevaste a la altura y a la bajeza de tus temibles pisadas en el vacío
Del espacio de la bulla, del espacio de la muerte, del espacio de los desconocidos en número de cuatro, en
número de nueve
En número de mil quinientos absurdos reptiles que se llevaron los saludos del viento
Los atuendos del bosque
Los cariños del piñón
De la vasija
De la muerte verde
De la rosada caricatura del miedo a la muerte
De la muerte

• 43 •
De la muerte
De la muejerte
De la mujer que teje la muerte con escarabajos
Como risas carcajadas en tu cara de triste
En tu cara de triste
De miseria y de irte hacia atrás
Aun sin embargo cuando podrías encumbrarte como columna recto y marmóreo
Pero hay algo que no anda
Con tus ojos son demasiado tristes
Meditabundos y muertos
Todo tú es muerte
La fermentación del vino amargo te tiene húmedo y hablando con los dioses faunos
Con los salivosos ambivalentes
Con ellos
Los otros
Ellos otros
Otros

Junio 2007

• 44 •
2 (10)

Un tranquilo jueves sonoro me deshice de las plantas


Corrí por los alrededores y llegué al huerto
Por fin, ahí estaba clavado
Tenía puestas bastantes sonrisas como para dejar de comprenderlo
Eran sólo silogismos del tipo dAmArIs
Es decir
Los positivos ponían todo lo que habían traído y no quedaba casa ni cosa alguna que pudiera probar que lo que
Hefestos hace es poner el sombrerillo encima del tirso
Y después la propia Cierva Cornuda se cansa de estar posando para esa noche invisible del judío
Para que definitivamente la forma del chacal deje de pintar rusos en pelota saltando por las ventanas para volar
con paraguas raros y torres de relojes alquímicos mula encima de las postrimerías de la primera mitad del mundo
que aún no se incendia porque todavía no llega el diluvio para los que tienen sus casas debajo de sí
Y para eso, para eso, robar y aprender, robar y aprender
Lo dijeron: robar y aprender, robar, aprender y salir a rodar desde y de por sí

Ahí estaba en el jardín


Alisándose el pelo sobre el asiento de piedra
De perfil, sus senos blancos y de trasfondo el vergel de los caballos mesopotámicos
Las manzanas eran de oro y su saliva, de plata
Saltaba desde su propio vidrio, saltaba a morir
No quedaba tiempo ni lugar
No habían bandidos posibles, ni luz ni sombra ni aumentos de salario para los miembros podridos del grupo
Gordos fanfarrones se enredaban en sus propias corbatas de guagua
Y no quedaba ni piel ni excrementos
Sólo odio al día, odio a la noche
Odio al día y a la noche
Al sereno y a la individua
A los bostezos y a las clarinetas
Fue el momento en que todo se convirtió en nada
Y ahí quedaron tendidos los monos
Los engullidores de lo macabro se prosternaban ambivalentes
Como pila de AA y la batería del conejo chupamedias
Energía es un túnel de dolores
Paciencia es piel y sonido
Piel, sonido y letras rotas de tierra rotas de agua rotas de geodesia
Rotas de imán de pólvora de capullos insondables en la elocuencia perfecta de las estaciones y los hemisferios
celestes
En las dunas y en los solsticios
En la terrible labor del que busca corrientes subterráneas
Que dicen que es una cosa artificial o esotérica
Pero no es más que cueva

Julio 2007

• 45 •
Salvador Ernesto Troncoso Curivil
(Santiago, 1975)

P articipó en el taller de Balmaceda Arte Joven


dirigido por Gonzalo Millán en 1999 y el 2000 en
el Taller de Poesía La Trastienda, de Alejandra Basualto,
además del Taller Literario de Claudio Geisse en el
Centro Comunitario Padre Hurtado, Municipalidad de
Las Condes. Es Diseñador en Comunicación Visual y
Poeta. El 2000 publica junto a otros jóvenes alumnos, el
libro “Objeto/Reflejo – Reflejo/Objeto”, Premio Mustakis
para Jóvenes Talentos. Desde ese año comienzan sus
participaciones en video-performances y acciones
poéticas, junto al Colectivo Conmoción. Fue finalista
en poesía en el Concurso Nacional de Arte y Poesía
Joven de la Universidad de Valparaíso, 2002. El mismo
año logró el segundo lugar en el Concurso de Poesía
Pablo Neruda, UTEM, Santiago. El 2005 participó en la
7ª Bienal de Video y Nuevos Medios de Santiago, Museo
de Arte Contemporáneo, con la obra “e.me.” video arte.
El 2006 publica junto a Daniela Gallardo Z., “Poemics,
Poesía Contemporánea Chilena en Cómics”. Ha sido
publicado en revistas de Chile y el extranjero.

• 47 •
3AJFX

Bajo el semáforo
una mujer observa
un beso
unos ojos
cuenta los segundos con los dedos
deja correr su ternura en el vestido
el humo del cigarrillo
en los labios que simulan hablar.

Bajo el paradero del autobús un hombre observa


unos ojos
el último cigarrillo en la boca
un zapato roto
el cordón mordido de gato
el bolsillo lleno de pesadas cicatrices.

GX

En el edificio de enfrente una muñeca deja sus ojos de plástico en la sartén


fríe sus pestañas en las sábanas
teje trenzas de nylon con su vestido rojo
su piel de plástico amenaza con romperse bajo el sol.

ANI

El gato de manchas negras desde su cúspide interroga goznes y jardines.

El perro que fotografié en la tarde aún está en la misma parada con su sueño hambriento, tendido sobre el sueño
anterior.

• 48 •
11X

Desde el armario se puede ver cómo la muchacha se desnuda


deja caer sus largas piernas negras en el piso
oculta algo más que perfume en sus pantys
se puede ver su rostro triste y algunas lágrimas en las mejillas.

El semáforo comienza con extrañas intermitencias


los gatos del barrio se comen los cables eléctricos
interrumpen la serie.

La muchacha desnuda comienza a movernos el armario


lo arroja por las escaleras
sale a la calle y comienza a empujarlo hasta la esquina quebrada
el semáforo en amarillo
se estrella el auto rojo contra el gato blanco y negro
la muchacha se tiende dentro del armario junto a nosotros.

• 49 •
DP

Sangre en los dedos


en la cara
sale por la calle en dirección opuesta
nunca estuvo la mano en el aire
sólo la herida

-llama el vacío-
-no hay sangre-

las tijeras cortando


las pieles
la x
de cicatrices

corte profundo
ahoga el atardecer
sangra
el silencio

el rojo lo inunda todo


escurre su huella
perdida se quema
solo la llama.

• 50 •
OX

Caminando paso en salto tres avenidas y sus calles


sus bestias
ladrándose unos y otros
el gato en el frasco de reposo

Que tan cerca esperando


el revuelo cada instante

Las impresiones del demon parecen ser una esquina


el borde interior
le sacude un poco la cabeza
la creación
el pestañeo

un día querían arrancarle el alma con un sopapo


tuvo que tomar el bastón
ponerse en guardia
antes que la micro lo atropellara.

PD

Paisajes de plástico
encuentro con el antiguo Pedro o perro d
no metropolitano
lo recuerdo bien

entre tanto papel de dulce sobre la cara


su respuesta descubierta quince tardes atrás

caminado vereda arriba por la calle angosta


se mete en el abrigo

los edificios
cruzan la cita de la estatua y el pavimento

quince tardes atrás


comenzó a llover

sobre la mesa
su figura se recortaba.

• 51 •
• 52 •
Vivian Lay Pradel
(Santiago, 1982)

P articipó en el taller literario de Balmaceda Arte


Joven dirigido por Alejandra Basualto en 1999.
Publicó, en el año 2001, el libro “2001 Poesía en el
espacio” (Ediciones Balmaceda 1215) junto a Marcelo
Briones, Roberto Cortés y Marcela Saldaño, obra
financiada por los Premios a los Jóvenes Talentos de
Fundación Mustakis. Mientras realizaba sus estudios de
Antropología Social en la Universidad de Chile, escribía
poesía e integraba la literatura a su hacer etnográfico.
Es autora del libro “Una divina prisión: experiencias
de vida de las religiosas Carmelitas misioneras” (2008)
y actualmente participa como columnista del proyecto
“AZAPA- Expresiones Etnográficas”. En los últimos años
ha trabajado como docente, ayudante de investigación,
investigadora y editora en las áreas de educación,
estudios de género, de religión y espiritualidad. Participó
del equipo del Centro Interdisciplinario de Estudios de
Género de la Universidad de Chile y participa del Taller
de Estudios del Cuerpo convocado por Alejandra Araya.
Actualmente vive en París, donde continúa estudios en
Etnología y Antropología Social.

• 53 •
Humono

Dar vueltas en el aire para sentir las piedras


mirar a los ojos para reconocer
clavar las estacas en los que ya han muerto
y pararse frente a sí mismo esperando respuestas
Es el viaje a todos los finales
desde las siempre malentendidas luciérnagas
Bebiendo de los ríos que también lavan los pies
y por qué no
las manos

Entre un bostezo y otro


los anillos se incrustan en los dedos
que se van quebrando después de cada mes
(por eso los guardo en cajas separados cada uno)
Acumular ramas secas
cáscaras de nueces y alfileres
contarlos de vez en cuando

Dar vueltas en el aire para sentir las piedras

Y siempre
siempre
cavar a fuerza de uña
tumbas en las playas para sepultar
el mar

• 54 •
Miércoles 22 pm

De tu boca
humos me envuelven en deseo
El alcohol
-pulsión de muerte se llama eso-
Preferiría llamar eros
a la paloma que tengo en las manos

Tus ojos brillan inéditamente

Ni Freud ni Lacan ni Deleuze


saben cómo te espero

Perros

El ladrido de los perros no me deja pensar


esperan una respuesta
me acechan desde lejos
Quieren saber
hacia qué lado gira la tierra
a qué hora es de noche en el otro hemisferio
Yo apenas logro traducir sus reclamos
acerca del color de la tarde
o la hambruna de sus pares
Creen que por ser bípeda
tengo buenas ideas

Los perros me quieren enseñar


los himnos de los antiguos héroes
quieren que beba de los charcos
y que deje de usar sombrero

El ladrido de los perros


me hace escribir de noche
todas las respuestas son de ellos

• 55 •
Vino
“Lilac wine is sweet and heady like my love
listing to me, i cannot see clearly, isn’t he, comming to me, nearly here”
James Shelton

Destapo la botella
inundo el vaso
como a mi pecho
de las aguas roídas por estos días
la espera
Un cuerpo que silva en la noche
es un cuerpo que sólo puede
reconocer una estrella para olvidar su nombre
El mío se llena de un vacío tan salino
beso de marinero
que la sed ni alcanza

Bebo
el vino es como el fuego
replica la sed como puertas que se cierran
como puentes
como espadas
como fronteras
como todas las veces que olvido

Una botella o dos bastarán


para decidir
rasgar los velos que no supe
y
amoratados
como en vino
como mis piernas por tanto arrepentimiento
han de ser la mortaja para mis deseos

En una mueca abro las fauces


ni palabra ni sonido
ni gemido ni canto
Clausuro mi boca
ya no quiero más engaños
una estela recreando universos en mi vaso

• 56 •
Todo intento es débil
romper las botellas, los vasos, las cavas
Con todo el cuerpo hacer presencia
lo que desconocen mis palabras

Del aire

Para Clemente
Escucho tambores que guían un nombre
una palabra repetida que se convierte en mar
un espacio un hueco un silencio
que espera ser llenado
por ese resto que eras
por un amotinamiento tardío
por la estela de una gaviota que espera

Ruge el mar y te encuentro


para decirme
que las olas mecen los cuerpos al dormir
y que es el vaivén el que te mantiene despierto

Un espacio un hueco un silencio


que espera ser llenado
por tu voz galopante y mi coro de sal

• 57 •
El baño

Me desvisto
quito el resto de ansias que colgaban de mis párpados
Desabrocho la chaqueta
cruje un suspiro nunca lanzado
De los bolsillos caen palabras
las de labio mordido

Zapatos y calcetines húmedos


pies azulinos
sin dejar que se evapore tanto llanto ahogado
En las piernas, pantalones incrustados
una falda cubre esa piel de cotelé
Allí escondía los besos que eran tuyos
Guantes de lana, zurcidos más de una vez
otras tantas guardaron mis deseos

Me quito las medias


aún tiemblan los muslos ante la luz
Abro la llave
un río hirviendo amenaza mis escaras

Una tina todo el mar


todo el mar la tina y yo
carne cruda
como quien cuece las penas

• 58 •
Elisa Rivara Mora
(Santiago, 1982)

P articipó en los talleres de Balmaceda Arte Joven


dirigidos por Paz Molina y Alejandra Basualto en
1999, y por Lila Calderón en 2000. Publicó, bajo el sello
de Ediciones Balmaceda 1215, el libro colectivo “Objeto /
Reflejo – Reflejo/ Objeto”, Premio Mustakis para Jóvenes
Talentos, 2000.

• 59 •
De estas hojas sempiternas
que entorpecen mi despertar.

La poesía es un llanto nuevo


en este Olimpo de hielo
Ladrón de bostezos hambrientos.

Mordemos el barro
pero temprano no nos resulta
suplir el dueño y negarle al mundo;
su imprudencia gratuita

Mi hermana vejez
arrastra los pies a nuestras espaldas
nos colecciona y nos vende
como a dos putas
del cabello cuelgan fantasmas
yo les arranco los ojos
y cierro la puerta
para que nunca más nos encuentren.

La parte rota del espejo

Dejemos pasar esta tarde


y los ruidos del calendario
mientras bosteza el gato
y nos llaman las paredes
por nuestros falsos nombres.

Lejos de las ventanas


esperan las furias y las hipocresías
ahí donde tú tiemblas
al ver
Que camino de un lado a otro
mientras la piel se me cae.
Habrá que esperar
(te lo he dicho tantas veces)
y no te preocupes
porque la muerte suele avisar
en la parte rota del espejo.

• 60 •
Paradoja

Tiritando de angustia
ante la fría paradoja de intentar
suicidar una vida
para verla resucitar dentro de un huevo
y caminar todos sus años
por el patíbulo de la voluntad.

Mascar el interruptor
y explotar frente a miles de dioses negros,
besar los pies al escuálido satanás
que se viste de montañas
y con los ojos ocultos en lágrimas
exige su paraíso de hielo
para sembrar en él
el cadáver que nadie recuerda.

Tan terribles y sensibles


se tiñen las inconstantes desgracias,
ser el macabro payaso
que jamás se conforma con lo que toca,
querer poseerlo todo
y tener espejos, sólo espejos
como de costumbre.

• 61 •
El luto de nuestros pasos

Porque cada paso


es una muerte irremediable,
para qué sembrar nostalgias
si nunca darán fruto

He probado el sueño bajo la mesa


he envuelto cada lágrima
por si huye
que no le sea tan fácil
golpearse contra el suelo
y mirarme para arriba

No quiero sospechas de ningún tipo


el llanto es llanto siempre
y va de cintura en cintura
con su olor a agonía
hundiéndonos para siempre
alimentando el desamparo
de abrir las cortinas
y ver que no hay nadie
que siempre han estado vacíos los umbrales
y una escarcha infinita
congela las alegrías
que intentan cruzarlos
si no fueran tan ciertas las ausencias
el látigo que aúlla a media noche
no me contestaría con eco

• 62 •
Resucitando

Hasta ayer
nacías para hablar
el brillo en los ojos de los caracoles.
Pero el hambre ha hecho pedazos este día
que se enreda y se revuelca entre montañas.
Ya que el mar se nos esconde
y ha pateado el rocío
de cada una de las hojas
que ciñen tu cintura,
corramos a chocar con el cielo
para luego devolvernos haciendo piruetas
que enfurezcan a dioses y semidioses.
Deja que los ángeles masquen el muro
de lo que mañana podría ser
la hoguera de las risas
y en un latir silencioso de lluvia y nubes
algo creerá estar resucitando.

Ida y vuelta

Los ojos se me vuelven semillas


el tiempo se disfraza
y juntos envejecemos.

De la mano con mi sombra


sordas de abrazos
terrestres como de costumbre
con el estómago
vacío de sortilegios
y una mano putrefacta
ofreciendo la manzana.

Eva muerde la cara


y entramos al mito.

• 63 •
En este jardín

En este jardín ya no crecen


tréboles de cuatro hojas
y desde el fondo de una cordillera opaca
las sombras se han vuelto carroña
y el olor a sangre
vive en todos los edificios
Quieren quebrarnos el puntapié
con muecas ficticias
los cráteres de la memoria
estallan en humos traicioneros
tiñendo los recuerdos.

Un anciano con manos de madera


cubre nuestras espaldas
(dormidos la desesperanza
Se desvanece un poco).

Son cada vez más


los que se quedan tirados
en un campo de semillas
que jamás nacerán.

• 64 •
Carolina Castro
(Santiago, 1982)

P articipó en los talleres de Balmaceda Arte Joven


dirigidos por Paz Molina (1999), Lila Calderón
(2000), Alejandra Basualto (2001), Carmen Berenguer
(2001) y Sergio Parra (2002). Publicó, junto a Fanny
Campos y Marcela Saldaño, el libro “Inclinación al deseo
y al caos”, Premio Mustakis para Jóvenes Talentos,
2001. Fue parte de la antología “Calidoscopio” del
taller de Alejandra Basualto. Ha intervenido en diversas
performances: “Encuentro erótico” Taller Sol, “Encuentro
antinerudiano”, San Bernardo, además de integrar el
colectivo visual “Mujer tierra”. Actualmente estudia
psicopedagogía.

• 65 •
Paso mis noches
Sorbiendo recuerdos tibios del amor
Vasija
Que dejaste entre mis piernas
Y mi mal designio
de continuar siendo costilla

Toma el lugar de mi angustia


y yo jugaré a domesticarte
con el yugo salvaje de mi falda
mientras
en las paredes revientan
botellas de vino
y un pez rojo se cuela
de esta sangre negra.

*
Fuimos invitadas a pasar
congregadas a pasar
Sobre espaldas frías a tientas
siguiendo un hilo de luz
Fuimos parte de la casualidad
de un desteñido antihéroe
Nos prometieron olor a caramelo rancio
mientras sembramos círculos
Fuimos congeladas amadas, pateadas
Nos lamieron la piel con encanto
nos invitaron a pasar
y bebimos una copa de su sangre
y nos pusieron agujas hasta la córnea

cogidas
hasta la herida
abierta.

• 66 •
Se toma una taza de café
Avanza rápido y da vuelta la otra mejilla

Ahora no es bailarina
Todo se convierte en vacío que traga

Nada coincide
No hay coincidencias erróneas
La risa gotea por debajo de la cicatriz
Y se envuelve diabólica
Bajo cualquier objeto punzante
Rapada hasta el suicidio
En cada uno de sus cortes

*
Cazar tu nariz con mi boca
Meterte la lengua y perforarte
Arrancarte la ropa sin miramientos, estudiarte
Y justo en el momento que sepa dónde besarte
Esconder los labios y sacar los dientes
Desgarrarte triturarte hacer de ti
Una croqueta y tragarte
Esta noche quiero ser un animal.

Mi risa que se enreda en tus costados


En la asfixiante impaciencia de tu piel

Que tu lengua abrace mis labios


Que recorras uno a uno mis pliegues
Saboreando el rostro húmedo
De mis vértices
Que mis manos le enseñen a tus manos
Dónde
Quiero guardar tu tacto amargo
Que te bebas mi carne y te comas mi llanto

Lo he pensado.

• 67 •
Compendio de cartas de Garbo

CARTA DE DESPEDIDA
Recuerdas la taza de café?
Tus labios abiertos y distantes
Recuerdas tu cuerpo tendido sobre mi cama
Y las sombras que formaban aquellas ventanas
Recuerda cómo desnudaba tus largas piernas
Rasgando beso a beso la prisión de esas medias negras
Y cómo excitada tomabas mi cabeza haciéndome temblar

Recuerda los años


Aún cuando nuestro tiempo fue breve
Y leí y releí aquellas cartas
Para no sentir que me dejabas
Para no sentir que te amé en vano

De todas formas, no habría durado


De todas formas te habrías ido con él.

Amanecimos esa noche

En un hotel extraño
Le pintaba las uñas mientras dormía y canturreaba
Una canción de Edith Piaf.
La botella de brandy sobre la mesita
En que te dejé la carta.
Habría agarrado esa liga
Habría terminado con todo esa misma noche.
La musa tendida sobre plumas
A vista de ociosos argonautas
Pero preferí seguir tu juego
Ser la víctima
Ser la niña disolviéndose en el fuego.

• 68 •
A Pascal Sedille

La noche es una sábana negra de ocho horas


Una sábana de seda donde ponía tu cuerpo desnudo
Y ahora queda tu olor como una luz a la que le hablo
Y el eco lastima mi pecho.
La noche se ha vuelto boca arriba
la habitación ha quedado muda y sigues estampado en mi vestido como un remolino
llevándotelo todo
El sabor de la noche, el sudor de la noche
Gotas como perlas sobre mi frente
La noche escupe mi corazón de vidrio molido, de madre primeriza, de pánico,
de cuerpo a cuerpo, de cabellos arrancados.
La noche es un perro aullando
Un pasto verde lleno de estatuas
Un sonido perdido de piano que se hunde en la arena movediza
Con dientes de aire con ojos de nada.

*
Un padre ha muerto
Una madre se desvanece
El cuerpo se hunde fuera
De la palabra
Camina igual que la sangre
Que tiñe la camisa

Un asesinato no es un suicidio
Podría haber estado muerto hace años

El tiempo ya no escurre
Como la memoria
Destruye al hombre de arena

Hace algunos años


Maniquí
Creía en la transparencia
Lo extraño es que hoy
Tiene los dientes amarillos.

• 69 •
Ashes to ashes

Se nos retuercen los ojos


En el barro

Bowie sonríe

Se nos deforman las sonrisas


Y todo se vuelve rojo
Todos de rojo
Los soles aparecen en los techos
Eclipses perfectos en los ojos
Respiramos extirpando el dolor

Bowie lame el suelo

Intentamos sonreír
Acariciarnos sin perder la calma

Se nos confunden las cadenas


Las entrañas imperfectas
El correr inmóvil

Ya no bastan ambas manos


Ni el tiempo
Ni los vasos colmados

Bowie se aleja

También la sombra
Y la carne
Y la cinta gastada
Los muros caen
Nos volvemos transparentes.

• 70 •
Ignacio Briones
(Santiago, 1979)

E stuvo en los talleres de Balmaceda Arte Joven con


Alejandra Basualto, Gonzalo Millán y Paz Molina
en 1999, con José Ángel Cuevas el 2000 y con Carmen
Berenguer el 2002. Publicó junto a otros poetas, los libros
“Objeto/Reflejo – Reflejo/Objeto”, Premio Mustakis para
Jóvenes Talentos, 2000; y “2001 Poesía en el Espacio”,
Premio Mustakis para Jóvenes Talentos, 2001. Luego
vinieron “El Mago Zeres” (2001), “Sometidos a Proceso”
(antología, 2003), “Extracto de un Búfalo Imaginario”
(2005), “Ángeles en la Nieve” (2006), “Siren” (2007)
y “Los Bosques de Piedra” (2008). En el 2001 dirigió
el taller literario en la Casa de la Cultura de Recoleta,
produciendo un CD de Música y Poesía titulado “LAIN”.
En el 2007 y 2008, dirige el Taller de Literatura en el
Liceo Paula Jaraquemada de Recoleta, produciendo un
libro titulado “Sobre las Esferas de Luz”. Actualmente
estudia Pedagogía en Lengua Castellana y Literatura.

• 71 •
de “La Aldea de Satán”

en el techo hay un niño


con sus zapatillas de fuego
despeinando esos árboles
rebeldes
que se tuercen y se
escabullen por ventanales
de antiguos cuartos perdidos

del techo se lanzan las lombrices


son lombrices hip-hop

están “hambriao” dice mi mamá


yo río
mi mamá nunca supo
del niño en el techo

de “La Ciudad de Bastardía”

*
es un dios que se guarda en el bolsillo de las camisas un simple artefacto de cocina un hermoso artificio al
miedo

*
dios no quiere que yo esté aquí cuando él regrese he usurpado su casa vaciado sus fuentes y descubierto sus
secretos más oscuros e inmundos

*
alguien cayó en un ascensor quince pisos hasta un subsuelo de piedras y petróleo alguien ha dejado su cabeza
clavada en la pared

*
una pierna muerta un ojo que me persigue por los túneles una luz cerca del párpado inerte e inflexible un acto
furioso a la vista de los impacientes jureles un brinco al vacío un hermoso brinco al vacío

*
satán me quiso como a su propio hijo ahora estoy divorciado de él

• 72 •
*
satán me tiene prohibido que me acerque a dios es una mala influencia para mi poesía

*
romper este espacio atroz de los comicios irnos de aquí es siempre la mejor opción

*
yo la quiero pero aún estoy dislocando mi hueso interno quiero hacer que las aves no inunden este aire y estas
piedras

*
no me digan que la poesía es poesía porque no lo es

*
la poesía es _ _ _ es imposible negar su muerte allá en los perplejos montes del hambre

*
al cerrar la ventana se oscurecen los hermosos matices de la noche

*
la vi media muerta en los callejones sólo la miré para alejarme como el ebrio más libre de la historia

*
nadie sabe que el niño feroz ha caído de un perdigón en la cabeza

*
a mi madre se le cayó la cabeza como la ceniza al cenicero

*
ya lo maté ahora _ _ _ que mi hijo me mate a mí

• 73 •
de “Jardines de Piedras y Nieve”

a lo lejos sobre la calle oscura brotan frágiles flores amarillas que nunca despiertan

más allá todo se ve nefasto

detrás del ruido y la lluvia los fantasmas abandonan las trincheras

ahora la noche viene a golpear la puerta haciendo ruidos terribles amenazas severas yo me disfrazo de fantasma
de 1915 desaparecido en Bélgica entre las ruinas y los cascos pero el frío me hizo aún más transparente y la
noche no me encuentra

• 74 •
de “Ángeles de Piedra”

ella perteneció a lugares inconclusos


huyó a refugiarse en los otoños interminables de la noche

una tarde descubrí su cuerpo desnudarse con la lluvia


más allá todo era difuso

ella teme que mis noches habiten sobre ella


ella teme círculos entre mi pupila y la suya
alguien quiso besarme un día
pero los granizos rompieron los ríos y los océanos
y todos huimos a refugiarnos bajo las sábanas
unas sábanas temibles y arrogantes
ahora ellas oyen mis secretos
y mis tristezas

ella era un tulipán disfrazado de helecho

ella era el tulipán más hermoso


en los campos de Dachau
ella soñaba cosas que no lograba tocar
eran sueños imaginarios
y moribundos
una noche apareció y vio en mis ojos aquellos viajes en que perecieron partes de mí como una antorcha o una
luciérnaga pero no dijo nada apenas balbuceó mi nombre y una sonrisa afuera las cosas giran tengo un
sentido inmutable ante la claridad y el fuego entonces se crearon desiertos en mi mente
incendios infinitos

la tarde se ennegrece se oyen latidos a pesadumbre las garzas dejaron trozos inmutables en mis manos y en mi
mente

• 75 •
de “Jazmines y Luciérnagas”

una noche ella entristeció como las piedras y las golondrinas

al atardecer las mariposas murieron mordiendo margaritas y helechos el río se había vuelto negro como la luna
y los girasoles al concluir octubre los tulipanes perfumados ardían y sus pétalos rojos y amarillos viajaron
colina abajo hasta la bahía por arroyos que teñían su vestido de jazmines y cerezas
ahora nacieron caballos negros de los bosques
espejismos de nosotros mismos
aterrados y solos

ella parecía alabastros bajo el sol

ella disfrazada de silencio


ella disfrazada de ángel y silencio dormía sobre mi almohada su mirada viajaba lugares distantes a donde
no pude seguirla pero al encender la lámpara desparecía a las colinas verdes en donde las hojas hablan y
tiemblan y los amantes se esconden bajo sus sombras hasta que oscurece

ahora habita mundos desconocidos insostenibles mundos que penden

ella soñaba tan lejos


tan invisible a mis manos

anoche tuve un sueño… hermosamente verde y dulce

• 76 •
de “El Mago Zerez”

entré
pisé el amargo dulzor del miedo
ese que me muerde las encías

me senté / me paré / caminé hacia la escalera


caí en cada peldaño / no lloré eso está claro
tampoco me sobé

alguien dijo a mis espaldas que estaba muerto


yo no entendí muy bien lo que quiso decir

al abrir la puerta
los gatos se taparon los ojos

yo seguí inconscientemente
despidiéndome de los vivos

• 77 •
Héctor Hernández Montecinos
(Santiago, 1979)

E stuvo en los talleres de Balmaceda Arte Joven


dirigidos por Sergio Parra, Paz Molina (1999),
José Ángel Cuevas (2000), y Carmen Berenguer (2001).
Publicó junto a otros poetas, el libro “Objeto/Reflejo –
Reflejo/Objeto”, Premio Mustakis para Jóvenes Talentos,
2000. Estudió Letras en la Universidad Católica de Chile.
Autor de varios libros de poesía, sus textos aparecen
reunidos en [guión] (LOM, Stgo., 2008) y [coma]
(MANTRA, Stgo., 2006). Además han aparecido los
siguientes libros recopilatorios de sus textos: Putamadre
(Lima, 2005); Ay de mí (Stgo., 2006), La poesía chilena
soy yo (Cochabamba, 2007), Segunda mano (Lima, 2007)
y A 1000 (Lima, 2008). Ha sido invitado a festivales de
poesía y a presentar sus libros en Alemania, Argentina,
Brasil, Chile, Ecuador, México y Perú. Es el director
general de los encuentros latinoamericanos de poetas
en Santiago de Chile “Poquita fe”, y del sello editorial
MANTRA. Volvió a Balmaceda Arte Joven, esta vez como
profesor, el 2008.

• 79 •
Floto como hangar
junto a otros trabajos mecánicos

Y concluí así:
- Ahora me encanta todo lo que no tiene vida

Las piedras me escucharon con la boca abierta. Los barcos se quedaron así
estupefactos.
Los parques volvieron a sus casas
y cenaron con sus padres.
No detenerse no significa estar en movimiento.
Como el océano y las olas que se preguntan
si deben ya irse a navegar
aunque sea unos quinientos metros alrededor de las marcas que dejaron nuestras miradas
similares a faros o postes de luz invisibles o un cuerpo que se desea
bombeando aire a través de caricias moviéndose de manera circular en una cama
que se parece a una caja de fósforos
para fabricar una pequeña hoguera
cuyo humo sea una escala para meterse al mar
que son todos esos sueños que por allá
flotan.

No le fuimos fieles a la luz y terminamos por quedarnos solos


se nos fue la noche,
yo no me diferencio del río;
a veces he llegado a querer que alguien se enriquezca conmigo
y se compre una casa hecha sobre el agua
donde los peces coman tréboles y entren por los agujeros de la pared
que hizo el tiempo al lado del reloj.
- En realidad no es que odie lo que tenga vida

Quisiera salir a caminar con un avión que me preguntara hacia dónde está el sur
y yo decirle que no somos nosotros los que huimos
/a lo sumo una fotografía desde la muerte y ya/

Casi son las diez en esta ciudad y la primera lluvia del año me hizo escribir este poema, hay agua
por todos lados y sombras que huyen
¿de qué?
¿de tener el mismo color que una paloma?

- Los pájaros están vivos y me gustan


Ninguna conclusión es más verdadera que la lengua que la dice

• 80 •
o de la mano que escribe como acariciando
a una hilera de pumas vistos de espalda. Esto de preferir a los animales más que a la gente
me hace paradójicamente más humano y creo que mi ambición en todo esto es tener un árbol para mi solo, pero
un árbol que vuele y yo poder llamarlo y que venga hacia mí, decirle:

- Regresa árbol que vuela, juntos salgamos a flotar y ponerle nuevos nombres a todo

Polizonte De Hierro

Un ciego no solamente puede tantear el horizonte sino caminar tras de él como si se


tratase de un perro o un pájaro que con su vuelo raya el cristal del firmamento.

Los laberintos les son todos del mismo color al igual que el polvo que acumulan en
sus cuencas donde crecen ramas y frutos que los niños juegan a intercambiar entre
sí.

También ciegos son los caballos por eso no viven en casas y no tienen nombre, como
los cerdos, las ratas, las ballenas y toda esa fauna que de mí sale con la figura de una
sombra que no puedo ver.

Aquí los alimentos llenan poco a poco el silencio que cae del cielo como agua
podrida mientras viajo arrancándome el barro con un lápiz apolillado y unos papeles
carcomidos por las cucarachas.

Ni el cielo ni la tierra han cicatrizado en mi aún tampoco el rostro de mi abuelo sobre


el mío, por eso evito las palabras al escribir o lo hago con una tinta transparente que
sale de mi garganta para que esos ciegos puedan leerme una vez que estén muertos
como el hijo que me abraza desde el futuro y se mete en mi cama para recordarme
que esto es una reescritura.
Afuera llueve y ojalá las nubes destrocen la ciudad y luego los huesos sepultados en
mi cuerpo para que sienta la necesidad de meterme en una boca y taparme la cabeza
con una lengua dándole forma al aire.

La forma de un perro que se alimente con estrellas y ojos.

Tantas cosas son las que se podrían decir en este preciso momento.

Es cierto que sin el rostro la máscara vive y habla con nuestra propia voz. Es el mismo
temblor en el pecho a que sus palabras nos arranquen los dientes y se haga con ellos
el pequeño esqueleto de un dragón que devore mi castillo incendiándose.

Todo se perdió salvo estas cuatro paredes, mis dos manos


y una corona para dársela a quien viaja en mí sin darme cuenta, a mi verdadero
enemigo.

• 81 •
Vestir a la Muerte

Escribo desde el limbo


aunque esté allá abajo enterrado
escupiendo mosquitos
que la Muerte luego devorará con sus ojos
al igual que a esas largas filas de canas y arrugas
que ríen despreocupadas buscando las orillas del océano
como si allí la sal no permitiese
la desintegración de los átomos.
Cada día la sangre se evapora de sus rostros
y los huesos estallan como fuegos artificiales
sobre los pesebres que significan cada final de año;
los niños también temen porque
una casa sola quizá sea más trágica
que la vida en el más allá, es decir, acá.
Lo escribiré tantas veces como jirones de mi piel queden:
inútil es todo lo que no desaparezca
nunca existió,
el sol, el aire, todo se ha ido.
Se seguirán leyendo poemas y habrá ruido
también relojes, drogas, rincones y sed.
No inventé nada
fueron los ciegos lo que me dijeron esto
mientras contemplaban los restos de mi cuerpo dormido,
luego se irán a una fiesta
y harán un brindis por mí.

Desde el principio éramos la Muerte y yo, viendo como todo se despedazaba para calentar sus frías manos desde
donde arrojaba sobre mi boca el veneno que es imaginar la infancia y todos los asesinos que la rodean. Mis
huesos hablan más que yo. Mis escombros están condenados a vivir más que yo. El día del juicio se perdió y todos
los misterios ahí no más quedaron, en esas calles, en esas pieles, en esos espejos, esas heridas, esas caras. De
mamífero sólo me queda un poco de pelo y algunos dientes, pero también las ansias de volar enloquecido por
los aires, volar buscando las cenizas de las ciudades que nunca conocí. Viajar lejos, muy lejos, donde los siglos
duren un día y los colores sean en blanco y negro. Está amaneciendo y creo que es la hora de volver, la Muerte ha
partido, debo regresar a la eternidad.

• 82 •
(1815-1979)

Seré John Edward Eyre Naceré en Hornsea Yorkshire en 1815 Seré un administrador inglés A los 17 años desembarcaré
en Australia y me convertiré en un conductor de rebaños en Nueva Gales del Sur Escalaré montañas desconocidas
siguiendo a centenares de reses Cruzaré desiertos e instalaré mi tienda en medio de verdes praderas Me aventuraré
hasta el lago Torrens y descubriré al mío que ya llevaba mi nombre Regresaré a Sidney luego de unas expediciones
y la ciudad estará efervescente dándole la bienvenida al año 1839 En una de esas borracheras escucharé que el
oeste de la isla es rico en pastos inexplotados y que allí se pueden hacer fortunas con la cría de animales Me lo dirá
un muchacho de sonrisa amplia y ojos brillantes por el vino Y yo le creeré Tomaremos juntos y luego nos iremos a
mi casa Una vez ahí Baxter me preguntará cómo llegar al West-End y yo le diré que es imposible ir en línea recta
pues habría que cruzar desiertos infestados de salvajes Por eso el camino es la costa Y él querrá ir conmigo y yo le
diré que sí Me convertiré de este modo en el guía de esta excursión Iremos a caballo nosotros más tres porteadores
indígenas En una de las noches de luna llena nos detendremos a descansar y beberemos algo de vino Baxter mirará
las estrellas sentado en una piedra y dirá que dios no existe Uno de los porteadores le responderá algo y se armará
una discusión que terminará con el asesinato de Baxter y la posterior huida de dos de los indígenas Mi corazón
estará destruido y querré volver pero por llevar a cabo nuestro sueño seguiré viajando por un mes con el porteador
que se quedó conmigo Pasarán las semanas y no llegaremos La tristeza empezará a devorarse mi cuerpo y frente al
archipiélago de la Recherche caeré al suelo viendo el rostro de Baxter El indígena me verá y creerá que estoy muerto
En eso se oirá una campana Será la de un ballenero francés donde nos darán agua y comida Estaremos allí cinco
días y luego emprenderemos el camino de regreso a Albany donde podré llorar a mi compañero muerto y regresaré
a Inglaterra en 1845 Casi veinte años después me nombrarán gobernador de Jamaica y querré que la capital se
llame Baxter pero los habitantes no querrán Y tendré que poner mano dura Varios morirán en la revuelta por lo cual
del gobierno de Londres me destituirá y terminaré mis días en la más oscura soledad recordando aquel rostro más
hermoso que ninguno

• 83 •
19
Lo había dejado en blanco
porque eran los años que tenía
la primera vez que escribí un poema

Algo así como un luto

26
Me dijeron que si no cantaba
me matarían
dejé que de mi boca salieran canciones
que tenía guardadas en mi infancia
mientras pensaba que siempre
la gloria será trágica

27
Seré una reina
la más linda de las reinas
mi corona estará hecha de insultos y maledicencias
mi cetro será una botella de cerveza rota
y mi reinado todos los maricones
que están escuchándome ahorita

28

29
Hace treinta años
yo era unas gotas de semen
en el vientre de una pobre hueona

30
Ni todos los desayunos del mundo
me podrían hacer más feliz
que comérmelo todo todo
y luego seguir mirando las nubes
que pasan sobre mi boca

• 84 •
Con las uñas ensangrentadas

Mi Chico: Estas son las


páginas donde me hice
mierda ambas manos
escribí tu nombre en el
aire y la sangre caía al suelo
- acaso no te diste cuenta?
ya es tarde y voy a pasar
esta noche en otro país

NO VOLVERÉ A HACERME DAÑO POR USTEDES


HUEONES CULIAOS NO ME VUELVAN A MIRAR A LOS OJOS

CON LAS UÑAS ENSANGRENTADAS

La traición susurrada: Sabía


que todo esto tenía que
pasar para que mis heridas
volvieran a abrirse y
manchar estas páginas
con la sangre que me
dio mi padre - te acuerdas
aún de mí? nunca me viste
llorar y es mejor así jamás
pensarás que mi nombre
no era Chile

YA NADIE PUEDE REÍRSE DE MÍ Y ESO ME DA TANTA PENA


HUEONES CULIAOS NO ME VUELVAN A MIRAR A LOS OJOS

CON LAS UÑAS ENSANGRENTADAS

Albas: Los amaneceres


llorando se acumularon
sobre mi cama y no me
di cuenta hasta que una
noche alguien quiso
esconderse conmigo del
mundo - qué harás mañana
cuando este poema acabe?

• 85 •
mis ojos brillan cada vez
más tanto que estas páginas
me parecen negras como
la noche y no estoy llorando

ME OLVIDÉ DE TODOS Y DE MÍ ESO NO ESTÁ BIEN


HUEONES CULIAOS NO ME VUELVAN A MIRAR A LOS OJOS

LA LAGUNA DE LA MENTE

OJALÁ UN DÍA MI MENTE PUEDA SER TAN BLANCA COMO ESTA MISMA PÁGINA DONDE ESCRIBO CON UNA
ENFERMEDAD COMO SI NO LO FUERA Y EL OLVIDO UNA MANERA DE RECORDAR EL FUTURO

• 86 •
Paula Andrea Ilabaca Núñez
(Santiago, 1979)

P articipó en los talleres de Balmaceda Arte Joven dirigidos


por Sergio Parra, Gonzalo Millán y Paz Molina (1999).
Es Licenciada en Letras con mención en Lengua y Literaturas
hispanoamericanas de la Universidad Católica y Profesora de
Castellano de la Universidad Católica. Es además, Diplomada
en Periodismo y Crítica Cultural de la Universidad de Chile.
Publica su libro “Completa” en la Editorial del Contrabando
del bando en contra, en el año 2003. El movimiento de sus
poemas en diversas revistas literarias y antologías como
“Círculo infinito” de Editorial Al margen, en el año 2002, o
“Cantares, nuevas voces de la poesía chilena”, Editorial LOM
en el año 2004, permite que su trabajo se conozca entre los
jóvenes poetas de su generación. En el año 2005, aparece
publicada en la antología “Cuatro cuartetos: Cuatro poetas
recientes de Chile”, Editorial Black & Vermelho, Buenos Aires.
Ha participado en diversos encuentros literarios en Chile,
Buenos Aires, Arequipa, Bogotá y Berlin. El 2006 recibe la
Beca de Creación Literaria entregada por el Consejo Nacional
de la Cultura y de las Artes, la que le permite publicar en
Editorial Mantra su libro “La ciudad Lucía”. Durante el
2007 participa como becaria de la Fundación Pablo Neruda,
donde escribe su proyecto de libro “La perla suelta” en el
cual trabaja actualmente y que será publicado por Editorial
Zignos, Lima, Perú. Volvió a Balmaceda Arte Joven, esta vez
como profesora, el 2008.

• 87 •
Selección de “La perla suelta”, texto inédito.

Ubicándose en la complejidad de los tejidos, la comezón de los líos de la noche. Acomodándose cerca de la forma
que ese tenía y que le daba ahora por lucir. Los días no habían pasado en vano. La suelta ya estaba sana. Entonces
era pura risa de burla y enorme. Triunfal lo miraba voluntariosa, con lentitud; mientras la perla pretendía salir
ganando de todas. Y entre ambas se torcían suspiros y carreras de desgano. Entonces se hizo léxico: ya no, le dijo la
perla al rey, porque simplemente ya no le hacía gracia.

La suelta consiguió lo que quería. El desprecio del eunuco, del lacio, desapareció para dar entrada a lo que se venía
de hace tiempo. Entonces conoció la belleza. Conoció lo que le había negado el tiempo de la catarsis. La perla se
calló. La suelta se acomodó en un espacio de la cama naranja, redondo y ágil. Amaneció y había luz. Tan simple
como eso. Pura luz. La suelta sonrió y no había desprecio a cambio. La suelta sintió. Destellos verdes. Pestañas
negras. La perla se escondió. Enmudeció. Y entonces, hoy, la suelta apuesta a las combinaciones de lo placentero,
esta vez sin maldad.

Como si la mejor forma fuera crear y crear un espacio nítido y pleno para el enganche, para la construcción de la
joya, el destello de lo inseparable, la fricción del hilo que cose y une, el collar, la perla, el collar. Y los ojos del joyero
que pule, los ojos. Casi muerta, casi viva, en un proceso constante, la perla se pierde en todas las aristas de la piedra,
del engranaje luminoso, que será joya, que serán las manos del joyero, que será vida, que será belleza. Que no dejará
a nadie mirando de pie. A nadie.

Nada se le compara. Nada. Piensa la perla mientras suspira un tanto melancólica, sin poder asir todo lo que ve o lo
que le suena, cómo huele, hasta dónde llega. Y todo lo que se le viene es él. Todo eso es él. Sólo él. La manipulación
de su elemento la ha vuelto arisca. Por eso ahora la perla se pasea y es como si dijera mírenme, mírenme, no tendrán
nada de mí. Nada conseguirán. Nada. Que venga el rey, que murmure ronquidos el eunuco; no les voy a dar la pasá.
No.

Hasta que lo encontró. Ahora hay que pulir a la perla. Eso es, decía la perla, me tiene que pulir. Y la suelta sentía que
por todas partes quedaba de su sabor. Y se chupaba pensando en lo conocido, en cómo saborearse sólo con uno,
con la memoria interferida de pensarlo a él haciendo lo mismo, lo mismo que ella hacía por la cama naranja, por la
casa pelada sin él; por el lomo de una de las yeguas, por la membrana torcida, por el núcleo. Y esa era la manera en
que había que hacerlo, pensaba la perla mientras la pulía y la pulía hasta que brillaba tersa y molida, desparramada y
plena. Entonces la suelta le ofrecía la boca, como si fuera un territorio nuevo, como si nunca antes, como si ninguno.
Y así mismo él entraba y salía como quería, por donde se le ocurría podía pasar.

Aún quedan hábitos de antes. Aún quedan malformaciones, espacios sin rumbo en la quejumbre de la histeria. Aún
quedan dando vueltas torsos tétricos, indeseables, característicos de los días en que en la cama naranja se iba y se
iba sin saber hacia dónde. Aún quedan espacios en su corazón. Aún quedan espacios temidos, costrosos, coléricos.
Aún le quedan risotadas a la perla, aún le pasan por encima esos restregones lejanos, esos llantos por el ojo denso,
sin lágrimas. Aunque ella diga, aunque ella no lo diga, aunque camine en pelotas por la casa, mirándose en el espejo

• 88 •
disléxico, en las maneras que la han hecho sobreponerse, rígida, regia. Sin embargo, aún se retuerce en el fondo de
una madeja de lana negra, en la que la perla se atrapa y no sabe, no sabe cómo poder salir. Sin embargo todos la
miran y dicen, cómo brilla, cómo encandila esta otra.

Así es como se repiten los diálogos, las tormentas, los espacios agarrados, los extremos de la nulidad. Así es como
la joya la perla la suelta son una en la madeja que recogida se sabe entera y dispersa como las crines de una de
las yeguas que volvieron a parir. Eso es: las yeguas, sus lenguas, el sudor, los pelos por la casa. Eso es: las yeguas
chillando en secreto, el atraque violento de los murmullos que se mezclan con el calor de la basura que aún queda.
Eso es: la suelta frente al espejo recitando jodiendo pensando por favor de nuevo no por favor.

Y la perla lo quería todo, todo para ella, para su histeria adorada, para su voluntad terca, sus momentos paseándose
frente al espejo; ese mismo que la suelta usaba y usaba sin cesar. Y entonces sus motivaciones perdían lo cuerdo;
o el abandono se colaba entre sus calzones, las cogidas y el espacio favorito de la cama naranja en el que solía
agarrársela el joyero. El mismo joyero que la pulía y la pulía hasta terminar, hasta terminarla, hasta volverla regular,
pero no ordinaria, regular y con un brillo cosido desde adentro a las pupilas. Y entonces se ponía brava, entonces lo
quería todo para sí. Y entonces daba miedo, entonces era un lío verla a los ojos.

Coincidentes con el tiempo, con la premura de las enmiendas, el trazado de los contornos, el redondeo fantástico de
su forma; coincidente. Es el hábito lo que no les acomoda. El hábito de lo pateador. De lo funesto. De la singularidad
de la perla. Preciosa. Temible. Maldita. De las marañas prendidas con las que se anda la suelta, ya sin evacuarlos,
ya sólo apostando por la concha precisa, dominada, a veces áspera, a veces tercas de la perla. Y ahora a todos les
da por motivarse con nosotras, suspiran, maldicen, las dos. Las que saben hacia dónde van ahora, las que ya no
se preguntan, las que vieron el oro y el polvo fundirse juntos, trastocarse, mutar, hervir en las crines pegoteadas,
babeadas, jetonas, abiertas. La perla, la suelta. La perla que ahora se queda tranquilita cuando la toman; la suelta
que aún no se consuela, pero que siempre pide más. Sin duda enlucidas, sin duda complejas. Y sin pescar a nadie.
El medio trabajito; de joyería, dicen por ahí.

Esta es la cadena de oro. Y este es mi corazón. Nada más hay en estos caprichos, no encontrarás nada más, decía la
suelta mientras se quedaba alimentando a las yeguas, dándoles leche, manipulando la miel. Estriada, histérica, llena
de volutas extraídas de las últimas digestiones, de las últimas arcadas que había ido guardando por ahí. Esta es mi
cadena, repetía como en un rezo, esta es mi cadena, y este es mi corazón.

Muérdeme, le decía, y era el pecho lo que le marcaba el joyero, vapuleando con su herrumbe preciosa. Y mientras
la perla se regocijaba en estos sustentos, estos sustratos que la tenían tomada del pelo, la suelta se perdía en
imprecisas, en imperiosas tosquedades de angustia, de pena, declinando en veneno, en torturas, en ella misma. Y
el joyero la miraba entre las luces que hacían hervir el torso, los costados, la miel que le corría por los muslos, el
pecho, el cuello. Nunca la vio más pulida. Nunca pudo entender qué se traía entre esa redondez, entre esa manera
en que lo miraba medio rendida, medio dispuesta a seguir, a seguir por él. Y se entrelazaban en un reguero de saliva
y ofrendas. Y se decían de todo al oído entre actos. Y ella le decía estoy a punto, a punto de irme, de irme por ti.

• 89 •
Y de esa forma le dio la vida, como si fuera su propia vida. Las yeguas se colocaron en un rincón, corajudas,
pendientes, atentas a las estrías de la perla mientras la eyaculaban. Emergió con baches. Fue parida en la misma
cama naranja. Al principio caminó por la casa con recelo. Se miró en el espejo de la suelta. Se vio los ojos, sus propios
ojos. Tenían la misma tinción. La perla y la suelta. Pero la linda tenía una mirada, una osadía que ya se la quisieran
todos, todas, los que se pasean por los antros, los que estuvieron tirando alguna vez, entre las vicisitudes de la cama
naranja, los que jodieron, los que suspiraron. Se puso contenta al tiro y quiso comenzar de inmediato. Así fue como
la vio partir la suelta. A su propia vida. A su propia alma. Pero más bella, más concreta, más patuda y caprichosa,
voraz en su manía de conseguir lo que se le ponía entre ceja y ceja.

• 90 •
Diego Ramírez Gajardo
(Antofagasta, 1982)

E n Balmaceda Arte Joven, integró los talleres


literarios de Pía Barros, Juanita Gallardo, Alejandra
Costamagna (1998), Lilian Elphick, Pedro Lemebel (1999),
Pablo Azócar (2000), Rita Ferrer, Carmen Berenguer
(2001) y Sergio Parra (2002). El año 2001 recibe el
Premio Mustakis para Jóvenes Talentos publicando el
libro “Relamido” en coautoría con Gladys Gonzalez,
la misma Beca la reciben el 2002, por “Cartografía
Poética” una creación poética e instalación de arte. Es
periodista y ha publicado “Corazoncito / Noche” (2002),
“El Baile de Los Niños” (El Temple ediciones, 2005) y
“Brian, el nombre de mi país en llamas” (Ed. Moda y
Pueblo, 2008). Ha recibido el Primer Premio en los Juegos
Literarios Gabriela Mistral (1999), la beca del Consejo
del Libro para Escritores Nóveles (2003), la beca de la
Biblioteca Nacional (2003), de la Fundación Pablo Neruda
(2007) y de Creación Literaria del Consejo Nacional del
Libro para terminar su proyecto poético “Mi Delito”
(2005) y el año 2007 recibe una Beca del Ministerio de
Cultura para desarollar un proyecto de libro inédito:
“Mistrala”. Aparece en varias antologías nacionales y
en el extranjero. De manera independiente, dirige un
taller literario llamado Moda y Pueblo, y ha vuelto como
profesor a Balmaceda Arte Joven, impartiendo un taller
el 2007.

• 91 •
de “Corazoncito /noche” (2002)
Yo podría ser tu Frida

Yo podría ser tu Frida


Porque me dejo el pequeño resto de púber / pelillo todo femenino / barbilla toda de machito / descuidada en mi
labio superior

Yo podría ser tu Frida


Y someterme, toda postergada a tu sonrisa para dejarte instalado el retrato de familia con los hijos que no
tendremos

Yo podría ser tu Frida


Y vestirme con traje de caballero para que puedas unir cada pedacito ceniciento de mi pelo / Y llevarte en el
pensamiento / Y dejar tus sueños arriba de la cama, como la muerte / como tu cuerpo

Yo podría ser tu Frida


Para perforarme las orejas, para sellarme la columna con tu metálica entrecruzada de piernas, y dejarme
hambrienta de Rivera, arrebatada de india / híbrida para la noche

Yo podría ser tu Frida


Y declararme las tristezas en el pelo (me lo borras, anudado, reconvertido, me armo trenza desperdicio)

Yo podría ser tu Frida


Y llevarte a compartir la oralidad en los lugares públicos donde nos encontramos casi siempre y dejarte aniquilado,
perdido/ arrinconado de besos sucios, para escribirte como si no nos conociéramos

Yo podría ser tu Frida


Porque me tienes esperándote, para atravesarme con lo que me queda de tu cuerpo / metal / sangrando / surcado
/ como marca.

• 92 •
de “El baile de los niños” (2005)

Entienda que esta brutalidad al quererlo


es parte de la fantástica rebeldía de este país

Entienda, amor mío,


Que si no le escribo la violencia entre sus piernas lampiñas y sus curvas de fuego
Es porque a mí también me duele este cielo tan cruel con nosotros
Y tan indiferente con mi biografía

Tengo recortado el invierno para colgarlo a mi cama mientras no llega


Mire cómo invento una lluvia blanca entre mis manos
Cómo me gotea la ira de imaginarlo conmigo
Cómo voy abriendo el pelo necio de mi signo masculino que me permite recibirte
toda la noche bordando con miedo tu nombre en mi desesperación de no poder alcanzarte nunca aquí adentro.
Entienda amor mío
Que si no le hago daño en su figurita japo
Es porque yo también me arrepiento de saberlo
Tan dócil / tan cruel / tan doméstico / tan sin pelos / tan adaptado al miedo

Entienda, pendejo de mi corazón


Que si yo lo quiero es porque está llorando toda esta noche el acto fatídico y desafiante de haberme conocido

de “Mi delito” (2007)


La poetiza del deseo (La histérica escritura)

Porque habíamos sido tan felices, y yo no me llamo ni Diego Rivera, ni Diego de la Noche, ¿donde escucharon mi
nombre verdadero? Dime dónde, para ir a buscarme, yo no me encuentro aquí adentro, no encuentro mis cosas, no
encuentro tu cuerpo en la vitrina de los otros cuerpos ofrecidos con gracia al recién llegado, porque nos habíamos
amado tanto, tantas veces, de tantas formas, que ya no puedo compañeros de condena, ya no puedo señor actuario,
señorita magistrado, ya no puedo amar de nuevo a otras esclavas / analfabetas, no me las doy de sufrido, ni de
huérfano, pero qué van a entender ustedes, si nunca les ha dolido el cuerpo, si nunca han tenido acribillado el
corazón con destino a los juzgados del crimen. Si usted no sabe escribir, si usted no tiene idea del abandono, si
usted no ha contado estas cicatrices del no verse, qué más quiere, si ya no tengo nada, no se ponga envidiosa, si
yo le digo que habíamos sido tan felices, yo sus frustraciones y sus miedos se los respeto, pero no los escribo, mi
cuerpo es otra historia, mis manos es otro delito, mi ficha de niño nuevo no tiene antecedentes ni en el amor ni en
la locura. En medio de esta tragedia, este es el único amor que yo les enseño a mis reos del modulo, a todos los que
no saben escribir su abandono y eso es terrible, y a mí me da tanta pena ver cómo no pueden establecer una lógica
gramática para sus tristezas, ellos no saben escribir sus afectos, y yo, aunque no estoy para hacer caridad con nadie,
yo les escribo miles de cartas para que se ensueñen otras historias vedadas por el otro lenguaje, y yo no quiero que

• 93 •
les rechacen sus cartas, yo no quiero que los dejen esperando en los días de visita, y yo les cuento que había amado
tanto allá afuera, en la calle, y les cuento cómo eran las plazas, cómo funciona el tránsito, les cuento cómo amaba
yo a otros hombres en los desiertos esos, en los escenarios inventados, porque saben algo amigos-presos, uno allá
en la ciudad no puede amar tanto, nunca en público, nunca así como se aman ustedes en este zoológico del hambre.
Yo no quiero, no quiero amar más soledades, yo busco otras cosas. Yo soy poetiza, no se da cuenta no ha leído los
diarios, yo estoy amando tanto a mi pueblo, a mi gente, yo lo había amado tanto, y sin embargo, todavía espero
que me vengan a devolver las penas.

de “Brian, el nombre de mi país en llamas” (2008)

Los jóvenes no pueden volver a casa


Porque ningún padre los espera.
- Jorge Teillier -
En sus ojos hermosos la patria

Brian,
Vamos a escribir nuestra historia de amor en llamas
Y nadie en este país
Va a saber que estamos amándonos
Desesperadamente en septiembre.

Brian,
Vamos a escribir juntos
Esta declaración encendida de nuestros cuerpos
Apilados con furia en estas noches frías.
En estas bocas muertas.

• 94 •
Septiembre

Hay un país cercado


Hay rejas en las calles
Hay una ciudad sitiada por el miedo de los nuevos poderes de estado
Hay una ciudad enmudecida por la renuncia
Por el recuerdo de la rabia
Y la rabia y de nuevo la rabia
Y es necesario absolutamente que esa rabia
sea el campo de batalla
y el fuego
y tu nombre
y mis amigos más jóvenes
sobre las vigilancias represivas
Y los poderes pactados
No es que niegan el dolor
Es sólo la crueldad de sabernos concientes y sensibles
Con nuestras violencias de niños.

Es necesario ver a mi país en llamas


A toda una ciudad brillando en la periferia nocturna de la memoria
Quiero ver encendidas todas las noches de Chile
Villa Francia, Peñalolen, La Victoria
Quiero ver derretirse de rabia las calles
Las guerrillas hermosas del no olvido
Hay que seguir incendiando mi país entero
Hasta que no se renuncie a los nombres faltantes en la historia de Chile.

Quiero ver mi país en llamas


Hasta que las coordenadas encendidas de mi corazón
sigan tejiendo rebeldías en septiembre
porque duele la patria por el borde
Y por el cielo
Y las faltas rebeldes
Y el recorte
Y el apellido distante
Y las llamas simbólicas
sobre el registro enloquecido de un pueblo .-

• 95 •
No somos héroes,
No somos los más lindos de la fiesta
Pero pertenecemos a un sangramiento
A un acoplado múltiple de la protesta
A un llanto inicial.
Estamos juntos por el abuso
Por la violencia de su casa, sus padres, su educación.
Estamos juntos
Por la sobrevivencia y el abandono.
Es amor, pero de otra forma
Mira cómo allá afuera
Una estrella de ira
Llega desde el cielo
A borrar las líneas blancas de la calle
Mira cómo esa corona de neumáticos
Irradia una noche perfecta / brillante
Temblorosa y efectista
Para la guerra y el pueblo.
Mira por este rincón
Cómo se transforma la ciudad y el silencio
En la historia reciente
En la cicatriz
Y en nuestros miedos.
Ven, acércate
Déjame contarte una historia
Que empezó hace treinta y cinco años
Déjame contarte sobre las llamas
Y esa noche en que jugamos a mordernos
Por cada disparo al aire
Que nos agitaba el cuerpo
Que nos hacía provocar un pequeño roce
Menos dulce, cuando te escondes en mis brazos
Y escribo con los dedos en tu pelo
Un poemita agressor
Mientras te escucho dormir
Mientras escucho el susurro sin lengua
Que me recorta tu baba infinita
Penetrando descaradamente tu corazón casi anarquista.

• 96 •
No te pido una patria nueva,
no te pido que me cambies la historia
sólo quiero que nos encerremos
durante todo septiembre
a devorarnos y hacernos los felices
sobre las cuatro paredes blancas
de mi hospital carnicero
no se trata de curar las heridas de guerra
se trata de volver a herirse
hacerse daño
morder las piernas, marcas los brazos
se trata de dolernos todo este tiempo
mientras los chicos juegan
a escribir con fuego a dos cuadras de este encierro.
Es prescindible que estemos juntos
que en algún momento
la barricada de nuestros cuerpos abrazados
y en llamas
crucen la masculina guerrilla de dos puntas ancladas
susurrándose cerca
punteando las costillas, el camino sin pelos
la fijeza, el porte, el chillido, mi amor.

Brian,
No te pido una patria nueva
Sólo quiero ver toda esta zona
La de allá afuera
Lo que se ve por las ventanas
todas las calles cercanas
Las coordenadas
Y las limitantes
Sean incendiadas
En tu nombre y el de tus compañeros menores.
No tiene que ver con tu madre
Ni con mi amor
Ni como mi manera de hacer poesía con las bocas
Es sólo, la manera terrible
De querer hacer de tu nombre mi país en llamas
Es sólo la manera siniestra
De hacer de tu vida
Mi historia de amor en septiembre.

• 97 •
Mi historia de amor en llamas

Hay tráfico de tu nombre


en una población sin ventanas
Están naciendo cerca de 327 Brian iguala ti
En algún hospital público de Chile
Es hermoso, Brian
Es hermoso
Que tus hermanos
Que tus amigos
Que tanta tanta gente
Copia feliz
tu nombre
Como el edén majestuoso de tu consumo
Ya no eres mío Brian,
Nunca fuiste mío,
Hay 327 posibilidades que te vuelva a ver
En alguna noche friolenta
En el borde del kerosén
El neumático
El neoprén
El mal amor
La baba y
La esquina
Hay 327 posibilidades que seas mi amante
Mi hijo
Mi padre
Mi vida entera
Hay 327 Brian bailando en alguna zona
De este pueblo domesticado por tu recuerdo.

• 98 •
Gladys González
(Santiago, 1981)

E n Balmaceda Arte Joven realizó talleres con Sergio


Parra, Pedro Lemebel (1999), Carmen Berenguer
y Rita Ferrer (2001). El año 2001 recibe junto a Diego
Ramírez, el Premio Mustakis para Jóvenes Talentos
publicando el libro “Relamido”, la misma Beca la reciben
el 2002, por “Cartografía Poética”. Ha publicado
“Conrimel, Antología de poetas mujeres del cono sur”
(Ediciones La Calabaza del Diablo, 2006), “Gran Avenida”
(Ediciones La Calabaza del Diablo, 2004), “Papelitos”
(Eloísa Ediciones, Argentina, 2002) y este mismo libro
fue editado en e-book por Crunch! Editores, México
(2003). Ha sido incluida en diversas antologías de Chile y
el extranjero. Participó en el CD del volumen Nº 12 de la
revista Rattapallax (Nueva York, 2004), en el volumen Nº
7 del CD “Poetas-Chile Siglo XXI” (Colección Rayentrú,
Chile, 2004) y en el proyecto del colectivo CasaGrande
“Poema-sorta Gernikaren gainera / Lluvia de poemas
sobre Guernika” (España, 2004). También ha estado
presente en múltiples lecturas poéticas, ciclos y festivales
dentro y fuera del país. Recibió una beca del Consejo
del Libro y la Lectura para realizar “Conrimel. Primer
Encuentro Internacional de Mujeres Poetas del Cono
Sur” (Coquimbo, IV región, 2006), obtuvo una Mención
Honrosa en los Premios Municipales de Santiago con el
libro “Gran Avenida” en la categoría “Mejoras Obras
Editadas año 2004” (2005); y las becas de Fundación
Pablo Neruda (2004) y de la Biblioteca Nacional (2003).

• 99 •
de ”Gran Avenida”
I
Paraderos

Paraíso

Aquí no hay glamour


ni bares franceses para escritores
sólo rotiserías con cabezas de cerdo
zapatos de segunda
cajas de clavos. martillos. alambres y sierras
guerras entre carnicerías vecinas y asados pobres
este no es el paraíso ni el anteparaíso

Barquitos de papel

Veo la pobreza de mi barrio


las calles inundadas
llenas de barquitos de papel
que los niños recortan
Veo la pobreza de mi barrio
barquitos de papel
naufragando como lucecitas
en el barro

Cicatriz

El lado salvaje del amor,


muchacho,
me lo llevo
en este último viaje
junto a un toque de morfina
y con la sensación
de ser una eterna cicatriz
que vaga por la ciudad

• 100 •
Me dice

Me dice que escribía en boletas


y papelitos de cigarros
mientras ella
se iba al baño
a mirarlo por la ventana
Me dice que ella es su muerte
y que no quiere morir todavía
porque la muerte
es mujer fatal
Me dice que ella es su crisantemo
y le recita haikus
en el cerro San Cristóbal
mientras los animales
se vuelven histéricos con la lluvia
Él recoge las mejores cartas
y las guarda en su libro de budismo
recitando mal a Girondo
mientras ella
se aleja
con sus senos de magnolia
volando
sobre la ciudad

La chica más linda

La chica más linda de la fiesta


tiene una bolsa plástica en la cabeza
marcas de tinta en los dedos
sus huellas digitales
en toda la ciudad

• 101 •
Trozos de mercurio

Una pensión en Valparaíso


una cama
una mesa y dos sillas
tengo a John Milton
sobre la taza del baño
estoy bebiendo lo que queda de la tarde
he escrito cosas mientras estaba borracha
que me parecen bien
espero a mi amiga del cerro Barón
para que me recoja despacito
como trozos de mercurio
y me lleve a comer algo
en un restauran donde halla wurlitzer
porque quiero escuchar
esa canción de Bob Dylan
todo lo que me resta de vida

Pequeñas cosas

Porque uno
puede morir
por las pequeñas cosas
como por el gracioso baile
de las esporas
que se arrastran
por la tela
de mi vestido
por el silencioso crujir
de la pintura hinchada
reventando en un día de lluvia
esparciendo un polvillo rosa
sobre mi nuca

• 102 •
Un paradero

En Gran Avenida
hay un paradero
y una chica
que lo habita
su corazón está oxidado
como las vigas de metal
que sostienen la estructura
por tantas historias
tatuadas en forma violenta
sobre la superficie
en Gran Avenida
hay un paradero
aún más triste
y una chica que lo habita
un paradero que ha visto todo
y que se convierte
en el esperadero silencioso
de la persistencia

Penumbra

Ella lo miraba
desde el baño
orinando desnuda
en la taza del water
con su chaqueta de cuero
y un Jack Daniell’s en la mano
Ella lo miraba
desde el baño
retocándose el corazón
con un lápiz labial
en la penumbra de esa habitación

• 103 •
Hilo rojo

Debo decir
que me duele un hombre
en todo el cuerpo
fotocopio su rostro
y lo pego en los paraderos tristes
de Gran Avenida
bordo su nombre con hilo rojo
en mi ropa interior
me tatúo las costillas
por si acaso un día te saco de adentro
tomo té 9 veces al día
hablo con los pájaros
hago mandas al niño Jesús de Praga
prendo inciensos
leo el Kamasutra
mando a revelar tus fotos antiguas
no duermo buscando algo más que ofrecer
me corto la yema de los dedos
y camino goteando las calles
con los brazos caídos
y la cabeza semirapada

• 104 •
Doméstica

Esta primavera
he comenzado a hacer mi cama
todas las mañanas
después de levantarme
Busco domesticarme con pequeños rituales
lavar platos
pagar cuentas
hacer el desayuno
............. almuerzo
............. once
............. y cena
Busco la manera perfecta
de arreglar mi cabello
y de hacer aeróbicos
en el gimnasio
todo
para verte desde lejos
y engañarme
con que mi vida
ya no se escribe
hacia abajo
que ya no es
un verso largo
y menos un poema

• 105 •
Swing

Dua, dua, dua


Ella Fitzgerald
los ojitos de sueño americano
sacudiéndose
en el Savoy
Dua, dua, dua
Gladys González
los ojitos de heroína
sacudiéndose
en la Habana Club
oculta los colores del fracaso
en el mismo swing oscuro

Tibieza

Se detienen en un paradero
iluminado a ratos
por el parpadeo del tubo fluorescente
encienden cigarrillos
que lanzan a la rendija del desagüe
como haciendo tiro al blanco
con la falsedad de esa imagen de tibieza

Taxi

Tú y yo
en un taxi
mudos
cada uno en un extremo
el pelo mojado
y el viento
entrando por la ventana
esparciendo las cenizas del cigarrillo
mudos
sin excusas
para dejar
de volver a hacerlo

• 106 •
Ramiro Hassan Araya U
(Santiago, 1978-2001)

E studió en el Liceo Experimental Artístico destacando


como dibujante y luego en el Internado Nacional
Barros Arana, INBA. Posteriormente cursó estudios
universitarios en Arquitectura y Letras sin terminar
ninguna de ambas carreras, dedicándose de lleno a la
poesía. Entre 1999 y el 2001, estuvo en los talleres de
Sergio Parra, Bruno Serrano, Carmen Berenguer, Paz
Molina y Gonzalo Millán, en Balmaceda Arte Joven, en
el Centro Cultural de España, y en la SECH. Dos libros
póstumos reúnen lo que se pudo recuperar de su obra
poética: “Ángel de la Guarda y otros poemas” y “El
jinete de la última esperanza”.

• 107 •
de “El jinete de la última esperanza”

Arte Poética

Cuando escribo la hoja en blanco se mota


se extiende, comienza a sisear como una serpiente
y soy encantado.

Vaso quebrado

Surge del sonido en un vaso


quebrado

Una marea de caballos


ebrios

Y recorre la memoria de tiempos olvidados

por las calles que aún escuchan la llegada


de tus días.

Esa marca en el árbol


Esa banca de piedras

Unas voces atrapadas en dos manos


abiertas

Donde te trepabas en las tardes vacías.

• 108 •
Luna

En el pecho te abres
madeja en nervios, cortado.
Lecho vacío que al montar volaras
cisne morado.

Como la mar te sigue, amor


que no se diga más reloj sin cuerda
que zarpa de un adiós tu voz abierta
la nota de mi sueño al despuntar, cerrado.

Que ya no vivo soy despierto


Paradiso, en la música me llaman
los cañones de la podredumbre…

Montaña de huesos, llovido paraguas quedo


yerta costumbre sobre un beso
plantado como un gato en la techumbre.

• 109 •
El ciclo lunar de los vasos

Es un mal ejemplo
quedarse en el parque
a mirar el movimiento
de los columpios
luchando en la perspectiva que nos quita la infancia
de los ojos.

La paloma coja que arrastra una pitilla me entiende,


pero el tractor no deja de ocultarse en los colores.

El despertador sonará
y veré cómo unas flores amarillas
se abren cerca de unos rieles mal impresos en la tarde.

Silbarán ataúdes a la velocidad de la muerte,


frotaré trozos de algo que llevo en los bolsillos
y con el mayor sentido musical para elegir la sandía del día domingo
subiré cargado hasta el asiento de mi cuna.

Diciendo cosas que a nadie importan


iré de pie, en el último carro.
La luna crecerá hasta mis ojos
y entonces sabré
qué es lo que buscaban los caracoles en el patio.

• 110 •
de “Ángel de la Guarda y otros poemas”

Reinas

… Y JUGAMOS HASTA QUE GANARON LAS BLANCAS

*
Mi madre me dijo
que bajo la casa
descansan los pasos de viejos trenes

Será por eso


que un sueño cada noche
me sigue con los ojos a través de los cristales

Mientras murmuro
por última vez
algo que no tiene importancia.

*
De vez en cuando la noche da a luz
y la marea sube
inundando el cementerio.

Y hay náufragos que asoman


algún intento vano,
para hundirse luego hasta nunca entre las olas…

Anclados a una estéril


izada de corales
ya los últimos suspiros
y su batir de alas,

Anegados sus nidos emigran de la muerte


como cuervos sin ser cuervos crascitando en cielo negro
que levanta la bandada, como un eco
que se pierde.

• 111 •
Nadie

Todos ya se han ido a dormir


sólo se oyen los pasos
de la muerte en un reloj.

En las mesa, frente a mí


una llave pareciera
contener una pregunta.

Arte poética

Yo no puedo explicar
lo que se explica por sí solo.
sólo escribo para que la muerte
no tenga la última palabra.

¡Ave Poesía!, morituri te salutant.

Me toca mover a mí

A lo vanidoso: Los dioses son para los que se arrodillan.

A los aplausos: Sean guardados para sus dueños.

A lo estrambótico: Es preciso llevar dentro de uno mismo un caos


para poner en el mundo una estrella.

A lo mudo: ¿Cómo se templó el acero?

A lo original: En el museo de la eternidad


todos los siglos son contemporáneos.

A lo fanático: El árbol, cuanto más aspira a elevarse


hacia las alturas y la claridad,
más profundamente ahonda sus raíces
en la tierra, en las tinieblas y en el abismo.

A la valentía: Nunca verás un amanecer tan hermoso como ella


(Si se quiere ser una estrella
Es preciso iluminarlos a todos.)

• 112 •
Raúl Hernández Olivares
(Santiago, 1980)

P articipó en los talleres de Carmen Berenguer


(1999), Gonzalo Millán (2001) y Sergio Parra
(2002) en Balmaceda Arte Joven. Ha sido becario de la
Fundación Neruda (2002) y del Consejo Nacional del Libro
y la Lectura (2004 y 2007). Obtuvo el Premio Biblioteca
Nacional / Fundación Mustakis (2003) y el Primer Premio
en el II Concurso Nacional de Poesía Chilectra (2004).
Publicó los libros “Poemas Cesantes” (2005) y “Paraderos
Iniciales” (2009) ambos por la editorial La Calabaza
del diablo. Mantiene inéditos los libros “Huérfanos”
y “Caligari” (Mención Honrosa Concurso Literario
Nacional Premio Stella Corvalán de Talca, 2006). Algunos
de sus poemas han sido publicados en antologías como
“Temporadas” (Balmaceda 1215 Ediciones, 2001), “Sic”
(Valente Editores, 2003) y “18 poetas jóvenes de la
región metropolitana” (Editorial Poética, 2007). Trabaja
en la Biblioteca de Santiago donde lleva a cabo el taller
literario Poesía y Ciudad. Ha desarrollado trabajos de
edición literaria en la colección de poesía Ave Rock de la
editorial La Calabaza del Diablo y en la sección de poesía
de la revista de bolsillo Kallecitas. Desde el año 2004
escribe una columna mensual en la revista electrónica
Escáner Cultural (www.escaner.cl).

• 113 •
Polaroid

Los patines con alas


en el polerón Playboy
que lleva mi padre
en una foto
sacada el año 1982
parecieran
resaltar en la imagen.

Mi padre
contemplando el horizonte
inalterable como ahora
que ve un partido de fútbol
en el canal 7
mientras lo observo
sentado en el sillón.

Y de pronto
voltea hacia mí
y ahora soy el observado.

Nos miramos
nos dejamos de mirar.

Y vuelvo a la foto
donde también aparezco
a su lado de la mano
sintiendo
que no debería alejarme.

• 114 •
Foxy Bar

Tu rostro sudando el temor


y mirando hacia atrás.

No sabes lo que haces


¿recuerdas?
fue abajo del neón
del Foxy Bar.

Hace un rato tres líneas


tres puñaladas
tres cuadras corriendo.

Antes del día


tendré que salir del barrio.

La corbata ya no está ajustada al cuello


porque tus manos están manchadas con sangre
y tu corazón late por la noche.

Ahora
no hay nadie que parezca un amigo
y es que no sabes lo que haces
¿recuerdas?
fue abajo del neón
del Foxy Bar.

• 115 •
Plaza Madeco

Tendidos en el pasto
con las bicicletas
apoyadas en los árboles.

El viento que llega


como cerveza única
de primavera.

Los presos gritan


lo que nadie escucha
desde la Cárcel de San Miguel.

Mientras tanto
la belleza de las cosas
se invocan con luna nueva
y los chicos suben la reja de la cancha
tirando la pelota.

Fresa Salvaje

Nos arrinconamos
contra la pared de posters.

Recuerdo que hablábamos de la playa


y de las aves
que viajan hacia el campanario.

Rompimos un vaso cuando nos reímos


boté los vidrios rotos a la hora de tu pastilla
y al volver estabas desnuda
en mi cama
cantando Camilo Sesto
junto a un cigarro.

• 116 •
Cosas Simples

No nos enojemos
quise decirte
con ese beso
intentando rozar
tus labios veleidosos.

Y salí a caminar
a mojarme los pies
los zapatos viejos
/ estropeados
y fuiste a buscarme
con el paraguas
diciéndome ven
con tus ojos a lo lejos.

Me vi siendo un animal
de National Geografic
y volví trotando
casi cayendo
casi tropezando.

Subimos al departamento
yo puse la tetera
y tú cantaste
“…dónde estás ahora
que el viento borró tus manos”
dejando caer
la sopa Maggi
en el agua hirviendo.

• 117 •
Zenith

Tengo fotografías
de una niñez ochentera.

Las miro una vez más


tomo las llaves desde la mesa
y salgo a la calle.

Busco nuevas noticias de la luna


pero me encuentro con amigos
que siempre están dispuestos
a gastar dinero
en una botella de vino barato.

Nos emborrachamos con gracia


/ lentamente
con la inevitable espera del tren sin regreso
en una vida
que no quiere ser fotografiada.

Litoral

Desde la playa
llega el viento tenue de la tarde.

Los chicos bajan las dunas corriendo


y a lo lejos alguien grita.

El pelo se nos mueve


y en las nubes vuelve un mensaje
que no queríamos recordar:

Toda felicidad es un beso en la mejilla

Acarreamos leña para el fuego


más tarde llegará el hambre de la noche.

Mi libro favorito lleno de arena


pierde la esperanza de llegar algún día
a manos de mis hijos.

• 118 •
Eduardo Barahona
(Santiago, 1979)

L icenciado en Lingüística Aplicada a la Traducción


con Mención en Inglés y Japonés, egresado de la
Universidad de Santiago de Chile. Traductor Profesional
con estudios de post-grado en Técnicas Adquisitivas del
Lenguaje Extranjero, impartido en la misma universidad.
Ha participado en talleres literarios en Balmaceda Arte
Joven, con Lilian Elphick (1999), Juan Pablo Sutherland
(2003), Germán Carrasco (2003) y Héctor Figueroa
(2004). En el año 2004 fue invitado al proyecto de
reescritura del Canto General de Pablo Neruda dictado
por el poeta Javier Bello y denominado “Desencanto
Personal” (Edit. Cuarto Propio, 2004), donde publicó Dos
Ciudades, su primer trabajo. El mismo año participó en
las lecturas públicas Poquita Fe y las Sesiones del Látigo.
En el año 2005 publicó su primer trabajo individual
titulado “Fábulas del emigrante” (Edit. Contrabando del
Bando en Contra, 2005). Al siguiente año, es invitado
a una propuesta antológica denominada “La gran
capital” (Edit. Calabaza del Diablo, 2006). “La ojiva”
(Edit. Mantra, 2008) es su segunda publicación en
forma individual. Actualmente trabaja en lo que sería su
primera novela titulada “Los Cazadores”.

• 119 •
La isla

me extraña
lo sé
tratar un poco es cortar con todo e ir una vez más a ver si tiene ideas acerca de cómo poder hacer para estar
conmigo otra vez mejor es tratar de convencer a las oficinas de reclusos encerrados en mi corazón
aun sin esgrimir están sus armas en mi contra
el ansia de quedarse a mi lado
la idea de este tiempo es que se vea en la soledad el ápice de flagelación que todos llevamos dentro que nos
desarrolla la búsqueda por lugares de difícil acceso entender qué mierda es lo que tiene erassmo que decirme
pensar en el tipo muerto de forma tan obsesiva recordar al autor que lo deje en paz comenzar a tener idea alguna
por sobre las ideas del resto oprimir con el pensamiento la cruel ornamenta que nos hemos instalado para que
nos sientan cerca comenzar a dormir decente y soñar con uttel otra vez tener tendencias autoflagelantes y abrirse
paso en la carne para encontrar la salida a sus labios entumecidos de tanta actitud leer la novela sin tener que
preocuparse por actuar acorde al mercado viviendo en las manos de este maldito simio que me tortura este imbécil
que comienza a tomarme poco a poco las manos para cercar su argumento un tono más erótico quiere él para
nosotros quiere hacernos ver sus límpidas zonas sin tocar necesita por medio de nuestra fuerza arar el camino hacia
su ser más necesitado ejercer las fuerzas que no se inventa contra sí mismo
erassmo es obligado
comienza lento comienza a sentirse sucio de un malestar corporal que le produce picazón cuando está con gente
ya apoyado sus codos en la bisagra de un cuadro vitrificado lo adivinamos
erassmo ve a una hormiga desmenuzar con sus mandíbulas el abdomen de una mosca atrapada en las tenazas de
un hilo de polvo de la silicona la mosca grita en sus alas gime en un estertor blando como si estuviese disolviéndose
en el éxtasis de su propia angustia quizás ve el más allá y no puede zafarse hacia él a menos que la hormiga lo
divida en dos y deje en la tierra aquel trozo de sí que no necesita él que le impide liberarse y volar lo observa todo
a lo lejos desde el desquicio que provoca el ruido de un motor alejándose a lo largo de la calle en el calor de un
día cualquiera así erassmo observando a la mosca pelear con todas sus ganas se arrastra en dirección opuesta a su
torturador desea rasgar aquello que la hormiga desea pues tocado así manchado por otro ser ya no le pertenece y
lo aborrece aborrece la mitad de su cuerpo tan solo porque algo más intenta hacerse de él disfrutarlo y la víctima sin
permiso previo no quiere ya ser parte
se desmiembra en su fervor por escapar
erassmo solo ve un pequeño charquillo de material grisáceo comenzar a purular
se fascina en aquel acto de suma pureza
el completo desprecio por quien te asesina dejar a sus hambres lo que sobra de ti la parte menos importante las
heces el metanol de la materia en putrefacción inmediata una vez que lo rechazas
sólo ve valentía
el autor quiere eso
lo necesita en su interior
erassmo toma la mitad superior de lo que él considera un trofeo de guerra
lo ingiere sin masticar
comienza así a pensar en nombres

• 120 •
a arrancarse cabellos de uno en uno
un nombre por cada vez que recuerda el suyo
día tras día
se cree inmensamente poderoso
cree tener poderes ver cosas más allá del común de la gente
mira todo con mucha atención
puede ver cómo se fríe un huevo durante todo el proceso cómo se seca el agua del baño diario en sus extremidades
comienza a fantasear con las herramientas con la línea blanca requiere movimiento ser psicocinético robar energía
de los objetos que éstos le entreguen su fuerza
introduce objetos en sus orificios
se llena de metales y maderas cada vez que se siente débil
solo
erassmo siente que los utensilios se llevan algo de él cada vez que rasgan su piel o sus tejidos
es ahí cuando se siente triste
sucio
toma vinagre en vez de agua la sequedad le provoca limpiarse sus dientes su boca
lava sus dientes hasta sangrar sólo de esta manera se siente en paz y cuando sigue triste y sucio se afeita 2 o 3
veces al día sabe que mientras más blanco su rostro lo pueden tratar mejor comienza a guardar sus secreciones y el
resto de barba y de afeitado en una caja sabe que es suyo le pertenece y no lo va tirar para que el resto lo tenga y
lo utilice toma purgantes para defecar la mayor cantidad de veces al día para sentir un nacimiento de sí mismo una
renovación un atisbo de vida provocado por su voluntad le gusta saber que él produce algo en verdad algo tangible
y comprobable y es suyo todo aquello es producto de él y nada más que de él oler los baños y los lugares donde la
gente se sienta es un ejercicio posterior
un reto personal por cuanto mide la competencia de poderes con el resto
la gente nota la pérdida de ciertas cosas erassmo roba sus productos de desecho tampones y papel usado toallas
femeninas que usa para detener sus propias convulsiones no de mente sino de procesos
obtura su ano para aguantar todo el día y no defecar
luego
al final del día sacarlo y observarlo como un tapiz oriental de variadas mezclas y diseños
el autor pierde horas en la contemplación del arte de erassmo
un ritual diario como si se tratase de una afrenta contra el mundo
erassmo huele mal
huele a excremento
huele a él según él
mientras comentamos su situación practica sentarse sobre sus pies a fin de entumecerse tanto como para realizar
pequeños cortes en los talones sin el dolor banal de la piel exterior
celebra sus dolores abdominales y sus inflamaciones mortecinas de azul intenso en la curvatura del pene cada vez
que resiste orinar
mientras espera gusta de morderse los dedos en las coyunturas como los lobos hambrientos de siberia que a falta
de otra cosa no hacen asco de comer sus uñas y pelaje que consideren innecesario
muy seguido se muerde los labios hasta hacerlos sangrar

• 121 •
algo con qué entretenerse entre tanta monotonía burocrática
el autor piensa que no es malo comenzar a cuestionar su incierto futuro tener a mano un plan trazado con cuidado
para cuando llegue el fin tener claro el concepto al cual ha llegado
para erassmo es importante no sucumbir a los deseos de los demás hasta no entender los propios quedar cansado
de experimentar consigo mismo y recién ahí hacer experimentos con alguien más erassmo recuerda al autor que
siempre queda exhausto luego de una sesión de espiritismo consigo mismo a través del ritual de bailar a solas en el
cuarto con su sombra y entre canciones darse una bofetada hasta hacer llorar los ojos o meterse el puño completo a
la boca ya con lamerse los dedos comienza a auto lamerse el cuerpo vestido con ropa interior ajena en el rostro
luego el final es masturbaciones violentas contra la pared frotándose el pene en forma circular hasta no sentir esos
malditos dolores exteriores
erassmo ha encontrado la respuesta que busca
no se siente solo
no tiene hambre
no siente miedo
no siente dolor
pues dentro de él ha estado el alimento perfecto
luego de años de desecharlo como una extensión de sus deseos inocua comprende que su semen es en sí un poco
de él mismo
así
comer su propio cuerpo para calmar el apetito de un cuerpo otro
con estas conclusiones se siente completo y maduro para relaciones con personas ajenas

erassmo sale de la cama luego de dormir 20 minutos después de un cumpleaños interminable


un hijo de vecino
se pierde entre los invitados
había putas y payasos de dientes afilados apretando los globos como si éstos tuviesen pezones
luego los demás niños como arañas inseguras
enroscándose a la entrepierna de los adultos
buscando protección
bajo el cielo de la carpa del padre agigantada por el alcohol
la depredación comienza
a la hora de los cócteles de despedida
a pasos de los centros de ayuda y demás servicios

• 122 •
los ancianos conversan
ensimismados y en voz alta para ahogar en parte los gritos del interior
sobre filosofía delictiva
y siempre terminan borrachos y contentos
hablando de sus tiempos de poetas malditos
sumergiendo en ácido a genet y su a cara de ángel
a quien nunca leyeron
ellos hablan
de congelarse en las montañas de la cordillera
durante miles de años
a ver si despiertan en el futuro
y descubren que han sido famosillos
hablan
de presidir el país nuestro
cuya capital se llamaría desidia
un fruto amargo de gran valor
cuando está fuera de temporada

los viejos aliteran


gritan a las caras de quien se les ponga en frente

-robemos espíritus
con nuestras cámaras de viaje
así tendremos almas para malgastar
en todas las vidas sucesivas que nos hemos inventado
nos haremos trajes con las chispas y las luces de los otros
y luego
los asteroides del infinito llegarán a quemarnos
y la noche en que seremos sinceros
nos devolverán a nuestros dueños de una vez por todas-

y después
arrancarán a la deriva
por cualquier calle que colinde
y se perderán en la oscuridad
y nosotros jugaremos a buscarlos
y jugaremos a que los buscamos en la oscuridad de la noche por todas las calles
y jugaremos a que ellos se mueren de aburrimiento
en espera de ser encontrados
desnudos
y cuando suceda nos preguntaremos

• 123 •
llorando para producir el vacío de sentimientos

¿qué nos espera?


toda la vida para buscar

en la cabeza será distinto

como venga el resultado


será ruidoso y crepitante en su combustión
nos entibiaremos las orejas durante un verano completo

ahora los otros estudiantes de liceo


son egresados modeladores de plástico
buscan trabajos con sueldo base de papel
y consiguen tarjetas de crédito plásticas en sus manos
para hacer compras de telas y tapperwares
que ellos mismos producen

consiguen trabajos en una tienda de medallones y galvanos


fabrican trofeos bañados en bronce para este chile con ansias de ganar
panfletos

al pasar
nos volvemos adictos a las cosas comunes
como al pie de limón
como a las cepilladas antes de dormir y al calientacamas
a los peluches de regalo
a la poesía sacada de la vida común

productos pequeños y molestos


que nos hacen sufrir un poco todos los días
cuando escasean

• 124 •
Manuel Llancao Cárcamo
(Santiago, 1974)

H a integrado diferentes talleres literarios como


el de Las Barrancas en Pudahuel, dirigido por el
poeta Julio Espinosa Guerra; el de Elicura Chihualaf en
la ex biblioteca de Santiago; y el de Gonzalo Millán en
el Centro Cultural de España. En Balmaceda Arte Joven
estuvo en el taller de Lila Calderón (2000), y participó
en la reescritura del “Canto General” de Pablo Neruda
bajo la dirección de Javier Bello, publicando el libro
“Desencanto personal” (Editorial Cuarto Propio, 2004).
Ha sido invitado a diversos eventos literarios y ha dirigido
el taller de poesía de la casa de la cultura de Cerro
Navia. Ha publicado su poemario “Antídoto” (ediciones
bastardas, 2004) y prepara para este año el lanzamiento
de su poemario “Hipopótamo”.

• 125 •
de “Claridemencia” (inédito, 1998)

Dialogo de Yoes

En este espejo paranoico nos confundimos


¿Que por qué lo hago?
conozco el código, no me burlo / usted es un sedicioso /
Tal vez, no me han bautizado / ¿cree que somos imbéciles?/
quizá yo tampoco lo sé / no nos venga con esas patrañas /
no me aprieten, vuelvan a llenar mi vaso ya lo he vaciado /
¡Vino! ¡Vino! ¿Es lo único que sabe?/
hoy sólo estoy de ánimo para eso /
Su lengua, sus pupilas; Usted es el peor resultado de nuestra
sociedad, vamos díganos ¿por qué este ímpetu por lo inmoral?/
No, ya no volveré a ser inmortal, ¿sabe? los días pasan y no me importa /
pero a nosotros sí, no nos haga perder la paciencia /
y por qué no llenan su informe con algo como:
“Creo que soy un iluminado” o “la inspiración me llega como caca de paloma” ¡¡ ja ja ja!!/
ahora sí se burla de nosotros /
no, no, no crean, la verdad, la verdad es que no sé, son las ideas, las ventanas, los zapatos, ustedes mismos /
¿Nosotros?, ¿A qué se refiere? / A todas sus voces /
¿nuestras voces?, nosotros somos uno, indivisible /
eso es falso, a veces sólo hablo con alguno o con otro o con otros a la vez /
No nos emborrache la perdiz, y díganos ¿por qué?, ¿Por qué?, ¿Por qué?

*
He asfixiado al silencio
con esta camada de pájaros
florecidos en mi boca.

¡ YO SOY !

ERA - SERÉ
Empuñado como un ciclón

PRIMER MOVIMIENTO

• 126 •
de “Antídoto” (2004)

Conmutatividad

significa significa significa


es decir

tú no sabes / dices que es / tocas de oído o de ojo / muerdes la lengua / el final de una melodía de organillo /
subsistes en la mentira / la idea esta rota

significa significa significa


el astrolabio añora un niño viejo que lo descifre y él le da las coordenadas /
estornuda sobre el hombro y cede la mitad de tu carta / diamante picas corazón trébol / una boca de viento

significa
significa
significa.

• 127 •
Aunque

Aunque tenga más agua


viéndolo desde fuera le llaman globo
y esté rodeada de aire
por el uso del material
con las extremidades
se llama tierra
aunque estas pisan y aprietan como si fuera suyo
parasitando de una de las cabezas donde se nombra vida
con v corta
aunque si manejo el pulmón
podría ser vvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvv larga
pero corta, ¿ya se sabe?
vvvvvvvvvvvvvvvvvvvida
con su prolongación ante la calva
que ni se despeinaría en adelantarme
en la lista
total
los dados y el tiempo los maneja con destreza de zurdo
que podrían llamarle derecha si quisieran
a su perspectiva limitada por la moda
matemática
aunque los ta ta ta tartamudos me refuten el código
en la porfía freudiana
de lamerse los labios y/o besarse la lengua
aunque crea contener la idea
es sólo una piedrota en el zápato
que me pide costumbre
llamándolo cómodo
tacón punta biselada
poliuretano capsular
sobregerundeando lo dibujado para estatua
aunque la mancha de vino
es el mejor detalle del sputnik que haya visto
tú sigues alegando que es una polilla roja

• 128 •
de “Hipopótamo” (inédito, 2006)

Cuando creo que nadie se comería mi plato de pesadillas quebrados en el pecho y las bestias floreciendo como
cardos de botellas para el reciclaje, enseño tan solo mis encías blancas con algo de furia por sólo alimentarme de cal
y polvos de pateaduras compradas a mi gusto por la velocidad erosionándolo todo, cuerpos, metales, matemáticas,
palabras, que sirven para no quedarme mudo, permeable al martillo maquinal silencio de las soledades que me
rodean cercándome a cada instante en que doy vueltas para no seguir oliendo el PH, la obesidad morbosa en la
programación como ventana de la inmundicia y la lástima, la carne colgando esperando el coágulo que los deje
verse en el espejo, donde yo soy un mutante de la mendicidad, parte de ustedes y de quién sabe qué, busco con
movimientos enfermantes contra la estática un lugar donde no oiga sus gruñidos ni peticiones de agua, a los que
ahora me acostumbro luego de verlos caminar a mi lado en la sombra de los edificios donde antes sólo veía, Yo, yo,
Yo, airoso el cabello de homo sapiens flotando contra las vitrinas, pasaba por las calles esperando la luz seña delante
en el río del qué hacer postmoderno, figuraba las piernAs rodeándome el torso eligiendo Una cada 10 metros
paseando entre ellas como fantasma.

• 129 •
La estampida
de las bestias
abofetea de pronto
espantosa

y sabrás sólo estruendos de pisadas


en el crujir de huesos rotos
cadáveres
que no lograron soñar
las soluciones
frente a la mortandad
que avisó con una
madre
hecatombe

derruidos piel y murallas por


el poder de la voluntad de los dominios
tras el dolor del hambriento en su
hálito a balas

una garra aprieta bajo la funda


y sostiene la cadena

El delirium tremens me llega con el sudor y la fiebre después de más que copas, ahí comencé a sentir sus
pasos agigantados y me imaginaba luego del insomnio y el discovery canal mostrando la estampida de
hipopótamos por el paseo ahumada y linh aplastado declama maldiciones a los poderosos obesos que ni
se inmutaron ante sus gritos que muchos creían de dolor, otros de ira, yo creo que eran sólo chuchadas
ante la indignación de que nadie escucha nuestros escritos

• 130 •
De “Píxel” (inédito, 2008)

COPY/ PASTE
Fragmento EPIGRAFE anónimo
EMPATIA para TEXTO
También
Frustración ANTE MOVIMIENTO TELURICO
Filial ATOMICA DE PASTEL manzanas
Orgullo POR EL SECRETO
SILENCIO
VERGÜENZA colgada en EL blanco

COPY/ PASTE
Fragmento EPIGRAFE anónimo
EMPATIA para TEXTO
También
Frustración ANTE MOVIMIENTO TELURICO
Filial ATOMICA DE PASTEL manzanas
Orgullo POR EL SECRETO
SILENCIO
VERGÜENZA colgada en EL blanco

• 131 •
PÍXEL

Este punto
tras la lupa de pantalla
al mirarte
y mirar
rehacer
pequeñamente la intención
en el labio
de gioconda

Obcecado en este fragmento de ti


no defino
si es rojo o violácea
la mueca que me disparaste
cuando gatille
el segundo
en lente
queriendo cazarte
mi ánima fugaz

• 132 •
Alexis Donoso González
(Santiago, 1980)

P articipó en el taller de Balmaceda Arte Joven


realizado por José Ángel Cuevas el año 2000.
Algunos de sus textos aparecen publicados en espacios
digitales y en papel en distintos lugares de Latinoamérica
y España, entre los que destacan www.letras.s5.com,
Revistas Rilttaura (Bogotá, Colombia) Interrup/ciones
y PROMETHEUS (Argentina) y LA CAJA NOCTURNA
(Versión España) y en las antologías “Piso Diez” (Chile)
“Laberinto de Sentimientos” y “Amarga Hiel” (España)
bajo el sello editorial Centro de estudios poéticos. Acaba
de publicar una muestra de su poesía en el libro colectivo
“Anomalías. Cinco poetas chilenos”, Editorial Zignos,
Lima, Perú. Es creador de la revista digital FRACTURAS
www.revistafracturas.cl.nu, la que dirige actualmente.

• 133 •
de “Giro o el lugar que soñaron - masturbaron mis
dedos” (inédito)

¿Podremos hacer algo más que desaparecer?

*
el ser que parte
es el mismo
que retorna
...una especie de soledad...
de peligro
de locura
y del tiempo

*
Enterrar
alfileres al miedo
en los ojos y la lengua

*
Sumergidos en la inquietud
de un animal el deseo nos traga
desde todas las cardinalidades de la patria
no es un elefante rosadito
nuestro desencanto nos llamaremos mañana constelaciones sin nombre?
desnudaremos nuestro tiempo y nuestro espacio juntos?
seremos nuevamente estos fragmentados en mitad de sus
propias vidas y el camino perdido en el ángulo de la noche?
o te parece mejor que sigamos destrozando la ciudad con
nuestros latidos todoloco?
o te parece mejor que nos llamemos antes de la boca que
produjo el eco y el beso?

• 134 •
antes de la mancha sobre el abismo blanco del papel?
Adentro de la lengua
como de una casa móvil
como tropos alados
como (n)hombres-mujeres-caballos-bestias de aire

*
Adentro de la lengua
haciendo mi propia otra lengua extranjera
como matando a mi madre
como inventándome un lugar que me hacía falta
y que me era necesario desde siempre

*
Fugados
todavía inteligibles
para los n(h)ombres de la tra(d)ición
desnudos en las regiones salvajes de la lengua

*
La lengua fuera del frasco
transgrede sus propios límites
la lengua fuera del frasco
y tigres de papel anhelan comérsela
la lengua fuera del frasco
y yo de pronto me pongo como tú dijiste una vez
como esos imbéciles de mierda que no ve nada
que no entiende ni sabe nada y menos le interesa
la lengua fuera del frasco
y el loco que hay detrás de la escritura nos hace un guiño
para decirnos que las palabras no son más que orificios en el papel
la lengua fuera del frasco
para que de noche el viento la haga bailar como a los pinos

• 135 •
Los dioses sangran boca a bajo su caer en mi espalda emergen arañas que se mueven y multiplican a una velocidad
mayor que la del sonido manos invisibles que tejen y destejen el tiempo esa arena que cae de los relojes esas
ciudades en el aire esos desiertos agitándose como mariposas enfermas

*
De pie en medio de estas alusiones a lo indecible
presiento que en algún momento estas palabras se levantarán de las páginas
como bestias raras y criminales intentarán matarme

*
En la hora de vuestro reposo
en los alrededores de esta noche
en la que apenas encuentro mis manos
para hacerme una fogata “propia” y espantar el frío
en la experiencia de la noche
en su geografía inquieta queriendo ser comido
por el infinito animal de la agrafía

*
Lloran estas palabras desnudas lloran
por la precariedad que son el fracaso
en este juego de decirse a sí mismas
lloran de rabia y de imposibilidad sangran
se deslizan en el espacio de esta hoja intentando esquivar su muerte
comunican su delirio

*
Habito el Giro
O el giro me habita
como quien habita un hoyo negro de incertidumbres
habito la inversión la noche
de un órgano en constante movimiento y sonido
lo demás es geografía

• 136 •
Mi madre dijo que me odia
incontables noches me lo ha dicho con su silencio
cuando me ha visto ultra ebrio y tísico vomitando peces negros en la cama
yo la he odiado también a ella y a su lengua centrípeta
la he maldecido una y mil veces
mi madre me dijo que se equivocó
en haberme recogido del basurero todo envuelto en placenta y sangre
dijo que debió haberme matado bien muerto
y haber matado conmigo todo su amor de ser madre

*
la lengua chorrea su ácido
yo desnudo a las momias de la escritura
que no son más que pequeños cerdos amaestrados
para saber jugar en el lodo
la lengua delira y golpea un corazón extranjero
en medio de abortos mentales y físicos
que jamás serán libros

*
las paredes son azules orejas
orejas que encierran los gritos
orejas que oyen las fascinaciones y delirios y revueltas porvenir
orejas en las que se ocultan las arañas
a tejer nuevos entramados y conspiraciones
orejas adentro de las que zumban las galaxias
y sus discursos laboriosos las abejas
orejas a través de las que pasa el viento
sin renunciar jamás a su locura

• 137 •
toma mi pene chiquilla
él
es el arma con la que se reproduce el sida
introdúcelo por todos tus agujeros patrios
dame una fatal descendencia

*
y veme ahora aquí
colgando de la superficie de mis dedos
porque este viaje no me lo soñé yo
sino mis dedos
por eso veme ahora aquí colgando
como una deforme viscosidad
como una patria rota
de hijos indeseados

*
ojos que perdí mirándote
se me volaron
como esas moscas sobre el almuerzo desnudo
como paquidermos en llamas
ojos pornográficos
como mares de leche caliente
paparazzo de tu imagen delicia
a la que prendo velas de semen por las noches

*
logré hacer de mi dolor un viaje
como quien hace de su sangre semen sudor o llorar un hijo
a ese hijo lo llamé peligro a ese hijo lo llamé mi padre

• 138 •
los ojos liberados por el espacio
los árboles enloquecidos por el viento
y en sus copas seres de la creación nos saludan
lejos los pies y la ubicuidad de quienes engendran el miedo
soy mi propio Patmos ambulante
y escribo por la necesidad de conservar mi existencia éstas visiones
que tú leerás con la lengua colgando

*
Padre divino verbo padre
acá abajo
soy yo
mi madre y mi hermana
nacimos de tu promiscuidad

*
cada una de estas palabras
es un animal fosilizado
(no es la canción de baile para una discoteca)
en el lenguaje de Emerson y otros
lenguajes llenos de tiempo fugacidad pájaros y cascadas
pero en este instante que bien podría ser una vida entera
yo no quiero visitar sus santuarios
en el lenguaje que a menudo uso no son más que traslaciones
sombras que se trasladan de un lugar a otro
como ciudades móviles que aparecen y desaparecen
cuando cerramos o abrimos los ojos
bosques donde puede uno perderse
sin tener necesidad de la India

• 139 •
Este poema no es el laberinto de Creta
porque es un laberinto mucho más recto que mi ano
tampoco es una confesión
ni una frase para el mármol
menos un nombre propio o una fecha
traición de cualquier fulano mengano zutano
bien podría ser la Venus en persona
pero violada por el espanto

*
He estado en la noche de los prodigios
cuerpos rajados de frío que pululan
en las ciudades del mundo todas
he viajado en los grados y las influencias del alcohol
junto a esos hijos monstruosos
junto a ti que me enseñaste a reir de las gravedades
y bajo la costra azul del cielo
y las Marías en orgía boreal
y la cruz del sur fracturada
he convertido estos signos de la desaparición en mi camino

*
En cualquier lado de la reja

¿Cómo haremos para desaparecer de la desaparición?

• 140 •
Felipe Ruiz
(Coronel, 1979)

H a participado en los talleres literarios de Balmaceda


Arte Joven dirigidos por José Ángel Cuevas durante
el año 2000 y Lila Calderón el mismo año. Organizador
del Primer Encuentro de Jóvenes Poetas, Poquita Fe.
Participante del Foro de Escritores. Ha sido invitado a
eventos literarios en Chile y el extranjero. Ha publicado el
libro “Cobijo”, por LOM Ediciones, el año 2005. Poemas
suyos han aparecido en revistas de Guatemala, México,
Perú. Ha recibido el Premio Armando Rubio Chile Poesía
por su obra, además de la mención honrosa del concurso
de poesía de la Feria Internacional del Libro de Santiago.
Además ha ejercido la crítica literaria en medios como
Artes y Letras del diario El Mercurio, Revista de Libros y
Revista Rocinante. Es candidato a Doctor en Filosofía por
la Universidad de Chile.

• 141 •
de “Cobijo”.

ELLA LO AMA PERO NO ESTÁ ENAMORADA


ÉL OMITE ESO DE SER MEJOR AMIGO Y CONFIDENTE
OMITE ESO DE QUE LOS PADRES NO PREÑAN A SUS HIJAS

porque hay un tabú de amor


en todos los contratos proscritos en la ceniza
una ley en la primera piedra
la rosa nupcial abrió su botón,
y de allí brotaron las novias de América
los niños colitas de cerdo
en el sur de sures cobijé el espíritu de los sin patria

la madre abuela el padre amante

los hijos de malva en la choza primigenia

preñada de luz mi niña


rompió su botón a fuerza de forcé abrieron sus pétalos alguien dijo

qué casa la nuestra

pero no bruta farsa


allá lejos
llora
donde vive
no hay vida
pero tampoco acá cerca
allá lejos
no hay
nido ni sombra

en cuclillas aguardó
que el ritmo de su pecho le dijera cuándo
la respiración y la yema en llanto
se aleja su cuerda umbilical del lago de los dioses

• 142 •
abrazando la lengua madre tierra lengua muerta madre

su pecho le dijo:

ahora de prisa!
al que madruga Dios no ayuda
aquí te espera
la madrastra
aquí los amigastros
aquí la esposastra
los hijastros

porque nadie es para nadie

primavera aun no

rosa sin genitales rosa no todavía roja

pétalos abiertos con forces


botón sin polen
donde una víscera
vena
masculla sangre

puede el corazón de la antropólogo sentir en el erótico roce de las


piernas desnudas, las erógenas tetillas perforadas y pezones
lactantes, en vírgenes sacrificadas al Dios Padre, en los cuervos y
los piscos derramados, una incesta comunión de piel y de amor,
en que la noche de las minorías y los márgenes sea cantón y no
barranca de cadáveres?

en mi pecho palpita mi niño alado

su boca lechosa
beso sin arcas
ni hastío
no huele a tabaco
no huele a ruch barato

en el camarote
duermen

• 143 •
cruzados
cadáveres
cruzados
cadáveres
helados
en mi cara
los pies
de mi cuñado

en la noche
nos amamos
sin sexo
estamos juntos
antes de que se ahombre

porque mi ogrillo
lleva mi lunar de cáncer
lleva mi punto de carne
y mañana venderá mi alma por la diosa blanca
mas ora
no pagará el precio de estas velas
ni el mantel en la ventana
el frío
y la noche
de su padre
que es mío

que es el mío

mío el corazón en la rosa cenicienta


mío escarmiento de raza perdida en santa satán inquisición
mío el descaro del hambre en las bocas lechosas
rosal ceniza cerezo cesa
empolladura
triste de cuervos
el deseo
vuelto un animalillo

• 144 •
hambrío
busca manar de su seno

el crío viene de vuelta del asombro y de pronto

todo es luminoso de entraña a entraña

dentro de ella

para que la mujer

sea al fin mujer

si todo tiene precio


a qué venir gratis

la leche cortada
está
por el agua
ardiente
del padre
las babas nadie
limpia
mezcla
cal
con tierra
en su boquilla

que beba la beba como todos


-dice-
para olvidar
que beba

• 145 •
esta noche
para que duerma

el padre
es un criadero
de angustias

crecen los días


espera que la sangre yesque
disperse
coagule
y le salgan garras
pico
a su medusa
elástica
cretácica

deje los mares precolombinos


saque sus labios
sus ojos antes de que sean polvo

porque la madre sabe:

nacer es ser ex pulsado

hubo color en las camillas de América nocturna?


hubo una vez solamente una vez la rosa perfumada
o todo bajo el sol que a sombra, siempre penumbra?

el amor fue sólo el beso que nos dieron al parir y antes de morir

la miseria es carnicera per se


comemos el charqui de los que no congelan
el calor de las perreras
compartimos sin equipaje
mediagua y entera motel
nos damos
de rodillas de espalda
de frente

• 146 •
mi padre abuelo
padre y madre

padre e hija
a una cama
nos asimos
nos cansó el hacino
qué caricias
no hicimos roces
patadas
vivimos en una micro
mi crío
mi criado
mi cria tura

el herpes
nos pegamos
los hongos de las uñas
las liendres
garrapatas
el quiltro
a sus crías

qué nos hicimos?


la sopa fría
los hematomas bajo el párpado

y el llanto?

el llanto despacio

que no despierten los vecinos

que no despierte la cría


nos cansó el hacino
vivimos en
una micro
viajando por la mala vía

• 147 •
no fue azul la avenida ni cobijo el celeste chalequito que tus palillos
tejieron en agosto
rosa en celo el aire intoxicado pudo más que tu síntesis de vuelo
pudo más el pisco penetrante
pudo más el monóxido penetrante
pudo más la mostaza, el ketchup penetrante
pudo más el plástico quemado en las usinas
las pasarelas perfumadas en erótica cosmética

PERO SE ARRANCARÁN LOS OJOS PARA HACERTE EL

AMOR CON TERSURA, NUEVAMENTE

• 148 •
Natalia Molina Alanoca
(Santiago, 1979)

P oeta y compositora. Se inicia en los talleres


literarios de Balmaceda Arte Joven, con Paz
Molina en 1999, Mauricio Redolés el 2000 y con
Carmen Berenguer el 2001. El año 2002 obtiene el 2°
lugar del IX “Festival Víctor Jara de todas las artes”. El
año 2003 recibe una mención honrosa en el concurso
de poesía “70 años de las JJ.CC” y es editada en la
compilación del mismo nombre. El 2004 obtiene el
1er lugar en el Concurso de Poesía Cronopios de la
SECH. Ese mismo año autoedita artesanalmente su
primer poemario que incluye ilustraciones y dibujos
de su autoría. En el 2007 graba “Demografías”, disco
de características folk-indie con sus composiciones
(http://www.myspace.com/aullido). Su poemario
“Veteranos del 79” se mantiene inédito.

• 149 •
27252

En el consultorio somos la ficha 27252


hemos sido resumidos
clasificados
y comprendidos al fin
gracias a un par de preguntas

En la sala de máquinas de segunda


un señor sin sangre ni pulso
espanta hasta 20 nonatos
por hora trabajada

El vientre
parece hablar en clave Morse
reclama
parpadeando como un ojo-polilla
encerrado en un puño

Mientras tanto ,
los profesionales hablan
el más higiénico de los lenguajes.
Fríos y des-almados como monitores obsoletos
nombran: Corazón, Placenta, Huesos, Útero

Arriba!!!! -Te gritan-

Con esto se retira la leche,


vuelva en un mes más -balbucean-

• 150 •
Casualmente en la perrera

Casualmente te lo encontraste
“esa” es la bestia
afeminado, con sombrero y tomando coca-cola.

Fue un careo informal entre luces de neón.


En la instalación perrita, vendida
carnicera
donde apareció el pasado
hermafrodita y de ojos negros.

En medio de fetiches de autopsias


su bigote
casualmente seguía siéndolo.

-Ya no fuma y aún se le caen los ojos- me dije


mientras el presente impaciente se daba vueltas
y hacía su ronda.

Vuelvo atrás.
No me conociste, Trémolo
aparte de esas canciones
y la chaqueta negra encima con treinta grados.

“I was a lonely soul, I had nobody till I met you”...

Fue en 1997 señor Barrett,


tu barba cubriendo un dolor en el cuello
accidente del que no se hablaba.

Podría estar más que muerto me decías


casualmente ahora sí lo estabas.

• 151 •
Contemplación

El trabajo de pequeñas células poco originales


me devuelven a Ginsberg con 50 años menos,
desdibujando el paisaje humano tan típico de Macul con Grecia
definido casi siempre por la pretensión guerrillera.

Entonces la rígida estructura del tiempo


por primera vez se tuerce
a mi favor
y devuelve el kadish intacto
como si nunca hubiese sido recitado
para hacer aparecer en carne y hueso
al héroe miope de mi juventud.

Tres semanas

Todavía la cama tiene su olor


y la pieza
y la silla
y la cocina
esa mezcla de té con canela
colonia inglesa y tomaticán
ese olor dulce que tienen todas las viejas.

Recuerdo cuando se lavaba el pelo con champú de quillay


y se lo desenredaba en el patio.
Se pasaba el peine por la cabeza húmeda
y las hebras caían negras sobre sus pechos
de luchadora social
armados hasta los pezones
envueltos en un sostén-faja blanco
de broches interminables.

Cruzo el pasillo todas las tardes


y miro sus figuritas de loza
que se llenan de polvo
en tres semanas.

• 152 •
Manzanas confitadas

Algo te hizo nacer cuando el sueño había acabado


en el tiempo de cadáveres en la ribera izquierda.

Algo te hizo crecer cuando los uniformes estaban en todas partes


cuando el rostro de Pinochet colgaba enmarcado en la dirección del colegio
y Poduje venía a inaugurar poblaciones a la orilla del zanjón.

Calor infernal del año 87, la felicidad brillaba en forma de llave


una calva siniestra cortaba la cinta de tres colores...

Barricadas en 5 de abril, jóvenes combatientes.


Uno se iba a acostar temprano después que tu abuela te llenaba un guatero con agua.

Eran los tiempos de los cadenazos


cuando las calles tenían ese aire de desolación
que sólo tienen los pueblos abandonados a su suerte
al terror de su suerte.

Pero más de alguno dirá que para ti


todo era alegría de cabro chico
helados de agua
y manzanas confitadas.

Arritmia

En el principio golpeaban al hombre con el cielo


le dejaban caer sin aviso bloques de gases
cristalería pura y celeste
imágenes de madre e hijo
infinitos mantos de infinitos pliegues.

En el principio golpeaba el cielo con una constancia macabra


como la guillotina en la fábrica de dulces
Individualizando todo
cortando la ronda de los niños.

• 153 •
En el principio fue como este ruido de máquina
que el obrero no olvida ni cuando está dormido
como el ruido de pecho
inquietando los sueños de un enfermo.

En el principio reinaron los demonios de lo exacto:


el ritmo y la constancia
que condenan al asesino a buscar nueva presa
que encarcelan al monje
entre cuatro oraciones diarias.

Zapiga ta Santiago ru (De Zapiga a Santiago)

Esos niños
que cruzan los dedos
tomarán la última hebra
e hilarán desde el tejido muerto en adelante.

Habrán de hacerlo sin respeto ni nostalgias


como si uno nunca hubiese existido
precediéndolos

Esos niños que cruzan sus piernas


sabrán aún menos que yo
cómo es y dónde está Zapiga
matarán el tiempo haciendo rimas con su nombre:
espiga, vejiga y ¡hormiga!

Saldrá la risa por entre los dientes


junto a las pepitas de las tunas
ya saboreadas.

• 154 •
Micaela de Gualda
(Santiago, 1980)

V aleska Lizana Cisternas es traductora japonés-


español (CEIJA) y estudiante de Pedagogía en
inglés (UMCE). En 1996 obtuvo un segundo lugar en el
concurso de poesía de la comuna de La Florida organizado
por el colegio “Raimapu”. En Balmaceda Arte Joven
pasó por los talleres de Carmen Berenguer, Alejandra
Basualto (2001), y Sergio Parra (2002). En el Centro
Cultural de España, estuvo en el taller de Gonzalo Millán.
El 2001 fue invitada como artista a la 22 Feria del libro
Estación Mapocho. El 2002 forma parte de la Antología
de “Entropía Voladora”. El mismo año toma talleres de
manera particular con Paz Molina y Edmundo Herrera
en la SECH. Publica en www.palestinalibre.org. Durante
todos esos años, escribe bajo el seudónimo de Nahuel
Vincent en honor Vincent Van Gogh. El 2003 publica
en www.rompiendoelsilencio.cl, y adopta su seudónimo
definitivo, Micaela de Gualda. El 2004 fue expositora en el
Café Literario de Providencia en la celebración del Día de las
Artes lésbicas, organizado por www.rompiendoelsilencio.cl

• 155 •
Mangas largas

Mar,
Púrpura los pasos,
En tierra
quien lleva arrastrando
El pie.

Diole entrecortada
Oración
Y sin habla…

Lacrimales enrojecidos
Desde la greña celta
Que lloraba imperecedero amor
junto
A mi cadáver.

1998

Nota al margen
A Alba y a Tomás.

Y luego,
escribieron “fin”.

Y el metro se estancó demasiado tiempo.


Uno a uno desmayaron -ya azules-
las marionetas.

Cuando alguien se percató de que aún estaban allí,

por higiene,

las hicieron cenizas.

2002

• 156 •
A ti

En este atardecer se consumen todos los atardeceres.

Después de esto
Sólo amanecerá.

Quién me priva,
Quién me ciega los pulmones con su letargo?

Este sea el crepúsculo antes de mi huida...


Partida quiero decir.

.......................
Soy el otro ser,
El antagonista de tu frente.

Cantares
Se apabullaron de reincidir al eco de unos ojos.
.............................
Y nadie busca piedad
Cuando se ama a sí mismo.
Y nadie busca perdón,
Al resultado de esgrimas.

Amapolas deshojadas
Teñirán firmamentos.
Y en esa hora de crepitaciones
Añejas.
Hierro ígneo

Anuncia aquella inmortalidad.

2002

• 157 •
Paganos
A Isabella.

Sibilinas
Reconstruyeron sus líneas elfas.

Una daga
Sentencia que
Alguien
Recobró los números del rostro.

........................
Al caer los fiordos
encenderán cirios nuevos
y cantarán en gaélico
el “fin”.

2003

Filistín

Sólo los que te caminamos


Extrañamos tu vapor
Vapor con la sal de las rocas
Vapor de las palabras
Que ya nadie recuerda.

Sólo quienes te navegamos


Filistrín de mis sandalias!
En la ribera oscura
las cicatrices
la tierra
De donde uno nunca se desprende!

Me dijeron que está no tan lejos de aquí tu goleta.


Te alcanzaba.

Por qué manchar


Al amor
el amor de un pescador
Que brama en su guitarra.
…………………………….
Cuando vuelva a tus puertos
Será para siempre

Como los elefantes.


2005

• 158 •
A “Palas Atenea”

Yo quiero de la rosa
El latir rojo
Ardorosa sangre.
Yo quiero de la rosa
El acorde de su sopor
La ecuación de su misterio.
No quiero un beso vacío
Una copa triste.
Un deambular
De llagas reventadas.
Si la arena se detuviese
Latirías enredada en mis espinas?
No las podes todas,
El amanecer duele.
No las destruyas
Todas
Porque la torre
Caerá pesadamente.

No arranques
Los dedos
No los guardes en tu cajita
Musical.
La bailarina
Interpreta
valses
Del ocaso.
Sus piernas de libélula
No pretenden hallar la luz.
Sus piernas alargadas
En el compás
Alargadas al contraluz
Donde una llaga es resucitada.
En donde
Se respira
Un ariete en contra de la puerta
Más allá

• 159 •
Un poco más
y te secuestraré.
Una con su cabello
Se cubre los
Ojos
Una con el viento
se derrama en mi mano

pero sólo sabrá vivir mientras


el camino dure
por eso pido a la arena
dejar de caer.
2006

Ordenanza

Mira
a la azucena tronchada,
vé donde fémina, estatua
y antigua Artemisa
tritura
el carcaj ante la espada silente
de tu mano terrena.
Encara nuestras manos y da un paso hacia delante.
Majestad, sabiduría
bajo un paraguas invernal.
2007

• 160 •
Fanny Campos Espinoza
(Santiago, 1980)

E s Bachiller en Ciencias Sociales y Humanidades


(PUC). Estudió Derecho (Universidad de Chile). Ha
participado en diversos talleres de poesía, con Carmen
Berenguer y con Paz Molina, en la SECH; y en Balmaceda
Arte Joven con Mauricio Redolés (2000), Alejandra
Basualto (2001) y Sergio Parra (2002). Ha publicado en
diversas antologías fruto de esos mismos ralleres: “Poesía
en Botella” (2000); “Temporadas” (2001); “Calidoscopio”
(2002) (Ediciones Balmaceda 1215); también obtuvo
el Premio Mustakis para Jóvenes Talentos, publicando
“Inclinación al Deseo y al Caos” junto a Carolina Castro
y Marcela Saldaño, (Balmaceda 1215 Ediciones, 2002);
y formó parte de “Desencanto Personal”, reescritura de
Canto General de Pablo Neruda, dirigido por Javier Bello
(Editorial Cuarto Propio, 2004). Además ha sido incluida
en “Mujeres al Desnudo Antología” (Editorial Génesis,
2005); y “Con Rimmel”, selección y edición de Gladys
González (Editorial La Calabaza del Diablo, 2006).

• 161 •
de “Desencanto Personal”

Nunca les conté la historia de mi padre con 777 caras y


su amante múltiple

No la conozco

Él nació muerto pero


se pega a cada espejo que encontramos
en el transcurso del cuento

Su ausencia data de tiempos inmemoriales


Colecciona ojos en una vieja alacena invisible
La niña gato en la fosa temía le quitase los peces
de su pequeño útero

Ella no sale muy a menudo de la jaula del olvido


Janequeo es un poco gata y araña
Sus pechos son de nadie No son de perra
No son de hermana No es niña sino santa

Anoche mordió mi lengua


No sé si en sueños o despierta.

• 162 •
La Libertadora Janequeo

Me olvidaron
Enamorados del espejo de la historiografía
y sus raíces que todo pretenden succionar

tanto aferrarse al recuerdo infantil de mis pechos
sin la leche que regaba morena nahuelbuta
gota blanca sobre cuarzo de sangre
pretendiendo inútilmente lavar la mancha a la matriz
ultraje de la hermana
cautiva meretriz de tu padre invasor
al otro lado del doble cordón de agua

Invisible judith primigenia


con mis manos al raptor doy muerte
regando mi mapa con su leche
en cópula violenta origen de tu sangre

Esa sangre sucia no se parece a la mía


No lo digan
O tendré que pedir a nuestra madre perra
les lave con agua de río
siete veces la boca.

• 163 •
de “Inclinación al Deseo y al Caos”
Lou Andreas
“…desembocar en el vacío
como todo el ardor
y arrobación deben hacerlo…”

Lou Andréas Salomé

Guardé los bigotes de Nietzsche


dentro de una cajita musical
La escuché un par de veces
y la música se enamoró de mis oídos
Tengo una colección de ojos
grandes almendrados
tristes risueños
Todos me los dio
un séquito de hombres desquiciado
y yo histérica besé a filósofos extraños
que siempre me obligaron
a darles con un látigo
Prendí a mi pecho
a poetas niños
y jugué a ser madre
por un rato
Fue mejor que cuidar muñecas
o tener hijos propios
Busqué como ninguna
el amor en otros
pero jamás entre tantos
lo encontré
Por eso nunca hice el amor
ni siquiera con mi esposo

virgen virgen fui


virgen hasta el suicidio
de otros
de esos tantos
que regalaron
sus bigotes o sus ojos
a mi triste colección.

• 164 •
Recostada en la desnudez (publicado en “Mujeres al desnudo”)

“… una fascinación por un vestido blanco que se vuelve rojo,


por la idea de un absoluto desgarramiento,
por la evocación de un silencio constelado de gritos
en donde todo es la imagen
de una belleza inaceptable.”
Alejandra Pizarnik
(sobre Erzébeth Báthory, la Condesa Sangrienta.)

Escucho los gemidos que se acercan


La tina llena de sangre me recuerda a Báthory
Mi gata lleva su nombre y es curioso
maúlla cada vez que me corto
Y cada vez que cae una nueva gota roja
Byron rasguña los vidrios de la ventana

Mi casa está llena


de maullidos de Báthory
rasguños de Byron
la tina siempre lista para un baño
los gemidos los tengo grabados
y oprimo play cada vez que quiero
recordar el espejo
antes de quebrarse
antes de haber
descuartizado al primer ángel.

• 165 •
Byron maúlla cada vez más fuerte (publicado en “Con Rimel”)

Quiere que lo deje entrar


bajo la lluvia helada
compadezca su cojera
tras los cristales chirriantes
bajo sus garras

El agua en la tina ya no quema


demasiada sangre fría las doncellas
y los fetos se niegan a nacer

Bastardos quieren no tener boca


no poder gritar nunca
“el amor no existe”

Ante esto
los gatos mojados
no conmueven.

• 166 •
de “Hystera (útero)” (2005)

Disfrazan tan bien los disfraces que parecen reales

Tan sólo puedo mirar los reflejos


Nunca verme a mí misma a los ojos

El mundo crece ante mi pequeñez


Ahora soy yo quien rasguña las ventanas
Báthory es quien llora dentro de una tina
No comprende cómo se ha degollado lo Eterno aún dentro del vientre de la madre-padre

Vuelvo a rasguñar los vidrios


Maúllo más fuerte aún más
Ella no entiende Todo radica en eso
en el desesperado intento
de rasgar el reflejo

Todo radica en eso


En no poder nunca mirar
los propios ojos de frente.

• 167 •
Duelo

He quebrado el espejo que cargaba


se me hizo muy pesado o simplemente
he decidido verlo todo con los ojos
Aunque así renuncie a mi cara
cada mañana y para siempre
sé que podré dejar de ocultarme
A medianoche he matado los gatos
en una riña callejera y leal
Aunque no llueva he llorado
Todo rojo hasta las patas
Quién lo diría
el cuerpecito de Báthory se ve tan frágil y bello
cuando lo que más aborrecía era la muerte
Byron sin la cojera parece viril
como si la muerte le viniese bien
Siguiendo viejas leyendas
he comido su corazón y ahora
soy parte de ellos y ellos son parte de mí
e infunden valor e impronta a mis felinos movimientos
Si pudiera me devoraría a mí misma
y acabaría por devorarlo todo en ese acto
con hocico de fuego
mientras pueda.

de “Esperpentica, Parodia” (2006)

Sobre un muro enfermamente blanco

Escribir 999 veces Reinventar el amor es


imposible
tratar de convencerse de nuevo

y por desgracia
no lograrlo nunca.

• 168 •
Marcela Saldaño
(Santiago, 1981)

P articipó el año 2001 en el taller de Alejandra


Basualto en Balmaceda Arte Joven, publicando
“Caleidoscopio”. Ese mismo año, forma parte del libro
“2001 Poesía en el Espacio”, proyecto ganador Premio
Fundación Gabriel & Mary Mustakis. El 2002 publica
“Inclinación al Deseo y al Caos”, junto a Fanny Campos
y a Carolina Castro, proyecto también financiado por
la Fundación Gabriel & Mary Mustakis. Dirige la revista
Estrago. El 2004 publica también en “Desencanto
Personal”, reescritura del Canto General, con Javier
Bello en Balmaceda Arte Joven. El 2006 integra el libro
“Anomalías” publicado bajo la editorial Zignos, Lima,
Perú. Gana el Premio Nacional de Poesía Eduardo Anguita
2007. Acaba de publicar “Investigaciones determinadas
por lo prohibido” (editorial Fuga, 2008).

• 169 •
Un escote parecido a un apetito mayor

En mi patria hubo un niño sucio y abandonado Recogido por mi madre Pero al tomarlo
en brazos Se le caen los ojos y su suciedad es horrenda Pero ella insiste Aunque todos
desean a ese niño Ese hijo que no sale de mí Sale del ojo del mundo y todos lo quieren
menos yo Que no soporto verlo Sólo recojo sus ojos y los guardo en mi bolsillo

II

Ni tus ojos claramente esquivos una cosa deseable Ni tu mano algo que omita El ojo de
la piedra amarrada Ni el mensaje ni la boca Ni siquiera la insistencia de la arcada algo
de mi gusto Ni la noche y su sonido terco Ni mi pecho inflamado y viral Ni este canto
que se entrega a la retórica Algo realmente de mi agrado No así los puentes y el ojo
cuyo peso inflama la garganta De ahí el rumor y las mediaciones cuyos matices son un
espanto a ratos

III

En los sueños de mi madre ese niño encarna las esferas recogidas del patio La miseria es
sólo comparable con el olvido La otra cara de la flor y su pestilencia El chorro perfecto
de sangre en las regiones imaginarias que rodean el fondo de la escalera Esta locura es
sólo reductible y las nueve cabezas son árboles y distancia La historia conviene guardarla
bajo tierra porque el terror reside en los ojos que ya no le pertenecen Ese niño arroja
su carne Pero él nunca es carnicería Ni crimen Ni príncipe Él es sólo terror Ventanas de
colores Concepción iluminada sin propósito

• 170 •
IV

Los niños aprenden a callar y el duelo es parte de la rutina Parte de un cosmos sin pies
Una alberca repleta de ojos y plumas Guijarros en el fondo de un río Un río de agua
cristalina pero su fondo es negro Ellos emprenden su viaje hacia adentro La mano roja
que los sacó de su centro primero se encarga de marcar el golpe del sol en sus rostros
Ellos han roto el vientre de su madre Ellos lloran por las calles Ellos son un eclipse que
cruza la fuga y miran al techo Intento encontrar un niño cuyo centro anticipo El núcleo
de un vestido de metal que arroja al cadáver Todo me parece cartas pegadas en la puerta
O una madre que lava a sus hijos en un recipiente negro y anula lo cristalino del agua

Sólo por ese hombre inventaría el regreso Inventaría una cuenca para estos ojos y todos
los otros Me liberaría y sería una zona muda entre el atlántico y la arcada Ojos negros
en un cuerpo más negro Merezco el crimen

VI

No soy razonable a ninguno de mis deseos No soy razonable No espero No atrapo


Guardo los colmillos Mi piel son pequeños niños de lo que me alimenté y desecho
Me muevo trágicamente y muevo mi ojo noche tras noche Mientras en otro lado sé
que cantas En una lengua extraña que me visita en sueños Soy reversible y esa es mi
vergüenza Reversible y terca Una aguja que atraviesa un cuerpo sin siquiera tocarlo
Mi deseo sobrepasa países y sé la presa que eres Pero creo que no puedo Tu anarquía
anatómicamente maligna me impide atravesarte Tu cuerpo líquido esquiva mi mordida
Colmillos de colores en el agua Un sello abierto

• 171 •
VII

El ojo capricho es ojo de sí mismo El ojo olvida su sangre y geografía El ojo se limpia
en la lágrima incrustada en su muñeca Ojo diamante maldito Piedad de un cromosoma
desvanecido Impía lengua serpiente Sortijas incestuosas El saco de piel oculto

VIII

El transporte multiplica las cárceles del ojo

• 172 •
Marco Yupanqui Concha
(Santiago, 1978)

P articipó en los talleres de Balmaceda Arte Joven


con Alejandra Basualto (2001), Bruno Serrano
(2001), Sergio Parra (2002) y Elvira Hernández (2002).
Desde el 2006 es parte del comité editorial de Ripio
Ediciones www.ripioediciones.cl. Durante el 2004
recibe el Primer Lugar en los Juegos Literarios Gabriela
Mistral, categoría inédito. El año 2005 fue becado por el
taller de poesía de la Fundación Pablo Neruda y recibió
la beca del Consejo Nacional del Libro y la Lectura
(2006). También ha participado en antologías de poesía
como “La Gran Capital” (2005, Ediciones Calabaza del
Diablo) y “Muestra de Poesía” (2006, Editorial Poética).
Es Profesor de Física y Ciencias Naturales.

• 173 •
Cierro
(fragmentos)

II

El techo de esta habitación es mi frontera.


El ancho de esta cama, el largo de mi cuerpo.
Al final la noche
deja caer sus vidrios.

Me vuelvo cada día más virgen


mientras encanece tu sexo
y mis pechos se hinchan como arañas.

*
De algún modo también escapas:
paseas descalzo mientras te pierdes
en el humo del cigarrillo

La secuencia siempre es la misma:


orinas en el lavamanos,
dejas caer las cenizas.
Yo delineo mis ojos, una y otra vez,
busco en el cuarto algún punto de huida.

Algo duele en el fondo


y es el roce de nuestros cuerpos

Al cerrar las puertas


es extraño ver cómo llevas
el ritmo
con los ojos.

*
• 174 •
Cierro los ojos
para que creas que estoy muerta

*
Avanzamos como punteros de un reloj
que brevemente pestañea.

La delgadez de nuestros huesos


es también la de nuestra sangre.

Ya habrá tiempo para curar las marcas


de estos dientes en el cuello.

Mis ojos ovulan


mientras bates tus piernas en retirada.

Te zambulles en mí
sin saber que nadas en el vacío.

No espero que seas el padre


que tuve entre mis piernas.

De pronto, siento mis pechos


como de yeso.

*
Después lo único que nos queda
es olor a sexo en las manos

*
Cae mi útero. Ando sola,
sangro hacia dentro

Pides derramarme en tu cama


por tercera vez y pienso
en mis rodillas.

• 175 •
Tendré que memorizar tu rostro
como si fueras un inquilino.

Tal vez estoy desnuda


y soy libre para cerrar los ojos.

(tú para hacerme el amor aunque no exista)

Tal vez tengo una niña tatuada en el pecho


o un vestido lleno de lágrimas.

Por eso vuélveme a tocar


como si tuviera diecinueve años,
como si mis pechos nunca
se hubiesen estrenado en la tristeza.

*
Se debe sobrevivir a la mordedura de una ampolleta
Despertar a la caída de una granada
con forma de hombre

Un leve espasmo me recorre


mientras recuerdo aquella mano
dibujándome hembra

Aún temo a la oscuridad

Sé que debo lucir mis pechos


con elegancia

*
Soy de ésas que voltean
y convierten en sal

Todos los días me echo


sobre esta cama que arde
mientras tus hijos ovulan por primera vez.

• 176 •
Tengo una muñeca de trapo primeriza,
le doy pecho bebe llanto

A veces soy la puta más vieja


que nadie quiere encamar.
Tengo las rodillas de mi madre

*
Detrás del que gime estoy yo
que se arquea
que dobla sus piernas para amar

Y eres tú el que se enreda en mi ropa


dice que me amará por siempre;
el que golpea mis costillas
y luego me escribe poemas de amor

III

Todo sucede demasiado tarde:


descalza quisieras recorrer este cuarto
pero tropiezas con ciertos objetos
que se han librado de ti.
Ordenas la ropa, te vistes correctamente,
de pronto revisas el vuelto en un café
y piensas en la esquina donde entra la noche.
Los niños van al cielo por actos así.

La tarde cae a trozos.


Es hora de cerrar las puertas,
ya no hay cama que arda
o costra tibia que debas curar.
Los relojes se detienen en la misma hora.
Un conejo sale corriendo de la pieza.
Es tarde, te pones tacos altos
y sales corriendo.

• 177 •
Eres la niña que corre con su cuerpo crudo,
la que tiene sus párpados hecho sábanas.

Ya no estás para cuentos.


Das vuelta por la pieza,
caminas en puntillas pero estás sola.
No volteas.
Tus pensamientos son negros,
los maniobras en frío.

Crees ver a alguien en la televisión,


pero es tu silueta y te sabes gorda.
Sueñas con un hombre
cantando en la ducha,
pero recuerdas que naciste
del sangrado de tu madre,
que hoy cojeas, como si una de tus piernas
se hubiese entumecido por falta de amor.

*
ni el humo del cigarro impregnándolo todo
ni siquiera tararear una vieja ronda
que aprendí de niña
cuando no me imaginaba sorbiendo
un café que termina siempre
sobre estas hojas
nada hacia sospechar
que temería a los rincones
a maletas sobre la cama
a tu cuerpo pegado contra este muro

admití toda ceniza


que cruza mis piernas
olvidé el susurro
temo encender la luz
y que aún estés ahí

*
• 178 •
Se debe balancear el cuerpo,
ver sus párpados flácidos,
soñar que caerá por su propio peso.
La cuerda tensa como si una nota
completase la escena. Se debe
prescindir de ciertos detalles.
No basta con salir y escoger un nuevo vestido,
arreglarse el cabello.

Se debe prescindir de ciertos tonos,


del odio creciente a las fotografías,
del sexo como una sílaba atorada entre los párpados.
Queda dedicar como oraciones palabras buenas,
que sólo tienen lugar en el sueño,
recordar que las pesadillas
son la parte atrofiada de nuestras intenciones:
que los límites de un cuerpo
suelen ser los de su ropa,
aquello es aplicable a la desnudez,
sería el objeto habitado:
cama pieza cuerpo ajeno sería calle
sería papel,
cualquiera de aquellas buenas intenciones
como bajar este cuerpo o mantener su balanceo.

El cuerpo ajeno palpita como si tuviese vida


sus órganos parasitan en los míos,
pasan a ser sólo la extensión de los brazos
todo se reduce a la extensión de los brazos.
Ese es el exceso o la dureza
la forma de deglutir los trozos
o lavar el cuerpo a retazos
como una arpillera envejecida.

Nunca es instante para perder la idea,


distinguir entre mis pies o sus pies
A veces amar a una joven por la derecha
o a un joven por la izquierda,
y discriminar aquellos instantes:
en qué punto quedó muerta
o comenzó a balancearse.

*
• 179 •
Hay lugares con la arquitectura de las piernas
indecibles como pliegues en la piel
que sólo acumulan polvo
o un tránsito de cuarto en cuarto.
Todo cuanto fue bueno
termina con la crueldad de la infancia.

Hay un no decir en los ojos, distinto a la mudez


una belleza terrible en los niños
sólo comparable al suicidio,
a esta facilidad de trastocar estos lugares:
volver una habitación en silencio
o un grito en susurro,
en un deseo anterior a la tristeza,
antes de hablar de esto
mientras se alza el tenedor,
se limpia el plato de grasa
y la sombra arde bajo el vestido
y uno se mira en cada trozo de espejo
y sólo ve diluirse.

• 180 •
Carolina Vilches Órdenes
(Santiago, 1977)

H a participado en diversos talleres de plástica y


de poesía. Comenzó en la USACH, luego con
Paz Molina en la SECH y en Balmaceda Arte Joven con
Alejandra Basualto (2001). También participó del taller
“La belleza de pensar” de Cristian Warnken. Estudió
Ingeniería Comercial en la USACH, y es Diplomada en
Administración Cultural y Diplomada en estudios de Arte
por la Pontificia Universidad Católica de Chile.

• 181 •
Nos piden reconocernos en este lugar
sonreír y aplaudir
olvidar el sentido de la palabra sentido
hablar y repletar

En la noche retorcemos el cuello

Mientras un sonido desciende


lentamente por el cuerpo

Quietos y asustados

Quietos, bajito

Sonreímos y aplaudimos

*
Susana le teme a los acróbatas
A las rejas abiertas
A las miradas perdidas
A las calles que no conducen a ningún lugar
A la ausencia le teme
A las sombras que desde la obscuridad la observan

A los pasos acercándose en la acera


Al tic tac del reloj
Al olvido
A la desnudez
A las sonrisas de piedra
Susana nunca salió del vientre que la contuvo

• 182 •
Cómo es la nube incendiada
Es el alud respirando noches en la ventana
Es la hormiga que sube por una esquina de la acera

*
Y por qué no de una hoja que comprime a otra volviéndola ya no más hoja sino abrazo
Y por qué no de la arenilla que va revelando pequeñas ciudades en el suelo
Por qué no de la enredadera que se asoma al árbol y lo cubre
Por qué no de esta sombra que refleja mi figura
Por qué no de la dureza de la piedra

*
Me dijeron que no le temiera a la ausencia
Yo respondo que tengo frío que las piernas se cansan de pedalear
Que la mirada se me pierde
Y me vuelvo puro cuerpo, se me enciende hasta el alma
Lápiz que recorrió mi cuello
Mano que bien podría haber recorrido mis cuencas
Razón que retiró el lápiz y con ello su voz.

*
La imagen de esa niña
sentada en un ave de incienso
se detiene en mi mirada
En esos pies columpiándose
En ese alguien que ya no existe

• 183 •
Brotan árboles de mis senos
Muñecas recorren mi cintura
Me hacen cosquillas en la espalda
Corren a mi oído y repiten:
Ya no responderé a tu ciudad obscura
Te has ganado un pasaje a otro sitio

*
Arremeto contra ti
Y te entierro las uñas en la distancia
La vigilia si te trajera
Si te trajeran las horas en ti
Si te pusieran una única vez en mis manos de muñeca enjaulada
Réstame la cordura, las tardes de oficina
Los pedazos de los 17 que me has devuelto
Y su perfume, réstame su perfume
Su despertar bravío que rompe en la orilla

*
Despertar del sonido que nos suena ambiguo
Revolver las piedritas con que contamos los cuerpos
El adiós nos confunde y nos estrecha
Los ojos se cierran contando las páginas que nunca escribimos
Sacudiendo las voces el temblor se hace mirada
y la mirada se abre y desciende
Permuta el calor de los cuerpos por un sonoro sendero
Enderezar la espalda por donde pasa el hielo simulando una caricia
Acelerar el reloj y correr
Atrás la hoja que cae, atrás una risa que alguien soltó a la calle
Atrás esta niña de uñas sucias

• 184 •
Un eco de adoquines relincha en mi memoria
En los vasos repletos de palabras me refugio
Cubiertos de manidos tópicos
A hurtadillas me distancian
Quisiera permanecer quieta
Cuando en el vientre los hilos se deshacen
Desaparecer
Renegando mi calidad de marioneta
Concibo formas, colores, respuestas a silencios
Concibo nuevas miradas
En vano
Todo en vano
Tengo hilos encumbrándose a mis frases
Que me restan cuantiosas intenciones

• 185 •
Simón Villalobos Parada
(Santiago, 1980)

E l año 2001 formó parte del taller de poesía


dirigido por Alejandra Basualto en Balmaceda
Arte Joven. Participó de la revista Estrago durante los
años 2003 y 2004, y ese mismo año en el proyecto de
reescritura del Canto General, “Desencanto Personal”.
Obtuvo una Mención de Honor en el Concurso de Poesía
Carlos Pezoa Véliz, de la Fundación Poesía Nueva, con
un fragmento de su libro inédito “VOCA”, fue publicado
en la antología “Selección de Poesía 2005” (Fundación
Nueva Poesía, Santiago). Actualmente, se desempeña
como editor en la Revista Literaria Contrafuerte.

• 187 •
de VOCA

A Paulina Duarte

Revelaciones de Robinson Crusoe

la parte membrana, la orilla innombrable, guerra de navíos cargaba las ubres y el cadáver capitán de turno; yo estuve
en esa isla y me comí los dedos cuando ya no quedaba nada; la mano al fuego decía, más vale esta mano mía al
fuego, más vale tizón la noche larga de las bestias y yo estuve bajo la bestia que encendía la isla por llenarme de
hambre. la mano al fuego y cavar una escapatoria, una mesa que girara la tierra hasta consumir navaja el mar de
vidrio alzaba sus puertas.

Robinson Crusoe ~visitalaciudaddespierta~

para Sebastián Morgado

*
había humo, cable a tierra gritaban los necios y alargaban las uñas para hurtar las alas de las moscas, de la cicatriz un
surco daba la espalda, el oro de la traición, el oro de la paz en tabletas y humo de metales que suenan, la estación
brillaba como un trozo de vidrio del diluvio; había que contener el templo con dos grandes puertas, sus cánticos en
torno al fango y la comunión de acequia. los necios recortaban de la propaganda sus secciones predilectas, repetían
la saña de los refranes de ortopedia y el para qué del absurdo terminal. cable a tierra respondían los mitómanos
desde automóviles municipales repartiendo medallas de esponja para los dientes recién lavados y el igualito al rey de
espadas; pero en las pisaderas de las micros un vacío adornaba la boca del estómago aún cubierto como una raíz o
una fuente, con un brillo de radiación o cielo raso de matadero, la eternidad borde de copa rehusaba a retirarse, la
eternidad tijera y cuenca y colmillo entre las manos, daba una última estocada, bajo el sol de la faena al mediodía
cayendo por oriente hasta la noche de las conciencias limpias y el descanso en las camillas del incendio.

Robinson Crusoe~ofrecelaotramejilla ~

• 188 •
alguien somete al mundo a la altura de su nariz y endereza el rostro; sube los hombros y anda tenso la calle cartera
del lado izquierdo los altos árboles del tormento el reloj que vibra la máquina de moler carne.

alguien hace callar el vaivén del vientre y argumenta que descartes vio a dios. tiene café de metal las rodillas, lo
miran como dos focas en la cama, como dos estrellas falsas tristes y en el techo hay la silueta que vigila rociada de
ceniza, rasguño de alguien que cae media vuelta de su acuario y algas las manos quieren atraparse y son pequeños
vidrios transparentes, son lenguas de su boca, ciudades levantadas por los pies como el eje terrestre su andar de
escamas y no están; cuando alguien sueña con la cruz o ve sangrar el árbol a medianoche, robando el pensamiento
al todopoderoso diccionario, alguien hijodeputa entierra la primera piedra fundación, un árbol metal maquilla los
muertos y abraza el aire como al gran dragón padre, como al dragón ídolo de la tortura: capitán de las hormigas de
esquina a esquina, bajo un balde de agua hirviendo.

Robinson Crusoe ~entraalcertamen~

*
Se calle la máquina, el siseo declaratorio la grieta, llénese de arcilla el canto, el amatorio suspendido a la hora que
comenzaron los coches a sonar las sirenas y volcaban los árboles de pronto, el engranaje repetido en sus vueltas, las
tuercas del reloj encima hacían la guaripola tutelar. las vinagres que bebimos nos mataron el olfato, la noche como
un surcal vacío o una alfombra mullida por el movimiento. vuelva desquiciante (las ideas no se matan); paños de
cocina y explosivos de feria a domicilio, los lanzallamas en un río de penitentes reverentes y ciegos mancos, van a
beber el semen del ánfora, van a beber.

Robinson Crusoe ~abriólanochesinesquinas~

• 189 •
VOCA

Por haber mi amor imaginado mis deseos

Paul Valèry

Acorde
al tiempo que huyeron los ángulos

La suma de las piedras del patio, sus lados recién heridos despiertos y sesgan por el temporal. Adentro o cuando
en toda mi sien se recuesten sus puntas y sea tarde con sol; levante el vaho de una sombra ladeando las casas del
cerro, el almizcle óxido de maderas que sostienen los techos, escuche una sustancia azul -como que su nombre
vuela de mi voca- entre los muros un cordón hilando, a mi boca la cercena.

II

Viniera a nacer a esta orilla, cruzando la luminaria, los comedores, las vidrieras quietas, llegara, como en un cuadro de
colores fríos, la calidez rodeada de sombras renacentistas, la expectación: hasta este vértice un animal de polvo con
sus crestas, tras de una puerta entornada o calle abajo con mis uñas donde durmió hace un par horas desentendido
y sin querer, un rostro llameante en los portales, caminaba de lado y salió corriendo un codo contra la costilla,
un codo civil quijada la boca más alta del animal. Viniera antes por lo visto: apagándose, cambiando de postura,
amoldándose, llegara a entender el pasillo entre dos gordos felices que le cierran el paso y veía un poco las manos
con una poza sucia adentro: es de una madera de astillas rojas celofán y colgado de paredes.

III

Que responde a la presión o su telar recibe los restos. A los autos los siento doblar la esquina en que no estoy; la
figura simplificada al triángulo, los brotes sesgados por donde pasa el animal, de ida y vuelta recorre un cilindro
y acorazonado el instante de consumirse, más quieta y oblicua y resumada: tiene un dígito con la impresión de lo
firmante y extendido que mi cuello abre un plazo, la quijada arrastra al cinto

• 190 •
Madre, yo al oro me humillo...

Y nos quedamos parcos y alejados mirándonos las manos dadas vueltas sobre la mesa / como sumergidas
levemente en el barro del estanque o una boca enterrada hasta el paladar.
Aproximadamente mañana secarán los frutos los mosquitos; comienzan a sobrevolar haciendo gestos con
los dibujos de su trayectoria, más hambrientos, más sucios conforme más pequeños y sus alas casi no se ven.
El dinero nos cagó / nos cavó un orificio fecal entre los hombros, ahí colocamos, intercambiándolos, nuestros
ojos: los tuyos suben aleteando por mi tráquea; los míos señalan hacia adentro los restos, un tenedor recoge las
migajas, las tintas remojadas de los envases con la saliva. En las redes de la casa los árboles se deshojan como
remolinos.

*
Agarrándonos a la tabla de salvación de la poesía, que es una gran máquina negra, / somos
los santos carajos y desocupados de aquella irreligiosidad horrenda que da vergüenza porque
desapareció cuando desapareció el último “dios” de la tierra, / y la nacionalidad de la personalidad
ilustre, se pudre de eminente y de formidable como divino oro judío;
Pablo de Rokha

La voca será el hogar de los hombres santos, iguálalo en tu color no en la tarima del mercado, no en la feria de los
preceptores para los notables de la hora. La voca será quebrada pero será la reina de su terciopelo, de su arrastre
con la caballería de los garzones tomándole el pico, con sus cabezas indiferentes amarillean el horizonte. No, yo
estoy tras la vida contra la ciudad del lago, tú sabes que vinieron a fundar la ciudad y les di con la puerta porque
hay un muro y es mi horizonte cambiando de postura y pobreza. Tú sabes cómo miente, ciudad, que será la única
y una tregua larga de abundancia. No a nacer sino en la calzada oscura de lo liviano que hurta a la guerra un papel
gastado con que cubrirse el calor. La voca será el reino, la alabanza, la disolución de los cuerpos pequeños fluidos
materiales navegarán el mismo surco en un mismo golpe largo, Ave ciudad.

• 191 •
Carlos Cardani Parra
(Santiago, 1985)

E s etudiante de bibliotecología y documentación


de la Universidad Tecnológica Metropolitana,
UTEM. Participó en los talleres literarios de Balmaceda
Arte Joven, con Luis López Aliaga (2002), Gonzalo León,
Cristian Figueroa (2003), Andrés Andwanter, Héctor
Figueroa y Gustavo Barrera (2004). Ha participado en
antologías de poesía joven, con poemas de su libro
inédito “Raso”. Actualmente participa del taller de
poesía “Santa Rosa 57” y prepara la publicación del
mencionado libro por Balmaceda Arte Joven Ediciones.

• 193 •
del poemario Fluidos

Es ese decir que no y hacer lo contrario


De caer caer con fuerza
Sobre lo frágil sobre lo que no se rompe
Sino abre en el entrar salir recorrer
La estela de saliva que adorna
Viste una franja de piel
En el subir y bajar
Caer
Caer con fuerza sobre el otro
Monótono alternadamente
Con o sin ritmo de respiración
En el entrar y salir / digo del aire
Aire cada vez más aire para caer en el gemido
El gemido en el entrar salir de los líquidos
Saliva sangre sudor semen incluso lágrimas
Esa mezcla podría llamarse amor
Esa mezcla podría ser mi hijo
Pero no Nace
Muere en los labios de su madre.

*
del poemario Raso

Al otro lado de la frontera


Alguien aprende a como matarme
Pienso esto mientras mi teniente
No parar de repetirnos
Es tu lema la paz
Es tu grito libertad

*
No nos conocemos
Pero yo pienso en usted
Al apuntar con el fusil
Al desenvainar el corvo

• 194 •
Paracaidistas

Los boinas negras dicen


La muerte cae del cielo
Ellos tienen razón
Aquí ni siquiera llueve

Sin voces

Sé que mi comandante piensa


Cada uno podría ser un revolucionario
Que con tan sólo una voz subordinada subversiva
Cientos de fusiles estarían admirando su cabeza
Como decenas de corvos un cariñito en la garganta

Pero también sabe que nos tiene demasiado ocupados


Como para hacerlo así
Ninguno de nosotros presta atención a todos los gritos de guerra
Que nos parten los oídos
Mientras comemos dormimos o disparamos

*
Yo me mato Cardani yo me mato te juro que no aguanto más eso pedir permiso de recibir castigo por nada tener
la familia lejos cada vez que me pongo al teléfono sólo escucho sólo digo llanto sólo llevamos tres semanas y esto
parece un año ¿te imaginas con este uniforme un año?
Yo no puedo
Mañana nos pasan los corvos
Mañana entro a enfermería

*
Este morro este Cristo de la Paz
Ya se acostumbraron a los actos militares
A eso de conjugar el uniforme
Y esa cara de por mi culpa por mi gran culpa
Todo en uno

• 195 •
Escuchando a mi capellán decir cosas
Que en la instrucción teórica de tiro de olvidarán
Mientras mis clases musitando así como nosotros
Perdonamos a los que nos ofenden

Esta es la primera línea


Sólo me dan la espalda mi mayor mi capitán mis tenientes
Es la primera vez que los toco
Es la primera vez que de ellos recibo la paz

*
Abrir la pampa fusil en mano después de empujada la frontera
Es tan sólo hacer desangrar a lo que tanto llama patria
Seguir disparando a los cerros
Animal echado que servirá de cena
Nuestra única comida
Una bala norteña directo al estómago
Un corvo altiplánico atascado en la garganta
Merienda de esta guerra
Un Lázaro acunado infinitamente
Entre los brazos del Cristo de la Paz

• 196 •
Instrucción de tiro

Atrás queda el polígono de tiro


De él un fusil por cada hombre

Reventándonos los pulmones por las glorias del ejército


Con pie sereno marchamos firmes
Perfectos sólo para nosotros
Esto es cielo y arena nada más

Diez carriles de pista atlética


En cada uno un blanco como meta
Eso es todo el polígono de tiro

Arma y cuerpo al suelo


Blanco mira ojo en una sola línea
Todo esto mientras se oye la voz de mando
Soldado esos círculos no son su objetivo
Imagine que eso es un peruano
Que se acaba de violar a su mamá
Piense en eso y en nada más.

• 197 •
Rocío Cano
(Santiago, 1980)

E s Magíster en Literatura de la Universidad de Chile.


El año 2002 participa en el taller particular del
poeta Javier Bello, y paralelamente con Sergio Parra en
Balmaceda Arte Joven. El 2004 gana el Premio Mustakis
para Jóvenes Talentos entregado por Balmaceda Arte
Joven e ingresa al taller Códices del poeta Andrés
Morales, en la U. de Chile. El 2005 presenta su instalación
multimedia “Maquina Expendedora”, primero en la
Galería de Artes Visuales de Balmaceda Arte Joven,
y luego el mismo año en la Bienal de Video y Nuevos
Medios de Santiago. Escribe textos críticos para diversos
artistas plásticos entre el 2005 y el 2007, y trabaja como
guionista y asistente creativo en el proyecto audiovisual
Normal TV. Actualmente se encuentra realizando el
documental “Historia de los Bordes, poesía femenina en
los ‘80s”.

• 199 •
Filorofore

HOY ME BUSCO EN LA PUNTA DE LOS DEDOS, EN MI SONRISA, EN LA ESTATURA DE MIS PREGUNTAS POR UNA
COSA CUALQUIERA; PARA SABER POR QUÉ ESTOY TAN SENCILLA, TAN ESCASA DE CARNE.
UNA LIMOSNA DE CIEGO ME DESNUDA; Y QUIERO CORRER CON AQUELLA COSA AZUL Y AIRE FRÍO... AQUEL
VIENTO QUE VIENE CON SU REPÚBLICA DE PALOMAS ENPIOJADAS.
HOY LAS MANOS MAYORES NO ME CUIDAN; TAL VEZ, PORQUE AHORA CAE SIEMPRE EL OLVIDO DELANTE DE
MIS OJOS.
HOY SIENTO QUE MIS PASOS NO TIENEN LA EDAD DE MI CUERPO. Y LOS HOMBRES ME MIRAN, Y ESTOY TAN
LIMPIA QUE CAMINO DE ESPALDA, PARA NO MIRARLOS, PARA QUE NO ME MANCHEN CON SUS OJOS.

Motor de aire

descalzos danzan diáconos degradados deleite de doce dictadores


deben decir discursos deshonestos
diseñar disimulados disfraces
dialogar de diademas de diamantes durante días
deshuesan duraznos, dulces delicias
dioses dóricos dibujan dromedarios detrás del dintel
después de dormir durante doscientos divertidos decenios
decido dividir decápodos dactilógrafos diestros
dañados debido desdichadas decisiones diplomáticas
discretas damas destejen dalias de dublín
depronto desnudas discuten de decencia
diminutos demonios degüellan doncellas
delante del dispensario dionisio delira desmembrado
desfloradas diosas degluten dedos
después del drama disimuladas dosis de droga
debilitan drásticos desmanes
dóciles, desanimadas, decidieron dejar de divagar
dolor debieron desatar dichas disputas
díscolos dandys derraman drambuie
duquesas declamadoras de dogmas digeridos desean descansar desangradas
diez docenas de duendes desconsolados desean despertar
dadles dádivas
divino divertimento.

• 200 •
Ausencia de salud

Me contagié de tus maneras crueles, de tus arritmias:


ya no me parece raro perder el pulso de tanto en tanto.
Me contagié de las noches festivas
de otras demasiado silenciosas y largas, sin voces.
Ahora para sanarme persigo la luz del sol
las naranjas sobre la mesa.
Evito los ángulos complejos que me imagino
trato de retenerlos de forma sintomática.
Salgo, golpeo, escapo por los pasillos
ahogo mis pasos en las posibilidades de mi cansancio.
Tu nombre lo digo separado en las únicas sílabas que tiene
tan simple como el mío.
No quiero que se rompa.
(pajaritos y estrellas andan afuera buscando ventanas abiertas en la madrugada).
No perturbo tu tranquilidad, tu aire denso
Te dejo dormido, ladeado, en abrigo de tus partes
Discontínuas
miro por la cerradura y veo que duermes.

Observaciones I

Cuántas veces sobre un eje torcido para lanzarse al aire, no por sentirse demasiado pequeña
(Un músculo inflamado de sangre palpita decenas de veces por minuto)
Una maquinaria en precario equilibro derrotado.
Han de ver el cielo raso, alguna vez el sol filtrando por los cabellos abiertos en fibras transparentes o en
montículos apretujados.
De haber visto una mano o un fuelle atropellar la respiración o sus recodos
Tal vez un ángulo indeciso, una figura que no logra su redondez exacta, que no interpreta las razones de su fallida
proeza.
Un círculo enlazado por esas fibras se bate y resiste un tiempo luego se vuelve óvalo, ameba, recta. Se deshace
tendido a la luz.

• 201 •
Que de Mimordaza y Peregrino

Que de Milmordaza y Peregrino


Dibujé en tu libreta un rostro, recuerdas
Ribeteados sus contornos de recortes antiguos y algún rojizo.
Recé tanto para que los ferrocarriles llegaran pronto y arrojarme rápido a sus rieles
O huir hacia tierras más ricas
Aburrida de remendar ridículas rimas
Regalar dulces arropes, dormir en recintos rugosos
Pero resistimos el reflujo, arruinados por los rapaces arreboles
Por ruines resquicios
Por ratones rabiosos que rompen nuestros hermosos regalos
Nos atacan en las esquinas de la casa
Arrancan los silencios de nuestros momentos de calma
Rasgan, ruegan y roncan
Rebasan todos los rincones
Pero resistimos

Tu respiración y mi recato arremeten sin tregua.

Saltos dados para nunca llegar al suelo

Milmordaza sonríe
Peregrino, ya saben, ha dado largos trancos
La lluvia borró sus huellas
Aún se encuentran en algún reflejo de cuando en cuando
Se reconocen al tacto, forman una figura borrosa
Por un segundo desaparece.

Milmordaza sonríe
Un círculo toca su exacto punto de inicio. Se completa
Corrige su contorno
Predice una vuelta mejor trazada.

Lanza una flecha


Estudia detenidamente su trayectoria
Mide fuerza velocidad distancia
Todo aplicado a la exacta curvatura de la tierra
47. 2 días de observación minuciosa.

• 202 •
Un vector en el aire como piedra rompe el espacio compacto
Penden un arriba
Y el que huye parado en un montículo de pasto esperando una caída inminente
Movimiento en el vacío, constante, imposible.
Eso de la ciencia lo fascina, se ve de lejos

Presiente alguna verdad tal vez posible


Amar una cosa, morir por otra no son formas de la vanidad, arreglar días inexplicables
Direcciones trazadas en figuras unidas por puntos que se unen al siguiente como oráculos despegado unos metros
del suelo raso.
La vista aérea es mejor.

TUNARI

Nunca la he visto claramente sentada de este lado, casi llegué a pensar si no era sólo un montón de piedras rojas, en
esa isla que cae en un reflejo lánguido, descosido por largas patas de insectos, que recrean milagros en sus paseos
de orilla a orilla. No creí hubiesen verdes que no se extinguen nunca, que se marean en el constante movimiento, en
los contornos negros, abiertos con dolor en los costados, al paso de anatomías de pájaros.

Raudas, silenciosas.

Un amanecer calcáreo
Atravesado de los pasos
Insomnes, pacientes
Los pies mojados se hacen de hielo
y en la coyuntura de los muros
Dibujo paisajes
Adobes gastados en grietas
Se abren agua clara
De charcos trazados en hilos mordisqueados
Una tierra se inunda
y el sacrificio es inmenso
constante y temblando
respira el agua de los atardeceres salinos

Pobre adoquín resbalado


Siete minutos de espera
se acaban en montañas atascadas.

• 203 •
Christian Aedo Jonquera
(Santiago, 1976)

P articipó en los talleres de Balmaceda Arte Joven


dirigidos por Sergio Parra, Flavia Radrigán (2002),
Juan Pablo Sutherland, Germán Carrasco (2003), y
Héctor Figueroa (2004). Desde 2006 es Director de
Literatura para el Centro Cultural Espantagruélico.
El año 2005 fue becado por el taller de poesía de la
Fundación Pablo Neruda. También ha participado en
diversas antologías de poesía entre las que cuentan
“La Gran Capital” (2005, Ediciones Calabaza del
Diablo), “Riesgo País” (2007, Alquimia Ediciones) y
“Muestra de Poesía” (2006, Editorial Poética). El año
2004 publica la plaquette “Pornoestar”. Desde el
2006 es parte del comité editorial de Ripio Ediciones,
www.ripioediciones.cl

• 205 •
de Signos Vitales

15

Recorríamos las avenidas más largas


El sonido de la calle era un poco de música
para ir descargando teléfonos públicos

Juntar la plata y comprar pintura


al tipo que dibuja líneas sobre el pavimento
recortarnos de esta ciudad

Con la nariz pintada


alejarnos un poco más de las cosas

Recomenzar en una bolsa


diluido
uno
dentro
del otro

• 206 •
19

En la distancia que separa a un objeto de otro


existe una regla
Huella digital o ruido de fondo

Donde la imagen se pixela rápidamente la ciudad se detiene por un momento

(caerá nieve en el poema, será una discusión, el error necesario para lograr un efecto)

alpasardeunaorillaaotradeunafrasealasiguiente
sentir que la mercancía se pierde que todo el recorrido se olvida

existe una regla, decía:


donde las toallas ocupan su lugar
y las figuritas de porcelana van al centro de la mesa

Ahí la discusión se detiene


los Golpes acaban sobre la resaca del llanto
la ciudad despierta y corre
la herida cierra

La sensación de haber cruzado una gran distancia


desaparece
entre el invierno y la primavera
cometimos un error
y nada evitara que cometamos el siguiente

-Hace cuarenta años que no caía nieve en Santiago-


decía el taxidermista, que fue durante la crisis del ochenta
Que en algunos lugares de la ciudad
alcanzó a formarse una costra
pegajosa
que le quitaba evidencia y realidad a la situación
Un ruido de fondo fija los objetos
los suspende
en la incertidumbre

• 207 •
une las imágenes
significaciones a la deriva
que eventualmente la marea sumerge

- ¿en qué ronda tu cabeza? -

La última vez que cayó nieve en Santiago


fue un espacio de Transición
donde no alcanzó a tocar el piso
se desvanecía en aire y nos conocimos,
no podríamos decirlo de otra manera o con palabras,
en los sectores de la ciudad donde todo se pierde

Hace diecisiete años y ahora nos enfrentamos

eventualmente frágiles nos enfrentamos a esta discusión

Cuáles serían las palabras correctas para comenzar

Entre las piernas de una chica


un policía desde su motocicleta observa
piensa
en el espacio florecido que se fragmenta
en un grupo de pájaros
el canto de una revolución suspendida
en el entramado de líneas que definen la superficie de los objetos
recuerda el sabor de las peras

piensa
cómo se podría evocar el sabor de las peras

la unidad de las cosas permanecerá en el misterio


Sus cualidades
en los rigurosos mundos de la vista
Qué es lo que se gana/
Lo que se pierde

invisible a la noción que tenemos de recuerdo


la distancia se desborda en un velo de acontecimientos que
a nadie pertenecen

• 208 •
El discurso se hace insostenible
en la nevazón

un tapiz de Patrones se repite


irremediablemente hasta terminar siendo parte del paisaje
cuántos pájaros pueden ser considerados una bandada
cuál
es la proporción exacta entre una historia de amor
y la barbarie de un país irreparable

el Parque Forestal es fiesta de pendejos


un ruido interrumpiendo la imagen
de una ciudad sin solución

Nuestro problema es menor:

Andrés Pardo
Desaparecido en mil
nueve74
A la fecha
sin militancia política conocida

Nuestro problema es cien veces menor

Ordenar algunas toallas


algunas figuritas de porcelana en el paño
Algo así como ordenar la casa después de la catástrofe
tratar de volver al paisaje original
es un problema
que la corriente incesante enturbia y desvía
algo que se ve o se oye de improviso, por marginal que sea,
Cualquier experiencia táctil,
repentina
condiciona la suspensión del aliento

Copos de nieve, el calzón escolar


Los platos rotos tirados en el piso
fotografía típica-pregunta obvia

Manchas entre un objeto y otro

• 209 •
una huella pixelada intraducible
El problema es que ni siquiera estamos equivocados

Cada cual en dirección de su trabajo


la pantalla nevada marca el fin del día

Ordenamos la ropa al costado opuesto de la cama

Un espacio

-espero que los restos de amor nos sirvan de abono-

• 210 •
18

Quítate la ropa sucia


y pongámonos a bailar en pelotas Sobre este paño blanco

nos sorprendieron jugando a amueblar un espacio inhabitable

-te decía-
Cantemos con las palomas muertas
en el patio trasero del museo de las Bellas Artes

tengamos nuestro pedacito revolucionario

(un viaje con la idea de algo más ligero)

Vendamos todo:
las chaquetas, las poleras de nirvana desteñidas sin causa

las palabras
se irán cayendo de la boca

desgranadas
como
remaches
sobre
el
piso

No es quitar cualquier rastro de ropa vieja


-Recuerda-

la fiesta, que nos echaron


la certeza de que algo nos pertenece, de memoria
Quítate las plumas; el encaje
ya nada más cubrirá las cicatrices

Dame una ampolleta


un puñado de hojas de afeitar

Todo lo pondré en mi boca


como los antiguos faquires del Paseo Ahumada

• 211 •
Rápate la cabeza conmigo
quiero estar ligero
rápate y bailemos en esta ciudad/
hasta que la madrugada nos regrese la pena
hasta que el paño quede bien sucio

y todos los muertos desnudos de una sola vez

Nadie nos prometió que esto saldría bien


tampoco había letreros que indicaran la profundidad entre los escombros

alumbrado público sobre los pedacitos de concreto y metal


Santiago tirado en la cancha

la promesa de un florero lleno de maravillas


frutas plásticas en el cesto al centro de la mesa

olor a caucho
nuevos apagones
aullido de perros que perdieron el olfato
(bis)

Somos los que no reconocen la camada

• 212 •
Edson Evaristo Pizarro Velásquez
(Santiago, 1983)

E studiante de Literatura Hispánica de la Universidad


de Chile. Participó en los talleres de Balmaceda
Arte Joven monitoreados por Elvira Hernández (2002),
Germán Carrasco, Cristian Figueroa (2003), y Héctor
Figueroa (2004). Fue becario de la Fundación Neruda
el año 2004. El 2005 obtuvo una Mención Especial
en el Concurso Hispanoamericano de Poesía Revista
VOX (Argentina). Fue co-editor y compilador del libro
“Muestra de poesía: 18 poetas jóvenes de la Región
Metropolitana” (Poética.cl, 2007). El año 2007 impartió
un taller de poesía en el Área de Literatura Juvenil
de la Biblioteca de Santiago, del cual se prepara una
compilación.

• 213 •
Este poema no lleva nombre porque no lo necesita

Asi quieren que hablemos, despacio sin acentos sin alzar la voz

Asi, para no molestar al vecino Porque el vecino puede acusarte con su padre y nadie quiere eso Porque aqui se
incentiva el soplonaje

Quieren que compremos los productos que ellos quieren Quieren que deseemos ser como ellos (solo desear)

Que usemos diminutivos como las madres Que escribamos con una caligrafia perfecta Que la O nos quede bien
redonda Con los puntos bien marcados sobre las ies Sin acentos sin cargar la voz

Asi, sin molestar a nadie Que estemos contentos con nuestro trabajo Que estemos contentos de nuestra vida
sexual Que pongamos el televisor a todo volumen y follar sin molestar al vecino

Que compartamos nuestro metro cuadrado Que nos convirtamos en cifras latas de jurel

Y te cuestionas Creciste entre Abran la Muralla y Another Brick in the Wall

Insisto Las palabras son ladrillos fiscales No puedes construir algo decente con ellas Pero si colgar una pequeña
cortina divisoria Que ellos llaman Cordillera de los Andes Nos permite establecer fronteras crear cortafuegos

Debemos estar formados, bien cuadrados Porque si no estamos ordenados

NOS CAEREMOS AL PACIFICO

Fotografia de una mujer


comiendo una galleta de chocolate

el acto de compartir los alimentos no indica pobreza ni generosidad Significa que nadie puede cortar una mirada
para luego cavar un agujero y transplantarla dos pasos mas alla Este poema comienza con errores, no se esta
hablando sobre una fotografia sino de otra cosa: Un poeta al interior de una libreria se comporta de la misma forma
que un estudiante de diseño grafico busca revistas y publicaciones llenas de imagenes perfectas, bien distribuidas en
el espacio pero cuando su trabajo ingresa a la galeria de arte todo es vaciado completamente de su significado El
español evoluciona de una manera similar esta hecho de perdidas, reducciones y hurtos lingüisticos Mi cuerpo es un
dialecto humilde que aspira a convertirse en idioma Reiko usando un teclado escribio en un lenguaje extranjero que
las personas y las semillas silvestres se ubican de manera instintiva en pequeños circulos cambiando de foco segun la
posicion del sol Tu le respondias que las aves han cambiado sus costumbres Ahora trinan en las noches para pasar
desapercibidas No es necesario aprender su idioma para saber que el mundo esta lleno de imagenes mal pixeladas
con bordes difusos que no nos pertenecen y que se entienda de una buena vez que lo unico necesario para que el
oceano vuelva a poseer nuevos horizontes es comprender que no se puede cortar y pegar un poema al interior de
un chip de chocolate para que sea masticado, triturado y luego digerido

• 214 •
Lo que oculta el mar

Una larga lista de parientes y amigos anotados en una pequeña agenda El orden alfanumerico se humedece,
no admite el tramite Todos esos nombres te han olvidado Una parte de ti quiere devolverles la memoria La otra
corresponde a tus pies y sales a caminar Primero dejar la puerta entreabierta, dejar el temor a los ladrones en casa
evitar las molestias, acabar con la angustia Las farmacias cierran sus puertas, los consultorios no son de fiar No estan
los tiempos de comprar profilacticos, hay que echarla afuera ¿me entiendes? Echar toda la rabia afuera, mancharlo
todo incluso a los amantes que se ocultan en aquella banca de plaza dejandose llevar por un recuerdo que da media
vuelta y no retrocede Las cosas que amamos carecen de lenguaje Desaparecen como si nada, numerarlas es un
acto sin sentido Todos aguardamos a que llegue alguien o suceda algo Seguir el orden establecido / detener / subir
/ pagar el pasaje / Convertirse en fantasmas, reflejos en el vidrio que permanecen de pie esperando ahora que un
asiento quede libre descansar en paz lo que queda del camino No hay proposito Solo una serie de acontecimientos
que suceden y se suceden Huyes de la violencia pero sigues estando solo En la acera de enfrente un grupo de niños
entierra varillas en los ojos a un perro muerto Desean arrebatar al oceano algunos de sus huesos y convertirlos en
niebla espesa que logre romper con el vidrio Una clase de esperanza que los ojos nunca supieron comprender La
proyeccion se repite: Una fotografía a colores con recursos del cine mudo El olor nocivo retorna Zapatos punta de
acero nos pegan con engrudo al suelo Sentir tu escritura llena de ripio ¿Me entiendes? Sentirse sucio, cochino no
moralmente El sudor incomoda solo a quien nunca ha trabajado La historia actua como los detergentes modernos
Limpia los jeans marcando el peso de un nombre que desaparece Otro espacio blanqueado en la guia telefonica No
hay direccion cuando el mar esta volcado Lo mejor es volver rapido, emprender la retirada No es bueno salir a la calle
y dejar la puerta entreabierta Puede que alguien se coma tus almendras cuando te toque el regreso

• 215 •
.

_____________

Un punto en una hoja blanca tambien puede ser leido como un poema Un punto en movimiento forma una linea
Una linea recta puede leerse como un verso Dos lineas paralelas pueden leerse como dos versos que riman Si se
cruzan perpendicularmente con dos lineas rectas paralelas se forma un cuadrado Un cuadrado puede leerse como
una estrofa Pero un poema no tiene siempre los versos iguales asi que un poema es mas bien un cuadrilatero
Algunos ven la poesia como un cuadrilatero Yo la veo como un trapecio ya no dos lineas sino dos cuerdas y una barra
horizontal si es uno de tantos intentos fallidos se convierte en un trapezoide Un punto puede ser leido como un
poema pero una hoja en blanco siempre sera leida como un cuadrado mejor dicho como un cuadrilatero un desafio
para trapecistas con guantes de box en las manos

• 216 •
Tu padre pensaba cuando eras chico que eras maricon
porque jugabas con las amigas de tu hermana

y si supiera que en una ocasion dejaste que ellas te pusieran un vestido porque las amigas de tu hermana jugaban al
doctor solamente con niñas y tu querias que ellas te examinaran y no se puede hablar de deseo sexual a los cinco
seis años era para que no te dejaran solo ya que los muchachos del pasaje eran todos mayores y tenian un equipo
de futbol y cuando te llamaban a jugar con ellos era porque tu eras dueño de la pelota y siempre eras ultimo en ser
escogido en la pichanga y te mandaban a la banca y un dia te aburriste tomaste la pelota en medio del partido y te
fuiste a tu casa desde ahi nunca mas llamaron a jugar y cuando se iban a la cancha te quedabas en el pasaje solo y
no quedaba alternativa que saltar la cuerda y sen sen sen comencemos a jugar al lado contigo con ella por arriba
por abajo y al lado contigo con ella por arriba por abajo y sosten plaf plaf plaf sosten plaf plaf plaf sostenme
la cabeza que me duele mucho tomo una aspirina me culie a una mina y ellas se picaban cuando cambiabas la
letra y te pegaban y te defendias y nunca entendiste eso de que a las mujeres no se les pega si a ellas les
gusta comenzar

El unico acto terrorista que un gotico barroquito


puede cometer contra la sociedad
es matarse a si mismo

un momento esta sera la ultima vez que hablas de suicidio en un cuadrilatero pura estetica de la muerte cero
contenido hay que acabar con el luto si preguntas te mentirias si respondes que no pero cuando juntas las
palabras todo se relaciona sacar cenizas lavar cabeza champu anticaspa Es muy tonto parecer nene de quince
años sentirse incomprendido por el mundo escuchar canciones onda creep de radiohead sin cuestionar nunca las
propias fronteras trazadas con tiza tinta gel en el suelo de pieza es mas facil ser la victima y vaciar el significado de
nuestro interior no es peligroso es deprimente tener veinticinco años sentirse viejo y actuar como todo un

idiota*

________________________________________
*en un acto revolucionario cambiaste el color de tu cabello
y usas lentes oscuros para no ver de noche,
pero esa es ya otra historia
no hay tiempo ni espacio en el obituario para contarla

• 217 •
Mientras te conectas al servidor

Robar almendras de la cocina nunca sera considerado un acto de revolucion Cuando niño te dijeron bien clarito: Hay
cosas que no debes hacer Romper la cascara con los dientes era una de ellas Hay otros consejos mas importantes
Debes reducir el tamaño de tu cuenta de correo electronico de lo contrario algunos de tus mensajes se eliminaran
automaticamente y no se podran recuperar ELIMINAR LA BASURA: cadenas, chistes y poemas que envian los amigos
cuando no tienen algo nuevo que decir Ellos no son los unicos que escriben un cybersexshop envia su catalogo
articulos para agrandar pene y pastillas para mejorar el rendimiento sexual suena tentador pero seria gasto
innecesario a las muchachas de mis videos y revistas parece no importarles el tamaño siempre lucen contentas
Intercambias fotografias con Reiko Ella dice que estudia medicina dice que aunque nacimos en paises diferentes
manejamos el mismo lenguaje vacio y mal tipeado dificil de roer como si fuera cascaras de almendras dificil de
configurar como filtros de correos electronicos dificil de arreglar como un par de dientes quebrados Reiko es muy
simpatica y amable Esta conectada durante largas horas en la noche Reiko es muy bonita en una de las fotografias
come galletas y se divierte en un bar y sonrie

La memoria se refleja en el vidrio


tambalea y todo se desparrama

evades la realidad mucho peor que mi ex novia En eso ella te da lecciones y, si me pides un consejo, te dare cientos
pero como te quedas ahi callado, repetire lo que dije a ella cuando rompio con tu persona: Si no estas bien contigo,
no puedes estar en ningun lado No puedes tomar dos veces la misma fotografia No se puede olvidar nunca lo que
rozaron nuestros dedos Beber cerveza es una excelente opcion, pero no la salida Genera nuevos cardenales, tan
bellos como encefalogramas repartidos al azar por un doctor incompetente y ese doctor no es otro que el tiempo,
siempre intenta jodernos A proposito, te contare una historia personal: El otro dia me encontre con la muerte, como
a mediados de año Ese encuentro fue dulce y sencillo como la imagen de un postre casero No devoro mis ojos a
cucharadas pero si me hizo envejecer de repente ¡Pero basta de narraciones! Publica tus sentimientos solo en diarios
de vida Las historias personales aburren, son mejores las ficciones Las cosas que amamos siempre vuelven pero
adoptan nuevas caras Eres tan bella persona que pareces idiota Te traicionan hasta los amigos que mas quieres La
venganza es buena opcion, pero las drogas son mas baratas Puedo darte miles de consejos pero ninguna respuesta
Benjamin decia que la experiencia no es un organo que se transplanta Y yo te digo que demasiada gente espera
horas con sus monedas frente al Wurlitzer Desean escuchar por ultima vez aquella cancion que los transporte a
deserticos lugares Pueden insertar todas las monedas que quieran, no se alterara el orden natural de las cosas: Los
pensamientos siempre tratan de huir pero a las finales siempre reflorecen portando nuevos aromas y colores Por
las noches estas fragancias son bien percibidas por los zancudos que no pierden la oportunidad de arrebatarnos
algo Para la irritacion de la piel existen cremas mentoladas Para nuestros problemas no hay alivio, terminan como
de costumbre Cuando enciendas la luz de tu pieza no recordaras ni siquiera como has llegado Lo que es yo, da lo
mismo Basta de historias personales

• 218 •
Víctor López Zumelzu
(Curacaví, 1982)

E studió Técnico Bibliotecario en la UTEM. Ha


participado en los talleres de Balmaceda Arte Joven
impartidos por Sergio Parra, Leonardo Sanhueza (2002),
Germán Carrasco (2003), Andrés Andwanter, Héctor
Figueroa y Gustavo Barrera (2004). También formó parte
del proyecto de reescritura del Canto General de Neruda,
“Desencanto personal”, (Ed. Cuarto Propio) dirigido por
Javier Bello el 2004. Ha obtenido la beca de la Fundación
Neruda el 2006 y el Premio Hispanoamericano de Poesía
Vox con el libro “Los surfistas” el 2005.

• 219 •
Guía para perderse en la ciudad

Se acercó a la ventana para dar una idea exacta


de un “hecho”

Pero descubrió que no existe una idea exacta


de un hecho

Sólo un montón de hojas muertas acumulándose


en la parte trasera de un jardín

Un jardín que lo más bien podría ser


un jardín mental

donde se acumulan ideas, recuerdos o la noción


que nosotros tenemos de la palabra “recuerdos”

Lo cierto es que se acercó a la ventana para decir:

Mira hijo esta hoja que yace aquí muerta


mientras tú crecías, ella también crecía,

mientras aprendías en tú cuerpo los secretos


de un lenguaje hecho de diferencias

ella también aprendía a ocupar un lugar en el tiempo


y en el espacio delimitado por la palabra diferencia

Inclusive ya por esos años un tipo llamado


Ludwig Wittgestein le decía a su amante al oído

Hay tantas palabras invisibles que deseo oír

Tan sólo por decir algunas cosas que sucedieron aquí


durante tu ausencia

La mitad de la casa fue desmantelada para dar paso


a una carretera de alta velocidad

• 220 •
a mí se me cariaron los dientes y tu hermana se deprimió
hasta el punto de desaparecer

¿Entonces cuántas visitas al dentista serán necesarias


para que los dientes parezcan realmente blancos?

Brillen sin el sarro que por años se acumuló

Para que al final del día con la boca anestesiada


podamos preguntarnos

¿Ahora cuánto tiempo es necesario para aprender a sonreír?

Preguntas como éstas no existen

y si existieran

El paisaje publicitario que nos rodea asemejaría


un montón de hojas muertas acumulándose en la parte trasera de un jardín

Un jardín que lo más bien podría ser un jardín mental

La última imagen que ella conserva de él es marchándose


bajo un camino oscuro rodeado de cipreses

Un hombre es siempre un libro de gramática abierto


donde los fantasmas del contexto giran sobre sus manos

Si digo esto puede ser sostenido por una mano


también estoy diciendo la pesadez puede ser sostenida por las palabras

Quizás la manera en que llevamos la palabra abandono


inscrita en el cuerpo

sea la razón por la cual nos quedamos hasta tarde pensando


en las hojas que caen en el patio de atrás sin que nadie se de cuenta

¿Entonces cuáles serán las palabras apropiadas para decirle


a alguien que su hijo ha muerto?

• 221 •
¿Cómo es que un día acaricias el rostro de alguien y al otro día
ese alguien es un fantasma temible y aterrador?
Lo cierto sería decir que los jardineros se durmieron
cortando la maleza y es tarde

A esta hora el pasto degollado, mutilado


se empieza a secar

y ahora vendrá lo difícil

¿Por dónde empezar una conversación?

¿Cómo empezar a hilar esa red de asociaciones que hace mucho


Los lingüistas definieron como habla?

y que ahora en un paisaje completamente derruido, abandonado


volverá a nacer

Hay un árbol a la distancia la curvatura del cielo


lo hace posible

Las palabras también sufren en su piel el paso del tiempo

En primavera los cipreses se mueven con el viento


Las manchas en las sábanas son de un gris pálido casi solar

Esa mañana él se marchó temprano hizo sus maletas


ella en cambio abrió las ventanas

y la habitación se inundó de luz

Una pregunta no necesita de una respuesta

pero una respuesta necesita ser interpretada


en función de una pregunta

A veces las palabras son más frías que los objetos


los objetos necesitan ser observados con detenimiento

Las palabras son lentas y provienen de la garganta


el día esta repleto de palabras y se resume en el horizonte

• 222 •
Un obrero cansado desde las alturas mira a su hijo
escribir un poema

El también construye un edificio de palabras


en el cual nunca vivirán

Un edificio que sangra la herida del mundo

Un montón de imágenes que se fueron acumulando


una a otra

antes de que viniera alguien y las barriera bajo


la alfombra de golpe

No te quedes con la luz prendida hasta tarde


decía mi mamá

La oscura inmovilidad de las cosas que se duerme


en los ángulos como el polvo

Una canción que se fue formando


de a fragmentos

Hasta traer desde la infancia


una ráfaga turbia de hojas

que se fueron acumulando


bajo un cielo de nubes luminosas

¿Cuántas hojas pueden caer en el mismo lugar


antes de que en nuestros labios se forme un pensamiento?

Como se sumerge por años el dolor para volver


a emerger un día cualquiera

En la apacible forma de una película


donde ha empezado a nevar, lo blanco refulge

y lo único que uno puede hacer es sentarse en el sillón, abrigarse


y beber una taza de sopa caliente

• 223 •
Ella se hizo un collar con los cristales que estaban
esparcidos en el suelo

después vino alguien vestido de blanco


la declaró loca y no volvió nunca más

Un libro necesita ser leído al menos una vez


para que sus hojas no se resquebrajen con el tiempo

Un paisaje de posibles oraciones y frases hermosas


que no dicen nada

La escritura no es la representación del mundo


sino una concesión con él

¿Cuántos libros uno puede leer en su vida


y seguir teniendo la sensación de vacuidad?

La ventana se rompió y los cristales quedaron esparcidos


en el suelo

Un poema es un inventario de silencios

Mi abuelo creía que yo era demasiado indio


como para ser familiar de él

cuando iba a verlo no respondía el timbre de la puerta de su casa


hasta que un día no respondió más

Las flores en el jardín despiertan

Afuera el canto de los pájaros y el sonido de las patrullas


sostiene un discurso

Cada palabra tiene una representación mental

Así como cada persona sostiene sus propias


preguntas y respuestas

La débil distancia que separa el suave aroma


de un cuerpo joven

• 224 •
del intenso olor que expele un cuerpo
ya senil

Pese a la lluvia matinal el cielo es de un color


fuertemente anaranjado

Las nubes grises se retiran hacia un paisaje


escrito una y mil veces pero aún así repleto de incertidumbre

Ahora voy a intentar representar lo irrepresentable

Mi padre construyendo mi primera biblioteca se golpeó


el dedo tan fuerte que la uña se le cayó

Quedando en su lugar un espacio vacío el cual yo siempre


evité de mirar

Los recuerdos ya no son así de claros

El tiempo se ha plegado sobre ellos dejando entrever


una grieta oscura algo así como un significante

Pienso con frecuencia en aquello que nos es difícil de recordar


las distorsiones narrativas y poéticas a las que uno se ve expuesto

La lógica que guarda cada acto infinito

Una mariposa mueve sus alas en Quinta Normal y eso causa


una tormenta de proporciones de Rhode Island

Un lugar entre la falta de límite o la falta de definición

La última vez que vi llorar a mi hermano fue cuando


se marcho al servicio militar

después volvió y su rostro era mucho más duro


indiferente

Cada país tiene una palabra para definir el miedo

• 225 •
La soledad

La música de los insectos en verano


La interpretación de la danza de la naturaleza

La angustia de vivir pensando en el corazón como un cazador solitario


diría Carson Mc Culler

incluso la idea de caza parece ser anterior a la misma idea


de representación

¿Cómo puede ser posible que alguien haya decidido levantar un edificio
frente al paisaje que dibujaba todos los días en su cuaderno?

Ahora no hay horizonte ni distancia visible


la distancia es un asunto de contexto piensa

Sin embargo un cuaderno vacío sin ninguna imagen


también es una imagen

No nos olvidemos que este texto se compone de imágenes

Imágenes débiles

Imágenes sutiles

Imágenes que se duermen en la velocidad de la lengua

Lo único que uno aprende con el tiempo es abrocharse los zapatos


a prepararse huevos revueltos

e intentar simular la falta de confianza al nombrar los puntos oscuros


los vidrios rotos en los que ha chocado la nieve

Todo placer ha nacido de la necesidad


nos dice Holderlin

y Joseph Brodsky nos dice al respecto que las cosas


Se endurecen en la memoria para que uno no pueda mudarlas de lugar

• 226 •
Pero todo depende del cristal con que uno observe
el día o la noche

y cómo la imaginación es capaz de fundir dos o más conceptos


en una imagen

La ventana ese año permaneció todo el tiempo cerrada


aun así el mundo afuera seguía dando muestras de su existencia

Las gotas en el cristal, la débil melodía de los pájaros


en la mañana

¿Cómo podremos reconocer algún día ante nosotros lo que nunca


antes hemos visto?

Como decir felicidad sin haber escuchado


nunca la palabra felicidad

En estas parte del texto hay algo indescifrable

una imagen que imita nuestra vida, que intenta


ser nuestra vida

La extensión es proporcional al miedo

y ella la última imagen que conserva de él


es marchándose

bajo un camino oscuro

rodeado de cipreses

• 227 •
Enrique Winter
(Santiago, 1982)

P articipó el 2001 en el taller dictado por Bruno


Serrano en Balmaceda Arte Joven. Publicó “Atar
las Naves” en 2003, un anticipo de “Rascacielos” en
2006, “Rascacielos” en 2008 y, prontamente publicará
traducciones de Philip Larkin. Integra discos, revistas
y antologías como “El Vértigo de los Aires: Poesía
Latinoamericana (1974-1985)” en México y “Hofstra
Hispanic Review” en Estados Unidos (2007). Recibe el
primer premio del “XI Festival de Todas las Artes Víctor
Jara” (2003) y las becas de la Fundación Pablo Neruda
(2002), del Premio Mustakis - Biblioteca Nacional (2003)
y del Consejo del Libro y la Lectura (2005). Es editor de
Ediciones del Temple y abogado, reside en Valparaíso.

• 229 •
de ATAR LAS NAVES (Santiago: Ed. del Temple, 2003)

Terminales comunes

Sólo la vuelta de otras niñas en bicicleta


da origen a la plaza en donde puedo escribirte.

Los círculos concéntricos del cielo


trazan decenas de gaviotas

mientras tu mano se esculpe a sí misma


(vuelos de águila sobre el tocador).

Estos retoques a la piel del mar


hacen de los pelícanos cucharas
en las pestañas del océano.

El agua es tu perfil,
oculto por la niebla de los puertos
girando en bicicleta.

Soltar la cuerda

Nunca aprendimos a saltar la cuerda.


Mis padres la olvidaron
en el bazar de Presidente Errázuriz
dos nueve cero uno.

Al techo del lugar sigue amarrada


balanceando a mi abuelo.

• 230 •
de RASCACIELOS (Ciudad de México: Ed. Literal, 2008)

Mantra

Con las heridas de los dedos pinto


unos cuadros que compran a buen precio
quienes me las hicieron.

Este cassette toca su vida

Luego de cinco órdenes de arresto


mi mamá invita a mi papá a la casa,
se pone linda, le cocina rico.
Con tres borgoñas y solos
mi papá me confiesa lo que eso indica: que lo ha hecho bien,
que las piernas que abre se mantienen abiertas.
Lo dice porque le conté del viernes:
cinco años sin verla y me tomó la mano.
Este cassette toca su vida
vida que rozo apenas
si con el dedo rebobino.
Mi papá y yo seguimos solos.

Un plato

Cuando uno pasa la temporada sin relaciones sexuales


todas las que tuvo antes, varias de novela
escurren como restos de comida al fregar los platos.
Y ese plato limpio nada dice de los comensales ni de lo cenado.
Nada de su capacidad de contener una sopa o una carne nueva.

• 231 •
Vanguardia

Los jóvenes poetas. Peligrosos


como artes marciales milenarias
en el gimnasio del burgués.

El piso sucio y la luz prendida

Ningún servicio es tan básico, ni la luz ni el agua


y si de noche la ciudad pestañea sus brillos
tanto mejor se ve a oscuras. El ojo se acostumbra a todo.
El viaje en bus durará algunos meses
se habituará a dormir sentado, al pan con jamón y al café,
a ser discreto como un lago
y no como esta lluvia sobre el techo de cinc.
Un poco de baba sobre la almohada
que diga “aquí durmió”
repetirá temas siempre variables
como el clima y su opinión del país extranjero,
porque usted está en contra de la belleza que se note
-que parezca agarrable como un plato:
Andrés lava su auto en un pasaje
de Lima, Monterrey o de Santiago,
su esposa es güera o rubia como un sable.-
El bus, en cambio, es un país donde están de paso todos,
un poco trasnochados y malolientes
donde nadie hace el amor ni en los asientos ni en los baños.

• 232 •
Andrés, los peces cambian de nombre cuando los pescan

He comenzado a valorar la prudencia burguesa


cuando alojo en la casa de mi novia
con los carretes del vecino, la radio a máximo volumen,
las peleas, la tele que no apagan,
sobre todo las risas que se oyen al frente.

En mi casa materna hay silencio,


no venden leche ni matraca el gas.

Me reí mucho cuando un ex compañero de colegio


interrumpió mi baile para decir que siempre quiso
darle a mi ex. En otro sitio habría
que pegarle. Los más pobres se ofenden
si no ofrezco los puños. Si no los llamo, juran ley del hielo.

Como éste es facho, brindaría si al fin le confesara:


todos los resentidos que conozco
se enamoran
de la primera cuica que los pesca.

• 233 •
Polaca

De un pasado dudosamente noble


como todo pasado noble. Modzelewska por padre,
Wyrzykowska por madre. Es huérfana y de quince años,
mil novecientos treinta y nueve:
pide pega en la industria intervenida.
El patrón frisa los cuarenta, arrancan
juntos a Viena por los rusos. Por los celos de Müller cae presa,
acusada a los nazis para casarlo con su hermana.
Son más de tres los meses. La liberan los gringos, camina días a Salzburgo
y en la plaza tras una alarma ve correr a su jefe. -¡Papá!, chilla.
Se casan a escondidas para que nunca la bese en la boca.
Doméstica de su cuñado, duerme en la pieza de servicio
tal como en Chile. Donde trajo a Goethe
y un par de pilchas, para hacer del barquito de pesca
uno con capitán y marineros.
Un hijo. Viuda. Gatos. Perros. Pájaros
que huelen como ella o viceversa.
No está ni ahí con ver a sus nietos, le reclama mi padre.
Toco el timbre y no suena, grito y no responde,
seis perros gordos y furiosos ladran sobre la reja.

Somos o no somos hermanos

Somos ocho en la pieza.


Tengo catorce años y duermo con mi hermana.
Sus muslos contra el pecho esperan
un portazo. Tirita el vidrio
como dos ojos que resisten algo.
A veces junto mis pestañas y las abro de golpe
para que se descuide nuevamente.

• 234 •
Alfredo Said
(Santiago, 1976)

F reddy S. Pérez Baeza estuvo en Balmaceda Arte


Joven el 2003, en el taller literario que impartió
Miguel Ramírez, y en el Programa de Formación de
Animadores Culturales, el mismo año. Se ha dedicado
al trabajo cultural y difusión literaria en la comuna de
Lo Prado junto a la Biblioteca Municipal de la comuna y
participando activamente en el Centro cultural y artístico
Malasangre Artecolectivo. Entre sus participaciones y
actividades destacan: Carnaval de Traslado de la Biblioteca
de Lo Prado (2002), Escuela Artificios en coordinación
con Previene y Biblioteca Municipal en Lo Prado (2003),
Ciclo de Cafés Literarios 2003 en Lo Prado, Lanzamiento
Revista Literaria “Injurias y Calumnias” (2005), Ciclo
Cafés Literarios en barrios Brasil y Yungay (2005-2006),
Ciclo Puestas en Escena Literarias, Municipalidad de
Conchalí (2005-2006), entre otros.

• 235 •
Con dios como testigo
Memorias de un Ateo.

Reniego de las putas y de los burdeles


del vino barato, el licor y la cerveza,
de los bares de quinta y su estirpe;
lugares nefastos de ociosa fascinación.
Sueñan, divagan, dicen crear…
seres inicuos llamados poetas,
ahogándose entre vino y cerveza,
jugándose la vida por una idea,
blasfemando contra Dios a más no poder.

No, no, no! No existe la Poesía, no existe.


Reniego de su existencia.
Ni mucho menos puede existir, oh Dios,
embriagada entre besos y abrazos mundanos,
entre las luces lujuriosas de la oscuridad.
No existe cargada de fuerza,
cargada de vida,
cargada de Yo.
No derrite los cubos de hielo de mi vaso
ni navega en mi intoxicación nocturna.
No te hace volar en su búsqueda
ni te hace verla en la flor que ella lleva
en su mano.
Maldigo a los que invocan su presencia
llenando el aire con su utópico aroma,
idolatrando y llamando a idolatrar,
con sed de falsos profetas,
a esa inexistente imagen de diosa.
Falsos! Falsos, irreales, son esos seres llamados poetas,
tan falsos como las hadas que me llevan por el bosque
o como la sangre que baña el cuchillo esta falsa mañana.
No pueden comprobar su existencia, porque no existimos, no.
No puede existir la poesía,
porque al pasar por mis manos, su cuello no pude tomar
y no quedó más que pezones erectos, fruta madura, llagas abiertas
y ese amor maldito que tanto odio amar.
Obligó a mis lágrimas a herir mi rostro
y con su fuego inmoló mi corazón escéptico,
y mientras mis dedos sangran negándola,
sé que no existe, como no existo yo.

• 236 •
Quedó mi boca en una de las calles de Santiago.

Quedó mi boca en una de las calles de Santiago


o quedó frente a tu casa a pasos del Metro Ecuador.

Quizás la perdí en Matucana caminando a la Quinta Normal,


donde pasé tardes completas reinventando tardes completas.

Vagando he arado trincheras ondulantes en esta ciudad,


caminos donde mi boca dejó señas cada 3 esquinas.
He jugado con fe mis vidas entre los rincones urbanos,
masticado el aire malsano de la dulce Capital.

O en una de las veredas del Barrio Brasil quedó mi boca


con una sonrisa olor a cerveza, libros e incienso.
No la he podido encontrar,
aunque tampoco la he buscado.
Tal vez la dejé caer cuando iba sonámbulo por el Forestal.

Mis pasos han profanado reiterativos,


como enfermo acto de amor,
la castidad de calle Bandera,
internándose curiosos por Aillavilú
y jugando en sus veredas al detective marginal.

Aunque nunca me fue muy útil,


hay días en que extraño mi boca.
Extraño también el alma de tantas cosas
que aún hoy las recuerdo perdidas,
como perdido he estado yo tanto tiempo.

He besado tus hombros y mordido tus pezones


[en la extensión de la memoria…

• 237 •
Vendas en los ojos

He palpado el aroma que deja la muerte cuando pasa


y he sentido empañada mi fortaleza al verla detenerse a mi lado:
se diluyen tus piernas de sal y tu cuerpo se escarcha por dentro
cuando ves a esa bestia de negra crin poner vendas en los ojos.

Y maldices a todos y a todos los odias,


pues nadie puede desatar la cuerda que lastima tus muñecas.
Porque es tu hermano quien sigue a la bestia,
es la mano de tu hijo la que sostienes para que no se vaya,
es la persona que compartiría la vida contigo y que ya no lo hará.

Pero Caronte espera en su muelle y la bestia no sabe esperar.


Ahora visten de madera a esa persona que aún amas;
la rabia te cierra las manos vacías
y te culpas por no acompañarte y por dejarle partir.

Ya el velero navega hacia la bóveda perpetua;


tus lágrimas amargas hieren tu garganta,
mientras el viento sopla escociendo tus pupilas,
pues has visto a la muerte poner vendas en los ojos.

• 238 •
Café & Tabaco

Como las ganas de un café


al chocar con su aroma en la calle
reaparece tu presencia esta mañana.
Enciendo un cigarrillo y me oculto tras el humo.

Hoy eres café y eres tabaco


y extraño al amor susurrando viejas promesas,
pero una noche de café me basta
para calentar el alma y dormir la memoria.

La noche que pasé intentando, en vano,


apagar mi nariz en tus medias
sólo sirvió para impregnar
tu aroma en mi nostalgia.

Un cigarrillo compartido más,


otro adiós de amaneceres fríos:
Tú, en tantos rostros,
yo, sin hallarte aún…
ocultos tras el humo del primer cigarrillo.

• 239 •
Inventario doméstico

Mi pieza tiene, entre otras cosas:

2 espadas sin terminar


3 parlantes llenos de polvo
4 cortinas arrugadas
5 diplomas guardados
6 CDs decorando la pieza
7 afiches en las paredes
8 chaquetas colgadas
20 estampillas viejas
100 tornillos en un frasco
1000 monedas en una botella y
1 cama de 2 plazas.

Mi cama, grande y larga como su dueño, es refugio de mi realidad. Me acoge y me recoge ese conjunto de
resortes viejos y me cubre con el aroma a sueños que hay en sus frazadas.
Tiene recuerdos, cuerpos dormidos que ya no podré despertar y cabellos sueltos que no he podido arrancar de
la almohada. Es demasiado cuadrada y su respaldo está suelto; se mueve cuando estoy despierto y suena cuando
duermo. Pero a veces pienso que solamente soy yo.
Mi cama no es bella ni tibia, sólo es grande y fría como mi alma. No se puede girar, porque es cuadrada y su
respaldo está suelto. No tiene vida, excepto en sueños que cada mañana se quiebran y es en ese momento cuando
se rasgan las sábanas y me atan al colchón.
Sólo cuando Ella llega y derrama sobre mi almohada su cabello rubio, su cabello rojo, su cabello castaño, su
cabello negro… se perfuman mis frazadas y se matizan mis sábanas. Mi cama ya está tibia y mi alma también.
Entonces mi cama no es mi cama; me recuesto en sus besos y me cubro con su aroma hasta que Ella sea sólo un
cuerpo dormido que no podré despertar.
Mi cama, grande y larga como su dueño.

• 240 •
Bárbara Foster Tejero
(Santiago, 1986)

H a participado en diversos talleres de poesía, en


Balmaceda Arte Joven con Germán Carrasco el
2003 y con Héctor Figueroa el 2004, y también junto
a Floridor Pérez en el Café Literario de Providencia. Fue
publicada en “Muestra de Poesía, 18 Poetas Jóvenes
de la Región Metropolitana” por Poética.cl (2007).
Actualmente estudia Sociología en la Universidad de
Chile.

• 241 •
Primavera: Acceso

Abandono una vez más tu cabeza espesa


que me desarma entre sus espacios oscuros
y que cada día me parece
muerta
o por lo menos, escondida bajo tu eterno otoño

Escuché un rumor el día anterior


decían que ya no existías como antes
lloré y me miré al espejo
estabas a mi lado suspirando
y disfrazado de mujer
Al comienzo, te reías por tu escándalo
pero! después te golpeaste en la pared
Sangraste
y yo seguía ahí, frente al espejo
desvelada por el ridículo que hacías

sospeché que el mundo estaba frío


y cansado de los días
y de mí también

Lentamente el silencio se apoderó de mi vigilia


advirtiéndote que mis dedos sangraban
junto a los espacios de tu cabeza

Mis antepasados prendieron la lucecita del pasillo


me incomodaron con sus respiros
y se revelaron ante el mundo

¡Por qué me observas vestido de mujer!


Ya no quiero que descifres mis agresiones
sólo espero que mis huesos pierdan pronto su lugar

El lenguaje ha sido perfecto:


denunció a los cuerpos sin vida que se acercan al gran espectáculo de la noche.

Me parece que tu vida comienza a ir nuevamente


hacia atrás
hacia atrás

• 242 •
alucinas y señalas tu nacimiento.
¡El mejor día de tu vida! Hay ruido
y todos miran a la luz… esperas que no sea un sueño
Yo aún te observo y mis dedos siguen junto a tí

Necesitamos mayúsculas y gritos para escuchar nuestros alfabetos


que comienzan a escribir las palabras finales.

El público y sus lenguas actúan con violencia


se imprime tu retrato
y yo comienzo a construir los fragmentos
de esta nueva estación
que se revela
la más iluminada
la que no para de arder bajo tus rodillas

La orfandad de tu cabeza se infecta


y se articula el oscuro nacimiento:
los gemelos

esos que se acuestan el uno con el otro


que no distinguen el sabor del lumpen
que no cruzan el pasillo de los rumores feroces

• 243 •
Doblo el papel en dos
y construyo la imagen que siempre
soñaste.

Atraviesa todos tus colores


inventa una nueva forma
de contemplar tu cuerpo…

como la raíz que se precipita


frente a tus alegres canciones

forman luces, entonan palabras


de salvación eterna.

Me deslizo
sobre tu espalda como jamás lo hice
me tiendo a suponer que mis instantes
sólo me sirven para revertir
tu presencia.

Me duermo y se me olvida respirar. Me asfixio


y recuerdo que aunque el lenguaje es silencioso
tiene texturas.

A pesar de su invisibilidad
se amontona sobre tu cuerpo y tus manos.

Las abrazo aunque su tamaño no lo permita,


además mis labios sólo quieren pronunciar sus fragmentos…
Me gusta que dibujes tu nombre,
alimentando mi infancia con perfumes a paternidad.

Naces, creces y resucitas


el ciclo me impide morir
el ciclo me anuncia que vienes
y pronuncia mi nombre
B-A-R-B-A-R-A

… no nos encontramos
y escucho que ya te reconocieron
[comienzas de nuevo].

• 244 •
Me ubico arriba de tus piernas
salto y entorpezco tu ausencia,
te dejas observar para que siempre vengan otros y te estimulen.

Así son las pérdidas.

No quiero robarle los versos a mi madre

el más hermoso amor que tuve


fue cuando amanecimos tras una noche de preguntas
que rodaron por nuestras ropas

dije tu nombre con el mayor privilegio


con la mirada en tu memoria
tan cerca de tus ojos

que poco a poco


abandonaban el tiempo
mataban lo ajeno

conspiraba contra la muerte

II

la respiración enterró el miedo y desató al ángel


ampliamos nuestras voces y los gemidos protagonizaban
la gran tragedia del oráculo

fragmentaron el olvido
y crearon el espacio insistente
del amor entre la muerte y nosotros

y aún me atrevo a amar

• 245 •
III

en la medianoche más íntima


nos encontramos con la orfandad
que consumió toda la quietud
que decidió eliminar la eternidad

el final nunca lo hemos conocido


significados que nadie esperaba vivir
la ausencia se hizo interminable
el dolor ardió el consuelo
y desnudó el silencio
y descubrió que las palabras ya no palpitaban

nombrarte es insolente
casi un delito

y aún así, me atrevo a amar.

Del otro lado de tu nombre


encuentro mis espejos
que claman
que suplican
que enternecen tu abandono.

Tú hablas como si no pudieras]


[dejar de poseerte.

Todos lo hacen
¿por qué tú no?

Anuncias todas mis ceremonias,


aleteas sobre mi cama
hasta que la medianoche
se va como quien se duerme
sobre el sonido de los aplausos…
es decir, inmóvil-incierto.

• 246 •
Mi rostro te invade
te obliga
te bebe.

Mi rostro parte, llevándose el viento


que deja las horas de tu existencia.

No aguantas decirlo todo


debe dañar el silencio entre tú y yo
pero la risa pareciera sanarlo todo,

me re-produzco
me des-ahogo
me con-muevo
y pierdo tu memoria.

Espero terminar esto que todos comienzan


pero el poema de tu olvido me detiene
y me canta al oído la razón de tu muerte

Mi cabeza cae y rueda


y se entrega a la música de tu destino.

Ya no importa tu ausencia
la soporto… a pesar de mis lágrima nocturnas
a pesar de tu voz ebria
a pesar de vuestro canto arrepentido.

Nunca más recordarás que quieres ser feliz


y vuelve el tiempo que se perdió
en esas rondas de pasillos
compañías de dos manos
que ya no abrirán dedos
ni girarán los huesos.

Éste es un bulto de sesos / es la manía del amor / es la sombra que no fluye


la caída del tiempo te paraliza
los ángeles te enceguecen con sus cantos
de fuegos y risas

• 247 •
ya no soportas tu garganta hundida en el polvo
como si las venas sólo quisiesen abandonar su sitio de vida.

Y tus ojos directos al frente


bendicen esa mañana que ya no pertenecen
a los hombres nuevos
a los arrepentidos del silencio
a los que piden a Dios alejar la mirada de la muerte.

Las horas pasan, la música se oye


y tú sigues volando sobre el anhelo de la vida
esperando la sorpresa de la infancia
y la inocencia de tus últimas plegarias.

Dios quiere abandonar el mundo


pero teme a la venganza de plegarias y oraciones

quiere saber si su vida vale la pena


si su vida vale por todas las vidas de nosotros
y grita sin razón
¡como siempre lo hace!
grita
el último consuelo del amor

la muerte se crucifica al fin


en el eco de mis labios el futuro es plural

el silencio no desaparece
se perpetúa
y pronuncia

no es el momento del desenlace.

• 248 •
Alejandra Fritz
(Santiago, 1982)

H a participado en los talleres de Balmaceda Arte


Joven monitoreados por Juan Pablo Sutherland,
Germán Carrasco (2003), Héctor Figueroa y Andrés
Andwanter (2004). Fue becaria de la Fundación Neruda
durante el año 2005. Ha recibido el primer lugar en el
concurso de poesía Elisa Ferrada “Mama Icha” de la I.
Municipalidad de Maipú el año 2006. Poemas suyos
aparecen en la antología “Muestra de Poesía 18 poetas
jóvenes de la Región Metropolitana” de Editorial Poética.
cl (2007)

• 249 •
Welcome

Una de mis amigas se casó con un gringo


De luna de miel fueron a ver los deshielos
a mirar cómo el mundo cae a pedazos
enfriando con uno de los trocitos
un vaso con whisky de mala calidad

De todos modos nada importa mucho


que el mundo se cae a pedazos todos lo saben
que los gringos lleguen en masa a mirar
cómo este viejo país se deshace a saltitos
que naden en un mar que aún no entrega sus muertos
se fumen un pito en el desierto
mirando las estrellas sentados sobre la arena
sin importar que cada grano sepa
los nombres de quienes ya no están

Chile aún duele a lo largo


a lo ancho duele a pedacitos
Chile es una larga
angosta herida al costado de Sud-américa

• 250 •
Lentejuela

Llegar a casa y darse cuenta que todos han dsaparcdo

caer por las escaleras y que nadie pregunte si estás bien

es como decir ya no importa tanto como si nos diéramos por vencidos

Entonces mi acuario lleno de peces comienza a formar parte de la básica arquitectura


y el agua se torna café verdosa
un pez por día flota en la superficie sin colores
la casa vacía envejece a cada segundo

Nadie nos explicó que cuando las cosas malas suceden


difícilmente pueden cambiar
entonces me tiro al piso pataleta lloro y lloro
qué pude haber hecho mal para que todos se vayan
qué pudo haber sucedido para que nadie quiera acompañarme más
pero en realidad no es fácil asumir que las cosas cambian

entonces salir a la calle con la idea de apagar todas las luces no parece tan malo
pero yo le tengo miedo a la oscuridad
así es que busco el banco Security más cercano a ver si hay otro tiroteo
a ver si por accidente alguien resuelve mi problema
a ver si corro la misma suerte del carabinero Moyano
que en su moto espacial corrió por amor a salvar el mudo creyéndose invencible
como aquella niña de un metro cincuenta que defiende a su padre en la micro
de cuatro barristas furiosos creciendo cuarenta centímetros
para ser la barrera entre la cabeza de su padre y el fierro
piel y huesos que se vuelven mantequilla al contacto
pienso en un chico tan bello que con sus rulos valientes
se va al norte vestido de raso con una foto mía dos por dos y una carta que escribimos todos
Por eso la dureza del dictar vuelve las extremidades en fotografías flageladas
que no dicen nada manos que no tocan guitarra lengua entumecida tirada a un lado
dicen que todo es líquido que todo fluye que nadie tolera la permanencia

• 251 •
Pero la casa se hizo tan grande que nunca logré salir

armé un cementerio en medio del jardín para mis peces de colores


aunque esa nunca fue la idea
quizás es lo más cercano a las flores que antes hubo

Y vuelve la pataleta esta vez no se detiene ni con ducha fría


recuerdo que en muchas ocasiones la solución fue el agüita con azúcar
el primer vaso no funciona
litros quizás podrían dar algún resultado

Lo peor de una pesadilla es que se vuelva real


así es que pienso en el sueño del pez dorado con escamas metálicas
ése si es un sueño nena

Vuelvo a la cama trato de dormir otra vez

Despierto flotando en mi acuario café verdoso dentro de un Salón de Belleza


las escamas ya no tienen ese color metálico de antes

Entonces dos manos gigantes me toman suavemente


sacan mi cuerpo a un jardín que al parecer nunca tuvo flores
lo dejan a un lado mientras apenas respiro
cavan un hoyo del tamaño de un pez dorado me recuestan dentro y abrigan con tierra

nena esto sí que es un jardín de flores

Es como esa canción que nos gusta tanto... mmmmm swett nothing aa aa aa
prendo una flor en mi pelo y me siento tan linda
garota de Ipanema

Es como mirarte a los ojos mi corazoncito metalero


es como tomar un convertible rojo a la playa escuchando a los cure a todo chancho

• 252 •
Las Cosas Tristes

Y es que se me cae a pedazos la cara


de pura pena se me cae

Y es que me da vergüenza que me vean llorar

Por eso lo hago hacia adentro


por eso es que me trago los gritos

Y como un tiburón me vuelvo


frío
me vuelvo
rabioso
me vuelvo
hambriento
me vuelvo
desconfiado
me vuelvo tiburón

Ya no me mires a los ojos parecen no sentir nada


y es que ya no parpadean
están fijos los ojos
y es que la pena ya no la siento
y es que la pena ahora soy yo
y es que las cosas tristes son tantas
que mi país se hizo largo y angosto de pura pena

Lo que pasa es que ya no tenemos recuerdos propios


y como perros huachos
algunos se cuelgan de una teta que nunca les dio leche

y todo se rechupa todo se reescucha todo se reaprueba


inútil reciclaje

Y es que mi país perdió la memoria fácilmente


y es que ahora somos todos parte de un collage que armamos desesperados
y como arqueólogos mentirosos unos dicen mi linaje es éste aquí estoy yo

Perder la memoria no es complicado


recuperarla es lo difícil

• 253 •
de vez en cuando se sienta en los paraderos a esperar
que alguien la reconozca esperar la lleven de vuelta a casa

Casi todos se hacen los tontos caminan derecho


como caballos no miran al lado sólo al frente así es menos doloroso
y arrancan como pirañas que sólo tienen hambre que sólo tienen susto

y es que sólo tenemos fragmentos de la foto


trocitos de recuerdos que nuestra mala memoria se niega a armar

Y es que las cosas tristes son tantas


que ya ocupan más de la mitad de la foto
y como en un rompecabezas
las piezas son todas importantes

Yo sólo tengo algunas


Y entre ellas aún no calzan

//

Con el cuerpo de una matruschka bien gordita


construí una nave que no vuela
canta como la Ella Fitzgerald
tiene dos alas de plumas rosadas en forma de corazón

La destruí un par de veces


la reconstruí la misma cantidad
cada vez agregaba otra pieza otra pluma
ventanas en los ojos y cortinas floreadas

Mi nave está escondida dentro de otra matruschka


y a esa matruschka la esconde otra también más grande
y a esa matruschka la escondo yo que soy más grande aún
y yo me escondo dentro de otra
y esa se esconde envuelta en periódicos en un rinconcito de la casa
ese rinconcito de la casa es mi boca abierta
y mi boca abierta es un hangar
guarda una nave bien gordita
que canta como la Ella Fitzgerald
y esa nave bien gordita es mi corazón

• 254 •
Cristóbal Sepúlveda-Plaza
(Santiago, 1983)

P articipó en talleres con poetas como Floridor


Pérez (2002), Sergio Muñoz, Gabriel Cereño e
Ismael Gavilán (2003 - Fundación Neruda), y con Andrés
Andwanter, el año 2004 en Balmaceda Arte Joven. Ha
publicado “Poemas Para Conseguir El Orgasmo” (2004
- [x] ediciones / 2008 Libros De Papel); “La Poesía Es
Homosexual” (2005 – [x] Ediciones) y “Historial Sexual”
(2006 - Libros De Papel). Ha participado en encuentros
de poetas como Poquita Fe (2004, Santiago, Chile) y
Estoy Afuera (2006, Ciudad de México, México). Ha sido
publicado en varias revistas nacionales y extranjeras, así
como en diversas antologías. Actualmente prepara un
tríptico que incluye/mezcla poesía, narrativa y elementos
audiovisuales, titulado “El principio De La Inclusión & La
Exclusión”.

• 255 •
Tres Pasos Para Ser Un Post-Poeta Inmortal

plantar un libro
tener un árbol
y escribir ‘un hijo’.

Epígrafe Para Mi Condenado Libro

Cristóbal Sepúlveda-Plaza fue:


un pésimo escritor,
un alcohólico,
pésimo como amante y filósofo

Jamás tuvo:
un buen libro de poesía,
un poema con buen ritmo,
una casita en Valparaíso
que alguna vez quisieras visitar

Por otra parte, hablaba de:


el prozac, los cerdos en jaulas, los antibióticos,
la intertextualidad contemporánea, la poesía,
la anti-poesía, la poesía nadista, la post-poesía,
el precio del dólar en Arabia Saudita, los atentados en chuchúncavi,
los párrocos pedófilos, los filósofos pre-socráticos,
el ser, el no-ser, el amor, la unión de los contrarios

En resumen,
Cristóbal Sepúlveda-Plaza es:
un pésimo escritor

Y ésta es mi última advertencia!

• 256 •
Poesía

luca la botellita de cerveza, dice ella


estoy metido en un lugar que puede o no puede ser ilegal
ella se llama vanesa y está vestida con un colales rojo
y sostenes del mismo color
(tiene unas tetas impresionantes)

me dice que si quiero arriba se puede tocar


le digo que con sólo mirarla ya me fuí
se ríe
me río
-aunque no fue un chiste-

le pregunto la edad,
ella me dice que veinte,
y me pregunta si trabajo
- quiere cachar si tengo o no tengo plata -
le pido otra chela,
y le digo que sí,
en qué, dice ella
escribo
y qué escribes cariño, me dices
/ hace demasiado que alguien no me dice cariño /
soy poeta le digo,
y ella me pregunta que si le escribiría un poema,
yo le digo que si le puedo tocar una teta,
ella dice que sí,
se la agarro,
después tomo una servilleta
y escribo cualquier tontera

termino la cerveza, y me voy,


mientras pienso que la teta tenía una sensación a plástico,
como en un poema de zurita.

• 257 •
Mi Poesía Puede Perfectamente No Conducir A Ninguna
Parte

Mi poesía puede perfectamente servir de trole-bus


Mi poesía puede perfectamente servirse con coca-cola
Mi poesía puede perfectamente servir como somnífero
Mi poesía puede perfectamente conducir al orgasmo
Mi poesía puede perfectamente ser rrrrrrrrrrrrrrrrrup!
turista
Mi poesía puede perfectamente servir de aperitivo
Mi poesía puede perfectamente ser repeti[tititi]tíva
Mi poesía puede perfectamente
[no tener final]*

* Existe tendencia pensar que éste último verso no fue escrito por el autor, sino más bien agregado en una época
posterior al fallecimiento del mismo, versiones anteriores no llevan éste verso, mas, existe una recompilación que
incluye una versión mucha más extensa del mismo poema, véase Sepúlveda-Plaza El Nacimiento & Derrumbe De Un
Nadista, G. Cañete. La versión publicada aquí corresponde a la primera publicación ‘oficial’ del poema aparecida
en 2004 en el libro Poemas Para Conseguir El Orgasmo, sin embargo, la edición de 2008 del mismo libro (editado
a cargo de Cañete) incluye una versión distinta del mismo poema que supera los 500 versos, tomando en cuenta la
actitud poco seria del autor para con sus propios poemas es posible que simplemente haya olvidado el verso final
en muchas de sus lecturas o tal vez el original -presumiblemente el presentado por Cañete en la obra citada, ningún
estudio oficial acredita la autoría de los 500 versos de la edición del 2008 a Sepúlveda-Plaza – haya terminado
machado con restos de cerveza, para mayor referencia véase Manifiesto Nadista.

• 258 •
En La Sala De Espera Del Infierno

con rambo
y berlein
zurita la mistral y el huidogro
jugando al taca-taka
en la sala de espera
del infierno
que viene a ser lo contrario de estar
nock nock knockin’ on heaven’s door
porque aquí las armas
las llevamos bien puestas
(más que los pantalones)

en la sala de espera del infierno


leemos a artaud
a gavilán
incluso a bertoni
(que es el infierno mismo)
en la sala de espera
del infierno
no tenemos a quién abrazar
y ni siquiera hay un trozo de papel
sobre el cual escribir

yo escribo poeta tercermundista que se encuentre perdido en el poliverso (o únicoverso)


en los
márgenes pero nunca en los margenes de neruda... escribo SOBRE
de los libros neruda
de muñoz porque en la sala de espera
de bolaño del infierno
de lihn de
cualquier el papel es demasiado escaso y no lo desperdiciamos
incrustando pedazos de papel blanco sobre telas blancas
en la sala de espera del infierno


nos sentamos como los buenos sudamericanos que somos
y esperamos
a que algún día

• 259 •
la tormenta pase
o se disipe
o por lo menos el sol
aparezca
sobre los andes
en forma zerpenteante
y nuestraz cordilleras fritaz
ca
i
gan.

• 260 •
Lidia Moragas
(Santiago, 1978)

P articipó en los talleres de poesía Balmaceda Arte


Joven impartidos por Héctor Figueroa, Gustavo
Barrera, Andrés Andwanter (2004) y Víctor Hugo
Díaz (2005). Asimismo participó en el taller de Sergio
Sarmiento en Lampa, 2004. En 2005 publicó “Chuña”.
Estudió Pedagogía y Licenciatura en Castellano en la
UMCE (ex Pedagógico).

• 261 •
Kayana

La señora Sonia aún no ha engordado


tiene bien paraditos los pechos
dos niños y una niña
ha pagado todas las cuentas
y una preciosa kayana como Fresia
mezquina con el cariño
se quiere sentir viva
se tira a uno diez años menor
guapo, alcohólico y drogo
cruza Santiago todos los días
limpia mierda y niños ajenos
alcanza a mantener a los suyos
de noche en el departamento hacinados
comen mucho pan con paté y mantequilla
-con golpes y gritos los niños entienden-
le dijo su madre

Acompañada de un hombre bueno engorda


lanza regalos del día de la madre
sus hijos no saben por qué la quieren
la frustra que Blanquita triunfe
le arregle la casa
tenía la esperanza en sus varoncitos
que se fueron con otras madres
su hija la cuida
como no la cuidó

• 262 •
Camino Lampa

Observo por la ventana el humedal


los pocos pájaros que quedan
paisaje extraño a pasos de Santiago
ese árbol en verano feliz
el MP3 da un toque de película
el inspector loco corta el boleto
reclamando por los que duermen
saltan un par de versos por viaje
que luego tacho por pencas
con que palabras cantarle
a este sector tan recorrido
qué no deja de cautivar
evocando por unos minutos
otros viajes y paisajes
a Putre, Azapa, Niebla, Cucao
irrumpe Panamericana norte
las fábricas nos despiertan

Herencia

Destruimos
se funde en los brazos del anciano el recién nacido
incapaz de dejar otra cosa, no hace nada
sólo mejoran los celulares
no dejamos más que errores
consumidos como animales
que se niegan a desaparecer
sin momentos para preludios
ni pensar en otras generaciones
inteligencia inútil
homo non sapiens, non sapiens
sin herencia que arregle el desastre
cíclico de no achuntarle a la vida

• 263 •
Pena contenida

Tú mamá te pregunta por qué nunca llora


-Ni cuando murió su padre –
hay pena mayor con el llanto
-escucha como se ríe
parece que es loca –dice
-Por la pinta- te digo-da lo mismo-
-Tú me conoces- y dices que me amas
pero el alcohólico sin identidad
de tu amigo “me conoce más”
-mi mamá tenía razón- dices
y no me conoces
me muero de pena

de “CHUÑA”

De impresiones ciegas

A niños solos
en mis manos locas
sin darme cuenta doy
dulces de espinas

La pasión me perturba
mis cabellos se enredan
flotan
Me alejo ebria bailando sola
y ese recuerdo inventado
me persigue

Llorando con Robi vagabundo o frío


engrupiéndonos que somos algo

• 264 •
creyéndonos estúpidamente especiales
cuando hacemos
y decimos lo mismo que todos
pensamientos palabras de amor
robadas a un poeta barato

Sólo me queda de ti
carreteados rock que bailamos
un falso discurso humanista
que en teoría está bien
y tu evolucionado amor por las mujeres
es el amor que no sientes por ti

Ayer viajamos juntos en el mismo bus


hoy de noche estás tan lejos
donde mismo
el vacío ineludible no se llena
dos existencias y no es suficiente

El sol no deja de aparecer porque no estás


me es tan extranjero tu cuerpo y me gusta
la gente, los objetos, los recuerdos todos gritan
no dicen cosas bonitas, quisiera

Oídos rotos de tanto vacío


hombres que se tiran a cualquier perdida
palabras que sofocan y abomban
el desarraigo nos enmudece
todo nos empuja al abismo
más solos que solo
te tiras a la chuña
después yo también

• 265 •
Des-encanto pre –adolescente

Chicas subhuasas punkies al peo


viven en jauja toda la semana
ligeras buenas pal’ potrero
la cama les queda estrecha
sobre todo para los hijos

Chicos detrás de estas sórdidas niñas


huérfanas con cara de malignas
que andan a la moda lésbica
Jugando a saltar de nido en nido

Llamada

Lo nuestro fue tan débil


que siempre tuve miedo
que al hablar por el centro
viniera un flaite y me lo arrebatara
tu voz, tu amor y mi celular

Mudanza

Después de hacer el amor


observo el desorden
imagino cómo acomodar mis cosas
en tu casa vieja o en mi nuevo hogar
dos camas en una sola habitación
muchos cables, cassettes, cds, libros,
móviles, fotos, juguetes, postres
no existe casa, no existe amor, no existe hijo

• 266 •
Manuel Vallejos Carrasco
(Santiago, 1985)

P articipó en el taller impartido por Gustavo Barrera


en Balmaceda Arte Joven el año 2004. Estudia
Letras Hispánicas en la Pontificia Universidad Católica
de Chile. Poemas suyos han aparecido en antologías
de poesía joven y en revistas del medio, tanto impresas
como digitales. Su trabajo poético se ha distribuido
también por medio de entrevistas realizadas por el grupo
“Los Impresentables”, quienes cuentan con un espacio
digital en el diario El Tiempo de Colombia, además de
entrevistas para revistas universitarias. Ha sido becado
para talleres literarios con Teresa Calderón (UFT), Paz
Molina (Café Literario), Rafael Rubio (UC). Además,
recientemente, recibió el primer lugar del concurso
literario organizado por la Facultad de Letras UC,
mención poesía 2008. Ha organizado, también, diversos
eventos poéticos (“II Maratón Poética UC” [2007], Ciclos
de poesía joven “EnEmergencia” [2007], “El dedo en la
llaga” [2007 -08], y formó parte de la organización del
ciclo de lecturas “Descentralización poética” [2008] en
su calidad de editor independiente (Editorial Problema).
Por último, pertenece al grupo Produkto Kolectivo, junto
al cual ha desarrollado diversos proyectos en torno a la
literatura y a un cruce con el lenguaje audiovisual.

• 267 •
de “El Abismo de la Boca”

los muros de la palabra se estrellan entre ellos cuando caen hacia dentro del ladrillo y
evidencian esta física infinita del quebranto entre sus grietas fisuradas este muro es
mi fisura cotidiana más superflua y más hedionda todavía que el ladrillo de la lengua
que me pesa desde arriba la fisura se hace muro vaporoso y extranjero más hermoso
que el ladrido del ladrillo que me guía en su cemento fisurado cuando caen estos muros
hacia dentro de su escombro en las muelas más precisas de mi cráneo que se afila las
palabras son los filos que permiten la fisura que es oscura y más nublada todavía cuando
parto del ladrillo o de la lengua más ajena y más lejana se encarama en la cúspide del
muro y besuquea bataclana la fisura acostumbrada a la palabra que me grita aún sufrimos
las esquirlas del silencio que no calla en esta herida son las llagas que se estrellan hacia
adentro de un silencio más redondo y más volátil todavía que el sonido desconfiado más
abyecto de la boca es la fisura repetida al infinito inexistente en la noche la intemperie de
la boca que se esconde ha caído al vacío fisurado y milimétrico entonces la palabra se ha perdido
en el vacío del ladrillo y no hay más física posible que el desastre en sus escombros.

• 268 •
“el nombre que puede ser pronunciado
no es el nombre”
lao tsé

interrogar al silencio
en las jaulas de la palabra
esto es
entre los barrotes
del poema
haber gritado
basta
sólo un espacio
y no hay espacio
más vacío que el poema
y no hay vacío
más sordo que la palabra

entonces el poema dice debo


dejar el color asumir
la forma infame del silencio
tratar de esconder el dolor
bajo la forma vacía
como sea
o como indique el reglamento

la tradición es una espina que se clava


en las esquinas del poema
el yugo que soporta el
necio
el mismo
que mastica esta carne
invisible entre las fauces del silencio

el que escribe
interroga al infinito
este responde
yo no existo
y se disfraza de palabra

habría que interrogar a la jaula


y preguntar por sus barrotes

• 269 •
hasta donde ha llegado el grito
la voz que se me esconde
la tinta salta negra y me escupe en el ojo
y yo me digo

en el decir hay engaño


porque no hay más vacío
que el silencio
y no hay más cárcel
que la carne del poema

• 270 •
Aguarrás

por supuesto
a estas alturas
el cigarro es un incendio
mi cuello ha dejado infinitas marcas
en la soga
sería preciso señalar
que el tiempo es un agujero
blanco
como el color de los agujeros
señalar que mi cuerpo
desvestido
habita en un espejo
siempre y cuando
ese espejo
sea una tumba
donde resida el bullicio de mis colores
sería difícil creer
que un perro negro
justifica lo que escribo
de día
vaga mordiendo palabras
de noche
le ladra a mis intestinos
difícil sería
creer
que el poeta vaga por la página en blanco
cuando en realidad
vaga por un desierto ajeno
difícil sería creer-
le a un poeta que usa palabras
como amor
o poesía
cuando en realidad
cada palabra
se ha diluido en el aguarrás de la memoria

• 271 •
“las palabras apenas sirven para decir aquello
que se ve y no aquello de lo que se habla”

federico schopf

pequeñita mi palabra
con los dientes depilados
se me apura repentina en su color
de minusválida

es que los ojos encerrados en la lengua


se niegan a la luz de la mañana

“es el lector quien está sucio”

para cuando termine de leer


este poema mis poemas
serán la carroña
que exhala su último respiro

la carne del poema


será otro polvo acumulado
sobre estos muebles
espantosos que es como decir
el espanto tallará
esos muebles como abiertos
cuerpos para un cuerpo para

entonces esta
forma inerte
y espléndida
de vida habrá
sido reempla-
zada por mi voz

el peso del polvo será tan grave


que mis ojos apenas podrán
sostenerlo
y serán necesarios tres o más
lectores para justificar
los espacios muertos de este
poema

• 272 •
Enrique Fischer Sierra
(Santiago, 1983)

E n Balmaceda Arte Joven ha participado en los


talleres de Gustavo Barrera (2004) y Mauricio
Redolés (2005). Estudió medicina en la USACH, y es
médico cirujano.

• 273 •
Que no se alabe al poeta
por conocer las métricas puras
ni tampoco por su candoroso oído
menos por su delicado afán
ni su abnegado trasegar por los montes de la palabra
No se lo alabe
No se alabe la mano que imprime la huella de la palabra en el tiempo
no se le alabe en la tierra
tampoco se lo alabará en los cielos
la verdadera sabiduría no se esconde en sus tejidos policromos
ni menos entre las líneas de su pobre pensamiento
sandeces y alaridos de impotencia
no se le alabe por andar de eso
no se le alabe
no
matadle
torturad y matad a cada uno de los poetas
templad vuestros aceros con sus entrañas
tapizad sus propios libros
con su lanuda piel
terminad con sus mentiras en el crematorio
que ardan como teas
que se consuma su escasa grasa
que la nube de su combustión
ni el viento de mi voz pueda apagar
acabad con los profetas de una buena vez
y cerrad las puertas por dentro
terminad con la palabra después
dejadme a mi el verbo
quédense ustedes el silencio
bebed de él
olvidad el significado del retumbar en los pabellones
olvidareis el dolor
olvidareis el dolor
olvidareis el viento.

• 274 •
Un cuarto lleno de polillas en espera que se encienda la luz
mis ojos tapados con los párpados hasta
arriba
y un pálpito recorre el silencio
insistentemente
velando
una amenaza de bomba
un grito de dolores
el llamado de la trompeta a degüello
el salto triunfal del genocida
sobre la barricada
treinta y cinco años antes de la vergüenza.

No sé en qué lugar del tiempo situarme


las sillas que se imponen férreas en los dos extremos de esta mesa
se me ocultan al extremo
pierdo la constancia en mi saber
e interpreto un papel doblado
en este escenario redondo
repleto de espectadores y sin bambalinas

El palco comienza a mirarme despectivo


al tiempo que con ganas de huir
comienzo el acto cuarto del quinteto fatídico
quisiera orinarme
y sentir la vergüenza tibia que recorre el muslo
quisiera que las palmas callaran
y luego en un arrebato me aplastaran como a una mosca
y quedaran sucias
manchadas con mi vergüenza
y las malas ideas que rondan la cabeza

Las luces se apagan y las polillas entrarán otra vez en escena


y mis manos se secarán por unas horas
y las tenues luces amarillas decorarán el telón de mis párpados
y todo se resolverá en un sólo acto
el acto de los treinta y cinco años
y las sillas y todo lo demás
se incinerará
y de sus cenizas ¿qué importa?

* • 275 •
Confusión a veces luz
pero no siempre silencio
a medidas dosificadas la paz
y las telas arañas colgadas del balcón

pintadas con las iniciales


de tu nombre que se olvida
o pierde su fonética
cuando de las lenguas desaparece
tu rastro

Confusión a veces
y la luz que se perdió en el forestal
en una tarde de otoño
con los árboles perdiendo sus hojos

confusión otras veces


pero hoy total
completa
naDa más.

MGSF

Qué estarás haciendo después de esto?


yo aún no decido nada,
solo solo
qué estaré penando mañana
qué estarás haciendo tú?
dónde flotarás cuando todo termine?
o no termine
bueno
cuando cambien las condiciones
la actuales condicionantes a la relación
la distancia de un cuerpo físico intraspasable
qué estará o dónde?
quiero saber dónde estaremos mañana
me conformo con eso
con la fecha ya caduca de mañana.

• 276 •
A León Felipe

Espérame
hoy también le canto al viento
como hiciste tú
trepando por sus parajes
¿hace cuánto tiempo ya?
denunciando las verdades de Dios
con la misma mayúscula sufriendo su olvido

Hoy me pongo a tu lado


reconozco tus llagas en mi página
y espero aceptes mi presencia
que se mortifica al sólo enunciar tu vía crucis

Espérame en el viento
y perezcamos aplastados por el mismo silencio

Déjame compartir tu destino


y el olvido de tu Dios
que sólo habla con el viento.

*
¿qué se ha de ganar en la defensa de las ciudadelas solitarias?
ciertamente nada
nada se gana
pero las cuidadelas perdidas nos duelen
y la pérdida del hermano es con lujo de detalles la angustia del hombre
y aunque en su defensa no se obtenga más que la permanencia
en su ausencia la soledad campea triunfante y risueña
sobre los ojos tendidos de la derrota

• 277 •
Amo las panaderías

sobre

todo

cuando

trabajan

antes que mi odio

con más

fervor

que el mejor

de los

beatos

*
como un vaso de agua gratis pedido tras la interminable comilona tras la bailanta, tras los derrames y tras la polución
que emana desde el pecho, tras las mujeres esquivas que pretenden no ver el aire que les regala una mirada, tras las
paredes que se despintan con el paso de las carreras, tras las rejas que nos separan como hojas de calendario de los
que dejaron el vaso vacío y se fueron años ha, tras nosotros en la seguidilla de fracasos novelados y victorias tiradas
por mansas mulas ancianas, tras todo cuanto se dice en vano, como los colmillos en busca de la piel, tras el aire, tras
el viento, tras los putamadres que somos

• 278 •
Cristóbal Eduardo Gómez Ramírez
(Santiago, 1986)

H a participado en diversos talleres impartidos en


Balmaceda Arte Joven, con: Andrés Anwandter
(2004), Tito Escárate y Víctor Hugo Díaz (2005), Kurt Folch
y Jaime Pinos (2006) y Pablo Paredes (2007). Participa
regularmente en el Foro de Escritores. En Internet es
cyber-publicado en www.poetica.cl y contribuyó para
la edición número 19 de la revista virtual www.indie.cl.
Estudió Sonido en la Universidad Pérez Rosales, donde
organizó diversas lecturas y el 2005 obtuvo un fondo
concursable para editar y publicar la antología “Poetas
al Reverso”, que reúne el trabajo de varios alumnos de la
ex Universidad Vicente Pérez Rosales. Ha organizado y ha
sido invitado a participar en diversas lecturas poéticas en
centros culturales y en bares y colegios. El 2006 se hizo
presente en la revista Hoja de Papel de la Universidad de
Viña del Mar con un poema. El 2007 es antologado en el
libro “Muestra de Poesía: 18 poetas jóvenes de la Región
Metropolitana”, de Editorial Poética.cl. El mismo año
participó en la escritura de poemas inéditos inspirados en
carteles chilenos organizado por la Tesorería Nacional de
la República. El 2008 es antologado en el libro “Cosecha
2006” (Ediciones Balmaceda Arte Joven) y aparece en la
revista latinoamericana Los Poetas del Cinco en su edición
número 15.

• 279 •
Escribir de un chinchinero que gira hasta el cielo

elevándose en su propio torbellino

parece ser/ una buena forma/ para comenzar


un poema

Lástima que el poema


termina aquí

*
Esta miel

tiene sabor
a
abeja muerta

Poema sonoro

Cuando nos callamos


y decimos escuchar
el silencio

Lo que
realmente
escuchamos
es
el ruido de fondo

• 280 •
De Ceylán a Goa (primer fragmento)

Pienso en mi tranquilo Ceylán


donde nací
y seguirán
viviendo
mis nietos

De casa no sacamos más


que esta triste balsa
con la cual intentaremos cruzar
el océano índico

Arrastrados por la corriente


varamos en la costa
de lo que parecían ser
selvas vírgenes

A lo lejos divisamos
algunos nativos

Luego de mucho charlar


e intercambiar hojas de té
hemos llegado
a lo que los pueblerinos llaman Goa

Hombres y Mujeres
de todas las razas
llegan a recibirnos

Goa parece un bonito pueblo


y su gente se ve más que feliz
todo el tiempo

• 281 •
Los amigos pasan

en nuestra juventud
estamos/ llenos/ de amigos

un día conocemos
a nuestra pareja,
nos casamos

y pasamos el resto
de nuestra vida
junto a ella

el tiempo avanza
y los amigos
se diluyen
lentamente

la soledad brota
en el silencio

y finalmente
con la única/
persona
que nos/ quedamos
es con nuestra/ mujer

*
mi novia es sorda-muda
y nos gusta ir a la discotheque

y aunque sé
que no oye

tiene buen ritmo


y le gusta imitar
a los demás

*
• 282 •
Estrecharle la mano
a un brazo ortopédico:
Sentir la frialdad
del saludo

*
no hay morenos en la TV

pero cuando
entran
a un
supermercado

las cámaras
los siguen

*
Yo quiero a una chica que juegue hockey
que no sea encorvada
y que me preste/ sus piernecitas gordas
para agarrárselas

*
¿Qué fue de Frank Lobos
Capitán de la Roja
en el Mundial sub-17
de Japón milnovecientosnoveitaytantos…?

Después invitado a programas de televisión


jurado del Festival de Viña
y actor en una teleserie de TVN

¿Qué fue de
toda esa generación
de futbolistas promesa?

• 283 •
Fútbol *

Pasión Equipo Estadio Cancha

Pasto Religión Tribuna Barrio

Camiseta Locura Copa Clásico

Correr Duelo Juego Familia

Celebración Sueños Castigo Falta

Triunfo Cabecear Violencia Árbitro

Carnaval Pie Pitido Penal

Balón Alegría Hinchada Gol

* 32 palabras que representan los 32 cascos del balón.

• 284 •
Margarita Calderón López
(Valparaíso, 1986)

H a participado en diversos talleres de Balmaceda


Arte Joven, junto a los poetas Héctor Figueroa,
Gustavo Barrera (2004) y Mauricio Redolés (2006).
También ha realizado talleres en la Universidad Católica
con Teresa Calderón y Rafael Rubio. Ha sido publicada
en las antologías “Dieciocho poetas jóvenes de la Región
Metropolitana” y “Observadores”, en la revista “Letras
quemadas” y en www.poética.cl. Actualmente participa
como voluntaria de la ONG Moviliza distribuyendo libros
realizados por personas en situación de calle.

• 285 •
La poética

mi poesía es un lugar común


en esta vitrina no cabe nada
el espectáculo es tuyo

antes me sentaba sola a escribir


ahora no escribo
ahora yo no escribo
ahora ya no escribo

el poema es siempre del yo


no hay muestras gratis de perfumes
ni cajas de detergente
ni bebidas coca cola

en el poema siempre hay sal


y sangre
siempre hay poesía
mis poemas son un lugar común
yo soy un lugar común

Estétika

En el poema siempre está el YO


no hay muestras gratis de perfumes
ni cajas de detergente
ni bebidas coca cola

En el poema siempre hay sal


siempre hay estéticas

mis poemas son un lugar común

Cada vez que me escribo


Me veo bailando en la bilioteca posmo
Me veo entre los estantes corriendo
Retorciéndome por los pasillos
Como el verso atorado
en la mañana del quiebre

• 286 •
Make up

Me gusta sacar mi rush viejo


mi sombra rota
mi pedazo de lápiz de ojos

Mis cosas expuestas

Mi cosmetiquero gastado
mi falsa suciedad

La inocencia del maquillaje


esta en que bajo la sensatez de la forma
se vuelve siempre al engaño

Siempre al mismo esmalte


descascarado por lavar ropa

El maquillaje sin retoque


es la marca de lo real en la piel

Día tras día

En la cocina siempre hay lavalozas


Un paño sucio para secar los platos
y yo

Entre la lavadora y el calefón


está siempre mi cuerpo
desplazándose

En los intersticios
mi cuerpo cotidiano
odiosamente dócil

• 287 •
Cuando grande quiero ser un artista

Me gustaría ser del tipo de niña


que usa un vestido de lunares
que tiene un novio artista
y no come carne

Siempre he querido ser una Ofelia


una musa etérea
No la que escribe
sino la que inspira

Esta vez quiero ser como Edipo


y clavarme los ojos gritando
para dejar de ser la niñita

Nota al pie

He dejado de ver cruces en la calle


ahora sólo veo cadáveres
pienso que puede ser alegórico

metafóricamente me convenzo que he muerto


pero sigo viendo cadáveres

cadáveres alegóricos
que cada vez mueren más rápido
me dicen que son sueños barrocos
pero sigo viendo cadáveres

• 288 •
El chico de la esquina

Lo que no pasa es que seamos todos iguales


pasa cada vez que te veo
la esquina se te hace grande

Es siempre el mismo patetismo


el del cincuentón que lleva una bolsa con remedios
el del intelectual que compra una sopaipilla
y sobre todo el de la chica que espera a su chico

Todos queremos ser un chico


la chica cool de la esquina
la Lolita del cincuentón

el problema del chico


la esquina será siempre inmensa

Mi cumpleaños de antes

Desde la cabecera miro una mesa llena


globos
serpentina
dulces y regalos
Formas, colores y versos que se repiten

El tiempo no era tan tiempo


Todavía no era tan yo
todavía escribía mi vida en serio

No hay papeles en la vida

A veces me siento en esa mesa


pero ahora no hay nadie

Hoy pienso que es la única vez que fui reina

• 289 •
Yo soy una niña

Yo soy la niña que se lava los pies


Yo soy la chiquitita amiga de tus amigas
Tengo la remerita corta y me queda
Me lavo los pies con la poesía que leo
A veces respondo al llamado del niño que llora
A veces me veo sola
y grito
Sólo a veces grito
Lo que pasa es que las niñas como yo
No siempre tenemos suerte
No siempre somos aquellas
Sólo a veces soy ella
La ella que se lava los pies
Ya no me lavo la cara
Ya no me lavo los pies
Yo no me lavo

Jazmines

Entre el primer y el último sueño


Hay siempre un rechinar de dientes
y un verso que se atora
Son las vírgenes
quebrándose las piernas

Labios pintados
no hay corsé ni push up que sirva
Sólo queda la mezclilla
y el sudor
El cosquilleo entre las piernas
y la sombra que se cae
Rodillas que se quiebran
y baldosas que vibran

Al final nunca queda nadie


Sólo quedan las vírgenes

• 290 •
María Paz Valdebenito
(Santiago, 1981)

E studia psicopedagogía en la Universidad Alberto


Hurtado. Participó en los talleres de Balmaceda
Arte Joven con Andrés Andwandter el 2004, Víctor
Hugo Díaz el 2005, y con Kurt Folch y Elizabeth Neira
durante el 2006. Becaria Fundación Neruda 2007. Ganó
el Premio Municipal de Literatura Gabriela Mistral el
2007. Se dedica actualmente a la danza hindú.

• 291 •
Y es normal que después ya no haya nadie
que todo se reduzca a simetrías
que no le importan a nadie, que a quién le importan esas cosas
púrpura
es su color favorito y el esmeralda
de las esquinas de un lugar pintado de gris y púrpura
porque todo se esconde en lugares tan predecibles
que los colores se olvidan
y se caen, porque todo se cae de lugares altos y con luz de fondo
siempre hay algo que decir con luz de fondo
que termina cuando el azote consigue
ya no retumbar y decir cuánta cosa
ella me dice
que el temor se hizo para brincarlo
que todo cae cuando cierras los ojos
y por mientras
me hace un dibujo en una lámina de mantequilla
que guardo en mi bolsillo porque sé
que todo se esconde en un lugar tan predecible
que mis vecinos han olvidado saltar sus rejas de alambre
recuerdas que en ninguna parte encontramos
en ninguna parte
ese sitio que tú tanto buscaste para decir
que el marrón no te gusta
porque hay tanto que no gusta y que ya está
después
te diré por ejemplo, que no adivinas estas ganas de saltar
porque todo es más gris en invierno mi pedazo de espumas
que no adviertes esta pena de violarse una amapola
todo es mucho más gris en invierno, lo ves. Ella dice
que las figuras terminadas en puntas son bellas
dirá que el porcentaje es siempre una proporción directa y creo
que algún día le diré que estoy de acuerdo
de acuerdo en que los cuadrados no sean nunca marrón
porque así querrá jugar conmigo y seremos fugaces
no habrán porcentajes y todo
o levemente casi todo
se volverá desigual.

*
• 292 •
mamá pelea constantemente con los niños de la cuadra
dice que le rompen las plantas y le escriben en la puerta ordinarieces
a veces
les tira agua con la manguera y salen corriendo
otras
le coloca grasa a los árboles y vuelven llorando a sus casas
le digo que los niños que hacen maldades son niños tristes
que le suelen poner nombres cortos a las mascotas y les gusta trepar murallas
sin embargo ella me dijo
que mandará a hacer un portón bien grande la semana que viene
y que cuando ellos quieran ser sus amigos
ella, cantando una canción de fondo
les cerrará la puerta.

• 293 •
“En el silencio
se abre una flor de
piel
la vida restalla
su verde su hermoso
látigo
ser
es un mandato más hondo”

H. Diaz Casanueva, La llave de las dádivas.

Porque podríamos
desaparecer de pronto y que el adiós no caiga ante nosotros
yo que vi al silencio estarse cerca
de mis juegos de niña cerca
de mis hermanos en tardes de invierno estampándonos
dibujos deformes para no olvidar más nada, y es que quise tanto
abrazarlo todo de golpe como una ráfaga centrífuga
y revolver en mis entrañas el último beso de mis ángeles
porque llega hondo la muerte cuando llega, es un eclipse
es que necesito explicar este deseo del intento, fugaz
de retener cada signo cada imagen de nosotros
porque la fotografía no es sino el paso
a decir nos vemos quizás cuándo, el inter - tiempo
entre un dibujo y otro, que despliegan
lágrima de mi melancolía de pensar no abrir los ojos
porque tan pequeña en una sábana también pequeña
vi desaparecer cada tarde de juego con mis estatuillas en madera
cada salto
cada color interpolado en la memoria
porque tuve tanto miedo y éste
es un circuito intermitente
entre el deseo de volar y quedarse enmarañado en lejanías
es que en un segundo, centinela quise
volver a ese verano antiguo en donde éramos pequeños
y papá nos envolvía con la arena entre castillos
y mamá
mirando todo desde lejos para estamparlo en la memoria
es que todo es tan frágil que lo uno
en un dibujo propio con mis lápices de cera

• 294 •
para que ande bien presente entre mis cosas, olvidar jamás
que el beso se diluye en el impulso.
Es que pensé no verte más llegando a decirme que este canto
hay que proclamarlo en las entrañas para ser felices
entre estos jardines de Viena
porque podríamos habernos visto en un navío a siglos
pero el color de las carminias me regaló el regreso
y tengo tanto tanto para ser feliz ahora
porque aunque ya no pueda bailar por mucho tiempo
ni jugar a perderme entre estos troncos manchados de vaho
puedo decirte mi pedazo de espumas
que el barro para borrar nuestras cicatrices yace
en cualquier parte cuando así lo deseamos
porque aunque esta llaga perpendicularmente dibujada
quede por siglos estampada en mi piel
tengo la suerte de salir a estos campos de color diáfano
a gritarle a la gente que el instante dura
lo que ha de durar un ciclo completo
porque el instaurar de la memoria es estarse fugitivo sin saberlo
esperando el abrazo huérfano de los insectos de mi jardín desierto
porque así, porque así el color se hará una luz de raya al óleo
en este cuadro que refleja el baile
de una mariposa yerta y su flor de durazno*
tanto que esperé este momento
de tener a mi lado, tanto, el color de amapolas de este estarse en el adentro
de advertirlo todo como un salto
hacer del rayo una herida hueca
y es que ahora iremos a tantos lugares del océano
que al fin de cuentas el mover me enredará en su danza de igual modo
como lo hice alguna vez queriendo hacerme un grito
diluido en el cielo
diluido
en el contorno de las olas.

* Pablo de Rokha

• 295 •
Tamym Maulén Muñoz
(Santiago, 1985)

P articipó en diversos talleres de Balmaceda Arte


Joven, a cargo de Mauricio Redolés, Víctor Hugo
Díaz (2005), Kurt Folch y Jaime Pinos (2006). Estudió
Filosofía en la Universidad de Chile y estudia Letras
en la Universidad de Buenos Aires. Ha sido publicado
en diversas antologías de poesía actual tanto en Chile
como el extranjero. En 2006 recibe la Beca de Excelencia
Académica U. de Chile, la Beca para la creación literaria
de la Fundación Pablo Neruda, y un premio en el
Certamen Nacional de Poesía Eduardo Anguita. En
2007 obtiene el Primer Premio de Poesía Joven Animita
Cartonera (premio al que renuncia), y el Primer Premio
Municipal de Literatura de Santiago Gabriela Mistral.
En 2008 recibe el Premio del II Concurso de Ensayos
en Humanidades Contemporáneas El Mercurio—UDP,
la Beca de Creación Literaria del Consejo del Libro y
la Lectura y el Primer Premio de Poesía Rodolfo Walsh,
Buenos Aires, Argentina.

• 297 •
Niño chileno con guitarra a palos

Allí
cuando te golpea tu padre y hace ¡ paf !
su cachetada, su ceja ciñéndose marcando las cinco
de la tarde, del día, de sus cloacas chilenas no africanas
o del pesebre más remoto de sus pantalones descosidos
Allí, en la escenilla más oscura del teatro universal
sin casi sin pudor alguno
salen a ocultarse raudos los ciempiés
que nada entienden de nada de nada
y por lo mismo es que la vieja Queltehue prefiere dormirse
sin saber hasta qué punto podrá volar su cara rota
después de insistir, in fraganti, qué más da:
la vieja Queltehue desconoce si es en mi
o en si o en re sostenido al menor
la entonación la de la cuerda la adecuada
o de la oruga endurecida y atiesada
que retiene entre ceja y ceja
a propósito de la ceja de tu padre, que es mejor
llamarlo desde ahora gusano de gusanos
o lepra de lepras, sin ofender a los leprosos, por supuesto.

Por si acaso, te cuento que si te golpea tu ya dicho ése


a propósito de la Queltehue que olvidó
eso que pasó a la hora del té
cerca de tu casa donde alguien te hizo ¡ paf !
te contaré que en el nido de la vieja que ahora es madre
tres polluelitos de alma pura, como la de los travestis
puros de verdad, puros como los ya antiguos cigarrotes de la isla
tropical, cubana, puros de alma o puros cuentos
puras leseras dirán
pero no dirán ni una palabra los citados polluelillos
que desconocen, que no saben, que son puros, ya te dije.
Ahora bien, si por casualidad intentas sumergirte
en el mar rojo de tu sangre zamarreada
o en el negro oscuro de tu cuarto negro
ahora carcomido por los espantadizos
acurrucados, carcomidos ciempiés carcomidos
yo no sabré qué decirte

• 298 •
niño chileno con guitarra a palos
pues tú eres un polluelo más de la Queltehue
tú eres uno más de los que canta
sin saber de todo.

Y sí
aunque ya no exista algún sentido para decir sí
o aunque se hallen desaparecidos todos los recuerdos
para vomitarles no, y a pesar del pesar
de todo eso que pasó como a eso de las cinco
casi al lado de tu casa donde alguien te hizo ¡ pum !
Sí, aunque todo, aunque casi ya no duela
ese alguien es tu padre, niño sombra niño África
y tú sigues amándolo y tú sigues diciéndole
y tú sigues limpiando sus zapatos
y tú sigues bebiendo de su lepra
y tú sigues cantándole tus cantos
a pesar de todo, a pesar que casi ya ni sangran sus patadas
y al ciempiés, aún así aún asá
nada le importan estas cosas
al igual que a la Queltehue vieja
que no ha dejado de mirar mis ojos
que no ha dejado de mirármelos como diciendo: ¡Vete!
o yo me volaré otra vez
y otra vez me chuparé al gusano para regurgitárselo
de nuevo, a vuestros hijos
mis polluelos.

A quién le importa escuchar estas cosas


cuando la tole tole de la vida
qué pasaría si te digo
cuando la tole tole de la vida
qué pasaría si te digo
que la tole tole de la vida ha succionado
algo más que un par de ciempiés de tu tierra seca:
¡Cuidado! La Queltehue está mirando
la Queltehue observa cuando el niño sangra y llora
cuando sangran y lloran sus sueños de niño
su cuerpo de polluelo
y aún así sigue cantando sus canciones, a pesar que nadie
de nadie de ninguno acude, in fraganti, qué más da:

• 299 •
su padre lo enferma su lepra lo golpea ¡ paf !
y la Queltehue llora a meses ¡ paf ! Y la Queltehue reza a picos
y todos chillamos y nos hacemos los buenos
a la mala a la mala nos hacemos los sensibles
y sin embargo, la Queltehue no hace nada
pues son casi la cinco y es hora del té
qué pasaría si te qué pasaría si te
qué pasaría si te digo esto:
el niño chileno está mutándose en un hombre
y los ciempiés se ocultan
y la Queltehue duerme siesta.

Por si acaso, durmiendo sí está


con sus tres chicuelos
pero, en todo caso, cuando pasan los siglos
y el olvido inunda nuestra memoria de ciempiés
más vale que te lo repita de nuevo mil veces
una y otra vez: la vieja Queltehue desconoce si es en mi
o en si o en re sostenido al mayor
la afinación correcta para el canto del polluelo
porque aunque sea más que puro
hay alguien que lo enferma
allí, en esa esquina triste de su casa
allí, cuando lo golpea su padre y hacen sal
sus bofetadas, sus gritos bañándose en su zamarreada sangre
en sus heridas, en el rincón más pobre
de sus sueños descosidos
allí, o sea, en este instante
hay alguien que se oculta y como todos
no hace nada
de nada de nada
como todos siempre
qué más da.

¡ Paf !
Silencio.
¡ Paf ! Resonó la cachetada del gusano golpeando a su hijo.
De pronto, de improviso, de golpe el golpe
pudo más que treinta Queltehues rezando.
In fraganti pillamos la lepra del hombre
su ceja marcando las cinco

• 300 •
de la tarde del té delató la escena
más obscura y frígida del teatro universal:
hay ahí y ahora un padre un hijo
y un destino que no más que lepra.
¡ Paf ! No hay respuesta.
¡ Paf ! Y no hay más que lepra.
¡ Pum ! Y los ciempiés nos hacemos los milpiés
para huir más rápido que ahora
y sí, allí, aunque no lo creas
el niño sigue amándolo
sigue aún chileno
sigue aún diciéndole
sigue tocando su guitarra
sigue cantándonos su canto:

« Para qué me escuchas


si después me guardas
si después me olvidas,
si después sigues tu vida
sin saber que ahora la escuchas
y después la guardas
y después la olvidas ».

• 301 •
Ursula Schultz Tapia
(Santiago, 1984)

H a realizado talleres en Balmaceda Arte Joven en


diversas áreas artísticas como Danza Teatro, Cine
documental y Video ficción. En el área literatura, estuvo
en los talleres de Juan Pablo Sutherland, Gonzalo León y
Luis López Aliaga (todos el 2005), en este último taller se
publicó una antología, “Montaña Rusa” donde aparece
su cuento “Calzón roto”. Es Licenciada en Bibliotecología
y Gestión de información, Universidad Tecnológica
Metropolitana. Ha cursado 2 diplomados con la escritora
Diamela Eltit en la misma universidad: “Literatura
Latinoamericana” y “Cuerpo, política y nación”, además
del diplomado Pensamiento Latinoamericano, con
Zenobio Valdivia. Actualmente trabaja en un proyecto
estatal para la DIBAM.

• 303 •
Enseñada

Arrepiento al unísono
Alma y cuerpo
¡Ineficacia maldita!
De mi, ¿Porqué?
Actuar
Amar
Decir
Amar
Tratar
Cumplir
Inútil
La práctica no llega
Menos por el sólo querer,
Obsoleto pensar
Regirse por lo dicho
Olvidar, sólo sueño
Ya no serás más
Independencia no habrá.

Concretamente concreto

El ojo rebota en el concreto plano


No quiere despegar
La delgada línea ha desaparecido
Es absorbida de este lado
Rebota la esfera floja
Come el excedente
Se sacia hasta el vientre
Reflejo de necesidad creada
Sentirse acompañado
Complaciente
¿Qué es sin sus ojos?
Observa borroso
Observa
Para recordarle que vivo está.

• 304 •
Rojo

Vienes, vas llegas terminas


Esperas recompensas?
Tiemblan mis piernas todo está dicho
La dulzura fue sólo un error
De vuelos separados al final
Ideas, géneros
Construcción
Marionetas todas al final
Ya no quieren jugar más
Lo toma todo
Llega el ardor y las cenizas
Cuerpos destruidos
Finiquitados
Moldeados
Por la deidad.

Rutina

Látigo insidioso, perpetuo


Siniestra excava huesos
Para almacenarse en ellos
Como un parásito milenario
Carcome esperanzas
La vuelve ciega ante sí misma
Inerte
Sin fuerzas
Obligada a caminar
Sobre una senda
Desértica y vitalicia
Que envuelve ese cielo.

• 305 •
Más Noches atrás

La cara borrada
Todo manchado alrededor
Mezcla de lágrima, fluidos y sangre
Escenario asqueroso y perpetuo
Escenario propio
Tomado sin más
Impuesto sin más
¿Qué más queda?
Que la nada más
Nada más de ti
De mi siempre más
Tortura individual
Condenada a aguantar

Futuro destruido

El terror inunda los sueños


No queda más que esperar
Esperar la nada que vendrá
Acompañada de mierda derretida
Que cae.
No existe cuerpo que no secrete poder
Poder bajo, sobre, todos
Anula autonomía
Eres de otro
No eres más
Un cuerpo más
Dócil
Perpetuo
Inútil, eres sólo tú
Inútil, no eres nadie
Nadie para el poder supremo
Que supera.

• 306 •
Andrea Ocampo Cea
(Santiago, 1985)

E studiante de Filosofía (Arcis / PUC). Pasa por


Escuelas de Verano en la Universidad de Chile
y talleres de Creación Integral en el Museo de Bellas
Artes. Ex columnista de la Zona de Contacto del Diario El
Mercurio, gana el Primer Lugar en el Concurso “Poesía
Joven” de la Universidad del Pacífico, para posteriormente
ingresar al Taller de Poesía y Rock de Mauricio Redolés
en Balmaceda Arte Joven (el año 2005). Continuando
con el taller particular de Redolés, conformaría la Revista
Digital Indie.cl donde permanece hasta hoy en la Edición
General. En el 2007 gana el Primer Lugar en el concurso
“Aquí te las Traigo” organizado por Editorial Animita
Cartonera junto a Balmaceda Arte Joven y Universidad
Diego Portales, publicando el ensayo “Patio29: La
Democracia Imaginaria”. Ha colaborado con Revista
Göoo-Argentina, critica.cl, sepiensa.cl y en múltiples
publicaciones virtuales. Actualmente participa en el
Taller de Escritura Emergente de Guadalupe Santa Cruz,
y es la corresponsal chilena para la revista musical Zona
de Obras (España). Acaba de publicar su libro “Ciertos
ruidos: nuevas tribus urbanas chilenas”, por Editorial
Planeta.

• 307 •
Dayana Dayamond

a J.C.

Sobre un paraguas negro –desdibujado en la doble faz- el clavo pintado con témpera blanca sostiene al 28. Esa
tina mojada por el cielo. El abrigo pegado te tapa los ojos. No ves bien - ni con los ojos abiertos / ¿Ganas de tener
otro igual? La frazada está trascorrida, porque nunca le has sonreído a la cara de tus profesoras. Todo lo pierdes.
Las calcetas te quedan bien, lo que es anormal: a todas tus compañeras les sobra tela. Ello en ti colma espacio. Las
regiones dentro de los diseños de tus manos. El aviso: Permuto letras por pecas. Llaman a otra como te llaman (a
ti, siempre). No me he repetido. Lo que ha causado pensamientos sobre las causas de un nombre que no es propio
/ nunca se te ha prestado. Duda. Te busco en los rieles. El paraguas negro esta pintado con lápiz scripto carioca. El
clavo con témpera quizás esté embetunado en cola-fría: el brillo es extraordinario. No ves bien, salvo el clavo.

¡Que te corten la pierna izquierda si te pisan el nombre! Emanas una seguridad totalmente deshilachada / territorios
cruzados. No soy yo, ni tú, ni nadie. Nunca los pollos han tenido tanto sueño. Aprender a sonar por los dedos. La
tina reverbera en vapor. Cuando comes porotos con riendas vomitas. Los porotos tienen un vapor particular. ¡Los
electrones existen! ¿Y los anillos de masa? A contraluz pareciera que salpicaran pelusas. Los pelos ajenos te ponen
tan fea. Mi niña que no eres tú / ¿Cómo te dicen? Nunca en tono menor: lengua aplanada en cuatro ojos. Si tú no
bailas el cuerpo rebaja medidas. Cuerpo que viene o por llegar. Vilo de pasos dentro de los huecos. Esa humedad
capilar de las mariposas sin arrugas. Como porcelana china, como betún de judea. Qué maravilla descubrir palabras
como altares privados. Los trozos de lo extinto, los gases de las cosas, las manos arrugadas bajo el agua.

Extraño dentro de la extraña ¡Quién es esa! Me hago la dormida me hago. No te metas en nada en que no quepas.
Estrellarse en racimo. Secarse los pies. Me visto de hombre si te pintas el bigote. Brígida la combinación de ambas.
Frígida la distancia entre el almíbar y tu lengua. Quisieras ser la bailarina, encapsularte en una rueda y girar al son de
una canción que tiembla. Quizás algo más: romperle el pescuezo al apellido. A la envidia de las mujeres con tacos.
Envidia de lo dicho. Nombres ajenos fuera de uno. Margaritas. La carátula del casete. Uno en ellos, nunca detenida.
Mi nombre que es tuyo dobla la tarde. Parcela al borde porque es segundo, copia y lo arrimado al sonido -consciente
del parafraseo inesencial. Guatona culiá como síntoma de nación. Las trenzas enredadas, las melenas y ese frasco de
papilla que exhibe una guatita que aprietas para sentirte a salvo. El peligro es vacío, Dayana.

Absolutizar los errores en las telarañas. Pedir perdón antes de vengarse. Advertir que eres muda y adorno. Reservar
el secreto (han secado la inocencia). Hoy toca colgar. Igual pega / pega todas esas palabras, esas caras, ese tobillo
quebrado, esa vuelta del tendón anclado en incontinencia (poner en el manuscrito). Dolor por rasgada. Mi primera
biografía con una carabela insigne. Como una piedra que deja el rastro de la lluvia bajo la lona. Vivir en Zumbayllú.
Le ruego: póngale las botas porque se saca -a cada segundo- las zapatillas. El pago de chile con minúscula ¿Qué es
lo peor de llamarme por ella? ¿Cuánto tiempo podré seguir oyendo lo que el martes amaste? La segunda mujer o
el segundo apellido. Amen con sé. Ir en fila hacia la guerra. Reconocerte por la espalda: la hoplita encaramada en
unas chalas anti estática: sonrisa heredada de ciudadanas invisibles. La materia reciclada de ese domingo ante la
imposibilidad de significar algo.

• 308 •
¿Que amanecer gritará más? ¡Cuántas voces has reconocido por olvidar las paredes! Deseo la otra familia, como
la muerte en este invernadero. Esa obra olvidada, la teoría inexistente en los facsímiles de historia. El acontecer en
proyecto: drenaje sanguíneo. Subrayados eléctricos o las tachas en medio de la o. Ser tú, hombre en plural y la eme
retorcida en la entrepierna. La falla de lo que terminará incrustado. El prodigio de esta noche que no he confundido.
Lluvia continua bajo tu estancia. Cerca la posa donde ha muerto la cicatriz del padre. La madre bajo la cama del
ojo. Tu –asexuada- en la multiplicidad de la disonancia o este frío: sus uñas grises de violencia púber. Seguramente
mereces esos ojos rojos. Vale olvidar (pero mírate bien) que no eres una de esas amigas mías. La colación de mañana
será jalea, ramitas y cadera dulce.

El paisaje de la fiebre. En las revistas de las tías siempre hay mujeres con coronas y tú sólo llevas cabeza ¿Qué llegarás
a escribir? Los lápices están sobre el mesón. La vergüenza. Eso que has olvidado por morderle la lengua del gato.
Eso que cuelga de la mueca y el hambre. ¿Estás feliz mirando sobre la ventana? Esta tarde enrojece de cólera sobre
la planta de carbón. Las fábricas han dejado atrás el auto rojo. Retrocedes el trayecto con las ruedas gastadas. Cada
vía encuentra su casa propia. Todas tienen chimenea. Yo me pregunto si acaso sirve de algo tener cómo hablar y
cómo llamar ¿De qué sirven los martes? (¿Cómo se borra todo lo firmado?) ¿Y -el perro imaginado sobre las tortugas
de plástico- aún permanece? Acaso has barrido el antejardín del juego. Acaso está corrido el visillo o la oreja que le
sangra. Acaso puedo dejar de sujetar esta falda.

Todos mentirosos, borrachos, esos otros: los trancados, los desviados, el tercer tiempo el participio y la potencia de
tu carne. ¿Al norte o al campo? ¿Playa o campo? ¿Llamas o campo? El castigo de traducirte en erección y pueblo. Las
tres lunas que esperan por ti: ser intercambiable. Llamarte en segunda instancia y brillar por el cierre y el plástico. Si
lo encuentras decaído es porque está tomando remedios / el médico te encontró adenoides verdes (sobre la cubierta
del reflejo). Boca a boca tu apodo provoca problemas. Habría que operar eso que llevas entre las gentes. Enviar las
muletas para la reunión. Contigo va Dayana, lo Dayamond. Detrás de ti; la que todo lo pierde.

• 309 •
Enfrazada

del gotario de la historia no me queda ningún nombre por pronunciar, ninguna promesa incumplida, ningún deseo
salvo el de desear las calles con tu calor con tu sombra tu claqueo tus botines de niño pidigueño, del deseo no me
queda duda la esperanza, la seña de tus copas de tus besos de tu desencanto de mis vergüenzas la sonrisa se fue
del color rojo con el semáforo te llevaste mis uñas comidas por mi infancia, mis piernas arrugadas por la rápida
cosecha mi deseo de cuando apunta tu proyectil de hombre de la historia a cuentagotas de la enfermedad que no ha
amainado el dolor trasnochado no huye y la impotencia de nuestras causas trasciende nuestros sujetos que repudian
las filosofías de ultratumba que no sienten las palabras lindas y cursis de la historia mayúscula que te quiero contar y
en tu rostro plasma sangre de mi ficha no queda ni una i entera y suscrita, ni inscrita, ni declinada, ni inquisitiva por
la que entrar y levitar por lo que tengo que decir todo y en lo que todo ha sido dibujado a crayones con voz grave
o, como diría esa niña de trenzas a lápices de cera de muñecas de ojos de lentejuelas de calcetines arremangados de
blusas blancas de corbatas grises de géneros colgantes de besos de frazadas calientes que en mi historia de gotas
sólo queda y resta a tu cuerpo

• 310 •
Letracójame

.Se instaló dos filas más allá,


dejándome sin habla, rota…
hizo retumbar en aquel espacio
repelentes melopeas con letras
cargadas de buenas intenciones
y llegó a la aberración de cantar
al mismo tiempo que el disco.
Amélie Nothomb, Anticrista.

si yo pudiera escribir como canta la luz casal por azar podríamos bailar las letras ajenas que te entienden y te
equivocan con mi gramática nunca tildé tu voz nunca hablé de la letra coja y el espiral fulminante se me incrustó
en las rodillas el día en que modulaste la o de la oca cae y cállame en silencio mi estómago espacíame el tiempo
de ausencia corríjeme cógeme el aliento de bus terminal termina la i de mi punto corta la eficacia de la e y bulle en
mi memoria de pastilla antiácida la tableta de mi ortopedia / me hacen otra de mis palabras / de mis calcetas mis
etiquetas new order de mis ollas de almacén arriba entendí porque ir era serlo y por qué no coser era repetición del
rumiar el primer suspiro de mi bipbolsabeso cae en la letra oculta de tu nombre tejido en primera división de aquella
banca biopolítica ella muere en el papel confort como polilla hilada de polvo verde moral de mora gástrica como
tripalanzeta y final de lista un dos cinco faltan tres besos entre mis huecos neumáticos de azul medida y poco secreto
críptico de muerte en héroe de historia fachada los fachos de mierda café de té supremo en el supermercado mi
tajito es tu nombre a tresesenta menos tres tú en el tren amo collage de huesos / agujas rosadas pomposas / vecinas
de botillerías orientales sin wantán pero con él se besa el hombrehembra alumbra los primaverales paraderos de
micro como vaticano bucal y sacramento zamorano es el nueve de mi boca nacional mentalidad patriotera matona
bruta ratona minnie de mi silabario sin silencios de tu abdomen con pelitos rulientos macilentos blancos de tu
nombre con cueca y con mis minas de portaminas cero cinco estrellas de la vida le das mientras mi abuela muere
como madre de prostíbulo producción de carne e instinto humano intento de violaciones al mainstream de mi madre
arte latinoamericano del año del pico rico tu cuento sobre la amistad mercado repito lo que fue del vino es pisco
peruano argentino argelino angélico fray de benjamin ídolo no muerto de cuatro pisos cuatro vidas tiene tres se las
lleva serrat con los perros que cagan en el patio de la moneda virulenta de llamas / a mí / claro pasar y cambiar plata
traduce placer en letra sin punto la diva la vida de confiar que en mis zapatos sangría te quedes

• 311 •
Las niñas del revés

Déjame bailar así bajito tambaleadito torpecito pasito changalanguero marihuanero piojento que recuerdo la
virginidad en los estadios verdes y rojos caldeados por el rey zelasia lyon ronroneante caja de vino y cintillo reggae
a la moda por quina.

Déjame bailar un ratitomáspegadito f l o j i t o como la blancanieves que levanta la mano pulpo y ordena los hombros
de los monolitos muy peinados y los pabilos de colores transpirados que inundan el cholguan donde el rey y señor es
una silla eléctrica conducida por un bob marley teletón con chela de luca y banano de lana ganya. Bailemos cerca del
baño porque en jamaica mean, dice la pelolais pintada y enzapatillada en su kent silver de labios mojados, mientas
el humo no es efecto sino causa de pangea reunida en la bellavista de américa del sur, isla sin arena con cemento
histórico a manchones rojos. No niña no llores, bailemos la última que es igual a la de antes a la de mi infancia y
mis amigasmarihuanerasescolapias, déjame cantar esta / que esta sí que me la sé / que no importa el inglés, que
aquí nadie se fija como hablas, vistes, bailas o viajas o qué viejas hemos venido de quintanormal en tren sin psu a
esta estación en la que nadie te ve. Papichulo aquí estai loco, no, nada de brillito y estrellitas y perlitas y blondita
y transparencia y cebrita y taquito y mini cortita y chalita gladiador y carterita con puma y perfume con número y
llaverito con auto, aquí el paso de baile está acuático, bolsudo, desinflado, manguaquero, a lo medusa / aquí nadie
mata, todos mueren solos cuando se respira, aspira y legaliza. Insoportablemente natural.

Déjame vegetar por que guohnononono nadie quiere ir a guerra. Ni el pelado parrillero ni la señora de las teleseries,
nadie quiere ir a la guerra porque a milquinientos las niñas del reggae, las niñas del revés, las niñas de la deuda.
Aquí, en un trozo de marley, nadie se fija de dónde eres ¿hasta qué hora? responde el dealer de la silla mientras
con mi otro nombre bailo en la pantalla gigante junto a una danza sindicalizada que entre el grito, el huiro y el
micrófono mojan la raíz de saberme eucalipto, begonia, gomero, cilantro, cala o margarita, de saberme tan dormida
de lado de otros que vienen del horizonte sin comunas donde nadie se depila, donde nadie se expande las orejas
para ser oido, donde no existen los desodorantes ambientales poétticos ni el polvo sobre la línea blanca de mamá,
donde los padres no usan condones, ni las poleras broches, donde siempre es invierno en la cabeza, donde siempre
es prehistoria en el cuello, donde las manos golpean el aire vibrante, donde puedo hablar y escucharme en un eco
conectado a la memoria del pito anterior, donde el destino es más que la casualidad y el ritmo es un número en el
calendario de la muerte.

Déjame pensar un ratito en quienes me faltan para seguir gastándome en la suela de esta pobreza hecha religión, en
aquellos que por el león coronado me miran rugir de ausencia y deseo, en los que me han abandonado en la ciudad
verde por utopía, roja por utopía y amarilla por desgracia, en aquellos que tuve en mis pasitos turísticos y que hoy
celebro en el sorbo de cerveza / caliente por seguir adelante marea y bailar suavecito, sueltecito, así como jetoncito
la alegría de volver a recordar las místicas naturales inducidas por los canales y focos del local, me devuelven el amen
sudor perdido en saliva.

• 312 •
Felipe Kong Aránguiz
(Santiago, 1987)

E s estudiante de Filosofía, participó en 2005 en


los talleres de Balmaceda Arte Joven con Tito
Escárate y Víctor Hugo Díaz. El 2008 publicó, con
Editorial Problema, el libro “Nietakt”, donde traduce
a la poeta polaca Katarzyna Ewa Zdanowicz. Otras
traducciones suyas permanecen inéditas. Ha sido
publicado la antología “Muestra de poesía joven: 18
poetas de la región metropolitana” (Editorial poética.
cl, 2007). Obtuvo una mención honrosa el 2005 por el
libro “La pallallaria”, en el concurso “mañana estarás en
hawaii” de la editorial contrabando del bando en contra.
También obtuvo una mención honrosa el 2007 en el 8º
Premio Internacional ARTÍfice de relato corto y poesía de
Loja (Granada-España).

• 313 •
iluminaciones

si no se lavan en muchos días


los genitales del hombre
comienzan a oler a mujer

esto lo descubrió un mendigo


que se restriega la mano
y se la pasa por la cara
los ojos en blanco
pensando en la virgen

al verlo en éxtasis los otros se ríen


nadie más ridículo e insoportable
que aquel que ha encontrado la verdad

juntan monedas chinchineantes para un vino


que luego les dolerá al amanecer
cuando el sol desganado
les arrebate los sueños.

equilibrio

al final de la primavera
las partículas de polen sobre la piel
traspasan los estándares permitidos

las personas llevan el cuello dulce


y se huelen con desconfianza
con los sentidos dormitando

se sacuden la glucosa
con gritos y relámpagos negros

para que todo quede


igual de amargo que de costumbre.

• 314 •
último mensaje recibido

mis amigos en la vida real


no son mis amigos en Messenger;
yo les hablo y no me leen
están haciendo tareas
o preparándose un café.
sus enanitos verdes
suelen protegerse con un escudo
a veces rojo y a veces blanco
y las cosas que quiero contarles
se quedan dormidas
antes de llegar al teclado.

por mientras que espero


sus palabras espontáneas
reviso muchas veces mi mail
veo fotologs de gente que no me conoce
busco en google mi nombre
y los nombres de mis amigos.

alguna vez traduje poemas;


en internet hay diccionarios muy buenos.
ahora miro los nicks de las personas
y trato de averiguar por ellos
cómo les está yendo en la vida.

cuando creo que alguien tiene pena


paso el cursor del mouse
lentamente por encima de su nombre
haciéndole cariño.

cuando soy yo el que tiene pena


quiero creer que alguien hace lo mismo.

• 315 •
tentación de la vorágine

Houdini violeta bajo el vidrio del mar


desata los nudos al final de su intestino
mientras una jauría de sirenas calvas
desvalija el Titanic con suma elegancia.
Jesús Nazareno desde el otro lado
les lanza un escupo que enturbia las aguas
y aparecen los niños que aún no nacen
amontonados como un planeta.
vuelve a escupir y ve esqueletos de ballena
después dos medusas y muchas monedas.
volviendo a la primera imagen se encabrita el lago
y un sólo ojo negro desde el fondo
frunce la ceja sobre su marco triangular;
Jesús cierra la boca y endereza la columna
para caminar hacia la barca de los pescadores
y decirles ánimo, no teman, soy yo.

1 y 2 de diciembre

¿en qué están pensando


Mario Kreutzberger y Don Francisco
después de veinte horas de amor
cuando la tarde cae
y el rostro se vuelve
papel mojado arrugándose al sol?

sus neuronas andan en silla de ruedas


y les es difícil suicidarse.
juegan a chocarse entre todas
pero la cara de Don Francisco
o de Mario Kreutzberger
parece que no se entera.
si se saca su máscara griega
todas las neuronas
caerán al vacío.

• 316 •
mañana mayor

ya son la una
pero es lo más parecido a una mañana
en mucho tiempo.

hay vasos botellas y puertas rotas


y cualquier cosa suena:
las bisagras los estantes el hervidor.

no me acuerdo de la mitad de anoche


me tomo un té y me voy.

los fantasmas de las personas


viven en las calles con su nombre
y si la calle es una batalla
viven allí todos juntos.

en la calle Quechereguas
siguen riñendo todos los muertos.

a todos hablé de mi amor


y ahora me subo al columpio a mí mismo
no me doy vuelo y escupo.

las mañanas no se acaban hasta que se almuerza


y yo quiero almorzar en la casa
de una mujer.

que te llamen es tan hermoso como cantar la balsa


y cambiarle la letra para decir
“que te llamen es tan hermoso”.

no suena nada.

voy a almorzar silencio


a la Quinta Normal
y leo en la pared:

la esclavitud es un derecho.

• 317 •
48924781

a veces mi mamá piensa que yo existo: pone caras raras


piensa que debajo de las palabras y los bailes hay un planeta
con un núcleo lleno de metales pesados. muy probablemente sea mentira.
de día creemos que existe la luz, de noche sólo vemos su cadáver
como si alguien hubiese descuartizado una estrella.

estoy un poco cansado, ya son diez para las cuatro


pero puedo decir aún que el día es una casualidad
que casi nadie en el universo lo conoce
y que nosotros no somos afortunados por tenerlo.
el sol es el dios de la secta de los solos y nada más.
yo no puedo estar solo porque no soy alguien.

a veces mi mamá piensa. yo no.

caldo de cultivo

que las moscas se paren sobre todos


que los zancudos beban de nuestras sangres
y vuelen tejiendo
constelaciones con nudos falsos

ellos no saben si los relojes tienen alma


sólo huyen cuando la agitación de lo gigante
perturba el vaivén rojo de lo pequeño

y en medio del cielo miran al sol


llenos de amor confuso
una mancha sobre otra
conversando sin idioma.

• 318 •
senda

todos sabemos adónde tenemos que ir


pero hacemos como que se nos olvida.

me hicieron una prueba de Darwin


y me fue súper bien;
créanme lo que les digo.

pero no todavía.

aneurisma

cuando niños queríamos ser gordos como el mundo


y poder juntar el fin con el principio
pero nunca encontramos un buen pegamento.

la banda sigue tocando aunque ya todos se hayan ido


cada músico de colores tiene una sombra negra
que enchufa cables y que impide que el público suba
todo lo que empieza tiene que volver a empezar
toda pintura tiene que escapar de su marco
hay quienes vomitan de placer escuchando a Mozart;

yo no sé, todos se ven muy bien con esta luz


parecen hechos del material de las flores
pero en cualquier momento desde el vientre
nos comenzarán a salir ratones ciegos
que amarrarán sus colas y haciéndose uno
nos esclavizarán.

• 319 •
amistad estéreo

un amigo escritor
hizo una novela
donde yo era el personaje principal;
le dije:
me parezco más a ti que a mí.

una amiga pintora


hizo un cuadro
donde yo aparecía en el punto de fuga;
le dije:
estoy más cerca de ti que de mí.

un amigo carnicero
cortó un novillo
en cuyos ojos se veía mi alma
le dije:
la carne es triste pero el corazón es grande.

un amigo imaginario
se burló de mí
y nos fuimos a jugar a las escondidas;
no le dije nada
para que no pudiera encontrarme.

zoom

ninguna forma más depurada de infinitud


que un cubo vacío iluminado
con paredes piso y techo de puro espejo
colgando de un llavero
en el bolsillo de cualquiera

o tal vez
dos viejos que se miran a los ojos
sentados en sillas de metal
hablando del frío

alguien me dijo hace años


que el cielo era azul
por el reflejo del agua del mar.

• 320 •
Juan Carreño
(Rancagua, 1986)

P articipó en los talleres de Balmaceda Arte Joven


impartidos por Tito Escárate, Mauricio Redolés
(2005) y Kurt Folch (2006). Ha vivido en pueblos como
Machalí, Malloa, Pichilemu, Talagante y actualmente
vive en La Pintana. El 2007 publicó un libro de poemas
autoeditado, titulado “Compro Fierro (Pintana Jop)”.

• 321 •
El mismo día para todos

Mi papá ve curao
Una porno
Solo
En su cama

Hace poco vomitó

O trató

No hay parafina
Nada en la radio
Reloj a media luz

Mi papá tose

La casa está vacía

La tele gime

Las fotos en las paredes ríen.

Desaparición de la población
Santo Tomás, La Pintana.

Conocí a la Chica días antes


del fin del mundo.
Cristo había llegado hace tiempo
y vivía en la Santo Tomás.
Por esos días la gente andaba en la magia
aplaudiéndose la cabeza.
Éramos pura bulla.
Vimos los supermercados transformarse en perreras
y los carros de sopaipillas
en palomares.
Sólo alcanzaba para quedarnos escuchando árboles.
Por esos días ya estábamos todos tan
solos
que ni nos dimos cuenta
cuando de un sablazo
el cielo
se nos rajó.

• 322 •
“Ponme la mano aquí, macorina, ponme la mano aquí” *.

Si no fuera la noche lo único que te abraza


si no fuera esta luz naranja
este abrir de portones
este encierro en candado
si no fuera que duermes
que en el día
detrás de tu cara
en el fondo
en el tope del ojo
sigue tu control y tu contento
si supieras de la berma
que desgastas con tu rito
de farmacia y promoción
quemando sombra y ceniza
que te ganas a gotas y gateando
si supieras que estás viva y no conoces los hielos
lejana
brillando de animitas y museos
aquí la tierra sería tu único calor.

*Chabela Vargas.

• 323 •
Poema escrito por más de cien jóvenes la noche del 11
de septiembre del 2005 en Avenida Santo Tomás con La
Serena, La Pintana *.

¡E! ¡e! ¡e!


¡Vamoh pallá po!
¡Vamoh po cabroh a camotiar a loh pacoh culiao!
¡Too pa delante!
¡Tan viendo purah torta jileh culiao!
¡Ándate e guelo loh fantahma!
¡Too parría!
¡Vamoh vamoh vamoh!
¡Allalluja!
¡Cuidao con el humo oye!
¡Chúpenlo rico chuchesumare!
¡Tení limón?
¡No son pa la ensalá Pelao Chico!
¡E! ¡e! ¡e!
¡alguna gueá pa prender!
¡Ehtán acuartelao loh jileh culiao!
¡Un camotito po Chorrillano!
¡Tan tirao! ¡tan tirao!
¡Vienen vienen!
¡Agárrame la tula paco culiao!
¡Faltan piedra loco!
¡Dónde hay piedra guon?
¡Llapo Deivi, tai máh duro!
¡Aquí hay harta piedra Jaimito!
¡Lorea Jaimito!
¡Somoh máh!
¡Da la cara paco conchetumare!
¡Jote culiao!
¡Quién apaña?
¡Tira un mojón mijito!
¡No arranquen po loco!
¡Sigan po cabroh! ¡Sigan!
¡Buena guacho!

* Los chicos de los que hablo no son refinados


No saben hablar de esto y aquello
El arte les importa un comino
Matan como el que mea.
C. C. Cummings, Buffalo Bill ha muerto.

• 324 •
¡Bien Llon Lenon!
¡Ese culiao e hijo e la Glai Marín guon!
¡Si viene la zapatilla no se puee meter pal pasaje!
¡Cárguense too!
¡Chupa loh cocoh lonlli chuchetumare!
¡Tiren de mallá embarao culiao!
¡Viene la zapatilla guon!
¡Acuartélense cabroh!
¡Somoh caleta pa una zapatilla loco!
¡Qué gueá?
Achunchan?
¡El humo culiao brígido guon!
¡Te guhta el ñato perro culiao!
¡Cómo te callai gallo!
¡A la guan tu tri!
¡Chupa la pichula paco chuchetumare!
¡Alúmbrame el hoyo caallo!
¡Patéala patéala!
¡Too armao muchacho too armao!
¡Bajémole loh fierroh!
¡Creen que no loh vimoh jile chuchesumare!
¡Jaimito tiene el meo ojo!
¡Me loh prehtó el Huguito!
¡Chucha!
¡Van a salir por acá!
¡Te ehtai cagando terrible hediondo paco culiao!
¡Agarren piedra guon agarren piedra!
¡Quién tiene una piedra que me regale?
¡Mamá ehtá presa!
¡Paco tonto!
¡Y la conchetumare!
¡El olor te sapió paco culiao!
¡Andai hediondo a pico!
¡Aguja aguja!
¡Yo te pago el sueldo!
¡Yo que compro hierba!
¡Oye tu mamá eh mi señora paco culiao!
¡Se llama Teresa y lo endereza!
¡Un doh treh por loh pacoh que ehtán en la ehquina!
¡Apunta pacá culiao!
¡Te tengo entero funao paco y la conchetumare!
¡Paco culiao a pila!
¡Tai puro vendiendo pluma!

• 325 •
PLEI

Los evangélicos
están frente a mi casa
cantando con su megáfono
ofreciendo vida eterna
mientras los basureros
se la maman en la feria
y fuman su prensao
los evangélicos hablan de sangre y corderos
dicen que lloverá fuego y azufre
Los evangélicos me llaman
ellos no saben
que la vida me sobra
sin gloria ni alabanza
el camión del gas
el perro ladrando.

No quiero salvarme en los brazos celestiales recibiendo a mi cristo.

Este no soy yo que compra de a uno cigarros sueltos –semeolvidóllorar-

Es una lástima que no quiera cambiar las cosas


la Chica me adornó el invierno antes de morir
y que la vida no tiene sentido
y que matarse estaría demás
si se tienen 19 años
y una pena que sabe a mentira
a llanto seco
a llanto continuo
perpetuo en una casa sola.

Miedo a prender la tele


a prender la radio
con ganas de perder las piernas en la calle
devolviéndose a mitad de cuadra
mirando las zapatillas
el suelo
la basura
sólo confiando en un cigarro
no puedo leer

• 326 •
no puedo sacar la ropa de la lavadora
ni regar mi mata
el refri está malo
el teléfono está de más
tampoco será un terremoto
una bomba
no es más que quedarse en la berma
llamando callao
alguna cara dentro de la mía.

“Me sobran los Gardeles”.

Contentan la familia
Enseñan las canciones
Música abecé pa la conciencia
Apenan con el pan
Se mastica el privilegio
Se vaga por la gloria
Se nos pierden en la luz
Se les haya congelados
Negro sin mañana
Te conozco por pantalla
Control contento
Amando por espanto
Una vez al año
Rajando tu pesca
Tu lluvia por pasos
Tu camino seco
El destino en el ojo
Te tengo en el diario
Me dices la hora
Me cuentas tus sueños
Medido y atento
Te sobas de perros y esquinas
Entregas las manos
Regalas de rodillas
Con los dientes púbicos y lechosos
Las piedras las ventanas
Las piedras el camino

• 327 •
Las piedras y la rabia
Escapando por nuestra propia gordura
De tierra nueva
De herida indemnizada
Tu lengua corta de monitor enchufado
En la ley de olvido
De risa sobretodo
En el eco del hueco
A la noche demás.-

Instantánea de domingo azul,


Pasaje El Carmen.

Ya
entrega la casaca ya ehtai vio ni ahí que sea naic la ehtai viendo, Pato lo vihte cómo ehtá?
Pato, ehtai pálido
ehtai pálido
yo tengo como cinco casaca
ehtai vio
no dí jugo Pato
oye oye yo te conohco me acmira si pa qué
pa qué
te regalo una chaqueta si querí mira que soy bacán se ehtán cagando e la risa e vo Pato
compremo una cerveza mejor mañana voy a ir a tu casa
cuando ehtí má lúcido oh, Pato que vendihte la pehcá quién tiene encendeor?

La Moda

Hoy pasé por afuera de una casa donde una mina dejó a su guagua muerta dentro de una bolsa plástica para que
se la llevaran los basureros pero donde los perros la rajaron y se la empezaron a comer en la calle.-

• 328 •
Leonardo Murillo San Martín
(Santiago, 1984)

P oeta, ajedrecista y estudiante de Literatura


hispánica en la Universidad de Chile. Administra
y es uno de los fundadores del sitio web y Editorial
Poetica.cl. Algunos de sus primeros poemas fueron
incluidos en la antología “Voces on line” del año 2005.
Ha participado en diversos talleres de poesía impartidos
en Balmaceda Arte Joven, entre ellos los de Mauricio
Redolés y Víctor Hugo Díaz el 2005 y Jordi Lloret el 2006.
También participó en el taller de poesía de la Universidad
de Chile impartido por el poeta Andrés Morales. Es parte
del grupo de música, poesía y trayecto “Lilú”, junto al
poeta Camilo Retamales y al músico Randall Espinoza,
presentándose periódicamente en diversos puntos de la
capital.

• 329 •
hueso

mi hermano me lanzó el pan a la cabeza


porque lo sorprendí comiéndose la palta
que tenía que alcanzar para todos nosotros
me rebotó en la nuca
y durante un lapso que siempre es largo
vi la hallulla rodar y detenerse

años atrás habían sido el palo de escoba


y la biblia las verdaderas armas
que usaron papá y mamá en su contra
pero agachó la cabeza en el momento justo
y sonrió como si hubiese ganado

yo no pude esquivar la posibilidad


de que ese pan me golpeara la nuca
al voltear vi su cara
y sonrió como si hubiese ganado

¿a qué hora sale el pan?

tener un deseo: llorarle esta pena


cuando esperemos en el paradero,
decir que me hubiera gustado mucho
reírme con ella en las plazas del barrio
y sin embargo, son cosas que ocurren:
nunca dice nada la silenciosa;
la miro y tampoco le digo nada

vuelvo a casa con la bolsa del pan


y mis perros me reciben felices
mueven la cola, hacen piruetas, saltan
y llego a pensar que me compadecen
pero siempre huelen las marraquetas

• 330 •
los vírgenes de boca

los vírgenes de boca


pasean por el boulevard
nunca una lengua
se ha introducido
sólo una bombilla
o la salada sensación
de las falanges sucias
como los panes con margarina
o las cucharas del almuerzo

piensa que las lenguas pueden tener
la porosidad de las piedras pómez

el beso de mamá
y del padre
no es la lengua
de los novios
en la plaza

no haber tenido un beso


para dejar de ser
aquel virgen de boca reflejado
es la ausencia de color en las flores
y esas flores no van a tener nombres

• 331 •
Premio Literario “Leonardo Murillo”

cuando logre dispararme en la sien


saldrá una banderita
que irrumpirá en mi cráneo
y flameará como en las fiestas patrias

no se me abrirán nunca los ojos


y quizás alguien me bese
como por primera vez

cuando logre dispararme en la sien


unos llegarán a concluir “por eso”
y otros no podrán entenderlo nunca

mi madre caerá en una depresión


y mi padre no sabrá contener
la otra cara de ese primer llanto

la ausencia de mi voz
será una huella abierta en mis hermanos

el resto prenderá el televisor


cinco días después

• 332 •
día del nacimiento

Oriente según Pessoa es la tierra


en que Cristo bebe el desayuno
y Dios gobierna con mano de hierro

la reja de mi casa es cada vez más precaria


y ya me han discriminado desde el lado de afuera
el color de mi piel es un beige taciturno
por una mezcla extraña de razas y conductas
entonces puedo llegar a decir
que soy Cristo al tomar mi desayuno
y que mi padre es Dios

me asomo por la ventana, como mi padre


y me pongo los lentes
la tierna hebra de pasto sale al mundo

¿enhébrame la aguja?

• 333 •
¿hay pan?

ayer mi madre me mostró su entrepierna


y al hacerlo me dijo que no me preocupara
que todos nacimos alguna vez
y que dejara de mirar tan fijo

el viento golpeó con fuerza las ventanas


creí que mi vaticinio se había transformado
en una nueva forma de miedo a las cosas
quise botar las bolsas de basura
que cuelgan mis vecinos afuera de sus casas
pero mi esfuerzo resultó inútil

ha pasado un tiempo considerable


desde la última vez que asomé mi cabeza
hacia adentro del baño de la casa
mis principios no se han visto alterados

II

acabo de matar a mi madre en el sueño


le regalaba a su cuello una soga
como quien regala una melodía de piano
o un llamado a los peritos forenses
su vulva como un triángulo oscuro
me hacía llorar de miedo y de risa

al despertar, la palabra no estaba sujeta


ni vibraban tristes los diapasones
la tele se prendió y pude ver las noticias
haciendo independencia de mi materia gris
y de todos mis traumas y asuntos irresueltos

• 334 •
III

brinco en el plancton precoz de la especie


y extiendo en mi lengua el primer ademán
se lo cuento al oído con saliva de feto
con drásticos pertrechos de hombre:
no soy inteligente
me duele decirlo en un sólo verso
creo que debería manifestarlo
muchos me palmotean la espalda y sonríen
como diciendo “Leo, no te preocupes”
no sé si sentirme identificado
con esa especie de propaganda política
no soy inteligente
pero quizás no sea todo por culpa mía
ya lo he pensado en otras ocasiones

IV

los lindos poetas nacieron para saber relacionarse


con el canon que los encumbra
como un volantín
en un día de sol
me como una manzana caliente en la mañana
porque soy cobijado por mis chalecos
y de a poco voy tironeando el hilo
de mis símiles
de mis vanguardias compradas a cien pesos
en el kiosko de la vuelta

mis hermanos han repetido de curso


al menos una vez en sus vidas
la sangre y los jurados me dicen
“sólo eres un poeta menor, dedícate al optimismo”

la imagen del hijo inteligente


se despide junto a burbujas
de distintos tamaños y colores
de la boca del sociólogo

• 335 •
que habla de la genética afortunada
de algunas familias pobres
en que un hijo aprende rápido
todas las materias de la escuela
y yo no tuve patrón a quien ayudar
en las faenas del campo
de repente un dibujo libre
y un río entre montañas
lleno de caritas felices

el cráneo de mis hermanos


no ha perdido su color
es el mismo de ayer por la tarde
cuando el cojín me llegó en la cara
y sonreí por un segundo
la estupidez ósea, nuestra alegría

• 336 •
Carolina Sepúlveda Castillo
(Santiago, 1982)

H a participado en los talleres de Balmaceda Arte


Joven con Víctor Hugo Díaz (2005), Elizabeth
Neira (2006) y Mauricio Redolés (2007). Publicó algunos
poemas en la revista Literaria “El Ermitaño”, n° 8, de
Mago Editores. Actualmente estudia Pedagogía en Artes
Visuales, en la Universidad Metropolitana de Ciencias
de la Educación, UMCE, donde ha organizado varios
recitales de poesía.

• 337 •
Metros

Paso por la vía


de sus andenes grises,
que quema el sol.

Viaje

De casa a tí,
sueños y libélulas
de vuelta, luna.

Sorpresas

Bolsillos sucios
son Papeles dorados,
dulce fue el día.

Un Sospechoso Electrocardiograma

Hay intentos fallidos para no delatar que mi corazón es un círculo no importa lo que diga la anatomía humana…
aunque es rojo se vuelve azul, a veces una esfera, rueda… de pronto es gris sólo basta que me interrumpas…
cautiva siento cómo rompe su forma se sale de sí mismo se vuelve indefinible, con el nombre de otro… el tuyo,
pero mi corazón aun sigue siendo convexo.

• 338 •
Rueda el camino

Llegada la hora el puño me dice, -9 PM-.


Voy llegando por una calle cruda, el viento ya no dispersa las nubes,
no hay manchas blancas, ya no porque llegó la noche.
Sus ruedas, sus ruedas me dijeron antes de partir…
-¡Tenemos ganas de girar, tenemos ganas de girar!-.
Así es que hice pedalear mi bicicleta gris,
“Pero yo no era el ciclista del San Cristóbal”.
La hice girar… por una franja de curvas, líneas blancas
y unas intermitentes luces amarillas,
que se ven como puntos suspensivos a lo lejos,
como de tinta ocre en papel negro.
-“Allá lejos, en esas perdidas cordilleras de Chile”-
indican que algo se calla en la calle,
que cae la tarde y las casitas cierran sus ventanas
y el paisaje cambia de escenario
y nuevos personajes van apareciendo.
-“Si avanzo… seguidme, si me detengo… empújame… si retrocedo…”-
¿SI RETROCEDO?
Pero avanzo en verde y no retrocedo.
¡Viene el suspenso del camino…!

Él me advirtió, me advirtió que llegaría hasta aquí,


si me quedaba dormida leyendo la Odisea…
y ya está oscuro… y él tan niño
siempre en mi conciencia con su vocecita morena difunta.
-“Recuerde el alma dormida, avive el seso y despierte”-.
Me dice, -cuídate, que estés bien, ya es tarde adiós-
-podrías haber tomado la micro de las cinco- me dice María
-ya es tarde para pedalear la rueda de tu gris bicicleta-.
Pero yo quería rodar por puntos suspensivos,
el desenlace de una vía me viste de ciudad y me cede el paso,
nuevo destino, nuevos caminos -“Que se hacen al andar”.

-Cuídate, chao que estés bien- me decía María,


-Cuídate, chao que estés, ¡que estés!- me gritaba Mauricio.
Un perro al paso, un escolar, un obrero, una señora con coche,
un anciano, los autos… murales

• 339 •
-“Muro de los lamentos
Lamidos
Paredes de oídos”-
Voy en camino… llegando voy en camino, voy llegando
y la rueda frenó su paso,
de pie y en casa
-Ves- me dijo, -llegaste temprano y a salvo-.

Abrí la puerta… la distancia ya no existía,


-“La sonrisa es la distancia más corta entre dos personas”-.
El camino fue la risa, la bicicleta y mis piernas las cómplices fugitivas.
Mi madre me saluda y me dice sonriendo -¡llegas temprano!-
pero las estrellas se imitaban entre sí en el cielo.
-“Conocido lo justo de la vida las distancias”-

-“¡Oh rumores y visiones!”-


He llegado sólo para partir otra vez
-“¡Partida en el cariño y en el ruido nuevos!”-.

• 340 •
Las Barrancas

Un cielo ensancha un árbol,


que espera el siglo XIX para ser retratado
hoy en mi retina

El polvo,
el polvo pisa abril

En la cancha
¿Quién juega football?
En esta masa perdida de tierra
el polvo,
es juego, mientras me animo
para mí es sólo arcilla,
para mí es la expectativa del hambre,
un pan…

Triste puede llegar a ser


esta sombra del sol
cuando se esconde,
cuando se intenta la soledad
en el único recuerdo,
que sale de los audífonos
le dan un sonido distinto a la insignificancia

Y me parece absurdo soldar imágenes,


que nunca serán fotografías
fingir saber algo, que no se mira

No hay poemas exactos,


a veces en los cables de alta tensión
juegan en el aire
al lado de una nube en Machupichu
un Inca duerme descalzo,
el despertador encuentra su realidad
aquí en Santiago de Chile

• 341 •
En el eco,
en el eco del desarrollo y el progreso,
una hermosa galaxia está a punto de amanecer,
una estrella explota al azar
y para poder seguir amando
olvido a los mayas,
y los recuerdo, y los olvido y me detengo.
“Nunca los conocí”

Minuto a minuto,
cuenta, cuenta, cuenta
-No se puede escribir la palabra “vida”-
la brisa cuelga carteles de su cuello
lo repite en mi cabeza
-La mente es sólo un instrumento-

Pero puedo ver a mi abuelo


volviéndose loco
cuenta corderos en la ciudad
los autos son rehenes de los hombres armados
sin rostros
en mi habitación arena y fusil

¿Dónde están tus ojos bisabuelo?


Cuando todo era campo en las barrancas
se miraban los vientres de los sembradíos,
se miraban caer los suspiros de los nogales
al trance de un bostezo

Y...
- ¡Trabaje señor Trabaje!-
- pero hoy…-¡Trabaje mujer Trabaje!

Principio de las hojas secas para caer:

-“ser o haber sido”-.

• 342 •
Julieta Moreno
(Buenos Aires, 1990)

H a participado en los talleres de Balmaceda Arte


Joven impartidos por Juan Pablo Sutherland
(2005), Elizabeth Neira (2006), Gustavo Barrera, y José
Antonio Rivera (2007), y recientemente un taller de danza
contemporánea con Raquel Núñez. En el 2007 obtuvo el
tercer lugar en el concurso de cuento de la revista Grifo.
Fue invitada a participar de diversas lecturas de poesía,
entre ellas Corazones Rojos (2007).

• 343 •
Poema Absurdo

Tú eres de arroz
y piensas
que todos
son blancos y graneados
como tú

No es así / dulce

Eres como una sandía:


tan bello
como un tostador
tan sabroso
como el algodón

Que no
te hagan de agua
Que no
te entibien la cabeza
Que no esperes
más de los enteros

apúrame
cuando lo necesites
yo estaré
donde siempre estoy;

sonriendo
igual
que una nuez.

• 344 •
Residuos

Nos referimos
al principio

donde
nos quedan impunes

los errores

tratamos de peinarlo
para que se vea
bonito
limpiecito
arreglado

(como un tinto
con naranja)

cerramos
los ojos
y cerramos
las puertas
y cubrimos
a pinceladas
los detalles críticos

escondemos
la piel morena
uñas feas
ojos bien oscuros
pómulos marcados
pelo tieso y negro

porque nos molesta mucho


saber que compartimos
estos genes

• 345 •
al fondo de la sangre

encontramos

la esencia

la pureza

de los pies pequeños


del cuerpo ancho
del color oscuro
de la piel curtida
por horas constantes
de trabajo al sol

y ahí
la gracia del
rubio en las pupilas,
se nos cae

y da lo mismo
tener piel de leche

porque
en la habitación contigua
todos
nos miramos

y sólo
las ropas puestas

• 346 •
Jirones de Invierno

Camino por una calle fija


que me llevará directo
a la que tengo que llegar

me cruzo varias veces


con la misma gente
esto pasa cada vez
que me detengo
frente a un semáforo en rojo

una y otra vez


las mismas caras
me aburro de esto
y cruzo a la vereda de enfrente,
donde no me ocurre lo mismo

aquí la gente,
parece estar más alterada
que del otro lado

todos se atropellan mutuamente


y parece
que ni mi boca
ni la suya,
supiera articular un “permiso”

las personas que cruzo,


me chocan
y las que vienen adelante,
caminan tan lento
que soy yo
quien se topa
con sus gruesas chaquetas.

• 347 •
Mala

Quisimos ser malas


y empezamos a usar ropa negra

nos vestimos de reinas


porque éramos únicas
tan únicas
que sólo escuchábamos
metal del camionero
ése de ruta,
de moto,
de carretera

porque quisimos ser malas

y por eso,
también
nos llenamos la cara de moretones
pintados por nosotras mismas:
entre las dos
nos dibujamos una inocencia ausente

rompimos tazas, almohadas, pantys

para ser malas

nos quisimos, amiga


pero los malos
están solos
y así nos quedamos
las dos
por su lado.

• 348 •
Leonardo Quezada
(Santiago, 1988)

E studiante de Diseño industrial en Duoc UC. Ha


participado en distintos talleres de literatura
en Balmaceda Arte Joven, con Jordi Lloret, Eli Neira y
Gonzalo León (todos el 2006). También ha hecho talleres
en la carnicería punk de Diego Ramírez y ha publicado
sus textos en antologías tales como: “Marcas de dientes”
(editorial moda y pueblo 2007), “Frágil” (editorial Moda
y Pueblo 2008), “Pendrive” (editorial Mantra 2008) y
en “Cosecha 2006” (editorial Balmaceda Arte Joven
2007).

• 349 •
Experimentos para llegar a la última noche del mundo

Me siento incómodo
Cuando los demás esperan que sea yo
El que se emborracha
El que llora y se revuelca
El que se va con un completo desconocido
Me siento incómodo
Porque pienso que son las tres de la mañana
Están tocando una canción sudorosa homo pop
Y nadie está bailando sin polera

Incómodo me siento a mirar


Y pienso que no me la voy a sacar yo
Y claramente no quiero que se la saque
Alguien que yo conozco
Es más bien un problema de diseño de ambientes

¿Ésta era la noche que extrañaba tanto?


Ser gay puede ser más aburrido de lo que ya tenía claro
Pienso que no tengo músculos
Ni mucho menos ritmo
Y para peor perdí toda capacidad poética

II

Apostar talentos en una partida de Nintendo


Es como anotar en un papel que ahí está tu alma
Y venderla o cambiársela por algo a tu mejor amigo
Piensas que aunque pierdas puedes recuperarlo
Pero no es así (cita requerida: “los simpsons”)

Debe ser como la belleza genética


Una vez que la genética pierde el camino
No hay nada que hacer
Y ese pelo rubio que tenías cuando niño
O esa contextura fuerte se pueden ir a la mierda
En unos meses

• 350 •
La evolución y la genética son una cosa tan fuerte
Quisiera explicarlo de mejor manera
Pero no la entiendo como quisiera

No sé de ciencias, no escribo bien


Y claramente no voy a tener músculos
Por favor no más poesía
No más fotos de primeros planos
No más fotopoesía
Estoy tan cansado de mamarme la depresión
Mía y de los demás
Es tan aburrido leer una y otra vez sobre un sexo
Que claramente el autor no está teniendo

He escuchado canciones de hip hop


Que en dos minutos podrían hacer mierda
Tres veces seguidas y con un fatality al final
Cualquier blog de poesía

III

Alguien dígame
¿por qué se les hace tan fácil
hablar (Bailar) en tercera persona?

• 351 •
Dicción

Yo quiero decirte cosas interesantes


Porque sé que tengo cosas interesantes por decir
Si supieras leer de verdad
si no sólo hicieras el ejercicio aburrido
de juntar letras y respetar normas
para pensar sonidos que al unirse forman palabras
si las reglas no fueran tan importantes
no tendría por qué escribir este tipo de mariconadas de poetas
no estaría hasta las manos ahogado en canciones, fotos y poesías cortas
la vida es demasiado corta como para complicarla más.
Hay demasiado talento allá afuera
como para venir a poner mis cosas de las primeras
en la lista de cosas por hacer que tienes tatuada en la frente.
Yo quiero escribirte cosas en serio
usar citas de verdad
y decir que no puedo más con el análisis
de algo que yo sé que puede ser interesante
pero inevitablemente
no me interesa.
Quiero ser una especie de disco duro
que sabe utilizar bien su información
pero no sé que me pasa
dejé el talento en una croquera que se me perdió en el metro
perdí la poesía en una apuesta
el traje de poeta lo perdí en un strip poker.
No sé qué ropa es la que me queda bien
quisiera mostrarte mi presente ahora mismo
el pasado no existe y el futuro no existirá
es tan complicado lograr que las cosas caigan
en su lugar correcto
una mañana en Tokio
con mi cara mojando la almohada de muchísimos hilos
un buzo azul y un chaleco con rayas se mueven por la casa
no hay absolutamente nada allá afuera que me pueda levantar.
No sé qué se supone que tengo que hacer
ni qué demonios quieren que yo haga por ellos
pasé por mi pase fotógrafo y por mi pase poeta
hice una canción que me avergüenza
y hago dibujos todo el día
pero no puedo evitar sentirme como la basura después de semana santa.
Sin las manos útiles y sin nada que escribirte
O más bien, nada para que leas

• 352 •
BATTLE

Tienes las muñecas completamente desnudas


La parte más delgada de tu cuerpo adolescente
Se está regalando por un par de pulseras de plástico
Para entrar por una puerta grande a la pelea

La batalla real no está siendo televisada


Tienes claro el precio total de una guerra
Sin embargo no manejas información suficiente
Para saber cuánto cuesta una vida humana
Tienes piel, sangre, cerebro, pelos y sobre todo manos para trabajar

Estás firmando con sangre un contrato en papel caro


Que luego van a plastificar para que nunca puedas decir
Que nunca firmaste nada
Hoy vas a firmar un contrato y piensas “mierda olvidé mis lentes”
No has leído absolutamente ninguna letra chica en tu vida
Y estás consciente de cuánto cuesta cada una de esas letras
Y cuánto más cuesta ignorarlas

La batalla real cuesta más dinero del que alguna vez vas a tener
Más del que alguna vez estará en tus bolsillos
Cuesta mucho más de lo que siquiera llegas a pensar en tener
Pero como todo, decides pagarlo en cómodas cuotas
Siempre es más caro pagar más barato
Pero no duele tanto, y todos los meses estás dispuesto a pagar
Y el gobierno puede ayudarte
Así finalmente ya no le debes a uno sólo
Así después de pagar una batalla completa
Tienes que pagarle a los que te ayudaron
Que usarán ese dinero para ayudar a los dueños de las batallas
Para seguir cobrando más y más

Estás listo, conoces todo el armamento


Y sientes la saliva de arrogante recorrer tu cara en forma de escupos
Pero estás satisfecho porque es lo que te gusta
Estás pagando todos los días porque te humillen con buenas palabras
Desde las ocho de la mañana a las ocho de la mañana del día siguiente
Vives para la batalla
Vives para batallar
Pero no tienes idea que no puedes ganar
Porque sólo eres una pieza y los jugadores son otros

Despierta, corre y actúa como piensas que podría estar mal


No dejes que controlen tu vida
No dejes que controlen tu vida

• 353 •
Fernanda Guirao Eberhard
(Arica, 1987)

P articipó en el taller de Balmaceda Arte Joven


impartido por Jordi Lloret, el 2006. Fue en ese
mismo espacio donde conoció a la niña Mariposa y se
metamorfoseó en la niña Mandarina, conformando el
colectivo Las Niñas de Lira. Cursó estudios inconclusos de
licenciatura en lengua y literatura (Universidad Alberto
Hurtado, año 2007). Vive desde hace casi un año en
Puerto Varas, trabajando como panadera y totalmente
analfabeta.

• 355 •
Anoche soñé que era madre
y violaba a mi hijo

lo ví llorando en el jardín infantil


y quise morirme
por mala madre
quise irme presa
para que todos me odiaran
que los aztecas sacrificaran mi corazón
y devoraran mi cuerpo -sin sangre-

pero sus dioses no me hubieran querido

Yo me ví violando a un niño de 4 años


me vi excitada y gritando
teniendo orgasmos inimaginables
con los ojos idos
obligándolo a pegarse a mis piernas

ni siquiera sé si es posible imaginarse una cosa más horrible


que haber cerrado los ojos para seguir soñando

entonces sí que quiero morirme


ahorcarme en algún poste de luz
ser puesta en una máquina de torturas
para ver si por lo menos ahí
puedo llorar
de veras.

• 356 •
Y yo todavía con los calzones bonitos
como si de pronto me fuera a
querer
y me dejara así
acostadita a su lado.
No me queda más que cambiarle el agua a las flores
a ver si no se mueren antes que se de cuenta
que me quiere.
Los días me los pasé llorando
no me crecieron raíces a la tierra
ni me perdí en los funerales
qué más hubiera querido
me hacían falta hígados de otros
y lágrimas
prestadas a concesión.
La ropa sucia se lava en casa
yo qué hacía con mis calzones
tan vírgenes
les quería lavar su me voy temprano
hoy día no te puedo amar
pero estaban limpiecitos y los puse en la caja
puse estampitas de santos para la suerte
y un jabón para que olieran bien
pensé: los podré usar en las fiestas

y no me quiso nadie.

Tuve que llorar de pie


si me siento me caigo y no me muero
si me siento no me muero
ay la penita de estar sola
-ni bailando se me pasa-
la penita de morirme sola
ni siquiera vieja
la pena de morirme joven
y sin amor.

*
• 357 •
Ella me quería.

para ayudarle a colgar la ropa de


niñito recién nacido al
sol
para morderle las orejas -aro adolescente-
del sexo en cuestión.
Pero no le regué las plantas
no le puse dos de azúcar al café
ni le limé los callos
ni le hice el amor
y no le entregué mi ombligo para que lo lamiera.
Yo no quería regalarle mis dedos l a r g o
s.
Yo también soy madre le dije
tengo hijos que cuidar.
Se les están secando las cabecitas.
-las pasas me gustan bien dulces-
Se me van a morir de pena si no me sacan la leche.
Yo no puedo ser papá de huérfanos ajenos
los míos me reclaman
y yo les digo
quédense tranquilos mis pollitos que ya voy

• 358 •
Parques inundados

La gente se va sacando los zapatos


y calcetines
para correr a pata pelá
Algunas mujeres se han entusiasmado con la danza
y se quitaron hasta los calzones
creyendo que nadie lo notaría.
Lo que era muy probable
pero, sin embargo...

Y así y todo siguieron corriendo


a pata y poto pelao los muy in-decentes
Y ahora que el teléfono del comité de la moral y las buenas costumbres
NO aparece en las amarillas
de publiguías
no sé a quién recurrir.
Tendré que esperar a que recién el domingo publiquen mi carta en la sección - cartas al director - de cierto diario
que no menciono para no hacer publi-
SIDAd
Tendré que seguir viendo en mi ciudad a estos rotos bailando
un pie de cumbia
de esas que sólo ponen en las micros
y que aunque no están cantando
me imagino que piensan cantar

¿Y en qué pensaba yo cuando decidí comprar este depto.?


entonces la plaza me parecía muy bonita
y sólo la frecuentaban abuelitos dando paseos cortos o pedazos de pan a las
palomas
inmundos pájaros
llenos de piojos mugre caca rabia sarna lepra hanta y cuanta cochiná existe.
Antes sólo habían abuelitos, gente mayor
dotada de dignidad y pudores
-hedores también- que dejaban el edificio pasado a pobreza
pero gente decente.

• 359 •
Y hoy día ahí: la misma placita
el ritual de los inmorales.
Las mujeres bailan con sus hijos
y las embarazadas intentan parir con la danza del vientre
los hijos brotan del barro y se amarran las zapatillas con sus cordones umbilicales
y juegan a la gincana y al corre corre la guaraca (el que mira para atrás se le pega en la pelá)

No les va a durar su diversión


ahora mismo saco la manguera por la ventana de mi quinto piso y después martillo pedazos de tabla para cerrarla.
Y pondré mi disco de música selecta
y me iré en un arca
vacía de animales.

• 360 •
Catalina Espinoza Vera
(Santiago, 1987)

A lias “La niña Mariposa”. Sus primeros encuentros


con la poesía los tuvo en el taller de las 7 tintas
salvajes que se realizaba en su colegio, en el año 2006
participó en el taller de poesía impartido en Balmaceda
Arte Joven por Jordi Lloret, en donde se encontró con
La niña Mandarina y formaron un colectivo llamado
Las Niñas de Lira, actualmente estudia pedagogía en
castellano en la Universidad Católica de Valparaíso y
busca desesperadamente a la niña perdida.

• 361 •
Mortinato 1

¿Dónde se metió la niña Mandarina?

Ya no podía caminar
Con este niño que me pesaba tanto,
Que se abrazaba a mis costillas
Para quedarse dormido,
Que se amarraba a la cintura
El cordón umbilical.

Ya me ganaba el cansancio;
Y la transpiración de mujer embarazada
Me revestía el cuerpo,
Me secaba la boca,
Me tiraba el pelo,
Me hinchaba los dedos.

Ya no sabía qué hacer


Con tanta leche derramada
Por el patio,
Y los perros me lamían
Los pies
Cada vez que sentían
El olor a purita con azúcar.

Mi ropa se iba rasgando


Semanalmente
Y el terrible
Calor
De Marzo
Me rajaba los talones.

Es que tenía catorce meses


Cumplidos
Con este crío
En las entrañas,

• 362 •
Y todavía no le ponía nombre
Ni le compraba cuna,
Porque lo quería hacer dormir
Entremedio de mis piernas
Con un fondo de sábanas amarillas
Manchadas con aceite.

Y mientras caminaba,
O trataba de hacerlo,
Sentía que el niño
Se me iba a caer
Y lo sujetaba
Para que no se fuera a pegar
En la cabeza
Cuando eso pasara,
Pero por lo general
Eso-
Nunca-
Pasaba.

Y este hijo mío


Que no quería ser parido
No se daba cuenta
Que me apretaba los pulmones
Cuando quería bostezar
(Trate de bostezar en ese estado, seguramente le resultará
Im
Posible)
¡Y es que no puedo
Seguir amamantando
A los perros de mi hermana
Con esta leche que debiera
Tomársela mi niño!

Ya le tengo listas unas alitas


De papel de diario
Que me llevaron nueve meses de insomnio,
Ya le compré una silla
De madera celeste

• 363 •
Y tengo a mano la cinta adhesiva
Para que no se me vaya a caer,
Pero. . .
¿Pero cómo lo llamo para que salga?
¿Cómo le saco la foto de niño recién nacido?
¿CÓMO ME LO ARRANCO DEL ÚTERO?

Hace algunas semanas


Sentí que se resbalaba
Que se daba vueltas
Que me apretaba la matriz con sus manitos sin uñas
Y ahora
No
Siento
Nada
Parece que se quedó dormido.

Me voy a hacer una cura de sueño


Para sanar algunos dolores de pena que tengo por ahí

• 364 •
Mortinato 3 (fragmento)

(…)

Será porque cada cierto tiempo


Se producen incendios forestales
Entremedio de mis piernas,
Que son apagados
Sólo con el estallido oportuno
De mangueras que se sumergen
Hasta los bordes.

Tal vez sea por eso


Que siento a los hijos ajenos
En una placenta llena de agua con azúcar
Que no tengo,
Que se me hinchan las tetas
Y se llenan de sudor lactino
Todas mis poleras;
Que el cuerpo se me ha llenado
De moretones
Por las pataditas que no me dan;
Que me despierto a las cinco de la mañana
Con contracciones maravillosas;
Quizá por eso,
Porque estoy llena de ramitas florecidas
Que me salen hasta por la boca,
Que mantengo sueños prolongados
Con niños que se quedan dormidos
En mi pecho
Y que se pierden en la Estación Central.

• 365 •
Intitulado

Ven a vivir con migo


Y tendremos hijos
Y los nombraremos a todos con la letra M,
Se abrirán las rejas de este país nuevo,
Y me poblaré de pasto y mar

Ven a habitar esta patria tan marchita


Que es mi cuerpo en tinta,
Ven, donde me prometen casa, plazas, almacenes y kioscos,
¡Habitemos esta ciudad del encuentro!

Ven a vivir dentro mío


Que necesito de tus manos
Para trabajar la tierra de mis ojos

Ven, que hay animitas tan recientes


Como este territorio,
Se hace el amor en las plazas públicas
Y hay cines con películas
En donde aparece tu hermana
Que quería ser actriz y no la dejaron.

Ven, tócame
Siente la consistencia del concreto
Y de las grande ventanas
Por las que no entra el frío.

Ven y sácame la foto


En mi nueva casa
Que no se llueve
Porque aquí de lluvias nadie habla.

Aquí se han acabado los enunciados


Con fallas ortográficas
Y se acaba de acabar la desgracia,
El impacto ambiental aún no ha impactado a nadie
Y las poblaciones se llenan de murales
Y de ollas colmadas de porotos,

• 366 •
Ven, que tengo ríos y océanos
En donde se pierden los niños
Y son encontrados colgados de los árboles

Ven, a habitarme
Y bailaremos cueca chora, guaracha y algún tango loco,
Ven a vivir dentro mío
Que sin tí esta patria se seca.

• 367 •
Priscilla Elizabeth Peña Figueroa
(Santiago, 1984)

H a participado en los talleres de Balmaceda Arte


Joven impartidos durante el 2006 y 2007, por
Jordi Lloret, Kurt Folch, Eli Neira; José Ángel Cuevas y
Pablo Paredes. Textos suyos aparecen en 2 publicaciones
de ese mismo período: “Introducción a Santiago: 25
años después”, y “Cosecha 2006. Muestra de poesía
emergente” (ambas de Ediciones Balmaceda Arte
Joven).

• 369 •
Piel

El verde se posa entre los pájaros


Si hasta pareciera que el amor por sólo minutos se posara entre cadáveres de tristeza y bailan como si no los
afectara el caer de la hojas

Se tapó el pulmón del cielo


Se Fumaron muchas promesas desde los colchones
Testigos de encuentros oscuros
y rezos de putas
donde nos convertimos en fetos descubiertos
de raíces plantadas
por llantos matutinos
creemos que el viento nos salvará de morir al filo de la madrugada
tímida de tanto hacer el amor con el silencio

Tiempo

¿Te acuerdas cuando mirábamos Hacia arriba


y creíamos Que las nubes
Sólo eran limitaciones
Dibujadas en las pupilas
Creyendo que nada es eterno
Ni siquiera el cielo
sólo esto?

• 370 •
Oscar Fernández Figueroa

Porque al caminar
Siento que los pies nadan
En un cementerio de recuerdos
Dentro de unos zapatos
Es que el vacío entre mis dedos Y la realidad
es inmensa

Me imagino las manos trepando vientos


Dejando huellas
En el centro mismo de tu mente
Los dedos sólo se hunden En las mejillas

23 años más Y todavía soñaré


Que las tardes son delicadas Para contarle secretos
Y despertar con el corazón acelerado
Queriendo correr
Es que ya no sirve Gritar en tu almohada

Tengo miedo del silencio


Quiero comprar vidas
Tomarle la mano a las sombras
Y correr por túneles sin finales

Soy una especie de ser humano


De aquellos que lloran
Abrazando sus brazos

Quiero poder romper el amor


Tener hormigas en los ojos
Ser tan dulce como la miel
Poder hacer un poema por cada pestañeo
Ser imán de abrazos

¡Es que lo necesito!

Tener la piel tan lisa


Que las cicatrices se olviden
Y el espejo no me reclame por ellas
Poder reír

• 371 •
Aun cuando mis defectos
Opaquen mis dientes
Y sólo lágrimas
Salgan a recibir con aplausos
Las críticas y bromas
Al querer destapar el ataúd de mi hermano
Y secarle la cara a mi madre
Es que miro hacia mi costado
Y veo

Pelos

Uñas

Carne

Sangre
Por horas asesinadas
Es que hasta los árboles danzan
Es que hasta el viento los acaricia
Si tan sólo fuera más verde
Tuviera más ritmo
Llegaría mi viento

Hasta me imagino
Que por escribir todo esto
Resucitan pieles muertas
Y juegos artificiales
Me vienen a buscar
Para ser una estrella

Compro colores morados


Es que mi piel se pudre
Para ser alimento de tu ego

Te miro y me enamoro
De tu inalcanzable vuelo
Se que mis alas crecerán
En el techo de tu casa
Para vigilar tus sueños

• 372 •
Creo que ninguna cuerda
Es tan firme
Para sostener mi cuerpo

Estoy destinada a vivir


Entre palabras
Que formen ecos
Es que faltan
Faltan

Faltan
Demasiados muebles
en esta casa

• 373 •
Holocausto

Camino por la plaza


Buscando los árboles
Que un día estuvieron ahí

Busco al heladero que desapareció


Por su opinión contraria a las reglas

Camino
Susurra el cemento un auxilio
Ya no quiere beber más
No quiere oír más
Teme que llegue la noche
En el Paseo Ahumada
Y recordar el olor de los barrotes
Que encarcelan la voz y cortan las lenguas

Las murallas caen


Igual que los aullidos de los pobres
Caen a pedazos

Cuantas ofertas hay para el comercio


Mejor vendamos almas nuevas
Así no moriríamos
De mentiras
Que contaminan el aire

Cuántas mansiones ocultan


En sus pasillos cuerpos arrastrados
En una tarde solitaria
En que todo quedó a oscuras
Plaza De Armas
Debiera llamarse
Plaza De Almas
por el pasto
los árboles que ya no están
y gente que no alcanzamos a escuchar
por la música moderna
traída del Vaticano

• 374 •
Luis Alejandro Fuentealba
(Osorno, 1988)

E studió inglés en el Instituto Británico Chileno de


Cultura. Ha participado en los talleres de poesía
de Balmaceda Arte Joven dirigidos por Kurt Folch
(2006), José Ángel Cuevas (2007), Pablo Paredes (2007),
Gustavo Barrera (2007) y Diego Ramírez (2008). Reside
actualmente en Australia y se mantiene aún inédito.

• 375 •
Fernanda

Se escuchó su respiración
en la habitación de al lado
antes del 21 de Julio.
Su aliento fue una cucharada
de leche instantánea
que calló en lenta y suave
montaña rusa
sobre la mente,
convirtiéndola
en una gran taza
de agua hervida.

Nadie la espera con la mesa lista


ni con el pan recién tostado,
ella se duerme esperando a nadie
disolviéndose rápido
en deseos tiernos.

Para su cumpleaños
no habrán invitados
que jueguen a hacer círculos perfectos
con el líquido
de los vasos,
ni algo que la haga sentir
el calor de las velas
en su cara.
Ella arrienda una pieza
en una calle del centro.
Viene de no sé qué lugar
Y los demás arrendatarios
la miran con cara de pena
porque su pelo está siempre igual
porque no le llega correspondencia
y sale cada día
con el mismo par de zapatos.
La dueña de casa
la mira con desprecio,
como si estuviese enferma
y la fuera a contagiar.

• 376 •
Camina por las calles,
camina por las avenidas,
y vuelve a las calles.
A veces mira los puentes
Como un viaje a Mercurio.

Se mira la entre piernas


sabiendo que es hermosa
aunque nadie la desee.

De Abril a Julio
se pintan muchos cuadros
aunque ella no haya alcanzado
a verlos terminados.
Justo cuando esta navidad
pensaba dejarle
una tarjeta
bajo su puerta.
Es que ella,
de tanto soñar con ir a Mercurio
finalmente se fue.

Yo nunca supe
cómo se llamaba,
pero siempre he imaginado
que su nombre
era Fernanda.

• 377 •
Preludio

Camino más
de todo lo que puedo correr.
Estoy conciente
de que he desgastado
las rodillas más de la cuenta,
que sano me queda
sólo la envidia
espesa,
ya sabes
cómo funcionan
los motivos,
cómo se aguanta
la respiración
sobre el agua.

Matarile

Por qué escribes?


es porque es.
Yo mantuve la cara
al golpe,
tumbado sobre un juego
de espuma.
Es mejor cantar escribiendo.

Sé que si le dibujara algo


le gustaría más,
pero esto es un gran ruido de motor.

Debo sostener a los que se van,


a los que se quedan
y a todos los que nunca llegaron.

Es mucho mejor sacarme las pulgas así,


dejar que las inquietas letras
se trepen a mis dedos y espalda.

Esto es un nudo ajustado


que nos hace justicia.

• 378 •
Página 164: La Enfermedad

Me quedé con la claridad


que sobra
pellizcando el lugar
que no me trajo nada dócil
que me exhibió
por dos temporadas
enteras
-faltaba tan poco-

Maduró el agua
del lavamanos,
parió el cielo su lluvia
y nuestras bicicletas dibujadas
en una ventana empañada
volvieron
a las bocas eléctricas-precoces.

Turbulencia

Nada se extiende lo suficiente,


los brazos no llegan.
La tarde se da de codazos
con todo el bullicio
de la tarde.

Debajo de los ojos


hay cientos de impulsos
que se contienen
sólo para sentir
que el aire es una masa cruda
que espesa en la garganta.

No puedo quedarme,
no aguanto el grito
que no arranca que me encoge.

• 379 •
No hay caminos directos
no hay nada de mí
que logre alcanzarte.

Mírame
quiero estar donde tú estas.
He visto pasar
incontables colores.
No desaparezcas
de mi frente
qué más podría maravillarme?

El pedal a fondo
y a la montaña rusa
se le suelta un carril
voy cayendo,
apretando los ojos y dientes.
Contendré el golpe
cuando abra la cara
y sepa
que esto no es un desperdicio,
que este montón
de dedos no tendría utilidad
de otra forma,
que sigo aquí
y la cosas se siguen moviendo.
El sonido vuelve a goterones,
voy reconociendo
el resto de mi cuerpo.
Sigo aquí
sin lograr
alcanzarte.

• 380 •
Isaías Castro
(Santiago, 1987)

A los 13 años participó en un taller llamado


Carpediem realizado en el Liceo Ruiz Tagle.
En Balmaceda Arte Joven entre el 2006 y 2007, tomó
talleres con Elizabeth Neira, José Antonio Rivera y Pablo
Paredes. Actualmente estudia sociología en la Universidad
Alberto Hurtado. Se mantiene en el anonimato de la no-
publicación.

• 381 •
Pasadizo

Un beso es un arma corto punzante


una transfusión genética,
del espíritu.

Hay muchas otras,


pero un beso
hace transcurrir el recorrido
cercano de las células
por la masa encefálica
por las células misteriosas del deseo.

En la saliva podemos leer los miedos


las atrapadas aventuras del cuerpo con otros cuerpos
por donde quisieron entrar los ojos,
las manos
es un camino necesario
en los salones oníricos.

Tumba

la materia negra de la pupilas de un gato


probablemente no sea tan tétrica
como las del vacío de un universo a -300cº
pero aun así en medio de la luz fragmentada de una vela
los escalofríos son inevitables
cuando su silencio de carnívora
emite su sentencia
emite el juego de hablar del hambre omnipresente
avanzando con sus fauces imperceptibles
mística
abriéndose hacia la elegancia absoluta de las sombras
hacia el centro
allí donde la abundancia se embiste en sangre.

• 382 •
Irresoluta

“me gusta cuando me callas


porque me siento como presente”

Hablamos,
de amor no te equivoques
no digas la sílaba sinmuerte,
antes de ti a este cuerpo
no le quedaban más de setenta años.

Si hablamos queda en acecho


tócame,
palpar un tabú ardiendo
es palpar lo incierto, la fantasía nociva de lo fatal,
este enigma religioso de las manos a través de la ropa.

Desmorona estas palabras


son uvas,
desmorona, súbete con los pies, embriáganos.

Comenzar por reconocer tus cicatrices


por esparcirles miel
es quedarme en silencio, responderte con las horas epidérmicas,
que los aullidos son el núcleo óseo de la noche.

Entonces entenderte las entrañas


desabrigar donde palpitas
destejiéndote capa a capa la atmósfera
es maquillar el ballet de la selva
lentamente con los dedos desnudos, transparentes
con nuestras figuras que escriben amor en el aire
con la pantomima violencia
buscando desesperadamente donde las ataduras dejan ver el sol
los milenios de volar.

Y pese a que en la vendimia seas un eclipse


una galaxia desprevenida de mí,
aún puedo mis pupilas gustativas
en tus cristales, posarme,
esparcirles miel,
este vino cultivado en la conversión de las sábanas

• 383 •
de trapo en vestimenta, de vestigio blanco a costillas bailando.

Hablamos,
pero al parecer jugamos a dar vueltas
el olvido es una ruleta
y cada vez despertamos
cada vez
más cosquillas.

Entonces en las porosidades del misterio


en su retorno de preguntas
tu mente, vestido desgajado,
me deposita en la penumbra
como un niño
dormido
en un río
deposita esta enfermedad
que es una ciudad lamiéndose las heridas
hurgando la metamorfosis de los ombligos,
dos cigarras desenterrándose del mantel estelar
que es una ciudad lamiéndose dos fisuras en la madrugada.

Credo

La ideología maratonesca de la costumbre


es un arco iris creciendo como un tumor
al interior de esta espina dorsal llena de promesas institucionales.

Pobres sacerdotes pobres ejecutivos pobres carabineros pobres presidentes


la salvación pese a todas sus sonrisas
será denegada
no pasarán más allá de la noche con esas sonrisas
sus almas parecen metralletas ennegrecidas por el uso,
camellos sobrecargados de seriedad .

Quiero cerrar los ojos frente a su carne apelmazada en el error


decidiendo
llenándose de várices la boca en argumentaciones,
llegará un momento donde no habrán barrotes
y estarán encerrados.

• 384 •
Urbe

(no hay padre cuando la madurez surge de un resentimiento feroz)

No me pida que escriba de acción


que tengo un rencor crónico
y no me curo porque este acorralamiento de policía
me corta las venas en frente de las patrullas
con este sida
para no irme detenido
con esta hepatitis b
no se acerque, no tengo escapatoria
no escribiré de acción
porque no es importante.

Le confieso ya que no me queda alternativa que soy superfluo


y la evidencia es esta promiscuidad de celda
soy tan superfluo como la sección de negocios
en cualquier diario de la ciudad
obsceno para ser específicos.

Y lamento que el surrealismo sea un hipopótamo erótico


regaloneando en una pieza periférica
la mal pagada situación perfomática nacional
revolcándose entre pétalos con leche
en el arriendo atrasado, 6 meses,
un león pensando en usted conmigo
en esta cama matrimonial
llena de humo
en esta cama matrimonial
con una hoguera de las bancas episcopales
para levantar esta olla común de barro
esta digna y comunitaria olla común.

Y no es que no pueda mantener la seriedad


frente a las noticias del mundo tele novelesco de los diarios
es que mi risa nerviosa, este sarcasmo
el suicidio de este futuro académico formal administrativo
es un escape
el suicidio de esta cuerda floja
es un escape

• 385 •
al calendario de fusilamientos
al calendario del cáncer
del infarto
al calendario de pasar tarjeta, de levantarse día a día
con la esperanza de ahorrar para mañana
de ahorrar gastando un poquito
para soportarlo,
no es que no me importe
es que esta risa
esta paz en la fluctuación de países imaginarios
me da satisfacciones
más que su alimento espiritual más ostentoso
más que su mesa servida de menús internacionales
cuando usted se encierra a llorar
que nadie lo toca
que nadie le reconoce la piel con un murmullo
que en este país no se puede confiar en ninguna persona
que esta ciudad es un peligro
que nos falta desarrollo
que falta que surjamos todos
para que los impuestos den abasto a tanta cárcel
a tanta publicidad paranoica
a tanta fiesta y vacío.

Le digo que tengo clase


pero que toda mi familia negra
es un cadáver de hambre,
le digo que usted no tiene la culpa quizás
veo sus ojos indignados
y veo esta sangre y esta hepatitis b y este sida
y no le voy a escribir de acción
cuando estoy tan grave,
porque escucho las bombas
a pesar del sonido absoluto de la tele
y no son juegos de guerra,
escuche,
sienta los gritos, sienta cómo parecen de verdad
cierre los ojos
escuche los calabozos levantarse
las pisadas
ese niño apretando el gatillo
detrás de los escombros,
no le voy a escribir de acción cierre los ojos.

• 386 •
Insana
a veces me dan ganas de llorar solo porque es saludable
Te lanzo cuchillos víbora
y sales de la tierra para besarme
para llevarte mis ojos
y me clavas tu cascabel
de soles iracundos
me emborrachas con tu destino de muerte
y nubes forman una cama
un banquete cubierto de biombos
y sales de la tierra para besarme
víbora
nada te hace sangrar
nada ni estos dientes dentro de tu lengua.

Mi vientre expande tu veneno por el espacio


son tus diseminadas flores de arpía,
estos desvaríos
no me toques si no es para crucificarme
sobre tu pelvis
y vuelve al desconcierto
para no verte
y jugar con esta sombra tuya
que me cierra los ojos
en este desorden de cojines y joyas
y elefantes y ópalos.

Dejas el vértigo sonando a latigazos sobre la cama


y no te escucho venir otra vez
desde el magma
desde tu frenesí de locomotora
que es un nido de meteoros incandescentes
y las navajas que te robaron pedazos de piel
se impregnan a las ventanas
con mi transpiración,
todo es vapor en este sin tiempo remolino
todo es un mareo de carne
esperándote
hemorragias en los inciensos
risas

• 387 •
este coloso de fuego
y no alcanzo a ver las grietas
la tierra explota tras del árbol hambriento
y me desnudo frente a ti mujer
mujer mujer mujer de roble
esculpida
este cuerpo cae sobre ti
como sobre un desierto de barro
y te abro la boca
como embistiéndome contra un yacaré furioso
ruges
y la gravedad de ése pubis negro
me hace caer hacia el centro de la noche.

• 388 •
Karol Hoch Campos
(Santiago, 1987)

A ctualmente estudiante de 4º año de ingeniería


en administración de empresas. Desde principios
del año 2006 hasta fines del 2007 cursó talleres en
Balmaceda Arte Joven con Luis Alberto Tamayo, Gonzalo
León, Jaime Pinos, Pablo Paredes y Gustavo Barrera.
Participó en la lectura para la celebración aniversario de
Carteles Chilenos, organizada por la Tesorería General
de la República en agosto del año 2007 y en varias otras
lecturas informales.

• 389 •
De corazones guachos

Porque aquí se corre tras la pelota de supermercado en una cancha con un poco menos de
polvo que nuestras casas, nuestras camas / los ojitos.

Porque aquí las rodillas se infectan de risas sin dientes y nos brotan las ilusiones como piojos
de las cabezas.

no quiero más parches en nuestros corazones municipales


no quiero pasto subvencionado en nuestras canchas de tierra
no me regale su pañuelo de seda - limpiamoco de la indigencia

/ Porque aquí, aquí sí que aprendí a vivir.

Noventa y nueve bajo cero

Hoy llueve como nunca el polerón más calientito baila gira baila se mueve bajo el agua el viento
rompió mi paraguas el negocio de la esquina ya no trae sopaipillas tengo solo zapatillas de lona
a la estufa a parafina no le queda ni una gota

hoy llueve como nunca / como nunca llueve qué iba a imaginar lo empapada que quedaría
como nunca como nunca me había pasado no tendría por qué saber que no hay segundas
lecturas no tendría por qué predecir que mordisquearnos los labios quedaría en eso

baila gira y baila bajo el agua no hay una sola huella de barro ten cuidado que el pasto se vuelve
resbaloso no tenías cómo adivinar cuánto duelen las rodillas los codos y las palmas raspadas.

Hoy llueve como nunca.

• 390 •
Hey, protege tu hogar

Grita la espalda cansada La áspera mano con que a tu mujer abrazas Dignidad Dignidad La
melodía que bailas El pitito que se impregna en el tímpano izquierdo hemisferio superior
derecho La palabra mágica que representa el quehacer del día a día Las letras de tus niños el
techo de tu casa esperando unos cuantos billetes con caras de héroes estampadas Tu rostro
jamás aparecerá aunque esta noche sientas que tuviste todo el trabajo del mundo sobre los
hombros / No te aflijas Acabas de alimentar a tus hijos a tu madre y al que te da el trabajo digno
te regala una sonrisa y da la mano con asco cada mañana.

Nuestra plaza

esquina de pasto sintético


papel celofán celeste cayendo de las piletas
una banca de palos de maqueta al medio

Nuestras manos

guantes cuadrillé cocidos entresí


con hilo de volantín
bien cocidos entresí

Nuestras bocas

par de frutillas podridas


de las que no pudimos sacar nada bueno.

Volar

La niña que atiende una pequeña pajarería no deja de mirar una pareja de canarios amarillos con una sonrisa en la
cara.

Y yo no puedo evitar preguntarme cómo no se cansa de tantos deseos acumulados en las manos, la cintura, los
dedos de los pies / dentro.

Sacarse las costras como niño y dejar que brote lo que deba.

Los pájaros siempre gritan porque quieren volar / las pequeñas marquitas en mis piernas no se irán nunca más (y
no niego que me encanta la idea).

• 391 •
La copia pirata feliz de edén

Que se vaya lo que no se dignó


-siquiera- a saludar bien de frente

En la boca el cantito chillón


ni tuyo
ni nuestro
ni de nadie
muchos menos del país largo y flaco
porque jamás nada le dio por baluarte el señor.

Una mano en la frente sólo diciendo “amén” como punto final


a las leyes que no se pronuncian ante un asesinato por hambre
por más de cien días ansiando justicia
-el futuro homicidio de chile, con minúscula no más.

Quiere ver más que el destello en el cielo que dejan los fuegos artificiales
después de su propio estruendo y eso que a veces sube al techo en puntas de pies para poder lograr un poco más.

Que los ojos no se cubran de polvo ni se cansen los puños


para callar la indiferencia de los que fabrican esta copia pirata feliz de edén.

• 392 •
Niño moro

La panza crece crece


por los bichos
la pena
la sangre derramada de los padres
a la entrada de su casa

Los brazos flacos se abrazan a un arma todas las noches / aprendió a dormir con los ojos abiertos.

La piel marcada con las ojeras del padre


el color de la madre.
el idioma de ambos

Se caen las costras se caen los mocos


los piojos
se caen las ganas de cosechar en su tierra

Porque su color es lo que buscan


porque ellos quieren petróleo.

La rabia en los poros del hombre moro.

• 393 •
María de los Ángeles Sánchez
(Santiago, 1986)

H a participado de los talleres de poesía en


Balmaceda Arte Joven impartidos por los poetas
Kurt Folch (2006), Elizabeth Neira (2006), Pablo Paredes
(2007) y Mauricio Redolés (2007), este último, al mismo
tiempo que dejaba sus estudios tras dos años de una
carrera sin campo.

• 395 •
descubrir / punto aparte son quienes recorren las mitades del número / al centro mitad del ocho no hay sino un
momento mágico / en espera de dos que en realidad son un uno no encontrado / y es que es difícil saber sin
indicios de verdad / es difícil encontrarse a oscuras cuando la melodía no ilumina ni casi claridad / nuestra música
son pedazos unidos por un centro inestable / notas a destiempo / caminantes a destiempo / yo te quiero en
destiempo /

*
te mueres tantas veces
que
tu cara al borde de dos noches proyecta colores nuevos
yo no sé como nombrarlos
sólo sé que duelen como un globo inflándose en el pecho
adentro
junto al miedo que se acumula y danza ya en el desayuno

digo
los colores sin nombre se vuelven manchas al sol
se decoloran
mutan
y desaparecen (fantasmas que no asustan)

¿entonces?
quedamos en blancoynegro
(color que congela el tiempo)

¿resumen?
miedo de mentira, te tengo miedo de mentira

• 396 •
La mejor forma de decirte las
cosas es cerrar la boca
apretarte las manos
juntar nuestras frentes
y pensar con fuerza

las cosas son tan tan simples


que las palabras suicidas se filtran
y a tus mil preguntas mudas la respuesta es
siempre demasiado;
demasiado bueno
demasiado azul
demasiado fuer-TE!
(juego) yo nunca nunca disfrute tus
manos sobre mis ojos
yo nunca nunca quise abrazarte
hasta A.C.
(verdad) yo nunca nunca supe las
palabras
tú nunca nunca lo descifraste

y a falta de un final adecuado


multipliquemos todo por cero

• 397 •
te escribo en verde y en violeta
en fosforescente para verte en la noche de ojos cerrados
en el bien sobrevalorado de la gente
en tu color particular y sin nombre (aún)
en nuestros recuerdos de pasado mañana
en la herida abierta de mi codo izquierdo
en la sangre que se enrama desde mis vasos
hasta tu falange más pequeña

-la retórica me tiene metaforizada entre oscuridad y obscuridad-

al unísono: no me interesa que tus manos estén vacías y blancas. sobre todo blancas, sobre todo vacías, te(me)
desaparezco lentamente!

*
perdóname cada vez que te abrazo de rabia / que te digo que ya no fumes cuando sabemos lo bien que luce
ese puñal con filtro en tu boca pálida / será que aún tenemos quince y adolecemos entre los mismos márgenes /
acoplando intentos y segundos que nos hacen sentir / casi / casi interesantes

• 398 •
/Y sé que estoy loca y sé que tengo el pecho podrido de aguantar, y aquí estoy quieta por oírlo, por verlo menear
los brazos. (F.García Lorca)

es más que una discusión de intereses


cuando la cabeza grita y el cuerpo se inclina

la historia se reprime otra vez una y otra vez


y de repente soy todas las Juanas de años pasados
en las que nadie creyó y todos mataron
porque la locura es un exceso de cordura
y dejarle a ella los actos es traición a la sangre
(que pesa el doble en la tierra que en las venas)
-inhóspita realidad para quien no es uno mismo-

mirarse desde arriba como un director de escena


contar las gotas y las pausas
así quiero dejar de mentir (te/me)
leernos la vida, borrarnos y reescribirnos constantemente en ella
con sangre de tierra y futuras memorias

ya no pido perdón / por que no soy la única que se muere todos los días un poquito y se disculpa con nadie por
eso / y es que repito / la sangre pesa el doble en la tierra que en las venas /

• 399 •
ventana poniente a las tres pm
el pajarito de papel ha aprendido a hablar

velocidad irrelevante, la luz del siguiente andén se desespera


corre, persigue y se mete por los ojos vulnerando la piel
alteración de sentidos un dos cuatro y
la piel es el enemigo infranqueable de sí misma
sólo el frío ambiental, sólo el aliento que se congela y sale intacto
sólo manos frías y más frías cuando miran de lejos
sin decidir si bajarse a decir o sentarse a callar.
sólo un segundo y un par de palabras que se pierden cuando
se suman cero cinco a las pm, y ya no sé si me dormí
- inicio de la confusión y olvido parcial -
saber responder lo que no se pregunta y saber despertar del
semi sueño en la estación correcta
bajarse como ayer, hacer como si nada

como sea, yo no haré mil grullas más


porque mil días me suenan a tres veces este paseíto de película sin guión

• 400 •
Jorge Luis Navarro Ho
(Santiago, 1986)

H a asistido a dos talleres en Balmaceda Arte Joven,


ambos en invierno: el 2006 con Kurt Folch y el
2008 con Germán Carrasco. Ha participado en diversas
lecturas, vive en la comuna de San Ramón. Proyecto de
bibliotecario, le gusta fotografiar animitas.

• 401 •
Presentación

me gusta la poesía
escrita con un lápiz gastado,
aprovechando la última tinta de gota,
como vaso vacío a medianoche

cantada al borde del micrófono,


que más que ser escuchada
se siente entrar por las membranas

escrita en murallas
en vez de antologías

urgente, escrita de un tirón


como aborto quinceañero
como suspiro en la madrugada

lanzada como expectoro


de una calibre 28, penetrante
dispuesta a matarte si fuese necesario

escrita sin mirar el calendario


ni los relojes ni todo
lo que nos recuerde
que se escapa el tiempo
sin aprovecharlo

escrita en una estación del metro


esperando que desciendas
del último tren de la jornada.

• 402 •
Inventario

sin contar el título, en


este poema hay exactamente
doscientos cincuenta y un caracteres,
cincuenta y cuatro palabras, once
líneas, ocho verbos (uno
creo mal conjugado).

siete comas y dos puntos,


dos estrofas, un par
de paréntesis, y un lector
que llega al final con la duda
si todo lo que lee es cierto.

MOP

la construcción
había resistido bien
[hasta ahora] mas
los frecuentes accidentes
y la lluvia terminaron
por erosionar el terreno.

llamaremos a la excavadora
para que retire los escombros
del corazón:
lo sentimos mucho
fue fatiga de material.

• 403 •
Mala costumbre

Tengo la [pequeña] mala costumbre


de dejar los poemas a la mitad.

Empiezo con bombos y platillos


a escribir, a parir p
a
l
a
b
r
a
s.

pero luego
enmudezco,
me salen raíces
y me quedo en la misma línea sin saber c ó m o c o r r e r d e a h í.

Nitrógeno (N)
a mi hermano
no estoy orinando las plantas
-se defendió furioso el científico-

le estoy regalando nitrógeno


para que juntos sigamos
manteniendo el ciclo de la vida.

Piso 15
a Andrea

soy porque estás

y desde acá arriba


una ciudad entera es
algo menos que un pañuelo

que miramos con ojos cerrados.

• 404 •
La verdad

falso el tic tac del reloj


las arrugas de tu piel
montaje las guerras en oriente
sangre de látex derramada
engaño los tanques y las balas
actores de cine haciéndose los muertos
farsa la economía imperante
pobreza inventada para ganar votos
efectos especiales los satélites en el espacio
universo creado en el laboratorio de spielberg
estafa la historia universal
maqueta de roma incendiada
ficción la naturaleza humana
espermatozoides muriendo en las sábanas

verdadero un niño siguiendo


a una mariposa en el jardín

Ejemplo de igualdad nº 3

imagínese que
hay cientos de nombres en la placa,
nombrar al arquitecto
nombrar a los obreros
que se rompieron las manos
construyendo el edificio.

• 405 •
Democratízate

actitud cívica, señor:

haga la fila lo necesario bajo el sol:


¿se da cuenta entonces que valía la pena
levantarse un poco más temprano?

guarde saliva, después le va a servir.


no se queje, no se devuelva, arriesga
el peso de la ley sobre su bolsillo si se niega.
evite disturbios, cancele protestas, garabatos
y su mala cara, adelante los vocales de mesa
lo esperan con su mejores sonrisas.

entregue su carné, firme el libro y


exija su papeleta de depósito.

la constitución versea que el pago de su donación


se hará efectiva si hace una raya sólo en un lugar
de los tantos habilitados para tal acto,
para aquello debe ingresar a la cámara secreta,
si está muy oscuro usted verá cómo se las arregla
para entregarle el voto y el poto a su candidato.

al final de cuentas
tiene que introducir en la urna
la papeleta sellada con su saliva:
¿acaso no le informé que este día
su saliva le serviría
para algo más que hablar?

luego de hacer lo que le he indicado


puede retirar su carné, mánchese el dedo pulgar
para que quede registro en su cuerpo
que usted, ciudadano, ha servido para algo el día de hoy.

muchas gracias por su cooperación,


vuelva cuando la democracia lo necesite.

• 406 •
Silvana Bustos
(Santiago, 1987)

A ctualmente cursa la carrera de Psicopedagogía


en la Universidad Ciencias de la Informática.
Participó en los talleres de Balmaceda Arte Joven con
José Ángel Cuevas, Pablo Paredes y Mauricio Redolés,
todos el 2007.

• 407 •
Parque la Bandera.

Te defendí
diciendo
que somos
buenas personas

que la ropa,
no hace
significancia

a que tú:
ya habías
metido su
celular
en tu cartera

un clásico
es aún
verte
caer sin paracaídas.

• 408 •
Sebastián León

Quizás un alprasolam, mijito


lo duerma durante estos años
para no escuchar los pasos apurados de los pacos
cuando vengan a buscarlo

Quizás una boca bien cerradita


le ayude
cuando lo humille
un choro más choro que usted

Sería bueno mijito


que no ocupe el tiempo
entiéndase horas minutos, segundos
en pensar
en navidades
años nuevos
o en alguna situación que le produzca desesperanza
para eso su mami está

Sé que desea mijo


no haber rechazado
el sentarse una última vez
a comer con su familia
aunque fuese pan con pan
o pan con mantequilla

Sé que cuando se apagan las luces


el miedo lo corrompe
hasta hacerlo acurrucarse
en posición fetal

Le deberían haber enseñado con menos amor


así hubiera ocupado los días
en otra cosa que no fuera
dar vueltas a la calle
y conocer el sabor de la plata fácil

Lo único concreto
es que usted no volverá
pasados muchos inviernos

• 409 •
Te vi el pico dibujado en la cara

La primera vez que te vi


Supe al tiro que eras buena pal leseo
pal meneo
pal gueveo

Que te gusta poco


saltar encima
que tu tarifa habitual son 10 lucas
a mí me cobraste 5
menos mal que te rajaste
porque no tenía más
más no pagaría por tí
perra sarnosa

Porque te acostaste con todos los del barrio


los de la comuna
los de la región

Muerta de envidia te gritaba: ¡déjate uno!


como el comercial de la TV
no me escuchabas
te hacías la huevo de pato
“Marraca culia” dije muchas veces
cuando te veía mover ese culo blanco
que tardes enteras quise tener encima de mi falda

• 410 •
Esta querella

Es la más fiel mortaja


Por guardar silencio
Cuando me sacaron el hijo de adentro,

Irrumpiendo en su tiempo
mi tiempo

al que llamo MIO


MI HIJO
Cuando recuerdo el amor a la propiedad privada

Ese,
Ese que salió años después que se rompiera mi himen
Ese,
Ese que nadie quiso
Aunque estaba vivo, activo, con frecuencia cardíaca presente
Ese,
Ese que me hizo apagar la tele
Y escribir.

Galería: exposición de ratones

Te busqué
para decirte
que me
sorprendió
lo osado de tu poema
que hace referencia
al olor de la caca
que se queda pegada
en las manos,
después de ir al baño
y que nos obliga a lavarlas.

es que nadie lo menciona, nunca

Lástima que tú
ya te habías ido a
WALT DISNEY,
con todos los ratoncitos
dentro de tu ropa.

• 411 •
El resto del año

Me resisto a resistirme
a contenerme
y no desbordar
palabras que digan sin decir

por qué no puedo ser la Maryori Dávila


por qué no puedo ser la Daniela Navarrete

que si digo, lo que digo


o lo que no digo
que así es más lo que me guardo
pero ¿Por qué?

Si igual me sale entremedio el caos


entonces he de desafiar
bajar a la tierra
que mis latidos sean más lentos

es dejar que me tires el pelo cuando estás dentro mío,


cerrar la boca, cuando quiero escupir en del metro,
esperar el día jueves para meter sustancia blanca en mi nariz
no darte un beso a la fuerza, cuando sé que igual lo responderías
es decirle a mamá que la quiero y extraño,
respirar 1 vez al mes y distribuir el oxígeno para un año.

• 412 •
Fabrizio Badilla
(Santiago, 1986)

E studiante de Lengua y Literatura Hispánica en la


Universidad de Chile. Ha participado en el taller de
poesía “Códices” dirigido por el poeta Andrés Morales
en la misma casa de estudios, y en el taller dirigido por
Gustavo Barrera en Balmaceda Arte Joven, el 2007. Se
mantiene aún inédito.

• 413 •
Colonia

Frío
No hiela
Es muerte placentera
El misil ya no se escucha
Y nos reímos de Hiroshima

Somos once y uno muerto


Monarcas sin corona

La brisa ya no quema
Con el aire así de denso

Plantamos la bandera nos reímos


Nadie queda para verla
¿Quién lanzó los proyectiles?
Pierdo un brazo en el intento
Me lo como con desgano
Nos reímos de Hiroshima
¿Cómo fue el instante?
Avanzamos contra el frío
El sol de vacaciones
¿Qué son los misiles?
Llegaremos por la noche
¿Cómo es que se muere?
No hiela y somos siete
¿Frío?

• 414 •
El olvido nos ha hecho ciudadanos

El olvido nos ha hecho ciudadanos


Del orbe retorcido entre sus ejes
Y las miradas engullidas del concreto
Alivian nuestras culpas arregladas

Es el reflejo extraviado en callejones


La mordaza que nos marca el rostro
Las certezas vertidas en probetas
El humo que nos infla el pecho
Tan conforme tan logrado
Legado hipotecado a nuestros hijos

Es el olvido el que nos ha hecho ciudadanos


Del nexo a la muerte desvanece
La hace propia de los pasos aprendidos
En la vuelta interminable al universo

Fuimos elegidos
Y no nos dimos cuenta

Silbar

Un padre siempre es
Un hijo se forja se oculta
Se echa a una fuente
Y se pide por él lanzando una moneda
Aunque se llore puede lanzarse

Yo te lloro a veces padre


Te miro de espaldas
Y te quisiera contento
Pero no me queda mucho de lo que somos

Los años quieren borrarte


Por eso silban

Yo nunca aprendí a silbar

• 415 •
Guitarra

Si cayera en relatos devenidos mundos huecos


Al final saldría ganando
Vida experiencia o castidades
Pero algo hueco en sí

Qué ganas de abarcarse de vacío


Qué ganas de envolverse de envoltorios
Destaparse los ojos y no ver nada
Cavidad y sangre revueltas en materia
Desprendida de la cuerda que le pulsan
Amputada de destino y causa

Sin verso

Radiantemente vana
Resueltamente lejos
Impolutamente humana
Ausencia de reflejo

Qué ganas de no ser


Ni siquiera ser lenguaje
Ser nada creadora
El vaciamiento del mar

Ser remo

Es que tan lejos de la orilla


Avanza un barco hacia el abismo

• 416 •
Sujeto deontológico

Las paredes crujen de noche tal vez cansadas

Aunque si lo pensamos bien


Las paredes no No deberían
Porque las paredes qué
Por qué se quejan y quienes son
Por qué se quejan las paredes por la noche
Si nadie les dio un nombre un apellido
A quién reclaman
Por qué crujen
Qué las hace sentir cansadas
Al punto de llevarlas a la desesperación
Sin boca sin grito sin nada
Las paredes no deberían
A pesar de ser viejas desolladas
Arañadas meadas y marcadas por los gatos

De acuerdo
Quizás en ellas murió alguien
Quizás ríe
Reza
Se clavó una espina a la intemperie
O disfruta de las patéticas escenas que tienen lugar en la sala
-sexo continuamente frustrado con mi esposa-
Quizás advierte un comportamiento errático
Cuando toco a mi mujer No sé
La mala causalidad de mis actos
En una relación sexual

Lo cierto es que estoy aludido por el crujir de las paredes

Me siento culpable
Como con las hormigas

Y no debería

• 417 •
La esperanza

Las historias que he contado


Todas
Tambalean en mi falta de precisión y tino
Pero qué culpa tienen ellas
Son bellas historias que no querían morirse mudas
Y a falta de un gran poeta que las tomara en cuenta
Se fijaron en mí
Imagino que por el buen oído y la paciencia

Cuánto quisiera haber sido buena boca


Más elevada
Un río que llevara al mar
Una montaña que pariera ríos al escuchar estas historias
O un Dios que hiciera montañas con el único fin de parir ríos al escuchar estas historias

Aclaro
Constante el lamento entre los cobardes
Yo lo alejé de las historias que a mí vinieron
Sin más
Las solté en los salones de la Universidad de Chile
A pesar de mi falta de talento
Con este solo verso

La esperanza de sus muertes en la mía

Disparo

Una bala entre los ojos y la bala


Una bala entre el aire y la bala
Una bala entre el margen y la bala

Todo se derrumba con el fulgor del cielo


Y un disparo
Muestra de eternidad contenida

• 418 •
Utopía de poetas antologados sin mucho éxito

Un día de estos
Escribiré el mejor poema de todos los tiempos
Será todo lo realmente universal
Y aclaro que no universal rasca postmoderno
Sino universal totalizante
Tan grandioso ha de ser
Que se olvidarán todos los poemas existidos y existentes
Y el mundo girará en el eje de mi poema

Ah que bello será

Pero antes debo hacer algo


Por el calentamiento global
Y el pueblo dominado

Cosas de uno solo

Me pasa que en la virtualidad de mi pieza


En el rincón más blanco del techo
Respiro
Y mientras paso con el aire a través de mis pulmones
Intento ganar fracciones de tiempo
Para el flujo constante
Que grita que no quiere regresar que lo proteja
Porque sabe que el mundo en agonía
Lo devora como puta avejentada
Entre lobos de la carne

Me pasa que la virtualidad de mi pieza


No es siempre la misma
Y me confunde con sus gritos de dolor

• 419 •
Los Telémacos

Se les acabó el tiempo a los Odiseos


Los Telémacos levan anclas

Nunca nadie les sopló estribores


Ni les dijeron que las mujeres deben ser reales
Nunca nadie les quitó un sueño
Ni les jugaron dados a la suerte
Desean sin embargo mareas de infinito
Besos de galaxias encubiertas
En el peor de los casos
Un animal que se modela solo
Un escrito oculto
Padres ausentes haciendo guerras

Los Telémacos son rígidos


Las madres los amamantaron en silencio
Hasta el día de las barbas

La sal del mar les huele a tierra


Más que nada
Porque los viejos se hacían hombres
Y ellos tejían redes
Hasta que un día
Se les cayó la noche como un huevo
Un fulgor que clamó espacio
Presencia ineludible para el hombre que no sabe nada
Y entonces
Descubrieron que las redes podían ser fractales
Formas excedidas de la esencia
O de las ciudades

No más cadenas Odiseos


Tomaron el primer trago que los llevó lejos
Se dijeron a sí mismos
Las brújulas son una depreciación del instinto
No nos importe el costo

Así
Sin más
Los Telémacos levaron anclas
Frente a la mirada atónita del panteón

• 420 •
Nicole Salas Salinas
(Santiago, 1990)

E studia Análisis Químico en Inacap y participó


el año 2007 en el taller que impartió el poeta
Gustavo Barrera Calderón en Balmaceda Arte Joven.

• 421 •
La fiesta

Tu última fiesta, creo estar en lo cierto,


Mis recuerdos hoy sólo me conducen ahí
La reunión familiar antes de que tu cuerpo
Descansara en paz bajo tierra,
Antes de que tu alma nos acompañara
Sólo como algo intangible y sublime.
El vino caía por los poros de los familiares,
Todo se teñía de risas peculiares
Que hacían de tu casa un lugar grato.
La comida se pudrió de tanto esperar
Para que lo acabaran y
Tú, tu diminuto cuerpo viejo
Miraba receloso los antojos de tu sobrina,
Los encantos de la gente eran mentiras
Creadas para que estuvieras bien,
El día se amaneció acompañándote
Para así de una forma sutil agradecerte
Por haber vivido de esa forma
Tan bella, tan peculiar, tan vivida
Fue la última cena, el último regaloneo
Las últimas caricias, miradas
El último te quiero y el último adiós.

• 422 •
Otra vida

Cómo no recurrir a ti, a tu recuerdo


si mi boca aun sigue salada,
espera el jugo de frutilla y
la naranja recién exprimida con jalea
que preparabas por la mañana.
La voz en off esta presente en la radio,
sintonizada en nuestro dial predilecto
en ese que tocan vinilos en secreto,
con los que comer chocolate
es aún más sensual y dulce.
El retrato con nuestras caras esta trizado
porque una lágrima se quebró sobre él,
tus ojos siguen despiertos
deseando la tibieza de mi cama.
La mesa en la madrugada cruje
queriendo decir que extraña esas deshoras,
en que pasábamos tomando té con canela
y comiendo tostadas con mermelada.
Tú ya no estás y no es porque yo no quiera,
es más bien porque tu mente / cuerpo / corazón
prefirió estar en otra casa con más personas,
con más vida y menos tristeza.
Después de todo Remember to lock your heart.

• 423 •
Mariana

Tu tentación era bañarme


Entre sales de baño
Con pétalos de rosas
Para que acariciaran
Mi cuerpo y tus manos.
La alegría dormía en tí
Como el perro en la tierra
Con el sol pegando en el lomo,
Pero tu felicidad no llegó
Y sólo esperaste por mí.
Tu refugio se hizo pedazos
Con el viento y la lluvia,
Tu nube se embarcó
En un amparo peligroso,
Ese que te gusta jugar
A cambio de lágrimas,
Las que botas cuando estás sola
Y las mismas que recoge la arena
Para terminar en el océano,
Tan grande y abierto como tú
Sí, como tú Mariana.

• 424 •
Sebastián Valdés
(Santiago, 1987)

A ctualmente cursa la carrera de Psicopedagogía en


la Universidad Ciencias de la Informática. Participó
en los talleres de Balmaceda Arte Joven impartidos por
José Ángel Cuevas, Pablo Paredes y Mauricio Redolés,
todos el 2007; y el 2008 con Diego Ramírez.

• 425 •
Hereos como una patología

A ama a B, B termina amando a A, B en realidad no ama a A, A ama de verdad a B, B deja a A, A muere de


“amor”.
B deja de “amar” a C.

La vida es un ciclo. A busca a C y le regala una caja con todas las cosas de B. B cuando sufre de hereos, también
en su momento la da una caja a C. Finalmente, todos se olvidan del ciclo, del “amor”, las cajas se pierden en una
bodega.

Dios

En efecto, Dios era bueno, no cabía duda de que los años le pasaron la cuenta.

Como Teillier

Va a venir el tiempo,
en que tendremos que acostumbrarnos
a ver nuestros amigos muertos
en imágenes pixeladas.

Y habrá polvo en las ventanas.

• 426 •
Horario punta

a veces tengo miedo de romperte,


de quebrar tus ínfulas a golpes,
siendo tan rectángulo la cama,
y tanta ansia agolpándose en tu vientre,
vendría a ser verdad entonces,

tengo miedo de romperte,

por haber visto a tu padre hoy,


abriéndose camino entre la gente,
en la entrada de tu metro,
agolpándonos por suerte,
haciéndonos de tanto
y por eso,

tengo miedo de romperte,

De cavar más hondo


y grita,
porque tú me pides – mete
y vas como diciendo
me
lo
len
to,
y yo dejando ganas
y tú armando fuertes,
de habernos sido tanto

y ahora,

entre que salgo y te lo meto,


reviento y me pregunto,
si habrás visto a tu padre
agolpándose en el metro.

• 427 •
ejercicio rutinario
de mayúsculas en word

Hacer el ejercicio de ver Metro Tv una tarde Entera,


Hacer el ejercicio de aspirar un filtro una Tarde entera,
Un filtro, metro tv,
Hacer el ejercicio de sacar las cartas,
De aspirar un filtro, una tarde entera
Metro tv, una página porno, una tarde Entera
Con el filtro, metro tv,
Un ejercicio pero una tarde entera,
Una mujer histérica aspirando un filtro,
Señores pasajeros esperando el tren que nos Antecede
Una tarde entera,
El ejercicio de no ir a clase la tarde entera
Aspirando un filtro una tarde entera
Andar desnudo una tarde entera
Y masturbarse una tarde entera,
Y estar tan solo esa tarde entera
Esa tarde entera
Esa tarde entera
Fumando un filtro
Contando piedras
Moliendo un caño
Comiendo tierra
Pasear al perro una tarde entera
Amar al padre una tarde entera
Olvidar así las cuentas
Que hicieron tomar el tren
Y ver metro tv
Una tarde entera.

• 428 •
Heterodificación

/Y ahora que te dio por odificarme


‘marcoleta‘
ahora que te entretienes a duras penas
mirando tetas.
Cuéntame:
Vaya a saber uno si después de tantas traducciones
Baje la virgencita a regalarnos ganas de
(to-)
(car-)
(la)
probablemente (guardándonos las proporciones)
de tanto persignarte así te
quedas.
mirándolo desde arriba todo.
enclavada en un cerro
viendo las mejores teleseries de tu vida.

• 429 •
Traducción de Penas en el Cuerpo

perdóname si a veces por ejemplo,


de tanto ver ese chaleco rojo,
no sé,
te quiero aquí conmigo hasta el cansancio,
o bien,
te quiero ahora con el dolor de mi alma,
que es como decir -
- del mamón -
:
“hola. te quiero aquí conmígo porque sí y porque no“-
porque no despierto a veces con ganas de mirar “ex.tranjero”,
-de extravío,
de extrañarse-
sino a veces, con una pena que ni yo mismo entiendo.
y por eso,
(sin el miedo generalizado aún por las calles que le siguen a esa perdida)
digo:
- t e n g o u n t u m o r e n a l g u n a p a r t e-
1.(que es como traducción de penas en el cuerpo)
2.(que al tiempo se entiende como metástasis)
3.(que son como pequeñas ramificaciones luego)
afanosamente trabajado con el dolor de mis entrañas.
a raíz de no haber encontrado la forma, (digo yo)
A de haberme muerto solo.
B de no haber liberado mis chakras.
C de no haber superado ciertos traumas de infancia.
D de no haber viajado a La Habana nunca.
entiendase B como consejo de madre postiza y de hijo aputativo.
después,
sorpresa, sorpresa, besos en la mesa, figúrate por dar un ejemplo concreto:
una escena con dos escolares, y lúcido uno besa al otro porque se gustan de repente,
donde el aludido vendría a ser yo en pretérito -claramente.
-
He venido a comprender.
de tanto masticar
que
en nuestro álbum fotográfico,
y nuestra historia recortada en trazos,
hay una especie de verdad inscrita;

• 430 •
te quise desde el primer momento,
desde que supe que estarías escribiendome despacio en alguna parte,
y te leí repetidas veces con el miedo de saberte mío,
(nótese la “o” como pequeña confesión)
y así y todo te hubiese preferido a los treinta o los cuarenta años.
pero ahora,
ante la formación concreta;
de verdades acerca de mentiras
y mierda derramada sobre leche:
‘sé muy bien que no me importaría quedarme‘
aún sabiendo que hay etapas que se apagan con saliva,
y se encienden solas,
que para-siempre son palabras juntas que significan eternidad,
en un mundo que se estancó en la cama,
se forró de profilácticos
y murió con la palabradios.
.
sabiendo que vivimos en un tiempo impenetrable,
que nos apretamos en el metro en las mañanas,
que hacen felaciones en esquinas y paraderos
y normalmente nunca pasa nada.
.
que tener nombre compuesto da cierta geometría,
que besarte implica sitios y circulaciones,
donde no se justifica el accionar
sino la causa.
. y cómo iba a imaginarme yo,
entonces,
un día 8 de octubre de 1987,
derramándome
como una mancha impúdica
sobre las calles de Santiago,
prefiriéndome desdentarme sentado,
pariendo un ser de vidrio,
de las imágenes más tristes de mi vida
dos personas acostadas,
viendo una película
y un niño en brazos.
cómo no ibas a imaginarte tú,
. que fui a esconderme a las bibliotecas,
y que hubiese preferido un nombre

• 431 •
terminado en vocal abierta.
y siguiendo con certeza el tramo recorrido
de casa en casa y la esquina nuestra,
ahora,
quisiera que vinieras a buscarme,
quisiera acostarme en cualquiera de esas piezas repartidas,
para así, una vez más,
ir amaneciendo la costumbre de saliva,
para esos sensibles estados de conciencia
que seguramente pasarían al olvido
de no ser ahora,
texto
sobre
texto.

• 432 •
Gonzalo Andrés Valdés Moscoso
(Santiago, 1985)

D urante el año 2007 estuvo en el taller con Mauricio


Redolés en Balmaceda Arte Joven. Estudió
Publicidad en la Universidad Mayor donde actualmente
tramita su titulación.

• 433 •
Regreso

Hoy vuelvo a escribir…


Para contarte que todo va bien
Que cada vez son menos mis minutos de lucidez
Que llego tarde a fin de mes
Que se me pierde la cabeza 23 horas al día
Contarte que cada vez son más largos mis días
Que te necesito en cada esquina que doblo
Que te pienso más horas de lo habitual

Y así la vida va bien…


Encontrando palabras para volver a escribir
Y contarte que ya se me acaban las metáforas
Que cada vez son más versos los que no pienso
Que tanto me cuesta llenar toda esta hoja
Y que tan poco te cuesta llenar toda mi vida
Que seis lunas han pasado desde que la vida va bien.

• 434 •
Dos colores

Tomo fotitos y vendo fotitos


De mi querido país de dos colores
Pintado con 33 otoños que odian la primavera
Y con un cielo azulado que llora en el ocaso.

Un anciano huemul admira el silencio de lo logrado


Y el cóndor va pintando con ruido las alamedas
Dígame señor huemul, general de tierra:
¿Valen más cien pájaros muertos que cien gritando?
Y antes que se me olvide, señor Cóndor.
¿Acaso saldrá ilesa la rabia con la muerte del perro?

El Arica y el Magallanes que cabían en mis brazos abiertos


Ahora son el norte y el sur que llenan mis separadas manos.
Y todo el anti país que nunca quisimos cantar
Ahora camina por nuestras calles de verano santiaguino…

Ahora que la tumba del huemul besó nuestras sensibles mejillas


Y que el cóndor siguió a la masa para celebrar
Yo, un simple televidente de todo el país que dibuja mi TV.
Le pregunto a mis anti compatriotas…
Ahora que la muerte le ganó a la justicia, ¿qué celebramos?
Y el silencio que cantó mi eco en toda mi alameda
Se rompe en un indiferente e irónico Viva Chile!

• 435 •
¿Y qué?

¿Qué sería de mi ojo derecho, si el izquierdo viera doble?


¿Si mis libros y enciclopedias se pudieran leer del fin hacia el principio?
¿Y si el arriba es el abajo donde estoy parado?
¿Y si el abajo no sea más que una simple utopía?
¿Qué vería mi espejo el día que esté yo empañado?
¿Y qué botaría mi herida cuando sea yo la sangre?
Cuando el revés sea el derecho que tenemos de imaginar
Imaginar verdades, que no mueren al cerrar un libro

¿Qué sería de la vida si no existieran utopías?


Y si la luna llena es un botón de pánico para los enamorados
¿Qué cantaría mi guitarra, cuando sea yo la canción?
¿Y qué mojaría las calles, cuando sea yo la lluvia?
Cuando estar patas pa’ abajo sea lo incorrecto
Qué distinto sería todo…
¿Si yo soy esta poesía, y este papel me hizo a mí?
Tal vez mañana ya no estaría sentado en este manicomio

Las Rejas

Parpadea tu ojo en mi ojo


Respira tu sombra en la mía,
Tus manos buscando mis manos
O quizás otra cosa
Tu extraña mirada la desnudo en mi país de ojos cerrados
Cuidado con mi cuello, que no te ahogues
Cuidado con mi boca, que despierta a esta hora
Te mueves al vaivén que marea
Muerdes tus labios
Sólo para no soltar ese enorme respiro sobre mi rostro ciego.
Tus dedos sosteniéndote del ritmo que marea
Tus pestañas apuntando al suelo
Pensando en cómo continuar la fantasía
Por cierto, me llamo Gonzalo, mucho gusto
Déme permiso que me bajo en la próxima estación.

• 436 •
Rockeame

Rockea en mi silencio
Rockea en el olvido
Rockea cuando no queden horizontes por mirar
Rockea en mi garganta
Rockea en tus rodillas
Cuando estén gastadas frente a algún escritorio
Rockea en lo invisible de mi voz luciérnaga
Rockea en el metro con los ojos cerrados
Rockea a la alameda que nace de tus pies
Rockea en el rojo de un semáforo
Rockea tú
Rockeame a mí
Que la vida fue hecha para rockear
Rockea cuando me roben el sentido a la vida
Cuando no quede noche por rockear
Rockea en tu sangre pintando paredes
Rockea en las lágrimas que hemos reciclado
Para volver a ocuparlas algún día de lluvia
Rockea en mi muerte
Rockea en mi vida
La que le hice un camino único hacia ti
Rock maldito !

Carta al Ego

Por fin estamos solos, ego querido


Se nos acaba el día para mirar al espejo
Y se nos acaban las palabras para cambiarlo todo.
Te invito a pintar todo pasado que nos juzgue
Y a emborrachar tantas verdades que nos pesan.
Ego querido. Soy yo quien te lo propone
La almohada hundida y empapada de Gonzalo.

• 437 •
Cadenas

En todas partes hay cerraduras


Las puertas encerrando pensamientos
Los párpados encerrando prejuicios.
El botón de la camisa encerrando al cuerpo
Y la luna que no quiere ser encerrada
Se deshace la noche por hacerla suya.
Y se abren mis ojos cuando la luna los encierra.

Un candado por cada dedo de mi cuerpo


Encerrando amaneceres en la palma de mi mano
Usando al sol de rehén entre mis dedos
Encerrándolo para que la luna me deje cerrar los ojos de una vez
Y tenga la noche a su dama de regreso.

Qué importa

Abramos la noche para que caigan las nubes


Que lo que más nos sobra son excusas
Y lo que más nos falta son razones
Pero ya qué importa
Si la lluvia quiere mojar las cabezas cansadas
Empaparlas para que cueste mantenerlas en alto
Ya qué importa
Si nadie asume nada, tendremos que asumirlo nosotros
Como el mueble achatado donde posan la querida TV
Como el sillón hundido donde se liberan nuestras congojas
Ya qué importa
Ver las calles vacías y el cielo lleno
Llegar a casa con las marcas de algún viaje en metro
Sacudir la cabeza para botar alguno que otro suspiro del pelo
Prender la tele para verla babear de excusas
Y callar las soluciones
Venga, venga lluvia a caer sobre nosotros
Para que pensemos en otra cosa más que no sea esta ciudad a medias

• 438 •
Mario Enrique Guajardo Vergara
(Santiago, 1985)

A fines de 2006 se licenció en Literatura por la


Universidad de Chile. Entre 2006 y 2007 fundó,
editó y colaboró para la revista poliedro.cl. El 2007
estuvo en el taller dictado por José Ángel Cuevas en
Balmaceda Arte Joven, participando en la publicación
final de “Introducción a Santiago: 25 años después”.
Ese mismo año participó en un taller dictado por Andrés
Morales. En el Nº 10 de Revista Grifo publicó una crítica
a “El secreto del Mal”, titulada “El secreto del juego”.
En Enero de 2008 fue alumno de Germán Carrasco
en un taller individual. Se desempeña como profesor
de Lenguaje en la población Los Nogales de Estación
Central, Colegio San Alberto.

• 439 •
/Ch/ilce

Chilce sería una nueva palabra


o un decir errático de pobre diablo ebrio
trazando garabatos de un país que desconoce,
un país que no existe o ha dejado de existir:
me pregunto si Chilce es otra larga y angosta
faja de algo
oscilando entre lo chiste
y lo dulce.

Para qué lo triste, si las cosas del mundo nos aventajan,


para qué volver lo amargo, lo mismo
(ya está dicho, cada cual con su Vallejo)
cuando lo chiste y lo dulce afloran las costillas de tus criaturas.

Chilce es un error de cálculo que yo me sé al reverso


de una larga y redonda faja de miseria y viento.
Me pregunto si alguna vez llegaremos.

Ese sí que es un buen poema

Escribirlo tras un breve lapso de rabia


después de que tu guagua se meara
sobre tus manuscritos, una primera edición de algo,
sobre la única bolsa de té,
o sobre los últimos dos cigarros de la madrugada.
O todo eso junto:
qué velada, hermano, y sobre todo
qué buen poema ese que quedaría.

• 440 •
Nutshell

We chase misprinted lies


Alice in Chains

Dejen tranquilo al principito en su conchita


donde
autoproclámase rey,
amo y señor de su infinito:
palabras
palabras
palabras

erratas de la realidad.

-¿Por qué os ponéis tan fuera de tono?


Bien veis que encerráis vuestra libertad
al ocultar vuestras penas al amigo.

- Cuál amigo, carajo.

No hay amigos. Hay


un rescoldo tibio.
Sería tonto dirimir quién se quedó atrás
(dirimir, estúpido ejercicio de los cuatro poderes)
pero lo cierto, lo único cierto meses a la redonda,
es que ningún amigo lo ha llamado para salir,
lo perdieron de vista.

Cierto: es sábado.
La ventana extiende
baldíos preciosos, seductoras zonas de peligro.
Ahí no saben probablemente ni que vive;
él sí, él sabe que viven y lo esperan zanahoria en mano.
Cierto: de vez en cuando ve a sus amigos
en una francachela amena,
algún encuentro hay bajo la música y sus lámparas,
después de esas insufribles veinte horas de trabajo a la semana.
(Lo de insufrible lo piensa y ni se arruga)

• 441 •
Pero de vuelta en su concha, sobre la cama
queda este ¿cómo decirlo?,
gustito a poco. Bajo la otra lámpara
sabor a cenizas, fantasías y culpas chamuscadas,
lo de siempre: jugar a la locura y a la soledad,
un ejercicio mentiroso.

Esquina enumerada
(Los Nogales)

Mientras esperas la micro sientes la inmersión:


el perro que suele dormir fuera de la farmacia
le ladra todos los días al mismo borracho
(imágenes como esa persiguen y espantan por su
persistencia): juraríamos de guata no haber visto
ni nueces ni nogales
pero sí esquinas de tierra,
un consultorio, la infaltable multitud enferma,
ídolos de tafetán: -Aquí es así:
cuando el indio canta, el chuncho muere, hermano
dime que exagero, pero sucede, mientras a ritmo de cumbia
elevan cánticos de gloria, victoria y muerte.
Un viejo profesor camina hacia quién sabe
en animación suspendida, hibernando
hasta la jubilación.
Toda toponimia es ironía y crueldad:
ni que lo digan aquí, plena calle Pingüinos
pleno enero, plenas tres de la tarde a todo sol
ninguna micro rompe todavía
esta continuidad de baldío:

las fachadas
los parques
las canchas
los caminitos al costado
el paso del tiempo.

Los niños lluvia duermen y descansan al acecho,
preparan las agallas para la salida

• 442 •
(sus juegos de aventuras: inmersión nocturna
que no tiene testigos, balazos al aire
y una que otra mexicana),
Jean-Pierre el pejechoro y sus amigos
juegan a los Vatos Locos -¿Viste esa película?
Nosotros íbamos y nos buscábamos para pelear
y entre golpe y golpe nos encontrábamos
así de repente espinas y carne unos para otros,
lo único que sabíamos hacer bien,
bajo el signo de Mambrú, loco.
-Mientras su madre compra lo usual:

un cuarto de tapapecho
dos lonjas de mortadela
medio kilo de sal
tres bolsitas de té
Al final una micro te recoge a ti, a tus agallas nuevas y una cierta tirantez, porosidad del viento, la convicción de
que pintar aldeas es inútil: siempre hay algo que no existe, inenarrable como el hambre.

• 443 •
Este no poder saber ser lo que se es

Nunca estrella de cine, ni deportista de élite


ni rockstar: ¿qué le importan los aplausos,
los gritos de las muchedumbres
cuando todo en realidad se escribe lejos
en una pieza llena de humo de sí mismo?

Hay cosas que no debieran decirse en público


y deben condenarse a un silencio de cuadernos
o conversaciones tan prescindibles
como botellas al mar,
como susurros que se dicen al oído de unos muslos tibios.
Por lo demás, las cosas parecieran querer decir más bien
que todas las magníficas faltas de la poesía
quieren decir una risible y desprendida falta del poeta.

(Tan invisible como testigo de las hambres,


de las sombras
de los hombres:
un indefenso jote que ríe cantando entre sus pares)

II

Nadie salió del Lager:


(aún es el mismo agosto del año 20 de la era Shoowa)
de este entre lugar o no lugar
donde las cosas nada tienen que ver con las cosas
ni éstas con los hombres
ni los hombres con sus cuerpos
ni los cuerpos con la vida:
esto que ves aquí es un harapo lleno de aire
de ganas
de un tímido ajusticiamiento:
pero los harapientos no se rebelan, bien lo sabía Primo Levi
(Porque los cuatro evangelistas de esta era son tres: Primo Levi y Philip Dick)

• 444 •
La calavera ladina de mi abuelo me habla:
Yo no conté esas historias de mi pasado
para que las conozcan
sino para que sepan
que nunca las conocerán.
Todo se reduce a estar a la altura del cadalso,
de la calavera que prende un cigarro
y te pregunta - ¿Y? ¿qué es de tu vida, mi cholito
no te parece que sobra?

III

Queda mucho por hacer afuera del poema,


siento la vieja y feroz desazón de sentirme hombre,
que me asalta como un perro
en el instante en que la conciencia emerge de la oscuridad.
Entonces cojo el lápiz y el cuaderno
y escribo aquello que no sabría decirle a nadie (Levi, la versificación es mía).
Más aún, ¿se puede llamar trabajo al mío?
Trabajar es empujar vagones,
llevar vigas, picar piedras, palear la tierra,
apretar con las manos desnudas el escalofrío del hierro helado
o recoger cartones
o cargar sacos de cemento,
panificar, recoger basura, educar impúberes delincuentes
o todas esas cosas que ni tú ni yo sabríamos hacer.
Para qué engañarnos, gitanos todos:
esto de recoger y filmar culpas es una vergüenza,
haciendo de las manos unas alimañas rojas
como la rabia de un viejo cogotero
desplazado por sus colegas, enmudecido como pollo entre palomas.

¿De qué trabajo me hablan mis amigos que se están sentados


en la comodidad de un escritorio
entre sus lápices, sus gráficos,
entre sus libros?
De ellos, podría decirse,
“escriben con la boca llena de manjar de moscas,
como palabras a la tierra
le hurtan las caricias a los cuerpos fríos

• 445 •
y luego los comen y les chupan el dolor hasta las lágrimas”.
Pero decirlo así es cursilería inútil
Y si eso todavía es un poeta, el “trabajo” de un poeta
mejor que tus palabras hablen el lenguaje de los suelos,
a zumbidos cortos, de los aullidos subterráneos
y que conozcan, por lo menos, la distancia entre el cuerpo
y la palabra hambre.

• 446 •
Daniela Navarrete
(Santiago de Chile, 1988)

P articipó en los talleres de Balmaceda Arte Joven


dirigidos por Fernanda Arrau (Editorial Animita
Cartonera) y por Pablo Paredes durante el 2007. El 2008
estuvo en el taller de Diego Ramírez. Estudia Educación
Parvularia.

• 447 •
Quince

De antes todas estábamos un poco locas,


nos comíamos las uñas riendo
y nos tijereteábamos el pelo de la pura pena,
tanta pena, tanta.

Éramos una versión de tristeza


amplificada al máximo,
los quince años acostadas en una cama
pidiendo perdón,
perdóname no sé quién,
pero perdóname.

La edad del pavo era,


edad del pavo con el corazón deforme,
las ciudades todas masticándonos el corazón a nosotras,
pavas mágicas, pavas lesas de la clase,
las pavas huyendo por la escuela de las matemáticas
y saltando rejas para ser libres de una vez
aunque sea un poquito.

La edad del llanto era,


déjennos pintarnos los ojos y disimular la rabia,
que queremos patear a todos porque perdemos a cada rato,
que necesitamos una masacre escolar para salvar el futuro,
oye chiquillo, déjame meterte una bala más que sea.

• 448 •
Miss 17 tiene onda

Yo no fui Miss 17
porque no era linda
porque jugaba con pistolas a matar
no era miss 17.
Los vestidos nunca fueron tan bellos
como la tierra
como el pasto verde
que colorea las rodillas
ni las muñecas tan importantes
como mirar la ciudad en bici.

¡El Tello tiene mocos!


¡El Tello tiene mocos!
Las risotadas infantiles
y el Tello pegando puñetes al mundo
porque no tenía confort
ni tenía casa
pero tenía mocos y se reían de él.

Porque le enseñé al Tello el confort


no fui Miss 17.

• 449 •
Canino, tu color

“Destrocé mi cara tremenda


frente al espejo
te amo -me dije- te amo”
Raúl Zurita

Como siempre tú
una mancha verde en Santiago
un error traspapelado en la calle
lenta rápida tú
no la calle
los perros / los perros

Un poco de cada edificio


metido en tu guata y los humos
todos los ruidos cada pésima
historia de amor pateándote
en el suelo, no hay moretón
ni hematoma ni marca.

Los planetas te limpian los dolores


las malas ocurrencias,
te limpian tajos y preposiciones,
un sistema solar te acuna así
sin querer así
tal cual ese cometa te cambió la vida,
así como ahora a cada rato
miras hacia arriba y lo encuentras todo,
ahora sí que mereces mi amor,
ahora sí que me envuelves enteramente
no hay edición
no hay calambres
no hay signos de tránsito que nos detengan
nada, no hay nada que destruya
nuestras situaciones
las circunstancias.

Me recorté entero el pelo frente al espejo


te amo –me dije- te amo.

• 450 •
Ricardo

Se arrastra
Ricardo
tu nombre por mi periferia corporal
bajo mis puentes
los mundos viscosos
que te toman de sorpresa cada noche
en la ciudad.

Ricardo
tus drogas son duras
tus drogas estaban con tu nombre
tu destino.

Éramos el rap y el rock and roll


Ricardo
¿recuerdas los nombres con R?
ROCK ROCK RAP ROLL
dijiste.

Yo miré tus ojos


y fue como ver dos fiestas patrias sangrando.

¿Ya no recuerdas
Ricardo
los artificios sobre las cabezas?.

• 451 •
COMA

Como si uno hablara con angelitos muertos, como si fuera la Amy Winehouse retardada y además con SIDA, como
si el SIDA fuera algo malo, como espantarse cuando digo eso y entienden que quiero decir que es bueno. Pero ni
bueno ni malo, no existen esas dos cosas. Sólo existen los cables interconectados que mueven las partes del cuerpo,
rojo l e n t o, verde rápido, amarillo es amarillo, blanco no mueve nada: significa un coma. ¿Cómo poder llegar a un
coma en esta ciudad? ¿Cómo poder establecer un coma en la vida de alguien en esta ciudad? hola, establezco en tu
vida un coma un estado vegetativo un nada. Hola, te establezco un nada. ¿Cómo puede la ciudadanía no creerme?
¿Cómo puede uno trascender sin trascender según la RAE? y cuando se transforma en sueño el helio y la esperanza,
el coma y la trascendencia, la muerte y la ciudad. O cómo se hace para cortar cables o cómo se hace para comprarse
cables o cómo se hace para mezclarlos.

Se convence a un ser humano de la existencia del universo, se convence a un ser humano una historia un pasillo
un descender de algo una llegada un fin se convence. Unos angelitos comiéndose la parte de uno y uno mirando.
¿Cómo decirle al ángel que esa parte es mía? ¿Cómo decirle ése es mi trozo? pedazo ese mío ángel mío. Cuando
sólo los ruidos. Sólo esa sonoridad molesta, ese taparse las orejas y cerrar los ojos ese cállate conchetumadre.

Decir esto no es un demonio ni una enfermedad ni una adicción, es el cielo. Es el cielo monstruoso, la profecía el
fondo y la subida el arsenal de bellezas y precocidades.

Si te dijera animal

Ahora creo que jugábamos al luche desde tierra sólo para alcanzar cielo, desde suelo a cielo suelo a cielo. Por eso
mi fosforescencia, mi constelación, mis ganas de ser cielo/suelo, porque en el cielo los tambores suenan despacito y
respirar aire es como comerse ocho galletas de marihuana sin amasar ni moldear ni hacerse agua la boca o la boca
agua. En el cielo no vas a estar nunca tú, porque nunca creíste ni en la tierra, ni en la luz pegando en los edificios,
tampoco decías venga después de Talagante, viste que soy más rota que tú, más perra, más odiable. Los odiables
algún día seremos celestiales, leru leru, diseñador, aunque pensemos en todas las camas reservadas para nosotros
y en tu departamento, te perdono en no-cielo de tu cuerpo, la ausencia satelital e infantil, te perdono los jales y la
nariz sangrante, te perdono las palabras que dicen tu edad; lo que te falta es cielo es luche es ponerle nombre al
ombligo y apellido a los perros.

Si te dijera animal serías pájaro, si me dijera arquitectura, sería ruina.

• 452 •
Susana Opazo
(Santiago, 1991)

A ctualmente cursa cuarto medio en un liceo


municipal de la comuna de Independencia.
Comenzó a participar en talleres de poesía en Balmaceda
Arte Joven el año 2007, con Fernanda Arrau, Pablo
Paredes, Mauricio Redolés y Diego Ramirez como
profesores. El 2007 ganó el primer lugar del concurso
de poesía, categoría escolar, de la revista Grifo de la
Universidad Diego Portales.

• 453 •
Cien agujas

ayer volví a soñar con desprender mi carne,


y liberarme de mí misma con mis uñas rojas de rabia.
quedar sólo en huesos para ser más atractiva.
te pido que me dejes nadar en tu saliva y que tú te pierdas en mi oreja.
las palabras, las noventa palabras puestas en mi pierna arden de pena por ti.
por mi.
parpadeos y espasmos oseomodulares.
cajas de placer neurálgico.
sobres de autoestima inexistentes.
sesenta dinosaurios se comen mi pelo. yo jugando a ser como tu entrepierna.
dijiste que soy parte de tí.
que soy ese quiste, uno de esos noventa tumores que te cuelgan en el pecho.
eres la úlcera de mi garganta, la marca de mis dedos.
la ansiedad que llama a mi puerta y la cetosis salvadora de días.
tú te inyectabas jeringas en los brazos.
yo me inyecto cepillos de dientes en la garganta.

nos dolemos. tengo cien agujas en mi estómago y ácido clorhídrico en mis ojos.
nos dolemos. somos cómplices de nuestros suicidios.
las encubridoras de nuestras propias muertes
te molesta, te molesta lo que a mí me molesta.
bocanadas de hambre y dolor de cabeza.
te molesta, te molesta mi amor, mi amor de pulsera roja en la manito izquierda.
te molesta mi amor de serpiente que se traga su cola.
te molesta mi amor de metabolismo lento.
te molesta mi amor de dedos manchados.
ojitos rojos de grasa convertida en pena.
ojitos rojos de espejos dilatados.
sangre blanca y cuerpos sin excremento.

• 454 •
Hemorragia
no quiero entretenerte
quiero tenerte
Dadalú

me ahogo
y no entiendes que lo que cae es por tí
no entiendes que lo que mancha es por tí
son mis llantos de adentro, bien adentro
lloro sangre porque por dentro soy virgen.
aumentan
los ruidos
mi útero se retuerce por ti
por lo que llevo dentro
desde el pecho hasta mi pubis
todo mujer
todos mujer
me derrito lento
y no entiendes
que lo que cae es por tí
lo que mancha es por tí
el corazón me lo arranco y lo hago challa;
HAY QUE GUARDARLO BAJO LA CAMA
PARA QUE MAMÁ NO LO ENCUENTRE.
un puñado para tí
nada más porque no hay más.
desengancho mis kilometros de intestino
y juego a saltar la cuerda
y salto yo
y los jugos.
HAY QUE REGAR LAS PLANTAS
PARA QUE MAMÁ NO LO ENCUENTRE.
con todas las jeringas utilizadas en hemorragias pasadas
quiero sacar todos mis liquidos interiores
HAY QUE AHOGARTE
PARA QUE MAMÁ NO LOS ENCUENTRE
TENGO QUE AHOGARTE
PARA QUE MAMÁ NO LOS ENCUENTRE
QUIERO AHOGARTE
PARA QUE MAMÁ NO NOS ENCUENTRE.

• 455 •
Se secó

se secó, se le acabaron las semillas del ermitaño y ya no sabe qué hacer. Las drogas no ayudan y no entiende sus
suposiciones de lo que debiese gritar, porque gritar se le hace incontrolable, sea el estado que sea, la violencia
interna se apodera de sus neuronas y hace lo primero que manden sus electroconductores. Será mucha glucosa o
mucha masa, pero las penas se le siguen acumulando en los muslos, aunque están como guardadas, el negro de
sus trapos las cubre y ya hace dos meses que no le causan problemas. Quiere leer y no sabe que puede leer, quiere
escuchar y no sabe que puede escuchar. Quiere hacer caca, pero aunque haga caca no puede expulsar sus traumas
interiores.

5-hidroxitriptamina

Ene son como caballos muriendo de dolor, no se pueden los párpados.


Caballos como tú como ella como nadie, somos nadie, somos nada Ene, somos nada.
Te dije que dejaría el colegio y si moría tirarás mis cenizas al río mapocho para que una parte de mí recorra la
violencia de la cuidad.
Un te quiero en balbuceo, tú hablas en balbuceo como él habla en marxista.
A nadie le interesa saber lo que tienes entre medio de las uñas,
ni lo que comes cuando tienes bajos niveles de serotonina.
Quiero fumar cinco-hidroxitriptamina porque debe ser feliz, más feliz que la marihuana.
Cómprame cinco porros de cinco-hidroxitriptamina prensada,
para hacerme adicta a la felicidad.
como campanas y ángeles muriendo de dolor, como dedos insípidos e inviernos enjaulados.
el invierno se rompe y no actúa, el invierno moja, el invierno humedece tu corazón cosido cosida consida.

• 456 •
nadoso

tu manera de mirar los sueños propios y ajenos


de manchar cabezas,
ensuciar sangre.

sangre escar/latina,
chilena infectada contagiosa.

se me hincha el corazón bombeante de pandemia emocional.

yo soy tu sangre, yo soy el virus


que te tiene paliducho en las mañanas
y no te deja dormir por las noches,
el virus que expelen las venas,
las arterias que no controlan su ansiedad,
ni sentimientos,
ni necesidades generales
para un enfermo irracional
infectado con un virus de mentira

SIDOSO AHORA ES NADOSO.

nada te mata
nada te deja como estás
nada se comió a tus amigos
como espíritu caníbal hambriento de amor familiar de población callampa

ojitos de azufre,
impacto.
precipitación.
ciudad nevada como tu nariz
y sorda
porque no mira más allá
de lo que hay a los pies de la cama.

• 457 •
Al frente del hipódromo

Canciones que hacen cortocircuito en mis oídos manchados de rabia


Contra la que me deja letras en el cuerpo.
La amargura quinceañera ha sido lo más malo que he probado
Junto con el ron puritano en el parque almagro.
Eran tragos y tragos
De agonías adolescentes, enfermizas y sicodélicas
El primer encuentro con el verbo amar:
Amábamos diferente, amábamos en papel y tinta china.
El estómago no aguantaba las ganas de vomitar verdades,
Verdades que dejan ciegos a los poros de mi lengua,
Quemada con el té de la mañana cuando mamá pregunta que mierda hice ayer.
Las cuerdas de la guitarra cortan mis tejidos
Mis células se quejan
Se asfixian
Y le gritan, le suplican amor, junto a las neuronas
Dormidas, que sueñan con reencontrarse con ella
La que me deja letras en el cuerpo
La de los ojos empapados de tinta, porque llora negro
La metamorfosis de cuerpo a palabras atrapadas.
Ella me hace comer gusanos
Ella me dilata la existencia
Ella me toca las costras
Y le tira escupos a mis pensamientos evaporados

Su ser me mata, me mata la esencia de niña normal


Y me deja con la L de amadora de L en la frente
Su ser me deja como la paloma,
Atrapada
En las ramas del árbol,
En los cables de la pobla,
En el techo de la iglesia,
Soy el guarén con alas que intenta entrar en su corazón,
Soy el chancho sin alas que no vuela por su casa,
Sino que pasa caminando, con tal de ver si se asoma a la ventana
Para ver a los caballos.

• 458 •
NOMELOTOQUEN

Hija,
Sustancia similar,
sustancia hija,
hija mía
de rodillas,
hija de adentro, de sangre,
de semen,
de sangre,
yo soy tu sangre mi viejo,
hija mía de rodillas,
hija mía en la silla,
en la neblina,
yo soy tu sangre sin cuerpos enfriados,
ni gorros en verano,
ni cuerpitos flacos vomitando en triterapia,
yo soy tu sangre mi viejo,
nadie debe saberlo,
menos la hija de las agujas,
menos la hija, menos mi hija,
que sueña con que camino solo,
y con manchas de pastillas en las mañanas
junto al té antes de irse al colegio.
Hija,
hija mía,
hija de mí,
hija de mí, de adentro,
de siempre,
de aquí, de mi genealogía entera, de siempre
yo soy tu sangre,
tú eres mi sangre,
yo soy tu sangre mi viejo, yo yo yo yo
viejo, papá, de rodillas en la neblina
papá viejo viejo no tan viejo, que no
llegará a ser tan viejo, viejo, demencia,
viejo cintita roja, viejo
yo soy tu sangre mi viejo,
yo te trago por dentro, desde adentro,
y te veo juntar el espejo con las veredas para mirarte
siempre al caminar desde el centro de la tierra hasta el hospital san José.
El sidario propio en la casita,
el sufrimiento de los padres no es arma genosida.
El AZT no es agente externo matasanos,
sólo es acelerador de finales para los enfermizos.

• 459 •
Vicente Fuentes González

(Santiago, 1987)

E s auxiliar de contabilidad. Desarrolló


temprana carrera de actor que duró 5 años desde
su ingreso a 1º medio en el colegio Alberto Blest Gana,
una

y termina con una mini dirección compartida en un


taller de la comuna de San Joaquín. Realiza talleres de
escritura poética en Balmaceda Arte Joven con Pablo
Paredes, Mauricio Redolés y Diego Ramírez. Forma parte
de un trabajo en cuasi equipo con Daniela Navarrete y
Susana Opazo (Corazones Rojos) donde producen un
libro Tríptico. Participa en una lectura en honor a el
cumpleaños de Leopoldo Maria Panero. Mantiene en
secreto una publicación con Editorial Problema, bajo el
seudónimo de César Hernández.

• 461 •
Edelmira Molar
(Diente Blanco No te Vayas)
“John Quijada”

Edelmira la muela justiciera


me encargó los espacios de los demás
Edelmira la muela más amada
está muriendo
la maté yo, pero no lo quiero asumir.

con tales súper poderes ella convertía


en todos los días perfectos
cantaba de maravilla
y recordaba poemas que nadie sabe que existen
Gustaba de tomar leche
gustaba de tomar licores de leche
gustaba de la mariguana tipo cogollo chileno del Hombre Verde, de Richardson
y escuchar Perfect Day de Lou Reed
mientras miraba cómo el cenicero se llenaba de cigarrillos color blanco que tienen alas.

Ahora está muriéndose


todos creen que se salvará
pero yo soy el único que sabe de su agonía.

• 462 •
En el nombre del Padre, del Hijo, de La Hermana, de la
Mamá, del Abuelo y de Marx.

Bebo en el parque Bustamante


violo y creo el poema malo de la patria
de la violación y me emborracho

Mírame madre soy un artista


Mírame hermana, fuma drogas conmigo

Bebo en el bar solo de Santa Rosa paradero 15 ½


el bar de los músicos, se ve feo de noche
puede que te asalten a la salida.

Soy Cristo y le doy mi completo a todos los perros guachos


soy Marx y todos creyeron en el conformismo como anti ideología
soy Don Nica y me follé un perro de 3 meses que tenia parásitos
comí sus gusanos con salsa y bebí la orina de mi novia

Mírame Padre soy justiciero


Mírame abuelo cogí tu rabo y se lo di a tu perra

II

Quiero que le cuenten a mis hijos que lloraba por la noche


quiero que le digan mis novias que morí en mi ley
quiero ser más grande que Mozart.
quiero que digan la verdad

III

Mírame padre, fumé, bebí, escribí un libro, planté Cáñamos


soy la representación gigantesca de Chinaski
de un hombre, de un hombre llamado Chinaski
pero nadie me quiere.

Hoy es fin de mes, y no tengo sueldo


hoy es fin de mes y quisiera ir a ver una película al cine
comer en un restaurant y no en bar
beber vino y champagne envueltos en pañuelos

• 463 •
y con un tarrito con Hielo
pero mis ideas se transaron y viví en una época equivocada
amé a una mujer que me entendió a medias
y la que me entendió por completo
la torturé, la deseché por la vanidad.

IV

nunca estudié matemáticas


pero Zurita sí lo hizo
yo no
y no me lamento
porque no quiero la piedad de nadie (Narciso)

Maraca
Maraca
Maraca
Maraca
Maraca
Maraca
Maraca
Maraca
Maraca
Maraca
Maraca
Santiago Ciudad Misógina, Pedófila
el amor de Dios es el Único que cultivamos.

VI

Bustamante se ve Violado de noche


la De/esa sebona maraca no fue violada
y yo no soy psicópata

Mírame Padre, Gané el premio Nobel de la Paz

• 464 •

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