UNA ctAsFrcAcróN IM¡EGRAL DE l,As pÁLABnAs DE- EspAñoL

é¡*,*-"'-,.o.xJa- , H. esta formada por los adverbios que rrarían en gr¿do. Aunque inte¡esante e innovado-
AQ-Lc,o ,,h[
? ra, la clasificación de Va¡rón no resulta del todo consistente, ya que deja una misma
clase, la de los adverbios, en dos grupos distintos -palabras variables e in\Eriables-
s€gún tengan, o no, flexión de grado. rt

(zoo c ) Veint€ siglos miís ¿arde, otra clas¡ficación binaria. basada en rasgos, será Ia
adoptada por la gramática generativa propuesta por Choms§. Los rasgos util¡zados
son dos: nomb,re lNl y r,erbo lvl, o más exactamente 0o) nominol y (lo) uerbol, ya

¿ 0"^"""
/¿A que ambas denominaciones no se ¡efieren a las clases de palabras en cuestión sino
al conjunto de propiedades gramaticales que l¿s caracterizan. Según este enfoque, las
cuato clases tomadas como bás¡cas -sustantivo, adjet¡vo, wrbo y preposkiórh- pue-
den analizarse sob¡e la base de esos dos rasgos:

t!^,--!-"r-\ A«+g-' L¡l\q,,.-,\ Clasés tNl M

Suslañlivo +
Vérbo
Adielivo + +

Preposic¡ón

Una clasificación como la anterior permite ver las correlaciones €nt€ las clases y
explicar sus características comunes de comportamiento en frmcióo de los rasgos com-
partidos. E adjeüvo, por ejemplo, se caracterüa como [+N, +V], porque tiene rasgos
d¿l 1§tantivo -fladón de género y número, en español g, en otras lenguas, caso- y del
veóo -la posibilidad de funcionar predicativamente: Juan beóe / es bebedor-.
Ademas de las anteriores, otras clasificaciones binarias han distinguido enhe:

. closes cerrsdos lco¡ miembros finitos) y closes obierfos (con miembros po-
t€ncialrnente inlinilos);
. palobras llenos (de contenido láxico) y polobros uocíos (con conteoido gra-
matical);
. closes mo!,ores (que pueden recibir modificadores)y closes menores (que no
admiten modif icación).'

3. Una propuesta lntegral de clasificación

En este libro ¡os centróremos en las sieie clases de palabras basicas para el es-
pañol: sustantivo, adj€tivo, verbo, adverbio, pr€posición, determir¡ativo y conjunción
(Bosque, 1991)5 y para su clasilicación proponemos un enfoque integral, que se bá-

4. hlIa una preseniacióñ mfu deiallada de este pu¡to, remitiños a Bos$e (1991: § 2.2).
5. Aqui nos centralemos en aquellas cat€gorías que equlval€n a palabras de Ia lengua y de¡rre
mos de lado, dentro de hs funciooales, los morf€rnas flexi\,,o§, que por sl mismos rÉ forman
palabras-

20 ¿CóMo sE cTASIFIcAx LAS PAI¡BRA5?
sa tanto en crit€¡ios morfológicos como sintácücos y semánticos, La clasificación
propuesta pañe de una dilinción que se relaciona con la de palabras llenas y vacías,
y disüngue enüe:
. clases de polabras léxicos, que poseen contenido descriptivo inh€rente, y
. closes de palobros luncionoles, cuyo significado está íntimamente relaciona-
do con la función gramaücal que cumplen.
Las palabras fi.rncionales poseen un significado de tipo relacional, ya que trans-
miten información sobre las propiedades de oFas palabras {omo género, número,
persona, €tc.- o €stablecen conedones s¡ntácticas entIe e¡las' Por su parte, Ias que
incluimos en las clases de palabrx láicas -sustontiuos oerbos, od¡etiws, aduerbios
y prepsiciones- quivalen a las denominadas "clases mayores"; mi€ntras que como
clases de palabras funcionales hemos considerado, para el español, los determinoti-
uos y las conjunciones, tanto coordinantes como subo¡dinantes qu€, tradicionalrnen-
te, han sido ubicados entre las clases menores. Respecto de la preposición, que po-
see las propiedades básicas de las clases léxicas pero tambi¿n compa¡te característi
cas con las firncionales, su inclusión enke las p¡imeras ha originado polémicas y Ia
respuesta que se dé a esta cuestión, en gran medida, depende de la postura que se
adopte, como veremos con más detalle al tatar esta clase de palabra.
El siguiente cuadro sintel¡za la chsilicación propuestal
Suslentivo
Adieüvo
CLASES
Veóo
LÉncAS
Adve¡bio
Prepos¡ción
0eterminativos
CLASES
i.urcroxx-es
Con¡unc¡ones
J. l - Aspectos dldÓcticos generales
Según ya diiimos, las clases de palabras no son una invención de los gramáticos
sino que responden a urn profurüa realidad-m€nfal que nos permite utilizar las pa'
labras y conskuir con ellas secuencias bien formadas en la lengua.
Ahora bien, ¿qué interés pÉcüco pr€senta el est¡dio de este terr¡a? Si queremos
conocer una lengua determir¡ada, bnto desde el punto de üsá teórico como de su
funóonamiento, no podemos desconocer las chses de palabras en las que este rilti-
mo está basado. Esto nos permitiá ¡econocer que en español, por eiemplo, una ca-
dena como de madero, et h qrn un sustan[vo sigue a h preposición, ¿s colecta,
mientras que rde podían,6 coo a verbo conjugado en ese mismo contexto, es agla-
6. Con el asterisco se ¡rdica que ¿l ejemplo es agr¿maücal.
.,--é¿: '
UNA CTASIFICACóN TfI.EGRAT DE tAs PALABBAS DE- ESPA¡¡oL 2L
matical. También podremos explicar por qué palabras como ch oteot o rcseteor, aú-
que proü€nen de una base extranjera -respectivamente chot y reser, del inbEs- es-
tán correctamente formadas en español, ya que agregan a un nombre la termjnación
€or, que permite fórmar deriyados verbales, mientas que otras palabtas conáo rgo-
londrínomente o *perroste presentan problemas. La primera porque a partir de un
sustanlivo como golondrina no se puede deriva¡ un adverbio, ya que éstos se for-
man sob¡e adjetivos -¡ópido > rápidomente; breue > bretpmente-; y la wgunda,
porque la terminación -st€ corresponde a verbos -entender > entendi-ste- y no a
nombres. Pero también podemos dar una vuelta más y eniender que una palabra co-
mo golondrinomente, aunque anómala, podría ser utilizada, por ejemplo, en poe-
sia, donde la intención estéüca del poeta puede crear, deliberadamente, mas allá de
las reglas. Sin embargo, no debe ser entendida como una palabra empleada en el lé-
xico general, que es el que escuchamos en la calle, en el supermercado, en los cafés,
elcélera.
En suma, el conocimiento sobre clases de palabras es el que hace posibie saber
qué te¡minacion€s s€ pueden ir agregando, en primer lugar, para formar otras pala-
bras y, en segundo luga¡ para combinailas entre sí adecuadamente respetando las
relacicnes sintácticas indispensables entre ellas.
Ahora bien, el enfoque que presentarnós hace posiblc reconocer que las dis-
tintas clases de palabras no son homogéneas. Todos los miembros de una clase
comparten propiedades morfológicas, sintácticas y semánticas, po¡ lo tanto la per-
tenencia a una clase no necesa amente implica posee¡ todas las caracterGticas sin
excepción.
Esta distinción es la que nos permite consklerar diferencias de comportarfliento
entre palabras que se incluyen en una misma clase. Así, por ejemplo, aunque desde
el punto de üsta morfolfuico los sustantivos se ca¡acterizar¡ por manifestar número,
hay, sin embargo, algunos como coos y cenit, que no flexionan para esa catego¡ía,
sin de.jar por eso de pertenecer a la clase; y lo mismo sucede con wrbos defectivos
como llouer y obolirT Como ve¡emos con más detall€, mientras algunos determina-
üvos sólo pueden ir delante del núcleo al que especifican rl lióro / *libro el-, otos
tienen mayor libertad de combinación, por lo que pueden anteponerse o pospone¡-
*. -.tguei iiro I letl figro agvet-.
Por último, desde el punto de vista semántico, pueden servir como ejemplo los
sustantivos abstractos,. como los ya citados producción o dulzuro, que tienen las pro-
piedades morfosintácticab de los sustantivos pero que no se coresponden con e( s§
nificado prototípico8 de la clase en el mismo senüdo que peloto,lil;rc o estudíonte,
que hacen ¡eferencia a entidades delimitadas, concretas, contables y que ocupan un
lugar en el espacio (Taylor, 1995: § 10.3). Del mismo modo, aurque los verbos tipi
camente se refieren a sucesos o eventos, que son enüdades que sufren cambios y no
7. Los €rbos defectivos no presentan completo el pa¡aligma de la conjugación porque se usan
só¡o en ciertos tiemposy F,ersonas.
8. Ente.demos prototipo coño "el €jemplar nás idóneo € incluso el m€ior caso, el mejor re.
presentant€ o caso cenFal de una categoria" (Kleib€r, 1995: 47).
22 ¿CóMo sE CLASHCAN rAs PALAaR/"S?
tienen estabilidad temporal (Givón, L979: 74), como corre,; comer o morir, no obs-
tante , formas como pe rmonecer g durar, q)e manifiestan las características flexiona-
les y de funcionamiento oracional de la clase pero que describen '€stados', es deck,
e!¡entos homogéneos en su duración y que no sufren cambios, igualmente se idclu-
yen con los verbos.
de palabras se forman a partir de coniuntos de p.opiedadet
Las clases
compan¡das por sus m¡embro5, pero la ¿dscr¡p<ión a una cla5e es una
<uestión de grado.
En cada clase se reconocen:
. ñ¡embrcs centroles o prototfpicos, qJe reúnen todas o la rnayoría de las pro-
piedades;
. míembros periféricos o aun morginoles (a los que la gramática tradicional ca-
talogaba como excepciones) que, sin dejar de pertenecer a la clase, no poseen
todos sus at¡ibutos.
Capítulo 2
Clases de palabras léxicas: sustantivo y adjetivo
S€gún se diio en el capítulo anterior, las clases de palabras léxicas son Ias que
poseen contenido descriptivo inherente y comprenden cinco clases: sustanüvo, adie-
tivo, verbo, adve¡bio y prepG¡ción- En este capíh.rlo vamos a ocuparnos de las pri-
meras dos y en el p¡óximo, de las t¡es restantes. Esta división se ha basado en que
las del primer grupo ¡rrtenecen a la categoría nominal, es decir que poseen el ras-
go f+Nl, mienkas que las que se incluyen en el segundo grupo no lo poseen.
No obstante, antes de intoducimos en el estudio particular de las dos clases de
que se ocupa este capíhrlo, haremos urn presentación general respecto de las clases
léxicas.
l. ¿Qué son Las palabras léxlcas?
Palabras como coso, comeri grunde,lentomer¡te, e incluso haciq, qu€ tien€ sen-
tido locativo, se corsideran léxicas porque su contenido pue& asociarse con ideas o
conceptos (Rodríguez Ramalle, 2005: 52) y describirse med¡ante rasgos sernánticos,
como 'üüenda', 'ingerir alimentos', 'de tamaño amplio', 'de modo pausado', 'en di-
rección a'. Sin embargo, as¡ como dijimos que dentro de cada clase algunos miem-
bros pueden no presenlar todar tas propiedades, tampoco todas las clases de pala-
bras léxicas pesentan absolutamente las mismas caracterílicas sino que participan
de eüas en disüntos gmdos y formas. Las ejemplificadas más arriba son laa cinco cla-
ses de palabr¿s léxicas del español:
S = sustantivo
A = adietivo
V = verbo
Adv = adve¡b¡rc
P = preposición
 -.:.

24 ¿:.CóMo sE cLAsrFrcAN t..{S pAt-ABRAs?

¿Qué debemos t€ner en cuenta para su caracterización? Las palabras léxicas

pr€s€ntan dos particularidades princ¡pales:

1) poseen contenido semántico inherente, es decir, significado propio;

2) funcionon como núcleos, es decir que determinan la naturaleza categorial det
sintagma que cor¡stituyen (Bosque, 1991: § 3.2).

AsÍ, los sintagmas cuyo núcl€o es un sr¡stantivo son sintagmas nominales¡ (SN)
y, correlativarnente, se forman sinlagÍias adjetivalee (SA), wrbales (SV), adverbiales
y preposicionales (SP):

SN: lo [n casol gronde

SV: Íy comel mucho
SA, bastante l^grondel
SAdv.: muy f4, lentomentel
SP, t? hociql el río

Ya que en cada sinhgma el núcleo puede reemplazar a toda la secuencia (excep

to cuando el núcleo es preposicional, lo cual, según veremos, es uno de los aspectos
que hacen qw la prepósición sea una clas¿ de palabra atipica dentro de las léxicas)
y, a su vez, el sintagma se considera una a<pansión del núcleo, "se deduce que Ia5
categorías léxicas son los consütuyentes mas simples o unidades minimas de análisis
sint¡íctico" (Rodnguez Rarnalle, 2005: 41).
Dede el punto de üsta morfológico, se reconocen dos grupos de palabras lé-
xicas:

l) flexionales: sr¡stanüvo§, ve¡bos y adietivos;

2) no llexionoles: adverbio y preposición.
Todas las clases de palabras láicas pr¿senlan conexiones sintácticas: el sustan-
t¡,/o, el adjetivo y el verbo rnanifieslan concordancia; el verbo y la preposición ¡igen
el caso de sus complementos, y algunos adverbios €xigen un modo determinado pn

En esle capíhrlo trataremos en particular del surtantivo, el adjeüvo y el adver-

bio, siguiendo el criterio planteado de considerar sus propiedades morfológicas, sin-
tácticas y s€mánticas.

2. El sustantivo
En la clasiffcación a¡istotélica, el sustanüvo es h denominación que se adjudica a
¡a sustancia o categoría primera, de la cual se predica en el júcio lógico.
r¡

1. A pesar de que se¡ia m¿5 preciso hablar de sintagma su§anti\ro -S+ retenemos la denomi-
nación u§Ial de SN par¿ referimos a los conlormados por ñúcleos susianlivos.
 Capítulo 4
I

Clases de palabras funcionales:

determinativos y conjunciones

1. ¿Quá son las palabras funclonales?

¿Cuál es el signilicado de y? ¿Y el del artículo €i? Si bien podemos apelar a ras-

gos genenles de significación, como 'unión', en el caso de y, o'definitud'para el de-
lerminanie, indudablemente €ste tipo d€ palabras se define fundamenhlrnente por la
función que cumplen en h oración. Asi y €s una partícula de enhce y el es ur¡ arti-
culo definllo que sirw para da¡ refe¡errcialidad a.l sustanüvo al que acompaña, del
'el piono,
cual, además, proporciona el género y el número: los computod.orus,

L-as polobros func¡onoles tjeñeñ un significado fuñdamentalmente gnrña-

t¡cal que s€ precisa en su relación con otra(5) palabra(s) de la(s) que
transm¡ten información c¿tegorial Génerq número, canüdad, persona,
etc.) o entre la(s) que €stablecen cone¡¡ones 5¡ntáct¡cas.

Mientas las palabras de las clases léxicas como wrto, lindo o coftet {retÉn un
contenido léúco que cuahuier hablante interpreh indepsndientement€, tanto de la
§ituación comur¡icath/a como de¡ contado discwsi\,o, las funcionales, como y, pero,
ese o Nco, no timer¡ pleno signilicado fuer¿ de su función relacional: conectiva, en
el caso de la6 dos prim€ras, y especificatiua, pam las segundas. fuí, en el órbol, el
artículo el especifica las categorías gramaticales de género y número inherentes del
sustantivo árbol; el gqtos y p¡ros, el coordinante y conecta los dos sr¡stantivos.
No obstante, es necesario aclarar, aunque se wrá rn¡ás adehnte, que algunas pa-
hbr¿s funcicnales, las que tienen naturdleza pronominal,l bmbién pueden emplear-
se solas y no en relación con ohas. En estos casos se desempeñan como clases léxi-

1. I-os pronombres so¡l pa¡abrds o4I¿ "iDterpretación dEp€nd€ de circunstaricias relaciooadas con
elcontedo en qJe se emite el enunciado" Bodri:u€z BarnaÍe, 2005: 107). Este cont€xto de¡tto
del o.¡al s¿ interpret¿r B¡ede s€t bnto h ítuación comunicatit a cor¡o el hilo del disclrsg.
 . ----¿- '
u' H I

64 ¿CóMo sE cLAstFrcAN LAS pAr-ABnAs? CLAsEs DE pAr-ABRAs F'uNcroNALEs: DETEBMINATIVoS y clNJUNqoNEs 65

cas, por eiemplo en Vinieron pocos, pocos €s el núcleo d€l sujeto, por lo tanto, fun_
ciona como susta¡üvo i en El líbro ozul es mío, mío actua como un adjetivo núcleo
del predicativo; y et Sale poco, al se¡ núcleo de un adjunto circunstancial, poco se
desempeña como adveóio.
Para el espaÁol reconocemos dos clases funcionales principales:
su posición como de sus posibiüdades combinatorias y propiedades semánticas, co-
mo iremos mostrando en los siguientes apa¡tados, se trah de clases diferentes.
i
2.7. Corocterizoción morf ológica

Def. = determinativo
Conj' = 66¡¡u¡t¡6'
Morfológicamente, se presenb una partición semejante a Ia que hallamos en las
clases léxicas, ya que los determinativos, que pueden manil€star categorías morfoló-
gicas y cooe{iones sintácticas, son palabras variables, pero las coniunciones, tanto
coordinantes como subordinantes, son invariables.
Denao de hs dos subclases de determinativos, hay formas que pueden manifes-
hr las categoías nominales de género, incluido el neuto -sa / ¡ / -e / . olgún / -a
/ -o- y de número -m¡ / -s, todo / 's-. Los determinante5, excepto el artícu.lo, se re-
lacionan con la categoria de persona, indicando cercania al hablante -sfe-, al oyen-
le -ese- o distancia respecto de ambos --oquel-; o bien pertenencia a las distintas
p€conas del coloquio -mi / tu / su-.

2. 2. Carocterizacíón si n tAcü co
2. El determinativo
En el sintagma, los determ¡r¡ativos brind¿n información categorial respecto de
Los detenninotivos se de{inen po. su relación (oñ otra u otras palabras de otra u otras palabms, que pueden s€¡:
las que
deterrñinan 5u alc¿nce al ¡ñdicar "<uáles o <uánto5 de los elernentos incluidos en
la clase denotada [...] 5e debeñ cons¡derar- (Rodríguez Ramalle, 2OO5:93).
. /
sustantivos: uno mi/ esto casa;
. adj€tivos: muy / poco lindo, y
. adve¡bios: muy / bostante bieo.
L¡ lunción de los det€rminaüvos es de "achralización", que consiste en señalar
que una categoría qu€ denoh una clase pasa a funcionar como una expresión refe- Los determinaüvos s€ diferencian de los adjetivos; éstos tienen miás libertad de
rencial para nomb¡ar entidades particulares. colocación porque pueden posponerse o antepone¡se al nombre al que se refieren.
Según Coseriu (1962: 295-29)l En cambio, Ia posición habitr.rJ para los determinativos es prenominal fiernanz y
Brucart, 1987: 173).
...los nombres que integran el Saber lingüistico no son "actuales", sino "vir-
h.¡ales"; no significan "obietos", sino "conceptos". Por lo tanto I...1 la actua- ('l) E! hermoso coche rojo.
lización e5 la operación mediante la que el significado nominal s€ tr¿¡sl¡e-
te de la "esmcia" (identidad) a la "existencia" (ipsidad) y por la oral elnom- Incluso algnnos determinativos, como el artículo defindo -d / lo / lo / los / las-,
bre de m 'ser" (Dor eiemDlo. homb¡el se v¡alvo áoñ^t^.i^^ Ao t,- "a^t." ár iñl^*-'l^ -,,- ./,,--. ; :r ii:li!.:*:,..: ::i::ll: ;;:J.::. ;;:+;. ;.t-:-::,. F.-.,_
(por ejemplo, el hombre). clear:

Pan realizar la función de ach¡aliz¿ción, los determinativos se y¿len de dos me- (2) Ague//os muchachos.
canismos: determinación y cuantiffcación, por Io que se reconocen dos subclases: B) El I un I c¿da chico de mi barrio.

7l determinantes; En casoo como El chico ésle o Este coche mío, en los que el demosl¡ativo o el
2l cuontilicadores.2 pos€sir./o van pospuestos, se considera que el determinativo funciona como "simple
adretivo" (Flernanz y Bnrcari, 1987; Co*fu, 7962; Rodríguez Ramalle, 2005).
Por su posibiüdad de modificar al sustantivo, los determinativos han sido t¡adi El argum€nto más fu€rte para establecer que los d€terminativos consütuyen una
cionalmente incluidos con el adietivo, sin embargo, tanto desde el punto de üsta de clase de palabras aparte es que, a diferencia de los adieüvos, no son opcionales:

(4) (Enormes) elefantes avanzan por l¿ sabana.

2. Par¿ un anáisis n¡ás detallado de ambas subclases de determiñaülos, se puede consultar Al- (s) *Per.o que me regalaron e5 un afgano.
bano y Giarñmatteo (2001).
 « ¿CóMo sE cLAs¡F¡cAN rás PAI.ABRAS?
[.o3 det¿rminativos son exlgidos por lcs austantivos contables en sin-
gulaf para funcionar como sui€tos €rr poslción preverbal.
Dent¡o de los determinafvoo, algunos cooslih.¡yen un paradigma reshingüo
(H€rnanz y Brucart, 1987: 174) o clase distribucional (fudford, 1997: § 2.4), de for-
mas que alternan con el artículo cua¡do éste acompaña al s.rstantivo que funcion¡
como sujeto en posición inicial. Pueden desempeñar esta función:
. los posesivos;
. los demostrativos;
. algunos cuantificadores, especialmente los numerales cardinales y los indefini-
dos.
Las formas de €ste paladigma se diferencian de los ve¡daderos adjetivos, aun
aquellos que sólo pueden ir prenom¡nalm€nte, porque éstos siempre exigen la pr+
s€ncia del artículo (Flernanz y Brucart, 7987, i77l (6) y (7) y aquellas, no (8) y (9):
(61 El he noso tercer auto / áermojo tercer auto.
(7) El n¡smo I propio / mero asumo / .m¡5mo I p.op¡o I mero asunlo.
gl El I su I éste I algún I otro I cada I todo auto mal etacloñado será
removido del lugar.
(9) Muchos I dot I balantes autos se vend¡eron en esa concesionaria_
I¿s posibilidades de conskucción también permiten difer€nciar el comporh-
miento de los numerales candinales, que en plural aheman con elartículo (10), de los
ordinales que, tanto en singular como en plural, requieren su p¡esencá (11) y (12):
(10¡
Los I Cuat¡o profesoreJ asistieron a la <onferencia.
(11) *fercer auto e5tá mal etadonado / E/ tercer auto...
(f2) rQu¡¡¡toi cursos tienen muy buen (omportamienlo
I Los qu¡ntos
(ur50s...
. Si bien algunos determinantes y cuantificadores pueden acumularse, en general
esta posibilidad es mucho más limitada que en los adjetivos:
(13) Me regalaron una fínisíma ca¡lera marrón ¡tal¡ana.
(141 El ot¡o lib¡o I Algún otro pasaierc I Todos ,Dis amigos.
Las posibilidad€s de coaparición ent¡e las distinias formas están suietas al deno-
minado "efecto de definitud o especificidad", por el cual el zujeto de wr verbo ads-
tencial, como hober, nunca puede responder a una descripción definida o específi-
ca. Según puedan o no funcionar en esa posición, los determinaüvos se distribuyen
en dos grupos,
1) fuertes o unircrsolesr Hay (unos, tses, algunos, muchos, \,arios, otros, cierto6).
2) débiles o existencioles: 'Hay flos, mis, €stos, todos, ambos, cualquiera, los
tres, cada) (Rodríguez Ramalle, 2005: 113).
' CLAsEs DE pAuaR\s fuNcloNAlEs: oETEnM¡NA'Ilvos Y coNJUNcloNEs 67
Los determinotiws fuertes, que responden posiüvamente a la prueba anterior,
son los que involucran a la totalidad de elementos de un conjunto, por ejemplo, una
expresión como lus comisos, a la vez que hace referencia a todas las que pqrtene-
cen al oyente (tus comisos, p€ro no ¡'nis comísos), rcstringe los elementos ddla ch-
se designada a un coniunto determinado (tus camisos, pero no tu§ pontolones).
l-os débiles o existencioles no hacen mencióh a la totalidad de miembros de un
conjunto sino que se lim¡tan a identificar una canüdad, sin señalar cuántos represen-
tan del lotal -unos/ muchos / cie¡los libros-. Btos determinativos no dan lugar al
denominado efecto de familia¡idad, que caracte¡iza a los fuertes (Escandell, 2004, ci-
tado por Rodríguez Ramalle, 2005: 113), como puede comprobarse comparando
los chicos / mis omigos / estos libros con olgunos chicos / wrios amigos / ciertos
Iibros.
t-a aparición de los determiriativos fuertes tiene resticciones y responde a una
jerarquía por la que es posible decir el ./ ese / mi libro, pero no * el tu lbro / 'lo eso
cas / ' ese mi aulo.
Por su parte, el det€rminativo todos ¡ecibe Ia denominación de pr€det€rminan-
te porque suele anteponerse a los demás: Todos los / mis / estos libros.
Para la combinación entre d€terminativos fuertes y débiles, la ierarquía €xig€
que los fuertes rrayran en primer lugar:
lTodos [os ./ mis ,/ estos I ltres ,/ muchos /
okosl libros lejemplo (23) de Rodri
guez Ramalle, 2005: 7741-
2. 3. Corocterizoción semóntico
Dede ta perspectiva s€mántica, los determinalivos se diferencian de
los adjetivos en que, como constituyen una categorla léxic¿, tienen un uso
mrásrestringido que e¡ de los determinativos, que car€cen de contenido
descrlpt¡vo específico.
Por e.iemplo, ad¡etivos como capz o horogón pueden modilicar a sustantivos
como hombre / empleodo / olumno copoz / haragán, pero no son aplicables a otos
como'tomote / pon / helecho / escritorio / dolor / cowz / horogón. Los determi-
nativos, ¿n cambio, no tienen estas restricciones y pueden modificar a cualqüer sus-
tantwo: el / ese / algún / otro hombre / empleodo / olumno / tomote / Pon / hele'
cho / dolor B,adÍord, 7997: § 2.4J..
Desde el ptmto de üsta fr¡ncional,
. Los determinaüvos débiles sir\¡en para inhoducir entidades nue,¡as en el dis-
cu¡so: Entró un hombre ol bar/ Encontré olgunos u¡eios libros en lo bibl¡o'
tecd-
. Los dete¡minativos fuertes perm¡ten hacer mención a:
- entidadesconocidaspreviamente;
- por conocimi€nto de mundo: El Louore es un museo importantísimol
- po¡ contexto de situación: Ese florero est6 roto (ese se refiere a u¡ ob-
ieto presente en €l lugar donde s€ desarrolla la comunicación);
 .-.5.?,. .---.=-
-
**-' *-=5*; - .

--.-é*
r
CI AsEs DE PAIABBAs FUNcIoNALEs: DETEBMINATIvos
Y coNJUNcloNEs 69
68 ¿cóMO SE CI^SIFICAN LAS PAI¡ARAS?

entidades ya menciooadas en €l discurso: Un chíco andob dondo oueltos por Losc¡¡ontificodoresr¡|,cinco,todo,olgunos'poco'etc.,denohn.cantidad'en

el potrero. De repente, llegó lo policío, díspotó y el chico solió corriendo. forma,
l
. definidq Vinieron oeho Personos;
2.3.1. SuBcrAsES . indelinldo¡ Atgunos prsonas foltaron '
cuantificado¡es son las siguientes:
2,3. 1. 1, Determinantes Las posibilidades combinato¡ias de los
El o;tícuro, que es *el aciualizador pot excelerrcia" (Coseriu, 1962:
con el artÍculo' pueden r¿ferirse
2941, es el protot¡po de todos los d€terminantes pu¿§to que permite €l - Los cuontilicodores fuertes, que alternan
en singüar y plural 0os que
tanto a slrstantivos contables clmo
pasaje de lo virtual a lo real, aunque no implica ni localización ni cuanti- incontables'
Ltt una lectua
ffcación. Las otras dos subcla§€e de determinantes: po§esíuos 9 demos' permiten variación €n númerotiié)
traripo§, se encuentran €n distribución complementaria con el artículo: EI individualizadora (20). sino referida a bpo
o cldse t¿ Ll\z¿l "":y9B:
'T;"eptan
/ ese / mi omigo. cudlquiet t oÜo I cada.ltodo l:tb¡o'
En el estado achral del español, no es posible la acumulación de determinati\¡os: (1g\ Sg. Un I algÚn t c¡erto I ninp n t I tod¿
I ota t
-*El tu omigo-, aunque es factibh su emp{eo desglosado -EI librc mío/ Ese outo una t alguna tc¡erta i'ninguna t cualquíer 'ada
suyo-. En este desglose, si esta presente, el articulo ocupa siempre la primera posi- harina'
ción; pero cuando se trata de un pos€sivo y un demostrativo, el primero no puide Pl. I.)nos lalgunos lciertot I otros lib'os'
unas I algunas I ciertas / otras / harinas'
ocupar posición prenominal, *M libro ese. piso'
(20) Cavi harina án el Piso / *Cayó un¿ har¡na en el
En ciertos contextos, el artículo puede tener senüdo genérico (15). Sus otros de córdob¿'
usos dependen, o bien d¿ elemer,tos contextual€s que r€string€n las posibilidades del
iiii i.'.-ito" "" hirina muv buena
elómago'
nombre, como en (16), o que ir¡ducen ur¡a interP¡etación anafórica, como en (17), o izZi cuaüu¡er ace¡te le hace mal al
bien del contexto situaciooal qre, como en (18), impone una lectua deictica: de los anteriores porque en singular
- Los cuantilícodores déóíles se distinguen (23) En plural' su compor-
sólo Dueden anteponers€ a sustanwo: incontables
(15) El perro es un animal domélico. a s¡'§tanti-
(16) F/ perro de mi amigo me mordió / perro ese / JUyo / que le rega- ii.l,J,ñ J ¿n ro1-r"át*' v pueden anteponers€ tanto
F,/
"l'*.í;"i
(24) "
como q"" una lech¡a de clase (25):
laton I ... vo6 contables "aopbn
(17) Me regalaron un l¡bro. É/ libro me gu5tó mucho. " ""ttüif"r
(18) Deiá las foto§ sobre ,a mesa (= e§a mesa). (23, Hay poca t mucha I bastante I tufic¡ente I de¡nasiada t tanta leche
en la heladera'
(24) Pocas oalabras balan a buen entendedor'
l,os demostrotiuos aportan información espacio-temporal sobr¿ el relerente: es'
i-zií ;;;,-"t*; t; veoden a<tualmente a¡ exterior'
te hoñbre. D¿da su estrecha vir¡culación con la sihEción comtmkaliv¿, s¿ consüe-
ran mas marcados que el artículo, por lo que su uso €s mas limitado y no pueden em- en número' son los
plearse con valor genaico. t nc rr¡anlilica¿lore-s de este sequndo qrupo' inmovilizados
Los posesiuos aportan información sobre la pe¡lenencia de las entidades men- qul pueden usarse adverbialmente'
cionadas. En español se prefiere el artículo al posesiro con referencia a lo que se de- I bastante"'
Trabaia poco t
nom¡na "pos€Jión inaliernble", es deci¡ todo lo comprendido en la es(era personal, G:61
'nucho
como las partes del cuerpo, las prendas y utensilios coüdianos o la,s partes de obie-
tos. Por lo tanto, no uülizamos el pos¿siw en expr€siones como Tengo un proble'
ma en los ojos o lo vislo. Se rompió lo períllo de la estu/o. El wo del posesivo en 3. La conJunción
estos casos se considera un recurso e§ilistico de énfasis: Lo Di con mis (propíos) que tiene la función gramatical d¿ conectar
ojos. Lo hizo con sus monos loóoriosas. l-a coniunción es la clase de palabra
sintácticamente distintos elemento' que
2.3. 1.2. Cuantificadores Según como sea la relación q; h coniunción establ€ce ent!€ los miembros
une, se reconocen dos tipos:
La cuant¡ficación es la operac¡ón que Permite pa§ar de la un¡versal¡dad a
la parti(ular¡dad e ¡nduro a la singularidad (Coseriu, 1962: 304).
1) cootdinontes ,
subrdinantes.