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Colonialismo europeo[editar]
Artículo principal: Expansión europea
El colonialismo europeo tuvo dos etapas principales: una primera en el siglo XVI llevada a
cabo por los imperios español y portugués y una segunda oleada que se produjo
fundamentalmente en el último tercio del siglo XIX y primera mitad del siglo XX, durante la cual
diversos países europeos conquistaron otros continentes de forma muy rápida. Los principales
países colonialistas en esa época fueron Bélgica, Francia, Reino
Unido, España, Portugal, Alemania, Italia, Rusia y Países Bajos.
Las causas de este colonialismo fueron, principalmente, tecnológicas y económicas,
secundariamente influyeron también factores políticos y culturales.
Causas económicas[editar]
La crisis económica de super-producción en Europa en los años 1872 y 1873, se trataba de
solucionar con medidas proteccionistas y proteger la producción nacional frente a la
competencia extranjera. Se trató de llevar a cabo poniendo aranceles aduaneros y tasas, lo
cual no funcionó y la crisis siguió empeorando. Se buscó otra solución, ahora más efectiva:
llevar a ultramar el excedente europeo, ya que las colonias eran un buen mercado por varios
motivos:
Inversión: en Europa sobraba capital para invertir, pero como no había garantías de
retorno, los inversores se fueron a las colonias.
Los productos agrícolas, y las materias primas en general, son necesarios pero se
encontraban en las colonias y se vendían en Europa.
Mano de obra barata: era más rentable la mano de obra de las colonias que la europea.
Causas políticas[editar]
En 1871 Francia fue derrotada por Prusia en la conocida como guerra franco-prusiana. Se dio
un sentimiento de humillación y el gobierno de la III República fomentó la expansión colonial.
Algunas de las causas políticas fueron, por tanto:
Expansión colonial[editar]
La expansión colonial se inició en el último tercio del siglo XIX. Hubo cuatro excepciones a
esta fecha, Francia, Gran Bretaña, España y Portugal, que la iniciaron antes.
Entre los colonizadores se encontraban: soldados, trabajadores
emigrantes, políticos y funcionarios, misioneros (católicos y protestantes) y exploradores.
Dada la superioridad del ejército de la metrópoli algunos indígenas se rendían (pacto) y otros
eran conquistados y sometidos por medio de la guerra.
A finales del siglo XIX, el reino de Marruecos era uno de los pocos países africanos que
seguía siendo independiente aunque Francia intentó ocuparlo. Se produjo una crisis porque el
emperador Guillermo II de Alemania se opuso en 1905. En 1906, en la Conferencia de
Algeciras, se decidió que Marruecos sería dividido como protectorado entre Francia y España.
En algunas zonas hubo una fuerte resistencia, por ejemplo, en el norte, Abd-el-Krim le causó
problemas al ejército español.
La cuestión China[editar]
China estaba dominada por unos monarcas de origen distinto que la población, por lo que
eran considerados extranjeros, por los europeos. Hacia 1820 la participación de China en el
PIB mundial era superior al 35%, mientras que la contribución de Europa era inferior al 25%.
De hecho hacia 1800 dos tercios del PIB mundial correspondían a Asia.
China, por tanto, era una potencia económica, un país muy poblado y un mercado ideal para
las grandes potencias. Los productos chinos se exportaban a Europa y el balance comercial
era favorable a China, se estima que el 75 % de la plata extraída en América acabó
intercambiada en China a cambio de productos chinos. Por esa razón, los europeos en
particular los británicos buscaron otras mercancías además de la plata para intercambiarla por
productos chinos. Los traficantes británicos de opio, trataron de vender opio y promover el
consumo para poder vender opio a cambio de otras mercancías chinas. Sin embargo, el opio
estaba prohibido en China, aunque un porcentaje creciente de la población era adicta.
Las guerras del opio (1838-1860) tuvieron como objetivo obligar a China a comprar productos
europeos, e impusieron los llamados Tratados Desiguales. China era obligada a comprarles
productos a las potencias, y el tráfico de opio llevado a cabo desde Hong Kong debió ser
consentido por la amenaza militar británica. Los europeos instalaron otras plazas permanentes
con el objetivo de dominar todo el comercio exterior de China y hasta sus ferrocarriles. Esto
provocó revueltas contra los monarcas extranjeros, pero los ejércitos de las metrópolis las
repelieron. Sin embargo, culturalmente China fue altamente independiente y el impacto
cultural europeo fue limitado, a pesar de la supeditación de muchas de sus políticas a los
intereses europeos.
Consecuencias[editar]
El colonialismo ha tenido consecuencias históricas muy importantes tanto desde
los puntos de vista económico, demográfico, lingüístico, cultural, religioso y
político. En el plano económico, la Revolución Industrial europea requirió las
materias primas procedentes de sus colonias y la fuerza de trabajo, así como
algunas materias primas básicas.
Las consecuencias fueron enormes en América, donde la población autóctona
muy vulnerable a las epidemias de origen euroasiático quedó diezmada. En África
las consecuencias demográficas fueron menores, Sudáfrica es uno de los países
con mayor impacto demográfico europeo. En Asia, salvo por las hambrunas de
India de finales del siglo XIX, provocadas por el sistema de producción impuesto
con los británicos las consecuencias tuvieron sólo un impacto transitorio. Desde el
punto de vista lingüístico, el colonialismo preparó el terreno para el uso de
lenguas europeas como lenguas diplomáticas y comerciales. El número de
hablantes de inglés, francés, español, portugués y neerlandés debe mucho a los
efectos demográficos del colonialismo.
Entre las consecuencias más negativas se pueden mencionar: la destrucción de
la sociedad indígena; la explotación económica total; cambio de los valores
propios de los indígenas, cultura exterior, de la metrópoli; y el intento de creación
del Imperio Continuo, uniendo territorios dispares y además generando conflictos
para conseguirlo, incluso teniendo que evitar a otras metrópolis.
La importancia colonial y su historiografía ha tenido un gran rol dentro de las
disciplinas históricas, y se ha visto robustecida en el final del siglo XX y comienzo
del XXI a raíz de la necesidad de comprender mejor los procesos globales.
Origen histórico[editar]
En términos generales puede decirse que las primeras colonias aparecen con los
indígenas hace 5500 años. Existieron
colonias sumerias, babilónicas, egipcias, fenicias, cartaginesas, griegas, romanas,
mayas, incas, aztecas, japonesas, chinas, hindúes, ghanianas, malianas, etc. En
el siglo XV, la expansión europea dio lugar a colonias similares a las romanas,
griegas, etc. en continentes como América, Asia, África y Oceanía, prolongándose
en los siglos XVI, XVII y XVIII.
Descolonización[editar]
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