PLÁNTATE:

EL MEJOR CULTIVO EN

8 PASOS
La primavera despunta y la posibilidad de cultivo se vuelve cada vez más posible en
cada lugar donde se cuela la luz del sol. Pero ya sea indoor o outdoor, el cuidado de
tu planta obedece a ciertos parámetros que debes manejar para obtener una buena
cosecha después. Y porque no todo se trata de comprar la mejor semilla, el sustrato
más caro o los fertilizantes de moda, hemos creado esta pequeña guía de cultivo para
que le saques el jugo a esta temporada.

Por el Equipo de Revista Cáñamo

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EL MEJOR CULTIVO EN
8 PASOS
PASO 1:
GERMINACIÓN
Existen variadas técnicas, unas más complejas
que otras, pero todas comparten los mismos prin-
cipios básicos: una semilla germina con hume-
dad, oscuridad y en un ambiente cálido.
Por supuesto, eso no es todo. No hay que olvidar
que se trata de un material vivo que siempre pue-
de presentar imprevistos.
El método más común y que otorga mejores re-
sultados, es el siguiente:
a) Asegúrate de tener semillas viables: no muy
blancuzcas ni demasiado negras, ni muy chicas
ni muy grandes. La idea es que luzca sana. Una
técnica para evaluar la semilla es apretarla entre
los dedos: si está seca, se destruirá. El problema
es que si se le aplica mucha presión, aunque esté
buena, se romperá.
b) Necesitas dos platos pequeños de loza muy
limpios (los de café son perfectos) y dos serville-
tas desechables absorbentes.
c) Pon una de las servilletas sobre uno de los pla-
tos y sobre ella, ubica la semilla.
d) Tapa la semilla con la otra servilleta.
e) Ponle agua tibia (entre 15° y 25°: nunca más de
25°) y tapa todo con el otro plato.
f) Tomando firmemente ambos platos, ponlos de
manera vertical para eliminar el exceso de agua
que escurrirá entre los dos platos.
g) Una vez escurrido, deja el plato tapado en altu-
ra (no al nivel del suelo) donde tenga constante-
mente entre 15 y 25 grados, y sin luz directa.
h) Revisa cada 12 horas la cantidad de agua (tem-
peratura ambiente). Si están muy secas, agrega
más con mucho cuidado y suavemente. Por nin-
gún motivo muevas las semillas de su lugar cuan-
do abras los platos.
i) Entre 3 a 9 días deberían asomar una pequeña
raíz, llamada radícula. Cuando esté de 0,5 mm de
largo, están listas para pasar a su primer contacto
con la tierra.
PASO 2:
PRIMER TRASPLANTE
a) En un macetero de 1 a 3 litros de capacidad
con tierra nutritiva, haz en medio un agujero de 1
centímetro de profundidad y diámetro.
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b) Saca la servilleta que está sobre las semillas,
toma la semilla desde la cascara y con mucha de-
licadeza ponla en el macetero.
c) Tapa suavemente la semilla con tierra la semilla.
d) Al cabo de 3 días, debería asomar la plántula,
un pequeño tallo con dos hojas redondas y un
primer par de hojas aserradas. Es posible que la
cáscara de la semilla aun esté pegada a alguna
de las hojas: no se la saques.
Queremos una planta fuerte, la planta debe ser
capaz de botar la cáscara sola.
e) Ponla bajo una luz tenue, no la expongas de
inmediato al sol o al foco directo, necesita tiempo
para empezar a utilizar la luz de buena manera.
f) Riego. Se debe regar con la cantidad justa de
agua en esta etapa: lo suficiente para que se em-
pape bien el sustrato. Sólo vuelve a regar cuando
notes que es necesario. Sin pasarse, pero sin ha-
cerla sentir sed. Son muy delicadas y pueden mo-
rir rápidamente si no se hidratan adecuadamente.
PASO 3:
SEGUNDO TRASPLANTE
Dos semanas después de realizado el primer tras-
plante, la plántula está lo suficientemente desarro-
llada para iniciar la fase de crecimiento vegetativo.
Para esto hay que trasplantarla al lugar definitivo
donde cumplirá este proceso.
Si el cultivo es en exterior, tienes dos posibilida-
des de trasplante:
1) Directamente a la tierra.
2) Una maceta.
--En el caso del indoor, será a otra maceta. Para
esta etapa se requieren maceta de entre 3 y 5 li-
tros de capacidad.
¿Por qué no hacer todo el proceso en el lugar de-
finitivo de una vez para evitar los trasplantes? Es
posible, pero de esta forma no aprovecharemos
al máximo el potencial de crecimiento de nuestra
planta. El hacer los trasplantes para cada etapa
en macetas cada vez un poco más grandes, nos
aseguramos que la planta genere de manera su-
cesiva un pan de raíces compacto y sano le dé
una mejor base de sustento a la planta para apro-
vechar al máximo los nutrientes.
En resumen, gracias a los trasplantes potencia-
mos un crecimiento vigoroso, pero controlado.
Paso a Paso del Segundo Trasplante
1. Riega tu planta de manera normal un día antes
del trasplante.
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2. Necesitas de una mesa de trabajo cómoda y un
espacio amplio.
3. Llena los maceteros nuevos con tierra dejando
5 cm de distancia antes del borde.
4. Al centro, haz un agujero suficientemente gran-
de para que quepa la planta a trasplantar con
toda la tierra y el pan de raíces.
5. Prefiere el atardecer para realizar esta opera-
ción, cuando la planta está empezando su horario
de inactividad.
6. La luz directa afecta las raíces: procura que
haya una luz tenue o indirecta mientras hagas la
operación.
7. Toma la planta a trasplantar y presiona o gol-
pea suavemente la base del macetero para que
se despegue del fondo. Para separar la tierra y el
pan de raíces de los lados, usa un cuchillo sin filo
y con mucho cuidado pásalo por los costados. Lo
central es no romper las raíces.
8. Una vez que estés seguro de que la tierra junto
con el pan de raíces están libres, pon tu mano
sobre la tierra pero sin aplastar la planta. Es de-
cir, que el tallo debe quedar sobresaliendo de tu
mano entre tus dedos. Procura cubrir toda la su-
perficie del macetero con la mano.
9. Con un movimiento rápido pero con cuidado,
pon de cabeza la planta. La tierra y el pan de raí-
ces debe quedar completo en tu palma y el tallo
entre tus dedos. Retira la maceta.
10. Con la planta aún de cabeza, con tu mano li-
bre, cubre firme pero delicadamente el pan de
raíces expuesto.
11. Con mucho cuidado, deposita la planta en el
hoyo que ya tenías preparado en la maceta nueva.
12. Rellena con tierra los alrededores de la planta
evitando que queden bolsas de aire.
13. Si es en exterior, ubica tu planta trasplanta-
da bajo una luz tenue o indirecta por un par de
días mientras se afirma. Para la planta significa un
gran estrés toda esta operación, por lo que debes
prestarle atención los 3 primeros días.
14. Si lo hiciste de la manera correcta, a los 5 días ya
empezarás a notar que empieza a crecer nuevamente.
Riego
El primer riego debe hacerse inmediatamente
después de realizado el trasplante, empapando
bien todo el sustrato. Es posible que baje el nivel
de la tierra considerablemente: ten un poco de
tierra extra a mano para rellenar cuidando de no
dejar enterrado el tallo. En adelante, los riegos
deben abundantes cada 2 o 3 días dependiendo
si la tierra se mantiene húmeda.
PASO 4:
CRECIMIENTO VEGETATIVO
Se le denomina así al periodo durante el cual la
planta crece y se desarrolla, y lo hará ocupando
todo el espacio del que disponga generando ta-
llos y ramas fuertes que le permitan sostener un
gran follaje, necesario para poder captar mejor la
luz y realizar la fotosíntesis. Durante este perio-
do las plantas pueden crecer a gran velocidad si
tienen las condiciones adecuadas, por lo que hay
que estar atentos para que no se salga de control.
Las amarras a sus ramas y las podas serán muy
útiles para guiar su crecimiento.
Es necesario otorgarle entre 16 y 20 horas de luz
directa las plantas para que se mantengan en pe-
riodo de crecimiento vegetativo. Es útil extender
este periodo durante al menos 30 días para ase-
gurarse que la planta que haya alanzado la ma-
durez sexual y para lograr una estructura adecua-
da para la floración.
Crecimiento Vegetativo en Exterior o Outdoor
El periodo de crecimiento vegetativo en exterior
se extiende desde mediados o fines de agosto,
cuando terminan los fríos y los días empiezan a ser
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más largos y con una mejor calidad de luz, hasta
la primera semana de enero aproximadamente,
cuando después del equinoccio de verano, los días
comienzan a acortarse, desatando la floración.
1. Riego
El riego durante el periodo vegetativo debe ser
abundante, ya que la planta necesita mucha agua
para poder desarrollarse de buena manera, pero
jamás excesivo.
Es necesario lograr un equilibrio correcto de la
cantidad agua que se le aplica en cada riego: por
una parte un riego escaso hará que la planta sea
pequeña y con una estructura deficiente, mien-
tras que un exceso de agua puede llevar a que se
pudran las raíces, matando la planta.
Es recomendado regar abundantemente cada 2 o 3
días para que la planta disponga de grandes can-
tidades de agua fresca, pero también tenga perio-
dos secos. Esto mantiene a las raíces saludables.
La cantidad de agua con la que se riega debe ser
aproximadamente de un tercio de la capacidad
del macetero, por ejemplo, un riego recomenda-
do para un macetero de 11 litros es de aproxima-
damente 3 litros de agua.
2. Fertilización
En esta etapa, las plantas tienen altos requeri-
mientos de nitrógeno para poder formar tallos,
ramas y hojas. Por lo mismo, se recomienda re-
forzar los nutrientes presentes en el sustrato aña-
diendo fertilizantes altos en nitrógeno.
Existe una amplia variedad de fertilizantes dispo-
nibles en el mercado específicos para Cannabis y
a precios accesibles.
3. Podar y Doblar
Sirve para controlar y guiar el crecimiento de la
planta y estimular el crecimiento de ramas in-
feriores. En la punta de las ramas superiores se
encuentra una hormona de crecimiento que hace
que las ramas inferiores nunca crezcan superando
a la punta principal. Pero cuando anulamos esa
punta – cortándola o doblándola- las hormonas
de crecimiento se redireccionan a todas las ramas
laterales, por lo que cualquiera puede llegar a ser
una punta principal, de esa forma estimulamos el
crecimiento lateral, cuando las ramas inferiores
crecen compitiendo por la luz.
3.1. Tipos de Poda y Doblado
La poda se debe realizar con un cuchillo muy afi-
lado o con unas tijeras filosas que permitan ha-
cer un corte recto, rápido y por sobre todo limpio.
Dejar masticado o con un corte irregular puede
provocar podredumbre y atraer plagas o enfer-
medades. Para doblar te recomendamos utilizar
alambres recubiertos de plásticos para jardinería.
Dejará tus ramas dobladas de manera firme pero
sin ocasionarle daños.
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Poda Apical: Es cuando se corta la punta de la
planta llamada ápice, desde el tallo. Esto estimu-
lara el crecimiento lateral de la planta, teniendo
plantas más anchas que altas.
Técnica de doblado del Ápice: Consiste simple-
mente en doblar la punta de la planta por deba-
jo de las puntas de las ramas laterales, esto para
estimular de igual forma el crecimiento lateral,
ya que la hormona de crecimiento presente en
la punta, de igual forma se anula con este proce-
dimiento. Es una variación de la poda apical sin
necesariamente perder la cola principal, donde
se concentran la mayor densidad de cogollos de
buena calidad. Ten mucho cuidado al doblar el
tallo, ya que algunas variedades tienen tallos más
rígidos que otras y si lo haces bruscamente o en
exceso, se quebrará.
Sin poda ni doblado: Produce el clásico creci-
miento tipo pino, es recomendado cuando tiene
patios grandes donde no tendrás ojos curiosos,
ya que es la forma más reconocible de la planta.
La gran ventaja es que al concentrarse todas las
hormonas de crecimiento en la punta principal,
se producen flores más grandes, fuertes y densas.
4. Prefloración: Sexo de la planta
Si cultivamos nuestra planta a partir de una semi-
lla, alrededor del sexto u octavo nudo (contando
de abajo hacia arriba por el tallo), se mostrará una
pequeña preflor que indicará el sexo de nuestra
planta. La flor masculina tiene una forma circular,
similar a una bola pequeña. Como los machos no
serán utilizados, es necesario sacarlos del cultivo
inmediatamente. La preflor femenina tiene forma
de una botella de vino de la cual nacen 2 pelitos
blancos: los pistilos, que más adelante serán los
encargados de recepcionar el polen.
PASO 5: FLORACIÓN
Este periodo puede extenderse entre 50 y 120 días
dependiendo de la variedad, y es cuando se de-
sarrollan las cimas florales (cogollos) y la tan an-
siada resina.
• Primeros 20 días: Las plantas doblan su tamaño
–algunas lo triplican- para dejar espacio al creci-
miento de las flores entre los nudos de las ramas.
Luego de esto detienen su crecimiento estructural.
• Entre 40 y 50 días: El crecimiento de las flores
se detiene y las vainas u óvulos comienzan a hin-
charse y la resina comienza a crecer.
• Entre 60 y 80 días: Las plantas alcanzan la madu-
rez de su floración.
Floración en Exterior: En exterior los días más cortos
de la seguda mitad del verano desatan la floración,
por lo que al llegar el otoño ya debería estar comple-
tándose el proceso. Según la variedad y origen, este
periodo puede adelantarse a las últimas semanas del
verano y otras extenderse hasta inicios del invierno.
Floración en interior: En los cultivos interiores con
luces artificiales, la floración se controla e incen-
tiva cambiando el fotoperiodo a voluntad para
producir mayores horas de oscuridad. Éstas de-
ben ser, como mínimo, 12 horas de oscuridad.
Plantas Autoflorescientes Automáticas
Estas variedades no dependen del ciclo de luz u
oscuridad para florecer, tan solo deben alcanzar
su madurez sexual para desatar la floración, lo
que sucede alrededor del día 20 o 30 de creci-
miento. Luego de eso, este periodo se extiende
entre los 45 y 70 días aproximadamente hasta al-
canzar la madurez de corte.
1. Riego
Primeros 20 días: El riego debe ser más bien con-
tenido. Mucha agua descontrolará el crecimiento
provocando largas ramas débiles que no se po-
drán llenar de cogollos.
Entre los 20 y 40 días: Se recomienda regar con
abundante agua.
Entre los 40 y los 56 días: Corresponde a la etapa
de maduración y la planta tiene necesidades hí-
dricas normales.
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Lavado de Raíces
Alrededor de 10 días antes de cosechar, se reco-
mienda aplicar por una vez, un riego abundante
(que implique gran escurrimiento de agua), para
arrastrar los restos de fertilizantes que pueda ha-
ber en el sustrato y así evitar que los cogollos ten-
gan mal sabor o piquen al fumarlo. Se le deben
aplicar 3 litros de agua por cada litro de capaci-
dad del contenedor. Tres o cutro días después, se
debe repetir el procedimiento.
2. Fertilización
La fertilización en este periodo es muy importan-
te. Entregándole un paquete nutritivo completos,
podemos incentivar a que nuestra planta entre-
gue su máximo potencial y consigas tener un
endimiento mayor al que podría entregar sin los
nutrientes apropiados o entregados de manera
deficiente.
Para fertilizar, en el mercado chileno existen di-
versas opciones en cuanto a tipo, precios y nivel
de especificidad para el cannabis, pero cualquiera
utilizado de la manera correcta y en su dosis jus-
ta, producirá buenos resultados.
Si no deseas fertilizar, procura tener una tierra
alta en nutrientes. Pero si lo vas a hacer, ten en
consideración lo siguiente:
1. Los fertilizantes utilizados en exceso pueden
modificar el sabor final del producto obtenido o
incluso pueden llegar a matar las plantas.
2. Evita los fertilizantes químicos o de uso en la
gran agricultura: son muy baratos pero extrema-
damente fuertes.
3. La fertilización modifica parámetros en el sus-
trato como el PH o la electroconductividad, y en
ese sentido es recomendable verificar que tus pa-
rámetros sean los correctos al momento de regar.
4. Si tienes una buena tierra, balanceada y nutriti-
va, tus regímenes nutricionales deberán ser bají-
simos. Si la planta luce sana, tiene un buen vigor
y ritmo de crecimiento sostenido no es necesario
fertilizar o aplicar refuerzos nutricionales. Duran-
te este complejo periodo, la planta tiene reque-
rimientos nutricionales altos y si bien los reque-
rimientos de nitrógeno existen durante toda su
vida, en esta etapa su utilización es mínima, por
lo que cualquier fertilización debe ser suave en
este elemento. Por el contrario, en esta etapa tie-
ne mayores requerimientos de potasio (P) y fós-
foro (K), encargados de ayudar en la producción
de flores y la generación de los tejidos necesarios
para sostener a grandes, pesados y densos cogo-
llos. Cualquier fertilizante que utilicemos durante
floración debe tener altos valores de estos dos
elementos en desmedro del nitrógeno.
3. Podas
No se recomienda realizar podas estructurales
durante este periodo. Sin embargo, sí es útil para
eliminar ramas superfluas, como ramas muy bajas
y pequeñas, que no llegarán a desarrollarse de
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manera correcta y que sólo consumirán energía
y nutrientes innecesariamente de la planta. Esta
poda debe realizarse entre la tercera y sexta se-
mana de floración.
4. Ventilación, Temperatura y Humedad
Durante este periodo la temperatura debe oscilar
entre los 17 y 25 grados, y la humedad relativa del
aire debe mantenerse entre 40% y 60%. Lo que
ya dijimos sobre ventilación antes es igualmente
válido ahora.
5. Maduración
La resina que produce la planta, y que es donde
se concentran el THC y el CBD, se desarrollan prin-
cipalmente en el cogollo y se presenta en forma
de tricoma, que a simple vista luce como una del-
gada película pegajosa, más cristalino al comien-
zo, que recubre las sumidades floridas. Pero ob-
servados bajo la lupa, se pueden apreciar que en
realidad se trata de miles de pequeños cuerpos
resinosos independientes que tienen un cuerpo y
una cabeza particulares.
Estos cuerpos son extremadamente delicados al
tacto o a los movimientos bruscos, eventos que
pueden implicar su destrucción o su despren-
dimiento de los cogollos. Al igual que cualquier
otra fruta o flor, las flores del cannabis tienen un
punto de maduración antes de comenzar a morir.
Y en este caso, tampoco tiene sentido consumir-
las antes de que alcance su punto de madurez.
En este caso la resina es el indicador más fiel del
estado general del fruto: su proceso de oxidación
marca el momento en el que el fruto comienza a
morir. El punto máximo de madurez de la resina
se nota cuando la cabeza del tricoma de la resina
toma un color blancuzco. Si su tono es transpa-
rente como el agua, significa que se encuentra
inmaduro. Por el contrario, si se encuentra de un
tono ámbar es que se pasó de maduro y ya se
oxidó. En el caso que esté de color negro, es que
esa glándula de resina ya murió y perdió sus pro-
piedades psicoactivas.
PASO 6: COSECHA
La cosecha debe realizarse una vez que decida-
mos que nuestra planta alcanzó la maduración.
Ojalá que sea un día al atardecer con la planta
en un nivel medio de hidratación. Considera que
saldrá mucho olor durante el proceso: procura to-
mar las precauciones necesarias para que no lla-
mes la atención del vecindario mientras estás en
la cosecha.
Cosecha paso a paso
1. Reúne los materiales:
a. Tijeras filosas y robustas, de jardinería ojala
para realizar grandes cortes.
b. Tijeras filosas y delgadas, para realizar el corte
de las hojas grandes y la manicura.
c. Guantes, si no deseas quedar con tus manos
llenas de resina.
d. Papel para cubrir el piso y recolectar los dese-
chos (ramas, hojas grandes)
e. Un recipiente para juntar las hojas más pequeñas
cercanas a los cogollos y que también tiene resina .
f. Una malla o recipiente donde dejarás tus co-
gollos antes de ponerlos en su lugar definitivo
de secado.
2. Es preferible que saques la planta que cose-
charas de su lugar de cultivo y la lleves a un lu-
gar donde tengas espacio suficiente para trabajar,
con buena iluminación. Si tu planta está directo
en tierra, corta grandes secciones de la planta y
trasládalas al lugar de trabajo.
3. Sin tocar mucho a la planta, primero corta las
grandes hojas que salen del tallo principal que
a estas alturas deben estar amarillas. La mayoría
saldrá fácilmente si le das un pequeño tirón. Si
no, ayúdate con las tijeras.
4. Una vez que eliminamos todas estas hojas más
grandes de desecho, continúa con las hojas me-
dianas, que podrán salir de las ramas y cogollos.
Procura sacar solo las que no tengan resina pe-
gada en ella. Solo debes acercarte lo suficiente y
mirar con atención, y las identificarás fácilmente.
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5. La planta lucirá desnuda sólo con cogollos. En
ese momento procede a cortar los grandes cogo-
llos. Tómalos desde el tallo, jamás directamente
de los cogollos, y con cuidado córtalos ayudado
con las tijeras de jardinería.
6. Una vez que tengas el cogollo en tu mano,
siempre sujetado desde el tallo, ponlo de manera
invertida sobre el recipiente de recolección y con
la ayuda de la tijera más fina, comienza a cortar
las hojas pequeñas que estén pegadas al él. Éstas
pueden luego ser útiles para realizar todo tipo de
extracciones o cocinar. No las pierdas.
7. Si lo haces bien, después de un rato tendrás un
cogollo que presenta solo flores y pocas hojas.
Déjalo aparte de los otros cogollos. Y cuando los
tengas todos listos, trasládalos al lugar de secado.
PASO 7: SECADO
El secado de la planta es fundamental, pues el
proceso mediante el cual se potencia la psicoacti-
vidad de sus componentes: los cogollos húmedos
o frescos no son psicoactivos. Esto puede tardar
entre 5 y 10 días. Si este tiempo es menor, puede
producir que la clorofila se fije en los cogollos,
modificando su sabor. Por el contrario, si se ex-
tiende, se puede propiciar la aparición de hongos.
Condiciones básicas del lugar de secado
1. Debe ser oscuro
2. Debe permitir que se mantenga una temperatu-
ra estable de entre 15 y 20 grados.
3. Debe estar aireado. No expuesto al viento, pero
que si permita la circulación de aire. Sobre el lugar
propiamente tal, lo primero a considerar es que en
este proceso los cogollos expelerán intenso olor,
por lo tanto, debes escoger algún lugar discreto.
Puede ser dentro de un closet de ropa, que que-
de bien cerrado, donde puedes colgar los cogollos
desde el tallo por separado en los colgadores.
Otra opción es usar una caja grande de cartón a
la que se le atraviesan alambres haciendo una es-
pecie de red con una pendiente, sobre los que de-
positan los cogollos (siempre separados unos de
otros y nunca en contacto directo sobre el cartón).
Hasta cuándo secar
Cuando hayan transcurrido entre 5 y 8 días de
secado, debes empezar a monitorear el nivel de
secado de los cogollos para que no queden de-
masiado secos. La técnica más usada y más sim-
ple es tomar las ramas o cogollo que cortaste, y
con mucho cuidado, irlos doblando. Si la rama se
dobla fácilmente, es que le falta secado aun. Por
el contrario, si está rígido y en vez de doblarse se
quiebra, es que se pasaron.
El punto óptimo de secado es cuando al doblar
con cuidado la rama del cogollo, se siente que
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cruje y que se quiebran algunas hebras, pero que
está más blanda que seca.
PASO 8: CURADO
Este proceso no es otra cosa guardar los cogollos
de manera adecuada para que no se dañen y sigan
madurando su sabor, aroma y también su potencial
psicoactivo. Los cogollos secos deben conservarse
en frascos de vidrio herméticos, del tipo mermela-
da, que son económicos y fáciles de encontrar.
Paso a paso del curado:
1. Lavar los frascos con agua hirviendo, incluida la
tapa, y déjalos secar.
2. Rotular los frascos con el nombre de la varie-
dad y la fecha de inicio del curado. Te servirá para
tener más ordenada tu producción.
Agrega tu nombre y rut, y la frase “Para uso perso-
nal, privado y próximo en el tiempo”. Esto es para
protegerse en el caso de la aparición de la policía.
3. Es importante que los cogollos entren fácil y
quede espacio en el interior. No se debe llenar
más de un 75% del frasco.
4. Dejarlos en un lugar fresco, seco y oscuro.
IMPORTANE: ¡NUNCA LES DEBE LLEGAR LUZ!
5. Aireación. Durante la primera semana debes
abrir los frascos cada dos días y agitarlos suave-
mente para que circule y les entre aire. Durante la
segunda semana, repetir cada tres días. A partir
de la tercera semana y hasta la octava semana,
abrir una vez a la semana.
6. Durante todo este tiempo es necesario revisar
exhaustivamente los frascos en busca de moho o
algún hongo. Ojo: un hongo descontrolado puede
hacerte perder un frasco entero en pocos días.
¡ESO ES TODO!
¡BUENOS HUMOS!