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FACULTAD DE HUMANIDADES

ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA

ARTICULO DE OPINION

“Rompiendo Cadenas”

Autoras:

Bustamante Rico Anahí

Carmen Vélez Juliana

Asesora:

Mg. Edith Yaninna Perez Idrogo

Chiclayo - Perú

2017
Rompiendo cadenas

Si bien es cierto que la gran mayoría de víctimas son mujeres, somos conscientes de la existencia
de muchos hombres que, a su vez también son víctimas silenciosas de distintos tipos de
manipulación por parte de sus compañeras o esposas. Ahora bien, las estadísticas de mujeres
fallecidas por la violencia de sus parejas o exparejas es ya en muchos países toda una alarma
social que hace despertar conciencias y esto es una realidad que nadie puede negar.
También somos conscientes de que este problema tiene su origen en una esencia más profunda
y elemental: en la sensibilización humana, en la educación, en la trasmisión de valores, y en un
respeto donde se entienda que amar no es poseer.
Por eso queremos darles a conocer de que la violencia no es un lenguaje, ni un instrumento, ni
aún menos un fin en sí mismo. La violencia es el acto más irracional y sancionable del ser
humano, y una sombra que debemos erradicar de nuestra sociedad.
Por tal motivo en este presente trabajo de investigación es poder brindar información para el
conocimiento de la sociedad femenina y la población general, dentro de lo legal porque como
estudiantes de la carrera de psicología se necesita conocer la ley ya que nos permite una series
de medidas legales como la ley N° 26485,” Ley de protección integral para prevenir, sancionar y
erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones
interpersonales”, esto es de carácter académico porque daremos a conocer al lector hacia
donde queremos llegar con este tema, brindándoles todo lo que esté a nuestro alcance.
Hacemos este trabajo porque queremos demostrar y darles a conocer que violencia no puede
ser solo física si no también psicológica y que se presenta verbal afectando psicológicamente
nuestra integridad emocional por ende queremos lograr la igualdad de género y a su vez
disminuir la violencia contra la mujer denunciando estos actos.
Habiendo un panorama general de nuestra problemática afirmamos que la violencia de familiar
es un problema muy grave que puede llevar a la defunción de la persona que lo padece, teniendo
como principales protagonistas a las mujeres, lo cual resulta ser un hecho muy alarmante.
Además, existen muchos tipos de maltratos, como son físicos, psicológicos, sexuales,
económicos entre otros, generando en la persona muchos efectos contraproducentes.
Se enfatiza que existen muchas formas de tratamiento, como la psicoterapia que busca lograr la
mejora en el estado anímico del convaleciente. Por otro lado, esta clase de acontecimientos
generan una problemática muy nociva, puesto que, repercute en el futuro del individuo o grupo
social. Por lo tanto, en el Perú se debería tomar consciencia y decretar nuevas leyes donde se
promueva la preservación de la salud mental y física, teniendo como principal objetivo la mujer.
Por lo que es necesario interactuar en la sociedad, vivir adecuadamente, desarrollarte como
mujer y profesional, y que sean respetados todos sus derechos ya que de esta manera se tendrá
una mejor calidad de vida.

En la actualidad, contamos con leyes que protegen los derechos del ser humano, entre
ellas se encuentran aquellas mujeres que están gestando y sobretodo los niños y niñas. Cabe
resaltar que hay agresiones más graves que otras y peligrosas que tienen lugar en los momentos
relacionados con la separación de la pareja, más aun si es una decisión tomada por parte de la
mujer.

Se encuentran diversos tipos de maltrato, el mayor porcentaje de estos se dan en la mujer,


tenemos por ejemplo, la violencia física, violencia psicología, violencia sexual, violencia
económica y espiritual.

[…] La violencia psicológica es cualquier acto o conducta intencionada que


produce sufrimiento, humillación. […] La violencia sexual es cualquier actividad
sexual no consentida cometida contra la voluntad de la mujer. […] La violencia
económica se refiere a la desigualdad en el acceso de a los recursos compartidos.
[…] La violencia espiritual pretende destruir o erosionar creencias culturales o
religiosas de una mujer a través del ridículo o castigo […] (Barrios, 2007, p.40).
Según lo recapitulado por Barrios se observa que existen diversos tipos de violencias,
todas son perjudiciales para salud física y mental, para quienes la reciben, claro está, tal vez una
más que otras, pero de igual manera son perjudiciales y no deberían permitirse.

En la actualidad son muchas mujeres víctimas de violencia, estas no solo afectan a las
parejas, también a los hijos, quienes se sienten culpables por el maltrato que existe en casa,
para ello se ha tomado en cuenta terapias para los niños, con la finalidad que puedan
desarrollarse de forma afectiva en la sociedad y sobre todo mejorar su estado anímico. Según la
autora Marchiori:

[…] Las víctimas directas de la violencia hacia la mujer tienen problemas


psicológicos, recién ahora nos damos cuenta de que los niños que son testigos de
esta violencia también sufren consecuencias psicológicas equivalentes. Los niños
que son testigos de violencia dirigida hacia madres, ocasionalmente violencia
dirigida hacia los padres, pueden ser testigos de amenazas o de golpes
directamente. No todos ven el dolor psicológico, el miedo que surge como
resultado de la violencia. […]Y tampoco nos ayuda bridándonos herramientas para
intervenir. La teoría del trauma, por otra parte, nos ayuda a formular cómo los
síntomas ocurren a niños testigos de la violencia. Aunque la teoría del trauma no
se ha comprobado empíricamente con estos niños es el mejor sistema explicativo
y también ofrece esperanzas para la intervención (2004, pp.195-198).

En la sociedad, aun no ven la violencia en los hogares como un problema que se deba de
intervenir de inmediato, muchas veces debe ocurrir un desagradable episodio para que tomen
en cuenta de la situación que vive la mujer, aunque solo lleguen a las puertas para observar, es
necesario mejorar la vida de estas y más cuando están en manos de quienes pueden ayudar.

En conclusión, se debe brindar información a las personas, a través de charlas, además de


talleres, para que esto lleve a una comunidad unida, si a las personas nos importa nuestro
prójimo podemos auxiliarlas en el momento más indicado y no esperar que suceda una
desgracia, como un homicidio o feminicidios para recién actuar contra las personas que no se
han tratado a tiempo y que estas no tengan otra oportunidad solo ir presos donde pueden llegar
a perderse entre otros mundos, como las drogas, mafias u otras condiciones.
Referencias Bibliográficas

1. Barrios, O. (2007). Realidad y representación de la violencia.


Salamanca: Ediciones Universal Salamanca.

2. Marchiori, H. (2004). Victimología. La víctima desde una perspectiva


Criminológica. Argentina: Universitaria Integral.
ANEXOS

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