“LA DESERCIÓN Y SUS FACTORES DE INCIDENCIA EN LA EDUCACION
SUPERIOR”
Por: JHONNY ENRIQUE PEÑA PALACIOS
Las primeras
investigaciones
relacionadas con el tema de la deserción
tomaron como base conceptual la teoría del
suicidio de Durkheim en 1897; así mismo, se
hace necesario tener en cuenta los estudios de
Spady (1970), quien propone un modelo
conceptual que explica la deserción como el
resultado de la motivación académica y social,
por último, no podemos dejar de mencionar los
estudio de Vincent Tinto (1975), modelo que
evidencia las metas que persigue el estudiante,
sus compromisos institucionales y los factores
del sistema social que lo afectan.
La formación profesional es la principal razón
de ser de las instituciones de Educación
Superior (IES), y la preocupación por cumplir
exitosamente su labor hace que el fenómeno
de la deserción adquiera especial interés, pues
a medida que crece el número de personas que
no culminan su proyecto educativo se impacta
negativamente el progreso social, económico y
científico del país y la región. En este sentido,
todo esfuerzo relacionado con la disminución
de la deserción estudiantil, equivale al aumento
de la cobertura y al mejoramiento de la
eficiencia y calidad de la educación.
El problema de la deserción es un fenómeno
multicausal y asociado a las características
personales de los estudiantes; entre los que
podemos mencionar:
1. Problemas financieros.
2. Pobre preparación escolar previa.
3. La carrera no cumple con las
expectativas del estudiante.
4. Conflicto entre estudio, familia y trabajo.
5. Reprobación constante de asignaturas.
6. Ambiente poco motivante.
7. Falta de hábitos de estudio.
8. Falta de orientación vocacional.
9. Cambios constantes de pensum
académicos
Para poder conocer la importancia del
problema se hace necesario aclarar ciertas
definiciones:
 Deserción: abandono del programa o la
institución por dos periodos
consecutivos.
 Desertor: estudiante que no se matricula
durante dos periodos consecutivos o
más.
A partir de tal definición se pueden diferenciar
dos tipos de abandono en estudiantes
universitarios: uno con respecto al tiempo y otro
con respecto al espacio.
La deserción con respecto al tiempo puede
clasificarse en:
A) Deserción Precoz: individuo que
habiendo sido admitido por la institución
de educación superior no se matricula.
B) Deserción Temprana: individuo que
abandona sus estudios en los primeros
semestres del programa.
C) Deserción Tardía: individuo que
abandona sus estudios en los últimos
semestres.
Así mismo, es importante precisar que la
deserción estudiantil es un fenómeno de
carácter colectivo, en el cual los individuos, una
vez que logran insertarse en el sistema
educativo, abandonan el proceso formal sin
completar el ciclo respectivo, debido a causas
endógenas y exógenas al mismo sistema.
Para concluir, podemos evidenciar que el
problema de la deserción es multicausal y
cuyas características son diversas debido a la
pluralidad de estudiantes que acoge una
institución de educación superior. Tales
características son también irregulares
dependiendo del momento en el cual se
presentan durante la carrera, en este sentido
se podría decir que existen dos momentos
críticos en los que el riesgo de deserción es
más alto.
El primero se da cuando el estudiante tiene el
primer contacto con la institución en las cuales
se forman las primeras impresiones sobre las
características de la institución.

El segundo se presenta durante los primeros

semestres de la carrera, cuando el estudiante
inicia un proceso de adaptación social y
académico al tener un contacto directo con el
ambiente universitario.

Desde nuestra Universidad Tecnológica del

Chocó, este problema no se ha hecho tan
evidente debido a la poca competencia que se
ha tenido en toda la región, pero se ha
evidenciado una disminución de estudiantes
ocasionada por el auge de algunas
instituciones de educación superior,
corporaciones universitarias, institutos técnicos
o tecnológicos, entre otros.

Así podemos justificar que en un primer

momento los procesos de admisión, la falta de
información adecuada y veraz del programa
académico y de la institución al estudiante
pueden conducir a la deserción precoz y, en un
segundo momento, la formación de
expectativas equivocadas sobre las
condiciones de vida académica y estudiantil, la
falta de adaptación del estudiante al ambiente
institucional, la ausencia de compatibilidad
entre sus preferencias e intereses y las
exigencias de la vida académica, pueden llevar
a la deserción temprana.

Por ello el compromiso de mitigar este

problema debe ser de todos los factores que
tienen incidencia en la institución de educación
superior.