Por Marcelo E.
Martins
Ingeniero de Lubricación Senior
marcelo.e.martins@exxonmobil.com
Consultas al 0800-8888088
Fluidos hidráulicos “amigables con el medio
ambiente”: Conceptos y argumentos
“Amigable con el medio ambiente” es un término ampliamen-
te usado en la actualidad para identificar productos percibidos
como con poco o ningún efecto adverso sobre el medio am-
biente, ya sea a través de su fabricación, uso, o desecho. Sin
embargo, aún cuando un impacto neutral sobre el medio am-
biente es una meta encomiable, casi todos los productos que
se llevan al mercado afectan al mundo que nos rodea.
La "Federal Trade Commission (FTC)" norteamericana, de
hecho, ha desalentado explícitamente el uso del término
"amigable con el medio ambiente" en el marketing de produc-
tos. Dado que el término no está claramente definido, ya sea
en términos legales o prácticos, usualmente se usa mal y se
malinterpreta. Por ejemplo, los fluidos hidráulicos convencio-
nales (derivados del petróleo) han sido frecuentemente con-
siderados "nada amigables con el medio ambiente" en rela-
ción con fluidos a base de aceites vegetales, debido a su más
lento grado de biodegradabilidad. Sin embargo, la menor vida
útil de los fluidos a base de aceites vegetales, las dificultades
alrededor de su reciclado para otros usos, y la dificultad de su
disposición pueden también impactar el medio ambiente.
Estas consideraciones deben pesarse al balancear los crédi-
tos y débitos de cada tipo de lubricante.
Generalmente, los productos representados como "amigables
con el medio ambiente" poseen buena biodegradabilidad y
baja toxicidad ambiental, lo cual, desafortunadamente, repre-
senta sólo una porción de las propiedades necesarias para
describir completamente la compatibilidad ambiental de un
producto. Estas propiedades están usualmente caracteriza-
das por un sólo valor cuantitativo, pero sin un valor de refe-
rencia correspondiente que sea ampliamente aceptado contra
el cual comparar los resultados. Además, la significancia de
la diferencia entre dos valores dados debe entenderse en el
contexto de cómo y por qué se hicieron los ensayos. El pro-
pósito de estas páginas es mostrar estas propiedades am-
bientales con la perspectiva adecuada al definir términos y
conceptos clave y describir brevemente como se desarrollan
los datos de biodegradación y ecotoxicidad.
Biodegradación
Biodegradación es la descomposición de una sustancia, por
ej. un fluido hidráulico, por organismos vivos, en sustancias
más simples. , tales como el dióxido de carbono (CO2) y el
agua. La mayoría de los métodos de ensayo standard para
definir el grado de biodegradación utilizan bacterias de un
Consejo de la semana
sistema de tratamiento de residuos cloacales como organis-
mos de degradación. Esto provee una fuente de bacterias rela-
tivamente consistente, lo cual es importante ya que las bacte-
rias constituyen la única variable del ensayo aparte de la sus-
tancia misma.
Un término que podría ser
groseramente definido como el
opuesto de biodegradabilidad es
persistencia. Un producto es
persistente si no se degrada, o si
permanece sin cambios por
largos períodos de tiempo, por
ej., años, décadas.)
Existen muchos ensayos de
biodegradación. Dependiendo del
diseño del ensayo, puede medir
biodegradabilidad primaria o
biodegradabilidad final. La
Biodegradabilidad primaria es
una medida de la pérdida de un producto, pero no mide el gra-
do de degradación, por ej., parcial o completa (a CO2 y agua),
ni caracteriza los subproductos de la degradación. Meramente
determina el porcentaje de producto que desaparece durante
la duración del ensayo o, en contraposición, determina el
tiempo necesario para alcanzar cierto grado de pérdida. Un
popular ensayo de biodegradabilidad primaria usado en la
actualidad es el CEC-L-33-A-94, que mide la desaparición del
producto en ensayo y la relaciona con un nivel de biodegrada-
ción. En la actualidad, este puede no ser el caso, ya que el
ensayo no mide biodegradación completa, sino sólo la pérdida
del producto original.
Biodegradabilidad final describe el porcentaje de la sustancia
que sufre una degradación completa, por ej., degrada a CO2 y
agua, durante el transcurso del ensayo o, en contraposición,
describe cuánto toma alcanzar un cierto grado de degrada-
ción. Dos ensayos diseñados para medir biodegradabilidad
final son el ensayo Sturm modificado (OECD 301B) y el ensa-
yo "EPA Shake Flask", los cuales cuantifican el CO2 generado
durante 28 días (duración standard del ensayo).
Así, los términos primaria y fina (ultimate en inglés)l describen
la extensión de la biodegradación. La tasa de biodegradación
se define por el término ready biodegradation (algo así como
biodegradación pronta, o rápida). Un producto se considera
prontamente biodegradable si se demuestra que se degrada
un 60-70%, dependiendo del ensayo usado. Sólo unos pocos
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ensayos miden la biodegradabilidad pronta. Los más co-
múnmente usados incluyen: el ensayo Sturm modificado
(OECD 301B); el ensayo de Respirometría Manométrica
(OECD 301F); y el ensayo de Botella Cerrada (OECD 301D).
El término final para discutir en esta sección es la biodegra-
dabilidad inherente. Un producto es considerado inherente-
mente biodegradable si se demuestra que se degrada más
del 20%. Sin embargo, al contrario de los ensayos de biode-
gradación pronta, que corren durante 28 días, los ensayos
para biodegradación inherente no tienen una duración defini-
da y se permite que duren todo lo que haga falta para alcan-
zar el 20% de degradación, o hasta que sea claro que el pro-
ducto nunca se biodegradará en esa proporción. En el último
caso, se considera al producto persistente.
Ecotoxicidad
La evaluación de la toxicidad ambiental de una sustancia
involucra examinar su efecto sobre el crecimiento, la repro-
ducción, el comportamiento o la letalidad de organismos de
ensayo. En general, la ecotoxicidad se mide usando orga-
nismos acuáticos tales como peces, insectos acuáticos, y
algas. El punto final más común para expresar toxicidad
acuática en el laboratorio es el LC50, que se define como la
concentración letal (LC) de una sustancia que produce la
muerte del 50% de los organismos expuestos durante un
período de tiempo dado. Los datos de ecotoxicidad, adecua-
damente desarrollados, entendidos y aplicados, son útiles
para evaluar el riesgo potencial al medio ambiente de un ma-
terial. Algunos de los organismos más comúnmente usados
para estudios de toxicidad acuática incluyen truchas arco iris,
camarones, pulgas de agua, y algas verdes.
Significancia de los resultados de
ensayo
Tanto el método de ensayo como el uso que se pretende
hacer de los datos deben considerarse al evaluar la biode-
gradabilidad y la toxicidad ambiental de un producto. Los
datos de métodos diferentes no son generalmente compara-
bles, y los datos desarrollados en productos diferentes por
diferentes laboratorios deben evaluarse con estricta precau-
ción por expertos en la materia.
Datos de biodegradación comparables deben ser desarrolla-
dos usando una fuente de inoculación consistente (bacterias),
y el mismo intervalo de tiempo, debido a la variación de la
población de bacterias con el tiempo. De la misma manera
que con la mayoría de los procedimientos de ensayo, los
resultados no pueden ser extrapolados directamente a los
ambientes naturales.
Consejo de la semana
Similarmente, para ensayos de toxicidad ambiental, los datos
comparativos deben ser desarrollados usando los mismos
procedimientos de ensayo y los mismos organismos. Las ex-
posiciones experimentadas en el laboratorio no serán replica-
das en la naturaleza. El ambiente natural es una gran ecoes-
tructura dinámica, mientras que el ambiente del laboratorio es
estático y limitado en tamaño. Además, si una contaminación
ingresa a un sistema acuático, el evento será muy probable-
mente aleatorio en concentración y frecuencia, al revés de un
ambiente de laboratorio, que depende de una contaminación
constante y medida.
Resumen
Los datos de biodegradación y toxicidad ambiental nos ayudan
a comenzar a comprender mejor cómo proteger el mundo que
nos rodea. Existen métodos discretos, claramente definidos
para ensayar la toxicidad ambiental de productos, y existen
muchos diferentes métodos de ensayo para evaluar la persis-
tencia potencial en el ambiente. Sin embargo, en la actualidad,
no existe un conjunto de procedimientos de ensayo universal-
mente aceptados y definidos por la industria o los gobiernos
para medir el desempeño ambiental de un producto.
Los ensayos de biodegradabilidad y toxicidad ambiental stan-
dard son muy simples en su concepción, y la utilidad de los
datos tiene un alcance limitado. Los sistemas de ensayo típi-
camente usados nunca podrán considerar las miles de varia-
bles presentes en el medio ambiente. De manera de evaluar
realmente la "amigabilidad con el ambiente" de un producto
deben considerarse otras técnicas investigativas, tales como la
Evaluación del Ciclo de Vida, donde la fabricación, la entrega,
la vida útil y la disposición conllevan un escrutinio igual. Esto
es particularmente crítico al comparar diferentes clases de
productos, por ej. aceites minerales versus vegetales.
No debe ponerse demasiado énfasis en los resultados cuanti-
tativos de estos ensayos. Los estudios ambientales no pueden
ser meramente representados por los simples valores numéri-
cos que usualmente se utilizan para soportar argumentos
acerca de la "amigabilidad" de un producto. Por el contrario,
necesitan ser comprendidos en el contexto en el cual se desa-
rrollaron, por ej., cómo y por qué se hicieron los ensayos. Si no
se consideran en ese contexto limitado, la información puede
representar inadecuadamente la "amigabilidad" o no de un
producto.
En resumen, los resultados de ensayos de biodegradación y
toxicidad ambiental no son directamente comparables de la
misma manera que los ensayos de características físicas, ta-
les como viscosidad. Finalmente, aunque son muy importantes
en la evaluación global de un producto, representan sólo una
parte de los importantes datos necesarios para evaluar com-
pletamente un producto.