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LAMISNA
Edición de
CARLOS DEL VALLE

SEGUNDA EDlCIÓN
REVISADA Y CORREGIDA

EDICIONES SÍGUEME
SALAMANCA
2011
A Elvira, con toda la ilusión
que alumbra en mi alma

Cubierta diseñada por Christian Hugo Martín

Segunda reimpresión de la segunda edición de 1997

© Introducción, traducción y notas de Carlos del Valle


© Ediciones Sígueme S.A.U., Salamanca 1997
C/ Garcia Tejado, 23-27 - 3 7007 Salamanca/ España
Tlf.: (+34) 923 218 203 - Fax: (+34) 923 270 563
ediciones@sigueme.es
www.sigueme.es

ISBN: 978-84-301-1763-5
Depósito legal: S. 268-2011
Impreso en España/ Unión Europea
Imprime: Gráficas Varona S.A.
PRÓLOGO

La Misná sigue siendo en nuestro tiempo wi texto vivo. Quiero poner de


relieve que aún ahora, después de casi dos mil años, el texto mísnico sigue sien-
do estudiado con solicitud y devoción, sentido por innumerables huestes como
libro «transcendente» que marca y configura el quehacer cotidiano. Dentro del
judaísmo, la Misná constituye un libro venerado. Pero la Misná no sólo con-
cierne al judío. Cualquier intelectual que se precie de ahondar en la cultura oc-
cidental o cualquier exegeta neotestamentario o teólogo cristiano que reflexiona
sobre el judaísmo está forzado a volverse a la Misná, que constituye el acta
fundacional del judaísmo rabínico, el cual ha sido la principal y mayoritaria
forma de judaísmo en los dos últimos milenios de lústoria. La Misná es uno de
esos pocos libros que pueden clasificarse como «libros para siempre».
Se imponía, por consiguiente, una segunda edición castellana de la Mis-
ná, con mayor razón por cuanto que la primera, publicada en Madrid en 1981,
quedó fuera de circulación y agotada desde 1983, fecha en que el gobierno so-
cialista suprimió la Editora Nacional. La importancia que la crítica y el público
concedió a aquella primera edición castellana de la Misná quedó reflejada en las
varias decenas de reseñas que se hicieron en las más diversas lenguas del mun-
do; incluso se convirtió en noticia de televisión en al menos tres continentes.
La gran novedad de esta segunda edición consiste en que la versión castella-
na ha sido revisada de modo sistemático y completo confrontándola con el texto
hebreo del manuscrito A-50 de la colección Kaufmann de Budapest, que es el
manuscrito completo más antiguo y mejor considerado de la Misná, señalando a
pie de página las variantes que el manuscrito de Budapest arroja en relación con
el texto rnísnico estandarizado de la edición de Albeck, que ha sido la edición
seguida en esta versión. El trabajo ha sido ciertamente ímprobo, entre otras cir-
cm1stancias por haberse alargado por más de cuatro años. En la nueva edicíón se
ha modificado totalmente la introducción, se han cambiado también algunos de
. los apéndices, introduciendo otros con elementos útiles para el lector castellano
que le proporcionan datos sobre la liturgia judía. Los comentarios, en cambio,
se han mantenido tal como estaban en la primera edición.
Soy consciente de que la transcripción de las palabras hebreas siempre aca-
rrea dificultades. La transcripción científica crea problemas a las imprentas,
que no disponen normalmente de los diacríticos necesaríos, y crea dificultad
en el lector medio, que es inducido a una lectura a veces bárbara del ténnino.
6 Prólogo

Por otra parte, la transcripción popular, tratando de reproducir con nuestros


g,rafemas los sonidos más cercanos al hebreo, tampoco está exenta de obje-
ciones, ya que algunos de aquellos fonemas no tienen con-espondencia en la
lengua vernácula.
Ante este problema, he adoptado un criterio ecléctico. Una serie de términos
(nombres de los tratados mísnicos, nombres de las parashz¡,yot) los he transcrito
según la nom1ativa científica más generalizada entre los estudiosos haciendo
uso de los diacríticos. Otros términos, entre los cuales se incluyen de nuevo los
nombres de los tratados mísnicos, los he reproducido en su valor fonético más
cercano al castellano, acomodándome a una práctica antiquísima. Cuando se
trata de nombres hebreos de persona con equivalente en castellano, he preferido
generalmente la forma castellana. He escrito Moisés y no Moshé, Jacob y no
Ya'aqob ni Yaaqob, Elías y no Eliyahu, Simeón y no Shim'on ... , aunque a ve-
ces he utilizado otras formas muy difundidas, como Yehudá, Yehoshúa ... , que
no son exactamente las utilizadas en castellano (Judá, Josué).
En ciertas ocasiones, la castellanización de los nombres puede disgustar a
quienes están acostumbrados a otras grafías, sobre todo a la inglesa. Así, para
algunos puede resultar molesta la grafía «Hile!», en vez de «Hillel», que es
la habitual en los medios anglosajones. Pero la que mejor se corresponde con
el genio de la lengua castellana es la primera, ya que el sonido es «ele» y no
«elle» y, por otra parte, la geminación de la consonante (Hil.lel) resulta extraña
al castellano. Por razones similares, se ha de decir «Misná>>, no «Mishnah» ni
(<Mishná», dado que el fonema «sh>> no existe en castellano y la hache final no
tiene ninguna función fonética ni en hebreo ni en castellano. De ahí también
que prefiera (<Samay» y no «Shammai» ni «Sammai», «Abá» y no «Abbá» ...
Acomodándome a la ortografia castellana, escribo «Samay» y no «Samai»,
<(Elay» y no <<Elai», igual que escribimos ((hay», «Echegaray» ...
En algún caso podrán ocurrir diferentes grafías que vienen impuestas por
los diferentes valores fonéticos que a veces tiene una misma letra según el
contexto fonético. Así en la palabra «halaká», el fonema consonántico final es
una oclusiva (k) que, tras vocal, se hace aspirada (cercano a nuestra jota); de
ahí que se pueda transcribir como «halajá». Pero lo referente a la «balaká», se
puede expresar en castellano como «haláquico>>, y no «halákico», aunque sería
totalmente legítimo y válido decir «halájico».
Son éstas unas indicaciones que han de orientar al lector sobre el método
seguido en las transcripciones.
INTRODUCCIÓN

La Misná, en la fonna en que nos es conocida, fue obra de Rabí Yehudá el


Príncipe (t 220 d.C.), presidente del tribunal rabínico, patáarca de la judería
palestina, descendiente, en la línea de la sangre, de Hile! el viejo (siglo f a.C.).
La tradición es unánime en este punto ya desde los tiempos más antiguos;
algunos de los testimonios que atribuyen a R. Yelmdá la responsabilidad en
la redacción de la Misná son contemporáneos a Rabí, que así se le llama ,<a
secas» debido a que es considerado el «maestro» por excelencia. La carta del
gaón Sherirá (siglo X) es el testimonio más inequívoco, aunque tardío, de esta
tradición. La redacción de la Misná debió de quedar cerrada básicamente a
comienzos del siglo III (en torno al año 200), de modo que R. Yehudá pudo
contemplar posiblemente todavía en vida cómo su obra se convertía en la co-
lección haláquica (legal) normativa, autorizada y autoritativa, en las juderías
de Israel y de la diáspora y cómo se hacía texto de estudio en las academias
judías palestinas y babilónicas. Aquel estudio cristalizaría más tarde en todo un
cuerpo de interpretación, la Guemará, que, juntamente con la Misná, constitu-
ye el Talmud. En realidad, surgirían dos talmudes, el palestino, cuya redacción
final se sitúa hacia el siglo IV y e] babilónico, cuyo proceso de redacción se
cierra en tomo a los siglos VJNII.
El proceso de «canonización» de la Misná fue tan rápido que otras colec-
ciones haláquicas, prácticamente contemporáneas o ligeramente posteriores a
la mísnica, quedaron ya «fuera» de la colección autorizada y autoritativa. Estas
colecciones, que quedaron <,fuera», constituyen las baraitot (en singular, ba-
raita, esto es, «externa», «fuera»).
Hay evidencias absolutas de que la Mísná, en la forma que se nos ha trans-
mitido, tuvo retoques posteriores a Rabí. Así, en Sot 9, 15 se dice que «con la
muerte de Rabí cesó la modestia y el temor del pecado». Se recogen también
en algún caso halajot (halakot) o míshnayyot de discípulos de R. Yehudá, con-
cretamente de R. Josué ben Leví (Uq 3, 12) y de R. Yanay (Ab 4, 15), perte-
necientes ambos al periodo postanaíta (alrededor del 240 d.C.). En algún caso
también se ha «colado» en la redacción final de la Misná alguna baraita. Por
ejemplo, en Pes 4, 9. Hay que reconocer con todo que hasta el momento no ha
sido suficientemente clarificado cuál ha sido el verdadero alcance de los reto-
ques o de las complementaciones hechas al trabajo redaccional de R. Yehudá
el Príncipe.
8 Introducción

La Misná recoge, en cuanto a contenido, la doctrina legal (haláquica) de los


doctores judíos en un periodo que se extiende a través de unos cuatrocientos
años. El doctor judío (el tanna o tannaíta) más antiguo citado en la Misná es
Simeón el Justo (Ab 1, 2.3; Par 3, 5), junto con su discípulo Antígono de Soco
(Ab 1, 3). De acuerdo con la propia Misná, Simeón el Justo fue uno de los últi-
mos sobrevivientes de los «hombres de la Gran Asamblea». Pero está en duda
si Simeón el Justo ha de ser identificado con Símeón, hijo de Onías, Sumo
Sacerdote (alrededor del 280 a.C.) o con Simeón II, su nieto, que falleció en el
199 a.C. Por el contrario, los dos tannas más recientes nombrados en la Misná
son R. Josué ben Levi (Uq 3, 12) y R. Yanay (Ab 4, 15), ambos de mediados
del siglo III de la era cristiana.

CLARIFICACIÓN DE UNA TERMINOLOGÍA

Antes de continuar adelante he de observar que los doctores nombrados en


la Misná, y cuya enseñanza haláquica recoge y transmite, son llamados tannas
o tannaítas. Se trata en este caso de una palabra aramea que viene a significar
lo equivalente a «enseñante», «maestro» o, simplemente, «repetidor», ya que
la técnica fundamental del estudio de los tannas era la memorización por la
repetición. Hasta tal punto la memorización era efectiva en el tanna que se ha
dicho de él que era un «libro viviente». Una halajá se consideraba «editada»
cuando el tanna la memorizaba. Al tanna se le daba el título de Rabí (rabbí,
«mi maestro»), mientras que a los patriarcas de la casa de Hilel se les reservó
el título de Rabbán («el maestro)>). En el caso de R. Yehudá el Príncipe ha
prevalecido en él más el título de rabí que le corresponde como tanna, aunque
también se le cita y se le nombra frecuentemente con el título de rabbán que
le competía por su condición de patriarca de la Casa de Hilel (rabbénu ha-
qadosh: «nuestro santo maestro>)). En cuanto a los maestros del período post-
misnaíco mencionados en el Talmud, se les da el titulo de Rab. Aprovecho ya
aquí la ocasión para señalar que el término Mísná (míshná) procede de la raíz
hebrea shaná, que equivale a la aramea tanna. De ahí que Misná es sinónimo
de «enseñanza», «repetición», «doble», haciendo referencia tanto al conteni-
do de «enseñanza>) aprendida y transmitida por vía de repetición, de una me-
morización constante y absoluta, como también a su carácter de «doble>) de la
Ley, «doble>) de la Torá.
Es preciso también que aclare ahora el significado y alcance de los términos
halajá y «haláquicm>, que no nos ha sido posible esquivar dada su capitalidad
en la Misná. Halajá es un término de la raíz hebrea hlk, que en su acepción pri-
mera significa «andarn, «caminar», y en un sentido figurado, «comportarse»,
«conducta». Halajá es la normativa legal que impone al judío creyente la pauta
de su conducta, el imperativo categórico de lo que debe hacer o de lo que debe
omitir, con raíces, como veremos, transcendentes, es decir, como resultado de
una imposición que en último término es de origen divino. Haláquico es, por
lntrod11cción 9

consiguiente, todo lo que se refiere a la halajá. Hay que tener en cuenta que
cada una de las «balaj ás» de la Misná puede ser llamada también «misná» y un
conjunto de halajot pueden denominarse mishnayyot.

E[. PROCESO DE LA TRADIClÓN ORAL

Una vez clarificados estos términos, conviene recordar que todo el proceso
que se extiende a lo largo del periodo mísnico, desde los «hombres de la Gran
Asamblea» hasta el cierre de la Misná, y que se caracteriza por el estudio, pro-
fundización, recolección y transmisión de la ha/ajá, vino desencadenado por
las medidas tomadas por Esdras el Escriba a raíz del exilio babilónico.
Esdras el Escriba supo descubrir a las masas judías la Torá como norma
de conducta, como modo concreto y práctico de vida judía, y supo asimismo
enseñar al pueblo cómo estudiar y cómo interpretar la Torá (cf. Neh 8). Una
de las transcendentales medidas adoptadas por Esdras consistió en la lectura
semanal de la Torá en el Templo los lunes y jueves, coíncidien<lo con los días
de mercado en Jerusalén. Otra de las medidas importantes tomadas por Esdras
fue la creación de dos cuerpos, uno básicamente legislativo, los «hombres de
la Gran Asamblea>> (o de la «Gran Sinagoga»), y otro de carácter didáctico-
investigador, los escribas.

Los HOMBRES DE LA GRAN ASA.!',,IBLEA

Los «hombres de la Gran Asamblea)), tal como los presentan las fuentes
rabínicas, constituyeron en la práctica un verdadero cuerpo legislativo. Ellos
hicieron de la Torá, en su sentido pleno (revelación oral y escrita), el funda-
mento de la vida judía; recogieron y ordenaron recoger todas las tradiciones
heredadas del pasado enmarcándolas dentro del judaísmo; por otra parte, esta-
blecieron normativas nuevas, algunas de ellas sin soporte bíblico. Se les hace,
por ejemplo, responsables de haber ftjado el texto de ciertas bendiciones, de
haber establecido el rito del quiddush al comienzo del sábado y el de la habda-
/á al final del mismo, de haber introducido la fiesta de Purim, de haber incluido
el libro de Ester en el canon, de haber incidido en el ordenamiento de los libros
de Esdras, Daniel, profetas menores ...
Se debate hasta cuándo subsiste y se mantiene la institución de los «hom-
bres de la Gran Asamblea». Según la Misná, Simeón el Justo sería uno de los
últimos residuos de los <<hombres de la Gran Asamblea». Esto situaría el perio-
do final de la institución a finales del siglo III o del siglo II a.C. dependiendo
de la identificación histórica que se baga de Simeón el Justo. Hay autores que
alargan la vida de la institución más allá del periodo tannaítico. Hay que recor-
dar aquí que una buena parte de la crítica niega toda realidad a la institución de
«los hombres de la Gran Asamblea».
JO .lntroducción

Los ESCRIBAS

Los escribas tenían wia doble tarea, una respecto al cuerpo legislativo y
otra respecto a las masas judías. En relación con el primero, esto es, con los
«hombres de la Gran Asamblea)), a los escribas les correspondía escrutar las
Escrituras en busca de significados nuevos que sirvieran de pauta para las di-
versas actividades de la vida; estaban encargados asimismo de recoger las an-
tiguas tradiciones de Israel entendídas como nonna a la que todo judío debía
atenerse. En el estudio de la Torá, una de las principales tareas del escriba era
la conservación y fiel transmisión del texto bíblico. Precisamente el nombre de
escriba (sofer/soferim, <<el que cuentro>) procede de una de las técnicas que usa-
ban para la salvaguardia y transmisión fiel del texto bíblico: los recuentos. Son
sorprendentes los detallados recuentos de letras de todos los textos bíblicos.
Esta actividad la reemprenderlan, ya en el periodo medieval, los masoretas. En
relación con el pueblo, los escribas eran los maestros, los enseñantes; en cierto
modo, pues, eran el brazo ejecutivo de los <<hombres de la Gran Asamblea».
El ideal de los escribas -hacer de la Torá (oral y escrita) la nonna viva de la
conducta deljud[o bajo la interpretación autoritativa de una persona especiali-
zada, es decir, del escriba- fue asumido plenamente por el partido fariseo, muy
activo en el periodo neotestamentario.

Los PARES

Cuando, en un momento de la historia judía, los escribas -defensores de la


tradición oral- perdieron el control de la máxima institución judicial, el Sane-
drín, que pasó a manos de los saduceos, los escribas dieron origen a la institu-
ción de los pares (sugot), constituida por el nasí, presidente, líder espiritual y
jefe de Israel y por el presidente del tribunal rabínico (ab bet din). Se nos ha
transmitido los nombres de cinco «pares>>:
Yosé ben Yoezer de Sereda ( t 160 a. C.) - Yosé ben Yojanán de Jerusalén
Josué ben Perajia - Nitay el arbelita
Yehudá ben Tabay - Símeón ben Shetaj
Semayas -Abtalión
Hile! (finales del siglo I a.C.)- Samay

Cuando en el reinado de Alejandra Salomé (78-69 a.C.), los escribas recu-


peran el control del Sanedrín a través de Simeón ben Shetaj, la institución de
los «pares» comenzó a decaer hasta que desapareció. El periodo activo de los
«pares>, duró, pues, unos ciento cincuenta años (desde el 160 a.C. aproximada-
mente). Un rasgo novedoso de este periodo fue el surgimiento de las controver-
sias entre los doctores judíos. Son célebres las que protagonizaron Semayas y
Abtalión y, sobre todo, Hile! y Samay. Estas disputas plantean un problema. Hay
que cuestionarse, en efecto, cómo puede darse el desacuerdo y la diversidad de
opiniones cuando unos y otros están simplemente transmitiendo la tradición.
Introducción 11

EL JUDA/SMO RABÍNICO Y LA M!SNÁ

Lo que resulta indudablemente cierto es que durante el periodo postexílico


se produce un movimiento nuevo en el judaísmo que es impulsado primeramen-
te por Esdras el Escriba y desarrollado posteriormente por los «hombres de la
Gran Asamblea», los escribas, los «pares)) y los tannas. Dicho movimiento fue
refrendado autoritativamente en el concilio de Yabne (finales del siglo I d.C.).
La Misná constituye su broche de oro, la carta constitutiva de un nuevo modo
de concebir el judaísmo. Es característico de todo este movimiento el hacer de
la Torá entera, en su doble faceta de Torá paralela (Torá escrita y Torá oral), la
nom1a de la vida cotidiana del judío; dentro de ese objetivo se recogen sistemá-
ticamente las antiguas tradiciones de Israel, se escrutan las Escrituras en busca
de los textos bíblicos que iluminen la cambiante realidad humana; se adoptan
nuevas disposiciones, algunas sin fundamentación bíblica, de manera que se
regula la actuación del judío acomodándola a las exigenóas de la Ley.
La Misná recogerá muchas de esas tradiciones y de las innovaciones que
fueron registradas, agrupadas y ensambladas durante todo el periodo prece-
dente, desde Esdras el Escriba hasta la redacción de la Misná. Aunque ya lo he
dicho de alguna manera, quiero dejar bien claro que muchas de las mishnayyot
llevan el cuño de la «modernidad>>, esto es, reflejan y llevan la impronta de una
época reciente, como es el periodo posterior la destrucción del Templo o inme-
diatamente anterior a él. Difícilmente se podrá hacer remontar esas tradiciones
en tal tenor a la revelación sinaítica. Así, por ejemplo, en MSh 5, 2 se establece
que el rescate de los productos del segundo diezmo se haga junto a las murallas
del Templo en tanto la autoridad competente no disponga volver al orden anti-
guo («La condición consistió en que una vez reconstruido el Templo las cosas
se harían de nuevo como en los tiempos antiguos»). En Hu] 1, 5s se incluyen
halajot que vigen tanto antes de la destrucción del Templo como después de
ella. En Ber 4, 1 se hace mención a «cuando todavía existía el Templo».

TODA LA HALAJÁ PROCEDE DE MOISÉS, DF..L SINAÍ

Sin embargo, el rasgo más característico de todo el judaísmo rabínico con-


siste en la creencia de que toda la Torá, tanto la escrita como la oral, conteni-
da esta última eminentemente en la Misná, remonta a la revelación sinaítica.
«Moisés -se dice enAb 1, 1-recibió la Torá en el Sinaí y la transmitió a Josué,
Josué a los ancianos, los ancianos a los profetas, los profetas a los 'hombres de
· la Gran Asamblea' ... >). Una baraíta transmitida en Sifrá (a Lv 25, l) afirma:
«Los principios generales, las particularidades y las especificaciones de cada
uno de los mandamientos fueron dichos (a Moisés) en el Sinaí». De acuerdo
con R. Ismael, todos los principios generales de la Ley fueron revelados a
Moisés en el Sinaí, mientras que las particularidades y detalles lo fueron en la
tienda de la reunión (Hag 6a).
12 Introducción

La posición de Abraham Ibn Daud (siglo XII) puede ser considerada como
representativa de todo el judaísmo rabínico. Dice así: «Los hombres del Tal-
mud y ciertamente los sabios de la Misná no dijeron la más mínima cosa de su
propia cosecha fuera de algunas enseñanzas que de común acuerdo impartieron
para poner un cerco a la Torá».
No es extraño, pues, que los autores rabínicos remonten a la revelación
sinaítica las diferentes halajot. Recogeré algunos testimonios: «Najum el Es-
criba les decía: He recibido de R. Measa que lo recibió de su padre y éste de
los 'pares' y éstos de los profetas, que es precepto de Moisés del Sinaí que si
uno siembra su campo con dos especies de trigo ... ». En otro lugar se dice: <<He
recibido una tradición de Yojanán ben Zakay que oyó de su maestro y éste del
suyo como decisión legal que remonta a Moisés en el Sinaí que (los israelitas)
de Amón y de Moab han de apartar el diezmo de los pobres en el año séptimo>>
(Yad 4, 3); «los primeros profetas establecieron veinticuatro guardias (en el
Templo) ... » (Taan4, 2). En San 10, 1 se afirma que no tendrán parte en el reino
de los cielos los que afirmen que la Torá no viene de Dios.
No hay que pensar, sin embargo, que los rabinos ilustrados creyeran que
todas las leyes, todas las halajot, todas las mishnayyot, fueran dadas a Moisés
en el Sinaí. Tal como enseña Maimónides, muchas de las halajot provienen del
Sinaí sólo en cuanto que son deducciones legítimas de principios promulgados
en la revelación sinaítica. Todas las halajot pertenecen al mismo acervo de la
revelación sinaítica, bien que muchas hayan tenido una fonnulación histórica
posterior, deducidas legítimamente desde unas normas generales reveladas.
Esta es la posición del rabínismo ilustrado.

EL TRABAJO REDACCIONAL DE R: YEHUDÁ EL PRÍNCIPE


El proceso actívo de fijación de la tradición oral, que incluía tanto la reco-
gida de fuentes, de datos, de viejas tradiciones como asimismo de las nuevas
disposiciones que interpretaban y ponían al día otras antiguas o que simple-
mente pretendían asegurar el cumplimiento de las ya vigentes, es muy vivo
en el periodo que va desde los «hombres de la Gran Asamblea» al cierre de la
Misná, tal como ya hemos dicho.
En ese largo período se hicieron ya algunas colecciones del material halá-
quíco. Ninguna de ellas ha llegado hasta nosotros. En la Misná se hace refe-
rencia en ciertas ocasiones a una «primera mísná>>. Por la información que nos
dan las fuentes más primitivas, la colección haláquica más importante fue la
de R. Aquiba (siglo II d.C.), dispuesta y transmitida por su discípulo R. Meír.
En la obra midrásicaLos padres de R. Natán (cap. 18), se describe la labor de
R. Aquiba como la de un labrador que va al campo y va metiendo indistinta-
mente en un cesto los cereales y las legumbres que encuentra (trigo, cebada,
espelta, lentejas ... ) . Sin embargo, cuando regresa a casa separa cuidadosamen-
te los distintos tipos de semillas, colocando cada uno en un montón aparte. El
lntmducción n
trabajo, pues, de R. Aquiba habría consistido fundamentalmente en recoger y
ordenar el material haláquico que ya estaba fonnado.
R. Yehudá el Príncipe recibió la rnisná de R. Aquiba a través del discípulo
de éste, R. Meír, y la amplió con otras fuentes. El trabajo específico de R. Yehu-
dá consistió en ordenar y seleccionar respetando en buen grado el tenor de las
mishnayyot recibidas. El mismo procedimiento de su transmisión, la memori-
zación mecáníca y fiel, favorecía que los textos pasaran invariables de boca en
boca y de escuela en escuela. La recogida por parte de R. Yehudá de mishnayyot
que ya estaban en su tiempo obsoletas y fuera de uso o la reproducción íntegra
de los dichos de los tannas incluyendo elementos que no tienen nada que ver
con el contexto inmediato donde se insertan son indicios del carácter del trabajo
redaccional de R. Yehudá. Es razonable y presumible que en el trabajo redac-
cional estuvo asistido R. Yehudá por los miembros del tribunal rabínico que él
presidía y por los colegas y discípulos de la academia que él regentaba.
Aunque no hay duda de que la Mísná se ha ido formando en un proceso
largo de sedimentación con capas superpuestas, todos los intentos de distinguir
y diferenciar los diversos estratos literarios de la Misná han quedado a nivel de
sugerencias que carecen de total evidencia.
R. Yehudá incluyó en la Misná halajot, unas anónimas que reflejaban la
opinión de la mayoría o la opinión que Rabí consideraba como la normativa;
otras son presentadas bajo el nombre de un tanna particular, a veces contradi-
ciéndose entre sí. Esta circunstancia manifiesta que el propósito de R. Yehudá
al elaborar la Misná no fue el de redactar un código que recogiera la normativa
legal vigente. Quiso más bien recoger y ensamblar todo el material haláquíco,
incluso discrepante, que había sido elaborado en las academias palestinenses y
que, dada ya su cuantía y la inestabilídad política dominante, exístía el peligro
de que se perdiera o simplemente se olvidara. Aparte del contenido haláquico
estricto, repartido entre <~costumbres», «sentencias» o «decisiones» y «casos»,
la Misná contiene asimismo elementos haggádicos, esto es, puramente narrati-
vos, parenéticos, morales, que no son propios de un código legal.
Parece lo más razonable que, dada la abundancia del texto mísnico y ha-
láquico, la redacción de la Misná se materializó, ya probablemente desde los
tiempos de R. Yehudá, en un texto escrito, a pesar de la prohibición severa de
pasar a escrito el contenido de la tradición oral. De esa manera la Misná se con-
vertiría en el monumento más importante del hebreo misnaico, caracterizado
en sintaxis, frente al bíblico, por su tendencia analítica, esto es, la inclinación a
determinar la relación lógica que liga a las diferentes oraciones.

MISNÁ y ESCRITURA

Ahora se presenta aquí el momento oportuno de establecer la relación que


las mishnayyot haláquicas guardan con la Escritura y clarificar algunos de los
términos rabínicos en relación con este entorno.
14 Introducción

Según el midrás de Números Rabbá (13, 15 y 16), Escritura y Misná son


complementarias y no se contradicen mutuamente. De hecho, la tradicíón ora!
se presenta en lsrnel como desarrollo y explicitación de la revelación escrita, de
la Escritura. Sin embargo, las sentencias haláquicas de la Misná se presentan
descamadas, en una formulación precisa y escueta, sin referencia a la Escritura.
De ahí que el término misná se haya convertido en sinónimo de halajá escue-
ta, sin soporte escriturario aparente. Por el contrario, la halajá que se presenta
ligada al texto bíblico, deducida y justificada desde la Escritura, es la halajá mi-
drásica. Las obras más representatívas de midrás (comentario de la Escritura)
haláquico son Mejilta (<<Mekílta», comentario de Éxodo), Sifrá (comentario de
Levítico) y Sifré (comentario de Números y Deuteronomio). La halajá mísnica
está representada básicamente por la Misná y Tosefta.
Aunque la halajá mísnica no tiene soporte bfblico aparente, la ínmensa ma-
yoría de la normativa legal tannaítíca tiene una fundamentación en la Escritura.
Maimónides, en su comentaría de la Misná, sólo señala treínta mishnayyot que
no tendrían soporte alguno escriturario, ni tan siquiera por vía de deducción,
y que según él procederían directamente de los labios de Moisés tal cual éste
los recibió de Dios en el Sinaí. Este dato es sumamente significativo para com-
prender la relación entre misná y Escritura en la concepción rabíníca.

CONTENIDO DE LA MJSNÁ

La Misná comprende actualmente seis órdenes (sederlsedarim). Cada una


contiene varios tratados (masséket; en plural, massakot o massektot). En total,
63 tratados. Cada tratado comprende capítulos (peraquim) y estos comprenden
mislmayyot (sentencias o proposiciones, sobre todo de carácter haláquico). Ca-
da una de estas sentencias o proposiciones constituye una misná (mishná).
Como ya hemos dicho precedentemente, la Misná cristaliza una vieja tradi-
ción judía que se instala con fuerza tras el exilio y que hace de la Torá (escrita
y oral) su norma de vida. De ahí que la ha/ajá invada la vida toda del judío,
no sólo las relaciones individuales o colectivas con Dios, sino las mismas re-
laciones interpersonales, intercolectivas, e incluso las laborales. De ahí que la
Misná sea mucho más que un reglamento estatutario, mucho más que un códi-
go civil y penal. Apenas queda un resquicio de la vida personal y colectiva que
no quede bajo el imperativo de la ha/ajá. A este respecto la Misná constituye
un caso singularísimo en la historia de la humanidad, ya que establece el mo-
numento visible de una sociedad teocrática que está movida por dos ideas fun-
µamentales, la pureza y la santificación. El dominio total de la Ley divina hace
del judaísmo rabínico un sistema de vida que, al menos aparentemente, deja en
posición muy secundaria elementos que eran capitales en el antiguo Israel o en
otras conientes judías contemporáneas al período de formación del judaísmo
rabínico, como la redención de Israel, el Mesías, la vída futura ... Piénsese, por
ejemplo, en los esenios (comunidad qumránica), terapeutas, saduceos ...
lntro<h1cción 15

CARACTERÍSTICAS DE LA PRESENTE EDICIÓN CASTELLANA DE LA MISNÁ

La presente traducción castellana de la Misná está basada en la edición de


Ch. Albeck (Shishshá sidré Mishná [6 vols.), Jerusalem 1952-1958) que repre-
senta el texto estandarizado mayoritariamente seguido. La edición de Albeck,
en hebreo puntuado, es una edición sumamente cuidada, totalmente fiable.
Una de las características de la presente edición consiste en que por primera
vez se ofrecen de modo sistemático en traducción castellana todas las variantes
del manuscrito A-50 de la colección Kaufmann de Budapest, que es el manus-
crito mísnico más completo y más antiguo, y considerado como el de mayor
calidad. En el cotejo de la edición de Albeck y del manuscrito de Budapest he
tratado de ser sumamente riguroso y, aunque no puedo excluir que se me haya
escapado alguna variante, el resultado final es insoslayable. La edición de Al-
beck es totalmente solvente, más completa que la reflejada en el manuscrito de
Kaufmann, que adolece bastantes veces de lagunas por homoioteleuton.

MISNÁ Y CRISTIANISMO

El proceso de redacción de la Misná concluyó a principios del siglo III de


la era cristiana. Sin embargo, muchos de los elementos que la Misná recoge,
muchas de las tradiciones que transmite, la concepción de judaísmo que refleja,
etc., son contemporáneas al Nuevo Testamento y algunos íncluso han queda-
do estampados y registrados en los escritos neotestamentarios. De ahí que una
exegesis rigurosa del Nuevo Testamento debe tener en cuenta la Misná, por
cuanto recoge tantísimas tradiciones que son contemporáneas de los escritos
neotestamentarios, sin que esto suponga negar el carácter novedoso que intro•
duce el cristianismo. Es incuestionable que este hunde sus raíces históricas en el
judaísmo, una parte de ellas ciertamente en el judaísmo rabínico.
El diálogo o controversia que el cristianismo ha mantenido con el judaísmo
a lo largo de los siglos se ha hecho en buena medida desde los esquemas propios
internos de la Iglesia. Quiero decir, que el judaísmo que la Iglesia ha impugnado
y ha criticado ha sido el judaísmo «teológico» que resulta de la visión cristiana
de todo el proceso salvífica, no el judaísmo real e histórico. Sin embargo, al
menos en dos ocasiones la Iglesia ha tomado coneiencia del judaísmo históri-
co, del judaísmo rabínico en el que el rabino puede tener una posición superior
a la del propio profeta. La primera ocasión se produjo dentro de la Iglesia bi-
zantina y llevó a la prohibición oficial de la Misná, por cuanto que «no es libro
· sagrado ni ha sido transmitido por los profetas, antes bien se trata de una obra
puramente humana que no ha gozado de la inspiración divina». Así se expresa-
ba Justiniano en la Novela 146, De hebraeis: «Eam vero quae ab eis dicitur se-
cunda edítio (= Misná) interdicimus utpote sacris non coniunctam líbris neque
desuper traditam de prophetís, sed ínventíonem constitutam vírorum, ex sola
loquentibus terra et divinum in ípsis habentibus nihil».
16 Introducción

En la Iglesia latina también se produjo un encuentro con el judaísmo real,


esto es, con el judaísmo rabínico centrado en tomo a la Misná y el Talmud. En
la carta que el papa Gregorio IX (9 de junio de 1239) dirige a los arzobispos
de Francia con motivo de la controversia en tomo al Talmud promovida por el
converso Donin, dice haberse enterado, tal como le han informado, de que los
judíos, aparte de la antigua Ley, esto es, el Antiguo Testamento, que marginan
completamente, tienen la Ley oral, el Talmud, que Dios comunicó y que Moi-
sés transmitió verbalmente. Esa doctrina, continúa diciendo el Papa, la pasaron
los sabios a escrito, a fin de que no se perdiera de la memoria, y está llena de
errores («ipsi enim sicut accepimus, lege veteri, quam Dominus per Moysen
in scriptis edidit, non contenti, immo penitus pretennittentes eadem, affirmant
legem aliam, quae Talmut, id est, Doctrina dicitur Dominum edidisse ac verbo
Moysi traditam; et insertam eorum mentibus mentiuntur tamdíu sine scriptis
servatam, donec quidam venerunt, quós sapientes et scribas appellant, qui eam
ne per oblivionem a mentibus hominum laberetur in scripturam, cuius volumen
in immensum excedit textum Biblie, redegerunt; in qua tot abusiones et nefa-
ria continentur ... »). La sensación que tenían los teólogos cristianos de aquella
época era de que el judaísmo rabínico desvirtuaba la verdad del Antiguo Testa-
mento. Precisamente bajo ese punto de vista hubo canonistas que justificaban la
facultad del Papa para intervenir en asuntos judíos, aunque estos estaban fuera
como tal de la jurisdicción de la Iglesia, bajo el pretexto de que los judíos atenta-
ban contra la antigua Ley. Así se expresaba Guy Terré: «Iudaei foris sunt solum
quantum ad pertinentia ad Novurn Testamentum, nec quoad haec ab ecclesia
iudicantur; quoad ea vero quae ad veritatem Legis pertinent, si errent Iudaei,
ecclesia de íllis iudicat et punit, quía quantum ad hoc non sunt foris».
Estas posiciones han sido en nuestro tiempo ampliamente superadas. La
Iglesia considera el judaísmo rabínico como legítimo sucesor del pueblo judío
del antiguo Israel, heredero legítimo y perpetuo de las promesas divinas, de-
voto fiel de !as tradiciones de los padres. Dentro del «misterio salvífica» que la
Iglesia encama, el cristiano está unido al pueblo judío por lazos de veneración,
respeto y amor. Esta es una idea fundamental del concilio Vaticano 11.
ABREVIATURAS DE LOS TÍTULOS
DE LOS TRATADOS MÍSNICOS

Ab Abot Padres 627


AI 'Arakín [arajín] Votos de evaluación 755
AZ 'Abodázará Idolatría 615
BB Babá batrá Puerta última 519
Bekh Békorot [bekhorotlbejorot] Primogénitos 735
Ber Berakot [berajot] Bendic.iones 23
Bes Be~á Días festivos intermedios 27l
Bik Bikkurim Primicias 145
BM Babá me$i'd Puerta media 495
BQ Babáqammá Puerta primera 475
Dem Démay El producto de diezmo dudoso 49
Ed Eduyot Testimonios 593
Er 'Erub Fusión 187
Git Gilfin [guittín] Documento del divorcio 441
Hag lfagigá [iaguigá] Sacrificio festivo 315
Hal lfal.lá Ualá] Masa 131
Hor Horayot Decisiones 647
Hui lful. lín [iulín] Profanos 713
Kel Kelim Utensilios 839
Ker Kéritot Extenninio 781
Ket Ketubbot Documento matrimonial 363
Kil Kil'áyim Especies diversas 61
Maas Ma'aserot Diezmos 111
Mak Makkot Azotes 565
Maksh Maksirín (makshirin] Habilitantes 1039
Meg Mégíl lá [meguilá] Rollo de Ester 301
Mei\ Me'ilá Sacrilegio 797
Men Menal:wt [menqfot] Oblaciones 685
Mid Middot Medidas 821
Miqw Miqwa'ot Baños rituales de inmersión 1003
MQ Mo'edqatán Fiestas menores 309
MSh Ma 'iíser sení [maaser shenz] Segundo diezmo 119
Naz Nazir Nazireato 409
Ned Nedarim Votos 387
Neg Nega'im Plagas 929
Nez Neziqin [nesiqín] Daños 473
18 Abreviaturas de los tratados misnicos

Nid Niddá Menstruante 1021


Ohol Oholot Tiendas 895
Orl 'Orlá Arboles frutales incircuncisos 139
Par Pará Vaca roja 957
Pea Pe'á La esquina de tu campo 35
Pes Pesal;im [pesajimJ Pascua 209
Qid Qiddusín [quiddushínJ Esponsales 459
Qin Qinnim Sacrificios de aves 831
RhSh Ros ha-,~aná [rosh ha-shanáJ Año Nuevo 281
San Sanhedrín Sanedrín 540
Shab Sabbat [shabbat] Sábado 155
Shebi Sebi 'it [shebiit] Afio sabático 75
Shebu Sébu 'ot [shebuot] Juramentos 575
Sheq Séqalim [sheqalim] Siclos 229
Sot Sofá Sospechosa adúltera 423
Suk Suklcá Fiesta de los Tabernáculos 259
Taan Ta'ánit Días de ayuno 291
Tam Tamid Sacrificio cotidiano 809
TebY Tébufyom El que se sumergió en aquel día 1063
Tem Témurá Sustitución de los sacrificios 769
Ter Terumot Ofrendas 93
Toh Toharot Purezas 979
Uq 'Uq~im Rabillos 1081
Yad Yadáyim Manos 1071
Yeb Yébamot Cuñadas 325
Yom fümá Día del Perdón 243
Zab Zabim Los que sufren flujo 1053
Zeb Zébal;im [zebajim] Sacrificios 655

LOS SEIS ÓRDENES DE LA MISNÁ

Orden primero: Semillas (zeraim) 21


Orden segundo: Fiestas (moed) 153
Orden tercero: Mujeres (nashim) 323
Orden cuarto: Daños (nesíquin) 471
Orden quinto: Cosas sagradas (qodashim) 653
Orden sexto: Purezas (tohorot) 837
ÍNDICE ALFABÉTICO DE LOS TRATADOS
MÍSNICOS EN CASTELLANO

Año Nuevo Rosh ha-shaná RhSh 281


Año sabático Shebiit Shebi 75
Árboles frutales incircuncisos Orlá Orl 139
Azotes Makkot Mak 565
Baños rituales de inmersión Miqwaot Miqw 1003
Bendiciones Berajot Ber 23
Cuñadas Yebamot Yeb 325
Daños Nesiquin Nez 473
Decisiones Horayol Hor 647
Día del Perdón Yom ha-kippurim o Yomá Yom 243
Días de ayuno Taanit Taan 291
Días festivos intermedios Yom rob o BeJa Bes 271
Diezmos Maaserot Maas 111
Documento del divorcio Guittín Git 441
Documento matrimonial Ketubbot Ket 363
El que se sumergió en aquel día Tebulyom TebY 1063
Especies diversas Kilayím Kil 61
Esponsales Quiddushin Qid 459
Esquina de tu campo Peá Pea 35
Exterminio Keritot Ker 781
Fiesta de los Tabernáculos Sukká Suk 259
Fiestas menores Moedqatán MQ 309
Fusión Erub Er 187
Habilitantes Makshirín Maksh 1039
Idolatría 'Abodózará AZ 615
.Juramentos Shebuot Shebu 575
Los que sufren t1ujo Zabim Zab 1053
Manos Yadayim Yad 1071
Masa Jalá Hal 131
Medidas Mtddot Mid 821
Menstruante Nidá Nid 1021
Nazi.reato Nazir Naz 409
Oblaciones Menajot Men 685
Ofrendas Terumot Ter 93
Padres Abot Ab 627
Pascua Pesajim Pes 209
20 Índice alfabético de los tratados mísnicos

Plagas Negaim Neg 929


Primicias Bikkurim Bik 145
Primogénitos Bejorot Bekh 735
Producto de diezmo dudoso Demay Dem 49
Profanos Julín Hui 713
Puerta media Babá mesiá BM 495
Puerta primera Babáqammá BQ 475
Puerta última Babá batrá BB 519
Purezas Toharot Toh 979
Rabillos Uqsín Uq 1081
Rollo de Ester Meguilá Meg 301
Sábado Shabbat Shab 155
Sacrificio festivo Jaguigá Hag 315
Sacrificio cotidiano Tamid Tam 809
Sacrificios Zebajim Zeb 655
. Sacrificios de aves Quinnim Qin 831
Sacrilegio Me'ilá Meil 797
Sanedrín Sanhedrin San 540
Segundo diezmo Maaser shení MSh 119
Siclos Sheqalim Sheq 229
Sospechosa adúltera Sotá Sot 423
Sustitución de los sacrificios Temurá Tem 769
Testimonios Eduyot Ed 593
Tiendas Oholot Ohol 895
Utensilios Kelim Kel 839
Vaca roja Pará Par 957
Votos Nedarim Ned 387
Votos de evaluación Arajín Ar 755

SIGNOS DIACRÍTICOS
EN EL APARATO CRÍTICO

variante (en el manuscrito Kaufmann)


falta (en el manuscrito Kaufinann)
+ adición (en el manuscrito Kaufinann)
ORDEN PRilvIERO

SEMILLAS
(zeraim)
Bendiciones
La esquina de tu campo
El producto de diezmo dudoso
Las especies diversas
El año sabático
Ofrendas
Diezmos
Segundo diezmo
Masa
Árboles frntales incircuncisos
Primicias
BENDICIONES
(berajot)

Sólo los cuatro últimos capítulos de este tratado tratan de las bendiciones, fundamen.
talmente de las que preceden y siguen a las comidas, que son de origen bíblico (Dt 8, 1O).
Los cinco primeros capítulos se refieren a las oraciones diarias, concretamente el «Oye,
Israel)) y la tefilá (= la oración de las 18 .bendiciones). Estas oraciones tienen fonna de
bendiciones (berajot) y van acompafiadas de bendiciones.
La razón de incluir este tratado en el orden de las «semillas)) tal vez hay que buscarla
en la circunstancia de que las bendiciones se recitaban singulannente tras la degustación
de ciertos productos de la tiena.
El tratado contiene nueve capítulos:
Cap. I: Tiempo de la recitación del «Oye, Israel», por la mañana y por la tarde, posi-
ción del cuerpo mientras se recita, bendiciones antes y después de recitarlo.
Cap. 2: Condiciones en la recitación del <<Oye, Israel>>, su interpretación.
Cap. 3: Quiénes están exentos de la recitación del ((Oye, Israel», y de la tefilá.
Cap. 4: Tiempos de la recitación de la tefilá, su abreviación, recitación con devoción,
oración adicional.
Cap. 5: La intención en la recitación de la tefilá, inclusión de otras peticiones, nor-
mas sobre su recitación pública.
Cap. 6: Bendiciones que recitar con la degustación de ciertos alimentos y bebidas.
Cap. 7: Acción de gracias común.
Cap. 8: Lavatorio de las manos, acción de gracias sobre el vino, la habdalá al final
del sábado.
Cap. 9: Bendiciones para ocasiones especiales.

CAPÍTULO l

1. ¿Desde qué momento puede ser recitado el 0'e, lsraeJL por la tarde?
Desde el momento en el que los sacerdotes entran2 para comer de la ofrenda 3
hasta el final de la primera vigilia4 • Ésta es la opinión de R. Eliezer. Pero los sa-
bios5 dicen (que se puede recitar) hasta la media noche. Rabán Gamaliel afirma
(que se puede recitar) hasta la salida de la aurora. Ocurrió una vez que volvie-

l. Dt 6, 4-9; 11, 13-21; Nm 15, 37-41. Esta plegaria, shemá (oye), se reza mañana y tarde.
2. Los sacerdotes que habían contraído impureza legal tenían que hacer el bafio de puri-
ficación y esperar a la caída del sol para poder entrar en el Templo y comer de la ofrenda.
3. Frutos de la tiena y del campo debidos a los sacerdotes (Nm 18, 8).
4. La noche se dividía en tres vigilias.
5. Los tanaitas, los maestros de la Misná.
Ber 1, 2-4 Orden primero: Semillas - zerain 24

ron sus hijos de un convite y le dijeron: «No hemos recitado el 0;e, Israel».
Les dijo: «Si todavía no ha salido la aurora, estáis obligados• a recitarlo». Pero
no sólo en este caso, sino en todos en los que los sabios han dicho: «Hasta
media noche», la obligación subsiste hasta la salida de la aurora. La cremación
de las grasas y de los miembros (del animal sacrificadob) ha de hacerse hasta
la salida de la aurora. De todo lo que ha de comerse en el día6 subsiste la obli-
gación hasta la salida de la aurora. Si es así, ¿por qué dijeron los sabios <<hasta
media noche»? Para apartar al hombre de la transgresión.
2. ¿Desde qué momento se puede recitar el ()ye, Israel por la mañana?
Desde que se puede distinguir entre lo azul y lo blanco. R. Eliezer dice: Entre
azul y un color verduzco. (Su realización) puede tener lugar hasta la aparición
de los rayos del sol. R. Yehosúa dice: Hasta la tercera hora, ya que tal es la cos-
tumbre de los príncipes de levantarse en la hora tercia7. El que lo recita después
de este momento no pierde nada, como tampoco el que lee en la Torá8•
3. La escuela de Samay dice: Por la tarde todos tienen que estar reclinados
durante la recitación, mientras que por la mafí.ana tienen que estar de pie, ya
que está escrito: Cuando te acuestes, cuando te levantes 9 • La escuela de Hile],
en cambio, afirma que cada cual lo puede recitar a su manera, ya que está es-
crito: Cuando viajes. Si es así, ¿por qué se dice: Cuando te acuestes y cuando
te levantes? (Porque significa}: cuando los hombres acostumbran a estar acos-
tados o en pie. R. Tarfón relata: Me encontraba una vez de viaje y me recliné
para la recitación (del Oye, Is rae[) según la enseñanza de la escuela de Sama y
y me puse en peligro de vida a causa de los ladrones. Le dijeron: «Lo hubieras
merecido por haber desoído la enseñanza de la escuela de Hileb> º. 1

4. Por la mañana se dicen dos bendicíones 11 antes del ()ye, Israel y una
después 12 • Por la tarde se dicen dos bendiciones antes 13 y otras dos después 14;
una es larga y la otra corta. En el lugar donde se ha ordenado recitar la larga no
está permitido recitar la corta, y a la inversa, en el lugar donde se ha ordenado
recitar la corta no está permitido recitar la larga. Asimismo, en el lugar donde
se ha ordenado recitar la fórmula fina!l 5 no está permitido no decirla, y donde se
ha ordenado no recitarla no está permitido decirla.

a. estáis obligados: os está permitido b. (del animal sac,·ificado) + la comida del


cordero pascual
6. De las partes del sacrificio (Lv 7, 15).
7. Las horas eran de diferente duración según la época del año. Tanto el día como la
noche se dividían en doce horas.
8. Aunque no cumpla la obligación, realiza un acto meritorio.
9. Dt6, 7.
10. En el concilio de Yavne, al final del siglo I d.C., se fijó definitivamente la ha/ajá
según la escuela de Hile!. Por esta razón R. Tarfón mereció la crítica de sus colegas.
11. La llamadayotser or (creador de la luz) y ahabat 'ofam (con amor eterno).
12. La llamada g11eulá (redención) comienza con las palabras emet we-yats/sib (verda-
dera y cierta).
13. Las llamadas ma 'ariv (que haces atardecer) y ahabat 'olam (con amor eterno).
t4. Las llamadas gueulá (redención) y hashkibenu (concédenos el reposo).
15. La bendición Bendito seas ...
25 Bendiciones - berajot Ber 1, 5-2, 4

5. En la noche se hace la recordación de la salida de Egipto 16 • R. Eleazar


ben Azarias decía: Soy un hombre de casi setenta años y no he logrado probar
que se ha de recitar el pasaje de la salida de Egipto en la noche hasta que Ben
Soma dio la explicación, ya que está escrito: Para que así te acuerdes todos los
días de tu vida del día en que saliste de Egípto 17 • Los días de tu vida significan
los días; todos los días de tu vida significan también las noches. Pero los sa-
bios dicen: los días de tu vida significan este mundo; todos los días de tu vida
incluyen los días del Mesías.

CAPÍTULO 2

l. Si uno está leyendo en la Torá ( el pasaje del Oye, Israel) y llega el tiem-
po de su recitación, si hace intención en su interior ( de recitarlo), cumple con la
obligación; de lo contrario, no cumple. Entre un párrafo y otro ( del Oye, Israel)
se puede saludar a otra persona por respeto y se le puede también responder al
saludo. (Si uno se encuentra recitando) la mitad ( del párrafo), puede saludar
a otra persona por temor y le puede responder (por la misma razón) al saludo.
Ésta es la opinión de R. Meír. R. Yehudá enseña que en la mitad se puede salu-
dar a otro por temor y se puede responder al saludo <le otra persona por razón
del respeto debido; entre los párrafos se puede saludar por razón del respeto y
se puede responder al saludo de cualquier persona.
2. Estos son los intersticios entre los párrafos: entre la primera y la segunda
bendición, entre la segunda y el Oye, Israel, entre el Oye, Israel y ocurrirá si
obedecéis, entre ocurrirá si obedecéis y dijo, entre dijo y verdadero y firme. R.
Yehudá dice: Entre dijo y verdadero y firme no se hace ninguna interrupción.
Yehosúa ben Qorjá dice: ¿Por qué el Oye, Israel precede al ocurrirá si obede-
céis? Para que cada cual acepte el yugo del reino de los cielos primeramente y
luego acepte el yugo de los mandamientos. ¿Por qué el ocurrirá sí obedecéis
precede al dijo? Porque el ocurrirá sí obedecéísl 8 se aplica al día y a la noche,
mientras que el dijo sólo se aplica al día.
3. Si uno recita el Oye, Israel y no hace oír la letra a su oído, cumple con
su obligación. R. Yosé dice que no cumple. Si recita, pero no pronuncia distin-
tamente las letras, dice R. Yosé que cumple con su obligación, mientras que R.
Yehudá afinna que no. Si uno lee no guardando el orden, no cumple. Si uno lee
y se equivoca, debe comenzar de nuevo a partir del lugar donde se equivocó.
4. Los trabajadores pueden hacer la recitación 19 sobre la copa de un árbol o
encima de un muro, cosa que no pueden hacer durante la recitación de la tefilá 20 •

16. En la plegaria del Oye, Israel se tenía que recitar el texto de Nm 15, 41, que hacía
referencia a la salida de Egipto, a pesar de que la perícopa de las filacterias (ibid.) sólo obli·
gaba a su recitación durante el día.
17. Dt 16, 3.
18. Que habla del estudio de la Tora.
19. Del C>ye, Israel cuando llega el tiempo de su realización.
20. La ((Oración», la plegaria de las dieciocho bendiciones (cf. 4, lss).
Ber 2, 5-3, 3 Orden primero: Semillas - zeraín 26

5. El esposo está eximido de la recitación de[ Oye, Israel la primera noche


o hasta el fin del (próximo} sábado si no ejerció el acto marital. Ocurrió que
Rabán Gamaliel recitó el Oye, Israel en la primera noche de boda. Por ello
le dijeron sus discípulos: i<Maestro, ¿no nos has enseñado que el esposo está
dispensado de la recitación del 9Ye, Israel en la primera noche?». Les replicó:
«No quiero haceros caso en lo que concierne a liberarme ni tan siquiera por una
hora del yugo del reino de los cielos>>.
6. En la primera noche, tras el fallecimiento de su mujer, se lavó. Le dije-
ron a esto sus discípulos": <<Maestro, tú nos has enseñado que la persona que
está de luto no debe lavarse». Les contestó: «Yo no soy como el resto de los
hombres, soy un ser enfermizo».
7. Cuando murió Tabí, su esclavo, recibió las condolencias (por su muer-
te). Le dijeron sus discípulosb: «Maestro, nos has enseñado que no se acepten
las condolencias (por la muerte) de los esclavos». Les dijo: <ffabí no fue un
esclavo como los otros. Era un hombre extraordinario».
8. Si el esposo quiere recitar el Oye, Israel en la primera noche, lo puede
hacer. Rabán Simeón ben Gamaliel dice: No todo el que quiere adquirir fama21
la puede adquirir.

CAPÍTULO 3

1. Aquél cuyo familiar difunto yace todavía en su presencia, está excusado


de la recitación del Oye, Israel, de la tefilá' y de las filacterias'". Los que llevan
el féretro, los que los sustituyen y los sustitutos de éstos, los que van delante
del féretro y los que van detrás, en tantod que sean necesarios (para su transpor-
te), están dispensados, mientras que los que no son necesarios están obligados.
Tanto unos como otros están eximidos de (la recitación) de la tefilá.
2. Una vez que han enterrado al muerto y han vuelto, si pueden comenzar
la recitación y temunarla antes de llegar a la fila23 , la comienzan; si no pueden,
no la comienzan. De entre los que están en píe en la fila, los que están en la
fila del interior están exentos, pero los que están en la fila del exterior están
obligados.
3. Las mujeres, los esclavos y los menores están dispensados de la reci-
tación del Oye, Israel y de las filacterias, pero están obligados a la tefilá, a la
mesusá 24 y a la bendición de las comidas.

a. sus discipulos] b. sus discípulos] c. de la tefllá] d. en tanto ... obligados: los


que van delante del féretro, si son necesarios, están exentos; los que no son necesarios para
el féretro, están obligados.
21. Fama de piadoso.
22. Algunos textos añaden: <<y de todas las obligaciones impuestas en la Torá)).
23. Tenninado el entierro, los acompañantes formaban dos filas por las que pasaban las
personas en duelo para recibir el pésame.
24. Pequeil.o pergamino con los pasajes de Dt 6, 4-9; 11, 13-21, que se introducía en una
cápsula cilíndrica y se colocaba en las pue1tas de las casas.
27 Bendiciones - berajot Ber 3, 4--4, 4

4. Sí uno ha tenido una polución 25 , medita en su corazón y no dice la ben-


dición ni antes ni después de la recitación del Oye, Israel. En la comida dice
la bendición de después, pero no la de antes de comer. R. Yehudá dice: Puede
decír la bendición de antes y de después.
5. Si uno está recitando la tejilá y se acuerda de que ha sufrido una polu-
ción, no tiene que interrumpirla, pero sí acortarla. Si uno baja para hacer la
inmersión y tiene la posibílídad de subir, vestirse y recitar (el Oye, Israel) antes
de que salgan los rayos del sol, sube, se viste y hace la recitación. Pero sí no,
se cubre con el agua y hace la recitación. No se puede, sin embargo, cubrir en
aguas malsanas ni en aguas que hayan sido usadas para remojo 2• antes de que
se hayan vertido en ellas aguas (limpias). ¿A qué distancia ha de alejarse uno
de ellas 27 y de los excrementos? Cuatro codos.
6. El hombre con flujo 28 , que sufre una emisión, la menstruante 29 que des-
carga esperma 30 y la mujer que durante el acto sexual inicia la menstruación,
están necesitados del baño de inmersión. R. Yehudá los exime.

CAPÍTULO 4

l. La tefilá de la mañanaª puede ser recitada hasta mediodía. R. Yehudá di-


ce: Hasta la hora cuarta. La tefilá de la tarde puede ser recitada hasta la puesta
del sol. R. Yehudáb dice: Hasta la mitad de la tarde 31 . La tefilá del anochecer
no tíene tiempo fijo; la adicíonal3 2, todo el día. R. Yehudá dice: Hasta la hora
séptima.
2. R. Nejonías ben Qaná solía recitar una oración breve antes de entrar en la
casa de estudio y otra al salir. Le dijeron: «¿Qué lugar es éste para (recitar) una
oración?». Replicó: <<Cuando entro, oro para que no tenga lugar ninguna ofensa
por mi parte, y, cuando salgo, doy gracias por la suerte que me ha tocado».
3. Rabán Gamaliel dice: Cada día debe recitar cada cual la oración de las
dieciocho bendiciones33 . R. Yehosúa dice: El contenido de las dieciocho bendi-
ciones34. R. Aquiba dice: Si la oración es fluida en su boca, recita la oración de
las dieciocho bendiciones; si no lo es, el contenido de las dieciocho.
4. R. Eliezer dice: Si WlO hace de su oración algo rutinario, su oración no
es oración. R. Yehosúa dice: Si uno pasa por un lugar peligroso, puede decir

a. de la mañana: del delegado b. R. Yehudá dice: hasta la hora séptima}


25. Lv 15, 16.
26. Del lino.
27. De los orines.
28. Lv 15, 2ss.
29. Lv 15, 19ss.
30. Cf. Shab 9, 3.
31. La tarde, minjá, comenzaba dos horas y medía antes del comienzo de la noche.
32. Que se recitaba en los días festivos.
33. La tefilá, la oración por excelencia, originariamente con dieciocho bendiciones.
34. Es decir, basta con una forma resunúda.
Ber 4, 5-5, 3 Orden primero: Semillas - zerain 28

una oración breve•, como: «Salva, oh Dios, a tu pueblo, al resto de IsraeJb. En


todo cruce de caminos estén presentes ante Ti sus necesidades. Bendito seas
Tú, Señor, que escuchas la plegaria».
5. Si uno cabalga sobre un asno, debe descender (para la recitación). Si
no puede descender, vuelve su rostro 35 • Si no puede volver su rostro, dirige su
corazón hacia el Santo de los Santos.
6. Si uno se encuentra en un barco, o en un carro°, o en una carreta dirige
su corazón hacia el Santo de los Santos.
7. R. Elazar ben Azarías dice: La tefilá adicional se dice únicamente con la
congregaciónl6. Pero los sabios dicen que se puede recitar con la congregación
o sin la congregación. R. Yehudá afirma en nombre de aquél3 1: En todo lugar
donde haya congregación, el individuo está dispensado de la (recitación) de la
tefilá adicional.

CAPITULO 5

l. Nadie se ha de poner en pie para la oración (de la tefilá) si no lo hace


con toda seriedad. Los hombres piadosos de antaño acostumbraban a retardar
una hora la «oración» para disponer su corazón ante Dios. Incluso si el rey da
el saludo (mientras se hace la oración) no se le ha de contestar. Incluso cuando
una serpiente se baya enroscado en el propio pie, no se ha de interrumpir (su
recitación) 38 .
2. Se menciona el poder de la lluvia en la resurrección de los muertos 39 . La
petición de la lluvia se hace en la bendición de los años40 ; la Habdalá 41 en «Tú
que favoreces (al hombre) con el conocimiento». R. Aquiba dice: Se dice (la
Habdalá) como si fuera una cuarta bendición en sí misma. R. Eliezer dice: En
la acción de gracias 42 •
3. A aquel que dice: «Hasta el nido de los pájaros 43 llega tu misericor-
dia», o: «Por la bondad sea recordado tu nombre», o: «Damos gracias, damos
gracias», se le ha de hacer callar44. Si uno pasa delante del arca y comete un
error, pasará otro en lugar de él. En tal circunstancia ninguno podrá excusarse.
¿Desde dónde ha de comenzar? Desde el principio de la bendición en la que
el otro erró.

a. una oración breve + con el contenido de las dieciocho (bendiciones) b. al resto de


Israel: a Israel c. o en un carro]
35. Hacia la dirección de Jerusalén.
36. El individuo paiticular no tiene que recitarla.
37. De R. Elazar.
38. Según los comentaristas, esto sólo vale para los casos en que no hay peligro de vida.
39. En la bendición de la resurrección, que se incluía en la segunda bendición de la tejilá.
40. Novena bendición.
41. Habdalá (separación), fórmula que se recitaba al finalizar el sábado.
42. Decimoctava bendición.
43. Cf. Dt 22, 6ss.
44. Son fórmulas o plegarias que no se consideran ortodoxas.
29 Bendiciones - berajot Ber 5, 4---{í, 4

4. El que pasa delante del arca45 no responderá «amén» a (la bendición) de


¡05 sacerdotes por el peligro de confusión. Sí allí no hay ningún otro sacerdote
fuera de él, no alzará sus manos46 . Pero si se encuentra seguro de alzar las ma-
nos y poder volver a la oración, puede hacerlo.
5. Si uno dice la oración y yerra, eso es un mal signo para él. Si él es el
comisionado por la comunidad41 , eso es un mal signo para los que le dieron
el encargo, ya que el representante de una persona es como si fuera ella misma.
Se cuenta de R. Janina ben Dosa que solía orar por los enfennos y decir: «Éste
vivirá, éste morirá>>. Le dijeron: «¿Cómo Jo sabes?)). Respondió: «Si mí oración
es fluida en mí boca, sé que es aceptada; si no, sé que es rechazada» 46 .

CAPITULO 6

1. ¿De qué modo se recita la bendición sobre los frutos? Sobre los frutos
de los árboles se ha de decir: «(Bendito seas ... )49 creador del fruto del árbol»,
dejando aparte el vino, ya que sobre el vino se dice: « ... creador del fruto de
la vid». Sobre los frutos de la tierra se dice: <e. creador del fruto de la tierra:»,
dejando aparte el pan, ya que sobre éste se dice: « ... el que hace germinar el
pan de la tierra)). Sobre las verduras se dice: <<. .• creador del fruto de la tierra».
R. Yehudá dice: «. .. creador de las diferentes especies de hierbas)).
2. Si uno recita sobre los frutos del árbol la bendición: «... creador del fm-
to de la tierra», cumple su obligación; pero si recita sobre los frutos de la tierra
la bendición <<... creador del fruto del árboh>, no cumple su obligación. En
cualquier circunstancia, sí dice ( «Bendito seas ... ) porque todo existe mediante
tu palabra», cumple con su obligación.
3. Sobre algo que no crece de la tierra se dice: « ... porque todo existe me•
<liante tu palabra». Sobre el vinagre, los frutos inmaduros caídos y las langostas
comestibles se dice: <<. .. porque todo existe mediante tu palabnm. Sobre la le-
che•, el queso y los huevos se dice: <<... porque todo ... ». R. Yehudá dice: Sobre
todo lo que es una especie de maldición50 no puede recitarse una bendición.
4. Cuando una persona tiene delante de sí diferentes clases (de frutos), dice
R. Yehudá que sí entre ellos se hallan algunos de los síete51, ha de recitar la
bendición que le es adecuada. Los sabios, en cambio, dicen que puede recitar
la bendición que corresponda a cualquiera de ellos, a libre elección.

a. Sobre la leche .. , porque todo .. .)


45. El que dirige la oración de la comunidad.
46. Para impartir la bendición.
47. El que dirige la oración pública en la sinagoga.
48. Algunos lo refieren al enfenno que es aceptado o rechazado.
49. Se sobreentiende siempre la fórmula: «Bendito seas, Señor, nuestro Dios, Rey del
universo ... ».
50. Como vinagre que es corrupción del vino, langostas que pueden ser una plaga ...
51. Los siete frutos famosos de Canaán son: trigo, cebada, vino, higos, granadas, aceitu-
nas y miel de dátiles.
Ber 6, 5-7, 1 Orden primero: Semillas - zeraín 30

5. Si uno recita la bendición sobre el vino antes de la comida, está exi-


mido de recitarla de nuevo después de la comida. Si uno recita la bendición
sobre el aperitivo antes de la comida, está eximido de recitarla después de la
comida (sobre el postre). Si uno recita la bendición sobre el pan, está eximido
de recitarla sobre el aperitivo; pero si la recita sobre el aperitivo, no está eximi-
do de recitarla sobre el pan. La escuela de Samay enseña: Tampoco la comida
cocida en la olla.
6. Si están sentados para comer, cada cual recita la bendición para sí. Si
están reclinados alrededor (de la mesa), uno la recita por todos. Si el vino
es servido en medio de la comida, cada cual recita la bendición para sí; si es
después de la comida, uno la recita por todos y este mismo recita la bendición
sobre las especies aromáticas que se han de quemar, a pesar de que éstas no se
traigan sino después de la comida.
7. Sí traen ante él primeramente un plato salado, acompañado de pan, re-
cita la bendición sobre lo salado y queda eximido de la del pan, ya que el pan
es algo secundario respecto de aquél. Ésta es la regla general: Cuando hay algo
principal acompañado de algo accesorio, se recita la bendición sobre lo princi-
pal y se queda eximido de la de lo accesorio.
8. Si uno come higos, uvas y granadas, recita despuésª las tres bendicio-
nes. Ésta es la opinión de Rabán Gamaliel. Los sabios dicen: Una bendición
con el contenidob de las tres. R. Aquiba dice: Incluso si uno ha comido legum-
bres cocidas y ésa es su comida, recita tras ello las tres bendiciones. Si uno
bebe agua a causa de la sed, dice: << ... porque todo existe a través de tu pala-
bra». R. Tarfón dice: (Bendito sea) el creador de la multitud de seres vivientes
y de sus necesidades.

CAPÍTIJLO 7

1. Si tres comen juntos, están obligados a invitarse (uno a otro a decir la


acción de gracias) 52 . Si uno de ellos come productos de diezmo dudoso o pro-
ductos del primer diezmo 53 de los que se retiró la ofrenda 54 , o del segundo
diezmo 55 , o de lo consagrado que ha sido redimido, o si el servidor (de la co-
munidad) come una cantidad aunque sólo sea como la de una aceituna, o si está
un samaritano (presente), (pueden ser incluidos) para hacer la invitación. Pero
sí uno come de productos no diezmados o de aquellos del primer diezmo de los
que no se retiró la ofrenda, o del segundo diezmo, o de lo consagrado que no
ha sido redimido, o si el servidor (de la comunidad) come menos cantidad que

a. después: sobre ellos b. con el contenido de las tres]


52. Esta invitación es llamada técnicamente simun. Cf. misná 3.
53, Que hay que dar a los levitas antes de gue sean comidos los frutos (N m 18, 21 ).
54. Que el levita ofrecía al sacerdote de los diezmos recibidos.
55. Que era llevado a Jerusalén por el propietario y comido allí por él o rescatado con
dinero que había de emplearse después en Jerusalén para la adquisición de alimentos.
31 Bendiciones - berajot Ber 7, 2-8, 1

la equiparable a una aceituna, o si está allí presente un extraño, no se hace la


invitación (a la acción de gracias en común).
2. A las mujeres, esclavos y niños no se les invita. ¿Hasta qué cantidad (se
ha de comer) para hacer la invitación (a la acción de gracias en común)? Hasta
la cantidad como la de una aceituna. R. Yehudá dice: «Como la de un huevo».
3. ¿Cómo se hace la invitación (a la acción de gracias)? Cuando son tres,
dice uno 56 : «Bendigamos». Si son tres, aparte de él mismo, dice: «Bendecid•>.
cuando son diez dice: «Bendigamos a nuestro Dios». Si son diez, aparte de
él mismo, dice: «Bendecid». Da igual que sean diez que sean diez mil. Si son
cien dice: «Alabemos al Señor, nuestro Dios». Si son cien, aparte de él mismo,
dice: «Bendecid». Si son mil dice: «Bendigamos al Señor, nuestro Dios, Dios
de Jsraeh>. Si son mil, aparte de él mismo, dice: «Bendecid». Si son diez mil, se
dice: «Alabemos al Señor, nuestro Dios, Dios de Israel, Dios de los ejércitos,
que está sentado sobre los quembines, por los manjares que hemos comido». Si
son diez mil, aparte de él mismo, dice: «Alabad». Según la manera en que recita
Ja bendición, así se le ha de responder: «Bendito seas Tú, Señor, nuestro Dios,
Dios de Israel, Dios de los ejércitos, que estás sentadoª sobre los querubines, por
\a comida que hemos ingerido». R. Yosé el Galileo dice: Se ha de recitar la ben-
dición de acuerdo con la multitud de la asamblea, ya que está escrito: Bendecid
a Dios en las asambleas, al Señor, desde la fuente de Israel5 7• R. Aquiba dice:
¿Qué encontramos en la sinagoga?. Es igual que sean muchos o pocos; él ha de
decir: «Bendecid al Señor». R. Ismael dice: Bendecid al Señor bendito.
4. Si comen tres conjuntamente, no puede separarse58 • Igualmente si son
cuatro o cinco. Si son seis pueden separarse y lo mismo hasta diez. Si son diez
no pueden separarse (y así) hasta veinte.
5. Si dos grupos comen en una misma casa y algunas de las personas (de los
dos grupos) se ven mutuamente, pueden unirse para hacer la invitación (a la ac-
ción de gracias en común). En caso contrario, unos y otros se hacen la invitación
por separado. No debe recitarse la bendición sobre el vino antes de echar en él
el agua. Tal es la opinión de R. Eliezer. Los sabios dicen que se puede recitar la
bendición (sobre el vino incluso sin haber mezclado previamente el agua).

CAPITULO 8

1. Estas son las cosas en las que se diferencian las escuelas de Samay y de
Hílel respecto a la comida. La escuela de Samay dice: Se recita la bendición
sobre el día 59 y luego sobre el vino. La escuela de Hile!, en cambio, afirma: Se
recita la bendición sobre el vino y luego se recita la del día.

a. que estás sentado ... hemos ingerido]


56. El que preside la mesa.
57. Sal 68, 27.
58. Sin haberse invitado antes a la recitación común de la acción de gracias.
59. Consagrando el día.
Ber 8, 2-9, 2 Orden primero: Semillas - zeraín 32

2. La escuela de Samay dice: Se lavan las manos y luego se escancia la


copa 60 • La escuela de Hilel, en cambio, afirma: Se escancia la copa y luego se
lavan las manos.
3. La escuela de Samay afirma: Se secan las manos con una toalla y se
coloca sobre la mesa. La escuela de Hilel, en cambio, afirma: Sobre el cojín.
4. La escuela de Sama.y dice: Se limpia el comedor 61 y luego se lavan las
manos. La escuela de Hile!, en cambio, afirma: Se lavan las manos y luego se
limpia el comedor.
5. La escuela de Sama.y dice: (El orden de las bendiciones al final del sá-
bado es el siguiente): la lámpara, la comida, los perfumes y la Habdalá 62 • La
escuela de Hile!, en cambio, afirma: La lámpara, los perfumes, la comida y la
Habdalá. La escuela de Samay dice: Que creó la luz del fuego. Pero la escue-
la de Hile\, en cambio, enseña: Creador de las luces del fuego 63 •
6. No se puede recitar la bendición sobre la lámpara o sobre los perfumes
de los idólatras, ni sobre las lámparas o perfumes de los muertos, ni sobre las
lámparas o perfumes que se encuentran ante los ídolos. No se recita la bendi-
ción sobre la lámpara hasta que no se haga uso de su luz.
7. Si uno come y, olvidándose, no recita la bendición, la escuela de Samay
dice que ha de volver a su lugar y recitar la bendición. La escuela de Hile!, en
cambio, afirma que puede recitar la bendición en el lugar donde se encuentre
al acordarse. ¿Hasta cuándo ha de decir la bendición? En tanto se digiera la
comida en el estómago.
8. Si les es traído vino después de la comida y no hay más que una copa,
la escuela de Samay afirma que se recita la bendición sobre el vino y luego la
bendición sobre la comida. La escuela de Hilel, en cambio, afinna que se recita
la bendición sobre la comida y luego la bendición sobre el vino. Deben respon-
der amén tras cualquier israelita que recita {a bendición, pero no se responder-a
amén tras el samaritano que pronuncie la bendición mientras no se haya oído
toda la bendición.

CAPÍTULO 9

1. Si uno ve un lugar donde fueron hechos prodigios en favor de Israel


dice: «Bendito sea el que obró prodigios con nuestros padres en este lugar». Si
es un lugar del que fue erradicada la idolatría dirá: «Bendito sea el que erradicó
la idolatría de nuestra tierra».
2. Con los meteoritos, temblores de tierra, rayos, truenos, tempestades di-
ce: ,<Bendito sea Aquél de cuya fuerza y poder está repleta la tierra». Sobre

60. Se mezcla el vino con agua.


61. Literahnente, la casa, después de la comida.
62. Cf. suprn, nota 41. Ceremonia que señalaba el fin del sábado o día festivo y comien-
zo del día ordinario.
63. Bendición sobre la lámpara.
33 Bendiciones - berajot Ber 9, 3-5

las montañas, colinas, mares, ríos y desiertos dice: «Bendito sea el que hizo la
obra de la creación». R. Yehudá díce: Si uno ve el mar grande dice: «Bendito
sea el que hizo el mar grande», siempre que lo vea ocasionalmente. Con las
lluvias y las buenas noticias dice: «Bendito sea el que es bueno y hace el bien».
Con las noticias malas dice: «Bendito sea el juez de verdad».
3. Si uno construye una nueva casa o adquiere objetos nuevos dice: <(Bendi-
to sea el que nos mantiene en la vida (nos conserva y nos hace llegar hasta esta
hora)». Se recita la bendición sobre una desgracia sin consideración de lo bueno
que pueda resultar de ella y sobre una cosa buena sin consideración de lo ma-
lo que pueda seguirse. Si uno clama (a Dios) por algo ya ocurrido, es ésa una
oración vana. ¿Qué significa? Si, por ejemplo, uno cuya mujer está embarazada
dice: «Dios quiera que mi mujer dé a luz un níño», es ésta una oración vana. Si
uno va por el camino y, oyendo gritos en la ciudad, dice: «Dios quiera que no
sea nadie de mi casa», es ésta una oración vana.
· 4. Sí uno entra en W1a ciudad amurallada, recita una oración dos veces, una
al entrar y otra al ~alir. Ben Azay dice: Cuatro veces, dos al entrar y dos al salir,
dando gracias por,leJ pasado y rogando por el futuro.
5. Cada uno está obligado a bendecir a Dios en el mal, del mismo modo
que le bendice en el bien, ya que está escrito: Amarás al Señor tu Dios con
todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu poder64 . Con todo tu corazón, es
decir, con tus dos inclinaciones, la buena y la mala; con toda tu alma, es decir,
incluso cuando te quita tu vida; con todo tu poder, es decir, con todas tus rique-
zas. Otra explicación de con todo tu poder: en cualquier medida con la que Él
te mida le darás gracias (con todas tus fuerzas). Nadie ha de comportarse con
ligereza frente a la Puerta Oriental, ya que está frente al Santo de los Santos.
Nadie puede entrar en el monte del Templo con su bastón, o con sus zapatos,
o con su cartera, o con polvo sobre sus pies, ni hacer de él un atajo, ni mucho
menos se puede escupir en él. Al final de toda bendición dicha en el Templo
se acostumbraba a decir: «Desde la eternidad». Pero después que los herejes65
la corrompieron y dijeron que sólo hay un mundo 66 , se dispuso que se dijera:
«Desde la eternidad hasta la eternidad». Se dispuso que cada cual pudiera sa-
ludar a su prójimo con el nombre de Dios, puesto que está escrito: Llegó Boaz
desde Belén y dijo a los segadores: El Señor esté con vosotros, contestándole
ellos: El Señor te bendiga61 • También se dice: El Señor esté contigo, valiente
héroe68 . Asimismo: No desprecies a tu madre cuando envejeciere69. Se dice tam-
bién: Es tiempo de hacer para el Señor, pues han violado tu ley1°. R. Natán dice:
Han violado tu ley, porque era el tiempo de obrar para el Señor.

64. Dt 6, 5.
65. Algunos textos leen: saduceos.
66. El término 'olam significa en hebreo tanto <(eternidad» como «mundo».
67. Rut 2, 4.
68. Jue 6, 12.
69. Prov 23, 22.
70. Sal 119,126.
LA ESQUINA DE TU CAMPO
(peá)

Este tratado versa sobre unas antiguas disposiciones en favor de los pobres: la esqui-
na de tu campo, la rebusca y la gavilla olvidada. La que trata con más amplitud es la refe-
rente a la «esquina de tu campo» en tomo a la obligación de todo propietario de dejar sin
recoger una esquina de su campo en favor de los pobres (Lv 19_, 9; 23, 22; Dt 24, 19-21).
Este tratado, como todo el resto del orden de las semillas, exceptuando el primer
tratado Berajot, no tiene comentario en el Talmud babilónico.
El tratado contiene ocho capítulos:
Cap. J: Qué cosas no tienen medida determinada, medida rabínica y lugar del pre-
cepto de la esquina de tu campo; qué productos están sujetos al precepto.
Cap. 2: Cómo se determinan los campos en relación al precepto.
Cap. 3: Casos especiales, bienes declarados sin propiedad.
Caps. 4-5: Cómo se distribuyen los frutos de «la esquina de tu campm>, la rebusca.
Cap. 6: Disposiciones en tomo al precepto de la gavilla olvidada.
Cap. 7: Derechos del pobre sobre olivos y viñas.
Cap. 8: Tiempo de la rebusca, credibilidad de los pobres sobre sus derechos, el diez-
mo del pobre, el pobre itinerante, quiénes pueden disfrutar de tales derechos.

CAPÍTULO l

l. Estas son las cosas sobre las que no hay medida fijada 1: la esquina de
tu campo 2, las primicias3, la presentación en el Templo4, el ejercicio de las
obras de misericordia 5 y el estudio de la Torá. Estas son las cosas cuyo fruto
puede disfrutar el hombre en este mundo y cuyo capital permanece a su favor
para la vida futura: el respeto al padre y a la madre6, la caridad, y el restable-
cer la paz entre un hombre y su prójimo. Pero el estudio de la ley aventaja a
todas ellas.

1. Por parte de la Torá, ya que por parte rabínica está establecido que se deJe al menos
· 1/60 de los frutos del campo.
2. Lv 19, 9; 23, 22.
3. Que debían ser llevadas al Templo (Ex 23, 19).
4. Con motivo de las tres grandes fiestas de peregrinación (Ex 23, 17) .
. 5: «Guemil.lutjasadiro», expresión que denota algo más qlle simple caridad y obras de
m1sencordia y que comporta un servicio personal a todos los hombres.
6. Ex 20, 12; DI 5, 16.
Pea 1, 2-6 Orden primero: Semillas - zerain 36

2. No se puede achicar la esquina más de una sexagésima parte 7 • A pesar de


que se haya dicho que en lo referente a la esquina de tu campo no hay medida
fijada, todo dependerá de la dimensión del campo, del número de los pobres y
de la abundancia del grano.
3. Se puede dejar la esquina al comienzo del campo o en medio. R. Simeón
dice: Con tal que en último término se deje según la medida. R. Yehudá dice:
Si uno deja un tallo (al final), puede unir a él (lo ha dejado al principio o en
medio) como cumplimiento del (precepto) de la esquina (de tu campo)8 • Pero
si no, será considerado como cosa sin propiedad9 •
4. Se ha establecido una regla general sobre (el precepto) de la esquina de
tu campo: Todo lo que es comestible, lo que es custodiado, lo que crece de la
tierra, lo que se cosecha en un mismo tiempo (determinado) y se trae para su
conservación está sujeto (al precepto) de la esquina (de tu campo). El trigo 10 y
las legumbres caen bajo esta regla.
5. Entre los árboles, el zumaque 11 , el algarrobo, el nogal, el almendro, la
vid, el granado, el olivo y la palmera están sujetos (al precepto) de la esquina
(de tu campo) 12 •
6. Siempre se puede dar 13 a título de la esquina (de tu campo) y quedar
eximido de los diezmos 14 hasta que (el montón) quede aplanado. También
se puede dar bajo el título de cosa sin propietario y quedar eximido de los
diezmos 15 hasta que (el montón) quede aplanado. Se puede dar de comer al
ganado, bestias y aves, y quedar eximido de los diezmos hasta que (el mon-
tón) quede aplanado. Puede tomarlo de la era y sembrarlo y quedar eximido
de los diezmos hasta que (el montón) quede aplanado. Tal es la opinión de R.
Aquiba. Si un sacerdote o un levita compra una era 16, entonces los diezmos le
pertenecen hasta que (e] montón) quede aplanado 1 7• Si uno ha consagrado (un
producto) y Jo redime, entonces está obligado al diezmo hasta que el tesorero
aplane (el montón).

7. Del total del campo. Naturalmente está permitido dejar más cantidad.
8. Estando exento del diezmo, ya que de «la esquina de tu campo» no se separa diezmo.
9. Y, en cuanto tal, puede ser adquirido tanto por el pobre como por el rico.
10. Tdgo, avena, cebada, centeno ...
11. Rhus coriaria.
12. Sólo se aducen algunas especies en plan de ejemplo.
13. Incluso del fruto ya recogido.
14. Los distintos tipos de diezmo que gravaban sobre el israelita eran los siguientes:
1) El denominado «primer diezmo)), que se entregaba al levita (Nm 18, 21), quien a su vez,
de aquella cantidad recibida, tenía que separar otro diezmo para el sacerdote (Nm 18, 26).
2) El llamado «segundo diezmo», que el propietario debía de comer en Jerusalén (Dt 14, 23).
Podía ser vendido por dinero, con el que, añadiéndole un cuarto ele su valor, se adquirían
alimentos en Jerusalén y allí eran consumidos. 3) El año tercero y sexto del ciclo septena[
había que entregar un diezmo a los pobres, de ahí que se le llamara «diezmo del pobre» (Dt
14, 29; 26, 12).
15. C( Dt 14, 28.
16. Llena de grano.
17. Luego han de ser entregados los diezmos a otro levita.
La esquina de tu campo - peá Pea 2, 1-6
37

CAPÍTULO 2

1, Las siguientes cosas introducen la interrupción 18 en lo concerniente (al


precepto) de la esquina (de tu campo): un anoyo, un canal, un camino priva-
do19, un camino público, un pasadizo público, un pasadizo privado si se man-
tiene tanto en el tiempo del verano como en la estación de las lluvias, un terre-
no baldío, un terreno cultivado y otra semilla (diferente). Si uno siega (trigo
todavía no madw-o) para forraje, introduce una intem1pción. Ésta es la opinión
de R. Meír. Los sabios, en cambio, dicen: No se introduce una interrupción sino
sólo sí se ara el campo.
2. Si un canal de agua (es tan ancho que el trigo en ambas orillas) no puede
ser segado simultáneamente, R. Yehudá afirma que introduce una interrupción.
Cualquier montaña que es cavada con azadón, aunque el buey no pueda reco-
rrerla con el arado, está sujeta toda ella a una única satisfacción del (precepto)
de la esquina (de tu campo).
3. Todas estas cosas introducen una interrupción en los campos sembrados.
En lo que concierne a los árboles, introduce una interrupción sólo un muro20 .
Pero si las ramas están entrelazadas, no introduce íntem1pción ( el muro), sino
que todo queda sujeto (auna única satisfacción del precepto) de la esquina ( de
tu campo).
4. Por lo que se refiere a los algarrobos que son visibles unos de otros,
(forman una unidad respecto al precepto, a pesar de que estén divididos por
muro o valla). Rabán Gamaliel decía: En casa de mi padre se acostumbraba
(a considerar como una unidad respecto a la satisfacción del precepto) de la
esquina (de tu campo) los olivos que tenían en cualquier sitio (del campo) y
los algarrobos que eran visibles unos de otros. R. Eliezer, hijo de R. Sadoq,
decía en su nombre: Respecto a los algarrobos, también los que tenía en toda
la ciudad.
5. Si uno siembra su campo con una sola semilla, a pesar de que llene con
ellos dos eras, establece una sola (unidad respecto al precepto) de la esquina
(de tu campo). Si siembra dos especies de semilla, a pesar de que lo ponga en
una misma era, establece dos (unidades respecto al precepto) de la esquina ( de
tu campo). Si uno siembra su campo con dos especies de trigo y las pone en
una misma era, establece una sola (unidad respecto al precepto) de la esquina
(de tu campo); si las pone en dos eras, establece dos (unidades).
6. Una vez R. Símeón de Mispá sembró (de ese modo) y (vino) junto a Ra-
bán Gamaliel. Ambos fueron a la sala de los sillares 21 y lo consultaron. Najum el
Escriba les dijo: He recibido de R. Measa, que lo recibió de su padre 22 , y éste de

18. Hacen que un campo se considere dividido en diversas secciones, en las que hay que
respetar el precepto de «la esquina de tu campo».
I 9. Que tiene cuatro codos de ancho, frente a los dieciséis del camino público.
20. De una altura mínima de diez palmos.
21. Donde tenia el sanedrín su sede (Mid 5, 4).
22. Algunos entienden «Abbro> como nombre propio.
Pea 2, 7-3, 3 Orden primero: Semillas - zeraín 38

los «pares» 23, y éstos de los profetas, que es precepto de Moisés desde el Sínaí
que si uno siembra su campo con dos especies de trigo y las pone en una misma
era, establece sobre ellas una sola (unidad en lo concerniente a la satisfacción
del precepto) de la esquina (de tu campo); pero si hace dos eras, establece dos
(unidades).
7. Si un campo ha sido segado por gentiles o por ladrones, o ha sido con-
sumido por las hormigas, o lo ha destrozado la tormenta o el ganado, queda
exento 24 • Si uno ha segado la mitad y los ladrones siegan la otra mitad, que-
da exento, porque la obligación (del cumplimiento del precepto) de la esquina
(de tu campo se aplicaba) al trigo que quedaba en pie 25 •
8. Si los ladrones han segado la mitad del campo y uno siega la otra mitad,
tiene que satisfacer (el precepto) de la esquina (de tu campo) en lo concerniente
a aquello que siega. Si ha segado la mitad y vende la otra mitad, el comprador
tiene que satisfacer por entero (el precepto) de la esquina (de tu campo). Si ha
segado la mitad y consagra la otra mitad, el que la redime de las manos del te-
sorero tiene que satisfacer por entero (el precepto) de la esquina (de tu campo).

CAPITULO 3

l. En cuanto a los espacios cuadrados 2¡, con trigo que hay entre los olivos 27 ,
la escuela de Samay dice que se ha de establecer una unidad (respecto a la
satisfacción del precepto) de la esquina (de tu campo) por cada uno de ellos,
mientras que la escuela de Hilel afim1a que vale uno por todos. Están de acuerdo
en que si los extremos de las líneas se mezclan, entonces se establece una unidad
por todos (respecto a la satisfacción del precepto) de la esquina (de tu campo).
2. Si uno síega por franjas su campo y deja los tallos verdes, R. Aquiba
dice que se establece una unidad (respecto a la satisfacción del precepto) de
la esquina (del campo) por cada una (de las franjas). Los sabios, en cambio,
dicen: Una por todas. Pero los sabios están de acuerdo con R. Aquiba en que si
uno siembra eneldo o mostaza en tres lugares ha de satisfacer (el precepto) de
la esquína (de tu campo) en cada uno de ellos.
3. Si uno recoge cebollas frescas para el mercado y deja las secas para la
era, ha de satisfacer (el precepto) de la esquina (de tu campo) por separado res-
pecto a las unas y respecto a las otras. Del mismo modo hay que hacer respecto
a los guisantes y a las uvas. Si uno disminuye (la cantidad de cebollas) 28 , da

23. El sanedrín estaba presidido por dos personalidades, los «pares)), en los dos últimos
siglos anteriores a la era cristíana.
24. Del precepto de «la esquina de tu campo».
25. Después de la siega de la primera mitad.
26. Los espacios libres que mediaban entre los árboles eran sembrados, generalmente
adoptando una forma cuadrada.
27. U otros árboles.
28. Es decir, sí arranca cebollas (u otras plantas) para dejar más espacio entre ellas y
pennitir un mejor desarrollo.
39
La esquina de tu campo - peá Pea 3, 4-8

del resto según lo que dejó. Pero si arranca (las cebollas) de una sola parte 29,
establece sobre el resto (lo que debe satisfacerse del precepto de la esquina de
tu campo) según la totalidad (inicial).
4. Las cebollas de siembra están sujetas (al precepto) de la esquina (de tu
campo). R. Yosé las declara eximidas. Respecto a las parcelas de cebollas que
se encuentran entre vegetales, R. Yosé dice que están sujetas cada una de ellas
(a la satisfacción del precepto) de la esquina (de tu campo). Los sabios, en
cambio, dicen «una por todas».
s. Los hennanos que están separados satisfacen cada uno por su cuenta
(el precepto) de la esquina (de tu campo). Si vuelven a asociarse, lo satisfacen
conjuntamente. Sí dos personas compran un árbol, satisfacen conjuntamente (el
precepto) de la esquina (de tu campo). Si uno ha comprado la parte del norte y
otro la del sur, cada cual satisface por separado ( el precepto) de la esquina ( de tu
campo). Si uno vende troncos de árbol dentro de su campo, tiene que satisfacer
( el precepto) de la esquina ( de tu campo) por cada uno de ellos. R. Yehudá dice:
¿Cuándo? Cuando el dueño del campo no deja nada (en él); pero si deja, enton-
ces ha de satisfacer (el precepto} de la esquina (de tu campo) de modo global.
6. R. ELiezer dice: Un terreno de un cuarto de kab está sujeto (al precepto)
de la esquina (de tu campo). R. Yehosúa afama: Si produce dos seás 30 . R. Tarfón
dice: Si tiene seis palmos por seis. R. Yehud᪠ben Betera dice: De modo que
puede segarse de dos vueltas. La halajá es según su opinión. Enseña R. Aquiba
que todo terreno de cualquier dimensión está sujeto (al precepto) de la esquina
(de tu campo) y de las primicias, y (basta) para escribir el prosbol3 1 y para ad-
quirir bienes muebles por dinero, documento o por usucapión.
7. Si uno estando gravemente enfermoll asigna ( a otro) por escrito sus bie-
nes y deja para sí un terreno de la dimensión que sea, su donación es válida. Pe-
ro si no deja níngún terreno de la dimensión que sea, su donación no es válida.
Si uno asigna sus bienes a sus hijos por escrito y asigna a su mujer un terreno
de cualquier dimensión, pierde ésta su ketubá 33 • R. Yosé dice: Si ella está de
acuerdo14 , a pesar de que ( el marido) no se lo asignara, pierde su ketubá.
8. Si uno asigna sus bienes por escrito a su esclavo, queda éste emancipa-
do. Pero si conserva para sí un terreno de cualquier dimensión que sea, no que-
da emancipado. R. Símeón dice que en cualquiera de los casos es un hombre
libre, a excepción de que el (dueño) diga: «Mira, todos mis bienes han de ser
entregados a fulano, mi esclavo, excepto la diezmilésima parte de ellos» 3;.

a. R. Yehudá: R. Yehoshúa
29. Ya para su propia necesidad o ya para la venta.
30. Un terreno que tenga una producción de dos seás de fruto.
31. Todas las deudas cesaban con el año sabático. Pero podían mantenerse incluso tras
el año sabático estableciendo un contrato previo, cuyo documento era Jlamado pros bol. Sólo
era posible si el deudor disponía de bienes inmuebles.
32. Aunque recuperándose más t.arde.
33. La dote que le corresponde en su viudez o en el caso de ser divorciada. Cf. Ket 5, l.
34. De heredarlo con los hijos.
35. Ya que en esa parte exceptuada puede incluir al propio esclavo.
Pea 4, 1-8 O,-den primero: Semillas - zeraín 40

CAPiTUL04

l. El precepto de la esquina (de tu campo) se aplica a lo que está agarrado a


la tierra. De la cepa con empalizada y de la palmera, el propietario ha de recoger
los frutos y repartirlos entre los pobres. R. Simeón dice: También de los tersos
noga\es 36 . Si noventa y nueve 37 dicen que han de ser distribuidos 38 y uno solo se
pronuncia por la recogida, se escucha al que habla según la ha/ajá.
2. Respecto a la vid con empalizada y a la palmera no es así. Aunque no-
venta y nueve digan que han de ser recogidos (sus frutos) y uno solo diga que
han de ser distribuidos, se ha de oír a este último que habla según la halajá.
3. Si uno recoge algo (de los fiutos del precepto) de la esquina (de tu cam-
po) y lo arroja con lo demás 39, no tiene ya parte en ello. Si se arroja sobre ellos
y extiende su manto, se le obliga a apartarse de allí. Lo mismo vale para el
rebusco 40 y para la gavilla olvidada41 .
4. (Los frutos dejados para la satisfacción del precepto) de la esquina ( de tu
campo) no se siegan con hoces ni se cortan con hachas a fin de que nadie hiera
a su compañero.
5. Tres veces en el día es el momento de la recogida: por la mañana, al
mediodía y por la tarde. Rabán Gamaliel dice: Lo establecieron así para que
no fueran menos. R. Aquiba dice: Lo establecieron así para que no fueran más
veces. La gente de la Casa de la pantera42 recogía la cosecha sirviéndose de una
cuerda y dejaba de cada línea (frutos para la satisfacción del precepto) de la
esquina (de tu campo).
6. Si un gentil ha recogido la cosecha de su campo y luego se hace prosélito,
está eximido de los preceptos del rebusco, de la gavilla olvidada y de la esquina
de tu campo. R. Yehudá lo declara obligado respecto a la gavilla olvidada, ya que
el precepto de la gavilla olvidada se aplica en el tiempo de hacer las gavillas43 •
7. Si uno ha dedicado al Templo trigo que todavía se encuentra en el campo
y lo redime, queda obligado44 • Si dedica gavillas y las redime, queda obligado
(al precepto de la gavilla olvidada). Si dedica trigo que está todavía en el cam-
po y lo rescata cuando está ya dispuesto en gavillas, está eximido, ya que en el
tiempo de su obligación estaba exento.
8. Del mismo modo, si uno dedica al Templo sus productos antes de que
llegue el tiempo de los diezmos41 y los rescata, quedan oblígados 46 . Si es des•

36. De tronco terso o, según otros, una especie determinada de nogal.


37. Pobres.
38. Los frutos, por parte del propietario.
39. Con ánimo de apropiárselo.
40. Cf. 4, 10.
41. Dt24, 19-21.
42. Nombre de una ciudad (Nm 32, 36) o de una familia.
43. Cuando ya es israelita.
44. Al precepto de «la esquina de tu campm).
45. Que comienza a contar a partir del momento en que el fruto está ya en la era.
46. Al diezmo.
41 La esquina de tu campo - peá Pea 4, 9-5, 3

pués del tiempo de los diezmos y los rescata, quedan obligados. Si los dedica
al Templo antes de madurar y maduran cuando están bajo el tesoro y luego los
rescata, están eximidos, ya que en el tiempo de su obligación estaban exentos.
9. Si uno 47 ha recogido ( frutos que caen bajo el título del precepto) de la
esquina de tu campo y dice: «Son para el pobre fulano», R. Eliezer afirma que
]os ganó para aquél, mientras que los sabios sostienen que los ha de entregar al
primer pobre que encuentre. (Los frutos) de la rebusca, de la gavilla olvidada
y de la esquina de tu campo de un gentil están sujetos al precepto del diezmo a
no ser que se hayan declarado sin dueño.
10. ¿Cuál es (el fruto) de la rebusca? Lo que cae al suelo en el tiempo de la
cosecha. Si uno recoge la cosecha a manos llenas o arranca (una planta) a puño
lleno y se clava una espina cayéndosele de la mano ( el fruto), éste pertenece al
dueño. Lo que cae del medio de la mano o de la hoz pertenece al pobre, pero lo
que cae por detrás de la mano o de la punta de la hoz pertenece al propietario.
Lo que cae de la punta de los dedos o del extremo de la hoz pertenece, según
R. Ismael, a los pobres, mientras que, según R. Aquiba, al propietario.
11. (El grano) que se halla en los agujeros de las hormigas que se encuentra
entre el trigo aún no segado pertenece al dueño; si es después de la siega, el
que está arriba pertenece a los pobres; el que está debajo (de tierra), al dueño.
R. Meír afuma que todo pertenece a los pobres, ya que lo que es dudoso de si
es o no es rebusca, cae bajo (la categoría) de la rebusca.

CAPITULO 5

l. En un montón de trigo, debajo del cual no se hizo la rebusca, todo lo que


está en contacto con la tierra es de los pobres. Si el viento esparce las gavillas,
se hace una estimacíón de qué cantidad habría en la rebusca y se entrega a los
pobres. Rabán Simeón ben Gamalíel dice que se da a los pobres según corres-
ponde a la caída normal48 .
2. Si en la siega ha sido dejada una espiga de grano que toca todavía el tallo
del trigo aún no cortado, si puede ser recogida juntamente con éste, pertenece al
dueño; si no, pertenece a los pobres. Si una espiga que queda para la rebusca se
mezcla con el montón de trigo, se hace el diezmo con otra espiga y se entrega (al
pobre). R. Eliezer dice: ¿Cómo un pobre puede intercambiar algo que no vino a
posesión suya? Antes bien, debe (el dueño) otorgar al pobre derecho sobre todo
el montón de trigo y luego hacer el diezmo con una espiga y entregársela.
3. No se puede regar ( el campo), según la opinión de R. tv1eír, mientras que
los sabios lo pemúten por cuanto que es posible49 •

47. Que no es un pobre.


48. Una cuadragésima quinta parte de la cosecha.
49. El riego impediría a los pobres recoger el fruto, pero el propietario, según los sabios,
tendría ocasión de resarcir a los pobres. Esta misná es de dificil intelección. Mega/ge/in pare-
ce referirse al instrumento, dotado de ruedas, con el que se sacaba el agua. Pero existen otras
interpretaciones.
Pea 5, 4---0, 1 Orden primero: Semillas - zeraín 42

4. Un propietario que tiene que trasladarse de un lugar a otro y tiene nece-


sidad de recoger (los frutos) de la rebusca, de la gavílla olvidada, de la esquina
de tu campo, del diezmo de los pobres, los puede tomar, pero cuando retorna a
su casa tiene que resarcirlos. Ésta es la opinión de R. Eliezer. Los sabios dicen:
En aquel momento era un pobre.
5. Si uno hace un cambio con el pobre, lo suyo queda ex.ento y lo del pobre
queda obligado. Si dos personas 50 se hacen con un campo con derecho a la parti-
cipación en los frutos, uno puede dar al otro su parte en el diezmo de los pobres
y el otro a su vez puede dar a éste su pa1te en el diezmo de los pobres. Si (un
pobre) toma un campo para recoger la cosecha, le queda prohibido (participar)
en la rebusca, en la gavilla olvidada, en la esquina de tu campo y en el diezmo
de los pobres. R. Yehudá dice: ¿Cuándo? Cuando recibe de él la mitad (de la
cosecha) o el tercio o el cuarto. Pero si (el propietario) le dice: «El tercio de lo
que siegues es tuyo», entonces le está pem1itido (pa1ticipar) en la rebusca, en la
gavilla olvidada, en la esquina de tu campo, mas no en el diezmo de los pobres 51 •
6. Si uno vende su campo, al vendedor52 le está permitido51 , pero al com-
prador le está prohibido. Nadie puede contratar a un obrero con la condición de
que su hijo pueda hacer la rebusca tras él. Si uno no deja a los pobres hacer la
rebusca o si deja a uno y a otro no, o si ayuda a uno de ellos, el tal es un expo-
liador de los pobres. De él está escrito: No removerás los linderos antiguos 54 •
7. La gavilla que olvidaron los trabajadores, pero que no olvidó el pro•
pietario o que olvidó el propietario, pero que no olvidaron los trabajadores o
aquélla frente a la que se pusieron delante los pobres o que la cubrieron con
paja, no se considera gavilla olvidada.
8. Si uno ata las gavillas en forma de sombrero o de muela de molino o de
torta o de haz'5, no se aplica en ese caso ( el precepto) de la gavilla olvidada.
Pero desde allí hasta la era, se aplica (el precepto) de la gavilla olvidada. Si uno
ata las gavillas en fom1a de montón, se aplica {el precepto) de la gavilla olvi-
dada, pero desde allí hasta la era no se aplica. Ésta es la regla general: Siempre
que se amontonen las gavillas para llevarlas al lugar donde se terminará el traba-
jo se aplica (el precepto} de la gavilla olvidada, pero a lo que se lleva desde allí
a la era no se aplica. Si no es el lugar donde se termina el trabajo, no se aplica
el precepto de la gavílla olvidada, pero sí se aplica desde allí a la era.

CAPÍTULO 6

1. La escuela de Samay enseña: Lo que es proclamado propiedad sin pro-


pietario a favor de los pobres es considerado sin propietario. Pero la escuela de

50. Pobres.
51. Que era separado de lo ya segado.
52. En su condición de pobre.
53. La rebusca, gavilla olvidada y esquina de tu campo.
54. Prov 22, 28. Otra versión: «No removerás los linderos de los pobres)>.
55. En pequeños montones, de carácter provisional, para hacer luego un gran montón.
La esquina de tu campo - peá Pea 6, 2-6
43

f-Iilel dice: No puede considerarse nada sin propietario mientras no sea declara-
do también sin propietario a favor de los ricos como en el año de la remisión 56 •
Si todas las gavillas del campo son de un kab 57 y una es de cuatro kab y fue
olvidada, según la escuela de Samay no debe ser considerada como gavilla ol-
vidada, pero según la escuela de Hile) sí.
2. Si una gavilla está apoyada a una pared o a un montón de trigo o junto al
ganado o junto a unos objetos y fue olvidada, la escuela de Samay afoma que
no entra en la categoria de gavilla olvidada, mientras que la escuela de Hile!
sostiene que sí.
3. En los extremos de las líneas, la gavilla que está de frente tiene un valor
probatorio. Sí una gavilla ha sido recogida para ser transportada a la ciudad y
es olvidada, están de acuerdo (ambas escuelas) en que no entra en la categoría
de gavilla olvidada.
4. Para los extremos de las líneas vale lo siguiente: si empiezan dos (a reco-
ger las gavillas) por el medio de la línea, uno vuelto hacia el norte y el otro hacia
el sur, olvidando (algunas gavillas) delante y detrás de ellos, las que quedan de-
lante de ellos se consideran como gavillas olvidadas, mientras que las que que-
dan detrás de ellos no se consideran como tales. Si una persona sola comienza
por el extremo de la línea y olvidó (algunas gavillas) que estaban unas delante y
otras detrás de él, las que están delante de él no se consideran como gavillas ol-
vidadas, mas las que están detrás sí, pues a esto se aplíca: No te volverás atrás 58 •
Ésta es la regla general: Todo a lo que puede aplicarse el no te volverás atrás es
considerado como gavilla olvidada, mientras que si no puede aplicarse el No te
volverás atrás no se considera como gavilla olvidada.
5. Dos gavíllas pueden entrar en la categoría de gavilla olvidada, pero no
tres. Dos montones de aceitunas o algarrobas pueden entrar en la categoría de
lo olvidado, pero no tres montones. Dos hatillos de lino pueden entrar en la ca-
tegoría de lo olvidado, pero no tres. Dos gajos pueden entrar en la categoría de
gajos caídos, pero no tres. Dos espigas pueden entrar dentro de la categoría
de la rebusca, pero no tres. Estas (normas) son conformes a las palabras de
Hilel. En todos estos casos, la escuela de Samay dice que tres son del pobre,
mientras que cuatro ya pertenecen al propietario.
6. Si una gavilla contiene dos seás y es olvidada, no se la considera como
gavilla olvidada. Si son dos gavillas que juntas hacen dos seás, según Rabán
Gamaliel pertenecen al propietario, mientras que según los sabios pertenecen
a los pobres. Rabán Gamaliel les puso la cuestión: Con la multiplicación de
las gavillas, ¿se fortalece o se debilita el derecho de los propietarios? Le res-
pondieron: Se fotialece. Les dijo: Si cuando se trata de una sola gavilla que
contiene dos seás y es olvidada, no se considera como gavilla olvidada, ¿no

56. El séptimo año de cada semana de años se redimen todas las deudas, el terreno no se
trabaja y lo que crece espontáneamente de la tierra pertenece a todos (Ex 23, 10; Dt 15, lss).
57. Cf. el Glosario de términos hebreos, p. 1089.
58. Dt24, 19.
Pea 6, 7-7, 1 Orden primero: Semillas - zerain 44

hay que inferir que si son dos gavillas que contienen juntas dos seás no han de
ser consideradas dentro de la categoría de olvidadas? Le replicaron: ¡No! Si tú
babias de una gavilla que es como un montón, ¿hablarás de dos gavillas que
son como dos hatillos?
7. Si hay trigo aún no segado que hace dos seás y es olvidado, no entra en
la categoría de lo olvidado. Si no contiene dos seás, pero es apto para producir
dos seás, aunque sea de la calidad de las habichuelas 19 , es considerado como si
fueran granos de cebada.
8. El trigo aún no segado salva a la gavílla60 y al trigo aún no segado (que
está en tomo). La gavilla, en cambio, no salva ni a la gavilla ni al trigo aún no
segado. ¿Cuál es el trigo aún no segado que salva a la gavilla? Aquél del que
no fue olvidado ni tan siquiera un tallo.
9. Un seá de trigo cortado y otro de trigo todavía no cortado, lo que es
aplicable asimismo a los árboles, a los ajos y a las cebollas, no se unen para
formar dos seás, sino que pertenecen a los pobres. R. Yosé dice: Si el derecho
del pobre se mete por medio de los dos, entonces no se unen; pero si no se
mete, se unen.
10. El trigo que se da para pienso o para enlazar la gavilla y lo mismo
vale para las ristras de ajos y cebollas, no entra en la categoría de lo olvidado.
Todo lo que está oculto en la tierra, como, por ejemplo, el sarrillo 61 , el ajo y la
cebolla, no entra en la categoría de lo olvidado según R. Yehudá. Los sabios,
en cambio, sostienen que sí puede entrar.
11. Si uno siega durante la noche y hace gavillas o si es ciego, se aplica
el precepto de la gavilla olvidada. Si (el tal) se propone coger las gavillas más
grandes, no se aplica la ley de la gavilla olvidada (a las pequeñas). Si uno dice:
«Segaré con la condición de que pueda coger lo que olvidé», se aplica en este
caso la ley de la gavilla olvidada.

CAPÍTULO 7

1. Si un olivo tiene en el campo una especial fama, tal como el olivo que
destila (mucho aceite) en su estación y es olvidado, no entra en la categoría de
lo olvidado. ¿A qué se aplica esto? (Al olivo conocido) por su fama o por su
producción o por su lugar. Por su fama, cuando es un sifkoni o un besaní 62 • Por
su producción, cuando da mucho. Por su lugar, cuando está al lado de un lagar
o de una brecha (de muro). En el resto de los olivos, dos pueden entrar en la
categoría de lo olvidado, pero no tres. R. Yosé dice: La ley de lo olvidado no se
aplica a los olivos.

59. Menudo y raquítico.


60. Que pudiera haber quedado olvidada.
61. Según Maimónides, se trataría de una especie de cebolla o de hierba.
62. Denominaciones que indican probablemente su lugar de procedencia. El besaní, de
Bet Sheán. Sifkoní significaría el olivo cuyo fmto ya destila aceite.
La esquina de tu campo - peá Pea 7, 2-7
45

2. Si un olivo se encuentra entre hileras (de olivos) con dos parcelas (entre
cada una) y es olvidado, no entra en la categoría de lo olvidado. Si un olivo que
contiene dos seás (de aceituna) es olvidado, no entra en la categoría de produc-
to olvidado. ¿Cuándo se aplica esto? Cuando no se ha comenzado (a recoger
la aceituna), pero una vez que se ha comenzad.o, aunque fuese el olivo que
destila (abundantemente) en su tiempo, si es olvidado, entra en la categoría de
producto olvidado. En tanto (el propietario) tenga algo suyo debajo del olivo,
le pertenece lo que está en su copa. R. Meír dice: Sólo cuando el vareador se
va (se aplica al olivo la ley del producto olvidado).
3. ¿Qué son los gajos de la rebusca? Son los gajos que se caen en el mo-
mento de vendimiar. Si el vendimiador corta un racimo que al entrelazarse
entre las hojas cae de sus manos al suelo soltándose los gajos, en este caso
pertenecen al propietario. El que coloca un cesto debajo de la cepa en el mo-
mento de la vendimia es un expoliador de los pobres. De éste está escrito: No
r~moverás los linderos antiguos 63 .
4. ¿Cuáles son los racimos de la rebusca? Aquellos que no tienen cuerpo en
los laterales ni tampoco en la punta. Si tienen cuerpo en los laterales o en la pun-
ta, pertenecen al propietario. Si hay duda, pertenecen a los pobres. Los racimos
de Ja rebusca que se encuentran en los nudos (de la cepa), si son vendimiados
con los racimos buenos, pertenecen al propietario; sí no, son de los pobres. Si
tienen un solo gajo, R. Yehudá dice que es un racimo nom1al, mientras que los
sabios afinnan que es un racimo de rebusca.
5. Si uno aligera un poco las cepas, del mismo modo que puede aligerar
lo suyo puede aligerar lo que es de los pobres. Ésta es la opinión de R. Yehudá.
R. Meír dice: Lo suyo está permitido (aligerarlo), pero no lo de los pobres.
6. Si una cepa tiene cuatro años 64, según la escuela de Samay no se le aplica
(la ley) del quinto65 ni del alejamíento61>, mientras que la escuela de Hílel afirma
que se le aplica. La escuela de Samay sostiene que se le aplica la ley de los gajos
caídos y de los racimos de la rebusca. Los pobres pueden hacer el rescate para sí
mismos. La escuela de Hilel, en cambio, dice que todo es para el lagar.
7. Sí una viña tiene sólo racimos de rebusca, según R. Eliezer pertenecen al
propietario, mientras que según R. Aquiba pertenecen a los pobres, R. Elíezer
arguyó: Sí vendimias, no has de recoger los racimos de la rebusca 67 . Pero si
no hay vendimia, ¿cómo habrá racimos para la rebusca? Le replicó R. Aquiba:
No harás la rebusca de tu viña 68 , incluso cuando toda ella no tenga más que
racimos de rebusca. Sí es así, ¿por qué está escrito: Cuando vendimies tu viña

63. Prov 22, 28. Cf. Peá 5, 6.


64. Los frutos de los árboles jóvenes no podían ser consumidos durante los tres prime-
ros aiios; en el cuarto año se consagraban a Dios, y a partir del quinto quedaban permitidos
(Lv 19, 23ss).
65. Cf. BM 4. 8.
66. Cf. MSh 5, 6. En el cuarto y séptimo año de la semana de años había que sacar de
casa todo lo santo (Dt 26, 12ss).
67. Dt24,21.
68. Lv 19, 10.
Pea 7, 8-8, 5 Orden primero: Semillas - zeraín 46

no has de recoger los racimos de la rebusca? (Para mostrar que) los pobres no
tienen derecho a los racimos de la rebusca antes de la vendimia.
8. Si uno dedica su viña al Templo antes de que se puedan reconocer en ella
los racimos de la rebusca, no entran los tales dentro de la categoría de racimos
de rebusca para los pobres, pero, si es después de que se puedan reconocer, sí
entran dentro de esa categoría. R. Yosé afinna que se deben dar como recom-
pensa de su cultivo al Templo. ¿Cuándo se aplica la ley del producto olvidado
a la cepa que está sostenida por apoyaturas? Cuando uno no puede extender su
mano y alcanzarla. ¿Cuándo se aplica la ley de producto olvidado a la cepa que
se extiende por el suelo? Después que ( el vendimiador) la deja.

CAPiruLO 8

1. ¿Cuándo puede cualquiera ir a la rebusca? Después que se hayan ido los


más lentos (de entre los pobres). ¿Cuándo puede cualquiera ir a la rebusca de
los gajos caídos y de los racimos de los pobres? Después que los pobres han
ido a la viña y han vuelto. ¿Cuándo se puede ir a la rebusca de la aceituna?
Después de haber caído la segunda lluvia. R. Yehudá dice: ¿No hay acaso gente
que varea sus olivos tras la segunda lluvia? Más bien cuando el pobre se va y
no puede llevar más de cuatro isares 69 •
2. (Los pobres) son dignos de crédito respecto a la rebusca, al producto
olvidado y a la esquina de tu campo 70 cuando es su tiempo y respecto al diezmo
de los pobres durante todo el año. El levita es siempre digno de crédito 71 • Pero
sólo son dignos de crédito en aquello que la gente acostumbra (a darles).
3. Son dignos de crédito respecto al trigo, pero no respecto a la harina o al
pan. Son dignos de crédito respecto al arroz que aún está en la planta, pero no
son dignos de crédito respecto al mismo si está suelto, crudo o cocido. Son dig-
nos de crédito respecto a las habas, pero no cuando éstas están machacadas, ya
crudas, ya cocidas. Son dignos de crédito respecto del aceite cuando dicen: «Es
el diezmo del pobre», pero no cuando dicen: «Es de las aceitunas vareadas» 72 •
4. Son dignos de crédito respecto a las verduras crudas, pero no cuando es-
tán cocidas, a no ser que dispongan de poca cantidad. Es, en efecto, costumbre
del propietario sacar (comida) de su olla.
5. A los pobres no se les ha de dar en la era menos de medio kab de trigo
y un kab de cebada. R. Meír dice: Medio kab o un kab y medio de espelta o un
kab de higos secos o una mina de torta de higos. R. Aquiba dice: Unperás 73
-o medio log de vino--. R. Aquiba dice: Un cuarto -o un cuarto de aceite-.
R. Aquiba dice: Un octavo. Respecto al resto de los otros frutos dice Abá Saúl

69. Cf. el Glosario de términos hebreos, p. 1089.


70. El comprador puede darles crédito y no tiene que separar el diezmo.
71. Cuando afirma que ha entregado la ofrenda del diezmo.
72. Procedentes de la esquina de tu campo o de! producto olvidado.
73. l:Vfedia mina.
La esquina de tu campo - peá Pea 8, 6-9
47

que (se debe dar tanto) como para que se puedan vender y comprar a su cambio
aJímento para dos comidas.
6. Esta medida se aplica a los sacerdotes, a los levitas y a los israelitas (po-
bres). Si uno quiere salvar (para sus parientes pobres algo), puede tomar una
mitad y entregar la otra mitad. Si le queda muy poca cosa, la coloca ante ellos
y éstos se la reparten entre sí.
7. Al pobre que va de un lugar a otro no se le da menos de un bollo de un
pondio, cuando cuatro seás (de trigo) valen una selá. Si pasa allí la noche, se
le provee de lo necesario para pernoctar. Si es sábado, se le ha de dar alimento
para tres comidas. Si uno tiene alimentos para dos comidas, no cogerá del plato
de (los pobres). Si tiene para catorce comidas, no cogerá nada de la caja (de los
pobres). (El dinero) de la caja es recogido por dos personas y su distribución es
hecha por tres.
8. Si uno tiene doscientos sús, no podrá tomar los frutos de la rebusca, ni de
lo olvidado ni de la esquina de tu campo ni del diezmo de los pobres. Si tiene
doscientos menos un dinar, podrá tomarlos incluso cuando mil (propietarios)
le den simultáneamente (un producto). Si han sido dados en prenda al acreedm
0 para ketubá de su mujer, podrá tomarlos. No se le puede obligar a vender su
casa o los objetos de su uso.
9. Si uno tiene cincuenta sús y hace negocio con ellos, no podrá tomar
nada. Todo aquel que no necesite tomar nada y, sin embargo, lo toma, no se
despedirá de este mundo sin que haya tenido que necesitar a los otros hombres.
Pero todo aquel que necesita tomar y no lo toma, no morirá en su ancianidad
sin que haya podido sustentar a otro con sus riquezas. De él dice la Escritura:
Bendito es el varón que confía en el Señor y cuya esperanza es el Señor74 . Esto
mismo se aplica al juez que emite un juicio justo según verdad. Todo aquel que
no es paralítico, ni ciego, ni cojo y se comporta como si lo fuera, no morirá en
su ancianidad sin que se haya convertido como uno de ellos, ya que está escri-
to: Al que busca el mal, le vendrá el ma/ 75 , y también: Sigue estrictamente la
justicia 16 • Todo juez que recibe dádivas y se aparta de la justicia no morirá en
su ancianidad sin que se hayan apagado sus ojos, como está escrito: No recibas
regalos que ciegan a los prudentes 71.

74. Jr 17, 7.
75. Prov ll, 27.
76. Dt 16, 20.
77. Ex 23, 8.
EL PRODUCTO DE DIEZMO DUDOSO
(demay)

El presente tratado recoge las prescripciones que afectan a los productos provenientes
de gente inculta, sospechosa de uo haber hecho la debida separación del diezmo.
Para la intelección de esta normativa hay que recordar las leyes bíblicas que vigían so-
bre todos los productos de la tierra. Una vez recogido el producto, se separaba la ofrenda
(teruma gedola) debida al sacerdote (Nm 18, 8s). En la Torá no se establecía la cantidad
exacta de la ofrenda, pero la práctica la hacía consistir en el uno por 60, por 40 o por 30,
según la generosidad de cada cual. Lo habitual era el uno por 50. El producto del que
00 se había apartado la ofrenda era conocido bajo el apelativo de tebel. La degustación
de Ja ofrenda o del tebel por un laico era considerada sacrilegio (Lv 22, 10.14). Una vez
separada la parte de la ofrenda, se apartaba un diez por ciento del resto, que era entregado
a los levitas (Nm 18, 21-24) y constituía el primer diezmo. Del primer diezmo, el levita
separaba otro diezmo que entregaba al sacerdote y constin1ye la llamada ofrenda del diez-
mo (terumat ma'asero teruma qetanna; Nm 18, 25-28). La degustación de la ofrenda del
diezmo por parte de uo laico era también considerada sacrilegio.
Una vez descontada la ofrenda y el primer diezmo, del resto se apartaba en el pri-
mero, segundo, cuarto y quinto años del septenio otro diezmo(= segundo diezmo), que
el propietario debía llevar a Jerusalén y consumirlo allí. Para evitar las molestias del
transporte, se permitía venderlo en provincias y emplear su equivalente (más un quinto
de su valor) en adquisición de alimentos en Jerusalén, donde debían ser consumidos. En
los años tercero y sexto del septenio, este diezmo era entregado a los pobres (Dt 14, 22-
29; 26, 12-15), y por esto era llamado «diezmo de los pobres».
Sobre la separación de la ofrenda no solía haber remisos, tanto por razón de la peque-
ña cantidad como por la severidad de las penas. Sin embargo, respecto al cumplimiento
de la obligación del diezmo existía la sospecha sobre algunos israelitas, especialmente
gente inculta, no instruida en la Torá ( 'am ha-are_s). De ahí que los productos proceden-
tes de tales personas se consideraran dudosos en relación con el diezmo. Quien adquiría
productos de diezmo dudoso tenía, en principio, que asumir frente a ellos la responsa-
bilidad del diezmo, pero en la práctica se resolvía su obligación con la separación de la
ofrenda del diezmo. En lo tocante al primer díezmo y al diezmo de los pobres le bastaba
declarar que estos diezmos se encontraban en tal y tal parte del producto, pero no estaba
oblígado a entregarlos al levita o al pobre, respectivamente, a no ser que éstos demostra-
ran que el anterior propietario no había apartado el diezmo. El segundo diezmo podía ser
cambiado por dinero y empleado más tarde en Jerusalén.
La institución del demay se adscribe tradicionalmente a Juan Hircano (135-104 a.C.).
El contenido del tratado, sin embargo, corresponde a la situación social de Judea y Galilea
durante el siglo II d.C.
El término demay con el que se designa al producto de diezmo dudoso lo derivan
algunos de la expresión aramea da may (¿qué es esto?) o de meay (de un ciento), que
Dem 1, 1-2 Orden primero. Semillas - zeraín 50

aludiría a la ofrenda del diezmo. Otros lo derivan del griego demos, pueblo, por cuanto
son precisamente los productos procedentes de la gente inculta (en hebreo, «pueblo del
país>)) los que se consideran de diezmo dudoso.
El tratado contiene siete capítulos:
Cap. 1: Qué productos no están sujetos a la ley del demay, qué semejanzas tiene con
el producto comün, en qué se emplea.
Cap. 2: Productos que están sujetos a la ley del demay, obligaciones del asociado que
intenta observar las leyes de pureza, compra y venta.
Cap. 3: Cuándo se puede comer y cuándo se ha de separar el diezmo.
Cap. 4: Normas sobre la degustación de productos de diezmo dudoso con personas
que no son dignas de crédito respecto al diezmo.
Cap. 5: Reglas sobre el producto de diezmo dudoso adquirido a varias personas.
Cap. 6: Normativa sobre el diezmo de productos procedentes de campos en arriendo
o en sistema de participación de los beneficios, frutos originarios de Siria.
Cap. 7: Comida eo casa de una persona que no es fiable en cuanto a los diezmos,
diezmo por «designación», qué se debe hacer con productos «mezclados».

CAPITULO 1

l. Se han de tratar con poca rigurosidad respecto a los productos de djez-


mo dudoso 1 (los siguientes): los higos silvestres, las zarzamoras, los nísperos,
los higos blancos, los higos de sicómoro, los dátiles caídos, los racimos tar-
díos y las alcaparras. En Judá, el zumaque, el vinagre de Judea y el coriandro.
R. Yehudá dice: Todos los higos silvestres están exentos, a excepción de los
de Dufrá 2. Todas las zarzamoras están exentas, a excepción de las de Sikmoná.
Todos los higos de sicómoro están exentos, a excepción de los que se abren
(por madurar en el árbol).
2. A los productos de diezmo dudoso no se les aplica la ley del quinto3 ni
del alejamiento 4 • Pueden ser comidos por uno que está de luto 5 . Se pueden in-
troducir en Jerusalén y sacarlos de allí. Si en el camino se estropea una pequeña
cantidad, (no importa); se pueden dar a una persona no instruida\ mas habrá
de comer el equivalente 7 • (El precio del rescate) puede convertirse ( en dinero) de
uso común: plata por plata, cobre por cobre, plata por cobre y cobre por frutos,
con tal que uno vuelva a redimir los frutos. Ésta es la opinión de R. Meír. Los
sabios afirman que hay que llevar los frutos a Jerusalén y consumirlos allí.

1. El término hebreo para designar el diezmo dudoso es demay, quizá derivado del griego
demos («pueblo»). Precisamente la llamada «gente del pueblo», por ser ignorante de la ley,
caía baJo la sospecha de no separar el diezmo de sus productos.
2. Una variedad que producía dos cosechas al año.
3. En el segundo diezmo, sacado de productos dudosos, no era necesario añadir el quinto
a su valor como era lo dispuesto.
4. Cf. Dt 26, 13.
5. Cf. Dt 26, 14.
6. Aunque se prevea que los ingiera sin observar las leyes de la pureza.
7. En Jerusalén.
El producto de diezmo dudoso - demay Dem 1, 3-2, 3
51

3 . El que compra algo 8 para semilla o para el ganado, o harina para las pie-
les. O aceite para las lámparas o aceite para engrasar las herramientas, está libre
de ·la ley de los productos de diezmo dudoso. Desde Kesib9 en adelante se está
exento de esta ley de los productos de diezmo dudoso. La masa de la ofrenda 10
de un hombre inculto, el producto mezclado 11 , lo que ha sido comprado con di -
nero del segundo" diezmo y los restos de los sacrificios farináceos están libres
de la ley de los productos del diezmo dudoso. El aceite perfumado está sujeto a
la ley de los productos de diezmo dudoso según la escuela de Samay, mientras
que según la escuela de Hilel no lo está.
4. Con los productos de diezmo dudoso se puede preparar el erub 12 y la
coparticipación 13 • Se puede recitar sobre ellos la bendición y decir en común la
acción de gracias 14 • Puede apartarse de ellos (el diezmo) aun estando uno des-
nudo'5 y al atardecer16 • Si se adelanta el segundo diezmo al primero, no importa.
El aceite que el tejedor usa para untar sus dedos está sujeto a la ley de productos
dudosos, mientras que el que el cardador pone en la lana no está sujeto.

CAPiruL02

l. Estas son las cosas de las que se debe separar el diezmo cuando pertene-
cen al grupo del diezmo dudoso: torta de higos, dátiles, algarrobas, arroz y co-
mino. Pero cualquiera que se sirva de arroz de fuera de Palestina está eximido.
2. El que se propone ser digno de crédito 17 separa el diezmo de las cosas
que come, de lo que vende y de lo que compra. No se hospeda en casa de una
persona judía inculta. R. Yehudá dice: También el que se hospeda en casa de
una persona judía inculta puede ser digno de crédito. Le replicaron: Si no es
digno de crédito con respecto a sí mismo, ¡cómo lo va ser respecto de otros!
3. Si uno se propone ser un asocíado 18 no ha de vender a una persona judía
inculta nada húmedo 19 ni seco 20, y no ha de adquirir de ella ningún producto

a. segundo diezmo: diezmo


8. Dedemay.
9. Al norte de Acre (cf. Jue 1, 31 ). Tras el exilio babilónico constituía la frontera norteña.
1O. La parte de la masa que correspondía al sacerdote.
11. Si un producto de ofrenda se mezcla con un producto profano y éste no es cíen
veces más que el producto de ofrenda, el total queda prohibido al laico.
l 2. Cf. Er 3, 2, y el término correspondiente en el apéndice I.
13. Un modo de unir a los vecinos de un mismo patio en una especie de familia, posibili-
tando así el traslado eo sábado de los objetos de la vivienda al patio o viceversa. Cf. Er 3, 1-2.
14. Ber 7, l.
15. Debido a que no hay que recitar ninguna bendición.
16. En la vigilia del sábado. lo que no está pem1itido con productos de los que no se
separó ciertamente el diezmo. Cf. Shab 2, 7.
17. En relación al diezmo.
18.. Asociado:jaber, «compañero», persona que observaba con rigor las leyes de pureza
en conudas y vestido. Los escribas podían tratar con él y considerarlo un «compañero».
19. Cf. Lv 11, 34. La humedad haría al producto susceptible de impureza.
20. Para no aumentar la impureza en Palestina.
Dem 2, 4--3, 1 O,·den primero: Semillas - zeraín 52

húmeda2 1, ni ha de hospedarse en su casa22, ni ha de ponerse sus vestidos 23


mientras se hospedare en su casa. R. Yebudá dice: Tampoco criará ganado me-
nor24, ni será precipitado en hacer votos 2 S, ni en el reír, ni se contaminará con
los muertos. Pero sí se servirá de la casa de estudio. Le dijeron: Estas cosas no
entran en la regla26 •
4. Los sabios no obligaron a los panaderos 27 a separar más que la ofrenda
del díezmo 28 y la masa de la ofrenda29 . Los tenderos no tienen permiso para
vender productos de diezmo dudoso. No obstante, todos aquellos que venden
con medida grande pueden vender productos de diezmo dudoso. Estos, por
ejemplo, son los que venden con medida grande: el mayorista y el vendedor
de grano.
5. R. Meír ensefia: Si lo que habitualmente se mide con medida grande se
mide con pequeña, la medida pequeña es, en este caso, sin im_portancia res-
. pecto a la grande 30 • Sin embargo, si lo que habitualmente se mide con medida
pequeña se mide con medida grande, la medida grande es en este caso sin
importancia respecto a la pequeña. ¿Qué es una medida grande? En productos
secos, tres kab; en líquidos, un denario (de valor). R. Yosé dice: Los cestos
de higos o de uvas y las cajas de verdura, cuando se venden a bulto31 , están
eximidos.

CAPÍTULO 3

1. A los pobres se les puede dar de comer productos de diezmo dudoso,


como asímismo a los huéspedes 32 . R. Gamaliel alimentaba a sus obreros con
productos de diezmo dudoso. Los colectores de limosna, según la escuela de
Samay, deben dar el producto diezmado a quien no separa el diezmo y lo no
diezmado a los que separan el diezmo, de modo que resulte que cada cual coma
como es debido. Los sabios dicen: Deben hacer la colecta de modo indiscri-
minado y también deben hacer la distribución de modo indiscriminado. El que
quiera luego recomponer la cosa que la recomponga.

21. Aunque sí seco, ya que éste tiene menos posibilidad de devenir impuro.
22. Pues podría contraer impureza.
23. Por razón de la impureza, ya que, por ejemplo, hay que sospechar que se sentó sobre
ellos su mujer en el periodo de la menstruación.
24. La crianza de ganado menor se consideraba prohibida en Palestina, por el temor de
que el pastor lo llevara a los campos ajenos y de ese modo se practicase el robo.
25. Que tenga más tarde que anular.
26. No pertenecen a las leyes de pureza.
27. Que son «asociados».
28. Que es el uno por ciento.
29. Cf. Nm 15, 20.
30. Es decir, la pequeña se considera como grande.
31. A ojo de buen cubero.
32. El término misnico aksanya, del griego xenos, puede entenderse también como re-
ferido a soldados, tropas de paso.
El producto de diezmo dudoso - demay Dem 3. 2-6
53

2. Si uno quiere arrancar (algunas hojas) de las verduras para aligerarlas de


peso, no las podrá tirar en tanto no haya separado antes el diezmo. Si uno com-
ra verduras en el mercado y cambiando de parecer se propone devolverlas,
: 0 las devolverá mientras no haya separado el diezmo, ya que sólo ha faltado
el contarlas 33. Pero si él está a punto de comprarla y ve otra pieza mejor que
aquélla, puede devolverla porque todavía no la había atraído hacia sí 34 .
3. Sí uno encuentra frutos en el camino y los coge con el propósito de
comerlos, pero después, cambiando de parecer, decide conservarlos, no podrá
conservarlos mientras no haya separado el diezmo. Si desde el primer momen-
to los recoge para evitar que se estropeen, queda exento. Todo aquello que no
está pennitido vender como producto de diezmo dudoso no debe ser enviado
tampoco a nadie. R. Yosé permite enviar lo de diezmo dudoso con tal que se dé
infom1ación de ello.
4. Sí uno lleva trigo a un molinero samaritano o judío inculto, existe la
presunción ( de que es el mismo) en relación al diezmo y año sabático';. Si lo
lleva a un molinero pagano, (se considerará) producto de diezmo dudoso36 • Si
uno deposita sus frutos en casa de un samaritano o de un judío inculto, existe
Ja presunción (de que son los mismos) en relación al diezmo y al año sabático.
Si es en casa de un pagano, son como los frutos de éste 37 • R. Simeón dice que
son productos de diezmo dudoso 38 •
5. Si uno entrega a una tabernera algo 39 , ha de separar el diezmo de aquello
que entrega y asimismo el diezmo de aquello que recibe de ella, ya que gravita
sobre ella la sospecha de que lo haya cambiado 40 • R. Yosé dice: No podemos
ser responsables de los defraudadores; no se ha de separar el diezmo sino sólo
de lo que se recibe de ella.
6. Si uno entrega algo a su suegra, separa primero el diezmo de aquello
que le entrega y separa asimismo el diezmo de lo que recibe de ella, ya que
sobre ésta gravita la sospecha de haber cambiado lo que estaba estropeado. R.
Yehudá dice: Ella quiere el beneficio de su hija y se siente avergonzada ante
el yemo 41 . R. Yehudá está de acuerdo en que cuando se entrega a la suegra
un producto del año sabático no gravita sobre ella la sospecha de que lo haya
cambiado para dar de comer de él a su hija42 .

33. Con el alzamiento de la mercancía ya la ha adquirido para sí, aunque no sepa exac-
tamente el precio.
34. La adquisición de los bienes muebles tenía lugar o a través de un pequeño arrastre
hacia la dirección del comprador o por alzamiento de la mercancía.
35. No existe fundamento para sospechar que hayan cambiado el trigo.
36. Se puede sospechar que lo cambió por el de otro saco.
37. Están libres del diezmo.
38. Porque podían haber sido cambiados por los productos de otros israelitas que esta-
ban bajo su custodia.
39. T'ara cocinar.
40. Se puede pensar que ella haya querido proporcionarle una pieza mejor que la que
el huésped le entrega.
41. Por esto cambia los alimentos malos por otros mejores.
42. Porque siendo eso una transgresión grave no se piensa que pueda tener lugar.
Dem4, l-6 Orden primero: Semillas - zeraín 54

CAPÍTULO 4

1. Si uno compra frutos de una persona que no es digna de fiar con relación
al diezmo y, olvidándose de separar el diezmo, le pregunta en sábado ( al ven-
dedor), puede comerlos según lo que aquél le diga 41 . Pero sí ya ha oscurecido
al final del sábado, no los comerá mientras no haya separado el diezmo. Si no
encuentra al (vendedor), pero otro, que tampoco es digno de fiar con relación
al diezmo, le dice que han sido diezmados, puede comerlos según lo que aquél
le diga. Pero si ya ba oscurecido al final del sábado, no los comerá mientras
no haya separado el diezmo . Si la ofrenda del diezmo de productos de diezmo
dudoso vuelve a su lugar4 4, R. Simeón Sezurí dice: Está permitido en los días
de semana preguntar (al vendedor) y comerla según diga 45 •
2. Sí uno constriñe a s,1 compañero a hacer un voto de ir a comer a su casa y
no es hombre digno de fiar en reiación con los diezmos, puede comer con él el
primer sábado 46 , a pesar de que no sea digno de crédito respecto a los diezmos,
con tal que le diga que fue separado el diezmo. Al segundo sábado, aunque el
otro haga voto de no sacar beneficio de él, no comerá si antes no ha separado
el diezmo.
3. R. Eliezer enseña: No es necesario que uno designe el diezmo de los
pobres de entre los productos de diezmo dudoso. Los sabios dicen: Se puede
designar, pero no es necesario apartarlo.
4. Si uno designa la ofrenda del diezmo de entre los productos de diezmo
dudoso o el diezmo del pobre de entre los productos ciertamente no «diezma-
dos)), no podrá tomarlos en sábado. Pero si un sacerdote o un pobre comen
ordinariamente en su casa, pueden venir y comer con tal que se le infonne41 •
5. Sí uno dice a alguien que no es digno de crédito con relación a los diez-
mos: «Compra para mí a quien es digno de crédito y separa el diezmo», no es
digno4 s de fiar. <iCompra a Fulanito», en este caso es digno de fiar. Si se fue a
comprar a casa de aquél y, (viniendo), le dice: «No lo encontré y te compré las
cosas en casa de uno que es digno de crédito», no es digno de fiar.
6. Si uno entra en una ciudad donde no conoce a nadie y pregunta: «¿Quién
es aquí digno de crédito?, ¿quién separa aquí el diezmo?», y uno le dice: <,Ym>,
este tal no es digno de fiar. Pero si le dice: «Fulanito es digno de crédito», enton-
ces es digno de fiar4 9 • Si se va luego a comprar a casa de aquél y, preguntándole;
«¿Quién vende aquí productos añejos?», le responde: «El que te envió junto a
nú», a pesar de que se favorezcan el uno al otro, ambos son dignos de crédito.

43. Se presume que en sábado no tenga atrevimiento a proferir uoa mentira.


44. Es decir, se mezcla con los productos profanos de donde füe sacada. Sólo si lo
profano supera en más el noventa y nueve por ciento a la porción de ofrenda se considerará
e.orno producto profano.
45. También se presume que en producto mez.clado tenga aprensión de no decir la verdad.
46. Para evitar una relación de enemistad.
47. Para que sepan que están comiendo Jo que se les debe.
48. El intermediaría.
49. Porque nadie miente si no saca provecho de ello.
El producto de diezmo dudoso - demay Dem4, 7-5,3
55

7 . Si unos arrieros entran en una ciudad y uno dice: «Lo mío es de este año,
ero lo de mi compañero es añejm>, o: «Lo mio no está aneglado, pero lo de mi
~ornpañero si», no son dignos de crédito. R. Yehudá, sin embargo, afinna que
son dignos de fiar.

CAPÍTULO 5

1. Si uno compra a un panadero, ¿cómo debe separar el <liezmo?50 Toma lo


suficiente para la ofrenda del diezmo 51 y para la masa de la ofrenda 52 , y dice:
«El uno por ciento de lo que hay aquí quedará en esta parte como diezmo, a lo
que va anejo el resto del (primer) diezmo 11 . Esto que he convertido en diezmo
será la ofrenda del diezmo y el resto la masa de la ofrenda. El segundo diez-
mo quede a su norte o en su parte meridional y pueda ser convertido en uso
profano a través del dinero».
2. Sí uno quiere separar5 4 simultáneamente la ofrenda y la ofrenda del diez-
mo, toma una parte de 33 y un tercio 55 , y dice: «El uno por cíento 56 de lo que hay
aquí quede en este lado como cosa de uso común57, mientras que el resto 5s ha de
ser la ofrenda por todo. El ciento por uno <le productos de uso común, que hay
aquí59, queden a este lado como diezmo60 y el resto del (primer) diezmo le está
contiguo. Esto, que he convertido en diezmo, sea la ofrenda del diezmo. El resto
sea la masa de la ofrenda. El segundo diezmo sea lo que queda al norte o sur de
aquél y sea convertible en producto de uso profano a través del dinero».
3. Si uno compra al panadero puede separar el diezmo del (pan) tierno en
lugar del duro o del (pan) duro en vez del tierno, incluso aunque sean de dife-
rentes moldes. Ésta es la opinión de R. rvieír. R. Yehudá, en cambio, lo prohí-
be, porque yo podría decir: «El trigo de ayer era de uno61 y el de hoy de otro» 61 .

50. En caso de que se trate de producto de diezmo dudoso.


51. Una centésima parte.
52. Una cuadragésima octava parte.
53. Una centésima parte más el 9/100 constituyen el diez por ciento debido a los levitas.
54. En un producto ciertamente no diezmado. Sí uno quiere cumplir de una vez con todas
sus obligaciones, procede de este modo. En primer lugar, separa la ofrenda debida al sacerdote,
teruma gedola, que es el uno por cuarenta, cincuenta o sesenta, según la voluntad. Después se-
para el diez por ciento del total para el levita (p1'imer diezmo). De este primer diezmo se separa
un diez por ciento para el sacerdote (teruma ma 'aser). Luego, si se trata de pan o de torras,
separa la masa (jal.lá), que comporta una cuadragésima octava parte del total. Por último, se-
para el segundo diezmo que ha de consumir el propietario eu Jerusalén o redimirlo con dinero.
El diezmo de los pobres sólo tenía lugar en los años tercero y sexto de cada septenio.
55. O sea, un tres por ciento.
56. O sea, un tercio.
57. Del producto «comúrm se separaba después la teruma ma 'aser, o sea, el diez por
ciento del primer diezmo. La razón de esta disposición estriba en la prohibición de separar la
ofrenda del diezmo antes de haber realizado la separación del primer diezmo.
58. Los otros dos tercios, de los que se saca la ofrenda (teruma gedola).
59. De los que ha dicho que son de uso común.
60. «Ofrenda» del diezmo.
61. Que había separado el diezmo.
62. Que no ha separado el diezmo.
Dem 5, 4-10 Orden primero: Semillas - zeraín 56

R. Simeón lo prohibe respecto a la ofrenda del diezmo, pero lo permite respec-


to a la masa de la ofrenda63 .
4. Si uno compra pan en una panaderia64 debe separar el diezmo en cada
tipo diferente (del producto comprado). Ésta es la opinión de R. Meír. R. Yehu-
dá, en cambio, afirma que se puede separar de uno por todos. Pero R. Yehudá
está también de acuerdo en que cuando uno compra a una acaparador65 debe
separar el diezmo de cada cosa diferente.
5. Si uno compra a un pobre o también el mismo pobre al que se le dan
pedazos de pan o trozos de torta de higos, ha de separar el diezmo de cada co-
sa. Cuando se trata de dátiles o de higos secos, se mezclan y se toma (la parte
correspondiente al diezmo). R. Yehudá dice: ¿Cuándo ocurre esto? Cuando la
donación ha sido abundante; pero cuando la donación ha sido menguada, se
separa el diezmo de cada cosa.
6. Si uno ha comprado a un mayorista y sí por segunda vez ha vuelto a
comprarle, no puede separar el diezmo de la primera compra por el de la segun-
da, aunque sean del mismo género o incluso de la segunda misma especie. El
mayorista es digno de crédito cuando afirma que (el producto es todo) de una
misma persona.
7. Si uno compra a un propietario y si por segunda vez vuelve a comprarle,
puede separar el diezmo de la primera compra por el de la segunda 66 , inclu-
so aunque procedan de dos cajas o de dos ciudades. Si un propietario vende
verduras en el mercado y son traídas de su propio huerto, se puede separar el
diezmo de una especie por todas las demás; pero si son traídas de otros huertos,
hay que separar el diezmo de cada (grupo).
8. Si uno compra un producto no diezmado de dos lugares, puede separar
el diezmo del uno por el del otro aun cuando dijeron: Nadie puede vender pro-
ductos no diezmados a no ser por necesidad.
9. Se puede separar el diezmo (comprado a) U1l israelita por el (comprado) a
un pagano, el (comprado a) un pagano por el (comprado a) un israelita, el (com-
prado a) un israelita por el (comprado a) un samaritano, el (comprado a) un sa-
marítano por el (comprado a) otros samaritanos. R. Eliezer prohibe el (diezmo)
(del producto comprado a) un samaritano por el (comprado a) otro samaritano.
10. Un tiesto agujereado se considera como si fuera el propio suelo. Si uno
hace la ofrenda (de los productos que crecen) del suelo por la de (los productos
que crecen del) tiesto agujereado o los del tiesto agujereado por los del suelo,
su ofrenda es válida. Si hace la ofrenda (de los frutos que crecen) del tiesto no
agujereado por los de otro agujereado, es ofrenda, pero tiene que volver a hacer
otra ofrenda67 • Si hace la ofrenda (de los frutos) del tíesto agujereado por la de

63. Ya que esto es competencia del panadero.


64. Un despacho de pan servido por diferentes panaderos.
65. Que tiene monopolio en la venta.
66. En el supuesto de que el producto sea de la misma especie y del mismo afio.
67. Ya que a lo que está obligado es a ofrecer los frntos que crecen del suelo o del tiesto
agujereado.
El producto de diezmo dudoso - demay Dem 5, 11-6, 5
57
]os del tiesto no agujereado, es ofrenda, pero no podrá68 comer de ella mientras
00 se separen de ellos las ofrendas y los diezmos.
11. Si se ha hecho la ofrenda de un producto de diezmo dudoso por otro
también de diezmo dudoso o de uno dudoso por otro del que ciertamente se se-
paró el diezmo, es una ofrenda, pero hay que volver a hacer otra ofrenda. De un
producto ciertamente <~diezmado» por otro _de diezmo dudoso, es ~frenda, pero
no se podrá comer de el hasta que no se retiren las ofrendas y los diezmos.

CAPiTULo6

1, Si uno recibe en arriendo un campo de un tsraelita, o de un gentil, o de


un samaritano (con la condición de repartición de beneficios), debe hacer la
distribución (de los frntos) en la presencia de aquéllos 69 . Si uno recibe en alqui-
\er1º W1 campo de un israelita, separa primero lo correspondiente a la ofrenda y
luego le entrega (lo estipulado). R. Yehudá dice: ¿Cuándo ocurre esto? Cuan-
do le hace entrega (de frutos) del mismo campo y de la misma especie; pero sí
Je entrega de otro campo o de otra especie, primero separa el diezmo y luego le
hace la entrega.
2. Si uno recibe en alquiler un campo de un gentil, separa primero el d.iez-
mo71 y Juego le hace la entrega. R. Yehudá dice: También el que ha recibido
de un gentil el campo de sus padres (bajo la condición de participación en los
beneficios), separa primero el diezmo y luego le hace la entrega.
3. Si un sacerdote o levita recibe un campo de un israelita (bajo la condi-
ción de participación en los beneficios), hace (al propietario) partícipe tanto de
los productos de uso profano como de los de ofrenda 72 • R. Eliezer dice: Pero
los diezmos les pertenecen, ya que vinieron bajo esa condición 73 .
4. Si un israelita recibe de un sacerdote o de un ]evita (un campo bajo la
condición de participación en los beneficios), los diezmos pertenecen a los
propietarios 74 • R. Ismael dice: Si un provinciano recibe un campo de un jero-
solimitano (bajo la condición de participación en los beneficios), el segundo
diezmo es del jerosolimitano. Los sabios, sin embargo, dicen que el provincia-
no puede traerlo y comerlo en Jerusalén.
5. Si uno recibe olivos (bajo la condición de participación en beneficios
para obtener) aceite, tiene que distribuir tanto el (aceite) de uso profano como
el de ofrenda. R. Yehudá enseña: Si un israelita recibe de un sacerdote o de un

68. El sacerdote.
69. Sin separar el diezmo de la parte correspondiente al dueño.
70. A cambio de una cantidad fijada.
71. Norma que tiene por fin último evitar que los israelitas tomen campos de propieta-
rios paganos.
72. El israelita puede dar la parte de la ofrenda a otro sacerdote.
73. El sacerdote se queda con la parte que corresponde de ofrenda y el levita con la
parte del diezmo, ya que alquilaron el campo con esa presunción.
74. Se presume que dejaron el campo con la condición de adquirir el derecho al diezmo.
Dem 6, 6-12 Orden primero: Semillas• zeraín 58

levita olivos para aceite (bajo la condición de participación en la mitad de los


beneficios), los diezmos pertenecen a los propietarios.
6. La escuela de Samay afirma: Nadie debe vender aceitunas 75 a no ser a un
asociado. La escuela de Hílel dice: También (se pueden vender) al que separa
el diezmo. Pero los rigurosos de la escuela de Hilel se comportaban según las
enseñanzas de la escuela de Samay.
7. Si dos personas vendimian sus viñas (metiendo la uva) en un mismo la-
gar, y una separa el diezmo y la otra no, la que separa el diezmo lo ha de separar
de Jo suyo y de su parte (en el vino) en cualquier parte en que se encuentre76 •
8. Si dos personas 77 reciben un campo en arrendamiento, o lo heredan, o lo
poseen de modo asociado, uno puede decir al otro: (<Recoge tú trigo de aquel
lugar y yo lo recogeré de este lugarn, o: «Toma el vino de aquel lugar y yo de
este lugarn. Pero no le podrá decír: <iRecoge tú trigo y yo cebada», o: «Tú vino
y yo aceite» 7s.
9. Si un asociado y un judío inculto heredan a su padre que era persona
inculta 79, uno puede decir al otro: «Toma tú trigo de aquel lugar y yo de este
lugarn, o: «Toma tú vino de aquel lugar y yo de este lugar». Pero no le podrá
decir: «Toma tú trigo y yo cebada», o: «Toma tú lo húmedo y yo lo seco».
10. Si un prosélito y un pagano heredan a su padre pagano, aquél puede
decirle: «Toma el ídolo y yo el dinero» o «tú el vino y yo los frutos», pero
después que han venido a ser posesión del prosélito está prohibido 30 .
11. Si uno vende frutos en Siria81 y dice: «Son de la tierra de Israel», está
obligado a separar el diezmo. Si dice: «Les ha sido separado el diezmo», es dig-
no de fiar, porque la boca que prohibió es la misma que la que permitió. Si dice:
((Son míos»s2, está obligado a separar el diezmo. Si dice: «Están ya diezmados»,
es digno de crédito, pues la boca que prohibió es la misma boca que permite. Pe-
ro sí es sabido que posee un campo en Siria, está obligado a separar el diezmo 83 •
12. Sí una persona inculta dice a un asociado: «Cómprame un manojo de
verduras», «cómprame un bollo», lo puede comprar sin discriminación y está
eximido 84 • Pero si dice: «Esto es para mí y esto es para mi compañero» y se
mezclan, tiene que separar el diezmo incluso aun cuando fueren cien35 .

75. Aceitunas recogidas del árbol, no aptas para contraer impureza.


76. Porque bay que temer que provenga de la parte de su compañero de la que no sepa-
ró el diezmo.
77. De las cuales una observa el precepto del diezmo y la otra no.
78. Esto seria como cambiar o vender un producto que no ha sido diezmado.
79. Siendo, por tanto, el trigo heredado producto de diezmo dudoso.
80. Hacer el cambio.
8 l. La posición de Siria era particular. Por una parte, no se la consideraba como país
pagano; pero, por otra, no poseía la saütidad de Palestina. Unas leyes tenían alli vigencia y
otras no. Allí había que separar el diezmo, pero los frutos no eran considerados de diezmo
dudoso, ya que en su mayoría procedían de territorios paganos.
82. Del campo que poseo en Siria.
83. Porque es posible que los traiga de su propio campo.
84. De separar el diezmo.
85. Los bollos o manojos que pertenecen al compañero, mientras que él sólo tuviera uno.
El producto de diezmo dudoso • demay Dem 7, 1-5
59

CAPin.:w 7

1. Si uno invita a su amigo a comer en su casa86 y éste no tiene confianza


en él respecto a los diezmos, puede decir la tarde precedente al sábado87 : «Lo
que separaré mañana será del díezmo 88 y el resto del diezmo esté anejo a él. Lo
que he convertido en diezmo sea la ofrenda del diezmo, el segundo diezmo esté
en la parte norte o sur de aquél y sea convertible al uso profano a través del
dinero» 39 •
2. Cuando le escancian la copa dice: «Lo que dejaré en el fondo de la copa
será el diezmo y el resto del diezmo esta próximo a él. Lo que hice diezmo sea
la ofrenda del diezmo, que el segundo diezmo esté en los bordes de la copa y
sea convertible al uso profano a través del dinero».
3. Si un operario no tiene confianza en su dueño (con relación a los diez-
mos), toma un higo seco y dice: «Éste y los nueve que Je sigan sean el diezmo
por los noventa que coma; éste sea la ofrenda del diezmo por aquéllos, que el
último sea el segundo diezmo y sea convertible al uso profano a través del dine-
ro». Luego se abstiene de un higo seco 90 • Rabán Simeón ben Gamaliel dice: No
debe abstenerse, porque con ello disminuye su trabajo para el amo de la casa.
R. Yosé dice: No debe abstenerse, porque es una condición del tribunal 91 •
4. Si uno compra vino a los samaritanos dice 92 : «Los dos log9' que separa-
ré94 serán la ofrenda 95 , diez el diezmo, nueve el segundo diezmo», luego puede

él mezclarlo 96 y beber.
5. Si uno97 tiene en su casa higos de los que no separó el diezmo y se en-
cuentra en la casa de estudio o en el campo 98 , dice: «Los dos higos que separe99
sean la ofrenda, otros diez el primer diezmo y nueve el segundo diezmo». Si
son de diezmo dudoso dirá: «Lo que separaré mañana será el diezmo y el resto
del diezmo le está anejo. Lo que hice diezmo sea la ofrenda del diezmo, el
segundo diezmo esté a su norte o a su sur y sea convertible al uso profano a
través del dinero» 100 •

86. En día de sábado.


87. El viernes, en el que está pennitido poner la condición al producto dudoso y sepa-
rarlo, excepcionalmente, en sábado.
88. Es decir, la ofrenda del diezmo. ya que la ofrenda (leruma gedola) no tiene que
separarla por no ser sospechosa en ese punto la «persona ignorante».
89. Cf. 5, 2.
90. Para la ofrenda del diezmo que corresponde al sacerdote.
9l. Que sea el propietario el que da la ofrenda del diezmo.
92. El sábado, cuando no se puede separar el diezmo.
93. Se presupone que hay una cantidad de cien log.
94. Despues de.1 sábado.
95. Teruma gedola.
96. Algunos entienden que puede redimir el segundo diezmo y convertirlo así en pro-
ducto de uso común.
97. En vigilia del sábado.
98. Y le asalta el temor de que sobrevenga el sábado sín que baya separado el diezmo.
99. De entre cien.
100. Cf. 5, 2 y 7, l.
Dem 7, 6-8 Orden primero: Semillas - zeraín 60

6. Si uno tiene delante de sí dos cestos de (frutos) no diezmados y dice:


«El diezmo 1º1 de este (cesto) esté en este otro», entonces el primer cesto queda
<,diezmado» 1º2• Si dice: <,Lo que está 1º3 en éste esté en el otro o lo que está en
el otro esté en éste>>, entonces sólo el primero queda «diezmado» 1º4 • Si dice:
<<Que los diezmos que han sido separados en un cesto estén en el otro {cesto)»,
los ha denominado por el nombre 10;.
7. Si hay cien partes de producto no diezmado y cíen de productos de uso
profano (y se mezclan), debe tomar ciento una partes. Si son cien partes de pro-
ducto no diezmado y cien diezmado, toma ciento una partes. Si son cien de uso
profano mezcladas con cien de productos diezmados, tomará ciento diez. Si son
cien de productos no diezmados y noventa diezmados, o noventa de productos
no diezmados y ochenta diezmados, no pierde nada. Ésta es la regla general:
Siempre que el producto no diezmado es más abundante no pierde nada.
8. Si uno tiene diez hileras de diez jarras de vino cada una y dice: ((Una
de la hilera externa sea el diezmo)) 1º6 y no se sabe cuál es, toma dos jarras
diagonalmente. Pero si dice: «(Una ja1m) de la mitad de una hilera externa sea
el diezmo» 107 y no se sabe cuál es, toma cuatro jarras de los cuatro ángulos. Sí
dice: «Una hilera es el diezmo» y no se sabe cuál es, toma una hilera en diago-
nal. Si dice: «De la mitad de la hilera sea el diezmo» y no se sabe cuál es, toma
dos hileras en diagonal. Si dice: «Una jarra es el diezmo» y no se sabe cuál es,
toma algo de cada jarra.

1O1. El diezmo que debo separar de este cesto.


102. En tal caso tiene que dar del segundo cesto tanto el diezmo que corresponde al
primer cesto como al segundo.
103. La décima parte del producto contenido en el cesto.
104. Porque con la primera afirmación el primer cesto queda ya diezmado y hace impo-
sible la segunda.
105. En ese caso tiene que dar el diezmo de cada cesto.
l 06. Diez jarras, de las cuales una es la ofrenda del diezmo.
107. La ofrenda dd diezmo.
LAS ESPECIES DIVERSAS
(kilayim)

Este tratado desarrolla prescripciones sobre las prohibiciones de origen bíblico de


sembrar en el campo semilla de dos especies, de aparear o uncir bestias de dos especies y
de vestir tejidos de lana y lino o de doble especie (Lv l 9, 19; Dt 22, 9-1 I). Parece que se
trata de antiquísimas costumbres de carácter mágico. Aun así, el precepto o prohibición
se hizo tan absoluto que R. Simeón ben Eleazar afirma que quien viste tejido de especies
diversas es un ser desviado y separa de él al Padre que está en los cielos (Kíl 9, 8).
El tratado contiene nueve capítulos:
Cap. J: Pares de vegetales que no constituyen especies diversas y pares que sí, ani-
males que se consideran kilayim, prohibición del ínjerto.
Cap. 2: Proporción de especies diversas que está prohibida, cómo proceder cuando se
desea plantar en un campo semilla diversa, qué separación o distancia debe mediar entre
semillas diversas, casos de cruzamiento o roce de semillas diversas.
Cap. 3: Disposiciones sobre siembra de especies diversas, se ha de evitar la impre-
sión a la vista de semillas o plantas mezcladas, se trata especialmente de plantaciones de
cebollas y calabazas.
Caps. 4-5: La viña, cuándo se considera vifia, cuándo pueden plantarse en ella semi-
llas de especies diversas.
Cap. 6: La viña y la empalizada, diferentes situaciones.
Cap. 7: Casos diversos respecto de la viña.
Cap, 8: Actos prohibidos con animales de especies diversas (emparejamiento, mis-
mo yugo ... ), castigo para quien conduce juntos animales de especie diversa.
Cap. 9: Especies diversas en los vestidos (lana y lino, seda fina y seda burda, fieltro).

CAPÍTULO I

1. El trigo y la cizaña no se consíderan como especíes diversas, una res-


peto de la otra. La cebada y la avena 1, la espelta y el centeno, las alubias y
los garbanzos, los guisantes y las habas, las alubias blancas y las judías no se
consideran especies diversas una respecto de la otra.
2. Los pepinos y los melones no se consideran especies diversas el uno
respecto del otro. R. Yehudá, sin embargo, afirma que son especies díversas.
La lechuga de huerto y la lechuga silvestre, la escarola de huerto y la escarola

l. Llamada «espiga de zo1Ta» a causa de su parecido con la cola de una zorra.


Kil 1, 3-9 Orden primero: Semillas - zeraín 62

silvestre, los puerros de huerto y los puerros silvestres, el coríandro de huerto


y el coriandro silvestre, la mostaza y la mostaza egipcia, la calabaza egipcia y
la calabaza amarga, la alubia egipcia y la alubia algarrobad.a no se consideran
especies diversas la una respecto de la otra.
3. La remolacha y el nabo, la col y la coliflor, la espinaca y la espinaca
silvestre no se consideran como especies diversas la una respecto de la otra. R.
Aquiba añade: El ajo de huerto y el ajo silvestre, la cebolla de huerto y la cebo-
lla silvestre, el altramuz y el altramuz silvestre no se consideran como especies
diversas el uno respecto del otro.
4. En cuanto a los árboles, el peral y la camuesa, los membrillos y los nís-
peros no se consideran como especies diversas el uno respecto del otro. Pero el
manzano y el manzano silvestre, el melocotonero y el almendro, el guinjo 2 y el
loto, a pesar de parecerse el uno aJ otro, se consideran como especies diversas
el uno respecto del otro.
5. El rábano y el nabo, la mostaza y la mostaza silvestre, la calabaza griega,
la egipcia y la amarga, a pesar de que se asemejan una a otra, se consideran
como especies diversas la una respecto a la otra.
6. El lobo y el peno, el perro de aldea y la zorra, las cabras y los ciervos,
la cabra salvaje y la oveja, el caballo y el mulo, el mulo y el asno y el onagro,
a pesar de que se parecen el uno al otro, se consideran como especies diversas
el uno respecto al otro.
7. No se puede injertar una especie de árbol en otra especie de árbol, una
especie de hortaliza en otra especie de ho1taliza, una hortaliza en un árbol. R.
Yehudá, sin embargo, pennite el injerto de una hortaliza en un árbol.
8. No se pueden plantar hortalizas en el tronco de un sicómoro. Tampoco
se puede injertar a la ruda sobre la casia blanca, porque es como una hortaliza
en un árbol. No se puede plantar la yema de una higuera en un ranuculusfica-
ria3 a fin de que lo refresque. No se clava el sarmiento de la cepa en un melón a
fin de que deje fluir de él su jugo, porque se trata de un árbol en una hortaliza.
No se puede poner semilla de calabaza en la malva a fin de que la preserve, ya
que se trata de una especie de hortaliza con otra especie de hortaliza.
9. Si uno oculta remolachas y rábanos bajo una cepa y algunas de las hojas
están al descubierto, no tiene que preocuparse de ello, ni por razón del precepto
de las especies diversas, ni por el del año sabático4, ni por el de los diezmos5, y
puede recogerlas en día de sábado 6• Sí uno siembra juntamente trigo y cebada,
es un caso de especies diversas. R. Yehudá enseña que no se trata de especies
diversas mientras no se siembren dos granos de trigo con uno de cebada, o uno
de trigo con dos de cebada, o uno de trigo, otro de cebada y otro de espelta.

2. Azufaifo.
3. Arbusto, que le proporcionaría sombra y, con ello. frescor.
4. Que prohíbe la siembra, no un simple ocultamiento.
5. El diezmo sólo obliga en el momento de realizar la cosecha. Estos frutos se suponen ya
diezmados y no quedan sujetos a nuevo diezmo W1a vez que son sacados de su «escondite».
6. Puesto que ya están arrancados.
Las especies diversas - kiloyím Kil2,l-5
63

CAPÍTULO 2

J. Si en un seá (de semilla) hay un cuarto de kab de otra especie de semilla,


hay que disminuirlo 7. R. Yosé dice: Hay que limpiarlo, ya sea de una sola espe-
cie ya sea de dos. R. Simeón afuma: No se dice sino de una sola especie. Los
sabios, en cambio, sostienen que todo lo que en el seá hay de especies diversas
se une para formar el cuarto de kab.
2. ¿A qué se refiere esto? A una especie de grano con otra especie de grano,
una especie de legumbre con otra especie de legumbre, grano con legumbres,
legumbres con grano. Han dicho justamente8 que las senúllas de huerto no
comestibles se unen (para formar la proporción que las hace caer dentro del
precepto de especies diversas) si constituyen el uno de la vigésimo cuarta parte
de lo sembrado en un espacio de un seá. R. Simeón dice: Lo mismo que afir-
maron que en esto había que obrar según la opinión más rigurosa, afirmaron
tan'ibíén que podía obrarse según la opinión más benévola en lo siguiente: si el
lino (se siembra) con grano, se unen (hasta formar la proporción que les hace
caer dentro del precepto de especies diversas) sólo si constituye (el lino) la
vigésima cuarta parte de lo sembrado en un espacio de un seá.
3. Si el campo está sembrado de trigo y cambiando de opinión se propone
(el dueño) sembrarlo de cebada, lo dejará hasta que gennine la semilla9, luego
revuelve (el terreno con el arado) y a continuación puede sembrarlo. Si la semilla
ya germina, no puede decir: «Sembraré y luego revolveré el te1reno», sino que
revolverá el terreno y luego sembrará. ¿Con qué profundidad debe arar? (Debe
hacer surcos) como los surcos que se hacen (antes) de la lluvia 1°. Abá Saúl dice:
De modo que no quede un cuarto (de la semilla) en el espacio de una seá 11 •
4. Si el campo estaba sembrado y, cambiando de parecer, decide plantar
en él (árboles), no debe decir: «Plantaré y luego lo revolveré», sino que lo
revolverá y luego lo sembrará. Si está plantado y cambiando de parecer decide
sembrarlo, no debe decir: «Lo sembraré y luego arrancaré (los árboles)», sino
que primero ha de arrancarlos y luego sembrar. Pero, si quiere, los corta has-
ta que quede menos de un palmo, siembra y luego los arranca.
5. Si su campo estaba sembrado con cañamo o serpentaria, no ha de sem-
brar nada encima de ellos, ya que maduran solamente tras tres años 12 • Si entre
el grano crecen retoños de índigo, asimismo en las eras donde crecen muchas
especies diversas 13 , o si entre el heno griego crecen diferentes especies de plan-

7. Es decir, hay que disminuir la proporción de modo que la otra semilla no alcance un
cuarto de kab respecto a 1.a seá. Entonces puede sembrarse.
8. La expresión «ha11 dicho justamente» (be 'eme/ ameru) introduce en la Misná una
sentencia, una normativa, que se hace remontar a Moisés en el Sinaí.
9. En terreno húmedo unos tres días.
1O. Que son profundos para que penetre bien el agua.
l l. Superando esa proporción se quebranta d precepto de las especies diversas .
. 12. Porque existe el peligro de que haya semillas imperceptibles que maduran sólo des-
pues de pasados tres años.
13. Por haberse majado allí muchas especies de cereales.
Kil 2, 6-10 Orden primero: Semillas - zerain 64

tas, no se está obligado a arrancarlo 14 . Si lo arranca o lo corta, se le debe decir:


«Arranca todo, a excepción de una sola especie>J 15 •
6. Si uno quiere hacer en su campo bandas rectilíneas para cada una de las
especies, la escuela de Samay dice: (Entre cada una debe dejar) tres surcos de
tierra arada 16• La escuela de Hílel afinna: La longitud de un yugo de los que se
usan en llanura. Las opiniones de ambas escuelas están muy cercanas.
7. Si el extremo de una hilera de trigo penetra en otra de cebada, está per-
mitido, ya que evidentemente aparece como límite del campo. Si el campo de
uno es de trigo y el de su vecino de otra especie, puede (sembrar) junto al del
otro aquella (misma) especie. Si el suyo es de trigo y el del vecino también de
trigo, puede (sembrar) junto a éste un surco de lino, pero no un surco de otra
especie 17 • R. Simeón dice: Es exactamente lo mismo semilla de lino que de
cualquier otra especíe. R. Yosé dice: También en medio del campo está penni-
tido hacer una prueba con un surco de lino.
8. En un campo de grano no se puede poner en sus flancos mostaza o
azafrán, aunque en uno de legumbres sí se puede poner mostaza o azafrán.
Se puede (sembrar una especie diversa) junto a un campo baldío, o un campo
arado, o una cerca, o un camino, o un muro de diez palmos de altura, o un foso
que mide diez (palmos) de profundidad y cuatro de anchura, o un árbol cuyas
ramas penden sobre la tierra, o una piedra de diez (palmos) de altura y cuatro
de ancho.
9. Si uno quiere hacer en su campo parcelas con una especie (de semilla)
diferente en cada una, hace veinticuatro parcelas en un espacio de un seá, te-
niendo cada espacio cuadrado un cuarto, y puede plantar entonces en él cual-
quier especie que desee 18• Si en el campo hay una sola parcela o dos, las pue-
de sembrar con mostaza. Si son tres, no las puede sembrar de mostaza, puesto
que parecerían como un campo de mostaza. Tal es la opinión de R. Meír. Pero
los sabios dicen: Nueve espacios cuadrados están permitidos, diez prohibidos.
R. Eliezer ben Jacob dice: Incluso aunque todo su campo tuviese W1 kor de
extensión, no se podría poner ea él más de una parcela.
l O. Todo Jo que se encuentra dentro del espacio de un cuarto de (kab) se
cuenta en la medida del espacio de un cuarto. El terreno que rodea una cepa,
una sepultura o una piedra se cuentan en la medida del espacio de un cuarto. El
grano (se puede sembrar junto) al grano de otra especie (si media entre ellos)
un cuarto 19 ; entre legumbres de una especie y de otra (deben mediar) seis pal-
mos; entre grano y legumbres o entre legumbres o grano, un cuarto. R. Eliezer
afirma: Entre legumbres y grano, seis palmos.

14. Primero, porque no sembró la otra especie. En segundo lugar, porque tales especies
son en ese caso indeseables y no puede levantar la sospecha de que planta especies diversas.
15. En caso contrarío daría la impresión de que quiere mantener especies diversas.
16. Unos dos codos.
17. Porque se verá que la única finalidad es probar el terreno para la siembra del lino.
18. Por salvar la proporción permitida.
19. Un cuarto de kab de espacio.
65 Las especies diversas - kilayim Kit 2, 11-3,5

11. Si una especie de trigo se inclina sobre otra especíe de trigo, o una de
legumbres sobre otra de legumbres, o una de trigo sobre legumbres, o de le-
gumbres sobre trigo, todas están permitidas, a excepción de la calabaza griega.
R. Meír dice: También el pepino y la alubia egipcia; sin embargo, prefiero su
opixúón a la mía.

CAPÍTULO 3

1. En un arriate de seis palmos cuadrados se pueden sembrar cinco es-


pecies de semilla20 , cuatro en cada uno de los ángulos del arriate y una en el
medio. Sí tiene un borde de un palmo de altura se pueden sembrar en él trece
(especies diferentes), tres en cada borde y una en el centro. Pero la cabeza de
la remolacha no se debe piantar en el borde porque lo llenaría. R. Yehudá dice:
Seis en el medio.
2. No se permite plantar en un arriate toda especie de semilla, aunque sí
todo tipo de legumbres. La mostaza y los guisantes pequeños están conside-
rados una especie de semilla, mientras que los guisantes de camello (grandes)
se consideran como una especie de legumbres. Si el borde de un palmo de
altura disminuye un poco, es válido, porque era válido al principio. En un
surco y en un canal de agua (seco) de un palmo de profundidad se pueden
sembrar en su interior tres especies de semilla, una en un lado, otra en otro y
otra en el medio.
3. Sí el extremo de una hilera de legumbres entra en medio de otro campo
de legumbres, está pemlitido, porque aparece como el límite del campo. Si el
campo está sembrado de legumbres y se desea plantar en su interior una hilera
de otra especie de legumbres, R. Ismael dice: (No está permitido) mientras el
surco no atraviese (el campo) de uno a otro extremo. R. Aquiba afinna: Ha de
tener seis palmos de longitud e igual anchura que longitud. R. Yehudá afirma:
Tan ancho como ancha es la suela de un zapato 21 •
4. Si uno planta dos hileras de pepinos, dos de calabazas, dos de alubias
egipcías 22, está permitido 23 • Una hilera de pepinos, otra de calabazas y otra de
alubias egipcias, está prohibido. Una hilera de pepinos, otra de calabazas, otra
de alubias egipcias y otra de pepinos, R. Eliezer lo penníte, mientras que los
sabios lo prohíben.
5. Se pueden plantar pepinos y calabazas en una hondonada con tal que
los unos estén inclínados hacia un lado y los otros hacia otro, las hojas de los
unos se inclinen hacía una parte y las de los otros a otra, ya que todoª lo que los

a. ya que todo lo que ... que causa al ojo)


20. Observando las distancias prescritas.
21. De un palmo. La referencia a la suela del zapato está inspirada en la práctica seña-
lada en Dt 11, 10, de regar el campo sirviéndose de los pies.
22. Con un surco de separación entre ellas.
23. Dos hileras se consideran ya como un campo.
Kil 3, 6---4, 1 Orden primero.· Semillas - ,:eraín 66

sabios han declarado prohibido no lo han decidido sino a causa de la impresión


que causa al ojo 24 •
6. Si el campo está sembrado de cebollas y uno quiere plantar en él algu-
nas hileras de calabazas, R. Ismael dice: Arranca dos hileras (de cebollas) y
planta una ( de calabazas Y\ dejando las cebollas en el espacio de las dos hile-
ras, luego arranca ( de nuevo) dos hileras ( de cebollas) y planta una hilera ( de
calabazas)26. R. Aquíba enseña: Arranca dos hileras (de cebollas) y planta otras
dos (de calabazas), deja en el espacio dos hileras de cebollas; an-anca (luego de
nuevo) otras dos hileras (de cebollas) y planta otras dos hileras {de calabazas).
Los sabios, en cambio, dicen que sí entre una hilera y otra no hay doce codos
no se puede pemutir que se eche entre ellas la semílla.
7. Calabazas entre legumbres se consideran como legumbres 27 ; si están con
trigo se les deja un espacio de un cuarto (de kab). Sí el campo está sembrado
de trigo y se quiere plantar en él una hilera de calabazas, se le ha de dejar para
su cultivo seis palmos; pero sí crece exuberantemente se ha de arrancar lo que
está delante de ellas. R. Yosé enseña: Se le deja para su cultivo cuatro codos.
Le dijeron: ¿Se ha de aplicar a esto más rigor que a la viña? 2ª Les replicó:
Encontramos que en esto se aplica más rigor que a la viña, porque a una cepa
se le dan seis palmos para cultivo, mientras que a una planta de calabazas se
le da un cua1to (de kab) 29 . R. Meír dice en nombre de R. Ismael: Cuando hay
tres calabazas en el espacio de un seá, no se puede sembrar otra semilla en
el espacio de ese seá. R. Yosé ben Ha-Jotef, el efratita, enseña en nombre de
R. Ismael: Cuando hay tres calabazas en un espacio de un kor, no se puede
echar más semilla dentro de aquel espacio de un kor.

CAPÍTLILO 4

1. La parcela en la viña debe ser, según la escuela de Samay, de veinticuatro


codos, mientras que, según la escuela de Hilel, ha de ser de dieciséis codos 30 . El
espacio exterior en tomo a la viña debe ser, según la escuela de Samay, de dieci-
séis codos, mientras que, según la escuela de Hile), debe ser de doce codos. ¿Qué
se entiende por parcela en una viña? (Un espacio) baldío en medio de ella. En
caso de que no tenga dieciséis codos, no puede sembrarse allí semilla. Pero si hay
dieciséis codos se deja (espacio) para su cultivo 31 y se puede sembrar el resto.

24. El campo no debe causar la impresión como que estuviere plantado con semillas o
plantas de especies diversas.
25. En medio, entre las hileras de cebollas.
26. La hilera tiene una anchura de cuatro codos. La distancia que media entre una
hilera y otra de calabazas es de doce palmos.
27. Se les ha de dejar un espacio de seis palmos.
28. Que sólo necesita seis palmos.
29. Algo más de cien palmos cuadrados.
30. Espacios mínimos requeridos para que se puedan plantar en ellos otra semilla.
31. Cuatro codos quedan para la propia cepa.
Lw; especies diversas - kilayim Kil 4, 2-8
67

2· 6·Cuál es el espacio exterior en tomo a la viña? (El espacio) que exis-


e entre Ja viña y la valla. Si no tiene dieciséis codos de amplitud, no puede
~embrarse en él semi !la. Pero si tiene dieciséis codos se deja (espacio) para su
cultivo32 y se puede sembrar el resto.
3. R. Yehudá dice: Esto no es sino la valla de la viña, pero ¿cuál es el es-
acio externo en torno a ella? (El espacio) que media entre dos vifi.as. ¿Qué se
~ntiende por valla? Aquella que tiene una altura de diez palmos. ¿Qué se en-
tiende por fosa? La que tiene diez palmos de profundidad y cuatro de anchura.
4. Una separación a base de cañas, si entre una caña y otra hay un espa-
cio de menos de tres palmos por donde pudiera pasar un cabrito, se considera
como separación válída 33 . Si una valla tiene una brecha de hasta diez codos
se considera como si fuera una entrada34 . Si es mayor que esto está prohibido
(sembrar) frente a la brecha. Si (la valla) está desga1rnda por muchas brechas,
si ¡0 que queda en pie es mayor que lo que está desgarrado, está permitido;
pero si Jo que está desgarrado es mayor que lo que está en pie, en este caso está
prohibido (sembrar) frente a las brechas.
5. Si uno planta una hilera de cinco cepas, la escuela de Samay asegw-a que
eso es una viña, mientras gue la escuela de Hile) sostiene que no existe viña
mientras no haya al menos dos hileras. Por eso enseña la escuela de Samay
que si uno siembra el espacio de cuatro codos de la viña, tiene que dedicar una
hilera al Templo; mientras que, de acuerdo con la escuela de Hilel, tiene que
dedicar dos.
6. Si uno p!anta dos (cepas) frente a otras dos y una sobresale como si fuera
una cola, se considera una viña. Dos frente a dos y una entre las dos o dos fren-
te a dos y una en el medio, no se consideran viña hasta que no haya dos frente
a dos y una sobresalga como si fuera una cola.
7. Si uno planta una hilera dentro de su terreno y otra en el de su vecino,
y pasa por medio un camino privado o público o una valla inferior a los diez
palmos, en este caso ambas hileras se unen (a efectos del cómputo). Pero si la
valla es superior a los diez palmos, no se unen. R. Yehudá enseña: Si se han
entrelazado por la parte superior, se unen.
8. Si uno planta dos hileras y entre ellas no hay ocho codos, no puede
sembrar allí semilla. Si son tres (las hileras) y entre una y otra hilera no hay
dieciséisª codos, no se puede sembrar allí semilla3'. R. Elíezer ben Jacob afir-
ma, en nombre de Jananías ben Jakinay, que incluso cuando ha sido devastada
la hilera de en medio y entre una hilera y la otra no existen dieciséis codosb,
no se puede sembrar allí semilla, aunque si estuvieren plantadas así desde el
principio se pem1ite si hay ocho codos de espacio (entre ellas).

a. dieciséis: doce b. dieciséis: doce


32. Esto es. los cuatro codos.
33. Y, por tanto, se puede plantar en un lado cepas y en el otro sembrar otra semilla.
34. Tiene valor de valla y se puede sembrar inmediatamente frente a ella.
35. Porque tres ya c.onstituyen una viña.
Kil 4, 9---5, 5 Orden primero: Semillas - zerain 68

9. Si uno planta su viña con dieciséis codos (de separación)36 está permitido
sembrar allí otra semilla. R. Yehudá dice: Ocurrió una vez en Salmón que uno
plantó su viña dejando dieciséis codos de espacio y volvió el follaje de cada dos
hileras hacia un lado 37 y sembró el terreno arado (libre). Al año siguiente volvió
el follaje hacia la otra parte y sembró el ten-eno que había quedado baldío. Se
trajo la cosa a los sabios y éstos lo permitieron. R. Meír y R. Simeón enseñan:
También si uno planta su viña con ocho codos de espacio está permitido.

CAPÍTULO 5

1. Si una viña ha sido devastada y quedan en ella para vendimiar diez cepas
en un espacio de una seá y están plantadas según el orden establecido38 , se la
llamará viña pobre. Si la viña está plantada de manera desordenada, pero si
existe la posibilidad de alinear dos frente a una, en ese caso se considera viña;
de lo contrario, no se considera viña. R. Meír enseña: Debido a que tiene la
apariencia de viña, se considera como viña.
2. Si una viña se planta dejando libre menos de cuatro codos de espaciol9,
R. Simeón dice que no es viña. Los sabios, en cambio, afirman que sí es viña y
que hay que considerar (las hileras) del medio como si no existieran40 •
3. De una fosa que atraviesa la viña con una profundidad de diez (palmos)
y cuatro de ancho, dice R. Eliezer ben Jacob: Si se extiende de un extremo
a otro de la viña tiene la apariencia como sí estuviera entre (dos) viñas y se
puede sembrar dentro de ella. Si no es así, se le considera como un lagar. Si el
lagar que está dentro de la viña tiene diez palmos de profundidad y cuatro de
anchura, dice R. Eliezer que se puede sembrar en él. Los sabios, en cambio,
lo prohíben. En el lugar de la guardia de la viña41 , que tenga diez (palmos) de
altura y cuatro de anchura, se puede sembrar. Pero si el ramaje se entrecruza
está prohibido.
4. Si una cepa está plantada dentro de un lagar o de una hondonada, se la
deja espacio para su cultivo y se puede sembrar el resto. R. Yosé enseña: Si no
hay allí un espacio de cuatro codos, no se puede sembrar otra semilla. Si hay
una casa en la viña, se puede sembrar en su interiot4 2 •
5. Si uno planta legumbres en una viña o deja que allí crezcan, tiene que
consagrar cuarenta y cinco cepas 43 • ¿Cuándo? Cuando están plantadas en (hile-
ras) de cuatro o cinco (palmos de espacio entre cada una). Si están sembradas

36. Con una separación de dieciséis codos entre una y otra hilera.
37. En direcciones contrarias.
38. Como se indica en 4, 6.
39. Para que haya posibilidad de sembrar otra semilla debe haber un espacio intenne-
dio de más de cuatro codos.
40. Se consideran como pura leña y las dos hileras externas se unen en una sola viña.
41. El montículo donde se asienta el guardia y desde donde divisa la viña.
42. En el patio interior.
43. Que han de ser quemadas.
Las especies diversas - ki!ayím Kíl5,6-<5,2
69
en (hileras) de seis palmos de espacio o siete, tiene que consagrar dieciséis
codos en cada dirección, haciendo un círculo, no un cuadrado.
6. Si uno ve legumbres en la viña y dice: «Cuando llegue a ellas, las re-
cogeré», está permitido. Pero si dice: «Cuando vuelva, las recogeré», y han
crecido en el entretanto en una o dos centésimas partes, está prohibido.
7. Si uno pasa por medio de la viña y se le caen algunas semillas o si vienen
junto con el estiércol o con el agua o si uno siembra y el viento le arrebata la
semilla llevándola tras sus espaldas, no hay que darle importancia alguna44 . Si
el viento la arrebata y la lleva hacia la parte delantera del sembrador, R. Aqui-
ba dice: Si es lúerba (la que crece con ello), se debe revolver (la tierra); si es
espiga, se corta; si tiene grano, se quema.
8. Si uno deja crecer espinos en la viña, dice R. Eliezer que debe consa-
grarla45. Los sabios, en cambio, afinnan que no se consagra sino sólo lo que se
deja crecer de modo ordinario. La hierba buena, la hiedra, el lirio real y todas
Jas especies de semillas no se consideran especies diversas en la viña46 • El cá-
ñamo no es, según R. Tarfón, especie diversa, pero según los sabios, sí lo es.
La alcachofa es especie diversa en la viña.

CAPITUL06

l. ¿Qué se entiende por empalizada? Si uno planta una hilera de cinco


cepas al lado de un muro de diez palmos de altura o al lado de una fosa de
diez palmos de profundídad y cuatro de ancha, ha de dejar líbre para su cultivo
cuatro codos. La escuela de Samay dice que hay que medir esos cuatro codos
desde la base de la cepa hasta el campo. La escuela de Hile!, en cambio, afama
que hay que medirlos desde el muro hasta el campo. R. Yojanán ben Nurí dice:
Yerran todos los que hablan de esa manera 47 , más bien, si hay cuatro codos des-
de la base de la cepa hasta el muro se le deja espacio suficiente para su cultivo
y se siembra el resto. ¿Cuál es el espacio suficiente para el cultivo de la cepa?
Seis palmos en todas las direcciones. R. Aquiba dice: Tres.
2. Si una empalizada48 sobresale de una terraza49 , R. Elíezer ben Jacob dí-
ce: Si uno estando en pie sobre el suelo puede vendimiarla totalmente, convier-
te el espacio de cuatro codos en campo prolúbido (para sembrar); si no es así,
sólo convierte en prohibido lo que está delante de él. R. Eliezer' enseña que
también cuando uno planta una hilera en el suelo y otra en la terraza, si ésta se

a. R. Eliezer + ben Jacob


44. Literalmente, «está pennitido».
45. Porque en algunos lugares los espinos se usan como alimento para camellos.
46. No se consideran «especies diversas>> por parte de la Torá; sí, en cambio, por parte
de los rabinos.
47. Que sigan la doctrina de la escuela de Hile!.
48. Emejado sobre el que se colocan las ramas de la cepa.
49. En la colina.
Kil 6, 3-9 Orden primero: Semillas• zerain 70

encuentra a diez palmos del suelo no se une (para el cómputo) con la otra. De
lo contrarío, sí se une.
3. Si uno lleva la vid hacía una parte del soporte, no puede sembrar tampo-
co nada debajo de la otra parte. Pero, sí lo ha sembrado, no tiene que consagrar-
lo. Si la nueva cepa crece, queda prohibido. Lo mismo se ha de aplicar cuando
se monta la vid sobre una parte de un árbol silvestre.
4. Si uno monta la vid sobre una parte de un árbol que produce fruto, está
permitido sembrar semilla debajo de la otra parte. Si la nueva cepa crece, se la
hace volver. Ocurrió una vez que R. Yehosúa vino junto a R. Ismael a Pueblo
Fue1ie50 y éste le mostró una viña que había sido montada sobre la parte de una
higuera. Le preguntó: ¿Puedo sembrar semilla debajo de la parte restante? Le
respondió: Está permitido. Lo llevó de allí a Bet Ha-Maganyá y le mostró otra
vid que había sido montada sobre parte de las ramas y del tronco de un sicómo-
ro que tenía muchas ramas. Le dijo: Debajo de esta rama está prohibido, pero
debajo de las otras está permitido.
5. ¿Qué se entiende por árbol silvestre? Todo aquel que no da frutos (co-
mestibles). R. Meír, en cambio, dice que todos, menos el olívo y la híguera,
son árboles silvestres 51 • R. Yosé afuma: Todo árbol, de cuya especie no está
plantado el campo entero, es para los efectos árbol silvestre.
6. Una viña con empalizada ha de disponer de ocho codos y un poco más.
Todas las demás medidas que han establecido los sabios respecto a la viña no
tienen que tener un poco más, a excepción tan sólo de la viña con empalizada.
Estas son las partes de la viña con empalizada: si una viña con empalizada ha
sido devastada en el centro quedando en un lado cinco cepas y otras cinco en el
otro, sí hay allí ocho codos de espacio libre no se puede sembrar en él, pero, si
hay más de ocho codos, se le deja un espacio para su cultivo y se puede sem-
brar el resto.
7. Si una viña con empalizada sale de un muro desde un ángulo y allí aca-
ba, se le deja un espacio libre para su cultivo y se puede sembrar el resto. R.
Yosé enseña: Si no hay cuatro codos de espacio libre, no se puede sembrar.
8. Sí las cañas de la viña con empalizada crecen fuera y se las quiere dejar
sin cortar, está permitido (sembrar) frente a ellas. Pero, si fueron puestas para
montar sobre ellas a la nueva vid, está prohibido.
9. Si un sarmiento de la viña con empalizada crece fuera, se puede consi-
derar como que una plomada pendiera de él y está prohibido (sembrar) directa-
mente bajo él. Lo mismo vale para una cepa. Si uno extíende el ramaje 52 entre
árbol y árbol, queda prohibido (sembrar) debajo. Pero, si lo ha sujetado con
una cuerda o con hierbas, está permitido (sembrar} debajo de la ligadura. Sin
embargo, sí se hlzo con el objetivo de que la nueva cepa pudiera montar por
encima, está prohibido.

50. Kefar ·aziz.


51. A ese respecto.
52. De la viña.
Las especies diversas - kilayim Kil 7, 1-6
71

CAPÍTULO 7

1_ Si se ha hundido la cepa en el suelo y no hay encima de ella tres palmos


de tierra, no se puede sembrar sobre ella semilla, incluso cuando se la ha hundi-
do dentro de una calabaza o dentrn de un caño de baJTo. Pero si se la ha hundido
en una piedra 53 , aunque no haya encima de ella más de tres dedos, está permitido
sembrar allí semilla. Si la cepa se extiende y de nuevo se sumerge en el suelo, la
medición se hace a pa11ir de la segunda raíz.
2. Si uno hunde tres cepas y sus raíces son todavía visibles, dice al respecto
R. E\iezer bar Sadoq: Sí entre ellas hay un espacio de cuatro a ocho codos, en
ese caso se unen (para el cómputo); si no, no se unen. Si una cepa está seca,
está prohibido (sembrar), pero no convierte (a la viña) en cosa consagrada 54 • R.
Meír enseña: También está prohibido plantar el tallo del algodonero, pero no
hace (a la viña) cosa consagrada. R. Eliezer ben R. Sadoq enseña en su nombre:
También está prohibido (sembrar) encima de la cepa, pero no hace (a la viña)
cosa consagrada.
3. Lo siguiente prohíbe ( el sembrar), pero no hace a la cosa consagrada: el
sobrante 55 de un lugar baldío de la viña, el sobrante de la parte ex terna de la
viña", el sobrante de las partes de la viña con empalízada, el sobrante de so-
porte. Pero (si se siembra) el espacio debajo de la cepa y que es necesario para
su cultivo o el espacio de cuatro codos de la viña, se han de consagrar.
4. Sí uno entrelaza a su cepa con el trigo de su vecino, esto lo convierte en
consagrado y está obligado a reparación 57 . R. Yosé y R. Simeón dicen: Nadie
puede consagrar algo que no es suyo.
5. R. Yosé cuenta que una vez ocurrió que uno sembró su viña en año
sabático58 y fue presentado el caso a R. Aquiba. Éste decídió: Nadie puede
consagrar algo que no es suyo.
6. Si Wl usurpador siembra la viña y es recuperada (luego por el legítimo
propietario), puede éste recoger (el fruto prohibido) incluso durante los días
intermedios de fiesta 59 . ¿Hasta cuánto debe de dar a los operarios? Hasta un
tercio 60 • (Si piden) más que esto, puede él mismo hacer la cosecha según el
modo habitual y continuarla también después de los días intermedios de la
fiesta. ¿Desde cuándo se llama (la viña según el nombre) de un usurpador? A
partir del momento en que el (nombre del primer propietarío) se olvida.

53. En una zona rocosa que impide a las raíces su expansión.


54. En caso de que se hubiere sembrado en su entorno.
5S. Menos de la medida prescrita (4, 1).
56. Que contiene menos de doce codos.
5 7. Está obligado a pagarle el trigo.
58. En el año séptimo se pierde el derecho sobre el propio campo. de ahí que lo sem-
brado en ese año no se pueda considernr suyo.
59. En las tiestas de Pascua y de los Tabernáculos sólo son fiestas absolutas el primero y
último día, mientras que los días festivos intermedios tenían menor rango y en ellos estaban
permitidos ciertos trabajos, como el aquí reseñado.
60. Un tercio más que el salario ordinario o un tercio del valor total de los frutos de la
viña y del campo.
Kil 7, 7-8, 4 Orden primero: Semillas - zerain 72

7. Si el viento arrastra saimientos hasta el trigal (y echan allí raíces), hay


que cortarlos inmediatamente. Pero sí un accidente lo impide, está permitido.
Si el trigo se inclina por debajo de la cepa, e igualmente si son hortalizas, se
las cambia de dirección, pero no hace a la cosa consagrada 61 . ¿A partir de qué
momento queda el trigo consagrado? Después de que haya echado raíces. Y
¿los racimos? Después de que (los gajos) se hayan hecho (tan grandes) como
alubias. Pero si el trigo estaba totalmente seco y los racimos de una uva estaban
totalmente maduros, no quedan consagrados.
8. Un tiesto agujereado62 en la viña produce el efecto de consagración, pero
si no está agujereado no lo produce. R. Simeón afirma: Ambos están prohibi-
dos, pero no producen el efecto de consagración. Si uno pasa por la viña un
tiesto agujereado y (la planta que está en el tiesto entre tanto) crece dos centé-
simas partes, queda prohibida.

CAPÍTULO 8

1. Está prohibido sembrar., dejar crecer o sacar provecho de «especies di-


versas» en una viña. Está prohibido sembrar o dejar crecer especies diversas de
semillas, pero se permite comerlas o sacarles otro provecho•. Las diversas espe-
cies en vestidos están permitidas en todo uso y sólo están prohibidas para vestir.
Las especies diversas en el ganado están pennitidas para criar y para dejarlas
crecer; lo que está prohibido es emparej arlas63 • En cuanto a las especies diversas
de ganado está prohibido (emparejarlas unas con otras).
2. Una especie de ganado con otra especie de ganado, una especie de bestia
con otra especie de bestia, una especie de ganado con otra especie de bestía,
una especie de bestia con otra especie de ganado, una especie de animal impu-
ro con otra de animal impuro, una especie de animal puro con otra de animal
puro, una especie de animal impuro con otra de animal puro, una especie de
animal puro con otra de animal impuro, está prohibido arar con ellos, tirar de
ellos o conducirlos (bajo el mismo yugo)64 •
3. Si uno los conduce, se hace merecedor de cuarenta azotes. El que se
sienta en el carro incurre también en la pena de los cuarenta azotes. R. Meír
declara a éste eximido. También está prohibido atar una tercera (bestia, de es-
pecie diversa) con correas65 •
4. No se puede atar un caballo ni a los lados del carro 66 ni en la parte de
atrás, como tampoco (se pueden atar juntos) un asno libio y can1ellos. R. Yehudá

a. o sacarles otro provecho}


61. Aunque no sean cambiadas de dirección, no producen consagración.
62. Y sembrado con semilla de especie diversa.
63. Pero si está pennitido dejarlos ttnos junto a otros.
64. El camello es animal del que se tira, mientras que el buno se conduce desde detrás.
65. Atar, por ejemplo, un burro a un cano tirado por dos caballos.
66. Tirado por bueyes.
Las especies diversas - kilayim Kil 8, 5-9, 4
73

dice: Todos los vástagos de una yegua, aunque su padre haya sido un asno, pue-
den (uncirse) uno con otro; asimismo, los vástagos de una burra pueden también
( ncirse) uno con otro a pesar de que su padre haya sido un caballo. Pero está
~ohibido (uncir) los vástagos de yegua con los vástagos de burra67 .
p 5. En cuanto a los mulos 68 , está prohibido (uncirlos), pero los engendrados
por caballo están permitidos. Los hombres sal:'ajes69 se consideran _como _bes-
tias. R. Yosé dice: (Cuando mueren) producen impureza en un espac10 cub1erto
como el cadáver de un hombre. El puercoespín y la ma1ta se consideran como
bestias. Respecto a la marta, según R. Yosé la escuela de Samay afirma que se
adquiere impureza transportando (de su cadáver) un trozo del tamaño de una
aceituna o tocándole aunque sólo sea un trocito como una lenteja grande.
6. El buey salvaje es de la especie del ganado. R. Yosé afirma, por el con-
trario, que es de la especie de las bestias. El perro es de la especie de las bestias.
R. Meír, en cambio, afimm que es de la especie de ganado. El cerdo es de la
especie de ganado (animal doméstico). El asno salvaje es de la especie de las
bestias. El elefante y el mono son de las especies de las bestias. El hombre
puede con todas ellas arrastrar objetos, arar y conducirlas.

CAPÍTULO 9

1. Bajo el título de especies diversas están prohibidos sólo la lana y el lino.


Sólo la lana y el lino se contaminan con la lepra. Los sacerdotes cuando minis-
tran en el Templo sólo se pueden vestir de lana y de lino. Cuando se ha mezclado
lana de camello con lana de oveja, si prevalece la de camello, está pem1itida; si
prevalece la de oveja, está prohibida. Si están en igual proporción, está prohibi-
da; lo mismo se ha de aplicar al lino y al cáñamo cuando están mezclados.
2. La seda fina y la seda burda no constituyen dificultad respecto al precep-
to de las especies diversas, pero están prohibidas a causa de la apariencia. Las
almohadas y cojines no constiluyen tampoco dificultad respecto al precepto de
las especies diversas con tal que no se les toque con el cuerpo. No se pueden
vestir ni eventualmente los (vestidos) de especies diversas ni incluso vestirlos
encima de otros diez para burlar a los aduaneros.
3. Las toallas, los paños de los rollos sagrados y las toallas de bafi.o no
constituyen dificultad respecto al precepto de las especies diversas. R. Eliezer
los declara prohibidos. Pero los paños del barbero están prohibidos bajo el
título de especies diversas.
4. A los paños que se colocan sobre el cadáver 70 y a la albarda del asno
no se les aplica el precepto de las especies diversas. Pero uno no colocará la
albarda sobres sus espaldas aunque fuere para transportar con ella estiércol.

67. Hay que regularse por la madre.


68. Animales de procedencia dudosa y que, por tanto, pueden ser de especie diversa.
69. Por el contexto, podría referirse al gorila o chimpancé; la interpretación 110 es segura.
70. Se refiere a los paños de la mortaja. Los muertos están libres de todo precepto.
Kil 9, 5-10 Orden primero: Semi/tas - zerain 74

5. Los vendedores de ropa la pueden vender según la manera habituaF 1


con tal que no hagan la intención (de protegerse con ella) del sol cuando hace
sol y de la lluvia cuando llueve 72 • Los hombres piadosos anudan (la ropa) en el
bastón y la ponen detrás de sí.
6. Los sastres pueden coser según la manera habítual7 3 con tal que no ha-
gan intención (de protegerse con la ropa) del sol cuando hace sol o de la lluvia
cuando llueve. Los piadosos cosen (sentados) en tierra.
7. La ropa de Bera, Bardás y Dalmacia74 y los zapatos de fieltro no se han
de poner mientras antes no se examine (la composición). R. Yosé dice que los
que vienen de la orilla marítima y de las ciudades de la costa no necesitan hacer
la inspección porque existe la presunción de que son de cáñamo. A los zapatos
forrados no se les aplica el precepto de las especies diversas.
8. El precepto de las especies diversas se aplica a lo que está tejido o hila-
do, ya que está escrito: No lleves un vestido (de especie diversa)' 5 , esto es, algo
rastriJlado, tejido o hilado. R. Simeón ben Eleazar dice: (Significa que quien lo
viste) es un ser que está desviado y separa de él al Padre que está en los cielos.
9. El materíal de fieltro 76 está prohibido porque ha sido rastrillado. Los ex-
tremos de lana en un (vestido) de lino están prohibidos porque se vuelven hacia
el tejido 71 • R. Yosé enseña que los lazos de lana de púrpura 78 están prohibidos,
porque hay que hacerlos pasar79 antes de atarlos. No se puede atar una cinta
de lana con otra de lino para ceñir con ella la cintura, incluso aunque haya una
correa entre ellas.
1O. Las señales de los tejedores y de los lavanderos están prohibidas bajo
el título de «especies diversas». Si uno da una puntada, no se considera un
cosido y no se le aplica el precepto de las especies diversas. El que la deshace
en sábado queda eximido 80 • Pero si uno pone los dos extremos del hilo hacía
una parte, se considera como cosido., y se le aplica el precepto de las especies
diversas. En caso de que deshaga esa puntada en sábado, queda obligado. R.
Yehudá dice: Sólo cuando dio tres puntadas. El saco y el cesto se unen a efectos
del precepto de las especies diversas.

71. Llevándola sobre los hombros, aunque haya tejidos de especies diversas.
72. Pues seria como usarla de vestido.
73. Colocando el paño sobre las rodillas.
74, Significado poco claro. Algunos lo entienden como especies de cobertores de cama.
75. Dt 22, 11.
76. Mezclado con W1a especie diversa.
77. Porque tienen que enlazar&e con el tejido de lino.
78. Para sujetar una canúsa.
79. Por el ojal de la camisa.
80. No se hace culpable.
EL AÑO SABÁTICO
(shebiit)

Ex 23, ¡ 0-11 recoge las leyes sobre el año séptimo: «Sembrarás tu tierra seis años; al
séptimo la dejarás descansar, q~e comnn los pobres ~e tu pu~blo y lo que quede lo coman
las bestias del campo. Eso haras tambJén con las vinas y olivares»; Lv 25, ls: « ... pero
el séptimo año será un sábado de descanso para la tierra, sábado en honor del Señor. Ni
sembrarás en él tu campo, ni podarás tu viña, ni recogerás lo que dieren; ni el trigo que dé
tu campo ni las uvas que dé tu viña las vendimiarás; será para la tierra afio de descanso.
Lo que la tierra diere de sí os servirá de comida a ti, a tu siervo y a tu sierva, a tu jornalero
y al extranjero que habita contigo, a tus bestias y a los animales de tu tierra; todo su pro-
ducto os servirá de alimento»; y Dt 15, Is: «Cada séptimo afio harás la remisión. He aquí
cómo has de hacer la remisión: Todo acreedor que haya prestado condonará al deudor lo
prestado; no lo exigirá ya más a su próJimo, una vez publicada la remisión del Señor».
EJ presente tratado desarrolla toda la normativa rabínica acerca del trabajo del cam-
po, de los productos, de las transacciones durante el año séptimo y de la remisión de
las deudas. ~Cuál sería el fin último de la institución del año sabático? Mostrar que el
poseedor último de todas las cosas es Dios y que todos los hombres son iguales ante Él.
El tratado contiene diez capítulos:
Cap. 1: Hasta cuándo se pueden trabajar los campos con árboles en la vigila del año
sabático.
Cap. 2: En campos de trigo, en semilleros de pepinos y calabazas, trabajos pemliti-
dos en año sexto y sus plazos, frutos permitidos en años séptimo.
Cap. 3: Casuística en torno a trabajos prohibidos o permitidos en el año sabático
(abonar, explotación de canteras, remoción de piedras, construccióD de muros, excava-
ción de fuentes, pozos ... ).
Cap. 4: Continúa, en parte, el argumento nnterior, campos cultivados en el año sép-
timo por un gentil, cuándo se pueden comer los frutos del año séptimo en el campo y
cuándo se pueden llevar a casa.
Cap. 5: Cuándo tiene lugar el año sabático de algunos frutos, norn1as sobre 1.a serpen-
taria, prestación o venta de utensilios durante el año séptimo.
Cap. 6: Zonas donde está vigente la ley del año sabático, normativa sobre algunos
frutos que crecieron espontáneamente durante el año séptimo, normas sobre compra y
venta de frutos en el año siguiente al séptimo, exportación.
Cap. 7: Qué frutos están Sll_Íetos a la ley del año séptimo.
Cap. 8: Usos que se han de dar a los productos del año sabático, prohibición de hacer
cualquier transacción con productos del afio sabático, la recolección no puede hacerse
de la manera usual.
Cap. 9: Qué plantas pueden ser compradas en el año séptimo; alejamiento de los
productos del año séptimo, zonas y tiempos.
Cap. 1 O: Remisión de las deudas en el año séptimo, el pros bol, la conveniencia del
pago a pesar de la remisión.
Shebi 1, 1-6 Orden primero: Semillas - zeraín 76

CAPÍTULO 1

1. ¿Hasta cuándo se puede arar un campo de árboles en la vigilia del año


sabático? 1 La escuela de Samay afirma: Todo el tiempo que sea bueno para el
fruto. La escuela de Hilel, en cambio, dice: Hasta la fiesta de las Semanas. La
opinión de los unos está muy próxima a la opinión de los otros2•
2. ¿Qué se entiende por un campo de árboles? Todo aquel donde haya tres
árboles en el espacio de una seá. Si se puede hacer una torta de higos secos de
sesenta minas italianas de peso, se puede arar todo el campo de una seá por su
causa3• Pero sí (el campo tiene) menos de eso, sólo se ara la extensión total ocu-
pada por la persona que recoge los higos y por el cesto que tiene al lado suyo.
3. Si el árbol es silvestre o si es frutal, se le considera como si fuera una
híguera4 • En caso de que se pueda hacer una torta de higos secos del peso de
sesenta minas italianas se puede arar todo el terreno de una seá por su causa. Si
es menos de eso, sólo se ara en tomo a ellos lo que necesario.
4. Si uno de los árboles da para hacer una torta de higos secos y otros dos
no, o dos sí y uno no, no se ara en tomo a ellos sino lo que es necesario, en
tanto que (el espacio de una seá) contenga de tres a nueve (árboles). Pero si son
diez o más de diez, se puede arar por su causa toda (la extensión de) la seá, ya
produzcan o no produzcan (lo suficiente), porque está escrito: En el tiempo de
arar y de recoger la cosecha descansarás 5• En verdad, no era necesario hablar
de tiempo de arar y tiempo de recoger la cosecha en el año sabático. Se refieren
más bien estas palabras al tiempo de arar del año precedente al sabático y que
se introduce (con sus efectos) en el propio año sabático. (Se refiere también)
al tiempo de la cosecha del año sabático que se prolonga hasta el año siguiente
al propio año sabático. R. Ismael enseña: Lo mismo que el arar queda a libre
elección, así el recoger la cosecha queda a libre elección, exceptuando el tiem-
po de la recogida de la gavilla que es precepto.
5. Si hay tres árboles que pertenecen a tres personas distintas, se pueden
unir6 y se puede arar el campo de una seá (de extensión) por su causa. ¿Qué
espacio debe mediar entre ellos? Rabán Simeón ben Gamaliel enseña: Tanto
como para que un buey pueda pasar con el arado.
6. Si son diez los árboles nuevos y dispersos en el espacio de una seá, se
puede arar todo el campo de una seá por su causa hasta año nuevo 7 • Pero si
forman hileras o sí están formando un círculo, no se ara en tomo a ellos sino lo
que es necesario.

l. Por vigilia del año sabático se entiende el año sexto.


2. Pero la norma legal fue introducida por Rabán Gamaliel, que estableció que se podía
arar hasta el principio del año séptimo.
3. Es decir, por razón de los árboles.
4. Se escogió a la higuera como árbol paradigmático debido a que producía un fruto
grande y abundante.
5. Ex 34, 21. El sábado es aplicado aquí al año séptimo.
6. Se pueden considerar como sí perteneciesen a un ún íco propietario.
7. De lo contrario podrían secarse los árboles jóvenes.
El año sabático - shebiil Shebi I, 7-2, 5
77

7. Los árboles jóvenes y las calabazas se unen 8 en el espacio de una seá.


Rabán Símeón ben Gamaliel enseña: Si hay diez calabazas en el espacio de una
seá se puede arar todo el campo hasta año nuevo.
8. ¿Hasta cuándo se llaman árboles jóvenes? R. Eliezer ben Azarías afir-
ma: Hasta que puedan hacerse de uso profano 9 • R. Yehosúa dice: Hasta los
siete años. R. Aquíba enseña: Es árbol joven en tanto así se le denomine. Si un
árbol ha sido cortado y le salen retoños, si quedó remanente menos de un pal-
mo, se considera como un árbol nuevo Goven)i si quedó más de un palmo sobre
tierra, se le considera como un árbol (viejo). Esta es la opinión de R. Simeón.

CAPITULO 2

l. ¿Hasta cuándo puede ararse un campo blanco 10 en la vigilia del año sabá-
tico? Hasta que se acaba la humedad (de la tierra), o sea, durante el tiempo en
que La gente ara para plantar senúlleros de pepinos o calabazas. R. Simeón dice:
Esto significaría que pondóa la ley en manos de cada cual 11 • Es mejor (arar) un
campo blanco hasta Pascua y un campo de árboles hasta la fiesta de las Semanas.
2. Se pueden abonar o cavar los semilleros de pepinos o calabazas hasta
año nuevo. Igualmente los campos de regadío 12 . Se pueden cortar las protu-
berancias de los árboles, arrancar las hojas secas, cubrir las raíces con tierra,
fumigar los árboles 13 hasta año nuevo. R. Simeón ensefia: También se puede
quitar la hoja de la viña durante el año sabático.
3. Se pueden quitar las piedras del campo hasta año nuevo. Se pueden po-
dar las ramas secas, cortar las ramas verdes de los árboles y arrancar las no
servibles hasta año nuevo. R. Yehosúa enseña: Tal como se verifica el corte y
la poda en el quinto año 14 se realiza en el sexto. R. Simeón dice: En tanto puedo
cultivar el árbol puedo podarle las ramas no servibles.
4. Se puede untar a los árboles jóvenes con aceite 15 , atarlos 16, apuntarlos,
protegerlos con un toldo o regarlos hasta año nuevo. R. Elíezer bar Sadoq dice
que también se pueden regar las ramas dtu·ante el afio sabático, mas no las raíces.
5. Hasta año nuevo se pueden untar los higos verdes 17 y agujerearlos 18 • Los
higos verdes del sexto año que se conservan hasta entrado el afio sabático o los
del año sabático que se conservan basta después de haber terminado el mismo,

8. Para el cómputo que ha de establecerse (I, 2).


9. Hasta el cuarto año en que pueden ser redimidos y, sin duda, a partir de 1quinto.
1O. Un campo con trigo.
11. Cada cual podría decir: mi tierra tiene todavía humedad.
12. Campos áridos y secos que han de ser regados artificialmente.
13. Para liberarlos de los insectos.
I 4. Que llega hasta d sexto año.
15. Para protegerlos de los insectos.
16. Con trapos para protegerlos del frío o el calor y controlar el crecimiento de las ramas.
17. Para acelerar su maduración.
18_. Se les agujereaba, se vertía un poco de aceite en él o se dejaba penetrar el agua de
la lluvia para provocar la maduración rápida.
Shebí 2, &-3, l Orden primero: Semillas - zerain 78

no se untan con aceite ni se agujerean. R. Yehudá enseña: En el lugar donde se


acostumbra a untarlos con aceite no se untan, ya que eso es un trabajo. Pero en
los lugares donde se acostumbra a no untarlos, sí se pueden untar. R. Sirneón lo
permite en el árbol 19 debido a que e] cultivo del árbol está pennitido.
6. En el sexto año no se puede plantar ni cubrir !as cepas con tierra ni hacer
injerto denlro de los treinta dias precedentes a año nuevo. Pero si mio planta o
cubre la cepa con tierra o hace un injerto, tiene que arrancar la planta. R. Yehu-
dá dice que cualquier injerto que dentro de tres días no echa raíces no lo hará
ya más. R. Yosé y R. Simeón dicen: Dentro de dos semanas.
7. E I arroz, el mijo, la amapola y e I sésamo que han echado raíces antes de
año nuevo quedan sujetos al diezmo como frutos del aiio pasado y están pe1mi-
tidos en el año sabático 20 • Sí no, están prohibidos en el año sabático y quedan
sometidos al diezmo del año siguie.nte.
8. R. Simeón Sezurí enseña: Si la alubia egipcia fue sembrada desde el
primer momento para semilla, se trata en modo semejante a las anteriores. R.
Simeón dice que las habas de camello también se tratan de modo igual. R. Elie-
zer dice que las habas de camello (se tratan de igual modo) cuando los granos
han comenzado ya a tomar bulto antes de año nuevo.
9. Las cebollas sin semílla y la alubia egipcia, a las que se les ha dejado sin
agua treinta días antes de año nuevo, quedan sujetas al diezmo del año pasado
y están permitidas en el año sabático. Si no, están prohibidas en e I año sabático
y quedan sujetas al diezmo del año siguiente; asimismo, las de un campo de
secano, a las que no se les ha dejado el agua de dos tiempos 21 , según la opinión
de R. Meír, aunque los sabios dicen «durante tres tiempos».
10. Las calabazas que se dejan para semilla, sí se han endurecido antes de
año nuevo y ban perdido la calidad de ser comestibles, se las puede continuar
dejando en el año sabático. Si no, está prohibido dejarlas en el año sabático. Sus
retoños están prohibidos en el año sabático. Según R. Simeón se puede regar un
campo blanco, pero R. Eliezer ben Jacob lo prohíbe. Se puede rociar el campo
de arroz durante el año sabático. R. Simeón dice: Pero no se puede cortar.

CAPÍTULO 3

1. ¿A partir de qué momento se puede llevar el estiércol a los montones de


estiércol ( del campo )? 22 Según R. Meír, una vez que los agricultores han ter-
minado su trabajo 23 . R. Yehudá afinna: Después que se ha secado la humedad
(del estiércol). R. Yosé enseña: Tan pronto como (el estiércol) se endurece.

19. Alude a Jugos inmaduros del afio séptimo que aún se conservan en el árbol en el oc--
tavo. Los frutos del año séptimo no podían ser comidos hasta el 15 de Shebat (enero-febrero).
20. Por haber echado raíces en el año sexto.
21. En los años sexto y séptimo.
22. Durante el año séptimo se amontonaba en un lugar y luego se esparcía en el campo.
23. Algunos textos leen: «Una vez que los transgresores cesan de cometer la transgre-
sió1m, es decir, después de que los infractores del año sabáctico cesal'I..
El año sabático - shebiit Shebi 3, 2-7
79

2. i.,Cuánto estiércol se puede llevar? Hasta tres montones por cada espacio
de una seá, diez cestos por cada montón, un letek24 por cada cesto. Se puede
aumentar (el número) de cestos, mas no el de los montones de estiércol. R. Si-
rneón', sin embargo, sostiene que (se puede aumentar también el número) de los
montones de estiércol.
3. Cual quiera puede poner en su campo tres montones de estiércol en cada
espacio de teneno de una seá. Según la opinión de R. Si meón están permitidos
más de esos, mientras que los sabios lo prohíben a no ser que los hundan tres
(palmos) o los suban tres (palmos) más (sobre el nivel del terreno) 25 • En todo
caso se pennite el amontonamiento del estiércol. R. Meír lo prohíbe en tanto no
se hunda en una profundidad de tres (palmos respecto al terreno) o no lo alce a
una altura de tres (palmos sobre el nivel del suelo). Si se dispone de poco (es-
tiércol), se va h·ayendo progresivamente. R. Eleazar ben Azarías afirma: Está
prohibido en tanto no se hunda en una profundidad de tres (palmos), o se eleve
a una altura de tres (palmos), o se coloque sobre una roca.
4. Si uno quiere habilitar el campo para el ganado, puede hacer un redil en
un campo de dos seás de extensión26 • Luego arranca tres lados dejando el de
en medio27 • Así se puede alojar el ganado en un espacio de cuatro seás. Rabán
Simeón ben Gamaliel afirma: En un espacio de ocho seás. Si el campo es sólo
de cuatro seás de extensión, se deja libre una pequeña parte a causa de la apa-
riencia28. Se puede llevar (el estiércol) desde el redil y ponerlo en el campo al
estilo de los que llevan el estiércol29•
5. Nadie puede abrir en su campo por vez primera una cantera (durante el
año sabático), a no ser que haya ya tres filones, cada uno de tres (palmos de
largo) por tres (de ancho) y otros tres de alto, en total veintisiete piedras 30 •
6. Si en un muro hay díez piedras, cada una de ellas del peso que pueden
llevar dos hombres, pueden ser removidas. La altura del muro debe ser de
diez palmos. Si es menos de eso, se considera como una cantera y se puede
desmoronar hasta una altura menor a la de un palmo sobre el terreno. ¿Cuán-
do se aplica esto? Cuando está dentro de su campo. Pero si está en el campo
del vecino, puede tomar lo que quiera. ¿Cuándo se aplica esto? Cuando no se
comenzó en el año sexto, pero si comenzó en el año sexto, se pueden remover
tantas como quiera.
7. Las piedras que han sido removidas por el arado o que estaban cubiertas
y han quedado al descubierto, pueden ser removidas en caso de que entre ellas

a. R. Simeón: R. Yehudá
24. Quince seás.
25. Así se muestra que estáo allí como lugar de almacenaje del estiércol, no como abono.
26. No está permitido si la intención del propietario es abonar de ese modo el campo .
. , 27. C~iando el redil, o sea, el espacio del campo cercado para el ganado. está lleno de es-
t,ercol, quita tres de los lados del cerco y deja otro con el que forma a continuación otro redil.
28. Por evitar la impresión de que se quiera abonar el campo.
29. O sea, tres montones por cada seá.
30. Menos podría causar la impresión de que se trata de labrar el campo.
Shebi3, 8--4,2 Orden primero: Semillas - zerain 80

haya dos que sean del peso de carga de dos hombres. Si uno limpia su campo
de piedras, toma las de a1riba y deja las que están tocando tierra. Del mismo
modo, de un cúmulo de piedrecíllas o de un montón de piedras se pueden co-
ger las de arriba, pero no las que están en contacto con el terreno. Pero si hay
debajo de ellas una roca o paja, entonces se pueden remover".
8. En el año sexto no se pueden construir escaleras 32 en las entradas de los
valles después que han cesado las lluvias, puesto que sería prepararlos para el
año sabático. Pero en el año sabático sí se pueden construir después que han
cesado las lluvias, ya que sería como prepararlos para el año venidero. No se
pueden reforzar con tierra33 , aunque sí puede hacerse un dique34 • Toda piedra
que puede alcanzar y coger con la mano, la puede quitar.
9. Piedras que hay que cargar en las espaldas se pueden trasladar desde cual-
quier lugar. El constructor puede llevar también las piedras desde cualquier lu-
gar. Estas son las piedras de espaldas: todas aquellas que no se pueden coger con
una sola mano, según la opinión de R. Meír. R. Yosé dice: Piedras de espalda
son todas aquellas que, según su nombre, llevan dos o tres sobre las espaldas.
1O. Si uno construye un muro entre su propiedad y otra de dominio pú-
blico, puede profundizar hasta alcanzar la roca. ¿Qué hace con la tierra? La
amontona en el terreno de dominio público y luego la ordena. Tal es la opinión
de R. Yehosúa. R. Aquiba afirma: Del mismo modo que no se puede desorde-
nar nada en terreno de dominio público, tampoco se puede ordenar nada. ¿Qué
se hace con la tierra? La amontona sobre su propio terreno como hacen los
hombres que recogen estíércoP 5 • Del mismo modo se comporta el que excava
una fuente, o un pozo, o una cueva.

CAPÍTUL04

1. Antiguamente se solía decir: Está permitido recoger leña, piedras o hier-


bas, las de mayor tamaño, del campo de su propiedad, del mismo modo que se
pueden recoger del campo del vecino 36 . Después que aumentaron los transgre-
sores37, se ordenó que cada cual pudiera recoger lo del otro y el otro lo de éste,
pero no para beneficio mutuo; ni es necesario decir, tampoco estipulando darse
mutuamente alimento a cambio.
2. Si un campo ha sido librado 38 de espinos, puede ser sembrado al fin del
año sabático. Si un campo ha sido bien cultivado o si ha sido habilitado como

31. Porque no hay peligro de que se aparente que se pretende sembrar allí.
32. Se construían terrazas para acumular el agua.
33. Tierra o bao-o entre las piedras que bloquee la salida de agua.
34. Un muro de contención eventual, imperfecto, que no es considerado como un trabajo
propiamente dicho.
35. Formando tres montones.
36. Este trabajo podría causar la impresión de que uno esta limpiando su campo.
37. Los que en el propio campo recogían tanto las piezas grandes como las pequeñas.
38. Dmante el año séptimo.
El año sabático - shebiil Shebi 4, 3-7
81

redil, no se puede sembrar en él al fin del año sabático. En cuanto al campo bien
cultivado afinna la escuela de Samay que no pueden comerse sus frutos en el
año séptimo. La escuela de Hile!, en cambio, sostiene que sí pueden comerse.
La escuela de Samay enseña que no pueden comerse los frutos del año séptimo
corno un favor3 9 • La escuela de Hilel, en cambio, enseña que se pueden comer
tanto con acción de gracias como sin acción de gracias. R. Yehudá afirma: Las
opiniones son aquí contrarias, ya que la escuela de Samay adopta en esto la
posición más benévola, mientras que la escuela de Hilel adopta la más rigurosa.
3. Se puede recibir en arriendo un campo labrado de un gentil en el año
séptimo, pero no de un israelita. Está pennitido apoyar a un gentil durante el
año sabático 40 , pero no a un israelita. También se puede saludar (al gentil) por
razón de las buenas relaciones 41 •
4. Si uno quiere aligerar un poco los olivos•2, dice la escuela de Samay
que puede cortar, mientras que la escuela de Hile! afirma que puede arrancarlos
desde la raíz. Pero (ambas escuelas) están de acuerdo en que si lo que se intenta
es allanar el campo sólo se puede cortar. ¿Qué significa aligerar? (Cortar o
arrancar) uno o dos. Y ¿qué significa allanar? (Cortar, al menos), tres que están
uno al lado de otro. ¿Dónde se aplica esto? Al campo propio, pero en el del
vecino, incluso cuando se trata de allanar, se pueden arrancar desde la raíz.
5. Si uno corta ramas de un olivo, no puede recubrir la parte cortada con
tierra 43, aunque sí puede hacerlo con piedras o paja44 • Si uno corta ramas de un
sicómoro, no puede recubrir la parte cortada con tierra, aunque sí puede hacerlo
con piedras o paja. Los sicómoros jóvenes no pueden ser podados en el año sa-
bático, pues eso significa su cultivo. R. Yehudá enseña: Está prohibido según la
manera habitual, pero se puede dejar diez palmos de alto o cortar a ras de tierra.
6. Si uno corta las puntas de los sarmientos de la viña o corta cañas, según
R. Yosé el Galileo tiene que dejarles (al menos) un palmo 45 . R. Aquiba ense-
ña: Se puede cortar como es habitual con un hacha, o con una hoz, o con una
sierra, o con lo que se quiera. Si un árbol se ha desgajado, se le puede hacer
una atadura en el año sabático, no para que crezca, sino para que no continúe
(desgajándose más).
7. ¿A partir de qué momento se pueden comer los frutos en el año séptimo?
Los higos no maduros cuando comienzan a tomar color4 6. Se pueden comer
con pan en el campo. Cuando comienzan a madurar, se los puede llevar a casa.
Igualmente, en semejantes circunstancias, se ha de separar el diezmo en el resto
de los años de cada septenio.

39. Pues el huerto pertenece a todos. No es preciso, pues, dar gracias a un propietario.
40. Como deseándole que tenga una buena cosecha.
41. Incluso en los días festivos gentiles, que podría dar a entender que se muestra cierta
tolerancia hacia la idolatJ:ía.
42. Para favorecer su crecimiento.
43. Pues eso supondría mejorar el árbol.
44. Para impedir que se seque.
45. Sobre el terreno, de ese modo no se considera como trabajo de la tierra.
46. Los frutos han de ser comidos en el año séptimo cuando están maduros.
Sheb.i 4, 8-5, 4 Orden primero: Semillas - zerain 82

8. Cuando las uvas verdes comienzan a tener jugo, se pueden comer acom-
pañando al pedazo de pan en el campo. Si maduran, se las puede llevar a casa.
Igualmente, en semejantes circunstancias, se separa el diezmo en el resto de los
años del septenio.
9. Cuando los olivos dan un cuaiio de log por cada seá de terreno, se pueden
machacar (las aceírunas) y comerlas en el campo. Si dan medio log, se pueden
triturar y usarlas en el campo para engrasar. Si dan un tercio (de la producción),
se pueden machacar en el campo y llevar a casa (el aceite). Igualmente, en seme-
jantes circunstancias, en el resto de los años del ciclo sabático, se está obligado
a separar el diezmo. Sobre los demás frutos de árbol, su tiempo de degustación
en el año séptimo se corresponde con el tiempo de la separación del diezmo.
10. ¿A partir de qué momento no se pueden podar los árboles en el año
séptimo? La escuela de Samay dice: (No se puede cortar) ningún árbol después
de que comienza a germinar. La escuela de Hile! afüma: Los algarrobos, des-
pués de que sus ramas comienzan a entrelazarse; las cepas, después de que los
racimos van formando granos; los olivos, después de que echan flor; el resto de
los árboles, después de que germinan. Pero todo árbol, cuando llega el tiempo
de los diezmos, puede ser coitado. ¿Cuánto debe producir un olivo para que
no esté permitida su poda? Un cuarto (de kab). R. Símeón ben Gama\iel dice:
Todo depende de la naturaleza del olivo.

CAPÍTULO 5

l. En cuanto a los higos blancos, su año sabático es el segundo afio (del


ciclo septena!), ya que maduran cada tres años. R. Yehudá dice: El año sabático
de la especie de higos persas es el siguiente al año séptimo, ya que maduran
cada dos años. Le replicaron: Se ha dicho sólo de los higos blancos.
2. Sí uno cubre la serpentaria en tierra 47 durante el año sabático, R. Meír
enseña: No ba de ser menos de dos seás con una altura de tres palmos y un pal-
mo de tierra encima 48 • Pero los sabios afirman: No ha de ser menos de cuatro
kab con una altura de un palmo y un palmo (de tierra) encima. Además se debe
esconder en un lugar por el que pasa la gente 49 .
3. Si transcurrido el año sabático ha quedado serpentaria, R. Eliezer enseña:
Si los pobres recogieron 50 sus hojas, está bien hecho; si no, hay que hacer la
cuenta con los pobres 51 . R. Yehosúa dice: Si los pobres recogíeron sus hojas,
está bien hecho; pero, si no, no hay que hacer la cuenta con los pobres.
4. En cuanto a la serpentaria del año sexto que ha perdurado hasta el año
séptimo, igualmente respecto a las cebollas estivales y a la rubia de los tinto-

47. Para su conservación.


48. Para que no quepa duda que no la intenta sembrar.
49. Para que no crezca.
50. Durante el año séptimo.
51. El dueño calculará lo que creció durante el año séptimo y dar esa parte a los pobres.
83 El año sabático - shebiit Shebi 5, 5-6, l

reros de buena tierra, enseña la escuela de Samay: Se arrancan con palas de


madera52 • La escuela de Hile!, en cambio, afirma: Con hachas de metal. (Todos,
sin embargo,) están de acuerdo en que la rubia de los tintoreros de las rocas se
an·anca sirviéndose de hachas de metal.
5. ¿A partir de qué momento está permitido comprar la rubia de los tintore-
ros al terminar el año séptimo? R. Yehudá afirma: Inmediatamente. Los sabios,
en cambio, dicen: Cuando crece la nueva.
6. Estos son los utensilios que un artesano no puede vender' durante el año
sabático: el arado y sus accesorios, el yugo, el bieldo, el azadón. Pero puede
vender una hoz, una guadaña, un cano y todos sus accesorios. Ésta es la norma
general: Todo lo que su utilización conlleva sólo a la transgresión está prohibi-
do; si lleva a lo prohibido y a lo permitido, está pennitido.
7. El alfarero puede vender cinco cántaros de aceite y quince de vino, pues-
to que eso es lo que habitualmente se recoge de las tierras de nadie y, en caso
de que se recoja más de eso, está pe1mitido. Puede vender a un gentil dentro de
Palestina y a un israelita fuera del país (más de ese número).
8. La escuela de Samay enseña: Durante el año séptimo no se le puede ven-
der una vaca que ara. La escuela de Hilel, en cambio, lo permite, ya que él la
puede sacrificar. También le puede vender frutos en el tiempo de la siembra y
arrendarle un campo de una seá aun cuando sepa que tiene una era. Le pueden
cambiar el dinero en pequeñas monedas aun cuando sepa que tiene trabajado-
res. Pero todas estas cosas (si son pedidas) expresamente (para transgredir las
leyes del año séptimo), están prohibidas.
9. Una mujer puede prestar a su vecina, que es sospechosa en lo referen-
te al año sabático, un tamiz, una criba, un molino de mano, una estufa. Pero
no limpiará (el grano) ni lo molerá con ella. La mujer de un asociado puede
prestar a la mujer de un israelita inculto un tamiz o una criba y puede limpiar
( el grano), molerlo y cernirlo con eHa, pero después que ha vertido el agua
(para hacer la masa), no debe tocar nada, ya que no se puede prestar ayuda a
los transgresores 54 • Todas estas cosas no fueron dispuestas sino por razón de la
paz. Se puede animar a un gentil en el año séptimo, pero no a un israelita y se
puede saludar a aquél por razón de la paz 55 .

CAPÍTULO 6

1. En relación con el año sabático hay que distinguir tres zonas: toda la zona
que ocuparon los emigrantes de Babílonía56 en Israel hasta Kezib57, allí no se

52. Para no dar la impresión de que se quiere trabajar la tierra.


53. Al que es sospechoso de no observar el año séptimo.
54. Para hacer impura la masa.
55. Cf supra, cap. 4, 3.
56. Llegados bajo Esdras y Nehemías.
5 7. Al norte de Acre.
Shebi 6, 2-7, 1 Orden primero: Semillas - zerain 84

puede comer (el fruto del año séptimo) ni cultivar la tierra (durante ese año); la
zona ocupada por los emigrantes de Egipto desde Kezib hasta el río58 y Amaná59 ,
en ella se puede comer (el fruto), pero no cultivar la tierra; la zona desde el río y
Amaná hacia el interior, en ella se puede comer y cultivar la tierra60.
2. En Siria se puede trabajar en los productos ya arrancados del suelo, pero
no en los que todavía están unidos a la tierra. Se puede majar, aventar el grano,
pisotear la uva, hacer gavillas, pero no se puede segar, ni recoger la cosecha,
ni varear los olivos. R. Aquiba estableció una norma general: Todo lo que está
permitido hacer en Israel está permitido hacerlo en Siria.
3. Si ha caído lluvia sobre las cebollas y han germinado, si sus hojas se han
puesto negras61 , están prohibidas; pero si están amarillentas, están permitidas.
R. Jananías benAntígonos dice: Si se pueden arrancar del suelo con sus hojas,
están prohibidas; pero en el año siguiente al séptimo, están permitidas.
4. ¿A partir de qué momento está pemlitido comprar verduras al término
del año sabático? Tan pronto como maduren de nuevo. Cuando la nueva cose•
cha ha madurado está permitida la vieja. Rabí ha declarado permitido incluso
el vender verduras inmediatamente después de terminar el año séptimo.
5. El aceite que ha de ser quemadoó 2 y los frutos del año séptimo no se
pueden sacar del país hacia el extranjero. R. Simeón dice: Oí explicitamente
que se pueden sacar para Siria, pero no para el extranjero propiamente dicho63 .
6. La ofrenda no se puede traer desde el extranjero a Israel 64 • R. Simeón
dice: He oído decir expresamente que puede se traer desde Siria, pero no desde
fuera de Israel.

CAPÍTULO 7

1. Respecto al año séptimo se establecíó una regla general: Todo lo que es


comestible para el hombre o para los animales, las especies de los tintoreros
y lo que no se conserva en la tierra, quedan sujetos a las regulaciones del
año séptimo, como asimismo el dinero obtenido en su venta. Quedan sujetos
asimismo a la ley del alejamientd'', lo mismo el dinero obtenido en su venta.
¿Cuáles son?66 Las hojas de la serpentaria silvestre, las hojas de la menta, la
escarola, los puerros, la portulaca67 y la flor de leche. Y ¿forraje para el gana-
do? Las zarzas y los espinos. ¿Especies que usan los tintoreros? Los retoños de

58. Río Orontes, e• el • orte de Siria.


59. Norte-oeste de Siria.
60. Sólo la tierra santa estaba sujeta a la ley del año séptimo.
61. Siendo un sígno de que han crecido durante el año séptimo.
62. Aceite de ofrenda devenido impuro.
63. Literalme• le, «fuera de Israel».
64. Esto provocruia que los sacerdotes fuesen frecuentemente al extranjero.
65. Dt 26, 13. Cf. 9, 2.
66. En plan paradigmático.
67. O la verdolaga. La llamada en hebreo «flor de leche» es de identificación insegura.
El año sabático - shebiil Shebi 7, 2-5
85

añil y de falso azafrán. Todos ellos están sometidos a la ley del año séptimo, lo
·smo que el dinero obtenido en su venta. Están sujetos también a la ley del
:jamiento, lo mismo que el dinero obtenido en su venta.
2. Se estableció todavía otra norma general: Todo lo que' no es comestible
ara el hombre o para el ganado, lo queb no es especie de los tintoreros y lo que
~e conserva en tien-a, quedan sujetas a la ley del año séptimo, como asimismo
el dinero obtenido en su venta. Pero no están sujetas a la ley del alejamiento,
como tampoco el dinero obtenido de su venta. ¿Cuáles son? Las raíces de la
serpentaria silvestre, las raíces de la planta de la menta, la lengua de ciervo, el
asfodelo y el espicanardo. ¿Especies de los tintoreros? La rubia de los tinto-
reros y la reseda. Todas ellas están sujetas a la ley del año séptimo, lo mismo
que el dinero obtenido en su venta. Pero no están sometidas a la ley del aleja-
miento, como tampoco el dinero obtenido en su venta. R. Meír dice: El dinero
obtenido en su venta queda sujeto a la ley del alejamiento hasta año nuevo. Le
replicaron: Sí la ley del alejamiento no se aplica a las plantas, con menos razón
se ha de aplicar al dinero obtenido en su venta.
3. La cáscara de granada y su flor, las cáscaras de nueces y las pepitas están
sujetas a la ley del año séptimo, lo mismo que el dinero obtenido en su venta. El
tintorero puede teñir para él, pero no mediante pago de jornal, ya que está pro-
hibido hacer negocio con los frutos del año séptimo; tampoco con los animales
primogénitos, ni con los frutos de ofrenda, ni con carroña, ni con animales des-
pedazados, ni con animales impuros, ni con reptiles. Tampoco se puede recoger
legumbres del campo y venderlas en el mercado, aunque uno puede recogerlas
y venderlas su hijo por él68 . Sí uno las ha recogido para sí y le sobran, puede
venderlas.
4. Si uno ha comprado un animal primogénito69 para el banquete de boda
de su hijo o para la fiesta y resulta que luego no lo necesita, puede vender-
lo70. Los cazadores y los pescadores que apresan eventualmente especies im-
puras, pueden venderlas. R. Yehudá afinna: También el que accidentalmente
se encontrara en el camino (con algunas de esas especies). puede prenderlas y
venderlas con tal que no sea ése su oficio. Los sabios, en cambio, lo declaran
prohibido.
5. Las ramas de serbal y algarrobo están sujetas a la ley del año séptimo,
como asimismo el dinero obtenido con su venta. Están sujetas también a la ley
del alejamiento, como asimismo el dinero obtenido en su venta. Las ramas de
encina, de terebinto y de espino están sujetas a la ley del año séptimo, como
asinúsmo el dinero obtenido en su venta; pero no están sujetas a la ley del ale-
jamiento, como tampoco el dinero obtenido en su venta. Las hojas, en cambio,
están sujetas a la ley del alejamiento, porque caen de sus ramas.

a. lo que no es: lo que es b. lo que no es: lo que es


68. Esto no se considera como comercio.
69. Que tiene algún defecto y que por tanto puede ser comido por un israelita laico.
70. Pero sin hactr ganancia.
Shebi7,6-8, 2 Orden primero: Semillas - zeraín 86

6. Tanto las rosas como el ciprés, el bálsamo y el loto están sujetos a la ley
del año séptimo, así como todo el dinero que se obtenga por su venta. Enseña
R. Simeón: El bálsamo no está sujeto a la ley del año séptimo, debido a que no
es un fruto.
7. Si una rosa nueva se pone en conserva con aceite viejo 71 , se puede re-
tirar la rosa 72 • Si se trata de una rosa antigua en aceite nuevo, queda u • o obli-
gado a aplicar la ley del alejamiento. Si se han puesto en conserva algarrobas
frescas en vino añejo, o viejas en vino nuevo, quedan sujetas a la ley del ale-
jamiento. Ésta es la norma general: Si una cosa da a otra su sabor, siendo de
especie diferente, quedan ambas sujetas a la ley <lel alejamiento; si son de la
misma especie, cualquiera que sea su cantidad. Un fruto del año séptimo, en
cualquier cantidad que sea, convierte en prohibido a otro de su misma especie
(que se mezcle con él), y aunque no sea de la misma especie, cuando le comu-
nica su sabor.

CAPÍTULO 8

1. Se ha establecido una importante norn1a general en relación con el año


séptimo: Con todo lo que es propio para comida del hombre no se puede hacer
una cataplasma73 para el hombre ni será necesa1io decir que ni mucho menos
para un animaF4 • Pero con todo aquello que no es propio para comida del hom-
bre se puede uno servir para hacer una cataplasma para el hombre, pero no para
los anímales 75. Todo lo que no es propio ni para comida del hombre o pienso
de ganado, si se considera 76 como comida de hombre o pienso de ganado, se le
aplica lo más severo de lo que afecta al hombre y de lo que afecta al animal.
Si se lo consideró como leña, es como si fuera leña, tal como, por ejemplo, el
berro, el hisopo y el tomillo.
2. El fruto del año séptimo se dedica a comida, bebida o unción; para co-
mida lo que habitualmente se come, para bebida lo que habitualmente se bebe
y para unción lo que habitualmente se usa en la unción. No se puede, pues,
ungir ni con vino ni con vinagre, sino sólo con aceite. Del mismo modo en lo
que respecta al fruto de la ofrenda y del segundo díezmo 7 J_ Al (aceite) del año
séptimo se le aplica una norma más benévola en cuanto que puede servir para
encender la lámpara 7&.

71. Una rosa del año séptimo con aceite del año sex.to.
72. Para utilizarla.
73. No se puede emplear con fines medicinales. Se acostumbraba a masticar lTigo o un
higo y colocarlo sobre la herida.
74. El fundamento de esta norma se encuentra en Lv 25, 6: «Lo que la tierra diere de sí
os servirá de comida ... ».
75. Lv 25, 7.
76. En el momento de su recolección.
77. Es decir, destinados para comida, bebida o unción.
78. Sólo el óleo impuro de ofrenda y sólo e! óleo puro del segundo diezmo pueden ser
quemados. El del año séptimo puede ser puro u impuro.
El año sabático - shebitt Shebi 8, 3-8
87
3. Los frutos del año séptimo no se pueden vender con medida ni con peso
ni con número; los higos no se pueden vender por número ni las legumbres por
19 La escuela de Samay dice: Tampoco por haces. La escuela de Hile!, en
peSo .
cambio, enseña: Lo que se habitúa a atar en casa se puede vender en haces en el
mercado, tal como, por ejemplo, los puerros y la flor de leche.
4. Si uno dice a un trabajador (en el año séptimo): «Aquí tienes un ísar;
recógeme para mí hoy algunas legumbres», el salario en ese caso está permiti-
do. (Si le dice:) 1<Recógeme hoy a cambio de él algunas legumbres>), su salario
en este caso no está pennitido 80 • Si uno toma del panadero una hogaza de un
pondio (y Je dice): _«~uan~o recoja l~gumbr~s del campo, te traeré algunas_», en
ese caso está permitido. S1 la toma sm especificar, no puede pagarle con dmero
obtenido con frutos del año séptimo, ya que no se puede pagar ninguna deuda
con dinero proveniente de la venta de frutos del año séptimo.
5. No se puede pagar con ello al perforador de pozos1· al propietario del ba-
1
,

ño, al sastre, al barbero, al barquero, aunque al pe1forador de pozos se le puede


dar para beber. Sin embargo, a todos se les puede dar un regalo voluntario.
6. Los higos del año séptimo no se pueden cortar con el cuchillo propio de
cortar higos, aunque sí pueden ser cortados con otro instrumento cortante82 • A
las uvas no se las pisa en el lagar, sino en un pilón. A las aceitunas no se las
prepara en una prensa de aceite ni en un lagar, sino que se las machaca y se
)as introduce en una cubeta. R. Simeón dice: Se pueden moler en la prensa y
Juego introducir en la cubeta.
7. Las legumbres del año séptimo no se pueden cocer con aceite de la
ofrenda, para que no se hagan inválidas83 . R. Simeón, por el contra1ío, lo per-
mite. Lo último que se haya conseguido por cambio con productos del año
sabático está sujeto a la ley del año séptimo y el fiuto mismo (del año séptimo)
queda prohibido.
8. Con dinero conseguido por la venta de frutos del afio séptimo no se pue-
den comprar esclavos, ni terrenos, ni animales impuros; pero si se han compra-
do, tiene que consumir (frutos) en un valor equiparable8q. No se puede ofrecer
el sacrificio de aves de los que padecen o de las que padecen flujo 85 o de las
parturientas86 utilizando el dinero obtenido con la venta de productos del año
séptimo. Pero, si se ofrecen, se tiene que consumir otro tanto equivalente. Los
objetos no pueden ser untados con aceite del año séptimo; pero si se hace, hay
que consumir otro tanto equivalente.

79. Sino basándose en tma estimación general.


80. El dinero es en ese caso el precio por el trabajo.
81. El que suministra de aguas a la ciudad.
82. Se pretende crear conciencia de que no se trata de una cosecha ordinaria.
83. Porque si el aceite, por cualquier circunstancia. deviniere impuro, habria que quemar
todo, de modo que se impediría que l.os productos del ario sabático fueren comidos, quebran-
tando la ley.
84. Ha de emplear en la adquisición de productos tanto como empleó en aquellos objetos.
85. Lv 15, 14-15; cf. Lv 15, 29-30.
86. Lv 12, 6-8.
Shebi8,9-9,2 Orden primero: Semillas - zeraín 88

9. Sí una piel 87 ha sido untada con aceite del año séptimo, dice R. Eliezer
que debe ser quemada. Los sabios, en cambio, sostienen que se debe consumir
un equivalente (a lo gastado). Se dijo delante de R. Aquiba que R. Eliezer
solía enseñar que si una piel era untada con aceite del año séptimo, debía ser
quemada. R. Aquiba les replicó: Callad, no os diré lo que R. Eliezer sostiene
a este respecto 88 •
1O. Dijeron todavía delante de él que R. Eliezer solía decir que quien come
pan de los samaritanos era como quien comía carne de cerdo. Les replicó: Ca-
llad, no os diré lo que a ese respecto dice R. Eliezer.
11. En baño calentado con tamo o con paja del año séptimo está pennitido
bañarse. Sin embargo, cualquiera que se tenga en consideración nunca se ba-
ñará allí 89 •

CAPÍTULO 9

l. Ruda, hinojo, espárragos silvestres, portulaca silvestre, coriandro de


montaña, apio de los arroyos y bayas de prado están exentas de la ley de los
diezmos90 y pueden ser comprados 91 por cualquiera durante el afio séptimo, ya
que tales plantas no se pueden conservar. R. Yehudá enseña que los retoños
espontáneos de la mostaza están permitidos, ya que los transgresores no caen
dentro de la sospecha (de que los vayan a conservar). R. Simeón enseña, en
cambio, que todos los retoños espontáneos están pennitidos92 , a excepción
de los de la col, ya que esta hortaliza no tiene semejante entre las hortalizas
del campo 93 . Sin embargo, los sabios afirman: Todos los retoños espontáneos
están prohibidos.
2. Tres zonas se distinguen en cuanto a la ley del alejamiento (de los frutos
del año séptimo) 94 : Judá, el otro lado del Jordán 95 y Galilea. Cada una de estas
zonas se subdivide a su vez en otras tres secciones. Hay Galílea alta, Galilea
baja y el valle. Desde Kefar Jananías hacia arriba, donde no crece el sicómoro,
es Galilea alta. Desde Kefar Jananías hacía abajo, donde crece el sicómoro, es
Galilea baja. La hondonada de Tiberías es el valle. En Judá (se distinguen):

87. U otro objeto. Se cita la piel por ser lo más habitualmente untado con aceite.
88. R. Aquíba fue discípulo de R. Eliezer. No quería manifestar la opinión del maestro
por considerarla demasiado indulgente.
89. En el baño se usan hierbas de combustión odoríticas que son comestibles y se apar-
tan así del uso que tienen para el año sabático.
90. Por ser productos silvestres, no custodiados.
91. Como alimento.
92. Debido a que no se suelen conservar.
93. No es planta que crezca espontáneamente en el campo.
94. Basándose en Lv 25, 7, se pensaba que en tanto el ganado hallaba pasto en el campo
se le podía dar de comer en casa de los mismos productos del año séptimo. Pero una vez ago-
tados los productos en el campo, había que deshacerse de los guardados en casa quemándo-
los, tirándolos al mar, consumiéndolos inmediatamente o dándolos. Este tiempo era diverso
según las zonas.
95. Perea.
El año sabático - shebiit Shebi 9, 3-7
89

la montaña, la llanura 96 y el valle 97 . La llanura de Lod es considerada como la


llanura meridional y la montaña que le está cercana es como la montaña del
Y Desde Bet Jorón hasta el mar se considera una sola provincia.
re.
3. ¿Por qué distinguieron tres zonas? 98 Para que se pudiera comer en cada
una de ellas (de los ftutos del año séptimo) hasta que el último de éstos se ha-
ya consumido 99 • R. Símeón afirma que sólo distinguieron tres zonas en Judá,
mientras que el resto de las comarcas hay que considerarlas como montaña del
rey'ºº. Todas las zonas son iguales respecto a las aceitunas y dátiles.
4. Se pueden comer (los fiutos del año séptimo) cuando todavía se encuen-
tran libres en el campo sin propietario alguno, pero no cuando se encuentran
custodiados 1oi. R. Yose, sin embargo, también lo declara pennitido cuando se
encuentran custodiados. Se puede continuar comiendo en tanto se hallen los fru-
tos en tiestos o haya los lúgos de la segunda estación, pero no cuando son frutos
invemales'º2 • R. Yehudá los declara permitidos siempre que maduren antes de
acabarse el verano.
5. Si uno pone en conserva 103 tres clases de legumbres dentro de una misma
jarra, dice R. Eliezer: Se pueden comer en tanto se encuentren las primeras (de
esas legumbres en el campo). R. Yehosúa, en cambio, afirma: En tanto que-
den las últimas. Rabán Gamaliel enseña: Cuando se tennina una de aquellas
especies en el campo hay que alejar la especie con-espondiente de la jarra. La
norma se atiene a sus palabras. R. Símeón enseña: Todas las legumbres tienen
un mismo trato en relación con la ley del alejamiento. Se puede comer portulaca
mientras no se hayan acabado las alcachofas del valle de Bet Netofá 1º4 •
6. Sí uno recoge verduras frescas (del campo), puede continuar comién-
dolas mientras no se les haya secado el jugo. Si uno las recoge secas, (puede
continuar comiéndolas) hasta que caigan las segundas lluvias 105 . (Si recoge)
hojas de caña o de viña, hasta que caigan de sus tallos. Si uno las recoge secas,
hasta que caigan las segundas lluvias. R. Aquiba' enseña: En todos los casos
(se pueden comer) hasta que caigan las segundas lluvias.
7. Del mismo modo, si uno arrienda a su prójimo una casa hasta la epoca
de las lluvias, esto vale hasta que caen las segundas lluvias. Si uno hace voto
de no sacar provecho de su prójimo hasta la epoca de lluvias, esto vale hasta

a. R. Aquiba: R. Yehudá

96. La sefelá, junto a la costa,


97. En la parte oriental. desde Ain Guedí a Jericó.
98. Y no nueve.
99. Se podían comer los productos guardados en casa en tanto hubiera todavía restos
suyos en el campo.
100. Es decir, que en Galilea y Transjordanía se pueden comer los frutos en tanto se
encuentren ellos en !as montañas de Judá.
101. Guardados en el propio jardín.
102. Según algunos, frutos de invierno.
103. En vinagre o en agua salada.
l04. Identificada con El Battof, en la Galilea.
105. Generalmente hacía finales de Marjesván (noviembre), en el octavo año.
Sbebi 9, 8-10, 2 Orden primero: Semillas - zerain 90

la caída de las segundas lluvias. ¿Hasta cuándo pueden entrar los pobres en
los hue1ios?rn 6 Hasta que caigan las segundas lluvias. ¿Desde qué momento
se puede hacer uso o quemar el tamo y la paja del año séptimo? A partir de la
caída de las segundas lluvias.
8. Si uno tiene frutos del afio séptimo y llega el tiempo del alejamiento,
tíene que distribuirlos como alimento para tres comidas al máximo por per-
sonaio7. Los pobres pueden comer después que haya comenzado el tiempo del
alejamiento, pero no los ricos. Tal es la opinión de R. Yehudá. R. Yosé enseña:
Tanto el pobre como el rico pueden comer de ellos después de haber llegado el
tiempo del alejamiento.
9. Si uno posee frutos del año séptimo que le han tocado en herencia o que
le han sido donados, según R. Eliezer tiene que darlos a quienes puedan comer-
los 108. Pero los sabios enseñan: No hay que recompensar al pecador, sino que se
han de vender a los que puedan comerlos, y el dinero obtenido con la venta ha de
distribuirse entre toda persona. Si uno come de la pasta hecha con productos del
año séptimo sin que haya separado antes la masa de la ofrenda, es reo de mue11e.

CAPITULO 10

1. El año séptimo cancela todo préstamo 109, ya se haya hecho con docu-
mento110 o sin éL Pero no cancela la deuda debida al tendero, aunque, si la hízo
préstamo, también la cancela. R. Yehudá enseña: Sí son las primeras de todas,
se cancela. El salario de los obreros no queda cancelado, pero si se convirtió
en préstamo, sí queda cancelado. R. Yosé afirma: (Las deudas referidas a) todo
trabajo que se intenumpe con el año séptimo quedan canceladas; mas las de los
trabajos que no se interrumpen con el año séptimo no quedan canceladas.
2. Si uno mata una vaca y la distríbuye 111 en afio nuevo, si el mes es in-
tercalar112, quedan canceladas (las deudas contraídas por los compradores); de
lo contrario, no quedan canceladas. (Las mu Itas) del violador, del seductor 113 ,
del calunmiador114 y todos los actos del tribunal1 15 no caen bajo el efecto de \a

106. Para recoger el rebusco, lo olvidado, la esquina de tu campo.


107. Comienza la distribución por los de la propia familia; a continuación, sigue por
los vecinos, los parientes y los amigos. Finalmente, pone el resto ante la pl1erta de su casa y
dice: «Hennanos míos de la casa de Israel, cualquiera de vosotros que tenga necesidad, que
se lo apropie».
108. Tiene que comerlos coparticipadamente, ya que los frutos del año séptimo no pue-
den comerse como un favor personal (4, 2).
109. Cf. Dt 15, lss.
11 O. Con hipoteca de terrenos.
111. Vende porciones.
112. Si el mes anterior a Tisri es declarado por el tribunal como de 30 días y no de 29,
entonces el día en que fue distribuida la vaca entre los compradores pertenecía todavía al año
séptimo y, por consiguiente, estaba sujeta a la remisión de las deudas.
113. Que ascienden a cincuenta siclos.
114. Cien siclos.
115. Obligaciones o deudas fijadas por tribunal.
El año sabático - shebiit Shebi 10, 3-8
91

cancelación. El que da un préstamo con fianza y el que entrega los recibos al


tribunal no caen bajo los efectos de la cancelación.
3 _ Si el préstamo se hizo con declaración expresa y oficial de que no se can-
celaría con el año séptimo, no se cancela. Esta es una de las cosas que ordenó
Hile! el viejo. Cuando observó que la gente se retraía de hacer préstamos, que-
brantando lo que está escrito en la Torá: Guárdate de que se alce en tu corazón

este bajo pensamiento... 1t6 · , e1pros l}O¡ 117 .
, establec10
4. Este es el contenido fundamental de la declaración oficial de que la deu-
da del préstamo no se remite en el año séptimo: «Yo, Fulanito de Tal, declaro
ante vosotros,jueces de tal lugar, que toda deuda a mí debida podré recuperarla
en el momento que quiera». Los jueces o los testigos firman debajo.
s. Si una declaración de tal estilo tiene fecha adelantada, es válida; si la
tiene atrasada, es inválida. Por el contrario, documentos de deudas con fecha
adelantada son inválidos y con fecha atrasada son válidos. Si uno recibe présta-
mo de cinco personas, hay que escribir la declaración de que la deuda no queda
cancelada con el año séptimo a las cinco personas. Pero si son cinco personas
las que reciben el préstamo de una sola persona, pueden escribir sólo una tal
declaración para todos ellos.
6. La declaración de que la deuda no se remite con el año séptimo se escri-
be sólo en relación con los terrenos 118 • Si no tiene 119 , le puede 120 dar derecho en
su campo por muy pequeño que sea. Si tiene un campo hipotecado en la ciu-
dad, puede escribir la declaración sobre él. R. Jospit afirma: Se puede escribir
un pros bol para el marido a cargo de los bienes de la mujer; para los huérfanos,
a cargo de los bienes de los tutores.
7. Para R. Eliezer una colmena es como un bien inmueble y se puede
escribir sobre ella la declaración del prosbol. No es susceptible de impmeza
mientras permanece en su lugar 111 , y si uno saca miel de ella en sábado, es cul-
pable. Los sabios, sin embargo, enseñan: No se puede considerar como bien
inmueble y tampoco se puede escribir sobre ella la declaración del prosbol;
es susceptible de impureza en su lugar, y si uno saca de ella miel en día de
sábado, está exento.
8. Sí uno devuelve la deuda en el año séptimo, hay que decirle: «Yo la
cancelo». Si el otro dice: «A pesar de eso (quiero pagarla)>>, en ese caso la re-
cibe, ya que está escrito: He aqui cómo se ha de hacer la remisión 122 • De modo
semejante, si uno que ha matado a una persona huyó a una ciudad de refugio
y los habitantes de la ciudad quieren honrarle, les debe decir: «Soy un hombre

116. Dt 15, 9.
117. En este párrafo se hace referencia a una declaración que se realizaba delante del
tribunal, en virtud de la cual las deudas contraídas por préstamo no se remitían en el año
séptimo. Cf. Peá 3, 6.
118. Es decir, por préstamos que están garantizados por un bien inmueble.
119. El deudor que recibe el préstamo.
120. El prestamista.
121. Lo mismo que un terreno.
122. Dt 15, 2.
Shebi IO, 9 Orden primero.· Semillas • zeraín 92

que ha matado a otro». Si le dicen: «A pesar de eso», entonces lo puede aceptar,


ya que está escrito: Ésta es la palabra del homicida 123 •
9. Si uno devuelve la deuda en el año séptimo, el espíritu de los sabios
descansa sobre él. Si uno recibe un préstamo de un prosélito cuyos hijos se
convirtieron con él, no tiene que devolvérselo a sus hijos, (si aquél muere);
pero, si lo devuelve, el espíritu de los sabios descansa en él. Todos los bienes
muebles se adquieren arrastrando (hacia sí el objeto). En todo el que mantiene
su palabra descansa el espíritu de los sabios.

123. Dt 19, 4.
OFRENDAS
(terumot)

Este tratado recoge la normativa y la problemática en tomo a la ofrenda que, según


L v 22, \ 0-14, y N m 18, 8.11.12 .26.30, había que entregar a los sacerdotes. Quedaban su-
jetos a Ja ofrenda todos los frutos de la tierra, originariamente en Palestina {más tarde se
extendió a Babilonia y países circunvecinos a Israel). Aunque en la ley no se especificaba
la medida de la ofrenda, los rabinos establecieron que se diera como término medio el
uno por cincuenta. Esta ofrenda, debida al sacerdote, es llamada teruma gedola (ofrenda
grande), distinta de la ofrenda que el levita ha de ofrecer al sacerdote de su propio diez-
mo, terumat ma 'aser (ofrenda del diezmo). Ningún producto puede ser consumido si
previamente no se ha separado de él la ofrenda y el diezmo.
La ofrenda se considera algo sagrado y está sujeta a normas que este tratado expone.
Contiene once capítulos:
Cap. J: Personas no aptas para la ofrenda, condiciones de validez para la ofrenda,
ausencia de medida.
Cap. 2: Prohibición de ofrecer una especie por otra, cuáles son las especies diferen-
tes, disposiciones en tomo a sustituciones inadvertidas o intenc.ionadas.
Cap. 3: Cuándo tiene lugar doble ofrenda, cómo se determina la ofrenrla y en qué
orden, ofrendas de paganos y samaritanos.
Caps. 4-5: Separación de la ofrenda, medida de la ofrenda, mezcla de la ofrenda con
productos profanos.
Cap. 6: Restitucíón de la ofrenda comida o robada.
Cap. 7: Consumición o siembra de frutos de ofrenda.
Cap 8: Qué se ha de hacer cuando la persona que come ofrenda se informa de que
no es apta para ello, ofrendas devenidas impuras.
Cap. 9: Disposiciones en tomo a frutos de ofrenda que han sido sembrados.
Cap. 1 O: Mezcla de productos profanos y de ofrenda en los que los de ofrenda im-
ponen el sabor.
Cap. 11: Empleo de los productos de ofrenda.

CAPÍTULO 1

l. Cinco tipos de personas no deben dar la ofrenda I y, si la entregan, no es


válida: el sordomudo, el imbécil, el menor, el que ofrece de lo que no es suyo.
Si un pagano hace la ofrenda con productos de un israelita, incluso aun cuando
sea con su consentimiento, su ofrenda no es válida.

1. Se apoya esta interpretación en Ex 25, 1.


Ter!, 2-7 Orden primero: Semillas - zeraln 94

2. Un sordo que habla, pero no oye, no tiene que hacer la ofrenda; pero si
la hace, es válida. El sordo del que suelen hablar los sabíos en la may01ía de
los casos es aquel que ni oye ni puede hablar2.
3. En cuanto al menor al que todavía • o le han salido dos pelos 3, R. Yehudá
dice que su ofrenda es válida. R. Yosé enseña al respecto: Sí hace la ofrenda
antes de llegar a la edad de poder hacer votos4, su ofrenda no es válida; si es
después de la edad de poder emitir un voto, es válida.
4. No se puede hacer ofrenda de aceitunas en sustitución del aceite ni de
uvas en sustitución del vino. Pero si se hace, dice la escuela de Samay que es la
ofrenda del propio producto la que en ellas se computa5 • La escuela de Hile!,
en cambio, afim1a que su ofrenda no es válida.
5. No se puede hacer la ofrenda con frutos de la rebusca, o de la gavilla o
fruto olvidado, ni del rincón de tu campo, ni de lo que no tiene propiedad, ni del
primer diezmo del que fue separadoª su ofrenda6, ni del segundo diezmo o de lo
que fue consagrado y ha sido rescatadob 7 • (Tampoco se puede hace ofrenda de
fmtos) que están sujetos (a la ofrenda) en sustitución de otros que están exentos,
o, inversamente, de frutos exentos (de la ofrenda) por otros que si están sujetos.
(Tampoco se puede hacer ofrenda) de :frutos arrancados por frutos que todavía
están plantados o de frutos que están plantados en sustitución de otros que están
ya arrancados, nt de los que son nuevos 8 por los que son añejos9, ni de los que
son añejos por los que son nuevos, ni de los frutos del interior del país por los
frutos de fuera del país, ni asimismo de los frntos de fuera del país por los del
interior del país. En caso de que se ofrezcan, la ofrenda no es válida.
6. Cinco tipos de personas no deben ofrecer la ofrenda, aunque si la ofre-
cen se considera válida: el mudo, el borracho, el desnudo, el ciego 10 y el que ha
tenido una polución nocturna 11 • Pero sí hacen la ofrenda, se considera válida.
7. La ofrenda no se puede hacer con medida, peso o numeración 12 . Pero sí se
puede ofrecer algo que ha sido medido, pesado o numerado. No se puede hacer
la ofrenda en un cesto o en una caja que contienen medida, pero sí se puede ofre-
cer en ellos la mitad o el tercio. No se puede hacer la ofrenda (en un recipiente
que contenga) la mitad de una seá, ya que esa mitad es una medida determinada.

a. del que fue separado: del que no fue separado b. y ha sido rescatado: y no ha sido
rescatado
2. Sordomudo de nacimiento.
3. Los signos de la pubertad.
4. Doce años y un día en los muchachos y once años y un día en las muchachas.
5. Es decir. es la ofrenda debida a las aceitunas y uvas, teniendo que hacer luego la
ofrenda correspondiente al aceite y al vino.
6. La ofrenda menor que conespondia al levita.
7. Variante: «No ha sido rescatado».
8. Frutos del aiío ach1al.
9. Frutos del año anterior.
1O. El borracho y el ciego no están capacitados para buscar los mejores frutos que deben
formar parte de la ofrenda según Nm 18, 29.
ll. Lv 15, 16.
12. La cantidad de la ofrenda se da por aproximación, según la voluntad del donante.
Ofrendas - temmot Ter 1, 8-2, 3
95

8. No se puede ofrecer aceite en sustitución de aceitunas machacadas ni


víno en sustitución de uvas pisadas. Pero sí se ofrecen, la ofrenda es válida,
aunque tiene que volver a repetir la ofrenda. La primera hace que otros produc-
tos que pudieron mezclarse con ella se conviertan en ofrenda, y (sí son comi-
dos inadvertidamente por una persona que no es sacerdote), queda obligado al
quinto (añadido) 13 • Esto no ocurre, sin embarg?, e~~ la segu~da 14.
9. Se puede hacer ofrenda de aceite en sustitucton de aceitunas en conserva
0 de vino en sustitución de uvas destinadas a convertirse en pasas. En caso de
que uno haga ofrenda de aceite por aceitunas destinadas a comer o de aceitunas
por otras elaboradas para ser comidas, o de vino por uvas de mesa o de uvas
destinadas a ser comidas y, cambiando de parecer, decide prensarlas, no tiene
que hacer ofrenda de nuevo.
Jo. No hay que hacer ofrenda de algo cuyo cultivo fue temünado por algo
cuyo cultivo no ha sido terminado ni, a la inversa, de algo cuyo cultivo no ha
sido terminado por algo cuyo cultivo ha sido terminado, ni de algo cuyo cultivo
00 ha sido terminado por algo (de diferente especie) cuyo cultivo no ha sido
terminado. Pero si se ofrece, la ofrenda se considera válida.

CAPÍTULO 2

l. No se puede ofrecer la ofrenda de algo puro en sustitución de algo im-


puro, pero si se ofrece, la ofrenda es válida. En verdad establecieron que si
una torta de higos prensados deviene impura en un extremo se puede hacer la
ofrenda de los que quedan puros en sustitución de los que devinieron impuros.
Lo mismo hay que aplicar a un fajo de legumbres o a un montón de trigo. En
cambio, si de dos tortas, o dos fajos, o dos montones uno es puro y el otro
impuro, no se puede hacer la ofrenda de uno en sustitución del otro. R. Elíezer
enseña que se hace la ofrenda del puro por la del impuro.
2. No se puede hacer la ofrenda de lo impuro en sustitución de lo puro, pero
sí se hace inadvertidamente, la ofrenda es válida; si se hace a propósito, es como
si no se hubiera hecho nada. De igual modo, si un levita tiene un diezmo del
que no fue separada la ofrenda y hace la separación con ese producto, si lo hizo
ioadve1tídamente, lo que hizo está (bien) hecho; pero si lo hizo a propósito, es
como sí no hubiese hecho nada. R. Yehudá dice: Si desde el principio lo sabía, a
pesar de que obrara inadve1tídamente, es como si no hubiera hecho nada.
3. Si uno sumerge utensilios en día de sábado 15, si lo hizo inadvertidamen-
te, puede servirse de ellos; pero si lo hizo intencionadamente, no puede servir-
se de ellos. El que hace la separación del diezmo o cuece en día de sábado, sí ha

13. El tal israelita laico tiene que dar al sacerdote el valor de la ofrenda y además un
quinto de su valor total (cf. Lv 5, 16).
14. Ya que la segunda ofrenda ha sido impuesta como multa y no tiene la santidad de
la primera dispuesta por la Torá.
15. Lo que está prohibido.
Ter 2, 4-3, 1 Orden primero. Semillas - zeraín 96

sido inadvertidamente, puede comer de ello; si ha sido intencionadamente, no


puede comer. Si uno planta en día de sábado y lo hizo inadvertidamente, puede
dejar existiendo lo plantado; si lo hizo intencionadamente, tiene que arrancar-
lo. Si lo hizo en el séptimo, tiene que arrancarlo, ya lo hiciera inadvertidamente
o intencionadamente 16 .
4. No se puede hacer la ofrenda de una especie por otra de otra especie.
Pero si se ofrece, la ofrenda no es válida. Todas las especies de trigo se consi-
deran como una sola; todas las especies de higos, higos secos y torta de higos
se consideran como una sola especie y se puede ofrecer una en sustitución de
la otra. En todo lugar donde haya un sacerdote se hace la ofrenda de lo mejor
y en todo lugar donde no haya sacerdote se hace la ofrenda de las cosas más
duraderas. R. Yehudá dice; Siempre hay que hacer !a ofrenda de lo mejor.
5. Se puede ofrecer una cebolla pequeña entera, pero no la mitad de una
grande 17• R. Yehudá dice: No así, siilo la mitad de una grande 18 • Igualmente solía
decir R. Yehudá: Se puede ofrecer cebollas de ciudad por las de la aldea, mas no
las de la aldea por las de la ciudad, ya que éstas son alimento de la clase alta.
6. Se pueden ofrecer aceitunas para aceite por aceitunas para conserva 19,
pero no aceitunas para conserva por aceitunas para aceite; vino que no ha sido
hervido por otro que ha sido hervido, pero no el que ha sido hervido por otro
que no ha sido hervido. Ésta es la regla general: Todas aquellas cosas que son
especies diferentes respecto a su compafiera, no pueden ofrecerse una en sus-
titución de la otra, ni aun ofreciendo una mejor en sustitución de otra peor. En
cambio, de todo lo que no constituye especie diferente respecto a su compañera
puede ofrecerse una mejor en sustitución de otra peor, pero no la mala en sus-
titución de la mejor. Pero si ofreció de la mala en sustitución de la mejor, su
ofrenda es válida, a no ser que ofrezca cizaña en sustitución del trigo, ya que
aquélla no es ningún género de alimento. Los pepinos y los melones se consi-
deran como una sola especie. R. Yehudá, en cambio, afirma: Dos especies.

CAPÍTUL03

1. Si uno hace la ofrenda de pepinos y resulta que son amargos o de una


sandía y resulta que está podrida, la ofrenda es válida, pero tiene que volver a
repetirla 20 • Sí uno hace una ofrenda de un jarro de vino y resulta que es vina-
gre, si era sabido que era vinagre antes de hacer la ofrenda, ésta no es vátída21 ;
pero si se agríó después de haber hecho la ofrenda, entonces es válida. Sí hay
duda, la ofrenda es válida, pero hay que volver a repetirla. La primera ofrenda

16. Pues existe la sospecha de que no se intente observar la normativa de! año sabático.
17. La pequeña entera tiene más duración.
18. Porque es «mejor» que !a pequeña.
19. Porque las primeras son mejores,
20. Como pena por no haber comprobado el fruto.
21. Ya que vino y vinagre son dos especies diferentes.
Ofrendas - terumot Ter 3, 2-7
97

00 causa por sí misma que ( otro producto sobre el que cayera) se haga también
ofrenda y, (si es comída inadvertidamente por un laico), no queda obligado a la
ley del quinto (afiadido). Lo mísmo vale para la segunda 22 •
2. Si una de ellas cae sobre un producto profano, no lo sujeta a la ley de la
ofrenda, incluso cuando la segunda cae en otro lugar sobre producto común.
Pero si caen las dos en un mismo lugar, quedan sujetas a la ley de la ofrenda
(según la medida) de la más pequeña de entre ellas 23 .
3. Si dos asociados hacen la ofrenda uno tras otro, dice R. Aquiba: La
ofrenda de ambos es válida. Los sabios, en cambio, afimrnn que sólo la ofren-
da del primero es válida. R. Yosé afirma: Si el primero hizo la ofrenda según
la medida, la ofrenda del segundo no es válida; pero si el primero no hizo la
ofrenda según medida, la del segundo es válida.
4. ¿Cuándo se aplica esto? 24 Cuando no se ha dispuesto nada previamen-
te25_ Pero si uno dio pemtiso a su hijo o a su síen10 o a su sierva para que sepa-
rasen la ofrenda, en ese caso la ofrenda es válida. Si la anula y la anulación tie-
ne lugar antes de hacer la ofrenda, la ofrenda no es válida. Pero si la anulación
tiene lugar después de haber hecho la ofrenda, ésta es válida. Los operarios no
pueden recibir permiso para hacer la ofrenda, a excepción de los pisadores de
Ja uva, ya que éstos 26 hacen el lagar inmediatamente impuro.
5. Si uno dice: «La ofrenda de este montón de grano esté dentro del mis-
mo», o: «Su diezmo esté dentro del mismo», o: «La ofrenda del díezmo esté
dentro del mismo», según R. Simeón con esas palabras lo ha designado27 • Pero
los sabios dicen que (no lo designa) hasta que no diga: «En su parte norte», o:
«En su parte surn. R. Elíezer Jisma enseña: Sí uno dice: «La ofrenda de este
montón de grano sea (tomada) de él mismo para sí mismo», lo ha designado.
R. Eliezer ben Jacob afirma: Sí uno dice: «La décima parte de este diezmo se
convierta en la ofrenda del diezmo que le es debido», lo ha designado.
6. Si uno hace la ofrenda sacerdotal antes de haber entregado las primicias
o el primer diezmo antes de la ofrenda sacerdotal o el segundo diezmo antes del
primero, a pesar de quebrantar un precepto negativo, sus actos tienen validez, ya
que está escrito: No diferirás la ofi·enda de tu cosecha y de tu vino nuevo 28 •
7. ¿De dónde sabemos que las primicias preceden a la ofrenda sacerdo-
tal, siendo así que el uno es llamado ofrenda y principio, y el otro ofrenda y
princípío? 29 Las primicias preceden a todo, ya que son lo primero de todo. La

22. Como hay duda, se puede decir gue la ofrenda real fue la otra.
23. Si el producto profa110 es cien veces más que el producto de ofrenda, no prevalece
el carácter de ofrenda.
24. La sentencia de R. Aquiba.
25. Cuando cada uno de los asociados obró por su cuenta.
26. Los propietarios que son generalmente «gente inculta».
27. Y ha de apartar la ofrenda del diezmo del dicho montón.
28. Ex 22, 28, enseñando que no se puede variar el orden de las entregas.
29. Las primicias son llamadas ofrendas en Dt 12, 6 («ofrenda de vuestras manos))) y
principio (,do primero de las primicias de tu campo», Ex 23, 19). La ofrenda es llamada ofrenda
(«la observancia de mis ofrendas)), Nm 18, 8) y princ.ipio («lo primero de tu trigo>>, Dt 18, 4).
Ter 3, 8-4, 3 Orden primero Semillas - zerain 98

ofrenda sacerdotal precede al primer diezmo, ya que es llamada «principio».


El primer diezmo precede al segundo, porque incluye (la ofrenda del diezmo
que es llamada) primera.
8. Si uno se propone decir <<ofrenda sacerdotal», pero dice «diezmo», o
<<diezmo», pero dice «ofrenda sacerdotal», o «sacrificio de holocausto» y dice
<<sacrificio pacífico», o ((Sacrificio pacífico» y dice «sac!ificio de holocausto»,
o «no entraré en esta casa», pero dice <<aquélla», o que no sacaré beneficio de
éste, pero dice ((de aquel», es como si no hubiera dicho nada en tanto su boca
y su corazón no esten acordes.
9. En cuanto al pagano y al samaritano, sus ofrendas son válidas, sus diez-
mos son válidos y sus dedicaciones al Templo son válidas. R. Yehudá afitma:
Para el pagano no tiene aplicación la ley de la viña del cuarto año. Los sabios,
en cambio, enseñan que sí se le aplica. La ofrenda del pagano hace a ( otros
productos que con ella se mezclan) sujetos a la ley de la ofrenda, y si (un laico
come de ellos inadvertidamente), queda obligado al quinto (añadido). R. Si-
meón, en cambio, lo declara eximido.

C.'\PiTULO 4

1. Si uno separa sólo una parte de la ofrenda o de los diezmos, puede sacar
de aquel (mismo montón) la parte de la ofrenda que resta (para cumplir) con la
misma, pero no puede tomarla de otro lugar. R. Meír afitma: También puede
tomar de otro lugar la ofrenda y los diezmos.
2. Si uno tiene sus frutos en la despensa y dio de ellos (la cantidad de) una
seá3° a un levita 31 y otra a un pobre32 , pueden separar ocho seás y comer de
ellos, Ésta es la opínión de R. Mefr. Los sabios, en cambio, dicen: No puede
separarlos si no es conforme a una cuenta exacta.
3. Medida de la ofrenda: una persona generosa da uno por cuarenta. La
escuela de Samay enseña: Uno por treinta. La persona media da el uno por ci.n-
cuenta. La poco generosa, el uno por sesenta. Si uno hace la ofrenda y resulta
que fue el uno por sesenta, la ofrenda es válida y no necesita volverla a hacer.
Si de nuevo ha añadido algo, está obligado al diezmo 34 • Si resulta que fue el
uno por sesenta y uno, la ofrenda es válida, pero tiene que volver a repetirla
tal y como está acostumbrado y esto puede hacerlo conforme a medida, peso
y número. R. Yehudá dice: (Puede hacerlo) incluso de productos que no están
cercanos los unos a los otros.

30. La cantidad de una seá.


31. Como primer diezmo.
32. Como diezmo de los pobres.
33. TJn operario «asociado» que trabaja con un propietario ((inculto» puede separar
ocho seás y comer de ellos, sin tener que preocuparse de si de la masa del fruto fue separada
la ofreuda, ya que la ((gente inculta» no es. sospechosa en la observancia de la ofrenda.
34. Si da más de la medida máxima presenta, tiene que separar el diezmo de todo lo que
sobrepase la medida.
Ofrendas - terumot Ter 4, 4-10
99

4. Si uno dice a su delegado: «Vete y haz la ofrenda», la debe hacer según


la intención del propietario. Si no conoce la intención del propietario, aparta la
ofrenda según el tipo medio, es decir, el uno por cincuenta. Pero si la disminuye
en diez o la aumenta en diez, su ofrenda es válida. En cambio, si él hace la in-
tención de aumentarla 35, aunque sólo sea en uno más, su ofrenda no es válida.
s. Si uno hace la ofrenda con gran generosidad, dice R. Eliezer que puede
dar el uno por diez como en las ofrendas de los diezmos. Si da más de eso, la
convertirá en ofrenda del diezmo por otro" producto36 • R. Ismael enseña: (El
tal puede conservar) una mitad como producto profano y la otra darla como
ofrenda. R. Tarfón y R. Aquiba dicen: (Puede dar lo que quiera de ofrenda) con
tal que deje un resto como producto profano.
6. En tres momentos se hace una estimación del contenido del cesto 37 : en
el tiempo de las primicias, en el tiempo de los higos tardíos y en medio del
verano. El que cuenta es digno de alabanza, pero el que mide es todavía más
digno de alabanza y el que pesa es de los tres el más digno de alabanza.
7. R. Eliezer dice: La ofrenda queda neutralizada en el cien más uno' 8• Dice
R. Yehosúa: En el uno por cien y algo más, no teniendo este «algo más» medi-
da. R. Yosé ben Mesulam afinna: Ese «algo más» debe ser al menos un kab en-
tre cien seás 39 , un sexto (de la seá de ofrenda) que haría (a los noventa y nueve
seás y algo más de producto profano) sujetos a la ley de la ofrenda.
8. R. Yehosúa enseña que higos negros se neutralizan con blancos y los
blancos con negros 40 ; las tortas grandes de higos secos se neutralizan con las pe-
queñas y las pequeñas con las grandes; las tortas redondas neutralizan a las rec-
tangulares y las rectangulares a las redondas. R. Eliezer, en cambio, lo declara
prohibido. R. Aquiba afirma: Si se sabe lo que ha caído, una cosa no neutraliza
la otra; pero cuando no se sabe lo que cayó, se neutralizan mutuamente.
9. ¿Cómo se entiende esto? Si hay cincuenta higos negros y cincuenta blan-
cos (de uso profano) y cayó uno negro (de ofrenda dentro de los profanos), los
negros quedan prohibidos, mientras que los blancos quedan permitidos. Si cayó
uno blanco, los blancos quedan prohibidos y los negros permitidos. Cuando no
se sabe cuál cayó, se neutralizan uno al otro. En este punto R. Eliezer mantiene
la norma más severa, mientras que R. Yehosúa la más benévola.
10. Sin embargo en lo que sigue R. Eliezer adopta la norma más benévola
y R. Yehosúa la más severa. Si uno apisona una libra de higos secos de ofren-

a. por otro producto: pero no por otro producto


35. Aumentar la medida fijada por el propietario.
36. Variante: «pero no por otro productol>.
37. El diezmo y la ofrenda del diezmo hay que hacerlos según medida, mientras que la
ofrenda según una estimación.
38. Si una seá de ofrenda cae en un montón de cien seás profanos, se separa una seá y
se le entrega al sacerdote, mientras que el resto se considera producto profano.
39. El kab es la sexta parte de una seá, de ahí que el conjunto, incluyendo la seá de
ofrenda, debe tener cien seós y un kab.
40. En el supuesto de que un higo negro (o blanco) de ofrenda cae dentro de un cesto
donde se cootienen cin~uenta higos blancos y otros cincuenta ne¡,rros.
Ter 4, 11-5, 2 Orden primero: Semillas - zerain 100

da en la boca de una jaiw41 y no sabe cuál de ellas es, R. Eliezer afirma: Se


consideran como sí estuvieran separados 42 y los de abajo neutraJizan a los de
aniba43 . R. Yehosúa, en cambio, enseña que no se neutralizan mientras no haya
allí cien jarras.
11. Si una seá de grano de ofrenda cayó sobre la pru.te alta de un granero y
ha sido recogida, R. Eliezer dice: Si en lo recogido hay cien seás, se neutrali-
zan en el ciento más uno. R. Yehosúa afirma: No se neutralizan. Sí una seá de
grano de ofrenda cayó sobre la parte alta del granero, se debe recoger. Si es así,
¿por qué dijeron que la ofrenda se neutraliza en el cien más uno? (Esto tiene
aplicación sólo) cuando no se sabe si se han mezclado o dónde cayó la ofrenda.
12. Sí hay dos cajas~ 4 o dos graneros y ha caído una seá de ofrenda en uno
de ellos, pero no se sabe en cuál, en tal caso se neutralizan mutuamente. R.
Simeón dice: Incluso aunque estén en dos ciudades diferentes, se neutralizan
uno al otro.
13. R. Yosé enseña: Se presentó un caso ante R. Aquiba en relación con
cincuenta haces de legumbres, entre los que cayó uno cuya mitad era de ofren-
da. Dije delante de éL <<Queda neutralizado», no porque la ofrenda quede neu-
tralizada en el cincuenta y uno, síno porque había allí ciento dos mitades.

CAPÍTULO 5

1. Si una seá de ofrenda impura ha caído en un montón de menos de cien


seás de fruto de uso profano, o dentro del primer diezmo, o dentro del segundo
díezmo, o dentro de frutos consagrados, sean puros o impuros, hay que dejar
que se pudran45 . Sí aquella seá era pura, se debe vender el total a los sacerdotes
al precio de la ofrenda46 dejando aparte el precio de aquella seá47 • Si cayó dentro
del primer diezmo, se ha de destinar para ofrenda del diezmo. Si cayó dentro del
segundo diezmo o de frutos consagrados, se puede rescatar. Si el producto de
uso común era impuro, se puede comer en forma de pan duro o grano tostado, o
se puede amasar con el jugo de la fruta, o se reparte entre la masa, de modo que
en ningún lugar haya junto de ello una cantidad tan grande como un huevo.
2. Si una seá de ofrenda devenida impura cae dentro de cien seás de pro-
ducto de uso profano, puros, R. Eliezer afirma: Hay que separar una seá y
quemarla, ya que supongo que la seá que cayó es la misma seá que es apartada.
Los sabios, en cambio, enseñan: Queda neutralizada y se ha de comer en forma
de pan seco o de grano tostado, o se amasa con jugo de frutos o se reparte en

41. Que se considera !lena con cien libras de higos «profanos>>.


42. Y no como formando una masa única.
43. Son contabilizados los de arriba y los de abajo y si la proporción de los profanos es
en el ciento uno, quedan neutralizados, esto es, no se convierte todo el producto en ofrenda.
44. Cada una de ellas conteniendo cinc.uenta seás.
45. El propio sacerdote no puede consumirlos.
46. Que es menor del precio de los productos ordinarios.
47. Que pertenece al sacerdote.
Ofrendas - terwnot Ter 5, 3-8
JOJ

la masa de modo que en ningún lugar quede junta la cantidad como del tamaño
de un huevo.
3. Sí una seá de ofrenda pura cae dentro de cien seás de productos impuros
de uso común, queda neutralizada y se ha de comer en forma de pan seco o
rano tostado o se amasa en jugo de frutas o se reparte en la masa de modo que
!n ninguna parte baya junto más de la cantidad como la de un huevo.
4. Si una seá de ofrenda impura cae dentro de cien seás de ofrenda pura, la
escuela de Samay prohíbe ( su uso), mientras que la escuela de Hile! lo penníte.
La escuela de Hile! dijo a la escuela de Samay: Sí la ofrenda pura está prohi-
bida a Jos extraños48 y la impura a los sacerdotes, resulta que si la pura queda
neutralizada la impura también queda neutralizada. La escuela de Samay le
replicó: No, de ninguna manera; sí el producto de uso común, al que se aplica
la norma más benévola, ya que está permitido a los laicos, puede neutralizar a
lo que es puro 49, la ofrenda, a la que se aplica la norma más severa y que está
prohibida a los laicos, ¿no neutralizará a lo que es impuro? Después que (la
escuela de Hilel) aceptó (la opinión de la escuela de Samay), dijo R. Eliezer:
Se debe separar la ofrenda y quemarla. Pero los sabios enseñan: Queda perdida
a causa de su poca cuantía.
5. Si una seá de ofrenda cae dentro de cien (de uso común) y alzándola cae
de nuevo en otro lugar, R. Eliezer dice; Lo convierte en producto sujeto a la
ley de la ofrenda como si fuera una verdadera ofrenda. Los sabios, en cambio,
dicen: Lo convierte en producto sujeto a la ley de la ofrenda sólo en la propor-
ción (de la cantidad caída)'º.
6. Si una seá (de ofrenda) cae dentro de una cantidad menor a cien seás (de
producto profano) y se convierte el todo en producto equiparable a la ofrenda
y Juego cae parte del producto convertido en equiparable a la ofrenda en otro
lugar, R. Eliezer dice: Lo convierte en ofrenda como si se tratase de una ver-
dadera ofrenda. Los sabios, en cambio, dicen: Lo convertido en equiparable a
ofrenda no lo convierte a su vez en producto equiparable a ofrenda sino sólo
según una justa proporción. De igual modo la masa fetmentada (con ofren-
da) que se mezcla con otra masa fermentada (de productos comunes) la hace
( ofrenda) según la proporción. Asimismo, el agua que es sacada artificialmente
no hace inválida la piscina a no ser según la proporción.
7. Si una seá de ofrenda cayó dentro de cien y, al recogerla, se cae de nuevo
dentro de otro producto, y, si al recogerla otra vez, cae una vez más dentro de
otro producto, (ese producto) está pem1itido en tanto que la ofrenda no supere
al producto de uso común.
8. Si una seá de ofrenda cae dentro de cien (de producto común) y no se
tiene ocasión de recogerla hasta que cae otra, en este caso quedan prohibidos.
R. Simeón, en cambio, los declara permitidos.

48. A los laicos.


49. La ofrenda pura.
50. Sólo un uno por ciento es ofrenda.
Ter 5, 9-6, 4 Orden primero: Semillas - zeraín 102

9. Si una seá de ofrenda cae dentro de cien ( de producto común} y luego


se ha molido y han disminuido (en bulto}, ha disminuido tanto el producto de
uso común como la ofrenda y queda todo petmitido. Si una seá de ofrenda cae
dentro de una cantidad menor de cien seás y luego es molido y se hace más
abundante, del mismo modo que se ha hecho más abundante el producto de
uso profano, así se ha hecho el de la ofrenda y queda prohibido. Si se sabe que
el trigo de uso común es mejor que el de la ofrenda, queda permitido. Si una
seá de ofrenda cae dentro de una cantidad menor de cien seás y luego caen allí
productos comunes, si fue inadvertidamente, quedan pern1itidos; si fue inten-
cionadamente, quedan prohibidos.

CAPÍTULO 6

1. Quien come inadvertidamente frutos de ofrenda, ha de pagar su valor y el


quinto 51 • Da igual que lo coma o lo beba, o que lo use de unción, que sea ofrenda
pura o impura. Ha de pagar el quinto y el quinto de su quinto 52 • No puede pagar
con ofrenda; 3, sino con productos de uso común ya ordenados 54 que se con-
vierten en ofrenda. La indemnización se convierte en ofrenda. Si un sacerdote
quiere dispensar a alguien (de la indenmización), no lo puede hacer55 •
2. Si una israelita (hija de un no sacerdote} comió de la ofrenda y luego se
casa con un sacerdote, si Jo que comió fue una ofrenda de la que todavía no ha-
bía adquirido el derecho un sacerdote, se paga a sí misma su valor y un quinto;
sí fue de una ofrenda de la que ya había adquirido el derecho un sacerdote, paga
el valor al dueño y el quinto a sí misma. Se dijo, en efecto: Sí uno come de la
ofrenda inadvertidamente, paga su valor a! dueño y el quinto a quien quiera.
3. Si uno da de comer a sus trabajadores y huéspedes de la ofrenda, ha de
pagar el valor, mientras que aquellos han de pagar el quinto. Tal es la opinión
de R. Meír. Los sabios, en cambio, dicen: Ellos han de pagar su valor y un
quinto mientras que él les ha de pagar el precio de las comidas.
4. Si uno ha robado frutos de ofrenda y no los ha comido, tiene que pagar
como indemnización el doble del precio de la ofrenda 56 • Si los comió, tiene
que pagar dos veces el valor y un quinto, a saber, el valor entero y un quinto
de los productos comunes y el valor entero del precio de la ofrenda. Si uno ha
robado una ofrenda consagrada; 7 y la ha comido, tiene que pagar dos quintos y
el valor, ya que en las cosas consagradas no hay indemnización del doble.

51. Lv 22, 1.4. El quinto es el cuarto del valor de !a ofrenda. Así, si la ofrenda valía un
dinar, ba de pagar un dinar y cuarto.
52. Si comió la ofrenda y pagó su valor más el quinto añadido y luego comió de nuevo
este quinto, ha de sustituir el quinto añadiéndole otro quinto.
53. Que, como tal, pertenece, al sacerdote.
54. De los que ya se separó el diezmo.
55. Por ser una disposición de la Torá.
56. Ex 22, 3.
57. Destinada por el sacerdote para mejoras en el Templo.
Ofrendas - ierumot Ter 6, 5-7, 3
103

5. No se paga la sustitución con frutos de la rebusca, ni de la gavilla o fruto


olvidado, ni del lincón de tu campo, ni del campo sin propiedad, tampoco del
l. ,.,.,er diezmo del que se apartó• la ofrenda, ní del segundo diezmo ni de. lo
pr,,,
consagrado que ha sido rescatado\ ya que lo santo no rescata a lo santo. Esta
es la opinión de R. Meír. Los sabios lo permiten en estos dos últimos casos.
6. R. Eliezer enseña: Se puede pagar con una especie en sustitución de otra
de diferente especie con tal que se pague con una de buena calidad por otra de
peor calidad. R. Aquiba dice: Sólo se puede pagar con la misma especie. Por
esto, si comió pepinos del año sexto, tiene que esperar por los pepinos del año
siguiente al séptimo y pagar con ellos. El lugar (de la Sagrada Escritura) en el
q;e se apoya R. Eliezer para sacar la norma más benévola es el mismo en el que
se fundamenta R. Aquiba para establecer la nom1a más severa, tal como está
escrito: Dará al sacerdote lo santo 5s, es decir, todo lo que es capaz de devenir
santo. Tal es la opinión de R. Eliezer. R. Aquiba dice: Dará al sacerdote lo san-
to, es decir, lo santo que comió.

CAPÍTULO 7

l. Si uno come de la ofrenda inrencionadamente59, tiene que pagar su va-


lor, pero no el quinto. La indemnización permanece como cosa común60 . Si el
sacerdote quiere dispensar (de la indemnización), puede hacerlo.
2. Si la hija de un sacerdote se casa con un israelita y luego come de la
ofrenda, ha de restituir el valor, pero no paga el quinto 61 ; si {comete adulterio),
su muerte se produce por el fuego. Si se casa con uno de los no aptos62 , tiene que
pagar el valor y un quinto63 y, si (comete adulterio), su muerte se produce por
estrangulamiento. Tal es la opinión de R. Meir. Los sabios, en cambio, dicen:
Tanto la una como la otra tienen que pagar el valor, pero no tienen que pagar el
quinto, y, (sí cometen adulterio), su muerte se produce por el fuego.
3. Si uno da de comer ofrenda a sus hijos menores o a los esclavos, ya sean
adultos, ya sean menores, o sí uno come de la ofrenda de frutos de fuera de la
tiena de Israel o si uno come de ella una cantidad menor del tamaño de una
aceituna, ha de pagar el valor, pero no el quinto. La indemnización pem1anece
producto de uso común. Si el sacerdote quiere dispensarle (de la indemniza-
ción), puede hacerlo.

a. del que se apartó: del que no se apartó b. que ha sido rescatado.· que no ha sido
rescatado
58. Lv 22, 14.
59. Sin haber sido amonestado pre.viamente, porque, en tal caso, recibe los treinta y
nueve azotes y no tiene que restituir nada.
60. No deviene ofrenda.
61. Porque todavía tiene una vinculación con la clase sacerdotal.
62. Como un bastardo, etc. Cf. Qid 4, lss.
63. Se la c.onsidera alejada de la clase sacerdotal.
Ter 7, 4--8, 1 Orden primero: Semillas - zerain 104

4. Ésta es la norma general: Cuando hay que pagar el valor y su quinto, la


indemnización se convierte en ofrenda, y si el sacerdote desea dispensar ( de
la indemnización), no puede hacerlo. En cambio, cuando hay que pagar el
valor, pero no hay que pagar el quinto, la indemnización pennanece como
cosa de uso común, y si el sacerdote desea dispensar (de la indemnización),
puede hacerlo.
5. Si hay dos cajas, una con productos de ofrenda y otra con productos co-
munes y cae una seá de productos de ofrenda en una de las cajas y no se sabe en
cuál de ellas cayó, puedo decir que cayó en la de la ofrenda. Pero si no se sabe
cuál es la caja de los productos de la ofrenda y cuál la de los del uso común, el
que come de una de ellas está exento, pero con la otra tiene que comportarse
como si fuera de ofrenda y queda obligado a separar de ella lo correspondiente
a la masa debida al sacerdote. Ésta es la opinión de R. Meír. R. Yosé lo declara
libre. Si otra persona comió de la segunda caja, está exenta. Si uno comió fru-
tos de las dos tiene que pagar según el valor de la menor de las dos.
6. Si el producto de una de ellas cayó entre otro producto de uso común,
no lo convierte a éste en producto equiparable a ofrenda 64, pero con la segun-
da tiene que comportarse como si fuera ofrenda y queda obligado a separar de
ella la masa sacerdotal. Ésta es la opinión de R. Meír. R. Yosé lo declara exen-
to. Sí la segunda cayó en otro lugar, no convie1te a este producto en ofrenda.
Pero si las dos caen en otro lugar, lo convierten en ofrenda según (la cantidad)
de la más pequeña de las dos.
7. Sí uno ha sembrado una de ellas, queda exento 65, pero tiene que com-
portarse con la segunda como si fuera ofrenda y queda obligado a separar de
ella la masa debida al sacerdote. Ésta es la opinión de R. Meír. R. Yosé lo de-
clara exento. Si otro siembra la semilla de la (otra) caja, queda exento. Si uno
siembra la semilla o ftuto de las dos, si se trata de una semilla que perece, está
permitido (el fruto que de ella nace a cualquiera); pero si es una semilla que no
perece, (el fruto que de ella nace) queda prohibido.

CAPÍTULOS

l . Si una mujer6 6 está comiendo de la ofrenda y alguien se le acerca y le


dice: «Ha muerto tu marido», o: «Se ha divorciado de ti»; del mismo modo,
si un esclavo 67 está comiendo de la ofrenda y alguien se le acerca y le dice:
«Tu amo ha muerto>>, o: «Te ha vendido a un israelita», o: «Te ha dado co-
mo regalo», o: «Te ha dado la manumisión»; igualmente, si un sacerdote está
comiendo la ofrenda y se entera de que es hijo de divorciada o de mujer que

64. Porque se puede suponer que cayó la que contenía producto de uso profano.
65. Si uno siembra inadvertidamente semilla de ofrenda tiene que levantar lo sembra-
do. En este caso existe la presunción de que sembró semilla «profana».
66. Mujer de un sacerdote y facultada por ello para comer de !a ofrenda.
67. Esclavo de un sacerdote.
]05 Ofrendas - 1erumot Ter 8, 2-7

realizó la ceremonia de quitar el zapato 6~, según R. Eliezer están obligados (a


pagar) el valor y su quinto. R. Yehosúa, en cambio, los declara exentos. Si (un
sacerdote) se encuentra ofreciendo el sacrificio sobre el altar y se entera de que
es hijo de divorciada o de mujer que realizó la ceremonia de quitar el zapato,
dice R. Eliezer: Todos los sacrificios que ofreció sobre el altar son inválidos.
R. Yehosúa, en cambio, los declara válidos. Pero si se entera de que tiene un
defecto, su servicio es inválido.
2. Todos aquellos que tienen fruto de la ofrenda en su boca, dice R. Elie-
zer que deben tragarlo, mientras que R. Yehosúa afim1a que deben arrojarlo.
Si dicen a uno de ellos: ((Te has hecho impuro», o: <<Se ha hecho impura la
ofrenda», según R. Eliezer debe tragarlo, núentras que según R. Yehosúa debe
arrojarlo. (Si le dicen): «Estabas impuro», o: «La ofrenda era impura», o si se
entera de que es producto del que no fue separado el diezmo, o un diezmo del
que no se apartó la porción de la ofrenda, o un segundo diezmo, o cosa con-
sagrada que no han sido rescatados, o si se percibe en la boca el gusto de una
chinche, debe arrojarlo.
3. Si uno estaba comiendo de un racimo y viniendo desde el huerto entra
en el patio 69 , según R. Eliezer puede terminar de comerlos, mientras que según
R. Yehosúa no puede 70 . Si oscurece en la tarde del sábado 71, R. Eliezer dice:
Puede terminarlon. R. Yehosúa afirma: No puede tenninarlo.
4. El vino de ofrenda que estuvo al descubierto debe ser derramado; no es
necesario decir que (hay que hacer de igual manera con el vino) de uso profa-
no 71. Tres bebidas están prohibidas por razón de quedar al descubierto: el agua,
el vino y la leche; el resto de las bebidas quedan permitidas74. ¿Cuánto tiempo
han de permanecer ( al descubierto) para que resulten prohibidas? (El que nece-
sita) una culebra para salir de un lugar cercano y beber de ella.
5. La medida del agua que puede quedar al descubierto15 es tal que se dilu-
ya en ella cualquier veneno. R. Yosé dice: En los recipientes, cualquier canti-
dad76; en los terrenos, cuarenta seás.
6. Higos, uvas, pepinos, calabazas, sandías o melones que estén roídos,
incluso aun cuando pesen un talento, ya sean grandes o pequeños, ya estén
arrancados de la tierra o toda vía permanezcan plantados, en tanto tengan jugo,
están prohibidos. (El animal) mordido por serpiente está prohibido a causa del
peligro de vida.
7. Un filtro de vino usado como cobertura (hace al vino) prohibido a causa
de quedar al descubierto. R. Nehemías, sin embargo, lo declara permitido.

68. Los que se encuentran en las situaciones señaladas no pueden comer de la ofrenda.
69. Entrando en el patio, quedan los frutos sujetos al diezmo.
70. Incluso tampoco en el huerto, en tanto no separe el diezmo.
71. Dentro del sábado está prohibido separar el diezmo (Shab 2, 7).
72. Transcurrido el sábado puede completar su consumición.
73. Por temor de que haya sido bebido por una serpiente y haya dejado err él su veneno.
74. Por no ser apetecibles a la serpiente.
75. Para ser utilizada como bebida.
76. Está prohibida.
Ter 8, 8-9, 2 Ot'de11 pt'imero: Semillas - zeraín 106

8. Si respecto a una jarra de ofrenda surge la sospecha de impureza, enseña


R. Eliezer: Sí estaba colocada en un lugar inadecuado se la coloca en lugar
retirado; si estaba al descubierto, se cubre. R. Yehosúa enseña: Si estaba en un
lugar retirado se la coloca en un lugar inadecuado; si estaba cubierta, se desta-
pa 77. Rabán Gamaliel afirma: No hay que cambiar en ella nada.
9. Si unajarra(de ofrenda) se rompe en la parte alta del lagar y en la parte de
abajo se halla vino impuro, R. Eliezer y R. Yehosúa coinciden en que si se puede
rescatar de ella un cuarto ( de lag) en pureza, se rescate. Si no, dice R. Eliezer
que se deje discurrir y que se haga impuro y no se manchen las manos con ello 7".
1O. Igualmente, si se derrama un cántaro de aceite, están de acuerdo R. Elie-
zer y R. Yehosúa en que si se puede rescatar de él un cuarto (de log) en pureza,
se rescata. En caso contrario, afirma R. Eliezer que se le debe dejar correr y ser
absorbido por la tierra y que no se manchen las manos con ello.
11. Sobre estos dos casos afim1a R. Yehosúa: No es ésta la ofrenda de la
que be de ponerme en guardia, no para hacerla impura, sino para no comerla.
«No la harás impura». ¿Qué significa esto? Sí uno va de un lugar a otro y lleva
en sus manos varías hogazas de ofrenda y le dice un pagano: «Dame una ho-
gaza y la hago impura, o de lo contrario las haré a todas impuras», R. Eliezer
dice: Dejará que haga impuras a todas, pero no le dará ni una sola de ellas a fin
de que la haga ímpura. R. Yehosúa enseña: Deposita una sobre la roca.
12. Igualmente, si unos paganos dicen a varias mujeres: «Dadnos a una
de vosotras para que la hagamos impura, o de lo contrario os haremos a todas
impuras», se dejará que las hagan impuras a todas, mas no se les entregará ni
una sola persona de Israel.

CAPÍTULO 9

l. Si uno siembra (semilla de ofrenda) y lo hizo inadvertidamente, (el cam-


po) ha de ser arado; si lo hizo a propósito, la dejará crecer 79 • Si ha alcanzado ya
un tercio ( de su crecimiento), ya lo hiciera inadvertidamente, ya a propósito, la
dejará crecer. Si es lino, aunque sea a propósito, ha de arar (el campo)8°.
2. (Lo que crece de la semilla de ofrenda) queda sujeto a la ley de la rebus-
ca, del fruto olvidado y del rincón de tu campo; tanto israelitas pobres como
sacerdotes pobres pueden ir a la rebusca, únicamente que los israelitas pobres
deben vender lo que es suyo a los sacerdotes al precio de la ofrenda, pero el
dinero les pertenece a ellos. R. Tarfón afim1a: Sólo han de hacer la rebusca los
sacerdotes pobres, no sea que aquellos se olviden y coman de ello. Le replicó
R. Aquiba: Si es así, sólo pueden hacer la rebusca los puros81 .

77. Para que devenga impura y deshacer así la duda.


78. Metiendo el vino de ofrenda en un recipiente para salvar el vino de uso profaoo.
79. El fruto será ofrenda.
80. Ya que sólo la semilla sería ofrenda y el tallo se usaría para uso común.
8 I. Ya que sacerdotes impuros tampoco pueden comer la ofrenda.
107 Oji·endas - terumot Ter 9. 3-10, 1

3. Están sujetos además a la ley del diezmo y del diezmo de los pobres.
Tanto los israelitas pobres como los sacerdotes pobres pueden aceptarlo 82 •
únicamente que los israelitas pobres tienen que vender lo suyo a los sacer-
dotes al precio de la ofrenda, pero el dinero les pertenece a ellos. El que trilla
con mayal es digno de alabanza. El que trilla sirviéndose de una bestia (¿cómo
debe hacerlo?). Cuelga cestos del pescuezo de la bestia y pone en ellos (pienso)
de aquella misma especie; de ese modo resulta que no pone bozal a la bestia y
no le da de comer del fruto de la ofrenda.
4. Lo que crece de semílla de ofrenda es también ofrenda, pero lo que crece
indirectamente de lo ya genninado es producto de uso común. (Lo que crece)
de productos de los que no se apartó el diezmo o del primer diezmo o de lo
que germina espontáneamente en el año séptimo, o de productos de ofrenda
de fuera del país o de producto común mezclado con otro de ofrenda, o de las
primicias, es fruto de uso común. Lo que crece de un producto consagrado y
del segundo diezmo es de uso común, pero se ha de rescatar (según el valor que
tenía) en el tiempo de su siembra83 .
5. Si hay cien terracillas en el huerto con productos de ofrenda y una con
productos de uso común 84, todas están permitidas cuando se trata de una semi-
lla que perece. Pero si es una semilla que no perece, aunque sean cien terraci-
llas de productos de uso común y una de ofrenda, todas están prohibidas.
6. Lo que crece de un producto del que no se separó el diezmo está per-
mitido cuando se trata de una semilla que perece, pero si se trata de una semi-
lla que 110 perece, incluso lo que crece de sus brotes, está prohibido. ¿Cuál es
el producto cuya semilla no perece? Tal como la serpentaria, el ajo, la cebolla.
R. Yehudá afim1a: El ajo es como la cebada85.
7. Si uno escarda puerros en el campo de un gentil, puede comer eventual-
mente de ellos a pesar de que no haya sido separado el diezmo de sus produc-
tos. Si plantas de ofrenda que han contraído impureza se planta de nuevo, se
hacen puras en cuanto que no transmiten impureza, pero queda prohibida su
comida hasta que no se corte la parte comestible86 . R. Yehudá dice: Hasta que
se corte lo que crece por segunda vez.

CAPÍTULO 10

l. Si una cebolla (de ofrenda) se pone con lentejas (cocidas)87 y aquélla


está entera, está pem1itido; si ha sido partida en trozos, se aplica a ella el prin-
cipio de aquello que da sabor8 8 • En cuanto a otros cocidos, ya estén (los produc-

82. El diezmo de los pobres.


83. Por el valor de lo sembrado, 110 de lo recolectado.
84. Y no se sabe cuál es la sembrada con semilla <(profana».
85. Cuya semilla perece.
86. Lo que crezca posteríormente de la raíz queda permitido.
87. De uso profano.
88. Si et producto de ofrenda es el que da el sabor, sólo comerán de ello los sacerdotes.
Ter 10, 2-10 Orden primero: Semillas - zerain 108

tos de ofrenda) enteros o cortados, vale el mismo principio de lo que da sabor.


R. Yehudá lo permite en pescado en escabeche, ( en el que se ha cocido cebolla
de ofrenda), ya que ésta sólo se emplea para quitarle el fuerte sabor.
2. Si uno machaca una manzana ( de ofrenda) y la pone dentro de la masa
{de producto profano) y se agria, está prohibida. Si cae cebada dentro de un
pozo de agua, a pesar de que le dé un mal sabor, ésta queda permitida.
3. Si uno saca un pan caliente ( del horno) y lo coloca encima de la boca
de una jarra de vino de ofrenda, R. Meír lo declara prohibido (para comer)89,
mientras que R. Yehudá lo declara permitido. R. Yosé pennite el pan de trigo y
prohíbe el de cebada, ya que éste es absorbente.
4. Si un horno ha sido calentado con comino de ofrenda y se coció en él pan,
el pan está permitido, ya que no recibe el gusto del comino, sino sólo su aroma.
5. Si heno griego cae dentro de un recipiente de vino de ofrenda o del
segundo diezmo, (está prohibido) solamente si la semilla da gusto, no el tallo.
Pero si es del año séptimo o de diversas especies de viña90 o de producto con-
sagrado, (está prohibido) cuando la semilla y el tallo juntos son necesarios para
dar el sabor.
6. Si uno tiene trenzas de heno griego, que son especies diversas de la víña,
ha de quemarlas. Si tenía trenzas de heno griego del que no separó el diezmo,
las machaca y calcula cuánto grano hay en ellas, luego separa el grano ( de
ofrenda), pero no necesita separar los tallos. Sin embargo, si los separa, no
podrá decir: i<Los machacaré, tomaré los tallos y entregaré el grano •>, sino que
dará el grano con los tallos.
7. Si se han puesto en conserva aceitunas de uso común con aceitunas de
ofrenda, ya sean aceitunas comunes machacadas con aceitunas de ofrenda ma-
chacadas o aceitunas comunes machacadas con aceitunas enteras de ofrenda o
con agua de ofrenda, están prohibidas. Sin embargo, aceitunas comunes ente-
ras con aceitunas de ofrenda machacadas, están permitidas.
8. Si pescado impuro se ha puesto en conserva juntamente con pescado
puro, la salmuera está prohibida en caso de que en un barril con capacidad para
dos seás haya un peso de diez sús de Judá, que son cinco selás en Galilea, de
pescado impuro. R. Yehudá afinna: Un cuarto (de log) en dos seás. R. Yosé
dice: Una decimosexta parte del todo.
9. Si langostas impuras se han puesto en conserva con langostas puras, no
hacen inservible la salmuera. R. Sadoq testifica que la salmuera de langostas
impuras es pura.
10. Todas (las legumbres) puestas en conserva mezcladas 91 están permi-
tidas, exceptuando sólo si fueron puestas con pue1TOs. Puerros comunes con
puenos de ofrenda o legumbres comunes con puerros de ofrenda están prohi-
bidos. Pero puerros comunes con legumbres de ofrenda están permitidos.

89. A causa del olor a vino.


90. Cf. Kil 4, lss.
91. Profanas con ofrenda.
[09 Ofrendas - terumot Ter JO, 11~11, 3

11. R. Yosé dice: Todo lo que está cocido con espinacas está prohibido,
debido a que éstas comunican el sabor. R. Símeón afirma: La coliflor de un
terreno de regadío con la coliflor de un terreno de secano está prohibida, ya
que una absorbe (el jugo de la otra). R. Yehudá' díce: Todo lo que est<i cocido
conjuntamente está permitido, excepción hecha si están con carne. R. Yojanán
ben Nurí dice: El hígado hace a las demás cosas prohibidas, pero no se hace a
sí mismo prohibido, ya que libera jugo, pero no lo absorbe.
12. Si un huevo está cocido con especias prohibídas, no está pem1itido.
Incluso la yema del huevo está prohibida, porque es absorbente. El agua de la
cocción y el agua de la conserva de productos de ofrenda están prohibidas a
todos los no sacerdotes.

C.A.Plnr:LO 11

1. No se puede meter torta de higos ni higos secos en salmuera de pescado,


ya que ésta los estropea. Pero sí puede meterse vino en salmuera de pescado.
No se pueden echar especias al aceite (de ofrenda), pero el vino (de ofrenda) se
puede convertir en vino de miel 92 . No se puede cocer el vino de ofrenda, porque
eso lo hace disminuir. R. Yehudá lo permite, porque eso lo mejora.
2. (Si un laico toma inadvertidamente) miel de dátiles, sidra, vinagre de
uvas de invierno o cualquier otro jugo de fiutos de la ofrenda, R. Eliezer lo
declara obligado a (pagar) el valor del fruto y su quinto, mientras que R. Yeho-
súa lo declara exento. R. Eliezer los declara susceptibles de impureza a causa
de su condición como líquidos 93 • R. Yehosúa enseña: Los sabios no contaron
siete Jíquidos~4 tal como lo hacen los contadores de especias, sino que dijeron:
Siete líquidos 95 son susceptibles de impureza; el resto de los líquidos no son
susceptibles de impureza.
3. No se puede hacer de los dátiles miel, ni de las manzanas sidra, ni de
las uvas de invierno vinagre, ni tampoco se puede transformar la situación
primitiva de los demás frutos de la ofrenda o del segundo diezmo, a excepción
solamente de las aceitunas y de las uvas. No se incurre en el castigo de los
cuarenta azotes a causa de la transgresión del precepto de la íncircuncisión de
los fiutos de los árboles, exceptuando el jugo de las aceitunas y de las uvas.
No se ofrece ningún líquido como primicia96 , exceptuando el producto de la
aceituna y de la uva. Por razón del líquido, únicamente se hace ímpuro lo que
sale de la aceituna y de la uva. Sobre el altar tan sólo se ofrece el jugo de la
aceituna y de la uva.

a. R. Yehudá: R. Aquiba
92. Preparado con agua y miel..
93. Cf. Lv 11, 34.38.
94. Agua, rocío, vino, aceite, miel, leche, sangre.
95. Maksh 6, 4.
96. Bik 1, 3.
Ter 11, 4-IO Orden primero: Semillas - zeraí11 IlO

4. Los pedunculos de los higos frescos, de los higos secos, de las bellotas
y de las algarrobas de ofrenda están prohibidos a los no sacerdotes.
5. Las pepitas de los frutos de ofrenda están prohibidas en tanto sean re-
cogidas (por el sacerdote), pero si éste las arroja, están permitidas. Del mismo
modo, los huesos de los anímales sacrificados están prohibidos en tanto sean
reservados para sí por el sacerdote, pero si éste los tira, están permitidos. El
salvado burdo está permitido. El salvado fino de (trigo) nuevo está prohibido,
pero el de trigo viejo está permitido. Por lo demás, con la ofrenda hay que
comportarse de la misma manera que se hace con los productos de uso común.
Si uno prepara harina fina, como un kab o dos kab de una seá, no dejará co-
rromper el resto, sino que lo colocará en un lugar retirado.
6. Si uno desaloja trigo de ofrenda de un granero, no está obligado a sen-
tarse e ir recogiendo los granos uno por uno, sino que lo limpia como de cos-
tumbre y puede meter luego en él grano de uso común.
7. Igualmente, cuando una jarra de aceite se derrama, no se está obligado a
sentarse y recogerlo con las manos, sino que se comporta uno del modo usual
(para recoger aceite) de uso común.
8. Si uno vacía (aceite)9 7 de un cántaro en otro y le gotean todavía tres
gotas, puede verter (en el vacío) aceite de uso común. Si inclina el cántaro y se
junta allí aceite, es ofrenda. ¿Cuánto debe haber allí de la ofrenda del diezmo
de productos de diezmo dudoso para que haya que traérselo al sacerdote? Una
octava parte del octavo (de un log).
9. (El sacerdote) puede dar de comer al ganado, a los animales y a las galli-
nas arveja de ofrenda. Si un israelita ha recibido en alquiler la vaca de un sacer-
dote, puede darle de comer la arveja de ofrenda. Pero si un sacerdote recibió en
alquiler la vaca de un israelita, a pesar de que esté obligado a su manutención,
no le puede dar de comer arveja de ofrenda. Si un israelita tiene la vaca de
un sacerdote (para cebarla), no le puede dar de comer arveja de ofrenda. Pero un
sacerdote que tiene la vaca de un israelita (para cebarla), sí que puede darle de
comer arveja de ofrenda. '
10. El aceite de combustión98 se puede encender en las sinagogas, en las
casas de esu1dio, en las entradas oscuras, junto a los enfermos con el penni-
so de un sacerdote. Si la hija de un israelita se ha casado con un sacerdote y
acostumbra a venir junto a su padre, éste puede encenderlo en su presencia. Se
puede encender también en una casa de fiesta, pero no en una casa de luto. Ésta
es la opinión de R. Yehudá. R. Yosé dice: En casa de luto, pero no en casa de
fiesta. R. Meír lo prohíbe en uno y otro caso. R. Simeón, en cambio, lo declara
permitido en ambos casos.

97. De ofrenda.
98. Aceite de ofrenda que ha de ser quemado por devenir impuro.
DIEZMOS
(maaserot)

Una vez que se apartaba y se entregaba al sacerdote la ofrenda (ten11na gedola) que,
según la disposición rabínica, debía de ser por término medio el uno por cincucuta de la
producción obtenida en el campo, del resto había que separar un diezmo que era desti-
uado a los levitas, llamado «primer diezmo)) o «diezmo de los levitas». Son diversos los
lugares del Pentateuco donde aparece esta obligación: «Toda décima de la tierra, tanto de
las semillas de la tierra como de los frutos de los árboles, es del Señor, es cosa consagrada
al Señor» (Lv 27, 30); \<Y doy como heredad a los hijos de Leví todos los diezmos, por el
servicio que prestan, por el servicio del Tabernáculo de la reunión» (Nm 18, 21).
Del diezmo, los levitas tenían que apartar a su vez otro diezmo, la llamada «ofrenda
del diezmo». Del primer diezmo hay que diferenciar e! segundo diezmo (Dt 14, 22-29),
que es el objeto del próximo tratado, y el diezmo de los pobres, que había que dar a los
pobres los años tercero y sexto del ciclo septena! (Dl 14, 28; 26, 12).
El tratado contiene cinco capítulos:
Cap. 1: Qué frutos están sujetos al diezmo, en qué momento ha de hacerse el diezmo.
Caps. 2-4: En qué casos pueden comerse frutos sin haber separado el diezmo.
Cap. 5: Aplicación del diezmo en casos de replantación, de venta, de aprovechamien-
to de subproductos; plantas libres del diezmo.

CAPITULO 1

1. Establecieron una norma general sobre los diezmos: Todo lo que es co-
mestible, lo que es guardado 1 y lo que crece de la tierra2 está sujeto al diezmo.
Todavía establecieron otra norma general: Todo aquello que en su comienzo
es comestible y en su terminación también es comestible, a pesar de que se le
conserve para que aumente la porción comestible, está sujeto al diezmo_, sea
grande o pequeño. Todo aquello que en su comienzo no es comestible, pero sí
en su tém1ino 3 , no está sujeto al diezmo en tanto no se haga comestible.
2. ¿A partir de qué momento quedan sujetos los frutos al diezmo? Los hi-
gos desde el momento en que comienzan a madurar; las uvas y los agraces
desde el momento en que comienzan a madurar; el zumaque y la mora desde
el momento en que se ponen rojos, lo mismo que todos los demás frutos que

1. En oposición a lo que no tiene propietario.


2. Se excluyen aquellas cosas que no son corno tales plantadas (cf Dt 14, 22).
3. Como ocurre con ciertos frutos que crecen en los árboles.
Maas 1,3-7 Orden primero: Semillas - zerain ll2

adquieren color; las granadas después de que se ablandan; los dátiles, después
de que se expanden como si fueran masa fermentada; los melocotones, una vez
que muestran algo así como venas. R. Yehudá afinna: Las nueces y las almen-
dras, desde el momento en que se ha formado la cáscara.
3. Las algarrobas, luego que adquieren manchas; de igual modo, los frutos
de color oscuro, tan pronto como adquieren manchas. Peras, pyrus crustumi-
num4, nísperos, nísperos italianos, desde el momento en que calvean 5 ; igual-
mente todos los frutos de color blanquecino, tan pronto como calvean. El heno
griego, cuando es apto para ser sembrado; trigo y aceitunas, después de que
han alcanzado un tercio de su crecimiento.
4. Entre las hortalizas: los pepinos, las calabazas, las sandías, los melones,
las manzanas y los limones están sujetos al diezmo, los grandes y los pequeños.
R. Simeón declara exentos a los limones cuando éstos son pequeños. Cuando
uno está sujeto al diezmo de las almendras amargas queda exento en relación
con las dulces y si está sujeto al diezmo con las almendras dulces queda exento
en relación con las amargas.
5. ¿Cuál es el momento de la cosecha en relación con el diezmo? Los pe-
pinos y las calabazas, después de que pierden la pelusilla y, si no pierden la
pelusilla, después que se amontonan. Las sandías, también después de que les
cae la pelusilla y, sí esto no ocurre, luego que han sido extendidas. Las legum-
bres que se atan en fajos, después de ser atadas; si no se atan, luego que se ha
llenado el recipiente. Sí no se llena el recipiente, luego que se ha recogido lo
necesario. El cesto (de fruta), después de que ha sido cubie1to. Sí no se cubre,
después de que se ha llenado el recipiente. Si no se llena el recipiente, después
de haber recogido todo lo necesario. ¿Cuándo se aplica esto? Cuando se llevan
al mercado. Pero si se llevan a casa pueden comerse de modo eventual hasta
que se alcanza la casa.
6. Los granos secos de granada, las uvas pasas y las algaiTobas (están su-
jetos al diezmo) después de ser amontonados; las cebollas, después de ser pe-
ladas; si no son peladas, después de ser amontonadas. El trigo, después de
ser aventado; si no se avienta, después de ser amontonado. Las legumbres,
después de ser cribadas; sí no se criban, después de ser limpiadas. Aunque se
hayan limpiado se pueden coger los trozos y lo que ha quedado esparcido por
los lados y de lo que está mezclado con la paja y comerlos.
7. El vino, después de que espumea. Pero incluso después de haber espu-
mado se puede recolectar de la parte alta del lagar o del conducto de salida y
beber. El aceite, después de bajar a la cubeta. Pero incluso después de bajar se
puede tomar de la prensa, del que fluye entre las piedras o de entre los maderos
de la prensa y untar un dulce o un plato con él. Sin embargo, no se puede echar
(ese aceite) en una olla o en una tartera cuando están cociendo. R. Yehudá dice:
Puede ponerlo en todas partes, a excepción de donde hay vinagre o salmuera.

4. Una especie de pern pequeña, del tamaño de una nuez.


5. Cuando les cae la pelusa que suele recubrirlos en el primer estadio.
113 Diezmos - maaserot Maas 1, 8-2, 5

8. Una torta de higos, después de que ha sido suavizada. Se puede suavizar


con el (jugo) de higos y uvas de los que no se apartó el diezmo. R. Yehudá lo
prohíbe. Sí se suaviza conjugo de uvas, (la torta) no se hace inválida6. R. Ye-
hudá, por el contrario, afirma que se hace inválida. Los higos secos, después
de que han sido machacados y ( si se meten en un jarTo) de conserva, luego que
son oprimidos. Si cuando se les machaca en el jarro o cuando se oprimen en el
recipiente de conserva se rompe el jarro o se abre el recipiente de conserva, no
se puede comer de ellos ni eventualmente. R. Yosé, sin embargo, lo permite.

CAPITULO 2

l. Si uno 7 pasa por el mercado y grita: «Coged higos para vosotros», pue-
den comerlos y están exentos8 . Pero si se !levan a casa, hay que disponer de
ellos como si fueran productos de los que ciertamente no fue separado el diez-
mo. Si grita: <<Cogedlos y llevadlos a vuestras casas», no se pueden comer ni
eventualmente. Si se llevan a casa, hay que disponer de ellos como si fueran
productos dudosos respecto al diezmo.
2. Si están sentados a la puerta de la casa o en la tienda y dice: «Coged
higos»9, pueden comer de ellos y están exentos, pero el dueño de la casa o de
la tienda está obligado al diezmo. R. Yehudá declara a éste eximido, en tanto
no cambie la dirección del rostro o el lugar en el que se encuentra.
3. Quien trae frutos de Galilea a Judea o se acerca a Jerusalén, puede comer
de ellos 10 en tanto no alcance el lugar al que se encamina. De igual modo en
el camino de vuelta desde Judea. R. Meír afirma: En tanto no alcanza el lugar
donde ha de pasar el sábado. Los vendedores de especias que van por las ciu-
dades pueden comer de ellas en tanto no alcancen el lugar donde van a pasar la
noche. R. Yehudá dice que la primera casa (que encuentren) se considera para
los efectos su casa.
4. En cuanto a los frutos de los que se apartó la ofrenda antes de que ter-
minara su cultivo, R. Eliezer prohíbe comer de ellos incluso eventualmente 11 ;
los sabios, en cambio, lo permiten, a no ser que se trate de un cesto de higos.
Si de un cesto de higos se apartó la ofrenda, R. Simeón permite (comer alguno
de modo eventual), mientras que los sabios lo prohíben.
5. Si uno le dice a su vecino: «Ahí tienes un isar, dame a cambio cinco
hígos» 12 , no puede comer en tanto no haya separado el diezmo. Tal es la ense-
ñanza de R. Meír. R. Yehudá dice: Si los come uno a uno, (distanciados), está

6. No se hace susceptible de impureza (cf. Lv 11, 34.38).


7. Una persona que es sospechosa con relación a la observancia del diezmo.
8. Porque se supone que aquel hombre todavía no los había llevado a casa.
9. Que se encuentran fuera de la casa o de la tienda, ya que tan pronto se hallan los frutos
en el interior de la casa quedan sujetos al diezmo.
1O. Sin separar previamente el diezmo.
11. Porque la ofrenda los obliga al diezmo.
12. La operación de venta hace al producto sujeto al diezmo.
Maas 2, 6--- 3, 2 Orden primero: Semillas - zeraín ll4

exento; pero si los come seguidos, está obligado. R. Yehudá dice; Ocurrió que
en un jardín de rosas de Jemsalén se vendían tres y hasta cuatro higos por un
isar y no se apartó jamás de ellos la ofrenda y el diezmo 13.
6. Si uno le dice a su compañero: «Ahí tienes este isar por diez' higos que
me escogeré», puede escogerlos y comer. «Por un racímo que me escogeré>>,
puede ir cogiendo grano a grano y comerlos. <<Por una granada que me escoge-
ré», puede ir cogiendo sus granos y comerlos. «Por la sandía que me escogeré»,
puede ir cortando trozos y comerlos. Pero si él le dice: «Por esos veinte higos»,
«por estos dos racimos», «por estas dos granadas», ((por estas dos sandías»,
puede comerlos 14 según es habitual, porque los compró mientras estaban aún
ligados a la tierra.
7. Si uno contrata a un obrero para que corte con él higos y éste le dice:
«Con la condición de que pueda comer higos», los come y está exento 15 • «Con
la condición de que los podamos comer yo y mi familia», o: «Que los pueda
comer mi hijo a cambio de mi salario», él los puede comer y está exento, pero
su hijo queda obligado a separar el diezmo de lo que coma. «Con la condicíón
de que pueda comerlos mientras dura la operación de la recogida y también
después de ella», durante el tiempo de la recogida puede comerlos y está exen-
to; pero después de la recogida, sí los come, está obligado, ya que ( en tal caso)
no puede comerlos (como se deduce) de la Torá. Ésta es la norma general:
Quien come en virtud de la Torá, está exento, y quien no come en virtud de la
Torá, está obligado.
8. Si uno recoge higos de mala calidad, no debe comer los tardíos de mejor
calidad, y si recoge los tardíos de mejor calidad, no debe comer los de mala ca-
lidad; pero puede abstenerse hasta que alcance el lugar donde están los buenos
y entonces los puede comer. Si uno cambia con su compañero (los higos), ya
sean higos frescos por higos frescos, o higos secos por higos secos, o frescos
por secos, está obligado. R. Yehudá enseña: Si uno cambia (higos frescos) con
el objeto de comerlos, está obligado; pero si son secos, está eximido.

G<\PÍTULO 3

1. Si una persona pasa por su patio higos para ponerlos a secar, sus hijos y la
gente de su casa pueden comerlos y están exentos (del diezmo). Los obreros que
le ayudan, si no corre a cargo de él su manutención, pueden comerlos y están
exentos. Pero si su alimentación corre a cargo de él, no pueden comer de ellos.
2. Si uno lleva obreros al campo y no correb a cargo de él su alimentación,
pueden comer y están exentos. Pero si la alimentación correº a cuenta de él,

a. por diez: por veinte b. y no corre: y corre c. corre: no corre


13. Debido a que los compradores los comían por separado.
14. Sin separar el diezmo.
15. No en virtud de condición impuesta, sino de la normati,,a de la Torá: «Si entras en la
mies de tu prójimo, podrás coger unas espigas con la mano}) (Dt 23, 25).
l 15 Diezmos - maaserot

pueden comer uno que otro del árbol, pero no del cesto, ni de la caja, ni del
Jugar donde están extendidos para secar.
3. Si uno contrata a un obrero para que le trabaje en los oh-vos y éste le di-
ce: «Con la condición de que pueda comer aceitunas», puede comer de una en
una y está exento; pero si las come juntas, está obligado. (Si lo contrata) para
escardar cebollas y aquél le dice: «Con la condición de que pueda comer de sus
hojas», puede ir cortando hoja a boja y comerlas; pero si (las come) seguidas,
está obligado.
4. Si uno encuentra en el camino higos cortados, (dispuestos para secar),
incluso aunque sea al lado de un campo donde hay higos cortados o también
cuando una higuera se inclina sobre el camino y encuentra debajo de ella hi-
gos, están pennitidos por no caer esto dentro de la categoría del robo y están
exentos del diezmo. Pero si se trata de aceitunas o alganobas, está obligado 16 .
Sí encuentra higos secos y la mayoría de las personas ya han apisonado (los
higos), está obligado; en caso contrario, está exento. Si uno encuentra trozos
de una torta de higos, está obligado, puesto que es sabido que se trata de una
cosa terminada. En cuanto a las algarrobas, si uno da de ellas al ganado antes de
ponerlas en el tejado, está exento, ya que puede volver el resto (a su sitio).
5. ¿Cuál es el patio que está sujeto al diezmo? 17 R. Ismael dice: El patio
de estilo de Tiro 13 donde se pueden guardar los objetos en su illterior. Afir-
ma R. Aquíba: Todo aquel donde uno pueda abrir y otro cerrar19 está exento.
R. Nehemías enseña: Todo aquel donde la gente no tiene reparo en comer en
su interior está sujeto. R. Yosé dice: Todo aquel en el que se puede entrar y
ninguno pregunta: «¿Qué buscas aqui?», está exento. R. Yehudá dice: De dos
patios, uno junto al otro, el más interior está obligado, mientras que el más
exterior está exento.
6. Los tejados están exentos 20 , aunque pertenezcan a un patio que está su-
jeto {al diezmo). El portal, el pórtico y la galería se regulan por el patio; si éste
está sujeto, aquellos también; si éste está libre, aquellos también están libres.
7. Barracas, chozas, cobertizos, están exentos. La cabaña de Genesaret21 ,
aunque haya en ella piedras de moler y gallinas, está exenta. En cuanto a la ca-
baña del alfarero, la parte interior está sujeta, mientras que la parte exterior está
exenta. R. Yosé dice: Todo lo que no sirve de residencia en el tiempo del verano
y en el tiempo de las lluvias está exento. La cabaña construida para la fiesta de
los Tabernáculos obliga durante la fiesta {al diezmo de los productos contenidos
en su interior), según R. Yehudá, aunque no según la opinión de los sabios.
8. Si hay una higuera en el interior del patio, se pueden comer higos aisla-
dos y está uno eximido (del diezmo). Si los come seguidos, está sujeto. R. Si-

16. Ya que estos frutos no se estropean con la caída.


17. Patio que sea equiparable a la casa.
18. Frecuentes en la ciudad de Tiro.
19. Que pertenece a varias familias, y así nadie puede confiar en que no será abierto.
20. No hacen a los frutos alli depositados sujetos al diezmo.
21. Durante la recolección, la gente de Tiberiades vivía en chozas montadas junto al lago.
Maas 3, 9-4, 3 Orden primero: Semillas - zeraín 116

meón afirma: (Se pueden tener simultáneamente) uno en la mano derecha, otro
en la izquierda y otro en la boca. Si uno sube a la copa del árbol, puede llenar
su seno y comer de ellos.
9. Si hay plantada una cepa en el interior del patio, se puede coger todo un
racimo; igualmente si hay un granado o una planta de sandías. Tal es la opinión
de R. Tarfón_ R. Aquiba dice: Puede ir cogiendo los gajos de un racimo, o los
granos de una granada, o los trozos de una sandía. Sí hay plantado coriandro
en el interior del patio, se pueden cortar hojas sueltas y comer de ellas. Si (se
cortan varias) seguidas, queda uno sujeto. Berros, hisopo y tomillos que se
encuentran en un patio, si están guardados, quedan sujetos (al diezmo).
1O. Si una higuera está plantada en un patio y se inclina hacia un huerto, se
pueden comer ( desde el huerto) los higos según la manera habitual y está uno
exento. Si está en el huerto y se inclina sobre el patio, se pueden comer higos
sueltos y está uno exento; pero si se comen varios juntos, está uno obligado.
Si se encuentra en Israel y se inclina hacia otro terreno fuera ya de Israel o si
se encuentra fuera de la tierra de Israel y se inclina sobre ésta, todo se regula
según la raíz. En lo que respecta a las casas de una ciudad amurallada, todo se
regula según los cimientos. En cuanto a una ciudad de refugio 22 , todo se regula
según el ramaje 23 . En Jerusalén todo se regula según el ramaje.

CAPÍTliL04

1. Si uno pone frutos en conserva, los cuece o los pone con sal2 4 , incluso en
el campo, está obligado. Si los mete en la tierra25, está exento. Quien los moja2~
mientras está todavía en el campo, está exento. Si uno machaca las aceitunas
para que desprendan el jugo fuerte, está exento. Si uno oprime aceitunas sobre
su cuerpo, está exento. Si las oprime y pone ( el jugo) en su mano, queda obli-
gado. Si uno quita la espuma del vino en un plato de cocido, está exento; pero
en una olla, está obligado, ya que ésta es como una pequeña cuba.
2. Si niños escondieron higos para (comerlos) el sábado y olvidaron sepa-
rar el diezmo, tampoco podrán comerlos después del sábado en tanto no hayan
apartado el diezmo. Un cesto (de higos) destinado para el sábado está exento,
según la escuela de Samay, mientras que, según la escuela de Hile!, está sujeto
( al diezmo). R. Yehudá dice: También el que ha tomado un cesto de higos para
enviarlos a su amigo no ha de comer de ellos mientras no separe el diezmo.
3. Si uno toma aceitunas de la cubeta, puede mojarlas una a una en agua
salada y comerlas; pero si las ensala y las coloca delante de él, está sujeto.

22. Dt 19, 2.
23. Tan pronto corno el asesino se pone bajo la copa de un árbol, cuyas raíces se en-
cuentran dentro de la ciudad de asilo, está protegido del vengador de la sangre.
24. Mientras todavía está en el campo.
25. A fin de que maduren.
26. En salmuera o vinagre y come.
J 17 Diezmos - nmaserot Maas 4, 4-5, 4

R. Eliezer afirma: Si son de una cubeta pura, está obligado 27; pero si es de una
cubeta impura, está exento, porque puede volver a su lugar el sobrante.
4. Si uno bebe del lagar, ya esté el vino mezclado con agua ~aliente o fría,
está exento. Tal es la opinión de R. Meír. Pero R. Eliezer ben R. Sadoq lo de-
clara obligado. Los sabios dicen: Con agua caliente, está obligado; con agua
fría, está exento.
5. Sí uno desgrana cebada, puede ir desgranando grano a grano y comerlo;
pero si la desgrana y pone (los granos) en la mano, está sujeto. Si uno machaca
espigas maduras de trigo, las puede echar de una mano a otra y comerlas; pero si
las echa y deja caer en su seno, queda sujeto. Si uno ha plantado coriandro para
semilla, la planta está exente; pero si la sembró a causa de la planta, están suje-
tos al diezmo la planta y las semillas. R. Eliezer dice: En el eneldo está sujeto al
diezmo la semilla, la planta y la umbela. Los sabios afirman: No están sujetos
al diezmo la planta y la semílla, sino sólo en los berros y en las orugasis.
· 6. Rabán Simeón ben Gamalíel dice: Los brotes del heno griego, de la
mostaza y de las alubias blancas están sujetos al diezmo. R. Eliezer dice: En
la alcaparra están sujetos al diezmo los retoños, las bayas y las flores. R. Aqui-
ba dice: Sólo se aparta el diezmo de las bayas de la alcaparra, pues son el fruto.

CAPÍTULO 5

l. Si uno arranca plantas de su propio huerto y las planta de nuevo en te-


rreno de su propiedad, está exento. Lo que se compra estando todavía ligado
a la tierra, está exento (del diezmo). Si uno recoge (fiutos) para enviárselos a
su amigo, está. exento. R. Elíezer ben Azarias dice: Si en el mercado se venden
frutos de la misma especie, están sujetos.
2. Su uno arranca remolachas o rábanos de su huerto y los planta en terreno
de su propiedad para semilla, está obligado (al diezmo), porque se considera su
cosecha. Si las cebollas (guardadas) en una habitación superior echan raíces,
son puras y no susceptibles de impureza 29 • Sí caen sobre ellas escombros y
quedan al descubierto, se consideran como si estuvieran plantadas en el campo.
3. Una vez llegado el tiempo de los diezmos, nadie puede vender sus frn-
tos a una persona que no sea digna de confianza respecto a los diezmos; del
mismo modo, durante el año sabático a quien resulte sospechoso respecto a su
guarda. Si algunos han madurado primero, se recogen los maduros y luego se
vende el resto.
4. Nadie puede vender su paja o sus sarmientos o el hollejo de la uva a uno
que no es digno de crédito respecto a los diezmos y que pretende sacar de ellos
una bebida. Sí la saca, queda sujeto al diezmo, pero queda exento de separar la

27. Se trata de una persona en estado de impureza que toma una aceituna de una cubeta
pura y que no puede restituirla a su lugar porgue contaminaría a todo el conjunto.
28. Eruco saliva.
29. El suelo del piso es considerado como si fuera el mismo suelo del campo.
Maas 5, 5-8 Orden primero.· Semi/las - zemín 118

ofrenda, ya que el que hace la ofrenda tiene en mente a los granos triturados, a
lo que yace en los lados y a lo que está metido en la paja.
5. Si uno compra un campo de hortalizas en Siria antes de que llegue el
tiempo de los diezmos, está sujeto; si lo compra después, está exento y pue-
de recoger la cosecha en la manera habitual. R. Yehudá dice: También puede
contratar obreros para recoger la cosecha. Rabán Símeón ben Gamaliel afir-
ma: ¿Cuándo se aplica esto? Cuando uno ha adquirido el terreno; pero cuando
no ha adquirido el terreno, si todavía no llegó el tiempo de los diezmos, está
exento. Rabí' dice: (Se tiene que hacer también el diezmo) de acuerdo con la
calculada proporción 30 .
6. Si uno hace vino sirviéndose del hollejo de uva echando agua según de-
terminada medida y luego se encuentra con igual medida, está exento. R. Yehu-
dá, en cambio, lo declara obligado. _Si encuentra más de la medida, puede apar-
tar (el diezmo) de otro vino de acuerdo con la proporción ( que utilizó).
7. (El grano que se encuentra) en los agujeros de las hormigas que han
pernoctado al lado de un montón de trigo sujeto al diezmo, está también sujeto,
ya que es sabido que (las hormigas) han ido arrastrando (granos) del trigo ya
dispuesto para el uso durante toda la noche.
8. Ajos que provocan el lloro de los ojos, cebollas de Rijpá31 , habas de Ci-
lícia y lentejas egipcias (según R. Meír, también habas de agua), según R. Yo-
sé asimismo las legumbres, están exentas del diezmo y se pueden comprar a
cualquiera en el afio sabático. La semilla superior de la serpentaria, la semilla
de los puerros, la semilla de la cebolla, la semilla de la remolacha y todas las
demás semillas de hue110 no comestibles están exentas del diezmo y se pueden
comprar a cualquiera durante el año séptimo y se pueden comer incluso aunque
procedieran originariamente de productos de ofrenda.

a. Rabi: R. Meír
30. Se aparta el diezmo de lo que ha crecido después de la compra, eo d caso de que la
adquisición hubiera sido hecha después de separar el diezmo.
31. Una aldea al sur de Baalbeck.
SEGUNDO DIEZMO
(maaser shen[)

Una vez apartada la ofrenda y el primer diezmo, el propietario estaba obligado a


separar el dit:zmo del resto y a consumirlo en Jerusalén. El año tercero y sexto de cada
septenio, ese diezmo había que entregarlo a los pobres y se llamaba entonces diezmo
de los pobres. Los textos bíblicos en los que se fundamenta esta obligación son: Dt 14,
22-26: <<Diezmarás todo producto de tus sementeras, de lo que dé tu campo cada año y
comerás delante del Señor, tu Dios, en el lugar que Él elija para hacer habitar en él su
Nombre, la décima de tu trigo, de tu mosto y de tu aceite, y los primogénitos de tus vacas
y ovejas, para que aprendas a temer siempre al Señor, tu Dios; pero sí el camino fuere
largo para poder llevarlos allá, por estar tú demasiado lejos del lugar que elija el Señor
para hacer habitar en él su Nombre, cuando el Sefior te bendiga, lo venderás; y tomando
el dinero en tus manos, irás con él al lugar que el Señor, tu Dios, eliJa. Allí comprarás
con el dinero lo que desees: bueyes, ovejas, vino u otro licor fermentado, lo que quieras,
y comerás allí, delante del Señor y te regocijarás tú y tu casa»; Dt 14, 28: (<Al fin de cada
tercer año separarás todas las décimas de los productos de aquel año y las depositarás en
tu ciudad ... )); Dt 26, 12: «Cuando hubieres acabado de separar la décima de los frutos
de tus campos, el año tercero, año del diezmo, darás de ella al levita, al peregrino, al
huérfano y a la viuda para que coman y se sacien en tu ciudad ... >!.
En caso de que el lugar de residencia se hallase distante de Jerusalén, se permitía res-
catar el diezmo por dinero y emplear éste en Jerusalén para la adquisición de alimentos
y bebidas que debían de ser consumidos allí.
Este tratado agrupa las disposiciones sobre el segundo diezmo y los frutos de los ár-
boles del cuarto año, que, como el segundo diezmo, debían ser consumidos en Jernsalén.
Comprende cinco capítulos:
Cap. 1: El segundo diezmo no se puede vender, normativa para el caso de que com-
pre otros productos con el segundo diezmo.
Cap. 2: Destino del segundo die,.mo, cuándo ha de ser tenida en cuenta en el rescate
la mejora que haya podido sobrevenir al diezmo, cambio de moneda.
Cap. 3: Con el segundo diezmo no pueden pagarse salarios ni comprar ofrenda,
cambio de los frutos del segundo diezmo por dinero, traslado del diezmo a Jernsalén, de-
limitaciones de Jerusalén donde se consume el diezmo, qué ocune cuando se contamina
el diezmo, qué deviene del recipiente del diezmo.
Cap. 4: Por qué valor ha de ser redimido, el quinto añadido cuando quien lo rescata
es el propio dueflo, astucias para evadir el gasto del quinto añadido, qué hacer cuando
se halla dinero.
Cap. 5: Frutos de viñas (u otros árboles frutale.,) del cumto año, alejamiento de los
productos en el año cuarto y séptimo, designación de los beneficiarios del diezmo cuando
el propietario se encuentra lejos de su campo, la confesión que acompaña al alejamiento (o
combustión) de las cosas santas, disposiciones del sumo sacerdote Juan Hircano.
MSh L 1-5 Orden primero. Semillas - zerain 120

CAPÍTl!l-0 1

l. El segundo diezmo no puede ser vendido, ni dado en préstamo, ni inter-


cambiado, ni usado para pesar (otros productos). En Jerusalén nadie puede
decir a su compañero: «Aquí tienes vino, dame (a cambio) aceiteª>>. Del mismo
modo si se trata de cualquier otro fruto. Pero sí pueden regalarse mutuamente
uno al otro (vino o cualquier otro fruto).
2. El diezmo del ganado, que está sin defecto, no se puede vender vivo 1 y, si
tiene defecto, no se puede vender ni vivo ni sacrificado. Con él tampoco puede
contraer esponsales con una mujer'. El (animal) primogénito 3, si no tiene defec-
to, se puede vender vivo y, sí tiene defecto, se puede vender vivo o sacrificado.
Con él puede contraer esponsales con una mujer4 • El segundo diezmo no puede
ser cambiado por metal no acuñado o por monedas que no están en circulación
o por dinero que no está dentro de su propiedad.
3. Si uno compra' animales para el sacrificio pacífico o una bestia para
carne de manjar, la piel se hace de uso profano, a pesar de que la piel sea mu-
cho más valiosa que la carne. En cuanto a los jarros de vino sígilados, en los
lugares donde sea costumbre venderlos sigilados, el jan-o se hace de uso pro-
fano. Las cáscaras de las nueces y de las almendras se hacen de uso profano.
El vino de inferior calidad no puede ser comprado con dinero del diezmo antes
de que fermenté, pero después de fe1mentar sí puede comprarse con dinero
del diezmo.
4. Si uno compra una bestia 7 para el sacrificio pacífico o ganado para car-
ne de manjar, no se hacen sus pieles de uso profanof. En cuanto a los jan-os de
vino abiertos o sigilados, en los lugares donde sea costumbre venderlos abier-
tos, no se hace el jarro de uso profano. (Si se venden) cestos de aceitunas o de
uvas juntamente con el cesto, el valor del cesto no se hace de uso profano.
5. Si uno compra agua, o sal, o frutos todavía plantados en tierra, o frutos
que no pueden ser llevados hasta Jerusalén, no adquiere de ese modo el díez-
mo9. Si uno compra frutos equivocadamente 10 , debe devolvérsele el dinero; si
lo hizo intencionadamente, llevará (los frutos a Jemsalén) y allí serán comidos.
Si no hay Templo 11 , se dejan pudrir.

a. aceite + y vinagre
1. Ni tampoco muerto, ya que la grasa y la saogre han de ser sacrificadas y la carne
comida en Jerusalén.
2. Considerado como una especie de transacción (Qid 2, 8.9).
3. Dt 15, 19-23.
4, El sacerdote, ya que es propiedad suya,
5. Con el dinero del segundo diezmo.
6. Porque es prácticamente agua.
7. La bestia no puede ser ofrecida en sacrificio.
8. Disposición que tiene el propósito de animar al israelita a emplear el segundo diez-
mo en la adquisición de sacrificios pacificos.
9. Lo adquirido continúa siendo profano.
10. Ignorando que el dinero era del segundo diezmo.
11. Tras su destrucción.
121 Segundo diezmo - maaser shení Jv[Sh 1, 6-2, 3

6. Si uno compra ganado equivocadamente, le ha de ser devuelto el dinero;


si lo hizo intencionadamente, lo debe llevar a Jerusalén para ser allí comido. Si
no hay Templo, ha de ser enterrado con su piel.
7. No se pueden comprar esclavos, ni terrenos, ni ganado impuro con el
dinero del segundo diezmo y, si se compraron, se ha de comer 12 lo que corres-
ponda a su valor. No se pueden traer los sacrificios de aves de los que padecen
flujo o de las que padecen flujo o de las parturientas, ni los sacrificios por el
pecado o por la culpa (si han sido adquiridos) con dinero del se~ndo diezmo.
Pero, si se traen, se ha de comer lo que corresponda a su valor. Esta es la regla
general: Por todo lo que se adquiere con dinero del segundo diezmo, fuera de
comida, bebida o ungüento, se ha de consumir otro tanto equivalente.

CAPiTULO 2

l. El segundo diezmo está destinado a la comida, a la bebida y a la unción;


para comer, lo que habitualmente se come; para beber, lo que habitualmente se
bebe; para usar como ungüento, lo que habitualmente se usa como ungüento. No
se puede uno ungir con vino o vinagre, pero si con aceite. No se puede perfumar
el aceite del segundo diezmo ni se puede comprar con el dinero del segundo
diezmo aceite perfumado, pero sí se puede aromatizar el vino. Si cae dentro de
él miel o especias y, en consecuencia, mejora de calidad, la mejora ha de ser
tenida en cuenta (en el rescate). Si pescados, que han sido cocidos con puerros
del segundo diezmo mejoran de calidad, la mejora ha de ser tenida en cuenta.
Si la masa del segundo diezmo ha sido cocida y mejora de calidad, la mejora
pertenece al segundo (diezmo). Ésta es la regla general: Todo lo que mejora de
calidad y es reconocido como tal, la mejora ha de ser tenida en cuenta. Si su
mejora no es apreciada, dicha mejora (se apunta) al segundo (diezmo).
2. R. Simeón dice: En Jerusalén no se puede ungir uno con aceite del se-
gundo diezmo 13 . Los sabios, en cambio, lo permiten. Le dijeron a R. Simeón:
Si respecto a la ofrenda, (con la que generalmente se regula uno) con la máxi-
ma severidad, se ha introducido en ese respecto una facilidad, ¿acaso no se ha
de introducir esa facilidad en el segundo diezmo (con el que generalmente se
regula uno) con la máxima benevolencia? Él les replicó: ¡De ningún modo 1 Sí
se sigue la nonna más benévola con la ofrenda que es una cosa grave, como
en lo que concierne a la arveja y al heno gríego 14, ¿seguiremos la norma más
benévola en el segundo diezmo, en el que no se aplica la norma más benévola
en lo que concierne a la arveja y al heno griego?
3. El heno griego del segundo diezmo sólo se puede comer cuando toda-
vía es planta joven. En cuanto al de la ofrenda, según la escuela de Samay,

12. En Jerusalén.
13. Opinando que el aceite del segundo diezmo es para la comida, no para unción.
14. El primero se puede dar a comer a los animales, mientras que el segundo puede ser
comido húmedo o seco.
MSh 2, 4-9 Orden primero.· Semillas - zeraín 122

todos los actos que les conciernen (han de realizarse) en pureza, a excepción
de friccionar 15; según la escuela de Hile!, en cambio, todos los actos que les
conciernen pueden realizarse en impureza, a excepción de su maceración 16•
4. La arveja del segundo diezmo sólo se puede comer como planta joven.
Si ha sido introducida en Jerusalén, se puede sacar de a1Jíl 7 • Si contrae impure-
za, dice R. Tatfón que se debe distribuir entre los trozos de la masa de harina 1s.
Los sabios, en cambio, dicen que se debe redimir. En cuanto a la arveja de
ofrenda dice la escuela de Samay que puede ser puesta a remojo y cortada en
trozos cuando está en estado de pureza y se da como pienso cuando se encuen-
tra en estado de impureza. La escuela de Hile! dice: Se pone a remojo en estado
de pureza y se corta en trozos y se da como pienso en estado de impureza.
Samay afirma: Se ha de dar como pienso seco. R. Aquiba dice: Todos los actos
que le conciernen pueden ser realizados estando en estado de impureza.
5. Sí se han despan-amado monedas de dinero de uso profano y monedas
del dinero del segundo diezmo 19, todo lo que se recoja pertenece en primer lu-
gar al segundo diezmo hasta que se completa (su suma), mientras que el resto
constih1ye lo de uso profano. Si se han mezclado y se recogen por puñados,
(han de ser distribuidas) según cálculo. Ésta es la regla general: Las que se
recogen una a una, (son primeramente) para el segundo diezmo. Si están mez-
cladas, (se separan) según la proporción originaria.
6. Sí una selá del segundo diezmo se mezcla con otra de uso profano, se
trae una seló de monedas (de cobre) y se dice: «La selá del segundo diezmo, en
cualquier lugar que esté, sea sustituida por estas monedas>>. Entonces escoge lo
mejor ( del fruto) de ambas y lo cambia por aquéllas. {Se obra de este modo) ya
que dijeron: En caso de apuro se puede cambiar plata por cobre, pero no para
que eso se mantenga así, sino para que pueda ser cambiado de nuevo por plata.
7. Según la escuela de Samay, nadie puede cambiar sus selás por denarios
de oro. La escuela de Hilel, en cambio, lo permite. R. Aquiba relata: Yo mismo
cambié plata por denarios de oro para Rabán Gamaliel y R. Yehosúa.
8. Si uno cambia el valor de una selá del dinero del segundo diezmo, dice
la escuela de Samay: (Puede cambiar) las monedas de cobre por una selá. La
escuela de Hilel, en cambio, afama que puede cambiarlo por un siclo de plata
y por un siclo de monedas (de cobre). R. Meír dice: No se puede hacer de uso
profano la plata y los frutos por plata. Los sabios, en cambio, lo pennilen.
9. Si uno quiere cambiar en pequeña moneda una selá del segundo diezmo
en Jerusalén, la escuela de Samay dice: (Ha de cambiar) toda la selá en pe-
queña moneda. La escuela de Hilel afirma: (Puede cambiarla por) un siclo de

15. Se usaba para atusar el cabel!o.


16. Con la humedad se hacía susceptible de impureza.
17. Lo que es una excepción, debido a que se usa como alimento humano sólo ea situa-
ciones de necesidad.
18. En cantidades menores que el tamaño de un huevo, de modo que sea neutralizada
por la masa.
19. Mezdándose unas con otras.
123 Segundo diezmo - maaser shení MSh 2, l 0-3, 3

plata y un siclo de moneda de cobre. Los que discutían delante de los sabios 2º
dijeron: (Puede cambiarla por) tres denarios de plata y un denario de monedas
de cobre. R. Aquiba dice: Por tres denarios de plata y el cuarto en monedas de
cobre. R. Tarfón dice: Cuatro aspros de plata. Samay enseña: Lo puede depo-
sitar en una tíenda y va comiendo Jo que co1Tesponde a su valor.
10. Si uno tiene hijos, de tos cuales algunos se encuentran en estado de
impureza y otros de pureza, deposita en el suelo la selá y dice: «Lo que beban
ahora Jos que están en estado de pureza sea sustituido por esta sefá))_ De este
modo, tanto los que están en estado de pureza como los que están en estado de
impureza pueden beber del mismo jarro21 •

CAPÍTULO 3

1. Nadie dirá a su compañero: «Lleva estos frutos a Jerusalén y tendrás parte


en ellos» 12 . Pero sí le podrá decir: «Llévalos para que podamos comerlos y be-
berlos en Jerusalén» 23 • En todo caso se pueden dar mutuamente como regalo.
2. No se puede comprar la ofrenda con e1 dinero del segundo diezmo, ya
que esto disminuye el número de sus comensales 24 . R. Símeón, en cambio, lo
permite. R. Sitneón argüía: Si se aplica la norma más benévola a los sacrificios
pacíficos 25 , que pueden convertirse en cosa abomínable 2", o en sobrante 27 , o en
cosa impura 2S, ¿no tendremos que aplicar la norma más benévola a la ofrenda?
Le replicaron: Si se aplica la norma más benévola a los sacrificios pacíficos
que están pennitidos a los laicos, ¿vamos a aplicar la nonna más benévola a la
ofrenda que está prohibida a los laicos?
3. Sí uno tiene dinero 29 en JerusaJén y lo necesita3'\ puede decir a su compa-
ñero que tiene frutos: <<He aquí estas monedas a cambio de tus frutos». De este
modo resulta que éste come st1s frutos en estado de pureza y aquél satisface su
necesidad con su dinero. Pero no hablará así a una persona inculta31 , a no ser que
se trate {de dinero del diezmo) proveniente de productos de diezmo dudoso.

20. Los tales eran Simeón ben Azay, Simeón ben Soma y Janán el egipcio, además de
Jananías ben Jakinay y Simeón ben Nanás. Estos no habían alcanzado todavía la edad, se
sentaban en la academia a los pies de los sabios y respondían a las preguntas que se les bacía.
21. El vino bebido por los hijos «puros» se convierte en segundo diezmo; el bebido por
los hijos <Ümpuros» (sin que- haya, por supuesto, contacto con la jarra) permanece <<profano».
22, Sobre el propietario pesa la obligación de transportarlos.
23. Esa formulación no es de contrato, sino de invitación.
24. La ofrenda sólo podría ser comida por sacerdotes en estado de pureza.
25. Penn.itiendo que sean adquiridos con dinero del segundo diezmo.
26. Se hace abominable el sacrificio si durante el sac-ri ficio se hace la intención de
comerlo fuera del plazo fijado para ello.
27. Lo que queda del sacrificio después de haber pasado el plazo fijado para su consu-
mición (Ex 29, 34; Lv 7, 17).
28. Cf Lv 7, 20.
29. Del segundo diezmo.
30. Para otros gastos.
31. Que no observa las leyes de pureza.
MSh 3, 4-8 Orden primero: Semillas - zerain t24

4. Si uno tiene frutos en Jerusalén y dinero en la provincia, puede decir:


«Este dinero se cambie por aquellos frutos». Si tiene dinero en Jerusalén y fru-
tos en la provincia, puede decir: «Este dinero se cambie por aquellos frutos»,
con tal que traiga luego los frutos y sean comidos en Jernsalén.
5. Si ha sido introducido dinero (del segundo diezmo) en Jerusalén, puede
ser sacado; pero si han sido introducidos frutos (del segundo diezmo), no se
pueden sacar. Rabán Simeón ben Gamaliel dice: También se pueden introducir
los frutos y sacarlos.
6. Sí frutos, cuyo cultivo ha terminado, son pasados por Jerusalén, se ha de
volver a traer el segundo diezmo de los mismos y se come en Jerusalén. Sí su
cultivo no está todavía terminado, como por ejemplo, cestos de uvas prepara-
das para el lagar o cestos de higos para poner a secar, dice la escuela de Samay:
Se ha de traer de nuevo• su segundo diezmo y se come en Jerusalén. La escuela
de Hilel afirma: Se puede rescatar y comer en cualquier lugar. R. Simeón ben
Yehudá dice en nombre de R. Yoséb: La escuela de Samay y la escuela de Hilel
no difieren en la opinión respecto a los frutos cuyo cultivo no ha sido totalmen-
te tenninado, afirmando que se puede redimír su segundo diezmo y comerlo
en cualquier lugar. ¿En qué no están de acuerdo? Sobre los frutos cuyo cultivo
ha sido totalmente terminado, de los que dice la escuela de Samay que hay que
llevar su segundo diezmo a Jerusalén y comerlos allí, mientras que la escuela
de Hile! afirma que se pueden redimir y comer en cualquier lugar. Sí han intro-
ducido productos de diezmo dudoso, se pueden sacar y rescatar.
7. Sí un árbol se halla dentro (de la ciudad de Jerusalén) y (sus ramas) se
inclinan hacía el exte1ior 32 , o si se halla fuera y (sus ramas) se inclinan hacia
dentro, entonces la parte que queda frente al muro y hacia el interior se consíde•
ra interior, mientras que la parte que queda frente al muro y hacia el exterior se
considera exterior. Si las casas para la prensa de la aceituna33 tienen sus entradas
hacia el interior y el espacio vacío interno queda hacia el exterior, o si sus en-
tradas dan al exterior y su espacio vacío interno queda hacia el interior, según la
escuela de Samay todo se ba de considerar interior. Según la escuela de Hile!,
en cambio, lo que está frente al muro y hacia el interior se considera interior,
mientras que lo que está frente al muro y hacia el exterior se consídera exterior.
8. Sí las cámaras, que están constmidas en el Templo, tienen la entrada a
un espacio no sagrado, su interior se considera de uso profano, mientras que
su tejado se considera santo. Si están construidas en terreno no santo y sus
entradas dan al Templo, su interior se considera santo y sus tejados profanos.
Si estan construidas en terreno sacro y profano y sus entradas dan al Templo y
a una zona profana, su interior y su tejado que quedan frente al Templo y hacia
el Templo se consideran santos, mientras que lo que queda frente a la zona
profana y en dirección a ella se considera profano.

a. nuevo + y se ofrenda b. R. Yosé: R. Simeón


32. De la muralla.
33. Situadas junto al muro de la ciudad.
125 Segundo diezmo - maase1· shení MSh 3, 9-13

9. Si el segundo diezmo ha sido introducido en Jerusalén y se ha contami-


nado, ya haya contraído la impureza a causa de algo que tiene impureza origi-
naria34 u 01iginada35, ya sea dentro o ya sea fuera (de Jerusalén), la escuela de
Samay dice: Todo ha de ser rescatado y comido dentro (de la ciudad), excepto
lo que se contaminó con impureza originaria fuera (delos muros de Jerusalén).
La escuela de Hilel, en cambio, afirma: Todo ha de ser rescatado y comido
fuera (de Jerusalén), a excepción de lo que se ha contaminado con impureza
originada dentro (de la ciudad).
I o. Si lo comprado con dinero del segundo diezmo se contamina, puede ser
rescatado. R. Yehudá dice: Ha de ser enterrado. Le dijeron a R. Yehudá: Pero
¿cómo? Sí el segundo diezmo mismo que ha contraído impureza puede ser
rescatado, ¿acaso no hay que inferir que lo comprado con dinero del segundo
diezmo que ha contraído impureza puede ser rescatado? Les replicó: ¡No! Si
vosotros decís del segundo diezmo mismo que puede ser redimido en estado
de pureza por causa de la distancia del lugar, ¿cómo podéis decirlo de lo com-
prado con el dinero del segundo diezmo que no puede ser rescatado en estado
de pureza a causa de la distancia del lugar?
11. Si un ciervo que ha sido comprado con dinero del segundo diezmo
muere, ha ser enterrado con su piel. R. Simeón dice: Puede ser rescatado. Si ha
sido comprado vivo y ha sido sacrificado y contrae después impureza, puede
ser rescatado. R. Yosé afirma: Ha de ser enterrado. Si ha sido comprado ya
sacrificado y ha contraído luego la impureza, en ese caso se considera como si
fueren frutos 36 .
12. Si uno presta jarras para el segundo diezmo, a pesar de que las hubiere
cerrado, no son contadas como segundo diezmo. Si vertió en su interior (vino)
sin ninguna precisión, en tanto no las cierre, no son consideradas como segun-
do diezmo. Sin embargo, desde el momento en que las cierre, se consideran
ya como segundo diezmo. En tanto no las cierre (sí el vino fue vertido en ellas
como ofrenda y se han confundido con otras), quedan neutralizadas en el cien-
to y uno. Pero una vez que han sido cerradas convierten en sagradas (las otras
jarras con las que han sido mezcladas) en cualquier cantidad que sea. En tanto
no sean cerradas, se puede separar la ofrenda de una en sustitución de todas
las demás; pero una vez que han sido cerradas, la ofrenda hay que separarla de
cada una de ellas.
13. La escuela de Samay dice: (Si uno quiere hacer la ofrenda de una por
todas después de haberlas cerrado), las destapa y vierte (el vino) en el lagar.
Pero la escuela de Hilel enseña: Las destapa y no necesita vaciarlas. ¿Dónde
se aplica esto? Se aplica en los lugares donde es costumbre venderlas cerradas;
pero en aquellos otros donde sea costumbre venderlas abiertas, el jarro no se
hace de uso profano. Pero si uno quiere comportarse consigo mismo con rigor

34. Como la que comunica el cuerpo muerto de un reptil.


35. Como la producida por el contacto con algo que ha contraído la pureza originaria.
36. Ha de atenerse, pues, a la normativa de la misná anterior.
MSh 4, I-6 Orden primero: Semillas - zeraín 126

vendiendo con medida, entonces el jarro se convierte de uso profano. R. Simeón


dice: También si uno dice a su compañero «te vendo esta jarra (de vino), pero sin
incluir la jarra misma», en ese caso la jarra permanece de uso profano.

CA.PfTULO 4

1. Si uno lleva frutos del segundo diezmo 37 de un lugar donde los precios
son altos a otro donde están más bajos o de un lugar donde los precios son
bajos a otro donde son más altos, los puede rescatar según el precio del lugar.
Si uno trae frutos de la era a la ciudad o lleva del lagar jarras de vino para la
ciudad, el incremento (en el precio) va a parar al segundo diezmo, mientras que
los gastos corren a cuenta propia.
2. Se puede rescatar el segundo diezmo según el precío más bajo, tal como,
por ejemplo, lo compraría el tendero, pero no como éste lo vendería; tal como el
banquero cambiaría (billetes grandes) en pequeña moneda, pero no como éste
cambiaría pequeña moneda en billetes grandes. El segundo diezmo no se puede
rescatar haciendo una simple estimación. Si es conocido su precio, se rescata
según la declaración de un testigo; pero si no es conocido, se rescata según la
declaración de tres, como, por ejemplo, cuando el vino se agria, o la fruta se
pudre, o las monedas se oxidan.
3. Si el propietario ( ofrece por el segundo diezmo) una selá y otra persona
ofrece también una selá, el propietario tiene preferencia, ya que él tiene que
añadir el quinto. Si el propietario dice: «Una selá» y la otra persona dice: «Una
selá y un isar», el que ofrece la selá y el isar tiene preferencia, porque aumen-
ta el valor. Si uno rescata su segundo diezmo tiene que añadirle un quinto, ya
fuere suyo, ya se lo hubieren dado en regalo.
4. Está petmitido comportarse astutamente en relación con el segundo
díezmois_ ¿De qué manera? Uno puede decir a su hijo o a su hija ya mayores
o a su siervo o sierva hebreos: «Aquí tienes monedas. Rescata con ellas este
segundo diezmo». Pero no puede hablar de esa manera a su hijo o a su hija me-
nores de edad nía su siervo o su sierva cananeos, ya que su acción se considera
como la suya.
5. Si uno se encuentra en la era y no tiene consigo dinero, puede decir a su
compañero: «Mira, estas frutas te son dadas en regalo». Y luego puede volver
a decir: «Estas (frutas) sean pe1mutadas por el dinero que tengo en casa» 39 .
6. Si uno ha arrastrado hacía sí un segundo diezmo por el precio de una
selá y no ha podido rescatarlo 40 antes de que se duplicara de precio, le entrega
una selá y se gana una selá y el segundo diezmo le pertenece41 . Sí arrastra hacia

3 7. Que han de ser consumidos en Jerusalén.


38. Para ahorrarse el quinto afíadido.
39. De ese modo eva<le el pago del quinto.
40. Hacer el pago efectivo.
41. Al comprador.
127 Segundo diezmo - maaser shení MSh4, 7-lJ

sí un segundo diezmo por el precio de dos (selás) y no lo puede rescatar antes


de que baje su precio en una selá, le puede entregar una selá de dinero profano
y una selá, del segundo diezmo. Sí era un israelita inculto42 , le puede pagar con
productos de diezmo dudoso.
7. Si uno rescata el segundo diezmo y no lo declara expresamente4-1, dice
R. Yosé que es suficiente. R. Yehudá, en cambio, dice que es necesario espe-
cificarlo. Si uno estaba hablando con su mujer sobre el divorcio o sobre los
esponsales y la entrega el libelo del divorcio o el regalo de los esponsales y no
especifica, dice R. Yosé que es suficiente. R. Yehud.á, en cambio, afirma que es
necesario especificar.
8. Sí uno deposita un isar (para rescatar el segundo diezmo) y, a cuenta del
isar come lo que corresponde a la mitad de su valor, y luego se traslada a otro
lugar donde el isar vale un pondio 44 , puede comer a costa de ello todavía por el
valor de otro ísar. Si uno deposita un pondio y a cuenta de ello come por valor
de su mitad, y luego se traslada a otro lugar donde (elpondio) vale sólo un ísar,
puede comer a costa de ello todavía medio ísar. Si uno deposita un isar del
segundo diezmo, puede comer a cuenta de ello la undécima parte de un isar (si
es producto de diezmo dudoso) y una centésima (si el producto es de diezmo
cierto). La escuela de Samay enseña: En ambos casos, la décima parte. La es-
cuela de Hilel, en cambio, afinna: En los productos ciertamente diezmados, la
undécima parte; en los dudosos, la décima.
9. Todas las monedas halladas se consideran de uso profano, incluso un
denario de oro mezclado con plata y monedas de cobre 45 • Pero si se encuentra
con ellas un trozo de arcilla sobre el que esté escrito «diezmo», en ese caso se
consideran como segundo diezmo.
1O. Si uno se encuentra un recipiente sobre el que está escrito «corbám> 46,
R. Yehudá dice: Si es de arcilla, es de uso profano, pero su contenido es santo.
Si es de metal, el recipiente es santo y su contenido es de uso profano. Le
dijeron: No es costumbre de la gente introducir algo de uso profano dentro de
algo santo.
11. Si uno encuentra un recipiente sobre el que está escrita una q, es qor-
bán (santo); si es una m, es maaser (diezmo); si es una d, es demay (producto
de diezmo dudoso); si es una(, es rébel (producto ciertamente no diezmado); si
es una t, es teruma (ofrenda), ya que en los periodos de peligro solían escribir
ten lugar de terumá. R. Yosé dice: Todas (las letras) pueden ser (las iniciales)
de nombres de personas. R. Yosé afirma: Si uno encuentra un recipiente lleno
de frutos y sobre él está escrito «ofrenda», se consideran como productos de
uso profano, ya que yo puedo suponer que el año pasado estuvo (el recipiente)
lleno de ftutos de ofrenda y ha sido vaciado.

42. El vendedor.
43. Señalando ai dinero como de segundo diezmo.
44. Es decir, dos isarcs.
45. Que podrían pensarse que son del segundo diezmo.
46. «Sacrificio».
MSh 4, 12-5, 5 Orden primero: Semillas • zeraín 128

12. Si uno dice a su hijo: «El segundo diezmo se encuentra en aquel án-
gulo» y lo encuentra en otro ángulo, aquello no es segundo diezmo. Si había
puesto alli cien denarios y encuentra doscientos, el resto es profano; si puso
doscientos y encuentra sólo cien, todo es diezmo.

CAPÍTULO 5

1. Una viña de cuatro años47 se señala con terrones de tierra; si todavía no


tiene tres años (se señala) con tejas de barro; las sepulturas, con cal que se
mezcla con agua hirviendo y se vierte (sobre la sepultura). Rabán Simeón ben
Gamaliel dice: ¿Cuándo se aplíca esto? En el año séptimo 48 . Los piadosos acos-
tumbran a depositar en el suelo el dinero y dicen: «Todo lo que se recoja aquí de
esta (plantación) sea rescatado (como producto profano) por este dinero».
2. El fruto de la viña del cuarto año se llevaba a Jerusalén desde cualquier
lugar, en cualquier dirección, distante una jornada de camino (de Jerusalén).
¿Cuáles eran los límites? Elat49 en el sur, Aqraba en el norte, Lod en el occiden-
te y el Jordán en el oriente. Cuando los frutos se hicieron muy numerosos, se
dispuso que se pudieran rescatar en las cercanías de la muralla (de Jerusalén).
Pero esto se hizo con la condición de que en cualquier momento que quisieran
(las autoridades) se volviese de nuevo a restablecer el antiguo orden. R. Yosé
dice: Esta condición se introdujo después de la destrucción del Templo. La con-
dición consistió en que, una vez reconstruido el Templo, las cosas se harían de
nuevo como en los tiempos antiguos.
3. En cuanto a los frutos de la viña del cuarto año enseña la escuela de
Samay que no están sujetos (a las leyes) del quinto y del alejamiento. La escue-
la de Hilel, en cambio, enseña que sí están sujetos. La escuela de Samay dice:
Se le aplica tambíén la ley a los gajos caídos y a los racimos de la rebusca, y
los pobres pueden rescatarlos para sí. La escuela de Hile!, en cambio, enseña:
Todo es para el lagar.
4. ¿De qué manera se rescatan los frutos de una planta del cuarto año? Se
deposita en el suelo un cesto (del fruto) en presencia de tres personas y se dice:
¿Cuánto querría rescatar una persona para sí por una selá con la condición de
correr por su cuenta con los gastos? 50 Luego coloca el dinero en el suelo y dice:
«Todo lo que se recoja aquí de esta plantación sea rescatado por este di.nero, a
cambio de equis número de cestos por selá».
5. En el año séptimo es rescatado en todo su valor. Si todo ha sido declara-
do como cosa sin propietario, sólo entra en consideración el gasto que suponga
el sueldo de los que recogen el fruto. Si uno redime (los frutos) de una planta

47. En los tres primeros años tras su plantación no podía gozarse de su fruto. En el
cuarto año, su fruto era consumido en Jerusalén como el segundo diezmo. Cf. Lv 19, 24.
48. Cuando todos los frutos se consideran sin propietario.
49. Actualmente no se conoce ningún lugar cou ese nombre y a esa distancia de Jerusalén.
50. De vigilancia, de escardado, etc.
129 Segundo diezmo - moaser shení MSh 5, 6-10

propia en el cuaiio año, ha de añadirle el quinto, ya fuera (desde el principio


suya), ya la haya recibido como regalo.
6. En la vigila del primer día festivo de la Pascua, en el año cuatio y sépti-
mo, tiene lugar el alejamiento. ¿Cómo se realiza este alejamiento? Se entrega
la ofrenda (sacerdotal) y la ofrenda del diezmo a quienes les pertenece, el pri-
mer diezmo a quienes pertenece, el diezmo de los pobres a quienes pe1tenece
y el segundo diezmo y las primicias son alejados' en cualquier lugar (en que
1

se encuentren). R. Simeón dice: Las primicias eran entregadas también a los


sacerdotes igual que las ofrendas. En cuanto a los frutos cocidos12 enseña la
escuela de Samay que han de ser alejados. La escuela de Hile!, en cambio, dice
que se han de considerar como ya alejados.
7. Cuando en este tiempo, llegado el momento del alejamiento, uno tiene
consigo frutos, dice la escuela de Samay: Han de ser rescatados por dinero. La
escuela de Hilel, en cambio, afirma: Da igual que sea dinero o que sean frutos 53 .
8. R. Yehudá refiere: Antiguamente se acostumbraba enviar a los propieta-
rios, que había en la provincia, (mensajeros que habían de avisarles): «Apresu-
raos y disponed oportunamente de vuestros frutos antes de que llegue el tiempo
del alejamiento», hasta que llegó R. Aquíba y enseñó que todos los frutos, a
los que todavía no les tocaba la época del diezmo, estaban exentos de la ley del
alejamiento.
9. Si los frutos de su propiedad están tejos del propietario, debe el tal ex-
presar explícitamente (su destino)5 4• Ocurrió una vez que Rabán Gamaliel y los
ancianos viajaban en barco y dijo Rabán Gamaliel: El diezmo, que he de separar
(en el futuro inmediato), sea dado a Josué, y el lugar (donde crecen los frutos)
le sea dado en alquiler. En otro díezmo 55 , que también he de separar, sea dado
a Aquiba ben Yosé 56 para que tome posesión de él para los pobres, y el terreno
(donde crece el fruto) le sea dado en alquiler. R. Yehosúa dijo: El diezmo 57 , que
yo he de dar, sea para Eleazar ben Azarías 5\ y el terreno (donde crece el fruto)
le sea dado en alquiler. Y cada uno recibió del otro el dinero del alquiler.
10. En la tarde del último día festivo 59 se hacía la confesión60 . ¿,Cuál era la
forma de la confesión? He alejado las cosas santas de mi casa, esto es, el se-
gundo diezmo y los frutos de los árboles del cuarto afio. Las entregué al levita,
esto es, el diezmo del levita. Támbíén le hice otra entrega, a saber, la ofrenda y
la ofrenda del diezmo. Al extranjero, al hué1fano y a la viuda (hice entrega) del

5 l . Eran quemados.
52. Del segundo diezmo o de la planta del cuarto año.
53. Incluso el dinero ha de ser alejado o destruido.
54. A quién hace partícipe del diezmo.
55. Diezmo de los pobres.
56. Guardián de los pobres.
57. La ofrenda del diezmo, o sea, el diezmo del primer diezmo que los levitas debían
entregar a los sacerdotes.
58. Sacerdote.
59. De Pascua.
60. Cf Dt 26, 13.
MSh 5, 11-15 Orden primero: Semillas -zeraín 130

diezmo de los pobres, el fruto de la rebusca, el fruto olvidado y el de la esquina


(de tu campo); aunque éstos no invalidan la confesiónól. De mi casa, eso es, la
masa (debida al sacerdote).
11. Conforme a todo tu precepto que ordenaste. Así, si se adelanta el diez-
mo segundo al primero, no se puede hacer la confesión. No he traspasado tus
mandamientos, no he separado los frutos de una especie por los de otra, ni los
frutos ya arrancados por los que todavía estaban sin arrancar, ni los frutos que
estaban sin arrancar por los ya arrancados, ni los de la nueva cosecha por los
de la antigua, ni los de la antigua por la nueva. No he olvidado, es decir, no he
olvidado bendecirte y de recordar tu nombre por su causa.
12. No he comido de ello cuando estaba de luto. Por eso, si uno comió de
ello estando de luto, no puede hacer la confesión. No he alejado nada de ello
cuando (yo) estaba impuro. Por eso, si lo separó estando en estado de impure-
za, no puede hacer la confesión. No dí nada de ello para los muertos, es decir,
no tomé nada de ello para el féretro o para los vestidos del muerto ni entregué
nada de ello a otras personas en luto. He obedecido la voz del Señor, mi Dios,
es decir, los llevé a la casa de tu elección. Hice conforme a todo lo que me has
ordenado, es decir, me he alegrado y he alegrado a otros por ello.
13. Mira desde tu mansión santa, desde los cielos. Obramos tal como nos
has ordenado. Ahora haz lo que nos has asegurado. Mira desde tu mansión
santa, desde los cielos, y bendice a tu pueblo Israel, es decir, a tus hijos e híjas.
Y la tierra que nos has dado, es decir, con el rocío, la lluvía y con la fertilidad
del ganado. Tal como juraste a nuestros padres, una tierra que mana leche y
miel, para que des buen gusto a los frutos.
14. De ahí se ha sacado la conclusión de que los israelitas y los bastardos
pueden hacer la confesión, pero no los extranjeros y los siervos que han obteni-
do la libertad, ya que éstos no tienen parte en la tierra. R. Meír dice: Tampoco
los sacerdotes y levitas, ya que éstos no tienen parte en la tierra. R. Yosé afir-
ma: Estos tienen las ciudades de los levitas.
15. El Sumo Sacerdote Yojanán quitó de la confesión el diezmo. También
él mismo suprimió la costumbre de los que cantaban «Despierta>l 62 y de los que
herían (al animal del sacríficío)63 . Hasta su tiempo estuvo el martillo golpeando
en Jerusalén 64 . En su tiempo nadie necesitaba preguntar por los frutos de diez-
mo dudoso 65 .

61. Se puede hacer la confesión aunque no se haya dado esto a los pobres.
62. En el Sal 44, 24, considerado como irreverente.
63. Se heria al animal entre los cuernos para que le fluyera sangre sobre los ojos y le
dificultara ver, y así resultaba más fácil apresarlo.
64. En los días festivos intermedios. Él lo prohibió.
65. Juan Hircano (135-104 a.C.) ordenó que todos los productos de una persona inculta
fuesen «diezmados)) por los propios compradores,
MASA
(jalá)

La ¡alá (!JaUa) designa la torta, el bollo y, en el uso talmúdico, la masa. Una vez que
el isra~lita había cumplido con sus obligaciones fundamentales respecto a los productos
del campo (ofrenda, diezmo primero, diezmo segundo), la masa del grano (de trigo, ceba-
da, espelta, avena y centeno), con la que se preparaba el pan, estaba sujeta a otra entrega,
la;olá, que consistía en una porción de la masa que se daba a los sacerdotes. La Torá no
señala la cantidad exacta de masa que ha de ser entregada. Nm 15, 20, dice: i<Como pri-
micia de vuestra masa ofreceréis un pan (jalá), del mismo modo que ofrecéis las primicias
de vuestra era>>. Los rabinos fijaron !a cantidad que era una pa1te de veinticuatro para el
israelita normal y una parte de cuarenta y ocho para los panaderos. La observancia del
precepto se restringe a la Tierra Sanla y a los israelitas. En la actualidad continúa siendo
normativa la separación de lajalá, una parte entre cuarenta y ocho, que se quema, «por no
haber sacerdote limpio que la coma», d[ce un antiguo rabino sefardí,
El tratado contiene cuatro capítulos:
Cap. 1: Granos sujetos a la entrega de la jalá, cuándo pueden estar sujetos a la ley
de la masa y no del diezmo y viceversa, masa no sujeta a la entrega, penas y sacralidad.
Cap. 2: Dónde obliga la ley de la masa, medida mínima que ha de tener la masa para
quedar sujeta a la ley, cantidad de la masa que ha de ser entregada.
Cap. 3: Circunstancias en que un no sacerdote puede comer la masa, su rescate, la
masa de un no israelita y de un prosélito, masas donde se mezcla una especie sujeta a la
ley con otra no sujeta.
Cap. 4: Fijación de la cantidad mínima cuando la masa procede de varias personas
o de especies diversas, distinc-ión de zonas o países respecto a la obligación de la jalá.

CAPÍTULO 1

l. Cinco cosas están sujetas a la ley de la masa (debida al sacerdote): el 1

trigo, la cebada, la espelta, la avena y el centeno. Tales frutos están sujetos a


la ley de la masa y se unen uno con otro (a efectos del cálculo de la cantidad
requerida) 2 . Están prohibidos, como frntos nuevos, antes de la Pascua y no se
pueden segar antes de la presentación del ómer3. Si echan raíces antes de la

1. ./alá designa una especie de bol lo, tortita. Eo el Talmud indica un pedazo de masa.
2. Cf. l, 4; 2-6.
3- Antes de la cosecha se presentaba en el Templo una gavilla de la nueva cosecha (el
ómer) Y se agitaba ritualmente aílte el Sei10r. Hasrn qut, se re~.lizarc. esta ceremonia. estaba
prohibidc, cc•n-1,:-r de l.J .rlll•'·v;:i -=-c:"'.,_._cb1 (L \' :3. ! '}:~sL
Hall, 2-7 Orden primero: Semillas - zeraín 132

presentación del ómer, el ómer posibilita (que sean segados). De lo contrario,


quedan prohibidos hasta el ómer del año siguiente.
2. Si uno come de ellos la cantidad como de una aceituna de pan ácimo en
Pascua, cumple su obligación4 . (Si come) como la cantidad de una aceituna de
pan con Jevadirra, se hace sujeto a la pena del exterminio 5• Si alguna de ellas se
mezcla con otras especies, constituye eso una transgresión de la ley de la Pas-
cua6. Si uno hace voto (de privarse) del pan y del grano, le está prohibido (su
degustación). Tal es la opinión de R. Meír. Los sabios dicen: Si uno hace voto
( de privarse) del grano de trigo, sólo le queda prohibido éste. Estos (cinco frutos
mencionados) están sujetos a las leyes de la masa y del diezmo.
3. Estas cosas están sujetas a la ley de la masa y están libres del diezmo: el
fruto de la rebusca, de la gavilla olvidada, de la esquina ( de tu campo), de lo
declarado sin propiedad, del primer diezmo del que fue separada la ofrenda, del
segundo diezmo y de lo santo que han sido rescatados, del sobrante del ómer7,
del trigo que no alcanzó un tercio de (su crecimiento). R. Eliezer dice: El trigo
que no alcanzó un tercio ( de su crecimiento) está libre de la ley de la masa.
4. Las siguientes cosas están sujetas al diezmo y libres de la ley de la masa:
el arroz, el mijo, la amapola, el sésamo, las legumbres, grano de una de las
cinco especies que no hace ni un quinto del cuarto ( de kab ); pan esponjoso o
amasado con miel, pan tostado, masa frita en la sartén, productos mezclados8 •
(Todos éstos) están libres de la ley de la masa.
5. La masa de harina que en un principio es espoajosa y al final permanece
también esponjosa está libre de la ley de la masa (debida al sacerdote). Si en
un principio es masa de harina y al final se hace esponjosa, o al principio es
esponjosa y al final es masa de harina, está sujeta a la ley de la masa ( debida
al sacerdote). Del mismo modo, la masa hecha con grano tostado está también
sujeta (a la ley de la masa debida al sacerdote).
6. De acuerdo con la escuela de Samay, la harina que ha sido vertida so-
bre agua caliente está libre, mientras que, de acuerdo con la escuela de Hile!,
está sujeta. Por el contrario, la harina sobre la que se vierte agua caliente está
sujeta, según la escuela de Samay, y está exenta, según la escuela de Hile!.
Los pasteles de acción de gracias y la tarta del nazir, si se han hecho para el
propio consumo, están exentos; si se han hecho para vender en el mercado,
están sujetos.
7. El panadero que prepara la levadura para distribuirla está sujeto a la ley
de la masa. Las mujeres que dan (harina) al panadero para que les haga leva-
dura están exentas de la ley de la masa si en ninguna de ellas hay la cantidad
mínima prescrita.

4. Cf. Ex 12, 15.


5. Que se dejaba en las manos de Dios (Ex 12, 19).
6. Donde se ordena que no haya ninguna sustancia fermentada en casa.
7. Con el ómer se ofrecía una décima parte de una efá de harina. El resto de la harina se
podía redimir y podía ser comido por cualquiera, quedando sujeta a la ley de la masa.
8. Mezclados con «ofrenda)).
!33 Masa• jalá Ha! 1, 8-2, 3

8. La masa preparada para los perros, si comen de ella los pastores, está
sujeta a la ley de la masa. Se puede uno servir de ella para el erub y para el
erub participado; hay que decir la bendición sobre ella y también la bendición
común 9; se puede preparar en día festivo y se cumple con ella la obligación en
la Pascua10 . Pero si los pastores no comen de ella, no está sujeta a la ley de la
masa ni se puede servir de ella para preparar el erub ni tampoco el erob parti-
cipado. No se díce la bendición sobre ella ni la bendicíón común. No se puede
preparar en día festivo y no se cumple con ella ta obligación en la Pascua. En
cualquier caso es susceptible de la impureza que afecta a los alimentos.
9. Por la masa y la ofrenda se incurre en la pena de muerte 11 y en el pago
del quinto 12 • Ambas están prohibidas a los que no son sacerdotes. Ellas son, en
efecto, propiedad del sacerdote. Quedan neutralizadas en el ciento y uno e im-
ponen el lavado de manos 13 y la espera hasta la puesta del sol 14. No se puede
separar puro por lo impuro; se toma además sólo de lo que está junto y cuyo
trabajo ha sido ya terminado. Si uno dice: «Todo el fruto de mí era sea ofrenda
o toda mi masa sea masa para el sacerdote», no tiene ninguna validez mientras
no deje para él una pequeña cantidad 15 •

CAPÍTUL02

J. Los frutos del exterior del país, que son introducidos en Israel, están su-
jetos a la ley de la masa. Si son sacados del interior (del país) y llevados al exte-
rior, R. Eliezer los declara sujetos, mientras que R. Aquiba los declara exentos.
2. (Un producto crecido y cultivado en) tierra del exterior del país que ha
sido introducido en Israel en barco está sujeto a la ley del diezmo y del año
séptimo. R. Yehudá pregunta: ¿Cuándo? Cuando el barco toca (tierra). La masa
de harina que ha sido amasada conjugo de frutas está sujeta a la ley de la masa
y puede ser comida con manos impuras 16•
3. Una mujer puede, sentada y desnuda, cortar la masa (debida al sacerdo-
te), ya que ella puede cubrirse a sí misma, pero no puede hacer tal un varón. Si
uno no puede preparar en pureza la masa de harina, puede prepararla en por-
ciones de un kab 17, pero no puede prepararla (toda) estando en estado de impu-
reza. R. Aquiba dice: La preparará en estado de impureza, pero no la preparará

9. Cuando se sientan tres en la misma mesa. Cf. Ber 7, l.


10. De comer pan si levadura.
11. Si uno no sacerdote las come, se hace reo de la pena de muerte, que se deja en manos
de Dios (cf. Lv 22, 9).
12. Lv 22, 14.
13. Antes de su tocamiento.
14. El sacerdote devenido impuro ha de tomar el baño ritual y esperar hasta la puesta del
sol para poder comer la «masa)).
15. No se puede tomar la masa de un lote puro por otro que es impuro.
16. El jugo de frutas no pertenece a los siete líquidos que hacen el alimento susceptible
de impureza (lvlaksh 6, 4).
17. En porciones de un kab no obliga la ley de la masa.
Ha! 2, 4---3, I Orden primero: Semillas - zer'1Íl1 134

en porciones de un kab, ya que del mismo modo que puede designar lo que es
puro tiene que designar lo que es impuro; tiene que designar lo uno masa (para
el sacerdote) y lo otro masa (para el sacerdote), mientras que las porciones de
un kab no pueden participar en esa designación.
4. Sí uno prepara la masa de harina en porciones de un kab y se tocan una a
otra, están libres de la ley de la masa (debida al sacerdote) núentras no se fundan
totalmente. R. Eliezer dice: Si uno saca fuera (del horno panes) y los mete en un
cesto, el cesto los une para efectos de la masa (debida al sacerdote).
5. Si uno separa su masa como harina, no se puede considerar como tal y
eso es como un robo en manos del sacerdote (que la acepta) 18 • En ese caso, la
masa misma queda sujeta a la ley de la masa (debida al sacerdote). La harina
asimismo, si tiene la medida requerida, queda sujeta a la ley de la masa (de-
bida al sacerdote) y está prohibída a los no sacerdotes. Tal es la opinión de R.
Yehosúa. Le replicaron: Ocurrió una vez. que un anciano no sacerdote tomó
· un puñado (de tal harina y la comió). Les respondió: Pero él se hizo daño a sí
mismo y proporcionó a otros la posibilidad de aprovecharse 19•
6. Cinco cuartos de (kab) de harina están sujetos a la ley de la masa (debida
al sacerdote). Esto es, la harina, la levadura, el salvado fino o burdo, si hacen
en conjunto cinco cuartos (de kab ), están sujetos. Si se quita de allí el salvado
burdo y luego se vuelve a poner, en ese caso están exentos.
7. La medída de la masa (debida al sacerdote) es la vigésima cuarta parte de
la masa. Si uno prepara para sí la masa o si lo hace para el banquete (de boda)
de su hijo, dará una vigésima cuarta parte. El panadero que prepara (la masa de
harina) para vender (el pan) en el mercado, y la mujer que la prepara para vender
(el pan) en el mercado, (dan) una cuadragésima octava parte. Si la masa de hari-
na (de una mujer) se hace impura, por error o por una fuerza mayor, (se da) sólo
la cuadragésima octava parte. Si se hace impura a propósito, (se da) la vigésima
cuarta parte, a fin de que un pecador no obtenga ventaja de su pecado.
8. R. Eliezer dice: Se puede tomar de lo purn en sustitución de lo impuro.
¿Cómo? Si una masa de harina está en estado de pureza y otra en estado de im-
pureza, se puede tomar la masa 20 ( debida al sacerdote) de aquella masa de harina
de la que todavía no se ha apartado la masa (debido al sacerdote) y coloca en
medio (de las dos) una cantidad menor que la de un huevo, de modo que toma
(la masa debida al sacerdote) de lo que está unido 21 • Los sabios prohíben esto.

CAPÍTULO 3

1. Se puede comer de la masa de harina ocasionalmente, si es de trigo,


mientras no haya sido pasada pro el rodillo o mientas no haya sido amasada,

18. Por no ser todavía mnasa».


19. En cuanto Justificaban su acroaci ón en su ejemplo.
20. Toma la suficie.nte «masa)\ debida a las dm unid2des.
2 f El trozo dr i'l[t:-~J b-.. une~ y. al t;ernpo. un ,. . ,_.,,i-:\:rii•:·.: la unpurez3.
135 Masa-jalá Hal 3, 2-8

si es de cebada, Si la masa de trigo ha sido pasada por el rodillo o la de cebada


amasada, el que come de ella se hace reo de muerte. Tan pronto como la mujer
pone el agua tiene que apartar la masa (debida al sacerdote) con tal que haya
allí cinco cuartos (de kab) de harina.
z. Si antes de que pase el rodillo por la masa se ha mezclado con producto
de ofrenda, queda exenta, ya que lo que se mezcla con la ofrenda está exento.
Si ocurre después de haber sido pasada por el rodillo, está sujeta. Si surge una
duda sobre la condición de estado de impureza antes de haber sido pasada por
el rodillo, se puede preparar en estado de impureza. Si esto acaece después de
haber sido pasada por el rodillo, se ha de preparar en estado de pureza.
3. Si ella consagra la masa de la harina antes de pasarla por el rodillo y la
rescata, está obligada22 . Sí lo hace después de haberla pasado por el rodillo y
haberla rescatado, está de igual modo sujeta. Si ella la consagra antes de pasar-
la por el rodillo y el tesorero la ha pasado por el rodiHo y luego ella la rescata,
está exenta, ya que en el momento de la oblígación23 estaba exenta.
4. Igualmente, si uno consagra y rescata sus frutos antes de que llegue el
tiempo de los diezmos, quedan sujetos. Igualmente, si los consagra y rescata
después de haber pasado el tiempo de los diezmos, quedan también sujetos. Pe-
ro si los ha consagrado antes de que se haya completado el trabajo sobre ellos
y el tesorero lo completa y luego aquél los rescata, en ese caso quedan exentos,
ya que en el periodo de la obligación estaban exentos.
5. Sí un no israelita da a un israelita (harina) para que le prepare la masa,
ésta queda exenta. Pero si se la dio como regalo, antes de que le haya pasado
el rodillo, está sujeta; después de haberle pasado el rodillo, está exenta. Si
uno prepara la masa de harina juntamente con un gentil, si en la del israelita
hay menos de la medida prescrita, está exenta de la ley de la masa ( debida al
sacerdote).
6. Si un prosélito se convierte y tiene con él masa, si ésta estaba ya pre-
parada antes de que él se convirtiera, queda exento. Si fue preparada después
de que él se convirtiera, está obligado; si hay duda, está obligado, pero no está
sujeto a la ley del quinto. R. Aquíba dice: Todo va de acuerdo con el endureci-
miento de la masa en el homo 24 •
7. Sí uno prepara la masa con trigo y arroz, y en ella hay gusto de trigo,
está sujeta a la ley de la masa (debida al sacerdote) y uno cumple con ella su
obligación en la Pascua. Si no hay en ella gusto de trigo, no está sujeta a la ley
de la masa (debida al sacerdote) y no se puede cumplir con ella en la Pascua.
8. Si uno toma levadura de la masa de harina de la que no había sido reti-
rada la masa (debida al sacerdote) y la pone con otra masa de harina de la que
si había sido retirada la masa sacerdotal, si tiene todavía acopio en otro lugar25 ,

22. A separar la masa.


23. Al pasarla por el rodillo.
24. Según R. Aquiba, la obligación del apartamiento de la «masa» comienza cuando ésta
fonna la corteza en el horno.
25. Otra masa de la que no separó la porción debida al sacerdote.
Ha! 3, 9-4, 5 Orden primero: Semillm -zeraín 136

debe tomar de esta otra conforme a la cantidad requerida. En caso contrario,


debe coger la masa sacerdotal (de la masa mezclada) por todo el conjunto.
9. Igualmente, si se mezclan aceitunas de la cosecha con aceitunas varea-
das26, o si las uvas de la cosecha se mezclan con las uvas de la rebusca, si uno
dispone de acopio en otro lugar, retira de él (la ofrenda o diezmo) conforme a la
cantidad requerida. Si no tiene, saca la ofrenda sacerdotal y la ofrenda del diez-
mo por todo el conjunto. Del resto (se separa) el diezmo y el segundo diezmo
según el cálculo.
10. Si uno toma levadura de la masa de harina de trigo y la pone dentro de
una masa de arroz, si tiene ésta gusto de trigo, queda sujeta a la ley de la masa
(debida al sacerdote); si no tiene el gusto, está exento. Si es así, ¿Por qué se ha
establecido que el producto no diezmado, en cualquier cantidad que sea, (hace
al alimento prohibido)? (Esto se aplica sólo) cuando una especie ( está mez-
clada) con otra especie igual; pero cuando (no está mezclada) con una especie
igual, ( vale el principio) de aquello que da sabor.

CAPÍTULO 4

1. Si dos mujeres preparan dos kab (de harina para hacer la masa) y éstas21
entran en contacto, aun cuando sean de la misma especie, están exentas. Cuan-
do son de una misma mujer, si se trata de una especie con otra de la misma
especie, está sujeta; si no es de la misma especie, está exenta.
2. ¿Qué significa una especie con otra de la misma especie? El trigo no se
puede unir con ninguna otra especie a no ser con la espelta. La cebada se puede
unir con todas las otras especies, a excepción del trigo. R. Yojanán ben Nurí
dice: El resto de las especies se pueden unir unas a otras 28 •
3. Si entre dos kab (de masa de harina) bay un kab de masa de arroz o un
kab de ofrenda sacerdotal, no se unen (para formar la cantidad requerida). Si
un producto, del que se había apartado ya la masa sacerdotal, se encuentra en
medio de ellos, se unen (a efectos del cálculo), ya que estaba sujeta a la ley de
la masa ( debida al sacerdote).
4. Si un kab de masa vieja se pega a otra de masa reciente, dice R. Ismaelª
que se toma (la masa sacerdotal) de la parte del medío. Los sabios, en cambio,
lo prohíben. Si uno toma la masa (debida al sacerdote) de un kab, dice R. Is-
mael que es válido. Los sabios, en cambio, no lo consideran válido.
5. Si uno tiene dos kab (de masa de harina) y separa por cada una de ellas
la masa sacerdotal, y luego vuelve a hacer con ellas una sola masa, R. Aquiba
la declara exenta, mientras que los sabios la declaran sujeta. Resulta así que la
normativa más severa se hace en este caso más indulgente.

a. R. Ismael: R. Aquiba
26. Por los pobres, que están libres del diezmo.
27. Las dos masas.
28. Se consideran como de la misma especie.
137 Masa -jalá Hal 4, 6-9

6. (Si una persona tiene una masa de productos de diezmo dudoso que ha
devenido impura}, puede coger la ofrenda de la masa de otra masa (pura) de
Ja que aún no se ha apartado la ofrenda de la masa, de modo que la prepara en
pureza separando (de la masa pura) la ofrenda sacerdotal debida a la masa de
productos de diezmos dudosos hasta que ésta se corrompa, ya que la masa
sacerdotal de los productos de diezmo dudoso puede ser tomada de lo que es
puro en sustitución de lo que es impuro y también de lo que no está junto.
7. Si un israelita en Siria se convierte en airendatario de un no judío29 , R
Eliezer declara sus frutos sujetos a las leyes de los diezmos y del año séptimo.
Rabán Gamaliel, en cambio, los declara exentos. Rabán Gamaliel dice: En
Siria hay que separar dos veces la masa sacerdotal. R. Eliezer, por el contrario,
afirma: Una sola vez. En un primer momento se aceptó la norma más benévola
de Rabán Gamaliel y la norma más .benévola de R. Eliezer, pero después se
volvió a tomar como norma de conducta la enseñanza de Rabán Gamaliel en
ambas materias.
8. Rabán Gamaliel enseña: En relación con la masa sacerdotal, se distin-
guen tres regiones. Desde el país de Israel hasta Kezib se separa una sola vez
la masa sacerdotal. Desde Kezib hasta el rio y hasta Amaná dos veces, una
para el fuego y otra para el sacerdote. La del fuego ha de atenerse a la medida
fijada, pero no la del sacerdote. Desde el río y desde Amaná en adelante se
separa dos veces la masa sacerdotal, una para el fuego y otra para el sacer-
dote. La del fuego no tiene medida fijada, pero la del sacerdote si. El que se
sumerge durante el día puede comer de ella30 . R. Yosé dice: No tiene necesidad
de sumergirse 31 • Pero está prohibida para los hombres y mujeres que padecen
flujo, para las menstruantes y para las parturientas. Puede ser comida (por un
sacerdote) en presencia de un laico en la misma mesa y se puede dar a cual-
quier sacerdote.
9. Las siguientes cosas se pueden dar a cualquier sacerdote: Todo lo que
se consagra por anatema32 , los primogénitos (de los animales )33 , el rescate por
el hijo primogénito34 , el rescate por el primer nacido del asno, la espaldilla,
las quijadas, el cuajar 35 , la primicia del esquileo de la oveja36 , el aceite de que-
mar37, Jo santo que (se lleva) al Templo38 , las primicias de los frutos 39 . R. Yehu-
dá prohíbe las primicias. R. Aquiba declara pennitidas las ofrendas de arveja,
pero los sabios lo prohíben.

29. Si recibe de un gentil un campo con la condición de que le haga partícipe de la cosecha.
30. A pesar de que sólo alcanza la pureza ritual tras la puesta del sol.
31 . Para comer de la masa.
32. Lv 27, 28.
33. Defectuosos, inservibles para el sacrificio.
34. Ex 13, 13; Bek 1, lss.
35. Cf. Dt 18, 3.
36. Dt 18, 4.
37. Aceíte de ofrenda devenido impuro.
38. Partes del sacrificio que se comían en el Templo.
39. Ex 23, 19.
Ha! 4, 10-11 Orden primero: Semmas - zerain 138

10. Nitay de Técoa trajo la masa sacerdotal desde Bétar'º y no le fue acep-
tado. Gentes de Alejandría trajeron desde allí su masa sacerdotal y no les fue
aceptada. Gentes de la montaña de Seboím trajeron sus primicias antes de la
fiesta de las Semanas y no les fueron aceptadas, por causa de lo que está escrito
en la Torá: La fiesta de la cosecha, las primicias de tus obras, cuanto hubieres
sembrado en el campo 41 •
11. El hijo de Anti.nos trajo desde Babilonia a Jerusalén los primogénitos
de los animales, pero no se los aceptaron. Yosef el sacerdote trajo las primicias
de vino y aceite, pero no se las aceptaron. Él mismo trajo a sus hijos y a la gen-
te de su casa para celebrar una pequeña pascua en Jerusalén, pero se les hizo
volver a fin de que aquello no se fijara como obligación. Aristón trajo sus pri-
meros frutos desde Apamia y se los recibieron, debido a que se estableció que
quien adquiere en Si.ria (un campo) es como el que lo adquiere en la cercanía
de Jernsalén'.

a. Jerusalén + Veinticuatro dones eran donados a los sacerdotes: diez en el Templo


cuatro en Jerusalén .v diei en provincias. Estos son los diez (donados) en el Templo: el sa•
crificio por el pecado (Lv 7, 6), el sacrificio con volátil (Lv 5, 7), el sacrificio por la culpa
el sacr[ficio de reparación por culpa dudosa (Lv 5, 17-19), los sacrificios pac[ficos de I,
congregación (Lv 23, 19), el lag de aceite del leproso (Lv 14, JO), el excedente de la ofrend,
de la primera gavilla. los dos peines (Lv 23, 17), el pan de la proposición (Ex 39. 13), lo,
restos de la oblación de harina (Lv 6, 9). Estos son los cuatro dones (que eran entregados
en Jemsalén: los primogénitos de los animales (lv 27, 26), las primicias, lo que es apartad,
del sacrificio de acción de gracias (L v 7, 14) y del carnero del nazir (Nm 6, 20) y las pie/e
(de los animales sacrificados). Diez dones eran d"dos en los provincias: la ofrenda (Nm 1 ¿
1I ), la ofrenda del diezmo, la ofrenda de la mas u (Nm 15, I 7), la primicia del esquileo de l
oveja (Dt 18, 4), los dones por ef rescate del hijo primogénito (Ex 34, 20), poi· el rescate á
la primera cria de la asna (Ex 13, l 3), el campo que ha sido tomado en heredad (Lv 27, 21,
campo obtenido por el jérem (Nm 18, 14). lo robado de un prosélito (que muere sin hered,
ms). A todo s<1cerdote, que no sea erudito entre ellos, no se le da don ninguno.
40. Considerada como situada en el extranjero.
41. Ex 23, 16.
ÁRBOLES FRUTALES INCIRCUNCISOS
(orlá)

Durante los tres primeros años tras la plantación de los árboles frutales, estaba prohi-
bido comer sus frutos. Se consideraban or/á (= prepucio), incirrnncisos. o sea, impuros.
En el cuarto año eran llevados a Jerusalén o rescatados por dinero, como el segundo diez-
mo. A partir del quinto año su fruto se podía consumir sin restricciones. Esta prescripción
se fundamenta en L v 19, 23-25: <<Cuando hayáis entrado en la tierra y hayais plantado
árboles fnitales de cualquier especie, sus frutos los miraréis como incircuncisos; durante
tres años serán para vosotros incircuncisos y no los comeréis. Al cuarto año, todos sus
frutos serán consagrados al Señor. Al quinto año comeréis ya sus frutos, y el árbol au-
mentará vuestras utilidades. Yo, el Señor, vuestro Dios)).
Según Maimónides, este proceder tendría su origen en prácticas mágicas que hacían
los paganos con las plantas jóve11es para aumentar su producción. En todo caso, responde
a la concepción israelita dominada en todo instante por la consideración del sobrenatural.
El tratado contiene tres capítulos:
Cap. J: Qué árboles quedan sujetos a la ley de los árboles incircuncisos, elementos
que quedan prohibidos y otros permitidos, regulación sobre los retoños de los árboles.
Cap. 2: Disposiciones en torno a la mezcla de los frutos de árboles incircuncisos con
profanos o con otros que tienen aneja otra santidad.
Cap. 3: Disposiciones en tomo a vestidos y otros productos que hao sido hechos
sirviéndose de frutos de árboles incircuncisos. Semejanzas y desemejanzas entre la tierra
de lsrael, Siria y otros países en tomo a los frutos de árboles incircuncisos dudosos, sobre
los frutos de otlá y sobre semillas mezcladas.

CAPITULO 1

l. Si uno planta (árboles) para que sirvan de vallado o para obtener madera,
está exento de la ley de los árboles incircuncisos. R. Yosé enseña: Incluso si uno
dice: «La parte que da al interior será destinada a comida y la del exterior para
cerca>), la interior queda sujeta, mientras que la exterior queda exenta.
2. Cuando llegaron nuestros antepasados a Israel, los árboles que allí en-
contraron ya plantados quedaron exentos. Pero los que plantaron de nuevo, a
pesar de no haber sido todavía conquistado el país, füeron sujetados (a la ley
de la orlá). Sí uno planta1 un árbol (para usufructo) de muchos, queda sujeto.
R. Yehudá, en cambio, lo declara exento. Si uno planta en terreno de dominio

l. Dentro de su propio campo.


Orl 1, 3-7 Orden primero: Semillas - zeraín 140

público, o si un no judío planta2 , o si planta un ladrón, o si alguien planta dentro


de un barco, o si ( el árbol) crece por sí mismo, todos están sujetos a la ley de
los árboles incircuncisos.
3. Sí un árboP es arrancado llevando consigo la misma roca (a la que es-
taba agarrado) o si ha sido arrastrado por el río llevando con él la roca, si puede
continuar viviendo, está libre; si no, está sujeto4 • Si ha sido arrancado por un
lado el suelo (sobre el que se asienta) o si lo ha movido el arado o si lo movió y
se te ha echado de nuevo tierra, en caso de que pueda continuar viviendo, está
exento; en caso contrario, queda sujeto (a la ley de la orlá).
4. Si un árbol ha sido arrancado, pero si aún queda una raíz ( que le ata a
la tierra), está exento. ¿Cómo ha de ser de grande la raíz? Rabán Simeón ben
Gamaliel dice en nombre de R. Eliezer ben Yehudá de Bartota: Como la aguja
de un tejedor.
5. Si un árbol es arrancado, pero le queda un mugrón del que se alimenta, el
viejo árbol ha de tratarse como sí fuera un retof'ío. Si le salen cada afio retofios
y luego son separados (del tronco madre), se comienza a contar desde el mo-
mento de la separación. El entrelazamiento de los sannientos de las cepass y el
nuevo entrelazamiento de lo ya enlazado, aunque se hayan hundido los retoños
en la tierra, está permitido, R. Meír dice: En el lugar donde ( el sarmiento) tenga
fuerza suficiente, está permitido; pero en el lugar donde no lo tenga, está pro-
hibido6. Del mismo modo, si un retoño ha sido separado y está lleno de frutos
y aumenta el uno por doscientos, está prohibido.
6. Si árboles incircuncisos y otros de diferente especie en relación con la
viña se mezclan con otras plantas 7, no se pueden recoger sus frutos. Sí uno los
recoge, se pueden neutralizar en el uno por doscientos 8 con tal que uno no tuvie-
ra la intención de recogerlos. R. Yosé dice: Incluso si hubiera tenido la intención
de recogerlos, quedan neutralizados en el uno por doscientos.
7. Las hojas, los brotes, la savia de las cepas y la flor de la viña están per-
mitidos en el tiempo que dura la incircuncisión del árbol y en el cuarto afio 9,
incluso al que hizo el voto de nazireato 1º. Pero están prohibidos (si proceden)
de una aserá 11 • R. Yosé dice: La flor de la viña está prohibida porque ya es un
fruto. R. Eliezer dice: Si uno coagula leche 12 con savia de un árbol incircunciso,
está prohibido 11 . R. Yehosúa dice: He oído decir expresamente que coagular (la

2. En beneficio de un israelita.
3. Que ya no es (<incircunciso)).
4. Porque se considera como nueva plantación.
5. Una especie de injerto sin necesidad de cortar los sarmientos.
6. Es decir, quedan sujetos a la ley de la orlá.
7. De manera que no puedan diferenciarse.
8. Si los árboles pennitidos son doscientas veces más que los prohibidos, quedan éstos
también permitidos.
9. Fuera de Jerusalén.
10. Que no puede gozar del fruto de la vid.
11. Arbol o planta que es venerado idolátricamente.
12. Para hacer queso.
13. Ya que R. Eliezer considera a la savia o resina como «fruto,i.
141 Á,·bolesfrutales incírc11ncisos - orlá Orl l, 8-2, 3

leche) con la savia de las hojas y con la savia de las raíces está permitido, mien-
tras que con la savia de higos verdes está prohibido, porque éstos son ya fruto.
8. Uvas verdes 14, las pepitas, el hollejo de la uva, el vino de mala calidad
que de ésta se saca, la cáscara de la granada y su flor, la cáscara de las nueces
y ¡05 granos están prohibidos en el tiempo en que la planta está sujeta a la ley
de tos árboles incircuncisos o cuando proceden de aserá; también al que hizo
voto de nazireato. Pero están permitidos en el año cuarto 15 • Los frutos caídos
están todos prohibidos.
9. R. Yosé dice: Se puede plantar un retoño de un árbol incircunciso, pero
no se puede plantar una nuez de un nogal incircunciso, ya que es un fruto.
Tampoco se puede injertar (un retoño) en dátiles incircW1cisos.

CAPITULO 2

J• La ofrenda sacerdotal y la del diezmo ( de los productos con toda certeza


diezmados), la ofrenda de los productos de diezmo incierto, la masa sacerdotal
y las primicias, se neutralizan en el ciento uno y se unen unos con otros (para
efectos del cálculo), y no es necesario apartar (igual cantidad) 16• Los frutos de
árboles incircuncisos y de las especies diferentes de la vifla se neutralizan en el
doscíentos uno, se unen unos con otros (a efectos de cálculo) y no es necesario
apartarlos (en igual cantidad) 17 • R. Simeón dice: No se unen. R. Eliezer afüma:
Se unen (a efectos del cálculo, cuando están involucrados en el principio) «de lo
que da sabor», pero no para imponer una prohibición (en otras circunstancias).
2. La ofrenda puede neutralizar los frutos de los árboles incircuncisos y los
de éstos a la ofrenda. ¿De qué manera? Si una seá de frutos de ofrenda cae en
medio de un centenar (de frntos profanos) y luego caen allí tres kab de frntos
de árboles incircuncisos o tres kab de frutos de especies diversas de la viña, en
ese caso la ofrenda puede neutralizar los frntos de los árboles incircuncisos o
los del árbol incircunciso a los productos de la ofrenda.
3. Los frntos de árboles incircuncisos pueden neutralizar los frutos de ár-
boles de semillas diferentes, los de éstos los de aquéllos y los de árboles incir-
cuncisos los de árboles incircuncisos 18• ¿Cómo? Sí una seá de :rrutos de árboles
incircuncisos cae en medio de dos centenares (de frutos profanos) y luego cae
allí mismo una seá o más de frutos de árboles incircuncisos o una seá o más de
frutos de árboles de diferente semilla de la viña, es ése un caso en que los frutos
de los árboles incircuncisos neutralizan a los de los árboles de diferente semilla,
o en que los frutos de estos últimos neutralizan a los frutos de los árboles incir-
cuncisos, o los de éstos neutralizan a los frutos de otros árboles incircuncisos.

14. Uvas que a causa de una circunstancia externa no alcanzaron la madurez.


15. También fuera de Jerusalén.
16. Y entregarla al sacerdote.
17. Ya que en éstos no se quiebran los derechos de terceros.
18. En uno de los casos hay que entender por árbol incircunciso la planta del cuarto año.
Or! 2, 4-11 Orden primero: Semillas - zeraín 142

4. Todo lo que se fermenta, condimenta o mezcla con frutos de ofrenda, o


de árboles incircuncisos, o de plantas de semilla diferente de la viña, está pro-
hibido. La escuda de Samay enseña: También comunica impureza. La de Hile!
afirma: Sólo comunica impureza si hay al menos la cantidad de un huevo.
5. Dositeo de Kefar Yamá fue uno de los discípulos de la escuela de Samay
y decía: Oí de" Samay el viejo 19 que decía: Nunca se comunica la impureza si
no hay al menos la cantidad de un huevo.
6. ¿En qué casos se ha establecido que a todo lo que fermenta, se condimen-
ta o se mezcla se aplica la norma más severa? Cuando una especie se combina
con otra de la misma especie. Se aplica, en cambio, la norma más indulgente y
la más severa cuando una especie se combina con otra de especie diferente ¿De
qué manera? Si levadura de trigo cae en medio de una masa de harina de trigo y
hay allí suficiente cantidad para fermentar, ya se quede neutralizada en el ciento
uno o ya sea que no quede, está prohibida. Si no queda neutralizada en el cien-
to uno, ya haya suficiente para fermentar o no, está prohibida.
7. Se aplica la norma más indulgente y más severa cuando se trata de una
especie combinada con otra de especie diferente. ¿De qué manera? Por ejem-
plo: sí son cocidas habas 20 con lentejas 21 y aquéllas dan a éstas el sabor, ya
queden neutralizadas en el ciento uno o no, están prohibidas. Si no dan sabor,
ya queden neutralizadas en el ciento uno o no, están pennitídas.
8. Si levadura de producto profano cae en medio de una masa de harina
en cantidad suficiente para causar la fermentación, y luego cae allí también
levadura de ofrenda o levadura de semilla diferente de la viña en cantidad su-
ficiente para causar la fermentación, está prohibida.
9. Si en medio de una masa cae levadura de producto profano y la fermen-
ta, y después cae levadura de ofrenda, o levadura de productos de semilla dife-
rente de la viña, en cantidad suficiente para causar la fermentación, está prohi-
bida. R. Simeón, en cambio, la declara permitida.
1O. Las especies de dos o tres (diferentes) categorías 22 , de una misma clase
o de tres 23 , están prohibidas y se unen (a efectos del cálculo). R. Simeón dice:
De dos o tres categorías de una misma clase o de dos clases de una misma
categoría, no se unen.
11. Sí la levadura de producto común y de ofrenda caen en medio de una
masa de harina y si ni en una ni en otra hay cantidad suficiente para causar la fer-
mentación, pero sí en caso de unirlas, dice R. Elíezer: Me regulo por la última24 .

a. oí de: pregunté a
19. Es decir, cuando Samay era miembro del Sanedrín.
20. De ofrenda.
21. Pto fanas.
22. Prohibidas bajo diversos títulos como ofrenda, fnitos de árboles incircuncisos, etc.
23. De la misma clase, como pimienta, jengibre y comino de planta incircuncisa.
24. Sí la levadura de ofrenda cae la última, todo se hace producto mezclado; si la leva-
dura de pcoducto común cae la última, la masa queda permitida, pero sólo si la levadura de
ofrenda fue removida antes de que cayera la profana.
)43 Arboles frutales incircuncisos - orld Orl 2, 12-3, 2

Pero los sabios dicen: Ya haya caído la levadma (de la ofrenda) al principio o
al final no hace lo demás prohibido mientras no haya al menos la cantidad sufi-
ciente para causar la fermentación.
12. Yoezer, de la Birá25, que era uno de los discípulos de la escuela de
Samay, dijo: Pregunté una vez a Rabán Gamaliel el Viejo cuando estaba en la
puerta oriental y me dijo: Nunca prohíbe lo dernás mientras no tenga al menos
la cantidad suficiente para causar la fennentación.
13. Si uno unta un objeto con aceite impuro y luego lo vuelve a untar con
aceite puro, o lo unta con aceite puro y después con aceite impuro, dice R. Elie-
zer: Me regulo por el prímero 26 . Los sabios, en cambio, dicen: Por el último.
14. Si levadura de ofrenda y de productos de especie diferente de la viña
caen en medio de una masa de harina, no habiendo en una ni en otra cantidad
suficiente para hacerla fermentar, pero,_uniéndose, la fermentan, está prohibida
a los laicos y permitida a los sacerdotes. R. Símeón la declara permitida a los
laicos y a los sacerdotes.
15. Si especies de ofrenda y de productos de diferente semilla de la viña
caen dentro de una olla y no hay ni en las unas ni en las otras cantidad suficien-
te para condimentarla, y uniéndose la condimentan, queda aquélla prohibida a
los laicos, pero permitida a los sacerdotes. R. Simeón, en cambio, la declara
permitida a los laicos y a los sacerdotes.
16. Si un trozo de carne perteneciente a los sacrificios más santos o de
carne declarada abominable o de un resto es cocido con otros trozos, están
prohibidos a los laicos y permitidos a los sacerdotes. R. Simeón, en cambio,
los declara permitidos a los laicos y a los sacerdotes.
17. Si la carne de los más santos sacrificios o de los menos santos es cocida
con carne común, queda prohibida a los que se encuentran en estado de impu-
reza y se permite a los que se encuentran en estado de pureza 27 .

CAPJTULO 3

1. Si un vestido ha sido teñido con cáscaras de frutos de árboles incircunci-


sos, ha de ser quemado. Sí se ha mezclado con otros, todos han de ser quema-
dos. Ésta es la opinión de R. Meír. Los sabios afirman: Queda neutralizado en
el doscientos uno.
2. Si uno tiñe (tm hilo) de un sít (de largo )2 8 con cáscaras de frutos de árboles
incircuncisos y teje un vestido y no sabe cuál es19 , según R. Meír se debe quemar
el vestido. Según los sabios, en cambio, se neutraliza en el doscientos uno.

25. Empleado en el Templo. La Birá era el lugar del Templo donde eran quemados los
sacrificios impuros.
26. Es decir, decido si el objeto está puro o impuro.
27. La carne de los sacrificios más santos está prohibida incluso a los laicos puros; la de
los menos santos está permitida a los laicos puros y a los sacerdotes aun en estado de impureza.
28. El sit es la distancia entre el dedo índice y el medio cuando están separados al máximo.
29. El hilo teñido.
Orl 3, 3-9 Orden primero: Semi/las - zerain 144

3, Sí uno teje (un hilo) de un sit de longitud de lana de un animal primogé-


nito30 en un vestido, ha de ser quemado el vestido, (Si uno ha tejido) su saco con
pelo de un nazir o del primogénito de un asno, el saco ha de ser quemado. En
otras cosas santas11 , comunican la santidad al resto cualquier cantidad que sea.
4. Una comida que haya sido cocida con cáscara de frutos de árboles in-
circuncisos, ha de ser quemada. Sí se ha mezclado con otras (comidas), queda
neutralizada en el doscientos uno.
5. Si un horno ha sido calentado con cáscara de frutos de árboles incircun-
cisos y se ha hecho pan en él, hay que quemar el pan. Si se ha mezclado con
otros (panes), quedan neutralizados en el doscientos uno.
6. Si uno tiene guirnaldas de heno griego que (están prohibidas bajo la ley
de) especies diferentes de la viña, tiene que quemarlas. Si se mezclan con otras,
hay que quemarlas todas. Tal es la opinión de R. Meír. Los sabios, en cambio,
afirman que se neutralizan en el doscientos uno.
7. R. Meír acostumbraba a decir: Aquello, que habitualmente es contado 32 ,
comunica (a lo demás) la santidad. Los sabios enseñan: Sólo seis cosas (que
se pueden contar) comunican santidad. R. Aquiba dice: Siete. Tales son: las
nueces de Pérej, las granadas de Badán, jarras sigiladas, las hojas de espinaca,
los tallos de col y las calabazas griegas. R. Aquiba dice: También los panes del
dueño de la casa33 • Todo lo que de estas cosas está sujeto a la ley de los frutos
de árboles incircuncisos se considera como tal y lo que está sujeto a la ley de
senúlla diferente de la viña se considera como tal.
8. ¿De qué manera? Si las nueces se han cascado, si las granadas se han
separado, si las jarras han sido abiertas, si las calabazas han sido cortadas, sí
los panes han sido partidos, se neutralizan en el doscientos uno.
9. Si se tiene duda si un fruto es de árbol incircunciso, en territorio de Israel
está prohibida (su comida}, pero en Siria está permitida. Si uno se encuentra
fuera de Israel, uno puede bajar (al huerto) y comprarlo con tal que no vea có-
mo ( el hortelano) lo recoge 34. Sí en una viña crecen legumbres y fuera de ella
son vendidas legumbres, en Israel están prohibidas, pero en Siria permitidas.
En el extranjero, uno puede descender (al huerto) y recogerlas con tal que no
lo haga con su propia mano. Los nuevos frutos están prohibidos por la Torá en
todas partes35 • La ley concerniente a los frutos de los árboles incircuncisos es
ha/ajá 36, la de las semillas diferentes es disposición de los escribas,

30. No puede ser trasquilado el primogénito de las ovejas (Dt 15, 19). Se trata aquí de un
primogénito defectuoso, pues el perfecto es sagrado y debe ser entregado íntegro al sacerdote.
31. Que son rescatables.
32. En la venta,
33, Un tipo de pan, grueso.
34. Si todavía está unido al terreno, está prohibido.
35. Antes de la ofrenda del ómer.
36. Que viene del Sinai.
PRIMICIAS
(bíkkurim)

El precepto de las primicias se encuentra en Ex 23, 19: «Llevarás a la casa del Señor,
tu Dios, las primicias de los frutos de ni suelo)>. Aunque el texto se expresa de modo
general, la tradición restringía las primicias a las siete especies (trigo, cebada, uvas, hi-
gos, granadas, aceite, miel de dátiles). Por primicia se entiende el primer fruto «brotado
y apuntado en el árbol». El dueño solía visitar a menudo su campo, y cuando descubría
que un fmto, por ejemplo, un higo, comenzaba a madurar, le ataba una pajita para que
sirviese de distinción. Cuando todo el árbol estaba ya en sazón, lo llevaba juntamente
con los demás frutos. La ceremonia de su traslado al Tempki era de lo más típico y se
describe con pormenores en el capítulo tercero.
El tratado contiene cuatro capítulos:
Cap. J: Quiénes son capacitados para llevar las primicias y quiénes no, qué frutos
están sujetos a la ley de las primicias, la confesión que acompaña a la ofrenda.
Cap. 2: Coincidencias y semejanzas entre primicias, ofrenda y segundo diezmo.
Cap. 3: Cómo eran llevadas las primicias a Jerusalén.
Cap. 4: La posición del andrógino.

CAPÍTULO l

l. Algunos traen las primicias y hacen la recitación 1• Otros las traen, pero
no hacen la recitación. Hay otros, por último, que no tienen que traerlas. Estos
son los que no tienen que traerlas: el que planta (la planta) en terreno propio,
pero hunde un retoño en el terreno de un particular o comunal 2; igualmente
el que hunde un retoño de una planta hincada en el teneno de un particular
o comunal, pero de modo que crece en su propio terreno; el que planta en su
propio terreno y hunde el retoño en su propio terreno, por medio del cual pasa
un camino privado o comunal. Estos no traen (las primicias). R. Yehudá, en
cambio, dice: Este último tiene que traerlas.
2. ¿Por qué razón no han de traerlas? Debido a que está escrito: Las primi-
cias de los frutos de tu suelo3, (lo que significa) que toda la producción ha de
ser de tu campo. Los arrendatarios que participan de beneficios o por pago de

l. Que se contiene en Dt 26, 5ss.


2. De modo que crece en terreno ajeno.
3. Ex 23, 19.
Bik 1, 3-7 Orden primero: Semíllas - zerain 146

una cantidad fija4, los que se han apoderado por la violencia y los ladrones no
las tienen que traer por dicha razón, debido a que está escrito: Las primicias de
los frutos de tu suelo.
3. Sólo se traen las primicias de las siete especíes5• Pero ni incluso se traen
las primicias de los dátiles de montaña ni de los fr.utos de los valles ni de las
aceitunas que no son de las mejores. Las primicias no se pueden traer antes de
la fiesta de las Semanas. La gente de la montaña de Seboím trajo sus primicias
antes de la fiesta de las Semanas y no se las aceptaron, porque está escrito en la
Torá: También la solemnidad de la recolección, de las primicias de tu trabajo,
de cuanto hayas sembrado en tus campos 6 .
4. Estos son los que traen las primicias, pero no hacen la recitación: el
prosélito las ofrece, pero no hace la recitación porque no puede decir: Que
juraste a nuestros padres damos 1• Si su madre era israelita, puede ofrecerlas
y hacer la recitación. Cuando ora en privado ha de decir: «Dios de los padres
de Israel». Cuando ora en la sinagoga, dirá: «Dios de vuestros padres». Si su
madre es israelíta, puede decir: «El Dios de nuestros padres».
5. R. Eliezer ben Jacob dice: Una mujer, hija de prosélitos, no puede casar-
se con un sacerdote si su madre no es israelita. Da lo mismo que sea (hija) de
prosélitos o esclavos liberados, incluso hasta diez generaciones. (Sólo pueden
ser dadas en casamiento al sacerdocio) sí su madre era israelíta8 • Un tutor, un
comisionado, un esclavo, una mujer, uno de género dudoso9, un andrógino,
pueden traer las primicias, pero no pueden hacer la recitación, ya que no pue-
den decir: Que tú, Señor, me diste 10 .
6. El que adquiere dos árboles del campo del vecino, trae las primicias, pe-
ro no hace la recítación. R. Meír" dice: Las trae y hace la recitación. Si la fuente
está seca, sí el árbol está cortado, las trae y no hace la recitación. R. Yehudá di-
ce: Las trae y hace la recitación. Desdeb la fiesta de las Semanas hasta la fiesta
de los Tabernáculos las puede traer y hacer la recitación. Desde la fiesta de los
Tabernáculos hasta la fiesta de la Dedicación las puede traer, pero no hacer la
recitación 11 • R. Yebudá ben Betera dice: Las puede traer y hacer la recitación.
7. Si uno ha separado las primicias y luego vende su campo, las trae, pe-
ro no hace la recitación. El otro (que compró el campo) no tiene que traerlas

a. R. Meír: R. Yehudá b. Desde la fiesta de las Semanas ... recitaciónj


4. Los primeros han de entregar al propietario una dete!Tilinada proporción de la cose-
cha; éstos una cantidad fija.
5. Los productos típicos de Palestina: trigo, cebada, uvas, \ügos, gra11adas, aceite, miel
de dátiles (cf. DI 8, 8).
6. Ex 23, 17.
7. Dt26, 3.
8. Cf. Qid 4, 7.
9. Cuyos genitales no están desarrollados.
10. Dt26, 10.
11. Fiesta de la dedicación del Templo que solía ocurrir en diciembre. Se c01m1emoraba
la purificación y consagración del Templo después de la profanación de Antíoco Epifanes y
la victoria de los .Macabeos.
Primicias - biklarrim Bik 1, 8-2, 2
147

de aquella misma especie, pero las de otra especie las trae y hace la recitación.
R. Yehudá dice: También traerá las de la misma especie y hará la recitación.
8. Si uno ha s¡;:parado ya las primicias y le son arrebatadas, o se pudren, o
son robadas, o se pierden, o contraen impureza, trae otras en su lugar y no hace
la recitación. Sobre las segW1das no está obligado al quinto. Si han contraído
impureza en el atrio del Templo, se esparcen 12 y no se hace la recitación.
9. ¿De dónde se sabe que uno está responsabilizado hasta que se traen al
monte del Templo? Porque está escrito: Llevarás a la casa del Señor, tu Dios, las
primicias de los frutos de tu suelo 13, lo cual significa que uno queda responsabi-
lizado hasta que las traiga a la montaña del Templo. Si ha traído las primicias de
una especie y ha hecho la recitación, y vuelve a traer luego las primicias de otra
especie, no tiene que hacer la recitación.
10. Estos son los que traen las primicias y hacen la recitación-. (el que
las trae) desde la fiesta de las Semanas basta la fiesta de los Tabernáculos; (el
que trae) las de las siete especíes o las de los frutos de las montañas o las de las
palmeras de los valles o las de las aceitunas de aceite. En cuanto a1 otro lado
del Jordán dice R. Yosé el Galileo: No se traen las primicias del otro lado del
Jordán, ya que no es un país que mana leche y miel.
11. Si uno compra tres árboles en el terreno del vecino, trae las primicias y
hace la recitación. R. Meír dice: Incluso si compra dos. Si uno compra el árbol
con el terreno, trae las primicias y hace la recitación, R. Yehudá dice: También
los arrendatarios por participación de beneficios o por pago de alquiler las
traen y hacen la recitación.

CAPÍTULO 2

l . En cuanto a la ofrenda sacerdotal y a las primicias, tienen de común


que (quien come de ellas intencionadamente) queda sujeto a la muerte (de
extenninio)l 4 y al quinto (el que come de ellas inadve1tidamente)ls. Están pro-
hibidas a los no sacerdotes y son propiedad del sacerdote, Se neutralizan en el
ciento uno, requieren el lavado de manos y la puesta del sol. Esto es común a
la ofrenda y a las primicias, pero no al diezmo.
2. En el diezmo y en las primicias (hay nonnas que no se aplican) a la ofren-
da. El diezmo y las primicias requieren ser llevados al lugar ( santo), requieren
la confesión y están prohibidas a las personas que están de luto. R. Simeón
permite (las primicias al que está de luto). Están sujetos a la ley del alejamien-
to. Pero R. Süneón declara exento de ella (a las p1imicias). Cualqwer cantidad
mínima ( que se mezcla con los productos profanos) prohibe su degustación ea
Jerusalén. Lo que de ellos crece está prohibido comerlo en Jerusalén a los no

12. Se sacan del cesto y éste deviene propiedad de! sacerdote.


l3. Ex 23, 19.
l4. Por la mano de Dios.
15. Pagando el valor base al propietario y el quinto a cualquier sacerdote.
Bik2, 3-9 Orden p1·imero: Semillas - zeraín 148

sacerdotes y al ganado 16• R. Simeón, en cambio, lo permite. (Esto es lo que se


aplica) a los diezmos y a las primicias y no a las ofrendas.
3. En la ofrenda y en el diezmo (hay nom1as que no se aplican) a las pri-
micias, ya que la ofrenda y el diezmo hacen prohibido lo que está en la era 17 •
Están sujetas a medída concreta. Se extienden a todos los frutos, tanto cuando
existía o no el Templo. (Están sujetos a ellos) los arrendatarios por participación
de beneficios o por alquiler, los que han usurpado campo y los ladrones. (Estas
normas se aplican) a las ofrendas y a los diezmos, pero no a las primicias.
4. Por otra parte, a las primicias se aplican nonnas que no se aplican a la
ofrenda y a los diezmos, ya que los frutos de las primicias pueden ser adqui-
ridos mientras todavía están unidos a la tierra. Una persona puede convertir
todo su campo en primicias. Cada cual es responsable por ellas 18, requieren un
sacrificio, un cántico 19 , un balanceo rituaP 0 y pasar la noche (en Jerusalén) 21 .
5. La ofrenda del diezmo es igual a las primicias en dos cosas y a la ofren-
da en otras dos: se puede coger del producto puro en lugar del impuro22 y de
aquello que no está junto23 , como en las primicias, Prohíbe lo que está en la
era y tiene medida como la ofrenda.
6. El cidro24 es igual a un árbol en tres maneras y a las legumbres en otra.
Es igual al árbol en lo que respecta a la ley de los árboles incircuncisos, al afio
cuarto y al séptimo. A las legumbres es igual en una cosa: la época de su reco-
lección es la época de apartar su diezmo. Ésta es la opinión de Rabán Gamaliel.
R. Eliezer dice: Se asemeja al árbol en todos los respectos.
7. La sangre de los bípedos 25 se asemeja a la del ganado en cuanto que
hace susceptible (de impureza) a las semillas26 y a la de los reptiles en cuanto
que no se hace uno culpable a causa de ella27 •
8. El coy 28 tiene cosas que le igualan a la bestia, y otras al ganado, y otras
que le igualan al ganado y a las bestias. También otras que no le igualan ni al
ganado ni a las bestias.
9. ¿Cómo se iguala a las bestias? Su sangre requiere que sea cubierta29,
como la de las bestias. No se le puede sacrificar en día festivo. Pero si se le

16. Lo primero, en las primicias; lo segundo, en los diezmos.


17. Mientras no se haga la debida separación.
18. Hasta que son traídas por ellas. Sí son robadas o se corrompen, el propietario está
obligado a sustituirlas.
19. Cf. 3, 4.
20. Cf. 3, 6.
21. Cf. Dt 16, 7.
22. Lo que no está permitido para la «gran ofrenda».
23. Cf. Ter 2, !; Ha! l, 9.
24. El árbol del que se recogía la cidra, una especie de fruto parecido al limón que se
usaba en la fiesta de los Tabernáculos.
25. Del hombre.
26. Lv 11, 34-38; Maksh 6, 4.
27. Se prohíbe el reptil mismo (Lv 11, 29ss), pero la prohibición no se aplica expresa-
mente a su sangre.
28. Al parecer, una especie de bastardo por el cruce de oveja y ciervo.
29. Lv 17, 13 (pero sin pronunciar bendición alguna).
J49
Primicias - bikkurim Bik 2, 10-3, 3

mata no se cubre su sangre. Su grasa imparte la contaminación de la impureza


del cadáver, como la de la bestia. Su impureza es dudosa. Con él no se puede
rescatar el primogénito del asno.
10. ¿Cómo se asemeja al ganado? Su grasa está prohibida como la grasa
del ganado 3º, pero a causa de ella nadie queda sujeto al exterminio. No puede
ser comprado con dinero del diezmo para ser comido en Jerusalén. Está uno
obligado (a entregar de él) la espaldilla, la quijada y el cuajar. R. Eliezer declara
esto exento, porque «quien exige algo del vecino, ha de tener la prueba» 31 •
11. ¿De qué manera no se asemeja ni a la bestia ni al ganado? Por razón
de la ley de la diferente especie está prohibido (emparejarlo) con la bestia y
con el ganado. Si uno asigna a su hijo sus bestias o su ganado, no le asigna con
ello el coy. Si uno dice: «Que sea yo nazir si esto no es ni bestia ni ganado»,
en tal caso es nazir. En lo demás es igual a las bestias y al ganado: requiere su
inmolación como aquéllos, imparte contaminación a título de cadáver y a título
de miembro de un ser vivo.

CAPITULO 3

1. ¿ Cómo se separan las primicias? Si uno desciende a su campo y ve que


un higo o un racimo o una granada han comenzado a madurar, los ata con un
junco y dice: «Estas son las primicias». R. Simeón dice: No obstante ha de vol-
ver a declarar las primicias después de que los fiutos son arrancados del suelo.
2. ¿De qué manera se llevaban las primicias (a Jerusalén)? Todos los pe-
queños pueblos de una circunscripción se reunían en la capital de la circuns-
cripción32, pasaban allí la noche en la plaza de la capital del distrito, sin que
entrasen en sus casas. Muy de mañana el encargado decía: «Levantaos y suba-
mos a Sión, a la casa del Señor, nuestro Dios» 33 .
3. Los de las cercanías ( de Jerusalén) llevaban higos frescos y uvas frescas.
Los de zonas alejadas, higos secos y uvas pasas. El buey 34 iba delante con los
cuernos recubiertos de oro y con una guirnalda de olivo sobre el testuz. La flau-
ta sonaba delante de ellos hasta que alcanzaban las proximidades de Jerusalén.
Cuando llegaban a la cercanía de Jerusalén enviaban mensajeros y coronaban
sus primicias 35 . Los gobernadores, prefectos y tesoreros 36 salían entonces a su
encuentro. Conforme a la dignidad de los que venían, así salían aquéllos. Los

30. Lv 7, 23.
31. El propietario puede decir: «Demostrad que es ganado y no bestia».
32. Existían en Palestina 24 circunscripciones por razón de los 24 tumos sacerdotales.
33. Jr 31, 6. En el camino decían: «Me he alegrado cuando me han dicho: Vayamos a
la casa del Señorn. Al llegar a Jerusalén exclamaban: ((Nuestros pies están en tus puertas,
oh Jerusalén>>. Al alcanzar la montaña del Templo entonaban: «Aleluya, alabad a Dios en su
santuario». En el atrio: (<Alabe toda alma al Señorn.
34. Destinado al sacrificio pacifico.
35. Ordenándolas y poniendo las mejores en primer lugar.
36. Del Templo.
Bik3,4-ll Orden primero: Semillas - zerain 150

artesanos de Jerusalén se levantaban a su paso y les daban el saludo: «Henna-


nos nuestros, habitantes de tal lugar, bienvenidos seáis».
4. La flauta marcaba entre ellos el tono hasta que llegaban a la montaña
del Templo. Entonces cada cual, incluso el propio rey Agripa, tenía que cargar
con el cesto a hombros y llevarlo así hasta entrar en el atrio. Cuando llegaba al
atrio cantaban los levitas: Te ensalzaré, Señor, porque me has alzado y no has
permitido que mis enemigos se regocijen por mi causa 37 •
5. Los píchones, que llevaban en los cestos, eran destinados al holocausto.
Todo lo que llevaban en sus manos 38 lo entregaban a los sacerdotes.
6. Mientras todavía se tenía el cesto sobre los hombros, se hacía la recita-
ción desde Comunico hoy ante el Señor, tu Dios 39 hasta el final de la sección.
R. Yehudá dice: Hasta Un arameo errante era mi padre 40 . Cuando llegaba al
Un arameo errante era mi padre, bajaba el cesto de los hombros y lo cogía por
los lados. El sacerdote colocaba su mano debajo de él, lo mecía ritualmente y
recitaba desde Un arameo errcmte era mi padre hasta tem1inar la sección. Lo
colocaba luego al lado del altar, haeía una postración y salía.
7. Antiguamente todo aquel que sabía leer hacia la recitación y al que no
sabía leer le era recitada 41 • Pero algunos se abstenían de traer (las primicias,
por esa causa). De ahí que se dispusiera que fuera recitada tanto a los que sa-
bían leer como a los que no sabían leer.
8. Los ricos traían sus primicias en cestos de plata y oro 42 ; los pobres las
traían en cestos hechos de ramas peladas de sauce. Los cestos (de los pobres) 43
y las primicias eran entregados a los sacerdotes.
9. R. Simeón ben Nanós dice: Se coronan44 todas las primicias, además
de las siete especies. R. Aquiba dice: Sólo se coronan las primicias de las siete
especies.
10. R. Simeón afirma: Hay tres categorías en relación con las primicias: las
primicias, el suplemento de las primicias y la coronación de las primicias. El
suplemento de las primicias debe ser de la misma especie; la coronación de las
primicias debe hacerse con una especie diferente. El suplemento de las primi-
cias ha de ser comido en estado de pureza y está libre de la ley que sujeta a los
productos de diezmo dudoso. La coronación de las primicias, por el contrario,
está sujeta a la ley que obliga a los productos de diezmo dudoso.
11. ¿En qué caso se dijo que el suplemento de las primicias se equipara a
las p1imicias mismas? Cuando procede del interíor del país (Palestina). Pero si
no procede del país, no se equipara a las primicias.

37. Sal 30.


38. Las primicias que llevaban en las manos.
39. Dt 26, 3.
40. Dt 26, 5.
41. Mientras que él la iba repitiendo.
42. Recubiertos de plata y oro.
43. De ahí el dicho: <iTras los pobres grítala pobreza)>. Los ricos volvían con sus cestos
a casa, mientras que los pobres tenían que dejarlos allí.
44. Se ornamentaban con otros productos.
151 Primicias - bik/wrim Blk 3, 12--4, 3

12. ¿Por qué se ha dicho que las primicias son como la propiedad del sacer-
dote? Porque él puede adquirir con ellas esclavos., terrenos y ganado impmo.
El acreedor puede cogerlas a cambio de su fianza, una mujer (como pago) de
su ketub~S, tal (como se puede hacer con un) rollo de la ley. R. Yehudá dice:
Solamente se pueden dar a un asociado como regalo. Los sabios, en cambio,
afirman: Se pueden entregar a los sacerdotes de guardia y éstos las pueden
repartir entre ellos como cosas santas.

CAPÍTULO 446

l. Entre los andróginos hay cosas en las que son iguales a los varones y en
otras a las mujeres. Hay otras cosas que son comunes con los varones y muje-
res y otras en que no son comunes a los varones y las mujeres.
2. ¿En qué se iguala a los varones? Se contamina con lo blanco 47 , como los
varones; se ha de vestir tal cual lo hacen los varones'; puede casarse, pero no
puede ser tomado como mujer, tal como acune con los varones. Como en el
nacimiento de los varones, su madre continúa impura en la sangre de la purifi-
cación48. No puede estar solo con mujeres 49 , como los varones. Como los varo-
nes, no es alimentado con las híjas 50 ; tal como ocurre a los varones, no puede
quebrantar el precepto No os raparéis en redondo la cabeza ni raeréis los lados
de vuestra barbd 1 y Que ninguno se contamine por un muerto52 • Está sujeto a
todos los preceptos establecidos en la ley, como los varones.
3. ¿En qué se parece a las mujeres? Se contamina con el rojo 5l, como las
mujeres. No puede estar solo con los hombres, al igual que las mujeresº. No
está sujeto' a la ley del levirato, al igual que las mujeres. No toma parte de la
herencia de los hijos, al igual que las mujeres. No puede comer de las cosas
santas, al igual que las mujeres. Su madre tiene que esperar5 4 a causa de él por
la impureza de su sangre, al igual que las mujeres. Es inhábil para dar testimo-
nio, al igual que las mujeres. En casod de haber tenido una unión inmoral es
inhábil para la ofrenda\ al igual que las mujeres.

a. varones + está obligado a cumplú· con el levirato, al igual que /os varones; se cubre y
afeita como las mujeres b. como las mujeres + No quebranta (el precepto m,gativo) no os
raparéi:f w redondo la cabeza ni os rasuraréis los lados de vuestra barba y que ninguno se
contamine por un muerto (Lv 19, 27; 21, 1), al igual que las mujeres c. No está sujeto ... con
las mujeres] d. En caso de haber tenido: no ha tenido e. para la ofrenda: para el sacerdocio
45. Dote matrimonial.
46. AJeno como tal al tratado, pero incluido en todas las ediciones impresas.
47. Eufemismo para designar e! semen (Lv IS, 2. 16; Zab 2, ! ).
48. Teniendo que esperar 40 días (cf. Lv 12, Iss).
49. Cf. Qid 4, 12.
50. Ket 4, 6. BB 9, 2.
51.Lvl9,27.
52. Cf. Lv 21, l.
53. Sangre de la menstruación (Lv 15, l 9ss).
54. Ochenta días.
Bík4, 4-5 Orden primero: Semillas - zerain 152

4. ¿En qué se parece a los hombres y a las mujeres? Si uno lo golpea o rnal-
díce, queda obligado, al igual que a hombre o mujer. Sí unob lo mata inadver-
tidamente, puede escapar55; pero si lo mata intencionadamente, (el homicida)
ha de ser muerto, como (cuando se mata) a un hombre o a una mujer. Su madre
tiene que traer por él un sacrificio56 , como se hace por los varones y las muje-
res. Puede comerc en los santuarios de las fronteras, como hombres y mujeres.
Puede recibir cualquier herencia, como los hombres y mujeresd.
5. ¿En qué no se parece ni a los hombres ni a las mujeres•? No se quemaf
nínguna ofrenda a causa de la impureza de su flujo ni incurre en pena por la en-
trada en el Templo (en tales circW1stancías), (no como ocurre a los hombres y
mujeres}. No puede ser vendido como esclavo hebreo, no como ocurre con los
hombres y mujeres. No puede ser valorado57, no como los hombres y mujeres.
Si uno dice: «Soy nazír, si éste no es hombre ni mujer»_, en tal casos es nazir.
R. Yoséh dice: El andrógino es una criatura aparte. Los sabios no pueden deci-
dir sí es hombre o si es mujer. Pero el de género dudoso no es así, unas veces
es hombre, otras veces mujer'.

a. o mujer + (su madre) se sienta a causa de la sangre de la purificación, como los va-
rones y las m1{ieres b. Si uno lo mata ... las mujeres] c. Puedecomer ... fronteras: puede
participar de las cosas santas (que se comen fuera de Jerosalén), como los hombres y mu/eres
d. rm¡ieres + Si dice: Mira, soy nazír si éste es varón y hembra, es na:tir e. las mujeres +
no se queda obligado por golpearlo o maldecirlo, no como los hombres y mujeres f. No se
quema ... las mujeres} g. en tal caso es nazir: en tal caso no es nazir h. R. Yosé: R ..lvfeir
i. Ha terminado el orden de las <rSemillas» con once tratados:
Bendiciones, nueve capítulos.
Esquina de tu campo, ocho capítulos.
El producto de diezmo dudoso, siete capítulos.
Las especies diversas, nueve capítulos.
El año sabático, diez capitulas.
Ofrendas, once capítulos.
Segundo diezmo, cinco capítulos.
Diezmos, cinco capítulos.
Afasa. cuatro capítulos.
Arbolesji71tales incircuncisos, tres capítulos.
Primicias, cuatro capítulos.
El número total de capítulos son setenta y cinco.
55. A las ciudades de refugio.
56. Cf. Lv 12, 6.
57. Cf.Lv27,2-8.
ORDEN SEGUNDO

FIESTAS
(moed)
Sábado
Fusión
Pascua
Siclos
Día del perdón
Fiesta de los Tabernáculos
Días festivos intennedios
Año Nuevo
Días de ayuno
El rollo de Ester
Fiestas menores
Sacrificio festivo
SÁBADO
(shabbat)

El sábado y la circuncisión llegarían a convertirse en los elementos ex:teruos más


característicos del judaísmo, hasta el punto de que no faltaron creyentes dispuestos a
arrostrar la muerte por la salvaguardia de e_sos dos preceptos. Pero el espectacular au-
mento de la importancia de este día santo fue resultado de un proceso histórico, del que
el tratado mísnico del sábado refleja su estadio final.
Se barajan varias hipótesis sobre el origen del sabado en lsraeL Se ha propuesto un
origen extranjero, babilónico, cananeo o quenita. En Babilonia se consideraban nefastos
los días del mes múltiplos del siete (7, 14, (19], 21, 28). Tenían carácter penitencial y en
ellos se suspendía cierto tipo de obras, Dicen los textos que, durante esos días, el pastor
de los pueblos (el rey) no debía comer carne cocida ni pan cocido, ni cambiarse de ropa,
ni ponerse un traje nuevo, ni ofrecer sacrificios, ni montar en su carro, ni ejercer el poder.
El sacerdote no debía emitir oráculos y el médico no debía tocar al enfermo. No convenía
realizar ninguna acción deseable. Por otra parte, la palabra acadia shapallu designa un
día medial del mes, el de la luna llena, siendo significativo que el shabbat hebreo sea
puesto en diversos textos del Antiguo Testamento en relación con la luna nueva, Con
todo, resulta dificil aceptar la hipótesis del origen babilónico. El sábado hebreo nunca
tuvo el carácter de día nefasto ni tampoco designó como tal la !una nueva.
Las otras dos hipótesis, la cananea (basada en el contacto de Israel con Canaán) y la
quenita (basada en la breve estancia de Moisés en Madián), carecen de apoyo textual. Lo
que es indudable es que el sábado se encuentra ya en los orígenes de Israel. Aparece en
el código eloísta de la Alianza (Ex 23, 12), en el yavista (Ex 34, 21), en el sacerdotal (Ex
31, 12-17) y en las dos redacciones del decálogo (Dt 5, 12-14; Ex 20, 8-l0). En todos
estos textos se habla del sábado como el séptimo día en el cual cesa el trabajo.
En el transcurso de su evolución histórica, el sábado ha adquirido dos valores funda-
mentales, uno social y otro religioso, El aspecto social se manifiesta en la prohibición de
realizar trabajos corporales. El objetivo es el descanso, extendido incluso a los animales
y los esclavos («No harás trabajo algu¡10, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu
esclava, ni tu buey, ni tu asno, ni tu ganado, ni el emigrante que viva en tus ciudades, para
que descansen como tú, el esclavo y la esclava»). Hay que destacar, con todo, que este
valor del reposo es vinculado con la historia de la salvación ( «Recuerda que füiste esclavo
en Egipto y que te sacó de allí el Señor, tu Dios, con mano füerte y con brazo extendido.
Por eso te manda el Señor, tu Dios, guardar el día del sábado», Ex 20, 10-11 ),
El aspecto religioso, por su parte, tiene una doble vertiente: una que pudiéramos
llamar psicológico-social y otra que se denominaría ontológica. La psicológico-social
se muestra en la función pedagógica del sábado, que debe suponer para el individuo y la
comunidad no sólo el reposo estático, sino la vuelta dinámica y decidida hacia el autor
de la vida. La tradición rabínica ha entendido en este sentido la l lamacta a la santificación
del sábdo y ha hecho de él un día especi,,i ,•itr1 el estudio de la Tori
Orden segundo: Fiestas - rnoed 156

La vertiente ontológica va inclutda en el carácter del sábado como signo y elemento


vivo de la Alianza entre Dios e Israel. Su observancia supone la ratificación personal de
la Alianza y la señal externa del misterio que une a Dios con su pueblo. De ahí que el
quebrantamiento del sábado llegue a castigarse con la muerte («Guardaréis el sábado
porque es día santo para vosotros; el que lo profane es reo de muerte; el que trabaje será
excluido de su pueblo ... Los israelítas guardarán el sábado en todas sus generaciones
como alianza perpetua. Será la señal perpetua entre Yo y los israelitas, porque el Señor
hizo el cielo y la tierra en seis días y el séptimo descansÓll, Ex 31, 13-17).
La concepción del sábado ha experimentado una evidente evolución en Israel. En los
antiguos textos históricos aparece el sábado como día de reposo y fiesta gozosa (Is l, 13).
Se interrumpían los trabajos mayores ordinarios (Ex 20, 9-10; Dt 5, 13-14), las transac-
ciones comerciales (Am 8, 5), se iba al santuario (Os 2, 13) o se visitaba a un hombre de
Dios (2 Re 4, 23). Los viajes menores se podían realizar (2 Re 4, 23).
Tras la destrucción del Templo y en el exilio, cuando dejaron de celebrarse las fiestas
tradicionales ligadas al Templo, el sábado adquirió importancia. El precepto del reposo
sabático se hace más riguroso. Se prohibía transportar bultos e introducirlos en Jerusa-
lén, realizar cualquier trabajo (Jr 17, 21-22), hablar de negocios (ls 58, 13) ... Cuando
Nehemías volvió a Jerusalén por segunda vez hubo de constatar, sin embargo, que los
judíos jerosolímitanos quebrantaban el reposo del sábado (Neh I 3, 19-22).
En la época macabea se intensifica la rigurosidad en la observancia del descanso sa-
bático. Un grupo de creyentes se dejó matar por los sirios antes que defenderse y quebrar
el precepto del sábado (1 Mac 2, 32-38). En este sentido fue de suma importancia la de-
cisión de Matatías de defenderse, incluso con las armas, en día de sábado en caso de ser
atacados ( l Mac 3, 39-41). En el inconsciente del pueblo judío naufraga, sin embargo, un
peculiar sentimiento perdido y en el curso de la historia sus enemigos han sabido escoger
con tiento el sábado para atacarle en su desaprensión.
La rigurosidad respecto a la observancia del sábado en la época de los orígenes del
cristianismo se manifiesta en la literatura de los seudoepígrafos. El Libro de los jubileos
(50, 8-13) prohíbe en día de sábado el uso del matrimonio, sacar agua que no hubiese sido
preparada ya en la vigilia, encender fuego, montar un animal ... El Documento de Damas-
co ( I O, 14ss) prohíbe comer alimentos que no hubiesen sido preparados antes o que no se
encontrasen ya en el campamento, sacar agua del pozo, comisionar a un gentil para que
realice una obra a beneficio propio, ayudar a un animal en el parto, sacarlo de un pow o
cisterna donde hubiere caído ... La rigurosidad de los fariseos contemporáneos de Jesús
queda resaltada en diversos pasajes del Nuevo Testamento. En sábado prohibían coger
espigas (Mt 12, 2) o caminar más allá de los límites f\jados (Hch J, 12).
En un ambiente histórico cercano al de estas corrientes que los escritos seudoepígra-
fos reflejan, se redactó la Misná y cristalizó el tratado del sábado. La Misná recoge, sin
duda, la rigurosidad existente, pero introduce elementos de liberación que van a caracte-
rizar al auténtico rabinismo. Los doctores de la ley, los llamados sabios, intentan ser fieles
a los preceptos recibidos, pero al mismo tiempo inventan medíos y razones para que el
hombre no quede aplastado por el peso de la ley. El tratado del sábado no sólo será la dis-
quisición de lo que no se puede hacer, sino también de lo que se puede hacer. Muchas son
las formas en que los doctores aliviaron la observancia del sábado, que no debía perder
su condición de día alegre. La prohibición de introducir algo en casa o sacarlo en sábado
quedaba aligerada al distinguir dos actos en el introducir (agarrar y depositar) y otros dos
en el sacar. Si ambos actos eran realizados por personas distintas, no se quebrantaba el
precepto. Los inconvenientes que la prohibición de viajar en sábado entrañaba se paliaban
con la invención de los dos mil codos a partir del lugar donde uno residía y con el ernb.
Si en la vigilia del sábado unjudio dejaba en un lugar dos comidas preparadas para el día
157 Sábado - shabbat Shab 1, 1

santo, aquel lugar se consideraba como si fuera su residencia, y desde allí se comenzaba
a contar los dos mil codos. El tratado del sábado está lleno de estas matizaciones, que han
de ser resaltadas ante las exageraciones históricas del legalismo judío.
El del sábado es el primer tratado del segundo orden misnico de las fiestas. Cabe pre-
guntarse si existió alguna razón para que los redactores colocasen este tratado a la cabeza
del segundo orden. Podría pensarse que la actual disposición se realizó bajo el influjo de
Lv 23, lss, donde el sábado inaugura la lista de las fiestas israelitas. Pero al examinar el
orden dado en Lv 23 se comprueba que en nada se parece al orden mísnico de las fiestas.
Parece ser que el verdadero principio directivo en la ordenación fue la extensión de los
tratados. El del sábado, por ser el más extenso, inauguró la serie.
El tratado no presenta ninguna ordenación sistemática, y en el estadio actual de las
investigaciones resulta dificil decir cosas seguras sobre el proceso de redacción. Si tie-
ne fundamento la distinción de dos grnpos de elementos o misnayot. Los primeros se
unifican en tomo a un pensamiento guía, y los segundos constituyen una suma de cosas
diversas.
Al primer grupo de misnayot, que establecen qué cosas está permitido 11evar en sá-
bado, pertenecen los capítulos 1, I; 5, 6 y 7, 3-4; 8 y 9, 5; 11 y 16-18.

CAPÍTULO 1

l. Hay dos modos de transportar en día de sábado que son cuatro para el
que está dentro y otros dos que son cuatro para el que está fuera. ¿De qué ma-
nera? En el caso de que (en sábado) un pobre esté fuera y el dueño de la casa
esté dentro, si el pobre introduce la mano y deposita algo en la mano del dueño
de la casa o si coge algo de aquél y lo saca, entonces el pobre es culpable y el
dueño de la casa está exento. Si el dueño de la casa saca la mano y deposita
algo en manos del pobre o si retira algo de las manos del pobre y lo introduce,
en este caso el duefio de la casa es culpable y el pobre no lo es. Si el pobre
introduce la mano y el dueño de la casa toma algo de ella, o deposita en la mis-
ma algo y lo saca, ambos están exentos. Si el dueño de la casa saca su mano y
el pobre recoge algo de las manos de aquél o si deposita algo en sus manos y
aquél lo introduce, ambos están exentos 1•

l. El precepto que aquí se contempla es fundamentalmente el expresado por Jeremías


(17, 22): «No saquéis cargas de vuestras casas en sábado». Como ejemplo típico se trae a
colación un caso de limosna que involucra un modo de transporte, para significar, eviden-
temente, que el precepto del reposo sabático se impone incluso sobre los actos de caridad.
Los dos actos, sacar o meter, en el interior de la casa, prohibidos en el precepto bíblico se
convierten en cuatro en la interpretación rabínica, al desglosar en cada uno de ellos la acción
de coger y la acción de depositar. Sólo quien realiza ambos conceptos simultáneamente que-
branta el precepto. De ahí que quien está fuera de la casa, entendiendo aquí por ésta el ámbito
donde está permitido moverse y transportar los objetos en sábado, puede realizar cuatro actos
(meter la mano y depositar, coger y sacar, meter la mano dejando que otro recoja el objeto,
sacar la mano retirando el objeto que otro depositó en ella). De modo inverso, el que está
dentro de la casa puede ejecutar otros cuatro actos. Culpable significa en este contexto que
está obligado a ofrecer un sacrificio por el pecado a causa de la transgresión involuntaria;
exento, que no está obligado. Si la transgresión fuere premeditada, el castigo sería la muerte
dejada a las manos de Dios.
Shab !, 2-5 Orden segundo: Fiestas - moed 158

2. Nadie se sentará delante del barbero poco antes de la oración vespertína 2


en tanto no la haya recitado. Nadie irá al baño ni a la curtiduría\ ni se pondrá
a comer ni a hacer juicio. Pero si ya comenzó, no está obligado a interrumpir
esos actos. Hay que intem1mpirlos, sin embargo, para la recitación del Oye,
Israel; no para la recitación de la Oración4 •
3. El sastre no ha de salir con su aguja cuando ya esté próximo el oscure-
cer, no sea que se olvide y la transporte5. Tampoco el escriba ha de salir con
su pluma. Nadie despulgará sus vestidos ni leerá a la luz de la Iámpara6 • Con
verdad se ha dicho 7 : El instructor puede supervisar (a la luz de la lámpara) de
qué manera leen los niños, pero él no ha de leer8 . Dei mismo modo, quien ha
tenido un flujo no comerá con una mujer que ha tenido también flujo, ya que
esto brinda ocasión de pecar9.
4. He aquí algunas de las nonnas pronunciadas en el cuarto superior de
Ananías, hijo de Ezequías, hijo de Gurión 10 , cuando subieron a visitarlo. Vo-
taron y fue más numerosa la escuela de Samay que la de Hile!. Aquel día se
tomaron dieciocho decisiones.
5. La escuela de Samay dice: No se puede poner a remojo (en la tarde del
viernes) tinta, ni colorantes, ni veza, a no ser que se disuelvan dentro del día 11 •
La escuela de Hile!, en cambio, lo permite.

2. La oración vespertina (minjá) es la que había que recitar antes del atardecer. La pro-
hibicióo de ir al barbero o peluquero poco antes del tiempo de \a oración se debe al peligro
de que se olvide de su recitación, que obligaba en un tiempo fijo. Esta prohibición se refería
tanto a las tardes del viernes como a las de los otros días de la semana.
3. En plan paradigmático se pone el ejemplo de la curtiduría, como trabajo que necesita
un largo tiempo de realización y que tenía el peligro de hacer olvidar el tiempo de la oración.
4. La recitación del Oye, Israel tenía un tiempo fijado por la Ley, mientras que la lla-
mada Oración (Tefilá), conocida también como Shemoné esré ( C<dieci.ocho» plegarias), no.
5. Se ponen dos ejemplos de trabajadores que fácilmente pueden olvidarse del propio
instrumento de trabajo, llevando la aguja prendida en la ropa, corno el sastre, o la pluma
sobre la oreja, corno el escriba. La santidad y absolutez del sábado obliga a tales nimiedades.
6. Al usar la lámpara tendría necesidad de reavivarla, quebrantando el reposo sabático.
7. Fórmula que evoca una antigua halajá (cf. Glosario, p. 1089). La prohibición de des-
pulgar la ropa y matar insectos cae bajo la norma general de no matar animales en sábado (7,
2). Aquí discrepaban aún !os samaítas y los hilelitas: los primeros prohibían matar un piojo
en sábado, los segundos lo peimitían. En el fondo, se trata de una superstición.
8. Los niños no suelen estar interesados en continuar la lectura, de ahí que no haya que
presumir el peligro de que reaviven la lámpara. En camblo, en el maestro sí s.e da ese peligro.
9. Lo mismo que en sábado hay que evitar el peligro de transgresión, así el hombre con
flujo no ha de comer con la mujer en periodo de menstruación, para evitar el peligro de la
unión sexual, severamente prohibida en tales circunst.ancias (Lv 15, 24).
1O. Ananías, hijo de Ezequías, hijo de Gurión, fue una de las cabezas de la escuela de
Samay (en la generación anterior a la destrncción del Templo). Su gran mérito consistió en
resolver las dificultades que presentaba el libro de Ezequiel para ser incluido entre los libros
sagrados (Bacher, Agada I, 19). Ananías se opuso así a la resolución de su propia escuela,
que pretendía poner a Ez.:quiel entre los apócrifos. Eo casa de Ananías se votaron 18 dispo-
siciones, imponiéndose las más severas, propug11adas por la escuela de Samay. Estas halajot
se registran en los dos talmudes, dos de las cuales se incluyeu en la mismi anterior.
l l. El reposo sabático lo extendía la escuela de Samay a las cosas inanimadas. La leyenda
del río Sambatíón sería un reflejo de esa mentalidad. Según la kyenda, se trataría de un río
c~ud.1loso que en &füado qu_cd,1?,i pi1raJi7,1do fcf, Gn l 1°]. En R Josd<) la kycnda~:;e_i,wierte.
El l"l") r·.s1,J,n~, seco i:,~ <:;.1~1? dJ;.);,..; :· ,: b>, -.,nn;· f1<., \ _.,.,,ji',,,[ .,~ptllrh.) urr-:-~ ·i~ ( "···1,I I,·,..-f. ( .·,. j J
159 Sábado - shabbat Shab 1, 6-11

6. La escuela de Samay dice: No se han de meter haces de lino (húmedo)


en el horno a no ser que la evaporación tenga lugar durante el día. Tampoco se
puede meter la lana en la caldera a no ser que absorba el tinte (dentro del día).
La escuela de Hilel, en cambio, lo permite. La escuela de Samay dice: No se
ponen cepos para cazar animales, aves o peces a no ser que puedan ser atrapa-
dos dentro del día. La escuela de Hilel lo permite.
7. La escuela de Samay dice: No se puede vender (nada) a un gentil, ni
ayudarle a cargar la bestia, ni poner el bulto sobre las espaldas a no ser que
pueda llegar a un lugar cercano (mientras todavía es de día) 12 • La escuela de
Hile! lo permite.
8. La escuela de Samay dice: No se dan pieles para curtir ni tampoco ves-
tidos para lavar a un batanero gentil a no ser que (el trabajo) pueda ser hecho
dentro del día. Todas estas cosas las permite la escuela de Hilel mientras no se
haya puesto el sol.
9. Rabán Simeón ben Gamaliel decía: En la casa de mi padre era costum-
bre dar la ropa blanca a un batanero gentil tres días antes del sábado 13 • Tanto
una (escuela) como la otra están de acuerdo en que se pueden colocar los ma-
deros en el molino de aceite y los cilindros en la prensa del mosto 14.
10. No se puede freír carne, ni cebollas, ni huevos a no ser que (este tra-
bajo) pueda hacerse dentroª del diai 5 _ No se puede poner la masa en el horno
cuando comienza a atardecer ni tampoco los dulces sobre las brasas a no ser
que se hagan dentro del díaº. Rabí Eliezer decía: A no ser que (dé tiempo) a que
se endurezca su parte inferior.
11. El cordero pascual puede meterse 16 en el horno al atardecer (cuando el
14 de Nisán cae en viernes). Se puede también atizar el fuego en la pila de la
cámara del fuego; fuera de allí, sólo a fin de que el fuego prenda la mayor parte
(de la leña)l 7. Rabí Yehudá decía: Con carbón, en cualquier cantidad.

a. dentro del día} b. dentro del día}


12. Se sobreentiende que ha de llegar a uo lugar cercano antes de que se ponga el sol,
es decir, antes de comenzar el sábado. Hay discusión sobre qué es lugar cercano: la primera
casa de su ciudad (Tosefta), su casa real (TJ), o una ciudad cercana (otros). La razón de la
prohibición estriba en la sospecha que existiría de que se sirva de un no judío para provecho
propio o quizás remonta a una primitiva mentalidad según la cual la preparación de la fiesta
del Dios nacional incluía la exclusión de contacto con los adoradores de otra divinidad, que
podría comportar fácilmente la impureza cultual.
13. Ateniéndose a la doctrina de la escuela de Samay.
14. Una vez que la aceituna estaba ya machacada y la uva pisada, se permitía colocar un
peso encima, una viga o madero sobre las aceitunas o un cilindro o rueda de piedra sobre las
uvas para apurar al máximo su destilación, incluso aun cuando esta destilación tuviese lugar
en sábado, ya que en toda circunstancia el fruto continuaría destilando por sí mismo.
15. A1 freír cabe el peligro de atizar el fuego dentro ya del ámbito del sábado.
16. El cordero pascual era atravesado por una estaca y se introducía en el horno, que
tenía la apertura eo la parte alta.
17. En el Templo existía una cámara de fuego donde los sacerdotes que hacían guardia
se calentaban. Estaba permitido allí atizar el fuego en el atardecer del viernes, aun cuando la
acción de la combustión perdurase hasta el sábado. Fuera del Templo, sólo se permitía atizar
el füego cuando éste prendiese en la mayor parte del leño antes de comenzar el sábado.
Shab 2, 1-5 Orden segundo: Fiestas - moed 160

CAPÍTULO 2

1. ¿Con qué está permitido encender y con qué no está? 18 No se puede en-
cender con fibra de cedro, ni con lino, ni con borras de seda, ni con mecha de
cañamazo, ni con pabilo del desierto, ni con el musgo que tlota sobre las aguas,
ni con pez, ni con cera, ni con aceite ricino, ni con aceite de combustión, ni con
aceite de la grasa de la cola 19, ni con sebo 20 . Najum el Persa decía: Se puede
encender con sebo cocido. Pero los sabios dicen: Ya esté cocido o no lo esté,
no se puede encender con él.
2. No se puede encender con aceite de combustión en día festivo 21 • Rabí
Ismael decía: No se enciende con aceite pez por la dignidad del sábado. Los
sabios lo permiten con todos !os aceites: con óleo de sésamo, con aceite de
nueces, con aceite de colza, con aceite de pescado, con aceite de coloquinto,
con alquitrán y con nafta. R. Tatfón decía: No se enciende sino exclusivamente
con aceite de oliva.
3. De todo lo que procede del árbol sólo se usa para encender el lino y de
todo lo que procede del árbol nada se contamina con la impureza de la tienda
a no ser el lino 22 • De una mecha hecha de vestidos, que está retorcida, pero
no quemada, decía Rabi Eliezer: Es impura y no se puede encender con ella.
R. Aquiba decía: Es pura y se puede encender con ella.
4. Nadie puede agujerear la cáscara de un huevo, llenarla de aceite y poner-
la sobre la lámpara a fin de que gotee, incluso aunque fuere de arcilla. R. Ye-
hudá lo permite. Pero si el alfarero lo unió desde un principio, está permitido,
ya que es un solo obj eto 23 • Nadie ha de llenar el plato de aceite ni colocarlo al
lado de la lámpara sumergiendo el extremo de la mecha en él a fin de que ésta
absorba. R. Yehudá lo pennite.
5. El que apaga la vela por temor a los gentiles 24 , o a los ladrones, o al mal
espíritu, o a causa del enfermo que duerme, no es culpable. Pero si lo hace para
ahorrar vela, o aceite, o mecha, es culpable. R. Yosé exime de culpabilidad en
todos los casos fuera de la mecha, debido a que la convierte en carbón25 .

18. Alude a la lámpara del sábado. La prohibición de encender fuego se basa en Ex 35, 3.
19. De la cola de los animales. La identificación de estas sustancias no es segura.
20. La razón de la exclusión de estas sustancias de baja calidad para la combustión hay
que buscarla probablemente en el peligro de que uno alimente o espabile la lámpara para ver
mejor o que debido a la poca luz que expande renuncie al deber de encenderla.
21. Estaba prohibido quemar óleo de ofrenda, devenido impuro, en dia festivo, lo mis-
mo que en sábado, corno asimismo en la tarde que precedía al sábado o día festivo.
22. Si una tienda de lino alberga o proyecta su sombra sobre un cadáver todo lo que bay
en ella y ella misma contrae impureza. No ocuniría así si la tienda fuese de otra sustancia.
Esta norma está tomada de Nm 19, 14.
23. Si el cascarón de huevo, ya sea real, ya sea de arcilla, está sobrepuesto en la lámpa-
ra, cabe el peligro de que uno lo coja inconscientemente para servirse del aceite que hay en
él y apague antes de tiempo la lámpara. Observa Dan by que la lámpara palestina de la época
no podía contener más aceite que para arder durante una hora.
24. De los persas se dice que en dete1minados días consagrados a su divinidad no pem1i-
tían encender fuegos fuera del Templo.
25. Realiza una obra prohibida.
161 Sábado - shabbat Shab 2, 6----3, 2

6. A causa de tres transgresiones mueren las mujeres al dar a luz: por no ha-
ber observado las leyes de la pureza, de la ofrenda de la masa y del encendido
de la lámpara26 .
7. La tarde del sábado, cuando comienza a oscurecer, el hombre debe de-
cir en su casa tres cosas, a saber: «¿Habéis apartado el diezmo? 27 ¿Habéis
dispuesto el erub? 28 Encended la lámpara». Cuando se duda si ha oscurecido o
no, no se aparta el diezmo de los productos que ciertamente no han sido diez-
mados, ni se sumergen los utensilios, ni tampoco se encienden las velas, pero
sí se diezman los productos de diezmo inseguro, se puede preparar el erub y
cubrir las cosas calientes.

CAPÍTI.fLO 3

J. Sobre un fogón 29, que ha sido rescaldado con paja y con abrojosl 0 , se
pueden colocar alimentos cocidos 31 • (Si fue encendido) con orujo y con le-
ña, no se pueden colocar alimentos en tanto no se haya escarbado o no se ha-
ya recubierto (el fuego) con ceniza. La escuela de Samay enseña: (Se pueden
colocar alimentos) calientes, pero no cocidos. La escuela de Hilel sostíene:
Tanto (alimentos) calientes como cocidos. La escuela de Samay dice: Se pue-
den quitar, pero no volver a poner. La escuela de Hilel afirma: También se
pueden volver a poner 32 •
2. En un horno, que ha sido encendido con paja y con abrojos, no se ha de
meter nada 31 ni tampoco poner nada encima de éP4. Al hornillo, encendido con

26. La mujer era la encargada, por precepto rab[nico, de encender la lámpara del sábado.
La importancia que se da a esta costumbre se pone de manifiesto en el temor que se trata de
infundir a la mujer judía descuidada. Los otros dos preceptos, sobre la menstruación (Lv 15,
19) y la masa de harina (Nm 15, 20), son de origen bíblico.
27. De los alimentos que habían de ser ingeridos había que apartar el diezmo antes del
sábado, ya que durante el sábado no se podía hacer.
28. El erub fue un ingenioso invento rabínico para aligerar el sábado. El reposo sabático
prohibía alejarse más de dos mil codos de la ciudad, pero si la víspera una persona colocaba
alimentos para dos comidas en un lugar dentro del línúte sabático, tal lugar pasaba a ser
considerado una residencia temporal y podía caminar otros dos mil codos a partir de él en
cualquier dirección. El mismo recurso se usaba entre varios vecinos colocando alimentos
en un patio para crear la presunción de tratarse de una sola casa. AsI quedaba permitido el
transporte de objetos en su interior. El baño de inmersión hacía a los objetos aptos para el uso,
pero no podía realizarse en sábado.
29. El término ki,·a (fogón) deriva del verbo kará, que significa «excavar», ya que se
trataba de una fosa alargada, en cuyo fondo se encendía fuego y sobre la cual se colocaba la
olla. Generalmente tenía capacidad para dos ollas, de ahí el dual bíblico kirayim (Lv 11, 35).
Cf. Kel 5, 2.
30. Antes de irrumpir el sábado.
31. En el mismo día del sábado para calentarlos. Se permite sí fue encendido con paja
y abrojos, debido a que éstos no dejan brasas, pero no si fue rescaldado con orujo y leña, ya
que dejan brasa y cabria peligro de atizarla para calentar más rápidamente los alimentos.
32. En sábado.
33. Alimentos cocidos, en día de sábado.
34. A causa del calor intenso que produce el horno.
Shab 3, 3-6 Orden segundo: Fiestas - moed 162

paja y con abrojos, se aphca la misma norma que al fogón con orujo y leña,
pues es como un horno.
3. No se puede poner un huevo al lado de una caldera35 para que se cueza,
ni romperlo sobre un paño 36 • R. Yosé lo permite. Tampoco puede ser ocultado
en la arena o en el polvo del camino para que cueza.
4. La gente de Tiberias hizo pasar en otro tiempo un tubo de agua fría a
través de un canal de agua caliente37 • Los sabios les dijeron; Si esto se realiza
en sábado, es lo mismo que el agua que se calienta en sábado que está prohibi-
da para lavarse y para beber. Si se realiza en un día festivo, es como agua que
se calienta en día festivo, que está prohibida para baño 3&, pew permitida para
bebida39 • Si un calentador4º ha sido limpiado de sus cenizas, se puede beber <le
él en día de sábado; pero si es un calentador de tipo antikí 41 , a pesar de que
haya sido limpiado de sus cenizas, no se puede beber de él42 .
5. En un calentador retirado del fuego no puede meterse agua fría con el
objetivo de que se caliente, pero sí se puede verter en ella o en un vaso (agua
fifa) a fin de que se entibie. En una sartén o en una olla, que se han retirado del
fuego mientras hervían, no se pueden meter especias, pero sí se pueden poner
en el plato o en una fuente 43 . R. Yehudá decía: Pueden echar (especias) a todo,
a excepción de lo que lleva vinagre y salmuera44 .
6. No se puede colocar4 5 un vaso debajo de la lámpara con el fin de re-
coger el aceite4b en él, aunque si se coloca dentro del día, sí está permitido.
No se puede hacer uso de él debido a que no estaba preparado para eso. Una
lámpara nueva se puede trasladar47 , pero no una vieja. R. Simeón enseñaba:
Todas las lámparas pueden ser trasladadas, a excepción de la lámpara que
arde en sábado 48 . Está permitido colocar un vaso debajo de la lámpara con el
fin de recoger los chisporroteos, pero no se le puede poner agua, porque esto
apagaría (la llama).

35. }deham, calentador, donde se hervía el agua.


36. Sobre un paño caliente, para que se cueza mínimamente y sea comestible.
37. Algunos explican que la invención de los tiberíenses consistía en introducir agua fría
en caliente con el propósito de entibiar esta última. Las termas de Tiberíades eran conocidas
desde antiguo.
38. Prohibida para lavarse el cuerpo, pero no las manos y los pies.
39. La permisión se apoya en Ex 12, 16.
40. El calentador de referencia es el denominado miliarum, un instrumento de arcilla,
por cuyo interior pasaba un tubo donde se colocaban las brasas para calentar el agua.
41. Metálico, con un recipiente para las brasas. El agua se ponía encima y conservaba
más tiempo el calor.
42. Aun después de haber retirado las brasas conservaba el calor, así que existía el riesgo
de que el agua se calentase en sábado.
43. Porque ya no hay posibilidad de cocción.
44. Ya que estos, a causa de la acidez, provocan la cocción de las especias.
45. En sábado.
46. Que gotea de la lámpara.
47. Es decir, una lámpara que todavía no ha sido usada se puede trasladar de un lugar
a otro de la casa. La vieja pertenece a los objetos que no se han de usar en sábado.
48. Por el peligro de apagarse.
)63 Sábado - shabbat Shab 4, 1-5, 2

CAPÍTULO 4

1. ¿Con qué se puede cubrir y con qué no? 49 No se puede cubrir con orujo,
ni con estiércol, ni con sal, ni con cal, ni con arena, ya estén húmedos o secos.
Tampoco con paja, ni con el ho!lejo de la uva, ni con 11arapos, ni con hierbas
que todavía están verdes, aunque si puede cubrirse con éstas cuando están se-
cas. Se puede cubrir con ropa y con fmtos 50 , con alas de paloma, con serrín, con
estopa de lino fino. R. Yehudá prohíbe el fino y permite el grueso.
2. Se pueden cubrir con pieles y se las puede trasladar; también con vellón
de lana, aunque entonces no puede trasladarse. ¿Cómo se hace? Se coge la ta-
padera y (la lana) cae 51 . R. Eleazar ben Azarías decía: El cesto se inclina hacia
un lado y se extrae a fin de que no haya que retirar (la olla) y no se pueda volver
a poner 51.. Los sabios, en cambio, dicen: Se puede retirar y volver a poner, Si no
cubrió (la olla) dentro del día, no se puede cubrir después de haber oscurecido.
Pero si la cubrió y se destapó, está permitido el cubrirla. Se puede llenar la j ana
y ponerla debajo de una almohada o un cojín53 .

CAPÍTULO 5

J. ¿Con qué puede salir una bestia en sábadoª y con qué no? 54 El camello
puede salir con el cabestro, la camella con el aro de la nariz, el asno libio con
el freno, el caballo con las bridas. Todos los animales que porten cadena salen
con cadena y se les lleva por la cadena. Se los puede aspe1jar y sumergir en su
propio lugar5 5 •
2. El asno puede salir con una cobertura56 cuando ya la tenia ceñida, los
machos cabríos pueden salir cubiertos 57 , las ovejas pueden salir descubiertas,
atadas o revestidas con un paño. Las cabras pueden salir con la ubre recogida.

a. en sábado}
49. Una vez retirada la olla del fuego el viernes por la tarde se la colocaba entre elemen-
tos que le mantuvieran el calor, pero no que se lo aumentaran.
50. Tal como el grnno.
51. Cuando se quiere extraer el alimento, se alza la tapadera y las lanas que la recubrían
caen por sí solas.
52. la olla o la tartera, cubierta o rodeada de lana, se colocaba en un cesto o en un ca-
jón. El cesto o el cajón se inclinaba hacia un lado para extraer los alimentos sin sacar la olla o
tartera, ya que según R. Eleazar no podía ésta volver a ser colocada en su sitio, mientras que
los sabios lo permitían si se conservaba el hueco vacío.
53. Para mantener el agua tibia, o c.alenw.rla un poc.o, o mantener su frescor en verano.
54. El reposo sabático obliga también a las bestias (cf. Ex 20, 1O). No se considera carga
lo que es necesario o cumple la función de proteger al animal.
55. Si la cadena de la bestia ha devenido impura por el contacto con un muerto, se puede
asperjar mientras está en el pescuezo del animal o se sumerge al animal con ella puesta y
adquiere de nuevo !a pureza.
56. lvianta o paño que ,e coloca sobre el lomo del animal para protegerlo del frío.
57. Al macho cabrío se le recubría el falo con llna piel para impedir que montase sobre
la hembra. Por la n1isma razón se ataba la col~ del animal u In pierna o, cuando se quería
consL·guir el l'.fL;Gt·J conlrnrio. ~,L. "'llj~talT.i b cok1 ai h. Lt10.
1
Shab 5, 3-6, 1 O,y;/en segundo: Fiestas - moed 164

Rabí Yosé prohíbe todo, a excepción de las ovejas revestidas con un paño. Rabí
Yehudá dice: Las cabras pueden salir con la ubre recogida si es por mantenerla
seca, pero no si es por causa de la leche 58 •
3. ¿Con qué no pueden salir? El camello no puede salir con un paño orna-
mental59, ni atado 60 , ni ligado de patas 61 • Esto vale para el resto de las bestias.
No se puede atar un camello al otro y conducirles, pero sí se pueden coger las
cuerdas y llevarlos con tal que aquéllas no se enrnarafien62 .
4. El asno no puede salir con una cobertura cuando ésta no la tiene ceñida,
ni con el cencerro aun estando obturado, ni con el dispositivo en forma de
escalerita en el pescuezo63, ni tampoco con las correas de las patas. Las galli-
nas no pueden salir con cintas ni con bandoleritas en las patas64 . Los machos
cabríos no pueden salir con la carreta que se coloca debajo de su cola65, ni las
ovejas con el aro de madera66 , ni el ternero con el yugo, ni la vaca con la piel
de erizo67 y con las correas entre los cuernos. La vaca de Rabí Eleazar ben
Azadas andaba con una correa entre los cuernos, lo cual no era del beneplácito
de los sabios.

CA.PíWL06

l. ¿Con qué puede salir una mujer y con qué no puede? Una mujer no
puede salír con hilos de lana, ni con ovíllos de líno, ni con lazos en la cabeza68 •
No podrá bañarse mientras no los haya soltado69 • No puede salir tampoco con
una cinta en la frente, ni con una guimalda cuando no estén cosidas, ni con una
redecilla en lugar público, tú con una corona dorada70 , ni con collar, ni con aros

58. La ubre puede ser recubierta con una bolsa o saco para evitar que se dañe al arras-
trarla por el suelo, pero no para impedir que gotee la leche en el suelo.
59. Un paño que pendía sobre la cola y servía de distintivo.
60. La pata delantera.
61 . Ligaban las patas anteriores a las posteriores para impedir la huida.
62. Al mezclarse podían quebrantar el precepto de la diversa semilla (Kil 9, 1).
63. Un aparato, en forma de escalerita, que se colocaba en el pescuezo del animal para
impedir que moviese la cabeza y hurgara en la herida.
64. Que servían de distintivo.
65. Para proteger el bolsón de sebo que suelen tener estos animales en la región del
medio Oríente.
66. En el aro se colocaba una planta que provocaba el estornudo en la oveja y así ale-
jaba aquellos insectos que se introducían por la nariz y causaban enfermedades.
67. Con la que se Je recubrían las ubres para evitar que culebras y otros reptiles se acer-
caran a ellas.
68. En sábado la mujer no puede salir al área de dominio público con nada que no sea
estrictamente vestido u ornamento; en caso contrario, sería computado como carga y estaría
obligada a ofrecer un sacrificio, de imposición bíblica. Pero incluso aquellas piezas de vesti-
do u ornamento sobre las que amenaza el peligro de que se caigan o que se pueden sacar para
enseñárselas a otro, etc., están prohibidas por imposición rabínica. Sin embargo, en caso de
contravención, no se está obligado a ofrecer sacrificio en tal circunstancia.
69. Esta regla es independiente del sábado y se refiere al baño ritual de la mujer tras el
periodo de la menstruación. Cf. Miqw 9, 1.
70. Ed 2, 7.
165 Sábado - shabbat Shab 6, 2-5

de nariz, ni con anillo sin sello, ni con aguja sin agujero. Si sale (con tales co-
sas), no está obligada al sacrificio por el pecado.
2. El hombre no debe salir71 con sandalias cosidas a aguja, ni con una
sola72 si su píe no tiene herida, ni con fi.lacterias 73 , ni con un amuleto si no es
de un entendido74 , ni con coraza, ni con yelmo, ni con botas75 • Si sale, no está
obligado al sacrificio por el pecado 76 •
3. Una mujer no puede salir con una aguja que tenga agujero17 , ni con un
anillo que tenga sello, ni con un gorro en forma de caracol, ni con un ánfora ni
con un fracaso de perfumes. Si sale, está obligada a un sacrificio por el pecado.
Ésta es la opinión de Rabí Meír. Los sabios la absuelven cuando se trata de un
ánfora o un frasco de perfumes.
4. El hombre 110 puede salir con la espada, ni con el arco, ni con el escudo,
ni con una porra, ni con la lanza. En. caso de que salga, queda obligado a un
sacrificio por el pecado. Rabí Eliezer decía; Son como adornos para él. Los
sabios, en cambio, decían: No son sino para oprobio, ya que está escrito: De
sus espadas harán rejas de arado, y de sus lanzas, hoces. No alzarán la espada
gente contra gente, ni se ejercitarán para la guerra18 • Las ligas son puras y
se puede ir con ellas en día de sábado 79• Las cadenillasso son impuras y no se
puede salir con ellas en sábado.
5. Una mujer puede salir con trenzas, ya sea suyo (el cabello), ya de otra
mujer, ya de pelo de animal. Pueden salir también con una cinta en la frente
o una guirnalda si está cosida, con una redecilla, con una peluca dentro de
un patio, con un algodón en los oídos, con un algodón en las sandalias, con un
algodón que preparó para su menstruación; con pimentón, con granos de sal y
con cualquier otra cosa que pueda meterse en la boca81 con tal que no la intro-
duzca en el sábado. Si se cae, no lo puede reintroducir. Los dientes postizos y
los dientes de oro, Rabí los permite, mientras que los sabios los prohíben.

71. El área del dominio público, aunque otros dicen al propio patio. El cosido de la
sandalia podría romperse y quedaría expuesto a transportarla.
72. Si llevara una sola sandalia pudiera dar ocasión a sospechar que la transporta escon-
dida entre los vestidos o también podría ser motivo de mofa y de este modo provocar en él el
retirarla y transportarla. En caso de herida está pennitido llevarla, porque todos verán que lo
hace por la herida. Discuten los sabios si en tal caso puede llevar también calzado el píe sano.
73. Cápsulas de cuero conteniendo un pergamino donde están reproducidos los textos
de Ex 13, 1-10; 13, II-16;Dt6,4-9; 11, 13-21.Actualmenteseponenenlaoracióndelos
días de la semana ciñendo la frente y el brazo izquierdo.
7 4. El amuleto podía consistir en un escrito o en un haz de raíces que se llevaban col-
gadas del cuello con objetivos curativos o a las que se atribuían poderes superiores.
75. Estas tres últimas piezas eran usadas en periodo de guerra. Según algunos estaban
prohibidas porque no podían considerarse estrictamente como vestidos; según otros, porque
entrafiaban el peligro de que las quitaran y las transportaran.
76. Debido a que es tan sólo precepto rabínico,
77. Es decir, apta para coser (lo cual estaría dentro de las obras prohibidas en sábado).
78. Is 2, 4,
79. Las ligas no son ni ornamento ni tampoco una pieza autónoma, sino que sirven de
complemento a otra.
80. Ligas con cadenillas llevadas ordinariamente por las muchachas.
81. Para corregir el aliento.
Shab 6, 6-7, l Orden segundo: Fiestas - moed 166

6. Se puede sal ir con una moneda adosada a la parte inflamada 32 . Las niñas
pequeñas pueden salir con lazos, incluso con cordoncitos en las orejas 83 • Las
mujeres árabes pueden salir con el velo y las persas con el paño. También pue-
de salir así cualquier otra persona, únicamente que los sabios hablaron de su
tiempo presente84 .
7. La mujer puede abrochar el vestido con una piedrecita, con una nuez,
con una moneda con tal que no se abroche primeramente en sábado.
8. El cojo puede salir con su pierna de palo. Tal es la opinión de Rabí Meír.
Rabí Yosé lo prohibía. Si tiene una cavidad85 que pueda recibir un cojinete, es
impura. La apoyatura 86 tiene la impureza de asiento 87 • Se puede salír' con ellas
en sábadob y entrar con ellas en el atrio del Templo. El asiento y sus apoyaturas
tienen la impureza de asiento y no puede salirse con ellos en sábado ni entrar
con ellos en el atrio del Templo. Los zuecos 88 son puros, pero no se puede salir
con ellos.
9. Los niños pueden salir con ligaduras y los principes con campanillas.
Cualquier otra persona (puede salir así), únicamente que los sabios hablaron
de su tiempo presente.
1O. Se puede salir con un huevo de langosta 89 , con un diente de zorra 90 , con
el clavo de un crucificado91 , por razones de salud. Ésta es la opinión de Rabí
Meír". Los sabiosd, en cambio, dicen que esto está prohibido incluso en los días
ordinarios por razón de ser esto un comportamiento de paganos.

CAPÍTULO 7

1. Se ha establecido una norma general respecto al sábado: Todo el que ha-


ya olvidado el principio fundamental del sábado 92 y realice múltiples trabajos
en muchos sábados, no está obligado más que a un sacrificio por el pecado.
Pero el que es consciente del principio fundamental del sábado y realiza múl-

a. Se puede salir: No se puede salir b. y entrar: ni entrar c. Rabí Meir: R. Yosé d. Los
sabios, en cambio, dicen que esto está prohibido: R. lvfeír lo prohíbe
82. Según otros, se trata de un remedio para los callos.
83. Los cordoncitos tenían por finalidad impedir el cierre de los agujeritos de la oreja
hechos para llevar los pendientes.
84. Importante observación. La tipificación rabínica estaba en fünción de un tiempo
concreto sin afán de agotar las posibilidades de la ley.
85. Kel 2, 1; 15, lss. Todo el artículo trata del tema desarrollado en Kelim 15.
86 Se refiere a los utensilios que lleva en las rodillas el mutilado de ambas piernas.
87. Cie1tas personas, como la parturienta o el hombre que sufre gonorrea, comunican im-
pureza al obJeto sobre el que se sientan, se acuestan o cabalgan (Lv 12, 2; 15, 2.25). Son sus-
ceptibles de impureza los objetos adecuados para sentarse, acostarse o cabalgar. Cf. Zab 2, 4.
88. El significado concreto es muy controve1tido.
89. Se introducía en el oído como remedio al mal de oído.
90. Se le considern ba de eficacia contra el insomnio.
91. Según l\,faimónides, era considerado como remedio contra las fiebres terciarias. Se
llevaba prendido al cuello.
92. T,Jd,) LI cruc 1µ¡1r-!·r~ i¡, oblig-,KdF~ f! 1 nJ~,.ncP!Ji d1. ! ~(\b;•1_:,.)
J67 Sábado - shabbat Shab 7, 2-8, 1

tiples trabajos en muchos sábados, está obligado por cada uno de los sábados.
El que sabe que es día de sábado y realiza múltiples trabajos en muchos días
de sábado, está obHgado por cada uno de los trabajos principales realizados. El
que realiza muchos trabajos de una misma especie no está obligado más que a
un sacrificio por el pecado.
2. Los trabajos principales son cuarenta menos uno: sembrar, arar, segar,
engavillar, majar, bieldar, limpiar, moler, cribar, amasar, cocer, esquilar, lavar la
lana, mullirla, teñirla; hilar, tejer, hacer dos cordoncillos, tejer dos hilos, separar
dos hilos; hacer nudos, soltarlos, hacer dos costuras, desgarrar algo con objeto
de hacer dos costuras, cazar un ciervo, matarlo o despellejado, salarlo, curar la
piel, pulirla, cortarla; escribir dos letras, borrar con el fin de escribir dos letras';
edificar, demoler, apagar, encender; golpear con martillo, transportar de un ám-
bito a otro. Estos son los cuarenta trabajos fundamentales menos uno 93 .
3. Establecieron todavía otra norma general: Si alguien transporta en sába-
do cualquier cosa apta para ser conservada y en la cantidad que se conserva,
está obligado a un sacrificio por el pecado. Pero si alguien transporta en sábado
algo que no es apto para ser conservado o en la cantidad que no se conserva, no
está obligado, sino que sólo lo está el que lo conserva.
4. Si uno transpo1ia paja igual a la que podría servir para llenar la boca de
una vaca, o pajuela como para llenar las fauces del camello, o cebad.a como
para llenar la boca de un cordero, o hierba como para llenar las fauces de un
cabrito, y hojas frescas de puerro o de cebolla en la cantidad como de un higo
seco o secas como para colmar las fauces de un cabrito (es culpable). Todas
estas cosas no se unen debido a que difieren en la medída 94 • El que transporta
alimentos (como del tamaño) de un higo, está obligadoh. Estos se unen uno al
otro a causa de que son iguales en su medida, a excepción de la piel, pepita,
tallos, salvado y moyuelo 95 . Rabí Yehudá decía: A excepción de la cascarilla de
las lentejas que se cuecen con ellas 96 •

CAPÍTULO 8

1. El que transporta vino como para escanciar un vaso 97 , leche como para
un sorbo, miel corno para poner sobre una herida 9&, aceite como para poder un-
gir un pequeño míembro 99 , agua como para diluir el colirio, un cuarto (de log)

a. borrar con e/fin de escribir dos letras] b. está obligado]


93. El número 39 corresponde a las 39 veces que ml'kt (excluyendo el estado constrnc-
to) ocurre en el Pentateuco con sentido de trabajo.
94. Se les aplica una medida diferente.
95. Estos últimos elementos no entran en la cuenta para formar la medida prohibida.
96. La cascarilla de la lenteja si entra en consideración.
97. El vaso o copa que se bendecía en la comida. Esta copa debía contener un cua1to de
lag, del que una cuarta parte era vino y el resto agua. El log equivalía a seis huevos de gallina.
98. Herida, o llaga, de personas o animales.
99. En el Talmud se dice: (<Como el dedo de un infante de un solo día».
Shab 8, 2-6 Orden segundo: Fiestas - moed 168

de cualquier otro líquido, un cuarto (de log) de todo lo que se puede derramar
(queda obligado). Rabí Simeón decía: Para todos, un cuarto; no establecieron
estas medidas sino en atención de los que querían conservar (estas cosas).
2. El que transporta cuerda como para hacer un asa a un cesto o juncos
como para hacer un colgante a un tamiz o a una criba (queda obligado). Rabí
Yehudá dice: Como para tomar con ella la medida de un zapato de niño. El que
transporta un papel como para poder escribir en él la nota de los colectores de
impuestos 100 y el que transporta la nota de los colectores de impuestos es cul-
pable; lo mismo que el que transporta un papel raido 101 para envolver el cuello
de un pequeño frasco de perfume.
3. Una piel como para hacerse un amuleto, un pergamino como para es-
cribir en él una perícopa pequeña de las filacterias que es el Oye, Israel; tinta
como para escribir dos letras o colírío como para pintarse un ojo 1º2 •
4. Pasta pegadiza como para colocar encima de la rama 103 ; pez o betún
como para reparar un hueco 104; cera como para obturar una pequeña cavidad;
arcilla como para hacer la boca del horno de los acrisoladores del oro. Rabí Ye-
hudá decía: Como para hacer el soporte 'º5 . Salvado como para poner encima de
la boca del horno'º" del orfebre, cal como para blanquear el dedo meñique de
una niña 107 . Rabí Yehudá decía: Como para hacer un emplasto. Rabí Nebemías
decía: Como para recubrir la frente 1º8•
5. Arcílla como para un sello 109 de saco. Ésta es la opinión de Rabí Aquiba.
Los sabios decían: Como para un sello de carta. Estiércol o arena fina como
para abonar el tallo de un algarrobo. Ésta es la opinión de Rabí Aquiba. Los sa-
bios decían: Como para abonar un puerro. Arena gorda como para poner sobre
una paleta llena de cal. Una caña como para hacer una pluma. Si es gruesa o
está quebrada como para poder cocer con ella el más pequeño de los hueveci-
llos, mezclado (con aceite) y puesto en la sartén.
6. Un hueso como para hacer una cuchara. Rabi Yehudá decía: Como para
hacer de él el díente de una llave. Un vidrio como para poder raspar con él el
extremo de la lanzadera; un canto o una piedra como para poder arrojarlas con-
tra un pájaro. Rabí Eliezer ben Jacob decía: Como para poder arrojarlas contra
una bestia 110 •

1OO. Los recaudadores de impuestos escribían en un papel dos letras para señalar que el
impmte había sido ya percibido.
1Ol. No apto para escribir.
102. Quien transporta cualquiera de esas cosas es culpable y tiene que ofrecer el sacrifi-
cio de reparación.
103. Se colocaba encima de la rama, en el árbol o en la viña, para que cuando los pájaros
se acercasen quedasen prendidos en ella.
104. Hacer significa aquí reparar, es decir, tapar, semejante al caso siguiente.
105. Cf. Kel 5, 11; 6, l.
106. Para conservar el calor.
107. Se refiere a las prácticas depilatorias.
108. Quien transporta cualquiera de esas sustancias se hace culpable.
109. Cf. Ohal 17, 5. Era aun medida para el sel lo de \os sacos de mercancía.
110. Quien los transporta se hace culpable.
!69 Sábado - shabbat Shab 8, 7-9, 4

7. Trozos de arcilla como para poder colocarlos entre una y otra estaca 111 ;
ésta es la opinión de Rabí Yehudá. Rabí Meír decía; Como para atizar con ellos
el fuego. Rabí Yosé decía: Como para recoger con ellos un cuarto de log de
liquido. Decía Rabí ~1Ieír: Aunque no haya prueba para esto, al menos hay una
alusión en Hasta no quedar siquiera un tejón para sacarfuego del hogar 112 • Ra-
bí Yosé le decía: Hay una prueba en el verso: O para sacar agua de la cisterna.

CAPITULO 9

l. Rabí Aquiba decía: ¿De dónde sabemos que un ídolo aporta impureza
al acarrearlo, igual que la mujer menstruante? 113 Porque se dice: Los arrojarás
como cosa inmunda, les dirás: Fuera 11 4. Así como la menstruante hace impuro
a quien la lleva, el ídolo transmite la impureza a quien lo acarrea.
2. ¿De dónde sabemos que un barco tiene pureza? Porque está escrito: El
camino de la nave está en el corazón del mar 11 '. ¿De dónde sabemos que en
un huerto, de seis palmos cuadrados, se pueden sembrar cínco semillas, cuatro
en cada uno de los cuatro lados del hue110 y una en el centro? 116 Porque está
escrito: Como produce la tierra sus gérmenes y como hace brotar el huerto sus
semillas 111 • No dice semilla, sino semillas.
3. ¿De dónde sabemos que una mujer que suelta espenna al tercer día es
impura? 118 Porque está escrito: Aprestaos tres días 119 • ¿De dónde sabemos que
se puede bañar en el tercer día a un niño círcuncidado aun cuando ocuna en día
de sábado? 120 Porque está escrito: Al tercer día, cuando estaba con los dolo-
res 121 • ¿De dónde sabemos que se ataba una cinta escarlata en el testuz del chivo
expiatorio? 122 Porque está escrito: Aunque fuesen tus pecados como la grana,
quedarán blancos como la nievem.
4. ¿De dónde sabemos que el ungirse en el día de la expiación es como
el beber? 124 Aunque no hay prueba para esto, sí hay una alusión, ya que está
escrito: Penetre como agua en sus entrañas y como aceite en sus huesos 125 •

111.Neg 12, 4.
112.Is 30, 14
113.Lv 15, 19; Kel I, 3. Cf. Nid I y 2.
114.Is 30, 22. La impureza se obtiene con el transporte, aunque no haya contacto directo.
115. Prov 30, 19. La observación de que el barco está en e! mar significa que el barco es
equiparable al mar, el cual no puede conh·aer impureza.
116. Kil 3, l.
117. Is 61, 11
118. Contradice a lv[iqw 8, 3. El manuscrito de Budapest decía primitivamente «pura».
119. Ex: 19, 15.
120. «El baño caliente vigoriza al niño circunciso y acelera la curación. Está, pues, per-
mitido bañar al niño al tercer día, aun cuando sea sábado, ya sea con agua calentada en el día
a ese propósito o ya, con más razón, con agua calentada en el día precedente» (Castiglione).
121. Gn 34, 25.
122. Cf. Yom 4, 2.
123. ls 1, 18; Yom 6, 8.
124. Yom 8, 1. Son acciones prohibidas y punibles.
125. Sal 109, 18.
Shab 9, 5-[0, 1 Orden segundo: Fiestas - moed 170

5. El que saca leña como para cocer un huevecito; especias como para con-
dimentarlo (_teniendo en cuenta que éstas) se suman una a otra 126, cáscaras de
nueces o de granadas, plasto 121 o rnbia 123 como para teñir con eUos un pequeño
paño de cofia. Orina, nitro, potasa, yeso de cimolia 129 o jabón espumante como
para lavar con ellos un pequeño pafio de cofia I30 • R. Yehudá dice: Suficiente
como para extenderlo sobre una mancha.
6. Pimentón 131 en cualquier cantidad_, aceite de pescados en cualquier can-
tidad, especias de perfume o metales en cualquier cantidad; piedras del altar o
tierra del altar, partes deterioradas de los libros y sus envoltorios en cualquier
cantidad, ya que se guardan para ocultarlos. Rabí Yehudá decía: También el
que saca cualquier cosa perteneciente al culto del ídolo en cualquier canti-
dad132. Porque está escrito: Que no se te pegue a las manos nada de lo que fue
dado al anatema 13 3.
7. El que transporta la caja de un perfumista, a pesar de que haya en ella
muchas especies (de perfumes), no queda obligado más que a un sacrificio
por el pecadon 4 _ Semillas de huerto en menos cantidad que un higo seco. Rabí
Yehudá ben Betera decía: Cinco (semillas). Semilla de pepino dos, de calabaza
dos, de haba egipcia dos; una langosta viva en cualquier tamaño, muerta como
un higo seco. El pájaro de las viñas 135 , ya esté vivo o muerto, en cualquier
cantidad, ya que es conservado para objetivos medicinales. Rabí Yehudá decía:
También el que transporta una langosta viva impura de cualquier tamaño, que
se guarda para que los niños jueguen con ella.

C.,v,irnLO 10

l. Si una persona conserva I36 algo para emplearlo como semilla, o para
muestra, o para objetivos medicinales, y lo transporta en día de sábado, sea
cual fuere la cantidad, es culpable. Cualquier otra persona no es culpable, a no
ser que tenga la medida. Sí la introduce de nuevo, es culpable únicamente si
tiene la medida.

126. Las especias, aunque sean diversas, se suman unas a otras a efectos de computar la
cantidad prohibida.
127. Hierba de la que se extraía un colorante azul.
128. Hierba de la que se sacaba una tintura roja.
129. «Una especie de yeso colorante en blanco que se encuentra en Cimolia, pequeña
isla en las cercanías de Creta, en el Mar Egeo» (Castiglione).
130. El que los saca es culpable.
131. Se refiere aquí a una especie olorosa usada para combatir el mal aliento de la boca.
Cf. Shah 6, 5.
132. El sacar fuera cualquiera de estas cosas está prohibido.
133. Dt 13, l7.
134. La caja unifica a las diversas especies, de modo que su transporte se computa como
una sola cosa.
13 5. Una especie de langosta.
136. Cf. 7, 3.
171 Sábado - shobba1 Shab 10, 2-11, 1

2. El que saca alimentos y los coloca en el umbratl 37, ya vuelva a sacarlos


él, ya los saque otro, está eximido 1' 8, debido a que no ha realizado el acto de una
sola vez. Si pone una caja llena de fruta en el umbral exterior, aunque la mayor
parte de la fruta esté fuera, está eximido, en tanto no saque toda la caja.
3. El que transpo1te algo con la mano derecha o izquierda, en su seno o so-
bre sus espaldas, es culpable, porque así acostumbraban a acarrear los hijos de
Queat 139 • (El que transporta las cosas) en el reverso de la mano, en el pie, en la
boca, en el codo, en la oreja, en el pelo, en la bolsa con la apertura hacia abajo,
entre la bolsa y la camisa o en el volante de la camisa, en el zapato, en la sanda-
lia, está eximido, ya que no la transporta como suelen hacerlo los portadores.
4. Si uno intenta llevar delante un objeto y éste se le viene hacia atrás,
está exento; pero si intentaba llevarlo por detrás y se le viene hacia delante, es
culpable. En verdad dijeron: La mujer ceñida con delantaP 4ª, ya por delante,
ya por detrás, es culpable, porque se le puede hacer volver. Rabí Yehudá decía:
También los carteros 141 •
5. Si uno lleva una hogaza a lugar público, es culpable. Si la llevan dos
hombres, están exentos. Si uno sólo no la puede llevar y la llevan dos, son cul-
pables. Rabí Simeón los declara exentos. Si uno saca alimentos en un vaso en
menos cantidad de la permitida, está exento, a pesar del vaso, ya que éste es algo
secundario. (Si transporta) a una persona viva en una camilla, está exento, a pe-
sar de la camilla, ya que ésta es algo secundario; si es un muerto, es culpable. Si
transporta una cantidad como de una aceituna de un cadáver, o de una ca1Toña,
o como de una lenteja de un reptil, es culpable. Rabí Simeón Jo declara exento.
6. El que corta las ufias una con otra o con los dientes o también su pelo,
su bigote, su barba; la mujer que arregla sus cabellos, se pinta los ojos o se ma-
quilla, a los tales Rabí Eliezer los declara culpables. Los sabios prohíben (tales
actos) por razón del reposo sabá6co. Si uno arranca algo de un tiesto de flores
agujereado, es culpable; si no está agujereado, está exento 14 2. Rabí Simeón lo
declara exento en uno y otro caso.

CAPÍTULO 11

1. Si uno arroja 143 un objeto de un lugar privado a un lugar público o de un


lugar público a un lugar privado, es culpable. Pero si arroja el objeto de un lu-

13 7. Si el umbral mide menos de nueve palmos de altma y cuatro de ancho, se considera


lugar ni público ni privado (karmelit). Ahora bien, para incurrir en culpa se necesita transpor-
tar, sacar o introducir algo desde un lugar sujeto a la ley a otro lugar sujeto también a la ley.
138. Es decir, no es culpable y está eximido, por tanto, del sacrificio de reparación.
139. Nm 7, 9. Encargados de transportar sobre las espaldas los objetos del tabernáculo.
l 40. Se trataba de una pieza que llevaba la mujer por decencia y que constaba de dos
partes: una le cubría la parte delantera y la otra cala por detrás.
141. Llevaban las cartas en una bolsa que la podían poner delante o detrás.
142. El tiesto agujereado es como si fuese el mismo terreno.
143. Se aplica la misma ley que para el que saca (cap. 1).
Shab 11, 2-6 Orden segundo: Fiestas - moed 172

gar privado a otro privado teniendo por medio un lugar público, Rabí Aquiba 144
lo declara culpable, mientras que los sabios lo absuelven.
2. ¿De qué manera? Si hay dos bakones 145 frente por frente en lugar pú-
blico, el que alarga la mano o arroja algo del uno al otro, está exento. Si están
ambos en la misma línea, el que alarga la mano es culpable, mientras que el
que an-oja está exento. Tal era el trabajo de los levitas: había dos carros en lugar
público, uno detrás del otro, y pasaban las vigas del uno al otro, pero no las
arrojaban 146 . Si uno coge una piedra de la cistema147 o una roca de diez palmos
de altura por cuatro de ancho y la coloca sobre las espaldas, es culpable; sí es
menor cantidad de la indicada, está exento.
3. Si uno arroja un objeto contra un muro a una distancia de cuatro codos
y a más altura de diez palmos es como si lo hubiera arrojado al aire 148 , pero
si es más abajo de diez palmos es e.orno si lo hubiera arrojado contra la tierra.
Sí uno lo arroja a tierra a cuatro codos de distancia, es culpable. Si arrojó el
objeto dentro de los cuatro codos de distancia y rodó más allá de éstos, está
exento 149; si lo arrojó más allá de los cuatro codos y vuelve rodando al espacio
de los cuatro codos, es culpable.
4. Si uno arroja un objeto al mar a una distancia de cuatro codos, está
exento 150 • Si hubiese una marisma y un ámbito público la atravesara, el que
arroja a ella un objeto dentro de los cuatro codos es culpable 151 • ¿Hasta cuándo
se puede hablar de marisma'? 152 Cuando es meno1 de diez palmos. Si hubiese
marisma y un ámbito público la atraviesa, el que arroja un objeto a ella dentro
de los cuatro codos es culpable.
5. Si uno arroja un objeto desde el mar a tierra 153 o desde tierra al mar, o
desde el mar al barco 154 o desde el barco al mar, o desde una nave a otra, está
exento. Si las naves están unidas unas a otras, se puede transportar de una a
la otra 155 • Si no están unidas, aunque estén contiguas, no se puede transpo1iar
nada de una a otra 156 •
6. Si uno arroja un objeto y se acuerda de (que es sábado) después de que
ya fue despedido por su mano, o cuando lo retiene otro, o un perro o se consu-

144. Las amoraitas disputan en el Talmud sobre la opinión de R. Aquiba.


145. El balcón es considerado lugar privado, mientras que la calle que pasa por debajo
es lugar público.
146. De ese modo continuaban los trabajos de construcción del tabernáculo sin profanar
el sábado.
147. Er 8, 3.
148. A partir de los diez palmos de altura se considera como armjado al aíre, concep-
tuando éste de dominio público.
149. Debido a que su intención fue no sobrepasar los cuatro codos.
150. El mar es considerado como lwrmelit, es decir, zona de dominio público y privado.
151. Por considerarse de dominio público.
152 . .De modo que se puede considerar de dominio público y no como karmelit.
153. Es decir, de zona karmelit a lugar público.
154. Esto es, de zona karmelit a lugar privado.
155. Si los barcos son de diferentes patronos, se pueden considerar como patios conti-
guos y, para hacer uso común de ellos en sábado, se requiere el erub.
156. Estando el mar de por medio anularía el ernb.
Sábado - shabbat Shab 12, 1-4
173

e por el fuego, está exento. Si lo an-ojó con ánimo de herir, ya a un hombre,


1: a una bestia y se acuerda ( de que es sábado) antes de que sea hecha la he-
~da, está exento. Ésta es la regla: Los obligados al sacrificio por el pecadom
no son culpables mientras su comienzo y su final esté en la inadvertencia, Si
el comienzo ha sido con inadvertencia y el final es con deliberación, o si el
comienzo ha sido con deliberación y el final con inadvertencia, están exentos
mientras su comienzo y su final no sea con inadvertencia.

CAPITI.TLo 12

1. El que construye un edificio ¿cuánto debe construir para ser culpable? El


que construye cualquier cosa, o talla una piedra, o g~lpea con el martillo o lagar-
locha, o hace el más mínimo agujero, es culpable. Esta es la regla: Quien realiza
en sábado un trabajo, siendo éste de duración, es culpable. Rabán Simeón ben
Gamaliel decía: También el que golpea el yunque con el martillo en el tiempo
del trabajo es culpable, pues es como quien estuviere realizando un trabajo 158 •
2. El que ara en cualquier medida, el que tala o el que corta o el que poda
en cualquier cantidad es culpable. El que recoge leila, en cualquier cantidad,
para ponerla en orden (es culpable); sí es para quemar, lo necesario para cocer
un pequeño huevo. El que recoge hierba, en cualquier cantidad, para mejorar
(el suelo, es culpable); si es para el ganado, lo que basta para llenar las fauces
de un cabrito.
3. El que escribe dos letras", ya sea con la mano derecha o izquierda, ya sea
de un nombre o de dos, ya sea con dos tintas, en la lengua que sea, es culpa-
ble. Rabí Yosé decía: Declararon culpable la escritura de dos letras a causa de
que servía para etiquetar (las cosas), tal como escribían sobre los tablones del
tabernáculo para saber cuál era su par 159 • Rabí decía: Encontramos un nombre
pequeño dentro de otro grande, como Semen Simeón y Samuel, Noah en Na-
hor, Dan en Daniel, Gad en GadieP 60 •
4. El que escribe dos letras en un momento de olvido 161 es culpable. Si
escribe con tinta, o con arsénico, o con cal roja, o con goma, o con sulfato
de cobre, o con cualquier sustancia que deja marca, sobre dos paredes de un
ángulo o sobre las tablillas de un libro que puedan leerse simultáneamente, es
culpable. El que escribe sobre su propia carne es culpable. Al que graba (una
letra) sobre su carne, Rabí Eliezer lo declara culpable de un sacrificio por el
pecado, mientras que Rabí Yehosúa lo declara exento.

a. dos letras]
157. Cf. Lv 4, 27s.
158. El reposo sabático muestra aquí su absolutez.
159. La finalidad práctica hace del acto un auténtico trabajo.
160. De ahí que esas dos letras constituyen ya algo completo y cerrado en sí mismo, y el
que las escribe se hace culpable aunque su intención no hubiera sido ésa.
16 l. Olvidándose de que es sábado.
Shab 12, 5-13, 6 Orden segundo: Pies/as - moed 174

5. Si escribe con líquidos, con jugo de frutas, con polvo del camino, con
arena de escriba, con cualquier cosa perecedera, está exento. (Si escribe) con el
reverso de su mano, o con el pie, o con la boca, o con el codo; o si pone una letra
al lado de un escrito, o si escribe encima del escrito, o si se propone escribir het y
escribe dos zayim, o sí escribe una en el suelo y otra en la viga, o sí escribe sobre
las dos paredes de la casa, o sobre las dos páginas del libro sin que puedan leerse
juntamente, estl exento 162 . Si escribe una letra con notaricón 163, Rabí Yehosúa
ben Betera lo declara culpable, mientras que los sabios lo declaran exento.
6. Si uno escribe dos letras en dos momentos de olvido, una por la mañana
y otra por la tarde, Rabán Gamaliel lo declara culpable, mientras que los sabios
lo declaran exento.

CAPÍTULO 13

1. Rabí Eliezer decía: El que teje desde el principio con tres hilos o (añade)
uno a un tejido, es culpable. Los sabios decían: Ya sea al principio, ya sea al
final, la medida son dos hilos.
2. Si uno hace dos trencillas en el entramado de un tejido, o en un pliegue,
o en un tamiz, o en una criba, o en un cesto, es culpable. El que da dos puntadas
o rompe 164 en orden a dar dos puntadas (es culpable).
3. El que rasga el vestido por un arrebato de cólera o a causa de una defun-
ción y todos los que destrnyen 165 , están exentos. El que destmye algo con el
objetivo de repararlo, su medida corresponde a la de la reparación.
4. La medida para el que lava la ropa, o la sacude, o la tiñe, o la teje es como
la extensión doblada de un sil 66 . Si teje dos hilos, la medida es un sit entero.
5. Rabi Yehudá decía: Si uno caza un pájaro en una torre o un ciervo en
una casa, es culpable. Los sabios decían: Un pájaro en una torre, un ciervo
en una casaª, en un patio, en un coto. Rabán Simeón ben Gamaliel decía: No
todos los cotos son iguales. Ésta es la norma: Si todavía necesita ser cazado,
está exento; si no necesita ser cazado, es culpable 167 •
6. Si un ciervo entra en la casa y uno cierra la puerta tras él, es culpable 168 •
Si la cerraron dos, están exentos; pero si uno solo no la podía cerrar y la cerra-
ron dos, son culpables 169 • Rab[ Simeón los declara exentos.

a. en una casa: en un huerto


162. Para enjuiciar si un acto es o no trabajo, es esencial considerar su finalidad práctica.
163. Del latín notaricum: notario, caracterizado por su escritura rápida. Aquí tal vez de-
ba entenderse la escritura por abreviatura, como poner la inicial en lugar de la palabra entera.
164. Desgarra el vestido con el propósito de dar dos puntadas.
165. Destrozan o averilm algo.
166. Orl 3, 2. El sil era una medida de longitud, concretamente la distancia que mediaba
entre el dedo pulgar e índice. Según Maimónides, entre el dedo índice y el medio.
167. Cf.Bes3, l.
168. Ya que lo cazó cerrando la puerta.
169. Disposición similar a la contenida en JO, 5.
175 Sábado - shabbat Shab 13, 7-14, 4

7. Si uno está sentado en la puerta sin que la bloquee totalmente y otro está
sentado junto a ella bloqueándola 17°, este último es culpable. Si el primero es-
tá sentado en la pi..:etia bloqueándola y llega otro y se sienta junto a él, a pesar
de que el primero se levante y se vaya, éste es culpable 171 y el segundo está
exento. ¿A qué se parece esto? Al que cierra la casa para guardarla y se encuen-
tra en ella a una gacela.

CAJ>iTULO 14

l. El que caza o hiere a cualquiera de los ocho reptiles nombrados en la


Biblia 172 , es culpable 173 • Pero el que hiere al resto de los reptiles o animales
impuros está exento. El que los caza por necesidad es culpable; si no es por ne-
cesidad 174, está exento. El que caza a animales o aves que están en su posesión
está exento; pero si los hiere, es culpable.
2. En sábado no se hace salmuera, aunque sí se puede preparar agua con sal
y empapar en ella el pan o introducirlo en las salsas. Rabí Yosé decía: ¿ Acaso
no es eso salmuera 115, ya mucha, ya poca? Esta es el agua con sal que está per-
mitida: aquella en la que se ha echado primeramente aceite en el agua o en la sal.
3. En sábado no se puede comer hisopo griego 176, ya que no es comida sana,
pero sí se puede comer romero silvestre 177 y beber agua de flores de pastor 178 . Se
puede comer todo tipo de alimentos por razón de una curación y beber todo tipo
de bebidas, a excepción del agua de palmera 179 o un vaso de agua de raíces 180 ,
pues éstas están hechas contra la ictericia. Pero se puede beber agua de palmera
a causa de la sed y ungirse un óleo de raíces, aunque no como medicina.
4. Si uno tiene dolor de muelas, no puede sorber vinagre para evitarlo, pero
sí puede hacer el habitual moje, y, si cura, queda curado. Si uno tiene dolores
de lumbago, no puede fiiccionarse con vino o vinagre, aunque sí puede ha-
cerlo con óleo, aunque no con aceite de rosas. Los príncipes pueden ungir sus
heridas con aceite de rosas, ya que es así su costumbre de ungirse en los días
ordinarios. Rabí Simeón decía: Todos los israelitas son príncipes.

170. Con el objeto de impedir la huida del animal.


171. Ya que éste es el que ha impedido que el animal huya.
172. Lv 11, 29-30.
173. Siendo animales con piel, se hace culpable a! rasgar ésta al producirles la herida,
acto prohibido dentro de la categoría del majar (7, 2). Según otros, la piel se teñiría con la
sangre que mana de la herida y caería baJO la categoría del trabajo prohibido «teñir».
174. Por ejemplo, en defensa propia.
175. Prohibido en 7, 2 bajo la categoría de salar.
176. Una especie de hisopo con especial efecto sobre las lombrices de vientre.
177. Eficaz contra lombrices de hígado (Castiglione).
178. i<lpolygonurn hydropiper era considerado como un antídoto contra bebidas dañinas»
(Castiglione).
179. Según el Talmud, se trataba de agua de una fuente que manaba entre dos palmeras,
de la que el primer vaso favorecía la digestión, el segundo provocaría descargas y el tercero
salía del cuerpo tan limpio como había entrado (Castiglíone).
180. Este preparado provocRba como efecto concomitante la esterilidad de la mujer.
Shab 15, 1-16, l Orden segundo: Fiestas · moed 176

CAPÍTULO 15

l. Estos son los nudos por los que se hace uno culpable (haciéndolos en
sábado): el nudo de los camelleros 181 y el nudo de los maríneros 182 • Del mismo
modo que uno se hace culpable realizando el nudo, se hace también culpable
desatándolo. Rabí Meír decía: Por cualquier nudo que pueda ser deshecho con
una sola mano no se es culpable.
2. Existen nudos por los que no se adquiere culpabilidad como en el caso
de los nudos de los camelleros y marineros 183 . Una mujer puede atar la abertura
de su camisa, los cordones de la redecilla o de la cintura, las correas de los
zapatos o de las sandalias, los pellejos de vino o aceite, o una olla con carne.
Rabí Elíezer ben Jacob decía: Se puede atar una cuerda ante el ganado para que
éste no salga. Un cubo puede ser atado a un cíngulo, pero no a una cuerda. Rabí
Yehudá lo permite. Rabí Yehudá daba una regla general: Por un nudo que no es
finne no se hace uno culpable.
3. Los vestidos pueden plegarse hasta cuatro y cinco veces 184 • Las camas
puede hacerse en la noche del sábado para el sábado, pero no en el sábado para
el fin del sábado. Rabí Ismael decía: Se pueden plegar los vestidosª y preparar
la cama en el día de la expiación 185 para el sábado y las mejores piezas del
sábado 186 pueden ofrecerse 187 en el día de la expiación 188 • Rabí Aquiba decía:
Lo del sábado no se puede ofrecer en el día de la expiación ni lo del día de la
expiación puede ofrecerse en sábado 189•

CAPITULO 16

l. Cualquiera de los libros sagrados 190 puede ser salvado de un incendio,


ya sean de los que se leen 191 o no 192 . No obstante estén escritos en cualquier

a. se pueden plegar los vestidos]


181. Se perforaba la nariz del camello y se hacia pasar por el orificio una cuerda, atada
de modo que el nudo fuese estable y duradero.
182. En la proa de la nave se acostumbraba a hacer un orificio por el que se pasaba una
cuerda que también era anudada de modo estable.
183. A diferencia del nudo de los camelleros y los marineros, existen otros nudos no
estables ni duraderos, y que al atarlos o desatarlos el hombre no se hace culpable.
184. Para ponérselos.
185. Cuando cae en la vigilia del sábado.
186. Nm 28, 9s.
187. El sábado sobrepasa en importancia al día de la expiación, ya que la profanación
del sábado es castigable con el apedreo, mientras que la profanación del día de la expiación
es castigable sólo con el extenninio (muerte dejada en las manos de Dios).
188. Otros textos añaden: «Pero no aquéllas para el día de la expiación en sábado».
189. Ésta es la opinión con valor lega!.
190. También los libros proféticos y los hagiógrafos, siempre que estén escritos en ca-
racteres he breo s.
191. Los proféticos, que son leídos en sábado en las perícopas llamadas hafiarot.
192. Los hagiógrafos.
171 Sábado - shabbat Shab 16, 2-6

lengua, han de guardarse en el almacén 193 • ¿Por qué algunos no se leen'? A cau-
sa de la distracción en el estudio (de la Torá) 194 • Se puede salvar el estuche del
rollo con el rollo y el estuche de las filacterias con las filacterias, a pesar de que
hubiese dentro dinero. ¿En dónde se les puede poner a salvo? En un pasadizo
no abierto. Ben Betera decía: Incluso abierto.
2. Se puede salvar la comida de tres refecciones 195 • La que es propia del
hombre para el hombre, la que es propia de los animales para los animales.
¿De qué modo? Si se declara un incendio en la noche del sábado, se puede
rescatar la comida de tres refecciones; si se declara por la mañana, se rescata
la comida de dos refeccíones; si se declara por la tarde, se rescata la comida de
una refección. Rabí Yosé decía: Siempre está permitido rescatar la comida
de tres refecciones 196 •
3. Se puede salvar un cesto lleno de panes, aunque haya en él para cien re-
fecciones; asimismo una torta de higos o una botella de vino 197 . Se puede decir
a los demás: Venid y rescatad para provecho vuestro 198 • Si éstos son inteligen-
tes, harán cuentas con el dueño una vez pasado el sábado 199 . ¿En dónde pueden
ponerse a salvo? En un patio, en el que está dentro el e1·ub 200• Ben Betera decía:
También en uno que no tenga erub.
4. Allí pueden llevar todos los vestidos de su uso, vestirse de todo lo que
puedan vestirse y cubrirse con todo lo que puedan arroparse. Rabi Yosé decía:
Dieciocho vestidos 2º1, pero puede volver a vestirse y sacar (los vestidos) y
decir a los otros: «Venid y salvadlos conmigo».
5. Rabí Simeón ben Nanás decía: Se puede extender la piel de un cabrito
encima de un armario, de una caja o de un bufete, en los que ha prendido el fue-
go, porque aquélla sólo se chamusca202 • Se puede hacer una partición entre los
objetos, ya estén llenos o vacíos, con el objetivo de que no se extienda el fuego.
Rabí Yosé prohibía hacer esto con recipientes nuevos de arcilla llenos de agua,
ya que éstos no pueden resistir el fuego, se quiebran y apagan el fuego203 .
6. Al no judío que viene a apagar el fuego no se le puede decir: «Apaga)), o:
«No apagues», ya que el reposo sabático no les afecta. Pero si un menor2° 4 viene
a apagar el fuego, no se le permitirá, porque el descanso sabático le obliga.

193. El término técnico que designa la cámara donde se depositan los libros sacros fuera
de uso es gueniza. Cf. 9, 6. Pero los allí depositados no pueden salvarse en día de sábado.
194. Los hagiógrafos, a causa de su argumento dispar, pueden distraer la mente del ob-
jeto primordial del día del sábado, que era aprender la Ley.
195. No se pueden salvar más para impedir que se apague el fuego. Pero los rabinos
conceden permiso para apagar cualquier fuego, incluso en casa de llll no israelita.
196. Las requeridas para el día del sábado.
197. Debido a que se realiza en un solo acto.
198. Es decir, para vuestra propiedad.
199. No le exigirán una paga, pero le devolverán lo salvado por un precio simbólico.
200. Cf. ernb en el Glosario de ténninos hebreos, p. 1089.
201. La Guemará (120a) describe las dieciocho piezas.
202. No origina nuevo fuego. Cf. 7, 2; Ex 35, 3.
203. Que está también bajo la prohibición.
204. Un judío menor de trece años.
Shab 16, 7-17, 3 Orden segundo: Fiestas - moed 178

7. Se puede colocar un plato sobre el fuego de una lámpara para que no


prenda en la viga o sobre un excremento205 por razón de los niños o sobre el es-
corpión para que no pique. Rabí Yehudá decía: Fue presentado un caso a Rabán
Yoj anán ben Zakay en Arab y dijo: Temo que tenga que hacer un sacrificio por
el pecado206 .
8. Si un no israelita enciende una lámpara, el israelita puede aprovecharse
de su luz. Pero si fue encendida para el israelita, está prohibido. Si llena de
agua (el abrevadero) para dar de beber al ganado, el israelita puede dar de be-
ber tras él (a su ganado). Pero si lo hizo en favor del israelita, está prohibido.
Si un gentil construye una rampa201 para descender por ella, el israelita puede
bajar también por allí; pero si la hizo para el israelita, está prohibido. Ocurrió
una vez que Rabán Gamaliel y unos ancianos vinieron en barco y habiendo
construido un gentil una rampa para descender por ella, Rabán Gamaliel y los
ancianos bajaron por ella.

CAPÍTULO 17

l. Todos los objetos, juntamente con sus puertecitas 208 , pueden ser trans-
portados en sábado, aun cuando se hayan separado en sábado, ya que aquéllos
no se asemejan a las puertas de las casas209, puesto que no se consideran como
algo ya preparado.
2. Se puede coger el martillo para cascar con él las nueces, o la hacheta para
partir la torta de higos, o un seJTucho para serrar el queso con él, o una escobilla
para recoger los higos secos, o una cuchara o un tenedor para dar de comer a
un niño, un huso o una lanzadera para introducirlos, o una aguja de mano para
sacar con ella una espina, o una de saco para abrir con ella la puerta.
3. La caña de olívo 210 es susceptible de impureza si tiene en su extremo
un nudo211 • Si no lo tiene, no adquiere impureza. En uno y otro caso se puede
transportar en sábado 212 .

205. Se entiende excremento de animal.


206. Debido a que es un modo de cazar al ammal. La disposición legal respecto a los
animales venenosos es la siguiente: aquellos animales venenosos que causan con seguridad
la muerte, como la víbora, perros rabiosos, etc., se pueden matar en día de sábado, apenas
vistos, aun cuando no persigan al hombre. Aquellos otros cuyo veneno resulta a veces mortí-
fero se pueden matar cuando persiguen a uno, aunque se puede poner sobre ellos un recipien-
te para apresarlos. Si en este caso mueren, no importa. En ningún caso se puede atrapar una
serpiente para jugar con ella (Castiglione).
207. Del barco a tierra.
208. Objelos tales como cajas, anuarios. Se pueden trasladar dentro del recinto privado.
209. Las puertas de las casas no se pueden transportar en sábado, aunque fuesen separa-
das previamente al sábado.
21 O. Se trataba de una caña hueca empleada para comprobar si las aceitunas se encon-
traban en grado de ser exprimidas.
211. Ya que de este modo se convierte como en un vaso que recoge el jugo que mana
espontáneamente de !a aceituna.
212. Para revolver las aceitunas en la tinaja.
179 Sábado - shabba1 Shab 17, 4--18, 1

4. Rabí Yosé decía: Todos los objetos se pueden transportar, a excepción de


la sierra grande y la reja del arado. Todos los objetos pueden ser removidos de
un Jugar por necesidad y sin necesidad213 . Rabí N ehemias decía: No se pueden
remover si no hay necesidad.
5. De todos los objetos que se pueden transportar en día de sábado, se pue-
den transportar también sus propios fragmentos con tal que sirvan para realizar
una función, como los fragmentos de un recipiente para cubrir con ellos el
orificio de un frasco o como los fragmentos de un cristal para tapar con ellos la
abertura de una botella. Rabí Yehudá decía: Con tal que mantengan el aspecto
de realizar una función21 4, o como los fragmentos de un recipiente donde se
puede vaciar un potaje, o vidrios donde se puede echar aceite.
6. En cuanto a la piedra que está en el cubo 21 5, si se llena éste y aquélla no
cae, se llena con ella dentro; si no, no se llena con ella. Con un sanniento al que
se le ha atado un cubo, se puede llenar en sábado.
7. Respecto a la cortina de la ventana decía Rabi Eliezer: Si está ligada y
suspendida, se puede cerrar; si no, no se puede cerrar216 • Los sabios decían: En
uno y otro caso se pueden cerrar.
8. Todas las tapaderas de los objetos que tienen asa se pueden transportar
en sábado. Rabí Yosé decía: ¿A qué cosas se refieren? A tapaderas para orifi-
cios en el terreno'' 7; pero las tapaderas de utensilios se pueden transportar en
día de sábado en uno y otro caso 21 8.

CAPÍTULO 18

1. Se pueden retirar hasta cuatro o cinco cestos de paja o de trigo por razón
de los huéspedes o por razón de la molestia que causarían en la casa de estudio.
Pero no se puede (limpiar) todo un granero. Se puede retirar la ofrenda pura219
y el producto de diezmo dudoso, el primer diezmo 22 º del que ya se ha apartado

213. Se pueden remover para dejar sitio libre o para ponerlos al abngo de los ladrones.
214. Tal como aclara la Guemará, se trata de fragmentos que se han fracturado en día
de sábado. Se pueden emplear para la misma función a la que los objetos estaban destinados
antes del sábado. Los fragmentos que se han fracturado antes del sábado pueden ser trans-
portados, incluso aun cuando no sean usados para la misma función, ya que existían para eso
en el sábado.
215. En el cubo se colocaba una piedra para que se sumergiera en el agua. Parece que
se trataba de una calabaza seca ahuecada que servia para sacar el agua del pozo. Si la piedra
no se cae, se considera como ligada al cubo y no es llevada por éste.
216. Ya que podría aparecer como algo añadido a la casa.
217. Tal como pozos, cisternas.
218. Tengan o no asa.
219. La ofrenda que el israelita tenía que hacer al sacerdote. La medida fijada por los
sabios era )a siguiente: la persona generosa daba el uno por cuarenta (o el treinta); la persona
media el uno por cincuenta; la poco generosa el uno por seseo ta, tanto de los frutos del campo
como de la lana de las ovejas (cf. Ter 4, 2).
220. Es el diezmo que según Nm 18, 21 había que entregar a los levitas de los frutos del
campo y de los árboles. Los levitas, a su vez, entregaban a los sacerdotes una décima parte
de! diezmo (Nm 18, 24.26).
Shab 18, 2-19, 1 Orden segundo: Fiestas - moed 180

la ofrenda, el segundo diezmo 221 , el producto consagrado que se ha rescatado,


el lupino seco por ser comida de pobres 222 • Pero no se pueden retirar produc-
tos no diezmados, ni el diezmo primero del que no se separó la ofrenda, ni el
diezmo segundo, ni lo consagrado que no ha sido rescatado, ni el arum, ní la
mostaza. Rabán Simeón ben GamaliePi pennite el arum por ser alimentado
de los cuervosn4.
2. Haces de paja, o de ramas, o de juncos se pueden trasladar si están desti-
nados al pasto de los animales. En caso contrario, no se puede. Está permitido
dar la vuelta a un cesto por razón de los polluelos para que puedan subir y
bajar.m. A la gallina que ha escapado se la puede ir espantando hasta lograr que
penetre226 • Se pueden conducir temeros y borricos por lugar público. La mujer
puede pasear a su hijo. Rabí Yehudá decía: ¿Cuándo? Cuando levanta un (pie)
y baja otro; pero si es arrastrado, está prohibido.
3. No está permitido sacarle a la bestia parturienta el fruto de sus entraflas,
pero si se la puede ayudar. Si una mujer da a luz en día de sábado, se puede
llamar a una comadrona en cualquier lugar que esté, se puede profanar por su
causa el sábado y se puede atar el cordón umbilical. Rabi Yosé decía: También
se puede cortar. Todo lo que la circuncisión conlleva puede hacerse en sábado227 •

CAPÍTULO 19

l. Rabí Eliezer decía: Si no fue llevado 228 el cuchillo 229 antes de la tarde del
sábado, se puede llevar manifiestamente en sábado. En tiempos de peligro se
oculta ante todo posible denunciante 230 • Rabí Eliezer decía además: Se puede
cortar leña para hacer brasas y templar en ellas el cuchillo de hierrorn. Rabí

221. Basándose en Dt 14, 22; 26, 14, una vez apartado el diezmo se separaba del resto
un segundo diezmo que pertenecía al propietario y se comía de modo ritual en Jerusalén. Si
la distancia del lugar respecto a Jernsalén era grande, se podía redimir los fruros, es decir,
venderlos y adquirirlos luego en Jerusalén.
222. Otra lectura: «cabras)), en Jugar de «pobres».
223. Simeón ben Gamaliel U, padre de Yehudá Ha-Nasi, que perteneció a la tercera
generación de tanaítas.
224. De los cuervos amansados.
225. Debido a que no se le crea un nuevo sitio. ((R. Yehudá decía en nombre de Rab: Si
una vaca cae en un pozo, se pueden tomar cojines y almohadas. y colocarlos debajo de ella.
Si de este modo sube ella por sí misma, subida queda)) (cf. Mt 12, 11 ).
226. En el patio o corral.
227. Cf. Ned 3, 11.
228. Acasa.
229. Para servirse de él en la circuncisión.
230. Durante la persecución religiosa de los judíos por Antíoco IV, que prohibió la cir-
cuncisión (1 Mac 1, 48) lo mismo que Adriano, esta adquirió tal valor como signo de la
Alianza que muchos aceptaron a causa de ella el martirio y desplazó en importancia al propio
sábado (cf. Jn 7, 22s). En tiempos antiguos parece que realizaba la ceremonia de la circunci-
sión el suegro o la suegra del padre ( cf. Gn 2, 24); en época más reciente, el padre (Gn 17, 23)
o a veces la madre (Ex 4, 25; 1 Mac l, 60); en tiempos mísnicos, un especialista, el mohel. «En
tiempos de peligro» significa épocas en que la práctica de la circuncisión estaba prohibida.
231. En una época primitiva se usaban cuchillos de piedra (cf. Ex 4, 25; Jos 5, 3).
181 Sábado - shabbat Shab 19, 2-5

Aquiba daba la siguiente norma 232 : Si un trabajo puede ser realizado antes de la
tarde del sábado, no puede ser desplazado el sábado (por su causa) 233 . Pero si
no se puede realizar antes de la tarde del sábado, desplaza al sábado.
2. Todo lo que la circuncisión lleva consigo puede hacerse en día de sába-
do: incisión, desgarre (de la membrana), succión214 , colocación de compresas
y de comino. Si no fue triturado 235 antes de la tarde del sábado, se mastica con
los dientes y se aplica. Si no fue mezclado vino con aceite antes de la tarde
del sábado, se aplica cada uno por separado 236 • No se puede preparar en aquel
momento una venda desde el principio, pero se puede recubrir con un girón
de tela. Si ésta no estuvo dispuesta antes de la tarde del sábado 237 , puede uno
envolverla en tomo a su dedo y llevarla, incluso desde otro patio 238 .
3. Está permitido bañar a los nifios antes y después de la circuncisión, y
asperj arios con la mano, aunque no con un recipiente. Rabí Eliezer ben Azarías
decía: Se puede baftar al nifto en el día tercero que ocurre en sábado, porque es-
tá escrito: Al tercer dia, cuando estaban con los dolores 239 . Por causa del niflo
de género dudoso24 º o hennafrodita no debe profanarse el sábado. Rabí Yehudá
lo permitia en relación con el hennafrodita.
4. Si uno tiene dos infantes, uno para circuncidar pasado el sábado y otro
en el mismo sábado, y, olvidándose, circuncida en día de sábado al que tenía
que circuncidar después del sábado, es culpable. Si a uno lo tiene que circun-
cidar en la vigilia del sábado y a otro en sábado y, olvidándose, circuncida en
sábado al que tenía que circuncidar en la vigilia del sábado, Rabí Eliezer lo
declara obligado a un sacrificio por el pecado 241 , mientras que Rabí Yehosúa
lo declara exento 242 .
5. El niño puede ser circuncidado al octavo día, al noveno, al décimo, al
undécimo, al duodécimo, ni antes ni después. ¿De qué modo? Habitualmente
al octavo día. Si nace en el crepúsculo, se le circuncida en el octavo día. Si nace
en el crepúsculo de la vigilia del sábado, se circuncida al décimo 243 • Si ocurre
un día festivo tras el sábado, se circuncida el día undécimo. Si ocurren los dos

232. Se repite en Pes 6, 2; Men 11, 3.


233. Es decir, ha de ser respetada la obligación del descanso.
234. Gem 133b: ((Un mohel que no succiona la sangre pone al niño en peligro de muerte
y ha de ser sustituido». Esta práctica está actualmente abolida.
235. El comino.
236. El vino y el aceite, mezclados o por separado, se consideraban como medios cura-
tivos (cf. Le 10, 34).
23 7. En la tela se bacía un orificio por el que se introducía el glande para evitar que la
piel volviese a cubrirlo.
238. Lo cual no era posible sin erub.
239. Gn 24, 25. Según este Rabí no sólo se podía bañar al niño el mismo día de la cir-
cuncisión que había tenido lugar en sábado, sino también el segundo o tercer día después,
aunque cayera en sábado. puesto que el peligro de muerte se ex.tendía hasta pasados tres días
desde la circuncisión.
240. Según Gem 135a, se trata de un sietemesino u octomesino.
241. Porque ha roto el reposo sabático.
242. Porque se equivocó en una cosa preceptuada, pero lo preceptuado lo cumplió.
243. De ese modo se respeta el sábado.
Shab 19, 6-20, 5 Orden segundo: Fiestas - moed 182

días festivos de año nuevo, se circtmcida el día duodécimo. Si el niño enferma,


no se le circuncida hasta que no sane 244 .
6. Estas son las excrecencias que hacen inválida la circuncisión: la carno-
sidad que cubre la mayor parte del glande. El tal no puede comer la ofrenda245 •
Si uno es de muchas carnes, se debe recomponer de nuevo por razón de la
apariencia externa. Si se ha cortado, pero no se ha desgan-ado el prepucio, es
como si no estuviere circuncidado.

CAPÍTULO 20

l. Rabí Eliezer decía: En día festivo se puede colocar un filtro 246 y en sá-
bado, ya colocado, se puede verter (vino) en él. Los sabios dicen: No se puede
colocar un filtro en día festivo ni verter en él (líquido) en sábado. Pero en día
festivo puede (ve1ierse) sobre uno ya colocado.
2. Se puede echar agua sobre los posos del vino para diluirlos y hacer pasar
el vino por un paño o por un tamiz egipcio. Se puede poner un huevo en un
filtro de mostaza y preparar un vinomiel2 47 , en sábado. Rabí Yehudá decía: En
sábado, en un vaso; en día festivo, en botella; en los días intermedios de fiesta,
en una jarra. Rabí Sadoq 248 decía: Todo depende de los huéspedes.
3. No se puede disolver genciana249 en agua tibia, pero sí se puede meter en
vinagre. No se puede empapar la veza ni lavarla, pero sí se puede poner en un
tamiz o en un cesto. No se limpia la paja con una criba ni se coloca en un lugar
alto para que caíga el tamo, pero sí se puede coger con la criba y colocarlo en
el pesebre.
4. Se puede limpiar (la cuadra) del buey cebado y apartar hacia los lados
(el forraje) a causa de los excrementos. Ésta es la opinión de Rabi Dosa"º· Los
sabios lo prohíben. Está pennitido quitar (el forraje) delante de unos animales
y colocarlo delante de otros el día de sábado.
5. La paja que está encima de la cama no la puede uno remover con la
mano, pero sí con el cuerpo. Pero sí es alimento para el ganado o si hay encima
de ella un cojín o un paño, se pueden remover con la mano. Una prensa de
lavar pueden abrirla los propietarios, pero no se puede lavar con ella; la de los
lavanderos no se puede tocar. Rabí Yebudá decía: Si estaba suelta en la vigilia
de sábado, se puede soltar enteramente y sacar (la ropa).

244. Una vez sano se le comienzan a contar ocho días, pero en este caso no se le puede
circuncidar en sábado.
245. En el supuesto de que fuese sacerdote, pues sólo estos podían comer de la ofrenda.
246. AW1que esto aparezca como una operación semejante a extender una tienda.
247. Vino mezclado con miel.
248. Tanaíta de la primera generación. Tenía un nieto de igual nombre, lo que hace du-
dosa su identificación.
249. Empleada como especia y medio curativo.
250. R. Dosa ben Harldnas forma parte del grupo mayor de la segunda generación de
tanaítas.
183 Sábado - shabba1 Shab 21, 1-22, 2

CAPÍTULO 21

1. Se puede levantar a un niño aunque éste tenga una piedra en la mano251 o


un cesto con una piedra dentro. Se puede transportar la ofrenda impura junto con
la pura y los productos comunes. Rabí Yehudá decía: Se puede también coger de
los productos mezclados cuando una parte (ha sido neutralizada) en cien 252 •
2. Si sobre la boca de la jarra hay una piedra, se puede inclinar aquélla
hacia un lado de modo que ésta caiga. Si está entre las jarras253 , la puede alzar
e inclinarla de lado para que caiga. Si hay monedas encima de un cojín, puede
sacudir el cojín, de modo que aquéllas caigan. Si tiene encima una mancha, la
puede quitar con un trapo viejo 254 • Si es de cuero (el cojín), se echa (sobre la
mancha) agua hasta que desaparezca.
3. La escuela de Samayª 255 decía: Se puede coger de la mesa huesos y cás-
caras. La de Hilelb decía: Se puede coger toda la mesa y sacudirla256 • Se puede
retirar de la mesa los restos menores que una aceituna y los desperdicios de
habas y lentejas, pues son pienso para el ganado. Si la esponja tiene una agan-a-
dera, se puede limpiar con ella; si no, no se puede. Los sabios dicen: Sea de un
modo u otro, se la puede coger en sábado y no es susceptible de ímpureza 257 •

CAPÍTULO 22

] . Si se rompe una jarra, se puede recuperar de ella ( el vino) para tres co-
midas258. Se puede decir a los otros: «Venid y recuperadlo para vuestro benefi-
cio», con tal que nadie recoja con la esponja (el vino). No se debe exprimír259
la fruta para sacar de ella el jugo. Si éste mana por sí mismo, queda prohibido.
Rabí Yehudá decía: Si (la fruta. está destinada) para comida, lo que fluye de ella
está permitido, pero si (estaba destinada) para bebida, lo que mana de ella está
prohibido. Sí se desmenuza un panal de miel en la vigilia del sábado y fluye
espontáneamente la miel, queda prohibido (su uso). Rabí Elazar26º lo permite.
2. Todo lo que se calentó en la vigilia del sábado puede ser sumergido en
agua caliente en día de sábado. Pero todo lo que no se calentó en agua caliente

a. Samay: Hile! b. Hile!: Samay


251. El nifio lleva la piedra no por ella misma, ya que esto supondría una acción de
trnnsporte, sino por afán de juego.
252. Si la ofrenda ha caído entre los productos profanos que constituyen el cien más uno
respecto a aquélla, todo queda sujeto a la obligación de la ofrenda que se ha de coger de allí.
253. Si !a piedra que está sobre la jarra amenaza caer y romper las jarras del entorno.
254. Pero no con agua, que entraría dentro del acto prohibido de lavar.
255. Otros tex.tos lo atribuyen a la escuela de Hile!.
256. La Guemará (143a) nota que las dos escuelas discrepaban en este punto.
257. Porque oo es objeto de madera, n.í vestido, ni saco, ni metal (cf. Kel 17, 13).
258. Cada persona puede poner a salvo el vino o alimento de tres comidas, que eran las
que se realizaban en sábado.
259. Lo que seria una especie de trilla.
260. R. Elazar ben Samúa, llamado geoeralmeote Elazar en la Misná, perteneciente a la
tercera generación de tanaítas (años 130-160 d.C.).
Shab 22, 3-23, 1 Orden segundo: Fiestas - moed 184

en la vigilia del sábado sólo puede lavarse con agua caliente en día de sábado,
a excepción del pescado salado viejo, los peces ensalados pequeños y el atún
español, ya que su lavado es su preparación definitiva.
3. Se puede romper una jarra para comer de ella higos secos con tal que no
se tenga la intención de hacer con ella un vaso. No se puede agujerear el tapón
de la jarra. Ésta es la opinión de Rabi Yehudá. Los sabios lo permiten•. Tampo-
co puede ser perforada por el flanco. Si está agujereada, no se Je puede poner
cera, porque sería una operación de untar. Rabí Yehudá decía: Fue traído un
caso a Rabán Yojanán ben Zakay 261 enArab y dijo: Dudo que no esté obligado
al sacrificio por el pecado.
4. Se puede colocar un plato de comida cocida en una cisterna para su con-
ser,iación y agua buena en mala para que se refresque y agua fría en caliente
para que se rescalde. A quien de camino se le cayó su ropa en el agua, puede
continuar con ella el camino sin preocupaciones 262 y cuando llegue al patio más
externo la puede extender al sol, aunque no a la vista del públíco 263 .
5. Si uno se baña en el agua de una gruta o en el agua de Tiberiades 264 y
para secarse usa hasta diez toallas, no las puede llevar en sus manos. Pero sí
diez personas se enjugan con una toalla la cara, las manos y los pies, pueden
llevarla en la mano.
6. Se puede ungir y hacer fricciones en el vientre, pero sin que se llegue a
la fatiga y sin rascar. No se puede descender al lugar pantanoso y hacer uso de
medios artificiales para provocar el vómitoh. No se puede enderezar a un ni-
ño265 ni recomponer algo que está roto. El que se ha dislocado la mano o el pie,
no puede ponerlos en agua fría, pero sí puede bañarlos en la forma habitual, y
si cura con ello, queda curado.

CAPITULO 23

1. U na persona puede pedir a su vecino una jarra de vino o aceite, con tal
que no le diga: «Déjamelo en préstarno» 266 • Del mismo modo puede pedir una
mujer pan prestado. Si carece de confianza puede depositar su manto y hacer
las cuentas después de transcurrido el sábado. Asimismo, en Jerusalén, en la

a. Los sabios lo permiten: R. Yosé dice b. el vómito + en sábado


261. Activo en el último tercio del primer siglo, sobre todo en Yavne.
262. De que la gente piense que ha lavado la ropa.
263. Esta mísná füe rechazada, debido a que cuando los sabios prohíben algo por razón
de las apariencias no se puede hacer ni en la parte más recóndita de la casa. Por tanto no se
pueden extender los paños al sol, ni siquiera a escondidas (c.f. Guemará 146b).
264. Conocida por sus fuentes termales.
265. Enderezarle los huesos, pues se consideraba una operación quirúrgica (Jb 10, 8),
aunque se permitía con el recién nacido. Según Beer, la prohibición de curar en sábado no
tenía que ver con la prohibición de trabajar, sino con antiguas costumbres que vedaban ejercer
la medicína en ciertos días. Con el tiempo se establecieron excepciones; así, se permitió asistir
en sábado a una parturienta (18, 3) y a alguien en peligro de muerte (Yoma 8, 6).
266. Porque el prestamista podría caer en la tentación de anotarlo.
Sábado - shabbat Shab 23 . 2-24, l
¡85
. ·¡·a de Pascua que ocurre en día de sábado, puede depositar su manto, coger
;1g1 1
,J cordero de Pascua y hacer las cuentas una vez pasado el día festivo.
• 2 _ Se pueden contar los huéspedes y los alimentos a viva voz, pero no
JOt escrito. Se puede echar a suertes entre los hijos familiares de la casa las
.. as de la mesa con tal que no se intente contraponer una porción grande a
-~:a pequeña por razón de ser juego de azar267 • Se pueden sortear las ofrendas
: bradas en día festivo 268 , pero no las porciones 269 .
0
' 3 _ En sábado no se puede contratar a jornaleros ni decir a su vecino que le
;ontrate trabajadores. No ha de esperarse a la caída de la tarde, en la frontera
je) sábado 27 º, para contratar los jornaleros o para traer la fruta, pero puede es-
Jerar al atardecer con el objeto de vigílar y puede acarrear la fruta en su propia
nano. Abá Saúl2 71 daba una regla: En todo lo que tengo derecho a disponer de
~llo, puedo esperar a que oscurezca.
4. Se puede esperar al anochecer, hasta la frontera del sábado, para vigilar
.os preparativos de una novía o de un muerto, como acarrear el féretro o la
nortaja. Si un gentíl ha traído flautas en día de sábado, el israelita no puede
,ervirse de ellas para tocar una melodía fünebre a no ser que hayan sido traídas
ie un lugar próximo. Si el féretro fue preparado para él (el gentil) y si la sepul-
:ura fue hecha para él, puede ser enterrado en ella el israelita; pero si fue hecha
Jara el israelita, éste no podrá ser enten-ado nunca en aquel lugar.
5. Se puede hacer todo lo necesario para el muerto: ungirlo y lavarlo, con
al que no se mueva ninguno de sus miembros. Se puede quitar el colchón de
iebajo de él y se le puede colocar sobre la arena para retardar (la descomposi-
;ión). Se puede sujetar el mentón, no para que se alce, sino para que no contí-
1úe (hundiéndose), del mismo modo que a una viga rota se la puede sostener
;on un banco o con los laterales de la cama, no para que se alce 272 , sino para
~ue no continúe (hundiéndose). En sábado no se cierran los ojos al muerto ni
ampoco en día ferial en el momento de la agonía. Quien le cierra los ojos en el
nomento de expirar es como quien derrama sangre 273 .

CAPÍTULO 24

1. Cuando a uno le sorprende la oscuridad en el camino, puede entregar su


Jolsa a un gentil2 74 . Si con él no hay ningún gentil, la puede depositar sobre el

267. Los juegos de azar, como los dados, estaban prohíbidos también en los días feriales.
268. Ofrendas hechas a los sacerdotes y que se podrían estropear.
269. Que se acostumbra a entregar a los huéspedes después de la comida (Bes 5, 7).
270. La frontera del sábado es el punto de máxima distancia que se permite recorrer ese
iia. Eran dos mil codos a partir del lugar donde uno vivía (Er 4, 3; 5, 7).
271. Tanaíta de la tercera generación (130-160 de la era vulgar).
272. Que sería una especie de construcción.
273. Porque sería como apurar su muerte.
274. Al no judío no le obligaba el precepto del descanso sabático. En la Guemará 153a
;e dice: <<El descanso del asno te ha sido preceptuado, pero el del gentil no». El judío, sin
:mbargo, no podía servirse directamente de otro, aunque fuera gentil, para hacer algo que
Shab 24, 2-5 Orden segundo. Fiestas - moed 186

asno. Cuando llegue al cortil más exterior, puede coger los objetos que están
permitidos coger en sábado. Si hay objetos que no se pueden alzar el día de
sábado, puede soltar las cuerdas de modo que caígan por sí mismas a tierra.
2. Se pueden desatar haces de paja delante del ganado y esparcir la hierba,
pero no si están atados fuertemente. No se debe desmenuzar el heno ni la al-
garroba ante el ganado, ya sea mayor o menor. Rabí Yehudá lo permitía en el
ganado menor en relación con la algarroba.
3. No se debe sobrealimentar al camello ni forzarle a comer, aunque sí se le
puede poner el forraje en la boca. No se debe cebar2 75 a los terneros, aunque sí
se les puede poner el forraje en la boca. Se puede poner el pienso en el pico de
las gallinas y el agua en el salvado, pero sin amasarlo. No se debe poner agua
delante de las abejas o delante de las palomas que están en el palomar2 76 , pero
sí delante de las ocas, gallinas y palomas domésticas.
4. Se puede cortar en trozos la calabaza delante del ganado y carroña 277
delante de los perros. Rabí Yehudá decía: Si no era todavía carroña en la vigilia
del sábado, está prohibido, debido a que no es de lo que está preparado.
5. Se pueden anular los votos 278 en sábado. Se puede pedir 279 la anulación
para aquellos que se refieren a cosas que son necesarias para el sábado. Se
puede cerrar una ventana, medir un paño 28º o una piscina281 • Ocunió en tiempos
del padre de R. Sadoq 282 y de Abá Saúl ben Botnit2 83 que cerraron una ventana
con una vasija de barro y ataron una marmita con juncos para averiguar si en la
vasija había o no un orificio de un palmo de grande 28·4. De sus palabras apren-
demos que se puede cerrar, medir y atar en sábado.

estaba prohibido en sábado. Pero en este caso lo permitieron, porq11e existía el peligro de que
en caso contrario llevase el propio judío la bolsa.
275. «Cebar es hacer engullir el alimento a un animal. Este trabajo está prohibido en
sábado» (D. Qimhi).
276. Ya que éstas se provisionan por si mismas.
277. Carne de animal muerto (no sacrificado según los preceptos rituales).
278. El padre o esposo podían anular los votos de la hija o esposa (Nru 30, 5.8.13; cf.
Ned I O, 1.8).
279. A un rabino o doctor (cf. Ned 9, 1).
280. Para comprobar si es suficientemente largo (tres dedos de ancho), para contraer o
comunicar impureza (cf. Kel 27, 1).
281. Que deberla tener al menos un codo de ancha y larga y tres de altura (cf. !Vfiqw 1, 7).
282. Se trata del nieto de R. Sadoq, de la primera generación de tanaítas.
283. Tanaíta de la tercera generación.
284. Guemará 157 ofrece una explicación: Se trataba de dos casas separadas por wi
muro en el que había lUJ ventanuco tapado con una vasija de barro rota, con grietas. En aquel
sábado yacía un muerto en una de las casas y no se sabía sí la grieta de la vasija era mayor o
menor de W1 palmo. En caso de ser mayor, la impureza del muerto se habría transmitido a la
casa vecina. Por eso cerraron primero la claraboya de la terraza, para que si algún sacerdote
quería ir a ella, no se contaminase. Luego trataron de medir el hueco existente en el ventanu-
co de la pared, pero debido a que la ventana se encontraba en la mitad de la pared y no era
alcanzable ni desde el suelo ni desde la terraza, cogieron una vara y le ataron en un extremo
una marmiw de 1111 palmo de tamaño. Si la mamlita cabía en el hueco, éste tenía que ser lógi-
camente igual o mayor a un palmo y la impureza del difunto se había n·ansmiiido.
FUSIÓN
(erub)

Este tratado sigue con plena razón al del sábado, pues versa sobre los problemas que
plantea el reposo sabático (o de día festivo) en lo que respecta al movimiento y el trans-
porte. Los rabinos interpretaron la imposición bíblica del reposo absoluto de acuerdo con
el principio de los dominios o campos. Así, distinguieron tres campos: zona de dominio
pú.blíco, zona de dominio privado y zona de dominio neutral. Dentro de la zona de domi-
nio público (reshut ha-rabbim) y de dominio neutral (karmelít) está prohibido el transpor-
te más allá de los cuatro codos (cada codo corresponde a 68 centímetros), exceptuando el
vestido puesto. En cambio, en el interior de la zona de dominio privado (reshut ha-yahid)
el transporte, acarreo o movimiento de los objetos no tiene limitación.
El paso de una a otra zona está prohibido. Mientras que en la zona de dominio público
o neutral se permite el transporte de un objeto dentro del espac.io de cuatro codos, no está
pe1111itido trasladar ni un solo codo un objeto de la zona de dominio privado a otra de
dominio público, o incluso a otra zona de dominio privado. Dos vecinos, por ejemplo, no
pueden sacar un objeto de su casa y ponerlo en el corredor o en el patio común, ni pueden
introducir en su casa ningún objeto que se encuentre en el patio, en el con-edor o en el
zaguán común, ya que traspasarían las zonas. En cambio, dentro del patio cerrado, aun en
el caso de que pertenezca a varios vecinos, pueden trasladarse los objetos de un lugar a
otro sin limitación, pues se está dentro de una misma zona de dominio privado.
El problema capital, pues, que se plantea en el rabinismo y en tomo al cual se mueve
buena parte de la casuística sobre el reposo sabático, es el de la definición o caracteriza-
ción de la zona de dominio privado. En definitiva, son dos los elementos que constituyen
la zona de dominio privado: uno material, que sea un lugar cercado, y otro espiritual, que
pertenezca a un individuo o familia.
Los dos primeros capítulos del tratado tratan precisamente de las condiciones que ha
de tener el cerco y se contemplan varios casos: un patio común a varios vecinos que ha de
tener al menos tres lados cerrados y una entrada con arquitrabe y jambas; una caravana,
que puede forn1ar el cerco con los propios obJetos que lleva, con tal que los espacios libres
no sean mayores de diez palmos; el cerco también lo pueden hacer de cuerdas y de cañas;
un pozo que está en zona libre y que ha ser vallado con unos postes dentro de un espacio
mínimo en el que al menos la cabeza y la mayor parte del cuerpo del animal estén dentro
cuando beben; un jardín o huerto, que posee una garita o caseta para el guardia.
Los capítulos siguientes, 6-9. tratan fundamentalmente del otro aspecto que hemos
llamado espirihial, es decir, la constitución de la familia. Aparte del grupo familiar es-
tricto, padres, hijos, siervos, una familia puede ser integrada por todos los vecinos de
un patio, aunque no tengan relaciones de parentesco ni de dependencia entre ellos, que
eligen a uno de los propietarios como jefe de familia y anuncian su elección trayendo a
su casa ant~s de corn•:nzar el ~ábad,-:, ,m p~11. d,i.ndo así a C(l!W,',:r ,u intención ele com("r
('·.~ "-i: 1 fW'. ·k ';1" !f-1ta:-'.· ., :1 ·1·1-,'., \ ,._\ fon~ili:"'
Orden segundo: Fiesta~· - moed 188

De este modo, sus habitaciones privadas, independientes, se hacen en sábado una


única habitación, se «mezclan», se funden en un único espacio de dominio privado. Tal
«fusión» o mezcla de espacios se llama erub (mezcla, fusión). Ese erub, que se prepara
y anuncia con una hogaza de pan, pennite a los distintos vecinos, fundidos ahora en una
sola familia, sacar objetos de sus casas y llevarlos al patio o introducirlos desde el patio
en cada una de sus casas. Es condición indispensable que todos los vecinos formen parte
de la familia participando en el erub o renunciando al derecho de utilizar el patio. La ca-
suística rabínica contempla los casos en los que uno de los vecinos es gentil o judío que
no ve bien la práctica del erub, o cuando uno o varios de los integrantes de la «familia»
olvidó preparar su erub.
La misma posibilidad de integrar una familia existe entre vecinos de varios patios
que tienen una comunicación entre sí (erub de patios) o entre vecinos de una misma calle
o varias calles adyacentes (shíttuf, es decir, comunidad). En este caso también es elegido
simbólicamente un cabeza de familia y se anuncia la elección con una jarra de vino o
con cualquier otro alimento que no sea agua o sal. De este modo se amplía en sábado
el espacio libre de transporte. Los integrantes de esa ((Comunidad» pueden trasladar sin
restricción cualquier objeto de su casa al patio del vecino o a la calle y viceversa.
El reposo sabático impone también al judío creyente una limitación de movimiento.
Según una tradición muy antigua, la zona dentro de la cual está permitido moverse se
extiende a 2 000 brazos fuera de los límites externos de la ciudad, en cualquiera de las
cuatro direcciones. La medición la realizan expertos ateniéndose a normas establecidas.
Pero el espacio puede ser entendido no sólo circularmente, es decir, a distancia igual y
equidistante entre el punto céntrico y la periferia, sino en cuadrado, de ahí que se saque
una ventaja en la diagonal y los 2 000 brazos se pueden convertir en 2 800. Para cum-
plir un precepto religioso en sábado o día festivo está. permitido trasladar el lugar de
residencia en la víspera de la fiesta o del sábado a un lugar escogido, con tal que entre
su lugar habitual de residencia y el sitio escogido haya menos de 2 000/2 800 brazos de
distancia y entre el lugar escogido y el lugar de celebración del acto haya también menos
de 2 000/2 800 brazos de distancia. De ese modo, hay la posibilidad de andar en día de
sábado 4 000 o 5 600 brazos fuera de su propio lugar de residencia. El lugar de residencia
para el sábado o día festivo se anuncia transportando al lugar alimentos o con el simple
trasladarse allí mismo. Esta ((mezcla)) de límites sabáticos es el llamado erub tehonim. De
él tratan los capítulos 3-5 del tratado.
El capítulo I O, por último, versa sobre las condiciones o presupuestos en los que está
permitido el transporte desde una zona de dominio privado a otra de dominio público.
El erub, según se confiesa en lamisná 7, 9, tiene una función pedagógica: «No orde-
naron que se preparase el erub en los patios sino para que no lo olvidasen los niños». El
erub, en el propósito rabínico, ha de ser una constante rememoración de las obligaciones
que el sábado impone a todo creyente judío.
El carácter de !a legislación mísnica se pone de manifiesto en la observación incluida
en la misná 1, 1O. Cuando se habla del cerco que ha de tener el campamento de la cara-
vana, dicen los sabios que aquello se dijo como ilustración del presente, esto es, como
referencia a una aplicación concreta, sin agotar todas sus otras posibles aplicaciones.
Esto da a la legislación rabínica tlexibilidad, posibilidad de acomodación a la cambiante
situación humana y permíte una actitud de rac.ionalidad frente a ella. El espíritu con el
que ha sido realizada se determina en la misná 6, 15: «Los sabios no dispusieron lasco-
sas para gravar, sino para facilitarn. Bienes supremos, como la salvación de otro, excusan
del cumplimiento de todas las prescripciones posítivas, como se ínsinúa en la misná 4, 3
sobre la rotura de los limites sabáticos.
189 Fusión - ernb Er 1, l-6

CAPÍTULO 1

1. Toda entrada1 que supere los veinte codos de altura deberá ser achicada2•
Rabí Yehudá decía que no es necesario. Si es más ancha de diez codos debe ha-
cerse más estrecha3 • Pero sí tiene la forma de una puerta, aunque sea más ancha
de diez codos, no es necesario que sea achicada4 •
2. ¿Qué es lo que constituye una entrada? 5 La escuela de Samay dice: La
jamba y el arquitrabe. La escuela de Hile! enseña: O la jamba o el arquitrabe.
Rabí Eliezer decía: Dos jambas. Un discípulo6 enseñaba delante de R. Aquiba
en nombre de R. Ismael: La escuela de Samay y la escuela de Hílel están de
acuerdo en lo que respecta a una entrada menor de cuatro codos que puede es-
tar constituida o por una jamba o por un arquitrabe. ¿En qué están en desacuer-
do? En relación con una entrada más ancha de cuatro codos -hasta diez-, de la
que la escuela de Samay dice que (se constituye) por jamba o por arquitrabe.
Rabí Aquiba dice: Estaban en desacuerdo en ambos casos.
3. El arquitrabe7, del que decían que su longitud debería ser suficiente
como para acoger medio ladrillo. El medio ladrillo es la mitad de un ladrillo de
tres palmos. Basta que el arquitrabe tenga un palmo de longitud para que acoja
al medio ladrillo en su amplitud.
4. Su longitud ha de ser (suficiente) para acoger medio ladrillo y fuerte
para soportarlo. Rabí Yehudá decía: Largo, aunque no sea fuerte.
5. Si (el arquitrabe) es de paja o de caña, se considera como si fuese de
metal8. Si es curvo, se le considera como si fuera recto. Si es redondo, se le
considera como si fuese cuadrado. Todo (arquitrabe) que tenga tres palmos de
circunferencia tiene un palmo de anchura.
6. Las jambas, de las que dicen que su altura debe ser de diez palmos y
su anchura y grosor de cualquier medida 9 • Rabí Yosé decía: Su anchura, tres
palmos.

1. Maboy, mabó, significa el espacio de entrada. El problema que aquí se plantea es


el de las condiciones que ha de reunir esta entrada para que sea considerada como calleja sin
salida y no como calle de tránsito, con repercusión para el día del sábado. Mientras que en la
primera podrían transportarse objetos en día de sábado, en la segunda no.
2. Porque apenas sería visible el travesaño de la entrada y perdería el carácter de espacio
reducido privado.
3. Con mayor anchura se parecería más a una calle de tránsito.
4. Con su parecido a WJa puerta es manifiesto su carácter privado.
5. Se concretan aquí los elementos de la entrada que la hacen semejante a una puerta.
6. En la Guemará se dice en este lugar: «Si encuentras en cualquier lugar que un discípu-
lo dice algo ante R. Aquiba en nombre de R. Ismael, el tal es R. Meír, que primero frecuentó
a R. Ismael y luego a R. Aquiba».
7. La tercera y cuarta misná tratan de las características del arquitrabe. Aunque tanto este
corno las jambas eran básicamente elementos para marcar el carácter privado de la entrada, el
arquitrabe debía medir al menos un palmo de ancho para poder acoger los ladrillos de palmo
y medio, y debía ser capaz de soportarlos. R. Yehudá insistía en la longitud.
8. El material del arquitrabe, es decir, su resistencia, no es tan importante como su lon-
gitud. La fonna del arquitrabe también es indiferente.
9, La altura es lo decisivo: diez palmos, siendo indiferente la anchura y el grosor. La
tosejta observa que las jambas no deben estar tres palmos alejadas del suelo o de la pared.
Er 1, 7-10 Orden segundo: Fiestas - moed l90

7. Se pueden hacer las jambas con cualquier cosa, incluso con seres vi-
vos'°. Pero Rabí Yosé lo prohibía. Transmiten impureza si sirven de piedra
sepulcral 11 • Rabí Meír lo declara puro. Se puede escribir sobre ellos 12 un libelo
del repudio de una mujer. Rabí Yosé el Galileo lo declara inválido.
8. Si una caravana 13 acampa en un valle y lo circuhvalan con utensilios del
ganado, está permitido transportar dentro de ella 14 los objetos con tal que la
valla tenga la altura de diez palmos. Los espacios libres no deben ser mayores
que la estructura total (del cerco). Todo espacio libre de unos diez codos está
permitido 15 , pues funciona a modo de puerta; más de eso está prohibido.
9. Se puede circunvalar con ayuda de tres cuerdas, cada una encima de la
otra, con tal que entre una y otra no haya tres palmos 16• El tamaño y grosor de
sus cuerdas debe ser mayor de un palmo a fin de que todo tenga diez palmos.
1O. Se puede circunvalar con cañas con tal que entre una y otra no haya
tres palmos 17 • R. Yehudá dice que eso se refería a una caravana, pero los sabios
dicen que no se habló de la caravana sino como (ilustración) del presente 18 .
Toda separación que no sea de urdimbre y trama 19 no es separación. Ésta es
la opinión de R. Yosé ben R. Yehudá. Los sabios dicen que (basta) una de las
dos cosas 20 • Cuatro cosas están permitidas en el campamento: traer leña desde
cualquier lugar, y estar eximidos del lavado de las manos 2 ', de la oferta de los
productos dudosos 22 y de preparar el enib 23 •

10. Se insiste en que cualquier elemento puede formar parte del mabó (entrada); servi-
rían incluso seres vivos, como, por ejemplo, una bestia que es atada e inmovilizada.
11. Alude a un animal. Si un animal se echa sobre una tumba, se le considera como la lo-
sa que la tapa. De ahí que transmitiese impureza aun después de haber dejado de servir como
piedra sepulcral. R. Meír rechaza considerar a un animal vivo como piedra sepulcral.
12. Sobre un animal vivo, como en el cuerno del buey, pero en tal caso el libelo de rcpu•
dio, que iba escrito en el cuerno del buey, había de ser entregado juntamente con el animal.
13. Aquí se contemplan las condiciones que ha de reunir un campamento de nómadas
para que esté permitido en su interior la carga y descarga en día de sábado. El campamento ha
de estar vallado, lo que implica que la valla alcance al rnenos diez palmos de altura, los huecos
han de ser menores que las zonas valladas y ningún hueco ha de ser mayor de diez codos.
14. Hay que sobreentender: «en día de sábado».
15. Diez codos era la anchura de la puerta del Templo. Con más de diez perdería el
carácter de puerta.
16. Se discuten las condiciones que ha de cumplir un cercado con cuerdas. Entre las cuer-
das, y lo mismo entre el terreno y la primera cuerda, no deben mediar más de tres palmos.
17. La disposición se aplica a una comunidad, no a un particular o a dos individuos,
que en tal caso sólo podrían aplicar lo aquí dispuesto a un campo de dos seás de siembra.
Tres personas se consideran ya una comunidad y éstas pueden aplicar la ley hasta un terreno
de seis seás de sembrado.
18. Los ejemplos son solo ilustrativos, no agotan las posibilidades de aplicacióo de la ley.
19. Se señalan los dos ingredientes de todo tejido que se entrecruzan en la linea hori-
zontal y vertical formando el paño, para indicar que el vallado o cerco hecho con cuerdas o
cañas ha de estar formado al estilo del tejido, es decir, entrecruzando las cuerdas o las cafias.
20. Pero esto vale para el pa11icular cuyo cerco se fonna entrecruzando los elementos.
21 , A.ntes de las comidas, pero no después, ya que esto es obligación.
22. Se refiere a productos (trigo) de los que no se está seguro que haya sido separado
el diamo. En otras circunstancias obliga el apai1amiento del diezmo.
23. Todo el campamento se considera como zona privada. Se puede, pues, twnsporta1
objetos <le! campamenlo a la tienda 1 vICcversa. sin ne, ~sidad de oreparnr el en,/,
191 F11sió11 - erub Er 2, 1-5

CAPÍTULO 2

1. A los pozos 24 se les pone una valla de cuatro postes dobles que parecen
ocho 25. Ésta es la opinión de R. Yehudáª. Rabí Meír dice: Ocho que parecen
como si fueran doce, cuatro dobles26 y cuatro simples. Su altura es de diez
palmos, su longitud de seis y su grosor de cualquier medida. Entre uno y otro
debe haber un espacio de dos yuntas con tres bueyes cada27 . Ésta es la opinión
de R. Meír. R. Yehudá dice: Cada una de cuatro bueyes, atados, no sueltos, de
la que una entra y otra sale.
2. Está permitido acercarlos 28 al pozo con tal que la cabeza de la vaca y la
mayor parte de su cuerpo estén dentro cuando bebe. Se pueden alejar todo lo
que requieran con tal que se multipliquen las tablas de la valla.
3. R. Yehudá decía: (Se pueden alejar) hasta dos seás29 • Le replicaron:
No dtjeron dos seás sino para un huerto o para un lugar cerrado. Pero si es un
establo o un redil o un almacén o patio, aunque tenga cinco kor:i 0, incluso diez
kor, está permitido. Se pueden alejar todo lo que se requiera con tal que se
multipliquen las tablas de la valla.
4. R. Yehudá dice: Si un camino público pasa por medio de ellos se le hace
desviar a uno de los lados 31 • Pero los sabios dicen que esto no es necesario.
Tanto a la cisterna pública como al pozo público y al pozo privado se les puede
poner una valla de tablas. A la cisterna privada, sin embargo, se le pone un
muro de diez palmos de altura 32 • Ésta es la opinión de Rabí Aquiba. R. Yehudá
ben Baba dice: Sólo se pone valla de tablas al pozo públíco33 , mientras que a
los demás se les construye un cerco de diez palmos de altura.
5. R. Yehudá ben Baba dice además: Si el jardín o el lugar cenado de se-
tenta codos al cuadrado 34 esta rodeado por un muro de diez palmos de alto, se
pueden trasladar dentro de él (los objetos) con tal de que haya en ellos una ga-

a. Yehudá: Aquiba
24. AW1que el pozo, de diez palmos de profundidad por cuatro de anchw-a, es considera-
do como zona de dominio privado, al encontrarse dentro de zona de dominio público, estaría
prohibido sacar agua de él eJl día de sábado. A esta dificultad sale al paso esta mísná, que
acepta el principio de que un espacio cercado es zona de dominio privado.
25. Cada uno de los postes constítuye un ángulo recto en los cuatro ángulos del pozo.
26. Los de los ángulos.
27. Teniendo el buey un ancho aproximado de un codo y tres cuartos, para los seis se
requeriría, según R. Meír, un ancho de diez codos; según R. Yehudá, trece codos y un tercio.
28. Se pueden acercar más los postes al pozo y reducir el espacio cerrado.
29. Superficie igual a la extensión del atrio del Templo (cien codos de largo por cincuen-
ta de ancho, es decir, cinco mil codos cuadrados).
30. Cada kor tiene treinta seás.
31. Ya que si pasare por la zona cercada perdería ésta su carácter de privada.
32. Debido a que es previsible que dentro de su espacio, cuando no hay agua en la pisci-
na, se transporten los objetos de una parte a otra.
33. Vallado defectuoso, en atención a los peregrinos que subían a Jemsalén y daban de
beber a los animales con el agua de las cisternas públicas.
34. El shirayim corresponde a unos dos tercios del codo. Los setenta codos y fracción al
cuadrado corresponden más o menos a un espacio de cinco mil codos cuadrados.
Er2, 6-3, 1 Orden segundo: Fiestas - moed 192

rita para el guardia o una vivienda o que esté pegando a la ciudad35 • R. Yehudá
dice: Incluso aunque no haya en ellos sino una cisterna o un pozo o una cueva
se pueden trasladar las cosas dentro de su recinto. Rabí Aquiba dice: Incluso
aunque no haya en ellos ninguna de estas cosas se pueden trasladar las cosas
en su interior con tal que su superficie sea setenta codos y una fracción al cua-
drado. R. Eliezer dice: Si su longitud es mayor que su anchura, incluso un codo
más, no está permitido el transportar los objetos dentro de su recinto. R. Yosé
decía: Incluso si su longitud es dos veces su anchura, se pueden transportar los
objetos en su interior3 6.
6. R. Elay dice: He oído a R. Eliezer: Incluso aun si tuviere como un kor3 7 •
Le oí asimismo: Si uno de los moradores de un patio se olvida y no preparó
el erub 38 , no puede ni introducir ni sacar nada, aunque los otros sí pueden
hacerlo. También le oí decir que se cumplía en la Pascua {comiendo la hierba)
lengua de ciervo 39 • Me dirigí junto a sus discípulos y me busqué un compañe-
ro40, pero no encontré ninguno.

CAPÍTIJLO 3

1. Se puede preparar el erub y contribuir a su preparación común con cual-


quier alimento 41 , excepto agua y sal. Todo 42 puede ser adquirido con el dinero
de los diezmos 43 , a excepción del agua y de la sal. Al que ha hecho voto de
abstenerse de alimento le está permitido agua y sal. Se puede preparar erub con
víno para un nazir' 4 y con ofrendas 45 para un israelita (no sacerdote). Símaco

35. Dentro del límite sabático.


36. Según R. Yosé, seria válida la forma rectangular para tales efectos.
37. Esto es, en el recinto que tuviere la superficie de un Icor(= 75 000 brazos cuadrados)
se pueden trasladar los objetos en sábado con tal que reúna los requisitos expuestos.
38. Renunciando así a su derecho de posesión en favor de los otros moradores.
39. Se refiere a la obligación de comer hierbas amargas en Pascua (Ex 12, 8). La identi-
ficación de la planta aquí señalada es controvertida.
40. Uno que Je pudiera confirmar la enseñanza de R. Eliezer.
41. Con sustancias comestibles, permitidas al israelita. Los dos capítulos anteriores tra-
taron de los recintos dentro de los que se pennite el transporte de objetos en sábado. Todos
ellos debían ser, total o parcialmente, lugares cerrados, pero sólo se permitía el traslado de los
objetos cuando los moradores anunciaban su propiedad común y se presentaban como única
persona, de modo que el recinto se consideraba como de propiedad privada. Esto se verificaba
con el erub a nivel de calle y con el shilluf (preparación común) a nivel de callejas. El llamado
erub haserot (mezcla de patios) era una especie de ficción juridica que hacía que las diversas
familias que moraban en torno a un espacio se mezclaran y se fundieran para constituir una
sola. Esto se significaba con la aportación de pan por parte de cada morador del patio a una de
las casas del patío que se podía considerar como la del jete de familia. Cuando la fusión se hacía
a nivel de patios o callejas (shittuf) la aportación incluía toda clase de alimentos.
42. Cualquiera de los alimentos.
43. Se entiende «el segundo diezmo,¡, ya que el primero pertenecía a los levitas. El
segundo díezmo, que se separaba en el primer y segundo año de cada trienio, pertenecía al
propietario, pero debía ser consumido en Jerusalén (cf. Dt 14, 22).
44. Al que estaba prohibido beber vino (Nm 6, 2).
45. La ofrenda era la parte que correspondía al sacerdote.
193 Fusión - erub Er 3, 2-4

dice: Con productos comunes 4 6. Para un sacerdote, en un lugar impuro 47 • Rabí


Yehudá dice: Incluso en un cementerio 43 , ya que puede salir y comer.
2. Se puede preparar enib con productos de los que se duda que se hayan
separado los diezmos 49, con los primeros diezmos de los que ya ha sido recogida
la parte de la ofrenda 50, con los segundos diezmos 51 y con cosas consagradas y
luego redimidas 52 . Los sacerdotes, con la masa y con la ofrenda 53 ; pero no con
productos sin diezmar, ni con los primeros diezmos de los que no se apartó la
ofrenda, ni con los segundos diezmos, ni con cosas consagradas que no han sido
redimidas. Si uno envía su erub con un sordomudo, o un idiota, o un menor, o
por medio de uno que no reconoce la validez del erub 54 , el erub no es válido.
Pero si ha encargado a otro que lo recoja55 en su nombre, en tal caso es erub.
3. Si es colocado sobre un árbol por encima de los diez palmos, su erub no
es válido. Si está por debajo de los diez palmos, el erub es válido 56 • Si es colo-
cado en una cisterna57 , incluso de cien codos de profundidad, el erub es válido.
Si es colocado en la cabeza de una caña o de una rama desarraigadas, pero
afincadas en tierra, aunque tengan cien codos de altura, es un erub válido. Si es
colocado en un armario y se cerró ante él y se pierde la lleva, es un erub válido 58 .
R. Eliezer dice: Si no sabe que la llave está en su sito, no es erub 59 •
4. Si ha rodado fuera del límite sabático60 , o si ha caído encima de él un
montón de piedras61 , o sí se ha quemado, o si era ofrenda y se ha hecho impuro,
dentro del día, no es erub. Si es después de haber oscurecido, sí es erub. En
caso de duda, R. Meír y R. Yehudá dicen: Es un arriero camellero62 • R. Yosé y

46. No consagrados, en oposición a la ofrenda que, como consagrada, sólo podía ser co-
mida por los sacerdotes.
47. Cf. Ohal 17, l.
48. Cf. ibid., 8, 1SS.
49. Según Shab 2, 7 está pemütido al atardecer separar el diezmo de los productos du-
dosos (demai) y de ese modo hacerlos aptos para el erub.
50. Del primer diezmo, que era entregado a los levitas, éstos debían entregar a su vez a
los sacerdotes la décima parte.
51. Cf. supra, nota 43.
52. Guemará 31 b: puede separarse el erub incluso cuando el rescate no se ha completado
aún, o sea, cuando se ha pagado ya el valor fundamental, pero no el quinto correspondiente.
53. Algwios textos omiten esta última anotación.
54. Negaron validez al erub los samaritanos, los saduceos, los caraítas.
55. Que Jo recoja y lo ponga en un determinado lugar.
56. A partir de los diez palmos de altura se considera el árbol zona de dominio privado;
por debajo de los diez palmos, karmelit, es decir, zona ni de dominio público ni privado, de ahí
que al atardecer sea aún posible coger los alimentos y ponerlos en zona de dominio público.
57. Se considera zona karmelit.
58. Porque se piensa que antes de entrada la noche se pueden cortar los cordones que
tenían sujeto el candado.
59. R. Eliezer no admite el corte de los cordones.
60. El erub se hace operativo al entrar la noche del viernes ( comienzo del sábado), cuan-
do está colocado dentro del límite sabático.
61 . Que han de ser apartadas para ser cogido.
62. Imagen que expresa incertidumbre. El arriero se pone detrás del asno para condu-
cirlo; el camellero, delante. El arriero cmuellero tendría que ir delante y detrás a la vez para
llevar a ambos animales. Aparecida vacilación está sometido guíen no sabe si el erub rodó o
padeció dentro del día o entrada ya la noche.
Er 3, 5-7 Orden segundo: Fiestas - moed 194

R. Simeón dicen: Si hay duda, el erub es válido. R. Yosé dice: Abtolemos tes-
tifica en nombre de cinco sabios que, si hay duda, el erub se considera válido.
5. Una persona puede poner condiciones respecto a su erub diciendo: Si
vienen paganos por el lado del este, mi erub será el del lado del oeste. Pero
si vienen del occidente, mi erub será el del oriente63 • Si vienen de uno y otro
lado, podré ir al lugar que quiera. Sí no vienen ni de un lado ni de otro, enton-
ces seré como un paisano más de mi ciudad64 • Si viene un sabio 65 del lado
oriental, mi erub estará en el este; sí viene del lado occidental, mi erub estará
en el oeste. Si viene de uno y otro lado, iré al lugar donde quiera. Si no viene
ni de un lado ni de otro, seré como un paisano de mi ciudad. R. Yehudá dice: Si
uno de ellos es su maestro, irá junto a su maestro. Si ambos son sus maestros,
podrá ir al lugar que quiera.
6. R. Eliezer dice: Si un día festivo se une al sábado, ya sea precediéndole
o siguiéndole, se pueden preparar dos erub y decir: <<Mi primer erub estará en
el lado oriental y el segundo en el occidental»66 , o «el primero en occidente y
el segundo en oriente», o «mi erub sea para el primer día y en el segundo sea
como uno de los paisanos de mi ciudad», o «mi erub sea para el segundo día y
en el p1imero sea como uno de los paisanos de mí ciudad» 67 • Los sabios dicen:
O se hace el erub en una dirección o no se hace de ningún modo, o se hace el
erub para dos días o no se hace de ningún modo68 • ¿Cómo se ha de bacer?69 Lo
transporta en el primer día y permanece con él hasta que anochezca70 , lo coge y
luego se va 71 • El segundo día72 permanece con él hasta que anochezca y luego
Jo come. Resulta así que se beneficia del camino y del ernb. Si fue comido el
primer día, es erub para el primer día, pero no para el segundo. R. Eliezer les
decía: Estáis de acuerdo conmigo en que son dos santidades.
7. R. Yehudá dice: Un año nuevo, cuando uno teme que haya intercala-
ción 73 , se pueden preparar dos erub y decir: «Mi erub esté el primer día en la
parte oriental y el segundo en la occidental», o: <<El primer día en occidente y
el segundo en oriente,>, o: «Mi erub sea en el primer día y en el segundo dia

63. Puede colocar dos erubin, resultando válido únicamente aquel que cumple la condi-
ción impuesta.
64. Es decir, tiene el derecho de moverse dos mil codos en cualquier dirección.
65. Saludar a un sabio o maestro igual que oír sus palabras se consideraba deber reli-
gioso que justifica el erub.
66. Se preparan dos erubin, uno para cada día. Los erubin deben de encontrarse dentro
del límite sabático, de modo que pueda ser alcanzado dentro del atardecer del segundo día.
67. En ambos casos, un solo erub. El otro día cae bajo la disposición común a todos,
es decir, con la posibilidad de moverse dentro del límite sabático.
68. Consideran los dos días como una sola fiesta, por tanto sólo admiten un solo erub.
69. Para que el erub sea válido para los dos días.
70. Al anochecer el en1b se hace operativo, o sea, válido para todo el día que comienza.
71. Se vuelve de nuevo a casa y Jo guarda para la tarde siguiente.
72. Lo lleva de nuevo hasta e.1 límite del sábado.
73. La fiesta de año nuevo se celebraba el primero de Tisri, en solo día; pero cuando
los mensaJeros que anunciaban la aparición de la luna nueva llegaban con cierto retraso se
intercalaba un día más por temor de que no se hubiese acertado con el día exacto. En tal caso,
el primer día se consideraba perteneciente al año viejo y el segundo al nuevo.
195 ' Fusión - erub Er 3, 8-4, 2

sea como el de los paisanos de nú ciudad>> 74 , o: <iMi erub sea en el segundo día
y en el primero sea como el de los paisanos de mí ciudad». Los sabios 75, sin
embargo, no están de acuerdo con él.
8. R. Yehudá dice además: Puede uno poner condiciones al cesto en el pri-
mer día festivo 76 y comer de él el segundo. Así, un huevo que ha sido pt1esto
en el primer día puede ser comido en el segundo. Pero los sabios no están de
acuerdo con éL
9. R. Dosa ben Harkinas dice: El que pasa delante del arca77 el día festivo
de año nuevo dice: «Fortalécenos, Señor, Dios nuestro, en el primer día de este
mes, ya sea hoy, ya sea mañana». Al día siguiente dirá: «Ya sea hoy, ya fuese
ayer». Pero los sabios no están de acuerdo con él.

CAPITULO 4

l. El que ha sido sacado por los gentiles (fuera de los límites del sábado) o
por un mal espíritu 78 tiene sólo cuatro codos 79 . Si lo traen de nuevo es como si
no hubiera salido. Si lo transportan a otra ciudadso o sí lo meten en un establo o
en una p1isión, Rabán Gamaliel y R. Elazar ben Azarías dicen: Puede andar to-
do el espacio. R. Yehosúa y R. Aquiba dicen: Sólo tiene cuatro codos81 • Ocw1ió
que cuando vinieron <le Brindis y el barco navegaba por el mar, Rabán Gama-
liel y R. Elazar ben Azarias lo recorrían todo entero, mientras que R. Yehosúa
y R. Aquíba no se movían <le los cuatro codos, puesto que querían aplicarse a
sí mismos el máximo rigor.
2. En una ocasión no entraron en el puerto hasta que no hubo oscurecido.
Le preguntaron a Rabán Gamaliel: ¿Podemos desembarcar? 82 Les respondió:
Sí, podéis hacerlo, porque hice ya las observaciones83 y estábamos dentro de
los límites del sábado antes del anochecer.

74. Se renuncia al erub del segundo día, pero se coge el derecho de moverse dentro de
los <<límites» como los otros ciudadanos.
75. Estos sabios consideraban los días de año nuevo como un único día, de ahí que ex-
tendieran la eficacia del erub al segundo día, a pesar de que ya hubiera sido consumado en el
primero.
76. Guemará 40a da una explicación. Ante dos cestos con productos no diezmados pue-
de decir uno el primer día: «Si hoy es día profano, sea el producto de este cesto ofrenda por
el dd otro, pero si es santo, sean mis palabras inválidas», puesto que el diezmo y la ofrenda
no se pueden separar en día santo. Al día siguiente dice: «Si ayer fue día santo y hoy profano,
lo que ayer declaré ofrenda sea hoy ofrenda por el resto, pero si hoy es día santo, sean mis
palabras inválidas». Luego puede comer del cesto de los productos diezmados dejando aparte
el de la ofrenda.
77. Ber 5, 3.
78. Por un ataque de locura.
79. No puede ir más a!lá de cuatro codos del límite permitido.
80. Circundada de muros, que se considera como lugar privado.
81. Consideran que, para que tuviera libertad total de movimientos, debería haber sido
trasladado antes del sábado, pero éste no es el caso aqui.
82. ¿Descender y movernos libremente o quedarnos limitados a los cuatro codos?
83. Con un instrumento de cálculo, como podría ser el astrolabio.
Orden segundo: Fieslas - moed 196

3. Si uno ha salido (más allá de los limites del sábado) con pem1iso84 y se le
dice: «Ya se ha hecho la cosa»85 , tiene dos mil codos en cualquier dirección. Si
estuviere dentro de los límites del sábado, es como si no hubiera salido. Todo
el que haya salido por razón de salvar (a otro), puede volver a su lugar.
4. Si uno en el camino se sienta86 y después, al alzarse87 , observa que está
cerca de su ciudad, debido a que no tenía la intención, no debe entrar. Ésta es
la opinión de Rabí Meír. Rabí Yehudá dice: Puede entrar 88 • R. Yehudá decía
que una vez ocurrió que R. Tarfón entró sin que hubiera tenido previamente la
intención.
5. Si uno se queda dormido en el camino y no se percata de que ha oscure-
cido, tiene dos mil codos en cualquier direccións 9 • Tal es la opinión de R. Yo-
janán ben Nurí. Los sabios dicen: Solamente tiene cuatro codos 90 • Rabí Eliezer
dice: Estando él en el medio de ellos 91 • R. Yehudá dice: Puede ir en la dirección
que quiera. R. Yehudá está de acuerdo en que quien toma una decisión no pue-
de volverse atrás.
6. Sí hay dos personas y se introducen algunos de los codos que pertenecen
a uno en medio de los del otro, pueden traer al centro (los alimentos) y comer-
los allí con tal que el uno no salga de su espacio entrando en el del compañero;
si son tres y el (espacio) del que está en medio está cogido en parte por el de los
otros dos, puede ( comer) con ellos y ellos con él, mientras que los dos externos
no pueden (comer) el uno con el otro. Rabí Simeón dice: ¿A qué se puede ase-
mejar esto? A tres patios abiertos mutuamente uno al otro y abiertos asimismo
a un lugar públíco 92 . Si los dos externos preparan el erub con el central, está
permitido (el acceso) de éste a aquéllos y de aquéllos a éste, mientras que (el
acceso) entre los dos externos está prohibido93 •
7. Si a uno le sorprende el anochecer en el caminoª y reconoce a un árbol
o a un muro94 y dice: «El lugar de mi reposo está debajo de aquél», es como

a. Si a uno le so1prende el anochece,· en el camino: Si uno va por un camino y teme que


le anochezca
84. Para realizar un objetivo concreto, como salvar a una persona en peligro, anunciar la
llegada de la luna nueva ...
85. El objetivo ha sido ya alcanzado.
86. Antes del sábado.
87. Entrado ya el sábado.
88. R. Yehudá se apoyaba en la práctica de R. Tarfón.
89. Porque, según este sabio, ese derecho se tiene en cualquier lugar donde uno esté,
aunque sea involuntariamente.
90. Es decir, ocho metros cuadrados.
91. Esto es, cuatro metros cuadrados. La limitación de los cuatro brazos se basa en Ex 16,
24, que ordena que nadie salga de su tienda el día séptimo. Ahora bien, se calcula que la lon-
gitud media de un hombre con el brazo estirado por encima de su cabeza es de cuatro codos.
92. Se puede por tanto acceder del uno al otro sin tener que pasar por la calle y puede
llegarse a la calle sin tener que entrar en el pario del vecino.
93. Porque no prepararon el erub de modo comunitario, sino que cada uno de los ex-
ternos lo hizo por separado con el central.
94. Que sabe que se halla dentro de los dos mil codos y que dista de su propia casa me-
nos de otros dos mi!. El árbol o e! muro puede tenerlos como límites del espacio sabático.
197 Fusión - erub Er 4, 8-5, 1

si no hubiere dicho nada 95 • (Si dice:) i<El lugar de mi reposo está en su raiz»,
puede caminar desde el lugar en que se encuentra hasta la raíz dos mil codos y
desde la raíz a su casa otros dos mil codos. Resulta, pues, que camina después
de haber anochecido cuatro mil codos.
8. Si no conoce nada o no está impuesto en la halajá96 y dice; <iMi lugar de
reposo está en mi lugarn, le da su lugar el derecho (de recorrer) dos mil codos
en cualquier dirección dentro del circulo 97 . Ésta es la opinión de R. Janina ben
Antígonos. Los sabios dicen: En cuadrado, como una tabla cuadrada para que
tenga ventaja en los ángulos.
9. Esto es lo que dijeron: El pobre hace el erub con sus pies 98 . R. Meír dice:
Concierne esto sólo al pobre. R. Yehudá dice: Igual da que sea pobre o rico.
No dijeron que se preparase el erub con pan, sino para facilitar que el rico no
saliese y preparase el erub con sus pies.
JO. Si uno sale camino de la ciudad en la que va a preparar el erub y su
compañero le hace volver99 , puede ir (de nuevo), mientras que a los habitantes
de la cíudad les está prohibido 100 • Ésta es la opinión de R. Yehudá. R. Meír
dice: Quien pudo preparar el erub y no lo hizo, es como un arriero camellero 1º1•
11. Sí uno sale fuera del límite, aunque sólo sea un codo, no puede volver.
R. Eliezer dice: Sí son dos, puede volver; pero si son tres, no. Si a uno le sor-
prende el anochecer fuera del límite, aunque sólo sea un codo, no puede entrar.
R. Símeón dice: Incluso aunque sean quince codos puede entrar, debido a que
los agrimensores no son muy rigurosos en las medidas a causa de los que yeJTan.

CAPÍTULO 5

l. ¿Cómo se delimitan las ciudades? Sí una casa se mete hacia dentro y


otra sale hacia fuera, sí una parte del muro entra y otra sale o si hay ruinas de
diez palmos de altas o puentes o monumentos' (sepulcrales) con una habitación
habitable, se alarga la medida conforme a ellos y se hace en forma de tabla
cuadrada de modo que se saque ventaja de los ángulos 1°2 .

a. monumentos: sepulcros
95. Por no haber precisado con exactitud el lugar.
96. Que le permitiría esa treta de escoger un lugar que podría alcanzar aun no viéndolo.
97. Un círculo, por consiguiente, de 4 004 brazos de diámetro, porque a los 2 000 bra-
zos han de añadírsele los cuatro del propio lugar.
98. El pobre o el viandante que carece de alimentos puede establecer el erub yendo en
persona al lugar elegido. Según R. Meír, la base del ernb es la comida y se hace esa condescen-
dencia con el pobre o el viandante. Según R. Yehudá la base es el traslado de la propia persona
Yse hace la condescendencia con el rico de que pueda enviar a través de otro la comida al lugar.
99. Por el 1nal es lado del camino, peligros, etc.
100. Porque el ernb no fue preparado; en cambio, el que llevaba el el'Ub sí puede ir,
porque ya se había puesto de camino con aquella intención.
1O1. Cf. supra, nota 62.
102. Para fijar los límites de la ciudad y luego el límite sabático se usa el criterio más
amplio, incluyendo dentro todo lo que pertenece a dla, incluso lo más externo, y trazando
sobre ella un cuadrado que permita sacar ventaja de los ángulos.
Er 5, 2-7 Orden segundo: Fiestas - moed 198

2. A la ciudad se le puede poner un cerco 103 . Ésta es la opinión de R. Meír.


Los sabios dicen: No se habla de cerco sino entre dos ciudades. Si una tiene
setenta codos y uua fracción y la otra setenta codos y una fracción, se hace un
cerco para las dos como si fuese único.
3. Asimismo, de tres aldeas dispuestas en triángulo, sí entre las dos más
externas hay ciento cuarenta y un codos y un tercío, la del medio hace que las
tres sean como una sola 1°4 .
4. La medida se hace con una cuerda de cincuenta codos, ni más larga ni
más cmia; se mide por delante del pecho 105. Si en la operación de la medición
se llega a una calle o a un muro, se le incluye y se continúa midiendo. Si se lle-
ga a una montaña, se la incluye y se continúa midiendo con tal que no se salga
del límite sabático. En caso de que no la pueda incluir, de una tal circunstancia
habla Rabí Dositeo Bar Rabí Yanay en nombre de Rabí Meír: He oído decir
que se horada la montaña1º6 •
5. La medición ha de hacerla un entendido. Si éste ha agrandado un lugar y
achicado otro, se observa el lugar que agrandó 107 • Si uno es más largo en la me-
dida y otro más corto, se puede seguir la medición más larga. Incluso un esclavo
o una esclava son dignos de fe cuando dicen: <<Hasta aquí llega el límite del
sábado», porque los sabios no dijeron las cosas para gravar, sino para facilitar.
6. Si una localidad de un particular deviene una localidad pública, puede
ser incluida toda en el erub 1º8 • Pero si una localidad pública se hace privada,
no puede ser incluida toda en el en1b 109 , a no ser que se haga fuera de ella 110,
como la localidad de Jadasa en Judea que tiene cincuenta habitantes. Ésta es la
opinión de R. Yehudá. R. Si.meón dice: Tres patios de dos casas cada uno.
7. Sí uno está 111 en el lado oriental y dice a su hijo: «Prepárame el erub en
el lado occidental», o si está en el lado occidental y le dice: <<Prepárame el erub

J03. Un cerco, un espacio detrás de la casa donde se almacenaba la leña. No debía tener
más de 70 brazos con 2/3 para poder llevar dentro de él objetos en día de sábado. Según R.
Meír, ese espacio cercado ha de ser contado a la ciudad. Según !os sabios, el cerco sólo se
aplica a dos ciudades cercanas que no distan entre sí más de 70 brazos con 2/3 y que a efectos
del límite sabático se consideran como una sola ciudad.
104. Se entiende, naturalmente, que la distancia que media entre la del medio y las otras
no alcanza los dos mil codos.
l05. La medición se bacía por dos personas que sostenían la cuerda tirante por los ex-
tremos a la altura del pecho para que hubiese uniformidad. Mientras una quedaba parada, la
otra avanzaba hasta el máximo que le permitía la cuerda. Luego se ponía la otra en su lugar
y ésta avanzaba de nuevo.
106. Se horada en sentido metafórico, es decir, se mide como si se perforase la montaña.
Guemará 58b explica que para ello se mide con una cuerda menor (de sólo cuatro brazos).
Uno de los agromensores sostiene la cuerda a la altura del pecho y otro a ras de los pies. Asi
se avanza por todo el declive.
107. Se sigue siempre lo más favorable.
108. Se trata del erub del patio, que permite transportar los objetos libremente en día de
sábado dentro de sus límites.
l 09. Por temor de que se pierda conciencia de la ley con la falta de práctica.
l JO. A no ser que fuera de la ciudad se establezca W1a pequeño habitáculo donde no se
puede aplicar el erub, como ocurría con Jadasá con relación a otra ciudad vecina.
111. Antes del sábado.
199 Fusión - erub Er 5, 8-6, 2

en el lado oriental», si entre éJ y su casa hay dos mil codos, mientras que hasta
el erub hay todavía mayor distancia, puede ir a su casa, pero no hasta el erub.
Si hasta el erub hay dos mil codos y a su casa mayor distancia, no puede ir a su
casa, pero sí a su erub. Si uno pone su erub dentro del terrítorio de la ciudad,
es como si no hubiere hecho nada; si lo puso fuera del límite sabático, aunque
sólo fuere un codo, lo que gana de un lado lo pierde de otro.
8. Los habitantes de una gran ciudad pueden recorrer una pequeña ciudad
entera 112 , pero los habitantes de una pequeña ciudad no pueden recorrer toda
una gran ciudad• 113 • ¿De qué modo? Si uno habita en una gran ciudad y pone
su erub en una ciudad pequeña, o en una ciudad pequeña y pone su erub en
una ciudad grande, puede recorrerla toda entera y dos mil codos fuera de ella.
R. Aquíba dice: Desde el lugar de su erub sólo tiene dos mil codos.
9. R. Aquiba les decía: ¿Acaso no estáis de acuerdo conmigo en que quien
coloca su erub en una cueva no tiene desde el lugar de su erub más que dos
rni'l codos? Le contestaron: ¿Cuándo? Cuando no hay en ella habitantes, pero
si bay en ella habitantes, se puede recorrer toda entera y dos mil codos fuera de
ella. Resulta, pues, menos riguroso su interior que su exteríor 114 • AJ medidor,
del que hablaron, se le dan dos mil codos, incluso cuando el fin de su medición
termina en una cueva.

CAPÍTULO 6

1. Si uno vive en un patio juntamente con un gentil o con uno que no re-
conoce la validez del erob, éstos implantan la prohíbición sobre aqué1 11 s. Ésta
es la opinión de R. Meír'. R. Eliezer ben Jacob dice: Tal persona no implania
prohibición mientras no baya dos israelitas que se prohíban uno al otro.
2. Rabán Gamaliel 116 dice: Ocurrió que un saduceo 117 habitaba con noso-
tros en una de las calles de Jerusalén y nuestro padre nos dijo: «Apresuraos y
sacad ]as cosas a la calle antes de que él las saque 1:g y de ese modo establezca
una prohibición sobre vosotros». R. Yehudá lo expresa de otro modo: Apresu-
raos y haced todo lo necesario en la calle antes de que él saque (sus cosas) y
establezca una prohibición sobre vosotros.

a. no pueden recorrer: pueden reco,nr b. R. A·feir]


112. Que se encuentra dentro de su límite sabático.
113. Considerando que sobrepasa el límite sabátíco y el concedido por el erub.
114. El interior se considera como lugar privado y por tanto se puede mover uno libre-
mente dentro de sus límites.
115. Para que en e! patio, común a varios vecinos, se puedan transporbr los objetos
en sábado se ha de considerar como si fuese de una familia. Esto se logra por la función que
produce el erub, pero, naturalmente, la fusión no es posible con personas no judías.
116. Rabán Simeón ben Gamaliel.
117. Que no reconoce el erub.
118. Si uno no participa en el erub, limita su uso a los otros, pero puede salvar el impe-
dimento cediendo aquel sábado su derecho a usar el patio. Ahora bien, sí saca al patio algún
objeto antes que los otros, parecería que toma posesión de él y que les retira el derecho cedido.
Er 6, 3-8 Orden segundo: Fiestas - moed 200

3. Si entre los habitantes de un patio uno se olvidó y no preparó el erub,


queda prohibida su casa a él y a los demás para introducir o sacar (objetos), pero
en la de los otros está permitido a éJI 19 y a los demás. Si le han dado a él el dere-
cho de acceso, en ese caso él puede y los otros no pueden 120 . Si son dos, el uno
implanta la prohibición sobre el otro, porque uno puede dar derecho de acceso o
quitarlo, mientras que dos pueden dar derecho de acceso, pero no quitarlo.
4. ¿Cuándo se da el derecho de acceso? La escuela de Samay dice: Cuando
es todavía de día. La escuela de Hile! dice: Después de oscurecer. Si uno da el
derecho de acceso y saca (sus utensilios), ya sea inadvertida o intencionada-
mente, implanta una prohibición. Ésta es la opinión de R. Meír. R. Yehudá dice:
Si fue intencionadamente, prohlbe; si fue inadvertidamente, no prohíbe.
5. Si el propietario de la casa está a partes iguales con sus vecinos, con uno
en vino y con otro en vino, no tienen necesidad de preparar el ernb. Pero si con
uno en vino y con otro en aceite, necesitan preparar el erub. R. Simeón dice:
Tanto en uno como en otro caso no tienen necesidad de preparar el erub.
6. Si cinco grupos celebran el sábado en una misma sala 121 , la escuela de
Samay dice: Cada grupo tendrá su erub. La escuela de Hilel dice: Basta con
un erub para todos. Pero están de acuerdo en que cuando algunos residen en
habitaciones o áticos necesitan un erub para cada uno de los grupos.
7. Los hermanos asociados que comen en la mesa de su padre, pero que
duermen en sus respectivas casas 122 , necesitan cada uno de ellos su erub. Por
tanto, si uno de ellos se olvidó y no preparó el erub, tiene que ceder su derecho
de accesom. ¿Cuando? Cuando aquéllos transporten su erub a otro lugar 124 .
Pero si el erub es traído junto a ellosm o si no habita nadie el patio, no es ne-
cesario preparar el erub.
8. Si hay cinco patios intercomunicados y abiertos a nna misma calle y pre-
paran el ernb en los patios 126 , mas no participan comunitariamente (en la prepa-
ración del erub) en la calle, tienen permiso 127 en los patios y prohibición en la
calle. Si participan en la calle, tienen permiso en uno y otro sitio. Si preparan
el erub en los patios y participan en la calle y uno de los habitantes del patio se
olvidó y no preparó el erub, tienen permiso en uno y otro sitio. Si uno de los re-
sidentes de la calle no ha coparticipado, está permitido en los patios y prohibido
en la calle, ya que la calle es para los patios lo que el patio para las casas 126 •

119. Porque está considerado como un huésped de la familia.


120. No pueden trasladar objetos desde la casa del que no participó en el erub, porque
uno puede ser considerado huésped de muchos, pero no muchos de una sola familia (Baneth).
121. Triclinium, un salón, dividido en compartimentos, uno para cada grupo, teniendo
cada compartimento un acceso separado al patio. Las paredes divisorias no llegaban al techo.
122. Que dan a un solo patio.
123. Para que los otros puedan usar el patio.
124. Es decir, a otra casa distinta del patio.
125. A la casa del padre.
126. Haciendo de los cinco una unidad.
127. Para transportar los objetos en su ámbito.
128. Del mismo modo que entre casa y patio está prohibido el transporte de los objetos
sin erub, así entre patio y calle sin shittuf, es decir, participación común.
201 Fusión• erub Er6,9-7,5

9. Si hay dos patios, uno tras el otro, si el más interior prepara el erub y el
más exterior no lo prepara, el más interior tiene permiso, pero el más exterior
no. Sí prepara el erub el más exterior y no el interior, ambos quedan prohibidos.
Si cada uno ha hecho el erub por su cuenta, cada uno tiene la posibilidad dentro
de su recinto. R. Aquiba lo prohíbe al más exterior, porque el derecho de entrada
se lo prohíbe. Los sabios dicen: El derecho de entrada no lo prohíbe.
1O. Si uno del patio más exterior se olvidó y no preparó el erub, los del
interior sí pueden, pero los del exterior no. Si uno del patio interior se olvidó
y no preparó el erub, ninguno de los dos pueden. Si colocaron su erub en un
lugar y uno, ya sea del patio interior, ya del exterior, se olvidó y no preparó el
erub, en ese caso ninguno de los dos puede. Si cada uno está habitado por un
solo indivíduo 129 , no es necesario preparar el erub.

CAPÍTULO 7

l. Si entre los dos patios hay una ventana de cuatro (palmos) cuadrados, a
diez palmos (del suelo), pueden preparar el erub separadamente, pero, si quie-
ren, pueden prepararlo mancomunadamente. Si son menos de cuatro palmos
cuadrados o está por encima de diez, se prepara el erub separadamente y no
mancomunadamente 130•
2. Si existe un muro entre los dos patios de diez palmos de altura y de cua-
tro de anchura, se prepara el erub separadamente y no mancomunadamente. Si
encima de él hay frutos, tanto los de uno como del otro pueden subir y comer
con tal que no se bajen abajo. Sí el muro tiene una grieta de hasta diez codos,
se prepara el erub separadamente, pero, si se quiere, se puede preparar manco-
munadamente, porque es como sí fuera una puerta. Más de eso, se prepara el
erub mancomunadamente y no separadamente.
3. Si entre los dos patios hay una fosa de diez (palmos) de profundidad y
cuatro de anchura, se prepara el erub separadamente y no mancomunadamen-
te, incluso aunque esté llena de paja o pelaza. Pero si está llena de tierra o de
piedrasu 1, se prepara el erub mancomunadamente y no separadamente.
4. Si se ha colocado sobre la fosa un madero de cuatro palmos de anchura;
asimismo, si se coloca sobre dos balcones situados frente a frente, se celebra el
erub por separado; pero, si se quiere, puede celebrarse mancomunadamente. Si
es menos de esto 132, se prepara el erub separadamente y no mancomW1adamente.
5. Si entre los dos patios hay un montón de paja de diez palmos de alto, se
hace el erub separadamente y no mancomunadamente. Unos pueden dar pienso
(a los animales) desde un lado y los otros desde el otro. Sí el montón de paja no
llega a diez palmos, se hace el erub mancomunadamente y no separadamente.

129. O familia.
130. Quedando prohibido por consiguiente trasladar los objetos del uno al otro patio.
131. En ese caso ya no separa realmente los patios.
132. Sí es menor de cuatro palmos, no parece que constituya WJa unión entre los patios.
Er 7, 6-8, 1 Orden segundo. Fiestas - moed 202

6. ¿Cómo se prepara de modo participado en la calle? 133 Uno coloca laja-


rra134 y dice: i<Sea esto para todos los residentes de la calle». La deja adquirir a
través de su hijo o su hija mayores, o de criado o criada hebreos, o de mujer135 ,
pero no a través de su hijo o hija menores ni de su siervo o sierva cananeos, ya
que su mano es como si fuese la suya.
7. Si los alimentos han disminuido, pueden aumentarlos 136 y conceder el
derecho, aunque no sea necesario el comunicarlo. Si se les juntan otras perso-
nas, añade y concede el derecho y está obligado a comunicarlo.
8. ¿Cuál es la cantidad? Cuando son muchos 137, el alimento de dos comidas
para cada uno de ellos. Sí son pocos, como un higo seco 138, tal como para poder
trasladarlo cada uno en sábado.
9. R. Yosé dice: ¿A qué se refieren estas palabras? Al principio del erub,
pero después vale cualquier cantidad. No ordenaron que se preparase el erub
en los patios sino para que no lo olvidasen los nifios.
l O. Se puede preparar el erub o el shittirf con todo, excepto con agua y sal.
Ésta es la opinión de R. Eliezer. R. Yehosúa dice: Una hogaza es erub. Pero con
un amasado, aunque sea de una seá, desmenuzado, no se prepara el erub. Con
una hogaza de un ísar, entera, se puede preparar el erub.
11. Uno puede dar una maá 139 al tendero' 4º o al panadero 141 para que le dé
derecho al erub. Tal es la opinión de R. Eliezer. Los sabios dicen: No es el di-
nero el que le da a él derecho. Pero reconocen que a través de otra persona el
dinero le adquiere el derecho, pues no se prepara el erub para una persona sin
su consentimiento. R. Yehudá dice: ¿A qué se refiere esto? Al erub del límite
sabático; pero en el erub de los patios se puede preparar con su consentimiento
o sin que lo sepa, ya que se puede conceder el derecho a una persona que no esté
presente, aunque no se le puede imponer una obligación si no está presente.

CAPÍTULO 8

l. ¿Cómo se prepara asociadamente en los límites sabáticos?' 42 Uno coloca


lajana y dice: «Esto es para todo habitante de la ciudad, para todo quien vaya a

133. Lo mismo que prepara el en1b en los patios haciendo de los vecinos una familia,
se puede preparar el shimif en la calle haciendo de los vecinos una comunidad.
134. Con vino o aceite, u otros alimentos (excepto agua y sal).
135. La donación no tiene valor si no es aceptada por nn tercero. Un modo, pues, fácil
es el aquí señalado.
136. Pero no dentro del sábado.
137. Según R. Yehudá, cuaodo son más de dieciocho personas.
138. Comida como la cantidad de un higo seco, cuyo transporte, en menos de esa can-
tidad. no estaba prohibido en sábado.
139. Seis maás constituían un denario.
140. Para la adquisición de vino o alimentos, para el shittuf
141. Para la adquisición de pan para el erub.
142. Para cumplir con una obligación religiosa fuera del lúnite sabático está permitido
preparar un erub comunitario para toda la ciudad, con tal que no se superen los dos mil codos
hasta e! lugar del erub y luego hasta el lugar de la reunión.
203 Fusión - erub Er 8, 2-6

la casa mortuoria o a la casa del festín». Quien lo haya aceptado para sí siendo
aún de día, le está permitido; pero si es después de haber oscurecido, le está
prohibido, debido a que el erub no se puede preparar después de oscurecer.
2. ¿Cuál es la cantidad prescrita? Alimentos para dos comidas por per-
sona, alimentos de días feriales y no de sábado. Ésta es la opinión de R. Meír.
R. Yebudá dice: De sábado y no de día ferial. Pero tanto uno como otro tienen
Ja intención de prescribir lo más indulgente. R, Yojanán ben Baroka ensefia:
(La cantidad) de una hogaza de un pondio, del que cuatro seás cuestan una
selá. R. Simeón dice: Dos tercios de una hogaza, de la que hacen tres de un
kab. La mitad es (la cantidad prescrita) para una casa afectada por la lepra 143 y
la mitad de su mitad es la que hace al cuerpo no apto 144.
3. Si los habitantes del patio o del conedor se olvidaron y no prepararon
el erub, todo lo que sea de diez pahnos de alto pertenece al coITedor, y todo lo
que sea menor de esto, al patio. El muro parapeto en tomo al pozo y la roca que
alcancen diez palmos de altura pertenecen al corredor; si tienen menos de esa
altura, al patio. ¿Cuándo se aplica esto? Para lo que está al lado, pero para lo
que esté separado, aunque tenga diez palmos de altura, pertenece al patio. ¿Qué
es Jo que está al lado? Todo lo que no esté más de cuatro palmos alejado.
4. Si uno deposita su ernb en la puerta, o en el pórtico, o en el corredor, no
es ernb. El que habita allí no implanta prohibición por esto. Si lo deposita en el
pajar, o en el establo, o en la leñera, o en la bodega, el erub es válido y el que
habita allí implanta prohibición por esto 145 • R. Yehudá enseña: Si el dueño de la
casa tiene allí derecho, entonces (el que habita allí) no implanta prohibición.
5. Si uno deja su casa y se va a pasar el sábado a otra ciudad, ya sea judío o
no judío, el tal implanta prohibición. Ésta es la opinión de R. Meír. R. Yehudá
dice: No implanta prohibición. R. Yosé dice: Un no judío implanta la prohibi-
ción, pero no un judío, ya que no es costumbre del judío volver a casa en día de
sábado. R. Símeón dice: Incluso cuando deja su casa y se va a pasar el sábado
junto a su hija en la misma ciudad, no implanta prohibición porque ya apartó
de su mente (la idea de volver),
6. Sí entre dos patios 146 hay una cisterna, no se puede sacar agua de ella en
sábado a no ser que exista una línea divisoria de diez palmos de altura, ya sea en-
cima, debajo o totalmente fuera del agua 147 . Rabán Simeón ben Gamaliel enseña:
La escuela de Samay dice «encimai>; la escuela de Hilel, «debajo». R. Yehudá
dice: La línea divisoria no debe ser mayor del muro que hay entre ambas.

143. Cf. Lv 14, 33ss. La persona que entraba en casa de un leproso devenía automática-
mente impllra, pero sólo tenía que lavarse los vestidos si se detenía el tiempo suficiente como
para comer la mitad de un pan (Neg 13, 9).
144. No apto para comer carne sacrificíal, en tanto no hiciera el baño de purificación.
145. El erob de los patios descansa en la ficción lega! de que todos los vecinos fonnan una
familia. Si uno no participa y no cede su derecho, tal ficción se rompe y se impide a los otros
vecinos ejercer su derecho. Pero se requiere que el lugar donde se deposita el erub tenga carác-
ter de residencia privada, como podría ser el establo, la leñera, pero no una puerta, pórtico ...
146. Que no prepararon mancomunadamente el erub.
147. Esa línea divisoria hace aparecer las dos partes como separadas.
Er 8, 7-9, 1 Orden segundo: Fiestas - moed 204

7. De un canal de agua que pasa a través del patio no se puede sacar de él


agua en día de sábado a no ser que se haya construido en él un muro divisorio a
la entrada y a la salida de diez palmos de alto. R. Yehudá dice: El muro que esté
encima de él puede ser considerado como muro divisorio. R. Yehudá dice: Se
cuenta del canal de A bel del que se podía sacar agua en sábado por disposición
de los ancianos. Le respondieron: Porque no tenía la medida prescrita.
8. Si un balcón 148 está por encima del agua, no se puede sacar agua desde
él en día de sábado 149 a no ser que se haga en él un bordillo divisorio de diez
palmos de altura, ya por arriba, ya por debajo 150• Igualmente cuando hay dos
balcones uno encima del otro, si se hace el bordillo divisorio al superior y no
al inferior, ambos quedan prohibidos en tanto no preparen el erub.
9. En un patio de menos de cuatro codos no se echa en él agua en sábado a
no ser que se haga en él un foso con capacidad para dos seás desde la apertura
hacia el fondo 151 , ya sea externa o internamente 152 ; únicamente que si es exter-
namente hay que cubrirlo, y, sí es internamente, no hay que cubrirlo.
10. R. Eliezer ben Jacob enseña: Si un canal está cubierto cuatro palmos en
dominio público, se puede verter" el agua en él en día de sábado 153. Los sabios
dicen: Incluso cuando el tejado o el patio es de cien codos 154, no se puede verter
el agua en el interior del canal1 55 , aunque sí se puede verter de tejado a tejado
de modo que el agua caiga en el canal. El patio y el pórtico se unen para formar
los cuatro codos.
11. Igualmente respecto a dos habitaciones una frente a otra, si unos hacen
un foso y otros no lo hacen, los que hacen el foso están permitídos; los que no
lo hacen, no están permitidos 156 •

CAPÍTULO 9

l. Todos los tejados de la ciudad constituyen un dominio úníco 151 con tal
que un tejado no sea más alto de diez (palmos) o más bajo de diez. Ésta es la

a. se puede vener: no se puede verte;-


148. Con un orificio por el que se puede introducir la cuerda y el balde.
149. Porque se trata de dos zonas diferentes, una privada (balcón) y otra pública o neu-
tral (pozo ... ).
150. Se puede crear la ficción de zona única prolongando hacia abajo los salientes del
balcón o subiendo hacia arriba el brocal del pozo.
15 l. Dos seás de agua es la cantidad estimada que absorbe el patio en un día. Si no se
hiciere el foso habría el peligro de que el agua corriera hacia la calle, Jugar público.
152. Dentro o fuera del patio.
153. El canal tiene su origen en el patio.
154. En ese caso el agua podría ser absorbida por el trozo del canal del patio.
155. Porque el canal la lleva a la calle.
156. No tienen permiso para verter allí el agua, a no ser que hubiesen preparado co-
múnmente el e;-ub.
157. Se consideran zona privada, de ahí que se puedan transportar en sábado objetos de
uno a otro sin necesidad de erob.
Fusión - erub Er 9, 2-10, 2
205

opinión de R. Meír. Los s_abios dicen: Cada ~no es un dom!n~o por separa~o 158 •
Simeón dice: Techos, patios, cercados constituyen un domm10 para los objetos
que estaban allí, pero no para los que se encontraban en el interior de la casa.
2. Si un tejado grande está pegando con uno pequeño, en el grande está
permitido, pero no en el pequeño. Si un gran patio tiene una abertura a uno pe-
queño, en el grande está permitido, pero en el pequeño está prohibido, porque
es como la puerta del grande. Sí un patio tiene una abe1tura al dominio público,
el que introduce desde él (algún objeto) al dominio privado o desde el dominio
privado a su interior, es culpable. Esta es la opinión de R. Eliezer". Los sabías
dicen: Desde su interior al dominio público o desde el dominio público a su
interior, está exento, porque es como una zona neutral.
3. En un patio que tiene una brecha al dominio público en dos ángulos, y,
del mismo modo, en una casa que tiene una brecha en dos lados, o en una entra-
da de la que se quitaron el arquitrabe y las jambas, está permitido en aquel mis-
mo sábado 159 , pero está prohibido en el futuro. Ésta es la opinión de R. Yehudáb.
R. Yosé dice: Si está pe1mitido para aquel sábado, está permitido para el futuro,
y si está prohibido para el futuro, está prohibido para aquel sábado.
4. Si uno construye una habitación superior 16º encima de dos casas, co-
mo asimismo puentes abiertos 161 , se pueden transportar (los objetos) debajo
de ellos en día de sábado 162 . Ésta es la opinión de R. Yehudá. Los sabios, en
cambio, Jo prohfüen 16 '. R. Yehudá dice además: Se puede preparar el erub en
una entrada abierta. Pero los sabios lo prohíben.

CAPÍTULO 10

1. Si uno halla filacterias, las puede introducir por pares 164 • Rabán Gama) iel
dice: De dos en dos pares. ¿A qué se aplica esto? A las viejas 165, porque, si son
nuevas, está exento. Si las encuentra en pares o envueltas, espera a que anochez-
ca y entonces las introduce. En tiempo de peligro 166 puede cubrirlas e irse.
2. Rabí Simeón dice: Uno las entrega a su compañero 161 y este otro al suyo
hasta que lleguen al patio más externo. (Puede darlas) asimismo a su hijo 168 , y

a. R. Eliezer: R. Meír b. R. Yehudá: R. Meír


15 8. Por tanto, sólo con erub se pueden pasar las cosas de uno al otro.
159. Debido a que ha sido algo eventual causado por un derrumbamiento o similar.
160. Debajo de la que pasa una calle que conduce a zona de domino público.
161. Viaductos, sostenidos por pilones, entre los cuales pasan los viandantes.
162. Pues las pare<les a ambos lados bastan para constituir una zona de dominio privado.
163. Exigiendo para zona privada al menos tres paredes.
164. Es decir, una en la frente y otra en el brazo, tal como se ponen en los días feriales.
Las deposita en lugar seguro y puede volver por más, comportándose en la misma manera.
165. Que tienen en sí una santidad.
166. Tiempo de persecución del judaísmo.
167. Que no ha de estar más de cuatro brazos lejos de él, ya que nadie puede transportar
nada en campo abierto o zona pública más allá de cuatro brazos.
168. Si naciere en sábado en campo abierto.
Er 10, 3-7 Orden segundo: .Fiestas - moed 206

éste a su compañero, y éste al suyo, incluso cien. R. Yehudá dice: Una persona
puede dar una jarra 169 a su compañero y éste al suyo incluso fuera del limite
sabático. Le dijeron: Ésta no puede andar más que su amo 17°.
3. Si uno lee un rollo 171 en el umbral y el rollo se le va de la mano 172 ,
puede enrollarlo hacia su propia dirección. Si está leyendo en la parte alta 173
del tejado y el rollo se le va de la mano hasta una distancia que no llega a los
diez palmos, puede enrollarlo en su propia dirección 174 • Si sobrepasa los diez
palmos, lo vuelve del lado de la parte escritam. R. Yehudá dice: Aun cuando
sólo estuviere distante del suelo el grosor de una aguja, lo puede enrollar hacia
su propia dirección. R. Simeón dice: Incluso aunque esté en el suelo, lo puede
enrollar hacia su propia dirección, porque no existe nada que derive del reposo
sabático que pueda mantenerse ante la Sagrada Escritura176 •
4. Sobre el pretil de la ventana se pueden colocar (objetos) y también qui-
tarlos en día de sábado. Un hombre puede estar en dominio privado y trasladar
objetos al dominio público, o en dominio público y h·asladar objetos al domi-
nio privado con tal que no los saque fuera de los cuatro codos.
5. No se puede estar en zona de dominio privado y minar en dominio pú-
blico, o en dominio público y orinar en dominio privado. Del mismo modo,
no se puede escupir. R. Yehudá dice: Pero después de haberse desprendido la
saliva en la boca no puede caminar más de cuatro codos sin que escupa.
6. No se puede estar en dominio privado y beber en dominio público, o
en dominio público y beber en dominio privado, a no ser que meta la cabeza
y el cuerpo en el lugar en el que bebe. Lo mismo vale para el lagar. Se puede
recoger agua de una gotera 177 más abajo de los diez palmos 118 ; de una acequia
se puede beber en cualquier Jugar.
7. De una cisterna en dominio público con un parapeto de diez palmos de
altura se puede sacar agua en día de sábado a través de una ventana que quede
por encima de ella. Si en el dominio público hay un montón de estiércol de diez
palmos de altura, se puede echar agua sobre él en sábado desde una ventana
que le quede encima 179 .

169. Se entiende aquí jarra con agua.


170. Los obJetos están limitados al campo de movimiento del dueño. Esto lo contradice
R. Yehudá; a su entender, él constituye el continente, la jarra aquí, algo accidental. Lo que
decide es el contenido, el agua, que es para el sediento y que, procediendo del arroyo, es un
bien público.
171. Se entiende escrito por una sola parte y con texto sagrado.
172. lvlientras que el otro extremo le queda cogido por la otra mano.
173. Probablemente, en el extremo del tejado.
174. Porque todavía no llegó a zona de dominio público.
175. Para proteger el texto sagrado.
176. La prohibición de enrollar un rollo que se encuentra parte en zona privada y parte
en zona pública es rabínica, no bíblica, de ahí que por imperativos superiores, como el respe-
to a los libros santos, pueda ser anulada. Otra cosa sería que el rollo cayese totalmente e• el
suelo. En tal caso, la acción de levantarlo seria considerada como un h·abajo prohibido.
177. Del canalón que recoge el agua del tejado.
178. Por supuesto, está permitido cogerla cuando el agua viene todavía de más altura.
179. Porque se considera zona privada.
207 Fusión - erub Erl0,8-13

8. Si un árbol forma un emparrado sobre la tierra y su ramaje pende sobre la


tierra tres palmos, se pueden transportar los objetos debajo de étlªº. Si sus raíces
sobresalen tres palmos sobre la tierra, no pueden sentarse sobre ellas 181 • Con la
puerta de la parte retirada del patio y con los espinos que están en las brechas o
con las esteras, no puede cerrarse a no ser que estén altas del suelo 182 •
9. No puede estar una persona en dominio privado y abrir (una puerta) en
dominio público, o en dominio público y abrir (una puerta) en dominio priva-
do183 a no ser que haya hecho un muro divisorio de diez palmos de altura 184 .
Ésta es la opinión de R. Meír. Le dijeron: Está el hecho de que en el mercado
de piensos de Jerusalén cerraban (la puerta) y dejaban la llave sobre la ventana
que estaba encima de la puerta. R. Yosé dice: Era el mercado de lanas.
10. Un cerrojo que tenga en su extremo un candado, R. Eliezer lo prohí-
be y R. Yosé lo pennite. R. Eliezer dice: Es un hecho que en la sinagoga" de
Tiberias se acostumbró a tenerlo como permitido hasta que vinieron Rabán
Gamaliel y los ancianos y lo prohibieron. R. Yosé dice; Acostumbraron a te-
nerlo como cosa prohibida, pero vínieronb Rabán Gamaliel y los ancianos y lo
pennitieron.
11. Se cerraba el Templo con un cerrojo que se corre 185, pero no la ciudad.
Pero si se deja en el suelo, está prohibido en ambos lugares. R. Yehudá sostie-
ne: El que queda en el suelo está permitido en el Templo 186 ; el que se coll'e, e11
la ciudad
12. Se puede volver a poner el quicio inferior en (la puerta del) Templo,
pero no en la ciudad. El superior está prohibido en uno y otro lugar. R. Yehudá
decía: El superior 187 en el Templo y el inferior en la ciudad.
13. Se puede poner de nuevo un emplasto en el Templo, pero no en la
ciudad 1s8• Pero si es por vez primera, está prohibido en uno y otro sitio. En el
Templo se puede atar una cuerda musicaP 89 , pero no en la ciudad. Pero si es por
vez primera, está prohibido en una y otra parte, Se puede sajar una verruga e11
el Templo 190 , pero no en la ciudad. Si se hace con un utensilio, está prohibido
en uno y otro lugar.

a. sinagoga + grande b. pero vinieron Rabón Gamaliel y los ancianos y lo permitieron)


180. Porque constituye una zona que puede considerarse de dominio privado.
181. Más altas supondría que hay que subirse al árbol o planta, lo que está prohibido.
182. Para evitar apariencia de construcción.
183. Incluso aun cuando esté ya la llave en el candado, por temor de que la saque y se
la lleve.
184. En la zona pública, pegando a la puerta, estando la llave dentro del espacio del
muro divisorio. Así se encontraría ya en zona privada.
185. La barra estaba sujeta a la puerta. Uno de los extremos tocaba la tierra.
186. Por ser sólo prohibkión rabínica que no tenía validez en el Templo.
187. Está pemútido.
188. El sacerdote debía llevar las vestiduras sacras en contacto directo con su cuerpo. Por
eso, si tenía algún esparadrapo cubriendo una herida, podía quitarlo y Juego volverlo a poner.
189. Que se ha roto en sábado y es necesaria para el buen sonido del instrumento.
190. Probablemente se refiere a una verruga que le ha sobrevenido a un sacerdote y le
podría hacer inepto pata oficiar.
Er 10, 14-15 Orden segundo: Fiestas - moed 208

14. Sí un sacerdote se daña el dedo, puede envolverlo con papíro 191 en el


Templo, pero no en la ciudad 192 • Pero sí se hace para sacar sangre, está prohi-
bido en uno y otro lugar. Se puede esparcir sal sobre la rampa 191 para que no se
resbale. Se puede sacar agua con una rueda en día de sábado de la cisterna de
la golá y de la cisterna grande 194 y en día festivo de la fuente fría 195 .
15. Si un reptil 196 es hallado en el Templo, el sacerdote lo saca en su cintu-
rón para que la impureza no prolongue su asentamiento. Ésta es la opinión de
R. Yojanán ben Baroka. R. Yehudá dice: Con unas tenazas de madera para no
aumentar la impureza197 • ¿Desde dónde se debe sacarlo? Desde el interior del
Templo, desde el atrio, desde la zona comprendida entre el atrio y el altar. Ésta
es la opinión de R. Simeón ben Nanás. R. Aquiba dice: Del lugar en el que son
castigados con el exterminio los mal intencionados y con un sacrificio por el
pecado los inadvertidos, de ahí hay que sacarlo. En los demás lugares se le tapa
con una manníta. R. Simeón dice: Donde los sabios te han permitido algo, te
han dado lo tuyo, pues no pueden permitirte a ti más que lo que se desprende
del reposo sabático 198 •

191. Cuyas hojas se usaban para vendar heridas.


192. Cuando se trataba de cosas insignificantes no se podían curar en sábado.
193. Del Templo, para evitar que el sacerdote resbale.
194. Cisternas que se encontraban probablemente en el Templo.
195. Se encontraba fuera del Templo. De ella cogían agua los peregrinos que venían a
las tres fiestas anuales sirviéndose de la rueda.
196. Cf. Lv 11, 29-31.
197. Si el sacerdote cogiere al animal con las manos quedaría imputo, como también
deviene impuro el cinturón. Las tenazas, sin embargo, que tienen una superficie lisa, no son
capaces de recibir impurezas.
198. Los sabios hacen concesiones en aquellas cosas que ellos mismos prohibieron,
que bajo el precepto bíblico estarían permitidas.
PASCUA
(pesal;im)

La Pascua abre el año litúrgico judío, de ahí que, siendo después del sábado la prime-
ra fiesta del afio, viene a conti• uacíón de los tratados del sábado y del erub. La Biblia lla-
ma a esta fiesta lJag ha-ma~·~ot, «fiesta de los ácimos»; sólo en una ocasión (Ex 34, 25) la
denomina l;iag ha-pesah, «fiesta de la Pasc.ua)), refiriéndose allí sólo a la celebración del
sacrificio pascual que introduce la fiesta. En este tratado míso ico, la fiesta de la Pascua
abarca los siete días (ocho en la diáspora) que siguen al sacrificio pascual. Juntamente
con la fiesta de las Semanas y la de los tabernáculos, la Pascua constituía una de las h·es
fiestas de peregrinación ,1ue celebraba periódicamente el antiguo Israel.
Resulta llamativo que este tratado tenga un nombre en plural, pesa/Jim (pascuas).
Unos lo justifican argumentando que versa sobre dos pascuas, la primera que se celebra el
¡5 de Nisán y la segunda el 15 de Iyyar. Para otros,pesal;iim haría referencia a la multitud
de sacrificios que se realizaban en la fiesta. Pero también resulta extraño que el segundo
orden mísnico, del que forma parte el tratado de la Pascua, lleve un nombre en singular,
rno 'ed (fiesta), cuando lo que cabría esperar era el plural. Dicha forma es tanto más cho-
cante cuanto que existe un tratado llamado mo 'ed, que para diferenciarlo del orden segun-
do se le ha añadido qatan (mo 'ed qa{an, ((fiesta;;). Quizá en este caso se escogió la forma
singular para distinguirlo del seder mo 'edot, que significaba la doctrina del calendario.
La celebración pascual constaba de la comida del cordero, junto con el pan ácimo y
las hierbas amargas, acompañada de la narración de los acontecimientos históricos en los
que se basa la fiesta (haggadá). Más tarde se introdujeron los himnos de alabanza y la
disposición de tomar cuatro copas de vino, según un orden ritual, en señal de alegría por
los cuatro dones que aportó la Pascua: libertad, salvación, redención y elección.
La fiesta se celebraba anualmente el 15 de Nisán, coincidiendo con el plenilunio de la
primavera, en familia. En la tarde del 14, se sacrificaba ritualmente en el Templo un corde-
ro o cabrito. La sangre y la grasa se ofrecían en el altar. La carne se llevaba a casa, se asaba
y se empezaba a comer en cuanto oscurecía. Debía ser consumida totalmente antes de la
media noche; para ello, solíao agruparse varias familias. Quien no hubiera podido celebrar
la Pascua el l 5 de Nisán estaba obligado a hacerlo en el mes siguiente, el 15 de Iyyar.
Durante los siete ( u ocho) días de la fiesta, existía la prohibición de comer sustancia
farinácea fermentada, incluso el poseerla. La prohibición se hace efectiva a partir del me•
diodía del 14. La búsqueda del l_¡ame~ (sustancia farinácea fe1mentada) y su combustión
o su liquidación constituye uno de los actos preparatorios de la Pascua.
El tratado está ordenado de modo lógico y con criterio cronológico:
Caps. 1-3: Noches 13 y 14 de Nisán: disposiciones en torno al bame.s.
Cap. 4: 14 de Nisán: trabajos permitidos en la vigilia pascual.
Caps. 5-8: Tarde del 14 de Nisán: sacrificio pascual.
Cap. 9: 14 de lyyar, celebración de la segunda Pascua.
Cap. 10: Noche del 14 de Nisán, celebración de la Pascua en el ámbito familiar.
Pes 1, 1-4 Orden segundo: Fiestas - moed 210

La misná 3, 7 es interesante de cara a captar el espíritu de la legislación rabínica. La


obligación de buscar y destruir el !;ame~· en la vigilia pascual es firme y perentoria. Sin
embargo, cuando por causas razonables resulta imposible su cumplimiento, puede uno
anular ( el f:¡ame~) en su corazón. Así se da a entender que la disposición interior es lo que,
eu definitiva, satisface la ley y no tanto su cumplimiento externo.

CAPÍTULO 1

l. En la noche del 14 1 se rebusca toda sustancia con levadura2 a la luz de


una lámpara. En los lugares donde no se introducen sustancias con levadura no
es necesario buscar. ¿Por qué dijeron dos filas en la bodega? 3 En el lugar que
se suele introducir sustancia con levadura. La escuela de Samay dice: Dos fi-
las sobre la superficie de toda la bodega. La escuela de Hilel dice: Las dos filas
externas que son las superiores 4.
2. No hay que temer que acaso una comadreja lo haya arrastrado 5 de una
casa a otra, de un lugar a otro; si fuera así (habría que temer que lo hubiera
arrastrado) de un patio a otro patio y de una ciudad a otra, sin que la cosa tu-
viera término.
3. R. Yehudá dice: Se hace la búsqueda en la noche del 14 o en la mañana
del 14 o en el momento en que ha de ser apartada. Los sabios dicen: Si no ha
buscado en la noche del 14 debe hacerlo el día 14; si no buscó el día 14, debe
hacerlo durante la fiesta; si no lo buscó durante la fiesta, debe hacerlo después
de la fiesta. Lo que se quiere dejar6 hay que ponerlo en un lugar guardado para
no tener que hacer una búsqueda de nuevo.
4. R. Meír dice: Se puede comer durante toda la hora quinta7 y se quema
al comienzo de la hora sexta8 . R. Yehudá dice: Se puede comer durante toda
la hora cuarta, se deja en suspenso durante toda la hora quinta9 y se quema al
comienzo de la hora sexta.

1. Catorce del mes de Nisán. El mes de Nisán, que corresponde en buena parte a nuestro
mes de abril, abre el año litúrgico judío. Los judíos tomaron de los babilonios el comienzo
del año en primavera, coincidiendo con la luna llena del equinoccio de la primavera. El 14 de
Nisán se considera como vigilia de la fiesta de Pascua.
2. Se refiere en general a todo tipo de cereal en el que por contacto del agua o de otro
líquido se haya producido fermentación.
3. En la bodega hay posibilidad de acercarse a la hora de la comida a buscar vino lle-
vando en la mano un trozo de pan.
4. Los samaítas defienden aquí la posición más severa. Han de examinarse las dos
filas de botas o recipientes en todos los planos de almacenamiento. Los hilelitas dicen que
basta examinar las dos filas superiores que están a la misma entrada de la bodega.
5. Un trozo de pan o sustancia fennentada.
6. Para comerlo, regalarlo o venderlo al día siguiente o para quemarlo en el momento
prescrito.
7. Como el sol en Nisán se pone hacia las seis de la tarde, la hora quinta corresponde a
entre las once y doce de mediodía.
8. La prohibición de comer sustancia fermentada comenzaría a partir del mediodía.
9. No se come, pero se puede vender, darlo a los animales ...
2il Pascua - pesal;iim Pes 1, 5-2, 1

5. R. Yehudá dice además: Dos panes del sacrificio de acción de gracias 1°,
que se habían hecho inservibles, eran colocados sobre el tejado del pórtico. En
tanto que estaban allí, el pueblo podía comer. Cuando quitan uno, quedaba en
suspenso sin comer y sin quemar. Cuando quitaban los dos, comenzaba todo
el pueblo a quemar. Rabán Gamaliel dice: Las cosas profanas 11 se pueden
comer durante toda la hora cuarta, la ofrenda 12 durante toda la hora quinta y
se quema al conúenzo de la hora sexta.
6. R. Janina, prefecto de los sacerdotes, dice: Jamás los sacerdotes se han
abstenido de quemar la carne que se ha hecho impura con impureza oríginada 13
juntamente con la carne que se ha hecho impura con impureza originante 14, a
pesar de que se añada una impureza a otra impureza 15• R. Aquiba decía además:
Los sacerdotes jamás se abstuvieron de quemar el aceite, hecho inservible por
el contacto con uno que se ha sumergido en el mismo día16, dentro de una lám-
para que había devenido impura por contacto con un muerto, a pesar de que
añadían una impureza a otra.
7. R. Meír dice: Aprendemos a través de sus palabras que se puede quemar
una ofrenda pura 17 junto con la impura en la Pascua18 • R. Yosé Je dijo: Ésa no es
la consecuencia. R. Eliezer y R. Yehosúa coinciden en que ésta se puede quemar
por separado y la otra por separado. ¿En qué discrepan? En lo que se refiere a
la cosa suspensa y lo impuro. Respecto a lo cual decía R. Eliezer que se podían
quemar una y otra por separado. R. Yehosúa dice: Ambas juntas 19 .

CAPÍTULO 2

1. Durante todo el tiempo en que está pemútido comer se puede dar en


pienso al ganado, bestias y aves o venderlo a un no judío o utilizarlo. Una vez
que ha pasado el tiempo, está prohibida su utilización. No se puede encender

l O. El sacrificio de acción de gracia iba acompañado de cuarenta panes, treinta ácimos


y diez con levadura. Como durante la Pascua no se podían ofrecer sacrificios de acción de
gracias, los panes que habían sobrado de los días precedentes se volvían inservibles y eran
quemados. Dos panes de levadura eran colocados en lugar visible para seíialar el comienzo del
periodo pascual, en el que estaba prohibido ingerir sustancia feílllentada.
11. No consagradas.
12. Que se debe al sacerdote.
13. Contrajo la impureza por contacto con otra cosa que a su vez había devenido im•
pura por contacto con una impureza de primer grado o «padre de impureza>).
14. Cf. Kel 1, ls; aquí se describen las impurezas origínantes (((padres de impureza»).
15. La primera carne, al ser quemada con ésta, contrae la impureza de primer grado.
16. El sacerdote que había tomado el baño de i.nmernión a causa de una impureza no
quedaba puro hasta entrado el nuevo día, es decir, hasta ponerse el sol. Si tocaba el aceite,
éste se hacía inservible para el sacrificio. Este aceite, si era vertido en una lámpara de aceite
que había estado en contacto con un muerto, aumentaba su grado de impureza, haciéndose
en este caso «impureza originante».
17. Pero con levadura.
18. Es decir, el 14 de Nisán.
19. La disputa versa sobre si sustancias puras se pueden quemar junio con las impuras
o si se ha de hacer por separado.
Pes 2, 2-6 Orden segundo: Fiestas - moed 212

con ella ni el horno ni el fogón. R. Yehudá dice: Apai1ar20 las sustancias con le-
vadura no es otra cosa que quemarlas. Los sabios dicen: Se pueden desmenuzar
y esparcirlas después al viento o tirarlas al mar.
2. El producto fermentado de un no israelita sobre el que pasó ya la Pascua
puede ser utilizado, pero no el de un israelita, ya que está escrito: No se verá
contigo pan fennentado 21 •
3. Si un no israelita ha hecho un préstamo a un israelita por su producto
fermentado 22 , una vez pasada la Pascua puede utilizarlo. Pero un israelita que
hizo un préstamo a un no israelita por su producto fermentado, una vez pasada
la Pascua no puede utilizarlo. Producto fermentado sobre el que ha caído un
montón de ruinas es como si estuviese apartado. Rabán Gamaliel dice: Con tal
que el perro no puede alcanzarlo.
4. El que come ofrenda de levadura en la Pascua, si lo ha hecho inadver-
tidamente23, ha de pagar su valor más un quinto; si lo ha hecho intencionada-
mente, está exento tanto del pago24 como del precio de la leña.
5. Estas son las cosas con las que se cumple en la Pascua con su obligación 25 :
trigo, cebada, espelta, avena, centeno. Se cumple la obligación con productos
de los que se está dudoso de que se haya apartado el diezmo, con los frutos del
primer diezmo de los que se ha apartado la ofrenda, con los frutos del segun-
do diezmo y consagrados que han sido redimidos. Los sacerdotes (cumplen la
obligación también) con la masa a ellos reservada 26 y con la ofrenda, pero no
con productos de los que no se ha retirado el diezmo, ya sea el primer diezmo
del que no se apartó la ofrenda, ya sea el segundo diezmo o cosas consagradas
que no han sido redimidas. Con los panes de acción de gracias 27 y la torta del
nazir 28, si los hizo para sí mismo, no cumple (su obligación). Pero si los hizo
para venderlos en el mercado, cumple.
6. Estas son las verduras con las que se cwnple su obligación en la Pascua29 :
lechuga, escarola, perifollo, eringío, hierbas amargas. Se cumple con ellas, ya
estén frescas, ya estén secas, mas no en conserva, ni hervidas, ni cocidas. Se
unen para formar el volumen de una aceituna30 . Puede cumplirse la obligación
con su tallo, o con productos dudosos, o con primer diezmo del que no se apar-
tó la ofrenda, o con el segundo diezmo, o con cosas consagradas que no se han
redimido.

20. Ex 12, 15.


21. Ex 13, 7.
22. Si el gentil prestó al israelita otra cosa a cambio de sustancias fennentadas que han
estado en poder del gentil durante toda la Pascua.
23. Sin saber que era ofrenda.
24. De la indemnización, ya que las sustancias fermentadas que pertenecen en la Pascua
a un israelita no tienen valor, ni incluso como material de combustión.
25. Para hacer los panes ácimos.
26. Nm 15, 18.
27. Lv 7, 12.
28. Nm 6, 15.
29. Ex 12, 8.
3O. Tal es la medida mínima obligada y se puede lograr uniendo varias verduras.
213 Pascua - pesaf:,im Pes 2, 7-3, 4

7. No se puede impregnar de agua el salvado de las gallinas, pero sí se pue-


de amasar3 1• La mujer no debe empapar el salvado que lleva consigo al bafio,
aunque puede frotarlo seco sobre su cuerpo. No está permitido masticar granos
de trigo y depositarlo luego sobre la herida en Pascua, porque fermentan.
8. No se pone harina en la compota ni en la mostaza. En caso de ponerla,
se ha de comer enseguida. R. Meír lo prohíbe. El cordero pascual no se puede
cocer con líquidos ni con jugo de frutas 32, aunque sí se puede untar o sumergir
en ellos. El agua usada por un panadero se tira, porque tiene feimentación.

CAPÍTULO 3

1. Estas son las cosas que han de ser apartadas en la Pascua: pasta babiló-
nica, cerveza persa, vinagre edomíta, cerveza egipcia, el caldo de los tintores,
la torta de los cocineros y la pasta de los escribas. R. Eliezer dice: También los
cosméticos 33 de las mujeres. Ésta es la regla general: Todo lo que sea de alguna
especie de trigo ha de ser apartado en la Pascua. Estas cosas están dentro de la
admonición, pero con ellas no se incurre en pena de extenninio.
2. La masa que se halla en las fisuras de la artesa, si en un lugar hay tanta
como el volumen de una aceituna, se está obligado a apartarla. Si hay menos,
se deja por su carácter tan reducido. Lo mismo ha de aplicarse en lo concer-
niente a la impureza 34 • Si uno quiere ser meticuloso respecto a aquélla, cons-
tituye (la masa) una separación. Pero si se quiere que permanezca, entonces es
como una artesa. Una masa apagada 35 está prohibida cuando hay otra semejan-
te fermentada.
3. ¿Cómo se separa la pasta, que se ha hecho impura, en día festivo? 36
R. Eliezer dice: No ha de ser nombrada 37 mientras no esté cocida. R. Yehudá
ben Betera dice: Se mete en agua fría 38• R. Yehosúa dice: Ésta no es la sustancia
con levadura de la que se haya dado la admonición: no será vista 39 ni encontra-
da40. Pero la separa y la deja hasta la noche. Si fermentó, fermentó.
4. Rabán Gamaliel dice: Tres mujeres pueden amasar simultáneamente y
cocer en un mismo horno, una tras otra41 • Los sabios dicen: Tres mujeres pueden

31. Con agua hírviendo, que no provoca la fermentación.


32. Ex 12, 9.
33. Que tenían un componente de harina.
34. Esto es, respecto a la transmisión de la impureza, como cuando un reptil tocase
una mínima cantídad de la masa.
35. Que no tíene indicios de fermentación.
36. Si la masa se hace impura, la sisa que se hace para el sacerdote deviene también
impura y, por tanto, no puede ser comida. En día ferial, se quema, pero en festivo, como sería
el caso aquí contemplado, el 15 de Nisán, no se pueden quemar cosas sagradas, y si se dejase,
fermentaría y se quebrantaría el precepto pascual.
37. No debe designarse ningún trozo como parte sacerdotal.
3 8. Así se retarda la fermentación, y pasada la fiesta se quema.
39. Ex 13, 7.
40. Ex 12, 19.
41. Se contempla el peligro de que la masa de la última, con la espera, fermente.
Pes 3, 5--4, 1 Orden segundo: Fiesras - moed 214

ocuparse de la masa; una amasando, otra aliñando, otra cociendo. R. Aquiba


dice: No todas las mujeres, no toda la leña, no todos lo hornos son iguales. Ésta
es la regla: Si (la masa) se hincha, es de nuevo trabajada con agua fría42 •
5. La masa que ha comenzado a fermentar debe ser quemada, pero quien
la come queda exento 43 • La masa de levadura agtietada debe ser quemada y el
que la come se hace reo de extem1inío. ¿Cuál es la masa que ha comenzado a
fermentar? La que se parece a las antenas de un saltamontes. ¿Cuál es la agrie-
tada? Aquella cuyas hendiduras se mezclan unas con otras. Ésta es la opinión
de R. Yehudá. Los sabios dicen: En uno y otro caso, quien la come es reo de
exterminio. ¿Cuál es la levadura que ha comenzado a fennentar? La de aspecto
pálido, como un hombre al que se le ponen los pelos de punta.
6. Si el 14 ocurre en sábado, se aparta todo antes del sábado 44 . Ésta es la
opinión de R. Meír. Los sabios dicen: A su tiempo 45 • R. Eliezer ben Sadoq
dice: La ofrenda antes del sábado y las cosas comunes a su tiempo.
7. Si uno se encamina a sacrificar su cordero pascual, o a circundar a su
hijo, o a comer el banquete de bodas en casa de su suegro, y recuerda que tiene
sustancia fermentada en su casa, si tiene posibilidad de volver, apartarla y cum-
plir su obligación, hágalo. Si no tiene tal posibilidad, lo anula en su corazón.
(Si se encamina) para liberar a uno de una banda, o de un río, o de ladrones,
o de un incendio, o de un desprendimiento de piedras, lo anula en su corazón.
Pero (sí se encamina) para descansar en el lugar de reposo de su elección, debe
volver de inmediato.
8. De igual modo, si uno sale de Jerusalén y se acuerda de que tiene consi-
go carne consagrada46 , si ya pasó Sofm 47 , la quemará en el lugar donde esté; si
no, volverá y la quemará en la Birá con la leña del fuego del altar. ¿Hasta qué
cantidad se debe volver atrás? R. Meír dice: Tanto en un caso como en otro,
la cantidad como del tamaño de un huevo. R. Yehudá dice: Tanto en un caso
como en otro, como del tamaño de una aceituna. Pero los sabios dicen: Carne
consagrada, como una aceituna; levadura, como un huevo.

CAPÍTUL04

l. En el lugar donde sea costumbre realizar trabajos en la vigilia de Pas-


cua basta mediodía, se realizan. Pero en el lugar donde no sea costumbre el
realizarlos, no se realizan. Si uno se traslada de un Jugar donde se realizan a
otro donde no se realizan, o desde un lugar donde no se realizan a otro donde
sí, queda sujeto a la parte más rigurosa del lugar de donde sale y del lugar al

42. Impidiendo la fermentación.


43. Del castigo.
44. Toda sustancia fermentada profana o de ofrenda, exceptuando las que se comen
antes del mediodía del 14.
45. Es decir, antes del mediodía del 14
46. Que sólo se podía comer en Jerusalén. Sacada fuera de su recinto, debía ser quemada.
47. Lugar desde el que aún se contemplaba Jerusalén. Actualmente es el monte Scopus.
215 Pascua • pesabim Pes 4, 2-7

que se traslada. A causa de las discordias no se debe obrar diversamente ( de


lo que es costumbre).
2. De igual modo, sí uno transporta frutas del año sabático 48 desde un lugar
donde ya se agotaron a otro lugar donde aún subsisten, o desde un lugar donde
aún subsisten a otro donde ya se agotaron, está obligado a apartarlas. R. Yehu-
dá dice: Le pueden decir: «Sal y trae también para ti» 49 .
3. En el lugar donde sea costumbre vender ganado menor a los no judíos,
se vende. Pero en el lugar donde no sea costumbre, no se vende. En ningún
lugar se les puede vender ganado mayor 50 , terneros, pollinos, sean sanos o mal-
trechos. R. Yehudá lo permite cuando son maltrechos. Ben Betera lo permite
si se trata de caballos51 . ·
4. En el lugar donde sea costumbre comer carne asada en las noches de
Pascua, se come 52 • Pero en el lugar donde no sea costumbre, no se come. En
el lugar donde sea costumbre encender la lámpara en las noches del Día de la
Expiación, se enciende. Pero en el lugar donde no sea costumbre, no se encien-
de. Se puede encender en todo caso en las sinagogas y casas de estudio, en las
calles oscuras y al lado de los enfermos.
5. En el lugar donde sea costumbre trabajar el nueve de Ab 53 se trabaja y
en el lugar donde no sea costumbre trabajar, no se trabaja. Pero los discípulos
de los sabios deben abstenerse del trabajo en cualquier lugar. Rabán Símeón
ben Gamaliel dice: Cada uno debe hacerse siempre como sí fuese un discípulo
de los sabios. Los sabios enseñan: En Judea se trabajaba en la vigilia de Pas-
cua hasta mediodía, pero en Galilea no se realizaba trabajo de ninguna clase.
Respecto a la noche, la escuela de Samay prohíbe (el trabajo), mientras que la
escuela de Hile! lo permite hasta la salida del sol.
6. R. Meír enseña: Todo trabajo que haya sido comenzado antes del 14 pue-
de ser terminado en ese mismo día, pero no puede ser comenzado el 14, aun-
que pueda ser terminado (en el día). Los sabios dicen: Tres tipos de artesanos
pueden realizar su trabajo en la vigilia de la Pascua hasta mediodía, a saber: los
sastres, los barberos y los bataneros54 . R. Yosé ben R. Yehudá enseña: También
los zapateros.
7. Se pueden colocar mallas 55 para las gallinas el día 14. Si una gallina56 se
ha escapado, se la puede volver a traer a su lugar, y sí muere, se puede poner

48. En el año sabático se dejaba reposar los campos (Lv 25, !). Lo que crecía espontá•
neamente en el campo servía de alimento. Solo podía ser comido en tanto hubiera todavía en
el campo producto de la misma especie. Si en el campo ya no había, terúan que tirarlos.
49. Es decir, deja los que tienes y coge de los que hay en este campo.
50. Por temor a que los hagan trabajar en sábado, ya que el israelita tiene la obligación
de dejar descansar a sus animales en sábado.
51. Que se usaba en oriente para cabalgar y no para trabajar.
52. Tras la destrucción del Templo, algunos no comían carne asada para evitar la apa·
riencia de que fuera carne de sacrificio pascual, prohibido tras la destrucción.
53. Aniversario de la destrucción del Templo.
54. Porque hacen preparativos para celebrar la fiesta.
55. Donde las gallinas ponían los huevos y los incubaban.
56. Se entiende clueca.
Pes 4, 8-5, 2 01·den segundo: Fiestas - moed 216

otra en su lugar5 7• El 14 se puede limpiar la zona junto a las patas de los anima-
les, pero en la fiesta se aparta (la suciedad) hacia los lados. Se pueden llevar y
traer utensilios de la casa del a11esano, aunque no sean necesarios para la fiesta.
8. Seis cosas hacían los habitantes de Jericó. Por tres fueron reprendidos
y por otras tres no Jo fueron. Estas son por las que no fueron reprendidos: in-
jertaban las palmeras durante todo el día, acortaban el Oye, Israel y segaban y
hacían las gavillas antes del ómer 58 , pero no fueron reprendidos. Estas son por
las que fueron reprendidos: pennitían ramas consagradas59 , comían en sábado
de los fiutos caidos60 y dejaban un rincón (en el hue110) para la verdura61 • Los
sabios les reprendían por estas cosas.
9. Seis cosas hizo el rey Ezequías 62 . En tres cosas asintieron (los sabios),
pero en otras tres no. Transportó los huesos de su padre en un ataúd de cuerdas
y asintieron; destruyó la serpiente de bronce y asintieron 63 ; ocultó el libro de las
medicinas y asintieron. En tres cosas no asintieron: partió las puertas del Templo
y las entregó al rey de Asíria64 y no asintieron; cegó las aguas del Guíjón supe-
rio~5 y no asintieron; intercaló el mes de Nisán en Nisan 6~ y no asintieron.

CAPlTULO 5

l. El sacrificio diario67 se sacrifica a las ocho y media 68 y se ofrece a las


nueve y media. En la vigilia de la Pascua se sacrifica a las siete y media69 y se
ofrece a las ocho y media, ya sea día ferial, ya sea sábado. Si la vigilia pascual
ocwre en la tarde del sábado, se sacrifica a las seis y media y se ofrece a las
siete y media 70 • Luego el sacrificio pascual.
2. Si el cordero pascual es sac1ificado bajo otro título o es recibido o llevado
o arrojado bajo otro titulo o a titulo suyo y no suyo, o a título no suyo y suyo, es

57. Sobre los huevos incubados.


58. El ómer era la oferta que debía hacerse de la cebada el 16 de Nisán. Antes de la oferta
estaba prohibido recogerla y gavillarla.
59. Para impedir que fueran taladas sus higueras las consagraban; de ese modo se
hacían intocables. Pero cogían sus ramas y sus tallos.
60. Porque habían podido caer aquel mismo sábado.
61. La obligación de la pe 'á, es decir, el mandato de dejar un rincón del campo sin re-
coger para el pobre afectaba a los campos de cereales, no de verduras. Ese rincón estaba libre
del diezmo. Los de Jericó dejaban también verduras y babia el peligco de que los pobres no
respetasen el diezmo.
62. Este párrafo es una baraíta que no se incluye en muchas ediciones de la Misná.
63. A donde recurrían en sus males en lugar de volverse a Dios.
64. 2 Re 18, 16.
65. 2 Cr 32, 30. El Guijón es llamado también Siloé.
66. 2 Cr 30, 2.
67. En el Templo se ofrecían diariamente dos sacrificios, uno por la mañana y otro por
la tarde. Cf. Nm 28, 1-8 y el tratado Tamid.
68. Correspondería el sacrificio cotidiano vespertino a las dos y media de la tarde de
nuestro cómputo.
69. Con el fin de poder ofrecer los numerosos sacrificios pascuales.
70. Para tener tiempo a ofrecer y asar el cordero pascual antes de que llegue el sábado.
217 Pascua - pesa/1im Pes 5, 3-6

inválido 71 • ¿Qué significa a título suyo y a título no suyo? A título de sacrificio


pascual y a título de sacrificio pacífico. ¿Qué significa a título no suyo y a título
suyo? A título de sacrificio pacífico y a título de sacrificio pascual.
3. Si fue sacrificado para personas que no pueden comerlo 72, o que no fueron
apuntados 73, o que son incircuncisas o impuras 74, es inválido. Si fue sacrificado
para unas personas que pueden comerlo y otras que no lo pueden comer, o para
unas que fueron apuntadas y otras que no, o para circuncisos o incircuncisos, o
para impuros y puros, es válido. Si se sacrifica antes del mediodía, es inválido,
pues está escrito: entre dos luces 75 • Si fue sacrificado antes del sacrificio cotidia-
no, es válido con tal que haya uno que remueva su sangre basta que sea vertida
la sangre del sacrificio cotidiano. Si {la sangre) 7ó ha sido ya vertida, es válido.
4. Si uno sacrifica el cordero pascual teniendo consigo sustancias fennen-
tadas, traspasa un precepto negativo 77 • R. Yehudá enseña: Asimismo si sacrifi-
ca el sacrificio cotidiano. R. Simeón dice: Si uno sacrifica el cordero pascual
el 14 a título suyo 78 , es culpable; si no es a título suyo 79 , está exento 80 • En los
demás sacrificios, ya se hagan a título propio o no, está exento. En la fiesta, si
se hace a título propio, está exento; si se hace bajo otro título, es culpable. Para
Jos demás sacrificios, ya se hagan a título propio o no, es culpable, a excepción
del sacrificio por el pecado que haya sido sacrificado bajo otro título.
5. El cordero pascual era sacrificado por tres grupos, como está escrito: Lo
inmolará toda la asamblea de la congregación de Israe/8 1: asamblea, congrega-
ción, Israel. Cuando entraba el primer gmpo, se llenaba el atrio. Cuando se ce-
rraban las puertas del atrio, tocaban el sofar, Juego la trompeta clamorosamente
y luego de nuevo el so/ar. Los sacerdotes estaban en pie fonnando dos filas y
teniendo en sus manos vasos de plata y de oro. Una fila tenía todos los vasos de
plata y la otra todos de oro. No estaban mezclados. Los vasos carecían de base,
a fin de que no los pudieran posar y se coagulara la sangre.
6. Un israelita82 lo inmolaba, el sacerdote recibía (la sangre) y se la entre-
gaba a su compañero, y éste al suyo, recibía el (vaso) lleno y devolvía el vacío.

71. Para la validez del sacrificio se requiere que todos los actos de la ofrenda se realicen
con la intención de cumplir con el sacrificio pascual. Cf. Zeb 1, 1.4. Son cuatro los actos
rituales que se señalan: 1) inmolación del cordero; 2) recogida de la sangre; 3) trasladarla al
altar; 4) verterla a los pies del altar. Se necesita además: 1) declarar explícitamente que se
trata del sacrificio pascual; 2) anunciarse como comensal del cordero pascual antes de que
éste sea sacrificado. En caso contrario, la sangre no sería rociada a favor suyo.
72. Ni tan siquiera la cantidad de una aceituna, que es mínimo obligado.
73. Antes de sacrificar el cordero había que señalar quiénes iban a participar en su
comida.
74. Que no podían comer la carne de ningún sacrificio. Cf. Nm 9, 6s.
75. Ex 12, 6.
76. Del sacrificio pascual.
77. Ex 34, 25.
78. Es decir, como sacrificio pascual y teniendo aún en casa sustancias fermentadas.
79. No como sacrificio pascual.
80. Por ser inválido el sacrificio.
81. Ex 12, 6.
82. Es decir, laico.
Pes 5, 7-6, 1 Orden segundo: Fiestas - moed 218

El sacerdote que se encontraba más cerca del altar la vertía de una vez sobre
las basas ( del altar).
7. Cuando salía el primer grupo, entraba el segundo. Cuando salía el segun-
do, entraba el tercero. Tal corno actuaba el primero, así actuaban el segundo y el
tercero. Recitaban el Halel 83 • Cuando tenninaban, lo repetían por segunda vez y
cuando completaban esta segunda recitación, volvían por tercera vez a recitarlo,
aunque nunca ocurrió que pudieran tenninarlo en la tercera vuelta. R. Yehudá
dice: Jamás los del tercer gmpo llegaron hasta Amo al Señor porque me oye 84,
ya que estaba formado por poca gente.
8. Tal como se actuaba en los días feriales 85 así se actuaba en sábado, a ex-
cepción de que los sacerdotes despejaban 36 el atrio, aunque contra la voluntad
de los sabios. R. Yehudá decía: Se llenaba un vaso con la sangre mezclada y
era vertido de una vez sobre el altar. Los sabios, sin embargo, no estaban de
acuerdo con esto.
9. ¿De qué manera se cuelga y se despelleja?87 En las paredes y las pi-
lastras se fijaban unos garfios de hierro de los que eran colgados y desde los
que se despellejaban. Para aquellos que no tenían lugar para colgar (el cordero
pascual) y despellejarlo, había allí unas pértigas finas y lisas que se colocaban
sobre el propio hombro y el hombro del compafiero, de las que se colgaba y
despellejaba. R. Eliezer dice: Cuando el 14 caía en sábado, uno colocaba su
mano sobre el hombro del compañero y éste la suya sobre el de aquél88 , y así se
colgaba y despellejaba.
10. Una vez partido y separadas las porciones 89, lo colocaban en una ban-
deja y lo quemaban sobre el altar. El primer gmpo salía y se detenía en el mon-
te del Templo90 , el segundo en el contrafuerte y el tercero quedaba en su propio
lugar. Al ponerse el sol, se iban y asaban su propio cordero pascual.

CAPÍTULO 6

1. Estas son las cosas que en la Pascua desplazan al sábado91 : la inmola-


ción, la aspersión de la sangre, la raspadura de las entrañas y la combustión
de sus partes grasas. Pero el asarlo o el lavarle las entrañas no desplazan al
sábado. El transportarlo o llevarlo fuera del límite sabático, la sajadura de una
eventual verruga no desplazan el sábado. R. Elíezer enseña: Lo desplazan,

83. Salmos 113-118, caracterizados por su contenido de alabanza (Hale[) a Dios.


84. Sal 116, l.
85. Cuando la vigilia pascual ocurría en sábado.
86. Lll limpiaban con agua.
87. El cordero pascual.
88. En sábado no podían servirse de las pértigas.
89. Para el sacrificio.
90. En sábado, cuando no se podían llevar a casa las carnes del cordero pascua!.
91. Es decir, que se pueden realizar en sábado, a pesar de que vayan contra el precepto
del reposo sabático, debido a que está ordenado que se realicen a su tiempo (Nm 9).
219 Pascua • pesaf:¡im Pes 6, 2-5

2. R. Eliezer decía: ¿Acaso no es esto una consecuencia obligada? Si la


inmolación, que tiene título de trabajo, desplaza el sábado, estas cosas, que
vienen a título de reposo sabático92 , ¿no desplazarán el sábado? R. Yehosúa le
objetaba: Un día festivo prueba que se permite en él lo que tiene categoría de
trabajo 93 y se prohíbe lo que tiene categoría de reposo sabático. R. Eliezer le
replicaba: ¿Qué significa esto, Yehosúa? ¿Cómo puede lo facultativo ser prue-
ba para lo obligatorio?94 R Aquíba le daba la respuesta: La aspersión es una
prueba, ya que es algo obligatorio que entra en la categoría del reposo sabáti-
co9s, y no desplaza el sábado. No te extrañes, pues, de estas cosas, que, aunque
sean obligatorias y entren en la categoría de reposo sabático, no desplazan el
sábado. R. Eliezer le replicaba: Basándome en esto infiero la consecuencia: si
la inmolación, que entra en la categoría de trabajos (prohibidos), desplaza el
sábado, la aspersión, que entra en la categoría de reposo sabático, ¿no es justo
que desplace el sábado? R. Aquiba le contestaba: O su contrario. Si la asper-
sión, que entra en la categoría del reposo sabático, no desplaza el sábado, la
inmolación, que entra en la categoría del trabajo, ¿no es justo que no desplace
el sábado? R. Eliezer le volvía a replicar: Aquiba, ¿quieres destruir lo que está
escrito en la Torá: entre las dos luces, en el tiempo determinado, ya sea día
ferial o sábado? Le contestaba: Rabí, muéstrame el tiempo fijado para estas
cosas como el tiempo fijado para la inmolaci6n96 . R. Aquiba establecía el prin-
cipio general: Todo trabajo que sea posible llevarlo a cabo dentro de la vigilia
del sábado, no desplaza el sábado. La inmolación, que no es posible realizarla
dentro de la vigilia del sábado, desplaza al sábado.
3. ¿Cuándo se ofrece juntamente con aquél el sacrificio festivo? Cuando
ocurre en día ferial, en situación de pureza97 y sea insuficiente98 • Cuando ocurre
en sábado o es suficiente o se está en impureza, no se ofrece juntamente con
aquél el sacrificio festivo 99 •
4. Se ofrecía el sacrificio festivo de ovejas o bueyes o corderos o cabritos,
machos o hembras. Podía ser comido dentro de dos días y una noche.
5. Sí uno inmola en sábado el cordero pascual bajo otro título, queda obli-
gado a un sacrificio por el pecado 100 • Respecto a todos los demás sacrificios
que inmole a título de sacrificio pascual, si no son aptos 1° 1, es culpable; si son
aptos, R. Eliezer le condena a ofrecer un sacrificio por el pecado mientras que
R. Yehosúa lo declara exento. R. Eliezer dice: Si en el sacrificio pascual que es-

92. Qtie son simples prescripciones rabínicas.


93. Tal como la inmolación y el preparar la comida.
94. Cual es d sacrificio pascual.
95. Es disposición rabiníca.
96. La ley no fijaba el tiempo de !a realización de esos actos, de ahí que puedan realizar-
se antes del sábado y que, por consiguiente, no abrogaran el precepto del reposo sabático.
97. Que la mayoría de los participantes se encuentren en estado de pureza.
98. Que el sacrificio pascual sea insuficiente para saciar a los comensales participantes.
99. Por ser este sacrificio voluntario.
100. Por profanar inadvertidamente el sábado.
1O1. Tal como si ofreciera, por ejemplo, una cordera.
Pes 6, 6-7, 3 Orden segundo: Fiestas - moed 220

tá permitido a título propio, cuando se cambia de título se hace culpable, en los


demás sacrificios que están prohibidos a título propio cuando cambia de título
¿no habrá que inferir que es culpable? R. Yehosúa le replicaba: ¡No! Si dices
que en el sacrificio pascual era cambiado para algo prohibido, ¿dirás que en los
demás sacrificios se cambia para algo permitido? R. Eliezer contestaba: Los
sacrificios de la comunidad 1º2 suministran una prueba, ya que están permitidos
a título propioio1 , pero quien inmola 104 a título suyo es culpable. R. Yehosúa
volvía a replicarle: No; si dices de los sacrificios de la comunidad que tienen
límite 105, ¿lo dirás del sacrificio pascual que no tiene límite? R. Meír enseñaba:
También el que inmola 106 a título de sacrificio comunitario está exento.
6. Sí uno inmola (el cordero pascual) para personas que no pueden comerlo
o que no fueron apuntadas, o para incircuncisos o impuros, es culpable. Si lo
inmola para personas que pueden comerlo y otras que no pueden, para unas que
fueron apuntadas y otras que no, para circuncisos e incircuncisos, para puros e
impuros, queda exento. Sí lo inmola y resulta que es defectuoso, es culpable 1°7•
Si lo inmola y resulta que está despedazado en parte secreta, queda exento. Si
lo inmola y luego se sabe que sus dueños renunciaron a él o que murieron o que
han devenido impuros, queda exento, ya que él lo inmoló debidamente.

CAPÍTULO 7

l. ¿Cómo se asa el cordero pascual? Se coge una estaca de madera de gra-


nado y se introduce por la boca (atravesando todo el cuerpo) hasta el ano. Las
extremidades y las entrañas se colocan en el interior. Ésta es la opinión de
R. Yosé el Galileo. R. Aquiba dice; Esto sería como una especie de cocción 1°8 .
Se deben colgar más bien por el exterior.
2. El cordero pascual no debe ser asado ni en la estaca ni sobre una parrilla.
R. Sadoq dice: Ocurrió una vez que Rabán Gamaliel dijo a su criado Tabí: Vete
y ásanos el cordero pascual sobre la parrilla. Si toca la arcilla del horno, ha
de ser pelada la parte tocada. Si parte del jugo cae goteando sobre la arcilla y
revierte de nuevo sobre él, ha de ser quitada aquella parte 109 • Si parte del jugo
gotea sobre la harina, debe apartar un puñado de aquel lugar 110•
3. Sí lo untaron con aceite de ofrenda, pueden comerlo si es un grupo for-
mado por sacerdotes. En caso de ser un grupo fonnado por israelitas 111 , si está

102. Sacrificio cotidiano.


103. Se puede inmolar en sábado.
104. Otros sacrificios.
105. Que es único e irrepetible.
106. En sábado, cualquier otro sacrificio.
107. Porque debía haberlo examinado previamente.
108. Colocando las entrañas en el interior del animal se cocerían como en una olla.
109. Para no tomar la grasa.
11 O. Y quemarla como corresponde a cosa sacra.
111. Laicos, que no pueden comer de productos de ofrenda.
221 Pascua - pesabím Pes 7, 4-9

todavía crudo, debe ser lavado; si está asado, le pelan la parte externa. Si lo
untaron con aceite del segundo diezmo, no se carga su precio sobre los partici-
pantes del grupo, ya que el segundo diezmo no se puede redimir en Jerusalén.
4. Cinco cosas se pueden ofrecer en estado de impureza, aunque no se pue-
den comer en ese estado: el ómer112 , los dos panes 113 , el pan de la proposición 114,
los sacrificios pacíficos de la comunidad 1' 5 y los cabritos de los novilunios 116 • Si
el sacrificio pascual es ofrecido en estado de impureza, se puede comer en ese
estado, ya que desde el principio no ha sido ofrecido sino para ser comido.
5. Si la carne se hace impura, pero la grasa pennanece (pura), no se vierte
la sangre. Si la grasa deviene impura y la carne permanece (pura), se vierte la
sangre. En los otros sacrificios no es así, sino que aunque la carne se haga im-
pura y la grasa permanezca (pura), se vierte la sangre.
6. Si la comunidad o la mayor parte de ella se encuentra en estado de impu-
reza, o si los sacerdotes están en estado de impureza y la comunidad en estado
de pureza, se prepara en estado de impureza. Si sólo una parte pequeña de la
comunidad se halla en estado de impureza, los que están en estado de pureza
preparan el primero 117 y los que están en estado de impureza el segundo 11 8•
7. Si de un sacrificio pascual, del cual ya se ha vertido la sangre, se sabe
luego que estaba impuro, el frontal del sacerdote lo hacía aceptable 119 • Pero si
el cuerpo (del oferente) estaba en estado de impureza 120 , el frontal no lo hacía
aceptable, porque decían: Respecto al nazir y al que celebra la Pascua, el fron-
tal lo hace aceptable cuando es a causa de la impureza de la sangre, pero no a
causa de la impureza del cuerpo. Si la impureza es del abismo 121 , el frontal lo
puede hacer aceptable.
8. Si se hace impuro totalmente o en su mayor parte, tienen que quemarlo
delante de la Birá sirviéndose de la leña destinada al altar; sí se hace impuro
sólo una pequeña parte o si queda algo sobrante, se quema en los propios patios
o sobre las terrazas con leña propia. Los poco generosos lo quemaban delante
de la Birá aprovechando la leña del altar.
9. Si el cordero pascual ha sido sacado (fuera de Jerusalén) o se ha hecho
impuro, es quemado inmediatamente. Si los propietarios 122 se han hecho impu-

ll2. La gavilla de cebada que se ofrecía antes de comenzar la recolección de los nue-
vos frutos (Lv 23, 10).
113. Que se ofrecían en esta fiesta (Lv 23, 17).
114. Se renovaba cada viernes sobre la mesa de oro del Templo (Ex 25, 30; Lv 24, 5-9).
115. Lv 23, 19-20.
116. Nm 28, 15.
117. El primer sacrificio pascua!.
118. El segundo sacrificio pascual que tiene el lugar el 15 del mes siguiente de Iyyar
(Nm 9, 6-\l; Pes 9, lss).
119. El oferente quedaba por tanto libre de ofrecer otro sacrificio en la segunda Pascua.
Cf. Zeb 8, 12; Ex 28, 36-38.
120. Por haber tenido contacto con un cadáver.
121. Impureza que sobreviene por el contacto con un muerto, pero que no es sabida,
como cuando uno pasa por un ten-eno donde está sepultado un muerto ignorándolo.
I 22. Aquellos para quienes había sido sacrificado e! cordero pascual.
Pes 7, 10-8, l Orden segundo. Fiestas - moed 222

ros o murieron, se deja que se desfigure su aspecto 123 y será quemado el día 16.
R. Yojanán ben Baroca dice; También éste debe ser quemado inmediatamente,
ya que no hay nadie que vaya a comerlo.
1O. Los huesos, los tendones y el sobrante se quema el día 16. Si el 16 cae en
sábado se quema el 17, de modo que no se desplace ni al sábado ni al día festivo.
11. Todo lo que se puede comer de un gran buey se puede comer de un
tierno cabritíllo, las extremidades de los omoplatos y la ternilla. Si uno rompe
un hueso de un cordero pascual 124 puro incurre en el castigo de los 40 azotes 125.
Pero el que deja sobrante del (cordero pascual) puro o rompe (el hueso) de uno
impuro no queda sujeto a la pena de los cuarenta azotes.
12. Si un miembro (del cordero pascual) sobresale un poco 126 , se corta has-
ta alcanzar el hueso y se pela basta alcanzar la articulación y se corta. En los
otros sacrificios se corta con un hacha, ya que no hay (disposición alguna)
sobre la rotura de los huesos. Desde la hoja de la puerta al interior, se considera
.como interior y desde la hoja de la puerta al exterior se considera como exte-
rior. Las ventanas 127 y la espesura del muro se consideran como interior.
13. Si dos grupos comen en una misma casa, uno dirige su rostro hacia una
parte y come, y el otro vuelve su rostro hacia la otra parte y come 128 , mientras
que la cazuela de calentar está en medio. Cuando el servidor 129 se levanta para
hacer la libaciónD 0 , cierra la boca 131 y vuelve su cabeza hasta que llega junto a
su gmpo y come. La novia 132 puede volver su rostro y comer.

CAPÍTULO 8

l. Cuando la mujer está en casa de su marido, si el marido inmola por ella y


si su padre inmola también por ella, come del (sacrificio pascual) de su marido.
Sí fue el primer día de la fiesta a celebrarla a casa de su padre e inmolaron por
ella tanto su padre como su marido, puede comer en el lugar que prefiera 133 • El
huérfano 114, por el que los tutores han inmolado, puede comer en el lugar que
quiera. Un criado que pertenece a dos socios no puede comer de ninguno de los
dos 135 • Si uno es mitad siervo y mitad libre 136 , no puede comer de su amo.

123. Dejándolo para el día siguiente perdía el carácter de sacrificio pascual.


124. Ex 12, 46; Nm 9, 12.
125. Mak 3, 3.
126. Si sale del árnbito de la casa, donde se prescribe que se ha de consumir (Ex 12, 46).
127. En las murallas de Jerusalén.
128. Para que aparezca incluso externamente que comen de diferente cordero pascual.
129. Que atiende a ambos grupos.
130. A los del grupo con los que no come.
131. Para que no dé la impresión de que come el cordero pascual con ambos grnpos.
132. Debido a que se avergüenza o más bien a que concentra en sí miradas codiciosas.
133. Pero en el momento de la inmolación tiene ya que haberse decidido.
134. Que tiene varíos tutores.
135. A no ser que haya sido señalado expresamente.
136. Git4, 5.
223 Pascua - pesa/;lim Pes 8, 2-6

2. Si uno dice a su criado: «Vete y sacrifica por rrú el cordero pascual» y


sacrifica un cabrito, lo puede comer; si sacrifica un cordero. lo puede comer;
5 ¡ sacrifica un cabrito y un cordero, come del primero
137 • En caso de que olvide

qué Je dijo el amo, ¿qué ha de hacer? Sacrificará un cordero y un cabrito, y dirá:


«Si mi amo me dijo cabrito, el cabrito será para él y el cordero para mí; pero si
mi amo me dijo cordero, el cordero será para él y el cabrito para mí». Si el amo
se olvidó de qué le dijo, ambos (animales) han de ser quemados 138 y aquellos
quedan exentos de celebrar la segunda Pascua139 .
3. Si uno dice a sus hijos: «Voy a sacrificar el cordero pascual por aquel de
vosotros que llegue primero a Jerusalén», tan pronto como el primero introduz-
ca su cabeza y la mayor parte del cuerpo ( en el límite de la ciudad) gana su par-
te y consigue también consigo el derecho para sus hermanos. Siempre pueden
asignarse (comensales del cordero pascual) en tanto haya como la cantidad de
una aceituna para cada uno de ellos. La asignación (de los participantes) y su
anulación puede hacerse en tanto no se haya sacrificado. R. Simeón dice: Hasta
que no se derrame su sangre.
4. Si uno invita a otros (a participar) con él de su parte, los otros participan-
tes del grupo están autorizados a darle su parte 140 ; él come de lo suyo, mientras
que los otros comen de lo suyo.
5. Si un hombre que padece flujo 141 ha tenido dos flujos 142, se hace la inmo-
lación por él en el día séptimo; si tuvo tres flujos, se hace la inmolación por él en
el día octavo. La que está en espera de un día para otro 143 , se hace la inmolación
por ella en el segundo día; sí tuvo flujo dos días, se hace la inmolación por ella
en el tercero. Si padece flujol 44, se hace la inmolación por ella en el día octavo.
6. Por el que está de luto, por el que descombra un montón de ruinas 14 5,
asimismo por el que prometieron dejarle salir de la cárcel, por el anciano y
por el viejo que pueden comer la cantidad de una aceituna, se puede hacer la
inmolación (del cordero pascual). Pero por todos estos no se hace la inmo-
lación en exclusiva, ya que el sacrificio pascual podría devenir inválido. Por
esto, si ocurre en alguno de ellos uno inválido 146, están exentos de celebrar

13 7. El segundo ha de ser quemado. Según Ex 12, 5 se podía usar cordero o cabrito para
la celebración de la Pascua.
138. Porque no se ftjó previamente quién debía comerlos.
139. Porque se cumplió con lo fundamental, la inmolación y el vertimiento de la sangre.
140. Esta decisión es conforme a los que creen que un mismo sacrificio pascual puede
ser comido por dos grupos separados.
141. Lv 15, 13.
142. Quedando impuro por ley durarite siete días.
143. Meg 2, 4; Hor 1, 3; Nid 4, 7; Zab 1, l. Se refiere a una mujer que entre los once
días que corren entre una menstruación y otra ha sufrido un flujo. Ésta, haciendo el baño de
inmersión al día siguiente, ha de esperar un día más y, si no hay flujo de nuevo, se considera
pura. De ahí que al segundo día, si en él ocurre la noche de Pascua, pueda ya comer el cordero.
144. Lv 15, 25ss.
145. Que ha caído sobre una persona, que quizás sea cadáver y puede comunicar por su
contacto la impureza legal. Cf. Yom 8, 7.
146. Es decir, sí se producen en alguno de estos casos las circunstancias que invalidan
el sacrificio.
Pes 8, 7-9, 3 Orden segundo: Fiestas - moed 224

la segunda Pasctia, a excepto del que descombre un montón de ruinas que es


impuro desde el principio.
7. No se puede inmolar un cordero pascual por un individuo. Ésta es la opi-
nión de R. Yehudá. R. Yosé lo permite. Incluso si es un grupo de cien personas
que no tienen para comer ni la cantidad de una aceituna, no puede inmolarse
por ellos (el cordero pascual). No está permitido fonnar un grupo por mujeres,
esclavos y menores 147 .
8. El que está de luto hace el baño de inmersión y puede comer de su sacrifi-
cio pascual por la tarde 146, pero no de otros sacrificios. El que recibe la noticia de
un fallecimiento o el que recoge los huesos (de algún familiar difunto)l4 9, hace
el baño de inmersión y puede comer de los sacrificios. En cuanto al prosélito
que se hace israelita en la vigilia de la Pascua, la escuela de Samay dice: Hace
el baño de inmersión y come su cordero pascual por la tarde. La escuela de Hile!
dice: El que se separa del prepucio es como el que separa de una tumba.

CAPÍTULO 9

I. Si uno se encuentra en estado de impureza o en un camino lejano 150 y no


celebró la primera (Pascua), celebrará la segunda. Si se equivocó o fue forzado
y no pudo celebrar la primera Pascua, celebrará la segunda. Si es así, ¿por qué
está escrito: El que está en estado de impureza o en un camino lejano'? Porque
los unos están exentos de la pena de extenninio, mientras que los otros están
sujetos a ella.
2. ¿Cuál es el camino lejano? Desde Modim 151 en adelante; una distancia
semejante en cualquier dirección. Ésta es la opinión de R. Aquiba. R. Eliezer
dice: Desde el umbral del atrio en adelante. R. Yosé dice: Por eso se pone un
punto sobre el he, no para señalar una verdadera distancia, sino (para indicar)
que se encuentra a partir del umbral del atrio en adelante 152 •
3. ¿Cuál es la diferencia existente entre la primera y la segunda Pascua?
En la primera obliga la prohibición de No se verá y no se encontrará 153 , mien-
tras que en la segunda puede haber en casa pan ácimo y pan con levadura. En
la primera se exige (la recitación) del Hale! en la comida, mientras que en la
segunda no es necesario. Pero tanto en una como en otra (se recita) el Hale!
durante la celebración. (En ambas) se come (el cordero) asado acompañado de
pan ácimo y hierbas amargas y desplazan al sábado.

147. Por razones de moralidad, pero sí pueden formar grupos separadamente.


148. La prohibición de comer alimentos sagrados durante el luto es prescripción rabí-
nica, de abí que no prevalezca sobre la obligación de comer el sacrificio pascual.
149. Al año de la muerte, los huesos del difunto eran recogidos y depositados en 1111
pequeño osario.
l 50. Nm 9, 9s.
15 J. Localidad a unos 27 km de Jerusalén, distancia que puede cubrirse a pie en un día.
152. El punto sobre la he (de rehoqah = lejano) significaría, según R. Obadía, que basta-
ría encontrarse a cinco(= valor numérico del he) brazos del umbral del Templo.
153. Ex 12, l9; 13, 7.
Pascua - pesal;im Pes 9, 4-9
225

4. De un sacrificio pascual ofrecido en estado de impureza 154 no pueden


corner ni hombres ni mujeres con flujo 15 5, ni menstruantes ni mujeres que han
dado recientemente a luz 156 • Pero si comen están exentos de la pena del exter-
rnínio157. R. Eliezer los declara exentos incluso si entraron en el Templo.
s. ¿Qué diferencia existe entre la Pascua celebrada en Egipto 158 y la que ce-
lebran las generaciones posteriores? 159 El cordero pascual ( ofrecido) en Egipto
fue adquirido ya el día 1O, fue necesaria la aspersión del dintel y las dos jambas
con un manojo de hisopo, y fue comido deprisa en una sola noche, mientras que
la celebración de la Pascua de las generaciones posteriores dura siete días.
6. R. Yehosúa dice: He oído decir que se puede ofrecer un sustituto por el
cordero pascual y también que no está permitido y no sé explicarlo. R. Aquiba
decía: Yo lo explico. Un cordero pascual que haya sido encontrado antes de
la inmolación del (otro) cordero pascual se le deja pastar hasta que adquiera
impureza. Luego se vende y se compra con su precio un sacrificio pacífico.
Asimismo se hace con el sustituto. (Pero sí fue encontrado) después de haber
sido sacrificado el cordero pascual, se ofrece un sacrificio pacífico. Del mismo
modo se hace con el sustituto.
7. Si uno aparta una hembra para el sacrificio pascual o un macho de dos
años 160, los dejará pastar hasta que adquieran impureza. Luego se vende y su
precio se destina a un sacrificio pacífico. Si uno aparta su cordero pascual y
muere, no lo ofrecerá su hijo tras él a título de sacrificio pascual, sino de sa-
crificio pacífico.
8. Si el cordero pascual se ha mezclado con los corderos destinados a otros
sacrificios ( sin que pueda ser identificado), se les deja a todos pastar hasta que
adquieran impureza. Luego se venden y se ofrece con el precio (obtenido) por
el mejor de ellos otro de la misma especie y con el precio ( obtenido) por el
mejor de ellos otro de (la otra) especie. La diferencia de precio la pone uno del
propio peculio. Respecto (al cordero pascual} que se ha mezclado con (cor-
deros) primogénitos 161 , dice R. Símeón: Si es un grupo de sacerdotes, pueden
comerlo.
9. Si un grupo perdió su cordero pascual y encarga a uno: «Vete, búscalo
e inmólalo por nosotros», y éste se va, lo encuentra y lo inmola, mientras que
el grupo ha comprado entretanto ( otro cordero pascual) y lo ha sacrificado,
en caso de que el suyo haya sido inmolado el primero, aquél come del suyo
y el grupo come con él del suyo. Pero si el cordero pascual del grupo ha sido
inmolado primero, el grupo come de lo suyo y aquél de lo suyo. Si no se sabe

154. Cf. 7, 6.
155. Lv 15, 19ss.
156. Lv 12, 1-8.
157. Lv 7, 20s.
158. Ex 12, 1-13.
159. Tal como se ordena en Ex 12, 14-20.
160. Que no son aptos para el sacrificio pascual,
161. Que sólo pueden comerlos los sacerdotes.
Pes 9, 10-10, 2 Orden segundo. Fiestas - moed 226

cuál de los dos fue inmolado primero o si ambos fueron sacrificados al tiempo,
aquél come de lo suyo, pero el gmpo no puede comer con él, mientras que el
cordero pascual del grupo ha de ser quemado y quedan exentos de celebrar
la segunda Pascua. Pero si aquél dijese a los del grupo: «Si me retardo, salid
vosotros e inmolad por mí», y se va, y lo encuentra, y lo sacrifica, mientras
el grupo compra (otro cordero pascual) y lo sacrifica, si el cordero del grupo
fue sacrificado primero, el grupo come de lo suyo y aquél puede comer con
ellos; si fue el de aquél el primero en ser inmolado, come el suyo y el grupo
come el suyo. Si no se sabe cuál de los dos fue inmolado primero o si fueron
sacrificados ambos al tiempo, el grupo come el suyo, pero aquél no puede
comer con ellos. El suyo ha de ser llevado al lugar de la cremación y él queda
libre de celebrar la segunda Pascua. Si aquél les hubiere dicho 162 y el grupo le
hubiere dicho a él 163 , comen todos del primero, y si no se sabe cuál de ellos fue
imnolado primero, ambos serán llevados al lugar de la cremación. Si no les
hubiere dicho nada y el grnpo no le hubiere dicho nada, no son responsables
el uno del otro.
10. Si los corderos pascuales de dos grupos se mezclan (sin poderlos dis-
tinguir), uno toma uno y el otro toma el otro. Uno de un grupo se pasa al del
otro y otro de éste al otro, y dicen de este modo: «Si este cordero pascual es el
nuestro, renuncias al tuyo y eres contado entre nosotros. Pero si este cordero
pascual es el tuyo, renunciamos al nuestro y somos contados en el tuyo». Lo
mismo se hace cuando son cinco grupos, cada uno de cinco o diez participan-
tes. Cada grupo toma uno y dice del mismo modo.
11. Si son dos personas cuyos corderos pascuales se han mezclado, una co-
ge uno y la otra coge otro. El uno asocia a sí a una persona de la plaza y el otro
asocia a sí a una persona de la plaza. Luego éste viene junto a aquél y aquél
junto a éste, y dicen del siguiente modo: «Si este cordero pascual es el mío, tú
renuncias al tuyo y te haces partícipe del mío, y si este cordero pascual es tuyo,
yo renuncio al mío y me hago partícipe del tuyo».

CAPÍTULO 10

1. En la vigilia de la Pascua, cuando se avecina el tiempo del sacrificio


vespertino 164 , nadie debe comer hasta que no anochezca. Incluso el más pobre
de Israel no comerá mientras no esté reclinado a la mesa y no tendrá menos de
cuatro copas de vino 165 , aunque sea de los de la escudilla 166 •
2. Cuando se escancia la primera copa dice la escuela de Samay que se
recita la bendición del día y a continuación se pronuncia la bendición sobre el

162. «Si me atraso, consideradme participante de vuestro segundo cordero».


163. «Busca el cordero perdido y sacrificalo por nosotros».
164. Cf. Nm 28, 8.
165. Prescritas en la celebración pascual.
166. Peá 8, 7.
227 Pascua - pesa}Jim Pes 10. 3-6

vino. Pero la escuela de Hilel dice: Se pronuncia la bendición sobre el vino y


Juego se recita la bendición del dfa 167 •
3. Cuando le ponen delante (los alimentos), (los come) aligerándolos con
lechuga hasta que llegue la degustación del pan. Se le pone entonces delante
pan ácimo, lechuga, compota de frntas 16 s y dos platos cocidos, aunque la com-
pota no sea de precepto. R. Eliezer ben R. Sadoq dice: Es de precepto. Cuando
estaba en pie el Templo, se ponía delante de él el cuerpo del cordero pascual.
4. Se escancia luego la segunda copa 169 . Aquí pregunta el hijo al padre, y si
el hijo no tiene todavía conocimiento, el padre lo instruye: «¿En qué se diferen-
cia esta noche de todas las otras noches? En que en todas las noches podemos
comer pan fermentado y pan ácimo; en esta noche, en cambio, ha de ser todo
ácimo; en que en todas las noches podemos comer todo tipo de verduras, mien-
tras que en esta noche comemos (sólo) hierbas amargas; en que en todas las no-
ches podemos comer carne asada, hervida o cocida, mientras que en esta noche
sólo asada; en que en todas las demás noches mojamos una sola vez, mientras
que en esta noche dos veces>). El padre lo instruye según la capacidad de com-
prensión de] hijo. Comiell2a por el oprobio y termina por la gloria. Comenta el
Un arameo errante fue mi padre 170 hasta que termina toda la pericopa.
5. Rabán Gamaliel solía decir: Quien no dijo estas tres cosas 171 en el sacri-
ficio pascual no cumplió su obligación, a saber: el cordero pascual, el pan áci-
mo y las hierbas amargas. El cordero pascual, porque Dios pasó de largo sobre
las casas de nuestros padres en Egipto. El pan ácimo, porque fueron redimidos
nuestros padres de Egipto. Hierbas amargas, porque los egipcios amargaron la
vida de nuestros padres en Egipto. En cada una de las generaciones ha de con-
siderarse cada uno a si mismo como si hubiese él salido de Egipto, ya que está
escrito: Lo explicarás a tu hijo en aquel día, diciendo: es por lo que el Señor
hizo por mí al salir de Egipto 112 • Por esto estamos obligados a dar gracias, ala-
bar, entonar loas, magnificar, ensalzar, glorificar, bendecir, exaltar y sublimar a
quien hizo con nosotros y con nuestros padres todos estos prodigios. Nos sacó
de la esclavitud a la libertad, de la tristeza a la alegría, del luto a la fiesta, de
las tinieblas a la extraordinaria luz, de la servidumbre a la redención. Digamos
ante él: Aleluyal 73 .
6. ¿Hasta dónde ha de llegar la recitación? La escuela de Samay dice: Hasta
Madre gozosa de hijos 174• La escuela de Hile! dice: Hasta El sílex en fuente de
agua 115 . Se concluye con (la bendición) de la redención. R. Tarfón dice: Que

167. Ber 8. l.
168. En la que untaban las hierbas amargas para aliviar su amargor.
169. El orden de esta misná se altera en algunas ediciones.
170. Dt 26, 5s.
171. Explicando su significado o pronunciando los versos concemieotes a estas tres co·
sas (Ex 12, 27.39; \, 4).
172. Ex 13, 8.
173. Generalmente se refiere a los salmos Ha/el (113-118).
174. Final del Sal 113.
175. Final del Sal 114.
Pes 10, 7-9 Orden segundo: Fiestas - moed 228

nos redimió y redimió a nuestros padres en Egipto, sin otra conclusión. R. Aqui-
ba dice: El Señor nuestro Dios y el Dios de nuestros padres nos haga llegar con
salud a otras pascuas y a otras fiestas que vienen a nuestro encuentro, gozosos
por la reconstrucción del Templo de tu ciudad y alegres (por la restauración)
de tu culto. Que podamos comer de los otros sacrificios y del sacrificio pas-
cual'76 ... hasta Bendito seas tú, Señor, que redimiste a Israel.
7. Luego se escancia la tercera copa. Se pronuncia la bendición sobre la co-
mida. En la cuarta (copa) se termina (la recitación) del Hale! y a continuación
se recita la bendición del cántico. Entre una y otra copa, si uno quiere beber,
puede, pero entre la tercera y cuarta no puede.
8. Después del cordero pascual no se despiden con un postre. Si algunos
se adormecen, pueden comer; pero si se adormecen todos, no pueden comer.
R. Yosé dice: Si cabeceaban, podían comer; pero si dormían profundamente,
no podían comer.
9. El cordero pascual, pasada la media noche, hace impuras las manos 177 .
El sacrificio que se ha hecho abominable y los restos 178 hacen impuras las ma-
nos. Si uno pronunció la bendición del sacrificio pascual, queda exento de la
del sacrificio festivo 179 . Pero si recitó la bendición del sacrificio festivo, no está
exento de la del sacrificio pascual. Ésta es la opinión de R. Ismael. R. Aquiba
dice: Ni ésta exime de aquélla ni aquélla de ésta.

176. Añaden otras ediciones: 1<cuya sangre ha tocado la pared de tu altar para compla-
cencia (tuya))).
177. El sacrificio pascual había que comerlo antes de la media noche.
178. Que sobran de un sacrificio.
179. Cf. 6, 3-4.
SICLOS
(sheqalim)

En las ediciones de la Misná y de la Tosefta, el tratado del Siclo sigue al de la Pascua;


en el Talmud jerosolimitano, en cambio, es el tratado del Día del perdón el que sigue a la
Pascua. Si el principio ordenador hubiese sido temporal o lógico, el tratado de los Siclos
debía preceder al de la Pascua, ya que los sacrificios cotidianos del novilunio de Nisán
debían ser adquiridos con el dinero recolectado para el nuevo año litúrgico. Pero ya hemos
señalado que el principio ordenador es simplemente externo y accidental: el número de
capítulos de cada tratado. Comienza el Sábado por tener veinticuatro capítulos, le sigue
el Erub por tener diez, a continuación vienen los tratados de la Pascua y de los Siclos con
ocho, aunque aquí, al coincidir el mismo número, surgen dudas de cuál debe preceder a
cuál. En el sede,· u orden Mo 'ed este principio ordenador parece bastante evidente.
El tratado versa sobre el impuesto del siclo, que obligaba a todo varón israelita levita,
laico, prosélito, siervo, esclavo liberado, pero no a mujeres, ni esclavos, ni menores (Sheq
1, 3), para sufragar las necesidades del Templo. El precepto tiene origen bíblico. Moisés
ordenó (Ex 30, 13) que lo que dará cada uno de los que han de componer el censo será de
medio siclo del peso del siclo del santuario, que es de veinte guerás; medio siclo será el
don al Señor. En 2 Par 24, 6, se describe como tributo impuesto por Moisés.
Los sacerdotes y los levitas, al estar excluidos de pasar por el censo (o alistamiento),
no estarían obligados a pagar el tributo y, de hecho, los sacerdotes buscaban argumentos
para excusarse. Pero los escribas rechazaban su excusa. Mujeres, esclavos y menores no
estaban obligados a pagar el tributo, pero estaban capacitados para pagarlo. Si un padre
comenzaba a pagar el tributo por un hijo menor (de veinte años), quedaba obligado a
continuar haciéndolo en los años venideros.
El texto del Ex 30, l3 habla de medio siclo del peso del siclo del santuario. En tiempos
mísnicos correspondía el siclo contemporáneo al medio siclo del santuario, de ahi que en
nuestro tratado se hable siempre de un siclo o de siclos enteros. El medio siclo equivalía
a dos dena1ios o dracmas (didrajma; cf. Mt 17, 24), que era, según Flavio Josefo, lo que
capítaba cada varón judío en su tiempo (to te didrajmon, o to theo katabálein ekástois pá-
trion; Ant. Jud. 18, 9.1; en 3, 8.2, explica: o de siklos nómisma ebraíon on Attikás déjetai
drajmas téssaras). En tiempos de Nehemías se estableció como volumen del tributo un
tercio de siclo (10, 33-34), cuyo valor superaba al impuesto en la Biblia. Nuestro tratado
(2, 4) recoge una tradición según la cual el tributo no tenía fijada ninguna cantidad. Dice
R. Yehudá que cuando los israelitas tornaron del exilio pagaron el tributo con dracmas
(moneda persa), luego con selás (l selá = 4 dracmas), más tarde con tebás (1 tebá = media
selá), luego con denarios (1 denario = 1 dracma = un cuarto de selá).
La recaudación del tributo se hacía en el mes de Adar (último del año litúrgico), ya
que en el siguiente mes de Nisán todas las adquisiciones para las necesidades cultuales
del Templo había que hacerlas con el nuevo dinero recolectado. La relTiesa del dinero al
Templo se verificaba en tres épocas: el proveniente de Palestina se entregaba antes del
Sheq 1, 1-3 Orden segundo: Fiestas - moed 230

primero de Nisán; el de los países circunvecinos, medio mes antes de la fiesta de las Se-
manas: el de los países lejanos, medio mes antes de la fiesta de los Tabernáculos.
El dinero recolectado se usaba para hacer frente a las necesidades cultuales del Tem-
plo (4, 1-4) de orden público o comunitario. Entre fariseos y saduceos se suscitaba la
cuestión de sí era pennitido a un privado sufragar los gastos de un sacrificio comunitario.
Según los fariseos, todos los sacrificios públicos debían con·er a cuenta de la partida de
los siclos.
La obligación de satisfacer el siclo cesó con la destrucción del Templo, ya que es-
taba en función de las necesidades cultuales. Sin embargo, por orden de Vespasiano.
la costumbre se impuso como ley de Estado, únicamente que ahora la recaudación fue
destinada para el Templo de Júpiter capitolino de Roma y constituyó el llamado fiscus
iudaicus (Bell. Jud. 7, 6.6). En tiempos de Adriano parece que hubo un intento por parte
del gobierno romano de reconstruir el Templo jerosolimitano y, con este fin, se dispuso
de nuevo que entrara en vigor la recaudación del siclo (Gn R 64 [40d]).
Los dos primeros capítulos del tratado se ocupan de la recogida del impi1esto; los dos
siguientes de su empleo; el quinto de la administración del Templo; el sexto de las trece
puertas, mesas y cestos del Templo; los dos últimos del problema de cuándo un objeto
encontrado se ha de considerar puro o impuro, santo o profano.
El tratado tiene huellas de una redacción tardía. Es posible que tras la destrucción
del Templo los rabinos quisieran perpetuar en el recuerdo de las generaciones posteriores
todas estas normas que perdieron desde entonces su efectividad.

CAPiTULO 1

l. El primer día del mes de Adar 1 se hace el pregón (de los preceptos
relativos) al siclo 2 y a la doble semilla3 . El 15 del mismo mes se lee el libro
de Ester en las ciudades amuralladas4, se reparan los caminos, las plazas y las
piscinas (de inmersión)S, y se hacen todas las cosas necesarias del ámbito pú-
blico, se señalizan las sepulturas 6 y también salen (los encargados) por razón
( del precepto) de la doble semilla.
2. R. Yehudá dice: En un principio escarbaban (arrancando la semilla mez-
clada) y lo arrojaban delante de aquéllos 7. Cuando aumentaron los transgreso-
res, escarbaban (arrancando) y lo arrojaban a los caminos. Luego dispusieron
que se declarase todo el campo (donde había sido plantada semilla mezclada)
como sin propietario.
3. El 15 del mismo mes se colocaban las mesas en el ámbito de las provin-
cias; el 25 se colocaban en el Templo. Una vez que las habían colocado en el

1. Adar era el último mes del año litúrgico judío, correspondiendo mayonnente a nuestro
mes de marzo.
2. Con este impuesto se pagaban los sacrificios públicos cotidianos, que a partir del pri-
mero de Nisán debían ser adquiridos con la nueva colecta.
3. Cf. tratado Kilayim.
4. En las ciudades amuralladas se celebraba la fiesta de Purim el 15 de Adar.
5. Dañados por el invierno.
6. Esta señalización es necesaria por razón de las leyes de pureza legal.
7. Esta misná se refiere al precepto de la doble semí!la.
231 Siclos - sheqalim Sbeq 1, 4-7

Templo, comenzaban a embargar. ¿A quién se embargaba? A levitas, israelitas,


prosélitos, esclavos libertados; pero no a mujeres9, esclavos o menores. Si el
padre comenzó a pagar el siclo por el hijo menor, no puede interrumpir (en ade-
lante el pago). A los sacerdotes no se les embargaba por el bien de la concordia.
4. R. Yehuda dice: Ben Bujrí afirmó en Yavne que todo sacerdote que paga
el siclo no peca 1°. R. Yojanán ben Zakay le replicó: No es así, sino «Todo sacer-
dote que no paga el siclo peca» 11 • Pero los sacerdotes explicaban a su favor 12 el
texto: Toda oblación de sacerdote se quemará toda, no se comerá' 3 • Siendo el
ómer 4, los dos panes 15 y los panes de la proposición 16 nuestros, ¿cómo pueden
1

ser comidos?
5. Aunque se dijo que no se embargaba a mujeres, siervos y menores, si és-
tos pagan el siclo, es aceptado. Pero a los gentiles y a los samaritanos que pagan
el siclo no se les acepta directamente. Tampoco se aceptaba directamente el par
de pichones de los pacientes de flujo, o de las mujeres que sufrían asimismo
flujo, o de las que recientemente habían dado a luz, ni los sacrificios por el pe-
cado, ni los sacrificios por la culpa17 • En cambioª, sí se aceptaban directamente
los sacrificíos por voto y los sacrificios voluntarios. Ésta es la regla: Se puede
aceptar directamente todo lo que se trae por voto o voluntariamente, pero no se
puede aceptar directamente lo que no se trae por voto o voluntariamente. Así fue
expresamente declarado por Esdras, en cuanto que está escrito: No conviene que
ed{fiquemos juntos la casa de nuestro Díosl 8•
6. Estos son los que están sujetos a una sobretasa: levitas, israelitas, pro-
sélitos y los esclavos que han adquirido la libertad. No, en cambio, [los sacer-
dotes]", las mujeres, los esclavos y los menores. Si uno paga el siclo [por un
sacerdote], o por una mujer, o por un esclavo, o por un menor, queda eximido
(de la sobretasa). Si paga por él mismo y por su compañero, queda sujeto a
una sobretasa 19 • R. Meír dice: Dos sobretasas. Si uno da una selá 2º y recibe un
siclo 2 ', está sujeto a dos sobretasas.
7. Si uno paga el siclo por un pobre, o por su vecino, o por un conciudada-
no, queda exento. Pero si les hace préstamo, queda obligado. Los hermanos y

a. En cambio ... sacrificios voluntarios] b. los sacerdotes]


8. Se podía embargar cualquier objeto, ya que se trataba de un precepto bíblico.
9. En el texto bíblico (Ex 30, 12) se habla sólo de ish, «hombre».
10. Aunque estén exonerados del impuesto.
11. Por diversa interpretación de Ex 30, 13.
12. Aunque no conforme a su significado.
13. Lv 6, 23.
14. Se ofrecía el segundo día de Pascua.
15. De la nueva cosecha; se ofrecían el primer día de la fiesta de las Semanas.
16. Se renovaban semanalmente sobre la mesa de oro del Templo.
17. Alude a samaritanos y paganos, igual que en las disposiciones inmediatas siguientes.
18. Esd 4, 3.
19. Por la gran demanda de medio siclo, estos aumentaban de valor. De ahí que quien
pagaba un siclo (medio por él y medio por otra persona) debía entregar una moneda adicional.
20. Un siclo, según término arameo.
21. Se entiende medio siclo, que era la cantidad que se entregaba de impuesto.
Sheq 2, 1-4 Orden segundo: Fiestas • moed 232

los socios 22 que están sujetos a sobretasa quedan exentos del diezmo del ganado,
pero cuando están obligados al diezmo del ganado 23, quedan libres de la sobre.
tasa. ¿Cuál es la sobretasa? Una maá de plata24 . Tal es la opinión de R. Meír.
Los sabios dicen: Media.

CAPÍTULO 2

1. Está permitido cambiar los siclos en dáricos25 a causa del transporte por
el camino. Del mismo modo que había cajas 26 en el Templo, así las había en las
provincias. Si los habitantes de una ciudad han enviado 27 los siclos y estos son
robados o si se pierden, si la oblación fue ya hecha, hacen un juramento ante
los tesoreros (del Templo); si no, lo hacen ante los ciudadanos de la ciudad y
estos tienen que pagar los siclos en sustitución de los otros. Si son encontrados
(los siclos) o si los ladrones los restituyeron, tanto los unos como los otros son
siclos y al año siguiente no se les cuenta28 •
2. Si uno da su siclo a su compañero pz.ra que pague por él y éste lo entrega
como si fuera por él mismo, si la ofrenda fue hecha, comete un sacrilegio. Si
uno paga el siclo con dinero consagrado 29 y si la oblación ha sido hecha y los
animales han sido ofrecidos, comete sacrilegio. (Si paga el siclo) con el dinero
del segundo diezmo o del afio septimo, come lo que corresponde a ello.
3. Si uno reúne monedas y dice; «Éstas serán para mi siclo>), la escuela de
Samay dice (de él): El excedente es para sacrificios voluntarios. La escuela
de Hilel dice: El excedente puede dedicarse a cosas profanas 30• (Si dice:) «Co-
geré de aquí mi siclo», están de acuerdo (ambas escuelas) que el excedente
puede ser dedicado a usos comunes. (Pero si dice:) «Estos son para un sacri-
ficio por el pecado», están de acuerdo en que debe ser destinado a sacrificios
voluntarios. (Sí dice:) «Cogeré de ellos para un sacrificio por el pecado», están
de acuerdo en que el excedente puede ser destinado a usos comunes.
4. R. Simeón dice: ¿Qué diferencia existe entre siclos y sacrificio por el
pecado?31 Los siclos tienen uo límite fijado, pero el sacrificio por el pecado
no. R. Yehudá dice: Pero los siclos tampoco tienen límite fijado. Cuando los

22. Herma.nos que han repartido la herencia paterna, pero que fonnan una sociedad. Hay
una variante: «Los hennanos que son socios ... )l.
23. Por no haber dividido todavía los bienes del padre.
24. Correspoadía a una vigesimocuarta parte de un siclo.
25. De oro, con valor de dos siclos.
26. Para depositar el impuesto.
27. Al Templo.
28. Al año siguiente quedan descargados del impuesto.
29. Destinado al Templo.
30. Porque faltaba la intención de dedicarlo al Templo.
31 . Se entiende entre el dinero que uno va recogiendo para pagar el impuesto del medio
siclo y el que se acumula para adquirir el sacrificio por el pecado. La escuela de Hile] consi-
dera en el primer caso el excedente como profano, mientras en el segundo lo considera sacro
(destinado a sacrificios voluntarios).
233 Siclos - sheqalim Sheq 2, 5-3, 2

israelitas tomaron del exilio, pagaron su siclo en dárícos, luego volvieron a


pagar el siclo en selás, luego en tebás y, finalmente, demandaron pagar el siclo
en denarios. R. Simeón dice: A pesar de todo, la carga para todos era la misma,
pero en el sacrificio por el pecado uno trae una selá, otro dos, otro tres.
5. El excedente de los siclos32 se puede destinar a usos comunes. En el
excedente del diezmo de la efá '3, en el excedente del par de pichones ofre-
cidos por el hombre o mujer que sufre flujo o por la mujer que ha dado a luz
recientemente, en los sacrificios por el pecado y por la culpa, el excedente se
dedica a sacrificios voluutarios. Ésta es la regla: Todo lo que se ofrece a titulo
de sacrificio por el pecado y por la culpa, el excedente se destina a sacrificios
voluntarios. El excedente de un holocausto se puede destinar a otro holocaus-
to, y el de una ofrenda a otra, el excedente del sacrificio pacífico a sacrificios
pacíficos; el excedente del sacrificio pascual se puede dedicar a sacrificios pa-
cíficos; el excedente de sacrificios de nazireos a sacrificios de nazireos; el ex-
cedente de un sacrificio de un nazir a sacrificios voluntarios; el excedente de
los pobres a los pobres; el excedente de un pobre puede ser destinado para el
mismo pobre; el excedente de cautivos para cautivos; el excedente de un cau-
tivo para el propio cautivo; el excedente de los muertos 34 para los muertos; el
excedente de un muerto para sus herederos. R. Meír díce: El excedente de un
muerto debe quedar depositado hasta que venga EHas. R. Natán dice: Con el
excedente de un muerto se le construye una lápida para la tumba.

CAPÍTTJLO 3

l. Tres veces al año se hacía la recogida en la cámara del Templo: medio


mes antes de la Pascua, medio mes antes de Pentecostés, medio mes antes de
la fiesta de los Tabernáculos. Estos son los tiempos del año para el diezmo del
ganado 35 . Ésta es la opinión de R. Aquiba. Ben Azay decía: El 29 de Adar, el
primero de Siván, el 29 de Abª. R. Eliezer y R. Simeón dicen: El primero de
Nisán, el primero de Siván y el 29 de Elul. ¿Por qué dijeron el 29 de Elulb y no
el primero de Tisri? Porque es un día festivo y no es posible pagar el diezmo en
día festivo. Por eso lo adelantaron al 29 de Elul.
2. En tres cajas, cada una de la capacidad de tres seás, se recogía la oblación
de la cámara del Templo. En ellas estaba escrito: alej, bet, guimel3 6 . R. Ismael

a. Ab: E!ul b. el 29 de Elul: el primero de Tisri


32. El excedente del dinero que se ha ido juntando gradualmente para pa<>ar el impuesto
~~~~- a
33. Lv 5, 11-13 (flor de harina, que ofreclan en el sacrificio por el pecado los más pobres,
aquellos que no podían comprar dos tórtolas o dos pichones).
34. Excedente de dmero recogido para sufragar los gastos del entierro.
35. Lv 27, 32; cf. Bek 9, 5.
36. Las tres primeras letras del alefato hebreo, con valor numérico, l, 2, 3, para saber
qué oblación había sido hecha primero y servirse de ella en primer lugar para Ja adquisición
de los sacrificios.
Sheq 3, 3--4, 1 Orden segundo: Fiestas - moed 234

dice: Estaba esc1ito en letras griegas: a!fa, beta, gamma. El que cogía la obla-
ción no entraba con manto, ni con zapatos, ni con sandalias, ni con filacterias,
ni con amuleto, no sea que se empobreciere y se dijere de él: «Por el pecado
cometido en la cámara se ha empobrecido», o que se enriqueciere y se dijere
de él: <<Con lo sacado de la cámara se ha enriquecido», ya que el hombre debe
cumplir tanto con las creaturas como con Dios. Está escrito: Quedaréis libres
de responsabilidad ante el Señor y ante Jsrael3 7, y hallarás buena opinión ante
Dios y ante los hombres 38 .
3. Los miembros de la familia de Rabán Gamaliel solían entrar teniendo
entre los dedos el siclo y lo arrojaban delante del encargado de la recogida de
la oblación39 • Este hacía la intención y lo empujaba a la caja. El encargado
de recoger la oblación no la recogía hasta no haber dicho a los circunstantes:
«¿Recojo la oblación?». Aquéllos le respondían: «Recoge, recoge, recoge»,
tres veces.
4. Cuando recogía por primera vez la oblación la cubría con un cobertorº.
La segunda vez volvía a cubrirla con el cobertor. En la tercera ocasión no la
cubría para evitar que pudiera olvidarse y recogiera como oblación de la sus-
tancia que ya había sido recogida. La primera recogida se hacía a nombre de
la tierra de Israel 41 , la segunda a nombre de las ciudades de su entorno, y la
tercera a nombre de Babilonia, de Medía y de las provincias lejanas.

CAPÍTULO 4

l. ¿Qué se hacía con la recogida de la oblación? Se adquiría con ella los


sacrificios cotidianos 42 y los adicíonales 43 , sus libaciones, el ómer 44 , los dos
panes45 , el pan de la proposición 46 y todos los sacrificios de la comunidad. Los
guardianes de las plantas 47 que crecían espontáneamente en el año sabático 48
cogían su salario de la oblación depositada en la cámara del Templo 49 . R. Yosé
dice: Pero el que quiera puede ofrecerse a ser guardián gratuito. Le replicaron:
En todo caso, tú dices que no se ofrece sino lo que es de la comunidad.

37. Nm 32, 22.


38. Prov 3, 4.
39. Para asegurarse de que su oblación iba a ser empleada en la adqu ísición del sacri-
ficio y que no quedase como remanente.
40. Los siclos remanentes para no coger de ellos la próxima vez.
41. Ya que eran sus habitantes los primeros en cumplir con la obligación del siclo.
42. Nm 28, 1-8.
43. Sacrificios especiales para los sábados, luna nueva y días festivos (Nm 28, 9-31).
44. Lv 23, 9ss.
45. Lv 23, 16-17.
46. Ex 25, 30; Lv 24, 5ss.
47. l.v 25. 2-7.
48. Los frutos del año sabático eran dejados para los pobres, pero el ómer y los panes de
la proposición había que prepararlos con el fruto nuevo.
49. Debido a que el trabajo que realizaban los guardas era considerado como pertene-
ciente al sacrificio.
235 Siclos - sheqalim Sheq 4, 2-6

2. La vaca (roja) 5º, el chivo expiatorio51 , la cinta de púrpura52 se ofrecían a


costa de la oblación recogida en la cámara del Templo. Pero la rampa para la
vaca51, la rampa para el chivo expiatorio54 , la cinta (que se colocaba) entre los
cuemos'5 , el canal de agua56, los muros de la ciudad y de sus torres, todas las ne-
cesidades de la ciudad eran provistos con los sobrantes de la cámara57 . Abá Saúl
dice: En cuanto a la rampa de la vaca, los sumos sacerdotes la hacen a su costa.
3. ¿Qué se hacía con el excedente del resto de la cámara? Se compraba con
él vino, aceite, harina58 y la ganancia era para el Templo. Ésta es la opinión de
R. Ismael. R. Aquiba dice: No se puede hacer ganancia ni con los bienes del
Templo ni con los de los pobres.
4. ¿Qué se hacia con el excedente de la oblación?59 (Se compraban) lami-
nillas de oro para cubrir el Santo de los Santos. R. Ismael dice: El excedente
de los frutos es para los sacrificios supletorios60 del altar y el excedente de la
oblación es para utensilios del culto. R. Aquiba dice: El excedente de la obla-
ción es para los sacrificios supletorios del altar y el excedente de las libaciones
es para los instrumentos del culto. R. .Tananías, prefecto de los sacerdotes, dice:
El excedente de las libaciones es para los sacrificios supletorios del altar y el
excedente de la oblación para los utensilios del culto. Ninguno de los dos esta-
ba de acuerdo en lo referente a los frutos.
5. ¿Qué se hacía con el excedente del íncienso? 61 Se apartaba de él el sala-
rio de los operarios 62 , lo rescataban luego con (el dinero previsto) para la paga
de los operarios, lo entregaban a los operarios como salario y lo adquirían de
nuevo (con dinero) de la nueva oblación. Sí la nueva oblación había llegado a
tiempo, se adquiria con la oblación nueva; si no, con la vieja.
6. Si uno hace entrega de sus bienes al santuario y se encuentran entre ellos
cosas aptas para los sacrificios de la comunidad, se dan a los artesanos como
paga. Ésta es la opinión de R. Aquiba. Le replicó Ben Azay: No es ésa la regla,
sino que se separa de ellos la paga de los artesanos, luego se redimen con el

50. Nm 19, lss. Cf. el tratado Pará.


51. Lv 16, 10.2lss.
52. Que se usaba para distinguir los dos machos cabrios del día de la expiación: Lv 16,
5ss. Cf. Yom 4, 2.
53. Cf. Par 3, 7.
54. Cf Jos 6, 4; Yom 6, 4.
55. Yom6, 6.
56. Que corría por el atrio del Templo.
57. Con el remanente sobrado después de haber cogido la oblación.
58. Revendiéndolos después a los que querían ofrecer un sacrificio.
59. Con el dinero que quedaba en la caja el 29 de Adar, ya que a partir del día siguiente
había que emplear el dinero de la nueva colecta.
60. Holocaustos espontáneos que se ofrecían luego de !os ordinarios.
61. Cada año se apartaban 368 minas de incienso, del que se usaba una mina diaria
(media por la mañana y media por la tarde), aparte de tres minas más d día de la expiación.
Pero el año tenía sólo 354 días (año lunar), de ahí que sobraran algunas minas. El problema
que se planteaba era cómo hacer posible el uso del incienso remanente para las necesidades
del año nuevo, en el que estaba establecido que se debía emplear oblación nueva.
62. De ese modo perdían las minas el carácter sacro.
Sheq 4, 7-5, 1 Orden segundo: Fiestas - moed 236

dinero de los artesanos, se entregan a éstos como salario y se vuelven a adquirir


con la nueva oblación63 •
7. Si uno consagra sus bienes al Templo y entre ellos se encuentra ganado
apto para colocar sobre el altar, ya sean macho o hembra, R. Eliezer dice: Los
machos se venden para obviar las necesidades de los holocaustos y las hem-
bras64 se venden para las necesidades de los sacrificios pacíficos. Su precio,
juntamente con el resto de los bienes, revierte al tesoro del Templo. R. Yehosúa
dice: Los machos mismos pueden ser ofrecidos en holocausto, mientras que las
hembras se venden para las necesidades de los sacrificios pacíficos y con su
precio se ofrecen holocaustos. El resto de los bienes revierte al tesoro del Tem-
plo. R. Aquiba dice: Prefiero la opinión de R. Eliezer a la de R. Yehosúa, porque
R. Eliezer aplica la regla uniformemente, mientras que R. Yebosúa hace distin-
ción. R. Papías dice: Oí lo que es conforme a las palabras de ambos. Si uno con-
sagra ( sus bienes) explicitando, entonces es conforme a la opinión de R. Eliezer;
pero si los consagra sin explicítar, es conforme a la opinión de R. Yehosúa..
8. Si uno consagra sus bienes para el Templo y hay entre ellos cosas aptas
para poner sobre el altar, como vino, aceite, aves, R. Eliezer dice: Se venden
para las necesidades de la misma especie y con su precio se ofrecen holocaus-
tos. EJ resto de los bienes revierte al tesoro del Templo.
9. Una vez cada treinta días se fijan los precios con la cámara del Templo.
Si uno se compromete a suministrar flor de harina a cuatro y se pone a tres, la
suministra a cuatro 65; a tres y se pone a cuatro, la suministra a cuatro, porque el
Templo tiene la ventaja. Si la harina se llena de gusanos, el daño es para él. Si
el vino se avinagra, el dafio es para él. No recibe su dinero en tanto el altar no
lo haya aceptado.

CAPITULO 5

l. Estos eran los que estaban encargados en el TemploM: Yojanán ben Pinjas
(estaba encargado) de los sellos67 , Ajías de las libaciones, Matías ben Samuel
de las suertes 68, Petajías de los sacrificios de las aves. Este Petajías es Mardo-
queo. ¿Por qué se llamó Petajías? Porque sabía ab1ir69 y exponer temas. Cono-
cía setenta lenguas. Ben Ajías (estaba encargado) de los enfermos del vientre 70 ;

63. Según lo dicho en la misná precedente.


64. Que no pueden ser empleadas para el holocausto.
65. Se comprometió a dar cuatro seás de harina por una selá, mientras que, en el mo-
mento de la entrega, tres seás valen una selá. El principio que rige es que el Templo lleva
siempre las de ganar.
66. No son personajes contemporáneos, sino quizás los más representativos.
67. Cf. las misnayot 3 y 4 de este capítulo.
68. Las suertes se utilizaban para determinar quiénes debían realizar una u otra cere-
monia. Cf. Yom 2, 1-4.
69. La raíz hebrea pt}:t significa «abrir». Petajías significa literalmente «El Señor abre».
70. Los sacerdotes estaban muy expuestos a los problemas intestinales a causa de ir
descalzos por el pavimento y de comer abundante carne.
237 Siclos - sheqalim Sheq 5, 2-6

Nejonías era excavador de pozos 71 ; Gabini, pregonero 72 • Ben Gueber estaba


encargado del cierre de las puertas, Ben Bebay de la correa73 , Ben Azarías del
tímbalo14, Hugrás ben Leví del canto 75, la familia de Garmú de la preparación
del pan de la proposición, la familia de Abtinas de la preparación de! incienso,
Eleazar de las cortinas, Pinjas de la ropa76•
2. No había menos de tres tesoreros 77 y de siete supervisores. No se desig-
naba ningún oficio sobre la comunidad (que tuviese administración) de dinero
con menos de dos personas, a excepción de Ban Ajías, (encargado) de los en-
fermos de vientre, y de Elea2ar, (encargado) de las cortinas, porque ellos eran
aceptados por la mayoría de la comunidad.
3. En el Templo había cuatro sellos y en ellos estaba escrito: «ternero»,
«camero», <<cabrito», <<pecadorn 76 . Ben Azay dice: Eran cinco y en ellos estaba
escrito en arameo: «ternero», <<camero», «cabrítm>, <<pecador pobre>l, «pecador
rico». (El que tenia la palabra) ternero servia para las libaciones del ganado
mayor, grande o pequeño, macho o hembra. El del cab1ito servía para las li-
baciones del ganado menor, grande o pequeño, macho o hembra, a excepción
de cameros. (El que tenía escrito) camero servía sólo para las libaciones de los
carneros. (El que tenía escrito) pecador servía sólo para las libaciones de los tres
animales de los leprosos 79 •
4. Si uno quería una libación, se dirigía a Yojanán, que era el encargado de
los sellos. Le entregaba dinero y recibia a cambio el sello. Se volvía entonces
a Ajías, que era el encargado de las libaciones, le entregaba el sello y recibía
de él la libación. Por la tarde se reunían uno y otro. Ajías devolvía los sellos y
recibía el dinero correspondiente. Si había excedente, el excedente era para el
Templo. Si había de menos, Yojanán solía pagarlo de su propio peculio, ya que
el Templo tiene siempre las de ganar.
5. Si alguien perdía el sello, se le hacía esperar hasta la tarde. Si sacaban a
su favor el valor correspondiente a su sello, se le entregaba; si no, no se le daba
nada. El nombre del día era escrito en los sellosªº a causa de los estafadores.
6. En el Templo había dos cámaras: la cámara de los secretos y la cámara de
los utensilios. En la cámara de los secretos, los temerosos del pecado deposita-
ban en secreto (sus donaciones), y los pobres de buena familia se sustentaban a
costa de ellas. En la cámara de los utensilios dejaban los utensilios todos los que

71. Responsable del agua (cisternas, pozos) que necesitaban los peregrinos que acudían
a Jerusalén.
72. Llamaba todas las mañanas en el Templo a sacerdotes y levitas para que cumplieran
sus oficios.
73. Con la que se zurraba los pies de los sacerdotes o levitas que se quedaban dormi-
dos en la vigilia nocturna (Mid 1, 2).
74. Cf. Tam 7. 3.
75. Cf. Yom 3, 11.
76. Ropa que usaban los sacerdotes en las funciones.
77. Guardaban el dinero del Templo y proveían a sus necesidades.
78. Pecador se refiere aquí a leproso.
79. Lv 14, 10.
80. Para evitar que un sello perdido pudiese ser usado al día siguiente.
Sheq 6, 1-4 Orden segundo: Fiestas - moed 238

querían hacer una donación voluntaria. Cada treinta días, los tesoreros la abrían.
Todo utensilio que allí encontraban necesario para el tesoro del Templo lo deja-
ban. El resto era vendido y su valor revertía a la cámara del tesoro del Templo.

CAPÍTULO 6

1. En el Templo había trece cestos, trece mesas y trece postraciones. Los


miembros de la familia de Rabán Gamaliel y de Rabí Jananias, prefecto de
los sacerdotes, se postraban catorce veces. Y ¿dónde tenía Jugar la adicional?
Frente al cuarto de la leña, porque existía entre ellos una tradición (recibida) de
sus padres según la cual allí estuvo escondida el Arca 81 •
2. Ocurrió en una ocasión que un sacerdote que estaba trabajando (en aquel
lugar) observó que el pavimento era diferente del resto. Fue a comunicárselo a
su colega, pero antes de poder terminar sus palabras falleció. Supieron as/ con
certeza que allí había estado escondida el Arca.
3. ¿Dónde tenían lugar las postraciones? Cuatro en el norte, cuatro en el sur,
tres en el oriente y dos en el occidente, correspondiendo a las trece puertas. Las
puertas meridionales estaban cercanas a las occidentales: la puerta superior, la
puerta del fuego, la puerta de los primogénitos y la puerta del agua. ¿Por qué fue
llamada puerta del agua? Porque por ella introducían el cántaro de agua para la
libación en la fiesta de los Tabernáculos. R. Eliezer ben Jacob dice: Allí manaba
el agua y en un futuro saldrá (agua) de debajo del umbral del Templo 82 . Frente
a ellas, en el norte, cercanas a las occidentales, se encontraban la puerta de
Yejonías, la puerta del sacrificio, la puerta de las mujeres y la puerta del canto.
¿Por qué fue llamada puerta de Yejonías? Porque por ella salió Yejonías cuando
parttó al exilio. En la parte oriental estaba la puerta de Nicanor y dos portillones,
uno a la derecha y otro a la izquierda. En la parte occidental había dos que no
tenían nombre.
4. En el Templo había trece mesas 83 ; ocho de mármol en la sección donde
eran sacrificados los animales y sobre las cuales se lavaban las vísceras. En la
parte occidental de la rampa había dos, una de mármol y la otra de plata. En
la de mármol se colocaban las partes de la víctima84 , sobre la de plata los uten-
silios del culto. Había otras dos en el pórtico, en el interior, junto a la entrada
del Templo; una era de mármol y la otra de oro. Sobre la de mármol se colocaba
el pan de la proposición cuando era introducido y sobre la de oro cuando era
sacado, ya que en las cosas sagradas es adecuado el subir de grado, no el des-
cender. Había además una mesa de oro en el interior sobre la que se colocaba
permanentemente el pan de la proposicíóns5.

81. Cf. 2 Cr 3 5, 3, donde se indica que Josías ordenó a los levitas colocar en el Templo
el arca y que fue base de la tradición aquí referida.
82. Cf. Ez 47, 1-5.
83. Cf. Tam 3, 5; Mid 3, 5.
84. Destinadas para el sacrificio. El frescor del mármol ayudaba a conseivar la carne.
85. Que se renovaba todos los viernes. Cf. Ex 25, 23-30.
239 Siclos - sheqalim Sheq 6, 5-7, l

5. En el Templo había trece cajas y estaba escrito en ellas: «siclos nuevos» 86 ,


«siclos viejos», «sacrificios de aves)), «pichones para el holocausto», «leña»87 ,
«incienso», <<oro para el propiciatori0>188 , «seis para los sacrificios voluntarios».
¿«Siclos nuevos»? Los de cada año. <Niejos», uno que no había pagado el siclo
el año pasado lo pagaba al año siguiente. «Sacrificios de aves» son las tórtolas.
«Pichones del holocausto» son los polluelos de la paloma. Todos éstos son para
el holocausto. Ésta es la opirúón de R. Yehudá. Los sabios dicen: El sacrificio
de aves consiste en un sacrificio por el pecado y un holocausto. El sacrificio de
pichones de holocausto es todo él holocausto 89 .
6. Si uno dice: «Me obligo a leña», no puede ser menos que dos leños; «in-
cienso>1, no puede ser menos de un puñado; «oro>>, no puede ser menos de un
denario de oro. Seis para sacrificios voluntarios. «Sacrificio voluntario», ¿qué
hadan con esto? Se compraban con ello holocaustos, de los que la carne era
para el Señor y las pieles para l~s sacerdotes. Ésta es la explicación que daba
el Sumo Sacerdote Yehoyadá a Este es el sacrificio por el delito, pues se hizo
reo ante el Señor90 • Ésta es la regla: De todo lo que viene a título de pecado o
culpa, se compra con ello holocaustos, siendo la carne para Dios y las pieles
para los sacerdotes. Así se cumplen los dos textos: Un sacrificio por la culpa al
Señor 91 y Un sacrificio por la culpa a los sacerdotes 92. Está escrito: El dinero
del sacrificio por el delito y el dinero por el sacr/ficio por el pecado no será
llevado al Templo; será de los sacerdotes 93 .

CAPÍTULO 7

1. Si se encontraban monedas entre los siclos y los sacrificios voluntarios,


si estaban cercanas a los siclos, revertían a los siclos; si estaban cercanas a los
sacrificios voluntarios, revertían a éstos; si se encontraban a mitad de distancia,
revertían a los sac1ificios voluntarios. (Si se encontraba dinero) entre la caja
de la leña y la del incienso, si estaba cercano a la de la leña, revertía a ésta; (si
estaba cercano a la) del incienso, revertía a la de ésta; si se encontraba a mitad
de distancia, revertía a la del incienso. (Si se encontraba dinero entre la caja) de
los sacrificios de las aves y la de los pichones del holocausto, si estaba cercano
a la de los sacrificios de las aves, revertía a éstos; si estaba cercano a la de los
pichones del holocausto, revertía a éstos; si se encontraba a mitad de distancia,
revertía a la de los pichones del holocausto. (Si se encontraba dinero) entre el
dinero común y el del segundo diezmo, sí estaba cercano al común, revertía a

86. Recolectados en el año en CUJ'so.


87. Allí se recogía el dinero destinado a la adquisición de leña.
88. Ex 25, 17-21.
89. Cf. Qin 1, l.
90. Lv 5, 19.
91. Lv 5, 15.
92. Lv 5, 18.
93. 2 Re 12, 16.
Sheq 7, 2-7 Orden segundo. Fiestas - rnoed 240

éste; si estaba cercano al del segundo diezmo, revertía a éste; si se encontraba


a mitad de distancia, revertía al segundo diezmo. Ésta es la regla; Se regula por
la cercanía incluso para lo menos importante. Cuando esté a igual distancia
(del uno que del otro), según lo más importante.
2. El dinero que se encuentre delante de tratante~ de ganado se considera
siempre como diezmo 94 . (Si se encuentra) en el monte del Templo, (se conside-
ra) común. {Sí se encuentra) en Jerusalén, durante una de las fiestas de peregri-
nación, es considerado como del diezmo. En el resto del año, común.
3. Si se halla carne en el atrio del Templo, si son miembros enteros, se con-
sideran pertenecientes a sacrificios de holocaustos; si son trozos 95 , se consi-
deran pertenecientes a sacrificios por el pecado. Si se halla carne en Jerusalén,
se considera como perteneciente a sacrificios pacíficos. En uno y otro caso se
la deja desfigurar96 y se la lleva al lugar de la cremación. Si se halla dentro de
los límites, si son miembros enteros, se consideran como carroña; si son trozos,
están permitidos. Pero en tiempo de una de las fiestas de peregrinación, cuando
la carne es abundante, incluso miembros enteros están pennitidos.
4. Sí se encuentra una pieza de ganado en Jerusalén hasta Migdal Eder 97
o a una distancia semejante en cualquier dirección, si es macho (se considera)
como holocausto; si es hembra98 , como sacrificio pacífico. R. Yehudá dice: Si
es apto para el sacrificio pascual 99 , (se considera) como sacrificio pascual, (si
fue encontrado) treinta días antes de la fiesta.
5. Antiguamente se hipotecaba al autor del hallazgo hasta que traía la co-
rrespondiente libación. Cuando comenzaron a dejar (al animal hallado) y a
huir 100 , ordenó el tribunal que la libación se pusiera a costa de la comunidad.
6. R. Simeón decía: Seis cosas dispuso el tribunal y ésta es una de ellas.
Si un pagano envía su holocausto desde una ciudad del mar y, juntamente con
él, envía la libación, se ofrecen de su peculio; si no, se ofrecen a costa de la
comunidad. De la misma manera, si un prosélito moría y dejaba sacrificios,
si tenía libaciones 101 , se ofrecía de lo suyo; si no, se ofrecía de la comunidad.
Era una condición del tribunal que si moría un sumo sacerdote, la oblación
era ofrecida por la comunidad. R. Yehudá dice: Por los herederos, y debía ser
ofrecida entera.
7. (El tribunal dispuso) sobre la sal y la leña que los sacerdotes pudieran
usar de ellas; respecto a la vaca, que no fuera sacrilegio el uso de su ceniza 1º2;
respecto al sacrificio de aves inhábiles, que pudieran ser ofrecidas (otras) con

94. Como segundo díezmo que debía ser gastado en Jerusalén.


95. Cortados como para ser comidos.
96. Lo cual ocurre dejándola hasta el tercer día. De ese modo pierde su carácter sagrado.
97. Cerca de Belén, Gn 35, 21.
98. No apta para holocausto (Lv 1, 3).
99. Macho de cordero o cabrito, menor de un afio.
100. Para no cargar con las costas de la libación.
l Ol. Si dejaba dinero para pagar las ofrendas farináceas y las libaciones que acompaña-
ban al sacrificio.
102. Que se usaba con fines medicinales.
Siclos - sheqalim Sheq 8, J-6
241

los bienes de la comunidad. R. Yosé dice: El que suministra los sacrificios de


aves tenía que suministrar las sustituciones por las inservibles.

CAPITULO 8

l. Todos los esputos que se hallen en Jerusalén han de ser considerados


puros, a excepción de los del mercado superior. Ésta es la opinión de R. Meír.
R. José dice; En el resto de los días del año, los que se encuentran en medio
(de la calle) se consideran impuros; los que se encuentran a los lados, puros 1°3 •
Durante las fiestas de peregrinación, los que se encuentran en medio se consi-
deran puros, y los que se encuentran a los lados, impuros, ya que por ser pocos
se retiran a los lados.
2. Todos los utensilios que se encuentran en Jerusalén en la bajada hacia el
Jugar de la inmersión 1w se consideran impuros; pero sí es en la subida se consi-
deran puros, ya que no es lo mismo (su condición) en la bajada que en la subida.
Ésta es la opinión de R. Meír. R. Yosé dice: Todos se pueden considerar puros,
a excepción del cesto, del rastrillo y del azadón destinados a las sepulturas.
3. Si uno encuentra un cuchillo el día catorce'ºS, puede hacer con él inme-
diatamente la inmolación. Si lo encuentra el día trece, lo debe volver a sumer-
gir. Si encuentra un hacha, ya sea en una u otra circunstancia, debe volver a
sumergirla. Si el catorce ocurre en sábado, puede hacer la inmolación inmedia-
tamente con ella. Si la encuentra el quince, puede inmolar inmediatamente con
ella. Sí se encuentra atada a un cuchillo, se considera como el cuchillo 1º6 •
4. Si una cortina se ha hecho impura con impureza derivada, se sumerge
en el interior (del Templo) y se coloca inmediatamente (en su lugar). Si se hizo
impura con impureza originante, se sumerge fuera ( del Templo) y se extiende
en el muroª. Si es nueva, se extiende sobre el tejado del pórtico para que pueda
contemplar el pueblo el trabajo en ella realizado, que es excelente.
5. Rabán Simeón ben Gamaliel decía en nombre de R. Simeón, hijo del
prefecto: La cortina tiene el grosor de un palmo, está tejida con 72 cordones,
cada uno de los cuales tiene 24 hilos. Su longitud es de 40 codos y su anchura
de 20 codos. Estaba hecha de ochocientos veinte mil (hilos). Se hacían dos en
todo el año. Trescientos sacerdotes (eran necesarios) para su inmersión.
6. Si la carne de los más sacrosantos sacrificios 1º7 se hace impura, ya sea
con impureza originante o ya sea con impureza derivada, ya sea internamente
o externamente, la escuela de Samay dice: Se quema toda en el interior a no ser

a. muro + porque necesita de una puesta de sol


. 103. Las p~rsonas puras iban por los lados de la calle, las impuras por el centro, para
evitar el contagio.
104. Adonde se llevaban para purificarlos.
105. Del mes de Nisán, vigilia pascual.
106. Es decir, que ha sido purificada.
107. Cf. Zeb 5, 1-5.
Sheq 8, 7-8 Orden segundo: Fiestas - moed 242

que se haya hecho impura con impureza originan te en el exterior. La escuela de


Hilel dice: Todo se quema en el exterior a no ser que se hubiere contaminado
con impureza derivada en el interior.
7. R. Eliezer díce: Lo que se ha contaminado con impureza originante, ya
sea en el interior o en el exterior, se quema en el exterior. Lo que se ha contami-
nado con impureza originada, ya sea en el interior o ya en el exterior, se quema
en el interior. R. Aquiba dice: El lugar donde deviene impura es el lugar de su
cremación.
8. Las partes del sacrificio cotidiano se colocaban hacia la mitad de la ram-
pa, debajo, en la parte oriental; las del sacrificio adicional se colocaban hacia
la mitad de la rampa, debajo, en la parte occidental; las del sacrificio del no-
vilunio103 eran colocadas debajo de la cornisa del altar. (La ley) de los siclos y
de las primicías 109 tenía su validez sólo por razón del Templo, pero (la ley) del
diezmo del trigo, del ganado y de los primogénitos tiene validez ya por razón
del Templo, ya sin él. Si uno hace dedicación de siclos y primicias, son cosa
santa. R. Simeón enseña: Si uno dice: «Estas primicias son santas», no son por
eso santas.

108. Nm 28, 11.


109. Dt26,1-ll.
DÍA DEL PERDÓN
(yom ha-kippurim o yoma)

El día del perdón, yom Kippur, o yom ha-Kippurím como era llamado en tiempos
antiguos, o simplemente forna, es decir, «el día», el día por antonomasia, constituye en el
judaísmo tardío el culmen del año. En este día el hombre se libra de sus pecados con tal
que, mediante el arrepentimiento, se haga digno de ello. Es un día de ayun~ t~tal, sin que
esté permitido comer ni beber nada desde el atardecer hasta al atardecer s1gmente. Tam-
bién quedan prohibidos todos los trabajos que no son lícitos en sábado, no admitiéndose
las excepciones válidas en día festivo. La fiesta penitencial se celebra el l O del mes de
Tisri (septiembre-octubre), es decir, a los diez días de haber comenzado el Año Nuevo.
Durante el periodo de la existencia del Templo, el día del perdón recibía una impron-
ta sacra a través de los especiales sacrificios celebrados en el santuario. Era el único día
del año en que e.1 Sumo Sacerdote entraba en el Santo de los Santos y pronunciaba de
modo explícito el nombre del Señor. La singularidad de la fiesta también se marcaba por
el hecho de que únicamente el Sumo Sacerdote era quien podía realizar los sacrificios ese
día, para los que se preparaba con una semana previa de reclusión y de prácticas. El Sumo
Sacerdote tenía asimismo que revesliise de un vestido sencillo blanco de lino cuando
realizaba los actos específicos del Día de la Expiación, dejando los preciosos ornamentos
que revestía para el sacrificio diario y para los sacrificios festivos. De ese modo tenía que
cambiar cinco veces las vestiduras durante ese día, precediendo y siguiendo cada vez una
pw-ificacióu de manos y de pies.
El momento cumbre de la celebración lo constituía el ofrecimiento del incienso en el
Santo de los Santos. El Sumo Sacerdote recogía brasas del altar con un brasero e incienso
con una paleta de oro. Con la paleta en la mano izquierda y con el brasero en la derecha,
se dirigía al Santo de los Santos. Al llegar ante el Arca, colocaba en el suelo el brasero
y ponía el incienso en él. Mientras el lugar santo se llenaba de humo, el Sumo Sacerdo-
te salía afuera y decía una breve oración. Según los saduceos, el Sumo Sacerdote debía
echar el incienso sobre las brasas al llegar a la cortina, de modo que entrase al Santo de los
Santos en medio del humo. De ahí que, cuando entre las filas sacerdotales aumentaron
los partidarios de la secta saducea, se tomaba juramento al Sumo Sacerdote, en la vigilia
de la fiesta, de que obraria según la opinión de los fariseos.
E! tratado desanolia fundamentalmente lo relativo al sacrificio del día. Tan pronto
como despuntaba el día, el Sumo Sacerdote, revestido con sus ornamentos, sacrificaba el
cordero del sacrificio matutino cotidiano, recogía la sangre en una escudilla y la anojaba
sobre el altar exterior. Se dirigía luego al Hekal, donde quemaba sobre el altar de oro el
incienso diario y ponía en orden las lámparas del candelabro de oro. Luego volvía otra
vez al altar exterior, donde entretanto el cordero había sido descuartizado, y ofrecía las par-
tes del animal sacrificado con la correspondiente oferta de harina y vino, como asimismo
su sacrificio personal de pan. Después tenían lugar los sacrificios fostivos o adicionales,
excluyéndose el del cabrito o camero, que tenían lugar tras el sacrificio expiatorio del día.
Orden segundo. Fiestas - moed 244

Luego el Sumo Sacerdote se ponía las vestiduras blancas para iniciar la tercera parte
de la liturgia, la más significativa. Se acercaba al joven toro que ofrecía de su propio pe-
culio como sacrificio por el pecado, colocaba sus manos sobre su testuz y recitaba la con-
fesión de los pecados, por si y por su familia. Cuando en esta ocasión el Sumo Sacerdote
pronunciaba distintamente el nombre divino de Yhwh, el cual en ningún otro día del afio
se osaba pronunciar, la multitud, que se apiñaba en el atrio del Templo, caía de rodillas y
exclamaba: «Bendito sea el nombre de la gloria de su reino por siempre jamás».
A continuación, se dirigía el Sumo Sacerdote a la parte norte del altar de los holo-
caustos, donde le esperaban dos machos cabríos. A través de !as suertes se decidía cuál
era para Dios y cuál para Azaz.el. Ataba luego a éste una cinta caimesi en los cuernos
como distintivo y al otro en el pescuezo. Volvía a colocar las manos sobre el testuz del
toro y hacía la confesión de los pecados por toda la casa de Aarón. Pronunciaba de nuevo
el nombre divino provocando la misma reacción en la multitud.
Sacrificaba a continuación el toro, recogiendo la sangre en una escudilla que colocaba
provisionalmente en el suelo. Llegaba entonces el momento solemne de penetrar en el
Santo de los Santos para quemar incienso ante el Arca. Este momento era de gran expecta-
ción y emoción para los creyentes circunstantes. De ahí que el Sumo Sacerdote apresuraba
al máximo la vuelta y decía una corta oración al salir. Tomaba luego la escudilla con san-
gre y volvía al Santo de los Santos. Mojaba ocho veces los dedos en la sangre y rociaba el
Arca de la Alianza, una vez en dirección hacia arriba y siete hacia abajo.
Salía y sacrificaba en el atrio el macho cabrío destinado por las suertes «para Dios».
Recogía la sangre en una segunda escudilla y volvía por tercera vez al Santo de los San-
tos y rociaba de nuevo ocho veces el Arca con la sangre. En el Hekal, hacia la mitad de
la cortina, realizaba otras dieciséis aspersiones, ocho con la sangre del toro y ocho con la
del macho cabrio. Vaciaba luego la sangre de las dos escudillas en otra tercera escudilla y
la mezcla la derramaba una vez sobre los «cuernos» del altar interior de oro y siete veces
sobre la superficie. El resto de la sangre lo vertía en las basas del altar exterior.
Después iba junto al macho cabrío destinado para Azazel. Colocaba sobre su cabeza
las manos y hacía Ja confesión de los pecados por todo el pueblo. Otra vez pronunciaba
claramente el nombre divino y el pueblo caía de rodillas con la mísma expresión de ala-
banza en la boca. El macho cabrío era entregado al guía, que debía conducirlo al desierto.
Muchos de los notables de Jerusalén acompañaban la marcha hasta la primera de las diez
covachas. Llegado al lugar previsto del desierto, el guía se subía a una roca, partía una
cinta roja en dos mitades, una parte la sujetaba a la roca, la otra la ataba a los cuernos del
carnero, y a continuación lo despeñaba por el precipicio.
Entretanto, el Sumo Sacerdote abría los dos anímales sacrificados, recogía en una
fuente las partes que habían de ser quemadas en el altar y el resto, carne y piel, era quema-
do fuera del recinto del santuario. Cuando llegaba la noticia del despeñamiento del macho
cabrío, el Sumo Sacerdote leía la pericopa correspondiente del libro de Levítico y pronun-
ciaba de memoria la de Números. Se ponía después sus vestiduras de oro y realizaba los
sacrificios adicionales, junto con su propio macho cabrío. Las partes que había colocado
antes en !a fuente las echaba al fuego en el altar exterior. Realizaba luego el sacrificio
diario vespertino. Se cambiaba de vestiduras y se dirigía por última vez al Santo de los
Santos a recoger la paleta de oro y el brasero. Volvía a vestirse los ornamentos preciosos
y en el Hekal quemaba incienso eu el altar de oro y ponía en orden las siete lámparas del
candelabro de oro. Así se cerraba este día tan ajetreado y lleno para el Sumo Sacerdote.
Dos son los textos bíblicos que hacen referencia al sacrificio del Día del Perdón,
Lv 16, 1-43, y Nm 29, 7-11. El carácter compuesto de la perícopa de Levítico ha sido
reconocido por la crítica. Entre los dos textos surgen algunas diferencias en la interpre-
tación. Entre los rabinos se discuten fundamentalmente dos problemas. Primero, si los
Día del perdón - yom ha-kippurim Yom 1, l-3
245
•[tcios adicionales, que en los otros días festivos se celebran entre los dos sacrificios
sacn ·
idianos, bao de tener lugar mme d.Jatamente despues · coh·ct·1ano matutino
· de1 sacn'ti1c10 ·
:º~espués del sacnficio expiatorio. Segundo, sí el macho cabrío demandado en Lv 16, 5
1rnismo mencionado en Nm 29, 8.
es e La fiesta del Yom Kippur es tardía, ciertamente postexílica. Resulta imposible preci-
sar en qué momento se ha introducido, pero parece que en tiempos de Esdras y Nehemías
0 estaba aún vigente.
0 El tratado consta de ocho capítulos que desarrollan las prescripciones relativas al sa-
crificio del día de la expiación en el Templo, aunque también contienen otras relaciona-
das simplemente con el Templo. El capítulo primero trata de la preparación del Sumo
Sacerdote para el Día de la Expiac.ión. El segundo, de la distribución de oficios entre los
sacerdotes. Del tercero al séptimo, se prescribe el orden de las ceremonias. El octavo versa
sobre el ayuno y el significado de la liturgia del Yom Kippur, el perdón de los pecados.
Es importante el último capítulo, porque muestra que el culto judío no es una magia
que obtenga unos efectos espirituales o sobrenaturales a cambio de unas ceremonias ex-
ternas. El perdón de los pecados no se obtiene si no hay arrepentimiento de corazón. Por
otro lado, la moral judía que aquí se retleja no es sólo vertical, sino también horizontal.
Los pecados cometidos contra los demás sólo obtienen su perdón cuando éstos lo otorgan.
Esto evoca aquellas palabras de Jesús: «Sí vas a presentar una ofrenda ante el altar y alli
te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar, ve pri-
mero a reconciliarte con tu b.ermauo y luego vuelve a presentar tu ofrenda)> (Mt 5, 23-24).

CA.PITIJLO 1

1. Siete días antes del Yom Kippur 1 (Día del Perdón) el Sumo Sacerdote
es separado de su familia y (llevado) a la Cámara de los Consejeros 2. Asignan
(también) a otro sacerdote que lo sustituya en caso de que ocurra algo que lo
baga inepto. Rabí Yehudá afirma: Incluso se le ha de asignar otra mujer, no sea
que su esposa muera, ya que está escrito: Hará la expiación por sí mismo y
por su casa 3 • Por su casa, o sea, su mujer. Le replicaron: Si fuese así, esto no
tendria término.
2. Durante los siete días ha de asperjar la sangre, quemar el incienso, cui-
dar las lámparas, ofrecer la cabeza y los pies (del animal sacrificado). En los
otros tiempos, si quiere ofrecer, puede hacerlo, ya que el Sumo Sacerdote tiene
la primacía en ofrecer cualquier parte (del animal) y en retirarla para sí4.
3. Ponen a su disposición algunos de !os ancianos del tribunal que han
de leerle el ritual del día. Le dicen: «Mi señor, Sumo Sacerdote, recita con tu

l. Ocurría el 10 de Tisri, cf. Lv 16, 1-34; Nm 29, 7-11.


. 2. Pa~ evitar que contrajese alguna impureza que le impidiese oficiar el día de la solem-
nidad. Segun la Guemará, se daba el nombre de consejeros a los antiguos sumos sacerdotes,
cuya multiplicidad se explica por ser una dignidad que cambiaba anualmente. ·
3. Lv 16. 6.
4. Los sacerdotes_ est_aban organizado~ en v;inticuatro «guardias>), cada una formada por
entre cuatro y nueve famthas. Cada guardia terna por turno rotatorio una semana de servicio
en ~1 Templo. Las suertes decidían qué sacerdotes oficiaban en el culto. El Sumo Sacerdote
tema siempre el derecho de hacer el sacrificio y de reservarse la mejor parte.
Yom 1, 4-8 Orden segundo: Fiestas - moed 246

propia boca, no sea que te hayas olvidado o que no lo hayas aprendido» 5• La


vigilia del Día del Perdón por la mañana lo llevan a la Puerta Oriental y hacen
pasar delante de él toros, cameros y corderos, a fin de que se experimente y se
ejercite en el trabajo6 •
4. Durante los siete días no le retraen ni la comida ni la bebida. La vigilia
del Día del Perdón, al atardecer, no han de ponerle mucho de comer, porque la
comida suele traer consigo el sueño 7•
5. Los ancianos del tribunal le entregan a los ancianos de la clase sacer-
dotal y éstos le conducen al apartamento superior de la casa de Abtinas8 • Le
conjuran9 , se despiden de él y se marchan. Le dicen: «Mí señor, Sumo Sacerdo-
te, somos los delegados del tribunal y tú eres nuestro emisario y delegado del
tribunal. Te conjuramos por Aquél cuyo nombre habita en esta casa que no va-
ries nada de lo que a ti te hemos dicho» 1º. Él se aparta y llora y ellos se apartan
también y lloran.
6. Si él es instruido, suele hacer un comentario (de la Escritura); si" no lo
es, un discípulo de los sabios acostumbra a hacer ese comentario. Si está ejerci-
tado en la lectura (de las Escrituras), lee; sí no lo está, leen delante de él. ¿Qué
leen delante de él? Job, Esdras, el libro de las Crónicas. Zacarías ben Quebutal
dice: Muchas veces leí en su presencia el libro de Daniel 11•
7. En caso de que le invada el sueño, los más jóvenes de los sacerdotes
chasqueaban ante él el dedo medio, diciéndole: «Mi señor, Sumo Sacerdote,
ponte en pie y echa fuera (el sueño) de una vez sobre el pavimento» 12 . Han de
entretenerle hasta que llegue la hora del sacrificio.
8. Todos los días retiran las cenizas del altar al canto del ga\10 13 o en el
tiempo próximo a él, ya antes, ya después; en el Día del Perdón, a media noche;
en las tres grandes 14 fiestas, en la primera vigilia. El canto del gallo no solía
ocurrir antes de que el patio del Templo estuviese lleno de israelitas 15•

a. si no lo es ... ese comentario: si es discipulo de los sabios, se hace el comentario


delante de él
5. Dura1.1te la época del segundo Templo, en ocasiones eran elegidos para ejercer el
Sumo Sacerdocio personas extrañas o muy descalificadas. Esto explica la necesidad de tener
una semana previa de prácticas.
6. El Día del Perdón tenia que hacer el sacrificí.o el propio Sumo Sacerdote y debía
hacerlo sin error o defecto alguno.
7. Durante el sueño le podía sobrevenir una polución, lo cual lo inhabilitaba para ofi-
ciar al día siguiente.
8. Encargado de los perfumes.
9. Le conjuraban a que no pusiese el incienso sobre los carbone, ardientes de la paleta
de oro antes de entrar en el lugar santísimo, según la opinión de los saduceos.
1O. Fómmla de la conjuración.
11. La lectura o la plática tenía lugar en la vigilia de la fiesta, Se escogían libros pocos
usuales para atraer más la atención e impedir el sueño.
12. En pie, sobre el mármol frío, para evitar el sueño.
13. Al despuntar el día.
14. Pascua, Pentecostés, Tabernáculos.
15. Que concurrían portando los animales para ser sacrificados después del sacrificio
cotidiano.
Día del perdón - yom ha-kíppurim Yom 2, J-6
247

CAPÍTULO 2

1. Antiguamente todo aquel que 16 deseaba retirar las cenizas del altar podía
hacerlo. Cuando eran muchos, corrían, subían la rampa (dd altar) y todo el que
adelantaba a su compañero cuatro codos, adquiría el derecho (de retirar las ce-
nizas). Sí llegaban dos al mismo tiempo, el inspector les decía: Alzad el dedo 11.
·Cuántos alzaban? Uno o dos, pero en el Templo no se alzaba jamás el pulgar.
i 2. Se cuenta que una vez quedaron dos iguales al correr y subir la rampa, y
uno de ellos empujó al compañero, que cayó y se rompió una pierna. Cuando
el tribunal se apercibió del peligro a que estaban expuestos, dispuso que la lim-
pieza del altar se hiciera por suertes. Se echaban allí cuatro (servicios) a suertes
y ésta era la primera suerte.
3. La segunda suerte: quién habría de sacrificar, quién asperjar, quién fon-
piar el altar interior, quién asear el candelabro, quién subir las partes (del animal
sacrificado) a la rampa del altar; la cabeza y la pierna (derecha), las dos patas,
las nalgas y la pierna (izquierda), el pecho y el pescuezo, los dos laterales, las
entrañas, la harina fina 18, las tortas' 9 y el vino 2º. Trece sacerdotesº adquirían ese
derecho. BenAzay dijo delante de Rabí Aquiba en nombre de Rabí Yehosúa: Se
ofrecen según el modo de su movimiento 21 .
4. Tercera suerte: «Vengan (sacerdotes) jóvenes para el incienso y echen a
suertes». La cuarta: «(Vengan sacerdotes jóvenes y ancianos (y echen a suerte)
quién ha de subir las partes (del animal sacrificado) desde la rampa al altar>,.
5. El sacrificio diario lo ofrecían nueve, once, doce (sacerdotes), no más
ni tampoco menos. ¿De qué modo? El sacrificio mismo nueve. En la fiesta (de
los Tabernáculos) uno tenía en sus manos el ánfora del agua22 y, de ese modo,
eran diez; por la tarde eran once; para el sacrificio propiamente dicho nueve y
otros dos con dos brazadas de Jefia 23 • En sábado, once; para el sacrificio pro-
piamente dicho nueve y dos más tenían en sus manos las bandejas de incienso
para el pan de la proposición. En día de sábado coincidente con la fiesta (de los
Tabernáculos) otro tenía el ánfora del agua24 •
6. El carnero era ofrecido por once (sacerdotes). La carne por cinco; las
entrañas, la harina fina y el vino, por dos cada cosa25 •

a. sacerdotes]
16. De entre los sacerdotes en turno.
17. Con el fin de hacer en recuento.
18. Nm28, 5.
19. Lv 6, 21s.
20. Nm 28, 7; Ex 29, 40.
21. Es decir, se debí~n ofrecer las partes del animal, comenzando por aquellas que son
las pnmeras en el movimiento natmal del animal: cabeza, pierna derecha, pescuezo ... ; otros
decían que se debían ir ofreciendo primero las mejores y luego las peores.
22. Suk4, 9.
23. Para el fuego del altar.
24. Eran, por tanto, doce.
25. Nm 15, 6ss.
Yom2, 7-3, 5 O,den segundo: Fiestas - moed 248

7. El toro era ofrecido por veinticuatro: la cabeza y la pierna (derecha), la


cabeza por uno y la pierna por dos; las nalgas y la pierna (izquierda), las nal-
gas por dos y 1~ pierna por dos; el pecho y el pescuezo, el pecho por uno y el
pescuezo 26 por tres; las dos patas por dos; los dos flancos por dos; las entrañas,
la harina fina y el vino, por tres cada uno. ¿A qué se refiere esto? A los sacri-
ficios de la comunidad; pero en los sacrificios individuales, si (un sacerdote)
quiere ofrecer, lo puede hacer. El despellejado y el corte (del animal) es en
ambos casos el mismo 27.

CAPÍTULO 3

1. El prefecto dice: «Salid y ved si ha llegado el momento de sacrificar» 28 • Si


ha llegado, el que salió a mirar dice: «¡Es de día!». Matitya ben Samuel2~ dice:
¿Está iluminada la faz de todo el oriente hasta Hebrón? AquéPº responde: Sí.
2. ¿Por qué se requiere esto? Porque una vez despertó el resplandor de la lu-
na y parecía que se había iluminado el oriente y sacrificaron el sacrificio del día
y lo llevaron al lugar del holocausto. Luego hicieron bajar al Sumo Sacerdote al
lugar de la inmersión. Ésta es la norma en el Templo: Todo el que cubre sus pies
necesita inmersión; todo el que hace aguas necesita santificar manos y pies 31 •
3. Nadie puede entrar en el patio del Templo para realizar un acto cúltico,
ní siquiera el que está en estado de pureza, si no ha hecho previamente el baño
de inmersión. El Sumo Sacerdoteª realiza en este día cinco inmersiones y diez
santificaciones32 , todas en el santuario, en las dependencias de la Parvli31, a
excepción (dela primera).
4. Entre él y el público despliegan un lienzo de linob. Se desviste, desciende
y se sumerge; sube y se seca. Le traen luego los vestidos de oro; se viste y san-
tifica sus manos y sus pies. Le acercan a continuación el (animal) del sacrificio
diario. Hace la incisión34 y otro completa el sacrificio por él. Recoge la sangre
y la derrama. Entra para quemar el incienso de la mañana, para alimentar las
lámparas y para ofrecer la cabeza y los miembros, las tortas y el vino.
5. El incienso de la mañana se ofrecía entre la (aspersión de la) sangre y los
miembros (del animal sacrificado)35 • El de la tarde, entre los miembros y las
libaciones. Si el Sumo Sacerdote era anciano o estaba enfermo, le calentaban
agua caliente que mezclaban con la fría para quitarle a ésta la frialdad.

a. El Sumo Sacerdote] b. de lino + santifica sus manos y sus pies


26. Con el pulmón, el corazón y el hígado.
27. Es decir, lo puede hacer en ambos casos un laico.
28. Que tenía que hacerse en el día.
29. Sheq 5, 1; Tam 3, 2.
30. El que estaba oteando.
3 l. Eufemismos.
32. Cf. Lv 16, 4.
33. Llevaba el nombre del constructor (cf. Mid 5, 3).
34. Cf. Hui l, 3.
35. Entre la aspersión de la sangre y la oferta de las partes del animal.
249 Día del perdón - yom ha-ldppurim Yom3,6-I0

6. Le llevaban a las dependencias de la Parvá que estaba en el santuario.


Extendían unos lienzos de lino entre él y el pueblo. Santificaba manos y pies y
se desvestía'. Rabí Meír dice: Se desviste y santifica manos y pies. Desciende
y se sumerge, sube y se seca. Le traen los vestidos blancos 36 , se viste y santifica
manos y pies.
7. Por la mañana vestía un lino de Pelusio de doce minas (de valor). Por
la tarde, seda de la India de ochocientos sús ( de valor). Tal es la opinión de
R. Meír. Los sabios dicen: Por la mañana se viste (con un vestido) de diez minas
(de valor); por la tarde de doce; el conjunto treinta mínas. Esto corría a cuenta
de la comunidad; si queda añadir, la adición la hacía por cuenta propia.
8. Cuando se acercaba a su novillo 37 estando colocado éste entre el pórti-
co y el altar con la nuca en dirección al poniente y la faz al oriente, el Sumo
Sacerdote, que estaba de pie sobre el altar con la cara vuelta hacia el poniente,
apoyaba sus dos manos sobre aquél y hacía la confesión. Así solía decir. «Oh
Dios, ofendí, transgredí, pequé delante de Ti, yo y mí familia; oh Dios, per-
dona las culpas, las transgresiones y los pecados con que te he ofendido, que
he cometido, con los que he pecado delante de Ti, yo y mi familia, corno está
escrito en la Ley de Moisés, tu siervo. Porque en este día se hace la expiación
por vosotros ... »is. A lo que le responden: «Bendito sea el nombre de la Gloría
de su reino por siempre jamás».
9. Se dirigía luego hacia el este del atrio, hacia el lado norte del altar, es-
tando el prefecto a su derecha y el jefe de la casa de su padrei~ a la izquierda.
Allí estaban los machos cabríos y la caja con las dos suertes. Estas eran de
madera. Ben Gamla había ordenado hacer unas de oro y su memoria era tenida
en honor.
10. Ben Katín puso doce caños a la fuente• 0, que sólo tenía dos. También
ingenió otro dispositivo para la fuente a fin de que sus aguas no se hicieran
ineptas permaneciendo (estancadas) en la noche. El rey Mumbaz4 1 hizo de oro
todas las asas de los utensilios empleados en el Día del Perdón. Elena, su ma-
dre, hizo un candelabro de oro que colocó en la entrada de! Templo. Hizo
también una mesa de oro sobre la que estaba escrita la perícopa de la mujer
adúltera42 . Con las puertas de Nicanor habían ocurrido unos prodigios 43 y su
memoria era guardada con alabanza.

a. se desvestía. R. Meí1· dice ... pies]


36. Que ha de llevar para oficiar en el interior del santuario.
37. Cf. Lv 16, 3.8. El segundo toro (7, 3) pe1tenecía al «sacrificio adicional».
38. Lv 16, 30. El verso tennina con el nombre del Señor, que era pronunciado en esta
ocasión en su auténtico tenor litera! y por eso suscitaba la exclamación del pueblo.
39. El jefe del grupo de la guardia a la que correspondía oficiar en el Templo a lo largo de
aquella semana.
40. A fin que los doce sacerdotes oficiantes pudieran lavarse contemporáneamente.
41. Rey de Adiabene, en Babilonia, que, juntamente con su madre Elena, se convirtió
al judaísmo, poco antes de la caída de Jerusalén.
42. Nm 5, 11-31.
43. Narrados en Tosefta 2, 4.
Yom 3, 11-4, 3 Orden segundo: Fiestas - moed 250

11. Las siguientes (se recordaban) para oprobio: la familia de Gannú que no
quiso enseñar a otros cómo se preparaba el pan de la proposición, la familia de
Abtínas que no quiso enseñar cómo se preparaba el incienso; Hugrás ben Leví
que conocía el arte de cantar y no quiso enseñarlo: Ben Qamsar, que no quiso
enseñar el oficio de escribir; de los primeros se dice: La memoria de/justo es
para bendición 44 • De éstos se dice: La memoria de los impíos desaparezca45 •

CAPíTUl.04

l. Toma4'; la caja y saca las dos suertes47 . Sobre una está escrito: «Para
DioS>l; sobre la otra: «Para Azazel» 48 • El prefecto• está a su derecha y el jefe
de la casa de su padre a su izquierda. Si la {suerte) de «Para Dios» cae a su de-
recha, el prefecto le dice: «l'vli señor, Sumo Sacerdote, alza tu mano derecha>).
Sí la de «Para Dios» cae hacia su izquierda, el jefe de la casa de su padre le
dice: «rvli señor, Sumo Sacerdote, alza tu mano izquierda>>. Las coloca sobre
los machos cabríos y dice: «Para el Señor49 como sacrificio por el pecado». Ra-
bí Ismael dice: No es necesaiio decir: «Como sacrificio por el pecado», sino:
«Para el Señorn; los demás le responden: «Bendito sea el nombre de la gloria
de su reino por siempre jamás>>.
2. Ata una cinta de lana de púrpura sobre la cabeza del macho cabrío emi-
sario y lo coloca en dirección al lugar a donde ha de ser enviado; al (macho
cabrío) que ha de ser sacrificado lo coloca en dirección al lugar donde ha de ser
sacrificado. Viene por segunda vez junto a su novillo, coloca sus manos sobre
él y hace la confesión de los pecados. Así suele decir: «Oh Dios, te ofendí,
transgredí, pequé delante de Ti, yo, mi familia y los hijos de Aarón, tu pueblo
santo. Oh Dios, perdona las culpas, las transgresiones, los pecados con los que
te ofendí, transgredí y pequé delante de Ti, yo, mi fam.ilia y los hijos de Aarón
tu pueblo santo, como está escrito en el libro de la Ley de Moisés tu siervo:
Porque en ese día se hará la expiación por vosotros para que os purifiquéis
ante el Señor de todos vuestros pecculos 5º>>. Aquellos le responden: «Bendito
sea el nombre de la glo1ia de su reíno por siempre jamás)).
3. Lo sacrifica y recoge en un cáliz su sangre; la entrega luego a uno que la
agite en la cuarta terraza del Templo para impedir que se coagule, toma el brase-
ro y s11 be hasta el extremo del altar, remueve las brasas de una parte a otra y saca
las más consum.idas, baja y lo coloca sobre la cuarta terraza que está en el atrio.

a. El prefecto ... a su izquierda}


44. Prov 10, 7.
45. !bid.
46. O agita la caja.
47. Cf. 3, 9.
48. Lv 16, 10.
49. Pronunciando explícitamente el nombre del Señor.
50. Lv 16, 30.
Dia del perdón - yom ha•kippurim Yom 4, 4---5, 1
251

4 . En los días ordinarios acostumbra a sacar las brasas con una paleta de
Jata;1 y vaciarlas en otra de oro, pero en este día las saca con una de oro con
ia que las introduce. En los días ordinarios remueve (con una paleta) de cuatro
kab (de contenido) y las vacía en otra de tres kab, pero en el día de hoy remue-
ve (con una paleta) de tres kab y con ella las introduce. Rabí Yosé dice: En los
días ordinarios remueve con una de una seá ( de contenido) y las vacía en otra
de tres kab, pero en el día de hoy remueve con una de tres kab y las introduce
con ta misma. En los días ordinarios es una pesada, en el dia de hoy es una li-
gera. En los días ordinarios su mango es corto, e~ el día de hoy es largo. E~. los
días ordinarios es de un dorado verduzco, en el dia de hoy de un dorado roJ1zo.
Es Ja opinión de Rabi Menajem. En los días ordinarios se ofrece media mina
(de incienso) por la mañana y por la tarde, hoy se añade un puñado completo.
En los días ordinarios es fino; hoy es el fino de entre los finos.
5. En los días ordinarios los sacerdotes suben por la parte oriental de la
rampa (del altar) y descienden por la occidental, hoy el Sumo Sacerdote sube
por el centro y desciende por el centro. Rabí Yehudá dice: El Sumo Sacerdote
sube siempre por el centro y desciende por el centro. En los días ordinarios
el Sumo Sacerdote santifica sus manos y sus pies en la fuente y hoy en una
palangana de oro. Rabí Yehudá dice: El Sumo Sacerdote santifica siempre sus
manos y píes en una palangana de oro.
6. En los días ordinarios hay allí cuatro montones de leña 52, hoy cinco;
palabras de Rabí Meír. Rabí Yosé dice: En los días ordinarios tres, hoy cuatro.
Rabí Yehudá dice: En los días ordinarios dos, hoy tres.

CAPÍTULO 5

l. Le traen la paleta y el brasero; él coge dos puñados completos (de in-


cienso) y los pone en la paleta, que serán más o menos segun su capacidad (de
llenarla). Tal es la medida53 . Coge luego el brasero con su derecha y la paleta
con su izquierda. Va (asi) por el santuario hasta llegar al lugar situado entre
las dos cortinas que separan el Santo del Santo de los Santos. Entre ellos hay
un espacio de un codo. R. Yosé dice: Allí no hay más que una sola co1tina,
porque está escrito: La cortina os separará el Santo del Santo de los Santos 5\
La exterior estaba enlazada por el lado sur, mientras que la interior por el
norte. Camina entre ellas hasta alcanzar el norte. Al llegar al norte, vuelve su
cara hacia el sur. Camina, teniendo a su izquierda la cortina, hasta que llega
junto al Arca. Al llegar junto al Arca, coloca el brasero entre los dos varales.
Amontona el incienso sobre las brasas, de modo que todo el lugar se llena
completamente de numo. Sale y vuelve por el mismo camino por el que entró

51. Cf. Tam 1, 4.


52. Sobre el altar que estaba a cielo descubierto, para la combustión.
53. El puño lleno, que puede ser más o menos segun !a amplitud de la mano.
54. Ex 26, 33.
Yom 5, 2-5 Orden segundo.· Fiestas - moed 252

haciendo una breve oración en el exterior. No debe alargarse en la oración a


fin de que no se espante Israel.
2. Después de que fue retirada el Arca 55, había allí una piedra 56 desde los
días de los primeros profetas. Era llamada «fundamento». Se alzaba tres dedos
sobre el suelo. Sobre ella se solía colocar (el brasero).
3. Coge luego la sangre de (manos) de aquél que la estaba agitando, entra
en el lugar donde ya había entrado 57 , se coloca de pie en el puesto en el que ya
había estado 5ª y asperja con ella 59 una vez en dirección superior y siete veces en
dirección inferior, pero no como el que pretendiera asperjar hacia arriba o hacia
abajo, sino como uno que estuviere fustigando. Así suele contar: uno, uno y uno,
uno y dos, uno y tres, uno y cuatro, uno y cinco, uno y seis, uno y siete. Sale y
la coloca sobre el pedestal de oro del Templo.
4. Le traen luego el cabiito. Lo saciifica y recoge' en el cuenco la sangre.
Entrab (de nuevo} en el lugar al que había entrado, se pone de pie donde ya
estuvo y rocía con ella una vez en dirección supeiior y siete veces en dirección
inferior, pero no como el que pretendiera asperjar hacia arriba o hacia abajo,
sino como uno que estuviere fustigando. Así suele contar: uno', uno y uno, uno
y dos, etc ... Sale y la pone sobre el segundo pedestal que hay en el Templo. Rabí
Yehudá dice: No había allí más que un solo pedestal. Coge la sangre del novillo
y deja la sangre del macho cabrío y asperja con ella la cortina que está delante
del Arca, por la parte de fuera. Una vez en dirección superior y siete veces en
dirección inferior, pero no como el que pretendiera (asperjar) ... Así suele con-
tar ... Coge la sangre del macho cabrío y deja la sangre del novillo y asperja con
ella la cortina que está delante del Arca, desde fuera, una vez hacia arriba y siete
veces hasta abajo, etc. Vacía luego (el cuenco) de la sangre del novillo sobre el
de la sangre del macho cabrío y vierte el que está lleno en el que está vacío.
5. Luego va junto al altar que está delante del Señord 60 , esto es, el altar
de oro 61 • Cuando comienza la acción de purificación~ 2, descendiendo, ¿desde
dónde comienza? Desde el ángulo oriental nórdico, (luego) el noroccidental,
luego el oriental-sur, luego el suroriental. El lugar donde comienza con la puii-
ficación está en el altar exteríor63 • Desde aJlí la completa hasta el altar interior.
Rabí Eliezer dice: Acostumbraba a estar en su puesto y asperjar. En todos solía
asperjar de abajo atTiba, excepto lo que estaba delante de él, donde asperjaba
de arriba abajo.

a. recoge en el cuenco la sangre: vierte su sangre b. Entra ... había entrado] c. uno,
uno y uno ... etc.] d. del Señor+ y expía sobre él
55. Cf. Sheq 6, 1.2
56. Sobre la cual reposaba el arca.
57. En el Santo de los Santos.
58. Para el inci.enso.
59. Hacia la copertura del arca.
60. Lv 16, 18.
61. Ex 30, 1ss.
62. Mediante la aspersión.
63. Zeb 5, 3.
253 Día del perdón - yom ha-kippurim Yom5. 6-6,2

6. Asperja la parte limpia64 del altar siete veces; el resto de la sangre acos-
tumbraba a derramarlo sobre la basa occidental del altar exterior. En el altar
exterior solía derramarla sobre la basa del sur65 . Uno y otro se mezclan en el
canal y van a parar al torrente Cedrón. Se vende a los hortelanos como estiér-
col. Están sujetas a la (ley) del sacrilegio66 •
7. Toda la actuación del Día de la Expiación está fijada en su orden. Si se
adelanta un acto a otro, es como si no se hubiera ejecutado nada. Si se adelan-
ta la sangre del macho cabrío a la sangre del toro, hay que repetir asperjando
con la sangre del macho cabrío después ( de haberlo hecho) con la sangre del
toro. En caso de que antes de terminar la aspersión del interior se consumiera
la sangre, se trae más sangre y se vuelve a asperjar en el interior desde el prin-
cipio. Asimismo, en el santuario y en el altar de oro, ya que cada uno de ellos
es un acto de expiación independiente. R. Elazar y R. Símeón dicen: Desde el
Jugar donde se intenumpió se continúa.

CAPiTULO 6

1. Los dos machos cabríos del día de la expiación: el precepto que les con-
cierne es que sean iguales en aspecto, tamaño, precio y hayan sido comprados
juntamente. Pero aunque no sean iguales, son válidos. Sí uno fue comprado
un día y el otro al día siguiente, son válidos. Si muere uno de ellos y la muerte
acaece antes de echar las suertes, se compra un compañero para el otro. Pero
sí ocurre la muerte después de haber echado las suertes, se trae otro par y se
echan de nuevo a suertes y se dice: (Sí murió el destinado para Dios) sobre
el que recaiga la suerte «Para Dios», ése estará en su lugar. Pero si murió el
«De Azazel», ése estará en su lugar. Al segundo67 se le dejará pastar hasta
que contraiga impureza 68 , y entonces será vendido. Sus beneficios serán des-
tinados para sacrificios voluntarios, porque el sacrificio por el pecado de la
congregación no muere 69 • R. Yehudá dice: Muere. Dice R. Yehudá además: Sí
se derrama la sangre, morirá el chivo emisario; si muere el chivo emisario, se
derramará la sangre.
2. Se acerca junto al chivo emisario, coloca sobre él sus dos manos y recita
la confesión. Así solía decir: «Oh Dios, te ofendió, transgredió, pecó delante de
Ti tu pueblo, Israel. Oh Dios, perdona• las culpas, las transgresiones, los peca-
dos con los que te ofendió, delinquió, pecó tu pueblo, Israel, como está escrito
en la Ley de Moisés, tu siervo: Porque en este dia os perdonará purificándoos

a. perdona las culpas ... por siempre jamás]


64. Lv 16, 19.
65. Lv 4, 7.
66. Lv 5, 15; Meil 3, 3. El beneficio de la venta era para el Templo.
67. Es decir, el que quedó desparejado.
68. Cf. Lv 22, 19.
69. No se le ha de dejar morir (cf. Tem 4, 3).
Yorn6, 3-8 O,·den segundo: Fiestas - moed 254

de todos vuestros pecados, delante del Se,ior seréis purificados10». Los sacerdo-
tes y pueblo estaban en el atrio y cuando oían el Nombre que pronunciaba cla-
ramente el Sumo Sacerdote, se arrodillaban, se postraban con el rostro en tierra
y decían: «Bendito el nombre de la gloria de su reino por siempre y jamás».
3. Luego era entregado a aquel que había de conducirlo 71 . Todos eran aptos
para llevarlo, aunque los Sumos Sacerdotes establecieron una costumbre y no
era confiado a ningún israelita 72 para conducirlo. Dice R. Yosé: Se cuenta que
lo condujo Arselá', que era un israelita.
4. Se le hizo una rampa a causa de los babilonios que solían arrancar su
pelo y decían: «Coge 73 y vete, coge y vete». Algunos de los nobles de Jerusa-
lén solían acompañarlo hasta la primera covacha. Diez covachas había desde
Jerusalén al bananco, noventa ris (que son siete y medio respecto a la milla).
5. En cada covacha le decían 74 : «He aquí forraje y agua•>, y le acompaña-
ban de covacha en covacha, a excepción de la últimab, puesto que ( el acom-
pañante) no llegaba con él hasta el barranco, sino que permanecía retirado y
contemplaba cómo reaccionaba.
6. ¿Qué solía hacer? Solfa partir la cinta carmesí, una mitad la ataba a la
roca y la otra la ataba entre los dos cuernos. Lo empujaba hacia atrás y caía
rodando; no solía alcanzar la mitad del monte sin haberse hecho antes trizas.
Venía y se sentaba debajo de la primera covacha hasta que oscurecía. ¿Desde
cuándo hace sus vestidos impuros?7 5 Desde que sale fuera del muro de Jerusa-
lén. R. Simeón dice: Después que da el empujón en el barranco.
7. Se acerca ( el Sumo Sacerdote) junto al toro y junto al macho cabrio que
habían de ser quemados 76 ; los abría, recogía las partes sacrificiales77 , las co-
locaba en una fuente y las quemaba sobre el altar. Los enlazaba con un lazo y
los sacaba al lugar de la cremación. ¿Desde qué momento se contaminan los
vestidos? 78 Desde que sale fuera del muro del atrio. R. Simeón decía: (Cuando)
el fuego (alcanza} a la mayor parte (de los anímales).
8. Decían al Sumo Sacerdote: «Llegó el macho cabrío al desierto». ¿Cómo
sabían que el macho cabrío había llegado al desierto? Ponían atalayas y hacían
señales con lienzos, y así sabían si el macho cabrio había llegado al desierto.
Decía R. Yehudá: ¿No tenían señal mejor? Desde Jerusalén hasta Bet Hiddudo70

a.Arselá + de Sipporin b. de la última. del último (de los conductores del macho cabrio)
70. Lv 16, 30.
7 l. Al desierto.
72. Un laico.
73. Nuestros pecados.
74. En las covachas hab(a personas que se habían dirigido allí en la vigilia y acompaña-
ban la conducción del chivo de covacha en covacha. Proporcionaban al guía pienso y agua
para que el chivo restaorara sus fuerzas, no ocurriera que no pudiese llegar hasta el barranco.
75. Lv 12, 26.
76. Lv 16, 27.
77. Lv 4, 8-10.
78. Lv 16, 28.
79. Según otros, Bet Horon, lugar fronterizo con el desie1to.
!55 Día del perdón - yom ha-kippurim Yom 7, 1-3

hay tres millas; podían caminar una milla, rehacer de nuevo otra milla, hacer
una pausa de duración correspondiente (al camino) de lll1a milla y sabían que
el macho cabrío había llegado al desierto. R. Ismael' decía: ¿Acaso no dis-
ponían de otra señal? La cinta cannesí estaba atada en la entrada del Templo
y, cuando llegaba el macho cabrío al desierto, la cinta comenzaba a palide-
cer, porque está escrito: Aunque vuestros pecados fúesen como la grana, como
nieve blanquearán80 .

C,v,irULO 7

l. Luego, el Sumo Sacerdote se acerca81 para hacer la lectura82 . Si quiere


leer con las vestiduras de lino, puede hacerlo; si no, puede hacerlo (revestido)
con su propio manto blanco. El oficial de la asamblea coge el Sefer Torá y lo
entrega al presidente de la asamblea, el presidente de la asamblea lo entrega al
prefecto, el prefecto lo entrega al Sumo Sacerdote. El Sumo Sacerdote, de pie,
lo recibe y lee (haciendo la lectura de pie): Tras la muerte83 y Pero en el día dé-
cimo84. Enrolla la Torá y la acerca a su pecho, diciendo: (<Muchas más cosas de
las que os he leído están escritas aqufo. En el día décimo 85 ., que está en el Libro
de los Números, lo recita de memoria. Luego pronuncia ocho bendiciones: por
la Torá, por el culto, por la acción de gracias, por el perdón de los pecados,
por el Templo, por Israel separadamente, por los sacerdotes separadamente, por
el resto86 una oración.
2. El que está viendo al Sumo Sacerdote mientras lee, no ve al toro ni al
macho cabrío que han de ser quemados. El que ve al toro y al macho cabrío
que han de ser quemados no ve al Sumo Sacerdote cuando éste está leyendo, no
porque no esté permitido, sino porque la distancia entre ellos es considerable y
ambos actos son simultáneos.
3. Sí hace la lectura revestido con las vestidm·as de lino, santifica sus ma-
nos y pies. Se desviste, desciende y se sumerge, vuelve a subir y se enjuga. Se
le traen las vestiduras de oro. Se viste y santifica manos y pies. Sale y ofrece
su camero87 , el carnero del pueblo y los siete corderos sin mancha de un afiob 88 .
Es la opínión de R. Eliezer. R. Aquiba dice: Lo ofrecen con el sacrificio diario
matutino. El toro del sacrificio y el macho cabrío ofrecidos fuera se ofrecen
con el sacrificio diario de la tarde.

a. R. Ismael decía ... blanquearán) b. de un año)


80. Is 1, 18.
81. Al atrio de las muJeres.
82. De la perícopa relativa al Día de la Expiación.
83. Lv 16.
84. Lv 23, 26-32.
85. Nm 29, 7-11.
86. Por el resto de las necesidades.
87. Lv 16, 3.
88. Nm 29, 8.
Yom 7,4-8, 5 Orden segundo: Fiestas - moed 256

4. Santifica sus manos y pies; se desviste, desciende y se sumerge, ascien-


de de nuevo y se enjuga. Se le traen las vestiduras blancas, se viste, santifica
sus manos y pies. Entra para sacar la paleta y el brasero. Santifica sus manos
y sus pies. Se desviste, desciende y se sumerge, asciende y se enjuga. Le traen
las vestiduras de oro y se viste, santifica sus manos y sus pies, entra a quemar
el incienso vespertino89 y a alimentar las lámparas90 . Santifica sus manos y pies
y se desviste. Le traen sus vestiduras y se viste. Se le acompafía hasta su casa.
Hace un día de fiesta con sus familiares tras salir ileso del santuarioª.
5. El Sumo Sacerdote se sirve de ocho instrumentos, el simple (sacerdote)
de cuatro: de la túnica, calzoncillos, turbante y cinturón. A ellos añade el Sumo
Sacerdote: el pectoral, el efod, el manto y el frontal. Con estos se consulta a los
urim y tummim. No se hacen consultasb a no ser para el rey, para el tribunal y
para uno del que necesita la congregación.

CAPÍTULO 8

1. El día de la expiación está prohibido el comer, el beber, el lavarse, el


ungirse, el calzar sandalias y las relaciones maritales. El rey y la novia pueden
lavar sus caras, y la mujer, tras el parto, puede calzar sandalias. Es la opinión
de R. Eliezer. Los sabios lo prohíben.
2. El que come en el Día de la Expiación (cantidad equiparable) a un dátil
con su hueso y el que toma una bocanada plena de líquido, es culpable. Todo
alimento 91 se contabiliza para formar (la cantidad equiparable) a un dátil y toda
bebida se suma para formar la bocanada plena. Pero no se suma lo que se come
con lo que se bebe.
3. Si uno come o bebe en un momento de descuido92 , sólo está obligado a
un sacrificio por el pecado. Si come y realiza un trabajo, está obligado a dos
sacrificios por el pecado. Si toma alimentos no aptos para comer o bebidas no
aptas para beber, como un brebaje de pescado o salmuera, queda libre.
4. A los nifíos no se les obliga a ayunar en el Día del Perdón, pero se les va
educando un año o dos años antes93 a fin de que se habitúen a los mandamientos.
5. A la mujer embarazada que olfatea el alimento apeteciéndolo se le ha de
dar de comer hasta que quede restablecida, al enfermo se le ha de dar de comer
a juicio de los expertos. Si no hay expertos, se le ha de dar de comer a su propio
juicio hasta que diga «basta».

a. del santuarioJ b. No se hacen consultas a no ser para el rey: No se hacen consultas


para una persona simple, sino sólo para el rey]
89. Ex 30, 8.
90. Ex 27. 21.
91. Las cantidades tomadas de cualquier alimento, aunque ínfimas, se contabHizabau a
efectos de computar la cantidad ingerida.
92. Es decir, olvidándose que es el Día del Perdón.
93. Antes de cumplir la edad que les hace Slljetos a los preceptos de la Torá, trece años
y un día para el varón, doce años y un día para la muJer.
257 Día del perdón - yom ha-kippiwím Yom8, 6-9

6. Al que ha sido cogido por el hambre se le alimenta, incluso con alimen-


tos impuros, hasta que brillen sus ojos94 . A quien mordió un perro rabioso no le
dan de comer del lóbulo de su hígado95 • Rabí Matías ben Jarás lo permite. Dice
asimismo Rabí Matías ben Jarás: Si una persona siente dolores en la garganta,
se Je puede dar una medicina por vía bucal en día de sábado, ya que hay peligro
de vida y todo peligro de vida desplaza al sábado.
7. Sí cae sobre una persona un edificio y existe duda sobre si está allí o no,
si está viva o muerta, si es extranjera o israelita, retirarán de ella los escombros.
Si la encuentran viva, la sacan; si la encuentran muerta, la dejan allí 96 .
8. El sacrificio por el pecado 97 y el sacrificio incondicional por el delito 9~
tienen fuerza expiatoria 99 . La muerte y el día del perdón expían con el arrepen-
timiento'ºº. El arrepentimiento perdona los pecados leves, ya por omisión, ya
por quebrantamiento. Los más graves los deja en suspense hasta que llegue el
Día del Perdón y sean expiados.
•9. Al que dice: «Pecaré y me arrepentiré, pecaré y me arrepentiré», no se le
dará la posibilidad de hacer penitencia. «Pecaré y el Día del Perdón lo perdo-
nará», el Día del Perdón no le perdonará. Las transgresiones del hombre contra
Dios, el Día del Perdón las perdona. Pero los pecados contra el prójimo, el Día
del Perdón no los perdona en tanto no lo consienta su prójimo. Esto lo explica-
ba Rabí Eleazar ben Azarías: De todos los pecados (inferidos) contra el Señor
seréis purificados 1°1, esto es, los pecados contra Dios los expía el Día del Per-
dón; los pecados contra el prójimo no los perdona el Día del Perdón hasta que
no lo consienta su prójimo. Rabí Aquiba dice: Feliz de ti, oh Israel, ¿ante quién
sois purificados? ¿Quién os purifica? Vuestro padre que está en los cielos, pues
está escrito: Rocié sobre vosotros aguas puras y habéis quedado límpíos 1º2• Se
dice también: El Señor es la esperanza de Israel 101 . Como la piscina 104 purifica
lo impuro, así el Santo, bendito sea, purifica a Israel.

94. l Sam 14, 27.


95. Porque no es remedio seguro contra la rabia.
96. Hasta que expire el sábado.
97. Lv 4, 27-35.
98. Lv 5, 15; 6, 6.
99. Con tal que vayan acompañados del arrepentimiento.
1OO. Aunque no vayan acompañados de sacrificio.
101. Lv 16, 30.
102. Ez 36, 25.
103. Jr 17, 13.
. 104. Juego de palabras: «esperanza» y «piscina» se expresan en bebreo con el mismo
termmo: miqwe.
FIESTA DE LOS TABERNÁCULOS
(sukká)

El 15 de Tisri, es decir, a los cinco días de la fiesta de la Expiación, llega la fiesta de


las Cabañas o, según el ténnino introducido por la Vulgata, de los Tabernáculos. La cele-
bración duraba siete días, hasta el 21 de Tisri. Con el tiempo se añadió un día más (22 de
Tisri), llamado octavo día o último día de la fiesta de Cabafias, aunque en realidad cons-
tituyó una fiesta autónoma, con sus sacrificios propios, sin que hubiese ya que habitar
en la cabaña o usar el lulav ... Coincidiendo con la octava se instituyó más tarde la fiesta
del si/:lmhat ha-tora (alegría de la Ley), donde se celebraba con gran regocijo público la
conclusión de la lectura cíclica sinagoga! de la Torá. El sábado siguiente se llamó sábado
bereshit, pues se inauguraba de nuevo el ciclo al comenzar la lectura de Génesis.
Durante los siete días de la fiesta era obligatorio vivir en la caballa, lo que implicaba
dormir y comer en ella. Tal obligación incumbía a todo varón israelita, incluidos los
niños que ya no necesitaran el cuidado de sus madres; también obligaba a prosélitos y
esclavos liberados. No atafiía, sin embargo, a las mujeres, los esclavos, los enfermos. Las
condiciones atmosféricas, como la lluvia, dispensaban de la obligación.
En su origen, la fiesta de las Cabañas tuvo tal vez un significado ag1ícola: se festejaba
la recolección de los frutos. Posteriormente recibió un sentido histórico, como acción de
gracias por los portentos obrados por Dios durante la estancia de Israel en el desierto. Se-
gún una tradición rabínica, el habitar en cabañas constituía una suerte de juicio que los is-
raelitas hacían de sí mismos. A causa de sus pecados, Israel se había ganado el exilio. Con
los siete días de residencia en las cabañas se intentaba levantar el castigo. Los principales
pasajes bíblicos que describen y regulan la fiesta son: Lv 23, 33-43; Nm 29, 12-38; Dt 16,
13-15; Ex 23, 16; 34, 22; Esd 3, 4; Neb 8, 14-18; Zac 14, 16-19; Ez45, 25.
En esta fiesta era preceptivo «coger» el lulav, ramo compuesto por una ran1a de pal-
mera, otra de mirto y otra de sauce (Lv 23, 40). Al tomar el ramo se recitaba una oración.
En la mano derecha se cogía el lulav y en la izquierda la cidra, fruto parecido al limón.
Durante los días de la fiesta, después del sacrificio cotidiano, cuando los levitas en-
tonaban el Salmo 118, 25-29, el pueblo se ponía en pie y agitaba, según un movimiento
ritual, ramo y cidra mientras exclamaba Hosanna. La obligación de «cogern el ramo pe-
saba sobre todo varón israelita a partir del momento en que era capaz de sostener el ramo.
La fiesta iba acompañada de otras ceremonias que la hacían típica: la libación del
agua, la procesión en torno al altar de los holocaustos y las iluminaciones especiales en
el atrio de las mujeres que daban resplandor a todas las casas de Jerusalén.
El tratado comprende cinco capítulos.
El primero trata de la construcción de la cabaña, sus medidas y componentes.
El segundo, del uso que ha de hacerse de la cabañ.a.
El tercero, del ramo !ulav.
El cuarto, de las ceremonias en el Templo, uso del lulav, procesión y libación de agua.
El quinto, sobre el jolgorio popular que acompañaba la fiesta.
Suk I, 1-7 Orden segundo: Fiestas - moed 260

CAPÍTULO 1

l. Una cabaña de más de 20 codos de alto no es válida 1 • R. Yehudá, por el


contrario, la consideraba apta. Una cabaña que no alcanza la altura de diez pal-
mos, que no tiene tres lados y cuya parte de sol es mayor que la de sombra, no
es válida. En cuanto a una cabaña vieja, la escuela de Samay la declara inválida,
mientras que la escuela de Hilel la declara válida. ¿Qué se entiende por una
cabaña vieja? Aquella que fue hecha treinta días antes de la fiesta. Pero sí fue
hecha para la fiesta, aunque ya fuera hecha desde el principio del año, es válida".
2. Quien construye su cabaña debajo de un árbol es como si la construyera
en medio de su casa3 • Si una cabaña está montada sobre otra, la de arriba es
válida y la de abajo es inválida. R. Yehudá dice: Sí no hay ocupantes en la su-
perior, es válida la inferior.
3. Si se extiende encinta de la cabaña un paño a causa del sol o debajo por
razón de la caída de las hojas o si se extiende sobre el mosquitero del lecho 4 ,
no es válida. Pero sí se puede extender sobre el travesaño del lecho.
4. Sí se monta sobre ella una parra5 o la planta de la calabaza o de la hiedra
y la cubre por encima, (la cabaña) no es válida. Pero si (la cabaña) está cubierta
en su mayor parte (con techo propio) o si c01ió (las plantas), entonces es válida.
Ésta es la regla: Todo lo que es susceptible de impureza6 y no crece de la tien-a,
no es apto para la cobertura. Pero• lo que no es susceptible de impureza y crece
de la tierra7, sí es apto para la cobertura.
5. Haces de paja, manojos de leña o brazadas de ramas frescas no sirven
para cubrir8 • Sin embargo, todos ellos, una vez sueltos, pueden servir. Tam-
bién son aptos para los lados.
6. Se pueden también usar maderos para la cobertura. Ésta es la opinión
de R. Yehudá. R. Meír lo prohíbe. Si uno pone encima un madero de cuatro
palmos de ancho, es apto con tal que nadie duerma debajo de él.
7. En cuanto al techo que no tiene enyesado9, afinna R. Yehudá que la es-
cuela de Samay enseña que hay que separar (los maderos) y quitar uno de cada

a. Pero lo que no es susceptible ... para la cobertura]


1. La cabaña ha de tener carácter de provisionalidad, lo que no es posible en una de
veinte codos, que ya requiere solidez.
2. La fiesta de las Cabañas se celebraba el 15 del mes de Tisrí, a los cinco días del Día
de la Expiación y a los quince de haberse inaugurado el año nuevo. Con ella quería cumplirse
el precepto de Lv 23, 42. Del contexto se deduce que si la cabaña füe preparada con varios
meses de antelación para que sirviese de sukka (cabaña) en la fiesta, es válida.
3. El enramado del árbol no sirve para cubrir el techo de la tienda.
4. Sobre los cuatro salientes de la cama. Esto constituiría el lecho en un recinto y
entonces ya no se podría decir que uno duerme en la cabaña.
5. Para cubrir el techo de la cabaña.
6. Como alimentos, utensilios, paño.
7. Como cañas, mimbres, etc.
8. Se solía poner estos haces bajo las cabañas para q lle se secaran. Habría, pues, peligro
de que se usara una cabaña que no había sido preparada expresamente para la fiesta.
9. Se piensa en un casucho cubierto coa tablas menores de cuatro palmos, sin enyesar.
261 Fiesta de los Tabernáculos - sukká Suk l. 8-2, l

dos, mientas que la escuela de Hilel dice que se separen o que se quite uno de
cada dos. R. Meír dice: Se quita uno de cada dos y no hay que separarlos.
8. Si uno cubre el techo de su cabaña con barras o con los largueros de la
cama, si entre ellos hay un espacio que es semejante a su propia longitud, (el
techo) es apto. Si uno ahueca una montanera de paja para hacerse una cabaña,
no puede ser considerada como cabaña.
9. Si uno deja caer los lados (de la cabaña) de arriba hacia abajow, si la
distancia del suelo es de tres palmos 11 , es inservible. Si la construye de abajo
hacia arriba y si alcanza sobre la tierra diez palmos, es válida. R. Yosé dice:
Del mismo modo que de abajo a arriba hay diez palmos, asimismo de arriba a
abajo (bastan) diez palmos. Si uno distancia el techo de los flancos tres palmos,
es inservible 12 •
10. Si una casa está dañada 13 y se cubre por la parte superior14, si entre los
muros y la cobertura hay cuatro codos, es inservible. Igualmente un patio que
está rodeado por un pórtico. Si una cabaña grande está rodeada por material
que no es apto para cubrir el techo y si aquél ocupa un espacio de cuatro codos,
es inservible.
11. Si uno construye su cabaña en fonna piramidal o si la apoya sobre un
muro, R. Eliezer la declara inservible debido a que carece de techo, mientras
que los sabios la declaran válida. Una gran estera de juncos 1s que ha sido
fabricada para servir de lecho es susceptible de impureza y no sirve para cubrir
el techo. Si fue fabricada para servir de cobertura, se puede tapar el techo con
ella y no es susceptible de impureza. R. Eliezer dice: Ya sea pequeña o ya sea
grande, si fue fabricada para servir de lecho, es susceptible de impureza y no
se puede cubrir con ella; si fue fabricada para el techo, se puede servir de ella
para la cobertura y no es susceptible de impureza.

CAPÍTULO 2

1. Si uno duem1e en la cabañaª debajo de la cama, no cumple su oblíga-


ción16. R. Yehudá dice: Acostumbrábamos a dormir debajo de la cama en pre-
sencia de los ancianos, sinº que éstos nos dijeran jamás nada. R. Simeón dice:
Está el hecho de Tabi, siervo de R.abán Gamaliel, que solía dormir debajo de la
cama, y Rabán Gamalíel dijo a los ancianos: Veis a Tabí, mi siervo, que es un
instruido en la Ley y sabe que los siervos están exentos (de la obligación) de la

a. en la cabaña] b. sin que éstos dijeran jamás nada]


10. Utilizando un material que puede entretejerse.
11. Puede entrar así un animal y ya no es como tal una pared.
12. En ese caso, flancos y techos no constituirían un todo único.
13. En el techo.
14. Para que sirva de cabaña.
15. Cf. Kel 17, 7; 20, 7.
16. Constituiría una cabaña dentro de otra.
Suk 2, 2-7 Orden segundo: Fiestas - moed 262

cabaña. Por esta razón duem1e debajo de la cama. De ahí aprendemos inciden-
talmente que si uno duerme debajo de la cama, no cumple su obligación.
2. Si uno apoya la cabaña sobre las patas de la cama, es válida. R. Yehudá
dice: Si no puede mantenerse por sí misma, no es válida. Sí la cabaña no está
bien cubierta, pero de tal modo que la parte de sombra es mayor que la del sol,
es apta. Si (el techo) es grueso como el de las casas, a pesar de que no se vean
a través de él las estrellas, es válido.
3. Si uno construye la cabaña encima de un carro o sobre la cubierta de
un barco, aquélla es válida y se puede subir a ella en día festivo. Si se alza la
cabaña sobre la copa de un árbol o sobre la gíba de un camello, es válida, pero
no se puede subir a ella en día festivo. Si dos (de los lados de la cabaña están
fom1ados) por árboles y otro por obra humana, o si dos por obra de hombre y
otro por un árbol, es válida, pero no se puede subír 17 a ella en día festivo. Si
tres son mano de hombre y el otro (está formado) por un árbol, es válida y se
puede entrar a ella en día festivo. Ésta es la regla general: Aquella cabaña que
quitado el árbol continúa manteniéndose por sí misma es válida y se puede
subir a ella en día festivo.
4. Si uno construye su cabaña entre árboles de modo que los árboles sirvan
de pared, es válida. Los que han sido enviados por mandato 18 están exentos de
la obligación de la cabaña. Los enfennos y las personas que los atienden están
libres asimismo de la obligacíón de la cabaña. De modo eventuaP 9 se puede
comer y beber fuera de la cabaña.
5. Ocurrió una vez que trajeron a Rabán Yojanán ben Zakay alimento co-
cido para probar y a Rabán Gamaliel dos dátiles secos y un cubo de agua, y
dijeron: «Subidlos a la cabaña». Cuando se entregaba a Rabí Sadoq comida en
menor cantidad que un huevo, la cogía con una servilleta 20 y la comía fuera
de la cabaña, pero no recitaba la bendición al terminar.
6. R. Eliezer dice que cada cual tiene que comer catorce comidas en la ca-
baña, una de día y otra de noche. Los sabios, en cambio, dicen que no hay nada
fijado para esto, a excepción sólo de la noche del primer día festivo de la fiesta.
R. Eliezer dice además: Si uno no pudo comer en la noche del primer día festivo
lo puede compensar en la noche del último día festivo. Los sabios, en cambio,
dicen que esto no es factible de compensación, ya que a ello se le puede aplicar
el dicho: Lo tuerto no puede enderezarse y lo.falto no puede completarse 21•
7. Sí uno tiene la cabeza y la mayor parte de su cuerpo en la cabaña, mien-
tras que la mesa está dentro de la casa, la escuela de Samay declara esto invá-
lido y la escuela de Hilel lo declara válido. Los de la escuela de Hilel dijeron
a los de la escuela de Samay: ¿Acaso no es un hecho que los ancianos de la
escuela de Samay y los ancianos de la escuela de Hile! fueron a visitar a Rabí

17. Subir es sinónimo aquí de entrar.


18. Para cumplir un precepto, como circuncidar a un nifío, liberar a un prisionero ...
19. Lo suyo es que durante la fiesta se coma dentro de la cabaña.
20. Para evitar comunicarle una eventual impureza de sus manos.
21. Ecl 1, 15.
263 Fiesta de los Tabernáculos - sukká Suk 2, 8-3, 3

Yojanán ben Ha-Joraní y lo encontraron sentado teniendo la cabeza y la mayor


parte de su cuerpo dentro de la cabaña, mientras que la mesa estaba dentro de
la casa y ellosª no le dijeron nada? Les replicaron los de la escuela de Samay:
De ahí precisamente (se saca) la prueba. Aquéllos, en efecto, le dijeron: Si te
has comportado de esta manera, no has cumplido jamás el precepto.
8. Mujeres, siervos y menores están libres de la obligación de la cabaña.
El menor que ya no tiene necesidad de la madre está obligado {a observar el
precepto) de la cabaña. Ocurrió en una ocasión que la nuera de Sama y el viejo
dio a luzn y éste quitó un poco del enyesado (del techo) y puso una cobertura
sobre la cuna por razón del niño 21 •
9. Durante los siete días se hace de la cabaña el lugar estable, mientras que
la casa se convierte en lugar de residencia eventual. En caso de lluvia, ¿cuándo
se permite abandonar (la cabaña)? C,uando se estropea la sopa. Pusieron una
comparación. ¿A qué se parece esto? Se parece a un siervo que va a escanciar
el vaso de un amo y le arroja el cuenco en la cara.

CAPÍTULO 3

I . El ramo de palmera24 robado o seco no es válido. Asimismo, el que ha


servido al culto idolátrico o que procede de una ciudad apóstata25 no es válido.
Tampoco es válído 26 si le fue cortada la punta o si han sido destrozadas sus
hojas, aunque sí es válido si éstas han sido sólo separadas. R. Yehudá dice: Se
le puede atar por la parte superior. Las palmas espinosas del monte de hierro 27
son válidas. Un ramo de palmera de tres palmos, suficiente para poder agitarlo,
es válido.
2. Un mirto 28 robado o seco es inválido. Asimismo, el que ha servido al
culto idolátrico o procede de una ciudad apóstata, no es válido. Si le fue corta-
da la copa, o si han sido destrozadas sus hojas, o si sus bayas son más numero-
sas que sus hojas, no es válido. Si le quitaron algunas (de las bayas), es válido,
pero esto no se puede hacer en el día festivo.
3. Una rama de sauce robada o seca no es servible. Si ha servido al culto
idolátrico o si procede de una ciudad apóstata, tampoco es servible. Si le fue
cortada la punta o si han sido destrozadas sus hojas o si es sauce montañ.ero, no
es servible. Si se ha ajado o si le han caído parte de las hojas o si ha crecido en
tierra inculta, es servible.

a. y ellos no le d/jeron n(lda]


22. A un varón.
23. Considerando que también el recién nacido estaba sujeto al precepto de las cabañas.
24. Llamado lulav y usado en la fiesta.
25. Dt 13, 16.
26. Porque carece de belleza.
27. Cercano a Jerusalén.
28. Un ramo de mirto.
Suk 3, 4-9 Orden segundo: Fiestas - moed 264

4. R. Ismael dice 29 : Tres ramas de mirto y dos de sauce, una palma y una ra-
ma de limonero y una cidra30 , incluso aunque dos tengan cortadas (las puntas)
y una no lo esté. R. Tarfón enseña: Incluso tres cortadas. R. Aquiba dice: Del
mismo modo que una palma y una cidra, así una rama de mirto y otra de sauce
(son requeridas).
5. Una cidra robada o seca es inservible. La que ha servido al culto idolá-
trico o procede de una ciudad apóstata, es inservible. La que es de una planta
joven menor de tres años es ioservible 31 ; la de una oferta impura es también
inservible; la de una oferta pura no se debe coger, pero si se coge es válida.
En cuanto a la del diezmo dudoso, la escuela de Samay la declara inservible,
mientras que la escuela de Hile! la declara válida. La del segundo diezmo en
Jerusalén no se coge, pero si se coge es válida.
6. Si le ha sobrevenido a la mayor parte (de la cidra) una erupción, si se
le ha quitado el pezón, si ha sido pelada, si ha sido rajada, agujereada o si le
falta algo, es inválida. Si la erupción le ha sobrevenido únicamente sobre una
mínima parte, si se le ha quitado el rabillo, está agujereada y no le falta nada,
es válida. El limón etíope es inválido. En cuanto al limón verde, es lo mismo
que en cuanto al puerro, R. Meir lo declara válido, mientras que R. Yehudá lo
declara inválido.
7. En cuanto a la medida de la cidra más pequeña, R. Meír dice: Como una
nuez. R. Yehudá opina: Como un huevo. En cuanto a las más grandes, que se
puedan coger dos en una sola mano. Ésta es la opínión de R. Yehudá. R. Yosé
dice: Incluso una (que se pueda asir) con las dos manos.
8. No se puede atar la palma 32 si no es con algo de su misma especie. Ésta
es la opinión de R. Yehudá33 • R. Meír dice: Incluso (se puede atar) con un
cordón. R. Meír dice: Es un hecho que los habitantes de Jerusalén ataban sus
palmas con lazos de oro. Le replicaron: Peroª por debajo las ataban con algo de
su misma especie.
9. ¿Cuándo se agitaban? Al principio y al final de Dad gracias al SeFwr 34
y de Ah, Señor, sálvanos 35 . Ésta es la opinión de la escuela de Hilel. La escuela
de Samay dice: También en Ah, Seño,; haznos prosperar 16 • R. Aquiba dice:
Estuve observando que Rabán Gamaliel y Rabí Yehosúa, mientras todo el pue-
blo agitaba sus palmas, ellos tan sólo las agitaron en (la perícopa) Ah, Seño1;
sálvanos. Si uno se encuentra de camino y no tiene una palma para asirla en su
mano, cuando llega a su casa la toma (con su mano) aun estando en la mesa.

a. pero por debajo las ataban con algo de la misma especie)


29. Se refiere al ramillete que se ha de llevar a la fiesta y que formaba el lulav.
30. Cidra es un fruto palestino muy parecido al limón.
31. El fruto de los tres primeros años estaba prohibido para el uso común o profano.
32. Se entiende aquí el lulav, el ramo formado por la palma, mirto, sauce y limón.
33. No quería añadir ningún otro elemento.
34. Sal ll8.
35. Sal 118, 25.
36. !bid.
265 Fiesta de los Tabernáculos - sukká Suk 3, 10-15

Si no la cogió por la mañana, la puede coger al atardecer, ya que todo el día es


apto para (asir) la palma.
¡ O. Si un sienro, o una mujer, o un menor le leen37 (la plegaria del Hale!),
repite tras ellos lo que aquellos dicen y es para él una maldición 38 • Si es una
persona adulta quien le lee, responde tras él «Aleluya>>.
11. En el lugar donde se tenga por costumbre repetirlo 39 , se repite; donde
se tenga por costumbre recitarlo una vez sola, se recita una vez sola. Donde se
acostumbra a decir a continuación la bendición, se dice 40 • Todo se hace según
]os usos de la región. Si uno compra a su compañero la palma41 en el año sép-
timo, ]e dará como regalo la cidra42 debido a que no está permitido comprarla
en el año séptimo43 .
12. .Antiguamente se cogía la palma44 los siete días en el Templo y un solo
día en las provincias. Sin embargo, después de haber sido derruido el Templo,
Rabán Yojanán ben Zakay dispuso que se cogiera la palma durante los siete
días en las provincias en recuerdo del Templo. (Ordenó asimismo) que durante
todo el día de la agitacíón45 (de las palmas) estuviere prohibido (comer de la
nueva cosecha).
13. Si el primer día de la fiesta caía en sábado, la gente llevaba sus palmas
a la sinagoga. Al día siguiente" se levantaban muy temprano y volvían (a la
sinagoga). Cada cual reconocía su palma y la cogía, ya que los sabios dijeron:
Ninguna persona cumple su obligación en el primer día de la fiesta con la pal-
ma de su prójimo. Los otros días de la fiesta, en cambio, uno puede cumplir su
obligación con la palma de su prójimo.
14. R. Yosé dice: Si el día primero de la fiesta cae en sábado y olvidándo-
se46 saca su palma a Jugar de dominio público, está exento 47 , porque la sacó con
buena intención.
15. Una mujer puede recibir (el ramo) de mano de su hijo o de su marido y
ponerlo en agua el día de sábado. R. Yehudá dice: En sábado se mete en agua:
en los días festivos se le puede añadir (agua) y durante los días festivos inter-
medios se le puede cambiar (el agua). Si un menor puede agitar (la palma), está
obligado a {cogerla).

a. Al dio siguiente se levantaban ... (a la sinagoga}}


3 7. A uno que no sabe leer.
38. Una humillación, por tener que servirse de otros que no están obligados al precepto.
39. Los nueve versos finales del Hale/.
40. La bendición antes del Hale! es obligatoria.
41. Es decir, el ramo del lulav.
42. Aquél le dará la cidra.
43. Lv 25, 1-7.
44. Se cogía el lulav en la mano y se agitaba.
45. Segundo día de Pascua (Lv 23, 11).
46. De que es sábado.
47. De tener que ofrecer un sacrificio de expiación.
Suk4, 1-5 Orden segundo: Fiestas - moed 266

CAPiTULO 4

l. La palma y el ramo de sauce 48 , seis o siete (días)49 • {La recitación} del


Hale/ 5º y el jolgorio51 , ocho (días). La cabaña52 y la libación del agua 53 , siete
(días). El toque de la flauta 54, cinco o seis (días).
2. La palma, siete. ¿De qué modo? Si el día primero de la fiesta caía en
sábado, (los ritos de) la palma (duraban) siete días 55 • Pero si caía en cualquier
otro día de la semana, seis.
3. El ramo de sauce, siete. ¿De qué modo? Si el séptimo día de (las ceremo-
nias) del ramo de sauce caía en sábado, (era cogido) el ramo de sauce durante
siete (días). Pero si caía en cualquier otro día, entonces seis.
4. El precepto de la palma, ¿cómo (se cumple)? Si el primer' día de la fiesta
caía en sábado, llevaban 56 sus palmas al monte del Templo; los servidores (del
Templo) las recogían y las colocaban ordenadas en el pórtico. Los ancianos, en
· cambio, las colocaban en una cámara57 • Se les enseñaba a decir: «Quien quiera
que coja mi palma en sus manos, quede para él como regalo» 58 . Por la mañana
venían temprano y los servidores (del Templo) se las anojaban delante de sus
pies . .Entonces trataba cada cual de arrebatarla y se golpeaban mutuamente.
Cuando el tribunal apercibió el peligro a que se exponían dispuso que cada cual
cogiese (la pahua) en su propia casa.
5. ¿Cómo (se cumplía) el precepto del ramo de sauce? Debajo de Jerusalén
había un lugar llamado Mosá59 . Bajaban allí y recogían ramas tiernas de sauce.
Luego volvían y las colocaban de píe a los lados del altar con la copa dobla-
da hacia el altar. Sonaban el sofar primeramente con sonido sostenido, luego
clamorosamente y luego de nuevo con sonido sostenido60 • Cada dia daban una
vuelta en tomo al altar y decían: Ah, Señor, sálvanos; ah, Señor, haznosb prospe-
rar61. R. Yehudá dice: Ani waho62, sálvanosº. Aquel día 63 daban siete vueltas en

a. Si el primer dio ... sábado: Todo el pueblo b. haznos prosperar: sálvanos c. sál-
vanos + ani waho, sálvanos
48. Los sacerdotes acostumbrabari a dar vueltas en tomo al altar con una rama de sauce
en la mano durante los días de la fiesta.
49. Dependiendo de si se celebraban también en sábado o 110.
50. Cf.3,9-lL
51.Dt16,14.
52. La obligación de habitar en la cabaña.
53. Que tenía lugar tras el sacrificio matutino.
54. Cf. 5, 1-4.
55. En el primer día de la fiesta había que coger la palma y agitarla aunque cayera en
sábado, porque en esa ocasión quedaba desplazado el sábado.
56. El día precedente, o sea, el viernes.
57. Para evitarles el atropellamiento en el momento de la recogida.
58. Pues en el prlmer día de la fiesta sólo se podía cumplir el precepto con un lulav propio.
59. Jos 18, 26.
60. Cf. RhSh 4, 9; Pes 5, 5.
61. Sal 118, 25.
62. En lugar de pronunciar el nombre del Señor.
63. El séptimo.
267 Fiesta de los Tabernáculos - sukká Suk4, 6-S, 1

tomo al altar. En la séptima', al separarse (del altar), ¿qué decían? «La belleza
es tuya, oh altar», «La belleza es tuya, oh altar». R. Eliezer dice: «Del Señor y
de ti, oh altar; del Señor y de ti, oh altar».
6. Tal como se hacía en dia ferial, se hacía en sábado, a excepción de que
se acostumbraba a recogerlos en la vigilia del sábado y se colocaban en vasos
de oro para evitar que se ajasen. R. Yojanán ben Baroca dice: Traían ramos de
dátiles y golpeaban con ellos el suelo a los lados del altar. Aquel día era llama-
do día del golpeo de los ramos de palma.
7. A continuación los niños tiraban las palmas y comían las cidras64 •
8. El Hale! y el jolgorio, ocho (días). ¿De qué modo? Quiere decir que uno
está obligado a la recitación del Hale/, al jolgorioº y a hacer los honores al úl-
timo día de la fiesta como a los restantes días de la misma. (El precepto) de la
cabaña, siete días. ¿De qué manera? Una vez que ha terminado de comer~\ no
puede deshacer la cabaña, pero sí puede llevar los utensilios a partir de la tarde
por respeto al último día de la fiesta.
9. ¿Cómo (se hacía) la libación del agua? Se llenaba (con agua) de Siloé un
frasco de oro, de tres log de capacidad. Cuando llegaban a la puerta del agua,
sonaban el sojár con tono sostenido, luego clamorosamente y después de nuevo
con tono sostenido. Subía (luego el sacerdote) la rampa del altar y se volvía a su
izquierda donde había dos cuencos de plata. R. Yehudá dice: Eran de yeso, aun-
que su parte externa se había ennegrecido por el vino. Tenían unos huequecitos
como dos pequeñas narices. (El huequecito) de uno era algo mayor que el del
otro, para que pudieran vaciarse al tiempo 66 • El del oeste era del agua, el del este
del vino. Si vertía el del agua en el del vino o el del vino en el del agua, cumplía
su obligación. R. Yehudá dice: Con un solo log se puede hacer la libación los
ocho (días). Al que bacía la libación le decían: «Alza la mano», porque una vez
vertió la libación sobre sus pies y todo el pueblo lanzó contra él sus cidras.
1O. Del mismo modo que se hacía en el día ferial, se hacía en sábado, a
excepción de que en la vigilia del sábado se llenaba ya el frasco de oro, no
santificado, (con agua) de Siloé y era colocado en la cámara. Si se vertía o si
se descubria, lo llenaban ( con agua) del pilón, ya que el vino o el agua que han
estado al descubierto no son aptos para el altar.

CAPÍTULO 5

l. El sonar de la flauta, cinco o seis (días). Es la flauta (que se tocaba) en


la fuente que no desplaza ni al sábado ni al día festivo 67 • Se solía decir que

a. En la séptima ... oh altar»] b. a la recitación del Hale!, a/jolgorio y]


64. Pero estaba prohibido a los adultos.
65. El día séptimo.
66. El agua se vertía en el cuenco del agujero pequeño y tardaba en vaciarse lo mismo
que el vino en el cuenco del agujero mayor, debido a la mayor ligereza del agua.
67. En los años que la fiesta caía en sábado se tocaba seis días; en caso contrario, cinco.
Suk 5, 2-5 Orden segundo: Fiestas - moed 268

guíen no ha visto la alegría en la recogida del agua ( de la fuente) no ha visto


jamás alegría.
2. Al concluir el primer día de la fiesta bajaban68 al atrio de las mujeres y
hacían allí un gran preparativo. Había allí candelabros de oro que teman en el
extremo superior cuatro escudillas de oro y cuatro escaleras cada uno. (Había
allí asimismo) cuatro muchachos de los sacerdotes jóvenes con cuatro jarros del
aceite, con 120 log de capacidad, con los que lo vertían en las escudillas.
3. De los calzones pasados de los sacerdotes y de sus cinturones se hacían
girones y con ellos se prendía fuego. No había ningún patio en Jerusalén que
no resplandeciese con el fuego de la recogida del agua.
4. Los piadosos y los hombres de acción danzaban ante ellos teniendo an-
torchas encendidas en sus manos y recitaban ante ellos canciones y loas. Los
levitas con arpas, Eras, címbalos, trompetas y otros numerosos instrumentos
musicales estaban en las quince gradas por las que se baja del atrio de Israel
al atrio de las mujeres y que corresponden a los quince cantos graduales del
salterío69 ; los levitas suelen estar de pie sobre ellas con instrumentos musicales
y entonan cantos. Dos sacerdotes están de pie junto a la puerta superior que
desciende del atrio de Israel al atrio de las mujeres teniendo dos trompetas en las
manos. Cuando cantaba el gallo sonaban el cuerno con un tono sostenido, luego
clamorosamente y después, de nuevo, con tono sostenido. Cuando llegaban a la
grada décima sonaban el cuerno con un tono sostenido, luego clamorosamente
y después con tono sostenido. Cuando llegaban al atrio sonaban el cuerno con
tono sostenido, luego clamorosamente y a continuación, de nuevo, con tono sos-
tenido. Sonaban el cuerno y caminaban hasta que alcanzaban la puerta que tenía
la salida a la parte oriental. Cuando llegaban a la puerta que tenía la salida a la
parte oriental volvían sus rostros al occidente y decían: «Nuestros padres, que
estuvieron en este lugar con sus espaldas hacia el Templo y con sus rostros di-
rigidos hacia el oriente, se postraron vueltos hacía el soFº; nosotros, en cambio,
tenemos nuestro ojos dirigidos hacia el Señor». R. Yehudá dice: Acostumbraban
a repetir: «Somos del Señor y hacia el Señor están vueltos nuestros ojos».
5. En el Templo no se sonaba el cuerno menos de veintiuna veces ni tampo-
co más de cuarenta y ocho". Cada día se realizaban allí (en el Templo) veintiún
toques de cuerno: tres al abrir las puertas, nueve en el sacrificio cotidiano ma-
tutino y nueve en el sacrificio cotidiano vespertino. Cuando había sacrificios
adicionales se añadían otros nueve. En la vigilia del sábado se añadían otros
seis; tres para que el pueblo dejase de trabajar 72 y tres para marcar la diferencia

68. Sacerdotes y levitas.


69. Sal 120-134.
70. Cf. Ez 8, 16.
71. Cuando el primer día de la Pascua caía en sábado se sonaba 57 veces, porque había
que añadir los toques del sacrificio pascual.
72. Al primer toque cesaba el trabajo en el campo, al segundo se cerraban las tiendas,
al tercero se retiraban ollas y tarteras del fuego, se colocaban en lugar adecuado para mante-
nerles el calor y se encendían las lámparas del sábado.
269 Fiesta de los Tabernáculos - sukká Suk 5, 6-8

entre el día ferial y el sábado. En la vigilia del sábado que caía en medio de la
fiesta de las Cabañas se hacían cuarenta y ocho (toques): tres al abrir las puer-
tas, tres (al abrir) la puerta superior, tres (al abrir) la puerta inferior, tres al sacar
el agua73 , tres por el altar74 , nueve en el sacrificio cotidiano de la mañana, nue-
ve en el sacrificio cotidiano del atardecer, nueve por los sacrificios adicionales,
tres para que el pueblo dejase de trabajar y otros tres para marcar la diferencia
entre el día ferial y el sábado.
6. El primer día de la fiesta había allí trece toros, dos carneros y un cabrito 75.
Quedaban allí aún catorce corderos para los ocho tumos sacerdotales 76 • En el
primer día, seis' (tumos sacerdotales) ofrecían cada uno dos y los otros (dos)
uno cada uno. En el segundo día, cinco (tumos) ofrecían cada uno dos y el resto
(los otros tres) uno cada uno. En el tercer día, cuatro (tumos) ofrecía cada uno
dos y el resto (cuatro) uno cada uno. En el cuarto día, tres (tumos) ofrecían cada
uno dos y el resto (cinco) uno cada uno. En el quinto día, dos (turnos) ofrecían
cada uno dos y el resto uno cada uno. En el sexto día, un (tumo) ofrecía dos y
el resto (siete) uno cada uno. En el día séptimo, todos hacían igual. En el día
octavo se volvían a hacer suertes como en las fiestas de la peregrinación y se
decía: Quien ofrezca hoy los toros no los ofrecerá mañana y se pone en el tumo.
7. En tres épocas del año 77 eran iguales todos los turnos sacerdotales res-
pecto a la repartición de los sacrificios festivos y a la distribución del pan de la
proposición. En la fiesta de las Semanas se decía: «Aquí hay pan ácimo, aqui
hay pan con levadura». El turno sacerdotal, al que le correspondía el servicio
semanal, ofrecía los sacrificios cotidianos, los sacrificios de voto, los sacrificios
voluntarios y el resto de los sacrificios de la comunidad. Ofrecía, en definitiva,
todos. En el día festivo próximo al sábado, bien precediéndole, bien siguiéndo-
le, todos los turnos eran iguales en la distribución del pan de la proposíción.
8. Si ocurre un día intermedio entre los dos, el tumo que esta de servicio
toma diez panes y el turno que debía retenerse (por razón del sábado) toma dos.
En todos los demás días del año, el tumo que entra toma seis (y el que sale otros
seis). R. Yehudá dice: El tumo que entra toma siete y el que sale cinco. Los
que entraban dividían (los panes) en la parte septentrional y los que salían en
la parte meridional. Pero (el tumo) de Bilga78 hacía la distribución siempre en la
parte meridional, donde su anillo estaba fijo y su ventana cerrada.

a. seis + sacerdotes
73. Y haberla llevado al atrio a través de la puerta del agua.
74. Después de que se habían colocado en tomo a él los ramos de sauce.
75. Nm 29, 13.16.
76. Los sacerdotes se distribuían en veinticuatro grupos o tumos. Los días festivos actua-
ban todos. Cada grnpo ofrecía uno de !os dieciséis sacrificios. Quedaban, pues, ocho grupos
que ofrecían los catorce corderos restantes, un par cada uno, menos los dos últimos, que ofre-
cían uno. Como cada día se iba ofreciendo un toro menos, al día siguiente eran nueve los tur-
º?s q_ue_quedaban para los corderos, teniendo que ofrecer cinco dos cameros y cuatro uno. El
dia septtmo quedaban catorce grupos para los catorce corderos; así, estaban todos igualados.
77. En las tres fiestas principales.
78. 1 Cr 24, 14.
DÍAS FESTIVOS INTERMEDIOS
(yom tob o be~á)

Este tratado es llamado füm tob (día festivo) por ocuparse de las disposiciones gene-
rales que conciernen a los días festivos, a diferencia de otros tratados (Pascua, Día de la
Expiación, Tabernáculos ... ) que contienen las disposiciones especiales para determina-
das fiestas. Se Je denomina también Be¡á (huevo) por comenzar la primera misná con una
disposición acerca del huevo que ha sido puesto en un día festivo.
Buena parte de la regulación que afecta al dia festivo tiene también su aplicación para
el sábado. Pero existe una diferencia fundamental entre uno y otro en lo que respecta a la
preparación de la comida. En día festivo se pueden realizar todas aquellas actividades ne-
cesarias para la preparación de la comida, como sacrificar el animal, despellejarlo, ama-
sar, cocer, meter en el horno; en sábado no. Otros trabajos, como seleccionar las legum-
bres, partir leña, afilar cuchillos, machacar ... están prohibidos si se realizan del modo
habitual, aunque uo si se llevan a cabo de una manera insólita. En cambio, otros trabajos,
como segar, majar, cribar, cazar. .. están prohibidos aun en el caso de ser necesarios para
la comida. Es muy dificil reducir a un principio unitario la casuística tan variada del día
festivo. Pero quizá pueda servir como orientativo el principio de que en día festivo está
permitido realizar aquellos trabajos que son necesarios para la preparación inmediata de
la comida o que se realizan de un modo inusual que obliga a hacer sólo lo imprescindible,
manteniendo la conciencia de la sanlidad del día.
Por la santidad del día festivo, todo lo que se usa en ese día ha debí do ser preparado
con ese objetivo antes de comenzar la fiesta, es decir, se ha de haber hecho la intención
previa de hacer uso de ello. Así, si uno quiere matar una paloma en día festivo tiene que
haber determinado precedentemente cuál. Lo mismo si quema leña o si usa un objeto.
Todos los objetos que no han sido destinados previamente para su uso en día festivo se
consideran «segregados», quedando prohibido no sólo su uso, sino su simple tocamien·
to. Se distinguen cuatro artes de «segregado»: 1) lo que ha nacido en el mismo día festivo
(como un ternero, un huevo ... ) o que se hace servible en ese día; 2) todo aquello que con
el uso se deteriora en mayor o menor grado; 3) aquello que provoca repugnancia; 4) lo
que sirve a una actividad prohibida, corno un azadón, una aguja. Los objetos comprendi-
dos en la última especie se pueden usar para cosas permitidas en día festivo y se pueden
remover si el espacio por ellos ocupado resulta necesario.
Un caso especial lo constituye la coincidencia de sábado en el día siguiente al fes·
tivo. En tal circunstancia está prohibido preparar en día festivo la comida del sábado,
aunque sí está permitido completarla y terminarla si la preparación comenzó ya antes
de iniciarse el día festivo. Esta preparación, que resulta, en definitiva, una mezcla de la
comida preparada para el sábado y para el día festivo, es lo que se denomina erub tab-
shilim (mezcla de cocinados) y es objeto de las disposiciones del capítulo 2 del tratado.
El orden seguido en los cinco capítulos del tratado no es muy lógico y disposiciones
de carácter diverso se mezclan y entrecruzan.
Bes l, 1-5 Orden segundo: Fiestas - moed 272

CAPÍTULO I

1. Según la escuela de Samay, un huevo puesto en día festivo puede ser


comido, mientras que la escuela de Hile! dice que no puede ser comido 1• La
escuela de Samay dice: La levadura como una aceituna y la sustancia fermen-
tada como un dátiF. La escuela de Hilel dice: En uno y otro caso, como una
aceituna.
2. Si uno sacrifica una bestia o un ave en día testivo, la escuela de Samay
dice: Puede cavar con la azada y cubrirla 3 • La escuela de Hilel dice: No puede
matarlos a no ser si tenía ya la tiena preparada cuando todavía era de día'. Pero
está de acuerdo en que si uno los mata puede cavar con la azada y cubrirla4, ya
que la ceniza del horno se consídera como ya preparada.
3. La escuela de Samay dice: No se puede transpo1tar la escalera de un
palomar a otro, aunque sí se puede inclinar de un ventanuco 5 a otro. La escuela
de Hilel, en cambio, lo permite". La escuela de Samay enseña: No se pueden
prender (los pichones para sacrificarlos en día festivo) a no ser que durante el
día se los hubiera agitado 7. La escuela de Hile! dice: Uno se para y dice: «To-
maré éste y el otro>>8.
4. Si fijó {píchones) negros y encuentra blancos, o blancos y encuentra ne-
gros, o dos y encuentra tres, están prolúbidos. (Sí fijó) tres y encuentra dos,
están permitidos. (Si fijó) los que estaban en el nido y los encuentra fuera del
nido, están prohibidos. Pero sí allí no había más que aquellos, están pemütidos~.
5. La escuela de Samay enseña: No se pueden retirar las puertas de seguri-
dad (de los comercios) en día festivo. La escuela de Hile!, en cambio, permite
incluso colocarlas'º· La escuela de Samay enseña: No está permitido coger el
pilón 11 para partir sobre él la carne. La escuela de Hile!, en cambio, lo permite.
La escuela de Samay ensefia: No está permitido colocar la piel delante del que

a. cuando todavía era de día]


l. Se trata de un huevo que es puesto en un día festivo q\le sigue al sábado o en un
sábado que sigue a un día festivo. La escuela de Samay prohíbe su degustación en aquel día
debido a que el alimento del sábado no debe ser preparado en día festivo ni el del festivo en
sábado.
2. Se discute aquí la cantidad de levadura o sustancia fermentada que no se puede dejar
en casa durante la Pascua.
3. Se refiere a la sangre (Lv 17, 13; Hui 6, lss).
4. Con ceniza.
5. Donde están las parejas de picho11es.
6. La escuela de Samay prohíbe el traslado de la escalera en lugar privado, basada en el
principio de que cuanto está prohibido en público por razones de apariencia, está prohibido
también en privado. La escuela de Hikl lo pennite por razón de la festividad.
7. Palpándolos para ver s1 estaban suficientemente cebados.
8. Hace la intención de cuáles destina para la comida.
9. Esta misná es la aplicación del principio asentado precedentemente. Sólo pueden ser
sacrificados los pichones que ya habían sido destinados previamente para el festín.
1O. Hilel lo permite por razón de la festividad. Se trata, en todo caso, de portezuelas
movibles que no están fijadas en tierra.
11. Debido a su pesadez, no debía de ser manejado en día festivo.
Díasfestivos intermedios• yom tob Bes 1, 6-10
273

asa12 ni tampoco alzarla a no ser que haya en ella como una aceituna de carne.
ra escuela de Hilel, en cambio, lo permite. La escuela de Samay enseña: No se
puede sacar a un menor, ni la palma 13, ni el libro de la Torá a lugar de dominio
público. La escuela de Hilel, en cambio, lo permite.
6. La escuela de Samay enseña: No se lleva al sacerdote la masa 14 ni los
regalos 1l en día festivo, ya se haya hecho la oferta el día anterior o el mismo
día. La escuela de Hile!, en cambio, lo pennite. La escuela de Samay dice a
aquéllos con una analogía: La masa y los regalos son dones para el sacerdote.
La ofrenda 16 es también un don para el sacerdote. Ahora bien, del mismo modo
que no se puede llevar la ofrenda, así tampoco se pueden llevar los regalos.
La escuela de Hile! le replica: No, si decís que la ofrenda no se puede ofrecer,
debéis decir que los regalos se pueden ofrecer.
7. La escuela de Samay dice: Las especias se machacan en un mortero de
leño, la sal en una escudilla• o en el (hueco) del madero (en el que se coloca)
Ja cazuela. La escuela de Hile!, en cambio, enseña: Las especias se machacan
según es costumbre en mortero de piedra, la sal en mortero de madera.
s. Si uno limpia legumbres secas en día festivo, la escuela de Samay dice:
Puede recoger lo comible y comerlo. La escuela de Hile! dice: Hace la selección
según el modo habitual (colocándolas) en su seno, o en un cesto, o en un plato,
pero no encima de la mesa, ni sobre el mantel, ní en la criba. Rabán Gamaliel
dice: También puede meterlas en agua y retirar (las malas con la mano).
9. La escuela de Samay enseña: El día festivo solamente se envían porcio-
nes17 (comestibles ya preparadas). La escuela de Hile! enseña: Se puede enviar
ganado, anímales, aves, ya vivos, ya sacrificados; se puede enviar asimismo
vinos, aceites, harina, legumbres secas, pero no trigo 18 • Por su parte, R. Simeón
pennite el trigo.
1O. Se pueden enviar vestidos, tanto cosidos como no cosidos, incluso a
pesar de que haya en ellos (tejido) de dos semillas 19, sí sirven a las necesidades
de la fiesta. Pero no se pueden enviar sandalias cosidas con aguja20 ni zapatos
no cosidos. R. Yehudá dice: (Tampoco se pueden enviar) zapatos blancos21 ,
porque requieren al artesano. Ésta es la regla general: Todo lo que puede ser
conveniente22 se puede enviar en día festivo.

a. una escudilla: un mortero de piedra


12. Pisando la piel se la prepara. Constin1iría un trabajo prohibido.
13. El lulav o ramo de la fiesta de los Tabernáculos.
Nm 15, 17-21.
14.
15.
Dt 18, 3.
Nm 18, 1Js.
16.
Que se consumen dentro del día.
17.
_18. Ya que el trigo no podría ser usado en el día festivo, porque requiere ser previamente
molido.
19. Dt 22, ll; Kil 9, lss.
20. Shab 6, 2.
21. Zapatos con la piel de color natural.
22. Todo lo que puede ser usado sin necesidad de ulterior preparación.
Bes 2. 1-7 Orden segundo: Fiestas - moed 274

CAPiTIJLO 2

1. Si un día festivo cae en la vigilia del sábado, no se puede comenzar a


cocinar dentro del día festivo para el sábado. Pero sí se puede cocinar para el
día festivo, y si quedan sobras, las sobras pueden ser para el sabado. Uno para
cocinar en la vigilia del día festivo y apoyarse en ello (para cocinar) para el
sábado 23 . La escuela de Samay enseña: Dos platos (de comida). La escuela de
Hile! enseña: Sólo un plato. Todos están de acuerdo en que un pescado con un
huevo forman dos platos. Si (el plato preparado para el sábado} fue comido o si
se estropeó, no puede comenzar a cocinarlo. Pero si quedó de él un resto, puede
apoyarse en ello (para cocinar) para el sábado.
2. Si ocurre (la fiesta) en el día siguiente al sábado, la escuela de Samay
enseña: Se han de sumergir todas las cosas (que necesitan el baño de la inmer-
sión) antes del sábado14 . La escuela de Hile! dice: Los objetos antes del sábado,
pero las personas en el sábado.
3. Están de acuerdo en que se puede verter agua25 en un recipiente de pie-
dra a fin de purificarla, pero no se puede sumergir. Están de acuerdo en que se
puede sumergir sí cambian de uso o si de un grupo pasa a otroª.
4. La escuela de Samay enseña: Se pueden ofrecer sacrificios pacíficos,
pero no se colocan las manos sobre ellos. Los holocaustos, en cambio, no (pue-
den ofrecerse). La escuela de Hílel enseña: Se pueden ofrecer sac1ificios pací-
ficos y holocaustos y se pueden colocar sobre ellos las manos 26 •
5. La escuela de Samay dice: Nadie puede calentar agua para (lavarse) los
pies a no ser que sea agua potable. La escuela de Hile!, en cambio, lo pennite.
(También permite) prender una fogata y rescaldarse frente a ella.
6. En tres cosas 27 era Rabán Gamaliel extremadamente riguroso siguiendo
la enseñanza de la escuela de Samay: no está permitido cubrir los alimentos
calientes en día festivo para (mantenerlos así) hasta el sábado; no se puede
aderezar un candelabro en día festivo; no se pueden cocer panes espesos, sino
sólo finos. Rabán Gamaliel decía: En casa de mi padre jamás se cocían panes
espesos, sino sólo finos. Le dijeron: ¿Qué es lo que podemos inferir de la casa
de tu padre que era rigurosa consigo misma, pero tolerante respecto a la masa
de Israel, permitiendo que cociese panes espesos y panes especiales?
7. Pero también en c,tras tres cosas aplicaba la norma menos severa: está
permitido hacer un barrido entre los divanes, está permitido colocar sustancias

a. pasa a otro + en día festivo


23. Esta normativa es conocida bajo el nombre de ·e,·ub /abshilim (<<mezcla de cocidos»).
Si uno ha comenzado a preparar la comida del sábado en un jueves que es vigilia de wia
fiesta y si el sol se pone, es decir, si comienza ya el viernes y, por ende, el día festivo, puede
continuar preparando la comida del sábado.
24. Ya que para su uso han de estar en estado de pureza.
25. Agua impura, en contacto con agua pura, recupera el estado de pureza (l\!Iiqw 6, 8).
26. Según la escuela de Hile!, la imposición de manos debe hacerse justo antes del sacri-
ficio. Segt'.m la escuela de Samay, no, de ahí que defendiera su adelantamiento al día anterior.
27. Ed 3, 10.
275 Dias festivos intermedios - yom !Ob Bes 2, 8-3, 4

aromáticas (en el fuego) en día festivo y preparar un cabrito asado en la noche


de Pascua. Los sabios, en cambio, lo prohíben.
8. R. Eleazar ben Azarias permitía tres cosas que los sabios prohibían: de-
jaba salir a su vaca (en día de sábado) con una correa entre los cuernos, permi-
tía que se cardara el ganado en día festivo y permitía que se triturase el pimien-
to en su propio molino. R. Yehudá decía: No se puede cardar el ganado en día
festivo porque se le puede hacer una he1ida, aunque sí está permitido atusarles.
Los sabios, en cambio, dicen: No se les puede cardar ni tampoco atusar.
9. El molino del pimentón puede ser impuro por razón (de entrar dentro de
Ja categoría) de tres objetos 28 : por ser objeto con una concavidad, por ser objeto
metálico y por ser objeto (que sirva) de criba.
I O. El coche de un niño es susceptible de la impureza de asiento. Se puede
transportar en día de sábado, pero no se puede arrastrar a no ser encima de
otros objetos. R. Yebudá dice: No se puede arrastrar ningún objeto, a excepción
del carro, porque éste oprime (la tierra, sin roturar su superficie).

CAPÍTULO 3

I. En día festivo no está pennitido pescar peces en un vivero ni tampoco se


les puede arrojar alimento. Sin embargo, sí está permitido cazar en un coto ani-
males y aves o echarles alimento. Rabán Simeón ben Gamaliel decía: No todos
los viveros (o cotos) son iguales. Ésta es la regla general: Cuando es necesario
cazar (al animal), está prohibido; si no es necesario darle caza, está permitido.
2. De los cepos (para atrapar) animales, aves o peces, que fueron puesto en
la vigilia del día festivo, no se puede coger nada de ellos en el día festivo a no
ser que se sepa que fueron cazados dentro de la vigilia del día festivo. En una
ocasión ocurrió que un pagano trajo unos peces a Rabán Gamaliel. Este dijo:
Están permitidos, pero no quiero recibir nada de él.
3. Un animal en peligro no puede ser sacrificado a no ser que quede toda-
vía un poco de tiempo en el día para poder comer de él (carne asada) (como la
cantidad) de una aceituna. R. Aquiba dice: Incluso (cuando se puede comer)
crudo (un trozo) como del tamaño de una aceituna de la parte sacrificada. Si
fue sacrificado en el campo, no se puede transportar con una vara o una pértiga,
sino que se lleva en la mano trozo por trozo.
4. Respecto a un animal primogéniton que cae en un pozo, dice R. Yehudá:
Debe descender un perito y examinarlo. Si encuentra en él defecto, lo sube y lo
sacrifica; si no lo encuentra, no lo sacrifica. R. Simeón dice: Todo animal cuyo
defecto no ha sido reconocido dumnte el díaª, no puede considerarse como
preparado.

a. durante el día: en la víspera del diafestivo


28. A causa de las tres partes de las que está compuesto.
29. Que solamente puede sacrificarse fuera del Templo si tiene defecto (Dt 15, 19-22).
Bes 3, 5----4, 2 Orden segundo: Fiestas - moed 276

5. Si una bestia muere no puede ser removida de su lugar. Ocurrió que una
vez interrogaron a R. Tarfón acerca de esto y acerca de la masa (de la oferta)
devenida impura. Se fue a la academia, preguntó y se le dio la respuesta: No
pueden ser removidos de su lugar.
6. No se pueden asignar previamente las partes de la bestia en día festivo,
pero sí se pueden asignar en la vigilia del día festivo. Pueden sacrificarla y dis-
tribuirla entre ellos. R. Yehudá dice: Se puede pesar la carne, ya sea en relación
con un objeto o ya sea en relación con el hacha. Los sabios dicen: No se ha de
prestar ninguna atención al platillo de la balanza30 .
7. En día festivoª no se puede afilar el cuchillo, aunque sí puede ser frotado
con otro cuchillo. Nadie puede decir al carnicero: «Dame carne por el precio de
un denario», sino que aquél sacrifica (al animal) y se lo reparten entre ellos.
8. Uno puede decir a su compañerob: «Lléname este vaso», pero no «con
medida». R. Yehudá dice: Si el vaso es de medida, no lo puede llenar. Se tiene
el hecho de que AbẠSaúl ben Botnit solía llenar sus (recipientes) medidos
en la vigilia del día festivo y los entregaba a los compradores en día festivo.
Abá Saúl decía que obraba así rncluso en las fiestas intermedias 31 por razón<l
de la ínequivocidad de la medida. Los doctores decían que se comportaba así
incluso en los días feriales por razón de la precisión en la medida. Una personaº
puede acercarse al tendero que frecuenta y decirle: «Dame huevos y nueces en
detennínado número», ya que éste es el modo de contar el dueño de la casa en
su propia casa.

CAPITULO 4

1. Si uno transporta jarros de vino de un lugar a otro, no los ha de transportar


en un cesto o en una caja 32 , sino que los llevará o en las espaldas o (en las ma-
nos) delante de s13 3 • Asimismo, si uno transporta paja, no puede colgar el bulto
en la espalda, sino que lo ha de llevar con sus propias manos. Se puede comen-
zar (a servirse) de un montón de paja, pero no de leña de un almacén retirado.
2. No está permitido servirse de leña de una cabaña, pero sí de lo que está
próximo a ella. Se puede llevar leña del campo, del lugar en que está recogida,
y de una zona cerrada incluso aunque esté dispersa. ¿Cuál es la zona cerrada?
La que está próxima a la ciudad. Ésta es la opinión de R. Yehudá. R. Yosé dice:
Es (todo lugar) al que se entra con llave, incluso aun cuando esté dentro de los
límites del sábado 34 •

a. En diafeslivo} b. a su compañero: al tendero c. Abá] d. por razón de la inequi-


vocidad de la medida] e. Una persona ... puede decirle: una persona puede deci,· a su vecino
30. Ha de excluirse cualquier transacción comercial.
31. Del segundo al sexto día de Pascua y del segundo al séptimo día de los Tabernáculos.
32. Como lo haría en día ferial.
33. De ese modo sólo puede llevar uno o dos y se entiende que son para la fiesta.
34. Er 5, 2.
277 Días festivos intermedios - yom (ob Bes 4, 3-5, l

3. No está pennitido cortar leña de las vigas 35 ni de la viga que se ha roto


en un día festivo 36 • Tampoco está pennitido cortar la leña con un hacha, ni con
una sierra, ni con una hoz, sino con un machete cortantei 7 • Si una casa llena de
[ruta está cerrada y se abre 38 , se puede coger a través del lugar de la abertura.
R. Meír dice: Se puede incluso hacer premeditadamente un orificio39 y coger
( desde allí).
4. No se puede hacer una cavidad en una lámpara, pues sería hacer un
objeto. Tampoco se puede hacer carbón en un día festivoª ni partir en dos la
mecha. R. Yehudá dice: Se puede cortar con el fuego (de modo que resulten)
dos lámparas.
5. No está pemtltido romper cascotes de arcilla ni se puede cortar papel
para asar con él peces salados. No está permitido raspar un horno o un fogón,
pero sí pueden asentar (las escorias). No está pem1itido acercar dos jarras para
colocar sobre ellas una olla. Tampoco puede apoyarse la olla a una astilla ni a
una puerta. En día festivo no está permitido conducir el ganado con bastón. Sin
embargob, R. Eliezer, hijo de R. Simeón, lo permite.
6. R. Elíezer dice: Uno puede servirse de un pequeño palillo que tenga a
mano para limpiar los dientes o puede recoger (astillas) del patio y encender-
las, ya que todo lo que está en el patío (se considera) como preparado. Los
sabios dicen: Puede recoger lo que está delante de él para hacer fuego.
7. No se puede hacer fuego ni con leña, ni con piedras, ni con tierra, ni
con agua. Tampoco está permitido blanquear los ladrillos para asar encima de
ellos. R. Eliezer dice además: En la vigilia del sábado del séptimo año puede
uno colocarse junto a los higos que están extendidos para secarse y decir: «De
esta parte comeré mañana». Los doctores dicen: Solamente si lo señala y dice:
«Desde aquí hasta aquí».

CAPÍTULO 5

1. En día festivo se puede hacer caer fruta 40 a través de un ventanuco 41,


pero no en día de sábado. Está también permitido cubrir la fiuta con objetos a
causa del chubasco, asimismo las jarras de vino y los cántaros de aceite. En
sábado se puede colocar un recipiente al chubasco ( con el fin de recoger el
agua de la lluvia).

a. en un diafeslivo] b. Sin embargo ... permite]


35. Troncos enteros que han de servir como viga de construcción.
36. Y que por tanto no se había hecho la intención previamente de usarla.
37. Que en el día ferial no se usaría.
38. Se produce en la pared un boquete.
39. Cuando los ladrillos están simplemente interpuestos uno sobre otm
. 40. Extendida sobre el tejado, como higos o cereales, como grano, en caso de que se ave-
eme la lluvia.
41. Que da al propio tejado, por lo que bastaría simplemente empujar el fruto para que
cayera en el interior de la casa.
Bes 5, 2-5 Orden segundo: Fiestas - moed 278

2. Todas aquellas cosas por las que uno se hace culpable a causa del reposo,
o de la libre elección42 , o de mandamiento en dia de sábado, son también por las
que uno se hace culpable en día festivo. Estas son aquellas por las que uno se
hace culpable a causa del reposo sabático: no está permitido subir a un árbol, ni
montar sobre una bestia, ni nadar sobre las aguas, ni batir palmas, ni palmotear
los flancos, ni bailar. Estas son aquellas (por las que uno se hace culpable) por
razón de ser opcionales: no está permitido hacer juicio, ni celebrar matrimonio,
ni quitar el zapato43 , ni realizar el matrimonio del levirato. Estas son aquellas
(por las que uno se hace culpable) por razón de ser de mandamiento: no se pue-
den hacer consagraciones, ni estimacíones 44 , ni dedicaciones, ni está permitido
apartar la ofrenda o los diezmos. Si todas estas cosas fueron dichas para el día
festivo, con tanta más razón para el sábado. Entre el día festivo y el sábado no
hay más diferencia que en lo que respecta a la comida45 •
3. Los animales y los objetos (se regulan) según los pies del dueño 46 • Si
uno entrega su bestia a su hijo o al pastor, en tal caso éstos (se regulan) según
los pies del dueño. Sí los objetos son del uso particular de uno de los hermanos
que están en la casa, entonces (se regulan) según los pies de aquél. Si no son
del uso particular, entonces (se regulan) según el lugar al que pueden ir4 1 •
4. Sí uno pide a su compañero un objeto en la vigilia de un día festivo, (se
regula) de acuerdo con los pies del pedidor. Si es en día festivo, de acuerdo con
los pies del que prestó. Si una mujer píde a su vecina en présramo condimentos,
o agua, o sal para la masa, éstos (se regulan) de acuerdo con los pies de ambas.
R. Yehudá lo declara exento con relación al agua debido a que no hay en ella
nada sustancial 43 .
5. El carbón encendido (se regula) según los pies del propietario, pero la
llama (puede ser transportada) a todo lugar. Si la brasa es del Templo, está
sujeta a la ley del sacrilegio 49 . De la llama (en ral caso) no se puede sacar pro-
vecho y no está sujeta a la ley del sacrilegio. (Sí unoª saca una brasa a lugar
público, se hace culpable, pero por la llama queda exento). En cuanto al pozo
de una persona privada, (se regula) según los pies de ésta; si es de la población
de la ciudad, (se regula) según los pies de los habitantes de aquella ciudad50 ; si
es de los que vienen de Babilonia, (se regula) según los pies del que llena (los
recipientes).

a. (Si uno saca una brasa ... exento)]


42. De cosas que se deben hacer, pero sin que constituyan un deber absoluto.
43. Gesto que realizaba la cuñada viuda para el levir que rehuía la obligación del levirato.
44. Estimaciones de valor, que tendrían el aspecto de una transacción.
45. En día festivo está permitido realizar aquellas operaciones necesarias para la comi-
da; en sábado, no.
46. Sólo pueden ir o ser llevados hasta donde le esté permitido al dueño ir.
47. Hasta el lugar o límite al cual pueden llegar todos los miembros de la casa.
48. El agua desaparece en la masa y, por tanto, no impone ningún criterio respecto a la
capacidad del campo de movimiento.
49. Lv 14-16.
50. Es decir, dos mil codos en cualquier dirección.
279 Días festivos intermedios - yom tob Bes 5, 6-7

6. Si uno tiene sus frutos en otra ciudad y los habitantes de esta ciudad pre-
pararon el erub para traer a él algunos de sus frutos, no está permitido que se los
traigan. Pero sí él mismo preparó el erub 51 , sus frutos (se regulan) según él.
7. Si uno ha invitado a huéspedes, éstos no pueden llevarse en sus manos
regalos a no ser que aquél se los hubiere entregado en la vigilia del día festivo.
No se pueden abrevar ni sacrificar animales de pasto, pero sí se pueden abrevar
y matar los animales domésticos. Estos son domésticos: los que pasan la noche
en la ciudad. Estos son los de pasto: los que pasan la noche en el prado.

51. Que le pem1ite llegar hasta el lugar donde tiene los frutos.
AÑO NUEVO
(rosh ha-shaná)

En la tenninología mísnica., Año Nuevo designa la misma fiesta que la Biblia llama
Día de los clamores (Nm 29, 1) o fiesta solemne, anunciada al son de trompetas (Lv 23,
24). Lo característico de la fiesta del Año Nuevo es el toque del sofar, que el creyente
debe escuchar con atención ese día. En la liturgia se incluían tres bendiciones: Maljuyyot,
Zikronot y Sofarot, acompañadas del toque del sofar. En cada una se pone de manifiesto
la triple significación del día como principio de año, día del juicio y fiesta del sofar. La
primera bendición celebra a Díos como rey del universo; la segunda lo describe como juez
del mundo que piensa en sus creaturas con gracia y misericordia; la tercera hace referen-
cia a la fuerza del sofar. Los dos últimos capítulos del tratado versan precisamente sobre
\as disposiciones en tomo al toque del sofar y a la recitación de las bendiciones.
El año nuevo, que es aquí celebrado y por el cual se computaban los años del cóm-
puto general y de los reyes no israelitas, comenzaba el 1 de Tisri, coincidiendo con la
neomenia. En la época mísnica no existía todavía un calendario fijo, y el comienzo de los
meses, que coíncidía con los novilunios, era fijado en cada caso por un colectivo de sabíos
basándose en los testimonios sobre la aparición de la luna nueva. El examen de los testi-
gos se celebraba al modo de un proceso, con un cuestionario preestablecido. El colectivo
tenía autoridad sobre toda la comunidad judía y sus decisiones eran comunicadas a toda
la diáspora por medio de delegados que partían de inmediato de Jerusalén tras la procla-
mación del novilunio, a fin de que las comunidades celebrasen las fiestas en el día exacto.
Debido al modo rudimentario usado en la fijación de la neomenia, unos meses eran de 29
días y otros de 30, en un orden voluble. Esta imprecisión terminó cuando se íntrodujo el
calendario moderno, que señala con exactitud el comienzo de cada novilunio.
Los dos primeros capítulos del tratado tratan precisamente de las disposiciones acer-
ca del calendarío, del novilunio, de las testificaciones, de su proclamación y de su comu-
nicación a las comunidades judías a través de los emisarios.

CAPITULO 1

1. Son cuatro los comienzos del año. El primero de Nisán es el comienzo


del año para los reyes I y para las fiestas 2 • El primero de EluP es el comienzo del

, l._ A partir del I de Nisán eran contados los años de los reyes en documentos públicos.
A.si, s1 un rey era entronizado en el mes anterior, Adar, a partir del primero de Nisán comien-
za a computarse su segundo año.
2. Nm 28, 16ss.
3. Mes sexto del calendario judío, coincidente con nuestro _agosto-septiembre.
RhSh I, 2-4 Orden segundo: Fiestas - moed 282

año para el diezmo del ganado 4 • R. Elíezer y R. Simeón opinan, en cambio, que
es el primero de Tisri 5 • El primero de Tisri es el comienzo del año en relación
(al cómputo) de los años6, a los años de la remisión, a los años deljubileo7, a la
plantación (de árboles)8 y a los vegetales 9 . El primero de Sevat 10 es el primero
del año en relación a los árboles 11 , según la opinión de la escuela de Samay. La
escuela de Hile!, sin embargo, opina que es el quince del mismo mes.
2. En cuatro momentos, el universo es sometido ajuicio 12 : en la fiesta de
la Pascua, por razón del trigo; en la fiesta de las Semanas, por razón del fruto
de los árboles; en Año Nuevo, todos los seres que han venido al mundo pasan
delante de Él como un ejército, ya que está escrito: Él ha plasmado todos los
corazones y conoce a fondo todas sus obras 11 ; en la fiesta de los Tabernáculos
son juzgados por razón del agua 14 •
3. En seis novilunios salían los mensajeros 15 : en el de Nisán, por razón de
la Pascua 16; en el de Ab, por razón del ayuuo 17; en el de Elul, por razón del Año
Nuevo 18 ; en el de Tisri, por razón de la ordenación de las fiestas 19; en el de Kis-
leu20, por razón de la fiesta de la Dedicación"; en el de Adar22, por razón de la
fiesta de Purim21 . Cuando todavía existía el Templo salían también en el del mes
de Iyyar24, por razón de la pequeña Pascua25 •
4. En dos novilunios estaba pennitido profanar el sábado2•: en el de Nisán
y en el de Tisri, ya que en éstos los mensajeros llegaban hasta Siria27 y según

4. Para cumplir con el diezmo era preciso ftjar los límites en que nacía el ganado, ya que
el ganado nacido en un año no se podía dar como diezmo para otro año diferente (Lv 27, 32).
5. Séptimo mes del calendario israelita.
6. Desde la creac.ión y en relación con los reinos no israelitas. Cf. Git 8, 5.
7. Dt 15, lss; Lv 25, 8ss. En ese año se condonaban todas las deudas y quedaban pro-
hibidas ciertas actividades, como arar y servirse de esclavos.
8. Para determinar el cómputo que seguir para la «circuncisión» del árbol (Lv 19, 23).
9. Los recogidos tras esa fecha no podían darse en diezmo por los recogidos antes.
10. Undécimo mes.
11. Para el diezmo de los frutos.
12. Que se hace perceptible en la suerte de la cosecha y que está en dependencia del
comportamiento humano en el año precedente.
13. Sal 33, 15.
14. Sobre las lluvias del año venidero. Por este motívo se hacía durante esas fiestas la
libación del agua.
15. Delegados del gran tribunal de Jerusalén que se trasladaban a los lugares más lejanos
de la díásporajudía a comunicar en qué día había sido fijado el novilunio.
16. Para que se supiese con exactitud en qué día caía el 15 de Nisán.
17. El nueve de Ab.
18. Que tenía lugar treinta días despttés de novilunio de Elul.
19. El día de la Expiación y Tabernáculos.
20. Noveno mes.
21. Que tenía lugar el 25 de Kisleu.
22. Duodécimo mes.
23. El 14 de Adar.
24. Segundo mes (abril-mayo).
25. Pascua para los impuros, en el 14 de Iyyar.
26. Los testigos de la luna nueva podían quebrantar los preceptos relativos al límite sabá-
tico y venir a Jerusalén a informar de ello a las autoridades.
27. Por estQ se necesitaba la máxima diligencia.
283 Año Nuevo - rosh ha-shaná RhSh 1, 5-2, 1

ellos se ordenaban las fiestas. Cuando todavía existía el Templo estaba penni-
tido profanar (el sábado) en todos (los novilunios) por razón de la regulación
de los sacrificios18 -
5. Ya sea que se vea indudablemente, ya sea que no se vea indudablemente,
se puede profanar el sábado a causa de ello. R. Yosé dice: Si se ve claramente,
no está permitido a causa de ello profanar el sábado29 .
6. Ocurrió en una ocasión que pasaron más de cuarenta parejas (de testi-
gos) y que fueron retenidas en Lod por R. Aquiba. Rabán Gamaliel ordenó que
se Je dijera: «Si tú retienes a la multitud, vas a ponerles un obstáculo para que
vengan en el futuro».
7. Si padre e hijo ven la nueva luna, van, no para unir (los dos testimonios ) 3º,
sino porque, si uno es declarado inepto, pueda el otro asociarse a otro (en la
deposición del testimonio). R. Simeón dice: El padre, su hijo y parientes son
aptos para el testimonio de luna nueva. R. Yosé dice: Ocurrió a Tobías, el mé-
dico, que una vez vio la luna nueva en Jerusalén, juntamente con su hijo y con
su esclavo manumitido. Los sacerdotes recibieron (su testimonio) y el de su
hijo y rechazaron el de su siervo. Pero cuando vinieron al tribunal acogieron
(su testimonio) y el de su siervo, y rechazaron el de su hijo.
8. Estos son los no aptos (para testimoniar): el que juega a los dados, el
usurero, el que hace huir a las palomas 3 1, los traficantes con (productos) del año
sabático 32 y los esclavos. Ésta es la regla general: Todo testimonio para el que
no es apta una mujer no son tampoco aptos aquéllos.
9. Si uno ha visto la luna nueva y no puede caminar, se deja transportar so-
bre un asno 13 , incluso en una litera. Si alguien les insidia, pueden llevar en sus
manos bastones. Si el camino es largo, pueden tomar consigo alimentos, ya que
para una andadura de una noche y un díaJ 4 está permitido profanar el sábado e
ir a deponer testimonio sobre la luna nueva, porque está escrito: Éstas son las
fiestas del Señor que proclamaréis a su tiempo 35 •

CAPÍTULO 2

l. Si no lo conocen, envían a otro con él para que dé testimonio. En un


principio se aceptaba el testimonio sobre la !W1a nueva de cualquier persona,

28. Nm 28, 11-15.


29. Porque en tal caso sería visible a todos también en Jcnisalén.
30. Su estrecho parentesco los descalificaba para dar un testimonio conjunto.
3J. Los que, según algunos, avezan a las palomas para que atraigan a otras extrai"ias al
palomar.
32. Con los que no se puede hacer ganancia. Debido a que éstos y los anteriormente ci-
tados no hacen reparo en los medios de su ganancia, hay una presunción fundada que puedan
dar un testimonio mediante soborno.
33. A pesar de que está prolúbido en sábado.
34. Más allá de ese tiempo, la deposición del testimonio sería inútil, ya que si en el día
30 no había testimonios se declaraba el mes de treinta y un días.
35. Lv 23, 4.
RhSh2,2-7 Orden segundo: Fiestas - moed 284

pero después que los herejes produjeron confusiones 36 se dispuso que no se


recibiese (testimonio) sino sólo de las personas conocidas.
2. En un principio se encendían fogatas 17 , pero desde que los samaritanos
provocaron errores se dispuso que se enviaran mensajeros 38 .
3. ¿Cómo se encendían las fogatas? Se traían largas varas de cedro, cañas,
leña de olivo, estopa de lino y se ataban con una cuerda. Se subía a la cima de
la montaña y se prendía con aquello un fuego. Luego se le agitaba en uno y otro
sentido, hacia arriba y hacia abajo, hasta que se veía a otro compañero que hacía
lo mismo en la cima de la otra montaña, e igual en la cima de la tercera montaña.
4. ¿Desde dónde se encendían los fuegos? Desde el Monte de los Olivos
hasta Sartabá, desde Sartabá hasta Grupina, desde Grupina hasta Haurán, des-
de Haurán hasta Set Baltín 39 • A partir de Bet Baltín no se movían de allí, sino
que agitaban (el fuego) en uno y otro sentido, arriba y abajo, hasta que podían
contemplar toda la Golá 40 ante ellos como una llamarada de fuego 41 .
5. En Jerusalén había un gran patio llamado Bet Yaazeq. Allí se reunían
todos los testigos y allí los examinaba el tribunal. Se les preparaban grandes
banquetes a fin de que se acostumbraran a venir. En un principio no se movían
de allí durante todo el día42 . Pero Rabán Gamaliel el Viejo dispuso que pudieran
caminar dos mil codos en cualquier dirección. Pero no solamente éstos, sino
que también la comadrona que viene a prestar ayuda en el parto, o el que viene
a liberar a uno de un incendio, o de una banda de malhechores, o de una inun-
dación, o de unas ruinas, todos estos se consideran como habitantes del lugar y
pueden moverse dos mil codos en cualquier dirección.
6. ¿Cómo se hacía el examen de los testigos? La pareja que había llegado
primera era la primera en ser examinada. Se hacía introducir al mayor de ellos y
se le decía: «Di cómo has visto la luna, ¿delante del sol o detrás del sol?, ¿hacia
el norte o hacia el sur?, ¿a qué altura estaba?, ¿hacta qué parte se inclinaba? 41 ,
¿qué tamaño tenía?». Si decía: «Estaba delante del sol», no valía su testimonio.
Luego se introducía al segundo (testigo) y se le examinaba. Si se encontraban
sus palabras coincidentes, su testimonio era válido. Al resto de las parejas se le
hacían las preguntas principales, no porque fueran necesarias, sino a fin de que
no se fueran defraudadas y se acostumbraran a venir regularmente.
7. El presidente del tribunal decía: «Santificado», y todo el pueblo respon-
día tras él: «Santificado», «santificado». Ya sea que se viera a su tiempo44 , ya
sea que no se viera a su tiempo, se procedía a la santificación45 . R. Eliezer, hijo

36. Enviando testigos falsos.


37. Fogatas sobre los montes, para comunicar la aparición de la luna nueva.
38. Para anunciar el novilunio.
39. No existe acuerdo en la identificación de estos lugares.
40. La zona de Pumbedita.
41. Debido a que los habitantes al divisar las fogatas encendían antorchas.
42. Por ser sábado.
43. Hacia dónde estaban dirigidos sus cuernos.
44. En el día trigésimo.
45. A la declaración solemne del novilunio.
285 Año Nuevo - rosh ha-shaná RhSh 2, 8-3, 1

de R. Sadoq, decía: Si no se veía a su tiempo no se procedía a la santificación,


porque ya los cielos habían hecho su santificación.
8. Rabán Gamaliel tenía en su habitación superior sobre una mesa y en la
pared figuras de las formas de la luna, que mostraba a los más simples pregun-
tándoles: «¿La habéis visto así o así?». Ocurrió una vez que vínieron dos y dij e-
ron: «La hemos visto por la mañana en el oriente y por la tarde en el occidente» 46 •
R. Yojanán ben Nurí declaró que eran testigos falsos 47 , pero cuando se acerca-
ron a Yavne recibió (su testimonio) Rabán Gamaliel. Vinieron además otros dos
( en otra ocasión) y dijeron: «La hemos visto a su debido tiempo, pero en la no-
che de la intercalación no fue visible». Rabán Gamaliel aceptó (su testimonio).
R. Dosa ben Harkinas dice: Son testigos falsos. ¿Cómo pueden testimoniar de
una mujer que ha dado a luz y al día siguiente su vientre (está hinchado) hasta
los dientes?>>. R. Yehosúa le dijo: Estoy de acuerdo con tus palabras.
9. Rabán Gamaliel ordenó 48 que se le dijera: «Te ordeno que vengas junto
a mí con tu bastón y con tu dinero el Día de la Expiación que ocurre según tu
cálculo». Se puso en camino y lo encontró R. Aquiba afligido 49 . Este le dijo:
«Puedo demostrarte que todo lo que hizo Rabán Gamaliel está (bíen) hecho,
ya que está escrito: Éstas son las fiestas del Seño1; las asambleas santas que
convocaréis 5º, ya sea en su tiempo o ya sea fuera de su tiempo. No tengo otras
fiestas sino éstas». Cuando llegó junto a R. Dosa ben Harkinas le dijo: «Si
tuviéramos que comprobar el veredicto del tribunal de Rabán Gamaliel tendría-
mos que comprobar los veredictos de todos y cada uno de los tribunales que
han existido desde los tiempos de Moisés hasta nuestros días, pues está escrito:
Subió Moisés con Aarón, Nadab y Abiú y setenta ancianos de Israel 51 • ¿Por qué
no fueron señalados individualmente los nombres de los ancianos? Para de-
mostrar que cada grupo de tres personas que se alza como tribunal en Israel es
lo mismo que si fuera el tribunal de Moisés». Tomó consigo su bastón y su di-
nero y se fue a Yavne junto a Rabán Gamaliel en el día en que ocurría el Día de
la Expiación según sus cálculos. Rabán Gamaliel se levantó, le dio un ósculo en
la cabeza y le dijo: «Bienvenido seas, maestro mío y discípulo mío. Mi maestro
en la sabiduría y mi discípulo en cuanto que has aceptado mis palabras».

CAPÍTULO 3

l. Si el tribunal y todo Israel han visto (la luna nueva)5 2 o si los testigos
fueron examinados y no se Uegó a decir «Santificado» antes del anochecer,
entonces (se consideraba) el mes como de treinta y un días. Si sólo la ha visto

46. Es decir, por la mañana la luna vieja y por la tarde la nueva.


47. Porque la luna vieja no es visible veinticuatro horas antes de verse la luna nueva.
48. En su calidad de príncipe.
49. Por haber tenido que profanar el día de la expiación.
50. Lv 23, 4.
51. Ex 24, 9.
52_ El día trigésimo.
RhSh 3, 2-8 Orden segundo: Fiestas - moed 286

el tribunal53, se ponen dos ( de ellos) en pie y deponen testimonio delante de los


otros diciendo: <óantificado», «santificado». Sí la han visto tres personas que
constituyen un tribunal, se ponen en pie dos de ellos, mientras que algunos de
los colegas se sientan al lado del otro y deponen el testimonio delante de ellos
diciendo: «Santificado», «santificado», ya que una persona individual no es
creíble por sí misma.
2. Cualquier sojar es válido 54, excepto el de la vaca, ya que éste es un cuer-
no. R. Yosé dice: ¿Acaso no son llamados todos los sofarot 55 cuernos? Pues está
escrito: Cuando suene prolongadamente el cuerno del carnero en eljubileo 56 .
3. El sajar de Año Nuevo 57 ha de ser de cabra montesa, recto, con la bo-
quilla recubierta de oro. A los lados babia dos trompetas. El sonido del sofar es
prolongado, mientras que el de las trompetas es corto, ya que el precepto del
día es (que suene) el sajar.
4. En los días de ayuno eran de camero, curvos y con la boquilla recubie11a
· de plata. Entre ellos había dos trompetas. El sonido del sojar era corto y el de
las trompetas prolongado, ya que el precepto del día era de sonar las trompetas.
5. El año jubilar era igual al año nuevo tanto en lo que respecta al tociue
(del sofar) como a las bendiciones. R. Yehudá dice: En año nuevo se toca con
cuerno de camero, mientras que en el año jubilar con cuerno de cabra montés.
6. Si el sajar se ha quebrado y ha sido pegado, es inválido. Si uno ha en-
samblado los trozos de varios sofarot, es inválido. Sí tiene un orificio y ha sido
taponado,· en caso de que esto impida su verdadero sonido, es inválido; en caso
contrario, es válido.
7. Si uno suena el cuerno dentro de una cisterna, o dentro de una bodega,
o dentro de un tonel, si el sonido del sajar se oye, cumplió su obligación; si se
oyó sólo el eco, no la cumplió. Del mismo modo, si uno pasa detrás de la sina-
goga o si su casa está al lado de la sinagoga, si oye el sonido del sajar o de la
lectura del rollo (de Ester) 58 , en caso de hacer intención, cumple su obligación;
en caso contrario, no la cumple. Aunque tanto el uno como el otro oyeron, uno
hizo la intención y el otro no.
8. Mientras Moisés tenía alzada la mano, ganaba Israel; cuando la bajaba,
vencía Amalec59 • Pero ¿pudieron las manos de Moisés hacer la guerra o impedir-
la? Más bien es para enseñarte que siempre que Israel dirigía su mente hacía arri-
ba y sometía su corazón a su Padre que está en los cielos, prevaleda; cuando no,
caía. De igual modoª puedes decir: Hazte una serpiente de bronce y ponla sobre

a. Del mismo modo puedes decir: Y de modo semejante dijo el Señor a Moisés
53. De veintitrés miembros.
54. Los toques prescritos para la fiesta de Año Nuevo había que realizados con el sofar,
una especie de trompeta formada de cuerno de carnero o de cabrón, pero no de buey o de vaca.
55. Plural de sofar.
56. Jos 6, 5.
57. Usado en el Templo.
58. Que se leía en la fiesta de Purim.
59. Ex 17, 11. Este hecho demuestra la importanc.ia de la intención.
287 Año Nuevo - rosh ha-shaná RhSh 4, 1-4

un asta, y cuantos mordidos la miren, sanarán60 • Pero ¿hace morir una serpiente
0 hace vivir? Más bien (es para enseñarte) que cuando Israel dirigía su mente
hacia ¡0 alto y sometía su corazón a su Padre que está en los cielos, era curado y,
cuando no, se desvanecía. Un sordomud_o, un imbécil o un menor no satisfacen
la obligación respecto a la comunidad. Esta es la regla general: Todo el que no
está sujeto a una obligación no puede librar a la comunidad de su obligación.

CAPÍTULO 4

1. Si la fiesta de Año Nuevo caía en sábado, se sonaba ( el so/ar) en el Tem-


plo, mas no en las províncias 61 • Tras la destrucción_ del Templo_, Rab~n Yoja-
nán ben Zakay dispuso que se sonase (el so/ar) alh donde hubiese tnbunalb2•
R. Eliezer decía: Rabán Yojanán ben Zakay dispuso eso sólo con relación a Yav-
ne. Le replicaron: Es igual Yavne que cualquier otro lugar donde haya tribunal.
· 2. Todavía en esto tenía Jerusalén ventaja sobre Yavne: que en toda ciudad
desde la que se podía ver a (Jerusalén), o desde la que se oía (el sonido del
so/ar), o que estaba próxima a ella63 , o de la que se podía venir (a Jerusalén), se
podía sonar (el sofar). En Yavne, en cambio, no se podía sonar (el so/ar) a no
ser sólo ante el tribunal.
3. Antiguamente se asía el ramo en el Templo durante siete días 64 , mientras
que en las provincias sólo un día. Después de la destrucción del Templo dispuso
Rabán Yojanán ben Zakay que se cogiera el ramo los siete días en las provincias
en memoria del Templo. Dispuso asimismo que en el día de la agitación65 estu-
viese prohibido.
4. Antiguamente se recogía el testimonio acerca de la luna nueva durante
toda la jamada. Pero una vez tardaron tanto los testigos en llegar que se con-
fundieron los levitas en el canto 66 . Se dispuso luego, en consecuencia, que
no se recogiera el testimonio sino hasta el sacrificio vespertino. Sí llegaban
testigos después del sacrificio vespe11ino, desde aquel momento en adelante se
consideraba aquel día como santo y lo mismo el día siguiente. Después de la
destrucción del Templo dispuso Rabán Yojanán ben Zakay que deberían reco-
ger el testimonio acerca de la luna nueva durante toda la jornada. R. Yehosúa
ben Qorjá decía: Rabán Yojanán ben Zakay dispuso además que, aunque el
presidente del tribunal se encontrase en cualquier otro lugar, los testigos no
debían ir sino al lugar de la reunión 67 •

60. Nm 21, 8.
61. Esto es, füera del Templo. Por temor de que se profanase el sábado transporumdo el
sajar más de cuatro codos, los rabinos tomaron esta disposición.
62. Porque éste puede vigilar la observancia del sábado.
63. Dentro del límite sabático.
64. De la fiesta de los Tabernáculos.
65. El 16 de Nisán, en el que se agitaba el ómer-.
66. No sabían si entonar los cantos feriales o festivos.
67. Donde el tribunal tenía el derecho de declarar el novilunio incluso en ausencia del
presidente.
RhSh 4, 5-8 Orden segundo: Fiestas - moed 288

5. El orden de las bendiciones"$ es el siguiente: uno recita (la bendición)


sobre los «padres» 69 , las grandes hazañas, la santidad del nombre (divino)1<l e
incluye en ellos los versos sobre la realeza divina71 • No suena (el sajar). (Lue-
go se recitaba la bendición) de la santificación de lajomada72 y se suena el so-
far, después las recordaciones 73 y se suena; la de los sofarot y se suena. Luego
se recita (la bendición) del culto divino, de la acción de gracias y la bendición
sacerdotal7 4 . Ésta es la opinión de R. Yojanán ben Nuri. Le replicó R. Aquiba:
Si no se suena (el sofar) después (de la recitación de los versos) sobre la rea-
leza divina, ¿por qué se menciona? Más bien se recita (la bendición) sobre los
pa(h-es, luego las grandes hazañas, la santidad del nombre divino y se incluye
en ellas los versos sobre la realeza di vína juntamente con la santificación de la
jornada, luego se suena (el sofar), (se recitan) las recordaciones, se suena (el
sofar), (se recitan) los sofarot, se suena el sofar y se recita (la bendición) del
culto divino, de la acción de gracias y de los sacerdotes.
6. No (se recitan) menos de diez versos 75 con relación a la realeza divina, ni
menos de diez respecto a las recordaciones ni en relación a los sofarot. R. Yoja-
nán ben Nuri afinna que si uno recita tres versos de cada uno de ellos cumple su
obligación. No se menciona ningún verso de recordación, de realeza o de sofar
que contenga castigos. Se comienza con la Torá76 y se tennina con los profetas.
R. Yosé enseña: Si uno concluye con la Torá, cumple con su obligación.
7. Si uno pasa77 delante del Arca en el día festivo de Año Nuevo, el segun-
do78 suena 79 el sofar. Pero cuando se díce el Halel 8º, el primero recita el Halel.
8. Por razón del sofar de Año Nuevo 81 no se puede traspasar el límite sa-
bático82, ni desescombrar unas ruinas 8 3, ni subir a un árbol, ni cabalgar sobre
una bestia, ni nadar sobre la superficie de las aguas. No se le puede cortar 84 , ya

68. De Año Nuevo.


69. Que se cierra col1 la invocación: «Bendito seas, Señor, escudo de Abraham».
70. Que forman las tres primeras bendiciones del shemone esré, llamada también tefilá.
71. Diez versos de la Escritura donde Dios es descrito como rey.
72. Que tenninaba con la bendición: «Bendito seas, Señor. que santificas a Israel y el
dia del memorial» y que era la bendición especial para los días festivos.
73. Zik:ronot, diez versos de la Escritura donde se rememora el recuerdo de Dios de todas
sus creaturas.
74. Que corresponden a las tres últimas bendiciones de la oración de las 18 peticiones.
75. De los cuales, tres son del Pentateuco, otros tres de los Profetas, otros tres de los
Hagiógrafos y el últi.mo del Pentateuco.
76. Pentateuco.
77. Se refiere al lector del servicio. Se decía de él que pasaba o, todavía con más preci-
sión, que descendía ante el Arca, ya que se colocaba ante ella en un nivel inferior.
78. Es decir, el segundo lector que recitaba el servicio adicional o musa/
79. Recita las plegarias que van acompañadas del toque del sofar, aunque el toque mis-
mo lo realiza otra persona.
80. Sal 113-118.
81. Para cumplir con el precepto de oír el so.far.
82. Pasar el límite de los dos mil codos.
83. Donde est11viere escondido un sojar.
84. No se puede cortar el cuerno de un camero o simplemente para mejorar el cuerno
ya cortado.
289 Año Nuevo - rosh ha-shcmá RhSh4, 9

sea con algo cuyo uso va contra el reposo sabático, ya sea con algo cuyo uso
está prohibido por un precepto negativo. Pero si uno quiere poner en su interior
agua O vino 85 , lo puede hacer. No se debe impedir a los niños sonar el sofár,
pero hay que ocuparse de ellos hasta que aprendan. Si uno se ocupa en plan
de ejercicio, no cumple con su obligación, y el que oye al que hace ejercicio,
tampoco cumple con su obligación.
9. El orden de los toques del sofar es de tres, tres veces. La duración del
toque sostenido es como el de tres toques cortos; la longitud del toque corto es
como el de tres toques de alatma. Sí uno toca primero la nota sostenida y luego
prolonga la segunda corno si fueran dos, no tiene en su haber más que uno. Si
uno ha recitado la bendición y luego consigue un so/ar, toca un sonido soste-
nido, luego con sonido breve y a continuación tres veces con sonido sostenido.
Del mismo modo que e[ representante de la comunidad está obligado, quedan
obligados cada uno de los particulares. Rabán Gamaliel dice que el representan-
te de la comunidad satisface la obligación respecto de la comunidad.

85. Para mejorar el sonido.


DÍAS DE AYUNO
(ta 'anit)

Este tratado aparece en las ediciones mísnicas bajo el nombre de la 'anil (ayuno), en
singular, mientras que en los manuscritos y en la primera edición de la Misná (Nápoles ), lo
mismo que entre los autores antiguos, como Maimónides, se designa con la forma plural,
ta'aníyyot (ayunos). Este último ténnino cuadra mejor con el contenido del tratado, que
establece el orden que se ha de seguir en la celebración de los ayunos, o al conmemorar un
hecho nefasto para la historia de Israel, o ante una desgracia para el pueblo, refiriéndose
en especial a los ayunos que acompañaban las rogativas en época de sequía.
La razón de que la 'anft siga al tratado de Año Nuevo y no al Meguilá -que continúa
la serie de antiguas fiestas de Israel- se debe a la conexión que el propio tratado de Año
Nuevo (1, 2) establece con las lluvias. Allí se dice que en la fiesta de los Tabernáculos son
juzgados por razón del agua. En este tratado se establece precisamente la noimativa que se
ha de seguir cuando falten las lluvias en su tiempo (meses octubre-abril), que constituyen
en Palestina la principal fuente de aprovisionamiento de agua.
El primer capitulo señala cuando se ha de hacer la primera mención de la lluvia en la
segunda bendición de la oración llamada de las dieciocho bendiciones y cuándo la ple-
garia por la lluvia se ha de inserir en la novena bendición. Luego se describen los ayunos
que se han de celebrar en caso de sequía.
El segundo capítulo desarrolla el ceremonial u orden litúrgico que se debía seguir
cuando se proclaman ayunos comunitarios. Se indican también las personas y los días
excluidos del ayuno.
El tercer capítulo habla de eventos de tipo catastrófico que pueden motivar la impo-
sición de ayuno y de rogativas públicas.
En el cuarto y último capítulo se trata de los días en que los representantes de la comu-
nidad han de ayunar, de los sacrificios de leña de sacerdotes y pueblo, del 17 de Tammuz
y del 9 de Ab, y de las fiestas populares el 15 de Ab y en el Día de la Expiación.

CAPÍTULO l

1. ¿A partir de qué momento se menciona el poder de la lluvia? 1 R. Eliezer


dice: A partir del primer día de la fiesta de los Tabemáculos 2 • R. Yehosúa dice: A
partir del último día de la fiesta de los Tabernáculos'. R. Yehosúa le díjo: Debido

l. En la segunda bendición de la plegaria de las dieciocho peticiones también se mencio-


na la lluvia.
2. Denominada en la Misná con el apelativo de «la fiesta» (cf. l Re 8, 2.65; Neh 8,
14-15). Hacia esa época (_parte final de octubre) solían caer las primeras lluvias en Palestina.
3. La decisión legal se conforma a su opinión.
Taan 1, 2-7 Orden segundo: Fiestas - moed 292

a que las lluvias no son durante la fiesta más que un signo de maldicíón4, ¿por
qué se ha de mencionar? R. Eliezer replicó: Pero yo no he hablado de pedir (la
lluvia), sino sólo de mencionarla, de modo que haga soplar los vientos y descen-
der la lluvia a su tiempo. Le contestó: Si es así, que se haga mención siempre.
2. No se pide por las lluvias sino cerca (de la estación) de las lluvias. Dice
R Yehudá: El que pasa delante del Arca 5 el último día festivo de la fiesta de los
Tabernáculos, el último 6 hace mención, pero el primero no. El día primero de
la fiesta de Pascua, el primero hace mención, pero el último no1. ¿Hasta cuándo
se pide la lluvia? R. Yehudá dice: Hasta que haya pasado la Pascua. R. Meír
dice: Hasta que pase el mes de Nisán, pues está escrito: Os dará la lluvia a su
tiempo, oto1ial y primaveral en el primer mes3•
3. El tres del mes de Marjesván 9 se pide por la lluvia. Rabán Gamaliel dice:
El siete del mismo mes, es decir, quince días después de la fiesta de los Taber-
náculos de modo que el último israelita1º llegue al río Éufrates.
4. Si llegaba el diecisiete del mes de Marjesván sin que hubiera descendido
la lluvia, comenzaban las personas individuales a celebrar tres ayunos. Podían
comer y beber después de ponerse el s0P 1 y les estaba permitido el trabajo, el
baño, la unción, el calzar sandalias y la relación sexual marital.
5. Si llegaba el novilunio del mes de Kislev 12 sin que hubieran descendido
las lluvias, el tribunal decretaba tres ayunos para la comunidad. Se podía co-
mer y beber después de ponerse el sol y estaba pennitido el trabajo, el baño, la
unción, el calzado de sandalias y la relación marital.
6. Si pasaban estos días y no habían sido escuchados, el tribunal decretaba
otros tres ayunos para la comunidad. Se podía comer y beber dentro del día,
pero estaba prohibido el trabajo, el baño, la unción, el calzado de sandalias, la
relación marital. Los baños públicos se cerraban. Sí pasaban estos días sin ha-
ber sido escuchados, el tribunal les imponía de nuevo siete (días de ayuno), que
eran trece ayunos de la comunidad. Estos superaban a los primeros en cuanto
que en éstos se sonaba el sofar y se cerraban las tiendas. El lunes se entreabrían
(las pue11as de las tiendas) al oscurecer, mientras que el jueves quedaban per-
mitidas a causa del respeto al sábado 13.
7. Si pasaban estos días sin haber sido escuchados, se disminuían los ne-
gocios, las edificaciones, las plantaciones, los esponsales, las bodas, el saludo

4. Porque impide la pennanencía en !a cabaña.


5. Término técnico para señalar al representante de la comunidad que recitaba la lefilá,
esto es, la plegaria de las dieciocho bendiciones.
6. Que era el que pronunciaba la oración adicional, mientras que el primero recitaba la
oración de la mañana.
7. A partir de rnediados de abril no suelen ya caer lluvias en Palestina hasta !as fiestas
de los tabernáculos
8. Jl 2, 23. El primer mes es Nisán,
9. Octavo mes del año, a caballo entre nuestro octubre-noviembre.
10. Que estuvo en Jerusalén en la fiesta de los Tabernáculos.
11. El ayuno comenzada con el alba.
12. Noveno mes (noviembre-diciembre).
13. Para poder hacer !as compras necesarias para el sábado.
293 Días de ,ryuno - ta 'anit Taan 2, 1-4

entre uno y su prójimo como hombres que sufren el castigo divino. Las per-
sonas individuales pueden de nuevo volver a ayunar hasta que pase el mes de
Nisán. Si transcurre el mes de Nisán y no han descendido las lluvias, es signo
de maldición, ya que está escrito: ¿No es hoy la siega del trigo?1'

CAPÍTULO 2

1. ¿Qué orden se seguía en los ayunos? 15 Se llevaba e1Arca 16 a la plaza de la


ciudad, se ponía ceniza de leño sobre el Arca 11, sobre la cabeza del presidente 1s y
del jefe del tribunal' 9. Luego cada particular se la ponía en su cabeza. El más an-
ciano de entre ellos decía unas palabras de admonición: «Hermanos, no se dice
de los habitantes de Nínive: 'Vio Dios su saco y sus ayunos', sino: Vio Dios sus
obras que se habían vuelto de sus malos carninos 20 , y en un discurso de castigo
se dice: Rasgad vuestros corazones y no vuestros vestidos 21 ».
2. Cuando están ya en pie (dispuestos) para la oración, hacen descender
ante el Arca a un hombre anciano y versado 22 , uno que tenga hijos, pero cuya
casa esté vacía, de modo que su corazón esté entero en la plegaria. Este recita
ante aquéllos veinticuatro bendiciones, las dieciocho cotidianas y seis más que
se le añaden' 3•
3. Estas son: las Recordaciones 2 4, las Sofarot, Al Señor grité en mi angustia
y me escuchó 25, Alzaré mis ojos a las montañas 26, Desde las profundidades
clamé a ti, oh Señor 27 , Plegaria de un pobre cuando languidece 28 • R. Yehudá
dice: No era necesario que dijese las recordaciones ni las sofarot, sino que po-
día decir en su lugar: Si hay hambre en el pais, si hay pestilencia 29 ; Sobrevino
la palabra del Señor a Jeremías con relación a la sequía 30 , y sella cada una de
ellas con su final.
4. En la primera31 decía: «Aquel que escuchó aAbraham en el monte Mo-
ria, os escuche a vosotros y atienda el clamor de vuestros gritos en el día de

14. 1 Sm 12, 17.


15. En el tiempo de rogativas de las lluvias.
16. Que tenía en su interior el Sefer Torá.
17. Recordando el sacrificio que Abraham estuvo dispuesto a realizar para someterse a
la voluntad divina.
18. Presidente del gran sanedrín o nasi, máxima autoridad con poder ejecutivo.
19. Que era el vicepresidente del gran sanedrín.
20. Ion 3, 10.
21.n2,B.
22. En la recitación de las plegarias.
23. Se insertan entre la séptima y la octava bendición.
24. Que se recitan en Año Nuevo.
25. Sal 120.
26. Sal 12l.
27. Sal 130.
28. Sal 102.
29. 1 Re 8, 37s.
30. Jr, 14, Is.
31. En la séptima de las dieciocho bendiciones.
Taan 2, 5-6 Orden segundo.· Fiestas - moed 294

hoy. Bendito seas tu, Señor de Israel». En la segunda 32 decía: «Aquel que es-
cuchó a vuestros padres en el Mar Rojo, os escuche a vosotros y atienda el
clamor de vuestros gritos en el día de hoy. Bendito sea tú, Señor, que recuerdas
lo olvidado)). En la tercera decía: «Aquel que escuchó a Josué en Guilgal, os
escuche y atienda el clamor de vuestro grito en el día de hoy. Bendito seas
tú, Señor, que escuchas el clamor». En la cuarta decía: «Aquel que escuchó a
Samuel en Mispá, os escuche y atienda el clamor de vuestros gritos en el día de
hoy. Bendito seas tú, Señor, que escuchas el grito». En la quinta decía: «Aquel
que escuchó a Elías en el Monte Carmelo, os escuche y atienda el clamor de
vuestros gritos en el día de hoy. Bendito seas tú, Señor, que escuchas la ple-
garia». En la sexta decía: «Aquel que escuchó a Jonás en el vientre del pez, os
escuche y atienda el clamor de vuestros gritos en el día de hoy. Bendito seas tú,
Señor, que respondes en el tiempo de la angustia•>. En la séptima decía: «Aquel
que escuchó a David y Salomón, su hijo, en Jerusalén, os escuche y atienda el
clamor de vuestros gritos en el día de hoy. Bendito seas tú, Señor, que te apia-
das de la tierra».
5. Ocun-ió en los días de R. Jalafta y de R. Jananías ben Teradión que pasó
uno delante del Arca y recitó la bendición33 hasta el final sinª que a continua-
ción respondieran «Amém>. ((Sonad 34, sacerdotes, sonad el sofar 35. Aquel que
escuchó a Abraham, nuestro padre, en el monte Moria, os escuche y atienda
el clamor de vuestros gritos en el día de hoy. Tocad clamorosamente, hijos
de Aarón; tocad clamorosamente. Aquel que escuchó a vuestros padres en el
mar Rojo, os escuche y atienda el clamor de vuestros gritos en el día de hoy».
Cuando la cosa llegó a conocimiento de los sabios dijeron: Esto no era costum-
bre sino en la puerta oriental, en el monte del Templo.
6. En los tres primeros días de ayuno, los sacerdotes de guardia 36 (de la
semana) ayunaban, aunque no completamente37 , mientras que los sacerdotes
del tumo del día no ayunaban en absoluto. En los otros tres días de ayuno,
los sacerdotes de guardia ayunaban completando ( el ayuno), mientras que los
sacerdotes del tumo del día ayunaban, pero sin completar (el ayuno). En los úl-
timos siete (días de ayuno), tanto unos como otros ayunaban completando (el
ayuno). Ésta es la opinión de R. Yehosúa. Los sabios decían: En los tres prime-
ros días de ayuno tanto unos como otros no ayunaban en absoluto. En los otros
tres días de ayuno, los sacerdotes de guardia ayunaban, pero sin completar el
ayuno, mientras que los sacerdotes del tumo del día no ayunaban en absoluto.

a. sin que a continuación respondieran «Amén»: contestaron «Amén¡¡


32. Que era la primera de las añadidas y así hasta la séptima, que era la sexta.
33. La primera de las bendiciones adicionales.
34. La orden era dada por el ministro de la sinagoga.
35. El toque sostenido descrito en RhSh 4, 9.
36. Los sacerdotes se agrupaban en veinticuatro grupos que hacían el servicio en el
Templo por turno semanal. Cada grupo se subdividía en siete subgrupos, de los que cada uno
servía un día.
37. No ayunaban hasta la noche.
295 Días de ayuno - ta 'anit Taan 2, 7-3, 2

En los últimos siete (días de ayuno), los sacerdotes de guardia ayunaban y


completaban el ayuno, mientras que los sacerdotes del turno del día ayunaban,
pero no completaban el ayuno.
7. Los sacerdotes de guardia podían beber vino de noche, pero no durante
el día 3ª. Los del turno del día no podían hacerlo ni durante el día ni durante la
noche. A los representantes del pueblo y a los sacerdotes del tumo semanal les
estaba prohibido cortar el pelo y lavar las vestiduras. Sin embargo, el jueves
estaba permitido a causa del honor del sábado.
8. (Referente al día), del que está escrito en el rollo del ayuno 39 que no
se pueden hacer exequias en él, está prohibido (hacerlas) en el día anterior,
aunque esté pennitido (hacerlas) en el día siguiente. R. Yosé dice: Está pro-
hibido hacerlas en el día anterior y en el siguiente. (En los días en que estaba
presc1ito) no ayunar, está permitido hacerlo en los días precedente y siguiente,
R. Yosé dice: En el día precedente era prohibido, pero en el día siguiente era
pennitido.
9. No se imponen ayunos a la comunidad comenzando por el jueves a fin de
no producir un alza de precios, sino que los tres primeros ayunos han de tener
lugar en lunes, jueves y lunes. Los otros tres ayunos, en jueves, lunes y jueves.
R. Yosé dice: Del mismo modo que los primeros no contienzan en jueves, así
no han de comenzar tampoco los segundos ni los últimos (en jueves).
10. No se imponen ayunos a la comunidad en el novilunio 40 , en la fiesta
de la Dedicación 41 y en Purim 42 . Pero si se han comenzado, no se interrumpen.
Ésta es la opinión de Rabán Gamaliel. R. Meír decía: Aunque Rabán Gamaliel
afinnaba que no se deben interrumpir, reconocía, sin embargo, que no había
que completarlos. Del mismo modo (se hace) el 9 del mes de Ab que cae en la
vigilia del sábado.

CAPÍTULO 3

J . El orden de estos días de ayuno, que queda dicho, tiene aplicación


(cuando faltan) las primeras lluvias. Pero si las plantas se deterioran, se suena
el sofar clamorosamente de inmediato. Del mismo modo, si hay interrupciones
de cuarenta días entre una lluvia y otra, se suena el sofar clamorosamente de
inmediato porque es la plaga de la sequía.
2. Si desciende (suficiente lluvia) para las plantas, pero no para los árboles;
para los árboles, pero no para las plantas; para unos y otros, pero no para las
cisternas, fosas y cuevas, se suena el sofar clamorosamente de inmediato.

38. Esto era normativo para todos los tiempos.


39. Ha llegado hasta nosotros una lista de días notables de la historia de Israel, donde, tras
describir brevemente el evento conmemorativo, se dice: «Está prohibido hacer exequias)>.
40. Considerado medio festivo.
41. Januká, día 25 de Kislev.
42, 14 y 15 deAdar.
Taan 3, 3-8 Orden segundo: Fiestas - moed 296

3. Del mismo modo, sí en una ciudad no ha caído lluvia, según está escrito:
Haré llover sobre una ciudad y sobre otra no, lloverá sobre un campo ... 43, esa
ciudad hará ayuno y sonará el so.far clamorosamente. En todos sus entornos
se ayunará, pero no se sonará el sofar clamorosamente. R. Aquiba dice: Sona-
rán el sofar, pero no ayunarán.
4. Del mismo modo, sí en una ciudad se declara la peste o se derrumban los
muros, esa ciudad ayunará y sonará el sofar, mientras que en todos sus entor-
nos se ayunará, aunque no se suene el sofar. R. Aquíba dice: Se suena el sofar,
pero no se ayuna. ¿Cuándo se considera que hay peste? Cuando en una ciudad
que puede suministrar quinientos soldados de a pie son transportados fuera de
ella tres muertos en tres días consecutivos, eso es peste. Sí es menosª de esto,
no es peste.
5. A causa de las siguientes cosas se suena el sajar en todo lugar: a causa
del tizón, añublo, langosta, pulgón, fieras o espada. Se suena el sofar porque es
una plaga creciente.
6. Ocurrió que cuando bajaron los ancianos desde Jerusalén a sus respec-
tivas ciudades impusieron un ayuno debido a que en Ascalón se pudo apreciar
añublo como para llenar la boca de un homo 44 • Impusieron además otro ayunoº
a causa de que los lobos comieron a dos niños en la parte oriental del Jordán.
R. Yosé dice: No porque comieron (a los niños), sino simplemente porque hi-
cieron acto de presenciac.
7. Por las siguientes causas se suena el so/ar con estrépito en sábado: por
una ciudad que ha sido asediada por gentiles, o cercada por un torrente, o por el
barco que es arrebatado por el mar4 5• R. Yosé decía: Como demanda de ayuda,
no como grito. Simeón el yemenita decía: También a causa de una epidemia,
aunque los sabios no estaban de acuerdo con él.
8. Por cualquier1 desgracia, que quiera Dios que no afecte jamás a la co-
munidad, se suena con estrépito el so/ar, a excepción de la lluvia excesiva%.
Ocurrió una vez que dijeron a Onías, el marcador de círculos, que orara para
que descendiesen las lluvias. Les dijo que salieran y metieran dentro las estufas
de Pascua47 para que no se deshicieran 48 . Oró, pero no descendieron las lluvias.
¿Qué hizo? Trazó un círculo, se colocó en el centro y dijo ante Él: «Señor del
universo, tus hijos se han dirigido a mí por cuanto que yo soy como un hijo de
casa ante Ti. Juro por tu gran Nombre que no me moveré de aquí en tanto' que
no desciendan las lluvias>>. Comenzaron entonces a desprenderse unas gotas.

a. Si es menos de esto, no es peste} b. otro ayuno + al día siguiente c. presencia +


los dos (lobos) d. Por cualquier ... comunidad: Por cualquier desgracia que sobrevenga a
la comunidad e. en tanto no desciendan las lluvias: hasta que no te apiades de lus h(ios
43. Am 4, 7.
44. Como para hacer una hornada de pan.
45. Con peligro de naufragio.
46. Cuando sólo causa molestia de poca consideración a los hombres.
47. Donde asaban los corderos y que estaban a !a intemperie.
48. Debido a que eran de arcilla.
297 Días de ayuno - ta' anit Taan 3, 9--4, 2

Exclamó: «No he pedido esto, sino la lluvia de las cisternas, de las fosas y de
las grutas». Comenzó luego a llover con furia. Exclamó: «No es esto lo que pe-
dí, sino lluvia de benevolencia, de bendición, de generosidad». Descendieron
las lluvias con moderación (pero continuadamente), de modo que los israelitas
tuvieron que salir de Jerusalén al monte del Templo a causa de la lluvia. Se le
acercaron y le dijeron: «Del mismo modo que oraste para que descendieran las
uuvias, ora para que cesen». Les dijo: «Id y ved si la piedra de los errantes49
ha desaparecido» 50 . Simeón ben Sataj envió a decirle: «Si' tú no fueras Onías,
te impondría una excomunión. Pero ¿qué puedo hacer yo contigo? Tú te com-
portas con Dios como un ímportnno y Él cumple tu voluntad, como un niño
que importuna a su padre y éste le satisface su deseo. De ti dice la Escritura:
Alégrense, pues, tu padre y tu madre, y gócese la que te engendró>> 51 •
9. Si ayunan y descienden las lluvias, si ocurre esto antes de despuntar los
rayos del sol, no completan el ayuno; si ocurre después de despuntar los rayos
del sol, lo completan. R. Elíezer enseña: (Si llueve) antes de mediodía, no lo
completan; si después de mediodía, lo completan. Ocurrió una vez que se decre-
tó un ayuno en Lod y llovió antes del mediodía. R. Taifón les dijo: «Id, comed y
bebed, haced (de hoy) un día festivo». Se fueron, comieron, bebieron e hicieron
día festivo. Al atardecer vinieron y entonaron el gran himno de alabanzabsi.

CAPÍTUL04

l. En tres periodos del año: en los días de ayuno, en los días de presencia
de los representantes y en el día de la expiación, los sacerdotes alzaban sus
manos 5) cuatro veces al día, a saber, en la oración de la mañana, en la adicional,
en la vespertina y al cierre de las puertas.
2. Estos son los representantes del pueblo, tal como está escrito: Habla a
los hijos de Israel y diles: Cuidad de presentarme a sus tiempos mis ofrendas,
mis alimentos, los sacrificios de combustión ... 54 Pero ¿cómo va a ser ofrecido
el sacrificio de un hombre si él no está presente? Los primeros profetas estable-
cieron veinticuatro guardias 55 y a cada guardia correspondía lllla representación

a. Si tú no jueras Onías, te impondría una excomunión: Deberías ser excomulgado b. ala-


banza + ¿Cuál es el gran himno de alabanza~ Alabad al Señor; Dios, porque eterna es su
misericordía. Alabad al Señor de los señores, porque eterna es su misericordia.
49. Una gran piedra en Jerusalén donde se pregonaban los objetos que se perdían. Se le
llamaba «Piedra de los errantes)) por el hecho de que el que ha perdido un objeto anda erran-
do, de una parte a otra, en búsqueda suya.
50. Dando a entender que, de la misma manera que eso no era posible, así no resultaba
conveniente dirigirse ahora a Dios para pedirle que suspendiera el beneficio solicitado y
acordado.
5 l. Prov 23, 25.
52. Salmo 136, llamado así para distinguirlo del Hale! ordinario (Sal 113~118).
53. Para bendecir al pueblo.
54. Nm 28, 2.
55. Tumos sacerdotales.
Taan 4, 3-5 Orden segundo: Fiestas - moed 298

presente en Jerusalén compuesta de sacerdotes, levitas e israelítas56 • Cuando


al grupo de guardia le llegaba el tiempo de subir, los sacerdotes y los levitas
subían a Jerusalén, mientras que los israelitas que estaban agrupados a aquella
guardia se reintegraban a sus ciudades y leían la histo1ia de la creación.
3. Los componentesº de la representación ayunaban cuatro días de la sema-
na, desde el lunes hasta el jueves. La vigilia del sábado no ayunaban por el ho-
nor debido al sábado. Tampoco (ayunaban) el primer día de la semana para no
pasar del reposo y del regocijo al esfuerzo y al ayuno y se provocase la muerte.
En el primer día de la semana (leían) En el principio y Haya firmamento. En el
segundo: Haya firmamento y Que se congreguen las aguas. En el tercero: Que
se congreguen las aguas y Haya luminarias. En el cuarto: Haya luminarias y
Pululen las aguas. En el quinto: Pululen las aguas y Produzca la tierra. En el
sexto: Produzca la tierra y Se acabaron los cielos. Las perícopas grandes las
leían dos, las pequeñas uno solo, en el servicio de la mañana y en el servicio
adicional. En el servicio de la tarde se reunían y las recitaban de memoria tal
como se recita el Oye, Israel. En la vígdia del sábado, en el servicio vespertino,
no se reunían por honor del sábado.
4. Los días en que había recitación del himno de alabanza51, los componen-
tes de la representación no se reunían 58 en el servido matutino ni en el momento
del cierre de las puertas cuando había habido un sacrificio adicional. Tampoco
en el servicio vespertino cuando había habído un sacrificio de leña. Ésta es la
opinión de R. Aquiba. Ben Azay le dijo: Así enseñaba R. Yehosúa: Si había
sacrificio adicional, no se reunían en el servicio vespertino, y si había sacrificio
de leña, no se reunían en el momento del cíene de las puertas. R. Aquiba se
retractó para enseñar conforme a la opinión de Ben Az.ay.
5. Los tiempos de los sacrificios de Ieña 59 de los sacerdotes y del pue-
blo eran nueve: el primero de Nisán, los hijos de Araj ben Yehudá 6('; el 20 de
Tammuz, los hijos de David ben Yehudá; el 5 de Ab, los hijos de Parós ben
Yehudá61 ; el 7 del mismo mes, los hijos de Yonadab ben Rekab 62 ; el 10 del
mismo mes, los hijos de Senaá ben Benj amín 63 ; el 15 del mismo mes, los hijos
de Satú0 ben Yehudá64 y con éstos los sacerdotes y levitas y todo aquel que se
había extraviado respecto a su tribu y asimísmo las familias de los contraban-
distas del mortero y de los que hacían dulces con higos secos; el 20 del mismo

a. Los componentes ... JI se provocase la muerte] b. Satú: Satue/


56. Estos diputados o representantes fijaban su sede en Jerusalén o en Jericó.
57. Aquí se entiende el Halel, Sal 113-118.
58. Para la lectura del primer capítulo del Génesis.
59. Cf. Neh l O, 34; 13, 31 . Tras la llegada del exilio de Babilonia y ante la carencia de
leña para los sacrificios del altar, hubo un grupo de israelitas que se ofrecieron a suministrar
la leña necesaria para los sacrificios en épocas determinadas.
60. Neh 7, 10.
61. Neh 7, 8.
62. 2 Re 10, 15.
63. Neh 7, 38.
64. Neh 7, 13.
299 Días de ayuno - ta 'anil Taan 4, 6-8

mes, los hijos de Pajat Moab ben Yeht1dá65 ; el 20 de Elul, los hijos de Adin ben
Yehudá 66 , el 1 de Tébet volvían por segunda vez los hijos de Parós. El primero
de Tébet no había reunión de los representantes, ya que tenía Jugar la recitación
del himno de alabanza, el sacrificio adicional y el sacrificio de la leña.
6. Cinco cosas acaecieron a nuestros padres el 17 del mes de Tammuz y
cinco el 9 del mes de Ab. El 1 7 del mes de Tammuz fueron rotas las tablas de
Ja Ley67, cesó el sacrificio cotidiano68 , se abrió brecha en la ciudad69 . Apósto-
mos7º quemó el rollo de la Torá y colocó un ídolo en el Templo. El 9 del mes
de Ab fue decretado a nuestros padres que no entrasen en la tierra de Israei7 1,
fue devastado el Templo por primera y segunda vez, fue conquistada Bet Tor12
y arada la ciudad. Entrado el mes de Ab, se restringen los regocijos.
7. En la semana en la que cae el 9 de Ab está prohibido cortarse el pelo y
lavar la ropa, aunque el jueves sí está pennitido por honor del sábado. En la
vigilia del 9 de Ab nadie debe comer dos comidas ni comer carne ní beber vi-
no. Rabán Simeón ben Gamaliel decía: Se hace alguna variación73 • R. Yehudá
declaraba como oblígatorio la inversión del lecho 74, pero no estaban de acuerdo
con él los sabios.
8. Rabán Simeón ben Gamaliel decía: No había días más alegres en Israel
que el 15 del mes de Ab y el Día de la Expiación, en los que las muchachas de
Jerusalén salían con vestidos blancos de préstamo a fin de que no se avergon-
zaran las pobres. Todos los vestidos estaban Sttjetos al baño de inmersión. Las
muchachas de Jerusalén salían a bailar en las viñas. ¿Qué decían? «Joven, alza
tus ojos y mira qué escoges. No pongas tus ojos en la belleza, sino colócalos en
la familia. Engmiosa es la hermosura, vana la belleza, sólo la mujer tememsa
de Dios es digna de alabanza75 ». Decían: «Dadle los frutos del trabajo de sus
manos y alábenla sus hechos en las puertas 76». Del mismo decían: «Salid, hi-
jas de Sión, a ver al rey Salomón con la diadema con que le coronó su madre
el día de sus desposorios, el día de la alegría de su corazón77 ». El día de sus
desposorios es la donación de la Torá. El día de la alegría de su corazón es la
edificación del Templo. ¡Que se reconstruya pronto en nuestros días! Amén.

65. Neh 7, 11.


66. Neh, 7. 20.
67. En el Sinaí, por Moisés.
68. A causa de la escasez de animales o en el asedio babilonio o romano.
69. En el asedio romano que puso final al segundo Templo.
70. La identificación de este personaje (un general romano o griego) no es segura.
71. Nm 14, 29s.
72. Último foco de la resistencia de Bar Kokba.
73. Como comer menos que lo habitual.
74. Durmiendo en el suelo.
75. Prov 31, 30.
76. Prov 31, 31.
77. Cant 3, 11.
EL ROLLO DE ESTER
(meguilá)

El 14 del mes de Adar o, en caso de año intercalar, el 14 del segundo Adar se celebra-
ba la fiesta de Purim, que tenía como centro el festejo de los eventos narrados en el libro
de Ester. La fiesta era precedida por un día de ayuno, que se celebrada el l 3 de Adar.
El acto más importante de la liturgia sinagoga! del día era la lectura del rollo o libro
de Ester, que se imponía como una obligación sobre todo creyente. El tratado mísnico
Meguilá ( «rollo» o libro) trata básicamente de la lectura que se ha de realizar del libro de
Ester para cumplir con la obligación de la fiesta, así como de los condicionamientos para
su validez. También era propio de la fiesta el intercambiarse regalos y el hacer limosnas.
La fiesta tenía, con todo, un carácter marcadamente profano, y se celebraba con banque-
tes y jolgorios. Más tarde, se introdujo la costumbre de disfrazarse, convirtiéndose en el
carnaval de los judíos.
En los dos primeros capítulos del tratado se contienen las prescripciones acerca de
la lectura del rollo de Ester. Al final del capítulo segundo se enumeran una serie de pre-
ceptos que solamente pueden realizarse durante el día y otros que únicamente pueden
realizarse durante la noche.
En el capítulo tercero (que es el cuarto en el talmud babilónico) se trata de ciertas
disposiciones acerca de la venta de objetos sagrados y de las perícopas que han de leerse
en detenninadas fiestas y días de ayuno.
En el capítulo cuarto, normas sobre la lectura de la Torá y de los Haftarot.

CAPITULO 1

1. El rol10 1 se lee el once, doce, trece, catorce y quince2, ni antes ni des-


pués. En las ciudades que están rodeadas de murallas desde los tiempos de Jo-
sué se lee el quince 3. En las aldeas y grandes ciudades se lee el catorce 4, aunque
en las aldeas se puede adelantar al día de la asamblea1 .

1. Rollo del libro de Ester.


2. Del mes de Adar. En caso de afio intercalar, la lectura tenía lugar en los días corres-
pondientes del «segundo Adarn.
3. Conformándose a la práctica que estaba en uso en Susa, la capital de Persia.
4. Est9, .17.19.
5. Los precedentes lunes o jueves. Esdras estableció que los habitantes de las aldeas
se reur:nesen todos los !unes y jueves en las grandes ciudades para presentar en j uício sus
querellas Ypara escuchar la lectw·a de las perícopas semanales. Por esa razón estos días eran
llamados «días de reunióm).
Meg 1, 2-5 Orden segundo. Fiestas - moed 302

2. ¿De qué manera? Si el catorce cae en lunes, en las aldeas y ciudades


grandes se lee en el mismo día; en las ciudades con muralla, al día siguien-
te. Si cae en maites o miércoles, en las aldeas se puede adelantar al día de la
asamblea6, mientras que en las aldeas grandes se lee en el mismo día y en las
ciudades rodeadas de muralla, al día siguiente. Si ocurre en jueves, en las aldeas
y ciudades grandes se lee en el mismo día y en las ciudades rodeadas de muralla
al día siguiente. Si ocurre en la vigilia del sábado, en las aldeas se adelanta al
día de la asamblea, mientras que en las ciudades grandes y en las rodeadas de
muralla se lee en el mismo día. Si ocurre en sábado, en las aldeas y ciudades
grandes se adelanta y se lee en el día de la asamblea, mientras que en las ciuda-
des rodeadas de muralla al día siguiente7• Si ocurre en el día siguiente al sábado,
en las aldeas se adelanta al día de la asamblea, en las ciudades grandes se lee en
el mismo día y en las ciudades rodeadas de muralla al dla siguiente.
3. ¿Cuál es una ciudad grande? Toda aquella en la que haya díez personas
en paro. Si es menos de eso, se considera aldea. De éstas se dijo que se pue-
de adelantar, pero no retrasar. Pero el tiempo del sacrificio de la leña de los
sacerdotes\ el nueve de Abio, la oferta festiva 11 y la asamblea 12 se pueden pos-
poner13, pero no adelantar. No obstante que se dijo que se podía adelantar, pero
no retrasar, están permitidos (en aquellos días) 14 exequias, ayunos y limosnas 15 •
R. Yehudá decía: ¿Dónde? En aquellos lugares donde se hace asamblea el lu-
nes y jueves, pero en los lugares donde no se hace asamblea los lunes y los
jueves no se lee el rollo sino en su debido tiempo.
4. Si el rollo había sido leído en el mes del primer Adar y luego el año es
intercalado, se lee de nuevo en el mes del segundo Adar. El primer Adar no se
diferencia del segundo, excepto en la lectura del rollo y en las limosnas dadas
a los pobres 16•
5. El día festivo se diferencia del sábado simplemente en la comida17. El sá-
bado se diferencia del día de la Expíación en que la profanación premeditada en
el primero (es castigada) por mano de hombre y en el segundo por exterrninio 18 .

6. Lunes l3 o 12.
7. Se impide leer el rollo de Ester en sábado con el objeto de evitar el peligro de que
alguien Jo pueda transportar más de cuatro codos.
8. Los tiempos de la lectura del rollo.
9. Algunas familias estaban comprometidas a llevar a Jemsa!én en tiempos determina-
dos leña para el fuego del altar. Cf. Taan 4, 5.
1O. El ayuno del 9 de Ab, conmemorando la destrucción del primer y segundo Templo.
11. Un sacrificio pacífico opcional que era ofrecido por las personas privadas en honor
de la fiesta, habituahnente el primer día de la fiesta.
12. Que tenía lugar en la fiesta de los Tabernáculos, en el primer afio de cada septenio,
para escuchar la lectura del Deuteronomio (Dt 31, 10-13 ).
13. Al sábado.
14. En los que se lee el rollo antes de su tiempo.
15. Limosnas a las que se está obligado el día de la fiesta de Purim.
16. Que debían celebrarse en el segundo Adar para cumplir con la obligación.
17. En el tratado del día festivo, o llamado comúnmente del \\huevo>), se señalan las
diferencias entre el día festivo y el sábado respecto de las comidas. Cf. Bes 2, l.
18. Que se dejaba en las manos de Dios (Lv 23, 30).
303 El rollo de Ester• meguilá Megt,6-11

6. Entre uno que ha hecho voto 19 de no beneficiarse de nada de su prójimo


y otro que ha hecho voto de no comer nada a costa de él, no hay más diferen-
cia que en el poder entrar {en el terreno del otro) y en el uso de objetos en los
que no se prepara comida 20 . Entre votos y donaciones voluntarias no hay más
diferencia que la de que en los votos queda uno obligado a responsabilidad 21 ,
mientras que en las donaciones voluntarias no se queda obligado.
7. Entre el hombre que padece flujo y tiene dos pérdidas22 y otro que tiene
tres no hay más diferencia que un sacrificio2'. Entre un leproso'4 en cuarente•
na y un leproso declarado no hay más diferencia que los vestidos desgarrados
y las melenas. Entre uno puro después de haber sido aislado y otro cuya (en-
fennedad) había sido declarada no hay más diferencia que el corte de pelo y el
sacrificio de las aves 25 .
8. Los libros (de la Sagrada Escritura) se diferencian de las filacterias y
de las hojitas de las puertas26 en que los libros se pueden escribir en toda len-
gua27, mientras que las filacterias y las hojitas de las puertas sólo se pueden
escribir en hebreo (con escritura asiria) 2s. Rabán Simeón ben Gamaliel decía:
No permitíeron que los libros (sagrados) fueran escritos sino en griego.
9. Entre un sacerdote ungido con el óleo de la unción y otro con multipli-
cidad de vestiduras 29 no hay otra diforencia que el toro que se ofrece por todos
los preceptos. Entre un sacerdote en funciones y un sacerdote retirado no hay
otra diferencia que el toro del Día de la Expiación y el diezmo de la Efá3º.
10. Entre una altura31 grande y otra pequeña no hay más diferencia que
en el sacrificio pascuaP 2 • Ésta es la regla general: Todo lo que es de voto o de
donación voluntaria se puede ofrecer en una altura, pero todo lo que no es de
voto o de donación voluntaria no se puede ofrecer en una altura.
11. Entre Silo33 y Jerusalén no había otra diferencia que en Silo se podían
comer los sacrificios menos santos 34 y en el segundo diezmo en todo lugar des-
de donde se veía (a Silo), mientras que en Jerusalén sólo dentro de las murallas.

19. Ned 4, l.
20. El último puede realizar estos actos, el primero no.
21. Es decir, que si uno hacía voto de ofrecer un sacrificio, tenía que ofrecerlo aun en
caso de pérdida del animal.
22. Lv 15, 1-15.
23. Sacrificio de purificación, al que el primero no estaba obligado.
24. Lv 13, 1ss; Neg 8, 8.
25. De los que está libre el primero.
26. Mesusá.
27. Se refiere a los rollos de uso privado.
28. La escritura cuadrada hebrea es llamada asiria debido al área de su procedencia.
29. Tras la muerte de Josías quedó abolida la unción con el óleo santo y el Sumo Sacer-
dote era consagrado solamente con la inducción de los paramentos sagrados que le eran ex-
clusivos (Castiglione).
30. Que sólo eran ofrecidos por el primero.
31. Lugar sacrificial, como Nob y Gabaón, antes de la construcción del Templo.
32. Que sólo podía ofrecerse en la altura grande.
33. Silo fue centro religioso del pueblo en tiempos de Josué (Jos 18, 1).
34. Tales como el sacrificio pacífico, primogénitos, diezmo del ganado.
Meg 2, 1-5 Orden segundo: Fiestas - moed 304

Pero tanto en un lugar como en otro los sacrificios mas santos 35 se comian tras
las cortinas36 . La santidad de Silo permitió tras él (ofrecer sacrificios en las
alturas), pero la santidad de Jerusalén no lo ha permitido.

CAPÍTULO 2

l. Si uno lee el rollo desordenadamente 37 , no cumple (su obligación). Si


uno lo lee de memoria o sí lo lee traducido en cualquier lengua, no cumple,
pero se puede leer 38 en lengua extranjera para los que hablan lengua extranjera.
Si uno que habla lengua extranjera lo escucha en hebreo, cumple.
2. Si uno lee el rollo a intervalos o con somnolencía, cumple (con su obli-
gación). Si lo escribe o lo comenta o lo co1Tige, en caso de haber hecho inten-
ción interior, cumple; si no la hizo, no cumple. Si está escrito con corrosivos,
con colorante rojo, con resina o con vitriolo, sobre papel o sobre pergamino
burdo, no cumple, en tanto no esté escrito en escritura asiría sobre pergami-
no normal y con tinta.
3. Si el habitante de una ciudad abierta va a una ciudad amurallada39, o si
el habitante de una ciudad amurallada va a una ciudad abierta, si tiene inten-
ción de volver a su lugar, lee conforme a su lugar; si no, lee con aquéllos. ¿A
partir de qué pasaje puede leer una persona el rollo y cumplir con su obliga-
ción? R. Meír dice: Todo entero. R. Yehudá opina: A partir de Un cierto judío 40 .
R. Yosé enseña: A partir de Después de estas cosas 41 •
4. Todos son aptos para leer42 el rollo a excepción de los sordos43 , idiotas o
menores 44. R. Yehudá declara apto al menor. No se puede leer el rollo o circun-
cidar o hacer la inmersión o la aspersión; tampoco una mujer que esté a la espera
de un día tras otro debe hacer la inmersión, sino después de despuntar los rayos
del sol. Pero si se hacen después de romper el alba, son válidos.
5. Todo el día es apto para la lectura del rollo, para la recitación del himno
de alabanza45 , para el toque del sofar46 , para coger el ramo 47 , para la plegaria
adicional48 , para los sacrificios adicionales 49, para la confesión en el sacrificio

35. Como sacrificios por el pecado o la culpa o pacíficos por la comunidad.


36. Del tabernáculo de Silo. En Jerusalén, dentro de los muros del Templo.
37. No observando su orden, quizás con finalidad mágica.
38. Leer, aunque no recitar de memoria.
39. Es decir, de un lugar donde se lee el 14 a otro donde se lee el 15.
40. Est 2, 5.
41. Est 3, J.
42. Delante de otros, en voz alta.
43. Porque el que lee debe oír lo que dice.
44. Menores de trece años.
45. Sal 113-118.
46. En la fiesta de Año Nuevo (Lv 23, 24) y en el Día de la Expiación (L v 25, 9).
47. El ramo que se cogía durame la fiesta de los Tabernáculos (Lv 23, 40).
48. Que se recitaba en el servicio matutino de sábados y festivos.
49. De sábados y festivos (Nm 28-29).
305 El rollo de Ester - meguilá Meg 2, 6-3, 2

de los toros 50 , para la confesión con motivo del diezmo 51 , para la confesión
en el Día de la Expiación 52 , para la imposición de las manos 5 3, para sacrificar,
para agi tar 54 , para acercar, para coger un puñado, para quemar el incienso"., pa-
ra torcer la cabeza a las aves 56 , para recibir la sangre 57, para la aspersión 58 , para
suministrar el agua a la sospechosa adúltera 59 , para desnucar al temero 60 y pa-
ra purificar al leproso 61 •
6. Toda la noche es válida para recoger el ómer62 y para quemar las grasas
y las otras partes del sacrificio~3• Ésta es la regla general: Todo lo que está
preceptuado para el día se puede realizar durante todo el día; todo lo que es-
tá preceptuado para la noche se puede realizar durante la noche.

CAPÍTULO 3

1. Si los habitantes de una ciudad venden una plaza de la ciudad de super-


tenencia, pueden comprar con su ganancia una sinagoga. Por la de una sinago-
ga, pueden comprar un arca 64 . Por la de un arca, puede • comprar los paños (que
recubren el arca). Por la de los paños pueden comprar libros sagrados. Por la de
los libros sagrados pueden comprar el rollo de la Torá. Pero si venden el rollo
de la Torá no comprarán (con su ganancia) libros sagrados. Ni por (la ganancia
de la venta) de libros sagrados se comprarán paños. Ni por la de los paños se
comprarán un arca. Ni por la del arca se comprarán una sinagoga. Ni por la de
la sinagoga se comprarán una plaza. Lo mismo se aplica a los sobrantes. No
está permitido vender algo público a un privado, porque se hace disminuir el
objeto en santidad. Ésta es la opinión de R. Yehudá. Le replicaron: Si fuera así,
tampoco seria posible que una ciudad grande (vendiera) a otra pequeña.
2. No se puede vender una sinagoga a no ser bajo la condición de que, si se
quiere, pueda ser devuelta. Ésta es la opinión de R. Meír. Los sabios dicen: Se
puede vender como venta definitiva a excepción de que sea para cuatro usos:
para baño, para curtiduría, para piscina de inmersión o para urinario. R. Yehudá
dice: Se vende a titulo de patio y el comprador hará de ella Jo que quiera.

50.
Ofrecido por los pecados involuntarios del Sumo Sacerdote o de la comunidad (Lv 4).
51.
Dt 26, 13-15.
52.
Lv 16, 21.
53.
Lv 1, 4; 3, 2.
54. Lv 7, 30; 23, 11.20; Nm 5, 26; 6, 20.
S5. Lv 2, 2.
56. Lv 1, 15; 5, 8.
57. Del animal sacrificado en un cuenco.
58. De la sangre en el altar.
59. Las aguas amargas (Lv 5, 24).
60. En expiación por un asesino no identificado (Dt 21, 1-9).
61. Lv 14.
62. Lv 23, 10-11.
63. Lv 6, 2.
64. Como lo ilustran los ejemplos que se aducen, con el precio o ganancia obtenido por
un objeto de santidad menor se puede adquirir uno de santidad mayor, pero no a la inversa.
Meg 3, 3-6 Orden segundo: Fiestas - moed 306

3. R. Yehudá dice además: En una sinagoga que ha sido devastada, no se


celebran exequías en su interior, ni se trenzan en ella cuerdas65 , ni se extienden
en ella redes, ni se extienden frutos sobre su tejado ni se abre por ella un atajo,
puesto que está escrito: Desolaré vuestros santuarios 66 . Su santidad permanece
aun cuando estén desolados. Si crecen en ella hierbas, no se anancarán a causa
de la tristeza del alma67 •
4. Si el primero del mes de Adar cae en sábado se lee la perícopa de los
siclos 63 ; si cae dentro de la semana, se adelanta al sábado precedente y se sus-
pende en el siguiente. En el segundo69 , Recuerda70; en el tercero, Una vaca
rojiza 71 ; en el cuarto, Este mes será para vosotros 12 ; en el quinto, se vuelve a su
orden. En los siguientes casos, se suspende 73 ; en el novilunio, en la fiesta de la
Dedicacíón, en Purím, en días de ayuno, en los días de representación 74 y en el
día de la Expiación.
5. En la Pascua se lee la pericopa de las fiestas 75 de la ley de los sacerdo-
tes ; en la fiesta de las Semanas, la de las siete semanas 77 ; en Año Nuevo, la de
76

El mes séptimo, el primero del mes 78 ; en el día de la Expiación Tras la muerte79 ;


en el primer día de la fiesta de los Tabernáculos, se lee la perícopa de las fiestas
de la ley de los sacerdotes. En los demás días de la fiesta se lee la de los sacri-
ficios de la fiesta80 •
6. En la fiesta de la Dedicación (se lee la perícopa) de los príncipes 81 • En
Purim, la de Vzno Amalek82 . En los novilunios, la de En los ptimeros días de
vuestros meses83 • En los días de representación, la de la creación84 • En los días
de ayuno, la de las bendiciones y maldiciones 85 • En la de las maldiciones no se
hace ninguna interrupción, sino que una sola persona ha de recitarlas todas. El
lunes y el jueves, como asimismo el sábado por la tarde, se leen por su orden,

65. Como ejemplo de uno de los trabajos rudos que necesitan un gran espacio, cual el de
una sinagoga, para su realización.
66. Lv 26, 31.
67. Para que cause tristeza y para que todos recen por la restauración del lugar santo.
68. Ex 30, 11-16; Sehq 1, 1, con el objeto de incitar al pueblo a la donación del siclo.
69. Segundo sábado.
70. Se lee la perícopa "Recuerda ... » lDt 25, 17-19).
71. Nm 19, recordando al pueblo la necesidad de pureza ritual para la ofrenda del sa-
crificio pascual.
72. Ex 12, 1-20.
73. La lectura ordinaria de la Torá.
74. Cf. Taan 4, 2.
75. Lv 23, lss.
76. Esto es, libro del. Levítico.
77. Dt l 6, 9ss.
78. Lv 23, 23ss.
79. Lv 16, 1-24; cf. Yom 7, l.
80. Nm 29, l 7ss.
81. Nm7, 1-89.
82. Ex 17, 8ss.
83. Nm 28, 1lss.
84. Gn 1, 1-23; cf. Taan 4, 3.
85. Lv 26, 3-46.
307 El rollo de Ester - meguilá Meg 4, 1-4

aunque no se toman en cuenta86, puesto que está escrito: Moisés promulgó las
fiestas del Señor a los hijos de JsraeZS 1 • Su precepto obliga a que se lea cada
una a su debido tiempo.

CAPÍTULO 4

1. El que lee el rollo puede estar en pie o estar sentado. Si lo lee uno o si
¡0 leen dos, cumplen la obligación. En los lugares donde se acostumbra a decir
una bendición, se dice; donde no se acostumbra, no se dice. El lunes, jueves
y el sábado por la tarde 88 , lo leen tres, ni más ni menos. No se lee la perícopa
de los profetas89 . El que abre la lectura de la Torá y el que la cierra dice una
bendición; el primero antes, el segundo después.
2. En los novilunios y en los días ordinarios de una fiesta lo leen cuatro,
ni más ni menos, y no se terminan (los oficios) con la lectura de un profeta. El
que abre y el que cierra la lectura de la Torá recita una bendición al comienzo
y al final respectivamente. Ésta es la regla general: Siempre que haya oración
adicional y no sea día festivo lo leen cuatro. En día festivo, cinco. En el día de
la expiacíón, seis. En sábado, siete. No pueden ser menos de estos, aunque sí
pueden ser más. Se termina el oficio con la lectura de los profetas. El que abre
y el que cierra la lectura de la Torá recita una bendición al comienzo y al final
respectivamente.
3. No se recita el Oye, Israel, no se pasa delante del arca90 , no se alzan
las manos 91 , no se lee la Torá, no se hace la lectura final de los profetas, no se
realiza la ceremonia del ponerse en pie y del sentarse92, no se dice la bendición
de las personas en luto ni las palabras de consuelo para los que tienen luto ni
la bendición de los esposos, no se menciona el nombre divino si no hay menos
de diez personas presentes. Para los terrenos 93 se requieren nueve laicos y un
sacerdote. Para un hombre, igualmente.
4. El que lee la Torá 94 no lee menos de tres versos. Al traductor no le lee
más de un verso95, pero de los profetas lee tres 96 . Si los tres constituyen tres
pericopas diversas, se leen de uno en uno. En la lectura de los profetas se pue-
den hacer saltos, pero no en la del Pentateuco. ¿Cuánto puede uno saltar (en la
lectura)? Sólo tanto que no permita al traductor hacer una pausa.

86. Para el sábado siguiente.


87. Lv 23, 44.
88. Tiempos de la lectura de la perícopa semanal.
89. La hafta,·á.
90. Para dirigir la oración de la comunidad.
91. Los sacerdotes, para impartir la bendición sacerdotal (Nm 6, 24-26).
92. Durante la oración fúnebre.
93. Para la redención de terrenos consagrados (Lv 27, 16-23).
94. En la sinagoga.
95. Para evitar e1TOr.
96. Debido a que el error aquí no es tan grave.
Meg4, 5-10 Orden segundo: Fiestas • moed 308

5. Quien hace la lectura final de los profetas recita el Oye, Israel, pasa ante
el arca97 y alza las manos 98 • Si es un menor, lo sustituyen su padre o su maestro.
6. Un menor puede leer el Pentateuco y hacer la traducción, pero no puede
recitar el Oye, Israel, no puede pasar ante el arca y no puede alzar las manos.
Un descamisado puede recitar el 0,>e, Israel y traducir, pero no puede leer el
Pentateuco ni pasar delante del arca ni alzar las manos. Un ciego puede recítar
el 0,1e, Israel y traducir. R. Yehudá dice: Quien no ha visto jamás las lumina-
rias de los cielos no puede recitar el Oye, Israel9 9•
7. Si un sacerdote tiene un defecto en las manos no puede alzar las manos.
R. Yehudá dice: También el que tenga sus manos con un color azulado o rojizo
no alzará sus manos, porque el pueblo se fijaría en él.
8. Si uno de ellos dice: «No pasaré ante el arca con vestiduras de colores>>,
no podrá pasar tampoco con vestiduras blancas. (Sí dice:) HNo pasaré con san-
dalias», tampoco podrá pasar descalzo. Si uno hace sus filacterias redondas, se
expone a un peligro y no cumple con ellas el precepto. Si uno las coloca sobre la
frente o sobre la palma de la mano, hace según el modo de los herejes 100 • Si las
recubre de oro y las pone sobre su manga, obra según el modo de los sectarioswi_
9. Si uno dice: «Te bendigan los buenos», esto es del estilo de los herejesrn 2,
o: «Hasta el nido de los pájaros llega tu misericordia», o: «Por la bondad sea
recordado tu nombre», o: «Te damos gracias, te damos gracias», se le hace ca-
llar. Si uno hace paráfrasis (a las leyes) de la desnudez, se le hace callar. Si uno
dice: De tu descendencia no darás a nadie para que pase ante Molok 103 , o: De
su descendencia no darás a nadie una mujer aramea para que quede encinta,
se le hace callar con un reproche.
1O. La historia de Rubén 104 puede ser leída, pero no traducida. La historia
de Tamar 105 puede ser leída y traducida. La primera historia del becerro 106 se
puede leer y traducir; la segunda 107 leer, pero no traducir. La bendición de los
sacerdotes 1°8, la historia de David 109 y de Amnón 1w no se pueden leer ni tradu-
cir. No se puede concluir con el carro 111 • R. Yehudá Jo permite. R. Eliezer dice:
No se puede concluir con Comunica a Jerusalén 112 •

97. Para recitar la oración.


98. Para impartir la bendición sacerdotal.
99. Que incluye una acción de gracias por la creación de la luz.
1OO. Maimónides los identifica con los saduceos.
101. Que no se atienen a la normativa legal.
102. Porque también los malvados han de estar incluidos en la plegaria.
103. Lv 18, 21.
104. Gn35,22.
105. Gn 38, 13s.
106. Ex 32, 1-20.
107. Ex 32. 21-25.35.
108. Nm 6, 24-26.
109. 2 Sm 11,2-17.
110. 2Sml3,ls.
111. Ez 1, 4s. Cf. Hag 2, L
112. Ez 16, Is.
FIESTAS MENORES
(moed qatán)

Este tratado es llamado comúnmente mo 'ed qatan (fiesta menor), entendiendo por
fiestas menores los días intermedios entre el primero y el último día de la fiesta de Pas-
cua y de los Tabernáculos. La santidad de los días festivos intermedios es controvertida
debido a que la Escritura pone el acento sólo en los días primero y ú ltímo de la fiesta (Ex
12, J6; Lv 23, 7-8.35-36; Nm 28, 18.25; 29, 12.53), aunque simultáneamente dice que la
celebración ha de durar siete días. Estos dos extremos dan pie a dos actitudes. El tratado
se denomina también con el titulo de mashqin (se puede regar), por ser la palabra con
que se abre el primer capitulo.
Los dos primeros capítulos tratan fündamentalmente de los trabajos que está permi-
tido desempeñar durante los días festivos intermedios. Como principio se establece que
pueden realizarse aquellas tareas necesarias para la fiesta, excepto cortar el cabello y lavar
la ropa, que han de realizarse antes para recibir dignamente la fiesta. Los demás trabajos
están permitidos si no son muy laboriosos y si su omisión ocasiona pérdidas. Con el ob-
jetivo de que se viva la alegría de la fiesta, se prohíben todos aquellos actos que pueden
provocar tristeza (como luto) o crear una alegría ajena a la fiesta (bodas, etc.).
El tercer y último capítulo tratan de las excepciones a la prohibición de cortar el pelo
y lavar la ropa, así como disposiciones generales sobre el luto en días festivos.

CAPÍTULO 1

1. Está permitido regar un campo de regadío 1 durante los días intermedios


de fiesta 2 y durante el año sabático', ya sea desde una fuente que mana de an-
tiguo o de una fuente que no mana desde antiguo. Pero no está permitido regar
con agua de lluvia ni con agua de pozo y no se pueden hacer fosas en tomo a
las cepas.
2. R. Eleazar ben Azarías enseña: No se puede hacer un nuevo canal en
los días intermedios de fiesta ni durante el afio sabático. Pero los sabios dicen:
Está permitido construir un nuevo canal durante el año sabático y reparar los
defectos de los canales durante los días intermedios de la fiesta. Se puede re-
parar los deterioros de los canales del agua que pertenecen al dominio público
Y se pueden limpiar. Está permitido reparar asimismo los caminos, las plazas

l. Un campo que ha de ser regado artificialmente.


2. En los días intermedios de las fiestas de Pascua y de los Tabernáculos,
3. Cuando la tierra descansaba (Lv 25, 4s).
MQ 1,3-9 Orden ;·egundo: FiesJas - moed 310

y las albercas•. Se puede, en definitiva, hacer lo que resulta necesario para la


comunidad. Se puede señalar las sepulturas y se puede realizar salidas a causa
de la doble semilla5 •
3. R. Eliezer ben Jacob dice: Se puede conducir el agua de un árbol a otro
con tal que no se riegue todo el campo. Las plantaciones que no fueron regadas
antes de la fiesta no pueden ser regadas durante los días intennedios de la fies-
ta. Los sabios lo permiten en uno y otro caso.
4. Está pennitido dar caza a los topos y a los ratones de un campo plantado
de árboles o de trigo, si no se hace" de la manera usual, durante los días inter-
medios de fiesta y durante el año sabático. Los sabios dicen: En los campos
plantados de árboles según la manera usual y en los campos plantados de trigo
según la manera no usual. Se pueden reparar las brechas en los días intennedios
de fiesta y durante el año sabático se pueden murar según el modo usual.
5. R. Meír dice: Se pueden examinar por primera vez las plagas 6 (de un
leproso) para introducir un aligeramiento, pero no para agravar7• Los sabios
dicen: Ni para introducir un aligeramiento ni para agravar 8• R. Meír afirma asi-
mismo: Se pueden recoger 9 los huesos del padre y de la madre porque es para
el hijo una alegria. R. Yosé dice: Es para él un motivo de luto. Treinta días antes
de la fiesta no está pennitido celebrar un funeral o una oración fúnebre.
6. No se pueden cavar nichos ni sepulturas en los días intermedios de la
fiesta, aunque si se pueden ultimar durante esos días. Durante los días de fies-
ta se puede hacer una sepultura y un ataúd para el muerto que yace en el patio.
R. Yehudá prohíbe hacer el ataúd a no ser que se tengan ya consigo las tablas.
7. Durante los días intermedios de fiestas no se pueden celebrar matrimo-
nios ni con vírgenes, ni con viudas, ni con la cuñada, porque es un regocijo 1°,
pero uno puede volver a retomar a la mujer divorciada. La mujer puede ador-
narse durante los días intermedios de fiesta. R. Yehudá dice: No debe aplicarse
cal 11 , puesto que es una infamia para ella.
8. El inexperto puede coser del modo habitual, pero el experto puede coser
sólo con puntadas irregulares. Está permitido entrelazar las camas. R. Yosé
dice: También estirarlas.
9. Durante los días intermedios de fiesta está permitido construir un horno,
o una estufa, o un molino. R. Yehudá dice: No se puede poner ásperas a las
piedras nuevas del molino.

a. si no se hace: si se hace
4. Cf. Sbeq 1, l.
5. Lv 19, 19; Kíl 1, 1.9.
6. Lv 13, Is.
7. Para no aguar la alegría de las tiestas.
8. Es decir, durante los días intermedios está prohibido realizar la inspección.
9. Antiguamente se acostumbraba a hacer una inhumación temporal y luego, cuando
el cuerpo estaba ya deshecho, los huesos eran trasladados a la tumba o mausoleo, metidos en
pequeñas cajas (osarios).
1O. Pero ajena a la de la fiesta.
11. Con propósitos depilatorios.
Fiestas menores • moed qatán MQ 1, 10-2, 5
311

1O. Está permitido hacer un parapeto para el tejado o para un pasadizo ele-
vado como obra de inexperto, pero no como obra de un especialista. Se pueden
cubrir las fisuras y nivelarlas con un cilindro usando la mano o el pie, pero no
con la paleta. Si se rompe la bisagra de la puerta, o el quicio, o la cerradura, o
la llave, se pueden reparar en los días intermedios de fiesta con tal que no se
haya previsto dejar el trabajo para tales días. Cualquier tipo de conserva, que
es lícito comer durante los días intermedios de fiesta, se puede conservar.

CAPiTVLO 2

1. Si uno ha revuelto las aceitunas 12 y le acaece un luto 13, o una fuerza ma-
yor, 0 si es engañado por los oper~rios", puede cargar la primera viga 14 y dejarla
es
quieta hasta después de la fiesta. Esta la opinión de R. Yehudá. R. Yosé dice:
Puede hacerlas escurrir totalmente y tapar (las jarras) del modo habitual.
2. Del mismo modo, si uno tiene su vino en la cisterna y le acaece un luto,
0 una fuerza mayor, o es engaliado por los operariosb, puede hacerlo escurrir to-
talmente y taparlo del modo habitual. Ésta es la opinión de R. Yosé. R. Yehudli
dice: Se le puede poner una cubierta de tablas de madera para que no fermente.
3. Se pueden meter dentro las frutas a causa de los ladrones y se puede
quitar el lino del remojo para que no se estropee con tal que no se haya previsto
realizar ese trabajo en los días inte1medios de fiesta. En todos esos casos, si se
ba previsto realizar el trabajo en los días intermedios de fiesta, se han de dejar
que perezcan.
4. No se pueden comprar casa, esclavos o ganado a no ser que sea para la
necesidad de los días de la fiesta o para la necesidad del vendedor que no tiene
qué comer. No está permitido transportar objetos de una casa a otra, pero sí de
una casa al propio patioº. No se pueden traer objetos de la casa del artesano.
Pero si se tiene miedo por ellos 15, se los puede llevar a otro patio 16 •
5. Se puede cubrir una torta de higos con paja 17• R. Yehudá dice: Se pue-
den también amontonar. Los vendedores de fruta, ropa y objetos pueden ven-
der con discreción' 8 para (satisfacer) la necesidad de la fiesta. Los cazadores,
los molineros y los preparadores de la cebada pueden realizar su trabajo con
modestia para (satisfacer) la necesidad de la fiesta. R. Yosé dice: Tienen que
aplicarse a sí mismos la nonna más rigurosa'~-

a. po,. /os operarios} b. por los operarías] c. propio patio + porque es para él mo-
tivo de alegria
12. Para que maduren antes de prensarlas.
13. Que i.mponía durante tres días la prohibición de trabajar.
14. El madero que presionaba a las aceitunas er1 la prensa y les hacía sacar e! jugo.
15. Que sean robados.
16. Para ponerlos a seguro.
17. Para protegerla de la lluvia.
18. De modo privado.
19. No trabajar en los días intermedios de la fiesta.
MQ 3, 1-4 Orden segundo: Fiestas - moed 312

CAPITULO 3

1. Estos son tos que pueden cortarse el pelo durante los días intermedíos de
fiesta: el que viene de una provincia marítima o de la cautividad, el que ha sa-
lido de la prisión, el expulsado 20 al que le han concedido la licencia los sabios.
Del mismo modo, el que ha solicitado penniso a un sabío 21 y se lo ha otorgado,
el nazir y el leproso que pasa del estado de impureza al de pureza.
2. Estos son los que pueden lavar la ropa en los días intermedios de fiesta:
el que viene de una provincia marítima o de la cautividad, el que ha salido de la
prisión y el expulsado al que le han dado licencia los sabios. Asimismo el que
ha pedido permiso a un sabio y se lo ha concedido. Asimismo se pueden lavar
toallas, paños de barberos y lienzos para el baño. Los hombres" y mujeres que
sufren flujo 21 , las menstruantes 23, las parturientas 24, todos los que pasan del
estado de impureza al de pureza pueden lavar su ropa. El resto de los hombres
no pueden hacerlo 25 .
3. Estas cosas se pueden escribir durante los días intermedios de fiesta:
un acta matrimonial, un libelo de divorcio, un recibo, un testamento, una do-
nación, una interrupción de la anulación del año sabático 26 , cartas de evalua-
ciónii, cartas de alimentación 28 , un documento sobre la liberación del matri-
monio con la cuñada o de rehusamiento 29, documentos de arbitraje, decisiones
del tribunal, cartas oficiales.
4. En los días intermedios de fiesta no está pennitido escribir papeles de
deuda. Sin embargo, si no tiene credibilidad o no tiene para comer, se pueden
escribir. No se pueden escribir libros 30, filacterias y los textos que se colocan
sobre las puertas 31 en los días intermedios de fiesta, ni siquiera se puede corre-
gir una sola letra, incluso en el libro que se encuentra en el atrio del Templol2_
R. Yehudá dice: Se pueden escribir las filacterias y los textos que se colocan
sobre las puertas en beneficio propio y se puede tejer sobre el costado lana azul
para la franjan.

a. Los hombres ... parturientas}


20. Excomulgado por una falta grave.
21. Un rabino ordenado.
22. Lv 15, 1-15.25-30.
23. Lv 15, 19-24.
24. Lv 12, 1-8.
25. Porque pudieron haberlo hecho antes de la fiesta.
26. Cf. Peá 3, 6.
27. De la propiedad del deudor.
28. Comprometiéndose a correr con los gastos de la alimentación de huérfanos.
29. Cuando la joven llegaba a la mayoría de edad podía rehusar el matrimonio al que
le habían comprometido en su minoría de edad.
30. Rollos de la Torá.
31. Mesusá. Cf. Dt 6, 9; 11, 20.
32. Cf. Yom 7, 1. Según algunos, se trataba de un ejemplar de la Torá que servía de mo-
delo de corrección para todas las copias.
33. Nm 15, 38s.
Fiestas menores - moed qatá11 MQ3, 5-9
313

5. Si uno ha enterrado a su muerto tres días 34 antes de la fiesta, queda anu-


lada con ello la disposición acerca de los siete días; si son ocho días, queda
anulada con ello la disposición acerca de los treinta dias, debido a que fue
dicho: El sábado se cuenta 35 y no interrumpe; las fiestas de peregrinación inte-
rrumpen y no se cuentan.
6. R. Eliezer dice: Después de la destrucción del Templo, la fiesta de las
Semanas es como el sábado 36 . Rabán Gamalíel dice: El Año Nuevo y la fies-
ta de la Expiación son como una de las fiestas de peregrinacíón 37 • Los sabios
dicen: No es aceptable ninguna de estas dos opiniones, sino que la fiesta de las
Semanas es como una fiesta de peregrinación, mientras que Año Nuevo y el día
de la Expiación es como un sábado 38 •
7. No se rasgan las vestiduras 39, ni se desnudan el hombro, ni celebran el
banquete del funeral sino sólo los parientes del muerto. El banquete del funeral
no se celebra sino sobre divanes rectos. No se transporta (alimento) a la casa
en luto ni con una bandeja, ni con una escudilla, ni con un cuenco, aunque si se
puede transportar en un cesto 40 • No se puede recitar la bendición del luto en los
días íntermedíos de fiesta, pero sí pueden colocarse en fi!a41 , tener palabras de
consolación y despedirse de la asamblea.
8. No se coloca el ataúd en la calle, para que no se provoque la lamentación.
Un ataúd con el cadáver de una difunta no se expone jamás a causa de la dig-
nidad. Las mujeres pueden hacer lamentación en los días intem1edios de fiesta,
pero no batir palmas 42 • R. Ismael dice: Las que están cerca del féretro pueden
batir palmas.
9. En los novilunios de la fiesta de la Dedicación y de Purim pueden hacer
lamentación y batir" palmas, pero no pueden entonar endechas lúgubres. Des-
pués de enten-ar al muerto no se hacen lamentaciones ni se baten palmas. ¿Qué
significa hacer lamentación? Que todas se lamentan a la vez. ¿Qué significa
entonar endechas lúgubres? Que una entona y las otras responden, puesto que
está escrito: Para que enseñéis a vuestras hijas a lamentarse y enseñen unas a
otras endechas 4i. Para el futuro fue dicho: Destnlirá la muerte para siempre y
enjugará el Señor las lágrimas de todos los rostros 44 •

a. y batir palmas: pero no batir palmas


34. La normativa del luto era la siguiente. Durante los tres primeros días se lloraba al
muerto, durante los siete primeros días se hacían lamentaciones y durante treinta días los
familiares llevaban las señales del luto.
35. En los siete primeros días.
36. Es decir, no interrumpe los días de luto.
37. Que interrumpen el luto.
38. La disposición legal es la de R. Gamaliel.
39. Con motivo de la muerte de un pariente.
40. A fin de que no haya diferencia entre ricos y pobres.
41. Para recibir el pésame.
42. En señal de luto.
43. Jr 9, 20.
44. Is 25, 8.
SACRIFICIO FESTIVO
(jaguigá)

Tres veces al año los israelitas estaban obligados a acudir «en peregrinación al lugar
que el Señor se elija: por la fiesta de los Ácimos, por la fiesta de las Semanas y por la
fiesta de las Chozas. Y no se presentarán al Señor con las manos vacías. Ofrec.ed cada
uno vuestro don según la bendición que os haya dado el Seflor,> (Dt 16, 16-17). De ahí la
obligación de presentar con tal ocasión un (<sacrificio de cornparecenciai) (re 'iyy 'á), que
era un holocausto (Lv 1, 3-13). La sangre era derramada sobre el altar, la piel quedaba
para ]os sacerdotes y la carne con la grasa era quemada sobre el altar.
Además, en otro lugar se dice: «Tres veces al año me ofreceréis un sacrificio festivo»
(Ex 23, 14). Aquí se encontró apoyo para establecer que, junto con el de comparecencia,
había que ofrecer un «sacrificio festivo>) (l:wgigá). Este pertenecía a la clase de sacrificios
pacíficos, en el que la sangre y la grasa eran dedicados al altar, mientras que la carne era
comida en estado de pureza por el propietario y su familia. Si el sacrificio festivo no bas-
taba para satisfacer a las necesidades de los comensales, se ofrecían otros h.asta cubrir la
necesidad. Estos eran llamados «sacrificios de alegría», alegria que se experimentaba en
la cercanía de Dios y se materializaba en la degustación de carne sagrada. Los sacrificios
de comparecencia y festivo eran obligatorios, mientras que los de alegría no, aunque éstos
no se colocaban al nivel de los sacrificios voluntarios. Por un lado, se podían conseguir
con productos del segundo diezmo; por otro, podían ser ofrecidos en día festivo, cosas
que no eran aplicables a los sacrificios voluntarios.
Los tres sacrificios, al menos los obligatorios, debían ofrecerse el primer día de la
fiesta, si era posible. No obstante, en este punto discrepaban las dos escuelas tradicionales.
Según la de Samay, había que ofrecer el sacrificio de comparecencia el segundo día, pues
ningún holocausto que no fuera público podía ofrecerse el mismo día de la fiesta.
La primera parte del tratado ( 1, 1-6 y 2, 4) contiene las disposiciones para el sacrificio
festivo. El resto recoge algunas normas de pureza; su inclusión aquí se explica porque
son un presupuesto tanto para la presentación en el Templo como para la degustación del
sacrificio festivo. Estas nonnas son de origen rabínico y generalmente de gran antigüedad.

CAPÍTULO 1

1. Todos tienen la obligación de presentarse 1, a excepción del sordomudo!,


del imbécil, del niño, de la persona de sexo incierto\ del hermafrodita, de las

1. En el atrio del Templo, en las tres fiestas de peregrinación. Pascua, Pentecostés y


Tabernáculos, según la prescripción de Ex 23, 14 .17; Dt 16, 16.
2. Ya que el texto dice: «A fm de que escuchen» (Dt 3 l, 11-12).
3. Aquel cuyos órganos genitales están ocultos o no desarrollados.
Hag 1, 2-6 Orden segundo: Fiesws - moed 316

mujeres, de los esclavos no emancipados, de los tullidos, de los ciegos, de los


enfermos, de los ancianos y de quien no puede subir a pie. ¿,Quién es un niño
en este respecto? Todo aquel que no es capaz de montar sobre los hombros del
padre y subir desde Jerusalén al monte del Templo. Ésta es la opinión de la
escuela de Samay. La escuela de Hile! enseña: Todo aquel que no puede coger
la mano de su padre para subir así desde Jerusalén al monte del Templo, ya que
está escrito: Tres fiestas de peregrinación 4•
2. La escuela de Samay enseña: El sacrificio de la presentación5 debe de
ser del valor (al menos) de dos maás6 de plata; el sacrificio festivo, de una maá
de plata. La escuela de Hilel enseña: El sacrificio de la presentación ha de ser
del valor de una maá de plata y el festivo de dos maás de plata.
3. Los holocaustos que se ofrecían en los días intermedios de la fiesta de-
bían ser adquiridos con dinero profano 7, mientras que los sacrificios pacíficos
podían provenir del dinero de los diezmos 8 • Según la escuela de Sarnay, el sa-
crificio del primer día de la fiesta de Pascua debe proceder de dinero profano;
la escuela de Hilel sostiene que puede provenir del dínero de los diezmos.
4. Los israelitas laicos satisfacen su obligación9 con sacrificios de voto o
voluntarios 10 o con el diezmo del ganado 11 ; los sacerdotes, con el sacrificio
por el pecado o por la culpa 12 , con los primogénitos 13, con el pecho o la espal-
da14, pero no con sacrificios de aves ni con oblaciones farináceas 15 .
5. Si uno tiene muchos comensales, pero pocos bienes 16, ofrece más sacri-
ficios pacíficos y menos holocaustos. Si tiene muchos bienes y pocos comen-
sales, ofrece más holocaustos 17 y menos sacrificios pacíficos. Si tanto unos
como otros son pocos, se aplica el texto que dice: Una maá de plata y dos maás
de plata 18 • Si tanto unos como otros son muchos, se aplica el texto que dice:
Cada cual hará sus ofrendas conforme a las bendiciones que el Señor tu Dios
le haya otorgado 19 •
6. Si uno no hizo el sacrificio el primer día de la fiesta de los Tabernáculos,
lo puede realizar durante todo el tiempo que dura la fiesta de peregrinación,

4. Ex 23, 14. Regalim es usado en este pasaje en el sentido de veces (tres veces).
5. Todos los que comparecían en el Templo tenían que presentar dos sacrificios, uno por
la comparecencia que debía quemarse sobre el altar y otro festivo.
6. Cf. apéndice II.
7. No del segundo diezmo.
8. Segundo diezmo.
9. De ofrecer sacrificios pacíficos y sumarse a la alegría de la fiesta.
10. Ivieg 1, 6.
11. Lv 7, 31-34.
12. Que eran traídos por los peregrinos y de los que solamente podían comer los sacer-
dotes (Nm 18, 9s).
13. Cuya carne era comida sólo por los sacerdotes y sus familias (Nm 18, 17-19).
14. Lv 7, 29s.
15. Que no estaban a la altura de la fiesta.
16. Poco ganado.
17. Dt6, 17.
18. Hag 1, 2.
19. Dt 16, 17.
317 Sacrificio festivo -jaguigá Hag 1, 7-2, 2

incluso el día final de la fiesta. Si la fiesta ha transcurrido y no ofreció el sacri-


ficio, no está obligado a una reparación. Sobre esto está escrito: Lo tuerto no
puede enderezarse y lo falto no puede completarse:2°.
7. R. Simeón ben Menasías dice: ¿Qué es lo tuerto que no puede endere-
zarse? El que conoce un incesto 21 y engendra en él a un bastardo. Si lo aplica-
ras a un ladrón y expoliador, podrían éstos devolver (lo robado) y enderezar (lo
torcido). R. Simeón ben Yojay dice: Tuerto no puede llamarse más que aquello
que originariamente estaba derecho y que después se ha torcido. ¿Quién es
éste? El discípulo de los sabios que abandona la Torá.
s. La dispensa de los votos 22 está en el aire, no hay nada sobre lo que pueda
apoyarse 23 • Las nonnas sobre el sábado, sobre los sacrificios festivos y sobre
]os sacrilegios 24 son como montañas que penden de un pelo, ya que el texto
escrito es corto y las disposiciones numerosas. Las leyes civiles, las leyes rela-
tivas a los sacrificios, las disposiciones referentes a la pureza y a la impureza y
a los incestos25 tienen donde apoyarse, constituyen el cuerpo de la Torá.

CAPÍTULO 2

l. No se comenta lo relativo a las leyes del incesto ante tres personas 26


ni la historia de la creación27 ante dos, ni el carro 28 ante una, a no ser que sea
instruida y capaz de entender por sí misma. A todo aquel que especula sobre
estas cuatro cosas le hubiera sido mejor que no hubiera venido al mundo: ¿Qué
hay en lo alto? ¿Qué hay en lo bajo? ¿Qué hubo en el principio? ¿Qué habrá en
el final? A todo aquel que no respeta la gloria de su Hacedor mejor le seria no
haber venido al mundo.
2. Yosé ben Yoezer29 decía que (en un día festivo) no había que imponer las
manos (sobre el animal que iba a ser sacrificado)1º. Yosé ben Yojanán decía que
se imponían. Yehosúa ben Perajias decía que no se imponían. Nitay" el arbelita
decía que se imponían. Yehudá ben Tabay decía que no se imponían. Simeón

a. Nitay: Mitay
20. Ecl 1, 15.
21. Lv 18, 6-18.
22. A través de un sabio (Ned 9, ls; 10, 2s).
23. No tiene base bíblica evidente (pero cf. Nm 30, 8-9).
24. Lv 5, 14-16.
25. Lv 18, 6s.
26. Está prohibido hablar de tal tema ante más de dos personas.
27. Gn 1, 1-3; se refiere a conocimientos esotéricos.
28. Ez 1, 4s; Meg 4, 1O; también se refiere a conocimientos esotéricos de tipo místico.
29. Cf. Ab 1, 4-10.
30. Lv 1, 4. El punto de la controversia estribaba en saber si la imposición de !as manos,
que suponía un esfuerzo, debía preceder inmediatamente a! sacrificio, siendo considerado por
tanto como un requisito necesario para la preparación de la comida, esto es, para el banquete
sacrificial, o por el contrarío se podía realizar en el día anterior, de modo que no se profanase
el día festivo realizando un acto 110 necesario.
Hag 2, 3-6 Orden segundo: Fiestas - mued 318

ben Sataj decía que se imponían. Semayas decía que se imponían. Abtalión de-
cía que no se imponían. Hile! y Menajem no diferían en la opinión. Cuando salió
Menajem31 entró Samay32 • Samay decía que no se imponían y Hile! decía que se
imponían. Los primeros 33 eran presidentes34 ; los segundos, jefes del tribunaP 5 .
3. La escuela de Samay decia 36 : Se pueden ofrecer sacrificios pacíficos y
holocaustos sin que se impongan sobre ellos las manos, pero no holocaustos.
La escuela de Hilel, en cambio, afirmaba: Se pueden ofrecer sacrificios pacífi-
cos imponiendo sobre ellos las manos.
4. Si la fiesta de las Semanas37 ocurre en la vigilia del sábado, la escuela de
Samay decía que el día del sacrificio de los animales 3ª se dejaba para después
del sábado. La escuela de Hilel, en cambio, afirmaba que no tenía lugar el día
de la matanza de los animales después del sábado. Pero estaban de acuerdo en
que si la fiesta caía en día de sábado, el día del sacrificio de los animales se de-
jaba para después del sábado>9 . El Sumo Sacerdote no se viste sus vestiduras 40
y están permitidas las exequias y el ayuno 41 de modo que no se confirmen las
palabras de los que afirman que la fiesta de las Semanas sigue al sábado 42 .
5. Hay que lavar las manos43 (para la comida de alimentos) no consagrados,
productos del diezmo u ofertas. Para las cosas santas hay que sumergirlas 44 • En
cuanto al sacrificio por el pecado, si sus manos están en estado de impureza, se
considera también su cuerpo como impuro 45 .
6. Si uno se sumerge con vistas (a comer alimentos) no consagrados y res-
tringe su intención a los alimentos no consagrados, no puede comer de los
diezmos 46 . Si uno se sumerge con vistas (a comer alimentos) de los diezmos
y restringe su intención a los alimentos de los diezmos, no puede comer de la
ofrenda47 . Si uno se sumerge con vistas (a comer los alimentos) de la ofrenda y

31. Dejó su oficio y pasó al servicio del estado.


32. Como presidente del tribunal.
33. De cada par.
34. Del sanedrín.
35. Vicepresidente del sanedrín.
36. Bes 2, 4.
37. Pentecostés.
38. El sacrificio de la presentación que, según la escuela de Samay, no podía ofrecerse
en el día de la fiesta y mucho menos en sábado. Los sacrificios de Pentecostés se podían
ofrecer durante siete días.
39. Sólo el sacrificio pascual, privado, desplazaba al sábado.
40. Sus vestiduras específicas mencionadas en Yom 7, 5.
41. Que oo se corresponden con la alegría de la fiesta.
42. Esto es, los saduceos, que afinnaban que la fiesta de Pentecostés seguía siempre al
sábado, interpretando shabbat de Lv 23, 11.15 como sábado, mientras que los fariseos lo en-
tendían como dia festivo.
43. Yad 1, l.
44. En una piscina que contenga un mínimo de cuarenta seás de aguas vivas.
45. Y se requiere la inmersión ritual para su purificación.
46. Del segundo diezmo, que tiene una santidad.
47. La ofrenda que se daba al sacerdote de la cosecha, de ciertos sacrificios y de los
siclos recolectados en una cámara especial del Templo. La cantidad variaba según la genero-
sidad del donante, el uno por cuarenta o por cincuenta o por setenta de la cosecha.
Sacrificio festivo -jaguigá Hag 2, 7-3, 2
319

restringe su intención a la ofrenda, no puede comer las cosas santas. Si uno se


sumerge con vistas (a comer los alimentos) sagrados y restringe su intención a
tos alimentos sagrados, no puede (comer) del sacrificio por el pecado. Si uno se
sumerge para algo de mayor importancia, queda capacitado para las de menor
importancia. Pero sí se sumerge y no ba restringido su intención, es como si no
se hubiera sumergido.
7. Para los fariseos tienen los vestidos del pueblo• 8 la impureza del asien-
to49_ La misma impureza de contacto tienen los vestidos de los fariseos para

tos que comen la ofrenda50 • Los vestidos de los que comen la ofrenda tienen la
impureza de asiento para los que comen las cosas santas. Los vestidos• de los
que comen las cosas santas tienen la impureza de asiento para los que comen
del sacdficio por el pecado. Yosé ben Yoezer era uno de los más piadosos entre
los sacerdotes, pero su chal era considerado como poseedor de la impureza de
asiento para las cosas santas. Yojanán ben Godgadá estuvo comíendo toda su
vida con la pureza debida a las cosas santas, pero su chal era considerado como
poseedor de la impureza de asiento para el sacrificio por el pecado.

CAPiTULO 3

l. Hay que observar más rigor con las cosas santas 51 que con la ofrenda,
ya que en la ofrenda se pueden sumergir los objetos dentro de otros objetos,
pero no en las cosas santas. En la ofrenda (se distingue) lo exterior, lo interior
y el mango52 , pero no en las cosas santas. Si uno es pm1ador de algo impuro
con impureza de asiento puede llevar (simultáneamente) una ofrenda, pero no
las cosas santas. Los vestidos de los que comen la ofrenda se consideran con
impureza de asiento para (los que comen) cosas santas. La norma (para la in-
mersión) de los vestidos y para {aquellos que comen) ofrenda no es como la
que rige para (aquellos que comen) cosas santas, porque en las cosas santas hay
que soltar53 , secar5 4 , sumergir y luego abrochar, mientras que en la ofrenda se
abrocha y luego se sumerge.
2. Los objetos terminados en estado de pureza necesitan un baño de inmer-
sión para las cosas santas, pero no para la ofrenda. Un recipiente unifica en sí
todo lo que contiene en su interior respecto a las cosas santas' 5, no respecto a la

a. Los vestidos ... por el pecadoJ


48. Del 'am-ha-a1·es, de la gente no instruida.
49. Que se comunica con el contacto al sentarse, acostarse, cabalgar. Cf. Dem 2, 3.
50. Los sacerdotes.
51. Como carnes sacrificíales, libaciones ..
52. Del objeto que es portador. Es decir, que si esas partes se consideran como separadas,
se tratan separadamente y, sí una de ellas ha devenido impura, las otras quedan infectadas
53. Los botones, si es un vestido.
54. El objeto, de la grasa, que impediría al agua penetrar.
. 55. Si uno toca, contaminándolo, un alimento contenido en un recipiente, los demás
alimentos allí contenidos quedan también impuros por el efecto unificador del recipiente.
Hag 3, 3-6 Orden segundo: Fiestas - moed 320

ofrenda. El cuarto grado de impureza hace inválidas las cosas santas; el tercero,
la ofrenda 56 • En la ofrenda, si una mano se ha hecho impura, la otra pennanece
pura. En las cosas santas hay que sumergir ambas, ya que una mano comunica a
la otra el estado de impureza en las cosas santas, pero no en la ofrenda.
3. Está permitido comer alimentos secos con manos sucias 57 juntamente
con la ofrenda, aunque no con las cosas santas. El que está en duelo y el que no
ha hecho expíación58 necesitan baño de inmersión para las cosas santas, pero
no para la ofrenda.
4. En la ofrenda se aplica gran rigurosidad, puesto que en Judea59 se con-
sideran dignas de crédito las personas respecto al estado de pureza del vino y
del aceite todo el tiempo del afio, pero solamente en el tiempo de la vendimia
y de la prensa de la aceituna respecto a la ofrenda. Si pasó el tiempo de la ven-
dimia y de la prensa de la aceituna, y traen 60 una jarra de vino para la ofrenda,
(el sacerdote) no la debe aceptar, pero (el propietario) la puede dejar hasta la
próxima temporada de la vendimia61 • Si, en cambio, le dice: «Separé de ella
un cuarto de log como cosa santa», es creíble. Respecto a las jarras de vino y
aceite que han sido mezclados 62 , son considerados dignos de crédito en la tem-
porada de la vendimia y de la prensa de la aceituna y setenta días63 antes del
tiempo de la vendimia.
5. A partir de la ciudad de Modim64 hacia el interior'" se consideran dig-
nos de crédito respecto a objetos de arcilla66; desde Modim hacia fuera no se
consideran dignos de crédito. ¿De qué modo? Sí es un cacharrero que vende
ollas de Modím hacia el interior, es digno de crédito siempre que se trate del
mismo cacharrero, de las mismas ollas y de los mismos compradores. Si sale,
no merece más crédito.
6. Los colectores de impuestos que entran en una casa6 7 y los ladrones
que devuelven los objetos (robados) son dignos de crédito cuando dicen: «No
tocamos nada». En Jerusalén se tiene crédito respecto a las cosas santas y en el
periodo de las fiestas de peregrinación también respecto a la ofrenda.

56. Si A, «padre de impureza» (es decir, que puede comunicar impureza tanto a hom-
bres como a objetos, mientras que lo por ello tocado -impureza originada- únicamente
contamina alimentos y líquidos), toca a B, y B toca a C, y C toca a D, si Des una cosa santa,
se hace inválida, y si C es una ofrenda, la hace inválida. En cambio, si Des una ofrenda, no
es inválida.
57. No lavadas.
58. No ha ofrecido el sacrificio de expiación por un delito.
59. Judea estaba separada de Galilea, en cuya región había samaritanos y de los que se
podía temer que contaminasen el vino.
60. Una persona no instruida.
61. Y presentarla entonces al sacerdote, que la considerará pura.
62. Con productos de ofrenda.
63. Cuando comienzan a limpiarse los recipientes para el vino.
64. Cf. Pes 9, 2.
65. Hacia Jernsa!én.
66. Se consideraría digno de crédito el hombre no instruido que afirma haber sido prepa-
rado con pureza.
67. Para coger un objeto en prenda por una deuda.
321 Sacr/ficio festivo - jaguigá Hag 3, 7-8

7. Si uno 68 abre la jarra o comienza la masa (para venderla) a causa de las


necesidades de la fiesta, R. Yehudá dice que puede terminar 69 , mientras que los
sabios dicen que no puede tenninar70 • Una vez que ha pasado la fiesta remue-
ven71 todo a causa de la purificación del atrio del Templo. Si la fiesta tennina
en víemes, no se remueve nada a causa del respeto debido al sábado. R. Yehudá
dice que incluso tampoco se remueve nada si cae en jueves, ya que los sacer-
dotes no estaban disponibles 72.
8. ¿Cómo se removían los objetos para la purificación del atrio del Tem-
plo? Se sumergían los objetos que se encontraban en el Templo y se decía 73 :
«Tened cuidado de no tocar la mesa 74 y ( el candelabro) de modo que los hagáis
impuros». De todos los objetos que había en el Templo había dos o tres ejem-
plares, de modo que si unos contraían impureza fuesen sustituidos por otros.
Todos los objetos que se encontraban en el Templo estaban sujetos al baño de
Ja inmersión, a excepción del altar de oro 75 y del altar de bronce76, ya que éstos
eran equiparados al suelon. Ésta es la opinión de R. Eliezer. Los sabios decían:
Debido a que estaban recubiertos78.

68. Persona instruida.


69. De venderla tras la fiesta. De otro rnodo, los comerciantes no se sentirían compen-
sados y no venderían alimentos a los peregrinos.
70. Debido a que no hay garantía de pureza.
71. Purifican todos los utensilios tocados por gente no instruida.
72. Por tener que limpiar el altar de las cenizas.
73. A los sacerdotes no instruidos.
74. Donde estaban los panes de la proposición.
75. Ex 30, 1s.
76. Ex 27, Is; l Re 8, 64.
77. Que no es susceptible de impureza.
78. De metal.
ORDEN TERCERO

MUJERES
(nashim)
Las cuñadas
El documento matrimonial (y la dote)
Los votos
El nazireato
La sospechosa adúltera
Documento del divorcio
Esponsales
LAS CUÑADAS
(yebamot)

El tratado de las cuñadas versa fundamentalmente sobre tres leyes contenidas en Dt


25, 5-1 O: «Cuando dos hem1anos habitan uno junto al otro y uno de los dos muere sin de-
jar hijos, la mujer del muerto no se casará con un extraño; su cuñado irá a ella y la tomará
por mujer, y el primogénito que de ella tenga llevará el nombre del hermano muerto, para
que su nombre no desaparezca de Israel. Si el hermano se negase a tomar por mujer a su
cuñada, subirá ésta a la puerta, a los ancianos, y les dirá: 'Mi cuñado se niega a suscitar en
Israel el nombre de su hermano, no quiere cumplir su obligación de cuñado tomándome
por mujer'. Los ancianos de la ciudad le harán venir y le hablarán. Si persiste en la nega-
tiva y dice: 'No me agrada tomarla por mujer', su cuñada se acercará a él en presencia de
tos ancianos, le quitará del pie un zapato y le escupirá en la cara, diciendo: 'Esto se hace
con el hombre que no sostiene a la casa de su hermano'. Y su casa será llamada en Israel
la casa del descalzado».
Según estas disposiciones, si un hombre muere sin dejar sucesión, su hermano de
más edad ha de casarse con la cuñada viuda. El hermano a quien afecta esta obligación
ha de haber sido engendrado por el mismo padre y haber vívido contemporáneamente al
hermano difunto durante al menos un periodo. Este matrimonio, que es obligatorio, se
llama yibbum, es decir, de levirato (del latín levir, cuflado). Si la viuda ha quedado con
hijos, este tipo de matrimonio estaba prohibido.
Si el levir DO quería cumplir con la obligación del levirato o existían razones que
prohibían o desaconsejaban el matrimonio, la viuda llevaba al cuñado ajuicio, donde era
instado al cwnplimiento de su obligación o, en caso de negativa, a declarar su renuncia.
En este último caso, se realizaba una ceremonia llamadajalutsá (quitar): la viuda quitaba
al cuñado un zapato del pie, le escupía a la cara y pronunciaba la fórmula: «Esto se hace
con el hombre que no sostiene a la casa de su hermano>). A partir de ese momento la
mujer quedaba libre para casarse con cualquiera.
La obligación del levirato tiene, sin embargo, ciertas limitaciones. 1) Si el levir y la
cuñada viuda están unidos por un parentesco que haría su unión incestuosa, el levir no
tiene que casarse con ella ni que someterse a 1ajalutsá. Si el levir no tiene ningún otro
hermano, la cuñada queda libre para contraer matrimonio con cualquiera. Si el hermano
difunto deJa viudas a dos o más mitjeres, de las cuales una está prohibida al levir por
motivos de parentesco, entonces también la otra (u otras) le quedan prohibidas y pueden
casarse con otros sin necesidad de realizar la ceremonia de quitar el zapato. Si el herma-
no dejó varias mujeres, ninguna de ellas prohibida por incesto al levir, éste ha de cumplir
la obligación del levirato con sólo una de ellas; con el resto se somete a la jalutsá. 2) La
única justificación del matrimonio por levirato es dar al hem1aDo difunto una descenden-
cia que perpetúe su nombre en Israel, de ahí que DO tiene lugar cuando el levir es inhábil
para la procreación o la mujer estéril. 3) Si entre el /ei,-ir y la cuñada no existe parentesco
prohibido, pero sí un condicionamiento que hace la unión ilegítima (como, por ejemplo,
Yeb 1, 1 Orden tercero: Mujeres - nashim 326

entre un Sumo Sacerdote y una viuda), no hay obligación de levirato, pero el levir ha de
someterse a lajalutsá. 4) Cuando el matrimonio del levirato no está prohibido ni resulta-
ría ilegítimo, pero existen razones que lo desaconsejan (enfermedad. gran diferencia de
edad ... ), no se realiza y el /evir se somete a la ceremonia del zapato.
El tratado contiene dieciséis capítulos:
Cap. 1: Se enumeran las muJeres (y coesposas) con las cuales está prohibido el ma-
trimonio del levirato e incluso lajalutsá. En seis casos las coesposas están pennitidas.
Cap. 2: El levirato no afecta al hombre nacido después de que su hermano fallezca
sin descendencia. Matrimonios prohibidos por disposición rabínica a causa de la ((San-
tidad». Casuística en tomo a esponsalicios con una persona que no se conoce. Otros
matrimonios prohibidos (para evitar las habladurías).
Cap. 3: Casuística en tomo al casamiento de varios hermanos con varias hem1anas y
en qué casos el levir está obligado al matrimonio o a someterse a lajalutsá.
Cap. 4: Qué hacer cuando la cuñada resulta que está embarazada. A quién pertenecen
los bienes de la cuñada. A quién afecta en primer lugar la obligación del levirato. Tiempo
de espera para la realización del matrimonio del levirato o de lajalutsá.
Cap. 5: Consecuencias legales para la cuñada de la promesa de matrimonio, de la
unión sexual, de la carta de divorcio y de la jalutsá.
Cap. 6: Sobre las variedades de cohabitación, las mujeres prohibidas al sacerdocio y
la obligación de la procreación.
Caps. 7-9: Personas que por la relación que guardan con un sacerdote o levita pueden
comer de la ofrenda o del diezmo.
Cap. 10: Matrimonios realizados a causa de una falsa noticia acerca de la mue1ie de
uno de los cónyuges. Consecuencias legales de la unión sexual con un menor.
Cap. 11: Matrimonio con mujer violada o seducida, levirato con hijos de prosélita,
casos de hermanos cuyo origen es incierto.
Cap. 12: Descripción de la ceremonia de quitar el zapato.
Caps. J3-14: Derecho de la esposa a recusar al marido con el que fue casada en su
minoría de edad. Matrimonio de sordomudos.
Caps. 15-16: Cuándo es digna de crédito !a noticia de la muerte de uno de los cón-
yuges y cuándo la viuda puede contraer matrimonio.

CAPÍTlJLO 1

1. Quince mujeres 1 liberan a sus coesposas 2 y a las coesposas de las coes-


posas3 del precepto de quitar el zapato4 y del levirato 5 de modo indefinido. Son
las siguientes: su híja6, la hija de su hija, la bija de su hijo, la hija de su mujer, la
hija del hijo de ésta o la hija de la hija de ésta, su suegra, la madre de su suegra,
la madre de su suegro, su hermana por parte materna, la hermana de su madre,

1, Se refiere a las viudas de un varón sin bijos que, según Dt 25, 5s, han de desposarse
con el cuñado.
2. El término hebreo es ~ara ( enemiga, rival), y se refiere a las restantes mujeres del
marido difunto. Cf. Lv 18, 18; 1 Sm l, 6.
3. Las coesposas de la rival a través de un segundo matrimomo.
4. Al cuñado que no quería cumplir con el precepto del levirato.
5. Si una de las mujeres del difunto está prohibida al cuñado por razón de incesto,
todas las restantes esposas le quedan prohibidas aunque no tengan con él parentesco.
6. Del cuñado.
Las cuñadas - yebamot Yeb 1, 2-3
327

Ja hermana de su mujer, la mujer de su hermano por parte materna, la mujer de


su hermano que no vivió en el núsmo tiempo que éF, su nuera 8 • Las tales libran
a las coesposas y a las coesposas de sus coesposas del precepto de quitar el
zapato y del levirato de modo índefinido. Pero todas éstas, si mueren9 o ejercen
el derecho del rehusamiento 10 o sí están divorciadas o si son halladas estériles,
en tal caso las coesposas están permitidas. Sin embargo, no se puede decir de
su suegra o de la madre de su suegra o de la madre de su suegro que han sido
halladas estériles 11 o que han ejercido el derecho del rehusamiento 12 •
2. ¿De qué manera liberan a las coesposas? Si su hija o cualquiera de éstas
de grado prohibido para el matrimonio estaba casada con su hermano y éste
tenía además otra mujer y aquél muere, entonces, tal como su hija 13 está libe-
rada, así lo está también su coesposa. Si la coesposa de su hija se va y se casa
con su segundo hermano, y éste tiene otra mujer y muere, del mismo modo
que la coesposa de su hija está liberada así la coesposa de su coesposa está
liberada, incluso aunque fueren cien 14. ¿Qué significa que si mueren quedan
sus coesposas liberadas? Si su hija o cualquiera de aquéllas de grado prohibido
está casada con su hermano y éste tiene otra mujer, en caso de que muriese su
hija o se divorciaran de ella y luego muriese su hermano, su esposa está permi-
tida. Cuando una puede ejercer el derecho del rehusamiento y no lo ejerce 15, su
coesposa ejecuta la ceremonia de quitar el zapato y no contrae el matrimonio
del levirato.
3. A seis clases de mujer en el grado prohibido 16 se les aplica una mayor
severidad que a éstas 17, debido a que únicamente pueden casarse con otros 18
y sus coesposas pueden (casarse con el hermano 19 del marido fallecido), asa-
ber: su madre, la mujer de su padre, la hermana de su padre, su hermana por
parte de su padre, la mujer del hermano de su padre, la mujer de su hermano
por parte del padre.

7. El precepto del levirato no se extiende a los hermanos que nacen tras la muerte de
otro hermano (cf. Lv 18, 16).
8. Que tras la muerte de su hijo ha desposado un hermano suyo.
9. Antes de que muera el marido.
\O. Tenía el derecho a rehusar el matrimonio la esposa cuando era menor de edad o
inmediatamente después de acceder a la mayoría de edad, antes de la cohabitación, en caso
de haber sido desposada como huérfana por su madre o hermanos o incluso por su padre si el
marido la divorció y luego volvió a casarse todavía en minoría de edad.
11. Porque han tenido hijos.
12. Porque habiendo dado a luz tenían que tener ya mayor!a de edad.
13. Por razón del parentesco.
14. Los hermanos, sin embargo, que no tengan ningún parentesco con las viudas están
SUJetos a la ley del levirato y a la ceremonia de quitar el zapato.
15. Cuando la hija u otra con parentesco en grado prohibido era menor de edad quepo-
día haber ejercido con el marido el derecho de rehusamiento, en caso de que el marido muera,
aquélla impide al cuñado el matrimonio con las coesposas, aunque éstas no quedan liberadas
mientras no realicen la ceremonia de quitar el zapato.
16. De parentesco.
17. Las quince señaladas en l, l.
18. Estuvieron casadas indebidamente con el hermano.
19. Que no tiene con ellas ninguna relación de parentesco.
Yeb 1,4-2, 2 Orden tercero: 111ujeres - nashim 328

4. La escuela de Samay 10 permite las coesposas 21 a los hermanos. La escue-


la de Hilel, en cambio, las prohíbe. Si han realizado la ceremonia de quitar el
zapato, la escuela de Samay las declara inhábiles para ser dadas en matrimonio
a sacerdotes 22 , mientras que la escuela de Hilel las declara aptas 23 • Si han sido
tomadas en matrimonio de levirato, la escuela de Samay las declara hábiles 24,
mientras que la escuela de Hile! las declara inhábiles 25 • A pesar de que unos
permitenª lo que otros prohiben y de que otros declaran inhábil lo que otros
declaran hábil, la escuela de Samay no impide que se tomen en casamiento
mujeres pertenecientes a la casa de Hilel ni la escuela de Hilel de la de Samay.
Respecto a las cosas puras e impuras que unos declaran puras y otros impuras,
no impiden que se usen como puras 26, (apoyándose) los unos en los otros.

CAPiTUL02

1. ¿Cómo se ha de entender «la mujer de su hermano que no vivió» al mis-


mo tiempo que él? Si hay dos hermanos, uno de Los cuales muere, luego nace
otro hermano, y posteriormente el segundo contrae matrimonio de levirato con
la mujer de su hermano y muere, en tal caso la mujer del primer hennano está
libre (del matrimonio del levirato con el tercer hermano), porque es la mujer
de su hermano que no vivió al mismo tiempo que él y la mujer del segundo
hennano está también libre por ser coesposa27 • Sí (el segundo hermano) sólo
le dio la palabra 28 y murió, la segunda29 debe realizar la ceremonia de quitar el
zapato 30 , y no puede contraer el matrimonio del levirato.
2. Si son dos hermanos y uno de ellos muere y el segundo toma en levirato
la mujer de su hennano y luego nace otro (tercer) hermano y el (segundo) mue-
re, la mujer del primer hermano está libre 31 por ser la mujer de su hermano con
quien no vivió al mismo tiempo y la mujer del segundo hermano {está libre)
por ser coesposa de la otra. Si le dio palabra y murió, la mujer del segundo

a. permiten lo que otros prohíben y de que otros]


20. Ed 4, 8.
21. Para el matrimonio del levirato.
22. Que no pueden casarse con una divorciada o similar a ella, cual la viuda (Lv 21, 7)
que ha realizado con su cuñado la ceremonia de quitar el zapato.
23. Porque la ceremonia del zapato no era necesaria, así que no hay q,ie computarla.
24. En caso de quedar otra vez viudas, pueden desposarse con un sacerdote.
25. Por haberse desposado con quien les estaba prohibido y ser, por tanto, como una
mujer de mala vida (Lv 21, 7).
26. Los utensilios de los otros, necesarios para la preparación de la comida.
27. Que en otras circunstancias estaría sujeta al levirato.
28. Le dio palabra de matdmonio en presencia de testigos, pero no consumó con ella el
acto matrimonial.
29. Que es la viuda del primer hermano muerto.
30. Ya que, al no haber habido realmeme matrimonio, no es coesposa y, por tanto, no
ha quedado liberada.
31. De la ceremonia de quitar el zapato y del matrimonio del levirato, respecto al ter-
cero de los hennanos.
329 Las cuñadas - yebamot Yeb 2, 3-5

hermano ha de realizar la ceremonia de quitar el zapato' 2 y no contrae el matri-


monio de levirato. R. Simeón dice: Puede 33 contraer el matrimonio de levirato
con cualquiera de ellas que quiera o puede dejar que realice con él la ceremonia
de quitar el zapato a cualquiera de las dos que quiera.
3. Se estableció una regla general sobre la cuñada34: Toda aquella que se en-
cuentre dentro de la categoría de los grados prohibidos por razón de parentesco
no realiza la ceremonia de quitar el zapato ni tampoco contrae el matrimonio
del levirato. Si se encuentra dentro de la categoría de los grados prohibidos por
precepto {rabínico), o por razón de la santidad 35, ha de realizar la ceremonia de
quitar el zapato y no puede contraer el matrimonio del levirato. Si su hermana
es también cuñada de ella36 , puede realizar la ceremonia de quitar el zapato o
contraer el matrimonio del levirato.
4. «Prohibición por precepto» son los segundos grados (de parentesco) por
ordenación de los escri bas 37 • Prohibición por la condición de santidad: la viuda
del Sumo Sacerdote38 , la mujer divorciada o la que ha realizado la ceremonia
de quitar el zapato para el sacerdote ordinario 39 , una mujer bastarda 40 o descen-
diente de los guibeonitas 41 para un israelita, una israelita para un guibeonita o
para un bastardo.
5. Si uno tiene un hermano, de cualquier procedencia que sea, puede forzar
a la mujer42 de su hermano a la obligación del levirato. Se considera su herma-
no a todos los efectos, siempre que no sea hijo de esclava o de gentil 43 . Si uno
tiene un hijo, cualquiera que sea, libera a la mujer de su padre de la obligación
del levirato 44 . Es culpable si golpea o si maldice (a su padre). Es su hijo a todos
los efectos, a no ser que sea de una esclava o de una mujer gentil.

32. Con el tercer hermano.


33. El tercer hennano.
34. La viuda del hermano que falleció sin dejar descendencia.
35. Del levir.
36. Cf. mas abajo 3, 3. Se trata de dos hermanas casadas con dos hermanos que fallecen
sin dejar sucesión, pero quedando un tercer hermano que está impedido de contraer matrimo-
nio con una de las viudas por parentesco prohibido.
3 7. Tales son: 1) la madre de su madre; 2) la madre del abuelo materno; 3) la madre de su
padre; 4) la madre del abuelo paterno; 5) la mujer del abuelo paterno; 6) la mujer del abuelo
materno; 7) la mujer del hermano materno del padre; 8) la mujer del hemiano de la madre;
9) la nuera del hijo; 10) la nuera de la hija; 11) el sobrino del hijo en la línea femenina; 12)
la sobrina de la hija en línea femenina; 13) el sobrino del hijo en la linea masculina; 14) la
sobrina de la hija en línea masculina; 15) la sobrina del hijo de la mujer en línea femenina;
l 6) la sobrina de la mujer en línea femenina; 17) la madre de la abuela de la mujer en la línea
masculina; 18) la madre de la abuela de la mujer en la linea femenina; 19) la madre del abue-
lo de la mujer en la línea masculina; 20) la madre del abuelo de la mujer en línea femenina
(Castiglione). Cf. Guemará 21a.
38. Al que está prohibido casarse con viuda (Lv 21, 14).
39. Lv 21, 7.
40. Yeb 4, 13.
41. Cf. Jos 9, 27; 1 Cr 9, 2; Esd 2, 43; 8, 20; Neh 3, 26.
42. Que ha quedado viuda, sin descendencia.
43. Porque en esos casos heredan el estatus inferior de la madre y no se les considera
b.ermanos por parte paterna.
44. Por haber tenido descendencia.
Yeb 2, 6-9 Orden tercero: Mujeres - nashim 330

6. Si uno ha contraído esponsales con una de entre dos hermanas y no sabe


con cuál de ellas contrajo los esponsales, da tanto a una como a otra el libelo
de repudio•5 . Si muere 46 y tenía un hermano, ha de aceptar éste la ceremonia de
quitar el zapato por parte de las dos 47 . Si tenía dos hermanos, ha de someterse
uno a la ceremonia de quitarse el zapato por parte de una y con la otra contrae
el matrimonio del levirato 48 • Si se han unido prematuramente49 , no han de ser
separados.
7. Si son dos (los varones) que contrajeron esponsales con dos he1manas y
ni el uno ni el otro sabe con cuál de ellas contrajo los esponsales, tanto el ,mo
como el otro emiten dos libelos de repudio. Si ambos mueren y tanto uno como
otro tenían un hennano, ambos se someten a la ceremonia de dejarse quitar el
zapato por parte de las dos he1manas. Pero si uno tenía un hermano y el otro
dos, el único se somete a la ceremonia d_e dejarse quitar el zapato por parte de
las dos hennanas, mientras que de los otros dos uno se somete a la ceremonia
de dejarse quitar el zapato y el otro contrae el matrimonio del levirato. Sí se
han unido prematuramente, no han de ser separados. Si ambos tenían cada uno
dos hermanos, el hermano de uno se somete a la ceremonia de dejarse quitar
el zapato por parte de una y un he1mano del otro se somete a la ceremonia de
dejarse quitar el zapato por parte de la otra. El otro hermano del otro contrae
matrimonio con la mujer que babia realizado la ceremonia de quitar el zapato
al otro y el otro hermano del otro contrae también matrimonio de levirato con
la otra hermana que había quitado el zapato al otro. Si los dos se adelantaron
en la ceremonia de dejarse quitar el zapato, los otros dos no pueden contraer el
matrimonio del levirato, sino que uno de ellos ha de someterse a la ceremonia
de dejarse quitar el zapato y el otro puede luego contraer el matrimonio del
levirato. Si se unen prematuramente, no han de ser separados.
8. El precepto del levirato afecta (primeramente) al hermano mayor. Pero
si el hermano menor se adelanta, en tal caso la ha conseguido para sí. Si uno
es inculpado (de tener relaciones sex.uales) con una esclava a la que luego se
manumite o con una gentil que más tarde se convierte, no puede casarse con
ella. Pero si se casa, no han de ser separados. Sí uno es inculpado a causa de
la mujer de otro hombre y (el tribunal) disuelve su matrimonio con su marido,
aunque se haya casado con ella, tiene que dejarla 50 •
9. Si uno trae desde una ciudad marítima 51 un líbelo de repudio y dice: «En
presencia rrúa fue escrito y en presencia mía fue fumado)), no podrá casarse
con su mujer5 2 • (Si dice:) «Murió», «lo maté», «lo matamos», no podrá casarse

45. No podrá casarse con ninguna por el peligro de que se una a la que le está prohibida.
46. Sin dejar descendencia.
47. Debido a que no sabe cuál es su cuñada.
48. Si ésta era la cuñada, el matrimonio está justificado. En caso de no serlo, debido a
la acción de quitar el zapato realizado por la otra le estaría ya permitida.
49. Antes de haberse informado suficientemente de su situación.
50. Porque está prohibida para el seductor.
51. Designación de todos los países fuera de Palestina, exceptuando Babilonia.
52. Con la mujer de aquél que la divorció.
331 Las cuñadas - yebamot Yeb2, l{}-3,4

con su mujer. R. Yehudá dice: (Si declara:) «Lo maté», ella no podrá casarse
de nuevo 53, (pero si declara:) «Lo hemos matado>;, ella podrá volver a casarse.
JO. Si un sabio ha prohibido a la esposa para el maiido a causa de un voto,
no puede casarse con ella 54 • Si una mujer ha realizado el derecho del rehusa-
miento o ha realizado la ceremonia de quitar el zapato delante de éP 5 , entonces
puede casarse con ella, porque esto se realiza (ante) el tribunaJl 6 • En todo caso,
si tienen 57 mujeres y mueren, pueden las otras 53 casarse con ellos y, si se han
casado con otros y divorciado o si devienen viudas, pueden casarse con ellos.
Todas ellas están permitidas ( en matrimonio) para sus hijos o sus hermanos.

CAPÍTULO 3

1. Si dos de cuatro hermanos se han casado con dos hermanas y si mueren


los dos hermanos casados con las dos hermanas, en tal caso aquéllas han de
realizar la ceremonia de quitar el zapato y no pueden casarse con sus cuñados 59 ,
Pero si, adelantándose, se casasen, han de ser despedidas. R. Eliezer dice: La
escuela de Samay' afirma que pueden ser retenidas, mientras que la escuela de
Hilel enseña que han de ser despedidas.
2. Si una de ellas está vedada a uno de ellos a causa de la prohibición de pa-
rentesco, él no puede casarse con ella, aunque sí con su hennana. El segundo,
en cambio, no puede casarse con ninguna de las dos. Si la prohibición proviene
de un precepto rabínico o a causa de la santidad ( del propio estado), han de
realizar la ceremonia de quitar el zapato y no pueden casarse con su cuñado.
3, Si una de ellas 60 está prohibida al uno a causa del grado de parentesco y la
otra está prohibida al otro por la rnísma causa de parentesco, en tal caso la una
está prohibida pam uno, pero pennitida para el otro y viceversa. Este es el caso
del que se dijo: Sí su hermana es su cuñada61 , en tal caso ésta puede realizar la
ceremonia de quitar el zapato o puede contraer el matrimonio del levirato62 •
4. Si eran tres hermanos y dos de ellos estaban casados con dos hermanas
o con una madre y su hija, o con una mujer y con su nieta, por línea materna,

a. la escuela de Samay afirma: en nomb1·e de la escuela de Samay


53. Ni con él, que es un criminal, ni con otros, ya que aquél no es digno de crédito.
54. Por la sospecha que puede suscitar de que la hubiere declarado prohibida al marido
para poder casarse con ella.
55. Del sabio, ante quien se realizan !os actos como miembro del tribmrnl.
56. Descartando la sospecha de que él hubiera influido en ella.
57. Es decir, el sabio, el mensajero que trae el libelo de divorcio, el hombre que anun"
cia haber dado muerte al marido.
58. Que les estaban prohibidas.
59. Como cada una tendría que casarse con cada uno de ellos, si uno desposa a una de
ellas, se casaría con la hermana con la que podría haberse desposado por levirato, lo cual está
prohibido.
60. De las hermanas.
61. La mujer del hermano de su marido.
62. Cf. 2, 3.
Yeb 3, 5-7 Orden tercero: Mujeres - nc,shim 332

o con una mujer y con la hija de su hijo, en tal caso éstas han de realizar la
ceremonia de quitar el zapato 63 y no pueden casarse con el cuñado. R. Simeón,
en cambio, lo permite. Si una de ellas le está prohibida por razón del grado
de parentesco, le está prohibida aquélla, pero le está pennitida su hermana. Si
la prohibición proviene por precepto rabínico o por razón de la santidad (del
propio estado), en tal caso han de realizar la ceremonia de quitar el zapato y no
pueden casarse con el cuñado.
5. Si son tres hermanos y dos de ellos se casan con dos he1manas, mientras
que el otro queda soltero y resulta que uno de los casados con las hermanas mue-
re y el soltero promete (a la cuñada viuda tomarla por esposa) y luego muere el
otro hermano, entonces la escuela de Samay enseña que su mujer64 ha de quedar
con él, mientras que la otra queda libre por razón de ser hermana de su mujer.
La escuela de Hilel, en cambio, enseña que ha de despedir a su mujer con libelo
de repudio y ha de dejarse someter a la ceremonia de quitar el zapato, por parte
de la mujer de su hermano. Este es el caso del que se ha dicho: «Ay de aquél a
causa de su mujer y ay de aquél a causa de la mujer de su hermano» 65 .
6. Si son tres hermanos y dos de ellos se casan con dos hermanas y el tercer
hermano se casa con una extrafia, sí resulta que muere uno de los maridos de
las hermanas y el hermano que se casó con la extraña la toma como esposa y
luego muere, la primera queda libre (respecto al cuñado vivo) por ser hennana
de su mujer y la segunda por ser coesposa. Si sólo había dado la palabra de
tomarla por esposa y muere, la extraña ha de realizar la ceremonia de quitar
el zapato y no puede contraer matrimonio de levirato. Si son tres hennanos y
dos de ellos están casados con dos hermanas y el otro con una extraña y resulta
que muere el hermano casado con la extraña y uno de los maridos de las her-
manas la toma por esposa y luego muere, la primera queda libre por razón de
ser hermana de su mujer y la segunda por ser coesposa. Si sólo le había dado
palabra (de tomarla por esposa) y muere, la extraña ha de realizar la ceremonia
de quitar el zapato y no puede contraer el matrimonio del levirato.
7. Si son tres hermanos y dos de ellos se casan con dos hermanas, mientras
que el otro se casa con una extraña y resulta que muere uno de los maridos
de las hermanas y el hermano casado con la extrafia toma (a la viuda de su
hermano) por mujer, Juego muere la mujer del segundo y por último muere el
hermano casado con la extraña, en tal caso queda ésta prohibida pe1petuamente
para el (cuñado vivo), debido a que en un tiempo le estaba prohibido 66 . Si son
tres hennanos, dos de ellos casados con dos hermanas y el tercero con una
extraña y uno de los maridos de las hermanas repudia a su mujer, luego muere

63. Con el tercer hermano, en caso de que los otros hubieran fallecido.
64. Es decir, la cuñada viuda a la que le dio palabra de matrimonio. Según la escuela
de Samay, la palabra de matrimonio constituye acto legal constitutivo.
65. Por levirato tenía que haber recibido la mltier de su hermano, pero tiene que perder
aun la propia.
66. En el momento de la muerte del primer hermano estaba prohibida al scgW1do como
hermana de la mujer.
333 Las cuñadas - yebamot Yeb 3, 8-10

el casado con la extraña y el que había repudiado a su mujer toma a la (cuñada


extraña) por esposa y luego muere, entonces se da el caso del que está dicho: Si
han fallecido o si han sido repudiadas, entonces las coesposas están pennitidas
(para el matrimonio del levirato)67.
8. Si en todos aquellos casos 6& los esponsales o el divorcio69 son dudosos,
entonces estas coesposas han de realizar la ceremonia de quitar el zapato y no
pueden contraer el matrimonio del levirato. ¿Cuá.ndo los esponsales pueden ser
dudosos? Si él arroja a ella el regalo de bodas y hay duda de si ha quedado más
cerca de él que de ella, en tal caso los esponsales son dudosos 70 • ¿Cuándo es
dudoso el divorcio? Si uno escribe (el líbelo de repudio) con su propia mano,
pero no hay testigos, o sí tiene testigos, pero no ha puesto la data, o tiene la data
puesta, pero sólo tiene un testigo, en tal caso el divorcio es dudoso.
9. Si son tres hermanos casados con tres extrañas, muere uno de ellos y
el segundo hermano hace a la viuda promesa de tomarla por esposa y luego
muere, en tal caso aquéllas han de realizar la ceremonia de quitar el zapato y
no pueden contraer el matrimonio del levirato, ya que está escrito: Si muere
uno de ellos, su cuñado ha de ir a ella71 , es decir, aquella que está obligada con
un solo cuñado, pero no aquella que esté obligada con dos cuñados. R. Simeón
dice: Puede casarse con cualquiera de las que quiera y se somete a la ceremonia
de quitar el zapato por parte de la otra. Si son dos hermanos casados con dos
hermanas, muere uno de ellos y luego muere la mujer del segundo, en tal caso
le queda prohibida a él perpetuamente (la cuñada viuda), debido a que en un
tiempo ya le estaba prohibida72 •
10. Si dos hombres contraen esponsales con dos mujeres y cuando las in-
troducen en la cámara nupcial intercambian una por otra, en tal caso ambos son
culpables por razón (del precepto) de la mujer de tu prójimo. Sí son hermanos,
por razón (del precepto) de la mujer de tu hermano. Si son hermanas, por razón
(del precepto) de la mujer de tu hennana 73 • Si son mujeres en el periodo de
menstruación, por razón (del precepto) de la menstruación74 . Han de ser aparta-
das75 durante tres meses, porque quizás han quedado encinta16 • Si eran menores
de edad, incapaces todavía de concebir_, se devuelven inmediatamente a sus ma-
ridos. Si son hijas de sacerdotes, se hacen inhábiles para comer la ofrendan.

67. Debido a que la extraña fue desposada después de haber sido divorciada una de las
he1n1anas y no haber sido, por tanto, rival de la mujer del hermano todavía vivo.
68. Los quince enumerados al principio del tratado.
69. Por parte del hermano difunto, sin hijos.
70. Sólo es válido si quedó cerca de ella.
71. Dt 25, 5.
72. Antes de la muerte de su esposa y después de la muerte del marido de ella le esluvo
prohibida por ser hermana de la mujer.
73. Lv 18, 18.
74. Lv 18, 19.
75. De sus maridos.
76. Los hijos de tales uniones son bastardos, sobre los que hay una regulación jurídica
especial. Hay que tomar precauciones para gue no pasen como legítimos.
77. Lv 22, 12-13.
Yeb 4, 1-6 Orden tercero: Afujeres - nashim 334

CAPÍTULO 4

1. Si uno se somete a la ceremonia de quitar el zapato por parte de su


cuñada viuda y luego resulta que está en cinta y da a luz 78 , y el niño nace en
condiciones de vivir79 , él puede casarse con las parientes de ella y eJla con los
de él. Esto no la hace inhábil para el matrimonio con sacerdotes80 . Si el niño
no nace en condiciones de vivir, él no puede casarse con mujeres de la familia
de ella ni e11a con varones de la familia de aquél. Por otra parte, esto la hace
inhábil (para que se case con un sacerdote).
2. Si uno se casa con su cuñada viuda y resulta que ella se encuentra en cinta
y da a luz un niño, cuando el niño nace apto para vivir, debe él despedírla81 y
ambos quedan sujetos a un sacrificio 82 • Si el niño no nace apto para vivir y hay
duda de si es un niño de nueve meses que pertenece al primer marido o si es un
niño de siete meses que pertenece al último, ha de despedirla. El niño se consi-
dera como legítimo 63 y quedan sujetos a un sacrificio por la culpa adicional 84.
3. Si a una mujer que está en espera de la unión matrimonial del levirato
le sobrevienen bienes85 , están de acuerdo las escuelas de Samay y de Hilel que
puede venderlos o darlos y que esto tiene validez. Si muere, ¿qué ha de hacerse
con su dote y con los bienes que entran y se van con ella?86 La escuela de Samay
dice: Se reparten entre los herederos de su marido y los herederos de su padre.
La escuela de Hilel, en cambio, dice: Los bienes quedan en la propiedad de
quienes estaban: la dote en la propiedad de los herederos del marido, los bienes
que entran y salen con ella en la propiedad de los herederos del padre.
4. Si la ha tomado como esposa, entonces ella es su mujer para todos los
efectos con tal que su dote esté a cargo de los bienes de su primer maridc3 7•
5. Sobre el hermano mayor pesa en primer lugar el precepto del levirato88 .
En caso de no querer, pasa (el derecho) a todos los demás hennanos89 • Si éstos
no quieren, vuelven sobre el hermano mayor y le dícen: «Sobre ti pesa la obli-
gación: o sométete a la ceremonia de quitar el zapato, o contrae el matrimonio
del levirato».
6. Si él deja la decisión en suspense hasta. que crezca su hermano menor o
hasta que regrese de una ciudad marítima otro ya mayor de edad o hasta que un
hermano sordomudo o débil de mente (cure), no se le ba de hacer caso y se le

78. Hijo póstumo.


79. Cndependientemente de que muera luego pronto.
80. La ceremonia de haber quitado el zapato se considera nula.
81. Porque el matrimonio de levirato sólo tiene lugar cuando el difunto no deja sucesión.
82. Sacrificio por el pecado a causa de la transgresión involuntaria.
83. En cualquiera de las hipótesis.
84. Impuesto en casos de transgresión dudosa (Lv 5, 17s).
85. Por parte de su padre o regalados.
86. La propiedad que pertenece a la esposa y de la que el marido sólo tiene derecho al
usufructo, sin poder disponer del capit.al ni tener responsabilidad sobre su pérdida o deterioro.
87. Cf. Ket 8, 7.
88. Cf. 2, 8.
89. Descendiendo progresivamente en orden de edad.
335 Las cu1'íadas - yebamot Yeb4, 7-10

ha de decir: «Sobre ti pesa el precepto, o sométete a la ceremonia de quitar el


zapato o contrae el matrimonio del levirato».
7. Si uno se somete a la ceremonia de quitar el zapato por parte de su cu-
ñada viuda, es como uno de los otros hermanos respecto de la herencia90 • Si el
padre vive, los bienes pertenecen al padre 91 . Si uno contrae matrimonio con su
cuñada viuda, entonces adquiere el derecho sobre los bienes de su hermano.
R. Yehudá dice: En cualquier caso, si el padre vive todavía, los bienes pertene-
cen al padre92 • Si uno se somete a la ceremonia de quitar el zapato por parte de
su cuñada viuda no puede casarse con parientes de aquélla ni ella con parientes
de él. Él no puede casarse con la madre de ella, ni con la madre de su madre,
ni con la madre de su padre, ni con la hija de ella, ni con la hija de su hija, ni
con la bija del hijo de ella ni con la hermana de ella, en tanto ella93 viva. Los
hennanos, en cambio, pueden casarse. Ella, por su parte, no puede casarse con
el padre de él, con el padre de su padre, con el padre de su madre, con su hijo,
con el hijo de su hijo, con su hermano, con el hijo de su hennano. A un varón
le está permitido casarse con un pariente de la coesposa de la mujer por parte
de la cual se sometió a la ceremonia de quitar el zapato, pero no puede casarse
con la coesposa de una pariente cercana a la cuñada viuda por parte de la cual
se sometió a la ceremonia de quitar el zapato.
8. Si uno se somete a la ceremonia de quitar el zapato por parte de su cu-
ñada viuda y su hermano se casa con la hermana de ésta y luego muere, ella ha
de realizar la ceremonia de quitar el zapato y no puede contraer el matrimonio
del levirato94 . Asimismo, sí uno repudia a su mujer y su hennano se casa con
la hermana de ésta y luego muere, en tal caso ésta está libre de realizar la cere-
monia de quitar el zapato y del matrimonio del levirato 95 .
9. Si mientras una mujer espera el cumplimiento de la obligación del le-
virato el hermano (del marido difunto) se casa con la hermana (de la viuda de
su hermano), enseñan (los sabios) en nombre de Yehudá ben Betera: Se le ha
de decir: «Espera hasta que tu hermano el mayor tome una decisión» 96 • Si su
hennano se somete a la ceremonia de quitar el zapato por parte de ella o si se
casa con ella, entonces el otro puede consumar el matrimonio con su mujer. Si
muere la cuñada, puede casarse con su mujer. Sí muere el levir, despide a su
mujer con un libelo de repudio y se ha de someter a la ceremonia de dejarse
quitar el zapato por parte de la mujer de su hermano 97 .
10. La cuñada viuda no ha de realizar la ceremonia de quitar el zapato
ni ha de contraer el matrimonio del levirato mientras no hayan pasado tres

90. Del hennano difunto.


91. Cf. BB 8, 2.
92. Ya se case el levir o se someta a la ceremonia de quitar el zapato.
93. La cuñada que realizó la ceremonia.
94. Por ser hermana de una que realizó la ceremonia de quitar el zapato.
95. La hermana de una divorciada está excluida del levirato.
96. En tanto que e! hermano mayor no contraiga el matrimonio del levirato o se someta
a la ceremonia de dejarse quitar el zapato, le está prohibida la hermana de la viuda.
97. Con la que no puede casarse por ser hermana de su mujer divorciada.
Yeb 4, 11-13 Orden tercero: Mujeres - nashim 336

meses98 • De la misma manera, cualquier otra mujer no se ha de volver a des-


posar ni se ha de celebrar el matrímonio mientras no hayan pasado tres me-
ses, ya sean vírgenes, ya sean mujeres desposadas, ya sean divorciadas o viu-
das, ya casadas, ya prometidas en esponsales. R. Yehudá enseña: Aquellas que
han estado casadas pueden contraer de nuevo esponsales, y aquellas que ha-
bían contraído esponsales pueden de nuevo casarse, a excepción de las muje-
res de Judea que han contraído esponsales, porque (el novio) tiene intimidad
con ella. R. Yosé dice: Todas las mujeres pueden volver a contraer esponsales,
excepto la viuda a causa del luto 99 .
11. Si cuatro hermanos casados con cuatro mujeres mueren y el hennano
mayor de aquéllos quiere contraer el matrimonio del levirato con todas, tiene
la potestad de hacerlo. Si uno está casado con dos mujeres y muere, la relación
sexual con ella o la ceremonia de quitar el zapato por parte de una de ellas hace
libre a la otra coesposa. Si una es hábil (para el matrimonio con sacerdote) y la
otra no, en tal caso si el levir quiere someterse a la ceremonia de quitar el zapa•
to por parte de la inhábil, puede hacerlo y, si quiere, puede contraer matrimonio
de levirato con la hábil.
12. Si uno vuelve a tomar100 a la mujer divorciada, o si se casa con la cu-
ñada viuda de quien se dejó quitar el zapato, o sí se casa con un pariente de la
cuñada viuda de quien se dejó quitar el zapato, ha de despedirla y el hijo ha
de ser considerado bastardo. Tal es la opinión de R. Aquiba. Los sabios dicen:
El niño no es un bastardo. Pero están de acuerdo en que si uno se casa con la
pariente de la mujer de la que se ha divorciado, el niño es un bastardo.
I 3. ¿Quién es bastardo?'° 1 El hijo de unión prohibida. Ésta es la opinión
de R. Aquiba. Simeón el yemenita dice: Todo aquél por cuya causa queda uno
sometido al exterminio del cielo. La halajá es según sus palabras. R. Yehosúa
dice: Todo aquél por cuya causa queda uno sujeto a la pena de muerte por im-
posición del tribunal. R. Simeón benAzay dice: Encontré en Jerusalén un rollo
genealógico donde estaba escrito: «Fulano de Tal, bastardo, de la mujer de un
hombre»'º2, confomando las palabras de R. Yehosúa 103 • Si muere su mujer, él
puede casarse con la hermana de aquélla. Si se ha divorciado y muere, puede
casarse con la hermana de ella. Si se casa con otro y luego muere, puede casar-
se con la hennana de ella. Si muere su cuñada viuda 104 , puede casarse con la
hermana de ella. Si se sometió a la ceremonia de quitar el zapato por parte de
ella y luego ésta muere, puede casarse con la hermana de ella. Si se casa con
otro hombre y muere, puede casarse con la hem1ana de ella.

98. Para tener certeza de si se encuentra en estado o no.


99. Que dura treinta días.
100. Después que ella se ha casado con otro hombre (Dt 24, Is).
101. Cf Dt 23, 2.
l 02. Hijo de adulterio.
103. El adulterio está penado con la muerte.
104. Con la que tendría que contraer el matrimonio del levirato.
337 Las cuñadas - yebamot Yeb 5, 1-3

CAPÍTULO 5

l. Rabán Gamaliel dice: Un libelo de repudio no tiene validez tras otro


libelo de repudio 105; una promesa de matrimonio no tiene valídez tras otra pro-
mesa de matrimonio 106 ; un acto de consumación del matrimonio no tiene vali-
dez tras otro acto de consumación del matrimonio 107; una ceremonia de quitar
el zapato no tiene validez tras otra ceremonia de quitar el zapato 1° 8• Los sabios,
en cambio, dicen: Un libelo de repudio tras otro libelo de repudio es válido 109 y
una promesa de matrimonio tras otra promesa de matrimonío es válida 110 , pero
nada tiene validez tras el acto de consumación del matrimonio o de la ceremo-
nia de quitar el zapato.
2. ¿Cómo se ha de entender esto? Si el levir le dio a su cuñada viuda pa-
labra de matrimonio y después le entrega el libelo de repudio, es necesario
que él se someta por parte de ella a la ceremonia de quitar el zapato. Si le dio
palabra de matrimonio y después se sometió a la ceremonia de quitar el zapato
por parte de ella, es necesario que él le imparta el libelo del repudio 111 • Si le dio
palabra de matrimonio y después consumó con ella el acto del matrimonio, en
tal caso ha obrado conforme al precepto.
3. Sí le dio el libelo de repudio y luego le dio palabra de matrimonio, es
necesario que le dé libelo de repudio 112 y que se someta por pa1te de ella a la
ceremonia de quitar el zapato. Si le dio el libelo de repudio y luego consumó
con ella el acto del matrimonio, es necesario que le dé el libelo de repudío y
que se someta por parte de ella a la ceremonia de quitar el zapato. Si le dio el
libelo de repudio y se sometió por parte de ella a la ceremonia de quitar el za-
pato, no ha de someterse luego a dicha ceremonia. Sí se sometió a la ceremonia
de quitar el zapato y le dio palabra de matrimonio o le dio líbelo de repudio y
luego consumó con ella el acto del matrimonio o consumó con ella el acto del
matrimonio y luego le dio palabra de matrimonio, o le dio libelo de repudio y
luego se sometió por parte de ella a la ceremonia de quitar el zapato, no ha de
someterse luego a la ceremonía de quitar el zapato. (En este sentido) es lo mis-

105. Si uno muere dejando dos viudas y el /evir da primero libelo de repudio a una y
luego a otra, el segundo no tiene validez y las parientes de ella no le quedan a él prohibidas.
Lo mismo se aplica al caso de una viuda y dos cuñados, cada uno de los cuales le da a ella un
libelo de repudio.
106. Con la primera promesa ya se ha cumplido con la obligación del levirato, siendo,
por tanto, la segunda inefectiva.
l 07. El acto matrimonial realizado con otra no tiene ningún efecto legal respecto a la
contracción del matrimonio.
108. Con la primera ya se rompió el lazo existente entre el levir (o levires) y la viuda ( o
viudas). Con la segunda, la mujer no se hace inepta para casarse con un miembro de la familia
sacerdotal.
109. Porque no desaparece la obligación total mientras no se realice la ceremonia de de-
jarse quitar el zapato.
11 O. Porque el matrimonio se ratifica con el acto matrimonial.
l 11. Porque la ceremonia de dejarse quitar el zapato sólo lo libera de la obligación del
levirato, no de la promesa de matrimonio.
112. Por la duda de que el primer libelo sea válido.
Yeb 5, 4-6 Orden tercero: Mujeres - nashim 338

mo que se trate de una sola cuñada viuda, o de un solo levír o de dos cuñadas
viudas para un solo levir.
4. ¿De qué manera se ha de entender esto? Si el levir dio palabra de matri-
monio a una y a otra 113 , ha de dar dos libelos de repudio y debe someterse a la
ceremonia de quitar el zapato (por parte de una de ellas} 114• Si a una dio palabra
de matrimonio y a la otra libelo de repudio, en tal caso (a la primera) debe dar
libelo de repudio y (con la segunda) debe someterse a la ceremonia de quitar
el zapato. Sí a una dio palabra de matrimonio y con la otra consumó el acto
matrimonial, es necesario que imparta libelos de repudío y que se someta a la
ceremonia de quitar el zapato por parte de una de ellas. Sí dio a una palabra de
matrimonio y se sometió a la ceremonia de quitar el zapato por parte de la otra,
a la p1imera ha de entregar el libelo de repudio. Si tanto a una como a otra entre-
gó el libelo de repudio, ha de someterse por parte de una de ellas a la ceremonia
de quitar el zapato. Si a una dio el libelo de repudio y con la otra consumó el
acto del matrimonio, es necesario que se dé (a ésta) el libelo de repudio 115 y
que se someta a la ceremonia de quitar el zapato. Sí a una entregó el libelo de
repudio y a otra dio palabra de matrimonio, necesita ésta libelo de repudio y ha
de someterse a la ceremonia de quitar el zapato 116 . Si a una dio libelo de repudio
y se sometió a la ceremonia de quitar el zapato por pa11e de la otra, tras la cere-
monia de quitar el zapato nada tiene validez 117 .
5. Si el levir se sometió a la ceremonia de quitar el zapato tanto por parte de
una como de la otra, o si se sometió por parte de una a la ceremonia de quitar el
zapato y a la otra dio palabra de matrimonio, o si dio a una libelo de repudio y
con la otra consumó el acto del matrimonio, o si consumó el acto de matrimonio
tanto con una como con otra, o si consumó con una el acto del matrimonio y a
la otra dio palabra de matrimonio o si a una dio libelo de repudio y se sometió
por parte de la otra a la ceremonia de quitar el zapato, (todo lo que se haga) tras
la ceremonia de dejarse quitar el zapato no tiene validez, ya se trate de un solo
levir para dos cuñadas o de dos levires para una sola cuñada.
6. Si se somete a la ceremonia de quitar el zapato por pa11e de ella y luego
le da palabra de matrimonio, o si le da libelo de repudio y luego consuma con
ella el acto del matrimonio o si consuma con ella el acto del matrimonio y luego
le da palabra de matrimonio, o si le da libelo de repudio y luego se somete por
parte de ella a la ceremonia de quitar el zapato, no tiene validez lo que sigue a
la ceremonia de quitar el zapato, ya haya tenido lugar al principio, en la mitad o
al final. Si la consumación del acto del matrimonio ha tenido lugar al principio,
tras él nada tiene validez. Pero si ha tenido" lugar en la mitad o al final, lo que le

a. Pero si ha /en;do lugar en la mitad o al final, lo que le sigue tiene validez]


113. A dos cuñadas víudas.
114. Quedando la otra libre.
115. Que le está prolúbida por el libelo de repudio de la primera.
116. Por parte de la otra.
117. Ambas quedan libres.
339 Las cuñadas - yebamot Yeb 6, 1-4

sigue tiene validez 118 • R. Nehemías dice: Es lo mismo que sea consumación del
acto del matrimonio o sumisión a la ceremonia de quitar el zapato. Ya tengan
Jugar al principio, ea la mitad o al final, lo que les sigue no tiene validez.

CAPÍTULO 6

1. Si el levir tiene relación sexual con su cuñada, ya sea por error 11 ~ o ya


intencíonadamente 12º, ya sea forzadamente o voluntariamente, incluso aun
cuando él lo haga por error y ella con intención, o él con intención y ella por
error, o él de modo forzado y ella no, o ella de modo forzado y él no, de modo
parcial o consumado, en cualquier caso él la adquiere (como esposa) 121 • No hay
distinción en la manera de tener la unión sexual.
2. Del mismo modo, si uno tiene unión sexual con una mujer en uno de los
grados prohibidos por la ley 122, o con una no apta, como, por ejemplo, una viu-
da respecto a un Sumo Sacerdote, una divorciada o una mujer que ha realizado
la ceremonia de quitar el zapato respecto a un simple sacerdote, una bastarda
o una descendiente de Guibeón respecto a un israelita, una mujer israelita res-
pecto a un bastardo o descendiente de Guibeón, la hace ineptam. No hay en
esto distinción respecto a la manera de la unión sexual.
3. Si una viuda ha contraído esponsales con un Sumo Sacerdote, o si una
divorciada o una cuñada viuda que ha realizado el rito de quitar el zapato lo ha
hecho con un simple sacerdote, en tal caso no pueden comer de la ofrenda 124 •
R. Eleazar y R. Simeón las declaran hábiles 125. Si enviudan o sí son objeto de
divorcio, en caso de estar casadas se hacen inhábiles 126 ; pero, en caso de estar
sólo comprometidas, son hábiles.
4. El Sumo Sacerdote no puede casarse con una viuda 121 , ya se trate de una
viuda tras casamiento o tan sólo tras esponsalicios. Tampoco se casará con mu-
jer que ha pasado su adolescencia 128 • Pero tanto R. Eleazar como R. Simeón
declaran hábil la mujer que ha pasado su adolescencia. No se casará con una
mujer (que no sea virgen) a causa de un golpe con un leño. Si contrae esponsales
con una viuda y luego es designado Sumo Sacerdote, puede consumar la unión.
Se refiere de Yehosúa ben Gamla que contrajo esponsales con Marta, la hija

118. Si un lf!Vir da a Lma libelo de repudio y a la otra palabra de matrimonio y luego


cohabita con una de ellas, el libelo de repudio no es suficiente para deshacer la obligación y
necesita someterse a la ceremonia de dejarse quitar el zapato.
119. Ignorando que es su cuñada.
120. Con el fin de satisfacer la pasión sexual, no de cumplir con su obligación de levir.
121. La viuda será considerada como su mujer legal.
122. Siendo la unión incestuosa.
123. Para casarse con miembros del tronco sacerdotal y para comer de la ofrenda.
124. Aun siendo hijas de sacerdotes, !o que Les permitiría antes comer de la ofrenda.
125. En el periodo esponsalicio.
126. Porque han perdido la santidad con una cohabitación prohibida.
127. Lv 21, 14.
128. Que ha sobrepasado los doce años y seis meses.
Yeb6, 5-7, 1 Orden tercero: 1Wujeres - nashim 340

de Baítos y, habiéndole designado el rey Sumo Sacerdote, consumó con ella la


unión matrimonial. Si una mujer está esperando de su cuñado, simple sacerdote,
que cumpla el deber del levirato y entretanto él es designado Sumo Sacerdote,
no obstante cualquier palabra que le haya dado no tiene que consumar la unión
matrimonial con ella. Sí al Sumo Sacerdote le muere un hermano, se somete a
la ceremonia de dejarse quitar el zapato y no contrae el matrimonio del levirato.
5. Un simple sacerdote no puede casarse con una mujer estéril, a no ser que
tenga mujer e hijos 129 • R. Yehudá dice: A pesar de que tenga mujer e hijos no
se casará con una mujer estéril, ya que ésta es la ramera])º de la que habla la
ley' 31 • Pero los sabios dicen: Ramera no es sino la mujerprosélíta, o la esclava
manumitidam, o aquella que ha tenido una unión de fornicación.
6. Ningún hombre se abstendrá del Creced y multiplicaos 133 , a no ser que
ya tenga hijos. La escuela de Samay dice: Dos niños varones. La escuela de Hi-
lel afinna: Un niño y una niña, ya que está escrito: Los creó macho y hembra 1' 4•
Si uno se ha casado con una mujer y habitó con ella diez años sin haber tenido
hijos, no le está pennitido abstenerse 135 • Si se ha divorciado de ella, (la mujer
divorciada) no puede casarse con otro y el segundo marido puede permanecer
con ella diez años. Si aquélla abortó, se cuenta desde el momento del aborto.
Es al varón a quien incumbe la obligación del Creced y multiplicaos, pero no a
la mujer. R. Yojanán ben Beroka dice: De los dos está escrito: Los bendijo Dios
y les dijo: ... Creced y multíplicaos 136 •

CAPÍTULO 7

l. Sí una viuda (se casa) con un Sumo Sacerdote 137 , o si una divorciada o
mujer que ha realizado la ceremonia de quitar el zapato (se casa) con un simple
sacerdote y le trae esclavos de su propiedad 138, ya sea sin responsabilidad por
parte de su marido, ya sea con ella 139, los esclavos de su propiedad sobre los que
el marido no tiene responsabilidad no pueden comer de la ofrenda, pero aque-
llos sobre los que el marido tiene responsabilidad pueden comer. Estos son los
esclavos sobre los que el marido no tiene responsabilidad: los que, si mueren, es
la mujer quien sufre la pérdida, y si mejoran 140, la mejora es para ella. Aunque el
marido sea responsable de su manutención, ellos no pueden comer de la ofrenda.

129. Por la obligación que pesa de propagar la raza.


130. Sólo para satisfacer el apetito sexual.
131. Lv 21, 7.
132. Que anteriormente no estuvieron sometidas a las leyes de castidad.
133. Gn 1, 28.
134. Gn 5, 2.
135. De cumplir con el precepto bíblico, y ha de tomar a otra mujer.
136. Gn 1, 28.
137. Cuya unión está prohibida.
138. La propiedad es de la mujer y el marido sólo tiene el usufructo.
139. Cuya propiedad es del marido mientras no se disuelva el matrimonio.
140. Sí adquieren más valor.
341 Las cu11adas - yebamot Yeb 7, 2-5

y éstos son los esclavos sobre los que el marido tiene responsabilidad: los que,
sí mueren, es para el maiido la pérdida, y si mejoran, es para él la mejora. Como
está obligado a responder de ellos, éstos pueden comer de la ofrenda.
2. Si una israelita se casa con un sacerdote y aporta (como dote) esclavos,
ya sean aquellos en los que el marido no toma la responsabilidad o aquellos
en quienes la toma, éstos pueden comer de la ofrenda141 • Pero si la hija de un
sacerdote se casa con un simple israelita y aporta (como dote) esclavos, ya sean
aquellos en los que el marido no toma la responsabilidad o aquellos en quienes
la toma, éstos no pueden comer de la ofrenda.
3. Si una israelita se casa con un sacerdote y éste muere dejándola en esta-
do, en tal caso los esclavos de ella no pueden comer de la ofrenda, debido a que
Ja parte (del marido) le pertenece al niño todavía en feto 142 , ya que éste puede
hacer inhábil (para comer de la ofrenda), pero no puede conceder el derecho de
co:rper de ella. Ésta es la opinión de R. Yosé. Le dijeron: «Después de que tú nos
has testificado acerca de una israelita (casada) con un sacerdote, ¿(testificarías)
también que si la hija de un sacerdote (se casa) con un sacerdote y éste muere,
dejándola en estado, no podrían sus siervos comer de la ofrenda debido a que
su parte pertenece al niño todavía en el seno de la madre?».
4. El niño, mientras se encuentre todavía en el seno de la madre 143 , el le-
vir144, los esponsalicios 145 , el sordomudo 146 , el niño de nueve años y un día,
pueden hacer inhábil (para comer de la ofrenda) 147 , pero no pueden conceder
el derecho para comer de ella 148, ya se dude que tiene o que no tiene el niño
nueve años y un día o ya se dude de que le han salido dos pelos 149 o no. Si se
ha desplomado sobre él y sobre la hija de su hermano 15º una casa y no se sabe
quién murió primero, la coesposa debe realizar la ceremonia de quitar el zapato
y no puede contraer el matrimonio del levirato 151 •
5. El violador, el seductor y el idiota no pueden hacer inhábiti 52 (para comer
de la ofrenda) ni tampoco conceder el derecho para comer de ella 153 • Si no son

141. Mediante el matrimonio válido adquiere el derecho tanto la mujer como los esclavos.
142. Solamente habiendo nacido puede transmitir a sus esclavos el derecho a comer de
la ofrenda.
143. Cuya madre es o la hija de un sacerdote, casada con un israelita o la hija de un
israelita, casada con un sacerdote y cuyo padre falleció antes de su nacimiento.
144. Siendo la cuñada viuda o hija de sacerdote (siendo él y su hennano israelita) o hija
de un israelita (siendo él y su hermano sacerdotes).
145. O de una hija de sacerdote con un israelita o de una hija de un israelita con un
sacerdote.
146. Que es un israelita casado con la hija de un sacerdote o un sacerdote casado con la
hija de un israelita.
147. A la mujer, hija de sacerdote.
148. A la mujer, hija de un israelita.
149. Signo de la pubertad.
150. Con la que está casado.
151. Porque es posible que el marido muriese primero y que la coesposa, por tanto, que-
dase prohibida al levir por ser rival (coesposa) de su hija.
152. A la mujer, hija de sacerdote.
153. Si son sacerdotes y ella hija de un israelita.
Yeb 7, 6---8, 1 Orden tercero: Mujeres - nashim 342

aptos para entrar (en la congregación de) lsrael 154 , en tal caso la hacen inhábil
para (comer de la ofrenda) 15 S. ¿De qué manera? Si un israelita tiene unión se-
xual 156 con la hija de un sacerdote, puede ésta comer de la ofrenda. Pero si aqué-
lla queda en estado, no puede comer de la ofrenda. Si el feto es descuartizado
dentro de sus entrafias, puede comer 157 • Si un sacerdote tiene unión sexual con
una israelita, no podrá comer ésta de la ofrenda. Si queda en estado, no podrá
comer de ella. Si da a luz, puede. Resulta, pues, que el poder del hijo es mayor
que el del padre. El esclavo la hace inhábil (para comer de la ofrenda) por razón
de la unión sexual, pero no por razón de la descendencia 158 • ¿De qué manera?
Si una israelita (está casada) con un sacerdote, o la hija de un sacerdote con
un israelita, y dan a luz un hijo y luego el hijo (ya mayor) se va y tiene unión
sexual con una esclava, dándole ésta un hijo, en este caso éste es un esclavo 159 •
Si la madre de su padre es una israelita ( casada) con un sacerdote, no podrá ésta
comer de la ofrenda. Si la hija de un sacerdote (está casada) con un israelita,
podrá comer de la ofrenda. El bastardo hace inhábil (para comer de la ofrenda)
y puede conceder el derecho (para comer de ella). ¿De qué manera? Si una is-
raelita (está casada) con un sacerdote, o la hija de un sacerdote con un israelita
y les dan a luz una hija, y ésta más tarde se casa con un esclavo o con un gentil
y da a luz un hijo, ése es un bastardo, y si la madre de su madre era una israelita
(casada) con un sacerdote, ella puede comer de la ofrenda; si era la hija de un
sacerdote ( casada) con un israelita, no podrá comer de la ofrenda.
6. A veces el Sumo Sacerdote la hace inhábil (para comer de la ofrenda).
¿De qué manera? Si la hija de un sacerdote (está casada) con un israelita y da
a luz una hija, y luego ésta se va y contrae matrimonio con un sacerdote y da a
luz un hijo, éste es apto para devenir Sumo Sacerdote y para estar y ministrar
en el altar y conceder a su madre el derecho para comer (de la ofrenda) 160, pero
hace inhábil a la madre de su madre (para comer de ella). Esta puede decir:
«Que no sea como mí nieto, Sumo Sacerdote, que me hace inhábil para comer
(de la ofrenda)».

CAPiTULO 8

l. El incircunciso 161 y cualquiera que se encuentre en estado de impureza,


no pueden comer de la ofrenda. Sin embargo•, sus mujeres y sus esclavos sí

a. Sin embargo, sus mujeres y sus esclavos si pueden comer de ella]


154. Cf. Dt 23, 2s.
155. Debido a que ella, aunque hija de sacerdote, queda profanada coa su unión.
156. No con propósito matrimonial.
157. [gualmente si el niño nace muerto.
15 8. Si el esclavo es fruto de la unión de la hija de un sacerdote y de un israelita, que ha
fallecido, no le quita el derecho de volver a la casa de su padre y comer de la ofrenda.
159. Según Ex 21. 4.
160. Cuando su padre ha muerto.
161. Sacerdote que por alguna razón no ha sido circuncidado.
343 Las cuñadas - yebamot Yeb 8, 2-4

pueden comer de ella 162 . Respecto a aquellos cuyos órganos genitales hayan si-
do aplastados o amputados I63 : ellos y sus siervos sí pueden comer (de la ofren-
da); pero sus mujeres no pueden comer (de la ofrenda) 164 • Sin embargo, si no
tienen relación sexual con sus mujeres después de que sus órganos sexuales
hayan sido aplastados o amputados, en tal caso aquéllas (sus mujeres) también
pueden comer de la ofrenda.
2. ¿A quién se considera con los órganos sexuales aplastados? Aquel que
tiene sus testículos dañados, al menos uno de ellos. Y ¿a quién se considera con
Jos órganos sexuales amputados? Aquel cuyo miembro genital ha sido cortado.
Pero en caso de que le quede del glande al menos como un hilo de un pelo,
es apto. El de miembros genitales aplastados o amputados puede casarse con
una prosélita o con una esclava manumítida. Sólo tienen prohibido el entrar en
la asamblea 165, ya que está escrito: No será admitido en la asamblea del Señor
aquel cuyos órganos genitales hayan sido aplastados o amputados 166 •
3. Está permanentemente prohibido a ammonitas y moabitas (casarse con
israelitas) 167, pero a sus mujeres les está permitido de inmediato 168 . A los egip-
cios y edomitas, tanto varones como mujeres, les está prohibido sólo hasta la
tercera generación 169 • R. Simeónª permite a las mujeres (casarse) sin dilación
alguna. R. Simeón afirma: Es una argumentación afortiori; si en la circunstan-
cia de que se prohibe de modo perpetuo a los varones (casarse con israelítas)
se permite a las mujeres {del mismo grupo étnico casarse con israelitas) sin
dilación alguna, en la circunstancia de que se prohíba a los varones (casarse
con israelitas) sólo en tres generaciones, ¿no habrá que inferir que las mujeres
(del mismo grupo étnico) podrán casarse (con israelitas) sin dilación alguna?
Le dijeron: Si esto es halajá I70 , la recibimos; pero si es una simple deducción 171 ,
puede ser rebatida. Les contestó: No es tal, sino que os digo la halajá: Los bas-
tardos y los guibeonitas no pueden jamás (casarse con israelitas), así los varo-
nes como las mujeres.
4. R. Yehosúa dice: He oído decir que un eunuco se ha de someter a la
ceremonia de quitar el zapato y que (sus hermanos) se han de someter a la ce-
remonia de quitar el zapato por parte de su mujer, pero (también he oído decir)
que un eunuco no ha de someterse a la ceremonia de quitar el zapato, ni tam-
poco (sus hermanos) han de someterse a ella por parte de su mujer. No puedo

a. R. Simeón permite a las mujeres (casarse) sin dilación alguna]


162. La incircuncisión y la impureza son óbices sólo temporales, pero sus privilegios y
santidad se mantienen.
163. Cf. Dt 23, l.
164. Pues la relación sexual con estos sacerdotes las hace profanas.
165. Casarse con una israelita.
166. Dt 23, l.
167. Dt 23, 3ss.
168. Inmediatamente tras la conversión.
169. Tras su conversión al judaísmo, en la tercera generación está permitido.
170. Una tradición recibida de sus maestros.
171. Un simple razonamiento de R. Simeón.
Yeb 8, 5-9, 1 Orden tercero: Mujeres - nashim 344

explicar esto 172 • Le dijo R. Aquiba: Yo puedo explicarlo. Si es un eunuco hecho


de manera humana, se ha de someter a la ceremonia de quitar el zapato, y (sus
hermanos) se han de someter también a ella por parte de su mujer, debido a que
hubo un tiempo en que fue apto. Pero si es un eunuco por naturaleza, no se ha
de someter a la ceremonia de quitar el zapato, ni tampoco (sus hermanos) se
han de someter a ella por parte de su mujer, debido a que no hubo ningún tiem-
po en que hubiera tenido potencia. R. Eliezer dice: No es así, sino que el eu-
nuco por naturaleza se ha de someter a la ceremonia de quitar el zapato, y (sus
hennanos) se han de someter también a ella por parte de su mujer, ya que tiene
posibilidad de curación. El eunuco por mano humana, en cambio, no tiene que
someterse a la ceremonia de quitar el zapato, y (sus hermanos) tampoco tienen
que someterse a ella por parte de su mujer, debido a que no tiene posibilidad
de curación. R. Yehosúa ben Betera testifica de Ben rviegusat afirmando que
vivió en Jerusalén un eunuco por mano de hombre que contrajo matrimonio de
levirato, confirmando las palabras de R. Aquiba.
5. Un eunuco no se somete a la ceremonia de quitar el zapato ni contrae
matrimonio de levirato. Asimismo, una mujer estéril no tiene que realizar la
ceremonia de quitar el zapato oí que contraer el matrimonio del levirato. Si un
eunuco se somete a la ceremonia de quitar el zapato por parte de su cuñada viu-
da, no hace inválida a ésta (para casarse con un sacerdote). Pero si tiene unión
sexual con ella, la inhabilita, ya que es una unión de carácter de fornicaciónm.
Del mismo modo, si sus hermanos se someten a la ceremonia de quitar el zapato
por parte (de su cuñada) estéril, no la hacen inhábil; pero si tienen unión sexual
con ella, la hacen inhábil, porque su unión es de fornicación.
6. Si un sacerdote eunuco por naturaleza se casa con una israelita, le da el
derecho a comer de la ofrenda. R. Yosé y R. Simeón dicen: Si una persona de
doble sexo 174 es sacerdote y se casa con una israelita, le da el derecho de comer
de la ofrenda. R. Yehudá dice: Si a una persona de sexo dudoso se le rasga (la
carne) y resulta que es varón, no se ha de someter a la ceremonia de dejarse quitar
el zapato, ya que es como un eunuco. Una persona de doble sexo puede contraer
matrimonio (con una mujer), pero no puede ser tomada en matrimonio (por un
varón). R. Eliezer dice: Por razón (de la unión) con la persona de doble sexo se
incune en la pena del apedreamiento, como (ocWTe con la unión) con el varón.

CAPÍTULO 9

1. Hay mujeres que están permitidas a sus maridos y prohibidas a sus cu-
ñados 175; otras, permitidas a sus cuñados y prohibidas a sus maridos, y otras,
permitidas a unos y a otros o prohibidas a unos y a otros. Estos (son los casos en

172. Cuándo tiene Jugar una cosa y la otra no.


173. Cf. Lv 21, 7.
174. Hermafrodita.
175. Para el matrimonio del levirato.
345 Las cuñadas - yebamot Yeb 9, 2-3

los que las mujeres) están permitidas (en matrimonio) a sus maridos y prohibi-
das a sus cuñados: si un simple sacerdote se ha casado con una viuda y tiene un
hennano Sumo Sacerdote; sí un varón, que desciende indebidamente' del tronco
sacerdotal, se casó con una mujer apta (para casarse con la estirpe sacerdotal)
y tiene un hermano que es intachabJeb (en cuanto a su descendencia); si un is-
raelita se casó con una israelita y tiene un hermano bastardo; si un bastardo se
casó con una bastarda y tiene un hermano israelitac. (En tales casos, las mujeres)
están pennitidas (en casamiento) a sus maridos y prohibidas a sus cuñados.
2. Estos (son los casos en los que las mujeres) están permitidas (en ca-
samiento) a sus cuñados y prohibidas a sus maridos: si un Sumo Sacerdote
contrae esponsales con una viuda y tiene un hermano que es simple sacerdote;
si un sacerdote, que desciende debidamente de la estirpe sacerdotal, se casa
con una mujer que desciende indebidamente del tronco sacerdotal y tiene un
hermano que desciende indebidamente del tronco sacerdotal; si un israelita se
casó con una bastarda y tiene un hermano bastardo; sí un bastardo se casó con
una israelita y tiene un hermano israelita. (En tales casos) están pennitidas (en
casamiento) a sus cuñados y prohibidas a sus maridos. Están prohibidas a unos
y otros (en los siguientes casos): si un Sumo Sacerdote se casó con una viuda y
tiene un hennano Sumo Sacerdote o simple sacerdote; si un sacerdote, que des-
ciende debidamente del tronco sacerdotal, se casó con una mujer que desciende
indebidamente de la estirpe sacerdotal y tiene un hermano que desciende de-
bidamente del tronco sacerdotal; si un israelita se casó con una mujer bastarda
y tiene un hermano israelita; si un bastardo se casó con una israelita y tiene un
hermano bastardo. (En tales casos) están prohibidas a unos y otros. El resto de
\as demás mujeres están permitidas a sus maridos y a sus cuñados.
3. Respecto a las mujeres que se encuentran en el segundo grado (de im-
pedimento para el matrimonio) según la prohibición de los escribas 176, si una
mujer se encuentra en el segundo grado (de impedimento) para su marido, pero
no para su cuñado, en tal caso está prohibida (en casamiento) al marido y per-
mitida al cuñado. Si se encuentra en segundo grado (de impedimento) respecto
al cuñado y no respecto a su marido, está prohibida al cufiado y pennitida al
marido. Si se encuentra en segundo grado (de impedimento) tanto respecto de
uno como del otro, está prohibida al uno y al otro. No tiene derecho (en tal
caso) a la dote, ni al usufructo 177 , ni a la alimentación, ni a los vestidos dete-
riorados. Pero el hijo es apto (para el sacerdocio). Se ha de obligar al marido a
que la expulse. Sí es viuda (que estuvo casada con) un Sumo Sacerdote, o una
divorciada, o una que ha realizado la ceremonia de quitar el zapato (que estuvo
casada con) un simple sacerdote, o una bastarda, o una guibeonita (que estuvo

a. indebidamente: debidamente b. que es intachable (en cuanto a su descendencia):


que desciende indebidamente del sacerdocio c. israelita: bastardo
176. Cf. 2, 4.
177. El equivaleote al usufructo que el marido recibe de los bienes propiedad de la mujer
Ysobre los que él no tiene responsabilidad.
Yeb 9, 4-10, 1 Orden tercero: ¡\,Jujeres - nashim 346

casada) con un israelita, o una israelita (que estuvo casada) con un guibeonita
o un bastardo, en tal caso tiene derecho a la dote.
4. Sí una israelita es prometida a un sacerdote, o ha quedado en estado por
parte de un sacerdote, o está esperando el matrimonio del levirato con un sacer-
dote, asimismo si la hija de un sacerdote está casada con un israelita, en tal
caso no pueden comer de la ofrenda. Si una israelita es prometida a un levita,
o queda en estado por parte de un levita, o está esperando contraer el matri-
monio del levirato con un levita, asimismo si una hija de levita (se encuentra
en situación similar) respecto a un israelita, no puede comer del diezmo 178 • Si
la hija de un levita está prometida a un sacerdote, o queda en estado por parte
de un sacerdote, o está esperando la contracción del matrimonio del levirato
con un sacerdote, asimismo si la hija de un sacerdote está prometida a un levi-
ta, en tales casos no podrán comer ni de la ofrenda ni del diezmo.
5. Si una israelita se casa con un sacerdote, puede comer de la ofrenda. Si él
muere y ella tiene un hijo de él, puede comer de la ofrenda. Si se casa119 con un
levita, puede comer del diezmo 180 • Si muere él y ella tiene un hijo de él, puede
comer del diezmo. Si se casa con un israelita, no puede comer ni de la ofrenda
ni del diezmo. Si él muere" y ella tiene un hijo de él, no podrá comer ni de la
ofrenda ni del diezmo. Si muere su hijo por parte del israelita, podrá comer del
diezmo. Si muere su hijo por parte del levita, podra comer de la ofrenda. Si mue-
re su hijo por parte del sacerdote, no podrá comer ni de la ofrenda ni de 1diezmo.
6. Si la hija de un sacerdote se casa con un israelita, no podrá comer de la
ofrenda. Si él muere y le queda un hijo de él, no podrá comer de la ofrenda. Si
se casa con un levita, podrá comer del diezmo. Si él muere y le deja un hijo,
podrá comer del diezmo. Si se casa con un sacerdote, podrá comer de la ofren-
da. Si muere y le deja un hijo, podrá comer de la ofrenda. Si muere su hijo por
parte del sacerdote, no podrá comer de la ofrenda. Si muere su hijo por parte
del levita, no podrá comer del diezmo. Si muere su hijo por parte del israelita,
puede retornar a la casa de su padre. De ésta está escrito: Si vuelve a la casa de
su padre como en su juventud, pocká comer el pan de su padre 181 •

CAPITULO 10

1. Si el esposo de una mujer partió para una ciudad marítima y se le comu-


nica a ella: «Tu marido ha muerto», y luego aquélla se casa con otro y retorna
posteriormente su marido, ha de separarse del uno y del otro, y necesita 182 el li-
belo del divorcio por parte de ambos. No tiene derecho a la dote, al usufructo, a

a. Si él muere ... ni del diezmo]


178. Que se ha de ofrecer a los levitas de los frutos del campo (N m 18, 24).
179. A continuación.
180. Pero no de la ofrenda, porque ha perdido el estado sacerdotal.
181. Lv 22, 13.
182. Si quiere casarse de nuevo.
347 Las cuñadas -yebamot Yeb 10, 2-3

la alimentación, a los vestidos deteriorados, ni por parte de uno ni por parte del
otro. En caso de que haya recibido algo del uno o del otro, lo ha de devolver.
El hijo que tenga de cualquiera de ellos es bastardo. Ninguno de ellos contrae
impureza a causa de ella (por su muerte) 181 , ni tiene derecho a sus hallazgos 184,
ni a la obra de sus manos 135 , o a rescindir sus votos 1ª6 . Si era la hija de un
israelita, se hace inepta (para el matrimonio) con un sacerdote; si era hija de
un Jevita (se hace inhábil para comer) del diezmo; si era hija de un sacerdote
(se hace inhábil para comer) de la ofrenda. Ninguno de los herederos de los
maridos puede heredar su dote. Sí mueren, los hennanos de uno y del otro han
de someterse a la ceremonia de quitar el zapato y no pueden contraer el ma-
trimonio del levirato. R. Yosé dice: Su dote se asigna a cargo de los bienes del
primer marido. R. Eleazar dice: El primero tiene derecho a sus hallazgos, a la
obra de sus manos y a rescindir sus votos. R. Simeón enseña: Sí el hermano del
primer (marido) consumó la unión sexual con ella o se sometió a la ceremonia
de quitar el zapato, en tal caso ella libera a su coesposa (de la obligación del
matrimonio del levirato) y el niño habido de él no es bastardo. Pero si se casó
sin consentimiento (del tribunal), está libre para volver al primero.
2. Si se casó (por segunda vez) con el consentimiento del tribunal de justi-
cia, ha de abandonar (el segundo marido), y queda eximida de ofrecer un sacri-
ficio. Pero si se casó sin e] consentimiento del tribunal de justicia, ha de aban-
donarlo, y queda obligada a ofrecer un sacrificio. Tal es la fuerza del tribunal de
justicia que queda exenta de ofrecer un sacrificio. Si el tribunal de justicia dio
instrucción de que podía volver a casarse, pero ella contrae una unión ilícita, en
tal caso está obligada a ofrecer un sacrificio, ya que no le habían permitido más
que casarse de nuevo 187 •
3. Si el marido y el hijo de una mujer han partido para una ciudad del mar y
se le comunica a ella: ((Murió tu marido y luego 188 murió tu hijo» y, casándose
de nuevo, le es dicho: «Ocurrió del modo contrarío» ( esto es, primero murió tu
hijo y luego tu marido), debe abandonar (el segundo marido), y el hijo (nacido)
antes o después del segundo (testimonio) es bastardo. Si le dicen: «Murió tu hijo
y luego murió tu marido», y contrae matrimonio de levirato, y pasado un tiempo
le dicen del siguiente modo: «Ocurrió del modo contrarío)), en tal caso debe
abandonar ( el segundo marido), y el hijo (nacido) antes o después del (segundo
testimonio es bastardo). Sí le dicen: ((Murió tu marido», y se casa, y luego le
dicen: «Estaba todavía vivo, pero ya murió», debe' abandonar (a su segundo
marido), y el hijo (nacido) antes (del segundo testimonio es bastardo), pero el
nacido después no es bastardo. Si le dicen: «Murió tu marido» y contrae espon-

a. debe abandonar (a su segundo marido))


183. Lv 21, Is.
184. Las cosas por ella encontradas pertenecerían al marido (BB l, 5).
185. Que también pertenecen al marido legal.
186. Nm 30, 7s.
187. En forma no prohibida.
188. De modo que asl está libre del matrimonio del levirato.
Yeb 10, 4-7 Orden tercero: Mujeres - nashim 348

sales, y luego resulta que su marido retorna, puede volver de nuevo a él. A pesar
de que el último le entregue un libelo de divorcio, no la inhabilita para (contraer
matrimonio) con un sacerdote. Esto lo expuso R. Eleazar ben Matías: La mujer
divorciada de su marido 189 , pero no por un hombre que no es su marido.
4. Si la mujer de uno partió para una ciudad marítima y le es comunicado:
«Murió tu mujer», y él se casa con la hem1ana de ella y luego resulta que su
mujer regresa, puede ella volver a él' 90 • Él, por su parte, puede casarse con los
parientes de la segunda mujer, y ésta con los parientes de él. Si murió la pri-
mera, puede (casarse) con la segunda. Si le dicen: «Murió tu mujer», y se casa
con la hermana de ella, y luego le dicen: «Vivía todavía, pero ya ha muerto»,
el hijo (nacido) antes (de la muerte de su primera mujer) es bastardo, pero el
nacido después no lo es. R. Yosé enseña: Todo lo que inhabilita (a su mujer
para casarse) con otros, lo inhabilita a él mismo y todo lo que no inhabilita (a
su mujer para casarse) con otros, no lo inhabilita a él mismo.
5. Si le dicen: «Falleció tu mujern, y se casa con la hennana de ella por par-
te del padre (y luego le dicen): <Murió también ella», y se casa con la hermana
de ella por parte de su madre (y si luego le dicen): «Murió también ella», y se
casa con la hermana de ella por parte del padre (y si luego le dicen): (<Murió
también ellru>, y se casa con la hermana de ella por parte de su madre y resulta
luego que todas viven, en tal caso puede continuar con la primera, la tercera y
la quinta191 , mientras que las demás coesposas quedan libres. No puede conti-
nuar con la segunda ni la cuarta 192 • La unión sexual con cualquiera de las dos
no libera a las otras coesposas. Si tiene unión sexual con la segunda después
de haber muerto la primera, en tal caso puede continuar con la segunda y con
la cuarta, y quedan libres las otras coesposas. No puede (en tal caso) continuar
con la tercera y con la quinta, y a pesar de que tenga una unión sexual con una
de ellas no quedan liberadas las coesposas.
6. Un niño de nueve años y un día puede inhabilitar (a la cuñada viuda
para casarse) con sus hermanos 193, y sus hermanos pueden inhabilitarla (para
casarse) con él, pero con la circunstancia de que él puede inhabilitarla sólo al
principio, mientras que los hermanos pueden hacerlo al principio y al final.
¿De qué manera? Si el chico de nueve años y un día tiene una unión sexual
con su cuñada viuda, la hace inhábil para sus hermanos. Pero si los hermanos
han tenido unión sexual con ella, o si le han dado palabra (de matrimonio), o
si le han dado libelo de repudio, o si se han sometido a la ceremonia de dejarse
quitar el zapato, en tal caso la hacen inhábil para él.
7. Si un niño de nueve años y un día tiene unión sexual con su cuñada viuda,
y luego tiene unión sexual con ella su hermano de nueve años y un día, éste la
inhabilita para el primero. R. Simeón, en cambio, afinna que no la inhabilita.

189. Lv 21, 7.
190. Por ser el segundo matrimonio inválido.
191. Que no tienen entre si vínculo de parentesco.
192. Debido al matrimonio válido con sus hennanas.
193. Si tuvo Wlión con ella o si le dio palabra de matrimonio.
349 Las cuñadas - yebamot Yeb 10, 8-11, 3

8. Si un niño de nueve años y un día tíene unión sexual con su cuñada viuda,
y Juego tiene unión sexual con su coesposa, las hace inhábiles (para casarse) con
él mismo 194 • R. Simeón dice: No las hace inhábiles. Si un niño de nueve años y
un día tiene unión sexual con su cuñada viuda, y muere, ella ha de realizar la ce-
remonia de quítar el zapato con sus cuñados, y no puede contraer e! matrimonio
del levirato. Si se casó con otra mujer, y muere, entonces aquélla está libre 195 •
9. Si un niño de nueve años y un día tiene unión sexual con su cuñada viu-
da, y, una vez crecido 196 , se casa con otra mujer y muere, en caso de no haber
tenido unión sexual con la primera después de haber crecido, la primera mujer
ha de realizar la ceremonia de quitar el zapato, y no ha de contraer matrimonio
de levirato, mientras que la segunda o realiza la ceremonia de quitar el zapato o
contrae el matrímonio de levirato. R. Símeón dice: Él puede contraer el matri-
monio del levirato con cualquiera de ellas que él desee, y ha de someterse a la
ceremonia de quitar el zapato por parte de la otra. Es lo mismo para los efectos
que sea un niño de nueve años y un día o un joven de veinte años en quien no
genninaron los dos primeros pelos.

CAPÍTULO 11

l. Uno puede casarse (con los parientes) de una mujer a la que violó o
sedujo 197 • Pero si uno viola o seduce (a los parientes) de su propia esposa, es
culpable. Un hombre puede casarse con una mujer violada o seducida por su
padre o violada o seducida por su hijo. R. Yehudá lo declara prohibido respecto
a la violada o seducida por su padre.
2. Si los hijos de una prosélita se hacen prosélitos con ella, no han de some-
terse a la ceremonia de dejarse quitar el zapato ni pueden contraer el matrimonio
del levirato 198 , aun cuando el primero fue concebido en estado de no santidad199
y dado a luz en santidad, mientras que el segundo fue concebido o dado a luz en
santidad. También los hijos de una esclava que son manumitidos con ella.
3. Si los niños de cinco mujeres se han mezclado (al nacer, y no se sabe
cuál es la madre de cada cual), y crecen mezclados 200, y si luego se casan y
mueren, cuatro (de sus hermanos que no han nacido mezclados) han de some-
terse a la ceremonia de dejarse quitar el zapato por parte de una (de las viudas),
mientras que el otro puede contraer matiimonio del levirato con aquella201 .
Luego, él y otros tres hermanos han de someterse a la ceremonia de dejarse

194. Porque el matrimonio del levirato sólo se puede realizar con una de las viudas.
195. Ta11to del matrimonio del levirato como de realizar la ceremonia de quitar el zapato.
196. De tener la edad para el matrimonio.
197. Sólo los parientes de la esposa <<casada)> están sujetos a la ley del incesto.
198. En caso de que muriese uno de los hermanos sin dejar sucesión.
199. Esto es, antes de la conversión.
200. Sin saber quién viene de quién.
201. Porque o era su cuñada, y entonces el matrimonio está justificado, o no lo era, y
entonces la ceremonia de quitar el zapato la bace permitida a cualquiera.
Yeb 11, 4-5 Orden tercero: Mujeres - nashim 350

quitar el zapato por parte de otra de las viudas, y el otro contrae matrimonio de
levirato con ella. Resulta, pues, que cada una realiza cuatro veces la ceremonia
de quitar el zapato y contrae una vez el matrimonio del levirato.
4. Si un recién nacido de una mujer se mezcla con el recién nacido de su
nuera y crecen confundidos (sin poder detenninar quién pertenece a quién), y
luego se casan y mueren, los hijos de la nuera han de someterse a la ceremonia
de dejarse quitar el zapato, y no pueden contraer el matrimonio del levirato,
porque en cada caso subsiste la duda de si es la mujer de su hennano o la mujer
del hermano de su padre. Los hijos, en cambio, de la anciana202 o se someten a
la ceremonia de dejarse quitar el zapato o contraen matrimonio, pues subsiste la
duda de si es la mujer de su hermano o la del hijo de su hermano 203 • Si mueren
los que eran hábiles204 , los hijos cuyas madres no se conocen con certeza han de
someterse a la ceremonia de dejarse quitar el zapato por parte (de las mujeres)
de los hijos de la anciana, y no pueden contraer con ellas el matrimonio del le-
virato, ya que subsiste la duda de si es la mujer de su hennano o la del herma.
no de su padre 2º5 • En cuanto a los hijos de la nuera, uno se somete a la ceremonia
de quitar el zapato y el otro puede contraer el matrimonio del leviratü2° 6 •
5. Si el recién nacido de la mujer de un sacerdote se confunde con el re-
cién nacido de su esclava, ambos pueden comer de la ofrenda 2c• 7 y pueden te-
ner parte en la era; no pueden contraer impureza por razón de un difunto, ni
pueden casarse con mujeres, ya sean hábíles o ya sean inhábiles (para casarse
con sacerdotes). Si crecen confundidos y luego son manumitidos uno y otro,
deben casarse sólo con mujeres aptas para el sacerdocio, y no deben contraer
impureza por razón de un difunto; pero sí contraen impureza, no incurren en
la pena de los cuarenta azotes 208 . No pueden comer de la ofrenda 209 . Sí comen,
no tienen que pagar el valor y un quinto210 . No tienen parte de la era; pueden
vender los frutos de la ofrenda y conservar el precio 211 ; no tienen pa11e en las
cosas más santas212, no se les pueden dar cosas santasm, pero nadie se las pue-
de quitar de sus manos. Están eximidos (de dar al sacerdote) la espaldilla, la
quijada, el cuajar2 14 . Sus animales primogénitos han de ser dejados para pasto
basta que contraigan una mancha21 5. A ellos se les ha de aplicar la normativa
más severa referente a los sacerdotes y a los laicos.

202. De la suegra.
203. Que, aunque no sea cuñada, le está permitida.
204. Aquellos sobre los que no cabe duda acerca de su origen.
205. Que está prohibida para el matrimonio.
206. Pues, aun siendo su sobrina, por la ceremonia de quitar el zapato le queda pennitida.
207. Pennítida también al esclavo de un sacerdote.
208. Porque cada cual puede decir que no es sacerdote.
209. Ya que uno de ellos no es sacerdote ni esclavo de sacerdotes.
210. Lv 22. 11.
21 l. Ningún sacerdote puede reclamárselo, pues cada uno puede decir que es sacerdote.
212. Las partes de los sacrificios que se distribuyen entre los sacerdotes.
213. Por ejemplo, primogénitos de animales.
214. Dt 18, 3; Hui 10, Is.
215. De modo que se hacen inhábiles para el sacrific.io y quedan permitidos para comida.
351 Las cuñadas - yebamot Yeb 11, 6---12, 1

6. Si una mujer aún no ha pasado tres meses (desde que se separó el marido)
y se casa de nuevo, dando a luz, y no se sabe si es un niño de nueve meses per-
teneciente al primer marido o un niño de siete meses perteneciente al último, en
caso de tener hijos del primer marido y también del segundo, éstos tendrán que
someterse a la ceremonia de dejarse quitar el zapato, y no podrán contraer el ma-
trimonio del levirato (con la viuda del hermano cuya paternidad no es segura).
De igual modo, él2 16 ha de someterse a la ceremonia de dejarse quitar el zapato
y no podrá contraer matrimonio de levirato (con las viudas de sus hermanos).
Si él tiene hennanos del primer y segundo (casamientos), pero no por parte de
la madre, ha de someterse a la ceremonia de dejarse quitar el zapato o contraer
el matrimonio del levirato. En cuanto' a ellos, uno se somete a la ceremonia de
dejarse quitar el zapato y el otro puede contraer matrimonio de levirato.
7. Si uno (de los dos esposos) era laico y el otro sacerdote, puede casarse
con una mujer apta para el sacerdocio21 7, y no puede contraer impureza a causa
de un difunto, pero si la contrae, no incurre en la pena de los cuarenta azotes 218 •
No puede comer de la ofrenda, pero si come de ella no ha de pagar su valor y
un quinto. No tiene parte en la era, puede vender la ofrenda y quedarse con el
dinero. No tiene parte en las cosas más santas; no se le pueden dar las cosas
santas, pero tampoco se las han de quitar de sus manos. Está exento de dar la
espaldilla, la quijada y el cuajar. Los primogénitos de sus animales los ha de
dejar pastar hasta que contraigan una mancha. A él se le ha de aplicar la norma-
tiva más severa concerniente a los sacerdotes y a los laicos. Si ambos (maridos)
eran sacerdotes, tiene que hacer duelo por ellos' 19 y ellos por él, pero no puede
contraer impureza a causa de ellos 220 ni ellos a causa de él. No los puede here-
dar, pero ellos, en cambio, sí lo pueden heredar a él2 21 • Queda exento por razón
de golpeo o maldición222 de uno o de otro. Puede subir (a servir en el Templo)
en el tumo del uno o del otro, pero no puede tomar parte223 • Si ambos coinciden
en el mismo tumo, puede coger una parte 224 .

CAPÍTULO 12

1. El precepto de realizar la ceremonia de quitar el zapato se ha de ejecutar


en presencia de tres jueces, incluso aunque los tres sean gente simple225 • Si la

a. En cuando a ellos ... de levirato]


216. El levir, cuyo padre es desconocido.
217. Porque puede ser el hijo del sacerdote.
218. Porque puede ser el hijo de un israelita-laico.
219. Por sus padres, en el día de la muerte.
220. Por faltar la seguridad de que sea su padre.
221. En caso de que no tenga hijos.
222. Delitos castigados con la pena de muerte (Ex 21, 15.17).
223. En los sacrificios.
224. Porque uno de ellos es su padre.
225. No profesionales.
Yeb 12, 2-6 Orden tercero· Afujeres - nashim 352

ceremonia se realiza con un zapato226 , es válida. Si se realiza con unos calceti-


nes, no es válida. Si se ejecuta con una sandalia que cubre el talón del pie, es
válida; si no cubre el talón, no es válida. (Si se hace con unas sandalias cuyas
correas se ciñen) desde la rodilla hacia abajo, es válida; desde la rodilla hacia
arriba, es inválida.
2. Si realiza la ceremonia de quitar el zapato con una sandalia que no es de
él, o con un zueco, o con una sandalia del pie izquierdo para el pie derecho, la
ceremonia no es válida. Si realiza la ceremonia con un zapato grande, pero con
el que puede caminar, o con uno pequeño, pero que le cubre la mayor parte de
su pie, la ceremonia es válida. Sí realiza la ceremonia de quitar el zapato por la
noche, es válida. R. Eliezer la declara prohibida. Si realiza la ceremonia en el
pie izquierdo, es inválida. R. Elíezer, en cambio, la declara válida.
3. Si realiza la ceremonia de quitar el zapato y escupe, pero no pronuncia
(la debida fórmula) 227 , la ceremonia es válida. Si pronuncia la fórmula y escu-
pe, pero no quita el zapato, la ceremonia no es válida. Si quita el zapato y pro-
nuncia la fórmula, pero no escupe, según R. Eliezer la ceremonia es inválida.
R. Aquiba, en cambio, afirma que la ceremonia es válida. R. Eliezer dice: (Está
escrito:) Así se hará ... 228 De ahí que todo lo que es obra impide (la validez de
la ceremonia)229 . Le respondió R. Aquiba: ¿De dónde (saco) la prueba? Así se
hará al hombre, es decir, toda cosa que ha de hacerse al hombre 23 º.
4. Si un sordomudo se somete a la ceremonia de quitar el zapato, o si una
sordomuda realiza dicho rito, o si una mujer realiza el rito de quitar el zapato
con un menor, el rito no es válido. Si una menor realiza el rito de quitar el za-
pato, debe repetirlo cuando sea mayor; si no lo repite, el rito no es válido.
5. Si realiza el rito de quitar el zapato sólo ante dos jueces o ante tres, pero
resultando que uno de ellos es pariente o inhábil, el rito es inválido. R. Simeón
y R. Yojanán el Zapatero lo declaran válido. Ocurrió una vez que uno se some-
tió al rito de dejarse quitar el zapato estando él y ella en prisión. Se presentó el
caso a R. Aquiba y lo declaró válido.
6. Tal es el precepto de quitar el zapato: Él y su cuñada viuda van a casa del
tribunal. Aquéllos, (los jueces) han de darle a él un consejo para su provecho,
ya que está escrito: Los ancianos de la ciudad le llamarán y le hablarán 231 •
Luego ella ha de declarar: <<1\fi cuñado rehúsa suscitar a su hermano un nom-
bre en Israel; no quiere contraer el matrimonio del levirato conmigo 212 ». Él, a
su vez, declara: «No quiero tomarla». Solían decir esto en la lengua santa. Se
acercará entonces a él su cuñada viuda en presencia de los ancianos, le qui-
tará el zapato de su pie y escupirá delante de él -un salivazo que fuera visible

226. Lo prescrito es una sandalia de cuero duro.


227. Dt 25, 9.
228. Dt 25, 9.
229. Si no se realiza.
230. Como es quitar el zapato.
231. Dt 25, 8.
232. Dt 25, 7.
Las cuñadas - yebamot Yeb 13, 1-4

)S jueces~, y dirá de este modo: «Así haga Dios al varón que no levanta la
,a de su hermano 233 >J. Hasta aquí acostumbraba a leer. Pero cuando R. Hirca-
; hizo leer debajo de la encina, en la aldea de Etán, toda la perícopa, hasta el
al, se asentó la costumbre de terminar la perícopa: «Se conocerá su nombre
Israel como la casa del que le quitaron el zapato». Esto era una prescripción
a los jueces, y no para los discípulos. R. Yehudá dice: Era una obligacíón de
os los allí presentes el decir: «¡El hombre al que se le quitó el zapato!, ¡el
nbre al que se le quitó el zapato!, ¡el hombre al que se le quitó el zapato!».

CAPITULO 13

1. La escuela de Samay enseña: No pueden ejercer el derecho de rehusar2 34


s que las que han contraído esponsales. La escuela de Hilel enseña: Tanto las
jeres que han contraído esponsales como las que han contraído matrimonio.
escuela de Samay enseña: (Pueden ejercer el derecho) contra el marido, no
itra el levir. La escuela de Hile!, en cambio, afirma: Contra el marido o contra
evir. La escuela de Samay dice: (Ha de hacerlo) en su presencia. La escuela
Hile!, en cambio, afirma: En su presencia o no en su presencia. La escue-
le Samay dice: (Ha de hacerlo) ante el tribunal. La escuela de Hile!, en cam-
' afinna: Ante el tribunal o fuera del tribunal. La escuela de Hile! dijo a la es-
:la de Samay: En tanto que ella es menor puede ejercer el derecho de rehusar
.ta cuatro o cinco veces. Replicó la escuela de Samay: ¡Las chicas de Israel
están en tanta pobreza! Más bien deben rehusar y esperar hasta que alcancen
:dad y ejerzan el derecho de rehusar y (luego) se casen (con otro).
2. ¿Quién es la menor que puede ejercer el derecho de rehusar? Toda aque-
a quien su madre o hennanos la han casado con su consentimiento 235 • Si la
l casado sin su consentimiento, entonces no es necesario el rehusamiento.
Janina ben Antígonos dice: Cualquier chica que no es capaz de guardar sus
1es de matrimonio no tiene necesidad de ejercer el derecho de rehusar. R.
ezer dice: El acto de una menor no tiene valor alguno; es como el de una
ucida. Si fuere hija de un laico casada con un sacerdote, no podrá comer
la ofrenda. Si, a la inversa, fuere hija de un sacerdote casada con un laico,
lrá comer de la ofrenda.
3. R. Eliezer ben Jacob dice: Si existe cualquier retención por parte del
rido, se considera a ella como si fuera su mujer. Pero si la retención no viene
· parte de él, entonces se considera a ella como si no fuera su mujer.
4. Si una ejerce el derecho de rehusamiento, en tal caso el varón rehusado
:de casarse con los parientes de ella y ella puede casarse con los parientes de
y él no la inhabilita para el sacerdocio. Si él le entrega el libelo de divorcio,

233. Dl 25, 9.
234. Al llegar a la mayoría de edad pueden rehusar el matrimonio para el que habían
, propuestas, siendo todavía menores, por la madre o el hermano.
235. En tal caso es el matrimonio válido según los rabinos.
Yeb 13, 5-8 Orden tercero: Mujeres - nashim 354

en tal caso él no puede casarse con los parientes de ella y eJla no puede casarse
con los parientes de él, y la inhabilita para el sacerdocio. Si le entrega el libelo
del divorcio y vuelve luego a tomarla, o si ella lo rehúsa y se casa con otro, o si
enviuda, o si es divorciada, puede volver a él. Si ella ejerce contra él el derecho
de rehusar y luego él se casa con ella, o si él le entrega el libelo del divorcio y
ella se casa con otro, o si enviuda, o es divorciada, en tal caso no puede volver
a él. Ésta es la regla: Si el libelo de divorcio sigue al ejercicio del derecho de
rehusamiento, no puede volver a él; si, por el contrario, el ejercicio del derecho
de rehusamiento sigue al libelo del divorcio, puede volver a él.
5. Si una mujer ejerce el derecho de rehusamiento frente a un hombre, y
luego se casa con otro que se divorcia de ella, y luego con otro frente al que ella
ejerce el derecho de rehusamiento, y luego con otro que se divorcia de ella, y
luego con otro frente al que ella ejerce el derecho de rehusamiento, no puede
volver a todos aquellos de los que fue alejada con libelo de divorcio, pero sí a
aquellos de los que se alejó sólo por el ejercicio del derecho de rehusamiento.
6. Sí un hombre se divorcia de su mujer y vuelve luego a tomarla, en tal caso
ella puede casarse con el hermano de su marido difunto. R. Eliezer lo declara
prohibido. Igualmente, si un hombre se divorcia de su mujer, que es huérfana, y
vuelve a casarse de nuevo con ella, en tal caso ella puede contraer el matrimonio
del levirato con un hermano del marido difunto. R. Eliezer lo declara prolubi-
do. Si una menor ha sido dada en matrimonio por su padre, y es divorciada, se
la considera como una huérfana en vida del padre236 • Si vuelve (el marido) a
casarse con ella, todos están de acuerdo que en tal caso ésta no puede contraer
matrimonio del levirato con los hermanos del marido difunto.
7. Si dos hermanos están casados con dos hermanas 23 7, huérfanas y meno-
res, y si muere el marido de una de ellas, en tal caso la viuda está exenta (del
matrimonio del levirato) por razón de que su hermana es la esposa. De igual
manera cuando son dos sordomudas 238 • Si una es mayor de edad y la otra me-
nor, y muere el marido de la menor, la menor queda exenta en virtud de que su
hermana es esposa. Si muere el marido de la mayor de edad, R. Eliezer dice: Se
ha de instruir a la menor para que ejerza frente a él el derecho del rehusamien-
to. Rabán Gamaliel enseña: Si ejerce el derecho del rehusarniento, ejercido
está; pero si no, ha de esperar hasta que alcance la mayoría de edad y luego
queda exenta a causa de que su hermana es esposa. R. Yehosúa dice: ¡Ay de él
por su mujer y ay de él por la mujer de su hermano! Ha de despedir a su mujer
con el libelo del divorcio y ha de someterse al rito de quitar el zapato por parte
de la mujer de su hermano.
8. Si un hombre está casado con dos hennanas, huérfanas y menores de
edad, y muere, la unión sexual o el ejercicio del rito de quitar el zapato por
parte de una de ellas libera a la coesposa. Igualmente si son dos sordomudas.

236. Si el padre la casa otra vez, siendo menor, puede ejercer el derecho del rehusamiento.
237. Casadas por su madre o hem1anos.
238. Cuyo matrimonio sólo tiene validez rabínica.
355 Las cuñadas - yebamot Yeb 13, 9-13

Si una es menor de edad y la otra sordomuda, en tal caso la unión sexual con
una de ellas no libera a la coesposa. Si una es normal y la otra sordomuda, la
unión sexual con la nomml libera a la sordomuda, pero la unión sexual con
la sordomuda no libera a la normal. Si una es mayor de edad y la otra menor, la
unión sexual con la mayor libera a la menor, pero la unión sexual con la menor
no libera a la mayor.
9. Si uno está casado con dos huérfanas menores de edad, y muere, y el
levir tiene unión sexual con la primera y luego también con la segunda, o si su
hennano tiene unión sexual con la segunda, en tal caso no inhabilita a la prime-
ra (para el matrimonio del levirato). Igualmente si son dos sordomudas. Si una
es menor y otra sordomuda, si el levir tiene unión sexual con la menor y luego
también con la sordomuda, o si su hermano tiene unión sexual con la sordomu-
da, no inhabilita a la menor. Si el levir tiene unión sexual con la sordomuda y
luego también con la menor, o sí su hermano tuvo unión sexual con la menor,
en tal caso inhabilita a la sordomuda (para el matrimonio del levirato).
1O. Si una es normal y la otra sordomuda, si el levir tiene unión sexual con
la normal y luego también con la sordomuda, o si su hermano tuvo unión se-
xual con la sordomuda, no inhabilita a la normal. Pero si el levír tuvo primero
unión sexual con la sordomuda y luego también con la nonnal, o si su hennano
tuvo unión sexual con la normal, inhabilita a la sordomuda.
11. Si una es mayor de edad y la otra es menor, y si el levir tiene unión se-
xual con la mayor y luego también con la menor, o si su hermano tuvo unión
sexual con la menor, no se inhabilita a la mayor. Pero si el levir tiene unión se-
xual con la menor y luego también con la mayor, o si su hermano tuvo unión
sexual con la mayor, en tal caso se inhabilita a la menor. R. Eleazar dice: Se
instruye a la menor para que ejerza el derecho de rehusar.
12. Si un levir, menor de edad, tiene unión sexual con la mujer de su her-
mano difunto, también menor de edad, se ha de esperar a que ambos alcancen
la mayoría de edad 239 . Si tuvo unión sexual con su cuñada viuda mayor de
edad, ella ha de esperar hasta que él alcance la mayoría de edad. Si una cuñada
viuda declara dentro de los treinta días240 : <<No he consumado (con él) la unión
sexuah>, se le obliga a que se someta al rito de dejarse quitar el zapato por parte
de ella. Si lo declara después de los treinta días, se le pide a él que se someta a
la ceremonia de dejarse quitar el zapato por parte de ella. Cuando es él mismo
quien lo confiesa241 , incluso aunque hayan pasado doce meses, se le compele a
someterse al óto de dejarse quitar el zapato.
13. (Si la cuñada viuda) había hecho voto de no sacar beneficio de su cuña-
do levir, en caso de que eso lo hubiera hecho en vida de su marido, se compele
al levir a que se someta al rito de dejarse quitar el zapato por parte de ella. Si
fue después de la muerte del marido, se le pide que se someta al rito de dejarse

239. Entonces puede separarse de ella.


240. Tras la celebración del matrimonio del levirato.
241. No haber consumado la urúón.
Yeb 14, 1-4 O,·den tercero: Alujeres - nashim 356

quitar el zapato. Pero si hizo voto con tal intención ( de liberarse del matrimo-
nio del levirato), aunque lo hiciera en vida del marido, hay que rogarle sólo al
levir que se someta a la ceremonia de dejarse quitar el zapato.

CAPÍTULO 14

l. Si un sordomudo se casa con una mujer sana, o si un hombre sano se


casa con una sordomuda, en caso de que quiera, puede despedirla y, si quiere,
puede continuar (el matrimonio). Del mismo modo que se casó con ella sir-
viéndose de señales, así puede despedirla sirviéndose de señales. Si un hombre
normal se casa con una mujer normal que luego deviene sordomuda, si quiere,
la puede despedir; pero, si quiere, puede continuar con ella (unido en matri-
monio). En caso de que ella devenga imbécil, no podrá despedirla. Si él es el
que devíene sordomudo o imbécil, no la podrá despedir nunca. R. Yojanán ben
Nurí dice: ¿Por qué si la mujer deviene sordomuda puede irse y si él deviene
sordomudo no puede despedirla? Le respondieron: No hay semejanza entre el
hombre que se divorcia y la mujer que es objeto de divorcio, ya que la mujer se
va con su consentimiento o sin él, mientras que el marido no puede despedir (a
su mujer) a no ser con su consentimíento 2• 2 •
2. Testimonia R. Yojanán ben Godguedá acerca de una joven sordomuda
a quien había casado su padre, que fue despedida con el libelo de divorcio. Le
dijeron: También a este caso se aplica lo mismo.
3. Si dos hermanos sordomudos se casan con dos hermanas sordomudas, o
con dos hermanas sanas, o con dos hermanas, una sordomuda y otra nom1al; o
si dos hermanas sordomudas se casan con dos heJU1anos sanos, o con dos her-
manos sordomudos, o con dos hermanos, uno sordomudo y otro normal, en tal
caso ellas están libres de realizar la ceremonia de quitar el zapato y de contraer
el matrimonio del levirato. Si no tienen parentesco entre sí, pueden ser tomadas
por esposas, pero si quieren despedirlas, las despiden.
4. Si dos hermanos, uno sordomudo y otro normal, se casan con dos herma-
nas sanas, y muere el sordomudo, marido de una mujer sana, ¿qué ha de hacer el
( otro hermano) sano, marido de una mujer sana? (Nada, porque) ella queda libre
a causa de que su hermana es la esposa. Pero si muere el normal, marido de una
mujer sana, ¿qué hará el sordomudo, marido de una mujer sana? Despedirá a
su mujer con libelo de divorcio, mientras que la mujer de su hermano le quedará
prohibida para siempre. Sí dos hermanos sanos se casan con dos hermanas, una
de ellas sordomuda y la otra sana, y muere un hermano sano, el marido de la
sordomuda, ¿qué hará el otro hermano sano, marido de la mujer sana? (Nada,
porque) ella queda libre a causa de que es hermana de su mujer. Pero si muere
el sano, marido de la (hermana) sana, ¿qué hará el otro hermano sano, marido
de la sordomuda? Despedirá a su mujer con libelo de divorcio y se someterá a

242. Del marido.


357 Las cuñadas • yebamol Yeb 15, 1-2

la ceremonia de dejarse quitar el zapato por parte de la mujer de su hermano.


Si dos hermanos, W10 sordomudo y otro sano, se casan con dos hermanas, una
sordomuda y otra sana, y muere el sordomudo, marido de la sordomuda, ¿qué
tiene que hacer el sano, marido de la mujer sana? (Nada, porque) es la hermana
de su mujer. Pero si muere el sano, marido de la mujer normal, ¿qué tiene que
bacer el sordomudo, marido de la sordomuda? Despedirá a su propia mujer con
el libelo del divorcio, y no podrá casarse jamás con la mujer de su hermano.
Si dos hermanos, uno sordomudo y otro normal, se casan con dos forasteras 243
sanas, y muere el sordomudo, marido de una mujer normal, ¿qué tiene que hacer
el hermano normal, marido de una mujer normal? O se somete a la ceremonia de
dejarse quitar el zapato o contrae el matrimonio del levirato. Si muere el normal,
marido de una mujer normal ¿qué tiene que hacer el sordomudo, marido de una
mujer normal? Se ha de casar con ella, y no la podrá despedir jamás. Si dos her-
manos, normales, se casan con dos forasteras, una normal y la otra sordomuda,
y muere el sano, marido de la sordomuda, ¿qué tiene que hacer el sano, marido
de la mujer normal? Contraerá con ella matrimonio, pero sí quiere despedirla,
lo podrá hacer. Si muere el sano_, marido de una mujer sana ¿qué tiene que ha-
cer el sano, marido de la sordomuda? O se somete a la ceremonia de dejarse
quitar el zapato por parte de ella o contrae matrimonio de levirato. Si dos herma-
nos, uno sordomudo y otro sano, se casan con dos forasteras, una sordomuda y
otra normal, y muere el sordomudo, marido de la sordomuda, ¿qué hará el sano,
marido de la mujer normal? Puede contraer con ella matrimonío, pero si quie-
re despedirla, puede hacerlo. Si muere el hermano normal, marido de la mujer
normal, ¿qué tiene que hacer el sordomudo, marido de la sordomuda? Debe
contraer con ella matrimonio, y no puede jamás despedirla.

CAPÍTIJLO 15

1. Si una mujer se va con su marido a una dudad marítima y las relaciones


entre él y ella han sido cordiales y había paz en el mundo, sí volviendo declara:
«Mi marido murió», puede volver a casarse. «Mi marido murió», puede con-
traer matrimonio de levirato. Si las relaciones entre él y ella eran cordiales, pero
había guerra en el mundo, o si entre él y ella había fricciones y había paz en el
mundo, y volviendo declara: <<lvli marido murió>>, no se le ha de dar crédito. Dice
R. Yehudá: Jamás se le ha de dar crédito, a no ser que venga llorando y con las
vestiduras rasgadas. Le dijeron: Da igual en una forma u otra: puede casarse.
2. La escuela de Hile! dice: No hemos oído ningún caso244 fuera del de una
mujer que volvió de la siega. Estoª vale cuando tiene lugar en el mismo país 245 ,

a. Esto vale ... ocurrido]


24 3. No emparentadas entre ellas.
244. Que la mujer es creíble cuando anuncia el fallecimiento de su marido.
245. De modo que pueda comprobarse.
Yeb 15, 3-6 Orden tercero: lvlujeres - nashim 358

tal como en el caso ocurrido. Le replicó la escuela de Samay: Es lo mismo que


venga de la siega, o que venga de la recogida de la aceituna, o de la vendimia",
o que vayab de una ciudad a otra. Los sabios no hablaron de la siega sino como
de una cosa ocurrida. La escuela de Hile! pasó así a enseñar según la doctrina
de la escuela de Samay.
3. La escuela de Samay dice: Puede casarse de nuevo y tomar su dote. La
escuela de Hile], en cambio, afirma: Puede casarse de nuevo, mas no coger la
dote. Le replicó la escuela de Samay: Sí habéis declarado permitida la relación
matrímonial en grado prolúbido 246 , que es grave, ¿no vais a declarar permitido
lo referente a la propiedad, que es menos grave? La escuela de Hile! replicó:
Hemos hallado que los hem1anos no entran en posesión de su herencia basán-
dose en el testimonio de ella 247 • La escuela de Samay replicó: ¿Acaso no apren-
demos248 a través del rollo del documento matrimonial donde él establece para
ella: «Si te casas con otro, tomarás lo qúe está establecido para ti>>? La escuela
de Hile} pasó por esto a enseñar según la doctrina de la escuela de Samay.
4. Todos son dignos de crédito cuando testifican por ella249, excepto su sue-
gra, la hija de su suegra, su coesposa, la mujer del hermano de su esposo y la hija
de su esposo. ¿Qué diferencia existe (en cuanto al testimonio) respecto al libelo
del divorcio y el fallecimiento? Que el escrito prueba. Si un testigo declara:
((Murió>>, y ella se casa, y luego viene otro y afama: «No murió», no tiene que
ser despedida. Sí un testigo afirma: «Murió», y oh·os dos dicen: «No murió»,
entonces, aunque se haya casado, ha de ser despedida. Si dos afirman: «Murió»,
y un testigo dice: «No murió», aunque no se hubiere casado, puede casarse.
5. Si una mujer 25 º afirma: «(Mi marido) murió>), y otra declara: «No mu-
rió», la que afirma que murió puede casarse y hacerse cargo de su dote, mientras
que la que dice que no murió, no puede casarse ni coger su dote. Si una dice:
«Mmió», y la otra afinna: «Lo mataron», R. Meír enseña: Debido a que mutua-
mente se contradicen, no pueden casarse. R. Yehudá y R. Simeón dicen: Debido
a que ambas coinciden en que el marido ya no vive, pueden volver a casarse.
Si un testigo afirma: «Murió», y otro testigo declara: «No murió»; si una mujer
dice: «Murió», y otra afirma: «No murió», no puede volver a casarse.
6. Si una mujer partió con su marido a una de las ciudades del mar, y al
volver declara: «Murió mi marido>>, puede volver a casarse y coger su dote,
mientras que la coesposa no puede (casarse de nuevo). Si era una hija de un
laico casada con un sacerdote, puede comer de la ofrenda. Tal es la opinión de
R. Tarfón. R. Aquiba dice: No es ésta la vía de sacarla del peligro de la transgre-
sión; antes bien, debe prohibírsele el casarse de nuevo y comer de la ofrenda.

a. o de la vendimia] b. o que vaya de una ciudad a otra: o que venga de una ciudad
maritima
246. Permitiendo que se case a pesar de que el marido puede vivir.
247. Para heredar la propiedad se requiere el testimonio de dos testigos.
248. Que ella recibe en tal caso la dote.
249. Anunciando gue falleció el marido.
250. Se trata de dos nntjeres de un mismo marido que regresan de una ciudad marítima.
359 las cuñadas - yebamot Yeb 15. 7-16, 1

7. Si ella declara: «Mirrió mi marido y Juego falleció mí suegro», puede ca-


sarse de nuevo y coger su dote, mientras que su madre política no puede (volver
a casarse). Si era la hija de tm laico casada con un sacerdote, puede comer de la
ofrenda. Ésta es la opinión de R. Tarfón. R. Aqui ba dice: No es éste el camino de
sacarla del peligro de la transgresión; antes bien, se le ha de prohibir el casarse
de nuevo y comer de la ofrenda. Si un hombre contrae esponsales con una de
entre cinco mujeres y no sabe con cuál de ellas contrajo los esponsales, y cada
una afirma: «Contrajo los esponsales conmigo», entrega a cada una de ellas el
libelo de repudio, deja la dote entre ellas y se va. Ésta es la opínión de R. Tarfón.
R. Aquíba dice: No es éste et modo de sacarle del peligro de la transgresión;
antes bíen, se ha de entregar el libelo de repudio y la dote a cada una de ellas. Si
uno roba a una persona de entre cinco y no sabe a cuál de ellas robó, y cada una
de aquéllas dice: <<Me robó a mí», deja lo robado entre ellas y se va. Ésta es la
opinión de R. Tarfón. R. Aquiba dice: No es éste el modo de sacarlas del peligro
de la transgresión; antes bien, ha de pagar lo robado a cada una de ellas.
8. Si una mujer se fue con su marido y con su hijo a una ciudad marítima, y
regresando afirma: «Murió mi marído y luego murió mi hijo», ha de ser creída.
(Si afirma:) «Murió mi hijo y luego falleció mi marido», no es digna de crédi-
to251. Se han de tener en cuenta empero sus palabras y debe realizar el rito de
quitar el zapato, aunque no ha de contraer el matrimonio del levirato.
9. (Si dice:) «Me dio un hijo cuando estaba en la ciudad marítima», y luego
dice: (<Falleció mi hijo y luego murió mi marido», ha de ser creída. (Si dice:)
«Falleció mi marido y luego murió mi hijo», no ha de ser creída. Sus palabras,
sin embargo, han de ser tenídas en cuenta y ha de realizar el rito de quitar el
zapato, y no podrá contraer matrimonio de levirato.
10. (Sí dice:) «Me fue dado un cuñado durante mi estancia en la ciudad
marítima», y luego afirma: «Falleció mi marido y luego murió mi cuñado>>, o:
«Mi cuñado y luego mi marido», ha de ser creída. Si ella partió con su marido
y con su cuñado para una ciudad maiítima y dice: «Falleció mi marido y lue-
go murió mí cuñado», «mi cuñado y luego mí marido», no ha de ser creída.
Porque una mujer no ha de ser creída cuando dice: «Muríó mi cuñad@, de tal
modo que pueda casarse de nuevo, ni tampoco (si dice): «Murió mi hermana>>,
de modo que pueda entrar en la casa de él. Tampoco es digno de crédito un
hombre que dice: «Murió mi hermano», de modo que pueda él contraer matri-
monio de levirato con su mujer, ni (si dice): «Murió mi mujer», de modo que
pueda casarse con su hermana.

CAPITIJLO 16

1. Si el marido y la coesposa de su mujer partieron para una de las ciudades


del mar y se le da la noticia: «Falleció tu marido», no se casará ni contraerá

251. Porque puede hacerlo por desear el matrimonio del levirato.


Yeb 16, 2-5 Orden tercero: .Mujeres• nashim 360

el matrimonio del levirato hasta que no sepa si acaso su coesposa ha quedado


embarazada 252 • Si tiene madre política, no tiene que ocuparse de ella. Pero si se
fue estando embarazada, ha de ocuparse de ella 253 • R. Yehosúa dice: No ba de
ocuparse de ella254 •
2. Si son dos cuñadas y una dice: «Falleció mi marido», y la otra afirma:
«Murió mi marido)), ninguna de las dos puede casarse 255 por razón del marido
de una o de la otra 256 • Si una tiene testigos y la otra no tiene testigos, la que
tiene testigos no puede casarse de nuevo, mientras que la que no tiene testigos
puede hacerlo. Si una tiene hijos y la otra no los tiene, la que tiene hijos puede
hacerlo, pero la que no tiene no puede hacerlo. Si contraen matrimonio de levi-
rato y mueren sus maridos levires, no pueden volver a casarse. R. Eleazar dice:
Debido a que pudieron casarse con sus cw'iados, pueden hacerlo con cualquier
otro varón.
3. No se puede dar testimonio (de una persona difunta) a no ser (que la
evidencia se consiga) por el aspecto de la cara y nariz, a pesar de que haya otras
señales en su cuerpo y vestido (que le podrían identificar). No se puede dar
testimonio en tanto no haya expirado, incluso aún cuando lo hayan visto desan-
grado o crucificado o en plan de ser devorado por una fiera. El testimonio ( de
la muerte) ha de darse dentro de los tres días (inmediatos al fallecimiento ) 251 .
R. Yehudá ben Babá dice: (A este respecto) no todos los hombres, ni todos los
lugares, ni todos los tiempos son iguales.
4. Si un hombre cae al agua, haya en ésta orilla o no, su mujer no pue-
de casarse de nuevo 25 ª. R. Meír dice: Ocurrió una vez que un hombre se cayó
en un gran pozo y ascendió a los tres días. R. Yosé refiere: Ocurrió una vez que
un ciego bajó a una cueva para bañarse, descendiendo también con él su guía.
Esperaron (tiempo suficiente como para suponer) que habían expirado, y sus
mujeres se volvieron a casar. Ocurrió asimismo en Asia que a un hombre lo ba-
jaron al mar con una cuerda y no ascendió (a la superficie) más que su pierna.
Los sabios dicen: Si es de la rodilla para arriba, (su mujer) puede casarse de
nuevo. Si es de la rodilla para abajo, no puede casarse.
5. Incluso si uno oye a mujeres que dicen: «Fulanito falleció», eso basta259 •
R. Yehudá afirma: Incluso si uno oye a chicos que dicen: «Vamos a hacer el
duelo y a enterrar a Fulanito», (eso basta), ya tenga él intención (de testimo-
niar) o no. R. Yehudá ben Babá decía: Si se trata de un israelita, incluso si tiene
intención ( de testimoniar, el testimonio es válido); pero si se trata de un gentil,
su testimonio no es válido.

252. Si quedó embarazada, no puede contraer el matrimonio del levirato.


253. Porqut: pudo haber tenido otro hijo con el que está obligada a contraer el matrimo-
nio de! levirato.
254. Porque puede haber dado a luz a una niña o haber abortado.
255. Con un extraño.
256. Porque puede vivir. El testimonio de la cuñada no es en este caso creíble.
257. A partir de los tres días el cadáver no es fácilmente reconocible.
258. Puede haberse salvado.
259. Para que su muJer pueda casarse de nuevo.
361 Las cu,'iadas - yebamot Yeb 16, 6-7

6. Se puede dar testimonio (de la identidad de una persona) a la luz de una


lámpara o de la luna260 • Se puede permitir a la mujer casarse de nuevo aunque
sólo sea basándose en el rumor (propagado de que su marido murió). Ocurrió
una vez que un hombre se puso en e] pico de un monte y gritó: <<Fulaníto, hijo
de Mengano, de tal lugar, murió». (A las voces) vinieron algunas personas y ya
no encontraron a nadie allí. Basándose en aquello permitieron a su mujer que se
casara de nuevo. También ocunió una vez en Salmón que un hombre ex.clamó:
«Yo Fulanito de Tal, hijo de Fulanito de Tal, he sido mordido por una serpiente
y estoy en trance de morir». Cuando llegaron otros junto a él, ya no le pudieron
reconocer. A su mujer, sin embargo, se le perrnitió casarse de nuevo.
7. R. Aquíba decía: Cuando descendí a N ehardea para comunicar la inter-
calación del año, me encontré con Nehemias, de la casa de Delí, y me dijo:
«He oído decir que en Israel no se permite a una mujer casarse de nuevo ba-
sándose en la evidencia dada por un solo testigo (de que el marido ha muerto),
exceptuando R. Yehudá ben Babá261 ». Le respondió: Es tal como díces. Me
dijo: Refiéreles en nombre mío: «Vosotros sabéís que la región está sumida en
el caos a causa de las bandas de salteadores, que recíbí de Rabán Gamaliel el
Viejo que se puede permitir a una mujer volver a casarse basándose en un solo
testigm>. Cuando volví y expuse estas palabras delante de Rabán Gamaliel, se
regocijó por ellas y declaró: «Hemos encontrado un colega para R. Yehudá ben
Babá262 ». A resultas de aquello recordó R. Gamaliel que en TelArsa mataron a
unas personas y que Rabán Gamaliel el Viejo permitió a sus mujeres casarse de
nuevo basándose en un solo testimonio (estableciéndose que se podía permitir
casarse de nuevo con Ja evidencia de un solo testimonio), Se estableció que se
podía permitir casarse de nuevo basándose en el testimonio (recibido) de otro
testigo, o de un esclavo, o de una mujer, o de una esclava. R. Eliezer y R. Ye-
hosúa dicen: No se puede permitir a tma mujer que se case de nuevo basándose
en un solo testimonio. R. Aquiba enseña: No basándose en el testimonio de una
mujer, ni de un esclavo, ni de una esclava, ni de parientes cercanos. Le dijeron:
Ocurrió una vez que unos levitas vinieron a Soar, la ciudad de las palmeras. En
el camino enfermó uno de ellos y lo llevaron a una fonda. En el viaje de regreso
preguntaron a la mujer de la fonda: «¿Dónde está nuestro compañero?». Les
dijo: «Murió y lo enterré>,. A su mujer se le permitió que se casara de nuevo.
Le dijeron: ¿Acaso la mujer de un sacerdote (no debe ser tenida más en crédito)
que la mujer de una fonda? Les contestó: Sólo cuando es como la dueña de la
fonda, es creíble, porque ésta les pudo enseñar el bastón, la mochila y el rollo
de la Ley que (el difunto) nevaba consigo.

260. A efectos de que la mujer pueda volver a casarse.


261. Que lo pemúte.
262. Uno que tiene la misma opinión.
EL DOCUMENTO MATRIMONIAL
(Y LA DOTE)
(ketubbot)

El contrato matrimonial se refrendaba con una escritura (ketubbá), donde el marido se


obligaba a entregar una suma de dinero a la mujer en caso de viudez o divorcio. El mon-
tante de la suma se fijaba en el mismo documento, y era antiguamente doscientos denarios
para Jas vírgenes y una mina para las viudas, lo mismo si eran ricos o pobres. La fórmula
del contrato estaba redactada en arameo. Ketubbá designa, pues, tanto el documento ma-
trimoo ial donde se fijan las obligaciones económicas del marido como la misma suma o
dote que entregar a la mujer en caso de divorcio o viudez. El término mismo, ketubbá,
es una forma participial («escrito>>), aunque provisto de dagesh en el bet, probablemente
para que se diferenciase de la palabra corriente ketubá (escritura).
La disposición de la ketubbá tiene como objetivo primario la defensa de la mujer en
el matrimonio, haciendo más dificil el divorcio. R. Sirneón ben Setaj (ca. 80 antes de la
ern vulgar) dispuso qlle todos los bienes del marido se hicieran garantes de la ketubbá,
pero sin impedir que el marido pudiera invertirlo en sus negocios.
Una cuestión discutida es la del origen de la ketubbá. Quienes defienden su origen bí-
blico se apoyan en Ex 22, 15-16 y Gn 31, J 5; 34, l S. La mayoría de los sabios, y con ellos
gran parte de los llamados «decísores», consideran la ketubbá una institución rabínica.
El tratado abarca trece capítulos, cuyo contenido fundamental es el siguiente:
Cap. J: Fijación del día de la boda para vírgenes y viudas, montante de la dote, cre-
dibilidad respecto a la virginidad perdida.
Cap. 2: Testimonio de las mujeres sobre sí mismas, credibilidad de los testigos que
deponen a favor suyo o de otro, y del mayor de edad cuando testifica acerca del periodo
de su minoría de edad.
Cap. 3: Castigos por la violación de una joven.
Cap. 4: Quién se beneficia de las multas, derechos del padre, derechos y deberes del
marido, derechos hereditarios de la viuda, de los hijos y de las hijas.
Cap. 5: Adicciones a la dote, deberes del marido y la mujer en el campo de las rela-
ciones matrimoniales y en el área material.
Cap. 6: Derechos del marido sobre las ganancias de la mujer y sobre sus bienes he-
redados, cálculo de los bienes aportados por la mujer, dotación de la hija.
Cap. 7: El marido puede divorciarse de la mujer por razón de haber hecho ésta votos
o haber quebrantado la ley mosaica o judía. Defectos de los cónyuges que pueden pro-
vocar la separación.
Caps. 8-9: Derechos del marido sobre los bienes que sobrevienen a la mujer durante
t:I matrimonio, derechos de la mujer a los bienes dejados por el marido, cuándo se ha de
imponer el juramento para el pago de la dote.
Cap. JO: Disposiciones para cuando el marido deja varias mujeres.
Cap. I1: Derechos de la viuda, venta de los bienes que son garantes de la lcetubbá.
Ket l, 1-6 Orden tercero: Mujeres - nashim 364

Cap. 12: Obligaciones del marido respecto a la hija de su mujer y de los herederos
respecto a la viuda de su padre.
Cap. 13: Sentencias de los jueces Janán y Admón sobre materia matrimonial, dere-
cho del marido a fijar el lugar de residencia, moneda en la que se ha de pagar la dote
preferencia de Israel como lugar de residencia. '

CAPÍTULO 1
1. Una mujer vírgen ha de casarse en miércoles y una viuda en jueves, de-
bido a que el tribunal de justicia se reúne dos veces por semana en las cíudades,
a saber, los lunes y los jueves, de modo que si ( el novio) tiene una reclamación
respecto a la virginidad de la mujer pueda acercarse de mañana al tribunal.
2. La dote de una virgen es de ·doscientos (denarios); la de una viuda, de
una mina. La dote de una virgen que ha enviudado, o ha sido divorciada, o
ha realizado la ceremonia de quitar el zapato después de haber realizado los
esponsales es de doscíentos (denarios), y existe el derecho' de presentar una
reclamación respecto a su virginidad. La dote de una mujer prosélita, o cautiva,
o esclava manumitida, o que se ha hecho prosélita, o que ha sido hecha libre
cuando tenía menos de tres años y un día es de doscientos (denarios), y se pue-
de presentar reclamación respecto a su virginidad.
3. Si un mayor de edad tiene unión sexual con una menor, o si un menor
tiene unión sexual con una mayor de edad o con una que ha perdído la virgini-
dad por causas fo1tuitas, en tal caso la dote de éstas es de doscientos (denarios).
Tal es la opinión de R. Meir. Los sabios, en cambio, dicen: La dote de la que
perdió fortuitamente la virginidad es de una mina.
4. La dote de una mujer virgen que ha enviudado, o que ha sido objeto de
divorcio, o que ha realizado la ceremonia de quitar el zapato después de haber
contraído esponsales es de una mina, y no hay derecho a reclamar nada en rela-
ción con su virginidad. La dote de una prosélita, o cautiva, o esclava manumi-
tida, o que se ha hecho prosélita, o que ha obtenido la manumisión después de
haber cumplido tres años y un día es de una mina, y no hay derecho a reclamar
nada en relación con su virginidad.
5. Si uno come en casa de su suegro, sin que haya presencia de testigos, en
Judea, no tiene derecho a presentar una reclamación por razón de la virginidad
(de su esposa), debido a que estuvo solo con ella. Igual es la viuda de un laico
que la viuda de un sacerdote': la dote de ambas es una mina. El tribunal de los
sacerdotes 3 solía imponer (como dote) de una mujer virgen cuatrocíentos sús,
sin que los sabios lo reprobaran.
6. Si un hombre se casa con una mujer y no halla en ella los signos de la
virginidad, y ella dice: «Después de haberme desposado contigo he sido for-

1. Por parte de quien se case con ella.


2. Viuda, hija de sacerdote,
3. Cf. Ket 13, 1; Ohal 17, 5.
El documento matrimonial (y la dote) - ketubbot Ket 1, 7-2, 2
365

, da y tu campo ha sido devastado», mientras que él replica: «No ha sido así,


z~ antes de haberte desposado, habiendo sido mi adquisición una adquisición
sin:da», Rabán Gamaliel y R. Eliezer dicen: Ha de ser creída. R. Yehosúa, en
er~bio, enseña: No podemos pender del dicho de su boca; antes bien, ha de
c:esumirse que tuvo relación sexual antes de haber contraído esponsales y que
p gafió (al novio), en tanto no aporte pruebas a sus palabras.
en 7 . Si ella dice: <<Perdí la virginidad por un accidente fortuito», y él dice: «No
ha sido así, sino que te ha desflorado un varón», Rabán Gamaliel y R. Eliezer
dicen: Ha de ser creída. R. Yehosúa, en cambio, enseña: Nosotros no podemos
pender de su boca; antes bien, ha de presumirse que ha sido desflorada por un
hombre en tanto no aporte pruebas a sus palabras.
8. Si la han visto hablando con un hombre en el mercado y le preguntan:
«Quién es ese tipo», (y ella responde) «Fulano de Tal, sacerdote», Rabán Ga-
maliel y R. Eliezer dicen: Ha de ser creída 4 • R. Yehosúa, en cambio, enseña:
No podemos pender de su boca; antes bien, ha de presumirse que ha tenido
unión sexual con un guibeonita o con un bastardo 5, en tanto no aporte pruebas
a sus palabras.
9. Sí ha quedado embarazada y Je preguntan: «¿Qué tipo de embarazo es
éste?», y (ella contesta:) «Se debe a Fulanito de Tal, sacerdote)), Rabán Ga-
maliel y R. Eliezer enseñan: Ha de ser creída. R. Yehosúa, en cambio, enseña:
No podemos pender de su boca; antes bien, ha de presumirse que ha quedado
embarazada de un guibeonita o de un bastardo, en tanto no aporte pruebas a
sus palabras.
10. R. Yosé refiere: Ocurrió una vez que una muchacha bajó para coger
agua de la fuente y fue violada. R. Yojanán ben Nurí dijo: Si la mayor parte de
los padres de familia de la ciudad casan a sus hijas con sacerdotes, en tal caso
aquélla puede casarse con un sacerdote.

CAPÍTULO 2

l. Si una mujer ha enviudado o ha sido objeto de divorcio, y dice (a su


esposo): «Me desposaste siendo virgen», y él afirma: «No fue así, sino que te
desposé siendo viuda)), en caso de que haya testigos que afim1en que fue (a la
ceremonia nupcial) con velo virginal y con los cabellos sueltos 6, su dote es de
doscientos (denarios). R. Yojanán ben Beroka dice: También la repartición de
grano tostado es una prueba7 •
2. R. Yebosúa está de acuerdo en que si un hombre dice a su compañero:
«Este campo era de tu padre y se lo compré a él», ha de ser creído, ya que la

4. Y podrá casarse con un sacerdote.


5. Por tanto, prohibida para sacerdotes.
6. Cual era la costumbre sólo de las vírgenes.
7. Se repartía entre los niños que iban a la boda, y sólo cuando se trataba de mucha-
chas vírgenes.
Ket 2, 3-9 Orden tercero: Mujeres - nashim 366

boca que declara prohibido8 es la misma boca que declara permitido 9 • Si hay
testigos que testifiquen que era de su padre y él afirma: «Lo he adquirido de
él», no ha de ser creído.
3. Si hay testigos que dicen: «Ésta es escritura de nuestras manos, pero
fuimos constreñidos a ello», o: «Éramos menores de edad», o: <&ramos inep-
tos para testimoniarn, los tales son dignos de crédito. Pero si hay testigos que
testifican que es escritura de las manos de aquellos o que es escritura de sus
manos como la existente en otro escrito, no son dignos de crédito.
4. Si uno dice: «Ésta es escritura de mi mano», y: «Ésta es escritura de la
mano de mi compañero», y si otro dice: <<Ésta es escritura de mi mano y ésta
otra de la mano de mi compañero», son dignos de crédito'º· Si uno dice: <<Ésta
es escritura de mi mano», y el otro dice: «Ésta es escritura de mí mano», están
necesitados de unir a otro con ellos. Ésta es la opinión de Rabí. Los sabios di-
cen: No necesitan unir a ellos (otro testimonio), sino que un hombre que afinna:
· «Esta escritura es mía» es digno de crédito.
5. Si una mujer dice: «Fui mujer desposada, pero ahora estoy divorciada»,
ha de ser creída, ya que la boca que prohíbe es la boca que permite. Pero si hay
testigos que declaran que es mujer desposada y ella afirma: «Estoy divorciadm>,
no ha de ser creída. Si dice: «He sido llevada cautiva, pero estoy pura», ha de
ser creída, ya que la boca que prohíbe es la misma que permite. Pero si hay tes-
tigos que afimrnn que es cautiva y ella dice: «Estoy pura», no ha de ser creída.
Si los testigos se presentan después que ella ha contraído matrimonio, no ha de
ser despedida 11•
6. Sí dos mujeres han sido llevadas en cautiverio y una dice: «He sido to-
mada cautiva, pero estoy pura», y la otra afím1a: «He sido tomada cautiva, pero
estoy pura>>, no han de ser creídas. Cuando cada una de ellas testifica de la otra,
entonces son dignas de crédito.
7. Igualmente, si hay dos hombres y uno dice: «Soy sacerdote>), y el otro
dice: <<Soy sacerdote», no son dignos de crédito. Cuando uno testifica del otro,
en tal caso han de ser creídos.
8. R. Yehudá dice: No puede ser admitido uno al estado sacerdotal basán-
dose en el dicho de un solo testigo. R. Eleazar dice: ¿Cuándo tiene lugar esto?
Cuando hay alguien que proteste 12 , pero cuando nadie proteste se puede admi-
tir a uno al estado sacerdotal basándose en el dicho de un solo testigo. Rabán
Simeón, hijo de Gamalíel, dice en nombre de R. Símeón, hijo del Prefecto: Se
puede admitir al estado sacerdotal basándose en el dicho de un solo testigo.
9. Si una mujer ha sido metida en prisión por los gentiles a causa de (un
delito) de dinero, queda permitida a su esposo; pero si es a causa de un crimen,
queda prohibida a su esposo. Si una ciudad ha sido tomada por tropas, todas

8. Afirmando que anteriormente fue de su padre.


9. Diciendo que lo compró.
1O. El escrito queda autentificado con el testimonio de dos testigos.
11. El segundo matrimonio es válido.
12. Afirmando que no procede del grupo sacerdotal.
367 El documento matrimonial (y la dote) - ketubbot Ket 2, 10-3, 2

\as mujeres que en ella se encuentran, que eran aptas para el sacerdocio, se ha-
cen inhábiles. Si tienen testigos 13, aunque sea un esclavo o una esclava, no han
de ser creídas. Nadie ha de ser creído cuando testifica en favor de sí mismo.
R. zacarias, hijo de Kasab 14 , dijo: «¡Por el Templo!, que no ha movido suma-
no de mí mano desde que entraron los gentiles en Jernsalén y salíeron de ella>,.
Le replicaron: «Nadie puede testificar en favor de sí mismo».
1O. Las siguientes personas, cuando alcanzan la mayoría de edad, han de
ser creídas en lo que vieron siendo menores. Es digno de crédito un hombre
que dice: «Ésta es es~ritura de la mano de mi padre», o: «Ésta es escritura de la
mano del rabÍ», o: <<Esta es escritura de la mano de mi hermano», o: «Recuerdo
que Fulanita salíó con el velo de virgen y con los cabellos sueltos», o: «Ful a-
nito de Tal fue de la escuela a hacer la inmersión para comer la ofrenda» 15 , o:
«Acostumbraba a participar con nosotros en la era», o: «Este lugar es un lugar
donde ha sido enterrado un muertm>, o: «Hasta aquí acostumbrábamos a llegar
en día de sábado». Pero ninguno es digno de crédito cuando afirma: «Fu\anito
tenía aquí un camino en este lugar», o: «En este lugar tenía Fulanito el puesto
donde solía lamentarse>,.

CAPÍTULO 3

I. Éstas son las jóvenes por cuya causa se ha de pagar una multa 16; si un
hombre tiene unión sexual con una bastarda, o una guibeonita, o una sama-
ritana, o si tiene unión sexual con una prosélita, o una cautiva, o una esclava
manumitida, o que se ha hecho prosélíta, o que ha sido liberada antes de cum-
plir el tercer afio de edad y un día, o si tiene unión sexual con su hermana, o la
hennana de su padre, o la hennana de su madre, o la hermana de su mujer, o
la mujer de su hermano, o la mujer del hermano de su padre, o con una mujer
durante el periodo de la menstruación, en tales casos se impone a causa de ellas
una multa. A pesar de que esos (transgresores) están sujetos al exterminio 17 , no
están sujetos a la pena capital por parte del tribunal de justicia.
2. Éstas son aquéllas por las que no se paga multa: si uno tiene una unión
sexual con una mujer prosélita, o una cautiva, o una esclava manumitida, o
que se ha convertido, o que ha sido liberada después de haber cumplido tres
años y un día. R. Yehudá dice: La cautiva que ha sido rescatada permanece en
su santidad18 , incluso aunque sea mayor de edad. Si uno tiene unión sexual con
su hija, o la hija de su hija, o la hija de su hijo, o la hija de su mujer, o la hija
del hijo de ella, o la hija de la hija de su mujer, no tiene que pagar multa, ya

13. Que testimonien que no ban sido violadas.


14. Sacerdote en Jerusalén durante la dominación romana, testificó a favor de su mujer.
15. Prueba de que es sacerdote.
16. Impuesta por violación de una joven (Dt 22, 29).
17. Por parte de Dios, con muerte prematura o repentina (cf. Lv 18, 29).
18. Se la considera como íntocada.
Ket 3, 3-8 Orden tercero: .Mujeres - nashim 368

que es reo de muerte 19, cuya decisión queda en manos del tribunal de justicia
y todo reo de muerte no está obligado a .pagar una multa de dinero, ya que
está escrito: Será ciertamente castigado, a no ser que ocurra una desgracía 20 .
3. Respecto a la joven que ha contraído esponsales y que ha sido objeto de
divorcio, enseña R. Yosé el Galileo: No se paga a causa de ella multa. R. Aqui-
ba, por el contrario, afirma: Hay que pagar multa a causa de ella y su montante
revierte en su beneficio21 •
4. El seductor paga por tres conceptos, el violador por cuatro: el seductor
paga por razón de la vergüenza, por razón de la indignidad y por razón de la
multa. El violador añade a estos motivos la razón del dolor causado. ¿Qué dífe-
rencia existe entre el violador y el seductor? El violador paga por razón del dolor
inferido, mientras que el seductor no paga; el violador ha de pagar inmediata-
mente, el seductor sólo cuando despide (a la mujer); el violador ha de beber de
su propio vaso 22 , mientras que el seductor, si quiere despedirla, puede hacerlo.
5. ¿Cómo se ha de entender el beber de su propio vaso? (Ha de casarse con
ella) incluso aunque sea coja, o ciega, o esté plagada de furúnculos. Pero si se
encuentra en ella inmoralidad o si no es apta para casarse con israelita23 , en tal
caso aquél no tiene permiso para continuar unido a ella, ya que está escrito: Le
será para él muje,24, es decil; una m0er apta para él.
6. Si una huérfana contrae esponsales y luegoª es objeto de divorcio, en-
seña R. Eleazar: El seductor está exento ( de pagar la multa) 25 , pero el violador
queda obligado.
7. ¿Cuál es (el castigo) por razón de la vergüenza? Todo se regula con-
forme (a la condición) de aquel que comete la vergüenza y de aquella que la
sufre 26 • Y ¿por razón de la indignidad? Se ha de considerar como si fuera una
esclava para vender, cuánto valía y cuánto vale. La multa es igual para cual-
quier varón. Todo lo que ha sido fijado expresamente en la Torá es igual para
cualquier persona.
8. Siempre que haya posibilidad de venta no tiene lugar la multa y cuando
hay posibilidad de multa no tiene lugar la venta. Una menor de edad27 puede
ser vendída28 y no se paga por ella multa. Por una joven29 se paga multa y no
puede ser vendida. La adulta no puede ser vendida y no se paga por ella multa.

a.y luego: o
19. Sujetos al abrasamiento (San 9, 1).
20. Ex21,22.
21. No para su padre.
22. Tiene que quedarse con la mujer, ya sea a gusto o contra su voluntad.
23. A causa de su origen.
24. Dt 22, 29.
25. Porque se supone que ella dio el consentimiento, y siendo ella huérfana, la multa
iría a sus manos, y tiene derecho a renunciar a ella.
26. Cuanto menor sea la posición del ofensor, mayor la vergüenza, y cuanto menor sea
la posicíón de la ofendida, menor la vergüenza.
27. Menor de duce años.
28. Su padre la puede vender como esclava.
29. De doce a doce años y medio.
369 El documento marrimonial (y la dote) - ketubbot Ket 3, 9-4, 3

9. Si uno dice: «Seduje a la hija de Fulanito de Tal», paga lo correspondien-


te a la vergüenza y a la indignidad, pero no por la multa 30 • Si uno dice: «Robé
(un animal), lo maté y lo vendí», paga su valor según el dicho de su boca, pero
no paga el valor doble, o cuádruple, o el quinto 31 • (Sí dice:) «Mi buey mató a
Fulanito», o: «Al buey de Fulanitm>, paga según su palabra. (Si dice:) «Mi buey
mató al siervo de Fulaníto>l 32, no paga basándose en su declaración. Ésta es la
no1ma general; En todo caso en que se ha de pagar más de lo que corresponda
al mal inferido, no se paga basándose en la atestación propia.

CAPÍTULO 4

1. Sí una muchacha fue seducida, (la compensación debida) por la ver-


güenza inferida, por la indignidad y por la multa pertenece a su padre; (y tam-
bién la compensación debida) por el dolor causado cuando se h·ata de una
mujer violada. Si se presentó ante el tribunal antes de morir el padre, entonces
pertenece al padre. Si el padre ha fallecido, en tal caso pertenece a los herma-
nos33. Si no pudo presentarse a juicio antes de la muerte del padre, entonces
pertenece a ella misma. Sí se presentó en el tribunal antes de que se hiciera
adulta, pertenece al padre. Sí falleció el padre, pertenece a los hermanos. Si
no pudo presentarse ante el tribunal antes de que se hiciera adulta, pertenece a
ella misma. R. Simeón enseña: Si no ha podido recoger la compensación antes
de que muera su padre, en tal caso le pertenece a e11a. La obra de sus manos
y lo que ella ha encontrado 34, aunque no lo haya recogido, si murió su padre,
pertenece a los hermanos 35 .
2. Si un hombre promete a su híja36 y luego es objeto de divorcio o si la
promete y luego se queda viuda, su dote le pertenece a él. Si la casó y luego
fue objeto de divorcio o si la casó y quedó viuda, su dote le pertenece a ellan.
R. Yehudá afinna: La primera pertenece al padre. Le dijeron: Después de haber-
la casado, el padre no tiene ninguna potestad sobre ella.
3. Sí la hija de una prosélita se ha hecho prosélita juntamente con su madre
y se comporta deshonestamente 38 (ha de ser muerta) por estrangulamientoJ9 .
No se le aplica lo de la puerta de la casa de su padre 40 ni lo de las cien selás 41 .

30. Quien confiesa por iniciativa propia una transgresión castigada con una multa está
libre del pago.
31. Cf. Ex 21, 37; 22, 3.
32. Por el que tiene que pagar treinta siclos (Ex. 21, 32).
33. Como herederos del padre.
34. BM 1, 5.
35. Quienes tienen obligación de alimentarla.
36. Menor de edad.
37. Con el casamiento ha salido de la órbita del dominio del padre.
38. Después de los esponsales.
39. Y no por apedreamiento (cf. Dt 22, 21).
40. Como a una israelita (Dt 22, 21 ).
41. En caso de ser acusada falsamente (Dt 22, 19).
Ket4, 4-7 Orden tercero: A1uferes - nashim 370

Sí la concepción no tuvo lugar en santidad 42 , pero el dar a luz sí, en ese caso
(ha de ser muerta) por lapidación. No se le aplica, sin embargo, lo de la puerta
de la casa de su padre ni lo de las cien selás. Si tanto la concepción como el
dar a luz tuvieron lugar en santidad, se considera como una israelita en todos
los efectos. Si tiene padre, pero no tiene la puerta de fa casa de su padre4 i, o si
tiene la puerta de la casa de su padre, pero no tiene padre, en tal caso (ha de
ser mue1ia) por lapidación, ya que no se dice la puerta de la casa de su padre
sino por precepto.
4. El padre tiene derecho sobre la hija44 en lo tocante a su casamiento, ya
se efectúe por dinero, documento o unión sexual. Tiene también derecho sobre
lo que ella encuentra y sobre la obra de sus manos, puede anular sus votos 45 y
recibir el libelo de su repudio 46 . No puede, sin embargo, hacer usufructo de sus
bienes 47 mientras ella viva. Si ella está desposada, le lleva la ventaja el marido,
ya que éste puede beneficiarse del usufructo de sus bienes mientras ella viva.
Pero está obligado a cuidar de su manutención, proveer su rescate 48 y encargar-
se de su entieJTo. R. Yehudá dice: Incluso el más pobre de Israel no dispondrá
de menos de dos flautas y una plañidera49 •
5. Ella permanecerá siempre bajo la autoridad paterna hasta que no pase°,
con las nupcias, a la dependencia del marido. Si el padre la entrega a los en-
viados del marido, ella pasa a depender de la autoridad del marido. Si el padre
se va con los enviados del marido o si los enviados del padre se van con los
enviados del marido, entonces está bajo la autoridad del padre. Si los enviados
del padre la entregaron a los delegados del marido, pasa a depender de la auto-
ridad del marido.
6. El padre no está obligado a la manutención de su hija. Ésta es la explica-
ción que dio R. Eleazar ben Azarias delante de los sabios en la viña de Yavne:
«Los hijos heredan y las hijas reciben la manutención». Del mismo modo que
los hijos no heredan sino tras la muerte del padre, así las hijas no reciben la
manutención sino tras la mue1ie de sus padres.
7. Si (el marido) no le escribió el documento nupcial, la mujer virgen tiene
derecho a percibir doscientos denarios y la viuda una mina, ya que es una con-
dición impuesta por el tribunal. Si él le ha asignado un campo de una mina de
valor en lugar de doscientos sús y no escribe: <ffodos los bienes que poseo han
de responder por tu dote», está obligado. ya que es una condición impuesta por
el tribunal.

a. no pase, con las nupcias, a la dependencia de/ marido.· no pase bajo el baldaquino
42. Antes de la conversión de la madre.
43. Si su padre no tiene casa.
44. Menor de doce años y medio.
45. Nm 39, 5.16.
46. En caso de ser despedida como prometida.
47. Que le corresponden por parte materna.
48. En caso de quedar cautiva.
49. En el entierro.
371 El documento matrimonial (.y le, dote) - ketubbot Ket4, 8-5, 2

8. Si no escribió para ella: «Si fueres hecha cautiva, te rescataré y te tomaré


de nuevo como mujern, o sí se trata de la mujer de un sacerdote50 : «Te llevaré a
tu ciudad», está obligado, ya que es una condición impuesta por el tribunal.
9. Si ha sido hecha cautiva, está obligado a su redención. Si dice: «Ahí tie-
ne la carta de repudio y su dote, que se rescate a sí misma.>>, no puede l1acerlo.
Si está he1ida, está obligada a curarla. Si dice: «Ahí tiene la carta de repudio y
su dote, que se cure a sí misma», puede hacerlo así.
10. Si no escribe para ella: «Los hijos varones que tengas de mí hereda-
rán el dinero de tu dote aparte de la parte que tendrán juntamente con sus
hermanos» 11 , está obligado, ya que es una condición impuesta por el tribunal.
11. (Si no ha escrito:) «Las hijas que tengas de mí residirán en mi casa y
serán alimentadas a expensas de mis bienes en tanto que no encuentren mari-
do», queda obligado, ya que es una condición impuesta por el tribunal.
12. (Si no ha escrito:) «Tú permanecerás en mi casa y serás alimentada a
expensas de mis bienes mientras estés viuda en mi casai>, está obligado, ya que
es una condición impuesta por el tribunal. Así acostumbraban a escribir los
habitantes de Jerusalén. Los habitantes de Galilea asimismo acostumbraban a
escribir como los de Jerusalén. Los habítantes de Judea solían escribir: «Hasta
que plazca a los herederos darte la dote». Por esto los herederos, si quieren,
pueden darle la dote y despedirla.

CAPÍTULO 5

1. Aunque se haya dicho que una mujer virgen tiene derecho a percibir
doscientos denarios y una viuda una mina, si quiere añadir más, aunque sean
cien minas, puede hacerlo. Si enviudó o si fue objeto de divorcio, ya sea des-
pués de los esponsales, ya después del casamiento, tiene derecho a percibir la
totalidad. R. Eleazar ben Azarias enseña: Después del casamiento tiene dere-
cho a percibir la totalidad. Después de los esponsales, la virgen tiene derecho a
percibir doscientos denarios y la viuda una mina, ya que le hizo la asignación 52
sólo para el caso de que se casara. R. Yehudá dice: Si quiere (el esposo) puede
escribir para la mujer virgen un recibo de doscientos denarios, en tanto que ella
escribe: «Recibí de ti una mina», o para la viuda (un recibo) de una mina, en
tanto que ella escribe: «Recibí de ti cincuenta sús». R. Meír dice: Si uno asigna
a una virgen menos de doscientos denarios y a una viuda menos de una mina,
su unión es inmoral.
2. A la virgen se le conceden doce meses, después de haber sido solici-
tada por el marido", para que se provea a sí misma. Del mismo modo que se
concede a la mujer, así se ha de conceder también al varón para que se provea

50. Que con ello queda prohibida a su marido.


51 Por parte de otras esposas.
52. La promesa de darle una adición.
53. Tras los esponsalicios.
Ket 5, 3-7 Orden tercero: 1\1ujeres - nashim 372

a sí mismo. A la viuda (se le conceden) treinta días. Sí pasado el tiempo no


se han casado', (las mujeres) pueden comer a costa de los bienes (del esposo
prometido) y de sus ofrendas 54 . R. Tarfón dice: Se le puede dar la totalidad de
la ofrenda. R. Aquiba dice: Una mitad en productos profanos y la otra mitad en
productos de ofrenda.
3. El levir (quesea sacerdote) no le da el derecho de comer (delos produc-
tos de ofrenda). Si pasó seis meses con el marido 5' y seis con el levir, o incluso
todo el tiempo con el marido menos un día con el levir, o todo el tiempo con el
levir menos un solo día con el marido, en tal caso ella no puede comer de los
frutos de la ofrenda. Esta fue la primera enseñanza. Un tribunal declaró poste-
riormente: La mujer no puede comer de los frutos de la ofrenda hasta que no es
introducida en el lecho nupcial.
4. Si uno consagra la obra de las manos de su mujer, ésta puede trabajar y
comer (del trabajo). El sobrante, según R. Meir, es cosa consagrada. R. Yoja-
nán el Zapatero dice: Es cosa profana.
5. Estos son los trabajos que ha de realizar la mujer para su marido: moler
el grano, cocer el pan, lavar, cocinar, amamantar al hijo, prepararle la cama,
trabajar la lana. Si le ha traído una esclava, no tiene que moler el grano, ni
cocer el pan, ni lavar; si le trajo dos, tampoco necesita cocinar ni amamantar al
hijo. Sí son tres, no tiene que prepararle la cama ni trabajar la lana. Si son cua-
tro, puede sentarse en un sillón. R. Eliezer dice: Incluso aunque le traiga cien
esclavas puede obligarla a trabajar la lana, ya que la ociosidad lleva al vicio.
Rabán Simeón ben Gamaliel dice: Si uno obliga a su mujer a hacer un voto de
no trabajar, ha de despedirla y darle su dote, porque la ociosidad conduce al
embrutecimiento del espíritu.
6. Si uno obliga a su mujer a hacer voto de no realizar el acto sexual, la
escuela de Samay enseña: (Ella puede consentirlo) por dos semanas. La escuela
de Hile!, en cambio, enseña: (Ella puede consentirlo) por una semana. Los estu-
diosos pueden ausentarse sin el penniso (de su mujer) para estudiar la ley hasta
treinta días; los obreros, una semana. La obligación del débito matrimonial im-
puesto por la ley es: los ociosos, todos los días; los trabajadores, dos veces por
semana; los arrieros, una vez por semana; los camelleros56 , una vez cada treinta
días; los marineros, una vez cada seis meses. Ésta es la opinión de R. Eliezer.
7. Si la esposa se opone (a la relación marital), se le ha de disminuir la
dote a razón de siete denarios por semana. R. Yehudá dice: Siete tropaicos 57 •
¿Hasta cuánto le puede disminuir? Hasta el montante de la dote. R. Yosé di-
ce: Puede continuamente irla disminuyendo, ya que podría sobrevenir (a su
mujer) una herencia por otro lugar y en tal caso podría percibir de aquélla el

a. no se han casado + o han muerto sus maridos


54. Si el prometido es sacerdote.
55. Prometida, pero no casada.
56. A causa de sus largos viajes.
57. Medios denarios.
373 El documento mat:,-imonial (y la dote) - ket11bbor Ket 5, 8~6, 3

importe que le correspondiera. De igual manera, si (el marido) se opone (a la


relación marital), ha de añadirle a la dote tres denarios por semana. R. Yehudá
dice: Tres tropaicos.
8. Si uno alimenta a su mujer a través de una tercera persona, no puede
darle menos de dos kab de trigo o de cuatro kab de cebada58 • R. Yosé dice: No
\e proveyó con cebada a no ser R. Ismael, que vivía junto a Edom59 . Debe darle
(asimismo) medio kab de legumbres, medio log de aceite, un kab de higos secos
0 una mina de torta de higos. En caso de carecer de ello le da a cambio otros
frutos 6º. Le dará también una cama, un cobertor y una estera. Le ha de entregar
igualmente una pañoleta61 para la cabeza, un cinturón para la cintura, zapatos
de fiesta en fiesta62 , vestidos por valor de cincuenta sús una vez al año. Pero
no tiene obligación de darle vestidos nuevos en verano ni usados en invierno,
sino que ha de entregarle vestidos por valor de cincuenta sús en invierno. En el
verano se viste con la ropa gastada. Los vestidos usados le pertenecen a ella.
·9_ Ha de entregarle asimismo una maá de plata para sus necesidades y
puede comer con él en la noche de cada sábado. En caso de no entregarle una
maá de plata para sus necesidades, la obra de sus manos será propiedad suya.
y ¿qué trabajo ha de realizar ella para él? (Hasta hilar lana) de un peso de cinco
selás de urdimbre en Judea que son diez en Galilea. O diez selás de tejido en
Judea que son diez en Galilea. Si ella tiene que amamantar, se le disminuye
el trabajo y se le aumenta la alimentación. ¿A qué se aplica esto? Al pobre en
Israel, pero al notable, conforme a su dignidad.

CAPÍTULO 6

L Las cosas que la esposa encuentra y el fruto del trabajo de sus manos per-
tenece al ma1ido. De su herencia tiene el usufructo el marido mientras ella viva.
(La compensación debida) por razón de la vergüenza inferida o de la indignidad
le pertenece a ella. R. Yehudá ben Betera enseña: Si todo ocurre sin que se se-
pa, dos partes pertenecen a ella y una a él. Pero si la cosa es sabida, dos partes
pertenecen a él y una a ella. La parte de él ha de ser dada de inmediato. Con la
parte de ella se adquiere un terreno y el marido tiene el usufiucto 61 .
2. Si un hombre intentó dar a su yerno dinero y el yerno muere, dicen los
sabios: Puede decir: «A tu hermano estaba dispuesto a darle, pero a ti no».
3. Si una mujer intenta traer a su maridoM mil denarios, él le ha de asignar6 5
correspondientemente quince minas. Pero en relación con cualquier otra cosa

58. Semanalmente.
59. Idumea, en el sur de Palestina.
60. Literalmente, ((de otra parte;;,
61. Según R.ashí, anualmente.
62. Eo las lres grandes fiestas de peregrinación.
63. Sólo tras la muerte del marido o tras el divorcio recupera el usufmcto.
64. En el matrimonio.
65. Para su dote matrimonial.
Ket 6, 4-7, l Orden tercero: Mujeres - nashim 374

de cierto valor6 6, él le asigna menos de un quinto 67 • «Valor estimado de una


mina», y si corresponde realmente el valor de una mina, en tal caso él tiene
derecho sólo a una mina. Si el valor estimado68 es de una mina, ella tiene que
dar treintaiún selás y un denario. Si fuese de cuatrocientos, ella tiene que dar
quinientos. Lo que el marido asigna lo hace con un quinto de menos.
4. Si ella quiere traerle dinero contante y sonante, una selá de plata es
computada como seis denarios 6~. El marido ha de comprometerse a darle diez
denarios para la bolsa por cada mina;º. Rabán Simeón ben Gamaliel enseña:
Todo ha de conformarse a la costumbre del país.
5. Si uno da a su hija como esposa sin fijar condiciones 71 , no ha de darle me-
nos de cincuenta sús. Si dispuso llevarla sin vestidos, no puede decir el marido:
«Cuando la lleve a mi casa, la vestíré con vestido», síno que ha de vestirla cuan-
do está todavía en la casa de su padre. De igual modo, si uno da en casamiento
a una huérfana, no ha de darle menos de cincuenta sús. Pero si hay dinero, la
provee según su dignidad.
6. Una hué1fana que fue casada por su madre o sus hermanos con su con-
sentimiento' y a la que asignan cíen o cincuenta sús, cuando alcance la mayoría
de edad puede exigir de aquéllos que le den lo que le corresponde. R. Yehudá
enseña: Si uno ha dado en casamiento a la ptimera hija, ha de dar a la segunda
en la misma manera en que ha dado a la primera. Pero los sabios dicen: Sucede
a veces que una persona es pobre y luego se hace rica, o que es rica y luego se
empobrece. Se ha de hacer, pues, una estimación de la riqueza y dar según ella.
7. Si uno da a un tercero dinero para su hija 72 y ésta declara que tiene con-
fianza plena en el marido 73 , el depositario debe hacer según lo que se Je había
dispuesto. Ésta es la opinión de R. Meír. R. Yosé enseña: Si se tratase de un
campo y ella quisiera venderlo, se considera vendido desde aquel momento 74 .
¿Cuándo se aplica esto? Esto vale para una mayor de edad; pero si se trata de
una menor, sus actos son nulos.

CAPÍTULO 7

1. Si uno obliga a su mujer con voto a renunciar a todo beneficio por patte
de él y (si el voto) dura hasta treinta días, debe proveer a su sustento. Si es por
más tiempo, ha de despedirla y darle la dote. R. Yehudá dice: Si se trata de un

a. con su consentimiento]
66. Bienes muebles.
67. Del valor estimado.
68. Del objeto dado en la boda.
69. Un tercio más.
70. Que ella trae al matrimonio.
71. Sin acordar ningún regalo o donación.
72. Para que adquiera un campo para ella o para que lo dé como dote tras su muerte.
73. Demandando, consiguientemente, que se le entregue a él el depósito.
74. Y puede disponer del dinero de la venta, que puede entregar al marido.
375 El documento 111atrimonü1l (y la dote) - ketubhor Ket 7, 2-7

laico, puede mantenerla (como esposa) si la cosa dura un mes; pero si dura dos
meses, debe despedírla y entregarle la dote. Si se trata de la mujer de un sacer-
dote, puede mantenerla sí la cosa dura dos meses; si son tres, ha de despedirla
y entregarle la dote 75 •
2. Si uno obliga por voto a su mujer a no probar un determinado fruto, ha
de despedirla y entregarle la dote. R. Yehudá dice: Si se trata de un laico y la
cosa dura un día, puede conservarla. Si dura dos, ha de despedirla y entregarle
!a dote. Si se trata de la mujer de un sacerdote y la cosa dura dos días, puede
conservarla; si dura tres, ha de despedirla y entregarle la dote.
3. Si uno obliga a su mujer con voto a no embellecerse con un determinado
artificio, ha de despedirla y entregarle la dote. R. Yosé enseña: Si se trata de
pobres, cuando no le fijó ténnino 76 ; sí se trata de ricas, cuando le fijó treinta días.
4. Si uno oblíga 77 por voto a su mujer a que no vaya a casa de su padre y
éste habita en la misma ciudad que ella, si se extiende (la prohibición) por un
mes, la puede conservar; por dos meses, ha de despedírla y entregarle la dote.
Si el padre habita en otra ciudad distinta, (si la prohibición se extiende) a una
sola de las fiestas de peregrinación, puede conservarla; si se extiende a las tres,
ha de despedirla y entregarle la dote.
s. Si uno obliga a su mujer con voto a no ir a casa de duelo o a una fiesta,
ha de despedirla y entregarle la dote., porque le cierra (toda puerta). Si él argu-
menta que lo hace por otra razón, está pennitído. Si él le dice a ella 78 : «Con la
condición de que digas a Fulanito lo que tú me has dicho a mí o lo que yo te he
dicho a ti», o: «(Con la condición de que) llenes (calderos de agua) y los vie11as
en el estiércol», ha de despedirla y entregarle la dote.
6. Estas son las mujeres que han de ser despedidas sin entregarles la dote:
aquella que quebranta la ley de Moisés o la ley judía. ¿Cuál es la ley de Moisés?
Si da, por ejemplo, de comer sin haber separado antes el diezmo 19 , o si tiene
relación sexual durante el periodo de la menstruacíón 80 , o si no separa la masa
sacerdotal 81 , o si hace votos y no los observa82 • ¿Cuál es la ley judía? Si sale con
el pelo suelto, o si teje en la plaza, o si habla con cualquier hombre. Abá Saúl
enseña: También aquella que maldice a sus padres en su presencia. R. Tatfón
dice: También una chillona. ¿Quién es la mujer chillona? Aquella que, cuando
habla en casa, la oyen los vecinos.
7. Si un hombre contrae esponsales con una mujer con la condición de que
no tenga ella hecho voto alguno y resulta después que tenía votos, los esponsa-

75. El sacerdote no puede volver a casarse con la divorciada, de ahí que se le dé un


margen temporal más amplio para pensar.
76. A la <lllración del voto.
77. Rashí entiende esto como una confirmación por parte del marido de un voto hecho
por la mujer.
78. A efectos de anulación del voto.
79. Nm 18, 21 s.
80. Lv 18, 19.
81. Nm 15, 18s.
82. Dt 23, 21.
Ket 7, 8-8, 1 Orden tercem: lvíi¡jeres - nashim 376

les son nulos. Si la toma como esposa sin haber hecho condición alguna y resul-
ta que el Ia había hecho votos, la puede despedir, sin tener que darle dote alguna.
(Si uno se casa con una mujer) con la condición de que no tenga ningún defecto
físico y resulta después que lo tiene, el casamiento es nulo. Si se ha casado con
ella sin haberle puesto condición alguna y resulta después que tenía defectos
fisicos, la puede despedir sin darle dote. Todos aquellos defectos corporales que
hacen a uno inepto para el sacerdocío 83 hacen también ineptas a las mujeres.
8. Si los defectos corporales se encuentran en ella mientras todavía es-
tá en casa de su padre, éste ha de aportar pruebas de que aquellos defectos
sobrevinieron después de que ella había contraído los esponsales y que, por
consiguiente, su campo había sido devastado 84 • Si ya ha pasado a depender del
marido, éste debe aportar pruebas de que los defectos corporales los tenía ella
antes de los esponsales y que su adquisición, por tanto, había sido errónea. Ésta
es la opinión de R. Meír. Los sabios dicen: ¿Cuándo se aplica esto? Cuando son
defectos corporales que no están a la vista, pero si se trata de defectos visibles
no se puede poner objeción alguna. Si en aquella ciudad hay un baño público,
tampoco puede poner objeción alguna por razón de defectos corporales ocul-
tos, ya que la puede hacer examinar a través de sus propios familiares.
9. Si a un hombre le sobrevienen defectos corporales, no se le puede cons-
treñir a despedir a su mujer. Rabán Simeón ben Gamaliel dice: ¿Cuándo se
aplica esto? Cuando se trata de defectos corporales insignificantes, pero si se
trata de defectos corporales mayores se le ha de obligar a despedirla.
1O. Estos son los que han de ser constreñidos a despedir a la mujer: el que
está llagado, el que tiene pólipos, el que recoge (excrementos de perro), el fun-
didor de cobre y el curtidor de pieles, ya hubieren sobrevenido (los defectos cor-
porales) antes de haber contraído matrimonio o después. De todos estos casos
dice R. Meír: A pesar de que ella hubiere aceptado (casarse con él, no obstante
los defectos), puede decir: «Creía que podría resistirlo, pero en verdad no pue-
do». Los sabios, en cambio, dicen: Ha de resistir incluso por fuerza, excepto en
caso de que el marido esté afligido de llagas, porque en tal caso ella lo podría
consumir85 . Ocurrió una vez en Sidón que un curtidor de pieles murió, quedán-
dole un hermano que también era cunidor de pieles. Los sabios dijeron: (La
mujer viuda) puede decir: «A tu hermano pude soportarlo; a ti, no».

CAPíTIJLO 8

l. Si a una mujer le sobrevienen bienes antes de contraer esponsales, están


de acuerdo las escuelas de Samay y de Hile[ que puede venderlos o darlos y que
sus actos son válidos. Si los bienes le sobrevienen después de haber contraído
los esponsales, la escuela de Samay dice: Puede venderlos. La escuela de Hile!,

83. Lv21, 17ss.


84. Siendo, por tanto, desafortunado.
85. Con la relación marital.
377 El documen/o matrimonial (y la dote) - kelubbot Ket 8, 2-5

en cambio, afirma: No puede venderlos. Pero ambas escuelas coinciden en que


si ella los vende o los regala, su acto es válido. R. Yehudá enseña: Dijeron de-
lante de Rabán Gamaliel: Si (el marido) ha adquirido el derecho sobre la mujer,
¿no lo ha adquirido sobre los bienes? Le dijeron: Nos encontramos en una situa-
ción embarazosa con los (bienes) nuevos 86 y vosotros vais ahora a complicar-
nos con los viejos. Si (los bienes) le sobrevinieron después de haber contraído
matrimonio, están de acuerdo unos y otros en que si ella los vende o los dona,
el marido los puede quitar al comprador. (Si le sobrevinieron) antes de casarse
y luego se casó, Rabán Gamaliel enseña: Si los vendió o los donó, su actuación
es válida. R. Janina ben Aqabia ensefia: Preguntaron a Rabán Gamaliel: <(Si (el
marido) adquirió derecho sobre la mujer, ¿no adquirirá también derecho sobre
sus bienes? Les respondió: Nos encontramos en una situación embarazosa con
los (bienes) nuevos y vosotros vais a complicamos con los viejos».
2. R. Simeón hace distinción entre unos bienes y otros. Los bienes que son
conocidos al marido no los puede ella vender; si los vende o los dona, su actua-
ción no tiene valor. Los que no son conocidos al marido no los puede vender;
pero si los vende o los dona, su actuación es válida.
3. Sí le sobreviene a ella una suma de dinero, se adquiere con ella un terreno
y él puede tener el usufructo. Si los frutos son arrancados del terreno, se adquie-
re con ellos un terreno y el marido puede tener el usufructo. Si (los frutos) están
todavía ligados al terreno, enseña R. Meír: Se hace una estimación de cuánto
vale con los fiutos y cuánto vale sin los frutos. Con la diferencia se compra un
terreno del que el marido puede tener el usufructo. Los sabios enseñan: Los fru-
tos ligados al terreno le pertenecen a él; los arrancados del terreno son de ella.
Con éstos se puede adquirir un terreno del que él podrá tener el usufructo.
4. R. Simeón enseña: En el caso en que se beneficia con el casamiento, se
perjudica cuando la divorcia, y en el caso en que se perjudica con su casamien-
to, se beneficia con su separación. En cuanto a los frutos que están ligados a
la tierra: con el casamiento son propiedad del marido; con la separación, de la
mujer. Respecto a los frutos que han sido ya arrancados del terreno: con el casa-
miento son propiedad de la mujer; con la separación, del marido.
5. Si le sobrevienen a ella ( en herencia) esclavos o esclavas de edad, pueden
venderlos y adquirir con su valor un terreno del que el marido tendrá el usufruc-
to. Rabán ben Gama!iel enseña: No necesita venderlos, ya que constituyen un
título de honor para la casa de su padre. Sí le sobrevienen (en herencia) olivos o
viñas viejas, puede venderlos como leña y con su valor puede adquirir un terreno
del que el marido podrá gozar el usufructo. R. Yehudá enseña: No los puede ven-
der, porque constituyen un título de honor de la casa de su padre. Si uno invierte
dinero en los bienes de su mujer, ya invierta mucho y saque poco beneficio de
ello, ya invierta poco y saque mucho beneficio de ello, lo que ha invertido, in-
vertido está, y lo que ha usufiuctuado, usufructuado está. Pero si ha invertido y
no ha sacado beneficio, jurará cuánto ha invertido y lo puede recuperar.

86. Bienes que sobrevienen después del matrimonio.


Ket 8, 6-9, l Orden tercero: Mujeres - nashim 378

6. Si a una mujer que está esperando contraer matrimonio de levirato le


sobrevienen (en herencia) bienes, están de acuerdo las escuelas de Samay y
de Hile! en que si los vende o los dona, su actuación es válida. En caso de que
muera, ¿qué han de hacer con su dote y con los bienes que se vienen y van con
ella? 87 La escuela de Samay enseña: Se los reparten entre los herederos del ma-
rido y los del padre. La escuela de Hilel, en cambio, afirma: Los bienes, a quie-
nes tienen el derecho; la dote queda en posesión de los herederos del marido;
los bienes, que vienen y se van con ella, quedan en posesión de los herederos
del padre.
7. Si su hermano dejó dinero, se compra con ello un terreno 8·5, del cual él
puede tener el usufructo. (Si dejó) frutos ya arrancados del terreno, puede ad-
quirir con ellos un terreno y gozar el usufructo. (Si dejó) los frutos todavía liga-
dos al terreno, enseña R. Meír: Se hace una estimación de qué valor tiene con
los frutos y cuál sin ellos; con la diferencia se puede comprar un terreno y gozar
del usufructo. Los sabios, en cambio, afirman: Los frutos que están todavía
wiidos a la tierra son propiedad de él; los arrancados de la tierra, pe1ienecen al
primero que llega; sí fue el marido el primero, él los adquiere; si fue primera la
mujer, se adquiere con ellos tm terreno y él puede tener el usufructo. Si se casa
con ella, se considera como su mujer en todos los aspectos, a excepción de que
su dote corre a cargo de los bienes de su primer marido.
8. Él no le puede decir: «Mira, tu dote está puesta encima de la mesa», sino
que todos sus bienes son aval para la dote. Del mismo modo 89 , no puede decir
un marido a su mujer: «Mira, tu dote está puesta encima de la mesa,>, sino que
todos sus bienes tienen que responder por su dote. Si se divorcia de ella, no
tiene más que su dote; si la vuelve a tomar, es igual a cualquier otra mujer y
no tiene más que su dote 9º.

C1,PÍTULO 9

1. Si uno declara por escrito a su mujer: «No tengo ningún derecho ni re-
clamación frente a tus bienes», en tal caso puede tener él el usufiucto mientras
ella viva, y si muere (su mujer), puede heredarla. Si es así, ¿por qué le declara
por escrito: «No tengo ningún derecho ni reclamación frente a tus bienes»? De-
bido a que si ella los vende o los dona, su actuación es válida. Si le declaró por
escrito: «No tengo ningún derecho ni demanda frente a tus bienes y sus frutos)>,
en tal caso no puede gozar del usufructo mientras ella viva, pero si muere (la
mujer), puede heredarla. R. Yehudá enseña: Él puede tener el usufructo (de los
bienes de la mujer) a no ser que escriba: «No tengo ningún derecho ni deman-
da frente a tus bienes ni a sus frutos ni a los frutos de sus frutos por siempre

87. Bienes de los que el marido sólo tiene el usufructo.


88. Para asegurar su dote.
89. Muchos textos omiten esta sentencia.
90. No puede reclamar la antigua.
319 El documento matrimonial (y la dote) - kerubbot Ket 9, 2-7

jamás». Si le declaró por escrito: «No tengo derecho ni demanda frente a tus
bienes, a sus fmtos y a los frutos de sus frutos, en vida tuya y en muerte tuya»,
00 puede gozar del usufructo mientras ella viva, y si muere, no puede heredar-
la. Rabán Simeón ben Gamaliel enseña: Si (la mujer) muere, puede heredarla,
puesto que puso una condición contraria a lo establecido en la Torá, y cualquier
condición contraria a lo establecido en la Torá no tiene validez.
2. Si uno muere y deja mujer, acreedores y herederos, y tenía un depósito de
dinero o un préstamo en manos de otros, dice R Tarfón: Se han de dar al más
quebradizo de entre ellos 91 • R. Aquiba enseña: En la justicia no tiene lugar la
compasión, sino que se han de dar a los herederos, ya que todos los demás tienen
necesidad del juramento, mientras que los herederos no tienen necesidad de él.
3. Si dejó frutos ya arrancados de la tierra, el primero (en cogerlos) adquiere
eJ derecho sobre ellos. Pero si la mujer adquirió más de lo que corresponde a la
dote o si el acreedor se apropió más de lo que corresponde a la deuda, el sobran-
te, de acuerdo con R. Tarfón, se da al más quebradizo de entre ellos. R. Aquiba,
en cambio, enseña: En la justicia no tiene lugar la compasión, sino que se da
a los herederos, ya que todos los demás necesitan de un juramento, mientras
que ]os herederos no.
4. Si uno hace a su mujer tendera o la nombra administradora, puede obli-
garle a prestar juramento 92 siempre que quiera. R. Eliezer enseña: Incluso de su
buso y de la masa93 •
5. Si Je declaró por escrito: «No te impondré voto o juramento alguno)), no
puede obligarle a prestar juramento, pero sí puede obligar a prestar juramento a
sus herederos y a los que vienen con su poder94. (Sí declara:) «No te impondré
voto o juramento alguno ni tampoco a tus herederos ni a los que vengan con tu
poder», no puede obligarle a prestar juramento, ni a eHa, ni a sus herederos ni
a los que vengan con su poder. Pero sus herederos pueden exigir de ella prestar
juramento, así como de sus herederos y de los que víenen con su poder. (Si
declara por esc1ito:) «No te impondré voto ni juramento alguno ni yo, ni mis
herederos, ni ninguno de los que vengan con mí poder, a ti, a tus herederos o a
los que vengan con tu podern, no puede exigirle juramento ni él, ni sus suce-
sores, ni los que vengan con su poder, (no se le puede exigir) ni a ella, ni a sus
herederos, ni a los que vengan con su poder.
6. Si ella se va de la tumba de su marido, a la casa de su padre o si vuelve
a casa de su suegro y no es nombrada administradora, los herederos no pueden
exigirle ningún juramento. Pero si es nombrada administradora, los herederos
pueden exigirle juramento respecto al futuro, pero no sobre el tiempo ya pasado.
7. Sí una mujer causa perjuicio a su dote, no se le paga (el resto) a no ser
bajo juramento. Si hay un testigo que afirme que ella ya recibió el montante

9 l. Al que pierde más.


92. De que no se comporta fraudulentamente.
93. Es decir, puede obligade a prestar juramento sobre su comportamiento honrado
respecto a la administración de la casa.
94. Si se ha divorciado y éstos demandan la dote.
Ket 9, 8-9 Orden tercero: Mujeres - nashim 380

(de la dote), no se le paga a no ser que preste jw-amento. Si se trata de bienes


de huérfanos o de bienes subyugados 95 o de (su marido) ausente, no se le paga
a no ser que preste juramento.
8. Si una mujer ha disminuido su dote, ¿de qué manera puede ocunir? Si
su dote era de mil sús, y él le dice: «Has recibido ya tu dote», mientras que ella
responde: «No he recibido más que una mina>>, no ha de pagarle 96 sino bajo jura-
mento. Si hay un testigo que testifica contra ella diciendo que le ha sido pagada
(la dote), ¿de qué manera ocurre? Si su dote era de mil sús y él le dice: «Has
recibido ya tu dote», mientras que ella afirma: «No la he recibido», y un testigo
testifica contra ella que ha sido pagada, no le habrá de pagar sino bajo juramen-
to. Si se trata de bienes subyugados, ¿de qué manera ocurre? Si uno vende sus
bienes a otros y ella ha de ser pagada por los compradores, no le habrá de pagar
a no ser bajo juramento. Sí se trata de bienes de huérfanos, ¿de qué manera ocu-
rre? Si uno muere y deja sus bienes a huérfanos y ella ha de ser pagada por los
huérfanos, no habrá de pagarle sino bajo juramento. Si se trata de los bienes de
uno que no está presente, ¿de qué manera ocurre? Si uno parte para una ciudad
del mar y ella ha de ser pagada con los bienes del que no está presente, no será
pagada sino bajo juramento. R. Símeón enseña: Siempre que ella demande su
dote, los herederos pueden obligarle a prestar juramento, pero si ella no deman-
da su dote, los herederos no pueden obligarle a prestar juramento.
9. Si Wia mujer presenta el libelo del divorcio, pero no el documento matri-
monial, puede demandar su dote. Si tiene el documento matrimonial, pero no el
libelo del divorcio, y declara: «Se me ha perdido el documento del divorcio)>,
mientras que él dice: «He perdido el documento del recibo» 97 ; de igual manera,
sí un acreedor presenta la factura sin prosbol"s, en tales casos no se paga. Rabán
Simeón ben Gamaliel enseña: En tiempo de peligro 99 una mujer puede coger su
dote sin necesidad de libelo de divorcio y un acreedor su deuda sin necesidad de
prosbol. (Si presenta) dos cartas de divorcio y dos documentos matrimoniales,
puede coger las dos dotes. (Si presenta) dos documentos matrimoniales y una
sola carta de divorcio o un documento matrimonial y dos cartas de divorcio o
un documento matrimonial, una carta de divorcio y un certificado de defunción
(del marido), en tal caso no puede coger más que una dote, porque quien despide
a su mujer y la vuelve a tomar, lo hace sólo bajo la condición de la primera dote.
Si un padre casa a un hijo menor, la dote de ella es válida 1°0, ya que a causa de
eso la ha conservado como mujer. Si un hombre se hace prosélito juntamente
con su mujer, su dote es válida, ya que bajo esa condición la ha conservado.

95. Bienes hipotecados o vendidos.


96. El resto.
97. De haber pagado la dote.
98. En el año sabático se remitían todas las deudas (Dt 15, 2). Con elprosbo/, el acree-
dor se garantizaba el pago de la deuda incluso después del aiío sabático.
99. Tiempo de persecución religiosa, en el que tales documentos delatan la fe de las
personas.
100. Después que él adquiere la mayoría de edad.
381 El documento matrimonial (y la dote) - ke1ubbot Ket JO, 1-6

CAPITULO 10

l. Si está casado con dos mujeres y muere, la primera mujer tiene prece-
dencia sobre la segunda y los herederos de la primera tienen precedencia sobre
los de la segunda. Si se casó con una mujer y luego ésta murió, y sí luego se
casó con una segunda y él falleció, la segunda y los herederos de ésta tienen
precedencia sobre los herederos de la primera.
2. Si uno estuvo casado con dos mujeres que luego murieron y más tarde
falleció él también, si los hijos huérfanos demandan el contrato matrimonial
de Ja madre y no hay a disposición más que (los fondos) de los dos contratos
matrimoniales, se reparten por partes iguales. Si existe un denario sobrante, en
tal caso unos reciben el contrato matrimonial de su madre y los otros reciben
asimismo el contrato matrimonial de su madre. Sí los huérfanos dicen: «Consi-
deramos los bienes de nuestro padre por valor de un denario más» a fin de reci-
bir Jo correspondiente al contrato matrimonial de su madre, no se les ha de hacer
caso, antes bien, se ha de hacer una estimación de ellos delante del tribunal.
3. Si existen otros bienes que irán (a engrosar la herencia), no se les ha de
considerar como si ya estuvieren poseídos. R. Simeón enseña: Incluso aunque
haya allí bienes muebles, no ayudan nada, en tanto no haya bienes inmuebles
cuyo valor sobrepase en un denario a las dos ketubbot.
4. Si uno estaba casado con tres mujeres y muere, y si la dote de la primera
era de una mina, la de la segunda de doscientos denarios y la de la tercera de
trescientos, y no hay más que una mina, se reparte en partes iguales. Si hay dos-
cientos denarios, la de una mina recibe cincuenta denarios, mientras que la de
doscientos y la de trescientos reciben cada una tres denarios de oro. Pero si dejó
trescientos denarios, la de una mina toma cincuenta, la de doscientos W1a mina
y la de trescientos seis denarios de oro. De igual modo, si tres personas pusieron
el dinero en una bolsa, ya ganen, ya pierdan, se la reparten proporcionalmente.
5. Si uno está. casado con cuatro mujeres y muere, la primera precede a la
segunda, la segunda a la tercera y la tercera a la cuarta. La primera ha de prestar
juramento a la segunda 1º1, la segunda a la tercera y la tercera a la cuarta. La
cuarta, sin embargo, es pagada sin juramento. Ben Nanás dice: ¿Sólo por ser la
última tendrá ventaja? Tampoco ella será pagada si no presta juramento. Si todas
fueron despedidas el mismo día, toda la que precede a su compañera, aunque só-
lo sea por una hora, tiene derecho sobre ella; por esto en Jerusalén se acostumbra
a indicar por escrito la propia hora. Sí todas habían sido despedidas en la misma
hora y no había más que una mina, se repartía entre ellas a partes iguales.
6. Si uno está casado con dos mujeres y vende su campo y la primera mu-
jer declara por escrito al comprador: «No tengo frente a ti ningún derecho ni
reclamación», la segunda puede demandarlo del comprador, la primera de la
segunda y el comprador de la primera y así indefinidamente hasta que lleguen a
un compromiso. Lo mismo se ha de aplicar a un acreedor o a una acreedora.

l O1. En caso de que ésta sospeche que la otra recibió ya la dote en vida del marido.
Ket 11, l-6 Orden tercero ..Mujeres - nashim 382

CAPÍTULO 11

1. La viuda ha de ser alimentada a costa de los bienes de los huérfanos y


el fruto del trabajo de sus manos pertenece a éstos. Estos no están obligados a
correr con los gastos de su entierro. Sin embargo, los herederos de su dote son
los que están obligados a correr con los gastos del sepelio.
2. Una viuda, ya sea después de haber contraído esponsales, ya sea después
de haber contraído matrimonio, puede vender (sus bienes) 1º2 sin necesidad de
sentencia de tribunal. R. Simeón enseña: Si es viuda después de haber contraí-
do matrimonio puede venderlos sin necesidad de sentencia de tribunal, pero si
es después de haber contraído tan sólo los esponsales, no puede venderlos a no
ser tras sentencia de tribunal, debido a que no tiene derecho a ser alimentada y
toda. aquella que no tiene derecho a ser alimentada no puede vender (sus bie-
nes) sino con sentencia del tribunal.
3. Si una mujer vendió su dote o parte de ella, o si empeñó su dote o parte
de ella, o si dio su dote a otro o parte de ella, no puede vender el resto sino con
sentencia del tribunal. Los sabios dicen: Ella puede venderla incluso cuatro 0
cinco veces. Puede venderla también por razón de su manutención sin sentencia
del tribunal y declarar por escrito: «La he vendido por razón de {mi) manuten-
ción». La divorciada no puede vender sino con sentencia del tribunal.
4. Sí una viuda, que disponía de una dote de doscientos denarios, vende 1°, lo
que valía una mina por doscientos denarios o lo que valían doscientos denarios
por una mina, ha recibido su dote. Si su dote era una mina y vendió lo que valía
una mina y un denario por una mina, su venta no tiene valorrn4 , incluso aunque
ella dijere: «Devolveré el denario a los herederos», la venta es nula. Rabán Si-
meón ben Gamaliel enseña: Su venta siempre es vá\ida 105 en tanto le quede un
campo de nueve kab o un huerto de medio kab o, según la opinión de R. Aquiba,
un cuarto de kab. Si su dote era de cuatrocientos sús, y vendió parte de ella a una
persona por una mina y parte a otra por otra mina, y un denario por una mina, (la
venta) a este último es inválida, mientras que la realizada a los otros es válida.
5. Sí en la evaluación 106 hecha por los jueces se han quedado un sexto por
debajo de su valor o un sexto por encima, la venta es inválida. Rabán Simeón
ben Gamaliel enseña: Su venta es válida. De otra manera, ¿qué autoridad va
a tener el tribunal? Pero si hicieron un documento de inspección 107 , aunque
vendan lo que vale una mina por doscientos denarios o lo que valen doscientos
denarios por una mina, su venta es válida.
6. Si una mujer ha ejercido el derecho del rehusamiento, o sí está ligada al
marido en segundo grado de parentesco prohibido por los sabios, o si es estéril.

l 02. Bienes del marido difunto, para establecer su dote o para su sustento.
103. Un campo.
!04. Porque ha vendido parte sobre lo que no tiene derecho.
105. Porque puede reponer la diferencia.
l 06. De los bienes a vender para formar la dote.
107. Sí los compradores inspeccionaron debidamente el terreno.
383 El documento matrimonial (y la dote) - ke1ubbut Ket 12, 1-4

no tiene derecho a la dote, ni al usufructo, ni a la manutención, ni a la indemni-


zación. Pero si desde el principio fue desposada como mujer estéril, tiene dere-
cho a la dote. Si una viuda se casa con un Sumo Sacerdote, o una divorciada, o
una que ha realizado la ceremonia de quitar el zapato con un simple sacerdote,
o una israelita con un guibeonita o un bastardo, tienen derecho a dote 1°8 •

CAPÍTULO 12

1. Si uno contrae matrimonio con una mujer y ésta le impone como con-
dición que provea la manutención de su híjaio 9 durante cinco años, éste queda
obligado a alimentarla por cinco años. Si la refe1ida mujer contrae matrimonio
con otro hombre y le impone como condición que provea a la alimentación de
su hija durante cinco años, está obligado a alimentarla durante cinco años. El
primero no podrá decir: «Cuando venga junto a mí la alimentaré», sino que
tiene que enviarle los alimentos al lugar donde está la madre. Del mismo modo
no pueden decir ambos: «La alimentaremos conjuntamente», sino que uno la
ha de alimentar y el otro le ha de dar el precio de su alimentación.
2. En caso de casarse 11 º, el marido ba de alimentarla, mientras que los otros
le entregarán el precio correspondiente a la alimentación. Si (los que fueren sus
maridos) mueren, las hijas son alimentadas a costa de los bienes libres mientras
que ella es alimentada a costa de los bienes subyugados, ya que ella es conside-
rada como una acreedora. Los más alertados acostumbraban a escribir: «Con la
condición de que alimente a tu hija cinco años siempre que tú estés conmigo».
3. Si una viuda dice: «No deseo moverme de la casa de mi marido», los
herederos no pueden decirle: «Vete a la casa de tu padre y nosotros proveeremos
a tu sustentm>, sino que han de alimentarla en casa de su marido y darle una
habitación conforme a su dignidad. Si dice: «No deseo movenne de mi casa
paterna», los herederos pueden decirle: «Si vienes junto a nosotros, tendrás el
sustento (por parte nuestra), pero si no vienes junto a nosotros, no proveeremos
a tu sustento». Si ella arguye debido a que es joven y que ellos son jóvenes, han
de proveer a su sustento y ella puede permanecer en la casa de su padre.
4. En tanto que ella permanezca en la casa paterna, puede demandar siem-
pre su dote; pero cuando víve en la casa de su marido, sólo puede recuperar
su dote dentro de los veinticinco años, porque en veinticinco años puede hacer
tanto bien (a los parientes) como correspondía a su dote. Tal es la opinión de
R. Meír que habló en nombre de Rabán Simeón ben Gamaliel. Pero los sabios
dicen: Cuando vive en casa del marido, puede recuperar en cualquier momento
la dote, mientras que si habita en la casa paterna no puede recuperarla sino
después de veinticinco años. Si ella muere, sus herederos deben demandar su
dote dentro de los veinticinco años.

I 08. A pesar de ser matrimonio prohibido.


109. De otro hombre.
11 O. Antes de cumplirse los cinco años.
Ket 13, 1-5 Orden tercero: 1vfujeres - nashim 3l

CAPiTULO 13

l. En Jerusalén hubo dos jueces de derechoª civil: Admón y Janán bf


Abisalón. Janán dio dos sentencias y Admón siete. Si uno partió para una cii
dad marítima y si su mujer demanda recibir los alimentos que le son debido
Janán decía: Ha de prestar juramento al fina1 1i 1, pero no al principio 112 • Le
hijos de los Sumos Sacerdotes, sin embargo, diferían de él y afirmaban: Ha (
prestar juramento al principio y al fin. R. Dosa ben Harkinas seguía la opinié
de éstos. Pero Rabán Yojanán ben Zakay decía: Janán ha hablado bien. Sói
hay que hacerle prestar juramento al final.
2. Si un hombre partió para una ciudad marítima y sí otro proveyó al su:
ten to de la mujer de aquél, dice Janán que el último perdió su dínero 113 • Los h
jos de los Sumos Sacerdotes, sin embargo, diferían de él y decían: Ha de jur.
cuánto invirtió y lo ha de recuperar. R. Dosa ben Harkinas seguía la opinión e
éstos. En cambio, Yojanán ben Zakay decía: Janán ha hablado bien. (La obi
del extraño) es como sí hubiera colocado las monedas sobre la cornamenta d
un ciervo.
3. Admón dio siete sentencias. Si uno muere y deja hijos e hijas y los bit
nes son cuantiosos, los hijos varones son los herederos y las hijas han de st
alimentadas 114 • Si los bienes son reducidos, las hijas han de ser alimentadas {
costa de ellos) mientras que los híjos varones van a las puertas (a ejercer ]
mendicidad). Admón decía: ¿Debido a que soy varón voy a salir perjudicado
Rabán Garnaliel decía: Veo (la razón) de la opinión de Admón.
4. Si un hombre reclama de su prójimo unas jarras de aceite y éste admi1
que se trata de unos cántaros (vacíos), afirma Admón: Debido a que ha rece
nocido en parte la justicia de la reclamación, se Je ha de hacer jurar. Pero le
sabios dicen: Eso no es un reconocimiento de la misma especie 115 de la recl,
mación. Rabán Gamaliel dice: Veo la razón de las palabras de Admón.
5. Si un hombre se propuso entregar dinero a su yerno y luego le puso <
pie' 16, ella 117 puede quedarse allí hasta que blanqueen los cabellos de su cabt
za 118 • Admón enseña: Ella podría decir: «Si yo me hubiera propuesto entregar!
por mí misma, podría quedarme aquí hasta que blanquearan los cabellos de rr
cabeza, pero habiendo sido mi padre el que se lo propuso, ¿qué puedo hac,
yo? O casarme o quedar líbre». Rabán Gamaliel afirmaba: Veo la razón de fa
palabras de Admón.

a. de derecho civil: para hurtos


l 11. Cuando ha fallecido el marido y ella demanda la dote.
112. Cuando demanda la alimentación.
113. Puesto que lo hizo sin ser comisionado por el marido.
114. Hasta su matrimonio.
115. Pues aquél reclama aceite. mientras que los otros sólo reconocen haber recibid
cántaros vacíos.
116. Es decir, no se lo entrega.
117. La hija.
118. Esto es, no se puede obligar al yerno ni a casarse con ella ni a divorciarse de el la
385 El documento matrimonial (y la dote) - ketubbot Ket 13, 6-11

6. Si uno contesta (la propiedad de otro) respecto a un campo, mientras que


él mismo está subscrito como testimonio 119 , afirma Admón: Él puede decir: «El
segundo me resulta pacífico, mientras que el primero es más duro que aquél».
Los sabios, en cambio, decían: Perdió su título de derecho. Si (el vendedor) 11º
puso el campo (contestado) como señal fronteriza a otra persona 121 , perdió (el
contestatario) su título de derecho.
7. Si un hombre partió para una ciudad marítima y el camino de su cam-
po se ha perdido 122 , afirma Admón que puede ir por la vía más corta 123 • Los sa-
bios, en cambio, dicen: Se adquirirá otro camino aunque sea por cien minas 124
o volará por el aire.
8. Si uno muestra a su vecino un documento de deuda y el otro le muestra
(otro documento) donde consta que aquél le vendió su campo, Admón afirma:
puede decir: «Si te hubiera sido deudor, podrías haberte hecho pagar cuando
me vendiste el campo». Los sabios, en cambio, dicen: Éste fue prudente al
venderle el campo, ya que así podía tomarlo en prenda.
9. Si dos personas se muestran dos documentos de mutua deuda, afimia
Admón 125 : Si yo era deudor tuyo, ¿cómo podías tú prestarme algo? Los sabios,
en cambio, dicen: Cada uno ha de recuperar su deuda.
10. Tres países entran en consideración respecto al matrimonio: Judea, el
otro lado del Jordán y Galilea. No pueden obligar a salir (a la mujer) de una
provincia a otra ni de un lugar a otro. Pero dentro del propio país sí se la puede
llevar de una ciudad a otra y de un lugar a otro, pero no de una ciudad a un lu-
gar ni de un lugar a una ciudad. La pueden llevar de una habitación mala a otra
mejor, pero no de una buena a otra mala. Rabán Simeón ben Gamaliel enseña:
Tampoco (la pueden llevar) de una habitación mala a otra buena, porque la
buena puede también perjudicarle.
11. Todos pueden ser llevados a Israel, pero no se puede sacar a nadie de
allí. Todos pueden ser llevados a Jerusalén, pero no se puede sacar a nadie
de allí, lo mismo se trate de hombres, mujeres (o esclavos). Si uno ha contraí-
do matrimonio dentro del territorio de Israel y se ha divorciado de su mujer
dentro del territorio de Israel, ha de pagarle en monedas de Israel. Si contrajo
matrimonio con su mujer dentro del territorio de Israel y se divorció de ella
en Capadocia, ha de pagarle en monedas del territorio de Israel; si contrajo
matrimonio en Capadocia y se divorcia en Israel, ha de pagarle en moneda del
territorio de Israel. Rabán Simeón ben Gamaliel dice: Ha de pagarle en moneda
de Capadocia. Si uno ha contraído matrimonio con su mujer en Capadocia y se
divorcia de ella en Capadocia, ha de pagarle en moneda de Capadocia.

119. En el documento de venta.


120. Cuyo derecho al campo es contestado.
i 21 . A la que vendió un campo adyacente.
122. Habiéndose apropiado el terreno los que están en tomo.
123. Atravesando el campo del vecino.
124. Esto es, a cualquier precio.
125. Que el último en tener la deuda puede decir al primero: «Si yo era deudor tuyo ... ».
LOS VOTOS
(nedarim)

El tratado Nedarim versa sobre los votos, cuya base bíblica se halla en Nm 30, 2-17.
El Pentateuco distingue dos tipos de votos: 1) Voto de consagración, en virtud del cual
una persona dedica al altar o al servicio del Templo un bien de su propiedad. Este voto
reviste dos modalidades principales: a) puede ser «personal», y entonces es obligatoria su
realización aun cuando el objeto o animal haya desaparecido, muerto, etc.; b) puede estar
referido al objeto concreto, de modo que si éste, por ejemplo, un animal, muere o se hace
inepto, cesa la obligación del voto. 2) Voto de abstención, en virmd del cual una persona
se prohíbe a sí misma o a otra el uso o beneficio de algo de su propiedad, o se prohíbe a
sí misma obtener beneficio de los bienes de otro. Estos votos tienen fuerza cuando son
pronunciados con una de estas fóm,ulas: a) explícitamente, como: «Este objeto me esté
prohibido como un sacrificio»; b) usando un sustitutivo a la palabra, como: «Este objeto
sea para mí conam¡¡; e) sólo alusivamente, como: «Me esté prohibido por voto tal cosa»,
En el presente tratado se consideran los votos del segundo tipo, de abstención, mien-
tras que los de consagración se tratan básicamente en el tratado Qiddushim.
Según Maimónídes, la razón de incluir el tratado Nedarim justo después del tratado
Ketubboi y en el orden de las «mujeres» se debe a que el capítulo de los votos (Nm 30)
se refiere básicamente a los votos de la mujer y a su anulación por el padre o el marido.
El tratado tiene once capítulos, cuyo contenido es el siguiente:
Cap. 1: Fórmulas impropias de juramento con fuerza vinculante,
Cap. 2: Fórmulas no vinculantes, diferencia juramento-voto, fórmulas ambivalentes.
Cap. 3: Cuatro tipos de votos que son inválidos.
Caps. 4-5: Votos que impiden a otro sacar beneficio de otro.
Caps. 6-7: Votos que vedan a otro la comida, el vestido, enseres, etc. de otra persona.
Cap. 8: Votos cuya operancia está ligada a un plazo o a una condición.
Cap. 9: Anulación de votos.
Cap. 1O: Personas capacitadas para la anulación del voto de una joven o una mujer.
Cap. 11: Votos que puede anular el padre o marido, errores en relación con los votos,
personas en las que los votos tienen siempre fuerza vinculante.

CAPÍTULO 1

l. Cualquier modo sustitutivo I de hacer voto se considera como voto, igual-


mente respecto al anatema 2, juramento o voto de nazireato 3. Si uno dice a su

l. Cf. Nm 30, lss.


2. Lv 27, 28.
3. Nm6, lss.
Ned \, 2-4 Orden tercero: lvfujeres - nashim 388

compañero: «Me obligo por voto a no sacar beneficio alguno de parte tuya»,
o: «Me obligo a apartanne de ti», o: <<Me obligo a alejarme de tí», o: ((No
probaré nada de lo tuyo», o: «No gustaré nada de lo tuyo», en tal caso le queda
prohibido. (Si le dice:) «Sea yo para ti como un anatematizado», R. Aquiba
solía ínclinarse a la aplicación de la norma más severa4. (Sí le dice:) <(Sea
como el voto de los impíos»\ su voto es constringente en lo tocante al voto de
nazíreato, de ofrenda y de juramento. (Si le dice:) «Sea como el voto de los
hombres honrados», no tienen valor sus palabras. (Pero si dice:) «Sea como
sus oblaciones volunta:iias», su voto es constringente en lo tocante al voto de
nazireato y de ofrenda.
2. Si uno dice a su compañero: Conam, cona}, conás, estas palabras son
sustitutivas de corbán («ofrenda»). (Si dice:) Jerek, o jérej, o Jéref, estas pa-
labras son sustitutivas de jérem («anatema»). (Si dice:) Nasik, o nasij, o pasij,
estas palabras son sustitutivas de nesinít («nazireato» ). (Si dice:) Sebutá o se-
cucá, o si en el voto se sirve de la palabra rnotá, estas palabras son sustitutivas
de shevuá («juramento») 6.
3. Si uno dice: «Sea no profano 7 lo que coma de ti», o «no apto», o «no
permitido», o «puro», o «impuro», o <<cosa sobrante», o «cosa aborrecible>>, en
tal caso aquello que se intentaba con el voto queda prohibido. (Si dice: «Sea
la tal cosa para mí) como el cordero» 8, o «como las habitacíones»9, o «como la
lefia», o «como el fuego», o i<como el altar», o «como el Templo», o «como
Jerusalén», o si hace el voto por cualquiera de los utensilios del altar, en tal ca-
so, aunque no haya mencionado la palabra corbán («sacrificio»), se considera
como voto de sacrificio. R. Yehudá enseña: Si uno dice «Jerusalén» 10, es como
si no hubiera dicho nada.
4. Si uno dice: «Sacrificio>), u «holocausto», o «sacrificio de ofrenda)>, o
«sacrificio por el pecado», o «sacrificio de acción de gracias», o «sacrificio
pacífico sea lo que como de ti», en tal caso le está prohibido. R. Yehudá, en
cambio, lo permite 11• (Si dice:) «Lo que coma de tí sea el sacrificio», o «como
un sacrificio», o «un sacrificio», le queda prohibido. (Si dice:) «Por un sacrifi-
cio que no comeré de ti», R. Meír lo declara prohibido. Si uno dice a su com-
pañero: «Conam sea mi boca si habla contigo», o «mi mano si trabaja contigo>>,
o «mi píe si camina contigo>>, le queda prohibido.

4. O sea, declarar el voto como vinculante.


5. Según la Guemará, es como si uno, teniendo un pan ante sí y pasando junto a él un
nazir, dijese: Sea para mí este pan como los votos de un impío si como de él. Si comiere el
pan, tiene que cumplir treínta días de nazireato, ofrecer un sacrificio por el sacrilegio y otro
por juramento precipitado.
6. Las palabras sustitutivas proceden todas de corrupciones o deformaciones de la pala-
bra principal.
7. Es decir, santo, por tanto prohibido para su uso.
8. Del sacrificio diario (Ex 29, 39ss).
9. Del Templo.
JO. Suprimiendo la partícula comparativa «como».
11. Si no se menciona la partícula comparativa.
389 Los votos• nedan'rn Ned2, 1-4

CAPiTULO 2

1. Los siguientes (votos) no son vinculantes. (Si dice:) «Sea profano lo que
coma de ti», o: «Como carne de cerdo» 12, o «como culto idolátrico» 13 , o «como
pieles agujereadas en la parte del coraz.ón» 14 , o «carne mortecina» 15 , o «co-
mo bestia desgarrada» 16, o <{como cosa abominable» 17 , o «corno reptiles» 13 , o
«como la masa de ofrenda de Aarón» 19 , o «como su ofrenda» 20 , en tales casos
le está permitido. Si uno dice a su mujer: «Seas para mí como mi madre» 21 ,
se le ha de abrir una puerta22 por otro lugar a fin de que no lo tome a la ligera23 •
(Si dice:) «Conam si duermo)), o «si hablo», o <<si camino»; si uno dice a su
mujer: «Conam si cohabito contigo>>, al tal (se le ha de aplicar el precepto):
No profanarás su palabra24 • (Si uno dice:) «Juro que no dormiré», o «que no
hablaré», o «que no caminaré», le está prohibído 25 .
2. (Si uno dice:) «Corbán que no comeré de lo tuyo», o: «Corbán que co-
meré de lo tuyo», o: «No corbán que no comeré de lo tuyo», le está permitido.
(Pero si dice:) «Juro que no comeré de lo tuyo», o: «Juro que comeré de lo
tuyo», o: «No juro que no comeré de lo tuyo>>, en tal caso le está prohibido.
Se aplica más severidad al juramento que al voto y también más severidad al
voto que al juramento. ¿De qué manera? Si uno dice: «Conam la cabaña que yo
haga», o «el lulav que yo coja», o «las filacterias que me ponga», si lo hizo con
voto, está prohibido; pero si lo hizo con juramento, está permitido, ya que no se
puede hacer juramento de transgredir los preceptos.
3. Hay votos dentro de otros votos, pero no puede haber un juramento
dentro de otro. ¿De qué manera? Si uno dice: «Sea nazir si como», «sea nazir
si como», y come, está obligado por cada uno de ellos 26 . (Sin embargo, si uno
dice:) «Juro que no comeré», <~uro que no comeré», y come, es culpable por
una sola vez27 •
4. A los votos sin explicitación se les aplica la nomm más severa, pero con
los votos con explicitación se ha de usar la norma más indulgente. ¿De qué
manera? Si uno dice: <<(Esto) sea para mí como carne salada» o «como vino de

12. Lv 11, 7.
13. Dt 7, 25.
14. AZ2, 3.
15. Dt 14, 21.
16. Ex 22, 31. Cf. ten'fá en el Glosario de términos hebreos.
17. Lv 11, 11.
18. Lv 11, 29.
19. Nm 15. 20.
20. Nm 18: 8.
21. Es decir, prohibida.
22. Para la anulación del voto.
23. Las relaciones maritales con su mujer.
24. Nm30, 3.
25. Es decir, el juramento es vinculante.
26. Cada una de las expresiones se considera como un voto por separado, quedando,
consiguientemente, obligado a cumplir dos veces con el voto del nazireato.
27. Queda obligado a la presentación de un solo sacrificio.
Ned 2, 5-3, 1 Orden tercero: lvlujeres - nashim 390

libación» e hizo el voto a Dios 28 , le está prohibido; si lo hizo a un ídolo, le está


permitido 29 ; si lo hizo sin explicitar, le está prohibido. (Si uno dice:) «(Esto)
sea para mí como algo consagrado» y pensaba en algo consagrado a Dios, le
está prohibido; pero si pensaba en algo consagrado a los sacerdotes, le está
pe1mitido; si no hizo aclaración, le está prohibido. (Si uno dice: «Esto) sea para
mí como un diezmo», si hizo el voto como si fuera diezmo de animales1º, le
está prohibido; pero si pensaba en el diezmo de la era 31 , le está pemlitido; si no
hizo aclaración ninguna, le está prohibido. (Si uno dice: «Esto) sea para mí co-
mo una ofrenda»; si Jo pensó como ofrenda de la cámara del Templo12 , le está
prohibido; si lo pensó como ofrenda de la era, le está permitido; pero si no hizo
ninguna precisión, le está prohibido. Ésta es la opinión de R. Meír. R. Yehudá'
enseña: Si hizo el voto de ofrenda sin explicitación en Judea, queda prohibido,
pero en Galilea permitido, ya que la población de Galilea no conocía la ofrenda
de la cámara del Templo. Sí hizo voto de consagración sin explicitar, en Judea
· está permitido y en Galilea prohibido, ya que la población de Galilea no cono-
cía las consagraciones a los sacerdotes.
5. Si uno hace voto usando la palabra.férem, pero dice: «No hago voto sino
por eljerem ('red') del mar», o si hace voto usando la palabra corbán («sacrífi-
ci0>l ), pero dice: (<No hago voto sino por los corbanot ('regalos') de los reyes»,
o (si dice): <(Sea yo mismoJ 3 corbá1m, pero aclara: «No hago voto sino por el
hueso que puse ante mí para hacer voto por él3 4», o (si dice): «Conam sea mi
mujer si goza de mí», y aclara: «No hago voto sino pensando en mi primera
mujer de la que me divorcié», en todos estos casos no es necesario pedir (a
los sabios anulación del voto) 35 . Pero si lo piden, han de castigarlos y tratarlos
severamente. Ésta es la opinión de R. Meír. Los sabios dicen: Se les ha de abrir
una puerta por otra parte y se les ha de instruir para que no se comporten lige-
ramente en la materia de los votos.

CAPiTULO 3

1. De cuatro tipos de votos pueden liberar los sabios: votos de estimulacíón,


votos exagerados, votos errados y votos (que no se pueden cumplir) por razón
de una constricción. Votos de estimulación, ¿qué significa? Si alguien vende un
objeto y declara: «Conam si te lo doy por menos de una selá» y el otro dice:

a. R. Yehudá enseña.· los sabios enseñan


28. La eame del sacrificio era ensalada (Lv 2, 13 ), el vino de libación era derramado
sobre el altar.
29. Voto por cosas prohibidas es nulo.
30. Lv 27, 32.
31. Nm 18, 30.
32. Sheq 3, l.
33. Usando el término 'esem (hueso).
34. Para dar la sensación de que hace voto.
35. No son verdaderos votos en la intención.
391 Los votos - nedarim Ned 3, 2-5

<(Conam si te aumento un solo siclo», y ambos se ponen de acuerdo en tres dena-


rios. R. Eliezer ben Jacob dice: Lo mismo se aplica cuando una persona quiere
obligar a otra a que haga voto de ir a comer con él. (Si uno quiere que sus votos
no tengan valor) dice: «Todo voto que baga en el futuro será nulo», con tal que
haga la intención en el momento de emitir el voto.
2. Votos exagerados, como cuando uno dice: «Conam si no he visto en este
camino (tanta gente) como la que salió de Egipto,>, o: «Si no vi una culebra
(corpulenta) como la viga de una prensa de aceite». Votos errados (como cuan-
do uno dice): <~Conam si he comido o he bebido)) y luego se acuerda de que
comió y bebió, o «si como o bebml, y luego se olvida y come o bebe. O si dice:
<<Conam sea mi mujer si goza de mí por habe1me robado la ca1tera o por haber
pegado a mi hijo», y es sabido luego que no había golpeado al hijo ni robado
Ja cartera. Si uno ve a unas personas comiendo higos y exclama: ((Sean para
vosotros corbán ('sacrificío'),>, y resulta que eran su padre y su hermano. Si con
éstos había además otras personas, la escuela de Samay enseña: Ellos pueden
{comerlos), mientras que los que estaban con ellos no pueden. La escuela de
Hilel, en cambio, afirma: Tanto los unos como los otros pueden (comerlos).
3. Votos (cuyo cumplimiento impide) una fuerza mayor como cuando uno
obliga a su compañero a hacer voto de ir a comer con él y enferma o enferma
su hijo o se lo impide el río. Estos son votos (cuyo cumplimiento se hace im-
posible) por una constricción.
4. Se pueden hacer votos a los criminales, ladrones o agentes del fisco que
una cosa es ofrenda36, a pesar de que no lo sea, o que es propiedad del rey,
aunque no lo sea. La escuela de Samay enseña: En todos estos casos se puede
hacer voto, pero no juramento. La escuela de Hile!, en cambio, afinna: También
juramento. La escuela de Samay enseña: No ha de ser él el primero 37 en hacer
el voto. La escuela de Hile!, en cambio, afirma: También puede ser él el pri-
mero. La escuela de Samay enseña: Sólo sobre lo que el otro le obliga a hacer
voto. La escuela de Hilel, en cambio, afirma: También sobre lo que el otro no
le obliga a hacer voto. ¿Cómo se ha de entender esto? Si a uno le dicen: «Dí
conam si mi mujer goza de mfo, y si él dice: <<Conam si mi mujer y mis hijos
gozan de mí», la escuela de Samay enseña: Su mujer puede gozar (o sacar be-
neficío de él), pero los hijos no. La escuela de Hile!, en cambio, afirma: Tanto
unos como otros pueden.
5. (Si uno dice:) «Estas plantas sean sacrificio si no son cortadas>,, <ieste
manto sea sacrificio si no es quemadm,, tienen posibilidad de ser rescatados 38 .
(Pero si uno dice:) «Estas plantas sean sacrificio en tanto no sean cortadas», o:
«Este manto sea sacrificio en tanto no sea quemado», no tienen posibilidad de
ser rescatados 39 .

36. Para evitar el robo o la confiscación.


37. Ha de esperar que el ladrón le pida que haga voto.
38. Con el dinero vuelven a ser profanas.
39. Pe1manece el carácter sagrado aun después de haber sido rescatados.
Ned 3, 6-11 Orden tercero: 1\11,¡_jeres - nashim 392

6. Si uno hace voto (de no sacar beneficio) de los que hacen viaje por
mar, le está pennitido (sacar beneficio) de los que residen en tierra. Pero si
hace voto (de no sacar beneficio) de los que habitan en tierra, le está también
prohibido (sacar beneficio) de los que viajan por mar, ya que los que viajan
por mar están comprendidos junto con los que residen en tierra. (Por viajeros
del mar se entienden) no sólo los que van de Acre a Yafa, sino también los que
habitualmente se embarcan hacia alta mar.
7. Sí uno hace voto de no sacar beneficio de nadie que vea al sol, le está
prohibido asimismo sacar beneficio de un ciego, ya que la verdadera intención
era todo aquel a quien el sol contempla.
8. Si uno hace voto de no sacar ningún beneficio de aquellos de pelo negro,
le está prohibido asimismo sacar beneficio de los calvos y de los que tienen
cabellos encanecidos. Pero puede sacar beneficio de las mujeres y niños, ya
que <<pelo negro» sólo se dice de los hombres.
9. Si uno hace voto de no sacar beneficio de los ya nacidos, le está penni-
tido sacar beneficio de los que todavía han de nacer. Pero si hace voto de no
sacar beneficio de los que han de nacer, le está prohibido sacarlo de los que ya
han nacido. R. Meír, en cambio, declara pennitido sacar beneficio de los ya na-
cidos. Los sabios afirman; No se refiere40 sino a aquellos de los que es habitual
generar vida.
1O. Si uno hace voto de no sacar beneficio de los que reposan en sábado, le
está prohibido sacar beneficio de un israelita y de un samaritano. Si uno hace
voto de no sacar beneficio de los que comen ajo, le está. prohibido sacar bene-
ficio de un israelita o de un samaritano. Si uno hace voto de no sacar beneficio
de los que van a Jerusalén, le está prohibido sacar beneficio de un israelita,
pero no de un samaritano.
11. (Si uno díce:) «Conam si obtuviere algún beneficio de los hijos de
Noé», le está pe1mitído sacar beneficio de un israelita y prohibido de las na-
ciones del mundo. (Si uno dice: «Conam) si obtuviere algún beneficio de la
descendencia de Abraham,>, le está prohibido sacar beneficio de un israelita,
pero no de las naciones del mundo. (Si uno dice: <(Conam) si obtuviere algún
beneficio de un israelita», ha de comprarles pagando más del precio y ha de
venderles por debajo del precio. (Si uno dice: «Conam) si un israelita obtu-
viere algún beneficio de parte mía, ha de comprarles por debajo del precio y
venderles por encima de él, si los otros' tienen consideración de su situación.
(Si uno dice: «Conam) si yo obtuviere algún beneficio de ellos y ellos de mÍ»,
podrá obtener beneficio de los extrañosb. (Si uno dice:) «Conam si obtuviere
algún beneficio de los incircuncisos», le está permítido sacar beneficio de los
incircuncisos de Israel y prohibido obtenerlo de los circuncisos de las nacio-
nes. (Si uno dice:) «Conam si obtuviere algún beneficio de circunciso», le está

a. si los otros tienen consideración de su situación: no le hacen caso b. extraños:


naciones
40. El término yillodim (ya nacido).
393 Los votos - nedarim Ned 4, l

prohibido obtener beneficio de los incircuncisos de Israel, pero no de los cir-


cuncisos de las naciones, puesto que el término «incircuncisos» se aplica a los
no judíos, como está escrito: Porque todas las naciones son incircuncisas y
roda la casa de Israel es incircuncisa de corazón 41 , y dice (otro texto): Este
filisteo incircunciso 42 • Dice también: No sea que se alegren las hijas de los fi-
listeos, no sea que se regocijen las hijas de los incircuncisos 4'. R. Elazar ben
Azarías dice: Despreciable es el prepucio, ya que con él los impíos encuen-
tran un refugio, como está escrito: Porque todas las naciones son incircuncisas.
R. Ismael decía: La circuncisión es maravillosa, ya que con ella se concluyó
trece veces la alianza44. R. Yosé' dice: La circuncisión es maravillosa, ya que
puede desplazar el precepto severísimo del sábado 45 • R. Yehosúa ben Qorjá de-
cía: Maravillosa es la circuncisión, ya que no le fue aplazada a Moisés, el justo,
ni siquiera una hora46 . R. Nehemias decía: Maravillosa es la circuncistón que
puede desplazar el precepto relativo a la lepra 47 . Rabíb decía: Maravillosa es la
circuncisión, ya que nuestro padre Abraham, a pesar de que cumplió todos los
preceptos, no fue llamado perfecto hasta que no se circuncidó, ya que está es-
crito: Camina delante de mí y sé per:fecto 48 . Todavía otro dicho: Maravillosa es
la circuncisión, ya que si ella no existiera, Dios, bendito sea, no habría creado
el mundo, como está escrito: Así dice el Señor, si no existiere mi alianza dia y
noche, no habría dispuesto las leyes del cielo y de la tierra 0 49 •

CAPÍTULO 4

1. Entre aquel que por voto no puede sacar beneficio alguno de su com-
pañero y aquel otro que por voto no puede comer de lo (de su compañero). no
hay más diferencia que la pisada de los pies 50 y el uso de objetos que no sirven
para preparar en ellos la comida. Si un hombre tiene prohibido por voto no
tomar ningún alimento de su compañero, no debe prestarle ni un cernidor, ni
una criba, ni un molino, ni un horno, aunque sí puede prestarle una camisa, o
un anillo, o un abrigo, o unos aros de nariz, es decir, cualquier objeto que no

a. R. Yosé + el Galileo b. Rabí: R. Meir c. y de la tierra + Maravillosa es la circun-


cisión que contrapesa a todos los preceptos de la Torá, pues está escrito: ((Mira, esta es la
sangre de la alianza que ha cerrado el Señor con vosotros» (Ex 24, 8).
41. Jr 9, 25.
42. 1 Sm 17, 36.
43. 2 Sm 1, 20.
44. En el pasaje relativo a la circuncisión de Abraham (Gn 17) aparece trece veces la
palabra ((alianza)).
45. Está pennit.ido realizarla en sábado.
46. Moisés estuvo a punto de morir por no haber circuncidado a su debido tiempo a su
hijo (Ex 4. 24s s).
47. Lv 13; Neg 7, S.
48. Gn 17, l.
49. Jr 33, 25.
50. La entrada a zonas del dominio del otro.
Ned 4, 2-5 Orden tercero.· lvfujeres - na,yhim 394

sirve para preparar en él la comida. Pero en el lugar en el que tales objetos se


alquilan está prohibido' 1•
2. Si uno tiene prohibido por voto no sacar beneficio de su compañero,
éste podrá pagar por él (el medio) siclo52 , podrá satisfacer una deuda suya y
restituirle una cosa perdida. En el lugar donde se da por ello una recompensa,
el beneficio es para el Templo.
3. Puede también ofrecer su ofrenda y su diezmo con su consentimiento,
presentar por él los pichones de los que padecen o de las que padecen fluj 0 5i,
como asimismo de las que recientemente han dado a luz54 , el sacrificio por el
pecado y el sacrificío por la culpa; puede enseñarle midrás, halajot y haggadot,
pero no puede instruirle en el texto bíblico; a sus hijos, sin embargo, sí puede
instruirles en el texto bíblico. Puede también alimentar a su mujer y a sus hijos,
a pesar de que aquél (el marido o el padre) tenga la obligación de proveer a su
sustento. Pero no puede dar de comer a sus bestias, ya sean impuras o puras.
R. Eliezer enseña: Puede alimentar las impuras, pero no las puras. Le dijeron:
¿Qué diferencia existe entre la pura y la impura? Les contestó: Que el alma
de la pura pertenece a Dios y el cuerpo a su propietario, mientras que tanto el
alma como el cuerpo de la impura pertenecen a Díos 55 • Le replicaron: También
el alma de la bestía impura pertenece a Dios y el cuerpo al propietario, ya que
puede venderla a un gentil o darla de comida a los perros.
4. Si uno tiene prohibido por voto sacar beneficio de su compañero, puede
entrar a visitarlo 56, permaneciendo en píe, pero sin tomar asiento. Puede curar-
lo de una enfermedad, pero no puede hacer una cura por dinero; puede bañarse
con él en un baño grande, pero no en uno pequeño 57 ; puede dormir con él en la
misma cama. R. Yehudá enseña: En verano, pero no en invierno, porque puede
sacar de él beneficio. Puede sentarse con él en el mismo sofá, comer con él
en la misma mesa, pero no del mismo plato. Sí, en cambio, puede comer del
mismo plato si es de los que van pasando en círculo. No puede comer con el
de la escudilla de los obreros ni trabajar con él en el mismo surco. Ésta es la
opinión de R. Melr. Los sabios dicen: Puede trabajar con tal que esté a cierta
distancia de él.
5. Si uno tiene prohibido sacar beneficio de su compañero antes del afio
séptimo58, no puede ir a su campo59 ni puede comer de los frutos que penden
de las plantas; durante el año séptimo no puede ir al campo de aquél, pero sí
puede comer de los frutos que penden de las plantas. Si ha hecho voto de no

51. El dinero ahorrado podría ser utilizado para la adquisición de alimentos.


52. Ex 30, 13ss; Sheq l, 6.
53. Lv 15, 14.29.
54. Lv 12, 6.8.
55. Quedando prohibida su degustación.
56. En caso de enfermedad.
57. Porque así contribuirá a calentarlo, beneficiando a su prójimo.
58. Lv 25, 2ss.
59. Incluso durante el año sabático en el que los dueños pierden la propiedad sobre los
frutos del campo.
395 Los votos - nedarim Ned 4, 6-5, 2

obtener de él beneficio alguno antes del año séptimo, puede ir a su campo, pero
no puede comer los frutos. En el año séptimo puede ir y comer.
6. Si uno tiene prohibido por voto no sacar beneficio de su compañero, no
puede prestarle nada ni mmpoco pedirle nada prestado, no puede dejarle dinero
en préstamo ni pedírselo, no puede venderle nada ni tampoco comprarle nada.
Sí le dice: «Préstame tu vaca» y el otro le contesta: «No está libre», a lo cual
aquél replica: «Conam sea mi campo si lo aro con tu vaca alguna vez», en tal
caso, si él lo araba habitualmente, no puede hacerlo, pero los demás sí 60 • Pero sí
él no Jo araba habitualmente, tanto él como cualquier otro no pueden hacerlo.
7. Si uno tíene prohibido por voto sacar beneficio de su compañero y no
tiene nada para comer, el compañero puede acercarse al tendero y decirle: «Fu-
Ianito tiene prohibido por voto sacar beneficio de parte mía y yo no sé ahora qué
hacer». El tendero entonces puede entregarle (alimentos) a aquél y cobrar luego
a éste. Si su casa necesita ser construida o su valla levantada o en su campo hay
que recoger la cosecha, va junto a los trabajadores y les díce: «Fulanito de Tal
tiene prohibido por voto sacar beneficio de parte mía y yo no sé qué hacen>. Los
trabajadores trabajan para aquél y luego vienen a cobrar a éste el jornal.
8. Si (los dos) se encuentran de viaje por el mismo camino (y el que tiene
prohibido por voto no sacar beneficio del compañero) no tiene qué comer,
el compañero puede dar a un tercero (alimentos) a título de regalo y de ellos
podrá comer aquél. Si no les acompaña nínguna otra persona, puede dejar (los
alimentos) sobre una roca o sobre un muro y decir: «Estos (alimentos) quedan
para posesión de quien los quiera)). Entonces el compañero puede cogerlos y
comerlos. R. Yosé, por el contrario, lo declara prohibido.

CAPÍTULO 5

l. Si (dos) asociados 61 han hecho voto mutuamente de no sacar beneficio


uno del otro, no pueden entrar en el patio62 • R. Eliezer ben Jacob enseña: El
uno puede entrar en la porción que le pertenece y el otro en la suya. Ninguno
de los dos puede colocar en él un molino o un horno o criar dentro de él a las
gallinas. Si sólo uno tiene prohibido por voto no sacar beneficio de su compa-
ñero, no puede entrar en el patio. R. Eliezer ben Jacob enseña que puede decir
al otro: «Entro en la porción de mi propiedad, pero no en la de la tuya». Se ha
de constreñir al que hace tal voto a vender su parte 63 _
2. Si un hombre de la calle tiene prohibido por voto sacar beneficio de uno
de ellos, no podrá entrar en el patio. R. Eliezer ben Jacob dice: Puede decirle:
<<Entro en la porción que pertenece a tu compañero, pero no en la tuya».

60. Otros pueden arar su campo con aquella vaca.


61. Vecinos de un mismo patio.
62. En el patio común, pues, no existiendo lindes, puede entrar fácilmente el uno en la
propiedad del otro.
63. Porque no puede limitar el derecho del compañero.
Ned 5, 3-6 Orden tercero: Afujeres - nashim 396

3. Si uno tiene prohibido por voto sacar beneficio de su compañero y tie-


ne éste un baño o una prensa de aceite alquilados en la ciudad6 4, si continúa
teniendo participación en ello, aquél no podrá servirse de ellos; pero si el com-
pañero no tiene participación en ello, sí podrá servirse. Si uno dice a su compa-
ñero: «Sea conam tu casa si yo entro en ella o tu campo si lo compro» y luego
muere o lo vendió a otros, aquél no está obligado al voto. (Sí dice:) <<Conarn
sea esta casa si yo entro en ella» o «este campo si lo compro» y luego muere 0
lo vende a otros, aquél queda obligado al voto.
4. (Si uno dice a otro:) «Sea yo para tí como una cosa anatematizada»,
aquel que fue constreñido por el voto no puede (sacar de él beneficio alguno).
(Si dice:) «Seas tú para mí como cosa anatematizada», el que hace el voto no
puede (sacar beneficio alguno de su compañero). (Si dice:) «Yo sea para ti y tú
para mí (como cosa anatematizada)», ninguno de los dos puede (sacar benefi-
cio del otro). Ambos pueden (sacar beneficio) de cosas que son de emigrantes
de Babilonia65, pero no de cosas que son de la misma ciudad.
5. ¿Cuáles son las cosas que pertenecen a los emigrantes de Babilonia? Por
ejemplo, el monte del Templo, los atrios, un pozo situado en medio del camino.
¿Qué cosas se consideran pertenecientes a la misma ciudad? Por ejemplo, \a
plaza, el baño, la sinagoga, el arca66, los libros. (Para sacar beneficio de estas
cosas) cada uno ba de asignar su parte al nasí 67 . R. Yehudá enseña: Da lo mismo
asignarla al nasí o a un simple ciudadano. ¿Qué diferencia existe entre asignarla
al nasí o a un simple ciudadano? Que el que la asigna al nas[ no tiene que darle
el título de propiedad'. Los sabios, en cambio, afinnan que tanto al uno como al
otro se le ha de dar el título de propiedad y que mencionaron al nasi sólo porque
comúnmente ocurre así. R. Yehudá dice: Los de Galilea no necesitan dar el
tíralo de propiedad, porque ya sus padres lo hicieron por ellos.
6. Si uno tiene prohibido por voto no sacar beneficio de su compañero y no
tienen qué comer, el compañero puede dar (alimentos) a una tercera persona
a título de regalo y el otro puede aprovecharse de ellos. Ocurrió a Bet Jorón,
cuyo padre tenía prohibido por voto sacar beneficio de él, habiendo dado en
matrimonio a su hijo, dijo a su compañero: <<El patio y los alimentos te son
entregados a ti a titulo de regalo, pero sólo con la condición de que pueda
venir mí padre y celebre con nosotros el banquete». El otro le dijo: «Si son
mios, quedan consagrados a Dios>}. Aquél le replicó: «No te los di para que los
consagraras a Dios». Le dijo: «No me diste lo tuyo sino para que tú y tu padre
pudierais comer y beber y reconciliaros el uno con el otro, mientras que la
culpa68 cae sobre nú cabeza>). Cuando fue llevada la cosa ante los sabios, éstos

a. de propiedad + En cambio. si la asigna a un simple ciudadano, tiene que darle el tí-


tulo de propiedad
64. Alquilados al que bace el voto.
65. Que pertenecen a todo .Israel que retomó a Palestina con Esdras.
66. Donde se custodia el rollo.
67. Presidente del tribunal.
68. Por el voto roto.
397 Los votos - nedarim Ned 6, 1-6

dijeron: «Todo don, del que no puede disponer libremente quien lo recibe, si es
consagrado no se considera como tal ni tampoco como regalo».

CAPITULO 6

1. Si uno hace voto de abstenerse de alimento cocido, le está pennitido


comer lo asado y las cosas hervidas. Si dice: «Conam sea el alimento cocido si
llego a gustarlo», le está prohibido todo lo que ha sido cocido en la olla y está
blando, pero le está permitido sí tiene fo1ma sólida. Le está permitido un huevo
pasado por agua y calabaza preparada sobre cenizas calientes.
2. Si uno hace voto (de no comer) nada preparado en la olla, no le está
prohibido sino Jo preparado en olla de cocer. Pero si dice: «Conam sea todo lo
que se introduce en la olla si como de ello», en ese caso no puede comer ningún
alimento preparado en la olla.
3. (Sí ha hecho voto de no comer) conservas, sólo le está prohibido comer
conservas vegetales. (Pero si dice:) «Conam si gusto conservas», le están pro-
hibidas todo tipo de conservas. (Si ha hecho voto de no comer cosa) hervida,
sólo le está prohibido la carneª hervida. (Pero si dice:) «Conam si gusto cosa
hen·ida», le está prohibido todo tipo de alimento hervido. (Si ha hecho voto de
no comer) asado, sólo le está prohibido comer carne asada. Ésta es la opinión
de R. Yehudá. (Pero si dice: «Conam) si gusto alimento asado», le está prohibí-
do todo alimento asado. (Si ha hecho voto de no comer) cosa salada, solamente
le está prohibido pescado salado. (Pero si dice: «Conam) si gusto lo salado>>, le
está prohibido todo alimento salado.
4. (Si 1mo dice:) «Conam si gusto pescado o pescados», le están prohibi-
dos, tanto los grandes como los pequeños, tanto los salados como los no sala-
dos, tanto al natural como cocido, pero le están permitidos el atún desmenuzado
y la salmuera. Si uno hace voto de abstenerse de pececillos, le está prohibido
el atún desmenuzado, pero le está pennitida la salmuera líquida y la salmuera
densa. Si hace voto de abstenerse de atún desmenuzado, le está prohibidob la
salmuera líquida y la salmuera densa.
5. Sí uno hace voto de abstenerse de leche, le está permitido tomar suero
de leche. R. Yosé, en cambio, lo declara prohibido. Si hace voto de abstenerse
del suero de leche, le está permitido tomar leche. Abá Saúl enseña: Si uno hace
voto de abstenerse de queso, le queda prohibido tanto si es salado como si no
es salado.
6. Sí uno ha hecho voto de abstenerse de carne, le está permitido el caldo
y el sedimento (de la olla). R. Yehudá, en cambio, lo declara prohibido. R. Ye-
hudá declara: Ocurrió una vez que R. Tarfón me prohibió tomar los huevos que
habían sido cocidos juntamente (con la carne)69 . Le dijeron: Así es realmente,

a. la carne: la verdura b. le está prohibido: le está permitido


69. Porque adquirían el sabor de la carne.
Ned 6, 7-7, 1 Orden tercero: Mujeres - nashim 398

pero ¿cuándo es así? Cuando uno dice: «Esta carne me sea prohibida», ya que
cuando uno hace voto de abstenerse de un alimento y éste se mezcla con otro y
le comunica su sabor, también este otro queda prohibido.
7. Si uno hace voto de abstenerse del vino, le está permitido comer un plato
que tenga sabor de vino. Pero si dice: «Conam si gusto de este vino» y cae éste
en el plato de comida, en caso de comunicarle el sabor, le queda prohibido. Sí
uno hace voto de abstenerse de uvas, le está permitido tomar vino. (Si hace vo-
to de abstenerse) de aceitunas, Je está permitido tomar aceite. Si dice: «Conam
sean las aceitunas y las uvas si gusto de ellas», le están prohibidas ellas y lo que
se saca de ellas.
8. Si uno hace voto de abstenerse de dátiles, le está pennitido tomar la miel
de dátiles. (Si hace voto de abstenerse) de uvas invernales, le está pem1itido el
vinagre hecho con ellas. R. Yehudá ben Betera enseña: En todo aquello que es
llamado con el nombre de su origen y de lo que uno hace voto de abstenerse,
queda también prohibido lo que de él se deriva. Los sabios, en cambio, lo de-
claran permitido.
9. Si uno hace voto de abstenerse de vino, le está permitido tomar sidra. Si
de aceite, le está permitido aceite de sésamo. Si de miel, le está permitido miel
de dátiles. Si de vinagre, le está permitido vinagre de uvas de invierno. Si de
puerros, le están permitidos los chalotes. Si de vegetales, le están permitidos
los vegetales silvestres, ya que tiene un nombre especificativo 7°.
1O. (Si uno hace voto de abstenerse) de coles, le están prohibidos los espá-
rragos. Si de espárragos, le están permitidas las coles. Si de habas, le está per-
mitido el potaje. R. Yosé, en cambio, lo declara permitido. Si de potaje, le están
permitidas las habas. Si de potaje, le está prohibido el ajo. R. Yosé, en cambio,
lo declara permitido. Si de ajo, le está permitido el potaje. Si de lentejas, le están
prohibidas las lentejas torrefactas, molidas y preparadas con miel. R. Yosé, en
cambio, lo declara permitido. Si de lentejas torrefactas', molidas y preparadas
con miel, le están pennitidas las lentejas simples. (Si uno dice: «Conam) si
tomo cualquier forma de grano de trigo», le queda prohibido tanto si se trata en
forma de harina o de pan. (Si dice: «Conam) si pruebo cualquier tipo de habai>,
le quedan prohibidas tanto crudas como cocidas. R. Yehudá enseña (que si llllO
dijere): «Conam si gusto habas o trigo», le está permitido masticarlos crudos.

CAPÍTULO 7

1. Si uno hace voto de abstenerse de verduras, le están permitidas las ca-


labazas. R. Aquiba, sin embargo, las declara prohibidas. Dijeron a R. Aquiba:
¿Acaso no dijo una persona a su mandatario: «Cómprame verduras» y el otro le

a. torrefactas, molidas y preparadas con miel]


70. La sustancia o entidad que ha de ser especificada para su identificación no está in-
cluida dentro del nombre genérico.
Los votos - nedarim Ned 7, 2-7

respondió: «No encontré más que calabazas»? 71 Les replicó: Así es en verdad.
pero ¿,por qué no le respondió: «No encontré más que legumbres»? Porque las
calabazas están comprendidas en las verduras, mientras que las legumbres no.
Le están prohibidas asimismo las habas egipcias frescas, y permitidas las secas.
2. Si uno hace voto de abstenerse de trigo, le están prohibidas las habas
egipcias secas. Ésta es la opinión de R. Meír. Los sabios, en cambio, enseñan
que sólo le están prohibidas las cinco especies 72 . R. Meír dice: Sí uno hace voto
de abstenerse de los productos del campo, sólo le están prohibidas las cinco
especies. Pero si uno hace voto de abstenerse de trigo, le está prohibido todo,
aunque le están pennitidos los frutos de los árboles y las verduras.
3. Si uno hace voto de abstenerse de vestido, le está permitído llevar saco,
un lienzo o un paño. Si uno dice: «Conam si pongo sobre mí lana>l, puede ves-
tirse con vellones de lana. (Si dice: «Conam) si pongo sobre mí lino», puede
vestirse con borra de lino. R. Yehudá dice: Todo depende (de la intención) del
votante. Si uno iba cargado sudando y despidiendo mal olor, y dice: «Conam si
pongo sobre mí lino o lana», le está permitido vestirse (con ellos), pero prohi-
bido echárselos sobre las espaldasn.
4. Si uno hace voto de abstenerse de su casa, le está permitido usar la ha-
bitación superior. Ésta es la opinión de R. Meír. Los sabios, en cambio, dicen
que la babítación superior está comprendida en la casa. Pero si uno hace voto
de abstenerse de la habitación superior, le está permitido usar la casa.
5. Si uno hace voto de abstenerse de la cama, puede hacer uso de un diván.
Ésta es la opinión de R. Meír. Los sabios, sin embargo, afinnan que el diván
se encuentra comprendido en la cama. Pero si uno hace voto de abstenerse del
diván, le está permitido hacer uso de la cama. Si uno hace voto de no entrar en
una ciudad, sí puede entrar en el área circundante de la ciudad, pero no puede
entrar en sus límites. Sí uno hace voto de no entrar en una casa, no puede entrar
más allá del umbral.
6. (Si uno dice:) «Que estas frutas sean conam para mí», o «que seanconam
en mi boca», o «que sean conam para mi boca», le están prohibidas las cosas
que se han obtenido por su cambio o que han crecido de ellas. (Pero si dice:
«Conam) si las como o si las gusto», puede comer las cosas que se han obtenido
a cambio de ellas o que han crecido de ellas, cuando se trata de plantas cuya se-
milla se consume, pero cuando se trata de plantas cuya semilla no se consume,
le están prohibidos incluso los productos de los mismos productos.
7. Si uno dice a su mujer: «Sean para mí conam las obras de tus manos», o
«conam sean en mi boca», o «conam sean para mi boca>>, le están prohibidas
las cosas obtenidas a cambio de ellas o que han crecido de ellas. (Si dice: «Co-
nam) sí como (de ellas) o si las gusto», le están permitidas las cosas obtenidas
a cambio de ellas o que han crecido de ellas, cuando se trata de plantas cuya

7 l. Significando que no las cuenta entre los vegetales.


72. Trigo, cebada, espelta, avena, centeno. Cf. Hal 1, l; Pes 2, 5; Men 1O, 7.
73. Ya que la intención se dirigía al ir cargado.
Ned 7, 8-8, 4 Orden lercero: Mujeres - nashim 400

semilla perece, pero si se trata de plantas cuya semilla no perece, le están pro-
hibidos incluso los productos de los productos.
8. (Si un hombre dice a su mujer: «Conam) si como de lo que tú haces
antes de Pascua>), o «sí me visto con lo que tú hagas antes de Pascua», y ella
le hace algo antes de Pascua, le está pennitido comerlo o vestirlo después de
Pascua. (O si le dice: «Conam) si como de lo que tú hagas hasta Pascua», o «si
me visto de lo que tú hagas hasta Pascua>), le está prohibido comerlo o vestirlo
después de Pascua.
9. (Si un hombre dice a su mujer: «Conam) sea todo lo que te beneficies
de mí hasta Pascua sí te vas a casa de tu padre antes de la fiesta» 74 , en caso de
que ella se vaya antes de Pascua, le quedará prohibido sacar beneficio de él
hasta Pascua. (Pero si ella se va) después de Pascua75, (entonces se aplicará e]
precepto) No profanará su palabra 76 • (Si le dice: «Conam) si tú o btíenes algún
beneficio de mi parte hasta la fiesta en caso de que te vayas a casa de tu padre
antes de Pascua», y ella se va antes de Pascua, le está prohibido obtener algún
beneficio de él antes de Pascua, pero le está permitido ir después de Pascua.

CAPÍTLTLO 8

l. (Si uno dice:) «Conam si gusto hoy del vino», sólo le está prohibido
hasta que anochece. (Si dice:) «Esta semana», le está prohibido toda la semana
y el sábado se incluye en la semana pasada 17. (Si dice:) «Este mes», le está
prohibido todo el mes y el comienzo del mes siguiente. (Si dice:) «Este año)),
le esta prohibido durante todo el año y el comienzo del año siguiente. (Sí dice:)
<<Este septenio», le está prohibido durante todo el septenio y el año séptimo
está incluido (en el septenio) que pasó. Sí dice: <<Un día>>, <<una semana», (<un
mes>>, «un año», «un septenio», le está prohibido (contando) de día a día.
2. (Si dice:) «Hasta Pascua», le está prohibido en tanto no llegue; «hasta
que sea Pascua)>, le está prohibido hasta que no pase Pascua; «hasta antes de
Pascua», en este caso dice R. Meír: Está prohibido hasta que llegue. En cam-
bio, R. Yosé dice: Está prohibido hasta que no pase.
3. (Sí dice:) <<Hasta la cosecha», o «hasta la vendimia», o «hasta la recogi-
da de la aceituna», sólo le está prohibido hasta que llega ese tiempo. Ésta es la
regla general: Cuando la cosa tiene un tiempo fijo y dice «hasta que llegue»,
está prohibido hasta que llegue. (Si dice:) «Hasta que sea», le está prohibido en
tanto no sea. Cuando Ja cosa no tiene tiempo fijo, ya diga: <<Hasta que sea», o
ya diga: «Hasta que llegue», sólo le está prohibido hasta que llegue.
4. (Si dice:) «Hasta el verano>), o <<hasta que sea verano», (se entiende)
hasta que Ja gente comienza a traer (los frutos) en los cestos. (Si dice:) «Hasta

74. Fiesta de las Cabañas.


75. Habiendo gozado en el entretanto de su beneficio.
76. Nm30, 3.
77. El sábado siguiente al voto se incluye en la semana presente y no en la futura.
401 Los votos - nedm·im Ned 8, 5-7

que pase el verano», (se entiende) «hasta que los cuchillos no sean retirados» 78 ;
(<hasta la cosecha», (se entiende) «hasta que comienza la gente a recoger la co-
secha del trigo», pero no la cosecha de la cebada. Todo se regula según el lugar
donde se hizo el voto. Si estaba en el monte, como en el monte 7°; si estaba en
la llanura, como en la llanura.
5. (Si uno dice:) «Hasta las lluvias», o «hasta que haya lluvia>), (se entiende)
hasta la caída de las segundas lluvias primaverales. Rabán Simeón ben Gama-
liel dice: «Hasta que llegue el tiempo en el que suelen caer las lluvias primave-
rales». (Si dice:) «Hasta que cesen las lluvias», (se entiende) hasta que termine
todo el mes de Nisán. Ésta es la opinión de R. Meír. R. Yehudá, en cambio, dice:
Hasta que pase la Pascua. (Si dice:) «Conam si gusto este año el vino» y el año
es declarado intercalar, le está prohibido en el año, y en el mes intercalado. (Si
dice:) «Hasta principios del mes de Adw>, (se entiende) «hasta principio del
primer Adar». «Hasta el fin de Adam, (se entiende) «hasta el fin del primer
Adarn. R. Yehudá enseña (que si uno dice): «Conam si gusto del vino hasta que
sea Pascua», sólo le está prohibido hasta la noche de Pascua, porque no tenía
otra intención que hasta el momento en que la gente suele beber el vino.
6. Si uno dice: <<Conam si gusto la carne hasta que sea el tiempo del ayu-
no», sólo le está prohibido hasta la noche del ayuno, ya que no tenía otra in-
tención que (abstenerse) hasta el momento en que la gente suele comer came80 .
R. Yosé, su hijo, decía: «Conam si como ajo hasta que no sea el sábado», sólo
le está prohibido hasta la noche del sábado, ya que no tenía otra intención que
(abstenerse) hasta el momento en que la gente acostumbra a comer ajo.
7. Si uno dice a su compañero: «Conam si yo obtengo algún beneficio de ti
si tú no vienes y no coges para tus hijos un kor de grano o dos jarras de vino»,
el compañero puede anular el voto sin necesidad de intervención de un doctor
diciéndole: «Lo has dicho para hacerme un honor» y eso 81 es un honor. Igual-
mente, si uno dice a su compañero: «Conam si tú obtienes un beneficio de parte
mía si no vienes y no das para mi hijo un kor de trigo y dos jarras de vino», dice
R. Meír: Le está prohibido en tanto no se lo dé. Los sabios dicen: También éste
puede anular el voto sin necesidad de intervención de un doctor diciendo: «Es
como si Jo hubiera recibido». Le rogaban a uno con insistencia que se casara
con la hija de su hermana y él declaró: «Conam si ella obtiene alguna vez be-
neficio de parte núa». Del mismo modo, si uno divorcia a su mujer diciendo:
«Conam sea mi mujer si obtiene de mí alguna vez beneficio»; en tales casos
ellas pueden obtener beneficio de él, ya que él se refería sólo al matrimonio.
Si uno ruega insistentemente a su compafiero que venga a comer a su casa y el
compañero dice: «Conam sea tu casa si entro en ella», le está permitido entrar
en su casa y beber allí agua fría, ya que sólo se refería a la comida y bebida.

78. Usados para cortar los higos del árbol.


79. Aunque posteriormente a\ voto se encuentre en llanura donde la cosecha comienza
primero.
80. En la vigilia del día de ayuno se solía comer carne para fortalecerse.
81. El no aceptar regalos.
Ned 9, 1-5 Orden tercero: Mujeres - nashim 402

CAPÍTIJLO 9

l. R. Eliezer dice: Se comienza a hablar con una persona (haciendo men-


ción) del honor de su padre y madre 82 . Los sabios lo prohíben. R. Sadoq dice:
Antes que comenzar hablándole del honor del padre y de la madre, se ha de co-
menzar hablándole del honor de Dios83 . Si fuere así, no habría votos. Los sabios
están de acuerdo con R. Eliezer que si se trata. de algo referente a él y a su padre
o madre, se ha de comenzar hablándole del honor de su padre o madre.
2. R. Eliezer enseña además: Se puede hacer la introducción con algo acae-
cido84 después. Los sabios, en cambio, lo prohíben. ¿De qué manera? Si uno
dice: <<Conam si obtengo beneficio alguno de Fulanito de Tal», y resulta que
éste deviene luego escriba85 , o que casa a su hijo 86 y el otro dice: «Si hubiera
sabido que iba a ser escriba o que ep_ fecha próxima iba a casar a su hijo, no
hubiera hecho el voto». (Si dice:) «Conam si entro en esta casa», y resulta que
luego se convierte en sinagoga y dice: «Si hubiera sabido que se convertía en
sinagoga, no hubiera hecho el voto», R. Eliezer declara que no obliga, mientras
que los sabios si.
3. R. Meír dice: Hay cosas que aparecen como ocurridas después, pero que
en realidad no son tales. Los sabios, sin embargo, no están• de acuerdo con él.
¿Cómo se entiende esto? Si uno dice: «Conam si me caso con Fulanito de Tal
cuyo padre es un malvado», y le dicen: «Falleció>, (el padre), o «hizo peniten-
cia», o (si dice): «Conam si entro en esta casa en la que hay un perro peligroso
o en la que hay una serpiente», y le dicen; «Murió el peno», o «mataron a la
serpiente», estas cosas son como si se tratara de nuevos hechos, pero no son
consideradas como tales. Los sabios, sin embargo, no están' de acuerdo con él.
4. R. Meír enseña además: Se le puede comenzar con lo que está escrito
en la ley y se le dice: «Si lmbieras sabido que transgredías el precepto No te
vengarás 87 , o No guardarás odio, o No envidiarás a tu hermano en tu corazón 88 ,
o Amarás a tu prójimo como a ti mismos9, o Que tu hermano viva contigo90, no
sea que empobrezca y no puedas alimentarlo». Si él dice: «Si yo hubiera sabido
que es así, no hubiera hecho el voto», en tal caso está libre (del voto).
5. Se puede hacer la introducción con una referencia (al pago) de la dote de
su mujer. Ocurrió una vez que uno hizo un voto de no sacar beneficio alguno
de su mujer, cuya dote 91 era de cuatrocientos denarios. Fue llevada la cosa a

a. no estan de acuerdo: estan de acuerdo b. no están de ac11erdo: están de acuerdo


82. Sugiriendo que sus padres no aprobarían sus votos.
83. Mostrándole la pecaminosidad de tal voto.
84. A base de un acontecimiento inesperado.
85. Del que ha de recibir un documento.
86. Lo que le obliga a participar en la boda.
87. Lv 19, 18.
88. Lv 19, 17.
89. Lv 19, 18.
90. Lv 25, 36.
91. Que él babria de pagarle en caso de divorcio.
403 Los votos - nedarím Ned 9, 6-10

R. Aquiba y éste declaró obligado (al marido) a entregarle la dote. Éste le dijo:
«Rabí, mi padre dejó ochocientos denarios; mi hermano se quedó con cuatro-
cientos y yo con otros cuatrocientos. ¿No es acaso suficiente que ella se quede
con doscientos y yo con otros doscientos?». R. Aquiba le replicó: Aun cuando
tuvieras que vender los pelos de tu cabeza, tendrías que darle su dote. Aquél
añadió: «Si hubiera sabido que es así, no hubiera hecho el vot@. R. Aquiba
entonces le liberó de la obligación (de cumplir el voto).
6. Se puede hacer la introducción aludiendo a los días festivos y al sába-
do92. Antiguamente se solía decir: En estos días está permitido, mientras que
en el resto está prohibido, hasta que llegó R. Aquiba y enseñó que el voto que
se disuelve en parteª se disuelve enteramente.
7. ¿De qué manera se ha de entender esto? Sí uno dice: «Conam si yo saco
beneficio de cualquiera de vosotros», en caso de que se le permita (sacar bene-
ficio) respecto a uno, lo puede respecto a todos los demás. (Sí dice:) «Conam
sí saco beneficio de éste y de éste», en caso de que pueda hacerlo respecto del
primero lo podrá respecto de todos los demás. Pero sí puede hacerlo con el
último, con éste podrá hacerlo, aunque no con los otros. Si puede hacerlo con
el del medio, puede hacerlo con él y con los que están debajo de él, pero no
con los que están encima de él. (Si dice:) «Corbán si saco beneficio de éste y
corbán sí saco beneficio de aquél», en este caso es necesario abrir (el camino
del an-epentimiento) a cada uno de ellos en particular.
8. (Si uno dice:) «Conam sí gusto el vino, ya que el vino sienta mal al
íntestino» y le dicen: «¿Acaso el víno viejo no hace bien al intestino?», en tal
caso puede tomar el vi.no viejo, pero no sólo el viejo sino cualquier suerte de
vino. (Si llilO dice:) «Conam sí gusto de la cebolla, ya que la cebolla es mala
para el corazón» y otro dice: «Pero la cebolla de Chipre hace bien al corazón>>,
puede tomar cebolla, pero no sólo la cebolla de Chipre, sino cualquier tipo de
cebolla. Ocurrió una vez un hecho (semejante) y R. Meír declaró pennitido
tomar cualquier clase de cebolla.
9. Se puede hacer la introducción refiriéndose al honor personal y al de los
propios hijos. Se le dice: «Si hubieras sabido que el día de mañana dirán de ti:
'Tal es el carácter de Fulanito que se divorcia de sus mujeres' 93 . Y de tus hijas
dirán: 'Son hijas de una divorciada, ¿qué hizo su madre para recibir el divor-
cio?'». Si él dice: «Si hubiera sabido que es así, no habría hecho el voto •>, en
tal caso (su voto) queda disuelto.
10. (Si uno dice:) «Conam si me caso con Fulanita, que es horrenda»,
cuando en realidad es agradable; o <<que es negra», cuando es blanca; o «que
es baja», cuando es alta, puede tomarla, no porque era horrenda y devino agra-
dable, o negra y se hizo blanca, o baja y se hizo alta, si.no porque se trató de

a. en parle: en su generalidad
92. Si hizo voto de ayunar, por ejemplo, tal periodo, pero sin percatarse que coincidían
en él días festivos y sábado.
93. En caso de haber hecho voto de separarse de la mujer.
Ned 10, 1-6 Orden tercero: Mujeres - nashim 404

un voto erróneo. Ocurrió en cierta ocasión que uno hizo voto de no gozar de
la hija de su hermana. Llevaron (a la chica) a casa de R. Ismael y la embe-
llecieron. Luego le dijo R. Ismael al (que habría de desposarla): «Hijo mío.
¿hiciste el voto a causa de ésta?». É.I respondió: (<No». Entonces R. Ismael¡~
declaró permitido (el tomarla como mujer). R. Ismael lloró en aquella ocasión
y exclamó: «Las hijas de Israel son todas agradables, únicamente la pobreza
las afea». Cuando falleció R. Ismael, las hijas de Israel entonaron una lamen-
tación: (<Llorad, hijas de Israel, a R. Ismael». Es dicho asimismo de Saúl:
Llorad, hijas de Israel, a Saú/9 4.

CAPÍTULO 10

l. En cuanto a la joven que ha contraído esponsales, tanto su padre como


su marido 95 pueden anularle los votos. Pero si los anula el padre y no el marido
o el marido y no el padre, no quedan anulados y no es necesario decir nada
cuando uno de ellos confirma ( el voto).
2. Si muere el padre, no se transmite su derecho al marido. Pero si muere
el marido, sí revierte su derecho al padre. En esto es mayor el poder del padre
que el del marido. En otro campo es mayor el poder del marido que el poder del
padre, a saber, que el marido puede anular (los votos de su prometida esposa
hechos) en su mayoría de edad, mientras que el padre no.
3. Si una (joven) hace un voto habiendo contraído esponsales (con un va-
rón) y es divorciada en aquel mismo día ( que hizo el voto) y contrae de nuevo
esponsales en el mismo día, aunque sea cien veces, su padre y el último de sus
maridos (prometidos) pueden disolver sus votos. Ésta es la norma general: De
toda (joven) que no ha devenido independiente por una hora pueden anular sus
votos su padre y el último de sus maridos (prometidos).
4. Ésta es la práctica de los discípulos de los sabios: Antes de que salga su
hija fuera de su potestad, el padre le dice: «Todos los votos que hayas hecho
estando en mi casa te quedan anulados». De igual modo, el marido, antes de
que ella pase a depender de su autoridad, le dice: «Todos los votos que hayas
hecho antes de pasar a depender de mi autoridad te quedan anulados», ya que,
después de pasar a depender de su autoridad, no puede anularlos.
5. De una adulta que ha esperado doce meses 96 o de una viuda que ha es-
perado tres, enseña R. Eliezer: Del mismo modo que el esposo prometido tiene
la obligación de proveer a su sustento, así puede anular (sus votos). Los sabios,
en cambio, dicen: El marido no puede anular los votos antes de que ella no pase
a depender de su autoridad.
6. Si una mujer esta esperando contraer el matrimonio del levirato, ya ten-
ga un cuñado o dos, enseña R. Eliezer que (el levir) puede anular (sus votos).

94. 2 Sm 1, 24.
95. Prometido en los esponsales.
96. Desde que la pidió el marido para el matrimonio.
405 Los votos - nedarim Ned 10, 7-11, 3

R. Yehosúa dice: Si tiene un solo cuñado, no si tiene dos. R. Aquiba afirma:


Ni uno ni dos. A lo que objeta R. Eliezer: Si a la mujer que uno ha adquirido
por su propia iniciativa puede anular sus votos, ¿no habrá que deducir que a
la mujer que escogieron para él los cielos podrá anular sus votos? Le replicó
R. Aquí ba: De ninguna manera, si lo afirmas de una mujer que ha adquirido por
su iniciativa y sobre la que los otros no tienen derecho alguno, ¿lo afirmarás
de la mujer que adquirieron para él los cielos y sobre la que los otros tienen
también derecho? Le dijo R. Yehosúa: Aquiba, tus palabras (son justas) cuando
se trata de dos cuñados, pero ¿qué responde1ías cuando se trata de un solo cu-
ñado? Le respondió: Una cuñada que espera el matrimonio del levirato no está
tan ligada al levir como la prometida a su prometido.
7. Si uno dice a su mujer: «Todos los votos que hagas a partir de a1Jora has-
ta que yo vuelva de tal lugar son válidos>>, es como si no hubiera dicho nada.
(Pero si le dice:) «Son nulos», según R. Eliezer son nulos, mientras que según
los ·sabios no son nulos. R. Eliezer argumenta: Si él puede anular los votos que
ya tienen fuerza, ¿no va a poder anular los votos que todavía no han adquirido
fuerza? Le contestaron: Está escrito: Su marido lo convalidará o lo anularáY7 •
Lo que ha adquirido ya fuerza puede ser anulado, pero lo que no ha adquirido
todavía fuerza no puede ser anulado.
8. Todo el día es válido para la anulación de los votos. En esto se aplica la
norma más benévola y la nonna más severa. ¿De qué manera? Si una mujer
hace voto en la noche del sábado, (el marido) puede anular el voto en la noche
del sábado y en el día del sábado hasta el oscurecer. Pero si hace el voto al
oscurecer, (el marido) puede anularlo antes de que termine de oscurecer; en
cambio, si oscureció y no lo disolvió, no puede ya anularlo.

CAPÍTULO 11

l. Estos son los votos que puede anular (el marido): todos aquellos que
implican una mortificación del cuerpo. (Como si dice:) Que me baño o que no
me baño, que me adorno o que no me adorno. R. Yosé afirma que estos votos
no implican una mortificación del cuerpo.
2. Estos son los votos que implican una mortificación del cuerpo. Si ella
dice: «Sean para mí conam todos los frutos del mundo», él puede anularlo.
«Sean para mí (conam) los frutos de esta ciudad», se los traerá entonces de otra
ciudad. (Sí dice:) «Sean para mí (conam) los frutos de este tendero», no puede
anularlo. Si no hubiera para ella otra fuente de sustento que aquél, el marido
puede anularlo. Tal es la opinión de R. Yosé.
3. (Si dice:) «Conam si saco beneficio de cualquier persona», no puede
anularlo, aunque ella puede beneficiarse de la rebusca98, del fruto olvidado99

97. Nm 30, 14.


98. Lv19,9.
99. Dt 24, 19.
Ned 11, 4-9 Orden tercero: Mujeres - nashim 406

y de la esquina de tu campo" 1ºc'. (Si dice:) <<Conam los sacerdotes y los levitas
que se beneficien de mí», se lo cogen por la fuerza 101 • (Pero si dice: «Conam)
estos sacerdotes y levitas que se beneficien de mí», otros le pueden coger (los
frutos debidos).
4. (Sí dice:) «Conam que no trabajaré para mi padre)), o <<para tu padre»,
o «para mi hermano», o «para tu hermano», no puede anularlo. «Que no tra-
bajaré para ti», en tal caso no tiene necesidad de anularlo. R. Aquiba dice: Ha
de anularlo, para que no le sobrecargue más de lo que le conviene. R. Yojanán
ben Nurí dice: Ha de anularlo, no sea que se divorcie de ella y quede prohibida
para él.
5. Si su mujer hizo un voto y él piensa que fue la hija o sí hizo un voto la
hija y él piensa que fue la mujer, o si hizo voto de abstención y él piensa que
lo hizo de sacrificio, o si lo hizo de sacrificio y él piensa que lo hizo de absten-
ción, o si hizo voto de abstenerse de higos y piensa que hizo voto de abstenerse
de uvas, o si hizo voto de abstenerse de uvas y piensa que lo hizo de abstener-
se de higos, debe anularlo de nuevo.
6. Sí ella dice: «Conam si gusto de estos higos y de estas uvas», y él 1º2 lo
mantiene para los higos, todo el voto se mantiene. Sí lo anula para los higos, la
anulación no tiene efecto mientras no la extienda también a las uvas. Si dicen:
«Conam si gusto higos, (conam) si gusto uvas>l, se trata en tal caso de dos votos.
7. (Si uno dice:) «Sé que existen votos, pero no sé sí se pueden anular», en
tal caso puede también anularlos. (Pero si dice:) «Sé que se pueden anular, pero
no sé que esto sea un voto», afim1a R. Meír: No puede anularlo. Los sabios, en
cambio, enseñan que puede anularlo.
8. Si uno está impedido por voto a tener cualquier beneficio de su suegro y
éste quiere entregar a su hija dinero, puede decirle: «Mira, este dinero te lo doy
en regalo con tal de que tu marido no pueda disponer de él y te sirva sólo para
tu beneficio».
9. El voto de la viuda o de la divorciada le obliga a ella. ¿Cómo se ha de
entender esto? Sí ella dice: «Me abstendré hasta dentro de treinta dias» 103, aun
cuando vuelva a casarse dentro de los treinta días, el marido no puede anular-
lo. Pero si hizo el voto estando bajo la autoridad del marido, puede anulárselo.
¿De qué manera? Si dice: «Me abstendré hasta dentro de treinta días», aun
cuando enviude o reciba el divorcio dentro de los treinta días, queda anulado.
Si hizo el voto en el día y en el mismo día fue divorciada y vuelta a tomar
como esposa, no puede (el marido) anularlo. Ésta es la norma general: Siem-
pre que ella haya quedado fuera de su dominio, aunque sólo sea una hora, no
puede anularlo.

a. de tu campo + y de los bienes sin propietario


1OO. Cf. Peá 1, lss.
101. Las partes (de los frutos) que corresponden a sacerdotes y levitas.
102. El marido.
103. Hace voto de nazireato.
407 Los votos - nedarim Ned ll, 10-12

10. Los votos de nueve clases de jóvenes se mantienen: la adulta 104 huér-
fana105; la niña106 que luego se hace adulta y es huérfana; la niña que todavía
no es adulta, pero que es huérfana; la adulta, a la que le murió el padre; la niña
que (luego) se hizo adulta y a la que le murió el padre; la niña que todavía no
devino adulta y a la que le falleció el padre; la niña a la que le falleció el padre
y después de haber fallecido el padre se hizo adulta; la adulta a la que le vive
todavía su padre; la niña que se hizo adulta y a la que le vive todavía el padre.
R. Yehudá' dice: También si uno casa a su hija menor y ésta enviuda o recibe
el divorcio y vuelve a él 107, continúa siendo considerada como menor.
11. (Si una mujer dice:) «Conam si saco algún beneficio de mi padre o de
tu padre trabajando para beneficio tuyo, o si saco beneficio de ti trabajando
para mi padre o para h1 padre», puede anularlo.
12. Antiguamente se solía decir; Hay tres tipos de mujeres a las que se debe
dar el divorcio y toman para sí la dote debida; la que dice: «Soy impura para
ti))ia 8 , o: «Los cielos están entre yo y tú» 109, o: «Estoy excluida de los judíos,> 110 .
Luego (los sabios) cambiaron de parecer y dijeron: Para que la mujer no ponga
]os ojos en otro y se burle del marido, si dice: «Soy impura para ti», ha de apor-
tar pruebas para sus palabras; o (si dice): «Los cielos están entre yo y tú», se
debe buscar modo de persuadida; o (si dice): «Estoy excluida de los judíos»,
se le anula el voto en Jo referente al marido y continúa sirviéndole, pero quedan-
do excluida para los otros judíos.

a. R. Yehudá: R. 1vfeir
104. Hizo el voto siendo adulta.
105. Huérfana eo la vida del propio padre. Si una menor contrae matrimonio y luego reci-
be el divorcio o enviuda, no pasa a la autoridad del padre, aun cuando continúe siendo menor.
106. Que hace voto siendo menor.
107. A la casa paterna.
108. Si es mujer de sacerdote y afinna que ha sido violada, queda prohibida al marido.
Cf. Ket2, 9.
109. Si el marido es impotente.
11 O. No puede soportar la relación marital.
EL NAZIREATO
(nazir)

El tratado del nazireato contiene las disposiciones en tomo al voto de nazireato, que
es el contenido de la perícopa Nm 6, 1-2 L
El nazir (apartado, consagrado) se obligaba a no probar el vino ni ningún producto
de la vid, como uvas frescas o pasas, pulpa o grano u hollejo de la uva, ni nada que es-
tuviese mezclado con vino o empapado en él. Durante el tiempo que duraba el voto, el
nazir no podía cortarse el pelo. Tampoco podía contraer impureza legal por el contacto
con un muerto, aunque fuese un pariente cercano, como los propios padres o hermanos,
pero exceptuando el caso del muerto que yace abandonado. En ese caso su obligación era
proveer a su entierro y no provocaba la impureza legal. Al finalizar el voto, el nazit tenía
que ofrecer tres sacrificios: un cordero como sacrificio de holocausto, una oveja como
sacrificio por el pecado y un carnero como sacrificio pacifico, aparte de las ofrendas
farináceas y libaciones. Luego se cortaba el pelo y lo arrojaba al fuego, dentro de una
acción sacrificial. A continuación el sacerdote le dejaba mecer ritualmente algunas de las
partes del animal sacrificado. De este modo terminaba su nazireato y podía comenzar a
desarrollar su vida normal.
El nazireato se intenumpía en caso de que el nazir contrajese impureza legal por el
contacto con un muerto, ya fuese voluntaria o involuntariamente. En tal caso, el nazir
tenía que cortar su pelo al séptimo día de haber contraído la impureza, al octavo ofrecía
dos tórtolas como sacrificio por el pecado, dos palominos como holocausto y un cordero
como sacrificio por la culpa. Los días pasados en el nazireato no eran computados y tenía
que comenzar de nuevo la cuenta según la duración que había prometido en el voto.
Este tratado podría tener mejor cabida en el quinto orden mísnico, Qodashirn. La
razón de estar incluido en el tercer orden, nashim o de las mujeres, se debe a la circuns-
tancia de que el nazireato es un voto y ese voto puede ser anulado por el marido cuando
lo ha realizado la esposa o por el padre cuando lo ha realizado la hija. Por esta conside-
ración ha encontrado este tratado cabida dentro del tercer orden misnico.
El tratado contiene nueve capítulos:
Cap. 1: Formulas del voto del nazireato. Nazireato perpetuo y nazireato de Sansón.
Cap. 2: Qué votos de nazireato son válidos; conjunción de dos nazireatos.
Cap 3: Compleción e interrupción del nazireato, testimonio sobre el voto realizado.
Cap. 4: Anulación del voto o imposición.
Cap. 5: Consagración errónea de un objeto y su aplicación en el nazireato.
Cap. 6: Qué cosas están prohibidas al nazir, sacrificios que ha de realizar en la inte-
rrupción o en la compleción del nazireato.
Caps. 7-8: Impureza legal del nazir por contacto con un muerto.
Cap. 9: Nazireatos de una mujer, esclavo o pagano, disquisición sobre el nazireato
de.Samuel.
Naz 1, 1-5 Orden tercero: 1\1ujeres - nashim 410

CAPiTULO 1

1. Cualquier forma sustitutiva del voto del nazireato es considerada voto de


nazíreato 1• Si uno dice: «Lo seré», ese es nazir. O (si dice): «Seré hennosm>2,
ese es nazir. (Sí uno díce:) «Naziq, nasiaj,pasiaj», ese es nazir. (Si dice:) «Soy
como éste»3, o: «Me aneglaré el cabello>>, o: «Me lo ordenaré»4, o: «Me deja-
ré crecer el pelo», ese es nazir. (Si uno dice:) «Me obligo al sacrificio de las
aves»5, afirma R. Meír que ese es nazir. Los sabios, en cambio, dicen que no.
2. (Si uno dice:) «Me abstendré de los gajos de uvM, o «de la piel de la
uva»\ o «del afeitado», o «de la impureza», el tal es un nazir y le obligan todas
las particularidades del nazireato. (Si dice:) <iSoyª como Sansón>,, o «como el
hijo de Manoaj», o «como el marido de Dalila», o «como el que arrancó las
puertas de Gaza»7, o «como aquel a quienes los filisteos arrancaron los ojos»,
el tal es nazir como Sansón. ¿Qué diferencia existe entre un nazír perpetuo y
un nazir como Sansón? Si al nazir perpetuo se le hace su cabello pesado, lo
puede aligerar con una navaja y ofrece tres animales y, cuando deviene impuro,
ofreceb un sacrificio por la impureza. En cambio, si al nazir como Sansón se
le hace su cabello pesado, no puede aligerarlo, y si deviene impuro, no puede
ofrecer un sacrificio por la impureza.
3. Un voto de nazireato, cuya duración no ha sido ftjada, obliga durante
treinta días. Si uno dice: «Seré nazir largo tiempo», o <<seré nazir por corto
tiempo», o incluso «desde ahora basta el fin del mundo»., el tal será nazir trein-
ta días. (Si dice:) «Seré nazir y un día más», o «seré nazir y una hora más», o
«seré nazir por un tiempo y medio», el tal será nazir por dos temporadas 8• (Si
dice:) «Seré nazir treinta días y una hora», será nazir treinta días y un día más,
ya que no puede hacerse el voto del nazireato para horas.
4. (Si uno dice:) «Seré nazir como los pelos de mí cabeza», o ((Como el pol-
vo de la tierra>>, o «como la arena del marn, el tal será nazir perpetuo y podrá
cortarse el pelo una vez al mes 9• Rabí dice: No puede cortarse el pelo una vez
al mes. ¿Quién es el que puede cortarse el pelo una vez al mes? El que dice:
<<Me impongo la obligación del nazíreato (tantas veces) como los pelos de mi
cabeza», o «como el polvo de la tietTa», o «como la arena del marn.
5. (Si dice:) «Seré nazir como una casa repleta» o «como caja llena», se le
ha de examinar. Si dice: «Hice el voto de nazireato para una gran temporada»,
será nazir por treínta días. Pero si responde: «Hice el voto de nazireato sin pre-

a. soy + nazir b. ofrece: no oji-ece


l. Cf. Nrn 6, I-22.
2. Haciendo referencia a la larga cabe] lera del nazir (Nm 6, 5).
3. Apuntando a un nazir.
4. Es decir, dejará de corlarse el pelo.
5. El sacrificio que debía ofrecer el nazir devenido impuro.
6. Nm6,4.
7. Jue 16, 3.
8. Porque no hay nazireato por menos de treinta días.
9. Ofreciendo el correspondiente sacrificio.
El nazireato - nazir Naz 1, 6-2, 6
411
cisat», se ha de considerar la caja como si estuviere llena de semilla de mostaza
y será nazir todos los días de su vida.
6. (Si uno dice:) <<Seré nazir desde aquí hasta tal lugar», se ha de hacer
una estimación de cuántos días (son necesarios para ir) desde allí hasta aquel
lugar. Si son menos de treinta, será nazír por treinta días. Sí son más, será nazir
durante el número de días (requerido).
7. (Sí dice:) «Seré nazir durante un año solar», ha de contar el tiempo del
nazireato como los días del año solar. R. Yehudá dice: Ocurrió una vez que
uno, después de cumplir su voto, murió.

CAPÍTULO 2

1. (Sí uno dice:) «Me abstendré de higos secos y de torta de higos», la


escuela de Samay afirma: El tal es nazir. La escuela de Hile!, en cambio, dice:
No es nazir. R. Yehudá enseña: Aunque la escuela de Samay dijo tal, no lo dijo
sino en relación a uno que afirmase: <<Esto es para mí como sacrificio» 10 •
2. Si uno dice: «Si esta vaca pensare: 'Soy nazir si me levanto'», o: «Si
esta pue11a pensare: 'Soy nazir si me abro'», la escuela de Samay ensefia: El tal
es nazir. La escuela de Hile!, en cambio, afinna: No es nazir. R. Yehudá díce:
Aunque la escuela de Samay dijo así, no lo dijo sino en relación a aquel que
afirmase: i<lv(e impongo esto como sacrificio en caso de que la vaca se levante».
3. Si a uno le escancian un vaso y dice: <iMe abstendré de él)), el tal es
nazir. Ocurrió que a una mujer borracha le sirvieron una copa de vino y dijo:
«Me abstendré de ella», los doctores sentenciaron: Su intención no fue otra que
decir: «Me impongo esto como sacrificio>> 11 •
4. (Si uno dice:) «Seré nazir con la condición de que pueda beber vino y
contaminarme con los muertos», el tal es nazir y le están prohibidas las tales
cosas 1'. (Si dice:) «Sabía que existía voto de nazireato, pero no sabía que al
nazir le estaba prohibido el vino)), le está, sin embargo, prohibido. R. Simeón,
en cambio, lo declara permitido 13. (Si dice:) «Sabía que al nazir le estaba pro-
hibido el vino, pero pensaba que los sabios me lo permitirían a mí, ya que yo
no puedo vivir sin él, o debido a que yo tengo que enterrar a los muertos», en
tal caso le está permitido. R. Simeón, en cambio, lo declara prohibido.
5. (Si uno dice:) «Seré nazir y me obligo a traer el sacrificio por el corte de
pelo para otro nazin> y su compañero le oye y dice: «Tambíén yo seré nazir y
me obligo a traer el sacrificio por el corte de pelo para otro nazír», si son avis-
pados, lo ofrece el uno por el otro; si no, han de ofrecerlo por otro nazir.
6. (Si uno dice:) «Me impongo la obligación de ofrecer la mitad del sacrifi-
cío que acompaña al corte de la cabellera de un nazir>> y si su compañero le oye

10. Es decir, le quedan prolúbidos, pero no queda sujeto al nazireato.


11. Quedándole prohibido, por tanto, sólo la copa de vino de referencia.
12. Incluso aquellas de las que se había excluido.
13. O sea, el voto de nazireato es nulo.
Naz 2, 7-3, 2 01·den tercero: A1ujeres - nashim 412

y dice: «También yo me impongo la obligación de ofrecer la mitad del sacrificio


que acompaña al corte de la cabellera del nazir», tanto el uno como el otro de-
ben ofrecer todo el sacrificío que acompaña al co11e de cabellera del nazir. Ésta
es la opinión de R. Meír. Lo sabios, en cambio, afirman que cada uno puede
ofrecer medio sacrificio del que acompaña el corte de cabellera del nazir.
7. (Si uno dice:) «Seré nazir si tengo un hijo», en caso de que le nazca un
hijo es nazir. Si le nace una hija o uno de género dudoso o lll1 hem1afrodita 14,
no es nazir. Pero si dice: <~Cuando vea que tengo lll1 niño», si le nace una hija
o uno de género dudoso o un hermafrodita, es nazir.
8. Si la mujer aborta, no es nazir. R. Simeón afirma: Si díce: «En caso de
que sea un hijo en condiciones de vivir, seré nazir por obligación; pero, si no, lo
seré voluntariamente». Si su mujer le vuelve a dar otro hijo, es nazir. R. Simeón
afinna: Si dice: «Si el primero es un hijo en condiciones de vivir, por el primero
(seré nazir) de obligación, por otro sólo voluntariamente. Pero, en caso contra-
rio, por el primero (seré nazir) voluntariamente y por el otro de obligación».
9. (Sí dice:) «Seré nazir y nazir (de nuevo) cuando tenga un hijo>>, ha de
comenzar a contar (los días del voto de su nazireato) y, luego que le nazca el
hijo, ha de consumarlo; a continuación ha de comenzar a contar (los días del
voto del nazireato hecho) por el hijo. (Si uno dice:) «Seré nazir cuando tenga
un hijo y (de nuevo) seré nazim 15, ha de comenzar a contar (los días del voto
de su nazireato) y, luego que le nazca el hijo, puede interrumpirlo y comenzar
a contar (los días del voto de nazireato hecho) por el hijo; a continuación con-
cluye el hecho por él.
10. (Si dice:) «Seré nazir cuando tenga un hijo y seré nazir (de nuevo}
por cien días>> y le nace el hijo cuando no ha llegado todavía a los setenta días
(de nazireato), no pierde nada 1<>. Pero si (el nacimiento) ocurre después de los
setenta días, anula (basta) los setenta, ya que no es posible cortarse el pelo por
menos de treinta días 17.

CAPiTIJLO 3

l. Si uno dice: «Seré nazin>, puede cortarse el pelo el día treinta y uno. Si se
lo corta a los treinta días, cumplió con su obligación. Pero si dice: «Seré nazir
treinta días» y se lo corta el día trigésimo, no cumplió con su obligación.
2. Si uno ha hecho voto de doble nazireato, puede cortarse el pelo la pri-
mera vez el día trigésimo primero, y la segunda vez el día sexagésimo primero.
Si se lo corta la primera vez el día trigésimo, puede cortárselo la segunda vez
el día sexagésimo. Si se lo corta el dia sexagésimo menos un dia, cumple con
la obligación. Éste es el testimonio que depuso R. Papías acerca de uno que

14. Cf. Bik 4, lss.


15. Por mi propia cuenta.
16. A causa de la interrupción de los cien días, ya que después aún le quedan treinta días.
17. No puede haber nazi reato por menos de treinta días.
413 El nazireato - nazir Naz3, 3-4, 1

había hecho voto de dos nazireatos que, si se cortó el pelo la primera vez el
día trigésimo, puede cortárselo la segunda vez el día sexagésimo. Pero si se lo
corta el día sexagésimo menos un día, cumple con su obligación, porque el día
trigésimo entra en la cuenta.
3. Si uno dice: «Seré nazir» y contrae impureza el día trigésimo, anula
todo. R. Eliezer enseña: Sólo hace nulo siete días. {Si dice:) «Seré nazir treinta
días», en este caso, si contrae impureza en el día trigésimo anula todo.
4. (Si dice:) «Seré nazír cien días», y contrae impureza el día centésimo,
anula todo. R. Eliezer señala: Solo anula treinta días. Si contrae impureza el día
centésimo primero, anula treinta días. R. Eliezer enseña: Solo anula siete días.
5. Si uno hace voto de nazireato núentras está en un cementerio, incluso
aun cuando estuviere allí treinta días, no comienzan a contársele y no ha de
ofrecer el sacrificio por la impureza'~. Pero si lo abandona y vuelve a entrar, se
le cuenta y ha de ofrecer un sacrificio por la impureza. R. Eliezer dice: No, sí
ocurre en el mismo día, ya que está escrito: Caerán los primeros días 19 , es decir,
sólo cuando se le pueden computar días precedentes.
6. Si uno ha hecho voto de un largo nazireato y lo cwnple y luego entra en el
país (de Israel), la escuela de Samay enseña: Será nazir treinta días. La escuela
de Hilel, en cambio, dice: Será nazir desde el principio. Ocunió a la reina Ele-
na1º que su hijo se fue a la guerra y dijo: «Si mi hijo vuelve salvo de la guerra,
seré nazir siete años>). Volvió su hijo de la guena y fue nazir durante siete años.
Al cabo de los siete años vi.no a Israel y la escuela de Hilel le indicó que tenía
que ser nazir todavía otros siete años más. Al cabo de esos siete años contrajo
impureza y resultó que estuvo de nazir veintiún años. R. Yehudá díce: No estuvo
de nazir más que catorce años.
7. Si dos pares de testigos deponen testimonio sobre una persona y unos
dicen que hizo voto de cumplir dos nazireatos y otros que hizo voto de cinco,
enseña la escuela de Samay que estando desacordes los testimonios no hay
lugar a ningún nazireato. La escuela de Hilel, en cambio, afirma: Dentro de los
cinco se contienen los dos, de ahí que debe cumplir con dos (nazireatos).

CAPÍTULO 4

l. Si uno dice: «Seré nazín>, y el compañero, oyéndolo, dice: «También


yo», y otro dice: «También yo», todos son nazireos. Pero si el primero que-
da absuelto 21 , todos los demás quedan absueltos. En cambio, si el último queda
absuelto, los demás quedan obligados. Si uno dice: «Seré nazin> y el compañe-
ro, oyéndolo, dice: «Mi boca sea cual su boca y mi pelo como el suym>, el tal

18. El sacrificio por la impureza tiene lugar ctiando se intermmpe el nazireato. lo que no
ocurre aquí.
19. Nm6,12.
20. Reina de Adiabene, hacia el año 40 de la era común.
21. De su voto.
Naz 4, 2-5 Orden 1ei-cero: 1\1ujeres - nashim 414

es nazir, Si uno dice: «Seré nazin>, y su mujer, oyéndolo, exclama: «También


yo», (el marido) puede anular el voto de la mujer, mientras que su propio voto
se mantiene. (Si dice:) «Seré nazin> y su marido, oyéndola, exclama: «También
yo», no puede anular (el voto).
2. (Si dice:) «Seré nazir, ¿y tú?», y ella responde: «Así sea», él puede anu-
lar el voto de su mujer, pero el suyo continuará' subsistiendo. (Si dice:) <<Seré
nazir, ¿y tú?», y él responde: «Así sea», no puede anularlo,
3. Si una mujer hace voto de nazireato y bebe vino y contrae impureza
por contacto con muertos, incurre en la pena de los cuarenta azotes. Pero si el
marido le anuló el voto y ella no sabía que se lo había anulado y bebió vino
y contrajo impureza por contacto con difuntos, no incurre en la pena de los
cuarenta azotes. R. Yehudá dice: Aunque no incurra en la pena de los cuarenta
azotes, debe ínfligírsele castigo 22 a causa de su rebeldía,
4. Si una mujer hizo voto de nazireato y separó ya el animal (del sacrificio)
y luego su marido le disuelve el voto, en caso de que el animal sea propiedad
del marido, lo suelta y lo deja pastar con el rebaño. Pero si el animal pertenece
a la mujer, cuando se trate del sacrificio por el pecado, se le deja morir; cuando
se trata de holocausto, se ofrece como holocausto; cuando se trata de sacrificio
pacífico, se ofrece como sacrificio pacífico. Han de consumirlo en el mismo
día y no van acompañados de pan 23 . Sí ella (había separado ya) dinero (para el
sacrificio) sin haber hecho una destinación concreta, se emplea para sacrificios
voluntarios. Pero si el dinero ha sido destinado explícitamente, el valor co-
rrespondiente al sacrificio por el pecado se arroja al Mar Muerto, no se puede
sacar ningún beneficio de él ni se comete a causa de él sacrilegio 24 , Con el valor
correspondiente al sacrificio de holocausto se ha de ofrecer un holocausto y no
se comete sacrilegio por su causa. Con el valor correspondiente al sacrificio
pacífico se ofrece un sacrificio pacífico. Se han de comer en el mismo día y no
van acompafiados de pan.
5. Si ha sido derramada por ella la sangre ( de uno de los animales sacrifica-
dos), el marido no le puede anular el voto. R. Aquiba enseña: Aun cuando haya
sido sacrificado para ella uno de los animales, no puede anularlo, ¿A qué se re-
fiere esto? Cuando se trata del sacrificio por el corte de pelo realizado en estado
de pureza25; pero cuando se trata del sacrificio a causa de impureza26, (el marido)
puede anular el voto, ya que él puede decir: «No quiero una mujer repulsiva» 27 ,
Rabí2s dice: También en el sacrificio por el corte de pelo realizado en estado de
pureza puede anularlo, ya que puede decir: «No quiero una mujer rapada».

a. continuará subsistiendo: queda inválido


22, Los azotes.
23, Que acompaña al sacrificio del nazir.
24. Lv 5, 15.
25. Con el que se termina el nazi reato.
26. Con el que hay que comenzar de nuevo el nazireato.
27. A causa de su abstención del vino.
28. Algunos textos leen «R. Meírn,
415 El nazireato - nazir Naz 4, 6-5, 3

6. El varón puede hacer que su hijo prometa voto de nazireato, pero la


mujer no puede hacerlo. ¿De qué manera (se ha de obrar) si se rasuró la cabeza
0 si se la rasuraron los familiares, o si protestó o si protestaron (por él) sus
familiares? Si ya tenía el animal destinado, el sacrificio por el pecado se ha
de dejar morir, el sacrificio por el holocausto ha de ser ofrecido en holocaus-
to, el sacrificio pacífico se ofrece como sacrificio pacífico; se comerán dentro
del mismo día y no van acompañados de pan. Si ya tenía destinado el dinero
sin haber explicitado (su uso), se deja para sacrificios voluntarios. Pero si el
dinero estaba ya destinado de modo explícito, el valor correspondiente al sa-
crificio por el pecado se anoja al mar Muerto, no puede sacarse de él provecho
alguno y no está sujeto a la ley del sacrilegio. Con el valor correspondiente al
sacrificio por el holocausto se ofrece un holocausto y está sujeto a la ley del
sacrilegio. Con el valor del sacrificio pacífico se ofrece un sacrificio pacífico,
se ha de comer en el mismo día y no va acompañado de pan.
7. Un varón puede ofrecer el sacrificio pacífico del rasuramiento por el
nazireato de su padre, aunque no puede hacerlo la bija. ¿De qué manera? Si
el padre es nazir y había destinado dinero sin explicitar para el sacrificio del
nazireato y luego murió, (el hijo) puede decir: «Seré nazir con la condición
de que pueda ofrecer el sacrificio del rasuramiento con el dinero de mi padre».
R. Yosé díce: Este dinero se destina a sacrificios voluntarios. Éste no tiene por
qué ofrecer el sacrificio del rasuramiento por el nazíreato del padre. ¿Quién
puede ofrecer el sacrificio del rasuramiento por el nazireato del padre? Si am-
bos_, padre e hijo, son nazireos y su padre apartó el dinero, sin explicitar, para
su nazireato, y luego murió, el hijo puede ofrecer el sacríficio del rasuramiento
por el nazireato del padre.

CAPÍTULO 5

1. La escuela de Samay enseña: Sí algo es consagrado erróneamente, que-


da consagrado. La escuela de Hilel, en cambio, afinna: No queda consagrado.
¿Cómo se ha de entender esto? Si uno dice: «El primer buey negro que salga
quedará consagrado» y sale uno blanco, según la escuela de Samay queda con-
sagrado, pero según la escuela de Hile) no queda consagrado.
2. (Si uno dice:) «El primer denario que venga a mis manos será consa-
grado>> y le viene uno de plata, según la escuela de Samay es cosa consagrada,
pero según la escuela de Hile) no es consagrada. (Si dice:) «La primera jana
de vino que venga a mis manos sea cosa consagrada>> y le viene una de aceite,
según la escuela de Samay queda consagrada, pero según la escuela de Hilel no
es cosa consagrada.
3. Si uno hizo voto de nazireato y consultó a un doctor el cual lo declaró
obligado a su observancia, ha de comenzar ta cuenta desde el momento en que
hizo el voto. Pero si consultó a un doctor y éste lo declaró absuelto de la obliga-
ción, en caso de que tuviera el animal del sacrfficio ya destinado, lo podrá sacar
NazS,4-7 Orden tercero: Muieres - nashirn 416

y dejar pastar con el rebafío. La escuela de Hile! dijo a la de Samay: ¿Acaso


vosotros no aceptáis así que fue una consagración errónea y que ha de sacarle
y dejarle pastar con el rebaño? La escuela de Samay le respondió: ¿Acaso v 0 •
sotros no reconocéis que si un hombre yerra y señala a la novena décima o a la
décima novena o a la undécima décima su consagración es válida ?29 La escuela
de Hilel le replicó: No es la vara lo que lo consagra. Porque ¿qué ocurre si se
equivoca y pone la vara sobre el octavo o sobre el duodécimo?, ¿acaso haría
algo válido? Antes bien, está escrito que quien consagró el décimo consagró
también el noveno y el undécimo.
4. Si uno ha hecho voto de nazireato y se fue a ofrecer el animal del sa-
crificio y se encuentra con que lo han robado, sí el voto lo hizo antes de que
el animal hubiera sido robado, es nazir; pero si lo hizo después de haber sido
robado, no es nazir. Este error lo cometió Najum el Persa. Cuando regresó del
exilio gente que había hecho el voto del nazireato y encontraron destruido el
Templo, les dijo Najum el Persa: «Si hubierais sabido que el Templo estaba
destruido, ¿habríais hecho el voto del nazíreato?». Le contestaron: «No». En-
tonces Najum el Persa los absolvió de su voto. Cuando se trajo el asunto delan-
te de los doctores, dijeron: Todo aquel que hubiera hecho el voto de nazireato
antes de la destrucción del Templo, es nazir, y el que lo hubiere hecho después
de la destrucción del Templo, no es nazir.
5. Si dos personas van de camino y una tercera viene frente a ellos y uno
de ellos dice: «Seré nazir si éste es Fulanito>) y el otro dice: «Seré nazír si no
es Fulanito», o: «Seré nazir si uno de vosotros es nazir>>, o MÍ ninguno de vo-
sotros es nazir», o ((que ambos sois nazireos», ((que todos vosotros sois nazi.
reos», la escuela de Samay enseña que todos son nazireos. La escuela de Hile!,
en cambio, afirma que no es nazir sino aquel cuyas palabras no son verdaderas.
R. Tarfón dice: Ninguno de ellos es nazir 30 .
6. Si se vuelve atrás 31 , no es nazir. R. Simeón dice: Que debe decir: <<Si fue
conforme a mis palabras, seré nazír de obligación; en caso contrario, seré nazir
voluntatio».
7. Si uno ve una cabra híbrida 32 y dice: «Seré nazir si esto es una bestia)), o:
«Seré nazir si esto no es una bestia», o: «Seré nazir sí esto es un animal domés-
tico», o: «Seré nazir si esto no es un animal doméstico», o: ((Seré nazir si esto
es bestia o animal doméstico)), o: «Seré nazir si esto no es ni bestia ni animal
doméstico», o: <<Seré nazir si uno de vosotros es nazirn, o: «Seré nazir si nin-
guno de vosotros es nazir», o: «Seré nazir si todos vosotros sois nazireos», en
tal caso todos son nazireos.

29. Eo el apartamiento del diezmo del ganado se dejaba a los animales ir pasando de uno
en uno y el décimo era señalado con una vara (Lv 27, 32).
30. Por haber hecho el voto dependiente de \mas circunstancias sobre las que no tenía
certeza.
31. De modo que no es reconocible el viandaote.
32. Sobre la que subsiste duda acerca de si pertenece al ganado doméstico o a las bestias
salvaJes.
417 El nazireato - nazir Naz 6, 1-5

CAPÍTULO 6

1. Tres especies de cosas están prohibidas al que ha hecho voto de nazirea-


to: la impureza, el rasurarse y el fruto de la vid. Todo lo que es fruto de la víd
se acumula (para formar la cantidad prohibida), pero no es culpable (el nazir)
hasta que no coma de la uva (la cantidad semejante) a una aceituna. La primera
misná (no declaraba a uno culpable) mientras no bebiese un cuarto de log de
vino. R. Aquiba enseña: Incluso cuando uno moja el pan en el vino y hay sufi-
ciente como para acumular lo correspondiente a una aceituna, es culpable.
2. Se puede hacer culpable por razón del víno en cuanto tal, o de las uvas
en cuanto tales, o del pellejo de la uva en cuanto tal, o de los granos de la
uva en cuanto tales. R. Elazar ben Azadas enseña: No es culpable mientras no
coma dos gajos 33 y el pellejo. ¿Qué se entiende por pellejo de la uva y qué por
granos? El pellejo es la pa11e externa y el grano la interior. Ésta es la opinión
de R. Yehudá. R. Yosé dice: A fin de que no te equivoques, es como el cencerro
del ganado; la parte externa es la campanilla y la parte interior el badajiJlo.
3. Un voto de nazireato hecho sin haber señalado duracíón concreta obliga
por treinta días. Si se rasuró o si los ladrones lo rasuraron, invalida los treinta
días. Si un nazir se rasuró ya sea con tijeras, ya con navaja, o si se arrancó
cualquier cantidad (de pelo) que sea, es culpable. Un nazir puede atusar o echar
el pelo hacia una parte y otra, pero no lo puede peinar. R. Ismael enseña: No
puede frotarlo con tierra porque eso hace caer el cabello.
4. Si un nazir bebe vino durante toda la jornada, no es culpable más que
una vez. Si le dicen: «No bebas, no bebas», y él bebe, se hace culpable ca-
da una de las veces. Si se corta el pelo durante todo el día, no es culpable más
que una vez. Sí le dicen: «No te cortes el pelo, no te cortes el pelo» y él se lo
corta, es culpable por cada una de las veces. Si contrae impureza la jornada
entera por contacto con los muertos, no es culpable más que una sola vez. Pero
si Je dicen: «No te impurifiques, no te impurifiques» y él se hace impuro, se
hace culpable por cada una de las veces.
5. Tres especies de cosas están prohibidas al nazir: la impureza, el rasu-
ramiento del cabello y el fruto de la vid. Se aplica mayor rigor a la impureza
y al rasuramiento del cabello que al fruto de la vid, ya que la impureza y el
rasuramiento invalidan 34, pero el fruto de la vid no invalida. Se aplica mayor ri-
gurosidad al fruto de la vid que a la impureza y al rasuramiento, por cuanto que
respecto al fruto de la vid no está permitido nada de lo que está comprendído
(en la prohibicíón), mientras que respecto a la impureza y al rasuramiento están
permitidos cuando se trata de rasuramiento por precepto35 o de enterramiento
mandado por la ley 36 . Se aplica mayor rigor a la impureza que al rasuramíento
del cabello, ya que la impureza puede invalidar todo y a causa de ella se queda

33. Porque la Escritura habla en plural.


34. Todo el periodo precedente de nazireato.
35. Como en el caso de lepra (Lv 14, 9).
36. Como si encuentra en el camino un cadáver que nadie entierra.
Naz 6, 6-10 Orden tercero: Mujeres - nashim 418

obligado a un sacrificio. En cambio, el rasuramiento del cabello no invalida


más que treinta días y no obliga a ofrecer un sacrifico.
6. El rasuramiento por la impureza, ¿cómo se realiza? Se hace asperjar el
día tercero y el séptimo37 , se corta el cabello en el séptimo y ofrece sus sacri-
ficios en el octavo. Si se rasuró en el octavo, ofrece sus sacrificios en el mismo
día. Ésta es la opinión de R. Aquiba. Le dijo R. Tarlón: ¿Qué diferencia existe
entre éste y el leproso? Le replicó: En éste su pureza depende de los días 3~,
y en el leproso la pureza depende de su rasuramiento 39 . No puede ofrecer el
sacrificio hasta que no se pone el sol4º.
7. ¿Cómo se realiza el rasuramiento 41 en pureza? Presenta tres animales:
el del pecado, el del holocausto y el del sacrificio pacífico. Sacrifica (primera-
mente) el del sacrificio pacífico y se corta luego el cabello. Ésta es la opinión de
R. Yehudá. R. Eleazar dice: No se corta el pelo sino después del sacrificio por
el pecado, porque el sacrificio por el pecado tiene precedencia siempre. Pero
si se rasura después de WJO de los tres (sacrificios), cumple con su obligación.
8. Rabán Simeón ben Gamaliel enseña: Si ofrece tres animales y no ex-
plicitó, el que es adecuado para el sacrificio por el pecado se ofrece como
sacrificio por el pecado, el que es adecuado para el holocausto se ofrece co-
mo holocausto, el que es adecuado para el sacrificio pacífico se ofrece como
sacrificio pacífico. Se acostumbraba luego a coger pelo de la cabeza del nazir
y a ponerlos debajo de la caldera42 • Si se rasuraba en la provincia43 , se echaban
debajo de la caldera. ¿A qué se refiere esto? Al rasuramiento en pureza, pero
en el rasuramiento por impureza no se ponía el cabello debajo de la caldera.
R. Meír enseña: Todos han d,e poner el cabello debajo de la caldera a excepción
sólo del impuro que está en provincia.
9. Cuando había cocido o hervido el sacrificio pacífico, el sacerdote cogía
la pierna cocida del carnero, un pan ácimo de la cesta y una oblea ácima y
los ponía en las manos del nazir 44 y los mecía ritualmente. Después de esto el
nazir podía ya beber vino y contaminarse con los muertos. R. Simeón dice: Tan
pronto como era vertida para él la sangre (de uno de los sacrificios), podía el
nazir beber vino y contaminarse con el contacto de los muertos.
l O. Si se rasuró después del sacrificio (de uno de los animales) y resulta
que la víctima (es hallada) no válida, su rasuramiento tampoco es válido y sus
sacrificios no le son computados. Si se rasuró después del sacrificio por el pe-
cado que no fue como tal nominado 45 y luego ofreció sacrificios con nombres
determinados, su rasuramiento no es válido y sus sacrificios no le son compu-

37. Con el agua de purificación (Nrn 19, 9ss).


38. Según Nm 6, 9 ha de cortarse el cabello en el día de su purificación.
39. Según Lv 14. 9 primero ha de rasurarse y luego ba de tomar el baño de purificación.
40. Después de haber realizado el baño habitual.
41. Una vez cumplido el voto.
42. En la que se cocía la carne del sacrificio.
43. Esto es, fuera del atrio del Templo.
44. Nm 6, 19.
45. No fue ofrecido a título de tal.
419 El nazireato - nazir Naz 6, 11-7, 2

tados. Si se rasuró después del holocausto o después del sacrificio pacífico que
no habían sido nominados, y luego ofreció sacrificios bajo su nombre, su rasu-
ramiento no es válido y sus sacrificios no le son computados. R. Simeón ense-
ña: Aquel sacrificio no se cuenta, pero el resto de los sacrificios sí. Si se rasuró
después de los tres sacrificios y uno de ellos resultó válido, su rasuramiento es
válido y ba de ofrecer luego el resto de los sacrificios.
11. Sí uno por el que ha sido vertida la sangre de uno de los sac1ificios
contrae impureza, dice R. Elíezer: Invalida todo46 • Los sabios, en cambio, afir-
man: Ha de ofrecer el resto de los sacrificios cuando esté purificado. Le dijeron:
Ocurrió a Miriam de Tadmor que vertieron por ella la sangre de un sacrificio y
vinieron a comunicarle que su hija estaba enfenna. Ella fue y la halló muerta 47 •
Los sabios decidieron que ofreciese los otros sacrificios tras haberse purificado.

C..\PlTULO 7

1. El Sumo Sacerdote y el nazir no deben contraer impureza por sus pa-


rientes cercanos (difuntos), aunqueª sí pueden contraerla cuando se trata de un
entierro de precepto. Si van caminando por el camino y encuentran un muerto
(al que han de dar sepultura) por precepto, R. Eliezer enseña: El Sumo Sacer-
dote puede contaminarse, pero no el nazir. Los sabios, en cambio, dicen: Puede
contaminarse el nazir, pero no el Sumo Sacerdote. R. Eliezer les decía: Pue-
de contaminarse el sacerdote, puesto que no tiene que ofrecer sacrificio por
su impureza, pero no ha de contaminarse el nazir, ya que él debe ofrecer un
sacrificio por su impureza. Le replicaron: Puede contaminarse el nazir, ya que
su santidad no es perpetua y no debe contraer impureza el sacerdote, porque su
santidad es permanente.
2. A causa de las siguientes impurezas ha de cortarse el pelo el nazir: a
causa ( del contacto) con un muerto o con un trozo de cadáver aun cuando sea
del tamaño de una aceituna o a causa de una secreción (de un difunto) aunque
sea ( del tamaño) de una aceituna o a causa de un cucharón de podredumbre de
un cadáver; a causa de una espina dorsal (de un cadáver), de una calavera, del
miembro de un muerto o de un miembro que tiene todavía carne de una perso-
na viva; de medio kab de huesos, de medio log de sangre, ya sea por contacto
con ellos o por transportarlos o por estar todos bajo un núsmo techo. (Debe
cortarse el pelo) a causa de un hueso, aunque sea corno un filamento, ya sea
que tenga contacto con él o que lo traslade. Por todas estas cosas el naz!r debe
cortarse el pelo y ha de hacerse asperjar el día tercero y el séptimo, invalidando
los precedentes. No ha de comenzar la cuenta hasta después de haberse purifi-
cado y ha de ofrecer sus sacrificios.

a. aunque sí pueden ... de precepto]


46. Todos los días precedentes de nazireato.
47. Contrayendo impureza ritual.
Naz 7, 3-8, 1 Orden tercero: Mujeres - nashim 420

3. Por razón del techo (que puede haber ofrecido el ramaje tupido de un ár-
bol bajo el cual había un trozo de cadáver), por unas ruinas48 , por el espacio de
separación (que circunda a la sepultura), por un país de gentiles49 , por la piedra
que cierra la tumba, por la piedra (de la tumba) en la que se apoya, por un cuar-
to (de lag) de sangre, por (el contacto) con una tíenda50, por un cuarto (de kab)
de huesos, por objetos que han tocado a un muerto, por los días que le contaron
o por los días que debió complementar, por todas estas cosas el nazir no ha de
cortarse el cabello, pero ha de hacerse asperjar el día tercero y el séptimo; no
invalida con ello los días precedentes. Comienza a contar inmediatamente51 y
no tiene que ofrecer un sacrifico52 . Con razón afinnaron que los días del que
sufre o de la que sufre flujo 53 y los días del encerramiento del leproso54 han de
ser contados 55 • ·

4. R. Eleazar enseña en nombre de R. Yehosúa: Toda impureza contraída


por contacto con un muerto, a causa de la cual el nazir ha de cortarse el cabello,
hace culpable a quien entrase en el Templo, pero toda impureza por contacto
con un muerto, a causa de la cual el nazir no ha de cortarse el cabello, no hace
culpable a quien entrase en el Templo. R. Meír dice: No debe ser esto menos
grave que (la impureza contraída a través del contacto) con un reptil. R. Aquiba
dijo: Expuse delante de R. Eliezer: <iSi por un hueso como un filamento que
no contamina a una persona que esté bajo la tienda el nazir ha de cortarse el
cabello a causa de su contacto o de su transporte, por el cuarto (de log) de san-
gre que contamina a una persona debajo de la tienda ¿no ha de inferírse que el
nazir ha de cortarse el cabello a causa de su contacto o de su transporte?». Él
me respondió: «¿Qué es esto, Aquiba? No se puede inferir aquí de la menor a
la mayorn. Cuando vine y expuse estas cosas a R. Yehosúa, me dijo: «Hablaste
bien, solamente que ellos refirieron la halajá».

CAPITULO 8

1. Si una persona dice a dos nazireos: «He visto que uno de vosotros ha
contraído impureza, pero no sé cuál de vosotros ha sidm>, ambos se cortarán el
cabello 56 y ofrecerán57 un sacrificio de impureza y otro de pureza. Uno dirá: «Si
yo soy el impuro, el sacrificio de impureza sea mío y el sacrificio de pureza sea
tuyo, pero si yo fuere el puro, el sacrificio de pureza sea el mío y el de impureza

48. Que proyectan su sombra.


49. Que según estimación rabínica se considera impuro.
50. En la que se encuentra un cadáver.
51. Tras la consecución del estado de pureza.
52. Nm6, 10.
53. Lv 15, 2.19ss.
54. Lv 13, 4.5.
55. Si caen dentro del tiempo del nazireato.
56. Después de haber terminado el nazíreato.
57. Conjuntamente.
421 El naziYealo - nazir Naz 8, 2-9, 1

el tuyo». Cuentan luego treinta días y ofrecen un sacrificio de pureza, diciendo:


«Si yo soy el impuro, el sacrificio de impureza sea mío y el sacrificio de pure-
za tuyo y éste sea mi sacrificio de pureza. Pero si yo soy el puro, el sacrificio
de pureza sea el mío y el sacrificio de impureza el tuyo, y éste sea mi sacrifi-
cio de impureza». En caso de que uno de los dos muera, dice R. Yehosúa: Ha
de pedir a uno de la calle que haga voto de nazireato como él y le dice: «Si con-
traje impureza, tú serás nazir desde este mismo instante; pero si no, serás na-
zir después de treinta días». Se cuentan luego treinta días, se ofrece el sacrificio
de pureza y el sacrificio de impureza y dice: «Si yo soy el impuro, el sacrifi-
cio de impureza sea mío y el sacrificio de pureza tuyo. Si yo soy el puro, el sacri-
ficio de pureza sea mío y el sacrificio de impureza sea por la duda>>. Se cuentan
luego treinta días, ofrecen un sacrificio de pureza y dice: «Sí yo soy el impuro,
el sacrificio de impureza sea mío y el sacrificio de pureza tuyo y éste sea mi
sacrificio de pureza. Pero si yo soy puro, el sacrificio de pureza sea mío, el sacri-
ficio de impureza quede en duda y éste sea tu sacrificio de pureza». Ben Soma le
dijo: ¿Quién querrá atenderlo para hacer el voto de nazireato con él? Más bien
ha de traer como sacrificio por el pecado un ave, y por el de holocausto un ani-
mal, y dirá: «Si contraje impureza, el sacrificio por el pecado sea mi obligación
y el de holocausto sea voluntario; pero si no contraje impureza, el de holocausto
sea mi obligación y el sacrificio por el pecado sea en razón de la duda», cuenta
Juego treinta días, presenta el sacrificio de pureza y dice: <<Si contraje impureza,
el primer holocausto sea voluntario y éste sea obligado. Pero si no contraje im-
pureza, el primer holocausto sea obligado, éste voluntario y los demás el resto
de mi sacrificio)>. R. Yehosúa dice: Resulta que éste ofrece sus sacrificios en dos
partes. Sin embargo, los sabios estaban de acuerdo con Ben Soma.
2. Sí un nazir tiene duda de si ha contraído impureza y existe duda para
ser declarado definitivamente (leproso), puede comer cosas santas al cabo de
sesenta días, beber vino y contraer impureza a causa de un muerto después
de ciento veinte días, ya que el corte del cabello por la lepra desplaza el co11e
del cabello por nazireato cuando (la lepra) es cierta. Sin embargo, cuando no
es cierta, no la desplaza.

CAPÍTULO 9

l. Los gentiles no están sujetos al voto del nazireato. Las mujeres y los
esclavos sí que pueden estarlo. Se aplica mayor severidad a las mujeres que
a los esclavos, ya que se puede forzar al esclavo ( a beber vino), pero no a su
propia mujer. Se aplica mayor severidad a los esclavos que a las mujeres, ya
que puede anular el voto de su mujer, pero no el voto de su esclavo. Si anula el
voto de su mujer, lo anula de modo definitivo. Pero si anula el voto del esclavo
Y éste adquiere la libertad, ha de temlinar de cumplir el voto de nazireato. Si
huyó (de su dueño), R. Meír dice: No puede beber (vino). R. Yosé, en cambio,
afinna: Sí puede beber.
Naz 9, 2-5 Orden tercero: Afujeres - nashim 422

2. Sí un nazir se corta el cabello y viene a saber58 que está impuro, si se trata


de una impureza que podía ser conocida, invalida (los días de la observancia
del voto). Pero si la impureza no podía ser conocida, no los invalida. Sí esto
ocurre antes de cortarse el cabello, tanto en un caso como en el otro los invalida.
¿Cómo se entiende esto? Si uno baja para hacer el baño de la inmersión en una
caverna y se encuentra con un cadáver flotando en la entrada de la cueva, es im-
puro. Si el cadáver se halla sumergido en el fondo de la cueva, en caso de haber
descendido para refrescarse, es puro. Pero si descendió para purificarse de la im-
pureza contraída por el contacto con un muerto, es impuro, pues es presumible
que el impuro continúe impuro y el puro, puro, teniendo la cosa fundamento.
3. Sí unoª encuentra primeramente un muerto yacente del modo usual, pue-
de removerlo, lo mismo que la tíena sobre la que yace. Si encuentra dos, puede
removerlos y lo mismo la tierra sobre la que yacen. Si encuentra tres, en caso
de que entre uno y otro haya cuatro codos, hasta ochot,, (ha de entenderse) que
se trata de un cementerio. Ha de examinar desde allí veinte codos más. Si al
final de los veinte codos halla otro muerto, ha de examinar desde aquel lugar
otros veinte codos más, porque la cosa tiene probabilidad. Pero si halla por vez
primera (un cadáver), lo puede remover, así como la tierra sobre la que yace.
4. Toda duda inicial sobre lepra 59 será considerada pura en tanto no sea vin-
culada con la impureza. Pero si es ligada con la impureza, se considerará impu-
ra. En siete maneras era examinado el que padecía flujo antes de ser ligado con
el padecimiento del flujo: en la comida, en la bebida, en el transporte, en los sal-
tos, en las enfermedades, en el aspecto, en los pensamientos. Después que uno
ha sido declarado como persona que padece flujo, no se le examina más. Tanto
( el flujo) que es involuntario como el dudoso y como su descarga de espenna
son considerados impuros, ya que la cosa tiene probabilidad. Sí uno golpea a su
compañero y se estima que el golpe es mortal, pero después mejora de estado y
más tarde se le complica la situación y muere, es culpable. R. Nehemías dice:
Está libre ( de culpabilidad), porque existe para ello un fundamento.
5. Samuel fue nazir, según la opinión de R. Nehoray, ya que está escrito:
La navaja no pasó por su cabeza 60 . De Sansón también se habla de <mavaja» 61
y de Samuel también. Del mismo modo que la navaja aplicada a Sansón sig-
nifica que éste era nazir, así la navaja referida a Samuel significa que éste fue
nazir. R. Yosé objetaba: ¿Acaso no significa esta palabra62 temor ante el hom-
bre? R. Nehoray le replicó: ¿No está escrito: Dijo Samuel: ¿Cómo podré ir? Si
Saúl lo oye, me matará63 ?, lo que demuestra que tenía temor de las personas.

a. (trueque de orden en las misna;yot 3 y 4) b. ocho + como lo ancho de un lecho,


los entierra y
58. Antes de ofrecer el sacrificio.
59. Neg 5, 4.
60. 1 Sm 1, 11.
61. Jue 13, 5.
62. Morá significa «navaja)) y «ten,on,.
63. l Sm 16, 2.
LA SOSPECHOSA ADÚLTERA
(sotá)

Este tratado describe el procedimiento que había que seguir con !a mujer sospe-
chosa de adulterio, desarrollando las disposiciones de Nm 5, 11-3 L Cuando el marido
tenía sospecha de que su mujer le había sido infiel, fundamentada en una conducta no
transparente por parte de ella, la llevaba ante el sacerdote para someterla a la p111eba de
las aguas amargas. El sacerdote la conjuraba imprecando que, si la mujer no tenia culpa,
superase felizmente la prueba del agua y, sí era culpable, que pereciese presa de dolo.res
a consecuencia de ella. En el agua que se le daba a beber se había diluido tierra del suelo
del Templo y la tinta de la escritura de las maldiciones. El marido ofrecía una oblación
de cebada.
En el Código de Hammurabi hay precedentes a esta práctica hebrea. Ali[ se dice que
si coue fama de la infidelidad de la mujer, ésta, por el amor al marido, debería someterse
a la ordalía del agua. La esposa era arrojada a la corriente del Éufrates. Si salía con vida,
era considerada inocente, pero si perecía, era tenida por culpable. En Israel la prueba de
las aguas amargas debió de ser raramente practicada y sólo se aplicaba a las sospechosas
adúlteras, no a las que confesaban y declaraban su culpabilidad.
La razón de estar unidos los dos tratados, nazi.reato y sospechosa adúltera, se debe,
según la aclaración de la Guernará, al hecho de que las leyes concernientes a ambos
extremos se encuentran situadas una tras otra en el texto bíblico (Nm 5, ll-31; 6, 1-21 ).
El tratado tiene nueve capítulos:
Cap. 1: Disposiciones en torno a la verificación de la sospecha, admonición a la
mujer, prohibición de relaciones maritales y de degustación de la ofrenda hasta la reali-
zación de la prueba, el tribunal ha de urgir a la esposa la confesión de su culpa.
Caps. 2-3: Oblación que ha de ofrecer la sospechosa adúltera, las aguas amargas,
diluimiento de los textos de maldición en el agua, efectividad del agua, diferencias entre
hombre y mujer respecto a las leyes.
Cap. 4: Cuándo no se han de dar a beber las aguas amargas.
Cap. 5: Consecuencias de la prueba para el adúltero, disposiciones emanadas por
tanaitas en un mismo día (cuando R. Eleazar ben Azarías fue nombrado presidente del
tribunal).
Cap. 6: Testimonios acerca de la infidelidad de la mujer.
Cap. 7: Qué es lo que se puede decir en cualquier lengua y qué es lo que se ha de
decir sólo en hebreo en la conjuración de la sospechosa adúltera.
Cap. 8: Alocución del sacerdote al ejército que va a la batalla, quiénes participan en
la batalla y quiénes no.
Cap. 9: Desnucamiento de la vaca roja a causa de un asesinato de autor desconocido,
leyes que por diversos motivos han dejado de practicarse, cualidades extraordinarias que
han adornado a diversas personalidades, tiempo de la venida del Mesías.
Sot l, 1-4 Orden tercero: Nfu;eres - nashim 424

CAPiTIJLO 1

l. Si uno tiene celos I por su mujer, dice R. Eliezer: Debe declararle sus
celos delante de dos testigos2 y le hace tomar la bebida 3 basándose en el tes-
timonio de un testigo o de si mismo4. R. Yehosúa ensefia que ha de declararle
sus celos delante de dos testigos y que ha de constringirla a tomar la bebida
basándose en el testimonio de dos testigos.
2. ¿Cómo ha de declararle sus celos? Ha de decirle delante de los testigos:
«No hables con Fulanito de Tal». Si habla ella con él, todavía le estará pennitido
ir a su casa 5 y comer de la ofrenda6. Pero si entra con él en un lugar oculto y
permanece con él el tiempo suficiente como para hacerse impura 7, le está prohi-
bido ir a su casa y comer de la ofrenda. Si (el marido) muere 8, ha de realizar la
ceremonia de quitar el zapato y no puede contraer matrimonio de levirato.
3. Las siguientes mujeres 9 no pueden comer de la ofrenda: la que dice (a su
marido): «Soy impura para ti>>w, aquella de la que dos testigos testimonian que
es impura; la que dice que no habrá de beber; aquella cuyo marido no quiere
constringirla a beber; aquella cuyo marido tiene contacto 11 con ella durante el
camino 12• ¿Cómo ha de tratarla? La conducirá al tribunal de justicia del lugar
que pondrá a su disposición dos discípulos de los sabios para evitar que él
tenga unión sexual con ella durante el camino 13. R. Yehudá afirma: El marido
es digno de crédito respecto a ella.
4. La llevaban al tribunal supremo de Jerusalén y allí trataban de atemori-
zarla como se hace asimismo con los testigos de una pena capita1 4, diciéndo- 1

le: <<Hija mía, mucho (pecado) aporta el vino, mucho la risa, mucho la juven-
tud, mucho los malos vecinos; hazloª 15 por el nombre de Dios, que está escrito
con santidad, para que no sea borrado por el agua». Se le dicen además otras
cosas 16 que no serían dignas de ser oídas ni por ella ni por toda la familia de la
casa de su padre.

a. hazlo por el nombre ... agua: no hagas que su gran Nombre, que está escrito en san-
tidad, se borre por el agua
l. Sí la amonesta a causa de los celos por razón del trato que ella tiene con otro hombre.
2. Condición para poder elevar contra sí la acusación de sospecha (Nm 5, 12ss).
J. El agua de la maldición (Nm 5, 17).
4. Testificando que después de la amonestación la mujer y aquel hombre se han .recluí"
do en un lugar apartado.
5. Tener relaciones conyugales con su marido.
6. En caso de ser mujer de sacerdote.
7. Para realizar un acto sexual.
8. Antes de ser sometida a la prueba del agua de la maldición.
9. Esposas de sacerdotes, sospechosas de adulterio.
10. Reconociendo su adulterio.
11. Relación sexual.
12. Mientras se dirigen al juicio.
13. En el viaje a Jerusalén, donde tiene lugar la prueba de las aguas amargas.
14. Cf. San 4, 5.
15. Reconociendo la verdad.
16. Relatos y ejemplos de personas que confesaron su culpabilidad.
425 La sospechosa adúltera - sotó Sot 1, 5-9

s. Si ella dice: <<Soy impura», declara por escrito haber recibido su dote 17
y se va 13• Pero si dice: <<Soy pura», se la lleva a la pue11a oriental que está a la
entrada de la puerta de Nicanor, puesto que era allí donde se hacía tornar la be-
bida a las sospechosas adúlteras y donde se purificaba a las parturientas y a los
leprosos. Un sacerdote la prendía por los vestidos y, sí se desgarraban, quedaban
desgarrados; si se deshacían, quedaban deshechos, hasta que le descubría el
pecho y Je soltaba el cabello. R. Yehudá enseñaba: Si su pecho era hennoso, no
se lo debía descubrir, y si su cabello era hennoso, no se lo debía soltar.
6. Si estaba vestida con vestidos blancos, se la vestía de negro; si tenía
puestos objetos de oro, cadenas, aros, pulseras, se las quitaban a fin de afearla.
Después se le traía un cinturón egipcio y se le ceñía por encima de los pechos 19•
Todo el que quería verla podía hacerlo, a excepción de sus siervos y siervas,
ya que su corazón se hace altanero coi;i ellos. Todas las mujeres tenían permiso
para verla, ya que está esc1ito: Y escarmentarán todas las mujeres y no imita-
rán vuestras infamias 20 •
7. Con la medida que el hombre mide será medido. Se embelleció a sí mis-
ma para cometer una acción inmoral y Dios la afeará. Se desnudó para el peca-
do y Dios la desnudará ahora. Inició la transgresión primeramente con los mus-
los y Juego con el vientre, por eso debe ser azotado primero el muslo y luego el
vientre 21 • Pero el resto del cuerpo tampoco quedará a salvo.
8. Sansón se fue detrás de sus ojos, por eso los filisteos le atravesaron los
ojos, como está escrito: Lo apresaron los filisteos y le atravesaron los ojosn.
Absalón se pavoneaba de su cabello, por eso quedó pendido por él. Debido a
que tuvo unión sexual con las diez concubinas de su padre, le dieron diez lanza-
das, como está escrito: Lo rodearon diez hombres de la guardia de Joab 23 • De-
bido a que robó tres corazonesª, a saber, el corazón de su padre, el corazón del
tribunal y el corazón de Israel, como está escrito: Absalón robó los corazones
de los hombres de Jsraefl4; por eso le clavaron tres dardos, como está escrito:
Cogió tres dardos en su mano y los afincó en el corazón de Absalón 25 .
9. Lo mismo cuando se trata de algo bueno. Miriam esperó a Moisés una
hora, como está escrito: Estaba ella de pie a lo lejos 26 ; por eso se retuvo el pue-
blo a causa de ella siete días en el desierto, tal como está escrito: El pueblo no
partió hasta que no se reíntegró Miriam 21 ; José mereció enterrar a su padre y no

a. robó tres corazones: hizo t,•es robos


17. Es decir, renuncia a ella.
18. Tras formalizar el divorcio.
19. Para evitar que su vestido se bajara.
20. Ez 23, 48.
21. Nm 5, 21.22.
22. Jue 16. 21.
23. 2 Sm Í8, 15.
24. 2 Sm 15, 6.
25. 2 Sm 18, 14.
26. Ex 2, 4.
27. Nm 12, 15.
Sot2, 1-3 Orden tercero: 1vlujeres - nashim 426

hubo entre sus hermanos nadie más grande que él, tal como está escrito: Subió
José a enterrar a su padre y subieron con él carros y caballeros 28 • Quién es para
nosotros más grande que José, que no se ocupó29 de él más que Moisés. Moisés
mereció (recoger) los huesos de José y no hubo en Israel nadie mayor que él, tal
como está escrito: Moisés tomó los huesos de José consigo 30• Quién más grande
que Moisés, del que no se ocupó más que Dios, tal como está escrito: Lo enterró
en el valle3 1• Pero no se dijo así sólo de Moisés, sino de todos los justos, ya que
está escrito: Tu justicia irá delante de ti y la gloria del Seiior te recogerá 32 .

CAPÍTULO 2

1. (El marido) solía ofrecer la ofrenda de su mujer1 3 en un cesto egipcio y


se lo ponía en sus manos para fatigarla. Todas las otras ofrendas se presentaban
al principio y al fin en recipientes destinados al culto, pero ésta al comienzo en
un cesto egipcio y al fin en recipientes destinados al culto. Todas las ofrendas
iban acompañadas de aceite e incíenso, pero ésta no requería ni aceite ni in-
cienso. Todas las otras ofrendas eran de trigo, pero ésta de cebada. La ofrenda
del ómer, a pesar de que se hacía con cebada, era de grano molido, mientras
que ésta era de harina (burda). R. Gamaliel decía: Del mísmo modo que sus
obras habían sido bestiales, así su ofrenda es pienso de bestia.
2. (El sacerdote) solía traer un cuenco nuevo de arcilla y ponía en él me-
dio log de agua del pilón 34 . R. Yebudá afirmaba: Un cuarto. Del mismo modo
que (R. Yehudá) disminuía el trozo de la escritura, así disminuía el agua. En-
traba en el santuario y se dirigía hacia la derecha, donde había un lugar de un
codo cuadrado con una mesa de mármol y un anillo fijado a ella. Después de
alzarla cogía la ceniza que había debajo de ella y la ponía (en el cuenco), de tal
modo que se hiciese perceptible en el agua, tal como está escrito: De la ceniza
que haya en el pavimento del santuario tomará el sacerdote y la pondrá sobre
el agua35.
3. Luego se ponía a escribir el rollo. ¿Desde qué lugar escribía? Desde Si
no yació hombre, tú que te has desviado del marido 36 . No escribía: Conjurará
el sacerdote a la mujer 37. Escribía además: Te convierta el Señor en maldición
e imprecacíón y entren estas aguas de maldición en tus entrañas para que se te
infle el vientre y decaigan tus muslos 3•1• No escribía: Dirá la mujer: Amén, amén.

28. Gn 50, 7.9.


29. Con su entierro.
30. Ex 13, 19.
31. Dt 34, 6.
32. Is 58, 8.
33. Nm 5, 15.
34. Ex 30, l8; Míd 3, 6.
35. Nm5, 17.
36. Nm 5, 19.20.
37. Nm 5, 21.
38. Nm 5, 22.
427 La sospechosa adúltera - sorá Sot2,4-3,3

R. Yosé decía: No acostumbraba (él) a interrumpir3 9 • R. Yebudá afirma: No es-


cribía sino: Te convierta el Señor en maldición e imprecación y entren estas
aguas de maldición en tus entrañas. No escribía: Dirá la mujer: Amén, amén.
4. No escribirá en una tabla, ni en un papel, ni en una piel 4º no preparada,
sino en un rollo, tal como está escrito: En un libro 41 • No escribirá con goma, ni
con vitriolo, ni con ninguna sustancia que queda fija, sino con tinta, tal como
está escrito: Lo borrará, es decir, una escritura que puede ser borrada.
5. ¿Por qué decía amén, amén? Amén a causa de la maldición y amén a
causa de la imprecación. Amén por este hombre 42 y amén por cualquier otro
hombre, amén que no me desvié cuando estuve comprometida, ni cuando estu-
ve casada, ni cuando esperaba el matrimonio del levirato, ni después de haber
sido acogida por el levir43 . Amén que no contraje impureza y, si la contraje, que
vengan sobre mí (los castigos). R. Meír decía: Amén que no contraje impureza,
amén que no la contraeré.
6. Todos están de acuerdo en que él no le puede poner condición para el
tiempo que precedió a los esponsales ni tampoco para el que siguió al divorcio.
Si ella44 se retiró con otro ... y se hizo impura y, luego, (el marido) la volvió
a tomar (como esposa), no le puede poner a ella condición45 • Ésta es la regla
general: No puede ponerle condición cuando ella tiene relación sexual sin que
se convietta por esto prohibida para él.

CAPlTULO 3

l. El {marido)46 solía coger su ofrenda del cesto egipcio y la ponía en un


recipiente destinado para el culto y lo colocaba en las manos de su mujer. El
sacerdote ponía su mano debajo de la de ella y lo agitaba ritualmente 47 •
2. Lo agitaba, lo acercaba (al altar), cogía un puñado y lo quemaba. El resto
era comido por los sacerdotes. Luego daba la bebida a la mujer y a continua-
ción ofrecía su ofrenda. R. Si meón decía: Ofrecía su ofrenda y Juego le daba la
bebida, tal como está escrito: Luego bebeni la m4.ier el agua 48 • Pero si le hace
tomar la bebida y luego ofrece su ofrenda, es válido.
3. Si antes de que sea borrado el rollo dice: «No beberé», su rollo se ha
de guardar y su ofrenda se esparcirá sobre la ceniza. Su rollo no servirá para
hacer beber con él a otra sospechosa adúltera. Si el rollo se borra y dice: «Soy

39. La perícopa bíblica omitiendo las frases señaladas.


40. Pergamino burdo, sin trabajar.
41. Nm 5, 23.
42. Sobre e! cual se le levanta la sospecha.
43. Correspondiendo a las situaciones diferentes en las que se puede encontrar la sospe-
chosa adúltera.
44. Tras la separación legal del marido.
45. Sobre el tiempo eo que ella estuvo divorciada de él.
46. Según otros, el sacerdote.
47. Nm 5, 25.
48. Nm 5,26.
Sot 3, 4-7 Orden tercero: Mujeres - nashim 428

impura», se derrama el agua y su ofrenda se esparce sobre la ceniza. Si el rollo


se borra y dice: «No beberé», se le urge y se la obliga por la fuerza a beber.
4. No había apenas terminado de beber cuando su rostro se hacía amari-
llento, sus ojos se abultaban, sus venas se hinchaban. Entonces decían: <,Sacad-
la, sacadla, para que no contamine el atrio». Si tenia algún mérito, suspendía
(el castigo}49 • Hay méritos que suspenden (el castigo) por un año, otros por
dos, otros por tres. De ahí que dijese Ben Azay que era deber de todo hombre
instruir a su hija en la Torá que si bebiere (del agua) ha de saber que el méiito
le suspende el castigo. R. Elíezer enseña: Todo el que instJuye a su hija en la
Torá es como el que la instruyera en cosas frívolas. R. Yehosúa decía: La mujer
quiere más un kab 5º con frivolidad que nueve kab con modestia. Solía decir:
Un piadoso idiota, un malvado astuto, una mujer hipócrita, las heridas de los
fariseos destruyeron el mundo.
5. R. Simeón decía: No hay mérito que suspenda (el castigo) del agua
amarga. Si tú dijeres: «El mérito suspende (el castigo) del agua maldita», ha-
ces perder valor a esta agua delante de todas las mujeres que han de beberla
y les causa mala fama a todas las mujeres puras que ya la bebieron, porque se
podría decir que son impuras, pero que el mérito les suspendió el castigo. Rabí
decía: El mérito suspende ( el castigo) de las aguas malditas, pero la tal mujer
no tendrá más hijos ni más título de alabanza, antes bien irá progresivamente
degenerando y, al final, morirá con el mismo tipo de muerte.
6. Si su ofrenda de harina se ha hecho impura antes de santificarla en el
recipiente, ocurre con ella como con todas las ofrendas de harina que se pueden
redímir 51 . Pero si sucede esto después de haberla santificado en el recipiente,
ocWTe con ella como con todas las ofrendas de harina que (devenidas impuras)
se queman. Éstas son las mujeres cuya ofrenda de harina ha de ser quemada: la
que dice: «Soy impura para ti»; aquella de la que dos testigos afirman que es im-
pura; la que dice: «No beberé», aquella cuyo marido no quiere hacerle beber el
agua; aquella cuyo marido tiene unión sexual con ella cuando están de camino.
En todas las desposadas con sacerdotes, sus ofrendas de harina se queman.
7. Si ella era una israelita casada con un sacerdote, su ofrenda de harina
se quema. Si era una hija de sacerdote casada con un israelita, su ofrenda de
harina se comía. ¿Qué diferencia existe entre un sacerdote y una mujer de la
clase sacerdotal? Que la ofrenda de harina de la mujer de la clase sacerdotal
puede ser comida, mientras que la del sacerdote no puede ser comida. La mu-
jer de la clase sacerdotal se puede profanarn, pero el sacerdote no 53 ; la mujer
de la clase sacerdotal puede contraer impureza a causa de un difunto, pero el

49. Es decir, los efectos del agua amarga.


50. De alimentos.
51. Pagando su importe al Templo.
52. Casándose con una persona ilegítima y tras su divorcio o muerte del marido no pue-
de comer más comidas sagradas.
53. Si se casa con una mttjer prohibida, se hace inhábil para el sacerdocio sólo mien-
tras se mantenga el matrimonio.
429 La sospechosa adúltera - sotá Sot 3, 8--4, 3

sacerdote no. El sacerdote puede comer cosas santísimas54 , pero la mujer de la


clase sacerdotal no puede comerlas.
8. ¿Qué diferencia hay entre un hombre y una mujer? El hombre puede
}levar el pelo suelto y el vestido desgarrado 5S, mientras que la mujer no. El
hombre puede imponer el voto de nazireato a su bijol 6, mientras que la mujer
no. El hombre puede rasurarse la cabeza 51 a causa del voto de nazireato de su
padre, mientras que la mujer no. El hombre puede vender a su hija, la mujer no.
El hombre puede casar a su hija, la mujer no. El hombJe es lapidado desnudo,
la mujer no. El hombre puede ser pendido 58, la mujer no. El hombre puede ser
vendido por cometer un robo 59 , la mujer no.

C'i.PtTULO 4

1. La prometida y la que espera el matrimonio de levirato no beben (el


agua amarga), pero no reciben la ketubá, porque está escrito: Cuando una mu-
jer bajo la potestad del marido se separa60 . Quedan, por tanto, excluidas la
prometida y la que espera el matrimonio de levirato. La viuda casada con un
Sumo Sacerdote61 , la divorciada o la que ha realizado la ceremonia de quitar el
zapato casada con un simple sacerdote, la bastarda o la guibeonita casada con
un israelita, la israelita casada con un bastardo o con un guibeonita, no beben
(del agua amarga) y no reciben la ketubá.
2. Las siguientes no beben y no reciben la ketubá: la que dice: <~Soy im-
pura», aquella de la que dos testigos afirman que es impura, la que dice: «No
bebo». Aquella cuyo marido dice que no le hará beber (las aguas amargas) y
aquella cuyo marido tiene unión sexual con ella cuando van de camino, reciben
su ketubá y no beben. Si muere el marido antes de que hayan bebido, la escuela
de Samay enseña: Reciben la ketubá y no beben. La escuela de Hile!, en cam-
bio, afirma: No beben y no reciben la ketubá 62 .
3. La mujer que ha quedado embarazada por un anterior marido o que ama-
manta al niño del anterior marido no bebe (el agua amarga) ni tampoco reci-
be la ketubá. Tal es la opinión de R. Meír. Los sabios, en cambio, dicen que
puede apartarla y luego, transcurrido cierto tiempo 63 , volverla a retomar. La es-
téril, la anciana, la inepta para dar a luz no beben ni tampoco reciben la ketubá.
R. Eliezer dice que puede casarse con otra mujer y tener hijos de ella. El res-
to de las mujeres o bebe o no recibe la dote.

54. Sacrificios por el pecado y por la culpa, sacrificios pacíficos por la congregación.
55. Si es leproso (Lv 13, 45).
56. Naz 4, 6.
57, Puede ofrecer el sacrificio adjunto al corte del cabello por el nazireato del padre.
58, Después de haber sido ejecutado (Dt 21, 22).
59. Ex 22, 2.
60. Nm5, 29.
61. Se enumera una serie de matrimonios prohibidos.
62. Algunos interpretan: o beben o, en caso contrario, no reciben la ketubá.
63. Pasados dos años.
Sot4,4-5,3 Orden tercero: Mujeres - nashim 430

4. La mujer de un sacerdote ha de beber el agua y le está pennitida al mari-


do64. La mujer del eunuco ha de beber el agua. A causa de uniones incestuosas
se pueden tener celos, a excepción de cuando se trata de un menor de edad o de
alguien que no sea hombre.
5. Éstas son las personas por las que el tribunal seguía el proceso de celos:
aquella mujer cuyo marido se había hecho sordo o loco o que había sido meti-
do en prisión. No para hacerlas beber el agua, decian, sino para invalidarles la
ketubá. R. Yosé decía: También para hacerles beber el agua, ya que cuando el
marido sale de la prisión se la puede hacer beber.

CAPÍTULO 5

l. Del mismo modo que el agua pone a prueba a la mujer, así también el
agua pone a prueba al varón (adúltero), tal como está escrito: Entmron, y de
nuevo: Entraron65 . Del mismo modo que ella queda prohibida para su marido,
así queda prohibida para el amante, como está escrito: Se hace impura, y de
nuevo: Se hace ímpura66 . Tal es la opinión de R. Aquiba. R. Yehosúa dice: Así
comentaba Zacarías ben Kasab. Rabí dice: De las dos veces que se dice en la
pericopa Si se hace impura, si se hace impura, una se refiere al marido y la otra
al amante.
2. En aquel mismo día67 hizo R. Aquiba el siguiente comentario: Si en un
recipiente de arcilla cae algo en su interior, todo lo que hay en su interior se
hará impuro" 8• No dice: «Es impuro», sino: «Se hará impuro», es decir, hará
impuros a otros; enseña que un pan con segundo grado de impureza convierte
a otro impuro en tercer grado de impureza. R. Yehosúa exclamó: ¡Quién te
quitará el polvo de tus ojos, Rabán Yojanán ben Zakay!, porque estás diciendo
que otra generación declarará pirro el pan con tercer grado de impureza debido
a que no hay pasaje de la Torá que diga que es impuro. ¿Acaso no es Aquíba, tu
discípulo, el que trae un verso de la Torá para decir que es impuro, ya que está
escrito: Todo lo que está en su interior se hará impuro?
3. En aquel mísmo día hizo R. Aquiba el siguiente comentario: Mediréis
desde el exterior de la ciudad a levante dos mil codos 69 . Otro texto dice: Desde
el muro de la ciudad haciafaera, mil codos a la redonda 70 . No es posible de-
cir mil codos cuando acaba de decir precisamente dos mil, ni tampoco es po-
sible decir dos mil codos cua• do ha dicho mil. ¿Cómo se ha de entender es-

64. En caso de haber resultado inocente.


65. Nm 5, 24.27.
66. Nm 5, 29.
67. En el que R. Ele azar ben Azarias fue nombrado presidente de la Academia.
68. Lv 11, 33. El recipiente de arcilla tiene el primer grado de impureza y el pan conte-
nido en él, el segundo.
69. Nm 35, 5.
70. Nm 35,4.
431 La sospechosa adúltera - sofá Sot 5, 4---6, 2

to? Mil codos de terreno 71 y dos mil codos de zona (permitida) para el sábado.
R. Eliezer ben R. Yosé el Galileo decía: Mil codos de terreno y dos mil codos
de campos y viñas.
4. En aquel mismo día hizo R. Aquiba el siguiente comentario: Entonces
entonaron Moisés y los israelitas un cántico al Señor exclamandol2_; y no ense-
ña qué exclamaron. ¿Qué significa «exclamaron>,? Significa que los israelitas
repetían tras Moisés cada una de sus palabras, tal como se recita elHale/ 13; por
eso está escrito: exclamando. R. Nehemías decía: Tal como se recita el Oye,
Jsrael 14 y no tal como se recita el Hale!.
5. En aquel mismo día, R. Yehosúa ben Hircanos hizo el siguíente comen-
tario: Job sirvió al Señor, bendito sea, sólo por amor, ya que está escrito: Aun•
que me matara, esperaría en é/ 15 • Todavía la cosa está dudosa. ¿(Significa)
que esperaré en él o no esperaré? Pero la Escritura dice: Hasta que perezca no
retiraré mi inocencia de mí 76, lo que enseña que lo hizo por amor. R. Yehosúa
exclamó: ¡Quién te quitará el polvo de tus ojos, Rabán Yojanán ben Zakayl,
puesto que has estado siempre haciendo la siguiente exposición: Job no sirvió
al Señor sino por temor, tal como está escrito: Hombre perfecto y recto, teme-
roso de Dios, que se aparta del ma/77 • ¿Acaso Yehosúa no es discípulo de un
discípulo tuyo el que enseña abora que lo hizo por amor?

CAPÍTULO 6

1. Si uno ha manifestado celos 78 por su mujer y el1a, no obstante, ha he-


cho una escapada en secreto 79, aunque sólo lo haya oído él por un pájaro que
vuela 80, la puede despedir y darle la dote81 . Ésta es la opinión de R. Eliezer.
R. Yehosúa dice: (No puede hacer así) mientras no hablen de ella las que tejen
a la luz de la luna82 .
2. Sí un solo testigo afirma: «La he visto que se ha hecho impura», no ten-
drá que beber (el agua amarga)83 • Y no sólo esto, sino que incluso un esclavo o
una esclava son dignos de crédito para descalificarla de la dote. La suegra y la
hija de la suegra, su coesposa, su cuñada y la hija de su marido son todas dignas
de crédito, no para descalificarla de la dote, sino para que no beba.

71. Terreno que precede a la ciudad y pertenece a la ciudad, pero no edíficable.


72. Ex IS, l.
73 Sal 113-118. Era recitado por el cantor y la comunidad respondía con un «Aleluya)).
74. En que la comwüdad lee juntamente con el cantor.
75. Job 13, 15.
76. Job 27, 5.
77. Job J. l.
78. Si la ha amonestado a causa de celos.
79. Con el otro hombre.
80. Es decir, un simple rwnor.
81 . En caso de que no le quiera hacer beber el agua de la maldición.
82. Mientras que su adulterio no sea el tema de conversación callejera.
83. Y pierde su derecho a la dote.
Sot6,3-7,2 Orden tercero: .Mujeres - nashim 432

3. Sobre la inferencia que se hace: si el primer testimonio que no la prohíbe


con prohibición pe:rpetua no tiene validez si no es al menos con dos testigos, el
último testimonio, que la prohíbe para siempre, ¿no ha de inferirse que no tiene
validez si no hay al menos dos testigos? La Escritura dice: No hay testigo contra
ella 84 , significando cualquier testimonio existente contra ella. De ahí se deduce
un argumento afortiori respecto al primer testimonio: si el testimonio último,
que prohibe para siempre, es válido basándose en un solo testigo, el testimonio
primero, que no prohíbe para siempre, ¿no habrá que inferirse que es válido
basándose en un solo testigo? La Escritura dice: Encontró en ella cosa desho-
nesta85. Y: Por boca de dos testigos ... se establecerá la cosa 86 . Lo mismo que
allí es basándose en dos testigos, así aquí ha de ser basándose en dos testigos.
4. Si un testigo dice: ((Se hizo impura», y otro afirma: «No se hizo impu-
ra», o una mujer dice: «Se hizo impura», y otra afirma: «No se hizo impura»,
ha de beber (el agua amarga). Sí uno dice: «Se hizo impura.>, y dos dicen: «No
sé hizo impura», ha de beber el agua. Si dos afirman: «Se hizo impura», y uno
dice: <<No se hizo impma», no ha de beber el agua.

CAPÍTUL07

1. Las siguientes cosas pueden ser dichas en cualquier lengua: la perícopa


de la sospechosa adúlteras 7, la confesión del diezmo 86 , la recitación del pye,
lsrae/ 89 , la plegaria90 , la bendición de la comida. 91 , el juramento de testimonio 92 ,
el juramento de algo dado en custodia93 •
2. Las cosas siguientes han de ser dichas en la lengua santa: el texto de las
primicias 94 , las palabras de la ceremonia de quitar el zapato 9i, la bendiciones y
maldíciones 96 , la bendición sacerdotal97, la bendición del Sumo Sacerdote98 , la
perícopa del rey99, la perícopa de la vaca desnucada 1°0, (la perícopa) del ungido
para la batalla en el momento en que hablaba al pueblo 101 •

84. Nrn 5, 13.


85. Dt 24, l.
86. Dt 19, 15.
87. Nm 5, 19-22.
88. Dt26, 13-15.
89. Dt 6, 4-9; 11, 13-21; Nm 37, 41, pasajes que han de recitarse por la mañana y por
la tarde (Ber 2, 2).
90. La llamada shemoné esré (dieciocho bendiciones).
91. Ber 6--7.
92. Shebu 4, Jss.
93. Shebu 5, lss.
94. Dt 26, 2ss.
95. Con la que se renuncia al matrimonio de! levirato (Dt 25, 9).
96. Dt 27, 11s.
97. Nm 6, 23ss.
98. El día de la expiación.
99. Que se recitaba al término de la fiesta de las Cabañas (Dt 17, l4-20).
100. Por asesinato no esclarecido (Dt 21, lss).
101. Dt 20, 2ss.
433 La sospechosa adúltera - sotá Sot 7, 3-6

3. El texto de las primicias, ¿por qué? (Está escrito:) Rejponderás y dirás


delante del Sefíor, tu Dios 102 • Más adelante dice: Responderán y dirán los le-
vitas103. Lo mismo que allí la respuesta fue dada en la lengua santa, así aquí
también es dada en la lengua santa.
4. Las palabras de la ceremonia de quitar el zapato, ¿cómo se demuestran?
(Está escrito:) Responderá y dirá 104 • Más adelante dice: Responderán los levi-
tas y dirán. Lo núsmo que allí la respuesta fue dada en la lengua santa, así aquí
también se dará en la lengua santa. R. Yehudá dice: Responderá y dirá así; (por
tanto, no es válida) mientras no lo diga en esta lengua.
5. Las bendiciones y maldiciones, ¿cómo se demuestran? Cuando Israel
pasó el Jordán y llegó a1 monte Garizim y al monte Ebal, que están en Samaria,
cerca de Siquem, al lado de las encinas de Moré, está escrito: ¿No están ellos
al otro lado del Jordán?'º 5 Y más adelante se dice: Pasó Abraham por el país
hasta Siquem, hasta la encina de Moré. Como la encina de Moré referida más
adelante es Siquem, así la encina de Moré referida aquí es Siquem. Seis tribus
subían a la cima del monte Garizim y otras seis tribus a la cima del monte
Ebal. Los sacerdotes, los levitas y el arca quedaban abajo en pie entre (los dos
montes). Los sacerdotes rodeaban el arca, los levitas a los sacerdotes y todo
Israel estaba a una y otra parte, como está escrito: Todo Israel, sus ancianos,
oficiales,jueces, estaban en pie a una parte y otra del arca 1°6. Volvían su rostro
hacia el monte Garizim y comenzaban la bendición: Bendito el hombre que no
se hace figura ni imagen fundida, y tanto unos como otros respondían: Maldito
el hombre que se hace figura o imagen jundida1°7 , y tanto unos como otros
respondían: Amén, hasta que completaban las bendiciones y las maldiciones.
Luego trajeron piedras, construyeron un altar y lo enjalbegaron de cal y escri-
bieron en él las palabras de la Torá en setenta lenguas, como está escrito: Bien
explicado'º 8• Cogieron las piedras y pasaron la noche en su lugar.
6. La bendición de los sacerdotes, ¿cómo se demuestra? En la provincia se
recitaba en tres bendiciones 109, en el Templo como una sola bendición. En el
Templo se pronunciaba el nombre como está escrito, en la provincia con una
sustitución. En la provincia los sacerdotes alzaban las manos hasta sus hom-
bros, en el Templo por encima de sus cabezas, excepto el Sumo Sacerdote que
no alzaba las manos más arriba del frontal. R. Yehudá dice: «El Sumo Sacer-
dote levanta sus manos por encima del frontal», puesto que está escrito: Alzó
Aarón sus manos en dirección al pueblo y los bendijo"º.

102. Dt 26, 5.
103. Dt 27, 14.
104. Dt 25, 9.
105. Dt 11, 30.
106. Jos 8, 33.
107. Cf. Dt27, 15.
108. Dt 27, 15.
l09. Según está dividida en el texto de Nm 6, 24-26. Al fin de cada verso e! público
respondía (<Amén», mientras que en el Templo no.
110. Lv 9, 22.
Sot 7, 7-8, 1 Orden tercero: i\1ujeres - nashim 434

7. ¿Cómo (se recitaba) la bendición del Sumo Sacerdote? El encargado de la


sinagoga tomaba el rollo de la Torá y se lo daba al presidente de la sinagoga, éste
lo pasaba al prefecto y el prefecto al Sumo Sacerdote. Éste lo recibía de pie y ¡0
leía (en pie}. (Leía la perícopa): Después de la muertéH y Pero al décimo día112_
Emollaba el rollo de la Torá, lo ponía sobre su pecho y decía: «Mucho más de
lo que he leído ante vosotros está escrito aquí> •. En el dia diez 113 , que está en el
libro de Números, lo recitaba de memoria. Luego decía las ocho bendiciones:
sobre la Torá, el culto, la acción de gracias, el perdón de los pecados, el Santua-
rio, Israel, los sacerdotes 11 4; después, el resto de la plegaria.
8. La perícopa del rey, ¿cómo se desarrollaba? Al fin del primer día de
la fiesta de los Tabernáculos, en el año octavo, al ténnino del año sabático,
le hacían una tribuna de madera en el atrio y allí tomaba asiento, tal como
está escrito: Al final de los siete años en la fiesta ... 115 El encargado ayudante
de la sinagoga tomaba el rollo de la Torá y lo entregaba al presidente de la
sinagoga, éste lo pasaba al prefecto, el prefecto al Sumo Sacerdote y el Sumo
Sacerdote al rey.· El rey se alzaba y lo recibía puesto en pie, aunque leía (la
perícopa) sentado. El rey Agripa se levantó para tomar el rollo y lo leyó en pie,
y los sabios le alabaron. Cuando llegó al (pasaje) No pondrás sobre ti un hom-
bre extranjero 116 , sus ojos derramaron lágrimas 117 • (Los presentes le dijeron):
«No temas, Agripa, tú eres nuestro hermano, tú eres nuestro hennano, tú eres
nuestro hermano». Leía desde el principio de Éstas son las palabras1 18 hasta
º,
Oye 11 9, luego Oye, cuando oigáis 12 Apartarás el diezmo 111 , Cuando termines
de hacer el diezmo 12 2, la perícopa del rey y las bendiciones y maldiciones hasta
que terminaba toda la perícopa. Las mismas bendiciones que recitaba el Sumo
Sacerdote las decía el rey, únicamente que en lugar (de la bendición) del per-
dón de los pecados recitaba la de las fiestas.

CAPÍTULO 8

1. Cuando el ungido para la guerra hablaba al pueblo, lo hacía en la lengua


santa, tal como está escrito: Cuando os acerquéis a la batalla se aproximará el
sacerdote 121 • Éste es el sacerdote ungido para IR guerra. Hablará al pueblo, en la

111. Lv 16. 1ss.


112. Lv 23, 26ss.
113. Nm29,7-ll.
114. En algunos manuscritos se añade Jerusalén.
115. Dt31, 10.
116. Dt 17, 15.
117. Su padre no erajL1dío, su madre sí.
118. Dt 1, lss.
119. Dt6,4.
120. Dt 11, 13ss.
121. Dt 14, 22.
122. Dt 26, l 2ss.
123. Dt 20, 2ss.
435 La sospechosa adúltera - sotá Sot 8,2

Jengua santa. Les dirá: Escucha, Israel, hoy vais a entablar batalla con vuestros
enemigos 124, no con vuestros hermanos, no Judá contra Simón ni Simón contra
Benjamín, que si cayerais en sus manos tendrían misericordia de vosotros, tal
como está escrito: Designaron expresamente a algunos para que se hiciesen
cargo de los cautivos. A los que estaban desnudos los vistieron con trajes y
sandalias del botín; luego les dieron de comer y beber, los ungieron, montaron
en burros a los que no podían caminar y los llevaron a Jericó, la ciudad de las
palmeras, con sus hermanos. A continuación se volvieron a Samaría 125 • Voso-
tros vais a ir contra vuestros enemigos que no tendrán misericordia de vosotros
si caéis en sus manos. No desmaye vuestro corazón ni temáis ni os asustéis.
No desmaye vuestro corazón por los relinchos de los caballos y el refulgir de
las espadas. No temáis por la colisión de las corazas ni por la multitud de los
soldados. No os asustéis por el estrépito de los cuernos. No perdáis el ánimo
por los gritos de gue1rn, porque el Señor vuestro Dios está con vosotros 126 •
Ellos vienen con la fuerza de la carne y de la sangre, pero vosotros con la de
Dios. Los filisteos vinieron con la fuerza de Goliat. ¿Cuál fue su fin? Al final
cayó por la espada y con él cayeron todos los demás. Los amonitas vinieron
con la fuerza de Sobak. ¿Cuál fue su fin? Al final cayó por la espada y con él
cayeron todos los demás. Pero vosotros no estáis en la misma situación. Porque
el Señor vuestro Dios está con vosotros para combatir en favor vuestro. Éste
es el campamento del arca santa.
2. Los oficiales hablarán al pueblo diciendo: Si uno ha construido una
casa nueva y todavía no la ha dedicado, que se retire y vuelva a su casal 27.
Da igual que baya construido una casa para la paja, o para el ganado, o para
la leña, o para depósito, y da lo mismo que la haya construido, o comprado, o
heredado, o que la haya recibido como regalo. Si uno ha plantado una viña y
no ha gozado de ella 12ª. Da igual que haya plantado una viña o cinco árboles
frutales, incluso de las cinco especies diferentes, y da lo mismo que los haya
plantado, o que los haya puesto en tierra doblados, o que los haya injertado,
y es igual el que los compra como el que los recibe en herencia o como un
regalo. Si uno se ha desposado con una mujer ... 11 ? Es igual que haya contraí-
do esponsales con una virgen, o con una viuda, o incluso con la cuñada que
esperaba contraer el matrimonio del levirato. Si oyere incluso que su hermano
ha muerto en la guerra 130, puede volverse. Todos éstos, al escuchar las palabras
del sacerdote cuando ya estaban en las filas del ejército dispuesto para la ba-
talla, podían retirarse, pero debían proveer (al ejército) con agua y alimentos,
y reparar los caminos.

124. !bid.
125. 2Cr28, 15.
126. Dt 20, 4.
127. Dt20, 5.
128. Dt20: 6.
129. Dt20, 7.
130. Adquiriendo con esto la situación de l~ir.
Sot 8, 3-5 Orden tercero: Jvfujeres - nashim 436

3. Estos son los que no pueden retirarse: el que construye un umbra!l 31 , un


patío 132 o un co1Tedorrn, el que planta cuatro árboles frutales o cinco silves-
tres134, el que vuelve a recibir a su mujer dívorciada 13 5, un SUmo Sacerdote que
toma a una viuda, un simple sacerdote que se casa con una mujer divorciada
o con una mujer que ha realizado la ceremonia de quitar el zapato, un israelita
que se casa con una bastarda o con una guibeonita, un bastardo o un guibeonita
que se casa con una israelita 136 • (Todos estos) no pueden retirarse. R. Yehud.á
afirmaba: Tampoco el que construye una casa sobre sus (antiguos) cimientos
puede retírarse 137 • R. Eliezer decía: Tampoco el que construye una casa de la-
drillos en Sarón puede retirarse 138 •
4. Estos son los que no están obligados a moverse de su sitio: el que cons-
truyó139 una casa y la dedicó, el que plantó una viña y redimió su fruto 14º, el
que tomó a su prometida, el que introdujo (en su casa) a la cuñada del hermano
difunto 141 , ya que está escrito: Estará libre para su casa un año 142 . Para su ca-
sa, esto se refiere a su casa; estará, esto se refiere a su viña. Alegrará a su mu-
jer, esto se refiere a su mujer. Que tomó, esto se refiere a que trajo la cuñada del
hermano difunto 143 • Éstos no tienen que proveer (al ejército) de agua y alimen-
tos ni que reparar los caminos.
5. Los oficiales seguirán hablando al pueblo y dirán: «El hombre temeroso
y blando de corazón que se vaya y vuelva a su casa» 144 • R. Aquiba enseña: El
temeroso y blando de corazón según el propio tenor, o sea, el que no es capaz de
estar en filas cerradas de batalla ni puede ver una espada desenvainada. R. Yosé
el Galileo decía: El temeroso y blando de corazón es el que teme por los pecados
cometidos, por eso la ley dejó en suspenso (el castigo) de todos éstos para que
puedan volverse a causa de ellos. R. Yosé decía: Un Sumo Sacerdote que se ha
casado con una viuda, un simple sacerdote que se ha casado con una divorciada
o con una que ha realizado la ceremonia de quitar el zapato, un israelita que se
ha casado con una bastarda o una guibeoníta, un bastardo o un guibeonita que
se ha casado con una israelita, éstos son los temerosos y blandos de corazón 145 .

131. Tal vez se refiere a una porleria donde el portero permanece de modo accidenta\.
132. En latín, exedra, un patio abierto que antecede a la casa.
133. O galería que, a través de una escalera, comunica de los pisos de la casa al palio.
Estas edificaciones no se pueden considerar como lugares habituales de residencia.
134. Que no producen fruto.
135. Sólo puede volverse el que recibe una mujer «nueva» para él.
136. En todos estos casos no vuelven porque se trata de matrimonios prohibidos.
137. Porque no vale para él como casa «nueva» (Dt 20, 5).
138. Las casas de ladrillo en la arenosa llanura de Saróo tenían poca consistencia y había
que reedificarlas al menos cada siete años.
139. O la adquirió por otro modo.
140. En el cuarto año de su plantación (Lv 19, 24).
141. Contrayendo el matrimonio del levirato.
142. Dt 24, 5.
143. Lo mismo aplican los sabios al que adquirió una casa o W1a viña.
144. Dt 20, 8.
145. La diferencia entre R. Yosé el Galileo y R. Yosé estriba, según la Guemará, en que,
de acuerdo con el primero, basta transgredir un precepto rabínico para volverse, mientras que,
437 La sospechosa adúltera - sotá Sot 8, 6-9, 3

6. Cuando los oficiales hayan terminado de hablar al pueblo pondrán a los


jejés del ejército al frente de las tropas 146 y en la retaguardia. Colocaban un cuer-
po de guardia delante de ellos y otros detrás con hachas de hierro en sus manos y
a quien pretendía retroceder le podían cortar las piernas, ya que el comienzo de
la huida es la derrota, como está escrito: Israel huyó ante los filisteos y hubo una
gran carnicería entre el pueblo 147 . Más adelante se dice: Los israelitas huyeron
ante los filisteos y cayeron atravesados por la espada 148 •
7. ¿Cuándo se aplica esto? 149 En el caso de una guerra voluntaria, pero cuan-
do se trata de una guerra impuesta tienen que salir todos, incluso el novio de su
cámara nupcial y la esposa de su baldaquino. R. Yehudá enseña: ¿Cuando se
aplica esto? En la guerra impuesta, pero en la guerra de obligación tienen que
salir todos, incluso el novio de su cámara nupcial y la novia de su baldaquino.

C."J'íTULO 9

l. (Las palabras que se han de decir en el rito) del desnucarniento de la


ternera se dirán en hebreo, ya que está escrito: Si se encontrase a un hombre
apuñalado tendido en tierra ... saldrán tus ancianos y jueces 150 • Acostumbraban
a ir tres del tribunal supremo de Jerusalén 151 . R. Yehudá dice: Cinco, ya que
está escrito: tus ancianos que son dos, tus jueces que son dos, y debido a que el
tribunal no tendría contrapeso, se les añade uno más 152 .
2. Si se hallaba (el cadáver) escondido bajo un montón de piedras, o pendi-
do de un árbol, o flotando sobre las aguas, no se desnucaba la ternera, pues está
escrito: (tendido) en tierra y no escondido bajo un montón de piedras, caído y
no pendido de un árbol, en el campo y no flotando sobre las aguas. Si se haUase
cerca la frontera, o junto a la ciudad donde la mayoría de los habitantes es gentil,
o junto a una ciudad donde no hay tribunal, no se desnucaba la ternera. No se
medía sino desde la ciudad en la que existía tribunal. Si el cadáver se hallaba (a
igual distancia) entre dos ciudades, ambas desnucaban dos terneras. Ésta es la
opinión de R. Eliezer. En Jerusalén no se ofrecía ninguna ternera desnucada153 •
3. Si se encontraba la cabeza en un lugar y el cuerpo en otro Jugar, se lle-
vaba la cabeza junto al cuerpo. Ésta es la opinión de R. Eliezer. R. Aquiba, en
cambio, enseñaba que debía llevarse el cuerpo junto a la cabeza 154 .

según el segundo, cuando se transgrede un precepto bíblíco, aunque la prohibición de casarse


un simple sacerdote con una mujer que realizó la ceremonia de quitar el zapato es rabínica.
146. Dt 20, 9.
147. 1Sm4,17.
148. 1 Sm 31 , L
149. Que unos puedan volverse y otros no.
150. Dt 21, l.
151. El gran sanedrín, compuesto por 71 miembros.
152. Para lograr mayoría en las decisiones.
153. En caso de ser Jerusalén la ciudad más cercana al cadáver, desnucaba la ternera la
otra ciudad más cercana (Maimónides).
l 54. La controversia versa sobre el lugar de la sepultura.
Sot 9, 4-9 Orden lercero: Mujeres - nashim 438

4. ¿Desde dónde se había de medir? R. Eliezer decía: Desde el ombligo.


R. Aquiba opinaba: desde la nariz 155 • R. Eliezer ben Jacob afomaba: Desde el
lugar donde fue apuñalado, es decir, desde el cuello.
5. Cuando los ancianos de Jerusalén 156 se habían retirado y marchado, los
ancianos de aquella ciudad 151 traían wia ternera con la que no se había todavía
trabajado, no uncida aún con yugo. Un defecto no la descalificaba 158 . La baja-
ban a un valle escabroso 159 , escabroso en su sentido literal, duro. Pero, aunque
no fuese duro, era válido. La desnucaban con una hacheta por la parte de atrás.
Aquel lugar quedaba prohibido para la siembra y el cultivo, aunque estaba
pennitido para escardar el lino y partir la piedra 160 .
6. Los ancianos de aquella ciudad lavaban sus manos en el lugar del desnu-
camiento de la ternera y decían: «Nuestras manos no derramaron esta sangre y
nuestros ojos no lo vieron». ¿Cómo puede venimos a la mente que los ancianos
del tribunal hayan derramado sangre? (Se significa) más bien que no vino a
nosotros y lo dejamos sin alimento, que no lo vimos y lo dejamos sin acom-
pañamiento 161 • Los sacerdotes exclamaban: Perdona a tu pueblo, Israel, al que
redimiste, Señor, y no pongas sangre inocente en medio de tu pueblo, Israel 162 •
No necesitaban decir: Les será perdonada la sangre 163 , sino que es el espíritu
santo el que les anuncia: Siempre que hagáis así, la sangre os será perdonada.
7. Si el homicida es encontrado antes de que la ternera haya sido desnu-
cada, se la dejará salir e ír a pastar con la grey164 . Si es después de haber sido
desnucada, será enterrada en su lugar 165 , puesto que al principio fue traída por
cosa dudosa y ex.pió ya por la duda y la cosa está hecha. Si la ternera es desnu-
cada y luego es hallado el homicida, éste ha de ser matado.
8. Si un testigo 166 dice: «Vi al homicida», y otro testigo dice: «No lo has
visto»; si una mujer dice: «Lo vi», y otra afirma: «No lo vi>>, se desnuca la ter-
nera. Si un testigo dice: «Lo vi>), y dos afirman: «No lo viste», se desnuca la
ternera. Si dos dicen: «Lo hemos visto» y uno les dice: «No lo habéis vistm>,
no se desnuca la ternera.
9. Cuando se multiplicaron los homicidas, se cesó de desnucar la ternera
después que vino Elazar ben Dinay 167 • Se llamaba Tejiná ben Perisa y le pusieron
el sobrenombre de «Hijo• del homicida». Cuando se multiplicaron los adúlteros,

a. hijo. casa
J55. Según R. Elíezer, la sede de la vida es el ombligo, y según R. Aquiba, la nariz.
156. Cuya única función era la de medir.
157. La más cercana al cadáver.
158. Como la bacía inválida para el sacrificio.
159. Dt21,4.
160. Ya que estos trabajos son independientes de la tierra misma.
l 61. Puesto que en caso contrario podrían ser responsables de la muerte.
162. Dt21,5.
163. Dt 21, 8.
164. Como a cualquier animal profano.
165. No puede ser comida.
166. Todo el rito dejaba de celebrarse cuando alguien conocía al mitor de los hechos.
167. Famoso bandido, miembro del grupo celota (Josefo Flavio, Bel/. Jud. 11, 12, 4; 13, 2).
439 La so.spechosa adúltera - sotá Sot9,10-J4

cesaron ( de suministrar) las aguas amargas. Fue Rabán Yojanán ben Zakay quien
las hizo cesar, pues está escrito: No castig,wé a vuestras hijas por sus desho-
nestidades ni a vuestras nueras por sus adulterios ... 168 Cuando murieron Yosé
ben Yoezer de Sereda y Yosé ben Yojanán 169 de Jerusalén cesaron los racimos 170 ,
como está escrito: No quedan racimos que come,; higos que desea mi ser 171 •
10. El Sumo Sacerdote Yojanán 172 abolió la confesión del diezmo 173 • Tam-
bién terminó con aquellos que tenían la misión de despertar 174 y de golpear 175 •
Hasta sus días batió el martillo en Jerusalén 176 • En su tiempo nadie necesitaba
preguntar {sí un fruto) era de diezmo dudoso.
11. Cuando cesó el sanedrín, cesó el canto en los festines, como está escri-
to: No beberéis vino con cánticos ... 177
12. Cuando murieron los profetas primeros, cesó el urim y el tummin 178 •
Cuando fue devastado el Templo, cesó el samir 17 ~ y la miel pura, se acabaron
los hombres fieles 180 , como está escríto: Sálvanos, Señ01; que se acabó eljus-
to181. Rabán Simeóo ben Gamaliel decía en nombre de R. Yehosúa: Desde el
día en que fue devastado el Templo no ha habido un día sin maldición, el rocío
no ha caído para bendición y los frutales han perdido su sabor. R. Yosé decía:
Los frutos perdieron también su grosor.
13. R. Simeón ben Elazar decía: (Cuando cesó) la pureza, cesó el sabor y e I
buen olor (de los frutos); (cuando cesaron) los diezmos, cesó el grosor del gra-
no. Los sabios decían: La deshonestidad y los sortilegios terminaron con todo.
14. Con la guerra de Vespasiano se prohibieron la corona del novio 182 y los
tambores 183 • Con la guerra de Tito se prohibió el uso de las coronas a las novias
y que se enseñara griego al propio hijo 1&4. En la última guerra 1'' 5 se prohibió que

168. Os 4, 14.
169. Constituyen ambos el primer par de sabios nombrados en Ab 1, 4.
170. Expresión bíblica para significar a los sabios más sobresalientes.
171. Miq 7, l.
172. Yojanán Hircano, príncipe macabeo y Sumo Sacerdote.
173. La razón de !a abolición se basaba en la circunstancia de que desde Esdras sólo
se daban las primicias a los sacerdotes, no a los levitas. De ahí que no tuviera sentido una
fórmula donde se dec.ía que se entregaban también a los levitas (Dt 26, 13).
174. Los levitas solían incluir en el canto cotidiano el verso: ((¡Despierta, Señor! ¿Por
qué duermes'J¡¡ (Sal 44, 24). Fue suprimido para evitar alusiones blasfemas.
175. Antes de sacrificar al animal se le hacía un corte entre los cuernos para que la
sangre fluyese sobre los ojos y fuera más fácil abatirlo. Según otra explicación, se golpeaba
al animal con bastones.
J 76. En los días semifestivos. É.J prnhibió el trabajo artesano en tales días.
177. Is 24, 9. El general romano Gabinio puso fin a la autoridad del gran sanedrín a
mediados del siglo Ta.C.
178. Oráculo divino (Ex 28, 30).
179. Un extraordinario gusano con el cual se grababan en las piedras del efod los nom-
bres de las tribus israelitas.
180. Hombres caracterizados. según la Guemará, por su gran confianza en Dios.
181. Sal 12. 2.
182. Cf. Cant 3, 11.
183. Que se usabaa en las bodas.
184. Según la Guemará, la filosofia griega.
185. En el periodo de Bar Kokba.
Sot 9, 15 Orden tercem: Mujeres - nashím 440

la novia saliera bajo baldaquino por medio de la ciudad. Pero nuestros doctores
permitieron que la novia saliera con el baldaquino por medio de la ciudad.
15. Con la muerte de R. Meír se temtinaron los narradores de parábolas.
Con la muerte de Ben Azay se acabaron los estudiosos. Con la muerte de Ben
Soma cesaron los expositores (de la Escritura). Con la muerte de R. Yehosúa se
acabó la bondad en e! mundo. Con la muerte de Rabán Simeón ben Gamaliel
llegó la langosta y se multiplicaron las desgracias. Con la muerte de R. Elazar
ben Azarías se fue la riqueza de los sabios. Con la muerte de R. Aquiba cesó la
glo1ia de la Toráª. Con la muerte de R. Janina ben Dosa se acabaron los hombres
activos (en el bien). Con la mue1te de R. Yosé el Mínimo cesaron los justos. ¿Por
qué se le llamó el Mínimo? Porque era el mínimo de los justos. Con la muerte de
Rabán Yojanán ben Zakay cesó el brillo de la sabiduría. Con la muerte de Rabán
Gamaliel el Viejo cesó la gloria de la Torá y pereció la pureza y la abstinencia.
Con la muerte de R. Ismael ben Pabi cesó el brillo del sacerdote. Con la mue1te
de Rabí cesó la modestia y el temor al pecado. R. Pinjas ben Yaír decía: Después
que fue devastado el Templo, los colegas y los hombres libres estaban avergon-
zados e iban con la cabeza cubierta, se debilitaron los hombres activos ( en el
bien) y se fortalecieron los violentos y deslenguados. No había quien expusiera
ni quien buscara ni quien preguntara. ¿En quién podemos apoyamos? En nuestro
padre que está en los cielos. R. Eliezer el Grande decía: Desde el día en que fue
devastado el Templo comenzaron los sabios a ser como escribas (maestros de
escuela), y los escribas como servidores de la sinagoga, y los servidores de la
sinagoga como la gente del pueblo, y la gente del pueblo se va empobreciendo y
no hay nadie que busque. ¿En quién habrá que apoyarse? En nuestro padre que
está en los cielos. En la cercanía (dela venida) del Mesías, la insolencia crecerá,
la carestía llegará al máximo grado; la vid dará su fruto, pero el vino será caro. El
reino se pasará a la herejía y no habrá nadie que reprenda. La casa de reunión se
conve1tirá en casa de prostitución. Galilea será devastada y Gablán 186 desolada.
La gente de los confines circulará de ciudad en ciudad y no hallará gracia. La
sabiduría de los escribas se corromperá, los temerosos del pecado serán despre-
ciados, la verdad estará ausente. Los jóvenes dejarán lívidos a los ancianos; los
ancianos deberán servir a los menores. El hijo deshonrará al padre, la hija se
alzará contra su madre, la nuera contra la suegra, los enemigos serán los propios
familiares. La faz de esta generación será como la de un perro. El hijo no tendrá
vergüenza del padre. ¿En quién habremos de apoyamos? En nuestro padre que
está en los cielos. R. Pinjas ben Yaír decía: El trabajo asiduo trae la inocencia, la
inocencia la pureza, la pureza la abstinencia, la abstinencia la santidad, la santi-
dad la modestia, la modestia el temor del pecado, el temor del pecado la piedad,
la piedad el espíritu santo, el espíritu santo la resurrección de los muertos, la
resurrección de los muertos vendrá con Elías, de bendita memoria. Amén.

a. de la Torá: de los años


186. La Gaulanitid~, al este de Gal.ílea.
DOCUMENTO DEL DIVORCIO
(guittín)

El divorcio se hace efectivo en la legislación Judía mediante un documento escrito,


llamado carta o libelo de .repudio (guet, sefer keriltJt, igguéret shebuqin), con el que el
marido declaraba no considerar ya a su mujer como esposa. Tal documento debía cum-
plir c.iertos requisitos en su elaboración y entrega. La institución del divorcio parece ser
mosaica, y el libelo de repudio es también de origen antiquísimo (cf. Dt 24, 1).
Dt 24, 1 indica una causa de divorcio: «Porque ha notado en ella algo torpe». Los
rabinos debatieron qué significaba ((algo torpe». Según la escuela de Samay, el adulterio
y la mala conducta. Para la escuela de Hilel, en cambio, seria cualquier cosa, como no sa-
ber cocinar. También había razones respecto al marido que justificaban el divorcio, como
defectos corporales que provocaran una repugnancia insuperable en la mujer.
El tratado tiene nueve capítulos:
Cap. 1: Envío del libelo de repudio desde una región lejana, autentificación o anula-
ción del documento del divorcio o de la manumisión de un esclavo,
Cap, 2: Autentificación del libelo de repudio que es traído desde fuera de Israel,
datación y material que se ha de emplear en la escritura, qué personas pueden escribiI el
documento y quiénes entregarlo.
Cap, 3: Condiciones para la validez del documento, disposiciones sobre formularios
para el documento, presunción de vida del marido, sustitución de los emisarios.
Cap. 4: Anulación del libelo, disposiciones por el bien general de la comunidad.
Cap, 5: Instituciones rabínicas por el bien de la comunidad y por la paz ciudadana.
Cap. 6: Entrega del libelo de repudio a través de un emisario.
Cap. 7: Encargo de escribir el libelo de repudio y de entregarlo a su mujer dado por
un marido entermo, documentos de divorcio condicionados.
Cap. 8: Cuándo la entrega es válida, el libelo antiguo, datos erróneos en el documen-
to, el llamado libelo de divorcio «calvo».
Cap: 9: Contenido del documento de divorcio (y del libelo de manumisión), firma de
los testigos, confusión de varios libelos, motivos del divorcio.

CAPÍTULO 1

l. Si uno 1 trae un documento de divorcio desde una ciudad del mar', debe
decir: «Fue escrito delante de mí y delante de mí fue firmado» 3 . Rabán Gama-

l, Comisionado por el marido para entregar el documento a su muJer,


2. Desde fuera de Palestina.
3. Los rabinos pem1ítieron que e! testimonio de una sola persona fuera válido para
facilitar a la mujer el nuevo casamiento,
Git l, 2-6 Orden tercero: Mujeres - nashim 442

liel dice: También si uno lo trae desde Rekem 4 o desde Jéguer. R. Eliezer dice:
Incluso desde Kefar Ludim 5 hasta Lod. Los sabios, en cambio, afirman que no
necesita poder decir: «Fue escrito delante de mí y delante de mí fue firmado>>,
sino sólo el que lo trae desde una ciudad del mar o lo transporta6 • Si uno lo
lleva de una ciudad a otra de las ciudades del mar, necesita poder decir: «Ha
sido escrito delante de mí y delante de mí ba sido firmado». Rabán Simeón
Gamaliel dice: Incluso desde una jurisdicción a otra.
2. R. Yehudá dice: De Rekem al oriente y Rekem es como si fuera oriente.
Desde Askalón hacía el sur y Askalón es como si fuera el sur. Desde Acre al
norte y Acre es como si fuera el norte. R. Meír decía: Acre es como tierra de
Israel para efectos del documento del divorcio1.
3. Si uno lleva el documento del divorcio dentro de la tierra de Israel, no
necesita decir: «Fue escríto delante de mí y delante de mí fue firmado>>. Si
se alzan contra él protestas 3 , se autentifica con los signatarios. Si uno trae un
documento de divorcio desde una ciudad del mar y no puede decir: «Delante
de mí fue escrito y delante de mí fue finnado», si tiene testigos, se autentifican
sus firmas.
4. En lo que concierne al que lo lleva o lo traslada, son iguales el libelo de
divorcio y el documento de emancipación de un esclavo9 • Es ésta una de lasco-
sas en las que son iguales el libelo de divorcio y el documento de emancipación.
5. Todo documento escrito gue esté testificado por un samaritano 10, es in-
válido, a no ser el libelo de divorcio y el documento de emancipación. Ocunió
que presentaron a Rabán Gamaliel en Kefar Otnay1 1 el libelo de divorcio de
una mujer, del que unos samaritanos eran los testigos y lo declaró válido. To-
dos los documentos públicos que se presentan a las instancias de los paganos,
aunque sus signatarios sean paganos, son válidos, a excepción del libelo de
divorcio y del documento de emancipación. R. Simeón enseña: Incluso éstos
son válidos, ya que no serian mentados ( como inválidos) sino en el supuesto de
haber sido hechos por gente inepta.
6. Si uno dice: <iDad este libelo de divorcio a mi mujer» o «este documento
de emancipación a mi esclavo», si quiere volverse atrás, en ambos casos, puede
hacerlo 12 • Ésta es la opinión de R. Meír. Los sabios, en cambio, afirman: Con el
libelo de divorcio (puede hacerlo), pero no con el documento de emancipación,

4. En la frontera oriental de Palestina. La disposición anterior vale sólo para países


lejanos en cuanto tal.
5, Situada fuera de Palestina, pero limitando con ésta por tres partes.
6. Desde Palestina a t1ernis lejanas.
7. No se necesita, por tanto, la puntualización del enviado.
8. Por parte del marido, afinnando que el documento ha sido falsificado.
9. Adquieren valor cuando el transmisor que lo trae desde el extranjero puede decir:
«Delante de mí fue escrito y delante de mi fue firmado)).
1O. Originariamente colonos traídos por Asiria a Israel y que luego abrazaron el ju-
daísmo aunque conservando prácticas paganas.
11. Situada en Galilea, en la zona fronteriza con Samaría.
12. Antes de que el documento llegue a manos del afectado.
443 Documento del divorcio - guittín Git 2, 1-4

puesto que se puede obrar ventajosamente para una persona en su ausencia, pe-
ro no se puede asumir ninguna obligación para ella en su ausencia. Si no quiere
alimentar a su esclavo, está en su poder; pero si no quiere alimentar a su mujer,
no está en su poder (el hacerlo) 13 • Les dij o: Él puede inhabilitar al esclavo para
(comer) de la ofrenda'\ lo mismo que puede inhabilitar a su mujer. Le respon-
dieron: (Puede hacer así con el esclavo) porque es su propiedad. Si uno dice:
<<Dad este libelo de divorcio a mi mujern, o «este documento de emancipación
a mi esclavo» y muere, no se lo entregan después de la muerte. Pero si dice:
«Dad una mina a Fulanito» y muere, se la darán después de la muerte.

CAPiTULO 2

J. Si uno lleva un libelo de divorcio desde una ciudad del mar y dice: «Ha
sido escrito delante de mí, pero no ha sido finnado delante de mí», o: «Delante
de mí ha sido firmado, pero no ha sido escrito delante de mh>, o: «Delante de
nú ha sido escrito entero y ha sido firmada la nútad (de la firma)» o: <<Delante
de mí se escribió la mitad y delante de mí se firmó entero», es inválido. Si uno
dice: «Ha sido escrito delante de mí>>, y otro dice: <<Delante de mí ha sido fir-
madm>, es inválido. Si dos dicen: «Ha sido escrito delante de nosotros», y uno
dice: «Ha sido firmado delante de mí», es inválido. R. Yehudá lo declara válido.
Si uno dice: «Delante de mí ha sido escrito», y dos dicen: «Ha sido firmado
delante de nosotros>i, es válido.
2. Si ha sido escrito en el día y firmado en el mismo día, o escrito en la
noche y firmado en la misma noche, o firmado en la noche y firmado al día
(siguiente}, es válido. (Si ha sido escrito) en el día y firmado en la noche, es
inválido. R. Simeón lo declara válido, porque R. Simeón solía decir que todo
documento escrito durante el día y signado en la noche era inválido, a excep-
ción del libelo de divorcío.
3. Se puede escribir con todo: con tinta, con sosa, con tintura roja, congo-
ma, con sulfato de cobre, con toda sustancia que es durable. No se puede es-
cribir con una bebida, ni con zumo de frutas, ni con ninguna sustancia que no
es durable. Se puede escribir sobre cualquier cosa: sobre la hoja de un olivo,
sobre el cuerno de una vaca -pero se le ha de dar la vaca-, sobre la mano de un
esclavo -pero se le ha de dar el esclavo-. R. Yosé el Galileo decía: No puede
escribirse sobre nada que tiene vida ni sobre comestibles.
4. No se puede escribir sobre lo que está ligado al terreno. Si lo escribió
estando todavía ligado al teJTeno y lo anancó, lo firmó y se lo entregó, es váli-
do. R. Yehudá lo declara inválido en tanto no ha sido esc1ito y firmado estando
arrancado. R. Yehudá ben Betera decía: No se puede escribir ni sobre un papel

13. El drvorcio supone un daño para la m113er, m icntras que la Iibe ración es una ventaja
para el esclavo.
14. El esclavo de un sacerdote puede comer de la ofrenda (Lv 22, l l). Una vez libera-
do, no puede comer. De ahí que la liberación pueda hacer algo de daño.
Git 2, 5-3, l Orden tercero· Mujeres - nashim 444

borrado ni sobre una piel no preparada, ya que se puede falsificar. Los sabios,
en cambio, lo declaran válido.
5. Todos son aptos para escribir el libelo de divorcio, incluso el sordomu-
do, el simple, el menor de edad. La mujer puede escribir su libelo de divorcio
y el marido puede escribir el documento del recibo, ya que el documento sólo
adquiere valor con la firma. Todos pueden llevar el libelo de divorcio, a excep-
ción del sordomudo, el simple, el menor, el ciego 1' y el gentil.
6. Si lo recibió un menor que luego alcanzó la edad adulta, o un sordomudo
que después recuperó el oído, o un ciego que recuperó la vísta, o un simple que
devino cuerdo, o un gentil que se ha hecho prosélito, es inválido. Pero sí lo re-
cibió uno sano de sentidos que devino sordomudo y luego de nuevo sano, o un
sano que devino ciego y luego recuperó la vista, o una persona normal que devi-
no ímbécíl y luego se hizo de nuevo cuerda, es válido. Ésta es la norma general:
Todo lo que en el comienzo 16 y al final 17 se hace con conocimiento es válido.
7. Incluso las mujeres que no son dignas de crédito cuando dicen: «Murió su
marido», son fiables cuando traen el líbelo de divorcio: su suegra, la hija de su
suegra, la coesposa, la cuñada, la hija de su marido. ¿Qué diferencia hay entre el
libelo de divorcio y (el testimonio) del fallecimiento? Que el mismo escrito es
prueba 18. La propia mujer puede llevar19 su propio libelo de divorcio con tal que
pueda decir: «Ha sido escrito delante de rrú y delante de mí ha sido firmado».

CAPÍTULO 3

l. Todo libelo de repudio que no ha sido escrito expresamente para una


mujer (determinada) es inválido. ¿Qué significa esto? Sí uno pasa por el mer-
cado y oye la voz de unos escribas que exclaman: «Fulaníto de Tal se divorcia
de Fulanita de Tal de tal lugar», y dice: «Ése es mi nombre y ése es el nombre
de mí mujer», es inválido para divorciarse de su mujer sirviéndose de él. Toda-
vía más. Si escribió el libelo para divorciarse de su mujer y luego se retracta y
encuentra a un paisano suyo y le dice: «Mi nombre es como el tuyo y el nombre
de mi mujer como el de la tuya», es inválido (el libelo) para divorciarse con
él de la mujer2°. Todavía más. Si tiene dos mujeres y las dos tienen el mismo
nombre y sí escribe el libelo para divorciarse de la mayor de ellas, no puede
divorciarse con él de la menor. Todavía más. Si dice al escriba: «Escríbeme el
libelo para aquella de la que yo quiera divorciarme», no puede con ese libelo
divorciarse de ella.

15. El ciego no puede decir: <,Delante de mí ha sido escrito>).


16. Recepción del documento.
17. Entrega.
18. En el primer caso.
19. Desde el extranjero. Se piensa en el caso en que e! marido comisiona a la propia
mujer el transporte del documento hasta un tribunal.
20. Del segundo.
445 Documento del divorcio - guittín Gil 3, 2-6

2. Si uno escribe formularios de libelos de divorcio, ha de dejar espacio


libre para el nombre del marido, para el nombre de la mujer y para la data;
si son documentos de préstamo, ha de dejar espacio libre para el nombre del
prestamista, para el nombre del prestatario, para la designación de la cantidad
prestada y para la data; si son documentos de adquisiciones, ha de dejar espa-
cio libre para el nombre del comprador, para el nombre del vendedor, para la
designación del importe, para la señalización del campo21 y para la data, por
causa de la facilidad 22 • R. Yehudá los declara a todos inválidos. R. Elazar, sin
embargo, los considera a todos válidos, a excepción del libelo de divorcio,
porque está escrito: Le escribirá 23, es decir, a su nombre.
3. Si uno lleva un libelo de divorcio, lo pierde y lo encuentra de inmediato,
es válido; en caso contrarío, no es válido 24 • Sí lo encuentra en una cartera o en
una caja y lo reconoce, es válido. Si uno transporta un libelo de divorcio, que se
lo ha dejado un anciano o un enfermo, se lo ha de entregar a ella en la presun-
ción de que él vive 21 • Si una israelita está casada con un sacerdote y éste partió
para una ciudad marítima, puede comer de la ofrenda26 con la presunción de
que su marido vive. Si uno envía su sacrificio por el pecado desde una ciudad
del mar, se ofrece en la presunción de que todavía vive.
4. Tres cosas dijo R. Elazar ben Parta ante los sabios y éstos confirmaron
sus palabras. En lo concerniente (a las personas que habitan) una ciudad cerca-
da por un ejército, (y a las personas que se encuentran) en un barco que ha sido
arrebatado por el mar, y a un hombre que ha de ser juzgado27 , ha de presumirse
que están con vida. Pero si la ciudad ha sido conquistada por las tropas, si el
barco se perdió en el mar, si es uno que ha de ser matado, se les ha de aplicar
la norma más severa de los vivos y de los muertos. Una israelita casada con un
sacerdote y la hija de un sacerdote casada con un israelita no pueden comer de
la ofrenda 28 •
5. Sí uno lleva el libelo de divorcio dentro del territorio de Israel y enfer-
ma, puede enviarlo a través de otro. Si le díce 29 : «Toma de ella un tal objeto»,
entonces no lo puede enviar a través de otro, ya que (el marido) no tenía inten-
ción de que el objeto de depósito pasase a otras manos.
6. Si uno trae un libelo de divorcío desde una ciudad del mar y enferma,
constituye un tribunal y lo envía30 • Dirá delante de ellos: <<Fue escrito delante
de mí y delante de mi fue firmado». El último emisario no está obligado a decir:

21. O del objeto de la compra.


22. Al escriba profesional se le pennite tener preparados esos documentos.
23. Dt 24, l.
24. Podria ocurrir que fuese de otro de igual nombre.
25. En caso de que ya no viva, no entrega el documento.
26. La mujer de un sacerdote puede comer de la ofrenda mientras viva el marido (Lv
22, 1). Tras la muerte del marido no puede comer a no ser que tenga de él hijos.
27. Por un delito que lleva aneja la pena capital.
28. En el primer caso se asume que el marido ya ha muerto; en el segundo, que aún vive.
29. El marido dijo al mensajero.
30. El tribunal nombra a otro que lleva el libelo.
Git 3, 7--4, 4 Orden tercero: Mujeres - nashim 446

«Delante de mí fue escrito y delante de mí fue firmado», sino que dice simple-
mente: i<Soy un emisario del tribunah>.
7. Si uno presta dinero a un sacerdote, o a un levita, o a un pobre con la
intención de apartarles la parte suya correspondiente 31 , puede hacerlo bajo la
presunción de que viven y no duda de que haya muerto el sacerdote o el levita
o que el pobre se haya emiquecido. Sí murieron, necesita recabar el permiso de
los herederos. Si el préstamo se hizo ante tribunal, no necesita solicitar permi-
sos a los herederos.
8. Si uno deposita frutos para separar a cuenta de ellos la ofrenda y el diez-
mo, o dinero para apartar a cuenta de él el segundo diezmo, puede hacerlo en
la presunción de que todavía existen. Pero sí pierden, ha de presuponer (que se
perdieron) en las últimas veinticuatro horas. Ésta es la opinión de R. Elazar ben
Samúa. R. Yehudá dice: En tres ocasiones se ha de examinar el vino 32 : cuando
sopla el viento oriental al término de la fiesta de los Tabernáculos, cuando sa-
len los capullos y cuando el jugo entra en las uvas verdes.

CAPÍTULO 4

l. Sí uno envía un líbelo de divorcio a su mujer y luego él alcanza a su


mandatario o si envía tras él a otro emisario y le dice: «El libelo de divorcio
que te he dado queda anuladol>, en tal caso queda anulado. Si llega33 primero
a su mujer o envía junto a ella un emisario que le dice: «El libelo de divorcio
que te he enviado es nulo», en tal caso es nulo. Pero una vez que ha llegado el
libelo de dívorcio a manos de su mujer, no puede anularlo.
2. En otro tiempo él podía constituir un tribunal en otro lugar y lo podía
anular, pero Rabán Gamaliel e! Viejo dispuso que no se hiciera así por el buen
ordenamiento de la sociedad. En otro tiempo solía acostumbrar (el marido) a
cambiar su nombre y el de su mujer, el nombre de su pueblo y el del pueblo de
la mujer, pero Rabán Gamalíel el Viejo dispuso que se escribiera el nombre
de Fulanito en toda su integridad, como así mísmo el nombre de la mujer en
toda su integridad, por el buen ordenamiento de la sociedad.
3. La viuda no era pagada a cuenta de los bienes de los huérfanos sino tras
juramento. Después que (los sabios) se abstuvieron de obligarla a jurar, dis-
puso Rabán Gamaliel el Viejo que tuviera que prestar juramento a los hué1fa-
nos según lo que éstos quisieran y recibiera su dote. Los testigos debían firmar
el libelo de divorcio por el buen ordenamiento de la sociedad. Hilel dispuso el
prosbol 34 por el buen ordenamiento de la sociedad.
4. Si un esclavo ha sido llevado en cautividad y es rescatado a título de es-
clavo, debe continuar como esclavo. Pero si fue (rescatado) a título de libre, no

31. Es decir. descontándolo de la ofrenda, del diezmo y del diezmo de los pobres.
32. Vino depositado para ofrenda o diezmo.
33. El marido.
34. Cf. Shebi 10, 4.
441 Documento del divorcio - guitlín Git4, 5-8

debe continuar como esclavo. Rabán Simeón ben Gamaliel dice: En uno y otro
caso debe continuar como esclavo. Sí el dueño ha dado a otros su esclavo en
hipoteca y luego lo libera, según el tenor de la ley el esclavo no queda obliga-
do a nada, aunque por el buen ordenamiento de la sociedad se ha de obligar
al amo a que lo haga libre y él3 5 escriba un documento por su valor. Rabán
Simeón ben Gamaliel dice: No ha de escribir sino aquel que le declara libre.
5. Si uno es mitad esclavo y mítad libre 36 , sirve un día a su amo y otro a
beneficio de sí mismo. Ésta es la opinión de la escuela de Hile!. Pero la escuela
de Samay Je arguyó: Habéis ordenado bien para el amo, pero no para él mismo.
No puede casarse con una esclava, porque es mitad libre", ni tampoco con una
mujer libre, porque es mitad esclavob. ¿Ha de quedar célibe? Pero ¿acaso no fue
creado el mundo para el crecimiento y la multiplicación, como está escrito: No
fo creó para que fúese un desierto, sino que lo formó para que fuese habitado 37?
Mas bien, por el buen ordenamiento de lá sociedad se ha de obligar al amo a que
Jo declare libre y él escribe un docwnento por la mitad de su valor. La escuela
de Hile! cambió de parecer y enseñó como la escuela de Samay.
6. Si uno vende su esclavo a un gentil o para fuera de IsraeP 8, deviene
libre. No se pueden rescatar cautivos por encima de su valor real por el buen
ordenamiento de la sociedad. No se ha de facilitar la huida de los p1isioneros
por el buen ordenamiento de la sociedad. Rabán Simeón ben Gamaliel dice:
Por el buen ordenamiento de los prisioneros. No se compran líbros, filacterias
o mesusot 39 de manos de los gentiles por encima de su valor real para el buen
ordenamiento de la sociedad.
7. Si uno despide a su mujer por mala fama, no debe volver a tomarla. Si
fue a consecuencia de un voto, no debe volver a tomarla. R. Yehudá enseña:
Si se trata de un voto que conocen muchos, no puede volver a tomarla; pero si
se trata de un voto que no conocen muchos, puede volverla a tomar. R. Meír
dice: Si se refiere a un voto que necesita del escrntínio de un sabio, no puede
volver a tomarla; pero si se refiere a un voto que no necesita del escrutinio de
un sabio, puede volver a tomarla. R. Elazar decía: No prohibieron (los sabios)
esto sino a causa de lo otro. R. Yosé Bar Yehudá refiere que ocurrió en Sidón
que uno dijo a su mujer: «Conam si no te divorcio>> y se divorció de ella. Pero
los sabios le permitieron que volviera a tomarla por el buen ordenamiento de
la sociedad.
8. Si uno se divorcia de su mujer por ser estéril, dice R. Yehudá que no pue-
de volver a tomarla. Los sabios, en cambio, afirman: Sí puede volver a tomarla.

a. porque es mitad libre] b. porque es mitad escfa110]


3 5. El esclavo.
36. Bien porque se haya entregado al amo sólo la mitad del precio del rescate o por-
que, s.iendo esclavo de dos amos, haya sido liberado sólo por uno.
37. [s45, 18.
38. Para un judío que se encuentra füera de Palestina.
39. Las cápsulas que se colocan en las puertas y contienen en su interior un pergamino
con el texto de Dt 6, 4-9; 11, 13-21.
Git4, 9-5, 5 Orden tercero. Mu1eres - nashim 448

Si ella se casa con otro hombre y tiene de él hijos y ella reclama su dote40 , dice
R. Yehudá: Se le puede decir; «Tu silencio es mejor para tí que tu hablarn 41 .
9. Si uno se vende a sí mismo y a sus hijos a un gentil, no se leª puede res-
catar, pero se pueden rescatar a los hijos tras la muerte del padre. Sí uno vende
su campo a un gentil y un israelita lo volvió a comprar de nuevo, el comprador
ha de aportar las primicias por el buen ordenamiento de la sociedad.

CAPÍTULO 5

1. Los daños se pagan con las tíerras de mejor calidad, al acreedor con las
tíerras de calidad intermedia, la dote de una mujer con las de ínfima calidad.
R. Meír dice: La dote de una mujer se paga también con las tierras de calidad
intermedia.
2. No se puede pagar con bienes ya empefíados cuando existen bienes li-
bres, incluso aunque sean los de peor calidad. No se puede hacer ningún pago
con bienes de huérfanos a no ser con los de ínfima calidad.
3. No se puede demandar indemnización por la comida de los frutos, por
el mejoramiento de los terrenos, por la alimentación de la mujer y de las hijas
a cargo de bienes empeñados por el buen ordenamiento de la sociedad. Si una
persona encuentra un objeto perdido no necesita hacer un juramento por el
buen ordenamiento de la sociedad.
4. Si unos huérfanos son confiados a un cabeza de familia o si su padre les
asignó un tutor, está obligado a separar el diezmo de sus frutos. El tutor que ha
sido nombrado por el padre de los huérfanos tiene que prestar juramento42 • Si
lo nombra el tribunal no tiene que prestar juramento. Abá Saúl afirma: Es todo
lo contrario. Si una persona hace impuro ( un alimento) o si mezcla un producto
de ofrenda con otros de uso profano o mezcla vino con vino de libación por
error, está exenta (de pagar indemnización); pero si lo hace intencionadamente,
está obligada. Los sacerdotes que intencionadamente hacen en el Templo im-
puro (un alimento), están obligados (a indemnizar).
5. R. Yojanán ben Godgadá testificaba que una mujer sordomuda, casada
por su padre (cuando era menor de edad), puede ser despedida con el líbelo de
divorcio; que una menor de edad, ísraelita, casada con un sacerdote, puede co-
mer de la ofrenda; que en caso de que ella muriera, el marido podría heredarla;
que de una viga robada usada para la construcción de un edificio, ( el propieta-
rio) ha de recibir el importe de su valor, para beneficio de los penitentes; que
un sacrificio por el pecado que ha sido robado, si no es conocido por muchos,
expía, para beneficio del altar.

a. no se le puede: no se los puede


40. Al ser despedida a causa de la esterilidad no se le pagó la dote.
41. Como fue despedida por ser estéril y se ha demostrado que no !o es, resulta que el
divorcio fue nulo y el nuevo matrimonio ilegítimo. De ahí que le sea mejor no hablar.
42. Que no ha de reservarse nada para sí de sus bienes.
449 Documento del divorcio - guitlfn Git S, 6-9

6. En Judea no estaba vigente la Jey concerniente a los usurpadores cuando


afectaba a los muertos en la guerra43 • Después de que (los propietarios israeli-
tas) fueron asesinados en la guerra estuvo vigente la ley concerniente a los usur-
padores. ¿De qué manera? Si una persona compraba (un terreno) a un usurpador
y luego volvía a comprarlo al dueño, su compra era nula44 • Si lo compraba al
duefio y luego al usurpador, era válida. Si se lo compró al marido y luego a la
mujer, la adquisición es inválida45 • Si se lo compró a la mujer y luego al marido,
la compra es válida. Ésta es la primera misná. Los tribunales posteriores esta-
blecieron que si uno compra a un usutpador, debe dar la cuarta parte ( del precio)
al propietario 46 . ¿Cuándo ocurre esto? Cuando (los propietarios) no tienen en
sus manos (medios) para comprar, pero si los tienen, ellos tienen la preferencia.
Rabí constituyó un tribunal y dispuso que si (el campo) estuvo en poder del
usurpador doce meses, el primero que se adelantase a comprarlo adquiría el
derecho, pero tendría que dar al propietario el cuarto (del precio pagado).
7. Un sordomudo puede hacer signos (para comunicarse) y se le podrán
hacer signos (para que reciba la comunicación). Ben Betera dice: Para bienes
muebles puede hacer un movimiento de cierre de labios y a él se le puede hacer
así mismo otro movimiento de cierre de labíos. La compra o venta de bienes
muebles hecha por niños es válida47 •
8. Las siguientes cosas fueron dichas para favorecer la concordia. El sacer-
dote lee el primero48 , tras él el levita y tras éste el laico, para favorecer la con-
cordia. El erub se hace en la casa antigua por el bien de la concordia. La cisterna
que está próxima a un canal se llena primero, por el bien de la concordia. A Jo
apresado en red (o trampa), sean animales, aves o peces, se les aplica la ley de
lo robado por el bien de la concordia. R. Yosé afirma: Se trata de robo formal.
Igualmente, a lo hallado por un sordomudo, un idiota o un menor se aplica la
ley del robo por el bien de la concordia. R. Yosé afinna: Se trata de un robo for-
mal. Si un pobre varea la copa de un olivo, a todo lo que está debajo (del árbol)
se le aplica la ley del robo por el bien de la paz. R. Yosé afinna: Se trata de W1
robo formal. No se ha de prohibir a pobres no israelitas recoger los frutos de la
rebusca49 , de lo olvídado;º y de la esquina de tu campo por el bien de la paz.
9. Una mujer puede pedir a su vecina sospechosa respecto a los productos
del año séptimo: un tamiz, una criba, un molino, un hornillo. Pero no podrá
cernir ni moler con ellos. La mujer de un asociado 51 puede pedir prestado a la

43. Ley sobre la invalidez de una compra hecha por un sicario(= asesino, bandido).
44. Por la presunción de que ha obrado por temor.
45. Se puede presumir que la mujer consintió para evitar la querella con el marido.
46. Se presupone que el usurpador vendió lo robado a un 75 % más del valor real.
47. Sordomudos y niños son incapaces como tal para realizar actos de de.techo, pero
los rabinos lo conceden por el bien general.
48. En la lectura sinagoga! de la Torá.
49. Lv 19, 9; 23, 22.
50. Dt 24, 19s.
51. Asociado al grupo de los «compañeros», que se preocupaban al máximo por la pu-
reza legal.
Git6, 1-4 Orden tercero: Muieres - nashim 450

mujer de uno del pueblo 52 : un tamiz, una criba, y puede cernir, moler y limpiar
el grano con ellos. Pero, una vez que echa el agua, no puede tocarle, debido
a que no se puede vigorizar las manos de los transgresores. Todas estas cosas
sólo fueron dichas por el bien de la concordia. Se puede animar a los gentiles
(a que trabajen los terrenos) en el año séptimo, pero no a los israelitas, y se les
puede dar el saludo por el bien de la paz.

CAPÍTULO 6

l. Sí uno dice: «Recibe este libelo de divorcio para mi mujern, o: <iLleva


este libelo de divorcio a mi mujer», si quiere retractarse, lo puede hacer. Si una
mujer dice: «Recibe para mí mi libelo de divorcio», sí quiere él retractarse,
no puede 53 • Por esto si el marido le dice a aquél: «No es mi voluntad que tú lo
recibas para ella, pero llévalo y dáselo,>, sí quiere retractarse, puede hacerlo.
Rabán Simeón ben Gamaliel ensefiaba: También si ella dice: «Recibe para mí
mi libelo de divorcio,>, si él quiere retractarse, puede hacerlo.
2. Si una mujer dice: «Recibe para mí mi libelo de divorcio», necesita dos
tipos de testigos: dos que digan: «Lo dijo delante de nosotros», y otros dos que
afirmen: «Lo recibió y lo desgarró delante de nosotros», íncluso aun cuando
los primeros y los últimos (testigos) sean las mismas personas o cuando uno es
de los primeros y otro de los últimos, a los que se une un tercero. En cuanto a la
joven 54 prometida, pueden recibir el libelo de repudio tanto ella como su padre.
R. Yehudá enseña: Dos manos no pueden tomar posesión simultáneamente,
sino que ha de ser sólo el padre quien recibe el libelo del divorcio. Nadie puede
divorciarse de toda aquella que no pueda custodiar el libelo de divorcio.
3. Si una menor de edad dice: «Recibe para mí mi libelo de divorcio», no
es libelo de divorcio 55 mientras no llegue el libelo a sus manos. Por eso, si el
marido quiere retractarse, lo puede hacer, ya que la menor no puede nombrar a
un representante. Pero sí el padre le dice: «Vete y recibe para mi hija el libelo de
divorcio», si quiere retractarse, no puede. Si dice: «Da este libelo de divorcio
a mí mujer en tal lugar», en caso de que se lo entregue en otro lugar es inváli-
do. (Pero sí dice:) «Mi mujer está en tal lugarn y se lo entrega en otro lugar, es
válido. Si una mujer dice: «Recibe para mí mí libelo de divorcio en tal lugar»
y lo recibe para ella en otro lugar, es inválido. R. Elíezer, en cambio, lo declara
válido. (Si dice:) «Tráeme mi libelo de divorcio desde tal lugarn y se lo trae
desde otro lugar, es válido.
4. (Si dice:) ,<Tráeme mi líbelo de divorcio», puede seguir comiendo de los
productos de la ofrenda basta que el libelo del divorcio llegue a sus manos.

52. Es decir, gente ignorante (de las nmmas religiosas).


53. Porque, en este caso, con la simple entrega del documento al mandatario, el divor-
cio ya está rea !izado.
54. Mayor de doce años y un día, pero sin llegar a .los doce años y medio.
55. No tiene validez.
451 Documento del divorcio - guittín Git 6, 5-7, l

(Pero si díce:) <,Recibe para mí mi libelo de divorcio», le está prohibido de in-


mediato seguir comiendo de la ofrenda. «Recibe para mí mi libelo de divorcio
en tal lugar», puede continuar comiendo de la ofrenda hasta que llegue el libelo
del divorcio a aquel lugar. R. Eliezer lo declara prohibido de inmediato.
5. Sí uno dice: «Escribid un libelo de divorcio y dádselo a mí mujer», o:
«Dadle el divorcio», o: «Escribid una carta y entregádsela», éstos pueden es-
cribirlo y entregarlo. (Pero si dice): «Dejadla libre», «alimentadla», «haced
con ella conforme a la ley», o «haced con ella como conviene», es como si no
hubiera dicho nada56 . Antiguamente solían decir: Si uno va (al suplicio) con el
collar en el cuello y dice: «Escribid un libelo de divorcio para mi mujer», és-
tos pueden escribirlo y entregarlo. Luego volvieron a decir: También el que se
despide y parte en una caravana. R. Simeón ben Sezurí decía: También el que
está gravemente enfermo.
6. Si uno yace en un pozo y grita: «Cualquiera que oiga mi voz que escriba
un libelo de divorcio para mi mujern, puede escribirlo y entregarlo. Si un hom-
bre sano dice: «Escribid un libelo de divorcio para mi mujern, quiere hacerle
una broma57 • Ocurrió a un hombre sano que dijo: «Escribid el libelo de divorcio
para mi mujer», y subiendo a la cima del tejado se cayó y murió. Rabán Simeón
ben Gamaliel refiere: Los sabios declararon: Si cayó por propia iniciativa5ª, el
libelo de divorcio fue válido; pero si lo empujó el viento, no fue válido.
7. Si uno dice a dos personas: «Dad el libelo de divorcio a mi mujern, o a
tres personas: <<Escribid el libelo de divorcio y dádselo a mi mujern, éstos pue-
den escribirlo y entregarlo. Si dice a tres personas: «Dad el libelo de divorcio
a mi mujern, éstos podrán encargar a otros que lo escriban, ya que los nom-
bró miembros del tribunal. Así opina R. Meír. Ésta es la disposición legal que
R. Janina de Ono trajo de la prisión: He recibido por tradición que si uno dice a
tres personas: <{Dad el libelo de divorcio a mi mujern, pueden encargar a otros
que lo escriban, ya que él los constituyó en tribunal. R. Yosé dice: Hemos dicho
a (nuestro) representante: También nosotros hemos recibido por tradición que si
incluso uno dijere al tribunal supremo de Jerusalén: «Dadle el libelo de divorcio
a mi mujer», deben aprender 59, escribirlo y entregarlo. Si uno dice a un grupo de
diez personas: «Escribid el libelo de divorcio a mi mujer», uno de ellos puede
escribirlo y dos firmarlo. (Si dice:) «Escribidlo todos», uno puede escribirlo y
todos lo firman. Por esto, si muere uno de ellos, el libelo de divorcio es inválido.

CAPÍTULO 7

1. Si uno, preso por un delirio, exclama: «Escribid el libelo de divorcio para


mí mujern, es como si no dijere nada. Si dice: «Escribid el libelo de divorcio pa-

56. Ya que estas expresiones no entrañan necesariamente el divorcio.


57. Porque no ha rucho el «entregádse\o)).
58. Esto es, si se trata de un caso de suicidio.
59. A escribir el documento del divorcio.
Git 7, 2-6 Orden tercero: Mujeres - nashim 452

ra mi mujern y luego es presa de un delirio y se retracta y dice: «No escribáis»,


sus palabras últimas no tienen ningún valor. Si un hombre píerde su voz y le
dicen: «¿Escríbimos el libelo de divorcio para tu mujer?>>, si inclina la cabeza,
se le examina tres veces; si cuando hay que decir no dice no y cuando hay que
decir sí dice sí, entonces aquellos pueden escribírlo y entregarlo.
2. Si le dicen: «¿Escribimos el libelo de divorcio para tu mujer?», y les res-
ponde: «Escribídlo», y ellos ordenan al escriba y éste escribe, y a los testigos y
éstos suscriben (el documento}, aunque lo hayan escrito, finnado y se lo hayan
entregado y él lo haya dado a su mujer, el libelo de dívorcio es inválido hasta
que él no diga al escriba: «Escribe», y a los testigos: ((finnad}>.
3. (Si dice:) «É.ste es tu libelo de divorcio en caso de que yo muera», o:
<<Éste es tu libelo de divorcio en el caso de que yo muera de esta enfermedad»,
o: «Éste es tu libelo de divorcio para después de mi muerte}>, no ha dicho nada.
(Si dice:) «Desde hoy si muero», o: «Desde ahora si muero», entonces es un
libelo de divorcio válido 60 • (Si dice:) «Desde hoy y después de mi muerte», es
libelo• de divorcio válido por una parte e inválido por otra. Sí muere, su mujer
realiza la ceremonia de quitar el zapato y no contrae el matrimonio del levirato.
(Si dice:) «Éste es tu libelo de divorcio desde hoy si muero de esta enferme-
dad» y levantándose se va al mercado y enferma y muere, se ha de hacer una
estimación. Si murió a causa de la enfermedad primera, el libelo de divorcio es
válido; en caso contrario, no.
4. Ella no debe quedar sola con él 61 a no ser ante testigos, incluso aunque
sea un esclavo o una esclava, a excepción de su propia esclava, ya que su cora-
zón es orgulloso con la propia esclava 62 . ¿Cuál es la situación en aquellos días?
R. Yehudá dice: Es como una esposa para todos los efectos. R. Yosé dice: Es
como una divorciada y como una que no es divorciada.
5. (Sí le dice:) «Éste es tu libelo de divorcio con la condicíón de que me des
doscientos sús>), ella es objeto de divorcio y debe darle (la cantidad estipulada).
«Con la condición de que me los des de hoy en treinta días», si se los entrega
dentro de los treinta días, está divorciada; si no, no lo está. Rabán Simeón ben
Gamaliel refiere que ocurrió en Sidón que uno dijo a su mujer: «Éste es tu líbelo
de divorcio con la condición de que me des tu abrigo», pero el abrigo se le ex-
travió. Los sabios decidieron que ella le diera lo correspondiente a su valor.
6. (Si díce:) «Éste es tu libelo de divorcio con la condición de que síivas
a mi padre», o «con la condición de que amamantes a mi hijo», ¿por cuánto
tiempo ha de amamantarlo? Por dos años. R. Yehudá afirma: Por dieciocho me-
ses. Si muere el hijo o el padre, el libelo de divorcio es válido. (Si dice:) «Éste
es tu libelo de divorcio con la condición de que sirvas a mi padre dos años»,

a. es libelo de divorcio válido por una parte e inválido por otra: no es libelo de divorcio
válido
60. Se considera libelo de divorcio desde ese instante si se cumple la condición de futuro.
61. Porque, cumpliéndose la condición de futuro, a partir de entonces sería divorciada.
62. No se avergüenza ante la esclava.
453 Documemo del divorcio - guittfo Git 7, 7-8, 2

0 «con la condición de que amamantes a mi hijo dos años», y muere el hijo o


falleceª el padre, o si el padre dijere: «No quiero que me sirva>•, aunque no haya
sido por ofensa, entonces el libelo de divorcio no es válido. Rabán Simeón ben
Gamaliel dice: Tal libelo de divorcio es válido. Rabán Simeón ben Gamaliel
da una norma general: Cuando el impedimento no dependa de ella, el libelo de
divorcio es válido.
7. (Si dice:) «Éste es tu libelo de divorcio si no vengo de hoy en treinta días»
y si pretendiendo ir de la Judea a la Galilea, llegado a Antipatris63 vuelve atrás,
la condición queda anulada. (Si dice:) «Éste es tu libelo de divorcio si no vengo
de aquí en treinta días» y pretendiendo ir de Galilea a Judea, llegado a Kefar
Otnay vuelve atrás, su condición queda anulada. (Si dice:) «Éste es tu libelo
de divorcio si no vengo de aquí en treinta días» y pretendiendo ir a una ciudad
marítima llega a Acre y vuelve, su condición queda anulada. (Si dice:) «Éste es
tu libelo de divorcio si estoy ausente de ti durante treinta días» y se va y viene
repetidas veces, pero sin estar con ella a solas, su libelo de divorcio es válido.
8. (Si dice:) «Este es tu libelo de divorcio si no vengo de aquí en doce me-
ses» y muere dentro de los doce meses, su libelo de divorcio no es válido. (Si
dice:) «Éste es tu libelo de divorcío desde ahora si no vengo de aquí en doce
meses» y muere dentro de los doce meses, en tal caso el libelo es válido.
9. (Sí dice:) «Si no vengo de aquí en doce meses, escribid y entregad el
libelo de divorcio a mí mujer>) y ellos lo esc1iben dentro de los doce meses y lo
entregan después de haber pasado los doce meses, el libelo de divorcio no es
válido 64 • (Si dice:) «Escribid y entregad el libelo de divorcio a mi mujer en caso
de que no venga de aquí en doce meses» y lo escriben dentro de los doce me-
ses y lo entregan al finalizar éstos, en tal caso el libelo de divorcio no es válido.
R. Yosé afirma: El tal es válido. Pero si lo escriben después de los doce meses y
lo entregan después de los doce meses y él muere, en caso de que el libelo de di-
vorcio precediese a la muerte, el libelo es válido; sí la muerte precedió al libelo
de divorcio, éste no es válido. En caso de que no se sepa, éste es el caso del que
está dicho: es considerada como divorciada y como no divorciada.

CAPÍTULO 8

l. Si uno arroja a su mujer el libelo de divorcio, estando ella en casa o en


su patio, ella está divorciada. Pero si se lo arroja estando en casa de él o en su
patio, incluso aun cuando estuviere él con ella en la cama, no está divorciada.
Sin embargo, (si lo arroja) a su seno o en su cesto, está divorciada.
2. Si él le dice a ella: «Recoge este recibo de deuda» o si ella lo encuentra
detrás de él y leyéndolo resulta que es su libelo de divorcio, el tal libelo no es

a. o fallece el padre]
63. En la frontera con Galilea, pero dentro del temtorío de Judea.
64. Porque les había comisionado a escribir el libelo tras haber pasado los doce meses.
Git 8, 3-5 Orden tercero: Mujeres - nashim 454

válido en tanto él no la diga: «He aquí tu libelo de divorcio». Si se lo puso en su


mano mientras estaba dunniendo y despertando lo lee y resulta que es su libelo
de divorcio, el tal libelo no es válido en tanto él no le diga: «He aquí tu libe~
lo de divorcio». Sí ella se encuentra en un lugar de dominio público y él le arro-
ja el libelo de divorcio, si queda cerca de ella, es una divorciada; sí queda más
cerca de él, no es una divorciada. (Si el libelo) queda a una distancia intermedia
(entre los dos), es una mujer divorciada y no divorciada65 .
3. Esto vale tanto para el matrimonio como para las deudas. Sí el acreedor
le dice: «Échame (el documento) de mi deuda» y se lo echa, si queda más cer-
ca del acreedor, el deudor queda absuelto; pero si queda más cerca del deudor,
éste queda obligado. Si queda a mitad de distancia entre uno y otro, ambos se
reparten (la deuda). Si ella se encuentra en la cúspide del tejado y él le arroja
el libelo, cuando alcanza el área del tejado ella es mujer divorciada. Si él
estaba en la parte alta y ella en otra más baja y le arroja el libelo de divorcio,
cuando sale del área del tejado, aun cuando se borrara o fuera quemado, es
mujer divorciada.
4. La escuela de Samay afirma: Un hombre puede despedir a su mujer con
un libelo de divorcio antiguo. La escuela de Hile!, en cambio, lo prohíbe. ¿Qué
es un libelo antiguo? Siempre que él se quede a solas con ella después de haber
escrito para ella el libelo de divorcio.
5. Si escribe (datando) conforme a un reinado que no corresponde o según
el reinado de los persas o de Grecia o según (el año) de la construcción del
Templo o de la destrucción del Templo, si se encontraba en oriente y escribió:
<<en occidente», o en occidente y escribió: «en oriente», debe alejarse de uno
y otro66 y necesita libelo de divorcio tanto del uno como del otro. No tendrá
derecho ni a la dote, ni a los frutos, ni a la alimentación, ni a la renovación de
los vestidos, tanto por parte del uno como del otro. En caso de que lo reciba
del uno o del otro, tiene que devolverlo. El niño habido del uno o del otro
es bastardo. Ni el uno ni el otro contraen impureza a causa de ella67 • Ninguno
de los dos tiene derecho sobre las cosas que ella ha encontrado ni al trabajo de
sus manos ni a la disolución de sus votos. Si es una israelita, queda inhábil
para casarse con sacerdotes. Si es la hija de un levita, (no puede comer) del
diezmo; si es hija de un sacerdote, (no puede comer) de la ofrenda. Los here-
deros de uno y otro no pueden heredar su dote. En caso de que mueran, tanto
los hermanos del uno como los del otro han de someterse a la ceremonia de
dejarse quitar el zapato y no pueden contraer el matrimonio del levirato. Si él
cambió su nombre o el de ella, o el nombre de su ciudad o el de la ciudad de
ella, ha de alejarse tanto del uno como del otro, y todas estas disposiciones 68
se le aplican a ella.

65. Es dudosa la validez del documento.


66. Si con el documento del divorcio se hubiere casado de nuevo.
67. En caso de que fueran sacerdotes y ella falleciere.
68. Dichas anteriormente.
455 Documento del divorcio - guittin Gil 8, 6-10

6. Respecto a aquellas mujeres que están prohibidas para el matrimonio


por razón del parentesco69 de las que se ha dicho que sus coesposas están exen-
tas 70, sí éstas se van y se casan y resulta que son estériles71 , tendrán que alejar-
se72 del uno y del otro 73 . Todas estas disposiciones se les aplican a ellas.
7. Si uno contrae matrimonio de levirato con su cuñada y la coesposa de
ésta se va y se casa con otro y resulta que aquélla74 es estéril, tendrá que ale- ·
jarse de uno y otro. Todas estas disposiciones se le han de aplicar a ella.
8. Sí un escriba redactó un libelo• de divorcio para un hombre y un re-
cíbo75 para una mujer y, por equivocación, entrega el libelo de divorcio a la
mujer y el recibo al hombre, y éstos se lo intercambian uno al otro y, pasado
cierto tiempo 76 , aparece el libelo de divorcio en manos del hombre y el recibo
en manos de la mujer 77 , tendrá que alejarse tanto del uno como del otro, y
todas estas disposiciones se le aplican a ella. R. Eliezer enseña: Si aparece in-
mediatamente, no es un libelo de divorcio válido; si aparece después de cierto
tiempo, sí es válido, debido a que no puede depender todo del primer marido
para anular el derecho del segundo. Sí uno escribió el libelo para divorciar
a su mujer y posteriormente se retracta, según la escuela de Samay, la hizo
inhábil para el sacerdocio. La escuela de Hilel, en cambio, afinna: A pesar de
que se lo dio bajo condición y la condición no se cumplió, no la inhabilita para
el sacerdocio.
9. Si uno se ha divorciado de su esposa y pasa la noche con ella en una fon-
da, según la escuela de Samay, ella no hene necesidad de un segundo libelo de
divorcio. La escuela de Hile], en cambio, afinna que necesita de él un segundo
libelo de divorcio. ¿Cuándo ocurre esto? Cuando el divorcio ha tenido lugar
después del casamiento. Ambas escuelas están de acuerdo en que la divorciada
tras los esponsales no necesita un segundo libelo de divorcio, debido a que su
corazón no tiene confianza con ella 78 • Si un hombre se ha casado con una mujer
que recibió un libelo de divorcio «calvo,>79, se alejará del uno y del otro y todas
estas disposiciones se le aplicarán a ella.
10. En cuanto al libelo de divorcio «calvo», cualquiera puede completarlo.
Ésta es la opinión de Ben Nanás. R. Aquiba enseña: Solamente pueden comple-

a. un libelo de divorcio ... para una m11je1J

69. Cf. Yeb 1, l.


70. Pueden casarse con cualquiera sin tener que realizar la ceremonia de quitar el zapato
y sin que tengan que contraer el matrimonio del levirato.
71. La mujer prohibida al cuñado por parentesco.
72. Las coesposas que se casaron de nuevo.
73. Del cuñado y del nuevo marido.
74. La casada con el cuñado.
75. De la dote matrimonial.
76. Después de haberse casado de nuevo la muJer.
77. Consiguientemente no ha habido divorcio.
78. Y es poco presumible que durante la pemoctación en la fonda hayan tenido rela-
ciones íntimas.
79. Su significado se explica en la siguiente misná.
Git 9, 1-5 Orden tercero. Mujeres - nashim 456

tarlo los parientes que son aptos para testificar en otro lugar. ¿Cuál es el libelo de
divorcio «calvo»? Aquel cuyos pliegues son más numerosos que los testigosªº·

CAPÍTULO 9

1. Sí uno se divorcia de su mujer y le dice: «Quedas permitida para cual-


quier hombre, excepto para Fulanito», R. Eliezer lo pennite, mientras que los
sabios lo prohíben. ¿Cómo ha de hacer? Lo tomará 31 de ella y se lo volverá a
dar diciéndole: «Estás permitida para cualquier hombre». Pero si lo escribió en
él, aunque lo borrase, es inválido.
2. (Si le dice:) «Quedas libre para cualquier hombre, a no ser para mi padre
y tu padre, mi hermano y tu hem1ano, para un esclavo o gentil» o para cual-
quiera con el que no puede contraer matrimonio, en tal caso es válido. (Si le
dice:) <<Quedas libre para cualquier hombre, a excepción de un Sumo Sacerdo-
te si eres viuda, o de un simple sacerdote si eres divorciada o si has realizado
la ceremonia de quitar el zapato, o de un israelita si eres bastarda o guibeonita,
o de un bastardo o de un guibeonita si eres israelita, o de todo aquel con el que
puedes contraer matrimonio aunque sea con transgresión», es inválido.
3. La parte esencial del libelo de divorcio es: «Tú quedas libre para (ca-
sarte) con cualquier hombre». R. Yehud᪠dice: «Sea ésta para ti de parte mía
una escritura de divorcio, una carta de licenciamiento y un documento de di-
solución de modo que puedas casarte con quien quieras». La parte esencial del
documento de la manumisión del esclavo era: «Tú eres hombre libre», o: «Tú
estás a disposición de ti mismo».
4. Tres clases de libelos de divorcio son inválidos, pero si la mujer se casa,
sus hijos son legítimos: cuando uno escribe el escrito con su propia mano, pero
no está (firmado) por los testigos; cuando está (firmado) por los testigos, pe-
ro falta la fecha; cuando tiene fecha, pero sólo ( está finnado) por un testigo.
Estos son tres tipos de libelos de divorcio inválidos, pero si la mujer se casa,
sus hijos son legítimos. R. Eliezer enseña: A pesar de que no ( esté firmado por
testigos), sino que tan sólo haya sido entregado en presencia de testigos, el
libelo es válido y ella puede recoger (su dote) de los bienes que están hipoteca-
dos, ya que la firma de los testigos en el documento no es sino una disposición
para el buen ordenamiento de la sociedad.
5. Si dos personas han enviado dos libelos de divorcio iguales y se han
confundido, hay que entregar ambos a cada una de las dos. Por eso, si uno de
ellos se pierde, el otro queda anulado. Si cinco personas escriben en común en
un mismo libelo de divorcio: i<Fulanito de Tal se divorcta de Fulanita de Tal y
Fulanito de Tal de Fulanita de Tal» y los testigos lo suscriben, todos son válí-

a. Yehudá: Yudá

80. En uno o más de los pliegues no se puso la firma de los testigos.


81. El documento de divorcio.
457 Documento del divorcio • guiuin Git 9, 6-10

dos y ha de ser entregado a cada una de ellas. Si se ha escrito la fórmula para


cada una por separado y los testigos la suscriben, sólo es válido aquel en el que
se pueden leer (las firmas) de los testigos.
6. Si dos libelos de divorcio han sido escritos uno al lado de otro, y hay dos
finnas de testigos escritas en hebreo una bajo la otra, y dos firmas de testigos
en griego una bajo la otra, el libelo en el que se leen las firmas de los primeros
testigos es válido. Si un testigoª firma en hebreo y otro en griego en cada uno de
los dos documentos, estando una bajo la otra, ambos libelos son inválidos.
7. Si quedó una parte (del contenido) del documento de divorcio y se es-
cribió en una segunda hoja y los testigos lo suscriben, es válido. Si los testigos
lo firman en la cabeza de la hoja, o en uno de los lados, o por la parte de atrás
en un libelo de divorcio sencillo, es inválido. Si une la cabeza de uno (de los
documentos) con la cabeza del otro y los testigos firman en medio, ambos son
inválidos. (Perob si une) el final del uno con el final del otro y los testigos firman
en medio, aquel en el que se leen las firmas de los testigos es válido. (Si une) el
conúenzo de uno con la parte final de otro y las firmas de los testigos están en
medio, aquel en cuya parte final se leen las firmas de los testigos es válido.
8. Si un libelo de divorcio ha sido escrito en hebreo y los testigos lo firman
en griego, o si ha sido escrito en griego y los testigos lo firman en hebreo, o un
testigo en hebreo y otro en griego°, o si lo escribió el escriba y lo firmó con
un testigo, es válido. Si está escrito: «Fulanito, testigm>, es válido; ((hijo de Fula-
nito, testigo», es válido; «Fulanito hijo de Fulanito» sin que se diga ((testigo», es
válido. Así solían hacer en Jerusalén las personas de ideas claras. Si uno es(,-ribía
su «alias» o el de su familia, era válido. Si el libelo de divorcio ha sido impuesto
por (un tribunal) israelita, es válido; por uno gentil, es inválido. Si los gentiles le
golpean y le dicen: <<Haz lo que el tribunal israelita te ordena>), es válido.
9. Si corre la voz por la ciudad de que ha contraído esponsales, se con-
sidera como mujer que ha contraído esponsales, o de que está divorciada, se
considera divorciada con tal que no haya en eso un subterfugio. ¿Cuál es el
subterfugio? Si el marido Fulanito se divorcia de su mujer bajo condición o le
arrojó el regalo de los esponsales y hay duda de si quedó más cerca de él o de
ella. Tales son subterfugios.
10. La escuela de Samay afirma: Nadie se divorciará de su mujer a no ser
sólo si encuentra en ella indecencia, ya que está escrito: Porque encontró en
ella algo ignominioso82 • La escuela de Hílel enseña: Incluso si lo deshonró 83 ,
ya que está escrito: Porque encontró en ella algo ignominioso. R. Aquiba dice:
Incluso porque encontró a otra más hermosa que ella, ya que está escrito: Si no
encuentra gracia a sus ojos.

a. Si un testigo ... documentos: Si un testigo (firma) en hebreo y el otro en griego o si el


primero en griego y el segundo en hebreo b. (Pero si une) el final ... válidoJ c. y otro en
griego + o un testigo en griego y otro testigo en hebreo, es válido
82. Dt 24, l.
83. Literalmente, «se dejó quemar el cocido».
ESPONSALES
(qiddushin)

De acuerdo con las disposiciones rabínicas, el matrimonio se llevaba a cabo en dos


fases. La primera se llamaba qiddushin o esponsales, y en ella se hacía la promesa de
matrimonio. Estos esponsales constituían el inicio del matrimonio; así, sólo podían di-
solverse con el divorcio o con la muerte de una de las partes. Además, si la prometida
mantenía relaciones sexuales con otro hombre, era considerada adúltera. Después, pa-
sado cierto tiempo, la mujer era llevada a la casa del marido (nissu'im), consumándose
el matrimonio.
El tratado tiene cuatro capítulos:
Cap. 1: Modos de contraer los esponsales, adquisición de siervos, ganado, bienes
muebles e inmuebles, preceptos que sólo obligan a los varones y otros sólo a las mujeres,
preceptos que sólo pueden cumplirse en Israel, premio de las buenas obras.
Cap. 2: Esponsalicios a través de procurador, esponsalicios inválidos, esponsalicios
condicionados.
Cap. 3: Esponsalicios condicionados, esponsalicios dudosos, carácter legal de los
niños nacidos de matrimonios prohibidos.
Cap. 4: Uniones matrimoniales entre personas pertenecientes a diversas clases, legi-
timidad o ilegitimidad de los hijos, leyes de pureza, estudio de la Torá.

CAPÍTULO J

l. A la mujer se la puede conseguir de tres maneras y ella adquiere su


independencia' de dos modos. Se adquiere con dínero 2, por documento y por
la unión sexuaP. Respecto al dinero, dice la escuela de Samay que se adquiere
con un denario o el valor equivalente a un denario. La escuela de Hilel afirma
que se puede adquirir con unaperutá 4 o su valor equivalente. ¿Qué es unape-
rutá? El octavo de un isar italiano. Ella adquiere la independencia con el libelo
de divorcio y con la muerte del marido. La cuñada (del hermano difunto) se ad-
quiere con la unión sexual. Esta consigue la independencia con la realización
de la ceremonia de quitar el zapato y con la muerte del levit.

1. Libertad para casarse de nuevo.


2. Que le entrega el hombre al pronunciar la fónnula de los esponsales.
3. Con vistas al matrimonio.
4. Un denario tenía 192 perutás.
Qid 1, 2-7 Orden tercero· lvfujeres - nashim 460

2. Un esclavo hebreo 5 se adquiere con dinero o con un documento 6• Ad-


quiere su libertad con los años7, con el año jubilar8 y con el descuento del di-
nero9. La esclava hebrea le aventaja en cuanto que adquiere la libertad cuando
aparecen las señales (de la pubertad). El esclavo de oreja agujereada 10 se ad-
quiere con el agujereamiento de la oreja. Adquiere la libertad con el año jubilar
y con la muerte del amo.
3. Un esclavo cananeo 11 se adquiere con dinero, con un documento escri-
to o por usucapión. Adquiere su independencia con dinero (pagado) por otros
o por documento (que es recibido por) él mismo. Ésta es la opinión de R. Meír.
Los sabios, en cambio, afirn1an: Con dinero (pagado) por él mismo o con docu-
mento (recibido) por otros, con tal que el dinero pertenezca a otras personas 12•
4. El ganado mayor se adquiere con la entrega 13 y el menor con la eleva-
ción14. Ésta es la opinión de R. Meír y de R. Eliezer. Los sabios, en cambio,
dicen: El ganado menor se adquiere arrastrándolo 15 .
5. Los bienes que tienen en sí garantía 16, se adquieren con dinero o con un
documento escrito o con la usucapión. Aquellos que no tienen en sí garantías se
adquieren arrastrándolos. Los bienes que no tienen en sí garantía se adquieren
con bienes que tienen en sí garantía o con dinero o con un documento escrito
o con la usucapión. Los bienes que no tienen en sí garantía obligan sobre los
bienes que tienen garantía conjuramento 17 .
6. Toda adquisición que se hace por el precio de otra cosa, cuando uno
adquiere (una cosa), el otro está obligado a darle lo correspondiente al cam-
bio. ¿De qué manera? Si se intercambia un buey por una vaca o un asno por
un buey, tan pronto como uno ha adquirido (uno de los animales) el otro está
obligado (a darle el animal) de cambio. El derecho del Templo a propiedad se
adquiere con dinero, el de una persona simple con la posesión. La palabra 18
para el Templo es como la entrega para la persona simple.
7. Respecto a todas las obligaciones del padre respecto al hijo 19, obligan a
los varones, mientras que las mujeres están exentas. En cuanto a las obligacio-
nes del hijo respecto al padre"°, tanto hombres como mujeres están obligados.

5. Ex 21, 2.
6. Cf. Lv 25, 39.
7. Al cabo de seis años de servicio (Ex 21, 2; Dt 15, 12).
8. Lv 15, 40.
9. Si el esclavo se hace con dinero, puede pagar al duefio la suma de dinero que co-
rrespondería a los años de servicio que le faltan por cumplir.
10. Ex 21, 6.
1l. Lv 25, 45; esclavo no judío.
12. Dinero que le fue entregado para ese objetivo.
13. El comprador agarra al animal.
14. El comprador alza al animal.
15. El comprador trae al animal hacia sí.
16. Bienes inmuebles.
17. Que sobre bienes muebles solos no se presta juramento.
18. La consagración (de un objeto para el Templo).
19. Como circuncisión o rescate de primogénito, enseñanza de la Torá y de un oficio, etc.
20. Tal como respeto paterno.
461 Esponsales - qiddushin Qid 1, 8-2, 1

Con relación a los preceptos positivos las mujeres están exentas 21 . Pero en
cuanto a los preceptos positivos que no tienen tiempo fijado 22 , tanto varones
como mujeres están obligados. En cuanto a los preceptos negativos, ya tengan
tiempo fijado o no lo tengan, tanto hombres como mujeres están obligados,
a excepción de no cortaréis (los ángulos de la barba), no redondearéis23 (las
esquinas del pelo de la cabeza) y no os contaminaréis con los muertos14 .
8. La imposición de las manos 25, la agitación rituaF6, el acercamiento (de
la harina del sacrificio)27, la cogida del puñado (de incienso), la combustión, el
retorcimiento de la cabeza (en las aves del sacrificio), la aspersión 28 , la recogida
(de la sangre), se acostumbran a realizar por los hombres y no por las mujeres,
a excepción de la ofrenda de harina de la sospechosa adúltera y de la nazir, en
la que ellas realizan la agitación ritual.
9. Todo precepto que depende de la tierra de lsrae\2 9 obliga sólo en Israel'.
Sí no depende de Israel, se ha de realizar tanto dentro como fuera de Israel,
a éxcepciónb de los árboles íncircuncisosJ 0 y de la doble semilla31 . R. Eliezer
dice: También exceptuando el producto nuevo32 •
l O. Cualquiera que cumple un solo mandamiento tendrá bienestar, se le
prolongarán sus días y heredará la tierra 33 • Sin embargo, a aquel que no cumple
un solo precepto no le saldrán las cosas bien, no se le alargarán sus días y no
heredará la tierra. Todo aquel que está instruido en la Biblia, en la Misná y en
las costumbres del país no pecará con facilidad, tal como está escrito: Un triple
hilo no se rompe fácilmente 34 • Todo aquel' que no está instruido en la Biblia ni
en la Mísná ni en las costumbres del país no es del mundo civilizado.

CAPITULO 2

1. Un hombre puede contraer esponsales personalmente o por medio de un


procurador. La mujer puede contraer esponsales personalmente o por medio

a. sólo en Israel + a excepción de los árboles incircuncisos y de la doble semilla b. a ex-


cepción de ... semillaJ c. Todo aquel ... civilizado}
21. Pero esa ley tiene excepciones.
22. Como devolver algo hallado, la mesusá ... Pero también hay excepciones a esta ley:
así las mujeres están exentas de la obligación de estudiar la Torá.
23. Lv 19, 27.
24. El precepto de no contaminarse con los muertos obliga a los sacerdotes, pero no a
las mjas de los sacerdotes. Cf. Lv 21, l.
25. Sobre la cabeza del animal, en determinados sacrificios (L v 1, 4). Cf. Meg 2, 5.
26. Cf. Men 5, 6.
27. Men 5, 5.
28. De la sangre.
29. Tal como las entregas que había que dar a los sacerdotes, levitas y pobres.
30. Lv 19, 23.
31. Lv 19, 19;Dt22,9.
32. Lv 23, 14.
33. Se hará partícipe de la vida eterna.
34. Ecl 4, 12.
Qid 2, 2-6 Orden tercero: Miye,.es - nashim 462

de un procurador. El padre puede hacer contraer esponsales a la hija menor de


edad, ya personalmente, ya por medio de procurador. Si uno dice a una mujer:
«Contrae esponsales conmigo por este dátil», «contrae esponsales por esto>>, si
uno de ellos tiene el valor de una pemtá, quedan contraídos los esponsales;
si no, no quedan contraídos. «Por esto, por esto y por esto»: si entre todos al-
canzan el valor de una perutá, queda comprometida; en caso contrario, no. Si
ella los va comiendo uno a uno, no queda comprometida en tanto no haya uno
de ellos con valor de una perutá.
2. «Contrae esponsales conmigo con este vaso de vino» y resulta que es de
miel, o «por este vaso de miel» y resulta que es de vino, o «con este denario de
plata» y resulta que es de oro, o «de oro» y resulta que es de plata, o «con la
condición de que soy rico» y resulta que es pobre, o «pobre» y resulta que es
rico, ella no queda comprometida. R. Si¡neón dice: Si la engañó para bien, ella
quedó comprometida.
3. «Con la condición de que sea sacerdote» y resulta que es levita, o «de que
sea levita» y resulta que es sacerdote, o «guibeonita» y resulta que es bastardo,
o «bastardo» y resulta que es guibeonita, o «residente en una ciudad» y resulta
que es de un pueblo, o «natural de un pueblo» y resulta que es de una ciudad,
o «con la condición de que mi casa está cerca del baño público,> y resulta que
está lejos, o «lejos» y resulta que está cerca, o «con la condición de que tenga
una hija o una esclava que sabe tejer» y no tíene, o «con la condición de que
no tenga» y tiene, o «con la condición de que no tenga hijos» y tiene, o «con la
condición de que los tenga>> y no los tiene, en todos estos casos, a pesar de que
ella diga: «En mi corazón hubo la intención de contraer esponsales con él», sus
esponsales no son válidos. Y lo mismo si es ella quien le engañó a él.
4. Si uno dice a su procurador: «Vete y contrae esponsales por mí con Fu-
lanita en tal lugar» y él se va y contrae esponsales con ella en otro lugar, ella no
queda comprometida. (Si le dice:) «Ella está en tal lugarn, y contrae esponsales
con ella en otro lugar, entonces ella queda comprometida.
5. Si uno contrae esponsales con una mujer con la condición de que no tenga
hecho ningún voto 35 y resulta que lo tiene, los esponsales no son válidos. Si se
casó con ella sin haber puesto condiciones y resulta que tenía hechos votos, se irá
sin la dote. «Con la condición de que no tenga defectos)) y resulta que los tiene,
los esponsales no son válidos. Sí contrae con ella matrimonio sin haber puesto
previamente condición alguna y resulta que tiene defectos, se irá sin dote. Todos
aquellos defectos que inhabilitan para el sacerdocio, inhabilitan a las mujeres.
6. Si un hombre contrae esponsales con dos mujeres por el valor de una
perutá o con una sola mujer por el valor de menos de una perutá, a pesar de
que haya enviado dones después de esto, los esponsales no son válidos, porque
envió (los dones) por razón de los esponsales contraídos antes. Lo mismo se
aplica al menor de edad que contrajo esponsales 36 .

35. Cf. Ket 7, 7.


36. Y una vez alcanzada la mayoría de edad envía regalos a la mujer.
463 Esponsales - qiddushin Qíd2, 7-3, 1

7. Si uno contrae esponsales con una mujer y su hija, o con una mujer y su
hennana a la vez, los esponsales no son válidos. Ocurrió a cinco mujeres, entre
las que había dos hermanas, que un tal recogió un cesto de higos que pertenecía
a ellas y que eran del año séptimo, y les dijo; «Todas vosotras contraéis esponsa-
les conmigo a través de este cesto» y lo recíbíó una de ellas en nombre de todas.
Los sabios resolvieron que las hermanas no habían contraído esponsales.
8. Si un hombre3i contrae esponsales con una mujer por su porción, ya sea
de las cosas santísímas 3s, ya de las cosas ligeramente santas 39, los esponsales
no son válidos. (Si uno contrae esponsales) con productos del segundo diezmo,
ya sea erróneamente, ya intencionadamente, los esponsales no son válidos. És-
ta es la opinión de R. Meír. R. Yehudá dice: Si es erróneamente, los esponsales
no son válidos, pero si es intencionadamente, sí son válidos. Si se hace con
algo consagrado, en caso de que haya sido intencionadamente, los esponsales
son válidos; si ha sido effóneamente, los esponsales no son válidos. Ésta es la
opinión de R. Meír. R. Yehudá enseña: Enóneamente son válidos, intenciona-
damente no son válidos.
9. Si uno contrae esponsales con una mujer por frutos de árboles incircun-
cisos, o por productos de semilla diversa de la viña, o por un buey que ha de
ser lapidado40, o por una ternera que ha de ser desnucada41 , o por las aves del
leproso 42 , o por la cabellera de un nazir, o por el primogénito de un asno 43 , o
por (un plato) de carne mezclada con leche 44 , o por animales profanos sacrifi-
cados en el Templo, los esponsales no son válidos. Pero si los vendió y con su
precio contrajo los esponsales, éstos son válidos.
l O. Si uno contrajo los esponsales por productos de ofrenda45, o del diez-
mo46, o por regalos 47 , o por el agua del sac1ificio por el pecado48 , los espon-
sales son válidos, incluso aunque sea un israelita.

CAPITIJLO 3

l. Si uno díce a su compañero: «Vete y contrae esponsales por mí con Fu-


lanita de Tal» y él se va y contrae esponsales con ella para sí mismo, los espon-
sales (de este último) son válidos. Igualmente, si uno dice a una mujer: «Tú te

37. Sacerdote.
38. Es decir, aquellos sacrificios que sólo pueden comer los sacerdotes.
39. Que pueden ser comidas por las mujeres, hijos y esclavos del sacerdote.
40. Ex 21, 28.
41. Dt 21, lss.
42. Lv 14, 4.
43. Ex 34, 20.
44. Ex 23, 19; 34, 26; Dt 14, 21.
45. Que había que dar al sacerdote.
46. Que todos los años había que entregar a los levitas y el que cada tres y seis había
que dar a los pobres en lugar del segundo diezmo.
4 7. Donados a los sacerdotes.
48. Nm 19, 9ss.
Qid 3, 2-5 Orden tercero: A1ujeres - nashim 464

quedas comprometida conmigo dentro de treinta días>> y en el entretanto viene


otro y contrae esponsales con ella dentro de los treinta días, los esponsales
de este segundo son válidos. Si es una israelita la que contrae esponsales con
un sacerdote, puede comer de los frutos de la ofrenda. (Si le dice: «Contraes
esponsales conmigo) de ahora en treinta días>) y en el entretanto viene otro y
contrae esponsales con ella dentro de los treinta días, en tal caso la mujer está
comprometida y no comprometida. Si se trata de una israelita que se compro-
mete con un sacerdote o la hija de un sacerdote que se compromete con un
israelita, no pueden comer de los frutos de la ofrenda.
2. Si uno dice a la mujer: «Tú contraes esponsales conmigo bajo la condi-
ción de que te dé doscientos sús», ella queda comprometida y él ha de dárselos.
«Con la condición de que te los dé de aq11í en treinta días», en caso de dárselos
dentro de los treinta días, ella queda comprometida; si no, no. «Con la condición
de que tenga doscientos SÚS)>, queda comprometida si los tiene. «Con la condi-
ción de que te muestre doscientos sús», queda comprometida si él se los enseña.
Si se los muestra sobre lma mesa de cambista, no queda comprometida.
3. (Si le dice:) «Con la condición de que tenga un korde terreno», ella queda
comprometida si él lo tiene. «Con la condición de que lo tenga en tal lugar»,
si lo tiene en aquel lugar queda comprometida. En caso contrario, no queda
comprometida. «Con la condición de que te muestre un kor de terreno», que-
da comprometida si se lo muestra. Pero si se lo muestra en un valle 49 , los espon-
sales no son válidos.
4. R. Meí.r dice: Toda condición que no sea como la de los hijos de Gad
y de Rubén no es condición, como está escrito: Les dijo Moisés: «Si los gadi-
tas y los rnbenitas se pasan» 50, y también está escrito: Si no pasan armados 51 •
R. Jananías ben Gamaliel decía: Era necesario decirlo, porque si no el signifi-
cado de lo dicho sería que ni incluso en Canaán tendrían herencia alguna.
5. Si uno contrae esponsales con una mujer y dice: <<Creía que era hija de
sacerdote}) y es de levita, o «de levita» y es de sacerdote, o «que era pobre» y
es rica, o <<que era ricm> y es pobre, los esponsales son válidos, ya que ella no le
indujo al error. Si uno dice a una mujer: «Contraes esponsales conmigo después
de que yo me convierta», o «después de que te hagas prosélita», o «después de
que yo logre la libertad», o «después de que tú alcances la libertad», o «después
de que muera tu marido», o «después de que muera tu hermana», o «después de
que tu cuñado se someta por tu parte a la ceremonia de quitar el zapatQ)>, los
esponsales no son válidos. Igualmente, si uno dice a su compañero: «Si tu mujer
da a luz una niña, quedará desposada conmig0>>, los esponsales no son válidos.
Pero• si la mujer del compañero estaba ya encinta y esto era visible, sus palabras
valen. En caso de dar a luz lllla niña, los esponsales son válidos.

a. Pero si la 1111(jer ... válidos]


49. Donde hay muchos terrenos, pero que no son suyos.
50. Nm 32, 29.
51. Ibid.
465 Esponsales - qiddushin Qid 3, 6-10

6. Si uno dice a una mujer: «Te desposas conmigo con la condición de que
hable de ti a la autoridad superior», o «que trabaje para ti como operario» y él
habla a la autoridad superior o trabaja para ella como operario, los esponsales
son válidos. En caso contrario, no lo son. «Con la condición de que consienta
mi padre» y el padre consiente, en tal caso ella queda desposada. En caso con-
trarío, no queda desposada. Si el padre falleció, queda desposada. Si murió el
hijo, se ha de indicar al padre que le diga que no consiente 52 •
7. (Si uno dice:) «He dado a mi hija en esponsalicio, y no sé con quién la
comprometí>) y viene uno y dice: <<Yo contraje los esponsales con ella», ha de
ser creído. Si uno dice: <<Yo contraje los esponsales con ella», y otro también
dice: «Yo contraje los esponsales con ella», ambos deben darle libelo de divor-
cio, o si quieren, uno Je da libelo de divorcio y otro se casa con ella.
8. (Si uno dice:) «Comprometí a mi hija»ª, o «la comprometí y acepté el
libelo de divorcio cuando era todavía menor de edad» y ella es menor de edad,
es digno de crédito. (Pero si dice:) «La comprometí y acepté por ella el libelo
de repudio cuando era menor de edam> y es ya mayor, no es creíble. (Si dice:)
«Estaba cautiva y la rescaté», ya sea menor, ya mayor de edad, no es digno de
crédito. Si uno en la hora de su muerte dice: «Tengo hijos», es creíble. (Pero sí
dice): «Tengo hermanoS>l, no ba de ser creído. Sí uno compromete a su htja sin
señalar cuál, las que han pasado la pubertad53 no entran en cuenta.
9. Si uno tiene dos grupos de hijas de dos mujeres y dice: «Comprometí
a mí hija mayorn, pero no sé si es la mayor de las mayores o la mayor de las
menores o si es la menor de las mayores que es la mayor entre las mayores de
las menores, todas quedan prohibidas a excepción de la menor entre las me-
nores. Ésta es la opinión de R. Meír. R. Yosé dice: Todas están permitidas, a
excepción de la mayor de entre las mayores. (Si dice:) «Comprometí a mi hija
menor, pero no sé sí es la menor de las menores o si es la menor de las mayores
o la mayor de las menores que es la menor de las menores entre las mayores»,
todas quedan prohibidas a excepción de la mayor entre las mayores. Ésta es
la opinión de R. Meír. R. Yosé, en cambio, enseña: Todas están pem1itidas a
excepción de la menor entre las menores.
l O. Si uno dice a una mujer: «He contraído esponsales contigo>) y ella dice:
«No los contrajíste», él no puede (casarse) con los parientes de ella, pero ella
sí puede hacerlo con los parientes de él. Si ella dice: «Tú contrajiste esponsales
conmigo» y él dice: (<No los contraje», él puede (casarse) con los parientes de
ella, pero ella no lo puede hacer con los parientes de él. (Si dice:) «He contraído
contigo esponsales» y ella dice: «No, sino que contrajiste esponsales con mi
hija)), él no puede (casarse) con los parientes de la mujer mayor, pero ella sí
lo puede hacer con los parientes de él. Él, por su parte, puede (casarse) con los
parientes de la mujer menor y la menor puede hacerlo con los parientes de él.

a. hija + menor
52. Para anular los esponsales y evitar que la viuda quede obligada al cuñado.
53. Mayores de doce años y medio.
Qid 3, 11-4, 3 Orden tercero: Mujeres - nashim 466

11. (Si uno dice:) «Contraje esponsales con tu hija», y ella dice: i<No, sino
que con quien contrajiste esponsales fue conmigo>), él no puede contraer ma-
trimonio con los parientes de la menor, mientras que la menor si lo puede con-
traer con los parientes de él. Él puede (casarse) con los parientes de la mujer
mayor, pero ésta no puede hacerlo con los parientes de él.
12. Cuando los esponsales han sido válidos y no ha habido transgresión,
(la condición) del nacido ( del matrimonio) es conforme a la del varón. ¿De qué
manera? Cuando una hija de sacerdote o de levita o de israelita se casa con
un sacerdote o con un levita o con israelita. Cuando los esponsales han sido
válidos y ha habido transgresión, el nacido sigue la parte defectuosa. ¿Cuándo
tiene lugar esto? Cuando se trata de una viuda casada con un Sumo Sacerdote
o una divorciada o una mujer que ha realizado la ceremonia de quitar el zapato
con un simple sacerdote, o una bastarda o una guibeonita con un israelita, o
una israelita con un bastardo o con un guibeonita. Si los esponsales con aquel
hombre no han sido válidos, pero pudieran haberlo sido con otro hombre, el na-
cido es bastardo. ¿Cuándo tiene lugar esto? Cuando uno tiene relación sexual
con una de aquellas de grado de parentesco prohibido por la Torá. Cuando los
esponsales con aquel hombre no han sido válidos, ni tampoco podían serlo con
otro hombre, el nacido tiene la condición de la madre. ¿Cuándo ocu.n-e esto?
Cuando es el nacido de una esclava o de una gentil.
13. R. Tarfón enseña: Los bastardos pueden purifícarse54 • ¿De qué mane-
ra? Si un bastardo se casa con una esclava, el nacido es esclavo. Si le dan a él
libertad, su hijo se hace libre. R. Eliezer dice: Es un esclavo bastardo.

CAPÍTUL04

1. Diez grupos de familias salieron de Babilonia: sacerdotes, levitas, israe-


litas, profanados 55, prosélitos, manumitidos, bastardos, guibeonitas, de familia
desconocida y recogidos. El grupo de familias de sacerdotes, levitas e israelí tas
pueden casarse entre ellas. El gmpo de levitas, israelitas, profanados, proséli-
tos, manumitidos, pueden casarse entre sí. El grupo de prosélitos, manumiti-
dos, bastardos, guibeonitas, de familia desconocida y recogidos pueden casarse
asimismo entre ellos.
2. ¿Quiénes son los de familia desconocida? Todo aquel que conoce a su
madre, pero que no conoce a su padre. ¿Quiénes son los recogidos? Todo aquel
que ha sido recogido en la calle y no conoce ni a su padre ni a su madre. Abá
Saúl llamaba a los de familia desconocida: examinados.
3. Todos aquellos que no pueden entrar en la comunidad56 pueden casarse
entre sí. R. Yehudá lo prohíbe. R. Eliezer dice: Cuando se trata de uno cierto y
de otro cierto (respecto a su proveniencia), pueden casarse entre sí. Si se trata

54. De modo que su descendencia no teoga más su condición.


55. Yeb 6, 2, descendientes de uniones sacerdotales ilícitas.
56. Que no pueden casarse con un verdadero judío.
467 Esponsales - qiddushin Qid 4, 4-9

de uno cierto y de otro dudoso, o de uno dudoso y de otro cierto o de dos dudo-
sos, está prohibido. ¿Cuáles son los dudosos? Los de familia desconocida, los
recogidos y los samaritanos.
4. Si (un sacerdote) se quiere casar con la hija de un sacerdote, ha de inqui-
rir por cuatro madres, que son ocho: su madre, la madre de su madre, la madre
del padre de su madre, la madre de ésta, la madre de su padre, la madre de ésta,
la madre del padre de su padre y la madre de ésta. Si es la hija de un levita o de
un israelita, se le añade todavía otra más.
5. No es necesario inquirir (sobre la genealogía de los que sirven) en el
altar ni de los que (suben) al estrado ni (de los que forman parte) del sanedrín.
Todas aquellas cuyos padres han desempeñado puestos públicos o han sido co-
lectores de limosnas pueden ser tomadas como esposas por los sacerdotes y no
es necesario inquirir por ellas. R. Yosé dice: También aquellos cuyos nombres
estaban firmados en los viejos archivos de Séforis. R. Janina ben Antígonos
decía: También aquellos que estaban adscritos al ejército real.
6. La hija de un profanado varón es inhábil perpetuamente para casarse con
un sacerdote. Si un israelita se casó con una mujer del grupo de los profanados,
su hija es hábil para casarse con sacerdotes. Si un profanado se casa con una
israelita, su hija es inhábil para casarse con sacerdotes. R. Yehudá decía: La
hija de un prosélito varón es como la hija de un profanado varón.
7. R. Eliezer ben Jacob dice: Si un israelita se casa con una prosélita, su
hija es hábil para casarse con sacerdotes. Si un prosélito se casa con una israe-
lita, su hija puede casarse con sacerdotes. Pero si un prosélito se casa con una
prosélita, su hija es inhábil para casarse con sacerdotes. Lo mismo se aplica
al prosélito como al esclavo manumitido, incluso hasta diez generaciones.
{Su hija es inhábil) en tanto su madre no sea israelita. R. Yosé enseña: Si un
prosélito se casó con una prosélita, su hija también es hábil para casarse con
sacerdotes.
8. Si uno dice: «Mi hijo es bastardo», no es creíble. Incluso si ambos 57
afirman que el niño que está en el vientre es bastardo, no son dignos de crédito.
R. Yehudá, en cambio, afirma que sí son creíbles.
9. Si uno da poder a un procurador para casar a su hija y luego él se va y
la casa 58 , si los esponsales que le prometió precedieron a los del otro, son váli-
dos. Pero si precedieron los del procurador, los esponsales prometidos por este
último son los válidos. Si no se sabe, ambos han de darle el libelo de repudio.
Pero, si quieren, uno le da el libelo de divorcio y el otro la toma como esposa,
Igualmente, si una mujer da poder a un procurador para que contraiga espon-
sales y ella se va y los contrae por sí misma 59, si se adelantó al procurador, sus
esponsales son válidos. En caso de que el procurador se adelantara a ella, los
esponsales prometidos por éste son los válidos. Si no se sabe (cuáles fueron los

57. Padre y madre.


58. Con otro distinto.
59. Con otro distinto al señalado al procurador.
Qid4, 10-14 Orden tercero: Mujeres - nashim 468

primeros), ambos han de darle a ella el libelo de divorcio. Pero, si quieren, uno
le da libelo de divorcio y el otro se casa con ella.
1O. Si uno partió juntamente con su mujer a una ciudad marítima y luego
vuelven él, la mujer y los hijos y afirma: «Ésta es la mujer que se fue conmigo
hacía la ciudad marítima, ésta es ella y éstos son mis hijos», no necesita aportar
pruebas ni respecto a ella ni respecto a sus hijos. (Pero si dice:) «Ella murió y
éstos son sus hijos», ha de aportar pruebas respecto a los hijos, pero no respec-
to a la mujer.
11. (Si uno dice:) «Me desposé con una mujer en la ciudad marítima, ésta
es ella y éstos son sus hijos>>, ha de aportar pruebas respecto a la mujer60 , pero
no necesita aportarlas en relación con los hijos. (Si dice:) «Ella murió y éstos
son sus hijos», ha de aportar pruebas respecto a la mujer y a los hijos.
12. Un hombre no puede quedar a solas con dos mujeres, pero una mujer
sí puede quedar a solas con dos hombres. R. Sirneón decía: También un hombre
puede quedar a solas con dos mujeres si su propia mujer está presente. Puede
dormir con ellas en la fonda, porque su mujer lo custodia. Un hombre pue-
de quedar a solas con su madre y con su hija y puede dormir con ellas a su lado.
Si son ya adultos, ella ha de dormir con sus vestidos y él con los suyos.
13. Un hombre célibe no puede ser maestro de niños tú tampoco una mujer
puede ser maestra de niños. R. Eliezer dice: Tampoco quien no tiene mujer no
debe enseñar a los escolares.
14. R. Yehudá enseña: Un hombre célibe no debe pastorear el ganado y dos
célibes no deben dormir bajo el mismo cobertor. Los sabios, en cambio, lo per-
miten. Todo aquel que por profesión ha de estar con mujeres no ha de quedar a
solas con ellas. Nadie debe enseñar a su hijo profesiones que se desarrollan en-
tre mujeres. R. Meír' enseña: Cada cual enseJiará siempre a su hijo profesiones
decentes y fáciles y ha de orar a Aquel de quien son las riquezas y los bienes,
porque no hay profesiones que tengan la pobreza o la riqueza, ya que la pobre-
za no viene de la profesión ni la riqueza procede del oficio, sino que todo es

a. R. Meír enseña ... fati,ro y esperanza: R. Afeír dice: Nunca enseñará {un padre) a su
hijo (una profesión) a no ser una en la que halle el sustento. Feliz aquel que aprendió una
profesión menor que le sos tiene económicameme y el espíritu de las crea turas reposa en ella.
R. Yehudá decía: .Nunca enseñará el hombre a su hijo una profesión a no ser una profesión
limpia y fácil, pues no tienes profesiones donde no tengas en ellas ricos y pobres, ya que lo-
do es conforme al mérito del hombre. Solía decir: ¿Has visto jamás a un león de cargadora ,1
un ciervo de segador o a un zorro de tendero o a un lobo de limpiador de molinos? Por tanto,
con mayor razón, sí estos quefiieron creados, no para servir a .su Creador, se mantienen sin
pesares, yo, que he sido creado para servir a mi Creador; ¿no habré de ser mantenido con
mayor motivo sin pesares? Decía: Ay, que mis pecados han dañado a mis obras y he dañado
(mi derecho a obtene1) el sustento. R. Nehomy decía: Yo dejo a un lado todas las profesio-
nes del mundo y no enseño a mi hijo más que la Torá, para que coma de la recompensa del
esfuerzo en este mundo y tenga un capital para el mundo futuro. No tienes ningún oficio que
permita al hombre la subsistencia.fuera del (que ejerza) en su juventud. Cuando le sobre-
viene la enfermedad 11 otros males o llega la vejez y no puede realizar su trabajo, muere de
hambre. Pero (con el estudio de) la Torá no ocurre así; éste guarda al hombre de todo mal
en su juventud y le da futuro y esperanza en su ancianidad.
60. En relación con su ascendencia.
469 Esponsales - qiddushín Qid 4, 14

confonne al mérito. R. Simeón ben Elazar enseñaba: ¿Has visto jamás que las
bestias o las aves tengan profesión? Ellas se alimentan sin preocupación. ¿No
fueron acaso creadas para mi servicio y yo no he sido creado para servir a mi
Creador? ¿No habrá, pues, que inferir que obtendré el alimento sin preocupa-
ción? Pero yo obré el mal y he dañado (mi derecho a obtener) la alimentación.
Abá Gorión de Saidán decía en nombre de Abá Guryá: Ninguno debe ense-
ñar a su hijo ( el oficio) de arriero, o de camellero, o de barbero, o de marinero,
0 de pastor, o de tendero, porque sus profesiones son profesiones de ladrones.
R. Yehudá decía en su nombre: Los arrieros son generalmente malvados, los ca-
melleros son mayormente honestos, los marineros son en su mayoria devotos;
el mejor de los médicos es digno del infierno y el más honesto de los carniceros
es socio de Amaleq. R. Nehoray decía: Yo dejo a un lado todas las profesiones
del mundo y no enseño a mi hijo más que la Torá, ya que el hombre come de su
recompensa en esta vida y tiene un capital permanente para la vida futura. En
el resto de las profesiones no ocurre así. Cuando un hombre enferma, o alcanza
la ancianidad, o le sobrevienen males, no puede ocuparse con su trabajo y tiene
que morir de hambre. Pero ( en el estudio) de la Torá no ocurre así, sino que ésta
le protege contra todo mal en su juventud y le da en su vejez futuro y esperanza.
De su juventud, ¿qué dice (la Escritura)?: Los que esperan en el Señor renuevan
sufaerza61 • De su ancianidad, ¿qué es lo que está escrito?: Tendrán descenden-
cia en su ancianidad 62 • Así dice, en efecto, de Abraham nuestro padre -la paz
sea con él-: Abraham era anciano ... y el Señor bendecía a Abraharn en todo 63 •
Encontramos que Abraham cumplía toda la ley antes de que hubiera sido pro-
mulgada, ya que está esc1ito: A causa de que Abraham ha escuchado mi voz y
ha guardado mis preceptos, mandatos, normas y leyes• 64 .

a.y leyes + Así hallas que lo bendijo en su juventud y en su ancianidad. En su juventud,


¿qué está escrito? Abraham era anciano entrado en años y el Señor bendijo a Abraham en
todo (Gn 24, 1).
61. Is 40, 31.
62. Sal 92, 15.
63. Gn 24, l.
64. Gn 26, 5.
ORDEN CUARTO
-

DAÑOS
(nesiqin)
Puerta primera
Puerta media
Puerta última
Sanedrín
Azotes
Juramentos
Testimonios
Idolatría
Padres
Decisiones
DAÑOS
(nesiqin)

Los tres primeros tratados del cuarto orden, Puerta primera, Puerto media y Puerta
última, coostituyeron inicialmente un único tratado, el llamado tratado nesiqin o de <,da-
ños», como todavía se denomina en el Talmud y en otras fuentes. Fue dividido en tres
grandes secciones debido a su extensión (treinta capítulos), como se hizo también con el
otro tratado extenso, el de kelím o de los «utensilios».
Corresponden, por su contenido, a lo que en el lenguaje jurídico moderno se llamaría
derecho civil. La Puerta primera trata de los daños ocasionados a otra persona o su pro-
piedad. La Puerta media trata de conflictos en tomo a cuestiones monetarias, préstamos,
trabajo. La Puerta última contiene las disposiciones legales sobre ventas, documentos.
La Puerta primera contiene diez capítulos:
Cap. 1: Causas o fuentes del daño; principios generales; distinción entre causa de da-
ño conocida previamente y, por lo tanto, prevista (muad), y causa de daño no conocida,
imprevista (tam).
Cap. 2: Cuándo se considera que la pata o el diente de un animal son causas de da-
ño previsto; responsabilidades del daño directo y del indirecto; el hombre se considera
siempre como causa de daño previsto.
Cap. 3: Daños en zona de dominio público ocasionados por haber dejado un objeto
indebidamente o por algo vertido o por choque o tropiezo. Casos sobre el buey que cor-
nea, y responsabilidades.
Cap. 4: Más daños sobre el buey que cornea o causa daños. Responsabilidades.
Cap. 5: Daños en zona de dominio privado. Dafios indirectos. Daños ocasionados por
excavación de un pozo.
Cap. 6: Dafios ocasionados por el ganado al pastar o por el fuego.
Cap. 7: Restitución del doble, del cuádruple o del quíntuple en el robo. Animales que
no se pueden criar en ámbitos determinados.
Cap. 8: Daños e injurias al prójimo en su propia persona. Condición para el perdón.
Cap. 9: Forma de la restitución (devolución de la cosa según el valor que tenía en
el momento del robo). Casos en que el objeto robado cambia de naturaleza sin parte o
culpa del ladrón. Obligaciones del artesano respecto a objetos de propiedad ajena que se
le confian. Casos de perjurio en materia de robo.
Cap. 1O: Cuándo los hijos o herederos de uno que ha robado están obligados a resti-
tuir. Conducta sobre objetos robados que han pasado a manos de otros. Resarcimiento en
caso de duda. Prohíbición de compra, de aquellos que tienen ocasión de vender lo ajeno.
La Puerta media contiene diez capítulos:
Caps. 1-2: Propiedad sobre las cosas halladas. Casos de disputa entre dos que re-
claman el derecho de lo encontrado. Qué documentos encontrados han de ser devueltos
Y cuáles no. Qué cosas encontradas pueden guardarse y cuáles han de ser pregonadas.
Comportamiento con la cosa perdida.
Orden cuarto: Daños - nesiqin 474

Cap. 3: Disposiciones sobre depósito y alquiler.


Cap. 4: Compra y venta de bienes muebles. Cuándo se realiza la adquisición. Obli-
gaciones y derechos respecto al fraude. Cuándo no tiene aplicación la ley del fraude.
Fraude de palabras.
Cap. 5: Usura e interés. Su prohibición. Casos en que puede haber interés.
Caps. 6-9: Contratación de mano de obra, alquileres, préstamos, arrendamientos.
Cap. JO: Obligaciones y derechos en el derrumbamiento de construcciones.
La Puerta última tiene diez capítulos:
Cap. J: Disposiciones acerca de bienes inmuebles comunes o colindantes.
Cap. 2: Limitaciones en la propiedad privada por respeto a los derechos de otros.
Cap. 3: Disposiciones sobre la usucapión.
Caps. 4-7: Disposiciones sobre la venta de bienes inmuebles.
Caps. 8-9: Derecho de herencia.
Cap. 10: Documentos escritos.
PUERTA PRIMERA
(babá qammá)

CAPÍTULO l

l. Cuatro pueden ser las causas del dafi.0 1: el buey2, la fosa3, el animal que
pasta4 y el íncendio5 • No es equiparable el buey (que cornea) al animal que
pasta, ni el animal que pasta al buey (que cornea); ni ninguno de éstos, que son
seres vivos, son equiparables al fuego, que es un ser inanimado; ni ninguno
de estos tres, que pueden desplazarse y dafiar, son equiparables a la fosa, cuya
naturaleza no es la de dañar desplazándose. El aspecto común a todos ellos es
su propiedad de causar daño y tu obligación de tener cuidado con ellos. Cuan-
do se ha causado daño, el dañante está obligado a indemnizar con lo mejor 6 de
su tierra.
2. De todo aquello que tengo obligación de custodiar soy yo el responsable
del daño que produzca. Si soy tan sólo responsable de parte del daño, estoy
obligado a la indemnízación como aquél que es responsable del daño total.
(Esto se aplica) a los bienes que no están sujetos a la ley del sacrilegio 7, a los
bienes de los hijos de la Alianza y a los bienes de individuos particulares, y esto
en todo lugar fuera del dominio particular del dañante y del dominio común del
dañado y del dañante. Sí causa daño, el dañante está obligado a indemnizar con
lo mejor de su tierra.
3. El importe (del daño) o la evaluación del dinero (a indemnizar) se ha
de hacer delante del tribunal, basándose en el testimonio de testigos, hombres
libres y correligionarios. Las mujeres están incluidas también en las leyes re-
ferentes a los daños inferidos 8• El dañado y el dañan te participan ( en ciertos
casos) en la indemnízación9 •

l. Literalmente «padres de los daños», que están descritos en la Ley.


2. Ex 21, 35-36.
3. Ex 21, 33.
4. Según Rav, es el hombre que hace dafio (BQ 3b).
5. Ex 22, 5.
6. Ex 22, 5.
7. Lv S, 15s.
8. Respecto a daños, son iguales que los hombres.
9. Cf. 3, 9; 4, 1.
BQ 1,4--2, 2 Orden cuarto: Daños - nesiqin 476

4. En cinco casos (se ha de considerar la causa del daño) como imprevista to


y en otros cinco como prevista 11 • El ganado no se considera como (causa de
daño) prevista cuando cornee, contusione, muerda, se recueste o dé coces. El
diente (de una bestia se consídera como causa de daño) prevista para devorar
lo que le es adecuado a él; la pata (de una bestia se considera como causa de
daño) prevista para ir quebrando lo que encuentra en su caminar; el buey (que
es conocido como causa de daño) prevista; el buey que causa daño en el terri-
torio del dañado 12 y el hombre. El lobo, el león, el oso, el leopardo, la pantera
y la serpiente (son considerados causas de daño) previstas. R. Eliezer decía:
Cuando han sido domesticados, no se consideran como causa de daño prevista,
pero la serpiente siempre se considera como prevista. ¿Qué diferencia existe
entre causa de daño no prevista y causa de daño prevista? Que el (animal con-
siderado como causa de da:fio) no prevista paga la mitad del daño con su propio
cuerpo 13, mientras que cuando es prevista ha de indemnizar el daño total con lo
mejor de su propiedad 14•

CAPíruL02

1. ¿Cómo se ha de entender que la pata (de un animal) se considera como


causa de daño prevista para romper mientras camina? El ganado se considera
como causa de daño prevista en cuanto que caminando del modo usual causa
destrozos. Si da coces o si saltan piedrecitas bajo sus pies y rompe un objeto,
ha de indemnizar la mitad del daño. Si pisotea un objeto y lo rompe y si éste
cae sobre otro objeto y lo rompe, ha de indemnizar el primero en su totalidad,
mientras que del segundo sólo la mitad. Las gallinas se consideran como causa
del daño prevista cuando caminan como les es habitual, que es destrozando. Si
tiene una cinta atada a la pata y escarba y rompe un objeto, se ha de indemnizar
sólo la mitad del daño.
2. ¿Cómo se ha de entender que el diente es considerado causa de daño
prevista para devorar aquello que le resulta adecuado? El ganado se considera
como causa de daño prevista para comer frutas y verduras. Sí devora un ves-
tido o un objeto, ha de indemnizar sólo la mitad del dafio. ¿Cuándo tiene esto
aplicación? Cuando ha tenido lugar en el dominio del dañado 15, pero si ocurrió
en lugar de dominio público, está absuelto. Si {el animal) ha sacado beneficio,

10. Literalmente, «no culpable». Habitualmente no causa daño. En caso de causarlo, el


propietario sólo tiene que indemnizar la mitad.
11. Ex 21, 29. Habitualmente causa daño. En este caso se considera al dueño ya avi-
sado y ha de indemnizar el daño total.
12. Cf. 2, 5.
13. Con el cuerpo del animal dañado. Si éste es de tan poco valor que no alcanza la
mitad del valor del daño producido, el propietario no tiene que añadir más.
14. Del propietario o del custodio.
15. Puesto que en el pasaje Ex 22, 4, se dice: «Si dejó pastar su ganado en el campo o
viña de otro,>.
477 Puerta primera - babá qammá BQ 2, 3-5

se ha de indemnizar Jo correspondiente al beneficio 16 • ¿Cómo se ha de enten-


der indemnizar lo correspondiente al beneficio? Si devoró algo que estaba en
medio de la plaza, ha de indemnizar lo co1Tespondíente al beneficio obtenido,
pero, si devoró algo de lo que estaba en los márgenes, ha de indemnizar con-
foJU1e al daño inferido 17• Si (lo conúdo) se encontraba a la puerta de una tienda,
ha de indemnizar conforme al beneficio, pero, si se hallaba en el interior, ha de
indemnizar el daño inferido.
3. Si un perro o un cabrito saltan desde lo alto de un tejado y rompen obje-
tos, se ha de indemnizar el daño entero puesto que se consideran como causas
de daño previstas. Si un perro arrebata una masa de pan (con brasas) y la lleva
a un montón de paja para comerla allí y se incendia la paja, se ha de indemnizar
totalmente lo correspondiente a la masa y sólo la mitad del daño provocado por
el incendio de la paja.
4. ¿Qué (buey) se considera como causa de daño no prevista y cuál como
causa de daño prevista? Como causa de daño prevista, cuando testimonian
contra él en tres días 18 ; como no prevista, cuando no vuelve (a dañar) en tres
días. Esta es la opinión de R. Yehudá. R. Meír solía decir: Es considerado co-
rno causa de daño prevista cuando testimonian contra él en tres ocasiones; no
prevista, cuando lo manosean los pequeños y no cornea•.
5. ¿Cómo se entiende un buey que causa daño dentro del dominio del da-
fiado? Si (un buey) cornea, contusiona, muerde, se recuesta, da una coz dentro
del dominio público, se ha de indemnizar sólo la mitad del daño; si lo hace
dentro del territ01io privado del dañado, R. Tarfón dice: Se ha de indemnizar el
daño total. Los sabios, en cambio, afoman: Sólo la mitad del daño. R. Tarfón
les refutaba: Si en relación con el diente y la pata (que causan daño) en domi-
nio público se es indulgente, no estando obJigado a la indemnización y si se es
más severo con ellos cuando (causan el destrozo) en territorio del dominio del
dañado obligando a la indemnización total del daño, si se es más severo sobre
el buey que cornea en territorio de dominio público obligando a indemnizar la
mitad del daño, ¿no hay que inferir que hemos de ser más severos al respecto
cuando ocurre en el territorio del dañado obligando a indemnizar el daño to-
tal? Le respondieron: Basta que la ley inferida sea como aquella de la cual se
deduce 19 • Del mismo modo que (del daño inferido) en dominio público (hay
que indemnizar) medio daño, así del causado en dominio del dañado hay que
indemnizar sólo medio daño. Les decía: Yo no hago una deducción de un caso
de daño por cuerno a otro de daño también por cuerno, sino que infiero de un
caso de daño por cuerno a otro de daño por pisotón. Si se obra indulgentemente

a. y no acornea]
16. Se paga no lo correspondiente al valor de lo comido, sino del beneficio sacado; si un
animal comió una cantidad de dátiles, se paga, por ejemplo, según el valor correspondiente a
una cantidad similar de cebada.
17. Por estar, en este caso, en dominio privado del dañado.
18. Se testifica ante el tribunal que el animal causó daños en tres días consecutivos.
19. Cf. Nid 4, 6; Nm 12, 14.
BQ 2, 6-3, 5 Orden cuarto: Daños - nesiqin 478

con los daños causados por el diente o la pata de la bestia en dominio público
y severamente por los causados por cuerno y si se aplica la norma más severa
para el daño causado por el diente o la pata de un animal en el territorio del da-
ñado, ¿no habrá que inferir que hemos de ser rigurosos en el daño inferido por
cuerno? Le contestaron: Basta que la ley inferida sea como aquella de la cual
se deduce. Del mismo modo que del dafio causado (por cuerno) en territorio de
dominio público hay que indemnizar sólo la mitad del daño, así por el causado
en dominio del dañado hay que indemnizar también sólo la mitad del daño.
6. El hombre es considerado siempre como causa de daño prevista, ya obre
por error o intencionadamente, en vigilia o dormido. Si uno causa la ceguera
en el ojo de su prójimo o rompe unos objetos, ha de indemnizar el daño totaJ2º.

CAPÍTULO 3

l. Si uno deja un jarro en territorio de dominio público y llega otro y tro-


pieza con él, rompiéndose aquél, queda exento21 • Sí se causa daño con él, el
dueño del jarro está obligado a indemnizar el daño. Si a uno se le rompe el jarro
en un lugar de dominio público y otro resbala con el agua o se hace daño con
los trozos de cerámica, está obligado 22 • R. Yehudá decía: Si lo hizo intenciona-
damente, está obligado, pero, si no, está exento.
2. El que vierte agua en territorio de dominio público y otro sufre daño a
causa de ello, está obligado a indemnizar el daño. Si uno esconde espinos o
cristales, o si rodea su cerco con espinos, o sí cae la cerca a Lugar de dominio
público y otros sufren dafio con ello, está obligado a indemnizar el daño.
3. Si uno saca paja o tamo a un lugar de dominio público para hacerlos
estiércol y otro sufre daño a consecuencia de eUo, está obligado a resarcir el
dafio. El primero que llegue puede posesionarse de ellos 23 • Rabán• Simeón ben
Gamaliel decía: Todos aquellos que dejan algo peligroso en territorio de do-
minio público y producen daño, están obligados a indemnizar. El primero que
llegue puede posesionarse de ello. Si uno amontona estiércol en Jugar público
y otro sufre daño por ello, está obligado a la indemnización.
4. Si dos cacharreros caminan uno tras otro y el primero tropieza y caeb, de
modo que el segundo tropieza con el primero, queda obligado éste a resarcir el
dafio del segundo.
S. Si uno transporta un jarro y el otro una viga, y el jarro del uno se rompe
contra la viga del otro, queda absuelto, porque tanto el uno como el otro tienen
derecho a caminar así. Si el dueño de la viga va delante y el dueño del jarro de-
trás, y se rompe el jarro contra la viga, queda absuelto el dueño de la viga. Pero

a. Rabán Simeón ... de ello] b. y caeJ


20. Cf. 8, l.
21. De toda obligación el que rompe eljarro.
22. A la indemnización.
23. Como si fueren bienes sin propietario.
479 Puerta primera - babá qammá BQ 3, 6-9

si el portador de la viga se para, es culpable. Si dice el portador del jarro: <<¡Pa-


ra!», queda absuelto. Si el portador del jarro va delante y el portador de la viga
detrás, y se rompe el jarro contra la viga, es culpable. Pero, si se para el portador
del jarro, queda absuelto. Si dice el portador de la viga: «¡Para!», es culpable.
Lo mismo se aplica a uno que camina con una lámpara y a otro con una estopa.
6. Si dos caminan por un lugar de donúnio público, uno corriendo y otro
andando, o si ambos corren y se dañan uno y el otro_, ambos están absueltos.
7. Si uno corta leña en un lugar de dominio privado y causa daño en un lu-
gar de dominio público, o sí la corta en un lugar de dominio público y provoca
el daño en lugar de dominio privado o si la corta en lugar de dominio privado
y provoca el daño en el lugar del dominio privado de otro, está obligado.
8. Si dos bueyes que no son considerados como causa de daño prevista
se hieren mutuamente, se ha de pagar de la diferencia.2 4 la mitad del daño. Si
ambos son considerados como causa de daño prevista. se ha de pagar de la dife-
rencia el total del daño. Si uno era considerado como causa de daño no prevista
y el otro como prevista y el que era considerado como causa de daño previs-
ta embiste contra el otro, se ha de pagar de la diferencia la totalidad del daño.
Pero, si el que no es considerado como causa de daño prevista embiste al que es
considerado como causa de daño prevista, se ha de pagar de la diferencia sólo
la mitad del daño. De igual modo, si dos hombres se hieren mutuamente, se ha
de pagar de la diferencia la totalidad del daño. Sí es el hombre el que ataca al
(buey) considerado como causa de daño prevista o sí es (un buey) considerado
como causa de daño prevista el que embiste al hombre, se paga de la diferencia
la totalidad del daño. Si es el hombre el que ataca a (un buey) considerado como
causa de daño no prevista o si es (un buey) considerado como causa de daño no
prevista el que embiste al hombre, en el primer caso se ha de pagar de la dife-
rencia la totalidad del daño; en el segundo, sólo la mitad del daño. R. Aquíba
decía: También cuando un buey considerado como causa de daño no prevista
hiere a un hombre, se ha de pagar de la diferencia la totalidad del daño.
9. Si un buey, cuyo valor se estima en una mina 25 , cornea a otro buey que
vale doscientos sús, mientras que los despojos carecen de valor, (el dañado)
toma para sí el buey (causante del daño). Si un buey que vale doscientos sús
cornea a otro buey que vale también doscientos y cuyos despojos carecen i:l.e
valor, dice R. Meír: Por esto fue dicho: Venderán el buey vivo y se repartirán
en partes iguales la ganancia26 . R. Yehudá le dijo: Ésta es la norma legal. Pero,
aunque tú cumples (la Escritura que dice): Venderán el buey vivo y se reparti-
ran en partes iguales la ganancia, no cumples (el dicho): También se reparti-
rán en partes iguales (el buey) muerto. ¿De qué manera se ha de entender'? Si

24. De la diferencia que existe entre el daño causado eo uno y otro. Así, sí un buey cau-
sa en el otro un daño estimado en cien sús y éste causa en aquél un daño estimado en treinta
siis, la diferencia es setenta sús. El propietarío del primero ha de pagar al segundo la mitad
del dafío de la diferencia, es decir, treinta y cinco sús.
25. Cien sús.
26. Ex 21, 35.
BQ 3, 10-11 Orden cuarto: Daños - nesiqin 480

un buey de doscientos sús de valor cornea a otro buey que vale otros doscientos
y cuyos despojos valen cincuenta sús, cada uno recibirá la mitad del vivo y la
mitad del muerto.
10. Hay quien se hace culpable por la obra de su buey, mientras que que-
da absuelto por la propia obra y hay quien queda absuelto por la obra de su
buey, mientras que se hace culpable por su propia obra. Si su buey es causa de
ignominia (para otro) 27 , (su dueño) queda absuelto, pero si es él el que causa ig-
nominia, es culpable. Sí su buey causa la ceguera en el ojo de su esclavo o le
hace caer un diente, queda absuelto, pero, si es él el que causa la ceguera en el
ojo de su esclavo o le hace caer un diente, es culpable28 • Si su buey hiere a su
padre o a su madre, es culpable29 , pero si es él mismo quien hiere a su padre o
a su madre, queda absuelto30• Si su buey provoca el incendio del pajar en sá-
bado, es culpable, pero si es él mismo el que causa el incendio del pajar en
sábado, queda absuelto, porque ya se responsabiliza con la propia vida.
1l. Si un buey persigue a otro y éste reporta daño y uno (de los propietarios)
dice: «Es tu buey el que lo hirió», mientras que el otro afirma: «No es verdad_,
sino que se hirió con una piedra», el que pretende la indemnización por parte de
su compañero debe aportar las pmebas31 • Si ambos se perseguían mutuamente y
uno (de los propietarios) dice: «Es tu buey el que lo hirió», y el otro afirma: «Ha
sido tu buey el que le causó daño», ambos quedan absueltos. Pero si los dos son
del mismo dueño, ambos son culpables32 • Si uno (de los bueyes) es grande y el
otro pequeño y el dañado dice: «Fue el grande el que causó el dafio», mientras
que el dueño afuma: «No es así, sino que ha sido el pequeño el causante del
daño», o si uno no era considerado como causa de daño prevista y el otro sí, y el
dañado dice: «Fue el considerado como causa de daño prevista el que oca-
sionó el daño>>, mientras que el dueño (del buey dañante) afirma: «No es tal,
sino que causó el daño el buey no considerado como causa de daño prevista>>, el
que pretende lograr una indemnización por parte de su compañero debe aducir
las pruebas. Si son dos (los bueyes) dañados, uno grande y otro pequeño, o si
son dos los que causan el daño, uno grande y otro pequeño, y el propietario del
dañado dice: «El grande hirió al grande y el pequeño al pequeño», mientras que
el propietario del buey dañante afirma: «No es así, sino que el pequeño ha si-
do el que ha herido al grande y el grande al pequeño», o si uno no era conside-
rado como causa de daño prevista y el otro sí, y el propietario del dañado afinna:
«El buey considerado como causa de daño prevista causó daño al buey grande

27. Cf. 8, I; Ket4, l.


28. Cf. Ex 21, 26-27.
29. El propietario ha de indemnizar el daño.
30. Queda absuelto de la indemnización, porque se ha hecho reo de muerte, y el que
es reo de muerte no tiene que indemnizar (cf. 8, 5; Ex 21, 15).
31. BB 9, 6; Bekh 2, 7.
32. El propietario ha de responsabilizarse del daño que causen. Pero si hubiere desapareci-
do uno de los bueyes, el propietario puede decir que ese fue el que cometió el daño, y entonces
el dañado no recibe nada, pues en los casos de daños inferidos por un animal considerado como
causa de daño no prevista se paga la mitad del daño con el propio cuerpo del animal (1, 4).
481 Puerta primera - babá qammá BQ 4, 1-3

y el que no era considerado como causa de daño prevista hirió al pequeño»,


mientras que el propietario del buey dañado sostiene: «No es así, sino que el
buey considerado como causa de daño no prevista ha herido al grande, y el con-
siderado como causa de daño prevista ha herido al pequefio», al que pretende de
su compañero la indemnización le corresponde aducir las pruebas.

CAPÍTULO 4

l. Si un buey cornea a cuatro o cinco bueyes, uno tras otro 33, se ha de in-
demnizar34 comenzando por ei último y, si queda sobrante, se aplica a favor del
anterior y, si aún queda sobrante, a favor del precedente inmediato. El último
es el que tiene la ventaja. Tal es la opinión de R. Meír. R. Simeón afinna: Si un
buey que vale doscientos sús cornea a otro buey que vale también doscientos sús
y cuyos despojos no valen nada, cada uno de ellos 35 recibe una mina 36 • Si vuelve
a acornear a otro buey cuyo valor estimado es de doscientos sús, el (propietario
del) último ( de los dañados) recibe una mina y, respecto al anterior, cada uno
de los propietarios recibe cincuenta sús. Si vuelve a acornear a otro buey que
vale doscientos sús, el último (de los propietarios del buey dañado) percibe una
mina, el anterior cincuenta sús y los dos primeros un denario de oro 37•
2. Un buey puede ser considerado como causa de daño prevista para los
de su especie, pero no para aquellos que no son de su propia especie; puede
ser considerado como causa de dafio prevista para el hombre, pero no para el
ganado; para los animales pequeños, pero no para los grandes. Por aquelª que
es considerado como causa de daño prevista se ha de indemnizar el daño total,
mientras que por aquel que se considera como causa de daño no prevista sólo se
ha de indemnizar la mitad. Dijeron delante de R. Yehudá: ¿Qué significa que es
considerado como causa de daño prevista para día de sábado, pero no para día
ferial? Les respondió: En sábado hay que indemnizar el daño total, mientras que
en días feriales sólo la mitad ¿Cuándo se puede considerar como causa de daño
no prevista? Cuando no ha vuelto (a causar daño) en tres sábados seguidos.
3. Sí el buey de un israelita cornea a un buey perteneciente al Templo o si
un buey que pertenece al Templo cornea al buey de un israelita, queda absuel-
to, puesto que está escrito: El buey de tu compañero 38 y no el buey del Templo.
Si el buey de un israelita cornea al buey de un pagano, queda (el israelita)
absuelto, pero si es el buey de un pagano el que cornea al buey de un israelita,

a. por aquel: por la especie


33. Aunque continuando siempre en la categoría de causa de daño no prevista, debido,
por ejemplo, a que no se ha testificado contra el propietario.
34. La mitad del daño causado.
35. El dañarrte y el dañado.
36. Cien sús.
37. Veinticinco sús.
38. Ex 21. 35.
BQ 4,4-8 Orden cuarto: Daños • nesiqin 482

ya fuere considerado como causa de daño prevista o no prevista, ha de indem-


nizarse la totalidad del daño.
4. Si el buey de un hombre sano y normal cornea al buey de un sordomudo,
de un idiota o de un menor de edad, es culpable; pero, sí es el buey de un sordo-
mudo o de un idiota o de un menor de edad el que cornea al buey de un hombre
sano y normal, queda absuelto. Sí el buey de un sordomudo o de un idiota o de
un menor de edad, cornea, el tribunal ha de imponerles un tutor y se ha de hacer
la testificación (contra el buey) delante del tutor. Si el sordomudo recupera sus
facultades, si el idiota adquiere sentido común o si el menor de edad se hace
mayor, (su buey) se considera de nuevo como causa de daño no prevista. Tal es
la opinión de R. Meír. R. Yosé dice: Continúa en la misma situación anterior.
El toro de la corrida39 no se hace reo de muerte, porque está escrito: Cuando
comee40 , y no cuando le fuerzan a cornear.
5. Si un buey acornea a un hombré y muere, si era considerado como cau-
sa de daño prevista, ha de pagar el rescate41 , pero si no estaba considerado co-
mo causa de daño prevista, queda exento del rescate. Mas tanto en un caso
como en otro (el buey) se hace reo de muerte 42 • Lo mismo se aplica a un hijo o
a una hija43 • Si el buey cornea a un esclavo o a una esclava, ha de entregar (el
propietario del buey) treinta selás44 , ya valga (el esclavo o esclava) una minaª o
tan sólo un denariob.
6. Si un buey roza una pared y ésta cae sobre un hombre, o sí tenía intención
de matar a una bestia, pero mata a W1 hombre, o pretendía matar a un pagano,
pero mata a un israelita, o a un nacido prematuro 4;, pero mata a uno apto ya para
vivir, queda exento.u;.
7. El buey de una mujer, el de un huérfano, el de un tutor'7, el buey del de-
síerto48, el buey del Templo, el de un prosélito fallecido que no tíene herederos49 ,
están sujetos a la pena de muerte50 • R. Yehudá dice: El buey del desierto, el buey
del Templo y el buey del prosélito difunto no quedan sujetos a la muerte, ya que
no tienen dueño.
8. Si un buey sale para ser lapidado y su propietario lo destina al Templo,
no queda consagrado. Si lo sacrifica, su carne está prohibida. Pero si lo destinó
al Templo antes de ser condenado, su consagración es válida y, si lo sacrificó,
su carne es lícita.

a. una mina: cien minas b. denario + de oro


39. Que es provocado a embestir.
40. Ex 21, 28.
41. El propietario ha de pagar a los herederos el valor del muerto.
42. Ha de ser lapidado.
43. Cuando son matados por un buey.
44. Ex 21, 32.
45. Un octomesino, inepto para vivir.
46. No será lapidado, aunque el propietario pagará el rescate por el muerto.
47. Del huérfano, que lo guarda un tutor.
48. Que no tiene propietario.
49. Cf. 9, 11.
SO. En caso de que maten a un hombre.
483 Puerta primera - babá qammá BQ4, 9-5, 3

9. Si confió (el buey) a un guardián gratuito o a uno que se lo pidió presta-


do o a un asalariado o a uno que lo toma en alquiler5 1, éstos entran en lugar del
duefío. Si se trata de un buey considerado como causa de daño prevista, han de
indemnizar el dafío total, pero, si el buey es considerado como causa de daño
no prevista, se ha de indemnizar sólo la mitad del daño. Si el propietario ató
al buey con el cabestro o si cerró adecuadamente la puerta (del establo) y, no
obstante, sale y causa daños, tanto• se trate de un buey considerado como causa
de daño prevista como no prevista, (el due:ño) está obligado (a la indemniza-
ción). Ésta es la opinión de R. Meír. R. Yehudá dice: Sí era cons.iderado como
causa de daño prevista, está obligado, pero, sí era considerado como causa de
daño no prevista, está exento, porque está escrito: Y su dueño no lo guarda52 ,
mientras que aquél estaba custodiado. R. Eliezer dice: Aquél no puede estar
custodiado más que con el cuchillo5l.

CAPÍTULO 5

l. Si un buey cornea a una vaca y se halla a su lado la cría y no se sabe si


nació antes de ser corneada o después, se ha de pagar la mitad del daño por la
vaca y la cuarta parte por la cría. Igualmente, si una vaca cornea a un buey y se
encuentra a su lado la cría y no se sabe si la parió antes de cornear o después,
se ha de pagar la mitad del daño por la vaca y la cuarta parte por la cría.
2. Si un cacharrero introduce sus potes en el patio de un propietario sin su
permiso y el ganado del propietario los rompe, éste queda exento54 • Pero si {el
ganado de1 propietario) se daña con ellos, el dueño de los potes queda obligado
(a la indemnización). Si, en cambio, los introdujo con su penniso, el propieta-
rio del patio es responsable. Si una persona mete fruta en el patio de un propie-
tario sin su permiso y el ganado del propietario de la casa come la fruta, queda
exento; si (el ganado) se daña a causa de ello, el dueño de la fruta queda obliga-
do; si la introdujo con penniso, el propietario del patio queda obligado.
3. Si uno introduce su buey en el patio de un propietario sin su permiso y le
cornea el buey del propietario o le muerde el perro del propietario, éste queda
exento. Si es aquel buey el que cornea al buey del propietario, está oblígado55 •
Si cae dentro de una cisterna y corrompe el agua, está obligado. Si se encontra-
ba en medio el padre o el hijo, se ha de pagar rescate. Pero, si lo introdujo con su
permiso, el propietario está obligado. Rabí dice: En ningún caso está obligado
mientras no asuma la tarea de custodiarlo.

a. tanto se trate ... R. Meír]


51. Cf. BM 7, 8.
52. Ex 21, 29.
53. Aun estando bien custodiado, ha de índemnizar el daño total, ya que el único modo
de protegerse de tal buey es la inmolación.
54. De toda obligación.
55. El propíetario del buey extrafio.
BQ 5, 4-7 Orden cuarto: Daños - nesiqin 484

4. Sí wi buey pretendía (embestir) a otro buey, pero golpea a una mujer y


ésta aborta, (el propietario del buey) queda absuelto del precio debido al níño 56.
Si un hombre intentaba (dañar) a otro hombre y golpea a una mujer ocasionán-
dole el aborto, ha de pagar el precio del niño. ¿De qué modo se paga el precio
del niño? Se ha de hacer una estimación de cuánto valía la mujer antes de abor-
tar y cuánto después. Rabán Simeón ben Gamaliel decía: Si es así, ¡la mujer
después del parto vale más! 57 Se ha de evaluar más bien el precio del niño y
entregarlo al marido. Si no tiene marido, se entrega a los herederos del niño. Si
es una esclava que ha sido liberada o una prosélita58 , está exento.
5. Si uno excava un pozo59 en lugar privado y lo abre en lugar público, o en
Jugar público y lo abre en lugar privado, o en lugar privado y Jo abre en lugar
privado de otro, está obligado60 • Si uno excava un pozo en lugar público y cae
en él un buey o un asno y muere, está obligado (a la indemnización). Es lo
mismo que excave un pozo o una fosa o una hoya o un canal o una cavidad: es
culpable". Si es así, ¿por qué está escrito: Un pozo61 ? Del mismo modo que el
pozo para que pueda ser causa de muerte basta que tenga diez palmos (de pro-
fundidad), así (cualquier otra cavidad) de diez palmos de profundidad es apta
para ocasionar la muerte. Si tiene menos de diez palmos y cae en ella un buey o
un asno y mueren, está exento; si se proporciona daño, está obligado.
6. Si un pozo pertenece a dos socios y pasa el primero por encima de él
y no lo cubre y luego el segundo y tampoco lo cubre, el segundo es culpable.
Si el primero lo cubrió y viene el segundo y lo encuentra descubierto y no lo
cubre, el segundo es culpable. Sí lo cubrió adecuadamente y cae dentro de él un
buey o un asno y muere, está exento. Si no lo cubrió convenientemente y cae
dentro de él un buey o un asno y mueren, es culpable. Sí cae hacia adelante (en
la fosa) a causa del ruido producido en la excavación, es culpable; pero, si cae
hacia atrás, está exento. Si un buey cae en su interior con sus arneses y éstos
se rompen o un asno con los suyos y éstos se quiebran, queda responsabilizado
respecto a la bestia, pero exento en relación con los arneses62 . Si cae en su inte-
rior un buey de un sordo, de un idiota o de un menor, está obligado. Si un hijo
o una hija, un esclavo o una esclava (caen dentro de él), está exento.
7. Lo mismo vale para el buey o para cualquier otro animal en lo referente
a la caída en el pozo63 , en el alejamiento del monte Sinaí64 , en la restitución del

a. es culpable]
56. Cf. Ex 21, 22.
57. Antes del parto, la mujer corre el peligro de morir en el parto. De esta manera, no
tendría nada que pagar.
58. En caso de que el marido, esclavo manumitido o prosélito, haya muerto sin dejar
herederos.
59. Ex 21, 33.
60. A reparar daños si con ello causa perjuicios.
61. Ex 21, 33.
62. Debido a que en Ex 21, 33 se habla de «un buey» o «un asno», pero no de sus arneses.
63. Ex 21, 33.
64. Según Ex 19, 12.
485 Puerta primera - babá qammá BQ 6, 1-4

dobJe65, en la devolución de lo perdido66 , en la descarga 67, en el amordazamien-


to68, en lo relacionado con la doble semilla69 y el sábado 7º. Igualmente para
animales salvajes, volátiles y semejantes. Si es así, ¿por qué está escrito: buey
o asno? 71 Porque la Escritura habla de casos presentes comunes 72.

CAPITULO 6

1. Si uno mete el ganado menor en el redil y lo ciena convenientemente,


si aquél saliere y causare estragos, está exento. Pero si no lo hubiere ceTI"ado
de modo adecuado y saliere y causare daños, está obligado. Si se rompiere (el
cerco) de noche o si lo destrozan los ladrones y (el ganado) saliere e infiriese
daños, no es culpable. Si los ladrones lo hicieren salir, éstos son los culpables.
2. Si lo dejó al sol o lo confió en custodia a un sordomudo o a un idiota
o a un menor de edad y saliere y causare daño, es culpable. Si, en cambio, lo
confió a un pastor, el pastor se pone en su lugar73 . Si (el ganado) cae en un
huerto y se aprovechaª de ello, ha de pagarse conforme al beneficio sacado. Sí
bajaba del modo que le es habitual y causó daños, ha de pagarse de acuerdo
al deterioro causado. ¿Cómo se paga conforme al perjuicio inferido? Se habrá
de estimar cuál es el valor de una seá de aquel campo y cuál es su valor actual.
R. Simeón dice: Si comió fruta madura, ha de pagarse como fruta madura; si
una seá, como seá; si dos, dos.
3. Si uno amontona paja en el campo de su compañero sin penniso de éste
y la come el ganado del dueño del campo, éste no es culpable. Si el ganado (del
dueño del campo) se daña a causa de ello, el dueño de la paja es culpable. Pero
si puso el montón con el penniso debido, el dueño del campo es culpable.
4. Si uno provoca un incendio por mano de un sordomudo o de un idiota o
de un menor de edad, no es culpable ante los tribunales humanos, pero sí ante
el tribunal divino. En cambio, si provoca un incendio por medio de una persona
sana y en sus cabales, esta persona es culpable. Si uno trae fuego y otro aporta
leña, el que aporta leña es culpable. Si uno trae leña y otro arrima fuego, el que
arrima el fuego es culpable. Si llega otro y atiza el fuego, el que atiza el fuego
es culpable. Pero si lo atiza el viento, nadie es culpable. Si uno provoca un
incendio que devora árboles, peñas o terreno, es culpable, porque está escrito:
Si se originase un fuego que encontrase espinos y devorase la p,ya o el grano

a. y se aprovecha de ello: causa daños


65. Ex 22, 8.
66. Dt 22, 3; Ex 23, 4.
67. Del animal que yace bajo una carga (Ex 23, 5).
68. Dt 25, 4: ((No pongas bozal al buey que trillal>.
69. Lv 19, 19; Dt 22, 10.
70. Ex 20, 10; Dt 5, 14.
71. Ex21,33.
72. Cf. Shab 6, 6.9; Er 1, 1O; Yeb 15, 2; Ned 5, 5; Ed 1, 12.
73. Cf. 4, 9.
BQ 6, 5-7, 1 Orden cuarto: Daños - nesiqin 486

o el campo, habrá de pagar la indemnización quien provocó el incendio74 • Si


(el fuego) traspasara un muro de cuatro codos de alto o un camino público7> 0
un río, no es culpable. Si uno causó el incendio dentro de su propiedad, ¿hasta
qué punto puede extenderse el incendio?76 R. Elazar, hijo de Azarías, dice: Se
le considera como si estuviese en medio de un kor17 de terreno. R. Eliezer sos-
tiene: Dieciséis codos, como un camino público. R. Aquíba afirma: Cincuenta
codos. R. Simeón dice: El que provoca el incendio debe indemnizar lo incen-
diado, todo conforme a la magnitud del incendio.
5. Si uno prende fuego a un montón de paja donde hay (escondídos) algunos
utensilios y estos arden, R. Yehudá dice: Hay que indemnizar por todo lo que
estaba en él. Los sabios, en cambio, afirman: No hay que pagar más que por el
montón de trigo o cebada78 • Si un cabrito estaba atado a él y un esclavo se en-
contraba a su lado y son abrasados juntamente, es culpable79 • Pero sí el esclavo
estaba atado a él y el cabrito se encontraba a su lado y perecen en el fuego, está
exentoªº. Los sabios, sin embargo, están de acuerdo con R. Yehudá en que si uno
incendia una mansión tiene que indemnizar todo cuanto había en ella, porque tal
es la práctica de las personas de tener depositados los enseres en su casa.
6. Si salta una chispa del martillo y provoca un incendio, es culpable 81 • Si
un camello cargado de lino pasa por un lugar de dominio público y el lino pe-
netra en el interior de una tienda y se inflama con el fuego del tendero causando
el incendio del edificio, el dueño del camello es culpable. Si el tendero hubiese
colocado el fuego fuera de la tienda, éste es culpable. R. Yehudá dice: Cuando
se trata del fuego de la dedicación32 , no es culpable.

CAPÍTULO 7

1. El pago del doble 83 es mucho más frecuente que el pago del cuádruple
o del quíntuple, ya que la normativa del pago del doble se aplica tanto a seres
vivos como a cosas inanimadas, mientras que la del pago del cuádruple o del
quíntuple sólo se aplica al buey o a la oveja por cuanto que está escrito: Si roba
un hombre un buey o una o veja y lo sacrifica o lo vende ... 84 Si uno roba a un

74. Ex 22, 6.
75. De dieciséis codos. Cf. BB 6, 7.
76. De modo que el autor del incendio sea considerado responsable de los daños.
77. El kor era equivalente a treinta seás. Cf. Glosario de términos hebreos, p. 1089.
78. Es decir, sólo porlo que era visible.
79. Está obligado a indemnizar el cabrito, pero no está obligado a pagar el rescate del
esclavo ni se hace culpable de la muerte, ya que aquél pudo escapar.
80. De la indemnización del cabrito_. porque éste pudo huir. Respecto al esclavo, no
tiene lugar la indemnización porque se ha hecho merecedor de la muerre (3, IO).
81. El que golpea con el martillo.
82. De los fuegos que se encendían ante las casas en la fiesta de Januká (aniversario de la
reconsagración del Templo por los Macabeos). Empezaba el 25 de Kislev y duraba ocho días.
83. Ex 22, 7.
84. Ex 22, l.
487 Puerta primera • babá qammá BQ7,2-5

ladrón85 , no tiene que pagar el doble, y si uno sacrifica o vende lo robado a un


ladrón, no tiene que pagar el cuádruple o el quíntuple.
2. Si uno robó86, segun el testimonio de dos testigos, y si sacrificó o vendió
(la bestia), confonne a la declaración de los mismos testigos o de otros dos
testigos diferentes, ha de pagar el cuádruple o el quíntuple. Si robó y vendió (lo
robado) en sábado, o si robó y vendió (lo robado) para el culto ídolátrico, o si
robó y sacrificó (el animal robado) en el Día del Perdón, o si robó al propio pa-
dre y lo sacrificó o lo vendió, muriendo luego su padre, o si robó y sacrificó y
luego dedicó al Templo (el animal robado y sacrificado), ha de pagar el cuádru-
ple o el quíntuple. Si lo robó y luego lo sacrificó como medio medicinal, o para
los perros, o si lo ha inmolado y resulta que el animal estaba despedazado 87 , o
si inmola animales profanos en el atrio del Templo88 , ha de pagar el cuádruple
o el quíntuple. R. Simeón lo declara exento en estos dos ultimas casos .
. 3. Si uno robó, según la deposición de dos testigos, y luego sacrificó (los
animales robados) o los vendió, según la declaración de los mismos testigos, y
resulta después que son testigos falsos, han de pagar éstos todo89. Si uno robó,
según la deposición de dos testigos, y si conforme a la declaración de otros
dos testigos diferentes sacrificó (los animales robados) o los vendió, y resulta
luego que tanto unos como otros eran testigos falsos, los primeros han de pagar
el doble, mientras que los últimos han de pagar el triple. Si resulta que sólo el
testimonio de los últimos fue falso, aquél 90 paga el doble y éstos el triple. Si uno
de los últimos testigos es encontrado falso, queda anulada la segunda testifica-
ción. Pero si uno de los primeros es hallado falso, queda anulada la testificación
entera, porque, si no hubo hurto, no pudo haber inmolación ni venta.
4. Si según la declaración de dos testigos rob691 , y si según la deposícíón
de otro testigo o de su propia declaración, ·sacrificó o vendió (lo robado), ha
de pagar el doble y no necesita pagar el cuádruple o el quíntuple. Si robó y
sacrificó (el animal robado) en sábado o si lo robó y lo inmoló para el culto
idolátrico o si lo robó al propio padre y éste murió luego y después lo sacrificó
o vendió o si lo robó, lo dedicó al Templo y luego lo sacrificó, o vendió, ha de
pagar el doble y no necesita pagar el cuádruple o el quintuple. R. Simeón dice:
Por los animales consagrados, de los que se tiene la obligación de responder
de ellos92 , se ha de pagar el cuádruple o el quíntuple. Sí no se tiene sobre ellos
responsabilidad, está exento.
5. Si vendió (todo el animal robado), a excepción sólo de una centésíma
parte del mismo o si tenía en él alguna participación o si lo sacrificó y se hizo

85. Animales que éste había robado.


86. Un buey o una oveja.
87. Terefá (trefá).
88. Donde sólo pueden inmolarse animales sacrificiales.
89. Dt 19, 19; Mak 1, 4.
90. El ladrón.
9 l. Un buey o una oveja.
92. Que han de ser reemplazados en caso de daño o pérdida.
BQ 7, 6-8, 1 Orden cuarto: Daños - nesiqin 488

inhábil93 bajo su mano o si le agujereó (la tráquea) o le arrancó (el esófago)94 ,


pagará el doble y no el cuádruple o el quíntuple. Si lo robó en el territorio del
dominio del dueño y lo sacrificó o vendió fuera de su territorio, o si lo robó fuera
del territorio de su dominio y lo sacrificó o vendió dentro de su territorio, o si lo
robó, sacrificó o vendió fuera de su territorio, pagará el cuádruple o el quíntuple.
Pero si lo robó, sacrificó o vendió dentro de su territorio, está exento.
6. Si mientras arrastra (al animal robado) muere en territorio del dueño,
está exento. Pero si lo ha levantado95 o si lo ha sacado fuera del territorio del
dominio del dueño y muere, es culpable. Si lo entregó como rescate de su hijo
primogénito96 o a un acreedor o a un guardián gratuito o a uno que se lo pidió
prestado o a un guardián pagado o a uno que lo tomó en alquiler y mientras lo
está arrastrando97 muere dentro del tenitorio del dominio del dueño, está exen-
to. Pero si lo ha levantado o lo ha sacado fuera del territorio del dominio de su
dueño y muere, es culpable.
7. No se puede cuidar ganado menor en tierra de Israel98 , pero sí en Siria
y en los desiertos de Israel. No se pueden criar gallinas en Jerusalén a causa
de las cosas santas99 , ni lo pueden hacer los sacerdotes en todo el territorio de
Israel porrazón (de las leyes que conciernen) a los alimentos puros. No se pue-
den criar cerdos en ninguna parte. Nadie puede criar a un perro, a no ser que
lo tenga atado con cadena. No se pueden tender lazos a las palomas, a no ser a
más de treinta ris 100 de lugar habitado.

C..I\PÍTIJLO 8

l. Si uno hiere a su prójimo, queda obligado con él por cinco causas: por el
daño, por el dolor, por la curación, por la pérdida de tiempo y por la injuria. Por
el daño: ¿de qué modo? Si uno produjo la ceguera al ojo de su prójimo o cortó su
mano o quebró su pierna, se le ha de considerar 1º1 como un esclavo vendido en el
mercado y se hace una estimación de cuánto valia antes y cuánto vale ahora. Por
el dolor: si uno causó dolor a su prójimo con una aguja o con un alfiler, incluso
sobre una uña donde no produce herida, se ha de hacer una estimación de qué
compensación querría un hombre semejante a él para someterse a aquel dolor.
Por la curación: si hirió a su prójimo, está responsabilizado de su curación. Si le
sobrevienen úlceras a causa del golpe, está obligado 102 ; pero si no es a causa del

93. O sea, se hizo «carroña», carne del animal que no ha sido inmolado ritualmente.
94. Cf. Hui 2, l.
95. Cf. Qid l, 4.
96. Ex 13, 13.
97. Uno de estos últimos.
98. Debido a que destroza los campos sembrados. Cf. Dem 2, 3.
99. Las comidas santas que pueden manchar las gallinas con sus picos.
100. La séptima parte de una milla, esto es, 266 codos con 2/3.
101. Al prójimo.
102. A sobrevenir a los gastos de la curación.
489 Puerta primera - babá qammá BQ 8, 2-5

golpe, está exento. Si la herida abierta cicatriza y luego se abre de nuevo y se


cierra, está obligado (a los gastos anejos) a la curación. Si curó de modo radical,
no está obligado (a ningún gasto) por la curación. Por pérdida de tiempo 103 : se le
ha de considerar como llll vigilante de un campo de pepinos 104, puesto que ya
le pagó el precio de su mano o de su pie. Por la iajuria: todo depende del que
causa la injuria y del que es injuriado 105 • Si uno hace injuria a un hombre desnu-
do o a un ciego o a uno que duerme, es culpable. Pero si es una persona donnida
la que causa la injuria, no es culpable. Si uno cae de un techo y causa simultá-
neamente daño e injuria, es culpable del daño, pero no de la injuria, porque está
escrito: Sí ella extiende la mano y agarra al otro por sus vergüenzas 1°6, es decir,
no es culpable de la injuria, a no ser que fuera hecho intencionadamente.
2. En esto hay más severidad respecto al hombre que con relación al buey•,
ya que el hombre ha de indemnizar por el daño, por el dolor\ por la curación,
por la pérdida de tiempo y por la injuria y, además, por el valor del niñol 07. Por
el buey, en cambio, sólo ha de pagarse en razón del daño, mientras que por la
cría no se está obligado a dar ninguna indemnización 1°8.
3. Si uno golpea a su padre o su madre 1°9, aunque no les produzca herida, o
sí hiere a su prójimo en el día del Perdón, es culpable en (los cinco conceptos).
Si uno hiere a un esclavo hebreo 110, es culpable en (los cinco conceptos), a ex-
cepción del de pérdida de tiempo, en tanto cuanto que sea suyo. Pero si uno hie-
re al esclavo cananeo de otro 1ll, está obligado a todos los conceptos. R. Yehudá
dice: Por los esclavos no hay que indemnizar el concepto de injuria.
4. La refriega con un sordomudo o con un idiota o con un menor es cosa
mala. Si uno los hiere, es culpable. En cambio, si ellos hieren a otro, están
exentos. La refriega con un esclavo o con una mujer es cosa ma!a. Si uno los
hiere, es culpable. Pero si ellos hieren a otro, están exentos. Tendrán, en cam-
bio, que indemnizar más tarde; si la mujer está divorciada o si el esclavo ha
sido manumitido, están oblígados a indemnizar.
5. Si uno golpea a su padre o a su madre y les ocasiona una herida o si hiere
a su prójimo en sábado, está exento de todos los conceptos, porque ya ha sido
condenado con su propia vida 112 • Si uno hiere a su esclavo cananeo, está exento
de todos los conceptos.

a. buey+ y de nuevo más severidad respecto al hombre que en relación al buey b. por
ef dolor ... la injuria]
103. Ha de indemnizarle por el tiempo que ha perdido sin trabajar, por el paro (Ex 21, 19).
104. Se le ha de indemnizar por el trabajo que puede realizar en las presentes circuns-
tancias, no en las antiguas, ya que el daño inferido al pie o la mano ha sido indemnizado.
105. Cf Ket 3, 7; Ar 3, 4.
106. Dt 25, 11.
107. En caso de que golpee a una embarazada y provoque un aborto (Ex. 21, 22).
10&. Ya que en Ex. 21, 22 sólo se habla del hombre.
109. Ex. 21, 15.
II0. Lv 25, 39s.
111. Lv 25, 44s.
112. Cf. 3, 10.
BQ 8, 6-9, l Orden cuarto: Daños - nesiqin 490

6. Si uno da un puñetazo a su prójimo, ha de indemnizarle con una se/á 113 .


R. Yehudá dice en nombre de R. Yosé el Galileo: Una mina114 • Si le da una bo-
fetada, ha de darle doscientos sús. Si le abofetea con el reverso de la mano, ha
de indemnizarle con cuatrocientos sús. Si le hace una incisión en la oreja, si le
arranca los cabellos, si le escupe y le alcanza el salivazo, si le quita el manto, si
descubre la cabeza de una mujer en la plaza pública, ha de pagar cuatrocientos
sús. Ésta es la regla: Todo depende de la dignidad de la persona. R. Aquiba dice:
Incluso los más pobres en Israel han de ser considerados como hombres libres
que vinieron a menos en sus riquezas, ya que son hijos de Abraham, de Isaac y
de Jacob. Ocurrió una vez que uno descubrió la cabeza de una mujer en la plaza
pública y la mujer vino·junto a R. Aquiba y éste le condenó a entregarle cuatro-
cientos sús. Le suplicó: «Rabí, dame tiempo», y él le concedió tiempo. Aquél
la apercibió colocada delante de la puerta de su patio y rompió un jarro delante
de ella en el que había un isar de aceite. Ella descubrió su cabeza, recogió (el
aceite) con la mano y lo extendió por su cabeza. Él apostó un testigo contra ella
y vino junto a R. Aquiba: «Rabi -le dijo-, ¿a ésta 115 he de darle yo cuatrocien-
tos sús»? Le respondió: «No has dicho nada. Si uno se hiere a si mismo, aunque
eso no es lícito, está exento, mientras que, si otros lo hieren, están obligados. Si
uno corta sus propias plantas, aunque no le es lícito, está exento, pero si otros le
cortan sus plantas, son culpables».
7. Aunque uno pague la indemnización 116 , no obtiene el perdón mientras no
pida disculpas, pues está escrito: Ahora devuelve la mujer ... m ¿De dónde se de-
duce que el que ha de perdonar no ha de ser cruel? 118 Del texto: Rogó A braham a
Dios y Dios curó a Abimelec ... 119 Si uno dice: «Ciégame un ojo», «córtame una
mano>>, «rómpeme una pierna», (el que lo hace) es culpable. (Si dice:) «Con la
condición de que no estés obligado a nada», es igualmente culpable. (Si dice:)
«Desgárrame mi vestido», «rómpeme mi jarro», es culpable. «Con la condición
de que no quedes obligado a nada», es igualmente culpable. (Si uno dice:) «Haz
así a Fulanito, con la condición de que no quedes obligado a nada», es culpable,
ya sea por daño causado a su persona o a sus bienes.

CAPÍTULO 9

l. Si uno roba madera y la transforma luego en un instrumento, o lana y la


convierte después en un vestido, ha de pagar conforme al momento en que fue
robada la cosa 120 • Si uno roba una vaca preñada y ésta pare, o una oveja cargada

113. Cuatro sús.


114. Cien sús.
115. Que por un isar ha descubierto su cabeza.
116. Por la injuria.
117. Gn 20, 7.
118. Variante: «¿De dónde se deduce (o sabemos) que si no le perdona es cruel?».
ll9. Gn 20,17.
120. Indemnizará por la madera o la lana, pero no está obligado a entregar lo fabricado.
491 Puerta primera - babá qammá BQ 9, 2-5

de lana y la trasquila, ha de restituir según el valor de una vaca que está a punto
de parir o de una oveja que está a punto de ser trasquilada. Pero si roba una
vaca que luego es preñada en su casa y pare, o una oveja que se hace lanuda en
su casa y la trasquila, ha de pagar según el valor que tenía en el momento del
robo. Ésta es la norma: Los ladrones han de pagar conforme al valor que tenía
la cosa en el momento del robo.
2. Si robó ganado que envejeció (en su compañía) o esclavos que enveje-
cieron, ha de indemnizar según el valor que tenían en el momento del robo.
R. Meír opina que respecto a los esclavos puede decir (al propietario): <<Aquí
tienes' lo que es tuyo». Si robó una moneda y ésta se rompe, o fmta y esta se
corrompe, o vino que se avinagra, ha de restituir conforme al valor que tenían
las cosas en el momento de realizar el robo. Si roba una moneda que luego se
pone fuera de uso, o una ofrenda que se hace ímpura 121 , o sustancia fermentada
sobre la que ha pasado luego la Pascua 122 , o ganado con el que luego se cometió
una transgresión123 o que se hizo inepto para el altar o que fue condenado a ser
lapidado 124 , le puede decir: «He aquí lo que es tuyo».
3. Si entregó (un objeto) a un artesano para su reparación y éste lo estro-
pea, (el artesano) está obligado a pagar la indemnización. Si uno entrega a un
carpintero un cofre o un cajón o un armario para que lo arregle y él lo estropea,
está obligado a indemnizar. Si un albañil se encargó de cerrar la gríeta del muro
y lo que hace es destrozar las piedras y dañarlo, está obligado a pagar una in-
demnización. Si cuando está tapiando de un lado se cae el otro, no es culpable,
pero si se produce a causa de sus golpes, está obligado a la indemnización.
4. Si uno entrega lana al tintorero y el caldero la quema, ha de devolverle el
precio de la lana. Sí la tiñe mal, cuando la mejora supera a los gastos 125, le ha de
resarcir los gastos 126, pero si los gastos son mayores que la mejora obtenida, le
ha de entregar sólo lo correspondiente a la mejora. (Si entregó la prenda) para
que la tiñera de color rojo y la tiñe de negro, o para que la tiñera de color negro
y la tiñe de rojo, dice R. Meír: Ha de devolverle el precio de la lana. R. Yehudá
opina: Si la mejora supera a los gastos, le entregará el valor de los gastos, pero
si los gastos superan a la mejora, ha de dar Jo correspondiente a la mejora.
5. Si uno roba a su prójimo algo por valor de unaperutá y jura (falsamente) 127 ,
ha de llevárselo incluso aun cuando estuviere 128 en Persía. No se lo dará ni a su
hijo ni a su mandatario, aunque sí lo entregará al enviado del tribunal. Si murie-
se, lo devolverá a los herederos.

a. aquí tienes lo que es tuyo: aqui lienes tu esclavo


J 21. Y, consiguientemente, no válida para ser comida por un sacerdote.
122. Prohibida, por tanto, para un israelíta.
123. Bestialidad o idolatría {cf. Zeb 8, l).
124. Ex 21, 28.
l 25. Si a causa del tinte se revaloriza la lana, como si la lana valiese treinta sús y tras el
tinte cuarenta. El valor de la mejora sería de diez sús.
126. El propietario de la lana al tintorero.
l 27. Que no lo robó.
128. La persona a la que robó.
BQ9, 6-11 Orden cuarto: Daños - nesiqin 492

6. Si le resarció el valor, pero no le dio el quinto 1' 9 o si (la persona robada)


le perdonó la suma base, pero no el quinto, o si le condonó una y otra cosa a
excepción de algo inferior al valor de una perutá, no necesita ir detrás de él. Si
le resarció el quinto (añadido), pero no el valor básico, o si le perdonó el quinto
(añadido), pero no el valor básico, o si le condonó una y otra cosa a excepción
de algo inferior al valor de una perutá, ha de ir tras él.
7. Si le devolvió el valor (del capital robado) y jura (que le entregó) el quin-
to130, debe pagar un quinto sobre el quinto (añadido) hasta que el valor del capi-
tal se reduzca a menos de una perutá. Lo mismo vale para un depósito, pues está
escrito: En concepto de depósito, préstamo, robo, explotación o apropiación
índebida de algo perdido, si lo niega y jura con falsedad 13 1, en tal caso pagará
el valor del capital y el quinto, y (ofrecerá) un sacrificio por la culpa 132 •
8. (Si nno dice:) <<¿Dónde está mi depósito?», y el otro le responde: «Fue
robado», y aquél dice: «Júramelo», a lo que el otro replica: «Amén», mientras
que testigos declaran que lo robó él, ha de pagar el doble. Pero si lo confiesa
por sí mismo, ha de pagar su valor, el quinto y el sacrificio por el pecadoª.
9. Si uno roba a su padre y hace perjurio y luego muere (el padre), ha de
pagar el valor (de lo robado) y el quinto a sus hijos o hermanos. Si no quiere o
no tiene, ha de tomarlo en préstamo y los acreedores vendrán y se harán pagar.
10. Si uno dice a su hijo «Conam que no tendrás beneficios de mí» y mue-
re, el hijo podrá heredarle. (Pero si dice: «No tendrás beneficios) ni mientras
viva ni después de muerto», en caso de morir no podrá heredarlo y ha de devol-
ver (todo lo suyo) a sus hijos o a sus hermanos. Si no tiene medios, lo tomará
en préstamo y ya vendrán los acreedores y se harán pagar.
ll. Si uno roba a un prosélito y hace perjurio y luego (el prosélito) muere,
ha de pagar el valor (de lo robado) y el quinto (añadido) a los sacerdotes, ade-
más del sacrificio por la culpa para el altar, porque está escrito: Si aquella perso-
na no tiene unfamílíar a quien se haga la devolución, ésta se hará al Señor por
medio del sacerdote, sin contar el carnero con el que se hará la expiación por
é/ 133 . Si trajo 134 (al Templo) el dinero y el sacrificio por la culpa y luego muere,
el dinero será entregado a sus hijos 135 , mientras que el carnero del sacrificio por
la culpa será dejado que paste hasta que se haga defectuoso. Luego se vende y
su valor va a parar al tesoro del Templo para los sacrificios espontáneos.

a. (Esta misná se repite con la única variante que en vez de ,do robó él, ha de pagar el
doble», dice:"'º comió él, ha de pagar el valor básico»)
129. Que ha de añadir al valor básico (Lv 6, 5).
130. Con falsedad.
131. Lv 5, 21-22.
132. Otros textos repiten: «(Si uno dice:) '¿Dónde está mi depósito?', y el otro dice: 'Ha
sido robado', en caso de que aquél le diga: 'Júramelo', y éste responda: 'Amén', y los testigos
depongan contra él afirmando que lo ha robado, ha de indemnizar el doble. Pero si lo confiesa
por si mismo, ha de pagar su valor, el quinto (añadido) y el sacrificio por la culpa».
133. Nm 5, 8.
134. El ladrón que robó al prosélito.
135. Del ladrón. Debido a que el prosélito murió sin dejar herederos.
493 Puerta primera - babá qammá BQ 9, 12-10, 4

12. Si dio el dinero a los sacerdotes que están de turno 136 y luego muere,
los herederos no pueden demandar su devolución, puesto que está escrito: Si
alguien da algo al sacerdote, será de éste 137 • Si dio el dinero al turno de Yeho-
yarib y la víctima por la culpa al de Yedayás, cumplió 138 • Si entregó la víctima
del sacrificio por la culpa a Yehoyarib y el dinero a Yedayás, si la víctima por
la culpa subsiste todavía, la ofrecerán (los sacerdotes} del turno de Yedayás. Si
no subsiste, ha de traer otro nuevo sacrificio por la culpa, porque quíen resti-
tuye lo robado antes de ofrecer el sacrificio por la culpa cumple su obligación,
mientras que quien lo ofrece sin haber devuelto antes lo robado, no la cumple.
Si uno restituyó el valor (de lo robado), pero no el quinto, esto no es óbice (para
que pueda ofrecer el sacrificio por la culpa).

CAPíTIJLO 10

1. Si uno roba y da de comer de ello a sus hijos o si se lo deja para ellos, no


están obligados a restitución. Pero si se trata de algo susceptible de hipoteca,
están obligados a la restitución. No se puede cambiar dinero ni de la caja de los
aduaneros ni del bolsillo de los alcabaleros, ní se puede aceptar de ellos una
limosna. Pero sí se puede aceptar cuando la dan en su casa o en el mercado.
2. Si los alcabaleros le han cogido su asno y le dan otro, sí los ladrones le
robaron su ropa y le dan otra, serán propiedad suya porque los dueños renun-
ciaron a ello. Si lo han recogido de las aguas del río o lo han rescatado de las
tropas o de los ladrones, si renunciaron a ello los dueños, es suyo_ Lo mismo
vale respecto a un enjambre de abejas, si renunciaron a él sus dueños, es suyo.
R. Yojanán, hijo de Beroca, decía: Son dignos de crédito una mujer o un menor
de edad que afirman: <<De aquí ha salido este enjambre». Si uno entra en el
campo de su prójimo para rescatar su enjambre y causa daños, ha de resarcir
el daño. No podrá, sin embargo, cortar la rama del árbol aunque tenga inten-
ción de indemnizarle del daño. R. Ismael, hijo de R. Yojanán ben Beroca, opi-
na: También puede cortarla y pagarle su valor.
3. Si uno reconoce objetos suyos o libros suyos en las manos de otro y co-
rre la voz en la ciudad del robo cometido, el comprador ha de jurar por cuánto
lo adquirió y toma (el precio del propietario). Si no es así, no puede reclamar-
los, porque yo puedo decir: «Los vendió a otro y otro los compró a aquél».
4_ Si uno viene con una jarra de vino y otro con un cántaro de miel, si se
rompe el cántaro de miel y el otro tira su vino para recoger en su jarra la miel,
no tiene más derecho que a una retribución. Pero si dice: «Recogeré tu miel si
tú me resarces el valor de mi vino», en ese caso está obligado a resarcir. Si la
corriente de agua arrastra a su asno y al asno de su compañero, siendo el suyo
de una mina de valor y el de su compañero de doscientos sús, en caso de que

136. Taan 2, 6.
137. Nm 5, 10.
138. Con su obligación.
BQ 10, 5-10 Orden cuarto: Daños - nesiqin 494

deje el suyo y salve el de su compañero, no tiene más derecho que a recibir


una retribución. Pero si le dice: <<Salvaré tu asno en caso de que me resarzas el
valor del mío», está obligado a resarcir.
5. Si uno usurpó el campo de su prójimo y otros se lo usurpan a él_, si se
trata de una calamidad que afecta a toda la región, puede decirle: «Lo tuyo lo
tienes a disposicíón tuya». Pero si eso se debe al robo, está obligado a poner a
su servicio otro campo. Si lo inundan las aguas, le puede decir: «Lo que es tuyo
lo tienes delante de ti a disposición tuya».
6. Si uno roba a su prójimo, o si toma algo de él en préstamo, o si le confió
algo en depósito en región habitada, no lo puede devolver en lugar desértico.
Pero si ocurrió 139 en la condición de marcharse para lugar desértico, lo puede
devolver en lugar desértico.
7. Si uno dice a su compañero: «Te he robado>>, o: <<Me concediste un prés-
tamo», o: «Me confiaste (tal cosa) en depósito y no recuerdo si te la devolví o
no», está obligado a resarcir. Pero si le dice: «No sé si te he robado, o si me
dejaste algo en préstamo, o si me entregaste algo en depósito», no está obligado
a indemnizar.
8. Si uno roba un cordero de la grey y luego lo devuelve, pero si luego
muere o es robado, está responsabilizado de ello. Si el dueño no se entera del
robo ni tampoco de la restitución, si cuenta el ganado y resulta que está com-
pleto, no está obligado (a indemnizar).
9. De los pastores no se ha de comprar ni lana, ni leche, ni cabritos, y de
los guardianes de la fruta no se ha de comprar ni leña, ní fruta. De las mujeres
se puede comprar en Judea• vestidos de lana, y en Galilea vestidos de lino, y en
Sarón terneros. Pero a cualquiera que dice (al comprador) que tenga las cosas
escondidas, le está prohibido (el comprar). En todo lugar se pueden comprar
huevos y gallinas.
10. La pelusa que saca el lavandero le pertenece, pero la que recoge el
escardador pertenece al propietario. Si el lavandero coge tres hilos, son para él,
pero, si son más de tres, pertenecen al propietario. Si había negro sobre fondo
blanco 140, coge todo y queda para él. Si al sastre le queda tanto hilo como para
poder coser con él, o un retazo de tela de tres dedos cuadrados, pertenecen al
propietario. Lo que el carpintero saca con el cepillo, le pertenece, pero lo que
saca con el hacha pertenece al propietario. Si estaba trabajando en casa del
dueño, entonces la viruta pertenece al propietario.

a. en Judea vestidos de lana y}

139. El robo, el préstamo ...


140. Sobre el fondo blanco de un vestido hay en los márgenes puntadas de hilo negro.
PUERTA MEDIA
( babá mesiá)

CAPíTULO 1

l. Si dos cogen un manto y uno dice: «Lo encontré yo», mientras que el
otro afirma: <<Lo hallé yo»; si uno dice: <<Me pertenece enteramente a mí», y
el otro dice: «Es todo mío», cada uno ha de jurar que no tiene de él menos de la
mitad, y de ese modo se lo han de repartír. Si wio dice: <<Es enteramente mío»,
y el otro afinna: «La mitad es mío», el que declara ser enteramente suyo ha
de jurar que no reclama de él menos de tres partes, y el que dice: «La mitad es
mio» ha de jurar que no reclama menos de la cuarta parte. Aquél tomará tres
partes y éste la cuarta parte'.
2. Si dos hombres van montados sobre una bestia, o si uno va montado y el
otro conduce' la bestia, y uno díce: «Es todo mío», mientras que el otro afirma:
«Es todo mio», el uno ha de jurar que no reclama de ello menos de la mitad, y
el otro ha de jurar asimismo que no le corresponde de ello menos de la mitad,
y se reparten por partes iguales. Cuando los dos están de acuerdo o cuando hay
testigos, lo pueden distríbuir sin necesidad de juramento.
3. Si uno va montado sobre una bestia y dívisa un objeto perdido, y dice a su
compañero: «Dámelo», y éste lo coge y dice: «Yo me lo apropio», toma pose-
sión de él. Si después de haberlo entregado le dice: «Tomé yo primero posesión
de ello», es como si no hubiera dicho nada.
4. Si uno divisa un objeto perdido y se echa sobre él, mientras que llega
otro y lo agarra, el que lo agarra adquiere el derecho sobre él. Si uno apercibe
a gente que corre tras un objeto perdido, por ejemplo, tras un ciervo cojo o tras
pichones que no pueden volar, y dice: «Mi campo me ha dado el derecho sobre
él», éste le ha conseguido el tal derecho. Pero si el ciervo corre de manera usual
o si los pichones vuelan y dice: «Mi campo me ha dado derecho sobre él», es
como sí no hubiere dicho nada.
5. Los objetos perdidos encontrados por el hijo o por la hija menores de
edad2, o por el esclavo o la esclava cananeos3, o por la propia mujer, le pertene-

a. conduce la bestia: va andando


1. Se dividen la parte que es disputada.
2. Que están todavía dependíendo del padre ( cf. Nid 5, 6-7).
3. Lv 25, 44s.
BM I, 6-2, I Orden cuarto: Daños - nesiqin 496

cena él. Pero los objetos perdidos encontrados por su hijo o por su hija mayores
de edad, o por su esclavo o esclava hebreos4, o por su mujer divorciada, incluso
aunque no le haya dado la dote5 , son de ellos.
6. Si uno encuentra un documento de deuda, que está respaldado por una
hipoteca, no tiene que devolverlo, porque el tribunal' puede hacerse pagar. Si
no tiene hipoteca, ha de devolverlo, ya que en ese caso el tribunal no puede
hacerse pagar. Ésta es la opinión de R. Meír. Los sabios, en cambio, dicen: Ni
en uno ni en otro caso tiene que devolverlo, ya que el tribunal puede hacer que
se pague.
7. Si uno encuentra un documento de dívorcio, o de la manumisión de un
esclavo, o de un testamento, o de una donación, o de un recibo, no tiene que
devolverlo, pues yo puedo decir: «Estaban ya escritos, pero después decidió (el
autor) no entregarlos» .
.8. Si uno halla cartas de evaluación6, o cartas de alimentación\ o docu-
mentos referentes a la ceremonia de quitar el zapatoª, o del rebusamiento9,
o documentos de arbitraje 10 , o cualquier otro documento emanado del tribu-
nal, ha de devolverlo. Si uno encuentra (los documentos) en una cartera, o en
una bolsa, o un manojo de documentos, o un envoltorio de documentos, ha de
devolverlos. ¿Cómo ha de estimarse si es un envoltorio de documentos? Si hay
tres ligados conjuntamente. Rabán Simeón ben Gamaliel dice: Si se trata del
documento de un deudor respecto a tres acreedores, ha de devolverlo al deudor,
pero si se trata del documento de tres deudores a un acreedor, lo ha de devolver
al acreedor. Si encuentra entre sus documentos uno cuyo alcance ignora 11 , lo
dejará tranquilo hasta la venida de Elías 12 • Si entre los documentos se encuen-
tran escritos posteriores restrictivos, se ha de obrar conforme a éstos.

CAPÍTULO 2

l. ¿Qué objetos hallados se hacen propiedad inmediata del que los en-
cuentra y cuáles deben pregonarse? He aquí las cosas que pertenecen al que
las encuentra: fruta esparcida, monedas esparcidas, pequeñas gavillas en lu-
gar público, torta de hígos, hogazas de panadero, ristras de pescado, trozos
de carne, flecos de lana procedentes de provincia, manojos de lino, jirones

a. porque el tribunal puede hacerse pagar}


4. Lv 25, 39s.
5. Ket 5, l.
6. Donde el tribunal hace una evaluación de los bienes del deudor.
7. Documento legal en el que uno se obliga a proveer la alimentación de sus hijastras
(Ket 12, Is).
8. Jalisá (cf. Yeb 12, lss).
9. Yeb 13, l.
10. Donde dos querellantes se comprometen a atenerse al arbitraje de un tercero.
11. Ignora si es un pagaré del prestador o del que ha recibido un préstamo.
12. Es decir, no ha de entregarlo a nadie.
Puerta media - babá mesiá BM 2,2-6
497

de púrpura. Estas cosas pertenecen al que las encuentra. Ésta es la opinión de


R- Meír. R. Yehudá afirma: En aquellas cosas en que haya algo no usual ha
de hacerse el pregón. ¿Cómo se entiende esto? Si uno halla una torta que está
dentro de un puchero de barro o un pan con monedas en su interior (ha de hacer
el pregón). R. Simeón ben Elazar dice: Para nuevas mercancías no se necesita
• 13
hacer pregon .
2. De estas cosas hay obligación de pregonarlas: fruta en un recipiente o un
simple recipiente, monedas en el interior de una bolsa o simplemente la bolsa,
un .montón de frutos, un montón de monedas, tres monedas colocadas una en-
cima de la otra, pequeñas gavillas en territorio de dominio privado, hogazas del
padre de familia, vellón de lana procedente de casa del artesano, jarros de vino,
jarros de aceite. De todas estas cosas hay obligación de hacer pregón 14 •
3. Si uno encuentra detrás de una valla o detrás de un muro pichones atados,
0 si los encuentra en los caminos del campo, no habrá de tocarles. Sí encuentra
un objeto en el estercolero, en caso de estar cubierto, no lo habrá de tocarlo,
pero, si está descubierto, lo puede coger y hacer el pregón. Si lo encuentra entre
unas ruinas o en un muro viejo, es suyo. Sí lo encuentra en un muro nuevo,
desde la mitad hacia fuera, será suyo; desde la mitad hacia dentro será del pro-
pietario. Pero si hubiera alquilado la casa a otros, incluso aunque estuvieran (los
objetos hallados) en el interior de la casa, le pertenecen a él 15.
4. Si uno encuentra 16 algo en una tíenda, le pertenece a él. Pero si lo en-
cuentra entre la caja y el tendero, pertenece al tendero. Si lo encuentra delante
de un cambista, le pertenece a él. Pero si lo encuentra entre el banco de cambio
y el cambista, pertenece al cambista. Si uno compra frutos a otra persona o si
otro le envía diversos productos y en medio de ellos se contienen monedas, le
pertenecen. Pero sí están unidas, las coge y lo hace pregonar.
5. El vestido también fue incluido entre todas estas cosas 17 . ¿Por qué fue
excluido ( de la generalidad)? 18 Para comparar (otras cosas) con él y ensefiarte
cómo se particulariza el vestido porque tiene signos distintivos y gente que lo
reclama. De todas aquellas cosas que tienen características distintivas y propie-
tarios que las reclaman hay obligación de hacer pregón.
6. ¿Hasta cuándo se ha de pregonar el hallazgo? Hasta que llegue a co-
nocimiento de sus vecinos. Ésta es la opinión de R. Meír. R. Yehudá afirma:
Durante tres fiestas de peregrinación y, tras la última fiesta, siete días, de modo
que pueda ir 19 a su casa en tres días, volver en otros tres y anunciar (la pérdida)
en un día.

13. Al no haber sido usadas, carecen de las señales por las que pudieran ser reconocidas.
14. Debido a que tienen señales y pueden ser reconocidas.
15. Al que los halló, debido a que no se sabe a quién pertenecen y que hay indicios de
que el dueño renunció a ellos.
16. Abandonado.
17. Cuyo hallazgo ha de ser pregonado (Dt 22, 3).
18. Es decir, por qué se menciona aparte.
19. El que perdió el obj elo.
BM 2, 7-9 Orden cuarto: Daños - nesiqin 498

7. Si uno nombra la cosa perdida, pero no sabe describir sus características,


no se le ha de entregar. Al trapacero, aun cuando describa sus características, no
se le ha de entregar, por cuanto que está escrito: Hasta que lo busque tu herma-
no•°, esto es, hasta que tú inquieras sobre tu hennano si es o no es un embustero.
A todo aquello21 que trabaja y come22 se le ha de dejar trabajar y comer23• Pero
todo aquello que no trabaja y come ha de ser vendido, porque está escrito:
Se lo restituirá 24, esto es, mira cómo podrás devolvérselo25. ¿Qué se hará del
dinero?26 R. Tarfón opina: Puede uno servirse de él. Por eso, si lo pierde, está
obligado a responder de él27 • R. Aquiba dice: No puede servirse de él; por esto,
si lo pierde, no está obligado a responder de él.
8. Sí uno encuentra libros, debe leer en ellos al menos una vez al mes28 . Si
no sabe leerlos, debe al menos desenrollarlos. Pero no ha de estudiar en ellos
por vez primera29 ni ha de leer otro con éPº. Si halló un vestido, debe sacudirlo
al menos una vez al mes y extenderlo según requiera31 , pero no para su vana-
gloria. Si encuentra un objeto de plata o de cobre, puede servirse de ellos segun
la necesidad, pero no de modo que los destruya. Sí uno encuentra un objeto de
oro o de vidrio, no los tocará hasta que venga Elías. Si uno encuentra un saco o
una cesta o cualquier cosa que no está habituado a llevar31, no lo cogerá.
9. ¿Qué puede considerarse como cosa perdida? Sí uno encuentra un asno
o una vaca que pacen en el camino, no se consideran como cosa perdida. (Pero
si encuentra) a un asno con sus arneses vueltos del revés o a una vaca que corre
entre las viñas, se consideran como cosa perdida. Si uno la devuelve y escapa
de nuevo, sí otra vez la devuelve y escapa una vez más, incluso cuatro o cinco
veces, está obligado a devolverla, puesto que está escrito: La devolverás 33 • Si
(a causa de ello) perdió su tiempo por valor de una selá, no le34 podrá decir:
<<Dame una selá», pero (el dueño) habrá de darle su retribución como a un
obrero desocupado. Donde haya tribunal se estipulan las condiciones delante
del tribunal 35 • Pero, si no hay tribunal, ¿delante de quién se podrán estipular las
condiciones? Su interés es lo que tiene precedencia36 •

20. Ot22, 2.
21. Que ha sido encontrado.
22. Como una vaca o un asno, que con el trabajo gaoa tanto como consume de pienso.
23. En tanto está en poder del que lo encontró.
24. Dt22, 2.
25. La bestia consumiría más pienso que lo que ella vale.
26. Obtenido de la venta.
27. Aunque no lo haya usado y lo pierda, está responsabilizado, debido a que podía ser-
virse de él.
28. A fin de que sean abiertos y no se enmohezcan.
29. Podría detenerse demasiado en un lugar y deteriorarlo.
30. Debido a que uno tiraría del rollo hacia un lado y el otro hacia otro y se romperia.
31. Para airearlo.
32. Porque no se acomoda con su dignidad.
33. Dt 22, l.
34. Al propietario del animal perdido.
35. Sobre qué retribución ha de darle por el tiempo perdido.
36. No está obligado a coger lo perdido y devolverlo al propietario.
499 Puerta media - baba mesiá BM 2, 10-3, 1

10. Si lo 37 encuentra en un establo 38 , no se está obligado a ello 39 , aunque sí


cuando se encuentra en un lugar público. Si se encuentra en un cementerio, no
tiene que contaminarse a causa de ello 40 • Si su padre le dice: (<Contrae ímpu-
reza». o si le dice: «No lo restituyas», no le ha de hacer caso. Si uno lo ha des-
cargado41 y luego cargado, y si de nuevo lo vuelve a descargar y cargar, aunque
sean cuatro o cinco veces, está obligado 42 , puesto que está escrito: Habrás de
ayudarle43 . Pero (sí el dueño) se va y se sienta, en tanto le dice al otro: «Como
sobre ti pesa un mandamiento, si quieres descargar, descarga», no está obligado,
puesto que está escrito: Con é/ 44. Sin embargo, cuando aquél es anciano o está
enfenno, está obligado. El mandanúento bíblico es el de descargar, no el de
cargar. R. Simeón opina: También de cargar. R. Yosé el Galileo dice: Sí soporta
un peso mayor que el que él puede sobrellevar, no está obligado, puesto que está
escrito: Bajo su peso 45 , o sea, un peso que puede sobrellevar.
11. (Si uno tiene que recuperar) una cosa suya perdida y otra de su padre,
la suya tiene precedencia. O una cosa suya perdida y otra de su maestro, la
suya tiene precedencia. O una cosa de su padre, perdida, y otra de su maes-
tro, la del maestro tiene precedencia, porque su padre lo trajo a este mundo,
mientras que su maestro, al enseñarle la sabiduría, lo introduce en la vida del
mundo futuro. Pero si su padre' es sabio46 , la de su padre tiene precedencia. Si
su padre y su maestro llevan 47 un peso, descarga primero el del maestro y luego
el de su padre. Si su padre y su maestro están en esclavitud, redime primero a
su maestro y luego a su padre. Pero si su padre es sabio\ rescata primero a su
padre y luego a su maestro.

CAPÍTULO 3

l. Si uno deja en depósito en casa de su prójimo•& ganado u objetos y son


robados o se pierden, {si el depositario) paga y rehúsa jurar49, porque dijeron
que el guardián voluntario jura y queda libre, en caso de que se encuentre al
ladrón, éste ha de pagar el doble, y si sacrificó (la bestia) o la vendió, ha de

a. si su padre es sabio.· si su padre es igual (en sabiduría) a su maestro b. sabio.


discípulo de los sabios
37. A un animal perdido.
3 8. Que no está cerrado.
39. A devolverlo.
40. Si es uo sacerdote (Lv 2, l) o nazir (Nm 6, 6).
41. Ha quitado un peso de encima de un burro bajo el cual yacía (Ex 23, 5).
42. A repetir la misma operación.
43. Ex 23, 5.
44. Ex23. 5.
45. !bid.
46. Igual (en sabiduría) a su maestro.
47. Cada uno.
48. Como guardián gratuito (cf. 7, 8).
49. Que no ha sido negligente en la custodia, que no ha tomado nada para si, que no
se encuentra nada en su dominio.
BM 3, 2-7 Orden cuarto: Daños - nesiqin 500

pagar el cuádruple o el quíntuple. ¿A quién ha de pagar? A quien tenía el depó-


sito. Si jura y no quiere pagar: en caso de ser encontrado el ladrón, éste ha de
pagar el doble, y si sacrificó (la bestia) o la vendió, ha de pagar el cuádruple o
el quíntuple. ¿A quíén ha de pagar? Al propietario del depósito.
2. Si uno toma de su compañero una vaca en alquiler y éste la deja a otro,
si la vaca muere de muerte natural, el que la tomó en alquiler ha de jurar que
murió de muerte natural, y el que la recibió prestada ha de pagar al que la tomó
en alquiler. R. Yosé afirma: ¡Cómo puede éste negociar con la vaca de su com-
pañero! Antes bien, debe devolver la vaca50 a su dueño.
3. Si uno dice a dos personas: «Robé a m10 de vosotros una mind\ pero
no sé a cuál de vosotros», o: «El padre de uno de vosotros me dejó en depósito
una mina, pero no sé cuál de ellos», ha de dar a cada uno de ellos una mina, ya
que lo confesó con su propia boca.
4. Si dos personas pusieron un depósito junto a un tercero, una, una mina, y
la otra doscientos sús, y uno dice: «Míos son los doscientos sús», y el otro tam-
bién: «Míos son los doscientos sús», entregará a cada uno una mina y el resto lo
dejará intacto hasta que llegue Elías. R. Yosé opina: Si es así, ¿qué daño le toca
al embustero? Antes bien, se ha de dejar todo tal cual hasta la venida de Elías.
S. Igualmente cuando se trata de dos objetos 52 , uno de una mina de valor y
otro de mil sús53 • Sí uno dice: «El mejor es el mío», y el olTO afinna: «El mejor
es el mío», da el de menos valor a uno de ellos y a expensas del objeto de más
valor da el dinero correspondiente al de menos valor al segundo y lo que reste
queda ahí hasta la venida de Elías. R. Yosé afüma: Si es así ¿qué daño tendrá
el embustero? Antes bien, se dejará todo intacto hasta la venida de Elías.
6. Si uno confía a otro frutos en depósito, aunque se echen a perder, éste
no ha de tocarles. Rabán Simeón ben Gamaliel dice: Se pueden vender ante el
tribunal, porque es como si devolviera una cosa perdida a su dueño.
7. Si uno entrega a su compañero frutos en depósito, éste puede hacer un
descuento por disminución 54 : en trigo y arroz, nueve kab y medío por kor; en
cebada y en mijo, nueve kab por kor; en comino y en semílla de lino, tres seás
por kor. Todo conforme a medida, todo confonne al tiempo. R. Yojanán ben
Nuri dice: Pero ¿qué les importa a los ratones? ¿No comen lo mismo de lo
mucho que de lo poco? 55 No ha de hacer la disminución sino de un solo kor.
R. Yehudá dice: Si se trata de una gran cantidad no tiene que hacer el descuento
por la disminución, porque aquélla está sobrada56 •

50. Es decir, su valor.


51. Ciensús.
52. Que dos hombres depositan junto a un tercero.
53. Diez minas.
54. En el momento de devolverlos. Se entiende que ha mezclado los productos del
paisano con los suyos propios y que no pueden fijar con exactitud en qué proporción se ha
echado a perder el producto por los gusanos o por los ratones.
55. Comen la misma cantidad, haya mucho o haya menos.
56. Porque en grandes cantidades las medidas son colmadas y lo que falta se suple con
lo que sobra.
501 Puerta media • babá mesiá BM 3, 8-12

8. Con vino puede deducir un sexto 57 • R. Yehudá afirma: Un quinto. En


aceite, tres log por ciento, un log y medio por sedimentación y otro log y medio
por absorción. Si el aceite era refinado, no se puede descontar por razón de la
sedimentación y, si los recipientes eran viejos, no se puede descontar por razón
de la absorción. R. Yehudá opina: También si uno vende todos los días del año
aceite refinado a su prójimo, se computa a su favor log y medio por ciento a
causa de la sedimentación.
9. Si uno deja en depósito junto a otro un cántaro y el propietario no le
asignó un puesto detenninado, y el (depositario) lo cambió5", y se quiebra:
si se quiebra en su mano, es culpable cuando lo hizo para su provecho, pero
cuando lo hizo por el bien del cántaro, no es culpable. Si se quiebra después de
haber sido colocado, ya lo hiciera para su provecho o por el bien del cántaro,
no es culpable. Cuando el propietario le asignó un puesto determinado y el otro
Jo mueve y se quiebra, ya ocurra esto cuando lo tiene en su mano o después de
haberlo colocado; si lo hizo para su provecho, es culpable; si lo hizo por el bien
del cántaro, no es culpable.
10. Si uno deja en depósito junto a otra persona dinero, y ésta lo ata y lo
pone sobre la espalda, o lo entrega a su hijo o a su hija, menores de edad, o si
Jo deja en lugar cerrado, pero no de modo conveniente, es responsable 59 , por-
que no lo guardó como suelen hacerlo los guardíanes. Pero si Jo guardó como
suelen hacerlo los guardianes, no está obligado.
11. Si uno deja dinero en depósito junto a un cambista, en caso de dejarlo
ligado, aquél no podrá servirse de él, y, en casoª de extravío, no asume nin-
guna responsabilidad. Pero si está suelto, puede servirse de él, y, por estob, en
caso de pérdida, tiene que responsabilizarse de él. Si lo dejó en depósito junto
al dueño de la casa60, ya sea atadoº o suelto, éste no puede servirse de él, y, por
estod, en caso de pérdida, no tiene responsabilidad alguna. Si lo dejó confiado
a un tendero, se regula como en el caso anterior. Ésta es la opinión de R. Meír.
R. Yehudá, en cambio, afirma: En el caso del tendero se regula como en el del
cambista61 •
J2. Si uno extiende la mano sobre algo dejado en depósito62 , la escuela de
Samay afirma: Ha de ser castigado, ya dísminuya6' o ya aumente64 • La escuela
de Hilel enseña: (Ha de restablecer el depósito) tal como estaba en el momento
de servirse de él. R. Aquiba afinna: Como en el momento de hacer la reclama-

a. y en caso de ... responsabilidad} b. y por esto ... de él] c. ya lo deje atado o suelto:
ya de un modo, ya del otro d. y por esto ... a nada/
57. Una sexta parte.
58. De lugar.
59. En caso de pérdida y tiene que resarcirlo.
60. Un privado que no negocia con el dinero.
61. Cf. Meil 6, 5.
62. Lo utiliza para su servicio.
63. Si se da el caso de que el valor del depósito ha disminuido, tiene que restablecerlo en
su valor primitivo.
64. Si tras el uso el depósito aumenta de valor, ha de entregarlo en esa situación.
BM 4, 1-3 Orden cuarto: Daños - nesiqin 502

ción. Si uno hace la intención de servirse del depósito, la escuela de Samay di-
ce que es culpable65 , mientras que la escuela de Hile! afirma que no es culpable
en tanto no se sirva de él, puesto que está escrito: Si no extendió su mano a los
bienes de su pr1iimo66 • ¿Cómo se entiende esto? Si inclinó el cántaro y sacó de
él un cuarto de log' 1 y se quiebra68 , no ha de pagar sino lo correspondiente al
cuarto de log. Pero si lo alzó y sacó de él un cuarto de log y se quiebra, ha de
pagar el valor total.

CAPÍTULO 4

1. El oro' adquiere a la plata69 , pero la plata no adquiere el oro 70 • El cobre


adquiere a la plata, pero la plata no ~dquiere al cobre. La moneda mala 71 ad-
quiere a la buena, pero la buena no adquiere a la mala. La moneda no acuñada
adquiere a la acuñada, pero la acuñada no adquiere a la no acuñada. Los bienes
muebles adquieren el dinero, pero el dinero no adquiere a los bienes muebles.
Ésta es la regla: los bienes muebles se adquieren por intercambio72 •
2. ¿Cómo se entiende? Si uno ha arrastrado hacia sí un producto y no en-
tregó todavía el dinero, no puede ya volverse atrás. Pero sí entregó el dinero
y no lo retiró hacia sí, puede vol.verse atrás. Fue dicho: «El que castígó a la
generación del diluvio 7J y de la dispersión 74 , castigará a aquel que no man-
tiene su palabra». R. Simeón afinna: El que tiene el dinero en mano tiene la
preeminencia75 •
3. Hay fraude cuando existe un recargo de cuatro piezas 76 en veinticuatro,
que hacen una selá 77 , esto es, un sexto respecto al total de la compra76 • ¿Hasta

a. El oro adquiere ... el oro: La plata adquiere al oro, pero el oro no adquiere la plata
65. En caso de que se pierda, incluso aunque no se haya servido de él.
66. Ex 22, 8.
67. De vino.
68. Después, aunque sea por accidente.
69. Si uno da a su prójimo un denario de oro a cambio de 25 denarios de plata, cuando
éste atrae hacia sí el denario de oro, aquél adquiere inmediatamente los 25 denarios de plata.
70. La Tosefta da la siguiente explicación: ((Si uno da 25 denarios de plata a su prójimo
a cambio de un denario de oro, no lo adquiere hasta tanto no lo atraiga hacia SÍ)). El principio
aquí implicado es el siguiente; el elemento constitutivo de la compra no es la entrega del
dinero al vendedor, sino el acto por el que comprador arrastra o atrae hacia sí el objeto.
71. Fuera de curso.
72. De ahí que con la entrega de un objeto se ha adquirido el objeto cambiado aun
cuando estuviere en la propiedad del otro. Cf. Qid l, 6.
73. Gn 6, 13.
74. Gn 11, 9. La Baraíta aiiade: «a los hombres de Sodoma y Gomorra y de Egipto en
el mar».
75. Si el comprador ha entregado ya el dinero, pero no ha arrastrado hacía sí la mer-
cancía, el vendedor puede volverse atrás, pero no el comprador.
76. Maás de plata.
77. Una selá hace cuatro denarios y un denario seis maás.
78. En tal caso, el vendedor ha de devolver el recargo o el comprador puede deshacer
el contrato.
503 Puerta media - babá mesiá BM 4,4-7

cuándo está permítido retractarse?79 Hasta que pueda mostrar el artículo a un


comerciante o a un pariente. R. Tarfón enseñaba en Lod: Hay fraude cuando
existe un recargo de ocho piezas de plata sobre una selá, esto es, un tercio res-
pecto a la compra total. De esto se alegraron los comerciantes de Lod. Les dijo,
sin embargo, que podía (el comprador defraudado) volverse atrás durante toda
la jornada. Le respondieron: «R. Tarfón, déjanos (mejor) tal como estábamos»,
y se volvieron a la opínión de los sabios.
4. La ley respecto al fraude obliga por igual al comprador y al vendedor8°.
Del mismo modo que se aplica la ley del fraude al hombre simple, así se aplica
al comerciante81 • R. Yehudá dice: La ley del fraude no se aplica al comercian-
tes2. Aquél que ba sido defraudado tiene preeminencia. Si quiere, puede decir:
«Dame mi dinero», o: «Devuélveme lo que me has defraudado>•.
s. ¿Cuánto puede faltar a una sela.de modo que no pueda ser computado
como fraude? R. Meír opina: Cuatro isares, un isar por denario83 • R. Yehudá
afirma: Cuatro pondios 84 , un pondio por denario. R. Simeón dice: Ocho pon-
di.os, dos pondios por denario.
6. ¿Hasta cuándo se puede devolver?85 En las ciudades, hasta que pueda
mostrarla al cambista; en las aldeas, hasta la vigilia del sábado. Si la recono-
ce86, la recogerá íncluso después de doce meses; sín embargo, el otro no tiene
más derecho que el de quejarse. Se puede entregar sin escrúpulo para el segun-
do diezmo87 , porque sólo un mal carácter (la rehusaría).
7. Cuatro monedas de plata se consideran como fraude 8ª, dos son suficien-
tes para una demanda89, y una perutá para el caso de que haya reconocimiento
(de deuda)9º. En cinco casos está prescrita una perutá 91 ; la confesión 92 debe
referirse a algo al menos del valor de una perutá; la mujer puede desposarse
por una perutá 93 ; el que se beneficia de cosas del Templo por valor al menos
de una perutá comete sacri legio94 ; si uno encuentra algo del valor al menos de
una perutá, debe pregonarlo; si uno roba a su prójimo algo por valor al menos

79. Aquél que ha sido defraudado.


80. Si la mercancía valía treinta monedas y el vendedor la vendió por treinta y cinco o si
el comprador la adquirió por veinticinco, en ambos casos se puede deshacer el contrato o se
devuelve el recargo o el descargo.
81. Puede también retractarse.
82. Porque conoce la mercancía.
83. El denario tenía veinticuatro isares. Por consiguiente, no debe faltar una vigésima
cuarta pa11e del total.
84. El pondio hace dos isares.
85. La moneda defectiva.
86. Aquél que la dio en cambio.
87. Cf. MSh 1, 2.
88. Cuatro maás sobre una selá, como se fijó en la misná 3.
89. Para imponer un juramento.
90. Shebu 6, l.
91. Debe estar implicada al menos una perutá del valor.
92. Reconocimiento de deuda.
93. Qid 1, l.
94. Lv 5, 14-16,
BM4, 8-11 Orden cuarto: Dolios - nesiqin 504

de una perutá, y perjura, está obligado a restituírselo, aunque para ello tenga
que ir tras él a Persi a 95 •
8. En cinco casos está prescrito el quinto 96 : si uno come de la ofrenda 97 , 0
de la ofrenda del diezmo98 , o de fa ofrenda del diezmo de productos dudosos 99,
o de la rnasa 100, o de las primicias 1º1, debe añadir el quintoio2 • Si uno redime
( el fruto) de las plantas del cuarto afio 103, o su segundo diezmo 1°4, debe añadir
el quinto. Si uno redime algo consagrado 105, debe añadir el quinto. Si uno se
beneficia de cosas consagradas 106 por valor mínimo de una perutá, debe añadir
un quinto. Si uno roba algo a su compañero por valor mínimo de una perotá, y
hace perjurio, ha de añadir un quinto 1º7•
9. Éstas son las cosas a tas que no se aplica la ley del fraude: esclavos,
documentos, terrenos, cosas consagradas 1°6 . Por ellas no hay lugar a la indem-
nización del doble, del cuádruple o _del quíntuple 109 . El guardián gratuito no
tiene que emitir juramento, ni el asalariado tiene que restituir. R. Simeón dice:
En todas aquellas cosas consagradas sobre las que tiene que responder 11 º se
aplica la ley del fraude, mientras que en aquellas sobre las que no tiene res-
ponsabilidad no se aplica. R. Yehudá dice: También si uno vende el rollo de
la Torá, o ganado, o perlas, no se aplica la ley del fraude. Le contestaron: No
establecieron (más excepciones) que éstas 111 •
l O. Del mismo modo que puede haber fraude en la compra o en la venta,
puede haber fraude también en las palabras 112 • Una persona no puede decir:
«Cuánto vale esto», y no tener intención de comprarlo. Si se trata de un peni-
tente, no se le puede decir: «¡Recuerda tu antigua conducta!». Si se trata de un
prosélito, no se le puede decir: «Recuerda las obras de tu padre», puesto que
está escrito: No oprimirás ni vejarás al emigrante 1ii.
11. No se ha de mezclar un fruto con otro 11 4, ni incluso nuevo con nuevo,
ni es necesario decir nuevos con viejos. A decir verdad, en cuanto al vino, se

95. Cf. BQ 9, 5.
96. Añadido al valor básico.
97. Cuando es un laico (Lv 22, 14).
98. La décima parte del diezmo, que el levita entregaba al sacerdote (Nm 18, 26).
99. Cf. Dem 1, 2.
100. Ha! !, 9.
10 l. Bik 2, l.
102. Al hacer la restitución, tiene que devolver el valor básico más un quinto del valor.
Estos cinco casos se tratan como uno solo, ya que en todos se trata de productos de ofrenda.
103. MSh 5, l.
104. Msh 4, 3.
105. Lv27, 19.
106. Lv 5, 16.
107. BQ 9, 7.
108. La razón se da en la Baraita que se contiene en la Guemará 56b.
109. Cf. BQ 7, l.
11 O. Que han de ser resarcidas en caso de daño o pérdida. Cf. BQ 7, 4.
111. Los cuatro conceptos descritos arriba.
112. Lv 25, 17.
l 13. Ex 22, 20.
114. U no de mala calidad con otro de buena, porque sería fraude.
505 Puerta media - babá mesiá BM 4, 12-5,2

permite mezclar viejo con nuevo, porque mejora. No se pueden mezclar las he-
ces del vino con vino, pero se le pueden entregar 115 las heces del suyo 116 • Aquel,
cuyo vino fue mezclado con agua, no puede venderlo en tienda, a no ser que lo
declare, pero no lo puede vender a un comerciante incluso aun cuando se lo de-
clare, ya que éste no lo compraría sino para engañar con él. En aquellos lugares,
sin embargo, donde sea habitual meter agua en el vino, se puede hacer.
12. Un comerciante puede comprar (grano u otro producto) de cinco eras
y ponerlo todo en un solo granero, o de cinco lagares y ponerlo todo en una
cuba, con tal que no tenga intención de mezclarlos 111 • R. Yehudá enseña: El
tendero no debe distribuir grano torrefacto o nueces entre los niños, porque los
acostumbraría a venir a éP 18 . Los sabios, en cambio, lo permiten. Incluso no
podrá vender por menos precio del habitual. Los sabios <l,icen: Sea recordado
para bien 119 • No ha de escoger las alubias machacadas 120 • Esta es la opinión de
Abá Saúl. Los sabios, en cambio, lo permiten, pero están de acuerdo en que no
puede escoger sólo la parte de arriba del depósito, porque esto no haría sino
engañar la vista. No se debe embellecer (lo que se quiere vender), ni personas,
ni animales, ni objetos.

CAPÍTULO 5

l. ¿Qué es usura 121 y qué es interés? ¿Qué se entiende por usura? El prestar
unaselá 122 por cinco denarios o dos seás de trigo por tres (está prohibido) 123 ,
porque el tal (<muerde» 124 • ¿Qué se entiende por interés? El hacer ganancia con
sus productos. ¿De qué manera? Sí uno compra a otro trigo por un denario de
oro 125 el Icor, según el precio corriente 126 , y luego se pone el trigo a treinta de-
narios y dice (el comprador al vendedor): «Dame mi trigo que quiero venderlo
y comprar con él vino», y el otro le responde: (<TU trigo me sea computado a
treinta denarios y así tienes ahora un título sobre mi vino (por igual valor)>>,
siendo así que no lo tiene.
2. Sí uno presta algo a su prójimo, no le está permitido habitar gratis en
su patio ni coger en alquiler algo por menos del precio corriente, porque tal
cosa sería usura. Se puede aumentar el precio del alquiler, pero no se puede
aumentar el precio de venta. ¿De qué manera? Si le alquila su patio diciéndole:

115. Al comprador.
116. Que pertenecen al vino comprado.
117. Con propósito de fraude.
118. Lo que perjudicaría a otros tenderos.
119. Si obra de tal modo.
120. Para subir el precio.
121. Etimológicamente: mordedura.
122. Que vale cuatro denarios.
123. Algunos códices incluyen esta cláusula: «Esto está prohibido».
124. Es un usurero.
125. Que vale veinticinco denarios de plata.
126. Dejando para más tarde la entrega efectiva del trigo.
BM 5, 3-6 Orden cuarto: Daños - nesiqin 506

«En caso de que me pagues ahora, lo tendrás por diez selás al año, pero si el
pago lo vas a realizar por mensualidades, lo tendrás por una selá al mes», esto
está permitido. Si le vende su campo y le dice: «Si me pagas ahora, te lo doy
por mil sús, pero si me lo pagas en el tiempo de la cosecha, te lo doy por doce
minas» 127; esto está prohibido.
3. Si uno vende a otro un campo y éste le entrega una pai.te del dinero y
aquél le dice: «Cuando quieras trae el (resto del) dinero y coge lo tuyo>>, está
prohibido 128 . Si uno hace un préstamo a otro sobre su campo y le dice: «Si no
me pagas de aquí a tres años, será mío», entonces será suyo. Así hizo Baitos,
hijo de Sonín 129, según la sentencia de los sabios.
4. No se puede establecer un tendero 130 con la condición de recibir la mitad
de la ganancia, ni tampoco darle dinero para comprar productos con la con-
dición de recibir la mitad de la ganancia, a no ser en el caso de que se asigne
una retribución como a un operario. No se puede dejar que otro críe gallinas
a mitad de ganancias, ni tampoco temeros y asnos, a no ser que se asigne una
retribución por razón del trabajo y de la alimentación. Se pueden, sin embargo,
aceptar temeros 131 y asnos a mitad de ganancias y criarlos hasta que alcanzan
el tercio de su desarrollo; el asno, hasta que sea apto para llevar cargas.
5. Una vaca, un asno y todo lo que trabaja y come se puede poner a mitad de
ganancias. En el lugar donde sea costumbre repartir la cria inmediatamente, se
puede hacer; donde sea costumbre criarlos, se crían. Rabán Simeón ben Gama-
liel afirma: Se puede poner 132 a un ternero con su madre o a un asno con la suya.
Se puede pagar un mejor alquiler por el campo sin temor del interés 133 •
6. Ganado menor no se puede aceptar de un israelita en condiciones de
hierro 13 4, porque se cuenta como interés, pero sí de un pagano. De éste se puede
recibir en préstamo y dar en préstamo con intereses. Lo mismo se aplica al ex-
tranjero residentem. Un israelita puede dejar en préstamo el dinero de un gen ti 1
con el consentimiento de éste, pero no con el consentimiento del israelita 136 •

127. Doce minas equivalen a 1 200sús.


128. Ya que en el retardo de la entrega del campo hay una percepción de intereses.
129. AZ 5, 2.
130. Adelantar a uno mercancías para que las venda en pequeñas cantidades con el com-
promiso de devolverle su valor más la mitad de la ganancia.
131. Sin responsabilidad en caso de muerte o de pérdida. Se trata, pues, de un depósito,
en el que no caben como tal los intereses.
132. A mitad de ganancias.
133. Si A arrienda a B un campo por diez kor de trigo al año y B pide a A un préstamo
de cien sús para mejorar el campo con la condición de darle en adelante quince kor de trigo
anuales.
134. .Es decir, en unas condiciones en las que el propietario sólo tiene beneficios y el
arrendador beneficios o pérdidas. como si uno deja a otro sus ovejas con la condición de
repartir beneficios, pero cargando sobre el otro las pérdidas, como por causa de la muerte o
extravío del ganado.
135. El gentil que acepta sobre sí la observancia de los preceptos noaquíticos (abstener-
se de la idolatría, de la blasfemia, del asesinato, del robo, del inc.esto y de carnes de animales
asfixiados).
136. Cuando se trata del dinero que un gentil ha obtenido en préstamo de un israelita.
507 Puerta media - babá mesiá BM 5, 7-10

7. No se puede cerrar una compraventa de un producto mientras no se haya


fijado previamente el precio corriente 137 • Una vez fijado el precio corriente, se
puede cerrar, porque si uno 13 s no tiene, otro sí. Si es el primero en recoger la
cosecha 139 , puede cerrar un contrato con su prójimo sobre las gavillas, o sobre
el cesto con las uvas, o sobre la cubeta de las aceitunas, o sobre los huevos 14º
del alfarero, o sobre la cal después que se introduce en el horno. Se puede ce-
rrar (el contrato de compra-venta) sobre el estiércol en cualquier momento del
año. R. Yosé opina que sobre el estiércol no se puede cerrar el contrato si no
hay estiércol en el estercolero. Los sabios, en cambio, lo pe1miten. Se puede
concluir (la compra-venta) al precio más bajo del mercado. R. Yehudá afirma:
Aun cuando no haya cerrado el contrato al precio más bajo del mercado, puede
decir: «Dame la mercancía a este precio», o: «Devuélveme mi dinero».
8. Uno puede prestar a sus colonos_ grano para ser devuelto por grano, con
el objeto de que puedan sembrar, pero no para comer, puesto que Raban Ga-
maliel prestaba trigo a sus colonos para ser devuelto por trigo, con el fin de que
pudieran sembrar, con la condición de que si siendo caro b~jaba de precio o si
siendo barato se hacía más caro, cogía siempre según el precio más barato y no
porque fuera así la prescripción legal (halajá}, sino por cuanto que quería ser
más riguroso consigo mismo.
9. Nadie puede decir a su prójimo: «Préstame un kor de trigo y te lo daré en
el tíempo de la era» 141 • Pero sí puede decirle: «Préstamelo hasta que venga mí
hijo» o <<hasta que encuentre la llave>>. Hílel, en cambio, lo prohíbe. Hile! solía
decir así: Una mujer no puede prestar una hogaza de pan a otra mujer si primero
no fija el precio, no sea que el trigo encareciere y viniere a cobrar intereses.
1O. Uno puede decir a su prójimo: «Escarda conmigo y yo escardaré conti-
go», o: «Cava conmigo y yo cavaré contigo», pero no le dirá: «Escarda conmi-
go y yo cavaré contigo», o: «Cava conmigo y yo escardaré contigo» 142 . Todos
los días de la estación seca se computan por igual y todos los días de la estación
de las lluvias se computan por igual. Nadie puede decir a otro: «Ara conmigo
en el tiempo de la estación seca y yo araré contigo en el tiempo de la estación
de lluvias». Rabán Gamaliel enseña: Existe un interés que se recibe por anti-
cipado y otro que se recibe con posterioridad. ¿De qué manera? Si uno tiene
intención de pedir a otro algo en préstamo y le envía (un don) diciendo: «Por
lo que me prestes», éste es un interés anticipado; si recibe de él algo prestado
y después le devuelve el dinero y le envía (un don) diciendo: «Por tu dinero
que estuvo inactivo conmigo», esto es un interés usurario posterior. R. Simeón

137. En el mercado. Si cuando entrega el producto más tarde éste hubiera subido de pre-
cio, habría entonces una ganancia para el comprador que podría equipararse a una percepción
de intereses.
138. Un vendedor.
139.Disponiendo de un producto antes de que se fije el precio en e! mercado.
140.Los terrones ovalados de arcilla de los que se hacen potes.
141.Cuando el precio aumenta y así tendría que pagar los intereses.
142.Porque unas veces es el trabajo más duro que otras y podria haber como percep-
ción de «interés».
BM 5, 11---6, 4 Orden cuarto: Dcños - nesiqin 508

afirma: Puede haber interés con palabras. No se puede decir a uno: «Has de
saber que Fulanito de Tal vino de tal lugar» 143 •
11. Los siguientes quebrantan un precepto negativo: el prestamista, el pres-
tatario, el avalista, los testigos. Los sabios afirman: También el escriba. Que-
brantan los preceptos negativos: no darás 144 , no tomarás de é/14 ', no serás para
él como un acreedor y no le impondrás interés usurario 146 , delante del cielo no
deberás poner ocasión de tropiezo y temerás a tu Dios, yo el Señor" 7 •

CAPÍTULO 6

1. Si uno contrata a un operario y se engañan mutuamente, no tienen más


derecho que a quejarse uno contra el otro. Si uno contrata a un arriero o a un
cochero para traer unas andas o flautas para la novia o para el muerto o a traba-
jadores para sacar el lino del baño de maceración o cualquier otra cosa que no
admite dilación y éstos se vuelven atrás, donde no haya ninguna otra persona148 ,
puede contratar (a otros) a expensas de aquéllos 149 o puede engañarles 150•
2. Si uno contrata a operarios y éstos se vuelven atrás, éstos se encuentran
en desventaja 151 • Pero si es el propietario el que se retracta, él se encuentra en
desventaja. Todo aquel que modifica (el contrato}, se pone en situación de des-
ventaja. Igualmente, todo el que se retracta se pone en situación de desventaja.
3. Si uno alquila un asno para llevarlo por montaña y lo lleva por llanura
o por llanura y lo lleva por montaña, aun cuando en uno u otro caso sean diez
millas de camino, si el asno muere, está obligado (a la indemnización). Si uno
alquila llll asno y deviene ciego o es cogido para servicio del rey, puede decir
(al propietario): «Aquí tienes lo que es tuyo». Pero si murió o si se quebró
(las patas), está obligado a darle otro en sustitución. Sí uno alquila un asno
para llevarlo por montaña y lo lleva por llanura: si resbala (y se daña), no está
obligado (a indemnizar), pero si se lastima por calentamiento, está obligado.
Si lo alquiló para llevarlo por llanura y lo lleva por montaña: si resbala, está
obligado, pero si se lastima por calentamiento, no está obligado. En caso, sin
embargo, de que sea debido a la subida, está obligado.
4. Si uno alquila una vaca para arar en montaña y ara en llanura y se quiebra
el arado, no está obligado (a indemnizar). Pero si la alquiló para arar en llanura

143. Dando una información para recibir a cambio un préstamo. Otros textos leen: «In-
fórmate si ha venido ... ».
144. «No Je prestes tu dinero a usura» (Lv 25, 37).
145. Lv 25, 36.
146. Ex 22, 24.
147. Lv 19, 14.
148. Que pueda ser contratada por el mismo salario.
149. Pagándoles más y reclamando a los primeros la diferencia.
150. Prometiéndoles más salario, pero dándoles después el acordado primero.
151. Si interrumpen el trabajo y el dueño tiene que contratar a nuevas personas a un
costo más alto, quita del salario que ha de dar a los primeros la diferencia de aumento. Tam-
bién saldrían perjudicados si el costo de la mano de obra en aquel momento ha disminuido.
509 Puerta medía - babá mesiá BM 6, 5-7, 1

y aró en montaña y se quiebra el arado, está obligado. Si la alquiló para majar


legumbres y maja grano 152 , no está obligado. Pem si la alquiló para majar grano
y maja legumbres, sí Jo está, pues la legumbre es más propicia para el resbalón.
5. Si uno alquíla un asno para transportar trigo y transporta cebada, está
obligado (a indemnizar en caso de daño). Para transportar grano y transporta
paja, está obligado, porque el volumen dificulta el transporte. Para transportar
un létek153 de trigo y transporta un létek de cebada, no está obligado. Pero, sí
añade más a la carga, está obligado. ¿Cuánto se ha de sobrecargar para que
quede obligado? Símmaco decía en nombre de R. Meír: Una seá para el came-
llo y tres kab para el asno.
6. Todos los operarios se consideran como guardianes de pago 154 • Quíen
diga: «Toma lo que es tuyo 155 y dame dinero», se considera como guardián gra-
tuito. Si dice: «Guarda a favor mío 156 y yo te guardaré a favor tuyo» 15 7, se con-
sidera como guardián de pago. (Pero si dice:) «Guárdalo para mí» y el otro Je
responde: «Deposítalo delante de mí», se considera como un guardián gratuito.
7. Sí uno presta tomando consigo algo en prenda, se considera como cus-
todio de pago. R. Yehudá dice: Si presta dinero, es custodio gratuitom, pero,
sí presta un producto, es un custodio de pago. Abá Saúl decía: Está permitido
alquilar la prenda de un pobre para ir disminuyendo gradualmente la deuda,
puesto que sería como restituir una cosa perdida.
8. Si uno traslada un jarro de un lugar a otro y se quiebra, ya sea guardián
gratuito o de pago, ha de jurar 15 ~. R. Eliezer dice: En uno y otro caso• ha de
jurar160 , pero me maravillo de que tanto uno como otro puedan jurar.

CAPITULO 7

l. Si uno alquila operarios y les ordena que salgan de madrugada al trabajo


o que se queden hasta tarde trabajando, en los lugares donde no sea costumbre
madrugar o quedarse basta tarde en el trabajo, no puede constreñirlos. Donde
sea costumbre alimentarlos, los ha de alimentar, y donde sea habitual sumi-
nistrarles algo dulce, se lo ha de suministrar. Todo según la costumbre de la
región. Ocurrió que en una ocasión dijo R. Yojanán ben Matías a su hijo: «Vete
a contratar para nosotros operarios». Se fue y se comprometió a darles la co-

a. en uno y otro caso ha de jurarJ


152. Y la vaca ha resbalado y se ha dafiado.
153. Quince seás o medío kor.
154. Son responsables en caso de daño o pérdida del objeto y pueden retener a éste
hasta que no sean pagados.
155. Renunciando al objeto como prenda.
156. Ahora.
157. En otra ocasión.
158. Porque no reporta beneficio.
159. Que no lo rompió por su culpa.
160. Es decir, tal es también la doctrina que ha recibído de sus maestros.
BM 7, 2-7 Orden cuarto: Daños - nesiqin 510

mida. Cuando volvió junto a su padre, éste le dijo: <<Hijo mío, incluso aunque
les hubieres dispuesto en su momento un banquete como el de Salomón, no
cumplirías con ellos tu obligación, ya que son hijos de Abraham, de Isaac y
de Jacob. Pero ahora vete antes de que comiencen el trabajo y diles: 'Con la
condición de que no me exijáis más que pan y legumbres' •>. Rabán Simeón ben
Gamaliel dijo que no era necesario decir tal, ya que todo se ha de regular por
la costumbre de la región.
2. Estos son los que pueden comer161 por prescripción de la Torá I62 : quien
trabaja (en plantas) todavía no arrancadas de la tierra (puede comer) cuando
tennina su trabajo; si están arrancadas, en tanto dura el trabajo 163 • Esto se aplica
a cosas que se crían en la tierra. Estos son los que no pueden comer: el que tra-
baja (en plantas) todavía no arrancadas del suelo, en tanto no haya tenninado
el trabajo o en plantas ya arrancadas después de haber tenninado el trabajo y
no puede comer cosas que no se crían en la tierra 164 •
· 3. Si trabaja con las manos, pero no con los píes, o con los pies, pero no
con las manos, incluso aunque sea con la espalda, puede comer. R. Yosé bar
Yehudá enseña: Sólo si trabaja con las manos y los pies.
4. Si uno trabaja con higos, no puede comer uvas o, si trabaja con uvas,
no puede comer higos. Pero uno puede abstenerse hasta que llegue a un lugar
donde la fruta es mejor y comer. De todos éstos no dijeron (que podían comer)
sino durante el momento del trabajo•, pero para poder restituir lo perdido 165 a
su dueño dijeron: Los operarios pueden comer cuando van de un surco a otro o
cuando vienen del lagar. El asno (puede comer) cuando está descargado.
S. Un operario puede comer pepinos incluso por valor de un denario o dáti-
les incluso también por valor de un denario. R. Elazar Jisma enseña que un ope-
rario no puede comer por mas valor de lo que constituye su paga. Los sabios, en
cambio, lo permiten. Sin embargo, se ha de educar al hombre para que no sea
un glotón y no se cierre así las puertas 166 •
6. Uno puede estipular (las condiciones de contrato) 167 para sí mismo o
para el hijo o hija mayores de edad o para el esclavo o esclava mayores de
edad o para su mujer, porque tienen entendimiento. Pero no se puede estipular
el contrato para un hijo o una hija menores de edad ni para el esclavo o esclava
menores de edad ni para el ganado, porque carecen de entendimiento.
7. Si uno contrata operarios para trabajar en una plantación del cuarto año 168,
no pueden comer de ella. Pero si (el propietario) no se lo advirtió, debe redimirla

a. del trabajo: de la terminación del trabajo


16 l. De los frutos del campo que trabajan.
162. Dt 23, 24.25.
163. Ya que después están sujetas al diezmo.
164. Como carne, leche, etc.
165. El tiempo perdido.
166. Ya que nadie lo contrataría.
167. Renunciando a comer de los frutos a cambio de una compensación monetaria.
168. Lv 19, 24.
511 Puerta media - babá mesiá BM 7, 8-8, 1

y dejarles comer. Sí sus tortas de higo se han desmenuzado o si sus jarros se han
abiertoª 169 , aquéllos no pueden beneficiarse de ello. Pero si no se lo advierte,
debe apartar el diezmo y dejarles comer.
8. Los guardianes de los frutos pueden comer según las costumbres de las
regiones, no por prescripción bíblica. Hay cuatro clases de guardianes: el guar-
dián gratuito, el prestatario, el guardián a pago y el arrendador. El guardián gra-
tuito debe prestar en todo juramento (en caso de pérdida o daño). El prestatario
debe restituir en todo caso. El guardián a pago y el arrendador deben prestar
juramento en caso de que el animal se rompa una pata o haya sido llevado en
cautividad o haya muerto y restituir en caso de pérdida o de robo.
9. Si un solo lobo (ataca a un rebaño), se ha de considerar como un acci-
dente evitable, pero si son dos, se considerará como accidente inevitable. R. Ye-
hudá enseña: En época de incursión de lobos, el ataque de un lobo se considera
como accidente inevitable. Pero, si ataéan dos perros, no se considera como
accidente inevitable. Yadúa, el babilonio, decía en nombre de R. Meír: Si pro-
ceden de una misma dirección, no se considera como accidente inevitable; pero,
sí proceden de dos direcciones, sí. Un ladrón se considera como accidente ine-
vitable. El león, el oso, el leopardo, la pantera, la serpiente se consideran como
accidente inevitable. ¿Cuándo tiene lugar esto? Cuando surgen de improviso,
pero, si uno conduce (al ganado) a un lugar infestado por fieras o ladrones, no
se puede considerar el accidente como inevitable.
10. Si el animal muere de muerte natural, se considera como accidente ine-
vitable. Pero, si lo maltrata y muere, no es accidente inevitable. Si lo lleva hasta
la cima de una roca y cae, se considera como accidente inevitable. Si lo sube a la
cima de una roca y cae y muere, no se considera como accidente inevitable. Un
guardián gratuito puede pactar ser absuelto de la obligación de prestar el jura-
mento, el prestatario de tener que restituir y el guardián de pago y el arrendador
del juramento y de la restitución.
11. Si uno pone como condición algo contrario a la Torá110, su condición es
nula. Toda condición que depende de un acto anterior es nula. Pero si a uno le
es posible realizar la condición al fin y le fue impuesta al principio, la condi-
ción es válida.

CAPITULO 8

1. Si un hombre pide prestada una vaca y si con ella también el servicio de


su propietario•, o si contrata a su propietario incluyendo también la vaca o si
pidió en servicio al propietario o lo contrató y luego pidió en préstamo la vaca

a. abierto + o si las calabazas se han rajado b. servicio de su propieta,-io + o pide


prestada una vaca y contrata a su dueño con ella
169. Y no se ha separado del diezmo de las tortas o de los jarros y necesita operarios
para cerrarlos.
170. Cf. Ket 9, !; BB 8, 5.
BM 8, 2-4 Orden cuarto: Daños - nesiqin 512

y ésta muere, no está obligado a indemnizar, porque está escrito: Sí el propieta-


rio está con él, no deberá indemnizar 171 • Pero si pidió prestada la vaca y luego
requirió el servicio del propietario o los contrató y la vaca muere, está obligado,
pues está escrito: Si el propietario no está con él, ha de indemnizar 172 .
2. Si uno recibe prestada una vaca, si la recibe prestada por media jornada
y en alquiler por otra media jornada, o si la recibe prestada para hoy y alqui-
lada para el día siguiente, o sí recibe una en alquiler y otra prestada, y la vaca
muere, en caso de que el prestamista diga: «Ha muerto la prestada>>, o: «En el
día en que fue prestada murió», o: «En el momento en que fue prestada mu-
rió», y el otro responde: «No lo sé», éste está obligado. Si el que la recibió en
alquiler dice: «La alquilada ha muerto», «murió en el día que fue alquilada>>,
«murió en el momento en que fue alquilada>>, y el otro dice: <<No lo sé», aquél
no está obligado a indemnizar. Si uno dice: «Murió la prestada», mientras
que el otro afirma: «La alquilada», el que la recibió en alquiler debe jurar que
murió la alquilada. Si uno dice: «No lo sé>> y el otro díce: «No lo sé», deben
repartirse el daño.
3. Si uno• recibe prestada una vaca y (el propietario) se la envía por medio
de su hijo o de su siervo o de su mandante o por medio del hijo o del siervo o
del mandante de quien la recibe prestada y la vaca muerem, no está obligado a
indemnizar. Pero, si el que la recibe en préstamo le dice: «Envíala por medio de
mi hijo o de mi siervo o de mi mandante o por medio de tu hijo o de tu siervo
o de tu mandante», o si el que la presta dice: «Te la envío por medio de mi hijo
o de mí siervo o de mí mandante o por medio de tu hijo o de tu siervo o de tu
mandante», a lo que el que la recibe en préstamo contesta: «Envíala», en caso
de que la envíe y la vaca muera, está obligado a indemnizar. Lo mismo vale
para el momento en que la vaca es devuelta a su propietario.
4. Si uno cambia una vaca por un asno y aquélla pare; ígualmente, si uno
vende una esclava y ésta da a luz, en caso de que uno diga: «Parió antes de que
se hiciera la venta», mientras que el otro afirma: «Parió después de haber he-
cho la venta», se han de dividir la ganancia. Si uno tiene dos esclavos, uno ma-
yor de edad y otro menor; igualmente, si uno tiene dos campos, uno grande y
otro pequeño, y el comprador dice: «Compré el grande (o el mayor de edad)»,
y el otro dice: «No lo sé», aquél tiene derecho al grande (o al de mayor edad).
Si el que lo vende dice: «Te vendí el pequeño (o el de menor edad)» y el otro
dice: «No lo sé», a éste le corresponde el pequeño (el esclavo de menor edad).
Si uno dice: «El grande» («el de mayor edad>>) y el otro afinna: «El pequeño»
(«el de menor edad»), el vendedor jurará que vendió el pequeño (el de menor
edad). Sí tanto el uno como el otro confiesa no saber cuál fue el vendido, deben
hacer repartición.

a. si uno recibe prestada una vaca: si uno envía la vaca


171. Ex22,15.
172. Ex 22, 14.
173. Cuandovadecamino.
513 Puerta media - babá mesiá BM8, 5-9, 1

5. Si uno vende sus olivos para leña y producen 174 menos del cuarto (de
log) 175 por seá, perteneceran al (nuevo) dueño de los olivos. Si sucede que pro-
ducen176 un cuarto (de /og) por seá y uno dice: <<Lo crió mi árbol» y el otro afü-
ma: «Lo crió mi terren0>>, deben repartirlo. Si un río inunda un olivar y arrastra
(los olivos) al campo de otro y uno dice: «Lo produjeron mis olivos» y el otro
afuma: «Lo produjo mi terreno», deben repartirlo en partes iguales.
6. Si uno alquila a otro su casa en la época de las lluvias 177, no puede despe-
dirlo en el intermedio que va de la fiesta de las Cabañas a la Pascua; si lo hace
en la época seca (debe avisarle de la rescísión del contrato) con treinta días (de
antelación). En las grandes ciudades, ya sea en el tiempo seco, ya sea en la épo-
ca de las lluvias, debe avisarse con doce meses de antelación. Para las tiendas,
tanto en las ciudades grandes como en las pequeñas, debe avisarse con doce
meses de antelación. Rabán Símeón ben Gamaliel dice: En cuanto a las tiendas
de los panaderos y los tintores, debe avisarse con tres años de antelación 178 •
7. Si uno alquila una casa a otro, el que alquila está obligado a proveerla
de puerta, canalones, cerradura y todo aquello que necesita de un artesano.
Pero las cosas que no requieren un artesano las hace el inquilino. El estíércol1 79
pertenece al propietario de la casa. Al inquilíno corresponde lo que procede 180
del horno y de la estufa.
8. Si uno alquila una casa a otro por un año y el año es declarado interca-
lar181, es intercalar para el inquilino. Si la alquiló por unos meses y el año es
declarado íntercalar, es intercalar a favor del arrendador. Ocurrió en Séforis
que uno alquiló un baño por doce denarios de oro al año, un denario por mes y
fue presentado el caso ante Rabán Simeón ben Gamaliel y ante R. Yosé. Éstos
resolvieron: Deben repartirse (el precio) del mes intercalar182 .
9. Si uno alquila una casa a otro y ésta se desmorona, está obligado a pro-
porcionarle otra. Si era pequeña, no tiene que hacerla grande. Sí era grande, no
tiene que hacerla pequeña. Si era una casa, no tiene que hacer dos. Si eran dos,
no tiene que hacer una. No debe disminuir ni tampoco aumentar el número de
ventanas a no ser con consentimiento mutuo.

CAPÍTULO 9

l. Si uno recibe un campo de su prójimo 183 , donde sea costumbre segar la


cosecha, se siega; donde arrancar, se arranca; donde arar después la tierra, se

l 74. Antes de que el otro los arranque.


175. Deaceite.
176. Fruto que da al menos un cuarto de log de aceite por .,eá.
177. Sin determinar el tiempo.
178. Debido a que conceden grandes créditos.
179. Que ha sido dejado por ganado ajeno en el patio de la casa.
180. La ceniza.
181. Es decir, se intercala un mes más, y así resulta un año de trece meses. Cf. San 1, 2.
182. Esto es, el inquilino tuvo que pagar medio denario por el mes intercalar.
183. Con la obligación de entregar al dueño una parte de la cosecha.
BM 9, 2-9 Orden cuarto: Daños - nesiqin 514

ara. Todo ha de conformarse a la costumbre de la región. Del mismo modo que


se reparten el grano, así han de repartirse la paja y los rastrojos. Del mismo que
se reparte el vino, así se reparten los sarmientos y las cañas 184 • Ambas partes
deben proveer las cañas 185 •
2. Si uno recibe de su prójimo un campo de regadío o una plantación con
árboles, en caso de que se seque la fuente o se corten los árboles, no puede dis-
minuir nada de lo acordado en el arrendamiento. Pero si les dijo: ~<Arriéndame
este campo de regadío» o «esta plantación de árboles», y la fuente se seca o los
árboles son cortados, puede disminuir el precio del arriendo 186 •
3. Sí uno recibe• en arriendo un campo y lo deja baldío, se ha de hacer una
estimación de lo que podría producir y entregárselo (al propietario), porque así
está escrito: «Sí lo dejo baldío y no lo trabajo, te pagaré por lo mejorn 187 •
4. Si uno recibe en arriendo un campo y no quiere escardado, porque dice
(al propietario): «¿Y a tí qué te importa?, siendo así que te doy el precio del
arriendo», no se le ha de escuchar, puesto que se le puede reargüir: «Mañana tú
lo abandonarás y sólo me dará hierbas».
5. Si uno recibe en arriendo un campo y no es productivo, pero, si hay lo
suficiente como para formar un montón (de grano}, está obligado a ocuparse de
él. R. Yehudá dice: ¿Qué medida es la del montón? Más bien, se da tanto como
ha sido sembrado 188 •
6. Si uno recibe en arriendo un campo y lo devora la langosta o es abrasa-
do, si se trata de una calamidad pública, puede disminuir el precio del arriendo.
Pero, si la calamidad no es pública, no puede disminuir el precio del arrien-
do. R. Yehudá dice: Si lo tomó por dinero, no puede disminuir el precio del
arriendo en ninguno de los dos casos.
7. Si uno recibe en arriendo un campo por diez Icor de trigo al afio y tiene
mal trigo, le puede pagar de él; pero, si tuvo trigo de la mejor calidad, no le
puede decir: «Te lo compraré del mercado», sino que ha de darle de él.
8. Si uno recibe en arriendo un campo para sembrar en él cebada, no pue-
de sembrar trigo; pero si lo recibió para sembrar trigo, puede sembrar cebada.
Rabán Simeón ben Gamaliel lo declara prohibido. Si lo recibiób para sembrar
grano, no puede sembrar legumbres; pero si lo recibió para sembrar legumbres,
puede sembrar grano. Rabán Símeón ben Gamaliel declara esto prohibido.
9. Si uno recibe en arriendo un campo por pocos años, no puede plantar li-
no189 ni tiene derecho acortar ramas del sicómoro. Pero, si lo recibe en arriendo

a. si uno recibe ... un campo: si uno adquiriendo derecho sobre él b. Si lo recibió para
sembrar grano ... sembrar en él grano: si lo recibió para sembrar legumbre, no puede sem-
brar trigo; si para trigo, sí puede sembrar legumbres
184. Que soportan a la viña.
185. Que son necesarias todos los años para la viña.
186. Es decir, puede entregarle menos producto del pactado.
187. Por lo que daría el campo trabajado en las mejores condiciones.
188. Cf. Peá 5, l.
189. Porque afecta a la fertilidad del suelo durante varios años.
515 Puerta medía - habá mesiá BM 9, 10-13

para siete años, en el primer año puede plantar lino y tiene derecho a cortarse
ramas del sicómoro 19º.
1o. Si uno recibe en arriendo un campo por un septenio al precio de sete-
cientos sús", el año séptimo entrab dentro del número 191 • Pero si lo recibe por sie-
te años al precio de setecientos sús', el año séptimo, no se íncluyed en el número.
Il. El que es contratado 192 de día puede recoger sus honorarios durante
toda la noche; el que es contratado de noche puede recogerlos durante el día; el
que es contratado por horas puede recogerlos durante el día y la noche. El con-
tratado por semana, mes, años o septenio, si termina en día, puede recoger sus
derechos durante el día; pero, si termina en la noche, puede recogerlos durante
la noche y durante el día.
12. La misma norma vale para el salario del obrero que para el alquiler
de las bestias o de los objetos, a saber: Le darás en el mismo día su salario 19\
No pernoctará contigo hasta la mañana el salario de un jornalero 194 • ¿Cuándo?
Cuando aquél lo pide. Pero si no lo pide, no quebranta 195 (el precepto}. Si lo
envía a un tendero o a un cambista, no quebranta (el precepto). Si un jornalero
(demanda su salario) en tiempo debido, ha de hacer juramento196 y recibe sus
derechos. Pero si pasó su tiempo, no ha de jurar ni recibe sus derechos. Si hay
testigos que testifican que aquél lo había demandado, ha de prestar juramento y
será pagado. Respecto al extranjero residente rige la norma: Le pagarás el sa-
lario en el mismo dia, pero no la otra: No pernoctará contigo hasta la mañana
el salario de un jornalero.
13. Si uno otorga un préstamo 197 a su prójimo, no tomará de él ninguna
prenda sin el consentimiento del tribunal ni entrará en su casa para coger la
prenda, puesto que está escrito: Se quedaráfi,era 198 • Si (el deudor) tuviere dos
utensilios, (el acreedor) podrá coger uno, pero dejará el otro. Debe devolver el
colchón en la noche y el arado en el día. Si muriere (el deudor), (el acreedor)
no tiene que devolverlo 199 a los herederos. Rabán Simeón ben Gamaliel enseña:
Incluso al deudor mismo no tiene que devolverlo antes de treinta días. A partir
de los treinta días los venderá con consentimiento del tribunal. De una viuda,
ya sea pobre o rica, no se ha de coger nada en prenda, porque está escrito: No
tomarás en prenda las ropas de la viuda 200 • Si uno toma en prenda un molino,
quebranta un precepto negativo y se hace culpable por razón de coger dos

a. sú:s: denarios b. entra: no entra c. sús: denarios d. no se incluye: se incluye


190. Ya que pueden recuperar su forma en los años que quedan de arriendo.
l 91. Y no puede deducirle nada por concepto del año sabático.
192. Lv 19, 13.
193. Dt 24, 1S.
194. Lv 19, 13.
195. El que contrata.
196. Shebu 7, l.
197. Por un tiempo detenninado que ya ha expirado.
198. Dt24,II.
199. Lo cogido en prenda.
200. Dt 24, 17.
BM JO, 1-5 Orden cuarto: Daños • nesiqin 516

objetos, puesto que está escrito: No se tomará en prenda la piedra inferior y


superior del molino2º1• No dijeron sólo la piedra inferior y superior del molino,
sino todo objeto con el que se prepara la comida, puesto que está escrito: Por-
que seria tomar en prenda una vidd1º2 •

CAPÍTULO 10

1. Si una casa y la habítación superior que pertenecen a dos personas203 se


desmoronan, las dos se reparten el maderamen, las piedras y los escombros,
y se considera qué piedras eran las más propicias para romperse204 . Si uno de
ellos reconoce algunas de sus piedras, las toma y se le tienen en cuenta en el
recuento.
2. Si una casa y la vivienda supérior pertenecen a dos personas 2os, en caso
de que a la vivienda superior se le haga un boquete (en e] suelo) y el dueño
de la casa no quiera repararlo, el inquilino de la vivienda superior puede bajar
y habitar en la parte inferior hasta que se lo repare. R. Yosé dice: El de abajo
pone el techo y el de arriba el enyesado.
3. Si la casa y la vivienda superior que pertenecen a dos personas206 se
derrumban y el propietario de la vivienda superior habla al propietario de la
casa de reconstruirlas y éste no quiere, el propietario del piso superior puede
construir la casa y habitar en ella hasta que le resarza los gastos207 • R. Yehudá
dice: Éste habría habitado en la casa de su prójimo y tendría que pagar la renta.
Más bien, el dueño del piso superior debería construir la casa y el piso supe-
rior, poniendo techo al piso superior y habitará la casa208 hasta que el otro no
le resarza los gastos.
4. Igualmente, si un lagar para la aceituna está construido sobre una roca
y encima hay un jardín y éste se desmorona, el propietario del jardín puede
descender y sembrar en la parte de abajo hasta que el otro construya al lagar
una bóveda. Si un muro o un árbol dan a una parte de dominio público y causan
daño, queda libre (el propietario) de pagar la indemnización. Si le fue dado un
tiempo para cortar el árbol o para tirar el muro y cayeron antes de cumplírse el
plazo, no está obligado a indemnizar; si tuvo lugar después, está obligado.
5. Si uno tiene su muro junto al jardín de su prójimo y se derrumba, si le
dice: «Retira tus piedras>> y aquél responde: «Se han hecho tuyas», no se le ha

201. Dl 24, 6.
202. Dt 24, 6.
203. La casa o planta baja a una y el piso superior a otra.
204. Si las de la planta baja, por ejemplo, eran más propicias para romperse, éstas se las
queda el propietario de la planta baja en la repartición.
205. El propietario de la casa habita el piso bajo y ha alquilado a otro el piso superior.
Se trata de un caso en el que el propietario no tiene que procurar al inquilino nueva vivienda
en caso de desmoronamiento del edificio.
206. En las mismas condiciones de la misná 1.
207. Luego tendría que retirarse y construir el piso superior.
208. El piso inferior.
Puerta media - babá mesiá BM I0,6
517

de hacer caso. Pero, si después de haber aceptado, el otro le dice: ((Éstos son
tus gastos, tomo lo que es mío», no se le ha de hacer caso. Si uno contrata a un
trabajador para ayudarle a recoger paja o rastroj os y le dice: {<Dame mi salario»
y el otro le contesta: «Toma como salario lo que tú has trabajado», no se le ha
de hacer caso. Si después de haber aceptado209 , le dice: «Ahí tienes tu salario
y yo tomo lo que es mío», no se le ha de hacer caso. Si uno saca su estiércol a
una zona de dominio público, mientras uno lo saca, otro lo debe meter (en su
campo). No se puede disolver arcilla en lugar de dominio público ni hacer en
él ladrillos, pero sí se puede dejar endurecer arcilla en lugar de dominio públi-
co, aunque no para ladrillos. Si uno construye en lugar de dominio público, al
tiempo que uno trae las piedras, el otro las debe ir colocando; si se causa daño,
se ha de indemnizar lo dañado. Rabán Simeón ben Gamaliel enseña: También
puede preparar su trabajo con treinta día~ de antelación.
6. Si un jardín está encima de otro, la hierba que crece entre los dos perte-
nece, según R. Meír, al superior, mientras que, según R. Yehudá, al inferior. R.
Meír decía: Si el de arriba quisiera coger su tierra, no habría hierba. R. Yehudá
opinaba: Si el de abajo quisiera Henar su jardín, no habría hierba. R. Meír
respondía: Dado que el uno puede obstaculizar al otro, se ha de observar de
qué parte crece la hierba. R. Simeón opina: Todo lo que el de la parte superior
puede agarrar con su mano y coger, le pertenece; lo demás es de] propietario
del jardín inferior.

209. El salario en especie.


PUERTA ÚLTIMA
(babá batrá)

CAPÍTULO 1

I. Si dos personas asociadas' quieren hacer una partición en el patio?, cons-


truyen un muro en medio. Donde sea costumbre construir con piedra tosca o
con piedra tallada o con medio ladrillo o con ladrillos enteros, se construye,
todo conforme a la costumbre de la región. Si se trata de piedra tosca, uno
pone tres palmos y el otro otros tres palmos; si es piedra tallada, uno pone dos
palmos y medio y el otro otros dos palmos y medio; si es con medio ladrillo,
uno pone dos palmos y el otro otros dos; si es ladrillo entero, uno pone un pal-
mo y medio y el otro palmo y medio. Por tanto, si el muro cae, el terreno y las
piedras pertenecen a ambos.
2. Igualmente, respecto a un jardin. Donde sea costumbre cercarlo3 , se ha
de oblígarle4 a cercarlo; pero en llanura, donde no sea costumbre cercarlo, no
se le puede obligar. Sin embargo, sí uno (de los socios) quiere (construir el
cerco), se mete en su parte\ construye y pone una señal externa (al cerco)6.
Por tanto, si el muro se derrumba, el terreno y las piedras le pertenecen. Si se
hace con mutuo consentimiento, construyen el muro en medio 7 y le ponen una
señal de una y otra parte. De ahí que, si el muro cae, el terreno y las piedras
pertenecen a ambos.
3. Si uno circunda el terreno de su prójimo por tres lados, poniendo muro
en el primero, segundo y tercer lado, no se puede constreñir al otro (a contri-
buir al gasto). R. Yosé enseña: Si aquél se pone a cercar el cuarto lado, ha de
ser obligado a participar en el coste total.
4. Si el muro divisorio de un patio se derrumba, se ha de obligar a cada uno
a reconstruirlo hasta cuatro codos de altura. Se presumirá que cada uno dio su
participacións en tanto que el otro no demuestre lo contTarío. Más allá de cuatro

l. Que poseen un patio en común.


2. De modo que cada uno reciba la mitad como su dominio exclusivo.
3. Levantar una valla entre dos campos colindantes.
4. Si uno de los vecinos quiere, puede obligar al otro a participar en la mitad de los costos.
S. Dentro de lo que es su terreno.
6. De donde se pueda saber más tarde que es propiedad suya.
7. Cediendo cada cual una parte de su propiedad.
8. En la reconstrucción del muro.
BB I, 5-2, 1 Orden cuarto: Daños - nesiqin 520

codos no se puede constreñir a nadie a reconstruirlo. Pero si uno apoyó sobre


aquel9 otro muro 10, aunque no le haya puesto tejado, se le ha de obligar a par.
ticipar en los gastos totales. En este caso, se ha de presumir que no ha pagado
en tanto no aduzca pruebas de haber pagado.
5. Cada uno (de los residentes de un patio) ha de ser forzado a participar en
la construcción de una portería 11 y de una puerta para el patio. Rabim Simeón
ben Gamaliel afinna que no todos los patios requieren una portería. También
se ha de obligar a cada cual 12 a participar en la construcción del muro de ta
ciudad, de sus puertas y de sus cerrojos. Rabán Simeón ben Gamalíel dice que
no todas las ciudades tienen necesidad de muro. ¿Cuánto tiempo ha de estar
uno en la ciudad para ser considerado como residente de la ciudad? Doce me-
ses. Pero, sí uno adquiere casa residencial, es considerado de inmediato como
residente de la ciudad.
6. No se ha de dividir un patio en tanto no queden al menos cuatro brazos a
uno y otro lado 13 ni un campo en tanto no queden a uno y otro lado nueve kab.
R. Yehudá afinna: En tanto no queden a uno y otro lado nueve kab y medio; ni
tampoco puede dividirse un jardín en tanto no quede a uno y otro lado medio
kab. R. Aquiba dice: Un cuarto de kab. No se puede dividir un salón 14 ni un
palacio 15 ni un palomar ni un manto ni un baño ni un lagar a no ser que que-
de suficiente espacio para uno y otro. Éstaª es la norma general: Todo aquello
que dividiéndose puede continuar denominándose con el mismo nombre pue-
de dividirse. En caso contrario, no puede dividirse. ¿Cuándo tiene esto lugar?
Cuando las dos partes interesadas no están de acuerdo, pero si ambos dan su
consentimiento, aunque sea menos de lo señalado, pueden hacer la división.
Los escritos sagrados, sin embargo, no pueden dividirse, aun en el caso de que
los dos estuvieren de acuerdo.

CAPÍTULO 2

l. Nadie puede excavar una cisterna al lado de la cisterna de su prójimo,


ni una fosa ni una cueva ni un canal ni una pila de lavandería a menos de tres
palmos de la pared de su prójimo y lo ha de recubrir con cal. Las borras de acei-
tuna, el estiércol, la sal, la cal, las piedras, se han de tener alejados del muro del
prójimo tres palmos y 16 se han de recubrir con cal. Las semillas, el arado, los
orines, se han de tener alejados del muro del prójimo tres palmos. El molino de

a. Esta es la norma ... dividirse]


9. Sobre e! muro que tiene más de cuatro codos.
10. Para colocar sobre él vigas.
11. Casa para el portero.
12. De los residentes en una ciudad.
13. Para cada uno de los propietarios.
14. Cf. Er 6, 6; BB 6, 4.
15. Según algunos, torreta de guardia en un huerto.
16. Variante: «o».
521 Puerta liltima - babá batrá BB2, 2-6

mano ha de mantenerse alejado del muro, de modo que la piedra inferior esté
al menos a tres palmos de distancia y la superior a cuatro; en cuanto al horno,
su base ha de estar alejada del muro tres palmos y la parte superior cuatro.
2. Nadie debe meter dentro de casa un horno al menos que no quede encima
de él (un espacio libre) de cuatro codos de alto 17 • Si lo pone en el piso superior,
ha de tener en la parte inferior un enyesado de tres palmos 1&; sí se trata de un
fogón 19, un sólo palmo. En caso de causar daño, ha de pagar indemnización20•
R. Símeón afirma que se establecieron todas estas medidas de modo que, si se
causa un daño, no esté nadie obligado a pagar una indemnización.
3. Nadie puede abrir una panadería ni una tintorería21 debajo del granero
de su prójimo, como tampoco un establo. En verdad, si se trata de una bodega,
lo permitieron22 , pero no un establo. Cada cual puede oponerse (a la apertura)
de una tienda en un patio de vecinos diciendo: ((No puedo dormir a causa del
ruido de los que entran y de los que salen». El que fabrica útiles puede salir y
venderlos en la plaza. Nadie puede protestar contra otro diciendo: «No puedo
conciliar el sueño a causa del ruido del martillo o del molino o de niños»23 •
4. Sí uno tiene un muro junto al de su prójimo, no puede arrimarle otro muro
más a no ser que quede distante de él cuatro codos 24 • (Si uno construye un mu-
ro frente) a las ventanas (de su prójimo), ya esté más alto o más bajo que aqué-
llas o al mismo nivel, ha de guardar siempre cuatro codos (de alejamiento)25 •
5. La escalera ha de tenerse alejada del palomar26 al menos cuatro codos a
fin de que no pueda trepar la marta. El muro ha de estar alejado al menos cuatro
codos del canalón (de su vecino), de modo que éste pueda poner su escalera27 .
Un palomar se ha de tener alejado de la ciudad al menos cincuenta codos. Na-
die puede hacerse un palomar en terreno propio a no ser que disponga al menos
de cincuenta brazos de solar en todas las direcciones2 s. R. Yehudá afirma: Una
extensión de cuatro kor, que es la distancia de vuelo de una paloma. Sin embar-
go, sí uno adquiere el palomar, aunque sólo tenga una extensión de un cuarto
de lcab, está en su legítima posesión 2?_
6. Si un pichón se encuentra dentro de los cincuenta codos de terreno, per-
tenece al dueño del palomar; si se encuentra fuera de esa distancia, pertenece a

17. Para evitar que el fuego pueda prender en las vigas.


18.De grosor.
19,Que requiere menos fuego.
20.A pesar de haber observado las medidas.
21.A causa del calor que estropearía el fruto.
22.Porque el vino en Palestina se mejora con el calor.
23. Que vienen a aprender la Torá.
24. Para que pueda pasar la gente y así se haga fmne el terreno donde se asienta el muro.
25. Si es más alto, para que no fisgue en el interior de la casa del prójimo; si es más bajo
o a igual nivel, para que no le quite luz.
26. Del vecino.
27. Para limpiarlo.
28. A fin de que las palomas no dañen el campo del vecino.
29. Porque se parte de la suposición de que el primer propietario lo construyó con legi-
timidad.
521 Puerta última - babá batrá BB 2,2-6

mano ha de mantenerse alejado del muro, de modo que la piedra inferior esté
al menos a tres palmos de distancia y la superior a cuatro; en cuanto al horno,
su base ha de estar alejada del muro tres palmos y la parte superior cuatro.
2. Nadie debe meter dentro de casa un horno al menos que no quede encima
de él (un espacio libre) de cuatro codos de alto 17 • Silo pone en el piso superior,
ha de tener en la parte inferior un enyesado de tres palmos 1s; si se trata de un
fogón 19, un sólo palmo. En caso de causar dafio, ha de pagar indemnización20 •
R. Simeón afirma que se establecieron todas estas medidas de modo que, si se
causa un daño, no esté nadie obligado a pagar una indemnización.
3. Nadie puede abrir una panadería ni una tintorerla 21 debajo del granero
de su prójimo, como tampoco un establo. En verdad, sí se trata de una bodega,
lo permitieron22 , pero no un establo. Cada cual puede oponerse (a la apertura)
de una tienda en un patio de vecinos diciendo: «No puedo donnír a causa del
ruido de los que entran y de los que salen». El que fabrica útiles puede salir y
venderlos en la plaza. Nadie puede protestar contra otro diciendo: «No puedo
conciliar el sueño a causa del ruido del martillo o del molino o de niños»23 •
4. Sí uno tiene un muro junto al de su prójimo, no puede arrimarle otro muro
más a no ser que quede distante de él cuatro codos24. (Si uno construye un mu-
ro frente) a las ventanas (de su prójimo), ya esté más alto o más bajo que aqué-
llas o al mismo nivel, ha de guardar siempre cuatro codos (de alejamiento)21 •
5. La escalera ha de tenerse alejada del palomar26 al menos cuatro codos a
fin de que no pueda trepar la marta. El muro ha de estar alejado al menos cuatro
codos del canalón (de su vecino), de modo que éste pueda poner su escalera27 .
Un palomar se ha de tener alejado de la ciudad al menos cincuenta codos. Na-
die puede hacerse un palomar en terreno propio a no ser que disponga al menos
de cincuenta brazos de solar en todas las dírecciones28 . R. Yehudá afirma: Una
extensión de cuatro kor, que es la distancia de vuelo de una paloma. Sin embar-
go, si uno adquiere el palomar, aunque sólo tenga una extensión de un cuarto
de kab, está en su legítima posesión29 •
6. Si un pichón se encuentra dentro de los cincuenta codos de terreno, per-
tenece al dueño del palomar; si se encuentra fuera de esa distancia, pertenece a

17. Para evitar que el fuego pueda prender en las vigas.


18. De grosor.
19. Que requiere menos fuego.
20. A pesar de haber observado las medidas.
21. A causa del calor que estropearía el fruto.
22. Porque el vino en Palestina se mejora con el calor.
23. Que vienen a aprender la Torá.
24. Para que pueda pasar la gente y así se haga firme el terreno donde se asienta el muro.
25. Si es más alto, para que no fisgue en el interior de la. casa del prójimo; si es más bajo
o a igual nivel, para que no le quite luz.
26. Del vecíno.
27. Para limpiarlo.
28. A fin de que las palomas no dañen el campo del vecino.
29. Porque se parte de la suposición de que el primer propietario lo construyó con legi-
timidad.
BB 2, 7-13 Orden cuarto: Daños - nesiqin 522

aquél que lo encuentra. Si se encuentra entre dos palomares, pertenece a aquél


que más cerca se encuentra. Si se encontrare a igual distancia de uno como del
otro, se lo dividen.
7. Un árbol ha de estar distanciado de la ciudad veinticinco codos; el al-
garrobo y el sicómoro, cincuenta codos. Abá Saúl dice: El árbol silvestre, cin-
cuenta codos. Si la ciudad estuvo allí primero, se ha de cortar y no se paga su
precio; pero, si primero estaba el árbol, se corta y se paga su precio. Si existe
duda de qué fue primero, se corta y no se paga su precio.
8. Una era de carácter permanente ha de estar alejada de la ciudad al me-
nos cincuenta codos. Nadie puede hacerse dentro de su propiedad una era de
carácter estable a no ser que disponga de terreno con cincuenta codos en cada
una de las direcciones. Ha de tenerla distanciada de las plantaciones y de los
terrenos arados de su vecino a fin de que no ocasione daños.
9. Carroñas, sepulcros, curtidurías deben de estar distanciados al menos cin-
cuenta codos de la ciudad. Una curtiduría no se puede colocar sino en el lado
orientaPº de la ciudad. R. Aquiba afirma: Se puede abrir en cualquier parte, a no
ser en la occidental y manteniéndola alejada (de la ciudad) cincuenta codos.
1O. El lugar de maceración del lino debe estar distanciado del campo de
verduras (de su vecino), los puerros de las cebollas, la planta de mostaza de las
abejas. R. Yosé lo declara permitido respecto a la planta de mostaza.
11. Se ha de mantener distanciado un árbol de una cisterna veinticinco co-
dos; el algarrobo y el sicómoro, cincuenta codos, ya se encuentren por encima
o al mismo nivel. Si existía antes la cisterna, se corta el árbol y se paga su in-
demnización. Pero, si el árbol existía antes, no se corta. Si existe duda de cuál
fue primero, no se corta. R. Yosé dice: Aunque la cisterna estuviere allí antes
que el árbol, éste no se corta, porque el uno excavó dentro de su propiedad y el
otro plantó dentro de la suya.
12. Nadie debe plantar un árbol junto al campo de su vecino a no ser que
diste de él cuatro codos. Esto vale tanto para las cepas como para todo árbol.
Si entre ambos media un muro, el uno puede plantar junto al muro de una parte
y el otro de la otra. Si las raíces penetran en el campo del vecino, éste puede
cortarlas hasta una profundidad de tres palmos, de modo que no obstaculicen el
arado. Si excava una cisterna o una fosa o una cueva, puede cortar3 1 a medida
que profundiza, y la leña es de su propiedad.
13. Si un árbol se extiende por encima del campo del vecino, puede cortarlo
hasta la altura de la aguijada por encima del arado. Si se trata de un algarrobo o
de un sicómoro, se cortan según la plomada32 • Si se extienden sobre un terreno
de regadío, cualquier árbol que sea ha de ser cortado según la plomada33 • Abá
Saúl dice: Si es un árbol sin frutos, se corta según la plomada.

30. Para evitar que lleguen los olores a la ciudad.


31. Las raíces de los árboles del vecino que han penetrado eo su campo y dificultan la
excavación.
32. Todo lo que está por encima de los límites de su propiedad.
33. Ya que el terreno sufüría con la sombra de los árboles.
523 Puerta última - babá batrá BB 2, 14---3, 3

14. Si un árbol extiende sus ramas sobre una zona de dominio públíco, se
ha de cortar de modo que pueda pasar un camello con el camellero encima. R.
Yehudá dice: Un camello cargado de lino o con haces de sarmientos, R. Simeón
dice: Todo árbol ha de ser cortado según la plomada, a causa de la impureza34 •

CAPITULO 3

l. La usucapión35 de casas, de cisternas, fosas, cuevas, palomares, baños, la-


gares, terrenos de regadío, esclavos y de todo lo que produce permanentemente
fruto, se asegura con tres años (de posesión), (computados) de día en día36, Para
un campo bañado únicamente por el agua de lluvia, el derecho de usucapión se
consigue a los tres años, pero no contados de día en día. R. Ismael dice: Tres
meses del primer año, otros tres del último y doce del año medio, o sea, die-
ciochoª meses 37 . R. Aquiba afuma: Un mes del primero, otro del último y doce
del medio, en total catorce meses. R. Ismael dice: ¿A qué se aplica esto? A un
campo de siembra; pero en un campo con árboles, con la recogida del fruto, con
la recolección de la aceituna y de los higos se tienen ya tres años 38 •
2. Se distinguen tres zonas 39 respecto a la adquisición de bienes por pres-
cripción: Judea, Transjordania y Galilea. Si el propietario se encuentra en Ju-
dea y el que intenta la usucapión en Galilea, o viceversa: el propietario en Ga-
lilea y el otro en Judea, la prescripción no es válida en tanto no esté con él en
la misma región. R. Yehudá dice: Fueron fijados tres años, de modo que sí uno
se encontrase en España y otro usurpase sus bienes por un año, se pudiera ir y
comunicárselo en un año y pudiera él regresar en otro año.
3. Toda usucapión que no lleve consigo base juridica no es usucapión. ¿Có-
mo se entiende esto? Si uno dice a otro: «¿Qué haces en mi propiedad?», y
aquél le responde que nunca le dijo nadie nada, no es usucapión, Pero si le
responde: «Me lo vendiste», o: «Me lo diste», o: «Tu padre me lo vendió»,
o: «Tu padre me lo dio como regalo», esto es usucapión. Lo que viene como
herencia40 no necesita justificación. Los trabajadores, los socios, los colonos,
los tutores, no tienen derecho a la usucapión. El marido no puede adquirir por
usucapión los bienes de la mujer, ni }a mujer los bienes del marido, ni el padre
los bienes del hijo, ni el hijo los bienes del padre, ¿Cuándo se aplica esto? En
caso de usucapión. Pero si se trata de una donación, o de hennanos que hicieron

a. o sea, dieciocho meses]


34. Podria haber debajo del árbol un cadáver o parte de él y todos los que pasaren debajo
del árbol quedarían contaminados (cf. Ohal 2, 1).
35. Adquisición de una propiedad o derecho mediante la posesión ininterrumpida duran-
te el periodo establecido por la ley.
36. Tres años enteros.
37. Debido a que desde la primavera hasta el otoño el campo permanece baldío.
38. A pesar de que estas tres cosechas se hagan dentro de un mismo año.
39. Shebi 9, 2.
40. Y además ha tenido usucapión.
BB 3, 4-7 Orden cuarto: Daiios - rresiqin 524

la repartición, o de uno que toma posesión de los bienes de un prosélito41 , basta


cerrar, murar o abrir brecha en cualquier medida para que sea usucapión.
4. Si dos testifican que una persona estuvo usufructuando un objeto duran-
te tres años y resulta que eran testigos falsos, tales testigos han de pagar la in-
demnización total42 • Si existen dos testigos43 para el primer año, otros dos para
el segundo y otros dos para el tercero, ha de pagar cada pareja una tercera parte.
Si tres son hermanos y otro se les une, se consideran como tres testimonios 44,
pero un solo testimonio cuando se demuestra• falso 45 •
5. Éstas son las cosas a las que se aplica la usucapión y éstas son las cosas
a las que no se aplica. Si uno mantiene ganado en un patio, o en un horno, o
en un fogón, o en un molino, sí cría gallinas y mete el estiércol en el patio, no
adquiere derecho de prescripción. Pero si hizo para su ganado un muro diviso-
rio de diez palmos de altura e igualmente para el horno, el fogón, el molino, si
introduce gallinas en casa, si preparó para el estiércol un lugar de tres palmos
de profundidad o tres de alto, en tal caso la prescripción es válida.
6. Para el caño46 no vige la prescripción47 , aunque sí para el lugar que ocu-
pa. En cambio, para el canalón del tejado48 vige la prescripción. Para una esca-
lera egipcia49 no vige la prescripción, pero sí para una escalera tiria•50 • Para una
ventana egipcia no hay usucapión, pero para una ventana tíria5 1, sí. ¿Cuál es
la ventana egipcia? Aquella por la que no puede pasar la cabeza de un hombre.
R. Yehudá dice: Si tiene cornisa, aunque no pueda pasar por ella la cabeza de
un hombre, se le aplica la prescripción. A un saliente52 de al menos un palmo se
le aplica la prescripción, pero se puede impedir53 ; si tiene menos de un palmo,
no se le aplica la prescripción y no se puede impedir.
7. Nadie puede abrir sus ventanas a un patio común54 • Si uno compró una
casa en un patio ajeno, no puede abrirle puerta al patio común 55 • Si uno cons-
truye sobre la casa un piso superior, no puede darle entrada al patio común. Pe-
ro, si quiere, puede construir una habitación en el interior de la casa, construir

a. cuando se demuestra falsa] b. pero sí para una escalera tiria}


41. Que ha fallecido sin herederos.
42. Cf. Dt 19, 19.
43. Falsos.
44. No se considera el parentesco porque cada uno testimonia para un año.
45. Los hermanos se consideran como un solo testimonio y pagan sólo la mitad de la
indemnización. El otro testigo, la otra mitad.
46. Caño movible junto al canalón que permite llevar el agua de lluvia al lugar deseado.
47. Si se desagua, por ejemplo, en el patio del vecino.
48. Que se encuentra sobre el espacio de aíre del vecino.
49. Que se colocó en el patio del vecino para subir a su tejado o al palomar.
50. Por ser de tales proporciones no la toleraría el propietario del patio.
51. Ésta es más grande. Si da hacia el patio del vecino y ha permanecido abierta tres
años sin protesta, éste no puede bloquearla.
52. De un muro que se adentra en el patio del vecino.
53. El propietario del patio puede oponerse a que se deje uo saliente en el muro que da
a su patio.
54. Porque con sus miradas puede molestar al vecino.
55. Porque los convecinos del patio serian perjudicados con la llegada de más gente.
52S Puerta última - babá batrá BB 3, 8--4, 5

sobre la casa un piso superior y darle entrada por el interior de la casa. En un


patio común no se puede abrir una puerta que dé frente a otra puerta, ni una
ventana que dé frente a otra ventana. Si era pequeña, no se puede hacer grande,
y, si era simple, no se puede hacer doble. Pero, si da a lugar público, se puede
abrir puerta frente a puerta y ventana frente a ventana. Sí era pequeña se pue-
de hacer grande, y si era simple, doble.
8. No se pueden hacer cavidades debajo de terrenos de dominio público56 ,
es decir, cisternas, fosas, cuevas. R. Elíezer lo permite, con tal que pueda pasar
un carro cargado de piedras. No han de sobresalir pretiles y balcones sobre
lugar público; pero el que quiera puede meterse en su propiedad y dejarlos
sobresalir. Sí uno compra un patio y en él hay salientes y balcones, vige para
esto la prescripción.

CAPÍTULO 4

1. Si uno vende una casa, no vende por eso una construcción aneja, aun-
que esté abierta a la casa, ni tampoco la habitación que está detrás de la casa,
ni el tejado cuando tiene una balaustrada de diez palmos de altura. R. Yehudá
dice: Si tiene forma de puerta57 , aunque no tenga diez palmos de altura, no
queda vendido.
2. Tampoco queda vendida la cisterna ni la bodega, aunque le hubiera escri-
to: «bajo y alto». Él tiene, sin embargo, que comprar 58 una entrada hacia ellos.
Ésa es la opinión de R. Aquiba. Los sabios, en cambio, dicen que no tiene que
comprar el derecho de entrada. R. Aquiba está de acuerdo en que si le ha dicho:
«A excepción de estas cosas», no necesita adquirir derecho de entrada. Si los
vende a otro, dice R. Aquiba que éste no necesita adquirir derecho de entrada.
Los sabios, en cambío, afirman que necesita adquirir derecho de entrada.
3. Si uno vende la casa, vende también la puerta, aunque no la llave. Deja
vendido el mortero fijo, pero no el movible; la piedra inferior del molino, pero
no la superior; ni tampoco el horno y el fogón. Pero si dice: <<La casa y cuanto
hay dentro de ella>>, queda todo vendido.
4. Si uno vende un patio, vende las casas, las cisternas, las fosas y las cue-
vas, pero no las cosas movibles. Pero si particulariza: «El patio y cuanto hay en
él», queda todo vendido. Sin embargo, en ninguno de los casos queda vendido
el baño o el lagar que se encuentra en su interior. R. Eliezer dice: Si uno vende
un patio, no vende más que el espacio libre que comprende.
5. Si uno vende un lagar, vende el barreño, la piedra y los pilares, pero no la
plancha•, la rueda y la viga. Pero si precisa: <<El lagar y cuanto hay en él», queda
todo vendido. R. Eliezer dice: Si uno vende el lagar, vende también la viga.

a. la plancha (de hierro): la barra


56. Por razones de seguridad.
57. Cf. Er !, l.
58. Al nuevo propietario en caso de que quiera utilizarlos.
BB 4, 6-5, 1 Orden cuarto: Daños - nesiqin 526

6. Si uno vende un baño, no vende los tablones59, ni los bancos60, ni las cor-
tínas61. Pero si dice: «El baño y cuanto hay en éb>, queda todo vendido. Pero, en
níngún caso, quedan vendidos los recipientes de agua y los depósitos de leña.
7. Si uno vende una cíudad, vende las casas, las cisternas, las fosas, las
cuevas, los baños, los palomares, los lagares, los terrenos de regadío, pero no
los bienes muebles. Si dijere: «La ciudad y cuanto en ella hay», queda todo
vendido, incluso aunque hubiera en ella ganado y esclavos. Rabán Simeón ben
Gamaliel dice: Si uno vende una ciudad, vende también al vigilante 62 •
8. Si uno vende un campo, vende las piedras que son necesarias para el
campo, las pértigas que necesitan las viñas, los frutos que todavia permanecen
unidos al suelo, una mata de cañas que no alcance un cuarto de kab, la casa del
guardián que no esté construida con barro, el algarrobo que todavía no ha sido
injertado, el sicómoro virgen 63 •
9. En cambio, no vende (con el campo) las píedras que no se necesitan, ni
las pértigas de la viña que no son necesarias, ni los frutos ya arrancados del
suelo. Pero si dice: «El campo y cuanto hay en él», queda todo vendido. No obs-
tante, en ningún caso vende la mata de cañas que alcanza un cuarto de kab, ni la
choza de barro del vigilante, ni el algarrobo injertado, ni el tronco del sicómoro
(ya podado), ni el pozo, ni la cuba, ni el palomar, esté vacío o poblado. Aun
así, debe adquirir el derecho de entrada. Ésta es la opinión de R. Aquiba. Según
los sabios, en cambio, no lo necesita. R. Aquiba coincide en que si se pone la
cláusula: «Fuera de estas cosas», no necesita adquirir ese derecho. Si los vende
a otro, dice R. Aquiba: No necesita adquirir derecho de entrada. Los sabios, en
cambio, afirman: Necesita adquirirse derecho de entrada. ¿Cuándo tiene apli-
cación esto? Cuando se trata de una venta, pues si se trata de una donación, se
consideran todas estas cosas donadas. Si unos hermanos hacen un reparto64 y ad-
quieren el derecho sobre un campo, adquieren el derecho sobre todas las cosas.
Si uno se apodera de los bienes de un prosélito65 y se apodera de Wl campo, se
apodera de todo lo que en él hay. Si uno consagra66 un campo, consagra cuanto
en él hay. R. Simeón dice: Si uno consagra un campo, sólo ha consagrado el
algarrobo injertado y el tronco del sicómoro (que ya ha sido podado).

CAPÍTULO 5

l. Si uno vende un barco, vende el mástil, la vela, el áncora y todos los


utensilios que necesita para dirigirlo. Pero no vende con ello los esclavos, ni

59. Que se usan en el interior como bancos.


60. De uso exterior.
61. Según algunos, toallas de baño.
62. El término santer es controvertido.
63. Que no ha crecido todavía y, por eso, no ha sido aún cortado.
64. De la herencia paterna.
65. Que no ha dejado herederos.
66. Lv 27, 16ss.
527 Puerta última - babá batrá BB 5, 2-5

los sacos, ni la carga. Si puso, sin embargo, la cláusula: «El barco y cuanto hay
en él», queda vendido. Si uno vende un carro, no vende con ello las mulas;
si uno vende las mulas, no vende con ello el carro. Si uno vende un yugo, no
vende con ello el ganado vacuno; si uno vende ganado vacuno, no vende con
ello el yugo. R. Yehudá enseña: El precio es lo que decide. ¿Cómo se ha de
entender esto? Si le dice: «Véndeme tu yugo por doscientos sús», la intención
está clara, porque un yugo no vale doscientos sús. Los sabios, en cambio, afir-
man que el precio no es ninguna prueba.
2. Si uno vende un asno, no vende con ello los arneses. Najún, el persa,
afüma, sin embargo, que vende con él también los arneses. R. Yehudá dice:
A veces están incluidos en la venta y otras veces no. ¿Cómo se entiende esto?
Si el asno está delante de él, con sus arneses, y Je dice: «Véndeme este asno
tuyo», en ese caso los arneses quedan vendidos; pero sí sólo dice (<tu asno», los
arneses no quedan incluidos en la venta.
3. Si uno vende una burra, queda también vendida67 la cría. Pero si uno
vende una vaca, no vende con ello su cría. Si uno vende un estercolero, vende
con ello el estiércol que hay en él. Si uno vende un pozo, vende con ello su
agua. Si uno vende una colmena, vende con ello las abejas. Si uno vende un pa-
lomar, vende con ello las palomas. Si uno compra a su vecino la producción de
un palomar68 , deja volar la primera pichonada69 • Si uno adquiere la producción
de una colmena70, coge tres enjambres de abejas y luego (el vendedor) las hace
estériles7 1• Si uno compra panales de miel, ha de dejar dos 72 . Si compra olivos
para cortar, ha de dejar al menos dos ramas 73 •
4. Si uno compra dos árboles del campo de su vecino, no adquiere con
ello el terreno. R. Meír, en cambio, afirma que sí adquiere el terreno. Cuando
crecen74, no los puede 75 enderezar7". Lo que sale del tronco le pertenece, pero
lo que nace de la raíz es del propietario del terreno. Si mueren, el terreno no le
pertenecen. Si compra, en cambio, tres árboles, adquiere con ellos el terreno y,
cuando crecen, puede 78 enderezarlos, y cuanto sale del tronco y de las raíces le
pertenece. Si mueren, el terreno es suyo.
5. Si uno vende la cabeza de un animal de ganado mayor, no vende con
ello las patas, y si vende las patas, no vende con ello la cabeza. Si uno vende la

67. Variante: <mo queda vendida».


68. Todo lo que las parejas de palomas producen en el año.
69. Es decir, no se la lleva, ya que de otro modo los «padres» se irían.
70. Los enjambres que se fonnen durante el año, mientras que los panales y la miel
continúan perteneciendo al vendedor.
71. Para que se dediquen al trabajo que descuidan en la incubación.
72. Como alimentación para las abejas durante el invierno.
73. Para que el vendedor pueda plantarlas o injertarlas.
74. Las ramas de tales árboles.
75. El propietario del terreno.
76. Mediante palos. El comprador, a! no obtener la propiedad del terreno, ha comprado
los árboles en el supuesto de que puede disponer del terreno del antiguo dueño.
77. No puede plantar árboles nuevos.
78. El propietario del terreno.
BB 5, 6-9 Orden cuarto. Daños - nesiqin 528

tráquea 79 , no vende con ello el hígado; si vende el hígado, no vende con ello la
tráquea. Pero, cuando se trata de ganado menor, si uno vende la cabeza, vende
con ello las patas, aunque, sí vende las patas, no queda incluida en la venta la
cabeza; si vende la tráquea, queda incluido en la venta el hígado; pero, si vende
el hígado, no queda incluida en la venta la tráquea.
6. Cuatro normas vigen en la compra. Si uno vende trigo como de buena
calidad y resulta que es de mala calidad, el comprador puede rescindir la com-
pra. Si lo vendió como de mala calidad y resulta que es de buena, el vendedor
puede rescindir la venta. Si lo vendió como de mala calidad y es de mala cali-
dad, o como de buena calidad y es de buena calidad, ninguna de las partes pue-
de rescindir la venta. Si vendió el grano como moreno y resulta que es blanco,
o como blanco y resulta que es moreno, o como leña de olivo y resulta que es
de sicómoro, o de sicómoro y resulta que es de olivo, o como vino y resulta
que es vinagre, o como vinagre y resulta que es vino, tanto una como otra parte
pueden rescindir el contrato.
7. Si uno vende un producto a un vecino, en caso de que (el comprador) lo
arrastre hacia sí, aunque no lo haya pesado80 , ya lo ha comprado, pero si lo pesó
y no lo arrastró hacia sí, todavía no lo ha comprado. Si es inteligente, alquila
el lugar donde se encuentra81 • Si uno compra lino a su compañero, no se cierra
la compra hasta que no lo traslade de un lugar a otro. Si el lino estaba todavía
unido al suelo y arranca Jo más mínimo, con eso ya lo adquiere.
8. Sí uno vende a su prójimo vino o aceite y resulta que el precio se encare-
ce o se abarata, en tanto no haya repleto la medida sigue perteneciendo (el vino
o el aceite) al vendedor& 2; tras haber repleto la medida, pertenece al comprador.
Si existe un intermediario entre ellos y el cántaro se quiebra, se quiebra en per-
juicio del intermediario. Está obligado a dejar escurrir al menos tres gotasB 3 • Si
vuelca (el recipiente) y lo deja gotear, esto pertenece al vendedor 84 . El tendero
no está obligado a dejar escurriI tres gotas. R. Yehudá dice: Sólo no est᪠obli-
gado en la vigilia del sábado, cuando se aproxima el anochecer8 5•
9. Si uno envía a su hijo junto al tendero con un pondio en la manob y el
tendero le mide por valor de un isar 86 de aceite y le da un ism·, si (el niño)
rompe la botella y pierde el isar, el tendero se hace responsable. R. Yehudá
lo declara absuelto porque (su padre) lo envió contando con esa eventualidad.
Los sabios están de acuerdo con R. Yehudá en que si la botella está en manos
del niño y el tendero hace la medida en ella, el tendero no es responsable.

a. no está: está b. con un pondio en la manoJ


79. Los pulmones.
80. Pero sí ha acordado el precio.
81. Donde se halla el producto. Así, el comprador no tiene que arrastrarlos hacia si.
82. De modo que puede poner el precio de acuerdo con el alza.
83. Del recipiente o medida, cuando el vendedor vacía el producto.
84. El goteo, fuera de las tres primeras gotas.
85. En que las cosas hay que hacerlas deprisa.
86. Que vale medio pondio.
529 Puerta última - babá batrá BB 5, 10--6, 4

1O. El negociante debe limpiar las medidas 87 al menos una vez cada treinta
días; el dueño de la casa88 un vez, al menos, cada doce meses. Rabán Simeón
ben Gamaliel dice: Lo contrario es lo verdadero 89 • El tendero90 debe limpiar sus
medidas dos veces por semana y pulir los pesos al menos una vez por semana.
Ha de limpiar también la balanza91 en cada pesada.
11. Rabán Simeón ben Gamaliel dice: ¿Cuándo se aplica esto? Cuando se
trata de líquidos; pero cuando se trata de cosas sólidas, no es necesario. Ha de
dejar que se incline hacía él92 un palmo. Si hace una medida exacta, ha de darle
un pequeño excedente: uno por diez cuando es líquido y uno por veinte si es
cosa sólida. Donde sea costumbre medir con medidas pequefias, no se puede
medir con grandes, y donde sea costumbre medir con medidas grandes, no se ha
de medir con pequefias. Donde sea costumbre de raspar la medida, no se debe
amontonar, y donde sea costumbre amontonar, no se debe raspar.

CAPiTUL06

l. Sí uno vende grano a su prój imo 93 y no germina, no contrae ninguna res-


ponsabilidad, aunque se trate de semilla de lino. Rabán Simeón ben Gamaliel
decía: Si se trata de semillas de huerto que no son comestibles, está responsa-
bilizado.
2. Si uno vende un producto a su prójimo, éste ha de tomar sobre sí un
cuarto de kab de deshechos por cada seá 94 • Si son higos, acepta sobre sí diez
agusanados por cien; si es una bodega de vino, acepta sobre sí diez (cubetas)
avinagradas por cada cien; si se trata de cántaros de Sarón, acepta sobre sí el
recibir díez en malas condícíones por cada cíen.
3. Si uno vende a su prójimo vino y éste se avinagra, no tiene ninguna
responsabilidad. Pero si sabía que su vino se iba a avinagrar, se trata de una
compra equivocada. Si le dice: «Te vendo vino perfumado», está obligado a
que se le conserve hasta la fiesta de las Semanas. Si lo vende como vino viejo,
debe ser al menos del afio anterior, y sí como vino añejo, debe ser al menos de
hace tres años 95 •
4. Si uno vende a su prójimo un solar para construirse en él una casa, o si
uno lo recibe de su prójimo para construir en él una casa matrimonial para su
hijo o una casa de viudez para su hija, la construcción ha de medir al menos
cuatro codos por seis. Ésta es la opinión de R. Aquiba. R. Ismael decía: Esto es

87. De líquido, cuya capacidad puede quedar disminuida con los sedimentos.
88. Que las utiliza raramente.
89. Ya que con el uso frecuente se pega menos la suciedad.
90. Que usa las medidas todavía con mayor frecuencia que el negociante o mayorista.
91. Los platillos que acumulan porquería.
92. El vendedor ha de dejar que el platillo se incline a favor del comprador.
93. Sin especificar si se trata de grano apto para sembrar o sólo para comida.
94. Que tiene seis kab.
95. Computándose el año en curso.
BB 6, 5-8 Orden cuarto: Daños - nesiqin 530

un establo96 • Si uno quiere construir un establo, debe construir un espacio de


cuatro codos por seis; una casa pequeña, seis codos por ocho; una casa grande,
ocho codos por diez; un salón, diez por diez, siendo su altura como la mitad
de su longitud y de su anchura 97 • La prueba de todo esto es el temploª. Rabán
Simeón ben Gamaliel decía: Todo ha de ser como el edificio del Templo.
5. Si uno tiene un pozo detrás de la casa de su vecino, puede entrar98 cuan-
do acostumbra a entrar la gente y salir cuando acostumbra la gente a salir. No
puede introducir el ganado y darle de beber en el pozo, sino que ha de llenar
(el abrevadero) y darle de beber desde fuera. Tanto uno como otro99 se pueden
hacer una cerradura 100•
6. Si uno tiene un huerto detrás del huerto de su prójimo, puede entrar cuan-
do acostumbra la gente a entrar y salir cuando acostumbra la gente también a
salir. No puede introducir en él a comerciantesio 1 ni puede atravesarlo para ir al
campo de otra persona. El más extemoto 2 puede sembrar el caminorn3 . Si se le
concede un camino lateral con consentimiento de las dos partes, puede entrar
siempre cuando quiera y salir cuando quiera, puede introducir en él a comer-
ciantes, pero no puede atravesarlo para pasar al campo de otra persona. En este
caso, ni el uno ni el otro tienen penniso para sembrar el camino.
7. Si un camino público cruza su campo, y se lo apropia y cede otro lateral,
lo dado, dado queda y, lo que se ha tomado no deviene suyo. El camino privado
tiene cuatro codos (de ancho) y el público dieciséis. El camino real no tiene me-
dida 104, como tampoco el camino hacia una sepultura 105 . El lugar de estancía106
ha de tener cuatro kab de extensión, según establecieron los jueces de Séforis.
8. Si uno vende un terreno a su prójimo para construir en él un sepulcro,
corno, asimismo, si uno recibe un terreno para construir en él un sepulcro, ha
de hacer el interior de la cueva cuatro codos por seis de largo y abrirá en ella
ocho nichos, tres de un lado, otros tres de otro y dos de frente. Los nichos han
de tener una longitud de cuatro codos, una altura de siete y un fondo de seis. R.
Simeón dice: Hará el interior de la cueva de seis codos por ocho de amplitud
y abrirá en ella trece nichos, cuatro de un lado, cuatro de otro, tres de frente,
uno a la derecha de la entrada y otro a la izquierda. Ha de hacer un atrio en la
entrada, de seis codos cuadrados de amplitud, de modo que pueda contener el
féretro y a los enterradores, es decir, puede abrir, además, en su interior, dos

a. es el Templo]
96. Debido a sus pequei\as proporciones.
97. Si el edificio tiene diez por diez, la altura ha de ser diez.
98. Pasando por la casa del vecino.
99. El dueño del pozo o de la cisterna y el dueño de la casa.
100. De la portezuela del pozo o de la cisterna.
101. Que quieren comprar el producto del huerto.
102. El propietario cuyo huerto queda más exterior.
103. Que utiliza el otro propietario para pasar a su huerto.
104. San 2, 4. El rey tiene derecho a expropiar para estableceT su camino.
105. Los portadores del féretro pueden pasar poT campos sembrados.
106. Donde, tras el entierro, se sitúan los parientes del difunto y se dan las condolencias.
531 Puerta última - babá batrá BB 7, 1-4

grutas, una a un lado y la otra al otro. R. Simeón dice: Cuatro, a los cuatro
lados (del atrio). Rabán Simeón ben Gamaliel afinna: Todo de acuerdo con la
naturaleza de la roca.

CAPÍTULO 7

l. Si uno dice a otro: «Te vendo un kor de terreno» 107, y existen allí fosas
con una profundidad de diez palmos o rocas con una altura de diez palmos, no
se han de medir con el terreno, pero sí tienen menos de la profundidad o altura
señaladas, se miden. Si le dice: «Como un kor de terreno», aun cuando hubiere
allí fosas con una profundidad mayor de diez palmos o rocas con una altura
mayor de diez palmos, se han de medir con el terreno.
2. Sí uno dice a otro: «Te vendo un kor de terreno con medida de cordel»,
en caso de que fuera algo menos, podrá aquél disminuir108; si, en cambio, sobre-
pasare algo, aquél tendrá que devolver. Si dice: «Falte algo o sobre algo», aun
cuando faltare o sobrare un cuarto de kab respecto a una seó (la adquisición está
hecha). Sí se sobrepasa (esta medida), se hará un cálculo 109 • ¿Qué ha de devol-
ver? Dinero 110, y si quiere, el terreno 111 • ¿Por qué se estableció lo de devolver
el dinero? Para favorecer el derecho del vendedor, pues si en el campo sobran
nueve kab y en el huerto medio kab y, en la opiníón de R. Aquíba, un cuarto de
kab, ha de devolverle el terreno y no sólo el cuarto de kab, sino todo lo sobrante.
3. (Si dice:) «Te vendo con medida de cordel, sea más o menos>>, la cláusula,
«más o menos» anula la medida de cordel. Si dice: «Más o menos, con medida
de cordel», la condición «medida de cordel» 112 anula a la cláusula «más o me-
nos». Ésta es la opinión de Ben Nanás. (Si le dice: <<Te vendo un kor de suelo
tal como esta señalado) por sus mojones y sus límites», la venta es válida (sí la
diferencia) es menor de un sexto; sí llega al sexto, se hará una deducción 11 3.
4. Si uno dice a su compañero: «Te vendo la mitad del campo», ambos han
de hacer una estimación conjunta 114 y aquél coge la mitad del campo 115 • Sí le
dice: <<Te vendo la mitad de la parte sur», ambos harán una estimación conjunta
y aquél coge la mitad de la parte meridional.Él 116 ha de aceptar sobre sí la obli-
gación de dar el espacio para el muro 117 y para la pequeña y gran fosa 118. ¿Cuál
es la extensión de la fosa grande? Seis palmos. ¿Y la de la pequeña? Tres.

107. O sea, 7 5 000 codos cuadrados.


108. El comprador podrá dismiouir el precio.
l 09. Y se tendrá que disminuir el precio o devolver.
110. Ladíferencia.
ll l. El terreno de más.
l 12. Al ser la última anula la precedente contraria.
113. Del precio.
114. Del valor.
115. Que corresponde en valor a la otra mitad.
116. El vendedor.
117. Que separe los dos campos.
118. Que van por detrás del muro.
BB 8, 1-5 Orden cuarto: Daños - nesiqin 532

CAPÍTULO 8

1. Hay quien hereda 119 y deja en herencia y hay quien hereda y no deja en
herencia, hay quien deja herencia y no hereda y hay quien no hereda ni deja
herencia. Éstos son los que heredan y dejan herencia: el padre respecto a los
hijos y los hijos con respecto al padre y a los hemrnnos de su padre. Éstos
heredan y pueden dejar en herencia. El varón 12º respecto a su madre, el marido
respecto a su mujer y a los hijos de las hermanas, pueden heredar, pero no
dejar en herencía 121 • La mujer puede dar herencia a sus hijos, a su marido y a
los hermanos de la madre, pero no puede heredar de ellos. Los hermanos de la
madre no heredan ni dejan en herencia.
2. Éste es el orden de herencia: Si uno muere y no tiene hijo varón, pasa la
herencia a la hija1 22 . El hijo precede a la hija y todos los descendientes del hijo
preceden a la hija. La hija precede a los hermanos (del padre) y todos los des-
cendientes de la hija preceden a los hermanos (del padre). Los hermanos pre-
ceden a los tíos paternos y todos los descendientes de los hermanos preceden a
los tíos paternos. Ésta es la norma general: Cuando alguien tiene preferencia en
la heredad, la tienen también sus descendientes. El padre tiene la preferencia
sobre todos sus descendientes 123 .
3. Las bijas de Salfaj ad ' 24 tomaron tres partes en la herencia 125 : la parte de
su padre, que era de los salidos de Egipto; la pa11e que éste tenía con sus her-
manos de los bienes de Jefer, quien, como era primogénito, tuvo dos partes.
4. Hijo e hija 126 son iguales en lo que respecta a la herencia, a excepción
de que el hijo 127 recibe el doble de los bienes paternos, aunque no de los bienes
maternos. Las hijas han de ser alimentadas a costa de los bienes paternos, pero
no de los bienes matemos.
5. Sí uno dice: «Fulanito de Tal, hijo primogénito, no heredará el doble>>,
o «Fulanito, mi hijo, no heredará con sus hermanos», no ha dicho nada, pues
formuló unas condiciones contrarias a Jo escrito en la Torá 12~. Si uno divide 129
verbalmente sus bienes entre sus hijos, aumentando a unos y disminuyendo a
otros o equiparando al primogénito con los otros, sus palabras tienen valor. Pero
si dice: «como herencia», no tienen valor. Si escribe o al principio, o en medio,
o al final: «como don» 130 , sus palabras tienen valor. Si lmo dice: «Fulanito me
heredará>>, en tanto que éJ tiene una hija, o: «Mi hija me heredará», siendo así

119. A un parieote difunto.


120. Esto es, el hijo.
121. Los primeros pueden heredar a los últimos, pero no los últimos a los primeros.
122. Nm 27, 8.
123. Si ninguno de ellos es descendiente en línea directa.
124. Cf: Nm 27, Is.
125. En la distribución de la tierra por Josué.
126. Cuando no hay hijo.
127. Si es primogénito.
128. Dt 27, 17. Cf. Ket 9, 1; BM 7, ll.
129. No como testamento, sino como donación.
130. Aunque en el escrito utilice el término «heredarn.
533 Puerta última - babá batrá BB 8, 6-8

que tiene un hijo varón, sus palabn1s no tienen validez, ya que dispuso algo
contra lo escrito en la Torá. R. Yojanán ben Beroca afirma: Si lo dijo de uno
que tiene aptitud para heredar, sus palabras son válidas. En cambio, si lo dijo de
uno que no es apto para heredar, sus palabras no son válidas. Si uno asigna sus
bienes a extraños y pasa por alto a sus hijos, lo que ha hecho, hecho queda, pero
en él no se complacen los sabios. Rabán Simeón ben Gamaliel dice: Si sus hijos
no han tenido un comportamiento correcto, sea recordado para bien.
6. Si uno dice: «Éste es mí hijo», es digno de crédito. «Éste es mi hermano>>,
no es digno de crédito, pero el otro puede coger con él su porción 131 • Si él 132
muere, los bienes vuelven a su lugar primero 133• Si le sobrevienen bienes por
otro lado, sus hermanos heredarán con éll 34 • Si uno muere y aparece un testa-
mento135 ligado a su pierna, éste no tiene validez 136 • Pero (si lo entregó) y en él
concede derecho a otro, sea o no de los herederos, sus palabras tienen validez 137 •
7.. Si uno 138 asigna sus bienes a sus hijos, debe escribir: «Desde hoy hasta mi
muerte» 139 • Ésta es la opinión de R. Yehudá. R. Yosé dice que no es necesario 140 •
Si uno asigna sus bienes a su hijo para después de su muerte, este padre no podrá
vender nada, porque (los bienes) fueron asignados al hijo. El hijo, por su parte,
tampoco los puede vender, porque están bajo la potestad del padre. Sí el padre,
sin embargo, los vendiere, se consideran vendidos sólo hasta su fallecimiento; si
fuere el hijo quien los vendiere, el comprador no tiene sobre ellos derecho hasta
tanto no fallezca el padre. El padre 141 puede arrancar (los frutos) del suelo 142 y
darlos en usufructo a quien quiera. Lo que queda de Jo arrancado pertenece a los
herederos. Si deja hijos mayores de edad y otros menores de edad, los mayores
no han de vivir a costa de los menores ni los menores se han de alimentar a costa
de los mayores, sino que han de hacer una repartición paritaria. Si los mayores
contraen matrimonío 143 , los menores también pueden hacerlo. Si los menores
dijeren: <<Vamos a contraer matrimonio del mismo modo que vosotros lo hicis-
teis», no se les ha de hacer caso. Lo que les dio el padre, dado está.
8. Si uno deja hijas mayores de edad y otras menores, las mayores no se
han de sustentar a costa de las menores ni las menores se han de alimentar a
costa de las mayores, sino que se ha de hacer una repartición paritaria. Si las

131. Si de dos hermanos hay uno que no reconoce a un tercero como hermano, el que no
lo reconoce recibe la mitad de la herencia y la otra mitad se reparte entre los otros dos (dos
tercios para el segundo y un tercio para el tercero).
132. El hermano controvertido.
133. Es decir, al hermano con el que tuvo que repartir su porción.
134. Con el hermano que repartió su porción.
135. Se trata realmente de una donación.
136. Porque pudo haber cambiado de decisión.
137. Ya que se considera como una provisión oral.
138. Con buena salud.
139. Después de la muerte no vale una donación.
140. Poner tal cláusula.
141. Que asignó los bienes a su bijo.
142. Que ha adscrito a su hijo.
143. Cargando los gas!Qs sobre los bienes heredados antes de que hayan sido repartidos.
BB9, 1-4 Orden cuarto: Daños - nesiqin 534

mayores• contraen matrimonio 144 , también pueden contraerlo las menores 145 .
Si las menores dijeren: «Nos casaremos del modo que vosotros lo habéis he-
cho», no se les ha de hacer ningún caso. Aquí se aplica mayor severidad a
las hijas que a los hijos, puesto que las hijas son alimentadas a costa de los
hijos 146, pero no a costa de otras hijas 147 •

CAPÍTULO 9

l. Si uno muere dejando hijos e hijas, cuando los bienes son abundantes, los
hijos heredan y las hijas son alimentadas 148 . Si los bienes son escasos, las hijas
son alimentadas y los hijos pedirán limosna. Admón dice: ¿Por ser varón he de
tener perjuicio? Rabán Gamaliel dice: A,pruebo las palabras de Admón.
2. Si uno deja hijos e hijas y uno de género neutro, cuando los bienes son
abundantes, los hermanos varones lo pueden apartar con las hermanas; si los
bienes son escasos, las hermanas lo pueden apartar con los hermanos varones.
Sí uno dice: «Si mi mujer da a luz a un varón, recibirá éste una mina», en caso
de que dé a luz a un varón, recibirá una mina. Si dice: «Si mi mujer da a luz
a una niña, recibirá ésta doscientos sús 149 ; en caso de nacer niña, recibirá los
doscientos sús. Si dice: «Una mina si es niño y doscientos sús si es niña», si
da a luz a un niño o a una niña, el niño recibe una mina y la niña doscientos
sús. Si da a luz a uno de género neutro, no recibirá nada. Pero si dice: «Sea Jo
que diere a luz mi mujer recibirá tanto», en ese caso recibirá. Si no hay más
heredero que él, heredará todo.
3. Si uno deja hijos mayores y menores de edad y los mayores mejoran la
herencia 150 , la mejora es para el común. Si dicen 151 : «Mirad lo que dejó nues-
tro padre, nosotros trabajaremos y tendremos su usufruct0>l, la mejora es para
ellos. Del mismo modo, si la mujer mejora la herencia 152 , la mejora es para el
común. Pero si ella dice: «Mirad lo que me dejó mí marido, quiero trabajarlo y
tener el usufructo», en tal caso la mejora es para sí misma.
4. Si unos hermanos están asociados (respecto a la herencia patema)' 5J y
uno de ellos consigue un oficío 154, el beneficio es para el común. Si uno enferma
y se hace curar, la cura corre a su cuenta. Si algunos de los hermanos hacen un

a. Si los mayores ... hacer caso]


144. Y apartan su dote de la común herencia.
145. Y coger cada una otra dote similar.
146. Es decir, a costa de !a herencia que corresponde a los hijos.
147. Si sólo hay hijas, no pueden ser alimentadas a costa de los bienes de las otras.
148. A costa de los bienes de la herencia hasta su casamiento.
149. Dos minas.
150. Antes de hacer la repartición.
151. Ante el tribunal o testigos.
152. Que dejó el marido.
153. Llevan asociadamente la explotación de los bienes.
154. Al servicio del rey.
535 Puerta última - babá batrá BB 9, 5-8

regalo de bodas durante la vida del padre, en caso de que tal regalo sea devuelto,
la devolución va en beneficio común, ya que el regalo de bodas se puede recu-
perar por el tribunal I ss. Si uno envía a su vecino unos jarros de vino o aceite, no
puede recuperarlos por el tribunal, pues se computan con un acto bueno.
5. Si uno envía regalos de esponsales a la casa de su (futuro) suegro, aun-
que fueran cien minas, y comió allí una comida como yerno, incluso aunque
fuera sólo por el valor de un denario, no puede recuperar (los regalos envia-
dos). Pero si no hizo allí nunca comida como yerno, puede recuperarlos 156 • Si
envió muchos regalos con la condición de que retornen con ella a la casa del
marido, éstos pueden ser recobrados. Si fueron pocos regalos para que se sir-
viesen de ellos en casa de su padre_, éstos no pueden ser recuperados.
6. Si uno gravemente enfenno asigna todos sus bienes a extraños y deja pa-
ra sí una mínima cantidad de terreno, su donación es válida. Pero si no deja para
sí absolutamente nada de terreno, su donación no es válida 157 • Si no escribió:
«gravemente enfermo» 158 y él dice que estaba gravemente enfermo, mientras
que los otros afirman que estaba sano, tiene que probar que estaba gravemente
enfermo. Ésta es la opinión de R. Meír. Los sabios, en cambio, afirman: El que
reclama algo de su prójimo tiene que aducir las pruebas 159 •
7. Si uno distribuye sus bienes verbalmente, dice R. Eliezer: Tanto sí está
sano como si está gravemente enfermo, los bienes inmuebles 160 se adquieren
o por dinero, o por documento, o por prescripción, mientras que los bienes
muebles se adquieren sólo arrastrándolos hacia s1 161 • Le dijeron: Ocurrió a la
madre de los hijos de Rojel que se puso enferma y dijo: «Dad mi velo a mi
bija», el velo que valía doce mínas. Ella murió y cumplieron su palabra. Él les
respondió: A los hijos de Rojel debía enterrar su propia madre 162 • Los sabios
dicen que en sábado sus palabras 163 tienen validez, porque no se puede escribir,
pero, en días feriales, no. R. Yehosúa dice: Sí establecieron esto así para el
sábado, con tanta mayor razón para el día ferial. Parecido es lo siguiente: Se
puede tomar posesión de una cosa para un menor de edad 164, pero no para un
mayor de edad 165 • R. Yehosúa dice: Sí lo establecieron para un menor de edad,
con tanta más razón para un mayor de edad166 •
8. Si una casa se derrumba sobre uno y sobre su padre o sobre uno y sobre
el que ha de darle la herencia y tenía que pagar la dote matrimonial a la mujer

155. Por ser considerado como un préstamo.


I 56. En caso de que no se produzca la boda.
157. Si sana, puede anular la donación.
158. En el documento de donación.
159. BQ3, 11.
160. Que pueden ser hipotecados (cf. Qid 1, 5).
161. Cf. BM 4, l.
162. Eran pecadores y, por este motivo, se cumplieron en perjuicio de ellos las palabras
dela madre.
163. Las de un enfermo.
I64. Que él por sí mismo no puede.
165. Algunos textos aiíaden: «Tal es la opinión de R. Eliezer».
166. Que pueden adquirir por sí mismo y, por tanto, puede encargárselo a otro.
BB 9, 9-10, 2 Orden cuarto: Daños - nesiqin 536

o era deudor, los herederos del padre pueden decir: «El hijo murió primero 167 ,
luego falleció el padre». En cambio, los acreedores pueden decir: ((El padre mu-
rió primero y después el hijo». La escuela de Samay enseña: Se ha de hacer una
partición. La escuela de Hile! dice: Los bienes permanecen en su posesíón 168 •
9. Sí una casa se derrumba sobre un hombre y su mujer, y los herederos del
marido dicen: «Murió primero la mujer169 y luego el marido •>, y los herederos
de la mujer dicen: «Murió primero el marido y luego la mujen>, la escuela de
Samay enseña: «Se han de dividir (los bienes)», mientras que la de Hile! afirma
que los bienes permanecen con sus poseedores; la dote queda en posesión de los
herederos del marido; en cambio, los bienes que han sobrevivido y que se han
ido con ella 17º quedan en posesión de los herederos del padre.
10. Sí una casa se derrumba sobre hijo y madre 171 , tanto unos como otros
están de acuerdo en que deben repartirlos. R. Aquiba dice: Confieso que en
este caso los bienes permanecen en sil posesión 172 • Ben Azay le respondió:
Nosotros lamentamos las disputas y tú vienes a disputar con nosotros sobre lo
que están de acuerdo.

CAPITULO 10

l. En un documento simple, las firmas 173 están en su parte interna, pero en


un documento ligado, en la parte externa. Si en el documento simple firman los
testigos en la parte externa y en el ligado en la interna, ninguno de los dos es
válido. R. Jananías ben Gamaliel dice: El documento ligado, donde los testigos
firmaron en el interior, es válido, pues puede convertirlo en símple 174 • Rabán
Simeón ben Gamaliel dice: Todo ha de atenerse a la costumbre de la región.
2. Para un documento simple se requieren dos finnas; en el ligado, tres.
Si en el simple hay solamente una firma y en el ligado solamente dos, no son
válidos. Si está escrito: «cien sús que son veinte selás» 175 , no tiene más que
veinte; «cien sús que son treinta selás», no tiene más que una mina 116 • «Un sús
de plata que es ... » y está borrado (el valor), no tiene menos de dos. <<Selás de
plata que son ... » y está borrado (su valor), no tiene menos de dos. «Dracmas
que son ... » y está borrada (su equivalencia), no ha de tener menos de dos. Si
en la parte superior está escrito: «una mina» y en la parte inferior: «doscientos
sús», o arriba: «doscientos sús» y debajo: «una mina», se ha de guiar uno por

167. Así, no heredó al padre, y los acreedores del hijo no tienen derecho a la herencia.
168. De los herederos, ya que quien reclama algo del prójimo debe aportar las pruebas.
169. No heredó, por tanto, al marido.
170. Bienes que han sido propiedad de la mujer y sobre los que el marido únicamente
tenía el usufructo.
171. Y se disputa entre los herederos de ambos quién murió primero.
172. De los herederos.
173. De los testigos.
174. Quitando el cosido.
17 5. Mien Iras que en el cómputo ordinario debían ser veinticinco selá.s.
176. O sea, cien sús, porque se supone que las treinta selás están disminuidas.
537 Puerta última - babá batrá BB 10,3-7

Jo de abajo. Si es así, ¿para qué se escribe el superior? Porque si se cancela una


letra del inferior, se pueda saber por el superior.
3. Se puede escribir un libelo de divorcio para un hombre, aun cuando la
mujer no esté con él, o un certificado 177 para la mujer, aun cuando el marido no
esté con ella, con tal que él los conozca. El marido paga el trabajo 178 • Se puede
escribir un documento para el prestatario, aunque el prestamista no esté con
él, pero no se puede escribir para el prestamista a no ser que el prestatario esté
presente. El que recibe el préstamo ha de pagar el trabajo. Se puede escribir
un documento para el vendedor, aunque no esté el comprador con él, pero no
se puede escribir para el comprador en tanto no esté el vendedor presente. El
comprador pagará el salario.
4. No se esc..Tibirán documentos de esponsales ni casamiento sino con el
consentimiento de las dos partes. El novio corre con el gasto. No se escribirá
un documento de arrendamiento o alquiler sino con consentimiento de las dos
partes. El que recibe paga la gratificación. No se escribirá ningún documento de
arbitraje ni ningún otro que se haga ante el tribunal si no es con el consentimien-
to de las dos partes. Ambas partes han de costear el gasto. Rabán Simeón ben
Gamaliel dice: Se redactan dos documentos, uno para uno y otro para el otro.
5. Si uno pagó parte de su deuda, deja a un tercero el documento de la deuda
y dice a éste: «Si no te pago ( el resto) de h.oy hasta tal día, entrégale el docu-
mento de deuda» 179, en caso de que llegue el día y no haya entregado ( el resto),
afinna R. Yosé que ha de entregarlo, mientras que R. Yehudá sostiene que no ha
de entregarlo.
6. Si a uno se le ha cancelado el documento de deuda, deben testificar de
ello testigos y ha de presentarse ante el tribunal y obtener de él un certificado
(según el tenor): <<A Fulanito de Tal, hijo de Fulanito de Tal, se le canceló su
documento ( de deuda) en día tal, y Fulan:itos son sus testigos». Si uno ha pagado
parte de su deuda, dice R. Yehudá que ha de hacerse cambiar (el documento) 180 •
R. Yosé afirma que debe hacerse escribir un recibo. R. Yehudá dice: Resulta que
éste ha de guardar su recibo de los ratones. R. Yosé le contesta: Eso es bueno
para él y no se debilita el derecho del otro.
7. Si son dos hennanos, uno pobre y el otro rico, y el padre deja a ambos
un baño y una prensa de aceite, en caso de que estén hechos para alquilar, el
beneficio del alquiler es para ambos; pero, en caso de que los hiciera para su
propio uso, el rico puede decir al pobre: «Cógete esclavos y que limpien el
baño», o: <<Compra aceituna, ven y prepárala en la prensa de aceite)) 181 • Si en
una ciudad hay dos personas, una llamada Yosef ben Simeón y la otra Yosef
ben Simeón, ninguna de las dos puede presentar una carta de deuda contra la
otra, ni una tercera persona puede presentar un documento de deuda contra

177. Sobre la percepción de la dote.


178. De la escritura.
179. De modo que el acreedor pueda demandar la devolución de toda la suma.
180. Donde conste la nueva suma adecuada.
181. Es decir, han de continuar como los dejó el padre.
BB 10. 8 Orden cuarto: Daños• nesiqin 538

ellos. Si se encuentra entre los documentos de una persona uno ( en el que está
escrito): «La obligación de deuda de Yosefben Símeón ha sido pagada», las
obligaciones de deuda de ambos se consideran pagadas. ¿Cómo deben hacer?
Deben escribir sus nombres hasta la tercera generación, y si los nombres de las
tres generaciones son iguales, deben ponerse distintivos, y si los distintivos son
iguales, escriba: <<sacerdoteª». Si uno 181 dice a su hijo: «Una de mis obligacio-
nes está pagada, pero no sé cuál de ellas», todas las obligaciones se consideran
pagadas. Si se encuentran dos obligaciones respecto a una misma persona, la de
mayor cuantía se considera pagada y la de menor no. Si uno presta algo a otro
por medio de un avalista, no se hará pagar (inmediatamente) del avalista 183 • Si
dice: <<Con la condición de que me haga pagar de quien quiero», puede hacer-
se pagar del avalista. Rabán Simeón ben Gamaliel dice: Si el prestatario tiene
bienes, ni en uno ni en otro caso se hará pagar del avalista. Del mismo modo
solía enseñar Rabán Simeón ben Gamaliel: Si uno garantiza a una mujer la do-
te matrimonial y su marido la repudia, el marido debe jurar no estar dispuesto
a sacar beneficio de ella, no sea que conspiren contra los bienes del garante y
vuelva a coger a su mujer.
8. Si uno da un préstamo a su vecino mediante recibo, puede recuperarlo
mediante bienes hipotecables. Si sólo lo hizo ante testigos, lo puede recupe-
rar mediante bienes no hipotecables. Si uno escribe un autógrafo en el que se
declara deudor, se puede hacer pagar de bienes no hipotecables. Sí el garante
firma el documento tras los testigos, (el acreedor) sólo puede hacerse pagar
de sus bienes líbres 184 • Se presentó un caso a R. Ismael, que resolvió que se
hiciese pagar de sus bienes libres. Ben Nanás le respondió: No puede hacerse
pagar ni a costa de los bienes hipotecables ni de los bienes libres. Le preguntó:
¿Por qué? Le respondió: Si uno está atormentando a otro en el mercado 185 y lo
encuentrab su compañero y le dice: <~Déjalo'» 186 , no está obligado, porque no
fue a causa de su fidelidad por la que el acreedor concedió el préstamo. ¿Quién
es el garante obligado a pagar? El que dice: «Préstale, que yo te pagaré», éste
está obligado, ya que a causa de su fe en él concedió el acreedor el préstamo.
R. Ismael dice: Quien quiera hacerse sabio ocúpese con litigios concernientes
a la propiedad, porque no hay rama más importante en la Torá que ésta, ya que
es como una fuente que mana. Quien quiera ocuparse de litigios concernientes
a dinero vaya a servir 187 a Sirneón ben Nanás.

a. escriba «sacerdote»: escriba (algo) sobre ellos b. y lo encuentra su compaííero]


c. déjalo + yo se lo doy
182. Moribundo.
183. Mientras no se haya dirigido al deudor y solicitado la devolución del préstamo.
184. No hipotecables.
185. Le obliga con violencia a satisfacer una reclamación.
186. Dándole un aval.
187. Sea un discípulo.
SANEDRÍN -AZOTES
(sanhedrín - makkot)

Los dos tratados actuales, Sanhedrin y Makkot, constituyeron en otro tiempo un úni-
co tratado, como ponen de manifiesto fuentes antiguas. Ambos tratados forman lo que se
podría llamar el derecho criminal rabínico.
El sanedrin era el tribunal que, en la parte final del periodo del segundo Templo,
administraba justicia según la ley mosaica. Tal institución no sobrevivió a la destrucción
de Jerusalén en el afio 70 d.C. Existió un sanedrín mayor o tribunal supremo fonnado
por setenta y dos miembros, y un sanedrín menor constituido por veintitrés miembros.
Ambos tribunales eran competentes en casos criminales. Los dos miembros más distin-
guidos del gran sanedrín eran el nasí (presidente) y el ab bet din (padre del tribunal),
títulos, al parecer, simplemente honoríficos.
El tratado Sanhedrín contiene once capítulos:
Caps. 1-2: Composición de los tribunales según los asuntos, el gran sanedrin y el
pequeño sanedr[n, posición del Sumo Sacerdote y del rey respecto al juicio.
Cap. 3: Formación de tribunales para procesos civiles, inhabilidad para ser juez o
testigo, exploración de los testigos, anulación de la sentencia.
Caps. 4-6: Proceso criminal, disposíción del sanedrín, amonestación de los testigos,
su inquisición, deliberación de los jueces, declaración de sentencia, pena de lapidación.
Cap. 7: Diversas penas de muerte (lapidación, abrasamiento, decapitación, estrangu-
lamiento). Crimenes penados con lapidación.
Cap. 8: El hijo rebelde y contumaz, el ladrón que se introduce subrepticiamente, a
quien se puede matar para evitar que caiga en el pecado.
Caps 9-10: Crímenes penados con abrasamiento y con decapitación, homicidio,
apostasía, quiénes no tienen parte en el mundo futuro.
Cap. 11: Crímenes penados con el estrangulamiento; el maestro de la ley, rebelde;
gravedad del quebrantamiento de los preceptos rabínicos, el falso profeta.
El tratado Makkot tiene tres capítulos:
Cap. 1: En qué casos los testigos falsos han de ser azotados, penas contra los falsos
testigos, disposiciones sobre las testificaciones.
Cap. 2: Quíénes han de exilíarse en ciudades de refugio.
Cap. 3: Crímenes o delitos penados con azotes, número de los azotes, cómo se daban
los azotes, efecto de los azotes, utilidad de los preceptos.
SANEDRÍN
(sanhedrin)

CAPÍTULO}

l. Casos concernientes al dinero 1, (se deciden) por tres Gueces)2; robos


y lesiones corporales, por tres3 ; indemnización total por daño o sólo parcial,
pago del doble4, del cuádruple o del quíntuple5, por tres; (denuncias contra) el
violador6, o contra el seductor7, o contra el calumníador8, por tres. Ésta es la
opinión de R. Meír. Los sabios, en cambio, afirman: La calumnia es juzgada
por veintitrés jueces, ya que puede implicar la pena capital9•
2. La flagelación 1°, (se decide) por tres Gueces). En nombre• de R. Ismael
dijeron 11 : Por veintitrés 12 • La intercalación del mes13, por tres. La interca-
lación del año 14, por tres. Ésta es la opinión de R. Meír. Rabán Simeón ben
Gamaliel decía: Se inicia con tres 15, se discute con cinco y se concluye con
siete 16 • Pero si fue sólo decidido por tres, el año se considera intercalar.
3. La imposición de manos de los ancianos 17 y el desnucamiento de la ter-
nera16, por tres. Ésta es la opinión de R. Simeón. R. Yehudá dice: Por cinco. La
ceremonia de quitar el zapato 19 y el acto de rehusamiento 20, por tres. El fruto

a. En nombre de R. Ismael ... por veintitrésJ


1. Disputas sobre préstamos, donaciones, herencias, ventas, etc.
2. Pueden ser laicos, pero uno ha de conocer el derecho.
3. En este caso han de ser jueces profesionales.
4. Por parte del ladrón. Cf. Ex 22, 4.
5. En caso de que el ladrón haya sacrificado o vendido el animal robado (cf Ex 22, 1).
6. Dt 22, 29.
7. Ex 22, 16-17.
8. Dt22, 19.
9. En caso de ser verdadera. Cf. mi.sná 4.
10. Por infringir un precepto de la Ley, cuando no se señala otro. Cf. Dt25, 1-3.
11. Algunos textos omiten esta sentencia.
12. Como si se tratara de pena capital.
13. RhSh3, l.
14. Meg 1, 4.
15. Si, de los tres, dos lo niegan, no se hace más. Pero si dos lo afirman, se amplía la
decisión a dos más.
16. Si, de los cinco, la mayoría se inclina por el año intercalar, se suman dos más para
que se tome la decisión final.
17. Lv4, 15.
18. Dt 21, lss. Cf. Sot 9, 1.
19. Dt 25, 7-9.
20. Yeb 13, 1.
541 Sanedrín - sanhedrín San l, 4-5

de las plantas del cuarto año 21 y el segundo diezmo 2' , del que no es conocido
su valor2 ', por tres 24 • Cosas consagradas 25 , por tres. Evaluaciones 26 con bienes
muebles 27 , por tres 28 • R. Yehudá afuma: Uno de ellos debe ser sacerdote29 • Te-
rrenos3º, por nueve y un sacerdote. Lo mismo vige para el bombre 31 •
4. Delitos que llevan aneja la pena capital, por veintitrés 3'. En relación al
crimen de bestialidad actuado o sufrido por una bestia, por veintitrés, ya que
está escrito: Matarás a la mujer y a la bestia33 . Y en otro lugar: Mataréis a la
bestia3 4• El buey que ha de ser apedreado 35 , por veintitrés, puesto que está escri-
to: El buey será apedreado y su propietario será puesto a muerte36 • Del mismo
modo que el propietario es puesto a muerte37 , así el buey. La muerte de un lobo,
de un león, de un oso, de un leopardo, de una pantera o de una serpiente, por
veintitrés 38 . R. Elíezer dice: Quien primero los mata39 se hace digno de mérito.
R. Aquiba afirma que su muerte debe ser decidida por veintitrés jueces.
5. No se puede juzgar a una tribu 40 , ni a un falso profeta41 , ni a un sumo
sacerdote, a no ser por un tribunal compuesto de setenta y un míembros 42 . No
se sale43 a una guerra voluntaria44 a no ser por sentencia de un tribunal de se-
tenta y un miembros. No se puede alargar la ciudad45 ni los atrios de! Templo 46 ,
a no ser mediando sentencia de un tribunal de setenta y un miembros. No se
pueden establecer sanedrines 47 para las tribus, a no ser mediante sentencia de
un tribunal de setenta y un miembros. No se puede declarar a una ciudad após-
tata48, a no ser que medie sentencia de un tribunal de setenta y un miembros.

21. Lv 19, 23ss.


22. Dt 14, 23ss.
23. Por ejemplo, que se han deteriorado y no tienen precio en el mercado.
24. Serán rescatados. Cf. MSh 4, 2; 5, 4.
25. Arak 5, 1ss.
26. Cuando uno hace el llamado voto de evaluación (Lv 27, 2ss). Cf. Arak 1, lss.
27. Cuando el responsable del voto no tiene dinero, ha de pagar con bienes muebles.
28. Harán la evaluación de los bienes muebles.
29. Cf.Lv27, 12.
30. Cuando el importe del voto de evaluación ha de ser pagado con bienes inmuebles,
debido a que carece de dinero y de bienes muebles.
3 l. Cuyo valor ha sido prometido. Cf. Meg 4, 3.
32. Han de ser decididos por veintitrés jueces.
33. Lv 20, 16.
34. Lv 20, 15.
35. Por haber matado a un hombre.
36. Ex 21, 29.
37. Por veintitrés jueces.
38. Cuando han matado a un hombre.
39. Antes de ser llevados al tribuna!.
40. En la que mayor parte de sus miembros cometió idolatría.
41. Dt 18, 20.
42. El sanedrín de Jerusalén.
43. No se puedt: enviar al pueblo.
44. Que no eslá prescrita por la Ley.
45. Jerusalén.
46. Cf Shebu 2, 2.
47. Tribunales.
48. Dt 13, \3ss. Cf. 10, 4.
San !, ó-2, 1 Orden cuarto: Daños - nesiqin 542

Pero no se puede declarar como apóstata 49 una ciudad fronteriza, ni tampoco


tres50, sino sólo una o dos.
6. El gran sanedrín51 estaba compuesto por setenta y un miembros 52, mien-
tras que el menor por sólo veintitrés. ¿De dónde sabemos que el grande estaba
compuesto por setenta y un miembros? Porque está escrito: Reúneme setenta
varones de entre los ancianos de lsrael53 • Con Moisés a su cabeza eran setenta y
uno. R. Yehudá dice: Setenta. ¿De dónde sabemos que el pequeño sanedrín esta-
ba compuesto por veintitrés? Por cuanto está escrito: Juzgará la congregación,
salvará la congregación 54 • Una congregación juzgará y otra congregación libe-
rará, o sea, en total, veinte. ¿De dónde sabemos que la congregación la integran
diez miembros? Porque está escrito: ¿Hasta cuándo (soportaré) a esta congre-
gación maligna? 55 (Se refiere al grupo de doce espías)'6, pero del que están ex-
cluidos Josué y Caleb. ¿De dónde sabemos que hay que introducir todavía tres
miembros más? Por inferencia de lo que está escrito: No irás tras la multitud en
el ma/ 51 • De ahí infiero que debo seguir a la multitud en el bien58 . Si es así, ¿por
qué está escrito: Inclinarse hacia la mayoria?59 La inclinación por el bien60 no es
parangonable con la inclinación por el mal61 . Para una decisión por cosa buena
(absolución), (basta una mayoría) de uno; para una decisión desfavorable, (una
mayoria) de dos62 • Ahora bien, dado que ningún tribunal debe ser paritario, se
ha de añadir uno más63 . Así resultan veintitrés. ¿Cuántos habitantes debe tener
una ciudad para que tenga pretensión a un sanedrin? Ciento veinte. R. Nejemías
dice: Doscientos treinta, de modo que cada miembro sea jefe de diez64 •

CAPÍTULO 2

1. El Sumo Sacerdote puede juzgar y ser juzgado, puede testificar y puede


ser objeto de testificación, puede someterse a la ceremonia de quitar el zapato y
su mujer puede realizar dicha ceremonia. Su mujer viuda puede ser desposada

49. Y destruir la ciudad, síno que se castigará en ese caso sólo a los culpables.
50. Tosefta: para no destruir a Israel.
51. Cf. Dt 17, 8ss.
52. A los que, según unas fuentes, se les ha de sumar el presídente (cf. Hor, 1, 4; Zeb I,
3; Yad 4, 2).
53. Nm 11, 16.
54. Nm 35, 24-25.
55. Nm 14, 27.
56. Cf. Nm 13.
57. Ex 23, 2.
58. En la absolución del reo.
59. Ex.23, 2.
60. El veredicto de absolución.
61. Veredicto de condenación.
62. En caso de que una congregación absuelva y la otra condene; se necesitan veintidós
miembros (doce condenando).
63. Para que se forme siempre una mayoría.
64. Cf. Ex 18, 2l.
543 Sanedrín - sanhedrín San 2, 2-4

por su hermano, pero él no puede contraer el matrimonio del levirato, ya que le


está prohibido casarse con viuda 65 • Si le muere algún familiar6 6, no puede ir tras
el féretro 67 , a no ser que, cuando e11os 68 no sean visíbles 69 , él aparezca y cuando
aquéllos aparezcan, él no sea visible, y así puede ir con ellos liasta la puerta de
la ciudad. Ésta es la opinión de R. Meír. Afirma R. Yehudá que no debía salír del
Templo, porque está escrito: No saldrá del Templo 70 . Cuando consuela 71 a otros,
es costumbre que el pueblo pase uno tras uno 72 , en tanto que (el sacerdote)73
asignado lo coloca en medio, entre él y el pueblo. Cuando es él quien debe ser
consolado, todo el pueblo le dice: «Seamos nosotros tu expiacióm>, y él les
responde: ,<Seáis benditos del cielo». Cuando le süven el banquete del funeral,
todo el pueblo se sienta por tierra mientras él se sienta en un sillón.
2. El rey no puede juzgar ni ser juzgado, no puede testificar ni se puede tes-
tificar contra él, no está sujeto a la ceremonia de quitar el zapato y tampoco su
mujer puede realízar tal ceremonia, no puede contraer matrimonio de levirato ni
otros lo pueden contraer con su mujer. R. Yehudá dice: Si quiere someterse a la
ceremonia de quitar el zapato o si quiere contraer el matrimonio del levirato, sea
recordado para bien. Le dijeron: No se le hará caso. Nadie puede casarse con su
viuda. R. Yehudá dice: Un rey puede casarse con la viuda de otro rey, puesto que
así hallamos en David que se casó con la viuda de Saúl. Está, en efecto, escrito:
Te di la casa de tu señor, puse las mujeres de tu señor en tu seno 74 •
3. Sí se le muere un familiar al rey, no ha de salir de la puerta de su palacio.
R. Yebudá dice: Sí quiere seguir al feretro, puede hacerlo, puesto que así lo ha-
llamos en David, que siguió al féretro de Abner. Está, en efecto, escrito: El rey
David caminaba tras elferetro75 • Le dijeron: Esto sólo ocurrió para calmar al
pueblo 76• Cuando le sirven la comida del funeral, todo el pueblo ha de sentarse
por tierra mientras que él se sienta en una poltronai 1 •
4. Puede sacar (al pueblo) a una guerra voluntaria habida sentencia favo-
rable de un tribunal de setenta y un miembros. Puede destruir cualquier obs-
táculo78 para construir un camino real y nadie puede impedírselo. El camino

65. Lv 21, 14; Yeb 6, 4.


66. Al que le obligaelluto(Lv 21, Is).
67. Lv 21, l l.
68. Los que llevan el ataúd.
69. Porque pasan a otra calle.
70. Lv 21, 12.
71. Si el difunto no es pariente, puede asistir a! entierro, pues no es previsible qlle con-
traiga impureza.
72. En fila.
73. El mismo que en el Día de! Perdón lo sustituye en caso de que se haga inhábil para
la liturgia (cf. Yom 7, 1; 3, 1).
74. 2 Sm 12, 8.
75. 2 Srn 3, 31.
76. Con el propósito de convencer al pueblo de que é! no había dado la orden de asesinar
aAbner (d. 2 Sm 3, 37).
77. Diván.
78. Muros, vallas, casas.
San 2, 5-3, 2 Orden cuarto: Daños• nesiqin 544

real no tiene ninguna medida79 • Todo el pueblo, cuando saquea, ha de poner ante
él (el botín) teniendo el derecho de escoger la mejor parte. No tomará para él
muchas mujeres80 , sino sólo dieciocho81 • R. Yehudá dice: Puede tener muchas
con tal que no le extravíen el corazón. R. Simeón afinna: Aunque sólo fuese
una y ésta le extraviara el corazón, no podría casarse con ella. Si es así, ¿por
qué está escrito: No tomará para él muchas mujeres? Incluso ni como Abigail82 •
No aumentará sus caballos83 sino tan sólo los que necesita para su carroza. No
acumulará plata y oro84, sino lo suficíente para pagar las soldadas. Se le ha de
escribir un rollo de la ley para su servicio: cuando salga a la guerra, lo llevará
consigo; cuando regrese, lo traerá con él; cuando se siente en el tribunal, lo
tendrá con él; cuando esté sentado a la mesa, lo tendrá frente a él, porque está
escrito: Lo tendrá consigo y leerá en él todos los días de su vida85•
5. No está permitido cabalgar sobre su caballo ni sentarse sobre su trono ni
servirse de su cetro. No se le debeª observar cuando le están cortando el pelo,
ni cuando está desnudo, ni cuando está en el baño, porque está escrito: Pondrá:,,
sobre ti un rey86 , de modo que te infunda respeto.

CAPÍTULO 3

l. Litigios monetarios se deciden por tres jueces. Uno87 escoge a uno y el


otro escoge a otro, luego ambos escogen todavía a otro más. Tal es la opinión
de R. Meír. Los sabios dicen: Los dos jueces escogen al tercero. Cada una de las
partes puede rechazar al juez elegido por la otra. Tal es la opinión de R. Meír.
Los sabios dicen: ¿Cuándo sucede eso? Cuando puede aportar pruebas de que
son parientes o son inelegíbles88 ; sin embargo, si es apto o especialista bS9, no
lo puede rechazar. Cada uno puede inhabilitar a los testigos del otro. Tal es la
opinión de R. Meír. Los sabios dicen: ¿Cuándo? Cuando aporta contra ellos
pruebas de que son parientes o de que son inhábiles. Pero sí son hábiles, no
pueden rechazarlos.
2. Si uno dice al otro: «Mi padre me es digno de crédito», o: «Tu padre me
es digno de crédito>>, «Los tres pastores de ganado me son dignos de crédito»,

a. No se le debe observar ... des nudo: No se le mirará desnudo a no ser cuando se corta
el pelo b. especialísta + según la declaración del tribunal
79. Cf. BB 6, 7.
80. Dtl7, 17.
81. David tenía seis mujeres (2 Sm 3, 2ss) y el profeta le dice que todavía podía aña-
dirle dos veces más (2 Sm 12, 8).
82. Mujer piadosa y casta (cf. 1 Sm 25, 3).
83. Dt 17, 16.
84. Dt 17, 17.
85. Dt l 7, 19.
86. Dt 17, 15.
87. Cada una de las partes del litigio.
88. Cf. misná 3.
89. En derecho.
545 Sanedrín - sanhedrin San 3, 3-6

R. Meír afirma: Puede retractarse 90 . Los sabios, en cambio, dicen que no puede
volverse atrás. Si uno tiene que hacer un juramento a su prójimo y éste le dice:
«Hazme voto por tu propia vidirn 91 , afirma R. Meír que puede retractarse 92 • Los
sabios, en cambio, sostienen que no puede volverse atrás.
3. Los siguientes son inhábíles93 : el jugador de dados, el usurero, los que
dejan volar a las palomas 94, los que comercian con los productos del año sép-
timo95. R. Simeón enseña: Al principio se les llamaba recolectores de los pro-
ductos del año séptimo, pero después que los opresores 96 se multiplicaron se
les pasó a llamar traficantes de los productos del año séptimo97 • R. Yehudá
dice: ¿Cuándo?92 Cuando no tienen más oficio que aquél; pero, en caso de que
tengan otro oficio, son hábiles.
4. Los siguientes son considerados parientes 99 : el padre', el hermano, el tio
paterno, el tío materno, el cuñado, el marido de la hem1ana del padre, el marido
de la hermana de la madre, el marido de la madre, el suegro, el marido de la
hennana de la mujer, éstos juntamente con sus hijos y sus yernos y el hijastro
solo. R. Yosé afirma: Ésta es una misná de R. Aquiba, pero la primera misná 100
sonaba: El tío, el hijo del tío. Además, todo el que era apto para heredarlo. To-
do aquél con el que está emparentado en aquel momento (es inhábil). Pero si
estuvo emparentado y luego se rompió el lazo del parentesco, es apto. R. Yehu-
dá dice: Aunque haya muerto la hija y tenga el yerno hijos de aquélla, éste se
considera pariente.
5. El amigo y el enemigo 1º1• El amigo tal como el camarada de boda 102 • El
enemigo es aquel que no le habla durante tres días por enemistad. Le dijeron:
Los israelitas no son sospechosos de esto.
6. ¿Cómo se examinan los testigos? Se les introduce en el interior y se les
da una amonestación severa. Luego se echa a todos fuera, se retiene sólo al
mayor de ellos y se le dice: (<¿Cómo sabes que éste debe [dinero] a tal otro?>>.
Si responde: «Me dijo que le debía~> o «Fulanito de Tal me dijo que le debía)),
no tiene valor, en tanto no pueda decir algo así como: «En nuestra presencia
reconoció que le debía doscientos sús». Luego introducen al segundo y se le

a. el padre]
90. Incluso después que ha sído dada sentencia.
91. Renunciando al juramento en nombre de Dios ante el tribunal.
92. Pudiendo exigir que sea hecho el juramento.
93. Para juzgar o testificar,
94. Hacen apuestas en vuelos de palomas. Según otros, adiestran palomas para llevar a
otras a su palomar.
95. Cf. Lv 25, 6.
96. Los alcabaleros que exigían tasa incluso de los productos del año sabático.
97. Significando en este caso que los simples recolectores son hábiles, mientras que los
traficantes con esos productos son inhábiles.
98. Cuándo se aplica esa norma a los jugadores de dados y a los que hacen volar palomas.
99. Por tanto, inhábiles para ser jueces.
100. La que se enseiiaba antes de R. Aquiba.
1Ol. Son irü1ábiles.
102. Cf. BB 9, 4.
San 3, 7-4, l Orden cuarto: Daños - nesiqin 546

inquiere. Si resulta que sus pa1abras son concordantes, discuten el tema. Si


dos jueces dicen: «Es inocente» y uno dice: «Es culpable», es inocente. Si dos
dicen: «Es culpable» y uno dice: «Es inocente», es culpable. Si uno dice: «Es
inocente» y otro dice: «Es culpable», o sí incluso dos lo declaran inocente y
otros dos culpable y uno dice: «No sé», se han de añadir más jueces.
7. Una vez que habían concluido el debate, introducían a las partes. El ma-
yor de los jueces decía: «Fulanito de Tal, eres inocente»; «Fulanito de Tal, eres
culpable». ¿De dónde sabemos que cuando salga uno de los jueces no debe
decir: «Yo lo declaro inocente, mientras que mis colegas lo declaran culpable,
pero qué puedo hacer cuando mis compañeros son más numerosos que yo?>>,
porque está escrito: No andarás de alcahuete entre el pueb/0 10 3, y en otro lugar:
Quien anda delatando divulga secretos 1°4 .
8. Siempre que la parte aporte pruebas, se ha de anular la sentencia. Si
le dice: «Trae las pruebas que tengas de aquí a treinta días», en caso de que
las encuentre dentro de los treinta días, se anula la sentencia; sí las encuentra
después de treinta días, no se anula. Rabán Símeón ben Gamaliel dice: ¿Qué
ha de hacer aquél que no encontró las pruebas dentro de los treinta días y las
encontró después? Si le hubieran dicho: «Trae testigos» y respondiera: «No
tengo testigos», o si le dijeran: «Trae pruebas» y contestara: «No tengo prue-
bas» y, después de cierto tiempo, trajera pruebas o encontrara testigos, eso no
vale nada. Rabán Simeón ben Gamaliel dice: ¿Qué hará aquél que no sabe que
tiene testigos y luego los encuentra?, ¿que no sabe que tiene pruebas y luego
las encuentra? Si le dijeran: <<Trae testigos» y respondiera: «No tengo testigos»
o: «Trae pruebas» y contestara: «No tengo pruebas>>, y si cuando ve que es con-
denado por el tribunal, dice: «Acercaos, Fulano y Citano, y testimoniad a favor
mío», o si extrae una prueba de la bolsa, eso no vale nada.

CAPÍTU/.0 4

1. Los procesos concernientes a la propiedad y a los delitos sujetos a la


pena capital son iguales en lo que se refiere a la investigación y a la explora-
ción (de los testigos), puesto que está escrito: Tendréis un solo juicio 1º5• Pero
¿qué diferencia existe entre los procesos pecuniarios y los procesos de sangre?
Los procesos pecuniarios son decidídos por tres jueces, los procesos de sangre
por veintitrés. Los procesos pectmiarios se pueden abrir, bien absolviendo, bien
condenando al reo, pero los procesos de sangre se han de abrir alegando la ino-
cencia del reo y no su culpabilidad. En los procesos pecuniarios basta la mayo-
ría de un voto, sea para absolver como para condenar; en los procesos de sangre
se requiere una mayoría de un solo voto para absolver y la mayoría de dos votos
para condenar. Los procesos pecuniarios pueden volver a ser revisados tanto

103. Lv 19, 16.


104. Prov 11, 13.
105. Lv 24, 22.
547 Sanedrín - sanhedrírt San 4, 2-4

para absolver como para condenar; los procesos de sangre pueden volver a ser
vistos para absolver, pero no para condenar. En los procesos pecuniarios todos
los jueces pueden aducir razones en favor de la absolución o de la condenación
del reo, pero en los procesos de sangre pueden todos aducir razones en favor
de la absolución, aunque no pueden aducir todos razones en favor de la conde-
nación. En los procesos pecuniarios, el juez que ha aducido razones en favor
de la absolución las puede aducir también en favor de la condenación y el que
las adujo en favor de la condenación puede aducirlas también en favor de la
absolución; en los procesos de sangre, sin embargo, el juez que aduce razones
en favor de la condenación las puede aducir en favor de la absolución, pero el
que adujo razones en favor de La absolución no puede volverse atrás y aducir
razones en favor de la condenación. Los procesos pecuniarios tienen lugar en el
día y se pueden decidir en la noche. Los procesos de sangre se celebran de día
y la decisión ha de ser tomada de día. Los procesos pecuniarios pueden ser con-
cluidos en el día, ya sea con sentencia absolutoria o condenatoria. Los procesos
de sangre se pueden cerrar en el mismo dia si media sentencia absolutoria, pero
al día siguiente si la sentencia es condenatoria. Por eso no puede realizarse un
proceso de sangre en la vigilia del sábado o de un día festivo.
2. En los procesos relativos a cuestiones' de impureza o pureza 1°6, las de-
liberaciones las abría el más anciano de los jueces; en cambio, en los procesos
de sangre las abría (uno de los jueces que se sentaban) al Lado 101 • Todos son
aptos para participar en un proceso pecuniario, pero no todos son aptos para
participar en un proceso de sangre, sino tan sólo los sacerdotes, los levitas y los
israelitas que pueden casar a sus hijas con miembros del grupo sacerdotal 1°8 •
3. El sanedrínJo9 estaba dispuesto como si fuera la mitad de una era, semi-
circular, de modo que uno podía ver al otro. Dos escribas judiciales se colo-
caban delante de los jueces, uno a la derecha y otro a la izquierda, y pasaban
a escrito tanto las alegaciones en favor de la absolución como en favor de la
condenación. R. Yehudá dice: Tres, uno escribía las alegaciones absolutorias,
otro las alegaciones condenatorias y un tercero unas y otras.
4. Tres hileras de los discípulos de los sabios tomaban asiento frente a ellos.
Cada cual conocía ya su sitio. Sí era necesario nombrar un nuevo juez 11 º, se
nombraba de entre uno de la primera fila, pasando uno de la segunda fila a la
primera, otro de la tercera fila a la de la segunda y escogiendo a otro de la co-
mwiidad 111 para ocupar el puesto libre dejado en la tercera fila. No se sentaba,
sin embargo, en el puesto de su predecesor, sino en el que le convenía a éli 12 •

a. cuestiones + de propiedad
106. En relación con procesos pee un iarios.
107. A fin de que los jueces de menor autoridad no fuesen influidos por los ancianos.
l08. Cuya ascendencia no dejaba lugar a dudas.
109. De veintitrés miembros que juzgaba causas criminales.
110. Cuando fallecía, por ejemplo, un miembro del sanedrín.
111. Otros estudiosos que estaban en pie tras las filas de los discípulos de los sabios.
112. Que era el último, ya que todos corrían un puesto.
San 4, 5-5, I Orden cuarto: Daños - nesiqin 548

5. ¿De qué manera se amonestaba severamente a los testigos que deponían


en procesos de sangre? Se les introducia en el interior de un recinto y se les in-
fundía temor113 : que no hablaran por mera suposición, de oídas, por la deposición
de otro testigo, por la declaración de un hombre digno de fe que hubieren oído,
o que no fueran a creer que en último témúno no sería examinada y analizada
su deposición. Habéis de saber [-se les decía-] que los procesos pecuniarios
no son como los procesos de sangre. En los procesos pecuniarios, una persona
devuelve el dinero y expía así su culpa; en }os procesos de sangre, en cambio,
la sangre (del reo) y la sangre de toda su descendencia recaerá sobre el falso
testigo hasta el fin del mundo. Porque así lo hallamos respecto a Caín que mató
a su hermano, como está escrito: Las sangres de tu hermano están gritando 114 •
No dice La sangre de tu hermano, sino Las sangres de tu hermano, es decír, su
sangre y la sangre de su descendencia, Otra explicación 115 : «Las sangres de tus
hermanos», ya que su sangre fue vertida sobre los árboles y sobre las piedras.
Por eso fue creado el hombre solo, para enseñarte que todo aquel que destruyere
una sola vida en Israel la Escritura se Jo computa como si hubiera destruido todo
un mundo y todo aquel que deja subsistir a una persona en Israel la Escritura se
lo computa como sí dejara subsistir a un mundo entero. Además, por razones de
paz social, de modo que nadie pueda decir al otro: «Mi padre es más ilustre que
el tuyo» y para que los herejes no puedan decir que hay muchas potestades en el
cielo. Asimismo, para manifestar la grandezaª del Santo -bendito sea-, porque
el hombre acuña muchasb monedas con un mismo sello y todas se parecen unas
a otras. En cambio, el rey de los reyes, el Santo -bendito sea- acuñó a todos
los hombres con el sello del primer hombre y, sin embargo, ninguno de ellos se
parece a su compañero. Por eso cada cual está obligado a decir: «Por mi causa
fue creado el mundo». Pero si dijereis 11 6: «¿Por qué exponemos a estos peligros?
¿Acaso no está escrito: Él es testigo o ha visto o sabe y si no lo comunica ... ?117 ».
Quizá digáis: «¿Por qué vamos a responsabilizarnos con la sangre de este hom-
bre? ¿No está ya escrito: Cuan.do el impío perece, hay júbilo? 118».

CAPÍTULO 5

l. Se examinaba a los (testigos) haciéndoles siete inquisiciones: ¿en qué


septenio?, ¿en qué año?, ¿en qué mes?, ¿en qué fecha del mes?, ¿en qué día? 11 9,
¿en qué hora?, ¿en qué Jugar? R. Yosé dice: ¿En qué día?, ¿en qué hora?, ¿en

a. grandeza + del rey de los reyes b. muchas: cien


113. Diciéndoles.
114. Gn4, 10.
115. Se introduce aquí una haggadá.
I 16. Continúa la amonestación a los testigos.
117. Lv 5, l.
118. Prov 11, 10.
119. De la semana.
549 Sanedrín - sanhedrín San 5, 2-5

qué lugar?, ¿lo reconocéis?, ¿lo habéis amonestado? En caso de idolatría: ¿a


quién adoró y cómo lo hizo?
2. Cuanto más se extienda uno en la inquisición tanto más es laudable. Ocu-
rrió una vez que Ben Zakay inquirió acerca de los pedúnculos de unos higos 120 •
¿Qué diferencia existe entre unas inquisiciones 121 y un examen? 122 Que si en las
inquisiciones dice uno 123 : «No s骻, su testimonio es inválido 124, mientras que si
en el examen dice uno: «No sé», o incluso si dos (dicen): «No sabemos» 125 , el
testimonio es válido. En caso de que exista contradicción mutua, o durante las
inquisiciones o durante el examen, el testimonio es inválido.
3. Si uno dice: «En el segundo del mes>>, y otro dice: «En el tercero del
mes>>, su testimonio es válido, porque uno puede saber que el mes era interca-
lar126 y el otro no lo sabía. Si uno dice: «En el tercero», y el otro afirma: «En
el quinto>>, su testimonio no es válido. Si uno dice: «En la hora segunda», y el
otro afinna: «En la hora tercia», su testimonio es válido. Si uno dice: «En la
hora tercia», y el otro afirma: <<En la hora quinta», su testimonio no es válido.
R. Yehudá dice: Es válido. Si uno dice: «En la hora quinta», y el otro afirma:
«En la hora séptima», su testimonio no es válido, porque en la hora quinta el
sol se encuentra en el Oriente y en la hora séptima en el Occidente.
4. Luego se hace pasar al segundo 127 y se le examina. Si sus testimonios
resultan concordes, se abre la alegación de la defensa. Si uno de los testigos
dijere: «Tengo argumentos que aducir en favor' de su inocencia», o si uno de
los discípulos dijere: «Tengo razones que aducir en favor de su culpabilidad»,
se les hace callar. Si dijere uno de los discípulos: «Tengo razones que aducir en
favor de su inocencia», se le hace subir, se le sienta entre ellos y no se le deja
bajar de allí durante todo el día. Si sus palabras hay una aportación importante,
se le habrá de escuchar. Pero incluso si uno dijere: «Tengo razones que aducir
para probar mi inocencia», se le ha de escuchar en el supuesto de que sus pala-
bras aporten una contribución real.
5. En caso de que lo encuentren inocente, lo despiden. En caso contrario,
aplazan la sentencia para el día siguiente. En el entretanto, los jueces se reú-
nen de dos en dos, comen muy frugalmente, no beben vino durante todo el día,
pasan discutiendo y deliberando toda la noche y por la mafíana se levantan
temprano y van al tribunal. El que se inclina por la sentencia absolutoria, dice:

a. no sé + o dos dicen: <<No sabemos)> b. en favor de su inocencia: en favor de la cul-


pabilidad, se le hace callar
120. Varios testigos acusaron a un hombre de haber cometído un crimen bajo una higue-
ra. Ben Zakay les preguntó si los pedúnculos de los higos eran finos o gruesos. Como ellos
se contradijeron al responder, Ben Zakay declaró libre al acusado.
121. Haqirot.
122. Bediqot.
123. De los dos testigos.
124. El suyo y el de su compañero (cf. Mak 1, 8).
125. Aiguoas de las circuostancias.
126. Cf. RhSh 3, l.
127. Testigo.
San 6, 1-2 Orden cuarto: Daños - nesiqin 550

«Yo lo declaré inocente [ayer] y me mantengo en mi opinión». El que se incli-


na por la sentencia condenatoria dice a su vez: <<Yo lo declaro culpable y me
mantengo en mí opinión». El que aduce razones en favor de la condenación
puede aducirlas a favor de la absolución, pero el que aduce razones a favor de
la absolución no puede retractarse y aducir razones en favor de la condenación.
Si erraban en la disquisición, los dosª escribas del juzgado se lo recordaban. Si
hallaban al reo inocente, lo despedían. En caso contrario, lo decidían por voto.
Sí doce lo declaraban inocente y once lo declaraban culpable, era declarado
inocente. Si doce lo declaraban culpable y once inocente o, inclusob, once lo
declaraban inocente y otros once culpable y uno decía «no sé», o incluso sí
veintidós lo declaran inocente o culpable y uno dice «no sé», se han de añadir
más jueces. ¿Hasta cuántos se han de añadir? Siempre de dos en dos hasta al-
canzar los setenta y uno. Si treinta y seis lo declaran inocente y treinta y cinco
culpable, es declarado inocente. Si treinta y seis lo declaran culpable y treinta
y cinco inocente, continúan las deliberaciones hasta que uno de los que lo de-
claran culpable acepte las razones de los que lo declaran inocente.

CAPITIJL06

l. Una vez pronunciada la sentencia, el reo era conducido a la lapidación 128.


El Jugar de la lapidación se encontraba fuera del tribunal, como está escrito:
Haz salir al blasfemo 129 • Uno se encontraba apostado a la puerta del tribunal
con un paño en la mano y otro hombreº se encontraba montado a caballo lejos
de él, pero alcanzable por la vista. Sí uno 130 decía: «Tengo razones que aducir
en favor de la inocencia del reo», agitaba aquél el paño y el del caballo corría y
paraba (al reo que era conducido a la lapidación). [ncluso sí éste decía: «Tengo
razones que aducir en favor de mi inocencia», se le volvía a interrogar hasta
cuatro o cinco veces con tal que adujese algo real. Sí se le encontraba inocente,
se le dejaba ir. Si no, era conducido a la lapidación. Un pregonero iba delante
anunciando: «Fulano, hijo de Zutano, es conducido a lapidar por haber come-
tido tal crimen, y Fulanito de Tal y Fulanito de Tal son sus testigos. Cualquiera
que crea que es inocente, que venga y aduzca las razones en su favor».
2. Cuando se encontraba distante unos diez codos del lugar de la lapida-
ción, se le decía: «Haz la confesión», ya que es la costumbre de todos los
condenados a muerte hacer la confesión, porque el que hace la confesión tiene
participación en el mundo futuro. Así lo encontramos, en efecto, en Acán, al
que dijo Josué: Hijo mío, glorifica al Señor, Dios de Israel, haciendo la confe-
sión ... Acán respondió a Josué y confesó: Ciertamente pequé contra el Señor,

a. dos] b. o incluso ... y uno decía <<nosé»] e.y otro hombre se encontraba montado
a caballo: y el caballo estaba
128. En caso de ser condenado a ese tipo de pena, que aquí se señala por ser la más dura.
129. Lv24, 14.
130. En el tribunal.
551 Sanedrín - sanhedrin San 6, 3-4

Dios de Israel ... 131 ¿De dónde sabemos que la confesión le sirvió de expiación?
Porque está escrito: Josué le dijo: Hágate sufrir hoy el Señor lo que tú nos has
deparado 132 • Hoy serás tú disturbado, pero no lo serás en la vida futura. Si no
sabía hacer la confesión, le decían: «Di: Sea mi muerte expiación por mis pe-
cados». R. Yehudá dice: Sí él sabía que era objeto de falso testimonio, decía:
«Sirva roi muerte como expiación de todos mis pecados, a excepción de este
delito>>. Le dijeron: Si es así, todos tendrían que expresarse del mismo modo
para probar su inocencia.
3. Cuando se hallaba a cuatro codos de distancia del lugar de la lapidación,
se Je despojaba de la ropa. Si era un hombre, se le cubría por la parte delante-
ra; si era una mujer, tanto por delante como por detrás. Ésta es la opinión de
R. Yehudá. Los sabios dicen: El hombre es apedreado desnudo, pero la mujer
no es apedreada desnuda.
4. El Jugar de la lapidación tenía una altura como de dos hombres. Uno de
los testigos le golpeaba en uno de los costados. Si caía vuelto sobre la parte del
corazón, se le volvía de la parte del costado. Si había muerto, estaba satisfecha
la obligación. En caso contrario, el segundo testigo cogía la piedra y la arro-
jaba contra la parte del corazón del reo. Si éste moría a consecuencia de ello,
quedaba satisfecha la obligación. En caso contrario, era apedreado por todo
Israel, pues está escrito: La mano de los testigos será la primera para ponerlo
a muerte y la mano de todo Israel al final 133 • Todos los reos apedreados son
luego colgados. Tal es la opinión de R. Eliezer. Los sabios, en cambio, dicen:
Nadie es colgado, salvo el blasfemo y el idólatra. Al hombre se le cuelga con
la cara vuelta hacia el pueblo y a la mujer con la cara vuelta hacia el árbol. Tal
es la opinión de R. Eliezer. Los sabios, en cambio, afirman que el varón es
colgado, pero la mujer no. R. Eliezer les dijo: ¿Acaso• Simeón ben Sataj 1J4 no
colgó a mujeres en Ascalón? Le dijeron: Colgó a ochenta mujeres y no se pue-
de procesar a dos en un mismo día. ¿Cómo lo colgaban? Hundían un madero
en tierra. Otro madero sobresalía de aquél. Se le ataban las manos, una sobre la
otra y era colgadom. R. Yosé dice: El madero era apoyado sobre el muro y se
le colgaba al modo que lo hacen los carniceros. Luego se le soltaba inmediata-
mente. En caso de que pasara la noche colgado, se quebrantaba un precepto ne-
gativo, tal como está escrito: Su cadáver no pasará la noche pendido del árbol,
sino que lo enterrarás en el mismo día, porque el ahorcado es una maldición de
Dios ... 136, esto es 137 : «¿Por qué fue colgado éste?, porque blasfemó el nombre
de Dios», y resultaría el nombre de Dios profanado.

a. ¿Acaso: Se cuenta de (Simeón) ...


131. Jos 7, 19.
132. Jos 7, 25.
133. Dt 17, 7.
134. Taan 3, 8; Hag 2, 2; Ab 1, 9.
135. Por las manos.
136. Dt 21, 23.
137. Porque se diría.
San 6, 5-7, 2 Orden cuarto: Daños - nesiqin 552

5. R. Meír dice: Cuando el hombre sufre 138 , ¿qué expresión usa la Dívi-
nidadº? «Mi cabezab 139 es demasiado pesada para mí, mi brazo es demasiado
pesado para mfo. Sí Diosº se aflige de tal modo por la sangre del prevaricador
que es derramada, ¡con cuánta más razón no se ha de afligir por la sangre de
los justos! Pero no sólo esto, todo el que deja pernoctar a su muerto quebranta
un precepto negativo. Si lo dejó pernoctar por su propia dignidad, como pa-
ra procurarle un ataúd o para proporcionarle una vestidura, no quebranta el
precepto. No se le enterraba en la sepultura de sus padres, sino que existían
dos sepulturas que estaban habilitadas para el tribunal, una para decapitados y
estrangulados y otra para lapidados y quemados.
6. Cuando la carne se había consumido, recogían los huesos y los enterra-
ban en su lugar. Los parientes venían y saludaban a los jueces y a los testigos,
como para decir: «No hay en nuestro corazón rencor contra vosotros, pues
habéis juzgado con juicio justo». No guardaban luto, pero sí se afligían, porque
la aflicción sólo está en el corazón.

CAPíTUL07

1. El tríbunal podía infligir cuatro tipos de penas de muerte: la lapidación,


el abrasamiento, la decapitación, y el estrangulamiento. R. Simeón dice: El
abrasamiento, la lapidación, el estrangulamiento y la decapitación. Este es el
proceso legal para la lapídación 14º.
2. Ordenación legal respecto a la muerte por abrasamiento. Se hundía al
reo en estíércol hasta las rodíllas. Se le ponía un paño fuerte con otro más
débil 141 y se le envolvía en torno al cuello. Uno tiraba hacia su parte y el otro
hacía la suya, hasta que (el reo) abría la boca. Se encendía entonces una mecha
y se introducía por su boca, haciéndola bajar hasta las entrañas que resultaban
abrasadas. R. Yehudá dice: Aunque aquél muriese en sus manos, no cumplían
en él la ordenanza del abrasamiento. Más bien, había que abrirle por la fuerza
la boca con unas tenazas, se encendía luego la mecha, se la arrojaban a su boca
y se le hacía descender a sus entrañas que eran así abrasadas. R. Elazar ben
Sadoq dice: Ocurrió que la hija de un sacerdote 142 cometió adulterio, la rodea-
ron con haces de sannientos y le prendieron fuego. Le respondieron: Porque el
tribunal de aquel tiempo no era experto 143 •

a. la Divinidad] b. Mi cabeza es demasiado pesada para mi. mi brazo es demasiado


pesado para mí: acertó mi cabeza, acertó mi brazo c. Si Dios se aflige: Sí dice así la
Escritura r<me aflija»
138. Cuando un criminal es ajusticiado.
139. Algunos textos adelantan aquí, a esta sentencia, el inciso <<se podría decir» para
mitigar el antropomorfismo.
140. Descrito en 6, l-4.
141. El paño fuerte por el interior y el más Iigero por el exterior, para no dañar el cuello.
142. Cf. Lv 21, 9.
143. En la ha/ajá. Tribunal que fue constituido por los saduceos (Quemará 52b).
553 Sanedrín - sanhedrín Sa117,3-5

3. Ordenanza respecto a la muerte por decapitación: Se les cortaba la ca-


beza con una espada, al modo que lo hace el poder civil 144 • R. Yehudá dice:
Esto serla para él un oprobio 145 ; se le colocaba la cabeza sobre un tronco y se
le cortaba con un hacha. Le dijeron: No hay muerte más ominosa que ésta. Or-
denanza respecto a la muerte por estrangulamiento: Se hundía a la víctima en
estiércol hasta las rodillas, se le ponía un paño fuerte con otro ligero en medio
y se lo envolvían en tomo al cuello. Entonces uno tiraba de una parte y otro de
la otra hasta que expiraba.
4. Los siguientes han de ser lapidados: el que tiene relación sexual con
su madre o con la mujer de su padre o con la nuera o con un varón o con una
bestia, la mujer que trae a sí una bestia (para copular con ella), el blasfemo,
el idólatra, el que ofrece sus hijos a Molok, el nigromántico, el adivino, el
profanador del sábado, el que maldice a su padre o a su madre, el que copula
con una joven prometida, el inductor 146 , el seductor 147 , el hechicero, el hijo
obstinado y rebelde 148 • Si uno ha tenido unión sexual con su madre, es cul-
pable por ser su madre 149 y por ser la esposa de su padre 150 • R. Yehudá dice:
Sólo es culpable por razón de ser su madre. Si uno tiene relación sexual con
la mujer de su padre, es culpable por ser la mujer de su padre y la mujer de un
varón 151 , ocurra en vida de su padre o después de muerto, esté sólo desposada
o ya casada. Si uno tiene relación sexual con su nuera, es culpable frente a ella
por razón de ser su nuera 152 y por razón de ser la mujer de un varón, ya ocurra
en vida de su hijo, ya después de su muerte, esté ella desposada o casada. Si
uno tiene unión sexual con un varón o con una bestia, o si una mujer copula
con una bestia, (morirán lapidados) 153 • Si el hombre peca, ¿qué pecado come-
te la bestia? Debido a que a través de ella sobrevino al hombre un tropiezo,
dice por eso de ella la Escritura: Será lapidada. Otra explicación: con el fin
de que no pase la bestia por la plaza y digan: «A causa de ella fue lapidado
Fulanito» 154 •
5. El blasfemo 155 no es culpable en tanto no mencione explícitamente el
Nombre 156 • R. Yehosúa ben Qorja dice: Durante todo el día se trata a los testi-
gos (dejándoles expresar el nombre divino solo) por circunlocución, como por
ejemplo: «José golpea a José». Una vez concluido el juicio, no lo sentencian a
muerte usando la circunlocución, sino que echan a todo el público fuera de la

l 44. Los romanos.


l 45. Porque el cueipo caería por tierra.
146. Que induce a un particular a la idolatría.
147. Que lleva a toda una ciudad a la idolatría (Dt 13, 13ss).
l48. Cf. Ker l, l.
149. Lv 18, 7.
150. Lv 18, 8.
151. Lv 18, 20.
152. Lv 18, 15.
l53. Lv 20, 15-16.
154. El honor a la persona obliga a evitar que se recuerde siempre su crimen.
155. Lv 24, 1Oss.
156. Cf. Yom 3, 8; 6, 2; Sot 7, 6.
San 7, 6-9 Orden cuarto: Daños - nesiqin 554

sala del juicio y preguntan" al testigo de más dignidad. Le dicen: «¿Qué oíste
de modo explícito?». Aquel lo dice. Entonces los jueces se ponían en pie y
rasgaban sus vestiduras, que no podían volver a unir. El segundo testigo decía:
«También yo (oí) lo que él», y el tercero afirmaba: «También yo (oí) como él>>.
6. El idólatra: lo mismo se aplica al que adora, al que sacrifica, al que quema
incienso, al que ofrece libaciones, al que se postra, al que lo acepta como su
dios, al que dice: «Tú eres mi dios». Pero el que abraza(un ídolo), el que lo besa,
el que barre o rocía (el pavimento ante él), el que lo lava, el que lo unge, el que
lo viste, el que lo calza, quebranta un precepto negativo 157 • Si uno hace un voto
en su nombre o lo cumple, quebranta un precepto negativous_ Si uno satisface
sus necesidades corporales delante de Baal Peor 159 , es una forma de adorarlo 16º.
El echar una piedra a Mercurio 161 es otra forma de adorarlo.
7. Si uno ofrece su prole a Molok 162 no es culpable en tanto no la entregue
a Molok y la haga pasar por el fuego. Si la entregaba Molok y no la hace pasar
por el fuego, o si la hace pasar por el fuego pero no la entrega a Molok, no es
culpable, en tanto no la entregue a Molok y no la haga pasar por el fuego. El
nigromántíco 163 es el Pitón que habla desde sus sobacos. El adivino es el que
habla con su boca. Éstos han de ser muertos por lapidación. El que los consulta
quebranta un precepto negativo 164 •
8. El que profana el sábado 165 : por un acto realizado con premeditación se
hace culpable de la pena de exterminio 166; sí profana el sábado por error está
obligado a ofrecer un sacrificio por el pecado 167 . El que maldice a su padre y a
su madre 168 : no es culpable en tanto no los maldiga nominalmente. Si los mal-
dice usando una expresión sustitutoría, dice R. Meír que es culpable, mientras
que los sabios no lo declaran culpable.
9. El que tiene relación sexual con una joven prometida169 : no es culpable
en tanto no seajoven170, virgen y prometida 171 y se encuentre en la casa de su
padre. Si son dos los que tienen unión sexual con ella, el primero es condenado
a muerte por lapidación y el segundo por estrangulamiento.

a. preguntan: dejan b. Si la entrega a Molok y no la hace pasar por el faego]


157. Ex 20, 5.
158. Ex 23, 13.
159. Nm 25, 3.5; Dt 4, 3; Os 9, 10.
160. El que hace tal, aun con ánimo de injuriar al ídolo, queda sujeto a ofrecer un sacri-
ficio por el pecado, ya que, de ese modo, ha servido al ídolo.
161. El griego Hennes. Cf AZ, 4, l.
162. Lv 18, 21; 20, 2. Cf. 4, 9.
163. Lv 20, 27.
164. Nm 19, 3L;Dt 18, 11.
165. Nm 15, 32-6.
166. Cf. Ker 1, 1ss. Si fue amonestado previamente, se hace reo de muerte por lapidación.
167. Lv 4, 27ss.
168. Ex 21, 17;Lv20,9.
169. Dt 22, 23ss.
170. Entre los doce y los doce años y medio.
l 71 . Prometida en matrimonio.
S55 Sanedrín - s-anhedrfo San 7, 10-8, 2

I O. Un inductor: es una persona particular 172 que induce a otra persona par-
ticular (a la idolatría). Si uno dice a otro: i<Hay un dios en tal lugar, come así,
bebe así, hace bien así, hace daño así», para ninguno de los delitos que están
castigados con la pena capital en la ley se ponen testigos ocultos a no ser para
éste. Si lo dijo a dos y éstos se convierten en sus testigos, lo llevan al tribunal
y es lapidado. Si lo dice a uno, éste puede decir: «Tengo amigos que se com-
placerán en ello». Si es astuto y no quiere hablar delante de ellos, le prepara
testigos ocultos detrás del muro y le dice: «Cuéntame con más detalle lo que
referiste». Si el otro se lo repite, le dice: «¿Cómo podemos abandonar a nuestro
Dios, que está en los cielos, e ir a adorar a lefios y piedras?». Sí se retracta, va
bien. Pero si, en cambio, insiste: «Éste es nuestro deber y así nos conviene>>,
los que estaban detrás del muro se personan, lo llevan al tribunal y es apedrea-
do. Si uno dice: «Quiero adorar (a tal ídolo)», «quiero ir y adorarlo», <<vayamos
y adorémoslo», «quiero ofrecerle un sacrificio)}, «quiero ir y ofrecerle un sacri-
ficio», «vayamos y ofrezcámosle un sacrificio», <(quiero quemarle incienso»,
«quiero ir y quemarle inciens0>l, «vayamos y quemémosle incienso», «quie-
ro ofrecerle una libación», «quiero ir y ofrecerle una libación», «vayamos y
ofrezcámosle una libación», «quiero postrarme ante él», <<quiero ir y postrarme
ante él», (<vayamos y postrémonos ante él», (el tal es culpable). El seductor 113
es el que dice: «Vayamos y adoremos (a tal ídolo)».
11. El mago 174 es el que realiza un acto culpable, pero no el que sólo engaña
a los ojos. R. Aquiba dice en nombre de R. Yehosúa: Si dos reúnen pepinos 175 ,
uno de los colectores no es culpable y el otro sí. El que realiza el acto es culpa-
ble y el que sólo engaña a la vista no es culpable.

CAPÍTlJLO 8

1. El hijo rebelde y contumaz176 • ¿A partir de qué momento se le considera


un hijo rebelde y contumaz? Desde que le hayan salido dos pelos 177 hasta que
le haya crecido en torno la barba, la inferior, no la superior, sólo que los sabios
hablaron de modo eufemístico, porque está escrito: Si uno tiene un h(jo 118 ; un
hijo, no una hija; un hijo, no un hombre. El menor de edad 179 no es culpable,
porque todavía no está sujeto al dominio de la ley.
2. ¿A partir de cuándo es culpable? Si ha comido un triternor 180 de carne
y bebido medio log de vino italiano. R. Yosé dice: Una mina de carne y un

172. Dt 13, 6-11 y no un falso profeta (Dt 13, 1-5).


173. Dt 13, 13.
174. Dt 18, lO. Cf. Ex 22, 18.
175. Sirviéndose de la magia.
176. Dt21, 18ss.
177. Del pubis. C[ Nid 6, ll.
178. Dt21, 18.
179. Con menos de trece años y un día.
180. La tercera parte (de un peso). Según el Talmud equivalente a media mina.
San 8, 3-4 Orden cuarto: Daños - nesiqin 556

log de vino. Si comió• en una asamblea de precepto 181 , o si comió con motivo
de la fiesta de la intercalación del mes 182 , o si comió el segundo díezmo en
Jerusalén 183 , o si comió carroña 1s-i o carne de animal despedazado 185, de ani-
males abominables 186 o de reptiles 187, si comiób productos no diezmados 188 , o
del primer diezmo del que no se había apartado la ofrenda 139 , o del segundo
diezmo, o de cosas consagradas que no han sido rescatadas, si comió algo con
lo que ejerció un mandamiento 190 y quebrantó otro, o comió cualquier otra co-
mida, pero no comió carne, si bebió cualquier bebida, pero no bebió vino, no
se le trata como hijo rebelde y contumaz, en tanto no coma carne y beba vino,
porque está escrito: Glotón y bebedor191 • Aunque no exista ninguna prueba de
ello, hay un indicio 192 en el texto: No te encuentres entre los bebedores de vino
y devoradores de carne 193 •
3. Si robó bienes paternos y los usufructuó en territorio de dominio paterno
o si robó bienes ajenos y los consumió en territorio de dominio ajeno, o si robó
bienes ajenos y los consumió en territorio de dominio paterno, no se considera
hijo rebelde y contumaz en tanto no robe bienes paternos y no los consuma en
territorio de dominio ajeno. R. Yosé bar Yehudá dice: En tanto no robe bienes
paternos y matemos.
4. Si el padre quiere (denunciarlo) y la madre no, o sí el padre no quiere
y la madre sí, no se considera hijo rebelde y contumaz en tanto no quieran
ambos. R. Yehudá dice: Si la madre no es la adecuada para el padre 194, en tal
caso no se le puede considerar como hijo rebelde y contumaz. Si uno de ellos
es manco, o cojo, o mudo, o ciego, o sordo, no puede considerarse como hijo
rebelde y contumaz, porque está escrito: Lo prenderán padre y madré 95 y no
lo pueden hacer mancos; lo conducirán, y esto no lo pueden hacer los cojos;
dirán, y esto no lo pueden hacer mudos; éste, nuestro hijo, y esto no lo pueden
hacer ciegos; no obedece nuestros mandatos, y esto no lo pueden hacer sordos.
Deben amonestarlo ante tres jueces y hacerlo azotar. Si de nuevo comete actos
viles, ha de ser juzgado por veintitrés jueces, pero no habrá de ser lapidado en

a. Si comió en una asamblea de precepto] b. si comió productos ... no han sido res-
catados}
181. Como en una boda o al celebrar la circuncisión.
182. Cf. RhSh 3, 1.
183. Dt 14, 26.
184. Dt 14, 21.
185. Terefá. Cf. Ex 22, 31.
186. Lv 11,4ss.
187. Lv 11, 42s.
188. De los que no fue apartado el diezmo.
189. La décima parte del diezmo (Nm 18, 26).
190. Aunque sólo sea rabínico.
191. Dt21,20.
192. Cf.Sbab8,7.
193. Prov23,20.
194. Si no debía haberse casado con el padre (Ket 3, 5).
195. Dt21, 19-20.
557 Sanedrín - sanhedrín San 8, 5-9, 1

tanto no estén allí los tres primeros, porque está escrito: éste, nuestro hijo, que
fue azotado ante vosotros. Si huye antes de haber sido pronunciada la sentencia
y luego le crece en tomo la barba inferior (del pubis}, queda absuelto. Pero si
huye después de haber sido pronunciada la sentencia y luego le crece en tomo
la barba inferior, es culpable.
5. El hijo rebelde y contumaz será juzgado por razón de lo que sería su fin.
(La ley dice 196 :) «Muera como justo y no como culpable>>, ya que la muerte del
impío es beneficiosa para ellos y para el mundo; en cambio, la muerte de los
justos es mala para ellos y para el mundo. El vino y el sueño de los impíos es
beneficioso para ellos y beneficioso para el mundo; en cambio, el de los justos
es malo para ellos y para el mundo. La dispersión de los impíos es beneficiosa
para ellos y beneficiosa para el mundo; en cambio, la de los justos es mala
para ellos y para el mundo. La unión de los impíos es mala para ellos y para el
mundo; en cambio, la de los justos es beneficiosa para ellos y beneficiosa para
el mundo. La tranquilidad de los ímpíos es mala para ellos y para el mundo; en
cambio, la de los justos es beneficiosa para ellos y beneficiosa para el mundo.
6. El ladrón que se introduce subrepticiamente 197 ha de ser juzgado porra-
zón de to que seria su fin. Si se introduce subrepticiamente y rompe un cántaro,
en caso de que sea culpable de derramamiento de sangre 198 , tiene que indemni-
zar199; si no, no tiene que índemnizar2°0 •
7. Los siguientes pueden ser salvados (de la transgresión) aun a costa de
sus vidas20 !; el que persigue a su prójimo con el fin de matarlo, o va tras un
varón, o tras una joven prometida. Pero el que persigue a una bestia, el que
profana el sábado, el idólatra, no pueden ser salvados (de la transgresión) a
costa de sus vidas.

CAPÍTIJLO 9

l. Éstos son los que han de ser abrasados: el que tiene relación sexual con
una mujer y con su hija 202 , la hija del sacerdote que ha cometidoª adulterio2º3•
En la ley de «la mujer y su hija» están comprendidas: su hija, la hija de su hija,
la hija de su hijo, la hija de la mujer (del hijo), la hija de la hija de ésta, la hija
del hijo de ésta, su suegra, la madre de su suegra, la madre de su suegro. Los
siguientes son los que han de ser decapitados: el homicida204 y los habitantes de

a. que ha cometido adulterio]


196. Algunos textos omiten: «La ley dice».
197. Ex 22, 2ss.
198. Cuando lo hace a la luz del día, como dice Ex 22.
l 99. Por lo roto.
200. Porque ya es reo de muerte (BQ 3, 10).
20 l. Matándolos.
202. Lv 18, 17.
203. Después de haber conlraido matrimonio (Lv 21, 9). Cf. Ter 7, 2.
204. Nm 35, 16ss.
San 9, 2-3 Orden cuarto: Daños - nesiqin 558

una ciudad apóstata205 • El homicida que golpea a su prójimo con una piedra o
un hierro o que lo sumerge en el agua o en el fuego y no puede librarse de ello
y muere, es culpable. Si lo empujó hacia el agua o hacía el fuego y puede salir
de allí, pero muere, no es culpable. Sí azuzó contra él a un perro o a una ser-
piente, no es culpable. Si lo hizo morder por una serpiente R. Yehudá lo declara
culpable, mientras que los sabios no lo declaran culpable. Sí uno golpea a su
prójimo con una piedra o con el puño, de manera tal que es considerada co-
mo mortal, si luego se mejora y posteriormente se agrava y muere, es culpable.
R. Nehemías dice: No es culpable, porque la cosa tiene una base206 •
2. Si intentaba matar a un animal y mata a un hombre, o matar a un pa-
gano y mata a un israelita, o a un feto y mata a un recién nacido apto para la
vida, no es culpable. Si intentaba golpearle en el costado y no era presumible
que le acarreara la muerte golpeándole en el costado, pero el golpe va hacia
el corazón, teniendo fuerza como para hacerle morir y muere, no es culpable.
Sí 'intentaba darle en el corazón, teniendo fuerza como para hacerle morir y el
golpe va al costado, donde no era presumible la muerte, y muere, no es culpa-
ble. Sí tenía intención de golpear a un mayor y el golpe no se presumía mortal
para un mayor, pero se desvía hacia un pequeño, donde el golpe es presumi-
blemente mortal, y muere, no es culpable. Si intentaba golpear a un pequeño,
siendo el golpe presumiblemente mortal para el pequeño, pero se desvía hacia
un mayor, en el que el golpe no se presumía mortal, pero con todo éste muere,
no es culpable. Pero si intentaba golpearlo en el costado, con fuerza suficiente
como para provocar la muerte con el golpe en el costado y se desvía el golpe
al pecho y muere, es culpable. Si intentaba golpear a un mayor, con suficiente
fuerza como para provocar la muerte y el golpe se desvía hacia un pequeño y
muere, es culpable. R. Simeón dice: Aunque tuviere intención de matar a otro,
pero mata a éste, no es culpable.
3. Sí un homicida logra confundirse con otras personas, todos quedan ab-
sueltos. R. Yehudá dice: Son llevados• todos a prisión. Si los que se mezclan y
confunden eran todos reos de muerte, se les condena con la pena (capital) más
ligera. Sí condenados a morir lapidados se confunden con condenados a mo-
rir por abrasamiento, dice R. Simeón que deben ser condenados a morir ape-
dreados, porque el abrasamiento es todavía una pena más grave. Los sabios,
en cambio, afirman que deben ser condenados al abrasamiento porque la lapi-
dación es más grave. R. Simeón les repuso: Si el abrasamiento no fuese más
grave, no sería impuesto a la hija del sacerdote que ha cometido adulterio. Le
dijeron: Si la lapidación no fuera más grave, no sería impuesta al blasfemo y al
idólatra. Sí reos a muerte por decapitación se confunden con reos a muerte por
estrangulamiento, dice R. Simeón que deben morir por la espada. Los sabios,
en cambio, dicen: Por estrangulamiento.

a. son llevados todos: lo llevan


205. Dt 13, 15.
206. Hay una base para creer que la muerte no es consecuencia del golpe. Cf. Naz 9, 4.
Sanedrín - sanhedrin San 9, 4--10, 2
559

4 _ Si uno se hace culpable de dosS~enas de, muerte por se~_tencia1de tri-


¡ e le condena a la más grave. 1 cometio una transgreswn de as que
· grave. R . y ose, d.ice: Se
bunad ,n5dos penas de muerte 201 , se .le condena a ¡a mas
pen e dena a la pena que está ligada en primer lugar con la transgresión.
Je con_ Si uno fue azota do y de nuevo (vo1vio. . a transgre ct·u, de mo do que se
5
hace culpable de otro azotamiento, sí otra vez delinque) el tribunal lo mete en
la cárcel y le da de come~ cebada hasta que su ':"ientre reviente. Si uno mata a
tr ersona y no hay testigos, se le mete en la carcel y se le da de comer el pan
o aP d ¡ .11· · • 20~
de la adversidad y el agua _e_ a a1 ,zccwn .. . ..
6_Sí uno roba un utensilio sagrado o st pronuncia una mald1c1ón con el
kosem209, 0 si uno se acuesta con una aramea210 , los celantes 211 pueden caer so-
bre él. Si un sacerdote celebra el culto en estado de impureza1. 12, sus he1manos
los sacerdotes no lo llevan al tribunal, pero los sacerdotes jóvenes lo sacarán
fuera del atrio y le destrozarán la mollera con maderos. Si un laico celebra en
el Templo, dice R. Aquiba que será muerto por estrangulamiento, mientras que
los sabios dicen que su muerte se deja en las manos de Dios.

CAPÍTULO 10

1. Todo Israel• tiene parte en la vida del mundo futuro, porque está escrito:
Todo tu pueblo está for·mado de Justos, herederá l,1 tierra por síempre, una ra-
ma de mi plantación, obra de mis manos para que yo sea glorificado 213 , Éstos
son los que no tienen parte en la vida futura: el que dice: <<No hay resurreccíón
de los muertos según la Torá», que la Torá no viene del cielo, y los epicúreos 214 •
R. Aquiba afirma: También el que lee libros extraños 215 y el que susurra sobre
una herida21 6, de la siguiente manera: Todas las enfermedades que impuse a los
egipcios no las impondré sobre ti, porque yo soy el Señor, tu médico211 • Abá
Saúl dice: También el que pronuncia el nombre de Dios con sus letras" 18 •
2. Tres reyes y cuatro personas comunes no tendrán parte en el mundo fu-
turo. Tres reyes: Joroboam 219 , Ajab 22º y Manasés 221 • R. Yehudá dice: Manasés

a. Todo Israel ... sea glorificado}


207. Por ejemplo, unión sexual con su suegra.
208. Is 30, 20.
209. De significado incierto. Según algunos, nombre de un ídolo.
210. Gentíl.Ct:25,6ss.
2 J1. Celantes de la gloria de Dios, como Pínjas (c.f. Nm 25, 8).
212. Cf. Mak 3, 2.
213. Is 60, 21.
214. En el uso rabínico: los que desprecian las enseñanzas rabínicas.
215 - Libros «extemosl>, al parecer, heréticos. Según otras fuentes, libros extracanónicos.
216. Después de haber escupí do sobre ella.
217. Ex 15, 26.
218. Cf. 7, 5.
219. 1 Re 13, 34.
220. 1 Re 21: 21-22.
221. 2 Re 21; 2-3.
San 10, 3 Orden cuarto: Daños - nesiqin 560

tendrá parte en el mundo futuro, porque está escrito: Rezó y lo oyó, escuchó su
plegaria y le dejó volver a Jerusalén a su reino 222 • Le objetaron: Le dejó volver
a su reino, pero no a la vida del mundo futuro. Cuatro personas comunes: Ba-
laam223, Doeg224 , Ajitófel2 25 y GehazF26 •
3. La generación del diluvio no tendrá parte en el mundo futuro, ni estará
en pie durante el juicio, porque está escrito: Mi espíritu no juzgará al hombre
etemamente" 221 • No tendrán\ pues, ni juicio ni espíritu228 • La generación de la
dispersión no tendrá parte en el mundo futuro, porque está escrito: El Señor los
dispersó desde allí por todo el haz de la tierra229 • El Señor los dispersó-en este
mWJdo; desde alli los dispersó el Señor- en el mundo futuro. Los habitantes de
Sodoma no tendrán parte en el mundo futuro, porque está escritoº: Los hombres
de Sodoma eran impios y pecadores contra el Señor de modo extraordinaria23º.
Impíos, en este mundo; pecadores, para el mundo futuro. Pero estarán pre-
sentes en el juicio. R. Nejemías dice: Tanto unos como otros no estarán presen-
tes en el juicio, porque está escrito: Por esto los malvados no estarán presentes
en el juicio ni los pecadores en la congregación de los justos2; 1• Por esto los
malvados no estarán presentes en el juicio, ésta es la generación del diluvio.
Ni los pecadores en la congregación de los justos, estos son los habitantes de
Sodoma. Le objetaron: No estarán en la congregación de los justos, pero sí en
la congregación de los impíos. Los espfasd no tendrán parte en el mundo futuro,
porque está escrito: Murieron aquellos hombres que habían difúndido mala fa-
ma del país por una plaga delante del Señor ... 232 • Murieron, en este mundo; por
una plaga, en el mundo futuro. La generación del desierto no tendrá parte en el
mundo futuro y no estarán en el juicio, porque está escrito: En este desierto mo-
rirán, allí moriránm. Ésta es la opinión de R. Aquiba. R. Eliezer dice: De ellos
dice el texto: Congrégame mis fieles, aquellos que han establecido mi pacto
sobre el sacrificío 234 • La congregación de Koraj no habrá de resucitar, porque
está escrito: Los cubrió la tierra2'5, en este mundo;perecieron de en medio de
la asamblea, para el mundo futuro. Ésta es la opinión de R. Aquiba. R. Eliezer
dice: De ellos afirma el texto: El Señor da la muerte y da la vida, hace bajar al

a. eternamente + pues es carne b. No tendrán... mundo futuro] c. porque está es-


crito ... futuro] d. Los espías ... futuroJ
222. 2 Cr 33, 13.
223. Nm22.
224. 1 Sm 22, 9.
225. 2 Sm 17, 23.
226. 2 Re 5, 27.
227. Gn 6, 3.
228. Resurrección (cf. Ez 37, 9).
229. Gn 11, 8.
230. Gn 13, 13.
231. Sal 1, 5.
232. Nm 14, 37.
233. Nm 14, 35.
234. Sal 50, 5.
235. Nm 16, 33.
561 Sanedrín - sanhedrín San IO ,4-6

seo! y hace resucitar 236 . Las diez tribus no retomarán jamás, pues está escrito:
Los arrojó a otra tien-a como hoy 23 7; del mismo modo que el día de hoy se va y
no vuelve más, así aquéllas se fueron y no retomarán más. Tal es la opinión de
R. Aquiba. R. Eliezer dice: Igual que el día de hoy oscurece y luego se ilumina,
así a las diez tribus sobre las que se cernió la oscuridad les vendrá la luz.
4. Los habitantes de una cíudad apóstata no tienen pa1te238 en el mundo
futuro, como está escrito: Salieron hombres, hi¡os de Belial_. de en medio de ti
que sedujeron a los habitantes de su ciudad 23 ?. Sólo serán condenados a muerte
si seducen a los habitantes de su misma ciudad o de su misma tribu, y si es
seducida la mayoría de sus habitantes, y sí los que seducen son hombres. Si los
que seducen son mujeres o menores de edad, o si sólo fue seducida una pequeña
parte, o si los seductores eran extraños a la ciudad, en t.al caso son tratados in-
dividualmente24u, necesitándose dos testigos y una admonición previa para cada
uno. Para los individuos en cuanto tales se aplica más rigor que para una comu-
nidad, ya que los individuos en cuanto tales son ajusticiados por apedreamiento,
de ahí que su fortuna quede incólume; en cambio, si se trata de una comunidad,
muere por la espada y por eso su fortuna no queda incólume.
5. Hiere a los habitantes de la ciudad con la espada 241 . Un grupo de arrie-
ros o camelleros que pasan de un lugar a otro puede salvarla242 . Dedicarás al
exterminio la ciudad con todo lo que hay dentro de ella ... De ahí resulta que
las propiedades de los justos que residen en ella perecerán también; las que se
encuentran fuera de ella, sin embargo, se salvan; en cambio, las de los impíos,
se encuentren fuera o dentro, han de perecer.
6. Porque está escrito: Reunirás su botín en medio de su plaza 243 • Si no
tiene plaza, se le habilita una plaza. Si la plaza está fuera, se trae dentro. Que-
marás con juego la ciudad y todo su botín en honor del Señor, tu Dios. Su
botín, pero no el botín que pertenece al cielo. Por esto dijeron que las cosas
consagradas244 que hay en ellas han de ser rescatadas, las ofrendas 245 se dejarán
corromper, el segundo díezmo 24 ó y las Escrituras Sagradas se guardarán 247 . En
honor del Señor, tu Dios: dice R. Símeón: El Santo, bendito sea, dice: «Si ha-
céis justicia a una ciudad apóstata, os lo computaré como si me ofrecierais un
sacrificio perfecto en mi presencia». Será por siempre un montón de ruinas, no
será reedificada jamás, no se harán ni siquiera jardines ni huertos. Ésta es la

236. 1 Sm 2, 6.
237. Dt 29, 28.
238. Algunos textos omiten «no tienen parte en el mundo futuro».
239. Dt 13, 13.
240. Cf. 7, 10.
241. Dt 13, 15.
242. Haciendo de los no pervertidos la mayoría.
243. Dt 13, 17. Cf. Taan 2, 1; Meg 3, l.
244. Lv 27, 14ss.
245. Que se entregaron al sacerdote.
246. Lv 27, 30.
247. Porque su uso quedará prohibido.
San 11, 1-2 Orden cuarto: Daños - nesiqín 562

opinión de R. Yosé el Galileo. R. Aquiba dice: No será reed¡ficada de nuevo,


esto es, como fue antiguamente no será reedificada, pero podrán hacerse en
ella jardines y huertos. No dejarás que se pegue a tu mano de lo que ha sido
dado al exterminio, porque en tanto haya impios en el mundo, habrá también
cólera en el mundo, pero cuando los impíos desaparezcan del mundo, habrá
desaparecido también la cólera del mundo.

CAPÍTULO 11

l. Estos son los que morirán por estrangulamiento: el que hiere a su padre
o a su madre24s, el que rapta a un israelita249, el anciano25º que se rebela contra la
sentencia del tribunal, el falso profeta, el que profetiza en nombre de un ídolo,
el que tiene relación sexual con la mujer de otro, el que levante falso testimonio
contra la hija de un sacerdote o se acuesta con ella. El que golpea a su padre
o a su madre no es culpable en tanto no le haga una herida. Se ha de aplicar
más severidad a quien maldice que a quien hiere, porque quien los maldice
tras la muerte es culpable, pero quien los hiere tras su muerte no es culpable.
Quien rapta a una persona de Israel no se hace culpable hasta tanto no la haya
introducido en su propiedad. R. Yehudá dice: Hasta tanto no ]a introduzca en su
propiedad y se sirva de eJla, porque está escrito: O esclavice o venda251 • Si uno
rapta a su hijo, afirma R. Ismael, hijo de R. Yojanán ben Beroca, que es cul-
pable, mientras que los sabios lo declaran absuelto. Si uno rapta a una persona
que tiene una parte de esclavo y otra de hombre libre252 , R. Yehudá lo declara
culpable, mientras que los sabios lo absuelven.
2. El anciano que se rebela contra la sentencia del tribunal, porque está
escrito: Si te es ignorada la razón de una decisión 253 • Allí 254 había tres tribu-
nales: uno estaba establecido a la entrada del monte del Templo25 5, otro a la
entrada del atrio256 y otro en la sala de las piedras cuadradas 251 . lban258 primero
al tribunal que estaba establecido a la entrada del monte del Templo, y éste
decía: «Así lo he expuesto y así lo han expuesto mis compañeros, así lo he
enseñado y así lo han enseñado mis compañeros». Si ellos han oído (alguna
tradición), se la ponen de manifiesto. En caso contrario, se dirigían al tribunal
que tenía su sede a la entrada del atrio, y éste decía: «Así lo he expuesto y
así lo han expuesto mis compañeros, así lo he ensefiado y así lo han enseñado

248. Ex 21, LS.


249. Dt24, 7.
250. Maestro de la ley.
251. Dt24, 7.
252. Un esclavo que pertenecía a dos dueños y al que uno de ellos ha manumitido.
253. Dt 17, 8ss.
254. En Jerusalén.
255. En la puerta oriental, frente al atrio de las mujeres.
256. Atrio de los israelitas.
257. Cf. Mid 5, 4; se encontraba en la parte septentrional del atrio de Israel.
258. El estudioso o tribunal local que buscaban una decisión legal.
563 Sanedrín - sanhedrín San 11,3-6

mis compañeros». Si han oído (alguna tradición), se lo ponen de manifiesto;


en caso contrario, tanto unos como otros iban al tribunal supremo que tenía su
sede en la sala de las piedras cuadradas, del que sale la doctrina para todo Is-
rael, como está escrito: De aquel lugar que escogerá el Señor- 59 . Si alguno 26 º
volvía a su ciudad y continuaba enseñando como lo había enseñado antes, no
era culpable. Pero si enseñaba a comportarse así, era culpable, porque está
escrito: El hombre que obre con arrogancia2" 1• No se hacía culpable en tanto
no ensefiase a obrar así. Un discípulo 262 que enseña a obrar así no es culpable.
La severidad halla en él índulgencia263 .
3. Se264 aplica más rigor a las palabras de los sabios que a las palabras de la
propia Escritw-a. Si uno dice: «No hay precepto de filacterias» 265 , para transgre-
dir las palabras de la Escritura, queda absuelto. (Si dice:) «Hay cinco cápsulas>>,
para hacer una adición a las palabras de los sabios, es culpable.
4. No se le ejecutará ni por el tribunal de la propia ciudad ni por el tribunal
de Yavne 266 , sino que se le conduce al tribunal supremo de Jerusalén y se le
custodia allí hasta la próxima fiesta de peregrinación267 , y se le ejecuta durante
la fiesta, porque está escrito: Todo el pueblo oirá y temerá y no obrará más pre-
suntuosamente 268. Ésta es la opinión de R. Aquiba. R. Yehudá dice: No se ha de
retrasar la sentencia, sino que se le ha de ejecutar inmediatamente, se escribe y
se envían mensajeros a todos los lugares, (diciendo): «Fulaníto de Tal, hijo de
Fulanito de Tal, ha sido condenado a muerte por el tribunal>>.
5. El falso profeta269 -el que profetiza lo que no oyó y lo que no Je fue di-
cho-, será ajusticiado' por mano de hombre. Pero al que retiene su profecía 27 º,
al que menosprecia las palabras de un profeta211 , al profeta que quebranta sus
propias palabras 272 , será dejada su muerte en las manos de Dios, porque está
escrito: Lo demandaré a éF 73 .
6. El que profetiza en nombre de un ídolo 274, el que dice: ((Así dice el ído-
lo», incluso aunque lo dicho concuerde con la normativa legal2 75 , declarando
lo impuro como impuro y lo puro como puro. El que tiene relación sexual con

a. será ajusticiado por mano de hombre]


259. Dt 17, 10.
260. De los ancianos que habían subido a Jerusalén a consultar.
261. Dt 17, 12.
262. Al que no corresponde tomar decisiones
263. Su rebelión contra el gran tribunal no es castigada.
264. Esta misná falta en algunas ediciones
265. Cf. Shab 6, 2.
266. Donde tuvo su sede desde el afio 70 al 118 de la era común.
267. Pascua, Pentecostés o Tabernáculos.
268. Dt 17, 13.
269. Dt 18. 20.
270. Jon ( 3.
271. 1 Re 20, 35.
272. 1 Re 13; 26.
273. Dt 18, 19.
274. Dt 18. 20.
275. La ha/ajá.
San ll, 6 Orden cuarto. Daños - nesiqin 564

la mujer de su prójimo 276 _, tan pronto como ella ha entrado en la propiedad del
marido por el matrimonio, aunque todavía no hubiera realizado el acto marital
con ella; el que tiene relación sexual con ella será muerto por estrangulamien-
to. Los que levantan falso testimonio contra la hija de un sacerdote y su aman-
te, porque los falsos testigos sufren primero aquella pena de muerte (a la que
estarían ligados los acusados), a excepción de los que levantan falso testimonio
contra la hija de un sacerdote 277 y su amante.

276. Lv 18, 20.


277. Cf. 9, L
AZOTES
(makkot)

CAPÍTULO 1

l. ¿Cuándo se ha de tratar a los testigos como testigos falsos?' (Si dicen de


un sacerdote): «Testificamos contra él que es hijo de divorcíada 2 o de mujer que
ha realizado la ceremonia del zapato» 3, no se puede decir: «Deja que éste sea
declarado en su lugar hijo de una divorciada o de una que ha realizado lacere-
monia del zapato», sino que ha de recibir los cuarenta azotes4• Si dicen: «Testifi-
camos que Fulano de Tal merece el exilio» 5 , no se ha de decir: «Sea éste exiliado
en su lugarn, sino que ha de recibir los cuarenta azotes. Si dicen: (<Testificamos
que Fulano de Tal se divorció de su mujer y no le dio la dote matrimonial» 6,
siendo así que él pagará la dote matrimonial tarde o temprano 7, en tal caso se ha
de hacer una estimación de lo que querría darle un hombre por la dote matrimo-
nial (que él recibiría) en el supuesto de que quedara viuda o se divorciara o que,
muriendo ella, la heredase su marido. Si dicen: «Testificamos contra Fulano
que debe a Zutano mil sús que (recibió) con la condición de pagarlos dentro de
treinta días)), mientras que el acusado afinna: «Dentro de diez años», se hace
una estimación de lo que pagaría un hombre por tener en sus manos los mil sús
si, en vez de pagarlos en treinta días, los pagara a los diez años·5.
2. Si dicen: ,<Testificamos que Fulano debe a Zutano doscientos sú.rn, y
resulta que su testimonio es falso, serán azotados y pagarán, pues la base 9 que
le hace merecedor de los azotes 1º no es la misma que la que le obliga a pagar 11 •
Esta es la opinión de R. Meír. Los sabios, en cambio, dicen que el que paga no
recibe los azotes.

J. Componamiento con los falsos testigos cuando no se les puede aplicar el principio de
Dt 19, 9 («le haréis a él lo que intentaba hacer a su hermano»).
2. Divorciada del marido antes del nacimiento del hijo. Tal mujer no puede casarse con un
sacerdote y, en caso de casarse, sus hijos son inhábiles para el sacerdocio (cf Lv 21, l5).
3. Que, por prescripción rabínica. como una divorciada, no puede casarse con sacerdote.
4. Cf Dt 25, lss.
S. Hacia una de las ciudades de refugio por haber cometido un homicidio involuntario.
6. Cf. Ket 4, 7. La mujer recibe su dote o al fallecimiento del marido o tras su divorcío.
7. Literalmente, «hoy o mañana».
8. Los testigos falsos tendrán que pagar otro tanto al acusado.
9. Título o disposición de la Ley.
10. Ex 20, 16.
11. Dt 19, 19.
Mak 1, 3-7 Orden cuarto: Daños - nesiqin 566

3. Sí dicen: «Testificamos contra Fulanito que se ha hecho acreedor de cua-


renta azotes», y se verifica luego que su testimonio era falso, han de recibir
ochenta azotes, de acuerdo con el precepto: No levantarás.falso testimonio con-
tra tu prójimo 12, y con el otro: Habréis de hacer con él lo que él pretendía inferir
con su falso testimonio 13 • Ésta es la opinión de R. Meír. Los sabios, en cambio,
afirman que no ha de recibir sino sólo cuarenta azotes. Se puede repartir la pena
de una multa, pero no la de los azotes. ¿Cómo se ha de entender esto? Si, por
ejemplo, testificaron contra el que debía a su prójimo doscientos sús y resulta
que la acusación es falsa, han de pagar la suma entre ellos 14 • Pero si testificaron
contra él que era acreedor de cuarenta azotes y resulta que la acusación era falsa,
cada uno de ellos por separado recibirá cuarenta azotes.
4. Los testigos serán considerados falsos testigos cuando dan falso testimo-
nio sobre ellos mismos. ¿Cómo se entiende esto? Sí dicen: «Testificamos contra
Fulaníto que mató a tal persona». En caso de que les objeten: «¿Cómo podéis
testificar vosotros siendo así que el muerto o el asesino estuvo con nosotros
aquel día en tal lugar?», no se consideran como testigos falsos. Pero si les dicen:
«¿Cómo podéis vosotros testificar siendo así que vosotros estuvisteis con noso-
tros aquel día en tal lugar?», en tal caso éstos se consideran como testigos falsos
y serán condenados a muerte basándose en la deposición de su boca.
5. Si luego vienen otros y deponen otro testimonio falso, y si luego vienen
otros y vuelven de nuevo a testificar falsamente, aunque fueran cien, todos
serán condenados a muerte. R. Yehudá dice: Esto sería una conspiración; no se
ha de ajusticiar más que al primer grupo.
6. Los testigos falsos no serán ejecutados hasta después de haberse pronun-
ciado la sentencia. Los saduceos, en cambio, afitman que no serán ejecutados
hasta que (el falso acusado) no sea matado, porque está escrito: Vida por vidd 5•
Los sabios les objetaron: ¿Acaso no está escrito: Haréis con él lo que él con el
falso testimonio planeaba que se hiciera contra su hermano? 16 ¡Su hermano,
sin embargo, vive! Sí es así, ¿por qué está escrito: Vida por vida?, ¿se podrá
entender que desde el momento en que fue recogido su testimonio 17 serán eje-
cutados? La Escritura dice: Vida por vida, por tanto no será ejecutado en tanto
no se haya pronunciado la sentencia 18•
7. A partir del testimonio de dos testigos o de tres ha de ser puesto a muer-
te19. Si el testimonio se sustancia con dos testigos, ¿por qué la Escritura distin-
gue tres? Para poner en parangón tres a dos. Del mismo modo que tres testigos
pueden demostrar que el testimonio de dos es falso, así dos pueden demos-

12. Ex 20, 16.


13. Dt l 9, 19.
14. Si eran tres testigos, cada uno pagará un tercio.
15. Dt 19, 21.
16. Dt 19, 19.
17. Y fue hallado falso.
18. Condenando alacusado falsamente.
19. Dt 17, 6.
567 Azotes - makkot Mak 1, 8-10

trar que el testimonio de tres es falso. ¿De dónde sabemos (que dos testigos
pueden) incluso (probar el falso testimonio) de cien (testigos)? La Escritura
dice: Testigos. R. Simeón enseña: Del mismo modo que dos testigos no son
condenados a muerte en tanto ambos no sean convictos de falso testimonio,
así tres no serán ejecutados en tanto no se demuestre su falso testimonio. ¿De
dónde sabemos (que esto se aplicaría) incluso a un centenar? La Escritura dice:
Testigos. R. Aquiba ensefia: El tercer testigo no es mencionado sino para que
se le aplique el mismo rigor y la misma sentencia que a los otros. Si, pues, la
Escritura castiga asi a los que se asocian a los transgresores como si ellos mis-
mos hubieran realizado la transgresión, con cuánta más razón no va a retribuir
a aquellos que se asocian a los cumplídores de los preceptos como sí ellos
mismos hubieran realizado el precepto.
s. Del mismo modo que sí de dos testigos uno es verificado como pariente
de ellos o como inepto 20 , su testimonio no es válido, así, si de tresª resulta uno
paúente de ellos o inepto, su testimonio no es válido. ¿De dónde sabemos que
esto se aplica incluso a un centenar? La Escritura dice: Testigos. R. Yosé dice:
¿Cuándo se aplica esto? En sentencias capítales, pero en juicios pecuniarios se
sustancia el testimonio con el resto ( de los testigos). Rabí enseña: Lo mismo
se aplica a los procesos con sentencia no capital como a aquellos con sentencia
capital cuando aguellos 21 conjuntamente lo han amonestado 22 • Pero si no lo han
amonestado, ¿qué harán dos bermanos 2; que vieron conjuntamente a uno matar
a una persona?
9. Si dos Jo ven desde una ventana y otros dos desde otra ventana, y uno en
el medio lo amonesta, si algunos de ellos ven a los otros, su testimonio es consi-
derado como único24 ; de lo contrario, como dos testimonios. Por eso, si un grupo
de ellos es convicto de falso testimonio, tanto el acusado 2; como ellos serán
ejecutados, mientras que el segundo grupo queda libre. R. Yoséb enseña: No será
ejecutado basta que los dos testigos lo hayan amonestado, pues está escrito: Por
boca de dos testígos 26 • Otra explicación: Por boca de dos testigos, esto significa
que el sanedrín no puede oír (la acusación) por boca de un intérprete 27 ,
10. Si uno, tras haber sido dictada la sentencia, huyó, y luego se presenta an-
te el mismo tribunal, no pueden revocar la sentencia. En cualquier lugar donde
haya dos que digan: «Testificamos contra Fulano que fue sentenciado (a muerte)
por el tribunal, y Fulanito y Zutanito son sus testigos», el tal será ejecuta.do. El

a. si de tres resulta ... válido/ b. R. Yosé + bar Yehudá


20. Cf San 3, 3-4.
21. Parientes e inhábiles.
22. Al transgresor. Los testigos tienen que haber amonestado al transgresor para que el
testimonio sea válido ( cf. San 5, 1).
23. Que deponen conjuntamente testimonio con un tercero no pariente.
24. De modo que sólo serán eJecutados si el testimonio de todos es falso, y basta que
uno de ellos sea inhábil para qoe su testimonio sea inválido.
25. Que ha sido declarado culpable por el testimonio auténtico del otro par de testigos.
26. Dt 17, 6.
27. El tribunal ha de entender la lengua de los testigos.
Mak 2, 1-3 Orden cuarto: Daños - nesiqin 568

sanedrín ejerce sus funciones tanto en Israel como fuera de Israel. Sí un sanedrin
sentenciara a muerte a un hombre para que se cumpla (la sentencia) dentro de
un septenio de años, sería eso un desastre. R. Elazar ben Azarias dice: Lo mis-
mo que sí fuera para dentro de setenta años. R. Tarfón y R. Aquíba afirman: Si
estuviéramos en el sanedrín, jamás sería ejecutado ninguno. Rabán Simeón ben
Gamaliel dice: Pero ellos multiplicarían los derramadores de sangre en Israel.

CAPÍTULO 2

1. Éstos son los que habrán de exilíarse 28 : el que mata a otro por error. Si uno
está manejando un cilindro y cae sobre una persona y la mata; o si uno, al bajar
un cántaro, éste cae sobre una persona y la mata; o si bajando de una escalera,
cae sobre otro y lo mata, éstos tendrán que ir al exilio. Pero si uno recogía el
cilindro y éste cae sobre el otro y lo mata, o si estaba sacando un cántaro y, rom-
piéndose la cuerda, cae sobre otro y lo mata, o si estaba subiendo por la escalera
y se cae sobre otro y lo mata, éstos no tienen que ir al exilio. Ésta es la nonna
general: El que (causa la muerte) mientras baja (el objeto mortal) tiene que ir al
exilio, pero si no es mientras bajaba (el objeto mortal), no tiene que ir al exilio.
Si a uno se le escapa el hierro del hacha y mata a una persona, dice Rabí que
no tiene que exiliarse. Los sabios, en cambio, afinnan que tiene que exiliarse.
Si una astilla de leña (escapa) al partirse (y mata a wia persona), dice Rabí que
tiene que ir al exilio, mientras que los sabios establecen que no.
2. Si uno lanza una piedra a un lugar de dominio público y mata a alguien,
tiene que ír al exilio. R. Elíezer ben Jacob dice: Si después de haber lanzado la
piedra uno saca la cabeza y recibe la pedrada, queda absuelto. Si lanza la piedra
contra su propio patio y mata a una persona, en caso de que el dañado tuviera de•
recho a entrar en el patio, tendrá que ir al exilio; en caso contrario, no tendrá que
exiliarse, porque está escrito: si uno va con su compañero al bosque29 • Como en
el bosque tiene derecho de entrada tanto el dañante como el dañado, así queda
excluido10 el patio de un propietario donde el dañado no tiene derecho a entrar.
Abá Saúl dice: Igual que cortar leña es un acto arbitrario, (así un homicidio vo-
luntario es sólo punible) en los actos arbitrarios, excepto el padre que pega a su
hijo, el maestro que castiga al discípulo y al alguacil del tribunaP 1•
3. El padre va al exilio por causa del hijo32 y el hijo por causa del padre.
Todos 33 tienen que ir al exilio a causa de un israelita y un israelita a causa de
ellos, a excepción de un extranjero residente 34 • El extranjero residente no tiene

28. Cf. misná 4.


29. Dt 19, 5.
30. De la ley del homicidio involuntario.
31. Que pega para que se ejecute la sentencia del tribunal.
32. Si lo ha matado accidentalmente.
33. fncluso un esclavo o un samaritano.
34. BMS, 9.
569 Azotes - makkor Mak2,4-6

que ir al exilio sino a causa de un extranjero residente. El ciego no tiene que ir


al exilio. Tal es la opinión de R. Yehudá. Pero R. Meír dice que ha de ir al exi-
lio. El que es enemigo35 no tiene que ir al exilio. R. Yosé bar Yehudá afinna: El
enemigo ha de ser ejecutado, pues se considera como causa de daño prevista36 .
R. Simeón dice: Hay un enemigo que puede ir al exilio y otro que no. Ésta es la
norma general: Aquél del que se pueda decir que lo mató premeditadamente, no
puede ir al exilio; en cambio, el que mató inadvertidamente puede ir al exilio.
4. ¿Adónde iban al exilio? A las ciudades de refugio, esto es, a las tres ciu-
dades situadas al otro lado del Jordán y a las tres que se encontraban en el país
de Canaán, como está escrito: Les daréis tres ciudades al otro lado del Jordán
y otras tres ciudades en el país de Canaán ... 37 Antes de que no fuesen elegidas
las tres ciudades en Israel, las otras tres ciudades al otro lado del Jordán no con-
cedían derecho de asilo, porque está escrito: Serán seis ciudades de refugio38 •
Todas las seis tenían que constituir simultáneamente un lugar de refugio.
5. Estaban establecidas carreteras de una a otra, como está escrito: Prepá-
rale un camino y divide en tres partes ... 39 Al (homicida) se le facilitaban dos
discípulos de los sabios40, para que si (el vengador de la sangre) lo quisiera
matar por el camino hablaran con él41 • R. Meír dice: Él mismo puede hablar por
su cuenta, porque está escrito: Ésta es la palabra del homicida 42 •
6. R. Yosé bar Yehudá dice: En un principio, tanto el homicida por inadver-
tencia como el homicida voluntario, se dirigían a las ciudades de refugio. Luego
el tribunal enviaba emisarios y lo traían de allí. El que era hallado culpable de
muerte por el tribunal era ejecutado, y el que no era hallado culpable de muerte
era absuelto. El que era encontrado culpable de exilio era devuelto a su lugar,
como está escrito: La congregación lo devolverá a la ciudad de refugio ... 43 Tan-
to (el Sumo Sacerdote) ungido con el óleo de unción como aquél consagrado
con vestidos sacerdotales o como aquél que terminó su oficio de Sumo Sacerdo-
te, ocasionaban el retorno del homicida44 • R. Yehudá enseña: También el ungido
para la guerra45 ocasionaba el retomo del homicida. Por esto, las madres de los
(Sumos) Sacerdotes proveían (a los homicidas refugiados) de comida y vestido
para que no orasen pidiendo la muerte de sus hijos. Si luego de ser pronuncia-
da la sentencia muere el Sumo Sacerdote, no tiene que ir al exilio. Si antes de
pronunciarse la sentencia muere el Sumo Sacerdote y luego se pronuncia la
sentencía, puede retomar (sólo) a la muerte del segundo (Sumo Sacerdote).

35. San 3, 5.
36. Cf. BQ 1, 4.
37. Nm 35, 14.
38. Nm 35, 13.
39. Dt 19, 3.
40. Cf. Sot 1, 3.
41. Persuadiéndole que no lo matara.
42. Dt 19, 4. Cf. Shebi JO, 8.
43. Nm 35, 25.
44. Según Nm 5, 25.
45. Cf. Sot 8, 1; Dt 20, 2ss.
Mak2, 7-3, 1 Orden cuarto: Daños - nesiqin 570

7. Si la sentencia fue pronunciada cuando no había Sumo Sacerdote, o si


uno mató a un Sumo Sacerdote. o si un Sumo Sacerdote mató a otro. no po-
drá salir de allí jamás. No podrá salir ni incluso para deponer un testimonio
de obligación religiosa46, ni un testimonio en un proceso pecuniario, ni en un
proceso capital. Incluso aún cuando todo Israel necesitare de él, aunque fuere
el mismo comandante en jefe de los ejércitos de Israel como un Yoab ben Seru-
yas, no podrá salir de allí, tal como está escrito: Adonde huya 47 , allí estará su
residencia, allí tendrá lugar su muerte, allí estará su tumba. Del mismo modo
que la ciudad ofrecía refugio, así lo ofrecía su zona45 . Si el homicida sale fuera
de la zona (de la ciudad de asilo) y lo encuentra el vengador de la sangre, dice
R. Yosé el Galileo que es la obligación del vengador de la sangre y facultativo
en cualquier otro hombre (el matarlo)ª 49 • Si un árbol se encuentra dentro del
territorio (de la ciudad de asilo) y su rama se extiende por fuera del territorio
o si el árbol se encuentra fuera de la zona (de asilo) y la rama penetra en ella,
todo se regula por la rama 50 • Si perpetró el homicidio en aquella misma ciudad,
se va de un barrio a otro. El levita se exiliará de una ciudad a otra.
8. Igualmente, si un homicida se exilia a una ciudad de refugio y los habi-
tantes de la ciudad quieren honrarlo, él debe decirles que es un homicida. Si le
dicen: «A pesar de esto>>, en tal caso puede aceptarles (el homenaje), porque
está escrito: Ésta es la palabra del homicida51 • Tienen que pagar a los levitas
un alquiler52 • Ésta es la opinión de R. Yehudá. R. Meír, en cambio, afirma que
no hay que pagar alquiler a los levitas. (El exiliado) podrá volver53 al oficio
que tenía primeramente. Ésta es la opinión de R. Meír. R. Yehudá, en cambio,
afmna que no podrá volver al oficio que tenía prtmeramente.

CAPÍTULO 3

l. Éstos son los que reciben los azotes54 : el que tiene unión sexual con su
hennana, o con la hermana de su padre, o con la hermana de su madre, o con la
hermana de su mujer, o con la mujer de su hermano, o con la mujer del hennano
de su padre, o con una menstruante 55 , o con la viuda de un Sumo Sacerdote56, o

a. (el matarlo) + R. Aquiba dice: el vengador de la sangre tiene permiso (para mata..Jo),
mientras que cualquier otra persona no se hace culpable (si lo mata)
46. Como la aparición de la luna nueva (RhSh 1, 6ss).
47. Nm 35, 25.
48. Comprendida entre los límites del sábado, dos mil codos en tomo a la ciudad.
49. Algunos textos añaden: «R. Aquiba dice: El vengador de la sangre tiene el permiso
(para matarlo) míentrns que cualquier otra persona no se hace culpable a causa de él)).
50. Cf. Maas 3, 10.
51. Dt 19, 4.
52. En las ciudades levíticas, pero no en las seis ciudades de refugio.
53. Tras la muerte del Sumo Sacerdote.
54. Sólo se especifican algunos casos.
55. Cf. Lv 20, 17-21.
56. Cf. Yeb 2, 4.
571 Azotes - makkot Mak3, 2

con la mujer dívorciada57, o con la mujer que ha realizado la ceremonia de quitar


el zapato a un simple sacerdote, o con una bastarda' 58 o una netinea 59 casadas
con un israelita, o con una israelita casada con un bastardo o un netineo. Si la
mujer es viuda y, a la vez, divorciada, se hace merecedorw (del castigo) por su
causa por doble título61 ; si es divorciada y también realizó la ceremonia del za-
pato, sólo se hace merecedor del castigo por su causa por un solo título62 •
2. (Reciben también los azotes): el impuro que come cosas santas63 , el im-
puro que entra en el santuarío64 , el que come grasa y sangre65 , el resto del sa-
crificío66, algo abominable67 u ofrendab devenida impura68 , el que sacrifica y
ofrece sacrificios fuera del Templo69, el que come en Pascua algo fermentado 70,
el que come71 o trabaja el día de la expiación 72, el que prepara óleo de unción 73 o
incienso74 , el que se unge 75 con óleo de unción, el que come carroña 76 o animal
despedazado 7', o abom.inable 78 , o reptiles, el que come productos no separa-
dos79, o del primer diezmo del que no fue apartada la ofrenda80 , o del segundo
diezmo 61 , o cosas consagradas que no han sido redimidas. ¿Qué cantidad habrá
que comer de productos no separados para hacerse culpable? R. Simeón dice:
Cualquier cantidad. Los sabios enseñan: Como una aceituna. R. Simeón objeta-
ba: ¿No estáis de acuerdo conmigo en que quien come aunque sea una h01miga 82

a. con una bastarda o una netinea casada con un israelita o con una ísrae/ita casada con
un bastardo o con un netineo] b. la ofrenda devenida ímpura]
57. Lv 21, 7.
58. Yeb 4, 13; Dt 23, 3. Bastardo es el hijo nacido de incesto o adulterio, inhábil para
casarse con un miembro de la comunidad.
59. Descendiente de los antiguos guibeonitas, pertenecientes a los heveas de Canaán.
Por medio de una astucia lograron asociarse a lsrael (cf. Jos 9, 3ss). Su matrimonio con
israelítas está. prohibido (Dt 7, t ss. ).
60. El Sumo Sacerdote que la despose.
61. Por cada una de las dos situaciones prohibidas (Lv 21, 14).
62.. Ya que la prohibición de no casarse con la que realizó la ceremonia de quitar el
zapato es sólo rabínica, deducida de Lv 21, 7.
63. Tal como carne sacrificial (Lv 7, 20).
64. Cf. Nm 5, 3.
65. Lv 3, 17.
66. Ex 29, 34. Los sacrificios tenían un plazo limitado para ser comidos.
67. Lv7, 18.
68. Lv 7, 19.
69. Lv 17,4.9.
70. Dt 16, 3.
7 l. Lv 23, 27.29. Cf. Yorn 8a.
72. Lv 23, 28.39.
73. Ex 30, 32-33.
74. Ex JO, 37.
75. Ex 30, 32.
76. Carne de animal que se ha muerto o que no ha sido sacrificado según el ritual.
77. Ter~fá, afligido de un daño mortal (Ex 22, 30).
78. Animales inmundos (Lv 11, 11).
79. De los que no se ha separado la ofrenda y el diezmo.
80. Nm 82, 26s.
81. Cf. MSh 3, 9.
82. Cf. Lv 11, 42.
Mak3, 3--7 Orden cuarto: Daños - nesiqin 572

se hace culpable? Le contestaban: Debido a que es una creatura. Les respondía:


¿Acaso un grano de trigo no es una creatura?
3. Si uno come primicias antes de haber recitado sobre ellas (la bendición
establecida) 83 o cosas santísimas84 fuera de las cortinas del Templo85 , o menos
santasS6, o el segundo díezmo fuera de las murallas87 , si tmo rompe un hueso88
del sacrificio pascual puro, recíbe cuarenta azotes. Sín embargo, el que deja res-
tos del sacrificio pascual puro o el que rompe un hueso de un sacrificio pascual
impuro, no recibe los cuarenta azotes.
4. Si uno toma a la madre {de los pájaros) junto con sus polluelos89 , según
R. Yehudá recibirá los azotes y no necesitará liberar a la madre. Según los sa-
bios, en cambio, liberará a la madre y no recibirá los azotes. Ésta es la nonna
general: Por toda prohibición que implica realizar un acto positivo no se hace
uno culpable90 •
5. El que se hace una calva en su cabeza91 , o se rasura de modo circular su
nuca, o estropea el extremo de su barba 92, o se hace una sola incisión por un
muerto 93, es culpable. Si se hace una sola incisión por cinco muertos o cinco
incisiones por un solo muerto, se hace culpable por cada uno. (Se puede hacer
culpable por el rasuramiento del cabello) de la cabeza dos veces, por el de un
lado y por el del otro lado; por la barba, dos veces por un lado, dos por otro y
otra por la parte inferior. R. Eliezer dice: Si lo quitó todo de una sola vez no se
hace culpable mas que por un solo título. Pero no es culpable en tanto no se la
quite con la navaja de afeitar. R. Eliezer afirma: Incluso aunque los quitara con
tenazas o con una máquina de cortar el pelo, es culpable.
6. Si uno escribe algo en tatuaje, en caso de que escriba, pero no haga
tatuaje o haga tatuaje, pero no en forma de escritura, no es culpable, no lo es
en tanto no haga tatuaje en forma de escritura sirviéndose de tinta o colirio o
cualquier sustancia que deja marca duradera. R. Simeón ben Yehudá afinna en
nombre de R. Simeón: No es culpable en tanto no escriba el nombre divino,
porque está escrito: No os pondréis escritura tatuada, yo el Señor 94 .
7. Si95 un nazir96 bebe víno durante toda la jornada, no se hace culpable más
que una sola vez. Pero si le dicen: «¡No bebas, no bebas!», y él bebe, se hace
culpable tantas cuantas veces (es amonestado).

83. Dt 26, 5-10.


84. Cf. Zeb 5, 1-5.
85. Ex 27, 9.
86. Cf. Zeb 5, 6-8.
87. De Jerusalén.
88. Ex 12, 46.
89. Dt 22, 6-7; Hui 12, 4.
90. En caso de lransgresión.
91. Dt 14, l.
92. Lv 19, 27.
93. Lv 19, 28.
94. Lv 19, 28.
95. Cf. Naz 6, 4.
96. Nm 6, lss.
573 Azotes - maklwr Mak 3, 8-12

8. Si97 uno se hace impuro por contacto con muertos durante toda lajorna-
da, no se hace culpable más que una sola vez. Pero si le dicen: «¡No devengas
impuro, no devengas impuro!», se hace culpable tantas cuantas veces (es amo-
nestado). Si se está rasurando durante toda la jornada, no se hace culpable más
que por una sola vez. Pero si le dicen: «¡No te rasures, no te rasures!>>, y él sera-
sura, se hace culpable tantas cuantas veces (es amonestado). Si uno está vestido
con género de doble semilla98 durante toda la jornada, no se hace culpable más
que una sola vez. Pero sí le dicen: «¡No te vistas, no te vistas!», y él se desviste
y vuelve a vestirse de nuevo, es culpable por cada una de las veces.
9. Si uno ara un surco, puede hacerse culpable (de transgredir) ocho pro-
hibíciones99: si ara con buey y asnos (uncidos juntos)1°0, si son consagrados 101 ,
si hay doble semilla en la viña 102, sí es año séptimo 103, si es día festivo 104, si es
sacerdote o nazir en lugar impuro 105 • Jananías ben Jakinay dice: Podría darse el
caso de vestir con género de doble semilla106 • Le respondieron: No pertenece a
este título 107• Les contestó: Tampoco el nazir pertenece a este título.
10. ¿Cuántos azotes reciben? Cuarenta menos uno, pues está escrito: En nú-
mero de cuarenta' 08 , o sea, un número cercano a los cuarenta. R. Yehudá enseña:
Recíbe exactamente cuarenta. ¿Dónde recibe el añadido? 109 Entre la espalda.
11. Se le estimaban los azotes de modo que se pudieran repartir en tres
partes. Si se le estimó capaz de recibir los cuarenta azotes, y una vez que ha
recibido una parte se juzga que no es capaz para recibir los cuarenta, se le deja
libre. Si se le estimó capaz para recibir dieciocho azotes, y después de haberlos
recibido se le juzga capaz para recibir los cuarenta, se le deja libre. Si cometió
una transgresión quebrantando dos prohibiciones, se hace una estimación úni-
ca, recibe los azotes y se le deja libre. En caso contrario, recibe los azotes y se
le deja restablecer, luego vuelve a recibir los azotes (que faltan).
12. ¿Cómo se daban los azotes? Se le ataban las manos a una columna a
ambos lados; luego el servidor de la sinagoga le agarraba de los vestidos y, si se
rasgaban, se rasgaban, y si se destrozaban, se destrozaban, hasta que le quedaba•
el pecho descubierto. Tras él había colocad.a una piedra sobre la que se subía el
servidor de la sinagoga con una correa de ternero en su mano. Ésta estaba dobla-
da primero en dos y las dos en cuatro; otras dos correas subían y bajaban en ella.

a. hasta que le quedaba ... descubierto]


97. Naz6, 4.
98. Cf. Dt 22, 11. Un, vestido por ejemplo, de lana y lino.
99. Por tanto, sujeto ocho veces al castigo de treinta y nueve azotes.
100. Dt22, 10.
101. Cometiendo sacrilegio (Lv 5, 15s).
102. Lv 19, 19.
103. Lv 25, 4.
104. Lv 23, 7.
105. Lv 21, 1; Nm 6, 6.
106. Lo que aumentaría a nueve el número de transgresiones.
107. Es decir, eso no tiene nada que ver con el arar.
108. Dt 25, 2-3.
109. El añadído, según R. Yehudá, seria el cuarenta.
Mak 3, 13-17 Orden cuarto: Daños • nesiqin 574

13. Su empuñadura tenía un palmo de largo y otro de ancho; el extremo


llegaba hasta la mitad del vientre. Se le azotaba un tercio por delante y dos por
detrás. No se le azotaba ni de pie ni sentado, sino inclinado, como está escrito: El
juez lo dejará caer 110 • El que azotaba, lo hacía con una mano con toda su fuerza.
14. El lector111 decía: Si no observáis el hacer ... el Señor hará maravillosos
tus golpesll2, y volvía al principio de la lectura: Obseniaréisº las palabras de
este pacto ... 113 , y terminaba (con las palabras): Él es piadoso, que perdona los
pecados ... 114, y volvía al comienzo de la lectura. Si el reo moría bajo su mano,
quedaba absuelto 115 • Si afi.adía una correa más y moría, tenía que escapar al
exilio por causa de el. Si el reo se hacía inmundo por evacuación intestinal o de
la vejiga, estaba libre (el siervo de continuar azotando). R. Yehudá dice: Si es
hombre, por evacuación intestinal; si es mujer, por orina.
15. Los reos de la pena de extermínío 116 que reciben los azotes, no quedan
ya sujetos a la pena del extenninio, como está escrito: Y será humillado tu her-
mano ante tus ojos 111 , después de haber sido azotado será como tu hermano. És-
ta es la opinión de R. Jananías ben Gamalíel. R. Jananías ben Gamaliel enseña:
Si uno que comete una transgresíón se quita con ello la vida, con cuánta más
razón el que cumple un mandamiento restaura en sí la vida. R. Simeón decía:
Del mismo lugar 118 se aprende (idéntica doctrina), porque está escrito: Serán
exterminadas las personas que hacen ... 119, y también: Que hará el hombre y vi-
virá por ellos 120 • Por tanto, al que permanece sentado y no comete transgresión
se le concede una retribución como si hubiera realizado el precepto. R. Simeón
bar Rabí dice: Hay un texto que afüma: Pennaneced fuertes sin que ingiráis
sangre, porque la sangre es la vida ... 121 Si, pues, un hombre, cuya alma síente
aversión por la sangre, por el hecho de abstenerse de ella recibe una retribución,
el que se abstiene del robo y de la fornicación, que desea y apetece el alma, con
cuánta más razón no alcanzará mérito para él, para su descendencia y para la
descendencia de su descendencia hasta el fin de todas las generaciones.
17. R. Jananías ben Acasías enseña: El Santo, bendito sea, quiso propor-
cionar mérito a Israel, por eso le multiplicó la ley y los preceptos, como está
escrito: El Señor quiere por su justicia engrandecer y magnificar la Torá 122 •

a. observaréis ... la lecturaJ


110. Dt 25, 2.
111. El mayor de entre los jueces leía en alto el siguiente verso, el segundo juez contaba
los latigazos y el tercero exclamaba aote todo latigazo: «Golpea».
112. Dt 28, S8s.
113. Dt 29, 9.
114. Sal 78, 38.
115. El verdugo.
ll 6. Que se dejaba a las manos de Dios. Cf. Ker 1, l.
117. Dt25, 3.
118. En el que se habla del exterminio.
119. Lv 18, 29.
120. Lv 18, 5.
121. Dt 12, 33.
122. Is 42, 21. Cf. Ab 6, li.
JURAMENTOS
(shebuot)

En este tratado se especifican los diversos tipos de juramento (de expresión, vano,
de testificación, sobre un depósito) y se asientan los principios sobre los que se afirman,
destacando las penas en que incurren quienes juran en falso o deniegan un testimonio en
juicio. Aparte de esto, en los dos primeros capitulas se habla de la expiación del pecado
del impuro que se introduce en el Templo o come alimentos sagrados.
El tratado contiene ocho capítulos:
Caps. 1-2: Tipos de juramento. En qué casos se debe ofrecer un sacrificio cuando,
en estado de impureza, se entra en el Templo o se come alimentos sagrados. Expiación.
Cap. 3: Diferentes tipos de juramento. Obligaciones en el quebrantamiento. Jura-
mento de expresión y juramento vano.
Cap. 4: Juramento de testificación. Cuándo quedan obligados a ofrecer un sacrificio
los que deniegan este jw-amento.
Cap. 5: Juramento sobre un depósito. Juramento sobre la participación en un hecho.
Cap. 6: Jw-amento ante el juez, condiciones para que obligue. Cuándo no hay que
prestar juramento.
Cap. 7: El asalaríado, el robado, el herido, aquel cuyo rival es sospechoso de perju-
rio, el tendero, pueden jurar y hacerse pagar. Juramento para entregar la dote. Personas
obligadas a prestar juramento aunque no se les haga reclamación alguna.
Cap. 8: Los guardianes y el juramento.

CAPÍTULO 1

1. Los juramentos son de dos clases 1, que devienen cuatro2; el conocimien-


to de la impureza3 es de dos maneras4, que son, en definitiva, cuatro5; la sa)ida6
(con carga) en sábado es de dos maneras, que son, en definitiva, cuatro. El as-
pecto de las plagas de lepra7 son de dos maneras, que son, en definitiva, cuatro.

l. Positivos y negativos.
2. Ya que cada una de las clases puede tener aspecto aseverativo o promisorio.
3. En Lv 5, 3 se establece que por un pecado de impureza que se ha cometido inad-
vertidamente, y que es advertido posterionnente, se ha de ofrecer un sacrificio. Como la
obligación del sacrificio depende del conocimiento, se llaman a los cuatro casos, en los que
se está obligado al sacrificio, «advertencias de la impureza)>.
4. El impuro puede pecar o por entrar en el santuario o por comer cosas santas.
5. En cada caso puede ocurrir o que uno se olvide de su impureza o que se ignore la
santidad del lugar o de la comida.
6. El signíficado real es el de sacar o transportar un objeto_ Cf. Sahb 1, l.
7. Cf. Neg l, l.
Shebu 1, 2-4 Orden cuarto: Daños - nesiqin 576

2. Si existió conocimiento8 en el principio y en el fin, pero ignorancía9


en el medio, tiene que ofrecer un sacrificio que «sube y baja» 10 • Si hubo co-
nocimiento al principio, pero no al final, el cabrito, cuya sangre era asperjada
en el interior (del Santo de los Santos el día de la expiación) 11 y• el día de la
expiación dejan en suspenso (el castigo) hasta que le sea conocida (la transgre-
sión) y ofrezca un sacrificio que «sube y baja>>.
3. Si no hubo conocimiento al principio, pero sí al final, el cabrito cuya
sangre era asperjada en el exterior 12 yb el día de la expiación efectúan la ex-
piación, como está escrito: Aparte del sacrificio del pecado de la expiación 13 ,
que significa: como éste expía, así expía también el otro. Del mismo modo que
el cabrito cuya sangre se asperja en el interior no expía sino sólo por aquellas
cosas de las que se tiene conocimiento (al principio), así aquel con cuya sangre
se asperjaba el exterior no expía sino sólo aquellas cosas de las que se tiene
conocimiento (al final}.
4. Por aquellas cosas de las que no se tenía conocimiento ni en el principio
ni en el final expiaban los cabritos 14 de las fiestas de peregrinación y de las
neomenias 15, según la enseñanza de R. Yehudá. R. Simeón dice: Expían los
cabritos de las fiestas de peregrinación, pero no los de las neomenias. ¿Por
qué cosas expiaban los cabritos de las neomenias? Por un puro que comía
cosas impuras. R. Meír dice: Todos los cabritos 16 son equiparables en la fuerza
expiatoria de la impureza del santuario y de los alimentos sagrados. R. Simeón
solía decir: Los cabritos de las neomenias expían por un puro que come cosas
impuras, los de la fiesta de peregrinación expían por todo aquello donde no hay
advertencia ni al principio ni al fin, el del día de ]a expiación expía por aquello
en lo que hubo advertencia• al principio, pero no al fin. Le dijeron: ¿Pueden ser
ofrecidos los unos cuando los otros? 17 Les contestó: Sí, pueden ser ofrecidos.
Le objetaron: Si su fuerza expiatoria no es igual, ¿cómo pueden ofrecerse unos
en el tiempo establecido para otros? Les respondió: Todos son ofrecidos para
expiar la impureza del santuario y de las cosas santas.

a. el cabrito. cuya sangre ... y el día de la expiación]: el cabrito cuya sangre era asper-
jada en el interior en el día de la expiación... b. el cabrito cuya sangre era asperjada en
el exterior y el día de la expiación]: el cabrito cuya sangre era asperjada en el exterior en el
día de la expiación c. en lo que hubo advertencia al principio, pero no al fin: en lo que no
hubo advertencia alfln
8. De su impmeza.
9. O de su impureza o de la santidad del lugar o de la comida.
10. Llamado así ya que el objeto del sacrificio sube en valor o baja según los medios
de que disponga el oferente, pudiendo ofrecer un cordero, o un par de tórtolas o un décimo
de una efá de harina. Cf. Lv 5, 6.7.11.
11. Cf. Lv 16, 15; Yom 5, 9.
12. Cf. Nm 29, 11.
13. Nm29, ll.
14. Ofrecidos como sacrificios expiatorios.
15. Cf. Nm 28, 14.22.30; 29, ll.l8.
16. Ya ofrecidos en las tres fiestas de peregrinación, ya en las neomenias.
17. Es decir, en el día señalado para los unos ofrecer los otros.
577 Juramentos - shebuot Shebu 1, 5-2, 1

5. R. Simeón ben Yehudá enseñaba en su propio nombre: Los cabritos de


Jas neomenias expían por el puro que come cosas impuras; hay que añadir a
ellos los de las fiestas de peregrinación que expían por el puro que comió cosas
impuras y por aquello en que no hubo advertencia al principio ni al fin; hay que
añadir a ellos los del día del perdón que expían por el puro que comió cosas im-
puras, por aquello en que no hubo advertencia al principio ni al fin y por aquello
en que no hubo advertencia al principio, pero sí la hubo al fin. Le dijeron: ¿Sig-
nifica esto que se pueden ofrecer unos en el tiempo establecido para otros? Les
contestó: Sí. Le objetaron: Sí es así, los del día del perdón se podrían ofrecer en
la neomenia, pero ¿cómo los de la neomenia pueden ser ofrecidos en el día del
perdón para expiar lo que no les compete? Les respondió: Todos se ofrecen para
expíar por la impureza del santuario y de las cosas santas.
6. Por la impureza del santuario y_ de las cosas santas contraída delibera-
damente18 expiaban el cabrito, cuya sangre era asperjada en el ínterior 19 y el
día ·del perdón. Por todas las demás transgresiones contra la Torá, por las lige-
ras y las graves, por las realizadas de forma premeditada y por las cometidas
por ínadvertencia, por las conocidas y por las desconocidas, por las acciones y
por las omisiones, por aquéllas que implicaban la pena de extinción o la pena
de muerte sentenciada por tribunal, expiaba el cabrito emisario 20 •
7. En este sentido21 eran iguales el israelita (laico), el sacerdote (simple) y el
sacerdote ungido22 • ¿Qué diferencia existía entre el israelita (laico}, el sacerdote
(simple) y el sacerdote ungido? Que la sangre del toro 23 expiaba por los sacerdo-
tes (en la culpa) por la impureza del santuario o de las cosas santas. R. Simeón
decía: Como la sangre del cabrito con la que se asperjaba el interior expía por el
israelita, así la sangre del toro expía por los sacerdotes y del mismo modo que la
confesión hecha sobre el cabrito emisario24 expía por el israelita asi la confesión
hecha sobre el toro25 expía por el sacerdote.

CA.PiTULO 2

1. El conocimiento de la impureza es de dos maneras, que, en definitiva,


son cuatro26 • Si uno se encuentra en estado de impureza y lo sabe, si luego ol-
vida el estado de impureza y recuerda la santidad (de lo que come) u olvida la
santidad (de lo que come) y recuerda su estado de impureza, o si olvida una y
otra cosa y come cosas santas y no lo sabe, o lo sabe después de haberlas comi-

18. Con advertencia.


19. Del Santo de los Santos.
20. Lv 16, 22; Yom 6, 2.
21. Respecto a la expiación por el chivo emisario.
22. Sumo Sacerdote.
23. Lv 16, 6.
24. Lv 16, 21; Cf. Yom 4, 2.
25. Cf. Yom 3, 8.
26. Cf. !, l.
Shebu 2, 2-5 Orden cuarto: Daños - nesiqin 578

do, ha de ofrecer un sacrificio que «sube y baja>>. Si se encuentra en estado de


impureza y lo sabe, pero luego se olvida de su estado de impureza y se acuerda
(de la santidad) del Templo, o se olvida (de la santidad) del Templo y se acuer-
da de su estado de impureza, o se olvida de una y otra cosa y entra en el Templo
y no lo advierte o lo advierte después de haber salido, ha de ofrecer un sacrifi-
cio que «sube y baja>>.
2. Lo mismo se aplica al que entra en el atrio que al que entra en el espacio
añadido al atrio, ya que el incremento de la ciudad o de los atrios no se realiza
sino por el rey, o por un profeta, o por (decisión de) los urim y tummim 21 , o
por un sanedrín de setenta y un miembros 28 , con dos sacrificios de acción de
gracias y acompañamiento de canto 29 • Iba el tribunal (delante), detrás los que
llevaban los dos sacrificios de acción de gracias y tras ellosª todo Israel. El
más interior3° era comido y el más externo era quemado. Si uno' 1 entraba en
cualquier zona añadida que no hubiera sido establecida sin estos requisitos, no
era culpable a causa de ello.
3. Si uno contrae impureza en el atrio y luego se olvida de su estado de im-
pureza, pero se acuerda (de la santidad) del santuario o se olvida (de la santidad)
del santuario, y se acuerda de su estado de impureza, o se olvida de una y otra
cosa y se postra o se retarda tanto tiempo como el necesario para hacer una pos-
tración, si sale por la vía más larga32 , es culpable; si sale por la vía más breve, no
es culpable. Este es un precepto positivo 33 que concierne al santuario, (por cuya
transgresión la congregación)3 4 no está obligada ( a ofrecer un sacrificio)3 5•
4. ¿Cuál es el precepto positivo concerniente a la menstruante (por cuya
transgresión) se es culpable? Si uno tiene unión sexual con una mujer en estado
de pureza y ella le dice: «He devenido impura>), y él se retira inmediatamente de
ella, es culpable, porque su retirada le es placentera como lo fue su entrada.
5. R. Eliezer enseña: «Un reptil», «si se olvida» 36; si se olvida de que es un
reptil, es culpable, pero si se olvida de que está en el santuario, no es culpable.
R. Aquiba dice: «Se olvida de ello y está en estado de impureza», esto es, por
el olvido del estado de impureza es culpable, pero por el olvido de encontrarse
en el santuario no es culpable. R. Ismael dice: «Si se olvida, si se olvida», (se
dice) dos veces 37, para declarar culpable al olvido del estado de impureza y al
olvido de encontrarse en el santuario.

a. y tras ellos iodo Israel/


27. Cf. Yom 7, 5.
28. Cf. San 1, 5.
29. Cf. Neh 12, 31.
30. El sacrificio de acción de gracias más interior, más cercano al atrio del Templo.
31. Impuro.
32. Cf. Mid 2. 2.
33. Nm 5, 2.
34. Que cometiera este pecado por una decisión errada del tribunal.
35. Cf. Hor 2, 4.
36. Lv 5, 2.
37. Lv 5, 2-3.
579 Juramentos - shebuot Shebu 3, 1-5

CAPÍTULO 3

l. Los juramentos son de dos clases, que, en definitiva, son cuatro 38 , talco-
mo: «Juro que comeré» o <<que no comeré», «que comí», o <<que no comí». Si
jura que no come y come cualquier cantidad, por mínima que sea, es culpable39 •
Ésta es la opinión de R. Aquiba. Le dijeron a R. Aquiba: ¿Dónde encontramos
que uno que come una cantidad mínima sea culpable y que el ta.l ha de ser
culpable? 4º Les respondió R. Aquibaª: ¿Dónde encontramos que por el hablar4 1
hay que ofrecer sacrificios y que éste hable42 y tenga que ofrecer un sacrificio?
Si uno dice: «Juro que no comeré», y come y bebe, no es culpable más que una
sola vez. Si dice: «Juro que no comeré ni beberé», y come y bebe, es culpable
por dos títulos.
2. Si dice: «Juro que no comeré)>, y come un pan de trigo, un pan de cebada
y un pan de comino, es culpable por un solo titulo. «Juro que no comeré pan de
trigo, ni pan de cebada, ni pan de comino», y come, es culpable por cada una
de las cosas.
3. Si dice: «Juro que no beberé», y bebe mucha bebida, es culpable de
modo unitario. Pero si dice: «Juro que no ingeriré vino, ni aceite, ni miel>), e
ingiere, es culpable por cada una de las cosas.
4. Si dice: «Juro que no comeré», y come cosas no aptas para ser comidas o
bebe líquidos no adecuados para ser bebidos, no es culpable. Si dice: «Juro que
no comeré», y come carroña, o carne de animal despedazado o abominable,
o reptiles, es culpable. R. Simeón lo declara absuelto. Si dice: «Sea conam 43
para mí gozar de mi mujer si como hoy>>, y come carroña, o carne de animal
despedazado o abominable, o reptiles, su mujer le queda prohibida.
5. Es absolutamente igual que se trate de cosas 44 que le conciernen a él
mismo o a otros, que sean materiales o inmateriales. ¿Cómo se entiende esto?
Si uno dice: «Juro que daré esto a Fulanito de Tal», o «que no lo dar6>; «que
di» o «que no di»; «que dormiré», o «que no dormiré>>; «que domti», o «que no
dormí»; «que arrojaré una piedra al mar>>, o <<que no mojaré>); «que arrojé», o
<<que no arrojé)>, (para efectos del juramento es indiferente). R. Ismael enseña:
Sólo es culpable (para juramentos) de futuro, tal como está escrito: Para hacer
mal o bien45 • R. Aquiba le objetó: Si es así, no puedo hacer juramento sino

a. R. Aquibal
38. 1, l.
39. Quedando obligado a los sacrificios prescritos eo Lv 5, 6ss.
40. Para hacerse uno culpable de comer un alimento prohibido tiene que ingerir una can-
tidad mínima, como una aceituna. Por tanto, los sabios que interrogan a R. Aquiba sostienen
que no se quebranta el juramento mientras se coma una cantidad menor que una aceituna.
41. Por hablar y no mantener la palabra.
42. El que hace voto de no comer y coma algo mínimo que le haga quebrantar el voto.
43. Expresión sustitutiva de qorbán («sacrificio»), cf. Ned 1, 2, y que viene a sacrificar
como: «Me sea prohibido esto como sacrificio o cosa santa>).
44. Sobre las que se hace el juramento.
45. Lv 5, 4.
Shebu 3, 6- IO 01'den cuarto: Daños - nesiqin 580

en lo concerniente a hacer el mal o bien, pero ¿de dónde sabemos que puede
afectar a cosas independientes de hacer el mal y el bien? Le respondió: Por la
ampliación (del sentido) de la Escritura. Le contestó: Si la Escritura extendió
(el sentido) en esa significación, la extendió también en la otra46 •
6. Si uno jura no cumplir un precepto, pero después lo cumple, no es cul-
pable. Si jura cumplirlo y no lo cumple, no es culpable. Habría que inferir que
es culpable ateniéndose a la opinión de R. Yehudá ben Betera. R. Yehudá ben
Beteraª decía: Sí por juramento en cosas opcionales, a las que no se impuso
juramento sobre ellas desde el monte Sinaí, se es culpable por su causa, ¿no
habrá que inferir con más razón que se es culpable por juramentos que concier-
nen un precepto sobre el que se impuso juramento desde el monte Sinaí? Le
dijeron: De ninguna manera; sí dices eso de un juramento sobre cosas opciona-
les, donde el sí es tan legítimo como el no, lo habrás de decir de un juramento
sobre algo obligado donde la afirmáción no se equipara a la negación, porque,
si unob jura no cumplir y cumple, no es culpable.
7. Sí uno dice: <<Juro que no comeré esta hogaza», o: «Juro que no la come-
ré», <~uro que no la comeré»47, y la come, sólo es culpable de modo unitario.
Éste es el juramento llamado de expresión 48 ; quien lo quebranta premeditada-
mente recibe azotes; quien inadvertidamente, ha de ofrecer un sacrificio que
«sube y baja». Por un juramento vano se hace uno culpable de azotes si se hace
premeditadamente, mientras que queda absuelto si se hizo inadvertidamente.
8. ¿Cuál es el juramento vano? Cuando uno jura que es diverso algo que es
bien conocido a la gente, como sí dice que una columna de piedra es de oro, o
que un hombre es una mujer, o que una mujer es un hombre, o si jura por una
cosa que no es posible, como: «Juro que he visto un camello volando por el
aire», o que «he visto m1a serpiente (tan voluminosa) como la viga del lagar».
Si uno dice a los testigos: «Venid y testimoníad en favor mío», y aquéllos le res-
ponden: «Juramos que no depondremos testimonio por ti», o si jura no cumplír
un precepto, como no hacer la cabaña49, no coger el ramo de lulav 50 , no ponerse
las filacterias 51 , es juramento vano, por el que se hace uno culpable de los azotes
si lo hizo premeditadamente, y queda absuelto si lo hizo inadvertidamente.
9. Si uno dice: «Juro que comeré esta hogaza», «juro que no la comeré>>, el
primero es un juramento de expresión, el segundo es un juramento vano. Si la
come, quebranta el juramento vano; si no la come, quebranta el de expresión.
10. El juramento de expresión se aplica a hombres y mujeres, a extraños
y parientes, a aptos (para testimoniar) y a no aptos, ya se realice delante de
un tribunal o no, con tal de que salga de la propia boca. Si es premeditado, se

a. Yehudá benBeteradecía] b.po111ue, si uno jura no cumplir y cumple, no es culpable]


46. Comprendiendo también el pasado.
47. Algunos textos omiten la última repetición.
48. Cf. Lv 5, 4.
49. Lv 23, 42.
50. Lv 23, 40.
51. Cf. San 11, 3.
581 Juramentos - shebuot Shebu 3, 11--4, 4

hace uno culpable de los azotes; y si es inadvertido, ha de ofrecer un sacrificio


que «sube y baja».
I l. El juramento vano se aplica a hombres y mujeres, a extraños y parientes,
a aptos (para testimoniar) y no aptos, ante tribunal y fuera de tribunal, con tal que
salga de la propia boca. Sí es premeditado, se hace uno culpable de los azotes;
si es inadvertido, queda absuelto. Tanto en uno como en otro caso se hace uno
culpable si el juramento es provocado por otros. ¿Cómo se ha de entender esto?
Si dice: «No comí hoy», «no me puse las filacterias hoy», y otro le dice: «Te
conjuro» (de certificar), a lo que él responde: «Así es», entonces es culpable.

CAPÍTUL04

J . El juramento de testificación52 vale para hombres, pero no para mu-


jeres; para extraños, pero no para parientes; para aptos (para testimoniar), no
para inhábiles. Sólo se aplica a los adecuados para testimoniar, delante de tri-
bunal o fuera de tribunal, por boca propia. Si se hace por boca de otros53 , éstos
no son culpables, a no ser que lo hayan negado ante tribunal. Ésta es la opinión
de R. Meír. Los sabios, en cambio, dicen que ya venga de boca del mismo o por
boca de otros, no son culpables en tanto no lo nieguen delante de tribunal.
2. (Si juraron falsamente) son culpables, tanto si juraron premeditadamen-
te54 como si lo hicieron erróneamente55 , pero con premeditación respecto al tes-
timonio, aunque no culpables si también aquí había error5 6• ¿De qué son culpa-
bles sí obraron con premeditación? De un sacrificio que «sube y baja».
3. ¿Qué se entiende por juramento de testimonio? Si uno dice a dos perso-
nas: <<Venid y testimoniad a favor mío», y si ellos responden: «Juramos que no
sabemos qué habremos de deponer a favor tuyo>>, o: «No sabemos qué deponer
a favor tuyo», y si aquél les dice: «Os conjuro (que ratifiquéis el testimonio)», y
aquéllos dicen: «Así es», éstos son culpables57 . Si les hizo jurar cinco veces fue-
ra del tribunal y luego vienen al tribunal y confiesan la verdad, no son culpables.
Pero si lo niegan, se hacen culpables por cada una de las cosas. Si les hizo jurar
cinco veces ante el tribunal y lo niegan58 , son culpables wia sola vez. R. Simeón
dice: ¿Por qué razón? Porque no pueden volver a repetir la confesión.
4. Si ambos 59 lo deniegan a la vez, ambos son culpables. Si la denegación
se produce una después de otra, el primero es culpable y el segundo no. Si uno
niega y el otro confiesa, el que niega es culpable. Si son dos grupos de testigos,

52. Lv 5, l.
53. Si uno ha dicho a los testigos: «Os conjuro que depongáis testimonio para mí», y
ellos responden: «No tenemos testimonio para ti».
54. Sí sabían que el juramento era falso y que, por tanto, están obligados a un sacrificio.
55. Sabían que el juramento era falso, pero no que por ello debían ofrecer un sacrificio.
56. Olvidando, por ejemplo, el testimonio.
57. Sijuran falsamente.
58. El conocimiento que tienen.
59. Los dos testigos llamados.
Shebu 4, 5-1 l Orden cuarto: Daños - nesiqin 582

si el primero lo niega y después el segundo también lo niega, ambos son culpa-


bles, porque el testimonio podía sustanciarse (con cualquiera) de los dos.
5. Si uno dice: «Os conjuro que vengáis a testificar en mi favor que tengo
un depósito en poder de Fulanito», o <<Un préstamo», o «un objeto robado» o
«perdído», y aquéllos responden: «Juramos que no sabemos qué testimoniar
a favor tuyo», no se hacen culpables más que bajo un solo concepto. Pero sí
dicen: «Juramos que no sabemos que tienes en poder de Fulaníto un depósito,
o un préstamo, o un objeto robado o perdido», en tal caso se hacen culpables
por cada cosa. Sí les dice: «Os conjuro que vengáis a testificar en mi favor que
tengo en poder de Fulaníto trigo, cebada y comíno», sí le contestan: «Juramos
que no sabemos qué testificar a favor tuyo», no se hacen culpables más que por
un solo concepto. Pero si responden: «Juramos que no sabemos qué testificar
a favor tuyo, que tú tengas en poder de Fulanito trigo, cebada y comino», se
hacen culpables por cada una de las cosas.
6. Si uno dice: <<Üs conjuro que vengáis a testíficar en mi favor que tengo
contra Fulano una demanda de indemnización total de daños», o «de sólo la
mitad», o «del pago del doble», o «del cuádruple», o «del quíntuple», «que tal
Fulanito forzó a mi hija», o «que la sedujo>>, o «que me hirió a mi hijo», o «que
mi vecino me hirió», o «que quemó mí pajar en el día del perdón», éstos son
culpables.
7. Sí uno dice: «Os conjuro que vengáis a testificar en mi favor que soy
sacerdote», o «que soy levita», o «que no soy hijo de divorciada», o «que no
soy hijo de mujer que ha realizado la ceremonia de quitar el zapato», o «que
tal indivjduo es sacerdote», o «que tal individuo es levita», o «que no es hijo
de divorciada», o «que no es hijo de mujer que ha realizado la ceremonia de
quitar el zapato», o <<que tal Fulanito violó a su hija», o «que sedujo a su hija»,
o «que me lastimó a mi hijo•», o «que me lastirnób a mi vecino», o «que quemó
mi pajar e en sábadm>, éstos no son culpables.
8. Si dice: «Os conjuro que vengáis a testificar en mi favor que Fulanito
de Tal prometió darme doscientos sús y no me los dio», éstos están exentos, ya
que no están obligados más que cuando se trata de una demanda pecuniaria que
se parece a un depósito60 •
9. Si uno dice: «Os conjuro que en el momento que podáis deponer testi-
monio vengáis y testifiquéis a mi favor», aquéllos no están obligados, porque
el juramento precedió al testimonio.
10. Si uno está en la sinagoga y dice: «Os conjuro que si estáis en grado de
testificar en favor mío vengáis y testifiquéis>>, no están obligados en tantod no
se dirija a algunos en particular.
11. Sí uno dice a dos individuos: «Os conjuro a vosotros, Fulanito y Zuta-
nito, que si estáis en grado de testificar a mí favor vengáis y testifiquéis», y si

a. de que me lastimó a mi hijo]: que hizo daño a su hi;o b. o de que me lastimó mi


vecino} c. mi pajar: su pajar d. en tanto no se dirija a algunos en particularJ
60. Como en los casos enumerados en Lv 6, 2.
583 Juramentos - shebuot Shebu 4, 12-5, 1

aquéllos responden: «Juramos que no sabemos qué testificar en favor tuyo»,


en caso de que lo supieran por boca de otro testigo o que uno de ellos fuera
pariente o inepto, éstos no quedan obligados.
)2. Si uno envía por medio de su siervo (una petición de testimonio), o si
el acusado les dice: «Os conjuro que si estáis en grado de deponer algo contra
él vengáis y testifiquéis», no están obligados en tanto no lo hayan oído de boca
del querellante.
13. Si uno dice: «Os conjuro», «os ordeno», «os obligm>, aquéllos están
obligados. Si dice: «Por el cielo y la tierra», no están obligados. Si dice: «Por
alef, dalet» 61 , <<yod y he»62 , «por el Omnipotente», «por Sebaot», «por el que es
gracioso y misericordioso», <(por el que es paciente y de gran misericordia» 63 ,
por cualquier otro nombre sustitutivo64 , aquéllos están obligados. El que mal-
dice65 con cualquiera de ellos, es culpable. Ésta es la opinión de R. Meír. Los
sabios, en cambio, lo declaran exento. Si uno maldice a su padre, o a su madre66
con cualquiera de ellos, es culpable. Tal es la opinión de R. Meír. Los sabios, en
cambio, lo declaran exento. Si uno se maldice a sí mismo67 o a su prójimo con
cualquiera de ellos, traspasa un precepto negativo68 • Si dice: «Te hiera Dios», o:
«Así te hiera Dios»69 , esto es una maldición que se contiene en la Torá70• Si dice:
<<No te hiera», o «te bendiga», o «te haga bien>>, afirma R. Meír que es culpable,
mientras que los sabios lo declaran exento.

CAPÍTULO 5

l. El juramento sobre un depósito 71 se aplica a hombres y mujeres, a ex-


traños y parientes, a aptos e ineptos, ante el tribunal y fuera del tribunal, por
boca de uno mismo y por boca de otros, pero no se es culpable mientras no se
deniegue ante tribunal. Tal es la opinión de R. Meír. Los sabios afirman: Sea
por su boca o sea por boca de otros, si lo deniega, es culpable. Es culpable
si hubo premeditación en el juramento72 y también si hubo error73 cuando va
acompañado de premeditación respecto al depósito'4, aunque no es culpable

61. Dos primeras letras de «Adonay», Señor.


62. Dos primeras letras del tetragrama, es decir, las cuatro consonantes que en hebreo
forman el nombre de Dios (YHVH).
63. Ex 34, 6; Sal 103, 8.
64. Del nombre divino.
65. ADios.
66. San7,8.
67. Cf. Dt 4, 9.
68. Lv 19, 14.
69. «Si no vienes a testimoniar en mi favor».
70. Lv 5, l.
71. Lv 6, 2ss.
72. Sabía que el otro había recibido el depósito y que una negación de ello con jura-
mento obligaba a ofrecer un sacrificio.
73. Él no sabia que, al pronunciar tal juramento, se obligaba a ofrecer un sacrificio.
74. Sabe que el otro tiene un depósito.
Shebu 5, 2-5 Orden cuarto: Daños - nesiqin 584

si aquí hubo error75 • ¿A qué está obligado cuando hubo premeditación? A un


sacrificio por la culpa que suponga un gasto de dos siclos de plata 76 •
2. Juramento acerca del depósito, ¿qué significa? Si uno dice a otro: «De-
vuélveme el depósito que tengo en tu mano», y aquél le responde: «Juro que no
tengo nada tuyo», o Je dice: «No tienes nada en poder mío», y (el depositante
le dice): «Te conjuro», a lo que aquél responde: «Amén», es culpable. Si le
conjura cinco veces, ya sea ante tribunal o fuera de tribunal y lo niega, se hace
culpable por cada una de las veces. R. Simeón dice: ¿Por qué razón? Porque
podía volver a confesar 77 •
3. Si son cinco los demandantes que dicen: «Danos el depósito que tenemos
en poder tuyo», y aquél responde: «Juro que yo no tengo nada vuestro en mi
podern, no se hace culpable más que por un solo concepto. Pero si dice: «Juro
que no tengo nada en mi poder de ti, ni de ti, ni de tiª>>, en tal caso es culpable
por cada uno. R. Eliezer" dice: No es culpable en tanto no diga el juramento al
finaF 8• R. Si.meón afirma: En tanto no repita el juramento a cada uno. Si dice:
«Dame el depósito, el préstamo, el objeto robado o perdido, que son míos y que
tú tienes en tu podem, si aquél dice: <duro que no tengo nada tuyo en mi podern,
se hace culpable por un solo concepto. Pero si dice: <duro que no tengo nada
tuyo en mi poder, ni depósito alguno, ni préstamo, ni objeto robado o perdido»,
es culpable por cada uno de los conceptos. Si le dice: «Dame mi trigo, mi cebada
y mi comino, que están en tu poder», y el otro responde: «Juro que no tienes
nada en poder mío», solo es culpable por un solo concepto. Pero si le dice: «Juro
que no tienes en poder mío ni trigo, ní cebada, ni comino», es culpable por cada
uno de los conceptos. R. Meír afirma: Incluso cuando dijere: «un grano de trigo,
o de cebada, o de comino», es culpable por cada uno de los conceptos.
4. Si uno dice: «Violaste o sedujiste a mi hija>:>, y el otro responde: «No la
violé y no la seduje», a lo que el primero dice: «Te lo conjuro», y el segundo
responde: «Amén», en tal caso éste está obligado. R. Simeón, en cambio, no lo
declara obligado, porque nadie ha de pagar una multa basándose en una confe-
sión propia 79 • Le contestaron: Aunque no pague la multa por confesión propia,
ha de pagar por razón de la injuria y de la humillación80 por propia confesión.
5. Si uno dice: «Robaste mi buey>l, y el otro responde: «No lo robé>l, a
lo que el primero dice: «Júramelo>>, y el segundo responde: «Amén», en tal
caso éste es culpable. Si responde: «Te lo robé, pero no lo maté ni lo vendí»,
y (el propietario) le dice: «Júramelo», y el otro responde: <iAmén», éste está
exento. Si le dice: «Tu buey mató al mío», y el otro responde: «No lo mató»,
a lo que ( el propietario) dice: «Júramelm>, y el otro responde: «Amén», éste es

a. ni tampoco tú + ni tampoco tú b. R. Eliezer dice ... a cada uno]


75. Si olvidó que aquél había confiado llll depósito al otro.
76. Lv 5, 15.
77. La verdad después de cada declaración.
78. De la declaración.
79. Cf Ket 3, 9.
80. Ket 3, 4.
585 Juramentos - shebuot Shebu 6, 1-2

culpable. Si le dice: «Tu buey mató a mi esclavo», y el otro responde: <<No lo


mató», a lo que (el propietario) dice: «Júramelo», y el otro responde: «Amén»,
éste está exento. Si le dice•: «Me heriste», o: «Me hiciste una herida», y aquél
le responde: «No te herí», o: «No te hice ninguna herida», a lo que el primero
dice: <dúramelo», y el otro responde: «Amén», éste es culpable. Sí su esclavo
Je dice: «Me has quitado un diente», o: «Me has cegado un ojo», y el dueño
responde: «No te he quitado ningún diente», o: «No te he cegado ningún ojo»,
a lo que el esclavo dice: «Júramelo», y el dueño responde: «Amén», éste está
exento. Ésta es la norma genera1s 1: Quien debe pagar según su propia confesión
es culpable y quien no debe pagar según su propia confesión está exento.

CAPÍTULO 6

1. En los juramentos ante el juez82 , la reclamación debe ser al menos del


valor de dos monedas 83 de plata, y lo que se confiesa84 del valor de unaperutá.
Pero si lo que se confiesa no pertenece a la misma especie que se reclama85 ,
no está obligado86 • ¿Cómo se entiende esto? Si uno dice: «Tienes dos monedas
de plata mías en tu poder», y el otro dice: <<No tengo tuyo en mi poder a no ser
una perutáb», no está obligadoº. Si dice: «Tienes mías en tu poder dos monedas
de plata y una perutá», y el otro dice: <<No tengo tuyo más que una perutá»,
está obligado. Si dice: «Tienes mía una mina en tu poder», y el otro dice: «No
tengo en mi poder nada tuyo», no está obligado. Si le dice: «Tienes mía una
mina en poder tuyo», y el otro le contesta: «Tú no tienes en poder mío sino sólo
cinco denarios», está obligado. Si le dice: «Tienes en poder tuyo una mina de
mi padre»g7, y le responde: «No tengo en mi poder sino sólo cinco denarios»,
no está obligado, porque es como uno que devuelve una cosa perdida.
2. Si dice: «Tengo tma mina en tu poder», y el otro le responde delante de
testigos: «¡Es verdad!», y al día siguiente aquél le dice: «Dámela>>, a lo que el
otro responde: «Ya te la di», no está obligado. Pero si responde: «No tienes na-
da en mi podern, está obligado. Si dice: «Tengo una mina en poder tuyo», y el
otro contesta: «¡Es verdad!», y aquél Je dice: «No me la entregues sino delante
de testigos», y al día siguiente le dice: «Dámela», y el otro le responde: <<Ya te
la di>>, está obligado, porque tenía que entregársela delante de testigos.

a. Si le dice + su compañero b. a no ser una perutá) c. no está obligado + Si dice:


«tienes dos monedas de plata mías» y el otro le contesta: «no tienes nada en poder mío>!, no
está obligado.
81. Cf. Ket 3, 9.
82. El juramento impuesto por el tribunal al acusado. La ley indica tres casos: l. cuando
el acusado reconoce parte de la culpa: 2. cuando la parte querellante tiene el apoyo de un tes-
tigo; 3. cuando un guardián confiesa que le ha sido robado lo que se le había confiado.
83. Maás, las piezas menores de plata. Un maá valía un tercio de un denario.
84. Lo que el acusado reconoce y admite.
85. Cf. misná 3.
86. A prestar juramento.
87. Según el Talmud, por una suposición del hijo, no por una certeza.
Shebu 6, 3-6 Orden cuarto: Daños - nesiqin 586

3. Si dice: «Tengo en poder tuyo una libra de oro», y el otro le responde:


«No tengo tuyo en mi poder más que una libra de plata», no está obligado. Si di-
ce: «Tengo en poder tuyo un denario de oro», y el otro responde: «No tengo en
nú poder más que un denario de plata», o «un teresit 8ª», o «un pondio», o «una
perutá», está obligado, ya que cualquier especie de moneda es igual. Si dice:
«Tengo en poder tuyo un kor de trigo», y el otro responde: «No tienes en poder
mío más que un letek de legumbres», no está obligado. Si dice: «Tengo en po-
der tuyo un kor de frutos», y el otro responde: «No tengo en poder mío más que
un letek de legumbres», está obligado, porque las legumbres se incluyen dentro
de los frutos. Si le reclama trigo y el otro reconoce que le tiene en depósito sólo
cebada, no está obligado. Rabán Gamaliel, en cambio, lo declara obligado. Si
uno reclama a su prójimo unos cántaros de aceite y el otro reconoce que le tiene
unos cántaros vacíos, según Admón,.debido a que reconoce parte de la cosa
reclamada, ha de jurar. Los sabíos, en cambio, dicen que la cosa confesada no
es de la misma naturaleza que la cosa reclamada. Rabán Gamaliel dice: Doy
mi conformidad a las palabras de Admón. Si uno reclama de otro utensilios
y terreno, y aquel otro reconoce lo de los utensilios pero niega lo del terreno,
o reconoce lo del terreno pero niega lo de los utensilios, no está obligado. Si
reconoce la reclamación respecto a una parte del terreno, no está obligado. Pero
sí la reconoce respecto a una parte de los utensilios, está oblígado, porque los
bienes que no tienen seguridad imponen una necesidad sobre los bienes que
tienen seguridad de que se jure por su causa.
4. No hay que proferir el juramento a causa de la reclamación de un sordo-
mudo, de un idiota o de un menor. Tampoco se ha de obligar a prestar juramen-
to a un menor. Pero se jura por algo contra un menor de edad89 o contra cosas
propiedad del Templo 90 •
5. Éstas son las cosas por las que no se debe jurar: esclavos, documentos
escritos, terrenos, cosas santas91 . A estas cosas no se aplican las leyes del pago
del doble, del cuádruple y del quíntuple. El guardián gratuito no tiene que
prestar juramento y el asalariado no tiene que pagar. R. Simeón dice: Por cosas
santas sobre las que uno es responsab]e 92 , se presta juramento; por aquellas
otras sobre las que no se tiene responsabilidad, no se presta juramento.
6. R. Meír dice: Hay cosas que están ligadas al terreno, pero que no se
consideran terreno. Los sabios no están de acuerdo con él. ¿Cómo se entiende
esto? Si uno dice: «Te entregué diez cepas cargadas de uva», y el otro replica:
«No es verdad, sino que sólo me diste cinco», según R. Meír está obligado a
prestar juramento. Pero los sabios afirman: Todo lo que está ligado al terreno

88. Como tres ísares.


89. Según una explicación, si un menor afirma que alguien debe a su padre una suma de
dinero y el presunto deudor sólo reconoce que debe una parte, prestará juramento sobre el resto.
90. Si uno ha dedicado al Templo bienes que debía a otro, al acreedor le basta jurar que
no ha sido pagado para que pueda hacerse pagar con los bienes consagrados.
91. Cf. BM 4, 9.
92. En caso de deterioro o pérdida.
587 Juramentos - shebuot Shebu 6, 7-7, 2

se considera como el mismo terreno93 • Sólo se presta juramento sobre cosas


sujetas a medida, peso y número. ¿Cómo se entiende esto? Si uno dice: «Te
entregué una casa llena» 94, o: «Te di una bolsa llena» 9S, y el otro replica: «No
sé nada, pero lo que tú dejaste, tómalo», no está obligado. Si uno dice: <<Lle-
gaba (el producto depositado) hasta el saliente»96 , y el otro afirma: «Hasta la
ventana», está obligado.
7. Si uno presta a su compañero algo dejándole éste una cosa en prenda, si
la cosa en prenda se pierde y le dice91 : «Te presté una selá y la prenda era del
valor de un siclo», en caso de que el otro le diga: «No es verdad, sino que me
prestaste por ello una selá y era del valor de una selá>>, no está obligado. Si le
dice: <<Te presté por ello una selá, siendo la prenda del valor de un siclo», y el
otro replíca: «No es así, sino que me prestaste por ello una selá y era del valor
de tres denarios», está obligado98 • Si dice: «Me prestaste por ello una selá y era
del valor de dos», y si el otro replica: «No es así, sino que te presté por ello una
selá y era del valor de una selá», no está obligado. Si dice: «Me prestaste por
ello una selá y era del valor de dos», y si el otro replica: «No es así, sino que
te presté por ello una selá y era del valor de cinco denarios», está obligado.
¿Quién ha de jurar? El que tiene junto a sí el depósito, no sea que jure éste99 y
el otro tíre el depósito 100 •

CAPÍTULO 7

l. Aquellos que según la ley han de jurar, juran y no tienen que pagar. Estos
son los que han de jurar y serán satisfechos en su demanda: el asalariado, el ro-
bado, el herido, aquel cuyo rival es sospechoso de perjurio, el tendero a causa de
su libro de cuentas. El asalariado, ¿de qué manera? Si le dice: «Dame mi salario
que tienes en tu poder», y el otro replica: «Ya te lo di», a lo cual aquél contes-
ta: «Yo no he recibido nada», ha de prestar juramento y ha de ser pagado. Dice
R. Yehudáª: Sólo cuando allí se admite parte en la confesión. ¿Cómo se entiende
esto? Si le dice: «Dame mi salario, los cincuenta denarios que están todavía en
tu poder», y el otro responde: «Ya has recibido un denario de oro»J0 1•
2. El robado, ¿de qué manera? Si testigos testimonian contra él que entró
en casa de otro para coger sin permiso un objeto que tenía en prenda y el (que
fue robado) dice: «Cogiste mis objetos», y el otro replica: «No los cogí», ha

a. R. Yehudá: R. Simeón
93. Por esto no se impone el juramento.
94. De trigo o de un producto.
95. De dinero.
96. Por encima de la ventana.
97. El prestatario.
98. A jurar que era del valor de tres denarios.
99. El deudor.
1OO. Probando que el deudor juró falsamente.
1Ol. Es decir, veinticinco denarios de plata.
Shebu 7, 3-6 Orden cuarto: Daños - nesiqin 588

de prestar juramento y recupera su propiedad. R. Yehudá dice: Con tal que se


reconozca al menos parcialmente en la confesión. ¿De qué manera? Si uno dice:
«Me cogiste dos objetos», y el otro replica: «Sólo cogí uno •>.
3. El herido, ¿de qué manera? Si testigos testifican que uno entró en casa
de otro totalmente sano y salió herido. Si el uno dice: «Me heriste tú», y repli-
ca el otro: «No te herí», aquél presta juramento y recibe (la indemnización).
R. Yehudá dice: Sólo si se reconoce parcialmente en la confesión. ¿Cómo se ha
de entender esto? Si uno dice: (<JVle hiciste dos heridas», y el otro replica: «No
te hice más que una herida».
4. Aquel cuyo rival es sospechoso de pe1:jurio, ¿de qué manera? Es lo mis-
mo que se trate de un juramento de testimonio que de un juramento sobre un
depósito, como incluso de un juramento vano. Si uno de ellos es jugador de
dados 1°2 , o prestamista usurero, o uno que hace volar las palomas, o traficante
de productos del año séptimo, su rival ha de prestar juramento y recibir (lo que
reclama). Si ambos son sospechosos, el juramento retoma a su lugar prime-
ro103. Ésta es la opinión de R. Yosé. R. Meír dice: Se reparte 1º4 •
5. El tendero a causa de su libro de cuentas, ¿de qué manera? No simple-
mente porque diga: «Está registrado en mi libro de cuentas que tú me debes
doscientos sús>,, sino en caso de que uno le dijere: «Da a mi hijo dos seás de
trigo>,, o: <(Da a mis operarios el cambio de una selá en moneda pequeña», y
aquél 1º5 replica: «Ya lo di», y los otros responden: <<No hemos recibido nada»,
en tal caso el tendero ha de prestar juramento y recibir lo que reclama y aqué-
llos han de prestar juramento y recibir también lo que reclaman. Ben Nanás
dice: ¿Cómo se ha de entender esto? ¡Tanto unos como otros tendrían que rea-
lizar un juramento vano! Más bien, aquél ha de recibir lo suyo sin juramento y
aquéllos lo suyo también sin juramento.
6. Si WlO dice al tendero: «Dame un denario de fruta>>, y se lo da y le dice:
<<Dame el denario», a lo que el otro responde: «Ya te lo di y lo metiste en la
caja», el propietario de la casa 106 ha de prestar juramento 107 . Si éste dio a aquél 108
el denario y le dice luego: «Dame la fiuta», y el tendero le responde: <<Ya te la
di y la llevaste a tu casa)>, el tendero ha de prestar juramento. R. Yehudá dice:
Quien tiene el producto en mano, tiene la primacía. Si uno dice a un cambista:
«Dante un denario en moneda pequeña», y se lo da y luego le dice: «Dame el
denario», y el otro le responde: «Ya te lo di y lo metiste en la caja», el propieta-
rio ha de prestar juramento. Si le dio el denario 109 y le dice: <<Dame el cambio en
pequeña moneda», y si el cambista le responde: «Ya te lo dí y lo metiste en tu

102. Cf. San 3, 3.


103. El acusado.
104. El acusado sólo tiene que pagar la mitad.
105. El tendero.
106. Un particular.
107. De que juró y toma consigo el producto.
108. Al tendero en la mano.
109. Al cambista en mano.
589 Juramentos - shebuot Shebu 7, 7--8, 2

bolsa», el cambista ha de prestar juramento. R. Yehudá dice: No es costumbre


del cambista que dé un isar mientras no haya recibido el denario.
7. Del mismo modo que fue dicho que si una mujer aminora su dote nup-
cíal 11º no debe ser pagado (el resto) sino mediante juramento, así fue también
establecido que si un testigo testifica que ella fue pagada no se han de pagar
sino tras juramento, que de los bienes hipotecados y de los bienes de los huér-
fanos no se ha de pagar sino tras juramento, y, si ha de ser pagadaª en ausencia
del marido, no lo hará sino tras juramento. Asimismo, los huérfanos no han de
ser pagados sino después de mediar el juramento: «Juramos que nuestro pa-
dre no nos confió nada ni nos dijo nada, o que no hemos encontrado entre los
documentos de nuestro padre que este recibo haya sido pagado». R. Yojanán
ben Beroca dice: Incluso cuando el hijo haya nacido después de la muerte del
padre ha de prestar juramento y luego recibe lo que es suyo. Rabán Símeón ben
Gamaliel dice: Sí hay testigos de que el padre dijo en el momento de su muerte:
((Este recibo no ha sido pagado», (el heredero) ha de recibir (el importe) sin
que tenga que prestar juramento.
8. Éstos han de prestar juramento aunque no se les haga reclamación algu-
na: los socios, los colonos, los tutores, la mujer que administra la casa, el hijo
de la casa. Si 111 le dice: «¿Qué me reclamas?», y el otro le dice: «Quiero que ·
me prestes juramento», está obligado. Sí los socios o los colonos han hecho la
repartición, no se les puede obligar a prestar juramento. Si se les impone un
juramento por otra razón, se les puede ya imponer sobre el todo. El afio sépti-
mo112 provoca la remisión del juramento.

CAPITuLo 8

l. Hay cuatro clases de guardianes 11 3: el guardián gratuito, el prestamista,


el asalariado y el alquilador. El guardián gratuito ha de jurar en todo caso, el
que toma en préstamo ha de pagar en todo caso; el asalariado y el alquilador
han de jurar cuando {el animal) se ha roto (las patas), o cuando ha sido llevado
en cautividad, o ha muerto, y han de indemnizar tanto por lo perdido como por
lo robado.
2. Si (el dueño) dice al guardián gratuito: <<¿Dónde está mi buey?», y éste
responde: «Murió», siendo así que se ha roto las patas, o que ha sido llevado
en cautividad, o que ha sido robado, o que se ha perdido, o (si responde): «Se
rompió las patas», siendo así que murió, o que fue llevado en cautividad, o que
fue robado, o que se ha perdido, o (si responde): «Fue llevado en cautividad»,
siendo así que murió, o que se rompió las patas, o que fue robado . o que se

a. y, si ha de ser pagada ... tras juramento]


ll O. Si ha recibido ya una parte de la dote.
111. Uno de los nombrados.
112. Que va acompañado de la remisión de las deudas (Dt 15, 1).
113. Cf. BM 7, 8.
Shebu 8, 3-6 Orden cuarto: Daños - nesiqin 590

perdió, o (si responde): «Fue robado», siendo así que murió, o que se rompió
las patas, o que fue llevado en cautividad, o que se ha perdido, o (sí responde):
«Se ha perdido», siendo así que murió, o que se rompió las patas, o que fue
llevado en cautividad, o que ha sido robado, si (el dueño) le dice: «Te llamo a
juramento», y aquél responde: «Amén», no está oblígado 114 •
3. Sí dice: «¿Dónde está mi buey?», y le responde: «No sé de qué hablas»,
siendo así que murió, o que fue llevado en cautividad, o que se rompió una
pata, o que se perdió, y aquél dice: «Te llamo a juramento», y el otro responde:
«Amén», no está obligado. Si dice: «¿Dónde está mí buey?», y responde: «Se
perdió», y sí aquél dice: «Te llamo a juramento», y el otro responde: «Amén»,
siendo así que hay testigos que testifican que él se lo comió, ha de pagar su
valor. Si él mismo lo confiesa, ha de pagar el valor, el quinto y el sacrificio por
la culpa 115 • Si dice: «¿Dónde está mi buey?», y le responde: <<Fue robado», y le
. dice: «Te Hamo a juramento», a lo que aquél responde: <<Amén)), y hay testigos
que testimonian que él lo robó, ha de pagar el doble 116 • Si él mismo lo confiesa,
pagará el valor, el quinto y el sacrificio por la culpa.
4. Si dice a uno en la plaza: «¿Dónde está mi buey que robaste?», y aquél
responde: «No lo rob黕, y hay testigos que testimonian que lo robó, ha de pa-
gar el doble. Si lo mató y lo vendió, ha de pagar el cuádruple o el quíntuple 117 •
Sí aquél ve que los testigos se van acercando lentamente y dice: «Lo robé, pero
no lo sacrifiqué ni lo vendí», no ha de pagar más que su valor118 •
5. Sí uno dice al que tomó (el animal) en préstamo: «¿Dónde está mi buey?»,
y aquél responde: «l\.furíó», siendo así que se rompió una pata, o que fue lle-
vado en cautividad, o que fue robado, o que se ha perdido, o (sí responde): «Se
rompió una pata», siendo así que murió, o que fue llevado en cautividad, o que
fue robado, o que se ha perdido, o (si responde): «Fue llevado en cautividad»,
siendo así que murió, o que se rompió una pata, o que fue llevado en cautivi-
dad, o que se ha perdido, o (si responde): «Fue robado>>, siendo así que murió,
o que se rompió una pata, o que fue llevado en cautividad, o que se perdió, o (si
responde): «Se perdió», siendo así que murió, o que se rompió una pata, o que
fue llevado en cautividad, o que fue robado, sí (el propietario) dice: «Te llamo
a juramento», y aquél responde: «Amén», no está obligado.
6. Si dice: «¿Dónde está mi buey?», y responde: «No sé de lo que hablas»,
siendo así que murió, o que se rompió una pata, o que fue llevado en cautivi-
dad\ o que se perdió, y dice: «Te llamo a juramento», a lo que el otro responde:
«Amén», está obligado. Si dice al guardián asalariado o que tomó en alquiler:
«¿Dónde está mi buey?», y aquél responde: «Murió», siendo así que se rompió

a. no lo robe+ si aquel le dice: ((Te llamo a juramento», y el otro responde: «Amén» b. en


cautividad + o que fi,e ,-obado
114. Al sacrificio expiatorio.
115. Lv 6, 2ss; Nm 5, 7.
116. Ex 22, 9.
117. Ex 22, l.
118. Ex 22, 3.
591 Juramentos - shebuot Sbebu 8, 6

una pata, o que fue llevado en cautividad, o (si responde): «Se rompió una
pata», siendo así que murió, o fue llevado en cautividad, o (si responde): «Fue
IJevado en cautividad», siendo así que murió, o se rompió una pata, o (si respon-
de): «Fue robado», siendo así que se perdió, o (si responde): «Se perdió», sien-
do así que fue robado, si aquél dice: «Te llamo a juramento», y el otro contesta:
«.Amén», no está obligado. (Si responde:) «Murió», o: «Se rompió una pata»,
o: «Fue llevado en cautividad>), siendo así que fue robado o se perdió, y dice:
«Te llamo a juramento», a lo que el otro contesta: «Amén», está obligado. (Si
responde:) «Se perdió», o: «Fue robado», siendo así que murió, o que se rompió
una pata, o que fue llevado en cautividad, y aquél dice: «Te llamo a juramento»,
a lo que el otro responde: «Amén», no está obligado. Éstaª es la norma general:
El que trastoca una culpa por otra o un caso en el que no estaba obligado por
otro en el que tampoco está obligado, o uno en el que no está obligado por otro
en el que sí está obligado, está exento, pero si cambia un caso en el que está
obligado por otro en el que no está obligado, es culpable. Ésta es la regla; El que
jura para ponerse en situación fácil está obligado, pero el que jura para ponerse
en situación difícil está exento.

a. Ésta es la norma general ... culpable]


TESTIMONIOS
(eduyot)

El nombre de este tratado, Testimonios, obedece al hecho de que muchas de las nor·
mas legales en él contenidas fueron testimoniadas por los sabios ante el tribunal de Yavne,
De hecho, muchas halajot se introducen con la fónnu\a: «Rabí. .. testifica ... ». En el Tal·
mud babilónico es llamado bejirta (el elegido). Este téimino es interpretado por algunos
como «el excelente», debido al carácter obligatorio que tienen aquí todas las decisiones.
Otros lo entienden en el sentido de «lo selecto», por cuanto en este tratado se contendría
una selección de las decisiones principales de la Misná. Esto explica el carácter miscelá·
neo de los Testimonios.
Según una baraíta recogida en el Talmud babilónico, este tratado fue enseñado el día
en que R. Elazar ben Azarías fue elegido presidente de la academia de Yavne. Quizá en
aquella sesión se pusieron las bases del tratado que sería complementado posteriormente.
El tratado tiene ocho capítulos:
Cap. 1: Casos en que los sabios se apartan de las opiniones de Sama y y de Hile!, ca•
sos en que la escuela de Samay se aparta de Samay, disputas entre Samay y Hile!, casos
en que la escuela de Hile\ adoptó las opiniones de la escuela de Samay.
Cap. 2: Testimonios de R. Janina, R. Ismael, R. Aquiba.
Cap. 3: Testimonios de R. Dosa bar Arquinas, R. Sadoq, R. Gamaliel, R. Elazar ben
Azarías (y la opinión contraria de los sabios).
Caps. 4•5: Controversias entre la escuela de Sarnay y de Hilel, y en las que, en contra
de lo habitual, la de Samay adopta un punto de vista más indulgente que la de Hile!.
Caps. 6-8: Tradiciones y testimonios de diversos rabinos.

CAPÍH.JLO 1

l. Samay dice: A todas las mujeres 1 les basta el momento (en el que se
dan cuenta de su impureza). Hilelª enseña: (Se ha de considerar impura) des-
de el (último) examen al siguiente examen, incluso cuando medien entre ellos
muchos días. Los sabios, en cambio, afirman: No es ni según la enseñanza de
(Samay) ni según la enseñanza de (Hilel), sino que (ha de considerarse impura)
desde esta hora del día (a la anterior) hora del día cuando esto es menor (que el
tiempo) entre el examen (anterior) y el examen (presente) o desde un examen a

a. Hile/ enseña: La escuela de Hile/ enseña


l. Que tienen menstruación y están sujetas a las prescripciones de pureza de Lv 15, l 9ss.
Cf. Ned 1, 1, donde se repite esta misná.
Ed 1, 2-7 Orden cuarto: Daños - nesiqin 594

otro cuando (el tiempo intennedio) es menor de veinticuatro horas. En las muje-
res que tienen un periodo estable, les basta su tiempo. La que se sirve de paños,
esto se computa como sí fuera un examen y puede disminuir tanto el intervalo
de las veinticuatro horas como el que media entre un examen y otro.
2. Samay enseña: A partir de un kab (de masa) se ha de apartar la masa de
la ofrenda1 . Hile! dice: A partir de dos. Los sabios, en cambio, afirman: No es
ni conforme a la enseñanza de (Samay) ni tampoco a la de (Hile!), sino que a
partir de kab y medio se está obligado a apartar la masa de la ofrenda. Luego
que se agrandaron las medidas, se estableció que se está obligado a partir de
los cinco cuartos de kab. R. Yosé díce: Con cinco cuartos, se está exento; con
cinco cuartos y algo más, se está obligado.
3. Hilel enseña: Un hin3 lleno de agua sacada artificialmente hace inválido
el baño ritual4 • (Así fue dicho) porque. cada cual ha de emplear las expresiones
de su maestro5• Samay enseña: Nueve kab. Los sabios, en cambio, afinnan: No
es ni según la enseñanza de uno ní del otro; pero cuando vinieron dos tejedores
de la puerta del estiércol de Jerusalén6 y testimoniaron en nombre de Semayas
y de Abtalión que tres log de agua sacada artificialmente hacen inválido el baño
ritual, los sabios confirmaron su opinión.
4. ¿Para qué se recuerdan las enseñanzas de Samay y de Hílel vanamente?7
Para enseñar a las generaciones venideras que nadie debe persistir en sus ense-
ñanzas, ya que los propios padres del mundo no persistieron en sus enseñanzas.
5. ¿Por qué se menciona la opinión de un individuo entre la opinión de la
mayoría siendo así que la norma legal es conforme a la mayoría? A fin de que
si un tribunal acepta la opinión de un individuo, se pueda apoyar en ella, ya
que un tribunal no puede anular la sentencia de otro tribunal a no ser que lo
supere en sabiduría y en número. Si lo supera en sabiduría, pero no en número
o en número, pero no en sabiduría, no puede anular su sentencia, en tanto no lo
supere en sabiduría y en número.
6. R. Yehudá dice: Si es así, ¿para qué se recuerda la opinión de un indivi-
duo entre la opinión de la mayoría de modo vano? 8 Para que si uno dijere: «Así
lo he recibido», se le pueda contestar: «Lo oíste según la opinión de Fulanito»9•
7. La escuela de Samay enseña: Un cuarto de kab de huesos, sea de dos o
tres muertos'º. La escuela de Hílel enseña: Un cuarto de kab de huesos de un

2. Nrn 15, 20; Hal 2, 6.


3. Un hin es igual a tres kab e igual a doce log.
4. Cf. Lv 11, 36. El baño debía contener al menos cuarenta seas de agua <~manadera>> o
equiparable. La nonna aquí contenida se aplica cuando el baño no tiene los cuarenta seas de
agua manaderas exigidas.
5. Anotación para explicar por qué Hile) usó el término hin, en desuso, y no el con-
temporáneo de kab.
6. En el ángulo suroriental.
7. En cuanto que no se sigue su opinión.
8. Cuando la opinión de un individuo es indefendible y ningún tribunal va a seguirla.
9. Pero es contradicho por la mayoría.
1O. Propagan impureza a todo lo que se encuentra debajo del mismo techo. Por contacto
contaminan aunque no alcancen esa cantidad.
595 Testimonios - eduyot Ed 1, 8-11

mismo cadáver, ya sea de huesos que constituyen la mayor parte del esqueleto
o cuando son el mayor número. Samay afirma: Aunque sea de un solo hueso.
8. La arveja 11 de ofrenda, según la escuela de Samay, se ha de empapar y
frotar en pureza12, pero se puede dar en comida (a los anímales) en estado de
impureza. La escuela de Hile!, en cambio, enseña: Se empapan en estado de pu-
reza y se pueden frotar y dar en comida en estado de impureza. Samay afüma:
Se puede comer seca. R. Aquiba dice: Todos los actos que le conciernen pueden
realizarse en estado de impureza13 •
9. Si 14 uno cambia el valor de una selá de monedas del segundo diezmo 15
en Jerusalén, según la escuela de Samay puede cambiar las monedas de cobre
por una selá 16 • La escuela de Hilel, en cambio, enseña: Puede cambiarlo por un
siclo de plata y un siclo de monedas de cobre 17 • R. Meír enseña que no se puede
cambiar plata y frutos por plata18; los sabios, en cambio, lo declaran permitido.
JO. La escuela de Samay enseña que quien cambia en Jerusalén 1~ una selá
del segundo diezmo, debe cambiar todo el selá por monedas de cobre'º. La es-
cuela de Hilel enseña que puede cambiarlo por WI siclo de plata y por otro siclo
en monedas de cobre. Los que juzgaban delante de los sabios 21 decían: Por tres
denarios en plata y por un denario en monedas de cobre'2 • R. Aquiba enseña:
Por tres denarios en plata y, del cuarto, por plata y por un cuarto en monedas de
cobre23 , R. Tarfón dice: Cuatro aspros de plata24 • Samay afirma: Se deposita en
una tienda y se va consumiendo lo que corresponde a su valor.
11. Si25 a una silla de novia le ha sido quitado el acolchado, según la escue-
la de Samay es susceptíble de impureza, mientras que según la escuela de Hile!
no lo es. Samay dice: También el armazón de la silla es susceptible de impure-
za. Si una silia es fijada a una artesa, la escuela de Samay la declara susceptible
de impureza mientras que la escuela de Hile! la declara no susceptible. Samay
dice: También aunque hubiera sido hecha (desde el principio) para la artesa.

11. Habitualmente pienso de animales. Cf. MSh 2, 4.


I 2. Con las manos limpias.
13. Debido a que el pienso de los animales no está sujeto a las leyes de la ofrenda.
14. MSh2, 8.
15. El producto del segundo diezmo solía ser rescatado inmediatamente después de su
separación. Como generalmente se juntaba mucha moneda pequeña, se cambiaba ésta por
piezas de mayor valor para facilitaI" el transporte a Jerusalén. Cf. MSh 2, 8-9. En algunas
ediciones falta: «en Jerusalén».
16. De plata, más ligera de transportar.
17. El siclo valía media sela. Si un individuo tenía media selá en monedas de cobre,
podía dar otra media selá de plata para recibir una selá entera de plata.
18. No se puede cambiar medio siclo de plata y medio siclo de frutos por una selá de plata.
19. En Jerusalén estaba permitido cambiar el seló de plata del segundo diezmo por
moneda pequeña de cobre para ir haciendo la adquisición de alimentos.
20. Y no por piezas de plata, ya que esto podría hacer disminuir el valor del segundo
diezmo, pues obligaría a otro cambio posterior donde siempre se pierde algo.
21. Los discípulos de los sabios que se sentaban por tierra ante el tribunal (San 4, 4).
22. El selá tenia cuatro denarios.
23. Del cuarto denario sólo podía cambiarse en pequeña moneda de cobre una cuarta parte.
24. El cuarto denario. Cada denario tenía cinco aspros.
25. Kel 22, 4.
Ed 1, 12-14 Orden cuarlo: Daños - nesiqin 596

12. Éstas son las cosas sobre las que cambiaron de opinión los de la escuela
de Hile! para enseñar conforme a las sentencias de la escuela de Samay: Sí 26 una
mujer víene de una ciudad marítima y dice: «Murió mi marido», puede volver a
casarse; o: «Murió mí marido» 27 , puede contraer el matrimonio del levirato 28 • La
escuela de Hile!, en cambio, dice: Sólo lo hemos oido 29 para el caso de una mu-
jer que vino de la recogida de la cosecha. La escuela de Samay les rearguyó: Es
lo mismo que venga o de la recogida del trigo o de la aceituna o de una ciudad
marítima30 • Hablaron de la recogida de la cosecha como de un hecho acaecido
presente. La escuela de Hile! cambió de opinión y enseñó según la escuela de
Samay. La escuela de Samay enseña: Puede volver a casarse y coger la dote ma-
trimonial. La escuela de Hile!, en cambio, dice: Puede casarse de nuevo, pero no
puede coger la dote matrimonial. La escuela de Samay les reargüía: Sí declaráis
permitida la unión, que es lo más grave~', ¿no vais a declarar pe1mitida la pro-
piedad, que es menos importante? La escuela de Hile! les contestaba: Encontra-
mos que los hermanos no entran en la herencia basándose en la sola deposición
de su boca. Les dijeron los de la escuela de Samay: Acaso no lo aprendemos del
documento matrim01úal, donde está escrito: «Sí te desposares con otro tomarás
lo que fue prescrito para ti>>. La escuela de Hile! cambió de opinión y enseñó
según la opinión de la escuela de Samay.
13. Quien 32 sea mitad esclavo y mitad libre ha de servir un día al amo y
otro día a sí mismo. Ésta era la doctrina de la escuela de Hile!. Pero los de la
escuela de Samay les dijeron: Lo habéis establecido bien para el amo, pero no
para él mismo: (así) no puede casarse con una esclava33 ni tampoco con una
mujer libre34. ¿Ha de permanecer, pues, célibe? Pero, ¿acaso no fue creado el
mundo para su crecimiento y multiplicación, tal como está escrito: No lo creó
para que fuese un desierto, sino que lo formó para ser habitadol 5? Por el bien
general del mundo se ha de obligar al amo a que la conceda la manumisión y a
que él le escriba 36 un documento por la mitad de su valor. La escuela de Hile!
cambió de opinión y enseñó según la escuela de Samay.
14. Un recipiente de arcilla defiende todo 37 (dela impureza), según la doctri-
na de la escuela de Hilel. La escuela de Samay enseña: No protege a no ser sólo
a los alimentos, a las bebidas y a otros recipientes de arcilla38 • Les dijeron los

26. Cf. Yeb 15, 1-3.


27. No dejando hijo alguno.
28. Algunos textos añaden: «Ésta es enseñanza de la escuela de Samay».
29. Tal doctrina, de que una mujer vino una vez de la siega y dijo que su marido había
muerto a consecuencia de la mordedUJa de una serpiente y le permitieron vol\!er a casarse.
30, De un país lejano.
31. Pues, si viviere el marido aún, su matrimonio estaría prohibido so pena de muerte.
32. Cf. Git 4, 5.
33. Porque es mitad libre y uno libre no puede casarse con una esclava.
34. Porque es mitad esclavo y un esclavo no puede casarse con una mujer libre.
35. Is 45, 18.
36. El esclavo.
37. Tanto alimentos como bebidas, hombres y objetos.
38. Cf. Kel JO, l.
Testimonios - eduyot Ed 2, 1-3
597

de Ja escuela de Hile!: ¿Por qué? Les respondieron los de la escuela de Samay:


Porque es impuro en posesión de un hombre ignorante 39 y ningún objeto impuro
puede ofrecer separación (que proteja de la impureza). Les arguyeron los de la
escuela de Hilel: ¿Acaso no declaráis puros los alimentos y bebidas que están en
su interior? Les contestaron los de la escuela de Samay: Si declaramos puros los
alimentos y bebidas que están en su interior, los declaramos por él mismo40 ; pero
si tú declaras puro el recipiente41 , lo declaras puro para ti 42 y para él. La escuela
de Hilel cambió de opinión y ensefió según la escuela de Samay.

CAPiTULO 2

J. R. Janina43 , prefecto de los sacerdotes, daba testimonio de cuatro cosas:


Desde que existen sacerdotes no se abstuvieron de quemar carne devenida im-
puta con impureza derivada junto con carne devenida impura con impureza ori-
ginaría, a pesar de que así se aiiadía una impureza a otra impureza. R. Aquiba
decía a su vez: Desde que existieron los sacerdotes no se abstuvieron jamás de
encender, con el aceite que se hizo inhábil debido al contacto con el que hizo el
baño de inmersíón en aquel día, una lámpara devenida impura por el contacto
con un muerto, a pesar de que así se añadiera una impureza a otra.
2. R. Janina44 , prefecto de los sacerdotes, decía: Jamás he visto que fuere
llevada una piel al lugar de la cremación. R. Aquiba decía: De sus palabras
aprendemos que sí uno despelleja a un animal primogénito y resulta que es
despedazado45 , los sacerdotes pueden utilizar su piel. Los sabios, en cambio,
decían: El <<No hemos visto» no es ningún argumentoª; se ha de llevar antes
bien al Jugar de la cremación.
3. Testimonió también acerca de una pequeña aldea que situada en las in-
mediaciones de Jerusalén, donde un anciano residente en ella dejaba dinero en
préstamo a todos los vecinos del pueblo, escribía con su propia mano (el do-
cumento de deuda) y otros 46 lo firmaban. La cosa fue llevada ante los sabios y
éstos lo declararon permitido. Por la misma via aprendes que una mujer puede
escribir su propio libelo de repudio y un hombre el documento del recibo47 , ya
que el documento del divorcio no se hace válido sino con las firmas. También

a. ((No hemos visto11 no es ningún argumento: Hete, «Hemos visto» es la prueba


39. Que no está bien informado en la Ley y por eso no observa con rigor las leyes de
pureza. De ahí que el.faber (que observa con rigor estas leyes), considere todo lo que está con
«el ignorante» como impuro.
40. Por la persona ignorante. No para el jaber, que no usa los alimentos ni bebidas ni
utensilios del ignorante.
41. Con todo su contenido.
42. Que quieres observar rigurosamente las leyes de pureza.
43. Pes 1, 6.
44. Zeb 12, 4.
45. Terefá
46. Los testigos.
47. El que entrega la mujer al hombre cuando le paga la dote.
Ed 2, 4-7 Orden cuarto: Daños - nesiqin 598

dio testimonio de que si una aguja48 se halla en la carne (de un animal sacrifica-
do), el cuchillo y las manos49 permanecen en estado de purezasº, pero la carne es
impuras 1• Mas si se halla entre los excrementos, todo se considera puro52 •
4. R. Ismael dijo tres cosas delante de los sabios en la academia 53 de Yavne:
que si54 un huevo batido se ponía sobre hortalizas de ofrenda constituía (con
ellos) una unidad; pero siss forma una especie de sombrero no constituye una
unidad; que si una espiga de la cosecha, cuya cabeza toca al trigo todavía en pie,
en caso de que pueda ser recogida con el trigo, pertenece al propietario; en caso
contrario, a los pobres; que si un pequeño huerto está rodeado de cepas entrela-
zadas56, en caso de que haya cabida57 en una y otra parte para el vendimiador y
su cesto, puede ser sembrado58; en caso contrario, no puede ser sembrado.
5. Tres cosas fueron dichas delante de R. Ismael, sobre las cuales éste no
declaró• ni que estuvieren prohibidas ni permitidas y que aclaró R. Josué ben
M~tías. Si uno abre un absceso en día de sábado, en caso de hacerlo para ha-
cer allí una abertura 59 , es culpable60 ; pero si lo hace para dejar salir el pus, no
es culpable; si uno atrapa a una serpiente en día de sábado, en caso de que se
ocupare de ello a fin de evitar su mordedura, no es culpable; pero si lo hace con
fines terapéuticos, es culpable; que si hay recipientes ironios61 , no son suscep-
tibles de impureza cuandob se encuentran bajo la misma tienda donde yace un
muerto62 , pero se hacen impuros si los transporta un hombre que sufre flujo 63 •
R. Elazar ben Sadoq decía: Son también puros si los transportó un hombre que
sufre flujo, porque su trabajo no está ultimado64 •
6. R. Ismael dijo tres cosas, sobre las que no estuvo de acuerdo R. Aquíba.
En cuanto a los ajos, agraces y grano de espigas verdes que son triturados den-
tro del día, decía R. Ismael que se podía completar el trabajo después de haber
oscurecido, mientras R. Aquiba afirmaba que no se podía completar.
7. Tres cosas fueron dichas delante de R. Aquiba, dos de ellas en nombre
de R. Eliezer y una en nombre de R. Josué. Dos en nombre de R. Eliezer: que

a. éste no declaró: no dijeron b. cuando se encuentran bajo ... no está ultimado}


48. De la que se sabe que tíene impureza de cadáver.
49. De las que ao se está seguro si han tocado la aguja.
50. Según el principio establecido para la duda (cf. Toh 4, 5.11 ).
51. Pues que con toda certeza ha sido tocada por la aguja.
52. Puesto que se supone que la aguja no tocó la carne.
53. Literalmente, «viña)), porque allí los sabios se sentaban en el suelo fonnando filas,
como las cepas en la viña.
54. TebY 3, 2.
55. Peá 5, 2.
56. Cf. Kil 4, 1; 6, l.
57. Entre el muro y las cepas.
58. En este caso no se aplíca la ley de Dt 22, 9.
59. Para que el absceso quede abierto.
60. Por estar en la categoria de trabajos prohibidos (Shab 12, !).
61. Lectura incierta. Según algunos, recipientes «de ciudad» o según su inventor lrón.
62. Cf. Nm 19, 14.
63. Cf. Lv 15, 12.
64. CF. Kel 4, 4.
TestimonÍOs - eduyot Ed 2, 8-10
599

una mujer6 5 puede salir (en día de sábado llevando sobre la cabeza) una (<ciudad
de oro>> 66 y que los que hacen volar a las palomas 67 son inhábiles para dar testi-
wonio. Una en nombre de R. Josué: si una comadreja68 lleva en su boca un reptil
muerto y pasa por encima de panes de ofrenda, en caso de haber duda de sí (el
cuerpo muerto del reptil) los tocó o no, se consideran puros por estar en duda.
8. R. Aquiba dijo tres cosas, en dos estuvieron de acuerdo con él y en una
no: que una sandalia69 de (las que usa) el albañiFº es susceptible de la impureza
de asiento y que los restos de un homo 71 deben tener al menos cuatro (palmos
de alto)72, mientras que antes decían que debían tener tres 7'. Sobre estas cosas
estaban de acuerdo con él. Pero sobre una cosa no estuvieron de acuerdo con
él: si a una silla se le quitan dos tablas contiguas, según Aquiba es susceptible
de impureza, mientras que según los sabios no lo es 74 .
9. Solía decir: El padre conquista para el hijo belleza, fuerza, riqueza, sabi-
duría, afios 75 y el número de las generaciones que le preceden 76, de modo que
éste7 7 es el témúno 7s, como está escrito: Llama a las generaciones desde el prin-
cipio19. Aunque está escrito: Los esclavizaron y los a:fhgieron por cuatrocientos
años 8'l; también está escrito: Los de la cuarta generación retornarán aqui 81 •
JO. Solía también decir que cinco cosas tenían doce meses de duración:
el juicio de la generación del diluvío82 se prolongó por doce meses; el juicio
sobre Job 81 otros doce meses; el juicio sobre los egipcios otros doce meses; el
juicio sobre Gog y Magog84 durará otros doce meses; el juicio sobre los impíos
en el infieino durará otros doce meses, porque está escrito: Será de un mes al
(mismo) mes85 • R. Yojanán ben Nurí decía: Desde Pascua a la fiesta de las Se-
manas86 como está escrito: De un sábado al próximo sábado 87 •

65. CF. Shab 6, l.


66. Una corona con la figura de Jerusalén.
67. San 3, 3.
68. Toh 4, 2.
69. De madera o de paja.
70. Que utilizan la cal.
71. Que cuando estaba integro había contraído impureza.
72. Para que pemrnnezcan impuros.
73. Cf. Kel 5, 1.
74. Kel 22, 7.
75. Larga vida.
76. Según los comentaristas, se hace recipiendario de las promesas tras un cierto núme-
ro de generaciones.
77. El hijo.
78. El fin, en cuyo tiempo se cumplen las promesas,
79.Is 41, 4.
80.Gn 15, 13.
81.Gn 15, 16.
82.Cf. Gn 7, l l y 8, 14.
83.Cf. Job 7, 3 en la exégesis midrásica.
84.Ez 38, 2ss.
85.Is 66, ·23. De un mes al mismo mes del año siguiente.
86. Siete semanas.
87. [s 66, 23.
Ed 3, 1-2 Orden cuarto: Daños - nesiqin 600

CAPÍTULO 3

l. Si una de las cosas que contaminan debajo de la tienda88 es dividida89 e


introducida en una casa, según R. Dosa ben Arquinas (las cosas que están en
la casa) permanecen puras, mientras que según los sabios contraen impureza90 •
¿De qué manera? Si uno toca o transporta dos trozos de carroña, cada uno
como la mit;ad de una aceituna, o si toca como la cantidad de media aceituna
de un cadáver mientras que proyecta la sombra sobre otro trozo como el del
tamaño de media aceituna, o si toca un trozo como la cantidad de medía acei-
tuna mientras que otro como del tamaño de media aceituna proyecta su sombra
sobre él, o proyecta su sombra sobre dos trozos (de carroña), cada uno como
del tamaño de media aceituna, o proyecta su sombra sobre un trozo del tamaño
de media aceituna mientras que otro del tamaño de media aceítuna proyecta
su sombra sobre él mismo, R. Dosa ben Al-quinas lo declara puro, mientras
que los sabios lo declaran contaminante. Pero si toca como media aceituna
(de carroña), mientras que otra cosa proyecta su sombra sobre él y sobre otro
trozo del tamaño de media aceituna, o si proyecta su sombra sobre un trozo del
tamaño de media aceituna mientras que otra cosa proyecta su sombra sobre
él y sobre otro trozo del tamafio de media aceituna, pennanece puro. R. Meír
dice que también aquí R. Dosa ben Arquinas lo declara puro mientras que los
sabios los declaran contaminante. Todo91 propaga ímpureza92 a excepción del
contacto con trasporte93 o del transporte con proyección de sombra94. Ésta es la
norma general; Todo lo que pertenece a una misma categoría95 contamina%;
si pertenecen a dos categorías distintas, no contaminan.
2. Alimentos97 separados no se unen98 • Tal es la opinión de R. Dosa ben
Al-quinas. Los sabios, en cambio, afirman que se unen. El segundo diezmo99
se puede cambiar por moneda no acuñada. Tal es la opinión de R. Dosa. Los
sabios, en cambio, afirman que no se puede cambiar. Basta inmergir las manos
antes de asperjar el agua de la purificación 100 • Tal es la opinión de R. Dosa.

88. Descritas en parte en Ohal 2, 1ss.


89. De modo que cada trozo por separado oo alcance el tamaño de una aceituna, canti-
dad mínima prescrita para que propague impureza.
90. Porque consideran que los dos trozos, aunque separados, se unen para el cómputo.
91. Todos aquellos casos en los que las dos mitades de una cantidad rninima se unen.
92. Según los sabios.
93. Si uno toca una mitad de la cantidad mínima y transporta o mueve a la otra mitad,
en tal caso ambas mitades no se unen.
94. Si uno transporta una mitad de la cantidad mínima mientras que la otra mitad pro-
yecta su sombra sobre él.
95. Tal como contacto con contacto, transporte con transporte, proyección de sombra
con proyección de sombra.
96. En tal caso las dos mitades se unen para formar la cantidad mínima contaminante.
97. Pequeños trozos o frutos pequeños.
98. Para formar el mínimo de cantidad prohibida (como un huevo).
99. MSh 1,2.
100. Nm 19, 17ss. Antes de tocar el agua de pudficacíón se sumergen las manos en el
baño de inmersión. Cf. Hag 2, 5.
601 Testimonios • eduyot Ed 3, 3-8

Los sabios, en cambio, afirman que si las manos devienen impuras, deviene
impuro el cuerpo'º'.
3. R. Dosa declara pennitido dar a los extraños el interior de un melón y el
desecho de verduras de ofrenda 1°2• Los sabios, en cambio, lo prohíben. Sí cinco
ovejas 103 esquiladas dan cada una mina y media de lana, están sujetas a la ley de
la primicia del esquileo. Ésta es la opinión de R. Dosa. Los sabios, en cambio,
dicen: Si son cinco ovejas, cualquiera que sea la cantidad que producen.
4. Todas las esteras 104 no son susceptibles más que de impureza de cadáver.
Esta es la opinión de R. Dosa. Los sabios, en cambio, afirman que también son
susceptibles de la impureza de asiento 105.Todos los trenzados son puros, excepto
los usados para cíngulo. Ésta es la opinión de R. Dosa. Los sabios, en cambio,
dicen que todos son impuros a no ser los usados por los tratantes de lana.
5. La honda, cuyo receptáculo (para la piedra) está tejido, es impura. Si es
de cuero 1°6, R. Dosa ben Arquioas la declara pura 1°7 , mientras que los sabios la
declaran impura. Si el lugar por donde se sujeta con los dedos está cortado, es
pura; en cambio, si la manecilla está cortada, es susceptible de impureza.
6. Una cautiva 108 puede comer ofrenda 109• Ésta es la opinión de R. Dosa. Los
sabios, en cambio, afirman que hay cautivas que pueden comer de la ofrenda y
otras que no pueden comer de ella. ¿Cómo se entiende esto? Si una mujerilº de-
clara que ha sido llevada cautiva y que es pura, puede comer, porqueª la misma
boca que prohíbe es la que declara permitido. Pero si hay testigos que declaran
que ha sido llevada en cautividad y ella afinna que es pura, no puede comer.
7. R. Josué declara impuros cuatro casos dudosos 111 , mientras que los sabios
los declaran puros. ¿De qué manera? Si uno que es impuro está en píe y otro
puro pasa a su lado, o si uno puro está en pie y otro impuro pasa a su lado, o si
la impureza está en zona de dominio privado y la cosa pura en zona de dominio
público, o si la cosa pura se encuentra en zona de dominio privado y la impureza
en zona de dominio público, cuando existe la duda de si tocó o no tocó, de si
proyectó su sombra o no proyectó, de si movió o no movió, según R. Josué el
tal individuo es impuro, mientras que según los sabios es puro.
8. R. Sadoq declara impuras tres cosas 112, mientras que los sabios las de-
claran puras: el clavo del cambista, la caja de traficantes de avena y el clavo

a. porque la misma boca ... permitidoJ


101. De ahí que haya que inmergir todo el cuerpo.
102. Cf. Lv 22, l0ss.
103. Cf. Hui 11, 2.
104. Cf. Kel 24, JO; 27, 2.
105. Ya que, en caso de necesidad, sirven para lecho.
106. Cf. Kel 26, 3.
107. No susceptible de impureza.
108. Hija de im israelita laico, casada con un sacerdote. Cf. Lv 22, 12.
109. No hay que temer que haya sido violada y que con ello haya sido profanada.
II0. Ket 2, 5.
111. Toh 6, 2.
112. Susceptibles de impureza.
Ed 3, 9--4, 1 Orden cuarto: Daños - nesiqin 602

del reloj de sol. R. Sadoq las declara susceptibles de impureza, mientras que
los sabios lo niegan 113 •
9. Cuatro cosas 114 las declara Rabán Gamaliel impuras, mientras que los sa-
bios las declaran puras: la tapadera metálica del cesto que se utiliza en las casas,
el colgante de la almohaza, los utensilios de metal todavía no terminados y una
plancha dividida en dos partes iguales. Pero los sabios estaban de acuerdo con
R. Gamalíel en que si la plancha está dividida en dos partes, una grande y otra
menor, la grande es susceptible de impureza, mientras que la pequeña no.
10. En tres cosas 115 fue Rabán Gamaliel severo, siguiendo la doctrina de la
escuela de Samay: no se pueden cubrir los alimentos ca1ientes del día festivo
para el día del sábado; no se puede aderezar ningún candelabro en día festivo y
no se pueden cocer panes gruesos, sino tan sólo finos. Rabán Gamaliel dice:
Desde que existe la casa de mi padre no se cocieron panes gruesos sino sola-
mente finos. Le dijeron: ¿Qué podemos inferir de la casa de tu padre que eran
rigurosos consigo mismos, pero indulgentes con Israel para que cociesen panes
gruesos y pan especial? 116
11. Pero también dijo tres cosas 117 aplicando la nonna más indulgente: se
puede limpiar entre los divanes, se puede colocar perfume (en las brasas) en
día festivo y se puede preparar cabrito asado en la noche de Pascua. Los sabios
lo prohíben.
12. R. Elazar ben Azarías permitía tres cosas 118 que los sabios prohibían: su
vaca salia (en día de sábado) con una correa entre los cuernos, permitía cardar
el ganado en día festivo y moler el pimiento en el molino adecuado. R. Yehudá
dice: No se puede cardar al ganado en día festivo porque esto puede causarle
una herida, pero sí se le puede atusar 1I9 , Lo sabios afirman: No se puede cardar
ni tampoco atusar.

CAPíTOLO 4

1. Estas son las cosas donde la escuela de Samay es indulgente y donde la


escuela de Hilel se inclina por la sentencia más rigurosa. Según la escuela de
Samayl 20, un huevo puesto en día festivo puede ser comido (en ese mismo día),
mientras que según la escuela de Hilel no puede ser comido. La escuela de
Sarnay dice: La levadura como del tamaño de una aceituna y pasta fermentada
como del tamaño de un dátil. La escuela de Hilel afirma: Tanto en uno como
en otro caso, como del tamaño de una aceituna.

113. Kel 12, 5.


114. Kel 12, 6.
115. Bes 2, 6.
116. Que era cocido sobre brasas y requería especial trabajo.
117. Bes 2, 7.
118. Bes2,8.
119. Con un peine que no Le cause herida.
120. Bes 1, l.
603 Testimonios - eduyot Ed4, 2-6

2. Respectoª 121 al ganado que nace en día festivo todos están de acuerdo
en que está permitido 122 y respecto al pollito que sale del cascarón, todos están
de acuerdo en que está prohibidom. Si uno mata una bestia o un volátil en día
festivo 124, dice la escuela de Samay que puede cavar con un azadón y tapar (la
sangre). La escuela de Hile!, en cambio, afinna que no ha de matarlos, pero
que, si lo hace, ha de tener ya preparada la tierra. Sin embargo, están de acuer-
do en que, si los mata, puede cavar con su azadón y tapar (la sangre), ya que la
ceniza del horno se considera como preparada.
3. La escuela de Samay enseña 125 : Lo que fue declarado sin propiedad en
favor de los pobres ha de declararse sin propiedad. La escuela de Hile] dice: No
ha de considerarse sin propiedad en tanto no se declare sin propiedad también
a favor de los ricos como el producto del año de remisión. Si todas las gavillas
del campo son de un kab y una es de cuatro kab y fue olvidada, la escuela de
Sarnay sostiene que no ha de considerarse olvidada, mientras que la escuela
de Hile] afirma que ha de considerarse olvidada.
4. Si una gavilla 126 yace junto a un muro, o junto a un madero o junto al
ganado o a instrumentos (de labranza) y fue olvidada, la escuela de Samay dice
que no debe ser considerada como olvidada, mientras que la escuela de Hile!
dice que se ha de considerar como olvidada.
5. De la viña del cuarto año 127 , enseña la escuela de Samay que no está su-
jeta al quinto ni al alejamiento, mientras que la escuela de Hile! afirma que está
sujeta a las leyesb del quinto y del alejamiento. La escuela de Samay enseña
que está sujeta a la ley de los gajos caídos y de los racimos de la rebusca 128 • Los
pobres pueden redimirlos para sí mismos 129 • La escuela de Hile!, en cambio,
afirma que todo es para el lagar 130 •
6. En cuanto al cántaro de aceitunas adobadas, la escuela de Samay afirma
que no es preciso agujerearlo, mientras que la escuela de Hile) sostiene que debe
ser agujereado 131 • Pero están de acuerdo en que, si es agujereado y [el agujero] es
cerrado por las heces, se considera puro 132 • Si uno se unge con óleo puro y luego

a. Respecto al ganado ... prohibido} b. a las leyes del quinto y del alejamiento]
121. Esta frase hasta «está prohibido» se omite en muchos códices.
122. Su comida en el día festivo.
123. Porque al comenzar la fiesta no estaba determinado para alimento. En el ganado, en
cambio, la cría estaba ya determinada juntamente con la madre.
124. Bes l, 2.
125. Peá 6, l.
126. Peá 6, 2.
127. Peá 7, 6; MSh 5, 3.
128. Lv 19, 10.
129. Si no quieren llevarlos después a Jerusalén.
130. El propietario ha de pisar toda la uva y llevar todo el vino a Jerusalén, tal como
ocurre con e! segundo diezmo.
131. Los frutos se pueden hacer impuros cuando están humedecidos queriéndolo su due-
ño. Como el mosto que desprenden las aceitunas habilita al fruto para recibir la impureza
(Makh 6, 4), se ha de agujerear el cántaro para mostrar que eso no es querido.
132. No es susceptible de impureza.
Ed4, 7-8 Orden cuarto: Daños - nesiqin 604

deviene impuro, si baja y hace el baño de inmersión, según la escuela de Samay


es puro aun cuando esté pingando aceite 133 • En cambio, según la escuela de Hilel
(es impuro) mientras haya tanto como para la unción de un pequeño miembro 134.
Pero si el óleo estaba impuro desde el principio 135 , la escuela de Samay dice que
es impuroD6 mientras haya para la unción de un pequeño miembro; la escue-
la de Hilel, en cambio, afirma que es impuro mientras haya líquido húmedo.
R. Yehudá dice en nombre de la escuela de Hilel: húmedo y humedecientem.
7. La mujer138 puede ser desposada con un denario y con el valor equipa-
rable a un denario, según la enseñanza de la escuela de Samay, La escuela de
Hile! afinna: Con una perutá o con el valor equíparable a una perutá. ¿Cuanto
vale una perutá? Una octava parte de un isar italiano. La escuela de Samayl 39
enseña que uno puede despedir a su mujer con un documento de divorcio viejo,
mientras que la escuela de Hile! dec.lara tal práctica prohibida. ¿Qué se entien-
de por documento de divorcio viejo? Cuando el marido ha estado a solas con
ella 140 después de haber escrito el libelo. Sí uno se divorcia 141 de su mujer y ella
pernocta con él en una posada, según la escuela de Samay no necesita recibir
de él wi segundo libelo de repudio. La escuela de Hile!, en cambio, sostiene
que necesita recibir de él un segundo libelo de repudio. ¿Cuándo? Cuando el
divorcio se haya producido tras el matrimonio, pero si se ha producido tras los
esponsales, no necesita recibir de él un segundo libelo de repudio, ya que él no
tiene aún confianza con ella.
8. La escuela de Samay 142 declara pennitidas las coesposas a los hennanos,
mientras que la escuela de Hilel lo prohíbe. Si aquéllas• realizan la ceremonia
de quitar el zapato, la escuela de Samay las declara inhábiles para contraer
matrimonio con sacerdotes, mientras que la escuela de Hile! las declara aptas.
Si contraen el matrimonio del levirato, la escuela de Samay las declara ap-
tas, mientras que la escuela de Hilel las declara inhábiles. A pesar de que unos
declaraban a unas aptas y los otros las declaraban inhábiles, los de la escuela
de Samay no rehusaron casarse con mujeres de la escuela de Hile!, y los de
la escuela de Hilel no rehusaron casarse con mujeres de la escuela de Samay.
Igualmente respecto al estado de pureza o impureza, donde unos declaraban la
cosa pura y los otros impura, no rehusaron de preparar (los alimentos) puros
confiando mutuamente unos en otros.

a. Si aquéllas realizan ... unos en otros]


133. A pesar de que el aceite que impregna todavía su cuerpo haya devenido impuro,
como se considera perteneciente al cuerpo con el baño de inmersión se ha vuelto puro.
134. Como el dedo meñique de la mano.
135. Antes de haberse ungido.
136. Incluso después del baño de inmersión.
13 7. En tanto pueda humedecer cualquier cosa.
138. Qid 1, l.
139. Git 8, 4.
140. Antes de haber hecho la entrega del documento.
141. Git 8, 9.
142. Yeb 1, 4.
Testimonios - eduyot Ed4,9-12
605

9 , Si bay tres hermanos 143 , de los cuales dos están casados con dos henna-
mientras que el otro es célibe y muere uno de los casados con las he1manas
nas,¡ célibe da pa1abra de matnmomo
. . a l a vrn
. da, s1. luego muere el otro herma-
y e según la escuela de Samay su mujer queda con él y la otra queda libre por
00 ' hermana de la esposa. La escuela de Hilel enseña que ha de despedir a su

se:. er con el libelo de repudio y con el rito de quitar el zapato y a la mujer de


Il1 ~errnano con el rito de quitar el zapato. A esto se refiere el dicho: «Ay de él
suor su mujer y ay de e'l por la muJer. de su hermano».
p JO. Si uno obliga a su mujer 144 a hacer voto de no realízar el acto sexual,
dice la escuela de Samay (que ella lo puede pennitir) por dos semanas y la
escuela de Hilel por una semana. Sí una mujer aborta 145 en el día octogésimo
rimero, la escuela de Samay declara que está exenta del sacrificio, mientras
:ue Ja escuela de Hilel declara que está obligada. La escuela de Samay declara
la túnica de lino exenta (de la ley) de los flecos 146 , mientras que la escuela
de Hí!el la declara obligada. El cesto 147 del sábado 148 lo declara la escuela de
Samay exento (de la separación del diezmo) 149 , mientras que la escuela de Hile!
lo declara sujeto.
11. Si uno 150 hace voto de nazireato 151 por mucho tiempo 152 y cumple con el
nazireato' 53 y luego viene a Israel, la escuela de Samay enseña que ha de conti-
nuar corno nazir todavía treinta días 154, mientras que la escuela de Hilel afirma
que ha de comenzar desde el principio el nazireato. Si uno 155 tiene contra sí
dos pares de testigos que testifican contra él, unos testificando que hizo voto
de dos nazireatos y otros de cinco, enseña la escuela de Samay que siendo el
testimonio contradictorio no hay lugar a ningún nazireato. La escuela de Hilel,
en cambio, sostiene que estando los dos incluidos en los cinco ha de cumplír
con el nazíreato por dos veces.
12. Si un hombre 156 es puesto allí (debajo de la brecha del tejado), según
la escuela de Samay no da paso a la impureza. La escuela de Hilel, en cambio,
enseña que el hombre es hueco y que su parte superior da paso a la impureza.

143. Yeb 3, 5.
144. Ket 5, 6.
145. Ker 1, 6.
146. Nm 15, 38; Dt 22, 12.
147. Maas 4, 2.
148. Un cesto lleno de frutas destinado para el sábado.
149. Se puede, pues, comer de él eventualmente antes del sábado sin haber hecho la
separación del diezmo.
150. Naz 3, 2.
151. Nm 6, 2ss.
152. Por más de treiota días.
153. En el extranjero, cuya tierra han declarado los rabinos como impura.
15_4. El nazireato en tierra impura no es válido, pero la escuela de Samay acepta como
cumplido el voto y sólo impone un nazireato de treinta días como castigo.
155. Naz 3, 7.
156. Ohal 11, 3.
Ed 5, l-2 Orden cuarto: Daños - nesiqin 606

CAPITULO 5

1. R. Yehudá dice: En seis cosas sigue la escuela de Samay la sentencia más


indulgente, y la escuela de Hilel la interpretación más severa. La sangre de una
carroña 157 , la declara la escuela de Samay pura, mientras que la escuela de Hilel
la declara impura 158 • En cuanto al huevo de una carroña 159, afirma la escuela
de Samay que está pennitído si es tal como los que se venden en el mercado 16º
y que está prohibido en caso contrario. La escuela de Hilel, en cambio, lo
declara prohibido en cualquier caso. Están de acuerdo, sin embargo, respecto
al huevo de un volátil despedazado 161 , en que está prohibido por desarrollarse
en condiciones prohibidas 162 • La sangre 163 de una mujer no judía y la sangre de
purificación de una leprosa las declara la escuela de Samay puras, mientras que
la escuela de Hile! afinna que ha de considerarse como su esputo o como sus
orines. Los frutos 164 del año séptimo se pueden comer con acción de gracias 16'
o sin acción de gracias. Tal es la enseñanza de la escuela de Samay. La escuela
de Hilel, en cambio, sostiene que se han de comer sin acción de gracias 166 • En
cuanto al pellejo 167 , dice la escuela de Samay que (puede contraer la impureza
de asiento) cuando está atado (con un nudo) estable 16s. La escuela de Hílel, en
cambío, afirma (que puede contraerla) aun cuando no esté atado.
2. R. Yosé afirma: En seis cosas sigue la escuel.a de Samay la interpreta-
ción más benévola, mientras que la escuela de Hilel la más severa. Según la
escuela de Samay' 69, se puede llevar juntamente a la mesa ave y queso, aunque
no se pueden comer juntamente. La escuela de Hilel, en cambio, sostiene que no
se pueden llevar ni comer conjuntamente. Se pueden ofrecer 170 aceitunas por
aceite y uvas por vino, según la enseñanza de la escuela de Samay. La escuela
de Hílel, en cambio, afirma que no se pueden ofrecer. Si uno 171 siembra (el
espacio de los) cuatro codos de la viña, dice la escuela de Samay que consagra
una, mientras que la escuela de Hilel sostiene que consagra dos. La rnasa 172
la declara la escuela de Samay exenta, y la escuela de Hile! sujeta (a la ley de

15 7. El animal que no haya sido sacrificado según las leyes rituales.


158. Cf. 8, l.
159. De un ave muerta.
160. Si tiene cáscara dura.
16 l. Terefá.
162. Ha crecido siendo el animal Terefá.
163. Nid 4, 3.
164. De un huerto ajeno. Cf. Shebi 4, 2.
165. Dando gracias al propietario del huerto.
166. En muchos manuscritos falta la partícula e/á, de ahí que la frase se haya de enten-
der en sentido positivo: <<Se han de comer sin acción de gracias)). Al dueño no hay nada que
agradecer, ya que, de lo contrarío, podría parecer como que no había renunciado a la propie-
dad. Hay discrepancia entre Shebi 4, 2 y este lugar.
167. Cf. Kel 26, 4.
168. De modo que pueda servir para poner debajo de la cabeza.
169. Hui 8, l.
170. Cf. Ter 1, 4.
171. Kil 4, 5.
172. Cf. Hal 1, 6.
607 Testimonios - eduyot Ed S, 3-6

la ofrenda de la masa). Se puede hacer el baño de purificación 173 bajo una casca-
da, según la enseñanza de la escuela de Samay. La escuela de Hile!, en cambio,
sostiene que no se puede. Si un prosélito 174 se hace judío en la vigilia de la Pas-
cua, la escuela de Samay enseña que puede realizar el baño de purificación y
comer el cordero pascual al atardecer. La escuela de Hilel, en cambio, sostiene
que quien se separa del prepucio es como quien se separa de una tumba175 •
3. R. Ismaelª 176 dice que la escuela de Samay sigue en tres cosas la inter-
pretación más indulgente, mientras que la escuela de Hilel sigue la más severa.
Según la enseñanza I77 de la escuela de Samay, el libro de Qohelet no vuelve
impuras las manos 17s, míentras que la escuela de Hilel afirma que sí las vuel-
ve impuras. El agua I79 de purificación 180, con la que se ha cumplido el precepto,
es pura I8I , según la enseñanza de la escuela de Samay, e impura según la escue-
la de Hile!. La escuela de Samay declara I82 al comino negro no susceptible de
impureza, mientras que la escuela de Hílel lo declara susceptible: igualmente
(extienden la disputa a todo lo que está sujeto) a los diezmos.
4. R. Eliezer afinna que en dos cosas sigue la escuela de Samay la inter-
pretación más indulgente, y la escuela de Hile! la más severa. En cuantom a la
sangre de una mujer parturienta184 que no ha realizado el baño de purificación,
enseña la escuela de Samay que ha de ser considerada como su esputo y sus
orines 185 • La escuela de Hile!, en cambio, afirma que propaga impureza, ya esté
húmeda o seca. Están, sin embargo, de acuerdo en que la mujer que dio a luz
padeciendo de flujo propaga impureza, ya esté (su sangre) húmeda o seca.
5. Si dos 186 de cuatro hermanos se casan con dos hermanas y mueren los
dos hennanos casados con las dos hermanas, éstas han de realizar la ceremonia
del zapato y no pueden casarse con sus cuñados. Pero sí adelantándose se casa-
ran, han de ser despedidas. R. Eliezer dice: Según la escuela de Samay, pueden
ser retenidas; según la escuela de Hile!, han de ser despedidas.
6. Aqabias ben Mahalalel daba testimonío de cuatro cosas. Dijéronle: «Aqa-
bias, retráctate de esas cuatro cosas que has dicho y te haremos padreis 7 de tri-

a. R. Ismael: R. Simeón
173. Miqw 5, 6.
174. Pes 8, 8.
175. Que permanece siete días impuro.
176. Variante: <<R. Simeón».
177. Cf. Yad 3, 5.
178. No pertenece a los libros canónicos.
179. Cf. Par 12, 4.
180. Nm 19, 9.
181. No contamina a quien la toca o transporta.
182. Uq 3, 6.
183. Nid 4, 3.
184. Después que han pasado siete días del parto si dio a luz a un varón y catorce si dio
a luz a una hembra y se encuentra en el periodo de purificación de la sangre. Cf. Lv 12, 4.
185. Que contaminan en estado húmero, pero no estando secos.
186. Yeb 3, l.
187. Ab betdin.
Ed 5, 7 Orden cuarto: Daños • nesiqín 608

bunaJ en Israel». Les respondió: «Prefiero ser llamado idiota toda mi existencia
que devenir culpable 183 aunque sólo sea por una hora delante de Dios y que
no se diga de mi que se retractó para obtener un oficio». Declaró 139 impuro el
pelo residual 190 y la sangre amarillenta191 . Los sabios, en cambio, los declara-
ron puros. Declaraba 192 permitido el uso del pelo de un animal primogénito
defectuoso 191 que se había desprendido y colocado en una ventana194 y tras ello
sacrificado el animal. Los sabios, en cambio, lo declaraban prohibido. Solía
decir que no se debía de hacer beber (el agua amarga)l9 5 a una proséfüa ni a una
esclava manumitida. Los sabios, en cambio, decían que se podía dar de beber.
Le dijeron: «Ocurrió que a Karkemit, una esclava manumitida de Jerusalén,
Semayas y Abtalión le hicieron beber el agua (de la maldición)». Les respon-
dió: «Le hicieron beber sólo algo parecido» 196 . Lo excomulgaron entonces 197
y murió en la excomunión. El tribunal ordenó lapidar su féretro 198 • R. Yehudá
afirmaba: Dios me libre de pensar que fuere Aqabias excomulgado, porque el
atrio del Templo no fue cenado a nadie en Israel con la sabiduría y el temor
del pecado como a Aqabias ben Mahalalel. ¿A quién excomulgaron entonces?
A Eliezer ben Janok que suscitó dudas en tomo al precepto de purificarse las
manos 199 • Cuando murió, envíó emisarios al tribunal y colocaron una piedra
sobre su féretro. Esto enseña que el féretro de todo excomulgado, que muere
en la excomunión, ha de ser apedreado.
7. En la hora de su muerte200 le dijo a su hijo: «Hijo mío, retráctate de las
cuatro cosas que he dicho». Le respondió: «¿Por qué razón no te retractas
tú?». Le contestó: «Yo las he oído de boca de una multitud y ésta de la boca
de otra multitud. Yo me mantengo en lo que he oído y ellos se mantuvieron en
lo que a su vez habían oído. Sin embargo, tú las has oído de boca de un indi-
viduo y (lo contrario) de boca de una multitud. Resulta preferible abandonar
la sentencia de un individuo solo y atenerse a la sentencia de una multitud».
Le respondió: «Padre, recomiéndame a tus compañeros». Le dijo: «No puedo
recomendarte». Le volvió a decir: «¿Acaso encontraste en mí una causa (de
queja)?». Le contestó: «No, tus propias obras serán las que te acercarán y las
que te alejarán».

188. Negando una tradición antigua.


189. Neg 5, 3.
190. Cf. explicación en Neg 5, 3.
19 l. De una mujer.
192. Cf. Bek 3, 4.
193. Incluso en el caso de los primogénitos defectuosos está prohibido esquilar la lana y
cortar el pelo.
194. A fin de conservarlo hasta después del sacrificio.
195. Nm5,18ss.
196. Para moveda a confesar su adulterio.
197. Por haber injuriado a Sernayas y Abtalión.
198. Colocando una gran piedra sobre el íeretro.
199. Cf. Yad 3, 2.
200. De Aqabias ben Mahalalel.
609 Testimonios - eduyot Ed 6, 1-3

CAPÍTULO 6

l. R. Yehudá ben Babá dío testimonio de cinco cosas: que se puede indu-
cir2º1 a niñas menores de edadioi a ejercer el derecho del rehusamiento, que se
puede desposar de nuevo a una mujer2°3 basándose en un solo testigo 2º4, que
fue apedreado un gallo205 en Jerusalén por haber matado a un hombre, que vino
de cuarenta días fue derramado como libación sobre el altar2°6, que el sacrificio
cotidiano de la mañana fue ofrecido en la hora cuarta207 •
2. R. Josué y R. Nejonías• ben Elinatán, de Kefar Habablí, testificaron que
el miembro208 de un difunto produce impureza209• Con relación a esto, R. Elie-
zer decía que aquello había sido establecido respecto al miembro de una per-
sona viva210• Le arguyeron: ¿No es acaso una inferencia a fortiorí? Sí de una
persona viva, que es pura, un miembro separado de ella produce impureza,
¿no habrá que inferir que un miembro separado de un cadáver, que es impuro,
produce impureza? Les respondió: No fue dicho sino referido a un miembro
de una persona viva. Otra explicaciónrn: Es mayor la impureza del vivom que
la del difunto, porque el vivo hace que aquello que le sirve de lecho o asiento
comunique impureza al hombre y a los vestídos213 y que aquello que está sobre
él, por contacto indirecto214 , comuníque impureza a alimentos y bebidas21 5, im-
pureza que no comunica un difunto216 •
3. R. Eliezer declara impurom un trozo de carne, como del tamaño de una
aceituna, separado de un miembro de una persona viva, mientras que R. Josué

a. R. Nejonías: R. Nejemías
201. En ciertas ocasiones.
202. Que huérfanas fueron casadas por su madre o por sus hennanos. Tal matrimonio
sólo es válido por disposición rabínica, de ahí que la joven, tan pronto alcanza la mayoría de
edad, tiene derecho a rehusarlo (Yed 13, l) y a ser declarado nulo.
203. Cf. Yeb 16, 7; 8, S.
204. Que testifica la muerte del marido.
205. Cf. Ex 21, 28.
206. Antes de los cuarenta días no puede emplearse como libación (BB 97a).
207. Cuando en una ocasión Jerusalén fue asediada por los sirios.
208. Aunque no alcance el tamaño de una aceituna.
209. Debajo de la tienda (Ohal 2, 1).
210. Por el contrario, cuando se trata del miembro de un cadáver, la cantidad mínima
contaminante es como la de una aceituna.
211. De R. Eliezer.
212. Que sufre de gonorrea.
213. Cf. Lv 15, Sss; Zab 4, 6; Par 10, 1ss. Comunican impureza de asiento o midrás.
214. Impureza de acercamiento (maddaj). Si hay cien mantas sobre el que padece flujo
Y él solo toca a la más inferior, todas las demás contraen impureza de acercamiento.
215. Pero no a hombres y utensilios, de ahí que esta impureza sea menos grave que la
impureza de asiento.
216. Con el cadáver se contaminan solo tres objetos (en línea directa). El objeto que toca
al cadáver se hace impuro en la categoría de «padre de los padres de la impureza~>. El objeto
que toca éste se hace impuro como <<padre de impureza». Un tercer objeto que tocare al segun-
do contrae impureza de primer grado. El cuarto objeto no se vuelve ya impuro, pues hombres
Y objetos sólo pueden contraer impureza por contacto con un ((padre de la impureza)).
217. Propaga impureza por contacto, transporte y proyección de sombra.
Ed6,3 Orden cuarto: Daños - nesiqin 610

y R. Nejonías lo declaran puro. R. Nejonías declara impuro 218 al hueso, como


del tamaño de un grano de cebada, separado de un miembro de una persona vi-
va, mientras que R. Eliezer y R. Josué lo declaran puro. Le dijeron a R. Eliezer:
¿Qué razón has tenido para afirmar que un trozo de carne, como del tamaño de
una aceituna, separado de un miembro de una persona viva, produce impureza?
Les respondió: Encontramos que un miembro de una persona viva es como si
fuera un cadáver entero. Ahora bien, lo mismo que en el cadáver un trozo de
came, como del tamaño de una aceituna, separado de él comunica impureza219 ,
así un trozo de carne, como del tamaño de una aceituna, separado de un miem-
bro vivo, ha de ser considerado impuro. Le contestaron: No, si declaras impuro
un trozo de carne, como del tamaño de una aceituna, separado del cuerpo de
un difunto, porque así declaras impuro un hueso, como del tamaño de un grano
de cebada, separado de él, ¿declararás impuro un trozo de carne, como del ta-
maño de una aceituna, separado de un miembro vivo, cuando tú declaras puro
un hueso, como del tamaño de un grano de cebada, separado de él? Dijeron a
R. Nejonías: ¿Qué razón has tenido para declarar impuro un hueso, como del
tamaño de un grano de cebada, separado de un miembro de un ser vívo? Les
contestó: Encontramos que un miembro vivo es como un cadáver entero. Sí en
el difunto, un hueso, como del tamaño de un grano de cebada, separado de él,
es impuro, así un hueso, como del tamaño de un grano de cebada, separado de
un miembro vivo, ha de ser impuro. Le respondieron: No, si tú has declarado
impuro al hueso, como del tamaño de un grano de cebada, separado del cadá-
ver, como has declarado impuro un trozo de carne, como del tamaño de una
aceituna, separado del mismo, ¿querrás declarar impuro un hueso, como del
tamaño de un grano de cebada, separado de un miembro de una persona viva,
cuando tú has declarado puro un trozo de carne, como del tamaño de una acei-
tuna, separado del mismo? Dijeron a R. Eliezer: ¿Qué razón has tenido para
establecer diversas nonnas? O declaras impuros a ambos o los declaras puros.
Les contestó: Es más la impureza de la carne que la de los huesos, porque la
impureza de la carne se aplica a la carrofia y a los reptiles22 º, mientras que no
ocurre así con los huesos. Otra explicación: Si un miembro221 tiene adherido a
él la carne que le es propía222 produce impureza por el contacto, por el transpor-
te y por el habitado bajo la tienda; en caso de que le falte algo de carne, es im-
puro223; si falta el hueso, es puro. Dijeron a R. Nejonías: ¿Qué razón has tenido
para establecer normas diferentes? O declaras a ambos impuros o puros. Les
respondió: Es más la impureza de los huesos que la de la carne, porque la car-
ne, separada de una persona viva, es pura, mientras que un miembro separado

218. Propaga impureza por contacto y transporte, aunque no por proyección de sombra
(Ohal 2, 3).
219. Cf. Ohal 2, l.
220. Lv 11, 29-30. Cf. Kel 1, l.
221. De un ser vívo; según R. Josué y R. Nejonías también de un difunto.
222. Cf. Kel 1, S.
223. Contamina al menos por contacto y transporte, aunque no bajo la tienda.
611 Testimonios - eduyol Ed 7, 1-3

de ella, en su estado naturaF24, es impuro. Otra explicación: Un trozo de came 225,


como del tamaño de una aceituna, causa impureza por el contacto, el transporte
y en la tienda; del mismo modo, la mayoría• de los huesos {de un muerto) co-
munican impureza por el contacto, el transporte y en la tienda; si falta algo de la
carne, es puro; pero si falta algo de la mayoría de los huesos, aunque sean puros
en cuanto que no comunican impureza bajo la tienda, sí comunican impureza
por el contacto y por el transporte 226 • Otra explicación: Cualquier trozo de carne
de un cadáver que no alcance el tamaño como de una aceituna, es pmo. Pero
la mayor parte de un esqueleto o la mayor parte del número de huesos de un
esqueleto, aunque no alcance un cuarto de kab, son impuros. Dijeron a R. Josué:
¿Qué razón tienes para declarar a ambos puros? Les respondió: ¡No!, si argüís
así de un cadáver, donde se puede hablar de (<mayor parte», o de <<cuarto», o de
«putrefaccíón», ¿lo diréis de un vivo e~ quien no tienen aplicación los términos
de «mayor parte», «cuarto» y «putrefacción»?

CAP!TuLO 7

l. R. Josué y R. Sadoq 227 testimoniaron que si el cordero de rescate de


un asno228 muere229, el sacerdote no tiene ningún derecho más sobre aquél2 30,
mientras que R. Eliezer decía que estaba obligado (el propietario) a responsa-
bilizarse como de las cinco selás respecto al hijo primogénito. Los sabios dicen
que no se está obligado a responsabilizarse más que como con el rescate del
segundo diezmom.
2. R. Sadoq testificó 232 que la salmuera de langostas silvestres impuras es
pura, ya que la primera mísná 233 estableció que si langostas impuras se ponían
en conserva con langostas puras no hacían inservible su salmuera234 •
3. R. Sadoq testíñcó235 que sí el agua corriente es mayor que la caída de las
lluvias 236 , es apta237 • Ocurrió cosa semejante en Birat Hapalyá y fue presentado
el caso ante los sabios, que declararon tal agua apta.

a. de la mayoría: de un cuarto (de kab)


224. Con todos sus integrantes naturales.
225. De un difunto.
226. Ya que para esto basta un hueso como del tamaño de un grano de cebada.
227. Bek 1, 6.
228. Ex.13, 13.
229. Después de que el dueño ya los había separado en concepto de rescate por el pri-
mogénito del asno.
230. Recibe sólo el cordero muerto.
23 l. Que en caso de extravío del dinero del segundo diezmo no tiene que ser repuesto.
232. Cf. Ter IO, 9.
233. Cf. San 3, 4.
234. El manuscrito de Múnich lee: « ... sólo hacen inservible la salmuera».
235. Miqw 5, S.
236. Con la cual se mezcla.
23 7. Como agua corriente para los efectos de la purificación.
Ed 7, 4-8 Orden cuarto: Daños - nesíqin 612

4. R. Sadoq testificó que si al agua de manantial se la hace correr entre fo-


llaje de nogal238 , es apta239 • Ocurrió precisamente esto en Ahaliya. Fue traído
el caso ante la sala de las piedras cuadradas 240, y finalmente aquella agua fue
declarada apta.
5. R. Josué y R. Yaqim, de Hadar, testificaron que si un jarro conteniendo
las cenizas del sacrificio por el pecado241 es colocado sobre un reptil242 , deviene
impuro 243 , mientras que R. Eliezer declara que es puro. R. Papias testificó 244
que si uno hace voto de cumplir dos nazireatos y se rasura en el primero al día
trigésimo, puede rasurarse en el segundo en el día sexagésimo, pero que si se
rasura en el día quincuagésimo nono ha satisfecho su obligación, ya que e] día
trigésimo entra en el número.
6. R. Josué y R. Papías testíficaron245 que la cría de un animal dedicado
al sacrificio pacífico ha de ser ofrecida como sacrificio pacífico, mientras que
R. Eliezer afirma que la cría de un animal destinado al sacrificio pacífico no
ha de ser ofrecida como sacrificio pacífico. Los sabios sostienen que ha de ser
ofrecida. R. Papías afirmaba: Doy testimonio de que teníamos una vaca des-
tinada a sacrificio pacífico, que la comimos en Pascua y que comimos su cría
como sacrificio pacífico en la fiesta (de Pentecostés).
7. Testificaron que las tablas 246 de los panaderos son impuras247 , mientras
que R. Eliezer las declara puras. Testificaron que si un horno es cortado en ani-
Uos248 y con arena intermedia entre anillo y anillo, continúa siendo susceptible
de impureza, mientras que R. Eliezer lo declaraba no susceptible. Testificaron
que se puede declarar año intercalar249 en todo el mes de Arlar, mientras que
otros decían que no se podía hacer sino hasta la fiesta de Purim. Testificaron
que se podía declarar año intercalar bajo condición. Ocurrió una vez que Rabán
Gamaliel fue a pedir un permiso a una autoridad en Siria retardando su vuelta.
Entretanto fue declarado año intercalar con la condición de que lo aprobase
Rabán Gamaliel. Cuando regresó, dijo que lo aceptaba, y fue considerado el
año como intercalar.
8. Menajem ben Signay testificó que el complemento25º de la caldera de los
cocedores de aceitunas es susceptible de impureza, y que el de la de los tintores
no es susceptible, mientras que otros afirmaban exactamente lo contrario.

23 8. Que por no ser comibles no son susceptibles de impureza.


239. Como agua de manantial.
240. Cf. San 11, 2; Mid 5, 4.
241. De la vaca roja (Nm 19, 9).
242. El jarro no deviene impuro, ya que el vaso de arcilla no contamina por su parte
exterior (Kel 2, 1).
243. Por haber sido colocado en lugar impuro en contra de lo establecido en Nm 19, 9.
244. Naz 3, 2.
245. Cf. Tem 3, l.
246. Cf. Kel 15, 2.
247. Susceptibles de impureza.
248. Cf. Kel 5, 10.
249. Cf. Meg 1, 4.
250. Cf. Kel 5, 5.
613 Testimonios - eduyot Ed 7, 9-8, 3

9. R. Nejonias• ben Godguedá testificó que una sordomuda, a quien su


padre había casado (siendo menor de edad), fue despedida con el libelo de
repudio251 , y que una menor de edad, israelita, casada con un sacerdote, puede
comer de la ofrenda; que, si ella muere, el marido puede heredarla; que respec-
to a una viga robada de un palacío se pague sólo su valor; que un sacrificio por
el pecado, si es robado y no es conocido eso al público, sirva de expiación, y
esto por la dignidad del altar.

CAPÍTULO 8

l. R. Josué ben Betera testificó que la sangre de una carroña es pura 252 •
R. Simeón ben Betera testificó que sí la ceniza del sacrificio por el pecado253 es
tocada sólo en parte por un impuro, deviene toda ella impura. R. Aquiba añade
también que si la flor de harina254, el incienso, el olíbano y las brasas255 eran
tocadas sólo en parte por una persona que había realizado en aquel mismo día
el baño de inmersión, devenían todas inhábiles.
2. R. Yehudá ben Babáb y R. Yehudá Ha-Cohen testificaron que sí una
menor de edad, hija de un laico, se casa con un sacerdote, puede comer de
la ofrenda256 tan pronto como haya entrado bajo el baldaquino251 , aunque no
haya consumado el acto matrimonial. R. Yosé Ha-Cohen y R. Zacarías ben Ha-
Kasab testificaron que una niña fue cogida en prenda258 en Ascalón y que sus
farniliares 259 la alejaron de ellos 260, aunque los testigos testificaron que ella no
se había escondido261 y que no había devenido impura. Les dijeron los sabios:
Si creéis que ha sido cogida en prenda, creed que no se ha ocultado y devenido
impura, pero si no creéis que se ha ocultado y devenido impura, no creáis que
ha sido cogida en prenda.
3. R. Josué y R. YehudẠben Betera testificaron que la viuda de un hombre
de familia de origen dudoso es apta para casarse con un sacerdote, ya que los
miembros de la familia de origen dudoso pueden declarar lo que es puro y lo
que es impuro, alejar y acercar. Rabán Simeón ben Gamaliel dice: Aceptamos
vuestro testimonio, pero ¿qué hemos de hacer si Rabán Yojanán ben Zakay

a. R. Nejonías: R. Yojanán b. Babá: Abá c. R. Yehudá: R. Josué


251. Cf. Yeb 14, 2; Git 5, S.
252. Cf. 5, l.
253. 7,s.
254. Destinada para el sacrificio.
255. Que introducía el Sumo Sacerdote en el Santo de los Santos el día de la expiación
(Lv 16, 12).
256. Lv 22, 11.
257. Para la celebración del matrimonio.
258. A causa de una deuda.
259. Que eran de la clase sacerdotal.
. 260. Que quisieron casarla, por temor de que hubiera sido violada y se hubiera hecho
mhábil para el matrimonio con sacerdote (Lv 22, 7).
261. Que no se había ido a ocultas con un hombre.
Ed8,4-7 Orden cuarto: Daños - nesiqin 614

decidió que no se celebraran sesiones del tribunal al respecto? Los sacerdotes


prestarían el oído a lo que sea alejar26\ pero no a lo que sea acercar.
4. R. Yosé ben Yoezer, de Sereda, testificó que el género de langosta «cier-
vo» es puro263 , que el líquido del lugar del sacrificio (del Templo) no es suscep-
tible de impureza y que quien toca a un muerto deviene impuro 264 . Lo llamaron
José el permitente265 •
5. R. Aquiba testificó266 en nombre de N ehemías, de Bet Delí, que se puede
desposar a una mujer basándose en un solo testigo 267 • R. Josué testificó que los
huesos hallados en la leñera (del santuario) eran impuros; los sabios, en cam-
bio, dijeron que se ha de recoger hueso por hueso 268 y todo269 continúa puro.
6. R. Eliezer afirma: He oído decir que cuando construían el Templo hi-
cieron cortinas para el Templo y cortinas para los atrios, aunque en el Templo
se edificaba (el muro) por fuera {de las cortinas) y en los atrios por dentro.
R. Josué afirma: He oído decir que se pueden ofrecer sacrificios a pesar de que
no haya Templo, que se pueden comer las cosas santísimas27º a pesar de que no
haya cortinasm, así como las cosas menos santas 272 y el segundo diezmo a pesar
de que no haya muro 273, porque la primera consagración 274 consagró (el lugar)
para el tiempo presente y para el tiempo futuro.
7. R. Josué dice: He recibido una tradición de Rabán Yojanán ben Zakay
que éste oyó de su maestro y éste del suyo, remontando hasta el propio Moisés
en el Sinaí, según la cual Elías no habrá de venir a declarar lo que es impuro o
lo que es puro, ni a alejar ni a acercar2 7~, sino a alejar a los que habían sido acer-
cados con la violencia y a acercar a los que habían sido alejados con la violen-
cia. La familia de Serefá estaba al otro lado del Jordán, donde la había alejado
por la fuerza Ben Sión, y otra estaba allí, donde había sido acercada a la fuer-
za por Ben Síón. Como en tales casos, vendrá Elías para declarar lo que es im-
puro y lo que es puro, a alejar y acercar. R. Yehudá enseña: A acercar, pero no
a alejar. R. Simeón dice: Para poner acuerdo donde existe discrepancia de pa-
receres. Los sabios enseñan: No para alejar ni tampoco para acercar, sino para
traer paz al mundo, como está escrito: Os envio a Elías el profeta ... y volverá
el corazón de los padres a los hijos y el corazón de los hijos a los padres 216 •

262. A las mujeres que juzgan ínhabíles.


263. Apta para ser comída.
264. Cf. Nm 19, 11.
265. Por haber permitido ttes cosas que hasta entonces estaban prohibidas.
266. Cf. Yeb 16, 7.
267. Que testifica la muerte del marido.
268. Sin temer que haya otras sepulturas en el entorno.
269. Hombres y utensilios.
270. Cf. Zeb 5, 3-5.
271. Que separan el atrio del Templo.
272. Zeb 5, 6-7.
273. En Jerusalén.
274. Realizada por Salomón.
275. No añadirá ni quitará nada a la Torá.
276. Mal 3, 23.
IDOLATRÍA
(abodá zará)

En el tratado Sanedrín (7, 6-7) se señalan penas para los idólatras. Sin embargo, las
disposiciones rabínicas en torno a la idolatría fueron tan numerosas e importantes que
necesitaron un tratado específico para ellas. El nombre Abodá zará («culto extraño»)
designa el culto idolátrico.
El tratado contiene cinco capítulos:
Cops. J-2: Disposiciones acerca del trato o comercio con idólatras.
Caps. 3-4: Ídolos y otros objetos (como montañas, colinas, templos, árboles ... ) que
reciben veneración idolátrica, su desacralización.
Cap. 5: Vino de libación, cómo se purifican los objetos comprados a los gentiles.

CAPÍTULO 1

J. Tres días antes de las fiestas de los paganos está prohibido tener trato
comercial con ellos, prestarles o recibir de ellos prestado alguna cosa, pres-
tarles dinero o recibirlo de ellos prestado, pagarles o hacerse pagar de ellos 1•
R. Yehudá afinna: Se pueden hacer pagar de ellos, ya que eso los pone en si-
tuación de aprieto. Le arguyeron: Aunque de momento los pone en situación de
apríeto, luego se alegran.
2. R. Ismael afirma: Está prohibido tres días antes de las fiestas y tres días
después. Los sabios, en cambio, enseñan que en los tres días que precede está
prohibido, pero que en los tres días que siguen está permitido.
3. Las siguientes son fiestas de los paganos: las calendas2, las satumales3,
e! día de la victoria4, el día del aniversario de los reyesS, el día del nacimiento 6
y el día de la muerte. Tal es la enseñanza de R. Meír. Los sabios afinnan: En
toda muerte donde haya cremación hay culto idolátrico, pero donde no haya
cremación no hay culto idolátrico. El día del rasuramiento de la barba o del

l. Al concluir el contrato comercial el pagano quedaria satisfecho y aprovecharía la


fiesta para agradecer a su ídolo, de lo que sería causa indirecta el israelita.
2. Según unos, el primer día del año; según otros, el primer día de cada mes.
3. Fiesta de Saturno, el 17 de diciembre, ocho días antes del solsticio.
4. De Augusto sobre Cleopatra.
5. De la subida al trono.
6. De una persona privada.
AZ 1,4-7 Orden cuarto: Daños - nesiqin 616

bucle7, el día en que toma de un viaje marítimo, el día en que se sale de prisíón
o en que un pagano• celebra un banquete de boda para su hijo, no está prohibi-
do8 sino sólo aquel día y con aquella persona sola9 •
4. Si una ciudad tiene el ídolo en su interior, fuera de ella está permitído 10 •
Si el ídolo está fuera de ella, dentro está permitido. ¿Qué hay sobre el ir allí? 11
Cuando el camino se dirige exclusivamente a aquel lugar, está prohibido su
uso, pero cuando se puede ir por él a otro lugar, está permitido. Si en una ciu-
dad hay un ídolo y hay en ella unas tiendas adornadas y otras no adornadas,
tal como ocurría en Bet Seán, en tal caso establecieron los sabios que en las
adornadas está prohibido (el comprar) 12 y en las no adornadas permitido.
5. Éstas son las cosas que están prohibidas vender a un pagano 1l: piñas,
higos blancos con sus rabillos, incienso, un gallo blanco. R. Yehudá afirma que
está permitido venderle un gallo blanco juntamente con otros gallos 14 • Cuando
se le vende solo, se le corta un dedo y se le vende, ya que no se ofrece algo
defectuoso a un ídolo. En cuanto a otras cosas, si no está especificado (su uso
para el culto idolátrico), está permitida su venta; en caso contrario, prohíbida.
R. Meír dice: Tampoco está permitido vender a un pagano dátiles selectos,
dátiles del tipo llamadojasav y los dátiles de Nicolás 15 •
6. Donde sea costumbre vender ganado menor a los paganos, se vende, y
donde no sea costumbre venderlo, no se vendeb. Pero en ninguna parte se les ha
de vender ganado mayor 16, temeros y asnos, perfectos o defectuosos. R. Yehudá
declara permitida la venta de los defectuosos y Ben Betera la de los caballos.
7. No se les puede vender osos ni leones ni nada que pueda ocasionar daño
a la gente 17. No se puede construir con ellos una basílica 18 , ni un patíbulo, ni un
estadio, ni una tribuna, pero sí se les puede ayudar en la construcción de baños
públicos y privados. Cuando llegan, sin embargo, a la bóveda donde se ha de
colocar el ídolo, les está prohibido prestar su colaboración en la construcción.

a. o en que un pagano celebra un banquete de boda para su hijo} b. no se vende +


No se ha de cambiar (la costumbre) a causa de las disensiones
7. Que señalaba la llegada del joven a la pubertad e iba acompañada de una fiesta.
8. Hacer negocio con los gentiles.
9. Que celebra la fiesta.
10. Hacer negocio con los gentiles.
11. En la dirección hacia la ciudad del ídolo, que podría hacer pensar que se iba a ella
a celebrar las fiestas idolátricas.
12. Por ser costumbre en las adornadas el retener un tanto por ciento para la fiesta
idolátrica.
13. Durnnte las fiestas, ya que podrían ofrecerlas a los ídolos.
14. Al comprar otros gallos, juntamente con el blanco, muestra que no lo va a usar con
fines idolátricos.
15. Una clase de dátiles llamados así en razón de Nicolás de Damasco, que hizo un
obsequio de tales dátiles al emperador Augusto.
16. Eso llevaría al israelita a prestar al gentil su ganado o a alquilárselo, lo que impli-
caría que trabajarían con él en sábado, siendo así que el israelita tiene obligación de hacer
descansar al ganado en sábado.
17. Tal como annas.
18. Fundamentalmente para sede de la justicia.
617 Idolatría - abodá zará AZ 1, 8-2, 2

8. No se pueden• hacer adornos para ídolos: collares, anillos de nariz, ani-


llos de dedo. R. Elíezer dice que si es por pago está permitido. No se les pueden
vender productos que aún están ligados a la tierra 19, pero sí se les pueden vender
después de haber sido cortados. R. Yehudá afirma: Se les pueden vender con
la condición de cortarlos. No se les pueden dejar en alquiler casas dentro del
territorio de Israel, no digamos ya campos. En Siria se les deja en alquiler casas,
pero no campos. Fuera del territorio de Israel se les pueden vender casas y dejar
en alquiler campos. Tal es la enseñanza de R. Meír. R. Yosé afirma que en el
territorio de Israel se les puede dejar en alquiler casas, pero no carnposb; en Si-
ria se )es puede vender casas y dejarles en alquiler campos, y que fuera del país
se les puede vender tanto una cosa como la otra.
9. Pero cuando hablaban de dejar en alquilerw, no se referían a una casa
de residencia, por cuanto podría introducir en ella un ídolo, y está escrito: No
introducirás en tu casa una abominación 21 • En ninguna parte se les puede dejar
en alquiler Uil baño, ya que sería llamado según su nombre 22 .

CAPITULO 2

l. No ha de dejarse ganado en las posadas de los gentiles, porque son sos-


pechosos de bestialidad23 . No se ha de dejar sola a una mujer con ellos 24 , porque
son sospechosos de incontinencia, ni tampoco se ha de dejar solo a un hombre
con ellos, porque son sospechosos de intenciones homicidas. Una israelita no
debe prestar ayuda en el parto de una gentil, porque así ayudaº a nacer a un
hijo para la ídolatría 25 , pero una gentil puede prestar ayuda en el parto de una
israelita. Una israelíta no puede amamantar el hijo de una gentil, pero la gentil
puede amamantar el hijo de una israelita en su propio domicilio 26.
2. (Un israelita) puede hacerse curar por un gentil cuando se hace por medio
de dinero 27, pero no cuando es gratis 28 • No se puede dejar cortar uno el pelo por
ellos en ninguna parte. Tal es la enseñanza de R. Meír. Los sabios enseñan que
en lugar público está permitído, mientras que en lugar privado está prohibido.

a. No se pueden hacer ... anillas de dedoJ b. pero no camposJ c. porque asi ayuda ...
idolatría)
19. Para impedir que adquieran algún derecho sobre la tierra de Palestina.
20. Una casa a un gentil.
21. Dt 7, 26.
22. Sería llamado según et nombre del propietario, del israelita. Ahora bien, cuando el
gentil calentare el baño en sábado, podría pensarse que lo hace por encargo del israelita.
23. Cf. Lv 19, 14.
24. Cf. San21 a b.
25. Esta razón falta en el manuscrito de Múnich y en la edición de Nápoles.
26. Es deci.r, en la casa de la israelita.
27. Literalmente, ((Curación del dinero».
28. Literalmente, «curación de los cuerpos». De acuerdo con la Guemará, la \\Curación
del dinero» es también !a curación de los animales, y la «curación de los cuerpos», la cura-
ción de una persona.
AZ2, 3-5 Orden cuarto: Daños - nesiqin 618

3. Están prohibidas las siguientes cosas de los paganos, y su prohibición


prohíbe su utilización: el vino, el vinagre de los gentiles que fue originaria-
mente víno 29 , vasos de arcílla de Adriano 30, pieles traspasadas por la parte del
corazón31 • Rabán Simeón ben Gamaliel afirma: Cuando el tajo es circular, es-
tán prohibidas, pero, cuando es continuo, están permitidas. La carne que es
introducida para el sacrificio del ídolo, está permitida32 , mientras que la que
(de allí) sale está prohibida, porque es como sí fuera carne de sacrificios de
muertos 33 • Tal es la enseñanza de R. Aquiba. Con los que van de peregrinación
idolátrica34 está prohibido tener transacciones comerciales, pero con los que
regresan está permitido.
4. Los pellejos y los cántaros35 de los gentiles, repletos con vino de un
israelita36 , están prohibidos, y está prohibido su aprovechamiento. Ésta es la
enseñanza de R. Meír. Los sabios, en cambio, sostienen que no está prohibido
sai;:ar ningún beneficio de ellos37 • Las pepitas y la piel de uva de los gentiles
están prohibidas, y está prohibido sacar beneficio de ellas. Ésta es la enseñanza
de R. Meír. Los sabios, en cambio, afirman que conjugo están prohibidas, pero
que secas, son permitidas38 • La salmuera y el queso bitinio de los gentiles
están prohibidos, y está prohibido sacar beneficio de ellos. Ésta es la enseñan-
za de R. Meír. Los sabios, en cambio, sostienen que no está prohibido sacar
beneficio de ellos.
5. R. Yehudá relata que R. Ismael preguntó a R. Josué, mientras camina-
ban juntos, por las razones de la prohibición de los quesos de los gentiles. Le
respondió: Porque lo hacen coagular sirviéndose de un cuajo39 de animales
muertos40 • Le arguyó: ¿Acaso el cuajo de un animal de holocausto no está más
severamente prohibido que el de un animal muerto?, y, sin embargo, ha sido
dicho: Un sacerdote al que no le repugna lo puede sorber crudo. En esto no
estuvieron de acuerdoª con él41 ; antes bien, dijeron que no se debe sacar be-
neficio de él, aunque con ello 42 no se comete sacrilegio43 • Volvió a decirle: (El
queso está prohibido) porque lo hacen cuajar con cuajo de temeros ofrecidos
a los ídolos. Le respondió: Si es así, ¿por qué no prohibieron también sacar

a. de acuerdo con él + los sabios


29. Pero el vinagre que los gentiles han comprado a un israelita no está prolúbido.
30. Llamados así según el emperador Adriano.
31. Que significaban que el corazón del animal había sido ofrecido al ídolo.
32. Si la compra el israelita antes de ser ofrecida a los ídolos.
33. Sal 106, 28.
34. El término usado significa cdibertinaje», «obscenidad».
35. De arcílla.
36. Sin que hayan sido limpiados previamente según las normas rituales.
37. Aunque esta prohibido beber el vino.
38. Incluso para comer.
39. Que se encuentra en el cuajar del ternero.
40. No sacrificados ritualmente.
41. Con R. Ismael.
42. Con su utilización.
43. Porno estar prohibido en la Ley. Cf. Lv 5, 15.
619 Idolatría • abodá zará AZ2, 6-3, l

beneficio de él? 44 Lo llevó luego hacia otro tema45 y le pregwitó: Ismael, her-
mano mío, ¿cómo lees tú46 ki tobim dodekcf7 mi-yayin («es mejor tu amor que
el vino») o ki tobim dodayik 48 («es mejor tu amorn )? Le contestó: Es mejor tu
amor (ki-tobim dodayik). Le arguyó: No es así, porque el siguiente verso da
una información sobre él, la fragancia de tus 49 selectos ungüentos.
6. Estas son cosas de los gentiles que están prohibidas, pero que no está
prohibido sacar algún beneficio de ellas: la leche ordeñada por un gentil sin
que Jo baya visto ningún israelita, su pan, su aceite -Rabí y su tribunal decla-
raron permitido el aceite-, legumbres cocídas, conservas donde sea habitual
echar vino o vinagre, pescado salado hecho pedazos, salmuera en la que no hay
ningún pescado50 , en la que no flota ningún pez kalbit" 51 ,jilaq52 , un trozo de
asafétida y sal perfumada. Estas cosas están prohibidas, pero no está prohibido
sacar ningún beneficio de ellas .
. 7. Las siguientes cosas están permitidas para comida: la leche ordeñada
por un pagano estándolo observando un israelita, la miel53, panales de miel
destílantes -a cuyo mosto no se aplica la ley que hace susceptibles de impureza
a los alimentos-, conservas en las que no sea habitual meter en ellas vino o
vinagre, pescado salado no cortado en rodajas, salmuera en la que hay algún
pescado, hojas de asafétida y torta de aceitunas machacadas. R. Yoséº dice: Si
están sueltas, están prohibidas. Las langostas que proceden del cesto54 están
prohibidas55 , mientras que las que vienen del depósito están permitidas. Lo
mismo se aplica a la ofrenda56 •

CAPITIJLO 3

1. Todas las imágenes están prohibidas57 , porque son adoradas una vez al
año. Ésta es la enseñanza de R. Meír. Los sabios dicen que no están prolúbidas

a. kalbit] b. R. fosé: R. Yehudá


44. Ya que los sacrificios ofrecidos a los ídolos están prohibido,.
45. No Je quiso dar la razón verdadera debido a que todavía no habían pasado doce meses
desde que el tribunal había prohibido el queso de los gentiles y estaba prohibido divulgar las
razones de un decreto antes de que hubieran pasado doce meses, para evitar controversias.
46. Cant 1, 2.
47. Con sufijo masculino.
48. Con sufijo femenino.
49. Con sufijo masculino, sin lugar a dudas.
50. Solía dejarse uno o dos para que se supiera de qué pescado está hecha.
51. Esta cláusula explicativa es una explicación de la Guemará. Según algunos, ka/bit
designarla a cualquier pescado pequeño, puro o impuro.
52. Una especie de pequeño pez, puro.
53. Según Maimónides, panales de miel.
54. Del tendero.
55. Debido a que el tendero suele rociarlas con vino.
56. Cuando un sacerdote es sospechoso de vender langostas rociadas con vino de ofren-
da. Sólo están prohibidas las que tiene para la inmediata venta, no las que tiene en la cámara.
S7. Para cualquier uso.
AZ 3,2-5 Orden cuarto: Daños - nesiqin 620

sino las que tienen en su mano un bastón, o un pájaro, o una esferass. Rabán
Simeón ben Gamaliel dice: Todas aquellas que tengan algo en su mano.
2. Si alguno encuentra fragmentos de una imagen, los tales son permitidos.
Pero sí encuentra la figura de una mano o de un píe, éstos están prohibidos,
porque piezas similares son adoradas.
3. Si uno encuentra un objeto en el que está la figura del sol, o de la luna,
o de un dragón, ha de arrojarlo al Mar Muerto59 . Rabán Simeón ben Gamaliel
dice: Si se encuentran60 sobre objetos de valor están prohibidos, pero si son de
poco valor están permitidos. R. Yosé dice: Ha de despedazarlos y esparcirlos al
viento o arrojarlos al mar. Le dijeron: Incluso así se convertirán en estiércol, y
está escrito: No se adherirá a tu mano nada de lo dedicado al exterminio61 •
4. Proclo, hijo del filósofo, preguntó a Rabán Gamaliel en Acre cuando se
bañaba en el baño de Afrodita: Está ese-rito en vuestra ley que no se pegará a
tu mano nada de lo dedicado al extermino, ¿por qué entonces tú te bañas en
el baño de Afrodita? Le dijo: No se puede dar una respuesta en el baño 62 • Al
salir le dijo: Yo no he penetrado en sus dominios, sino que ella63 ha penetrado
en los míos 64. No se dijo: «Hagamos un baño a Afrodita como ornamento»,
sino que se dijo: «Pongamos a Afrodita como ornamento del baño». Otra co-
sa: aunque se te entregara mucho dinero, no te presentarías• desnudo ante tu
ídolo, o después de haber tenido una polución, ni orjnarías delante de él. Éste,
sin embargo, está en la boca de la cloaca y toda la gente orina delante de él.
El texto dice: sus dioses 65 , es decir, aquello con lo que se comportan como di-
vinidad está prohibido, y aquello con lo que no se comportan como divinidad
está permitido.
5. Sí los gentiles adoran a montañas o a colinas, éstas están permitidas66 ,
mientras que lo que está encima de ellas67 está prohibido, porque está escrito:
No desearán la plata ni el oro que está encima de ellos, ni lo cogercis68 . R. Yo-
sé el Galileo decía: Sus dioses sobre los montes69 , y no: «Los montes son sus
dioses»; Sus dioses sobre las colinas, y no: <<Las colinas son sus dioses». ¿Por
qué estáb prohibida la aserá? 70 Porque hay en ella la impronta de la mano del
hombre y todo en lo que hay impronta de la mano del hombre está prohibido.

a. no te presentarías: te presentarías b. ¿Po1· qué está prohibida la «aserá)>?J


58. Súnbolos de dominio sobre el mundo.
59. Para que nadie lo encuentre y haga uso de él.
60. Las figuras.
61. Dt 13, 17.
62. No se puede hablar de la Ley mientras uno está desnudo.
63. La imagen de Afrodita.
64. Primero estuvo el baño y después fue puesta allí la imagen.
65. Dt 12, 3.
66. Para su utilización.
67. Revestimientos de oro o plata o similar.
68. Dt7, 25.
69. Dt 12, 2.
70. Árbol adorado por los paganos. Cf. Ex 34, 13; Dt 12, 3; 16, 21; Jue 6, 25; 1 Re 14,
15;AZ3, 7.
621 Idolatría - abodá zará AZ. 3, 6-8

R. Aquiba dice: Quiero explícarlo11 y tratarlo delante de ti. En cualquier lugar


donde encuentres un monte elevado, o una colina, o un árbol frondoso, has de
saber que allí hay un ídolo.
6. Si uno tiene su casa al lado de un Templo idolátrico y la casa cae, le está
prohibido reconstruirla. ¿Cómo ha de hacer? Se interna cuatroª codos 72 dentro
de su solar y luego construye. Si había un muro común a él y al Templo idolá-
trico, se considera como dividido mitad por mítad. Sus piedras, sus maderos,
sus escombros comunican impureza como un reptil7 3, puesto que está escrito:
Habrás de abominarlo74 . R. Aquíba dice: Como una mujer en menstrnación,
como está escrito: Lo arrojarás como algo menstruado. Márchate, le dirás 7'5.
Lo mismo que la menstruada comunica impureza en el transporte, así el ídolo
comunica impureza con el transporte76 •
7. Hay tres tipos de edificio 77 ; si una casa ha sido construida desde el prin-
cipio para el culto idolátrico, la tal está prohibida; si (una casa, ya construida)
es blanqueada u ornada con estuco para el culto idolátrico o si fue renovada, se
quita lo innovadois; si solamente se introdujo en ella un ídolo, se le saca y queda
pennitída. Hay tres clases de piedras 79 : la piedra que ha sido tallada originaria-
mente para servir de peana al ídolo, la tal está prohibida; la piedra que ha sido
blanqueada o recubierta de estuco para el culto idolátrico o que ha sido renova-
da, en tal caso se quita lo que es innovación80 • Sí solamente se colocó encima
de ella un ídolo y fue removido, está permitida. Hay tres tipos de aserás. Sí el
árbol fue plantado originariamente para el culto idolátrico, está prohibido. Si ha
sido cortado o tallado con fines idolátricos o se ha hecho alguna mutación, ha de
quitarle la mutación. Si colocó bajo él un ídolo y luego lo retiró, está permitido.
¿Qué se entiende por aserá? Todo árbol que tiene bajo él un ídolo. R. Simeón
dice: Todo árbol que sea adorado. Ocurrió en Sidón que un árbol era adorado y
había bajo él un montón de piedras. Les dijo R. Simeón: Examinad ese montón
de piedras. Lo examinaron y encontraron en él una imagen. Les dijo: Debido a
que lo adoran por razón de la imagen, os permitimos el árbol.
8. No se sentará a su sombra31 , pero si se sienta, permanece puro. No pasará
por debajo de él 62 y, si pasa, se volverá impuro. Pero sí pe1judica a la gente
(invadiendo un camino público) y uno pasa bajo él, continúa siendo puro. Se

a. cuarro codos]
71. El pasaje de Dt 12, 2.
72. Falta en algunos textos.
73. Contamina por contacto, pero no por transporte, si no es tocado (cf. Lv 11, 31 ).
74. Dt 7, 26.
75. Is 30. 22.
76. Cf. Shab 9. l
77. En !o conc~rniente a la idolatría.
78. Y queda permitido su uso.
79. En relación con el culto idolátrico.
80. Y se permite su utilización.
81. De la aserá.
82. Debajo de las ramas del árbol.
AZ 3, 9-4,4 Orden cuarto: Daños - nesiqin 622

pueden sembrar bajo él verduras en la estación de las lluvias83 , pero no en la


estación del sol84 • Las lechugas, sin embargo, (no pueden sembrarse) ni en la es-
tacíón del sol ni en la de las lluvias. R. Yosé dice: Ni siquiera hierbas en la época
de las lluvias, porque las hojas secas caen sobre ellas y sirven para estiércol.
9. Si cogió de él 85 astillas•, le está prohibida su utilización. Si ha rescaldado
con ellas un horno, en caso de que sea nuevo, ha de ser demolido y, en caso de
ser viejo, debe ser dejado enfriar. Si coció en él pan, queda prohibido su disfru-
te; si se mezcló 86 con otros, queda prohibido el disfrute de todo. R. Eliezer dice:
Debe arrojar el provecho81 en el Mar Muerto. Le dijeron: No existe rescate para
la idolatría88 . Si cogió su madera para hacer una lanzadera, le está prohibida
su utilización. Si con ella urdió un vestido, le está prohibida la utilización del
vestido. Sí se mezcla el vestido con otros y éstos con otros, a todos se extiende
la prohibición de su utilización. R. Eliezer dice: Ha de llevar su provecho al
Mar Muerto. Le dijeron: No hay rescate para la idolatría.
10. ¿Cómo se puede desacralizar una aserá? Si le cortan las ramas o la
podan, si le quitan una rama vigorosa o una fina, incluso una sola hoja, queda
desacralizada. Si lo ha alisado por su interés 89, está prohibida; sí no, permitida.

CAPÍTULO 4

1. R. Elíezer' dice: Tres piedras, una junto a otra90, al lado de Mercurio, están
prohibidas. Si son dos, pennitidas. Los sabios, en cambio, afinnan que si apare-
cen como sí estuvieran con él, están prohibidas; en caso contrario, permitidas.
2. Si uno encuentra sobre su cabeza91 monedas, vestidos u objetos, éstos
están pennitidos~2• En cambio, racimos de uvas, coronas de espigas, (frascos)
de vino o aceite o flor de harina y cualquier cosa como éstas que se ofrecen
sobre el altar, están prohibidas.
3. Si a un ídolo pertenece un jardín o un baño, se puede hacer utilización
de ellos, en caso de que no haya que hacer acción de gracias, pero no se puede
hacer utilización de ellos con acción de gracias. Si pertenece a él y a otros, se
puede hacer utilización de él, ya con acción de gracias, ya sin acción de gracias.
4. El ídolo perteneciente a un gentil está prohibido de inmediato, pero el
perteneciente a un israelita no queda prohibido hasta que no sea adorado. Un

a. astillas + y piedras b. R. Eliezer: R. Ismael


83. Ya que en ese tiempo la sombra perjudica a las lechugas.
84. El verano,
85. De la aserá.
86. El tal pan.
87. El valor del pan o, según otros, el valor de la leoa.
88. Como existe en el segundo diezmo o en el caso de sacrilegio.
89. Para su embellecimiento.
90. Con más razón si dos están juntas y otra encima de ellas.
91. De Mercw'io o de otro ídolo.
92. Si no están puestos de adorno.
623 Jdolatría - abodá zará AZ4, 5-IO

gentil puede desacralizar un ídolo suyo y el de su compañeroª, pero un israe-


lita no puede desacralizar el ídolo de un gentil. Si uno desacraliza a un ídolo,
desacraliza sus objetos de culto. Si desacraliza los objetos de culto, quedan
pennitidos éstos, pero prohibido el ídolo.
S. ¿Cómo puede ser desacralizado? Si se le corta la punta de la oreja, de
la nariz o de un dedo; si se le aplasta93 , aunque no se le mutile, queda desacra-
lizado. Si se escupe a su cara, si se orina ante él, si se le arrastra, si se le echa
porquería, no queda desacralizado. Si se le vende o se le da en prenda, dice
Rabí que entonces queda desacralizado, mientras que los sabios sostienen que
no queda desacralizado.
6. Sí un ídolo fue abandonado por sus adoradores en tiempo de paz, está
pennitido; si esto ocurrió en tiempo de guerra, está prohibido. Los pedestales94
de los reyes están permitidos, porque solamente son colocados en ellos cuando
los reyes pasan.
7. Preguntaron~s a los ancianos en Roma: Si Dios no quiere la idolatria,
¿por qué no la destruye? Respondieron: Si hubieren adorado una cosa que no
era necesaria para el mundo, la habría destruido. Pero éstos adoran el sol, la
luna, las estrellas, los signos del Zodíaco, ¿habrá de destruir su universo a cau-
sa de estos imbéciles? Les arguyeron: Sí es así, destruya las cosas que no sean
necesarias para el universo y deje aquellas que son necesarias. Les contestaron:
Pero de ese modo reforzaríamos a los otros adoradores, que dirían: «Tened por
cierto que son divinidades, ya que no son destruidas>).
8. Se puede comprar a un gentil un lagar con uva ya pisada, a pesar de que
él coja con su mano racimos y los ponga sobre el montón, porque no se con-
vierte en vino de libación 96 hasta que no desciende a la cuba. Si desciende a
la cuba, lo que está en la cuba, está prohibido; el resto, pennitido.
9. Se puede pisar uva con un gentil en el lagar, pero no se puede vendimiar
con él. Si un israelita prepara el vino en condiciones de impureza, no se puede
pisar la uva con él ni se puede vendimiar con él, pero sí se le puede ayudar a
transportar los jarros al lagar y traerlos desde el lagar. Si un panadero prepara
el pan en condiciones de impureza, no se puede amasar ni extender la masa con
él, pero se le puede ayudar a llevar el pan al despacho del pan.
l O. Si un gentil está de pie junto a una cuba de vino, en caso de que tenga
derecho a él por razón de un préstamo, el vino queda prohibido; en caso con-
trario, está permitido. Si cayó97 dentro de la cuba y salió de ella, o si midió (el
vino) con una caña, o si quitó la espuma con una caña, o pasó la mano por la
boca de una cuba rezumante, casos todos estos que han ocurrido y en los que

a. y el de su compañero: y el de un israelita
93. Resultando desfigurado.
94. Pedestales sobre los que se coloca el ídolo cuando pasa por aquella ciudad el rey.
95. Tosefta: los filósofos.
96. Vino dedicado al ídolo o, en un sentido más amplio, vino de gentil tocado por ma-
nos paganas.
97. El gentil.
AZ4, 11-5, 2 Orden cuarto: Daños - nesiqin 624

se dijo que se debía vender el vino9g_ R. Símeón lo declara pennitido99 • Si coge


una jarra y la tira en un acto de cólera a la cuba, esto ocurrió una vez y (lo sa-
bios) lo declararon apto (para bebida).
11. Si uno prepara en condiciones de pureza el vino de un gentil y lo deja
en su poder en una casa que está abierta a una zona de dominio público, en caso
de que sea una ciudad donde residen gentiles e israelitas, está permitido. Si es
en una ciudad donde sólo residen gentiles, está prohibido, a no ser que ponga
un vigilante. El vigilante no tiene que estar siempre allí sentado vigilando; aun-
que salga y entre, está pennitido 100 • R. Simeón ben Elazar dice: Es indiferente
cualquiera que sea el tipo del territorio del dominio del gentil 1º1•
12. Sí uno prepara en condiciones de pureza el vino de un gentil y lo coloca
dentro de su dominiow2, y éste 103 escribe: «Recibí de ti el dinero», está permiti-
do. Pero sí el israelita lo quiere sacar .y el otro no lo deja hasta que entregue el
dinero (esto ocunió en Bet Seán), está prohibido, como declararon los doctores.

CAPÍTULO 5

1. Si uno 104 contrata a un operario 105 para preparar con él vino de libación,
su salario está prohibido'°6• Pero si lo contrata para hacer con él otro trabajo,
aunque le diga: «Transpórtame el cántaro del vino de libación de éste a aquel
lugar», su salario está permitido. Sí (un gentil) alquila su asno 107 para transpor-
tar sobre él el vino de libación, la paga por el alquiler está prohibida. Pero si lo
alquíló para que montar sobre él, en tal caso, aun cuando el gentil pusiera sobre
él su odre, la paga por el alquiler está permitida.
2. Si cae vino de libación sobre uvas, se lavan y quedan permitidas. Pero
sí están reventadas, quedan prohibidas. Sí cae' sobre higos o sobre dátiles, en
caso de que éstos adquieran el gusto (del vino), quedan prohibidos. Ocurrió
una vez que Baytos ben Sonínbios traía higos secos en un barco y que un cán-
taro de vino de libación se quebró, y cayó el vino sobre aquellos. Él consultó a
los sabios y éstos los declararon permitidos. Ésta es la norma general: Cuando
reporta beneficio a causa del gusto adquirido, está prohibido; en caso contrario,
está permitido, como, por ejemplo, si cae vinagre sobre habas.

a. Si cae sobre higos ... prohíbidos] b. Sonin: Zenón


98. Sólo queda prohibido para beber.
99. También para beber.
100. El vino.
101. Siempre se necesita un vigilante.
102. Del gentil.
103. El gentil.
104. Un pagano.
105. Israelíta.
106. Dispuesto así por los doctores como castigo.
107. De un israelita.
108. Cf. BM 5, 3.
625 Idolatría - abodá zará AZ 5, 3-7

3. Si un gentil transporta con un israelita jarros de vino de un lugar a otro,


está pennitido en caso de que se considere el vino como vigilado. Pero si le co-
munica (el israelita) que va a ausentarse, (queda prohibido si el gentil dispone
de tiempo) para abrir, cerrar y dejar que se seque. Rabán Simeón ben Gamalíel
dice: Para abrir, tapar y dejar que se seque.
4. Si uno deja su vino en un carro o en un barco y siguiendo un atajo 109 va
a la ciudad y se baña, el vino se considera permitido. Pero si le comunica110
que va a ausentarse y el otro tiene tiempo de abrir, cerrar y dejar que se seque
(queda prohibido)111. Rabán Simeón ben Gamaliel dice: De abrir, tapar y dejar
que se seque. Sí deja al gentil en la tienda, se considera permitido aunque él en-
tre y salga. Pero si le comunica que va a partir, (se considera el vino prohibido
sí tiene el gentil tiempo) para abrir, cerrar y dejar que se seque. Rabán Simeón
ben Gamalíel dice: Para abrir, tapar y dejar que se seque.
5. Si come con él 112 a la mesa y deja un jarro de vino sobre la mesa y
otro sobre el trípode, si los deja y sale, el que está sobre la mesa se considera
prohibido, mientras que el que está sobre el trípode está permitido. Si le dice:
«Escancia y bebe», entonces el que está sobre el trípode también se considera
prohibido. Si son jarros abiertos, se consideran como prohibidos y, sí son ce-
rrados, se consideran también prohibidos si ha habido tiempo para abrir, cerrar
y dejar que se seque.
6. Sí un escuadrón113 de gentiles penetra en una ciudad en tiempo de paz,
los jarros de vino abiertos se han de considerar prohibidos, mientras que los
cerrados permitidos. En tiempo de guerra, en cambio, se consideran permitidos
tanto los unos como los otros, por suponerse que no tuvieron tiempo libre para
hacer la libación.
7. Si a trabajadores israelitas un gentil les envía un jarro de vino de liba-
ción en concepto de retríbucíón, pueden decirle: «Danos su correspondiente
valor>>. Pero después de pasar a ser posesión suya, está prohibido (demandar su
correspondiente valor). Si uno vende vino a un gentil, en caso de haber fijado
el precio antes de haberlo medido, el dinero obtenido está pennitido. Pero si lo
midió antes de fijar el precio, el dinero obtenido se ha de considerar prohibido.
Si toma el embudo y mide en el jarro del gentil, y después vuelve a medir en
el jarro de un israelita, en caso de que se haya retenido allí 114 algo de vino, se
considera prohibido. Si uno vacía115 de un recipiente a otro 116, aquel del que
se vacía se considera permitido, mientras que aquel sobre el que se vacía se
considera prohibido.

109. Mientras que el carro va por el camino largo.


I I O. El israelita al gentíl.
ll l. El vino.
ll 2. Con el gentil.
113. Ejército. Que busca provisiones.
114. En el embudo.
115. Vino.
116. De un israelita al recipiente que tiene un gentil en la mano o en el que se encuentra
vino de libación.
AZ 5, 8-12 Orden. cuarto: Daños - n.esiqin 626

8. El vino de libación es prohibido y hace prohibido (a otro vino) en cual-


quier cantidad117 • Vino 118 con vino o agua 119 con agua, prohíben en cualquier
cantidad 120• Vino con agua o agua con vino, prohíben cuando dan el sabor. Ésta
es la norma general: Sustancias de la misma especie 121 , en cualquier cantidad;
sustancías de especie diversa, cuando dan el sabor.
9. Las siguientes cosas se consideran prohibidas y prohíben 122 en cualquier
cantidad: vino de libación, ídolos, pieles agujereadas en la parte del corazón 123 ,
el buey que ha de ser apedreado I2 4, la ternera que ha de ser desnucada 125 , los
pájaros de un leproso 126, el cabello de un nazir 127 , el primogénito de un asnol28,
carne cocida en leche 129, el chivo expiatorio 13°. animales profanos sacrificados
en el atrio del Templo 131 • Estas cosas se consideran prohibidas y prohíben en
cualquier cantidad.
1O. Si cae vino de libación dentro.de una tina, está prohibido sacar benefi-
cio de él. Rabán Sim.eón ben Gamaliel dice: Se puede vender todo a un gentil,
a excepción del valor del vino de libación que hay dentro.
11. Una prensa de vino de piedra, si le ha dado brea I32 un gentil, la puede
frotar I33 y se considera pura. Si es de madera, dice Rabí que se ha de frotar,
mientras que los sabios afrrman que debe quitar la brea; pero en caso de que sea
de arcilla, aun en caso de que se le quite la pez, se considera prohibida.
12. Si uno compra utensilios a un gentil, lo que es habitual sumergirlo 134, se
sumerge 135 ; lo que es habitual escaldar 136, se escalda; lo que es habitual pasarlo
por el fuego, se pasa por el fuego. Un asador y una parrilla se pasan por el
fuego. Un cuchillo se afila y se considera puro.

117. Cualquiera que sea la cantidad de vino de libación mezclado.


118. De libación.
119. Ofrecida al ídolo.
120. Hacen prohibido cualquier vino o agua con la que se mezclen.
121. Hacen prohibido al producto mezclado.
122. Al producto con que se mezc.len.
123. Cf. 2, 3.
124. Ex 21, 28.
l25. Dt 21, 4.
126. Lvl4,4-7.
127. Nm 6, 14.
128, Ex 13, 13; 34, 20.
129. Ex 23, 19; Dt 14, 21.
130. Lv 16, 22.
131. De los que está prohibido sacar provecho alguno. Cf. BQ 7, 2.
132. Para lo que se solía derramar algo de vino a fin de quitar el mal olor a la brea.
133. Con ceniza y agua.
134. Utensilios de metal o de vidrio.
135. Para liberarles de la impureza.
136. Meterlo en agua hirviendo. Tal se hace con utensilios que sírven para cocer.
PADRES
(abot)

Este tratado recoge una colección de dichos y sentencias de los «padres)), de los
sabios de Israel, desde Simón el Justo hast_a R. Yehudá el Patriarca, editor de la Misná.
Abarca, pues, un periodo que va desde el 300 a.C. al 200 d.C. Las máximas son funda-
mentalmente de carácter ético y muchas de ellas exaltan la Torá.
El tratado es llamado también Pirqe Abot (capítulos de los padres). El capítulo 6,
Qinyan Tora (adquisición de la Torá) es una baraíta y no pertenece, por tanto, a la Misná,
pero se incluye en todas las ediciones modernas. El objetivo del tratado es demostrar la
cadena ininterrumpida de la tradición desde Moisés.
El tratado tiene cinco ( o seis) capítulos:
Caps. 1-2: Dichos de los sabios, desde los hombres de la Gran Sinagoga hasta Yo-
janán ben Zakay.
Caps. 3-4: Sentencias de unos cuarenta sabios, fuera de orden cronológico.
Cap. 5: Dichos anónimos.
Cap. 6: Alabanza de la Torá.

CAPÍTULO I

l. Moisés recibió la Torá I en el Sinaí y la transmitió a Josué, Josué a los an-


cianos2, los ancianos a los profetas3, los profetas la transmitieron a los hombres
de la Gran Asamblea4 • Estos decían tres cosas: sed cautos en el juicio, haced
muchos discípulos, poned WJa valla en tomo a la Torá5•
2. Símón eljusto6 fue uno de los pertenecientes al resto de la Gran Asam-
blea7. Acostumbraba a decir: Sobre tres cosas se sostiene el universo: sobre la
Torá, sobre el cuJto y sobre la caridad.

l. Aquí se refiere fundamentalmente a la ley oral.


2. Jos 24, 31.
3. Jr 7, 25.
4. El tribunal de ciento veinte miembros que comenzó a actuar con Esdras tras la vuelta
del exílio babilónico.
5. Es decir, adoptad nonnas y decisiones que aseguran el cumplinúento de los preceptos.
6. Simón I, hijo de Onías, Sumo Sacerdote (ca. 280 a.C.) o Simón II, Sumo Sacerdo-
te (ca. 200 a.C.).
7. Fue uno de los últimos miembros de este tribunal. Con el y con sus colegas se cierra
el periodo de «los hombres de la gran sinagoga», cuyas normas y doctrinas se recordarán
luego como «palabras de los escribas,,.
Ab 1, 3-11 Orden cuarto: Daños - nesiqin 628

3. Antígono de Soco la recibió8 de Simón el justo. Acostumbraba a decir:


No seáis como criados que sirven a su amo por razón del salario que han de
recibir, sino sed como criados que sirven a su amo como si no fueran a recibir
salario y que el temor de Dios habite en vosotros 9 •
4. Yosé 1º, hijo de Yoezer, de Sereda, y José, hijo de Yojanán, la recibieron
de él. Yosé, hijo de Yoezer•, solía decir: Sea tu casa lugar de encuentro de los
sabios 11 , empólvate con el polvo de sus pies 12 , bebe con avidez sus palabras.
5. Yosé, hijo de Yojanán, de Jerusalén, solía decir: Esté abierta tu casa de
par en par, que los pobres sean familiares de tu casa, no hables mucho con tu
mujer. Lo dijeron respecto a su mujer, ¡cuánto más respeto a la mujer de su
prójimo! Basándose en esto dijeron los sabios: Cuando el hombre habla exce-
sivamente con la mujer' se procura daño a sí mismo, se abstrae (del estudio) de
las palabras de la Ley y finalmente heredará el infierno .
. 6. Josué, hijo de Perajia, y NitayC, de Arbelá13, la recibieron de ellos. Josué,
hijo de Perajia, solía decir: Consíguete un maestro, lógrate un compañero y
juzga a todo hombre por el lado bueno.
7. Nitayd, deArbelá, solía decir: Aléjate del vecino malo, no te asocies a un
pervertido, no desesperes del castigo 14 •
8. Yehudá, hijo de Tabay, y Simón, hijo de Satajl5, la recibieron de ellos.
Yehudá, hijo de Tabay, solía decir: No te conviertas a tí mismo en abogado.
Cuando las dos partes del litigio estén en tu presencia, las considerarás a las
dos como culpables, pero cuando ya hayan partido de tu presencia, las consi-
derarás inocentes, después que han aceptado la sentencia.
9. Simón, hijo de Sataj, solía decir: Examina con cuidado a los testigos. Sé
precavido en tus palabras, no sea que, basándose en ellas, aprendan a mentir.
1O. Semaya y Abtalión la recibieron de ellos. Semaya solía decir: Ama el
trabajo, odia el poder y no busques el trato de los poderosos 16 •
11. Abtalíón acostumbraba a decir: Sabios, tened cuidado con vuestras pa-
labras 17, no sea que os hagáis merecedores del exilio y seáis transportados a un
lugar de aguas malas 18 y beban de el1as vuestros discípulos y mueran y de ese
modo sea profanado el nombre de Dios.

a. Yoezer + de Sereda b. con la mujer + cuando está en la menstruación c. Nitay:


Matay d. Nitay: Matay
8. La Torá.
9. Tal vez los tres dichos tienen como fondo la impugnación de los ideales epicúreos.
1O. Según la antigua tradición, de los padres mencionados aquí y en los misnayot 6.8. lO
y 12, el primer personaje seria el nasi o el presidente del Gran Tribunal y el segundo el ab bel
din o su vicepresidente.
11. Casa de estudio.
12. Los diputados se sentaban generalmente en tierra, a los pies del maestro.
13. Vivieron hacia el 200 a.C., contemporáneos de Juan Hircano.
14. El fin de los impíos no será próspero.
15. En torno al año 80 a.c.
16. De los que tienen el poder, quizás referido a lo& dominadores romanos.
17. De modo que vuestras enseñanzas no se aparten de la Ley.
18. Alusión a la falsa doctrina.
629 Padre.s - abot Ab 1, 12-2, 2

12. Hilel y Samayl 9 la recibieron de ellos. Hile! solía decir: Sé un discípulo


de Aarón, ama y busca la paz2°, ama a los otros hombres y acércalos a la Ton\.
13. Acostumbraba también a decir: Quien extiende su fama, la hace pere-
cer; quien no aumenta21 , disminuye; quien no aprende, se hace reo de muerte;
quien se sirve 22 de la corona23 , desaparece.
14. Solía decir asinúsmo: sí yo no estoy para mí, ¿quién estará?; y si yo
estoy para mí24, ¿qué soy yo?; y si ahora no, ¿cuándo?
15. Sammay solía decir: Haz (del estudio de) la Torá algo permanente; ha-
bla poco y haz mucho; recibe a todo hombre con la cara sonriente.
16. Rabán Gamalíel decía: Consíguete un maestro, aléjate de la duda y no
apartes frecuentemente el diezmo por aproximación25 •
J 7. Simón, su hijo, decía: Durante toda mi vida crecí entre sabios y no en-
contré para mi ser nada mejor que el silencio. No es el estudio26 lo principal,
sino los hechos. Quien habla demasiado, acarrea el pecado.
18. Rabán Simón, hijo de Gamalíel, decía: Sobre tres cosas se asienta el uni-
verso: sobre el juicio, sobre la verdad y sobre la paz, ya que está dicho: Juzgad
en vuestros tribunales con verdad y con un juicio pacificador 27 •

CAP!TIJLO 2

1. Rabi 28 solía decir: ¿Cuál es el camino recto que ha de escoger para sí


el hombre? Aquel que reporta honor al que lo sigue y veneración por parte de
los hombres. Presta atención tanto al precepto ligero como al grave, ya que no
conoces la recompensa de los preceptos. Parangona el daño (causado) por el
precepto29 con su recompensa y la ganancia (que reporta) la transgresión con
su daño. Considera tres cosas de modo que no caigas en pecado: piensa en lo
que está encima de tí: un ojo que ve, un oído que escucha y un libro en el que
son registradas todas tus obras.
2. Rabán• Gamaliel, hijo de Rabí Yehudá el Principe decia: Es bueno el es-
tudio de la Torá acompañado de una profesión temporal, ya que la conjunción
de ambas cosas hace olvidar el pecado. En cambio, cuando el estudio de la Torá
no va acompañado de un trabajo temporal, termina por cesar y arrastrar al pe-

a. Rabán: Rab
19. Vivieron hacia el 30 a.C.-10 d.C.
20. Cf. Sal 34, 16.
21. En sabiduría.
22. Para su propio provecho.
23. De la Torá.
24. Sólo, sin preocupación por los otros.
25. Cf. Ter 4, 6.
26. La expansión de la Ley.
27. Zac 8, 16.
28. R. Yehudá el Príncipe, compilador de Misná.
29. Con el cumplimiento del precepto.
Ab 2, 3-8 Orden cuarto: Daños - nesiqin 630

cado. Todos los que se esfuerzan por la comunidad, han de esforzarse por Dios,
ya que el mérito de sus padres les ayuda y su justicia permanece eternamente.
A vosotros os daré gran recompensa como si los hubíérais cumplido.
3. Sed precavidos con los poderosos, porque no suelen acercar a sí al hom-
bre a no ser para su propia necesidad. Se muestran como amigos en el momen-
to de su provecho, pero no están con uno en la hora del apuro.
4. Salia decir: Cumple su30 voluntad como si fuera la tuya, para que Él ha-
ga la tuya como si fuera la suya. Anula tu voluntad a causa de la suya para que
Él anule la voluntad de otros a causa de la tuya. Hilel decía: No te separes de
la comunidad, no confíes en ti mismo hasta el día de ni muerte, no juzgues a
tu prójimo hasta que no estés en sus mismas circunstancias. No digas que una
cosa es imposible de ser escuchada porque al final será escuchada. No digas:
«Cuando esté libre estudiaré», que quizás no estés libre nunca.
5. Acostumbraba a decir: El inculto no teme el pecado, la gente ignorante
no es piadosa, el tímido no aprende, el colérico no es adecuado para ensefiar,
quien se da excesivamente al comercio no se hace sabio, y donde no hay hom-
bres, esfuérzate tú por ser hombre.
6. Una vez vio una calavera que flotaba sobre la superficie de las aguas y
le dijo: Por haber tú sumergido, te sumergieron y al final los que te han sumer-
gido serán sumergidos.
7. Solía decir: Cuanta más carne, mas gusanos; cuanta más riqueza, más
preocupaciones; cuantas más mujeres, más sortilegios; cuantas más criadas,
más incontinencia; cuantos más esclavos, más robo; cuanto más estudio de la
Ley, más vida; cuantaª más escuela, más sabiduria; cuanto más consejo, más
inteligencia; cuanta más justicia, más paz. Quien se consigue buena fama, la
adquiere para él mismo. Quien se consigue las palabras de la Torá, adquiere
para él la vida futura.
8. Rabán Yojanán, hijo de Zakay31 , la recíbió de Hilel y de Samay. Solía
decir: Si estudiaste mucha Torá, no te lo tomes como mérito, porque para eso
fuiste creado32 • Rabán Yojanán, hijo de Zakay, tuvo cinco discípulos 33 : Rabí
Eliezer, hijo de Hircanos; Rabí Josué, hijo de Ananías; Rabí Yosé, el sacerdote;
Rabí Simón, hijo de Natanael y Rabí Elazar, hijo de Araj. Resaltaba frecuente-
mente sus cualidades. R. Eliezer, hijo de Hircanos, es una cisterna encalada que
no pierde una gota de agua; R. Josuéb, ¡feliz la que le dio el ser!; R. Yoséº es un
hombre piadoso; R. Simón, hijo de Natanael, es temeroso del pecado; R. Elazar,
hijo deAraj, es una fuente que crece constantemente. Acostumbraba a decir: Si
todos los sabios de Israel estuvieran en el platíllo de la balanza y E1iezer, hijo
de Hircanos, en el otro platillo, inclinaría a su lado el platillo de la balanza. Abá

a. cuanta más escuela ... más paz] b. R. Josué + hijo de Ananías c. R. Yosé + el
sacerdote
30. La de Dios.
31. Hacia el 80 d.C.
32. Por lo tanto, has cumplido sólo tu deber.
33. Más sobresalientes.
Padres - abot Ab 2, 9-14
631

Saúl decía en su nombre: Si todos los sabios de Israel estuvieran en un platillo


de Ja balanza, acompañándoles R. Eliezer, hijo de Hircanos, y en el otro plati-
)lo estuviera R. Elazar34, éste contrabalancearía a todos los otros.
9. Les decía: Salid y ved cuál es el camino recto al cual debe adherirse el
hombre. R. Eliezer decía: El ojo bueno 35 • R. Josué decía: El compañero bueno.
R. Yosé decía: El vecíno bueno. R. Simón decía: El que prevé el futuro. R. Ela-
zar decía: El corazón bueno. Les decía: Apruebo las palabras de Elazar, hijo de
Araj, porque en sus palabras están contenidas las vuestras. Les decía: Salid y
ved cuál es el camino malo del que se ha de alejar el hombre. R. Eliezer decía:
El ojo malo. R. Josué decía: El compañero malo. R. Yosé decía: El vecino ma-
lo. R. Simón decía: El que recibe prestado y no paga. El que recibe prestado de
un hombre es como si lo recibiera de Dios, ya que está escrito: El impío recibe
prestado, pero no devuelve, pero el justo es caritativo y da 36 • R. Elazar decía:
El corazón malo. Les decía: Apruebo las palabras de Elazar ben Araj, ya que
en sus palabras se contienen las vuestras.
1O. Cada uno de ellos decía tres cosas. R. Eliezer decía: Que te sea querida
Ja honra de tu compañero como la tuya propia, no te dejes llevar de la ira fácil-
mente, colócate en el día precedente a tu muerte. Caliéntate frente al fuego de
]os sabios; pero ten cuidado de sus brasas, no sea que te quemen, puesto que su
mordedura 31 es la mordedura de la zorra, su picadura la picadura del escorpión,
su silbido el de la serpiente. Todas sus palabras son como brasas de fuego.
11. R. Josué decía: El ojo malo, la inclinación mala, el odio a las criaturas
sacan al hombre del mundo.
12. R. Yosé decía: Sean caros para ti los bienes de tu compañero como los
tuyos propios, prepárate tú mismo para aprender la Torá, ya que {su conocimien-
to) no es algo que se hereda, que todas tus acciones sean (hechas) por Dios.
13. R. Simón decía: Ten cuidado en la recitación del shemá 38 y de la ora-
ción ª39 • Cuando ores, no hagas de tu oración algo rutinario, sino que ha de ser
un acto (de petición) de clemenciab y de gracia a Dios, bendito sea, como está
escrito: Porque es un Dios clemente y misericordioso, paciente y magnánimo,
que se arrepiente del ma/ 40 • No te hagas prevaricador ante ti mismo.
14. R. Elazar< decía: Manténte en el estudiad de la Torá, infórmate de lo
que has de responder a un increyente41 , entiende por quién te esfuerzas, quién
es tu dueño fiel, el que ha de pagarte la retribución de tu trabajo.

a. y de la oración] b. de clemencia y} c. R. E/azar: R Eliezer d. el estudio de la


Torá. infórmate de}
34. Ben Araj.
35. Que mira a todos los hombres con bondad.
36. Sal 37, 21.
37. Referencia a la pena de excomunión que lanz.an los sabios contra aquellos que que-
brantan la Torá.
38. Del Oye, Israel, que se había de recitar por las mañanas y al atardecer (cf Ber 1, 1).
39. La tejilá; para recitarlos a su debido tiempo.
40. JI 2, 13.
41. Literalmente, «epicúreo».
Ab 2, 15-3, 3 Orden cuarto: Daños - nesiqin 632

15. R. Tarfón42 decía: El día es corto, el trabajo mucho, los operarios pe-
rezosos, pero la retribución es grande y el dueño de la casa apremia.
16. Solía decir: No depende de ti la coronación del trabajo; sin embargo,
no eres libre para excusarte de él. Si estudiaste mucho la Torá, se te dará" una
retribución grande. Tu patrón es fiel, de modo que te dará la compensación de
tu trabajo. Pero hash de saber que la recompensa de los justos tendrá lugar en la
vida futura.

CAPÍTULO 3

1. Aqabias, hijo de Mahalalel 43 , decía: Considera tres cosas y no caerás en


el pecado. Has de saber de dónde vienes, a dónde vas, ante quién tendrás que
rendir cuentas. ¿De dónde precedes? De una gota corrompida. ¿Adónde vas'?
Al lugar del polvo, de la corrupción y de los gusanos. ¿Ante quién rendirás
cuentas? Delante del Rey de Reyes, el Santo, ¡bendito sea!
2. R. Ananías, prefecto de los sacerdotes44, decía: Ruega por la paz del
reino, puesto que si no existiera su temor cada uno comería vivo a su com-
pañero. R. Ananías, hijo de Teradión45, decía: Si dos están sentados juntos y
no median entre ellos las palabras de la Torá, es una reunión de insolentes, co-
mo está escrito: En la junta de los insolentes no se sienta 46. Pero si dos perso-
nas están sentadas juntas y median entre ellas las palabras de la Torá, Díos 47 es-
tá en medio de ellos, como está escrito: Cuando los temerosos de Dios hablan
mutuamente, el Señor los oye y escucha, y es escrito un libro de memorias en
su presencia para los justos del Señor y para los que consideran su Nombre48 .
No tengo< (más testimonio) que respecto a dos, pero ¿de dónde (sé) que inclu-
so cuando uno se sienta y se ocupa de la Torá, el Santo -bendito sea- le fija
una recompensa? Por cuanto está escrito: Siéntese solitario y cállese, que co-
gerá para sí (una recompensa) 49 .
3. R. Simón50 decía: Si tres comen en una mesa y no hablan en ella sobre las
palabras de la Torá, es como si comieran de los sacrificios de los muertos 51 , tal
como está escrito: Porque todas las mesas están llenas de vómito y de inmundi-
cia, sin que quede lugar libre 52 • Pero si tres comen en una mesa y hablan entre

a. se te dara una retribución grande} b. Pero has de saber ... vidafatura] c. No


tengo (más testimonio) ... una recompensa]
42. Hacia el año 130 d.C.
43. Hacia el 60 d.C. Cf. Ed 5, 6.
44. Cf. Ed 2, 1 yYom 7; Sot 7, 7-8.
45. Suegro de R. Meír, martirizado en el 135 d.C. Cf. Taan 2, 5.
46. Sal 1, l.
47. La shekina.
48. Mal 3, 16.
49. Lam 7, 28.
50. Ben Yojay, maestro de R. Yehudá el Patriarca. Vivió hacia el 100-170 d.C.
51. Idolátrico. Cf. AZ 2, 3.
52. Is 28, 8.
633 Padres - abot Ab3, 4-8

eJlos palabras de la Torá, es como si comieran de la mesa del Señor, bendito sea,
tal como está escrito: Me dijo: Ésta es la mesa que está ante el Señor 53 .
4. R. Ananías, hijo de Jakinay54 , decía: Quien hace vigilia en la noche, cami-
na solitario por los caminos y dirige su corazón a cosas vanas, se hace culpable
de muerte.
5. R. Nejonías, hijo de Aqaná55 , decía: Al que acepta sobre sí el yugo de
la Torá, se le ha de eximir del yugo del reino5á y del yugo de lo terreno, pero a
todo aquel que rompe el yugo de la Torá, se le ha de imponer el yugo del reino
y de la ocupación temporal.
6. R. Jalafta'7, de la aldea de Anaruas, decía: Si diez se sientan y se ocupan
de la Torá, la presencia de Dios está en medio de ellos, por cuanto que está
escrito: Dios está en medio de la comunidad de Dios58 • ¿De dónde (sabemos)
que está incluso con cinco? Por cuanto• está escrito: Su haz 59 lo fimdó sobre la
tierra 60 • ¿De dónde sabemos que está incluso con tres? Por cuantob que está es-
crito: En medio de ellos Dios sentenciaá 1• ¿De dónde (sabemos) que está incluso
con dos? Por cuanto que está escrito: Cuando los temerosos de Dios hablan uno
al otro, el Señor los oye y escuchct2. ¿De dónde (sabemos) que está incluso con
uno? Por cuanto que está escrito: En todo lugar donde yo recuerde mi nombre,
vendré a ti y te bendeciré 63 •
7. R. Elazar', de Bartota64, decía: Dale65 lo que es suyo, ya que tú y tus
cosas le pertenecéis. De igual manera se dice por David: De ti es todo y por tu
mano te lo entregamos 66 • R. Simónd 67 decía: Quien hace camino y aprende e in-
terrumpe su estudio diciendo í qué árbol tan hermoso!, ¡qué campo tan bonito!,
lo computa la Escritura como si se hubiera hecho culpable de muerte.
8. R. Dostay, bar Yanay 68 , decía en nombre de R. Meír: A quien olvidare
una sola palabra de cuanto ha aprendido, la Escritura• se lo computa como si
se hubiera hecho culpable de muerte, por cuanto que está escrito: Ten cuidado

a. su haz lo fimdó sobre lo tierra: en su medio Dios do sentencio b. en med;ode ellos Dios
sentenda: su hoz lo fundó sobre lo tierra c. R. E/azar + hijo de R. Yehudá d. R. Simón:
R. Jacob e. la Escritura]
53. Ez 41, 22.
54. Un discípulo de R. Aquiba y de R. Yosué.
55. Vivió hacia el 70-130 d.C.
56. De pagar el impuesto a las autoridades o de tener que prestar servicios personales.
57. Algunos teJCtos añaden: «Ben Dosa». Fue discípulo de R. Meír. Vivió en la segunda
mitad del siglo II.
58. Sal 82, 1. La comunidad se fonna con al menos diez personas. Cf. Meg 23b; San 1, 6.
59. Haz o grupo de cinco personas. No se demuestra la suposición.
60. Am 9, 6.
61. Sal 82, l. El tribunal debe constar, al menos, de tres miembros {cf. San 3b).
62. Mal 3, 16.
63. Ex 20, 24.
64. Contemporáneo de R. Aquiba.
65. ADios.
66. 1 Cr 29, 14.
67. Según otros textos, R. Jacob, padre de R. E!iezer ben Jacob (primera mitad del siglo Il).
68. Segwida mitad del siglo H.
Ab 3, 9-14 Orden cuarto: Daños - nesiqin 634

y guarda solicitamente tu alma, no sea que olvides las palabras que vieron
tus ojos69 • ¿Se puede (esto aplicar) incluso cuando el aprendizaje fue duro? La
Escritura dice: Que no se desvíen de tu corazón todo el tiempo de tu vida10• No
se hace culpable de muerte en tanto no se siente y los aparte de su corazón.
9. R. Janina, hijo de Dosa71 , decía: En aquél, cuyo temor al pecado prece-
de a su ciencia, ésta se mantiene. Pero en aquél, cuya ciencia precede al temor
del pecado, su ciencia no se mantiene. Solía decir: En aquél, cuyas obras son
más nwnerosas que su ciencia, ésta se mantiene, pero en aquél, cuya ciencia es
más numerosa que sus obras, su ciencia no se mantiene.
I O. Acostumbraba a decír: En aquél, en el que los hombres se complacen,
se complace también Dios y en aquél, en el que los hombres no se complacen,
tampoco se complace Dios. R. Dosa, hijo de Arquinas 72 , decía: Sueño ma-
ñanero, vino al mediodía, palabrería con los niños, frecuentación de lugares
concuITidos por personas incultas, sacan al hombre del mundo 73.
11. R. Elazar74, de Modim 75, decía: Si uno profana las cosas santas,
desprecia las fiestas, avergüenza a su prójimo en público, anula la alianza de
Abraham, nuestro padre -la paz esté con él-, desvela• sentidos en la Torá que
no son conformes a la ha/ajá, a pesar de que disponga a su favor de la Torá y
de muchas obras buenas, no tiene parte en la vida futura.
12. R. lsmael76 decía: Sé pronto 17 para con el superior, amable con los
jóvenes 18 , recibe a todos los hombres con alegría.
13. R. Aquiba19 decía: El chiste y la ligereza acostumbran al hombre a la
incontinencia. La tradiciónb es una valla para la Torá, el diezmo• es una vaUa
para la riqueza, los votos son una valla para la abstinencia, el silencio una va-
lla para la ciencia.
14. Solía decir: El hombre es amado 80, porque fue creado a imagen (de
Dios). Le fue manifestado un gran amor, pues fue creado a imagen (de Dios),
como está escrito: Creó al hombre a imagen de Diosª'. Israel es querido, por
cuanto que es llamado hijo de Dios. Un extraordinario amor le fue manifestado
por cuanto que es llamado hijo de Dios, puesto que está escrito: Sois hijos del

a. desvela ... halajá: avergüenza a sus compañeros b. la tradición: Los diezmos c. el


die:imo ... riqueza]
69. Dt4, 9.
70. !bid.
71. Cf. Ber 5, 5; Sot 9, 15.
72. Contemporáneo de R. Yosué (hacia el 90 d.C.). Cf. Ed 3, 2.
73. De éste y del futuro.
74. Vivió durante el periodo de la rebelión de Bar Kokba.
75. Cf. Pes 9, 2; 11\l[ac 2, 1.
76. Contemporáneo de R. Aquiba.
77. Dispuesto al servicio.
78. Ténnino hebreo oscuro y diversamente interpretado: «and easy (of approach) to a
suppliant (for thy services)» (J. Israelstam); «und willig gegen das Alter» (D. Hoffinann).
79. Nació hacia el 50 d.C. y murió martirizado en el 135. Apoyó a Bar Kokba.
80. De Dios.
81. Gn 9, 6.
635 Padres - abot Ab3, 15-17

Señor, vuestro Dios82 • Israel es querido por cuanto que Je fue dado un instru-
mento precíoso83 • Un enorme amor le fue manifestado por cuanto le fue dado
un instrumento precioso por medio del cual fue creado el mundo, tal como está
escrito: Porque os he dado una doctrina buena, no abandonéis mi ley 84.
15. Todo es observado 85 y la libertad es un don recibido 86 • El mundo será
juzgado con benevolencia. Todo sera conforme a la cuantía de las accíooes 87 •
16. Solía decir: Todo 88 ha sido dado bajo préstamo89 y una red está ex-
tendida sobre todo vívíente90 • La tienda91 está abierta, el tendero concede a
crédíto92 , el libro de registro está disponible y la mano escribe93. Quien quieraª
recibir en préstamo, que venga y recíbirá. Los recaudadores vuelven incesan-
temente todos los días y se hacen pagar, bien de forma voluntaria, bien por la
fuerza. Tienen en qué apoyarse 94 • El juicio es justo y todo está dispuesto para
el convite.
17. Elazar, hijo de Azarías9 5, decía: Sin Torá no hay comportamiento co-
rrecto y sin comportamiento correcto no hay Torá. Si no hay sabiduría, no hay
temor, y sí no hay temor, no hay sabiduría. Sí no hay inteligencia, no hay cien-
cia, y sí no hay ciencia, no hay inteligencia. Si no bay harina, no hay Torá, y
sí no hay Torá, no hay harina. Acostumbraba a decir: ¿A quién se parece aquél
cuya ciencia es superior a sus obras? A un árbol de hojas frondosas, pero de
raíces raquíticas. Viene el viento, lo arranca y lo vuelca de cabeza, como está
escrito: Será como un arbusto en la estepa que no ve cuándo le viene el bien,
habita en lugares áridos en el desierto, en tierras salitrosas 96 . Pero ¿a quién
se parece aquél cuyas obras son más abundantes que su ciencia? A un árbol de
pocas ramas, pero de muchas raíces, que, aun cuando se congregasen todos los
vientos de la tierra y soplasen, no podrían moverlo de su lugar, tal como está
escrito: Será como un árbol plantado junto a las aguas, que extiende sus ralees
al lado del riachuelo, no mira cuándo llega el calo,; su ramaje está verdeante
y no se preocupa de la sequía ni cesa de dar fruto 97 •

a. Quien quiera ... y recibirá]


82. Dt 14, l.
83. LaTorá.
84. Prov 4, 2.
85. Por Dios.
86. Que subsiste a pesar de la omnisciencía divina.
87. Cf. 2, 15-16.
88. Lo que ha sido dado al hombre.
89. Que sirve de prenda para la correspondencia del hombre.
90. Según Ecl 9, 12.
91. El mundo con todas sus atracciones.
92. Dios da al hombre libertad frente a los placeres prohibidos, pero este tendrá luego
que pagar.
93. En el libro de la memoria. Cf. 2, l.
94. Ya que todo está escrito en el Libro y nadie podrá negarlo.
95. Vivió hacia el 50-120 d.C. Cf. Yad 4, 2.
96. Jr 17, 6.
97. Jr 17, 8.
Ab 3, 18-4, 5 Orden cuarto: Daños - nesiqin 636

18. R. Elazar, hijo de Jísma98, decía: (Los preceptos) relativos a los nidos
de pájaro99 y comienzo de la menstruación 100 pertenecen al cuerpo de la ha/ajá;
pero la astronomía y la guematria son el aperitivo 101 de la ciencia.

CAPltuLO 4

l. Ben Soma102 decía: ¿Quién es sabio? El que aprende de cualquier hom-


bre, tal como está escrito: Aprendí de todo aquel que me enseñó 103 • ¿Quíén es
fuerte? El que domina su pasión, tal como está escrito: Es mejor el pacifico que
el.fuerte, el que domina su espíritu que el que conquista una ciudad'- 04 • ¿Quién
es rico? El que se contenta con su parte, tal como está escrito: ¡Feliz de ti y exce-
lente para ti si comes del esfaerzo de tus manos/ 105 ,feliz de ti, en este mundo•;
excelente para ti, en el mundo futuro. ¿Quién es honorable? El que honra a las
criaturas, tal como está escrito: A quien me honra, honraré, mientras que los
que me desprecian serán vilipendiados 1°6 .
2. Ben Azay107 decía: Apresúrate (en la ejecución) tanto del precepto leve
como del grave b 108 y huye del pecado, porque el precepto arrastra al precepto y
el pecado al pecado. En efecto, la recompensa del precepto es el precepto y la
del pecado el pecado.
3. Solía decir: No desprecies a nadie ni rechaces ninguna cosa (como im-
posible), porque no hay hombre que no tenga su momento ni cosa que no tenga
su lugar.
4. R. Levitas, de Yavné 109, decía: Sé humíldísímo de espíritu, ya que lo que
espera al hombre es la corrupción. R. Yojanán, hijo de Beroca 110, decía: Todo
aquel que profana el nombre de Dios en secreto, será castigado públicamente,
ya haya obrado por error o ya intencionadamente en lo referente a la profana-
ción del nombre divino.
5. R. Ismael, su hijo, decía: A quien aprende para poder enseñar, se le dará
la posibilídad de aprender y enseñar. A quien aprende para poder llevarlo a la
práctica, se le dará la posibilidad de aprender, enseñar y cumplir. R. Sadoq111

a. en este mundo ... futuroj b. como del grave]


98. Comienzos del siglo II.
99. Que se contienen en el tratado de «los nidos» (qinnim).
1OO. Cf. Ar 2, l.
101. Ciencias auxiliares de la Torá.
102. Si meón ben Soma, joven contemporáneo de R. Aquiba.
103. Sal 119, 99.
104. Prov 16, 32.
105. Sal 128, 2.
106. 1 Sm 2, 30.
l 07. S imeón ben Azay, contemporáneo de Ben Soma.
108. Hay textos que omiten: «como del grave».
109. No mencionados en ningún otro lugar.
11 O. Discípulo de R. Josué.
11 l. Última parte del s. 11. Cf. Ed 7, 2.
637 Padres - abot Ab 4, 6-13

decía: No las 112 conviertas en corona para gloriarte de ellas, ni en azada para
cavar con ellas 113. Así acostumbraba a decir Hilel: Quien se sirve de la corona,
pereceu 4 • Aprende, pues; quien se beneficia de las palabras de la Torá, arranca
su vida del mundo.
6. R. Yosé 115 decía: Quien honra la Torá, será honrado de las criaturas, pero
quien profana a la Torá, será despreciado por las criaturas.
7. R. Ismael, su hijo, decía: El que se abstiene de emitir juicio, aparta de sí
la enemistad, el robo y el perjurio. El que es arrogante en la decisión, es estulto,
impío y orgulloso.
8. Solía decir: No juzgues en solitario, pues nadie puede juzgar solo sino a
uno mismo nada más. No digas 116 : «Acepta mi opinión», porque son ellos 117 los
que tienen el poder y no tú.
9. R. Yonatán 118 decía: Quien observa la Ley en la miseria, terminará por
observarla en la riqueza. Quien descuída la Ley en la riqueza, al final la des-
cuidará también en la pobreza.
1O. R. Meír119 decía: Ocúpate menos de otras cosas y más de la Torá. Sé
humilde con toda persona. Si descuidas (el estudio) de la Torá, tendrás a mu-
chos otros desocupados frente a ti. Si te esfuerzas, en cambio, (en el estudio)
de la Torá, tiene (Dios) abundante recompensa para darte.
ll. R. Eliezer ben Jacob 120 decía: La persona que cumple uno solo de los
preceptos adquiere un defensor, y la persona que comete una transgresión se
gana un acusador. El arrepentimiento y las obras buenas son como un escudo
contra el castigo. R. Yojanán el Zapatero 121 decía: Toda asamblea en nombre
de Dios termina por subsistir; pero sí no se hace en nombre de Dios, acaba por
desaparecer.
12. R. Elazar, hijo de Samúa, decía: Sea para ti el honor de tu discípulo
tan querido como• el tuyo propio y el honor de tu colega como el respeto a tu
maestro y el respeto a tu maestro como el respeto a Dios.
13. R. Yehudá122 decía: Sé cauto con la doctrina, ya que un error en la doc-
trina es causa de transgresión intencionada. R. Símeón decía: Hay tres coronas:
la corona de la Ley, la corona del sacerdocio y la corona del reino, pero la
corona del buen nombre supera a todas.

a. como el tuyo propio: como el honor de tu colega


112. Las palabras de la Torá.
113. Para conseguir beneficios temporales.
114. l, 13.
115. Ben Jalafta (ca. 140-165 d.C.).
116. A los otros colegas del tribunal.
117. La mayoría.
118. Probablemente R. Yonatán ben Yosef, discípulo de R. Aquiba.
119. Discípulo de R. Aquiba. Su sistematización de las halajot sirvió de base para la
compilación posterior de R. Yehudá.
120. Discípulo de R. Aquiba.
121. Discípulo de R. Aquiba. Cf. Yeb 12, 5; Kel 5, 5.
122. Ben Ilay, discípulo de R. Meír.
Ab4, 14-22 Orden cuarto: Daños - nesiqin 638

14. R. Nehoray 123 decía: Emigra al lugar (donde se estudia} la Torá, no


digas que ella vendrá detrás de ti, porque son tus compañeros los que la man-
tendrán en tu mano. No te apoyes en tu solo conocimiento.
15. R. Yanay 124 decía: No está en nuestro poder (explicar) la bienandanza
del impío ni los sufrimientos del justo. R. Matías, hijo de Jarás 125, decía: Adelán-
tate a saludar a cualquier persona, prefiere ser cola de león y no cabeza de zorra.
16. R. Jacob" 126 decía: Este mundo se parece a un pasillo que conduce al
mundo futuro; prepárate a ti mismo en el pasillo a fin de que puedas entrar en
la cámara.
17. Solía decir: Es mejor una hora de penitencia y de obras buenas en este
mundo que toda la vida futura y es mejor una hora de beatitud en la vida futura
que toda la vida en este mundo.
18. R. Simeón, hijo de Elazarb 127 , decia: No trates de aplacar a tu compañe-
ro en el momento en que está airado, no trates de consolarlo cuando el cadáver
del difunto todavía está presente, no le hagas preguntas en el momento en que
pronuncia el voto, no te esfuerces por verlo en el instante en que se envilece 128 •
19. Samuel, el pequeño 129 decía: No te regocijes cuando cae tu enemigo ni
te alegres cuando él tropieza, no sea" que lo vea el Señor, le parezca mal y retire
de él su ira.
20. Elisa, hijo de Abuyá1J0, decía: El que aprende de niño, ¿a qué se ase-
meja? A tinta escrita en papel nuevo. El que aprende de anciano, ¿a qué se
asemeja? A tinta escrita en un papel borrado. R. Yosé, bar Yehudá131 , de la
aldea de Ha-Bablí 132, decía: El que aprende de menores, ¿a qué se parece? Al
que come uvas verdes y bebe vino del lagar 133 • El que aprende de anciano, ¿a
qué se parece? Al que come uvas maduras y bebe vino añejo. Rabí decía: No
te fijes en el cántaro, sino en lo que hay dentro. Hay cántaros nuevos llenos (de
vino) añejo y viejos que no tienen ni nuevo.
21. R. Eliezer ha-Capar 134, decía: La envidia, la concupiscencia y la ambi-
ción sacan al hombre de este mundo.
22. Solía decir: El nacido está destinado a la muerte, el muerto está des-
tinado a la resurrección y los resucitados al juicio, para que conozcan, den a
conocer y sea reconocido que es Dios, que es el modelador, el creador, el om-

a. R. Jacob: R. Aquiba b. hijo de E/azar] c. no sea que lo vea ... su ira]


123.Contemporáneo de R. Meír.
124.Hacia el 250 d.C.
125.Hacia la mitad del siglo ll.
126.Probablemente R. Jacob ben Corsay, maestro de R. Yehudá el patriarca.
127.Final del siglo II.
128.En el momento de su desgracia.
129.Final del siglo II.
130.Hacia el 90-150 d.C. Sufrió la pena deljerem por sus ideas heréticas (cf. Hag 15a).
131.Final del siglo II.
132. En Galilea.
133. Vino que todavía no tiene cuarenta días.
134. Contemporáneo de R. Yebudá el patriarca.
639 Padres • abot Ab 5, 1-5

nisciente, el juez, el testigo, el pleiteador, el que habrá de juzgar. Bendito sea,


porque no hay ínjustícia delante suya, ni olvido, ni acepción de personas, ni
sobornos. Todo le pertenece. Has de saber que todo se hace según cuenta y no
permitas que tu mala inclinación te haga confiar en que en el sol encontrarás
el reposo. Has sido creado contra tu voluntad, naciste contra tu voluntad, vives
contra tu voluntad, morirás contra tu voluntad y contra tu voluntad tendrás que
rendir cuentas delante del Rey de Reyes, el Santo, ¡bendito sea!

CAPÍTULO 5

l. El mundo fue creado con diez palabras 135 • ¿Qué quiere decir esto? ¿No
pudo haber sido creado con una sola palabra? Esto ocurrió para castigar a los
impíos que destruyen el mundo que fue creado con diez dichos y para retribuir
a los justos que sostienen el mundo que fue creado con diez mandatos 136•
2. Hubo diez generaciones de Adam a Noé para manifestar su paciencia,
porque todas aquellas generaciones Je estaban incitando a la ira hasta que trajo
sobre ellas el diluvio. Hubo diez generaciones de Noé a Abraham para mani-
festar su paciencia, porque todas aquellas generaciones le estaban incitando a
la ira hasta que vino Abraham y recibió para él la retribución de todos.
3. Abraham, nuestro padre, la paz esté con él, fue sometido a diez pruebas
y resistió a todas ellas, para demostrar qué grande era el amor de Abraham,
nuestro padre, la paz sea con él.
4. Diez prodigios fueron hechos a nuestros padres en Egipto y otros diez
en el mar. El Santo, bendito sea, trajo diez plagas a los egipcios en Egipto y
otras diez en el mar. Nuestros padres tentaron diez veces a Dios, bendito sea,
en el desierto, tal como está escrito: Me tentaron diez veces y no escucharon
mí vozm.
5. Diez prodigios fueron hechos a nuestros padres en el Templo: nunca
abortó una mujer a causa del olor de la carne de los sacrificios; nunca se co-
rrompíó la carne consagrada; nunca se vio una mosca en el lugar del sacrifi-
cio138; nunca padeció polución el Sumo Sacerdote el día de la Expiación 139 ;
nunca apagó la lluvia el fuego de la leña del altar; nunca el viento logró vencer
a la columna de humo; nunca se encontró imperfección en el ómer 14 en los º,
dos panes 141 , y en el pan de la proposición 142 ; estaban en pie muy apiñados, pe-

135. Órdenes o dichos, referidos en Gn 1, 3.6.9.11.14.20.24.26.29 y 2, 18.


136. Que el mundo haya sido creado con diez mandatos y no con uno sólo significa que
tiene más importancia y que, por tanto, será mayor el castigo o el premio de quien lo destmye
o de quien lo conserva.
137. Nm 14, 22.
138. Cf. Ed 8, 4.
139. Cf. Yom 1, l.
140. Lv 23, 10.
141. Lv 23, 17.
142. Ex 25, 30.
Ab5, 6-9 Orden cuarto: Daños - nesiqin 640

ro podían postrarse con holgura; nunca una serpiente o un escorpión hizo daño
en Jerusalén; nunca dijo nadie a su compañero: me resulta estrecho el lugar 143
como para que pueda pasar la noche en Jerusalén.
6. Diez cosas fueron creadas en la vigilia del sábado•, al atardecer. Tales
fueron: la boca de la tierra 144 , la boca del pozo 145, la boca de la burra146, el ar-
co iris 147 , el maná, la vara 1•8, el samir 149, la escritura 150 , el texto 151 , las tablas.
Algunos dicen: También los espíritus malos, la tumba de Moisés y la encina de
Abraham, nuestro padre. Hay quienes dicen: También las tenazas se hacen con
otras tenazas 152 •
7. Siete cualidades tiene el necio y otras siete el sabio. El sabio no habla
delante de aquel que es mayor que él en cienciab; no interrumpe las palabras
de su compañero; no es precipitado en la respuesta; pregunta lo adecuado y
responde como conviene; trata primero lo que es primero y en segundo lugar
lo que es segundo; en relación con lo que no oyó, dice: «No lo oí»; reconoce la
verdad. El necio hace lo contrario.
8. Siete castigos vienen al mundo por siete tipos de delito: Cuando unos
retiran el diezmo y otros no lo retiran, sobreviene el hambre por sequía, de mo-
do que algunos padecerán hambre y otros nadarán en la abundancia. Cuando
nadie retira el diezmo, sobreviene un hambre por la rebelión y por la sequía.
Cuando no se aparta la masa 153 , sobreviene un hambre de destrucción. La peste
viene al mundo por las penas de muerte sancionadas en la Torá y (cuya ejecu-
ción) no es encomendada al tribunal y por los productos del año séptimo. La
espada viene al mundo por la demora del juicio, por la perversión del juicio y
por aquellos que enseñan la Torá de modo no adecuado.
9. Bestias salvajes vienen al mundo por el juramento falso y por la profana-
cíón del nombre divino. El exilio viene al mundo por la idolatría, por la inde-
cencia, por el homicidio y por (no observar los preceptos relativos) al descanso
de la tierra 154 • En cuatro peóodos la peste se incrementa: en el año cuarto, en el
año séptimo, al final del año séptimo y al final de la fiesta de los Tabernáculos,
todos los años. En el año cuarto, a causa del diezmo 155 de los pobres del año
tercero; en el año séptimo, a causa del diezmo de los pobres del año sexto; al

a. en la vigilia del sábado} b. en ciencia]


143. Is 49, 20.
144. Cf. Nm 16, 32.
145. Que suministró agua a los israelitas en el desierto.
146. Nm 22, 28.
147. Gn 9, 13.
148. Ex 4, 17.
149. Un gusano con el que se grababan los nombres de las tribus en las piedras precio-
sas del efod.
150. Forma de las letras en las tablas de la Ley.
151. Contenido de las tablas de la Ley.
152. La primera tenaza fue hecha por la mano de Dios.
153. Nm 15, 20.
154. Ot 15, l.
155. No apartado. Cf. Dt 14, 28.
Padres - abot Ab 5, 10-17
641

final del año séptimo, a causa de los productos del año séptimo; al final de la
f¡esta anual de los tabernáculos, por el robo de los dones 156 de los pobres.
10. Hay cuatro tipos de hombre: El que dice: «Lo que es mio es mío y lo
que es tuyo es tuyo», éste es el tipo normal y hay quienes dicen que éste es el
tipo sodomita. <<Lo mío es tuyo y lo tuyo es mío», es propio del ignorante. «Lo
mio es tuyo y lo tuyo tuyo», es propio del hombre piadoso. «Lo mío es mío y
Jo tuyo es mío», es propio del malvado.
11. Hay cuatro tipos de temperamento: el que es fácil a la ira y fácil al
aplacamiento: su ganancía se desvanece con su pérdida; el que es difícil para la
ira y dificil para el aplacamiento: su pérdida se desvanece con su ganancia; el
que es dificil para airarse y fácil para aplacarse: tal es el hombre pío; fácil para
airarse y dificil para aplacarse: tal es el impío.
12. Hay cuatro tipos de discípulos: aquél que es rápido para escuchar y rá-
pido para olvidar: su ganancia se desvanece con su pérdida; aquél que es duro
para escuchar y duro para olvidar: su pérdida se desvanece con su ganancia;
aquél que es rápido para escuchar y duro para olvidar: es el sabio; aquél que es
duro para escuchar y rápido para olvidar: es la peor parte.
13. Hay cuatro tipos entre los que dan limosna: el que quiere dar, pero no
que otros den: su ojo es malo para con los otros; el que quiere que den los otros,
pero él no da: su ojo es malo para él; el que quiere dar y que otros den: tal es el
hombre piadoso; el que no da ni quiere que otros den: tal es el impío.
14. Hay cuatro tipos entre aquellos que frecuentan la escuela: el que va,
pero no cumple: tiene la recompensa de ir; el que cumple, pero no va: tiene la
recompensa de las obras; el que va y cumple: es el hombre pío; el que no va y
no cumple: es el hombre impío.
15. Cuatro típos de personas se síentan delante de los sabios: aquel que es
como una esponja, o como un embudo, o como un colador, o como una criba.
La esponja absorbe todo; el embudo toma por una parte y lo saca por otra; el
colador deja pasar el vino y retiene las heces; el cernidor deja pasar la harina y
retiene la más selecta.
16. Cuando el amor depende de una cosa, si desaparece la cosa, desaparece
el amor; mas cuando el amor no depende de una cosa, no desaparece nunca.
¿Cuál es el amor que depende de una cosa? El amor de Amnón por Tamar 157 •
¿Cuál es el amor que no depende de una cosa? El amor de David y Jonatán 158 •
17. Cualquier disputa hecha por Dios, conseguirá al fin su objetivo, pero
cuando no se hace por Dios, no acabará por conseguir su objetivo. ¿Cuál es la
disputa hecha por Dios? Tal fue la disputa de Hile! y de Samay. ¿Cuál la que
no se hace por Dios? La disputa de Coraj y toda su congregación' 159 •

a. y toda su congregación)
156. La rebusca (cf. 19, JO; 23, 22; Dt 14, 28-29).
157. 2 Sm 13, lss.
158. 2 Sm 1, 26.
159. Nm 16, lss.
Ab5, 18-23 Orden cuarto: Daños - nesiqin 642

18. Al que induce al público a hacer el bien, le queda lejos el pecado, pero
al que induce a la gente a pecar no le será posibilitado el hacer penitencia.
Moisés consiguió méritos e hizo que el pueblo los consiguiera, de tal modo que
el mérito del pueblo se hace depender de él, tal como está escrito: Cumplió la
justicia del Señor y sus juicios con lsrael160• Jeroboam pecó e indujo al pueblo
a pecar, de tal modo que el pecado del pueblo le es atribuible, tal como está
escrito: Por los pecados de Jeroboam, hijo de Nebat, que él cometió y por los
que indujo a Israel a pecar161 •
19. Quien tiene estas tres cosas es de los discípulos de Abraham, nuestro pa-
dre, y quien tiene otras tres es de los discípulos de Balaam el impío. Ojo bueno,
espíritu sencillo, alma humilde (caracterizan) al discípulo de Abraham, nuestro
padre. Ojo malo, espíritu altanero, alma ambiciosa (caracterizan) al discípulo
de Balaam el impío. ¿En qué se diferencian el discípulo de Abraham, nuestro
padre, y el discípulo de Balaam el impío? Los discípulos de Abraham, nues-
tro ·padre, gozan de este mundo y heredan el mundo futuro, como está escrito:
Hay para hacer heredar a los que aman, llenaré tus tesoros 162 • En cambio, los
discípulos de Balaam el impío heredarán el infierno y descenderán a la fosa, co-
mo está escrito: Tú, oh Dios, los haces descender a la fosa, los hombres sangui-
narios y tramposos no llegarán a alcanzar la mitad de sus dias. En ti conjio 163 ,
20. Yehudá, hijo de Temá 164 , decía: Sé fuerte como la pantera, ligero co-
mo el águila, rápido como el ciervo, valeroso como el león para cumplir la
voluntad de tu Padre que está en los cielos. Solía decir: El desvergonzado es
para el infierno, pero el verecundo para el paraíso. Sea tu voluntad, oh Señor,
Dios nuestro, que se reconstruya tu ciudad rápidamente en nuestros días y pon
nuestra parte en tu Torá.
21. Solía• decir: El niño de cinco (debe comenzar el estudio) de la Biblia;
con diez, la Misná; con trece años (ha de comenzar a observar) los preceptos;
con quince (ha de comenzar) a estudiar el Talmud; a los dieciocho, para el
matrimonio; a los veinte, para perseguir (un oficio); a los treinta, para el vigor;
a los cuarenta, para la prudencia; a los cincuenta, para (impartir) consejo; a los
sesenta, para la ancianidad; a los setenta, para la canas; a los ochenta, para el
sepulcro; a los noventa, para andar encorvado; a los cien, es como si ya estu-
viere muerto y como si hubiere ya pasado y desaparecido de este mundo.
22. El hijo de Bag Bab 165 decía: Vuelve y revuelve ( en la Ley), porque todo
está en ella; estúdiala, hazte viejo en ella, gástala, no te apartes de ella, ya que
no tienes cosa mejor que ella.
23. El hijo de He-He decía: A la medida del esfuerzo será la recompensa.

a. Solía decir ... de este mundo}


160. Dt 33, 21.
161. l Re 15, 30.
162. Prov 8, 21.
163. Sal 54, 24.
164. Final del siglo II.
165. Lo mismo que el hijo de He-He, fue discípulo de Hile!.
643 Padres - abot Ab 6, 1-3

CAPÍTULO 6 166

Enseñaronª los sabios en lengua mísnica. Bendito seas que los eliges a ellos
y a su doctrina.
1. R. Meír decía: Todo aquél que se ocupa de la Torá por su propio valor 161
se hace merecedor de muchas cosas, pero no sólo esto, sino que el mWldo en-
tero sería digno de estar sólo para él. Él es llamado amigo, amado, ama a Dios,
ama a las criaturas, alegra a Dios, alegra a las criaturas; lo reviste 1ó8 de humil-
dad y de temor; lo hace apto para ser justo, piadoso, recto, fiel; lo aleja del
pecado; lo acerca al merecimiento; de él se puede recabar consejo y prudencia,
sabiduría y fortaleza, tal como está escrito: Mío es el consejo y la inteligencia,
mia es la sabiduría, mía la faerza'w. A él le entrega el reino, el dominio y el
escrutínío del derecho; a él se le revelan los secretos de la Torá, se hace fuente
que aumenta siempre sus caudales, tio que no cesa jamás; se hace modesto, pa-
ciente, perdonador de las ofensas; lo engrandece y exalta por encima de todas
las obras (de Dios).
2. R. Josué, hijo de Leví 17º, decía: Diariamente sale un eco del monte Ho-
reb con la siguiente proclama: ¡Ay de las criaturas que ofenden a la Torá! Todo
el que no se ocupa de la Torá es llamado miserable, tal como está escrito: Ani-
llo de oro en hocico de cerdo es la mujer bella pero insensata 171 • Está escrito:
Las tablas son obra de Dios y la escritura, escritura de Dios, grabada en las
tablas 112 • No leas harnt (grabadas), sino b,erut (libertad), porque nadie es libre
sino quien se ocupa del estudio de la Torá. Todo el que se ocupa permanen-
temente de la Torá, se exalta, tal como está escrito: De las donaciones a la
herencia divina y de la herencia divina a las alturas 173 •
3. Si uno aprende de su compañero un párrafo, o una sentencia, o un ver-
so, o un dicho, o, incluso, una sola letra, ha de rendirle honor, porque así lo
encontramos en David, rey de Israel, quien sólo aprendió de Ajitofel nada más
que dos cosas y lo llamó maestro, jefe, amigo, tal como está escrito: Eres un
hombre de mi condición, mi jefe y mi amigo 114 • De ahí se puede argumentar
a fortiori: Si David, rey de Israel, que sólo aprendió de Ajitofel dos cosas, le
llamó maestro, jefe, amigo, el que aprende de su compañero un párrafo, una
sentencia, un verso, un dicho o incluso una sola len·a, ¿con cuánta no menos ra-
zón ha de rendirle honor? No hay otro honor que el del (estudio) de la Torá, por

a. Falta todo el capitulo.


166. Este capítulo, llamado qinan Torá (adquisición de la Torá), es una glosa tardía a los
cinco capítulos de «Los padres1>.
167. Por sí misma.
168. La Ton'i.
169. Prov 8, 14.
170. En toroo a la mitad del siglo III d.C.
171. Prov 11, 22.
172. Ex 32, 16.
173. Nm21, 19.
174. Sal 55, 14.
Ab 6, 4-7 OYden cuarto: Daños - nesiqin 644

cuanto está escrito: Los sabios heredarán el honor 175 ; los peifectos heredarán
el bien 116 • No hay mejor bien que la Torá, tal como está escrito: Una doctrina
buena os he dado, no abandonéis mi Ley 177 •
4. Este es el sendero de la Torá: aliméntate de pan con sal, bebe agua con
moderación 178 , duerme sobre el suelo, lleva una vida de privaciones, esfuérzate
en (el estudio) de la Torá. Si obrares así, serás feliz y te irá bien 179 ; serás feliz
en esta vida y te irá bien en la vida futura.
No busques para ti grandezas, no ambiciones honores. Insiste más en las
obras que en el estudio, no apetezcas las mesas de los reyes, porque tu mesa es
más grande que la suya y tu corona mayor que la suya. Tu amo es fiel, de modo
que te dará la retribución de tu obra.
5. La Torá es más importante que el sacerdocio y la realeza, porque la
realeza se consigue con treinta cualidades, el sacerdocio con veinticuatro, pero
-la Torá con cuarenta y ocho: con el estudio, con el oído, con la adecuada orde-
nación de los labios, con la inteligencia del corazón, con la prudencia del cora-
zón, con el miedo, con el temor, con la humildad, con la alegria, con el servicio
a los sabios, con el examen minucioso en compañía de otros colegas, con las
díscusiones de los discípulos, con la reflexión, con la lectura de la Escritura y
la Misná, con poco sueño, con poca conversación, con pocos placeres, con po-
ca disipación, con poca ocupación en negocios temporales, con mansedumbre,
con corazón bueno, con la fe en los sabios, con la aceptación de los castigos.
6. Se 18º ha de reconocer el propio puesto, alegrarse con su parte, poner una
valla a las propias palabras, no atribuirse mérito a sí mismo, ser amable, amar
a Dios, amar a la criaturas, amar lo recto, amar las reprensiones, amar el dere-
cho, tenerse alejado de los honores, no apartar el corazón de la enseñanza, no
alegrarse en el propio magisterio, conllevar el yugo con el compañero, juzgarlo
por la parte buena, darle a conocer la verdad, ponerlo en situación de paz, po-
nerse en estado de tranquilidad para estudiar, preguntar y responder, escuchar
y crecer (el conocimiento), aprender para enseñar, aprender para llevar (las
enseñanzas) a la práctica, hacer más sabio al maestro, ser preciso en las cosas
que oyó, decir la palabra en nombre del maestro. Has aprendido que quien dice
una sentencia en nombre de quien la dijo trae la redención al mundo, tal como
está escrito: Dijo Ester al rey en nombre de Mardoqueo 1&•.
7. Grande es la Torá, porque da la vida a quien la observa en este mundo y
en el mundo venidero, tal como está escrito: Es vida para quien la encuentra y
cura para toda carne 182 • Está escrito: Es cura para tu cuerpo y refrigerio para

175. Prov 3, 35.


176. Prov 28, 10.
177. Prov 4, 2.
178. Cf. Ez4, 11.
179. Cf. Sal 128, 2.
180. Continúa la relación de cualidades.
181. Est 2, 22.
182. Prov 4, 22.
645 Padres - abot Ab 6, 8-9

tus huesos 183 • También está escrito: Es un árbol de vida para quienes se agarran
a ella, ¡quien la sostiene es feliz1 184 Igualmente: Corona esplendorosa es para tu
cabeza, collar para tu cuello 1&5 • Asimismo: Corona preciosa pondrá en tu cabe-
za, una guirnalda maravillosa te entregará 186 • Otro lugar: En su mano derecha
la longevidad, en su mano izquierda la riqueza y la gloria 181 • Igualmente: Se te
acrecerán los días y los años de la vida como asimismo el bienestar 188 •
8. R. Simeón, hijo de Menasya 189 , decía en nombre de R. Simeón, hijo de
Yojay: La belleza, la fuerza, la riqueza, el honor, la sabiduria, la ancianidad,
la canicie, los hijos, constituyen un ornato tanto para los justos como para el
mundo, tal como está escrito: Las canas son corona gloriosa, las encontrarás
en el camino de la justicia 190 • También está escrito: La corona de los sabios son
sus riquezas 191 • Igualmente: La corona de los ancianos son los hijos; la gloria
de los hijos, sus padres 192 • Asímísmo:La gloria de los jóvenes es su fuerza; el
prestigio de los ancianos, sus canas 193 • En otro lugar: Se avergonzará la luna
y se correrá el sol, porque reinará el Señor de los ejércitos sobre Sión y sobre
Jerusalén y delante de sus ancianos habrá honor194 . R. Simeón, hijo de Me-
nasya, decía: Estas siete cualidades, que contabilizaron los sabios en el justo,
se encuentran todas en Rabí y en sus hijos.
9. R. Yosé, hijo de Quismá 195, decía: En una ocasión iba yo de camino y
me encontró un hombre. Él me saludó y yo le devolví el saludo. Me dijo: «Ra-
bí, ¿de qué lugar vienes?». Le respondí: «De una gran ciudad de sabios y de
escribas» 196 • Me dijo: «¿Quisieras venir a residir con nosotros en nuestro pue-
blo? Te daré millones de denarios de oro y de piedras preciosas». Le contesté:
«Hijo mío, aunque me dieras toda la plata, todo el oro y todas las piedras pre-
ciosas que hay en este mundo, no residiria sino en el lugar de la Torá, porque en
el momento en que fallece el hombre no le acompaña ni la plata, ni el oro, ni las
piedras preciosas, sino exclusivamente la Torá y las buenas acciones, tal como
está escrito: Cuando camines, te guiará; cuando yazcas acostado, te custodia-
rá; cuando te despiertes, hablará contigo 191 . Cuando camines, te guiará -en
este mundo-; cuando yazcas acostado, te vigilará-en el sepulcro-; cuando te
despiertes, hablará contigo -en el mundo venidero-. Así está escrito en el libro

183. Prov 3, 8.
184. Prov 3, 18.
185. Prov 1, 4.
186. Prov 4, 9.
187. Prov 3, 16.
188. Prov 3, 2.
189. Otros textos: «hijo de Yehudá».
190. Prov 16, 31.
191. Prov 14, 24.
192. Prov 17, 6.
193. Prov 20, 29.
194. Is 24, 23.
195. Contemporáneo de R. Ananías ben Teradión.
196. Dándole a conocer que tenía que irse de allí por falta de soporte material.
197. Prov 6, 22.
Ab 6, 10-11 Orden cuarto: Daños - nesiqin 646

de los salmos por medio de David, rey de Israel: Prefiero la enseñanza de tu


boca que millares de oro y plata 198 • Está escrito también: Mía es la plata y mio
es el oro, dice el Señor de los ejércitos» 199•
10. Cinco adquisiciones hizo en este mundo el Santo, bendito sea. Estas
son: la Torá, una adquisición; cielos y tierra, una adquisición; Abraham, una
adquisición; el Templo, una adquisición. La Torá, una adquisición, ¿dónde
consta? En cuanto que está escrito: Dios me adquirió desde el princípio de su
obra, la más antigua de sus obras desde antiguo200 • Cielo y tierra, una adqui-
sición, ¿dónde consta? En cuanto que está escrito: Así dice el Señor: Los cielos
son mi trono y la tierra el cascabel de mis pies. ¿Cual es la casa que queréis
fabricarme y cuál es el lugar de mi resídencia? 201 Está escrito asimismo: ¡Qué
numerosas son tus obras, Señor! Todas las hiciste con sabiduría, llena está la
tierra de tus posesiones 202 • Abraham, una adquisíción, ¿dónde consta? En cuan-
to que está escrito: Lo bendijo diciendo: Bendito sea Abraham por parte de
Dios, creador de los cielos y la tíerra2°3• Israel, una adquisición, ¿dónde cons-
ta'? En cuanto que está escrito: Hasta que pase tu pueblo, Señor, hasta que pase
este pueblo que tú adquiriste 204 • Igualmente: A los santos que están en la tierra,
a los nobles en los cuales me complazco 205 • El Templo, una adquisición, ¿dón-
de consta? En cuanto que está escrito: El Templo del Señor que prepararon tus
manos 206 • Está también escrito: Los llevó hasta el extremo de su santuario, este
momento lo adquirió su diestra 201 •
11. Todo lo creó el Santo, bendito sea, en este mundo; no lo creó sino para su
gloria, tal como está escrito: Todo lo que he creado con mi nombre, a mi gloria
lo he creado, formado y hecha2º8 • Igualmente: El Señor reinará eternamente2º9 •
R. Ananías, hijo de Aqasya, decía210 : El Santo, bendito sea, quiso proporcionar
mérito a Israel, por eso le multiplicó las leyes y los preceptos, tal como está
escrito: El Señor quiere por justicia engrandecer y magnificar la Torá 2 u.

198. Sal Il9, 72.


199. Ag2, 8.
200. Prov 8, 22.
201. Is 66, J.
202. Sal 104, 24.
203. Gn 14, 16.
204. Ex 15, 16.
205. Sal 16, 3.
206. Ex 15, 17.
207. Sal 78, 54.
208. Is 43, 7.
209. Ex 15, 18.
210. Se produce en Mak 3, 16.
211. Is 42, 21.
DECISIONES
(hora:yot)

Visto desde el contenido, este tratado es un complemento a Sanedrín, ya que conside-


ra Jas consecuencias que se siguen para el tribunal, la comunidad y el individuo cuando el
tribunal toma una decisión que quebranta algún precepto de la Torá. Un problema similar
se plantea con las decisiones erradas del Sumo Sacerdote. El fundamento bíblico para las
disposic.iones de este tratado se contienen en Lv 4, 1-21 y Nm 15, 22-31.
El tratado, de sólo tres capítulos, cierra actualmente el orden cuarto, pero es muy
improbable que el orden finalizara con la última misná de Horayot. Por el contrario, la
conclusión de Eduyot es muy adecuada para cerrar el orden, tal como ocurre en el códice
de Múnich, que quizás refleje la situación primitiva.
El contenido fundamental de los capítulos es el siguiente:
Cap. 1: Decisiones erradas del tribunal que violan algún precepto de la Torá, diver-
sos casos respecto a la decisión del tribunal, de los que yerran y de las consecuencias.
Cap. 2: Decisiones del Sumo Sacerdote, condiciones del sacrificio.
Cap. 3; Decisiones de personas con dignidad (Sumo Sacerdote, rey), consideracio-
nes sobre el Sumo Sacerdote y sobre unas cosas que preceden a otras.

CAPÍTULO 1

1. Sí el tribunal tomó una decisión que supone transgredir alguno de los


preceptos contenidos en la Torá1, y un particular obra erróneamente confor-
mándose a su decisión, bien sea que el tribunal obre así y aquél obre conjun-
tamente con él, bien sea que el tribunal obre y que luego obre aquél, bien sea
que no actúe el tribunal y él sí, en tal caso el particular no es culpable1, ya que
está dependiendo del tribunal. Pero si el tribunal toma una decisión 3 y uno de
ellos4, que sabe que ha errado o, si es un discípulo, que debe ya decidir por sí
mismo, obra conforme a la decisión del tribunal, bien sea que actúe el tribunal
y él con él, bien sea que actúe primero el tribunal y luego él o bien sea que no
actúe y él sí, en tal caso éste es culpable, porque no depende del tribunal. Ésta
es la nonna general: El que depende de sí mismo es culpable, mientras que el
que depende del tribunal no es culpable.

l. El quebrantamiento intencionado se castiga con el extemrinío (la muerte).


2. Si después conoce su yerro, no está obligado a ofrecer el sacrificio según Lv 4, 17.
3. Contraria a la Torá.
4. De los miembros del tribunal.
Hor 1, 2-4 Orden cuarto: Daños - nesiqin 648

2. Sí un tribunal toma una decisión5 y luego conoce que erró y se retrac-


ta, ya sea que ofrezca un sacrificio de expiación o ya sea que no lo ha ofrecido,
en caso de que uno6 obre conformándose a su decisión, R. Simeón lo declara
absuelto. R. Ehezer7, en cambio, dice que es algo dudoso. ¿Cuál es dudoso?
Si uno ha estado encerrado en casa 8, es culpable. Pero sí se fue a una ciudad
marítima, está exento. R. Aquiba dice: Reconozco que está más cerca de la
absolución que de la culpa. Ben Azay le dijo: ¿Qué diferencia a éste del que se
quedó encerrado en casa? Que el que se quedó en casa tenía la posibilidad de
enterarse, mientras que el otro no.
3. Si un tribunal torna la decisión de abolir totalmente una ley, como, por
ejemplo, sí dijere: «La ley de la mujer menstruada 9 no tiene fundamento bíbli-
co», o: «La ley del sábado no se encuentra en la Torá», o: «La ley prohibiendo
la idolatría no está en la Torá», aquellos 10 no son culpables 11. Pero sí toma una
decisión aboliendo una parte y dejando en vigor otra, en tal caso son culpa-
bles. ¿De qué manera? Si dice: «La ley de la mujer menstruada se encuentra
ciertamente en la Torá, pero el que tiene unión sexual con una mujer que está
esperando día tras día 12 no es culpable», o si dicen: «La ley del sábado existe
en la Torá, pero si uno transporta algo de un lugar de dominio privado a otro de
dominio público, no es culpable» 13, o sí dicen: «La ley prohibitiva de la idola-
tría se encuentra en la Torá, pero el que hace una postración ante un ídolo no es
culpable» 14 , entonces aquellos son culpables, porque está escrito: Ha quedado
oculta una cosd5, una cosa, pero no la totalidad de la ley.
4. Si el tribunal ha tomado una decisión y uno de ellos sabe que ha errado
y les dice 16 : «Habéis errado>>, o si no estaba el miembro más eminente del tri-
bunal, o si uno de ellos era prosélito 17 , o bastardo 18, o netineo 19 , o anciano, o de
mucha edad, o uno que no tuvo nunca hijos, en tal caso están absueltos, porque
está escrito: comunidad 2º, y más adelante: comunidad 21 • Del mismo modo que
la comunidad de la que habla más adelante incluye a todos los que son aptos
para tomar una decisión, así la comunidad de la que se habla aquí incluye a
todos los que son aptos para tomar una decisión. Si el tribunal dio una senten-

5. Y la mayoría del pueblo ha obrado conforme a esa decisión.


6. Que no sabe que el tribunal haya retractado su decisión.
7. Variante: «R. Elazarn.
8. Se ha quedado «sentado)> en casa en vez de ir a infonnarse del fallo del tribunal.
9. Lv 15, 19; 18, 19; 20, 18.
IO. Los miembros del tribunal.
11. No están obligados a ofrecer el sacrificio.
12. Que está en los días del periodo. Cf. Nid 4, 7; Zab 1, 1.
13. Cf. Shab 7, 2.
14. San 7, 6.
15. Lv4, 13.
16. A los otros miembros del tribunal.
17. Este y los que signen no podían ser miembros del tribunal (San 4, 2).
18. Cf Yeb 4, 13.
19. Descendiente de guibeonítas.
20. Lv4, 13.
21. Nm 35, 24.
649 Decisiones - horayot Hor 1, 5-2, 1

cia por error y toda la comunidad obra por error22 , se ofrece un novillo23 • Si el
tribunal obró con premeditación y la comunidad por error, ofrecen24 una oveja
y una cabra25 • Si el tribunal obró por error y la comunidad con premeditación,
aquellos26 no son culpables.
5. Si el tribunal tomó una decisión27 y toda la comunidad o la mayor parte
de ella obró conforme a su veredicto, se ofrece un toro28 ; si permitió un ac-
to de idolatría, ofrecen un toro y un cabrito29 • Ésta es la enseñanza de R. Meír.
R. Yehudá dice: Las doce tribus ofrecen doce toros y, si fue permitida la idola-
tría, ofrecen doce toros y doce machos cabríos. R. Simeón dice: Trece toros y, si
fue permitida la idolatría, trece toros y trece machos cabríos; un toro y un macho
cabrío por cada una de las tribus y lli1 toro y un macho cabrío por el tribunal. Si
el tribunal toma una decisión y siete tribus o la mayoría obran según su veredic-
to, se ofrece un toro y, si fue perrnitida,la idolatría, se ofrece un toro y un macho
cabrío. Ésta es la enseñanza de R. Meír. R. Yehudá dice: Las siete tribus que
pecaron ofrecen siete toros y el resto de las tribus que no pecaron ofrecen por
aquellas un toro, porque aunque éstas no pecaron han de ofrecer un sacrificio
por los que pecaron. R. Simeón dice: Ocho toros y, si fue permitida la idolatría,
ocho toros y ocho machos cabríos; un toro y un macho cabrio por cada una de
las tribus y un toro y un macho cabrío por el tribunal. Si el tribunal de una de las
tribus tomó una decisión errada y aquella tribu obró conforme a su veredicto,
aquelJa tribu está obligada, mientras que el resto de las tribus está exento. Ésta
es la enseñanza de R. Yehudá. Los sabios, en cambio, dicen que sólo son culpa-
bles a través de la decisión del gran tribunaP0 , tal como está escrito: si toda la
congregación de Israel errase31 y no la congregación de aquella tribu.

CAPÍTULO 2

1. Si el Sumo Sacerdote ungido 32 tomó una decisión para sí mismo 33 erró-


neamente y, en consecuencia, actuó por error, ofrece un toro 34 • Si lo hizo errónea-
mente, pero obró con premeditación, o si lo hizo con premeditación, pero obró
inadvertidamente, está absuelto, pues la decisión de un Sumo Sacerdote ungido
para sí mismo es como la decisión de un tribunal para toda la comunidad.

22. Quebrantando un precepto.


23. Lv 4, l3ss.
24. Cada miembro del tribunal por separado.
25. Lv 14, 27-35.
26. Los miembros del tribunal y la congregación.
27. Contraria a la Torá, pero por erroc.
28. Lv 4, 13ss.
29. Nm 15. 24.
30. El gran sanedrín.
31. Lv4, 13.
32. Sumo Sacei-dote.
33. En contra de la Torá.
34. Lv 4, 3ss.
Hor2, 2-6 Orden cuarto: Daños - nesiqin 650

2. Si tomó una decisión para sí mismo y obró también para sí mismo, expía
por sí mismo. Si tomó una decisión con el pueblo y actuó con el pueblo_, ex-
pía por él con el pueblo. Igual que el tribunal no es culpable en tanto no tome la
decisión de abolir una parte de la ley y de dejar vigente otra, así también respec-
to a la decisión que tome el sacerdote ungido. Iguabnente respecto a 1a idolatría,
no son culpables en tanto no decidan abolir una parte y dejar en pie otra35 •
3. No son culpables36 , a no ser que sea ignorada una cosa37 , de lo que se
siga un acto38 por error. Lo mismo vale para el Sumo Sacerdote ungido. Del
mismo modo respecto a la idolatría: no son culpables, a no ser que sea ignora-
da una cosa, de lo que se siga un acto por error. El tribunal no es culpable en
tanto no tome una decisión sobre algo cuya acción premeditada incluya la pena
de exterminio y cuya acción por error incluya un sacrificio por el pecado. Lo
mismo vale para el Sumo Sacerdote ungido. En relación con la idolatría, no
son culpables en tanto no sentencie algo cuya acción premeditada incluya el
exterminio o, sí por error, un sacrificio por el pecado.
4. No son culpables 39 en relación a preceptos afirmativos o negativos refe-
rentes al Templo, y no se ofrece ningún sacrificio por la culpa40 por razón del
quebrantamiento de un precepto positivo o negativo referente al Templo. Pero
son culpables respecto al precepto afirmativo o positivo referente a la mujer
menstruada, y han de ofrecer un sacrificio por la culpa por la razón del quebran-
tamiento de un precepto positivo o negativo referente a la mujer menstruada.
¿Cuál es el precepto positivo respecto a la mujer menstruada? Separarse de ella.
Y ¿cuál es el precepto negativo? No te acercarás a la mujer menstruada.
5. No son culpables a causa (de un pecado)41 en relación con el juramento
del testigo42, o con la expresión (ligera) de los labios43 , o con la impureza del
Templo y sus cosas santas44 • Lo mismo se aplica al príncipe. Esto enseña R. Yoé
el Galileo. R. Aquiba, en cambio, dice: El príncipe es culpable por todas estas
cosas, excepto en lo referente al juramento del testigo, pues el rey no puede
juzgar ni ser juzgado, y no puede testimoniar ni ser objeto de testimonio.
6. Por todos aquellos preceptos de la ley por cuya transgresión premedita-
da se hace uno reo de exterminio y por cuya transgresión por error se está obli-
gado a un sacrificio por el pecado, el particular ha de ofrecer una oveja o una
cabra45 , el príncipe un macho cabrío46 y el Sumo Sacerdote ungido y el tribunal

35. Supra, I, 3.
36. Los miembros del tribunal. No están obligados a ofrecer el sacrificio.
37. Una prescripción o precepto, de lo que se sigue una decisión errada.
38. Por parte de la mayoría del pueblo.
39. Por una decisión que quebranta un precepto.
40. Lv 5, 17.
41. Por quebrantamiento por inadvertencia.
42. Cuando dos testigos rehúsan testificaren apoyo de su prójimo y juran no saber nada
(Shebu 4, 3).
43. Lv 5, 4.
44. Cf. Shebu 1, 2ss.
45. Lv 4, 27ss.
46. Lv 4, 22ss.
651 Decisiones - horayot Hor2, 7-3, 4

un toro41 • En actos de idolatría, el particular, el príncipe y el Sumo Sacerdote


ungido han de ofrecer una cabra 48 y el tribW1al un toro y un macho cabrío, un
toro para el holocausto y un macho cabrío para el sacrificio por el pecado49 •
7. Respecto al sacrificio por la culpa, en la condición de suspense 50 , el par-
ticular y el príncipe están obligados, mientras que el sacerdote ungido y el tribu-
nal están exentos. Respecto al sacrificio por la culpa cierta, el particular, el prín-
cipe, y el Sumo Sacerdote ungido están obligados, mientras que el tribunal está
exento. Respecto al juramento del testigo, a la expresión (ligera) de los sabios y
a la impureza del Templo y de las cosas santas, el tribunal está exento, mientras
que el particular, el príncipe y el sacerdote ungido están obligados; pero el Sumo
sacerdote no está obligado por la impureza del Templo y de las cosas santas,
Esta' es la enseñanza de R. Símeón. ¿Qué han de ofrecer? 51 El sacrificio que
sube y baja52 • R. Eliezer afirma: El príncipe ha de ofrecer5 3 un macho cabrío 54 •

CAPÍTULO 3

1. Si el Sumo Sacerdote ungido peca y luego dimite de su oficio; del mis-


mo modo, si un gobernante peca y luego dimite de su cargo 55 , en tal caso el
Sumo Sacerdote ungido ha de ofrecer un toro y el gobernante un macho cabrío,
2. Si el Sumo Sacerdote ungido deja su sacerdocio y luego peca, y si un
gobernante deja su honorable puesto y Juego peca, el Sumo Sacerdote ha de
ofrecer un toro56, pero el gobernante ha de proceder como cualquier particular.
3. Si pecaron antes de ser elegidos para el cargo y luego fueron elegidos,
en tal caso se comportan como cualquier particular. R. Simeón dice: Si les es
sabido (su pecado) antes de que sean elegidos, están obligados57 ; si es después,
están exentos. ¿Quién es el gobernante? El rey, como está escrito: Y cumplirá
cada uno de los preceptos del Señor, su Dios 58 , es decir, el gobernante, que no
tiene por encima de él más que a su Dios.
4. ¿Quién es el Sumo Sacerdote ungido? El ungido con el óleo de la un-
ción59, no el consagrado con cantidad de vestimentas 60 • Entre el sacerdote un-

a. Ésta es la enseñanza de R. Simeón]


47. Lv 4, 3ss.
48. Nm 15, 27.
49. Nm 15, 24.
50. Que tiene lugar cuando se está en duda de si cometió el pecado o no.
51. El Swno Sacerdote y el príncipe por razón de los pecados descritos en Lv 5, 1-4.
52. Cf. Shebu 1, 2.
53. Por razón de la impureza del Templo y de las cosas santas.
54. Lv4, 23.
55. Antes de ofrecer el sacrificio.
56. Porque conserva su santidad.
57. A ofrecer el sacrificio que corresponde al particular.
58. Lv4, 22.
59. Con el que fueron ungidos los Sumos Sacerdotes hasta el tiempo de Josías.
60. Cf. Yom 7, 5.
Hor 3, 5-8 Orden cuarto: Daños - nesiqin 652

gido con el óleo de la unción y el consagrado con cantidad de vestidos pontifi.


cales no hay otra diferencia que el toro que se ha ofrecer por la transgresión61
de cualquier precepto. Entre el Sumo Sacerdote en funciones y el sacerdote
retirado no hay otra diferencia que el toro del día de la Expiación62 y el diezmo
de la efá6l, Uno y otro son, sin embargo, iguales respecto a la liturgia del Día de
la Expiación, al deber de casarse con una virgen64 , a la prohibición de casarse
con una viuda65 • Ninguno de los dos puede hacerse impuro por sus familiares 66 ,
dejar suelto el cabello y rasgarse las vestiduras. Ambos provocan el retomo del
homicida involuntario (cuando fallecen) 67 •
5. El Sumo Sacerdote rasga el vestído68 desde abajo, mientras que el simple
sacerdote desde arriba. El Sumo Sacerdote puede ofrecer sacrificios cuando está
de luto6?, pero no puede comer de ellos70 • El simple sacerdote, sin embargo, no
los puede ofrecer ni puede comer de ellos71 •
6. Todo lo que es más frecuente que otra cosa, precede a ésta 72 • Lo que es
más· santo que una cosa, precede a ésta. Si el toro del Sumo Sacerdote ungido
y el toro de la comunidad están en pie dispuestos para el sacrificio, el toro del
Sumo Sacerdote ungido precede al de la comunidad en todos los actos.
7. El hombre precede a la mujer respecto a la vida73 y a la restitucíón de un
objeto perdido, pero la mujer precede al hombre respecto al vestido y a la libe-
ración de la prisión. Sin embargo, cuando ambos están expuestos al deshonor,
el hombre precede a la mujer.
8. El sacerdote precede al levita, el levita al israelita laico, el laico al bas-
tardo, el bastardo al netineo74 , el netineo al prosélito, el prosélito al esclavo
manumitido. ¿Cuándo tiene lugar esto? Cuando todos son iguales, pero si un
bastardo es discípulo de los sabios y el Sumo Sacerdote es un ignorante, el
bastardo, discípulo de los sabios, precede al Sumo Sacerdote ignorante.

61. Inadvertida.
62. Que ofrecía el Sumo Sacerdote en funciones.
63. Que sólo ofrece el Sumo Sacerdote en el sacrificio cotidiano.
64. Lv 21, 13.
65. Lv 21, 14.
66. Lv21, 11.
67. Cf. Mak 2, 6.
68. Cuando fallece alguno de sus más íntimos allegados, siete en total (padre, madre, hijo,
hija, hermano, hermana, esposa).
69. Por uno de los familiares (Lv 4, 16) en el dia del fallecimiento. Los escribas ex-
tienden esa simación a toda la noche que sigue.
70. Lv 10, 19.
71. Dt 26, 14.
72. Cf. Zeb 10, l.
73. En una operación de salvamento.
74. 1,4.
ORDEN QUINTO

COSAS SAGRADAS
(qodashim)
-

Sacrificios
Oblaciones
Profanos
Primogénitos
Votos de evaluación
Sustitución de sacrificios
Exterminio
Sacrilegio
El sacrificio cotidiano
Medidas
Sacrificios de aves
SACRIFICIOS
(zebajim)

El tratado de los sacrificios (zehajim) recoge básicamente las disposiciones sobre los
sacrificios de animales (cuadrúpedos). Dado que con la destrucción del Templo se abolie-
ron Jos sacrificios, el tema cayó en el olvido largo tiempo, incluso durante el periodo de
gestación del talmud. Su nombre primitivo, Shejitat qodashim (inmolación de los anima-
les sacrificiales), aparece en BM 109 b. En la Tosefta se le llaina Qorbanol (sacrificios).
El tratado contiene catorce capítulos:
Cap. 1: Necesidad de la intención en el sacrificio.
Caps. 2-3: Irregularidades que pueden hacer al sacrificio inválido o abominable o,
en casos, no impiden su validez.
Cap. 4: Aspersión de la sangre. Sacrifidos de paganos. Adónde se ha de dirigir la
intención del celebrante.
Cap. 5: Lugar de la inmolación, la aspersión de la sangre y la ingesta de la víctima.
Cap. 6: Continúa en pa11e lo anterior, sacrificios de pájaros.
Cap. 7: Irregularidades en los sacrificios de aves.
Cap. 8: Disposición para el caso de mezcla de diversos sacrificios.
Cap. 9: Fuerza santificadora del altar y sus consecuencias.
Cap. 1O: Precedencia entre los sacrificios.
Cap. 11: Limpieza de vestidos a los que ha salpicado la sangre del animal, tratamien-
to de los objetos en que se han cocinado porciones sacrificiales.
Cap. 12: Repartición del animal sacrificado entre los sacerdotes celebrantes. Dónde
han de ser quemados los toros y machos cabríos.
Cap. 13: Prohibición de sacrificar fuera del atrio del Templo, prohibición de comer
cosa santa devenida impura o en estado de impureza.
Cap. 14: Cuándo se permite sacrificar fuera del Templo. Historia de los santuarios.

CAPÍTULO l

l. Todo sacrificio que es realizado bajo otro título1, es vá1ido 2• Sin embar-
go, en tal circunstancia su duefio no cumple con la obligación1, exceptuando

1. El sacri:ficante sefíalaba, al realizarlo, la especie de sacrificio (pacífico, de holocausto,


pascual. .. ). Si pretendía sacrificar, por ejemplo, un sacrificio pascua!, pero llegado el mo-
mento lo declaraba sacrificio pacifico, entonces no lo sacrificaba a título propio, es decir, de
sacrificio pascual, sino ajeno, o sea, de sacrificio pacífico.
2. Todo su ulterior desarrollo debía acomodarse a las prescripciones del ritual sacrificial.
3. Tenia que ofrecer de nuevo el sacrificio al que se había obligado o estaba sujeto.
Zeb 1, 2-4 Orden quinto: Cosos sagradas - qodoshim 656

el sacrificio pascual y el sacrificio por el pecado4; el sacrificio pascual en su


tiempo 5 y el sacrificio por el pecado en todo momento. R. Eliezer enseña: Tam-
bién el sacrificio por la culpa; el sacrificio pascual a su tiempo y el sacrificio
por el pecado y el sacrificio por la culpa en cualquier tiempo. R. Eliezer dice:
El sacrificio por el pecado se realiza a causa del pecado y el sacrificio por la
culpa se realiza también a causa del pecado. Del mismo modo que el sac1ificio
por el pecado no es válido cuando se celebra bajo otro título, así el sacrificio por
la culpa tampoco es válido cuando se realiza bajo otro título.
2. Yosé ben Joní enseña: (otros sacrificios) sacrificados a título de sacrificio
pascual o de sacrificio por el pecado, son inválidos. Simeón, hennano de Aza-
rías, enseña: Si han sido sacrificados6 bajo el título de un sacrificio de más dig-
nidad7, son válidos, pero si han sido sacrificados bajo el título de un sacrificio de
menor dignidad, no son válidos. ¿Cómo se entiende esto? Por ejemplo: si algo
santísimo es sacrificado a título de algo menos santo, (el sacrificio) es válido,
pero si algo menos santo es sacrificado a título de algo santísimo, es válido 8• (Si
el animal) del sacrificio del primogénito 9 o del diezmo 10 son sacrificados a título
de sacrificio pacífico, es válido, pero sí el del sacrificio pacífico es sacrificado a
título de primogénito o a título de diezmo, no es válido.
3. Al sacrificio pascual que ha sido sacrificado en la mañana del día cator-
ce11 bajo otro título lo declara R. Yehosúa válido 12 como si hubiera sido sacrifi-
cado el día trece. Ben Betera, en cambio, Lo declara inválido como si hubiera si-
do sacrificado al atardecer. Simeón ben Azay afinna: Me encuentro en posesión
de una tradición recibida de los setenta y dos ancianos el día en que fue puesto
al frente de la Academia R. Eleazar ben Azarías de que todo sacrificio que es
comido 13 , aunque haya sido sacrificado bajo otro título, es válido, únicamente
que el propietario no cumple con su obligación, exceptuando sólo el sacrificio
pascual y el sacrificio por el pecado. Ben Azay añadió todavía el sacrificio del
holocausto 14, pero los sabios no estuvieron de acuerdo con él.
4. Si el sacrificio pascual o el sacrificio por el pecado han sido sacrificados
bajo otro título y se recibe (su sangre) o se lleva o es asperjada bajo otro título
o a título propio y a titulo ajeno o a título ajeno y a título propio, en tal caso son
inválidos. ¿Qué significa a título propio y a título ajeno? A título, por ejemplo,

4. Realizados bajo otro título.


5. La larde del 14 de Nisán. Fuera de este tiempo se consideraba sacrificio pacífico.
6. Cualquier otro sacrificio fuera del pascual y del expiatorio.
7. De mayor santidad.
8. Entre los sacrificios de animales se consideraban como santísimos: el sacrificio del
holocausto, el sacrificio expiatorio (o sacrificio por el pecado), el sacrificio de reparación (o
sacríficio por la culpa) y el sacrificio pacífico por la comunidad en días festivos. El resto de
los sacrificios se consideraban de santidad menor.
9. El primogénito macho de bueyes, ovejas y cabras (Nm 18. 17).
10. El diezmo del ganado que era apartado de las crías de cada año (Lv 27, 32).
11. Mientras que el tiempo ritual fijado es la tarde del 14.
12. Como sacrificio pacífico.
13. Cuya carne es comida por los sacerdotes o por el oferente.
14. En el que la víctima es quemada.
657 Sacrificios - ubajim Zeb 2, 1-2

de sacrificio pascual y de sacrificio pacífico. ¿Qué significa a titulo ajeno y a


título propio? A título, por ejemplo, de sacrificio pacífico y de sacrificio pascual.
El sacrificio puede hacerse inválido en cuatro conceptos: en el sacrificio (del
animal), en la recepción ( de la sangre ) 15 , en el traslado 16 y en la aspersión. Según
R. Simeón no se hace inválido en el traslado. Decía, en efecto, R. S imeón: No es
posible sin sacrificio, sin recepción y sin aspersión, pero es posible sin traslado,
puesto que puede ser sacrificado al lado del altar y realizar la aspersión. R. Elie-
zerª afirma: Si el camino que ha de recorrer el portador es necesario, entonces la
intención invalida ( el sacrificio), pero si no es necesario, no lo invalida.

CAPÍTULO 2

l. Todo sacrificio cuya sangre sea recogida por un laico o por un (simple
sacerdote) que está de luto o que se ha inmergido en aquel mismo día (a causa
de la impureza)1 7 o que no está vestido con todas las vestimentas preestable-
cidas18 o que está todavía necesitado de expiación 19 o que no se ha lavado las
manos y los pies 20 o que está incircuncidado o impuro o que (ministra) senta-
do21 o que está en pie encima de un objeto o sobre una bestia o sobre los pies de
su compaüero, es inválido. También si (el sacerdote) recoge (la sangre) con la
mano izquierda, ( el sacrificio) es inválido. R. Simeón, sin embargo, lo declara
válido. Si se derrama sobre el pavimento y luego la recoge, (el sacrificio) es
inválido. Si arroja la sangre contra la rampa del altar 22 y no sobre las basas o
si arroja la que ha de ser rociada abajo hacia arriba o la que ha de ser rociada
arriba hacia abajo23 o la que ha de ser rociada en el interior, en el exterior o la
que ha de ser rociada en el exterior, en el interior, ( el sacrificio) es inválido,
pero no incurren en la pena de exterminio (los que comen de él).
2. Sí uno sacrifica (un animal) en sacrificio con la intención de den-amar
su sangre fuera (del Templo) o sóloº parte de su sangre fuera (del Templo) o
de quemar sus porciones sac1ificales o sólo algunas de ellas fuera (del Templo)
o de comer fuera su carne o sólo una porción de ella como del tamaño de una
aceituna o de comer fuera de la piel de la cola como la porción de una aceitu-
na24, ( el sacrificio) es inválido, pero no incurren en la pena del exterminio (quie-

nes comen de él). (Si sacrifica con la intención) de derramar al día siguiente su

a. R. Eliezer: R. E/azar b. o sólo parte de su sangre ji1era (del Templo)]


15. La sangre era recogida por un sacerdote en un recipiente.
16. De la sangre. Esta operación también la tenía que realizar e! sacerdote.
17. No se adquirla la pureza ritual hasta después de ponerse el sol (Lv 22, 7).
18. Que eran cuatro para el sacerdote simple y ocho para el Pontífice. Cf. Yom 7, 5.
19. Cf. Hag 3, 3; Ker 2, l.
20. Ex 30, 18ss.
21. Cf. Dt 18, 5.
22. Mid 3, 3.
23. En el altar una línea roja marcaba la parte superior y la inferior ( cf. Mid 3, 1).
24. La cola c.on su grasa era quemada; la piel era considerada comestible (Hui 9, 2).
Zeb 2, 3-5 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 658

sangre o aunque sólo sea una parte de la sangre, o de quemar al día siguiente las
porciones sac1ificiales o aunque sólo sea una parte de las porciones sacrificiales,
o de comer al día síguiente la carne del sacrificio o aunque sólo sea una porción
del tamaño de una aceituna de su carne, o de comer al día siguiente una par-
te del tamaño de una aceituna de la piel de la cola, (el sacrificio) es abominable 2i
y (quienes comieren de él) incurren en la pena de exterminio.
3. Ésta es la norma general: Si uno sacrifica un animal en sacrificio, recoge
su sangre, la transporta y la arroja (con la intención) de comer aquello que es
comible o de quemar aquello que habitualmente se quema fuera del lugar que
es propio, el sacrificio es inválido, pero no incurren en la pena de exterminio
(quienes comen de él). Sin embargo, (si se propuso hacerlo) fuera del tiempo
debido, el sacrificio es abominable y (todos aquellos que comen de él) incurren
en la pena del exterminio, con ta,l que lo que hace permisible (el sacrificio) sea
ofrecido según las normas establecídas.
4. ¿Qué se ha de entender por «la cosa que lo hace pennisible sea ofrecida
según las normas establecidas»? Si ha sacrificado la víctima en silencio 26 , pero
ha recogido la sangre o la ha transportado o la ha arrojado (proponiéndose
un acto) fuera de su tiempo o si sacrificó la víctima (proponiéndose un acto)
fuera del tiempo debido y recogió la sangre, la transpo1tó y la asperjó en si-
lencio o si sacrificó la víctima, recogió su sangre, la transpo1tó y la asperjó
(proponiéndose realizar un acto) fuera del tiempo debido, en este caso Jo que
hace permisible el sacrificio se ofrece según las normas establecidas. ¿Qué se
entiende por aquello que hace pennisible (el sacrificio) que no se ofrece según
las normas establecidas? Si ha sacrificado la víctima (proponiéndose un acto)
füera del lugar debido y ha recogido la sangre, la ha transportado y la ha asper-
jado (proponiéndose un acto) fuera del tiempo debido o si sacrificó la víctima
(proponiéndose realizar un acto) fuera del tiempo debido y recogió la sangre, la
transportó y la asperjó (mientras que hacía intención en su interior de comer el
sacrificio) fuera de su lugar o si sacrificó la víctima, recogió la sangre, la trans-
portó y la asperjó (con la intención de comer la carne sacrificial) fuera del lugar
debido o si sacrificó un sacrificio pascual o un sacrificio por el pecado a título
no propio 27 y recogió la sangre, la transportó y la asperjó (con la intención de
comer de la carne sacrifícial) fuera del tiempo debido o si sacrificó la víctima
(proponiéndose su degustación) fuera del tiempo debido y recogió su sangre,
la transportó y la aspe1jó a título impropio o si sacrificó la víctima, recogió la
sangre, la transportó y la asperjó a título impropio, en tal caso aquello que hace
permisible el sacrificio no se ofrece según las normas establecidas28 •
5. (Si un sacrificio es ofrecido con la intención) de comer de él tanto corno
la cantidad de una aceituna fuera (del lugar debido) o al día siguiente o tanto

25. Lv 7, 18; t9, 7.8.


26. Sin una intención que pueda invalidar el sacrificio.
27. Es decir, no como tales sacrificios.
28. El sacrificio es inválido y no entra, por tanto, en la categoría de «abominable».
659 Sacrificios - zebqjim Zeb 3, 1-3

como la cantidad de una aceituna al día siguiente y tanto como la cantidad de


una aceituna fuera o tanto como la cantidad de media aceituna fuera y otro tan-
to al día siguiente o tanto como la cantidad de media aceituna al día siguiente y
otro tanto fuera, el sacrificio es inválido, pero no acarrea la pena de extenninio
(para aquellos que degustan de él). R. Yehudá enseña: Ésta es la nonna general:
Si \a intención del tiempo precede a la del lugar, el sacrificio es abominable
y acarrea (a los que comen de él) la pena de exterminio. Pero si la intención
del Jugar precede a la de tiempo, el sacrificio es inválido y no acarrea la pena
de externúnio. Los sabios, en cambio, afinnan que tanto en un caso como en
otro el sacrificio es inválido y no acarrea la pena de extem1ínio. (Si existió la
intención) de comer como la cantidad de media aceituna o de quemar como
la cantidad de media aceituna (fuera de tiempo y lugar), el sacrificio es válido,
porque la degustación y la cremación no se unen29 •

CAPÍTULO 3

J. Si una persona no apta 30 sacrifica una víctima, el acto del sacrificio es vá-
lido, ya que la inmolación 31 la puede realizar un laico, una mujer, un esclavo, un
impuroª, incluso cuando se trata de sacrificios santísímos32, con tal que ningún
impuro toque la carne. Por eso pueden hacer inválido el sac1ificio con una inten-
ción (incorrecta). Si cualquiera de éstos 33 recoge la sangre ( con la intención de
realizar un acto) fuera de tiempo o fuera del lugar debido, si todavía hay sangre
fluyente 34 (en la víctima), puede una persona apta recogerla de nuevo35 •
2. Si la recoge una persona apta y la entrega a una no apta, ésta puede de-
volverla a una apta. Si ( el sacerdote) recogió la sangre con la mano derecha y
luego la pasó a la izquierda, puede volver a pasarla a la derecha. Si la recogió
en un vaso sagrado y luego la puso en un vaso profano, puede volver a poner-
la en un vaso sagrado. Si fue vertida del vaso al pavimento y es recogida, per-
manece válida. Si la pone en la rampa del altar y no en las basas, si pone lo que
se ha de poner debajo arriba, o lo que se ha de poner arriba debajo, o lo que se
ha de poner dentro fuera, o lo que se ha de poner fuera dentro, si aún hay sangre
fluyente en la víctima, una persona apta puede recogerla de nuevo.
3. Si uno sacrifica un sacrificio (con la intención) de comer aquello que
habitualmente no es comido o de quemar aquello que ordinariamente no se
quema, el sacrificio es válido. R. Eliezer, en cambio, lo declara inválido. Si Jo

a. un impuro]
29. Por tanto, en ninguno de los dos presupuestos se alcanza el mínimo prohibido.
30. Como las enumeradas en 2, l.
31. Dar muerte al animal. ·
32. Cf. la nota 8.
33. No aptos.
34. Cf. Lv 17, 11.
3 5. Vertiéndola sobre el altar y haciendo, de esa manera, válido el sacrificio.
Zeb 3. 4-6 Orden quinto. Cosas sagradas - qodashim 660

sacrifica (con la intención) de comer lo que habitualmente se come o de que-


mar lo que ordinariamente se quema, cuando se trata de una cantidad menor
del tamaño de una aceituna, el sacrificio es válido. Si lo sacrifica (con la inten-
ción) de comer la cantidad del tamaño de media aceituna y de quemar como la
cantidad del tamaño de media aceituna, es válido, ya que la degustación y la
cremación no se unen 36 •
4. Si uno sacrifica una víctima (con la intención) de comer como la canti-
dad de una aceituna de la piel o del caldo o del sedimento37 o de la carne que ha
quedado adherida a la piel o de los huesos o de los nerviosª o de las pezufias 0
de los cuemosb 38 , fuera del tiempo debido o fuera del lugar debido, el sacrificio
es válido y nadie se hace culpable a causa de ello (de la transgresión de las
leyes) de lo abominable, del remanente 39 y de la impureza 40 •
5. Si uno sacrifica animales consagrados (con la intención) de comer la
cría todavía en estado fetal o la placenta fuera (del lugar o tiempo debido), no
lo hace abominable 41 • Si uno retuerce el pescuezo de una paloma en el interior
(del Templo) proponiéndose comer sus huevos en el exterior, no convierte (el
sacrificio) en abominable. Por razón de la leche de bestias consagradas y de los
huevos de las palomas nadie se hace culpable (por la transgresión de las leyes)
de lo abominable, del remanente y de lo impuro.
6. Si sacrificó la víctima con la condición de dejar la sangre o las partes
sacrificiales para el día siguiente o de transportarlas al exterior, dice R. Yehu-
dá que el sacrificio es inválido, mientras que los sabios lo declaran válido 42 .
Si lo sacrificó con la intención de colocar la sangre en la rampa del altar y no
frente a las basas, de poner lo que se ha de poner debajo arriba o lo que se ha
de meter arriba abajo o lo que se ha de poner en el interior en el exterior o lo
que se ha de poner en el exterior en el interior o con la intención de que coman
de él personas impuras o que lo sacrifiquen (sacerdotes) en estado de impu-
reza o que lo degusten incircuncisos o que lo ofrezcan incircuncisos o con la
intención de romper los huesos del sacrificio pascual43 o de comer (la carne
del cordero pascual) cruda 44 o de mezclar su sangre con la de otros sacrificios
inválidos, el sacrificio es válido, porque la intención no inválida ( el sacrificio)
a no ser cuando se refiere a lugar y tiempo indebidos o, si se trata de un sacrifi-
cio pascual o de un sacrificio por el pecado, en relación con (su ofrecimiento)
a título impropio.

a. nervios+ o de las entrañas b. o de los cuernos ... del lugar debido]


36. A efectos de establecer el mínimo prohibido.
37. Que queda en el fondo de la olla.
38. Se refiere a la carne de la olla que estaba adherida a los cuernos.
39. Ex 29, 34; Lv 7, 17. Los sacrificios, después de haber transcurrido el tiempo fijado
para su degustación, tenían que ser destruidos por el fuego.
40. Cf. Lv 7, 20; 22, 3.
41. Por no ser consideradas como partes integrantes del animal.
42. Esta es la disposición legal.
43. Ex 12, 46.
44. Ex 12, 9.
Sacr{ficios - zebajim Zeb 4, 1-4
661

CAPÍTULO 4

J _ La escuela de Sarna y ensefia: (Si un sacrificio, cuya sangre) ha de ser


asperjada sobre el altar externo, se asperja de una sola vez4 5, causa la expiación.
Sí se trata de un sacrificio por el pecado, ( se requieren al menos) de aspersiones.
La escuela de Hile!, en cambio, afirma que también el sacrificio por el pecado,
en el que se realizó una sola aspersión, provoca la expiacíón. Por esta causa, si
se realizó la primera (aspersión) según la disposición y la segunda fuera de su
tiempo, realiza la expiación. Pero si realizó la primera aspersión fuera del tiem-
po debido y la segunda fuera de su lugar, el sacrificio es abominable y (quienes
comen de él) incurren en la pena de exterminio.
2. (Todo sacrificio cuya sangre) ha de ser asperjada sobre el altar interior,
en caso de que falte una sola de las aspersiones, no provoca la expiación. Por
esto, sí se realizan todas las aspersiones según la prescripción ritual y una sola
no conforme a ella, el sacrificio no es válido, aunque no se incurre a causa de
él en la pena de exterminio.
3. Estas son las cosas por cuya causa no se incurre en la culpa de sacrificio
abominable46 : el puñado (de harina) 47 , el incienso 48 , el perfume49 , la oblación de
Jos sacerdotes50, la oblación del sacerdote ungido 51, la oblación de las libacio-
nes52, la sangre y las libaciones que se ofrecen por sí mismas. Tal es la opinión
de R. Meír. Pero según los sabios esto también se aplica (a las libaciones) que
se ofrecen con sacrificios de animales. Sobre el log de aceite del leproso 53 dice
R. Simeón que a causa de él no se incurre en la pena del sacrificio abomina-
ble. R. Meír, en cambio, enseña que a causa de él se incurre en la pena del sa-
crificio abominable, dado que la sangre del sacrificio por la culpa lo hace per-
misible y todo lo que hace (al sacrificio) permisible, ya sea para el hombre, ya
sea para el altar, acarrea (para el transgresor la pena) del sacrificio abominable.
4. En el sacrificio del bolocausto 54 , la sangre hace permisible su carne para
el altar y su piel para los sacerdotes. En los holocaustos de aves 55 , su sangre ha-
ce permisible su carne para el altar. En el sacrificio por el pecado con aves 56 , la
sangre hace permisible la carne para los sacerdotes. En los toros que han de ser
quemados 57 y en los machos cabríos que han de ser quemados 58, la sangre per-

45. Algunos exigían cuatro aspersiones.


46. Que acarrea la pena de extennínio.
47. Lv 2, 2.
48. Lv 2, 2.
49. Ex 30, 7 .8.
50. Lv 6, 23.
51. Lv 6, 22.
52. Nm 15_, 2ss. Hay textos que omiten este concepto.
53. Lv 14, 10.15-18.
54. Lv 1, 5; 7, 8.
55. Lv 1, 14-17.
56. Nm 18, 9.
57. Lv 4, 1-12.13-21; 16, 6.
58. Lv 16, 5; Nm 15, 24.
Zeb 4, 5-5, 2 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 662

míte que sean ofrecidas (sobre el altar) sus porciones sacrificiales. R. Simeón
afirma que (en aquellos sacrificios cuya sangre no se ofrece) sobre el altar
externo, tal como los sacrificios pacíficos, no se incurre con su transgresión en
la pena del sacrificio abominable.
5. Por víctimas sacrificiales de los idólatras no se incurre en la pena de
lo abominable ni del remanente ni de lo impuro. Si uno la sacrifica fuera (del
tiempo o lugar debido), no es culpable. Esta es la opinión de R. Meírª. R. Yo-
sé, en cambio, lo declara culpable. Hay cosas por las que no se incurre en la
pena de lo abominable, aunque sí en la pena del remanente y de la impureza, a
excepción de la sangre. R. Simeón enseña: Por las cosas que habitualmente se
comen; pero por aquéllas, como la leña, el incienso, el perfume, no se queda
sujeto a causa de ellas a la pena por razón de la implll'eza.
6. Un sacrificio puede ser sacrificado a título de seis cosas: a nombre del
sacrificio, a nombre del oferente, a nombre de Dios, a nombre de los fuegos
del altar, a nombre del olor, a nombre de la fragancia. Si es un sacrificio por el
pecado o por la culpa, a nombre del pecado. R. Yosé enseña: Si no ha existido
en la intención ninguno de estos títulos, el sacrificio es válido, porque es una
disposición establecida por el tribunal que la intención depende de aquel que
realiza el acto.

CAPÍTULO 5

l. ¿Cuál es el lugar de la inmolación de los sacrificíos?59 Los sacrificios


santísimos60 se inmolaban en el lado norte (del altar). El toro y el macho ca-
brío del día de la expiación eran inmolados en el lado norte (del altar), su san-
gre era recogida en vasos litúrgicos en el lado norte (del altar), su sangre tenía
que ser asperjada entre las barras61 y sobre el propiciatorio y el altar de oro 62 •
Una sola aspersión de éstas (que dejara de realizarse) impedía (la expiación).
El resto de la sangre era derramada sobre la basa del lado occidental del altar
externo. Si no se derramaba, no impedía (la expiación).
2. La inmolación de los toros que han de ser quemados 63 y de los machos
cabríos que han de ser quemados 64 tiene lugar en el lado norte (del altar), su
sangre se recoge en vasos litúrgicos en el lado norte y tiene que ser asperjada
sobre el propiciatorio y sobre el altar de oro. (La omisión) de una sola de
estas aspersiones impide (la expiación). El remanente de la sangre era vertido
sobre la basa occidental del altar externo. En el caso de no ser vertida, no

a. R. Meir: R. Simeón
59. Y también de la recogida de la sangre.
60. Cf. n. 8.
61. Del arca.
62. Cf. Yom 5, 4ss.
63. Lv4, 1-12.
64. Ofrecidos por el pecado de idolatría.
663 Sacrificios - zebajim Zeb 5, 3-5

iropedía (la expiación). Tanto los unos como los otros 65 eran quemados en el
Jugar de la ceniza· 66 .
3. Sacrificios expiatorios de la comunidad y del indíviduo 67 • Estos son los
sacrificios expiatorios de la comunidad: la inmolación de los machos cabríos de
Jas neomenias68 y las fiestas 69 tenía lugar en el lado norte (del altar), su sangre
se recogía en vasos litúrgicos en el lado norte y debía hacerse con ella cuatro
aspersiones 70 en los cuatro ángulos del altar71 . ¿De qué manera? (El sacerdote)
subía la rampa, se dirigía a la platafonna circunvalante12 e iba al ángulo sur-
oriental, al nororiental, al noroccidental y al suroccidental. El resto de la sangre
se vertía en la basa meridional. Los sacrificios eran comidos en el interior, desde
las cortinas 73, por los miembros varones de la clase sacerdotal, en cualquier tipo
de preparación74, durante todo el día y por la noche hasta medianoche 75 .
4. La inmolación del sacrificio de holocausto, que está en la categoría de lo
santísimo, tenía lugar en el lado norte, su sangre era recogida en vasos litúrgi-
cos. en el lado norte y con su sangre había que hacer dos aspersiones que eran
cuatro 76 y tenía que ser despellejado, troceado y quemado tota11nente 77 •
5. Sacrificios pacíficos de la comunidad78 y sacrificios de reparación. Estos
son los sacrificios de reparación: sacrificio de reparación por un robo 79, sacri-
ficio de reparación por sacrilegío80 , sacrificio de reparación por (la violación)
de una esclava prometida81 , sacrificio de reparación del nazir 82 , sacrificio de
reparación del Jeproso 83 , sacrificio de reparación por culpa dudosa84 • La inmola-
ción (de las victimas de estos sacrificios) tenía lugar en el lado norte {del altar),
su sangre se recogía en vasos litúrgicos en el lado norte y había que hacer con

65. El resto del animal, una vez quemadas sobre el altar las porciones sacrificiales.
66. Situado fuera de Jerusalén, donde se descargaba la ceniza del altar (cf. Lv 6, 4).
67. En las dos misnayot precedentes se ha tratado de sacrificios expiatorios, con cuya
sangre se asperjaba el altar interior. En cada misná se trata de sacrificios expiatorios con cu-
ya sangre se asperja el altar exterior.
68. Nm 28, 16ss.
69. Nro 28, 16-31; 29, 1-38.
70. rvfás que asperjar, el sacerdote mojaba el dedo en la sangre y untaba el altar.
7 J. El altar exterior tenía en sus cuatro extremos unos salientes llamados «cuernos».
72. Sobeb, que circunvalaba al altar.
73. Lv 6, 19.
74. No como el sacrificio pascual, que sólo podía ser comido asado.
75. La limitación de comer la carne sacrificial sólo hasta medía noche es de origen rabí-
nico (cf. Ber 1, 1).
76. Cf. Lv 1, 5. Se asperjaban los ángulos nororiental y suroccidental (en diagonal) de
modo que con dos aspersiones se abarcaban las cuatro direcciones.
77. Lv 1, 9.
78. Los únicos sacrificios pacíficos de la comunidad eran los dos corderos que se ofre-
cían juntamente con los dos panes nuevos en la fiesta de las Semanas (Lv 23, 19).
79. Lv 6, 6.
80. Lv 5, 15.
81. Lv 19, 20-22.
82. Nm6, 12.
83. Después de su curación, Lv 14, 12.
84. Cuando se dudaba de si se había cometido un delito de fom1a consciente, castigado
con el exterminio, o de fonna inadvertida, que requería un sacrificio expiatorio (Lv 5, 17-19).
Zeb 5, 6-8 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 664

ella dos aspersiones que eran cuatro. Eran comidos en el interior, dentro de las
cortinas, por los miembros varones de la clase sacerdotal85 , siendo admisible
cualquier preparación del alimento, dentro del día y la noche hasta medianoche.
6. La inmolación del sacrificio de acción de gracias 86 y del camero del
nazir7, que pertenecen a la categoría de sacrificios de santidad menor, podía
verificarse en cualquier lugar del atrio, y su sangre debía ser asperjada dos
veces que eran cuatro. Podían ser comidos dentro de la ciudad entera88 , por
cualquier persona, bajo todo tipo de preparación, durante el día y la noche has-
ta medianoche. En lo que era ofrendado89 por ellos valía lo mismo, únicamente
que de lo ofrendado por ellos comían (sólo) los sacerdotes, sus mujeres, hijos
y siervos 90 .
7. La inmolación de los sacrificios pacífi.cos 91 , que pertenecen a la cate-
goría de sacrificios de santidad menor, podía verificarse en cualquier lugar
del atrio, y su sangre debía ser asperjada en <los actos que eran cuatro. Podían
ser comidos dentro de la ciudad entera, por cualquier persona y preparados
de cualquier manera, durante dos días y una noche92 . A lo por ellos ofrendado
se aplicaba lo mismo, únicamente que lo ofrendado sólo era comido por los
sacerdotes, sus mujeres y sus esclavos.
8. La inmolación de los sac.rificios del primogénito93 , del diezmo (del
ganado )94 y de Pascua, que son sacrificios que pertenecen a la categoría de san-
tidad menor, se verificaba en cualquier lugar del atrio y su sangre se aspe1jaba
de una sola vez, con tal que la aspersión se hiciera delante de las basas (del
altar). Existe una diferencia en el modo de comerlos. El sacrificio del primo-
génito era comido por los sacerdotes95 y el del diezmo por cualquier persona.
Pueden ser comidos en la ciudad entera96, bajo cualquier tipo de preparación,
durante dos días y una noche. El sacrificio pascual, sin embargo, sólo puede
ser comido por la noche 97 y no más allá de medianoche93 . No pueden comer de
él más que los asignados99 y sólo se puede comer asado'ºº.

85. Lv 7, 6.7.
86. Lv 7, 12-15.
87. Que ofrecía al final del nazireato, Nm 6, l 4.
88. Jerusalén, considerada «lugar puro».
89. De cada sacrificio pacífico y de acción de gracias había que entregar al sacerdote el
pecho y la pierna derecha, más un pan de cada W1a de las cuatro especias ofrecidas (Lv 7, 34).
90. Lv 10, 14.
91. Excluyendo los de la congregación que fueron meocionados en la misná 5.
92. El día del sacrificio, el siguiente y la noche que mediaba entre los dos días. Lo que
sobraba era quemado al tercer día (Lv 7, 17- 18).
93. El primogénito ((macho)) de la vaca, oveja y cabra (Nm 18, 17).
94. Lv 27, 32.
95. Nm 18, 18.
96. Hay textos que añaden: !<por cualquier persona•>.
97. Ex 12. 8.
98. La cuestión de si esta limitación es de origen bíblico o rabínico fue objeto de contro-
versia entre R. Eleazar ben Azarías y R. Aquiba.
99. Cf. Pes 5, 3.
100. Ex 12, 9.
665 Sacrificios - zebajim Zeb 6, 1-5

CAPÍTULO 6

1. Respecto a los sacrificios santísimos que han sido inmolados encima


del altar 1º1 enseña R. Yosé que es como si hubieran sido inmolados en el lado
septentrional 1°2 • R. Yosé bar Yehud᪠enseña: Desde la mitad del altar hacia el
norte se considera como lado norte y desde la mitad del altar hacia el sur se
considera como lado sur. En las oblaciones se podía tomar el puñado ( de hari-
na) en cualquier lugar del atrio 103, se comían en el interior, dentro del ámbito
de las cortinas, por los miembros varones de la clase sacerdotal, bajo cualquier
tipo de preparación, durante el día y la noche hasta medianoche.
2. El sacrificio expiatorio de aves se realizaba en el ángulo suroccidental,
pero reaiízado en cualquier otro lugar era válido; únicamente que aquél era
su Jugar propio. Para tres cosas se usaba aquel ángulo desde abajo 104 y otras
tres desde arriba 105 . Desde abajo: para el sacrificio expiatmio de ave, para el
ac~rcamiento (de la oblación de harina)1° 6 , para el remanente de la sangre;
desde arriba: para la libación del agua y del vino 107, para el holocausto de aves,
cuando se acumulaban muchos (sacrificios) en el lado oriental.
3. Todos los que subían al altar, subían por el lado derecho, lo rodeaban y
descendían por el lado izquierdo, a excepción del que subía para las tres cosas
susodichas'°s, que ascendía y volvía por el mísmo camino.
4. ¿Cómo se realizaba el sacrificio expiatorio de aves? Se les retorcía el
pescuezo por la parte de la nuca, pero sin separarla109 • A continuación, (el sacer-
dote) asperjaba con la sangre la pared del altar. El resto de la sangre la escurría
sobre las basas 110 • El altar únícamente recibía la sangre, el resto era para los
sacerdotes.
5. ¿Cómo se realizaba el holocausto de aves? (El sacerdote) subía a la ram-
pa, se volvía hacia la plataforma circular e iba al ángulo suroriental. Retorcía
el cuello del ave por la parte de la nuca, la separaba y escurría la sangre sobre
la pared del altar. Cogía luego la cabezah, acercaba la parte donde había tenido
lugar el retorcimiento hacia el altar, la ensalaba bien 111 y la arrojaba a las lla-
mas. Después iba a por el cuerpo (del ave), le quitaba el buche, las plumas y las
vísceras que salían de él y los arrojaba al lugar de la ceniza 112 • Después le daba

a. Yosé bar Yehudá: R. Yehudá bar Yosé b. la cabeza: lo primero


1OI. Y que según establece 5, I debían ser degollados en el lado norte.
l 02. Apoyado en Ex 20, 24.
103. El puñado de harina se arrojaba sobre el altar donde era quemado.
104. Colocado el sacerdote sobre el pavimento, no sobre el altar.
105. Colocado el sacerdote sobre la superficie más a.Ita del altar.
l 06. Antes de tornar el puñado.
107. Cf. Suk 4, 9.
108. Enumeradas en la misná anterior.
109. Sin separarla totalmente.
l!0. Lv 5, 8s.
111. Lv 2, 13.
112. Lv 6, 10; cf. Tam 1, 4.
Zeb 6, 6-7 Orden quin/o: Cosas sagradas - qodCJshim 666

un corte, pero sin separar las partes. Sin embargo, si las partes se separaban, el
sacrificio era válido. Luego lo ensalaba bien y lo arrojaba a las llamas.
6. Si no quitó el buche ni las plumas ni las vísceras que salían del cuerpo
y si no fue bien ensalado, esto es, sí introdujo un cambio de cualquier tipo
después de que ha sido escurrida la sangre, (el sacrificio) es válido. Si separó
(la cabeza del cuerpo) en el sacrificio de expiación, pero no lo hizo en el holo-
causto, (el sacrificio) es inválido. Si escurrió la sangre de la cabeza, pero no la
sangre del cuerpo, es inválido. Sin embargo, si escurrió la sangre del cuerpo,
pero no la sangre de la cabeza, es válido.
7. Si en el sacrificio expiatorio de ave se hace el retorcimiento bajo otro
título' 13 o si se escurre la sangre bajo otro título o bajo título propio y bajo título
ajeno o bajo título ajeno y bajo título propio, el sacrificio es inválido. Si es un
holocausto de aves, es válido, pero no es computado a su propietario (como
cumplimiento de su obligación). Si en el sacrificio expiatorio de ave o en el
holocausto de ave se ha retorcido (la cabeza del animal) y se ha escurrido su
sangre (con el propósito) de comer aquello que habitualmente se come 114 o de
quemar aquello que habitualmente se quema 115, fuera de su lugar, (el sacrificio)
es inválido, aunque no se incurre en la pena de exterminio (comiendo de él).
Pero, (si se propuso comer de él o quemarlo) fuera de su tiempo, se hace abo-
minable y se incurre a causa de él en la pena de extenninio, con tal que aquello
que lo hace permisible haya sido ofrecido según los preceptos rituales 116 • ¿De
qué manera se ofrece según los preceptos rituales aquello que lo hace permisi-
ble? Si se hace el retorcimiento en silencio y escurre la sangre (proponiéndose
un acto) fuera de su tiempo o si hace el retorcimiento (proponiéndose un acto)
fuera de su tiempo y escuu-e la sangre en silencio o si hace el retorcimiento y
escurre la sangre (mientras se propone realizar un acto) fuera de su tiempo, en
todos estos casos se ofrece aquello que lo hace pennisible según los preceptos
rituales. ¿De qué manera no se ofrece aquello que hace permisible según los
preceptos rituales? Sí retorció (el cuello del ave proponiéndose realizar un ac-
to) fuera del lugar propio, o escunió la sangre (proponiéndose un acto) fuera
de su tiempo, o si retorció el cuello (proponiéndose un acto) fuera de su tiempo
y escurrió la sangre (proponiéndose un acto) fuera de su lugar, o si retorció el
cuello y escurrió la sangre (proponiéndose realizar un acto) fuera de su lugar;
si en el sacrificio expiatorio de ave retorció el cuello a título ajeno y escunió
la sangre (proponiéndose un acto) fuera de su tiempo o sí retorció el cuello
(proponiéndose un acto) fuera de su tiempo y escuuíó la sangre a título ajeno o
si retorció el cuello y escurrió la sangre bajo título ajeno, en estos casos no se
ofrece aquello que lo hace permisible según los preceptos rituales. (Si se pro-
pone) comer como la cantidad de una aceihma fuera y como la cantidad de una

113. Cf.1,1.
114. Sacrificio expiatorio de ave.
115. Holocaustodeave.
116. En caso contrario sería inválido y no se baria «abominable».
667 Sacrificios • zebajim Zeb 7, l-4

aceituna al día siguiente, o como la cantidad de una aceituna al día siguiente y


corno la cantidad de una aceituna fuera, o como la cantidad de media aceituna
tuera y como la cantidad de media al día siguiente, o como la cantidad de me-
dia aceituna al día siguiente y como la cantidad de media aceituna fuera, (el
sacrificio) es inváli1o, pero no se incurre en la pena de exterminio por su causa.
R. Yehudá enseña: Esta es la norma general: Sí la intención del tiempo precede
a la intención del Jugar, en tal caso el sacrificio es cosa abominable y se incurre
por su causa en l~ pena de ~xte.rmirúo; pero _si la intención del lugar precede a
la intención del t1empo, es mváhdo y no se mcurre por su causa en la pena de
extenninío. Los sabios, sin embargo, afirman: Tanto en un caso como en el otro
el sacrificio es inválido y no se incurre por su causa en la pena de extenninio.
(Si se propone) comer como la cantidad de media aceituna o quemar como otro
tanto, es válido, ya que la degustación y la cremación no se unenm.

CAPÍTULO 7

l. Si un sacrificio de expiación de aves es ofrecido debajo (de la línea) 118,


a Ja manera de un sacrificio expiatorio y a título propio como sacrificio expia-
torio, es válido; (si es ofrecido} a la manera de sacrificio expiatorio y a título de
holocausto o a la manera de holocausto y bajo el título de sacrificio expiatorio
0 a la manera de holocausto y bajo el título de holocausto, es inválido. Si tiene
lugar encima (de la línea) con cualquiera de estos procesos 11 9, es inválido.
2. Si el holocausto de ave se ofrece encima (de la linea), al estilo de los
holocaustos y a título de holocausto, es válido; al estilo de holocausto y a título
de sacrificio expiatorio, es válido, aunque no se le computa a su dueño (como
cumplimiento de su obligación). (Si se ofrece) a la manera de sacrificio de
expiación y a título de holocausto o a la manera de sacrificio de expiación y a
título de sacrificio de expiación, no es válido. Si se hace debajo (de la línea) en
cualquiera de las maneras, no es válido.
3. Todos éstos no comunican impureza en el garguero 1~0 , están sujetos a
la ley del sacrilegio 121 , a excepción del sacrificio expiatorio de aves que se
ha ofrecido debajo (de la línea), al estilo del sacrificio expiatorio y a título de
sacrificio expiatorio 122 •
4. Del holocausto de ave que se ha ofrecido debajo (de la línea), a la manera
de sacrificio expiatorio y a título de sacrificio expiatorio, afirma R. Eliezer que
se puede cometer sacrilegio a causa de éP 23 . R. Josué, en cambio, sostiene que

117. A efectos de detennioar la cantidad mínima prohibida.


118. La línea roja que estaba sefialada en torno al altar
119. Incluso el propio del sacrificio expiatorio.
120. No se consideran carroña debido al retorcimiento (del cuello). Cf. Par 8, 4; Toh 1,
1.3; Zab 5, 9.
121. Lv 5. 15.
122. En este caso es totalmente válido y no está sujeto a las leyes del sacrificio.
123. Por ser considerado holocausto.
Zeb 7, 5-6 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim
668

no se puede cometer sacrilegio por su causa. Arguyó R. Eliezer: ¿De qué tn _


nera? Si el sacrificio expiatorio, el cual (ofrecido) a título propio no está suje;
al sacrilegio, tan pronto como se cambia su designación queda sometido a 1 °
leyes del sacrilegio, ¿no habrá que inferir que el holocausto, el cual ofrecidoas
título propio está sujeto a las leyes de sacrilegio, cuando cambia su designació ª
queda sujeto a las leyes del sacrilegio? R. Josué le replicó: ¡De ninguna mane~
ra! Si dices del sacrificio de expiación que cambió su nombre por el titulo de
holocausto y que de ese modo cambió su nombre por otro sujeto a las leyes del
sacrilegio, ¿no tendrás que decir del holocausto que cambió su nombre por el
título de sacrificio expiatorio, que cambió su nombre por otro no sujeto a las le-
yes del sacrilegio? R. Eliezer le contestó: ¡Fíjate! Los sacrificios, de la categoría
de santísimos, que son inmolados en el lado sur124 y que son degollados a título
de sacríficio de santidad menor aportan la prueba, puesto que han cambiado el
nombre por otro no sujeto a las leyes del sacrilegio y, sin embargo, están suje-
tos a ellas 125. Por esto no te has de maravillar que el holocausto, a pesar de que
cambió su nombre por otro que no está sujeto a las leyes del sacrilegio, quede,
sin embargo, sujeto a ellas. Le dijo R. Josué: No, si dices eso de los sacrificios
santísimos que son inmolados en el lado sur y que son degollados a titulo de
sacrificios de santidad menor de modo que cambian su nombre por el de otro
donde hay prohibido y pennitido 126, ¿no tendrías que decir eso del holocausto
que cambió su nombre por el de otro donde todo es pennitido•? 127
5. Si retorció ( el cuello del ave) con la mano izquierda, o en la noche, 0
si inmoló (aves) profanas en el interior (del atrio) o (aves) consagradas en el
exterior, no contaminan en el garguero. Si (el sacerdote) retorció el cuello con
un cuchillo, o si retorció el cuello de aves profanas en el interior ( del atrio) o
consagradas en el exterior, o tórtolas que aún no habían alcanzado su tiempo,
o pichones a los que pasó su tiempo, o con un ala seca, o con un ojo ciego, o
con una pata mutilada, contaminan en el garguero. Ésta es la norma general:
Si la invalidez se produce en el santuario, no contaminan en el garguero; si la
invalídez no se produce en el santuario, contaminan en el garguero. Si ha sido"
una persona inhábil la que ha realizado la operación del retorcimiento, el retor-
cimiento es inválido 12s y (la carne del animal) no contamina en el garguero.
6. Si ( el sacerdote) realizó el retorcimiento y resulta que el animal está des-
pedazado129, R. Meír enseña: No causa contaminación en el garguero. Según
R. Yehudá, en cambio, sí causa contaminación en el garguero. R. Meír argüía:

a. permitido + Todos son inválidos cuando el retorcimiento (del cuello del ave) es invá-
lido y no comunican imputeza en el garguero. b. si ha sido una persona ... en el garguero]
l 24. En lugar de! prescrito lado norte. Por esta circunstancia se hacían inválidos.
125. Cf. Meil 1, l.
126. Las porciones sacrificia!es de los sacrificios de santidad menor estaban sujetas a
la ley del sacrilegio; la carne, no.
l27. El sacrificio expiatorio de aves carece de porciones sacrificia!es.
128. El retorcimiento, frente a la inmolación, sólo puede realizarlo el sacerdote.
129. Terefá, trefá, término que indica el animal que tiene una herida por causa de la cual
no podrá vivir más de doce meses. Tal animal no puede ser comido ni ofrecido en sacrificio.
Sacrificios - zebajim Zeb 8, 1-2
669

·Cómo! Si en los despojos de un animaP 30 , que caus'.1-n contaminación por con-


1 cto y transporte 131 , la inmolación purifica al animal despedazado de la impure-

~ ¿no habrá que inferir en consecuencia que en los despojos de un ave, que no
z a~san contaminación por tocamiento o transporte, la inmolación purifica al ave
~espedazada de la impureza? Igual que hallamos que la inmolación hace (al ani-
mal) apto para ser comido y purifica (al animal) despedazado de su impureza,
así el retorcimiento (del cuello del ave) la hace apta para ser comida y purifica
al ave despedazada de su impureza. R. Yosé decía: Es suficiente si es como los
despojos de un animal. La inmolación purifica, mas no el retorcimiento.

CAPÍTULO 8

l. Si un animal sacrificial se mezcla 132 con otros animales de sacrificio


expiatorio destinados a perecer 133 o con bueyes que hayan de ser apedreados 134,
incluso aunque sólo fuera uno entre diez núl, hay que dejarlos morir_ Si se ha
mezclado entre ellos un buey con el cual se ha cometido una transgresión, ya
sea que según el testimonio de una persona o del propio dueñom baya matado
a un hombre, o que haya realizado activa o pasivamente el crimen de bestiali-
dad, o que haya sido reservado para el culto idolátrico, o que baya sido adora-
do, o que haya sido dado como paga de prostituta136, o salario de prostituto 137, o
que sea bastardo 13 \ o que sea despedazado 139 , o que haya salido del lado (de la
rnadre) 140 , se le ha de dejar pastar hasta que se haga impuro 141 • Luego se vende
y se trae (en sacrificio) por el precio del mejor uno de la misma especie.
2. (Si se mezclan) animales consagrados de varios propietarios con otros
animales consagrados de la misma especie (de sacrificio), cada uno puede
ser ofrecido a nombre de su dueño. Si se mezclan animales consagrados de
diferente especie, se les deja pastar hasta que resulten defectuosos, después
se venden y, con el precio obtenido por el mejor de cada especie, se ofrece un
sacrificio, corriendo a cargo (del dueño) la diferencia 142 • Si se mezclaron con

130. Behema, ganado.


131. Lv 11, 39-40.
132. Y no puede ser de nuevo identificado.
133. Los animales destinados a sacrificio expiatorio, que no se podían ofrecer, eran de-
jados en cierto lugar hasta que pereciesen por sí mismos. No se les podia utilizar para nada.
134. Ex 21, 28.
135. Sólo por el testimonio de una persona o del propio dueño, el buey se hace inhábil
para el sacrificio, pero no reo de lapidación.
136. Dt23, 19.
137. Mehir ke/eb (Dt 23, 19).
138. Como cría de oveja y de macho cabrío.
139. T,-efá (terefá). Cf. supra, n. 129.
140. Lv 22, 27.
141. Se haga defectuoso.
. 142. Si se mezcló, por ejemplo, un animal de holocausto con otro de sacrificio expiato-
no1 Y en la venta por uno se ganan doce denarios y por el otro once, en el sacrificio sustitu-
tono se ofrecerán animales de doce denarios, corriendo a cargo del propietario la diferencia.
Zeb 8, 3-8 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 670

un primogénito o con animales del diezmo, se les deja pastar hasta que <leven.
gan defectuosos. Luego son comidos como animal primogénito o de diezmo.
Todos pueden mezclarse, a excepción del sacrificio expiatorio y del sacrificio
por la culpa 143 •
3. Si el animal de un sacrificio por la culpa se mezcla con otro de sacrificio
pacífico, se les dejaª pastar hasta que contraigan un defecto. R. Simeón enseña:
Se les inmola en el lado n01te y se comen según el rito del más grave de entre
ellos 144 • Le dijeron: No se puede permitir que las cosas santas se expongan a
devenir inválidas. Si se mezclan trozos de carne con otros, a saber, de sacrifi-
cios santísimos con otros de santidad menor, o aquellos que han de comerse
dentro del día con otros que pueden comerse dentro de dos días, se comen
según el rito del más grave de entre ellos.
4. Si los miembros 145 de un sacrificio expiatorio 146 se mezclan con los
miembros de (un animal) de holocausto, ensefia R. Eliezer: Se han de colocar
en la parte superior 147 y considero la carne del sacrificio expiatorio, que está en
la parte alta, como leña. Los sabios, en cambio, dicen que se ha de dejar que
desfiguren su aspecto y luego se llevan al lugar de la cremación.
5. (Si se mezclan) los miembros (de un sacrificio de holocausto) con miem-
bros de animales defectuosos, enseña R. Eliezer: Si ofreció ya el testuz de uno
de ellos, puede ofrecer el testuz de todos los otros; si ofreció la pierna de uno de
ellos, puede ofrecer la pierna de todos los otros. Los sabios, en cambio, afinnan
que incluso aun cuando hubiere ofrecido a todos, exceptuando uno solo, debe
llevar éste al lugar de la cremación.
6. Si la sangre se mezcla con agua y conserva el aspecto de sangre, es ser-
vible14s. Si se mezcla con vino, se considera como si fuera agua. Si se mezcla
con la sangre de un animal común o con la de una bestia del campo, se consi-
dera como si fuese agua. R. Yehudá ensefia: La sangre no invalida la sangre.
7. Si se mezcla con la sangre de animales de sacrificios inválidos, ha de ser
vertida en el canal. Si se mezcla con la sangre exprimida, ha de ser vertida en
el canal. R. Eliezer la declara válida. Pero si (el sacerdote) no toma consejo y
hace la aspersión, es válida.
8. Si se mezcla la sangre de anímales íntegrosb con la sangre de animales
defectuosos, se ha de verter en el canal. Si se mezcla (la sangre) de un vaso (de
animales defectuosos) con la de otro (de animales íntegros), enseña R Eliezer:
Si se ha ofrecido (la sangre) de un vaso, se puede ofrecer la de todos los otros.
Los sabios, en cambio, afirman que incluso aunque se hayan ofrecído todos y
quede sólo uno, se ha de verter en el canal.

a. se les deja pastar ... un defecto} b, de animales íntegros]

143. Pues los animales eran diferentes.


144. Que es el sacrificio de la culpa.
145. Cf. Tam 4, 3.
146. Que han de ser comidos por los sacerdotes.
147. Del fuego del altar.
148. Para las aspersiones rituales.
671 Sacrificios - zebajim Zeb 8, 9-11

9. Si la sangre que debía ser asperjada por debajo (de la línea roja del
altar) 149 se mezcla con aquella que debía ser asperjada por encima (de la línea),
R. Elíezer enseña: Se rocía por encima (de la línea) y considero (la sangre) que
se asperjó debajo cuando tenía que ser rociada por encima como agua. Después
vuelve a asperjarse por debajo. Los sabios, en cambio, sostienen que ha de ser
vertida en el canal. Pero si (el sacerdote) no pidió consejo e hizo la aspersión,
es válido.
JO. Si sangre con la que se debe hacer una sola aspersión se mezcla con
otra con la que se deben hacer dos aspersiones 150 , se hace en cada caso una sola
aspersión. Si sangre con la que se deben hacer cuatro aspersiones se mezcla
con otra con la que se deben hacer también cuatro aspersiones 151 , se asperja con
cuatro aspersiones. Si la sangre con la que se deben hacer cuatro aspersiones
se mezcla con otra con la que se debe hacer una sola aspersión 152 , R. Eliezer
enseña: Se asperja con cuatro aspersiones. R. Josué, en cambio, sostiene que se
ha de hacer con ella una sola aspersión. R. Eliezer le dijo: ¿No se transgredirá
de esa manera (el precepto): No habrás de quitar nada? 151 Le respondió R. Jo-
sué: ¿Y no se quebraotara así (el precepto): No aumentarás nada? 154 Le repli-
có R. Eliezer: Se dijo: No aumentarás nada cuando se aplica a la cosa mis-
mam. R. Josué Je contrarreplicó: Se dijo: No habrás de quitar nada cuando se
aplica a la cosa Illlsma. R. Josué le dijo además: Si tú haces (las cuatro asper-
siones), quebrantas el precepto: No añadirás nada y realizas un acto con tus
propias manos. Pero si no haces las aspersiones, quebrantas el precepto: No
habrás de quitar nada, aunque no realizas un acto con tus propias manos 156 .
11. Si la sangre que ha de asperjarse en el inteiior se mezcla con aquella
que ha de rociarse en el exterior 157 , se ha de verter en el canal. Si se rocía en el
exterior y Juego se vuelve a rociar en el interior, es válida. Pero si se rocía en
el interior y luego se vuelve a rocíar en el exterior, declara R. Aquiba que es
inválida. Los sabios, en cambio, la declaran válida. R. Aquiba solía decir: Toda
sangre que haya sido introducida en el interior del santuario 158 para la expiación
es inválida159 • Los sabios, en cambio, afirman: Sólo la del sacrificio expiatorio.
R. Elíezer dice: También la del sacrificio de la culpa, puesto que está escrito:
Del mismo modo que el sacr¡ficio expiatorio así el sacrificio por la culpd 60 •

149. Que era la sangre de todos los sacrificios, a excepción de la del sacrificio expiato-
rio de animales y del de holocausto de aves.
150. Por ejemplo. la sangre de un primogénito con la sangre del diezmo de ganado.
151. Por ejemplo, la sangre de holocausto y de sacrificio por la culpa.
152. Por ejemplo, la sangre de holocausto y de sacrificio pacífico.
153. Dt 12, 32.
154. !bid.
15 5. Al caso específico definido por la ley, pero no cuando ese caso no se da y se hace
precisamente a causa de él.
156. Sólo habría pecado de omisión.
157. En el altar exterior.
158. E! Hekal.
159. Cuando tenía que ser rociada en el exterior.
160. Lv 7, 7.
Zeb 8, 12-9, 2 01·den quinto: Cosas sagradas - qodashim 672

12. Si la sangre de un sacrificio expiatorio fue recogida en dos vasos y uno


de ellos es llevado fuera 161 , el que queda en el interior es válido. Si uno de ellos
fue introducido en el interior, R. Yosé el Galileo declara válido el que quedó en
el exterior. Los sabios, en cambio, lo declaran inválido. R. Yosé el Galileo dijo:
Si en el caso en que la intención hace inválida (la sangre cuando se propone
rociarla) fuera (de su lugar) no se equipara lo que queda a lo que es llevado
fuera 162, ¿no habrá que inferir que, en el caso en que la intención no la invalida
( cuando se propone hacerlo) en el inte1ior, lo que queda no puede ser equipa-
rado a lo que es introducido? Si (la sangre) fue introducida para expiación, a
pesar de que no hubiera expiado 163 , es inválida. Esta es la opinión de R. Eliezer.
R. Simeón enseña: Hasta que no haya expiado. R. Yehudá afirma: Si fue intro-
ducida inadvertidamente, es válida. Cualquier sangre inválida que haya sido ro-
ciada sobre el altar no es hecha aceptable por el frontal (del Sumo Sacerdote)1'4,
sino sólo la sangre que se ha hecho impura. El frontal, en efecto, hace aceptable
lo que ha devenido ímpuro, no lo que ha sido sacado fuera.

C.,v,lruw9

l. El altar santifica todo aquello que le pertenece. R. Josué enseña: Todo lo


que pertenece al fuego (del altar), si ha subido (al altar), no puede descender
de él, puesto que está escrito: El holocausto está sobre la pira de jitego en el
altar 165 • Del mismo modo que el holocausto que pertenece al fuego una vez que
sube (al fuego del altar) no puede bajar de él, así todo aquello que pertenece al
fuego (del altar) una vez que sube no puede descender de él. Rabán Garnaliel
afirma: Todo lo que pertenece al altar, si sube, no puede descender, porque está
escrito: Es el holocausto que está sobre el Juego del altar. Del mismo modo
que lo que pertenece al altar una vez que sube a él no puede bajar de él, así todo
aquello que pertenece al altar una vez que sube no puede bajar de él. Entre la
opinión de Rabán Gamaliel y la de R. Josué no hay ninguna diferencia, a no ser
en la sangre y en las libaciones, de las que Rabán Gamaliel decía: No pueden
descender, mientras que R. Josué sostenía que sí podían descender. R. Simeón
enseña: Si el sacrificio es válido y las libaciones inválidas, o si las libaciones
son válidas y el sacrificio inválido, incluso si ambos son inválidos, el sacrificio
no puede descender, pero las libaciones sí pueden descender.
2. Lo siguiente, si sube, no puede descender: lo que ha pernoctado 166 , lo que
se ha hecho impuro, lo que ha salido 167 , lo que ha sido inmolado (con la inten-
ción de realizar un acto) fuera del tiempo debido o del lugar propio, la víctima

16 l. Del ámbito del Templo.


162. La sangre que ha quedado en el interior se puede rociar y el sacrificio es válido.
163. Aunque no se hubieran hecho las aspersiones.
164. Ex 28, 36-38; Pes 7, 7.
165. Lv 6, 9. El término 'olá (holocausto) puede significar también lo que sube.
166, Cf. Lv 6, 2.
167. Ha sido llevado fuera del ámbito que le es propio.
673 Sacrificios - zebajim Zeb 9, 3-7

cuya sangre ha sido recogida o asperjada por personas no aptas. R. Yehudá


afrrrna: También la víctima que ha sido inmolada en la noche o cuya sangre ha
sido vertida o cuya sangre ha sido sacada fuera de las cortinas, si sube, puede
descender. R. Simeón dice: No puede descender. R. Simeón solía decir: Todo
Jo que se ha hecho inválido en el santuario, el santuario lo acepta, pero sí no se
hizo ínválído en el santuario, el santuario no lo acepta.
3. Estos son los que no se hacen inválidos en el Templo: la bestia que ha si-
do parte activa o pasiva de un crimen de bestialidad, o que ha sido apartada (con
propósitos idolátricos), o que ha sido adorada, o que ha sido el precio de una
prostituta, o el salario de un prostituto, o que sea bastarda o despedazada, o que
baya salido del lado (de la madre) 168 , o que sea defectuosa. R. Aquiba declara
válidos los animales defectuosos. R. Ananías, prefecto de los sacerdotes, decía:
Mi padre solía rechazar los animales defectuosos de encima del altar.
4. Del mismo modo que si subían (al altar) no bajaban, así si bajaban no
volvían a subir. Todos (los animales) que subían vivos a lo alto del altar, des-
cendían. Si el animal de holocausto subía vivo a lo alto del altar, podía descen-
der. Si era inmolado en la cima del altar, se despe\lejaba y se cortaba en trozos
en el mismo lugar.
5. Lo siguiente, si sube, debeª bajar169 : la carne de los sacrificios santísi-
mos, la carne de los sacrificios de santidad menor, el resto del ómer110 , los dos
panes 171 , el pan de la proposicíón 172 , el resto de las oblaciones 173 , el perfume 174 •
La lana de la cabeza de las ovejas, el pelo de la barba de los cabritos, los hue-
sos, los nervios, los cuernos, las pezuñas, cuando están todavía unidos (al cuer-
po), suben, porque está escrito: El sacerdote quemará todo en el altarlJS_ Pero
si están separados, no suben, porque está esctito·. Ofrecerás tus holocaustos, la
carne y la sangre 176 •
6. Si alguna de estas cosas salta de encima del altar, no hay que volverla.
Igualmente sí un carbón encendido salta de encima del altar. Si los miembros de
la víctima sacrificial saltan de encima del altar antes de media noche, hay que
volverlos (a su lugar) y están sujetos a la ley del sacrilegio; si saltan después de
media noche, no hay que volverlos y no están sujetos a la ley del sacrificio.
7. Del mismo modo que el altar santifica lo que le pertenece, así también la
rampa. Del mismo modo que el altar y la rampa santifican lo que les pertenece,
así también los vasos sagrados santifican. Los vasos para líquidos santifican

a. debe bajar: no bajará


168. Cf. 8, J.
169. Debido a que no pertenece al altar, sino a los sacerdotes o a los propietarios.
170. El ómer se ofrecía el segundo día de Pascua (Lv 23, 1O). Un puñado era para el altar
Yel resto para los sacerdotes.
171. Se ofrecían en las Fiestas de las Semanas (L..v 23, 17) y pertenecían a los sacerdotes.
172. Lv 24, 5.9. Era comido por los sacerdotes.
173. Una vez que había sido ofrecido e! puñado de harina.
174. Que pertenecía al altar interior.
175. L..vl,9.
176. Dt 12, 27.
Zeb 10, 1-4 Orden quinro: Cosas sagradas - qodashim 674

el líquido, los vasos de medida para cosas secas santifican lo seco. Pero los
vasos para los líquidos no santifican lo seco ni los vasos de medida para lo
seco santifican los líquidos. Sí los vasos sagrados están agujereados y se hace
uso de ellos como cuando estaban íntegros, santifican; en caso contrario, no
santifican. Ninguno de ellos santifica, a no ser en el ámbito del santuario.

CAPÍTVLO 10

1. Todo sacrificio que se ofrece más frecuentemente que otro precede a


éste 117 : los sacrificios diarios preceden a los sacrificios complementarios 17s,
los sacrificios complementaríos del sábado preceden a los complementarios
de la neomenia, los sacrificios complementarios de la neomenia preceden a los
complementarios de principio de año, puesto que está escrito: Aparte del sa-
crificio de holocausto de la mañana que forma parte del holocausto cotidiano,
ofreceréis estos (sacrificios)1 19 •
2. Los sacrificios que son más santos que otros preceden a éstos 180 : la sangre
del sacrificio de expiación precede a la sangre del holocausto, porque provoca
la expiación; los miembros sacrificiales de la víctima de holocausto preceden
a las porciones sacrificiales de la víctima del sacrificio expiatorio, porque son
completamente para el füego; el sacrificio expiatorio precede al sacrificio por
la culpa, debido a que su sangre se rocía en los cuatro ángulos (del altar) y en
las basas. El sacrificio por la culpa precede al sacrificio de acción de gracias y
al camero del nazir, debido a que es lm sacrificio que pe11enece a la categoría
de santísimo. El sacrificio de acción de gracias y el carnero del nazir preceden
al sacrificio pacífico, debido a que han de ser comidos dentro del día y requie-
ren panes (de ofrenda). Los sacrificios pacíficos preceden a los sacrificios de
primogénito, debido a que aquéllos requieren cuatro aspersiones, la imposición
de manos, libaciones y el movinúento ritual de! pecho y del muslo.
3. El sacrificio del primogénito precede al sacrificio del diezmo, ya que su
santidad viene desde el vientre (materno) y es comido por los sacerdotes. El
sacrificio del diezmo precede al de las aves, porque se trata de un sacrificio de
inmolación y tiene algo santísimo: la sangre y las porciones sacrificiales.
4. Los sacrificios de aves preceden a las oblaciones 181 , porque están dentro
de las especies (de sacrificios) de sangre. La oblación por el pecado precede a
la oblación voluntaria, porque se ofrece por el pecado. El sacrificio expiatorio
de ave precede al holocausto de ave e igualmente en su santificación 182 •

177. Hor3,6.
178. Que sólo se celebran en sábados y días festivos.
179, Nm 28, 23.
180. Hor 3, 6.
181. Ofrendas de harma.
182. Cuando se apartan dos palomas, una para sacrificio expiatorio y otra para holocaus-
to, se separa primero la del sacrificio expiatorio.
675 Sacrificios - zebajím Zeb 10, 5-11, 1

5. Todos los sacrificios de expiación (fijados) en la Torá preceden a los


sacrificios por la culpa, a excepción del sacrificio de reparación del leproso,
que se ofrece para obtener la rehabilitación. Todos los sacrificios de reparación
(fijados) en la Torá se ofrecen con animales de dos años y de (dos) siclos de
plata de valor 1s3, a excepción del sacrificio de reparación del nazir y del lepro-
so, que se ofrecen con (animales) de un año y no necesitan ser del valor de dos
siclos de plata.
6. Del mismo modo que tienen la precedencia en el sacrificio, también la
tienen en el acto de la degustación. Entre los sacrificios pacíficos de ayer y
sacrificios pacíficos del día, los del día anterior tienen precedencia (para ser
comidos). Entre sacrificios pacíficos del día anterior y sacrificios expiatorios
y sacrificios de reparación del día, los del día anterior tienen precedencia. Ésta
es Ja opinión de R. Meír. Los sabios, en cambio, sostienen que el sacrificio
expiatorio tiene precedencia, porque pertenece a la categoría de sacrificios
santísimos.
7. Todos el los pueden comerlos los sacerdotes de la manera que les plazca:
comerlos asados, recocidos 184 , cocidos, con especias profanas o de ofrenda. Tal
es la opinión de R. Simeón. R. Meír afirma que no deben echarles especias de
ofrenda a fin de evitar que la ofrenda pueda devenir inválida.
8. R. Simeón dice: Si tú ves aceite en el atrio que está repartido 185 , no ne-
cesitas preguntar qué es, puesto que no es otra cosa que el resto de las roscas
de oblación de un israelita laíco 1º6 o del log de aceite de un leprosorn 7 • Si ves
aceite vertido sobre el fuego, no necesitas preguntar qué es, puesto que no
es otra cosa que el resto de las roscas de oblación de los sacerdotes 188 o de
la oblación del sacerdote ungido 189 , ya que no se ofrece aceite como ofrenda
voluntaria. R. Tarfón, en carnbío, afirma que sí se puede ofrecer aceite como
ofrenda voluntaria.

CAPÍTULO 11

1. Si la sangre de la víctima de un sacrificio expiatorio salpica a un vesti-


do, es necesario lavar éste 190 , a pesar de que la Escritura hable sólo de aquellos
(sacrificios expíatorios) que son comidos, tal como está escrito: Será comido
en lugar santo 191 • Tanto (si la salpicadura procede) de sacrificios expiatorios

183. Lv 5, 15.
184. Muy cocido.
185. Entre los sacerdotes.
186. Men 6, 3; Lv 2, 4.
187. Lo que quedaba después de haber ungido al leproso les correspondía a los sacerdo·
tes (Lv 14, 12).
1ss. Lv 6, 23.
189. Lv 6, 21.
190. Lv 6, 20.
191. Lv 6, 19.
Zeb 11, 2-6 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 676

que son comidos como de aquellos internos 192 es necesario lavar (el vestido),
tal como está escrito: La ley del sacrificio expiatorio 193, es decir, una misma ley
para todos los sacrificios expiatorios.
2. Si el sacrificio expiatorio no es válido, su sangre no exige lavado, tanto
sí ha sido en un tiempo válido como si nunca lo hubiere sido. ¿Cuál es aquel
que en un momento fue válido? Aquel (cuya sangre) ha quedado durante la
noche o ha devenido impura o ha sido sacada fuera. ¿Cuál es aquel que nunca
fue válido? Aquel que fue inmolado (mientras se tenía intención de realizar
un acto) fuera de su tiempo o fuera de su lugar o cuya sangre fue recogida 0
aspe1jada por personas no aptas.
3. Si la salpicadura se produjo desde el pescuezo (de la víctima) al ves-
tido, entonces no es necesario el lavado. Si tuvo lugar desde el ángulo o las
basas del altar, no necesita lavado. Si (la sangre) es vertida sobre el pavimento
y es recogida, no necesíta lavado. Solamente requiere lavado la sangre que
ha sido recogida en vaso y es destinada a la aspersión. Si salpica la piel antes
de ser separada (del cuerpo del animal), no necesita lavado; después de haber
sido separada, sí que necesita lavado. Tal es la opinión de R. Yehudá. R. Ela-
zar sostiene que incluso después de separada no necesita lavado. Solamente
requiere lavado la mancha de sangre en todo aquello que es susceptible de
impureza y de ser Iavado 194 •
4. Tanto el vestido, como el saco, como la piel requieren ser lavados en
un lugar santo 195 • El rompimiento de los vasos de arcilla 196 tiene lugar también
en un lugar santo. El vaciamiento' y lavado de vasos 197 de cobre tendrá lugar
asimismo en el lugar santo. En esto se aplica más rigurosidad en lo tocante al
sacrificio expiatorio que a los otros sacrificios pertenecientes a la categoría de
santisimos 198 .
5. Si un vestido fue sacado fuera de las cortinas, se le trae de nuevo dentro
y se lava en lugar santo. Si contrajo la impureza fuera de las cortinas, se le des-
garra 199, se introduce de nuevo dentro y se lava en lugar santo. Si un recipiente
de arcilla ha sido sacado fuera de las cortinas, se le introduce de nuevo dentro
y se rompe en lugar santo. Si ha contraído impureza fuera de las cortinas, se
la hace un agujero 200 , se introduce de nuevo dentro y se rompe en lugar santo.
6. Si un vaso de cobre es sacado fuera de las cortinas, se introduce de nue-
vo dentro y es vaciado y enjuagado en lugar santo. Si contrajo impureza fuera

a. El vaciamiento ... un lugar santo}


192. Aquellos cuya sangre era asperjada en el interior y que no eran comidos.
193. Lv 6, 18.
194. Los objetos de madera no son susceptibles de ser lavados.
195. En el atrio del Templo.
196. Lv 6, 21.
197. En el sentido lato de recipiente o de utensilio.
198. Ya que para ellos no está prescrito el lavado o la rolura de !os recipientes.
199. Con la rotura de los utensilios o con el desgarramiento (de vestidos o pailosj, se
hacían ineptos para las funciones primeras, pero volvían a obtener la categoría de puros.
200. Para que se haga puro.
Sacrificios - zebajim Zeb 11, 7-12, 1
677

de las cortinas, se le hace una abertura, se introduce de nuevo dentro y se vacía


y se enjuaga en lugar santo.
7. Es lo mismo que se haya cocido (en el recipiente de cobre) o que se
haya vertido algo hirviente, lo mismo de sustancias pertenecientes a sacrificios
de la categoria de santísimos que de aquellos otros de santidad menor, (tales
recipientes) requieren ser vaciados y enjuagados. R. Simeón afirma que los
de sacrificio de santidad menor no requieren vaciado y enjuague. R. Tarfón
enseña: Si uno comenzó a cocinar ( con el utensilio de cobre) desde el principio
de la fiesta, puede seguir cocinando con él durante toda la fiesta201 • Según los
sabios, en cambio, solamente (pueden usarse así los utensilios) en tanto dure
el tiempo de la comida. El vaciado y el enjuague se efectúa de esta manera:
vaciado como el vaciado de un vaso, enjuague como el enjuague de un vaso.
vaciado' con agua caliente y eajuague con agua fría. El asador y la parrilla se
limpian con agua caliente.
· 8. Si cocinó en él cosas santas y cosas profanas o santísimas y otras de
santidad menor, si hay tanto como para dar sabor, las cosas de menos impor-
tancia se comerán a la manera de las cosas de más importancia, y (los utensi-
lios) no necesitan lavado y enjuague ni invalidan otras cosas por contacto. Si
una rosca toca a otra rosca202 o un trozo de carne sacrificial a otro, no queda
prohibida toda la rosca ni todo el trozo de carne, sino sólo el lugar donde ha
habido la absorción.

CAPÍTULO 12

l. (El sacerdote) que ha hecho en el día el baño de inmersión (a causa de la


impureza) y el que está necesitado de expiación 203 no reciben parte en las cosas
santas que se han de comer al atardecer. Una persona en duelo puede tocar
(cosas santas), pero no puede ofrecer ni tomar parte en lo que se ha de comer al
atardecer. Los que tienen un defecto, ya sea estable o ya sea transitorio, pueden
participar y comer, pero no ofrecer. Todo aquel que no es apto para el culto, no
tiene parte en la distribución de la carne, y quien no tiene parte en la distribución
de la carne, tampoco la tiene en la de las pieles. Incluso el que en el momento de
la aspersión de la sangre era impuro y puro en el tiempo de la combustión de la
grasa, no tiene parte en la distribución de la carne, pues está escrito: El que ofre-
ce la sangre de los sacrificios pacíficos y la grasa de entre los hijos de Aarón, a
aquél pertenecerá corno porción la pierna derecha 204 .

a. Vaciado con agua caliente y ... con agua fria: El vaciado y el enjuagado se hace con
agua.fria
201. No requiere vaciado y lavado.
202. Que no es válida.
203. Como el leproso o la parturienta, que, aunque purificados, no han ofrecido todavía
el sacrificio de expiación.
204. Lv 7, 33.
Zeb 12. 2-6 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 678

2. Si el altar no ha adquirido el derecho a la carne, tampoco lo tienen los


sacerdotes sobre las pieles, ya que está escrito: un holocausto de un hombre1º',
es decir, un holocausto ofrecido por un hombre. Si el animal de holocausto
ha sido inmolado bajo otro título, aunque no le sea computado al propietario
(como cumplimiento de su obligación), la piel pertenece a los sacerdotes. Es lo
mismo que sea el holocausto de un hombre que el de una mujer, la piel perte-
nece a los sacerdotes.
3. Las pieles de los animales de sacrificios de santidad menor pertenecen a
los propietarios, mientras que aquellas de los sacrificios santísimos pe1tenecen
a los sacerdotes. Se puede hacer una inferencia de lo menos a lo más: si en los
holocaustos donde no tienen derecho a la carne, tienen derecho a la piel, ¿no
habrá que inferir que en los sacrificios santísimos, donde tienen derecho a la
carne, tendrán también derecho a la piel? El altar no puede suministrar ninguna
prueba, ya que nunca le pertenecen las pieles.
4. Si en las víctimas santas ocurre algo invalidante antes de ser despelle-
jadas, la piel no pertenece a los sacerdotes, pero si ocurre después del despe-
llejamiento pertenece a los sacerdotes. R. Ananías, prefecto de los sacerdotes,
decía: Jamás en la vida vi una piel que fuera llevada al lugar de la cremación.
R. Aquiba enseña: Basándonos en sus palabras aprendemos que si un animal
primogénito es despellejado y encontrado despedazado, los sacerdotes pue-
den utilizar su piel2° 6 • Los sabios, en cambio, dicen: El «no hemos visto» no
es prueba alguna, antes bien, (las pieles) han de ser llevadas al lugar de la
cremación.
5. Los toros que han de ser quemados y los machos cabríos que han de ser
quemados, cuando son quemados según las prescripciones rituales son quema-
dos en el lugar de las cenizas 207 y contaminan los vesti<los 208 , Si no son que-
mados según las prescripciones rituales 209 , han de ser quemados en el área del
Templo y no contaminan los vestidos.
6. Eran llevados en pértigas 11 º. Cuando los primeros 211 salían fuera del mu-
ro del atrio y los últimos todavía no habían salido, los primeros contaminaban
sus vestidos, mientras que los últimos no los contaminaban hasta que no sa-
lían. Cuando unos y otros salían, tanto los vestidos de los unos como los de
los otros devenían impuros. R. Simeón enseña: Los vestidos de los unos y de los
otros no devenían impuros mientras el fuego no prendía en la mayor parte (del
animal). Cuando se ha deshecho la carne, el que atiza el fuego no contamina
ya sus vestidos.

205. Lv 7, 8.
206. A pesar de que !a carne de la víctima haya de ser quemada.
207. Cf. 5, 2.
208. Lv 16, 28.
209. Debido a que se han hecho inválidos.
210. Al ser transportados al lugar de la ceniza.
211. Que cogían las pértigas por la parte delantera.
679 Sacr(ficios - zebajim Zeb 13, 1-4

CAPiTULO 13

l. Si uno inmola y ofrece (un sacrificio) fueraª (del atrio del Templo), se
hace culpable tanto por razón de la inmolación212 como por razón del ofrecí-
nliento213. R. Yosé el Galüeo enseña: Si hizo la inmolación en el interior y el
ofrecimiento en el exterior, es culpable, pero si hizo la inmolación en el exte-
rior y el ofrecimiento en el exterior, no es culpable 21 4, ya que no ha ofrecido
fuera sino una cosa inválida. Le dijeron: También el que hace la inmolación
en el interior y hace el ofrecimiento en el exterior, en el momento de sacarlo
fuera lo ha hecho inválido 215 .
2. Si un impuro come, ya sea una cosa santa impura, ya sea una cosa santa
pura, es culpable 216 • R. Yosé el Galileo enseña: Si un impuro come cosa pura,
es culpable, pero si come cosas impuras, no es culpable, puesto que no comió
más que algo impuro. Le dijeron: También el impuro, cuando come algo puro,
en el momento de tocarla la vuelve impura. Si un puro come algo impuro, no
es culpable, puesto que uno se hace culpable sólo por la razón de la impureza
del cuerpom.
3. Hay mayor rigurosidad respecto a la inmolación que respecto al ofre-
cimiento y, por otra parte, una mayor rigurosidad en el ofrecimiento que en
la inmolación. Hay mayor rigurosidad en la inmolación, porque si uno hace la
inmolación (fuera del Templo) para una persona particular21 s es culpable; sin
embargo, si hace el ofrecimiento por una persona particular, no es culpable 219 •
Hay mayor rigurosidad en el ofrecimiento, porque si dos personas cogen el cu-
chillo y degüellan el animal, no son culpables 22 º; sin embargo, si dos toman un
miembro (de la víctima sacrificial) y lo ofrecen, son culpables 221 • Si uno hace
un ofrecimiento y luego ofrece otra vez y después, de nuevo, vuelve a hacer
otro ofrecimiento, es culpable por cada una de las veces. Tal es la opinión de
R. Simeón. R. Yosé, en cambio, afinna que sóloº es culpable una única vez y
que no es culpable en tanto no lo ofrezca sobre el altar. R. Simeón sostiene que,
incluso si lo ofrece sobre la roca o sobre la piedra, es culpable.
4. Es lo mismo que sean cosas santas válidas que cosas santas no válidas
que se hicieron inválidas en el santuario: quien las ofrezca en el exterior es

a.juera] b. que sólo es culpable una única vez y]


212. Por la inmolación cometía un pecado que estaba castigado con pena de ex:terminio
(Lv 17, 3.4).
213. Lv 17, 8.9.
214. Respecto al ofrecimiento . no respecto a la imnolacióu.
215. Es culpable. Lo mismo, por consiguiente, se ha de aplicar a quien inmola fuera y
ofrece fuera.
216. Mereciendo la pena de exterminio (Lv 7, 20.21).
217. Lv7,20.
218. No con fines religiosos.
219. Las penas que impone Lv 17, 9 se aplican cuando es sacrificio ofrecido al Señor.
220. Lv 17, 4 (el castigo se imputa a una sola persona).
221. Lv 17, 8.
Zeb 13, 5-8 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashirn 680

culpable. Sí uno hace el ofrecimiento de una cantidad como (del tamaño de)
una aceituna de la víctima de holocausto, y de miembros sacrificíales222 fuera
(del Templo), es culpable. Si uno ofrece fuera la cantidad como de una aceitu-
na del pufiado (de harina) 223 , del incienso, del perfume, de la oblación de los
sacerdotes, de la oblación del sacerdote ungido, de la oblación de las libacio-
nes, es culpable. R. Elazar lo declara absuelto en tanto no haya ofrecido todo.
Si todas estas cosas son ofrecidas en el interior y queda remanente una cantidad
como la de una aceituna y se ofrece fuera, es culpable. Pero si en cualquiera de
ellos falta una parte mínima y los ofrece fuera, no es culpable224 •
5. Sí uno ofrece fuera ( del atrio del Templo) víctimas santas 215 juntamente
con sus porciones sacrificiales22 6, es culpable. Si uno ofrece fuera la libación
antes de retirar de ella el puñado (de harina), no es culpable. Pero si ha sido
retirado el puñado y si el puñado ha sido de nuevo dejado en su interior y la
ofrece fuera, es culpable.
6. Sí ofrece fuera el puñado (de harina) o el incienso, es culpable. R. Ela-
zar• lo declara absuelto en tanto no haya ofrecido también el segundo 227 . Si
ofrece uno en el interior y otro en el exterior, es culpable. Si de las dos cucha-
radas de incíenso ofrece una de ellas en el exterior, es culpable. R. Elazar lo
declara absuelto en tanto no ofrezca la segunda. Si ofrece una en el interior
y otra en el exterior, es culpable. Si uno arroja una parte de la sangre en el
exterior, es culpable. R. Elazar dice: También el que hace libación fuera (del
atrio del Templo) con agua de la fiesta ( de los tabernáculos) en el día de la
fiesta es culpable. R. Nehemías dice: Si uno ofrece el resto de la sangre fuera,
es culpable.
7. Si uno retuerce el cuello de un ave en el interior y la ofrece en el exterior,
es culpable. Si uno realiza el retorcimiento en el exterior y hace el ofrecimiento
en el exterior, no es culpable. Si uno inmola un ave en el interior y lo ofrece en
el exterior, no es culpable. Si hace la inmolación en el exterior y el ofrecimien-
to en el exte1ior, es culpable. Resulta, pues, que el comportamiento que lo hace
válido en el interior lo absuelve de culpa en el exterior y el que lo hace válido
en el exterior lo absuelve de culpa en el interior. R. Simeón enseña: Por todo
aquello por lo que se es culpable en el exterior, se es culpable si se hace en el
interior y si se ofrece en el exterior, a excepción del caso en el que se inmola
(un ave) en el interior y se ofrece en el exterior.
8. Si recogió la sangre del sacrificio expiatorio en un vaso y la roció fuera
y luego la volvió a rociar dentro, o dentro y luego de nuevo fuera, es culpable,

a. R. Elazar: R. Eliezer
222. Cuando la porción del holocausto y de los miembros sacrificiales alcanzan juntos
como la cantidad de una aceituna.
223. Cf. en 4, 3 éste y los otros conceptos.
224. Ya que la parte que falta lo hace inepto para ser ofrecido en el interior.
225. Carne de la víctima que no pertenece al altar.
226. Todavía no separadas.
227. Puñado e incienso se ofrecen ambos en la oblación.
Saaificios • zebajim Zeb 14, J-2
681

orque todo debía ser usado en el interior. Sí recogió la sangre en dos vasos
~ ha hecho la aspersión con los dos en el interior, no es culpable; con los dos
fuera, es culpable; con uno dentro y otro fuera, no es culpable; con uno fuera
con otro dentro, es culpable por el de fuera, aunque el de dentro provoca la
~xpiación. ¿A qué se asemeja es~o? A uno que ha puesto aparte un sacrific~o
expiatorio que luego lo ha perdido. Después separa otro en su lugar y mas
tarde aparece el primero. Resulta, pues, que ambos están ahí. Si inmola a am-
bos dentro, no es culpable; si inmola a ambos fuera, es culpable; si inmola a
uno dentro y a otro fuera, no es culpable"; si inmola a uno fuera y a otro dentro,
es culpable por el de fuera, pero el de dentro provoca la expiación. Del mismo
rnodo que (la aspersión) de la sangre libera a su came (de la ley del sacrilegio),
así libera también la came del otro sacrificio228 •

CAPITULO 14

l. Si uno quema la vaca del sacrificio de expiación 229 fuera de su fosa230 ,


igualmente si uno ofrece el chivo emisario 231 fuera, no es culpable, puesto que
está escrito: No lo llevó a la entrada de la tienda de la reunión 131 . Por todo
aquello que no está fijado llevar a la entrada de la tienda de la reunión no se es
culpable.
2. Si uno ha ofrecido en sacrificio, fuera (del atrio del Templo), un animal
que activa o pasivamente ha cometido el acto de bestialidad, o que ha sido pues-
to aparte con fines idolátricos, o que ha sido adorado, o que ha sido el salario
de una prostituta o el pago de un prostituto, o que es bastardo o despedazado,
o que ha salido del lado (del vientre de la madre )m, no es culpable, puesto que
está escrito: delante de la mansión del Señor- 34 • Por todo aquello que no es ade-
cuado llevar delante de la mansión del Señor, no se es culpable. Si uno ofrece
fuera (del atrio del Templo) animales defectuosos, ya tengan defectos estables,
ya transitorios, no es culpable. R. Simeón dice: Si los animales tienen defectos
estables, no es culpable, pero si los defectos son transitorios, se quebranta un
precepto negativo235 • Si uno ofrece fuera (del atrio del Templo) tórtolas a las
que aún no ha \legado su tiempo, o pichones a los que pasó ya su tiempo, no es
culpable. R. Simeón dice: Si son pichones a los que pasó su tiempo, no es cul-
pable; pero si son tórtolas a las que aún no ha llegado su tiempo, se quebranta

a. no es culpable: es culpable
228. En caso de que ambos hubieren sido inmolados en el interior.
229. Nm 19, 2ss.
230. Situad~ en el Monte de los Olivos. A\!í era degollada y quemada,
231. Lvl6,IO.
232. Lv 17, 4.
233. Cf. 8, l.
234. Lv 17, 4,
235. Dt 12, 8J 3.
Zeb 14, 3-4 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 682

un precepto negativo. (Si uno ofrece fuera) un animal y su cría236 o un animal


al que todavía le falta su tiempo, no es culpable. Según R. Simeón, en este caso
quebranta un precepto negativo, porque R. Simeón solía decir que sí un animal
es ofrecido pasado su tiempo, se quebranta un precepto negativo, mas no se ¡11•
curre en la pena de exterminio. Según los sabios, en cambio, cuando no se incu.
rre en la pena de exterminio no se quebranta un precepto negativo.
3. El defecto de tiempo puede afectar tanto a la víctima como al propie-
tario. ¿Cómo se tiene que entender el defecto de tiempo respecto al propieta-
rio? Si un hombre o mujer que padecen flujo 237 , o una parturienta238 , o un le-
proso239 ofrecen su sacrificio expiatorio o su sacrificio de reparación fuera (del
atrio del Templo y antes del tiempo fijado), no son culpables; (si ofrecen) sus
holocaustos o sus sacrificios pacíficos fuera, son culpables240 • Si uno ofrece
fuera carne del sacrificio de expiación, o carne del sacrificio de reparación, 0
carne de sacrificios santísimos, o carne de sacrificios de santidad menor, o el
resto del ómer 241 , o los dos panes 242 , o el pan de la proposición743 , o el resto de
las oblaciones244, o si vierte (aceite sobre las oblaciones}, o sí mezcla (la harina
con el aceite )245 , o si la deshace en trozos 246 , o la ensala247 , o la agita ritualmente,
o la acerca248 , o sí arregla la mesa (de los panes de la proposición), o si arregla
las lámparas, o retira el puñado (de harina), o recoge la sangre, no es culpable.
Por estas cosas no se es culpable249 , incluso si son hechas por un extraño25 º, o
por un (sacerdote} impuro, o que no esté vestido completamente (con los vesti-
dos sacerdotales), o que no se ha lavado las manos y los pies.
4. Mientras no fue erigido el tabernáculo 251 , estuvieron permitidos los altos
y el culto era realizado por los primogénitos 252 • Después de haber sido erigido
el tabernáculo, los altos quedaron prohibidos y el culto fue realizado por los
sacerdotes. Las víctimas de los sacrificios santisimos se comían dentro de las
cortinas, mientras que las de los sacrificios de santidad menor dentro de todo
el campamento de Israel.

236. Lv 22, 28.


237. Después de habérseles contado siete días de pureza, 1enían que ofrecer un sacrifi-
cio expiatorio y un holocausto.
238. Debía ofrecer un sacrificio expiatorio y un holocausto tras los días de su purificación.
239. Después de siete días de pureza tenía gue ofrecer un sacrificio expiatorio, un sa-
crificio de reparación y un holocausto.
240. Ya que por ser voluntarios son válidos antes del tiempo fijado.
241. Lv 23, JO.
242. Lv 23, 17.
243. Lv 24, Sss.
244. Lv 2, 3.
245. En la oblación.
246. Cf. Lv 2, 6.
247. Lv 2, 13.
248. Al altar (Lv 2, 8).
249. De muerte.
250. Un laico.
251 . Del desierto.
252. Cf Ex 24, 5.
683 Sacrificios • zebajim Zeb 14, 5-10

5. Cuando vínieron a Guilgal2 53 , fueron pennitidos de nuevo los altos, y


las víctimas de los sacrificios santísimos se comían en el interior, dentro de las
cortinas, y las de los sacrificios de santidad menor en cualquier lugar.
6. Cuando vinieron a Silo254 fueron prohibidos de nuevo los altos. (El ta-
bernáculo) no tenía techo, pero, por la parte baja, era una casa de piedra255 y,
por la parte alta, co1tinas. Este fue el Jugar de reposo 256 . Los sacrificíos santísi-
mos se comían dentro de las cmtinas, mientras que los de santidad menor y el
segundo diezmo en todo lugar desde el que se divisaba (el santuario).
7. Cuando vinieron a Nob 2' 7 y a Gabaón 258 fueron pennitidos otra vez los
altos, y los sacrificios santísimos se comían en el interior de las cortinas y los
de santidad menor en todas las ciudades de Israel.
8. Cuando vinieron a Jerusalén fueron prohibidos de nuevo los altos y no
volvieron más a ser permitidos. Esta fue la heredad259 . Los sacrificios santísi-
mos se comían en el interior de las cortinas y los sacrificios de santidad menor
y el segundo diezmo dentro de los muros 26 º.
9. Por razón de los sacrificios de cualquier naturaleza que se dedicaban261
en el periodo en que estaban prohibidos los altos o que eran ofrecidos fuera
cuando estaban prohibidos los altos, se quebrantaba un precepto positivo 262 y
uno negativo263 y se incun-ía a causa de ello en la pena de exterminio. Si se san-
tificaban en el periodo en el que estaban permitidos los altos y se ofrecían en
el tiempo en que estaban prohibidos los altos, se quebrantaba un precepto po-
sitivo y un precepto negativo, pero no se incurría en la pena de exterminio. Si
eran santificados en el tiempo en que estaban prohibidos los altos y ofrecidos
en el tiempo en que estaban permitidos, se quebrantaba un precepto positivo,
pero no uno negativo.
1O. Estos eran los sac1ificios que eran ofrecidos en el tabernáculo: sacrifi-
cios que habían sido santificados para el Templo 2tí4; los sacrificios de la comuni-
dad se ofrecían en el tabernáculo y los de un individuo privado en los altos; los
sacrificios de individuos privados que eran dedicados al tabernáculo se ofre-
cían en el tabernáculo, pero si uno los ofrecía en un alto, no era culpable. ¿Qué
diferencia existía entre un alto particular y un alto comunitario?261 Respecto 266

253. Después de haber pasado el Jordán, el tabernáculo estuvo catorce días en Guílgal
hasta que fue construido el santuario en Silo.
254. Jos 18, l.
255. 1 Sm 1, 24.
256. Aludido en la Escritura (Dt 12, 9).
257. l Sm21, l.
258. 1 Re 3, 4.
259. Dt 12, 9.
260. De Jerusalén.
261. Que eran fijados para el sacrificio.
262. Dt 12, 11.
263. Dt 12, 13.
264. Destinados para e! tabernáculo.
265. Como el de Guilgal, Nob y Gabaón.
266. Los siguientes conceptos no eran necesarios en los sacrificios de los altos privados.
Zeb 14, 10 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 684

a la imposición de las manos 26 7, a la inmolación en el lado septentrional268, a


la aspersión en torno (al altar) 26 9, al balanceo rituaF 70 y al acercamiento211_
R. Yehudá enseña: En los altos no había oblación, ni sacerdocio 272 , ni vestiduras
1itúrgicas273 , ni utensilios litúrgicos 274 , ni el grato olor, ni la línea divisoria (que
señalaba las zonas de aspersión) de la sangre27 5, ni lavado de manos y pies 176_
Pero eran iguales en lo referente al tiempo 277 , al remanente 278 y al impuro 279 .

267. Lv 1, 3ss.
268. Lv 1, 1l.
269. Lv !, 5.
270. Lv 14, 12.
271. Lv 2, 8.
272. Lv 17, 6.
273. Ex 28, 43.
274. Nm 4, 12.
275. Ex 27, 5.
276. Ex 30, 20; 40, 31 ss.
277. Dentro del cual debían ser consumidos los sacrificios.
278. Una vez pasado el plazo de la degustación el remanente tenla que ser quemado.
279. Un impuro no podía ofrecer sacrificios.
OBLACIONES
(menajot)

El tratado de las oblaciones contiene las disposiciones en tomo a los sacrificios pre-
parados con harina y a las libaciones que les acompañaban. El término minl;a (mily'á)
designaba primitivamente cualquier tipo de sacrificio (Gn 4, 3; 1 Sm 2, 17) e incluso se
usaba con un valor no religioso en el sentido de don o regalo (cf. Gn 32, 14). Posterior-
mente adquirió un uso específico como sacrificio de harina o de cereales.
Los holocaustos y los sacrificios pacíficos, a excepción de los de aves, iban acompa-
ñados de sus respectivas oblaciones y libaciones, cuya cuantía estaba ftjada en relación
con la especie del sacrificio del animal. Aparte de esto, había oblaciones farináceas que se
ofrecían independientemente, sin acompañar a los sacrificios de animales, tanto a nombre
de la comunidad como del individuo privado. Las oblaciones de la comunidad eran de tres
especies: el ómer o manípulo que se ofrecía en el segundo día de Pascua, los dos panes
que se ofrecían en la fiesta de las Semanas y los panes de la proposición que se renovaban
todas las semanas. Las oblaciones individuales eran de cinco especies: 1) la del pecador;
2) la de la sospechosa adúltera; 3) la de acción de gracias; 4) la torta del sacerdote ungido;
5) la voluntaria. Esta, a su vez, tenia cinco modalidades.
El tratado contiene trece capítulos:
Caps. 1-2: La necesidad de la intención, cuando !a oblación se hace inválida o abo-
minable.
Caps. 3-4: Irregularidades que no quitan validez a la oblación; de nuevo cómo una
oblación puede devenir inválida; oblación del Sumo Sacerdote.
Cap. 5: Preparación de la oblación, reglas sobre el balanceo ritual.
Cap. 6: De qué oblaciones se retira el puñado y de cuáles no, más normas sobre la
preparación de las oblaciones.
Cap. 7: Sacrificio de acción de gracias, del nazir y de consagración.
Cap. 8: Disposición acerca del origen y preparación de la harina de la oblación, del
aceite de la oblación y del vino de la libación.
Cap. 9: Medidas en uso en el santuario y su aplicación a las oblaciones, libaciones e
imposición de las manos, balanceo ritual.
Cap. 1O: Sacrificio del ómer.
Cap. 11: Los dos panes de la fiesta de las Semanas (Pentecostés) y los panes de la
proposición.
Cap. 12: Rescate de oblaciones y líbaciones, oblaciones y libaciones de voto.
Cap. 13: Disposiciones para el caso de un voto indetenninado. Templo de Onías.
Men l, 1-3 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 686

CAPÍTULO 1

1. Todas aquellas oblaciones de las que se quitó el puñado 1 a título aje00 2


son válidas, pero no son contadas al propietario como cumplimiento de su obli-
gación>, a excepción de la oblación por el pecado 4 y la oblación de los celos 5 . Si
en la oblación del pecador o si en la oblación de los celos es retirado el puñado
bajo otro nombre, o si es puesta en un recipiente, o llevada o quemada bajo otro
nombre, o a nombre propio y nombre ajeno, o a nombre ajeno y nombre propio,
son inválidas. ¿Cómo se entiende a nombre propio y a nombre ajeno? A nombre
de oblación del pecador y (luego), a nombre de oblación voluntaria. ¿Cómo se
entiende a nombre ajeno y a nombre propio? A nombre de oblación voluntaria
y (luego) a nombre de oblación del pecador.
2. Tanto la oblación del pecador como cualquier oblación son inválidas
cuando ha cogido el puñado un laico o (un sacerdote) que está de luto, o que
hízo el baño de inmersión aquel día, o que no está vestido con todas las vesti-
duras (sacerdotales), o que está necesitado de expiación6, o que no ha lavado
las manos y los pies, o que es Í11círcuncíso, o impuro, o que ministra sentado, 0
que está de píe encima de algún objeto, o encima de una bestia, o sobre los pies
del compañero. Si (el sacerdote) coge el puñado con la mano izquierda, no es
válida 7• Ben Betera enseña: Puede volver (la harina a su sitio) y coger de nuevo
el puñado con la derecha. Si al coger el puñado se queda prendida una píedreci-
ta, o un grano de sal, o un trocito de incienso, es inválida, porque dijeron; Si el
puñado tiene más de lo debido o menos de lo debido, (la oblación) es inválida'.
¿Cuál tendrá más de lo debido? Cuando se coge el puñado desbordando. ¿Cuál
tendrá menos de lo debido? Cuando coge el pufíado con las puntas de los dedos.
¿Cómo ha de hacer? Ha de extender los dedos sobre la palma de la mano.
3. Si vertía demasiado aceite, o si vertía insuficiente aceite9, o ponía exce-
sivamente poco incienso 10 , (la oblación) no era válida. Si cogió el puñado de la
oblación (con la intención) de comer el resto fuera ( del atrio) 11 , o aunque sólo
fuere como la cantidad de una aceituna del resto fuera, o (con la intención) de
quemar" el incienso fuera, (la oblación) no es válida y no se incurre a causa

a. quemar + el puñado fuera o como lo cantidad de una aceituna del puñado fiiera o
quemar
l. En las oblaciones farináceas, el sacerdote cogía un puñado de la harina y la quemaba
en el altar. El resto era consumido por los sacerdotes.
2. Es decir, bajo otro nombre, b,tjo otro tipo de oblación ( cf. capítulo 6.1 ).
3. El propietario queda obligado a ofrecer de nuevo la oblación que había prometido
o a la que estaba obligado.
4. Lv 5, ll-13.
5. Ofrecida cuando había duda sobre la infidelidad de la mujer (Nm 5, 15; Sot 2, 1).
6. No ha ofrecido todavía el sacrificio expiatorio.
7. Cf. Lv 14, 15.
8. La piedrecita, el grano o el troc-ito impiden al puñado ser completo.
9. La medida era un log de aceite por cada décima de efa de harina (Lv 2, l; 5, l l ).
10. La medida era un puñado, independientemente de la cantidad de !a oblación.
11. Cf. Zeb 2, 2.
687 Oblaciones - menajot Men I, 4

de ella en la pena de exterminio. (Si lo hizo con el propósito) de comer el


resto al día siguiente, o (de comer} del resto como una porción semejante a la
cantidad de una aceiruna al día siguiente, o de quemar el puñado (de harina) al
día siguiente, o de quemar del puñado como la cantidad de una aceituna al día
siguiente, o de quemar incienso al día siguiente, (la oblación) es abominable y
se incurre a causa de ella en la pena de exterminio. Esta es la norma general:
Siempre que se coja el puñado {de harina), se ponga en el recipiente, se trans-
porte o se queme (con la intención) de comer algo que habin1almente se come,
0 de quemar algo que ordinariamente se quema fuera del lugar debido, (la obla-
ción) no es válida y no se incurre a causa de ella en la pena de exterminio; pero
(si la intención fue de comer o quemar) fuera de su tiempo, (la oblación) es
abominable y se incun-e a causa de ella 12 en la pena de exterminio, con tal que
aquello que la hace lícita13 sea ofrecido según los preceptos rituales. ¿Cómo se
ofrece aquello que lo hace permisible según los preceptos rituales? Si coge el
pufiado en sílencio 14 y lo pone en un recipiente, lo transporta y lo quema (ha-
ciendo intención de realizar un acto) fuera• de su tiempo, o si coge el puñado
{de harina, teniendo intención de realizar un acto) fuera de su tiempo, pero lo
ha puesto en el recipiente, lo ha transp01iado y quemado en silencio, o si cogió
el puñado, lo puso en un recipiente, lo transportó y lo quemó (haciendo inten-
ción de realizar un acto) fuera de su tiempo, en tales casos se ofrece aquello
que hace pennisible (la oblación) según preceptos rituales.
4. ¿Cómo no se ofrece aquello que hace permisible según los preceptos
rituales? Si coge el puñado (haciendo intención de realizar un acto) fuera de
su Jugar y lo pone en el recipiente, lo transporta y quema (proponiéndose un
acto) fuera de su tiempo o si coge el puñado (proponiéndose un acto) fuera de
su tiempo y lo pone en el recipiente, lo transporta y quema (proponiéndose un
acto) fuera de su lugar, o si coge el puñado, Jo pone en el recipiente, lo trans-
porta y lo quema (proponiéndose un acto) fuera de su lugar. Si en la oblación
del pecador y en la oblación de los celos coge el puñado bajo otro nombre y lo
pone en el recipiente, lo transporta y quema (proponiéndose un acto) fuera de
su tiempo, o si coge el puñado (proponiéndose un acto) fuera de su tiempo, lo
pone en el recipiente, lo transporta y quema bajo otro nombre, o si coge el pu-
ñado, lo pone en el recipiente, lo transporta y quema bajo otro nombre, en tales
casos, no se ofrece aquello que lo hace permisible según los preceptos rituales.
(Sí ofrece la oblación con la intención) de comer de ella como la cantidad de
una aceituna fuera y otro tanto al día siguiente o como la cantidad de una acei-
tuna al día siguiente y otro tanto fuera o como la cantidad de media aceituna
fuera y otro tanto al día siguiente, o como la cantidad de media aceituna al día
siguiente y otro tanto fuera, (la oblación) no es válida y no se incurre a causa

a.fuera de su tiempo ... lo ha transportado y quemado]


12. Si se come de ella.
13. El puñado de harina y el incienso.
14. Sín ínvalidarlo con algún pensamiento indebido.
Men 2, 1-2 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 688

de ella en la pena de exterminio. R. Yehudá enseña: Ésta es la nonna general:


Si el pensamiento del tiempo precede al pensamiento del lugar, (la oblación)
es abominable y se il1curre por su causa en la pena de exterminio, pero si el
pensamiento del lugar precede al pensamiento del tiempo, (la oblación) no es
válida y no se íncun-e por su causa en la pena de exterminio. Los sabios, en
cambio, sostienen que tanto en un caso como en el otro (la oblación) no es vá-
lída y no se incurre por ella en la pena de exterminio. (Si hace la oblación con
la intención) de comer de ella como la cantidad de media aceituna y quemar
de ella como la cantidad de media aceituna, (la oblación) es válida, ya que (la
cantidad) del comer y del quemar no se unen.

CAPÍTULO 2

1. Si coge el puñado de la oblación (con la intención) de comer el resto o de


quemar el puñado al día siguiente, entonces R. Yosé está de acuerdo en que (la
oblación) es abominable y que se incurre por ella en la pena del extenn.inio. (Si
lo hace con la intención) de quemar el incienso al día siguiente, afirma R. Yosé
que (la oblación) no es válida• y no se incurre por ella en la pena de extenninío.
Los sabios dijeron: Es abominable y acarrea la pena del exterminio. Le dijeron:
¿En qué difiere de un sacrificio? 15 Les respondió: En el sacrificio (cruento),
la sangre, la carne y las porciones sacrifíciales constituyen una misma cosa,
mientras que el incienso no es de (la misma especie) que la oblación 16 .
2. Si se han inmolado los dos corderos 11 (con la intención) de comer una
de las roscas 18 al día siguiente, o si se queman las dos cucharadas (de incien-
so)19 (con la intención) de comer uno de los órdenes 20 al día siguiente, enseña
R. Yosé: Aquella rosca y aquel orden sobre el que tuvo la intención21 son cosas
abominables y se incurre en la pena de extenninio por su causa; el otro no es
válido, pero no se incurre a causa de él en la pena de extenninio. Los sabios, en
cambio, afirman que tanto el uno como el otro son cosa abominable y se incu-
rre por su causa en la pena de exterminio. Si contrae impureza una de las roscas
o uno de los órdenes, enseña R. Yehudá que ambos deben ser llevados a! lugar
de la cremación, ya que el sacrificio de la comunidad no puede estar dividido.
Los sabios afirman, sin embargo, que lo impuro se trata como lo impuro, pero
que lo puro puede ser comido.

a. no es válida: es abominable
15. Cruento, de animales, que se hace inválido cuando en la inmolación se hace la inten-
ción de quemar al día siguiente las porciones sacrificíales.
16. El incienso y el puñado hacen la oblación válida.
17. Se ofrecían como sacrificio pacífico en la fiesta de las Semanas (Lv 23, 19), junto
con los dos panes de las primicias.
18. Lv23,l7.
19. Lv 14, 7, una cucharada por cada uno de los panes de la proposición.
20. Los doce panes estaban dispuestos en dos órdenes.
21. De comerlos fuera de su tiempo.
689 Oblaciones - menajot Men2, 3-5

3. El sacrificio de acción de gracias hace abominable el pan22 , pero el pan


no puede hacer abominable el sacrificio de acción de gracias. ¿De qué manera?
Si se inmola la víctima de acción de gracias (con la intención) de comer de ella
al día siguiente, tanto aquélla como el pan son abominables; (con la intención)
de comer del pan al día siguiente, el pan es abominable, pero la víctima de
acción de gracias no es aborrúnable. Los corderos pueden hacer abominable
el pan, pero el pan no puede hacer abominables a los corderos. ¿Cómo se en-
tiende? Si degüella los corderos (con la intención) de comer algo de ellos al
día siguiente, tantos aquellos como el pan son cosa aborrúnable; (si lo hace con
la intención) de comer el pan al día siguiente, el pan es abominable, pero los
corderos no son abominables.
4. El sacrificio de inmolación puede hacer abominable las libaciones 23
después que han sido santificadas en el vaso. Tal es la opinión de R. Meír. Las
libaciones, en cambio, no pueden hacer abominables los sacrificios de inmola-
ción. ¿De qué manera? Si se degüella la víctima sacrificial (con la intención)
de comer de ella al día siguiente, tanto aquélla como las libaciones son cosa
abominable. Pero (si lo hace con la intención) de ofrecer las libaciones al día
siguiente, las libaciones son cosa abominable, mientras que el sacrificio de
inmolación no es abominable.
5. Si la oblación se volvió cosa abominable al coger el puñado 24, pero
no con el incienso, o si devino abominable con el incienso, pero no con el
puñado, afirma R. Meír que es abominable y se incurre por su causa en la
pena de exterminio. Los sabios, en cambio, sostienen que no se incurre en
la pena de exterminio en tanto no se haga abominable lo que hace (al sa-
crificio) pennisible 25 • Los sabios están de acuerdo con R. Meír en lo que se
refiere a la oblación del pecador y a la oblación de los celos que sí han de-
venido abominables con el pufiado, son abominables, y se incurre por su cau-
sa en la pena de exterminio, puesto que el puñado es lo que hace ( a esas dos
oblaciones) lícítas 26 . Si inmoló uno de los corderos (proponiéndose) comer las
dos roscas al día siguiente, o si quemó una de las cucharadas ( de incienso con
la intención) de comer los dos órdenes al día siguiente, enseña R. Meír que
(la oblación) es cosa abominable y que se incurre por su causa en la pena de ex-
terminio. Los sabios, en cambio, afirman que no es abominable en tanto no se
haga abominable todo aquello que la hace lícita.. Sí inmoló uno de los corderos
(con la intención) de comer de el al día siguiente, este es abominable, pero el
otro es válido; (si lo hizo con la intención) de comer del otro al día siguiente,
ambos son válidos,

22. Que acompaña al sacrificio de acción de gracias (Lv 7, 12-13),


23. Que acompañaban a la mayoría de los sacrificios de inmolación.
24, Proponiéndose comer el resto fuera del tiempo debido.
25. El incienso y el puñado,
26. Ambas oblaciones carecen de incienso (Lv 5, 11; Nm 5, 15).
Men 3, 1-3 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashím 690

CAPITULO 3

1. Si uno coge el puñado (con la intención) de comer algo que habitual-


mente no se come o de quemar algo que ordinariamente no se quema, (la obla-
ción) es válida. R. Eliezer la declara, sin embargo, inválida. (Si lo hace con la
intención) de comer algo que habitualmente se come, o de quemar algo que
ordinariamente se quema, y es menos de la cantidad como de una aceituna
es válida. (Si lo hace con la intención) de comer como la cantidad de medi~
aceituna y de quemar como la cantidad de media aceituna, es válida, porque (la
cantidad) de la degustación y de la cremación no se unen 17 •
2. Si no ha vertido (el aceite sobre la flor de harina), si no se ha mezclado 2S,
sí no se ha desmenuzado 29 , si no ha sido ensalada30, si no se ha agitado ritual-
mente3 1, si no ha sido acercada32, o si ha sido desmenuzada en trozos demasiado
grandes 33 , si no ha sido ungida 34, (la oblación) es válida. Si el puñado (de hari-
na) de una se ha mezclado con el de la otra o con la oblación de los sacerdotes3s,
o con la oblación del sacerdote ungido36, o con la oblación de las libaciones'\
es válida. R. Yehudá, sin embargo, afirma que (si se mezcla) con la oblación
del sacerdote ungido, o con la oblación de las libaciones, no es válida, porque
en una38 la mezcla es más espesa 39, mientras que en la otra40 es más sutil41 , de
manera que la una absorbe a la otra.
3. Si dos oblaciones, de las que aún no fue retirado el puñado, se mezclan
mutuamente, en caso de que sea posible coger el puñado de la una para sí y el de
la otra para sí, son válidas; de lo contrario, no son válidas. Si el pufiado (de una
oblación) se mezcla con una oblación de la que no fue retirado el puñado, no se
ha de quemar. Pero sí se quema, la oblación, a la que fue cogido el puñado, es
computada al propietario (como cumplimiento de su obligación), mientras que
aquella de la que no había sido retirado el puñado no es computada a su propie-
tario. Si el pmiado (de la oblación) se mezcla con el resto de la misma o con el
resto de otra, no se puede quemar. Pero si se quema, se computa a su dueño ( co-

2 7. A efectos del cómputo.


28. El aceite con la harina de la oblación.
29. La harina cocida o puesta al horno era desmenuzada antes de coger el puñado.
30. Lv 2, 3.
31. Con la ofrenda del ómer (Lv 23, 11) y con la oblación de los celos (Nm 5, 25).
32. Se llevaba la oblación al ángulo suroeste del altar antes de apartar el «puñado».
33. Danby traduce en sentido contrario: «demasíado pequeños>>.
34. Las roscas, que eran untadas con aceite después de la cocción.
35. Lv 6, 16.
36. Lv 6, 22. Esta oblación y la anterior eran quemadas enteramente en el altar.
37. También era quemada enteramente.
38. La oblación ordinaria.
39. Un log de aceite por cada décima parte de la efá de harina.
40. Oblación del sacerdote ungido y oblación de las libaciones.
41. En la oblación del sacerdote ungido se mezclaban tres log de aceite por cada décima
de efá de harina; en la oblación de las libaciones, una décima de efá de harina con tres /og de
aceite para un cordero, dos décimas con cuatro log de aceite para un camero y tres décimas
con seis log de aceite para un toro.
691 Oblaciones - menajot Men 3, 4-6

mo cumplimiento de su obligación). Si el puñado (de harina) contrae impureza


y es ofrecido, el frontal 42 lo hace aceptable43 , pero si es sacado (fuera del atrio
del Templo), el frontal no puede hacerlo aceptable, ya que el frontal puede hacer
aceptable lo que ha contraído impureza, no lo que ha sido sacado fuera.
4. Si el resto (de la oblación) ha contraído impureza, o ha sido quemado, o
se ha extraviado, según la opinión de R. Eliezer es válida44 . Sin embargo, según
la opinión de R. Josué no es válida. Si (el puñado de harina) no fue puesto en
el recipiente litúrgico, no es válido. R. Simeón, en cambio, lo declara válido.
Si ha quemado el puñado de dos veces, es válido.
5. En el puñado, una pa1te mínima impide a la mayor45; en la décíma46 ,
asimismo, una parte mínima impide a la mayor; en el vino41 , igualmente, una
parte mínima impide a la mayor; en el aceite 48 , de igual modo, una parte míni-
ma impide a la mayor. El aceite y la flor de harina49 se impiden mutuamente.
El puñado y el incienso se impiden mutuamente.
6. Los dos machos cabríos del día de la expiación50 se impiden mutuamen-
te. Los dos corderos de la fiesta de las Semanas 5' se impiden mutuamente. Las
dos roscas 52 se impiden mutuamente. Los dos órdenes 53 se impiden mutuamen-
te. Las dos cucharas (de incienso)5 4 se impiden mutuamente 55 • Los órdenes y
las cucharadas (de incienso) se impiden mutuamente. Las dos especies {de
panes) del nazir 56 , las tres especies 57 usadas con la vaca (roja) 58 , las cuatro
especies (de panes) del sacrificio de acción de gracias 59 , las cuatro especies
usadas para el lulav 60 y las cuatro del leproso 61 se impiden mutuamente. Las
siete aspersiones 62 que había que hacer ( con la sangre) de la vaca roja se impi-
den mutuamente. Las siete aspersiones que había que hacer entre las baJTas y
sobre el propiciatorio y el altar de oro 63 se impiden mutuamente.

42. Ex 28, 38.


43. Cf. Zeb 8, 12; Pes 7, 7.
44. La cremación del pufl.ado. R. Eliezer sostenía también que se puede asperjar !a
sangre de una víctima aun cuando la carne se haya hecho impura o desaparecido (Pes 77a).
45. El puñado es por eso defectuoso e inválido.
46. De la efá de harina.
47. En las libaciones.
48. Que acompañaba a la mayoría de las oblaciones o se ofrecía por sí mismo.
49. Que pertenecen a la oblación.
50. De los que el uno era sacrificado y el otro llevado a! desierto (Lv 16, 5; Yom 6, 1).
51. Lv 23, 19.
52. Lv 23, 17.
53. De los panes de la proposición (Lv 24, 7).
54. Lv 24, 5.
55. Los panes no pueden ser puestos a la mesa sin el incienso ni el incienso sin los panes.
56. Nm 6, 15.
57. Madera de cedro, hisopo e hilo de lana rojo.
58. Nm 19,6.
59. Lv7, 12-13.
60. Cidra (como limón), palma, mirto, sauce (Lv 23, 40).
61. Madera de cedro, hisopo, hilo de lana rojo y dos aves vivas (Lv 14, 6).
62. Nm 19,4.
63. El día de la expiación (Lv 16, 14-15; Yom 5, 3).
Men 3, 7--4, 3 Orden quin/o: Cosas sagradas - qodashim 692

7. Los siete brazos del candelabro64 se impiden mutuamente. Las siete lám-
paras65 se impiden mutuamente. Las dos perícopas (bíblicas) de la mesusá~6 se
impiden mutuamente, incluso el tracto de una letra67 puede impedir (su validez).
Las cuatro perícopas (bíblicas) de las filacterias 68 se impiden mutuamente; in-
cluso (el tracto) de una sola letra puede impedir (su validez). Las cuatro bor-
las69 se impiden mutuamente, ya que las cuatro forman parte de un solo precepto,
R. Ismael, en cambio, afirma que las cuatro son cuatro preceptos.

CAPÍTULO 4

l. El azul no impide (la validez) del blanco 70 ni el blanco impide (la vali-
dez) del azul. La filacteria del brazo no impide la validez de la (filacteria) de la
cabeza y la de la cabeza la del brazo. La flor de ha1ina y el aceite no impiden
fa validez del vino 71 ni el vino impide la validez de aquellos. Las aspersiones
(de la sangre) sobre el altar exterior no se impiden mutuamente.
2. Los toros, los carneros y los corderos 72 no se impiden mutuamente. Afir-
ma R. Símeón: Si hay muchos" toros, pero no hay suficientes libaciones para
ellos, se ofrece un toro con su libación y no muchos toros sin su conespondien-
te libación.
3. El toro, los carneros, los corderos y el cabrito 73 no impiden la validez del
pan ni el pan impide la de éstos. El pan impide la validez de los corderos 74 , pero
los corderos no impiden la validez de los panes. Tal es la opinión de R. Aquiba.
Simeónº ben Nanás decía: No es así, antes bíen los corderos impiden la validez
del pan, mientras que el pan no impide la validez de los corderos, puesto que,
del mismo modo que encontramos que en los cuarenta años que estuvo Israel en
el desierto ofrecieron corderos sin pan, así ahora se pueden ofrecer también cor-
deros sin pan. R. Simeón afirma: La norma legal es según las palabras de Ben

a. muchos] b. Simeón: R. Simeón


64. De los que tres salían hacía el lado derecho, otros tres hacia el izquierdo y uno en el
centro (Ex 37, 17).
65. Ex 37, 23.
66. La cápsula que se pone en las puertas conteniendo Dt 6, 4-8 y 11, 18-21.
67. Si no está bien escrita.
68. Ex 13, 1-10; Ex 13, 11-16; Dt6,4-9; Dt 11, 13-20.
69. «Que colgaban en los cuatro extremos del manto o vestido. Hora, la verdad recibida
es que en todos los vestidos de quatro alas, o cantones, pongamos en cada ala, una rama de
hilos de lana blanca que estén envueltos con uno de color cárdeno, que es color de cielo, y se
hazía esta color con la sangre de un pescado dicho Halazón que se pescava en Tierra Santa,
en la mar de la Sal, cuya color era cárdena, y la sangre negra, y con ella hervía la lana y
tomava el colorn (I. Athias).
70. En las borlas debía haber tres hilos blancos y uno azul. Pero se cumplía con el
deber si todos eran blancos o azules.
71. Que acompañaban a la mayoría de los sacrificios de inmolación.
72. Ofrecidos en la fiesta de las Semanas (Lv 28, 27).
73. Se ofrecen con la ofrenda del pan en la fiesta de las Semanas.
74. Los dos corderos que se ofrecen como sacrificio pacífico con los panes (Nm 28, 20).
Oblaciones - menajot Men 4, 4--5, 1
693

Nanás, pero no por la razón que expone, porque todo lo que se dice en el libro de
}'1úroeros fue ofrecido en el desierto, mientras que todo Io que se dice en la Ley
de ]os sacerdotes 75 no fue ofrecido en el desierto. Sólo después de haber llegado
al país se ofrecieron los unos y los otros. ¿Por qué dig_o _que s~ pueden ofrecer ~os
corderos sin pan? Porque los corderos se hacen penms1bles sm el pan, pero, s1 el
an es ofrecido sin corderos, no hay nada que lo haga pemúsible7b.
p 4. Los sacrificios cotidianos 77 no impiden la validez de los sacrificios adí-
cionales78 ni los adicionales impiden la validez de los sacrificios cotidianos
ni los adicionales se impiden mutuamente. Si no ofrecieron un cordero por la
mañana, pueden ofrecerlo por la tm·de. R. Simeón enseña: ¿Cuándo? Cuando
estuvieron constreñidos o no se dieron cuenta; pero, si lo hicieron consciente-
mente y no ofrecieron un cordero por la mañana, no lo pueden ofrecer tampoco
al atardecer. Si no quemaron el incienso por la mañana 79, lo pueden ofrecer al
atardecer. R. Simeón dice (al respecto): Se quemaba entero al atardecer, ya que
el altar de oro sólo se consagra con la cremación de los perfumes80 , mientras
que el altar del holocausto se consagra sólo con el sacrificio cotidiano de la
mañana, la mesa con los panes de la proposición el sábado, el candelabro con
las siete lámparas al atardecer.
5. Las tortas del Sumo Sacerdote81 no se ofrecían en dos mitades, sino
que se traía una décima entera82 , se dividía en dos partes iguales y se ofrecía
una mitad por la mañana y otra al atardecer. Si un sacerdote ofreciere una mi-
tad por la mañana y falleciere, se nombra a otro sacerdote en su lugar, pero no
puede traer la mitad de la décima de su propia casa ni tampoco la del primero
(fallecido), sino que ha de traer una décima entera, la divide, ofrece una mitad
y la otra la deja perder. Resulta, pues, que dos mitades son ofrecidas y otras dos
se dejan perder. Si no se nombraba otro sacerdote, ¿a costa de quién se ofrecía?
R. Símeón" afirma: A expensas de la comunidad. R. Yehudá" dice: A expensas
de los herederos y era ofrecida entera.

CAPÍTULO 5

l. Todas las oblaciones son ofrecidas de pan ácimo, a excepción de las fer-
mentadas en el sacrificio de acción de graciassi y los dos panes84 , que eran ofre-

a. R. Simeón: R. Yehudá b. R. Yehudá: R. Simeón


75. En el Levítico.
76. Siguiendo la lectura de otro rexto: «en lo)).
77. Nm 28, 3.
78. Nm 28. 9-29.38.
79. Ex 30, 7-8. Cf Yom 1, 2.
80. Algunos textos añaden: «que se ofrecían al atardecer».
81. Lv 6, 12-15.
82. De una efií de harina.
83. En el que había 40 panes, 30 ácimos y 10 con levadura.
84. En la fiesta de las Semanas (Lv 23, 17).
]\,[en 5, 2-5 O,-den quinto: Cosas sagradas - qodmhim 694

cidos con levadura. R. Meír dice: La levaduraª es puesta aparte de entre ellasi
y se deja fennentar. R. Yehudá afirma que esa manera no es la mejor, sino que
se ha de traer la levadura, se pone dentro del recipiente de medida y se llena
luego el recipiente de medida. Le dijeron: También de esa manera (la cantidad
prescrita para la oblación) unas veces es defectiva y otras sobreabundante86 .
2. Todas las oblaciones han de ser amasadas con agua templada y ha de
tenerse el cuidado de que no fermenten. Si se deja fermentar el resto de la obla-
ción, se quebranta un precepto negativo, pues está escrito: Toda la oblación que
ofreciereis al Señor será sin levadura 37 . Se puede incurrir en culpa tanto en la
acción del amasar, como en la de preparar, como en la de cocer.
3. Algunas (oblaciones) requieren aceite e incienso; otras, aceite sin in-
cienso; otras, incienso sin aceite; otras, ni aceite ni incienso. Las siguientes
requieren aceite e incienso: la oblación de flor de harina 88, la oblación a la sar•
tén 89 , la oblación a la parrílla90, la de las roscas y la de las tortas 91 , la oblación
de los sacerdotes, la oblación del sacerdote ungído 92 , la oblación de un gentiJ 9 l,
la oblación de las mujeres 94, la oblacíón del ómer95. La oblación de la libación
requería aceite, pero no requería incienso. El pan de la proposición96 requiere
incienso, pero no requiere aceite. Los dos panes, la oblación del pecador y la
oblación de los celos, no requieren ni aceite ni incienso.
4. Uno puede hacerse culpable por razón del aceite en sí mismo y por razón
del incienso en sí mismo. Sí pone en ella aceite, se hace inválida, y si incienso,
ha de recogerlo de nuevo. Si puso aceite en el resto de la oblación, no quebran-
ta un precepto negativo. Si colocó un recipiente sobre otro 97 , no es inválida.
5. Hay algunas que requieren el acercamiento 98 , mas no la agitaciónritua1°9;
otras requieren la agitación ritual, mas no el acercamiento; otras requieren acer-
camiento y agitación ritual; otras no requieren ni agitación ritual ni acercamien-
to. Las siguientes requieren acercamiento, pero no agitación ritual: la oblación
de flor de haiina, la oblación a la sa1tén, la oblación a la panilla, la de las roscas
y la de las tortas, la oblación de los sacerdotes, la oblación del sacerdote ungido,
la oblación de un gentil, la oblación de las mujeres, la oblación del pecador.

a. levadura + como del tamaño de una aceituna


85. De entre la harina de la oblación.
86. Debido a que la levadura puede ser más densa o más ligera.
87. Lv 2, 11.
88. Lv 2, l ss.
89. Lv 2, 5ss.
90. Lv 2, 7.
91. Lv 2, 4.
92. Lv 6, 20ss.
93. Sheq 1, 5.
94. De carácter volrn1tario.
95. Lv23,9-14.
96. Lv 24, Sss.
97. Un recipiente de aceite o de incienso sobre otro con la harina de la oblación.
98. Al lado sur-occidental del altar (Lv 2, 8).
99. Un movimiento del sacrificio en dirección horizontal y vertical.
695 Oblaciones - menajot Men 5, 6-8

R- Simeón afirma: La oblación de los sacerdotes y la oblación del sacerdote


ungido no necesitan el acercamiento, ya que en ellas no se retiraª el puñado (de
harina) y en todas (las oblaciones) donde no hay puñadob, no hay acercamiento.
6. Las siguientes requieren agitación ritual, pero no acercamiento: el log
de aceite del leproso y su sacrificio de reparación 100 , las primicias 101 según la
opinión de R. Eliezer ben Jacob; las partes sacrificiales del sacrificio pacífico
del individuo, el pecho y la pierna del mismo, lo mismo da que sea de hombres
que de mujeres, (realizada la agitación ritual) por israelitas, no por otros; los
dos panes y los dos corderos de la fiesta de las Semanas 1º2• ¿De qué manera
se hace? Coloca los dos panes encima de los corderos°, pone las dos manos
debajo de ellos y las llevaba de una parte a otra 10l, subía y bajaba 104, puesto
que está escrito: Que es balanceado y alzado 105 . La agitación ritual tenía lugar
en el lado oriental, mientras que el acercamiento, en el occidental. El balanceo
ritual precedía al acercamiento. La oblación del ómer y la oblación de los celos
requerían el balanceo ritual y el acercamiento. El pan de la proposición y la
oblación de las libaciones no requieren ni balanceo ritual ni acercamiento.
7. R. Simeón enseña: Para tres especies (de sacrificios) están prescritos tres
preceptos, en cada uno dos, pero no el tercero. Estos son: los sacrificios pací-
ficos del individuo, los sacrificios pacíficos de la congregación y el sacrificio
de reparación del leproso. En los sacrificios pacíficos del individuo se requiere
la imposición de las manos sobre el animal todavía vivo, y el balanceo ritual
después de inmolado, pero no el balanceo ritual cuando el animal está todavía
vivo. En los sacrificios pacíficos de la comunidad se requiere el balanceo ritual
cuando el animal está todavía vivo y después de ser inmolado, pero no requiere
la imposición de las manos. En el sacrificio de reparación del leproso se requie-
re la imposición de manos y el balanceo ritual mientras el animal está todavía
vivo; no requiere, sin embargo, el balanceo ritual después de la inmolación.
8. Sí uno dice: «Me obligo a ofrecer una oblación a la sartén», no la puede
presentar a la parrilla. Pero si dice: ((A la parrilla», no la puede presentar a la
saitén. ¿Qué diferencia existe entre una oblación a la sartén y otra a la parrilla?
La diferencia estriba en que la parrilla tiene cubierta y la sartén no la tiene.
Esta es la opinión de R. Yosé el Galileo. R. Ananíasd ben Gamaliel afirma: La
parrilla es honda y lo en ella preparado es tlojo; la sartén es llana y lo en ella
preparado es compacto.

a. no se retira el puñado de harina: no hay agitación ritual b. pw1ado.· agitación ri-


tual c. corderos + el pecho y la pierna encima de ellos y los dos riñones y el resto del hígado
encima de ellos. Si hay pan d. R. Ananías: R. Nefemías
100. Lv 14. 10.12.
101. Dt 26, 4.
102. Lv 23, 20.
103. Movimiento horizontal.
104. Movimiento vertical.
105. Ex 29, 27.
Men5, 9-6, 4 Orden quin/o: Cows sagradas - qodashim

9. Si uno dice: «Me obligo a presentar (una oblación cocida) al horno», no


la puede presentar cocida en una cocinilla 1°6, ni cocida sobre ladrillos rescalda-
dos 107, ni sobre hornos árabes. R. Yehudá afirma: Si quiere, puede presentarla
cocida en una cocinilla. Si uno dice: «Me obligo a ofrecer una oblación coci-
da», no podrá presentar medía rosca ni media torta. R. Simeón, en cambio, lo
declara permitido, porque ambas son un mismo sacrificio.

CAPÍTULO 6

1. Estas son las oblaciones de las que se retira el puñado y cuyo resto per-
tenece a los sacerdotes: la oblación de flor de harina, la oblación a la sartén, la
oblación a la parrilla, la de las roscas y la de las tortas, la oblación de un gentil,
la oblación de las mujeres, la oblación del ómer, la oblación del pecador, la
oblación de los celos. R. Simeón ensefia: También de la oblación de un pecador
de entre los sacerdotes se retira el puñado de harina, pero el puñado se ofrece
aparte y el resto también aparte 108 .
2. La oblación de los sacerdotes, la oblación del sacerdote ungido y la
oblación de las libaciones pertenecen al altar, y los sacerdotes no tienen parte
en ellas. Aquí tiene preponderancia el derecho del altar sobre el derecho de los
sacerdotes. Los dos panes y el pan de la proposición pertenecen a los sacer-
dotes, y no al altar. En esto tiene preponderancia el derecho de los sacerdotes
sobre el derecho del altar.
3. Todas las oblaciones que se hacen en un recipiente requieren tres verti-
dos de aceite: en el vertido, en la mezcla y en el recipiente antes de la prepara-
ción. Las roscas se mezclan también (con aceite), tal es la opinión de Rabí 109 .
Los sabios afirman: Sólo la flor de harina. Las roscas requieren ser mezcladas
(con aceite) y las tortas untadas. ¿Cómo se ungen? En forma de unaji 11 º. El
resto del aceite es consumido por los sacerdotes.
4. Todas las oblaciones preparadas en el recipiente requieren ser desmenu-
zadas en trozos. En la oblación de un laico se dobla uno en dos, dos en cuatro
y se separan. En la oblación de los sacerdotes se dobla uno en dos y dos en
cuatro, pero no se separan. En la oblación del sacerdote ungido no se hace
doblamiento. R. Simeón enseña que en la oblación de los sacerdotes y en la
oblación del sacerdote ungido no tiene lugar el desmenuzamiento, debido a
que en ellas no se retira el puñado de harina y donde no hay puñado no hay des-
menuzamiento. Todas han de ser desmenuzadas en pequeñas piezas del tamaño
de una aceituna.

106. Pequeña cocina de barro con un orificio para una sola olla.
107. Bes4,7.
108. Se queman separadamente, ya que en la oblación de los sacerdotes había que
quemar enteramente la harina.
109. R. Yehudá el patriarca.
110. Letra griega con forma de aspa: X.
697 Oblaciones - menajol Menó, 5-7, 2

5. Todas las oblaciones requieren trescientos frotamientos y quinientos


olpes. El frotamiento y el golpeo tienen lugar con el grano del trigo. R. Yosé
!nrrna: También con la masa. Todas las oblaciones se presentan de diez en
diez, a excepción del pan de la proposición y de las tortas del Sumo Sacerdote,
que se presentan de doce en doce. Tal es la opinión de R. Yehudá. R. Meír dice:
Todas se presentan de doce en doce, a excepción de las roscas del sacrificio de
acción de gracias y del nazir, que se ofrecen diez al tiempo.
6. La oblación del ómer se ofrece de la décima ( de un efá) sacada de tres
seás. Los dos panes se ofrecen de dos décimas, sacadas de tres seás. El pan de
la proposición se ofrece de veinticuatro décimas sacadas de veinticuatro seás.
7. (La harina) del ómer era cribada en trece cribas, la de los dos panes
en doce, la del pan de la proposición en once. R. Simeón enseña: No tenían
limitación prescrita, sino que se ofrecía flor de harina debidamente tamizada,
puesto que está escrito: Tomarás.flor de harina y la cocerósn 1, lo que significa
que estará convenientemente tamizada.

CAPÍTULO 7

1. El sacrificio de acción de gracias 112 se ofrecía a costa de cinco seás jero-


solimitanas, que eran seis del desierto 113 o dos efás, ya que la efá hace tres seás
0 veinte décimas ( de efá), diez de pan con levadura y diez de pan ácimo. Diez
de pan con levadura: una décima para cada rosca. Diez de pan ácimo. Dentro
del pan ácimo existían tres especies: roscas, tortas y obleas de aceite. Resultan,
pues, tres décimas y un tercio para cada especie, tres roscas para cada décima.
Según la medida jerosolinútana, eran treinta kab: quince para panes con leva-
dura y quince para panes ácimos. Quince para panes con levadura: un kab y
medio por rosca. Quince para panes ácimos. Dentro de los ácimos había tres
especies: roscas, tortas y obleas de aceite. Resultaban, pues, cinco kab por cada
especie, dos roscas por kab.
2. En el sacrificio de consagración 114 eran ofrecidos los mismos panes
ácimos como en el sacrificio de acción de gracias: roscas, tortas y obleas de
aceite. En el sacrificio del nazir II5 se ofrecían dos partes de los panes ácimos
del sacrificio de acción de gracias, a saber, roscas y tortas, pero no obleas de
aceite. Resultaban, pues, diez kab jerosolimitanas, que son seis décimas y un
poco más. De todos estos se cogía uno de cada diez como ofrenda, tal como
está escrito: Ofrecerá uno de cada sacrificio como ofrenda al Señor 1I6 • Uno, es
decir, que no esté partido; de cada sacrificio, puesto que todos los sacrificios

111. Lv 24, 5.
112. Lv 7, 12ss.
113. De !as medidas usadas por los israelitas en el desierto.
114. Con motivo de la introducción de Aarón y sus hijos en el servicio sacerdotal (Lv 8).
ll 5. Nm 6, 15.
116. Lv 7, 14.
Men 7, 3-6 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 698

son iguales y no se puede coger (la ofrenda) de un sacrificio por la de otro; al


sacerdote que asperjaba la sangre del sacrificio pacífico pertenecía (aquel pan),
mientras que el resto era conúdo por los propietarios•.
3. Si uno inmola en el interior (del atrio del Templo) la víctima del sacrifi-
cio de acción de gracias y los panes con-espondientes están fuera del muroll7,
no santifica los panes. Si hace la inmolación en tanto que los panes no se han
endurecido todavía en el horno, incluso aun cuando se hayan endurecido to-
dos menos uno, no santifica los panes. Si hace la inmolación (proponiéndose
realizar un acto) fuera de su tiempo o fuera de su lugar, santifica los panes. Si
hizo la inmolación y resulta que el animal es despedazado 118, los panes no son
santos. Si hizo la inmolación y resulta que el animal es defectuoso, R. Eliezer
dice: Los panes son santos. Los sabios, en cambio, afirman que no son santos.
Si hizo la inmolación bajo otro nombre, igualmente si se degüella el carnero
de la consagración o los dos corderos de la fiesta de las Semanas bajo otro
nombre, los panes no son santos.
4. Si la oblación ha sido santificada en un recipiente y resulta que el sa-
crificio de inmolación no es válido, en caso de que exista otro sacrificio de
inmolación se ofrece con él; en caso contrario, se invalida dejándola pasar la
noche. Con la cría 119 de un animal del sacrificio de acción de gracias, o con el
sustituto 120 , o si uno apartó un animal para el sacrificio de acción de gracias que
luego se perdió apartando de nuevo otro en sustitución suya, no se requieren los
panes, porque está escrito: Ofrecerá con el sacrificio de acción de gracias 121 • El
sacrificio de acción de gracias requiere los panes, pero no la cria, ni aquel que
ha sido puesto en cambio, ni el sustituto.
5. Si uno dice: «Me obligo a ofrecer un sacrificio de acción de gracias»,
ha de ofrecer el sacrificio y los panes correspondientes a cargo de sus produc-
tos profanos. Si dice: (<Me obligo a ofrecer un sacrificio de acción de gracias
a cargo de mis productos comunes y los panes correspondientes a costa del
diezmo» 122 , ha de ofrecer los panes a cargo de sus productos profanos. Si dice:
,<Me obligo a ofrecer un sacrificio de acción de gracias a cargo del diezmo y
los panes correspondientes a cargo de los productos comunes», puede hacerlo
así. Si dice: <<Me obligo a ofrecer un sacrificio de acción de gracias y los panes
coJTespondientes a cargo del diezmo», puede hacerlo, pero no del diezmo del
trigo, sino del dinero sacado del segundo diezmo.
6. ¿De dónde se aprende que si uno dice: <<Me obligo a ofrecer un sacrificio
de acción de gracias», ha de ofrecerlo de los productos comunes? Porque está
escrito: Ofrecerás el sacrificio pascual al Señor, tu Dios, del ganado menor y

a. pr-opietarios: los sacerdotes


117. Hay duda de si se trata del muro de Jerusalén o del muro del Templo.
118. Terefá, trefá.
119. Tem3,2.
120. Lv 27, 10.
121. Lv 7, 12.
122. Segundo diezmo que debía ser consumido en Jerusalén.
699 Oblaciones - menajot Me • 8, 1-3

del ganado mayor123 • Pero ¿acaso el sacrificio pascual no se ofrece tan sólo de
los corderos o de los cabritos? Si es así, ¿por qué se dice: Del ganado menor y
del ganado mayor? Para igualar todos los anímales que se ofrecen del ganado
mayor o del ganado menor con el sacrificio pascual. Del mismo modo que el
sacrificio pascual es obligatorio y ha de ser ofrecido de productos comunes, así
todo ( otro sacrificio) que sea obligatorio ha de ser ofrecido a costa de productos
comunes. De ahí" que si uno dice: «Me obligo a ofrecer un sacrificio de acción
de gracias», o: «Me obligo a ofrecer un sacrificio pacífico», debido a que son
obligatorios, no puede ofrecerlos sino a costa de productos comunes. Las liba-
ciones deben proceder en todo caso de productos no consagrados.

CAPÍTULO 8

· 1. Todos los sacrificios, tanto públicos como privados, se pueden ofrecer


de los productos del país o del extranjero, de los productos nuevos o de los
viejos, a excepción del ómer y de los dos panes, que no pueden ofrecerse sino
de los productos nuevos y del país. En todos ellos se ofrecen los productos más
selectos. ¿Cuál es lo más selecto? Mikmás 124 y Sanojá 125 tienen la mejor flor de
harina; en segundo lugar, Jafaraim 126 en el valle. Todas las tietras eran válidas,
pero se traían (habitualmente) de allí.
2. No se traía 127 (la harina) de un campo de trigo abonado, ni de un campo
de regadío, ni de un campo de árboles 128 • Pero si se traía, era válida. ¿Cómo
se debe hacer? 129 Se ara el terreno en el primer año, en el segundo se siembra
setenta días antes de !a Pascua. De ese modo trae abundante flor de harina. ¿De
qué manera se ha de probar (la flor de harina)? El tesorero introduce en ella
la mano; si sube polvo, no es válida en tanto no sea tamizada. Si se ha hecho
gusanienta, es inservible.
3. Técoano tiene el mejor aceite. Abá Saúl afirma que en segundo Jugar
viene Reguev 131 al otro lado del Jordán. Todas las tierras son válidas, pero se
solía llevar de allí. Pero no se podía ofrecer (el aceite) de una tierra que esté
con estiércol, o que sea de regadío, o de un campo que tenga sembrado los
espacios existentes entre los olivos. Sin embargo, si se traía, era válido. No
se puede ofrecer (aceite) de aceitunas verdes, y si se trae, no es válído. No se

a. De ahi que s1 uno dice rime obligo a ofrecer im sacr(ficio de acción de gracias!>]
123. Dt 16, 2.
124. Esd 2, 27; 1 Sm 13, 2.
125. Jos 15, 34.56.
126. Jos 19, 19.
127. Se disputa si el objeto de referencia es la harina del ómer y de los dos panes o la
harina de la oblación en general.
128. Los árboles quitan fuerza al teneno y dañan la tierra.
129. Para obtener un buen grano.
130. Am 1, 1.
131. Probablemente la Ragaba de Flavio Josefo (A.ni. XIII. 15 .5).
Men 8, 4-6 Orden quinto: Cosas sagradas • qodashim 700

puede ofrecer (aceite) de aceitunas secas que han sido puestas a remojo, ni de
aceitunas en conserva, ni de aceitunas cocidas. Si se ofrece, no es válido.
4. Hay tres (artes de preparar) la aceituna, y de cada una de ellas proce.
den tres tipos de aceite. El primer arte (de preparar) la aceituna es el siguiente:
se recoge la aceituna de la copa del olivo, se machaca y se mete en el cesto.
R. Yehudá dice: Alrededor del cesto es la primera clase. Luego se oprime con
una viga. R. Yehudá dice: Con piedras. Es la segunda clase. Luego se vuelve a
machacar y a oprimir. Es la tercera clase. La primera clase es para el candela-
bro y las otras para las oblaciones. El segundo arte (de preparar) las aceitunas
es el siguiente: se recogen (las aceitunas) que se hallan al nivel dei tejado 132 , se
machacan y se meten en el cesto. R. Yehudá dice: Alrededor del cesto, (de allí
sale) la primera clase. Luego se oprimen con una viga. R. Yehudá dice: Con
piedras. De ahí proviene el aceite de segunda clase. Se machacan y se estrujan
de nuevo: de ahí proviene la tercera clase. La primera se usa para el candela-
bro, las restantes para las oblaciones. El tercer arte (de preparar las aceitunas)
es el siguiente: se amontonan en casa hasta que maduran completamente, luego
se suben arriba y se dejan secar en el tejado, después se machacan y se meten
en el cesto. R. Yehudá dice: (de las que están) alrededor del cesto (proviene el
aceite) de primera clase. Luego se estrujan con la viga. R. Yehudá dice: Con
las piedras. De ahí proviene el aceite de segunda clase. De nuevo se machacan
y se estrujan. De ahí resulta el aceite de tercera clase. El de primera se usa para
el candelabro, los otros para la oblación.
5. La primera clase de aceite del primer arte (de preparar las aceitunas) es
la mejor de todas. La segunda del primer arte y la primera del segundo son de
igual categoría. La tercera del primer arte, la segunda del segundo y la primera
del tercero son de igual categoría. La tercera del segundo y la segunda del ter-
cero son de igual categoría. La tercera del tercero es la peor de todas. También
habría que inferir que la oblación debe ser hecha con aceite de oliva puro,
porque si el aceite del candelabro, que no se usaba para la comida, debía ser de
aceite puro de oliva, ¿no habría que inferir que el aceite de las oblaciones, que
se usaba para la comida, debería ser también puro de oliva? La Escritura dice:
(Aceite) puro, (de aceitunas) machacadas para la lámpard 33 , pero no puro ma-
chacado para las oblaciones.
6. ¿De dónde se traía el vino? Kerutimª 134 y Hatulimb 135 tenían el mejor
vino. El segundo en calidad procedía de Bet R.immá y Bet Labán 136 en la mon-
taña y de Kefar Signa 137 en la llanura. Todas las tierras son válidas, pero se

a. Kerutim: Qerohayim b. Hatulim: 'Atulayim


132. De las ramas bajas, donde las aceitunas maduraban más tardíamente. Otras lectu-
ras: «Se recogen las que llegan a la altura del tejadoll, o: «Se las deja madurar en el tejado>>.
133. Ex 27, 20.
134. Otros: Kemjím. Probablemente Coreae (Ant. XIV3.4), al norte de Judea (Neubauer).
135. Probablemente Kefar Hat/a, al norte de Guilgal.
136. Al noroeste de Jerusalén ambas.
137. Neubauer la identifica con Sukneh, cerca de Yaffa.
701 Oblaciones - menajot Men 8, 7-9, 2

solía traer de allí. Sin embargo, no puede traerse de una viña con estiércol, ni
de regadío, ni de aquella que tiene sembrado entre cepa y cepa. Pero si se trae,
es servible. No se trae tampoco vino proveniente de uvas secadas al sol, aunque
sí se trae, es servible. Tampoco se puede traer vino viejo, según la opinión de
Rabí. Los sabios, en cambio, lo declaran válido. No se puede traer vino dulce,
ni ahumado, ni cocido. En caso de que se traiga, no es válido. Tampoco se trae
víno procedente de sarmientos trepadores, sino de la uva que crece en tierra y
de las cepas cultivadas.
7. No se le metía en grandes tinajas, sino en pequefias cubetas. Las cubetas
no se llenaban hasta los bordes, a fin de que la fragancia se expandiera. No se
cogía el vino de la parte alta a causa de la espuma 138 ni tampoco del hondo a
causa de las heces, sino que se cogía del tercio (de la cubeta) o del medio. ¿De
qué manera era examinado? El tesorero se sentaba teniendo en su mano una
caña. Si (el vino) arrojaba la telilla, golpeaba con la caña. R. Yosé bar Yehudá
afirma que el vino que tiene en superficie espuma no es servible, puesto que
está escrito: Habrán de ser para vosotros sin defecto y vuestras oblaciones 139 y
habrán de ser para vosotros sin defecto y vuestras libacíones 140 •

CAPÍTIJLO 9

1. En el Templo existían dos medidas para los productos secos: la décima141


y la mitad de la décima. R. Meír dice: La décima, (una segunda) décima• y la
mitad de la décima. ¿Para qué se usaba la décima? Con ella se medían todas las
oblaciones. No se medía (la oblación que correspondía al sacrificio) del toro
con una medida de tres décimas ni tampoco con otra de dos décimas la que
correspondía al sacrificio del camero, síno que se medía con décimas. ¿Para
qué se usaba la nútad de la décima? Con ella se medían las roscas del Sumo
Sacerdote (que se ofrecían) mitad por la mañana y mitad al atardecer.
2. En el Templo había siete medidas para los líquidos: el hin, el medío hin,
el tercio de hin, el cuarto de hin, el log, el medio log, el cuarto de log. R. Ela-
zar bar Sadoq afirma: Había entalladuras (en el vaso de medida) del hin (para
señalar): hasta aquí (la medida de la oblación) para el toro, hasta aquí para el
camero, hasta aquí para el cordero. R. Simeón dice: No existía allí ningún hin.
¿Para qué iba a servir un hin? b 142 Antes bien, existía además otra medida de un
log y medio, con la cual se medía la harina de la oblación del Sumo Sacerdo-
te: log y medio por la mañana y lag y medio al atardecer.

a. (una segunda) décima] b. ¿para qué iba a servir u11 hin?]


138. La capita blanquecina (farinácea-qim/iin) que se forma en la superficie.
139. Nm 28, 19,
140. Nm 28, 3 l.
141. De la efá.
142. Debido a que para ningún sacrificio estaba dispuesta la medida de un hin. Sólo en
tiempos de Moisés se dispuso un hin para el óleo de la unción (Ex 30, 24).
Men 9, 3-7 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 702

3. ¿Para qué servía el cuarto de log? Para el cuarto (de log) de agua del le-
proso 143, para el cuarto (de log) de aceite del nazir 144 • ¿Para qué servía el medio
log? (Para medir) el medio log de agua de la sospecha adúltera 145 y el medio log
de aceite del sacrificio de acción de gracias 14 <í. Con el !og se medía (el aceite)
para todas las oblaciones. Incluso para una oblación de sesenta décimas 147 se
medían sesenta log. R. Eliezer ben Jacob decía: Incluso para una oblación de
sesenta décimas no se requiere más de un log, por cuanto que está escrito: Para
una oblación de un log de aceite 14ª. Seis (log) se requerían para el toro, cuatro
para el camero, tres para el cordero y tres y medio para el candelabro (medio
log para cada lámpara).
4. Se pueden mezclar las libaciones (que acompañan a los sacrificios) de
los cameros con las libaciones de los toros, las libaciones de los corderos con
las libaciones de los corderos, las del individuo con las de la comunidad, las
del día con las del día anterior. Pero no se pueden mezclar las libaciones de los
corderos con las libaciones de los toros y cameros. Una vez que se han mez-
clado149 cada una por separado, en caso de que se confundan, son válidas 15º; si
todavía no se habían mezclado, no son válidas. El cordero que se ofrecía con el
ómer, aunque tenía doble oblación 151 , no tenía doble libación.
5. Todas las medidas del Templo se daban colmadas, excepto la del Sumo
Sacerdote que contenía ya en su interior (la medida) colmada. En las medidas
de líquidos, el excedente es santo, mientras que en las medidas de áridos el ex-
cedente es profano. R. Aquiba dice: Las medidas de líquidos son santas, por eso
su excedente también es santo, mientras que las medidas de los áridos son pro-
fanas, de alú que su excedente sea profano. R. Yosé precisa: No por esta razón,
sino porque lo líquido se confunde, mientras que lo sólido no se confunde.
6. Todos los sacrificios de la comunidad y del individuo particular requie-
ren libaciones 152 , a excepción del sacrificio del animal primogénito, del diezmo
(del ganado), del sacrificio pascual, del sacrificio expiatorio y del sacrificio de
reparación; sin embargo, el sacrificio expiatorio del leproso y su sacrificio por
la culpa requieren libaciones 153 .
7. Ningún sacrificio de la comunidad requiere la imposición de las manos,
a no ser (el sacrificio) del toro que se ofrece por el quebranto de cualquier
mandamiento 154 y el sacti fi.cio del chivo expiatorio 1; 5 • R. S imeón afirma: Taro-

143. Lv 14, 51.


144. Para las roscas y las tortas (Nrn 6, 15).
145. Nm 5, 17; Sot 2, 2.
146. Lv 7, 12ss.
147. Cf. 12, 4.
148. Lv 14, 21.
149. Aceite y harina.
150. Y se pueden ofrecer conjuntamente.
151. Lv 23, 13: dos décimas en lugar de una.
152. Nm 15, 4s.
153. Lv 14, 10.
154. Lv 4, 13-21.
155. Lv 16, 21.
703 Oblaciones - menajot Men 9, 8-10, 2

bíén los cabritos por el pecado de idolatría 156 • En cambio, todos los sacrificios
del individuo particular requieren la imposición de las manos, a excepción del
sacrificio del primogénito, del diezmo ( del ganado) y del sacrificío pascual. (Si
el propietario muere), el heredero puede realizar el rito de la imposición de las
manos, traer las libaciones y sustituir (el animal del sacrificio).
8. Todos son aptos para imponer las manos, a excepción del sordomudo,
del imbécil, del menor de edad, del ciego, del extranjero, del esclavo, del man-
datario, de la mujeL La imposición de las manos es un apéndice del precep-
to157; Se colocan ambas manos sobre la cabeza de la víctima y en el mismo
lugar donde se imponen las manos se degüella el animal. La inmolación sigue
inmediatamente a la imposición de las manos.
9. Hay mayor severidad en la imposición de las manos que en el balanceo
ritual, y mayor severidad en el balanceo ritual que en la imposición de las ma-
nos, porque el balanceo ritual lo puede realizar uno por todos los participantes,
mientras que la imposición de las manos no la puede realizar uno por todos los
participantes. Por otro lado, hay mayor severidad en el balanceo ritual, pues el
balanceo tiene lugar con los sacrificios del individuo particular y con los sacri-
ficios de la comunidad, con el animal vivo y con el animal degollado, con los
seres vivos y con los objetos, lo cual no ocurre con la imposición de las manos.

CAPÍTULO 10

1. R. Ismael dice: Si el ómer 158 era ofrecido en día de sábado 159 se ofrecía
de tres seás (de cebada); si caía en día de semana, de cinco seás. Los sabios, en
cambio, afirman que es lo mismo que sea sábado o día ordinario: se ofrecía de
tres seás. R. Ananías, prefecto de los sacerdotes, dice: En sábado era recogido
por un hombre, con una hoz y con un cesto; en día ordinario, por tres, con tres
cestos y con tres hoces. Los sabios, en cambio, afirman que es lo mismo que
sea sábado o que sea día ordinario; ha de recogerse por tres hombres, con tres
cestos y con tres hoces.
2. El precepto del ómer es que sea traído de las cercanías. (Si la cebada)
cercana a Jerusalén no había madurado todavía, se traía de cualquier otro lugar.
Ocurrió una vez que fue traída de Gaggot Serifin 160 y los dos panes 161 de la
llanura de En Sojer 162 ,

156. Nm IS, 24.


157. Es decir, la fuerza expiatoria del sacrificio no depende de este rito.
158. «Medida, y Manojo, y assí era una medida (hecha en un gran manojo) de cebada ...
de la qua! se sacava la semola ... puríssima, pues passava por 13 sedayos; y haziendo una
maya, se embolvía en azeite, y se presentava en el Altar, con las solitas ceremonias del pre-
sente» (1. Athias).
159. Cuando el segundo día de Pascua caía en sábado.
160. Neubauer sugiere su identificación con Sarafand, en la cercanía de Diospolis.
161. Lv 23, 17.
l 62. Probablemente Ain Asgar, al este de Naplusa.
Men 10, 3-5 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 704

3. ¿De qué manera se hacía? Los emisaiios del tribunal salían la víspera del
día festivo y hacían haces (con la cebada) mientras estaba todavía unida a la
tierra para que fuese más cómodo segarla. Todas las ciudades de las cercanías se
reunían alli de modo que la siega se hiciese con gran aparato. Cuando oscurecía
preguntaba163 : «¿Se ha puesto ya el sol?». Le contestaban: «Sí». «¿Se ha puesto
ya el sol?». Le decían: «Sí». «¿Es ésta una hoz?». Le respondían: «Sí». <<¿Es és-
ta una hoz?». Le contestaban: «Sfo. «¿Es éste un cesto?». Le respondían: i<Sh>.
«¿Es éste un cesto?». Le contestaban: «Sí». En día de sábado les preguntaba:
<<¿En este sábado?». Le respondían: «Sí». <<¿En este sábado?>}. Le contestaban:
«SÍ». «¿Puedo segar?». Le respondían: «Siega». «¿Puedo segar?». Le contesta-
ban: «Siega». Tres veces repetían cada pregunta y otras tres se le respondía: «Sí
sí, sí». ¿Para qué todo esto? A causa de los betuseos 164 que decían que la sieg;
del ómer no podía tener lugar al terminar el día festivo.
4. Una vez que segaban (la cebada), la ponían en cestos, la llevaban al atrio
(del Templo) y se flameaba al fuego para cumplir con el precepto del tueste 16s.
Estas son palabras de R. Meír. Los sabios afirman: Se golpeaba con cañas 0
con tallos de plantas 166 a fin de que no se estrujara 167 • Luego la introducían por
un tubo que estaba agujereado, de modo que el fuego tuviese el dominio sobre
el todo. Después la extendían en el atrio (del Templo) de modo que el viento
la aventase. La ponían luego en un molino que no trituraba fino, sacaban de
él una décima y la pasaban por trece cedazos. El resto podía ser rescatado y
podía ser comido por cualquiera. Estaba sujeto a la ley de la masa 168 , pero libre
del diezmo. Según R. Aquiba, en cambio, estaba sujeto a la ley de la masa y del
diezmo. Iba luego junto a la décima, ponía su aceite y su incienso, vertía, mez-
claba, hacía el balanceo ritual, la acercaba, retiraba el pufiado y lo quemaba. El
resto era comido por los sacerdotes.
5. Una vez que era ofrecido el ómer, se solía salir y se encontraba el merca-
do de Jerusalén repleto de harina y de grano tostado, lo cual no era del agrado
de los doctores. Estas son palabras de R. Meír. R. Yehudá, en cambio, afinna
que se realizaba con agrado de los sabios. Después de que era ofrecido el ómer,
quedaba permitido de inmediato el uso del nuevo producto. Los que habita-
ban lugares lejanos podían hacer uso de él a partir del mediodía. Después de
la destrucción del Templo, ordenó Rabán Yojanán ben Zakay que estuviese
prohibido durante todo el día del balanceo ritual 169 • R Yehudá dice: ¿No está

163. Cada uno de los segadores.


164. Secta considerada en ocasiones como sinónima de los fariseos. Sostenían que <,al
día siguiente del sábado» (L v 23, 11) había que interpretarlo en sentido literal, es decir, el dia
siguiente al primer sábado de Pascua. Para los fariseos, en cambio, ;<sábado» era allí sinóni-
mo de día festivo. Por esta razón, el ómer tenía que ser ofrec.ido según éstos el segundo día
de la fiesta.
165. Lv 2, 14.
166. Para sacar el grano.
167. El grano, todavía tierno.
168. Nm 15, 18; Hal 1, 3.
169. Es decir, el segundo día de Pascua.
Oblaciones - menajot Men 10, 6-11, 1
705

rohibido acaso por la ley?, ya que está escrito: Hasta este mismo día 170 • ¿Por
pué causa a los que habitaban en lugares lejanos les estaba permitido (hacer
~ 50 del nuevo producto) a partir del mediodía? Porque sabían que el tribunal
no obraba descuidadamente a ese respecto 171 •
6. El ómer permitía (el uso del nuevo producto) en todo el país y los dos
anes 1n en el Templo. No se podían ofrecer oblaciones, rn primogénitos, ni
ia oblación que acompañaba el sacrificio de animales antes del ómer. Si se
ofrecían, eran inválidas. Tampoco se ofrecían antes de los dos panes, pero si
se ofrecían, eran válidas.
7, El trigo, la cebada, la espelta, la avena y el centeno están sujetos a la ley
de la masa 173 , se unen 174 , están prohibidos en cuanto cosecha nueva antes de
la pascua y no pueden ser segados antes del ómer. Si han echado raíces antes
de ser ofrecido el ómer, éste los hace permisibles; en caso contrario quedan
prohibidos hasta que se ofrezca el ómer al año siguiente.
8. Podían recoger la cosecha (antes de ofrecer el ómer) en los campos de
regadío, pero no se podían hacer montoneras. Las gentes de Jericó recogían la
cosecha con consentimiento de los sabios, pero no amontonaban con el agrado
de )os sabios. Sin embargo, los sabios no lo reprobaron 175 • Estaba pennitido
segar (cereales) verdes y darlos como pienso a los animales. R. Yehudá dice:
¿Cuándo? Cuando han despuntado sin alcanzar todavía el tercio (de su desarro-
llo). R. Simeón enseña: También se puede recoger y darlo como forraje incluso
después de haber alcanzado el tercio de su crecimiento.
9. Se puede segar si es necesario para una plantación, o para un estaciona-
miento de luto 176, o para evitar el paro de la casa de estudio. Pero no se hacían
haces, sino que se depositaban en pequeños fajos. El precepto del ómer es
de ofrecerlo sacado del grano todavía en pie 177 • Si no se encuentra, se puede
ofrecer de grano seco. El precepto es traerlo del grano fresco, pero si no se en-
cuentra, se ofrece del seco. El precepto es recogerlo de noche, pero sí se recoge
de día, es válido. (La siega del ómer) desplaza al sábado.

CAPiTULO 11

l. Los dos panes 176 se amasan separadamente y se cuecen también sepa-


radamente. Los panes de la proposición 179 se amasan separadamente, pero se

170. Lv 23, 14, es decir, comprendiendo todo el día.


171. Con toda seguridad el ómer había sido ofrecido antes del mediodía.
172. Siete semanas más tarde, en la fiesta de las Semanas o Pentecostés.
173. Hal 1, l.
174. A efectos de detenninar la medida.
175. Cf. Pes 4, 8.
176. El lugar donde se reunían tras el entierro y se pronunciaba la bendición de consuelo.
177. Con la planta unida al terreno.
178. Lv23, 17.
179. Lv 24, 5.
Men 11, 2-5 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 706

cuecen de dos en dos. Se les preparaba en un molde y, cuando se sacaban (fuera


del horno), eran puestos de nuevo en un molde para que no sufrieran deterioro.
2. El amasado y la preparación tanto de los dos panes como del pan de la
proposición se llevaban a cabo fuera ( del atrio del Templo), pero su cocción se
realizaba dentro y no desplazabanª al sábado 180 . R. Yehudá, en cambio, afirma
que todos los actos que les concernían se llevaban a cabo dentro. R. Simeón
ensefia que desde siempre se solía decir que los dos panes y los panes de la
proposición era válidos tanto si eran preparados en el atrio del Templo como si
hubieran sido hechos en Betfagé 181 •
3. El amasado, preparado y cocción de las roscas del Sumo Sacerdotets2
tenía lugar en el interior (del atrio del Templo) y desplazaban al sábado. Sin
embargo, la molienda y el ceinido no desplazaban al sábado. R. Aquiba esta-
bleció la norma general: Todo trabajo que puede ser realizado en la vigilia del
sábado no desplaza al sábado, mientras que aquel que no puede realizarse en la
vigilia del sábado desplaza al sábado 183.
4. Todas las oblaciones que se preparaban en el interior del Templo debían
ser preparadas en recipientes (litúrgicos), pero no necesitaban de ellos cuando
eran preparadas en el exterior. ¿De qué manera? Los dos panes tenían siete
(palmos) de largo, cuatro de ancho y cuatro dedos sus cuemos 184 • Los panes
de la proposición tenían diez (palmos) de largo, cinco de ancho y siete dedos
sus cuernos. R. Yehudá enseñaba: A fin de que no confundas zadad y yahaz 18 5_
Ben Soma decía: Pondrás permanentemente ante mí sobre la mesa el pan de
la proposición 186, es decir, que sea visible su superficie.
5. La longitud de la mesa era de diez (palmos) y su anchura de cinco 181 •
Los panes de la proposición eran diez (palmos) de largo y cinco de ancho. Se
colocaban según su longitud en lo ancho de la mesa, de modo que sobresa-
lían dos palmos y medio en cada uno de los extremos. Resultaba, pues, que
los panes, en su largueza, llenaban todo lo ancho de la mesa. Estas son pala-
bras de rabí Yehudá. Rabí Meír dice: La mesa tenía doce (palmos) de larga y seis
de ancha. Los panes de la proposición tenían diez (palmos) de largo y cinco de
ancho. Se los colocaba cruzados, correspondiendo su largura a Jo ancho de la
mesa, de modo que sobresalían de uno y otro extremo dos palmos y quedando
en el medio un espacio libre de un palmo a fin de que el viento pudiese circular
entre ellos. Abá Saúl decía: Allí acostumbraban a poner las dos cucharadas de

a. y no desplazaban al sábado)
180. Por consiguiente, tenían que ser amasados el día anterior al sábado eri caso de
comcidencía,
J8l. Lugar cercano al monte del Templo.
182. Lv 6, 21.
183. Cf. Shab I 9, 2; Pes 6, 2.
184. Salientes eo los extremos.
J85. Palabras mnemotécnicas que señalan respectivamente a través del valor numérico
de las letras las medidas de los dos panes (7, 4, 4) y de los panes de la proposición (10, 5, 7}.
186. Ex 25, 30.
187. Cf Ex 25, 23.
707 Oblaciones - menajot Men 11, 6-8

incienso correspondientes a los panes de la proposición. Le objetaron: ¿Acaso


00 está escrito: Pondrás en cada grupo incienso puro? 1~8 Les replicó: ¿Aca-
so tampoco está escrito: Junto a la tribu de Manasés? 189
6. Había allí cuatro sustentáculos de oro, que estaban ramificados en los
extremos y en los cuales se sustentaban (los panes), dos para cada orden. Ha-
bía veintiocho caños, como una especie de medio caño hueco, catorce para un
orden y catorce para el otro 190 . La puesta de los caños y su remoción no des-
plazaban al sábado, sino que (el sacerdote) entraba en la vigilia del sábado, los
retiraba y los colocaba en lo ancho de la mesa. Todos los objetos del Templo
eran colocados correspondiendo su anchura a la anchura del edificio 191 •
7. Había dos mesas en el Ulam 192 , en el interior, a la entrada del Templo:
una de mármol y otra de oro. Sobre la mesa de mármol se colocaban los panes
de Ja proposición cuando eran introducidos y en la mesa de oro cuando eran
sacados, ya que en las cosas santas se mejora de posición, pero no se empeora.
En el interior había una mesa de oro sobre la que estaba permanentemente el
pan de la proposición. Eran cuatro los sacerdotes que entraban, dos llevaban
en sus manos los dos órdenes (de panes) y los otros dos portaban en sus manos
dos cucharadas. Otros cuatro les antecedían, dos para retirar los dos órdenes
(viejos) y otros dos para quitar las dos cucharadas. Los que introducían (los
panes y el incienso) se colocaban en la parte norte con sus caras vueltas al
sur, mientras que los que los sacaban se ponían en el lado sur con sus caras
dirigidas hacia el norte. Unos retiraban (los panes viejos), mientras que otros
metían (los nuevos), de tal modo que cuando el uno retiraba un palmo el otro
introducía otro, porque está escrito: En presencia mia de modo perpetuo 191 •
R. Yosé dice: Incluso aun cuando unos quiten (los panes) y otros los pongan se
cumple con el de modo perpetuo. Luego salían y los colocaban sobre la mesa
de oro que estaba en el Ulam, quemaban las cucharadas (de incienso) y se re-
partían los panes entre los sacerdotes. Si el Día de la Expiación caía en sábado,
los panes se repartían al atardecer. Si caía en viernes, el cabrito 194 del Día de la
Expíación se comía al atardecer. Los babilonios lo comían crndo 195 porque su
constitución era robusta.
8. Si han sido colocados los panes en sábado y las cucharadas (de incienso)
después del sábado, en caso de que se quemen las cucharadas (de incienso) en
sábado, no es válido 196, pero no se incurre por ellos en la pena debida a lo abo-

188. Lv 24, 7.
l89. Nm 2, 20. En este verso, la preposición 'al significa <tjunto». Asimismo, según Abá
Saúl, en Lv 24, 7, la preposición 'al significa <~unto» (<tjunto a cada grupo») y no «sobre».
190. Los doce panes de la proposición eran colocados en dos grupos.
191. Es decir, entre el este y el oeste, excepto el arca, que estaba entre el norte y el sur.
192. La sala que precedía al Santo de los Santos.
193. Ex 25, 30.
194. Nm29, 11.
195. Debido a que a causa del sábado no podía ser cocinado.
J 96. Porque las cucharadas no han permanecido siete días sobre la mesa; los panes no
pueden ser comidos por los sacerdotes.
Men 11, 9-12, 2 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 708

minable, al remanente y a lo impuro 197 • Sí los panes y las dos cucharadas han
sido colocadas en sábado, en caso de que se quemen las cucharadas después del
sábado no es válido, pero no se incurre por causa de ellos en la pena debida a ¡0
abominable, al remanente y a lo impuro. Si los panes y las cucharadas fueron
colocados después del sábado", en caso de que se quemen las cucharadas en sá-
bado, no es válidob. ¿Cómo se debe hacer? Las deja hasta el sábado siguiente19s
pues aunque estén muchos días en la mesa no tiene importancia 19?_ '

9. Los dos panes tenían que ser comidos no antes del segundo día ni más
allá del tercero200 • ¿De qué manera? Sí eran cocidos en la vigilia del día festivo,
eran comidos en el día festívo 2º1, es decir, el segundo día. Pero si el día festivo
caía en el día siguiente al sábado, eran comidos en el día tercero. Los panes de
la proposición tenían que ser comidos no antes del día noveno (de su cocción)
ni más allá del día undécimo. ¿De qué manera? Si habían sido amasados el vier-
nes, eran comidos el sábado (dela siguiente semana), es decir, el día noveno; si
un día festivo coincidía con la vigilia del sábado, se comían al décimo día; si los
días festivos del año nuevo caían (en un viernes), eran comidos el día undéci-
mo. (Su cocción) no desplaza ni al sábado ni al día festivo. Rabán Simeón ben
Gamaliel afuma, en cambio, en nombre de R. Simeón, hijo del prefecto, que (su
cocción) desplaza al día festivo, pero no al día de ayuno 202 •

CAPirnLO 12

1. Las oblaciones y las libaciones, que han contraído impureza antes de ser
apartadas en el recipiente (litúrgico), pueden ser rescatadas, pero, después de
haber sido santificadas en el recipiente (sagrado), no pueden ser redimidas 203 •
Aves, leña, incienso y objetos litúrgicos no pueden ser rescatados 20 4, ya que la
norma del rescate se aplica sólo al «ganado».
2. Si uno dice: <<11e obligo a ofrecer una oblación a la sartén» 2º5 y la ofrece
a la parrilla 206 , o «a la parrilla>> y la trae a la sartén_, lo ofrecido, ofrecido queda,
pero él no cumple con su oblígación. Sin embargo, si dice: (<Me obligo a ofre-
cer esta (harina) como obligación a la sartén» y la ofrece a la parrilla, o <<a la
parrilla» y la ofrece a la sartén, es inválida. Si dice: «Me obligo a traer dos dé-

a. después del sábado: en sábado b. no es válido]


197. Cf. Zeb 3, 4.
198. Hasta el sábado siguiente al próximo sábado.
199. Sólo cuando están en la mesa en sábado obtienen la santificación y deben perma·
necer hasta el sábado siguiente.
200. A partir de la cocción.
201. Pentecostés o fiesta de las Semanas.
202. Día de la Expiación.
203. Por haber adquirido carácter sagrado.
204. Algunos textos añaden: «después de haber contraído impureza>).
205. Lv 2, 5s.
206. Lv 2, 7.
709 Oblaciones - menajot Men 12, 3-5

ciroas en un solo recipiente}> y las trae en dos, o «en dos recipientes» y las trae
en uno, Jo ofrecido, ofrecido queda, pero él no cumple con su obligación. Sin
ernbargo, si dice: «Me obligo a traer estas (dos décimas) en un solo recipiente»
y las trae en dos, o <<en dos recipientes» y las trae en uno, no son válidas. Si
dijese: «Me obligo a ofrecer dos décimas en un solo recipiente» y las ofrece en
dos, y le dijeren: ,<Hiciste voto de ofrecerlas en un solo recipiente», en caso de
que las ofrezca en un solo recipiente, son válidas; si las ofrece en dos, no son
válidas. Si dijese: «Me obligo a ofrecer dos décímas en dos recipientes» y las
trae en uno, en caso de que le dijeren: «Hiciste voto de traerlas en dos recipien-
tes>>, si las ofrece en dos recipientes, son válidas. Si en cambio las pone en un
solo recipiente, son como dos oblaciones que se hubieran mezclado.
3. Si uno dice: «Me obligo a ofrecer una oblación de cebadai>, tiene que
ofrecerla con harina de trigo 207 . Sí dice: «Harina», ha de ofrecer flor de harina.
Si dice: «Sin aceite ni incienso», ha de ofrecerla con aceite e incienso. Sí dice:
«Media décima», ha de ofrecer una décima entera. Si dice: «Una décima y me-
dia», ha de ofrecer dos. R. Simeón, en cambio, lo declara libre, ya que no hizo
su oferta voluntaria a la manera que suelen hacerla los oferentes voluntarios.
4. Cualquiera puede ofrecer como oferta voluntaria una oblación de sesen-
ta décimas y presentarlas en un solo recipiente. Si dice: «Me obligo a ofrecer
sesenta y una (décimas)», ha de presentar sesenta en un recipiente y una dé-
cima en otro recipiente, ya que de ese modo ofrecía la comunidad sesenta y
Wla (décimas) el primer día festivo de la fiesta cuando caía en sábado 208 y al
individuo privado le basta con una menos que la comunidad. R. Simeón hace
la observación: ¿Acaso no eran unas para los toros y otras para los corderos,
sin que se pudieran mezclar unas con otras? 209 Antes bien, porque sólo hasta
sesenta pueden mezclarse 21 º. Le dijeron: Sesenta pueden mezclarse y sesenta y
una ¿no pueden mezclarse? Les contestó: En todas las medidas de los sabios es
así: en cuarentaseás (de agua) 211 se puede hacer la inmersión, pero en cuarenta
seás (de agua) menos un kartov 212 no se puede hacer la inmersión. Nadie puede
hacer una oferta voluntaria de un log (de vino), de dos o de cinco, sino que ha
de ofrecer tres o cuatro o seis o más de seism.
5. Se puede ofrecer como oferta voluntaria sólo vino, pero no sólo aceite.
Esta es la opinión de R. Aquiba. Según R. Tarfón, en cambio, puede ofrecerse

207. Porque la oblación voluntaria tenía que ser siempre de trigo.


208. El primer día de la fiesta de los Tabemáculos se ofrecían 13 toros, correspondiendo
a cada uno tres décimas de harina, en total 39 décimas; dos cameros, correspondiendo a cada
uno dos décimas, y 14 corderos, correspondiendo a cada uno una décima; en total, 18. Es de-
cir, para la fiesta, 58. A esto hay que añadir las dos décimas correspondientes a los sacrificios
cotidianos de la mañana y la tarde, y otras dos más correspondientes a los dos corderos de los
sacrificios complementarios del sábado; en total, 61 décimas.
209. Ya que en ellas la proporción de aceite y barina es diferente.
21 O. En un recipiente con un log de aceite.
211. Miqw l, 7.
212. [VIedida de líquido equivalente a 1/64 de un log.
213. Ateniéndose a las nom1as prescritas.
Men 13, 1-5 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 710

como ofrenda voluntaria sólo aceite. R. Tarfón razonaba del siguiente modo: del
mismo modo que encontramos que en lo concerniente al vino se puede ofrecer
a título obligado y a título voluntario, del mismo modo el aceite puede ofrecer-
se a título obligatorio y a título voluntario. Le contradecía R. Aquiba: De ningu-
na manera, si puedes afirmar eso del vino, que se puede ofrecer en sí mismo a
tínilo obligatorio, ¿vas a decirlo del aceite que no se puede ofrecer en sí mismo
a título obligatorio? Dos personas no pueden ofrecer como ofrenda voluntaria
una décima (de harina) conjuntamente21 4, pero sí pueden ofrecer volunta.riamen-
te un holocausto o un sacrificio pacífico o, cuando son aves, una sola pieza215 •

CAPÍTULO 13

l. Si uno dice: «Me obligo a ofrecer una décima», ha de ofrecer una. Si


dice: «Unas décimas», ha de ofrecer dos. Si dice: «Lo detallé, pero no sé aho-
ra cómo particularicé», ha de ofrecer sesenta décimas. Si dice: «Me obligo a
ofrecer una oblación», ha de ofrecerla de la clase que quiera. R. Yehudá afirma,
en cambio, que ha de ofrecer una oblación de flor de harina, porque es la más
específica entre las oblaciones216 •
2. Si uno dice: «Me obligo a ofrecer una oblación», o «una de las espe-
cies de oblación», ofrecerá una. Si dice: «Oblaciones o alguna de las especies
de oblaciones», ofrecerá dos. Sí dice: «Lo especifiqué, pero no recuerdo cómo
especifiqué», ofrecerá cinco 211 • Si dice: «Especifiqué una oblación de varías dé-
cimas, pero no recuerdo qué número fijé>>, ofrecerá una oblación de sesenta
décimas. Rabí ensefia que ha de ofrecer oblaciones de una a sesenta décimas.
3. Sí uno dice: «Me obligo a ofrecer leña» 218 , no puede traer menos de dos
piezas. Si dice: «Me obligo a ofrecer incienso», no puede ofrecer menos de
un puñado. En cinco cosas está prescrito un puñado: si uno dice: «Me obligo
a ofrecer incienso», no ha de ofrecer menos de un puñado; si uno se obliga a
ofrecer una oblación voluntaria, ha de ofrecer con ella un puñado de incienso;
si uno ofrece fuera el puñado, es culpable; por último, las dos cucharadas (de
incienso) requieren dos puñados.
4. Si uno dice: «Me obligo a ofrecer oro», ofrecerá al menos un denario de
oro. Si dice: i<Plata», ofrecerá al menos un denario de plata. Si dice: «Cobre»,
ofrecerá al menos una maá de plata. Si dice: «Especifiqué el número, pero no
recuerdo cuánto», ofrecerá tanto hasta que diga: <~No fue tal mi intención».
5. Si uno díce: «Me obligo a ofrecer vin0>,, no ha de ofrecer menos de tres
log 21 9. Si dice: «Aceite», no ha de ofrecer menos de un log. Rabí afirma: Tres

214. La oblación ha de ser ofrecida por una sola persona (Lv 2, l ).


215. En los sacrificios establecidos se ofrecían generalmente las aves por pares.
216. Cf. Lv 2, l.
217. Cada una de una especie.
218. Sheq 6, 6.
219. Era la medida mínima prescrita, como acompafiante del sacrificio de animales.
7ll Oblaciones - menajot Me.o. 13, 6-9

log. Si dice: «Especifiqué el número, pero no sé ahora qué cantidad ftjé», ha de


ofrecer tanto como se ofrece en el día que más22 º.
6. Si uno dice: «Me obligo a ofrecer un holocausto», ha de ofrecer un cor-
dero. R. Elazar ben Azarías afirma: O una paloma o un pichón 221 . Si dice: «Es-
pecifiqué el número dentro de la especie de ganado mayor, pero no sé ahora
cuánto fijé», ha de ofrecer un toro y un ternero. Sí dice: «Especifiqué ( el número
y especie) dentro de los cuadrúpedos, pero no sé ahora qué es lo que fijé», ha de
ofrecer un toro, un ternero, un camero, un cabrito y un cordero. Si dice: «Espe-
cifiqué, pero no sé ahora qué», ha de añadir a éstos una tórtola y un pichón.
7. Si dice: «Me obligo a ofrecer un sacrificio de acción de gracias» o «un
sacrificio pacífico», ha de ofrecer un cordero. Si dice: <<Hice especificación
dentro del ganado mayor, pero no sé ahora qué especifiqué», ha de ofrecer un
toro y una vaca, un ternero y una ternera. Sí dice: «Hice especificación dentro
de los cuadrúpedos, pero no sé ahora qué especifiqué», ha de ofrecer un toro
y ~a vaca, un ternero y una ternera, un carnero y una oveja, un cabrito y una
cabrita, un macho cabrío y una cabra, un corderito y una corderita.
8. Si uno dice: «Me obligo a ofrecer un buey», ha de ofrecer un buey que
juntamente con las libaciones 222 que le correspondan tenga el valor de una mina.
Si dice: «Un ternero», ha de ofrecer un ternero que juntamente con las libacio-
nes que le corresponden tenga el valor de cinco (selás )' 23 . Si díce: «Un carnero>),
ha de ofrecer un carnero que juntamente con las libaciones que le correspondan
tenga el valor de dos (selás). Si dice: «Un cordero», ha de ofrecer w1 cordero
que juntamente con sus libaciones tenga el valor de una selá. Si dice: «Me obli-
go a ofrecer un buey del valor de una mina», ha de ofrecer el buey por valor
de una mina aparte de las libaciones que le corresponden. Si dice: «Un terne-
ro de cinco (selás de valor)», ha de ofrecer el ternero de cinco selás aparte de las
libaciones que le corresponden. Si dice: <iUn carnero de dos (selás de valor)», ha
de ofrecer el camero de dos selás aparte de las libaciones que le corresponden.
Si dice: «Un cordero de una selá de valorn, ha de ofrecer el cordero de una selá
de valor aparte de las libaciones que le COJTesponden. Si dice: (<Un buey de una
mina» y ofrece dos de una mina de valor, no cumple con su obligación, aun
cuando el uno valga una mina menos un denario y el otro una mina menos un
denario. Si dice: «Negro» y lo trae blanco, o «blanco» y lo trae negro, o «gran-
de>) y lo trae pequeño, no cumple con su obligación. Pero si dice: «Pequeño»
y lo trae grande, cumple con su obligación. Para Rabí, en cambio, no cumple.
9. Si uno dice: «Este buey quede destinado para holocausto», y resulta que
se hace defectuoso, si quiere, puede ofrecer con el precio por el obtenido dos224 .

220. Se ofrecían ciento cuarenta log el primer día de la fiesta de los Tabernáculos cuan-
do caía en sábado.
221. Lo mínimo para cumplir con la obligación (Lv 1, 14).
222. Incluyendo también las oblaciones.
223. Recuérdese que la mina valía cien denarios y una selá cuatro.
224. Ya que se había obligado a un animal determinado y que a causa del defecto cor-
poral no es ya apto para el sacrificio.
Men 13, 10-11 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 712

Si dice: «Estos dos bueyes queden destinados para holocaust0>l y resulta que
se hacen defectuosos, si quiere, puede ofrecer por el dinero que con ellos ob-
tenga un solo buey. Rabí declara esto prohibido. Si dice: «Este camero sea
holocausto» y resulta que se hace defectuoso, si quiere, puede ofrecer por el
dinero que con él obtenga una oveja. Si dice: «Esta oveja sea holocausto» y
resulta que se hace defectuosa, si quiere, puede obtener con el precio por ella
logrado un camero. Rabí, en cambio, Jo declara prohibido. Si uno dice: <,Una
de mis ovejas sea santa», o: «Uno de mis bueyes sea santo» y tiene dos, el más
grande' de cada se ha de considerar como santo; en caso de que tenga tres, se
ha de considerar como destinado al Templo el intermedio de cada. Si dice:
«Especifiqué, pero no sé ahora qué especifiqué», o si dice: «Mi padre me dijo,
pero no sé qué"», el mayor de ellos se ha de considerar santo.
1O. Si uno dice: «Me obligo a ofrecer un holocausto», lo ha de ofrecer en
el Templo. Si lo ofrece en el templo de Oruas 225 , no cumple con su obligación.
Si dice: «Lo ofreceré en el templo de Onías», ha de ofrecerlo en el Templo (de
Jerusalén), pero si lo ofrece en el templo de Onías, cumple con su obligación.
R. Simeón dice: Esto no es holocausto. Si uno dice: «Me obligo al nazireat@,
ha de ofrecer el sacrificio del corte del cabello en el Templo y si lo ofrece en el
templo de Onías no cumple con su obligación. Pero si díce: «Haré el sacrificio
del corte del cabello en el templo de Onías», ha de hacerlo en el Templo (de
Jerusalén), aunque si lo hace en el templo de Onías cumple con su obligación.
R. Simeón dice que el tal no es nazir. Los sacerdotes que hayan ministrado en
el templo de Onías no pueden ministrar en el Templo de Jerusalén y no es ne-
cesario decir nada de los que hayan ministrado a cualquier otra cosa226 , puesto
que está escrito: Pero los sacerdotes de los altos no subirán al altar del Señor
en Jerusalén, aunque sí pueden comer los panes ácimos con sus hermanos 227,
es decir, son considerados como (sacerdotes) poseedores de un defecto que
pueden recibir su parte de comida, pero que no pueden ofrecer sacrificios.
11. Del holocausto del ganado se dice un fuego de grato olor 128 , y de1 ho-
locaustoc de aves se dice también un fuego de grato olor 129 , y de la oblación un
fuego de grato olor 230, para enseñar que es lo mismo que un hombre ofrezca
mucho o poco con tal que el pensamiento del hombre esté dirigido a Dios.

a. el mas grande: el más pequeño b. pero no sé qué] c. y del holocausto .. gra-


to olo,J
225. Fundado por Onías IV (hacía el 164 a.C.) en Egipto, donde tuvo que huir tras su
fracasado intento de hacerse con el pontificado. El Templo fue construido siguiendo el mo-
delo de Jerusalén y en él se estableció un sistema de sacrificios semejante al jerosolimitano.
Tuvo existencia durante dos siglos. Oníasjustificaba su existencia basfodose en Is 19, 19.
226. Eufemismo para la idolatría.
227. 2 Re 23, 9.
228. Lv I, 9.
229. Lv 1, 17.
230. Lv 2, 9.
PROFANOS
(ju/in)

El tratado recibe el nombre de l;ul.lin ljulín) (profanos, no consagrados) y, en algunos


comentaristas, el de shel;zit at f:¡ullín (inmolación de los anímales profanos). Desarrolla bá-
sicamente las disposiciones sobre la inmolación o degüello de los animales no destinados
al sacrificio. El degüello, según una tradición antiquísima, ha de verificarse en el ganado
por el corte de la tráquea y el esófago, y en las aves por el corte total o casi total de uno
de los dos conductos. El corte se ha de realizar deprisa y de una vez, moviendo el cuchillo
hacia delante y hacia atrás (sin presionar de an·iba abajo); el cuchillo debe estar libre en el
momento del co.1te. El lugar del corle en el esófago y la tráquea está, por otra parte, bien
determinado. Junto con las disposiciones sobre la inmolación de los animales, contiene
otras sobree la degustación de las carnes, primicias del esquileo, nido de pájaros.
El tratado conliene doce capítulos:
Cap. 1: Personas que pueden realizar la inmolación, el medio para la inmolación,
lugar, retorcimiento del pescuezo de las aves.
Cap. 2: Normas sobre el degüello, inmolación de un animal enfermo, inmolación de
animales con fines idolátricos o para sacrificio.
Cap. 3: Cuándo un animal ha de considerarse despedazado (terefá), cuándo no; sig~
nos en el ganado, bestias, aves y peces de estar en disposición de ser comidos.
Cap. 4: Disposiciones sobre el feto del animal inmolado, rotura de la pata de un
animal, la placenta.
Cap. 5: Prohibición de degollar en el mismo día madre y cría.
Cap. 6: Ley de cubrir la sangre, con qué se ha de cubrir.
Cap. 7: Prohibición de comer el tendón femoral.
Cap. 8: Prohibición de cocinar carne con leche.
Cap. 9: Disposición en torno a la impureza de los alimentos.
Cap. 10: Las entregas que han de hacerse al sacerdote.
Cap. 11: Primicias del esquileo.
Cap. 12: Ley sobre el nido de pájaro.

CAPÍTULO 1

l. Todos pueden degollar (el animal) y su acto de degüello es válido, a


excepción del sordomudo, del idiota y del menor de edad, por el temor de que
estropeen el degüello. Pero si uno de éstos 1 degüella el animal mientras otros

1. De los excluidos.
Hui l. 2-6 Orden quinto: Cosas sagradas - qodoshim 714

lo observan2, su degüello es válido. El animal degollado por un gentil se consi-


dera como carroña3 y comunica impureza al transportarlo. Si una persona reali-
za el degüello del animal en la noche o si lo degüella un ciego, lo degollado es
válido. Si uno degüella el animal en sábado o en el día de la expiación, a pesar
de que se haga culpable con su vida4, lo degollado es válido.
2. Si uno degüella el animal con una hoz de mano, o con una piedra, o con
una caña, lo degollado es válido. Todos son aptos para degollar;, en cualquier
tiempo 6, con cualquier instrumento, a excepción de la hoz de la siega, de la
sierra, de los dientes7, de las pezuñas, porque estos producen el estrangula-
miento. Sí uno degüella el animal con la hoz de la siega según la norma legal,
la escuela de Samay lo declara inválido, mientras que la escuela de Hilel lo
declara válido. Pero si se afilaron sus dientes, es como si fuera un cuchillo.
3. Si uno degüella el animal (cortando) por el ani Uo de la tráquea y deja de
éste. un hilito del total, lo degollado es válido. R. Yosé bar Yehudá dice: O un
hilito de la mayor parte del anillo.
4. Si uno degüella el animal por los lados (del pescuezo), Jo degollado es
válido. Pero si retuerce (el ave) por los lados, el retorcimiento no es válido; si lo
degüella por la nuca, lo degollado no es válido. Si retuerce (el ave) por la nuca,
el retorcimiento es válido. Si lo degüella por el pescuezo, el degüello es válido.
Si retuerce (el ave) por el pescuezo, el retorcimiento es inválido, pues toda la
zona de la nuca es válida para el retorcimiento y toda la región del pescuezo
es válida para el degüello. Así, lo que es válido en el degüello es inválido en el
retorcimiento, y lo que es válido en el retorcimiento es inválido en el degüello.
5. Lo que es válido en las tórtolas no es válido en los pichones, y lo que es
válido en los pichones no es válido en las tórtolas. Cuando comienza a amari-
llear (el plumaje del pescuezo), ni los unos ni los otros son válidos.
6. Lo que es válido en la vacas no es válido en la ternera; Jo que es válido
en la ternera no es válido en la vaca9 • Lo que es válido en los sacerdotes no
es válido en los levitas 10, y lo que es válido en los levitas no es válido en los
sacerdotes. Lo que es puro en un recipiente de barro es impuro en cualquier
otro recipiente 11, y lo que es puro en cualquier otro recipiente es impuro en un
recipiente de barro 12 • Lo que es puro en un recipiente de madera es impuro en

2. De modo que puedan testificar que el degüello tuvo lugar según las normas.
3. Como la carne de un animal muerto por sí mismo.
4. Hacíéndose reo de la pena de exterminio si lo hizo deliberadamente (Ker 1, 1).
5. Excepto los señalados en 1, L
6. Incluso la noche.
7. Fijados en la quijada de un animal muerto, dado que entre los dientes hay huecos.
8. Se refiere a la vaca roja (N m 19).
9. La vaca debe ser sacrificada por degüello, mientras que la ternera por desnucamiento.
JO. Los sacerdotes no tenían límite de edad en su ministerio, mientras que los levitas sí
(Nm 4, 23: 8, 23-26).
11. Un recipiente de barro permanece puro si sólo ha tenido un contacto externo con algo
impuro, mientras que cualquier otro recipiente contrae impureza.
12. Los otros recipientes sólo contraen impureza por contacto, mientras que los reci-
pientes de barro la pueden adquirir sin contacto.
715 Profanos - julin Hui l, 7-2, 1

un recipiente de metal y lo que es puro en un recipiente de metal es impuro


en un recipiente de madera 13. Lo que es obligatorio (de ofrenda) en las almen-
dras amargas está líbre en las almendras dulces y lo que es obligatorio en las
dulces está libre en las amargas.
7. El aguapíé 14 no se puede comprar con dinero del diezmo 15 mientras no
haya fem1entado y hace inválidoª el baño ritual 16. Después de haber fennenta-
do, se puede comprar con dinero del diezmo y no hace inserviblesb las aguas
del baño ritual. Si hermanos socios están obligados al pago de la so bretasa 17,
están libres del diezmo del ganado, y si están obligados al diezmo del ganado,
están libres de la sobretasa. Siempre que hay derecho de venta 18 no hay que
pagar multa, y siempre que hay que pagar multa no hay derecho de venta.
Siempre que hay derecho de rehusamiento 19 no hay derecho a realizar la ce-
remonia de quitar el zapato, y siempre que hay derecho a realizar la ceremo-
nia de quitar el zapato no hay derecho al rehusamiento. Siempre que hay toque
de sofar no hay recitación de la habdalá 20 , y siempre que hay recitación de
la habdalá no hay toque de so/are. Si un día festivo cae en viernes, se toca el
so/ar y no se hace la recitación de la habdalá; si cae en el día siguiente al sába-
do, se recita la habdalá y no se toca el sofar. ¿Cómo se hace la habdalá'? (Se di-
ce: «Bendito seas tú) que haces distinción entre lo santo y lo santo)) 21 . R. Dosa
dice: «Entre lo más santo y lo menos santo>>.

CAPÍTULO 2

1. Si uno degüella (cortando) uno ( de los conductos )n del pájaro o los dos
de una bestia, el degüello es válido. La mayor parte de cada uno es como si
fuera el todo. R. Yehudá dice: Sólo cuando corta las arterias 23 • Si corta sólo la
mitad (de uno de los dos conductos) en el ave o uno y medio en la bestia, el
degüello no es válido. Pero si corta la mayor parte de uno en el ave y la mayor
parte de los dos en la bestia, el degüello es valido.

a. y hace inválido el baño ritual] b. y no hace inservibles las aguas del baño ritual]
c. toque de so/ar + ¿De qué manera?
13. Los utensilios de madera sólo contraen impureza cuando tienen una cavidad, no así
los de metal (Kel 15, 1). Por el contrario, los utensilios de madera no terminados contraen
impt1reza; los de metal, no.
14. Se logra vertiendo agua sobre la uva ya exprimida.
15. Segundo diezmo.
16. Miqw 7, 2.
17. Sheq !, 7.
18. Ket 3, 8.
19. Yeb 13, lss.
20. Que señala la terminación del sábado.
21. La forma usual de la bendición dice: «Bendito seas tú ... que baces distinción entre
lo santo y lo profano».
22. Esófago y tráquea.
23. Según el Talmud, esta afirmación de R. Yehudá se refiere a la inmolación de las aves.
Hui 2, 2-6 Orden quinto: Cosas sc,gradas - qodashim 716

2. Sí uno degüella dos cabezas de una sola vez, el degüello es válido. Si dos
agarran el cuchillo y degüellan el animal, aunque sea uno por la paiie de arriba
y otro por la parte de abajo, el degüello es válido.
3. Si uno quita la cabeza de un solo golpe, (el degüello) no es válido. Si
mientras degüella quita la cabeza de un solo golpe, en caso de que el cuchillo
sea tan largo como lo ancho del pescuezo, (el degüello) es válido. Sí mientras
degüella arranca dos cabezas de un solo tajo, en caso de que el cuchillo sea tan
largo como lo ancho del pescuezo, (el degüello) es válido. ¿Cuándo se apli-
ca esto? Cuando (el cuchillo corta) hacia delante sin volver atrás o hacia atrás
sín volver adelante, pero (si el cuchillo corta) haciendo un movimiento en una
dirección y en la contraria, aunque sea peque:fio, aunque sea un escalpelo, (el
degüello) es válido. Si el cuchillo cayó (por sí mismo) y degolló (al animal), a
pesar de que lo haya degollado según el modo acostumbrado, (el degüello) no
es válido, pues está escrito: Lo sacrificarás ... y lo comerás 2 4, esto es, lo que tú
sacrifiques es lo que comerás. Si le cayó el cuchillo y lo levantó, o si se le caye-
ron sus vestidos y los alzó, o si estuvo afilando el cuchillo y se cansó y vino otro
y lo degolló, sí el retraso fue tanto como el que dura un degüello, no es válido.
R. Simeón dice: Si se retrasó tanto como el tiempo que dura el examen25 •
4. Si le ha cortado el esófago y arrancado la tráquea, o si ha cortado la trá-
quea y arrancado el esófago, o si ha cortado uno de ellos y luego ha esperado a
que el animal muera, o si ha sepultado el cuchillo debajo del segundo (conduc-
to) y luego lo arranca, R. Yesebav dice que es carroña. R. Aquiba díce que es
despedazado26 . R. Yesebav dio una norma general en nombre de R. Josué: Todo
animal que se hace inservible por el degüello se considera como canoña, y to-
do aquel que ha sido degollado convenientemente, pero que ha devenído inser-
vible por otro motivo, se considera despedazado. R. Aquiba coincide con él.
5. Sí uno degüella animales domésticos, o selváticos, o aves y no sale de
ellos sangre, se consideran como servibles y se pueden comer sin lavado previo
de manos, ya que no adquirieron su validez a través de la sangre 27 • R. Simeón
afirma que adquirieron su validez a través del degüello.
6. Si uno degüella a un animal que está a punto de morir, Rabán Simeónª
ben Gamaliel dice que (no es servible para comida) en tanto no dé una sacudida
con la pata delantera y con la pata trasera. R. Eliezer, en cambio, declara que
es suficiente con que (la sangre) borbote. R. Simeón afinna que si uno dego-
lló al animal de noche y al día siguiente al alzarse encuentra las paredes lle-
nas de sangre, es servible, porque (la sangre) borbotó, conforme a la nonna de
R. Eliezer. Los sabios, en cambio, dicen (que no es servible como alímento) en
tanto no sacuda la pata delantera o la pata. trasera o en tanto no mueva la cola.

a. Simeón]
24. Dt 12, 21.
25. Que se ha de hacer al cuchillo.
26. Terefá.
27. Maksh 6, 4; Lv 11, 34.
717 Profanos - julín Hui 2, 7-10

Esto vale tanto para las bestias pequeñas como para las grandes. Si una bestia
pequeña (en el degüello) estira_ la pata d~lantera, pero no l_a vuelve ª?'ás, es
inservible, ya que esto no es mas que el signo de haber expirado. ¿Cuando se
aplica esto? Cuando el animal está cogido por la enfe1medad, porque si goza
de salud, aunque no se den ninguno de estos signos, es servible.
7. Si uno degüella un animal para un gentil, el degüello es válido. R. Elie-
zer, en cambio, lo declara inválido. R. Eliezer afirma que incluso si degolló el
animal para que el gentil comiese sólo el diafragma, es inservible, porque de
modo general el pensamiento del gentil está düigido al ídolo 28 • R. Yosé argu-
mentaba, usando un raciocinio de lo menor a lo mayor: si aquello en lo que la
intención puede hacerlo inválido, a saber, en los sacrificios de animales, todo
se regula por aquel que realiza el acto, ¿no habrá que inferir que en aquello
donde la intención no inválida, a saber, en el degüello de animales profanos,
todo se ha de regular por aquel que realiza el degüello?
8. Si uno degüella un animal en honor de los montes, o de las colinas, o
de los mares, o de los ríos, o de los desiertos, su degüello no es válido. Si dos
aga.irnn el cuchillo y degüellan, uno de ellos por alguna de estas cosas y el otro
por algo admisible, el degüello no es válido.
9. No se puede degollar un animal dentro del mar, o del río, o de un reci-
piente29, pero sí se puede degollar dentro de una zanja con agua o en un bar-
co sobre un recipiente10 . No se puede degollar el animal de ninguna manera
dentro de una fosa, pero está pennitido hacer una fosa en la propia casa para
recoger en ella la sangre11 . Sin embargo, no se puede hacer así en la calle, pa-
ra no afianzar a los herejes (en sus prácticas)32 .
10. Si uno degüella un animal a título de holocausto, o de sacrificio pacífi-
co, o de sacrificio de reparación por culpa dudosa31 , o a título de sacrificio pas-
cual, o de acción de gracias, el degüello no es válido. R. Símeón, en cambio, lo
declara válido. Si dos agarran el cuchillo y degüellan el animal, mientras que
el uno lo hace por uno de estos títulos y el otro por título permitido, el degüello
no es válido. Si uno degüella un animal (profano, fuera del Templo) a título de
sacrificio por el pecado, o a título de sacrificio de reparación por culpa cierta,
o a título de sacrificio del primogénito, o a título del diezmo (del ganado), o a
título de sacrificio de sustitución, el degüello es válido. Esta es la norma ge-
neral: Si el animal es degollado a nombre de lo que puede ser objeto de voto o
de ser ofrecido como ofrenda voluntaria, no es válido; pero, si es degollado a
nombre de lo que no puede ser objeto de voto o de ser ofrecido como ofrenda
voluntaria, es válido.

28. El gentil puede tener la idea de dedicar la carne al ídolo.


29. Para evitar la impresión de que se hace en su honor.
30. En tales circunstancias aparece claro que no se recoge la sangre con fines idolátri-
cos, sino tan sólo para no manchar el barco.
31. Del animal sacrificado.
32. Según Albeck, herejes son aquí los adherentes de sectas idolátricas.
33. Lv 5, 17-19.
Hui 3, 1-3 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 718

CAPÍTULO 3

l. En los casos siguientes el animal es considerado como despedazado 34 :


cuando tiene el esófago agujereado, desgarrada la tráquea, agujereada la mem-
brana del cerebro, agujereado el corazón hasta uno de los ventrículos, rota la
columna dorsal", cortada la médula espinal, desaparecido el hígado sin dejar ras-
tro, agujereado el pulmón o defectuoso. R. Sírneón dice: (No se considera como
animal despedazado) si no están agujereados los bronquios. Si el estómago está
agujereado, si la bilis está agujereada, si los intestinos están agujereados, si \a
panza está agujereada o si la mayor parte de su parte exterior está desgarrada, (el
animal se considera despedazado). R Yehudá dice: Un palmo en el ganado ma-
yor, la mayor parte en el ganado menor. Si el omaso 35 o el cuajar están agujerea-
dos por la parte externa, si (un animal) cayó de un tejado o se rompió la mayor
parte de las costillas o fue tomado por un lobo. R. Yehudá dice: Tomado por un
lobo si es ganado menor, por un león si es mayor, por un halcón si es pájaro pe-
queño, por un buitre si es un ave mayor. Esta es la norma general: El animal que
en tal condición no puede seguir viviendo es considerado como despedazado.
2. En los siguientes casos el animal es válido: cuando la tráquea está agu-
jereada o con fisuras. ¿Cuánto puede faltar? Rabán Si meón ben Gamaliel dice:
Hasta como un ísar italiano 36 • (Es válido) cuando el cráneo no está íntegro,
pero no está agujereada la membrana del cerebro; cuando el corazón está agu-
jereado, pero no llega la perforación al ventrículo; cuando está rota la columna
vertebral, pero no tiene cortada la médula espinal; cuando el hígado casi ha
desaparecido, pero todavía queda de él como el tamaño de una aceituna; cuan-
do el ornaso y el cuajar están agujereados uno frente a otro 37 ; cuando ha de-
saparecido el bazo o los riñones o la mandíbula inferior o el útero; cuando (un
pulmón) ha quedado seco por un acto del cielo38 • Si ha quedado despelado 39,
R. Meír lo declara válido, mientras que ]os sabios lo declaran no válido.
3. En los siguientes casos un ave es considerada despedazada40 : cuando
tiene agujereado el esófago, desgarrada la tráquea, cuando una comadreja la
ha herido en la cabeza en un lugar que la hace devenir terefá; cuando tiene
agujereado el estómago o el intestino delgado; cuando ha caído al fuego y sus
entrañas hao sido abrasadas, si éstas han adquirido un color amarillento, no es
válida; si han eruojecido, es válida. Si ha sído pisada41 o golpeada contra un
muro o si ha sido pisoteada por una bestia, pero todavía da sacudidas y después
de haber sobrevivido aún veinticuatro horas es degollada, es válida.

a. rota la columna dorsal)


34. Terefá.
35. Tercera cavidad del estómago de los rumiantes.
36. Cuando falta más de un isar el animal es considerado terefá.
37. De modo que se cubren mutuamente.
38. Es decir, por un fenómeno natural.
39. A causa de una enfennedad.
40. Terefá.
41. Por una persona.
719 Profanos -julín Hui 3, 4---4, 1

4. En los siguientes casos el ave es servible (como alimentación): si la


tráquea está agujereada o con una fisura, cuando una comadreja la ha herido
en la cabeza en un lugar donde no la convierte en terefá, cuando el buche está
agujereado. Rabíª dice: Incluso cuando ha desaparecido. (Es servible) cuando
tiene salidas las entrañas, pero no agujereadas; cuando tiene rotas las alas o las
patas, cuando le han sido arrancadas las plumas de vuelo. R. Yehudá afirma
que si ha desaparecido su plumaje no es válida.
5. Si un animal ha enfetmado por causa de la circulación de la sangre, o
a causa de un envenenamiento por humos, o a causa de un enfriamientob, o a
causa de haber comido oleandro o estiércol de gallina, o por haber bebido aguas
malsanas, es válido'. Pero si comió un veneno mortífero o sí le mordió una cule-
bra, aunque no está prohibido por razón de ser terefá, queda prohibido por razón
del peligro de vida.
6. Las señales42 del ganado y de las bestias están señaladas en la Torá,
pero no están señaladas, en cambio, las señales de las aves43 • De todos modos
establecieron que toda ave de rapiña es impura y que toda aquella que tiene
un espolón de más, un buche y un estómago que puede ser despelado, es pura.
R. Elazarl afirma que toda ave que tenga los dedos separados es impura44 •
7. Entre las langostas 4 ' (son puras) las que tienen cuatro patas, cuatro alas,
dos zancas 46 y cuyas alas cubren la mayor parte de su cuerpo. R. Yosé añade: Y
cuyo nombre esjagab. Entre los peces (son puros) aquellos que tienen aletas y
escamas. R. Yehudá precisa: Dos escamas y una aleta. ¿Cuáles son las escamas?
Las que están fijas en él. ¿Cuáles son las aletas? Aquellas con las que nada.

CAPÍTULO 4

1. Si una bestia tiene dificultades en el parto y la cría saca una pata y luego
la vuelve a meter, (la cría) puede ser comida 47 . Si saca la cabeza, a pesar de
que la vuelva a meter, se considera como nacida. Si la cría es descuatiizada
mientras todavía está en el vientre de la madre, puede ser comida 48 • Pero si
se descuartiza el bazo o los riñones 49 , queda prohibida su comida. Esta es la
norma general: Cuando se trata de algo que pertenece al propio cuerpo, queda
prohibido; cuando no pertenece al propio cuerpo, queda permitido.

a. Rabí: R. lvfeír b. a causa de un enfriamiento} c. es válido: es i11Válido d. R. E/a-


zar + bar Sadoq
42. Que identifican a un animal válido para la alimentación (Lv 11, 1-8; Dt 14, 3-8).
43. Cf Lv 11, 13·23; Dt 14, 11-20.
44. El ave que, al posarse sobre una rama, coloca dos dedos hacia delante y dos hacia
atrás, esto es, un ave de ra piii a.
45. Lv 11, 21.
46. Con las que impulsan el vuelo.
4 7. En caso de que sea sacrificada la madre antes de parir.
48. Una vez que es sacrificada la madre.
49. De la madre.
Hui 4, 2-4 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 720

2. Si una bestia que no ha parido nunca tiene dificultades en el parto, se


pueden descuaitizar los miembros (de la cría) y arrojarlos a los perros. Si ha
salido la mayor parte (del cuerpo) de la cría, ha de ser sepultada y (la madre)
queda exenta de la ley del primogénito50 .
3. Si la cría de una bestia muere en el vientre de la madre y el pastor intro-
duce la mano y la toca, ya sea el animal impuro o puro, él5 1 permanece puro.
R Yoséª, en cambio, sostiene que queda impuro si la bestia es impura y puro si
la bestia es pura. Si a una mujer se le muere su hijo mientras todavía está en sus
entrañas y la partera introduce la mano y le toca, la partera contrae impureza de
siete días 52, mientras que la madre permanece pura en tanto no nazca el niño.
4. Sí una bestia tiene dificultades para parir y la cría saca una pata que Je
es cortada y luego es sacrificada la madre, la came53 es pura. Pero si degüella
primero a la madre y luego corta la pata saliente de la cría, su carne se consi-
dera como carne que haya tocado carroña54. Tal es la opinión de R. Mefr. Los
sabios·, en cambio, afirman que es corno carne que haya tocado a un animal
despedazado que ha sido sacrificado55 . Del mismo modo que encontramos que
en los anímales «despedazados» la inmolación los purifica56 , del mismo modo
el degüello de la bestia hace puro el miembrob (saliente de la cría). Les replicó
R. Meír: ¡De ninguna manera! Si la inmolación del animal despedazado lo ha-
ce puro, en lo concerniente a su cuerpo, ¿va a hacer puro a un miembroº que no
pertenece a su propio cuetpo? ¿De dónde se saca que el animal despedazado es
purificadod con su inmolación? Si una bestia impura no puede ser comida y si
un animal «despedazado» no puede ser comido, del mismo modo que la inmo-
lación no purifica al animal impuro, ¿no habría que decir que la inmolación no
purifica al animal «despedazado»º? ¡No! Si tú dices eso de un animal impuro
que en ningún momento ha sido válido (para ser comido), ¿vas a decirlo de un
animal «despedazado» que en un tiempo fue válido (para ser comido)? Toma
de aquí la prueba que tú mismo has traído. ¿De dónde sabernos cosa semejante
del animal que ha nacido «despedazado>> desde el vientre de su madre? 57 No es
así, puesto que si tú dices eso de un animal impuro, en cuya especie no tiene
lugar la inmolación, ¿vas a decirlo del animal despedazado en cuya especie sí
tiene lugar la inmolación? En una cría de ocho meses la inmolación no purifi-
ca, ya que la inmolación no tiene lugar con tal clase58 .

a. R. fosé + el Galileo b. el miembro (saliente de la cría)· a la cria c. a un miembro:


a/feto d. es purificado: no es purificado e. despedazado?+ Le dijeron:
50. Nm 18, 15. Para Maimónides esto se aplica sólo al segundo caso.
51. El pastor.
52. Nm 19, 11.
53. De la cría que está todavía en el vientre de la madre.
54. Lv 11, 39.
55. No puede ser comida, pero no comunica impureza.
56. Aunque no pueden ser comidos, la inmolación evita que sean considerados carroña.
57. A través del argumento expuesto habría que deducir que un animal que ha nacido
«despedazadO)) no es purificado con la inmolación. Sm embargo, no es éste el caso.
58. Sólo animales plenamente desarrollados son aptos para ser degollados.
721 Profanos - julin Hui 4, 5-5, l

5. Si uno degüella una bestia y encuentra en ella una cría de ocho meses
viva o muerta o de nueve meses muerta, la puede desgarrar para que fluya su
sangre 59 • Si encuentra (en el vientre de la bestia) una cría viva de nueve meses,
tiene que ser degollada y quebranta el precepto de la madre con su cría60 . Tal es
la opinión de R. Meír. Los sabios, en cambio, afimian que la inmolación de la
madre la purifica. R. Simeón de Sezur dice que incluso aunque tuviese ocho"
años y arase la tierra, la inmolación de la madre la purifica. Si el animal fue
desgarrado y se encuentra en su vientre una cría de nueve meses viva, ha de ser
degollada, ya que la madre no fue degollada.
6. Si a una bestia le han sido cotiadas las patas desde las rodillas hacia aba-
jo, es servible; por encima de las rodillas, no es servible. Igualmente si le fue
quitada la conjunción de los nervios. Si se le ha roto el hueso, pero se mantiene
la mayor parte de la carne, la inmolación lo hace puro; en caso contrario, el
degüello no lo hace puro.
7, Si uno degüella una bestia y encuentra en ella la placenta, puede comerla
si está dotado de naturaleza robusta61 • En todo caso, aquélla no contrae impu-
reza, ni la impureza de los alimentos, ni la impureza de la carroña62 . Si uno la
considera como alimento, puede contraer la impureza de los alimentos, pero
no la de la carroña. Si sólo salió afuera una parte de la placenta63 , no puede ser
comida. La placenta es la señal de una criatura en una mujer y de una cóa en
la bestia hembra. Si una bestia que pare por primera vez expulsa la placenta
en parto abortivo, ésta ha de ser arrojada a los peiros; si es de animal consagra-
do, se entiena. Pero no se puede enterrar en un cruce de caminos ni colgar de
un árbol al estilo de los amorreos64 .

CAPÍTULO 5

l. (La prohibición de degollar en el mismo día) a la madre y a la cría 65


tiene vigor tanto en Israel como fuera de Israel, tanto durante el periodo de
existencia del Templo como fuera de él, tanto con animales profanos como
con animales consagrados. ¿De qué manera? Si uno degüella (en el mismo
día) fuera (del atrio del Templo) a la madre y a la cría y son animales profa-
nos, los dos son servibles ( como alimento); sin embargo, a causa del segundo
incurre en la pena de los cuarenta azotes 66 • Si son anímales consagrados (y
los degüella) fuera (del atrio del Templo), por el primero íncune en la pena

a. ocho: cinco
59. Se puede comer, pero no su sangre.
60. La cría no puede ser inmolada en el mismo día que es degollada la madre.
61. Si no le produce repugnancia. Cf. Men 11, 7; AZ 2, 5.
62. No se considera ni alimento ni came.
63. Antes de degollar a la bestia-madre.
64. Prácticas supersticiosas para evitar nuevos abortos.
65. Cf. Lv 22, 28; se discute si otó se refiere sólo a la madre o también a! padre.
66. Por haber transgredido un precepto negativo.
Hui 5, 2-3 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 722

de exterminio61 y los dos son inválidos y por los dos se hace sujeto de la pena
de los cuarenta azotes. Si son animales profanos y son inmolados en el interior
(del atrio del Templo), los dos son inservibles y por el segundo queda sujeto
al castigo de los cuarenta azotes. Si son animales santos, que degüella en el
ínterior ( del atrio del Templo), el primero es válido y por razón de él no se hace
culpable, pero por el segundo incune en la pena de los cuarenta azotes y (su
carne) no es servible.
2. Si uno es animal profano y el otro consagrado (y los degüella) fuera (del
Templo), el primero es servible y por razón de él no es culpable, pero por el se-
gundo queda sujeto al castigo de los cuarenta azotes, y (su carne) no es servible.
Si uno es animal consagrado y el otro profano y los degüella (fuera del atrio del
Templo), por el primero incurre en la pena de extennínio y (su carne) no es ser-
vible; el segundo, en cambio, es servible y por ambos queda sujeto al castigo de
los cuarenta azotes. Si uno es animal profano y el otro animal consagrado y (los
degüella) dentro (del atrio del Templo), ambos son inservibles y por el segundo
se hace sujeto al castigo de los cuarenta azotes. Sí uno es animal consagrado y el
otro animal profano y (los degüella) dentro (del atrio del Templo), el primero es
servible y por razón de él no es culpable, pero a causa del segundo queda sujeto
al castigo de los cuarenta. azotes y éste no es servible. Si son animales profanos
y a uno lo degüella fuera (del atrio del Templo) y a otro dentro, el primero es
servible y por razón de él no es culpable, pero por el segundo queda sujeto al
castigo de los cuarenta azotes y no es servible. Si son animales consagrados y
degüella a uno fuera ( del atrio del Templo) y al otro dentro, por razón del pri-
mero incurre en la pena del extenninio, los dos son inservibles y por razón de
los dos queda además sujeto al castigo de los cuarenta azotes. Si son animales
profanos y degüella a uno en el interior (del atrio del Templo) y a otro en el
exterior, el primero es inservible, aunque por razón de él no es culpable, pero
por razón del segundo incurre en el castigo de los cuarenta azotes; sin embargo,
éste (el segundo) es servible. Si son animales consagrados y degüella a uno en
el interior (del atrio del Templo) y al otro en el exterior, el primero es servible y
por razón de él no es culpable; sin embargo, por razón del segundo queda sujeto
al castigo de los cuarenta azotes y éste no es servible.
3. Si uno degüella un animal y resulta que es «despedazado», o si uno de-
güella un animal con fines idolátricos, o si degüella la vaca (roja) del sacrificio
expíatorio 68 , o un buey que había de ser apedreado60 , o un ternero que había
de ser desnucado" 7º, R. Simeón lo declara absuelto, mientras que los sabiosb

a. desnucado + R. Meír lo declara obligado b. mientras que los sabios lo declaran


culpable]
67. Por haber inmolado cosa santll füera del Templo (Lv 17, 4 ). El segundo no merece tal
pena, pues lo ha degollado en un tiempo en que no hubiera podido ofrecerlo en el santuario.
68. Nm 19, l. Con las cenizas de la vaca se preparaba el agua de aspersión con la que
era purificado el que había contraído impureza por contacto con un muerto.
69. Ex 21, 28.
70. Dt 21, 4.
123 Profanos - julin Hu! 5, 4-5

Jo declaran culpable71. Si uno degüella un animal y se hace éste carroña72 bajo


su mano o si agujerea o ananca (la tráquea o el esófago), no es culpable por
razón del precepto negativo de la madre y la cría. Si dos hombres compran
una vaca y su cría, el primero que compró tiene el derecho a sacrificar pri-
mero el animal, pero si el otro se ha adelantado, éste ha adquirido el derecho.
Si uno degüella una vaca y luego (en el mismo día) dos de sus crías, se hace
merecedor de ochenta azotes. Si uno degüella a dos crías y luego sacrifica a
Ja madre, incurre en la pena de los cuarenta azotes. Si el primero degüella a la
madre, luego a su cría y a continuación a la cría de la cría, se hace merecedor
de ochenta azotes. Si degüella a la madre, luego a la cría de la cría y después
sacrifica su cl'ia, se hace merecedor de cuarenta azotes. Símaco afinna en
nombre de R. Meír: Incurre en la pena de ochenta azotes. Hay cuatro momen-
tos a lo largo del afio en los que el :vendedor de un animal a otra persona ha
de ponerle en conocimiento de que «he vendido la madre para el matadero»
0 «he vendido la cría para el matadero», a saber: en la vigilia del último día
festivo de la fiesta de los Tabernáculos, en la vigilia del primer día festivo de
Pascua, en la vigilia de la fiesta de las Semanas y en la vigilia de año nuevo.
Según R. Yosé el Galileo, también en la vigilia del día de la expiación, en
Galilea. R. Yehudá dice: ¿Cuándo tiene lugar esto? Cuando no hay espacio
intermedio libre (entre una venta y otra), pero, si hay espacio de tiempo in-
termedio libre, no está obligado a comunicarlo. R. Yehudá está de acuerdo
en que si uno vende la madre (del animal) al novio y la cría a la novia, está
obligado a ponerlo en conocimiento, porque es sabido que ambos animales
serán sacrificados en el mismo día.
4. En estas cuatro épocas del año se puede obligar a un carnicero a sacri-
ficar un animal contra su propia voluntad. Incluso cuando el buey es de mil
denarios de valor y el comprador tan sólo quiera un denario (de carne), se le
ha de forzar a sacrificar (el buey). Por esto, si el buey muere, el daño es del
comprador73 • Sin embargo, en el resto de los días del año no es así, ya que sí
muere, el daño es para el vendedor.
5. «Un día>> aplícado al precepto de la «madre y la cría» se entiende como
el día y la noche que le precede. Así fue expuesto por Simeón ben Soma: Está
escrito en la historia de la creación: <iun día>> 74 ; está escrito asimismo respecto
a la madre y a la cría: «un día»; ahora bien, del mismo modo que «un día»
en el relato de la creación se refiere al día y a la noche que le precede, así un
día en el precepto de la «madre y la cría» se refiere al día y a la noche que le
antecede.

71. Culpable de haber quebrantado el precepto negativo de no matar en un mismo día la


madre y la cría.
72. Por no haberlo sacrificado según las prescripciones rituales.
73. Que ya habla entregado el denario al carnicero y que por ello éste había quedado obl i-
gado a sacrificar el animal.
74.Gnl,5.
Hui 6, 1-5 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 724

CAPÍTULO 6

l. La ley de cubrir la sangre 75 está en vigor en Israel y fuera de Israel, du-


rante el tiempo de existencia del Templo y durante el tiempo de la no existencia
del Templo, con los animales profanos, pero no con los consagrados. Está en
vigor con las bestias salvajes y con las aves 76, tanto hayan sido capturadas o no.
También se aplica al coy, porque es un animal sobre el que se cierne la duda77 .
Éste no puede ser sacrificado en un día festivo, pero si es degollado, no se cu-
bre su sangre.
2. Si uno degüella un arúmal y resulta que es despedazado, o si uno inmola
un animal a un ídolo, o si degüella un animal profano dentro (del atrio del Tem-
plo), o consagrado fuera, o una bestia salvaje, o ave que han de ser lapidados 78 ,
R. Meír lo declara obligado, mientras que los sabios lo declaran exento (de la
ley de cubrir la sangre). Si uno degüella un animal y resulta que se hace carroña
en su mano, o si agujerea, o arranca (la tráquea o el esófago), está exento de la
ley de cubrir la sangre.
3. Si un sordomudo, o un idiota, o un menor de edad degüellan un animal,
en caso de que haya otros que lo observen 79, están obligados a cubrir la san-
gre. Pero si están solos entre ellos, no tienen obligación de cubrir la sangre.
Igualmente respecto a la ley de «la madre y la cría»: si degüellan el anímal y
otros los observan, queda prohibido sacrificar la cria (en el mismo día). Pero
si están solos entre ellos, R. Meír <lec.tara permitido el sacrificar al otro~º; los
sabios, en cambio, lo prohíben. Están de acuerdo, sin embargo, en que sí un
hombre degüella (el segundo en el mismo día), no incurre en la pena de los
cuarenta azotes.
4. Si uno degüella en un mismo lugar cien animales salvajes, basta wia so-
la cobertura para todos. Si degüella cien aves en un mismo lugar, basta una
sola cobertura para todas. Si degüella en un mismo lugar a un animal salvaje
y a un ave, basta una cobertura para todos. R. Yehudá dice: Ha de sacrificar al
animal salvaje, cubrir su sangre y luego sacrificar el ave. Si degolló un animal
y no cubrió la sangre y otro lo ve, éste está obligado a cubrir la sangre. Si se
descubre de nuevo, no está obligado a cubrirla otra vez. Si el viento la cubrió
(y se destapa), está obligado a cubrirla de nuevo.
5. Sí la sangre se mezcló con agua, en caso de conservar el aspecto de
sangre, ha de ser cubierta. Si se mezcló con vino, se la considera como si fuese
aguaª. Si se mezcló con sangre de ganado o de bestia salvaje, se considera co-
mo agua. R. Yehudá afirma que la sangre no anula a la sangre.

a. agua + si se mezcla con sangre se considera como agua


75. Lv 17, 13.
76. No con el ganado.
77. Se duda de sí pertenece a la especie del ganado o de las bestias salvajes.
78. Ed 6, l.
79. Testificando que el degüello se realizó según la nom1a legal.
80. A la madre o a la cría.
725 Profanos - julín Hui 6, 6-7, 4

6. La sangre que ha saltado~ 1 y que ha quedado sobre el cuchillo ha de ser


cubiert.1.. R. Yehudá dice: ¿Cuándo tiene esto lugar? Cuando allí no hay más
sangre fuera de ésta, pero si la hay, no hay que cubrirla.
7. ¿Con qué se puede cubrir y con qué no se puede cubrir? Se puede cu-
brir con estiércol fino, con arena fina, con cal, con arcilla, con añicos de Ja-
dríllos, con fragmentos de las coberturas de las jarras. No se puede cubrir con
estiércol grueso, ni con arena gorda, ni con ladrillos, ni con las coberturas de
las jarras que no están partidas en trozos. Tampoco está permitido colocar so-
bre ella un recípíente ínvertidos 2 • Rabán Simeón ben Gamaliel estableció una
regla general: Se puede cubrir con toda sustancia que sea apta para crecer en
ella las plantas y no se puede cubrír con ninguna sustancia en la que no puedan
crecer las plantas.

CAPÍTULO 7

l. (El precepto de no comer) el tendónfemora/ 83 vige tanto en Israel como


fuera de Israel, tanto durante la existencia del Templo como después de la
existencia del Templo, tanto con anímales profanos como con anímales consa-
grados. Tiene vigencia con el ganado y con las bestias salvajes, tanto en el anca
derecha como en la izquierda. No se aplica, sin embargo, a las aves, debido a
que carecen de relleno 84 . Tiene vigencia también con el feto. R. Yehudá, en
cambio, afirma que no se aplica al feto. Su grasa&s está pennitida. Los carni-
ceros no son dignos de crédito respecto al nervio femoral 86 . Esta es la opinión
de R. Meír. Los sabios, sin embargo, afirman que son dignos de crédito tanto
respecto al nervio femoral como respecto a la grasa.
2. Se puede envíar a un gentil una zanca con el nervio femoral, pues su lugar
de (ubicación) es conocido. Sí uno quita el nervio femoral, ha de quitarlo del
todo. R. Yehudá dice: Suficíente para cumplir con el precepto de quitarlo.
3. Si uno come del nervio femoral la cantídad como de una aceituna, se
hace merecedor de cuarenta azotes. Si come menos como de la cantidad de una
aceituna, es culpable. Si de uno come como la cantidad de una aceituna y de
otro como la cantidad de otra aceituna, se hace merecedor de ochenta azotes.
R. Yehudá afirma que incurre sólo en la pena de los cuarenta azotes.
4. Si una zanca es cocida con el nervio femoral, en caso de que éste le co-
munique el gusto, está prohibida. ¿Cómo se puede estímar eso? Como si fuera
carne (cocida) con nabos.

a. suficiente para cumplir: cumple


81. En el momento de la inmolación.
82. Algunos textos añaden: @ cubrirla con piedras>).
83. Gn 32, 32.
84. La masa de carne al final de la zanca.
85. Del feto.
86. Debido a lo dificultoso de su extracción.
Hul 7, 5-8, J Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 726

5. Si el nervio femoral ha sido cocido con otros nervios87 , (ha de ser remo-
vido) cuando es identificable y (en el resto decide) aquello que da sabor18 ; si no
es reconocible, todos quedan prohibidos. El caldo queda prohibido (si el nervio
femoral) le comunicó su sabor. Lo mismo' se aplica a un trozo de carne que sea
carroña o a un trozo de pescado impuro que ha sido cocido con otros trozos;
si son identificables, (han de ser removidos y el resto queda prohibido) si le
han comunicado el sabor; sí no son identificables, todos quedan prohibidos. El
caldo ( queda prohibido) si le han comunicado el sabor.
6. (El precepto de no comer el nervio femoral) tiene vigencia con los ani-
males puros, pero no con los impuros. R. Yehudá, en cambio, afirma que tam-
bién rige para los animales impuros. R. Yehudá argumenta así: ¿Acaso no está
prohibido el nervio femoral desde (el tiempo) de los hijos de Jacob cuando los
animales impuros todavía les estaban permitidos? Le replicaron: (El precepto)
fue dado en el Sinaí, pero fue puesto por escrito en su luga1.a 9•

CAPÍTULO 8

1. Está prohibido cocinar carne con leche 90 , excepto la carne de pescado y


de langosta. Está también prohíbido servirla a la mesa juntamente con queso,
excepto la carne de pescado y de langosta. Si uno ha hecho voto de abstenerse
de carne, le está pennitida la carne de pescado y de langosta. Un ave 91 puede
ser servida a la mesa juntamente con queso, pero no puede ser comida conjun-
tamente. Tal es la enseñanza de la escuela de Samay. La escuela de Hile!, en
cambio, afirma que no puede ser servida ni comida conjuntamente. R. Yosé dice
que éste es uno de los casos en los que la escuela de Samay es más indulgente
y la escuela de Hile! más severa. ¿De qué mesa se habla aquí? De la mesa en la
que se come, pero en la mesa en la cual se colocan los platos de la comida se
pueden disponer uno al lado del otro y no hay que preocuparse de ello.
2. Se puede envolver carne y queso con un mismo paño con tal que no se
toquen mutuamente. Rabán Si.meón ben Gamaliel dice que dos huéspedes 92
pueden comer sobre una misma mesa, uno carne y el otro queso, sin que tengan
que preocuparse de ello.
3. Si una gota de leche cae sobre un trozo de carne 93 , en caso de que sea
suficiente para comutúcar su sabor a aquel trozo de carne, (el trozo de carne)
queda prohibido. Si se remueve la olla y es suficíente como para comunícar el

a. Lo mismo se aplica ... el sabor)


87. Que no son prohibidos.
88. Los otros nervios quedarán prohibidos si el rtervio femoral les comunica su sabor.
89. En la historia de Jacob en el Génesis para hacer conocer el alcance del precepto.
90. Para evitar el quebrantamiento del precepto <(No cocerás el cabrito en la leche de su
madrell (Ex 23, 19).
91. Ed 5, 2.
92. Que se paran a comer en una misma fonda.
93. Que se encuentra en la olla de la comida.
727 Profanos - ju/ín Hui 8, 4-6

sabor de la leche a toda la olla, todo• queda prohibido. Las mamas de la hembra
han de ser cortadas y la leche (que en el las se encuentre) extraída, pero si no son
cortadas, no se quebranta el precepto. El corazón debe ser también cortado y su
sangre extraída, pero si no es cortado, no se quebranta el precepto 94 • Si uno sirve
a la mesa carne de ave junto con queso, no quebranta el precepto negativo.
4. Está prohibido cocer carne de un animal puro en la leche de un animal
puro, así como sacar de ello cualquier beneficio. Pero está pennitido cocer carne
de animal puro en leche de animal impuro o carne de animal impuro en leche de
animal puro, así como sacar beneficio de ello. R Aquiba dice: Las bestias sal-
vajes y los volátiles (no están incluidos en la prohibición) según la Torá, puesto
que está escrito tres veces 95 : No cocerás el cabrito en la leche de su madre h, co-
mo para excluir de modo especifico las bestias salvajes, las aves y los animales
impuros. R Yosé el Galileo dice: Está escrito: No comeréis carroña alguna 96 , y
está también escrito (en el mismo verso): No cocerás al cabrito en la leche de su
madre. Por lo tanto, lo que está prohibido por ser cao-oña está también prohibido
cocerlo con la leche (de la madre). De ahí que si el ave está prohibida bajo la
ley de la carroña, ¿no quedará prohibida cocerla con la leche? Pero la Escritura
dice: Con la leche de su madre, quedando, por consiguiente, excluidas las aves,
ya que en éstas no se da lo de la leche de su madre.
5. (El cuajo de leche que se encuentra) en el estómago (de un animal inmo-
lado) por un gentil o (hallado en el estómago) de un animal considerado carro-
ña, está prohibido. Si uno cuaja la leche con la piel del estómago de un animal
servible97 , en caso de que (la leche) le comunique el sabor, está prohibido. (Si el
cuajo de leche se encuentra en el estómago de un) animal válido que succionó
(la leche) de un animal «despedazadm,98 , queda prohibido. (Si se encuentra en
el estómago) de un animal despedazado que succionó (la leche) de un animal
valido, está permitido, porque se encuentra almacenado en sus entrañas.
6. Hay mayor severidad con la grasa que con la sangre y mayor severidad
con la sangre que con la grasa. Mayor severidad con la grasa, ya que la grasa
está sujeta a la ley del sacrilegio99 y a causa de ella se puede hacer uno culpable
por razón de lo abominable, del remanente y de lo impuro'ºº. No ocurre esto
con la sangre. Mayor severidad con la sangre, ya que (la ley que prohíbe) la
sangre 1º1 tiene vigencia con el ganado, con la bestias salvajes y con las aves, ya
sean impuros o puros, mientras que (la ley que prohíbe) la grasa1º2 sólo tiene
vigencia con el ganado puro.

a. todo queda prohibido] b. de su madre + no cocerás el cabrito en la leche de su madre


94. De no comer sangre.
95. Ex 23, 19; 34, 26; Dt 14, 21.
96. Dt 14, 21.
97. O sea, inmolado según !as prescripciones legales y, por tanto. apto para ser comido.
98. Terefá.
99. Lv 5, 15.
100. Zeb 3, 4.
101. Lv 7, 26s.
102. Lv 7, 25.
Hui 9, 1-4 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 728

CAPÍTIJLO 9

l. La pieli 03 , el jugo (de carne) 1º4, los sedimentos 105 , la chicha reseca, los
huesos, los nervios, los cuernos, las pezuñas, se unen (para formar la cantidad
que es suficiente) para transmitir la impureza de los alimentos 1°6, pero no la de la
impureza de la carroña. De igual manera, si uno degüella un animal impuro para
un gentil y aquél sacude todavía (sus extremidades), comunica la impureza de
los alimentos 1°7, pero no la de carroña, en tanto no muera o se le corte la cabeza.
Son, pues, más numerosos los casos en los que hay comunicación de la impure-
za de los alimentos que la de la caiToña. R. Yehudá afirma que si se reúne chicha
reseca de modo que haya en un lugar tanta como la cantidad de una aceituna, se
puede hacer uno culpable a causa de ella.
2. De los siguientes (animales) su piel es considerada como su camelos:
la piel del hombre, la piel de un cerdo doméstico, (R. Yosé díce: También la
de un jabalí), la piel de la jiba de un camello joven, la piel de la cabeza de
un ternero joven, la piel de las uñas, la piel de la pelvis 109, la piel de un feto,
la piel que se encuentra debajo de la cola, la piel del erizo, del camaleón, deÍ
lagarto y del lución. R. Yehudá afirma: El lagarto es como la comadreja. En
caso de que estas pieles hayan sido trabajadas o que se haya pasado tanto por
encima de ellas para ponerlas a punto, se consideran puras, a excepción de la
piel humana. R. Yojanán ben Nurí dice que la ptel de los ocho reptiles 11 º se
considera como piel.
3. Si uno despelleja a un animal, sea ganado o animal salvaje', puro o im-
puro, grande o pequeño, para hacer de la piel un cobertor, basta cuanto es sufi-
ciente para cogerla con la mano 111 • Si lo hace para fabricarse un pellejo, hasta
que no despelleje el pecho. Si ha comenzado el despellejo por las patas, toda
(la piel) es solidaria en la impureza, tanto para recibir la impureza como para
comunicarla. Respecto a la piel del pescuezo dice R. Yojanán ben Nurí que no
es solidaria, mientras que los sabios afirman que es solidaria en tanto no sea
despellejada totalmente.
4. Si una piel tiene ligada a ella tanta carne como la cantidad de una acei-
tuna, quien tocare alguno de sus filamentos que se desprenden de ella o alguno
de los pelos de la parte contraria es impuro. Si hay ligados a ella dos trozos de

a. salvaje + o un ave
103. Cuando queda prendido a la piel un trozo de carne menor del tamaño de un huevo.
104. Que suelta ésta al cocer o al asar.
105. Que quedan en el fondo de la olla.
106. Los alimentos impuros comunican la impureza cuando alcanzan al menos la can-
tidad como de un huevo. La carne que se encuentra adherida a estos elementos se une para
fonnar la cantidad de un huevo.
107. En caso de haberse hecho impuro a través del contacto con algo impuro.
108. Para transmitir la impureza.
109. De llil animal.
110. Lv 11, 29.
111. Cuando alcanza ese tamaño mínimo, es decir, dos palmos, ya no se considera li-
gada a la carne.
729 Profanos -julín Hui 9, 5-8

carne del tamaño de media aceituna cada uno, comunica' impureza en su trans-
porte, pero no con su tocamiento. ~s~ es la opinión de R. Ismael. R. Aquiba,
en cambio, afirma (que no transmite impureza) m con el transporte m con el
tocamiento. Sin embargo, R. Aquiba reconoce que, si uno clava con una astilla
los dos trozos de carne del tamaño cada WlO de media aceituna y los remueve,
es impurob. ¿Por qué R. Aquiba declara puro (a qui.en toca o transporta) la piel?
Debido a que la piel los anula 112 •
s. Si uno toca el hueso femoral de un cadáver o el hueso femoral de un
animal consagrado, ya esté íntegro o agujereado, deviene impuro. Si uno toca
el hueso femoral de un animal considerado carroña o el hueso femoral de un
reptil, en caso de que estén íntegros, permanece puro; en caso de que estén
agujereados, comunican impureza a través del contacto. ¿De dónde sabemos
que también comunican impureza con su transporte? Porque dice la Escritura:
El que toca y el que transporta 113 , es decir, lo que entra dentro de la norma del
tocamiento entra dentro de la norma del transporte y lo que no entra dentro de
ta norma del tocamiento no entra dentro de la norma del transporte.
6. El huevo de un reptil, ya desarrollado II 4, es puro. Pero si está agujerea-
do, por mínimo que sea, es impuro. Si uno toca al ratón°, que es mitad carne y
mitad tierra I1 \ en caso de que toque la carne, deviene impuro; sin embargo, en
caso de que toque la tierra, permanece puro. R. Yehudá afinna que también el
que toca a la tierra que está frente a la carne deviene impuro.
7. El miembro o la carne de un animal doméstico II6 que penden de él I17
comunican la impureza de los alimentos mientras están en su lugar y necesitan
ser primero habilitados (para recibir la impureza) II '. Si el animal es inmolado,
son habilitados por la sangre. Esta es la opinión de R. Mefr. R. Simeón dice
que no son habilitados. Si el anímal muere, la carne ha de ser habilitada (para
poder recibir la impureza): el miembro (que está colgado del animal) transmite
impureza por razón de ser el miembro de un ser vivo, pero no por razón de ser
el miembro de un animal carroña. Esta es la enseñanza de R. Meír. R. Simeón,
en cambio, lo declara puro.
8. El miembro o la carne de un hombre que penden de él son puros. Si el
hombre muere, la carne es pura; el miembro transmite impureza a título de ser
miembro de un ser vivo, pero no a título de ser miembro de un cadáver. Esta en
la enseñanza de R. Meír. R. Simeón, en cambio, lo declara puro.

a. comunica impureza ... tocamiento: comunica impureza en el tocamiento, pero no en el


transporte b. es impuro: es puro c. al ratón: a un reptil
112. Anula la unión de los dos restos de carne.
113. Lv 11, 39.40.
114. En el que ya se percibe en su interior al animal formado.
115. Según la concepción rabínica, habla unos ratones que nacían de la tierra.
116. Ganado, no bestias salvajes.
117. Cortados, pero no totalmente.
118. Cuando, cortados ya parcialmente, se exponen al contacto con un líquido (Maksh
6, 4; Lv 11, 34).
Hui 10, 1-3 Orden quinto: Cosas sagmdas - qodashim 730

CAPÍTULO 10

1. La ley de la espalda, las quijadas y el cuajar 119 vige tanto en Israel como
fuera de Israel, durante la existencia del Templo y después del Templo, con los
animales profanos, pero no con los consagrados. En realidad se podría argu-
mentar: si con los animales profanos, sobre los que no hay obligación de dar
el pecho y la pierna 120 , se está sujeto a estas donaciones, ¿no habrá que inferir
que con los anímales consagrados, sobre los que hay obligación de dar el pecho
y la pierna, se está sujeto (a estas tres) entregas? La Escritura, sin embargo,
dice: Se los daré a Aarón y sus hijos como estatuto eterno 121 , es decir, que no
le perteneceª más que lo que está prescrito.
2. Todos los animales dedicados aJ altar 122 , sí tienen un defecto duradero
antes de ser dedicados, pueden ser rescatados y quedan entonces sujetos a la
ley de los primogénítos 123 y de las entregas 124 y se hacen como los animales
comunes que pueden ser trasquilados y puestos a trabajar. Sus crías y su leche
quedan pemütídas para el uso común después de haber sido rescatados. Si uno
los degüella fuera (del atrio del Templo), no es culpable. No se les aplica la ley
de la sustítución 125 • Si mueren, pueden ser rescatados, a excepción del primo-
génito y del diezmo (del ganado ) 126 • Todos los anímales dedicados al altar que
han sido consagrados antes de tener el defecto, o que han recibido un defecto
pasajero antes de ser consagrados, o que después de la consagración ha surgido
en ellos un defecto estable y que han sido redimidos, están libres de la ley de
los primogénitos y de las entregas y no pueden, al igual que los animales pro-
fanos, ser trasquilados o empleados en el trabajo. Sus crías y su leche quedan
prohibidos incluso después de ser rescatados. Si uno los degüella fuera (del
attio del Templo), es culpable. Están sujetos a la ley del sustituto. Si mueren,
han de ser enterrados.
3. Si un primogénito 127 se mezcla entre cien (animales), en caso de que sean
degollados por cien personas, están éstas libres (de hacer las entregas) I28 • Pero
en caso de que sea una sola persona la que sacrifica a los ciento (uno), queda

a. no le pertenece: no te pertenece
119. Dt 18, 3. Todo el que sacrificaba un toro o una oveja tenía que entregar estas por-
ciones al sacerdote.
120. Partes entregadas a los sacerdotes de los sacrificios pacíficos (Lv 7, 31).
121. Lv7,34.
122. Dedicados al sacrificio o por cuyo rescate se ofrece un sacrificio.
123. Que sólo obliga a los animales profanos. En caso de que paran un animal primo-
génito macho tienen que entregarlo al sacerdote (Lv 18, 15-18).
124. Si el animal es sacrificado tienen que entregar al sacerdote la espalda, las quijadas
y el cuajar.
125. Lv 27, 10. Es decir, si es cambiado por otro animal, éste no es sagrado.
126. Lv 27, 32.
127. Que ha sido entregado a W1 sacerdote y éste, debido a que ha recibido un defecto,
al ser inhábil para el sacrificio, lo vende a un israelita.
128. Cada una de ellas puede alegar que degolló al primogénito que estaba libre de la
ley de las entregas.
731 Profanos -ju/in Hui I O, 4-11, 2

exenta ( de la ley de las entregas) sólo respecto a uno. Si uno degüella el animal
para un sacerdote o para un gentil, no está sujeto a la ley de las entregas. Si tiene
alguna participación con ellos, ha de señalarlo 129. Si él 130 dice: «Aparte de las
porciones de entrega)), aquél 131 queda exento de hacer las entregas. Si dicem:
«Véndeme los interiores de la vaca,> y entre ellos se encuentran las porciones
de la entrega, ha de darlas al sacerdote y no se quita nada del precio. Pero sí las
compró a peso, las entrega al sacerdote y se les descuenta del precio.
4. Si un prosélito se ha convertido al judaísmo y tiene una vaca, si ésta es
degollada antes de tener lugar su conversión, está exento (de la ley de las entre-
gas); en caso de que sea degollada después de la conversión, está obligado. Si
hay duda, no está obligado, porque quien demanda algo a su compañero debe
ofrecer primero las pruebas. ¿Qué se entiende por espalda? Desde el lugar de
la articulación de la rodilla hasta el omóplato de la pierna delantera, Esta es ((la
espalda» prescrita para el nazir 133 . La parte correspondiente en la piema trasera
se llama pierna. R. Yehudá dice: La pierna comprende desde la articulación
de la rodilla hasta el lugar de la ramificación (de muslos) de la pierna trasera.
¿Qué se entiende por quijadas? La parte comprendida desde la articulación de
la quijada hasta el primer anillo de la tráquea.

CAPÍTULO 11

1. La ley de las primicias de la lana del esquileo 134 tiene vigencia tanto en
Israel como fuera de Israel, tanto durante la existencia del Templo como des-
pués de él, con los animales profanos, pero no con los consagrados. Hay mayor
severidad (en la ley de la entrega) de la espalda, de las quijadas y del cuajar que
en la ley de las primicias de la lana del esquileo, ya que la ley de la espalda,
de las quijadas y del cuajar se aplica tanto aJ ganado vacuno como al lanar,
tanto si son muchos como si son pocos, mientras que la ley de las primicias del
esquileo se aplica sólo a las ovejas y sólo cuando son muchas 135 •
2. ¿Qué se entiende por muchas? La escuela de Samay dice: Dos ovejas,
puesto que está escrito: Cada uno mantendrá a una ternera y a dos ovejasn 6 •
La escuela de Hilel, en cambio, afirma: Cinco, puesto que está escrito: Cinco
ovejas adobadas 131 • R. Dosa ben Arquinasª dice: Si el esquileo de cinco ove-

a. ben Arquinas]
129.Para que sepan todos que uo sacerdote o un gentil tiene parte.
130.
El sacerdote o el gentil.
El israelita que hace la compra.
131.
132.Un israelita a otro.
133.Nm 6, 19.
134.Dt 18, 4.
135. El término .¡on (ganado lanar) es colectivo y se aplica siempre a varios individuos,
no a uno solo.
136. [s 7, 21.
137. 1 Sm 25, 18.
Hu! 12, l-3 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 732

jas cada una da mina y media (de lana), hay obligación de dar la primicia del
esquileo. Los sabios precisan: Cinco ovejas que dieren lo que dieren de lana.
¿Cuánto debe darle? 138 Un peso de cinco selás en Judea, que son diez selás en
Galilea; blanca, no sucia, de modo que pueda hacerse con ella un pequeño ves-
tido, tal como está escrito: le darás 139 ; debe haber tanta como para que pueda
ser considerada como un regalo. Si no tuvo tiempo de entregarle (las primicias
del esquileo) antes de teñirla, queda exento; pero si la ha blanqueado y no co-
loreado, queda obligado. Si uno compra lana de oveja a un gentil, está exento
de la ley de las primicias del esquíleo. Si uno compra la lana del esquileo a un
compañero, en caso de que el vendedor se quede con una parte, el vendedor
queda obligado; en caso contrario, es el comprador quien queda obligado. Sí
tenía dos especies de lanas, una oscura y otra blanca, si le vende la oscura, pero
no la blanca, o si le vende la de macho, pero no la de hembra, cada uno tiene
que entregar por su cuenta (las primicias del esquileo).

CAPÍTULO 12

l. La ley de dejar libre (la madre cuando se encuentra) un nido 140 tiene
vigencia tanto en Israel como fuera de Israel, tanto durante el Templo como
después de él, con los pájaros profanos, pero no con los consagrados. Hay
mayor severidad en la ley de cubrir la sangre que en la de soltar a la madre del
nido, ya que la ley de cubti.r la sangre se aplica tanto a las bestias salvajes como
a las aves, con aquellas que están cautivas como con aquellas que no lo están.
La ley de soltar a la madre del nido se aplica, sin embargo, sólo a las aves y
no tiene vigencia más que con aquellas que no están cautivas. ¿Cuáles son las
que no están cautivas? Por ejemplo, los gansos y las gallinas que anidaron en
el huerto, pero si anidaron en casa (como asimismo las palomas herodianas) 14 1,
está exento (de la ley) de soltar (a la madre del nido).
2. Si el pájaro es impuro, no se aplica la ley de soltar a la madre del nido. Si
es un pájaro impuro que está incubando los huevos de un pájaro puro o si es un
pájaro puro que está incubando los huevos de un pájaro impuro, tampoco tiene
vigencia la ley de soltar a la madre. Si se trata de una perdiz macho' 42 , R. Eliezer
declara que la ley obliga, mientras que los sabios afirman que no obliga.
3. Si la madre aletea y sus alas están tocando el nido, vige la ley de soltar
a la madre; pero en caso de que sus alas no toquen el nido, no vige la ley de
soltar a la madre. Si hay allí un polluelo solo o un huevo solo, se está obligado
a soltar a la madre, puesto que está escrito: un nido de pájaros, es decir, cual-

138. Al sacerdote individual, cuando hay varios sacerdotes.


139. Dt 18, 4.
140. Dt 22, 6.7.
141. Un tipo de paloma, originariamente salvaje y cuya cría se atribuye a Herodes (cf.
Shab 24, 3).
142. Cf. Jr 17, 11.
733 Frqfimos - julín Hu! 12, 4-5

quier tipo de nido. Si hay allí polluelos que ya vuelan o huevos pochos, no se
aplica la ley de soltar a la madre, puesto que está escrito: La madre acostada
sobre los polluelos o sobre los huevos. Del mismo modo que los polluelos han
de ser aptos para vivir, así los huevos han de ser aptos para suscitar la vida,
excluyéndose, por tanto, los huevos podridos. Asimismo, del mismo modo que
los huevos necesitan de la madre (para ser fecundados), así los polluelos ne-
cesitan de la madre, quedando excluidos, por consiguiente, los polluelos que
ya pueden volar. Si se ha soltado a la madre y ésta vuelve, si se la suelta de
nuevo y otra vez retorna, incluso aunque se hiciera cuatro o cinco• veces, se
está obligado (a soltarla), ya que está escríto: Habrás de soltar (a la madre).
Si uno dice: «Yo me quedo con a la madre y suelto a los hijos», está obligado
a soltar (a la madre), porque esta escrito: Soltarás a la madre. Si uno agarra a
los polluelos y los vuelve al nido y luego retoma la madre junto a ellos, no esta
obligado a soltar (a la madre).
4. Si uno coge a la madre con los polluelos, según R. Yehudá se hace mere-
cedor de la pena de los cuarenta azotes, pero no queda obligado luego a soltar a
la madre. Los sabios, en cambio, afirman que ha de soltar a la madre y que no
incurre en la pena de los cuarenta azotes. Ésta. es la notma general: Por cual-
quier precepto negatívo, que lleva incluido otro positivo, no se quedaº sujeto a
la pena de los cuarenta azotes 143 •
5. Nadie debe tomar a la madre con los polluelos ni siquiera para purificar
a un Ieproso 144 • Si la Torá de un precepto tan insignificante del valor de un
isar 145 dice: Así te irá bien y prolongarás tus días 146 , ¿con cuánta mayor razón
no la va a decir de los preceptos más graves que hay en la ley?

a. o cinco} b. no se queda sujeto a la pena de los cuarenta azotes· no se es culpable


por ello
143. En el caso de referencia, el precepto negativo suena: «No tomarás a la madre con
los polluelos»_: el positivo: «Soltarás a la madre».
144. Para ofrecer a la madre en el sacrificio por la purificación del leproso (Lv 14, 4).
145. Es decir, cuyo quebrantamiento no reporta ganancia sustancial alguna.
146. Dt 22, 7. Si con el cumplimiento de un precepto insignificante se asegura un gran
bien, mucho más con el cumplimiento de los preceptos graves.
PRIMOGÉNITOS
(bejorot)

Este tratado contiene las disposiciones sobre el primogénito del hombre y el ganado, y
asimismo sobre el diezmo del ganado (cf. Ex 13, 2; 11, 13; 22, 28s; 34, 19s; Lv 27, 26; Nm
3, J 3; 18, 15-18; Dt 15, 19-23; 14, 23; Neh 10, 37; Lv 27, 32). Básicamente se reducen a
estas: 1) Si una mujer, en su primer parto, da a luz un varón, el padre ha de rescatarlo entre-
gando cinco siclos de plata a un sacerdote a partir del trigesimoprimer día del nacimiento.
Si el padre es sacerdote o levita, o si la madre es hija de sacerdote o levita, el niño no tiene
que ser rescatado. 2) Si una hembra animal (vaca, oveja, cabra) en su primer parto tiene un
macho, el propietario deberá entregarlo al sacerdote a partir del trigésimo día, en caso de
ganado menor, o del quincuagésimo, si era ganado mayor. El sacerdote llevaba el animal
primogénito al Templo, lo ofrecía, y su carne era comida por los sacerdotes dentro de Je-
rusalén. Si el animal tenía un defecto que lo descalificaba para el altar, el sacerdote podía
disponer de él a su antojo. Desaparecido e! sacrificio, el primogénito ha de ser dejado libre
para el pasto hasta que contraiga un defecto (que lo invalidaría para el altar). Ese defecto
ha de ser verificado por un especialista o por tres personas expertas y fiables. Confirmado
el defecto, el animal puede ser degollado y comido o vendido. No se puede trasquilar a!
primogénito o emplearlo en trabajos, ni causarle defecto alguno. Las mismas disposicio-
nes vigen para los primogénitos de sacerdote o levita, que éstos no tienen que entregarlos
a otros sacerdotes o levitas. 3) Sí una bu1Ta pare por vez primera un macho, éste ha de ser
rescatado por el propietario entregando a un sacerdote un cordero o algo equivalente. Sí el
propietario no quiere rescatarlo, ha de desnucarlo. Mientras no tenga lugar el rescate, no
se puede sacar provecho alguno del animal. Estas disposiciones no se aplican a las crías de
sacerdotes y levitas. 4) De todas las crías de ganado vacuno, ovejas y cabras nacidas du-
rante el año se ha de apartar el diezmo. Antes de hacerlo, se puede disponer libremente de
las crías para la venta o el sacrificio. El diezmo de ganado se ofrecía como sacrificio en el
Templo, pero la carne pertenecía al propietario, que había de comerla dentro de Jerusalén.
Si el animal tenía defecto que lo hacía inepto para el altar, podía ser inmolado y comido.
No estaba permitido vender el animal del diezmo. Desaparecido el sacrificio, los rabinos
prohibieron el diezmo del ganado, para evitar que un animal destinado para el sacrificio
pueda ser inmolado füera del santuario o empleado en otros usos.
El tratado contiene nueve capítulos:
Cap. 1: Primogénito del asno.
Caps. 2-3: Primogénito de ganado.
Cap. 4: Entrega del primogénito, inmolación del defectuoso, verificación del defecto.
Cap. 5: Disposición sobre venta, inmolación y consumo del primogénito con detecto.
Cap. 6: Por qué defectos un primogénito no es apto para el sacrificio.
Cap. 7: Defectos corporales que inhabilitan a un sacerdote para ministrar en el altar.
Cap. 8: Derechos del primogénito, rescate del primogénito.
Cap. 9: Diezmo del ganado.
Bekh 1, 1-4 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 736

CAPITIJLO 1

1. Si uno compra la cria aún en estado fetal de una burra1 a un gentil, o si se


la vende a él, a pesar de estar prohibido 2 , o si está asociado con éP, o si la recibe
de él (para crianza), o sí se la entrega a él, está exento de la obligación del pri-
mogénito4, pues está escrito: En Israel 5, no perteneciente por tanto a otros. Los
sacerdotes y los levitas están exentos, como se deduce con argumento afortiori;
si libraron en el desierto (a los primogénitos) de los ísraelitas6, ¿no habrá que
inferir que se libran a ellos mismos (de la obligación de los primogénitos)?
2. Sí una vaca pare una especie de jumento o una bwra pare una especie de
caballo, no se aplica la ley del primogénito, porque está escrito dos veces: La
primera cría de asno 7 , la primera cría de asno 8 (significando, por tanto, que la
ley no se aplica) en tanto que la paridora no sea una burra y el nacido un burro.
¿Cómo hay que comportarse con ellos en relación a la comida? Si un animal
puro pare una especie de animal impuro, está permitido para comida, pero si un
animal impuro pare una especie de animal puro, está prohibido para comida, ya
que lo que sale de un animal impuro es impuro y lo que sale de un animal puro
es puro. Sí un pez impuro traga a un pez puro 9 , éste está permitido en comida,
pero si un pez puro traga a un pez impuro, éste no está permitido en comida, ya
que no puede ser considerado como un producto suyo.
3. Si una burra, que todavía no ha parido nunca, aJumbra a dos pollinos,
machos, (en caso de que no se sepa cuál fue el primer nacido), ha de entregar 10
un cordero solo 11 al sacerdote. Si alumbra un pollino y una pollina 12 , ha de
separar un cordero para él mismo 13. Si dos burras, que jamás han parido, alum-
bran a dos machos, se han de entregar dos corderos al sacerdote. Si alumbran
a un macho y a una hembra, o a dos machos y una hembra, ha de entregar un
solo cordero al sacerdote, pero si alumbran a dos hembras y a un macho o a dos
machos y a dos hembras, el sacerdote no tiene derecho a nada.
4. Sí un asno ya ha parido antes y otro no ha parido nunca y alumbran a dos
machos 14, ha de entregar (el propietario) un cordero al sacerdote. Si alumbran

l. Que va a parir por primera vez.


2. Pes 4, 3; AZ 1, 6.
3. De modo que el gentil tenga parte en la propiedad del animal.
4. Ex 13, 2.11-13; 22, 28-29; 34, 19-20; Lv 27, 26; Nm 3, 13; 18, 15-18; Dt 15, 19-
23; Neh 10, 37.
5. Nm3, 13.
6. Nm 3, 45. Los levitas entraban en lugar de los primogénitos de los israelitas y los
liberaban así del servicio en el Templo. Los sacerdotes también pertenecen a la tribu de Leví
y son considerados en este punto como los levitas.
7. Ex 13, 13.
8. Ex 34, 20.
9. Siendo hallado íntegro.
10. El propietario.
11. Como rescate del primogénito, que sólo puede ser uno.
12. Sin que se sepa cuál nació primero.
13. Porque existe la posibilidad de que la primera en nacer fuese la hembra.
14. Ignorándose a qué madre per1enece.
737 Primogénitos - bejorot Bekh 1, 5-7

a un macho y a una hembra, ha de separar un cordero para él mismo, puesto


que está escrito: El primogénito del asno lo redimirás con un cordero 15, ya sea
de oveja o de cabra, macho o hembra, grande o pequeño, íntegro o con detecto.
Puede rescatar con el mismo (cordero) 16 muchos (primogénitos). Puede ser
introducido en el establo para ser sometido al díezmo 17; si muere 18 , sólo (el
sacerdote) puede sacar de él provecho.
5. No se puede rescatar (al primogénito) ni con un ternero, ni con un animal
salvaje, ni con una bestia inmolada, ni con un animal «despedazado>>, ni con un
producto de cruzamiento, ni con un koyl 9 • R. El ea zar permite lo que es producto
de un cruzamiento, porque se trata, en definitiva, de un cordero, pero declara
prohibido al koy, debido a que es dudoso (que pueda ser llamado cordero). Si
(el propietario) entrega al sacerdote (el primogénito), el sacerdote no lo puede
dejar con vida, a no ser que él mismo aparte en sustitución un cordero 20 .
6. Si uno ha puesto aparte el rescate del primogénito de un asno y muere,
enseña R. Eliezer que subsiste la obligación de sustituirlo21 , como en el caso de
las cinco selás del hijo primogénito 22 • Según los sabios, en cambio, no subsiste
obligación de sustituirlo, tal como ocurre con el rescate del segundo díezmo 23 .
R. Josué y R. Sadoq testimoniaron que si el cordero de rescate del primogénito
de un asno muere, el sacerdote no tiene derecho a nada' 4 • Si el primogénito de
un asno muere, dice R. Elíezer que debe ser enterrado (y el propietario) puede
hacer uso del cordero (que había separado como rescate del primogénito). Los
sabios, en cambio, afim1an que no es necesario enterrarlo 25 y que el cordero
pertenece al sacerdote.
7. Si (el propietario) no quiere rescatarlo, lo tendrá que desnucar con una
hacheta (golpeando) por detrás y lo enten-ará. El precepto del rescate precede
al precepto del desnucamiento, pues está escrito: Si no lo rescatas, lo desnuca-
rás26. Del mismo modo, el precepto de la fijación (de una esclava hebrea como
esposa) precede al precepto de su redención, pues está escrito: Si no la determi-
na (para esposa suya), la dejará rescatm·' 7 • Asimismo, el precepto del levirato
precedía al precepto de quitar el zapato en los tiempos antiguos, cuando lo que

15. Ex l 3, 13. Este verso no se ofrece como prueba de lo anterior, sino como prueba
de la prescripción de redimir el prirnogéníto del asno con un cordero.
16. En caso de que lo adquiera de nuevo del sacerdote.
l 7. Se trata de un cordero que fue separado para un primogénito dudoso.
18. Un cordero que fue puesto aparte para redimir a un asno, pero que muere antes de
ser entregado al sacerdote.
19. Animal de identidad dudosa. Según una fuente del Talmud, sería el fruto del crnce
entre un macho cabrío y una cierva.
20. Que conservará. como suyo.
21. Ed 7, 21.
22. Nm 18, 16. Las cinco sefás que han de darst: como rescate del primogénito, si fueron
puestas aparte y se han perdido, han de ser reemplazadas por otras.
23. Que de perderse no tiene que ser indemnizado.
24. A no ser a disponer del cordero muerto.
25. Porque ya se considera rescatado una vez que el propietario separó el cordero.
26. Ex 34. 20.
27. Ex21:8.
Bekh 2, 1-4 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 738

se inteotaba era cumplir el precepto. Pero ahora, en un tiempo en el que no se


intenta cumplir el precepto, se dice que el precepto de quitar el zapato precede al
precepto del levirato. El precepto del rescate incumbe al propietario, que tiene la
precedencia sobre cualquier otra persona, ya que está escrito: (Lo rescatará .. .)
o, si no es rescatado, será vendido de acuerdo con tu propia estimación 28 .

CAPiTULO 2

l. Si uno compra a un gentil la cría de la vaca29 cuando aquélla se encuen-


tra todavía en el vientre de la madre o si se la vende a él, a pesar de que esto
esté prohibido, o si está asociado con él 30 , o si la recibe de él (para crianza), 0
si la entrega (para crianza), está libre de la obligación del primogénito, puesto
que está escrito: En Israel 31 , pero no (cuando el primogénito) pertenece a otros.
Los sacerdotes y levitas también están obligados, no están exentos de la obli-
gación del primogénito respecto de los animales puros; sólo están exentos de
la obligación de rescatar al hijo primogénito y a la primera cría del asno.
2. Todos32 los animales dedicados al altar, si reciben (o surge en ellos) un
defecto duradero antes de ser dedicados y son rescatados, están sujetos a la ley
de los primogénitos y de las entregas y se hacen como los animales comunes
que pueden ser trasquilados y puestos a trabajar. Sus crías y su leche quedan
permitidas para el uso común después de haber sido rescatados. Si uno los
degüella fuera (del atrio del Templo), no es culpable. No se les aplica la ley de
la sustitución. Si mueren, pueden ser rescatados, a excepción del primogénito
y del diezmo (del ganado).
3. Todos los animales dedicados al altar que han sido consagrados antes de
tener el defecto, o que han recibido un defecto pasajero antes de ser consagra-
dos, o que después de la consagración ha surgido en ellos un defecto estable y
que han sido redimidos, están libres de la ley de los primogénitos y de las en-
tregas y no pueden, al igual que los anímales profanos, ser trasquilados o em-
pleados en el trabajo. Sus crías y su leche quedan prohibidas incluso después
de ser rescatados. Si uno los degüella fuera (del atrio del Templo), es culpable'.
Están sujetos a la ley del sustituto. Si mueren, han de ser enterrados.
4. Si uno recibe un rebafio de un gentil en condiciones de hierro 33 , s-us
crias están exentas (de la ley de los primogénitos), pero las crías de las crías

a. es culpable}
28. Lv 27, 27.
29, Que todavía no ha parido nunca.
30. En la propiedad del animal.
31. Nm 3, 13.
32. Este párrafo y el que sigue reproducen literalmente Hui l O, 2.
33. Literalmente, ((rebaño de hierrm>. De este modo se designa un tipo de contrato (Bl\il
5, 6) en el que un gentil (A) vende a un judío (B) un rebaño con la condición de que B haga
partícipe de los beneficios a A en tanto B no pague totalmente el precio ajustado, c.orriendo
exclusivamente a cuenta de B los pqjuicios.
739 Primogénitos - bejorot Bekh2, 5-8

están sujetas 34 . Sin embargo, si (el israelita estipuló con el gentil) el entregarle
]as crías en lugar de las madres, las crías' de las crías están exentas, pero las
críasb de las crías de estas crías quedan sujetas. R. Simeón ben Gamaliel dice:
Incluso hasta la décima generación están exentas, ya que el gentil tiene el de-
recho a tenerlas como garantía.
5. Si una oveja pare una especie de cabra o una cabra pare una especie de
oveja, no vige la ley de los primogénitos. Pero si existen (en el nacido) los
rasgos predominantes (de la madre), tiene vigencia la ley.
6. Si una oveja, que no ha parido nunca, alumbra a dos machos y éstos sa-
can simultáneamente la cabeza, dice R. Yosé, el Galileo, que ambos pertenecen
al sacerdote, puesto que está escrito: Los machos serán para el Señor 35 . Los
sabios, en cambio, dicen que no puede ser así, sino que uno es del propietario
y otro del sacerdote. R. Tarlón dice que el sacerdote puede escoger el mejor.
R. Aquiba dice: Se hace una estimación entre ellos y al otro 36 se le deja pas-
tar hasta que resulte defectuoso y quede sujeto a la ley de las entregas (debidas
al sacerdote) 37 • R. Yosé, en cambio, lo declara exento. Si muere uno de los dos,
dice R. Tarfón que se han de dividir en partes iguales 18 . R. Aquiba afirma: Quien
demanda algo de su prójimo debe tener las pruebas. Si (la oveja pare) a un ma-
cho y a una hembra, el sacerdote no tiene ningún derecho 39 .
7. Si dos ovejas que no han parido nunca alumbran a dos machos, el propie-
ta1io ha de entregar ambos al sacerdote. Si alumbran a un macho y a una hem-
bra, el macho es para el sacerdote. Si alumbran a dos machos y a una hembra,
uno (de los machos) es para el propietario y el otro para el sacerdote. R. Taifón
dice: El sacerdote puede escogerse el mejor. R. Aquiba, en cambio, afirma que
se ha de hacer una estimación entre ellos y al otro se le deja pastar hasta que re-
sulte defectuoso, quedando sujeto a la ley de las entregas (debidas al sacerdote).
R. Yosé, en cambio, lo declara exento. Si muríera uno de los dos, dice R. Tarfón
que se han de repartir por partes iguales. Sin embargo, R. Aquiba dice que quien
tiene una exigencia respecto de su prójimo ha de aportar primero las pruebas.
Si alumbran a dos hembras y a un macho o a dos machos y a dos hembras, el
sacerdote no tiene ningún derecho.
8. Si una oveja tuvo ya un parto anterior y otra no ha parido nunca y alum-
bran a dos machos, uno pertenece al propietario y el otro al sacerdote. R. Tar-
fón dice que el sacerdote puede escogerse el mejor. R. Aquiba, en cambio,
sostiene que debe hacerse una estimación y que al otro'º se le ha de dejar pas-

a. las crías de las crías: las crías b. pero las crías de las crías de estas crías: pero las
crías de las crias
34. El gentil sólo tiene derecho al fruto de la primera generación.
35. Ex 13, 2: machos en plural.
36. El que queda en poder del propietario.
37. Cf. Hui 10. l.
38. Los dos a,;imales, el vivo y el muerto.
. 39. Pues no es seguro que el macho naciera primero. Pero, como existe duda, el propieta-
no debe dejar pastar al animal hasta que adquiera algún detecto. Entonces puede ser comido.
40. El que queda en poder del propietario.
Bekh 2, 9-3, 2 Ordt·n q1iinto.· Cosas sagradas - qodashím 740

tar hasta que resulte defectuoso, quedando sujeto a la ley de las entregas (de-
bidas al sacerdote). R. Yosé, en cambio, lo declara exento, porque solía decir
R. Yosé: Todo animal, del cual el cambio se encuentra en manos del sacerdote,
está exento de la ley de las entregas. R. Meír, sin embargo, lo declara sujeto.
Si muere uno de los dos, dice R. Tarfón que se han de dividir en partes iguales.
Pero R. Aquiba afirma que quien demanda algo de su prójimo ha de ap01iar
primero las pruebas. Si alumbran a un macho y a una hembra, el sacerdote no
tiene ningún derecho.
9. Si un animal (p1imogénito) es extraído del lado41 y luego nace otro, dice
R. Tarlón que a ambos se les ha de dejar pastar hasta que resulten defectuosos,
pudiendo luego, con sus defectos, ser comidos por el propietario. R. Aquiba
afinna que ninguno de los dos puede ser considerado como primogénito, el
primero por no ser el que abrió el útero materno y el segundo porque fue pre-
cedido por otro.

CAPiTULO 3

l. Si uno compra un animal a un gentil y no sabe si ya tuvo cría o no, dice


R. Ismael: En caso de que se trate de una cabra de un año ( el nacido) pertenece
ciertamente al sacerdote; si tiene más de un año, ( el nacido) es dudoso. Si se
trata de una oveja de dos años, ( el nacido) pertenece ciertamente al sacerdote;
sí tiene más de dos años, es dudoso. Si se trata de una vaca o de un asno que
tiene tres años, ( el nacido) pertenece ciertamente al sacerdote; si tiene más de
tres años, es dudoso, R. Aquíba le objetó: Sí el animal quedase exento simple-
mente (alumbrando) una cría, sería tal como tú dices. Sin embargo, se ha dicho
que la señal de haber parido en el ganado menor es una mancha, en el ganado
mayor la placenta y en la mujer las secundinas o placenta. Ésta es la nom1a
general: Si se sabe que el animal ya había parido anteriormente, el sacerdote no
tiene ningún derecho. En cambio, si se sabe que no ha parido anteriormente, (el
nacido) pertenece al sacerdote. Si hay duda ( de si ya parió precedentemente,
el propietario lo dejará pastar hasta que resulte defectuoso) y podrá ser comido
con sus defectos por el propietario. R. Eliezer ben Jacob dice: Si una bestia del
ganado mayor arroja una masa coagulada de sangre, ésta ha de ser enterrada y
(la bestia) queda libre de la ley de los primogénitos.
2. Rabán Simeón ben Gamalíel dice: Si uno compra a un gentil una bes-
tia que está amamantando a una cria, no hay que tener preocupación alguna de
que la cría pertenezca a otra madre. Si uno entra en el redil y ve las bestias que
han parido por vez primera que están amamantando a sus crías y a otras que no
es la vez primera que han parido que amamantan también a sus crías, no ha de
tener temor alguno de que las crías que están con una sean de la otra ni las que
están con ésta sean de aquélla.

41. Un parto no normal.


741 Primogénitos - bejorot Bekh 3, 3-4, 3

3. R. Yosé ben Mesulán dice: Si uno degüella un animal primogénito, ha de


preparar primero el lugar con un cuchillo 42 de uno y otro lado, y arrancar el pe-
lo4', con tal que no sea movido del lugar44. De igual modo procederá el hombre
que arranca el pelo del animal para examinar el lugar de un defecto.
4. Si el pelo de un primogénito defectuoso se cayó por sí mismo y fue
puesto en la ventana y luego fue sacrificado el animal, Aqabías bt;n Mabalalel
declara permitido (su uso). Los sabios, en cambio, lo prohíben. Esta es ense-
ñanza de R. Yehudá. R. Yosé afirma que Aqabías no lo declaró permitido en
este caso sino cuando el pelo del animal primogénito defectuoso cayó por su
propia cuenta, fue depositado en la ventana y luego murió el animal. En este
caso Aqabías ben Mahalalel lo declara permitido, mientras que los sabios lo
declaran prohibido. Si la lana floja de un animal primogénito45 se parece a la
lana del esquileo, está permitida; en caso contrarío, no está permitida.

CAPÍTULO 4

l. ¿Hasta cuándo un israelita está obligado a ocuparse46 del animal primo-


génito? Si es un individuo del ganado menor, por treinta días; si pertenece al
ganado mayor, cincuenta días. R. Yosé dice: Tres meses para el ganado mayor.
Si durante el curso de este tiempo el sacerdote le dice: «Dámelo», no se lo ha
de dar4 7 • Pero si el animal primogénito tiene algún defecto corporal y el sacer-
dote le dice «dámelo para comida», se lo puede dar. Cuando todavía existía el
Templo y el animal era perfecto, si le decía: «Dámelo que lo quiero sacrificar»,
podía dárselo. El animal primogénito se ba de comer dentro del año, ya sea
perfecto o ya tenga algún defecto corporal, puesto que está escrito: Lo comerás
cada año en la presencia del Señor 48•
2. Si dentro del año surgía en él un defecto corporal, se le podía mantener
vivo durante los doce meses. Pero después de pasado el año, sólo se le puede
mantener vivo durante treinta días.
3. Si uno degüella a un animal primogénito y sólo entonces se hace mani-
fiesto un defecto corporal, R. Yehudá lo declara permitido 49 . R. Meír, en cam-
bio, sostiene que, debido a que no fue degollado siguiendo la decisión de un
experto, es prohibido.

42. Según el Talmud, no es preparar el lugar con el cuchillo, sino para el cuchillo.
43. Para que no trabe la acción del cuchillo. El arrancado se verifica con la mano.
44. Para evitar la ímpresión de que se está trasquilando al animal, operación prohibida
en el primogénito (Dt 15, t 9).
45. Que ha sido inmolado.
46. Criarlo antes de entregarlo al sacerdote.
47. Porque en este caso parecería que entrega el primogénito a aquel sacerdote a causa
de que éste cargue con su crianza, mientras que el don del primogénito se ha de hacer sin
ninguna compensación.
48. Dt 15, 20.
49. Se trata de wi defecto que inhabilita a un animal para el sacrificio. Pero sí se trata de
un defecto que afecta al ojo, el propio R. Yehudá lo declara prohibido para alimentación.
Bekh 4. 4-8 Orden quinto: Cosas sagradas - qodoshim 742

4. Si un profano 50 examina a un animal primogénito y, bajo su decisión, es


degollado, ha de ser enterrado y ha de indemnizarlo a costa de su propio pecu-
lio51. Del mismo modo, (si un inexperto) da una sentencia declarando inocente
al que era culpable, o declarando culpable al que era inocente, o declarando
impuro lo que es puro, o declarando puro lo que es impuro, lo que hizo, hecho
está, pero él ha de indemnizar a costa de su propio peculio. Si era un experto
en leyes, está libre de la indemnización. Ocurrió una vez que Je fue quitado el
útero a una vaca y R. Tarfón se la dio de comer a los perros. El caso fue pre-
sentado a los sabios y éstos declararon que era permitido (tal comportamien-
to). Todosª 52 , el médico, dice: Ninguna vaca o cerda sale de A1ejandria sin que
se le haya cortado antes el útero a fin de que no pueda parir más. A esto dijo
R. Tarfón: ¡Te has quedado sin asno, Tarfón! 53 R. Aquiba le dijo: R. Tarfón, tú
estás exento (de la indemnización), porque tú eres un experto en leyes y todo
experto en leyes está libre de la indemnización.
5. Si uno se hace pagar por el examen del animal primogénito, no se puede
degollar éste siguiendo su veredicto, a no ser que sea un experto, como Ila de
Yavne, a quien los sabios toleraron tomar cuatro isar por el ganado menor y seis
por el ganado mayor, ya fuesen perfectos o ya tuviesen algún defecto corporal.
6. Si uno se hace pagar para pronunciar una sentencia, sus sentencias no
son válidas. Si lo hace para testimoniar, sus testimonios no son válidos, o si lo
hace para asperjar (el agua de purificación) 54, o para preparar el agua de la ex-
píación55, su agua es como el agua de una grnta56 y su ceniza como la ceniza de
un fogón 57 . Sí él5 8 es sacerdote y en el entretanto devino impuro de modo de no
poder participar de la ofrenda, ha de darla (a otros) para que sirva de comida, o
de bebida, o de unción. Si es anciano, se ha de poner a su disposición un asno
para montar. Aun más, se le ha de dar un salario como a un trabajador.
7. (Si un sacerdote) es sospechoso (de no observar) la ley de los primogé-
nitos59, no se puede comprar junto a él la came de ciervo ni pieles que no han
sido curtidas. R. Eliezer dice: Se puede comprar de él pieles de animal hembra,
pero no se puede comprar de él lana blanca o sucia, aunque sí hilachas o paño.
8. Si uno es sospechoso (de no observar) la ley del año sabático, no se
puede comprar de él lino, incluso aunque esté rastrillado, pero sí se pueden
comprar hilachas o tejido.

a. Todos: Todros
50. Lego o inexperto.
51. Según el Talmud, la mitad del valor si es ganado mayor y la cuarta parte si es menor.
52. Otros textos: Todros (Teodoro).
53. Pensaba que tenía en tal caso que indemnizar por el primogénito «impedido» de la
vaca y para esto vender su asno.
54. Sobre el que se había contaminado con el contacto de un muerto.
55. Disolviendo en agua las cenizas de la vaca roja (Nm 19, 17).
56. Agua estancada, mientras que el agua de expiación debía ser viva, de manantial.
57. Es decir, sin ningún valor.
58. El que examina e! primogénito o dicta sentencia o testifica o prepara el agua ...
59. Si sacrifica, por ejemplo, primogénitos defectuosos que le han sido dados.
743 Primogénitos - bejorot Bekh 4, 9-5, 3

9. Si uno es sospechoso de vender productos de ofrenda a título de pro-


ductos comunes, no se puede comprar de él ni incluso agua o sal. Ésta es la
enseñanza de R. Yehudá. R. Simeón dice: No se puede comprar de él nada que
pueda pertenecer a la ofrenda o a los diezmos 60 •
10. Si uno es sospechoso (de no observar) las leyes del año sabático, no
es por eso sospechoso de no observar la ley de los diezmos, y si uno es sos-
pechoso de no observar la ley de los diezmos, no es sospechoso por eso de no
observar las leyes del año sabático. Pero si uno es sospechoso tanto de una
cosa como de otra, es sospechoso de que no observe las leyes de la pureza. Hay
quien es sospechoso de no observar las leyes de la pureza y, sin embargo, no es
sospechoso de que no observe las otras dos cosas 61 • Ésta es la norma general:
Todo aquel que sea sospechoso de algo no puede pronunciar sentencia ni puede
impartir testimonio.

CAPÍTULO 5

1. Los animales consagrados que han devenido inválidos pueden ser ven-
didos en el mercado (después de haber sido rescatados), pueden ser degollados
en el mercado y pueden ser vendidos según peso 62 , a excepción de los animales
primogénitos y de los anímales del diezmo, en los que el provecho corresponde
al propietario. El aprovechamiento de los animales consagrados, devenidos
impuros, pertenece al santuario. Está pe1mitido pesar una mina (de carne) de
animal primogénito por otra mina.
2. La escuela de Samay afirma que no se puede invitar a un israelita laico
(a comer carne) de un animal primogénito juntamente con el sacerdote. La es-
cuela de Hilel, en cambio, lo declara permitido, incluso aun cuando se invitara
a un gentil. Si un animal primogénito enfenna por exceso de sangre, no se le
puede hacer Wla sangría, incluso aunque de otro modo perezca. Esta es la opi-
nión de R. Yehudá. Los sabios, en cambío, lo declaran permitido con tal que
no se le produzca un defecto corporal. Pero sí el animal padece un defecto, por
esta causa no se le puede degollar a cuenta de ello. R. Simeón, sin embargo,
dice que se le puede hacer una sangiia, incluso aunque de esta manera le pueda
aparecer un defecto corporal.
3. Si uno hace una hendidura en la oreja de un animal primogénito, no
podrá ser nunca degollado. Esta es la opinión de R. Eliezer. Los sabios., en
cambio, dícen que si surge en él otro defecto podrá ser degollado a causa de
éste. Ocunió una vez que un comisario63 vio a un carnero viejo que tenía la
lana muy floja y preguntó: ¿De qué naturaleza es este animal? Le respondie-
ron: Es un primogénito y no puede ser sacrificado mientras que no surja en él

60. Sin embargo, agua o sal sí estarían pennittdos.


61. Año sabático y diezmos.
62. En porciones pequeñas.
63. En latín, quoestor.
Bekh 5, 4-6 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 744

algún defecto corporal. Tomó entonces un puñal y le hizo una hendidura en la


oreja. Fue presentado el caso a los sabios y éstos lo permitieron. Cuando vio
que lo habían declarado permitido, se fue e hizo otras hendiduras en las orejas
de otros animales primogénitos. Los sabios, sin embargo, los declararon en
este caso prohibido. En una ocasión estaban unos niños jugando en el campo
y ataron Jas colas de varios corderos entre sí. A consecuencia de ello se des-
gajó la cola de uno de ellos, que era precisamente un animal primogénito. Fue
presentado el caso a los sabios y lo declararon petmitido. Cuando vieron que
lo habían declarado permitido, se fueron y ataron las colas de otros animales
primogénitos, pero entonces lo declararon (los sabios) prohibido. Ésta es la
norma general: Cuando ha habido premeditación, está prohibido; cuando no ha
habido premeditación, está permitido.
4. Si un animal primogénito sigue a una persona y ésta le da un golpe que
Je produce un defecto corporal, puede ser inmolado 64 a causa de ello. Por to-
dos aquellos defectos corporales que pueden surgir en el animal por mano del
hombre, los pastores laicos son dignos de crédito, mientras que los pastores
sacerdotes no son dignos de crédito. Rabán Simeón ben Gamaliel dice: Es díg-
no de crédito respecto al primogénito de su prójimo, pero no respecto al suyo
propio. R. Meír enseña: El que es sospechoso de una cosa, no puede ser juez de
ella ni testimoniar en relación con ella.
5. Un sacerdote es digno de fe cuando dice: «Le mostré el primogénito (a
un perito) y resulta que tiene un detecto corporal». Todos son dignos de cré-
dito cuando afirman que un animal del diezmo presenta un defecto corporal65 .
Si un animal primogénito deviene ciego de un ojo, o si se ha cortado una pata
delantera, o sí se ha quebrado una pata trasera, podrá ser degollado según el
veredicto de tres de la comunidadM. R. Yosé díce: Incluso cuando hubiere allí
veintitrés personas, no podrá ser degollado sino conforme al veredicto de un
experto.
6. Sí uno degüella un animal primogénito y lo vende, y luego se descubre
que no lo había hecho inspeccionar67 , lo comido, comido está, pero él está
obligado a devolver el dinero (de la venta). En cuanto a lo que todavía no se
ha comido, la carne ha de ser enterrada y él debe devolverles el dinero (de la
venta). De igual modo, si uno degüella una vaca y la vende y luego se sabe que
era animal despedazado 68 , lo comido, comido queda, pero el (vendedor) tiene
que devolver a los compradores el precio (de la venta); la carne no comida han
de devolvérsela y él les ha de devolver el dinero pagado. Si la vendieron a los
gentiles o sí la arrojaron a los perros, se la pagarán sólo a precio de animal
despedazado.

64. Variante textual: «no puede ser inmolado».


65. Afirmando que el animal mismo se produjo el defecto.
66. Que son inexpe11os a este particular.
67. Para comprobar si tenía defecto.
68. Tel'!:'ja.
745 Primogénitos - bejorot Bekh 6, 1-6

CAPÍTULO 6

t. Por razón de los siguientes defectos corporales 69 se puede degollar a un


animal primogénito: por cualquier daño 70 en el cartílago de la oreja, pero no
en la piel; por una fisura, aunque no comporte mutilación alguna; por cualquier
agujero (en la oreja) del tamaño de una haba o por sequedad (la oreja). ¿Qué
se entiende por sequedad? Cuando está agujereada, pero no suelta una gota de
sangre. R. Yosé ben Mesulán dice: Se seca cuando se desmenuza.
2. Si un párpado está agujereado o mutilado o tiene un desgarro, si tiene
cataratas en los ojos 71 , o si éstos tienen un enturbiamiento72 , o una especie de
mancha como un caracol, o como una culebrina, o como un racimo. ¿Qué se
entiende por enturbiamiento? Cuando lo blanco rompe el iris y penetra en la pu-
pila. Si es lo negro lo que penetra en lo blanco, no se considera defecto corporal,
ya que lo que hay en lo blanco no se considera defecto.
· 3. (Otros defectos cmporales son:) manchas blancas y agua (en los ojos),
cuando es algo pennanente. ¿Cuándo se considera permanente una mancha
blanquecina? Cuando dura ochenta días. R. Jani.naª ben Antígonos dice que se
ha de examinar (la mancha) al menos tres veces en el curso de los ochenta días.
¿Cuándo se considera permanente la lacrimación? Cuando el animal come fo-
rraje fresco o seco de campos de secano, o forraje fresco o seco de campos de
regadío, o cuando come forraje seco y luego fresco (aunque no cure), no se pue-
den considerar aún defecto, en tanto no coma el forraje seco después del fresco.
4. Si el hocico está agujereado o mutílado 73 o tiene un desgarro, si los bel-
fos están agujereados, mutilados o desganados, si los dientes externos están pi-
cados o totalmente destrozados, o sí los dientes interiores han sido arrancados
(en todos estos casos el animal es defectuoso). R. J aninab ben Antígonos dice
que desde los molares hacia dentro no se inspeccionan, ni tampoco los molares
mismos.
5. Si la vaina 74 está dañada o si lo está la vulva de una hembra dedicada
al Templo; si el rabo está dañado en el hueso, no en la articulación, o si en el
extremo del rabo el hueso se divide o si entre un anillo y otro (de la cola) hay
un dedo de ancho de carne (el animal es defectuoso).
6. (Es defectuoso) si carece de testículos o si sólo tiene un testículo. R. Is-
mael dice: Sí tiene dos bolsas, tiene dos testículos, y si sólo tiene una bolsa, sólo
tiene un testículo. R. Aquiba afirma: Se le ha de sentar sobre sus posaderas y se
le presiona. Si tiene allí un testículo, terminará por salir. Ocurrió una vez que
presionarnn y el testículo no salió. Sin embargo, cuando el animal fue degolla-

a. R. Janina: R. Jananías (Ananias) b. R. Janina: R. Jananías


69. Cf. Lv 22, 19; DI 15, 21s.
70. El término hebreo expresa la idea de «falta, mutilación».
71. Cf, Lv 22, 22.
72. Este concepto se explica más adelante.
73. O, simplemente, defectivo.
74. Donde se guarece el falo del animal.
Bekh 6, 7-12 Orden q11into: Cosas sagradas - qodashim 746

do, fue encontrado pegado a los lomos. Entonces R. Aquiba declaró el animal
permitido, mientras que R. Yojanán ben Nurí lo declaró prohibido.
7. Si tiene cinco patas, o si sólo tiene tres, o si tiene las pezuñas cerradas
como las de un asno, o si está dislocado o cojo (es animal defectuoso). ¿Qué
significa «dislocado»? Que el hueso femoral se ha salido de su sitio. ¿Qué sig-
nifica ,<cojo»? Que una de sus ancas es más alta.
8. Si está roto el hueso de la pata delantera o de la pata trasera, incluso aun-
que esto no sea conocido ( el animal es defectuoso). Estos defectos los enumeró
Ila en Yavne y los sabios estuvieron de acuerdo con él. Añadió todavía tres
más, pero le dijeron: No hemos oído nada acerca de éstos, a saber, si la cavidad
del ojo es redonda como la del hombre, si su hocico se asemeja al del cerdo y
si falta la mayoría de la parte delantera de la lengua. El tribunal, sin embargo,
que vino después de ellos dijo que éstos son también defectos. ·
9. Ocunió una vez que la quijada inferior de un animal sobresalía sobre la
superior. Rabán Simeón ben Gamaliel consultó a los sabios y éstos le respon-
dieron que aquello había que considerarlo como defecto. (Ocurrió una vez)
que las orejas de un cab1ito eran dobles y los sabios dijeron: Si tienen un solo
hueso, es defecto, pero si no tienen un solo hueso, no es defecto. R. Janinaª ben
Gamaliel afirma que si la cola de un cabrito es semejante a la de un cerdo o si
no tiene tres junturas, eso es defecto.
1O. R. Janina• ben Antígonos dice: Si tiene una verruga en el ojo, o si está
dañado 15 el hueso de la pata delantera o de la pata trasera\ o si está roto el hue-
so de la mandíbula, o si tiene un ojo grande y otro pequeño, o una oreja grande
y otra pequefia, de modo que es cosa manifiesta y no necesita ser medida (en
tales casos el animal es defectuoso). R. Yehudá dice: También cuando uno de
los testículos es dos veces más grande que su compañero. Los sabios, sin em-
bargo, no estuvieron de acuerdo con él.
11. Si la cola del ternero no alcanza el corvejón (es defectuoso). Los sabios
afim1an que éste suele ser el caso en la mayoría de los temeros; cuanto más
crecen, más se alargan. ¿Cuál es el corvejón del que hablan? R. Janinad ben An-
tígonos dice: El corvejón que se halla por la mitad de la zanca. A causa de estos
defectos se degüella a los animales primogénitos, y los animales consagrados,
que a causa de estos defectos se han hecho ínválidos, pueden ser redimidos.
12. Por razón de estos defectos no se puede inmolar (un animal primogéni-
to) ni en el Templo ni en el país: si la catarata o la lacrimación son permanentes;
si los dientes traseros están picados, mas no arrancados; si tiene tifia o verru-
gas; si tiene sama; si es viejo, está enfrrmo o es maloliente; si se ha cometido
con él un crimen; si ha matado a un hombre y sólo' puede testificar un testigo 1'

a. R. Janina: R . .Jananías b. R. Janina: R. Jananías c. trasera + si está da>1ado el


hueso de la pata delantera o trasera d. R. Janina: R. Jananias e. y sólo puede testijicar
un testigo o el propio dueño]
75. Si es defectivo.
76. Si fueran dos, el animal tendría que 8er apedreado.
747 Primogénitos - bejorot Bekh 7, 1-5

0 el propio dueño; si es de sexo dudoso o de doble sexo. Tales animales no


pueden ser sacrificados ni en el Templo ni en el país. R. lsmael7 7 dice: No hay
ningún defecto mayor que éste 78 • Los sabios afirman que (en este caso) no se
puede considerar al animal como ptimogénito y puede ser esquilado y emplea-
do en el trabajo.

CAPÍTULO 7

I. Estos defectos, ya sean duraderos o ya sean pasajeros, hacen a un hom-


bre inepto (para servir como sacerdote en el Templo). Apa1te de éstos, en el
hombre se dan todavía los siguientes defectos: el tener la cabeza en fonna de
cono 79 o de nabo o de martillo o tenerla hundida o aplanada por la parte de la
nuca o el ser cheposo. R. Yehudá declara a éstos80 permitidos, mientras que los
sabios los declaran prohibidos.
2. El calvo es inepto. ¿Qué se entiende por calvo? Aquel que no tiene ni
una línea de pelo que le cruce la cabeza de lado a lado. Pero si la tiene, es apto.
Si no tiene cejas o sí sólo tiene una ceja, el tal es el desee.jada del que habla
Ja Ley 81 . R. Dosa' afim1a que (gibben) significa aquel cuyas cejas quedan col-
gadas. Sin embargo, R. Janinah ben Antígonos cree que (gibben) es aquel que
tiene dos espaldas y dos columnas vertebrales.
3. El chato es inepto. ¿Qué se entiende por chato? Aquel que puede pintar
sus dos ojos de un solo tracto. Sí uno tiene los dos ojos muy arriba o los tiene
muy abajo, si tiene un ojo en alto y otro en bajo, si ve simultáneamente la ha-
bitación y el piso de aniba, si no soporta la luz del sol, si tiene miembros pares
desiguales 81 o si tiene lacrimación en los ojos, (el tal está descalificado). Si a
uno se le han caído las pestañas, es inepto, a causa de la apariencia de la cara.
4. Si uno tiene los ojos grandes como los de un ternero, o pequefios como
los de un ganso, o si tiene un cuerpo muy grande desproporcíonado respecto de
sus miembros, o demasiado pequeño para sus miembros, o si tiene una nariz
demasiado grande en relación con los otros miembros del cuerpo, o demasiado
pequeña, o si es desorejado o tiene orejas arrebujadas, (está descalificado), ¿Qué
se entiende por desorejado? Tener las orejas muy pequeñas. ¿Qué se entiende
por orejas arrebujadas? Tener las orejas como esponjas.
5. Si el labio superior sobresale sobre el inferior o si el inferior sobresale
sobre el superior, eso es un defecto. El que carece de dientes es inepto a causa
del aspecto exterior. Si uno tiene los pechos colgados como una mujer, o el

a. R. Dosa: R. Yosé b. R. Janina: R. Jananías


77. Variante: ((Simeón>).
78. Tener doble sexo.
79. Ancha en la base, estrecha en lo alto.
80. Los cheposos.
81. Lv 21, 20; gibbe11, generalmente traducido por <tjorobado».
82. Por ejemplo, un ojo negro y el otro azul.
Bekh 7, 6-7 Orden quin/u, Cosas sagradas - qodashim 748

vientre inflado, o el ombligo abultado; sí sufre de epilepsia, aunque sólo sea


una vez al año; si padece de asma; si sus testículos o su pene son demasiado
grandes (no es apto). Si uno no tiene testículos o si sólo tiene uno, es el llamado
en la Escritura el de los testículos lesionados 8'. R. Ismael dice que se refiere a
aquel que tiene los testículos aplastados. R. Aquiba, en cambio, piensa que se
refiere a aquel que tiene aíre en los testículos. R. Janína' ben Antígonos dice
que se refiere a aquel de aspecto oscuro.
6. Si uno al andar golpea sus tobillos o sus rodillas, o si tiene una protube-
rancia (en el pie), o si es zambo. ¿Qué se entiende por zambo? Aquel cuyos ta-
lones se tocan, pero cuyas rodillas no pueden juntarse. Si una protuberancia84
sale del dedo gordo del pie, si su talón tira mucho hacia atrás, sí la planta del
pie es ancha como la de un pato, si los dedos están montados unos sobre los
otros o están unidos hasta la articulación, los tales son aptos. Si están unidos
por debajo de la articulación y los separó, es apto. Si uno tiene un dedo de más
y lo corta, en caso de que tenga hueso, es inepto; en caso contrario, apto. Si
uno tiene un dedo de más en cada mano y en cada pie, seis en cada, es decir,
en total veinticuatro, R. Yehudá declara al tal apto, mientras que los sabios \o
declaran inepto. Si uno puede trabajar igualmente con cada una de las manos,
Rabí declara al tal inepto, mientras que según los sabios es apto. Si uno tiene la
tez negra, o roja, o albina, si es excesivamente alto o enano, sordomudo, idiota,
borracho, o si tiene signos de lepra considerados puros8 \ los tales defectos
hacen inepto al hombre, aunque en los animales no son invalidantes. Rabán
Simeón ben Gamaliel dice que una bestia torpe no puede ser considerada como
de lo mejor86 , R. Eliezer afirma que las excrecencias 87 hacen inhábil al hombre,
mientras que en los animales no producen efecto invalidante.
7. Lo siguiente no es invalidante en el hombre, pero sí en el animal: padre
e hijog 8, dafio íntemo 89, el nacimiento por la parte lateral de la madre 90 , si se
cometiób con ellos una transgresión o sí mató a un hombre. Si (un sacerdote)
se casa con una mujer que le está prohibida por la Ley 91 , es inhábil en tanto no
haga voto de no sacar de ella beneficio alguno, El que contrae impureza por
contacto con un muerto es inhábil en tanto no se obligue a no dejarse contami-
nar de nuevo por el contacto con un muerton.

a, R. Janina: R. Jananías b. si se cometió,., o si mató a un hombre}


83. Lv 21, 20,
84, Excrecencia de masa carnosa.
85. Cf. Lv 13, 13,
86. Que según Dt 12, 11 es lo que se debe ofrecer en sacrificio.
87. De carne o de piel que cuelgan de! cuerpo.
88. Padre e hijo pueden oficiar en el mismo día en el Templo, mientras que la madre y
la cría no pueden ser sacrificadas en el mísmo día (cf. Hui 5, 1).
89, Terefá. Si el sacerdote tiene un daño interno, no visible, puede oficiar válidamente.
Sin embargo, si el animal sacrificado tiene un defecto interno (terefá), es inválido,
90, Cf. Lv 22, 27,
91. Lv 21, 7.14.
92. Lv 21, 1.1 l.
749 Pr'imogénitos - bejomt Bekh 8, l

CAPÍTULO 8

l. Hay primogénitos respecto a la herencia 93, pero no respecto al sacerdo-


te94 _ Otros son primogénitos respecto al sacerdote, pero no en relación con la
herencia. Otros son primogénitos tanto en relación con la herencia como con
el sacerdote. Otros, por último, no son primogénitos ni en relación con la he-
rencia ni respecto al sacerdote. ¿Quién es primogénito respecto a la herencia y
no primogénito en relación con (los derechos) del sacerdote? Aquel que nació
después de su he1mano gemelo abortivo, aunque éste hubiera sacado la cabeza
viva, o después de otro, de nueve meses, que sacó la cabeza ya sin vida o tras
un aborto que tiene el parecido de un animal doméstico o de bestia salvaje o de
pájaro. Esta es la enseñanza de R. Meír. Los sabios, en cambio, dicen que ha
de tener el parecido de persona humana. Si la madre ha abo1iado antes (un feto)
en forma de un pez aplatanado, o de una placenta o embrión formado, o lo ha
tenido que echar descuartizado, el que nace después de estos es primogénito
para la herencia, pero no para el sacerdote. Si uno, sin hijos, se casa con una
mujer que ya ha tenido hijos, incluso cuando era esclava y luego fue liberada,
0 cuando era gentil y luego se hizo judía, si después de casarse con un israelita
da a luz, (el primogénito del nuevo matrimonio) es primogénito respecto a la
herencia, pero no en relación con el sacerdote. R. Yosé el Galileo dice que es
primogénito tanto en relación a la herencia como al sacerdote, puesto que está
escrito: Apertura del útero entre los hijos de Jsrae/ 95 , es decir, cuando la aper-
tura del útero tiene lugar dentro del pueblo de Israel. Si un hombre que ya tenía
hijos se casa con una mujer que no ha dado nunca a luz, o si una mujer gentil
se hace judía durante el embarazo, o si una esclava adquiere la libertad durante
el embarazo, o si ella y una sacerdotisa~\ o si eUa y un israelita de la familia
de Leví, o si ella y una mujer que ya dio precedentemente a luz, alumbran (si-
multáneamente un hijo) 97 ; igualmente, si una no ha esperado tres meses tras la
muerte de su marido y se ha casado y da a luz y no se sabe si el niño de nueve
meses pertenece al primer marido o el niño de siete pertenece al segundo, en tal
caso es primogénito respecto al sacerdote, pero no en relación con la herencia.
¿Quién es primogénito en relación con la herencia y con el sacerdote? Si una
mujer aborta un embrión lleno de sangre o de agua o de un líquido variopinto,
o si aborta algo de fonna de pez o de langosta o de reptil, o si el aborto tiene
lugar en el día cuadragésimo98 , quien nazca después de esto es primogénito en
relación a la herencia y al sacerdote.

93. El primogénito recibía de la herencia el doble que los otros hermanos (Dt 21, 17). Cf.
B88,4.
94. En lo que respecta al dinero que era obligatorio entregar al sacerdote para el rescate
(Nm 18, 16).
95. Ex 13, 2.
96. O sea; de la familia sacerdotal.
97. Mezclándose los hijos y sin saber quién pertenece a quién.
98. Después de la concepción. Era el periodo que se consideraba necesario para la for-
mación del embrión.
Bekh 8, 2-5 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 750

2. Ni el que nace por el lado de la madre 99 ni el que nace luego en parto


normal son primogénitos ni en relación con la herencia ni respecto al sacerdo-
te. R. Simeón, en cambio, afim1a que el primero es primogénito respecto a la
herencia y el segundo respecto a las cinco• selás 100 •
3. Si una mujer, que nunca había dado a luz, alumbra dos varones, el ma-
rido debe dar cincob selás al sacerdote. Si muere uno de ellos dentro de los
treinta días, el padre está libre de la obligación. Si muere el padre y los hijos
continúan viviendo, dice R. Meír que si (las cinco monedas) fueron dadas an-
tes de que se hiciera la repartición (de la herencia), dadas quedan, pero, si no
fueron dadas, (los hijos) quedan libres de la obligación. R. Yehudá, en cambio,
enseña que se gravan sobre las riquezas (de los hijos). Si la madre alumbra a
un varón y a una hembra, el sacerdote no tiene derecho alguno.
4. Si dos mujeres de un mismo marido no han dado nunca a luz y alumbran
a dos varones, el marido ha de entregar diez selás al sacerdote. Si muere uno de
ellos dentro de los treinta días y entregó (las diez selás) a un mismo sacerdote,
éste ha de devolverle cinco selás; si entregó (las diez selás) a dos sacerdotes
distintos, no puede exigir la devolución a ninguno de ellos. Si las dos mujeres
alumbran a un varón y a una hembra, o a dos varones 101 y a una hembra, ha de
entregar cincoc selás al sacerdote. Si alumbraron a dos hembras y a un varón, o
a dos varones y a dos hembras, el sacerdote no tiene ningún derecho 102 . Si de las
dos mujeres una ya ha dado a luz antes y la otra no, en caso de que alumbren
a dos varones, el marido ha de entregar cinco selás al sacerdote. Si muere uno de
ellos dentro de los treinta días, el padre está libre de la obligación 103 . Si muere el
padre y los hijos continúan viviendo, dice R. Meír que (si las cinco selás) fue-
ron dadas antes de que se hiciera la distribución (de la herencia), quedan da-
das, pero en caso contrario (los hijos) están exentos de la obligación. R. Yehudá
afirma en cambio que la obligación gravita sobre los bienes (de los hijos). Si
alumbran a un varón y a una hembra, el sacerdote no tiene derecho alguno.
5. Si dos mujeres de dos maridos, que no han dado precedentemente a luz,
alumbran a dos varones, cada uno de los maridos ha de entregar cinco selás al
sacerdote. Si muere uno de eJlos dentro de los treinta días, en caso de que hu-
bieran entregado (las monedas) a un mismo sacerdote, éste les ha de devolver
cinco selás. Pero si las entregaron a dos sacerdotes diferentes, no pueden exigir
de éstos su devolución 1°4. Si alumbran a un varón y a una hembra, los padres
están exentos de la obligación, pero el hijo tiene que rescatarse a sí mismo 105 .

a. cinco: cincuenta b. cinco: cincuenta c. cinco: cincuenta


99. Tras operación de cesárea.
l OO. La cantidad pagada al sacerdote por el rescate del primogénito.
1O1. Sin que se sepa si los dos varones son de una misma madie o cada uno de una.
102. Ya que el marido puede alegar que cada mujer dio a luz a una hembra y un varón
y que el varón nació después de la hembra.
103. Pues puede pensarse que murió el primogénito.
104. Se baraja aquí el caso de que no se sepa a qué madre pertenecía el niño muerto.
105. Ya que no hay duda alguna respecto a su carácter de primogénito.
751 Primogénitos - bejorot Bekh 8, 6-8

En caso de que den a luz a dos hembras y a un varón o a dos varones y a dos
hembras, el sacerdote no tiene ningún derecho.
6. Si la mujer de un hombre ha dado ya precedentemente a luz, mientras
que la mujer de otro marido todavía no ha dado nunca a luz, en caso de que
ambas alumbren un varón 106 , el marido, cuya mujer no había dado preceden-
temente a luz, ha de entregar cinco selás al sacerdote. Si alumbran a un varón
y a una hembra, el sacerdote no tiene ningún derecho- Si el hijo muere dentro
de los treinta días, a pesar de que las monedas hubieran ya sido entregadas al
sacerdote, éste tiene que devolver las cinco selás. Pero si fallece después de los
treinta días, a pesar de que no las hubiera entregado (al sacerdote), tiene que
entregárselas. Si muere en el día trigésimo, es como si hubiera muerto un día
antes. R. Aquiba afirma que, si las entregó, no puede reprenderlas de nuevo y,
sí no las entregó, no tiene por qué darlas. Si murió el padre dentro de los treinta
días, hay que presumir que no pagó el rescate del hijo primogénito en tanto no
sé aporten pruebas de que lo pagó. En cambio, si falleció después de los treinta
días, hay que presumir que el hijo está ya rescatado en tanto no se aporten las
prnebas que evidencian que no fue rescatado. Si uno tiene que pagar el precio
del rescate por sí mismo y por su hijo 1(n, él tiene precedencia al hijo. R. Yehu-
dá, en cambio, afirma que el hijo tiene la precedencia, ya que la obligación de
su rescate incumbía a su padre, mientras que la obligación del rescate del hijo
le incumbe a él.
7. Las cinco selás del primogénito 108 deben ser pagadas en moneda de Tiro.
Las treinta de I esclavow 9 , las cincuenta del violador 11 e, y del seductor 111 , las cien
del calumniadorll 2, han de ser pagadas según el valor de los siclos del Templo,
en moneda de Tiro. Todo se puede rescatar con plata o con el equivalente a la
plata, a excepción del impuesto del sicloll3.
8. No se puede rescatar al hijo primogénito ni mediante un esclavo ni me-
diante un pagaré ni a cambio de un terreno ni de cosas consagradas 114 • Si uno
escribe un papel de deuda a un sacerdote afirmando que le debe cínco selás,
está obligado a dárselos, y su hijo, entre tanto, no está rescatado. Por eso, si el
sacerdote quiere devolverle (el papel de deuda) como regalo 115 , puede hacerlo.
Si uno aparta el dinero del rescate de su hijo y lo pierde, está obligado a reem-
plazarlo, porque está escrito: Será tuyo y lo rescatarás 116•

106. Sin que se sepa quién pe11enece a quién.


107. Sí el padre, hijo primogénito, se entera de que no fue nunca rescatado.
108. Nm 18, 16.
109. Que había que pagar por el esclavo muerto por un buey (Ex 21, 32).
1\0. Dt 22, 29.
111. Ex 22, 16.17.
112. Dt22, 19.
113. El medio sido que todo israelita tenía que pagar anualmente al Templo.
114. Según la interpretación del Talmud, esto último hay que entenderlo en los siguien-
tes términos: tampoco los animales o productos consagrados puede• redimirse a cambio de
esclavos, pagarés o terrenos.
115. Para evitar que el padre tenga que entregar dos veces las cinco selás.
116. Nm 18, 15.
Bekh 8, 9-9, 2 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 752

9. El hijo recibe parte doble de los bienes del padre, pero no de los bienes
de la madre. No recibe parte doble de los bienes que se han incrementado 117 ni
tampoco de aquellos a los que tiene un derecho 118 ni de aquellos que ya están en
su posesión. Del mismo modo, a cuenta de los bienes que se han incrementado,
o de los que se tiene solo derecho, o de los que ya están en posesión, no puede
la mujer reclamar su dote ni las hijasª la manutención 119 ni el levir (los bienes
del hermano difunto).
10. Lo siguiente no retoma {al primitivo propietario) en el año del jubi-
leo120: la parte del primogénito, lo que hereda el marido de su mujer, lo que
hereda el levir que se ha casado con la mujer de su hennano, los regalos. Ésta
es la enseñanza de R. Meír. Los sabios, sin embargo, dicen que el regalo es
como una venta. R. Elazar afirma que todas las cosas vuelven (a su primitivo
propietario) en el año del jubileo. R. Yojanán ben Beroca dice que quien here-
da de su mujer debe devolver lo heredado a los miembros de la familia ( de la
mujer), substrayendo algo de su valor.

CAPÍTULO 9

l. La ley del diezmo del ganadorn tiene vigencia en Israel y fuera de Israel,
durante el Templo y después de él, con los animales profanos, pero no con los
consagrados. Se aplica tanto al ganado mayor como al menor, aunque no se
puede dar el diezmo del uno por el de otro. Se aplica tanto a las ovejas como a
las cabras, y en este caso se puede dar el diezmo de las unas por el de las otras.
Tíene vigencia asinúsmo tanto con el ganado nuevo 122 como con el viejo, pero
no se puede dar el diezmo del uno por el del otro. Se podria hacer un argumento
de deducción: si en relación con los animales nuevos y viejos, que no constitu-
yen especies diversas, no puede hacerse el diezmo de los unos con individuos
de los otros, ¿no habrá que inferir que respecto a las ovejas y a las cabras, que
constituyen especies diversas, no se podrá tampoco hacer el diezmo de los unos
con individuos de los otros? Pero la Escritura dice: ganado menor 123 , significan-
do, por tanto, que el ganado menor es una misma cosa {respecto al diezmo).
2. En el diezmo de ganado se unen (en un solo rebaño a efectos del cómpu-
to los anímales que se mueven) dentro de un área en la que suele desplazarse
el ganado de pasto. ¿Cuál es el área en la que se mueve el ganado de pasto?
Dieciséis millas. Si entre uno y otro rebaño hay una distancia de treinta y seis

a. ni las hijasJ
117. El incremento o mejora habida en los bienes del padre desde su muerte o la repar-
tición de !a herencia.
118. Que el padre todavía no poseía, pero que le sobrevinieron después de su muerte.
119. Ket 13, 3.
120. Lv 25, \Oss.
121. Lv 27, 32.
122. Nacido tras el primero de Elul, considerado año nuevo para e! diezmo del ganado.
123. Lv 27, 32.
753 Primogénitos - bejorot Bekh 9, 3-6

millas, no se unen (a efectos del cómputo). Pero si en medio (de los dos hay
orro rebaño), los lleva y hace el diezmo en el medio 124 • R. Meír enseña que el
Jordán constituye la línea de separación respecto al diezmo del ganado 115 .
3. El animal que ha sido comprado o que ha sido recibido como regalo no
está sujeto a la ley del diezmo. Si unos hennanos asociados 126 están obligados
a pagar la sobretasa 127, están libres del diezmo del ganado. Por el contrario,
si están obligados al diezmo del ganado, están libres de la sobretasa. (Si los
hermanos) compraron el ganado a costa de los bienes de la casa (del padre) 128,
están obligados; en caso contrario, están exentos. Sí se han repartido el ganado
y vuelven a hacerse socios, quedan sujetos al pago de la sobretasa, pero exen-
tos del diezmo del ganado.
4. Todos los animales han de ser introducidos en el establo para separar el
diezmo, a excepción de los nacidos de cruzamiento, de los despedazados, los
extraídos del lado del útero, los que no alcanzan la edad 129 y los huérfanos.
¿Cuáles se consideran huérfanos? Aquellos a los que le murió la madre o ha
sido degollada. R. Josué, en cambio, dice que incluso aun cuando haya sido
degollada la madre, si la piel está allí 130 , no se considera huérfano.
5. Hay tres estaciones para el diezmo del ganado: medio mes antes de Pas-
cua, medio mes antes de pentecostés y medio mes antes de la fiesta de los Ta-
bernáculos rn. Estas palabras son de R. Aquiba. Ben Azay enseña: El 29 de Adar,
el uno de Siván y el 29 de Ab. R. Elazar y R. Simeón dicen: El 1 de Nisán, el
l de Siván y el 29 de Elul. ¿Por qué establecieron el 29 de Elul y no el primero
de Tisri? Debido a que éste es un día festivo y no es posibleª separar el <liezmo
en un día festivo. Por esta causa lo adelantaron al 29 de Elul. R. Meír afirma: El
l de Elul es primero de año para el diezmo del ganado. Ben Azay enseña: Con
los nacidos en Elul se aporta el diezmo separadamente.
6. Todos los animales nacidos entre el primero de Tisrí y el 29 de Elul1 32
se unen (para separar el diezmo). Cinco días antes de año nuevo y cinco días
después de año nuevo no se unen, pero cinco días antes de cada estación y
cinco días después de ella se unen. Sí es así, ¿por qué fue dicho que son tres
las estaciones para el diezmo del ganado? Porque mientras no llega la estación
está pennitido vender y sacrificar el ganado, pero, llegada la estación, no se
puede sacrificar, aunque, sí se inmola (el ganado), no se es culpable.

a. y no es posible: es posible
124. El texto no indica que haya que llevar el ganado de los extremos al centro, sino que
para la aplicación del diezmo se computan todos unidos, los de los lados con los del centro.
125. Apoyándose en Jos 18, 20.
126. Se reparten fa herencia paterna tras morir el padre y luego se unen en sociedad.
127. Que se daba al Templo para compensar la pérdida que acarreaba el cambio del siclo
o del medio siclo en otras monedas.
128. Sin que se lo hayan repartido.
129. Que tienen menos de siete días.
130. La piel de la madre con la que en algunos lugares se recubre la cría.
131. Cf. Sheq 3, l.
132. Primer y último día del afio, respectivamente.
Bekh 9, 7-8 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 754

7. ¿Cómo se separa el diezmo? Se introduce a los animales en el establo y


se hace una pequeña portezuela a fin de que no puedan salir dos simultánea-
mente. Luego se les cuenta con una vara: uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis,
siete, ocho, nueve, y el que sale el décimo es marcado con una señal roja y se
dice: «Éste es diezmo». Si no lo marca con una señal roja, o si no los cuenta
con la vara, o sí los cuenta mientras están tumbados o de pie, son igualmente
diezmo. Si un hombre tiene cien piezas de ganado y coge diez, o sí tiene diez y
coge una, esto no es diezmo válido. R. Yosé bar Yehudá cree, sin embargo, que
esto es diezmo válido. Si uno de los contados salta en medio ( del grupo toda-
vía no contado), todos quedan exentos (del diezmo) 133 . Si uno de los apartados
para diezmo salta en medio de los otrosu 4, se ha de dejar a todos que pasten
hasta que contraigan un defecto, después pueden ser comidos con sus defectos
por los propietarios.
8. Si salieron dos simultáneamente, los continúa contando de dos en dos. Si
los cuenta como uno, el noveno 135 y el décimo 136 son inservibles 137. Si el noveno
y el décimo salen simultáneamente, el noveno y el décimo son inservibles. Si
llama al nono, décimo, décimo al nono y al undécimo décimo, los tres quedan
santificados. El nono sólo se puede comer cuando contrae un defecto, el décimo
es diezmo y el undécimo se ofrece como sacrificio pacífico y opera la sustitu-
ción138. Ésta es la enseñanza de R. Meír. Pero R. Yehudá pregunta: ¿Puede un

sustítuto 139 comunicar la santidad a otro sustituto? Le respondieron en nombre de


R. Meír: Si fuera sustituto no podría ser ofrecido 140 . Si llama al noveno, décimo
y al décimo, décimo, y al undécimo, décimo, el undécimo no queda santificado.
Ésta es la norma general: Si el décimo no ha sido privado de su nombre correcto,
el undécimo no queda santificado.

13 3. Porque cada uno de ellos podría ser el ya contado.


134. Y resulta irreconocible.
135. Que en realidad es el décimo.
136. Que en realidad es undécímo.
13 7. Se las ha de dejar a pasto hasta que contraigan algún defecto. L11ego pueden ser
comidos con sus defectos.
138. Comunica santidad al animal con el que es cambiado.
139. Estimando que el undécimo fue un sustituto del décimo.
140. El sustituto del primogénito o del diezmo del ganado no es ofrecido en sacrificio
(Tem \, 1).
VOTO DE EVALUACIÓN
(arajin)

El tratado 'Araktn desarrolla las disposiciones en tomo a los votos de evaluación,


es decir, aquellos votos por los que una persona se compromete a entregar al Templo el
valor de una determinada persona, tal como viene establecido en Lv 27, 1-8 en relación
con la edad y el sexo. Trata, además, de la compra y dedicadón de tierras heredadas y de
casas, como asimismo de su rescate y de los votos de (<exterminio».
El tratado contiene nueve capítulos.
Cap. l: Quiénes pueden evaluar y ser evaluados.
Cap. 2: Cantidad mínima y máxima de la evaluación, en qué condiciones ocurre.
Con este motivo, determinaciones del número mínimo en cosas diversas.
Cap. 3: Cuándo se usa indulgencia y cuándo severidad en la aplicación de la evalua-
ción; lo mismo aplicado a otros casos (dedicación de un campo heredado, buey que ha
matado a un esclavo, violador, seductor, difamador).
Cap. 4: Circunstancias que han de ser tenidas en cuenta para la evaluación, condi-
ción social del evaluante, edad del evaluado.
Cap. 5: Dedicación del peso de una persona, de una parte del cuerpo o del valor,
obligación de los herederns, embargo de bienes por voto de evaluación incumplido.
Cap. 6: Disposiciones sobre el embargo, qué cosas no pueden ser embargadas.
Cap. 7: Regulaciones sobre dedicación y rescate de campos de heredad.
Cap. 8: Continúa el terna del anterior y trata también de los votos de extenninío.
Cap. 9: Rescate de un campo vendido, rescate de una casa en una ciudad amurallada,
privilegios de casas y ciudades de los levitas.

CAPÍTULO 1

l. Todos, sacerdotes, levitas, laicos, mujeres y esclavos, pueden eva1uar 1 y


ser evaluados, pueden hacer volo (de entregar al Templo el valor de una per-
sona)2 y ser también objeto del voto de otros. Las personas de género dudoso o
de doble sexo pueden hacer voto, pueden ser objeto de voto y pueden evaluar,
pero no pueden ser evaluadas, ya que no puede ser evaluado más que quien

1. En este tratado, evaluar significa comprometerse a entregar al Templo el valor de una


persona, de acuerdo con la tarifo sancionada en Lv 27, 1-8, que está condicionada por la edad
y el sexo de las personas.
2. A diferencia del anterior, significa comprometerse a entregar al Templo la cantidad
del dinero que se pagaría en el mercado por una persona, según una evaluación.
Ar 1, 2-2, 1 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 756

es ciertamente varón o ciertamente mujer3. Los sordomudos, los idiotas y los


menores de edad pueden ser objeto de voto y evaluados, pero no pueden hacer
el voto ní tampoco la evaluación, porque carecen de conocimiento (suficiente).
Si un niño tiene menos de un mes, puede constituir el objeto de un voto, pero
no puede ser evaluado 4 •
2. R. Meír afüma que un gentil puede ser evaluado, pero no puede evaluar.
R. Yehudá, por el contrario, sostiene que puede evaluar, pero no ser evaluado.
Pero tanto el uno como el otro están de acuerdo en que puede hacer voto y ser
objeto de voto.
3. El moribundo y el que es conducido a la muerte 5 no pueden ser objeto
de voto ni pueden ser evaluados. R. Jananías ben Aqabia dice, en cambio, que
pueden ser evaluados, debido a que su tarifa está fijada, aunque no pueden ser
objeto de voto, ya que su precio no está determinado. R. Yosé afirma: Pueden
hacer voto, pueden evaluar, pueden consagrar algo al Templo y, sí causan un
daño, están obligados a la indemnización6.
4. Sí una mujer es llevada al patíbulo, no se esperará a que dé a luz. Pero
sí ya está sentada en la silla paritoria, se ha de esperar hasta que dé a luz. Una
vez que la mujer ha sido ejecutada se puede sacar beneficio de su pelo 7 . Si un
animal ha sido ejecutado, no se puede sacar ningún beneficio de él.

CAPÍTULO 2

l. No hay evaluación menor de una selá 8 ni mayor de cincuentase/ás. ¿Có-


mo se entiende esto? Si uno paga una selá 9 y luego se hace rico, no tiene que
entregar más. Pero si pagó menos de una selá y luego se hizo rico, ha de entre-
gar cincuenta selás. Si uno posee cinco selás, afirma R. Meir que no tiene que
entregar más de una. Los sabios, en cambio, afinnan que ha de dar todas. No
hay evaluación menor de una selá ni mayor de cincuenta selás. En una mujer10
que se ha equivocado (en la cuenta de su periodo), no ha de comenzar a contar
ni antes de siete días ni después de diecisiete 11 . Por los signos de la lepra no se
puede recluir a una persona por menos de una semana ni por más de tres 12 •

3. Porque así se fija exclusivamente en la Ley.


4. Ya que la Torá sólo considera el caso de una criatura a partir del mes de edad.
5. Por veredicto de un tribunal judío que no admite gracia.
6. Según R Yosé, la obligación de la indemnización pasa a los herederos.
7. Según una explicación talmúdica, se trata de pelo artificial.
8. La se/á corresponde al siclo del que habla el texto bíblico (Lv 27, 2ss). Incluso el
pobre no puede dar menos de una selá.
9. Aunque, teniendo una edad comprendida entre los veinte años, debía pagar cincuenta
selás. Sin embargo, el sacerdote, a causa de su pobreza, le redujo la obligación a la entrega de
una sola selá (Lv 27, 8).
l O. Estas disposiciones no tienen nada que ver con el presente h·atado y sólo se incluyen
aquí porque tienen todas el mismo principio.
11. Cf. Lv 15, 19.25-30, donde se dan las normas sobre la impureza que sobreviene a la
mujer por la menstruación o por un flujo fuera del período.
12. Neg 3, 3-8; 13, l.
757 Voto de evaluación - arajín Ar 2. 2,6

2. En el año no puede haber menos de cuatro meses plenos 11 ni más de


ocho. Los dos panes 14 no podían ser comidos no antes de dos días ni después
de tres 15• El pan de la proposición 16 no podía ser comido antes del día noveno ni
después del undécimo. Un pequeño no puede ser circuncidado antes del octavo
día ni después del duodécimo 17 •
3. No se tocaba el cuerno menos de veintiuna veces en el Templo 18 ni más
de cuarenta y ocho. No se tocaban menos de dos arpas ni más de seis, ni me-
nos de dos flautas ni más de doce 19 . Doce días al año 20 se tocaba la flauta delan-
te del altar: el día de la inmolación de la primera Pascua2i, el día de la inmo-
lación de la segunda Pascua 22, el primer día festivo de Pascua, el día festivo
de la fiesta de Pentecostés y los ocho días de la fiesta de los Tabernáculos 23 . No
se tocaba una. flauta de cobre, sino una flauta de caña, debido a que el sonido de
ésta era más agradable. No se poníaª punto final a la pieza musical, sino con una
sola flauta, ya que esto permitía un final más bello.
4. (Los que tocaban los instrumentos musicales en el Templo) eran escla-
vos de los sacerdotes. Esta es la opinión de R. Meír. R. Yosé afirma que eran
miembros de las familias de Bet Ha-Pegarim y Bet Siporya y procedían de
Emaús. A sus hijas las daban en casamiento a los sacerdotes 24 • R. Jananías ben
Antígonos sostiene, en cambio, que aquéllos eran levitas.
5. No debía haber menos de seis corderos inspeccionados en la sala de los
corderos 2 5, es decir, tantos como para un sábado y los dos días festivos de año
nuevo 26 • Se les podía aumentar hasta el infinito. No había menos de dos trom-
petas, pero su número podía ser aumentado hasta el infinito. No había menos
de nueve Jiras, pero su número podía ser aumentado sin limite. Sin embargo,
sólo había un címbalo.
6. No había menos de doce levitas de pie sobre el estrado27, aunque su nú-
mero podía aumentar hasta el infinito. Ningún menor podía entrar en el atrio del
Templo para realizar una función litúrgica a no ser cuando los levitas estaban

a. No se ponía ... jlauta.· No se ponía punto final a la pieza musical con una sola flauta
13.
De 30 días.
\4.
Lv 23, 17.
15.
Men 11, 9.
16.
Que era puesto fresco cada sábado sobre la mesa del Ternplo.
17.
Cf. Shab 19, 5.
18.
En un solo día (cf. Suk 5, 5).
19.
En la música del Templo.
Los días en que eran recitados enteramente los salmos Halle) (Sal 113- J18).
20.
21. Quince de Nísún.
22. Catorce de Iyyar.
23. Suk 5, l.
24. Por tanto, venían de faaúlias de antecedentes irreprochables (cf. Qid 4, !).
25. En los sacrificios cotidianos de la mañana y de la noche, se sacrificaban dos corde-
ros que tenían que haber sido inspeccionados cuatro días antes para comprobar su aptitud.
Después de haber escogido los dos para el sacrificio cotidiano, tenía que haber al menos seis
corderos de repuesto.
26. Posibilidad máxima de días fes ti vos consecutivos.
27. Mid 2, 6.
Ar 3, 1-3 Orden quinto: Cotas sagradas - qodashim 758

en pie cantando. Tampoco podía (ningún menor) acompañar el canto con arpa o
con lira, sino sólo con la boca, para dar armonía al canto. R. Eliezer ben Jacob
decía que aquéllos 28 no entraban a fom1ar parte del número ni se ponían de pie
sobre el estrado, sino que se colocaban de pie sobre el suelo, con sus cabezas
entre los pies de los levitas. Se les llamaba• los atom1entadores 29 de los levitas 3º.

CAPÍTULO 3

l. En la ley de la evaluación puede haber indulgencia31 y puede haber se-


veridad, en la ley del campo de posesión 32 puede haber indulgencia y puede
haber severidad, en la ley del buey que constituye un peligro cíerto 33 y que
mató a un esclavo puede haber indulgencia y puede haber severidad, en la ley
del víolador34, del seductor 35 y del difaniador16 puede haber indulgencia y pue-
de haber severidad, En la ley de la evaluación puede haber indulgencia y puede
haber severidad. ¿Cómo se entiende esto? Si uno se compromete a entregar
al Templo el valor del más bello israelita o del más feo, entregará cincuenta
sellis37. Pero si uno dice: <<Me comprometo a entregar su valor», entonces tiene
que dar lo que vale.
2. En la ley del campo de posesión puede haber indulgencia y puede haber
severidad. ¿Cómo se entiende esto? Es igual que uno consagre (un campo) en
los arenales de Majós38 o en los huertos de Sebaste39, debe pagar cincuenta
siclos de plata por la superficie de terreno para unjómer•!O de cebada41 • Pero sí
se trata de un campo que ha comprado, tiene que entregar tanto como ha cos-
tado. R. Eliezer afirma que es lo mismo un campo de posesión que un campo
comprado. ¿Qué diferencia existe entre un campo de posesión y un campo de
compra? Que en el campo de posesión hay que dar el quínto (añadido )42 , mien-
tras que en el campo de compra no hay que dar el quinto (añadido).
3. La ley del buey que constituye un peligro conocido y que ha matado a un
esclavo puede tener indulgencia y puede tener severidad. ¿Cómo se entiende?

a. Se les llamaba ... !e:vitas: Se les llamaba pequeílos levitas


28. Los niños levitas.
29. Variantes: ((pequeños)> (de los levitas).
30. Con su voz de tiple forzaban a los levitas a alzar su voz.
31. Es decir, se puede seguir eo ella la parte más favorable.
32. Cuando uno dona al Templo un campo que ha recibido en herencia ( cf. L v 2 7, 16-21 ).
33. Ex 21, 29ss.
34. Dt 22, 28.
35. Ex 22, 16.
36. Dt 22, 19.
37. Sin embargo, en el mercado el precio habría sido desigual.
38. Lugar no identificado. Algunos interpretan el ténnino como «zona>), cinturón en tor-
no a una ciudad.
39. La ciudad construida por Herodes en Samaría.
40. Eljómer es igual al kor.
41. Lv 27, 16.
42. Lv 27, 19.
759 Í'{JtO de evaluación • arajin Ar 3, 4--4, 2

Es lo mismo que haya matado al más hennoso de los esclavos que al más feo
de ellos, en los dos casos hay que pagar treinta selás 4i. Pero si ha matado a un
hombre libre, pagará por su valor. Si ha dañado al uno o al otro, ha de pagar4 4
por el daño completo.
4. En la ley del violador y del seductor puede haber indulgencia y puede
haber severidad. ¿Cómo se entiende esto? Es lo mismo que haya violado o
seducido a la hija mayor de un sacerdote que a la hija menor de un israelita 45 ,
en cada caso ha de pagar cincuenta selás. (La compensación) por la deshoma
y el bochomo se hará confonne a la condición del ofensor y del ofendido.
5. En la ley del difamador puede haber indulgencia y puede haber seve-
ridad. ¿De qué manera? Es lo mismo que difame a la hija mayor de un sacer-
dote que a la hija menor de un israelita, en cualquier caso pagará cien selás 46 .
Resulta, pues, que quien habla cou su boca padece más que quien comete el
acto. Puesto que así encontramos que el veredicto contra nuestros padres en el
desie1to no fue tomado sino a causa de su difamación. En efecto, está escrito:
ivfe probaron diez veces y no escucharon mi voz 41 •

CAPITULO 4

1. En el que hace el voto se ha de tener en cuenta su riqueza, en el que es


objeto de voto la edad, en la evaluación lo que es evaluado y en ésta se ha de
considerar según el tiempo en que fue evaluada. La riqueza en el que hace el
voto, ¿de qué manera? Si un pobre se compromete a entregar al Templo el valor
de una persona rica, ha de dar el valor de un pobre, pero si un rico se obliga a
entregar al Templo el valor de una persona pobre, ha de dar el valor de un rico.
2. En los sacrificios, por el contrario, no ocurre asL Si uno dice: <<Me obli-
go a ofrecer el sacrificio de este leproso», y tal leproso es pobre 48, ha de ofrecer
el sacrificio de un hombre pobre. Pero si el leproso es rico 4\ ha de ofrecer el
sacrificio de un hombre rico. Rabí dice; Afinno que lo mismo ocurre en las
evaluaciones. ¿Por qué un pobre que se compromete a entregar al Templo el
valor de un rico, ha de entregar el valor de un pobre?, ya que el rico no está
obligado a nada. Sin embargo, si un rico dice: «Me obligo a dar mi valorn, y
oyéndolo un pobre dice: «Me obligo a lo que éste ha prometidm>, ha de en-
tregar el valor del rico. Sí era pobre y luego se hizo rico, o si era rico y luego
devino pobre, ha de entregar el valor del rico. R. Yehudá dice que aun cuando
hubiera sido pobre y se hubiera hecho rico y luego hubiera vuelto a ser pobre,
ha de pagar el valor de un rico.

43. Ex 21, 32.


44. El dueño del buey.
45. Laico.
46. Dt 22, l 9.
47. Nm 14, 22.
48. Lv 14, 2 l.
49. Lv 14, 1O.
Ar 4, 3-5, 1 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 760

3. Por el contrario, en los sacrificios no ocurre así. Incluso si el padre mue-


re y éste le deja millones o si tiene un barco en el mar que le trae millones, el
Templo no tiene derecho alguno.
4. Los años en el que es objeto de voto, ¿de qué manera? Si un niño se
compromete a entregar el valor de un anciano, ha de dar el valor de un anciano,
y si un anciano se compromete a entregar al Templo el valor de un niño, ha
de dar el valor de un niño. En la evaluación se ha de tener en cuenta lo que es
evaluado, ¿de qué manera? Si un hombre se comprometió a entregar al Templo
el valor de una mujer, ha de dar el valor de una mujer y si una mujer se obligó a
ofrecer al Templo el valor de un hombre, ha de entregar el valor de un hombre.
La evaluación se ha de considerar según el tiempo en que fue hecha, ¿de qué
manera? Si uno se comprometió a ofrecer al Templo el valor de un niño menor
de cinco años y después éste devino mayor de cinco años, o de un joven me-
nor de veinte años y después éste devino mayor de veinte años, ha de pagar
según el tiempo en el que hizo la evaluación. Los treinta días cuentan como si
fueran menos de los treinta, como asimismo los cinco o los veinte años, puesto
que está escrito: Si tiene por encima de los sesenta, si es varón 50 • De los sesen-
ta años concluimos acerca de las otras edades. Del mismo modo que sesenta
años 51 se considera5' como si fueran menos, así los cinco o los veinte años se
consideran como si fueran menos. Pero ¿cómo? Si haciendo los sesenta años
como menos se aplica la norma más severa, ¿se va a hacer a los cinco años y
a los veinte años como menos cuando aquí se aplica la norma más indulgente?
La Escritura dice en uno y en otro caso años, pudiéndose reducir por analogía:
del mismo modo que el «año» referido a los sesenta significa aquel que le es
inferior, así el término «año» referido a los cinco y veinte años significa aquel
que le es inferior, independientemente de que se aplique la norma más severa o
la más indulgente. R. Elazar dice que lo mismo es en tanto no supere los años
en un mes y un día.

CAPÍTULO 5

1. Si uno dice: «Me obligo ( a entregar al Templo la suma de dinero igual) a


mi pes@, si prometió en plata lo dará en plata, y si lo prometió en oro, lo dará
en oro. Ocurrió una vez que la madre de Yirrnatías dijo: «Me obligo a entregar
el peso de mi hija», vino a Jerusalén, la pesaron y entregó su peso en oro. Si
uno dice: «Me obligo a entregar el peso de mi mano», según R. Yehudá ha de
llenar un jarro de agua, luego introduce la mano hasta el codo y va pesando la
carne de un burro juntamente con sus nervios y huesos y los va introduciendo
en el jarro hasta que se llena53 • R. Yosé decía: ¿Cómo es posible equiparar una

50. Lv 27, 7.
51. Ni un día más.
52. Para efectos de la evaluación.
53. Hasta que el agua alcanza el máximo nivel.
761 Voto de evaluación - arajin Ar 5, 2-6

carne con otra carne o unos huesos con otros huesos? Antes bien, se ha de hacer
una estimación de cuánto pueda pesar la mano.
2. Si uno dice: «Me obligo a dar el precio de mi rnan0», se ha de hacer un
estimación de lo que vale con mano y de lo que valdría sin mano. En este as-
pecto hay más severidad en los votos que en las evaluaciones y más severidad
en las evaluaciones que en los votos. ¿De qué manera? Si uno dice: «Me obligo
a entregar al santuario mi valor» y muere, sus herederos tienen que hacer la
entrega. Pero sí uno dice: «Me obligo a entregar mi precio», y muere, los here-
deros no tienen que hacer la entrega, ya que el precio de un muerto es nulo. Si
uno dice: <<Me obligo a entregar el valor de mi mano o de mi pie», es como si
no hubiera dicho nada. Si dice: «Me obligo a entregar el valor de mi cabeza»,
o «de mi hígado~>, tiene que dar el valor entero de su persona. Esta es la norma
general: Si uno hace la evaluación de una parte del organismo de la que depende
la vida, ha de dar por el valor entero de la persona.
3. Si uno dice: «Me obligo a entregar la nútad de mi valor», entrega la mi-
tad de su valor. Pero si dice: «Me obligo a entregar el valor de una mitad mía»,
tiene que entregar el valor entero de su persona. Si dice: «Me obligo a entregar
la mitad de mi precio», entrega la mitad de su precio, pero si dice: «Me obligo
a entregar el precio de mi mitad», ha de entregar el precio entero de su persona.
Esta es la norma general: Si uno hace la evaluación de una parte del organismo
de la que depende la vida, ha de dar el valor entero de la persona.
4. Si uno dice: «Me obligo a entregar al Templo el valor de fulanito» y
mueren tanto el que hizo el voto como el que fue objeto del voto, los herederos
tienen que pagar. Si uno dice: «Me obligo a entregar al Templo el precio de
Fulanito» y muere el que hace el voto, los herederos tienen que pagar, pero si
muere el que fue objeto del voto, sus herederos no tienen que pagar, ya que el
precio de los muertos es nulo.
5. Si uno dice: «Este buey sea holocaust0>>, o: «Esta casa sea sacrificio»,
y muere el buey o se derrumba la casa, no está obligado a pagar. Pero si dice:
«Me obligo a entregar el precio de este buey como holocausto», o: «El precio
de esta casa como sacrificio», y muere el buey o se derrnmba la casa, está
obligado a pagar.
6. A los que están obligados a pagar una evaluación se les puede embar-
gar. Sin embargo, a los que están obligados a un sacrificio por el pecado o
por la culpa no se les puede embargar. En cambio, a los que están obligados
a holocaustos o sacrificios pacíficos se les puede embargar, a pesar de que no
obtengan la expiación en tanto no den su consentimiento, conforme al texto
que dice: Para su agradci54. De ahí que se les ha de forzar hasta que digan:
<<Quiero». Lo mismo se ha de aplicar a los libelos del divorcio de la mujer 55 : se
le ha de forzar hasta que diga: «Quiero».

54. Lvl,3.
55. El divorcio es válido sólo cuando hay consentimiento por parte del marido. En caso
de matrimonio legal se ha de arrancar por la füerza, si es preciso, el consentimiento del marido.
Ar6, 1-5 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 762

CAPíTUL06

1. (Los bienes) de los huérfanos (que han sido valorados por un h·ibunal
para hacer frente a las deudas del padre han de ser puestos en venta) durante
treínta días y los del Templo 56 sesenta días. Se hace el pregón (de la venta) por
la mañana y por la tarde. Sí uno dedica sus bienes al Templo y tiene que pagar
la dote matrimonial de su mujer, R. Eliezer dice: Si se divorcia, ha de hacer
voto de no sacar beneficio de ella 57 • R. Josué, en cambio, dice que no es nece-
sario. De modo parecido dice Rabán Símeón ben Gamaliel: Si uno deja a una
tercera persona como garante de la dote de la mujer y su marido la divorcia, ha
de hacer voto de no sacar beneficio, no sea que conspiren de común acuerdo
contra los bienes de aquél5 8 y luego vuelva a tomar a su mujer.
2. Si uno dedica sus bienes al Templo y tiene que pagar la dote a su mujer
y una deuda a un acreedor, ni la mujer puede hacerse pagar la dote con los
bienes consagrados ni el acreedor la deuda, pero el que redima los bienes tiene
que hacerlo con la condición de dar a la mujer su dote matrimonial y de pa-
gar al acreedor su deuda. Si dedicó sus bienes al Templo con un valor de no-
venta minas y su deuda es de cien, añade 50 un denario y redime él 60 estos bienes
con la condición de dar la dote a su mujer y pagar la deuda a su acreedor.
3. A pesar de que se ha establecido que a los que son deudores de una
evaluación se le han de embargar sus bienes, se le ha de dejar alimento para
treinta días, vestido para doce meses, lecho provisto, calzado y filacterias pa-
ra él, pero no para su mujer e hijos. Si es artesano, se le dejan dos piezas de ca-
da uno de los instrumentos de su oficio. Si es carpintero, se le dejan dos hachas
y dos sierras. R. Eliezer dice: Si es labrador, se le deja una yunta de bueyes, y
si es arriero, un asno.
4. Si de una especie (de utensílio) tiene muchos ejemplares y de otra poco,
no se le ha de decir que venda aquellos de los que tiene muchos y compre de
los que tiene pocos, sino que se le han de dejar dos ejemplares de los que tiene
muchos y todos de los que tiene pocos. Si uno dedica al Templo sus posesio-
nes, quedan también comprendidas sus filacterias.
5. Es igual que uno dedíque sus bienes al Templo o que se comprometa a
entregar al Templo el valor de su persona, (el Templo no tiene derecho para ha-
cerse pagar) ni a los vestidos de su mujer, ru a los vestidos de sus hijos, ni a los
vestidos que se hizo teñir para sus necesidades, ni al calzado nuevo que compró
para sus necesidades. A pesar de que ha sido establecido que «los esclavos han
de ser vendidos con sus vestidos para mejorarn (la venta), puesto que si se le

56. En caso de que ur10 compre un campo y lo consagre, se pone luego a la venta por el
mismo valor que pasa al Templo.
57. Ya que podría divorciarse de ella para que reclamase al Templo su dote matrimonial
y luego volverla a e&posar.
58. Del garante.
59. El acreedor, como préstamo.
60. El propietario.
763 Voto de evaluación - arajín Ar 7, 1-4

compra al esclavo un vestido de treinta denarios, él incrementa su valor en una


mina, (del mismo modo respecto a una vaca que se espera a que llegue a la car-
nicería y mejore su valor o respecto a una perla que acrecienta su precio cuando
es llevada a una ciudad), el Templo no tiene derecho sobre las cosas consagradas
más que como estaban en el momento y lugar en que fueron consagradas.

CAPiTIJLO 7

l. No se ha de consagrar (un campo heredado)61 cuando falten menos de


dos años para el jubilar62 ni redimir cuando ha pasado menos de un año desde
el jubileo. Al Templo no se le cuentan los meses aislados, aunque el Templo sí
]os puede contar 6'. Sí uno dedica al Templo su campo cuando la ley del jubileo
tiene vigencía, ha de dar por el espacio de ten-eno de la siembra de unjómer
de cebada cincuenta siclos de plata. Si hay en él hendiduras de diez palmos de
profundídad o rocas de diez palmos de altura, no son comprendidas en la me-
dida. Pero si son menos profundas o altas de lo dicho, son comprendidas en la
medida. Si lo consagró dos años o tres antes del jubileo, ha de pagar una selá y
un pondio anualmente. Si dice: «Pagaré año tras año», no se le ha de hacer caso,
ya que ha de pagar todo de una vez.
2. Lo mismo vale para el propietario como para cualquier otra persona
(que rescata el campo). ¿Qué diferencia existe entre el propietario y cualquier
otra persona? Que el propietario ha de pagar el quinto añadido64, mientras que
cualquier otra persona no.
3. Sí uno ha dedicado al Templo un campo y lo ha rescatado, no sale de su
posesión en el año del jubileo. Si lo rescatóª su hijo, revierte a su padre en el
año del jubileo. Si lo rescata otra persona o uno de los parientes y él 65 lo resca-
ta de nuevo de su mano, no sale de su posesión en el año jubilar. Si lo rescata
uno de los sacerdotes y se encuentra todavía en la posesión de éste (cuando
comienza el año jubilar), no puede decir: «Debido a que en el año jubilar pasa
a los sacerdotes 66 y que ahora está en posesión mía, me pertenece», sino que
pasa a ser posesión de todos sus henmmos sacerdotes.
4. Si llega el año jubilar y el campo no ha sido rescatado, los sacerdotes
toman posesión de él y pagan su precio. Esta es la opinión de R.Yehudá. R. Si-
meón afinna que entran (a tomar posesión del campo}, pero que no tienen que
pagar. R. Eliezerb, en cambio, sostiene que no pueden entrar ( a tomar posesión

a. Si lo rescató su hiio . . jubileo] b. R. Eliezer ... pagar su precio]


61. Lv 27, 16ss.
62. En el año jubilar, el campo pasa a su propietario.
63. Es decir, el Templo lleva siempre la ventaja en el recuento.
64. Lv 27, 19. En realidad, el propietario pagaba un cuarto más del valor. Si el campo
valía 20 selás, tenía que pagar 25.
65. El que lo ha dedicado al Templo.
66. Cf. Lv 27, 21.
AI 7, 5-8, 2 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 764

de él) ni tampoco pagar su precio, sino que el campo ha de ser llamado abando-
nado hasta el segundo jubileo. En caso de que llegase el segundo jubileo y no
hubiese sido rescatado, se le llamará «campo doblemente abandonado» hasta el
tercer jubileo. Los sacerdotes no pueden entrar a tomar posesión de él mientras
que otro no lo redima.
5. Si uno compra un campo a su padre y éste muere, y luego ( el hijo) dedi-
ca el campo al Templo, se considera como el campo de su posesión 67 • Pero si lo
consagra y luego muere el padre, se considera como campo de compra68 . Ésta
es la opinión de R. Meír. R. Yehuda y R. Simeón dicen: Se considera como
campo de su posesión, puesto que está escrito: Si el campo que ha comprado
no es campo de su posesión 69 , es decir, un campo que no es apto para devenir
campo de su posesión, excluyendo, por consiguiente, a éste que es apto para
devenir el campo de su posesión. Un campo que ha sido comprado no pasa a
posesión de los sacerdotes en el año jubilar, puesto que nadie puede dedicar
al Templo algo que no es suyo. Los sacerdotes y los levitas siempre pueden
consagrar (sus campos) y siempre pueden consagrarlos, ya sea antes del año
jubilar como después de él.

CAPÍTULO 8

1. Si uno dedica al Templo su campo cuando la ley del año jubilar no esta en
práctica7°, se le dice: «Comienza tú p1imero», ya que el propietario ha de dar el
quinto añadido y cualquier otra persona no. Ocunió una vez que uno consagró
su campo debido a que era malo y le dijeron: «Comienza tú primero». Él les
dijo: ,<Es mío por un iscm>. R. Yosé precisa que no dijo eso, sino: <,Es mío por
un huevo», ya que las cosas consagradas pueden ser rescatadas por dinero o
por algo equivalente a dinero. Le dijeron: <,Es tuyo». Resultó, pues, que perdió
un isar y el campo fue de nuevo suyo.
2. Si uno dice: «Es mío por diez selás», y otro dtce: «Por veinte», y otro
dice: «Por treinta», y otro dice: ((Por cuarenta», y otro dice: «Por cincuenta>>,
en caso de que éste que ha ofrecido cincuenta se vuelva atrás, se embargan de
sus bienes lo correspondiente a diez selás. Si el que ofreció cuarenta se retira,
se le embargan de sus bienes lo correspondiente a diez selás. Si el que ofreció
treinta se retira, se le embargan de sus bienes lo correspondiente a diez selás.
Si el que prometió veinte se desdice, se le embargan de sus bienes lo corres-
pondiente a diez selás. Si el que ofreció diez se retira, se vende el campo por su
valor y se hace pagar la diferencia a quien ofreció diez. Si el propietario ofrece
veinte y todos los demás veinte, tiene la preferencia el propietario, ya que éste
ha de añadir un quinto (al valor).

67. Lv 27, 16.


68. Lv 27, 22.
69. Lv 27, 22.
70. Y, por tanto, el campo ha de ser rescatado conforme a su valor en el mercado.
765 Voto de evaluación - arajín Ar 8, 3-6

3. Si uno dice 71 : «Es mío por veintiuno», el propietario debe dar veintiséis.
Si el otro dice: «Veintidós», el propietario ha de dar veintisiete. Si el otro dice:
«Veintitrés», el propietario ha de dar veintiocho. Si el otro dice: «Veinticuatro»,
el propietario ha de dar veintinueve. Si el otro dice: «Veinticinco», el propietario
ha de dar treinta, ya que no tienen que añadir un quinto al aumento del otro. Si
uno dice: «Es mío por veintiséis», en caso de que el propietario quiera dar trein-
taiún selás y un denario, éste tiene la precedencia. Si no, le dicen: «Es tuyo».
4. Un individuo puede separar como cosa dedicada 72 parte de su rebaño
0 de su ganado, o de sus esclavos o esclavas cananeos, o del campo de su
posesión. Pero s! separó como cosa dedicada todos sus bienes, no ha realizado
un acto válido. Esta es la enseñanza de R. Elazarª. R. Elazar ben Azarías dice
que si un individuo no puede separar para Dios como cosa dedicada todas sus
posesiones, con cuánta más razón no va a ser obligación del hombre no des-
pilfarrar sus bienes.
5. Si un hombre separa como cosa dedicada a su hijo o a su hija, o a su escla-
vo o esclava hebreos, o al campo que ha comprado, su acto no tiene validez, ya
que nadie puede separar como cosa dedicada lo que no es suyo. Los sacerdotes y
)evitas no pueden separar (sus bienes) como cosa dedicada. Ésta es la enseñanza
de R. Yehudá. R. Símeón dice: Los sacerdotes no pueden separar (sus bienes)
como cosa dedicada, porque aquello que es separado como cosa dedicada les
pertenece. Los levitas, en cambio, sí pueden separar (sus bíenes) como cosa
dedicada, ya que aquello que es separado como cosa consagrada no les pertene-
ce. Rabí dice: La opinión de R. Yehudá es aceptable para los bienes inmuebles,
porque está escrito: Es su posesión perpetua 73 , y la de R. Simeón para los bienes
muebles, ya que lo que es separado como cosa dedicada no les pertenece.
6. Todas las cosas que han sído separadas como cosas dedícadas 74 para
los sacerdotes no pueden ser rescatadas, sino que han de ser entregadas a los
sacerdotes. R. Yehudá ben Betera afinna: Todas las cosas que han sido sepa-
radas como cosas dedicadas sin especificar condición alguna se destinan pa-
ra reparación del Templo, puesto que está escrito: Lo dedicado es propiedad
sagrada del Señor75 • Los sabios, en cambio, sostienen que las cosas que han
sido separadas como cosas dedicadas sin que se haya especificado condición
alguna pertenecen a los sacerdotes, pues está escrito: Como campo dedicado,
será propiedad del sacerdote 76• Si es así, ¿por qué se ha dicho: Lo dedicado
es propiedad sagrada del Señor? Para mostrar que se aplica tanto a las cosas
santísimas como a aquellas de santidad menor.

a. R. Elazar: R. Eliezer
71. Después que el propietario ofreció veinte.
72. Puede declarar jérem (cf. Lv 27, 28). Estos bienes declarados jérem no pueden ser
rescatados o vendidos de nuevo.
73. Lv 25, 34.
74. Como jérem.
75. Lv 27, 28.
76. Lv 27, 21.
Ar 8, 7-9, 2 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 766

7. Un individuo puede apartar como cosa dedicada los anímales sacrificia-


les, ya pertenezcan a los de máxima santidad o a los de santidad menor. Si es
un voto 77 , ha de entregar (al sacerdote) su valor. Si era un sacrificio voluntario,
da conforme a su satisfacción. (Si, por ejemplo, había dicho): «Este buey sea
holocausto», se hace una estimación de cuánto estaría dispuesta una persona a
dar por el buey para ofrecerlo en sacrificio sin que estuviera obligado a ello. El
animal primogénito, ya sea íntegro o tenga defecto, puede ser apartado como
cosa dedicada. ¿De qué manera puede ser rescatado? Aquellos que pretenden
rescatarlo han de hacer una estimación de cuánto estaría uno dispuesto a en-
tregar por este animal primogénito para darlo al hijo de su hija o al hijo de su
hennana. R. Ismael dice: Un verso de la Escritura afirma: Consagrarás (a to-
do primogénito macho) 73 , y otro dice: No consagrarás (el primogénito de en-
tre los animales) 79• No es posible decir: «Consagrarás», debido a que dice: «No
consagrarás», y no es posible decir: «No consagrarás», pues se dice: «Consa-
grarás». Hay que decir basándose en esto que tú puedes consagrarlo de modo
que su valor acrecido sobrevenga al santuario, pero tú no puedes consagrarlo
como un sacrificio (de otro tipo) que esté dedicado al altar.

CAPÍTULO 9

1. Sí uno vende su campo ea un momento en que la ley del jubileo está en


vigor, no puede rescatarlo al menos antes de dos años, pues está escrito: Corifor-
me al número de años de cosecha te será vendido80 • Sí hay un año de sequía o de
añublo o es un año séptimo, no se cuenta. Si sólo lo aró (sin plantarlo) o lo dejó
baldío, entra en la cuenta. R. Elazar' dice: Si se lo vendió antes de año nuevo y
estaba colmado de frutos, se aprovechará de tres cosechas en dos aiios.
2. Si uno vendió el campo a un primero por una mina 81 y éste lo vendió a
un segundo por dos minas, (el antiguo propietario) ha de hacer el cálculo (para
su rescate) con el primero, puesto que está escrito: Al hombre que le vendió82 •
Si lo vendió al primero por dos minas y éste lo vendió a un segundo por una
mina, no ha de hacer el cálculo sino con el último, porque está escrito: Al hom-
bre, es decír, al hombre que lo tíene en posesión. No se puede vender un campo
lejano para rescatar a otro cercano ni uno que es malo para redimír a otro de
mejor calidad. Tampoco puede tomar dinero en préstamo para rescatarlo ni lo
puede redimir a medias. Pero con las cosas consagradas todo esto está permi-

a. R. E/azar.· R. Eliezer
77. Si hizo voto de ofrecer un sacrificio y separó ya el animal y luego aparta a éste cosa
dedicada (jérem).
78. Dt 15, 19.
79. Lv 27, 26.
80. Lv 25, 15. «Años», en plural, no pueden ser menos de dos.
81. Cien denarios.
82. Lv 25, 27.
767 fél!O de evaluación - arajin Ar 9, 3-6

tido. Se aplica, pues, mayor severidad a las cosas de propiedad privada que a
aquellas que peitenecen al Templo.
3. Si uno vende una casa de entre las casas de una ciudad amurallada83, pue-
de rescatarla inmediatamente y puede rescatarla en el curso de doce meses. Esto
es W1a especie de usura, pero, en realidad, no es usura 84. Si muere el vendedor,
puede redimirla su hijo, y si muere el comprador, puede ser redimida de ma-
nos de su hijo. El año se cuenta a partir del momento de la venta, tal como está
escrito: Hasta que se le cumpla un año íntegro' 85 . Al decir íntegro significa que
incluye el mes intercalar. Rabí dice: Se incluye el afio y los días intercalares86 .
4, Si llegó el (último) día de los doce meses y no ha sido redimida (la casa),
se hace definitivamente suya87 , indiferentemente que la hubiera comprado o
que la hubiera recibido en regalo, puesto que está escrito: En perpetuidad 88 .
Antiguamente, (el comprador) se escondía cuando llegaba el último día de los
doce meses a fin de que se hiciera definitivamente suya. Pero Hilel el viejo
dispuso que (el vendedor) pudiera echar el dinero en la cámara (del Templo),
pudiera romper la puerta y entrar y que el otro pudiera venir cuando quisiera y
recoger su dinero.
5. Todo lo que se encuentra dentro de las murallas se considera como una
casa en ciudad amurallada89 , a excepción de los campos. R. Meír dice: Incluso
los campos. Según R. Yehudá, una casa construida sobre la muralla no se con-
sidera como casa de ciudad amurallada. R. Simeón, en cambio, afirma que el
muro externo es como si fuera la muralla de la ciudad.
6. (Una casa) en una ciudad cuyas murallas las constituyen los tejados de
las casas o que no estuvo amurallada desde la época de Josué, hijo de Nun, no
se considera como casa de ciudad amurallada. Valen como casas de ciudad amu-
ralladas aquellas (en cuya ciudad hay al menos) tres patios con dos casas cada
uno, rodeados con muro desde los tiempos de Josué, hijo de Nun, como, por
ejemplo, la vieja fortificación de Séforis90 , la fo1ialeza de Gos-Jalab 91 , la vieja
YodafatH?., Gamla93 , Gadud94 , Jadid95 , Onó 96 , Jernsalén y otras por el estilo.

a. un año íntegro + y se mantendra la casa que esté en ciudad amurallada b. Yoda-


Jat: Yotafat
83. Lv 25, 29.
84. El comprador se beneficia de la casa y, al mismo tiempo, recupera su dinero.
85. Lv 25, 30.
86. Es decir, el año que son 354 días en el ciclo lunar, y los días intercalares, es decir,
once días más para completar el año solar.
87. Del comprador.
88. Lv 25, 30.
89. Lv 25, 29.
90. En la baja Galilea.
91. En la alta Galilea.
92. En la baja Galilea.
93. En la orilla oriental del lago de Tiberíades.
94. En Transjordania, probablemente se refiere a Gadara.
95. Cf. Esd 2, 33; l Mac 12, 38.
96. Esd 2, 33, al norte de Lidda.
Ar 9, 7-8 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 768

7. A las casas de patio se les conceden los derechos de las casas de ciudad
amurallada y los derechos que pertenecen a los campos: pueden ser redimidas
inmediatamente y pueden ser redimidas en el curso de doce meses como las
casas (de ciudad amurallada), pasan (a posesión del primer propietario) en el
año jubilar y se pueden recuperar con menor precio como los campos. É.stas
son las casas de patio: aquellas (que se encuentran en un lugar) con dos patios
de dos casas cada uno, aunque esté rodeado de muralla desde los tiempos de
Josué, hijo de Nun. Las tales son casas de patio.
8. Si un israelita heredó (una casa en una ciudad de levitas) del padre de su
madre, que era levita, no la puede redimir según este orden 97 • De igual modo,
si un levita heredó (una casa en una ciudad de israelitas) del padre de su madre,
que era israe!ita9ª, no puede rescatarla según este orden, ya que está escrito:
Porque las casas de las ciudades de los levitas 99, es decir, (que el orden no se
aplica) en tanto no sea levita y la ciudad sea de los levitas. Tal es la enseñanza
de Rabí 0 100 • Los sabios, en cambio, afmnan que tales palabras fueron dichas
solamente en relación con las ciudades levíticas. No se puede hacer de un cam-
po un ejido 1° 1, ni de un ejido un campo, ní del ejido una ciudad, ni de la ciudad
un ejido. Según R. Eliezer esto se aplica a las ciudades de los levitas, pero en
las ciudades de los israelitas se puede hacer de un campo un ejido, pero no de
un ejido un campo; de un ejido, una ciudad, pero no de una ciudad un ejido, a
fin de que no se destruyan las ciudades de Israel. Los sacerdotes y los levitas
pueden vender en cualquier momento (una casa) y rescatarla en cualquier mo-
mento, tal como está escrito: (Referente a las ciudades de los levitas), éstos tie-
nen derecho perpetuo a rescatar (las casas de las ciudades de su propiedad) 1º1.

a. Rabí: R. Meír
97. Lv 25, 32.
98. Laico.
99. Lv 25, 33.
100. El texto de Cambridge lee: «.R. Meírn.
101. El espacio libre que circunvalaba hl ciudad y la embellecía (cf Nm 35, 3).
102. Lv 25, 32.
SUSTITUCIÓN DE LOS SACRIFICIOS
(temurá)

Este tratado desarrolla sobre todo el precepto de Lv 27, l O: «No se puede cambiar ni
sustituir animal bueno por malo, o viceversa. Y si se cambia un animal por otro, ambos
quedan consagrados». El ténnino temurá designa tanto la operación de cambio de un
animal sacrificial por otro profano, como al animal profano sustituto. Tal operación está
prohibida, pero si se hace, el animal sacrificíal no sólo mantiene su santidad, sino que se
la comunica al sustituto. El tratado recoge también disposiciones sobre animales dedica-
dos al altar o al Templo. Comprende siete capítulos:
Cap. 1: Quiénes realizan una sustitución válida y su castigo, quiénes no pueden sus-
tituir, qué se puede sustituir, casos en que no es posible aplicar la sustitución.
Cap. 2: Regulaciones especiales para sacrificios del individuo y otras para sacrificios
comunitarios, diferencia en la regulación respecto al animal consagrado y su sustituto.
Cap. 3: Santidad del animal consagrado, de sus crías y del sustituto y sus crías, en
las diversas especies de santidad.
Cap. 4: Disposiciones sobre sustitutos de animales dedicados a sacrificios expiatorios.
Cap. 5: Argucia para eludir la entrega del prímogénito, dedicación de la cría y de la
madre, caso de varias dedicaciones simultáneas.
Cap. 6: Animales que no pueden ser ofrecidos en el altar.
Cap. 7: Animales consagrados para el altar y animales consagrados para la restaura-
ción del Templo, animales que han de ser enterrados y animales que han de ser quemados.

CAPÍTULO 1

1. Todos pueden sustituir ( el animal que ha sido apartado para un sacrificio


por otro), tanto hombres como mujeres, no que sea permitido al individuo ha-
cer la sustitución', sino que si (el animal) ha sido sustituido, queda sustituido 2,
incuniendo el responsable en la pena de los cuarenta azotes. Los sacerdotes
pueden sustituir sólo lo que les pertenece y los israelitas pueden sustituir sólo
lo que les pertenece. Los sacerdotes no pueden sustituir la víctima de un sa-
crificio expiatorio, ni la de un sacrificio por la culpa3 , ni a un animal primo-
génito. R. Yojanán ben Nurí pregunta: ¿Por qué no pueden sustituir el animal

l. Prohibido en Lv 27, 10.


2. Y los dos an[males son sagrados.
3. Sólo pertenecen a los sacerdotes tras haber sido ofrecidas y quemadas sus porciones
sacrificiales.
Tem 1, 2-4 Orden quinto: Cosas sagradcis - qodashim 770

primogénito? 4 Le respondió R. Aquiba: La víctima del sacrificio expiatorio y


del sacrificio por la culpa es un regalo dado al sacerdote; asimismo, el primo-
génito es un regalo dado al sacerdote. Ahora bien, al igual que el sacrificio por
el pecado y el sacrificio por la culpa no pueden ser sustituidos, tampoco pueden
sustituir al animal primogénito. Le objetó R. Yojanán ben Nurí: Pero ¿cómo? Si
no se pueden sustituir las víctimas de los sacrificios expiatorios y por la culpa,
sobre las cuales (los sacerdotes) no tienen derecho mientras están vivas, ¿por
qué vas a decir lo mismo de los primogénitos sobre los cuales tienen derecho
estando vivos? Le respondió R. Aquiba: ¿Acaso no está escrito: Éi' y su susti-
tuto serán santos?,_., ¿En dónde le coge la santidad? En casa del propietario; asi-
mismo, el animal sustituto es cogido por la santidad en casa de su propietario 7.
2. Se puede 8 sustituir ganado vacuno por ganado lanar, ganado lanar por
vacuno, ovejas por cabras, cabras por ovejas, machos por hembras, hembras
por machos, animales íntegros por otros con defecto, y animales con defecto por
otros íntegros, pues está escrito: No se podrá cambiar ni sustituir uno bueno por
uno malo, o uno malo por uno bueno9• Uno bueno por uno malo significa (susti-
tuir) al animal consagrado antes de que tuviera defecto 10 • Se puede sustituir uno
por dos, dos por uno, uno por cien y cien por uno u. R. Simeón dice: No puede
hacerse la sustitución a no ser uno por uno, pues está escrito: Él y su sustituto 12,
o sea, así como él es sólo uno, así el sustituto ha de ser sólo uno.
3. No se pueden sustituir los miembros (de un animal sacrificado) por una
cría que aún está en estado fetal, ni tampoco una cría que está en estado fetal
por los miembros sacrificiales de un animal, ni los miembros o una cría en esta-
do fetal por un animal completo, ni un animal completo por aquéllos. R. Yosé,
en cambio, afirma que se pueden sustituir miembros por un animal completo,
pero no un anímal completo por miembros. R. Yosé argumentaba así: ¿Acaso
cuando uno dice de un animal consagrado: «Su pata sea para holocausto>>, no
resulta todo él holocausto? Del mismo modo, si uno dice: «Su pata sea sustitui-
da por aquella otra (de otro animal)>>, el animal completo se hace sustituto.
4. El producto mezclado 13 se hace producto mezclado 14 según la propor-
ción15. La masa fermentada (con levadura de ofrenda) convierte a otra masa

4. Siendo así que les pertenece enteramente.


5. El primer animal apartado.
6. Lv 27, 10.
7. Por eso, el sacerdote no puede ofrecer lo que no ha devenido santo en su posesión.
8. El texto de Cambridge lee: «no se puede».
9. Lv 27, 10.
l O. El sustituto recibe la santidad del animal consagrado, pero si éste tenía e 1 defecto
antes de la consagración, no recibía la santidad del animal sacrificial (Hui I O, 2).
11. Debido a que en el texto bíblico se habla de «ganado». «Ganado» se puede entender,
en el tenor hebreo, en referencia tanto a un solo individuo como a la colectividad.
12. Lv 27, 10.
13. Se entiende productos de ofrenda mezclados con productos comunes.
14. Sujeto a la ley de [a ofrenda.
15. Si un producto de ofrenda cae dentro de un producto común que no le centuplica,
todo el producto se convierte en ofrenda.
771 Sustitución de los sacr/ficios - 1emurá Tern l. 5-2, 1

como fennentada (con levadura de ofrenda) según la proporción. Las aguas


extraídas (con caldero f 6 sólo hacen a la piscina de inmersión inválida según
la proporción 17 •
5. El agua de la expiación se convierte en agua de expiación sólo al intro-
ducir la ceniza 18 • Un terreno en cuya superficie se hallan restos de muertos 19 no
convierte a otro terreno en terreno de la misma categoria20 . Una ofrenda no es
ofrenda si ha sido separada de aquello de lo que ya se hizo ofrenda. El sustituto
del sustituto no es sustituto. La sustituciónª de la cría (de un animal sacrificial)
no es sustitución. R. Yehudá afirma, en cambio, que la sustitución de la cría (de
un animal sacrificial) es sustitución. Le dijeron: Un animal consagrado puede
ser sustituido, pero no su cría ni tampoco el animal sustituto.
6. En las aves y en las oblaciones no se hace sustitución, porque está escrito:
Por ganado 21 • Tampoco se hace sustitución en el sacrificio de la comunidad o de
asociados 22 , puesto que está escrito: No lo sustituirá. Sólo la persona individual
puede hacer la sustitución, pero no la comunidad ni los asociados. En los sacri-
ficios hechos para la restauración del Templo no se hace sustitución. R. Simeón
dice: ¿Acaso los animales del diezmo no estaban comprendidos en la nonna
general? 23 ¿Por qué entonces se mencionan de modo especial? 24 Para inferir una
analogia: del mismo modo que los animales del diezmo que se ofrecen como
sacrificio individual, quedan excluidos de los sacrificios de la comunidad, de
igual manera los animales del diezmo que se ofrecen en sacrificio sobre el altar,
quedan excluidos de los sacrificios para la restauración del Templo.

C..c\PiTULO 2

1. Existen regulacíones para los sacrificios privados que no se dan para los
sacrificios de la comunidad y, viceversa, existen regulaciones para los sacrifi-
cios de la comunidad que no tienen vigencia con los sacrificios privados. Así,
en los sacrificios privados se puede hacer la sustitución. Sin embargo, en los
sacrificios de la comunidad no se puede hacer la sustitución. En los sacrificios
privados se pueden utilizar animal macho o hern bra. Sin embargo, en los sacrifi-
cios de la comunidad sólo se pueden utilizar animales machos. En los sacrificios

a. La sustitución ... no es sustitución]


16. El baño ritual se ha de hacer en una piscina abastecida por aguas manaderas o de lluvia.
17. La piscina del baño ritual ha de contener al menos cuarenta seós de agua.
18. De la vaca roja (cf. Par 6, 1). Según Nm 19, 17, el agua de manantial era puesta en
un recipiente y luego era introducida la ceniza en el agua.
19. Que pueden salir a flor de tie1Ta al ser arado el terreno.
20. Se entiende un terreno distante más de den codos del lugar donde se encontraron
los restos de un muerto. Dentro de los cien codos el terreno se considera impuro.
21. Lv27, 10.
22. Que poseen comúnmente el animal.
23. Puesto que están incluidos dentro del grupo de «ganado>>.
24. Lv 27, 33.
Tem 2, 2-3 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 772

privados (el oferente) contrae responsabílidad (y está obligado a reemplazar al


animal en caso de que se haya perdido); igualmente respecto a las libaciones 25 .
En cambio, en los sacrificios de la comunidad ésta no contrae responsabilidad
(ni respecto al animal sacríficial) ni respecto a las libaciones, aunque sí la con-
trae con respecto a las libaciones una vez que ha sido sacrificada la víctima.
Existen regulacíones para los sacrificios de la comunidad que no vigen para
los sacrificios p1;vados. Así, los sacrificios privados desplazan aJ sábado y (a
las leyes) de impureza26 • En cambio, los sacrificios privados no desplazan ni el
sábado ni (las leyes) de la impureza. R. Meír decía: ¿Acaso las tortas del Sumo
Sacerdote27 y el toro del día de la expiación no son un sacrificio privado y, sin
embargo, desplazan el sábado y (las leyes) de impureza? (La razón, más bien,
se encuentra en que son sacrificios) que tienen tiempo establecidon.
2. Los animales de sacrificio expiatorio privado, cuyos propietatios han
obtenido ya la expiación 29 , se dejan morir. En cambio, los de sacrificio ex-
piatorio comunitario no se dejan morir. R. Yehudá opina que se le deja morir.
R. Simeón dice: Del mismo modo que hallamos que respecto a la cría de un
animal del sacrificio expiatorio o a la sustitución de un animal de sacrificio
expiatorio o para el animal de sacrificio expiatorio cuyo propietario ha falle-
cido la norma30 se aplica sólo a los sacrificios privados y no a los sacrificios
de la comunidad31 , así en lo que toca (al sacrificio e1-piatorio, cuyo oferente)
ya obtuvo la expiación o ( cuya víctima) ha pasado el año de edad 32, la regla se
aplica al sacrificio privado, no al de la comunidad.
3. Hay mayor severidad con los animales consagrados que con sus sus-
titutos y, viceversa, mayor severidad con los sustitutos que con los animales
consagrados. Porque, en efecto, los animales consagrados pueden ser sustitui-
dos. En cambio, los sustitutos no pueden ser sustituidos. La comunidadª y los
asociados pueden consagrar un animal; sin embargo, no pueden sustituirlo.
Pueden dedicar los miembros de un animal o la cría todavía en estado fetal,
pero no pueden traer sustituto para ellas. Por otra parte, se aplica mayor severi-
dad con el animal sustituto, porque la santidad (del animal consagrado) puede
sobrevenir a un animal con defecto estable, de modo que no puede devenir

a. La comunidad y}
25. En este ténnino se comprenden también las oblaciones que acompañaban al sacrifi-
cio del animal.
26. Pueden ser ofrecidos en sábado y también cuando el sacerdote ha contraído impu-
reza por el contacto con un muerto.
27. Lv 6, 21; cf. Men 4, 5.
28. Todo sacrificio de tiempo establecido o fijado desplaza al sábado, ya sea sacrificio
individual o comunitario.
29. Si el animal que había sido apartado para el sacrificio fue reemplazado por otro que
fue sacrificado y luego vo1vió a aparecer.
30. De que se han de dejar morir.
31. En los sacrificios de la comunidad no pueden nunca darse ninguno de los tres con-
dicionantes, porque a) el animal que ofrece es macho; b) porque no tiene sustituto; e) porque
el oferente, la comunidad, no muere.
32. El animal utilizado en el sacrificio expiatorio no debía alcanzar el año de edad.
773 Sustitución de los sacrificios - temurá Tem 3, 1-3

ya animal profano ni que pueda ser trasquilado ni puesto a trabajar. R. Yosé


bar Yehudá enseña que quien, al hacer la sustitución, obrare eITadamente por
descuido es como quien lo hubiere hecho premeditadamente, pero quien, al de-
dicar un animal, obrare erradamente por descuido no es como quien lo hubiere
hecho premeditadamente. R. Eleazar dice: El bastardo, el animal despedazado,
el que ha salido del lado ( del útero), el de sexo incierto y el de doble sexo no se
hacen santos 33 ni tampoco hacen santos (a sus sustitutos).

CA.PíTULO 3

l. Estos son los animales consagrados en los que sus crías y sus sustitutos
tienen la misma santidad: la cría de un sacrificio pacífico y su sustituto, las
crías de éstos y las crías de sus crías de modo ilimitado. Todos éstos tienen la
misma condición que los animales del sacrificio pacífico y requieren la impo-
sición de las manos, las libaciones, la agitación ritual y (la entrega) del pecho
y la pierna. R. Eliezer dice: La cría de un sacrificio pacífico no se ha de ofrecer
como sacrificio pacífico 34 . Los sabios, en cambio, afirman que se ha de ofre-
cer. R. Simeón precisa que la divergencia de pareceres no estriba en que no se
sacrifique la cría de la cría de un sacrificio pacífico o la cría de la cría del sus-
tituto. ¿En dónde estriba, entonces, la divergencía de pareceres? En la cria, de
la que dice R. Eliezer que no se debe ofrecer, mientras que los sabios afirman
que se debe ofrecer. R. Josué y R. Papías testifican que la cría del sacrificio
pacífico se puede ofrecer como sacrificio pacífico. R. Papías dijo: Testifico
que tenlamos una vaca que destinamos a sacrificio pacífico y la comimos en
Pascua y a su cría también la comimos como sacrificio pacífico en la fiesta ( de
las semanas)3.s.
2. La cría de un sacrificio de acción de gracias, su sustituto, las crías de és-
tos y las crías de las crías hasta el fin del mundo tienen la misma condición que
el sacrificio de acción de gracias, únicamente que no requieren la ofrenda de
pan. El sustituto de un holocausto, la cría del sustituto, sus crías y las crías de las
crías hasta el fin del mundo tienen la misma condición del animal de holocausto
y requieren el despellejamiento, el descuartizamiento y la combustión total.
3. Si uno dedica un animal hembra para holocausto y pare un animal ma-
cho, se ha de dejar a éste pastar hasta que contraiga defecto, luego se vende
y con su precio se ofrece un holocausto. R. Elazarª afirma, en cambio, que él
mismo puede ser ofrecido en holocausto. Si uno dedica un animal hembra para
un sacrificio por la culpa36, se le ha de dejar pastar hasta que contraiga defecto,
luego se vende y con su precio se ofrece un sacrificio por la culpa. Pero si ya

a. R. E/azar: R. Eliezer
33. Al ser traídos corno sustitutos.
34. Síno que se ha de dejar morir.
3 5. Es decir, en la fiesta siguiente.
36. Para el que sólo es válido un animal macho.
Tem 3, 4-5 O,-den quinto: Cosas w,gradas - qodashim 774

ofreció su sacrificio por la culpa, el dinero ( de la venta) va a parar ( al tesoro del


Templo) para sacrificios voluntarios. R. Símeón enseña que venden sin esperar
a que contraigan defecto. El sustituto de un sacrificio por la culpa, la cría del
sustituto, las crías de éstos y las crías de sus crías hasta el fin del mundo se
dejan pastar hasta que contraigan un defecto, luego se venden y el dinero va a
parar (al tesoro del Templo) para sacrificios voluntarios. R. Eliezer dice que se
han de dejar morir. R. Elazar opina que con el dinero (obtenido por la venta)
se han de ofrecer holocaustos. Si ha muerto el dueño del animal de un sacri-
ficio por la culpa o si ya obtuvo la expiación, se ha de dejar al animal pastar
hasta que contraiga algún defecto, luego se vende y el dinero va a parar (al
tesoro del Templo) para sacrificios voluntarios. R. Eliezer, en cambio, afirma
que se le ha de dejar morir. Pero R. Elazar sostiene que con su precio se ha de
ofrecer un holocausto.
4. ¿Acaso (el dinero que va a parar al tesoro del Templo) para sacrificios vo-
luntarios no se destina para holocaustos? ¿ Qué diferencia existe, pues, entre la
opinión de R. Elazar' y la opinión de los sabios? Sólo existe aquella que cuando
se ofrece 37 como obligación, el oferente impoue las manos sobre la víctima y
ofrece con ella las libaciones, cmTiendo éstas a sus expensas y, si es sacerdote,
realiza él mismo el sacrificio y se queda con la piel. En cambio, cuando es ofre-
cido como sacrificio voluntario, el oferente no impone las manos y no trae las
libaciones, las cuales corren a expensas de la comunidad y, a pesar de que fuere
el oferente sacerdote, el sacrificio lo realizan los sacerdotes de turno a quienes
corresponde la piel (del holocausto).
5. Los sustitutos del animal primogénito o de diezmo, las crías de éstos y
las crías de sus crías basta el fin del mundo tienen la misma condición del ani-
mal primogénito o del animal de diezmo; en caso de tener defecto, pueden ser
comidos por sus dueños. ¿ Qué diferencia existe entre un animal primogénito
o de diezmo y otro animal consagrado? Que todos los animales consagrados 3~
pueden ser vendidos en el mercado, pueden ser inmolados en el mercado y son
pesados a peso, a excepción del animal primogénito y del de diezmo; además
pueden ser rescatados, así como sus sustitutos, exceptuando los animales pri-
mogénitos y los animales de diezmo. Pueden ser traídos también a Israel desde
fuera del país, a excepción de los animales primogénitos y los del diezmo. Si
son traídos íntegros, son sacrificados, pero si son traídos con defecto, pueden
ser comidos por los dueños. K Simeón se pregunta: ¿Por qué razón (no se traen
desde fuera del país? Porque los animales primogénitos y los animales del
diezmo tienen posibilidad de crianza en el lugar donde estén 39 . Sin embargo,
todos los demás animales consagrados, incluso a pesar de que les sobrevenga
un defecto, conservan su santidad.

a. R. E/azar: R. Eliezer
37. El holocausto.
38. Cf. Bek 5, l.
39. En caso de contraer defecto son comidos por los dueños.
775 Susritución de los sacr/ficios - temurá Tem 4, 1-3

CAPiTULO 4

1. La cría de un sacrificio expiatorio, el sustituto de un sacrificio expiato-


rio y el sacrificio expiatorio de un oferente fallecido se dejan morir. Si ya le
pasó el año o si se perdió y ha sido encontrado con defecto, en caso de que el
dueño ya obtuviere la expiación, se le deja morir, no se puede traer sustituto
por él, no se puede sacar de él beneficio ninguno y no queda sujeto a la ley
del sacrilegio. Pero en caso de que el dueño no hubiere obtenido todavía la
expiación, se le deja pastar hasta que contraiga defecto, se vende luego y se
ofrece con su precio otro; se puede traer por él sustituto y queda sujeto a la ley
del sacrilegio.
2. Si uno ha apartado un animal para sacrificio por el pecado y se pierde,
luego ofreció otro en su lugar y más tarde aparece el primero, se le ha de dejar
morir. Si apartó el dinero para la adquisición de un sacrificio expiatorio y se Je
perdió, luego ofreció otro en su lugar y más tarde apareció el dinero, éste ha de
ser arrojado al Mar Muerto 40 •
3. Si uno apa1tó el dinero para la adquisición de un sacrificio expiatorio y
lo perdió, si apartó luego más dinero en su lugar apareciendo después el dinero
primero antes de haber comprado el sacrificio expiatorio, ofrece con la suma de
ambos un sacrificio expiatorio y el sobrante del dinero va a parar (al tesoro del
Templo) para sacrificios voluntarios. Si uno aparta dinero para la adquisición
de un sacrificio expiatorio y se pierde, separa luego más dinero en reemplazo
del perdido y antes de ofrecer el sacrificio aparece el dinero, en caso de que el
animal del sacrificio expiatorio tenga defecto, se vende, y con el dinero obteni-
do y con el dinero reencontrado se ofrece un sacrificio expiatorio, míentras que
el dinero sobrante va a parar (al tesoro del Templo) para sacrificios voluntarios.
Si un hombre apartó un animal como sacrificio expiatorio y aquél se perdió y
luego apartó dinero para reemplazarlo y antes de comprar otro sacrificio expia-
torio apareció el animal primero, en caso de tener éste defecto, se le vende y
con el dinero del uno y del otro se ofrece un sacrificio expiatorio, mientras que
el dinero sobrante va a parar (al tesoro del Templo), para sacrificios voluntarios.
Si un hombre apartó a un animal como sacrificio expiatorio y se perdió, si luego
apartó a otro animal para reemplazarlo y antes de ofrecerlo es hallado el prime-
ro, en caso de que ambos tengan defecto, se les vende y se ofrece con ( el dinero)
de ambos un sacrificio expiatorio, mientras que el sobrante (del dinero) va a
parar (al tesoro del Templo) para sacrificios voluntarios. Si un hombre separó a
un animal como sacrificio expiatorio y se perdió, si luego apaitó a otro en su lu-
gar y antes de que pudiera ofrecerlo apareció el primero, en caso de que ambos
sean perfectos, se ofrece uno de ellos como sacrificio expiatorio mientras que al
otro se le deja morir. Esta es la enseñanza de R. Meírª. Los sabios, en cambio,

a. R. Meír: R(abbí)
40. Cf. Naz 4, 4.6; AZ 3.3.9. Se arrojaba allí con el fin de que no fuera encontrado ni
füera de nuevo hallado.
Tem 4, 4--5, 4 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 776

afirman que el animal del sacrificio expiatorio no se le ha de dejar morir a no


ser si es encontrado después de que el dueño ya hubiere obtenido la expiación y
que el dinero no se arroja al Mar Muerto a no ser cuando es encontrado después
de que el dueño haya obtenido la expiación.
4. Si un hombre separa a un animal como sacrificío expiatorio y resulta que
es defectuoso, lo vende y con su precio ofrece otro. R. Elazar• dice en nombre
de R. Simeón: Si es sacrificado el segundo antes de ser degollado el primero, a
éste se le ha de dejar morir, ya que el dueño obtuvo la expiación.

CAPITULO 5

l. ¿Qué astucia es lícita respecto al primogénito? Si una bestia que no ha


parido nunca está preñada, (el propietario} puede decir: <<Si es macho, sea ho-
locausto». En caso de que, en efecto, alumbre un macho, lo ofrecerá como
bolocaust041 • Si dice: «Si es hembra, sirva para sacrificio pacífico», en caso de
que alumbre una hembra ha de ofrecerla como sacrificio pacífico. Si dice: «Si
es macho, sirva para holocausto, y si es hembra, sirva para sacrificio pacífico»,
en caso de que alumbre a un macho y a una hembra, al macho lo ofrece como
holocausto y a la hembra como sacrificio pacífico.
2. Si pare a dos machos, a uno lo ofrece como holocausto y al otro lo vende
a quien esté obligado a un holocausto, siendo el dinero profano. Si pare a dos
hembras, a una la ofrece como sacrificio pacífico y a la otra la vende a quien
tenga que hacer un sacrificio pacífico, siendo el dinero profano. Si pare a un
animal de sexo incierto o de doble sexo, dice Rabán Simeón ben Gamaliel que
no reposa sobre ellos ninguna santidad.
3. Si uno dice: <<La cría de este animal sea holocausto», mientras que la
propia (madre} sea sacrificio pacifico, sus palabras tienen valor. Pero si dice:
«La madre sea sacrificio pacífico y la cría sea holocausto», la cria es también
sacrificio pacífico42 • Ésta es la enseñanza de R. Meír. R. Yosé dice: Si tenía tal
intención desde el principio43 , debido a que no es posible especificar a un mismo
tiempo dos nombres (diferentes de sacrificio), sus palabras son válidas. Pero si
después de haber dicho: «Este animal sea sacrificio pacífico» cambia de parecer
y dice «su cría sea holocausto», en tal caso su cría es sacrificio pacífico.
4. Si diceb: «Este animal sea el sustituto del holocausto y el sustituto del
sacrificio pacífico>>, es sustituto del holocausto. Ésta es la opinión de R. Meír.
R. Yosé, en cambio, afirma que si ha tenido la intención desde el principio, de-

a. R. Elazar: R. Eliezer b. Si dice ... del holocausto]


41. La santidad del primogénito sólo tiene lugar cuando la cría nace. De ahí que si anles
de adquirir esa santidad queda afectado por otra santidad, aquélla no tiene lugar.
42. Habiendo destinado a la madre para sacrificio pacífico, queda también destinada
la cría para el mismo fin y una determinación posterior no quita la anterior. No ocurre así
cuando la cría es destinada a holocausto antes de determinar la condición de la madre.
43. De hacer de la cría holocausto.
777 Sustitución de los sacrificios - temurá Tem5, 5-6, 2

bido a que no es posible expresar simultáneamente dos nombres 44 , sus palabras


son válidas. Pero si después de haber dicho: (<Sea el sustituto del holocausto»,
cambia de parecer y dice: «Sea sustituto del sacrificio pacífico», en tal caso es
el sustituto del holocausto.
5. Si dice: «Sea en lugar de éste», o «sea el sustituto de éste», o «sea el
cambio de éste», es sustitución. Pero sí dice: «(Este animal sacro) se convierta
en común a través de éste», no hay sustitución45 • Sin embargo, si el animal con-
sagrado es defectuoso, se hace profano46 y ha de hacer al animal dinero47 •
6. Si uno dice: «Este animal sea en lugar de un sacrificio por el pecado o
de un holocausto», es como si no hubiera dicho nada. Pero si dice: «En lugar de
este sacrificio expiatorio, o en lugar de este holocausto, o en lugar del sacrifi-
cio expiatorio o del holocausto que tengo en casa», en caso de que lo tenga, sus
palabras son válidas. Si dice de una bestia impura o de una que tiene defecto:
«Sean éstas holocausto», es como sí no hubiera dicho nada. Pero si dice: «Sean
éstas para holocausto», las vende y con el dinero ofrece un holocaustoª.

CAPÍTUL06

l. Todos los animales que no pueden ser ofrecidos sobre el altar hacen
prohibidos (a aquéllos con los que se mezclaren), cualquiera que sea su canti-
dad. Tales son: el animal que se comportó activamente o de modo pasivo en la
realización de un delito antinatural48 , el que ha sido puesto aparte (para fines
idolátricos), el que ha sido adorado, el que ha sido salario de ramera, el que
ha sido precio de prostituto, el bastardo, el despedazado 49 , el que ha salido del
lado del útero. ¿Qué se entiende por animal apartado? Aquél que es apartado
para la idolatría. El animal mismo está prohibido, pero lo que está adosado a
él 5º está permitido. ¿Qué se entiende por animal adorado? Aquél al cual han
adorado. En este caso, el animal mismo y cuando esté encima de él está prohi-
bido. Pero, tanto el uno como el otro son aptos para ser comidos.
2. ¿Cuál es (el animal) salario de ramera? Si uno le dice a una meretriz;
«(Este cordero) es tuyo como paga>>, incluso aunque fueren cien, todos quedan
prohibidos. Igualmente si uno dice a su compañero: <<Este cordero es tuyo con
tal que tu esclava yazca con mi esclavo», afirma Rabí que éste no es salario de
ramera, mientras que los sabios sostienen que se ha de considerar como animal
salario de ramera.

a. holocausto: (varios) holocaustos


44. Fíj ar dos tipos de sacrificio.
45. Debido a que un animal consagrado, sin defecto, no puede devenir profano.
46. Pasando su santidad al sustituto.
47. Si el animal sustituto tiene menos valor que el primero, la diferencia, convertida en
dinero, adquiere el carácter sagrado y ha de depositarse en el tesoro del Templo.
48. Bestialidad.
49. Terefá (treja).
50. Como adornos, paños.
Tem6, 3-7, 1 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 778

3. ¿Cuál es el animal, precio de prostituto? Si uno dice a su compañero:


«Este cordero es tuyo por este prostituto». De igual modo, si dos asociados di-
viden sus bienes y uno toma diez (corderos) y el otro nueve y un prostituto, los
que corresponden (al cambio) del prostituto51 están prohibidos, mientras que
los que van acompañando al prostituto están permitidos. Los animales dados
en salario de un prostituto o como paga a una ramera son permitidos, puesto
que está escrito: dos 52 y no cuatro;;. Sus crías están permitidas, puesto que está
escrito: ellos, pero no sus crías.
4. Si dio a la ramera monedas de plata, éstas están pennitidas51 • Pero si le
dio vino, aceite, harina o algo semejante a esto que se ofrece sobre el altar, es-
tán prohibidos. Si le dio animales consagrados, éstos están permitidos; pero si
son aves, éstas están prohibidas. Se podría inferir: si los animales consagrados,
en los que un defecto los hace inválidos, no están sujetos a la ley del salario de
la ramera y del precio del prostituto, ¿no habrá que inferir que las aves (con-
sagradas), en las que un defecto no las invalida, no están sujetas a la ley del
salario de la ramera y del precio del prostituto? Pero la Escritura dice: Por todo
voto 55, para incluir también a las aves.
5, De todos aquellos animales que no pueden ser ofrecidos sobre el altar,
sus crías están permitidas. La cría de un animal despedazado, sin embargo,
según R. Eliezer, no puede ser ofrecida sobre el altar. Los sabios', en cambío,
sostienen que pueden ser ofrecida. R. Janinab ben Antígonos dice que un ani-
mal válido 56 que se amamantó de un animal despedazado no es apto para ser
ofrecido sobre el altar. Los animales consagrados que hao sido «despedaza-
dos» no pueden ser rescatados, ya que no pueden ser rescatados los animales
consagrados para darlos de comida a los perros.

CAPÍTULO 7

l. Hay regulaciones para los animales consagrados para el altar que no vi-
gen para los que son consagrados para la restauración del Ternploi 7 y hay regu-
laciones para los anímales consagrados para la restauración del Templo que no
tienen vigencia con los animales consagrados para el altar. Así, en los anímales
consagrados para el altar se puede traer sustituto y a causa de ellos se hace uno
culpable (por la transgresión de las leyes) de lo abominable 58 , de lo sobrante59

a. Los sabios ... ofrecida} b. R. Janina: R. Jananías


51. O sea, los diez.
52. Dt 23, 18.
53, Como sería salario y precio de un prostituto y salario y precio de una ramera.
54. Para adquirir un animal sacrificiaL
55. Dt 23, 19.
56. Apto para el sacrificio.
57. Es decir, para enfrentarse con las necesidades del Templo.
58. Cf. Zeb 2, 2-3.
59. Si son comidos fuera del tiempo que les está asignado,
779 Sustitución de los sacrificios - /emurá Tem 7, 2-5

y de la impureza60 . Sus crías y su leche están prohibidas incluso después de


haber sido rescatadas. Si uno los inmola fuera (del atrio del Templo), se hace
culpable. No pueden ser entregados a un operario como salario. Todas• estas
regulaciones no tienen vigencia con los animales consagrados para restaura-
ción del Templo.
2. Hay regulaciones en relación con los animales consagrados para la res-
tauración del Templo que no tienent, vigencia con los animales consagrados
para el altar. Así, aquello que ha sido dedicado sin especificar queda a favor de
la restauración del Templo; se puede consagrar para la restauración del Templo
cualquier cosa; la ley del sacrilegio no se aplica a aquello que sea producto
suyo 61 ; los sacerdotes no pueden sacar de ellos beneficio alguno.
3. La misma situación tienen los animales consagrados para el altar que
aquellos consagrados para la restauración del Templo: no pueden ser cambia-
dos de santidad62; pueden ser consagrados por su valor y pueden ser dedicados
para exterminío63 • Si mueren, tienen que ser sepultados. R. Simeón, en cambio,
afirma que si los animales consagrados para la restauración de] Templo mue-
ren, pueden ser rescatados.
4. Los siguientes han de ser enterrados: si un animal consagrado aborta, (el
aborto) ha de ser enterrado; si arroja una placenta, ha de ser enterrada; el buey
que ha sido condenado a ser apedreado64 , la ternera que ha de ser desnucada 65,
los pájaros de] leproso 66 , el cabello del nazir 67 , el primogénito de un asnob 8 ,
carne cocinada con leche 69 y los animales profanos que han sido degollados
dentro (del atrio del Templo). R. Si meón dice: Los animales profanos que han
sido degollados en el atrio del Templo han de ser quemados; igualmente la
bestia salvaje que haya sido degollada dentro del atrio del Templo.
5. Lo siguiente se quema: lo que ha fermentado en Pascua se quema, la
ofrenda devenida impura, los frutos de árboles incircuncisos 70 , las diversas
especies de la viña71 • Lo que es costumbre de quemar se quema y lo que es
costumbre de enterrar se entierra. Se puede prender el fuego con el pan y con
aceite de ofrenda72 •

a. Todas estas ... del Templo] b. que no tienen ... el alta,]


60. Si son co1nidos impuros o por uao que está en estado de impureza (Lv 7, 17-21).
61. Lv 5, 15.
62. Lo que ha sido dedicado a la restauración del Templo no puede dedicarse para sa-
crificios sobre el altar y viceversa. Tampoco lo que se dedica a holocausto puede dedicarse a
sacrificio pacífico, etc.
63. Cf. Ar 8, 7.
64. Ex 21, 28.
65. Dt 21, 4.
66. Lv 14, 6. Uno de los pájaros, ya que el otro es soltado.
67. Que le es cortado por haber contraído impureza (cf. Nm 6. 9).
68. Ex 34, 20, cuando no ha sido rescatado.
69. Cf. Hu! 8, 1.
70. Cf. Lv 19, 23.
71. Dt 22, 9.
72. Cf. Ter 11, 10.
Tem 7, 6 Orden quinto: Cosas sagradas • qodashim 780

6. Todos los animales consagrados que han sido degollados fuera del Tem-
plo o fuera de lugar han de ser quemados. El sacrificio por la culpa dudoso 73
ha de ser quemado. R. Yehudá afinna, en cambio, que ha de ser enterrado.
El sacrificio expiatorio de ave que se ofrece por pecado dudoso 74 ha de ser
quemado. R. Yehudá dice: Se arroja al canal7 5 • Todos los animales que han de
ser quemados no se entierran y los que han de ser enterrados no se queman.
R. Yehudá dice que si uno quiere ser riguroso consigo mismo quemando los
que han de ser enterrados, puede hacerlo. Pero le dijeron: No está permitido el
hacer cambios.

73. Ofrecido por un pecado del que se duda haya sido cometido.
74. Cf Ker 1, 4.
75. Del Templo, que lo llevaba al torrente Cedrón.
EXTERMINIO
(keritot)

Este tratado señala las «prevaricaciones» que acarrean la pena de exterminio. Tal
pena sólo tenia lugar cuando la prevaricación había sido realizada con premeditación. Si
había existido previamente una advertencia y, a pesar de eso, se cometió la prevaricación
ante testigos, se le podía aplicar al prevaricador en unos casos la pena de muerte, en otros
la flagelación. De todos modos, el exterminio era considerado como pena cuya ejecu-
ción competía a la divinidad y se verificaba como muerte prematura., es decir, antes de
cumplir los sesenta años. En caso de que la prevaricación se realizara por inadvertencia,
el prevaricador estaba obligado a ofrecer un sacrificio expiatorio si la prevaricación era
cierta, o un sacrificio de reparación condicionado si la prevaricación era dudosa.
El tratado contiene seis capítulos:
Cap. 1: Prevaricaciones que llevan anejo el exterminio, obligación que surge si fueron
realizadas por inadvertencia, sacrificío que ha de ofrecer la mujer que aborta o sufrió flujos.
Cap. 2: Casos en que se ha de ofrecer un sacríficío expiato{io sin haber cometido
pecado o incluso habiéndolo cometido.
Cap. 3: Sacrificios expiatorios por haber comido sebo, un solo acto puede obligar
a varios sacrificios expiatorios, preguntas de R. Aquiba a Rabán Gamaliel y R. Josué.
Cap. 4: Sacrificio por la culpa en caso dudoso.
Cap. 5: Pena por la degustación de sangre, casos dudosos.
Cap. 6: Qué ocurre cuando en los sacrificios condicionantes por la culpa se resuelve
la duda en sentido positivo o negativo.

CAPÍTULO 1

1. Por treinta y seis prevaricaciones se prescribe en la Torá la pena del


exterminio: por yacer con la propia madre o con la esposa del padre o con la
nuera o con un mancebo o con una bestia o por acoplamiento de una mujer a
una bestia o por yacer un hombre con una mujer y con su hija o con la mujer
de otro hombre o con la propia hermana o con la hermana de su padre o con la
hermana de su madre o con la hermana de su mujer o con la mujer de su her-
mano o con la mujer del hermano de su padre o con una mujer en el periodo',
por blasfemia2, por acto de idolatría3, por ofrecimiento de su prole a Moloc4,

l. Cf. Lv 18, 6ss.


2. Nm 15, 30; San 7, 5.
3. Cf. San 7, 6.
4. Lv 20, 5; San 7, 7.
Ker 1, 2-3 Orden quinto: Cosas sagradas - godashim 782

por nigromancia\ por profanación del sábado6, por degustación de alimentos


sagrados estando en estado de impureza7, por entrar en el Templo en estado
de impureza 8, por degustación de sebo 9 o de sangre 10 o de sobrante 11 o de algo
abominable 11, por inmolación 13 o por ofrenda del sacrificio fuera del atrio del
Templo 14, por degustación de sustancia fermentada en Pascua 15, por comer 16 o
por trabajar 17 el día de la expiación, por preparar el aceite (de la unción) 18 , por
preparar el incienso 19, por ungirse con el aceite de la unción 20 , por la transgre-
sión de los preceptos positivos de la Pascua11 y de la circuncisión".
2. Por estas transgresiones, si fueran hechas premeditadamente23 , se hace
uno reo de exterminio; si fueron cometidas por error, queda uno obligado a un
sacrificio expiatorio: si hay duda (sobre la existencia de transgresión), queda
uno obligado a un sac1ificio por la culpa de carácter provisorio 24 , a excepción
del que comunica impureza al Templo y a sus cosas santas, ya que éste está
obligado a un sacrificio que sube y baja 25 . Ésta es la enseñanza de R. Meír.
Los sabios dicen: También el blasfemo (ha de ser excluido)26, puesto que está
escrito: Una misma ley rige para vosotros cuando obráis con inadvertencia 27 ,
excluyendo el blasfemo que no realiza una acción.
3. Unas mujeres tienen que ofrecer un sacrificio 28 que es comido (por los
sacerdotes); otras ofrecen otros que no es comido y hay otras que no ofrecen
nada. Estas son las mujeres que ofrecen un sacrificio que es comido: la que
abo1ta un feto que se asemeja a una bestia o a un animal salvaje o a un pájaro.

5. Lv 20, 6; San 7, 7.
6. Ex 31, 14.
7. Lv 22, 3.
8. Lv 15, 31; Nm 19, 13.20.
9. Lv 7, 25.
10. Lv 7, 26.
1\. Lv 19, 8.
12. Lv 7, 18.
13. Lv 17, 4.
14. Lv 17, 9.
15. Ex 25, 15.
16. Lv 23, 29.
17. Lv 23, 30.
18. Ex 30, 33.
19. Ex 30, 38.
20. Ex 30, 33.
21. Nm 9, 13.
22. Gn 17, 30.
23. Aunque sin mediar amonestación de testigos.
24. Para tanto no salga de la duda. Pero, en el momento de tener certeza de la trans-
gresión, tiene que ofrecer un sacrific.io expiatorio.
25. Un sacrificio cuyo valor sube y baja según el poder económico del oferente. El aco-
modado ofrece una oveja o una cabra; el pobre, dos palomas; el muy pobre, un décimo de efá
de harina (Lv 5, 5-13).
26. Por transgresión involuntaria no tiene que ofrecer sacrificio expiatorio y, por tanto,
por transgresión dudosa tampoco ha de ofrecer el sacrificio por la culpa de carácter provisorio.
27. Nm l5, 29.
28. El sacrificio expiatorio que juntamente con el holocausto ha de ofrecer la mujer
que ha dado a luz después de los días de su purificación (Nm l2, 6).
783 Exterminio - keritot Ker 1,4-6

Esta es la opinión de R. Meír. Los sabios, en cambio, dicen: Sólo si tienen la


fonna humana. También la que aborta un feto semejante a una sandalia o una
placenta o un feto ya fonnado o un niño que tiene que salir descuartizado 29 • De
igual modo, si una esclava aborta, ha de ofrecer un sacrificio que es comido.
4. Éstas son las mujeres que han de ofrecer illl sacrificio que no es comi-
do3º: la que aborta. y no se sabe qué abortó; igualmente si abortan dos mujeres,
una algo por lo que no está sujeta a sacrificio y otra por lo que sí está sujeta
a sacrificio. R. Yosé dice: ¿Cuándo tiene aplicación esto? Cuando una se va
al oriente y otra al occidente, pero, cuando las dos quedan juntas, ofrecen un
sacrificío que es comido.
5. Estas son las que no tienen que ofrecer sacrificio alguno: la que aborta un
feto lleno de agua o lleno de sangre o lleno de sustancia variopinta; la que aborta
una masa en fonna de pez o de langosta o insecto o reptil; la que aborta en el
día cuadragésímoll o da a luz (sacando al niño) por el lado del útero. R. Simeón
declara obligada a la mujer que da a luz (sacando al niño) por el lado del útero.
6. A la mujer que aborta en la noche del octogésimo primer día32, la escuela
de Samay la declara exenta de la obligación de ofrecer sacrificio mientras que
la escuela de Hilel la declara obligada. La escuela de Hilel dijo a la escuela de
Samay: ¿Qué diferencia existe entre la noche del día octogésimo primero y el
día del día octogésimo primero? Si son iguales respecto a la impureza33, ¿no se-
rán iguales en relación con el sacrificio? Le respondió la escuela de Samay: ¡De
ninguna manera! Si decís tal de una mujer que aborta el día del día octogésimo
primero, que viene al mundo en el momento en que ella debe presentar su sacri-
ficio, ¿lo vais a decir también de la que aborta en la noche del día octogésimo
primero, ( cuyo feto) viene al mundo cuando ella no tiene que ofrecer su sacrifi-
cio? Contestó la escuela de Hilel: La que aborta en el día octogésimo primero,
cuando cae en sábado, ofrece la prueba, cuando ( el feto) viene al mundo en un
momento en que la madre no tiene que ofrecer su sacrificio y, sín embargo, está
obligada a ofrecer su sacrificio. Los de la escuela de Samay rearguyeron: No
es así. Si decís tal de una mujer que aborta el día octogésimo primero, cuando
cae en sábado, que, aunque no sea apto para el sacrificio privado, sí lo es para
el comunitario, ¿lo vais a decir de una mujer que aborta en la noche del día
octogésimo primero, la cual no es apta ni para los sacrificios privados ni para
los sacrificios de la comunidad? La sangre no prueba nada, ya que la sangre de
la mujer que aborta antes de haberse cumplido el tiempo de su purificación es
impura, pero ella está exenta de la obligación de ofrecer un sacrificio.

29. Cf. Bekh 8, l.


30. Sino quemado. Cf. Tem 7, 6.
31. Después de la concepción o antes.
32. Después del parto de una niña. Después de los días de su purificación, es decir,
después de los ochenta días tras el nacimiento de la niña, la madre ha de ofrecer un sacrificio.
Si dentro de esos ochenta días tiene un aborto, no tiene que ofrecer ningún sacrificio especial,
sino que vale el que ha de ofrecer a los ochenta días.
33. En caso de que tenga fhtjo es impura para el marido, ya sea la noche, ya sea el día
del día octogésimo primero.
Ker 1, 7-2, 2 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 784

7. Si una mujer tiene duda de haber sufrido cinco flujos 34 o cinco abortos,
ofrece un solo sacrificio35 y puede comer de los sacrificios de anímales. Del
resto36 no está obligada. Sí tuvo con seguridad cinco abortos o sufrió con toda
certeza cinco flujos, ofrece un solo sacrificio, puede comer (la carne) de los sa-
crificios de los animales, pero queda obligada a ofrecer los otros sacrificios37 •
Ocurrió una vez que un par de tórtolas costaron en Jerusalén un denario de
oro 38 • Rabán Símeón ben Gamaliel exclamó: ¡Por el Templo! No me acosta-
ré esta noche hasta que no estén a un denario (de plata). Entró en la sala del
tribunal y enseñó: Si una mujer ha tenido con toda certeza cinco abo1tos o ha
sufrido con toda certeza cinco flujos, ha de ofrecer un solo sacrificio, puede
comer ( de la carne) de los sacrificios de animales y no está obligada a ofrecer
otros sacrificios. En aquel mismo dla el precio del par de tórtolas se puso en un
cuarto de denario (de plata).

CAPÍTULO 2

l. Hay cuatro tipos de personas cuya expiación es todavía defectivai 9 y


otras cuatro que han de ofrecer sacrificio, ya hayan transgredido de modo pre-
meditado o por inadvertencia. Estas son las personas cuya expiación es todavía
incompleta: el hombre y mujer que han sufrido un flujo 40 , la mujer después de
haber alumbrado 41 y el leproso 42 • R. Eliezer ben Jacob afim1a: La expiación
del prosélito es imperfecta en tanto no sean rociadas con sangre (las basas del
altar) en favor del él 4'. Del mismo modo, el naziiA 4 ha de abstenerse de beber
vino, del corte de pelo y de contraer impureza ( en tanto no haya ofrecido su
sacrificio).
2. Las siguientes personas han de ofrecer un sacrificio, ya haya sido su
transgresión premeditada o por inadvertencia: el que tiene relación sexual con
la esclava45 , el nazir que ha contraído impureza, el que ha proferido (un falso)
juramento de testimonio 46 o en relación con un depósito ( de dinero )41 •

34. Duda de si han tenido lugar en los días de su menstruación o posteríonnente.


35. De ave, por los cinco casos.
36. No está obligada a ofrecer los otro, sacrificios.
37. Un sacrificio para cada uno de los casos.
38. Veinticinco denarios de plata.
39. Las tales, una vez pasado el periodo de su impureza, tienen que ofrecer un sacrificio
expiatorio y, mientras no ofrezcan éste, su expiación es imperfecta, de modo que no pueden
comer cosas santas ni entrar en el Templo (cf. Hag 3, 3; Zeb 2, 1; Meil 2, 1; Kel 1, 5.8).
40. Lv 15, 2.25ss.
41. Lv 12, 2ss.
42. Lv 13, 2ss.
43. Para su admisión al judaísmo, el prosélito tenia que circuncidarse, realizar el baño
ritual y ofrecer un sacrificio.
44. Nm 6, 5.6.
45. Que está prometida a otro hombre (Lv 19, 20).
46. Lv 5, l.
47. Lv 6, 2.
785 Exterminio - keritot Ker 2, 3-4

3. Cinco ofrecen un solo sacrificio por muchas transgresiones y cinco ofre-


cen un sacrificio que sube y baja. Los siguientes ofrecen un solo sacrificio por
muchas transgresiones: el que tiene muchas veces relaciones sexuales con la
esclava43 , el nazir que contrae muchas veces impureza, el que tiene sospechas
de la infidelidad de su mujer con muchos hombres 49 , el leproso que es afectado
muchas veces por los signos de la lepra50 . Si éste ofreció ya et sacrificio de los
(dos) pájaros 51 y es cogido de nuevo por la plaga• (de la lepra), no se le tienen
en cuenta hasta que no ofrezca el sacrificio expiatorío52 . R. Yehudá dice: Hasta
que no ofrezca el sacrificio por la culpa53 .
4. Si una mujer sufre muchos abmtos, si en efecto aborta dentro de los
ochenta días 54 un feto de niña, y dentro de los ochenta días aborta otra vez, o si
aborta gemelos, dice R. Yehudá que ha de ofrecer un sacrificio por el primero,
pero no por el segundo; por el tercero, pero no por el cuarto. Los siguientes han
de ofrecer un sacrificio que sube y baja: (el que es culpable) por recusar depo-
ner testimonío 55 o por un juramento precipitado 56 o por haber traído impureza
al Templo y a las cosas santas57 , la mujer que ha dado a luz y el leproso. ¿Qué
diferencia existe entre la (unión) con una esclava58 y todas la uniones inces-
tuosas? Que no son iguales ni respecto al castigo ni en relación con el sacrifi-
cio (prescrito). En efecto, por todas las uniones incestuosas hay que ofrecer un
sacrificio expiatorio, mientras que por la unión con la esclava hay que ofrecer
un sacrificio por la culpa; (en los sacrificiosb por unión incestuosa, un animal
hembra y, en los presentados por unión con la esclava, un animal macho). En las
uniones incestuosas tanto el hombre como la mujer están sujetos a los azotes y
al sacrificio. Sin embargo, en la unión con la esclava el hombre no es igual a la
esclava en los azotes 59 ni la mujer al hombre en el sacrifico60 • En todas las unio-
nes incestuosas es lo mismo quien realiza actos impúdicos como quien completa
el acto sexual y se hace culpable por cada una de las uniones. En la unión con
la esclava se aplica mayor severidad, puesto que existe la misma regulaci ón 61 ,
tanto para el caso de si la unión fue premeditada o por ínadvertencia.

a. plaga (de la lepra) + ofrece los pájaros y si es cogido por la plaga (de la lepra) b. (en
los sacrificios ... animal macho))
48. Que está prometida a otro hombre.
49. Nm 5, 14-15.
50. Cuando después de haber pasado el tiempo de su purificación (Lv 14, 9) y antes
de ofrecer el sacrificio de expiación es cogido de nuevo por la enfermedad.
51. Lv 14, 4.
52. Lv 14, 19.
53. Lv 14, 12.
54. Después de haber dado a luz a una niña.
55. Cf. Lv 5, l.
56. Que promete y luego premeditadamente no cumple.
57. Cf. Shebu 2, t.
58. Cf. Lv 19, 20.
59. Que afectan en este caso sólo al varón.
60. Que ha de ofrecerlo sólo él.
61. De ofrecer un sacrificio.
Ker 2, 5-3, 3 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 786

5. ¿De qué esclava se trata? De la que es mitad esclava y mitad libre, pues
está escrito: No ha sido totalmente redimida 62 • Esta es la opinión de R. Aquiba.
R. (smael afirma: Se trata de una esclava cabal. R. Elazar ben Azarías dice: En
las uniones incestuosas se expresa claramente63; en cuanto al otro caso, (la tra-
dición) que poseemos es que se trata de una mujer mitad esclava y mitad libre.
6. En todas las uniones incestuosas, sí uno es mayor de edad y el otro menor
de edad, el menor de edad no es culpable; sí uno está en vigilia y el otro está
dormido, el que está donnído no es culpable; si uno obra por inadvertencia y el
otro premeditadamente, quien obra por inadvertencia está obligado a un sacrifi-
cio por el pecado y quien obra premeditadamente se hace reo de extenninio.

CAPÍTULO 3

1. Si (dos testigos) dicen de una persona: «Has comido sebo,> 64 , ha de ofre-


cer un sacrificio expiatorio 65 . Si un testigo declara: «Comió» y otro testigo afir-
ma: «No comió», o si una mujer dice: «Comió», mientras que otra sostiene:
«No comió», ha de ofrecer un sacrificio por la culpa de carácter provisorio.
Sí un testigo afirma: «Comió» y él mismo dice: <<No comí>>, no está obligado. Si
dos dicen: «Comió», y él dice: <<No comí)), según R. Meír está obligado. R. Meír
dice: Si dos testigos pueden llevarlo a la pena grave de la condena a muerte, ¿no
podrán llevarlo a la pena ligera de la presentación de un sacrificio? Le dijeron:
¿Qué cosa ocurriría si le díera por decir: «Lo hice premeditadamente» ?66
2. Si uno come sebo y en un momento de descuido come otra vez sebo, no
está obligado más que a un sacrificio por el pecado. Pero, si come sebo, sangre,
sobrante ( de un sacrificio) y cosa abominable en un momento de descuido,
está obligado (a ofrecer un sacrificio) por cada una de las cosas. Aquí se aplica
mayor severidad con muchas especies que con una sola. Pero también se apli-
ca mayor severidad con una sola especie que con muchas, porque, en efecto, si
uno come como la cantidad de media aceituna y luego vuelve a comer como la
cantidad de medía aceitlma de la misma especie, es culpable, pero si son dos
especies diversas, no es culpable.
3. ¿Dentro de qué tiempo han de ser comidos? 67 Como el empleado para
comer grano tostado 66 • Esta es la opinión de R. Meír. Los sabios, en cambio,
afirman: Debe mediar entre el comienzo y el fin tanto tiempo como para co-

62. Lvl9,20.
63. Que se trata de mujeres libres.
64. Lv 3, 17; 7, 23.
65. Lv 4, 28.
66. En tal caso no estaría obligado a ofrecer un sacrificio. Por tanto, ha de ser creído
cuando dice, en contra de los testigos, que no ha comido, porque, si quisiera librarse del sacri-
ficio, le bastaría decir una mentira.
67. ¿Dentro de qué tiempo han de ser comidas las dos cantidades como de media aceituna
para que sean computadas como una sola cosa?
68. Que se comen uno a uno y exigen un cierto tiempo para masticarlos y tragarlos.
787 Extenninío - keritot Ker 3, 4-6

mer medio pan69 • Si uno ha comido alimentos impuros 70 o ha bebido bebidas


impuras 71 o si bebió 72 un cuarto de log de vino y entró en el Templo 73 y allí se
retuvo tanto tiempo cuanto es suficiente para comer medio pan, (es culpable).
R. Elazar dice: Si hizo una interrupción (en el beber) o si echó al vino agua en
cualquier cantidad que sea, no es culpable.
4. Puede ocurrir el caso de que uno coma una sola cosa y quede obligado a
cuatro sacrificios expiatorios y a un sacrificio por la culpa, a saber, cuando un
hombre, en estado de impureza, come sebo, que es sobrante de sacrificios, en el
día de la expiación. R. Meír dice: Si ocurre en sábado y transporta (el alimento)
en su boca", se hace también culpable (por este concepto). Le objetaron: Esto
no entra dentro de la misma categoría74•
5. Puede ocurrir el caso de que uno mantenga una sola unión sexual y que-
de obligado a seis sacrificios expiatorios, a saber, cuando uno tiene una unión
sexual con su hija75 es culpable por razón (de la transgresión de las leyes que
prohíben la unión sexual) con la propia hija, con la propia hennana, con la
mujer de su hermano, con la mujer del hermano de su padre, con la mujer de
otro hombre y con la mujer en periodo. Si uno tiene una unión sexual con la
hija de su hija, puede hacerse culpable por razón de ser la hija de su bija, de
su nuera, de ser la hermana de su mujer, de ser la hennana de su hermano,
de ser la mujer del hermano de su padre, de ser la mujer de otro hombre y de
ser mujer con la menstruación. R. Yosé dice: Si el abuelo hiciese esa prevari-
cación y la esposara 76, en tal caso (el hijo) se haría culpable por razón de ser
mujer de su padre. De igual manera cuando uno tiene una unión sexual con la
hija de su mujer77 o con la hija de la hija de su mujer78 .
6. Si uno tiene una unión sexual con su suegra 79 , puede ser culpable por
razón de ser suegra, de ser su nuera, de ser la hermana de su mujer, de ser
la mujer de su hermana, de ser la mujer del hermano de su padre, de ser la
mujer de otro hombre y de encontrarse en el periodo. De la misma manera,
cuando uno tiene una unión sexual con la madre de su suegra o con la madre
de su suegro. R. Yojanán ben Nurí dice: Si uno tiene una unión sexual con
su suegra, puede hacerse culpable por razón de ser su suegra, la madre de

a. en su boca: en sábado
69. Cf. Er 8, 2; Neg 13, 9.
70. Si uno come como un cuarto de pan de comidas impuras no puede comer de la
carne sacrificial o de la ofrenda sin que antes haya hecho el baño ritual.
71. Tampoco puede comer cosas sagradas sin haber antes hecho el baño ritual.
72. Un sacerdote.
73. A ministrar.
74. No es transgresión por comer, sino por profanar el sábado.
75. Que es su hermana debido a que fue el fruto de la unión incestuosa con la propia
madre y que se casó primero con su he1mano y luego con su tío.
76. A la hija de la hija de su hijo.
77. Puede estar obligado a ofrecer seis sacrificios.
78. Donde pueden concurrir las circunstancias que Je obliguen a siete sacrificios.
79. En el caso, por ejemplo, de que una mujer, Ana, tenga una hija de una unión inces-
tuosa con su padre y el que se case con ésta tenga unión incestuosa con Ana.
Ker 3, 7-9 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 788

su suegra y la madre de su suegro. Le dijeron: Los tres están incluidos en la


misma prohibición~º.
7. R. Aquiba refiere que preguntó a Rabán Gamaliel y R. Josué en el merca-
do de Emaús cuando iban a comprar animales para el banquete de boda del hijo
de Gamaliel: Si uno tiene una unión sexual con su hermana, con la hermana de
su padre, con la hermana de su madre 31 , en un momento de olvido, ¿qué ocurre?
¿Queda obligado a un sacrificio por todas ellas o a uno por cada una de ellas? Le
respondieron: No hemos oído (tradición acerca de esto), pero sí hemos oído que
si uno tiene unión sexual con sus cinco mujeres que se encuentran en periodo,
en un momento de olvido', está obligado por cada una de ellas y nos parece que
aquí se puede sacar una conclusión de lo más grave a lo menos grave82 •
8. R. Aquiba todavía le hizo otra pregunta: ¿Qué ocurre con el miembro
medio suelto de un animal? 83 Le dijeron: No hemos oído (tradición al respecto),
pero sí hemos oído que el miembro medio suelto de un hombre es puro, pues así
solían hacer en Jerusalén los cogidos por forúnculos: iban la vigilia de Pascua
junto al médico, éste cortaba (los forúnculos) dejándolos pendíentes (por la piel
como del grosor) de un pelo84. Luego, ( el afectado) los enfilaba por un espino85
y se apartaba tirando de allí 86 . De este modo, ( el enfenno) podía celebrar la
Pascua y el médico podía también celebrar la Pascua. Nos parece que de esto se
pueda sacar una conclusión de Jo más grave a lo menos grave.
9. R. Aquiba les preguntó todavía: Si uno sacrifica cinco sacrificios de ani-
males fuera (del atrio del Templo) en un momento de olvido, ¿qué ocurre? ¿Está
obligado a un sacrificio por todos o a uno por cada caso? Le respondieron: No
hemos oído (tradición al respecto). Le dijo R. Josué: He oído que si uno come
de un animal sacrificial en cinco platos diferentes en un momento de olvido se
hace culpable por cada uno de ellos por razón del sacrilegio87 y me parece que
aquí se puede sacar la conclusión de lo más grave a lo menos grave. R. Simeón
enseña que no fue tal la pregunta de R. Aquiba, sino: Si un hombre come en
un momento de olvido el remanente88 de cinco sacrificios, ¿qué ocurre? ¿Está
obligado a un sacrificio por todos o a uno por cada caso? Le respondieron: No
hemos oído (tradición al respecto). R. Josué le dijo: He oído que si uno come
en un momento de olvido de un animal sacrificial en cinco platos, queda obli-
gado (a un sacrificio) por cada uno de ellos y a mí me parece que aquí se puede

a. está obligado ... las monedas sean dedicadas)


80. En un mismo verso, Lv 18, 17.
81. Coincidiendo las tres categorías en una sola persona.
82. En el caso de las cinco un iones se quebranta un solo precepto, mientras que en el
caso presupuesto por R. Aquiba son tres los diferentes preceptos quebrantados.
83. ¿Propaga la impureza como un miembro totalmente separado, que es considerado
carne muerta?
84. Si estuviera separado del todo, sería impuro y haría impuros al paciente y al médico.
85. Sujeto al terreno.
86. De modo que cuando estaba totalmente separado no tenía contacto con él.
87. Lv 5, 15.
88. Lv 7, 15; 19, 6.
789 Exterminio - keritot Ker 3, l~, 1

sacar la conclusión de lo más grave a lo menos grave. R. Aquiba observó: Si


es precepto legal 89, lo aceptamos; pero si es sólo una inferencia, hay razón para
rechazarlo. Le dijo (R. Josué): ¡Recházalo! Le contestó: ¡No! Si hablas de sacri-
legio cuando uno se hace (tan culpable) dando de comer a otro como comiendo
él mismo o permitiendo a otro sacar beneficio de algo como sacando él mismo
beneficio de ello, incluso si las cantidades necesarias para que haya sacrilegio
se unen en un tiempo muy largo, ¿vas a decir lo mismo de los remanentes del
sacrificio, a los que no se aplica ninguna de estas cosas?
10. Refiere R. Aquiba que preguntó a R. Eliezer qué ocurre si uno en un
momento de olvido realiza varios trabajos en varios sábados 90 que pertenecen
al mismo tipo de trabajo. ¿Queda obligado a un solo sacrificio por todas (las
transgresiones) o a uno por cada una de ellas? Le respondió: Queda obligado a
un sacrificio por cada una de ellas, siendo esto una inferencia de lo más grave
a lo menos grave. Porque, en efecto, (si a causa de la unión sexual) con una
menstruante, respecto a la cual no existen diversas especies (de transgresión)
y, por consiguiente, tampoco diversos sacrificios de expiación, queda uno obli-
gado a un sacrificio por cada una (de las uniones), ¿no habrá que inferir que
(si uno quebranta la ley) del sábado, en el que se dan diversas especies (de
transgresión) y de sacrificios de expiación, queda obligado a un sacrificio por
cada uno de los actos? R. Aquiba Je arguyó: ¡No es así! Si dices eso de la mens-
truante sobre la que pesan dos admoniciones, ya que él está advertido contra
la menstruante y la menstruante está advertida contra él91 , ¿vas a decir lo mis-
mo del sábado, sobre el que pesa una sola admonición? 92 Le replicó: El caso
del que tiene una unión sexual con una menor de edad 93 suministra una prue-
ba, ya que en este caso sólo hay una admonición y, sin embargo, (el transgre-
sor) queda obligado (a un sacrificio) por cada una de las veces. Le replicó: ¡No
es así! Si dices eso de quien ha tenido una unión sexual con una menor, que,
aunque no tienen la admonición ahora, la tienen después94 , ¿lo vas a decir del
sábado en el que no cabe el ahora y el después? Le contestó: El caso del que
tiene una unión sexual con una bestia suministra una prueba9i. Le dij o: El caso
de unión con una bestia es como el caso de la profanación del sábado 96 .

CAPÍTUL04

1. Si uno tiene duda de haber comido sebo o de no haberlo comido o si sabe


que lo comió, pero duda si fue la cantidad mínima prohibida o no, o si teniendo

89. Halajá, transmitida por tradición.


90. Cf. Shab 7, l.
91. Lv 20, 18.
92. Esto es una prohibición dirigida sólo contra él.
93. Menstruante.
94. Cuando se hacen mayores de edad.
95. Que es culpable por cada acto, a pesar de que no se da esa circunstancia.
96. Es decir, es cuestionable si queda obligado a un sacrificio por cada acto.
Ker 4, 2-3 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashirn 790

ante él sebo y grasa 91 comió de uno de ellos, pero no sabe de cuál, o si teniendo
a su mujer y a su hermana en casa realiza una unión sexual inadvertidamente
pero luego no sabe con cual de ellas tuvo lugar la unión sexual por inadve1ien~
cia o sí era sábado o día ferial y realizó un trabajo en uno de ellos sin que sepa
en cuál de ellos fue, en tales casos ha de ofrecer un sacrificio por la culpa de
carácter transitorio 98 •
2. Del mismo modo que si uno en un momento de olvido come varías ve-
ces sebo no está obligado más que a un solo sacrificio expiatorio, así, cuando
uno no tiene certeza de la transgresión, no tiene que ofrecer más que un sacri-
ficio por la culpa (de carácter provisorio). Asimismo, del modo que si en el
entretanto uno se ha hecho consciente de la transgresión ha de ofrecer un sacri-
ficio de expiación por cada uno de los actos, así, en iguales circunstancias, ha
de ofrecer un sacrificio por la culpa de carácter provisorio por cada uno de los
actos. Del mismo modo que si uno, en un acto de olvido, come sebo, sangre,
remanente de sacrificio o cosa abominable queda obligado (a un sacrificio) por
cada uno de los actos, así cuando la transgresión no es conocida con seguridad,
ha de ofrecer un sacrificio por la culpa de carácter provisorio por cada uno de
los actos. Si uno tenía ante sí sebo y remanente de sacrificio y comió de uno
de ellos, pero no sabe de cuál o si su mujer estaba en el periodo y su hermana
estaba con él en casa y tuvo una unión sexual por inadvertencia, pero sin que
sepa con cuál de ellas tuvo la unión sexual inadvertidamente o si realizó un
trabajo en el atardecer previo al sábado o al día de la expiación y no sabe en
cuál de ellos lo realizó, según R. Eliezer el tal está obligado a un sacrificio por
el pecado, mientras que según R. Josué está exento. R. Yosé dice: No difieren
de opinión en cuanto al que realiza el trabajo al atardecer (del que dicen que)
está exento. Porque yo puedo suponer que parte del trabajo fue realizado en un
día y otra parte al día siguiente. ¿Sobre qué disputan entonces? Sobre el que ha
realizado el trabajo en el día, pero no sabe si lo hizo en sábado o en el día de la
expiación o sobre uno que realizó un trabajo, pero no sabe qué tipo de trabajo
fue. R. Eliezer declara al tal obligado a un sacrificio por el pecado, míentras
que R. Josué lo declara exento. R.Yehudá precisa: R. Josué lo declara también
exento del sacrificio por la culpa de carácter provisorio.
3. R. Simeón Sezurí y R. Simeón decían que (aquellos dos doctores) no
disputaban de si era uno culpable cuando se trataba de una transgresión que caía
bajo la misma categoría99 • ¿Sobre qué disputaban entonces? Sobre una trans-
gresión que cae bajo diversas categorías 1°0 , en lo que R. Elíezer declara obliga-
do al culpable a un sacrificio expiatorio, mientras que R. Josué lo declara libre.
R. Yehudá dice: Incluso si uno se propone recoger higos y recoge uvas o uvas
y recoge higos o negros y recoge blancos o blancos y recoge negros, R. Eliezer

97. Cubierta con carne, que está permitida.


98. Lv 5, t 7ss.
99. Por ejemplo, si son dos mujeres menstruantes y tiene unión sexual por inadvcrtcn·
cia y no se sabe con cuál.
100. Como si uno duda de si sembró o aró o recogió la cosecha.
791 Exterminio - kerilol Ker5, 1-3

lo declara obligado a un sacrificio expiatorio, mientras que R. Josué lo declara


exento. R. Yehudádice: Me maravillo que R Josué lo declare exento en tal caso,
porque, si es así, ¿por qué está escrito: Que pecó con ella? 1º1 Para excluir a aquél
que está ocupado (y que, inadvertidamente, comete una transgresión).

CAPÍTOLO 5

l. (Sí uno come la cantidad como una aceituna) de la sangre 102 que fluye
en el degüello de un animal o de una bestia salvaje o de un ave, ya sean puros
0 impuros, o de la sangre que mana en una estocada o tras el descuaje (de la
tráquea o del esófago), o de la sangre que corre y que es causa de la muerte 1°3,
se hace culpable 1°4. Pero (si uno ingiere) la sangre del bazo o del corazón o de
los testículos o la sangre de pez o de langosta o la sangre exprimidal05 , no se
hace culpable 106 • Sin embargo, R. Yehudá declara culpable (a quien degusta)
sangre exprimida.
2. R. Aquíba declara a uno obligado a ofrecer un sacrificio por la culpa de
carácter provisorio cuando hay duda de haber cometido sacrilegio 107, mientras
que los sabios lo declaran exento. Pero está de acuerdo R. Aquiba en que no tie-
ne que indemnizar por su sacrilegio en tanto no tenga certeza de él y entonces
presenta conjuntamente un sacrificio incondicional por la culpa. R. Tarfón dice:
(<¿Por qué ha de ofrecer dos sacrificios por la culpa?>> 1º8• Más bien, indemni-
za lo correspondiente al saciificio añadiendo un quinto 109, ofrece un sacrificio
por la culpa de dos selásnº y dice; «Si en verdad cometí sacrilegio, sea esto la
indemnización por el sacrilegio y esto mi sacrificio de reparación; pero si es
dudoso, las monedas sean dedicadas para sacrificios voluntarios y el sacrifi-
cio de reparación sea de carácter condicional», ya que ha de ofrecer el mismo
tipo de sacrificío 111 para el caso de que haya certeza (de sacrilegio) como para
el caso de que no la haya.
3. Le dij o R. Aquiba: Tus palabras parecen aceptables cuando se trata de un
sacrilegio de poca monta. Pero en caso de que tenga duda de un sacrilegio por
valor de cien minas, ¿no será mejor para él traer un sacrificio por la culpa de
dos selás y que no tenga que indemnizar por el sacrilegio, de carácter dudoso,

101. Lv 4, 23.
102. Lv 3, 17; 7, 26; JO, 14; 19, 26; Dt 12, 16.23; 15, 23.
103. Por sangría.
104. De exterminio.
105. La que se recoge después que ha fluido la sangre «vital».
106. Según la disposición legal, quien degusta la sangre del bazo o el corazón, o sangre
exprimida, merece azotes. La sangre de los testículos está prohibida por disposición rabínica.
107. Lv 5, 15.
. 108. Uno de carácter provisorio por la duda y otro incondicional cuando resuelve posi-
tivamente la duda.
109. Lv 5, 16.
110. Lv 5, 15.
11 l. Un carnero, de dos selás.
Ker 5, 4-7 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 792

de cien minas? R. Aquiba está de acuerdo con R. Tarfón cuando el sacrilegio


es de poco valor. Si una mujer ofrece un sacrificio expiatorio de ave 112 por un
caso dudoso 113 y sí antes de que sea retorcido el cuello del ave conoce que ha
tenido un parto cierto 114, lo ofrece por un parto cierto, ya que ha de ofrecer el
mismo tipo de sacrificio por el caso cierto como por el caso dudoso.
4. Sí había delante de uno un trozo de carne profana y otro de carne consa-
grada y comió uno de ellos sin saber luego cuál de ellos comió, está exento. Pe-
ro R. Aquiba lo declara obligado a ofrecer un sacrificio por la culpa de carácter
condicional. Si luego comió el otro trozo, ha de ofrecer un sacrificio cierto por
la culpa115 . Sí uno come uno y luego viene otro y come el restante, cada uno
de ellos debe ofrecer un sacrificio por la culpa de carácter condicional. Ésta
es la opinión de R. Aquiba. R. Simeón, en cambio, afüma que ambos han de
ofrecer conjuntamente un sacrificio por la culpa. Pero R. Yosé sostiene que dos
no pueden ofrecer un mismo sacrificio por la culpa.
5. Si había un trozo de carne profana y un trozo de sebo y comió uno
de ellos y no se sabe cuál de ellos comió, ha de ofrecer un sacrificio por la
culpa de carácter condicional. Si luego comió el otro trozo, ha de ofrecer un
sacrificio expiatorio. Si comió un trozo y después vino otro y se comió la otra
porción, cada uno de ellos debe ofrecer un sacrificio por la culpa de carácter
condicional. Ésta es la opinión de R. Aquiba. R. Simeón afirma que ambos han
de ofrecer conjuntamente un mismo sacrificio expiatorio. Pero R. Yosé dice
que dos no pueden ofrecer el mismo sacrificio expiatorio.
6. Si había un trozo de sebo y otro (de grasa permitida) pero de animal san-
to, y come uno de ellos y no sabe cuál de ellos comió, ha de ofrecer un sacrificio
por la culpa de carácter condicional. Si después comió el otro trozo, ha de ofre-
cer un sacrificio expiatorio 116 y otro por la culpa 117 de carácter incondicional. Si
uno come un trozo y después viene otro y come el segundo trozo, cada uno de
ellos debe ofrecer un sacrificio por la culpa de carácter condicional. R. Simeón
afmna que ambos han de ofrecer conjuntamente un sacrificio expiatorio y un
sacrificio de reparación. R. Yosé, en cambio, sostiene que dos no pueden ofrecer
conjuntamente un sacrificio expiatorio y un sacrificio por la culpa.
7. Si había un trozo de sebo ( de animal profano) y otro trozo de sebo de
animal santo y comió uno de ellos y no sabe cuál de ellos comió, ha de ofrecer
un sacrificio expiatorio. R. Aquiba, en cambio, afirma que ha de ofrecer un
sacrificio por la culpa de carácter condicional. Si luego comió el otro trozo',

a. el otro trozo: los dos


112. Lv 12, 6.
113. Tiene duda de que el parto por ella tenido ex.íja o no la presentación de un sacrifi-
cio. En el caso de duda presenta un sacrificio que corresponda a su obligación o de carácter
voluntario en caso contrario.
114. Cf. 1, 6.
115. Lv 5, 15.
116. Por la degustación del sebo.
117. Por la comida de lo sanlo.
793 Exterminio - keritot Ker 5, 8-6, 2

ha de ofrecer dos sacrificios expiatorios y un sacrificio cierto por la culpa. Si


uno comió uno y luego vino el otro y comió el que quedaba, tanto uno como
otro han de ofrecer un sacrificio de expiación. R. Aquíba, sin embargo, afirma
que tanto uno como otro han de ofrecer un sacrificio de reparación de carác-
ter condicional. R. Simeón dice: Cada uno de ellos debe ofrecer un sacrificio
expiatorio y los dos juntos un sacrificio por la culpa. R. Yosé dice que dos no
pueden ofrecer el mismo sacrificio por la culpa.
8. Si había un trozo de sebo y otro de sebo de remanente y uno comió uno
de ellos y no sabe cuál de ellos comió, ha de ofrecer un sacrificio expi atorio 118
y un sacrificio por la culpa 119 de carácter condicional. Si luego comió el otro
trozo, ha de ofrecer tres sacrificios expiatorirn, 120 • Si uno comió un trozo y lue-
go vino otro y comió el otro trozo, cada uno de ellos debe ofrecer un sacrificio
expiatorio y un sacrificio por la culpa de carácter condicional. R. Simeón, en
cambio, afirma que cada uno de ellos debe ofrecer un sacrificio expiatorio y
que ambos en conjunto deben ofrecer un sacrificio expiatorio. R. Yosé dice que
todo sacrificio expiatorio que se ofrece a causa de un pecado 121 no puede ser
ofrecido conjuntamente por dos personas.

CAPÍTULO 6

1. Si uno ofrece un sacrificio por la culpa de carácter condicional y luego


adquiere certeza de que no cometió pecado, en caso de que el animal no haya
sido todavía degollado, se le deja marchar y pastar con el rebafio. Ésta es la opi-
níón de R. Meír. Los sabios dicen que se le ha de dejar pastar hasta que contraiga
un defecto, luego se vende y el dinero (obtenido en la venta) va a parar (al tesoro
del Templo) para sacrificios voluntarios. R. Eliezer dice que debe ser ofrecido,
ya que si no es ofrecido por este pecado es ofrecido por otro. Si adquiere la cer-
teza después de que el animal ha sido ya degollado, la sangre ha de ser vertida 122
y la carne es expedida para el lugar de la cremación. Pero si la sangre ya había
sido aspetjada, la carne podía ser comida. R. Yosé afirma que si incluso la san-
gre está ya en el recipiente 1n, ha de ser asperjada y la carne es comible.
2. Para los sacrificios ciertos por la culpa no es así. Si (tiene conocimien-
to que no pecó) antes de que el animal sea degollado, se le deja marchar y
pastar con el rebaño. Si ocurre después de haber sido degollado, se le ha de
enterrar124 ; si luego de haber sido asperjada la sangre, la carne ha de ser expe-
dida al lugar de la cremación. Tampoco ocurre así con el buey que ha de ser

118. Ya que en cualquier caso comió sebo.


119. Porque puede haber comido «remanente».
120. Dos por el sebo y uno por el remanente.
121. A diferencia de otros que son ofrecidos a fin de que una persona que ha adquirido
de nuevo la pureza pueda comer de las cosas santas.
122. En el canal del Templo.
123. Preparada para hacer las aspersiones.
124. Como todo animal profano sacrificado dentro del Templo.
Ker6, 3-6 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 794

apedreado 125 . Si (se conoce que no cometió el daño) antes de ser apedreado,
se le deja marchar y pastar con la vacada; si es después de ser apedreado, está
permitido sacar beneficio de él. Igualmente tampoco ocurre así con la ternera
que ha de ser desnucada 126 . Si (el homicida es hallado) 127 antes de que sea
desnucada, se la deja marchar y pastar con la vacada. Sí es después de haber
sido desnucada, ha de ser enterrada en el propio lugar, porque, como había sido
ofrecida inicialmente por un acto (de autor) desconocido, expió por el acto (de
autor) desconocido y cumplió así su finalidad.
3. R. Eliezer dice que un hombre puede ofrecer voluntariamente un sacri-
ficio por la culpa de carácter condicional en cualquier día y en el momento
que le plazca, y es llamado i<sacrificio por la culpa de los piadosos)). Se cuenta
de Baba ben Butíª que ofrecía voluntariamente todos los días un sacrificio
por la culpa de carácter condicional a excepción del día siguiente al Día de la
Expiación. Decía: ¡Por el Templo!, que si me lo hubieran permitido lo hubiera
ofrecido 128. Pero me decían: Espera hasta que te surja la duda. Los sabios, en
cambio, afirman que no se ofrece un sacrificio por la culpa de carácter condi-
cional, sino por una transgresión que, si ha sido realizada premeditadamente,
comporta la pena de exterminio, y si ha sido por inadvertencia, un sacrificio
expiatorio.
4. Sí uno está obligado a ofrecer un sacrificio expiatorio o un sacrificio
cierto por la culpa y pasa por él el D[a de la Expiación, ha de ofrecerlos des-
pués del Día de la Expiación. Pero si está obligado a sacrificios por la culpa de
carácter condicional, está exento 129 . Si a uno le surge la duda de haber come-
tido una transgresión en el día mismo de la expiación, incluso aunque sea al
anochecer, está exento, ya que todo el día expía.
5. Si una mujer está obligada a ofrecer un sacrificio expiatorio de ave
debido a un caso dudoso y pasa por ella el Día de la Expiación, está obligado
a ofrecerlo después del Día de la Expiación, ya que ella es hecha hábil para
comer de los sacrificios de animales (con este sacrificio). Si el sacrificio ex-
piatorio de ave es ofrecido por un caso dudoso y, después de haber retorcido
el pescuezo del ave, se le hace conocido a ella (que no tenía que ofrecerlo), ha
de ser enterrado.
6. Si uno aparta dos selás para un sacrificio por la culpa130 y con ellas com-
pra dos carneros para el sacrificio por la culpa y uno de ellos vale ya dos selás,
puede ofrecer éste sólo y el otro dejarlo pastar hasta que contraiga defecto.
Luego lo vende y el dinero de la venta va a parar (al tesoro del Templo) para

a. Butí: Batá
125. Ex 21, 28.
126. Dt21,3.
127. Sot 9, 7.
128. Al día siguiente de! Día de la Expiación.
129. Cf. Lv 16, 30.
130. Para la mayoría de este tipo de sacrificios el valor mínimo prescrito era de dos selás
(Lv 5, 15).
795 Exterminio • kerilot Ker 6, 7-9

sacrificios voluntarios. Si compró con ellas dos cameros para uso profano, uno
de ellos de dos selás de valor y el otro de diez sus, puede ofrecer el que vale
dos selás como sacrificio por la culpa y el otro como indemnización por el
sacrilegio. (Si con las dos selás) compró un carnero para el sacrificio por la
culpa y otro para uso común y el carnero para el sacrificio por la culpa es del
valor de dos selás, ha de ofrecer éste como sacrificio por la culpa y el otro como
indemnización por el sacrilegio, juntamente con una selá y el quinto (añadido).
7. Si un hombre ha puesto aparte (el animal) para un sacrificio por el pe-
cado y muere, su hijo no puede ofrecerlo después de él 131 • Tampoco se puede
ofrecer el sacrificio por un pecado (cuando se había apaiiado el animal) a cau-
sa de otro; ni incluso uno destinado por el sebo comido ayer se puede ofrecer
por el sebo comido hoy, conforme a lo que está escrito: Lo ofrecerá ... por su
pecadom, es decir, su sacrificio ha de ser ofrecido por el pecado para el que
ha sido asignado.
8. (Con el dinero) dedicado para la adquisición de un cordero (para un
sacrificio expiatorio) se puede comprar una cabrarn o un cordero con el que
había sido destinado para una cabra. Del mismo modo, (con el dinero) desti-
nado para la adquisición de un cordero o una cabra se pueden comprar tórtolas
o pichones 1J 4 y con el destinado a la adquisición de tórtolas o palomas, un
décimo de e/ii 13 '. ¿De qué manera? Si un hombre apartó (el dinero) para la
adquisición de una oveja o de una cabra y deviene pobre, ofrece un ave; si
todavía se hace más pobre, ofrece un décimo de efá. Por el contrario, si separó
(el dinero) para comprar un décimo de efá de harina y deviene rico, ofrece
un ave y, si todavía se hace más rico, ofrece un cordero o una cabra. Si puso
aparte a una oveja o a una cabra y devienen éstos defectuosos, si quiere puede
ofrecer con su precio sacrificios de aves. Pero si apartó un ave y ésta deviene
defectuosa, no tieneª que ofrecer con su precio un décimo de efá de harina,
porque el ave no tiene rescate.
9. R. Simeón dice: Los corderos preceden a las cabras en todos los lugares
(de la Escritura) 136 • ¿Se debe a que son preferidos? Pero la Escritura dice: Si
ofrece un cordero como sacrificio expiatorio 137 , enseñando así que ambos son
del mismo valor. Las tórtolas preceden a los pichones en todos los lugares (de
la Escritura). ¿Se debe a que son preferidas? Pero la Escritura dice: Un pichón
o una tórtola para sacrificio por el pecado 138 , enseñando así que ambos son de
igual valor. Igualmente el padre precede a la madre en todos los lugares (de la

a. no tiene: tiene
l 31. Ni por sí ni por su padre.
132. Lv 4, 28.
133. Cf. Lv 5, 6.
134. Lv 5, 7.
135. Que puedan ofrecer quienes no están en condiciones de adquirir lo más caro.
136. Se mencionan en primer lugar.
137. Lv 4, 32. La conjunción «si» hace del cordero una simple alternativa a la cabra.
138. Lv 12, 6.
Ker 6, 9 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 796

Escritura). ¿Es acaso el honor debido al padre superior al debido a la madre?


Pero la Escritura dice: Cada cual respetará a su madre y a su padreD9, ensefian-
do que ambos son de igual valor. Sin embargo, los sabios dijeron que el padre
precedía a la madre en todos los lugares (de le Escritura) debido a que tanto el
individuo como la madre están obligados a honrar al padre. Lo mismo ocurre
en el estudio de la Torá: si el hijo ha conseguido (la ciencia) ante el maestro, el
maestro precede al padre en todo lugar, porque tanto él 140 como el padre están
obligados a venerar al maestro.

139. Lv 19, 3.
140. El hijo, discípulo.
SACRILEGIO
(me 'ilá)

El uso o beneficio de lo que es propíedad del Templo o de las cosas consagradas al


Templo es una apropiación indebida, un acto de infidelidad, un sacrilegio. Si la preva-
ricación fue realizada por inadvertencia, el culpable tenía que ofrecer un sacrificio por
Ja culpa, restituir al Templo lo por él indebidamente gozado con una sobrecarga de un
quinto sobre el valor. Si la prevaricación fue premeditada, no había que ofrecer sacrificio
por la culpa ni añadir el quinto en la restitución, pero el culpable quedaba sujeto a la pena
de los azotes si había tenido lugar admonición previa; si no había tenido lugar admoni-
ción previa, el culpable sólo tenía que restituir al Templo el valor de lo gozado o de lo
dañado. El presente tratado desarrolla las disposiciones en tomo a este tipo de sacrilegio.
El tratado contiene seis capítulos:
Cap. J: A qué sacrificios se les aplica la ley del sacrilegio cuando son comidos o se
saca beneficio de ellos.
Cap. 2: Se señala el tiempo dentro del cual comete sacrilegio quien saca beneficio
de los diversos sacrificios.
Cap. 3: Cosas de las que no puede sacarse beneficio alguno, pero que no están suje-
tas a la ley del sacrilegio.
Cap. 4: Cómo unir cosas consagradas diversas para formar la cantidad mínima pro-
hibida por la ley del sacrilegio o de lo abominable, del remanente y de la impureza.
Cap. 5: Qué uso o beneficio constituye sacrilegio.
Cap. 6: Cuándo comete sacrilegio el mandatario y cuándo el mandante.

CAPiTULO 1

l. A los sacrificios santísimos 1 que son inmolados en la parte meridional


(del altar) se aplican las leyes del sacrilegio. Si son inmolados en la parte meri-
dional (del altar) y su sangre recogida en la parte septentrional, o si son dego-
llados en la parte septent1ional y su sangre es recogida en la parte sur, o si son
inmolados durante el día y su sangre es asperjada en la noche, o en la noche y
su sangre es asperjada en el día, o si fueron inmolados ( con el propósito de rea-
lizar un acto) fuera de su tiempo o fuera de su lugar, la ley del sacrilegio se les
aplica. R. Josué estableció una norma general: En todos aquellos (sacrificios),

I. Tales como el holocausto, sacrificio l':xpiatorio, sacrificio de reparación y sacrificio


pacífico de la comunidad, que son consumidos o en el altar o dentro del atrio del Templo por
los sacerdotes. Cf. Zeb 5, 1-5.
Meil 1,2-4 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 798

que en un periodo de tiempo están permitidos a los sacerdotes2, no se aplican


las leyes del sacrilegio y en todos aquellos en que en ningún periodo de tiempo
no están permitidos a los sacerdotes se aplican las leyes del sacrilegio. ¿Cuál es
aquel que en un periodo de tiempo está pernütido a los sacerdotes? Aquel que
permanece durante la noche 3 , que deviene impuro o que es transportado fuera
(del atrio del Templo). ¿Cual es aquel que en ningún periodo de tiempo esta
permitido a los sacerdotes? Aquel en el que la víctima es sacrificada (mientras
se abriga la intención de realizar un acto) fuera de su tiempo o fuera de su lugar
o cuando personas inhábiles han recogido o han asperjado su sangre 4 •
2. Si la carne de los sacrificios santísimos es transportada (fuera del atrio del
Templo) antes de que sea aspei:jada la sangre, dice R. Eliezer que está sujeta a las
leyes del sacrilegio, aunque no se hace uno culpable por su causa en razón (de
la transgresión de las leyes) de lo abominable, del remanente y de la impureza 5•
R. Aquíba afmna, sin embargo, que no se aplican• las leyes del sacrilegio, aun-
que uno se puede hacer culpable por su causa en razón ( de quebrantar las leyes)
de lo abominable, del remanente y de la impureza. R. Aquiba dice: Si uno separa
el animal para sacrificio expiatorio y se pierde, si separa luego otro en su lugar
y más tarde aparece el p1imern, estando, por consiguiente, los dos (para ser
inmolados)6, ¿no habrá que decir que del mismo modo que la sangre (de uno de
los animales) exime a su carne (de la ley de sacrilegio), así también exime a la
carne del otro animal? Y si su sangre exime de la ley del sacrilegio a la carne
del otro animal, hay que inferir con mayor razón que exime a su propia carne.
3. Si las porciones sacrificíales de los sacrificios de santidad rnenor7 son
sacadas fuera antes de la aspersión de la sangre, según R. Eliezer no se aplicab
a ellas la ley del sacrilegio ni tampococ se hace uno culpable por su causa en
razón (de la transgresión de las leyes) de lo abominable, del remanente y de la
impureza. R. Aquiba, por el contrarío, afirma que quedand sujetas a la ley del
sacrilegio y se puede' hacer uno culpable por su causa en razón (de la transgre-
sión de las leyes) de lo abominable, del remanente y de la impureza.
4. La aspersión de la sangre tiene en los sacrificios santísimos una conse-
cuencia indulgente y otra más severa; en los sacrificios de santidad menor, sólo
la severa. ¿De qué manera? Así, en los sacrificios santísimos, antes de la asper-
sión de la sangre, se aplica la ley del sacrilegio tanto a las porciones sacrificia-
les como1 a la sangre. Sin embargo, después de la aspersión de la sangre la ley
del sacrilegio se aplica a las porciones sacrificiales, pero no a la carne y tanto

a. no se aplican: se aplican b. no se aplica: se aplica c. ni tampoco: y /ambMn d. que


quedan: que no quedan e. se puede: no se puede f. como a la sangre ... sacrijicialesj
2. Para comerlos. Pasado ese tiempo, no están permitidos.
3. Cuya carne puede ser conúda durante el día y la noche siguiente.
4. Cf. Zeb 2, l.
5. Cf. Zeb 3, 4.
6. Degüella a los dos y recoge su sangre en dos recipientes distintos, pero luego sólo
asperja la sangre de uno de ellos.
7. Cf. Zeb 5, 6-8. La carne de estos sacrificios puede ser comida por sus propietarios
dentro de Jerusalén, después de haber sido asperjada la sangre.
799 Sacrilegio - me'ilá Meil2, 1-3

por razón de las unas como de las otras 8 se puede hacer uno culpable en razón
(de transgredir las leyes) de lo abominable, del remanente y de la impureza.
En los sacrificios de santidad menor la consecuencia es siempre severa. ¿De
qué manera? Así, en los sacrificios de santidad menor, antes de la aspersión
de la sangre, no se aplica la ley del sacrilegio ni a las porciones sacrificiales
ui al resto de la sangre. Sin embargo, después de la aspersión de la sangre se
aplica la ley del sacrilegio a las porciones sacrificiales, aunque no al resto de la
carne, y tanto por unas como por otras se puede hacer uno culpable por razón
(de transgredir las leyes) de lo abominable, del remanente y de la impureza.
Resulta, pues, que la acción de la sangre en los sacrificios santísimos tiene una
secuela indulgente y otra severa, mientras que en los sacrificios de santidad
menor sólo se da una secuela severa.

CAPÍTULO 2

1. La ley del sacrilegio se aplica al sacrificio expiatorio de ave desde el


momento de su dedicación. Después de haber sido retorcido el pescuezo del
ave, se hace susceptible de invalidez a través (del contacto) con uno que ha
realizado en el mismo día el baño de la inmersión (a causa de la impureza) o
cuya expiación todavía no es completa o dejándolo pemoctar9. Después de la
aspersión de la sangre se puede hacer uno culpable por su causa en razón ( de
la transgresión de las leyes) de lo abominable, del remanente y de la impureza,
pero no se le aplica la ley del sacrilegio.
2. La ley del sacrilegio se aplica al holocausto de aves desde el momento
de su dedicación. Después de haber sido retorcido el pescuezo del ave, se hace
susceptible de invalidez a través (del contacto) con uno que ha realizado en el
mismo día el baño de la inmersión (a causa de la impureza) o cuya expiación
todavía no es completa o dejándolo pernoctar. Si la sangre ha sido rociada10 ,
no se puede hacer uno culpable por su causa en razón ( de la transgresión de las
leyes) de lo abominable, del remanente y de la impureza y se le aplica la ley
del sacrilegio hasta que no sea llevado al lugar de la ceniza 11 •
3. La ley del sacrilegio se aplica a los toros 12 que han de ser quemados y a
los machos cabóos 13 que han de ser quemados desde el momento de su dedica-
ción. Si son inmolados, se hacen susceptibles de invalidez a través del contacto
con uno que ha realizado en el mismo día el baño de la inmersión (a causa de
la impureza) o cuya expiación es todavía incompleta o dejándolos pernoctar.

8. Tanto por las partes destinadas al altar como por el resto de la carne.
9. Cuando la aspersión de la sangre no tiene lugar el mismo día o cuando después de la
aspersión de la sangre se deja la carne toda la noche.
1O. Sobre la pared del altar, lo que corresponde en el holocausto del ave a la aspersión
en el sacrificio expiatorio (cf. Zeb 6, 5).
11. Cf. Zeb 5, 2.
12. Cf. Zeb 4, 4.
13. lbid.
Meil 2, 4-8 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 800

Después que ha sido asperjada la sangre. se puede hacer uno culpable por su
causa en razón de la transgresión de las leyes de lo abominable, del remanente
y de la impureza y se les aplica la ley del sacrilegio en el mismo lugar de la
ceniza hasta que la carne se disuelva.
4. La ley del sacrilegio se aplica al holocausto desde el momento de su
dedicación. Después de haber sido el animal inmolado, se hace susceptible de
invalidez a través del contacto con uno que ha realizado en el mismo día el ba-
ño de inmersión (a causa de la impureza) o cuya expiación todavía no es com-
pleta o dejándolo pernoctar. Si la sangre ha sido asperjada, puede uno devenir
culpable por su causa en razón de la transgresión de las leyes de lo abominable,
del remanente y de la impureza; a su piel no se aplica la ley del sacrilegio, pero
sí a su carne en tanto no sea transportada al lugar de la ceniza.
5. La ley del sacrilegio se aplica al sacrificio expiatorio, al sacrificio por la
culpa y a los sacrificios pacíficos de la comunidad desde el momento de su de-
dicáción. Tras la inmolación se hacen susceptibles de invalidez a través del con-
tacto con uno que ha realizado en el mismo día el baño de la inmersión (a causa
de la impureza) o cuya expiación aún no es completa y dejándolos pernoctar.
Después de que la sangre ha sido asperjada, uno puede devenir culpable por su
causa en razón de la transgresión de las leyes de lo abominable, del remanente
y de la impureza. La ley del sacrilegio no se aplica a su carne, pero sí a sus por-
ciones sacrificiales, hasta que no sean transportadas al lugar de la ceniza.
6. La ley del sacrilegio se aplica a los dos panes 14 desde el momento de su
dedicación. Una vez que la masa se endurece en el horno se hacen susceptibles
de invalidez a través del contacto con uno que ha realizado en el mismo día
el bafio de la inmersión (a causa de la impureza) o con uno cuya expiación
todavía no es completa y, a partir de ese momento, pueden ser degollados los
animales de sacrificio que le corresponden 15• Después que la sangre de los cor-
deros ha sido asperjada, puede hacerse uno culpable por su causa en razón de
la transgresión de las leyes de lo abominable, del remanente y de la impureza
y no se le aplica la ley del sacrilegio.
7. La ley del sacrilegio se aplica a los panes de la proposición 16 desde el
momento de su dedicación. Una vez que se endurecen en el horno se hacen
susceptibles de invalidez a través del contacto con uno que haya realizado en el
mismo dia el baño de la inmersión (a causa de la impureza) o cuya expiación no
es todavía completa y pueden ser ya ordenados sobre la mesa. Una vez que ya
han sido ofrecidas las cucharadas de incienso puede uno hacerse culpable por su
causa en razón de la transgresión de las leyes de Jo abominable, del remanente
y de la impureza y no se les aplica la ley del sacrilegio.
8. La ley del sacrilegio se aplica a las oblaciones desde el momento de su
dedicación. Una vez que han devenido santas en el recipiente litúrgico se hacen

14. Lv 23, 17.


15. Dos corderos (Lv 23, 20).
16. Lv24,5.
801 Sacrilegio - me 'i/á IV!eil 2, 9-3, 1

susceptibles de invalidez a través del contacto con WlO que ha realizado en el


núsmo día el baño ritual (a causa de la impureza) o cuya expiación no es com-
pleta o dejándolas pasar la noche. Después que ha sido ofrecido el puñado se
puede hacer uno culpable por su causa en razón de la transgresión de las leyes de
lo abominable, del remanente y de la impureza. La ley del sacrilegio no se aplica
al sobrante 17 , pero sí al puñado hasta que no es Uevada 18 al lugar de la ceniza.
9. La ley del sacrilegio se aplica al puñado, al incienso, al perfume, a las
oblaciones de los sacerdotes, a la oblación del sacerdote ungido y a la obla-
ción de las libaciones desde el momento de su dedicación. Una vez que han
devenido santas en el recipiente litúrgico se hacen susceptibles de invalidez
a través del contacto con uno que ha realizado en el mismo día el baño de la
inmersión (a causa de la impureza) o cuya expiación todavía no es completa o
dejándolas pasar la noche, y uno puede hacerse culpable por su causa en razón
de la transgresión de las leyes del remanente y de la impureza. La ley de lo abo-
minable no se les aplica. Ésta es la regla general: En todos aquellos sacrificios
que tienen algo que los hace pennisibles 19 no se hace uno culpable por su causa
en razón de la transgresión de las leyes de lo abominable, del remanente y de
la impureza en tanto no sea ofrecido aquello que los hace permisible. Pero en
aquellos sacrificios que no tienen nada que los baga permisibles puede hacerse
uno culpable por su causa en razón de la transgresión de las leyes del remanen-
te y de la impureza desde el momento en que son santificados en el recipiente
litúrgico. Sin embargo, la ley de lo abominable no se les aplica.

CAPITULO 3

1. La cria de un animal que está destinado a sacrificio expiatorio 2°, el susti-


tuto del sacrificio expiatorio y el animal para sacrificio expiatorio cuyo dueño
ha muerto se han de dejar morir. Si ha pasado del año o si se perdió y ha sido
encontrado defectuoso y su dueño ya ha obtenido la expiación, se le ha de dejar
morir, no se le puede traer sustituto, no se puede sacar ningún beneficio de él y
no queda sujeto a la ley del sacrilegio. Pero en caso de que el dueño no hubiera
todavía obtenido la expiación, se le ha de dejar pastar hasta que contraiga un
defecto. Luego se vende y con su dinero se ofrece otro. Se le puede traer susti-
tuto y está sujeto a la ley del sacrilegio.

17. Que es comido por los sacerdotes.


18. La ceniza del altar.
19. En los sacrificios expiatorios, de reparación y pacíficos la aspersión de la sangre
hace pennisibles para el altar las porciones sacrificiales y el resto de la carne para ser comida
por los sacerdotes. Los holocaustos de aves, de toros y de machos cabríos son hechos per•
tnisibles por la sangre y aptos sólo para el altar. Los dos panes de la fiesta de Pentecostés se
hacen lícitos mediante el sacrificio de los dos corderos; los panes de la proposición, mediante
las dos cucharadas de incienso; las oblaciones, mediante el puñado de harina que se quema
en el altar.
20. Cf. Tem 4, l.
Meil 3, 2-5 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 802

2. Si uno aparta dinero para el sacrificio del nazireato21 , no puede sacarse


beneficio de él, pero no está sujeto a la ley del sacrilegio, ya que puede ser
empleado totalmente para el sacrificio pacífico. Si muere sin que hubiera asig-
nado expresamente el uso (del dinero), éste va a parar (al tesoro del Templo)
para sacrificios voluntarios. Si el uso del dinero se fijó expresamente, el dinero
destinado para el sacrificio expiatorio es arrojado al Mar Muerto, no se ha de
sacar provecho de él, pero no se le aplica la ley del sacrilegio. Con el dinero
destinado para el holocausto se ofrece un holocausto• y con el dinero destinado
para el sacrificio pacífico se ofrece un saciificio pacífico, que se ha de comer
en un día y no requiere la ofrenda del pan 22 •
3. R. Ismaelb 23 dice que a la sangre, al principio 24, se le aplica la norma
más indulgente y al final la más severa; en cambio, a las libaciones se aplica al
principio 25 mayor severidad y al final mayor indulgencia. A la sangre no se le
aplica al principio la ley del sacrilegio, pero una vez que es transportada al to-
rrente Cedrón26 queda sujeta a la ley del sacrilegio. A las libaciones se le aplica
al principio la ley del sacrilegio, pero después que escurren hasta las basas del
altar2 7 no se les aplica la ley del sacrilegio.
4. No se puede sacar provecho alguno de las cenizas del altar interior ni
(de las mechas) del candelabro, pero no están sujetas a la ley del sacrilegio.
Sin embargo, si uno ha dedicado las cenizas al principio28 , se les aplíca la ley
del sacrilegio. No se puede sacar provecho alguno de las tórtolas que no han
alcanzado la edad prescrita29 ni de los pichones que ya la han superado, pero
no se les aplica la ley del sacrilegio. R. Simeón afirma que la ley del sacrile-
gio no se aplica a las tórtolas que no han alcanzado la edad prescrita y que no se
puede sacar provecho alguno de los pichones que han superado la edad y que
no están sujetos a la ley del sacrilegio.
5. No se puede sacar provecho alguno de la leche de los animales dedica-
dos ni de los huevos de las tórtolas, pero no se les aplica la ley del sacrilegio.
¿Cuándo tiene esto aplicación? Cuando son animales dedicados al altar, pero
no para la restauración del Templo. De ahí que si uno consagra una gallina
(para la restauración del Templo), queda sujeta a la ley del sacrilegio, así como
sus huevos. Si es un asno el dedicado, se le aplica la ley del sacrilegio tanto a
él como a su leche (si es hembra).

a. un holocausto: y queda sujeto a las leyes del sacrilegio b. R. Ismael: R. Simeón


21. El holocausto, el sacrificio expiatorio y e! sacrificio pacífico que ha de ofrecer al
término del nazireato.
22. Cf. Nm 6, 19.
23. Variante: R. Simeón.
24. Antes de la aspersión.
25. A.ntes de ser vertidas sobre el altar.
26. Cf. Yom 5, 6; Mid 3, 2.
27. A través de un orificio que había en el altar (cf. Suk 4, 9; Mik 3, 3).
28. Si antes de que las retiren uno consagra al Templo lo correspondiente a su valor.
29. De las tórtolas sólo se podía ofrecer las de más edad y de los pichones, los más jóve-
nes (cf. Hui 1, 5).
803 Sacrilegio - me 'ilá Meil 3, 6-7

6. La ley del sacrilegio se puede aplicar a cualquier cosa que sea apta para
el altar, aunque no para la restauración del Templo, o que sea adecuada para la
restauración del Templo, pero no para el altar, o que ni sea conveniente ni para
el altar ni para la restauración del Templo. ¿De qué manera? Si uno dedica una
cisterna llena de agua 30, o un estercolero lleno de estiércoP 1, o un palomar lleno
de palomas32, o un árbol lleno de fruta 33 , o un campo rebosante de hierba, se les
aplica la ley del sacrilegio, tanto a la cosa misma como a todo lo contenido en
ella. Pero si dedicó una cisterna y luego fue henchida de agua, o un estercolero
y Juego fue llenado de estiércol, o un palomar y luego fue repleto de palomas,
0 un árbol y luego se colmó de frutas, o un campo y luego se inundó de hierba,
se aplica la ley del sacrilegio a la cosaª misma, pero no a la contenida en ella.
Estab es la enseñanza de R. Yehudá. Sin embargo, R. Simeónc34 dice: Si un
hombre dedica un árbold, la ley del sacrilegio se aplica tanto al árbol' como a
sus frutos, pues éstos son productos de cosa dedicada. La cría de un animal del
diezmo no debe amamantarse de un animal de diezmo 35 . Pero hay quien hace
la donación con esa condición36 • La cría37 de animales santificados no puede
amamantarse de animales santificados. Pero hay quienes donan el animal só-
lo bajo esa condición. Los operarios 36 no pueden comer de los higos secos que
han sido dedicados al Templo. Tampoco la vaca 39 puede comer de la arveja de-
dicada al Templo.
7. Si las raíces de un árbol en un terreno privado se extienden por un campo
dedicado al Templo, o sí las raíces de un árbol en terreno santificado se extien-
den por un terreno privado, no puede sacarse beneficio de ellas, pero no están
sujetas a la ley del sacrilegio. Si una fuente 40 mana en medio de un campo santi-
ficado, no puede sacarse beneficio de ella, pero no está sujeta a la ley del sacrile-
gio. Mas sí fluye por fuera del campo, puede ser aprovechada. No se puede sacar
provecho del agua del jarro de oro41 , pero no está sujeta a la ley del sacrilegio.
Sin embargo, una vez que era introducida en la botella42 quedaba sujeta a la ley
del sacrilegio. No puede sacarse ningún provecho de las ramas de sauce43 , pero

a. a la cosa misma ... contiene: a lo que está en su interior b. Ésta es la enseñanza de


R. Yehudá] c. R. Simeón: R. Yosé d. un árbol: un campo y un árbol e. al árbol: a el/os
30. No sírve para el altar, pero sí puede servir al Templo o ser vendida a beneficio suyo.
31. Que no puede ser usado ni para el altar ni para la restauración del Templo, pero puede
ser vendido y los beneficios revertir al Templo.
32. Las palomas pueden servir para el altar.
33. La madera, si no es olivo o cepa, puede servir para el altar.
34. Variante: R. Yosé.
35. Cf. Bekh 9, 7.
36, De que la leche de la madre no se convierta en santa y queda prohibida a la cría.
37. Nacida antes de que la madre fuera santificada.
38. Cf. BM 7, 2. Operarios que trabajan para el Templo.
39. Dt 25, 4.
40. Que no ha sido dedicada.
41. Que se usaba para las libaciones en la fiesta de los Tabernáculos (cf. Suk 4, 10).
42. Desde la que era derramada sobre el altar ( cf. Suk 4, 9).
43. Que eran colocadas de tal modo durante los siete días de la fiesta de los Tabernáculos
que sus puntas se inclinaban sobre el altar ( cf. Suk 4, S).
Meil 3, 8--4, 3 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 804

la ley del sacrilegio no se les aplica. R. Elazar dice en nombre de R. Sadoq que
los ancianos acostumbraban a hacer de ellos sus ramos 44 •
8. No puede sacarse provecho del nido que está en la copa de nn árbol de-
dicado, pero no está sujeto a la ley del sacrilegio. Si se encuentra en la copa de
un árbol dedicado a la idolatría, puede tirarlo con una caña 45 . Si uno dedica al
Templo un bosque, todo lo que en él hay queda sujeto a la ley del sacrilegio. Si
los tesoreros del Templo compran árboles 46 , quedan sujetos a la ley del sacrile-
gio, pero no las vírutas 47 ni el follaje.

CAPÍTULO 4

1. Las cosas dedicadas al altar se unen una con otra para formar la canti-
dad prohibída48 por la ley de sacrilegio o para hacerse culpable por razón (de
la transgresión de las leyes) de lo abominable, del remanente y de la impu-
reza49. Las cosas dedicadas para la restauración del Templo se unen una con
otra, como asimismo las cosas dedicadas al altar se unen con las dedicadas a
la restauración del Templo para formar la cantidad prohibida por la ley del
sacrilegio.
2. En los holocaustos se unen 50 cinco cosas una con otra: la carne, el sebo,
la flor de harina, el vino y el aceite. Seis se unen en el sacrificio de acción de
gracias: la carne, el sebo, la flor de harina, el vino, el aceite y el pan. La ofren-
da51, la ofrenda del diezmo 52, la ofrenda del diezmo de productos dudosos
(respecto del diezmo )53 , la masa54 y las primicias55 se unen unas con otras para
formar la cantidad prohíbida56 y también para obligar por su causa al pago del
quinto (añadido) 57 .
3. (Para formar la cantidad prohibidaª) se une lo abominable de varios sa-
crificios, lo remanente de varios sacrificios, las diversas especies de carroña 58 ,
todos los reptiles, la sangre y la carne de un reptil. R. Josué estableció una regla

a. (prohibida) + como una lenteja


44. Lulav, cuyo uso era obligatorio en la fiesta de los Tabernáculos (Lv 23, 40).
45. Pero no puede subirse a él, para no sacar de él provecho alguno.
46. Para hacer de ellos vigas para uso sagrado.
47. Que se desprenden al serrarlos.
48. Delvalordeunaperutá.
49. Cuando se come de varios sacrificios una cantidad como una aceituna, en los condi-
cionamientos señalados.
50. Tanto para formar la cantidad prohibida por la ley del sacrilegio como la requerida
para que haya prevaricación por degustación de lo abomínable, del remanente y de lo impuro.
51. Nm 18, 8ss.
52. Nm 18, 25ss.
53. Que es sólo prescripcióo rabínica.
54. Nm 15, 20.
55. Dt26,2ss.
56. Para los no sacerdotes.
57. Lv 22, 14. Cf. BM 4, 8.
58. Lv 11, 39.
805 Sacrilegio - me 'ilá Meil 4, 4-6

general: Todo lo que es igual en (la duración) de la impureza 59 y en la canti-


dad6º se une; sin embargo, si es (igual) la duración de la impureza, pero no la
cantidad, o la cantidad, pero no la duración de la impureza o ni la duración de
Ja impureza ni la cantidad, no se unen.
4. Lo abominable y el remanente no se unen, porque tienen designación
diversa 61 • El reptil y la carroña, como asimismo la carroña y la carne de un
cadáver, no se unenª uno con otro para formar la cantidad necesaria para trans-
mitir la impureza, ni incluso aun cuando fuere lo menos severo 62 de los dos ex-
tremos. El alimento que ha contraído impureza por contacto con una impureza
originante63 y el que la ha contraído por contacto con una impureza originada64
se unen para transmitir impureza conforme a la inferior de las dos65 •
5. Todos los alimentos66 se unen para formar el medio pan que hace inhábil
al cuerpo67 , o para formar el alimento para dos comidas en el erub 68 , o para
constituir la cantidad como de un huevo que propaga la impureza de los alimen-
tos, o para formar la cantidad como de un higo seco que esta prohibido transpor-
tar en sábado69, o como la cantidad de un dátil en el día de la expiación 7°. Todas
)as bebidas se unen para formar el cuarto de log que hace al cuerpo inhábiF 1 o
la bocanada en el día de la expiación.
6. Los frutos de árboles incircuncisos 72 y las especies diversas de la viña se
unen 73 . R. Simeónb dice que no se unen. Un vestido y un saco, o un saco y una
piel, o una piel y una estera74 se unen uno con otro 75 . R. Simeón dice: Porque
todos son aptos para contraer impureza a causa de sentarse sobre ellos.

a. no se unen: se unen b. R. Simeón: R. Yehosúa


59. La impureza contraída por contacto con carroña o con un reptil dura un día; la comu-
nicada por un cadáver dura siete.
60. En el cadáver y la carroña la cantidad mínima es como una aceituna; en el reptil,
como una lenteja.
61. Se mencionan separadamente en la Escritura: lo abominable en L v 7, 18, e! rema-
nente en Ex 29, 34.
62. Tanto respecto a la duración de la impureza como a la cantidad.
63. «Padre de la impureza». Aquello que contacta con la impureza originante adquiere
impureza de primer grado y aquello que contacta con esto último adquiere impureza de se-
gundo grado.
64. Cf. Pes 1, 6; Ed 2, l.
65. Así, una cantidad como de un huevo, formada la mitad por una sustancia impura con
impureza de primer grado y la otra mitad por otra sustancia impura con impureza de segundo
grado, transmite la impureza de esta última que, en definitiva, es de tercer grado.
66. Miqw 10, 7.
67. Para inhabilitar al sacerdote a comer de la ofrenda.
68.Cf. Er 8, l.
69.Cf. Sbab 7, 4.
70.Yom 8,2.
71.Para comer de la ofrenda.
72. Lv 19, 23.
73. De modo que si uno come de ellos, combinados, como la cantidad de una aceituna,
incurre en la pena de los cuarenta azotes.
74. Cf. Kel 27, 2.3.
75. De modo que puedan transmitir la impureza de asiento.
Meil 5, 1-5 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 806

CAPÍTULO 5

l. Cualquiera que saque provecho de algo del Templo de una perutá de


valor comete sacrilegio, aun cuando no le haga ningún deterioro. Ésta es la
opinión de R. Aquíba. Sin embargo, los sabios afaman que si la cosa es sus-
ceptible de deterioro sólo comete sacrilegio cuando ha habido deterioro, pero
sí no es susceptible de deterioro, comete sacrilegio desde el momento en que
saca provecho de ella. ¿De qué manera? Sí una mujer pone un collar en torno a
su cuello, o un anillo en su dedo, o bebe de una copa de oro 76, comete sacrilegio
desde el momento en que les saca provecho. Pero si uno se viste una camisa, o
se cubre con un manto, o corta leña con un hacha, no comete sacrilegio en tanto
no aporte deterioro a la cosa. Si uno arranca (lana o pelo) al animal destinado a
un sacrificio expiatorio, estando vivo, no comete sacrilegio en tanto no aporte
deterioro. Pero si el animal está ya muerto, comete sacrilegio tan pronto como
hace uso de ello.
2. Si uno ha obtenido beneficio (de algo perteneciente al Templo} por va-
lor de media perutá y le infirió un daño por valor de media perutá, o si ha sa-
cado beneficio de una cosa del valor de una penitá e infirió un daño del valor
de unaperutá a otra cosa, no comete sacrilegio en tanto no saque provecho de
una cosa por valor de una perutá e infiera un daño a la misma cosa por valor
de una perutá.
3. Con las cosas santas, con las que se ha cometido un sacrilegio, no se
puede cometer de nuevo otro sacrilegio, a no ser con los animales y objetos
litúrgicos. ¿De qué manera? Si uno monta sobre uoa bestia y luego viene su
compañero y la monta de nuevo y después" viene el compañero de éste y la
monta también, o si uno bebe de un vaso de oro y luego viene su compañero y
bebe también y después el compañero de éste y bebe a su vez, o si uno arranca
( el pelo) a un animal destinado a sacrificio expiatorio y luego viene su com-
pañero y le arranca también y después el compañero de éste y le arranca a su
vez, todos éstos cometen sacrilegio. Rabí dice que en todo aquello que no tenga
rescate hay posibilidad de cometer sacrilegio tras sacrilegio.
4. Sí uno coge una piedra o una viga que pertenecen al Templo, no comete
sacrilegio. Pero si la da a su compañero, comete sacrilegio, mientras que su
compañero no lo comete. Sí la usa para edificación de su casa, no comete sa-
crilegio en tanto no habite en ella (y saque un beneficio) del valor al menos de
una perutá. Si cogió una perutá del Templo, no comete sacrilegio. Pero si la da
a su compañero, comete sacrilegio, mientras que su compañero no lo comete.
Si la entrega al portero del baño, comete sacrilegio, incluso aunque no se bañe,
ya que aquél le puede decir: «El baño está abierto, entra y báñate».
5. Lo que uno come y lo que da de comer a su compañero, lo que uno goza
y hace gozar a su compañero, lo que uno come y hace gozar a su compañero,

a. y después ... también}


76. Todo perteneciente al Templo.
807 Sacrilegio - me 'ilá Meil 6, 1-4

lo que uno goza y lo que da de comer a su compañero se unen uno con otro 11,
incluso con mucho tiempo de intervalo.

CAPÍTULO 6

l. Si un mandatario obró confom1e al mandato recibido, el dueño de la


casa78 comete sacrilegio, pero si no obró confonne al mandato, el mandatario
comete sacrilegio. ¿De qué manera? Así, si le dice: «Da carne a los huéspedes»
y él les da hígado 79, o «hígado'» y les da carne, el mandatario comete sac1ile-
gio. Sí les dice: «Dales a cada uno un trozo» y (el mandatario) les dice: «Coged
cada uno dos trozos» y aquéllos se cogen tres trozos cada uno, todos cometen
sacrilegio. Sí le dice: «Tráeme (tal cosa) de la ventana o del anuario» y se la
lleva, a pesar de que el dueño de la casa diga: «No tuve intencíón más que de
allí>) y él se la trajo de otro lugar, el duefio de la casa comete sacrilegio. Pero
si le dijo: «Tráeme (tal cosa) de la ventana» y él se la llevó del armario, o «del
anuario» y él se la llevó de la ventana, el mandatario comete sacrilegio.
2. Si envía a un mandatario~º sordomudo, idiota o menor de edad y realizan
el mandato, el duefio de la casa comete sacrilegio. En caso de que no realicen
lo mandado, el tendero es el que comete sacrílegio. Sí envía como mandatario
a una persona normal y se acuerda81 antes de que llegue junto al tendero, es
el tendero quien comete sacrilegio al despachar (sus mercancías). ¿Qué se ha
de hacer en tales casos? El ( dueño de la casa) coge una perutá o un objeto y
dice: «La perutá que pe1tenece al Templo, en cualquier lugar donde esté, sea
rescatada por ésta», ya que lo santo puede ser rescatado por dinero o por el
equivalente a dinero.
3. Sí le da una perutá y dice: «Tráeme por su mitad lámparas y por la otra
mitad mechas», y se va y le trae por la cantidad total sólo lámparas, o sólo me-
cha, o si le dice: «Tráeme lámparas por su total», o «mechas por su total», y el
otro se va y trae lámparas por valor de media perutá y mecha por valor de otra
mediaperutá, ninguno de los dos82 comete sacrilegio. Pero si le dice: «Tráeme
con su mitad lámparas de tal lugar y con la otra mitad mechas de tal otro lugar»,
y el mandatario va y le trae lámparas de donde debía traer mecha, y mecha de
donde debía traer lámparas, el mandatario comete sacrilegio.
4. Si le da dos perutás 83 y le dice: «Tráeme una cidra84 », y se va y le trae
una cidra de una perutá y una granada de una perutá, ambos cometen sacrile-

a. o hígado]
77. Para fonnar laperutá de valor.
78. Que dio el mandato.
79. Perteneciente tanto lo uno como lo otro al Templo.
80. Para comprar alimentos con dinero perteneciente al Templo.
81. De que el dinero pertenece al Templo.
82. Algunos textos leen: «ambos», en sentido positivo.
83. Pertenecientes al Templo.
84. Fmta semejante al limón.
Meil 6, 5-6 Orden quinto.· Cosas sagradas - qodashím 808

gio. R. Yehudá dice: El dueño de la casa no comete sacrilegio, ya que le pue-


de decir: Quería una cidra grande y me has traído una pequeña y mala. Si le en-
trega un denario de oro y le dice: «Tráeme una camisa» y el otro se va y le trae
una camisa pro tres selás y un manto por tres selás, ambos comenten sacrile-
gio. R. Yehudá dice: El propietario no comete sacrilegio, puesto que le puede
decir: Quería una camisa grande y me has traído una pequeña y mala.
5. Si uno deposita una cantidad de dinero junto a un prestamista, en caso
de que esté (la bolsa) atada 85 , éste no puede servirse de él. Por ello, sí lo gasta,
comete sacrilegio. Pero si no está (la bolsa) atada, puede servirse de él y, por
consiguiente, si lo gasta, no comete sacrilegio. Sí depositó el dinero junto a un
propietario de casa, en cualquiera de las dos circunstancias no puede servirse
de él. Por consiguiente, sí lo gasta, comete sacrilegio. A este respecto, el tende-
ro es como el propietario de casa. Ésta es la opinión de R. Meír. R. Yehudá, en
cambio, afirma que es como un prestamista.
6. Si una perutá de dinero sagrado cae dentro de una bolsa 86 o si uno di-
ce: «Una perutá de esta bolsa sea considerada como sagrada», desde el mo-
mento en que hace uso de la primera comete sacrilegio. Ésta es la opiníón de
R. Aquíba. Los sabios, en cambio, dicen que no comete sacrilegio en tanto no
gaste todo el dinero de la bolsa. R. Aquiba está de acuerdo en que si un hombre
dice: «Una perutá de esta bolsa sea sagrada», puede ir gastando de esta (y no
es culpable) en tanto no haya gastado el dinero de toda la bolsa.

85. En una bolsa o en una caja cerrada.


86. De dinero común.
EL SACRIFICIO COTIDIANO
(tamid)

Dos veces al dia, al amanecer y al atardecer, se ofrecía en el Templo de Jerusalén


corno holocausto un cordero inmaculado, nacido aquel mismo año, que era llamado 'olat
tamid (holocausto perenne). De ahí que este sacrificio sea llamado abreviadamente tamid,
es decir, perenne, permanente o, en último término, diario. El presente tratado describe los
pormenores que afectaban a este sacrificio diario.
El tratado comprende siete capítulos:
Cap. J: Guardias de los sacerdotes en el Templo, el encargado de las vigilancias de
las guardias y la repartición de los oficios, limpieza del altar.
Cap. 2: Continúa lo concerniente a la limpieza del altar, el suministro de leña.
Cap. 3: Repartición en suerte de los oficios, traída del cordero y de los utensilios de!
sacrificio, apertura del Templo, limpieza del altar interior y del candelabro.
Cap. 4: Sacrificio del cordero y partición, transpone de las panes sacrificiales al altar.
Cap. 5: Oraciones de la mañana, preparación del incienso.
Cap. 6: Ofrecimiento del incienso.
Cap. 7: Norrnas para el caso de que el Sumo Sacerdote celebre el sacrificio, bendi-
ción sacerdotal, cantos de los !evitas.

CAPÍTULO 1

l. En tres puestos montaban guardía 1 en el Templo los sacerdotes: en la cá-


mara de Abtinas', en la cámara de la llama3 y en la cámara del fuego 4. La cámara
de Abtinas y la cámara de la llama estaban en un piso superior y allí montaban
guardia los (sacerdotes) jovencitos. La cámara del fuego era abovedada, espa-
ciosa y estaba rodeada de terrazos de piedra. Allí solían dormir los ancianos del
tumo del día siguiente5, teniendo en sus manos las llaves del atrio del Templo.

1 . Durante la noche.
2. Cf. Sheq 5, 1; Yom l, 5; 3, 11; Mid l, l. Se encontraba en la parte meridional,junto
o encima de !a puerta del agua, donde los sacerdotes de la familia sacerdotal de Abtinas pre-
paraban los perfumes.
3. Cf. Mid, l, 5. Allí se alimentaba una !!arna pennaneute con la que se encendía e! fuego
de! altar cuando éste se apagaba.
4. En ella se calentaban los sacerdotes.
5. Literalmente: «ancianos de la casa del padre». Los sacerdotes estaban distribuidos en
24 guardias y cada semana servía en el Templo una guardia. Cada guardia se distribuía a su
vez en siete familias (baté abot), por cada día de la semana.
Tam 1, 2-4 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 810

Los jóvenes sacerdotes echaban su colchoneta en el suelo. No do1mían vestidos


con las vestiduras sagradas, sino que se las quitaban, las doblaban y las ponían
debajo de sus cabezas y se cubrían con sus propios vestidos. Si uno de ellos 6
sufría una polución nocturna, salía e iba a través de un pasadizo circular deba-
jo del edificio del Templo7, donde ardían lámparas a uno y otro lado, hasta que
llegaba al lugar de la piscina de la inmersión. Allí ardía (siempre) fuego y había
un retrete muy discreto. La discreción consistía en que si estaba cerrado se sabía
que allí había una persona. Por el contrario, si estaba abierto se sabía que allí no
había nadie. Descendía y se ínmergía8, luego ascendía, se secaba y se calentaba
frente a la lumbre. Después se iba y se acostaba junto a sus hermanos los sacer-
dotes hasta que se abrían las puertas, se marchaba y se iba9•
2. El que quería retirar (la ceniza)IO del altar madrugaba y tomaba el bafio
de purificación antes de que llegara el encargado 11 • ¿A qué hora llegaba el
encargado? No siempre a la misma hora. A veces con el canto del gallo 12, o un
poco antes, o un poco después. El encargado llegaba y golpeaba con los nudi-
llos (en la pue1ia de la estancia) donde estaban y aquellos le abrían. Les decía:
«Venga el que ha hecho el baño de purificación y eche las suertes» 13 • Echaban
a suerte y tocaba a quien tocaba.
3. Cogía la llave, abría la portezuela y entraba en el atrio del Templo por
la cámara del fuego. (Los sacerdotes) entraban tras él llevando en la mano dos
antorchas encendidas y se dividían en dos grupos; uno se dirigía por la colum-
nata hacia el este y el otro, también por la columnata, hacia el oeste. Mientras
iban andando iban inspeccionando 14 hasta que llegaban hasta el lugar donde
se hacían las tortas 15. Cuando unosª y otros se encontraban se decían: «¿En or-
den?». «Todo en orden». Dejaban luego a los que hacían las tortas que hicieran
las tortas.
4. A quien le tocaba limpiar las cenizas del altar, se iba a retirarlas, mientras
que los otros le decían: <<¡Ten cuidado!, no sea que vayas a tocar el utensilio 1ó
antes de que pw·ifiques tus manos y tus pies en el pilón 17. Fíjate, el brasero se
encuentra en el ángulo entre la rampa y el altar, en la parte occidental de la

a. Cuando unos ... se encontraban: Cuando unos y otros llegaban al fogar donde se
hacían las tortas
6. Cf. Mid 1, 9.
7. Algunos entienden el término birá como una plaza especial del Templo.
8. Cf. Miqw 8, 4.
9. Ya que no era apto para ministrar en el Templo ní para comer de la ofrenda, debido
a que no se ponía en estado de pureza hasta el atardecer.
10. Cf. Lv 6, 3.
11. A quien competía la distribución de los diversos oficios.
12. Cf. Yom 1, 8.
13. Cf. Yom 2, l.
14. Si todos los objetos necesarios para el culto estaban en orden.
15. Cf. Men 4, 5; Mid 1, 4; Lv 6, 21. Se encontraba en el ángulo suroriental del atrio del
Templo. Las tortas !as tenía que ofrecer diariamente el Sumo Sacerdote.
16. La paleta con la que removía la ceniza.
17. Cf. Ex 30, 17ss.
811 El sacrificio n>tidiano - ramíd Tam2, 1-4

rampa». Ninguno entraba con él ni él llevaba lámpara en su mano, sino que


caminaba a la luz del füego del altar. No lo veían ni oíanª su voz, pero, una vez
que percibían el mido de la máquina de madera que había hecho Ben Qatín para
el pilón, decían: «Ha llegado la hora>>. Entonces santificaba las manos y los pies
en el pilón, cogía la paleta de plata y subía a lo alto del altar, quitaba las brasas
de una y otra parte, recogía las más consumidas del interior y descendía. Cuan-
do llegaba al pavimento volvía su rostro hacia el lado norte y caminaba como
diez codos hacia el lado oriental de la rampa, amontonaba las brasas sobre el
suelo a unos cuatro palmos de distancia de la rampa, donde eran arrojados los
buches de las aves 18 y las cenizas del altar interior y del candelabro.

CAPÍTULO 2

l. Cuando sus hermanos lo veían descender, corrían y santificaban rápi-


damente sus manos y píes en el pilón, cogían los rastrillos y los ganchos, y
subían a lo alto del altar. Los miembros (de los animales sacrificados) y las
piezas grasientas que no habían sido comidas al atardecer las ponían al lado
del altar. Sí en los lados no había cabida, las colocaban en la zona círcular 19 ,
en )a rampa.
2. Entonces comenzaban a amontonar la ceníza sobre la pequeña elevación
abombada 20 . Esta elevación estaba en medio del altar y a veces habla sobre ella
cerca de trescientos kor (de ceniza). En las fiestas de peregrínación21 no remo-
vían la ceníza, ya que era ornato del altar 22 • Pero nunca fueron los sacerdotes
negligentes en remover la ceniza.
3. Luego comenzaban a subir los haces de leña para regular el fuego del
altar. ¿Era toda la leña válida para el fuego? Sí, toda la leña era válida para el
fuego, a excepción de la madera de olivo y de cepa. Sin embargo, su costumbre
era emplear mayormente leña de higuera, o de nogal, o de acebuche 23 •
4. Aquél2 4 ordenaba el gran fuego 25 en la parte oriental, disponiendo la par-
te delantera26 hacia el oriente, mientras que los cabos de los haces de leña,
traseros, tocaban la elevación (donde se amontonaba la ceniza). Entre los haces
de leña había un espacio vacío, para encender allí las astillitas 27 •

a. ni oían: sino que oian

18. Cf. Zeb 6, 5.


19. Cf. Zeb 5, 3; Mid 3, l.
20. Algunos creen que era amontonada sobre una elevación que se encontraba en medio
del altar, otros sobre un montón de ceniza que se formaba.
21. Ex 23, 14.
22. Demostración de los muchos sacrificios ofrecidos.
23. Sobre la identificación del último no hay seguridad.
24. Que había quitado las cenizas del altar.
25. En el que se quemaban los sacrificios. Había además otros dos fuegos, uno para
quemar los perfumes y el otro para mantener siempre fuego encendido.
26. Donde se atiza el fuego.
27. Que prendían luego fuego en los h~ces.
Taro 2, 5-3, 5 Orden quinto: Cosas sagradas • qodashim 812

5. Después escogían de allí la mejor leña de híguera para ordenar el se-


gundo fuego para el incienso, frente al ángulo occidental-meridional, distante
desde el ángulo hacía el norte cuatro codos; ( en los días de semana ponían leña
suficiente que) diera aproximadamente cinco seás de ceniza y ocho" en sábado,
ya que allí ponían las dos cucharadas de incienso de los panes de la proposi-
ción25. Luego volvían a colocar en el fuego los miembros ( de los animales
sacrificados) y las piezas de grasa que no se habían comido en la tarde anterior.
Encendían los dos fuegos, descendían y se iban a la cámara de los sillares 29 •

CAPÍTULO 3

l. El encargado les decía: Venid y echad las suertesw (para ver a) quién le
toca realizar la inmolación, a quién asperjar la sangre, a quién limpiar las ce-
nizas del altar interior, a quién las del candelabro, a quién subir a la rampa las
porciones sacrificiales: la cabeza y la pierna (derecha), las dos patas delante-
ras, las nalgas y la pierna (izquierda), el pecho y el pescuezo, los dos costados,
las entrañas, la harina fina, las tortas y el vino. Echaban a suerte y tocaba a
quien tocaba.
2. El encargado les decía: <(Salid y mirad si ha llegado la hora de la inmo-
lación». Si había llegado, el que había salido a mirar decía: «Luce la luz» 31 •
Matías ben Samuel decía: ¿Está iluminada la parte oriental? ¿Hasta Hebrón?b
Aquél respondía: Sí.
3. Luego les decía: «Salid y traed un cordero de la cámara de los corderos» 32 •
La cámara de los corderos se encontraba en el ángulo noroccídental. Allí había
cuatro cámaras 33 : la cámara de los corderos, la cámara de los sellos, la cámara
del fuego y la cámara donde eran hechos los panes de la proposición.
4. Iban a la cámara de los utensilíos 34 y traían de allí noventa y tres utensi-
lios de plata y de oro. Al cordero, que iba a servir para el sacrificio cotidiano,
le hacían beber de un recipiente de oro. A pesar de que ya había sido inspeccio-
nado en la vigilia, lo inspeccionaban de nuevo a la luz de las antorchas.
5. A quien tocaba inmolar el cordero del sacrificio cotidiano, lo arrastraba
y lo llevaba al lugar de la inmolación35 y aquellos a quienes tocaba llevar las
porciones sacrificiales iban detrás de él. El lugar de la inmolación se encon-
traba en el lado norte del altar. Allí había ocho pilares pequeños, sobre los que
se asentaban unos tablones de madera de cedro. En ellos estaban fijados unos

a. y ocho en sábadoJ b. ¿Hasta Hebrón?J


28. Lv 24, 5ss.
29. Cf. San 11, 2; Mid 5, 4.
30. Cf. Yom 2, 3.
31. Despuntó la aurora.
32. Cf. Ar 2, 5.
33. Cf Míd !, 6.
34. Sheq 5, 6.
35. Mid 3, 5.
813 El sacrificio cotidiano - tamid Tam 3, 6-9

garfios de hierro 36 , teniendo cada tablón tres órdenes ( de garfios), de los cuales
colgaban (a los animales sac1ificados). Estos eran despellejados sobre unas
mesas de mármoP 7 que había entre los pilares.
6. A quienes les habia tocado en suerte limpiar de cenizas el altar interior y
el candelabro, se adelantaban llevando en sus manos cuatro utensilios: un cu-
bo, un jarro y dos llaves. El cubo se asemejaba a una gran medida que contiene
tres kab de oro, mientras que él contiene dos kab y medio. El jan-o se asemeja-
ba a una ánfora de oro. Dos llaves, con una tenía que bajar hasta «las axilas» 38 ;
con la otra se abría la puerta directamente.
7. Iba 39 al portillo 40 septentrional. La puerta grande 41 tenía dos portillos, uno
al norte y otro al sur. Por el del sur no entró jamás nadie, lo que fue dicho ex-
presamente por Ezequiel: Me dijo el Señor: Esta puerta estará cetrada y no se
abrirá ni nadie entrará por ella, porque el Señor, Dios de Israel, pasó por ella.
Quedará cerrada 42 . Cogía la llave y abría el portillo, entraba en la estancia y de
allí en el Santo hasta que alcanzaba la puerta grande, Llegado a la puerta grande
retiraba el cerrojo y los candados y abría. A quien tocaba inmolar (el cordero)
no lo ínmolaba en tanto no oía el estrépito de la puerta grande al abrirse.
8. Desde Jericó se podía percibir el estrépito de la puerta grande cuando se
abria. Desde Jericó se podla olr el sonido de la magrefá43 • Desde Jericó se po-
día oír el estruendo de la máquina de madera hecha por Ben Qatío para el pilón.
Desde Jericó se podía sentir la voz de Gabini, el pregonero 44 . Desde Jericó se
podía escuchar el sonido de la flauta. Desde Jericó se podía entreoír el sonido
del túnpano. Desde Jericó' se podía captar la voz de los cantos. Desde Jericó se
podía sentir el clangor del sajar y hay quien dice que incluso la voz del Sumo
Sacerdote cuando invocaba el Nombre divino el Día de la Expiación, (se oía
desde Jericó). Desde Jericó se podía percibir el olor del perfume cuando estaba
siendo preparado. R. Eliezer ben Daglay refiere que su familia tenía cabras
en el monte de Mijvar4 5 y que comenzaban a estornudar cuando percibían los
olores del perfume al momento de ser preparados,
9. A quien tocaba limpiar las cenizas del altar interior, entraba, agarraba el
cubo y lo ponía delante de él. Las recogía a puñados y las metía dentro. Al final

a. Desde Jericó, .. y del sofar)


36. Cf. T'es 5, 9; Ez 40, 43.
37. Cf. Sheq 6, 4.
38. Según algunos, la cerradura estaba tan profunda que había que inclinarse y meter la
mano hasta la axila.
39. El levita a quien el sacerdote había dado la llave.
40. Portezuela situada al lado derecho de la gran puerta que permitía el acceso del atrio
al Templo.
41. Mid 4, 2.
42. Ez44, 2.
43. Instrumento musical. con diez orificios, que emitía sonidos fortísimos. Magrefá es
también el término para significar «pala», «rastrillo». Maimóoides sugiere que el instrumen-
to musical tendría la forma de una pala y así se justifica su denominación.
44. Sheq 5, l.
45. Al este del Mar Muerto.
iam 4, 1-2 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 814

)arría el resto46 dentro, dejaba allí (el cubo) y se iba. A quien tocaba limpiar de
:enizas el candelabro, entraba, y si encontraba las dos lámparas, situadas en la
Jarte oriental, encendidas, limpiaba el resto y dejaba a aquellas ardiendo en su
;itio. Si las encontraba apagadas, las limpiaba y las prendía con las otras que
!Staban encendidas. Luego limpiaba de las cenizas el resto. Delante del cande-
.abro había una piedra y en ésta tres gradas, sobre las que se ponía el sacerdote
:>ara arreglar las lámparas. Dejaba luego el jarro sobre la segunda grada y se iba.

CAPiTVL04

l . No se le ataban al cordero las dos patas delanteras conjuntamente y las


dos patas traseras conjuntamente, sino que se ataba la pata delantera derecha con
la pata trasera derecha, y la pata delantera izquierda con la trasera izquierda•. Así
era la atadura: con la nuca hacia el lado sur y el hocico hacia el lado oeste47 • El
que tenía que inmolarlo estaba en pie en el lado oriental con el rostro vuelto al
occidente. (El cordero) de la mañana era degollado en el ángulo noroccidental,
en el segundo aníllo 48 . El de la tarde era degollado en el ángulo nororiental, en
el segundo anillo. Lo degollaba aquel a quien tocaba degollarlo y recogía la
sangre49 aquel a quien tocaba recogerla. Luego se iba al ángulo nororiental (del
altar) y asperjaba hacia el lado oriental y hacia el lado norte, a continuación iba
al ángulo sudoeste y asperjaba hacia el lado occidental y hacia el lado sur. El
resto de la sangre la vertía sobre las basas del altar en el lado sur.
2. No se le rompía la pata, sino que se le hacía un orificio en la conjunción
de la rodilla y era colgado. Se le quitaba luego la piel hasta que alcanzaba la
altura del pecho. Llegado al pecho, le cortaba la cabeza y la entregaba a aquel
cuya suerte era la de llevar la cabeza. Cortaba luego las píernas50 y las entre-
gaba a quien había tocado en suerte llevarlas. Completaba el despellejo, sec-
cionaba el corazón y dejaba salir la sangre. Cortaba luego las patas delanteras
y las entregaba a aquel a quien le babía tocado en suerte llevarlas. Después iba
hacia arriba, hacia la pierna derecha, la cortaba y la entregaba a quien Je había
correspondido en suerte llevarla, y con ella conjuntamente los dos testículos.
Hacía luego una escisión ( en el cuerpo del animal) de modo que todo su inte-
1ior quedaba al descubierto. Cogía la grasa y la ponía en el lugar donde había
degollado la cabeza, en lo alto. Extraía las entrañas y las entregaba a quien

a. trasera izquierda + a quienes correspondían los miembros (del animal sacrificial),


los cogían
46. Que ya no podía cogerse con las manos.
47. Tal como, según la tradición, Abraham había atado a lsaac.
48. El Sumo Sacerdote Yojanán había ordenado colocar 24 anillos en el pavimento entre
el altar y el muro norte del atrio. En los anillos se sujetaban las cabezas de los animales que
iban a ser sacrificados y, según otros, las patas. Cf. Míd 3, 5; Suk 5, 8.
49. Cf. Pes 5, 5
50. De las cuatro patas, hasta las rodillas.
815 El sacrificio cotidiano - tcimid Tam4, 3

correspondía enjuagarlas. El estómago se lavaba en el lugar del lavabo 51 las


veces que fuera necesario. Las entrañas eran enjuagadas al menos tres veces
sobre las mesas de mármol que había entre los pilares.
3. Cogía el cuchillo y separaba los pulmones del hígado y el lóbulo del
hígado lo separaba del hígado, aunque sin removerlo de su sitio. Cortabaª 52 el
pecho y lo daba a quien le había tocado en suerte. Luego iba hacia arriba, hacia
el flanco derecho y co11aba bajando hasta la columna vertebral, aunque sin lle-
gar a tocar a ésta, hasta que alcanzaba las dos costillas tiernas, lo cortaba y lo
entregaba a quien correspondía, yendo también colgado de él el hígado. Se iba
luego a la parte del pescuezo, donde dejaba a uno y a otro lado dos costillas, cor-
taba y lo entregaba a quien había caído en suerte, yendo colgada de esta parte la
tráquea, el corazón y los pulmones. Se iba después al flanco izquierdo, donde
dejaba dos costillas tiernas en la parte de arriba y otras dos en la parte de abajo,
como asínúsmo dejaba en el otro flanco. Resultaba, pues, que dejaba en los
dos, dos arríba en cada uno de ellos y dos abajo en cada uno de ellos. Cortaba y
lo entregaba a quien le correspondía, juntamente con la columna vertebral y el
bazo colgado. Esta era la porción más grande, aunque se acostumbraba llamar
al lado derecho la porción m.ás grande, debído a que de él colgaba el hígado. lba
luego junto a la nalga, la cortaba y la daba a quien correspondía, juntamente
con la grasa de la cola, el lóbulo del hígado y lo dos riñones. Cogía la pierna
izquierda y la entregaba a quien correspondía. Así estaban todos de pie en fi-
la, teniendo en sus manos las porciones sacrificiales (del cordero). El primero
llevaba la cabeza y la pata derecha trasera; la cabeza en la mano derecha, con
el hocico hacia el brazo, con los cuernos entre los dedos, el lugar donde fue de-
gollado hacia arriba y encima la grasa; la pata derecha trasera en la mano iz-
quierda, con la parte de la piel hacia afuera. El segundo llevaba las dos patas
delanteras, }a derecha en su mano derecha y la izquierda en su mano izquierda,
quedando la parte de la piel hacia afuera. El tercero llevaba las nalgas y la pa-
ta trasera izquierda; las nalgas en la mano derecha, con la grasa de la cola col-
gando entre los dedos, juntamente con el lóbulo del hígado y los dos riñones;
la pata trasera izquierda en la mano izquierda, con el lado de la piel hacia afue-
ra. El cuarto llevaba el pecho y el pescuezo, el pecho en la mano derecha y el
pescuezo en la izquierda, con las costillas entre los dedos. El quinto llevaba los
dos flancos, el derecho en la mano derecha y el izquierdo en la mano izquierda,
quedando la parte de la piel hacia fuera. El sexto llevaba las entrañas en una
bandeja y las zancas encima. El séptimo llevaba la flor de harína, el octavo las
to1tas y el noveno el vino. Caminaban e iban poniendo (las partes sacrificiales)
en la mitad inferior de la rampa, en la parte occidental, y las salaban. Bajaban y
se iban a la cámara de los sillares para recitar el Oye, Israel.

a. cortaba: cogía
51. Cf Mid 5, 3.
52. Literalmente, «agujereaba», ya que al partir el pecho se fonnaba como un orificio
entre las dos partes.
Tam 5_, 1-5 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 816

CAPÍTULO 5

1. El encargado les decía: «Recitad una bendicióm>. Entonces ellos recitaban


una bendición, decían los diez mandamientos, el 9Ye, Jsrae/5 3, el Si escuchasl4
y el Entonces habló el Señor a Moísés 55 • Conjuntamente con el pueblo recitaban
tres bendiciones: Verdadero y justo 56, El servicio 57 y la bendición sacerdotaP&_
El sábado añadían una bendición por la guardia sacerdotal que tenninaba (su
servicio semanal).
2. Les decía: «Los que sois nuevos para el incienso 59 , venid y echad a suer-
tes)). Echaban a suertes y, a quien tocaba, tocaba. Y luego: i<Nuevos y viejos,
venid y echad a suerte para ver a quién le toca subir las porciones sacrificiales
desde la rampa al altar». R. Eliezer ben Jacob dice, sin embargo, que quienes
las subían a la rampa las subían también al altar.
3, (A los demás sacerdotes) 6º se les entregaba a los servidores del Templo
que los despojaban de sus vestiduras y no les dejaban más que los calzoncillos.
Había allí nichos en los que estaban escritos (los diversos nombres) de las di-
ferentes piezas de las vestiduras de oficio.
4. A quien le tocaba la suerte del incienso, cogía la cuchara. La cuchara
se asemejaba a una medida grande de tres kab de oro, conteniendo tres kab.
Dentro de ella había una escudilla llena, formando un montículo, de incienso.
Tenía una tapa y encima de ella una especie de asidero 61 •
5. A quien había caído en suerte el brasero, cogía el brasero 62 de plata, su-
bía a lo alto del altar, quitaba las brasas de una y otra parte y recogía (las más
consumidas). Descendía y lo vaciaba en (un brasero) de oro. Se desperdigaba
(en aquella operación) como un kab de ceniza63 , que era barrida al canal64 • En
sábado se les ponía encima un caldero vuelto65 . El caldero era un gran recipien-
te, con capacidad para un létej 66 . Tenía dos cadenas: con una se le arrastraba
hacia abajo y con la otra se le sujetaba en la parte alta, para que no rodase. (El
caldero) servía para tres usos: para volcarlo sobre la ceniza' o sobre un reptil
en día de sábado y para bajar la ceniza desde lo alto del altar.

a. sobre la ceniza: sobre un kab de ceniza


53. Dt 6, 4-9.
54. Dt 11, 13-21.
55, Nm 15. 37-4 l.
56. Ber 1, 4; 2, 2.
57. 'Abodá, la decimosexta bendición de las dieciocho de la tefi/ó.
58. Nm 6, 24-26.
59. A quienes no les había tocado nunca en suerte.
60. A quienes no había correspondido ningún servicio.
61. Para levantar la tapa. Según otros, una especie de paño cobertor.
62. Según alguoos, paleta
63. Al ser recogida en un brasero de cuatro kab de capacidad y vaciada en uno de solo
tres kab (cf. Yom 4, 4).
64. Mid3, 2.
65. Para evitar apagar las brasas con el agua (cf. Er 10, 15),
66. O sea, medio kor o quince seás.
817 El sacrificio cotidic,no - lamid Tam5, 6-6, 3

6. Cuando llegaban 67 entre el pórtico y el altar, uno agarraba el rastrillo y


lo arrojaba entre el pó1tico y el altar. En Jerusalén nadie podía oír la voz de
su compañero a causa del estruendo del rastrillo. Eso servía para tres finalida-
des: cuando un sacerdote oía el ruido, sabía que sus hermanos los sacerdotes
estaban entrando para hacer la postración, y él entonces corría y llegaba tam-
bién; cuando un levita oía su ruido, sabía que sus hermanos los levitas habían
entrado para entonar cantos, y entonces él corría y llegaba a tiempo; y cuando
el presidente de los representantes68 (oía el mido), colocaba a los impuros en
la puerta oriental~9 •

CAPÍTULO 6

l. Luego comenzaban'º a subir las gradas del pórtico. Aquellos a quienes


había tocado en suerte limpiar de la ceniza el altar interior y el candelabro les
precedían. Al que le correspondía limpiar de cenizas el altar interior, entraba,
cogía el cubo, se postraba y salía. Al que correspondía limpiar el candelabro,
entraba, y si encontraba las dos lámparas de la parte oriental encendidas, lím-
piaba de la ceniza la más situada en la paite oriental y dejaba ardiendo a la más
situada en la parte occidental, ya que con ella se encendía todo el candelabro
al atardecer. Si las encontraba apagadas, lo limpiaba y lo encendía ( con fuego)
del altar de los holocaustos. Cogía después el jarro de la segunda grada, se
postraba y salía.
2. A quien había tocado en sue1te el brasero, amontonaba las cenizas sobre
el altar, las aplanaba con la parte trasera del brasero, se postraba y salía.
3. A quien había tocado en suerte ofrecer e] incienso, cogía la bandeja de
en medio de la cuchara y la entregaba a su amigo o pariente. Si había queda-
do esparcido 71 en ella 72 , se lo ponía en sus manos. Se le instruía del siguiente
modo 73 : «Ten cuidado, no comiences por delante, no sea que te quemes» 74 •
Apenas había esparcido el incienso, salía. El que debía de quemar el incienso
no lo quemaba en tanto que el encargado no le decía: «Ofrece el incienso».
Si era el Sumo Sacerdote, el encargado decía: «Mi señor, Sumo Sacerdote,
ofrece el inciensm>. El pueblo se separaba y entonces él ofrecía el incienso, se
postraba y salía.

67. El sacerdote que llevaba el incienso y el que llevaba el brasero.


68. Cf. Taan 4, 1.
69. Según lvfaimónides, los leprosos curados eran colocados allí a fin de ser rociados
con la sangre de su sacrificio por la culpa. Cf. Neg 14, 8.
70. Los sacerdotes encargados del perfume.
71. Incienso.
72. La cuchara.
73. A quien lo hacía por primera vez.
74. El incienso tenía que ser esparcido por todo el altar, por eso no debía comenzar por
la parte delantera, ya que al tener que hacerlo en la parte posterior podría quemarse.
Tarn 7, 1-3 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 818

CAPÍTULO 7

l. Cuando el Sumo Sacerdote entraba para postrarse75, tres (sacerdotes)


lo asían: uno por la mano derecha, otro por la izquierda y otro por las piedras
preciosas76 • Tan pronto como el encargado oía el rumor de los pasos del Sumo
Sacerdote que salía77 , alzaba la cortina78 . Entraba', se postraba y salía. Entraban
luego sus hermanos los sacerdotes, se postraban y salían.
2. Luego venían 79 y se ponían de pie sobre las gradas del pórtico. Los pri-
meros que venían se colocaban a la parte meridional respecto a sus hermanos
los sacerdotes, llevando en sus manos cinco utensilios: uno el cubo, otro el
jano, otro el brasero, otro la bandeja y otro la cuchara con su cubierta. Pronun-
ciaban la bendición80 sobre el pueblo en una sola bendición; en las provincias
se decían como tres bendiciones, mientras que el Templo como una sola. En el
Templo se pronunciaba el nombre de Dios según su tenor literal, mientras que
en las provincias se usaba un sustitutivo. En las provincias, los sacerdotes alza-
ban sus manos a la altura de los hombros, mientras que en el Templo lo hacían
por encima de las cabezas, a excepción del Sumo Sacerdote, que no alzaba sus
manos por encima del frontal. R. Yehudá afirma, en cambio, que también el
Sumo Sacerdote alzaba sus manos por encima del frontal, ya que está escrito:
Alzó Aarón sus manos sobre el pueblo y lo bendijo81 •
3. Cuando el Sumo Sacerdote queria ofrecer el sacrificio, subía a la rampa,
teniendo al prefecto82 a su derecha. Cuando llegaba a la mitad de la rampa, cogía
el prefecto su mano y lo conducía arriba. El primer (sacerdote) le alargaba la
cabeza y la pata posterior, él colocaba sus manos sobre ellas y eran arrojadas (al
fuego). El segundo le alargaba al primero las dos patas delanteras\ las entregaba
al Sumo Sacerdote, que ponía sobre ellas sus manos y las arrojaba. El segundo
se separaba y se iba. De ese modo le daban el resto de las porcíones sacríficiales,
(el Sumo Sacerdote) imponía sobre ellas sus manos y las arrojaba {al fuego del
altar). Cuando quería, él imponía las manos y otros arrojaban (las porciones
sacrificiales al fuego). Cuando llegaba el momento de dar la vuelta en tomo al
altar, ¿por dónde comenzaba? Por el ángulo suroriental, luego por el nororien-
tal, después el noroccidental y el occidental-meridional. Le daban el vino para
la libación, mientras que el prefecto estaba en pie en el ángulo, teniendo dos
toallas en su mano. Dos sacerdotes estaban en pie sobre la mesa del sebo83 con

a. Entr,1ba] b. las dos patas delanteras}


75. En el santuario (Hekal).
76. Del efod (cf. Ex 28, 9).
77. De su estancia, en la que solía estar (Mid 5, 4).
78. Tanto a la entrada del Ulam (pórtico o vestíbulo) como del Hekal (santuario o Santo)
:e encontraba una cortina (Yom 45a).
79. Los sacerdotes antes mencionados, después de haber ejercido su función.
80. La bendición sacerdotal.
81. Lv9,22.
82, Cf. Yom 3, 9; 4, 1;7, !; Sot 7, 7.8.
83. Cf. Sheq 6, 4.
819 El sacrificio cozidiano - tamid Tam 7, 4

dos trompetas de plata en sus manos. Tocaban primero con un tono sosten.ido,
luego clamorosamente y después de nuevo con tono sostenido. Venían luego
y se colocaban junto a BenArsa84 , uno a su derecha y otro a su izquierda. Cuan-
do se encorvaba para hacer la libación, movía el prefecto ritualmente las toallas,
Ben Arsa batía el cimbalo y los levitas entonaban el canto. Cuando llegaban a
una pausa85, tocaban las trompetas con tono sostenido y el pueblo se postraba.
En todas las pausas había un toque de tono sostenido y en todo tono sosteni-
do tenía lugar una postración. Este era el orden litúrgico del sacrificio cotidiano
en la liturgia de la casa de nuestro Dios. Sea su voluntad que sea reconstruido
rápidamente en nuestros días. Amén.
4. Los cantos que entonaban los levitas en el Templo eran: el primer día,
Al Señor pertenece la tierra y cuanto hay en ella, el orbe y sus habitantes86 ; el
segundo día, Grande es nuestro Dios y sumamente ensalzado en la ciudad de
nuestro Dios, su monte santo 87 ; el tercer día, Dios se levanta en la asamblea
divina, en medio de los dioses juzga 88 ; el cuarto día, Dios de las venganzas,
Señor, Dios de las venganzas, mues/rate89 ; el quinto día, Aclamad a Dios, nues-
tra fuerza, dad vítores al Dios de Jacob 90 ; el día sexto, El Señor reina, vestido
de majestad 91 ; el sábado, Salmo, canto para el sábado 92 , salmo, un canto para
el tiempo que ha de venir, para el día que todo él ha de ser sábado, reposo
para la vida eterna.

84. Así se llamaba a quien tocaba el címbalo, en razón de un personaje de ese nombre
que tuvo tal oficio (Sheq 5, l ).
85. Al final de un canto o de una parte determinada del canto.
86. Sal 24.
87. Sal 48.
88. Sal. 82.
89. Sal 94.
90. Sal 81.
91. Sal 93.
92. Sal 92.
MEDIDAS
(middot)

Este tratado contiene una descripción del segundo Templo, de sus edificaciones prin-
cipales y concomitantes. Se denomina «las medidas» porque ofrece datos sobre las medi-
das de los diversos componentes de la fábrica del Templo.
El tratado contiene cinco capítulos:
Cap. J: Guardias de sacerdotes y levitas, puertas del monte del Templo, puertas del
atrio, cámara del fuego.
Cap. 2: La montaña del Templo, sus entradas, enrejado, muros, atrio de las mujeres,
atrio de Israel.
Cap. 3: Altar de los holocaustos, rampa, lugar de Ja inmolación, vestíbulo.
Cap. 4: El santo, la puerta grande, construcciones anexas, medidas del Templo.
Cap. 5: El atrio del Templo, sus medidas, sus dependencias.

CAPÍTULO 1

I. En tres lugares montaban los sacerdotes guardia I en el Templo: en la cá-


mara de Abtinas, en la cámara de la llama y en la cámara de fuego. Los levitas,
en veintiún lugares: cinco en las cinco puertas del monte del Templo, cuatro en
los cuatro ángulos del interior, cinco en las cinco pue1ias del atrio del Templo,
cuatro en sus cuatro ángulos del exterior, uno en la cámara de los sacrificios2,
uno en la cámara de la cortína3 y uno detrás del Santo de los Santos 4 .
2. El oficial del monte del Templo acostumbraba a rondar por cada una de
las guardias, llevando delante de él varias antorchas encendidas. Al vigilante
que no estaba en pie, que no le decía: «Oficial de la montaña del Templo, la paz
sea contigo» 5 y que era manifiesto que estaba dormido, lo golpeaba con su bas-
tón. Tenía también permiso para quemarle el vestido. Se decía: «¿Qué rumor" es

a. ¿qlfé rumor ... atrio?: Están golpeando en el atrio


1. Según la mayoría de los comentaristas, durante la noche; según otros, también du-
rante el día. Cf. Tam l, 1.
2. Llamada en Taro 3, 3 cámara de los corderos, donde se encontraban los animales que
habían de ser sacrificados en el sacrificio cotidiano de la mañana y de la tarde.
3. Donde al parecer se hacían las cortinas de! santuario. No se menciona en ninguna
otra parte y su localización es insegura.
4. Donde se encontraba el propiciatorio.
5. Según W1a variante, era el oficial el que decía: «la paz sea contigo)).
Mid l. 3-6 Orden quinto: Cosas sagradas • qodashim 822

éste que hay en el atrio?». «El rumor' de un levita que ha sido golpeado y cuyos
vestidos han sido quemados a causa de haberse quedado dormido en su guar-
dia». R. Eliezerben Jacob refiere que una vez encontraron dormido al hennano
de su madre y le quemaron el vestido.
3. Había cinco puertas en el monte del Templo 6: las dos puertas de Ju\da 7
al sur, que servían como lugar de entrada y salida; la de Coponio al oeste, que
servía también como lugar de entrada y salida; la de Tadí 8 al norte, que no te-
nía ningún uso, y la puerta oriental, sobre la que había una representación del
palacio de Susa9 • Por ella salían al monte de los olivos el Sumo Sacerdote que
había de quemar la vaca roja 1°, la vaca y todos los que le prestaban ayuda.
4. Había siete puertas en el atrio del Templo: tres al norte, tres al sur y una
al este. Al sur, la puerta del encendimiento 11 ; junto a ella, la puerta de los pri-
mogénitos°, y en tercer lugar, la puerta del agua 12. Al este, la puerta de Nica-
nor13, que tenía dos cámaras, una a la derecha y otra a la izquierda. Una era la
cámara de Pinjas 14 , que era el encargado de los vestidos. La otra era la cámara
de los que preparaban las tortas 15 •
5. Al norte, la puerta de la llama 16 • Era como una especie de galería, so-
bre la que estaba construida una cámara superior de modo que los sacerdotes
podían hacer guardia en la parte alta y los levitas en la baja. Tenía una pue1ia
que daba al muro. Junto a ella estaba la puerta del sacrificio 17 • En tercer lugar,
estaba (la puerta) de la cámara del fuego 1~.
6. La cámara del fuego tenía cuatro habitaciones, como celdas abiertas a
una sala, dos situadas en lugar santo 19 y dos situadas en lugar profano 20 . Los
extremos de las piedras talladas marcaban el límite entre el lugar santo y el
lugar profano. ¿Qué uso tenían? La occidental-meridional era la cámara de
los corderos del sacrificio 21 ; la meridional-oriental era la cámara de los que

a. El rumor de un: Todo b. de los primogénitos· del sacrificio


6. En el muro que circunvalaba el área total del Templo.
7. Al parecer llamada así en recuerdo de la profetisa Julda (2 Re 22, 14).
8. Variante: i<Tarí».
9. Según Kel 17, 9, la representación no se encontraba sobre la puerta misma, sino
sobre una construcción encima de ella.
10. Nm 19, 2; Par 3, 6.
11. Por la cual se introducía la leña para el altar de los sacrificios.
12. Por la que se traía el agua para la libación en la fiesta de los Tabernáculos.
13. Según Yom 3, 1O, llamada así por razón del benefactor.
14. Sheq 5, 1; Tam 5, 3.
15. Que ofrecía el Sumo Sacerdote diariamente, mitad por la mañana y mitad por la
tarde (cf. Tam I, 3; !v1en 4, 5).
16. Daba entrada a! edículo, en cuyo piso superior se encontraba la cámara de la llama,
donde ardia un fuego pem1anente que servía para encender el altar, cuando el fuego de éste
se apagaba(cf Tam 1, 1).
17. Por la que se introducían los animales para el sacrificio.
18. Cf. t,.,[id 1, l.
19. Dentro del atrio del Templo.
20. Que daban al arrío de los gentiles, lugar no santo.
21. Cf. Ar 2, 5.
823 lvfedidas - middol Mid 1, 7-2, 2

preparaban el pan de la proposición 22 ; en la nororiental ocultaron los asmoneos


las piedras del altar que los reyes de Grecia23 habían profanado 24; por la noroc-
cidental se descendía a la cámara de la inmersión 25 •
7. La cámara del fuego tenía dos puertas, una daba al muro y la otra daba
al atrio. R. Yehudá dice: La que daba al atrio tenía un portillo por el que se
entraba para inspeccionar el atrio.
8. La cámara del fuego era abovedada, espaciosa y estaba rodeada de te-
rrazos de piedra. Allí solían domtir los ancianos del turno del dia siguiente,
teniendo en sus manos las llaves del atrio del Templo. Los jóvenes sacerdotes
echaban su colchoneta en el suelo 2ó.
9. Allí había un lugar, de un codo cuadrado, en el que estaba una plancha de
mánnol, en la que estaba fijada un anillo con una cadena' de la que pendían las
llaves. Cuando Llegaba la hora del cierre (del atrio del Templo), alzaba la tabla
por el anillo y cogía las llaves de la cadena. Entonces el sacerdote cen-aba (las
puertas) por la pa1te de dentro, mientras que el levita dormía en la parte exterior.
Cuando se terminaba de cerrar, se ponían de nuevo las llaves en la cadena y la
tabla en su sitio. Colocaba su colchoneta sobre ella y donnía. Sí uno de ellos su-
fría una polución nocturna, salía e iba a través de un pasadizo circular debajo del
edificio del Templo, donde ardían lámparas a w10 y otro lado, hasta que llegaba
al lugar de la piscina de la inmcrsión27 • R. Eliezer ben Jacob dice: Salía a través
del pasadizo circular que va por debajo del muro y venía a la puerta de Tadí.

CAPÍTULO 2

1. La montaña del Templo ocupaba un espacio de quinientos codos cuadra-


dos. El espacio (abie1to) 28 mayor se encontraba en el sur, en segundo lugar en
el este, en tercer lugar en el norte y muy poco en el oeste. El lugar que tenía la
máxima extensión tenía también el máximo aprovecbamiento 29 .
2. Todos los que entraban en la montaña del Templo entraban por la dere-
cha, daban un rodeo y saJíanb por la izquierda, a excepción de aquel a quien le
había ocurrido algo que giraba hacia la izquierda. (Si a uno Je preguntaban:)
<<¿Por qué giras a la izquierda?». «Porque estoy de luto». (Se le decía:) <<El que
habita en esta casa te proporcione consuelo». O: «Porque estoy excomulgado».
(Se le decía:) «El que habita en esta casa infunda en sus corazones la voluntad
de traerte de nuevo cerca». Éstas son palabras de R. Meír. R. José le dijo: Los

a. con una cadena .. llaves] b. y sa!icmJ


22. Cf. Tam 3, 5.
23. Esto es, de la Siría seléucida.
24. Cf. 1 Mac 4, 41-46.
25. Cf. Tam 1, I; 3, 3.
26. Cf. Tam 1, l.
27. Cf. Tam 1, l.
28. Entre el muro de la montaña del Templo y el Templo propiamente dicho.
29. En la parte sur estaban las puertas principales de entrada y salida.
Mid 2, 3-5 Onien quin/o: Cosas sagradas - qodashim 824

tratas como si hubieran q uebrantado 3r, en él la justicia, sino que se ha de decirle:


<<El que habita en esta casa infunda en tu corazón la voluntad de querer escuchar
las palabras de tus compañeros de modo que puedan de nuevo traerte cerca».
3. Dentro de ella31 había un enrejado de diez palmos de alto que tenía tre-
ce brechas, brechas que habían hecho los reyes de Grecia32 • Fueron de nuevo
tapiadas. Se decretó que frente a ellas se hicieran trece postraciones33 . Dentro
de éP 4 estaba el terraplén35 de diez codos <le ancho. Allí había diez gradas 36 de
medio codo de altura y otro medio codo de longitud. Todas las gradas que había
allí (dentro del monte del Templo) tenían medio codo de altura y otro medio de
longitud, a excepción de las del vestíbulo 37 . Todas las entradas y puertas que
había allí tenían veinte codos de altura y diez codos de anchura, a excepción de
las del vestíbulo. Todas las entradas que había allí tenían puertas, a excepción
de las del vestíbulo. Todos (los vanos de) las pue1ias que había allí tenían dintel,
a excepción de la puerta de Tadí, sobre la que había dos piedras, una encima de
la otra. Todas las puertas que había allí fueron transformadas (recubriéndolas)
con oro, a excepción de la puerta de Nícanor, porque en ella había ocurrido un
milagro 38 . Algunos decían: Porque su cobre brilla como el oro.
4. Todos los muros que había allí eran altos, a excepción del muro oriental,
debido a que el sacerdote que quemaba la vaca (roja) y estaba en pie sobre la
cima del monte de los olivos debía ver la entrada al Santo39 en el momento de
la aspersión de la sangre.
5. El atrio de las mujeres tenía ciento treinta y cinco codos de largo por cien-
to treinta y cinco codos de ancho. Tenía cuatro estancias en los cuatro ángulos,
de cuarenta codos cada una, sin tejado. Así será también en el futuro, porque es-
tá escrito: Afe sacó al atrio exterior y me hizo pasar los cuatro ángulos del atrio.
En cada ángulo del atrio había un patio. En los cuatro ángulos del atrio había
patios cercados 40 , cercados, es decir, sin techo. ¿Para qué servían? La estancia
del ángulo suroriental era la cámara de los nazireos, ya que allí cocían los na-
zireos sus sacrificios pacíficos, cortaban su pelo y lo echaban bajo la olla41 . La
del ángulo nororiental era la cámara de la leña42 , ya que allí los sacerdotes, que
estaban afectados por un defecto43 , examinaban sí había gusanos en la madera,

30. Los que pronunciaban la excomunión.


31. lvfontaiía del Templo.
32. De Siria (1 Mac 9, 54), para demostrar que no debía haber muro que separase a los
judíos de los gentiles.
33. Como acción de gracias por la liberación del Templo.
34. El enrejado.
35. He!, lugar abierto.
36. Qui: conducían del atrio de los gen ti les al atrio de las mujeres.
37. Ulam.
38. Cf. Yom 3, 10.
39. Hekal.
40. Ez 46, 21-22.
41. Cf. Nm 6, 17.18.
42. Cf. Ned 1, 3.
43. Que les impedía desempeñar una actividad cúltica (cf. lv 21, 17; Bekh 7, 1).
825 Medidas - middo1 l'v[íd 2, 6

ya que todo leño donde había gusanos era inepto para (arder) sobre el altar.
La del ángulo noroccidental era la cámara de los leprosos44 • De la de! ángulo
sudoccidental decía R. Eliezer ben Jacob que había olvidado su finalidad. Abá
Saúl decía que allí colocaban el vino y el aceite, y que por esto era llamada
cámara de la casa del aceite. (El atrio de las mujeres) era originariamente liso 45 ,
pero (posteriom1ente) fue circunvalado de una galería, de modo que las mujeres
podían ver desde arriba y los hombres desde abajo, a fin de que no se mezclasen.
Desde allí subían quince gradas hasta el atrio de Israel 46, correspondiendo a los
quince salmos graduales 47 y sobre los que los levitas entonaban sus cantos. No
eran cuadrados, sino curvos, como la mitad de una era circular.
6. Había bajo el atrio de Israel cámaras que daban al atrio de las mujeres,
donde los levitas depositaban las arpas, liras, címbalos y los demás instrumentos
musícales 48 • El atrio de Israel tenía una longitud de ciento treinta y cinco codos
por once de ancho. El atrio de los sacerdotes tenía asimismo ciento treinta y
cinco codos de largo por once de ancho. Los extremos de las piedras talladas
señalaban el límite entre el atrio de Israel y el atrio de los sacerdotes. R. Eliezer
ben Jacob dice: Había una grada de un codo de altura sobre la que estaba coloca-
do el estrado49 y que tenía otras tres gradas de medio codo cada una. Resultaba,
pues, que el atrio de los sacerdotes era dos codos y medio más alto que el atTio
de Israel. Todo el atrio tenía una longitud de ciento ochenta y siete codos de
largo por ciento treinta y cinco de ancho. Allí se hacían trece postraciones50 •
Aba Yosé ben Janán dice: Frente a las trece puertas. Las puertas meridionales
que estaban cercanas al ángulo occidental eran: la puerta superior 51 , la pue11a del
encendimiento, la puerta de los primogénitos y la puerta del agua. ¿Por qué era
llamada puerta del agua? Porque por ella era introducido el frasco del agua para
la libación de la fiesta de los Tabernáculos 52 . R. Eliezer ben Jacob decía: Allí
manaban las aguas y saldrán en el futuro por debajo del umbral del Templo 53 •
Frente a ellas, en el norte, cercanas al lado occidental: la puerta de Yejonías, la
puerta del sacrificio, la puerta de las mujeres y la puerta del canto. ¿Por qué era
llamada pue1ta de Yejonías? Porque por allí salió Yejonías para el exilio 54 • En el
oriente, la puerta de Nicanor, que tenía dos portillos, uno a la derecha y otro a la
izquierda. Había dos en la parte occidental que no tenían nombre.

44. Cf. Neg 14, 8.


45. Sin edificaciones.
46. De los israelitas varones no sacerdotes.
47. Sal 120-134.
48. Cf. Ar 2, 3.
49. En él se colocaban los levitas cuando entonaban las canciones diarias en la liturgia del
Templo. Según R. Semaias, en él se colocaban los sacerdotes para impartir la bendición sacer-
dotal sobre el pueblo, aunque, según Tam 7, 2, esto tenía lugar desde las gradas del vestíbulo.
50. En los trece lugares donde los sirios habían abierto una brecha en el enrejado. Cf. 2, 3.
51. Como la montaña del Templo ascendía desde su parte oriental a la occidental, la
puerta que estaba más próxima al lado occidental era la más elevada, la superior.
52. Suk 4, 9.
53. Cf Ez 47, 1-2.
54. 2Re24, 12.
Mid 3, 1-4 Orden quinto: Cosas sagradus - qodoshún 826

CAPITULO 3

1. El altar tenía (en su base) treinta y dos codos cuadrados. A la altura de


un codo se metía un codo. Esa era la basa. Resultaba, pues, que el altar tenía
treinta codos cuadrados. Se alzaba luego cinco codos y se introducía un co-
do. Eso fom1aba el circuito 55 • Resultaba, pues, que quedaban veintiocho codos
cuadrados. El lugar de los cuernos era un codo a cada lado. Resultaba, pues,
que quedaban veintiséis metros cuadrados. El espacio por el que caminaban
los sacerdotes (en tomo al altar) era de un codo por cada lado. Resultaba, pues,
que quedaban veinticuatro codos cuadrados como lugar para el fuego. R. Yosé
dice: Al principio56 no tenía más que veintiocho codos cuadrados ( en su base).
Introduciéndose y subiendo en las medidas descritas, no quedaban para el fue-
go más que veinte codos cuadrados. Pero cuando los hijos del exilio vinieron (a
Jerusalén) le añadieron cuatro codos al sur y cuatro codos en la parte occiden-
tal, como una especie de gamma 57 , confonne al texto que dice: El altar ha de
ser de doce codos de largo por doce de ancho, cuadrado 58 . ¿Se podría admitir
que son sólo doce metros cuadrados? Pero debido a que al texto dice: En sus
cuatro lados, significa que desde el centro medía doce codos en cada dirección.
Una línea roja lo ceñía por medío 59 , para señalar la frontera entre la sangre que
había de ser asperjada en la parte de arriba y la sangre que debía ser asperjada
en la parte de abajo 60 • La base (del altar) se extendía hacia el norte y hacia el
oeste, de modo que disminuía en el sur un codo y en el este otro codo.
2. En el ángulo sudoccidental había dos orificios, como las dos ventanillas
de la nariz, finos, por los que la sangre, que era asperjada en la base occidental
y en la base meridional, descendía, yendo a mezclarse (con el agua) del canal,
que iba a parar al torrente Cedrón 61 .
3. En el mismo ángulo, debajo, en el pavimento, había un espacio de un
codo cuadrado con una losa de mármol en la que estaba fijado un anillo. Por
allí se descendía a la fosa para limpiarla. Al sur del altar había una rampa de
treinta y dos codos de largo por dieciséis de ancho. En su parte occidental tenia
una cavidad en la que se colocaban los sacrificios expiatorios de aves que se
habían hecho inválidos.
4. Tanto las piedras de la rampa como las piedras del altar procedían del
valle de Bet Kérem 62 . Se excavaba por debajo del terreno virgen y se extraían
piedras enteras, por las que no había pasado el hierro 63 . Porque el hierro hacía

55. Plataforma circunvalante en torno al altar.


56. En el Templo de Salomón.
57. Letra griega: r.
58. Ez 43, 16.
59. Cf. Zeb 7, ! ; Qin 1, 1. Por medio de la altura.
60. La sangre del holocausto de ave y de los sacnfic1os expiatorios era aspe1jada sobre
la mitad superior del altar; la de los otros sacrificios, sobre la mitad mferior.
61. Cf. Yom 5, 6; Meil 3, 3.
62. Jr 6, l.
63. Ex 20, 25; Dt 27, 5.
827 Medidas • middot Mid 3, 5-8

inválidas (las piedras para el altar) con el simple contacto o con cualquier de·
terioro. Si una de las piedras sufre un deterioro, se hace inepta, pero las demás
son hábiles. Las blanqueaban dos veces al año, una vez en Pascua y otra vez
en la fiesta de los Tabernáculos. El Santo era blanqueado una vez (al año), en
Pascua. Rabí refiere que todas las vigilias del sábado limpiaban el altar con un
paño a causa de la sangre. No se le daba una capa de cal sirviéndose de una
paleta de hierro, no sea que tocara (la piedra) y la hiciera inválida, ya que el
hierro fue creado para abreviar la vida del hombre, mientras que el altar fue
creado para alargarla. No es justo blandir aquello que abrevia contra aquello
que alarga.
5. En la parte norte del altar había anillos, seis órdenes con cuatro anillos
cada una 64 • Algunos dicen: cuatro órdenes de seis anillos cada uno. En ellos de-
gollaban a los anímales del sacrificio. El lugar de la inmolación se encontraba
al norte del altar. Allí había ocho pilares pequeños, sobre los que se asentaban
unos tablones de madera de cedro. En ellos estaban fijados unos garfios de
hierro, teniendo cada tablón tres órdenes (de garfios) de los cuales colgaban (a
los anímales sacrificados). Estos eran despellejados luego sobre unas mesas de
mármol que había entre los pilaresó 1.
6. El pilón se encontraba entre el vestíbulo y el altar, tirando más hacia el
sur. Entre el vestíbulo y el altar había veintidós codos. Allí había doce gradas;
la altura de cada una de ellas era de medio codo y su extensión otro codo,
(luego otro) de un codo, (otro) de otro codo y un terrazo de tres codos 66 . De
nuevo, uno de un codo, otro de otro codo y un terrazo de tres; en la parte más
alta había uno de un codo, otro de otro codo y un terrazo de cuatro. R. Yehudá
dice: En la parte más alta había uno de un codo, otro de otro codo y un terrazo
de cinco.
7. La entrada al vestíbulo tenía una altura de cuarenta codos y una anchura
de veinte. Encima de él había cinco comisas de madera de fresno. La más in-
ferior sobresalía de la entrada un codo por una y otra parte. Asimismo, (cada
una) de las superiores sobresalía respecto a su inferior un codo por una y otra
parte. Resultaba, pues, que la más superior tenía treinta codos. Entre cada una
de ellas había un estrato de piedras.
8. Entre el muro del Santo y el muro del vestíbulo estaban fijadas unas
vigas de cedro a fin de que no vacilase. En el artesonado del vestíbulo estaban
fijadas unas cadenas de oro por las que subían los sacerdotes jovencitos para
ver las coronas67 , como está escrito: Las coronas quedarán en el Templo del
Señor como recordatorio para Jelem, Tobías, Yedayas y len, hijo de Sofonías68 .
Una cepa de oro estaba a la entrada del Santo, soportada por las vigas. Todo
aquel que queria ofrecer voluntariamente una boj a., o un gajo, o un racimo ( de

64. En total veinticuatro, correspondiendo a los tumos sacerdotales.


65. Tam3, 5.
66. Cf. Yom 4, 3.
67. Según algunos, ornatos sobre las ventanas.
68. Zac 6, 14.
Mid4, 1-4 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 828

oro), lo traía y se colgaba de ella. R. Elazar bar Sadoq refiere que ocurrió una
vez que fueron asignados trescientos sacerdotes por su causa69 .

CAPÍTIJLO 4

1. La entrada al Santo tenía veinte codos de alto por diez de ancho. Dispo-
nía de cuatro puertas, dos por el lado interno y otras dos por el lado externo, ya
que estaba escrito: El Santo y el Santísimo tenían dos puertas70 • Las externas
se abrían hacia el interior de la entrada y cubrían el espesor del muro. Las
internas se abrían hacia el interior del edificio, cubriendo la parte que está de-
trás de la puerta, porque todo el edificio estaba recubierto de oro, a excepción
de la parte que queda detrás de las puertas. R. Yehudá dice: Se encontraban
en medio de la entrada; era en fonna de puerta de doble hoja que se plegaba
hacia atrás, (cubriendo) cada una dos codos y medio, teniendo la jamba de la
puerta a uno y a otro lado (la espesura) de medio codo, tal como está escrito:
Las puertas tenían dos hojas, dos puertas giratorias cada puerta, dos puertas
en cada una71 •
2. La puerta grande tenía dos portillos 72, uno hacia el norte y otro hacia el
sur. Por el del sur nunca entró persona alguna, lo que fue dicho expresamente
por Ezequiel. Me dijo el Señor: esta puerta estará cerrada y no se abrirá ni
nadie entrará por ella. porque el Señor, Dios de Israel, pasó por ella. Quedará
cerrada73 . Cogía la llave y abría el portillo, entraba a la estancia y de allí al
Santo. R. Yehudá dice: Caminaba (a través del corredor que iba) por el espesor
del mmo hasta que se encontraba situado entre las dos puertas. Entonces abría
las externas desde el interior y las internas desde el exterior.
3. Había allí treinta y ocho celdas: quince en el norte, quince en el sur y
ocho en el oeste. Las del norte y las del sur estaban construidas cinco sobre
cinco y encima otras cinco74 • Las del oeste, tres sobre tres y encima otras dos.
Cada una tenia tres entradas: una para la celda de la derecha, otra para la celda
de la izquierda y otra para la celda de arriba. La que se encontraba en el ángulo
nororiental tenía cinco entradas: una para la celda de la derecha, otra para la
celda de arriba, otra para el pasaje circular, otra para el portillo y otra para el
Santo.
4. El piso inferior tenía cinco codos de anchura y el techo seis; el del medio
tenía seis de anchura y el techo siete; el de arriba, siete, tal como está escrito: El
piso bajo media cinco codos de ancho; el piso intennedio. seis codos de ancho:
el tercero, siete codos de ancho 75.

69. Para removerla, a causa del peso del oro.


70. Ez 41, 23.
71. Ez41,24.
72. Tam 3, 7.
73. Ez 42, 2.
74. Tres pisos.
75. 1 Re 6, 6.
829 Medidas - middot Mid 4, 5-7

5. Un pasaje circular subía desde el ángulo nororiental al ángulo norocci-


dental, por el que se ascendía a los tejados de las celdas. (El sacerdote) subía
por el pasadizo circular teniendo vuelta su cara hacia el oeste y recoma todo
el lado septentrional hasta que llegaba al poniente. Cuando llegaba al poniente
dirigía su rostro hacia el sur y reco1Tía todo el lado occidental hasta llegar al
mediodía. Cuando llegaba al mediodía, volvía su faz hacia el oriente y recorría
todo el lado sw· hasta que llegaba a la entrada de la cámara superior 76 , ya que
la cámara superior daba al sur. A la entrada de la cámara superior había dos
vigas de cedro por las que se podía subir al tejado de la cámara superior. Los
extremos de las piedras talladas señalaban el límite que separaba al Santo del
Santo de los Santos. En la cámara superior había unas escotillas que daban
al Santo de los Santos, por las que descendían los operarios 71 en cajas a fin de
que no alimentasen sus ojos con el Santo de los Santos.
6. El Templo medía cien codos cuadrados, con una altura de cíen codos.
Los fundamentos medían seis codos y (el muro) construido sobre ellos cuaren-
ta codos, los relieves 78 un codo, las vigas de refuerzo 79 un codo, las vigas del
techo un codo, el estuco un codo. La altura de la cámara supe1íor era de cua-
renta codos, los relieves un codo, las vigas de refuerzo dos codos, las vigas del
techo un codo, el estuco un codo, la balaustrada tres codos, el espantapájaros
un codo. R. Yehudá dice: El espantapájaros no entraba en la cuenta; más bien
la balaustrada tenía cuatro codos.
7. De la parte oriental a la occidental había cien codos cuadrados: (la espe-
sura) del muro del vestíbulo cinco codos, el vestíbulo once, el muro del Santo
seis, su interior cuarenta, el espacio intermedioªº uno, el Santísimo veinte, el
muro del Santo seis, la celda seis, el muro de la celda cinco. Desde la parte
norte a la meridiona{ había sesenta codos: el muro del pasadizo circular cinco,
el pasadizo circular tres, el muro de la celda cinco, la celda seis, el muro del
Santo seis, su interior veinte, el muro del Santo seis, la celda seis, el muro de
la celda cinco, el espacio para la bajada de las aguas tres, el muro cinco. El
vestíbulo sobrepasa (la longitud indicada) quince codos en el norte y quince
codos en el sur. Esto era llamado lugar de los cuchillos de carnicero porque allí
se guardaban los cuchíllos. El Santo81 era estrecho por la parte de atrás y ancho
por la parte delantera, asemejado a un león, como está escrito: Oh Ariel 82, cíu-
dad en la que acampó David 83 • Del mismo modo que el león es estrecho por la
parte trasera y ancho por la parte delantera, así el Santo es estrecho por detrás
y ancho por la parte frontal.

76. E• cima del Santo.


77. Que debían reparar los muros del Santísimo.
78. O frescos.
79. Las vigas que unian y sostenían el muro con el techo.
80. Entre el Santo y el Santísimo.
81. Hekal.
82. Que podría interpretarse: (deón de Dios».
83. Is 29, l.
Mid 5, 1-4 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 830

CAPiTUW 5

l. Todo el atrio tenía una longitud de ciento ochenta y siete codos por cien-
to treinta y cinco de ancho. Desde la parte oriental a la occidental había ciento
ochenta y siete codos: el espacio que pisaban los israelitas¡¡.¡ once codos, el
espacio que pisaban los sacerdotes 85 once, el altar treinta y dos, el espacio entre
el vestíbulo y el altar veintidós, el Santo cien, tras el propiciatorio once.
2. Desde el norte a mediodía había ciento treinta y cinco codos: la rampa
y el altar sesenta y dos, desde el altar a los anillos ocho, el lugar de los anillos
veinticuatro, desde los anillos a las mesas cuatro, desde las mesas a los pilares
cuatro, desde los pilares al muro del atrio ocho, el resto 86 se hallaba entre la
rampa y el muro y el lugar de los pilares.
3. En el atrio había seis cámaras, tres al norte y tres al sur. Las del nor-
te eran: la cámara de la sal, la cámara de la Parvá 87 y la cámara del lavado.
En la cámara de la sal se depositaba la sal para los sacrificios. En la cámara
de la Parvá se ensalaban las pieles de los anímales sacrificados y en su techo
estaba el lugar del baño de inmersión para el Sumo Sacerdote en el Día de la
Expiación. En la cámara del lavado se enjuagaban las entrafias de los animales
sacrificados. Desde allí un pasadizo circular subía hasta el techo de la cámara
de 1aParvá.
4. Las cámaras de! sur eran: la cámara de la leña, la cámara del exilio y la
cámara de los sillares. De la cámara de la leña dice R. Eliezer ben Jacob: He
olvidado para qué servía. Abá Saúl dice: Era la cámara del Sumo Sacerdote y
se encontraba detrás de las otras dos y las tres tenían un techo común. En la
cámara del exilio había un pozo permanente, había sobre él una rueda y desde
allí se sumínistraba agua a todo el patio. En la cámara de los sillares tenía su
sede el gran Sanedrín88 de Israel que juzgaba a los sacerdotes. Si en un sacer-
dote era encontrado algo inhabilitante, se vestía de negro, se cubría de negro,
salía y se iba. Sí no se encontraba en él nada invalidante, se vestía de blanco,
se recubría de blanco, entraba y ministraba con sus hermanos los sacerdotes.
Celebraban una fiesta por no haberse hallado nada invalidante en la gene-
ración de Aarón, el sacerdote. Así solían decir: «¡Bendito sea Dios, bendito
sea!, que no se ha encontrado defecto en la generación de Aarón. Bendito" sea
el que escogió a Aarón y a su descendencia para servir al Señor en la casa del
Santo de los Santos».

a. dice R. Eliezer ben Jacob] b. Bendito ... Santos]


84. Atrio de Israel.
85. Atrio de los sacerdotes.
86. Veinticinco codos.
87. Yom 3, 3.6. Era un nombre propio.
88. San 11, 2.
SACRIFICIOS DE AVES
(qinnim)

Qinnim significa «par de páJaros»; se designa así al tratado por contener las disposi-
ciones sobre los sacrificios de aves, mayonnente un par de tórtolas o pichones. Los casos
en !os que había obligación de ofrecer sacrificio de aves se señalan en Lv 5, 1-10; 12,
8; 14, 22.30-31; 15, 14-15; 15, 29-30; Nm 6, 9-l l. Cuando el sacrificio era obligatorio,
un pájaro se destinaba a holocausto y el otro a sacrificio expiatorio. Cuando e! sacrificio
era voluntario, los dos pájaros debían ser holocausto. La sangre de los pájaros ofrecidos
como holocausto era asperjada por encima de la línea roja que dividía el altar, mientras
que la de los pájaros ofrecidos como sacrificio expiatorio era asperjada por debajo de la
línea. Puesto que las ocasiones de ofrecer el sacrificio de aves eran numerosas, ocurría
a veces que se mezclaban los pájaros de unos y otros, o que la sangre no era asperjada
debidamente. De todo esto se hace eco el tratado, que contiene tres capítulos:
Cap. 1: La aspersión de la sangre en los sacrificios de ave, sacrificio de obligación,
voto y ofrenda voluntaria, mezcla de aves, diferentes casos.
Cap. 2: Mezcla de aves en casos diversos.
Cap. 3: Validez de los sacrificios o invalidez en caso de mezcla, situaciones diversas.

CAPÍTULO 1

l. (La aspersión de la sangre) de los sacrificios expiatorios de ave se hace


por debajo (de la línea roja)!, la de los sacrificios expiatorios de animales 2 por
encima. (La aspersión de la sangre) de un holocausto de ave se hace por encima
(de la línea roja), la de un holocausto de animal por debajo. Sí en cualquiera
de los casos se cambia el orden (de aspersión de la sangre), el sacrificio es in-
válidoª. Este es el orden establecido (para el sacrificio) de un par de pájaros3•
Sí se trata de un sacrificio de obligación, uno de ellos ha de ser ofrecido como
sacrificio expiatorio y el otro como holocausto. Pero si se trata de votos o de
ofrendas voluntarias, ambos serán ofrecidos como holocausto. ¿Cuándo son vo-
to? Cuando uno dice: «Me obligo a ofrecer un holocausto». ¿Cuándo son ofren-
da voluntaria? Cuando uno dice: «Esto sea holocausto». ¿Qué diferencia existe

a. es inválido + ¿De qué manera?


l. Cf. Mid 3, I; Zeb 7, l.
2. Cuadrúpedos.
3. Por qinnim se entiende un par de tórtolas o un par de pichones.
Qin 1,2-4 Orden quimo: Cosas sagradas - qodashim 832

entre votos y ofrendas voluntarias? Ninguna otra a no ser que sí mueren o son
robados4, en el voto queda uno responsabilizado por ellos (y ha de sustituirlos
por otros), mientras que si en las ofrendas voluntarias mueren o son robados, no
queda uno responsabilizado por ellos.
2. Si un animal dedicado a sacrificio expiatorio se mezcla5 con otro desti-
nado a holocausto, o viceversa, uno destinado a sacrificio expiatorio se mezcla
con otro dedicado a holocausto, incluso aunque fuera uno entre diez mil, se les
ha de dejar a todos morir. (Si un pájaro), que ha sido asignado como sacrificio
expiatorio, se mezcla (con otros) de sacrificio de obligación6, son sólo tantos vá-
lidos cuantos son los sacrificios expiatorios incluidos en los sacrificios de obli-
gación7. Igualmente, si se mezclan holocaustos con sacrificios de obligación,
son sólo tantos válidos cuantos son los holocaustos que se contienen en los sa-
.crificíos de obligación, siendo indiferente que los sacrificios de obligación sean
numerosos y los sacrificios voluntaiíos pocos, o que los sacrificios voluntarios
sean numerosos y los de obligación pocos, o que unos y otros sean iguales.
3. ¿Cuándo tiene esto aplicación? Cuando se trata de sacrificios de obliga-
ción que se confunden con sacrificios volunta1ios, pero si se mezclan sacrificios
de obligación entre sí, un par perteneciente a una mujer con otro par pertene-
ciente a otra mujer, o dos pares pertenecientes a una mujer con otros dos pares
pertenecientes a otra mujer, o tres pares de una con los tres pares de otra, en tal
caso una mitad es válida y la otra inválida. Si un par de una se mezcla con los
dos pares de otra, o con los tresª pares de otra, o con los diez pares de otra, o con
los cien pares de otra, sólo los menos son válidos8, siendo indiferente que hayan
sido traídos por un motivo o por otro, por una o por dos mujeres.
4. ¿Qué significa por un motivo? (Si una mujer trajo los pájaros a causa) de
un paito9 y la otra también a causa de parto, o si una los trajo a causa de un flujo
y la otra también a causa de un flujo, son del mismo motivo. ¿Qué se entiende
por motivos diferentes? Si una los trajo a causa de un parto y la otra a causa de
un flujo. ¿Qué se entiende por dos mujeres? Si una los trajo a causa de un parto
y la otra a causa de un parto, o si una a causa de un flujo y la otra a causa de un
flujo, en este caso se cuentan por el mismo motivo. ¿Cuándo por dos motivos?
Sí una los trajo a causa de un parto y la otra a causa de un flujo. R. Yosé dice: Si
dos mujeres compraron sus pares de pájaros mezcladamente o si dieron el dine-

a. o con los tres pares ... de o IraJ


4. Los pájaros.
5. Sin que pueda ser identificado.
6. Es decir, con otros pares de tórtolas o de pichones que hao sido destinados para
un sacrificio de obligac.ión, pero en los que todavía no se ha especificado cuál se dedica a
sacrificio expiatorio y cuál a holocausto.
7. Si se mezcla con dos pares, sólo se pueden coger dos para sacrificio de expiación. Si se
cogiesen tres, habría el peligro de tomar tres de dos pares y así tomar para sacrificio expiatorio
uno que debía ser para holocausto. De los cinco no se puede coger ningllno para holocausto,
ya que podría ser siempre el escogido el pájaro destinado en principio a sacrificio expiatorio.
8. Los de aquella mujer que tenía menor número de pares.
9. Lv 12, 6.
833 Sacrificios de aves - qinnim Qin 2, 1-4

ro de los pares de pájaros al sacerdote, el sacerdote puede ofrecer como sacrifi-


cio expiatorio al que quiera y como holocausto al que quiera, indiferentemente
que el motivo (del sacrificio) sea el mismo o sea diferente (en las dos mujeres).

CAPÍTULO 2

1. Si en un par de pájaros que no ha sido todavía determinado 10 escapa un


pichón, o si vuela hacia otros que han de ser dejados morir, o si muere uno de
ellos, se puede coger pareja para el otro. Pero si voló junto a otros pájaros que
ya habían sido determinados, es inválido y hace también inválida a su pareja, ya
que la paloma que escapa se hace inválida e invalida a su pareja.
2. ¿De qué manera? Si hay dos mujeres que tienen cada una dos pares de
pájaros y vuela uno de los de la una junto a los de la otra, invalida con su es-
capada a uno (de los pájaros de los que escapó). Si vuelve de nuevo, invalida
con su vuelo de regreso a otro. Si escapó uno y volvió otro, no produce más
daño, porque, aunque se mezclaran todos, nunca hay menos de dos (pares, que
pueden ser ofrecidos).
3. Si una mujer tiene un par de pájaros, otra dos, otra tres, otra cuatro, otra
cinco, otra seis, otra siete y vuela (un pájaro) de la primera con los de la segun-
da, luego uno de ésta a la tercera, luego uno de ésta a la cuarta, luego uno de
ésta a la quinta, luego uno de ésta a la sexta, luego uno de ésta a la séptima y
si luego vuelan del mismo modo en sentido contrario, en cada escapada y en
cada retomo se hace uno inválido. De ahí que la primera mujer y la segunda
no puedan (ofrecer ninguno de los suyos); la tercera (puede ofrecer) un par, la
cuarta dos, la quinta tres, la sexta cuatro, la séptima seis. Si de nuevo uno de
cada par vuela y otro de cada par retoma (siguiendo el mismo orden), en cada
escapada y en cada retomo se hace uno inválido. La tercera mujer y la cuarta
no pueden (ofrecer ninguno de los suyos); la quinta puede ofrecer uno, la sexta
dos, la séptima tres. Si de nuevo uno de cada par vuela y otro de cada par re-
torna (siguiendo el mismo orden), en cada escapada y en cada retorno se hace
uno inválido. Así, la quinta mujer y la sexta no pueden (ofrecer ninguno de los
suyos); la séptima puede ofrecer cuatro. Hay quienes dicen que la séptima mujer
no pierde (la tercera vez) nada. Pero si uno de los pájaros voló junto a otros que
están destinados a ser dejados morir, a todos se les ha de dejar morir.
4. Si hay un par de pájaros ya determinado y otro par todavía no determi-
nado, si vuela uno de los pájaros del par no determinado junto a los del par
determinado, se compra otro para completar el par 11 • Si retorna uno 12 o si vuela
al principio uno del par determinado (junto al par no determinado), a todos se
les ha de dejar morir.

10. Cuál de ellos se destina a sacrificio expiatorio y cuál a holocausto.


11. Pero ninguna de las tres tórtolas o palomas puede ser ofrecida, porque no se sabe
cuál fue destinada para holocausto, m cuál para sacrificio pacífico.
12. Del par determinado al par no detem1mado, de modo que hay de nuevo dos en cada par.
Qin 2, 5-3, 2 Orden quinto: Cosas sagrada, - qodashim 834

5. Si a un lado hay pájaros destinados a sacrificio expiatorio, al otro pája-


ros destinados a holocaustos y en el medio pájaros no detem1inados, si vuelan
los del medio hacia los lados, uno hacia un lado y otro hacia otro, no hay ningu-
na pérdida 13 , puesto que se puede decir que el ave que voló junto a !os pájaros
destinados para sacrificios expiatorios ha de ser sacrificio expiatorio, y la que
voló junto a los pájaros destinados para holocaustos ha de ser holocausto. Si
uno (de los pájaros de los lados) vuelve al medio, los del medio han de ser
dejados morir, pero los otros pueden ser ofrecidos como sacrificios expiatorios
y los otros como holocaustos. Si retorna o sí otro pájaro vuela desde el medio
a los lados, a todos se les ha de dejar morir. No se pueden ofrecer tórtolas junto
con pichones ni pichones junto con tórtolas. ¿Cómo se entiende? Si una mujer
trae como sacrificio por el pecado una tó11ola y como holocausto un pichón,
ha de ofrecer de nuevo una tórtola como holocausto. Si ofrece como holocaus-
to una tórtola y como sacrificio expiatorio un pichón, ha de ofrecer de nuevo
como holocausto un pichón 14 • Ben Azay dice que se ha de regular siempre por
el primer sacrificio. Si una mujer ofrece su sacrificio por el pecado y muere,
sus herederos han de ofrecer el holocausto que le corresponde; pero si prime-
ro ofreció el holocausto y luego murió, sus herederos no tienen que ofrecer su
sacrificío por el pecado.

CAPITULO 3

l. ¿Cuándo tiene aplicación esto? 15 Cuando es un sacerdote que se infonna


al respecto 16 , pero si el sacerdote no se informa sobre el particular y un par es de
una y otro par de otra o dos pares de una y dos pares de otra, o tres pares de una
y tres pares de otra, si asperja la sangre de todos por encima (de la línea roja), la
mitad son válidos y la otra mitad inválidos; si la asperja por debajo, una mitad
son válidos y otra mitad inválidos. Si aspetja la sangre de una mitad por encima
y la de otra mitad por debajo, de aquellos cuya sangre fue asperjada por encima,
una mitad son válidos y otra mitad no son válidos y de aquella cuya mitad fue
asperjada por debajo, una mitad son válidos y otra mitad no son válidos.
2. Si un par pertenece a una y dos a otra, o tres a otra, o diez a otra, o cien a
otra, si asperja la sangre de todos ellos por encima (dela línea roja), una mitad
son válidosª y otra mitad no válidos; si asperjab la sangre de todos ellos por
debajo, una mitad son válidos y otra mitad no válidos. Si aspe1ja la sangre de
la mitad de ellos por encima y la otra mitad por debajo, la mayor parte es vá-
lida. Ésta es la regla general: Siempre que puedas dividir los pares de pájaros,

a. son válidos] b. si a,perja ... no válido.1]


13. Ya que no habiendo sido fijada la destinación, se puede ofrecer uno como holocausto
y el otro como sacrificio expiatorio.
14. El sacrificio expiatorio es el más importante y por esto establece la pauta.
15. Lo dicho en los párrafos 2 y 3 del capítulo 1.
16. Qué páJ aro es holocausto y cuá! sacrificio expiatorio.
835 Sacrificios de aves - qirmim Qin 3, 3-6

de modo que los asperjados por encima no sean de una mujer y los asperjados
por debajo sean de otra, tanto si son asperjados por encima como por debajo,
una mitad son válídos y otra mitad no son válidos. Pero siempre que no puedas
dividir los pares sino de modo que sean de una mujer, ya sean asperjados por
encima o por debajo, la mayor parte son válidos.
3. Si el sacrificio expiatorio pertenece a una mujer y el holocausto a otra,
en caso de que asperje la sangre de todos por encima (de la línea roja), una
mitad es válida y la otra mitad inválida; si asperja la sangre de todos por de-
bajo, una mitad es válida y la otra mitad inválida; si asper:ia la sangre de una
mitad por encima y la otra mitad por debajo, ambos son inválidos, puesto que
se puede decir: El sacrificio por el pecado ha sido ofrecido por encima y el
holocausto por debajo.
4. Si hay un sacrificio expiatorio y un holocausto y un par indetenninado
y otro determinado, en caso de que aspe1je la sangre de todos por encima, una
mitad son válidos y otra mitad inválidos. Si aspe1ja la sangre de todos por
debajo, una mitad son válidos y otra mitad inválidos. Si aspe1ja la sangre de la
mitad por encima y la sangre de la otra mitad por debajo, no son válidos más
que los del par no determinado y este par ha de ser repartido entre ellas.
5. Si pájaros destinados a sacrificio expiatorio se mezclan con otros (to-
davía no determinados) de sacrificio de obligación, de ellos son sólo válidos
cuantos sacrificios expiatorios se contengan en el sacrificio de obligación. Si
los sacrificios de obligación son el doble de los sacrificios expiatorios, una
mitad son válidos y otra mitad no son válidos. Si los sacrificios expiatorios
son el doble de los sacrificios de obligación, son válidos tantos cuantos se con-
tengan en los sacrificios de obligación. De igual modo, si pájaros destinados a
holocausto se mezclan con otros de sacrificios de obligación 17, son sólo válidos
cuantos son los holocaustos que se contienen entre los de sacrificio de obliga-
ción. Si los de sacrificio de obligación son el doble de los de holocausto, una
mitad son válidos y otra mitad no válidos. Si los de holocausto son el doble de
los de sacrificios de obligación, son válidos tantos cuantos se contengan en el
sacrificio de obligación.
6. Si una mujer dice: «Me obligo a ofrecer un par de pájaros si doy a luz un
niño», en caso de que dé a luz a un niño tiene que ofrecer dos pares, uno por
razón de su voto y otro por razón de su obligación 18 • Si (antes de determinar-
los) los entregó al sacerdote, éste ha de aspeijar la sangre de tres pájaros por
encima (de la línea roja) y la de otro por debajo. Si no procede así, sino que
aspe1ja la sangre de dos de ellos por encima y la de los otros dos por debajo,
y no se ha informado previamente, la mujer ha de ofrecer de nuevo otro pája-
ro y es ofrecido (asperjando la sangre) por encima de la línea. Esto en el caso
de que fueran de la misma especie 19 • Si son de especies diferentes, ha de ofre-

17. No determinados.
18. Lv 12, 6.
19. Las dos tórtolas o pichones.
Qin 3, 6 Orden quinto: Cosas sagradas - qodashim 836

cer dos 20 • Si ella había señalado expresamente cuáles se ofrecían por su voto,
ha de traer todavía tres pájaros de la misma especie. Pero si son de dos espe-
cíes, ha de traer todavía cuatro. Si había fijado en su voto (ofrecer su sacrificio
de obligación y su sacrificio de voto al mismo tiempo y de la misma especie),
ha de traer todavía cinco pájaros, si son de la misma especie. Si son de dos
especies, seis. Si Los entregó al sacerdote y no se sabe qué es lo que dio y el
sacerdote se fue e hizo la aspersión sin que se sepa cómo lo hizo, la mujer ha
de traer cuatro pájaros para su sacrificio de voto, dos para su sacrificio de obli-
gación y uno como sacrificio expiatorio. Ben Azay dice: Dos como sacrificio
expiatorio. R. Josué dice: Esto es de lo que fue dicho: «Mientras (el animal
sacrificial) vive tiene una voz, pero después de muerto siete>,. ¿De qué manera
su voz es séptupla? Los dos cuernos se hacen dos trompetas, los dos huesos
femorales dos flautas, su piel un tambor, sus entrañas liras, sus tripas arpas.
Hay quien dice: También su lana se usaba• para hacer las granadas de púrpura
violácea (del Sumo Sacerdote) 21 . R. Símeón ben Aqasya dice: Los viejos igno-
rantes, cuanto más envejecen, más confusos se vuelven en sus ideas, conforme
al texto que dice: Quita la palabra a los confidentes y priva de sensatez a los
ancianos 22 . Sin embargo, los ancianos instruidos en la Torá, cuanto más enve-
jecen, más se afirman sus ideas, conforme al texto que dice: En los ancianos
está la sabiduría, en la longevidad la inteligencia 23 •

a. se usaba ... Sacerdote)}


20. Una tórtola y un pichón, ambos como holocausto.
21. De las que pendían campanillas (cf. Ex 28, 33).
22. Job 12, 20.
23. Job 12, 12.
ORDEN SEXTO

PUREZAS
(tohorot)
Utensilios
Tiendas
Plagas
La vaca roja
Purezas
Baños rituales de inmersión
Menstruante
Habilitantes
Los que sufren flujo
El que se sumergió en aquel día
Manos
Rabillos
UTENSILIOS
(kelim)

El sexto orden de (das purezas» contiene las disposiciones sobre la impureza ritual y
su purificación. La impureza de la que aquí se trata no se mueve en la esfera de la higiene
corporal, sino que navega por un mar mental cuya penetración última nos está vedada.
En este sentido, decía Rabán Yojanán ben Zakay que había leyes y decretos sobre los que
no se debe reflexionar. Así pues, la razón última de muchas de las disposiciones en tomo
a la pureza se ocultaba incluso a los propios sabios tanaítas.
La impureza puede ser originan te ( «padre de la impurezm)) u originada («hijo de la
impureza))). Dentro de la impureza originada se distinguen varios grados: primero, impu-
reza derivada del contacto con una impureza origínante; segundo, impureza derivada del
contacto con una impureza de primer grado; tercero, impureza derivada del contacto con
una impureza de segundo grado; cuai10, impureza derivada del contacto con una impureza
de tercer grado. A las cosas profanas les puede afectar sólo el primero y segundo grado; a
la ofrenda, también el tercero; a las cosas santas o consagradas, también el cu.arto.
El cadáver humano es llamado «padre de los padres de la impureza», porque con-
vierte a los objetos que entran en contacto con él en <<padres de impureza». Las impure-
zas originantes o «padres de la impureza>) pueden ser reducidos a tres categorías:
l. Impureza derivada de algo muerto: a) cadáver humano (Nm 19, 11 ); b) reptil muer-
to (Lv 11, 3 I ); c) carroña de animales, donde se distinguen: carroña de animales puros
(Lv 11, 39) y carroña de animales impuros (Lv 11, 26); e) carroña de aves puras (o sea,
permitidas para comida) (Lv 17, 15). La carrofia de aves impuras no contamina.
2. Impureza derivada del cuerpo humano vivo: a) mujer menstruante (Lv 15, 19); b)
mujer con flujo anormal de sangre (Lv 15, 25); c) parturienta (Lv 12, 2); d) hombre con
flujo (gononea) (Lv 15, 2); e) eyaculación del semen (Lv 15, 16); f) lepra (Lv 13, 14).
3. Impureza derivada de medios de purificación o expiación: a) la vaca roja (Nm
19, 7) u otros sacri fícios expiatorios que han de ser quemados (L v 16, 28); b) agua de
purificación (Nm 19, 21); e) macho cabrío de Azazel (Lv 16, 26).
Pueden ser afectados de la impureza: los hombres, los objetos, incluidos la ropa, los
alimentos y las bebidas. Según la Torá, al hombre y a los objetos sólo les afecta la impu-
reza originante, pero según las disposiciones rabínicas también las impurezas derivadas.
Los objetos de madera sólo contraen impureza si tienen un receptáculo; los metáli-
cos, aunque sean lisos. Objetos de barro (no cocido), de piedra o de estiércol, de plantas
acuáticas o de animales marinos no son susceptibles de impureza.
La impureza se comunica ante todo por contacto, pero también por transporte del ob-
jeto impuro (aunque no se le toque), por agitación (aunque no haya traslado), por la unión,
por el aire. Esto último se aplica a los objetos de arcilla. Si un utensilio de arcilla tiene
impureza, cualquier cosa que cuelgue o simplemente pase por uno de sus huecos interiores
contrae impureza. Otros medios de propagación de la impureza son la tienda, el entrar, el
asiento, el cabalgar, el comer. Si un cadáver se halla en una tienda o habitación, las per-
Orden sexto: Purezas - tohorot 840

sonas y objetos que allí se encuentran contraen impureza. Si un leproso entra en una casa,
todo lo que en ella se encuentra deviene impuro. La impureza de asiento la comunica el
hombre o la mujer que padecen flujo, la menstruante y la parturienta, y afecta a todo aque-
llo sobre Jo que se sientan, acuestan o apoyan, o a lo que de ellos cuelga. No es necesario
el contacto directo; si un hombre con flujo se recuesta sobre diez mantas, las diez devienen
impuras. La impureza de asiento se comunica al hombre que toca lo «manchado» por una
de dichas personas y afecta también a su ropa. Las mismas personas comunican la impu-
reza a la silla sobre la que cabalgan. Esta impureza es de grado menor que la de asiento.,
ya que afecta sólo a la persona y no a la ropa de quienes entran en contacto con ella. Por
último, quien come la carroña de ave pemütida deviene impuro junto con su ropa.
Los alimentos, excepto los de animal vivo y de plantas no arrancadas de la tierra,
pueden devenir impuros si se mojan con agua, rocío, aceite, vino, miel de abeja, leche o
sangre. Todas las bebidas asimismo pueden contraer impureza; aunque, según algunos,
sólo las siete mencionadas.
La purificación depende de la naturaleza del agente y el objeto contaminado. Las
personas se purifican por inmersión en una piscina ritual (miqvé); para los varones esa
obligación se abolió en el periodo talmúdico. Aparte, existen otras disposiciones para la
purificación humana. En algunos casos, la purificación tenía que ser completada con un
sacrificio. En la impureza por cadáver se requería además la aspersión con agua mezcla-
da con cenizas de vaca roja. Se dice que tras la destrucción del Templo se conservaron
(durante unos tres siglos, según algunos) cenizas de vaca roja para usarlas con tal pro-
pósito. Terminadas las cenizas, se agotó la posibilidad de purificar al contaminado, y así
desapareció la razón para observar las leyes de pureza. En el caso de la lepra, apaiie de la
inmersión, el afectado tenía que cumplir una serie de ceremonias (Lv 14).
Para los objetos de arcilla, la única vía de purificación era romper el objeto. En los
demás objetos y vestidos, la inmersión.
Las leyes de purificación tenían especial aplicación en el ámbito cultual, sacrificios y
objetos sagrados. Debían ser observadas escrupulosamente por los sacerdotes y aún hoy
los judíos de ascendencia sacerdotal les dedican especial atención. Quienes observaban
las leyes de pureza eran llamados javer (compañero) y constituyeron en una época un
grupo social. En el fondo, las leyes de la purificación intentaban llevar el ámbito cultual
a todos los dominios de la vida; en definitiva, hacer de Israel un pueblo sacerdotal.
El primero de los tratados del sexto orden se centra en la impureza respecto de los
objetos. Es el más amplio de la Misná y de muy dificil traducción debido a la cantidad de
términos inusuales, de significado a veces oscuro. He aquí su contenido:
Cap. 1: Impurezas originantes, grados de impureza.
Caps. 2-4: Objetos de arcilla.
Caps. 5-9: Hornillos, fogones, hornillas.
Cap. JO: Protección contra la impureza.
Caps. 11-14: Objetos de metal.
Caps. 15-16: Objetos de madera y cuero.
Cap. 17: Qué deterioros o daños en el objeto lo incapacitan para la impureza.
Caps. 18-20: Objetos que son susceptibles de la impureza de asiento.
Cap. 2 l: Qué partes del objeto pueden aportar impureza como el objeto mismo.
Caps. 22-24: Objetos susceptibles de la impureza de asiento.
Cap. 25: Se distingue parte posterior y parte interna en los objetos.
Cap. 26: Objetos provistos de correas, influjo de la intención.
Caps. 27-28: Medidas de los objetos en relación con la posibilidad de contaminación.
Cap. 29: Elementos que sirven de nexo o unió •.
Cap. 30: Objetos de cristal.
841 Utensilios - kelim Kel 1, 1-4

CAPÍTULO 1

l. Los padres de la impureza 1, a saber, el reptil (muerto)\ el esperma, el


que ha contraído impureza por contacto con un muerto, el leproso en los días
de su cuenta3, el agua de la expiación4 insuficiente para una aspersión 5, comu-
nican impureza al hombre y a los objetos por contacto, pero a los objetos de
barro por la simple presencia dentro de su espacio interiot. No comunican, sin
embargo, impureza con su transporte.
2. Por encima de éstos (en impureza) están la carroña y el agua de la expia-
ción cuando es suficiente para una aspersión, ya que éstos comunican impureza
al hombre que los transporta, de modo que él contamina los vestidos con el
contacto. Pero los vestidos están libres de contaminación si sólo hay contacto7.
3. Todavía es mayor (la impureza) del que tiene relaciones sexuales con
una menstrua11-te, ya que el tal contamina lo que tiene debajo de él8 con la mis-
ma impureza que (el hombre con flujo transmite) a lo que tiene encima de él.
Pero aún es mayor (la impureza) de la destilación del que padece flujo, de su
esputo, de su esperma, sus orígenes y de la sangre de una menstruante, ya que
contaminan tanto por contacto como por transporte. Todavía mayor (impureza)
que todos éstos la tiene aquello sobre lo que se puede cabalgar, ya que esto
comunica impureza incluso a lo que está debajo de una piedra de sillar. Por
encima de la impureza de aquello que sirve para cabalgar está la impureza del
lecho 10, ya que en este caso el contacto es equivalente al transporte 11 • La im-
pureza del lecho es superada por la ímpureza del hombre que padece flujo, ya
que el hombre que sufre flujo comunica impureza a aquello sobre lo que yace,
pero el lecho no puede comunicar impureza a otro lecho.
4. La impw-eza de la mujer que padece flujo es mayor que la impureza del
hombre que tiene flujo, ya que aquélla contamina al hombre que tiene relación
sexual con ella. La impureza del leproso es mayor que la impureza de la mujer
que padece flujo, ya que aquél contamina (una casa) simplemente con entraren

l. Elementos que comwiican, como de fuente, la impureza tanto a personas como a ob-
jetos. «Hijo de la impureza» es todo aquello que tiene impureza originada, es decir, recibida
de los «padres de la impureza», y puede comunicarla a objetos, no a personas. La impureza
originada tiene hasta cuatro grados.
2.Lvll,31.
3. Una vez obtenida la curación, el leproso tenía que ofrecer un sacrificio de aves, cor-
tarse el cabello y pennanecer siete días fuera de su tienda (Lv 14, 8). Este tiempo es llamado
<<días de su cuenta».
4. Agua de fuente mezclada con ceniza de la vaca roja (Nm l9, 17).
5. Par 12, 5.
6. No es necesario que toquen al objeto. Basta que el padre de impureza se encuentre
dentro del «hueco» del utensilio.
7. Es decir, la impureza se obtiene cuando hay tocamient.o en el transporte.
8. Doode se recuesta. Si hubiera debajo de él diez esteras, todas devienen impuras, aun-
que no haya habido contacto directo.
9. Y ha sido utilizado por un hombre que padece flujo.
10. En el que se ha recostado un hombre que padece flujo.
11. Comunica impureza a la persona y a los vestidos.
Kel l, 5-6 Orden sexto: Purezas - tohorot 842

ella. La impureza de un hueso, aunque sea del tamaño de un grano de cebada,


es mayor que la impureza del leproso, ya que comunica la impureza de siete
dias. Pero la impureza más grave de todas es la del cadáver, ya que contamina
todo Jo que está bajo el mismo techo 12, impureza que no comunica ninguno de
los otros.
5. Diez gradosll de impureza emanan del hombre: uno que todavía no
ha ofrectdo el sacrificio de la expiación 14 no puede comer la carne de los
animales sacrificados, pero sí puede comer de la ofrenda y de los productos
del diezmo (segundo); si vuelve a devenir impuro el que tomó el baño de pu-
rificación en el mismo día, no puede comer ni de las carnes de los sacrificios
ní de la ofrenda, aunque sí de los productos del (segundo) diezmo; si uno
vuelve a devenir impuro a causa de una polución, no puede comer ninguna
de las tres cosas; si uno se vuelve impuro por razón de una relación sexual
con una menstruante, contamina el lecho que está bajo él en la misma manera
que (contamina quíen tiene flujo) a lo que está encima de él; sí uno se vuelve
impuro por flujo, siendo consciente de dos descargas (de flujo), contamina
el lecho y el asiento, necesita inmergirse en agua manadera 15, aunque está
libre de sacrificio; pero si es consciente de tres descargas, ha de ofrecer un
sacrificio; si es leproso que simplemente está recluido 16, contamina una casa
con sólo entrar en ella, pero está exento tanto de dejar suelto su cabello como
de desgarrar sus vestiduras 17, de cortar su pelo y de ofrecer el sacrificio de
las aves 18; en cambio, cuando es leproso, definitivamente declarado como
tal, está obligado a todas estas cosas; sí un miembro se separa de una persona
sin que tenga la carne adecua<la 19 propaga impureza tanto por contacto como
por transporte, pero no contamina lo que está bajo el techo; si tiene la carne
adecuada, propaga impureza tanto por contacto, como por transporte, como a
todo lo que está debajo del mismo techo. La medida de la carne adecuada es
aquella que es capaz para curar. R. Yehudá dice que si en un punto hay (tanta
carne) como para rodear al miembro con el grosor de un hilo de tejido, allí hay
carne capaz de ser curada20 .
6. Hay diez grados de santidad: la tierra de Israel es más santa que la de to-
dos los demás países. ¿Cuál es su santidad? Que de ella se ofrece el ómer 21 , las
prímiciasn y los dos panes 23 , lo que no se puede ofrecer de ninguna otra tí erra.

12. De la habitación donde se encuentra el cadáver.


13. Donde el siguiente siempre es más grave que el anterior.
14. El que o la que padece flujo, la menstruante, la mujer que ha dado a luz y el leproso,
aparte de bañarse y de esperar a la puesta del sol, deben ofrecer un sacrificio expiatorio.
15. Lv 15, 13; Zab 1, 1.
16. Lv 13, 4.
17. Lv 13, 45.
18. Lv 14,4.
19. La cantidad que se expresa más adelante.
20. De volver a unirse con el resto del cuerpo.
21. Lv 23, IOs.
22. Dt 16, 2ss.
23. Lv 23, 17.
843 Utensilios - kelim Kel 1, 7-2, 1

7. Las ciudades amuralladas (de Israel) son más santas que las otras partes
(del país), ya que los leprosos eran expulsados de su interior; se puede acarrear
a ellas a un muerto, en tanto que lo permitan, pero, una vez que ha salido de
ella, no lo pueden volver a introducir.
8. Mayor santidad tiene la zona dentro de los muros24, porque en ella se pue-
den comer los sacrificios de santidad menor y el segundo diezmo. La montaña
del Templo25 tiene todavía mayor santidad, ya que no pueden entrar en ella los
hombres o mujeres que padecen flujo, ni las menstruantes ni las parturientas. La
empalizada26 es todavía más santa, ya que no pueden entrar en ella los gentiles
y los que se han contaminado con impureza de cadáver. El atrio de las mujeres
es todavía más santo, ya que no puede entrar en él nadie que haya tomado el
baño de purificación en el mismo día. Sin embargo, a causa de ello no queda uno
obligado a ofrecer un sacrificio. El atrio de Israel es todavía más sa11to, porque
nadie puede entrar en él que le falte todavía la expiación y se hace uno sujeto
por su causa a un sacrificio. El atrio de los sacerdotes es todavía más santo, ya
que ningún israelita21 puede entrru· en él a no ser cuando es necesario: para la
imposición de las manos 2s, para la inmolación y para la agitación ritual2 9•
9. La zona entre el vestíbulo y el altar es todavía más santa, ya que no pue-
den entrar en ella los que tienen defecto corporal o con los cabellos sueltos. El
Santo30 es todavía más santo, ya que nadie puede entrar en él sin las manos y los
píes lavados. El Santo de los Santos es todavía más santo, ya que nadie puede
entrar en él a no ser el Sumo Sacerdote el Día de la Expiación en el momento de
la liturgia. R. Yosé enseña: En cinco cosas el espacio entre el vestíbulo y el altar
era igual al Santo: que no pueden entrar en él (sacerdotes) con defecto corporal,
nadie con el pelo suelto; o que haya bebido vino, o que no se haya lavado las
manos y los pies, y que todos deben separarse del espacio comprendido entre el
vestíbulo y el altar en el momento de la combustión del incienso 31 •

CAPÍTULO 2

1. Si utensilios de madera, o piel, o hueso, o cristal son lisos, no son sus-


ceptibles de impureza; pero si forman una concavidadn, sí lo son. Si se rompen,
pierden la capacidad de recibir impureza. Sin embargo, si de los fragmentos se
hacen nuevos utensilios, se hacen susceptibles de impureza de ese momento

24. De Jerusalén.
25. Mid 2, l.
26. Alusión al espacio libre que precedía a los muros del atrio y que medía diez codos
(Mid 2, 3).
27. Laico.
28. Lv 3, 2.
29. Lv 7, 30.
30. Hekal.
31. Cf. Tam 6, 3.
32. Donde se pueden recoger y contener las cosas.
Kel 2, 2-3 Orden sexto: Purezas - tohorol 844

en adelante. Los utensilios de barro y de alumbre son iguales respecto a la im-


pureza; pueden contraer impureza y pueden propagar la impureza en su hueco
interior vacío 33 , reciben impureza de su parte posterior 34, aunque no de sus
costados. Si se rompen, pierden la capacidad de recibir impureza.
2. En los pequeños fragmentos de utensilios de barro, tanto del fondo co-
mo de los costados, que pueden mantenerse sin ayuda de soporte, la medida
(para que sean susceptibles de impureza es que puedan contener tanto aceite)
como el suficiente para ungir a un pequeño 35 , en los utensilios cuya capacidad
alcanzaba hasta un log. En los utensilios cuya capacidad iba desde el log a
una seá, la medida es un cuarto de log; en aquellos cuya capacidad estaba
comprendida entre una seá y dos seás, la medida es medio log; en aquellos
cuya capacidad medía es de dos seás a tres seás o a cinco seás, la medida es
un log. Esta es enseñanza de R. Ismael. R. Aquiba decía: Yo no doy la medida
(originaria del utensilio), sino que establezco que en los fragmentos de uten-
silios de barro, ya sean piezas del fondo, ya sean de los costados, en caso de
que puedan mantenerse en píe sin necesitad de soporte, vale como medida ( que
puedan contener tanto aceite) como suficiente para ungir a un niño pequeño, si
se trata de utensilios del tamaño de pequeñas ollas. Sí se trata, en cambio, de
utensilios cuyo tamaño está comprendido entre las ollas pequeñas y las jarras
de Lod, la medida es un cuarto (de log). Si se trata de utensilios cuyo tamaño
está comprendido entre las jarras de Lod y las jarras de Belén, la medida es
medio log. Si se trata de utensilios cuyo tamaño está comprendido entre las
jarras de Belén y los grandes cántaros, la medida es un log. Rabán Yojanán ben
Zakay dice: En los grandes cántaros, la medida son dos log; en los cantarillos
de Galilea y en los pequeños cuencos, la medida en los fragmentos del fondo
es lo mínimo posible 36 ; sin embargo, no tienen fragmentos de los costados ( que
sean susceptibles de impureza).
3. Entre los utensilios de arcilla, los siguientes no son susceptibles de itn-
pureza: una tabla de arcilla que no tiene bordíllo, un brasero abierto, un tubo
para el tueste del grano, unos canalones -aun en el caso de que sean curvos
y que puedan contener otra cosa37- , el kabkab·18 cuando se usa para cubrir la
cesta del pan, un cubo que ha sido acomodado para (servir de resguardo) a las
uvas, un frasco de los que se usan por los nadadores 39, un frasco fijado a los
lados de un cazo, un lecho, una silla, un banco, una mesa, un barco40 , un can-
delabro de arcilla. Todos estos utensilios no son susceptibles de impureza. Ésta

33. Si un objeto impuro penetra en el hueco del utensilio, lo hace impuro, aunque no
toque el utensilio.
34. Si el utensilio tiene en el fondo, en la parte posterior, una concavidad y recibe una
impureza, todo el utensilio deviene impuro.
35. Cf. Shab 8, 1. Algunos entienden «pequeño» como el <(dedo pequeño» de un bebé.
36. Cualquier cantidad mínima que puedan contener los hace susceptibles de impureza.
37. Como el agua de la lluvia.
3 8. Útil antiguo de cocina que sirve para cocer en él.
39. Para aprender a nadar o como salvavidas.
40. Cf. Shab 9, 2.
845 Utensilios - kelim Kel 2, 4-7

es la norma general: En todos aquellos utensilios de arcilla que no tienen hueco


ínterior no tienen tampoco parte posterior41 .
4. Si una lámpara tiene un receptáculo para recoger en él aceite, es sus-
ceptible de impureza; en caso contrario, no. La masa con la que el alfarero
comienza su trabajo no es susceptible de impureza; tras haber completado su
trabajo sí es susceptible de impureza. El embudo de un padre de familia no
es susceptible de impureza; en cambio, el de un especiero es susceptible de
impureza, porque sirve de medida. Ésta es la opinión de R. Yehudá ben Betera.
R. Aquiba dice: Porque lo inclina hacia un lado para hacerle percibir el olor al
comprador42 .
5. Las tapas de los jarros de vino o aceite o las cubiertas de jarros de papi-
ro43 no son susceptibles de impureza. Pero si son adaptadas a otro uso se hacen

susceptibles de impureza. La tapadera de una cacerola no es susceptible de im-


pureza cuando está agujereada o es puntiaguda, pero cuando no está agujerea-
da o no es puntiaguda es susceptible de impureza, ya que la mujer se sirve de
eUa para desaguar la verdura. R. Elazar• bar Sadoq dice: Porque puede volcar
sobre ella la verdura ya cocida.
6. Si un utensilio de arcilla deteriorado se encuentra en el horno, no es sus-
ceptible de impureza en tanto no se baya terminado el trabajo, pero una vez ter-
minado en él el trabajo, es susceptible de impureza. R. Elazar bar Sadoq declara
al aspersorio como no susceptible de impureza, mientras que R. Yosé lo declara
susceptible de impureza debido a que no deja salir el agua sino a gotas.
7. Entre los utensilios de arcilla susceptibles de impureza se cuentan: una
tabla de arcilla que tiene bordillo, un brasero completo, una tabla de cerámica
llena de platos. Si uno de éstos deviene impuro a causa de un reptil, no devienen
impuros todos los demás. Pero si la tabla tiene un bordillo que sobrepasa (en
altura a los bordillos de los platos que contiene), en caso de que devenga impuro
uno de ellos, los demás devienen impuros. Lo mismo vale para un especiero de
arcilla44 y un tintero gemelo 45 . Sin embargo, sí en un especiero de madera uno
de los compartimentos deviene impuro a causa de un líquido46 , no deviene im-
puro el compartimento contiguo. R. Yojanán ben Nurí dice: Se divide el grosor47
en dos partes: la que está sirviendo a lo impuro es impura y la que sirve a lo puro
es pura. Si tiene un bordillo que sobrepase (la altura de los bordillos de cada
uno de los compartimentos}, en caso de que contraiga impureza uno de ellos, su
vecino también deviene impuro.

a. R. E/azar: R. Eliezer
41. Se refiere a aquellos utensilios que tienen una concavidad en su parte posterior que
puede servir de receptáculo.
42. En este caso, el embudo se convierte en receptáculo.
43. Hay quienes interpretan neyarot, papiro, como nombre de lugar.
44. Provisto de varios compartimentos.
45. Gemelo por disponer de un receptáculo para la tinta y otro para la pluma.
46. Cf. Maksh 6, 4.
47. El grosor de \a pared que separa el compartimento impuro de su vecino.
Kel 2, 8-3,4 Orden sexto: Purews - toho1vt 846

8. Una antorcha es susceptible de impureza. La base (de arcilla) en la que


se encaja a una lámpara puede devenir impura por razón del hueco 43 • R. Eliezer
declara no susceptible de impureza el borde, en fonna de peine, del cantarillo,
mientras que los sabios lo declaran susceptible de impureza.

CAPiTULO 3

1. La medida (del orificio que se ha producido) en un utensilio de cerámica


para que no sea susceptible de impureza es, cuando está hecho para contener
alimentos, como el tamaño de una aceítuna, mientras que, sí está hecho para
líquidos, lo suficiente como para que el líquido escurra. Si, en cambio, está
hecho tanto para una cosa como para otra se le aplica la medida más severa, es
decir, la del tamaño como de una aceituna.
2. La medida (de la grieta) en una jarra para que ésta no sea susceptible de
impureza ha de ser tal que permita la caída a través de ella de un higo seco.
Esta es la opinión de R. Simeón. R. Yehudá dice: Como para que puedan caer
a su través nueces. R. Meír afirma: AceitW1as. En una cacerola o en una olla,
la medida es una aceituna. En un cantarillo y en Wl cubo, la medida es tal que
petmita al aceite escurrir. En el cántaro con tapadera en fonna de red, la medida
es tal que permita fluir al agua. R. Simeóu: La medida en los tres es que per-
mita caer a su través semilla de siembra. En una lámpara, la medida es que se
escape (a través del orificio) aceite. R. Eliezer dice: Una moneda pequeña. Si a
una lámpara le ha sido quitada la boquilla49 , no es susceptible de impureza. Si
a una lámpara de barro no cocido se le ha quemado la boquilla con la mecha,
no es susceptible de impureza.
3. Cuando en un jarro se ha producido un orificio y este ha sido obturado
con pez y luego se rompe de nuevo, si en el lugar obturado con pez hay cavidad
suficiente para guardar un cuarto de log, es susceptible de impureza, puesto
que no ha cesado de tener la condición de utensilio. Si un trozo de cerámica se
agujerea y es obturado con pez, a pesar de que pueda contener un cuarto de log,
no resulta susceptible de impureza, debido a que cesó de tener la condición de
utensilio.
4. Si un jarro estalla, pero se le mantiene unido con estiércol, es susceptible
de impureza, a pesar de que se pueda quitar el estiércol y las piezas de barro cai-
gan, debido a que en ningún momento dejó de tener la condición de utensilio. Si
se rompe y se pegan los diversos fragmentos o si son reemplazados con trozos
de cerámica de otro Uarro) y se mantienen unidos con estiércol, no es suscep-
tible de impureza, a pesar de que se le pueda quitar el estiércol y los trozos se
mantengan en pie, debido a que dejó de tener la condición de utensilio. Pero si
hay en él un trozo de cerámica que pueda recoger en sí un cuarto de lag todas las

48. El que es considerado como el vano de un recipiente.


49. En la que se pone el pabilo.
847 Utensilios - kelim Kel 3, 5--4, l

partes son susceptibles de impureza por contacto, aunque sólo deviene impura
por razón del espacio libre 50 la parte que queda enfrente (de la impureza).
5. Si uno da un revoque a un utensilio de cerámica que se halla en estado
perfecto, R. Meír y R. Simeón declaran (aJ revoque) impuro (en caso de que
el utensilio devenga impuro). Los sabios, en cambio, afirman que sí uno da un
revoque a un utensilio de cerámica que se halla en estado perfecto, (el revoque)
no es susceptible de impureza; pero si el recipiente está estallado, el revoque es
susceptible de impureza. Lo mismo vale para el aro de calabaza51 .
6. Sí uno toca la pasta de la planta52 con la que se han pegado (los frag-
mentos) de una tinaja, deviene impuro 53. La tapadera de barro de un jarro no se
considera como cosa unida 54. Lo que toca el revoqtte dado a un horno (que ha
devenido impuro), contrae impureza.
7. Si un calentador ha sido revocado con barro y con arcilla, quien toca el
barro deviene impuro (en caso de que el calentador estuviere en estado de im-
pureza), mientras que quien toca a la arcilla no deviene impuro. Si un puchero
se agujerea y es obturado el orificio con pez, según R. Yosé no es susceptible de
impureza, ya que no puede contener ni el agua caliente ni la fría. Lo mismo solía
decir de los utensilios de pez 55 . Si un utensilio de cobre está calafateado con pez,
no es susceptible de impureza; pero si se usa para el vino, es susceptible.
8. Si se ha producido un orificio en un jarro y es obturado con más pez de la
necesaria, quien toca la pez que es necesaria deviene impuro; pero quien toca en
la masa de la pez que no es necesaria no deviene impuro. Si gotea brea sobre un
jarro, quien la toca no deviene impuro. Si un embudo de madera o cerámica ha
sido obturado con pez, según R. Elazar ben Azarias es susceptible de impureza.
R. Aquiba, en cambio, declara susceptible de impureza al embudo de madera,
mas no al de cerámica. Según R. Yosé, ni uno ni otro es susceptible de impureza.

CAPÍTULO 4

1. Sí un trozo de cerámica no puede mantenerse en pie a causa del mango


o porque tiene una punta y ésta le hace perder el equilibrio, no es susceptible
de impurezaª. Si le cae el mango o si se rompe la punta, no es susceptible de
impureza. R. Yehudáb, en cambio, lo declara susceptible de impureza. Si un
jarro se rompe, pero puede todavía contener (sustancia) en los costados, o si se
divide como en una especie de dos artesas, según R. Yehudá, no es susceptible
de impureza, aunque, según los sabios, sí es susceptible de impureza.

a. no es susceptible de impureza} b. R. Yehudá: R. fosé


50. Hueco o vano del jarro.
51. Aro que circundaba a la calabaza seca y hueca que se utilizaba para sacar agua.
52. Una planta. llamada yablit, con la que se hacia una pasta que servía para pegar obje-
tos de cerámica,
53. En caso de que la tinaja sea impura.
54. De modo que si uno de los dos deviene impuro deviene impuro el otro y viceversa.
55. Según algunos, utensilios de pez. Según otros, calafateados con pez.
Kel 4, 2-5, l Orden sexto: Purezas - /ohorot 848

2. Si un jarro ha estallado56 de modo que no puede ser removido ni incluso


llevando medio kab de higos secos, no es susceptible de impureza. Si una vasija
de cerámica dañada estalla y no puede contener líquido, aunque pueda contener
alimentos, no es susceptible de impureza, pues no hay resto de restos 57 .
3. ¿Qué se entiende por vasija de cerámica dañada? Aquelta a la que se le
han caído las asas. Si hay en ella puntas salientes58, todo lo que junto con una de
ellas pueda contener aceitunas es susceptible de impureza por contacto, mien-
tras que sólo se hace susceptible de impureza por el espacio hbre lo que está
frente (a la impureza). En cambio, todo lo que junto con ellas no pueda contener
aceitunas no es susceptible de impureza ni tampoco se contamina por el espacio
libre lo que está enfrente (de la impureza). Si se inclina hacia un lado como una
mecedora, todo lo que conjuntamente con ellas pueda contener aceitunas es sus-
ceptible de impureza por contacto y por el espacio libre lo que está enfrente (de
la impureza). Pero todo lo que junto con ellas no pueda contener aceitunas es
susceptible de impureza por contacto, pero lo que está enfrente (de la impureza)
no deviene impuro por el espacio libre. El fondo de las vasijas córficas59 y de los
vasos de Sidón, a pesar de que no puedan asentarse sin soporte, son susceptibles
de impureza, ya que desde el primer momento han sido hechos así.
4. Si un utensilio de cerámica tiene tres bordillos, en caso de que el más
interno sobrepase en altura a los demás, todo (lo que queda fuera) no es suscep-
tible de impureza; en caso de que el más exterior sea el que sobresalga, todo (el
utensilio) es susceptible de impureza. Si es el bordillo medio el que sobresale,
lo que está entre él y el interior es susceptible de impureza, mientras que lo que
está entre él y el exterior no es susceptible de impureza. Si todos son iguales,
dice R. Yehudá que se divide (la espesura) del bordillo del medio. Los sabios,
en cambio, dicen que no es susceptible de impureza. ¿A partir de qué momento
reciben la impureza los utensilios de cerámica? Desde el momento en que se
tuestan en el horno, ya que eso significa la compleción de su realización.

CAPírnw 5

J. El hornillo (para que sea susceptible de impureza) ha de tener origina-


riamente al menos cuatro (palmos de altura) y han de quedar de él6º al menos
cuatro (palmos de altura para que continúe siendo susceptible de impureza). Tal
es la opinión de R. Meír. Pero los sabios dicen que esto se aplica a W1 hornillo
grande y que, cuando es pequeño, es susceptible de impureza en su forma origi-
naría cualquiera que sea su tamaño, y (en caso de romperse), cuando queda de
él la mayor parte y siempre que su realización esté ya acabada. ¿Qué se entiende

56. Pero sin que se hayan separado los fragmentos.


57. La vasija de cerámica dañada ya se considera en sí misma un resto.
58. Como suele ocurrir al romperse la vasija.
59. Llamadas así por el lugar de su procedencia.
60. En caso de que se rompa.
849 Utensilios - kelim Kel 5, 2-5

cuando se dice que su realización está ya acabada? Cuando ha sido suficiente-


mente rescaldado como para cocer en él pan esponjoso. R. Yehudá dice: Cuando
un hornillo nuevo ha sido rescaldado como para cocer en él pan esponjoso.
2. Un fogón61 ( es susceptible de impureza) cuando originariamente tiene
tres palmos (de altura) y (continúa siendo susceptible de impureza, cuando, en
caso de destrucción), quedan de él al menos tres (palmos de altura), siempre
que su complecíón esté ya acabada. ¿Qué es lo que se entiende cuando se dice
que su compleción está acabada? Cuando ha sido rescaldado lo suficiente co-
mo para cocer sobre él el huevo más mínimo escachado y habiendo sido colo-
cado sobre una sartén. Si una homilla62 ha sido hecha para cocer, sus medidas
son como las del hornillo; sí ha sido hecha para cocinar, como las del fogón.
Si una piedra sobresale del hornillo un palmo o del fogón tres dedos, tiene con
éstos una unión 63 . Si sobresale en una hornilla, en caso de que estuviere hecha
para cocer, la medida es como la de un hornillo; si estuviere hecha para cocinar,
la medida es como la de un fogón. R Yehudá dice: No hablaron de un palmo
sino (cuando la piedra) está entre el hornillo y el muro (de la casa). Sí hay dos
hornillos, uno pegado al otro, (unidos por una piedra), se le cuenta a cada uno
un palmo y el resto no es susceptible de impureza.
3. La corona64 de un fogón no es susceptible de impureza. El depósitoM
de un hornillo, cuando (sus paredes) tienen una altura de cuatroª palmos, es
susceptible de impureza tanto por contacto como por el espacio libre; pero
si tienen menos de esa altura, no es susceptible de impureza. Si está unido al
hornillo, aunque sólo sea a tres piedras, es susceptible de impureza. La base
destinada en un fogón para colocar el cantarillo (del aceite), de las especias y
de la lámpara es susceptible de impureza por contacto, pero no por el espacio
libre. Tal es la opinión de R. Meír. R. Ismael\ en cambio, la declara no suscep-
tible de impureza.
4. Sí un hornillo ha sido rescaldado por fuera o involuntariamente o cuando
estaba en la casa del artesano, es susceptible de impureza. Ocurrió una vez que
se originó un incendio en los hornos de Kefar Signa66 , y cuando fue presentado
el caso en Yavne67 , Rabán Gamaliel los declaró susceptibles de impureza68 •
5. El complemento 69 de los hornillos en las casas privadas no es susceptible
de impureza, pero en las de los panaderos sí es susceptible de impureza, porque
coloca sobre él al asador. R. Yojanán el Zapatero dice: Porque cuece en él cuan-
do se encuentra constreñido. De igual modo, e] complemento de la caldera de

a. cuatro: diez b. R. Ismael: R. Simeón


61. Con dos fuegos, de n1odo que puedan calentarse simultáneamente dos ollas.
62. Con una sola abertura.
63. Si el hornillo o fogón devienen impuros, también la piedra contrae irnpurez.a.
64. Especie de bordillo en la parte superior.
65. Donde se guarda el pan una vez sacado del hornillo.
66. Men 8,6.
67. Donde se encontraba el tribunal.
68. Con el fuego han obtenido su cornpleción última.
69. Qne eleva la altura del horno y mantenía más tiempo el calor.
Kel 5, 6-10 Orden sexto: Purezas - tohorot 850

los que hierven aceitunas es susceptible de impureza, mientras que el de la


de los tíntores no es susceptible de impureza.
6. Si un hornillo ha sido llenado de tierra hasta por la mitad, desde la tierra
para abajo es susceptible de impureza por contacto, desde la tierra para arriba es
susceptible de impureza por el espacio libre. Si el homillo es colocado sobre la
boca de un pozo o de una cisterna y se coloca allí una piedra 70 , dice R. Yehudá:
Si siendo rescaldado por debajo se rescalda por arriba, es susceptible de impu-
reza. Los sabios, en cambio, afimum que en el momento en que es rescaldado,
en cualquier parte que esto ocurra, es susceptible de impureza.
7. Si un hornillo ha contraído impureza, ¿de qué manera se le puede volver
de nuevo al estado de pureza? Se le divide 71 en tres partes y luego se raspa el
revoque 72 hasta tierra. R. Meír opina que no es necesario raspar el revoque, y
mucho menos hasta tierra, sino que basta disminuirlo en su parte interior has-
ta que tenga menos de cuatro palmos (de altura). Rabí Simeón afirma que es
necesario removerlo de su sitio, Si se divide en dos partes, una grande y otra
pequeña, la grande pennanece impura y la pequeña deviene pura. Si se divide
en tres partes, de modo que W1a es tan grande como dos, la grande permanece
impura, mientras que las pequefias devienen puras.
8. Si (el hornillo) es cortado en anillos 73 en todo su ancho, todos menores
de cuatro palmos de altura, deviene puro. Si (de nuevo son colocados los ani-
llos uno sobre otro y) se embarran con barro 74 , se hace susceptible de impureza
después que ha sido rescaldado como para poder cocer en él pan esponjoso. Si
se separa el revoque (de la pared del hornillo) y entre el revoque y la pared se
ha metido arena o piedrecillas, en este caso se ha establecido respecto de él que
tanto si una mujer menstruante como una mujer en estado de pureza cuecen en
él, éste permanece puro 75 •
9. Si un hornillo ha venido ya cortado de casa del artesano y se le ponen
aros 76 colocándolos en tomo cuando está todavía en estado de pureza, en caso
de que contraiga impureza deviene nuevamente puro si se le retiran los aros;
en caso de que otra vez le fueran colocados los aros, mantiene su estado de
pureza. Si se le da una mano de barro, se hace susceptible de impureza, ya que
no es necesario rescaldarlo porque ya fue rescaldado.
1O. Sí ha sido cortado en anillos transversales y se ha puesto arena entre uno
y otro anillo, R. Eliezer lo declara no susceptible de impureza, mientras que los
sabios afirman que es susceptible de impureza. Este es el hornillo de Ajnayª 77 •

a. Ajnay: Jakinay
70. Para darle estabilidad.
71. Perpendiclllannente.
72. La capa de barro que se le ha dado a las paredes para mantener mejor el calor.
73. Generalmente estos hornillos tenían forma cilíndrica.
74. Para unir las partes.
75. Por estar cortado no es susceptible de impureza.
76. Que mantengan las partes unidas.
77. Incapaz de contraer impureza según la opinión de R. Eliezer.
851 Utensilios - kelim Kel 5, ll-6, 3

En cuanto a las calderas de los árabes que son metidas profundamente en tierra
y que tienen un revocado de barro, en caso de que el barro sea consistente y
pueda mantenerse por sí mismo, son susceptibles de impureza; de lo contrario,
no son susceptibles. Tal es el tipo de hornillo de Ben Dinay18 .
ll. Un hornillo de piedra o de metal no es susceptible de impureza, aun-
que si es susceptible de impureza por razón de ser un utensilio de metal. Si se
agujerea, o se daña, o se fisura y se le da un revoque o una capa de barro, es
susceptible de impureza. ¿Cómo debe ser de grande el agujero? Tan grande
como para que puedan salir por él las llamas. Igualmente para un fogón: si el
fogón es de piedra o de metal, no es susceptible de impureza, aunque, en cuan-
to utensilio de metal, sí es susceptible de impureza. Si se agujerea, o se daña, o
se fisura, y se le ponen soportes 79, es susceptible de impureza. Si se le embarra
con barro, por dentro o por fuera, no es susceptible de impureza. R. Yehudá, en
cambio, opina que si es embadurnado por dentro, es susceptible de impureza,
y si por fuera, no.

CAPÍTULO 6

l. Si uno hace sobre el terreno tres pies y los une con arcilla de modo que
pueda colocar sobre ello una olla, tal utensilio es susceptible de impureza. Si
fija tres clavos en el teffeno de manera que pueda colocar sobre ellos la olla, a
pesar de que encima de ellos ponga un dispositivo que permita asentar la olla,
tal utensilio no es susceptible de impureza. Si uno hace de dos piedras un fogón
y las une con arcilla, tal utensilio es susceptible de impureza. R. Yehudá afuma
que no es susceptible en tanto que no le ponga una tercera piedra o lo arrime al
muro. Si una piedra (es unida a otra) con arcilla y la (tercera) sin arcilla, no es
susceptible de impureza.
2. La piedra sobre la que se coloca la olla, de manera que ésta está colocada
sobre ella y al mismo tiempo sobre el homillo 80 , o sobre el fogón s1 , o sobre la
homilla 82 , es susceptible de impureza. Pero si la olla está sobre la piedra y al
mismo tiempo sobre otra piedra, o sobre una roca, o sobre un muro, no es sus-
ceptible de impureza. Este era el tipo de fogón de los nazireos en Jerusalén 83,
colocado frente a una roca. Cuando en el fogón del carnicero una piedra está
puesta al lado de otra, si una de ellas contrae impureza, no la contraen por eso
todas las demás.
3. Si de tres piedras se hacen dos fogones y una de las externas contrae im-
pureza, (la mitad) de la piedra del medio que sirve a la impura deviene impura,
mientras que la otra mitad, que sirve a la pura, continúa manteniendo su pureza.

78. Sot 9. 9.
79. Pies de barro que lo sustenten.
80. Tannur.
81. Kirá.
82. Kuppah.
83. Cf Mid 2, 5. En él preparaban su sacrificio pacifico y quemaban su cabello.
Kel 6, 4-7, 3 Orden sexto: Purezas - tohorot 852

Si la piedra pura es quitada, la del medio pertenece totalmente a la impura. Pero


si es la piedra impura la que es quitada, la piedra del medio pertenece totalmen-
te a la pura. Sí las dos piedras externas contraen impureza y la del medio es
grande, se ha de considerar la parte de la piedra grande necesaria para sostener
la olla por un lado y por el otro (como unida a la suerte de la respectiva piedra
externa impura), mientras que el resto intermedio continúa en su pureza. En
caso de que la piedra del medio sea pequeña, todo contrae impureza. Si la piedra
del medio es quitada y puede colocarse encima (de las dos piedras externas) una
caldera grande, (el fogón) es susceptible de impureza. Si la piedra es de nuevo
colocada en su sitio, todo se hace puro. Si es embarrada con barro, se hace sus-
ceptible de impureza después de haber sido rescaldada de tal modo que pueda
cocerse en ella un huevo.
4. Si se hace un fogón con dos piedras y contraen éstas impureza y se arri-
ma una piedra al lado de una de ellas y otra al lado de la otra, la mitad de cada
una de las piedras (medias) es pura y la otra mitad impura. Si son quitadas las
piedras puras, las otras devienen de nuevo impuras.

C."PÍTULO 7

1. Si el fogón en forma de cesto 84 de una familia se rompe~ 5 menos de


tres palmos, continúa siendo susceptible de impureza, porque se rescalda por
debajo, mientras que la olla hierve por la parte de an-iba. Pero si es más (de
tres palmos), no es susceptible de impureza. Si se le pone una piedra (sobre la
fisura) o piedrecitas, no es susceptible de impureza. Si se le da una mano de
arcilla, se hace susceptible de impureza a partir de ese momento. Esta fue la
respuesta de R. Yehudá. 86 sobre el hornillo que fue colocado sobre la boca de un
pozo o de una cisterna.
2. El calentador7 que tiene una cavidad para las ollas no es susceptible
de impureza por razón del fogón, aunque sí por razón de ser un utensilio con
cavidad. Aquello 88 que toca sus lados no deviene impuro por razón de las di-
mensiones que se aplican al fogón. Su superficie plana no la considera R. Meír
susceptible de impureza, mientras que R. Yehudá sí. Del mismo modo ocurre
si uno voltea un cesto y hace encima de él un fogón.
3. Si un fogón es dividido en dos partes con un corte vertical, no es sus-
ceptible de impureza. Si el corte es transversal, es susceptible de impureza. Si
una hornilla es seccionada, ya sea con un corte vertical, ya transversal, no es

84. Movible, en fonna de cesto, con un fondo grueso donde ardía el carbón y teniendo
arriba un orificio en el que se colocaba la olla.
85. Por uno de los costados, de modo que caen y se desparraman las brasas.
86. A los sabios que disentían de él (5, 6).
87. Una placa sobre la que se colocaba el fogón y que se colgaba de la pared con clavos.
Servía para mantener la comida caliente. Según Maimónides, se trataba de una caja llena de
brasas con la cubierta agujereada, donde se colocaban las ollas.
88. Alimentos o bebidas.
853 Utensilios - kelim Kel 7, 4-6

susceptible de impureza. La antecámara89 del fogón es susceptible de impureza


por contacto y por el espacio libre cuando (sus bordillos) tienen una altura mí-
nima de tres dedos. Si tienen menos de esa altura, es susceptible de impureza
por contacto, pero no por el espacio libre. ¿Cómo se mide eso? R. Ismael dice:
Se coloca el asador de aniba abajo 90 y lo que quede comprendido frente a ello
es susceptible de impureza por razón del espacio libre. R. Eliezer ben Jacob
dice: Si el fogón contrae impureza, la contrae también la antecámara; pero si
ésta contrae impureza, no la contrae el fogón.
4. Si la antecámara es separada del fogón, en caso de que (sus bordillos)
tengan una altura mayor de tres dedos, resultan susceptibles de impureza tan-
to por contacto como por el espacio libre; si la altura es menor de tres dedos
o si es totalmente plana, no es susceptible de impureza. Si los sustentadores
de arcilla de un fogón tienen cada uno tres dedos de altura, son susceptibles de
impureza tanto por contacto como por el espacio libre; si tienen menos de esa
altura, son tanto más susceptibles de impureza91 , aun en el caso de que fueran
cuatro (los pies).
5. Si es quitado uno (de los tres pies sustentadores), es susceptible de im-
pureza por contacto, pero no por el espacio libre. Tal es la opínión de R. Meír.
Pero, según R. Simeón, no es susceptible de impureza. Si han sido hechos
dos pies, colocados uno frente al otro, es susceptible de impureza tanto por
contacto como por el espacio libre. Esta es la opinión de R. Meír. R. Símeón,
en cambio, lo declara no susceptible de impureza. Si son más de tres dedos
de alto, de los tres para abajo son susceptibles de impureza tanto por contacto
como por el espacio libre y de los tres para arriba son susceptibles de impu-
reza por contacto, pero no por el espacio libre. Tal es la opinión de R. Meír.
R. Simeón, en cambio, declara que no son susceptibles de impureza. Si se
extienden más allá del borde (del fogón), lo que está dentro de los tres dedos
es susceptible de impureza tanto por contacto como por el espacio libre; fuera
de los tres dedos es susceptible de impureza por contacto, mas no por el espa-
cio libre. Esta es la opinión de R. Meír. R. Simeón, en cambio, los declara no
susceptibles de impureza.
6. ¿Cómo se determina (el espacio libre)? Rabán Símeón ben Gamaliel
dice: Se coloca el pedestal92 entre ellos 93 y lo que queda fuera del pedestal no
es susceptible de impureza, mientras que lo que queda dentro y el lugar mismo
del pedestal son susceptibles de impureza.

89. Literalmente, «atrio»; se trataba de una placa de arcilla, con paredes, en cuyo medio
se encontraba el fuego.
90. De modo que un extremo toque la pared del fogón y el otro la pared de la antecámara
del fogón. Resulta as/ que se fonna un espacio comprendido por las paredes del fogón y de la
antecámara y por el propio asador. Cualquier impureza contenida en ese espacio contamina
por razón del espacio libre.
91. Porque hay más fogón para considerarlos como parte integrante del fogón.
92. La base del fogón, redonda, que es tres veces más ancha que el fogón.
93. Entre los pies sustentadores.
Kel 8, 1-3 Orden sexto: Purezas - tohomt 854

CAPÍTULO 8

1. Si un hornillo ha sido dividido en dos partes mediante tablones o corti-


nas y se encuentra un reptil en una de las partes, todo contrae impureza. Si un
cesto se ha deteriorado y ha sido reparado con paja y luego ha sido colgado
en el vano94 de un hornillo, en caso de que se halle en él un reptil, el hornillo
contrae impureza; si el reptil fue encontrado en el hornillo, los alimentos con-
tenidos en el cesto son impuros. R. Eliezer, en cambio, los declara puros. Decía
R. Eliezer: Si el cesto ofrece protección contra (la impureza) del cadáver, que
es mucho más grave 95 , ¿no la va a ofrecer contra la de un utensilio de arcilla,
que es mucho menos grave? Le respondieron: Si ofrece protección contra \a
impureza del cadáver, que es más grave, debidoª a que es posible hacer una di-
visión en la tienda96, ¿va a ofrecer protección contra la impureza de un utensilio
de arcilla, que es menos grave, siendo así que el utensilio de arcilla no puede
ser dividido?
2. En caso de que (el cesto) estuviese en perfecto estado -y lo mismo se
aplica a una cubeta o a un pellejo- y el reptil estuviese dentro de él, el hornillo
se mantiene en pureza. Si el reptil, en cambio, se encttentra dentro del hornillo,
los alimentos que están dentro del cesto se mantienen puros. Si se agujerean 97 ,
(su contenido se hace impuro) en caso de que estando destinados para alímentos
(tengan una brecha que permita caer a su través) aceitunas o, estando destinados
para líquidos, que penniten fluir al líquido. Si estuvieren destinados tanto para
una cosa como para la otra, se le aplica el lado más severo: (una brecha suficien-
te) para que penetre el líquido.
3. Si se ha puesto un colador98 en la boca de un hornillo inmergiéndolo en
su interior y no tiene orlas, en caso de que se encuentre un reptil dentro de él,
el hornillo deviene impuro, y si el reptil se encuentra dentro del hornillo, los
alimentos que están en el colador contraen impureza, ya que sólo utensilios~9
pueden ofrecer protección (contra la impureza) de un utensilio de arcilla 1°0 • Si
un jarro está lleno de líquido puro y es colocado debajo de la parte más baja
de un hornillo y es encontrado un reptil en el homíllo, tanto el jaJTo como su
líquido conserva el estado de pureza. Si el jarro está inclinado de modo que
su boca quede dentro del vano del hornillo y se encuentra un reptil en el hor-
nillo, el líquido húmedo que está en el fondo del jarro se mantiene en estado
de pureza.

a. debido a que .. dívidido?: debido a que no se divide un instrume11/o de arcilla


94. Espacio libre interiol'.
95. Cf. Ohal 9, 3.
96. Si una tienda es dividida en dos partes por medio de tablas que l!egan hasta el techo
y en una de las eslilncias de la tienda se encuentra un cadáver, los objetos que se hallan en la
otra estancia no devienen impuros según Ohal 15, 4.
97. El cesto o cubeta o pellejo que penden en el vano del hornillo.
9 8. U na especie de placa de arcilla agujereada.
99. Y el colador sin orlas no tiene la categorla de utensilio.
100. Cf. Par 5, 5; Yad !, 2.
855 Utensilios - kelim Kel 8, 4-9

4. Si una olla está puesta en el hornillo y se encuentra en éste un reptil, la


olla se mantiene en estado de pureza, ya que un utensilio de arcilla no contami-
na a otros utensilios. Pero si en la olla había un líquido, en tal caso éste contrae
impureza y se la comunica también a la olla. (La olla) podría decir (al líquido):
<<Lo que te hace a ti impuro no me hace a mí impura, pero tú sí me has hecho
impura».
5. Si un gallo tragó un reptil y cayó dentro del vano del hornillo, éste con-
tinúa en estado de pureza. Pero si muere allí, deviene impuro. Si se encuentra
un reptil en un hornillo y hay pan en su interior, éste adquiere impureza de
segundo grado, ya que el hornillo tiene impureza de primer grado.
6. Si un recipiente de levadura, cen·ado herméticamente, es puesto dentro
de un hornillo y hay dentro de aquél levadura y un reptil separados por una ca-
pa intermedia 1° 1, el hornillo contrae impureza, pero la levadura se mantiene en
estado de pureza. Sí hubiera un trozo de cadáver del tamaño de una aceituna,
el hornillo y la casa devienen impuros, mientras que la levadura continúa en
estado de pureza. Pero si en la capa de separación hubiera un intersticio de un
palmo, todo contrae impureza.
7. Si un reptil es hallado en el orificio 1º2 del hornillo o del fogón o de la hor-
nilla, entre el bordillo y el exterior, (el hornillo) se mantiene en estado de pureza.
Si (el hornillo) se encontraba al descampado, aunque hubiere (en el orificio) un
trozo de cadáver del tamaño de una aceituna, se mantiene en estado de pureza.
Pero si hay allí una abertura de un palmo, todo contrae impureza.
8. Sí se halla el reptil en el lugar donde se deposita la leña, según R. Yehu-
dá, en caso de que se encuentre entre el bordillo externo y el interior, (el hor-
nillo) deviene impuro. Los sabios, en cambio, dicen: En caso de hallarse entre
el bordillo interior y el exterior, (el hornillo) se mantiene en estado de pureza.
R. Yosé dice: Si el reptil es hallado entre el lugar donde se coloca la olla y el
interior, (el hornillo) deviene impuro; pero si es hallado entre el lugar donde se
coloca la olla y el exterior, se mantiene en estado de pureza. Si se encuentra en
el lugar donde se sienta el propietario del baño 103 , o el tintor, o el cocedor de
aceitunas, se mantiene en estado de pureza. (El hornillo) deviene sólo impuro
(si el reptil es encontrado) desde el cierre hacia adentro.
9. Una fosa 10\ que disponga de un lugar donde colocar la olla, es suscepti-
ble de impureza. Igualmente, si la del fabricante de cristal tiene lugar para colo-
car la olla, es susceptible de impureza. El horno del calero, o del vidriero, o del
alfarero no es susceptible de impureza. Si el horno de cocer el pan tiene corni-
sa, es susceptible de impureza. R. Yehudá dice: Si tiene techo. Rabán Gamalid
afim1a: Si tiene bordes 1º5.

1Ol. De arcilla.
102. Según algunos, aquí se hace referencia a un hueco en el fondo del hornillo para
permitir la entrada del aire.
103. Que ha de calentar el agua.
104. Un orificio en la tierra, murado.
105. Sobre los que se puede colocar la olla.
Kel 8, 10-9. 2 Orden sexto: Purezas - tohoroz 856

I O. Si una persona toca a otra que ha contraído impureza de cadáver y tiene


en su boca alimentos o bebidas e introduce la cabeza en el vano de un hornillo
puro, le comunica a éste su impureza. Si un hombre en estado de pureza tiene
alimentos o líquido en su boca e introduce la cabeza en el vano de un hornillo
impuro, devienen aquellos 106 impuros. Si un hombre come torta de higos 1º7 con
manos no lavadas I08 e introduce su mano en la boca para sacar una piedrecita,
dice R. Meír que (la torta) contrae impureza, mientras que R. Yehudá declara
que se mantiene en estado de pureza. R. Yosé dice: Si volvió (la torta en la
boca), deviene impura; en caso contrario, no. Sí tenía un pondio 1'l 9 en la boca y
esto a causa de la sed 110 , dice R Yosé que deviene impuro.
ll. Si a una mujer (impura) le gotean leche los pechos y caen (las gotas)
en el vano del hornillo, éste contrae impureza, ya que el líquido (impuro)
propaga impureza, tanto si ha sido derramado premeditadamente o inadver-
tidamente 111 • Si una mujer estaba limpiando el hornillo y se lastimó con una
astilla de modo que le sale sangre, o si se quemó y llevó su dedo a la boca, el
hornillo contrae impureza.

CAPITULO 9

l. Si una aguja o un anillo 112 son encontrados en el fondo de un hornillo y


son visibles, aunque sin sobresalir 11 3, en caso de que la masa al cocer toque (a
la aguja o al anillo), el hornillo deviene impuro. ¿A qué masa se aplica esto? A
una masa interrnedia I14 • Si se encuentran en el estuco (externo) de un hornillo
que está provisto de una tapadera hermética, en caso de que el hornillo sea im-
puro, contraen impureza; sí el hornillo está en estado de pureza, se mantienen
puros. Si se encuentran a los lados del tapón 115 de un jarro, devienen impuros;
pero si se encuentran frente a la boca (del jarro), son puros. Si son visibles, pe-
ro no se asoman al vano del jarro, son puros. Sí se sumergen dentro del hueco
del jarro, pero bajo ellos hay (arcilla), aunque sea tan sutil como una capa fina
de ajo, son puros.
2. Si un jarro está lleno de líquido puro y dispone en su interior de un sifón,
cerrado con tapadera hermética, y se encuentra en una tienda donde hay un
muerto, dice la escuela de Samay que el jarro y el líquido son puros, mientras
que el sifón es impuro. Pero la escuela de Hilel afinna que también el sifón

106. El alimento o la bebida que se contiene en la boca.


107. De ofrenda.
108. Según las disposiciones rabínicas, tienen la impureza de segundo grado y hacen in-
válida la ofrenda.
109. Pequeñas monedas.
11 O. Para concentrar la saliva en la boca.
111. Maksh 1, l; 4, 8.
112. Que se consideran impuros con la impureza del cadáver.
113. Dentro del vano del homíllo.
114. Que no es ni blanda ni dura.
115. De arcilla.
857 Utensilios - kelim Kel 9, 3-8

conserva la pureza. Sin embargo, la escuela de Hilel cambió de opinión y en-


señó según la doctrina de la escuela de Samay.
3. Si un reptil es encontrado debajo del fondo de un hornillo, éste perma-
nece en estado de pureza, ya que puedo decir: «Cayó estando vívo 116 y ahora
está muerto». Si una aguja o un anillo se encuentran debajo del fondo de un
homíllo, éste permanece en estado de pureza, ya que puedo decir que estaban
allí antes de que se llevara allí el hornillo. Si son hallados entre la ceniza de
la madera quemada, el hornillo deviene impuro, ya que no existe ninguna otra
alternativa (para considerarlo puro).
4. Si una esponja absorbe líquidos impuros y luego deviene seca en la su-
perficie y cae por el vano de un hornillo, éste deviene impuro, porque el líqui-
do, en último término, emerge (al exterior). Del mismo modo, un trozo de nabo
o de junco. Pero en estos dos casos R. Si meón declara ( al hornillo) puro.
5. Si trozos de arcilla, que sirvieron para contener líquidos impuros, caen al
vano de un hornillo y el hornillo es rescaldado, éste deviene impuro, ya que el
líquido a la postre emerge. Del mismo modo, el orujo reciente; pero sí es viejo,
el hornillo conserva su estado de pureza. Pero si se sabe que desprenden líquido,
a pesar de que el orujo tenga ya tres años, el hornillo deviene impuro.
6. Si el orujo o el hollejo de uva han sido exprimidos en condiciones de
pureza 117 y lo pisan luego personas impuras, saliendo a continuación líquido,
permanecen en estado de pureza, ya que originariamente fueron exprimidos en
condiciones de pureza. Si un huso ha absorbido en sí a la aguja de gancho, o la
vara al aguijón, o el ladrillo al anillo cuando estaban en estado de pureza y son
llevados a una tienda donde yace un muerto, devienen impuros 11 8• Si un hom-
bre que padece flujo los desplaza, devienen impuros. Si caen en el vano de un
hornillo puro, lo hacen impuro. Pero si les toca una hogaza de pan de ofrenda,
conserva ésta su estado de pureza.
7. Si un colador 119 es puesto sobre la boca de un hornillo sirviéndole de ta-
padera fija y se produce una fisura entre el hornillo y el colador, la medida de la
fisura (para que el colador no sirva de tapadera fija) es el ancho de la punta de un
aguijón, incluso aunque éste no pueda penetrar. Según R. Yehudá, ha de poder
penetrar. Sí se produce una fisura en el colador, la medida es el ancho de la punta
de un aguijón donde pueda éste penetrar. R. Yehudá dice: Donde no pueda pe-
netrar. Si (la fisura) tiene fom1a circular, no se la considera en su longitud, sino
que la medida es siempre lo ancho de la punta de un aguijón que puede penetrar.
8. Si un hornillo se agujerea en el vano del tiro de escape 120, la medida 121
es que todo un huso pueda entrar y salir ardiendo 122 • R. Yehudá dice: (Jncluso

116. Y de ese modo no contaminó el hornillo al pasar por su vano.


117. Dos personas puras y en recipientes puros.
118. Sólo los objetos tragados por seres vivos están exentos de la impureza del cadáver.
119. Cf. 8, 3.
120. Un vano en la parte baja del hornillo para dejar entrar el aíre.
121. Para que se vuelva impuro hallándose en la misma tienda donde hay un cadáver.
122. Por el agujero.
Kel 10, 1-2 Orden sexto: Purezas - tohorot 858

si sale) sin arder. Si se produce un agujero en el lado del mismo, la medida es


que todo un huso entre y salga, aunque sin arder. R. Yehudá dice: Ardiendo.
R. Simeón dice: (Si el agujero) está en el medio, que (el huso) pueda entrar; si
está a los lados, no necesita entrar. Lo mismo solía decir del tapón de arcilla de
un jarro que se agujerea; la medida es lo ancho del segundo nudo del tallo del
centeno; si ( el agujero) está en la mitad, ( el tallo} debe entrar; pero si está al la-
do, no necesita entrar. Lo mismo solía decir de las grandes tinajas en las que se
producía un agujero: la medida era el segundo nudo del tallo de una caña; si (el
agujero) estaba en el medio, debía de poder entrar; si estaba al lado, no es nece-
sario que entre. ¿A qué se aplica esto? Cuando (las tinajas) están destinadas para
vino, pero si están destinadas para otro líquido, por mínimo que sea el agujero,
(el contenido) se hace susceptible de impureza. ¿Cuándo tiene esto aplicación?
Cuando (los agujeros) no han sido hechos por mano de hombre, porque, cuando
han sido hechos por mano de hombre, por mínimos que sean, ( el contenido)
se hace susceptible de impureza. Si se agujerean 123 y están destinados para ali-
mentos, la medida es que el agujero sea tal que pennita la caída de aceitunas. Si
están destinadas para líquido, la medida es que pennita filtrar el líquido. Si están
destinadas tanto para una cosa como para la otra, se le aplica el lado más severo,
es decir, que si tiene una tapadera fija, se filtren los líquidos.

CAPÍTULO 10

l, Los siguientes utensilios ofrecen protección 124 cuando están provistos de


tapadera fija: utensilios de estiércoP 25, de piedra, de tierra, de arcilla, de alum-
bre, de huesoª o piel de pescado, de huesos o piel de animales que viven en el
mar y los utensilios de madera que no son susceptibles de impureza 126 . Ofrecen
protección ya sea que la tapadera la tengan arriba o a un lado, ya se asienten
rectos sobre su base o inclinados sobre un costado. Si están vueltos al revés
sobre su boca, protegen ( de la impureza) a todo lo que está debajo de ellos hasta
lo más profundo. R. Eliezer, sin embargo, declara impuro (lo que está debajo
de ellos). Ofrecen protección a todo, a excepción de los utensilios de arcilla que
sólo protegen a alimentos, bebidas y otros utensilios de arcilla.
2. ¿De qué manera se puede fijar (la tapadera)? Con cal, yeso, pez, cera,
ba.no, excremento, arcilla, trozos de arcilla127 o con cualquier cosa con la que
es posible embadurnar. No se puede fijar con cinc ni con plomo, porque, aun-
que eso es una tapadera, no es fija. Tampoco se puede fijar con torta de higo

a. de hueso ... en el mar]


123. Sin intervención de la mano del hombre.
124. Estando cerrados en una tienda donde se alberga un cadáver se protegen a si mis-
mos y a lo que contienen de la impureza.
125. Mezclados con tierra.
126. Aquellos que tienen capacidad para al menos cuarenta seás de Iíquido (cf. 15, 1).
127. Que de nuevo son ablandados.
859 Utensilios - kelim Kel 10, 3-8

grasienta ni con masa amasada con jugo de fruta para evitar hacer inválido (el
contenido del recipiente). Pero si se fija, ofrece protección.
3. La tapadera de un jaITo que se mueve, pero que no se desprende, según
R. Yehudá ofrece protección, mientras que, según los sabios, no ofrece pro-
tección. Si el lugar donde se coloca el dedo 128 se inmerge en su interior y es
encontrado allí un reptil, el jarro deviene impuro. Si el reptil se encuentra en el
jarro, los alimentos que en él se contienen devienen impuros.
4. Si se pone sobre la boca del jarro una bola o una masa de juncos y se la
embadurna por los lados, no ofrece protección, en tanto no sea embadurnada
por arriba y por abajo. Lo mismo se ha de decir si se hace con harapos de tela.
Si (la tapa) es de papel o de piel y está atada con una cuerda, en caso de que sea
embadurnada por los lados, ofrece protección.
5. Si el jarro está desconchado, pero subsiste todavía la pez -asimismo los
toneles de salmuera que han sido enyesados por los bordes-, dice R. Yehudá que
no ofrece protección. Los sabios, en cambio, afirman que ofrece protección.
6. Si un jarro está agujereado, pero las heces (del vino) obturan (el orifi-
cio), ofrecen protección. Si lo obtura con un zarcillo· de vid, (no ofrece pro-
tección) en tanto no lo embadurne por los lados; si son dos", en tanto no lo
embadurne por los lados y un zarcillo con el otro. Si coloca una plancha sobre
la boca de un hornillo, en caso de que lo embadurne por los lados, ofrece
protección; si son dos, en tanto no lo embadurne por los lados y una plancha
con la otra. Si son fijadas con clavos o conjunturas 129, no es necesario emba-
durnarlas en el medio.
7, Si un hornillo viejo 130 se halla dentro de uno nuevo y el viejo tiene (sobre
su boca) un colador, de modo que quitando el horníllo viejo cae el colador, todo
se hace susceptible de impureza. En caso contrario, todo se mantiene en estado
de pureza 131 • Si un hornillo nuevo se halla dentro de otro viejo y hay un colador
sobre la boca del viejo, y entre el nuevo y el colador no hay el espacio de un
palmo, todo lo que está dentro del hornillo nuevo permanece en pureza 132 •
8. Si hay varias cacerolas unas dentro de las otras y tienen los bordillos
iguales, en caso de que se encuentre un reptil en la más superior o en la más
inferior, sólo aquélla deviene impura, mientras que las demás se mantienen
en estado de pureza. Si se encuentran de tal modo (deterioradas) que puede
filtrarse en ellas líquido y se halla un reptil en la más superior, todas contraen
impureza; pero si se halla en la más inferior, ésta deviene impura, mientras que
todas las demás se mantienen en estado de pureza. Si el reptil se encontrase en
la cacerola superior y la inferior tuviese un bordillo más alto que ésta, tanto la

a. si son dos, en tanto no lo embadurne poi" los lados]

128. Para servirse del jarro, en el área de la tapadera.


129. De una madera blanda y flexible.
130. Que haya sido rescaldado has la el punto de permitir cocer en él pan esponjoso.
13 l. Cf. Ohal 12, l.
132. Puesto que el colador se considera como una tapadera, y por consiguiente propor-
ciona protección.
Kel 11, 1-5 Orden sexto: Purezas - tohorot 860

superior como la inferior devienen impuras. Si se encuentra en la supe1ior y la


más inferior tiene los bordillos más altos, todas las que están (en el interme-
dio), con líquido capaz de humedecer (la mano), devienen impuras.

CAPITULO 11

l. Todos los utensilios de metal, sean lisos o tengan cavidad, son suscepti-
bles de impureza; si se quiebran, devienen puros. Si se vuelven a hacer (de las
piezas o fragmentos) utensilios, se hacen de nuevo susceptibles de la impureza
primitiva. Rabán Simeón ben Gamaliel dice: No se hacen susceptibles a toda
impureza, sino sólo a la del cadáver.
2. Todo utensilio de metal que tiene nombre propio es susceptible de im-
pureza, a excepción de las puertas, del pestillo, del candado, del quicial, del
gozne, de la barra 133, porque están destinadas a fijarse en el suelo.
3. Si uno hace utensilios de hierro o de masa metálica 134 o del aro (de hie-
rro) de una rueda, o de láminas de metal, o de recubiertas metálicas, o de las
basas, o de los bordíllos, o de las asas de otros utensilios, o de recortes de me-
tal, o de limaduras de metal, los tales utensilios no son susceptibles de impure-
za. R. Yojanán ben Nurí dice: También los hechos de añicos (de metal) 135 • (Los
objetos hechos) de fragmentos de otros utensilios o de restos, o de clavos, que
se sabe fueron hechos de utensilios, son impuros. En cuanto (a los utensilios)
hechos de clavos, la escuela de Samay los declara impuros, mientras que la
escuela de 1-Iilel los declara puros.
4. Si hierro impuro se mezcla con hierro puro y la mayor parte es impuro,
todo es impuro, pero si la mayor parte es puro, todo es puro. Sí las partes eran
iguales, todo es impuro. Lo mismo se ha de aplicar a la mezcla de barro y de
estiércol. La barra de hierro 136 es susceptible de impureza, mientras que si sólo
es una tranca revestida (de capa metálica) no es susceptible de impureza. Los
ganchos de la cerradura y la cerradura son susceptibles de impureza. Respecto
a la bana, dice R. Josué que se puede quitar de una puerta y colgarla en otra en
día de sábado. R. Tarfón enseña que es como cualquier otro objeto y se puede
trasladar dentro del patio.
5. La mordedura 137 del freno es susceptible de impureza, mientras que las
piezas laterales no son susceptibles de impureza 138 . R. Elíezer declara también
impuras las piezas laterales (del freno). Los sabios, en cambio, dicen que sólo
es susceptible de impureza la mordedura del freno, pero cuando está puesto (en
las fauces del animal), todo es susceptible de impmeza.

133. Para el cierre de las puertas. El término hebreo puede significar también «viga».
134. Que tiene la fonna de un pan.
135. De otros objetos.
136. Que sirve para cerrar una puerta.
137. La parte del freno que se introduce en las fauces del animal.
138. No se consideran como utensilios, sino como adornos.
861 Utensilios • kelim Kel 11,6-J2, 1

6. La bola de metal de un huso es, según R. Aquiba, susceptible de impu-


reza. Los sabios, en cambio, la declaran no susceptible de impureza. Si es de
madera, recubierta con metal, no es susceptible de impureza. El huso, la rueca,
el bastón, la doble flauta y la flauta de metal son susceptibles de impureza. Si
sólo están recubiertas, no son susceptibles de impureza. Si la doble flauta tiene
una cavidad para las alas 139 , tanto en un caso como en el otro es susceptible de
impureza.
7. Un cuerno curvo es susceptible de impureza, mientras que el cuerno rec-
tilíneo no lo es, aunque, si la boquilla está recubierta de metal, es susceptible. A
la parte ancha del mismo la declara R. Tarfón susceptible de impureza, mientras
que según los sabios no es susceptible. Pero si están unidas, todo es susceptible
de impureza. Del mismo modo, (se ha enseñado) que los brazos del candelabro
no son susceptibles de impureza, mientras que el tronco 14º y la base son suscep-
tibles de impureza. Pero si están unidos, todo es susceptible de impureza.
·8. El yelmo es susceptible de impureza, mas no sus piezas laterales. Pero si
disponen de una cavidad que pueda retener agua, son también susceptibles de
impureza. Todas las aunas son susceptibles de impureza: la jabalina, la lanza,
las botas de hierro, la armadura, todas son susceptibles de impureza. Los orna-
mentos femeninos son susceptibles de impureza: la ciudad de oro 141 , collares,
pendientes, anillos, anillos con sello o sin sello, aros de nariz. Si una cadena está
fonnada por junturas de metal unidas por un hilo de lino o de lana y se rompe el
hilo, las junturas son susceptibles de impureza, ya que cada una de ellas forma
independientemente un objeto. Si el hilo es de metal y la junturas son de piedras
preciosas, o perlas, o de cristal, en caso de romperse las junturas y de que subsis-
ta el hilo por sí mismo, es todavía susceptible de impureza. El resto de un collar
es todavía susceptible de impureza si es lo suficientemente largo para rodear el
cuello de una niña. R. Eliezer dice: Incluso sí queda un solo anillo es susceptible
de impureza, ya que tal objeto se puede colgar del cuello.
9. Si un pendiente es hecho como una olla en la parte inferior y como una
lenteja en la parte superior y las dos partes se separan, la parte en forma de cal-
dera es susceptible de impureza, pues es un utensilio provisto de cavidad, y la
parte en forma de lenteja es también susceptible de impureza, pues es un objeto
en sí mismo. El gancho del pendiente no es susceptible de impureza. Si está he-
cho en forma de racimo y las piezas se separan, no es susceptible de impureza.

CAPÍTULO 12

1. El anillo de una persona es susceptible de impureza, pero el aníllo de


animales o de objetos, como asimismo cualquier otro anillo, no es susceptible.
El madero para las flechas es susceptible de impureza, mientras que el de los

139. Especie de aditivo en forma de alas que da sonoridad a la flauta.


140. Donde se asienta el brazo medio.
141. Especie de corona. Cf. Shab 6, 1; Ed 2, 7.
Kel 12, 2-5 Orden sexto: Purezas - tohorot 862

prisioneros 14=' no es susceptible. El collar de hierro es susceptible de impureza.


La cadena que dispone de cierre es susceptible de impureza, pero si es usada
sólo para atar (a las bestias), no es susceptible. La cadena de los mayoristas es
susceptible de impureza, mientras que la de los padres de familia no es suscep-
tible. R. Yosé dice: ¿Cuándo tiene esto lugar? Cuando tiene una sola llave 141,
pero si tiene dos o un caracol en el extremo, es susceptible de impureza.
2. La caña de la balanza de los cardadores de lana es susceptible de impu-
reza a causa de los garfios 144 • Las de las casas privadas, si tienen garfios, tam-
bién son susceptibles de impureza. Los garfios de los cargadores no son sus-
ceptibles de impureza, mientras que los de los especieros sí son susceptibles.
R. Yehudá dice: De los garfios del especiero, los delanteros son susceptibles
de impureza, mientras que los que quedan detrás de él no son susceptibles. Los
garfios del sofá 145 son susceptibles de impureza, mientras que los de la litera no
son susceptibles; los de la caja 146 son susceptibles de impureza, mientras que
los del cesto del pescador no son susceptibles; los de una mesa son susceptibles
de impureza, mientras que los de un candelabro de madera no son susceptibles.
Ésta es la regla general: Todo aquello que está unido a un objeto impuro 147 de-
viene también impuro, y todo aquello unido a un objeto puro permanece tam-
bién puro. Todos aquellos que son autónomos en sí mismos no son susceptibles
de impureza.
3. La cubierta metálica de un cesto de los amos de casa es susceptible de
impureza según Rabán Gamaliel. Los sabios, en cambio, declaran que no es
susceptible. La de los médicos, sin embargo, es susceptible de impureza. La
puerta (metálica) de los armarios (de madera) de la gente privada no es suscep-
tible de impureza, mientras que la de los médicosª es susceptible. Las tenazas 148
son susceptibles de impureza, pero la paleta del füego 1' 9 no es susceptible. El
garfio en forma de escorpión de la prensa de aceite es susceptible de impureza,
pero los garfios de los muros no son susceptibles.
4, El clavo del que hace una sangría es susceptible de impureza, mientras
que el del reloj de sol no es susceptible. R. Sadoq, en cambio, lo declara tam-
bién susceptible. El clavo del tejedor es susceptible de impureza. La caja de los
vendedores de avena es susceptible de impureza, según R. Sadoq, mientras que,
según los sabios, no lo es, Pero si su carro es metálico, es susceptible.
5. Un clavo que está dispuesto para abrir y cerrar con él es susceptible de
impureza, pero sí sólo está hecho para salvaguardia 150 , no es susceptible. El

a. médicos: drogueros
142. Donde eran sujetados sus pies.
143. Esto implica que sea de una sola juntura.
144. De los que se pende la lana para pesarla.
145. Dargéh, especie de sofá que sirve de lecho.
146. Especie de silla o poltrona.
147. Susceptible de impureza.
148. Instrumento con el que se cogía el caldero hirviendo para vaciar el contenido.
149. Hierro con el que se atiza el fuego. Para otros sería un hierro para asar.
150. Para saher, a través de su disposición, si alguien ha encontrado o salido de la casa.
863 U!ensilios - ke/im Kel 12, 6-13, 1

clavo que se ha preparado para abrir con él el jarro es susceptible de impureza


según R. Aquiba, mientras que segun los sabios no es susceptible en tanto no
sea forjado (de nuevo). El clavo del cambista 151 no es susceptible de impureza.
R. Sadoq, en cambio, lo declara susceptible. A tres cosas las declara R. Sadoq
susceptibles de impureza, mientras que los sabios las declaran no susceptibles:
el clavo del cambista, la caja de los vendedores de avena y el clavo del reloj
de sol. Según R. Sadoq son susceptibles de impureza, mientras que, según los
sabios, no son susceptibles.
6. Rabán Gamaliel declara a cuatro cosas susceptibles de impureza, mien-
tras que los sabios las declaran no susceptibles: la tapadera metálica del cesto
de la gente privada, el colgante de la almohaza, los utensilios de metal todavía
110 terminados y una plancha'" dividida en dos paties iguales. Pero los sabios
estaban de acuerdo con Rabán Gamaliel en que si la plancha está dividida en
dos partes, una grande y otra más pequeña, la grande es susceptible de impure-
za, pero la pequeña no.
7. Si un denarío ha perdido su curso 151 y es acomodado para colgarlo (co-
mo adorno) del cuello de una niña, se hace susceptible de impureza. Del mismo
modo, si una selá se hace inservible y es adaptada para servirse de ella como
peso, es susceptible de impureza. ¿Hasta cuándo puede disminuir 154 de modo
que sea permitido conservarla? Hasta dos denarios 155 • Menos de eso, ha de ser
hecha pedazos 156 •
8. El cortaplumas, la pluma 157 , la plomada, las pesas, la plancha de metal 158 ,
la regla y la tabla para hacer líneas son susceptibles de impureza. Todos los
utensilios de madera todavía no terminados son susceptibles de ímpureza, a
excepción de los de madera de boj. R. Yehudá dice: También los hechos con
cepa de vid no son susceptibles en tanto no se hagan hervir.

CAPÍTULO 13

1. La espada, el cuchillo, el puñal, la lanza, la hoz de mano 159 , la hoz de la


cosecha, la navaja del barbero y la tijera del barbero, cuando los dos compo-
nentes están separados, son susceptibles de impureza. R. Yosé• afinna: La parte
que está cercana a la mano es susceptible de impureza, mientras que la que
está cercana a la punta no es susceptible. Las tijeras grandes, cuando los dos

a. Yosé]
151. Del que cuelga la balanza o con el que limpia las monedas.
152. De arcilla con bordillo.
153. Es inservible como moneda.
154. La selá.
155. O sea, la mitad.
156. Para evitar fraudes.
157. Según Maimónides, se trata de una pluma metálica.
158. Que se coloca sobre las aceitunas triniradas para exprimirlas.
159. De uso doméstico.
Ke! 13, 2-5 Orden sexto: Purezas - tohorot 864

componentes están separados, son susceptibles de impureza según R Yehudá,


mientras que según los sabios no son susceptibles.
2. El garfio-pala 1M1, cuando le es quitada la pala, es susceptible de impmeza
a causa del diente; cuando le es quitado el diente, es también susceptible de im-
pureza a causa de la pala. El instrumento para pintar los ojos 161 , cuando le falta
la paletita, es susceptible de impureza a causa de la punta, y cuando le falta la
punta, también es susceptible de impureza a causa de la paletita. El punzón 162 ,
cuando le falta la punta de escribir, es susceptible de impureza a causa del
borrador, y cuando le falta el borrador, es también susceptible de impureza a
causa de la punta de escribir. El tenedor-cuchara, cuando le falta la cuchara,
es susceptible de impureza a causa del tenedor, y cuando le falta el tenedor,
también es susceptible de impureza a causa de la cuchara. De igual modo, el
diente del escardillo. La medida para todos es que puedan realizar el trabajo
que les es propio.
3. Una reja de arado que se deteriora resulta susceptible de impureza en
tanto no pierda su mayor parte. Pero si se le rompe la parte del aro 163, no es
susceptible. Un hacha, cuando le falta el mango, es susceptible de impureza a
causa del hierro de cortar, y cuando le falta el hien-o de cortar, también resulta
susceptible de impureza a causa del mango. Sí se le rompe la parte del aro, no
es susceptible.
4. Si a una pala le falta la palma 164 , es susceptible de impureza, porque es
como un martillo. Ésta es la opinión de R. Meír. Pero los sabios, en cambio,
la declaran no susceptible. Si una sierra pierde un diente de entre dos, no es
susceptible de impureza, pero si en un lugar Je queda completa la extensión de
un sit 165 , es susceptible de impureza. La hacheta, el cucbillito 166 , el escoplo y
el taladrador, aunque se deterioren, son susceptibles de impureza, pero si les
falta el filo no son susceptibles. Todos estos, cuando están compuestos de dos
partes, son susceptibles de impureza, a excepción del taladrador. El cepillo en
sí mismo no es susceptible de impureza.
5. Si a una aguja se le rompe el ojo o la punta, no es susceptible de impure-
za. Pero si es acomodada para extender (el tejido), es susceptible. La agitja de
saco, a la que se le rompió el ojo, es susceptible de impureza, ya que se puede
escribir con ella. Pero si se le rompe la punta, no es susceptible. Si sirve para
extender, tanto en un caso como en otro es susceptible. Si se ha apoderado el
óxido de una aguja, en caso de que impida el coser con ella no es susceptible
de impureza; en caso contrario, es susceptible. Si un garfio es enderezado,

160. Instrumento en cuya parte baJa hay una especie de pala ron la que se sac.a el pan del
horno y en la superior tiene un diente con el que se arrastran las brasas.
16 I. Tenía en un extremo una especie de paletlla para limpiar los oídos y en el otro un
saliente puntiagudo que se empleaba para pintar los ojos.
162. Con e! que se escribía en las tablillas de cera.
163. En el que se sujeta e! palo.
J64. Con la que se esparcen las cenizas en el homo.
165. Distancia entre el dedo pulgar y el índice.
166. Usado habitualmente en la circuncisión.
865 Utensilios - kelim Kel 13, 6-14, 1

no es susceptible de impureza; en caso de ser de nuevo curvado, vuelve a ser


susceptible de impureza.
6. La madera que sirve como parte de un utensilio metálico es susceptible
de impureza. En cambio, el metal que sirve como parte de un instrumento de
madera, no es susceptible. ¿Cómo se entiende esto? De esta forma, si una ce-
rradura es de madera y los dientes son de metal, aunque sólo sea uno solo, es
susceptible de impureza. En cambio, una cerradura de metal, cuyos dientes son
de madera, no es susceptible de impureza. Si un anillo es de metal y su sello de
coral, es susceptible de impureza. Pero un anillo de coral con sello metálico no
es susceptible. El diente de la plancha de una cerradura o de una llave es suscep-
tible de impureza por sí mismo.
7. Si las coronas de Ascalón 167 se rompen y los garfios continúan subsis-
tiendo, continúan siendo susceptibles de impureza. El bieldo, la horquilla, el
rastrillo o el peine del pelo, sí les falta un diente y se le hace otro de metal, son
susceptibles de impureza. De todos estos dice R. Josué: Una cosa nueva 168 han
introducido los escribas, pero yo no puedo dar aclaración de ella.
8. El peine del lino al que se le rompen los dientes y le quedan solamente
dos, es susceptible de impureza. Si le queda solamente uno, no es susceptible.
Sin embargo, cada uno por sí mismo es susceptible de impureza. El peine de
la lana al que se le cae un diente de cada dos no es susceptible de impureza,
pero si en un mismo lugar le quedan tres, es susceptible de impureza. En caso
de que uno de ellos fuera el exteríor 169, no es susceptible. Si le quitan dos y se
hacen con ellos unas tenazas, son susceptibles de impureza. Si sólo fue quitado
uno y fue acomodado para servir de lámpara o para extender (el tejido), es
susceptible de impureza.

CAPÍTULO 14

l. ¿Cuál es la medida en los utensilios de metal? 110 En el cubo, que se


pueda sacar con él agua; en el puchero, que se pueda calentar agua en él; en el
calentador, que pueda contener unas selás; en la mannita, que pueda contener
varias copas; en las copas, que puedan contener varias perutás 171 ; en las vasi-
jas de vino, que puedan contener vino; en las vasijas de aceite, que puedan con-
tener aceite. R. Eliezer dice: Todos, cuando pueden contener varias perutás.
R. Aquiba afirma: Si al objeto le falta la raspadura, es susceptible de impureza,
pero si le falta el bruñido, no es susceptible.

167. Según algunos, unos utensilios de madera con garfios de los que se colgaban bote-
llas con agua para refrescarlas.
168. Que estos objetos no han de ser susceptibles de impureza por ser de madera lisa y
que e! diente de metal no los hace susceptibles de impureza.
169. En ese caso, sólo quedarían dos dientes hábiles.
170. Qué tamaño han de tener los fragmentos de un objeto de metal que se rompe para
que sean susceptibles de impureza o para que continúen impuros.
17 l. Pequeñas monedas.
Kel 14,2-7 Orden sexto: Purezas - tohmot 866

2. Un bastón, al que se le ha puesto en la punta un clavo al estilo de una


porra, es susceptible de impureza. Si le ha llenado de clavos, es susceptible de
impureza. R. Simeón dice: Sólo si le ha puesto tres hileras (de clavos). Pero si se
pusieron sólo como adorno, no son susceptibles. Si le ha puesto en la punta un
tubo o lo mismo en una puerta, no es susceptible. Si (el tubo) era ya un utensilio
en sí mismo y luego fue unido, es susceptible de impureza. ¿Cuándo deviene
de nuevo puro? 172 La escuela de Samay afama: Tan pronto como se daña. La
escuela de Hile!, en cambio, afinna: Tan pronto como se une (al otro objeto).
3. El punzón de los albañiles y el pico de los carpinteros son susceptibles
de impureza. Los vientos de las tiendas y las estacas de los agrimensores son
también susceptibles. La cadena de los agrimensores es asimismo susceptible,
pero la que sirve para (medir) la madera no es susceptible. La cadena de un
cubo grande (es susceptible de imp1.1reza) hasta una distancia de cuatro palmos
(desde el cubo); la de un cubo pequeño, hasta diez palmos. El yunque del he-
rrero es susceptible. La sierra, cuyos dientes han sido puestos en los vanos (de
una puerta), es susceptible. Pero si (los dientes) han sido puestos de abajo para
arriba, no es susceptible. Todas las tapaderas no son susceptibles de impureza,
a excepción de la del calentador.
4. Las siguientes partes de un carro son susceptibles de impureza: el yugo
de metal, la barra transversal, las aletas que recogen las coneas, el hieno que se
pone debajo del pescuezo de la bestia, el sustentador173 , la cincha, los platos 174,
el cencerro, el garfio, todo clavo que mantenga unidas las partes.
5. Las siguientes partes de un carro no son susceptibles de impureza: el
yugo (de madera) recubierto (de metal), las aletas hechas sólo para adorno,
los tubos que sirven para dar sonido 175 , el plomo en el lado del pescuezo de la
bestia, el aro de la rueda, las láminas metálicas y los demás clavos; todas estas
partes no son susceptibles. Las herraduras metálicas de los animales son sus-
ceptibles; si son de corcho, no son susceptibles. ¿Cuándo es la espada suscep-
tible de impureza? Desde el momento en que es pulida. Y ¿el cuchillo? Desde
el momento en que es afilado.
6. Si de la tapadera metálica de un cesto es hecho un espejo, según R. Yebu-
dá, no es susceptible de impureza, pero, según los sabios, es susceptible. Si un
espejo se qujebra y no es visible la mayor parte de la cara, no es susceptible.
7. Los objetos de metal 176 pueden contraer impureza y pueden devenir pu-
ros aun cuando están rotos. Esta es la enseñanza de R. Eliezer. R. Josue dice:
No pueden devenir puros sino cuando están íntegros. ¿De qué manera? Si los
ha aspe1jado 177 y se han roto en el mismo día y los funde y de nuevo por se-
gunda vez los asperja en el mismo día, devienen puros. Esta es la opinión de

172. E! tubo que co1Uo utensilio ha contraído impureza.


173. Espec.ie de anillo, en e! que se introducía el extremo de la barra transversal.
174. De significación incierta.
175. Que emula al animal.
176. Cf. 11, l.
177. A! tercer día tras laco11taminación, cf. Nm 19, 18.
867 Utensilios - kelim Kel 14, 8-15,2

R. Eliezer. R. Josué afuma: La aspersión tiene lugar lo más pronto el tercer día
{para la primera aspersión) y el séptimo (para la segunda).
8. Si una llave plegada en fo:nna de rodilla se rompe por la juntura, no es
susceptible de impureza. R. Yehudá, sin embargo, la declara susceptible, ya que
con su parte interior hay posibilidad de abrir (la puerta). Sí la llave tiene la for-
ma de (la letra griega) gamma y se rompe por la juntura, no es susceptible. Pero
si quedan en ella los dientes y los entalles, es susceptible. Si le caen los dientes,
continúa siendo susceptible de impureza a causa de los entalles. Si los entalles
son cegados, continúa siendo susceptible a causa de los dientes. Si le caen los
dientes y se ciegan los entalles o si los unos entraron en el campo de los otros 178 ,
Ja llave no se hace susceptible. Si en un filtro de mostaza se rompen por la parte
de abajo tres agujeritos, uno al lado de otro, no es susceptible de impureza. El
embudo metálico (del molinero) es susceptible.

CA.PlruLO 15

1. Los utensilios de madera, de piel, de hueso y de cristal, si son lisos, no


son susceptibles de impureza; pero si tienen una concavidad, son susceptibles.
En caso de romperse devienen de nuevo puros 179, pero si de ellos vuelven a
hacerse otros utensilios, desde ese momento recuperan la posibilidad de deve-
nir impuros. Una caja, un arca, un armario, un cesto redondo de paja, un cesto
redondo de caña, el tanque de un barco alejandrino 180, cuando tienen un fon-
do y pueden contener cuarenta seásº de líquido que corresponde a dos kor de
productos secos, no son susceptibles de impureza. Todos los demás utensilios,
ya puedan contener o no (tales medid.as), son susceptibles. Tal es la opinión de
R. Ivleír. Pero R. Yehudá enseña: El tonel 181 del carro, el arcón real, la artesa del
curtidor, el tanque (de agua) de un barco pequeño y el arca son susceptibles de
impureza aunque contengan ( cuarenta seás ), porque no han sido hechos sino pa-
ra transportar lo que contienen. Todos los demás utensilios que pueden contener
(tal medida) no son susceptibles, mientras que los que no la pueden contener son
susceptibles. Entre la opinión de R. Meír y la R. Yehudá no hay más diferencia
que en Io que se refiere a la aitesa de una persona privada.
2. Las tablas del panadero 182 son susceptibles de impureza, mientras que las
de una persona privada no lo son. Pero si ésta las ha coloreado de rojo o azafrán,
son susceptibles. La tabla de los panaderos que se ftja en la pared 183 no es, según
R. Eliezer, susceptible de impureza, mientras que, según los sabios, es suscepti-

a.seós]
178. Los dientes en los entalles y viceversa.
179. No son SL1sceptibles de impureza.
180. Barco grande, para largos viajes de mar.
181. Recipiente redondo, de madera.
182. Con las que introduce la masa de pan en el horno.
183. Tabla metálica sobre la que se coloca el pan cocido.
Kel 15, 3-6 Orden sexto: Purezas - tohorot 868

ble. El enrejado 184 de los panaderos es susceptible de impureza, mientras que el


de la gente privada no es susceptible. Pero si lo cerró por los cuatro costados, es
susceptible; en caso de que se rompa por uno de los costados, no es susceptible.
R. Simeón enseña: Si fue hecho de tal modo que pueda cortarse sobre él (la
masa), es susceptible. Del mismo modo, el rodillo es susceptible de impureza.
3. El tamiz grande de los cemidores de harina es susceptible de impureza,
pero el de la gente privada no es susceptible. R. Yehudá dice: También el de
las peluqueras es susceptible de impureza en cuanto que es asiento, ya que las
niñas se sientan en él para peinarse.
4. Todas las colgaderas son susceptibles de impureza, a excepción de la
colgadera del tamiz y de la criba de una persona privada. Ésta es la opinión de
R. Meír. Los sabios, en cambio, dicen: Ninguno es susceptible de impureza, a
excepción de la colgadera del tamiz de los cernidores de harina, de la colgade-
ra de la criba de las eras, de la colgadera de una hoz de mano, de la colgadera
del bastón de los inspectores de aduanas, ya que son de ay11da en el momen-
to del trabajo. Ésta es la regla general: Aquellos colgantes destinados a servir de
ayuda en el momento del trabajo son susceptibles de impureza, mientras que los
que están hechos sólo para colgar no son susceptibles.
5. La pala de los vendedores de cebada es susceptible de impureza185, mien-
tras que la de los almacenadores (de grano) no es susceptible 186, la de los laga-
res' es susceptible, pero la de los graneros no es susceptible. Ésta es la norma
general: Lo que sirve para contener algo es susceptible de impureza, mientras
que lo que sirve para un simple amontonar no es susceptible.
6. Las arpas para el canto son susceptibles de impureza, pero las arpas de los
levitas 187 no son susceptibles. Todos los líquidos 188 son susceptibles de impure-
za, pero los líquidos en el matadero 189 no son susceptibles. Todos los libros (de
la Sagrada Escritura) contaminan las manos 19<\ a excepción del rollo del atrio
del Temp\0 191 • El caballete 192 no es susceptible de impureza. La guitarra, el niq-
temón193 y el tímpano son susceptibles. R. Yehudá dice: El tímpano es suscep-
tible de impureza en cuanto asiento, ya que la plañidera se síenta sobre él. La
trampa de la comadreja es susceptible de impureza, pero no la de ratones.

a. la de los lagares ... no es susceptible]


184. Según algunos, se trata de una pequefia artesa.
185. Por ser curva.
186. Por ser lisa.
187. Que sólo se usaban en el Templo y que no tenían piezas metálicas.
188. Cf. Makh 6, 4.
189. Cf. Ed 8, 4.
190. Yad 3, 2; 4, 5; Zab 5, 12. Como razón de esta disposición rabínica suele aducirse el
hecho de que los rollos de la Escritura se conservaban junto con las ofrendas, de modo qu.e
eran dañados también por los ratones. Para evitar esto se dispuso que los rollos hicieran a la
ofrenda inválida con el contacto y que las manos que tocasen los rollos devinieran impuras.
191. Cf. Yom 7, 1, Sot 7, 8.
192. Markof, instrumento de cuerda.
193. Instrumento de cuerda con forma de burro, que los comediantes llevaban a la espalda.
869 U1ensilios - kelim Kel 16, 1-5

CAPITULO 16

l. Todos los objetos de madera que se dividen en dos partes no son suscep-
tíbles de impureza, a excepción de la mesa plegable, del plato (con diversos
compartimentos) para la comida y del escabel de los dueños de las casas. Dice
R. Yehudá: Lo mismo se ha de aplicar a la bandeja y a la escudilla babilónica.
¿A partir de qué momento se hacen susceptibles de impureza los utensilios de
madera? La cama y la litera desde el momento en que han sido pulidas con la
piel de pescado. Pero si se decidió no pulirlas, son susceptibles de impureza.
R. Meír dice: La cama (es susceptible de impureza) tan pronto como se hayan
entrecruzado tres mallas.
2. Los cestos de madera (se hacen susceptibles de impureza) tan pronto se
terminan los bordes y se cortan (las puntas salientes). Si están hechos de palma,
son susceptibles de impureza a pesar de que no hayan sido cortados interior-
mente, ya que éstos pueden quedar así. La cesta 194, tan pronto como han sido
terminados sus bordes, cortadas las puntas salientes y acabada el asa. El por-
tabotellas y el portavasos son susceptibles de impureza a pesar de que no hayan
sido cortadas interiormente las puntas salientes, ya que pueden quedar así.
3. Los cestillos y los cestos de mano, tan pronto como son terminados los
bordes y cortadas las puntas salientes. Los cestos grandes y los cestillos de
zarcillos de vid, tan pronto como se hayan hecho en su ancho dos círculos. El
tamiz grande, la criba y el plato de la balanza, tan pronto como se haya hecho
en ellos un círculo en su ancho. El cesto de mimbre, tan pronto como se hayan
hecho en su ancho dos vueltas. El cesto de corcho, tan pronto como se haya
hecho en él una vuelta.
4. ¿A partir de qué momento se hacen susceptibles de impureza los obje-
tos de piel? La mochila, tan pronto como es rematada, cortados los extremos
sobrantes y hechas las correas (de cierre). R. Yehudá enseña: Tan pronto como
le haya hecho dos asas. El mandil de cuero, tan pronto como ha sido rematado,
cortados los salientes y hechos los cordeles. R. Yehudá dice: Tan pronto como
le hayan sido hechos los anillos 195 • El tapete de cuero 196 , tan pronto como hayan
sido rematados y cortados los salientes. R. Yehudá dice: Tan pronto como le
hayan sido hechas las correas 197 . La almohada y el cojín, tan pronto como han
sido rematados y cortados los salientes. R. Yehudá dice: Tan pronto como estén
cosidos y no quede abierto más de cinco palmos.
5. El cesto de los higos es susceptible de impureza, pero el cefótO del trigo
no es susceptible. Los cestillos de hoja no son susceptibles de impureza, pero
los de ramas sí. El cesto para los dátiles verdes, en el que se puede meter y
sacar, es susceptible de impureza. Pero si esto no puede hacerse sin romperlo o
sin soltarlo, no es susceptible.

194. Fundamentalmente para fruta.


19 5. A los que se sujetan los cordeles.
196. Sobre el que se prepara el lecho.
197. Que lo sujetan al lecho.
Ket 16, 6-17, 1 Orden sexto· Purezas - tohorot 870

6. El guante de los que avientan el grano, de los viajeros y de los que tra-
bajan el lino es susceptible de impureza, pero el de los tintoreros y el de los
herreros no es susceptible. R. Yosé dice: Lo mismo se ha de aplicar al guante
de los vendedores de cebada 198 • Ésta es la regla general: El que está hecho para
contener (o recibir algo), es susceptible de impureza; pero el que está hecho
sólo a causa del sudor, no es susceptible.
7. La bolsa del ganado para el estiércol 199, el bozal, el espanta-abejas y el
abanico no son susceptibles de impureza. La tapadera de la caja de los adornos
es susceptible, pero la de los vestidos no es susceptible. La tapadera de una
caja o de un cesto, la prensadora del carpintero, el cojín debajo de un arca o la
cubierta abovedada encima de ella, el atril para los libros, el estuche del cerrojo
o de la cerradura o de la mesusá1-00, el estuche del arpa o de la lira, la horma de
madera sobre la que se hacen los turbantes, el caballete1° 1 de los músicos, el
instrumento de la plañidera, la sombrilla del pobre 2 º2 , los sostenes de la cama,
las molduras de las filacterias, el modelo de las modistas, todos estos objetos
no son susceptibles de impureza. R. Yosé estableció esta regla general: Todos
aquellos objetos que sirven al hombre tanto en el momento del trabajo como
fuera de él son susceptibles de impureza, pero todos aquellos que sólo sirven
en el momento del trabajo no son susceptibles.
8. La vaina de la espada o del cuchillo o del puñal, el estuche del cuchillo
plegable o de las tijeras o de la navaja de afeitar, el estuche del utensilio para
pintar los ojos, la cajita de los coloretes, el estuche del punzón 20 3, el estuche
con diversos compartimentos, el estuche de una tabla204, el mandil de cuero, la
aljaba de las flechas y el carcaj de las jabalinas son susceptibles de impureza. El
estuche de la flauta doble es susceptible de impureza cuando ésta es colocada
por arriba, pero si es colocada por el lado, no es susceptible. Al estuche de flau-
ta lo declara R. Yehudá no susceptible de impureza porque aquélla es colocada
por el lado. La cubierta de la maza, del arco y de la lanza no son susceptibles de
impureza. Ésta es la norma general: Si están hechos para estuche, son suscepti-
bles de impureza; pero si están hechos sólo para cubierta, no lo son.

CAPÍTULO 17

l. En todos los objetos (de madera) de la gente privada, la medida es una


granada205 . R. Eliezer dice: Depende del uso para el que fueron destinados. En

198. O sea, no es susceptible.


199. Para recoger el estiércol y evitar que en la maja se ensuciara el granfJ.
200. La cápsula donde se contiene un pequeño pergamino con las perícopas de Dt 6, 4-9;
11, 13-21 y que se coloca en la parte derecha de los umbrales de las puertas.
201. Cf. nota 192.
202. Según algunos, pobre sería aquí el operario.
203. De escribir.
204. Metálica, que usaban !os astrólogos.
205. Si el utensilio tiene un agujero que permita la caída de una granada, no es suscep-
tible de impureza.
871 Utensilios - kelim Kel 17, 2-6

las cajas de los hortelanos vale como medida un fajo de hortalizas, en las de los
dueños de casa (un haz) de paja y en las de los encargados de los balnearios (un
mazo) de viruta. R. Josué afuma: En todos la medida es una granada.
2. En el pellejo, la medida es un ovillo de la trama {de un tejido). Sí no
acoge a un ovillo de la trama, pero sí de la urdimbre, es susceptible de impu-
reza. Si el portaplatos no puede contener platos, pero sí fuentes, es susceptible
de impureza. La bacinilla que no puede contener los orines, pero sí los excre-
mentos, es susceptible de impureza. Rabán Gamaliel, en cambio, la declara no
susceptible, ya que no ocurre así'.
3. En los cestos del pan, la medida es una hogaza de pan. Si en objetos
de papiro se han puesto cañas de abajo para arriba con el fin de darles consis-
tencia, no son susceptibles de impureza. Pero si le son hechas asideras 206 , son
susceptibles. R. Simeón enseña: Si no pueden ser cogidos por las asideras, no
son susceptibles.
4. Las granadas a las que se ha aludido antes son las que van unidas de tres
en tres 207 . Rabán Simeón ben Gamaliel dice: En el tamiz y en la criba basta (que
la granada caiga) cuando es cogida y movída; en las cajas, cuando son cargadas
a la espalda. En todos los demás objetos que no pueden contener granadas, co-
mo por ejemplo en los que tienen sólo un cuarto de kab de capacidad, o medio
cuarto, o cestillos pequeños, la medida es la mayor parte (de su fondo) 2º8• Ésta
es la opinión de R. Ivleír. R Simeón dice: Una aceituna. Sí tiene fisuras por los
lados, la medida es una aceituna; si están cortados por los bordes, la medida ( que
les hace susceptibles de impureza) es que puedan contener cualquier cantidad.
5. La granada de la que se ha hablado no es una granada pequeña ni tam-
poco grande, sino de tamaño intermedio. ¿Por qué han sido mencionadas las
granadas de Badán?2º9 Porque santifica a las demás en cualquier cantidad que
fueren 210 . Ésta es la opinión de R. Meír. R. Yojanán ben Nuri dice: Para me-
dir con e11as (las fisuras) en los recipientes. R. Aquiba dice: Fueron menciona-
das tanto por una cosa como por otra, es decir, para que sirvan de medida en
los recipientes y para que produzcan efecto santificador en cualquier cantidad.
R. Yoséb dice: Las granadas de Badán y las hierbas de Gueba211 no fueron men-
cionadas sino para mostrar que doquiera que haya productos ciertamente no
diezmados deben ser diezmados.
6. El huevo del que bablan212 no es un huevo ni grande ni pequeño, sino
intermedio. R. Yehudá dice: Se introduce el huevo más grande y el huevo más

a. ya que no ocurre así: ya que ocwre así b. R. Yosé: R. Yehudá


206. Según otros, bordillos.
207. Así pues, el agujero del recipiente ha de ser t.an grande que permita la caída de tres
granadas pegadas.
208. Si la mayor parte del fondo estii. rota, no son susceptibles de impureza.
209. En Samaría, al noroeste de Siquem. Cf. Orl 3, 7.
210. Si granadas, todavía incircuncisas, se mezclan con otras, hacen a éstas prohibidas.
2 I 1. En Samaria.
212. Por ejemplo: Ber 7, 2; Ter 5, 1; Suk 2, 5; 3, 7.
Kel 17, 7-11 Orden sexto: Purezas - tohorot 872

pequeño en agua y se divide después el agua213 . R. Yosé dice: ¿Quién me hará


conocer qué huevo es grande y cuál pequeño? Todo se ha de regular, pues,
según el parecer del que los mira.
7. Los higos secos de los que hablaron 214 no son ni higos grandes ni pe-
queños, sino medianos. R. Yehudá dice: El más grande en Israel es como uno
mediano en los otros países.
8. La aceituna de la que hablaron 215 no es una aceituna ni grande ni peque-
ña, sino mediana; en definitiva, jugosa. La medida «como un grano de cebada»
de la que hablaron 216 no se refiere a un grano de cebada grande o pequeño, sino
mediano, como el que crece en el desierto. La medida «como una lenteja» de
la que hablaron217 no se refiere a una lenteja grande o pequeña, sino mediana,
como la egipcia. Toda cosa movible acarrea impureza (al que la transporta)
cuando tiene el grosor al menos del aguijón del ganado. Se entiende no un
aguijón grande ni pequeño, sino mediano. ¿Qué se entiende por aguijón me-
diano? Aquel cuya circunferencia alcanz.a la palma de la mano.
9. El codo del que han hablado 213 es un codo medíano 219 • En el palacio de
Susa220 había dos codos 221 , uno en el ángulo nororiental y otro en el ángulo sur-
oriental. El del ángulo nororiental era medio dedo más grande que el de Moi-
sés222; el del ángulo suroriental superaba asimismo medio dedo al otro, resul-
tando, pues, ser mayor que el de Moisés en un dedo. ¿Por qué füe dispuesto un
codo grande y un codo pequeño? Porque los operarios usaban el codo pequeño
y lo presentaban como si fuera grande, para evitarles así caer en el sacrilegio.
l O. R. Meír afirma: Todas (las medidas del Templo) eran conformes al co-
do medio, a excepción de las del altar de oro, de los cuernos (del altar), del
circuito y de las basas. R. Yehudá enseña: El codo en los edificios ( del Templo)
era de seis palmos; en los utensilios, de cinco.
11. A veces establecieron disposiciones según la medida pequeña, como
las medidas para líquidos y sólidos según el modelo itálico 223 , que es como
la empleada en el desierto 224 • Otras veces establecieron la medida confonne
a la persona, tal como el puñado en la oblación, o las dos manos llenas en el
incienso 225 , o el trago de una bocanada de líquido en el día de la expiación, o

213. El agua que desborda del vaso al introducir los huevos se divide en dos partes y
cada parte conesponde al volumen de un huevo de tamaño medio.
214. Por ejemplo: Shab 7, 4; Er 7, 8.
215. Cf. Ber7, l;Kil 8, 5; Pes 3, 2,etc.
216. Cf.Naz7,2;Ed6,3;Kel 1,4.
217. Cf. Kil 8, S; Ohal 1, 7; Neg 4, 6.
218. Cf. Kil 3, 6; Er 1, l; Yom 5, 1; RHSh 2, 5.
219. Seis palmos.
220. Así se denominaba la puerta oriental de la montaña del Templo a causa de las pin-
turas persas. Cf. Mid 1, 3.
221. Como prototipos.
222. Usado por Moisés al constrnir el tabernáculo. Según Maimónides, de seis palmos.
223. Usados en [talia meridional. Cf. Ed 4, 7; Qid 1, 1; Shebi 1, 2.3.
224. En tiempos de Moisés. ·
225. Lv 16, 12.
873 Utensilios - kelim Kel 17, 12-14

los alimentos para las dos comidas del erub, entendiéndose alimentos para días
feriales, no para sábado. Ésta es la opinión de R. Meír. R. Yehudá dice: Para
sábado, no para día ferial. Tanto• el uno como el otro tenían la intención de dar
la norma más indulgente. R. Simeón dice: (Las dos comidas se forman) con
las dos terceras partes de una hogaza, de las que tres hacen un kab. R. Yojanán
be Beroca dice: Con una hogaza de un pondio, cuando cuatro seásb ( de trigo)
cuestan una selá.
12. A veces establecieron la medida grande. Así, por ejemplo, un cucharón
de cosa putrefacta 226 es como el cucharón grande empleado por los médicos 227 ;
el haba de la que se habla en los signos de la lepra 228 es el haba de Cilicia. (Se
estableció que uno es culpable) cuando come en el Día de la Expiación como
la cantidad de un dátil grande, es decir, el dátil juntamente con su hueso. En
los pellejos de vino o aceite, la medida229 es como su gran nudo. En un vano
de luz230 no hech.o por industria humana, la medida es como un gran puño, tal
como el puño de Ben Batiaj 231 • R. Yosé afirma que hay puños tan grandes como
lllla cabeza humana grande. Cuando el vano de luz está hecho por mano del
hombre, la medida es el orificio que hace el gran taladrador que se encuentra
en una de las dependencias del Templo que es como un pondio itálico, o como
una selá neroniana, o como un orificio del yugo.
13. Todos los animales del mar son puros232 , a excepción de las focas, por-
que éstas toman refugio en tierra. Ésta es la opinión de R. Aquiba. Si uno hace
un utensilio sirviéndose de lo que crece en el mar y le añade algo de lo que cre-
ce en tierra, aunque sea sólo un hilo o un bramante, cuando es algo que recibe
impureza, es susceptible de impureza.
14. Algunas de las cosas creadas en el primer día131 pueden contraer impu-
reza, pero no las creadas en el segundo día 234 . En Jas creadas en el tercer día23 i
puede haber impureza, pero no en las creadas en el cuarto 236 y en el quinto
dia237 , a excepción (de los utensilios hechos) con las alas del halcón y con el
huevo recubierto del avestruz 238 • R. Yojanán ben Nurí dice: ¿En qué se diferen-
cia el ala del halcón de las alas (de las otras aves)? Todas las cosas creadas en
el día sexto 239 son susceptibles de impureza.

a. tanto el uno ... indulgente) b. seás)


226. Cf. Ohal 2, l.
227. Corresponde a dos manos llenas.
2:28. Neg 1, 5; 6, l.
229. De !a fisura que les hace perder su susceptibilidad a recibir impureza.
230. Cf. Ohal 13, l.
231. Un gigante que vivió en la época de la destrucción del segundo Templo.
232. Los objetos hechos con piel de estos animales no son susceptibles de impureza.
233. La tierra, objetos de tierra. Según otros, el agua.
234. El cielo.
235. Plantas, árboles.
236. Sol, luna, estrellas.
237. Pájaros, animales marinos.
238. Los objetos hechos con tales productos son susceptibles de impureza.
239. Animales de tierra y hombre.
Kel 17, 15-18, 2 Orden sexto: Purezas - tohorot 874

15. Si uno hace un útil que tenga un receptáculo de cualquier clase, el tal
útil es susceptible de impureza. Si uno construye un objeto en el que sea posi-
ble acostarse o sentarse de cualquier manera, el tal objeto es susceptible de im-
pureza. Si uno hace una bolsa con cuero no trabajado o con papel, la tal bolsa
es susceptible de impureza. La granada, o la bellota, o la nuez que han cortado
los niños para medir con ellas la tierra o que han sido dispuestas para servir
de platillo de balanza son susceptibles de impureza, porque lo que se tiene en
cuenta en ella es la función, no la intencionalidad.
16. El brazo de la balanza o el rasurante 24 (• que tienen un receptáculo metá-
lico, el atuendo del cargador que tiene un receptáculo para monedas (robadas),
la caña del pobre que tiene un receptáculo para el agua, el bastón que tiene
un receptáculo para la mesusá o para perlas son susceptibles de impureza. De
todas estas cosas dice R. Yojanán ben Zakay: ¡Ay de mí si hablo de ellas y ay
de mí si no hablo de ellas! 241
17. La parte baja del ínstrumento que usan los orlebres es susceptible de
ímpureza, pero no la del instrumento de los herreros. El instrumento de afilar242
es susceptible de impureza cuando tiene un receptáculo para el aceite; si no lo
tiene, no es susceptible. La tablilla de escribir que tiene un receptáculo para la
cera es susceptible de impureza; en caso contrario, no es susceptible. La estera
de paja y el tubo de pajas son susceptibles de impureza, según R. Aquiba, mien-
tras que, según R. Yojanán ben Nurí, no son susceptibles. R. Simeón dice: Lo
mismo se aplica (a la estera) de coloquíntidas. La estera de caña o de juncos no
es susceptible de impureza. Si una caña es cortada para hacer de ella un recep-
táculo, no es susceptible de impureza en tanto no se le extraiga todo el meollo.

CAPÍTULO 18

l. Según la escuela de Samay, la caja ha de ser medida por el interior; se-


gún la escuela de Hilel, debe ser medida por el exterior243 . Sin embargo, unos y
otros coinciden en que el grosor de los pies y de los bordillos no se incluye en la
medida. R. Yosé, en cambio, afinna que coinciden en que el grosor de los pies
y los bordillos se mide, y que lo que no se mide' es el espacio que media entre
ellos. R. Símeón Sezurí dice: Sí los pies son más altos de un palmo, no se mide
el espacio intermedio que hay entre ellos; en caso contrario, sí se mide.
2. El carrito, cuando puede moverse, no se le considera unido' 44 , ni se le
mide conjuntamente con ella, ni ofrece protección juntamente con ella en una

a. y que lo que no se mide ... entre ellos]


240. Una vara con la que se nivela el producto en las medida, de lo sólido.
241. Hablar de ellas significa descubrir cómo se puede engañar a los otros. No hablar de
ellas significaría permitir que se contravengan las leyes de impureza.
242. De madera o de piel o de hueso.
243. Para detemünar s1 contiene cuarenta seás.
244. De modo que sí la caja deviene impura, el carro no contrae por eso impureza.
875 U/en}'!IIOS • Kenm

tienda donde haya un cadáver24 ; y no se puede arrastrar en sábado cuando hay


en su interior dinero. Pero si el carrito no puede moverse, se considera unido
a la caja, se mide conjuntamente con ella y protege juntamente con ella (de la
impureza) de la tienda donde hay presente un cadáver y se puede a1Tastrar en
sábado a pesar de que haya en su interior dinero. Cuando la cubierta abovedada
de la caja es fija, se la considera unida a ella y se mide con ella; pero si no es
fija, no se la considera unida a ella ni se mide juntamente con ella. ¿Cómo se
mide? Como la cabeza de un buey246 • R. Yehudá dice: Si la caja no puede sub-
sistir en sí misma, no es susceptible de impureza.
3. Si en una caja, o en un arca, o en un armario falta uno de sus pies, aunque
puedan contener objetos, no son susceptibles de impureza, pues no los contie-
nen según el modo que es habitual. R. Yosé, sin embargo, los declara suscepti-
bles. Las banas de la cama, la base de la cama y las cubiertas·147 no son suscep-
tibles de impureza. Sólo son susceptibles de impureza la cama y el armazón de
la cama, pero el armazón de la cama de los levitas no es susceptible.
4. El annazón de una cama que ha sido colocado sobre pequeñas columni-
llas es, según R. Meir y R. Yebudá, susceptible de impureza. En cambio, según
R. Yosé y R. Simeón, no es susceptible. R. Yosé dice: ¿Cuál es la diferencia del
am1azón de los levitas para que éste no sea susceptible de impureza?
5. Si a una cama que tiene impureza de asiento se le quita uno de los late-
rales cortos y dos pies, permanece impura. Pero si se le quita un lateral largo
y dos píes, deviene pura. R. Nebemías, sin embargo, la declara impura. Si se
cortan las dos columnillas en diagonal, o si se corta un palmo cuadrado a los
píes en diagonal o si se la disminuye (a una altura) de menos de un palmo,
deviene pura.
6. Si una cama tiene la impureza de asiento y se rompe el lateral largo y es
reparado, continúa teniendo la impureza de asiento. Pero si se rompe el otro
y es reparado, está libre de la impureza de asiento, aunque es impura por el
contacto con la impureza de asiento. Si antes de reparar el primero se rompió
el segundo, queda libre de la impureza.
7. Si el pie de una cama tiene impureza de asiento y es unido a la cama,
toda ella contrae la impureza de asiento. Si luego lo separa, aquél permanece
impuro con la impureza de asiento, mientras que la cama permanece impura
con la impureza de contacto por impureza de asiento. Sí el pie de la cama con-
trae impureza de siete días 248 y es unido a la cama, toda ella deviene impura con
la impureza de siete días. En caso de que luego sea separado, aquél permanece

245. Sí !a caja se encuentra perfectamente cerrada dentro de una tienda donde hay un
cadáver, protege a los objetos contenidos en su interior de la impureza de cadáver. Pero si la
caja tiene un orificio de un palmo, no protege de la impureza a \os obJetos a pesar de que d
orificio esté tapado en parte por el carrito, ya que el carrito no se considera unido a ella.
246. Es decir, como un triángulo, que se fonna con la base de la caja y las dos Hneas
ideales que van desde los extremos a unirse en el punto más alto de la cubierta. Todo lo que
quede dentro de ese 1ríángu lo se considera perteneciente a la caja.
247. Según algunos, los adornos, revestimientos, de la e.ama.
248. Por la impureza del cadáver (Nm 19, 11).
Kel 18, 8-19, 3 Orden sexto: Purezas - tohorot 876

impuro con la impureza de siete días, mientras que la cama permanece impura
sólo hasta el atardecer. Si el pie de la cama deviene impuro con la impureza que
dura hasta el atardecer y se une a la cama, toda ella deviene impura con impu-
reza que dura hasta el atardecer. Si luego es separado, aquél permanece impuro
con la impureza que dura hasta el atardecer, mientras que la cama queda libre
de impureza. Lo mismo se ha de aplicar al diente del escardillo.
8. Las filacterias se consideran compuestas de cuatro objetos. Si se suelta la
p1imera sección249 y es reparada, pennanecen impuras con la impureza del cadá-
ver; de igual modo si la segunda o tercera sección (se sueltan y son reparadas).
Pero si se suelta también la cuarta, quedan libres de la impureza de cadáver,
aunque permanecen impuras con la impureza del contacto con un muerto. Sí
de nuevo vuelve a soltarse la primera y es reparada, son impuras con impureza
de contacto, y de igual modo la segunda. Pero si se suelta la tercera sección, se
hacen libres de impureza, ya que la cuarta sólo era impura por contacto, y una
impureza por contacto no puede producir otra impureza por contacto.
9. Si a una cama le ha sido robada la mitad, o si se perdió su mitad, o si
unos hermanos o unos socios la dividieron en dos partes iguales, se hace libre
de impureza. Si de nuevo es restablecida a su situación primitiva, desde ese
momento en adelante es susceptible de impureza. La cama contrae la impureza
en su conjunto y se hace libre de impureza en su conjunto. Ésta es la opinión
de R. Elíezer. Los sabios, en cambio, afirman que puede contraer impureza en
las diferentes partes y devenir libre de impureza en las diferentes partes.

CAPÍTIJLO 19

l. Si una persona descompone la cama en piezas para sumergirla25 º y uno


toca sus cuerdas, éste permanece puro. ¿Desde qué momento se consideran las
cuerdas unidas a la cama? En cuanto se hayan entrecruzado tres mallas. Si uno
toca del nudo para dentro, contrae impureza; del nudo para fuera, permanece
puro. En cuanto a los hilos del nudo, quien toca a los que son necesarios para el
nudo, contrae impureza. ¿Cuántos son necesarios? R. Yebudá dice: Tres dedos.
2. La cuerda que pende de !a cama no es susceptible de impureza en tanto
no alcance los cinco palmos; si tiene entre cinco y diez palmos, es susceptible;
a partir de diez palmos no es susceptible, porque se suele atar con ella los cor-
deros pascuales y colgar por ella a la cama 251 •
3. La cinta que pende de la cama, cualquiera que sea su tamaño, (es sus-
ceptible de impureza). Tal es la opinión de R. Meír. R. Yosé dice: Sólo si es
menor de díez palmos. El resto de la cinta (es susceptible) si tiene siete palmos,
suficiente para ceñir a un asno.

249. Después que las filacterias se han convertido en fuente de impureza por el contacto
con cadáver.
250. A causa de haber contraído impureza de asiento o de cadáver.
251. Como cuando hay que mmergirla en el baño de purificación.
877 Utensilios - kelim Kel 19, 4-8

4. Si un hombre con flujo ha sido transportado con la cama y con la cinta,


ésta propaga impureza en dos grados e invalida en un (tercer) grado 252 . Ésta es
la opinión de R. Meír. R. Yosé dice: Si un hombre que padece flujo es transpor-
tado sobre una cama y una cinta de hasta diez palmos, ésta propaga impureza
en dos grados e invalida en uno; más allá de diez palmos, propaga impure-
za en un grado 253 e invalida en un grado. Si es transportado en la cinta, en el ca-
so de que sea desde el décimo palmo (de su longitud) hacia dentro, en ese caso
(la cama) es impura; si es desde el décimo palmo de su extensión hacia afuera,
permanece pura.
5. Si una cama tiene impureza de asiento y se le enrolla una cinta, el total
contrae la impureza de asiento. Si luego es separada, la cama pennanece con
impureza de asiento mientras que la cinta es impura por contacto con impureza
de asiento. Si la cama es impura con la impureza de siete días y se le enrolla
una cinta, el total es impuro con impureza de siete días. Si luego es separada,
la cama es impura con la impureza de siete días y la cinta con impureza que
dura hasta el atardecer. Si la cama es impura con impureza que dura hasta el
atardecer y se le enrolla una cinta, el total es impuro con impureza que dura
hasta el atardecer. Si luego es separada, la cama es impura con impureza que
dura hasta el atardecer mientras que la cinta permanece libre de impureza.
6. Si una cama está enrollada con una cinta y vienen en contacto con un
cadáver, devienen impuras con impureza de siete días. Si luego son separadas,
permanecen impuras con impureza de siete días. En caso de que tengan con-
tacto con un reptil, devienen impuras con impureza que dura hasta el atardecer.
Si luego son separadas, permanecen impmas con impureza que dura hasta el
atardecer. Si a una cama254 le son quitados los laterales largos y se le hacen
otros nuevos sin cambiar los orificios, en caso de que se rompan los nuevos,
permanece impura; pero si se rompen los viejos, deviene pura, ya que todo se
regula por los viejos.
7. Si una caja tiene la abertura en la parte superior, es susceptible de devenir
impura con la impureza de cadáver. Si (después de haber contraído !a impureza
de cadáver) es dañada por la parte superior, continúa impura con la impureza de
cadáver. Pero si se daña por la parte de abajo, pierde la impureza. Sin embargo,
su depósito permanece impuro y no se considera unido a ella.
8. Si una mochila es dañada (después de haber contraído la impureza), su
bolso interior permanece impuro y no se considera unido a ella. Si en un pe-
llejo los dos bolsones de los testículos pueden contener líquido juntamente
con aquél y éstos se dañan, devienen puros, ya que no contienen líquido en la
manera que es usual.

252. La cinta tiene impureza de asiento como la cama y se convierte en «padre de im-
pureza». Lo que es tocado por ella contrae impureza de primer grado y lo tocado por éste
contrae impureza de segundo grado. A su vez, la impureza de segundo grado hace inválida a
la ofrenda (como impureza de tercer grado).
253. Es decir, el segundo.
254. Que está en estado de impureza.
Kel 19,9-20,3 Orden sexto. Purezas - tohorot 878

9. Una caja que se abre de costado puede contraer la impureza de asiento


y de cadáver. R. Yosé dice: ¿Cuándo? Cuando tiene menos de diez palmos de
altura o no tiene un bordillo de un palmo. Si se dañ.a por la parte de arriba, es
susceptible de la impureza de cadáver. Pero si se daña por la parte de abajo,
según R. Meír, es susceptible de impureza (de asiento), mientras que, según
los sabios, no es susceptible, porque, quedando anulado lo principal, queda
anulado también lo accesorio.
10. Si un cesto del estiércol es dañado de tal modo que no puede contener
granadas, es susceptible de impureza, según R. Meir, mientras que, según los
sabios, no es susceptible, porque, quedando anulado lo principal, queda anula•
do también lo accesorio.

CAPÍTULO 20

1. Los jergones, las almohadas, los sacos y las bolsas son susceptibles de la
impureza de asiento a pesar de que estén dañados 255 . El morral2 56 de cuatro kab
de contenido, la mochila de cinco kab, el saco de viaje de una seá 157 , el pellejo
de siete kab -R. Yehudá dice: También la bolsa de las especias- y la bolsa de
viaje, cualquiera que sea su tamaño, son susceptibles de la impureza de asiento.
Pero todos éstos, si se dañan, devienen puros, porque, cesando lo principal,
cesa lo accesorio.
2. La bolsa de la flauta no es susceptible de la impureza de asiento. La ar-
tesa de los albañiles es susceptible de la impureza de asiento, según la escuela
de Hile!, mientras que, según la escuela de Samay, es sólo susceptible de la
impureza de cadáver. Si una artesa de dos log a cuatro kab de contenido se
fisura, puede ser susceptible de impureza de asiento. Si se la expone a la lluvia
de modo que (la madera) se hincha258 , es susceptible de la impureza de cadáver.
Si se la expone al viento solano y se raja, se hace susceptible de la impureza de
asiento. Aquí se aplica más severidad a los remanentes de un objeto de madera
que a su situación primera. También se aplica más severidad a los restos de los
objetos de mimbre que a su situación original, porque en la situación original
no son susceptibles de impureza, en tanto no esté terminado su bordillo. Una
vez que ha sido terminado su bordillo, son susceptibles de impureza a pesar de
que le hayan caído los bordes y sólo quede algo mínimo.
3. Si de un bastón se hace un mango para un hacha, se considera como
unido en relación con la impureza durante el tiempo de rn uso. El aspa259 se
considera unida durante el tiempo de su uso en relación con la impureza. Si

255. No sirven como receptáculos, pero sí como asientos.


256. Saco con pienso que se cuelga de la cabeza de la bestia, de modo que pueda comer
de su contenido.
257. O sea, seis kab.
258. Cenando la fisura.
259. Donde se aspa el lino.
879 Utensilios - kelim Kel 20, 4-7

se fija a una pértiga, es susceptible de impureza y ésta no se considera unida a


aquélla260 • Sí hace en la pé1tiga un aspa, sólo es susceptible de impureza aque-
llo que es necesariamente usado. Si una silla es fijada a una pé1tiga, aquélla es
susceptible de impureza y no se considera unida a ésta. Si se hace en la pértiga
una silla, sólo es susceptible de impureza el lugar del asiento. Sí se fija una
silla a la viga de una prensa de aceite, es susceptible de impureza, pero no se
considera unida a ella. Si se ha hecho la silla en el extremo de la viga, no es
susceptible de impureza, ya que se puede decir a quien (está sentado en ella):
<<Levántate y pongámonos a trabajar».
4. Si una gran artesa se ha dañado de tal modo que no pueda contener ya
granadas y es acomodada para servir de asiento, según R. Aquiba, es suscepti-
ble de impureza, mientras que, según los sabios, no es susceptible en tanto no
sea tallada161 • Pero si se hace de ella un pesebre para el ganado, a pesar de que
esté fijada al muro, es susceptible de impureza.
5. Si un bloque de madera es incrustado dentro de una hilera de piedras,
tanto si es fijado y no se construye nada encima como si se construye algo
encima y no es fijado, es susceptible de impureza. Pero si es fijado a la hilera
de piedras y se construye encima de él, no es susceptible de impureza. Si uno
ha puesto sobre las vigas una estera de juncos, tanto si la ha fijado y le ha
puesto estuco como si le ha puesto estuco y no la ha fijado, es susceptible de
impureza. Pero si la ha fijado y le ha puesto estuco, no es susceptible. Si un
plato ha sido fijado a una caja, o a un arca, o a un am1ario, en caso de que esté
dispuesto del modo que es habitual para que pueda contener (una sustancia), es
susceptible de impureza; en caso contrario, no.
6. Si una sábana, que es susceptible a la impureza de asiento, es convertida
en cortina, queda libre de la impureza de asiento, pero continúa susceptible a la
impureza de cadáver. ¿Cuándo deja de ser susceptible a la impureza de asien-
to? La escuela de Samay dice: Tan pronto como es cosida. La escuela de Hi]el
afinna: Tan pronto como es atada. R. Aquiba dice: Luego que ha sido fijada ( en
su nuevo puesto).
7. La estera que está hecha de cañas en su largura no es susceptible de
impureza. Los sabios, en cambio, dicen: Sólo si no se ponen cruzadas. Si son
puestas según su ancho y entre una caña y otra no hay una distancia mayor
de cuatro palmos, no es susceptible de impureza. Si es dividida en dos partes
según su anchura, no es susceptible de impureza, según R. Yehudá. De igual
modo, si son deshechos los nudos finales, no es susceptible. Sí es dividida en
dos partes según su longitud y le quedan tres nudos finales de seis palmos, es
susceptible de impureza. ¿A partir de qué momento la estera es susceptible de
impureza? Cuando han sido cortados (los salientes de las cañas}, que significa
para ella la terminación de su trabajo.

260. Al aspa.
261. Para tal objetivo.
Kel 21, 1-22, 3 Orden sexto. Purezas - tohorot 880

CAPÍTULO 21

1. Si 262 uno toca el cilindro superior ( de un telar), o el cilindro inferior, o los


hilos, o el peine, o el hilo que se hace pasar sobre la púrpura 263 , o la punta de un
hilo que no va a ser ya entramado, permanece puro. Pero si uno toca al hilo ya
entramado, o la trama vertical, o el doble hilo que se pasa sobre la púrpura, o la
punta de un hilo que va a ser entramado, contrae impureza. Si uno toca la lana
sobre la meca o sobre el carrete, permanece puro. Si uno toca el ovillo antes de
ser suelto, contrae impureza; después de ser suelto, permanece puro.
2. Si uno toca el yugo 264 , o la barra transversal, o el collar, o las cuerdas,
aun cuando sea en el tiempo del trabajo, permanece puro. Pero si uno toca la
mancera, o la cama, o la vertedera del arado, contrae impureza. Si uno toca el
collar metálico, o los palos laterales ( del arado), o las cuchillas, contrae impu-
reza. R. Yehudá declara puro a quien toca los palos laterales, ya que éstos no
tienen otra misión que la de amontonar tierra.
3. Si uno toca la empuñadura de una sierra, en cualquiera de sus paties,
contrae impureza. Sí uno toca el cordel, o la cuerda, o el palo medio, o los ten-
sadores, o la prensadora del carpintero, o el arco de un taladrador, permanece
puro. R. Yehudá dice: También el que toca el armazón de una gran sierra per-
manece puro. Si uno toca la cuerda o el arco, incluso estando tenso, permanece
puro. La trampa del topo no es susceptible de impureza. R. Yehudá dice que
cuando está tensa se consideran las partes unidas 265 •

CAPÍTULO 22

1. Si una mesa o una credencia266 se dañan o si han sido recubiertas de már-


mol, aunque dejando espacio para colocar allí los vasos, son susceptibles de
impureza. R. Yehudá dice: Espacio para colocar allí trozos (de alimentos).
2. Si una mesa267 pierde uno de sus pies, no es susceptible de impureza; sí
pierde un segundo pie, tampoco lo es; si pierde el tercero, es susceptible en caso
de que uno haya hecho la intención (de servirse de ella como plancha). R. Yosé
dice: No es necesaria la intención. Lo mismo vale para la credencia.
3. Si un banco pierde uno de sus extremos, no es susceptible de impureza.
Si pierde el otro extremo, tampoco es susceptible. Pero si tiene la altura de un
palmo 268 , es susceptible. Si una tarima pierde uno de sus extremos, es suscep-
tible de impureza. Lo mismo vale para la silla que está delante de un trono.

262. Se trata del caso en que un tejido, cuando estaba siendo tejido, se encontraba dentro
de una tienda donde hay un cadáver y que, consiguientemente, ha contraído impureza.
263. Para evitar que el tejido se manche y que, una vez terminado, se quita.
264. De un carro impuro.
265. Y si el hierro contrae impureza, toda la trampa es impura.
266. De tres píes, sobre la que se colocaban los alimentos.
267. De tres pies.
268. La tabla del banco.
881 Utensilios - kelim Kel 22, 4-10

4. Si a una silla de novia le ha sido quitado el acolchado, según la escuela


de Samay es susceptible de impureza, mientras que según la escuela de Hile] no
Jo es. Sam.ay dice: También el armazón de la silla es susceptible de impureza. Si
una silla es fijada a una artesa, la escuela de Samay la declara susceptible de im-
pureza, mientras que la escuela de Hilel la declara no susceptible. Sarnay dice:
También en caso de que hubiera sido hecha (desde el principio) para la artesa.
5. Sí las tablas de una silla no sobresalen y le son quitadas, es susceptible
de impureza, ya que es habitual inclinarla sobre el lado y sentarse sobre ella.
6. Sí a una silla se le quita la tabla media y se le dejan las externas, es sus-
ceptible de impureza. De igual modo, sí se le quitan las externas y se le deja la
del medio, es susceptible de impureza. R. Simeón afinna: Sólo sí ésta tiene un
palmo de ancha.
7. Si a una sílla se le quitan dos tablas contiguas, según R. Aquiba es sus-
ceptible de impureza, mientras que según los sabios no es susceptible. R. Yehu-
dá enseña que la silla de novia a la que se le ha quítado el acolchado y a la
que le queda lugar para sentarse tampoco es susceptible de impureza, ya que,
cesando lo principal, cesa lo accesorio.
8. Si a una caja se le quita la parte superíor, es susceptible de impureza a
causa de la parte inferior. Igualmente, si se le quita la inferior, es susceptible
a causa de la superior. Si se le quita la parte superior y la inferior, R. Yehudá la
declara susceptible a causa de los costados, mientras que los sabios la declaran
no susceptible. El sedil del picapedrero es susceptible de la impureza de asiento.
9. Si un bloque de madera es coloreado de rojo o de azafrán o sí es pulido,
según R. Aquiba es susceptible de impureza, mientras que según los sabios no es
susceptible en tanto no haya sido tallado. Si un pequeño o gran cesto es llenado
de paja o de borras de lana y es acomodado para asiento, 110 es susceptible de
impureza. Pero si han sído entramados con juncos o cuerdas, es susceptible.
10. La silla del servicio es susceptible tanto de la impureza de asiento como
de la impureza de cadáver. Sí se separa269 , la pielª es susceptible de la impureza
de asiento y el hierro de la impureza del cadáver. Una silla de tres pies, recubier-
ta de piel, es susceptible de impureza de asiento y de impureza de cadáver. Sí
se separa, la piel es susceptible de la impureza de asiento, mientras que la mesa
no es susceptíble. Los bancos de los balnearios que tíenen dos píes de madera
son susceptibles de ímpureza. Pero si un pie es de madera y el otro de piedra,
no son susceptibles. Los tablones del balneario que han sido unidos con corcho
son susceptibles de impureza, según R. Aquibab, mientras que, según los sabios,
no son susceptibles, ya que no están hechos sino para que escurra el agua hacia
abajo. Si el utensilio que se usa para el perfumado de los vestidos tiene un re-
ceptáculo para vestidos, es susceptible de impureza; pero si ha sido hecho como
una colmena, no es susceptible.

a. la piel] b. R. Aquiba: R. Meír


269. La piel del hierro que lo recubre.
Ke\23, 1-24,3 Orden sexto: Purez:as - tohorot 882

CAPiruLO 23

1. Si uno toca una pelota, una horma de zapato, uu amuleto o unas filac-
terias (que han contraído impureza de cadáver) y se han desgarrado, deviene
impuro, pero quien toca lo que está dentro de ellos no contrae impureza. Si una
silla de montar se desgarra y uno toca lo que tiene dentro, contrae impureza, ya
que el cosido une (el forro y el relleno).
2. Las cosas siguientes son susceptibles de impureza por razón de servir pa-
ra cabalgar: la cincha de Ascalón, el almirez persa 270 , la albarda del camello, la
manta del caballo. R. Yosé afirma: También la manta del caballo es susceptible
de impureza en cuanto que sirve para asiento, ya que en las carreras se ponen
sobre ella. La sitia de montar de una camella es susceptible de impureza.
3. ¿Qué diferencia existe entre (la impureza) de silla de cabalgar y la de
asiento? En la cabalgadura hay diferencia entre el tocar y el transportar, mien-
tras que en el asiento no se da esa diferencia. La albarda del burro, sobre la que
uno se puede sentar (en momento de necesidad), no es susceptible de impure-
za. Pero si ha cambiado los huecos o si los ha deshecho, es susceptible.
4. El féretro, la almohadilla y el cojln de un muerto son susceptibles de la
impureza de asiento. La silla de la novia, la silla del parto de la pruturienta, el
sedil del lavandero donde se amontonan los vestidos no se han de considerar
como asientos, según la opinión de R. Yosé.
5. La red de pescar es susceptible de impureza a causa de la bolsa. Las
redes, las artimañas, las trampas, los lazos, los cepos de los que levantan di-
ques271 son susceptibles de impureza. El anzuelo, el cesto para cazar pájaros y
la jaula no son susceptibles.

CAPITULO 24

l. Hay tres clases de escudo: el escudo curvo, que es susceptible de la impu-


reza de asiento; el que se usa para los juegos en el estadio, que es susceptible de
la impureza del cadáver, y el escudo árabe, que no es susceptible de impmeza.
2. Hay tres clases de carros: el que tiene la forma de un sillón y es suscep-
tible de la impureza de asiento; el que tiene la fonna de lecho y es susceptible
de la impureza del muerto, y el de piedra, que está libre de toda impureza.
3. Hay tres clases de artesa: la artesa que tiene capacidad para contener
entre dos log y nueve kab, La cual, en caso de fisuramiento, es susceptible de
impureza de asiento; la misma, en caso de que esté íntegra, es susceptible de la
impureza de cadáver, y la que contiene la medida (prescrita) 272 , que está libre
de toda impureza.

270. Un largo y grueso madero en cuyo centro hay tallado un mortero y en cuyos extre-
mos se sienta la persona que machaca.
271. Pescadores que levantan diques para dirigir el agua hacía el cepo que hao preparado.
272. Cf. 15, 1.
883 Utensilios• kelim Kel 24, 4-14

4. Hay tres clases de caja: la caja que se abre de costado y que es sus-
ceptible de impureza de asiento; la caja que se abre por la parte superior y es
susceptible de impureza de cadáver, y la caja que contiene la medida prescrita,
que está libre de toda impureza.
5. Hay tres clases de sacos de cuero: el de los barberos, que es susceptible
de la impureza de asiento; aquel sobre el que se come., que es susceptible de la
impureza de cadáver, y el de las aceitunas, que está libre de toda impureza.
6. Hay tres clases de tarima: la que se pone delante de la cama y delante de
Jos escribas, que es susceptible de la impureza de asiento; la de la mesa de tres
pies 273 , que es susceptible de la impureza de cadáver, y la de un armario, que
está libre de toda impureza.
7. Hay tres clases de tablas de escribir: la de papiro, que es susceptible de
la impureza de asiento; la que tiene un receptáculo para la cera, que es suscep-
tible de la impureza de cadáver, y la lisa, que está libre de toda impureza.
· 8. Hay tres clases de cama: la cama que se utiliza para lecho, que es sus-
ceptible de la impureza de asiento; la cama de los cristales, que es susceptible
de la impureza de cadáver; y la cama de los fabricantes de arreos, que está Ji.
bre de toda impureza.
9. Hay tres clases de cesto de carga: el que sirve para transportar el estiér-
col, que es susceptible de la impureza de asiento; el que sirve para la paja, que
es susceptible de la impureza de cadáver; y el cesto de los camellos, que está
libre de toda impureza.
10. Hay tres clases de estera: la hecha para servir de asiento, que es sus-
ceptible de la impureza de asiento; la de los tintoreros, que es susceptible de la
impureza de cadáver, y la de los lagares, que está libre de toda impureza.
11. Hay tres clases de pe! lejos y tres clases de mochilas: los que contienen
la medida prescrita, que son susceptibles de la impureza de asiento; los que 110
la contienen, que son susceptibles de la impureza de cadáver, y los de piel de
pescado, que están libres de toda impureza.
12. Hay tres clases de pieles: la preparada para ser extendida274 , que es
susceptible de la impureza de asiento; la que sirve para envolver objetos, que
es susceptible de la impureza de cadáver, y la preparada para servir de correa o
para las sandalias, que está libre de toda impureza.
13. Hay tres clases de lienzos: el hecho para la cama, que es susceptible de
impureza de asiento; el dispuesto para cortina, que es susceptible de la impu-
reza de cadáver; y el preparado para imágenesm, que está libre de cualquier
impureza.
14. Hay tres" clases de pañuelos: el de las manos, que es susceptible de la
impureza de asiento; el usado con los libros, que es susceptible de la impureza

a. Hay tres clases ... impureza (invierte el orden colocándose tras la misná 16).
273. Llamada délfica.
274. Por tierra y sentarse sobre ella.
275. Para representar en él imágenes, figuras.
Kel 24, 15-25, 3 Orden sexto: Purezas - tohorol 884

de cadáver; el que se utiliza para envolver, y el de las arpas de los levitas, que
está libre de toda impureza.
15. Hay tres clases de guantes de cuero 276 : los que utiliza el cazador de bes-
tias salvajes y de aves, que son susceptibles de la impureza de asiento; los que
emplea el apresador de langostas, que es susceptible de la impureza de cadáver,
y los que usan los recolectores de frutos 277 , que están libres de toda impureza.
16. Hay tres clases de redecilla para la cabeza: la que usa la niña, que es
susceptible de la impureza de asiento; la que utiliza la anciana, que es sus-
ceptible de la impureza de cadáver, y la de la prostituta, que está libre de toda
impureza.
17. Hay tres clases de cestos 278 : si un cesto gastado es puesto como parche
a uno nuevo, hay que regularse por el nuevo; si uno pequeño es puesto como
parche a uno grande, hay que regularse por el grande; sí son iguales, hay que
regularse por el más interior. R. Simeón afirma: Si el platíllo de una balanza
(que ha contraído impureza) es unido como parche a un calentador en el inte-
rior, éste contrae impureza; en caso de que la unión se realizase por el exterior,
permanece puro. Pero si se le une como parche en el lateral, permanece puro,
ya tenga lugar en el interior o en el exterior.

CAPÍTULO 25

l. Todos los objetos tienen una parte posterior y una interior2 79 , tal como
almohadones, cojines, sacos, bolsas. Tal es la opinión de R. Yehudá. R. Meír
afirma que todos los objetosª que tienen hebilla tienen parte posterior y parte
interior, y todos los que no tienen hebilla no tienen parte posterior ni parte in-
terior. Una mesa común y una mesa de tres pies tienen parte posterior y parte
interior, según la opinión de R. Yehudá. R. Meír dice: No tienen parte posterior.
Lo mismo vale para el tablero que no tiene bordillo.
2. La aguijada tiene parte posterior y parte interior. (La parte posterior) es la
comprendida entre los siete palmos de la cuchilla y los cuatro palmos del pun-
zón. Ésta es la opinión de R. Yehudá. R. Meír, en cambio, afirma que (la aguija-
da) no tiene una parte posterior y otra interior, sino que se mencionan las medi-
das de cuatro y siete palmos en relación sólo con el resto (de una aguijada) 28º.
3. La medidas para el vino y para el aceite, la cuchara-tenedor281 , el :filtro
de mostaza, el filtro del vino tienen una parte posterior y otra interior. Esta es

a. todos los objetos ... parte interior y]


276. Cf. 26, 3.
277. Según algunos, recolectores de hígos chumbos o de espinos.
278. Quppá, cesto para víveres.
279. Si un líquido impuro loca a la parte posterior, ést.a es impura, pero no la parte intc"
rior. Sin embargo, si toca a la parte interior, también la posterior deviene impura.
280. Si del resto de una aguijada quedan siete palmos desde la cuchilla o cuatro desde el
punzón, se considera todavía como utensilio.
281. Cf. 13, 2.
885 Utensilios - kelím Kel 25, 4-8

la opinión de R. Ivleír. R. Yehudá, en cambio, afinna que no tienen. R. Simeón,


por el contrario, dice que las tienen. Si contrae impureza la pa1te posterior, lo
que está en su interior permanece puro, aunque está necesitado (todo el objeto)
del baño de purificación.
4. En la medida del cuarto y del medio cuarto282 de kab, si contrae impureza
la del cuarto, no deviene por eso impura la de medio cuarto, y si contrae impu-
reza la de medio cuaito, no deviene tampoco impura por ello la de un cuarto.
Se dijo delante de R. Aquiba: Dado que la medida de medio cuarto es la parte
posterior de la medida de un cuarto, si contrae impureza la parte interior, ¿no
contraerá impureza la parte posterior? Les díjo: ¿Pertenece acaso a la clase de
lo que precede? 283 O quizás el cuarto es la parte posterior del medio cuarto, y si
contrae impureza su parte posterior, no deviene impura su parte interior.
5. Si el cuarto contrae impureza, el cuarto y su parte posterior devienen
impuros, pero el medio cuarto y su parte posterior permanecen puros. Si el
medio cuarto contrae impureza, el medio cuarto y su parte posterior devienen
impuros, mientras que el cuarto y su parte posterior permanecen puros. Si la
parte posterior del cuarto contrae impureza, la parte posterior del medio cuarto
permanece pura. Ésta es la opinión de R. Meír. Los sabios, en cambio, afirrnan
que la parte posterior de un objeto no es divisible. Cuando se hace el baño de
purificación, se ha de sumergir el objeto entero.
6. Si sobre las bases de un objeto, o sobre sus bordillos, o sobre sus col-
gaderas, o sobre las asas de objetos que tienen una cavidad para receptáculo
cae un líquido (impuro), se secan y permanecen en su pureza. En el resto de
los objetos que no puedenª contener granadas y que no tienen parte posterior y
parte interior, si cae en cualquiera de sus partes líquido (impuro), todo el objeto
deviene impuro. Si la parte posterior de un objeto contrae impureza a causa de
un líquido (impuro), la parte posterior es impura; pero la parte interior, los bor-
díllos, las colgaderas y las asas pennanecen puras. Sin embargo, si el interior
contrae impureza, todo el objeto deviene impuro.
7. Todos los utensilios tienen una parte posterior y una parte interior. Tie-
nen asimismo un lugar para su asimiento. R. Tarfón dice que esto sólo se aplica
a la gran artesa de madera. R. Aquiba dice: A los vasos. R. Meír enseña: Tam-
bién se aplica a las manos impuras y a las pw-as. R. Yosé, en cambio, afinna
que sólo fue dicho de las manos puras.
8. ¿De qué manera se ha de entender esto? Si las manos están en estado de
pureza y la parte posterior de la copa está en estado de impureza y coge a la copa
por su asidero, no hay que preocuparse porque las manos se hayan contaminado
con la paite posterior de la copa. Si uno bebe por una copa cuya parte posterior

a. que no pueden contener granadas}


282. En un mismo trozo de madera hay en una parte una cavidad de un cuarto de capa-
cidad y en la otra hay una cavidad de medio cuarto.
283. Es decir, fue hecho primero el cuarto, de modo que el medio cuano es su parte poste-
rior, o fue hecho en primer lugar el medio cuai1o, de modo que e.l cuarto es su parte posterior.
Kel 25, 9-26, 3 Orden sexto Purezas - tohorot 886

está impura, no tiene que temer si acaso el líquido ha devenido impuro en subo-
ca a causa de la parte posterior del vaso y que luego haya a su vez contaminado
la copa. Si una olla284 hierve, no hay que preocuparse por si quizás sale líquido
de su interior y toca su parte posterior y luego vuelve de nuevo al interior.
9. En los utensilios sagrados no se distingue una parte posterior y una parte
interior, ní tampoco el lugar del asidero. Los utensilios sagrados no se pueden
inmergir estando los unos dentro de los otros' 85. Todos los objetos pueden con-
traer impureza por la intención 286 y sólo pueden perder esta susceptibilidad sí
cambian con un acto, ya que el acto (nuevo) anula la acción precedente y la
intención. Sin embargo, la intención no puede anular ni un acto (presente) ni
una intención (antigua).

CAPÍTULO 26

L. Las sandalias de Amaq 287 y la bolsa de lazo -según R. Yehudá, también


el cesto egipcio 233 ; según Rabán Simeón ben Gamaliel, también las sandalias
de Laodicea- pueden ser susceptibles y no susceptibles de impureza sin ayu-
da de operario 289 • R. Yosé dice: ¿Acaso no pueden todos los objetos hacerse
susceptibles de impureza y también no susceptibles sin ayuda de operario?
Estos, sin embargo, a pesar de que estén sueltos, son susceptibles de impureza,
ya que la persona más simple puede enlazarlos de nuevo. Lo anterior sólo fue
dicho del cesto egipcio, al que el propio artesano no puede restablecer en su
situación anterior.
2. Si a una bolsa de lazos le son quitados los lazos, es susceptible de impu-
reza. Si es extendída 290 , no es susceptible. Sí se le ha puesto por la parte de abajo
un remiendo, es susceptible de impureza. Sí una bolsa se encuentra dentro de
otra y una de ellas contrae impureza por medio de un líquido (impuro), la otra
no deviene impura. El saquito 291 de las piedras preciosas es susceptible de im-
pureza. El saquito de las monedas es susceptible de impureza, según R. E!iezer,
mientras que, según los sabios, no es susceptible.
3. Los guantes de los recogedores de espino no son susceptibles de im-
pureza. El cinturón y los manguitos 292 son susceptibles. Las rodilleras 293 son

284. Cuya parte externa está impura.


285. Hag 3, l.
286. Kel 17, 15; 26, 7.8.
287. Lugar al noroeste de Acre. Cf. Jos 19, 27. Según otros, serian sandalias especiales
hechas para lugares pantanosos.
288. De palmas plegadas.
289. No son susceptibles por ser lisos. Pero pueden ser enlazados y así formar un recep-
táculo que los convierte en susceptibles de impureza, y de nuevo ser desenlazados y hacerse
no susceptibles.
290. De modo que no tenga receptáculo.
291. Un cuero en el que se envuelven las piedras preciosas y que al transcurrir el tiempo
adquiere la fonna como de un receptáculo.
292. Cubierta de cuero que se pone en los brazos para protegerse en el trabajo.
293. Cuero que protege las piernas.
887 Utensilios - kelim Ke! 26, 4-6

también susceptibles, pero los guantes de cuero no son susceptibles. Todo tipo
de guante no es susceptible de impureza, a excepción de los que utilizan los
recolectores de la cosecha, ya que éstos son usados para contener a las bayas
del zumaque 294. En caso de que se rasguen, si no pueden contener la mayor
parte de las bayas, no son susceptibles de impureza.
4. Si a una sandalia (que ha contraído la impureza de asiento) le es arran-
cada una de sus correas laterales y luego reparada, permanece impura con la
impureza de asiento. Si se le an-anca la segunda correa y es reparada, queda
libre de la impureza de asiento, pero queda impura por el contacto con una
impureza de asientoª. Si la correa primera no fue reparada antes de que se
arranque la segunda, deviene purah. Sí es an-ancada la parte del talón o si le es
quitada la punta o si es dividida en dos, la sandalía deviene pura. Si la suela
está desgarrada en cualquier parte que sea, deviene pura. Un zapato roto que
no pueda contener a la mayor parte del pie deviene puro. Si el zapato todavía
se encuentra en la ho1ma, según R. Eliezer, no es susceptible de impureza,
mientras que, según los sabios, es susceptible. Todos los pellejos que (después
de haber sido agujereados para que deviniernn puros)295 han sido atados no
son susceptibles de impureza, excepto los atados con el nudo árabe 296 • R. Meír
dice: Si el nudo es pasajero, no son susceptibles de impureza; pero si los nudos
son estables, son susceptibles. R. Yosé afirma: Todos los pellejos que estén
atados no son susceptibles.
5. Las siguientes pieles son susceptibles de la impureza de asiento: la piel
que está concebida para servir de alfombra297 , el mandil de cuero, la piel de los
jergones, la piel de los aJTieros, la piel del algodonero, la piel de los cargadores,
la piel del médico, la piel de una cuna, la piel que se pone al niño sobre el co-
razón298, la piel de la almohadilla, la piel del cojín. Todas éstas son susceptibles
de la impureza de asiento. La piel que se coloca sobre el lino cardado y la piel
que se pone quien escarda el lino es susceptible de la impureza de asiento,
según R. Eliezer, mientras que, según Los sabios, es susceptible sólo de la im-
pureza de cadáver.
6. La bolsa de badana299 o la funda para los vestidos son susceptibles de la
impureza de asiento. La cubierta y la funda para la púrpura son susceptibles de
la impureza de asiento, según la escuela de Samay, mientras que, según la es-
cuela de Hilel, sólo son susceptibles de la impureza de cadáver. La piel que se
ha acomodado para servir de cubierta a objetos no es susceptible de impureza;
si es para pesas, es susceptible. R. Yosé, en cambio, la declara no susceptible
en nombre de su padre.

a. con una impure;:a de asiento] b. deviene pura]


294. Que se empleaban, según Maimónides, como remedio contra la diarrea.
295. Según 17,2.
296. Que es muy dificil de soltar.
297. Para sentarse sobre ella.
298. Para proteger el pe~ho.
299. Para guardar los vestidos.
Kel 26, 7-27, 2 Orden sexto: Purezas - tohorol 888

7. En todos aquellos casos en que no haya falta de trabajo 300 , la intención (de
hacer uso del objeto) lo hace susceptible de impureza. Pero en todos aquellos
casos en que haya defecto de trabajo, la intención no lo puede hacer susceptible
de impureza, a excepción de la cubierta que se pone sobre la silla de montar.
8. A la piel del dueño de casa la hace la intención susceptible de impureza,
pero a la piel del curtidor no la hace la intención susceptible. La intención ha-
ce susceptible de impureza las pieles de un ladrón, pero no las de un salteador.
R. Simeón dice: Es exactamente lo contrario; a las del salteador las hace la in-
tención susceptibles de impureza, mientras que a las del ladrón no las hace sus-
ceptibles, debido a que los propietarios no se desesperan por volverlas a tener.
9. Si una piel ha contraído la impureza de asiento y se pretende servirse
de ella para hacer correas o sandalias, en cuanto se pone sobre ella la cuchilla,
deviene pura. Ésta es la opinión de R. Yehudá. Los sabios, en cambio, afaman
(que no deviene pura) en tanto no quede reducido su tamaño a menos de los
cinco palmos. R. Elazar bar Sadoq dice: Incluso sí se hace una toalla con la piel,
es susceptible de impureza'. Pero si se hace eso con un cojín, deviene pura.

CI\PíTULO 27

l. Un vestido puede ser susceptible de impureza por cinco títulos 301 , un


saco por cuatro, una piel por tres, la madera por dos y un objeto de arcllla por
uno. El objeto de arcilla puede devenir impuro por tener un receptáculo. Todos
los objetos de arcilla que no tengan pai.ie interior no tienen parte posterior. Los
objetos de madera pueden devenir impuros además en cuanto pueden servir
para sentarse. Así, un tablero que no tiene bordillos, si es de madera, es sus-
ceptible de impureza, mientras que, si es de arcilla, 110 es susceptible. La piel
añade a éstos que puede ser susceptible de impureza por razón de que puede
hacer de tienda. El saco añade a éstos que puede ser susceptible de impureza
por razón de ser tejido. El vestido añade a éstos que puede ser susceptible de
impureza si tiene al menos tres dedos cuadrados de amplitud.
2. El vestido 302 es susceptible de la impureza de asiento cuando tiene al me-
nos tres (palmos) cuadrados de largo y es susceptible de la impureza de cadáver
cuando tiene al menos (tres dedos) cuadrados de amplitud. El saco303 a los cua-
tro palmos cuadrados, la piel a los cinco palmos cuadrados, la estera a los seis
palmos cuadrados son iguales, en cuanto que son susceptibles de la impureza de
asiento y de cadáver. R. Meír afirma que los cuatro palmos se aplican al resto
del saco, mientras que en su situación originaria es susceptible de impureza una
vez que está terminado.

a. es susceptible de impureza]
300. Cuando el objeto está completamente terminado.
301. Como receptáculo, como asiento, como tienda, corno tejido, como materia.
302. O tela para vestido.
303. Tejido con pelo de cabra.
889 Utensilios - kelim Kel 27, 3-9

3. Si se hacen dos palmos de tela de vestido y uno de saco, o tres de saco y


uno de píel, o cuatro de píe! y uno de estera, (el tal objeto) no es susceptible de
impureza. Pero sí se hacen cinco palmos de estera y uno de piel o cuatro de piel
y uno ,de saco, o tres de saco y uno de tela de vestido, es susceptible de impu-
reza. Esta es la norma general: Si a una sustancia se le añade otra con la cual se
aplica una norma más severa30 4, es susceptible de impureza; en caso de que
se le aplique una nonna más indulgente, no es susceptible.
4. Si se corta de una de estas (cuatro) substancias un palmo cuadrado3º\ es
susceptible de impureza. Si del fondo de un cesto se corta un palmo cuadrado,
es susceptible de impureza. Si es del costado del cesto, según R. Simeón, no es
susceptible, mientras que, según los sabios, sí uno corta un palmo cuadrado en
cualquier parte que sea, es susceptible de impureza.
5. Los remiendos de un tamiz o de una criba que han sido acomodados
par<1 asiento son susceptibles de impureza según R. Aquiba, mientras que los
sabios declaran que no son susceptibles en tanto no sean cortados. La silla de
un niño que tiene patas es susceptible de impureza a pesar de que no tenga un
palmo de altura. La camisa de un niño puede devenir susceptible de impureza,
por pequeña que sea, según R. Eliezer. Los sabios, en cambio, afinnan (que no
es susceptible) en tanto no tenga la medida306 que se ha de medir doble.
6. Los siguientes objetos se miden con medida doble: los calcetines, las
calzas, los pantalones, el sombrero, la bolsa del dinero. Si un remiendo se pone
en uno de los lados, en caso de ser líso se mide como liso y, en caso de estar
doblado, se mide doble.
7. Si en una tela para vestir se han tejido tres palmos cuadrados y conlme
impureza de asiento y luego se tennina toda la tela y más tarde se quita un hilo
de la primera pieza, está libre de la impureza de asiento, pero es impura con
la impureza de algo que ha tocado a una impureza de asiento. Si primero fu.e
quitado un hilo de la pieza primera y luego fue completada la tela, es impura
por el contacto con una impureza de asiento.
8. Del mismo modo, si en Wla tela para vestido se han tejido tres palmos
cuadrados y contrae impureza de cadáver y si luego se completa toda la tela y
después se le quita un hilo de la primera pieza, está libre de la impureza de cadá-
ver, pero queda impuro por la impureza por contacto con impureza de cadáver.
Si primero ha sido quitado un hilo de la primera pieza y después se completa la
tela, deviene pura, puesto que se estableció que si la pieza de tres dedos cuadra-
dos se hace menor deviene pura. Pero si la pieza es de tres palmos cuadrados y
se hace menor, aunque esté libre de la impureza de asiento, es susceptible a todo
otro tipo de impureza.
9. Si un lienzo ha contraído la impureza de asiento y se hace de él una cor-
tina, está libre de la impureza de asiento, pero permanece impuro por contacto

304. O sea, en la que es menor la cantidad exigida para que sea susceptible de impureza.
305. Con la lntención de servirse de él para asiento.
306. Tres palmos para la impureza de asiento y tres dedos para la impureza de cadáver.
Kel27, 10-28,2 Orden se.xro.· Purezas - tohoror 890

con una impureza de asiento. R, Yosé dice: ¿Qué impureza de asiento ha tocado
la cortina? Más bien, si un hombre que padece flujo la toca, contrae impureza
por contacto de un hombre que padece flujo.
1O. Si una pieza de tela de tres palmos cuadrados (que ha contraído impure-
za de asiento) es dividida en dos partes, queda libre de la impureza de asiento,
pero permanece impura por el contacto con impureza de asiento. R. Yosé dice:
¿Qué impureza de asiento ha tocado? Más bien, si un hombre que padece flujo
la toca, contrae impureza por contacto con un hombre que sufre de flujo.
11. Si una pieza de tela de tres palmos cuadrados se encuentra en un es-
tercolero, (es susceptible de impureza de asiento) cuando está íntegra y sirve pa-
ra envolver saP 07 • Si se encuentra en casa, basta o que esté íntegra o que sir-
va para envolver sal. ¿Cuánta sal se ha de poder envolver? Un cuarto de kab.
R. Yehudá dice: Se trata de sal fina. Los sabios, en cambio, afirman: Sal gorda.
Pero tanto aquél como éstos tienen el propósito de dar la n01ma más indulgen-
te.· R. Simeón enseña: Una pieza de tres palmos cuadrados encontrada en un
estercolero es igual a la de tres dedos cuadrados hallada en casa.
12. Si una pieza de tela de tres palmos cuadrados se desgarra y es puesta
sobre una silla y la carne (del que se sienta sobre ella) toca la silla, no es sus-
ceptible de impureza; en caso contrario, es susceptible. Si en una pieza de tela
de tres dedos cuadrados se gasta uno de los hilos o si se halla en él un nudo o
dos hilos gemelos, no es susceptible de impureza. Si una pieza de tela de tres
dedos cuadrados es arrojada en el estercolero, no es susceptible de impureza.
Pero si se retira, se hace de nuevo susceptible, El tirarlo lo hace siempre no
susceptible, mientras que el retirarlo lo hace siempre susceptible, a excepción
de la pieza de púrpura o de escarlata fina. R Eliezer dice que lo mismo se ha
de aplicar a un remiendo nuevo. R. Simeón dice: Todos devienen puros• 308 .
Fueron mencionados por razón de la (obligación) de devolver lo perdido.

CAPÍTULO 28

1. Si una pieza de tela de tres dedos cuadrados se mete dentro de una pelo-
ta o si se hace de ella misma una pelota, no es susceptible de impureza, Pero
si se mete dentro de una pelota una pieza de tela de tres palmos cuadrados, es
susceptible de impureza. Sin embargo, si se hace de ella misma una pelota, no
es susceptible, porque el cosido lo disminuye.
2. Si una pieza de tela menor de tres palmos cuadrados es dispuesta para
servir de tapón en el baño o para (aganar) una olla (hirviendo) y vaciarla opa-
ra limpiar un molino, ya esté preparada o no, es susceptible de impureza. Ésta
es la opinión de R. Eliezer. R. Josué afinna: Esté o no preparada, no es sus-

a. todos devienen puros: todos son susceptibles de impureza


307. Lo que significa que tiene todavía suficiente entereza.
308. En caso de ser arrojados al estercolero.
891 Utensilios - kelim Kel 28, 3-7

ceptible de impureza. R. Aquíba, en cambio, enseña que si está preparada es


susceptible de impureza y si no está preparada, no es susceptible.
3. Si uno hace un emplasto 309 con tela de un vestido o con cuero, no es sus-
ceptible de impureza. R. Yosé' dice: Si es de cuero, no es susceptible; si es com-
presa de tela, no es susceptible; de cuero, sí es susceptible. Rabán Simeón ben
Gamaliel, en cambio, enseña que también si es de tela es susceptible de impure-
za, ya que puede ser vaciada,
4. Los paños para los libros, ya tengan figuras en ellos o no, son suscep-
tibles de impureza en la opinión de la escuela de Samay. La escuela de Hile!,
en cambio, enseña que si tienen figuras no son susceptibles y que si no tienen
figuras sí son susceptibles. Rabán Gamaliel afirma que tanto los unos como los
otros no son susceptibles de impureza.
5. Si una pañoleta impura con la impureza de asiento es usada para envolver
los libros, están libres de la impureza de asiento, pero queda susceptible a la
impureza de cadáver. Si de un pellejo se hace una alfombra o si de una alfombra
se hace un pellejo, no es susceptible de impureza. Si de un pellejo se hace una
mochila o si de una mochila se hace un pellejo, o si de una almohadilla se ha-
ce un lienzo, o un lienzo de una almohadilla, si de un cojín se hace un paño, o de
un paño un cojín, pem1anece susceptible de impureza. Ésta es la norma general:
Todo lo que cambiando permanece dentro de la misma categoría de objeto que
tenía es susceptible de impureza; si cambia a otra categoría, no es susceptible.
6. Si un remiendo ( de tres palmos cuadrados que ha contraído la impure-
za de asiento) es puesto a un cesto 310 , entonces éstei 11 hace impuro en un primer
grado 312 e invalida (la ofrenda) en un segundo313 • Si es separado nuevamente
del cesto, éste hace impuro en un primer grado e invalida (la ofrenda) en un
segundo, pero el remiendo es puro. Sí es cosido a un vestidol 14, puede conta-
minar en dos grados e invalidar (la ofrenda) en otro. Si es separado del vesti-
do, el vestido contamina en un grado e invalida (la ofrenda) en otro, mientras
que el remiendo contamina en dos grados e invalida en uno. Lo mismo se apli-
cará al remiendo que se pone a un saco o a una piel. Tal es la opinión de R. Meír.
R. Simeón, en cambio, lo declara no susceptible de impureza. R. Yosé dice: So-
bre una piel, no es susceptible de impmeza, pero sobre un saco es susceptible,
porque es un tejido.
7. La medida de tres dedos cuadrados que establecieron no comprende el
ribete. Ésta es la opinión de R. Simeón. Los sabios, en cambio, dicen que se
entienden tres dedos cuadrados exactos. Si un remiendo (de tres dedos cuadra-
dos que ha contraído impureza de asiento) es cosido a un vestido en uno de los

a. R. fosé dice ... no es susceptible]


309. Para poner sobre una herida.
31 O. Que no es susceptible a la impureza de asiento.
3 11. El cesto con su remiendo.
312. El obJeto mismo es impuro en primer grado y lo por él tocado, en segundo.
313. Lo impuro en segundo grado hace inválida por contacto la ofrenda.
314. El cual es susceptible en sí mismo de la impureza de asiento.
Kel 28. 8-29, 2 Orden sexto: Purezas - tohoror 892

lados, no se le considera unido 315 • Pero si se cose a los dos lados opuestos, se
considera unido. Si es cosido como una especie de letra griega gamma, según
R. Aguiba, es susceptible de impureza, mientras que, según los sabios, no es
susceptible. R. Yehudá dice: ¿A qué se aplican estas palabras? A un manto.
Pero en una camisa, si el remiendo ha sido cosido arriba, se considera unido; si
ha sido abajo, no se considera unido.
8. Los vestidos de los pobres son susceptibles de la impureza de asiento
a pesar de que no mida ninguna pieza tres dedos cuadrados. Si un manto ha
comenzado a desgarrarse, tan pronto como esté desgarrado la mayor parte, (las
diferentes piezas) no se consideran unidas. En las telas muy gruesas o muy
finas no tiene aplicación la medida de tres dedos cuadrados.
9. La almohadilla de los cargadores de pesos es susceptible de la impureza
de asiento. El filtro de vino no puede devenir impuro como asiento. La redecilla
de la cabeza de una anciana puede devenir impura como asiento. La camisa de la
prostituta que está tejida como una redecilla no es susceptible de impureza. Un
vestido hecho de una red de pescar, no es susceptible de impureza, pero si es de
la bolsa 31 6, es susceptible. R. Eliezer ben Jacob enseña: También si es hecho un
vestido de una red de pescar y dobla (el entramado), es susceptible de impureza.
10. Si se comienza a hacer una redecilla para la cabeza desde el borde, no
es susceptible de impureza en tanto no sea te1minado su fondo. Si se comíenza
a hacer desde el fondo, no es susceptible de impureza en tanto no sea terminado
su borde. Pero su cinta de la frenteJ 17 es susceptible de impureza en sí misma.
Sus cordeles son susceptibles de impureza por unión. Sí una redecilla para la
cabeza se rompe y no puede contener en sí la mayor parte del pelo, no es sus-
ceptible de impureza.

CAPÍTULO 29

l. Los hilos de un lienzo o de un pañuelo para el cuello o de una cofia o de


un birrete (sirven como conectivos hasta una longitud) de seis dedos de ancho;
la medida en la ropa interior es de diez dedos. Para los hilos de un capote318 , de
un velo, de una camisa o de un manto, la medida es de tres dedos. En los hilos
del paño de cabeza de una anciana, o del paño de cara de los árabes, o del paño
de pelo de cabra de Cilicia, o de la bolsa del dinero, o del turbante, o de una
cortina, (sirven de unión) en cualquier medida que sean.
2. Tres cojines de lana o seis de lino, o tres lienzos, doce pañuelos, o dos
manguitos 31 9, o una camisa, o un manto, o una manta se consideran unidas 320

315. Y el vestido no deviene impuro con la impw-eza de asiento.


316. Cf. 23, 5.
317. Que está sujeta a la redecilla.
318. Pieza de vestir militar.
319. Que se meten en los braz.os para proteger el vestido.
320. En caso de que el lavandero las cosiera a otras para el lavado o que originariamente
estuvieran tejidas juntas.
893 Utensilios - kelim Kcl 29, 3-30, 1

tanto para la impureza como para la aspersión321 . En caso de que las piezas
superen el número señalado, se da unión respecto de la impureza, pero no res-
pecto de la aspersión. R. Yosé afirma, sin embargo, que tampoco se da unión
en relación con la impureza.
3. El cordel de la plomada (sirve de conexión hasta una longitud) de doce
palmos; el del carpintero, hasta dieciocho; el del albañil, cincuenta codos. Lo
que sobrepasa a esto, incluso aunque se quiera dejarlo allí, no es susceptible de
impureza. El de los enyesado res y moldeadores (es susceptible de impureza)
en cualquier medida que tenga.
4. El cordel de la balanza de los orfebres y de los pesadores de púrpura fina
(sirve de conexión hasta una longitud) de tres dedos. La de un mango de hacha,
por la parte posterior, tres dedos. R. Yosé enseña: Si sobrepasa un palmo, no es
susceptible de impureza.
5. El cordel de la balanza de los tenderos y de los padres de fanúlia (sirve
de conexión hasta una longitud) de un palmo. (La medida) en el mango de un
hacha, por la parte delantera, es de un palmo. Del mismo modo, la medida en
el mango del pico del picapedrero es un palmo.
6. (La medida) en el cordel de la balanza de los vendedores de lana y de
los que pesan cristal es de dos palmos. La medida del mango del escoplo usado
para las piedras de molino es dos pahnos. La medida del mango del hacha de
guerra de las legiones es de dos palmos. La medida del mango del martillo del
orfebre es de dos palmos; la del henero, tres palmos.
7. La medida del resto de una aguijada por la parte superior es de cuatro
palmos 322 . La medida del mango de un azadón es de cuatro palmos, la del
mango de una escardadera cinco palmos, la del mango de un pequeño martillo
cinco palmos, la del mango de un martillo (grande) seis palmos, la del mango
de un hacha para cortar leña o de un azadón seis palmos, la del mango del mar-
tillo del picapedrero seis palmos.
8. La medida en el resto de la paleta de la aguijada, por la parte de abajo, es
siete palmos. La medida del mango del rastrillo de los amos de casa es, según
la escuela de Samay, siete palmos; según la escuela de Hile!, ocho. La de los
enyesadores es nueve palmos según la escuela de Samay y diez según la escuela
de HileJ. Si queda más de esto y se quiere dejar así, es susceptible de impureza.
La medida del mango de los utensilios para el fuego es cualquier longitud.

CAPÍTULO 30

l. Si los objetos de cristal son lisos, no son susceptibles de impureza; sí


tienen un receptáculo, son susceptibles. En caso de que se rompan, devienen

321. Si una de las piezas unidas contrae impureza por contacto con un muerto, basta con
asperjar una de ellas (Nm 19, 18) y las demás devienen puras.
322. Si la aguiJada se rompe y en la parte superior junto al aguijón queda un trozo de
cuatro palmos, forma esto una unión con el aguijón.
Kel 30. 2-4 Orden sexto: Purezas - tohomt 894

puros. Si de nuevo vuelve a hacerse de ellos 323 utensilios, se hacen susceptibles


de impureza a partir de ese momento. Una plancha o un plato liso de vidrio no
son susceptibles de impureza. Pero si tienen bordillo, son susceptibles. Si el
fondo de una escudilla o de un plato de cristal ha sido acomodado para servir
de uso, no son susceptibles. Si los ha pulido o limado, son susceptibles.
2. Un espejo no es susceptible de impureza 32'. Pero si una escudilla es con-
vertida en espejo, es susceptible. Sin embargo, si fue hecha desde el principio
a título de espejo, no es susceptible. Si una cuchara (de cristal) de las que se
usan en la mesa tiene capacidad para contener (una sustancia), es susceptible
de impureza; en caso contrario, no. R. Aquiba la declara susceptible, mientras
que R. Yojanán ben Nurí la declara no susceptible.
3. Si un vaso de vidrio está dañado en su mayor parte, no es susceptible de
impureza. Si está dañado en tres partes que atectan a su mayor parte, no es sus-
ceptible. R. Simeón enseña: Si derrama la mayor parte del agua, no es suscepti-
ble: Si se agujerea y se obtura el orificio con plomo o con pez, no es susceptible.
R. Yosé, en cambio, afirma que si se obtura con plomo es susceptible, y sí con
pez, no es susceptible.
4. Si a una botella pequeña le es quitado el cuello, es susceptibleª de impu-
reza. Pero si le es quitado el cuello a W1a botella grande, no es susceptible. Si
a una botella de aceite perfumado le es quitado el cuello, no es susceptible de
impureza, porque arañaría la mano 325 • Si a unos jarros le es quitado el cuello,
son susceptibles de impureza, porque pueden ser acomodados para conservas.
Un embudo de cristal no es susceptible de impureza. R. Yosé exclama: Feliz,
oh tú, tratado de los utensilios, que has comenzado con la impureza y termina-
do con la pureza.

a. es susceptible de impureza ... una botella grande}


323. De los fragmentos rotos.
324. Incluso aunque sea un poco cóncavo.
325. De ahí que no podría usarse.
TIENDAS
(oholot)

Este tratado versa fundamentalmente sobre la impureza que propaga el cadáver bajo
la tienda de campaña, de la que se hace eco el libro de Números (19, 14): «Ley para cuan-
do un hombre muere dentro de la tienda: El que entre en la tienda y todo lo que hay en ella
quedan impuros>). Además de la tienda propiamente dicha, se entiende por tal todo aque-
llo que ofrece techo o proyecta sombra, como un palo, una mano, un animal, una losa, el
mismo cadáver. .. De hecho, se escogió el ténnino oholot, con la forma inusual del feme-
nino, para indicar que aquí se trata de tiendas en un sentido más amplio que el ordinario.
El tratado contiene dieciocho capítulos:
Cap. 1: Diversas leyes concernientes a la transmisión de la impureza de cadáver.
(.ap. 2: Cosas que comunican la impureza de la tienda, cantidad mínima.
Cap. 3: Casos en que la cantidad no llega al mínimo requerido, diferentes situacio-
nes, qué aperturas o vanos pueden impedir la penetración de la impureza.
Cap. 4: Objetos en los que no penetra la impureza.
Cap. 5: De las diversas aberturas que pueden dejar pasar la impureza o detenerla.
Cap. 6: Qué puede hacer de tienda para propagar la impureza, mas no para detenerla.
Cap. 7: Propagación de la impureza en el muro, las partes inclinadas de la «tienda)),
las puettas de la casa, el nacimiento de un nii'ío muerto.
Caps. 8-9: Cosas que dan paso a la impureza y la detienen, y cosas que no.
Cap. 10: Vanos en una casa.
Cap. JJ: Rotura en un tejado.
Cap. 12: Diversos modos de hacer tienda.
Cap. 13: Medidas de ventanas y otros vanos para que pueda pasar la impureza.
Cap. 14: Saledizos y otros apéndices.
Caps. 15-16: Objetos que pueden dar paso a la impureza.
Caps. 17-18: Campos funerarios, casas de los gentiles.

CAPÍTULO l

1. A veces dos cosas pueden contraer la impureza del cadáver, una por siete
días I y otra hasta la rnrde 2 • Otras veces tres cosas pueden contraer la impureza
del cadáver, dos por siete días y una hasta el atardecer. En otras ocasiones,
cuatro cosas pueden contraer la impureza del cadáver, tres por siete días y una
hasta la tarde. ¿De qué manera <los? Si un hombre toca un cadáver, contrae

1. Necesitando de la aspersión el día tercero y séptimo y luego la inmersión.


2. Aunque realice la inmersión, sólo se obtiene la purificación total tras ponerse el sol.
Oho! 1, 2-6 Orden sexto: Purezas - tohorot 896

impureza por siete días, y si otro hombre toca a éste, permanece impuro hasta
que se pone el sol.
2. ¿De qué manera tres? Si unos objetos tocan un cadáver y estos objetos
a otros objetos, contraen impureza por siete días. El tercero, sea una persona o
sea un objeto, (que toca a estos objetos), contrae impureza hasta el atardecer.
3. ¿De qué manera cuatro? Unos objetos que tocan un cadáver, un hom-
bre que toca a estos objetos y unos objetos que tocan a este hombre, contraen
impureza por siete días. El cuarto, sea persona o sea objeto, contrae impureza
hasta el atardecer. R. Aquiba afirma: Sé todavía de un quinto 3 , a saber, si una
estaca es clavada en una tienda\ la tienda, la estaca, la persona que toque la es-
taca y los objetos que toquen a este hombre, contraen impureza por siete días;
el quinto, (que toque a éstos), sea persona o sea objeto, deviene impuro hasta
el atardecer. Le dijeron: La tienda no es incluida en la cuenta.
4. El hombre y los objetos devienen impuros (con el contacto) con un muer-
to. En un aspecto se aplica mayor severidad al hombre que a los objetos, y en
otro, mayor severidad a los objetos que al hombre. Así, si un objeto (toca un ca-
dáver), tres cosas (devienen impuras)>; pero si un hombre (toca un cadáver), sólo
dos (devienen ímpuras) 6. En otro aspecto se aplica mayor severidad al hombre,
pues cuando el hombre está en medío son cuatro cosas (las que pueden contraer
impureza)7; sin embargo, cuando el hombre no está en medio son sólo tres.
5. Hombre y vestidos devienen impuros por contacto con un hombre que
padece de blenorragia. En un respecto se aplica mayor severidad a la persona
que a los vestidos y, en otro, mayor severidad a los vestidos que a la persona.
Así, si un hombre toca a una persona que sufre de flujo, contamína sus vesti-
dos. Sin embargo, si los vestidos tocan a una persona que padece flujo, no con-
taminan a otros vestidos. También, en otro respecto, se aplica mayor severidad
a los vestidos, ya que los vestidos (o paños) que soportans a un blenorrágico
pueden contam:ínar a un hombre, mientras que la persona que lleva a un bleno-
rrágico no puede contaminar a otra persona.
6. El hombre no propaga impureza mientras no haya expirado. Incluso aun
cuando estuviere mortalmente herido o agonizante (no contamina), constriñe
al matrimonio del levirato 9 y libera de él 10 , puede habilitar para la comida de la
ofrenda 11 o inhabilitar12 • Del mismo modo, un animal doméstico o salvaje no

3. De la posibilidad de contaminar a cuatro por siete días y un quinto hasta el atardecer.


4. Que tiene en su interior un cadáver.
5. Tal como se establece en 1, 2.
6. Cf. 1, l.
7. Tal como se establece en 1, 3.
8. Sobre los que se asienta o recuesta.
9. Si el /evir está agonizante, la cuñada viuda no puede casarse hasta que él muera.
1O. Si el hermano dífunto ha dejado un híjo agonizante, éste libera del deber del levirato.
11. Si la hija de un laico se casa con un sacerdote y le da un híjo, puede comer de la ofrenda
aun cuando el hijo esté agonizante.
12. Si la hija de un sacerdote se casa con un israelita laico, puede volver a la casa de su
padre y comer de la ofrenda tras la muerte del marido, en caso de no haber tenido descenden-
cia. Pero no en caso de haber tenido un hijo, aunque esté agonizante.
897 Tiendas - oholot Ohol 1, 7-2, 2

contamina en tanto no expire. Si les han sido cortadas las cabezas, a pesar de
que todavía se agiten (las extremidades), son impuros, tal como, por ejemplo,
el rabo de la lagartija que se agita.
7. Los miembros (del cuerpo) no tienen medida prescrita: incluso aunque
sea menos de la cantidad de una aceituna de un cadáver o de una carroña, o de
la cantidad de una lenteja del cuerpo muerto de un reptil propagan impureza.
8. En el cuerpo humano hay doscientos cuarenta y ocho miembros: treinta
en la palma del pie, esto es, seis en cada dedo, diez en el tobillo, dos en la pier-
na, cinco en la rodílla, uno en el muslo, tres en la cadera, once costillas, trein-
ta en la mano, a saber, seis en cada dedo, dos en el antebrazo, dos en el codo,
uno en el brazo superior, cuatro en los hombros. O sea, ciento uno de un lado y
ciento uno del otro lado. Además, dieciocho junturas en la columna vertebral,
nueve en la cabeza, ocho en el cuello, seis en el pecho y cinco en los orificios.
Cada uno de éstos puede contaminar por contacto, transporte y por estar bajo un
mismo techo. ¿Cuándo? Cuando tienen la carne que les conviene, pero cuando
no tienen la carne que les conviene propagan impureza por contacto o transpor-
te, aunque no contaminan por estar bajo el mismo techo.

CAPITULO 2

l. Las siguientes cosas comunican impureza debajo de la tienda 1 : un muer-


1

to, el trozo como la cantidad de una aceituna de un cadáver, como la cantidad


de una aceituna de sustancia cadavérica putrefacta, como un cucharón de polvo
de cadáver, la columna vertebral14, la calavera, un miembro de un cadáver o un
miembro de un ser vivo que tiene adherida todavía la carne propia, un cuarto
de kab de los huesos mayores del esqueleto o del mayor número de los huesos,
o la mayor parte del esqueleto o la mayor parte de los miembros de un muerto,
aunque no alcancen a un cuarto de kab. Todos éstos contaminan. ¿Cuál es la
mayor parte de su número? Ciento veinticinco.
2. Un cuarto de log de sangre 15 o un cuarto de log de sangre mezclada de
un muerto 16 -[R. Aquiba dice; De dos muertos]-, la sangre de un recién naci-
do (muerto) que ha fluido totalmente. [R. Aquiba dice: Cualquiera que sea su
cantidad. Los sabios puntualizan: Un cuarto de log]. La cantidad como de una
aceituna de un gusano vivo o muerto (que procede de un cadáver) la considera
R. Eliezer contaminante como la propia carne, mientras que, según los sabios,
no es contaminante. Del polvo de un cadáver incinerado, dice R. Eliezer (que
contamina) una cantidad de un cuarto de kab, mientras que, según los sabios,

13. Entendida en sentido lato como aquello que da techumbre.


14. Aunque esté sin la carne.
15. Que ha emanado de una perwna después que ha acaecido su muene. Esta sangre
contamina según la disposición de la Torá.
16. Sangre en parte fluida antes de la muerte y, en parte, después de la muerte de una
persona. Esta sangre contamina por disposición rabínica.
Ohol 2, 3-7 Orden sexto: Purezas - tohorot 898

no contamina. Una cucharada y más de polvo de una tumba es contaminante.


R. Simeón, en cambio, la considera pura. Una cucharada de podredumbre que
ha sido mezclada con agua no constituye unión respecto a la impureza.
3. Las siguientes cosas comunican impureza por contacto o por transporte,
pero no bajo la tíenda: un hueso del tamaño de un grano de cebada, tierra de
un país extranjero 17 , (tierra) de una tumba 18, un miembro de un muerto o un
miembro de un ser vivo que no tiene la carne que le es propia, la colunma ver-
tebral o el cráneo que están incompletos. ¿Cuánto ha de faltar de la columna
vertebral? La escuela de Samay dice: Dos vértebras. La escuela de Hilel, en
cambio, afinna que (es incompleta) si falta sólo una vértebra. Y ¿en el cráneo?
La escuela de Samay afirma: Como el orificio que realiza un taladrador. La
escuela de Hilel dice: Tanto que si fuera quitado a un ser vivo moriría. ¿De qué
taladrador se ha hablado? Del pequeño que utilizan los cirujanos. Ésta es la
opinión de R. Meír. Los sabios, en cambio, afirman que se refiere al taladrador
que sé encuentra en las dependencias del Templo 19 .
4. La piedra circular que cierra la tumba y las piedras de apoyo 20 propa-
gan impureza por contacto y bajo la tienda, aunque no por transporte. R. Elie-
zer, sin embargo, sostiene que también propagan impureza con su transporte.
R. Josué enseña que si debajo de ellas hay tierra de las sepulturas, contaminan
con su transporte; en el caso contrario, no. ¿Cuáles son las piedras de apoyo?
Aquellas sobre las que se apoya la piedra circular que cierra la sepultura, pe-
ro aquellas sobre las que se apoyan sus apoyos son puras.
5. Las siguientes cosas son puras si son defectivas 2 1; como media aceituna
de un cadáver, como media aceituna de sustancia cadavérica putrefacta, una
cucharada de podredumbre, un cuarto de log de sangre, un hueso del tamaño
de un grano de cebada, un miembro de un ser vivo al que le falta el hueso.
6. A la columna vertebral y calavera de dos muertos, al cua1io de sangre
de dos muertos, al cuarto de kab de huesos de dos muertos, al miembro de un
cadáver (procedente) de dos muertos, al miembro de un ser vivo (procedente)
de dos hombres, R. Aquiba los declara contaminantes, mientras que los sabios
los declaran puros.
7. Si un hueso del tamaño de un grano de cebada es dividido en dos partes
iguales, según R. Aquiba, es contaminante, mientras que, según R. Yojanán ben
Nurí, es puro. R. Yojanán ben Nuri dice: No se ha hablado de varios huesos del
tamafio de un grano de cebada, sino de un hueso como del tamaño de un grano
de cebada. Si un cuarto de kab de huesos ha sido tan desmenuzado que no hay

17. Contamina por siete días y requiere la aspersión para la purificación, porque posi•
blemente hay un resto humano, aunque sólo füere como un grano de cebada, allí enterrado.
Esta es sólo una disposición rabínica (cf. Shab 14b y 22a). Si un judío va a tierra extranjera,
aunque no la toque, deviene impuro, aunque sólo hasta el atardecer.
18. Un terreno donde hubo una sepultura, y que ha sido arado con el peligro de que los
restos del esqueleto hayan sido dispersos.
19. Cf. Kel 17, 12.
20. Sobre las que se apoya la piedra circular.
21. Si no alcanzan la medida.
899 Tiendas - oholot Ohol 3. 1-2

ningún hueso que tenga el tamaño de un grano de cebada, según R. Simeón, es


puro, mientras que, según los sabios, es contaminante. Si el miembro de un ser
vivo es dividido en dos partes iguales, es puro. R. Yosé, en cambio, lo declara
impuro. Pero está de acuerdo en que si es quitado por mitades es puro 22 •

CAPÍTULO 3

l. Si una de las cosas que contaminan debajo de la tienda es dividida e


introducida en una casa, segím R. Dosa ben Arquinas, (las cosas que están en
la casa) pe1manecen puras, mientras que, según los sabios, contraen impureza.
¿De qué manera? Si uno toca o transpo11a dos trozos de carroña, cada uno
como la mitad de una aceituna, o si toca como la cantidad de media aceitu-
na de un cadáver, mientras que proyecta la sombra23 sobre otro trozo como
del tamaño de media aceituna, o si toca un trozo' como la cantidad de media
aceituna, mientras que otro como del tamaño de media aceituna proyecta su
sombra sobre él o proyecta su sombra sobre dos trozos (de carroña), cada uno
del tamaño de media aceituna, o proyecta su sombra sobre un trozo del tamaño
de media aceituna, mientras que otro del tamaño de media aceituna proyecta
su sombra sobre él mismo, R. Dosa ben Arquinas lo declara puro, mientras
que los sabios lo declaran contaminante. Pero si toca como media aceituna
(de carroña), mientras que otra cosa proyecta su sombra sobre él y sobre otro
trozo del tamaño de media aceituna, o si proyecta su sombra sobre un trozo del
tamaño de media aceituna, mientras que otra cosa proyecta su sombra sobre
él y sobre otro trozo del tamaño de media aceituna, permanece puro. R. Meír
dice que también aquí R. Dosa ben Arquinas lo declara puro, mientras que
los sabios lo declaran contaminante. Todo propaga impureza, a excepción del
contacto conb transporte24 o del transporte con proyección de la sombra 25 . Ésta
es la norma general: Todo lo que pertenece a una misma categoria26 contamina;
si pertenecen a dos categorías distintas, no contaminan.
2. Si una cucharada de podredumbre2 7 es esparcida por una casa, la casa de-
viene impura. Según R. Simeón, en cambio, permanece pura. Si un cuarto de log
de sangre ha sido absorbido por una casa2s, la casa permanece pura. Si ha sido

a. o si toca un trozo ... aceituna] b. con transporte: y del transporte


22. Porque nunca alcanza la medida.
23. Proyectar sombra significa aquí <<hacer de tienda», estar bajo la misma techumbre.
Estar bajo la misma techumbre tiene los efectos contaminantes del contacto en ciertos casos.
24. Si uno toca la mitad de la cantidad mínima prescrita mientras transporta otra mitad
o la mueve (sin tocarla), no contrae impureza.
25. Por ejemplo, si uno transporta la mitad de la cantidad fijada mientras proyecta su
sombra sobre otra mitad.
26. Como contacto con contacto, transporte con transporte, etc., actos de la misma cate-
goría se unen.
27. De un cadáver.
28. Por el pavimento.
Oho! 3, 4-6 Orden sexto: Purezas - tohorot 900

absorbido por un vestido, en caso de que sea lavado y desprenda de él un cuarto


de log de sangre, es contaminante; en caso contrario, permanece puro, pues todo
lo que sea absorbido y que no pueda ser de nuevo extraído permanece puro.
3. Si fue arrojado 29 a un espacio abierto y el lugar era inclinado, en caso de
que un hombre proyecte su sombra30 sobre parte de aquél, permanece puro; pero
sí (la sangre fue arrojada) a una hondonada o si se congeló, contrae impureza.
Si (la sangre) es arrojada al umbral y éste está inclinado, ya sea hacia fuera, ya
hacia dentro, y la casa proyecta sobre él su sombra, permanece puro. Pero si el
umbral tiene una hondonada o si la sangre se ha congelado, deviene impuro.
Todo lo que hay en un muerto es impuro, a excepción de los dientes, el cabello
y las uñas. Sin embargo, mientras están unidos al cuerpo son impuros.
4. ¿De qué manera? Si el muerto está fuera (de la casa), mientras que sus
cabellos están dentro, la casa es impura. Si un hueso que tiene adherido a él
como la cantidad de media aceituna de carne es introducido parte de él en el in-
terior (de la casa) de modo que ésta proyecta su sombra sobre él, la casa deviene
impura. Si dos huesos, que tienen cada cual adherido como la cantidad de media
aceituna de carne, son introducidos en parte en el interior de la casa, de modo
que la casa proyecta sobre ellos su sombra, la casa deviene impura. Pero si (las
dos piezas de carne) fueron fijadas por industria humana, la casa pennanece
pura, ya que lo que es conexión de un hombre no se considera conexión.
5. ¿Qué se entiende por sangre mezclada? Cuando de un individuo sale un
octavo de log de sangre estando aún vivo y otro octavo estando ya muerto. Ésta
es la opinión de R. Aquiba. R. Ismael dice: Un cuarto de log cuando aún vivía
y otro cuarto de log cuando estaba ya muerto, siendo luego cogido de ambos
un cuarto de log. R. Elazar Bar Yehudá afirma: Tanto en un caso como otro 31
se considera como agua32 , ¿Qué significa sangre mezclada? Si debajo de un
crucificado, cuya sangre fluye, se halla un cuarto de log de sangre, ésta es con-
taminante. Pero si debajo de un muerto, cuya sangre gotea, se baila un cuarto de
log de sangre, ésta es pura33 . R. Yehudá, sin embargo, afuma que no es así, sino
que la sangre que fluye es pura, mienlras que la que gotea es contaminante.
6. En un trozo de cadáver del tamaño de una aceituna basta una abertura de
un palmo cuadrado, mientras que en un cadáver una abertura de cuatro palmos
(cuadrados) para proteger contra la impureza a otras aberturas 34 • Sin embar-
go, para sacar afuera la impureza basta una abertura de un palmo cuadrado 35 .
Un trozo tan grande como una aceituna se considera como un cadáver entero.
R. Yosé dice: La columna vertebral y el cráneo es como un cadáver entero.

29. El cuarto de log de sangre de un muerto.


30. Haga como tienda.
31. Tanto en el caso de R. Ismael como en el de R. Aquiba.
32. Por tanto, no contamina.
33. Antes de !a muerte, la sangre era pura, y cada gota posterior se anula después eo la
totalidad.
34. Cf. 7, 3. Si aque!la abertura está destinada para sacar por el!a el cadáver, protege a
todas las demás aberturas de la impureza del muerto.
35. Incluso cuando hay un cadáver entero.
901 Tiendas - oholot Ohol 3, 7--4, l

7. Un espacio de un palmo de alto por otro de largo y otro de ancho 36 propa-


ga la impureza37 y fo1ma w1 muro de separación frente a la impureza. ¿De qué
manera? Si debajo de la casa hay un canal abovedado, que tiene una abertura de
un palmo y en la salida' otra abertura de un palmo, en caso de que se encuentre
en él una impureza, la casa permanece pura, y en caso de que la impureza se
encuentre en la casa, todo lo que hay dentro de él pennanece puro, ya que la
impurezab habitualmente sale y no entra38 . Si tiene de abertura (de entrada) un
palmo, pero no tiene un palmo la abertura de salida, en caso de que la impureza
se encuentre en su interior, la casa deviene impura, y en caso de que la impure-
za esté en la casa, lo que está en su interior permanece puro, ya que la impureza'
habitualmente sale y no entra. Sí no tiene una abertura (de entrada) de un palmo
ni una abertura de salida de un palmo, en caso de que se encuentre una impure-
za en su interior, la casa deviene impura, y en caso de que la impureza se halle
en la casa, todo lo que está en su interior contrae impureza. Es lo mismo que el
agujero lo haya excavado el agua o un reptil o que lo haya ido comiendo el sa-
litre o que (la tienda o techumbre esté formada) por una hilera de piedras o por
un grupo de vigas. R. Yehudá enseña: Toda tienda que no sea hecha por mano
de hombre no cuenta como tienda. Pero está de acuerdo en que las hendiduras
(de las pefias) y las rocas (hacen de tienda).

CAPÍTUL04

1. Sí un armario se encuentra al aire libre y alberga en su interior alguna


impureza, los utensilios que se encuentran en sus laterales gruesos permane-
cen puros 39 • Paralelamente, si la impureza se encuentra en el grueso lateral,
los objetos que se encuentran en el interior del annario permanecen puros.
R. Yosé explica que (el grosor del lateral ha de estar considerado dividido en
dos partes), una mitad (perteneciente al exterior) y otra mitad (perteneciente
al interior). Si el armario se encuentra en el interior de la casa y hay dentro
de él una impureza, la casa deviene impura. Por el contrarío, si la impureza se
encuentra en la casa, lo que hay dentro del armario permanece puro, puesto
que lo habitual de la impureza es que salga, y no que entre. Los objetos que
se encuentran entre el armario y el suelo, entre el armario y la pared y entre el
armario y las vigas (del techo) contraen impureza si hay allí un espacio de un

a. y en la salida: no tiene en la salida b. ya que la impureza ... no entra] c. ya que


la impureza ... y no entra]

36. Haciendo de tienda sobre la impureza.


37. Si en él se halla un trozo de cadáver grande como una aceituna y hay objetos, éstos
devienen impuros.
38. En el primer caso, la impureza del canal sale a través de ta abertura que da a la calle
y no al otro lado de la casa. En el segundo caso, sale por la puerta de la casa.
39. Los tablones laterales del armario contenían vanos o nichos, menores de un palmo,
donde se colocaban objetos.
Ohol 4, 2-5, 2 Orden sexto: Purezas - lohorot 902

palmo (cúbico); en caso contrario, permanecen puros 40 • Si hubiere allí41 una


impureza, la casa deviene impura.
2. Sí en el armario hay un cajón que mide un palmo cúbico, pero cuya aber-
tura de salida no mide un palmo, en caso de que se encuentre una impureza en
su interior, la casa deviene impura. Sin embargo, si la impureza se encuentra
en la casa, lo que está en el interior de la caja permanece puro, ya que lo habi-
tual de la impureza es salir, no entrar. R. Yosé declara pura (a la casa, en caso de
que la impureza estuviere en la caja), ya que se podría ir sacando por mitades42
o quemarla en su lugar.
3. Si el armario se encuentra en medio de la puerta de la casa de modo que
se abra al exterior y se halla una impureza en su interior, la casa permanece pura.
En cambio, si la impureza se halla en el interior de la casa, lo que se encuentra
dentro del armario deviene impuro, ya que la impureza habitualmente sale y
no entra. Si el aparato43 está corrido hacia atrás tres dedos 44, en caso de que se
encuentre allí una impureza debajo de las vigas, la casa permanece pura. ¿Cuán-
do se aplica esto? Cuando hay allí un espacio de un palmo cúbico, cuando (el
aparato) no es separable (del armario) y el armario tiene la medida prescrita45 •

CAPí.TULO 5

1. Si en la casa 46 hay un hornillo, cuya abertura 47 está abovedada y da al


exterior, en caso de que los sepultureros hayan proyectado la sombra (del ca-
dáver) sobre ella48 , la escuela de Samay enseña que todo 49 deviene impuro. La
escuela de Hilel, en cambio, afirma que sólo el hornillo deviene impmo, mien-
tras que la casa permanece pura. R. Aquiba sostiene que incluso él hornillo
pennanece puro.
2. Si entre la casa y la azotea50 hay un ventanuco y es colocada sobre él una
olla agujereada, por cuyo orificio puede penetrar un líquido, según la escuela
de Samay, todo 51 deviene impuro. La escuela de Hile!, en cambio, enseña que
la olla deviene impura, pero que la azotea permanece pura. R. Aquiba sostiene
que incluso la olla permanece pura.

40. En el supuesto de que hubiere en la casa un muerto.


41. En uno de los estrechos espacios mencionados.
42. Sin que alcancen la cantidad mínima que propaga la impureza.
43. Artificio que facilita el movimiento del anuario (cf. Kel 18, 2).
44. Dentro de la casa.
45. Cf. Kel 15, l, donde se señalan las medidas mínimas de los objetos de madera para
que sean susceptibles de impureza.
46. Donde se encuentra un muerto.
4 7. El vano de la parte inferior, por el que entra el aire al hornillo y por el que se atiza
el fuego y se recogen las cenizas.
48. Constituyendo como una tienda.
49. El hornillo y cuanto hay en la casa.
50. Piso superior.
51. La olla y cuanto hay en la azotea.
903 Tiendas - oholot Ohol 5, 3-7

3. Si la olla se encuentra íntegra 52 , la escuela de Hilel afirma que protege


todo (de la impureza), mientras que la escuela de Samay ensefia que únicamen-
te protege a los alimentos, las bebidas y los objetos de arcilla. Con el tiempo la
escuela de Hile! cambió de opinión y enseñó de acuerdo con las enseñanzas de
la escuela de Samay.
4. Si se encontrara allí 53 un frasco lleno de líquido puro, el frasco deviene
impuro con la impureza de siete días, mientras que el líquido pennanece puro.
Pero sí lo vacía en otro recipiente, deviene impuro. Si estuviera allí una mujer
amasando en una artesa, la mujer y la artesa contraen la impureza de siete días,
mientras que la masa pennanece pura. Sin embargo, si ésta es vaciada a otro
recipiente, también deviene impura. La escuela de Hile! cambió de opinión y
enseñó conforme a las enseñanzas de la escuela de Samay.
5. (Si para cerrar el ventanuco pusieron) objetos hechos con estiércol, o
con piedras, o con barro, todos 4 permanece puro. Si ha sido puesto un objeto
puro que está destinado para cosas santas55 o para el agua de la purificación56 ,
todo permanece puro, ya que respecto al agua de la purificación todos son dig-
nos de crédito, debido a que los objetos que no son susceptibles de impureza y
los objetos puros de arcilla, juntamente con los laterales de la tienda, protegen
(contra la impureza del muerto).
6. ¿De qué manera? Si en la casa57 hay un pozo o una cisterna y un cesto
de los empleados para ablandar las aceitunas está colocado encima de ellos,
(todo lo que está debajo) permanece puro. Pero si el pozo es liso 58 o si se trata
de una colmena rota y es puesto encima de ellos el cesto de las aceitunas, (todo
lo que está debajo) contrae impureza. Si se coloca encima un tablón liso o una
cubierta sin bordillos, todo permanece puro, ya que los objetos protegen (de la
impureza) juntamente con los laterales de la tienda cuando ellos mismos tienen
laterales. ¿Qué altura debe tener el lateral? Un palmo. Si tiene medio palmo de
un lado y medio palmo de otro, no se considera lateral en tanto no alcance en
un lugar un palmo de altura.
7. Del mismo modo que protegen en el interior, así protegen en el exterior.
¿De qué manera? Sí un cesto de aceitunas es puesto en el exterior encima de
unas estacas y hay debajo de él una impureza, los objetos que se encuentren
dentro del cesto permanecen puros. Pero si el cesto se encuentra en la pared de
un patio o de un huerto, no protege (contra la impureza). Si una viga va de un
muro a otro muro y pende de ella una olla, en caso de que se encuentre debajo
de ella una ímpureza, según R. Aquiba, los objetos que se encuentran en la olla
pennanecen puros, mientras que, según los sabios, devienen impuros.

52. Cf. Ed 1, 4; Kel 10, J.


53. En la azotea o piso superior, cuyo ventanuco está cen-ado con una olla íntegra.
54. Lo que se encuentra en la azotea.
55. Alimentos, vino, aceite, dedicados al Templo.
56. Nm 19, 17.
57. En la que se encuentra un muerto.
58. Es decir, no tiene paredes que sobresalgan por encima del pavimento.
Ohol6, 1-3 Orden sexto: Purezas - tohorot 904

CAPÍTULO 6

l. El hombre y los objetos pueden hacerse «tienda» 59 para dar paso a la


impureza, pero no para mantener en la pureza60 . ¿De qué manera? Sí cuatro
hombres transportan una piedra de sillar y se encuentra debajo de ella una im-
pureza, los objetos que están sobre la piedra devienen impuros. Si la impureza
está por encima, los objetos que están debajo de la piedra contraen impureza.
R. Eliezer, en cambio, los declara puros. Sí la piedra es puesta encima de cuatro
objetos, incluso aunque sean objetos hechos de estiércol, de piedra o de barro,
en caso de que la impureza esté debajo, los objetos que estén sobre la piedra
devienen impuros. Del mismo modo, si la impureza está encima, los objetos
que están debajo contraen impureza. Si la piedra de sillar es puesta encima de
cuatro piedras o sobre un ser vivo y la impureza se encuentra debajo, los objetos
que están sobre la piedra permanecen puros. Paralelamente, si la impureza está
encima, los objetos que están debajo pennanecen puros.
2. Si los sepultureros pasan por un pórtico (delante de una casa) y uno de
ellos cierra la puerta y la sujeta con una llave, en caso de que la puerta pueda
mantenerse por sí mísma61 , (lo que está en el interior de la casa) permanece
puro; en caso contrario, deviene impuro. Del mismo modo, si un jarro de higos
secos o una caja de paja están puestos sobre la ventana62 , en caso de que los
higos secos o la paja puedan estar allí por sí mismos, (todo lo que se encuentra
en la otra habitación) pe1manece puro; en caso contrario, deviene impuro. Si
uno hace una separación en la casa sirviéndose de cántaros revocándolos con
barro, en caso de que el barro tenga consistencia en sí mismo, (todo lo que se
encuentra en la otra parte )63 permanece puro; en caso contrario, deviene impuro.
3. Un muro que sirve a una casa es considerado en dos mitades64 • ¿De qué
manera? Si un muro da al campo libre y hay una impureza en su interior65, en
caso de que esté en la mitad que da al interior, la casa deviene impura, pero lo
que está encima (de la impureza) pennanece puro; en cambio, si la impureza se
halla en la mitad del muro que da al exterior, la casa pennanece pura y lo que
está encima (de la impureza) deviene impuro. Sí la impureza se encuentra justo
en el medio del muro, la casa deviene impura, mientras que lo que está encima
(de la impureza) permanece puro, según R. Meír; en cambio, según los sabios,
contrae impureza. R. Yehudá afinna que el muro entero pertenece a la casa66 .

59. Puede• como cobijar otros objetos. Si el hombre proyecta su sombra sobre un cadáver
y un objeto puro, éste deviene impuro como si estuviera en una tienda junto con el cadáver.
60. No protegen contra la impureza.
61. Sin ayuda del hombre o de la llave.
62. Un vano, de al menos un palmo cuadrado, que comunica entre dos habitaciones, en
una de las cuales hay un muerto.
63. En donde no está el muerto.
64. Una interior y otra exterior.
65. En una de las fisuras o grietas del muro.
66. Por tanto, aunque la impureza se encontrase en la mitad externa del muro, es como
si se encontrase dentro de la casa.
905 Tiendas - oholot Ohol6, 4-7

4. Si la impureza se encuentra en un muro que divide a dos casas, la casa


más cercana a la impureza deviene impura, mientras que la casa más cercana a
la parte pura permanece pura. Si la impureza se encuentra mitad por rrutad del
muro, las dos casas devienen impuras. Si la impureza se encuentra en una de las
casas y hay objetos en el muro, aquellos que están en la mitad del muro mirando
a la parte impura devienen impuros, mientras que los que están en la otra mitad
en dirección de la casa pura permanecen puros. Los que se encuentran en la justa
mitad devienen impuros. Si la impureza se encuentra dentro del enyesado que
existe entre la casa y la azotea, en caso de que esté en la mitad de abajo, la casa
deviene impura y la azotea permanece pura. Pero si se encuentra en la mitad de
arriba, la azotea deviene impura y la casa permanece pura. Si está en la justa
mitad, casa y azotea contraen impureza. Sí la impureza se encuentra en una de
las dos y hay objetos en el enyesado, los que están en la mitad que da al lugar
donde se encuentra la impureza devienen impmos, mientras que los que están en
la otra mitad que da a la parte pura pennanecen puros. Si están en la justa mitad,
devienen impuros. R. Yehudá dice: Todo el enyesado pertenece a la azotea.
5. Si entre las vigas de la casa hay una impureza y bajo ella hay (una sepa-
ración), aunque sea (fina) como una telilla de ajo, en caso de que allí haya un
espacio de un palmo cúbico, todo 67 deviene impuro. En caso de que no haya
allí un espacio de un palmo cúbico, se considera como si la impureza estuviera
en lugar cerrado. Si desde el interior de la casa es visible (la impureza), en
cualquiera de los casos la casa deviene impura.
6. Si una casa sirve a una pared 68, se considera como sí fuera una telilla de
ajo, ¿De qué manera? Si hay una pared entre dos nichos o entre dos cuevas y
hay una impureza en uno de los espacios69, en caso de que haya objetos en la
pared sobre los que se extiende como una telilla de ajo, los objetos pem1anecen
puros. Si la impureza se encuentra en la pared y los objetos en los espacios y
se extiende sobre ellos (una capa de yeso, aunque sea fina) como una telilla de
ajo, pennanecen puros. Sí la impureza se encuentra debajo de una columna, la
impureza penetra hacia arriba y hacia abajo.
7. Si los objetos se encuentran debajo del capitel, permanecen puros. R. Yo-
janán ben Nurí, en cambio, los declara impuros. Si la impureza y los objetos se
encuentran debajo del capitel, en caso de que allí haya un espacto de un palmo
cúbico los objetos devienen impuros; en caso contrario, pennanecen puros. Si
dos anuarios de pared 7º se encuentran uno al lado del otro o uno encima del otro,
en caso de que uno de ellos se abra71 , tanto él como la casa devienen impuros,
mientras que el otro am1ario permanece puro. Estos annarios de pared se con-
sideran como espacio cerrado y en relación a la contaminación de la casa se le
aplica el p1incipio (de la división de la pared) en dos mitades.

67. Lo que se encuentra en la casa y en la azotea.


68. Al construirse sobre una pared natural ya existente, como el muro de una roca.
69. En el nicho o en la cueva.
70. Nichos provistos de puertas.
71. En el que se contiene una impureza.
Ohol7, 1-3 Orden sexto: Purezas - tohorot 906

CAPÍTULO 7

1. Si la pureza se encuentra en el muro, en un espacio de un palmo cúbico,


todos los pisos superiores que están encima de él, incluso aunque fueran diez,
devienen impuros. Si un piso superior está construido sobre dos casas, deviene
impuro, pero todos los demás pisos superiores que estén construidos sobre él
permanecen puros. En un muro costero 72 la impureza penetra subiendo y ba-
jando73. Si uno toca el lateral de un monumento sepulcral macizo 74, permanece
puro, ya que en él la impureza penetra (y se propaga) subiendo y bajando. Pero
si en el lugar de la impureza hay un espacio de un palmo cúbico, quien quie-
ra que toque cualquier parte contrae impureza, porque es como un sepulcro
cerrado. Si se apoya sobre él una cabaña, ésta deviene impura. R. Yehudá, en
cambio, la declara pura.
2. Todas las partes inclinadas de una tienda se consideran como la tienda
misma. Si (las paredes adyacentes) de una tienda se inclinan en el descenso y
sus extremos quedan a un dedo (de distancia de la tierra), en caso de que se
encuentre una impureza dentro de la tienda, todos los objetos que se hallen
bajo (las lonas adyacentes) inclinadas devienen impuros. De igual modo, si
la impureza se encuentra debajo de la (lona adyacente) inclinada, los objetos
que se hallen en el interior de la tienda devienen impuros. Sí la impureza está
en el interior, quien toca (la tienda) por su lado interior contrae impureza de
siete días, mientras que quien la toca por la parte exterior deviene impuro hasta
el atardecer. Si la impureza, por el contrarío, se encuentra en la parte exte-
rior, quien toca (la tienda) por la parte exterior contrae impureza de siete días,
mientras que quien la toca por el interior deviene impuro hasta el atardecer.
Si (una impureza) como media aceituna de grande se encuentra en el interior
de la tienda y otra, también como media aceituna de grande, se encuentra por
su parte extema75 , quien quiera que tocare la tienda contrae impureza hasta el
atardecer. Si una parte de la tienda descíende hasta la tierra y se encuentra bajo
ella o encima de ella una impureza, la impureza penetra ascendiendo y penetra
bajando 76 • Si una tienda está montada en una azotea y parte de ella se extiende
sobre el ventanuco que comunica a la casa con la azotea, dice R. Yosé que pro-
tege (contra la impureza que hay en la casa), mientras que R. Simeón afuma
que no protege en tanto no esté extendida al estilo de una tíenda 77 •
3. Si hay un muerto en la casa y la casa tiene muchas puertas, todas las
puertas devienen impuras 78• Pero si una de ellas se abre, la tal deviene impura

72. Junto al mar.


73. La impureza no se propaga aquí lateralmente, por no existir el espacio de UIJ palmo.
74. Que no tiene hueco en el interior.
75. En este caso, la tienda deviene impura con impureza de siete días, ya que las dos
cantidades se unen para formar el mínimo contaminante (cf. 3, 1).
76. La tienda deviene impura, pero sí uno entra en ella sin tocarla, no contrae impureza.
77. Cf. 8, 3.
78. La puerta por la que ha de pasar el cadáver deviene impura. Al no haberse determina-
do la puerta por la que se ha de sacar el cadáver, todas contraen impureza aun estando cerradas.
907 Tiendas - oholot Ohol 7, 4---8, l

y las otras permanecen puras. Si se ha pensado sacar el cadáver por una de


ellas o por una ventana que tenga un vano de al menos cuatro palmos cua-
drados 79, esto protege (de la impureza) a las demás entradas. La escuela de
Samay enseña que la decisión (de sacar el cadáver por determinada entrada)
ha de tomarse antes de que el afectado muera. La escuela de Hile!, en cambio,
afirma que puede tomarse tal decisión incluso después de haber acaecido la
muerte. Si (una entrada) está obturada y se toma la decisión de abrirla, según
la escuela de Samay, (protege contra la impureza) una vez que se ha abierto
en ella un vano de al menos cuatro palmos cuadrados, mientras que, según la
escuela de Hile!, protege tan pronto se comienza (a hacer una abertura en ella).
Pero (ambas escuelas) están de acuerdo en que si uno abre por vez primera un
vano, la abertura ha de tener cuatro palmos cuadrados (para que pueda ofrecer
protección contra la impureza).
4. Si una mujer encuentra grandes dificultades en el parto y es llevada de
una casa a otra (y allí alumbra a un niño muerto), la primera casa deviene im-
pura por la duda, mientras que la segunda es ciertamente impura. R. Yehudá
dice: ¿Cuándo tiene esto aplicación? Cuando la mujer tuvo que ser cogida en
brazos. Pero si ella pudo ir por sí misma, la primera casa es pura, ya que si se
abre el útero 80 no puede caminar por sí misma. En los abortos sólo se considera
la abertura del útero cuando la cabeza del niño es redonda como un huso.
5. (Si en un parto de gemelos) uno nace muerto y el otro vivo, éste es puro 81 •
Pero si el primero nace vivo y el segundo muerto, el primero contrae impureza82 .
R. Mefr afinna que si la membrana (de ambos gemelos) es única, (el niño vivo)
deviene impuro; pero sí son dos las membranas, no contrae impureza.
6. Si una mujer encuentra graves dificultades en el parto, se puede des-
cuartizar a la ctiatura en las entrañas de la madre y sacarla afuera trozo a trozo,
ya que la vida de la madre tiene precedencia a la del hijo. Pero si ya ha salido
afuera la mayor parte del cuerpo del hijo, no se le puede tocar, ya que no se
puede sacrificar a un ser por otro ser.

CAPÍTULO 8

1. Hay cosas que propagan impureza y alzan como un muro contra ella.
Otras dan paso a la impureza, pero no alzan como un muro frente a ella. Otras
levantan como un muro (frente a la impureza) y no le dan paso. Por último,
otras ni le dan paso ni levantan un muro frente a ella. Las siguientes propagan

79. Si el tamaño de la impureza fuera como el de una aceituna, bastaría un vano de un


solo palmo cuadrado (cf. 3, 6).
80. Lo llama «sepulcro)) por albergar a un niño muerto.
81. En el útero no había posibilidad de contraer impureza, pero se supone que al nacer
el otro hermano muerto ha sido ya sacado de la casa. La madre, en cambío, contrae impureza
siete días; el niño vivo, por contacto con la madre, contrae impureza hasta el atardecer.
82. Aun cuando fuera sacado de casa antes de nacer el hermano muerto, porque la abertu-
ra del útero es impura desde el instante de su eclosión, pues por ella debe salir el niño muerto.
Ohol 8, 2-5 Orden sexto: Purezas - tohorot 908

la impureza y levantan un muro frente a ella: una caja, un arca, un anuario, una
colmena de paja, una colmena de cañas, el tanque de un barco alejandrino que
tiene fondo (plano) y no contiene menos de cuarenta seás de líquido que co-
rresponden a dos kor de producto seco, una cortina, un mandil de cuero, un jer-
gón de cuero, lienzos, una alfombra o estera que se extienden como una tienda,
un rebaño de ganado impuro o puro, manadas de bestias o de aves•, un pájaro
que está empollando 33 , el rinconcito que la madre prepara a su hijito entre las
espigas84, una flor de lis, la hiedra, las hierbas de asno35, la calabaza griega y
los alimentos puros 86 • Rabí Yojanán ben Nurí no está de acuerdo respecto a los
alimentos puros, a excepción de la torta de higos secos.
2. (Igualmente) los saledizos 87 , los balcones, los palomares, las hendidu-
ras de las piedras, las rocas, los salientes de las peñas, los peñascos, los enra-
mados y los saledizos que pueden aguantar un estuco fino. Ésta es la opinión
de R. Meír. Los sabios dicen: Que pueda aguantar un estuco mediano. ¿Qué
se entiende por emamado? El árbol que hace como de cortina sobre el suelo.
¿Qué se entienden por saledizos? Los que sobresalen en el muro.
3. Las siguientes cosas dan paso a la impureza y no levantan como un mu-
ro frente a ella: una caja, un arca, un annario, una colmena de paja, una col-
mena de cañas, un tanque de un barco alejandrino que no tiene fondo (plano)
y no contiene al menos cuarenta seás de líquido que corresponden a dos kor
de producto seco, una cortina, un mandil de cuero, un jergón de cuero, lienzos,
alfombra o estera que no se extienden como una tienda, ganado o animales sal-
vajes muertos, alimentos impuros. Hay que añadir todavía el molino (movido)
por mano humana.
4. Las siguientes cosas levantan como un muro contra la impureza y no le
dan paso: la urdimbre de un tejido, los cordeles de la cama, los cestos de carga,
la rejilla de la ventana.
5. Las siguientes cosas no dan paso a la impureza ni levantan contra ella
como un muro: las semillas, las hortalizas en tanto están ligadas al terreno,
excepto las hortalizas mencionadas antes; la piedrn de granizo, la nieve, la es-
carcha, el hielo, la sal, lo que salta de un lugar a otro88 , lo que brinca de un lugar
a otro, el pájaro que vuela, un manto que es llevado en volandas 89 , un barco que
navega por el agua. Pero si el barco ha sido amarrado con algo que lo mantiene
firme o si se ha sujetado el manto con una piedra 90 , en tal caso propagan la
impureza. R. Yose enseña que una casa sobre un barco no propaga la impureza.

a. o de aves}
83. Según otros, se trata de un pajaro que está atado.
84. Mientras la madre trabaja en el campo deja a su hijo en el trigal que le defiende del sol.
85. Al parecer, una especie de pepinos.
86. No susceptibles de impureza.
87. De 1ma piedra o de una madera en un muro.
88. Por encima de la impureza.
89. Por el viento.
90. De modo que una parte está sujeta, mientras que !a otra es agitada por el viento,
proyectando asi sombra como una tienda.
909 Tiendas - oholot Ohol 8, 6-9, 4

6. Si hay dos jan-os y en cada uno de ellos se encuentra como la cantidad


de media aceituna ( de un muerto), en caso de que estén provistos de tapadera
fija y se hallen en el interior de la casa, ellos permanecen puros, mientras que la
casa deviene impura. En caso de que se abra uno de ellos, tanto él como la casa
contraen impureza, mientras que el otro permanece puro. Lo mismo se aplica a
dos habitaciones91 que están abie11as 92 a una casa93 .

CAPÍTULO 9

1. Si una colmena se encuentra en el vano de la puerta de una casa tenien-


do la abe11ura hacía el exterior y se halla como la cantidad de media aceituna
de cadáver debajo de ella o encima de ella, todo lo que está enfrente de la can-
tidad de la media aceituna (de impureza), debajo o encima, contrae impureza.
En cambio, todo lo que no está enfrente de ella, como asimismo su interior y
la misma casa, permanece puro. Si la impureza se encuentra en la casa, sólo
deviene impura la casa. Si está en el interior (de la colmena), todo contrae
impureza.
2. Si la colmena está alzada un palmo del suelo y la impureza se encuentra
debajo de ella, o en el interior de la casa, o encima de ella94 , todo 95 deviene im-
puroª, a excepción de lo que está en el interior de la colmena. Sin embargo, si la
impureza se encuentra en el interior de la colmena, todo contrae impureza.
3. ¿Cuándo se aplica esto? Cuando la colmena está sólo agujereada%. Pe-
ro si está deteriorada y tiene las fisuras obturadas con paja o completamente
cerradas -¿Qué significa cen-adas? Cuando no tiene en ningún lugar un vano
de un palmo--, en caso de que se encuentre debajo de ella un trozo de cadáver
como del tamaño de una aceituna, todo lo que se encuentra frente a ella hasta
la máxima profundidad deviene impuro; si se encuentra encima de ella, todo lo
que está frente a ella hasta el cielo deviene impuro. Si la impureza se encuentra
en la casa, sólo contrae impureza la casa. Si se encuentra en el interior de la
colmena, sólo deviene impuro su interior.
4. Si la colmena está alzada un palmo del suelo y una impureza se en-
cuentra debajo de ella o en la casa, todo lo que está debajo de ella y de la casa
contraen impureza, mientras que Jo que está en su interior y encima de ella per-
manecen puros. Si la impureza se encuentra en su interior, sólo devíene impuro
lo que está en su interior. Si la impureza está encima de ella, todo Jo que está
frente a ella hasta el mismo cielo deviene impuro.

a. todo deviene impuro: no deviene impuro


91. Cada cual conteniendo como la cantidad de media aceituna de impureza.
92. Cada habitación tiene una puerta a la casa.
93. La casa contrae impureza, mientras que las habitaciones permanecen puras.
94. De la colmena.
95. Lo que está debajo y encima de la colmena y lo que está en el interior de la casa.
96. Es decir, en uso, con los habituales orificios para que puedan penetrar las abejas.
Ohol 9, 5-11 Orden sexto: Purezas - tohorot 910

5. ¿Cuándo tiene esto aplicación? Cuando la entrada da al exterior. Pero si


la entrada da hacia el interior (de la casa) y un trozo de cadáver como del ta-
maño de media aceituna es puesto debajo de ella o encima de ella por fuera de
la casa, todo lo que está frente a ella, debajo, encima (y en el interior) deviene
impuro. En cambio, todo lo que no queda frente a ella, como asimismo lo que
está en su interior y la casa, permanece puro. Si la impureza se encuentra en el
interior de la colmena o en la casa, todo deviene impuro.
6. Si la colmena está alzada un palmo del suelo y la impureza se encuentra
debajo de ella, o en la casa, o en el interior de la colmena, o encima de ella,
todo contrae impureza.
7. ¿Cuándo tiene esto aplicación? 97 Cuando la colmena está agujereada.
Pero sí está deteriorada y tiene las fisuras obturadas con paja o completamente
cerradas -¿Qué significa cerradas? Cuando no tiene en ningun lugar un vano
de un palmo-, en caso de que se encuentre debajo de ella un trozo de cadáver
como del tamaño de una aceituna, todo lo que se encuentra frente a ella hasta
la máxima profundidad deviene impuro; si se encuentra encima de ella, todo lo
que está frente a ella hasta el cielo deviene impuro. Si se encuentra la impureza
en el interior de la colmena o en la casa, todo lo que hay en el interior de aqué-
lla y la casa devienen impuros.
8. Si la colmena está alzada un palmo del suelo y una impureza se encuentra
debajo de ella, o en la casa, o en el interior de la colmena, todo deviene impuro\
a excepción de lo que está encima de ella. Si la impureza se encuentra encima
de ella, todo lo que está frente a ella hasta el cielo contrae impureza.
9. Si la colmena llena toda la casa y no hay entre ella y las vigas del techo
un intersticio de un palmo de ancho, en caso de que la impureza se encuentre
en su interior, toda la casa deviene impura. Si la impureza se encuentra en la
casa, lo que está. en el interior de la colmena permanece puro, ya que lo habitual
de la impmeza es salir y no entrar. Es lo mismo que la colmena esté recta o
inclinada hacia un lado o que se trate de una o de dos colmenas.
1O. Si la colmena se encuentra en el vano de la puerta y entre ella y el
arquitrabe no queda un espacio de un palmo, en caso de que se encuentre tma
impureza en su interior, la casa permanece pura. Si la impureza se encuentra en
la casa, todo lo que está en el interior de la colmena deviene impuro, ya que lo
que Jo habitual en la impureza es salir y no entrar.
11. Si la colmena está inclinada sobre un lado en campo abierto y hay de-
bajo de ella un trozo de cadáver del tamaño de una aceituna o encima de ella,
todo lo que está frente (a la impureza del tamaño) de una aceituna, debajo y
encima de ella, deviene impuro. En cambio, todo lo que no queda frente a ella,
lo mismo que lo que hay en su interior, permanece puro. Si la impureza está en
el interior, todo deviene impuro.

a. todo deviene impuro: no deviene impuro

97. Reproduce literalmente casi toda la misná 3 de este capítulo.


911 Tiendas - oho/o/ Ohoi 9, 12-15

12. Si la colmena está alzada un palmo del suelo y una impureza se en-
cuentra debajo de ella o encima, todo deviene impuro, a excepción de lo que
hay en su interior. Si la impureza está en su interior, todo contrae impureza.
¿Cuándo tiene esto aplicación? Cuando la colmena se puede considerar como
un útil98 • Si está deteriorada y obturada con paja o si contiene cuarenta seás 99
confonne a los sabios 100 y se encuentra debajo de ella un trozo de cadáver co-
mo del tamaño de una aceituna, todo lo que se encuentra frente a la impureza
hasta el abismo deviene impuro. Si la impureza está encima de la colmena,
todo lo que se encuentra frente a ella hasta el cielo contrae impureza. Si la im-
pureza está en el interior, únicamente deviene impuro lo que está en el interior.
Sí la colmena está alzada un palmo del suelo y una impureza está debajo de
ella, todo lo que está debajo deviene impuro. Si está la impureza en el interior,
Jo que está en el interior deviene impuro. Si está encima de ella, lo que está
frente a ella hasta el cielo contrae impureza.
13. Si la colmena se asienta sobre su fondo 1º1 y se considera como un enser,
en caso de que se encuentre una impureza debajo de ella, o en su interior, o
encima de ella, la impureza penetra subiendo y descendiendo 1º2 • Si está alzada
un palmo sobre el terreno y está cubierta o volteada sobre su boca, en caso de
que se encuentre una impureza debajo de ella, o en su interior, o encima de ella,
todo deviene impuro.
14. ¿Cuándo tiene esto aplicación? Cuando la colmena se puede considerar
como un útil. Pero sí está deteriorada y obturada con paja o contiene cuarenta
seás conforme a la opinión de los sabios y una impureza se encuentra debajo
de ella, en su interior o encima de ella, la impureza penetra subiendo y descen-
diendo. R. Elazar 103 y R. Simeón afirman que la impureza no sube en ella hacia
arriba ni baja hacia abajo. Sí la colmena está alzada un palmo sobre el terreno
y una impureza se encuentra bajo ella, deviene impuro lo que está debajo de
ella. En cambio, si está la impureza en su interior o encima de ella, lo que está
directamente sobre ella hasta el mismo cielo deviene impuro.
15. Si un féretro es ancho en la base y estrecho en la parte de arriba y un
muerto se halla en su interior, en caso de que uno lo toque por su parte baja, per-
manece puro; en cambio, si uno lo toca por su parte de arriba, contrae impureza.
Si es ancho por la parte de arriba y estrecho por la parte de abajo, quienquiera
que lo toque en cualquiera de sus partes deviene impuro. Sí el féretro tiene igua-
les dimensiones (arriba como abajo), quienquiera que lo toque en cualquiera de
sus partes deviene impuro. Esta es la opinión de R. Eliezer. R. Josué enseña: Sí
toca de un palmo para abajo, permanece puro; de un palmo para arriba, contrae
impureza. Si el féretro tiene la forma de un armario para la ropa, quienquiera

98. Un enser completo.


99. Cf. Kel 15, l.
100. Para éstos, ya no se considera como recipiente sino como tienda.
101. Con la entrada hacia an'iba.
102. La impureza se propaga en dirección vertical y no horizontal.
103. Variante: ,<R. Eliezern.
Ohol 9, 16-10, 2 Orden sexto: Purezas - tohorot 912

que lo toque en cualquiera de sus partes deviene impuro. Si el féretro tiene la


forma de una caja de adornos, quienquiera que lo toque en cualquiera de sus
partes permanece puro, a no ser en la parte de su abertura.
16. Si un jarro I c, 4 se asienta sobre su propio fondo al aire libre y se encuen-
tra debajo de él un trozo de cadáver del tamaño de una aceituna, o se encuentra
en su interior frente al fondo, la impureza penetra subiendo y bajando y el jarro
deviene impuro. Si la impureza se encuentra debajo de uno de los costados por
la parte exterior, la impureza penetra subiendo y bajando y el jarro permanece
puro. Si la impureza está en el interior, debajo de uno de los costados del jarro,
en caso de que en los costados haya un hueco de un palmo cúbico, todo deviene
impuro, mientras que lo que está enfrente de su boca permanece puro. En caso
contrario 1°5, la impureza penetra subiendo y bajando. ¿Cuándo tiene esto apli-
cación? Cuando el jarro es puro. Pero si es impuro, o está alzado un palmo del
suelo, o está cubierto, o está volteado sobre su boca, en caso de que la impureza
se encuentre debajo de él, o en su interior, o encima de él, todo deviene impuro.

CAPITULO 10

l. Si una casa dispone de una claraboya que tiene una abertura de un pal-
mo cuadrado y se encuentra una impureza en el interior de la casa, lo que está
directamente debajo de la claraboya 10& permanece puro 107 • Si la impureza es-
tá directamente debajo de la claraboya, la casa pennanece pura. Si la impureza
se encuentra, ya sea (en cualquier otro lugar) de la casa o ya sea directamente
debajo de la claraboya y uno pone su pie encima (de la claraboya) 1º8, éste
mezcla la impureza109 . Si una parte de la impureza se epcuentra en casa y otra
parte directamente debajo de la claraboya, la casa permanece pura y lo que se
encuentra directamente encima de la impureza deviene impuro.
2. Si el vano de la claraboya no tiene un palmo cuadrado y la impureza se
encuentra en la casa, lo que está directamente debajo de la claraboya permanece
puro. Si la impureza está directamente debajo de la claraboya, la casa pennane-
ce pura. Si la impureza está en la casa y uno pone su pie encima de la claraboya,
éste" permanece puro 1H'. Si la impureza está directamente debajo de la clarabo-

a. este permanece puro ... encima de ellaJ


104. Se trata de un jarro de barro que por la pane exterior no es susceptible de impureza.
Por !a parte interior sí puede contraer impureza cuando una impureza se encuentra en el inte-
rior del hueco. Se trata de un jarro barrigudo, que en la parte del fondo y en la parte superior
de la boca se estrecha. Ésta última se cierra con tapadera.
105. Cuando en el costado no hay un hueco de un palmo cúbico.
106. Se trata de un vano en el tejado o en la azotea.
I 07. Por no estar bajo techo.
I 08. De ese modo, queda cubierta y forma como un techo.
l 09. Toda la casa se considera como una tienda y deviene impuro todo lo que en ella se
contiene, incluso !a persona que puso el pie en el vano.
I 10. Debido a que la impureza no sale por una abertura que no tiene un palmo cuadrado.
913 Tiendas - oholol Ohol 10, 3-6

ya y uno pone su pie encima de ella, segím R. Meir, deviene impuro, mientras
que los sabios afuman que, si la impureza estaba allí antes de que pusiera su pie,
contrae impureza; pero si adelantó su pie antes de que la impureza estuviere allí,
permanece puro. R. Simeón dice: Si dos colocan su pie uno sobre otro (encima
del vano de la claraboya) antes de que estuviere la impureza (en la casa) y el
primero retira su pie de modo que queda allí el píe del segundo, éste pennanece
puro, porque el pie del primero había precedido a la impureza.
3. Sí parte de la impureza se halla en la casa y otra parte está directamente
debajo de la claraboya, la casa deviene impura, así como lo que está directa-
mente encima de la impureza. Tal es la opinión de R. Meír. Según R. Yehudá,
en cambio, la casa deviene impura, mientras que lo que está directamente enci-
ma de la impureza (y directamente debajo del vano de la claraboya) pennanece
puro. R. Yosé enseña que si la impureza es tal que dividiéndola (cada una de
las paites) contamina la casa y lo que está directamente encima de la impureza,
todo deviene impuro; en caso contrario, la casa deviene impura, mientras que
Jo que está directamente encima de la impureza permanece puro.
4. Si hay varias claraboyas unas junto a otras y tienen un vano mínimo de
un palmo cuadrado, en caso de que se encuentre en el interior de la casa una
impureza, lo que está directamente debajo de las claraboyas permanece puro.
Si la impureza se encuentra directamente debajo de las claraboyas, la casa
permanece pura. Si la impureza se encuentra, ya en la casa o ya directamente
debajo de las claraboyas y se pone una cosa que sea susceptible de impureza,
ya sea en la claraboya superior, ya en la inferior, todo deviene impuro. En cam-
bio, si se pone algo que no es susceptible de impureza, lo que está debajo suya
deviene impuro; lo que está encima permanece puro.
5. Sí el vano de las claraboyas no tiene un palmo cuadrado y una impure-
za se encuentra en el interior de la casa, lo que está directamente debajo de las
claraboyas permanece puro. Si la impureza se halla directamente debajo de
las claraboyas, la casa pennanece pura. Si la impureza está en la casa y se colo-
ca algo, ya sea susceptible de impureza o no lo sea., sobre la claraboya superior
o sobre la inferior, sólo contrae impureza (la casa) inferior. Si la impureza está
directamente debajo de las claraboyas y se pone algo susceptible de impureza
sobre la claraboya superior o inferior, todo deviene impuro. Si, en cambio, se
pone algo que no es susceptible de impureza encima de la claraboya superior o
inferior, sólo contrae impureza (la casa) inferior.
6. Si hay en (el tejado) de la casa una claraboya y está colocada bajo ella
una olla de tal modo que, si fuere alzada, sus bordes no tocarían (el marco) de
la claraboya, en caso de que se encuentre una impureza debajo de la olla, o
en su interior, o encima de ella, la impureza penetra tanto ascendiendo como
bajando. Si la olla está alzada un palmo del suelo y se encuentra debajo de ella
una impureza o se encuentra en la casa, lo que esk'i. debajo de ella y la misma
casa contraen impureza. En cambio, lo que está en su interior y encima de ella
permanece puro. Si la impureza está en el interior o encima de ella, todo devie-
ne impuro.
Ohol 10, 7-11, 4 Orden sexto: Pur'ezas - 1ohorot 914

7. Si una olla se encuentra al lado del umbral (de una puerta) de tal modo
que si fuere alzada (verticalmente) tocaría un palmo del dintel de la puerta, en
caso de que una impureza se encuentre debajo de ella, o en su interior, o enci-
ma de ella, la impureza penetra subiendo y bajando 111 • Si está alzada un palmo
sobre el suelo y la impureza se encuentra debajo de ella o en la casa, lo que
está debajo de ella y la casa devienen impuros, mientras que lo que está en su
interior o encima de ella permanece puro. Si la impureza está en su interior o
encima de ella, todo deviene impuro. Si la olla estuviere de tal modo colocada
que alzándola (verticahnente) no tocare un pahno del dintel de la puerta o si
estuviere ligada al dintel y una impureza se encuentra debajo de ella, sólo con-
trae impureza lo que está debajo de ella.

CAPÍTULO 11

1. Si (el tejado) de una casa está rasgado 1I2 y hay una impureza en la parte
extema II3 ( de la casa), los objetos que se hallan en la parte interior II4 permane-
cen puros. Si la impureza se encuentra en la parte interior, los objetos que se
hallan en la parte externa, según la enseñanza de la escuela de Samay, perma-
necen puros si la brecha alcanza cuatro palmos de ancha. La escuela de Hile!,
en cambio, afinna (que pe1manecen puros) cualquiera que sea la amplitud de
la brecha. R. Yosé afirma en nombre de la escuela de Hilel que debe tener un
palmo de amplitud.
2. Si (el tejado) de una galería 115 tiene lllla brecha y bay una impureza en
una de las partes, los objetos que están en la otra parte permanecen puros. Si es
puesto un pie o una caña encima de la brecha, se mezcla la impureza 11 6• Sí uno
pone una caña en el pavimento (directamente debajo de la brecha), no propaga
la impureza en tanto no esté alzada sobre el suelo un palmo.
3. (Si uno pone allí) un manto grueso de lana o un tronco gordo de madera,
éstos no dan paso a la impureza en tanto no estén alzados un palmo sobre el
suelo. Si unos vestidos son puestos allí plegados unos sobre los otros, no dan
paso a la impureza en tanto no esté el superior alzado un palmo sobre el suelo.
Si un hombre es puesto allí (debajo de la brecha del tejado), según la escuela
de Samay no da paso a la impureza. La escuela de Hílel, en cambio, enseña que
el hombre es hueco y que su parte superior da paso a la impureza.
4. Si uno está mirando por la ventana y proyecta su sombra sobre unos
sepultureros 11 7, la escuela de Samay afirma que no da paso a la impureza I18 •

111. Esto es, se propaga verticalmente y no lateralmente.


112. En toda su longitud, de tal modo que se forman dos partes.
113. Esto es, en la parte cubierta con tejado qlle está con la puerta de entrada.
114. Esto es, bajo la otra parte del tejado.
115. Vestíbulo cubierto, con tres lados cerrados y uno abierto.
116. La impureza de una parte se comunica a la otra.
117. Y, al mismo tiempo, sobre el muerto.
118. No la hace penetrar en la habitación donde se encuentra.
915 Tiendas - oholot Ohol l l, 5-9

La escuela de Hilel, en cambio, sostiene que da paso a la impureza. Están, sin


embargo, de acuerdo en que sí aquella persona está vestida con sus ropas o si
son dos, uno sobre otro, (los que miran), dan paso a la impureza.
5. Si uno está recostado en el umbral de la puerta y los sepultureros pro-
yectan sobre él su sombra, la escuela de Samay afirma que no da paso a la im-
pureza. La escuela de Hilel, en cambio, sostiene que sí da paso a la impureza.
6. Si la impureza se encuentra en el interior de la casa y proyectan sobre
él su sombra II9 , la escuela de Samay declara a aquéllos puros, mientras que la
escuela de Hile! los declara impuros.
7. Si un peno que ha devorado la carne de un muerto muere y yace en el
umbral de la casa 12°, R. Meír afirma: Si su pescuezo tiene un palmo de ancho,
da paso a la impureza; en caso contrario, no da paso. R. Yosé dice: Hay que
fijarse en la impureza; si se encuentra directamente bajo el dintel de la puerta,
hacia el interior, la casa deviene impura; pero si se encuentra directamente
debajo del dintel de la casa hacia el exterior, la casa permanece pura. R. E1a-
zar121 dice: Sí el hocico del peno está vuelto hacia el interior de la casa, la casa

pennanece pura; pero si está vuelto hacia el exterior, la casa deviene impura,
ya que la impureza sale por su pa1ie trasera. R. Yehuda ben Betera afirma: En
cualquiera de los casos, la casa deviene impura. ¿Cuánto tiempo ha de per-
manecer la impureza en sus entrafias? 122 Tres días completos. (Si la impureza
estuviere en las entrañas) de aves o de peces, tiempo suficiente para caer en un
fuego y quemarse. Ésta es la opinión de R. Simeón. R. Yehudá ben Betera dice:
En las aves y los peces un día entero.
8. Si en 1a cistema I23 de una casa I24 hay un candelabro y sus brazos sobresa-
len (por encima del espacio de la cisterna) y si encima de ellos hay colocado un
cesto para las aceitunas 125 puesto de tal modo que, sí se quitare el candelabro,
el cesto quedaría sobre la boca de la cistema 126, la escuela de Samay dice: La
cisterna pem1anece pura, mientras que el candelabro contrae impureza. La es-
cuela de Hile!, en cambio, enseña que el candelabro también permanece puro.
Sin embargo, están (ambas escuelas) de acuerdo en que si es quitado el cande-
labro y el cesto cae, todo deviene impuro.
9. Aquellos objetos que se encuentran entre la orla del cesto y el bordillo
de la cistema 127 , incluso hasta lo más profundo, pennanecen puros I28 • Si hu-

119. Como en el caso descrito en la misná anterior.


120. Con la cabeza dirigida hacia el interior de la casa, quedando con el pescuezo den-
tro, mí entras que la impureza que está en el vientre del animal queda fuera de la casa.
121. Variante: R. Eliezer.
122. Cuando todavía está vivo, para que se considere consumida y no provoque proble-
mas de impllreza por este concepto cuando está muerto.
123. Cf. 5, 6.
124. Yaciendo en la casa un muerto.
125. Cf. 5, 6.
J 26. Sin caer a su fondo.
127. En el supuesto de que el cesto no esté sostenido por el candelabro.
128. El cesto protege contra la impureza a todo aquello que se encuentra en el. interior
de la cisterna.
Ohol 12, 1-3 Orden sexro: Purezas - tohorot 916

biere allí 129 una impureza, la casa deviene impura. Si la impureza estuviere en
la casa, respecto a los objetos que estuvieren en las paredes de la cisterna vale
lo siguiente: en caso de que haya allí un espacio de un palmo cúbico 130, los
objetos permanecen puros; en caso contrario, devienen impuros. Si las paredes
de la cisterna son más anchas que las de la casa, en cualquiera de los casos
pennanecen puros.

CAPÍTULO 12

l. Si un tablón está colocado sobre la boca de un hornillo nuevo 131 y so-


bresale por todos los lados un palmo 132 , en caso de que una impureza se en-
cuentre debajo (de los salientes), los objetos que se hallen encima del tablón
permanecen puros. Si la impureza estuviere encima de él, los objetos que es-
tén debajo permanecen puros. Si el hornillo fuere viejo, todo 133 deviene im-
puro. R. Yojanán ben Nurí declara, sin embargo, todo puro. Si el tablón está
colocado sobre la boca de dos homillos 134 y entre ellos hay una impureza, éstos
contraen impureza. R. Yojanán ben Nurí los declara, sin embargo, puros.
2. Si una tapadera 135 es puesta sobre la boca de lll1 bornillo 116 y está firme-
mente cerrada, en caso de que una impureza se encuentre debajo o encima de
sus apéndices, todo deviene impuro 137, pero lo que está directamente sobre el
vano interior del hornillo pemmnece puro 138 • Si la impureza se encuentra di-
rectamente encima del vano interior del hornillo, todo lo que está directamente
sobre ella, hasta el mismo cielo 139 , deviene impuro.
3. Si un tablón está puesto sobre la boca de un hornillo viejo y sobresale
por los extremos un palmo, aunque no por los lados, en caso de que una impu-
reza se encuentre (bajo el saliente) de uno de los extremos, los objetos que se
encuentran (bajo el saliente) del otro extremo permanecen puros. R. Yosé, en
cambio, los declara impuros. La repisa de una ventana no da paso a la impure-
za. Si tuviere pretil, según R. Eliezer, no da paso a la impureza. Sin embargo,
según R. Josué, hay que considerar la repisa como no existente y la comisa
superior da pasaje a la impureza (al interior de la casa).

129. En la cisterna.
130. En las hornacinas de la pared.
131. Todavía no rescaldado y, por consiguiente, no susceptible de impureza ( cf. Kel 5, l ).
El hornillo se encuentra al aire libre.
132. Esta parte que sobresale vale como tienda e impide que la impureza que se halla
debajo penetre la \dona» de la tienda. Si el hornillo estuviera ya rescaldado y, por tanto, fuera
un utensHio, la tie • da que se apoya en un utensilio no protegería contra la impureza ( cf. 6, l ).
133. Tanto lo que está encima como lo que está debajo del tablón y dentro del hornillo.
134. Viejos o rescaldados.
135. Del tipo de un cedazo.
136. De modo que los salientes se proyectan fuera un palmo por todos los lados.
137. Lo que se encuentra encima o debajo de los salientes.
138. Ya que el hornillo estaba herméticamente cenado.
139. La impureza se propaga hacia arriba, pero no hacia abajo, ya que la boca está her-
méticamente cerrada.
917 Tiendas - oholot Ohol 12, 4-8

4. Si para colocar la calza 140 de una cuna se ha hecho una perforación (en el
techo de una habitación superior) de modo que haya una abertura de un palmo
cuadrado que da a la habitación (de abajo) 141 , todo contrae impureza. En caso
contrario, se cuenta142 como se cuenta con la impureza de cadáver 143 •
5. Sí las vigas de la casa y del piso superior no tienen revestimiento de
estuco y se corresponden exactamente 144 , en caso de que se encuentre una im-
pureza debajo de una de ellas 145 , deviene impuro sólo lo que está debajo de ella.
Sí la impureza se encuentra entre la viga inferior y la superior, el espacio que
media entre ellas deviene impuro. Si la impureza se encuentra sobre la viga
superior, todo lo que está directamente sobre ella, hasta llegar al mismo cielo,
deviene impuro. Si las vigas superiores (no se corresponden con las inferiores,
sino) con los espacios que median entre las vigas inferiores y se encuentra una
impureza debajo de una de ellas, el espacio que está bajo todas ellas deviene
impuro. Si la impureza está encima de una de ellas, todo lo que está directa-
mente encima de ella, hasta llegar al mismo cielo, deviene impuro.
6. Si una viga está colocada de muro a muro y una impureza se encuentra
debajo de ella, en caso de que la viga tenga una anchura mínima de un paJmo,
da paso a la impureza hacia todo lo que está debajo de ella. En caso contrario, la
impureza se propaga ascendiendo y bajando. ¿Qué perímetro debe tener la vi-
ga146 para que tenga un ancho de un palmo? Cuando son cilíndricas, el períme-
tro debe medir tres palmos. Cuando son cuadradas, cuatro, ya que el perímetro
(de tma viga) cuadrada es un cuarto más que el de una viga cilíndrica.
7. Si una columna yace al aíre libre y tiene un perímetro de veinticuatro
palmos, propaga la impureza a todo lo que está debajo de sus costados. Si no
tiene ese perímetro, la impureza penetra ascendiendo y bajando.
8. Si un trozo de un cadáver como del tamaño de una aceituna está adheri-
do al umbral de una casa 147, R. Eliezer declara que la casa es impura. R. Josué,
en cambio, declara que es pura. Si la impureza se encuentra debajo del umbral,
se considera mitad por mitad 148 • Sí está (la impureza) adherida al umbral, la
casa deviene impura. R. Yosé la declara pura. Si la impureza se encuentra en
el interior de la casa y uno toca el dintel de la puerta 149 , éste contrae impureza.
Si uno toca el umbral, según R. Elíezer es impuro. R. Josué dice: Si toca una

140. Pieza de metal que se pone en los pies de la cama.


141. Donde yace un cadáver.
142. Los grados de impureza.
143. Las calzas y la cuna contraen impureza de siete días, mientras que el niño que está
en la cuna contrae impureza sólo hasta el atardecer. Sin embargo, la impureza no puede pen-
etrar en el piso superior o azotea, porque la abertura es menor de un palmo cuadrado.
144. De modo que las superiores estén sobre las inferiores y tengan una anchura mínima
deun palmo.
145. De las vigas inferiores.
146. En las vigas cilíndricas o cuadradas.
147. En la parte externa del umbral.
148. De la mitad del umbral hacia dentro se considera casa: de la mitad del umbral hacia
fuera se considera fuera. Si está en la primera mitad, la casa es impura; si en la segunda, es pura.
149. Por la parte exterior.
Ohol 13. 1-4 Orden sexto: Purezas - tohomt 918

parte (del lado externo del umbral) a menos de un palmo del suelo, pennanece
puro; si es a más de un palmo, contrae impureza.

CAPITULO 13

1. Si uno hace un vano nuevo de luz, su medida (para que pueda dar paso
a la impureza) es como el grosor del orificio que realiza el gran taladrador que
está en las dependencias del Templo. Si se trata de un vano de luz que ha sido
dejado sin tenninar, la medida es de dos dedos de alto por un pulgar de ancho.
¿Qué se entiende por un vano de luz que ha sido dejado sin terminar? Cuando
una ventana ha sido obturada, pero no se ha completado el trabajo. Pero si el
orificio lo ha hecho el agua o un reptil o lo ha ido comiendo el salitre, la medida
es un puño 15º. Pero si una persona ha pensado servirse de él, la medida es de
un palmo cuadrado. Sin embargo, si quiere servirse de él como vano de luz,
la medida es la del taladrador. (Los vanos) de una rejilla o de una celosílla se
unen para formar la amplitud del 01ificio que realiza el taladrador (del Templo)
según la escuela de Samay. La escuela de Hile1, en cambio, afirma (que no se
alcanza la medida) mientras no haya un vano que sólo él tenga la amplitud del
orificio realizado por el taladrador. (Un vano de luz de las medidas descritas
basta) para dejar entrada a la impureza y para dejarla salir. R. Simeón dice (que
basta) para dejar entrada a la impureza, pero para dejar salir a la impureza se
requiere un vano de al menos un palmo cuadrado.
2. En una ventana abierta al aire libre, la medida es la amplitud del orificio
que realíza el taladrador. Si por la parte de fuera de ella se construye una casa111 ,
la medida es un palmo cuadrado. Si la viga del tecbo 151 se coloca en medio de la
ventana 153, la medida en la parte de abajo es un palmo cuadrado, mientras que
en la parte de arriba es la amplitud del orificio realizado por el taladrador.
3. La medida en un orificío en la puerta es un puño. Ésta es la opinión
de R. Aquiba. R. Tarfón, en cambío, sostiene que es un espacio de un palmo
cuadrado. Si el carpintero dejó en la parte superior de la puerta o en su parte
inferior un orificio o si uno ha cerrado la puerta pero no de modo completo o sí
el viento la abrió, la medida es un puño.
4. Si uno habilita un lugar 154 para colocar una caña o una espátula 155 o una
lumbre, su medida es, según la escuela de Samay, tanta cuanta es necesaria
para el uso. La escuela de Hilel, en cambio, dice que es un palmo cuadrado. Si
uno hace un orificio para solazar sus ojos o para hablar con su vecino o para
servirse de otro modo de él, la medida es un palmo cuadrado.

150. Cf. Kel 17, 12.


151. De modo que se dificulta la luz y la vista.
152. De la casa vecina.
153. Bloqueando parcialmente la parte de abajo y dejando libre la parte de arriba.
154. Agujereando la pared de la casa.
155. De la que se servían los tejedores.
919 Tiendas - ohoiot Ohol 13, 5-14, 1

5. Las siguientes cosas disminuyen la medida de un palmo cuadrado 15ó: un


trozo de cadáver cuya cantidad es menor que una aceítuna 151 disnúuuye el vano
de modo que no puede pasar la impureza de un cuarto de kab de huesos; una
partícula de un hueso con un volumen menor que un grano de cebada disminuye
el vano de modo que no pe1mite el paso de la impureza que se alza de un trozo
del cuerpo de un cadáver del tamaño de una aceituna. (Igualmente disminuye
el vano) un trozo del cuerpo de un cadáver menor del tamaño de una aceituna,
un trozo de carroña, un trozo de cadáver de reptil menor que una lenteja, una
porción de alimento menor que un huevo, trigo crecido dentro de la ventana,
la médula (de una caña) que tenga realmente sustancia_, la carroña de un ave
que no se tiene intención de comer 158 , la canoña de un ave impura que se tiene
intención de comer, pero que no ha sido hecha susceptible de impureza 159 o que,
sí ha sido hecha susceptible de impureza, no se tiene intención de comerla.
6. Éstas son las cosas que no disminuyen (la medida de un espacio de un
palmo cuadrado): un hueso (de un cadáver) no disminuye (el espacio del vano
de modo que no pase la impUl'eza que se alza) de otros huesos (de un cadáver),
tampoco un trozo del cuerpo de un cadáver respecto a otro trozo del cuerpo
de un cadáver, ni un trozo como una aceituna de grande de un cadáver\ ni un
trozo de canoña como una aceituna de grande<, ni un trozo como una lenteja de
grande del cuerpo muerto de un reptil, ni una porción como un huevo de grande
de alimentos, ni trigo que crece en la ventana\ ni la médula (de una caña) que
no tiene realmente sustancia, ni la carroña de un ave pura que se ha hecho la
intención de comer, ni la carroña de un ave impura que se ha hecho intención
de comer y que se ha hecho susceptible de impureza, ni la urdidumbre, ni la
trama de un tejido que han sido infectados por la lepraJ 60 , ni el ladríllo' de un
monumento sepulcral. Éstas son palabras de R. Meír. Los sabios, en cambio,
afirman que el ladrillor disminuye (la medida de un espacio de un palmo cua-
drado) porque su tierrag es pura. Ésta es la regla general: Lo que es puro disnú-
nuye y lo que es impuro no disminuye.

CAPÍTULO 14

l. Un saledizo, cualquiera que sea su medida, da paso a la impureza. Un


balcón y una terraza, (sólo) si tienen un palmo. ¿Qué se entiende por saledi-
zo? Aquél cuya parte delantera tira hacía abajo. ¿Qué se entiende por balcón?

a. de un ave+ pura b. de u11 cadáver} c. como una aceiluna de grande] d. ni trigo


que crece en la venianaJ e. ni el ladrillo.· ni el cadáver f. el ladrillo.· el rndáver g.porque
su tierra ... disminuye)
156. Si en un orificio de un palmo cuadrado se coloca una de las cosas siguientes, se
impide el paso de la impureza.
157. No alcanza la medida mínima para que sea contaminante.
158. Si se tiene intención de comerla, es contaminante.
159. Humedeciéndola con un líquido.
160. Cf. Neg 11, 8.
Ohol 14, 2-5 Orden sexro: Pm·eza:s - tohorot 920

Aquél cuya parte delantera tira hacia arriba. ¿En qué caso dijeron que el sale-
dizo, cualquiera que sea su medida, da paso a la impureza? Cuando el saledizo
esta tres órdenes de piedra por encima de la puerta, es decir, doce palmos. Si
tiene más altura de esto, da paso a la impureza sólo sí sobresale al menos un
palmo. Las comisas de las puertas y de las ventanas dan paso a la impureza
sólo si sobresalen al menos un palmo.
2. Un voladizo sobre la puerta da paso a la impureza si tiene un palmo (de
profundidad). El voladizo sobre una ventana de dos dedos de altura o sobre un
vano que tenga la amplitud del orificio que realiza el taladrador (da paso a la
impureza) cualquiera que sea su medida. R Yosé dice: La misma medida 161 .
3. Si una caña está puesta sobre la puerta 162 , incluso aunque estuviere a una
altura de cien codos, da paso a la impureza cualquiera que sea su longitud. Ésta
es la opinión de R Josué. R Yojanán !;)en Nurí afirma que no se debe aplicar
en este caso mayor severidad que con los saledizos 163 •
4. Si un saledizo circunvala toda la casa y sobre la puerta alcanza sólo tres
dedos 164 , en caso de que se encuentre en la casa una impureza, los objetos que
se hallan debajo del saledizo devienen impuros. Sí la impureza se encuentra
debajo del saledizo, R. Eliezer declara que la casa contrae impureza, mientras
que R Josué afirma que la casa permanece pura. Lo mismo se aplica al patio
que está rodeado de unos soportales.
5. Si hay dos saledizos, uno encima de otro, cada uno de un palmo de
profundidad y mediando entre los dos un espacio de un palmo, en caso de que
haya una impureza debajo de ellos, todo lo que se encuentra debajo de ellos
deviene impuro. Si la impureza se encuentra en el espacio que media entre
ellos, todo lo que se hatla en ese espacio intermedio deviene impuro. Si la im-
pureza se encuentra encima de ellos, todo lo que está directamente encima de
ellos, hasta el mismo cielo, deviene impuro. Si el saledizo superior sobresale
un palmo sobre el inferior y una impureza se encuentra debajo de ellos o en el
espacio que media entre los dos, todo lo que está debajo de ellos o en el espacio
intermedio deviene impuro. Si la impureza está encima de ellos, todo lo que
se encuentra directamente encima, hasta el mismo cielo, deviene impuro. Si el
saledizo superior sobresale del inferior menos de un palmo y se encuentra una
impureza debajo de ellos, todo lo que se halla debajo de ellos o en el espacio
que medía entre los dos deviene impuro. Si la impureza está en el espacio in-
te1medio que media entre los dos o debajo del saledizo que tiene mayor apén-
dice, R. Eliezer enseña que lo que está debajo de ellos o entre ellos devíene im-
puro. R. Josué, en cambio, afama que lo que está entre ellos y lo que está bajo el
saledizo de mayor prominencia deviene impuro, mientras que lo que está debajo
de ellos permanece puro.

161. La misma medida que la de la veotana o vano.


162. Fijada en el muro, encima de la puerta.
163. Que dan paso a la impureza solamente si no se encuentran a más de doce palmos
sobre la puerta.
164. Por consiguiente, menos de un palmo que comprende cuatro dedos.
921 nendas - oholot Ohol 14, 6-15, 4

6. Si los saledizos miden un palmo de profundidad, pero no hay entre ellos


un espacio de un palmo, en caso de que una impureza se encuentre debajo de
ellos, lo que está debajo de ellos deviene impuro. Si la impureza estuviere en-
tre ellos o encima de ellos, todo lo que está directamente encima, hasta el mis-
mo cielo, deviene impuro.
7. Si los saledizos no tienen un palmo de profundidad, ya medie entre ellos
un espacio de un palmo o no, en caso de que se encuentre una impureza debajo
de ellosª o entre ellosb o encima de ellos, la impureza penetra ascendiendo y ba-
jando. Lo mismo se aplica a dos cortinas que se alcen sobre el suelo un palmo.

CAPÍTULO 15

l. Un manto grueso de lana o un tronco gordo de madera no dan paso a


la impureza en tanto no estén alzados del suelo un palmo 165 • Si unos vestidos
son puestos plegados unos sobre otros, no dan paso a la impureza en tanto no
esté el más superior alzado al menos un palmo del suelo. Tablas de madera<
colocadas unas sobre otras no dan paso a la impureza en tanto la más superior
de ellas no esté alzada al menos un palmo del suelo. Si son losas de mármol, la
impureza penetra ascendiendo y bajando.
2. Si las tablas de madera se tocan mutuamente en los extremos y se en-
cuentran alzadas un palmo del suelo, en caso de que se encuentre una impureza
debajo de una de ellas, el que toca a la tabla vecina contrae impureza de siete
días 166 • Los objetos que se encuentran bajo la primera devienen impuros, mien-
tras que los que se encuentran bajo la segunda permanecen puros 161 . Una mesa
no da paso a la impureza en tanto no tenga un cuadrado de un palmo.
3. Si unos jarros se asientan sobre su fondo o están recostados sobre los
lados, al aire libre, tocándose mutuamente en un espacio de un palmo, en caso
de que se encuentre una impureza debajo de uno de ellos, la impureza penetra
ascendiendo y bajando. ¿Cuándo tiene esto aplicación? Cuando los jarros se
encuentran en estado de pureza. Pero si los jarros están impuros o alzados un
palmo del suelo y se encuentra una impureza debajo de uno de ellos, todo Jo
que está debajo de todos ellos deviene impuro.
4. Si en una casa 168 se ha hecho una separación por medio de tablones o de
cortinas, de los lados o del techo, y se encuentra una impureza en la casa, los
objetos que están en el espacio separado pem1anecen puros. Si la impureza se
encuentra en el espacio separado, los objetos que se hallan en (el resto) de la

a. debajo de ellos + es impuro bajo ellos b. o entre e/105] c. de madera colocadas


unas sobre otras]
165. Cf. 11, 3.
166. La tabla que está sobre la impureza forma una especie de techo o tienda y la tabla
que la toca es como si tocare a un muerto, de ahí que transmita una impureza de siete dias.
167. La segunda tabla no contamina aquello sobre lo que solo proyecta su sombra.
168. De una sola habitación.
Ohol 15, 5-10 Orden sexto: Purezas - tohorot 922

casa devienen impuros. En cuanto a los objetos que se encuentran en el espa-


cio separado, si hay allí un espacio de un palmo, contraen impureza; en caso
contrario, permanecen puros.
5. Sí se hace una partición (horizontal) a partir del pavimento y se halla una
impureza en la sección apartada, los objetos que se encuentran en la casa devie-
nen impuros. Si la impureza está en la casa, los objetos que se hallan en la sec-
ción apartada permanecen puros; en caso contrario, devienen impuros, ya que el
pavimento de la casa es como la casa misma hasta la máxima profundidad.
6. Si una casa está llena de paja y no media entre ella y el techo un espacio
libre de un palmo, en caso de que se encuentre una impureza en el interior, los
objetos que se hallen frente a la entrada devienen impuros 169 . Si la impureza se
encuentra fuera (de la paja) 110 y los objetos dentro, éstos permanecen puros en
caso de que tengan un espacio de un palmo cúbico; en caso contrario, devienen
impuros. Si entre las pajas y las vigas del techo hay un espacio de un palmo,
tanto en un caso como en el otro los objetos devienen impuros.
7. Si una casa está llena de tierra o de piedrecilla y se ha decidido abando-
narla -de igual modo si se trata de un acervo de grano o un cúmulo de piedras,
incluso como el montón de Acán 171 -, la impureza penetra ascendiendo y bajan-
do aun cuando la impureza estuvíere al lado de los objetos.
8. Si uno se encuentra en la antecámara de una tumba, permanece puro en
tanto mida (la antecámara) al menos cuatro codos cuadrados. Ésta es la opinión
de la escuela de Samay. La escuela de Hile! enseña: (Permanece puro si la ante-
cámara mide) cuatro palmos cuadrados. Si se ha empleado una viga para cerrar
la entrada del sepulcro, tanto si está erecta como si está tumbada sobre un lado
sólo deviene impura la parte que está directamente frente a la entrada. Si el ex-
tremo ( de la viga) ha sido utilizado para cietTe de la entrada del sepulcro, sólo
devienen impuros los cuatro palmos (próximos a la entrada), cuando se tiene
intención de cortar (el resto). R. Yehudá dice: Todo forma una uniónm.
9. Si un jarro lleno de líquido puro y provisto de tapadera fija es utilizado
para cierre de la entrada de una tumba, quien lo tocare contrae impureza de sie-
te días, pero el jarro y el líquido permanecen puros 173 . Si se emplea una bestia
viva 174 para cerrar la entrada de una tumba, quien quiera que la tocare contrae
impureza de siete días. R. Meír afirma, en cambio, que cualquier ser vivo no
puede contaminar por razón de ser utilizado para cerrar la entrada del sepulcro.
10. Si una persona toca a un muerto y luego a unos objetos o si proyecta su
sombra sobre un cadáver y luego toca unos objetos, éstos devienen impuros. Si
proyecta su sombra sobre un muerto y luego la proyecta sobre unos objetos o si

169. En la entrada siempre se deja un espacio libre por donde puede <<salio> la impureza.
170. En el espacio vacío que está al lado de la puerta.
171. Jos 7, 26.
172. Por tanto, toda la viga contrae impureza.
173. Cuando son alej rulos de la twnba, ya que un objeto de arcilla hem1éticamente ce-
rrado está protegido de la impureza.
174 Cf. Er 1, 7.
923 Tiendas - oholot Ohol 16, 1-3

toca a un muerto y Juego proyecta su sombra sobre unos objetos, éstos perma-
necen puros. Pero si su mano tiene una extensión de un palmo cuadrado 175 , los
objetos devienen impuros. Si dos trozos de cuerpo de un cadáver, cada uno del
tamaño como media aceituna, se encuentran en dos casas y un hombre alargó
hacia ellos sus dos manos, en caso de que éstas tengan una extensión de un pal-
mo cuadrado, aquella persona propaga la impureza; en caso contrario, no.

CAPÍTULO 16

l. Todos los objetos movibles propagan la impureza con tal que tengan el
grosor de una aguijada. R. Tarfón decía: ¡Que quede privado de mis hijos si
esta ha/ajá no está perve1tida! En verdad, quien la oyó, ha enado, esto es, que
un labrador pase con su aguijada sobre el hombro, que uno de sus extremos
proyecte su sombra sobre un sepulcro y le contamine, a causa de los objetos
que proyectan su sombra sobre un muerto. R. Aquiba dijo: Quiero rectificar (la
sentencia legal) de modo que las palabras de los doctores se mantengan váli-
das: todos los objetos movibles propagan la impureza176 a la persona que los
transporta si tienen el grosor de una aguijada; sobre ellos mismos, cualquiera
que sea su medida; sobre otras personas y objetos, sólo cuando tienen una ex-
tensión mínima de un palmo.
2. ¿De qué manera? Si un huso está clavado en la pared y se encuentra
debajo de él un trozo del cuerpo de un cadáver como del tamaño de media
aceituna y otro trozo encima, a pesar de que esos dos trozos no se corresponden
exactamente, el huso contrae impureza. Resulta, pues, que propaga a sí mismo
la impureza cualquiera que sea su tamaño. Si un cacharrero pasa Gunto a un
sepulcro) y lleva sobre sus espaldas el palo 177 de modo que uno de sus extremos
proyecta su sombra sobre el sepulcro, los objetos que están en el otro extremo
del palo permanecen puros. Pero si el palo tiene una anchura de un palmo, con-
traen también impureza. Los túmulos que se encuentran cercanos a una ciudad
o a la carretera, ya sean nuevos o viejos, son impuros. En cuanto a los lejanos,
sí son nuevos, son puros, y si son viejos, son impuros. ¿Cuándo se considera
cercano? Cuando está dentro de los cincuenta codos. ¿Cuándo se considera vie-
jo? Cuando tiene más de sesenta años. Ésta es la opinión de R. Meír. R. Yehudá
dtce que es cercano cuando no hay otro más cercano y es viejo cuando nadie se
acuerda (cuándo fue levantado).
3. Si uno encuentra de modo inesperado un cadáver que yace en la manera
que es usual (a los israelitas), puede removerlo 178 juntamente con la tierra que
está debajo de él. Si encontrare a dos muertos, puede igualmente removerlos
juntamente con la tierra que está debajo de ellos. Si encontrare a tres y entre

175. De modo que pueda ser considerada como una tienda.


176. De siete días.
177. Del cual cuelga los cacharros.
178. Parn enterrarlo en el lugar adecuado.
Ohol 16, 4-17, 2 Orden sexto: Purezas - tohorot 924

uno y otro hubiere una separación de cuatro a ocho codos, es decir, tanta cuanta
es necesaria para el ataúd y los acompañantes, en tal caso se trata de una reu-
nión de sepulturas y debe examinar todavía veinte codos más a partir de allí. Si
encuentra otro muerto al final de los veinte metros, ha de examinar de nuevo
otros veinte codos a partir de allí, porque la cosa tiene buen fundamento. Pero
si uno encuentra allí por vez pri.mera 119 a un muerto, puede removerlo junta-
mente con su tietTa.
4. El que examina, escruta un codo cuadrado y deja otro libre hasta que
alcanza la roca o la tierra virgen. Si uno remueve la tierra de un lugar impuro 18º,
puede todavía comer de la ofrenda. Pero si uno desescombra unas minas 181 , no
puede comer de la ofrenda.
5. Si mientras realiza la indagación llega a un río, o a un canal, o una vía
pública, suspende la indagación. En el campo donde hayan sido matados varios
hombres se recoge hueso por hueso y todo es puro 182 • Si uno quita un sepulcro
de en medio de su campo, recoge también hueso por hueso y todo es puro. Si
el fruto de un aborto o un hombre que ha sido asesinado son anojados a una
cisterna, se recoge hueso por hueso y todo se considera puro. R. Simeón• dice:
Si la cisterna fue acomodada desde un principio para servir de sepultura, se le
considera como perteneciente a ella la tierra sobre la que yacen los muertos.

CAPÍTULO 17

1. Si uno ara (un terreno) donde hay una sepultura, hace de aquel campo un
campo funerario. ¿Hasta qué extensión? Todo un surco, es decir, cien codos, un
espacio de cuatro seás. R. Yosé dice: Un espacio de cinco seás, cuando es una
bajada; pero, cuando es una cuesta, se pone un cuarto de semilla de arveja en
la cama del arado y hasta el lugar donde germinen tres semillas de arveja una
al lado de la otra, hasta allí se considera campo funerario. R. Yosé dice: (Esto
se aplica) cuando se trata de bajada, no de cuesta.
2. Si uno ara y tropieza con una roca o con un muro 1s3, o si sacude el arado,
hasta allí convierte al terreno en campo funerario. R. Eliezer dice: Un campo
funerario hace a otro campo funerario. R. Josué afirma: Unas veces sí lo hace,
otras no. ¿De qué manera? Si un hombre ara medio surco y luego vuelve a
arar otro medio y del mismo modo los lados, convierte al terreno en campo
funerario. Pero si ara un surco entero y luego desde alli ara hacia fuera, éste no
convierte al terreno en campo funerario.

a. R. Simeón dice]
179. inesperadamente.
180. Un terreno donde ha sido hallado un muerto.
181. Una casa que se ha desmoronado matando quizás a alguna persona.
J82. No es necesario remover la tierra que ha estado debajo de los muertos.
183. Produciendo una sacudida en el arado que provoca el desprendimiento de la tierra
que le está adherida.
925 Tiendas - oholol Ohol 17. 3-18, 1

3. Si uno ara una hondonada llena de huesos, o un montón de huesos, o


un campo en el que está perdido un sepulcro, o en el que se encuentra una
sepultura, o sí uno ara un terreno que no es suyo, igualmente si un gentil ara,
no se convierte el terreno en campo funerario, ya que lo referenteº al campo
funerario no tiene aplicación ni incluso con los samaritanos.
4. Si un campo funerario se encuentra por encima de un campo puro y las
lluvias arrastran la tierra del campo funerario al campo puro, incluso hasta el
punto de que síendo rojo lo hacen blanco o siendo blanco lo hacen rojo, el cam-
po puro no se convierte por esto en campo funerario.
5. Si en un campo en el que se perdió un sepulcro se construye una casa y
sobre ésta un piso superior, en caso de que la puerta del piso superior se corres-
ponda exactamente con la puerta de la casa, el piso supe1ior es puro 184 ; en caso
contrario\ no es puro' 85 . La tierra de un campo funerario y la tierra de fuera
de Israel que viene adherida a las hortalizas se unen (para formar la cantidad
contaminante, que es como el volumen) de un sello de saco de mercancía. Ésta
es la opinión de R. Eliezer. Pero los sabios afirman que sólo contamina si hay
en un lugar tanta tierra como la semejante en volumen al sello de un saco de
mercancía. R. Yehudá dice: Ocurrió una vez que llegaron cartas desde países
del otro lado del mar a los hijos de los Sumos Sacerdotes 186 y había en ellas
como una seá o dos seás en sellos 187, y los sabiosº no tuvieron preocupación
por esto acerca de la impureza (que pudiesen propagar).

CAPÍTULO 18

t. ¿Cómo se puede hacer la vendimia en un campo funerario? Se hace


una aspersión sobre las personas y sobre los enseres, se vuelve a repetir Juego
por segunda vez, entonces se vendimian (las cepas) y se saca la uva fuera del
campo funerario. Otras personas recogen allí la uva y la llevan al lagar. Si los
primeros 188 tocan a los segundos 18\ éstos devienen impuros. Tal es la enseñan-
za de la escuela de Hilel. La escuela de Samay dice: Se agarra la hoz sirvién-
dose de una corteza de árbol 19º o se vendimia valiéndose de un guijarro afi-
lado191, se deja caer (el fiuto) sobre el cesto y se transporta al lagar. R. Yosé

a. ya que lo referente ... no tielle aplicación] b. es puro; en caso contrario] c. y los


sabios]
l 84. Si la impureza estuvíera debaJO de la casa, el techo constituiría una separación res-
pecto al piso superior e impediría la penetración.
185. Si la impureza está debajo de la puerta del piso superior, ésta asciende y por la
puerta penetra en el interior del piso superior.
186. Cf. Ket 13, l.
187. Toda la tierra de los sellos forro aba como una o dos seós.
188. Vendimiadores.
189. A los que transportan la uva al lagar.
190. Que no es susceptible de impureza.
191. Que tampoco es susceptible de impureza.
Ohol 18, 2-5 Orden sexto: Purezas - tohorol 926

afirma que esto tiene aplicación cuando a una viña se la ha convertido en un


campo funerario, pero cuando uno planta ( con cepas) un campo funerario, ( el
fruto) ha de ser vendido en el mercado.
2. Existen tres tipos de campos funerarios. Si uno ara (un terreno donde
hay) un sepulcro, puede plantar allí todo tipo de árbol, aunque no puede sem-
brar todo típo de semilla 192 , sino sólo aquélla (cuya planta simplemente) se
corta. Pero en caso de ser auancada de raíz, se amontona el grano en el campo
mismo y se le criba con dos cribas. Ésta es la opinión de R. Meír. Los sabios"
dicen: El grano con dos cribas y las legumbres con tres. La paja y los tronchos
han de ser quemados. (Un tal campo} propaga impureza por contacto y por
transporte, pero no por proyección de la sombra 193 .
3. En un campo 194 en el que hay una tumba perdida 195 se puede plantar todo
tipo de semilla 196, pero ninguna clase de árbol. Tampoco puede dejarse allí ár-
bol alguno, a no ser árboles silvestres que no dan fruto. (Tal lugar) contamina
por contacto, por transporte y por proyección de la sombra.
4. El campo 197 donde se llora al muerto 198 no puede ser plantado ni sem-
brado. No obstante, su tierra es pura y puede ser empleada para hacer hornillos
(donde se preparen) cosas santas 199 . La escuela de Sarnay y la escuela de Hile]
están de acuerdo en que se ha de examinar ( el campo funerario )200 para aquel
que ofrece su sacrificio pascua!2° 1, pero no para quien ofrece una ofrenda. Res-
pecto al nazir102 , dice la escuela de Samay que se ha de examinar. La escuela
de Hile!, por el contrario, afinna que no se ha de examinar. ¿De qué manera se
hace la inspección? Se coge la üerra que es fácilmente removible, se pone en
una criba de agujeros finos y se restriega. En el caso de que se encuentre un
hueso como del tamaño de un grano de cebada, es impura (la persona que haya
entrado en el campo).
5. ¿De qué manera se puede hacer puro a un campo funerario? Se le quitan
tres palmos de tierra o se le echan encima tres palmos de tierra. Si de una parte
se le han quítado tres palmos de tierra y a la parte restante se le han echado tres
palmos de tíe1Ta, el campo deviene puro. R. Simeón enseña que incluso cuando

a. Los sabios dicen: R. Yehudá dice

192. Por el temor de que al arrancar la planta lleve adheridas en las raíces restos de
cualquier cadáver y de que puedan ser introducidos en casa.
193. Cf.2,3.
194. Segundo de los tres tipos mencionados de campo funerario.
195. No se sabe en qué lugar exacto se encuentra.
196. Aquí no cabe el temor expresado en el anterior, pues el cadáver no está disperso y las
raíces de las semillas oo penetran tanto como para llegar adonde yacen los restos del difunto.
197. Tercero de los tipos de campo funerario.
198. No muy alejado de la sepultura. Allí se colocaba el ataúd y se pronunciaba el ser-
món fü• ebre.
199. Carnes y panes para los sacrificios.
200. En la manera que después se describe.
201. Ya que podría haber contraído impureza y no estaría posibilitado para ofrecer el
sacrificio. Cf. Nm 9, 6.
202. Cf. Nm 6, 6.
927 Tiendas - oholot Ohol 18, 6-9

se ha quítado de una parte un palmo y medio de tiena y se ha echado encima de


la parte restante otro palmo y medio de tierra, el campo deviene puro. Si uno
pavimenta un campo :funerario con piedras que no pueden moverse, el campo
deviene puro. R. Simeón dice que también si un campo funerario es despedra-
do, éste deviene puro.
6. Si uno camina a través de un campo funerario por encima de piedras
que no se pueden remover, o subido a las espaldas de un hombre, o sobre los
lomos de una bestia, que son robustos', pennanece puro. Pero si camina por
encima de piedras que se pueden remover, o sobre las espaldas de un hombre,
0 sobre los lomos de una bestia de pocas fuerzas, entonces contrae impureza.
si uno camina por tierra de gentiles 203 en zona montañosa o pedregosa, contrae
impureza204 . Pero si lo hace por el mar o por la playa, permanece puro. ¿Qué
se entiende aquí por playa? Toda.aquella zona a la que sube el mar cuando está
embravecido.
7. Si uno compra un campo en Siria, vecino a Israel, en caso de que pueda
entrar en él en estado de pureza205 , el campo es puro y está sujeto a las 1eyes del
diezmo y del año séptimo. Si no se puede entrar en él en estado de pureza, es
impuro, pero sigue estando sttjeto a las leyes del diezmo y del año séptimo.
Las casas de los gentíles 206 son impuras 207 • ¿ Cuánto tiempo debe haber habitado el
gentil para ser necesaria la inspección? Cuarenta días208 , incluso aunque no haya
mujer con él. Pero sí u• criado 209 o una mujer (israelita) lo han vigilado, no es
necesaria la inspección.
8. ¿Qué se ha de inspeccionar? Los canales profundos y las aguas podddas.
La escuela de Samay enseña que también se han de inspeccionar las montone-
ras de estiércol y la tierra blanda. La escuelab de Hile! dice: Todo lugar a donde
pueda penetrar el cerdo o la comadreja no necesita de inspección21 º.
9. Los pórticos no se hallan sujetos a las leyes de las casas de los gentiles.
Rabán Simeón ben Gamaliel enseña: Una ciudad gentil" que ha sido devas-
tada no queda sujeta a las leyes de las casas de los gentiles. La parte oriental
de Cesarea y la parte occidental de Cesarea (de Filipo) son cementerios. La
parte oriental de Acre resultaba dudosa a este respecto y los sabios la han de-
clarado pura. Rabí y el tribunal votaron en relación con la ciudad de Keni 211
y la declararon pura.

a. que son robustos ... de una bestia] b. La escuela de Hile! dice) c. gentil]
203. Cf. 2, 3; 17, 5.
204. Aunque no haya allí ninguna sepultura, hay que temer que ha sido transportada allí
tierra «contaminada».
205, Tal cosa solamente resulta posible si entre Israel y el campo comprado no media
tierra de gentiles.
206. Incluso dentro de Israel.
207. Porque entierran en sus propias casas a los abortos.
208. Cf. Ni<l 3, 7.
209. Criado cananeo de un israelita.
210. Ya estos animales devoran el más mínimo cadáver.
211. Que también era considerada dudosa.
Ohol 18, 10 Orden sexto: Purezos - tohorot 928

10. Diez lugares no se hallan sujetos a las nonnas que se aplican a las casas
de los gentiles: las tiendas de los árabes, las cabañas, las chozas de junco, las
chozas para guardar el fruto, las chozas de verano, la garita del vigilante de
las puertas de la ciudad, el espacio libre de un patio, la casa de baño, el depó-
sito de las flechas, el cuartel de las legiones.
PLAGAS
(negaim)

Este tratado se ocupa de la impureza derivada de plagas (negaim), entendidas habi-


tualmente como una infección que afecta a la pie! y que suele identificarse con la lepra.
Tal infección puede afectar tanto a las personas como a la ropa y las casas. Todos los de-
talles y las disposiciones en tomo a ella se exponen en los capítulos 13 y 14 del Levítico.
Para entender las leyes de la pureza conviene notar que la lepra sólo provoca «impureza»
en los israelitas, sólo en las casas de Israel y, dentro de Israel, sólo en las casas judías.
El tratado contiene catorce capítulos:
Cap. 1: Colores y aspectos de las diversas plagas de la piel, del tiempo en que no se
ha de hacer la primer'd inspección.
Cap. 2: Aspectos de la afección cutánea, cuándo se ha de hacer la inspección, con-
dicionamientos en el sacerdote que inspecciona, posición que ha de adoptar el enfermo,
quién puede inspeccionar.
Cap. 3: Sujetos de la lepra, quién puede inspeccionar y quién decide, infección en el
novio, cuándo se hace la declaración de impureza.
Cap. 4: Diversos síntomas de la infección.
Cap. 5: Casos dudosos de lepra, desaparición y reaparición de síntomas.
Cap. 6: Dimensiones de la mancha y de la llaga, dónde no afecta la lepra.
Cap. 7: Manchas que se consideran puras, cambios en el color de las manchas.
Cap. 8: Casos diversos de manchas que se extienden por todo el cuerpo.
Cap. 9: Úlcera, quemadura.
Cap. 10: Afección en la cabeza y barba.
Cap. 11: Infección de vestidos y pieles.
Caps. 12-13: Lepra en las casas y su purificación.
Cap. I 4: La purificación del leproso.

CAPÍTULO 1

1. Los aspectos de la lepra son dos 1, los cuales resultan, en definitiva, cua-
tro2. La mancha, que es intensamente blanca como la nieve. La subespecie
de la misma, que es (blanca) como la cal del Templo. La inflamación, que es
(blanca) como la cáscara de un huevo. La subespecie de la misma, como blanca
lana. Éstas son palabras de R. Meír. Los sabios dicen: La inflamación, como
blanca lana; la subespecíe de la misma, como cáscara de huevo.

l. La mancha (baheret) y la inflamación (she 'et). Cf. Lv 13, 2.


2. Cada uno de los aspect<Js fundamentales tiene una subespecie.
Neg 1, 2-5 Orden sexto: Purezas - toho,vt 930

2. (La mancha blanca) como la nieve mezclada con (algo rojo) es como
vino entremezclado con nieve. (La mancha blanca) como la cal mezclada con
algo rojo es como sangre mezclada con leche. Ésta es la opinión de R. Ismael.
R. Aquiba díce que el color rojizo que aparece en ambos casos es como el del
vino mezclado con agua, únicamente que con la mancha blanca como la nieve
es intenso, mientras que con la mancha blanca como la cal es pálido.
3. Estos cuatro coloridos se unen uno con otro para declarar a uno libre (de
los signos de la lepra), para certificar (la presencia de la lepra), para decidir un
aislamiento 3• Para decidir el aislamiento del que ha permanecido invariado al
fin de la primera semana. Para declarar libre al que ha pem1anecido invariado
al fin de la segunda semana. Para certificar la presencia de la lepra cuando ha
surgido una llaga o cuando el pelo se ha vuelto blanco, ya sea desde un primer
momento, ya al fin de la primera semana, ya al fin de la segunda o ya sea des-
pués de haber sido declarado libre. Para certificar la presencia de la lepra cuan-
do ha tenido lugar una extensión (de la mancha), ya sea al final de la primera
semana, ya sea al final de la segunda o ya después de haber sido declarado libre.
Para certificar la presencia de la lepra cuando, después de haber sido declarado
libre, toda la piel ha devenido blanquecina. Para declarar libre (de los signos
de la lepra) cuando, después de haber sido certificada la lepra o decrerado el
aislamiento, toda la piel ha devenido blanquecina. Estos son los coloridos de la
lepra, de los que dependen todas las disposiciones en tomo a la lepra.
4. R. Jananías', prefecto de los sacerdotes, dice: Los colores de la lepra son
dieciséis. R. Dosa ben Arquinas afüma: Los colores de la lepra son treinta y
seis. Aqabias ben Mahalalel sostiene: Setenta y dos. R. Jananías, prefecto de
los sacerdotes, dice: No se hace la inspección de los signos de la lepra por vez
primera en el día siguiente al sábado, porque la semana4 le caería en sábado.
Tampoco en el segundo día (después del sábado), porque la segunda semana se
le cumpliría en sábado. Tampoco en el tercer día (se ha de hacer por vez primera
la inspección de los signos de la lepra) de las casas, porque la tercera semana
se les cumpliría en sábado. R. Aquiba dice que la inspección se puede hacer en
cualquier día5 y que en caso de que (la semana) se cumpla en sábado se deja
para el día siguiente, lo cual puede ser una facilitación o un agravamiento.
5. ¿Cómo puede ser facilitación? Si (en sábado) tenía (el afectado) pelo
blanco 6 y ( al día siguiente) le ha desaparecido el pelo blanco o si ( en sábado)
tenía (dos) pelos blancos y (al día siguiente) se le han vuelto negros, da lo mis-
mo que uno quede blanco y el otro se vuelva negro o que los dos se vuelvan
negros; o si eran largos ( en sábado) y se han hecho cortos (al día siguiente )7,

a. R. Jananías ... dieciséis]


3. Cf Lv 13, 4.
4. Al cabo de la cual el sacerdote tendría que emitir su diagnóstico acerca de la afec-
ción cutánea.
5. Menos en sábado.
6. Si el sacerdote ha visto esto, tendría que certificar la impureza del enfermo.
7. Cf. Nid 6, 12.
931 Plagas - negaim Neg 1, 6-2, l

da lo mismo que uno quede largo y el otro se haga corto o que los dos se hagan
cortos; o si (después del sábado) afecta la llaga a ambos o a uno de ellos; o si
la úlcera o la llaga de la úlcera, o la quemadura o la llaga de la quemadura o un
herpe ha separado a ambos pelos; o si (en sábado) había llaga y (al día siguien-
te) ha desaparecido; o si {la llaga) tenía forma cuadrada y (al día siguiente) se
ha hecho redonda o alargada; o (si en sábado la llaga) estaba circundada {por
la afección) y (al día siguiente) aparece sólo en un lado; o si (en sábado) estaba
concentrada y (al día siguiente) desparramada; o si (al día siguiente) sobreviene
una úlcera penetrando en la zona afectada; o si la úlcera o la llaga de la úlcera, o
la quemadura o la llaga de la quemadura, o un herpes la ha circundado, o dividi-
do, o disminuido; o si (en sábado) ha tenido lugar una expansión (de la afección
cutánea) y (al dia siguiente) esa expansión ha desaparecido; o si la mancha pri-
mera ha desaparecido o se ha achicado de tal modo que junto con su expansión
no alcanza el tamaño de una haba 8; o si una úlcera o la llaga de la úlcera, o una
quemadura o la llaga de la quemadura o un herpes introducen una separación
entre la mancha primera y su expansión. En estos casos es una facilitación.
6. ¿Cómo puede ser un agravamiento? Si (en sábado) no tenía pelo blanco
y (al día siguiente) le aparecen (dos) pelos blancos o si los pelos eran negros y
(al día siguiente) se han vuelto blancos, da lo mismo que un pelo permanezca
negro y el otro se vuelva blanco o los dos se vuelvan blancos; o si eran cortos
y (al día siguiente) largos, da Jo mismo que uno permanezca corto y el otro se
haga largo o que los dos se hagan largos; o si una úlcera afecta a los dos o a uno
de ellos o si una úlcera circunda a los dos o a uno de ellos; o si una úlcera o la
llaga de una úlcera, o una quemadura o la llaga de una quemadura o un herpes
introducen una separación entre ellos, pero (al día siguiente) desaparecen; o si
(en sábado) no había llaga y (al día siguiente) aparece; o si tenía forma redonda
o alargada y ( al día siguiente) ha adquirido forma cuadrada; o si estaba a un la-
do y (al día siguiente) aparece circundada (por la afección); o si estaba dispersa
y (al día siguiente) aparece concentrada; o si una úlcera sobreviene y penetra
en ella; o si una úlcera o la llaga de una úlcera, o una quemadura o la llaga de
una quemadura, o un herpes la circunda, o la separa, o la disminuye y (al día
siguiente) desaparecen; o si ( en sábado) no ha tenido lugar una expansión (de
la mancha) y (al día siguiente) sobreviene esta expansión; o si (en sábado) una
úlcera o la llaga de una úlcera, o una quemadura o la llaga de una quemadura o
un herpes introducen una separación entre la mancha original y su expansión y
(al día siguiente) desaparecen. En estos casos es un agravamiento.

CAPÍTULO 2

1. La mancha intensamente blanca aparece en el germano oscura, mientras


que la mancha (blanca) oscura aparece en el etíope intensamente blanca. R. Is-

8. Cf. Kel 17, 12.


Neg2, 2-3, 1 Orden sexto: Purezas - tohorot 932

mael dice: Los israelitasª -sirva yo de expiación por ellos- son como el haya: ni
negros ni blancos, sino de color intermedio. R. Aquiba dice: Los pintores tienen
colores para pintar figuras negras, blancas y de colores intermedios. Se coge un
color medio y se circunvala (la afección cutánea) por su periferia y entonces se
presenta como un color intermedio. R. Yehudá afirma que en los colores de la
lepra hay que seguir la norma más indulgente, no la más severa. Así, el germa-
no es juzgado con indulgencia (según el color) de su piel, como asimismo el
etíopeb es juzgado con indulgencia (según el color) intermedio. Los sabios, en
cambio, afirman que a uno y a otro se le juzga según el color intermedio.
2. No se hace la inspección de los signos de la lepra de madrugada, ni al
atardecer, ni dentro de casa, ni en día nublado, ya que la mancha blanca oscura
aparece como intensamente blanca; tampoco a mediodía, ya que la mancha in-
tensamente blanca aparece como oscura. ¿Cuándo, pues, se hará la inspección?
En la hora tercia, cuarta, quinta, séptima, octava y nona. Ésta es la opinión de
R. Meír. R. Yehudá afinna: En la hora cuarta, quinta, octava y nona.
3. Si un sacerdote está ciego de uno de sus ojos o si tiene la vista muy débil,
no debe examinar los signos de la lepra, por cuanto está escrito: Cuanto puede
observar el sacerdote9. En una casa oscura no hay que abrir en ella vanos 10 para
inspeccionar la afección cutánea.
4. ¿Cómo se hace la inspección de la afección cutánea? El hombre se pone
como uno que cava o como uno que recoge aceituna. La mujer adopta la posi-
ción como la de aquella que prepara la masa o que da de amamantar a su hijo o
como la mujer que teje en un telar erecto de modo que 1a axila del brazo derecho
se le hace visíble. R. Yehudá dice: También como la que teje lino (si la afección)
está en el brazo izquierdo. Del mismo modo que uno se muestra para la inspec-
ción de la afección cutánea así se muestra uno para el afeitado del pelo 11 •
5. Toda persona puede inspeccionar cualquier afección cutánea, excepto
las propias. R. Meír dice: Tampoco las afecciones cutáneas de los parientes.
Un hombre puede anular cualquier voto, excepto los suyos propios. R. Yehudá
dice: Tampoco los de su mujer relativos a otras personas. Un hombre puede
inspeccionar a cualquier animal primogénito 12 , excepto los suyos propios.

CAPÍTIJLO 3

1. Toda persona se hace impura con la lepra, a excepción de los gentiles 13


y del forastero residente. Todos son aptos para inspeccionar una afección cu-

a. los israelitas (los hijos de Israel): la casa de Israel b. como asimismo el etíope ...
intermedio]
9. Lv 13, 12.
JO. Abrirlos por vez primera, no en caso de que existan ya ventanas y estén cerradas.
11. Lv 14, 9.
12. Cf. Bekh 6, lss.
13. Que • o están sujetos a la ley de la impureza.
933 Plagas - negaim Neg3, 2-5

tanea, únicamente que la declaración de impureza o pureza corresponde al


sacerdoteª. Se le dice: «Di: 'Impuro'>>, y él dice: «Impuro», o: «Di: 'Puro'>>, y
él dice: «Puro)). No pueden inspeccionarse dos afecciones cutaneas simultánea-
mente, ya sea en una persona o en dos personas, sino que se ha de inspeccionar
una sola persona y se le aísla o se le declara impuro, o se le declara puro y
luego se pasa a la otra persona. No se puede decretar el aislamiento del que ya
está aislado. Tampoco se declara la impureza del que ya ha sido declarado un-
puro. No se puede decretar el aislamiento de uno que ha sido declarado impuro
y no se puede declarar impuro uno que ha sido aislado. Pero al comienzo 14 o
al final de la semana 15, (el sacerdote) puede decretar el aislamiento (por razón
de la primera afección) y también puede decretar el aislamiento (por razón de
la segunda), puede declarar impuro (por razón de la primera afección) y puede
declarar impuro (por razón de la segunda), puede declarar el aislamiento (por
razón de la primera afección) y puede declarar libre (por razón de la segunda),
puede declararlo impuro (por razón de la primera afección) y puede declararlo
libre (por razón de la segunda).
2. Si surge en el novio 16 una afección cutanea, se le dejan a su disposición
los siete días de la celebración (de la boda), a él, a su casa y a su ropa. Asimis-
mo, en las grandes fiestas, se dejan a cualquiera que sea los días de la fiesta.
3. La piel de la carne 17 puede ser declarada impura dentro de las dos se-
manas, a través de tres señales: pelo blanco, llaga y expansión (de la mancha
primera). Por el pelo blanco y por la llaga, al comienzo 18 o al final de la primera
semana, o al final de la segunda semana, o después de haber sido declarado
libre. Por la expansión (de la mancha primera), al final de la primera semana, o
al final de la segunda semana, o después de haber sido declarado libre. Dentro
de las dos semanas, es decir, dentro de trece días.
4. La úlcera y la quemadura se hacen impuras 19 dentro de una semana y a
través de dos señales: el pelo blanco y la expansión (de la mancha primera).
Por pelo blanco, al comienzo o al final de la semana o después de haber sido
declarado libre. Por la expansión (de la mancha primera), al final de la semana
o después de haber sido declarado libre. Se hacen impuras dentro de m1a sema-
na, es decir, dentro de siete días.
5. Las afecciones en la cabeza o en la barba 20 se declaran como impuras
dentro de las dos semanas por dos señales: por pelo amarillo y ralo21 y por ex-

a. corresponde al sacerdote (está en las manos del sacerdote): corresponde al sacerdote


(viene de la boca del sacerdote)
14. Cuando le surge otra afección antes de decretarse el aislamiento a causa de la primera.
15. Cuando la segunda afección aparece al final de la primera semana o de la segunda
antes de haberse decidido sobre la naturaleza de la primera.
I 6. En el momento de la boda.
17. En la que ha aparecido una afección cutánea.
18. En la primera inspección por parte del sacerdote.
19. Se declaran como impuras.
20. Lv 13, 29.
21. Lv 13, 30.
N eg 3, 6---4, 1 Orden sexto: Purezas - tohorot 934

pansión 22 . Por pelo amarillo y ralo, al comienzo o al final de la primera semana,


o al final de la segunda semana, o después de haber sido declarado libre. Por
expansión, al final de la primera semana, o al final de la segunda semana, o
después de haber sido declarado libre. Se declaran, pues, impuras dentro de las
dos semanas, es decir, dentTO de los trece días.
6. La calvicie anterior y posterior23 pueden ser declaradas impuras dentro
de las dos semanas y por dos señales: por llaga y por expansión. Por llaga, al
comienzo o al final de la primera semana, o al final de la segunda semana, 0
después de haber sido declarado. Por expansión, al final de la primera semana,
o al final de la segunda semana, o después de haber sido declarado libre. Pue-
den, pues, ser declaradas impuras dentro de las dos semanas, es decir, dentro
de los trece días.
7. Los vestidos 24 pueden ser declarados impuros dentro de las dos semanas
y por tres señales: por mancha verdusca, por mancha rojiza y por expansión.
Por mancha verdusca o rojiza, al comienzo o al final de la primera semana, o al
final de la segunda semana, o después de haber sido declarado libre. Por expan-
sión, al final de la primera semana, o al final de la segunda semana, o después
de haber sido declarado libre. Pueden, pues, ser declarados impuros dentro de
las dos semanas, es decir, dentro de los trece días.
8. Las casas pueden ser declaradas impuras dentro de las tres semanas y
por tres sefiales: por mancha verdusca, por mancha rojiza y por expansión.
Por mancha verdusca o rojiza, al comienzo o al final de la primera semana, o
al final de la segunda, o al final de la tercera semana, o después de haber sido
declarada libre. Por expansión", al final de la primera semana, o al final de la
segunda semana, o al final de la tercera semana, o después de haber sido de-
clarada libre. Se declaran, pues, impuras dentro de las tres semanas, es decir,
dentro de los diecinueve días. Por tanto, (la reclusión) por plaga de lepra no
dura menos de una semana nt más de tres.

C>.PíTUL04

1. Al pelo blanco se aplican dísposiciones que no se aplican a la expansión


(de la afección) y hay disposiciones que se aplican a la expansíón y no al pelo
blanco. El pelo blanco hace impuro desde el principio 25, hace impuro por cual-
quier grado de blancura y nunca es señal de pureza. En cuanto a la expansión,
ésta hace impuro en cualquier amplitud que tenga, hace impuro en cualquiera
de las afecciones cutáneas y fuera de la zona afectada (inicialmente), lo que no
es el caso con el pelo blanco.

a. Por expansión ... declarada libre]


22. Lv 13, 35.
23. Cf. su significado en 10, 10.
24. Lv l 3, 47ss.
25. Desde la primera inspección del sacerdote.
935 Plagas - negaim Neg4, 2-6

2. A la llaga se le aplican disposiciones que no se aplican a la expansión


(de la afección) y hay disposiciones que se aplican a la expansión y no a la lla-
ga. La llaga hace impuro desde el principio, hace impuro en cualquiera de los
aspectos en que se presente y nunca es señal de pureza. En cuanto a la expan-
sión (de la afección), ésta hace impuro en cualquier amplitud que tenga, hace
impuro en cualquiera de las afecciones cutáneas y fuera de la zona afectada
inicialmente, lo cual no es el caso de la llaga.
3. Hay disposiciones que se aplican al pelo blanco que no se aplican a la lla-
ga y otras que se aplican a la llaga y no se aplican al pelo blanco. El pelo blanco
hace impuro con la úlcera, con la quemadura, concentrado o disperso, circun-
dado26 o no circundado. En cuanto a la llaga, ésta hace impuro en la calvicie
anterior y posterior, tanto si se ha transformado como si no se ha transformado 27 :
impide (declarar puro) a quien se le ha vuelto todo el pelo blanco 28 , hace impuro
en cualquier aspecto que presente, Lo que no es el caso con el pelo blanco.
· 4. Si, de dos pelos, uno es negro en la raíz y el oiro blanco, (el individuo
afectado) es puro. Mas si en la raíz es blanco y en la punta negro, (tal individuo)
es impuro. ¿Qué medida debe tener la parte blanca? R. Meír dice: Cualquiera.
R. Simeón afinna: Tal que pueda ser cortado con unas tijeras. Si se trata de un
solo pelo en la base que se divide en dos en la parte de aniba y aparece como
dos, es puro. Si es una mancha blanquecina en la que hay un pelo blanco o un pe-
lo negro, {el individuo afectado) es impuro. No hay que preocuparse porque pue-
da el pelo negro disminuir la zona de la mancha, ya que es algo insignificante.
5. Sí de una mancha blanquecina, grande como una haba, sale un hilito,
amplio como dos pelos, se le une a él en relación al pelo blanco y a la expan-
sión29, aunque no a la llaga. Si son dos las manchas y un hilito sale de una a otra
(uniéndolas), en caso de que tenga la amplitud de dos pelos, las une; en caso
contrario, no las une.
6. Si en una mancha del tamaño de una baba hay una llaga del tamaño de
una lenteja y hay pelo blanco en la llaga, en caso de que desaparezca la llaga, es
impura por razón del pelo blanco, y en caso de que desaparezca el pelo blanco,
es (el tal individuo afectado) impuro a causa de la llaga. R. Simeón, en cambio,
lo declara puro, ya que no ha sido la mancha la que ha hecho volver (al pelo
blanco). Si la mancha y la llaga tienen conjuntamente el tamafio de una haba
y hay pelo blanco dentro de la mancha, en caso de que desaparezca la llaga, es
impura la mancha a causa del pelo blanco, y en caso de que desaparezca el pelo
blanco, es el tal individuo afectado impuro a causa de la llaga. R. Simeón, en
cambio, lo declara puro, porque no ha sido la mancha como una baba de grande
la que ha hecho volver (al pelo blanco). Sin embargo, está de acuerdo en que si
el lugar del pelo blanco es grande como una haba, es impuro.

26. Por la afección leprosa.


27. Tanto si hubo primero afección de lepra o luego llaga o a la inversa.
28. Lv 13, 13ss.
29. Si hay un pelo blanco dentro del hilito que recorre la piel o si la afección que forma
el hilito se expansiona, el tal individuo afectado es impuro.
Neg 4, 7-11 Orden sexto: Purezas - tohorot 936

7. Si en una mancha hay llaga y expansión ( de la zona afectada) y desapa-


rece la llaga", la mancha es impura a causa de la expansión. En caso de que
desaparezca la expansión, es impura a causa de la llaga. Igualmente, si hay
pelo blanco y expansión. Si desaparece (la afección) y vuelve a presentarse
al final de la semana, es como si hubiera permanecido. Si aparece después
de haber sido declarado pum, debe realizarse una inspección de nuevo. Si la
mancha era intensamente blanca y se volvió oscura o si era oscura y se volvió
blanca, es como si hubiera permanecido, con tal que no disminuya más allá de
los cuatro co\ores 30 . Si (la mancha) se concentrab y luego se dilata o si se dilata
y luego se concentra, R. Aquiba la declara impura, mientras que los sabios la
declaran pura.
8. Si una mancha del tamaño de una haba se expande como media haba
más y desaparece de la afección primera como media haba, R. Aquiba afinna
que ha de someterse de nuevo a inspección, mientras que los sabios la decla-
ran pura.
9. Si una mancha del tamaño de una haba se exp,mde como media haba y
algo más, y desaparece de la afección originaria como media haba, R. Aquiba la
declara impura, mientras que los sabios la declaran pura. Si una mancha como
una baba de grande se expande como una haba y algo más y desaparece luego
la afección originaria, R. Aquiba la declara impura, mientras que los sabios
afinnan que ha de ser inspeccionada de nuevo.
1O. Si una mancha del tamaño de una haba se expande como la extensión
de una haba, y en la zona expandida surge una llaga o un pelo blanco, en el
caso de que desaparezca la afección originaría, R. Aquiba la declara impura,
mientras que los sabios declaran que ha de ser inspeccionada de nuevo. Si
en una mancha del tamafio de media haba en la que no hay nadaº surge otra
mancha como media haba de grande en la que hay un pelo, se debed decretar
(para la persona afectada) el aislamiento. Si en una mancha como media
haba de grande en la que hay un pelo surge otra mancha como media haba
de grande en la que hay un pelo, en tal caso se debe decretar (para la persona
afectada) el aislamiento. Si en una mancha del tamaño de media haba en la
que hay dos pelos surge una mancha del tamaño de media haba con un solo
pelo en su ínterior, en tal caso se debe decretar el aislamiento (de la persona
afectada).
11. Si en una mancha como media haba de grande en la que no hay nada
surge otra mancha como media haba de grande en la que hay dos pelos, en tal
caso se ha de declarar impura, porque dijeron: Sí la mancha precede al pelo
blanco, es impura; pero si el pelo blanco precede a la mancha, es pura. Si hay
duda, se considera impura. R. Josué, en este punto, estaba perplejo,

a. la llaga + la expansión b. se concentra y luego se dilata o sí} c. en la que no hay


nada ... de grande] d. se debe decretar ... hay un peloJ
30. Que adopta una afección cutánea ( cf. 1, 1).
937 Plagas - negaim Neg 5, 1-4

CAPÍTULO 5

1. En toda duda sobre una afección cutánea se considera a ésta como pura,
a excepción de la antedicha 31 y otra más. ¿Cuál es esta otra? Si una persona
tiene una mancha como una haba de grande y es aislada y luego, al final de la
semana, ha devenido como una selá de grande y hay duda de si es la misma o
si ha sobrevenido otra en su lugar, en tal caso se considera a la persona afectada
como impura.
2. Sí se ha declarado (la afección cutánea) como impura a causa del pelo
blanco y desaparece el pelo blanco y luego vuelve a aparecer otro; asimismo,
si ha sido declarada impura a causa de una llaga o de una expansión, ya tenga
lugar al principio o al fin de la primera semana, o al final de la segunda semana,
0 después de haber sido declarada pura, en tal caso permanece como era32 • Si
se ha declarado (la afección cutánea) impura a causa de una llaga y desaparece
la llaga y luego aparece otra, como asimismo si es a causa de pelo blanco o de
una expansión, ya tenga lugar al comienzo, o al final de la primera semana, o
al final de la segunda semana, o después de haber sido declarada libre, en tal
caso permanece como era. Si se decide que (una afección cutánea) es impura a
causa de una expansión y desaparece la expansión sobreviniendo después otra,
Jo mismo si es a causa de pelo blanco, ya sobrevenga al final de la primera se-
mana, o al final de la segunda semana, o después de haber sido declarada libre,
en tal caso permanece como era.
3. Aqabias ben Mahalalel declara impuro el pelo subsistente. Los sabios, en
cambio, lo declaran puro. ¿Cuál es el pelo que ha quedado subsistente? Si una
persona tiene una mancha y en ella pelo blanco, y luego desaparece la mancha
y queda en su lugar pelo blanco y después aparece de nuevo la mancha, (a ese
pelo) lo declara Aqabias ben Mahalalel como impuro, mientras que los sabios
lo declaran puro. R. Aquiba afirma; En este caso estoy de acuerdo en que es
puro. ¿Cuál es el pelo subsistente? Si una persona tiene una mancha como una
haba de grande y en ella hay dos pelos y desaparece de ella como la extensión
de media haba, pero queda en el lugar de la mancha pelo blanco y luego vuelve
a aparecer. Le dijeron: Del mismo modo que fueron anuladas las palabras de
Aqabias, así tus propias palabras no tienen ninguna consistencia.
4. Todo caso de duda acerca de la naturaleza de una afección cutánea,
cuando tiene lugar al comienzo, se considera como puro en tanto no sea ligado
a la impureza. Después de haber sido ligado a la impureza, el caso dudoso
se considera impuro. ¿De qué manera? Si dos personas se presentan ante el
sacerdote teniendo una de ellas una mancha como una haba de grande y otra
como una selá y luego, al cabo de una semana, la mancha de aquél se ha hecho
grande como una selá y la mancha de éste ha quedado como una selá, sin que
se sepa en cuál de las dos personas se expandió, ya sea en un hombre o en dos,

31. En la misná anterior.


32. Es decir, se continúa considerando impura.
Neg 5, 5-6, 6 01·den sexto: Purezas - tohorot 938

(este caso dudoso) se considera como puro. R. Aquiba dice: Si se trata de una
sola persona, es impura; si se trata de dos, son puras.
5. Después de haber sido ligado a la impureza33 , el caso dudoso se considera
como impuro. ¿De qué manera? Si dos personas se presentan ante el sacerdote
teniendo una de ellas una mancha como una haba de grande y otra como una
selá y al cabo de una semana se hace (la mancha) en la primera como una selá
y algo más y en la segunda como una selá y algo más, ambas personas son
impuras. Pero incluso aun cuando en ambas personas volviere (la mancha) a
tener el tamaño de una selá, son ambas impuras, en tanto no torne la mancha al
tamaño de una haba. Esto es lo que se significó con el dicho: después de haber
sido ligado a la tmpureza, el caso dudoso se considera como impuro.

CAPiTULO 6

l . La dimensión de una mancha ha de ser al menos un cuadrado, corno el


de una haba de Cilícia. El espacio de una haba corresponde al de nueve lentejas
y el de una lenteja a cuatro pelos. Resulta, pues, que (el espacio mínimo de una
mancha) es de treinta y seis pelos.
2. Si en una mancha como una haba de grande hay una llaga como tma
lenteja, en caso de que crezca la mancha, ésta es impura; en caso de que dismi-
nuya, es pura. Si la llaga crece, es impura, sí disminuye, es pura.
3. Si en una mancha como una haba de grande hay una llaga de tamaño
menor que una lenteja y crece la mancha, ésta es impura. En cambio, si dis-
minuye, es pura. Si la llaga crece, es impura. Sí disminuye, R. Meír la declara
impura, mientras que los sabios la declaran pura, ya que ninguna afección cu-
tánea se expande hacia su propio interior.
4. Si hay una mancha de tamaño mayor que una haba en la que hay una
llaga mayor que una lenteja, en caso de que crezcan o disminuyan son impuras,
con tal que no disminuyan más de la medida (prescrita).
5. Si una mancha como una haba de grande está rodeada por una llaga como
una !enteja de grande y füera de la llaga hay otra mancha, por la interna se ha de
decretar la reclusión y por la externa la declaración de impureza. R. Yosé dice
que la llaga no es señal de impureza para la externa", ya que la mancha está allí
en su interior. Si (la llaga disminuye o desaparece), dice Rabán Gamaliel que,
sí desaparece en el interior, es señal de expansión de la mancha interior y que
la externa es pura; en cambio, si eso ocurre en el exterior, la mancha externa es
pura, mientrasb que por la interior se ha de decretar la reclusión. R. Aquiba dice
que tanto en un caso como en otro (la mancha interna) es pura.
6. R. Simeón dice: ¿Cuándo es así? Cuando (la llaga) tiene exactamente
las dimensiones de una haba. Si es más grande que una haba, entonces el ex-

a. la externa+ la llaga b. mientras que ... la reclusión]


33. Esto es, después de decidir su impureza.
939 Plagas - negaim Neg 6, 7-7, 1

cedente34 es señal de la expansión de la mancha interna, siendo la externa pura.


Sí hay allí un herpe de tamaño menor que una lenteja, es señal de la expansión
de la mancha interna, mas no es señal de expansión de la mancha externa.
7. Los extremos de veinticuatro miembros del cuerpo humano no devienen
impuros a causa de una llaga: las puntas de los dedos de las manos y de los pies,
los lóbulos de las orejas, la punta de la nariz, el bálano del pene, los pezones
de los pechos de la mujer. R. Yehudá dice: También los del hombre. R. Eliezer"
dice que las verrugas y los quistes no devienen impuros a causa de una llaga.
8. Estos son los lugares del cuerpo humano que no devienen impuros por
una mancha: el interior del ojo, de la oreja, de la nariz, de la boca, las arrugas 6
(en el cuerpo), las arrugase en el cuello, la zonaº debajo del pecho, la cavidad de
las axilas, la palma del pie, las uñas, la cabeza, la barba; asimismo, la úlcera, la
quemadura y la inflamación, reacias (a la curación), no devienen impuras por
una afección cutánea ni se unen con otras afecciones cutáneas35 , la afección
cutánea no puede expandirse a su interior, no devienen impuros a causa de una
llaga y no impiden (la pureza) de aquel que se ha vuelto todo blanco. Si en la
cabeza o en la barba aparece de nuevo una calvicie, o si la úlcera, o la quema-
dura, o la inflamación tienen cicatriz36, entonces pueden devenir impuros por
razón de la afección cutánea; aunque no se unen con otras afecciones cutáneas,
la afección cutánea no se extiende a su interior y no devienen impuros por razón
de una llaga, pero impiden (la pureza) del que se ha vuelto totalmente blanco.
La cabeza y la barba en tanto no se cubran de pelo y los quistes en la cabeza y
en la barba están sujetos a las mismas disposiciones que la piel de la came 37 •

CAPÍTULO 7

1. Las siguientes manchas se consideran puras: aquellas que afectaban a


una persona antes de ser dada la ley, aquellas que afectan a un gentil que se ha-
ce prosélito, aquellas que afectan a un niño al nacer, aquellas que están en una
arruga y que más tarde se manifiestan38 . Si afectan a la cabeza, o a la barba, o a
una úlcera, o a una quemadura, o a una inflamación que son reacias ( a la cura-
ción) y en la cabeza y la barba se forma de nuevo una calvicie, o la úlcera, o la
quemadura, o la inflamación cicatrizan, en tal caso son puras. Si afectaban a
la cabeza o a la barba' antes de que creciera allí el pelo y después creció el pelo
y luego sobrevíno la calvicie, o si la úlcera, o la quemadura, o la inflamación
no habían cicatrizado, después cicatrizaron y luego devinieron otra vez llaga,

a. R. Eliezer: R. Elawr b. las arrugas (en el cuerpo)] c. las amigas en el cuello: el


interior de las mn,gas en el cuello d. la zona debajo: el interior e. o a la barba}
34. Lo que sobrepasa a la dimensión de una haba.
35. Para constituir la medida mínima prescrita.
36. Cf. Lv 13, 23.
37. Lv 13, 3.
38. Cf. 6, 8.
Neg 7, 2-4 Orden sexto: Purezas - tohorot 940

R. Eliezer ben Jacob las declara en tal caso impuras, ya que el comienzo y el
final es impuro. Los sabios, en cambio, las declaran puras.
2. Si cambia el color (de la afección cutánea), ya sea para algo donde se
aplica la norma más indulgente o para algo donde se aplica la nonna más seve-
ra, ¿qué se ha de entender «para algo donde se aplica la norma más indulgen-
te>>? Si la mancha era blanca como la nieve y se vuelve su color como la cal del
Templo, o como lana blanca, o como la cáscara del huevo, o se vuelve como la
subespecie de la inflamación, o como la subespecie de la mancha intensamen-
te blanca. ¿Qué se entiende «para algo donde se aplica la norma más severa»?
Si era (blanca) como la cáscara del huevo y se vuelve como la lana blanca, o
como la cal del Templo, o como la nieve, en tal caso declara R. Eliezer pura (la
mancha). R. Elazar Jisma dice: Si (cambia el color para algo) donde se aplica
la norma más indulgente, es pura; si es para algo donde se aplica la no1ma más
severa, se ha de realizar una nueva inspección. R. Aquiba• afirma que ya tenga
lugar el cambio para algo donde se aplica la norma más indulgente o para algo
donde se aplica la norma más severa, se ha de realizar una nueva inspección.
3. Si (una persona) tiene una mancha39 y no hay en ella nada40 , al comienzo
o al final de la primera semana se ha de decretar el aislamiento. Sin embargo,
al final de la segunda semana y luego de haber sido declarada libre, ha de ser
declarada libre 41 • Si (el sacerdote) estaba a punto de decretar su aislamiento o
de declararla libre y surgen en ella señales de impureza, en tal caso la declarará
impura. Si es una mancha donde bay señales de impureza, la declarará impura.
Si (el sacerdote) está a punto de declararla impura y desaparecen las señales de
la impureza, ya sea al principio o al final de la primera semana, ha de decretar
el aislamiento. Si esto tiene lugar al final de la segunda semana o después de
haber sido declarada libre, habrá de declararla libre.
4. Si uno arranca las señales de la impureza o si quema la llaga, quebranta
un precepto negativo 42 • En cuanto a la pureza, si (arrancó las señales) antes de
venir junto al sacerdote, es puro; si después de haber sido declarado impuro,
es impuro. R. Aquiba dice: Pregunté a Rabán Gamaliel y a Rabí Josué, cuando
iban a Gadvad43 , cómo habría que regularse cuando esto ocurría en el periodo
en el que (el enfenno) estaba aislado. l\lle contestaron: No hemos oído nada al
respecto, pero sí hemos oído que ,<en tanto no se presente al sacerdote es puro,
pero después de haber sido declarado impuro, es impuro». Entonces comencé
yo a presentarles pruebas de que ígualmente como si estuviere (el enfermo)
delante del sacerdote, como si estuviere en reclusión es puro en tanto que el
sacerdote no lo declare impuro. ¿Desde qué momento ha de ser considerado
puro? R. Eliezer dice: Cuando le ha aparecido otra afección cutánea y ha vuelto

a. R. Aquiba ... nueva inspección]


39. De al menos del. tamafio de una haba.
40. Es decir, ninguna señal de lepra, ni pelo blanco ni llaga.
41. En caso de que no srnja ninguna señal.
42. Cf. Dt 24, 8.
43. Variante: «Narvad». Parece que se encontraba al este de Cesarea.
941 Plagas - negaim Neg 7, 5-8, 5

a devenir pw-o respecto de ella. Los sabios, en cambio, afirman: Cuando (la
afección) se ha extendido por todo su cuerpo o hasta que la mancha haya clis-
minuido hasta alcanzar una dimensión menor que la de una haba.
5. Si uno tenía una mancha y fue sajada, la tal mancha se considera pura.
Si la sajó premeditadamente, R. Eliezer dice ( que deviene puro) en caso de que
le haya surgido otra afección cutánea y se haya purificado de ella. Los sabios
dicen: (No deviene puro) en tanto no se haya extendido por todo su cuerpo. Si
(la mancha) se encuentra en el vértice del prepucio, ha de ser circundado.

CAPITULO 8

l. Si (la afección cutánea) se expande (a través de toda la piel) de uno que


ha sido declarado impuro44 , el tal es puro. Si (la afección) se retira de las extre-
midades de los miembros45 , es impuro en tanto la mancha no disminuya menos
del tamaño de una haba. Si (la afección se expande a través de la piel) de uno
que es puro, el tal es impuro. Si (la afección) se retira de las extremidades de los
miembros, es impuro hasta que la mancha no vuelva a ser como era.
2. Si la mancha es como una baba de grande y hay en ella una llaga como
una lenteja de tamaño y se extiende luego por todo el cuerpo, desapareciendo
después la llaga o si desaparece primero la llaga y luego la afección se extiende
por todo el cuerpo, en tal caso es puro. Si le surge luego una llaga, es impuro.
Si le aparece pelo blanco, según R. Josué, es impuro, mientras que, segun los
sabios, es puro.
3. Sí una mancha tiene pelo blanco y (la afección cutánea) se extiende a
todo el cuerpo, a pesar de que el pelo blanco continúe en su lugar, es puro. Si la
mancha se expande y (la afección cutánea) se extiende a todo su cuerpo, es puro.
Pero en todos estos casos, sí (la afección cutánea) se retira de las extremidades
de los miembros, son impuros. Si (la afección cutánea) se extiende a una sola
parte del cuerpo, es impuro; si se extiende a todo el cuerpo, es puro.
4. Cuando (la afección cutánea) se extiende a las extremidades de los miem-
bros, por esta expansión se declara puro al impuro. Pero si (la afección) se retira
(de las extremidades de los miembros), las tales personas son impuras. Siem-
pre que por razón de retirarse (la afección cutánea) de las extremidades de los
miembros, por cuya retirada se declara impuro al que era puro, si se recubren,
deviene ( el afectado) puro, y si no se recubren, deviene impuro, incluso aunque
ocurra cien veces.
5. Toda (la parte de la piel) que puede devenir impura por una mancha de
lepra impide la expansión (total por todo el cuerpo)46 • Por el contrario", toda

a. Por el contrario ... no impide la expansión]


44. Lv 13, 12-13.
45. Cf. Lv 13, 14.
46. Si a uoo de esos lugares, a los que puede afectar !a lepra, no se extiende la afección
cutánea, no se puede considerar la expansión como expansión que libra de la lepra.
Neg 8, 6-8 Orden sexto.· Purezas - tohorot 942

(la parte de la piel) que no puede devenir impura por una mancha de lepra no
impide la expansión. ¿Cómo se entiende esto? Si (la afección cutánea) se ha
extendido por todo el cuerpo, pero no por la cabeza, ni por la barba, ni por la
úlcera, ni por la quemadura, ni por la inflamación que son reacias (a la cura)
y luego la cabeza y la barba que vuelven a ser afectadas por la calvicie, o la
úlcera, o la quemadura, o la inflamación cicatrizan, en tales casos (los afecta-
dos) son puros. Si (la afección) se extiende por todo el cuerpo, a excepción de
una zona del tamaño como de media lenteja cercana a la cabeza, o a la barba,
o a la úlcera, o a la quemadura, o a la inflamación, y luego la cabeza o la barba
que vuelven a ser afectadas por la calvicie, o la úlcera, o la quemadura, o la
inflamación cicatrizan, en tal caso la persona afectada es impura, incluso aun
cuando en el lugar de la llaga haya surgido una mancha, en tanto la afección no
se extienda a todo el cuerpo.
6. Si hay dos manchas, una impura y la otra pura, en caso de que (la afec-
ción) se extienda de una a otra y luego se extienda por todo el cuerpo, la per-
sona afectada es pura. (Si hay dos manchas, cada una como media haba), una
en el labio superior y otra en el inferior, o en dos de sus dedos, o en los dos
párpados, a pesar de que estén adheridas una a otra y aparezcan como si fueran
una sola, la persona afectada es pura. Sí (la afección) se extiende por todo el
cuerpo, pero no por donde hay un herpes, la persona afectada es impura; en
caso de que {la afecóón) se retire de los extremos de los miembros dando lugar
a una especie de herpes, la persona afectada es pura. Si (la afección) se reti-
ra de los extremos de los miembros menos que el grosor de una lenteja, según
R. Meír, la persona afectada es impura. Los sabios enseñan que un herpes me-
nor que una lenteja es señal de impureza al comienzo, pero no al final.
7. Si un hombre viene (junto al sacerdote) teniendo todo su cuerpo blanco,
(el sacerdote) ha de decretar su aislamiento. Si aparece en él pelo blanco, ha de
declarar su impureza. Si dos (pelos) se vuelven negros o sólo uno de ellos, o si
dos se hacen cortos o sólo uno de ellos, o si se les ani.ma a los dos una úlcera
o a sólo uno de ellos, o si la úlcera circunda a ambos o a sólo uno de ellos, o si
los separa una úlcera o la llaga de una úlcera, o una quemadura o la llaga de una
quemadura, o un herpes, en caso de que aparezca en él una llaga o pelo blanco,
el tal es impuro. Sin embargo, si no aparece en él llaga o pelo blanco, es puro.
En todos estos casos, si (la afección) se retira de los extremos de los miembros,
la persona afectada se queda como estaba. Si (la afección) se extiende a sólo
parte del cuerpo, la persona afectada es impura; pero si se extiende a todo el
cuerpo, es pura.
8. Sí (la afección cutánea) se extiende simultáneamente por todo el cuer-
po, después que había devenido pura, la tal persona es impura. Pero sí ocurre
esto después de haber sido declarada impura, es pura. El que es declarado puro
después de un aislamiento está libre de llevar suelto y desordenado su cabello.
de llevar harapos, de raparse 47 , del sacrificio de las aves. Pero si es declarado

47. Después de haber sido declarado puro.


943 Plagas - negaim Neg 8, 9-9, 3

puro después de haber sido declarado impuro, está obligado a todo. Tanto el
uno como el otro propagan impureza48 al entrar en una casa.
9. Si uno se presenta (junto al sacerdote) teniendo toda su piel blanca y una
llaga como una lenteja de grande y luego se extiende (la afección) a todo su
cuerpo 49 y más tarde se retira de los extremos de sus miembros, díce R. Ismael
que es como si se retirase (la afección) de los extremos de los miembros en una
mancha grande. R. Elazar ben Azarías dice: Como si se retirase de los extre-
mos de los miembros en una mancha pequeña.
10. En ciertas ocasiones, mostrando uno su afección cutánea al sacerdote
para inspección, obtiene ventajas, y en otras ocasiones recibe perjuicio. ¿De
qué manera? Si uno ha sido declarado impuro y desaparecen de él las señales
de la impureza, en caso de que antes de que pudiera presentarse al sacerdote
para la inspección se expandiera en él (la afección) por todo el cuerpo, es puro,
mientras que, si se hubiera presentado al sacerdote para la inspección, será
impuro. Si uno tiene una mancha en la que no se encuentra ninguna (señal de
lepra), en caso de que antes que pudiera presentarse ante el sacerdote 50 para la
inspección irrumpiera por todo su cuerpo (la afección cutánea), es impuro; en
cambio, si se hubiera mostrado al sacerdote, sería puro.

CAPÍTULO 9

l. La úlcera y la quemadura son declaradas impuras al cabo de una semana


por dos señales: por pelo blanco y por expansión (de la afección). ¿Qué se
entiende por úlcera? Aquella que se forma por el golpe de un madero o de
una piedra, o a causa del orujo, o a causa del agua de Tiberias 51 . Todo daño no
causado por el fuego es llamado úlcera. ¿Qué se entiende por quemadura? La
que se produce por quemarse con brasas o con cenizas calientes. Todo daño
ocasionado por el fuego se llama quemadura.
2. La úlcera y la quemadura no se unen una a otra52 • La expansión de una a
otra o de ellas a la piel de la carne o de la piel de la carne a ellas no se considera
como expansión. En tanto son reacias a la curación53 , son puras. Si se forma
sobre ellas una laminilla como la cascarilla del ajo, es la cicatriz de la úlcera
de la que se habla en la Torá54 . Si curan totalmente, a pesar de que haya en su
lugar una cicatriz, se tratan como la piel de la carne 55 •
3. Preguntaron a R. Eliezer: ¿Qué pasa cuando surge en la palma de la mano
de una persona una mancha como tma selá de grande y está allí la cicatriz de una

48. Antes de ser declarados puros.


49. Antes de que el sacerdote lo declarase impuro.
50. Que debería decretar su encerramiento.
51. Del agua caliente de sus termas.
52. Para constituir la cantidad mínima prescrita.
53. En tanto permanecen abiertas.
54. Lv 13, 23.
55. Lv 13, 3.
Neg 10, l-2 Orden sexto: Purezas - whorot 944

úlcera? Les dijo: Se ha de decretar el aislamiento. A lo que aquéllos le dijeron:


¿Por qué? Para ver si crece en ella pelo blanco, (no tiene sentido), porque no es
apta para ello; para comprobar la expansión, tampoco tiene aquí sentidoi6 ; para
comprobar la llaga, (tampoco tiene sentido), porque no contamina. Les respon-
dió: (Porque) quizás se concentra (la mancha) y luego se expande 57 • Le contesta-
ron: (Pero ¿qué podrías contestar cuando el espacio de la mancha) es como una
haba de grande?i 8 A lo cual les respondió: No he oído nada al respecto. Le dijo
R. Yehudá ben Betera: Quiero encontrarle una explicacíón. Le dijo: Si es para
confirmar las palabras de los sabios, bien sea. Le dijo: Quizá surge en él otra
úlcera fuera de la primera y (la mancha)59 se extiende hasta el ínterior de ésta6º.
Le dijo: Eres un gran sabio, pues has confirmado las palabras de los sabios.

CAPÍTULO 10

l. Las afecciones en la cabeza o en la barba se declaran impuras a las dos


semanas por dos señales: por pelo amarillo y ralo y por expansión 61 • Por pelo
amarillo y ralo, cuando es corto por enfermedad. Ésta es la opinión de R. Aqui-
ba. R. Yojanán ben Nurí' dice: Incluso aunque sea largo 62 • Dijo R. Yojanán ben
Nurí: ¿Qué significa en realidad el uso lingüístico cuando se dice: «Este bastón
es fino», «esta caña es fina»? ¿Significa que es defectuosamente fino y corto o
defectuosamente fino y largo? Le contestó R. Aquiba: En lugar de aprender de
la caña, aprendamos del pelo: «Fulanito tiene pelo ralo» significa que tiene un
pelo defectuosamente fino y corto, y no pelo defectuosamente fino y largo.
2. El pelo amarillo y ralo comunica impureza, ya esté concentrado o dis-
perso, ya circundado 63 o no, ya trasmutado o noM. Esta es la opinión de R. Meir.
R. Simeón, en cambio, afirma que no comunica impureza sino trasmutado.
Dijo R. Simeón, en efecto: Es una inferencia lógica: si el pelo blanco, cuyos
efectos no pueden ser anulados por otro pelo65 , hace impura (a la persona afec-
tada) sólo cuando es trasmutado 66, ¿no habrá que inferir que el pelo amarillo

a. ben Nurí]
56. Tal como se ha expresado en la misná anterior.
57. Acabada la primera semana podría ser declarado puro; acabada la segunda, impuro.
58. En tal caso, si la afección disminuye de dimensión, no alcanza el mínimo prescrito
y habría que declararle puro.
59. Que se encuentra sobre la cicatriz de la primera úlcera.
60. En ese caso, la persona afectada es impura, ya que la expansión de una úlcera a otra
vale como expansión.
61. Cf. 3, 5.
62. Ya que, según él, daq (ralo) se refiere al grosor del cabello, no a su longitud.
63. Por la afección cutánea.
64. Ya sea que primero estaba la afección cutánea y luego apareció el pelo amarillo y
ralo, o viceversa.
65. Si dentro de la zona afectada, aparte de dos pelos blancos, hay pelo negro, éste no
puede anular la virtualidad de los dos pelos blancos.
66. Cuando primero estaba la afección cutánea y luego surgió el pelo blanco.
945 Plagas - negaim Neg 10, 3-7

y ralo, cuyos efectos pueden ser anulados por otro pelo, no hace impura (a la
persona afectada) sino sólo cuando es trasmutado? R. Yehudá dijo: Doquiera
que es necesario decir «trasmutado», (la Escritura) dice: Trasmutado. Pero de
la afección a la cabeza o a la barba se dice: No le ha aparecido pelo amarillo 61 ,
significa que hace impuro trasmutado o no trasmutado.
3. (El pelo negro) que crece ofrece protección contra los efectos del pelo
amarillo y de la expansión, ya esté concentrado o disperso', circundado o no.
(El pelo negro) resídual 68 anula6 los efectos del pelo amarillo y de la expansión
(de la afección), ya esté concentrado o disperso o circundado, pero no si está
en un lado en tanto no esté alejado del pelo subsistente por dos pelos. Un pelo
amarillo y otro negro o uno amarillo y otro blanco, no anulan los efectos.
4. Si el pelo amarillo precedió a la afección de la cabeza o de la barba, es
puro. R. Yehudá, en cambio, lo declara impuro. R. Eliezer ben Jacob dice: No
hace impuro, pero no anula los efectos. R. Simeón dice: Todo aquello que no
es señal de impureza en las afecciones de la cabeza o de la barba, es señal de
pureza en las afecciones de la cabeza o de la barba.
5. ¿Cómo se afeita la afección de la cabeza o de la barba? Se afeita la
parte circundante y se dejan dos pelos cercanos a ella de modo que pueda ser
reconocida una expansión (de la afección). Si una persona ha sido declarada
impura a causa del pelo amarillo y desaparece luego el pelo amarillo y más
tarde vuelve a aparecer -e igualmente cuando se trata de una expansión- ya
sea al comienzo o al final de la primera semana o al final de la segunda semana
o después de haber sido declarada pura, en tal caso permanece como era antes.
Si una persona ha sido declarada impura a causa de la expansión (de la afec-
ción) y desaparece luego la expansión y más tarde vuelve a aparecer -igual-
mente si se trata de pelo amarillo-, ya sea al final de la primera semana o al
final de la segunda semana o después de haber sido declarado libre, permanece
como era antes.
6. Sí son dos las afecciones de la cabeza o de la barba, una junto a la otra y
una hilera de pelo establece una separación entre las dos, en caso de que en un
lugar se rompa (la línea), la persona afectada es impura; pero si se interrumpe
en dos lugares, es pura. ¿Qué dimensiones debe tener la interrupción? El espa-
cio de dos pelos. Si se rompe en un solo lugar como el espacio de una haba, la
persona afectada es impura.
7. Si hay dos afecciones de la cabeza o de la barba, una dentro de la otra,
y una hilera de cabellos introduce una separación entre ambas, en caso de que
en un lugar (la hilera) se interrumpa, la persona afectada es impura, pero si se
interrumpe en dos lugares, es pura. ¿Qué dimensiones ha de tener la interrup-
ción? (Un espacio) de dos pelos. Si la interrupción tiene lugar en un solo lugar,
la persona afectada es pura si tiene la intenupción 1a dimensión de una haba.

a. disperso] b. anula: salva de


67. Lv 13, 32.
68. Que ha quedado en la piel después de ser afectada por la mancha.
Neg 10, 8-11, 1 Orden sexto: Purezas - tohoror 946

8. Sí uno tiene una afección en la cabeza o en la barba, y tiene en ella pelo


amarilloª, es impuro. En cambio, si surge en ella pelo negro, es puro. Aunque
luego le desaparezca el pelo negro, es puro. R. Simeón ben Yehudá dice en
nombre de R. Símeón: Toda afección de la cabeza o de la barba que ha sido
declarada una vez pura nunca más puede declararse impura. R. Simeón afüma:
Todo pelo amarillob que ha sido declarado una vez puro nunca más puede de-
clararse impuro.
9. Si uno tiene una afección en la cabeza como una haba de grande y luego
la afección le coge toda la cabeza, es puro. La cabeza o la barba no pueden im-
pedirse mutuamente (de ser declaradas puras). Tal es la opinión de R. Yehudá.
R. Simeón, en cambio, afirma que se impiden mutuamente. R. Simeón dice, en
efecto, que es una inferencia lógica: Si la piel de la cara y la piel del resto del
cuerpo, que son separadas una de otra por algo diferente 69 , se impiden mutua-
mente, ¿no habrá que inferir que la cabeza y la barba, que son separadas una
y otra por algo diferente, se impiden mutuamente? (La afección) en la cabeza
y (la afección) en la barba no se unen mutuamente y no se extienden de una a
otra. ¿Qué se entiende por la barba? El espacio comprendido entre la articula-
ción de la mandíbula inferior hasta el nudo de la tráquea.
1O. La calvicie posterior y anterior se declaran impuras a las dos semanas
por dos señales: por llaga y por expansión (de la afección). ¿Qué se entien-
de por calvicie? Si uno come nésem 70 o se unge con nésem o bien tiene una
herida que no permite el crecimiento del pelo. ¿Qué se entiende por calvicie
posterior? (Falta de pelo) desde la nuca que desciende hacia atrás hasta el cer-
viguillo. ¿Qué se entiende por calvicie anterior? (Falta de pelo) desde la nuca
cuando comienza a descender hacia adelante hasta el pelo que queda encima
( de la frente). La calvicie posterior y anterior no se unen una con otra y no tiene
Jugar la expansión de la una a la otra. R. Yehudá dice: Sí hay pelo entre ellas,
no se unen; en caso contrario, sí se unen.

CAPÍTULO 11

l. Todos los vestidos 71 pueden devenir impuros por una infección, a ex-
cepción de aquellos que pertenecen a los gentiles72 • Si uno adquiere vestidos a
los gentiles, deben ser antes examinados. Las pieles de los animales marinos
no se hacen impuras por infección, pero si una persona les une algo que crece
de la tierra 73 , aunque sea sólo un hilito, o una cinta, algo, en definitiva, que es
susceptible de impureza, en tal caso pueden devenir impuras.

a. amarillo] b. amarillo: negm


69. Por barba y cabellos.
70. Una planta o droga que impide el crecimiento del pelo.
71. Lv 13, 47.
72. Cf. 3, L
73. Cf. Kel 17, 13.
947 Plagas - negaim Neg 11, 2·6

2. Si se ha mezclado lana de camello y lana de oveja, en caso de que la lana


de camello sea mayoría, no son susceptibles de impureza por infección. Sin em-
bargo, si la lana de oveja prevalece, son susceptibles de impureza por infección.
Si la mezcla se realiza por partes iguales, también son susceptibles de impureza.
La misma norma hay que aplicar cuando se mezcla lino y cáñamo.
3. Las pieles y los paños coloreados no son susceptibles de impureza por
infección. Sin embargo, las casas, ya estén pintadas o no, son susceptibles de
i!llpureza por infección. Ésta es la opinión de R. Meír. R. Yehudá, en cambio,
afirma que las pieles son como las casas. R. Símeón sostiene que (aquellas pie-
les) que son coloreadas por naturaleza son susceptibles de impureza, mientrasº
que Jas tefiidas por industria humana no son susceptibles.
4. Si en un paño la urdimbre está teñida y la trama es blanca o la trama
coloreada y la urdimbre blanca, todo se regula según aquello que es más ma-
nifiesto. Los vestidos se hacen impuros con un color verdusco intenso o con
un color rojizo intenso. (Si el color de la infección) es verduzco y se expande
como rojizo o si era rojizoh y se expande como verduzco, (el vestido o paño)
es impuro. Si cambia (su color) y luego se expande o si cambia de color, pero
sin expandirse, en tal caso es como si no se hubiera cambiado. R. Yehudá dice:
Debe realizarse de nuevo una inspección.
5. (Si una infección) permanece (en un vestido o paño) toda una semana,
debe ser lavada y (el pafio o vestido) aislado. Si permanece invariable dos se-
manas, ha de quemarse (e] vestido o paño). (Si la infección) se ha expandido
en la p1imera o en la segunda semana, (el vestido o paño) han de ser quemados.
(Si la infección adquiere) desde el comienzo un color oscuro, dice R. lsmael
que ha de lavarse (el vestido o paño) y aislarlo. Los sabios, en cambio, afirman
que no es necesario ocuparse de ello 74 • Si adquiere el color oscuro al final de la
primera semana, ha de lavarse y aislarse. Si el color oscuro lo adquiere al final
de la segunda semana, rasga (la parte infectada del vestido o paño) y quema
lo rasgado. Luego ha de colocar alü un remiendo. R. Nehemías dice que no es
necesario poner allí un remiendo.
6. Si la infección vuelve a atacar al vestido, puede salvar al remiendo. Pero
si la infección afecta ahora al remiendo, se quemará (todo) el vestido. Si uno
repara un vestido puro sirviéndose de un paño que ha sido aislado 75 y si la infec-
ción vuelve a atacar al vestido, se quemará también el remiendo. Si la infección
prende de nuevo en el remiendo, se quemará el primer vestido. El remiendo
sirve al segundo vestido (bajo el examen) de las señales (de la infección) 76 •

a. mientras que ... no son susceptibles} b. o si era rojizo}


74. Porque ha de ser declarado inmediatamente puro.
75. Se entiende por pafio aislado el que pertenece a un vestido que fue cogido por la in-
fección y que al final de la primera semana de aislamiento permaneció el color de la rnancba
inalterado, pero, al final de la segunda, se hizo el color más oscuro, de modo que tuvo que ser
rasgada la parte infectada y aislado de nuevo el resto. Este resto constituye el «paño aislado».
76. Se debe aislar el segundo vestido con el remiendo. Al cabo de la semana de aisla-
miento, si no hay sefiales de infección, se declara puro el vestido y se quema el remiendo.
Neg 11, 7-11 Orden sexto: Purezas - tohorot 948

7. En una cortina77 que tiene diversos remiendos, unos coloreados y otros


no, (la infección) se puede expandir de uno a otro. Pregunta.ron a R. Elíezer:
¿Qué pasa si hay un solo remiendo (o pieza)? Les respondió: No he oído nada
al respecto. Le dijo R. Yehudá ben Betera: Quiero buscarle una explicación.
Le replicó: Si es para mantener en pie las palabras de los sabios, bienvenída
sea. Le dijo: Porque pudiera darse que (la infección) permaneciese (inalterada)
dos semanas, y sí permanece' (inalterada) dos semanas en un vestido, es ím-
pura78. Le dijo: Eres un gran sabio porque has confirmado las palabras de los
sabios. Una expansión que está cercana (a la mancha originaria) basta, para ser
contada como tal, que tenga cualquier amplitud por pequeña que sea. Si está
alejada, debe ser al menos como una haba de grande. Si aparece de nuevo (la
infección), ha de tener al menos la dimensión de una haba.
8. La urdimbre y la trama se hacen impuras inmediatamente con una infec-
ción. R. Yehudá afirma que la urdimbre se hace ímpura después de haber sído
hervida, la trama de inmediato y las fibras de lino después de haber sido blan-
queadas. ¿Qué cantidad (de fibra) debe haber en el ovillo para que sea suscep-
tible de impureza por una infección? Tanta como para poder tejer con ella un
paño de tres dedos cuadrados, de urdimbre y trama o incluso de sólo urdimbre
o incluso de sólo trama. Pero si sólo hay hilos cortados, no son susceptibles de
impureza por infección. R. Yehudá enseña que incluso si hay un hilo cortado y
está atado, no es susceptible de impurezab.
9. Si se devana de un ovillo a otro o de una bobina a otra o del cilindro
superior al inferior -igualmente de los lados de una camisa- y aparece una in-
fección en uno de ellos, el otro permanece puro. (Si aparece) en los hilos de la
trama79 o en los hilos de la urdimbre fijos, entonces éstos se vuelven de inme-
diato impuros por infección. R. Simeón dice que la urdimbre no es susceptible
de impureza a no ser cuando están los hilos arrimados uno al otro.
10. Si aparece (la infección) en los hilos de la urdimbre fijos, el tejido es
puro. De igual modo, si aparece (la infección) en el tejido, los hilos de la urdim-
bre fijos son puros. Si aparece en un lienzo, han de ser quemados sus flecos. Si
aparece en los flecos, el lienzo permanece puro. Si en una camisa aparece una
infección, quedan libres de impureza las borlas, incluso aunque sean de púrpura.
11. Todo lo que es susceptible de recibir la impureza de cadáver, aW1que no
sea susceptible a la impureza de asiento, es susceptible a la impureza por infec-
ción. Tal como, por ejemplo, la vela de un barco, o una cortfoa, o la cinta de la
frente de una redecilla, o los paños de los libros, o un cinturón, o las correas de
zapatos o sandalias que tienen al menos la anchura de una haba. Estas cosas son
susceptibles de impureza por infección. Si aparece una infección en un manto
grueso, R. Eliezer ben Jacob dice que (no se hace impuro) en tanto no aparezca

a. si permanece ... en un vestido] b. de impureza+ por infección


77. Según algunos, qayta es vestido de verano.
78. Lv 13, 55.
79. Cuando están sueltos y son los que darán finneza al paño.
949 Plagas - negaim Neg 11, 12-12, 5

(la infección) en el tejido y el forro. El pellejo y la mochila son inspeccionados


en la manera en que generalmente son llevados80 y vale en ellos como expansión
la que se verifica de la parte interna a la externa o de la externa a la interna.
12. Si un vestído que ha sido aislado se confunde con otros, todos son consi-
derados puros. Si ha sido cortado para hacer de él forro, es puro y está pennítido
sacar provecho de él. Si un vestido, que ha sido declarado impuro, se mezcla con
otros, todos son impuros. Si ha sido cortado para hacer de él fono, es impuro y
está prohibido sacar provecho de él.

CAPiTULO 12

l. Todas las casas 31 son susceptibles de impureza por infección, excepto


aquellas de los gentiles. Sí uno compra casas a los gentiles, se han de inspeccio-
nar como al comienzo 82 • Una casa redonda o una casa de forma triangular o una
casa construida sobre un barco o sobre el mástil o sobre cuatro vigas, no es sus-
ceptible de impureza por infección. Pero si la casa tiene cuatro paredes, incluso
aunque esté montada sobre cuatro columnas, es susceptible de impureza.
2. Sí una casa tiene recubierto uno de los laterales de mármol o de piedra,
o de ladrillo, o de tierra, no es susceptible de impureza (por infección). Si una
casa no es ni de piedra, ni de madera, ni de tierra y aparece en ella una infección
y luego se meten en ella piedras, madera o tierra, es pura. De igual modo, si un
paño no tiene en él un tejido de tres dedos cuadrados y surge en él una infección
y luego se teje en él tres dedos cuadrados, es puro. Una casa no es susceptible de
impureza por infección en tanto no esté hecha de piedras, madera y tierra.
3. ¿Cuántas piedras debe haber allí? R. Ismael dice: Cuatro. R. Aquiba
dice: Ocho. R. Ismael solía decir que tenía que ser visible (la infección) en la
dimensión de dos habas en dos piedras o en una sola piedra. R. Aquiba enseña:
Ha de ser visible en la dimensión de dos habas en dos piedras, no en una sola.
R. Elazar ben Simeón dice: Hasta que sea visible en la dimensión de dos habas
en dos piedras, en dos muros de un mismo ángulo, dos habas de longitud y una
de ancho.
4. ¿Cuánta madera debe haber allí? Tanta como se pone debajo de un din-
tel. R. Yehudá dice: Tanta como es necesaria para hacer la zapata de detrás del
dintel. ¿Cuánta tierra debe haber allí? Tanta como se pone en el espacio entre
una y otra hilera de piedras. Las paredes de un pesebre y las paredes de un
muro divisorio no se hacen impuras por infección. Jerusalén y cualquier otro
lugar fuera de Israel no son susceptibles de impureza por infección.
5. ¿De qué manera se realiza la inspección de una casa? Et dueño de la casa
se acercará al sacerdote y le infonnará.· «Una especie de infección ha apare-

80. No es necesario examinar sus pliegues.


81. En Israel (Lv 14, 34), no fuera de Israel.
82. Como si írmmpiera en aquel momento la infecc.ión.
Neg 12, 6 Orden se.,/o: Purezas • tohorot 950

cido en mi casa¡¡s'. Aunque fuera un discípulo de los sabios y supiera que se


trata ciertamente de una infección, no dirá: «Una infección ha aparecido en mí
casa», sino: «Una especie de infección ha aparecido en mí casa». El sacerdote,
antes de que vaya a examinar la mancha, mandará desalojar la casa para que
no se contamine lo que hay en ella. Después el sacerdote entrará a examinar la
casa 84. Incluso haces de leña• o fajos de cañas (han de ser desalojados). Tal es
la opinión de R. Yehudá. R. Simeón dice: Esto sería una ocupación para des-
ocupados85. R. Meír dice: ¿Qué cosas le hace impw-a (la lepra)? 86 Si pensaras en
los objetos de madera, o en los vestidos, o en los objetos de metal, éstos pue-
den ser sumergidos y se hacen de nuevo puros. ¿De qué cosas, por tanto, tiene
consideración la Ley? De los objetos de arcilla 87 , de la botija, del aguamanil.
Si la Ley tiene tanta consideración para los bienes más insignificantes, ¡cuánta
más no tendrá para los bienes valiosos-! Y si la tiene para con los simples bienes
temporales, ¡cuánta más no la tendrá con la vida de sus hijos e hijas! Y si la tiene
para con el impío, ¡cuánta más no la tendrá con el justo!
6. (El sacerdote) no puede ir a su casa y cerrar88 , ni a la casa donde se halla
la infección y cerrarla, sino que se ha de colocar a la entrada de la casa donde se
halla la infección y cerrarla, pues está escrito: Saldrá el sacerdote de la casa a
la puerta de la casa y ordenará cerrada por siete días 89 • Al cabo de una semana
vendrá (el sacerdote) y examinará si se ha extendido (la mancha). El sacerdote
entonces 90 ordenará quitar las piedras manchadas y echarlas a un lugar impuro
fuera de la ciudad ... Tomarán otras piedras y las pondrán en el lugar de las
primeras. Tomará nueva argamasa y revocará la casa91 • No debe, pues, quitar
las piedras de un lado poniéndolas en otro, ni la cal de otro lado. Tampoco deben
poner una piedra en lugar de dos, o dos en lugar de una, sino que han de poner
dos sustituyendo a dos, o a tres, o a cuatro. De aquí 92 se origina el dicho: ¡Ay
del impío93 , ay de su vecino! Ambos tienen que hacer el desalojo, ambos tienen
que raspar (las paredes), ambos tienen que traer nuevas piedras 94 , aunque sólo
él95 ha de traer la argamasa, pues está escrito: Con nueva argamasa revocará la
casa%, lo que significa que el vecino no tiene que ocuparse con él del revoque.

a. haces de leño}
83. Lv 14, 35.
84. Lv 14, 36.
85. Sacar de la casa objetos no susceptibles de contagiarse de lepra, como haces de leila.
86. Qué cosas hace impura la lepra en la casa.
87. A !os que la inmersión no vuelve puros, sino que deben ser rotos.
88. La casa i.n fectada con Ia Iepra.
89. Lv 14, 38,
90. En caso de que la mancha se haya extendido.
91. Lv 14, 39.
92. Del precepto según el cual, en caso de que irrumpa la lepra en una casa, los propi-
etllrios del muro común han de participar en el derribo y construcción del muro.
93. Según una tradición, la lepra era un castigo del pecado de la difamación.
94. Para reconstruir el muro común.
95. Aquel en cuya casa irrumpió la lepra.
96. Lv 14, 42.
951 Plagas - negaim Neg 12, 7-13, 3

7. (El sacerdote) vendrá luego al cabo de siete días y la examinará. Si (la


lepra) ha vuelto a aparecer, hará derribar la casa, piedras, maderamen y toda
ta argamasa, y lo sacará a un lugar impuro de la cíudad~7 • La expansión que se
realiza al lado (de la mancha originaria) vale como expansión en cualquier mag-
nitud que sea. Si (la expansión) está alejada (de la mancha originaria), ha de ser
al menos como una haba de grande. Cuando (la lepra) reaparece de nuevo en
una casa, (la extensión mínima de la mancha ha de ser) como la de dos babas.

CAPITULO 13

l. Se dan diez casos de casa (en relación con la lepra): Si el color se ha


hecho más oscuro tras la primera semana o si ha desaparecido, se raspa y la
casa se vuelve pura. Si el color se ha Ji.echo más oscuro al final de la segunda
semana o si ha desaparecido, se raspa y (el dueño) ha de ofrecer el sacrificio
de los pájaros98 . Si la mancha se expande en la primera semana, se quitan (las
piedras infectadas), se raspan, se revocan y se les concede una semana más; en
caso de que reaparezca (la mancha, la casa) es derribada. Si no reaparece, (el
propietario) ha de ofrecer el sacrificio de los pájaros. Si la mancha permaneció
estable durante la primera semana y se expandió durante la segunda, se quitan
(las piedras afectadas), se raspan, se revocan y se les concede otra semana más;
en caso de reaparición, (toda la casa) ha de ser derribada. Si no reaparece, (el
propietario) ha de ofrecer un sacrificio de pájaros. Si pennanece invariable
durante la primera y la segunda semana, se quitan (las piedras infectadas), se
raspan, se revocan y se les concede una semana más; en caso de reaparición,
(toda la casa) ha de ser derribada. Si no reaparece, (el propietario) ofrecerá el
sacrificio de aves. Si antes de que obtenga de nuevo la pureza mediante el sa-
crificio de los pájaros reaparece la infección, ha de ser derribada. En cambio, si
reaparece la infección tras haber obtenido la purificación medí.ante el sacrificio
de los pájaros, ha de hacerse una inspección como al principio.
2. Cuando hay que quitar una piedra angular, se quita entera99 • Sin embar-
go, cuando hay que derribar (la casa), se derriba lo que es suyo y se deja en
pie lo que es del vecino. Resulta, pues, que a la operación del quitar se aplica
mayor severidad que a la operación del derribo. R. Elazar enseña que si una
casa está construida con sillares y con piedra menuda, en caso de que (la lepra)
aparezca en las piedras sillares, ha de quitar todo 1°0. En cambio, si aparece en
la zona de la piedra menuda, quita lo suyo y deja lo de su vecino.
3. Si en una casa aparece la mancha de la lepra y tiene un piso superior, se
han de dejar las vigas para el piso superior; si la mancha aparece en el piso supe-
rior, se han de dejar las vigas para la casa. Si no tiene piso superior, se derribarán

97. Lv 14, 45.


98. Lv 14, 49.
99. A pesar de que tenga parte común con la casa del vecino.
1OO. Incluso aun cuando así se origine un boquete en la casa del vecino.
Neg 13, 4-9 Orden se,~/0: Purezas - tohorot 952

con ella sus piedras, su maderamen y su argamasa. Sólo se salvarán los mar-
cos1º1 y las rejillas. R. Yehudá enseña que se ha de derribar con la casa el marco
construido en su paite superior (para las vigas). Las piedras, el maderamen y
los cascotes del revoque contaminan si alcanzan el volumen de una aceituna.
R. E lazar Jisma precisa que (contaminan) en cualquier cantidad que sean.
4. La casa que ha sido cerrada contamina por la parte interior 10Z, y la que ha
sido declarada impura contamina tanto por la paiie interior como por la exterior.
En uno y otro caso contamina a quien entra en ella.
5. Si uno construye una casa, que no está contaminada, smiéndose (de las
piedras) de una casa que ha sido ce1Tada (por sospecha de lepra), en caso de que
haga aparición en aquella casa la mancha de la lepra, ha de quitar las piedras
(infectadas). Si la mancha reaparece en las piedras, la primera casa ha de ser
denuida, mientras que las piedras que siryen para la segunda casa han de quedar
bajo vigilancia respecto a las señales (de la lepra) 103_
6. Si una casa cubre 104 a otra casa que está infectada por la lepra; de igual
modo, si un árbol cubre ( con sus ramas) a una casa que está posesionada por
la plaga de la lepra, en caso de que uno entre a la más exterior 105 , permanece
puro. Ésta es la enseñanza de R. Elazar ben Azarías. R. El azar dijo: Si una sola
piedra de la casa puede contaminar a quien entra en ella, ¿no contaminará la
casa misma a quien entre en ella?
7. Sí un impuro (de lepra) se encuentra debajo de un árbol y pasa por alli
uno que está puro, éste se hace irnpw-0 106 . En cambio, si uno que es puro (res-
pecto de la lepra) está debajo de un árbol y pasa por allí un impuro, permanece
puro. Pero si el impuro se detiene allí, contrae ( el puro) impureza. Del mismo
modo, (si es transpo1iada por debajo del árbol) una piedra afectada por la plaga
de la lepra, el que se encuentra allí pennanece puro. Pero si la piedra es depo-
sitada allí, contrae impureza.
8. Si un hombre puro introduce su cabeza y la mayor parte de su cuerpo en
una casa impura (de lepra), se hace impuro. Si un hombre impuro (de lepra) in-
troduce su cabeza y la mayor parte de su cuerpo en una casa pura, ésta se hace
impura. Si se introducen tres dedos cuadrados de un manto puro en el interior
de una casa impura, el manto se hace impuro. Si el manto es impuro (de lepra)
y se introduce una parte insignificante de él como una aceituna de grande en el
interior de una casa pura, ésta contrae impureza.
9. Si uno entra en una casa afectada por la lepra y lleva sus ropas sobre la
espalda y sus sandalias y anillos en la mano, tanto él como ellos contraen inme-
diatamente impureza. Sin embargo, si entra vestido con sus ropas llevando sus

101. De puertas y ventanas.


102. A quien la toque, incluso sin entrar.
!03. La segunda casa ha de ser cerrada. Si la lepra reaparece dos semanas después de
baber quitado, raspado y revocado las piedras infectas, toda la casa será derruida.
104. Con su tejado.
105. O sea, la casa que cubre o bajo el árbol que cubre.
106. Cf. Lv 13, 46.
953 Plagas - negaim Neg 13, 10-14, 1

sandalias en sus pies y sus anillos en sus manos, él contrae inmediatamente la


impureza, pero aquéllos permanecen puros en tanto no se detenga allí tiempo
suficiente como para comer media hogaza de pan, pan de trigo y no de cebada,
puesto a la mesa y acompañado de algún condimento.
1O. Si uno se encuentra en el interior ( de una casa infecta de lepra) teniendo
sus manos extendidas fuera ( de la casa), con anillos en ellas, en caso de que
se detenga allí el tiempo suficiente para comer media hogaza, éstos contraen
impureza. Si está de pie en el exterior y alarga sus manos al interior teniendo
en ellas anillos, R. Yehudá declara que éstos se hacen inmediatamente impuros.
Los sabios, en cambio, afinnan que (devienen impuros) sólo en caso de que se
detenga allí tiempo suficiente como para comer media hogaza de pan. Dijeron
a R. Yehudá: Si cuando todo su cuerpo es impuro, no contamina lo que lleva
sobre él en tanto no se detenga allí el tiempo suficiente como para comer media
hogaza de pan, ¿no habrá que inferir que cuando su cuerpo no es impuro no
contamina lo que lleva sobre él en tanto no se detenga allí el tiempo suficiente
como para comer media hogaza de pan?
11. Si un leproso entra en una casa, todos los objetos que allí se encuentran
quedan contaminados, incluso las vigas del techo. R. Simeón, en cambio, ense-
ña que (sólo quedan contaminados los que se encuentran) hasta la altura de cua-
tro codos. Los objetos contraen inmediatamente la impureza. R. Yehudá dice:
Sólo sí se detiene allí el tiempo suficiente como para encender una lámpara.
12. Si (un leproso) ha de entrar en una sinagoga, se le ha de hacer un apar-
tado de diez palmos de alto y cuatro codos de ancho. Ha de entrar el primero y
salir el último. Todo lo que con cubierta fija defiende de la impureza de la tienda
donde yace un muerto 1º7 , defiende también, teniendo tapadera fija, de la impu-
reza en una casa afligida por la lepra. Del mismo modo, todo lo que cubierto
protege contra la impureza de la tienda donde yace un cadáver, protege también,
cubierto, contra la impureza de una casa afectada por la lepra. Ésta es enseñanza
de R. Meír. R. Yosé dice: Todo lo que con cubierta fija defiende de la impureza
de la tienda donde yace un muerto, protege también, simplemente cubierto,
contra la impureza de una casa afligida por la lepra, y todo lo que cubiet1o pro-
tege contra la impureza de una tienda donde yace un muerto, pennanece puro,
incluso aunque esté descubierto, en una casa afligida por la lepra.

CAPÍTULO 14

l. ¿De qué manera se hacía la purificacíón del leproso? 1º8 (El leproso) traía
un cuenco nuevo de arcilla, vertía en su interior un cuartoª de log de agua de
manantial y traía dos pájaros que habían estado viviendo basta entonces en li-

a. un cuarto de log: medio log


107. Cf. Kel 10, l.
108. Cf. Lv 14, 2ss.
Neg 14, 2-5 Orden sexto: Purezas - tohorol 954

bertad. (El sacerdote) inmolaba uno de ellos sobre el cuenco de arcilla y sobre
el agua de manantial, cavaba una hoya y lo encerraba allí. Cogía luego madera
de cedro, hisopo y lana carmesí de púrpura, los envolvía luego con los extre-
mos sobrantes de la tira (de lana); acercaba después a ellos los extremos de las
alas y la punta de la cola del segundo pájaro, los sumergía 1º9 y asperjaba siete
veces el dorso de la mano del leproso. Según otros, (asperjaba siete veces) su
frente. De igual modo asperjaba desde fuera el dintel de la casa.
2. Luego se iba a soltar el pájaro vivo, sin que volviera su rostro hacia el
mar, o hacia la ciudad, o hacia el desierto, pues está escrito: El ave viva la sol-
tará en el campo, fuera de la ciudad 110 • Luego volvía para cortar la cabellera
del leproso. Después, él pasaba la navaja por toda su piel, lavaba sus ropas y
se inmergía. Entonces quedaba sin que contaminase entrando en la casa, pero
si contaminaba como un reptil 111 • Podía entrar dentro del muro de la ciudad,
pero debía permanecer todavía siete días fuera de casa y le estaba prohibida la
unión sexual.
3. A los siete días se le cortaba de nuevo el cabello como la primera vez,
lavaba sus ropas y se inmergía. Entonces quedaba puro, sin que contaminase
como un reptil, aunque era como quien había hecho la inmersión en el mismo
día 112 • Podía comer (del segundo) diezmo. Una vez puesto el sol, podía comer
de la ofrenda. Tras ofrecer su sacrificio de expiaciónu 3 podía comer de las cosas
santas. Así pues, se daban tres grados de purificación en el que había sido lepro-
so y también tres grados de purificación en la mujer que había dado a luz 114 •
4. Tres tipos de personas han de cortarse el pelo, y ese corte de pelo es una
obligación religiosa: el nazir 11 5, el leproso 116 y el levita 111 • Cualquiera de estos
que no cortara el pelo con navaja o que dejara simplemente dos pelos no cum-
plía con su obligación.
5. Respecto a las aves (del sacrificio), estaba ordenado que fueran iguales
en apariencia, en tamaño y en precio, y que hubieran sido compradas simultá-
neamente. Pero aunque no sean iguales son válidas. Si compró• una un día y
otra al día siguiente, son válidas. Si inmoló una de ellas y resulta que es un ave
que no ha estado viviendo en libertad, se adquiere otra pareja para la segunda
ave. La primera entonces queda permitida para comida. Sí la inmoló y resulta
ser un ave despedazada 11 8, se adquiere otra pareja para la segunda ave. La pri-

a. Si compró ... son válidm)


109. El ave y el envoltijo de madera de cedro, hisopo y lana carmesí de púrpura, en agua
mezclada con sangre.
110. Lv14,53.
111, Lv 11, 29-31, es decir, que contamina por tocamiento hasta el atardecer.
112. Que contamina la ofrenda y las cosas santas.
113. En el día octavo.
114. Lo mismo se aplica al hombre o mujer que padecen de ílujo.
115. Que ha de cortarse el pelo de la cabeza lNm 6, 18).
116. Lv 14, 8.
117. El pelo de todo el cuerpo cuando era consagrado en su oficio (Nm 8, 7).
118. Terefá ( cf. Lv 22, 8; Hul 2, 1-4).
955 Plagas - negaim Negl4,6-J0

mera entonces queda permitida para sacar provecho de ella. Si la sangre (de la
primera ave) ha sido derramada 11 9, ha de morir el ave que había de ser dejada
libre. Pero si muere el ave que había de ser dejada en libertad, será derramada
la sangre (de la otra ave).
6. El precepto respecto a la madera de cedro es que ésta tenga una longitud
de un codo y que su grosor sea el cuarto de la anchura del pie de una cama,
es decir, como si se dividiera (un pie) en dos partes y las dos partes en cuatro.
El precepto respecto al hisopo es que no sea un hisopo griego 120, ni un hisopo
azulado, ni un hisopo romano, ni un hisopo del desierto, ni un hisopo que tenga
algún nombre adicional.
7. El día octavo 121 traía tres animales: un sacrificio expiatorio 122 , un sacri-
ficio por la culpa 113 y un holocausto 124 . El pobre, en cambio, traía un ave como
sacrificio expiatorio y otra ave como holocausto 125.
8. Se acercaba 126 junto al sacrificio por la culpa e imponía sus manos sobre
Ja víctíma. (El sacerdote o un israelita) lo imnolaba y dos sacerdotes recogían
su sangre, uno en un cuenco y el otro en la mano. El que la recibía en el cuenco
iba y la asperjaba sobre la pared del altar. El que la recibía en la mano se iba
junto al leproso 127 . El leproso hacía la inmersión en (1 a piscina) de la estancia de
los leprosos 128 , se venía y permanecía en pie en la puerta de Nicanor 12 ~. R. Yehudá
afirma que no necesitaba hacer ningún baño de inmersión.
9. (El leproso) introducía su cabeza (dentro del atrio del Templo y el sacer-
dote) ponía (un poco de sangre) en la ternilla de su oreja; después introducía
la mano y el sacerdote le untaba el pulgar; introducía el pie y le untaba el dedo
gordo del pie. R. Yehudá dice que introducía los tres miembros simultánea-
mente. Si carecía de pulgar o de dedo gordo en el pie o de oreja derecha, no
podía volver a ser puro. R. Elíezer, en cambio, afirma que se debía untar las
partes correspondientes ( del cuerpo). R. Sirneón sostiene que, si se untaban los
miembros de la parte izquierda, se cumplía con la obligación.
JO. (El sacerdote) cogía el cuarto de log de aceite uº y lo vertía en lama-
no131 de otro (sacerdote). Pero si lo vertía en su propia mano, cumplía con el
precepto. Inmergía (su dedo en el aceite) y aspe1jaba siete veces en direccíón al
Santísimo, imnergiendo ( el dedo) en cada una de las aspersiones. Luego se iba
junto al leproso y en los lugares donde había puesto sangre ponía aceite, por-

119. En tierra, por inadvertencia.


120. Cf. Shab 14, 3_
121. Lv 14, 10.
122. Una ovep.
123. Un camero.
124. Otro carnero.
125. Como sacrificio para la culpa, sin embargo, tenía que ofrecer un carnero.
126. El leproso.
127. Después que la sangre había sido denamada sobre el altar.
l 28. Mid 2, 6.
129. Mid 2, 3.
130. Lv 14, 21.
131. Izquierda.
Neg 14, 11-13 Orden sexro: Purezas - tohorot 956

que está escrito: En el lugar donde habia untado con la sangre de la víctima.
El resto del aceite que quede en la mano del sacerdote lo derramará sobre la
cabeza del pur{ficando para que sirva de expiación 132 • Si lo ha derramado, ha
expiado; si no lo ha derramado, no ha expiado. Esta es enseñanza <le R. Aquiba.
R. Yojanán ben Nurí dice: Esto no es más que un resto del precepto 133, de abí
que ya se derrame o no se derrame, ha expiado; pero se le computa como si
no hubiera expiado. Sí el log es incompleto antes de ser denamado, puede ser
completado; después de ser derramado, ha de ser ofrecido otro de nuevo. Tal
es la opinión de R. Aquiba. R. Simeón enseña que si el log es hallado defectivo
antes de untar con él (los miembros del leproso), ha de ser completado; en caso
de ser hallado defectivo después de haber realizado la unción, ha de ser traído
otro de nuevo.
11. Si un leproso ofreció su sacrificio como pobre y en el entretanto se ha
hecho rico, o como rico y en el entretanto se ha hecho pobre, todo se regula
por el sacrificio expiatorio 134 . Ésta es la opinión de R. Simeón. R. Yehudá, en
cambio, afirma que se ha de regular todo según el sacrificio de la culpa.
12. Si un leproso pobre ofrece un sacrificio de rico, cumple con su obliga-
ción. Sin embargo, si un leproso rico ofrece un sacrificio de pobre, no cumple
con su obligación. Un hombre puede ofrecer un sacrificio de pobre por su hijo
o por su hija, o por su siervo o por su sierva, y posibilitarles de ese modo comer
de los sacrificios de animales. R. Yehudá dice que debe ofrecer un sacrificio
de rico por su mujer y de igual modo por todo sacrificio a la que ella estuviere
obligado.
13. Sí los sacrificios de dos leprosos se entremezclan 135 y uno de ellos ha
ofrecido su sacrificio, que es el de uno de los dos, y el otro muere, es sobre
esto sobre Jo que consultó la gente de Alejandría a R. Josué. Él les dijo: Ha de
asignar sus bienes a otra persona y ofrecer un sacrificio de pobre.

132. Lv 14, 28.


133. Lo que queda del aceite es un resto.
134. El orden de sacrificios era el siguiente: sacrificio por la culpa, sacrificio por el pe-
cado y holocausto (Lv 14, 19). Si cuando ofreció el sacrificio por el pecado era rico y luego
se hizo pobre, debe ofrecer como holocausto una oveja. Si cuando ofreció el sacrificio por el
pecado era pobre y luego devino rico, ha de ofrecer como holocausto una paloma.
135. De modo que no se sepa qué animal pertenece a quién.
LA VACA ROJA
(pará)

Este tratado se denomina originariamente Pará, es decir, vaca, pues versa sobre la
preparación del agua de purificación que se obtenía mezclando las cenizas de la vaca roja
con agua, según dispone Nm 19, 1-22. Quien había contraído la impureza del cadáver
tenía que hacerse asperjar con el agua de purificación al tercer y séptimo día. Con ello,
más el baño de inmersión, recuperaba la pureza.
El tratado contiene doce capítulos:
Cap. 1: Edad de la vaca.
Cap. 2: Requisitos que ha de cumplir la vaca roja.
Cap. 3: Preparación del sacerdote que debía quemar la vaca, elaboración del agua de
purificación, quién la prepara.
Cap. 4: Condiciones para la inmolación y la cremación, causas invalidantes.
Cap. 5: Vasija, calabaza, caña para las cenizas y para el agua de purificación, quiénes
pueden mezclar la ceniza con el agua, abrevaderos.
Cap. 6: Santificación del agua, causas de invalidez.
Cap. 7: Trabajos accesorios en el proceso de santificación del agua que la invalidan.
Cap. 8: Invalidez del agua, contaminación de la persona.
Cap. 9: Causas que pueden invalidar el agua.
Cap. JO: Cómo puede devenir impura el agua de purificación, los objetos que la
contienen y las personas que tienen contacto con ella.
Cap. Jl: De nuevo causas invalidantes o contaminantes del agua de purificación, qué
hisopo se ha de usar en la aspersión.
Cap. 12: Cómo se ha de hacer la aspersión, sus efectos, consideración especial de
objetos que están unidos respecto a la aspersión.

CAPITULO 1

1. R. Eliezer afirma que la ternera (que ha de ser desnucada) 1 ha de ser de


un año 2 y la vaca 3 de dos 4 • Los sabios, en cambio, enseñaban que la ternera
debía de ser de dos años y la vaca de tres o de cuatro. R. Meír dice que incluso

1. Según Dt 21, 1-9, cuando aparecía un hombre asesinado en el campo y no era iden-
tificado el asesino, los habitantes de la ciudad más próxima tenían que desnucar una ternera.
2. Sin sobrepasarlo.
3. La vaca roja que era sacrificada para preparar con sus cenizas el agua de purificación,
con la que el impuro con impureza de cadáver debía purificarse (Nru 19).
4. Pasado el año, la ternera se hacia vaca. Si sobrepasaba los dos años, continuaba sien-
do válido, aunque R. Eliezer opinaba que el animal de dos años tenía preferencia.
Parl,2-3 Orden sexto: Purezas - tohorot 958

de cinco años es válida, únicamente que no se le ha de hacer esperar tanto, ya


que su pelo podría hacerse negro y podría además hacerse inválida (por otros
conceptos) 5. R. Josué afirma que ha oído decir que (sólo es válida) la vaca de
tres años6 . Le dijeron: ¿Por qué empleas la expresión <itercera>> (para indicar
que es de tres años)? Les replicó: Lo he recibido así, sin ninguna explicación.
Ben Azay intervino: Quiero darle una explicación. Cuando dices «tercera»7 te
estás refiriendo a otras entidades, dentro de un número. En cambio, cuando
dices «tercera» 8 significa que es de tres años. De un modo parecido se ha uti-
lízado la expresión (<Viña cuarta». Le dijeron: ¿Qué significa aquí la expresión
«cuarta»? Les replicó: Lo he recibido así, sin ninguna explicación. Ben Azay
intervino: Quiero darle una explicación. Si tú dices «cuarto» 9 te estás refirien-
do a otras cosas dentro de un número. En cambio, cuando dices «cuarto»'º
estás significando que es de cuatro años. De un modo semejante se ha dicho:
«Si uno come en una casa afligida por la lepra media hogaza de pan, de las
que se hacen tres de un kab 11 ». Le dijeron: Di más bien «de dieciocho de una
seá» 12 • Les replicó: Lo he recibido así, sin explicación. Ben Azay dijo a esto:
Quiero darle una explicación. Si dices «tres de un kab», quiere decir que no
hay ofrenda de masa 13 . Pero si dices «de dieciocho de una seá», se disminuye
la hogaza por razón de la ofrenda de la masa14 •
2. R. Yosé el Galileo dice que los toros han de ser de dos años, porque está
escrito: Tomarás para sacrificio de expiación un toro segundo de entre la vaca-
da15. Los sabios, en cambio, dicen que también pueden ser de tres años. R. Meír
sostiene que también son válidos de cuatro o cinco años, aunque no se ofrecen
viejos por decoro (del santuario).
3. Los corderos han de ser de un año y los cameros de dos. (Los años) se
computan siempre de día a día. Si tiene trece meses, no es válido ni para el car-
nero ni para el cordero. R. Tarfón llama a tal animal <iadolescente)> 16 • BenAzay
lo llama «inmaduro» 17 • R. Ismael lo llama <<desplazado» 18. Si es ofrecido, han
de ofrecerse juntamente las libaciones correspondientes a los carneros, pero no

5. Como por llevar yugo o por contracción de un defecto (Nm 19. 2).
6. En hebreo, vaca «tercera.», es decir, de tres años.
7. Shelishít.
8. Sheloshit.
9. Rebi'i.
10. Reba'i.
11. De harina. Cf. Neg 13, 9.
12. En la seá había seis kab.
13. Cf. Nm 15, l8ss. La ofrenda de la masa había que hacerla cuando en la masa había
más de cinco cuartos de k.ab de harina. En cambio, los tres panes hechos de un kab de harina
no contienen esa medida.
14. De la seá, de la que se hacen dieciocho panes, hay que quitar la ofrenda de la masa,
lo que significa que cada pan contiene algo menos del 1/18 de la seá o 1/3 del kab.
15. Nm 8, 8.
16. Plages, que ha salido de la niñez y oo ha llegado todavía a la juventud.
17. Noqed.
18. El término parkarigma es aplicado a un rey que ha sido destronado o que ha sido
desplazado por otro.
959 La vaca roja - pará Par l, 4-2, 3

le es computado como su sacrificio 19• Si tiene trece meses y un día, se trata ya


de un camero.
4. Los anímales para los sacrificios expiatorios de la comunidad 2º y para
sus bolocaustos 21 , el sacrificio expiatorio del individuo 22 , el sacrificio por la
culpa del nazir2 3, el sacrificio por la culpa del leproso 24 son válidos a partir de
los treinta días de edad en adelante, incluso en el día trigésimo. Sí son ofreci-
dos en el octavo día (del nacinúento), son vá.lidos. (Los animales) de voto y
sacrificios voluntarios, primogénitos 25, diezmo (del ganado)2 6 y sacrificio pas-
cual son válidos a partir del octavo día del nacimiento en adelante, incluso en
el mismo día octavo.

CAPITULO 2

J. R. Eliezer enseña que, si la vaca del sacrificio expiatorio está preña-


da, es válida, Los sabios, en cambio, la consideran inválida. R. Eliezer afmna
que no puede ser comprada a los gentiles. Los sabios, en cambio, lo declaran
permitido. Pero no sólo ella, sino todos los animales que se destinen para los
sacrificios de la comunidad o del individuo pueden ser traídos de dentro de
Israel o de fuera de Israel, de producto nuevo o viejo, a excepción del ómer1-7 y
de los dos panes28 , que han de ser ofrecidos del nuevo producto y de dentro de
la tiena de Israel.
2. Si los cuernos de la vaca o sus pezufias son negros, han de ser cortados.
Las pupilas, los dientes y la lengua no hacen inválida la vaca. Si es enana, es
válida. Si tenía una verruga y es sajada, según R. Yehudá, es inválida. R. Simeón
ensería que, si en el lugar donde ha sido sajada no crece pelo rojo, es inválida.
3. Si ha nacido de \ado 29 o si ha sido salario de prostituta o precio de pros-
tituto, no es válida. R. Eliezer, en cambio, la declara válida, puesto que está
escrito: No traerás a la casa del Señor, tu Dios, el salario de la prostituta ni
el precio del prostituto.1°, mientras que la vaca roja no se trae al Templo. Cual-
quier defecto que invalida al animal para el sacrificio, invalida la vaca 31 . Sí uno
ha montado sobre ella, o si se ha apoyado sobre ella, o sí se ha colgado de su
rabo y pasado con ella el río, o si plegó sobre ella el cabestro, o si puso su man-

19. No cumple coo su obligación.


20. Lv 4, 14.
21. Ya sean corderos o cameros.
22. Para el que estaba prescrito una oveja o una cabra.
23. Nm6, 14.
24. Lv 14, 12.
25. Ex 22, 30.
26. lv 17. 32.
27. Lv 23, 10; en la Pascua.
28. De Pentecostés (Lv 23, 17).
29. A través de una operación.
30. Dt 23, 18.
31. Cf. Nm 19, 2.
Par 2, 4-3, 2 Orden sexio: Purezas - tohorot 960

to sobre ella, no es válida 32 • Pero si es atada con el cabestro, o si se le hace una


calza para que no resbale, o si se le ha puesto encima un manto para protegerla
de las moscas, es válida. Ésta es la norma general: Por todo aquello hecho para
su interés pem1anece válida, mientras que por todo aquello en interés ajeno se
hace inválida.
4. Sí un pájaro se ha posado encima de ella, es válida. En cambio, si ha
montado sobre ella el macho, es inválida. R. Yehudá enseña que, si fue obliga-
do a montar, es inválida; pero si lo hizo por propia iniciativa, es válida.
5. Si tiene dos pelos negros o blancos en un mismo poro, es inválída. Dice
R. Yehudá: Incluso en un mismo huecon. Si están en dos huecos, cercanos34 el
uno al otro, no es válida. R. Aquiba dice que incluso aunque sean cuatro (pelos)
o aunque sean cinco y estén dispersos, pueden ser arrancados. R. Eliezer dice:
Aunque sean cincuenta. R. Josué ben Betera afirma: Es inválida incluso aun
cuando tuviera uno en el testud y otro en el rabo. Si tiene dos pelos, negros
en la raíz y rojos en el extremo o rojos en la raíz y negros en la punta, todo se
regula por lo que es más aparente. Ésta es la opinión de R. Meír. Los sabios, en
cambio, enseñan que se ha de regular por la raiz.

C.,v,truw 3

1. Siete días antes de la cremación de la vaca, el sacerdote que había de


quemarla era apartado de su casa 35 (y llevado) a la estancia que estaba frente al
Templo36, en el lado nororíental. Era llamada «la casa de piedra>>. Durante los
siete días era asperjado (con el agua) que había sido preparada (con las cenizas)
de todas las vacas de expiación que había allín. R. Yosé afirma que sólo era
asperjado el día tercero y el séptimo. R. Jananías, prefecto de los sacerdotes,
enseña que al sacerdote que debía quemar la vaca se le asperjaba durante los
siete dias, mientras que al sacerdote del día de la expiación se le asperjaba sólo
el día tercero y el día séptimo.
2. Había en Jerusalén patios construidos sobre la roca y tenían bajo ellos
un hueco por la eventualidad de una tumba en la profundídadn. Llevaban allí
mujeres embarazadas que daban allí a luz y amamantaban allí a sus hijos. Se
traían bueyes con puertas sobre los lomos 39, se colocaban a niños sentados

32. Ya que, según Nm 19, 2, no debe jamás ser puesto «yugo>> alguno sobre el!a.
33. La expresión que usa el texto es: «en un mismo vasol> (kas). Según algunos, se trata
de hondonadas circulares en la piel del animal, en las que crecen varios pelos.
34. O. quizás, enfrente el uno del otro.
35. Cf. Yom 1, l.
36. Para algunos. birá es el Templo ( cf. l Cr 19, 1). Para otros, era una torre.
37. De cada vaca de expiación que habla sido quemada desde los más remotos tiempos
se conservaba parte de la ceniza en el Templo.
38. Siempre cabe la posibilidad de que en la profundidad esté enterrado un cadáver y,
si no hubiere sobre el cadáver un espacio libre de un palmo que haga de tienda, la impureza
podía salir al patio.
39. Que hacían de tienda, de modo que protegían contra la impureza.
961 La vaca Yoja - pará Par 3, 3-7

sobre ellos que llevaban vasos de piedra 40 en sus manos. Una vez llegados a Si-
loé, descendían y llenaban sus vasos, luego subían y se sentaban otra vez sobre
los lomos de los bueyes. R. Yosé dice: Desde el lugar (en el que se encontraba
el niño) bajaba (el vaso) y lo llenaba.
3. Cuando llegaban al monte del Templo, descendían. El monte del Tem-
plo y los atrios tenían debajo de ellos un espacio hueco por la eventualidad de
una tumba en profundidad. A la entrada del atrio estaba dispuesto un cántaro
con la ceniza de la aspersión. Traían un camero, le ataban una cuerda entre
los cuernos, se sujetaba y enlazaba con el extremo de la cuerda un bastón y se
arrojaba al interior del cántaro. El camero era golpeado y retrocedía espantado
hacia atrás 41 (derramando parte de la ceniza). (El niño) cogía entonces (la ce-
niza) y la mezclaba con el agua hasta que se hacía perceptible en la superficie
del agua. R. Yosé dice: No deis a los saduceos• la ocasión de ponerse sobre
nosotros42 , antes bien que (el niño) coja (directamente la ceniza del jano) y la
mezcle con el agua.
4. No se podía usar como vaca de purificación sirviéndose de la purifica-
ción realizada en otra vaca de purificación41 o un niño sirviéndose de la puri-
ficación de otro niño. Los mismos niños tenían que ser asperjados44 • Ésta es la
enseñanza de R. Yosé el Galileo. R. Aquiba, en cambio, afirma que los niños
no tenían que ser asperjados.
5. Si no había ceniza de siete vacas, se preparaba con la ceniza de seis, o de
cinco, o de cuatro, o de tres, o de dos, o de una. ¿Quién las preparó? Moisés pre-
paró la primera. Esdras preparó la segunda y cinco fueron preparadas después
de Esdras. Ésta es enseñanza de R. Meír. Los sabios, en cambio, afirman que
siete fueron preparadas después de Esdras. ¿Quiénes las prepararon? Simeón
el justo y Yojanán el Sumo Sacerdote prepararon dos cada uno; Elihoenay ben
Haqof, Janamel el Egipcio e Ismael ben Piavi prepararon una cada uno.
6. Se hacía una rampa desde el monte del Templo al Monte de los Olivos,
formada de arcos sobre arcos y un arco sobre cada pilar, por la eventualidad
de una tumba en las profundidades 45 . Por ella salían al Monte de los Olivos el
sacerdote que había de quemar la vaca, la vaca y todos sus ayudantes.
7. Si la vaca no quería andar, no se hacía ir con ella otra vaca negra, a fin
de que no se dijera: <~Han inmolado a una vaca negra»; tampoco se hacía ir con
ella a otra vaca roja, a fin de que no se dijera: «Han inmolado a dos». R. Yoséb

a. saduceos: here;es b. R. Yosé: Rabbí


40. Que no son susceptibles de impureza.
41. Este era el modo original de sacar la ceniza del cántaro. Si uno la cogiera directa-
mente, en caso de estar impuro contanúnaría !a ceniza. Si uno cogiera directamente la ceniza
con el bastón, en caso de que padeciera de flujo, con el movimiento contaminaría la ceniza.
Con los niños no había tal peligro. Sin embargo, se tomaban las máximas precauciones.
42. A causa de este procedimiento ingenuo.
43. Si la primera vaca se hacía inválida, todas las formalidades que en ella se habían
cumplido había que realizarlas de nuevo desde el principio con la vaca sustituta.
44. Por la posibilidad de que pudieran haber contraído impureza.
45. Los arcos hacían de tienda e impedían la penetración de la impureza.
Par 3, 8-11 Orden sexto: Purezas - tohorot 962

dice que no es por esta razón, sino debido a que está escrito: La hará salir 46 , es
decir, sola. Los ancianos de Israel acostumbraban a ir delante, a pie, al monte
de los olivos. Allí había un baño para la inmersión. Se contaminaba, en efecto,
al sacerdote que tenía que quemar la vaca a causa de los saduceos para que no
pudieran decir: Ha sido preparada por quien ha esperado la puesta del sol (para
su purificación) 47 •
8. Imponían sus manos sobre él y le decían: <{Mi señor, Sumo Sacerdote,
sumérgete una vez». Entonces aquel descendía y se sumergía, subía y se se-
caba. Allí había leña ordenada: leña de cedro, de pino, de ciprés y piezas de
higuera lisa. Se hacía con ella como una especie de torre, en la que se dejaban
vanos, con su parte delantera hacia el occidente 48 .
9. Se ataba (la vaca) con una liana de juncos49 y se colocaba sobre la pila (de
leña), dirigiendo su testud hacia el sur y su morro hacia el oeste. El sacerdote
estaba en pie en la parte oriental con el rostro vuelto al oeste. Inmolaba con la
derecha y recibía la sangre con la izquierda. R. Yehudá dice que acostumbraba a
recibir la sangre con la mano derecha, la ponía luego en la izquierda y asperjaba
con la derecha. Inmergía la mano y aspe1jaba siete veces en dirección del Santo
de los Santos, inmergiendo la mano en cada aspersión. Una vez terminada la
aspersión, secaba su mano en el cuerpo de la vaca50 ; luego descendía y encendía
el fuego con astillas. R. Aquiba dice: Con ramas secas de palmera.
1O. Una vez que (la vaca) había reventado, se ponía de pie fuera de la hon-
donada, cogía la madera de cedro, el hisopo y la lana carmesí de púrpura y les
decía: «¿Es esto madera de cedro? ¿Es esto madera de cedro? ¿Es esto hisopo?
¿Es esto hisopo? ¿Es esto lana carmesí de púrpura? ¿Es esto lana carmesí de
púrpura?». Tres veces (preguntaba) por cada una de las cosas y aquellos le
respondían: «Sí, sí'», tres veces por cada cosab.
11. Lo ligaba con el resto de la cinta y lo arrojaba en medio del fuego (don-
de ardía la vaca). Una vez que estaba quemada, se golpeaba con bastones y era
cribada con cribas. R. Ismael dice que se usaban para ello martillos de piedra
y cribas de piedra'. El trozo negro carbonizado que tenía ceniza era descuarti-
zado; si no tenía ceniza, se le dejaba. Los huesos, en cualquiera de los casos,
eran descuartizados. Después se dividía (la ceniza) en tres partes: una parte era
depositada en el terraplén51 , otra en el Monte de los Olivos y otra era dividida
entre las guardias sacerdotales 52 .

a. si+ si b. Tres veces por cada cosa} c. y cribas de piedra]


46. Nm 19, 3.
47. La preparación podía ser realizada por llllo que todavía no estaba totalmente puro,
como por el que había hecho baño de inmersión, y sin que hubiera todavía oscurecido sobre
él. Los saduceos, en cambio, decían que tenía que ser totalmente puro. Los fariseos les con-
tradecían y contaminaban incluso a propósito al sacerdote para oponerse a su doctrina.
48. Cf. Tam 2, 4.
49. Que no eran susceptibles de impureza.
50. Para que cualquier resto de sangre que le quedara en los dedos fuese quemado.
51. Cf. Mid 2, 3; Pes 5, 1O; Sheq 8, 4.
52. Cf. Suk 5, 7.
963 La vaca roja - pará Par 4, 1-5, 1

CAPíTUL04

J. Si la vaca de expiación fue inmolada bajo otro tíh1lo 53, o si ha sido reci-
bida o asperjada su sangre bajo otro titulo, o a tín1lo propio y a título ajeno, o
a título ajeno y a título propio, es inválida. R. Eliezer', en cambio, la declara
válida. (Si el sacerdote que quemaba la vaca) no había lavado manos y pies,
era inválida. R. Eliezer, en cambio, la declara válida. Si no era inmolada por
el Sumo Sacerdote, era inválida. R. Yehudá, en cambio, la declara válida. (Si el
sacerdote la inmolaba) sin llevar puestas todas las vestiduras prescritas, no era
válida. Se usaban para ello vestidos blancos.
2. Si era quemada fuera de la hoya o en dos hoyas o si eran quemadas dos
en una hoya, era inválida. Si (la sangre) no era asperjada en la dirección de la
entrada (del Santo de los Santos), no era válida. Si se hubiera asperjado como
si fuera la séptima vez cuando era la sexta y luego se repite la séptima, (la vaca)
es inválida; pero si se hubiera asperjado como si fuera la octava vez cuando era
la séptima y luego se repite la séptima, es válida.
3. Si fue quemada sin servirse de leña o con cualquier clase de leña, aun con
paja ob rastrojo, es válida. Si fue despellejada y troceada, es válida. Si fue in-
molada con intención de comer su carne o beber su sangre, es válida. R. Eliezer
enseña que ninguna intención, ( aunque sea errada), puede invalidar la vaca roja.
4. Todos aquellos que se ocupaban de la vaca desde el principio hasta el fin
contaminaban sus vestidos y la hacían inválida con cualquier otro trabajo14 . Si
durante la inmolación ocunía algo que la invalidase, no contaminaba los ves-
tidos. Si durante la aspersión ocurría algo que la invalidase, todo aquel que se
ocupaba de ella antes de devenir inválida contaminaba los vestidos; tras devenir
inválida, no contaminaba sus vestidos. Resulta, pues, que con la severidad 55 va
también la indulgencia 56 . Durante todo el tiempo está sujeta a la ley del sacri-
legio57. Está permitido echar más leña (al fuego). Todas las operaciones han de
hacerse durante el día y por un sacerdote. Otro trabajo diferente la hace inválida
en tanto no se haya convertido en ceniza. Del mismo modo, cualquier otro tra-
bajo diferente hace al agua inválida en tanto no sea puesta la ceniza en ella58 .

CAPÍTULO 5

1. El que quiera llevar un cuenco de arcilla para ( el agua) de la purificación


ha de realizar el baño de la inmersión y pasar la noche junto al horno 59 . R. Yehu-

a. R. Eliezer: R. E/azar b. con paja o]


53. Cf. Zeb 1, l.
54. S1 se ocupaban en otra cosa durnnte la preparación de la vaca, la hacían inválida.
55. Que cualquier otra ocupación distinta hace inválida la vaca.
56. Después de hacerse inválida, el trato con ella ya no contamina.
57. Lv 5, 15s.
58. Durante el proceso de santificación del agua no se puede realizar ningún otro trabajo.
59. Para asegurar que nadie por tocamiento ha hecho impuro su cuenco.
Par 5, 2-6 Orden sexto. Purezas - tohorot 964

dá enseña que también puede traerlo de casa y es válido, ya que en relación con
el agua de la purificación todos son dignos de crédito. Si se trata de la ofrenda,
puede abrir el horno y coger (enseguida cualquier cuenco o jarro). R. Simeón
dice: De la segunda fila 60 • R. Yosé afirma: Sólo de la tercera fila.
2. Si el cuenco para el agua de purificación es inmergido en agua no apta
para la mezcla con la ceniza, hay que secarlo; mas sí es inmergido en agua apta
para ser mezclada con la ceniza, no es preciso secarlo. Pero (si es ínmergido)
para henchido más con agua de purificación, hay que secarloª en cualquier caso.
3. Si una calabaza61 ha sido inmergida en agua que no es apta para ser mez-
clada con la ceniza, se puede utilizar para mezclar en ella la ceniza con el agua
en tanto no contraiga impureza. Pero si contrae impureza, no se puede utilizar
para mezclar en ella la ceniza con el agua. R. Josué enseña que, si se puede
mezclar en ella la ceniza con el agua al principio, se puede hacer también al
final; pero si no se puede mezclar en ella la ceniza con el agua al final, tampoco
se puede hacer al principio. Sin embargo, en ninguno de los casos puede reco-
ger con ella agua que ya ha sido mezclada con la ceniza.
4. Si una cafia62 ha sido c011ada (para servir de receptáculo al agua o ceni-
za) de la purificación, dice R. Eliezer que ha de ser sumergida inmediatamente.
R. Josué afirma que ha de ser contaminada y luego sumergida63 . Todos son
aptos para mezclar la ceniza con el agua, a excepción del sordomudo, del idiota
y del menor de edad. R. Yehudá, en cambio, declara válido al menor de edad,
aunque declara no apta a la mujer y a la persona de doble sexo.
5. Se puede hacer la mezcla de la ceniza con el agua en cualquier vasija,
incluso en vasijas hechas de estiércol, de piedra o de barro. También dentro
de un barco 64 . Pero no se puede hacer la mezcla de la ceniza con el agua en
el costado de una vasija (rota), ni tampoco en el fondo de un cubo, ni en el
tapón (de arcilla) de un jarro, ni en el cuenco de la mano, ya que sólo se puede
recoger el agua, mezclar la ceniza y asperjar el agua de la purificación con una
vasija. Sólo las vasijas provistas de tapadera fij ar, 5 pueden proteger ( contra la
impureza de la tienda donde yace un cadáver) y sólo vasijas ofrecen protección
contra (la impureza que está presente) en una vasija de arci!la 66 •
6. El «huevm> 67 del alfarero es válido. R. Yosé, en cambio, lo declara in-
válido. El huevo66 de gallina lo declaran R. Meír y R. Yehudá válido, mientras
que los sabios lo declaran inválido.

a. hay que secarlo: no hay q1,e secarlo


60. Porque es de temer que los de la primera hayan sido tocados.
61. Seca y hueca.
62. Cf. Kel 17, 17.
63. Para contradecir la opinión de los saduceos, cf. 3, 7.
64. Cf. Shab 9, 2; Kel 2, 3.
65. Cf. Kel 1O, l.
66. Kel 8, 3; Yad 1, 2.
67. La masa original, de forma ovalada y con un hueco en su interior, a partir de la cual
el alfarero moldea la vasija.
68. La cáscara vacía del huevo.
965 La vaca roja - pw-á Par 5, 7-6, 1

7. En un abrevadero construido en la piedra no se puede recoger el agua,


hacer la mezcla de la ceniza con el agua y asperjar desde él (el agua de purifi-
cación). No necesita una tapadera fija69 ni hace inválido el baño rituaJ 70 . Pero
si se trata de una vasija que ha sido sujetada (al suelo) con cal, en tal caso se
puede recoger en ella el agua, mezclar en ella la ceníza con el agua y asperjar
desde ella (el agua de la purificación). Necesita en este caso tapadera fija y
hace inválido el baño ritual. Si se origina un orificio en el fondo y es obturado
con un trapo, el agua que se contiene en su interior es inválida (para mezclar en
ella la ceniza), porque no está contenida en toda la redondez de la vasija. Si el
orificio se produce en uno de los costados y es taponado con un trapo, el agua
que se contiene en su interior es válida, ya que es contenida en toda la redondez
de la vasija. Si se le ha construido una especie de corona de arcílla y el agua
llega hasta ella, ésta11 no es válida. Sin embargo, si (la corona) es tan sólida que
pueda ser transportada con él, es válida.
· 8. Si hay dos abrevaderos en una misma piedra y se ha santificado uno 12, el
agua del otro no queda santificada. Si hay orificios de la dimensión de una caña
de un odre que comunican entre uno y otro o sí el agua rebasa del uno al otro,
aunque sólo sea como la capa fina de un ajo, en caso de que se haya santificado
el agua de uno de ellos, el agua del otro también queda santificada.
9. Si dos piedras han sido arrimadas una a otra para hacer un abrevadero, lo
mismo dos artesas; igualmente si un abrevadero ha sido dividido en dos, el agua
que está entre los dos (receptáculos) no es agua santificada. Pero si han sido
unidos con cal o yeso, de modo que pueden ser transportados como si fuera un
solo objeto, el agua contenida entre los dos (receptáculos) queda santificada73 •

CAPÍTULO 6

1. Sí uno hace la mezcla de la ceniza con el agua y aquélla cae sobre la


mano (del que hace la santificación) o sobre el costado;4 y luego cae en el abre-
vadero, no es válida 75 • Si cae de la caña 76 al abrevadero, no es válida. Si toma
(la ceniza) de la caña y luego la cubre o cierra la puerta77 , las cenizas perma-
necen válidas, pero el agua no es válida. Sí pone en pie en el suelo (la caña)78,

69. Una tapadera simple protege sn interior de la impureza de la tienda donde yace un
muerto (Ohal 5, 6).
70. Si el agua de manantial o de lluvia de abrevadero se vierte en una piscina «rituahl,
aunque ésta no tenga la medida de agua prescrita, no se considera aquélla como agua «ex-
traída» que hace a la piscina inválida para el baño ritual.
71. El agua que se contiene en la corona.
72. Es decir, se ha mezclado en él la ceniza con el agua.
73. En el supuesto de que se santifique el agua de uno de los receptáculos.
74. De la vasip, en la que se hace la mezcla.
75. No se puede utilizar como agua de purificación.
76. Donde se contiene la ceniza.
77. Realizando operaciones ajenas a la santificación del agua.
78. Para evitar que se derrame la ceniza.
Par 6, 2-7, 1 Orden sexto: Purezas - tohorot 966

no es válida; si la deja en el interior de su mano, es válida, porque (no) es po-


sible de otra manera 79 .
2. Si la ceniza flota sobre la superficie del agua, R. Meír y R. Simeón
dicen que se puede coger y santificar con ella (otra agua). Los sabios, en cam-
bio, afirman que toda aquella (ceniza) que ha tocado el agua no puede ser uti-
lizada para santificar otra agua con ella. Si ha derramado el agua y quedan en
el fondo cenizas, R. Meír y R. Simeón enseñan que se pueden secar y servirse
de ellas para santificar otra agua. Los sabios, en cambio, insisten en que toda
aquella ( ceniza) que ha tocado el agua no puede ser utilizada para santificar
otra agua con ella.
3. Si uno mezcla la ceniza con el agua dentro de un abrevadero y en el
interior de éste hay un cubo80 , a pesar de que su boca sea estrecha, toda el
agua que se encuentra en su interior8 1 queda santificada. Si (en el abrevadero)
hay una esponja, el agua que en ella se contiene es inválida. ¿Cómo se ha de
proceder? Se derrama (el agua del abrevadero) hasta que se alcanza la esponja.
Si se toca la esponja, el agua es inválida, a pesar de que ésta recubra todavía
la esponja.
4. Si uno ha puesto de tal modo la mano o el pie u hojas de hortalizas que
pase el agua al jarro, el agua no es válida. Pero si ha puesto bojas de cañaveral
o de nogal, es válida. Ésta es la regla general: Si es algo susceptible de impu-
reza, no es válida; pero si es algo no susceptible de impureza, es válida.
5. Si se ha conducido el agua de un manantial a un lagar o a una cisterna,
esta agua no es válida para el que padece de flujo 82 , ni tampoco para el 1eproso81,
ni para mezclar en ella la ceniza, porque no ha sido recogida en una vasija.

CAPITULO 7

l. Si cinco personas llenan cinco jarros para mezclar en los cinco la ceniza
con el agua y luego cambian de idea y deciden santificarlos con una sola san-
tificación o si, por el contrario, se habían propuesto originariamente santificar-
los con una sola santificación y luego cambian de idea y deciden santificarlos
usando para cada uno una santificación, en tal caso el agua es válida. Si un
individuo sólo llena cinco jan-os de agua con el propósito de santificarla reali-
zando cinco santificaciones y, cambiando de parecer, decide santificarla rea-
lizando una sola santificación, sólo queda santificada el agua del último jarro 1'.
En cambio, si. había proyectado santificarlas con una sola santificación y luego,
cambiando de parecer, decide santificarlas con cinco santificaciones 65, sólo es

79. Y no se puede considerar como una ocupación accesoria.


80. Aguamanil, cf. Kel 3, 2.
81. Del cubo.
82. Para realizar el baño de purificación.
83. En la que se deJa caer la sangre del pájaro sacrificado.
84. En los otros se ha entrometido una acción extraña al proceso de santificación del agua.
85. Mezclando la ceniza con el agua de cada jarro por separado.
967 La vaca roja - pará Par 7, 2-7

válida el agua del jarro que santificó primero86 . Si uno dice a otro: «Santifica
para ti estos jarros», sólo el agua del primero es válida. Pero si le dice: «Santi-
fica para mí estos jarros», en tal caso todos son válidos 87 •
2. Si uno llena (el recipiente) con una mano y con la otra mano realiza un
trabajo, o si llena (el recipiente) para él y para otro, o si llena a la vez dos (re-
cipientes), el agua de los dos no es válida, pues realizar un trabajo accesorio en
Ja operación de llenado hace al agua inservible, ya lo haga para él o para otro.
3. Si uno mezcla la ceniza con el agua sirviéndose de una mano mientras
que con la otra mano realiza un trabajo, en caso de que mezcle la ceniza para él,
el agua es inservible; pero si es para otra persona, es válida. Si mezcla las ceni-
zas con agua para él y para otra persona (por separado), la suya no sirve; pero la
del otro sí. Si hace la mezcla para los dos a la vez, ambas son inservibles.
4. (Sí uno dice a otro): «Mezcla las cenizas por mi, que yo las mezclaré
luego por ti», la primera88 es válida. (Sí le dice:) «Lléname (el recipiente) que
luego te lo llenaré yo a ti», la última es válida. Sí le dice: «Mezcla por mí las
cenizas, que yo luego llenaré por ti {el recipiente)», ambas son válidas. Si le
dice: «Llena por mí (el recipiente), que yo luego mezclaré por ti las cenizas)),
ambas son inservibles.
S. Si uno saca agua para sus necesidades y para el agua de purificación, ha
de sacar primero el agua para sus necesidades y atar (el cubo o jarro) a la pérti-
ga89. Luego saca el agua que ha de usar para la santificación. Si sacase primero
el agua que ha de usar para la santificación y luego el agua que necesita para él,
aquélla es inservible. (El cubo o vasija) del agua para sus necesidades lo cuelga
de la parte de atrás (de la pértiga) y el del agua que va a emplear para la santifi-
cación lo cuelga por la parte delantera. Si el del agua de santificación lo cuelga
por detrás, el agua es inservible. Si el agua de ambos (cubos) es para santifica-
ción, cuelga a uno delante y al otro detrás, ya que no hay otra posibilidad.
6. Sí uno transporta la cuerda90 en su mano y le cae de camino91 , es válida
(el agua); si no le cae de camino, no es válida. Por un caso semejante se acercó
uno en las tres fiestas 92 a Yavue93 y en la tercera fiesta la declararon válida co-
mo disposición transitoria.
7. Si uno va enroscando la cuerda (del cubo a medida que saca el agua),
ésta es válida. Pero si se enrosca al final 94, es inservible. R. Yosé afirma que al
tal se la declararon válida como disposición transítoria9'.

86. Ya que la santificación del primer jarro ha interrumpido el proceso en los siguientes.
87. Ya que quien llenó los jarros no ha hecho ningún otro trabajo accesorio y el que
mezcla la ceniza no puede invalidar el agua, porque no es suya.
88. El agua que primeramente ha sido santificada.
89. O palo que usan los portadores de agua.
90. Prestada y que ha sido utilizada para sacar el agua.
9l. Si para devolvérsela al dueño no tiene que hacer ningún rodeo especial.
92. En las llamadas fiestas de peregrinación.
93. Para que los doctores resolvieran el problema.
94. Una vez ya sacado el cubo.
95. Para aquella sola vez.
Par 7, 8-8, 1 Orden sexto: Purezas - tohorot 968

8. Si uno (después de llenar el jarro y verter el agua en el abrevadero) pone


aparte el jarro para evitar que se rompa o si lo vuelca sobre su boca a fin de que
se seque, en caso de que lo haga para sacar agua, (el agua) es válida; pero si lo
hace para transportar luego en él el agua de la purificación, no es válida. Si uno
quita del abrevadero trozos de teja96 a fin de que contenga más agua, es válida.
En cambio, si lo hace con el fin de que no le causen tropiezo para el momento
en que tenga que derramar el agua, no es válida.
9. Si uno, mientras tiene el agua sobre sus bombros97 , da una instrucción,
o enseña a otro el camíno98 , o mata a una culebra, o a un escorpión, o coge
alimentos para guardarlos (el agua) es inservible; pero si coge alimentos para
comerlos, es válida. Si la culebra o el escorpión le impiden el camino, es váli-
da. R. Yehudá enseña: Ésta es la regla general: Todo lo que tiene la categoría de
trabajo, ya se realice estando quieto o no, (hace al agua) inservible; en cambio,
si no tiene la categoría de trabajo, en caso de que se realice quieto, es inservi-
ble; si no se realiza quieto, es válida.
1O. Si uno entrega su agua a una persona impura (para su custodia), el agua
es inservible. En cambio, si la entrega a una persona pura, es válida. R. Eliezer'
afimia, sin embargo, que si la entrega a un impuro también es válida con tal
que el dueño no realice ningún trabajo accesorio.
11. Si dos personas están sacando agua para mezclar en ella la ceniza y uno
ayuda al otro a subir (el cubo) o si uno quita al otro un espino, en caso de que se
trate de una sola santificación, el agua sirve; pero si se trataba de hacer dos san-
tificaciones, el agua es inservible. R. Yosé díce: Incluso aunque se trate de dos
santificaciones es válida en caso de que ambos hayan pactado previamente99 •
12. (Si uno, mientras lleva el agua para la santificación), destroza algo con
intención de reconstruirlo, el agua es válida. Pero si lo reconstruye, el agua es in-
servible. Si uno come {higos) con la intención de poner (el resto) a secar, el agua
es válida. Pero sí los pone a secar 100 , el agua es inservible. Si come (hígos)lº 1 y,
dejando algunos, arroja lo que le queda en la mano debajo de la higuera o entre
los higos que están secos para que no se pierda, el agua es inservible.

C'\PiTIJLO 8

1. Si dos personas hacen vigilancia sobre el abrevadero y una de ellas con-


trae impureza, el agua es válida, ya que está bajo la protección de la otra per-
sona. Si el primero vuelve de nuevo a la pureza y el segW1do se hace impuro,

a. Elieze,·: Elazar
96. O arcíl!a.
97. A través de la pértiga, de cuyos extremos cuelgan los cubos.
98. Aunque no interrumpa su propio camino.
99. Como diciendo: (<Si tú me ayudas a mí a subir el cubo, yo te ayudo a ti».
1OO. Antes de santificar el agua.
lOL Sin albergar en mente ningún proyecto de acción después de comer.
969 La vaca roja - paró Par 8, 2-7

es válida, ya que está bajo la protección del primero. Pero si ambos se hacen
impuros simultáneamente, el agua es inservible. Si uno de ellos realiza un tra-
bajo accesorio, el agua es válida, ya que está bajo la proteccíón del otro. Si el
primero se pone en pie (dejando de trabajar) y el segundo realiza un trabajo
accesorio, el agua es válida, ya que está bajo la protección del primero. Pero si
ambos realizan al mismo tiempo un trabajo accesorio, el agua es inservible.
2. El que consagra el agua de purificación 102 no ha de calzar sandalias, ya
que, si cae algún líquido sobre la sandalia, ésta se hace impura y le pasa la impu-
reza a él. En tal caso, éste le podría decir: «Lo que te hace a tí impuro no me hace
a mí impuro, pero tú si me comunicas tu impureza»1<>3 , Si le cae líquido en su
piel, pem1anece puro. En cambio, si cae sobre su vestido, éste contrae impureza
y le comuníca a él la impureza. En tal caso, éste le podría decir: «Lo que te hace
a ti impuro no me hace a mí impuro, pero tú sí me comunicas tu impureza».
3. El que quema la vaca roja y los toros 1°4, el que conduce al chivo emisa-
rio105 contamina sus vestidos. Pero la vaca, los toros o el chivo emisario en sí
no contaminan los vestidos. Aquí podría el tal decir: «Lo que te hace ímpuro a
ti no me hace impuro a mí, pero tú sí me comunicas a mí tu impureza».
4. Si una persona come la canoña de un pájaro impuro y se encuentra ya
en su faringe 106 , contamina sus ropas; sin embargo, la carroña en sí misma no
contamina los vestidos. El tal podría decir: «Lo que te hace a ti impuro no me
hace a mí impuro, pero tú sí me comunicas a mí tu impureza».
5. Ninguna impureza derivada hace impuros a los objetos, a excepcíón de
los líquidos. Si el líquido contrae impureza, comunica a los objetos su impure-
za. Aquí se podría decir: «Lo que te hace a ti impuro no me hace a mí impuro,
pero tú sí me comunicas a mí tu impureza)).
6. Ningún objeto de arcilla contamina a otro objeto, pero sí a un líquido.
Sin embargo, si el liquido contrae impureza, éste puede contaminar a aquél.
Entonces se podiía decir: «Lo que te hace a ti impuro no me hace a mí impuro,
pero tú sí me comunicas a mí tu impureza».
7. Todo aquello que hace a la ofrenda inservible 107 contamina a los líquí-
dos108 con una impureza de primer grado, que comunica la impureza a uno y
hace inservible a otro 109, a excepción de la persona que ha realizado el baño de
inmersión en el mismo día (a causa de la impureza) 110 • En este caso se podría

102. Mezclando las cenizas con el agua.


103. Cf. Kel 8, 4; Toh 8, 7.
104. Los toros que hablan de ser quemados, de cllya carne sólo se llevaban las porciones
sacrificiales al altar, mientras que el resto era quemado fuera de Jernsalén. Cf. Zeb 4, 4; 5, 2;
12, 5; Yom 6, 7; 7, 2.
105. Lv 16, 26; Yom 6, 8; 10, 8.
106. Toh 1, J; J,3;Zeb7,3.
107. Son las impurezas de segundo grado, como las descritas en Zab 5, 12. Esta impu-
reza hace inválida la ofrenda, pero no puede comunicar más la impureza.
108. Cf Toh 2, 6.
109. Si el líquido impuro toca la ofrenda, ésta contrae impureza de segundo grado, y si
ésta se pone en contacto con otra ofrenda, !a hace inservible.
11 O. Esta inhabilita la ofrenda hasta la puesta del sol, mas no hace llllpuros los líquidos.
Par 8, 8-9, I Orden sexto: Purezas - tohorot 970

decir: <<Lo que te hace a ti impuro no me hace a mí impuro, pero tú sí me co-


municas a mí tu impureza».
8. Cualquier mar sirve como piscina ritual de inmersión 11I , ya que está es-
crito: A la congregación 112 de las aguas llamó mares 113 • Esta es enseñanza de
R. Meír. R. Yehudá dice: El gran mar I14 es como una piscina de inmersión y es-
tá escrito mares, porque en él hay muchas especies de mar. R. Yosé dice: Todos
los mares sirven de purificación debido a que sus aguas son fluidas, pero no
sirven para los que padecen flujo, tampoco para los leprosos ni para santificar
con su agua el agua de la purificación.
9. Las aguas golpeadas son inservibles. ¿Qué se ha de entender por aguas
golpeadas? Las saladas o calientes 1I5 • Las aguas engañosas son inservibles.
¿Qué se ha de entender por aguas engañosas? Las que engallan 116 una vez en un
periodo de siete años. Sin embargo, si dejan de fluir a causa de una guerra 117 o
a causa de una sequía, sí sirven. R. Yehudá, en cambio, las declara inservibles.
10. Las aguas del Canníón 118 y del Puga119 no sirven, pues son aguas enfan-
gadas. Las aguas del Jordán y las aguas del Yannuk no sirven, porque son aguas
mezcladas. ¿Qué se ha de entender por aguas mezcladas? Las que son un cruce
de aguas que sirven y de aguas que no sirven. Si unas y otras sirven y se mez-
clan, entonces sirven. R. Yehudá declara también a estas últimas inservibles.
11. El pozo de Aj ab 120 y la gruta de Pamías 121 son válidos. Si e I agua se ha
transfonnado 122 y el cambio ha tenido lugar desde ella misma, sirve. El canal
de agua que viene de lejos sirve, con tal que se vigile que ninguna persona in-
terrumpa (el curso de agua) 123 • R. Yehudá dice: Existe la presunción de que el
agua está permitida 124 . Si en un pozo ha caído arcilla o tierra, se ha de esperar
hasta que se serene 125 • Ésta es la opinión de R. Ismael. R. Aquiba, en cambio,
afirma que no es necesario esperar.

CAPÍTULO 9

l. Si en el interior de un frasco (que contiene agua de purificación) cae


agua, en cualquier cantidad que sea, R. Eliezer dice que se debe asperjar con

111. kfiqwé.
112. En hebreo, tambiérl miqwé.
113. Gn 1, 10.
114. El Mediterráneo.
II5. Que no son servibles para bebida.
116. Dejan de fluir. Son intermitentes.
11 7. Porque ha sído cegada la fuente.
118. Algunos lo identifican con el río Abana (2 Re 5, 12).
119. Según algunos, un afluente del Abana.
120. No mencionado en ninguna otra patte.
121. A los pies del Hennón, de donde fluye el Banias, afluente del Jordán.
122. En su aspecto.
123. Cf. 6, 5.
124. lncluso sin la vigilanc.ia.
125. Para que el agua sea pura.
971 La vaca roja - pará Par 9, 2-6

ella dos veces 126 • Los sabios, en cambio, declaran (el agua del frasco) no váli-
da. Si desciende en su interior rocío, R. Eliezer dice que se ha de dejar al sol
y de ese modo el rocío desaparece. Los sabios, en cambio, la declaran inváli-
da. Sí cae en su interior un líquido 127 o jugo de fruta, ha de ser vaciado y seca-
do128. Si cae tinta o goma, o vitriolo, o cualquier otra cosa que deja vestigio, ha
de ser vaciado, pero el frasco no necesita ser secado.
2. Si caen en su interior insectos o reptiles y revientan, o si el agua cambia
de aspecto, se vuelve inválida. El escarabajo negro invalida el agua en cual-
quiera de los casos, ya que es como un tubo 129 • R. Símeón y R. Eliezer ben Ja-
cob dicen que (si cae en el interior del frasco) un cuco o un gorgojo que anidan
en el trigo, el agua es válida, ya que aquellos no tienen humedad.
3. Si ha bebido (del agua de purificación) un animal doméstico o selvático,
el agua se hace inválida. Cualquier ave la hace inválida, a excepción de lapa-
loma, ya que ésta chupa. Ninguno de los reptiles la hace inválida, a excepción
de la comadreja, porque ésta lame. Rabán Gamaliel dice: También la culebra,
porque ésta escupe. R. Eliezer afimm: También el ratón.
4. Si uno hace la intención de beber el agua de purificación, según R. Elie-
zer la hace inválida. R. Josué, en cambio, afirma (que la hace ínválida) cuando
inclina (el recipiente). R. Yosé dice: ¿Cuándo tíene esto aplicación? Cuando
se trata de aguas que todavía no están santificadas; pero si se trata de aguas ya
santificadas, dice R. Eliezer (que se hacen inválidas) cuando inclina (el reci-
piente), mientras que, según R. Josué, cuando bebe de ella. Cuando se vierte en
la garganta 130, permanece válida.
5. Si el agua de purificación se hace inválida, no ha de amasarse ban-o con
ella, a fin de no poner obstáculo a los otros 13 1• R. Yehudá afim1a que pierde su
virtud 132 • Si una vaca bebe agua de purificación, su carne es impura veinticua-
tro horas. R. Yehudá, en cambio, afirma que el agua ha perdido su virtud en el
interior de sus entrañas.
6. Al agua de purificación y a la ceniza de purificación no se las ha de
hacer pasar por un río mediante un barco, ni se las ha de dejar flotar por la
superficie de las aguas 133 , ni se pueden pasar estando uno en un lado del río
y anojándolas al otro lado, aunque sí pueden pasarlas teniendo el agua hasta
el cuello 134 • El que esté puro para el agua de purificación puede pasar (el río)
llevando en su mano una vasija vacía pura para el agua de purificación y con
agua todavía no santificada.

126. A un impuro; con lo cual se asegura que se expande agua santificada.


127. Aparte del agua y del rocío, vino, sangre, aceite, leche y miel.
128. En caso de que se quiera verter de nuevo en él agua de purificación.
129. El agua que absorbe la expulsa por el ano.
130. Sin tocar In boca.
131. Ya que, si tocasen el barro, contraerían impureza.
132. Por tanto, no contamina más.
133. Con un frasco.
134. Y manteniendo a la vez los pies en contacto con el suelo. También pueden serpa-
sadas atravesando un puente.
Par 9, 7-10, 3 Orden sexto: Pun:zas - tohorot 972

7. Si ceniza válida se mezcla con ceniza común 135, respecto a la contami-


nación se regula uno por aquella que constituye la mayor cantidad, pero no se
puede santificar el agua con ella. R. Eliezer, en cambio, afirma que se puede
santificar el agua con su totalidad.
8. El agua de purificación que se ha hecho inválida contamina al que es
puro para la ofrenda, tanto en sus manos como en todo el cue1po 136 . Pero no
contamina al que es puro para el agua de purificación, ni en las manos ni en el
cuerpo. Si el agua se hace impura, contamina al puro respecto de la ofrenda,
tanto en las manos como en el cuerpo. Al que es puro para el agua de purifica-
ción lo contamina en las manos, pero no en el cuerpo.
9. Si ceniza válida es mezclada con agua que no es apta para ser santifi-
cada, contamina al puro para la ofrenda en las manos y en el cuerpo, pero no
contamina al puro para el agua de purificación ni en las manos ni en el cuerpo.

CAPITULO 10

1. Todo aquello que es apto para la impureza de asiento 137 comunica la im-
pureza de «acercamiento» 138 respecto al agua de purificaciónD9, independien-
temente de que (la vasija o recipiente) esté en estado de pureza o impureza. Lo
mismo vale para el hombre 140 • Todo aquello que es susceptible a la impureza
del cadáver 141 no comunica, según R. Eliezer, la impureza de «acercamiento»,
ya esté (el recipiente) puro o impuro. Según R. Josué, en cambio, sí comunica
la impureza de acercamiento. Los sabios enseñan: Si es impuro, comunica la
impureza de «acercamiento»; si es puro, no la comunica.
2. Si una persona que está pura para el agua de purificación toca un obje-
to que es impuro con la impureza de acercamiento, se hace impura. Sí un fras-
co destinado para agua de purificación toca un objeto impuro con impureza de
acercamiento, se hace impuro. Si una persona pura para el agua de la purifica-
ción toca alimentos o bebidas 142 con su mano, se hace unpura; pero si los toca
con el pie, pennanece pura. Si uno los agita con su mano, según R. Josué se
hace impuro; según los sabios, en cambio, permanece puro.
3. Si un jarro conteniendo la ceniza de la vaca roja viene en contacto con
un reptil (muerto), permanece puro. Si es colocado encima del reptil, según

135. De horno.
136. Ya la toque con las manos o con el cuerpo.
137. Cf. Shab 6, 8; Bes 2, 10; Kel 18, 5-7; 20, 22; 24, 1-16; Neg 11, 11; Toh 5, 7.
138. Maddaf, una impureza menos grave que la de asiento. Cf. Zab 4, 6.
139. Si uno toca, transporta o mueve un objeto así, que no ha sido guardado puro para
el agua de purificación, se bace impuro para el agua de purificación, lo mismo que si tocara,
transporta o moviera un objeto impuro con la impureza de asiento, ya que está dentro de lo
posible que tenga tal impureza.
140. Ya que puede estar impuro por flujo sin que lo sepa.
141. Aunque no a la de asiento.
142. Independientemente de que estén en estado de pureza o no, a no ser que hayan sido
mantenidos puros especialmente para el agua de purificación.
973 La vaca roja• pará Par 10,4-11, 1

R. Elíezer permanece puro 143 ; en cambio, según los sabios deviene impuro. Si
viene en contacto con alimentos o con líquidos o con las Sagradas Escrituras 144,
pennanece puro. Si es puesto encima de éstos, según R. Yosé permanece puro;
en cambio, según los sabios deviene impuro.
4. Sí uno que es puro para el agua de purificación toca un horno con lama-
no, se hace impuro; pero si lo toca con el pie, permanece puro. Sí uno está en
pie encíma del horno y extiende su mano por fuera del horno con su frasco 145
en la mano; del mismo modo, si una pértiga de los acarreadores de agua es
puesta encima del horno colgando dos cubos, uno por cada extremo; según
R. Aquiba, son puros; en cambio, según los sabios devienen impuros.
5. Si uno está en pie fuera del horno y alarga su mano a la ventana y coge
de allí el frasco y lo pasa por encima del horno, según R. Aquiba deviene im-
puro; en cambio, según los sabios permanece puro. Sin embargo, uno que es-
ta puro para el agua de purificación puede estar en pie encima del horno tenien-
do en su mano una vasija vacía que está pura para el agua de purificación o con
agua que todavía no ha sido mezclada con las cenizas.
6. Si un frasco conteniendo agua de purificación viene en contacto con
un recipiente que contiene cosas consagradas o de ofrenda, el frasco con el
agua de la purificación se hace impuro, mientras que el recipiente que contiene
cosas consagradas o de ofrenda permanece puro. Pero si uno tiene a ambos,
cada uno en su mano, los dos devienen impuros. Sin embargo, sí los dos están
envueltos en un papel, permanecen puros. Si el frasco conteniendo el agua de
purificación está envuelto en un papel y al recipiente con la ofrenda lo agarra
con la mano (desnuda), ambos se hacen impuros. Si el recipiente que contiene
la ofrenda está envuelto con papel y el frasco del agua de purificación es cogi-
do directamente con la mano, ambos permanecen puros. R. Josué, en cambio,
sostiene que el frasco del agua de la purificación se hace impuro. Si están
puestos en tierra y él los toca, el frasco del agua de purificación deviene impu-
ro, mientras que el recipiente que contiene las cosas consagradas o la ofrenda
permanece puro. Si los agita, según R. Josué se hacen impuros, mientras que
según los sabios permanecen puros.

CAPÍTULO 11

l. Si uno dejó el frasco 146 destapado y, al volver, lo encuentra tapado, el


agua es inválida 147 • Si lo dejó tapado y, al volver, lo encuentra destapado, en
caso de que una comadreja haya podido beber de él o, de acuerdo con Rabán

143. Pues la parte interior de un recipiente de arcilla no se contamina con la exterior.


144. Que contaminan la ofrenda por tocamiento (cf. Zab 5, 12).
145. Que contiene el agua que está prevista para mezclar con las cenizas.
146. Con agua de purificación.
147. Por sospecha de que lo haya tocado una persona que no estaba pura para el agua de
purificación.
Par 11, 2-5 Orden sexto: Purezas - lohorot 974

Gamalíel, una culebra o que haya caído en él rocío, el agua es inválida. El agua
de purificación no está protegida ( contra la impureza de la tienda donde yace
un cadáver) con una tapadera fija. Sin embargo, el agua todavía no santificada
sí está protegida (contra la impureza) con una tapadera fija.
2. En todo caso de duda en que se considera puro respecto a la ofrenda se
considera también puro respecto del agua de puríficación 14s. En casos en gue
exista suspense 149 respecto de la ofrenda, se derramará el agua de purificación
cuando concurren en ésta circunstancias similares. Si con esta agua de purifi-
cación 150, (que debía ser derramada, es asperjado un hombre impuro que toca)
cosas puras, éstas quedan en suspense 151 • Las celosías de madera son siempre
puras 152 tanto para las cosas santas, como para la ofrenda, como para el agua de
purificación. E. Eliezer enseña que, en caso de que las celosías sean tan poco es-
tables que cedan a la menor presión, son impuras para el agua de purificación 153 .
3. Si una torta de higos de ofrenda cae dentro del agua de purificación
y uno la coge y la come, en caso de que su cantidad fuera al menos la de un
huevo e independientemente de que estuviere pura o impura, el agua se hace
impura y el que la come es culpable de muerte 154 • Si la cantidad era menor que
la de un huevo, el agua permanece pura, pero quien come de ella es culpable
de muerte. R. Yosé dice: Si la torta de higos era pura, el agua permanece pura.
Si uno que está puro para el agua de aspersión introduce la cabeza y la mayor
parte de su cuerpo dentro del agua de purificación, se hace impuro.
4. Todo aquel que necesite realizar el baño de inmersión por precepto de
la ley1 55 contamina las cosas santas, la ofrenda, las cosas profanas y el diezmo.
No le está permitido entrar en el Templo. Después de la inmersión contamina
las cosas santas y hace inválida la ofrenda•. Ésta es la opinión de R. Meír. Los
sabios afirman que hace inválidas las cosas santas y la ofrendaº, pero le están
permitidas las cosas comunes y el diezmo. Si entra en el Templo, ya sea antes
de la inmersión o después de ella, es culpable.
5. Todo aquel que está necesitado del baño de inmersión por prescripción
de los escribas 156 contamina las cosas santas y hace inválida la ofrenda, pero le
están permitidas las cosas comW1es y el diezmo. Ésta es la opinión de R. Meir.
Los sabios, en cambio, declaran que le está prohibido el (segundo) diezmo.

a. la ofrenda + pero le están permitidas las cosas comunes y del diezmo b. y la ojhmda}
148. Hay duda de si la ofrenda se ha hecho impura y se decide por su pureza. En caso
similar, aplicado al agua de purificación, se decide por su pureza.
149. No se puede decidir el caso, porque, por una parte, la ofrenda no aparece pura y no
puede ser comida, y, por otra pa1te, no aparece realmente impura y no puede ser quemada.
150. O, también, las cenizas de la vaca roja.
151. No pueden ser comidas ni quemadas.
152. Ya que no son como tal recipiente y no les puede afectar la impureza de asiento.
l S3. Porque pueden ser usadas para servir de asiento.
154. Por comer la ofrenda en estado de impureza sobrevenido por el agua de purificación.
155. Que ha sido contaminado por una impureza (<origínante>J o «padre de impureza)).
Cf. Lv 11, 32.
156. Como cuando uno come alÍJnentos impuros o bebe bebidas impuras (cf. Zab 5, 12).
975 La vaca roja - pará Par li,6-12, l

Después del baño de inmersión le está permitido todo 151 • Si entra en el Templo,
ya sea antes del baño de inmersión o después de él, no es culpable.
6. Todo aquel que necesita el baño de inmersión, bien por prescripción de
la ley, bien por precepto de los escribas, contamina el agua de la purificación, la
ceniza de la purificación y a aquel que realiza la aspersión con el agua de purifi-
cación, tanto a través del contacto como de su transporte. Contamina además al
hisopo que ha sido hecho susceptible (para la impureza), al agua que aún no ha
sido santificada y al recipiente vacío que es puro para el agua de purificación,
ya por contacto, ya con su transporte. Tal es la ensefianza de R. Meír. Según los
sabios, en cambio, (contamina) por contacto, mas no con su transporte.
7. Cualquier hisopo que tenga un nombre complementario 153 es inválido,
pero et hisopo a secas es válido. El hisopo gtiego, el hisopo azulado, el hisopo
romano y el hisopo del desierto no son válidos. El hisopo de ofrenda impura
no es válido. Si es de ofrenda pura, no debe usarse para asperjar. Sin embargo,
si se asperja, es válido. No se puede asperjar ni con los ramos jóvenes ni con
las bayas (del hisopo). Pero si uno es asperjado con los ramos jóvenes, no se
hace culpable al entrar en el Templo. R. Eliezer afirma que tampoco (se hace
culpable si fue asperjado) con las bayas. ¿Qué se entiende por ramos jóvenes?
(El hisopo) antes de que las yemas maduren.
8. El hisopo, que ha sido utilizado para asperjar, es adecuado para purificar
con él al leproso 159 • Si ha sido recogido como leña y cae sobre él un líquido, ha
de ser secado y es válido. En cambio, si fue recogído para alimento y cae sobre
él un líquido, no es válido, a pesar de que se seque. Si ha sido recogido para
ser utilizado con el agua de purificación, es como si hubiera sido recogido para
alimento. Ésta es la enseñanza de R. Meír. R. Yehudá, R. Yosé y R. Simeón
dicen: Es como si hubiera sido recogido para leña.
9. El precepto respecto al hisopo es que sea de tres tallos con tres yemas.
R. Yehudá dice: Cada uno con tres yemas. Si un hisopo tiene tres tallos, los se-
para y los une. Pero si los ha separado y no los ha unido, o si los ha unido y no
los ha separado, o si no los ha separado ni unido, es válido. R. Yosé afirma que
el precepto respecto al hisopo es que tenga tres tallos y en ellos• tres yemas.
(Continúa siendo válido después de su uso) sí le quedan al menos dos (tallos),
cualquiera que sea el tamaño de los trozos.

CAPÍTULO 12

1. Si el hisopo es excesivamente corto, se le puede hacer sufic.ientemente


(largo) C<m un hilo y con un huso, de modo que pueda ser sumergido y alzado.

a. tres tallos y en ello;,}


157. Incluso antes de que se ponga el sol.
158. Cf. Neg 14, 6.
159. Lv 14, 4.
Par 12, 2-4 Orden sexto: Purezas - tohorol 976

Luego coge el hisopo mismo y hace la aspersión. R Yehudá y R. Simeón dicen


que del mismo modo que se asperja sólo con el hisopo, así ha de hacerse la
inmersión (sólo) con el hisopo.
2. Si se hizo la aspersión y existe la duda de sí se hizo con el hilo, o con el
huso, o con la yema del hisopo, la aspersión es inválida. Si se hizo la aspersión
sobre dos objetos, pero si existe la duda de si se asperjó sobre los dos objetos 0
si existe la duda de si (el agua) escurrió del uno al otro, la aspersión es inválida.
Sí había una aguja sobre un trozo de arcilla y se ha hecho sobre ella la aspersión,
en caso de que exista duda de si se ha asperjado la aguja o si (el agua) ha escu-
nido de la arcilla sobre ella, la aspersión es inválida. Si el frasco tiene una boca
estrecha, se puede inmergir 1~0 y alzar en la manera acostumbrada. R. Yehudá
dice: (Sólo) la primera aspersión. Si ha quedado muy poca agua de purificación,
puede ínmergir aunque sólo sean las yemas del hisopo y hacer la aspersión, con
tal que no tenga que absorber 161 • Si se propuso hacer la aspersión hacia ade-
lante y la hace hacia atrás, o hacia atrás y la hace hacía adelante, la aspersión
es inválida. Si se propuso hacer la aspersión hacía adelante, pero la hace hacia
los lados de la parte delantera, la aspersión es inválida. Se puede aspe1jar a un
hombre tanto siendo consciente de ello como no siendo consciente de ello. Se
puede asperjar a personas y a objetos, incluso aunque sean cien.
3. Si tuvo la intención de asperjar sobre algo que es susceptible de impu-
reza y asperja sobre algo que no es susceptible de impureza, en caso de que
haya agua suficiente en el hisopo no tiene que repetir la inmersión. Pero si hizo
la intención de asperjar algo no susceptible de impureza y asperja algo que es
susceptible de impureza, aun en el caso de que haya agua suficiente en el hiso-
po, ha de repetir la inmersión. Si tuvo la intención de asperjar a un hombre y
asperjó a una bestia, en caso de que haya agua suficiente en el hisopo no tiene
que repetir la inmersión. Pero si tuvo la intención de asperjar a una bestia y
asperjó a un hombre, aun en el caso de que haya agua suficiente en el hisopo
ha de repetir la inmersión. El agua que gotea (del hisopo) es válida, de ahí que
contamine como agua de purificación.
4. Si uno hace la aspersión (sirviéndose) de un recipiente con agua de pu-
rificación que se encuentra en la ventana de un edificio público y la persona
(impura asperjada) entra en el Templo, en caso de que resulte que el agua no
era válida, aquella persona no es culpable. Por el contrario, (sí el recipiente se
encontraba) en una ventana de un edificio privado y la persona impura asper•
jada entra en el Templo, en caso de que resulte que el agua no era válida, es
culpable. Pero si es el Sumo Sacerdote, ya fuere aspe1jado con agua de un re-
cipiente que se encontrase en una ventana perteneciente a un edificio privado
o ya a un edificio público, no es ct1lpable, ya que el Sumo Sacerdote nunca se
hace culpable con su entrada• al Templo°. Se solía resbalar fácilmente debajo

a. con su entrada al: por la impureza del b. Templo + y cosas santas


160. El hisopo.
161. Es decir, que haya suficiente agua para mojar, no para absorber como una esponja.
977 La vaca roja • pará Par 12. 5-10

de la ventana de un edificio público 16". Pisaban (el te1Teno) sin detener (su paso
al Templo), porque decían: «El agua de la purificación que ha cumplido su
objetivo ya no contamina».
5. Si un hombre puro sujeta con el extremo de su vestido un hacha impura
y Ja asperja, a pesar de que haya allí tanta agua como para una aspersión, per-
manece puro. ¿Cuánta agua se requiere para una aspersión? Tanta como para
jnmergir las puntas de las yemas del hisopo y poder asperjar. R. Yehudá dice:
Se consideran como si estuvieran en un hisopo de cobre.
6. Sí se hace la aspersión con un hisopo impuro y hay en él tanto como un
huevo, el agua es inválida y la aspersión es inválida. Si no hay en él ni como
un huevo de sustancia, el agua es válida, pero la aspersión es inválida. (El
bisopo) 163 contamina a su compañero 164 y éste a otro, incluso aunque sean cien.
7. Si las manos de uno que es puro para el agua de purificación contraen
impureza, se contamina también su cuerpo y contamina a su compañero y éste
al suyo, y así incluso aunque füeran cien.
8. Sí la parte externa de un frasco que contiene agua de purificación con-
trae impureza, contrae también impureza la parte interna y contamina a su
compañero, éste al suyo, y así incluso aunque fueran cíen. La campana y el
badajo se consideran unidos 165 • En el huso de juncos 166 no se ha de asperjar ni
el huso ni el verticilo, pero si se asperja, la aspersión es válida. Sin embargo,
en el huso para lino se consideran como unidos. El jergón de cuero de una cuna
que está sujetado con anillos se considera unido. El armazón (sobre el que se
coloca la cama) no se considera unido ni respecto a la impureza ni respecto
a la pureza. Todas las manecillas agujereadas de los utensilios se consideran
como formando una unidad con el utensilio. R. Yojanán ben Nurí dice: Incluso
cuando (los mangos) son puntiagudos 167 •
9. Las bolsas 168 de la alforja, el tablón del trillo, el cuerno del ataúd 169, los
cuernos (para beber) de los caminantes, la cadena de las llaves, las puntadas de
los lavanderos 17º y el vestido cosido con hilos de diferentes semillas 171 se consi-
deran unidos respecto a la impureza, pero no en relación con la aspersión.
l O. Si la cubierta de un calentador está unida por una cadena, según la es-
cuela de Samay, están unidos respecto de la impureza, pero no en relación con
la aspersión. La escuela de Hilel dice: Si se asperja el calentador, se considera

162. Por la cantidad de agua derramada.


163. Que no estaba puro para el agua de purificación y que tiene al menos el volumen
de un huevo.
164. A otro hisopo que haya tocado después de la aspersión.
165. Si una parte deviene impura, se considera la otra también impura. De igual modo,
si una parte ha sido asperJada, se considera a la otra también asperjada.
166. Usado probablemente para tejidos toscos.
167. Según algunos, mangos que se introducen dentro de una entalladura del utensilio.
168. O cestos.
169. Que tenía como misión mantener en la misma posición al cadáver.
170. Los lavanderos solían unir las piezas pequenas a !as grandes mediante puntadas para
evitar su extravío.
171. Cf. Kil 9, lss.
Par 12, 11 Orden sexto. Purezas - tohorot 978

asperjada la cubierta; pero si se asperja la cubierta, no se considera asperjado


el calentador. Todos son aptos para realizar la aspersión, a excepción de aquel
de sexo dudoso, del andrógino, de la mujer y del niño que aún no tiene uso de
razón. La mujer puede ayudar al hombre que asperja, puede sujetarle (el reci-
piente) del agua cuando aquél inmerge (el hisopo) y asperja. Pero si le sujeta la
mano, aunque sea en el momento de la aspersión, ésta se hace inválida.
11. Si ha inmerso el hisopo durante el día y asperja en el mismo día, la as-
persión es válida. Si ha inmerso el hisopo durante el día y asperja en la noche o
si lo ha inmerso en la noche y lo asperja al día (siguiente), es inválido. Pero él
mismo puede hacer el bafio de inmersión en la noche y dejarse asperjar al día si-
guiente, ya que no se hacen aspersiones hasta que no brilla el sol. En todo caso,
si son realizadas estas acciones 172 después de despuntar la aurora, son válidas.

172. La inmersión y la aspersión.


PUREZAS
(toharot)

Este tratado expone las leyes de la pureza y la impureza de los alimentos y los líqui-
dos, la propagación de la impureza por su medio a otros alimentos y líquidos, a las perso-
nas y a los objetos. Su título es idéntico al d'el sexto orden, taharal (purezas), que muchos
lo entienden como eufemismo por tum 'ot (impurezas). Pero aunque el tratado versa sobre
las impurezas que pueden sobrevenir a los alimentos y líquidos, dado que es obligatorio
mantener éstos en pureza, podemos tomar el título de este orden en sentido literal.
El tratado contiene diez capítulos:
Cap. 1: Impureza de la carroña del ave pura y de la impura, unión de elementos para
formar la cantidad mínima prohibida y la impureza que les afecta.
Cap. 2: lmpureza de alimentos y líquidos por contacto con un impuro, impureza
del que come alimentos impuros, contaminación de la ofrenda, de los alimentos santos.
Cap. 3: Impureza en los líquidos.
Caps. 4-6: Casos dudosos, disposiciones generales.
Caps. 7-8: Casos dudosos debidos a la presencia de una persona ignorante o de su
mujer, regla general sobre el alimento.
Cap. 9: Impureza de las aceitunas por razón del mosto, diferentes situaciones (con-
tacto con líquidos impuros, manos impuras, reptil).
Cap. JO: Impureza en el lagar.

CAPÍTULO 1

l. Trece cosas se aplican a la carroña I de un ave pura2 : se requiere que haya


habido intención (de comerla)3 ; no se requiere que haya sido hecha susceptible
de impureza (mediante el contacto con un líquido)4; propaga la impureza a los
alimentos cuando tiene un volumen mínimo como el de un huevo5; en la gola

l. Por «carroña)) se entiende el cuerpo del animal que no ha sido sacrificado ritualmente.
2. Para que propague impureza.
3. La carroña de un ave pura contamina al hombre que la come y le hace, en el momento
de la deglución, «padre de ímpureza>l, contaminando sus vestidos o los vestidos u objetos que
toque con impureza de primer grado. En las grandes ciudades, donde suele rnmerse, se con-
sidera, independientemente de la intención de comerla. como impura de primer grado. En las
aldeas judías, donde no se come, sólo se hace impura cuando se tiene la intención de comerla.
4. Cf. Maksh 6, 4.
5. Si un trozo de carroña, grande al menos como un huevo, toca otros alimentos, los hace
impuros con impureza de segundo grado.
Toh l, 2-4 Orden se.xto: Putezas - rohorot 980

contamina en la cantidad como de una aceítuna6; quien la come pem1anece


impuro hasta ponerse el sol1; por causa de ella se hace uno culpable de entrar"
en el Templo 8 ; a causa de ella se ha de quemar la ofrenda9; quien come un
miembro de una tal ave viva se hace merecedor de los cuarenta azotes 10 ; a tra-
vés de la inmolación o del retorcimiento del pescuezo se hace pura, aun cuando
fuere ave despedazada 11 • Ésta es enseñanza de R. Meír. R. Yehudá, en cambio,
afim1a que no se hace pura. R. Yosé dice que la inmolación purifica, pero no el
retorcimiento del pescuezo.
2. Las alas y el plumón 12 contraen impureza y la propagan, pero no se unen
(con la carne del ave a efectos del cómputo de la cantidad mínima prohibida).
R. Ismael sostiene, en cambio, que el plumón sí se une (con la carne a efectos
del cómputo). El pico y las uñas contraen impureza, también la propagan y se
unen (con la carne a efectos del cómputo). R. Yosé dice que las puntas de las
alas y de la cola se unen ( con la carne a efectos del cómputo), ya que suelen
dejarse en las aves grasientas.
3. En la carroña de un ave impura se requiere la intención (de comerla)
y que haya sido hecha susceptible de impureza (mediante el contacto con un
líquido); propaga la impureza a los alimentos cuando tiene un volumen míni-
mo como el de un huevo; inhabilita el cuerpo (de quien come de ella) como la
cantidad de medio pan 13; en la gola una porción de ella como la cantidad de una
aceituna no contamina; quien la come no pennanece impuro hasta la puesta del
sol; a causa de ella no se hace uno culpable si entra en el Templo, pero se ha
de quemar por su causa la ofrenda; quien come el miembro de una tal ave viva
no se hace merecedor de los cuarenta azotes; la inmolación no la hace pura;
las alas y el plumón contraen impureza, la propagan y se unen ( con la carne a
efectos del cómputo); el pico y las uñas contraen impureza, la propagan y se
unen ( con la carne a efectos del cómputo).
4. En los animales 14, la piel, el jugo de la came 15, el sedimento (del cocido),
la chicha que ha quedado prendida a la piel, los huesos, los nervios, los cuernos
y las pezuñas se unen (para fonnar la cantidad mínima prescrita) 16 para hacer

a. de entrar en el: de la impureza del


6. En ese momento, se hace el agente padre de impureza y contamina sus vestidos o
aquello que tocare con impureza de primer grado. Una vez que ha tragado la porción, es sólo
impuro de primer grado y no propaga más la impureza a los objetos que toca.
7. Incluso después de haber realizado el baño de inmersión (Lv 17, 15).
8. Quedando obligado a un sacrificio por la culpa.
9. Cuando wm persona que ha comido carroña o la carroña misma ---que se ha destinado
para comida- toca a la ofrenda, ésta deviene impura con impureza de segundo grado.
JO. Cf. Kil 8, 3; Hui 5, 1; Yeb 11.7.
11. Terefá (cf. Pes 6, 6; BQ 7. 2; Hu! 5, 3; 6, 2; Ed 2, 2; Zeb 12, 4; 7, 6; Men 10, 3;
Neg 14, 5).
12. Según algunos, las plumas largas y las cortas.
13. Al contraer impureza de segundo grado no puede degustar la ofrenda.
14. Cf. Hui 9, 1, donde se reproduce esta misná.
15. Que se desprende al cocer la carne y que suele tomarse acompañando la carne.
16. Como la de un huevo.
981 Purezas - toharot Toh 1, 5-6

impuros a los alimentos, pero no (para formar la cantidad como una aceituna)
para contaminar con la impureza de la carroña. Igualmente, si uno inmola una
bestia impura para un gentil y aquélla aún agita (sus extremidades), contamina
con la impureza de los alimentos, mas no con la impureza de la carroña en tanto
no muera o se le corte la cabeza. Son, pues, más numerosos los casos en los que
hay comunicación de la impureza de los alimentos que la de la carroña.
5. El alimento que ha devenido impuro a través de una impureza originan-
te17 y el alimento que ha devenido impuro a través de una impureza originada1ª
se unen (para fonnar la cantidad mínima) que transmite impureza en el menor
grado de impureza de los dos. ¿De qué manera? Si se mezclan como medio hue-
vo de alimento impuro en primer grado y como otro medio huevo de alimento
impuro en segundo grado, se consideran como impuros de segundo grado. Si se
mezclan como medio huevo de alimento impuro en segundo grado y como me-
dio huevo de alimento impuro en tercer grado, se consideran como impuros en
tercer grado. Pero si se mezclan como un huevo de alimento impuro en primer
grado y como un huevo de alimento impuro en segundo grado, se consideran
como impuros en primer grado. Si son divididos, cada una de las dos partes
tiene la impureza de segundo grado 19 • Si cada una de ellas por separado cae
sobre una hogaza de pan de ofrenda, la hacen inválida. Si caen las dos simultá-
neamente sobre ella, la hacen impura con impureza de segundo grado.
6. Si se mezclan como un huevo de alimento impuro en segundo grado y
como un huevo de alimento impuro en tercer grado, se consideran impuros en
segundo grado. Si son divididos, cada una de las dos partes tiene la impure•
za de tercer grado. Si cada una de ellas por separado cae sobre una hogaza de
pan de ofrenda, no la hacen inválida. Si caen las dos simultáneamente sobre
ella, la hacen impura con impureza de tercer grado. Si se mezclan como un hue-
vo de alimento impuro en primer grado y como un huevo de alimento impuro
en tercer grado, se consideran impuros con impureza de primer grado. Si son
divididos, cada una de las partes es impura con impureza de segundo grado,
ya que el de tercer grado al tocar al de primer grado se hace impuro con im-
pureza de segundo grado. Si se mezclan como dos huevos de alimento impuro
en primer grado y como dos huevos de alímento impuro en segundo grado, se
consideran como impuros en primer grado. Si son divididos, cada una de las dos
partes se considera impura en primer grado. Si son divididos en tres o cuatro
partes, entonces éstas se consideran impuras con impureza de segundo grado.
Si se mezclan como dos huevos de alimento impuro en segundo grado y como
dos huevos de alimento impuro en tercer grado, se consideran impuros con im-
pureza de segundo grado. Si son divididos, cada una de las partes se considera
impura con impureza de segundo grado. Sí son divididos en tres o cuatro partes,
éstas se consideran impuras con impureza de tercer grado.

17. Tmpuro, por tanto, en primer grado.


18. Impuro, pues, en segundo grado.
19. Pues ninguna parte tiene la cantidad mínima prescrita con impureza de primer grado.
Toh 1, 7-2, 1 Orden sexto: Purezas - tohorot 982

7. Si piezas de masa están incrustadas unas en otras 20 , o si panes estan


incrustados unos en otros y se contamina uno de ellos con un reptil (muerto),
cada uno de ellos se considera impuro con impureza de primer grado. Si luego
son separados, se consideran cada uno de ellos impuro en primer grado. Si uno
de ellos se hace impuro con un líquido, cada uno de ellos se considera impuro
con impureza de segundo grado. Sí luego son separados, todos tienen impureza
de segundo grado. Si uno de ellos se hace impuro por las manos 21 , todos se con-
sideran impuros en tercer grado. Si luego son separados, todos tienen impureza
de tercer grado.
8. Si a una pieza de masa, que es impura en primer grado, se Je une otra, se
consideran impuras con impureza de primer grado. Sí luego son separadas, la
primera es impura en primer grado y la otra impura en segundo grado. Sí la pie-
za de masa era impura en segundo grado y se le unen otras, se consideran todas
impw-as con impureza de segundo grado. Si luego son separadas, la primera es
impura en segundo grado y todas las demás en tercer grado. Si era impura en
tercer grado y se le unen otras, aquélla es impura en tercer grado, mientras que
todas las demás permanecen puras, ya sean separadas o no lo sean.
9. Si entre los pliegues de las hogazas de pan santo 22 hay agua bendita, y
si uno de ellos contrae impureza a través de un reptil, todos devienen impuros.
Si las hogazas de pan son ofrenda, (el reptil) vuelve impuras a dos e invalida
a una tercera23 • Pero si entre ellos se encuentra algún líquido que humedece,
todos se hacen impuros.

CAP[TULO 2

1. Si una mujer está poniendo en conserva hortalizas 24 dentro de una olla y


toca a una de las hojas, que sale fuera de la olla, por una parte seca, a pesar de
que tenga el volumen como de un huevo, sólo la hoja contrae impureza, mien-
tras que el resto de la olla permanece puro. Pero si toca a la hoja por un lugar
que esté húmedo 25 y tiene como el volumen de un huevo, todo se hace impuro.
Si no alcanza el volumen como de un huevo, sólo la hoja contrae impureza,
mientras que el resto permanece puro. Si vuelve a meter la hoja en la olla, todo
se hace impuro. Si la mujer ha tocado a una persona que se ha hecho impura
por contacto con cadiver26 y toca a la hoja de hortaliza, ya sea por lugar seco,

20. De modo que no sea posible separarlas sin que se arranque algo de la otra.
21. En caso de que no hayan sido defendidas especialmente contra la impureza, las manos
se consideran impuras con impureza de segundo grado.
22. Como los dos panes o las oblaciones, que se tocan unos con otros.
23. La primera hogaza, que se hac_e impura en primer grado, contamina a la siguiente,
que deviene impura en segundo grado. Esta invalida a la tercera, que se hace impura en tercer
grado. Cuarto grado no se da en la ofrenda.
24. De ofrenda.
25. El líquido se hace impuro en primer grado, lo que contamina a la hoja en segundo
grado y tsta al resto en tercer grado.
26. Haciéndose, por tanto, impura en primer grado.
983 Purezas - toharo/ Toh 2, 2-7

ya sea por lugar húmedo, en caso de que tenga el volumen como de un huevo,
todo deviene impmo. Si no tiene como el volumen de un huevo, la hoja se hace
impura y el resto (que se contiene en la olla) permanece puro. Sí una mujer que
ha realizado en aquel mismo día el baño de inmersión (a causa de la impureza)
vacía la olla teniendo las manos no lavadas y percibe humedad en sus manos
y tiene duda de sí proviene de la olla o sí un troncho ha tocado sus manos, la
hortaliza se hace inválida, mientras que la olla permanece pura.
2. R. Eliezer dice que si uno come un alimento impuro en primer grado,
deviene impuro en primer grado; si el alimento es impuro en segundo grado,
se hace impuro en segundo grado; si el alimento es ímpuro en tercer grado, se
hace impuro en tercer grado. R. Josué enseña que quien come un alimento im-
puro en primer grado o en segundo grado, se hace impuro en segundo grado; si
el alimento es impuro en tercer grado, se hace impuro en segundo grado para
las cosas santas, pero no impuro en segundo grado para la ofrenda. Se trata de
alimentos profanos que se guardan en la pureza propia de la ofrenda27 •
3. Los alimentos comunes con impureza de primer grado son impuros y
hacen (a la ofrenda) impura; impuros de segtmdo grado hacen inválida (la ofren-
da), pero no impura; impuros de tercer grado se pueden comer con un potaje de
ofrenda.
4. Ofrendas con impureza de primer grado o segundo grado son impuras y
hacen (a las cosas santas) impuras; si tienen impureza de tercer grado, hacen
(a las cosas santas) inválidas, pero no impuras; si tienen impureza de cuarto
grado, se pueden comer con un potaje de alimentos sagrados.
5. Los alimentos santos con impureza de primer, o segundo, o tercer grado
son impuros y hacen (a las cosas santas) impuras. Los de cuarto grado son in-
válidos, pero no hacen (a las cosas santas) impuras; los de quinto grado pueden
ser comidos con un potaje de alimentos santos.
6. Un producto profano con impureza de segundo grado hace impuro al
líquido profano 28 y hace inválidos a los alimentos de ofrenda. La ofrenda con
impureza de tercer grado hace impuro el líquido santo y hace inválidos los ali-
mentos santos si han sido guardados en la pureza de las cosas santas. Pero si han
sido guardados en la pmeza de la ofrenda, hace impuro en el primero y segundo
(contacto) y hace inválidas a las cosas santas en un tercer (contacto).
7. R. Elazar29 dice: Las tres categorías son iguales. Las cosas santas, la
ofrenda y los alimentos profanos que sufren impureza en primer grado hacen im-
puras (las cosas sagradas) en dos vueltas e inválidas en una vuelta; hacen impu-
ra la ofrenda en una vuelta e inválida en otra vuelta; al producto común lo
hacen inválido. Los tresiº, cuando son impuros en segundo grado, hacen impu-
ras las cosas santas en una vuelta y las invalidan en otra vuelta; hacen impuro

27. Sólo en la ofrenda se da tercer grndo de impureza.


28. Cf. Par 8, 7.
29. Variante: «R. Eliezem.
30. Cosas santas, ofrenda y alimentos comunes.
Toh 2, 8~3, 3 Orden sexto: Purezas - tohorol 984

el líquido profano e invalidan los alimentos de ofrenda. Los tres, cuando tie-
nen impureza de tercer grado, hacen impuro al líquido santo e inválidos los
alimentos santos.
8. El que come alimentos impuros en segundo grado no puede trabajar en
una prensa de aceite 31 . Producto profano, que ha sido guardado en la pureza
correspondiente a las cosas santas, es producto profano. R. Elazar bar Sadoq
dice: Se ha de considerar como ofrenda que contamina en dos vueltas y hace
inválido en una.

CAPÍTULO 3

l. El jugo de carne, el caldo de habas y la leche tienen la impureza de primer


grado 32 en tanto sean líquido que humedece. Si se solidifican33 , tienen la impu-
reza de segundo grado. Si luego vuelven de nuevo al estado líquido y tienen
exactamente el volumen como de un huevo, son puros1 4 . En caso de que tengan
un volumen mayor de un huevo, son impuros, ya que al fluir la primera gota
contrae la impureza de la sustancia solidificada del volumen como de un huevo.
2. R. Meír afirma que el aceite (impuro) contrae siempre la impureza de
primer grado 35 . Los sabios dicen que lo mismo ocurre a la miel. R. Simeón Se-
zurí dice: También el vino. Si una masa de aceitunas 36 cae dentro de un horno y
se quema37 , en caso de que tuviera exactamente un volumen como de un huevo,
permanece puro. Si el volumen es mayor que el de un huevo, se hace impuro,
ya que al fluir la primera gota contrae la impureza de la masa compacta del
volumen como de un huevo. Si las aceitunas estaban sueltas, permanece puro,
aun en el caso de que hubiere allí una seá.
3. Si un hombre impuro con la ímpureza del cadáver exprime unas aceitu-
nas o unas uvas, en caso de que el volumen (del fruto) sea exactamente como
el de un huevo, (el jugo exprimido) permanece puro, con tal que no toque a
ninguna parte húmeda. Pero si el volumen es mayor que el de un huevo, se
hace impuro, ya que al fluir la primera gota contrae la impureza de la masa
del volumen como de un huevo. Si se trata de un hombre o mujer que sufren
flujo 38 , ( el jugo exprimido) es puro, aunque sólo sea una baya, ya que al fluir
la primera gota se hace impura con el acarreo 39 . Si un hombre que sufre flujo

31. Contaminará el aceite con tercer grado de impureza y así lo hará inservible para la
ofrenda.
32. Cuando entran en contacto con una impureza.
33. Después de haberse contaminado.
34. Al descongelarse, la primera gota no puede contraer la impureza del resto, pues éste no
tiene la cantidad mínima presenta, que es el volumen de un huevo, pero al que falta ya una gota.
35. Incluso estando congelado, ya que mantiene siempre cierta humedad.
36. Una masa de aceitunas pegadas que ha contraído impureza.
3 7. Provocando, por el calor, la destilación del aceite.
38. Que, por consiguiente, transmiten la impureza, no sólo por contacto, sino acarreando
la cosa o agitándola.
39. O, símplemente, a través del movimíento.
985 Pwezas - toharot Toh 3, 4-8

ordeña a una cabra, la leche se hace impura, ya que al t1uir la primera gota se
hace impura con el acarreo.
4. Sí un alimento del volumen como de un huevo es puesto al sol y disminu-
ye, igualmente si se trata de un trozo de cadáver como una aceituna de grande,
0 de un trozo de carroña como una aceituna de grande, o de un trozo de reptil
como una lenteja de grande, o de un trozo de (carne) abominable40 del tamaño
de una aceituna, o de un trozo de remanente41 del tamaño de una aceituna, o de
una porción de sebo del tamaño de una aceituna, son puros 42 y no se hace uno
culpable a causa de ellos (por la transgresión de las leyes) de lo abominable, del
remanente y de lo impuro43 • Pero si fueren dejados a la lluvia y se hinchasen,
son impuros y se hace uno culpable a causa de ellos (por la transgresión de las
leyes) de lo abominable, del remanente y de lo impuro.
5. Todas las determinaciones acerca de la impureza se establecen según el
momento en que se encuentran (las cosas): si se encuentran impuras, se consi-
deran como impuras; si se encuentran puras, son consideradas como puras; si
se encuentran cubiertas, son consideradas como cubiertas; si se encuentran des-
cubiertas, son consideradas como descubiertas. Si se encuentra una aguja con
óxido o rota44 , se considera pura, porque todas las detenninaciones acerca de la
impureza se establecen según el momento en que se encuentran (las cosas).
6. Si un sordomudo, o un imbécil, o un menor de edad se encuentra en la
entrada ( a uno de los patios de casas vecinales )45 donde hay una impureza, hay
que presumir que permanecen puros46 • Sin embargo, si es una persona sana de
sentidos, hay que presumir que está impura. Cuando una persona carece del
suficiente conocimiento como para poder ser interrogada (acerca de si hubo o
no impureza), en caso de duda se considera pura.
7. Si un niño se encuentra al lado de una tumba y tiene lirios en sus manos,
se considera puro, a pesar de que sólo haya lirios sobre la tumba, porque uno
puede decir: «Otro los recogió y se los ha entregado». De igual modo, si un
borrico se encuentra entre varias tumbas, sus arreos son puros.
8. Si un niño (que ha contraído impureza) se encuentra junto a una masa de
harina y tiene en su mano un trozo de masa, R. Meír declara (la masa de pan)
pura, mientras que los sabios la declaran impura debido a que los níños acos-
tumbran a manosear (la masa). Si una masa de harina tiene en sí las señales de
picotazos de gallina y hay líquidos impuros en el interior de la casa, en el caso
de que exista entre el líquido y los panes el espacio suficíente como para que las
gallinas limpien su pico en el suelo, los panes se consideran puros o, si se trata

40. Cf. Zeb 2, 2; 3, 5; 4, 1; Meo 1, 3; 11, 8; Hui 8, 6; Meil 1, 2.


41. Carne de sacrificio que no ha sido comida a su tiempo.
42. Porque no alcanzan la medida mínima prescrita.
43. Lv 7, 20.
44. En tal situación, no es susceptible de impureza y, si previamente había devenido
impura, pierde la impureza (Kel 13, 5).
45. La entrada de acceso a la calle, que es de dominio público; al patio de vecinos, que
es de dominio privado, y ella misma se considera también de dommio privado.
46. La razón se da a continuación. Se trata de caso de duda de si ha habido impureza o no.
Toh 4, 1-5 Orden sexto: Purezas - tohorot 986

de una vaca o de un perro, cuando hay espacío suficiente para lamerse la len-
gua47; si se trata de otros animales, para que (el líquido) se seque por sí mismo.
R. Eliezar ben Jacob declara (a los panes) puros cuando se trata del perro, ya que
éste es inteligente y no es su hábito dejar el alimento para irse a por agua.

CAPÍTUL04

l. Si uno an-oja una impureza de un lugar a otro 48 o si arroja, por ejemplo,


una hogaza de pan (puro) entre unas llaves {impuras) o una llave (impura) entre
panes (puros), (lo que estaba puro) permanece como puro. R. Yebudá, en cam-
bio, afirma que si se arroja una hogaza de pan (puro) entre llaves (impuras),
aquél deviene impuro; pero si se arroja una llave (impura) entre hogazas de pan
(puras), éstas permanecen puras.
·2. Si una comadreja pasa con un reptil (muerto) en la boca por encima de
panes de ofrenda y hay duda de si (el cuerpo muerto del reptil) los ha tocado o
no, se consideran éstos como puros por estar en la duda.
3. Si una comadreja tiene en su boca el cuerpo (muerto) de un reptil 49 , o
si un perro tiene en su boca una carroña y pasan entre (personas o cosas) que
están en estado de pureza, o sí (personas o cosas) puras pasan entre ellos, (lo
que estaba puro) permanece en estado de pureza por estar en la duda, pues la
impureza no ha estado detenida en ningún lugar. Si los desgarran sobre la tierra
y uno dice: «Fui a aquel lugar, pero no sé si lo he tocado o nm>, en este caso él es
impuro, a pesar de la duda, porque la impureza ha estado detenida en un lugar.
4. Si un cuervo tiene un trozo de cadáver en su pico y existe duda de si ha
proyectado su sombra50 sobre un hombre o sobre unos objetos dentro de una
zona de dominio piivado, la duda sobre el hombre se resuelve positivamente, es
decir, el tal es impuro, mientras que la duda sobre los objetos se resuelve negati-
vamente, es decir, éstos se siguen considerando puros. Si uno saca agua con diez
cubos y se encuentra un reptil en uno de ellos, el tal (cubo) es impuro, mientras
que los demás permanecen puros. Si un hombre vacía (el agua) de un recipiente
en otro y se encuentra un reptil en el inferior, el superior se considera puro.
5. Por seis casos dudosos ha de ser quemada la ofrenda: duda por razón
de un campo funerario 51 , duda por razón de tierra que ha sido traída de un país
gentil52, duda por razón de las ropas de un hombre ignorante 53, duda por razón

47. Después de haber bebido.


48. Y existe la duda de si en el camino ha hecho impuro algo.
49. Muerto, que, según Lv 11, 29, contamina con el contacto.
50. Literalmente: «ha hecho tienda».
51. El concepto de campo funerario se describe en Ohal 17, l. Si la ofrenda toca a un
terrón de un campo funerario o si es tocada por un hombre u objeto que han contraído impu-
reza por tal contacto, la ofrenda ha de ser quemada.
52. Cf. Ohal 2, 3.
53. (<Gente del pueblo», que no observa las leyes de pw-eza y se puede presumir que su
mujer durante el periodo se haya sentado sobre ellas. Cf. Hag 2, 7.
Purezas - toharot Toh 4, 6-7
987

de unos objetos encontrados 54, duda por razón de un esputo que se encuentraª
(accidentalmente por el camino )55, duda por razón de unos orines de una perso-
na que se encuentran junto a unos orines de un animailó. Si cualquiera de éstos
ba tocado con toda certeza (la ofrenda), de modo que se ha hecho dudosamente
impura, la ofrenda ha de ser quemada. R. Yosé afirma (que lo mismo se aplica)
en el caso de contacto dudoso dentro de una zona de dominio privado. Los sa-
bios, en cambio, enseñan que, si ocurre en zona de dominio privado, (la ofren-
da) queda en suspense 57, mientras que, si ocurre en zona de dominio público,
se considera como pura.
6. Si son dos los esputos, uno (dudosamente) impuro y el otro puro, (la
ofrenda) queda en estado de suspense (si ha sido tocado por uno) que ha toca-
do O transportado o movido uno de ellos en zona de dominio privado, o que
¡0 ha tocado en zona de dominio público cuando todavía estaba húmedo, o lo
ha acarreado, ya estuviere húmedo o seco. Si se trata de un solo esputo58 y lo ha
tocado o acarreado o movido dentro de una zona de dominio público, ha de
ser quemada por su causa la ofrenda, no se diga ya si esto ocurre en zona
de dominio privado.
7. Los siguientes casos de duda han declarado los sabios como puros: duda
por el agua que ha sido recogida para un baño ritual5 9, duda por una impureza
que flota sobre la superficie de las aguas"º; si hay duda de si un líquido ha con-
traído impureza, se le considera impuro; pero si la duda versa sobre si el líquido
ha contaminado (a otros), en este caso se considera puro; si hay duda respecto
de las manos sobre si han contraído impureza, o sobre si han contamínado a
otros, o sobre si se han vuelto puras, se consideran como puras 61 ; duda porra-
zón de ocurrir en zona de dominio público, duda por razón de una prescripción
de los escribas6 2, duda por razón de alimento profano 6>, duda por reptil 64, duda
acerca de las señales de una afección cutánea65 , duda por el nazireato 66 , duda por
razón de un primogénito, duda por razón de un sacrificio67 .

a. que se encuentra (accidentalmente por el camino)]


54. Se ignora si son puros o impuros.
55. Cabría la posibilidad de que fuese de hombre o mujer que sufren fluJO o de mujer
menstruante o parturienta.
56. La duda es doble: es orina humana o de animal. Si es humana, es de alguien puro o
impuro.
57. Aunque no cuenla como pura, no puede ser quemada, pero tampoco comida.
58. Del que se abriga la duda de que sea impuro.
59. Si e! baño ritual no tiene la cantidad de agua prescrita y es completada con agua
((recogida» o «sacada>,, el baño es inválido (cf. Miqw 2, 3).
60. Cf. la siguiente misná.
6 l. Cf. Yad 2, 4.
62. Si se trata de una impureza según prescripción rabínica, en caso dudoso se considera
puro, aun en zona de dominio privado.
63. Cf. más adelante la misnci 12.
64. Cf. 4, 12.
65. Cf. 4, 12.
66. Cf. Naz 3, 7.
67. Cf. 4, 13.
Toh4, 8-12 Orden sexto: Purezas - tohorot 988

8. Si hay duda acerca de una impureza que flota sobre la supe1iicie de las
aguas, ya estén éstas dentro de un recipiente, ya sobre la tierra, (se considera lo
dudoso como puro). R. Simeón, en cambio, afirma que, si el agua se encuentra
en recipientes, se considera impuro, mientras que, si se encuentra sobre la tie-
rra, se considera puro. R. Yehudá dice: Si la duda68 se tiene cuando la persona
desciende al agua, el caso dudoso se considera ímpuro; pero si la duda se tiene
cuando la persona sale del agua, el caso dudoso se considera puro. R. Yosé afir-
ma que incluso cuando no hubiere allí más que un espacio para aquel hombre
y la impureza, se considera puro.
9. Si hay duda de si un líquido ha contraído impureza, se le considera im-
puro. ¿De qué manera? Si un hombre impuro extiende su pie entre líquidos
puros y hay duda de si los tocó o no los tocó, el caso dudoso se considera como
impuro. Si tiene una hogaza de pan impuro en sus manos y la arroja entre líqui-
dos puros y hay duda de si los tocó o no los tocó, el caso dudoso se considera
como impuro. Si hay duda de si ha contaminado a otros, se considera puro. ¿De
qué manera? Si uno tenía en sus manos un bastón en cuya punta se contiene
líquido impuro y lo arrojó entre panes puros existiendo la duda de si los tocó o
no los tocó, el caso dudoso se considera puro.
l O. R. Yosé enseña que, en caso de duda (sobre la impureza) del líquido, los
alimentos se consideran impuros, mientras que los objetos se consideran puros.
¿De qué manera? Si hay dos jarros (de agua), uno de agua impura y otro de agua
pura y prepara la masa de harina con uno de ellos existiendo la duda de si la
preparó con el jarro de agua impura o con el de agua pura, en este caso se aplica
el principio de que en la duda (sobre la impureza) de los líquidos los alimentos
se consideran impuros, mientras que los objetos se consideran puros 69 •
11. Si hay duda acerca de si las manos han contraído impureza, o de si la
han propagado, o de si se han purificado, el caso dudoso es considerado como
puro. Sí la duda es por razón de ocurrir en zona de dominio público, el caso
dudoso se considera puro. Si la duda surge por razón de una prescripción de
los escribas, como, por ejemplo, si duda de si comió alimentos impuros, o de sí
bebió bebidas impuras, o si inmergió su cabeza o la mayor parte de su cuerpo
en agua sacada artificialmente, o si ha caído sobre su cabeza o sobre la mayor
parte de su cuerpo tres log de agua sacada artificialmente, en tal situación el
caso dudoso se considera puro. Pero si la impureza es originante70 , aunque la
cosa sea de prescripción rabínica, el caso dudoso se considera impuro.
12. Duda por razón de alimentos profanos, esto se refiere a la pureza de la
separacióní 1 . Si la duda es por razón de un reptil, esto se regula conforme al

68. De si una persona tocó la impureza que flotaba sobre el agua.


69. Así, la masa será considerada impura, mientras que el recipiente que la contiene, puro.
70. Padre de impureza.
71. Los fariseos, que era un grupo de gente que guardaba estrictamente las leyes de la
pureza, trataban a los alimentos comunes con la misma consideración que a los santos eo
relación con la pureza. En caso de que surgiese una duda sobre la condición de impureza de
sus alimentos profanos, el caso dudoso se considera puro.
989 Purezas - toharot Toh 4, l 3-5, 1

momento en que se encuentran72. Si la duda surge acerca de las sefiales de una


afección cutánea, en un principio se considera el caso dudoso como puro con tal
que la persona afectada no haya estado ligada con el lazo de la impureza 73 • Pero
si ha estado ligada con el lazo de la impureza, el caso dudoso se considera como
impuro. Si hay duda acerca del nazireato 74, queda la persona afectada libre 75 . Sí
hay duda acerca de un primogénito, es lo mismo que se trate del primogénito de
un hombre que de una bestia, ya sea ésta pura o impura7°, ya que quien tiene una
pretensión sobre su prójimo ha de aportar las pruebas 77 •
13. Duda acerca de un sacrificio: así, si una mujer tiene duda acerca de
cínco partos 78 o acerca de cinco flujos, ha de ofrecer sólo un sacrificio y le está
permitido comer de la came de los sacrificios• de animales. No tiene, en efecto,
obligación de ofrecer los otros sacrificios.

CAPÍTULO 5

l. Si un reptíF 9 y una rana80 se encuentran en zona de dominio público; de


igual manera, si hay allí un trozo de un cadáver como una aceituna de grande81
y una catroñas 2 como una aceituna de grande 83 , o un hueso de un cadáver4 y
el hueso de una carroña85, o un terrón de tierra pura, o un terrón de tierra de un
campo funerarioª6, o un terrón de tierra pura y un terrón de tierra de un país gen-
til 81, o si hay dos caminos, uno impuro88 y otro puro, y un hombre caminó por
uno de ellos sin saber luego por cuál, o si ha proyectado su sombra sobre uno
de ellos89 y no se sabe sobre cuál de ellos ha sido, o si ha movido uno de ellos90

a. de los sacrificios: de las cosas san/as


72. Cf. 3, 5.
73. Cf. Neg 5, 4.5.
74. Duda de si una persona hizo voto de nazi.reato o no.
75. No está sujeta a las imposiciones de.1 voto.
76. Cf. Bekh, 1, 3; 2, 6
77. Cf. Hui 10, 4; BQ 3, 11; BB 9, 6; Bekh 2, 6.7.8.10.
78. Cf. Ker l, 7
79. Cualquiera de las ocho especies nombradas en Lv 1l, 29, padres de impureza. Propa-
gan la impureza por contacto. Se trata del cuerpo muerto de un reptil.
80. Que no es ninguna de las especies enumeradas en Lv 11, 29. Quien toca al primero,
deviene impuro; quien toca al segundo, permanece puro.
81. Que propaga impureza por contacto, acarreo o proyección de sombra.
82. Cf. Toh 1, J.
83. Que contamina por contacto y acarreo, pero no por proyección de sombra. Quien
toca lo primero es impuro, quien toca lo segundo permanece puro.
84. Que contamina por contacto y aca1Teo.
85. Que no contamina. El primero contamina por contacto; el segundo, no.
86. Que contamina por contacto y acarreo.
87. Que según prescripción rabínica contamina por contacto y acarreo.
88. Por pasar sobre una tumba.
89. Sobre el trozo de cadá.ver grande como una aceituna o sobre el trozo de carroña gran-
de, también como una aceituna.
90. Uno de los dos huesos o de los dos terrones de tierra.
Toh 5, 2-6 O,·den sexto: Purezas - tohorot 990

y no sabe cuál de ellos ha movido, R. Aquibaª lo declara impuro, mientras que


los sabios lo declaran puro.
2. Si un hombre dice: <,He tocado esto9 1, pero no sé si es impuro o si es
puro)), o si dice: «Lo he tocado, pero no sé cuál de los dos toqué», R. Aquiba
declara a ese tal impuro, mientras que los sabios lo declaran puro. R. Yosé lo
declara impuro en cualquiera de los casos (arriba mencionados), a excepción del
caso del camino, ya que es habitual en los hombres caminar por el camino, pero
no tocarlo.
3. Si hay dos caminos92 , uno impuro y otro puro 93, y pasa un hombre por
uno de ellos, luego prepara alimentos en condiciones de pureza que son co-
midos, se deja asperjar por una y otra vez 94 , hace el baño de la aspersión y se
purifica, luego pasa por el otro camino y prepara alimentos en condiciones
de pureza, en tal caso éstos son puros. Pero si todavía subsisten los primeros
alimentos, tanto unos como otros quedan en suspenso 95 . Si en el entretanto no
se ha purificado96, los primeros alimentos se dejan en suspense y los segundos
se queman.
4. Si hay un reptil y una rana en una zona de dominio público y uno toca
uno de ellos, luego prepara alimentos en condiciones de pureza que son comi-
dos, después hace el baño de inmersión, toca al otro y prepara (por segunda
vez) alimentos en condiciones de pureza, en tal caso éstos son puros. Pero si
subsisten todavía los primeros, tanto los unos como los otros se dejan en sus-
pense. Si en el entretanto no hizo el baño de inmersión, los primeros se dejan
en suspense y los segundos han de ser quemados.
5. Si hay dos caminos, uno impuro y otro puro, y un hombre pasa por uno
de ellos, luego prepara alimentos en condiciones de pureza, después otro com-
pañero suyo pasa por el otro y prepara alimentos en condiciones de pureza, dice
R. Yehudá que, si se pregunta por cada uno de ellos por separado, s.on puros97 ,
mientras que, si se pregunta por los dos de forma simultánea, no son puros96 •
R. Yosé afirma que tanto en un caso como en otro son impuros.
6. Si hay dos panes, uno impuro y otro puro, y un hombre come uno de
ellos, prepara luego alimentos en condiciones de pureza, después viene su ve-
cino, come el otro pan y prepara alimentos en condiciones de pureza, dice
R. Yehudá que, si se pregunta por cada uno de ellos por separado, son puros,
mientras que, si se pregunta por ambos simultáneamente, son impuros. R. Yosé
afirma que tanto en uno como otro caso son impuros.

a. R. Aquiba: R. Yehoshúa
91, Una de las dos entidades mencionadas en la misná anterior.
92. En zona de dominio público.
93. Pero sin que se sepa cuál es el puro y cuál el impuro.
94. En los días tercero y séptimo para purificarse de la posible impureza de cadáver.
95. Algunos de ellos son impuros, pero no se puede decir cuáles.
96. Y los primeros alimentos todavía subsisten.
97. Por tratarse de caso dudoso en zona de dominio público.
98. No se les puede llamar puros, ya que uno de ellos es ciertamente imp1u-o.
991 Purezas - toharot Toh 5, 7-6, 1

7. Si un hombre está sentado en una zona de dominio público y viene otro y


le pisa sus vestidos99 o sí uno escupe y el otroioo toca el esputo, se ha de quemar
la ofrenda por razón del esputo 101 , mientras que en relación con el vestido se ha
de regular por la mayoría 1°2 • Si un hombre duerme en una zona de dominio pú-
blico, al alzarse se consideran sus vestidos impuros con impureza de asiento 103 .
Ésta es la enseñanza de R. Meír. Los sabios, en cambio, los declaran puros. Si
uno tocó a otro en la noche, pero no se sabe si vivo o muerto y, al amanecer, se
levanta y encuentra al otro muerto, según R. Meír es puro, mientras que, según
los sabios, es impuro, ya que todas las determinaciones acerca de la impureza
se establecen según el momento en que se encuentran las cosas 1°4 .
8. Si hay una imbécil 1tis en la ciudad, o una gentil, o una samaritana, todos
los esputos que se hallen en la ciudad se consideran impuros. Si una mujer ha
pisado los vestidos de un hombre o se sienta juntamente con él en un barco 10.,
en caso de que ella sepa que él come ofrenda 107 , los vestidos de éste permane-
cen puros 1°8 . En caso contrario, ha de ser preguntada.
9. Sí un testigo afuma: «Se ha contaminado», y él mismo dice: «No me he
contaminado», se considera puro. Si dos testigos afirman: «Te has contamina-
do», y él dice: «No me he contaminado», R. Meír lo declara impuro, mientras
que los sabios sostienen que ha de ser creído por lo que respecta a sí mismo. Si
un testigo dice: «Ha contraído impureza», y otros dos afirman: «No ha contraído
impureza», ya se trate de zona de dominio público o privado, es puro. Si dos
dicen: «Ha contraído impureza>>, y un testigo afirma: <<No ha contraído impu-
reza», ya se trate de zona de dominio privado o de zona de dominio público,
es impuro. Si un testigo dice: «Ha contraído impureza», y otro afirma: <<No ha
contraído impureza», o si una mujer dice: «Ha contraído impureza», y otra de-
clara: «No ha contraído impureza», en caso de que se trate de zona de dominio
privado, es impuro; pero si se trata de zona de dominío público, es puro.

CAPÍTULO 6

1. Si un lugar era zona de dominio p1ivado y se ha convertido en zona de


dominio público y luego ha vuelto a convertirse en zona de dominio privado, el
caso dudoso se considera impuro en el periodo en que es zona de dominio pri-

99. Existíeado la duda de que el tal sea un blenorraico y que el vestido, por consiguien-
te, haya contraído impureza.
100. El que está sentado.
101. Cf.4,5.
102. Si la mayoría de los que por allí pasan son impuros, los vestidos son impuros.
103. Cf. Kel 18, 5.6.7; 19, 5.9; 20, 1; 24, 4; 28, 8; 20, 2.6; 22, 8.10; 24, 1-16; Shab 6,
8; Bes 2, 10; Hag 2, 7.
104. Cf. 3, 5; 9, 9; 4. 12.
105. Que no guarda las no1mas eu el periodo de menstruación.
106. Cf. Zab 3, L Se trata de mujer con flujo o menstrnante.
107. Que es, por consiguiente, sacerdote.
I 08. Ya que si fuera impura, tendría cuidado de no contaminar la ropa del sacerdote.
Toh 6, 2-4 Orden sexto. Purezas - tohoror 992

vado, truentras que se considera puro en el periodo en que es zona de dominio


público. Sí un hombre gravemente enfermo 109 se encuentra en zona de domi-
nio privado y es trasladado a zona de dominio público, y luego vuelto de nuevo
a zona de dominio privado, en caso dudoso es impuro cuando se encuentra en
zona de dominio privado, y puro cuando se encuentra en zona de dominio pú-
blico. R. Simeón afirma que la zona de dominio público interrumpe 1io.
2. Cuatro casos dudosos los declara R. Josué como impuros, mientras que
los sabios los declaran puros. ¿De qué manera? Si uno que es impuro 111 está en
pie 112 y otro puro pasa al lado de él 113, o si uno puro está en pie y otro impuro
pasa al lado de él, o si la impureza está en zona de dominio privado y la cosa
pura en zona de dominio público 11 ·•, o si la cosa pura se encuentra en zona de
dominio privado y la impureza en zona de dominio público, cuando existe la
duda de si tocó o no tocó, de si proyectó su sombra o no proyectó, de si movió
o no movió, según R. Josué, el tal individuo es impuro, mientras que, según los
sabios, es puro.
3. Si un árbol se encuentra en zona de dominio público y se halla en él una
impureza, en caso de que uno suba hasta su copa y exista la duda de si tocó o
no a la impureza, este caso dudoso se considera impuro 115 • Si uno introduce su
mano en un agujero donde se encuentra una impureza y existe la duda de si la
tocó o no la tocó, este caso dudoso se considera impuro. Si una tienda impura
da a una zona de dominio público y existe la duda de si un individuo entró en
el la o no, este caso dudoso se considera como puro. Sí existe• la duda de si tocó
(algo en ella) o no tocó, este caso dudoso se considera como puro. Si hay dos
tiendas, una impura y la otra pura, y un individuo entra en una de ellas exis-
tiendo la duda de si entró en la tienda impura o en la pura, este caso dudoso se
considera como impuro 1I6 •
4. En todos aquellos casos en que uno puede multiplicar las dudas y añadir
unas a otras, sí el caso se suscita en zona de dominio privado, se considera impu-
ro, mientras que, si ocurre en zona de dominio público, se considera puro. ¿De
qué manera? Si uno penetra dentro de una entrada 117 y la impureza se encuentra
en un patio y existe la duda de si entró o no (en el patio), o si la impureza se
encuentra en la casa y existe la duda de si entró o no (en ésta), o incluso, aunque

a. Si existe la duda ... como puro}


109. Tan gravemente enfermo que ya no se sabía si estaba vivo o muerto.
110. Si puede existir duda sobre la estancia en la zona de dominio público, no puede
existirla sobre la primera estancia en la zona de dominio privado.
111. Por lepra (cf. Neg 13, 7).
112. Debajo de un árbol o tejado.
113. Existiendo la duda de sí tocó o no al impuro.
114. Existiendo la duda de sí tocó la impureza.
115. Pues, al subirse al árbol, él y la impureza están en zona de dominio privado. El árbol,
aunque en zona de dominio público, se considera dominio privado respecto a la impureza.
116. Porque ciertamente entró en zona de dominio privado.
117. Que es ya zona de dominio privado. La «entrada)> comunica la zona de dominio
público (la cal le) con los patios de las casas.
993 Purezas - toharot Toh 6, 5.9

entrase, existe la duda de si estaba allí (la impureza) o no, o incluso, aunque
estuviere allí, existe la duda de si tenía la cantidad prescrita o no, o, aunque
tenga la cantidad prescrita, existe la duda de sí era impura o pura, o, aunque sea
ímpura, existe la duda de si la tocó o no la tocó, el tal caso dudoso se considera
impuro. R. Elazar ensefia que, si existe la duda de si entró, se considera puro;
pero que, sí existe la duda de si tocó una impureza, se considera impuro.
5. Sí uno penetra en un valle en la época de las lluvias 11 s y hay una impu-
reza en un cierto campo y él dice: «Fui a aquel lugar, pero no sé si penetré en
aquel campo o no penetré», al tal lo declara R. Elazar puro, mientras que los
sabios lo declaran impuro.
6. Un caso de duda en zona de dominio privado se considera impuro en tan-
to el afectado no diga: «No lo he tocado». En cambio, un caso dudoso en zona
de dominio público se considera puro en tanto no diga: «Lo he tocado». ¿Qué
se entiende por zona' de dominio público? Los caminos de Bet Guilgul 119 y los
que son semejantes a ellos se consideran zona de dominio privado para lo que
respecta a las leyes del sábado y como zona de dominio público en lo que con-
cierne a la impureza. R. Elazar dice que los caminos de Bet Guilgul no fueron
mencionados sino para enseñar que son considerados tanto por lo que respecta
a las leyes del sábado corno a la impureza como zona de dominio privado. Los
caminos que conducen a cisternas, hoyas, cuevas\ lagares se consideran corno
zona de dominio privado en lo que concierne a las leyes del sábado y como zona
de dominio público en lo que respecta a las leyes de la impureza.
7. En la época del calor se considera un valle como zona de dominio priva-
do en lo que concierne a las leyes del sábado y como zona de dominio público
en lo que respecta a las leyes de la impureza. En cambio, en la época de las
lluvias se considera como zona de dominio privado tanto en lo que concierne a
las leyes del sábado como a las de la impureza.
8. Una basílica 120 se considera como zona de dominio privado en lo con-
cerniente a las leyes del sábado y zona de dominio público en lo que se refiere
a las leyes de la impureza. R. Yehudá dice: Si un hombre está en pie junto a
una puerta y puede ver a los que entran y salen por la otra puerta, se conside-
ra como zona de dominio privado tanto por lo que respecta a las leyes del sá-
bado como a las leyes de la impureza. En caso contrario, se considera como zo-
na de dominio privado por lo que conci eme a las leyes del sábado y como zona
de dominio público por lo que se refiere a las leyes de la impureza.
9. Un foro 121 se considera como zona de dominio privado en lo concernien-
te a las leyes del sábado y zona de dominio público por lo que respecta a la
impureza; del mismo modo, los laterales. R. Meír afirma que los laterales se

a. zona de dominio público: zona de dominio privado b. cuevas]


118. En que se le considera zona de dominio pnvado.
119. Lugar de Israel de identificación no segura.
120. Edificio público, preferentemente sede del tribunal de justicia.
121. Como una basílica, sólo que tiene puertas en cada lado, unas enfrente de las otras.
Toh 7, 1-5 Orden sexto: Purezas - tohorot 994

consideran zona de dominio privado tanto en lo que concierne a las leyes del
sábado como a las leyes de la impureza. Un pórtico es zona de dominio privado
en Jo que concierne a las leyes del sábado y zona de dorrúnio públíco en lo que
respecta a la ímpureza. Un patio donde la mayoría entra por un lado y sale por
otro se considera como zona de dominio privado en lo que concierne a las leyes
del sábado y como zona de dominio público en lo que respecta a la impureza.

CAPiTULo 7

l. Si un alfarero 122 deja sus ollas (en zona de dominio público) y desciende
a beber, las ollas más interiores 121 se consideran puras, mientras que las más ex-
teriores se consideran impuras 124 . R. Yosé dice: ¿Cuándo se aplica esto? Cuan-
do las ollas están sueltas, pero si están unidas, todas se consideran puras 125 • Si
uno entrega a un ignorante 126 su llave, su casa permanece pura, ya que tan sólo
le ha confiado la vigilancia de la llave 127 •
2. Si uno deja despierto en su casa a un hombre ignorante 128 y lo encuentra
despierto, o dormido y lo encuentra donnido, o despierto y lo encuentra dormi-
do, la casa se considera pura. Pero si lo deja donnído y lo encuentra despierto,
la casa se considera impura. Ésta es enseñanza de R. Meír. Los sabios, en
cambio, dicen que sólo se considera impura aquella parte a la que ha podido
extender la mano y tocarla.
3. Si uno deja en su casa operarios, la casa se considera impura. Ésta es en-
señanza de R. Meír. Los sabios, en cambio, dicen que sólo se considera impura
aquella parte a la que han podido extender su mano y tocarla.
4. Si la mujer de un «asociado» 129 dejó a la mujer de un hombre ignorante
moliendo en su casa y el molino se para, la casa es impura 130 • En cambio, si el
molino no se para, sólo se considera impura aquella parte a la que ha podido
extender su mano y tocarla. Si son dos (mitjeres), en un caso como en otro se
considera la casa impura, pues mientras una está moliendo, la otra puede estar
tocando. Ésta es enseñanza de R. Meir. Los sabios, en cambio, afinnan que sólo
se considera impura la parte a la que han podido extender su mano y tocarla.
5. Si uno deja en su casa a un hombre ignorante para vigilarla, en caso de
que él1 31 pueda ver a todos los que entran y salen de ella 132 , los alimentos, las

122. Que observa estrictamente las leyes de la pureza.


123. Que están al lado del muro.
124. Debido a que han podido ser tocadas con las orlas de los vestidos de gente impura.
125. Debido a que, en este último caso, la abertura no está hacia amba.
126. Que no tiene cuidado en lo concerniente a las leyes de la pureza.
127. No hay que temer que haya entrado sin permiso en casa y tocado las cosas.
128. 'Am ha-ares, (,hombre del pueblo)>. ignorante de la Torá y, por tanto, no fiable res•
pecto a las leyes de la pureza.
129. Observante estricto de las leyes de pureza.
130. Ya que significa que aquélla anda husmeando por la casa.
131. El propietario.
132. De modo que sabe que 110 ha entrado en su casa ningún impuro por flujo.
995 Purezas - toharot Toh 7, 6--8, 1

bebidas y los recipientes de arcilla abiertos se consideran impuros. Sin embar-


go, las camas, las sillas y los recipientes de arcilla provistos de tapadera fija se
consideran puros. Por el contrario, en caso de que no pueda ver a los que entran
y a los que salen, incluso aun cuando (el vigilante) tuviera que ser transportado
o estuviere atado, todo se considera impuro.
6. Si los alcabaleros entran en una casa, ésta se considera impura 133 • Si con
ellos hay un gentil, son dignos de crédito cuando dicen: «No hemos entrado'»,
pero no son dignos de crédito cuando dicen: «Hemos entrado, pero no hemos
tocado nada». Si los ladrones han entrado al interior de la casa, no se considera
impuro más que el lugar pisado por los ladrones: ¿Qué cosas pueden hacer
impuras? Los alimentos, las bebidas y los recipientes de arcilla abiertos; pero
las camas, las sillas y los recipientes de arciJla provistos de tapadera fip se con-
sideran puros. Pero si hay con ellos un gentil o una mujer 134, todo es impuro.
7. Si uno deja sus vestiduras en una de las hornacinas del masajista, al tal
lo declara R. Elazar ben Azarias puro. Los sabios, en cambio, afinnan (que es
puro) sólo si (el masajista o empleado del baño) le entrega la llave, o el sello,
o se hace una señal 135. Si uno deja sus utensilios de una vendimia para otra, se
consideran puros; si los deja junto a un israelita, (sólo son puros) en caso de
que pueda decir: «Ha estado en mi ánimo el protegerlos».
8. Si un (sacerdote) que estaba en estado de pureza concibe en su interior la
decisión de no comer más (de la ofrenda), R. Yehudá lo declara puro, pues es
costumbre de los impuros separarse de él. Los sabios, en cambio, lo declaran
impuro. Si sus manos estaban puras y concibe en su interior el pensamiento de
no comer más (de la ofrenda), a pesar de que diga: «Sé que mis manos no se han
contaminado», sus manos son impuras, pues las manos están siempre ocupadas.
9. Si una mujer ha entrado para buscar pan para un pobre y al venir encuen-
tra al pobre de pie junto a los panes de ofrenda; igualmente, si una mujer sale y
encuentra a su vecina recogiendo las brasas debajo de una olla con comida de
ofrenda, R. Aquiba los declara impuros, mientras que los sabios los declaran
puros. R. Elazar ben Pila dice: ¿Por qué R. Aquiba los declara impuros y los
sabios puros? Porque las mujeres son glotonas, ya que son sospechosas de que
destapen la olla de la vecina para saber qué es lo que está cociendo.

CAPilULO 8

1. Si uno reside con un ignorante en un mismo patio y deja olvidados en


el patio unos objetos, aunque sean jarros provistos de tapadera fija o un horno
provisto de cubierta fija, se consideran impuros. R. Yehudá declaró puro al

a. no hemos entrado ... cuando dicen]


133. Cf. Hag 3, 6.
134. Por temor de que padezca flujo o esté en d periodo.
135. De modo que pueda reconocer si alguien ha tocado sus vestiduras.
Toh 8, 2-6 Orden sexto: Purezas - tohorot 996

horno cuando está provisto de cubierta fija. R. Yosé dice: También el horno es
impuro en tanto no se le haga una separación de diez palmos de alto.
2. Sí uno deposita utensilios junto a una persona ignorante, se consideran
ímpuros con la impureza de cadáver y con la impureza de asiento. Si el igno-
rante le conoce y sabe que come ofrenda, están libres de la impureza de cadá-
ver, pero son impuros con la impureza de asiento. R. Yosé dice: Si le entrega
una caja llena de vestidos, en caso de que estén muy apretados se consideran
impuros con impureza de asiento 13 "; en caso de que no estén muy apretados se
consideran impuros con impureza de «acercamiento»m, incluso a pesar de que
la llave esté en posesión del dueño.
3. Si uno pierde algo en el día y lo encuentra dentro del mismo día, se
considera puro. Pero sí lo pierde en el día y lo encuentra en la noche, o en la
noche y lo encuentra en el día, o en el día y lo encuentra al día siguiente, se
considera impuro. Ésta es la no1ma general: Todo aquello por lo que haya pa-
sado la noche o parte de ella se considera impuro. Si un hombre tiende su ropa
en lugar público, permanece pura; pero si es en Jugar privado, se hace impura.
Sin embargo, si se ha vigilado, permanece pura. Si se cayó y ha ido a recogerla,
es impura 138 • Si le ha caído su caldero en la cisterna de una persona ignorante y
se va en busca de algo para sacarlo, es impuro, porque ha sido dejado durante
un cierto tiempo en una zona del dominio de un ignorante.
4. Si un hombre ha dejado abierta su casa y la encuentra abierta, o cerrada,
y la encuentra cerrada, o abierta, y la encuentra cerrada, se considera pura. Pero
si la dejó cerrada y la encuentra abierta, R. Meír la declara impura, mientras
que los sabios la declaran pura, porque los ladrones estuvieron allí, pero cam-
biaron de parecer y se fueron.
5. Si la mujer de una persona ignorante ha entrado en la casa de un asocia-
do para sacar de ella al hijo, o a la hija, o a la bestia de éste, la casa permanece
pura, porque entró sin su permisoll 9.
6. Se estableció una regla general en relación con la pureza del alimento:
Todo lo que es especial para alimento del hombre es susceptible de impureza14º
en tanto no quede descalificado para servir de alimento al perro y todo lo que
no es especial para alimento del hombre es puro 141 en tanto no sea determinado
especialmente para alimento humano. ¿De qué manera? Si un pichón cae en
un lagar 142 y uno hace la intención de sacarlo para dárselo a un gentil, se hace
impuro; (si lo saca para dárselo) a un perro, es puro. R. Yojanán ben Nurí, en
cambio, lo declara impuro. Sí la intención la hace un sordomudo, o un imbé-
cil, o un menor de edad, no es susceptible de impureza. Pero si lo sacan (para

136. Debido a que es probable que su mlljer se haya sentado sobre ellos.
137. Cf. su significado en Par 1O, 1 (nota 138); Ed 6, 2; Zab 4, 6.
13 8. En el supuesto de que a! ir la ha tenido fuera de su control.
139. Y en tales circunstancias no está para detenerse y tocar los objetos.
140. Uq 3, l.
141. No es susceptible de impureza como alimento.
142. Muriendo abogado y descalificándose así para servir de alímenlo al hombre.
Purezas - toharot Toh 8, 7-9, 1
997

dárselo a un gentil), se hace susceptible de impureza, porque en ellos opera la


acción y no la intención.
7. Si la parte extema 143 de un recipiente ha contraído impureza por contac-
to con un líquido, dice R. Eliezer que hace impuros a los líquidos, pero no ha-
ce inválidos a los alimentos. R. Josué enseña que hace impuros a los líquidos e
inválidos a los alimentos. Simeón, hermano de Azarías, dice que no es ni de un
modo ni del otro, sino que los líquidos, que han contraído impureza por la parte
externa del recipiente, propagan impureza en una vuelta 144 y hacen inválida (la
ofrenda) en otra welta. Aquí éste podría decir145 : «Lo que te hace a ti impuro
no me hace a mí impuro, pero tú sí me comurucas tu impureza» 146 .
8. Si una artesa está inclinada y tiene una masa de harina en la parte (del
fondo) de arriba y líquido humedante en la paite de abajo, en caso de que haya
tres trozos del tamaño de un huevo 1• 1 no se unen (para constituir la cantidad
mínima prescrita para hacer impuro al líquido) 148 ; pero si son sólo dos, se unen.
R. Yosé afirma que tampoco los dos trozos se consideran unidos a no ser que
estén presionando al líquido. Si el líquido está sobre el fondo horizontal (de
la artesa), incluso aun cuando los trozos de masa fueran pequeños como una
semilla de mostaza, se unen (para formar la cantidad prescrita). R. Dosa dice
que los alimentos que están sueltos en trocitos no se unen 149 •
9. Si un bastón está totalmente impregnado de líquido impuro 15º, deviene
puro tan pronto como se pone en contacto con el baño ritual. Ésta es enseñanza
de R. Josué. Los sabios, en cambio, sostienen que no deviene puro en tanto
no se sumerja totalmente. Un chorro de Jíquido 151 , un líquido que corre por un
plano inclinado o un líquido humedante 152 no se consideran como elementos de
unión ni respecto a la impureza ni en lo concerniente a la pureza. (El agua) en
una hoya sirve de unión tanto respecto a la impureza como a la pureza.

CAPÍTULO 9

1. ¿A partir de qué momento se hacen las aceitunas susceptibles de im-


pureza? 153 Desde el momento en que comienzan a destilar en la cubeta 154 , pero

143. Kel 25, l.


144. Hacen impura la ofrenda que tocan, y ésta a su vez invalida la ofrenda que toca.
145. Los alimentos de ofrenda a los líquidos que los han contaminado.
146. Cf. Par 8.2.3.4.5.6.7; Kel 8, 4.
147. En conjunto. Los trozos se tocan, pero no están unidos y sólo el último tiene con-
tacto con el líquido.
148. En caso de ser impuros, no comunican la impureza al liquido. Sólo pueden unirse
el trozo más bajo y el siguiente.
149. Cf. Ed 3, 1-2.
150. Se trata sólo de agua.
151. Que se forma en el aire al vaciar un jarro o recipiente.
152. Que tiene humedad para notarse en la mano, pero no para comunicarla a otro objeto.
l 53. Cf. Maksh 6, 4; Lv 11, 34.38.
154. Donde son puestas para fermentar.
Tob 9, 2-6 Orden sexto: Purezas - tohorol 998

no desde que comienzan a destilar en el cesto 155 • Ésta es enseñanza de la escuela


de Samay. R. Símeón dice: El tiempo fijado para la destilación es el de tres
días 156 . La escuela de Hile! enseña: A partir del momento en que tres aceitunas
se pegan una con otra 157 • Rabán Gamaliel dice: A partir del momento en que ha
sido te:rm:inada su preparación. Los sabios reconfirman sus palabras.
2. Si uno ha terminado de recoger la aceituna, pero quiere comprar más, o
si ha terminado de comprar, pero quiere pedir más prestada, o si le ocurre un
hecho luctuoso, o un banquete de boda, o un accidente, permanecen puras a
pesar de que hombres o mujeres que padecen flujoª pasen sobre ellas 158 • Si caen
sobre ellas líquidos impuros°, sólo es impuro el lugar que han tocado y el jugo
que sale de ellas es puro 159 .
3. Una vez que ha concluido su preparación, son hechas susceptibles de im-
pureza. Si han caído sobre ellas líquidos impuros, R. Eliezer declara puro el lí-
quido que destila de ellas, mientras que los sabios lo declaran impuro. R. Simeón
enseña que no difieren de opinión respecto de si el jugo que destila de ellas es
puro. ¿En qué difieren entonces? Difieren acerca del líquido que sale de la ti-
na (de aceite) 160 , al que R. Eliezer declara puro, mientras que los sabios lo de-
claran impuro.
4. Si uno 161 ha terminado su trabajo con las aceitunas y ha dejado aparte un
cesto 162 , debe darlo ante los ojos del sacerdote 163 • Ésta es enseñanza de R. Meír.
R. Yehudá dice que ha de entregarle inmediatamente la llave 164 • R. Simeón
dice: Dentro de las veinticuatro horas.
5. Si uno ha dejado las aceitunas en el mortero para que se ablanden, de
modo que sean más fáciles de machacar, éstas se hacen susceptibles de impure-
za. Pero si las ha puesto con la finalidad de que se ablanden para poderlas salar,
la escuela de Samay enseña que se hacen susceptibles de impureza, mientras
que la escuela de Hile! a:fimm que no se hacen susceptibles. Si uno deshace las
aceitunas con manos impuras, las hace impuras.
6. Si uno pone sus aceitunas en el tejado para que se sequen, no se hacen
susceptibles de impureza aun cuando alcancen un codo de altura 16s. Si las mete
en casa para que se pongan mohosas para después subirlas al tejado o si las
pone en el tejado de modo que se pongan mohosas o que se abran, en ta1 caso se

a.flujo+ o mujeres con el periodo b. impuros]


155. Donde se colocan después de la recogida.
156. Pasados tres días, destilan jugo que hace a las aceitunas susceptibles de impureza.
157. Lo cual es señal del espesor que tiene ya el jugo destilado.
158. Debido a que no son susceptibles de impureza, ya que la destilación que pueda
sobrevenir entretanto no es deseada.
159. No se considera jugo y no las hace susceptibles de impureza.
160. Una vez que ha sido vaciado el aceite.
161. Se trata de un ignorante que no tiene mucho cuidado de !ns leyes de la pureza.
162. Una vez concluido el periodo de recolección, el ignorante no es fiable de que haya
preparado sus aceitunas en pureza y que, por tanto, su o freo da sea válida ( cf. Hag 3, 4 ).
163. De modo que éste muela la aceituna y saque el aceite de ofrenda.
164. De modo que el sacerdote se asegure de que el aceite no se hace impuro.
165. Lo que significa ciertamente que las capas más bajas están presionando el mosto.
999 Purezas - toharot Toh 9, 7-10, l

hacen susceptibles de impureza. Si las deja en casa, en tanto no pueda proveer


a la vigilancia del tejado o en tanto no pueda trasladarlas a otro lugar, no se
hacen susceptibles de impureza.
7. Si uno quiere coger cantidad suficiente de aceituna para un prensado 0
para dos prensados, enseña la escuela de Samay que la separación se puede ha-
cer en impureza 166 , pero debe cubrirlas en estado de pureza. La escuela de Hile!
enseña que puede cubrirlas también en estado de impureza. R. Yosé afinna que
pueden ser extraídas con un hacha de metal y transportarlas luego a la prensa
en condiciones de impureza.
8. Si un reptil se encuentra en un molino, sólo es impuro el lugar que ha
tocado. Pero si corre por allí cualquier líquido, todo se hace impuro 167 . Si se en-
cuentra sobre las hojas 16~, se ha de preguntar a los prensadores a ver si pueden
decir: «No lo hemos tocado>>. Si (el reptil) ha tocado a una masa compacta de
aceitunas, aunque sólo sea el volumen de un grano de cebada, toda la masa se
hace impura.
9. Si (el reptil) ha sido encontrado sobre los trozos (en los que ha sido
dividida la masa de aceillmas) y toca un trozo como un huevo de grande, se
hace (todo) impuro 169 . Si los trozos están encima de otros trozos, a pesar de que
toque a uno como un huevo de grande, sólo es impuro el lugar tocado. Si es
hallado entre el muro y las aceitunas, éstas se consideran puras. Si se encuentra
encima (de las aceitunas que están) en el tejado, las que están en la cubeta per-
manecen puras. Si se encuentra sobre las que están en la cubeta, las que están
en el tejado devienen impuras 170 . Si se encuentra quemado sobre las aceitunas;
del mismo modo, si hay un manto destrozado 171 , aquéllas se consideran puras,
ya que las disposiciones sobre la impureza se regulan confonne al momento en
que son halladas las cosas.

CAPiTULO 10

1. Si uno ha cerrado el lagar por razón de los prensadores 172 y hay allí obje-
tos impuros con la impureza de asiento, según R. Meír, el lagar es impuro. En
cambio, R. Yehudá afirma que el lagar es puro. R. Simeón dice: Si son puros pa-
ra ellos 173, el lagar es impuro; si son impuros para ellos, el lagar es puro 174 . Dice

166. Debido a que las aceitunas no son todavía susceptibles de impureza.


167. El líquido ba devenido impuro por el contacto con el reptil y ha hecho a su vez
impuras a las aceitunas.
168. Con las que suelen cubrirse las aceitunas.
169. Tanto el trozo como la masa sobre la que se encuentra.
170. Porque se supone que el reptil estuvo primero en la cubeta, antes de que las acei-
tunas fueran llevadas al tejado.
171. Que como el reptil quemado ya no es susceptible de impureza.
172. Que son gente ignorante que ha hecho purificar previamente. Les cierra el lagar
para impedir que salgan y se contaminen o para que no entren otros en estado de impureza.
173. Es decir, puros a los ojos de un ignorante.
174. Si saben que los objetos son impuros, habrían evitado su contacto.
Toh 10, 2-7 Orden sexto. Purezas - tohorol 1000

R. Yosé: ¿Por qué se consideran impuros? Porque la gente ignorante no está


versada en (la impureza que se comunica) por el movimiento de los objetos.
2. Si los prensadores entran y salen y hay líquido impuro esparcido por el
interior del lagar, en caso de que entre el líquido y las aceitunas haya distancia
suficiente como para que sus pies se sequen sobre la tierra, aquéllas pennane-
cen puras. Si una impureza se encuentra delante de unos prensadores o de unos
vendimiadores de uva, éstos son dignos de crédito cuando dicen: «No la hemos
tocado». Del mismo modo, los niños que hay entre ellos. Les está permitido
salir del lagar y dirigirse a la parte de atrás del muro, pennaneciendo puros.
¿Cuánto pueden alejarse y continuar siendo considerados como puros? Tanto
cuanto puedan ser divisados.
3. Es suficiente con introducir a los prensadores y a los vendimiadores a
la zona de la cueva 175 • Ésta es la opinión de R. Meír. R. Yosé dice que se ha de
estar allí hasta que se sumerjan. R. Simeón afirma que, si se tienen por puros a
sus ojos, hay que estar allí hasta que se sumerjan; pero si se tienen por impuros
a sus ojos, no es necesario estar allí hasta que se sumerjan.
4. Sí uno mete (los racimos en la prensa) desde los cestos o desde el lugar
donde están extendidos por tierra, la escuela de Samay dice que debe meterlos
con manos puras y que, si los mete con manos impuras, contamina la uva. La
escuela de Hilel, en cambio, afirma que puede meterlos con manos impuras,
aunque ha de separar la ofrenda en condiciones de pureza. Es lo mismo que los
saque de la tina que del lugar donde están extendidos sobre las hojas: ha de me-
terlos con las manos puras y, si los mete con las manos impuras, los contamina.
5. Sí uno come uvas de los cestos o del lugar donde están extendidas por
tierra, aunque estén reventadas y destilen mosto sobre el lagar, el lagar perma-
nece puro 176 . Si uno come de las uvas que están en la tina o de las que están
extendidas sobre las hojasm y le cae un solo gajo (al lagar), éste permanece
puro en caso de que el gajo esté completamente cerrado 178 . Si el gajo no está
completamente cerrado, el lagar se hace impuro. Si le cae un racimo y es pi-
sado en un lugar libre del lagar, en caso de que su tamaño sea exactamente el
de un huevo, el lagar permanece puro. Pero si su tamaño es mayor que el de
un huevo, deviene impuro, ya que al fluir la primera gota deviene impuro por
tener el volumen como el de un huevo de grande.
6. Si un hombre está en pie hablando junto a la boca de una cisterna y se le
escapa saliva de su boca, en caso de que exista duda de sí alcanzó a la cisterna
o no, el caso dudoso se considera puro.
7. Si uno vacía una cisterna y en el primer jarro de vino se encuentra un
reptil, todos los demás jarros se consideran impuros; sí se encuentra en el últi-
mo, éste es ímpuro, pero todos los demás son puros. ¿ Cuándo tiene esto apli-

175. Donde se encuentra el baño ritual.


176. Debido a que ese mosto no ha sido qL1erido ni intentado (Maksh 1, l ), no haciendo
por tanto a las uvas susceptibles de impureza.
177. En las que el mosto se recoge y vale ya como Iíquido.
178. Esté con su rabito.
1001 Purezas - toharot Toh 10, 8

cación? Cuando saca (el vino) con un jarro por separado cada una de las veces.
Pero si lo saca con un cubo y el repti I es encontrado en 1n10 de los jarros, sólo
éste es impuro. ¿Cuándo tiene esto aplicación? Cuando ha examinado (los re-
cipientes), pero no ha cubierto (ni los jarros ni la cisterna), o cuando los ha
cubierto, pero no los ha examinado. Si los ha examinado y cubierto, en caso
de que se encuentre el reptil en un jarro, todo es considerado impuro; si se en-
cuentra en la cisterna, todo es considerado impuro; si se encuentra en el cubo,
todo es considerado impuro.
8. El espacio comprendido entre los cilindros 179 y el hollejo de la uva se
considera zona de dominio público 180• La viña, en tanto se halla delante de los
vendimiadores 161 , es zona de dominio privado. La parte que les queda detrás,
zona de dominio público. ¿Cuándo tiene esto aplicación? Cuando la mayoría
de ellos entra por un lado y sale por otro. Los aparatos de la prensa y del lagar
y la cesta de la prensa del aceite, si son de madera, han de ser secados y enton-
ces se vuelven de nuevo puros; si son de juncos, se les deja sin uso por doce
meses 182 o se les rescalda con agua caliente. R. Yosé dice que es suficiente si
son puestos en la corriente del río.

179. Que apisonan la uva.


180. Se le ha de aplicar, pues, la regla de que el caso dudoso de impureza en zona de
dominio pi1blíco se considera puro.
181. En tanto no ha sido vendimiada.
182. Literalmente: «se les deja dormir».
BAÑOS RITUALES DE INMERSIÓN
(miqwaot)

Miqwaot son los baños rituales mediante los que una persona se purifica o libera de
una impureza. El presente tratado contiene las disposiciones en tomo a estos baños ritua-
les, sus clases, sus condiciones, su uso y los problemas que surgen de ellos.
El tratado contiene diez capítulos:
Cap. 1: Seis tipos de baño ritual en relación con la impureza.
Caps. 2-3: Casos dudosos sobre la inmersión o sobre la cantidad de agua, cantidad
defectiva y consecuencias, agua sacada at1ifícialmente.
Caps. 4-5: Cómo conducir agua a la piscina, fuentes, mares, agua corriente.
Cap. 6: Unión de aguas.
Cap. 7: Qué elementos complementan la cantidad mínima de agua válida y qué otros
no la complementan, líquidos que cambian el color del agua.
Cap. 8: Baños rituales en Israel y fuera de lsrael, inmersión de los que sufren flujo
y de la menstruante.
Cap. 9: Cosas que adheridas a la piel del bañante hacen inválido el bafio.
Cap. 10: Cómo ha de realizarse la inmersión de los objetos.

CAPÍTULO 1

1. Existen seis grados dentro de los baños rituales de inmersión, en los que
cada uno es superior al anterior 1. Agua de aljibe 2 : si un hombre impuro bebe
de ella3 y luego bebe un hombre que está en estado de pureza, éste se hace
impuro. Si un hombre impuro bebe de ella y luego llena de agua un recipiente
puro, éste se vuelve impuro4 • Si un hombre impuro bebe de ella y cae un panª
de ofrenda dentro, en caso de que lo lave, se vuelve impuro'; en caso contra-
rio, pennanece puroó.
2. Si uno saca agua con un recipiente impuro y luego otro en estado de
pureza bebe (del agua de la alberca), éste deviene impuro. Si ha sacado agua

a. un pan: una bolsa


l. En la eficacia de la purificación.
2. Recogida de la lluvia en una fosa o cisterna de menos de cuarenta seás de capacidad.
3. Tocando con su boca o con la mano el agua.
4. A causa de contacto con líquido impuro.
5. Porque demuestra la inteocionalidad de quererlo hacer.
6. El agua, en tanto está en la hoya, no es susceptible de impureza.
Miqw L 3-6 Orden sexto: Purezas - tohorot 1004

con un recipiente impuro y luego otro saca agua con un recipiente puro, éste
se vuelve impuro. Si ha sacado agua con un recipiente impuro y cae dentro1 un
pan de ofrenda, en caso de que sea lavado el pan, se vuelve impuro; si no es
lavado, permanece puro.
3. Si cae (en el aljibe) agua impura y bebe de él un hombre en estado de
pureza, éste se vuelve impuro. Si cae en él agua impura y luego es sacada agua
con un recipiente puro, éste deviene impuro. Si ha caído en él agua impura y
cae luego un pan de ofrenda, en caso de que éste sea lavado, se vuelve impuro;
en caso contrario, permanece puro. R. Simeón dice: Tanto sí es lavado como si
no, se vuelve impuro.
4. Si ha caído un cadáver (en el agua) o si pasa por ella un hombre en
estado de impureza, y uno, que se encuentra en situación de pureza, bebe de
ella, pem1anece puro 8 . La misma ley vale para las aguas de aljibe que para las
aguas de cisterna, o para las aguas de pozas, o para las aguas de cavernas, o
para las aguas de charcos después que han cesado (las lluvias) o para las aguas
de piscinas del baño ritual que no contienen cuarenra seás: en tanto llueva, son
todas purasª 9 • Después de haber cesado las lluvias, las que están cercanas a la
ciudad o a la carretera se consideran impuras, mientras que las que están ale-
jadas se consideran puras en tanto una buena parte de gente no se haya puesto
en camino 10 •
5. ¿A partir de qué momento vuelven a ser puras? 11 La escuela de Samay
dice: A partir del momento en que (las aguas de la lluvia) han incrementado su
cantidad (más de la que existía originariamente) y han desbordado. La escuela
de Hile!, en cambio, enseña (que se vuelven puras) a partir del momento en que
crecen, pero sin que sea necesario que desborden. R. Simeónb dice: Desde que
desborden, incluso aunque no crezcan. Son válidas para preparar la masa 12 y
para el lavado de las manos 13 .
6. Superior a éstas son las aguas de las charcas de las que no ha cesado (de
manar la corriente que las alimenta). Si bebe de ellas un hombre en estado de
impureza y luego un hombre que está en pureza, éste permanece puro. Si un
impuro bebe de ellas y luego llena un recipiente puro, éste permanece puro. Si
bebe un impuro y cae en el agua un pan de ofrenda, éste permanece puro aun
en el caso de que lo lave. Sí llena de agua un recipiente impuro y luego bebe
un hombre en estado de pureza, éste permanece impuro. Sí llena de agua un

a. puras + Después de haber cesado las l/1.Nias son todas puras b. Simeón dice: desde
que desborden]
7. De la alberca.
8. El cadáver o el hombre impuro no contaminan el agua mientras ésta esté en la hoya.
9. En caso de que un impuro hubiera bebido de ellas, las gotas impuras quedarían neu-
tralizadas por el agua de la lluvia.
10. Cuando ha transcurrido ya un tiempo desde que cesaron las lluvias y seguramente ha
pasado gente junto a las aguas y presW11iblt:mente un impuro ha bebido de ellas.
11. Las aguas en las que ha caído agua impura.
12. Jalá (cf. Ha! 1, lss).
13. Cf. Yad 1, 3.
)005 Baños rituales de inmersión - miqwaot Miqw 1, 7-2, 2

recipiente impuro y luego llena de agua un recipiente puro, éste permanece


puro. Si llena de agua un recipiente impuro y cae dentro del agua (de la charca)
un pan de ofrenda, éste permanece puro aun cuando lo haya lavado. Si ha caído
agua impura y bebe de ellas un hombre en estado de pureza, éste permanece
puro. Sí caen aguas impuras y uno saca agua con un recipiente puro, éste per-
manece puro. Si caen dentro aguas impuras y cae luego un pan de ofrenda, éste
permanece puro aun cuando sea lavado. Son aptas para la preparación de la
masa y para lavar en eJ\as las manos.
7. Superior a éstas es la piscina del baño ritual que contiene cuarenta seás_.
ya que en ellas puede sumergirse el hombre 1• y sumergir a los objetos 15• Supe-
riores a éstas son las aguas de una fuente, cuyas aguas propias son pocas, pero
son incrementadas en una porción mayor por aguas traídas artificialmente. Se
asemejan a una piscina de baño ritual en cuanto que purifican 16 como en una
hondonada 17 y a una fuente en cuanto que se puede sumergir en ella cualquiera
que sea la cantidad de agua.
8. Superiores a éstas son las aguas «golpeadas» 1ª que purifican en tanto
fluyen 19. Superiores a éstas son las aguas vívas 2º, en las cuales pueden realizar
el baño de inmersión los hombres que padecen blenorrea, y con las cuales se
hace la aspersión a los leprosos. Estas son aptas para santificar2 i con ellas el
agua de purificación.

CAPÍTULO 2

l. Sí un hombre en estado de impureza desciende para hacer el baño de in-


mersión y existe la duda de si realmente se ha inmergido o no, o, en caso de que
se haya inmergido, de si había cuarenta seás de agua o no, o sí habiendo dos
piscinas para el baño ritual, una con cuarenta seás y otra con menos, realizó el
baño de inmersión en una de ellas, pero no sabe en cuál, en tal caso dudoso se
considera al tal impuro.
2. Si una piscina para el baño de inmersión es medida y resulta que es
defectiva22 , todas las purificaciones que se han hecho en ella desde tiempos
anteriores23 , ya hubiere sido suscitada la duda de impureza en zona de domi-
nio privado, ya en zona de dominio públíco24, han de ser consideradas como

14. El hombre impuro, a excepción de.1 que sufre blenorrea, que necesita aguas de
manantial (vivas). Cf. Lv 15, 13.
15. Utensilios impuros y las propias manos impuras.
16. Sumergiendo en ella los objetos.
17. Donde el agua se retiene y no corre.
18. Según Par 8, 9, aguas saladas o termales.
I 9. Sin necesidad de estar recogidas en una fosa o cavidad.
20. Aguas de manantial.
21. Para mezclar con las cenizas de la vaca roja (cf. Nm l 9, 17; Par 3, 2).
22. Es decir, que no contiene la cantidad mínima de cuarenta seás.
23. Desde que se creía que tenía cuarenta seás hasta la medición.
24. En la que el caso dudoso es considerado puro.
Miqw 2, 3-6 Orden sexto: Pureza,· - tohorot 1006

inefectivas 25 • ¿Cuándo tiene esto aplicación? Cuando se trata de una impureza


grave26 . Pero cuando se trata de una impureza leve, como, por ejemplo, si co-
mió una comida impura, o si bebió un líquido impuro, o si sumergió su cabeza
o la mayor parte de su cuerpo en agua que ha sido recogida artificialmente, 0
si han caído sobre su cabeza o sobre la mayor parte de su cuerpo tres log de
agua que ha sido recogida artificialmente y bajó a la piscina para realizar el
baño de inmersión existiendo la duda de sí hizo la inmersión o si no la hizo, 0
si habiendo realizado la inmersión existe la duda de si había allí cuarenta seás
de agua o no, o sí habiendo dos piscinas para el baño ritual, una con cuarenta
seás y otra con menos, hizo la inmersión en una de ellas, pero no sabe en cuál
de ellas, se considera en la duda puro. R. Yosé, en cambio, lo declara impuro,
porque R. Yosé solía decír: Todo aquello que tiene presuncíón de ser impuro
continúa en su situación de invalídez' 21 en tanto no sea conocido que ha deve-
nido puro. Pero si existe duda de si ha contraído impureza o si la ha propagado,
se considera puro.
3. En caso de duda acerca del agua sacada artificialmente que los sabios han
declarado como pura28 , si existe duda de sí cayó {agua sacada artificialmente
en el baño) o si no cayó, o aun en el caso de que cayera, si existe la duda de
si el baño contenía cuarenta seás de agua o no las contenía, o si habiendo dos
piscinas, una con cuarenta seás de agua y otra con menos, cayó (el agua sacada
artificialmente) en una de ellas, pero no se sabe en cuál de ellas, el tal caso du-
doso se considera puro, porque existe una posibilidad de la que puede uno echar
mano. Si las dos piscinas tienen menos de cuarenta seás de agua y cae (agua
sacada artificialmente) en una de ellas y no se sabe en cuál, el caso dudoso es
consíderado impuro, ya que no tiene ninguna escapatoria de la que servirse.
4. R. Eliezer dice que un cuarto de log al principioz 9 de agua sacada ruiifi-
cialmente hace a la piscina para el baño ritual inválida, mientras que tres log
(la hacen inválida) cuando ya contiene el agua (válida). Los sabios, en cambio,
afirman que tanto al principio como al final la medida son tres log.
5. Sí una piscina para el baño ritual tiene tres cavidades cada unaº con un
log de agua sacada artificialmente, en caso de que se sepa que han caído en ella
cuarenta seás de agua válida antes de que llegaran a la tercera cavidad, es apta;
en caso contrario, no es apta (para el baño ritual). R. Simeón la declara apta,
porque se trata de una piscina al lado de otra30 .
6. Si es apartado el lodo hacia los lados y son sacados con él tres log de
agua, la piscina continúa siendo válida. Pero si se arranca ( del fondo) y con él

a. invalidez: impureza b. cada una ... artificialmente: con agua sacada de la nieve
25. Así, los actos realizados con aquella pureza se hicieron en condiciones de impureza.
26. Una impureza originante.
27. Variante: «impureza>>.
28. Toh 4, 7.
29. Antes de que la piscina tenga agua válida.
30. Cada una de las cavidades puede considerarse como una piscina y el hecho de que
una piscina no apta esté al lado de otra apta no invalida a esta última.
1007 Baños ritrmles de inmersión - miqwaot Miqw 2, 7-3, 1

son sacados tres lag de agua, se hace inválida. R. Simeón la declara válida, ya
que no se ha tenido la intención de sacar agua por industria humana31 •
7. Si uno ha dejado sobre el tejado unos cántaros para que se sequen y se
llenan de agua (de lluvia), dice R. Eliezer que si era la época de las lluvias y
hay algún poco de agua en la cisterna, pueden ser rotos 32 ; en caso contrario, no
pueden ser rotos. R. Josué dice que tanto en un caso como en otro pueden ser
rotos o volcados, pero no pueden ser vaciados (en la cistema) 33 •
8. Si el enjalbegador ha olvidado en la piscina un cubo y se llena de agua, en
caso de que el agua (de la cisterna) le rebase, por poco que sea, puede ser roto;
en caso contrario, no puede ser roto. Ésta es la opinión de R. Eliezer. R. Josué,
en cambio, afirma que tanto en un caso como en otro puede ser roto.
9. Si uno coloca cántaros (vacíos para el víno)3 4 en W1a cisterna y luego se
llenan por sí mismos de agua, pueden ser rotos 35 aun cuando la cisterna haya
absorbido su agua 36 •
10. Sí una piscina tiene cuarenta seás de agua y lodon, dice R. Eliezer que
pueden sumergirse (los objetos) en el agua, pero no en el lodo. R. Josué, en
cambio, afinna que pueden sumergirse o en el agua o en el lodo. ¿En qué lodo
pueden ser sumergidos? En el lodo sobre el que flota el agua. Sin embargo, si el
agua está a un lado, R. Josué está de acuerdo que se ha de realizar la inmersión
en el agua y no en el lodo. ¿De qué lodo han hablado? De aquel en el que una
caña penetra por sí misma. Ésta es enseñanza de R. Meír. R. Yehudá dice: Aquel
lugar donde la caña de medición no se mantiene en pie. Abá Elazar ben Dolay
dice: Aquel lugar donde se hunde la plomada. R. Eliezer dice que ( el lodo del
que se habla) es aquel que puede penetrar por la boca de un jarro. R. Simeón
di ce: El que penetra por la caña del odre. R. Elazar bar Sadoq dice: El que puede
ser medido con una medida de log 38 •

CAPÍTULO 3

l. R. Yosé enseña que si cae un log y medio (de agua sacada artificial-
mente) en cada una de las dos piscinas, que no contienen ninguna de las dos
cuarenta seás de agua y se mezclan (las aguas de las dos piscinas) 39 , son vá-
lidas, ya que en ningún momento se las ha podido calificar de inválidas. Pero
si en una piscina que no tiene los cuarenta seás caen tres lag ( de agua sacada

3 l. Al sacar el agua con el lodo y dejarla después volver a la piscina es corno si uno
la hubiera sacado con un recipiente y luego vertido de nuevo.
32. Dejando que con-a el agua a la cisterna y considerando al agua como válida.
33. Porque en este caso se trataría de agua sacada artificialmente.
34. A fin de que las paredes del cántaro absorban toda el agua posible.
35. Considerando al agua válida para el baño ritual.
36. De modo que sólo quede el agua contenida en los cántaros.
37. El 1.odo contribuye también a formar los cuarenta seás (cf. 7, 1).
38. Medida para líquidos.
39. De modo que en conjunto tienen tres log de agua sacada artificialmente.
Miqw 3, 2-4 Orden sexto: Purezas - tohorot 1008

artificialmente) y es dividida en dos, no es válida, ya que en un momento ha


sido calificada de inválida. R. Josué, en cambio, la declara válida, porque solía
decir, en efecto, R. Josué que si en una píscina que no contiene los cuarenta
seás caen tres lag (de agua sacada artificialmente) menos un kartob 40, la pisci-
na es válida, debido a que los tres log no son completos. Los sabios dicen que
la piscína continúa siendo válida en tanto no sea retirado el volumen original
de agua y un poco más41 .
2. Por ejemplo: si caen tres log (de agua sacada artificialmente) en una cis-
terna que se encuentra en el patio, continuará permaneciendo en su condición
de invalidez en tanto no sea retirado de ella el volumen original de agua y un
poco más o en tanto no sea construida en el patio (otra piscina) conteniendo
cuarenta seás (debajo de la otra y conectada a ella), de modo que el agua de la
primera pueda ser purificada con el agua de la segunda. R. Elazar ben Azarías
la declara inválida en tanto no se obture (la salida hacía la válida).
3. Si una cisterna está llena de agua sacada artificialmente y tiene un ca-
nal42 que entra y sale de ella, continuará en su condición de invalidez en tanto
no pueda ser estimado que no quedan tres log de las aguas primitivas. Si dos
personas echan cada una log y medio (de agua sacada artificialmente) dentro
de una piscina, o si uno exp1ime sus vestidos y deja caer (el agua) 43 de muchos
lugares4'1, o si uno vacía una alcarraza41 y deja caer (el agua) de muchos luga-
res46, R. Aquiba declara la piscina válida, mientras que los sabios la declaran
inválida. R. Aquiba dice: No dijeron «echan» (agua), sino <<echa» (agua). Le
respondieron: No dijeron ni en una ni en otra forma, sino «si caen dentro de
ella tres log>> ( de agua sacada artificialmente).
4. (Si el agua sacada artificialmente cae en la piscina) desde un recipiente,
o desde dos, o desde tres, se unen (para formar los tres log que invalidan la
piscina). Si cae desde cuatro, no se unen. Sí uno que ha sufrido una polución47
está enfermo 48 y caen sobre él nueve kab de agua, o si caen sobre la cabeza o la
mayor parte del cuerpo de un hombre que está en estado de pureza tres log de
agua sacada artificialmente, o de un recipiente, o de dos, o de tres, en tal caso
se unen (para fo!lTlar la cantidad prescrita); de cuatro, no se unen. ¿Cuándo tie-
ne esto aplicación? Cuando el segundo (recipiente) ha comenzado (a vaciarse)
antes de que termine el primero. ¿Cuándo tiene esto aplicación? Cuando no

40. Una sexagésima cuarta parte de log.


41. Para asegurarse. que se quita paite de los tres log.
42. Que introduce agua válida de lluvia.
43. Los tres log.
44. Del vestido.
45. Recipiente con cubierta agujereada con una redecilla (Kel 2, 8; 3. 2).
46. En total, tres /og.
47. Derrame de semen. Según una antigua disposición, todo aquel que hubiera tenido
una polución voluntaria tenía que realizar un baño de inmersión ritual antes de volverse a
ocupar de la Torá. Si habla sido involuntaria, bastaba que se le echaran encima nueve kab de
agua. Si estaba enfermo, bastaba, en cualquiera de los casos, con nueve kab de agua. Esta
disposición fue suprimida más tarde por los rabinos (Ber 22a).
48. De modo que no puede realizar el baño de inmersión.
1009 Baños ríluales de inmersión - miqwaot Miqw4, 1-4

se ha tenido la intención de añadir más, pero en caso de tener la intención de


añadir más, aunque sólo sea un kartob 49 , se unen para formar los tres log.

CAPÍTULO 4

1. Si uno coloca debajo del canalón50 recipientes, da lo mismo que sean


grandes que pequeños, incluso aun cuando sean recipientes de estiércol, de
piedra o de barro, éstos hacen inválida la piscina5'. Es igual que haya colocado
(allí los recipientes) o que los haya olvidado. Ésta es enseñanza de la escuela
de Samay. La escuela de Hilel sólo la declara válida en caso de que (los reci-
pientes hubieran sido puestos allí) por olvido. R. Meír refiere que se hizo una
votación y fueron más numerosos los votos de la escuela de Samay que los
de la de Hilel. Sin embargo, están de acuerdo en que si fueron olvidados en el
patio 52 , la piscina es válida 53 • ·

2. Si uno pone una tabla bajo el canalón54 y tiene bordillos, hace inválida
la piscina. En caso de que carezca de bordillos, no la invalida. Pero si la pone
vertical para enjuagarla, ni en un caso ni en el otro hace a la piscina inválida.
3. Si uno realiza en el canalón una cavidad a fin de que recoja las piedre-
citas, (hace la piscina inválida), en caso de que sea de madera, cualquiera que
sea su capacidad; siendo de arcílla, sí puede contener un cuarto de log. R. Yosé
dice: También siendo de arcilla, cualquiera que sea su capacidad. Hablaron de
un cuarto de log5 5 sólo referido a fragmentos de recipientes de arcilla. Si las
piedrecitas bailotean en la cavidad del canalón, hacen a la piscina inválida. En
caso de que se meta allí tierra y se conglomere56 , la piscina pennanece válida.
Si el canal es estrecho en los dos extremos y ancho en el medio, no hace invá-
lida la piscina, ya que no ha sido hecho para que sirviese de receptáculo.
4. Si agua sacada artificialmente y agua de lluvia se mezclan en el patio, o
en una hoya, o en las gradas de la cueva, en caso de que la mayor parte sea agua
válida, es válida; pero si la mayor parte es inválida, en tal caso no es válida. Si
la mezcla se verifica por partes iguales, es inválida. ¿Cuándo tiene esto apli-
cación? Cuando se mezclan antes de que lleguen a la piscina. Si el agua fluye
hacia el interior de la piscina, en caso de que se sepa que han caído allí cuarenta
seás de agua válida antes de que hayan discunido al núsmo lugar tres log de
agua sacada artificialmente, la piscina es válida; en caso contrarío, no es válida.

49. Cf. 3, 1 (nota 40).


50. Por donde disc.urre el agua de la lluvia que va a parar a la piscina.
51. Aunque los recipientes no sean susceptibles de impureza, son, en último término,
recipientes y el agua alli recogida y luego vertida en la piscina es agua «sacada artificial-
mente» por mano del hombre.
52. No debajo del canalón.
53. Aunque el agua de los recipientes desborde y vaya a parar a la piscina.
54. Para conducir el agua a la piscina.
55. Cf. Kel 2, 2.
56. De modo que quede firme, lo que, para los efectos, es como si se hubiere obturado
la cavidad.
Miqw 4, 5-5, 3 Orden sexto: Purezas - tohorot 1010

5. Con un abrevadero constmido en la piedra no se puede recoger el agua,


no se puede hacer en él la santificación del agua de purificación, ni asperjar
desde él (el agua de purificación). No necesita una tapadera fija ni hace inváli-
da la piscina del baño ritual17 . Si es un recipiente (movible) y es ftjado (al sue-
lo) con cal, se puede recoger agua en él, santificar en él el agua de purificación
y hacer desde él las aspersiones. Necesita de tapadera fija y hace inválida la
piscina. Si está agujereado por debajo o por un costado, de modo que no puede
recoger agua alguna, (el agua de la piscina) es válida 58 • ¿Qué dimensión debe
tener el agujero? Como la caña de un pellejo. R. Yehudá ben Betera dice: Ocu-
rrió una vez que el abrevadero de Yehú en Jerusalén tenía un agujero como \a
caña de un pellejo de grande y todas las purificaciones en Israel se hacían en él.
La escuela de Samay envió emisarios para que le rompieran (la mayor parte),
ya que la escuela de Samay sostenía que debía estar rota la mayor pa1te.

CAPÍTULO 5

l. Si el agua de una fuente es conducida (a la piscina) a través de un abre-


vadero, es inválida. Si se hace correr por encima del borde ( del abrevadero),
cualquiera que sea su cantidad, la que corre fuera (del abrevadero) es válida,
porque (el agua) de la fuente purifica, aun cuando sea poca. Si se conduce el
agua a una alberca 59 y luego se interrumpe (la corriente de agua), es como• si
fuera una piscina 60 . Si luego se restablece la corriente de agua, continúa sien-
do inválida para los que padecen de flujo, para los leprosos, para mezclar en
ella las cenizas de la vaca roja, a no ser que se sepa que se ha ido toda el agua
anterior.
2. Si se hace correr el agua sobre la parte externa de un recipiente o de
un banco, dice R. Yehudá que es como era antes 61 • R. Yosé dice: Se considera
(como el agua) de una piscina, con tal que no se haga la inmersión (en el agua
que corre) por encima del banco.
3. Sib una fuente se ramifica en múltiples canales y es acrecentado su vo-
lumen (con agua sacada artificialmente), de modo que se extiende más, per-
manece como era. Si el agua se ha estancado y es acrecentado su volumen, de
modo que se extiende más, es igual a una piscina, en cuanto que purifica como
en lugar de aguas retenidas 62 y a una fuente, en cuanto que se pueden sumergir
en ella los objetos cualquiera que sea su cantidad.

a. es como si fuera una piscina: es como era b. La misná 3 va detrás de la 4.


57. Se repite Par 5, 7.
58. Porque el abrevadero no tiene la condición de recipiente y, por tanto, no se puede
decir que el agua sea «sacada artificialmente».
59. Que está vacía.
60. Por tanto, no puede purificarse en ella el blenorreico.
61. Es decir, agua de fuente.
62. Como si estuvieran retenidas en un gran recipiente o tina.
1011 Ba11os rituales de inmersión - miqwaol Miqw 5, 4-6

4. Cualquier mar sirve como piscina ritual de inmersión, ya que está escri-
to: A la congregación de las aguas llamó mares63 • Ésta es enseñanza de R. Meír.
R. Yehudá dice: El gran mar es como una piscina de inmersión; está escrito:
mares, porque en él hay muchas especies de mar. R. Yosé dice: Todos los mares
sirven de purificación debido a que sus aguas son fluidas, pero no son servibles
para los que padecen flujo, tampoco para los leprosos ni para santificar con su
agua el agua de la purificación64 •
5. El agua que corre6 5 se considera como agua de fuente 66 • El agua de go-
teo67 se considera como agua de píscinaó8 • R. Sadoq69 testifica que si el agua
coniente es más abundante que el agua de goteo (y ambas se mezclan), es
válida (como agua corriente) y que si el agua de goteo 70 es conve1tida en agua
corriente 71 , se puede bloquear la corriente aunque sea con un bastón o una
caña, o incluso por un hombre o una mujer que sufren flujo 72; luego puede uno
descender y realizar alH el baño de inmersión. Esta es enseñanza de R. Yehu-
dá. Según R. Yehudá, con aquello que es susceptíble de impureza no se puede
hacer correr el agua73 •
6. Si una ola, con un volumen de cuarenta seás de agua, se desprende
del mar y cae sobre un hombre o sobre unos objetos, quedan purificados.
Cualquier lugar donde estén congregados cuarenta seás de agua es apto para
realizar el baño de inmersión en él y para sumergir (a los objetos). Se puede
sumergir a los objetos en hoyas 74 , fosas o incluso en los charcos que forman
los burros con sus pezuñas, cuando están unidas (y contienen en conjunto cua-
renta seás). La escuela de Samay enseña que se pueden sumergir los objetos
en un torrente. La escuela de Hilel, en cambio, afirma que no se pueden su-
mergir. Sin embargo, están de acuerdo con que un hombre puede poner diques
(a las aguas) sirviéndose de objetos y puede realizar allí el baño de inmersión.
Los objetos, con los cuales hizo los diques, no se consideran como si hubieran
sido sumergidos.

63. Gn 1, JO.
64. Par 8, 8.
65. Como la de los ríos o arroyos.
66. Se puede hacer la inmersión en ella cualquiera que sea su cantidad.
67. Agua de lluvia. No es ésta la interpretación wtánime.
68. Se requieren por tanto cuarenta seós para el baño de inmersión,
69. Ed7,3.
70. Que se encuentra en una alberca, con cuarenta seás de agua.
71. En cuanto se hace un orificio en la alberca y corre.
72. Este texto puede entenderse también de la siguiente fonna: la corriente de agua
puede ser retenida con un bastón y una caña, y entonces incluso uno que sufre t1ujo puede
descender y sumergirse. Únicamente que el que padece flujo ha de purificarse en aguas de
manantial (cf. 1, 8).
73. Así literahnenle. La forma causativa del verbo obliga a entenderlo así. Sin embargo,
por el contexto, la mayor parte de los comentaristas lo entienden en sentido opuesto: \mo se
puede parar la corriente de agua con cualquier objeto susceptible de impureza».
74. Que contengan cuarenta seás de agua, aunque no tengan suficiente profundidad co-
mo para que se pueda sumergir un hombre.
Miqw6, 1-6 Orden sexto: P11rezas - tohorot 1012

CAPÍTIJLO 6
l. Cualquier (congregación de aguas) que está unida (con el agua) de una
piscina de inmersión se considera como piscina de inrnersión75 • Se pueden su-
mergir los objetos en el agua de los hoyos y de las hendiduras de las cavernas
(cuando esté unida con el agua de una piscina de inmersión) por muy pequeña
que sea la franja de unión. No se pueden sumergir los objetos en un hoyo 76 de la
caverna a no ser que tenga un orificio (de comunicación) como el de una caña
de un odre. R. Yehudá dice: ¿Cuándo tiene esto aplicación? Cuando se mantie-
ne por sí misma; pero si no se mantiene por sí misma, se pueden sumergir los
objetos en ella por mínima (quesea la conexión con el agua de la piscina).
2. Si un cubo está lleno de objetos y es sumergido, todos devienen puros.
Pero sí no es sumergido (totalmente), el agua (de su interior) no se considera
como agua unida (con el agua de la piscina de inmersión), a no ser que (el agua
que se contiene en el cubo) esté unida (con el agua de la piscina de inmersión
por un orificio) como el de la caña del odre.
3. Sí hay tres piscinas de inmersión, una con veinte seás (de agua válida),
otra asimismo con veinte seás ( de agua válida) y la otra con veinte seás de agua
sacada artificialmente, hallándose la que contiene agua sacada artificialmente
al lado, en caso de que desciendan tres hombres, se sumerjan y se mezclen (las
aguas de las piscinas), las piscinas son puras y los que se han sumergido en
ellas se han pw-ificado. Pero si la piscina con agua sacada artificialmente se
encuentra en medio y descienden tres hombres y se sumergen en ellas de modo
que sus aguas se mezclan, las piscinas permanecen como eran antes y los que
han realizado la inmersión permanecen como estaban antes.
4. Si una esponja o un cubo, que contienen tres lag de agua (sacada artifi-
cialmente), caen en una piscina de inmersión 77 , no la hacen inválida, ya que ha
sido dicho: «Si caen tres log>> 78 •
5. No se pueden sumergir objetos en una caja o en un cajón que se encuen-
tren en el mar, a no ser que tengan un orificio como el de la caña de un odre.
R. Yehudá dice que si se trata de un recipiente grande, (el orificio ha de tener)
cuatro palmos, y sí se trata de uno pequeño (el orificio ha de ser) mayor que su
mitad. Si se trata de un saco o de un cesto79 , se pueden sumergir los objetos en
ellos, porque el agua allí se mezcla (con el agua del mar). Si éstos son puestos
debajo de un canalón, no hacen inválida a la piscina de inmersión. Se les puede
sumergir y sacarlos de la manera habitual 8º.
6. Si la parte de un recipiente de arcilla81 está en la piscina de inmersión y
se sumergen en ella objetos, éstos quedan purificados de su impureza, pero se

75. Se pueden sumergir en ella tos objetos y complementa la cantidad de agua exigida.
76. Que está al lado de la piscina.
77. Que contenga menos de cuarenta seás de agua.
78. Mientras que aquí wm parte del agua queda en la esponJa o en el cubo.
79. O sumergidos en el mar o en una piscina.
80. Cf. 7, 6.
81. El fondo de un recipiente, impuro, que flota sobre el agua.
1013 Baños rituales de inmersión - miqwaot Miqw 6, 7-9

contaminan por el recipiente de arcilla (impuro). Pero si las aguas de la piscina


rebasan totalmente el recipiente, por mínima cantidad que sea, los objetos que-
dan purificados. Si una füente sale de un homo 82 y un hombre desciende y se
sumerge allí, él deviene puro, pero sus manos contraen impureza (de nuevo) 83 .
Sin embargo, si el agua de la fuente supe.ra al horno en la altura de las manos
(del que realiza la inmersión), las manos también son purificadas.
7. La unión de (dos) piscinas de inmersión (se verifica cuando hay entre
ellas tm orificio de comunicación) como el de la caña de un odre, de su mismo
grosor y hueco interior, es decir, de modo que se puedan girar en él dos dedos.
En caso de que exista la duda de si es tan grande como la caña de un odre o si
no lo es, es inválida, porque (la inmersión) es un precepto de la Ley. Lo mismo
se ha de aplicar al trozo como una aceituna de grande de un cadáver, o a la
porción como una aceituna de grande de un cadáver, o a la porción como una
aceituna de grande de una carroña, o como una lenteja de grande de un reptil84.
Todo aquello que se retenga en lo ancho de la caña de odre, lo disminuye 85 .
Rabán Simeón ben Gamaliel dice: Si es algo que surge del agua, la piscina se
considera pura.
8. Se pueden hacer puras 86 las piscinas (mezclando las aguas sacadas atti-
ficia\mente) de una piscina superior (con las aguas válidas) de una piscina in-
ferior, o (las aguas sacadas artificialmente) de una piscina lejana (con las aguas
válidas) de una cercana. ¿De qué manera? Se trae un caño de arcilla o de plomo
y se pone la mano debajo de él hasta que se llena de agua, luego se conduce
(el agua) hasta que se pone en contacto (con el agua de la otra piscina), siendo
suficiente que este contacto sea mínimo como la anchura de un pelo. Si en la
piscina superior hay cuarenta seás (de agua válida) y en la inferior no hay nada,
se puede sacar agua (en recipientes, llevarlos) en los hombros y vaciarlos en la
piscina superiorP hasta que descienden a la inferior cuarenta seás.
9. Sí la pared que separa dos píscinas88 tiene una grieta vertical, se con-
sideran como unidas; en cambio, si la grieta tiene dirección horizontal, no se
consideran unidas en tanto no haya en un lugar un orificio como el de la caña
de un odre. R. Yehudá afirma que la cosa es al revés. Si hay una grieta mutua89 ,
(se pueden considerar como unidas) cuando la altura (de la corriente) es como
la del grosor de una cascarilla de ajo y su anchura la de una caña de odre.

82. Que se presume impuro.


83. Por el efecto contaminante del vano o espacio interior del horno (cf. Yad 3, !).
84. Si, en caso de contacto, existe la duda de si había la cantidad mínima prescrita, se ha
de considerar que es impuro, porque las prescripciones en torno a la cantidad están fijadas
en la Ley.
85. Impidiendo la unión de las piscinas.
86. Válidas.
87. Una piscina con cuarenta seás de agua válida no puede hacerse inválida por mucha
agua sacada artificialmente que reciba.
88. De las que una no contiene cuarenta seás de agua válida o que las dos en co11jU11to
contienen cuarenta seás.
89. En la parte superior de la pared divisoria de modo que permite el contacto del agua
de las dos piscinas por la superficie.
Míqw 6, 10-7, 2 Orden sexto: Purezas - rohorot 1014

1O. Si el tubo de desagüe de un baño se encuentra en el medio, hace al baño


inválido (como piscina de inmersión)°O. Si se encuentra en un lado, no lo ha-
ce inválido, porque es como una piscina al lado de otra piscina. Tal es la opinión
de R. Meír. Los sabios, en cambio, enseñan que si el baño contiene un cuarto de
log antes de que el agua llegue al conducto de salida, el baño es válido; en caso
contrario, no es válido. R. Elazar bar Sadoq dice: Si el tubo de desagüe sirve de
receptáculo de agua en cualquier cantidad que sea, el baño no es válido.
11. Si en la piscina de purificación91 (hay dos compartimentos )92 , el inferior
lleno de agua sacada artificialmente y el superior con agua válida, en caso de
que en el orificio haya tres log (de agua sacada artificialmente), la piscina no
es válida. ¿Cómo ha de ser de grande el orificio para que haya allí tres log?
Una trecentésíma vigésima parte de la piscina93 . Ésta es la opinión de R. Yosé.
R. Elazar dice que incluso si el compartimiento inferior está lleno de agua vá-
lida y el superior lleno de agua sacada artificialmente y bay al lado' del orificio
tres log, es válida, ya que sólo se dijo: «Si caen tres log)).

CAPÍTULO 7

1. Hay cosas que complementan la píscina 94 y no la hacen inválida, otras la


hacen inválida y no la complementan, otras ni la complementan ni la hacen invá-
lida. Estas son las que la complementan sin hacerla inválida: la nieve, el granizo,
la escarcha, el hielo, la sal y el lodo diluido. R. Aquiba dice: R. Ismael razonaba
contra mí afirmando que la nieve no complementa la piscina, pero la gente de
Medba95 dio testimonio de que él les dijo: «Salid a por nieve y hacedb una pis-
cina desde el principio». R. Yojanán ben Nurí dice que la piedra de granizo es
como agua. ¿De qué manera complementan sin hacerla inválida? Si una piscina
tiene cuarenta seás menos una y cae en ella una seá (de piedra de granizo )96 y la
complementa, resulta que la complementan sin hacerla inválida.
2. Las siguientes cosas hacen inválida la piscina y no la complementan:
agua (sacada artificialmente), ya sea impma o pura; agua que ha servido para
poner una sustancia en conserva; agua en la que se ha hervido alguna cosa;
aguapié, en tanto no haya fermentado. ¿De qué manera la hacen inválida y no la
complementan? Si una piscina tiene cuarenta seás de agua menos un kartob y
cae en ella cualquiera de las cosas antes mencionadas, éstas no la complementan
y, si alcanzan la cantidad de tres log, la hacen inválida. Por el contrario, otros
líquidos, como el jugo de fruta, salmuera, salmuera de pescado en conserva y el

a. al lado: enfrente b. y haced una piscinaJ


90. Pnes es como si fuera un recipiente y el agua contenida como «sacada artificialmente».
91. Piscina de agua fría donde los bañistas se introducían tras un baño de agua caliente.
92. Uno por encima del otro y unidos por un orificio.
93. Correspondiendo a la misma proporción entre tres log y cuarenta seás.
94. Hasta hacerle alcanzar los cuarenta seás.
95. Al otro lado del Jordán (Nm 21, 30).
96. O de otro de los elementos descritos.
1015 Baños rituales de inmersión - miqwao/ ivliqw 7, 3-7

aguapié que ha fermentado, u • as veces sirven para complementar (la cantidad


de agua requerida) y otras veces no sirven. ¿De qué manera? Si una piscina tiene
cuarenta seás menos una ( de agua) y cae en ella una seá de los líquidos nombra-
dos, no la complementan. Pero si tiene cuarenta seás y se Je mete una seá ( de los
líquidos dichos) y se le quita otra seá, la piscina pennanece válida.
3. Si han sido enjuagados (en el agua de la piscina) los cestos de las acei-
tunas o los cestos de las uvas y han cambiado el color del agua, continúa la
piscina siendo válida. R. Yosé dice que d agua coloreada, si alcanza la cantidad
de tres log, hace a la piscina inválida, pero no la hace inválida por el cambio
de color. Si cae en ella vino o jugo (de aceituna) y cambian el color, se hace
inválida. ¿Qué se ha de hacer? 97 Se ha de esperar a que caigan las lluvias y que
su aspecto vuelva de nuevo a ser como el del agua. Si tiene cuarenta seás, se
puede sacar (agua de otro lugar, acarrearla en recipientes) sobre los hombros y
echarla allí hasta que recobre de nuevo su color como el color del agua.
4. Sí cae en ella vino o jugo (de aceituna) y cambian sólo en una parte el
color del agua, no se puede hacer en ella el baño de imnersión en caso de que
no hayan conservado el color del agua cuarentaseás.
5. Si en tres log de agua cae un kartob de vino volviéndose su color como
el del vino y luego caen en una piscina, no la hacen inválida. Si en tres log de
agua menos un kartob cae un kartob de leche, permaneciendo su color como
el del agua, y luego caen en una piscina, no la hacen ínválida. R. Yojanán ben
Nurí dice: Todo se regula conforme al color.
6. Si una piscina tiene exactamente cuarenta seás (de agua válida) y des-
cienden dos personas y realizan el baño de inmersión, una detrás de otra, la
primera queda purificada, mientras que la segunda permanece impura98 • R. Ye-
hudá afama que si los pies del ptimero están tocando todavía el agua, también
el segundo queda purificado. Si uno sumerge en el agua un manto grueso y lo
saca, en caso de que una parte esté tocando todavía el agua y (otro se sumerja
en el agua), éste queda purificado. Desde el momento en que se alza del agua
a una almohada o a un cojín de cuero (asiéndolos) por sus extremos, el agua
en ellos contenida es agua «sacada artificialmente». ¿Qué se ha de hacer? Se
sumergen y se sacan por la parte del fondo 99 .
7. Si se sumerge en d agua a una cama, a pesar de que sus pies se metan en
el grueso lodo, queda purificada, porque el agua le tocó primero. Si las aguas
de una piscina son poco profundas 100, se pueden estrechar incluso con haces de
leña o con haces de cañas hasta que se eleva su nivel. Entonces puede uno des-
cender y realizar el baño de inmersión. Si una aguja es colocada sobre la grada
de la caverna y el agua de la píscina es puesta en movimiento, queda purificada
tan pronto como pasa sobre ella una onda de agua.

97. Para que de nuevo sea válida.


98. Por no tener la piscina la cantidad prescrita, ya que parte del agua, por mínima que
sea, se ha ido en el cuerpo humedecido del primer bañista.
99. De modo que no forman receptáculo.
1OO. Incapaces para cubrir el cuerpo entero de una persona.
tvliqw 8, 1-5 Orden sexto: Purezas - tohorot !016

CA.Piruw 8

1. La tierra de Israel se considera pura y sus piscinas son puras. Las piscinas
de los gentiles fuera de Israel son válidas para los que han sufrido una polución,
incluso aun cuando el agua haya sido sacada con una bomba. Las piscinas que
están dentro de Israel, que se encuentran fuera de las entradas de la ciudad, son
válidas incluso para las menstruantes. Las que se encuentran dentro de las en-
tradas de las ciudades son válidas para aquellos que han sufrido una polución,
pero inválidas para todos los otros que están impuros. R. Eliezer dice que las
piscinas cercanas a la ciudad o a la carretera son impuras debido (a que se em-
plean) para el lavado de ropa, mientras que las lejanas son puras.
2. Estos son los que han sufrido una polución que necesitan baño de inmer-
sión: si uno observa que su orina sale al principio a gotas o turbia, es puro 1º1• Sí
esto ocurre en medio o al final, es impuro. Si es así desde el principio hasta el
final, es puro. Si (la segregación) es blanca y continua, es impuro. R. Yosé dice
que lo blanco es como lo turbio.
3. Si uno segrega gruesas gotas del pene, es impuro. Ésta es opinión de
R. Elazarª Jisma. Si uno tiene sueños (obscenos) en la noche y al levantarse
encuentra su carneio2 caliente, es impuro. Si una mujer descarga semen en el
día tercero 103 , es pura 104 • Éstas son palabras de R. Elazar ben Azarías. R. Ismael
dice: A veces son cuatro los periodos 105 , otras veces cinco, otras seis. R. Aqui-
ba dice: Siempre son cinco.
4. Si una mujer gentil descarga semen de un israelita, es (el semen) impuro.
Si una israelita descarga semen de un gentil, es puro. Si una mujer tiene una
unión sexual con su marido y luego desciende y hace un baño de inmersión,
pero no lava su parte íntima, es como si no se hubiera sumergido. Si uno que
ha tenido una polución hace el baño de inmersión, pero no ha orinado antes,
cuando orina vuelve a contaminarse. R. Yosé dice: Si se trata de un enfermo
o de un anciano, vuelve a contanúnarse; pero si se trata de un joven o de un
hombre sano, queda purificado.
5. Si una mujer menstruante pone monedas en su boca y desciende para
hacer el baño de inmersión, queda purificada de su impureza, pero impura por
su saliva 1°". Si mete su pelo en la boca 101, o cierra la mano, o aprieta fuerte-
mente los labios, es como si no hubiera realizado el baño de inmersión. Si uno
sujeta a un hombre o a unos objetos y los sumerge así en el agua, pe1manecen

a. R. E/azar: R. Eliezer
1O1. Porque no es una polución.
I 02. El miembro viril.
103. Después de la unión sexual.
104. C[ Shab 9, 3.
105. Por periodos se entienden aquí espacios de doce horas.
106. La saliva de la menstruante es una impurez.a originante, comaminando a quien la
toca o la lleva. Aunque la mujer se ha purificado, ha quedado en la moneda saliva impura que
le comunica a ella su impureza.
l 07. De modo que no es bañado por el agua.
1017 Baños rituales de inmersión - miqwaot Miqw 9.1-4

impuros 1°8 . Pero si antes ha lavado sus manos en el agua, quedan purificados.
R. Simeón dice: Se ha de sujetar débilmente, de modo que el agua llegue hasta
allí. A las zonas íntimas y Ias arrugas de 1cuerpo no es preciso que llegue el agua.

CAPÍTULO 9

l. Las siguientes cosas constituyen una separación en el hombreio9 : hilos


de lana, hilos de lino, cintas que ponen las niñas en la cabeza. R. Yehudá afir-
ma que los hilos de lana o de pelo no constituyen separación, ya que el agua
penetra basta allí.
2. Los pelos entrelazados del pecho y de la barba y los de las partes íntimas
de la mujer; la destilación del ojo que está fuera del ojo; la costra que está fuera
de la herida; un emplasto sobre la herida; jugo' 1º seco; costras de excrementos
sobre la piel; la porquería que hay debajo• de las uñas; las bolitas de sucie-
dad111; el barro fangoso; la arcilla del alfarero; salpicaduras de barro. ¿Qué se
entiende por barro fangoso? Es el ba1To de las cisternas, tal como está escrito:
Me sacó de una cisterna horrible, de un fangoso lodo 11 2• La arcilla del alfarero
es aquella que se indica con la misma palabra. R. Yosé declara pura la arcilla
del alfarero, pero declara impura la arcilla que se emplea como masilla. Las
salpicaduras de barro -(se entiende aquel barro que cuando seco y endurecido)
es como estacas en el caminoll 3-. No se puede hacer la inmersión en estas
(sustancias fangosas) ni tampoco sumergir en ellas otros objetos (teniéndolas
a ellas adheridas a la piel o a la superficie del objeto). Con los demás tipos de
lodo se puede hacer la inmersión cuando está húmedo. No se puede hacer el
baño de inmersión teniendo polvo en los pies 114 . Tampoco se puede sumergir a
una olla con hollín a no ser que sea raspado.
3. Las cosas siguientes no constituyen separación: el pelo entrelazado en
la cabeza, bajo las axilas o en las partes íntimas del hombre. R. Eliezer afirma
que es lo mismo que sea hombre o mujer; todo aquello que le resulta a uno fas-
tidioso constituye separación y todo aquello que no le resulta a uno fastidioso
no constituye separación.
4. La destilación que queda dentro del ojo, la costra sobre la herida, el jugo
húmedo, suciedad 115 proveniente de excrementos sobre la piel, suciedad bajo

a. debajo: sobre
108. Porque la parte sujetada por la mano no ha sido locada por el agua.
109. Separan el cuerpo del agua, impiden gue ésta bañe la parte del cuerpo afectada,
impidiendo la efectividad del baño de inmersión.
11 O. De frutas o resina de árbol que se ha secado sobre el cuerpo.
111. Que se fom1an frotando sobre una piel sudorosa y sucia.
112. Sal 40, 3.
113. Según algunos: cuando uoo camina sobre los pegotes de barro endurecido recibe la
impresión de que estuviere caminando sobre estacas.
114. Aunque, si se hace, el baño es válido.
115. No endurecida.
Miqw 9, 5-10, 1 Orden sexto: Purezas - tohorot 1018

las uñas, una uña medio caída, la pelusilla de un menor. Todas estas cosas no
son susceptibles de impw-eza ni tampoco la propagan. La membrana que se
forma sobre una herida es susceptible de impureza y también la propaga.
5. Las siguieIJtes cosas constituyen separación en los objetos: la brea y la
mirra en objetos de cristal, ya sea e• la parte interior, ya sea en la exterior. So-
bre una mesa, sobre una tabla o sobre un diván constituyen separación cuando
éstos están limpios, pero no cuando están sucios. Sobre la cama de un propie-
tario de casa constituyen separación, pero no sobre la de un pobre. Sobre la
albarda de un propietario de casa constituyen separación, pero no sobre la del
vendedor de odres. Sobre la enjalma constituyen separación. Rabán Simeón
ben Gamaliel dice: Sólo si es como un isar itálico de grande.
6. En los vestidos, (si la mancha de brea o de mirra se encuentra de un so-
lo) lado, no constituyen separación; de ambos lados, sí constituyen separación.
R. Yebudá afirma en nombre de R. Ismael: También si se encuentra de un solo
lado. R. Yosé dice: (En los vestidos) de los conocedores de la leyi 16 si se en-
cuentra (la mancha) de un solo lado; en los de los ignorantes, si se encuentra
de los dos lados.
7. (Las manchas) en los mandiles de los trabajadores de la brea, de los
alfareros y de los podadores de árboles no constituyen separación. R. Yehudá
dice: Tampoco en los de los secadores de la fruta y semejantes. Ésta es la nor-
ma general: Todo aquello que le resulta a uno fastidioso constituye separación
y todo aquello que no le resulta a uno fastidioso no constituye separación.

CAPÍTULO 10

l. Todas las asas de los objetos que no han sido acopladas (al objeto) del
modo que es habitual, o si han sido acopladas convenientemente, pero no ha
sido ultimado el trabajo, o si siendo ultimado el trabajo se han roto, todas éstas
constituyen separación 117 • Si un recipiente es sumergido con la boca hacia aba-
jo, es como si no hubiera sido sumergido. Si es sumergido del modo habitual,
pero no se ha smnergido el cuello 118 , (no queda purificado) en tanto no sea
inclinado hacia un lado (de modo que pemüta la introducción del agua). Si
un recipiente es estrecho en los dos extremos y ancho en el medio, no queda
purificado en tanto no sea inchnado hacia un lado. Una botella cuya boca esté
metida hacia dentro no queda purificada en tanto no se le haga un orificio en
el costado. Un tintero de la gente privada no queda purificado en tanto no se
le practique un orificio en el costado. El tintero del sacerdote Yosef 11 '' tenía un
orificio en el costado.

116. Literalmente: ((Constructores>>, que «edifican el mundo>>.


117. Por consiguiente, si el agua no llega al h1gar donde está el asa, la sumersión no pu-
rifica al objeto.
118. El ténmno hebreo es de sigmficado incierto y se interpreta de fonna desigual.
119. Un sacerdote, Yose(. es mencionado en Ha! 4, \ I, pero se ignora su identificación.
1019 Baños rituales de inmersión - miqwaot Miqw 10, 2-7

2. En el almohadón y en el cojín de cuero es necesario que penetre el agua.


Pero en el cojín redondo, en una pelota, en un zapato-muestra, en el amuleto, en
las filacterias no es necesario que penetre el agua. Ésta es la norma general: To-
do aquello en lo que no es habitual meter una cosa y sacarla se sumerge cerrado.
3. Las siguientes cosas no requieren que el agua penetre en ellas: los nudos
(en los vestidos) de los pobres, (los nudos) de las borlas, el enlazado 120 de los
zapatos, el nudo en las filacterias de la cabeza cuando es firme, el de las filac-
terias del brazo mando no sube ni baja 12 1, las puntas de un pellejo y las puntas
de una mochila.
4. Las siguientes cosas necesitan que penetre el agua en ellas: el nudo en la
parte del hombro de una camiseta -el dobladillo, por tanto, de un lienzo ha de
ser desdoblado-, (el nudo) de una filacteria de la cabeza cuando no es firme, (el
nudo) de la filacteria del brazo cuando sube' y baja, ( el nudo) de los lazos de
una sandalia. Los paños que se sumergen después de haber sido lavados (han
de pe1manecer en el agua) hasta que hagan burbujas. Si son sumergidos secos,
hasta que bagan burbujas y cesen de hacerlas.
5. Todas las asas de los utensilios, que son largas y que luego han de ser
talladas, se sumergen sólo hasta su longitud debida 122 • R. Yehudá afirma (que
no devienen puros) en tanto no sean sumergidos totalmente. La cadena de un
cubo grande 1" 3 (es susceptible de impureza hasta una longitud) de cuatro pal-
mos (desde el cubo) y la de un cubo pequeño (hasta una longitud) de diez palmos
y han de sumergirse sólo hasta la medida designada. R. Tarfón dice que se ha
de sumergir todo el anillo correspondiente 124 • Una cuerda que está atada a una
cesta no se considera unida con ella a no ser que esté cosida.
6. La escuela de Samay enseña que no se puede sumergir agua caliente eo
fría ni fría en caliente, ni buena en mala ni mala en buena. La escuela de Hile\,
en cambio, ensefia que se puede sumergir. Si se sumerge un recipiente lleno de
líquido, es como si no hubiera sido sumergido. Si está lleno de orina, se con-
sidera como si estuviera lleno de agua. Si está lleno de agua de purificación 125 ,
(deviene puro) cuando tiene más agua que agua de purificación. R. Yosé dice:
Aun cuando el recipiente tuviera capacidad para un kor y no contiene más de
un cuarto de log, se considera como si no hubiera sido sumergido.
7. Todos los alimentos se unen para formar la cantidad de la mitad de me-
dio pan que hace al cuerpo inepto (para comer de la ofrenda). Todos los líqui-
dos se unen para formar el cuarto de log que hace al cuerpo inepto (para comer
de la ofrenda). Se aplica mayor rigurosidad a la bebida de líquidos ímpuros que
a la piscina, porque en aquélla todos los líquidos son como el agua.

a. rnando sub.:: cuando no sube


120. De adorno, que nuuca se suelta.
121. Están firmemente ceñidas al braz.o.
122. La parte que ha de ser cortada no es necesario sumergirla.
123. Kel 14, 3.
124. En el cual se tennina la medida prescrita.
125. Nm 19, 9.
Míqw JO. 8 Orden sexto: Purezas - tohorot 1020

8. Si uno come alimentos impuros o bebe bebidas impuras y realiza el


baño de inmersión y los vomita, éstos permanecen impuros, ya que no se han
purificado con el cuerpo. Pero sí uno ha bebido agua impura, se sumerge y la
vomita, ésta deviene pura, porque se ha purificado en el cuerpo. Si uno traga
un anillo puro y entra en una tienda donde yace un muerto, luego se hace as-
perjar una y otra vez y realiza el baño de la inmersión y lo vomita, en este caso
el anillo permanece como era antes. Si tragó un anillo impuro y luego se su-
merge, puede comer de la ofrenda 126 • Si lo vomita, el anillo permanece impuro
y lo vuelve a él impuro. Si una flecha está clavada en un hombre y es visible,
constituye separación 127 ; si no es visible', puede hacer el baño de inmersión y
comer de la ofrenda.

a. si no es visible + no constituye separación


126. Porque un objeto tragado no contamina.
127. En el sentido explicado en la precedente nota 117.
MENSTRUANTE
(nidá)

Este tratado contiene fundamentalmente disposiciones sobre la mujer menstruante


y sobre el parto, en relación con las leyes de pureza, teniendo como fondo bíblico las
ordenanzasdeLv 15, 19-24,yLv 12, 1-5.
La menstrnación vuelve a la mujer impura durante siete días, durante los cuales que-
da prohibido mantener relaciones sexuales. Al cabo de dicho plazo, si el flujo ha cesado,
la mujer realiza un baño de inmersión que la hace pura y apta para la unión conyugal.
Cuando el flujo de sangre persiste pasados los siete días del periodo, en concreto
dentro de los once días que siguen al período de siete, el flujo ya no es de menstruación,
sino «anormal>>. Cuando este flujo anonnal se limita a una jornada o dos, ha de esperar
al día siguiente de que cese. Durante el día pLiede bañarse, y si hasta el atardecer no tiene
flujo, se vuelve pura y puede mantener relaciones sexuales con su marido. Pero si durante
el periodo de los once días sufre flujo tres días consecutivos, ha de esperar siete días libres
o limpios para ser considerada pura. Si en este periodo de espera ocurre de nuevo un flujo,
ha de comenzar a contar otros siete días limpios. Al cabo de ellos, se baña por el día y al
atardecer queda limpia y apta para la relacíón matrimonial. Al octavo día ofrecerá el sacri-
ficio prescrito (Lv 15, 29) y a partir de ese momento podrá consumir comí das sacrificíales.
El tratado contiene diez capítulos:
Caps. 1-2: Mensnuación y menstruante.
Cap. 3: Parturienta.
Cap. 4: Las mujeres no judías y la pureza, mujeres con dificultad en el parto.
Cap. 5: Impureza de la mujer que da a luz en operación cesárea, diferentes casos en
relación con la edad, señales de la pubertad.
Cap. 6: Basándose en ciertas señales de la pubertad se introduce una serie de casos
donde una cosa incluye a otra, pero no al revés.
Caps. 7-10: Impureza de manchas de sangre.

CAPÍTULO 1

l. Samay dice 1: A todas las mujeres les basta (considerarse impuras) en el


momento (en que perciben el flujo). Hílel dice: (Una mujer ha de considerarse
impura) desde (el previo) examen al siguiente examen, incluso aunque medien
muchos días. Los sabios, en cambio, afirman: No es ni según la enseñanza de
Samay ni según la enseñanza de Hílel, sino que (ha de considerarse impura)

l. Esta misná se repite en Ed 1, l.


Nid 1,2-6 O,·den sexto: Purezas - tohoro1 1022

desde esta hora del día a la hora del día (anterior) cuando esto es menor (que el
tiempo) entre el examen (anterior) y el examen (presente), o desde un examen a
otro cuando (el tiempo inte1111edío) es menor de veinticuatro horas. En las mu-
jeres que tienen periodo estable les basta su tiempo. La que se sirve de pafios,
esto se computa corno si fuera un examen y puede disminuir tanto el intervalo
de las veinticuatro horas como el que media entre un examen y otro.
2. (Si una mujer tiene periodo fijo), ¿cómo se ha de entender que basta
para ella (considerarse impura) desde el momento (en que percibe el flujo)?
Si una mujer está sentada en la cama2 ocupada con objetos en condiciones de
pureza y sí luego se separa 3 y observa (que tiene el flujo de la menstruante),
ella deviene impura, pero todo lo demás permanece puro. A pesar de que di-
jeron que «contamina con valor retroactivo desde las veinticuatro horas», ella
ha de contar (los siete días prescritos por la ley)4 a partir del momento en que
ha percibido (el flujo).
3. R. Elíezer dice: Para cuatro clases de mujer basta (que sean consideradas
impuras) desde el momento (en que perciben el flujo): la virgen, la embaraza-
da, la mujer que da el pecho y la anciana. R. Josué afirma: Sólo lo he oído de
la mujer virgen. La norma legal, sin embargo, es la que sefiala R. Eliezer.
4. ¿Qué se entiende por virgen? Aquella que jamás ha sufrido una mens-
truación, a pesar de que esté casada. ¿Qué se entiende por embarazada? Aque-
lla en la que es perceptible ya la presencia del feto. ¿,Qué se entiende por mujer
que da de pecho? Aquella (que amamanta a su hijo) hasta el momento en que
lo desteta. Si ha dado el hijo a una nodriza (para que lo amamante) o le ha qui-
tado el pecho o ha muerto (el hijo), según R. Meír, propaga impureza desde las
veinticuatro horas, con efecto retroactivo.
3. ¿Qué se entiende por anciana? Aque!la por la que han pasado tres pe•
riodos (sin que haya sufrido flujo de menstruación) en las cercanías ya de su
vejez. R. Eliezer dice: Toda mujer sobre la que han pasado tres periodos basta
(que sea considerada impura sólo desde) el momento (en que percibe el flujo).
R. Yosé enseña que a la mujer embarazada o que da de pecho, que han pasado
sobre ella tres periodos, le basta (que se considere ímpura desde) el momento
(en que percibe el flujo).
6. ¿A qué se refirieron cuando dijeron que le basta (que sea considerada
impura desde) el momento (en que percibe el flujo)? Se refirieron a la primera
percepción (del flujo). Sin embargo, desde la segunda percepción contamina
desde las veinticuatro horas, con efecto retroactivo. Pero si sufrió el primer
flujo por razón de una causa constringente5, entonces le basta también (que se
considere impura desde) el momento (en que percibe el flujo).

2. El ejemplo está escogido para enseñar que con la mujer de periodo fijo la cama per-
manece pura aun cuando se hubiere sentado sobre ella poco antes de percibir el flujo. En la
mujer de periodo inestable, la impureza tiene un efecto retroactivo de veinticuatro horas.
3. De la cama y de 1.os objetos.
4. Lv l4, 19.
5. No natural.
1023 Mestruanle - nidá Nid I, 7-2, 4

7. A pesar de que dijeron: «Le basta ( que sea considerada impura desde) el
momento (en que percibe el flujo)», tiene obligación de examinarse6, a no ser
que sea menstruante 7 o que se halle en el periodo de purificación de la sangreB_
Ha de servirse además de los paños de prueba9 , a excepción de la que se encuen-
tra en el periodo de purificación de la sangre y de la virgen cuya sangre es pura.
Ha de examinarse dos veces, una por la mañana y otra al atardecer, y, además,
en el momento en que se prepara para tener una unión sexual con su marido.
Aparte de esto, las mujeres de los sacerdotes cuando se disponen a comer de la
ofrenda. R. Yehudá dice: Cuando han terminado de comer de la ofrenda.

CAPÍTULO 2

1. La mano, que hace frecuentemente inspección, es entre las mujeres dig-


na de alabanza, pero entre los hombres 10 debería ser cortada. Sí la sordomuda,
o la imbécil, o la ciega, o la débil de mente tienen a su disposición mujeres de
espÍlitu sano que pueden proveer por ellas, pueden comer de la ofrenda. Es ha-
bitual en la mujer israelita servirse de dos paños (de inspección) cuando tiene
una unión sexual, uno para él y otro para ella. Las más piadosas se procw-an un
tercero para poner en orden su parte íntima 11 •
2. Si se encuentra (sangre) en el paño del marido, son los dos impuros y
están obligados a un sacrificio 12 • Si se encuentra sangre en el paño de ella en
el mismo instante, ambos son impw-os y están obligados a un sacrificio. Si se
encuentra en el de ella después de un cierto tiempo, son impuros por duda, pero
están exentos (de la obligación de ofrecer} un sacrificio.
3. ¿Qué se entiende por <ídespués de cierto tiempo»? Tiempo suficiente co-
mo para que ella baje de la cama y enjuague su cara 13. Si después de esto (sufre
un flujo), propaga impureza desde las veinticuatro horas del día anterior, pero
no contamina a su marido 14. R. Aquiba, en cambio, afirma que vuelve impuro
también a su marido. Los sabios están de acuerdo con R. Aquiba en que si ella
observa una mancha 15 vuelve impuro a su marido.
4. Todas las mujeres están en la presunción de encontrarse en estado de
pureza para sus maridos 16 • Cuando los hombres regresan de viaje, sus mujeres

6. Para ver si tiene flujo de sangre.


7. En cuyo caso ya no es necesario y no tiene más que contar los siete días «limpios».
8. Tras el parto; desde el octavo al cuadragésimo día si fue niño y desde el decimoquinto
al octogésimo día si fue niña.
9. Antes de tener unión sexual con el marido.
1O. Para inspeccionar si hubo derramamiento de semen.
11. Para hacer una inspección antes de la unión sexual.
12. Un sacrificio expiatorio (Lv 4, 27) por haber conculcado el precepto de Lv 18, 19; 20, 18.
13. Eufemismo para señalar la parte baja del vientre.
14. No lo hace impuro por siete días, aunque sí, por prescripción rabínica, por un día.
15. Antes de la unión sexual.
_I,6. De modo que el marido no necesita preguntar a la mujer si está pura antes de tener la
1lf"'llnn ,C'.P.V11'111
Nid 2, 5-3, 2 Orden sexto: Purezas - tohorot 1024

presumen que están puras para ellos. La escuela de Samay dice que ella nece-
sita dos paños (de inspección) para cada unión sexual o en cada unión sexual
(ha de inspeccionar el paño) a la luz de la lámpara. La escuela de Hilel dice: Le
bastan con dos paños de inspección para toda la noche.
5. Los sabios hablaron metafóricamente de la mujer: (hablan) de la habita-
ción 17, la antecámara1s y el piso superior 19 (refiriéndose a ella). La sangre en la
habitación, es impura. Si se encuentra en la antecámara, se considera impura,
aunque es dudosa, porque existe la presunción de que proceda de la fuente 20 •
6. Cinco tipos de sangre son impuros en la mujer: la sangre roja, la negra,
la del color del azafrán, la que es como el agua de la tierra y la parecida al vino
mezclado con agua. La escuela de Samay dice: También la que se parece al agua
del fenogreco y a la salsa de carne asada. La escuela de Hile!, en cambio, de-
clara a éstas puras. Si tiene color amarillento, Aqabias ben Mahalalel la declara
impura, mientras que los sabios la declaran pura. R. Meír dice que aunque no
contamina por razón de ser una mancha, contamina por razón de ser líquido 21 •
R. Yosé, en cambio, afirma que no es ni de una manera ni de otra22 •
7. ¿Qué se entiende por sangre roja? La que es como la sangre de una
herida. ¿La negra? La que es como el sedimento de la tinta. Si es todavía más
oscura', es impura; si es menos oscura, es pura. ¿La del color de azafrán? Co-
mo (el color) del más selecto 23 . ¿La que es como el agua de la tierra? Como la
de la llanura de Bet Kerem24 , cuando se hace flotar el agua (sobre la tierra). ¿La
parecida al vino mezclado con agua? (Cuando se mezclan) dos partes de agua
y una de vino, del vino de Sarón25 •

CAPÍTULO 3

l. Si una mujer aborta algo y va acompañado de hemorragia, es i.mpura26 •


Si no hay hemorragia, permanece pura. R. Yehudá, en cambio, afirma que tanto
en un caso como en otro es impura.
2. Si una mujer aborta algo parecido a una membrana, o a un pelo, o a la
tierra, o a las moscas rojas, ha de ponerlos en agua. Si se disuelven, es impura;
en caso contrario, permanece purab. Si una mujer aborta algo parecido a un
pez, o a w1a langosta, o a un insecto, o a un reptil, en caso de que vaya acom-

a. Si es todavía más oscura, es impura} b. en caso contrario, penn,mece pura!


17. El útero.
18. La vulva.
19. La vagina(?).
20. El útero.
21. Maksh6,4.
22. No contamina ni como mancha ni como liquido.
23. De la hoja media del tallo medio cuando todavía está ligado a la tierra.
24. Cf. Mi<l 3, 4. Al parecer, cerca de Acre.
25. De la llanura de Saróo, entre el Carmelo y Jafa.
26. La hemorragia es señal de la menstruación.
1025 Mestruante - nidá Nid 3, 3-7

pañado de hemorragia, es impura; si no, permanece pura. Si una mujer aborta


algo parecido a un animal doméstico, o a una bestia salvaje, o a un ave, ya sean
impuros o puros, en caso de ser varón, debe esperar como para un varón27; en
caso de ser mujer, esperará como para una mujer28 • Si no se conoce el sexo,
esperará como para un varón y como para una mujer29 • Ésta es enseñanza de
R. Meír. Los sabios afim1an que todo aquello que no tiene forma humana no se
puede considerar como un niño.
3. Sí una mujer aborta una bolsa llena de agua, o llena de sangre, o llena de
sustancia variopinta30, no tiene que temer por el niño. Si son ya reconocidas
las fom1as del feto, esperará como para un varón y para una mujer.
4. Si aborta algo que sea parecido a una sandalia o una placenta31 , ha de
esperar como para un varón y como para una mujer. Si una placenta está en
una casa, la casa se hace impura, no porque la placenta sea considerada como
un niño, sino porque no hay placenta sin niño. R. Símeón dice: Es posible que
el feto se disuelva antes de la expulsión.
5. Si aborta a un niño de sexo dudoso o de doble sexo, ha de esperar como
para un varón y como para una mujer. Si aborta a un niño de sexo dudoso y a
un niño varón, o a un niño de doble sexo y a un niño varón, ha de esperar como
para un varón y como para una mujer. Si aborta un niño de sexo dudoso y una
nifia o un niño de doble sexo y una niña, ha de esperar como para una mujer
solo. Si (el feto) es expulsado, descuartizado o de nalgas, si sale afuera la mayor
parte de su cuerpo, se considera nacido. Si sale de la manera habitual, (no se
considera nacido) mientras no haya salido la mayor parte de su cabeza. ¿Qué se
ha de entender por la mayor parte de su cabeza? Cuando ha salido su frente.
6. Si una mujer aborta y no se sabe qué es lo que ha abortado, ha de esperar
como para un varón y para una mujer. Si no se sabe si era un niño o no, ha de
esperar como para varón y como para mujer, y ha de considerarse menstruante.
7. Si una mujer aborta al cuadragésimo día (de la concepción), no tiene
que temer por el niño. Si aborta en el día cuadragésimo primero, ha de espe-
rar como para un varón y para una mujer y ha de considerarse menstruante.
R. Ismael dice: Si aborta en el día cuadragésimo primero, ha de esperar como
para un varón y se ha de considerar como menstruante; si aborta en el día octo-
gésimo primero, ha de esperar como para varón y como para mujer y se ha de
considerar como menstruante, ya que la formación del varón se completa a los
cuarenta y un días y la de la mujer a los ochenta y uno. Los sabios, en cambio,
sostienen que no hay diferencia en la formación del varón y de la mujer; ambos
se terminan de formar a los cuarenta y un días.

27. Durante siete días será impura y luego estará en casa todavía treinta y tres días, que
es el periodo de su purificación (cf. Lv 12, 2ss).
28. Será impura dos semanas y esperará en casa sesenta y seis días (Lv 12, 5).
29. Será impura por quince días, como si hubiese dado a luz a una niña, pero el periodo
de purificación durará sólo cuarenta dias, como con el varón_
30. Cf. Ker 1, 5.
31. Cf. Ker \, 3.
Nid 4, 1-6 Orden sexto: Purezas - tohorot 1026

CAPÍTUL04

1. Las hijas de los samaritanos (se consideran impuras como) menstruantes


desde la cunan. Los sarnarítanos contaminan tanto Jo que está bajo ellos como
asiento ( o lecho) como lo que está encima de ellos 33, ya que tienen unión sexual
con las menstruantes, debido a que esperan por cada descarga de sangre34 . Pero
no se hace uno culpable a causa de ellas por entrar en el Templo ni hay que
quemar por su causa la ofrenda, ya que su impureza es dudosa.
2. Las hijas de los saduceos son como las samaritanas si tienen la costum.
bre de caminar por los senderos de sus padres. Pero si se apartan (de aquéllos)
para caminar por los caminos de Israel, son como las israelitas. R. Yosé dice:
Son siempre como las israelitas a no ser que se hayan separado para caminar
por los senderos de sus padres.
3. La sangre de una mujer gentil y la sangre de purificación35 de una le-
prosa las considera la escuela de Samay como puras. La escuela de Hilel, en
cambio, afim1a que son como su esputo o su orina36 • Para la escuela de Saroay,
la sangre de una parturienta que no ha realizado el baño de irunersión37 es co-
mo su esputo o su orina. La escuela de Hilel dice que propaga impureza tanto
húmeda como seca. Están, sin embargo, de acuerdo en que si una mujer da a
luz teniendo un flujo, propaga impureza, ya sea húmeda o seca.
4. Si una mujer tiene dificultades en el parto 38, se considera como mens-
truante39. Si tuvo dolores de parto durante tres días dentro de los once días,
luego está tranquila durante un día entero y a continuación da a luz, éste es
un caso en el que la mujer da a luz teniendo un flujo. Éstas son palabras de
R. Eliezer. R. Josué dice: (Ha de estar tranquila) 4º una noche y un día, como la
noche del sábado y el día siguiente, ya que puede quedar libre de sus dolores,
pero no de su hemorragia.
5. ¿Cuánto pueden durar las dificultades del parto? 4 ' R. Meír afirma: Inclu-
so cuarenta o cincuenta días. R. Yehudá: Le ha de bastar con su mes42 . R. Yosé
y R. Simeón dicen: Las dificultades del parto no duran más de dos semanas.
6. Si una mujer tiene dificultades de parto a los ochenta días de haber dado
a luz a una niña, todos los flujos de sangre que perciba son puros hasta que

32. Prescripción rabínica, debido a que las samaritanas no observaban las leyes de pureza.
33. Como ocurre al hombre que padece flujo. Los objetos contaminados por un samari•
tano sólo vuelven impuros alimentos y líquidos (cf. Kel 1, 3; Zab 4, 6).
34. Incluso cuando es pura, lo que lleva a errores de creerse pura cuando aún no lo está.
35. En el periodo tras el parto, después de los días de impureza, hasta la purificación.
36. Ed 5, l.
37. Lv 12, 2 Cf. Ed 5, 4.
38. Cf. Hui 4, 1.
39. Cuando una mujer tiene dificultades para el parto y sufre una hemorragia, si se en-
cuentra dentro de !os siete días de la menstruación, se considera menstruante; si esto ocurre en
los once días siguientes, en los que se consideraría flujo anormal, en ella no es contaminante.
40. Libre de los dolores.
41. Cuánto pueden durar las hemorragias dentro de los once días para que puedan ser
consideradas como acompañantes del parto.
42. Hemon-agias en el noveno mes se han de considerar como acompañantes del parto.
1027 Mes/ruante - nidá Nid 4, 7-5, 2

salga el niño. R. Eliezer, en cambio, los declara impuros. Dijeron a R. Eliezer;


Si se usa la máxima rigurosidad para el flujo de sangre cuando han cesado los
dolores y la máxima indulgencia para el flujo de sangre cuando va acompaña-
do de los dolores del parto, ¿no habrá que inferir que en el lugar en el que se
aplica la norma más indulgente para el flujo de sangre cuando han cesado los
dolores habremos de aplicar también la norma más indulgente para el flujo de
sangre cuando va acompañado de los dolores del parto? Les respondió: Basta
que lo que se infiere sea como aquello de lo que se infiere. ¿A qué fue aplicada
la norma más indulgente? A la impureza por parte del flujo, pero ella es impura
por razón de la impureza de la menstruación.
7. Durante los once días• 3 existe presunción de que la mujer se encuentra
en condiciones de pureza. Si queda sentada44 y no se inspecciona, o sí erró (el
cálculo), o si fue constreñida, o lo hizo deliberadamente y no se examinó, se
considera pura'. Pero si llega el momento del periodo, que es estable, y no
se inspeccionó, se considera impura. R. Meír dice; Si estaba en un lugar oculto
y llegó el momento de su periodo, que es estable, y no se inspeccionó, se con-
sidera pura, ya que el miedo ahuyenta la hemorragia. Los días del hombre o
mujer que padece flujo 45 o (el día limpio que ha de contar) la mujer que espera
un solo día frente a otro día46 , están en la presunción de la impurezab_

CAPÍTULO 5

1. Si el niño nace por el lado (del útero) 47 , (la madre) no tiene que observar
por su causa los días de impureza y los días de purificación ni está obligada a
ofrecer un sacrificio por su causa48 • R. Simeón dice: El tal es como un nacido
(al modo habitual). Todas las mujeres contraen impureza por razón (de la san-
gre) en la antecámara 49 , puesto que está escrito: Flujo de sangre en su carne'º.
Sin embargo, el hombre que sufre un flujo o una polución no contrae impureza
en tanto no salga su impureza al exterior.
2. Si un hombre está comiendo de la ofrenda y siente que sus miembros
vibran51 , ha de sujetar el miembro genital y tragar la ofrenda. (La eyaculación)
contamina cualquiera que sea su cantidad, aunque sea como un grano de mos-
taza o incluso menor.

a. pura: impura b. impura: de pureza


43. Después de los siete de menstruación.
44. Después de los once días.
45. Los siete días limpios que han de contar para ser considerados puros.
46. Si durante los once días una mujer percibe un día o dos consecutivos uo flujo, basta
que pase un solo día ((limpio)) para que pueda hacer el baño de inmersión y unirse al marido.
4 7. Algunos entienden por esta expresión la operación cesárea. Cf. Zeb 8, 1; 9, 3; 14,
2; Tem 6, 1; Bekh 2, 9; 8, 2; 7, 7; Ker 1, 5; Par 2, 3; Nid 5, l.
48. Lv 12, 6.
49. Cf. 2, 5.
50. Lv 15, 19.
51. A causa de una eyaculación.
Nid 5, 3-5 Orden se:x.to: Purezas - tohorot 1028

3. Una recién nacida de un solo día puede contraer impureza como mens-
trnante52. La niña de diez días puede contraer impureza por razón de un flujo 53 •
El niño de un solo día puede contraer impureza por razón de un flujo, puede
hacerse impuro por razón de la lepra y puede devenir impuro con la impureza de
cadáver. Puede obligar (a su cuñada viuda y sin hijos) al matrimonio del levira-
to54 o puede liberar (a su madre) del matrimonio del levirato 55 . Puede habilitar (a
su madre) para la degustación de la ofrenda sacerdotaP 6 o la puede inhabilitar51 •
Puede heredar y hacer heredar58 . Si alguien lo mata, se hace culpable. Para su
padre, para su madre y para sus familiares es un pariente pleno.
4. Una niña con tres años y un día puede ser desposad.a con una unión se-
xual59. Si el levir tiene con ella unión sexual, la ha adquirido 60 . Se puede hacer
uno culpable a causa de ella por adulterio 61 • Puede hacer impuro al que tiene re-
lación sexual con ella, de modo que él contamina lo que está debajo de él corno
lecho (o asiento) y lo que está encíÍna de él 62 . Si está casada con un sacerdote,
puede comer de laofrenda" 3. Si uno de los no aptos (para casarse con eJla)64 tiene
unión sexual con ella, la incapacita para contraer matrimonio con un sacerdote.
Si un pariente en los grados prohibidos por la ley 65 tiene unión sexual con ella,
será condenado a muerte por su causa, mientras que ella queda libre. Si la niña
tiene menos edad de ésta, es como si uno hubiera puesto un dedo en un ojo 66 •
5. Sí un chico de nueve años y un día tiene una unión sexual con su cuñada
(viuda y sin hijos), la adquiere para sí (como esposa) y no podrá darle el libelo
del divorcio hasta que él no alcance la mayoría de edad. Puede contraer impu-
reza (por la unión) con una menstruante, de modo que contamina lo que está
debajo de él como lecbo (o asiento) y lo que está encima de él. Puede inhabili-
tar (una mujer) para comer de la ofrenda• 67 , pero no la puede habilitar 68 • Puede
hacer a un animal inservible para el altar69 y puede éste ser apedreado por su

a. de la ofrenda]
52. Si tiene un flujo.
53. Si pasados los siete primeros días en la impureza como "menstruante)) continúa con
flujos los días octavo, noveno y décimo.
54. Si ha nacido antes de que haya muerto su hennano (cf. Yeb 2, 1).
55. Cf. Yeb 35b.
56. Si su madre era israelita y su difunto padre sacerdote (Lv 22, 12.13).
57. Cf. Ohal 1, 6.
5 8. Si la viuda muere tras el parto, el niño es heredero. Si él muere, hace herederos a sus
hermanos por parte del padre.
59. Qid 1, l.
60. Corno esposa, cf. Yeb 4, 4.
61. Lv 18, 20.
62. Cf. 4, l.
63. Cf. Lv 22, IOss.
64. Cf. Qid 4, J.
65. Lv 18, 6.
66. Que lagrimea, pero pronto recupera su antiguo estado.
67. Si no siendo apto para casarse con una mujer de la rama sacerdotal, tiene una unión
sexual con una de ellas.
68. Si él fuere sacerdote, no puede habilitar a su mujer israelita para comer de la ofrenda.
69. Cf. Zeb 8, l.
1029 i'.1estruante - nidá Nid 5, 6-9

causa 7°. Si tiene unión sexual con alguna pariente en los grados prohibidos por
la ley, han de ser puestas a muerte, pero él está exento.
6. Los votos de la joven de once años y un día han de ser examinados71 • Si
tiene doce años y un día, sus votos son válidos, pero durante todo el año duo-
décimo deben ser examinados. Los votos del joven de doce años y un día han
de ser examinados. Los votos de un joven de trece años y un día son válidos,
pero han de ser examinados a todo lo largo del año decimotercero. Si son más
jóvenes de lo indicado, a pesar de que digan: «Sabemos a nombre de quién hi-
cimos voto», o «a nombre de quién hemos dedicado», sus votos no son válidos
y sus dedicaciones no son tales. Pero si son mayores de lo indicado, a pesar
de que digan: «No sabemos a nombre de quién hicimos voto •>, o «a nombre de
quién hemos dedicado», sus votos son válidos y sus dedicaciones 72 también
son válidas.
7. Los sabios hablaron metafóricamente de la mujer: Es como un fruto• ver-
de 73, un fruto en trance de madurar y un fruto totalmente maduro. Fruto verde,
cuando es todavía una niña. Fruto en trance de madurez, es decir, los días de
su juventud. Durante uno y otro periodo de su vida tiene su padre derecho a
lo que ella encuentra, al trabajo de sus manos y puede anular sus votos. Fruto
totalmente maduro, cuando llega a la pubertad. En ese estadio el padre no tiene
ningún derecho sobre ella.
8. ¿Cuáles son sus señales? R. Yosé el Galileo dice: Cuando surge una
arruga debajo de los pechos. R. Aquiba dice: Cuando los pechos declinan. Ben
A:z.ay dice: Cuando los pezones ennegrecen. R. Yosé dice: Cuando, colocando
la mano sobre el vértice del pecho, éste se hunde y lentamente vuelve a su
situación primera.
9. La joven de veinte años, a la que todavía no le han crecido dos pelos 74,
ha de aportar pruebas de que tiene veinte años. Si es estéril, no tiene que rea-
lizar la ceremonia de quitar el zapato ni tiene que contraer el matrimonio del
levirato 75 • El joven de veinte años, al que todavía no le han crecido dos pelos,
ha de aportar las pruebas de que tiene veinte años. Si es un eunuco, no puede
someterse a la ceremonia de dejarse quitar el zapato ni puede contraer el ma-
trimonio del levirato. Ésta es enseñanza de la escuela de Hílel. La escuela de
Sarnay dice que en ambos casos se aplica (a los jóvenes) de dieciocho años.
R. Eliezer afirma que a un varón se le aplica lo dicho por la escuela de Hilel y
a una mujer lo dicho por la escuela de Sarnay, ya que la maduración de la mu-
jer es más rápida que la del varón.

a. unfruto verde]
70. Lv 20, 15.
71. Para cerciorarse de ::: era consciente del significado del voto.
72. Consagraciones.
73. Un higo no maduro.
74. Pelos de la pubertad.
75. Yeb8, 5.
Nid 6, 1-8 Orden sexto: Purezas - tohorof 1030

CAPÍTULO 6

l. Si aparece la señal inferior antes de que aparezca la superior76 , puede


realizar tanto la ceremonia de quitar el zapato como contraer el matrimonio del
levírato. Si aparece primero la señal superior antes de que aparezca la inferior,
aunque esto no sea posible, según R. Meír, no puede realizar la ceremonia de
quitar el zapato ni puede contraer el matrimonio del levirato. Los sabios, en
cambio, sostienen que pueden realizar tanto la ceremonia de quitar el zapato
como contraer el matrimonio del levirato. Porque77 dijeron: La señal inferior
puede aparecer antes de que aparezca la superior, pero no es posible que la
señal superior aparezca antes de que no haga aparición la señal inferior.
2. De igual modo 78 : Todo recipiente de arcilla que puede permitir penetrar (a
un líquido) lo puede dejar salir. Algunos lo dejan salir, pero no lo dejan penetrar.
Todo miembro que lleva uña tiene hueso, pero algunos tienen hueso y no uña.
3. Todo lo que puede contraer la impureza de asiento puede contraer la im-
pureza del cadáver, pero hay cosas que pueden contraer la impureza del cadáver
y no la impureza de asiento 79 .
4. Todo el que es apto para juzgar causas criminales que llevan aneja la
pena capital es apto también para juzgar causas no criminales que no llevan
aneja la pena capital. Por el contrario, hay quien es apto para juzgar causas no
criminales y no es apto para juzgar causas criminales que llevan aneja la pena
capital. Todo aquel que es apto para juzgar es apto para dar testimonio. Sin
embargo, hay quien es apto para dar testimonio, pero no para juzgar.
5. Todo lo que está sujeto al diezmo puede contraer la impureza de los
alimentos, pero hay cosas que pueden contraer la impureza de los alimentos 80
y no están sujetos al diezmo.
6. Todo lo que está sujeto a la ley del rincón de tu campo81 está sujeto al
diezmo, pero hay cosas que están sujetas al diezmo y no a la ley del rincón de
tu campo.
7. Todos los animales que están sujetos a la ley de la primicia de la lana del
esquileos 2 están sujetos a la ley de las entregas (debidas al sacerdote)8 3, pero
hay animales que están sujetos a la ley de las entregas (debidas al sacerdote) y
no están sujetos a la ley de la primicia de la lana del esquileo.
8. Todo aquello que está sujeto a la ley del alejarniento 84 está sujeto a la ley
del año séptimo, pero hay cosas que están sujetas a la ley del año séptírno y no
están sujetas a la ley del alejamiento.

76. Señales de la pubertad: la inferior, el vello púbico; la superior, los pechos.


77. Continuando la sentencia anterrnr: i<aunque esto no sea posible,>.
78. Ilustrando la .relación entre la señal inferior y la superior del cuerpo humano.
79. Kel 24, lss.
80. Alimentos que no crecen de la tierra.
81. Cf. Pea 1, lss.
82. Hui 11, lss.
83. Cf. Hui 10, lss.
84. Cf. Pea 7, 6; MSh 5, 3; Ed 4, 5; Dem l, 2; Shebi 7, 1.2.5; Pes 2, l.
1031 Mestruante • nidá Nid 6, 9-14

9. Todos los peces que tienen escamas tienen aletas, pero los hay que tie-
nen aletas y no tienen escamas. Todos los animales que tienen cuernos tienen
pezuñas, pero los hay que tienen pezuñas y no tienen cuernos.
1O. Todo aquello que requiere una bendición al final la requiere también al
principio; sin embargo, hay cosas que requieren una bendición al principio y
no al final.
11. La joven, a la que han crecido dos pelos 85 , puede realizar la ceremonía
de quitar el zapato o contraer el matrimonio del levirato y está sujeta a todos
los preceptos que se describen en la ley. De igual manera, el joven, al que han
crecido dos pelosª6, está sujeto a todos los preceptos que se nombran en la ley.
Se hace apto para hacerse un «hijo rebelde y contumaw 87 desde el momento
en que le aparecen dos pelos (de la pubertad) hasta que se recubre plenamente
la barba88 , la inferior, no la superior, porque los sabios hablaron con un lengua-
je limpio. La joven, a la que le han crecido dos pelos (de la pubertad), no puede
ejercer el derecho de rehusamiento 89 . R. Yehudá afirma (que puede hacerlo)
mientras que lo negro no prevalezca90 .
12. Los dos pelos de los cuales se habla respecto a la vaca roja91 y a las se-
fiales de la lepra92 , como asimismo cualesquiera otros nombrados en cualquier
otro lugar', han de ser (suficientemente largos) como para doblar la punta hasta
la raíz. Éstas son palabras de R. Ismael. R. Elazar93 dice: (Tan largos) como
para que puedan ser apresados por las uñas. R. Aquiba dice: Como para que
puedan ser cogidos por las tijeras.
13. Si una mujer descubre una mancha de sangre (en su ropa)9', éste es un
caso de confusión 95 y ha de temer que pueda ser un flujo. Éstas son palabras de
R. Meír. Los sabios, en cambio, dicen que a causa de una mancha de sangre no
hay que temer que haya habído flujo de sangre.
14. Si una mujer percibe (un flujo de sangre) en el día undécimo, al atarde-
cer96, o al comienzo del periodo de la menstruación, o al final del periodo de la
menstruación, o al comienzo del periodo en el que una hemorragia se considera
flujo, o al final del periodo en que una hemorragia se considera flujo, o en el
día cuadragésimo ( tras el nacimiento) de un varón o en el día octogésimo ( tras
el nacimiento) de una niña, siempre al atardecer, en todos estos casos la mujer

a. otro lugar: ¿Cuál ha de ser su medida?]


85. Y que tiene doce años. Los pelos son de vello púbico, señal de la pubertad.
86. Habiendo cumplido los trece años.
87. Cf. San 8, 1.
88. En el pubis.
89. Yeb 13, 1.
90. El pelo negro sobre la piel blanca.
91. Par 2, 5. (Dos pelos negros la hacen inválida).
92. Neg !, 5.
93. Variante: (<R. Eliezern.
94. De modo que no sabe cuándo comenzó la hemorragia.
95. Porque le impide llevar la cuenta exacta de los días.
96. Precisamente cuando la hemorragia puede ser un caso de flujo (Lv 15, 25) o el prin~
cipio de la menstruación (Lv 15, 19).
Nid7, 1-5 O,-den sexto: Purezas - tohorot 1032

se encuentra confusa97 . R. Josué dice: Antes de ordenar las cosas de las mujeres
insensatas deberías ordenar las cosas de las mujeres sensatas.

CAPÍTULO 7

1. La sangre de la menstruante y el cuerpo de un cadáver propagan im-


pureza tanto cuando están húmedos como cuando están secos. Sin embargo,
el flujo, las flemas, la saliva, (el cuerpo muerto) del reptil, la carroña y el se-
men contaminan cuando están húmedos, no cuando están secos. Pero si siendo
ablandados vuelven al estado primitivo, propagan impureza tanto cuando están
húmedos como cuando están secos. ¿Cuánto dura este ablandamiento? En agua
templada, veinticuatro horas. R. Yosé dice: La carne seca de un cadáver, cuan-
do no puede ablandarse y volver a su situación primitiva, es pura98 •
2. Si el cuerpo muerto de un reptil es encontrado en una entrada, propaga
impureza con efecto retroactivo99 hasta que alguien pueda decir: «Examiné esta
entrada y no había en ella ningún reptil>>, o hasta el momento (del último) ba-
rrido. De igual manera, si se encuentra una mancha de sangre en una camisa,
contamina con efecto retroactivo hasta que alguien pueda decir: «Examiné esta
camisa y no había en ella ninguna mancha de sangre», o hasta el momento (del
último) lavado. Contamina tanto estando húmeda como seca. R. Simeón afim1a
que si está seca propaga impureza con efecto retroactivo, mientras que si está
húmeda sólo hasta el momento en que podía volver a ponerse húmeda.
3. Todas las manchas de sangre que vienen de Rekén 100 se consideran pu-
ras. R. Yehudá, en cambio, las declara impuras, porque (sus habitantes) son
prosélitos y susceptibles de error. Las que proceden de los gentiles se conside-
ran puras. Las que proceden de los israelitas y de los samaritanos, las declara
R. Meír como impuras. Los sabios, en cambio, las declaran puras, porque en
relación a sus manchas no son sospechosos.
4. Todas las manchas de sangre, en cualquier lugar que se encuentren, se
consideran puras, a excepción de las que se hallan en las habitaciones o en
tomo a la estanciaª de la impureza'º'. La estancia de la impureza de los sama-
ritanos propaga impureza como tienda, ya que allí suelen enterrar a los niños
abortados. R. Yehudá dice: No los enterraban, sino que simplemente los arro-
jaban, de modo que un animal podía arrastrarlos.
5. (Los samatitanos) son dignos de crédito cuando dicen: «Hemos enteJTa•
do allí los niños abortados» o «no los hemos enterradoi>. Son también dignos

a. La estancia de impu.-eza de los samaritanos]


97. No puede hacer el cálculo exacto y ha de ofrecer un sacrificio a causa del flujo du-
doso. Cf Ar 2, l.
98. Cf. Ohal 2, 1.
99. A todos los objetos que pudieran haber sido tocados por el reptil.
100. Cf Git !, 1.2.
101. Una habitación especial donde solían estar las menstruantes.
1033 Mestn,anze - nídá Nid 8, 1-3

de crédito cuando dicen de un animal si es primogénjto o si no es primogénito.


Son dignos de crédito respecto a la señalización de las sepulturas, pero no son
dignos de crédito respecto a las ramas enn·elazadas 1º2 , ni a las piedras salien-
tes103, ni al campo funerario 104 . Ésta es la nonna general: En todo aquello en lo
que pueden ser sospechosos no son dignos de crédito.

CAPÍTULO 8

1. Si una mujer ve una mancha de sangre sobre su piel, cerca de la vulva,


en tal caso ella es impura. Si no está cerca de la vulva, permanece pura. Si está
sobre el talón o sobre la punta del dedo gordo, es impura. Si está en la pa11e
interna de la pierna o del pie, es impura. Si está en la parte externa, es pura.
Si está a los lados', a una y otra parte, permanece pura. Si vio la mancha en su
camisa, en caso de que se encuentre de la cintura para abajo, es impura; de la
cintura para arriba, es pura. Si la vio en la manga de la camisa, es impura en
caso de que alcance a la región de la vulva; en caso contrario, permanece pura.
Si se quitó la camisa y se la puso de noche, es impura en cualquier lugar que
se encuentre la mancha, porque es posible que la camisa se haya vuelto. Lo
mismo se ha de decir de una capa.
2. Puede atribuir (la mancha) a todo aquello que puede ser atribuido: a la
inmolación de un anima.! doméstico, o de una bestia salvaje, o de un ave, o al
hecho de que haya estado ocupada con manchas, o se haya sentado al lado de
personas que se han ocupado de ellas, o a la circunstancia de haber matado un
piojo. A estas cosas puede atribuir (la mancha). ¿Hasta qué tamaño son atri-
buibles? R. Janinab ben Antígonos ruce: Hasta como el tamaño de una alubia.
(Puede atribuirla a un piojo) aun cuando no lo mate. Puede atribuirla también a
su hijo o a su marido. Si tiene una herida que puede abrirse y sangrar, la puede
atribuir a ella.
3. Ocunió una vez que una mujer se presentó ante R. Aquiba y le dijo: «He
visto una mancha de sangre>,. Le pregW1tó: «¿Hay quizá en ti una herida?». Le
respondió: «Sí, pero está curada>,. Le volvió a preguntar: «¿No es posible que se
haya quizá abierto y haya sangrado?». Le respondió: «SÍ». Entonces R. Aquiba
declaró a aquella mujer pura. Cuando percibió que sus discípulos se miraban
W10S a otros ( extrañados a causa de ello), les dijo: ¿Por qué se os hace esto dificil
a vuestros ojos? Los sabios no establecieron est.a disposicíón 105 para dificultar
sino para aligerar, ya que está escrito: La mujer que tiene su flujo, flzif o de san-
gre en su carne 106 • Por tanto, sangre y no mancha de sangre.

a. Si está a los lados ... pura] b. R. Janina: R. Jananías


102. Cf. Ohal 8, 2.
103. Cf. Naz 7, 3; Ohal 8, 2.
104. Cf. Ohal 17, lss.
105. Acerca de la mancha de sangre.
106. Lv 15, 19.
Níd 8, 4--9, 5 Orden sexto. Purezas - tohorol 1034

4. Si un paño de inspección es puesto debajo de la almohada y se encuentra


sangre en él, en caso de que (la mancha) sea redonda, se considera puro; pero
en caso de que tenga fo1ma alargada, es impuro. Éstas son palabras de R. Ela-
zar bar Sadoq.

CAPÍTULO 9

l. Si una mujer hace sus necesidades y observa (que expulsa) sangre (al
orinar), R. Meír dice: Si está en pie, es impura; pero si está sentada, pem1anece
pura. R. Yosé afirma que tanto en un caso como en otro permanece pura.
2. Si un hombre o una mujer orinan en una bacinilla y se encuentra allí san-
gre (mezclada) con los orines, R. Yosé declara (a la mujer) pura. R. Simeón, en
cambio, la declara impura, ya que no es habitual en el hombre descargar sangre
y la presunción de la sangre está por parte de la mujer.
3. Si prestó su camisa a una mujer gentil o a una menstruante, puede atri-
buir (la mancha) a una de ellas. Si tres mujeres se han puesto la misma blusa
o si se han sentado sobre un mismo banco y se encuentra en ella sangre, todas
han de ser consideradas impuras. Si se han sentado sobre un banco de piedra o
sobre un poyo de la casa de baño, R. Nehemías las declara pmas. R. Nehemías
acostumbraba, en efecto, a decir: Todo aquello que no es susceptible de impu-
reza no es susceptible (de impureza) por manchas.
4. Si tres mujeres han estado durmiendo en una misma cama y se encuen-
tra sangre debajo de ellas, todas son consideradas impuras. Si una de ellas se
examina y se encuentra impuraª, ella es impura, mientras que las demás per-
manecen puras. También pueden atribuir (la mancha) una a otra. Sí ninguna
de ellas estaba en condición de sufrir una hemorragia 107 , se considera como si
estuvieran en condición.
5. Si tres mujeres han dormido en una misma cama y se encuentra sangre
debajo de la que ocupa la posición del medio, todas se consideran ímpw-as. Si
se encuentra debajo de la que ocupa la parte más interior, las dos que ocupan la
palie más interior se consideran impuras, mientras que la que ocupa !a parte más
externa se considera pura. Si se encuentra debajo de la que ocupa la posición
más externa, las dos que ocupan la posición más externa se consideran impuras,
mientras que la que ocupa la posición más interna se considera pura. R. Yehudá
diceº: ¿Cuándo tiene esto aplicación? Cuando se han introducido en la cama por
la parte de los pies 1°8 . Pero si las tres pasaronc por la parte (más externa), todas
han de ser consideradas impuras. Si una de ellas se examina y se encuentra
pura, ella es pura y las otras dos impuras. Si dos se examinan a sí mismas y se

a. y se encuentra impura ... puras: y se halla pura, es pura y las otras dos, impuras b. R.
Yehudá dice] c. pasaron: subieron
107. Tal como la embarazada, la mujer que está dando el pecho, la anciana.
108. De modo que la que ocupa la posición más interna no ha pasado por encima del
Jugar donde está la mancha.
1035 Mestruanle - nidá Nid 9, 6-9

encuentran puras, éstas son puras y la otra impura. Pero si se examinan las tres
y las tres se encuentran impuras, todas son consideradas impuras. ¿A qué puede
ser esto comparado? A un montón de escombros impuro 109 que se ha confundi-
do con otros dos montones de escombros puros. Si es examinado uno de ellos
y resulta puro, los otros dos se consideran impuros. Si son examinados dos de
ellos y resultan puros, éstos se consideran puros y el tercero impuro. Pero si son
examinados los tres y resultan puros, todos son considerados impuros. Ésta es
enseñanza de R. Meír. R. Meír, en efecto, solía decir: Todo aquello que tenga
presunción de impureza permanece en la impureza en tanto no te' sea sabido
dónde realmente se encuentra la impureza. Los sabios dicen que se ha de hacer
la inspección basta que se alcanza la roca o la tierra virgen 11 º.
6. Siete sustancias son las que se hacen pasar por la mancha 111 : saliva in-
sípida, agua de habas, orina, nitro, lejía, sosa, saponaria. Si el paño ( en el que
se encuentra la mancha) es sumergido (en el agua) y, colocándolo sobre algo
limpio, pasa por la mancha las siete sustancias y no desaparece, se trata en este
caso de un color. Los objetos limpios 112 permanecen puros y no hay necesidad
de practicarles el baño de inmersión. Si la mancha desaparece o palidece, se
trata de una mancha de sangre. En este caso, los objetos limpios han de ser
considerados impuros y hay necesidad de sumergirlos.
7. ¿Qué se entiende por saliva insípida? La de un hombre que no ha sabo-
reado (precedentemente) nada. ¿Agua de habas? Pasta hecha con granos de
habas pe\adas 113 . ¿Orina? Aquella que ha fermentado. Se necesita frotar tres
veces con cada una de las sustancias. Si no se han pasado las sustancias según
su orden o si han sido pasadas las siete simultáneamente, es como si no se
hubiera hecho nada.
8. Toda mujer que tenga un periodo estable le basta (que sea considerada
impura sólo) en el momento (en que sufre el flujo). Estas son (las señales) de
los pe1iodos estables: cuando bosteza, estornuda, cuando siente dolores en la
barriga o en la parte baja del cuerpo, cuando descarga abundantemente, cuando
es afectada por una especie de estremecimiento y otros síntomas parecidos a
éstos. Cuando cualquiera ( de estos síntomas) se repite en ella tres veces, en tal
caso se considera un periodo estable.
9. Si ella estaba acostumbrada a percibir (el flujo de sangre) al comienzo
del periodo, todas aquellas cosas con las que ha tenído trato mientras dura el
periodo son impuras. Pero (si ella estaba acostumbrada a ver el flujo de san-
gre) al final del periodo, todas las cosas con las que ha tratado durante el perio-
do son puras. R. Yosé dice: El periodo se fija también respecto a días y horas.
Así, si una mujer percibe habitualmente el flujo de sangre con el despuntar de

a. no te sea sabido: no le sea sabido


109. Debajo del cual se encuentra un trozo de cadáver del tamaño de una aceituna.
11 O. Y, en caso de no encontrar la impureza, el montón ha de ser considerado puro.
111. Para probar que es sangre.
112. Puros.
113. La expresión hebrea es oscura.
Nid9, 10-10,2 Orden sexto: Purezas - tohorot 1036

los rayos del sol, queda prohibida sólo con el despuntar de los rayos del sol.
R. Yehudá dice que todo el día• le pertenece a ella114 •
10. Si habih1almente percibe el flujo de sangre el día quince 115 y si, intro-
duciéndose un cambio, lo percibe el día veinte, tanto un día como otro son
días prohibidos 116 • Si durante dos veces se cambia para el día veinte, tanto un
día como otro son días prohibidos. Si durante tres veces se cambia para el día
veinte, el día quince es día permitido y queda fijado para ella (como día del pe-
riodo) el día veinte. En efecto, ninguna mujer puede detenninar (el tiempo) de
su período en tanto no lo pueda determinar tres veces y no puede considerarse
pura del periodo (en un determinado día) en tanto no se vea libre de él en tres
veces (consecutivas).
11. Las mujeres, respecto a su virginidad 117 , son como las cepas de la vid: al-
gunas cepas tienen vino rojo, otras vino negro; unas tienen vino abundante, otras
escaso. R. Yehudá dice: Toda cepa tiene vino; si no lo tiene, es una viña seca 118 •

CAPÍTULO 10

1. Si una chica, que todavía no ha tenido nunca las reglas, se casa, dice
la escuela de Samay que se le han de conceder cuatro noches 119 • La escuela
de Hilel dice: Hasta que sana la herida (de la desfloración) 12º. Si le Uega el
momento del periodo y se casa, la escuela de Samay dice que se le concede la
p1imera noche 121 • La escuela de Hílel, en cambio, afirma: Hasta el término del
sábado, cuatro noches 122 . Sí ya en casa de su padre había sufrido el periodo, la
escuela de Samay ensefia que se le ha de conceder la cópula de obligaciónin.
La escuela de Hile! dice: Toda la noche.
2. Sí una menstruante se ha inspeccionado a sí misma el día séptimo por la
mañana y se ha encontrado limpia, y al atardecer del mismo día no se ha separa-
do 124, en caso de que después de varios días se inspeccione y descubra que está
impura, se ha de presumir que (hasta ese momento) estaba pma. Si el día sépti-

a. todo el día: toda la noche


114. En caso de que al despuntar el sol no perciba el flujo de sangre.
115. Día quince del mes o quince días después de la semana de la menstruación.
116. Para la relación sexual.
l 17. Cf. Dt 22, 14.
118. Igual que hay cepas secas, hay vírgenes tan pobres de sangre que en la desfloración
apenas pierden. En tal caso, la falta de pérdida de sangre no indica carencia de virginidad.
119. Si en las cuatro primeras noches que se une al marido descarga sangre, esta no se
considera como de menstruación, sino como la sangre, no contaminante, de la desfloración.
120. Hasta ese tiempo, el flujo de sangre se considera puro.
121. En la primera noche se considera la sangre como efecto de la desfloración y a partir
de la segunda noche como efecto de la menstruación y, por tanto, contaminante.
122. La virgen se casaba habitualmente el miércoles (Kel 1, 1).
123. La primera unión. Sí en la primera unión la mujer desprende sangre, no se conside·
ra sangre de menstrnación; en una segunda unión sí, aunque sea en la misma noche.
124. No ha vuelto a inspeccionarse para constatar que está limpia y que se ha separado de
la impureza de la menstruación. Pero sin haber hecho tal inspección, ha tomado el baño ritual.
1037 ivfestruante - nidá Nid 10, 3-6

mo por la mañana se inspeccionó a sí misma y se halló impura y al atardecer del


mismo día no se separó. en caso de que después de algunos días se inspeccione
y descubra que está limpia, se ha de presumir que (hasta ese momento) estaba
impura. Ella contamina durante veinticuatro horas (con efecto retroactivo) y en
el tiempo desde la inspección (presente) a la inspección anterior. Pero si tiene
un periodo estable, basta (que se considere impura) desde el momento (en que
percibe el flujo). R. Yehudá dice: Toda mujer que no ha señalado su separación
de la impureza a partir de la oración de la tarde 1' 5 está en la presunción de la
impureza. Los sabios, en cambio, enseñan que incluso si ella en el segundo día
de las reglas se examina y se encuentra pura y al atardecer no señaló su separa-
ción (de la impureza), en caso de que después de cierto tiempo se inspeccione y
se encuentre impura, está en la presunción de la pureza (hasta aquel momento),
3. Si un hombre o una mujer que han sufrido :flujo se inspeccionan en el
primer día y se encuentran limpios, Juego en el día séptimo se inspeccionan
de nuevoª y se encuentran limpios, pero sin que se hubieren inspeccionado
durante los días intennediosb, dice R. Eliezer que están en la presunción de la
pureza. R. Josué dice: Sólo tienen el día primero y el día séptimo 126 , R. Aquiba
afinna: Sólo tienen el día séptimo 127.
4. Sí un hombre o mujer que padecen flujo, o una menstruante, o una partu-
rienta, o un leproso fallecen, propagan impureza con el transporte hasta que se
deshace la came 128 • Un gentil que fallece no transmite impureza con su trans-
porte. La escuela de Samay afirma que todas las mujeres que fallecen (se con-
sideran como si fallecieran) cuando estaban en el periodo. La escuela de Hilel,
en cambio, afirma que sólo se ha de considerar (como muerta) menstruante la
que ha fallecido durante el periodo.
5. Si una mujer fallece y perdió un cuarto de log (de sangre), propaga impu-
reza como mancha de sangre (de menstruante) y en cuanto tienda 12?. R. Yehudá
afirma que no propaga impureza como mancha de sangre (de menstruante) por-
que se ha desprendido después de haber fallecido. R. Yehudá está, sin embargo,
de acuerdo en que sí una mujer está sentada en la silla del parto y muere, en ca-
so de que se desprenda de ella un cuarto de log de sangre, ésta es contaminante
como mancha de sangre (de una menstruante). R. Yosé dice: Por eso no propaga
impureza por proyección de su sombra 13°.
6. Antiguamente se estableció que la mujer que estuviese en los días de la
purificación de la sangre 131 podía verter agua (para lavar) 132 el sacrificio pas-

a. se inspeccionan de nuevo] b. intermedios]


125. Dos horas antes de la noche.
126. Y tienen que contar todavía otros cinco días para ser consíderados puros.
127. Y han de contar todavía seis días.
128. Cf. Zab 4, 6; 5, 3.
129. Cf. Ohal 2, l. Si el cuarto de Iog de sangre está unido.
130. O tienda.
J 31. Que siguen a los días de impureza tras el parto.
132. Aunque sin tocarlo.
Nid 10, 7-8 Orden sexto: Purezas - tohorot 1038

cual. Luego se cambió de opinión y se dijo: Para las cosas santas la tal es como
una persona que hubiera tocado a un impuro con impureza de cadáver' 33 • Éstas
son palabras de la escuela de Hilel. La escuela de Samay dice: Incluso como
un impuro con impureza de cadáver 134 .
7. Están de acuerdo en que puede comer del (segundo) diezmorn, en que
puede apartar la masa 136 y en que puede acercar (varias masas para apartar de
todas ellas la masa) y designarla con el nombre propio (de masa de ofrenda).
(Están asimismo de acuerdo en que) si cae saliva suya o sangre de su purifi-
cación sobre un pan de ofrenda, éste permanece puro. La escuela de Samay
afirma que ella ha de hacer el baño de inmersión al final (de los días de su
purificación). La escuela de Hilel enseña, por el contrario, que no necesita el
baño de inmersión al final (de los días de su purificación).
8. Si sufre un flujo en el día undécimo 137 y en la tarde realiza el baño de
inmersión y luego tiene una unión sexual, l.a escuela de Samay afinna que
(ambos) vuelven impuro aquello sobre lo que se recuestan o sobre lo que se
sientan y están sujetos a un sacrificio. La escuela de Hilel, en cambio, sostíene
que no están obligados a un sacrificio. Si realiza el baño de inmersión al día si-
guiente, tiene una unión sexual y luego sufre un flujo, dice la escuela de Samay
que (ambos) vuelven impuro aquello sobre lo que se recuestan o sobre lo que
se sientan, pero que estan exentos de ofrecer un sacrificio. La escuela de Hile)
afirma que el tal es un voluptuoso. Están de acuerdo en que si tiene un flujo
dentro de los once días y realiza el baño de inmersión en la tarde y luego tiene
una uníón sexual, vuelven impuro aquello sobre lo que se recuestan o sobre lo
que se sientan y están obligados a un sacrificio. Si realizó el baño de inmersión
al día siguiente y luego tuvo una unión sexual, eso es un comportamiento malo.
Su tocamiento y su unión sexual queda en suspenso 13 ~.

133. Contamina las cosas santas.


134. Contamina también los objetos.
135. Cf. Neg 14, 3.
136. Cf. Nm 15, 19; Ha! 1, lss.
137. Después de la semana de menstruación.
13 8. Todos los objetos por ella tocados se consideran hasta el atardecer dudosamente
impuros, aun cuando no tuviere flujo. Si ocurre el tlujo antes del anochecer, son ciertamente
impuros. En ese caso, hombre y mujer tienen que ofrecer un sacrificio expiatorio. Si no tiene
lugar el flujo, están exentos.
HABILITANTES
(makshirín)

Makshirin significa «habilitantes)) o «los que habilitan», y se refiere a la doctrina


rabínica según la cual los alimentos, para que puedan contraer impureza, han de ser «ha-
bilitados», hechos susceptibles de ello, lo cual se logra por contacto con ciertos líquidos.
Sobre estos y sobre las condiciones eu que habilitan versa el tratado.
El fundamento bíblico para esta doctrina rabínica se contiene en Lv 11, 34: «Todo
alimento preparado con agua quedará impuro, y lo mismo toda bebida, cualquiera que
sea el vaso (be-kol-keli) que lo contenga)), y en Lv 11, 37-38: ((Si alguna de estas carro-
ñas cae sobre un grano de siembra, éste queda puro; pero si se le hubiera echado agua
encima y cayere una de estas carroñas encima, lo tendréis por impuro».
Aparte del agua, otros seis líquidos tienen la propiedad de hacer susceptibles a los
alimentos de la impureza: el roclo, el vino, el aceite, la sangre, la leche y la miel de abeja.
Hay que incluir además los líquidos derivados <le cada uno de los fundamentales.
De la circunstancia sefialada en Lv 11, 34: «Cualquiera que sea el vaso que lo con-
tenga)), se deduce que el agua o líquido es habilitante cuando está separado del suelo,
pero no cuando esta unido a él, tal como el agua de un río, un pozo, una cisterna.
El texto bíblico dice: «Si es echada agua)>; según la interpretación rabínica, aunque no
se requiera que el humedecimiento del alimento lo realice el hombre, ha de ser querido por
éste o, al menos, de su agrado. La intenc.ionalidad, querencia o agrado del hombre se refie-
re tanto al desprendimiento del agua del suelo como al humedecimiento de los alimentos.
El tratado tiene seis capítulos:
Cap. !: Intencionalidad del dueño en el humedecimiento de los alimentos, humede-
cimientos por gotas del rocio, aliento.
Cap. 2: Transpiración de paredes, sudor y sus condiciones como «habilitantes», di-
versos casos en los que hay que decidir según circunstancias.
Cap. 3: Casos de humedecimiento por absorción, por lluvia, por inmersión.
Caps. 4-5: Aplicación de la ley al agua sacada indirectamente, lluvia, piscina, canal.
Cap. 6: Casos en los que el rocío habilita a frntos sobre el tejado, qué productos se
consideran puros en el mercado, líquidos habilitantes y sus derivados.

CAPITULO 1

1. A cualquier líquido 1, que al principio fue de agrado, pero al final no fue


de agrado 2 , o que al final fue de agrado, pero al principio no fue de agrado, se le

1. De los siete enumerados en 6, 4.


2. El humedecimiento del producto con el liquido fue primeramente del agrado del pro-
pietario, pero después no o viceversa.
Maksh 1, 2-5 Orden sexto: Purezas - tohorot !040

aplica la ley de Si es echada agua 3• Los líquidos impuros propagan impureza4,


ya sea (su acción) querida o no.
2. Si uno sacude un árbol a fin de que caiga de él fruta o una impureza (y
caen con la sacudida gotas de la lluvia que impregnan la fruta), en tal caso no
se aplica la ley del Sí es echada agua. Pero si sacudió el árbol para hacer caer
de él las gotas de la lluvía5, enseña la escuela de Samay que se aplica la ley del
Sí es echada agua tanto a las gotas que caen como a aquellas que se quedan
(en el árbol, pero después caen). La escuela de Hile!, en cambio, sostiene que
la ley del Si es echada agua se aplica a las gotas que caen, pero no a las que se
quedan en el árbol, ya que su intención era hacer caer toda (el agua).
3. Si sacudió a un árbol y (las gotas de la lluvia) cayeron sobre otro o a
un arbusto y (las gotas de la lluvia) cayeron sobre el vecino6, en caso de que
debajo de ellos haya semillas o legumbres que están todavía unidas al suelo,
dice la escuela de Samay que se aplica a éstos la ley del Si es echada agua. La
escuela de Hile!, en cambio, afirma que no se les aplica la ley del Si es echada
agua. R. Josué dijo en nombre de Aba Yosé Jolí Kufrí de Tibeón: Maravíllate
a ti mismo si existe según la ley un líquido que habilite (a un producto) a la
impureza 7 a no ser que haya intención de aplicarlo, ya que está escrito: Si es
echada agua sobre la semilla 3 •
4. Si uno sacude un manojo de verduras y (las gotas de lluvia que las im-
pregnan) caen de la parte superior a la inferior, afirma la escuela de Samay que
se les ha de aplicar la ley del Si es echada agua. La escuela de Hilel, en cambio,
dice que no se les ha de aplicar tal ley. La escuela de Hilel objetaba a la escuela
de Samay: Si uno sacude el tallo de una planta, ¿habremos de preocupamos
porque acaso (gotas de lluvia) de una hoja (caigan) sobre otra hoja? La escuela
de Samay respondía: El tallo de una planta es una cosa sola, mientras que un
manojo de tallos son muchas. Le contestaba la escuela de Hile!: Si uno saca
un saco lleno de fruta (del agua) y lo coloca en la orilla del río, ¿hemos de te-
mer que acaso el agua descienda de la patte superior a la inferior? Pero si uno
saca dos sacos y coloca el uno sobre el otro, en ese caso se aplica al inferior la
ley del Si es echada agua. R. Yosé, en cambio, afirmaba que el saco inferior no
era hecho susceptible de impureza.
5. Si uno quita (las gotas de lluvia) de un puerro (pasando la mano por en-
cima) o exprime su cabello con un vestido, dice R. Yosé que (al agua) que cae
ha de aplicarse la ley del Si es echada agua, mientras que (al agua o humedad)
que queda no se le aplica, porque su intención es que cayera toda.

3. Lv 11, 38. Esta fórmula se emplea para expresar que un producto se hace susceptible
de impureza en virtud de la ley de Lv l 1, 38.
4. Al humedecer el producto lo hacen susceptible de impureza y, al mismo tiernpo, por
el contacto lo hacen impuro.
5. Literalmente: «el líquido)>.
6. Cayendo después sobre productos que están debajo del árbol o del arbusto.
7. Que lo haga susceptible de impureza.
8. Lv 11, 38.
1041 Habilitantes - makshirín Maksh 1, 6-2, 3

6. Si uno exhala su aliento sobre unas lentejas para comprobar si son bue-
nas9, dice R. Simeón que no se aplica la ley del Si es echada agua. Los sabios,
en cambio, sostienen que sí se aplica. Si uno come sésamo con su dedo 1°, dice
R. Simeón que a la humedad que hay sobre su dedo no se aplica la ley del Si es
echada agua. Los sabios, en cambio, sostienen que sí se aplica. Si uno esconde
en el agua sus productos a causa de los ladrones, no se aplica la ley del Si es
echada agua. Ocurrió una vez que la gente de Jerusalén ocultó sus tortas de hi-
gos en el agua a causa de los expoliadores 11 , y los sabios declararon que el agua
no las hizo susceptibles de impureza 12 • Si uno pone sus productos en la corriente
del río 13 para llevárselos con él, no se aplica la ley del Si es echada agua.

CAPÍTULO 2

I. La transpiración que se produce en las paredes de las casas, o de las cts-


temas, o de las fosas, o de las cavernas no hace (a los alimentos) susceptibles
de impureza. El sudor del hombre tampoco los hace susceptibles de impureza.
Si bebe agua impura y suda, su sudor no hace (a los alimentos) susceptibles de
impureza 14 . En cambio, si se introduce en agua sacada artificialmente y luego
suda, su sudor hace (a los alimentos) susceptibles de impureza 15 • Pero si (tras
el baño) se seca y luego suda, su sudor es puro 16 •
2. Si (el agua) de una casa de baño es impura 17 , la transpiración de sus
paredes hacen (a los alimentos) susceptibles de impureza. Por el contrario, sí
es pura, no se aplica (a la transpiración) la ley del Si es echada agua. Si en el
interior de la casa hay una alberca y las paredes de la casa transpiran por su
causa, si su agua es impura, la humedad de toda la casa que sea ocasionada por
la alberca hace (a los alimentos) susceptibles de impureza.
3. Si hay dos albercas, una con agua pura y otra con agua impura, si la
humedad (o transpiración de las paredes de la casa) está cercana a la alberca
de agua impura, entonces hace (a los alimentos) susceptibles de impureza; en
cambio, si está cercana a la alberca de agua pura, no los hace susceptibles. Si se
encuentra a una distancia igual (de las dos albercas), se considera como habi-
litante para la impureza. Si hierro impuro 18 se mezcla con hierro puro, en caso
de que prevalezca lo impuroª, es impuro; si prevalece lo puro, es puro. Si la

a. en caso de que prevalezca lo impuro, es impuroJ


9. Si con el aliento se humedecen, se dejan cocer rápidamente.
1O. Humedeciendo el dedo para coger los granitos.
11. Siqarín (cf. Git 5, 6).
12. Porque, aunque füe hecho a propósito, no fue realizado según su voluntad.
13. Introduciéndolos en cestos o cajas, que facilitan su transporte y teniendo como efec-
to concomitante el humedecimiento del producto.
14. Porque se supone S\1dor del cuerpo y no h·anspiración del agua bebida.
15. Porque el sudor se mezcla con el agua que impregna la piel del cuerpo.
16. Es decir, no hace a los alimentos susceptibles de impureza.
17. Esto es, agua ¡¡sacada artificialmente».
18. Cf. Kel 11, 4.
Maksh 2, 4-7 Orden sexto: Purezas - tohorot 1042

mezcla es por partes iguales, es impuro. Si en bacinillas, donde orinan israeli-


tas y gentiles, la mayor parteª (del orin) es de personas impuras, éste es impuro;
pero sí la mayor parte (del orin) es de personas puras, es puro; si hay por partes
iguales, se considera impuro. Si cae agua de lluvia sobre agua de vertido 19, en
caso de que prevalezca el agua impura, se considera impura; si prevalece la pu-
ra, se considera pura; si hay por partes iguales, se considera impura. ¿Cuándo
tiene esto aplicación? Cuando estaba primero el agua de vertido, pero si estaba
primero el agua de lluvia, cualquiera que fuese su cantidad, antes que el agua
de vertido, se considera impura.
4. Si uno hace un nívelamiento de su tejado2º o si lava su ropa (con agua
impura) y cae sobre (el agua impura) agua de lluvia, en caso de que prevalezca
el agua impura, toda es impura; si prevalece el agua pura, toda es pura; si están
mitad y mitad, toda es impura. R. Yehudá dice: Si sigue lloviendo, (toda es pura).
5. Si en una ciudad, donde residen israelitas y gentiles, hay una casa deba-
ño, en el que se practica el baño de sábado, si la mayoría (de los residentes de la
ciudad) son gentiles, (un israelita) puede bañarse allí inmediatamente (después
de terminar el sábado); pero si la mayoria son israelitas, ha de esperar el tiempo
suficiente como para que pudiera calentarse el agua; (si la proporción entre
israelitas y gentiles es de) mitad por mítad, ha de esperar el tiempo suficiente
como para que pudiera calentarse el agua. R. Yehudá afirma que si el baño es
pequeño y hay allí una autoridad21 , (un israelita) puede bañarse inmediatamen-
te (tras la caída del sábado).
6. Si venden allí 22 hortalizas 23 (tras la caída del sábado), en caso de que la
mayoría ( de los residentes de la ciudad) sean gentiles, ( un israelita) puede com-
prarlas inmediatamente (tras la caída del sábado)24; si la mayoría son israelitas,
(un israelita) esperará tiempo suficiente como para que otros puedan venir (con
la mercancía) desde un lugar cercano; (si la proporcíón de gentiles e israelitas
es) mitad y mitad, esperará tiempo suficiente como para que otros puedan venir
(con la mercancía) desde un lugar cercano. Si hubiese allí una autoridad25, (un
israelita) puede comprarlas inmediatamente (tras la caída del sábado).
7. Si uno encuentra allí a un nifio abandonado, en caso de que la mayor
parte (de los residentes de la ciudad) sean gentiles, se considera al niño gentil,
pero en caso de que la mayor parte fuera israelita, se le habrá de considerar
israelita. (Si la proporción entre residentes gentiles e israelitas es) de mitad por
mitad, se le considerará israelita. R. Yehudá enseña que se ha de regular uno
conforme a quienes fonnan la mayoría de los que abandonan (a sus niños).

a. la mayor parte (del orín) ... éste es impuro]


19. Agua en que wio se ha bañado y ha sido vertida, y que se presume impura.
20. Utilizando en la mezcla agua impura.
21. Para la que baya que tener preparado el baño.
22. En una tal ciudad.
23. Que han sído recogidas en sábado.
24. Porque se supone que no fueron recogidas para los israelitas.
25. En atención de la cual se traen hortalizas para la venta en la ciudad.
1043 Habilitantes - makshirin Maksh 2, 8-1 l

8. Si uno encuentra allí un objeto perdido, en caso de que la mayor parte


(de los residentes de la ciudad) fuesen gentiles, no es necesario pregonar (su
hallazgo). En cambioª, si la mayor pa1te (de los residentes) fuesen israelitas, es
necesario pregonarlo. (Si la proporción de los residentes gentiles e israelitas)
es de mitad por mitad, es necesario pregonarlo. Si se encuentra allí un pan, hay
que regularse (para determinar si es pan de gentiles o israelitas) conforme a la
circunstancia de quiénes son los que fonnan la mayoría de los panaderos. Si se
encontrase en la ciudad un pan hecho de harina fina, se habrá de regular uno
confonne a la circunstancia de quiénes son los que forman la mayoría de los
que comen pan hecho de harina fina. R. Yehudá enseña que si el pan ( encontra-
do) fuere de salvado, se habrá de regular uno (para detenninar si es de gentiles
o de israelitas) conforme a la circunstancia de quiénes son los que forman la
mayoría de los que comen pan de salvado.
9. Si uno encuentra en la ciudad came, se ha de regular (para detenninar
sí es de gentiles o de israelitas) conforme a la circunstancia de quienes son los
que forman la mayor parte de los carniceros. Si se trata de carne cocida, se ha
de regular conforme a la circunstancia de quiénes son los que (de los dos gru-
pos) comen más carne cocidab.
1O. Si uno halla unos fiutos en el camino y la mayoría de la gente acostum-
bra a llevárselos a sus casas, está exento ( de la obligación del diezmo respecto
a ellos y de la ofrenda) 26 . En cambio, si la mayoría de la gente acostumbra a
llevarlos al mercado para su venta, está obligado. (Si la proporción de los que
los llevan a sus casas y de los que los llevan al mercado) es mitad y mitad, se
consideran producto de diezmo dudoso. Si hay en la ciudad un silo donde ponen
sus productos israelitas y gentiles, en caso de que la mayor parte (de los resi-
dentes de la ciudad) sean gentiles, los productos se consideran ciertamente no
diezmados. Si la mayoría fueran israelitas, se les considera productos de diezmo
dudoso. Si mitad y mitad (son israelitas y gentiles), se consideran como cier-
tamente no diezmados. Éstas son palabras de R. Meír. Los sabios, en cambio,
afirman que aun cuando todos fueran gentiles y sólo un israelita metiera sus
productos en el silo, serían considerados productos de diezmo dudoso.
11. Si los frutos del segundo año son más numerosos que los del tercer año 27 ,
o si los del tercer año son más numerosos que los del cuarto, o si los del cuarto
año son más numerosos que los del quinto, o si los del quinto son más numero-
sos que los del sexto, o sí los del sexto son más numerosos que los del séptimo, o
si los del séptimo son más numerosos que los del año que sigue al séptimo, se ha
de regular (para determinar a qué obligación están sujetos) 28 según la mayoría.
Si la proporción fuere de mitad, se ha de aplicar la norma más severa29 •

a. En cambio, si lo mayor ... pregonar/o] b. cocida}


26. Puede comer de ellos de modo eventual hasta que llega a su casa (Maas 1, 5).
2 7. Se trata de frutos mezclados de varias cosechas de varios años.
28. En el l ", 2º, 4° y 5º años el producto estaba sujeto al primer y segundo diezmo; en los
años 3° y 6°, al primer diezmo y al diezmo de los pobres. El 7° año era de descanso de la tierra.
29. De la que corresponda a los dos años.
Maksh 3, 1-5 Orden sexto: Purezas - tohorot 1044

CAPITULO 3

1. Sí un saco lleno de frutos es colocado en la orilla de un río, o en la boca


de una cisterna, o sobre las gradas (de una piscina) de una cueva y absorbe
agua, (a todos aquellos productos que) hayan absorbido agua se les aplica la
ley del Si es echada agua. R. Yehudá dice que a todos aquellos frutos que estén
di.rectamente frente al agua se les aplica la ley del Si es echada agua, y a aque-
llos que no están directamente frente al agua no se les aplica.
2. Si un jano30 lleno de frutos es puesto dentro de un líquido, o si lleno de
liquido es puesto entre unos frutos, en caso de que (los fi11tos) sean impregnados
con el líquido, se les aplica la ley del Si es echada agua. ¿De qué líquidos habla-
ron? Del agua, del vino y del vinagre. Mas el resto de los líquidos no hacen (a
los productos) susceptibles de impureza31 • R. Nehemías declara a las legumbres
no susceptibles de impureza, ya que éstas no absorben la humedad.
3. Si uno saca (del horno) un pan caliente y lo pone sobre la boca de un
jarro de vino, R. Meír declara que es hecho susceptible de impureza, mientras
que R. Yehudá declara que no. R. Yosé declara que no es hecho susceptible de
impureza el pan de trigo y sí el de cebada, ya que el de cebada absorbe.
4. Si uno rocía el suelo de su casa y pone sobre él trigo y éste se humedece,
en caso de que se humedezca a causa del agua (rociada), se le aplica la ley del
Si es echada cigua. Pero en caso de que se humedezca por razón (de la transpi-
ración) de la roca, no se aplica la ley. Si uno lava su ropa en una artesa y lue-
go>< pone en ella trigo y éste se humedece, en caso de que el humedecimiento
provenga del agua (que ha quedado en la artesa), se le aplica la ley del Si es
echada cigua. Pero si es a causa del grano mismoJJ, no se le aplica la ley. Si uno
humedece (el producto) con arena, se le aplica la ley del Si es echada agua.
Ocurrió una vez que a la gente de Majoz 34 , que acostumbraba a humedecer (el
producto) con la arena, le dijeron los sabios: Si acostumbráis a hacer así, no
habéis preparado jamás (los alimentos) en condiciones de pureza.
5. Si uno deja humedecer (trigo) en barro seco, dice R. Simeón que si
hay en el barro líquido humedeante se aplica la ley del Si es echada agua. En
caso contrario, no se le aplica. Si uno rocía la era35, no tiene que preocuparse
de que quizá pueda poner allí el trigo y se humedezca. Si uno recoge hierba,
sobre la que están todavía las gotas del rocío, para humedecer en ella el gra-
no, no se aplica la ley del Si es echada agua. Pero si se propuso precisamente
eso (humedecer el grano con las gotas del rocío), en tal caso se aplica la ley.
Si uno llevó su grano al molino y cayó sobre él la lluvia, en caso de que se
regocije de ello se le aplica la ley del Si es echada agua. R. Yehudá dice que

30. De barro poroso que absorbe el líquido y lo deja transpirar.


31. A causa de su densidad no pasan por las paredes del jarro.
32. Después de haber vaciado la artesa.
33. De la humedad que absorbe del aire.
34. Cf. Ar 3, 2.
35. Para asentar el polvo.
1045 Habilitantes - makshirín Maksh 3, 6-4, 1

no es posible' que uno no se regocije de ello, sino que (se ha de aplicar la ley)
cuando uno (intencionadamente) se para 36 .
6. Si uno ha puesto sobre el t~jado sus aceitunas y llueve sobre ellas, en
caso de que se regocije se le aplica la ley del Si es echada agua. R. Yehudá dice
que no es posibleº que uno no se regocije, sino que (se ha de aplicar la ley) en
caso de que uno ciegue el canalón o remueva las aceitunas en el agua.
7. Si unos arrieros cruzan un rio y les caen los sacos al agua, en caso de que
se alegren de ello se aplica la ley del Si es echada agua. Según R. Yehudá no es
posible' que no se alegren sino que (sólo se ha de aplicar la ley) en caso de que
aquellos vuelquen los sacos 37 • Si los pies de un caminante están llenos de barro
-o si se trata de las patas de una bestia- y cruza un río, en caso de que se alegre,
se aplica la ley del Si es echada agua (a los frutos mojados con el agua de sus
pies). R. Yehudá dice que no es posibled.que no se alegre de ello, sino que (se ha
de aplicar la ley) cuando él se detiene ( en la corriente del rio) y se lava (los pies).
En los hombres y los animales impuros, el agua es siempre impura38 .
8. Si uno sumerge en agua las ruedas de los carros y los yugos de las vacas
cuando sopla el víento del desie11o 39 con el fin de que las grietas se cierren, en tal
caso se aplica la ley del Si es echada agua4°. Si uno conduce a su ganado a beber,
(a los productos que puedan ser impregnados) con el agua que sacan en sus fau-
ces se les aplica la ley del Si es echada agua. En cambio, (a los que pueden ser
humedecidos con el agua que impregna) sus patas, no se les aplica la ley. Pero
si tuvo en consideración que el animal lavara sus patas, entonces se aplica la ley
del Si es echada agua (a los productos humedecidos con el agua) que impregna
sus patas. Cuando las patas del animal están hinchadas y en el tiempo de la trilla,
(el agua que impregna sus patas) siempre hace a los productos susceptibles de
impureza. Si un sordomudo, o un imbécil, o un menor condujo (al animal para
beber), aun cuando tuvieren la idea de que el animal lavara sus patas, no se apli-
ca la ley del Si es echada agua (a los productos humedecidos con el agua que
impregna sus patas), ya que en ellos hubo acción, pero faltó intención.

CAPÍTULO 4

l. Sí un hombre se agacha para beber, se aplica la ley del Si es echada


agua (a los productos humedecidos) con el agua que saca en su boca o en sus
bigotes. No se aplica, en cambio, la ley (al agua que saca) con su nariz, o con su
cabeza, o con su barba. Si uno saca agua (de una fuente) con un jarro, se aplica

a, b, c, d. no es posible: es posible
36. Se para en el carrúno para que la lluvia impregne el grano.
37. A fin de que el agua impregne a todo el producto.
38. Es decir, hace a los alimentos susceptibles de impureza.
39. Viento oriental, caluroso y seco, que afecta a la Palestina singulannente en mayo
y octubre, muy adecuado para que los utensilios de madera se agrieten.
40. En caso de que el agua de la rueda o del yugo impregne a algún fruto.
Maksh 4, 2-5 Orden sexto: Purezas - tohorot 1046

la ley del Si es echada agua al agua que impregna a la parte exterior del jarro, o
a la cuerda que rodea su cuello, o a la (parte) de la cuerda necesaria. ¿Cuánto se
necesita obligadamente?41 R. Simeón ben Elazar dice: Un palmo. Si (el jarro)
ha sido puesto debajo de un canalón, no se aplica la ley del Si es echada agua
(al agua que impregna a la parte exterior del jarro o a la cuerda).
2. Si cae agua de lluvia sobre una persona, no se aplica (a tal agua) la ley
del Si es echada agua, incluso aun cuando fuera una impureza originante42 .
Pero si ha agitado (el agua), se le aplica la ley del Si es echada agua. Si se
detuvo debajo de un canalón para refrescarse o para lavarse y estaba en estado
de impureza, el agua es impura 43 • En caso de que estuviera en condiciones de
pureza, se aplica (al agua) la ley del Si es echada agua.
3. Si uno da vuelta a un plato sobre el muro a fin de que sea lavado (por
la lluvia), en tal caso se aplica (al agua) la ley del Si es echada agua. Pero si
lo hace con el fin de que el muro no sufra daño, no se le aplica la ley del Si es
echada agua.
4. Si gotea agua (desde el tejado) sobre un jarro44 , dice la escuela de Samay
que se ha de romper45 • La escuela de Hilel, en cambio, sostiene que el jarro
puede ser vaciado. En todo caso están (ambas escuelas) de acuerdo en que un
hombre puede alargar su mano y coger los frutos del interior del jarro no sien-
do éstos susceptibles de impureza.
5. Si el agua (del tejado) gotea en el interior de una artesa46 , al agua que salta
y a la que se desborda no se le aplica la ley del Si es echada agua 47 . Si se quita
de allí la artesa para vaciarla (en otro lugar), dice la escuela de Samay que se le
aplica la ley del Si es echada agua. La escuela de Hílel, en cambio, enseña que
no se le aplica tal ley. Si ha sido colocada de modo que el agua que gotea (del
tejado) caiga en ella, según la escuela de Samay se ha de aplicar la ley del Si es
echada agua al agua que salta y a la que se desborda 4ª. La escuela de Hilel, en
cambio, enseña que no se aplica la ley del Si es echada agua49 • Pero si la artesa
fue quitada para vaciar (el agua en otro lugar), están de acuerdo tanto unos co-
mo otros que se aplica la ley del Si es echada agua. Si una persona sumerge los
utensilios 50 o si uno lava su vestido (en el agua) de una cueva, al agua que sale
impregnando sus manos se le aplica la ley del Si es echada agua, mientras que
al agua que sale impregnando sus pies no se le aplica la ley. R. Elazar dice que

41. Cf. Kel 14, 3.


42. Padre de impureza, como un hombre que sufre flujo. No se aplica la ley, porque no
fue de su agrado el impregnarse de la lluvia.
43. Y hace impuros los alimentos que impregne.
44. Deotro del cual hay frutos. El goteo eo el interior del jarro no es del agrado o voluntad
del propietario.
45. Si lo vaciase del modo ordinario, el agua acumulada en el fondo pasaría por los
frutos, con la aceptación del dueño_, y habilitaría a los frutos para recibir la impureza.
46. Dentro de la cual hay frutos.
47. Tampoco a la que está en el interior de la artesa si faltó la intención del dueño.
48. También al agua de la artesa.
49. Al agua que salta o se desborda, pero sí a la de la artesa.
50. En el bafto de inmersión para su purificación.
1047 Habilitan.tes - mak.shirin Maksh 4, 6-10

si es imposibleª que él descienda (a la cueva) sin que se enfanguen sus pies, al


agua que sale impregnando sus pies se le aplica la ley del Si es echada agua.
6. Si un cesto lleno de altramuces es puesto en medio de una piscina de
inmersión y uno 51 alarga su mano y retira de él altramuces, éstos permanecen
puros 52 . Pero si los saca del agua (con el cesto), aquellos altramuces que están
en contacto con el cesto se vuelven impuros, mientras que los otros permane-
cen puros 53 • Si una mujer menstruante Java un rábano que está en el interior (de
la piscina) de una cueva, éste permanece puro. Pero si lo saca del agua, aunque
sea lo mínimo, se vuelve impuro.
7. Si caen unos frutos en el interior de un canal de agua54 y uno, cuyas ma-
nos están en estado de impureza55 , los coge, sus manos se vuelven puras y los
frutos permanecen puros56 • Si su intención fue lavar sus manos, las manos se
vuelven puras, pero a los frutos se les aplica la ley del Si es echada agua.
8. Si una olla, llena de agua, es puesta en el interior de una piscina de in-
mersión y un <<padre de la ímpureza» 57 alarga su mano a la olla, ésta se vuelve
impura. Pero si él tan sólo ha tocado una impureza58, pennanece pura 59 . Cual-
quier otro líquido (que está en la olla) se hace impuro60 , ya que el agua no
purifica a los otros líquidos.
9. Si uno llena un cubo 61 (y un producto cae en el agua del cubo), durante
tres días (el agua del cubo) hace susceptible de impureza (al producto)62 . Dice
R. Aquiba que si (el cubo) se seca, al producto se le considera inmediatamente
puro. En cambio, si no se seca, (el agua) hace susceptible de impw·eza al pro-
ducto incluso en treinta días.
1O. Si ha caído un líquido (impuro) sobre piezas de madera y desciende so-
bre ellas la lluvia, si el agua de lluvia es más abundante (que el líquido impuro),
aquéllas devienen puras. Pero si han sido sacadas afuera para que el agua de
lluvia caiga sobre ellas, permanecen impuras a pesar de que el agua de lluvia sea
más abundante. Si absorbieron el líquido impuro, se hacen puras a pesar de que
hayan sido sacadas para que caiga sobre ellas la lluvia. Sólo pueden ser encen-
didas con manos puras. Según R. Símeón, sí (la leña) está húmeda y la enciende,
en caso de que expulse más líquido del que absorbe, permanece pura.

a. es imposible: es posible
51. Que se encuentra en estado de impureza.
52. Porque el agua de la piscina no los ha hecho susceptibles de impureza.
53. El cesto se vuelve impuro con impureza de primer grado y los altramuces, que
están en contacto con el cesto, devienen impuros con impureza de segundo grado. Estos no
pueden transmitir la impureza cuando son producto profano.
54. Con agua apta para la inmersión.
55. Cf. Yad 3, 2.
56. No son habilitados para recibir la impureza.
57. Con impureza originante.
58. Es decir, es impuro en primer grado.
59. Debido a que los objetos sólo se hacen impuros por una impureza originante.
60. Es decir, si cae en ella un fruto, es hecho susceptible de impureza.
61. Cf. Miqw 8, l. Cubo de madera que se emplea para sacar agua de un pozo profundo.
62. Que sería el tiempo necesario para que el cubo de madera se secara.
Maksh 5. 1-7 Orden sexto: Purezas - tahorot 1048

CAPITULO 5

1. Si un hombre se sumerge en un río 63 y hay delante de él otro río que


atraviesa64 , la segunda agua purifica a la primera65 • Si un compañero en su
embriaguez lo empuja, igualmente si se trata de un animal, el agua segunda
purifica alá primera. Sin embargo, si lo hizo en plan de gastarle una broma, se
le aplica la ley del Si es echada agua.
2. Si un hombre nada sobre la superficie del agua, no se aplica la ley del
Si es echada agua a las salpicaduras de agua (que él provoca). Sin embargo,
si tuvo intención de mojar a su compañero se les aplica la ley del Si es echada
agua. Si hace el pájaro en el agua66 , no se aplica la ley del Si es echada agua ni
a las salpicaduras del agua ni al agua que allí se retiene.
3. Si el agua (del tejado) gotea sobre unos frutos y luego uno los mezcla a
fin de que se sequen, según R. Simeón• se Je aplica la ley del Si es echada agua.
Los sabios\ en cambio, afirman que no se les aplica esta ley.
4. Si un hombre mide una císterna, ya sea su profundidad o su anchura, se
aplica la ley del Si es echada agua (al agua que sale impregnando la regla o
listón de medida). Éstas son palabras de R. Tarfón. R. Aquiba, en cambio, dice
que se aplica la ley del Si es echada agua (al agua que sale con el listón de
medir) cuando se mide en profundidad, pero no cuando se mide su anchura.
5. Si uno alarga su mano, o su pie, o una caña a una cisterna para compro-
bar si tiene agua, (al agua que viene fuera) no se le aplica la ley del Sí es echada
agua. Pero si lo hace con el propósito de saber cuánta agua tiene, se le aplica
la ley del Si es echada agua. Sí uno arroja una piedra a una cisterna para com-
probar si tiene agua, al agua del salpicón no se le aplica la ley del Si es echada
agua, y el agua que impregna la piedra es pura67 .
6. Si uno golpea una piel 66 fuera del agua, (al agua que salta) se le aplica la
ley del Si es echada agua. Pero si (es golpeada) dentro del agua, no se le aplica
la ley del Si es echada agua. R. Yosé afirma, en cambio, que aun (cuando sea
golpeada) dentro del agua se le aplica la ley del Si es echada agua, ya que su
intención es de que salga fuera juntamente con la suciedad.
7. Al agua que sale en el cue1po de un barco o del ancla69 o de los remos
no se aplica la ley del Si es echada agua. (Al agua que sale) en las jarcias,
mallas y redes no se le aplica la ley del Sí es echada agua. Pero sí se aplica
si (los aparejos) son sacudidos. Si un hombre conduce su barco al gran mar7Q

a. R. Simeón: Rabbí b. Los sabios ... esta ley]


63. Por su voluntad, de modo que al agua que impregna su cuerpo se le aplica la ley del
«Si es echada agua».
64. Aunque no con su agrado.
65. Es decir, que ni la una ni la otra quedan sujetas a la ley del «Si es echada agua».
66. Según los comentaristas, hacer burbujas en e! agua.
67. No habilita a un alimento para recibir la impureza.
68. Que para su mejor elaboración fue sumergida en agua.
69. El significado del ténnino hebreo 'eqel es controvertido.
70. El Mediterráneo.
1049 Habilitantes - makshirín Maksh 5, 8-6, 1

para vigorizarlo 71 , o si saca un clavo a la lluvia para templarlo, o si expone a


la lluvia un tizón encendido para apagarlo, en tal caso se aplica la ley del Sí
es echada agua.
8. (Al agua que cae) sobre la cubierta de una mesa 12 o sobre la cobertera de
los ladrillos 13, no se le aplica la ley del Si es echada agua. Sin embargo, si son
sacudidas, se les aplica la ley del Si es echada agua.
9. Todo chorro de líquido, (que se forma al vaciar un recipiente puro sobre
otro impuro), permanece puro, a excepción de la miel de Zif 74 y de Sapájat75 •
La escuela de Samay enseña: También la papilla de habas y alubias, ya que
retrocede hacia atrás 76 .
10. Si uno vacía (un líquido) caliente en otro caliente, o frío en frío, o ca-
liente en frío, (el líquido del recipiente superior) permanece puro. Pero si vacía
(un líquido) frío sobre otro caliente, se hace ímpuro77 • R. Simeón enseña que,
también si se vacía uno caliente sobre otro caliente y el calor del inferior es
mayor que el del superior, se hace impuro (el líquido del recipiente superior).
11. Si una mujer con manos puras remueve (el contenido) de una olla im-
pura, en caso de que sus manos suden (a causa del vapor), éstas se vuelven
impuras. Si sus manosª estaban impuras y remuve (el contenido) de una olla
pura, en caso de que sus manos suden, la olla se hace impura78 . R. Yosé afinna
(que se hace impura) en caso de que las manos goteen. Si un hombre pesa uvas
en el platillo de una balanza, el mosto que queda en el platillo es puro 79 en tanto
no sea vaciado en el interior de un recipienteºº. Este es un caso semejante al de
los cestos de aceitunas y de uvas cuando gotean (mosto).

C..tj>ÍTlJLO 6

1. Si uno sube al tejado sus productos por razón de los gusanos y cae sobre
ellos el rocío, no se les aplica la ley del Si es echada agua. Sin embargo, si lo
hizo con esa íntención, se les aplica la ley del Sí es echada agua. Pero si los
subió un sordomudo, o un idiota, o un menor, no se les aplica la ley del Si es

a. Si sus manos estaban impuras]


71. Para que no se seque la madera y surjan grietas en el casco.
72. Se coloca para impedir que los alimentos se vuelvan impuros por un liquido impuro.
73. Generalmente de junco que los protegía contra el sol y la lluvia.
74. Jos 15, 55. Según otros, se trata de una especie de miel (espesa).
75. Según tv1aímónides, es nombre de lugar. Según otros, es un preparado a base de miel.
76. Cuando se interrumpe el vaciado.
77. Al caer el liquido caliente sobre otro frío produce una evaporación que afecta a.l
mismo líq1lido caliente. Se trabaja siempre con !a hipótesis de que el recipiente superior sea
puro y el inferior impuro.
78. Según Maimónides, el contenido de la olla. El vapor se considera como si fuera lí-
quido y une la comida de la olla con las manos, de modo que la comida se hace impura como
si hubiera sido tocada con las manos.
79. No hace susceptible de impureza al alimento que toque.
80. Entonces el mosto tiene la categoría de líquido.
Maksh 6, 2-6 Orden sexto: Purezas - tohorot 1050

echada agua a pesar de que tuvieran la intención de que cayera sobre ellos el
rocío, ya que lo que cuenta en ellos es el hecho y no la intención.
2. Si un hombre sube al tejado una brazada (de hortalizas), o higos tallados,
o ajos a fin de que se conserven bien, no se les aplica la ley del Si es echada
agua (en caso de que caiga sobre ellos el rocío). Todos los fajos de hortalizas
en el mercado son irnpuros81 • R. Yehudá los declara puros cuando son horta-
lizas frescas. R. Meír dice: ¿Por qué entonces los declararon impuros? Sólo a
causa del líquido de la boca8'. Todos los tipos de harina y de flor de harina del
mercado se consideran impuros. El grano partido en dos, tres o cuatro partes,
es implll'o en cualquier lugar 83 .
3. Todos los huevos están en la presunción de la pureza, a excepción de los
que pertenecen a los vendedores de líquidos. Pero si venden también productos
secos, son puros. Todos los pescados han de ser presumidos puros. R. Yehudá
dice: Los trozos del ailatit 84 , el pescado egipcio que es traído en cestos y el atún
español tienen la presunción de estar en estado de pureza. En cambio, todo tipo
de salmuera se presume impura. En relación con cualquiera de ellos es digno de
crédito una persona ignorante85 cuando dice: «Son puras»86 , a excepción de la
salmuera de pescado, ya que ésta es confiada a una persona ignorante. R. Elie-
zer ben Jacob dice que, si cae cualquier cantidad de agua sobre una salmuera
pura, se hace susceptible de impureza.
4. Hay siete líquidos 87 : el rocío, el agua, el vino", el aceite, la sangre, la
leche y la miel de abeja. La miel de avispa no hace al producto susceptible de
impureza y está permitida para comida.
5. Los derivados del agua son: lo que fluye del ojo, del oído, de la na1iz, de
la boca; el orín, ya sea de personas mayores o de niños, ya sea expelido volun-
tariamente o involuntariamente. Los derivados de la sangre son: la sangre de
la inmolación de los animales domésticos, de las bestias salvajes y de las aves
puras, y la sangre que se hace salir para bebida. El suero de la leche se considera
como leche. El mosto de la aceituna es como aceite, porque el jugo de la acei-
tuna no se aparta de la categoría del aceite. Éstas son palabras de R. Simeón.
R. Meír dice (que es como aceite) incluso aunque no haya en él aceite. La sangre
de un reptil se considera como su carne: contamina, pero no hace a un producto
susceptible de impureza. No tenemos nada que se le asemeje 88 .
6. Las cosas siguientes propagan impureza y hacen a un producto suscep-
tible de impureza: el flujo del blenorreico, su saliva, su semen, sus orines, un

a. el vino]
81. Ya que se asperjan para conservarlos frescos y porque se tocan con manos impuras.
82. Los vendedores solían deshacer el nudo del manojo sirviéndose de los dientes.
83. A causa de que previamente han sido humedecidos.
84. Nombre de un pescado desconocido.
85. 'Am ha-ares (gente del país), «uno del pueblo».
86. Es decir, que no se han hecho susceptibles de impureza.
87. Que hacen a un producto susceptible de impureza.
88. Que carne y sangre, en la misma cuantía, propaguen impureza.
.051 Habilitantes - makshirín !Vlaksh 6, 7-8

:uarto de log (desangre) de un muerto y la sangre de la menstruante. R. Eliezer


lfirma que el semen no hace a un producto susceptible de impureza. R. Elazar
)en Azarías afinna asimismo que la sangre de una menstruante no haceª a un
>roducto susceptible de impureza. R. Simeón dice que la sangre de un muerto
10 hace susceptible de impureza a un producto, y que si cayera sobre una cala-
iaza, ésta se raspa y continúa pura.
7. Las siguientes cosas no propaganb impureza ni hacen susceptible a un
)roducto de impureza: el sudor, la secreción maloliente, los excrementos, la
angre expelida con ellos, la secreción8') que procede de un octomesino90 • R. Yo-
é dice: A excepción de su sangre. (Igualmente, los excrementos) de aquel que
1ebe agua de Tiberias91 , aunque la expulse limpia; la sangre de la inmolación
le animales domésticos, o bestias salvajes, o aves impuras, y la sangre que se
1ace salir con fines curativos. R. Elazar declara a estos (tipos de sangre) como
mpuros112 • R. Simeón ben Elazar dice que la leche de un macho es pura93 •
8. La leche de una mujer94 propaga ímpureza 95 , (ya sea sacada) volunta-
iamente o ya (salga) espontáneamente. La leche de un animal sólo propaga
mpureza cuando es sacada intencionadamente. R. Aquiba dijo que (aquí po-
ría inferirse un raciocinio) de lo más fácil a lo más dificil: Si la leche de la
:mjer, que está destinada sólo para los niños, propaga impureza (y hace a un
,roducto susceptible de impureza), ya sea sacada voluntariamente o ya salga
spontáneamente, ¿no habrá que inferir con mayor razón que la leche de una
estia, que está destinada tanto para niños como para mayores, propaga im-
ureza (y habilita a recibir impureza), ya sea sacada intencionadamente o ya
alga espontáneamente? Le contestaron: ¡No!, si la leche de una mujer, que
ale espontáneamente, propaga impureza, ya que la sangre de una herida suya
s impura 96 , ¿va a propagar impureza la leche de una bestía, que sale espon-
íneamente, cuando la sangre de una herida suya es pura? Les dijo: Aplico yo
na norma más severa a la leche que a la sangre, ya que si se extrae la leche
or razones de salud, la leche es impura, mientras que si se extrae sangre por
izones de salud, ésta es pura. Le contestaron: Los cestos de las aceitunas y de
1s uvas suministran tma prueba, ya que el mosto que sale de ellos intencio-
adamente es impuro, mientras que el que chorrea involuntariamente es puro .
.es dijo: ¡No!, si decís tal de los cestos de aceitunas y de uvas, cuyo comienzo
s el de ser alimento sólido y al final bebida, ¿vais a decir lo mismo de la leche
ue al principio y al final es líquido? Hasta aquí fue su respuesta. R. Simeón

a. no hace ... de impureza] b. 110 propagan: propag(ln


89. Como saliva, etc.
90. Cuando todavía vive.
91. De las fuentes termales de Tiberias, empleadas como purgantes.
92. O sea, pueden propagar impureza y habilitar a un producto a recibir la impureza.
93. Ya que no se considera como líquido.
94. Cf. Kel 8, l l.
95. Y hace a un producto susceptible de impureza.
96. Aunque fluya espontáneamente.
Maksh6, 8 Orden sexto: Purezas - tohoror 1052

dijo: De aquí en adelante fue nuestra respuesta97 • El agua de la lluvia suministra


una prueba, ya que al principio y al final es líquido, y, sin embargo, no hace
a un producto susceptible de impureza a no ser que (sea expuesto a la lluvia)
intencionadamente. Nos dijo: ¡No!, si decís tal del agua de lluvia, cuya mayor
parte no cae para el hombre, sino para los campos y los árboles, ¿(vais a decir
lo mismo) de la leche, cuya mayor parte es para el hombre?

97. Respuesta de los discípulos de R. Aquiba.


LOS QUE SUFREN FLUJO
(zabim)

El tratado Zabim (los que sufren de tlujo) es un desarrollo de las leyes de pureza (Lv
15, 1-15) que concierne a los varones que sufren de flujo de semen. La anormalidad se
constata cuando un hombre sufre tres flujos en un solo día o en días consecutivos. El
hombre zab comunica la impureza de asiento (midrás), esto es, hace impuro todo lo que
sirve para recostarse, sentarse o cabalgar, ya estando de pie, sentado, acostado, colgado o
apoyado. Los objetos que han contraído esta impureza contaminan al hombre y sus ropas
de siete maneras. El zab comunica también la impureza de acercamiento (maddaj), es
decir, a lo que está encima de ellos. incluso sin tocarlo. Al zab se asimilan en situación la
mujer que sufre un flujo anormal de sangre, la menstrnante y la parturienta. E! zab tenía
que contar siete días limpios, luego cambiaba sus ropas y realizaba un baño de inmersión
en aguas de rnanantíal. En el día octavo ofrecía un sacrificio de dos tórtolas o dos picho-
nes, uno como sacrificio por el pecado y otro como holocausto.
El tratado comprende cinco capítulos:
Cap. l: Cuándo se puede decir que un hombre padece de flujo.
Cap. 2: Quiénes pueden devenir zabim, casos dudosos, examen de !os factores exter-
nos del flujo, los días que se fijan son de veinticuatro horas, maneras en que propaga la
impureza al asiento o lecho, poder contaminante de éstos,
Cap. 3: Maneras en que un zab contamina a un hombre puro.
Cap. 4: Contínúa lo anterior, impureza de la menstruante, impureza de acercamiento,
diferencia con otras impurezas.
Cap. 5: Efectos contaminantes sobre alimentos, bebidas y objetos susceptibles de
purificación por inmersión.

CAPÍTULO l

1. Si uno percibe un flujo, dice la escuela de Samay que es como la mujer


que está esperando día tras día 1• La escuela de Hile\ dice que es como uno que
tiene una eyaculación de semen 2 • Si uno percibe un flujo y, al día siguiente,
queda interrumpido, en caso de que en el día tercero observe dos flujos o uno
tan abundante como si fueran dos juntos, la escuela de Samay afirma que el tal

J. Si una mujer dentro de los once días que siguen a la semana de la menstruación tiene
un flujo de sangre, tiene que observar si al día siguiente tiene de nuevo el flujo. Durante ese
día hace impuro asiento y lecho. Cf. Pes 8, 5; Meg 2, 4; Níd 4, 7; Hor 1, 3.
2, Cf. Lv 15, 16ss. El tal contamina sólo por contacto.
Zab 1, 2-5 Orden sexto: Purezas • tohorot 1054

es un zab total. La escuela de Hilel dice que el tal contamina lecho y asiento, ha
de sumergirse (para su purificación en un baño) de aguas de manantiaP y está
exento del sacrificío4. R. Elazar ben Yehudá afirma que la escuela de Samay
está de acuerdo en que el tal no es un zab completo. ¿En qué están en desacuer-
do? En que si uno percibe dos flujos o uno tan abundante como si fueran dos, sí
al día siguiente queda interrumpido el flujo y al tercero observa un flujo, según
la escuela de Samay, el tal es un zab completo. En cambio, la escuela de Hile!
enseña que el tal contamina lecho y asiento, necesita el baño de inmersión (en
una fuente) de aguas de manantial, pero está exento del sacrificio.
2. Sí uno observa que sufre una descarga de semen al tercer día del recuento
tras su flujo\ según la escuela de Samay, quedan anulados los dos días ante-
riores. La escuela de Hile!, en cambio, afirma que sólo queda anulado aquel
día6 • R. Ismael dice que si observa que sufre un flujo en el día segundo, queda
anulado el día anterior. R. Aquiba enseña que es lo mismo si uno observa que
sufre el flujo en el día segundo o en el día tercero, ya que la escuela de Samay
afirma que quedan anulados los dos días anteriores y la escuela de Hile! sostiene
que queda sólo anulado aquel día. Pero están de acuerdo en que si uno observa
que sufre el tlujo en el día cuaito, sólo queda anulado aquel día, en caso de que
se trate de una descarga de semen. En cambio, si se trata de un tlujo, quedan
anulados todos los días precedentes, aun cuando comiere en el día séptimo.
3. Sí uno observa que sufre un flujo un día y dos al día siguiente, o dos un
día y uno al día siguiente, o tres en tres días o en tres noches, el tal es un zab
completo.
4. Si uno observa que sufre un flujo, Juego se le inten-umpe el tiempo sufi-
ciente como para poder hacer un baño de inmersión y secarse, y observa des-
pués que sufre dos flujos o uno tan abundante como si fueran dos juntos, o sí
obsen1a que sufre dos flujos o uno tan abundante como si fueran dos, luego se le
interrumpe el tiempo suficiente como para poder hacer un baño de inmersión y
secarse, y luego observa que padece otro flujo, el tal es un zab completo.
5. Si uno obse1va que sufre un flujo tan abundante como si fueran tres jun-
tos, es decir, (tan continuado como el tiempo que se requiere para ír) desde Gad
Yaván 7 a SiloéS, que es tiempo suficiente como para hacer dos inmersiones y
secarse dos veces., el tal es un zab completo. Si m10 observa que sufre una polu-
ción tan abundante como si fueran dos juntas, comunica impureza de lecho y de
asiento9, necesita el baño de inmersión {en una fuente) de aguas de manantial,
pero está exento del sacrificio. R. Yosé afirma que no hablaron de un flujo tan
abundante sino en cuanto que hay suficiente para hacer de él tres.

3. Lv 15, 13. Cf. Kel l, 5; Neg 14, 1; Míqw 1, 8.


4. Lv 15, 14.
5. Recuento de los siete días «puros» tras el flujo.
6. Necesita esperar, por tanto, sólo cinco días más.
7. Lugar cercano a Siloé.
8. Cf. Suk 4, 9. 10; Par 3, 2. El tiempo en el que se hacen a paso normal cien codos.
9. Cf. Kel 18, 5ss.
1055 Los que sufren.flujo - zabim Zab I, 6-2, 2

6. Si uno observa que sufre un flujo en el día y otro al atardecer o uno al


!tardecer y otro al día síguiente 10 , en caso de que se sepa que una parte del
'lujo ha tenido lugar en el día y otra al día siguiente, hay certeza respecto (a su
)bligación de ofrecer) el sacrificio y a la impureza 11 . Si existe duda acerca de si
ma parte del flujo ha tenido lugar en el día y otra en el día siguiente, hay cer-
eza respecto a la impureza, pero duda con relación a la obligación de ofrecer
:1 sacrificio. Si uno observa que sufre flujo dos días en el atardecer, hay duda
·especto de la impureza y del sacrificio. Si observa que sufre un solo flujo en
:l atardecer, hay duda respecto a la impw-eza.

CAPÍTULO 2

1. Todos pueden volverse impuros por tazón de un flujo, incluso I os prosé-


itos, los esclavos, sean manumitidos o no, el sordomudo, el idiota, el menor de
~dad, el eunuco por medios humanos y el eunuco por naturaleza 12 . Al de sexo
ludoso y al hermafrodita se les aplica lo más severo del varón y lo más severo
le la mujer, esto es, contraen impureza por la sangre como las mujeres y por el
.emen como los varones, pero su impureza queda dudosa.
2. En siete direcciones ha de examinarse al hombre que sufre de flujo 13 an-
es de que esié atado con los lazos (de la impw-eza) del flujo: en relación con la
:omida, bebida, con lo que ha transportado, con un salto, con una enfermedad,
:on lo que ha visto o con lo que ha pensado, si tuvo pensamientos (obscenos)
1ntes de ver (a una mujer) o si vio (a una mujer) antes de tener pensamientos
1bscenos. R. Yehudá dice: Incluso aunque viera a anímales domésticos, o bes-
ias salvajes, o aves que se acoplan, o los vestidos variopintos de una 1mtjer.
t. Aquiba dice: Incluso aunque haya comido cualquier tipo de comida, buena o
nala, o haya bebido cualquier tipo de bebida. Le dijeron (los sabios): Entonces
10 habría en adelante zabim 14 • Les contestó: No carga sobre vosotros la respon-
abilidad de los zabim 15 • Una vez que está atado con los lazos (de la impureza)
lel flujo, no se le examina 16, ya que (el flujo provocado) por fuerza mayor o
¡ue sea dudoso o la eyaculación del semen son consíderados impuros debido
que tienen un fundamento. Si uno observa que sufre un primer flujo, se le ha
le examinar. Si sufre un segundo flujo, se le ha de examinar". En cambio, si
ufre un tercer flujo, no se le ha de examinar más. R. Eliezer dice que incluso
n el tercer flujo se le ha de examinar a causa del sacrificio.

a. se le ha de examinar}

10. Al comienzo de la noche que se computa como un nuevo día.


11. Ha de contar siete días puros y bañarse en una fuente o ba6o de aguas de manantial.
12. Cf. Yeb 8, 4.
13. Cf. Naz 9, 4. Se ha de comprobar sí el flujo procede de un factor externo, que en tal
aso no seria contaminante.
14. Porque siempre habría la excusa de que se ha comido o bebido algo antes del flujo.
15, No os perjudica nada que nunca pueda constatarse la existencia de flujo.
16. Al tercer día de ílujo debe ofrecer el sacrificio, aunque el factor del flujo sea externo.
Zab 2, 3-3, 2 Orden sexto: Purezas - tohorot 1056

3. Si uno observa que ha tenido una eyaculación 17, no contrae impureza por
flujo en veinticuatro horas. R. Yosé dice: Sólo en aquel día. Si un gentil observa
que ha tenido una eyaculación y se hace a continuación prosélito, contrae inme-
diatamente impureza por razón del flujo. Si una mujer observa que ha tenido un
flujo de sangre 18 o si tiene un parto 19 dificil, (el tiempo prescrito) es de veinti-
cuatro horas 2°. Si uno golpea a su esclavo (y éste continúa viviendo) uno o dos
días 21 , (los días) han de consíderarse de veinticuatro horas. Si un pe1rn come
carne de un cadáver, se consideran los tres días como días de veinticuatro horas.
En ese tiempo es como si estuviera en su condición primitiva22 •
4. El que padece flujo contamina aquello sobre lo que yace23 de cinco mane-
ras de modo que vuelve impuro al hombre y vuelve impuro al vestido: estando
de píe, estando sentado, estando acostado, estando colgado, estando apoyado.
Aquello sobre lo que yace contamina al hombre de modo que vuelve impuros
a los vestídos: estando en pie o sentado, o acostado o colgado, o apoyado o por
contacto o por acarreo.

CAPÍTULO 3

1. Si un hombre que padece flujo y un hombre en estado de pureza se


sientan conjuntamente en una barca 24 o en una chalupa o sí cabalgan sobre una
misma bestia, (el que estaba puro y sus vestidos) sufren impureza de asiento 2s
a pesar de que sus ropas no se toquen26 . Si se sientan conjuntamente sobre un
tablón, o sobre un banco, o sobre el armazón de la cama, o sobre una barra
cuando se bambolean, o si trepan a un árbol endeble, o a una rama débil de un
árbol firme, o si se suben a una escalera egipcia17 cuando no ha sido fijada con
clavo, o a una rampa, o a una viga, o a la puerta cuando no ha sido vigorizada
con barro, en tales casos (el que estaba puro y sus vestidos) se vuelven impu-
ros. R. Yehudá, en cambio, los declara puros.
2. Si cierran o abren (ambos conjuntamente una puerta, el que estaba puro
se vuelve impuro). Los sabios, en cambio, dicen que (el puro se hace impuro)
sólo cuando uno cierra la puerta y el otro la abre. Sí el uno saca al otro de una
cisterna, (el puro se vuelve impuro). R. Yehudá dice: Sólo cuando el puro saca

17. Cf. Lv 15, 16.


18. Cf. Nid 1, l.
19. Cuando el flujo de sangre, fuera del periodo de menstruación, no se considera impuro.
20. Cf. Nid 2a y 36b.
21. Cf.Ex21,20.21.
22. La carne del cadáver en las entrnñas del perro se considera dentro de los lres dias
como todavía no digerida y contamina como el cadáver misrno.
23. Lv 15, 4.
24. Que a caLisa del movimiento de uno de los tripulantes se bambolea.
25. Cf. Kel 18, 5ss.
26. La persona pura, al moverse, hace oscilar la barca, la chalupa o !a bestia, de modo
que la persona con flujo es elevada y, así, en cierto modo queda colgada sobre aquélla.
27. BB 3, 6.
1057 Los que sufren flujo• zabim Zab 3, 3-4. 2

al impuro. Si tiran ambos de unacuerda 2s, (el puro se hace impuro). Los sabios,
en cambio, afirman que (el puro se hace impuro) sólo cuando uno tira hacia un
lado y el otro hacia otro. Si ambos tejen conjuntamente, ya de pie, ya sentados,
o sí ambos muelen conjuntamente, (el puro se vuelve impuro). R. Simeón, en
cambio, declara puro (al que estaba puro) a no ser cuando muelen con un mo-
lino de mano. Si descargan o cargan conjuntamente a un asno, son impuros29
cuando la carga es pesada y puros cuando la carga es ligera. Pero, en cualquier
caso, (el que era puro) permanece puro para los miembros de la comunidad,
pero impuro para aquellos (que comen) ofrenda.
3. Si un hombre que sufre de flujo y un hombre en estado de pureza se sien-
tan conjuntamente en un gran barco -¿Qué se entiende por gran barco? Según
R. Yehudá, aquel que no puede ser bamboleado por un hombre solo-, o si se
sientan sobre un tablón, o sobre un banco, o sobre el armazón de una cama, o
sobre una barra cuando no se bambolean; si trepan ambos a un árbol firme o a
una rama vigorosa, o si suben a una escalera tiría 30 o a una egipcia cuando está
fijada con un clavo, o a una rampa, o a una viga, o a una puerta cuando no ha
sido vigorizada con barro, aunque sólo sea de un lado, (el que estaba puro y
sus vestidos) permanecen puros. Si uno en condiciones de pureza golpea a otro
que está en estado de impureza, aquél permanece puro. Pero sí uno en estado
de impureza golpea a uno que está en condiciones de pureza, éste se vuelve
impuro, ya que si el puro se retirase, el impuro se caería31 .

CAPÍTULO 4

1. R. Josué dice: Si una menstruante se sienta conjuntamente con otra mu-


jer que está en condiciones de pureza en una cama, la misma cofia de su ca-
beza se vuelve impura con impureza de asiento 32 . Si se sienta en un barco, los
objetos que se encuentran en lo alto del mástil del barco sufren impureza de
asíento33. Si (una menstruante) coge una artesa llena de vestidos y la carga es
pesada, (los vestidos) son impuros 34 • Pero si la carga es ligera, son puros. Si un
hombre que padece flujo da golpes en un balcón y cae una hogaza de pan de
ofrenda, éste permanece puroJs.
2. Si (el zab) golpea una viga maestra o el marco (de una ventana), o un
canalón, o un tablón, a pesar de que esté sujetado sólo con cuerdas (al muro);
o si golpea un hornillo, o la caja del molino, o la piedra inferior del molino,
o la estructura de madera del molino de mano, o la medida de un molino de

28. Según alguoos: si retuercen cuerdas.


29. Los que estaban en condiciones de pureza.
30. BB 3, 6.
31. Por este concepto, el puro hace como si acarrease o transportase al impuro.
32. Debido a que también era usada para sentarse.
33. En caso de que el barco oscile cuando se mueve una persona.
34. Con impureza de asiento.
35. Porque no se considera que haya sido movido por él.
Zab 4, 3-6 Orden sexto: Purezas - tohorot 1058

aceite ... , R. Yosé dice: También si golpea la viga del guardián de un baño (de
modo que caiga un pan de ofrenda), éste permanece puro.
3. Si golpea una puerta, o un cerrojo, o un candado, o un remo, o el cesto
del molino, o un árbol endeble, o la rama débil de un árbol robusto, o una esca-
lera egipcia cuando no está fijada con un clavo, o una rampa, o una viga, o una
puerta cuando no está afirmada con barro, éstos se hacen impuros. Si golpea
una caja, o un cajón, o un armario, éstos se vuelven impuros. R. Nehemías y
R. Simeón, en cambio, declaran a éstos puros.
4. Si un hombre que sufre de fütjo se recuesta sobre cinco bancos o sobre
cinco sacos, en caso de que estén dispuestos según su longitud36 , éstos se vuel-
ven impuros 37; pero en caso de que estén dispuestos según su anchura38 , son
puros. Si durmió sobre ellos (según su anchura) y tiene duda de que se haya
cambiado de posición (colocándose a lo largo de su longitud), se consideran
impuros. Si se ha recostado sobre seis sillas, los dos brazos sobre dos de ellas,
las dos piernas sobre dos de ellas, la cabeza sobre una y el cuerpo sobre otra,
sólo contrae impureza la que está bajo su cuerpo. Si está de pie sobre dos sillas,
dice R. Simeón que si están alejadas una de otra, permanecen puras.
5. Si hay diez mantos, uno encima de otro, y duerme encima del más su-
perior, todos se vuelven impuros. Si un hombre que sufre de flujo estuviere en
el platíllo de una balanza y los objetos que pueden servir de lecho o de asiento
estuvieren en el otro platíllo, en caso de que se inclinara la balanza a favor del
zab, aquellos objetos permanecen puros 39 . Pero sí se inclina la balanza a favor
de los objetos, éstos se vuelven impuros. R. Simeón dice: Si se trata de un
único objeto, es impuro; pero si son varios, pennanecen puros, ya que ninguno
soportó la mayor parte (del cuerpo del zab).
6. Si un hombre que sufre de flujo estuviere en el platillo de una balanza y
alimentos y bebidas estuvieren en el otro platillo, éstos se vuelven impuros. Si
estuviere (en un platillo) un cadáver, todo (lo que estuviere en el otro platillo)
permanecería puro40, a excepción del hombre. Aquí se aplica mayor severidad al
hombre que sufre de flujo que al cadáver, pero también se aplica mayor rigurosi-
dad al cadáver que al hombre que padece de flujo, ya que el hombre que padece
de flujo hace a aquello que le sirve de lecho o de asiento (impuro), de modo que
éstos propagan impureza al hombre y a los vestidos y propagan también la im-
pureza de acercamiento41 , de modo que contamina a alimentos y bebidas, impu-
reza que no propaga un cadáver. Pero también se aplica mayor rigor al cadáver,
ya que el cadáver propaga impureza como tienda42 y comunica la impureza de
siete días, impureza que no comunica el hombre que sufre de flujo.

36. Es decir, en la misma dirección que su cuerpo.


37. Al presumirse que la mayor parte de su cuerpo ha reposado sobre cada banco o saco.
38. Transversalmente.
39. Libres de la impureza de asiento.
40. Debido a que no ha habido contacto.
4 l. Cf. Par IO, l.
42. Cf. Ohal 1, 3.5; 2, l; Kel 1, 5.
1059 Los que sufi·enflujo - zabim Zab4, 7-5,2

7. Si está sentado sobre la cama y hay cuatro paños debajo de los cuatro
pies de la cama, éstos se vuelven impuros, ya que la cama no puede sostenerse
sobre tres pies. R. Simeón, en cambio, los declara puros. Si cabalga sobre los
lomos de una bestia y hay cuatro paños debajo de las patas de la bestia, aqué-
llos pennanecen puros, ya que la bestia puede sostenerse sobre tres patas. Pero
si hay un solo paño debajo de las dos patas delanteras o de las dos traseras o
debajo de una pata delantera y de otra trasera, se vuelve impuro. R. Yosé dice
que el caballo comunica la impureza con sus patas traseras y el asno con sus
patas delanteras, ya que el caballo se apoya sobre !as patas traseras y el asno
sobre las patas delanteras. Si se sienta sobre la viga de una prensa de aceite, los
objetos que están en el cesto de la prensa se vuelven impuros. Pero si se sienta
sobre la prensa de un lavandero, los objetos que están debajo de ella permane-
cen puros. R. Nehemías, en cambio, los declara impuros.

CAPÍTULO 5

1. Si uno toca a un hombre que padece de flujo, o si el que padece de


flujo le toca a él, si uno mueve 43 a un hombre que sufre de flujo, o si el que
padece de flujo le mueve a él, comunica la impureza por contacto, aunque no
por transporte, a los alimentos, las bebidas y los objetos que son aptos para la
inmersión44 • R. Josué estableció una regla general: Todo aquel que contamina
sus vestidos cuando tiene contacto con él 45 , contamina también alimentos y be-
bidas, de modo que se vuelven impuros con impureza de primer grado y conta-
mina las rnanos46 con impureza de segundo grado, mas no comunica impureza
a un hombre o un objeto de arcilla. Una vez que se ha separado de lo que le ha
contaminado, contamina él con impureza de primer grado a los líquidos y con
impureza de segundo grado a los alimentos y a las manos (de otro), pero no
contamina a los vestidos.
2. Aún estableció otra regla más: Todo aquello que es transportado por
un hombre que padece de flujo se hace impuro 47 , y todo aquello sobre lo que es
transportado un hombre que sufre de flujo pennanece puro, excepto lo que
es aptoª para echarse o sentarse sobre ello48 y de los hombres. ¿De qué ma-
nera? Si el dedo de un hombre que sufre de flujo se encuentra debajo de una
hilera de piedras y un hombre en condiciones de pureza está sobre ellas, co-

a. apto + para hacer impuro (lo que sirve para echarse .. .)}

43. Literalmente, «agita)).


44. Es decir, a todos aquellos objetos que se purifican por medio de su inmersión en un
baño ritual o en una fuente, obJetos de madera y de metal, excluyendo aquellos que están
hechos de arcilla.
45. Con el que padece flujo, o con la que sufre de flujo, o con la menstruante, o con la
parturíenta, o con sus lechos o asientos.
46. Que toque de otros hombres. Cf. Yad 3, 1. El resto del cuerpo permanece puro.
47. Aunque no sea tocado por él.
48. O para cabalgar sobre ello.
Zab 5, 3-5 Orden sexto: Purezas - tohorot 1060

munica impureza en dos grados 49 e invalida (la ofrenda) en otro grado 50• Si se
hanª separado 51 , comunica impureza en un grado e invalida en otro grado; 2• Si
el impuro está arriba y el puro debajo 53 , comunica impureza en dos grados e
invalida (la ofrenda) en otro grado. Si se han separado, contamina en un grado
e invalida en otro. Si encima (de la hiiera de piedras) se hallan alimentos o
bebidas u objetos aptos para recostarse o sentarse sobre ellos, o susceptibles
de la impureza de acercamiento54 (y debajo estuviera el dedo del hombre que
sufre de flujo), comunican impureza en dos gradosb e invalidan en otro. Si se
han separado, comunican impureza en un grado e invalidan en otro. Si objetos
aptos para recostarse o sentarse en ellos están debajo, comunican impureza en
dos grados e invalidan en otro. Si se han separado, comunican impureza en dos
grados e invalidan (la ofrenda) en otro. Si alimentos o bebidas o todo lo que es
susceptible de impureza de acercamiento estuvieran debajo, permanecen puros.
3. Debido a que establecieron que todo aquello que transporta o es trans-
portado sobre algo apto para recostarse en ello permanece puroC, a excepción
del hombre. Igualmente, todo aquello que transp01ia o es transportado sobre
una carrofia permanece puro, a excepción del que lo mueve 55. R. Eliezer dice:
También el que lo transporta. Todo aquello que transporta o es transportado
sobre un cadáver permanece puro, a excepción de lo que proyecta su sombra
sobre él y del hombre que lo mueve 56.
4. Si una parte de un hombre impuro 57 descansa sobre uno que se halla en
condiciones de pureza, o si una parte de un hombre puro descansa sobre uno
que es impuro, o si las partes conectadas 5s de un hombre impuro descansan
sobre un hombre puro, o si las partes conectadas de un hombre puro descan-
san sobre un hombre impuro, (el hombre puro) se vuelve impuro. R. Simeón
dice: Si una parte de un hombre impuro descansa sobre un hombre puro, éste se
vuelve impuro; pero si una parte de un hombre puro descansa sobre un hombre
impuro, aquél permanece puro.
5. Si un hombre impuro 59 descansa sobre una parte de algo que es apto
para recostarse sobre ello, o si un hombre puro (o la mayor parte de su cuerpo)

a. Si se han separado ... en otro grado} b. dos grados: un grado e.permanece puro]
49. Contamina al que está sobre las piedras con impureza origínante, es decir, lo hace
padre de impureza. Este comunica a lo profano impureza de primer grado por contacto, que
a su vez comunica por contacto impureza de segundo grado.
50. Lo impuro de segundo grado comunica a la ofrenda impureza de tercer grado, que la
hace inválida (cf. Kel 19, 4).
51. Ya se baje el puro del muro o retire el zab su dedo.
52. Es decir, contrae impureza de primer grado.
53. Aunque sea sólo con un dedo. En este caso es como si el puro transportase al hombre
que sufre de flujo.
54. Cf. Par 10, 1 (nota 123).
55. Kel l.2.
56. Aunque no lo toque.
57. Tal como si un zab coloca su dedo sobre un hombre puro o a la inversa.
58. Pelos, uñas, dientes (cf. Ohal 3, 3).
59. O la mayor parte de su cuerpo.
1061 Los que sufren flujo - zabim Zab 5, 6-10

descansa sobre algo que es apto para recostarse sobre ello, (lo que era puro) se
vuelve impuro. Si una parte de un hombre impuro descansa sobre algo que es
apto para recostarse sobre ello o si una parte de un hombre puro descansa sobre
algo que es apto para recostarse sobre ello, (lo que era puro) permanece puro.
Resulta, pues, que la impureza puede ser introducida o puede salir a través' de
una pequeña parte (de aquello que es apto para recostarse sobre ello). De igual
modo, si un pan de ofrenda es colocado sobre algo que es apto para recostarse
sobre ello y hay un papel en medio, ya se encuentre (la impureza) arriba o aba-
jo, permanece puro. Asimismo, si una piedra estuviese afectada por los signos
de la lepra, (el pan) permanece puro. Sin embargo, R. Simeón lo declara en
este caso impuro.
6. Si W1 hombre toca a otro hombre o mujer que padecen de flujo, o a una
menstruante, o a una parturienta, o a un leproso, o a aquello sobre lo que éstos se
han recostado o sentado, comru1ica impureza en dos grados e invalida (la ofren-
da) en otro 60 • Si se han separado, comunica impureza en un grado e invalida (la
ofrenda) en otro. Es lo mismo el que toca que el que mueve que el que transporta
o es transportado.
7. Si un hombre toca el flujo de uno que sufre de flujo, o su saliva, o su
semen, o sus orines, o la sangre de una menstruante, comunica impureza en dos
grados e invalida (la ofrenda) en otro. Si se separan, comunica impureza en un
grado e invalida (la ofrenda) en otro. Es lo mismo que toque o que lo mueva.
R. Eliezer dice: O si lo transporta.
8. Si uno transporta el carro 61 o si es transportado en él o si lo mueve, co-
munica impureza en dos grados e invalida (la ofrenda) en otro. Si se separa,
contamina en un grado e invalida (la ofrenda) en otro. Si transporta una carroña
o agua de purificación suficiente para una aspersión, comunica impureza en
dos grados e invalida (la ofrenda} en otro. Si se separa, comunica la impureza
en W1 grado e invalida (la ofrenda) en otro.
9. Si un hombre come la carroña de W1a ave pura y (el bocado) está toda vi a
en su faringe 62 , comunica impureza en dos grados e invalida (la ofrenda) en
otro. Si introduce su cabeza63 en el vano de un hornillo 64 permanecen puros él
y el hornillo. Pero si Jo vomita o si lo traga, comunica impureza en un grado e
invalida (la ofrenda) en otro. Mientras está (el bocado) en su boca, en tanto no
lo trague, permanece puro.
10. Si un hombre toca (el cadáver) de un reptil o semen (humano), o uno
que está contaminado con la impureza de cadáver, o a un leproso en los días
de su cuenta65 , o agua de purificación en una cantidad que no es suficíente para

a. a través de una pequeña parte]


60. Cf. las anteriores notas 49 y 50.
61. Sobre e! que han sido llevadas algunas de las personas enumeradas en la misná 6.
62. Cf. Toh 1, l.
63. Teniendo el bocado en la faringe.
64. De arcilla, que puede contaminarse por el aire.
65. Dentro de los siete días siguientes a su curación.
Zab 5, 11-12 Orden sexto: Purezas - tohorot 1062

una aspersión, o una carroña, o un carro 66 , comunica impureza en un grado e


invalida (la ofrenda) en otro. Ésta es la regla general: Todo aquel que toca a una
impureza originante67 de las señaladas en la ley comunica impureza en un grado
e invalida (la ofrenda) en otro, a excepción (del cadáver) de un hombre. Si se
separa, comunica imptrreza en un grado e invalida (la ofrenda) en otro.
11. El que ha tenido una polución es como el que hubiera tocado (el cuerpo
muerto) de un reptil y el que ha tenido una unión sexual con una menstruan-
te es como uno que tiene la impureza del cadáver, únicamente que se aplica
mayor rigurosidad al que tiene una unión sexual con una menstruante, ya que
comunica impureza de carácter leve a todo aquello que sirve de lecho o de
asiento, de modo que contamina alimentos y bebidas.
12. Lo siguiente hace inválida (la ofrenda) 68 : el que come un alimento (im-
puro) en primer grado, el que come un alimento (impuro) en segundo grado, el
que bebe líquidos impuros, el que introduce su cabeza y la mayor parte de su
cuerpo en agua que ha sido sacada artificialmente, el hombre puro sobre el que
cayeron sobre su cabeza y sobre la mayor parte de su cuerpo tres log de agua
sacada artificialmente, el rollo (de las Escrituras) 69 , las manos, ague! que ha
realizado el baño de la inmersión (a causa de la impw-eza) en aquel mismo día,
los alimentos y objetos que han contraído impureza a través de un líquido.

66. De un hombre que sufre de flujo.


67. Literalmente: «padres de impureza>J. Cf. Toh 4, 11; Maksh 4, 2.8; TevY 2, 1; MSh 3,
9; Pes 1, 6; Ed 2, l; Sheq 8, 4.6.7; Me1l 4, 4; Toh 1, 5; Yad 3, 1; Ed 1, 4; Kel l, 1.
68. Cf. Toh 4, 11.
69. Cf. Yad 4, 5.
EL QUE SE SUMERGIÓ EN AQUEL DÍA
(tebulyom)

En ciertos casos, la liberación de la impureza exigía el baño de inmersión. Con todo,


el impuro que se sumergía en el bafl.o ritual durante el día no quedaba plenamente puro
hasta ponerse el sol. Mientras tanto, se coQsideraba al tal impuro en segundo grado y no
podía comer alimentos sagrados (Lv 22, 7). A los alimentos profanos no les comunicaba
impureza por contacto, aunque a !a ofrenda, la masa y las comidas sacrificiales las invali-
daba, de modo que no podían ser ingeridas, siendo objeto de debate si les comunicaba un
grado minimo de impureza. El presente tratado versa sobre las leyes de pureza que afectan
al impuro que ha realizado el baño de inmersión en aquel día. Contiene cuatro capítulos:
Cap. 1: Qué cosas se consideran como unión o conectivos para comunicar la impu-
reza que transmite el que realizó el baño en aquel mismo día.
Cap. 2: Líquidos (saliva, orina ... ) que proceden del que realizó el baño de inmersión
en aquel día, comunicación de la impureza a través de «conectivos».
Cap. 3: Continúa el tema anterior.
Cap. 4: Casos similares respecto a la masa de ofrenda y a la ofrenda del diezmo.

CAPiTULO 1

l. Si uno 1 amontona trozos de masa2 con la intención de separarlos luego


de nuevo y aquéllos se fusionan3, enseña la escuela de Samay que se consideran
como una unión (para contaminar uno al otro sí son tocados) por uno que ha
realizado el baño de inmersión en aquel mismo día4 . La escuela de Hile!, en
cambio, afirma que no se consideran como unión. Si piezas de masa de harina
(de ofrenda) se unen unas a otras, o si panes (de ofrenda) se unen unos a otros,
o si panes finos son cocidos sobre otros panes finos antes de que se endurecie-
sen en el horno, o si hay burbujas huecas en la espuma del agua5, o espuma del

1. Un sacerdote que amontona las piezas de mnasa)) que recoge de las distintas familias.
2. La jalá, la torta, el bollo o el trozo de masa que se debla ofrecer al sacerdote (cf. el
tratado de la «masa)) [jalá]).
3. De modo que al separar los trozos de una masa se van en otra.
4. El impuro que realizó el bario de inmersión en el día no queda plenamente purificado
hasta la puesta del sol, de modo que no puede comer alimentos santos (Lv 22. 7). No con-
tamina a personas, objetos y comidas profanas antes de la puesta del sol. A la ofrenda y a los
alimentos y bebidas sagradas los hace inválidos para su degustación, pero no los contamina
de modo que éstas propaguen impureza.
5. Que se necesita para la ofrenda.
TebY 1,2-5 Orden sexto: Purezas - tohorol l064

primer hervido de alubias, o espuma de vino nuevo -R. Yehudá dice: También
la del arroz-, enseña la escuela de Samay respecto a estas cosas que constitu-
yen una unión (para comunicar impureza cuando son tocadas) por uno que ha
realizado el baño de inmersión en aquel mismo día. La escuela de Hile\ afirma,
en cambio, que no constituyen una unión. Pero están de acuerdo en que (sirven
de unión cuando son tocadas por otro tipo) de impureza, sea ligera6 o grave 7.
2. Si uno amontona trozos de masa con la intención de no separarlos lue-
go, o si cuece panes finos unos sobre otros en el horno después de que se han
endurecido, o si hay burbujas en el agua que no están huecas 8, o espuma del
segundo hervido de alubias, o espuma de vino viejo, o de aceite en cualquier
circunstancia, o de lentejas -R. Yehudá dice; También la de habas-, los tales
contraen impureza (y sirven de unión para la impureza) en caso de ser tocados
por uno que ha realizado el baño de inmersión en aquel mismo día; no es nece-
sario decir (que devienen impuros si son tocados por otras) impurezas.
3. La punta de detrás del pan9 , o el pequeño grano de sal 10, o la parte
quemada (del pan) de menor extensión que un dedo -R. Yosé afirma: Todo lo
que se come conjuntamente con el pan- contraen impureza (y sirven de unión
para la impureza) cuando son tocados por uno que ha realizado el baño de in-
mersión en aquel día y no se diga ya (cuando son tocados) por otra impureza.
4. Una piedrecita en el pan o un grano grande de sal (en la hogaza), o un
altramuz (en el pan), o una parte quemada (en el pan) más grande que un dedo
-R. Yosé dice: Todo lo que no se come conjuntamente con él- pem1anecen
puros (y no sirven como unión de la impureza) incluso sí son tocados por una
impureza originante y no se necesita decir ya nada sí son tocados por uno que
ha realizado el baño de inmersión en aquel mismo día.
5. Cebada y espelta sin descascarillar, ranúnculo, asafétida, raíces de (una
especie) de asafétida-R Yehudá dice: También guisantes negros-permanecen
puros aun cuando fueren tocados por una impureza originante, no digamos ya
cuando son tocados por uno que ha realizado el baño de inmersión en aquel
mismo día. Éstas son palabras de R. t-.'1eír. Los sabios, en cambio, afirman que
peooanecen puros si son tocados por uno que ha realizado el baño de inmersión
en aquel mismo día, pero que contraen impureza sí son tocados por cualquier
otra impureza. Cebada o espelta descascarillados, grano de trigo, ya esté con su
cascarilla o no, comino negro, sésamo, piruiento 11 -R. Yehudá dice: También
habas blancas-, contraen impureza si son tocados por uno que ha realizado el
baño de inmersión en aquel mismo día y no es necesario decir si son tocados por
cualquier otra impureza.

6. Una impureza originada.


7. Una impureza originante.
8. Algunos interpretan: «espuma de agua sin burbujas>J.
9. El saliente que se dejaba en los panes y que servía para señalar al propietario.
1O. Cocido con el pan.
11. Estas sustancias valen como alimentos y, si son ofrenda, se hacen inváliqas por el
contacto con uno que realizó el baño de inmersión en aquel día por causa de una impureza.
1065 El que se sumergió en aquel dia - tebu! yom TebY 2, 1-5

CAPITULO 2

1. Todos los líquidos (procedentes) de aquel que ha realizado el baño de in-


mersión en el mismo día 12 son corno los líquidos que él toca: ninguno de los dos
tipos contrae impureza. Pero los líquidos que proceden del resto de los hombres
impuros, ya sea impureza grave o leve, son como los líquidos que éstos tocan:
tanto unos como otros contraen impureza de primer grado 13, a excepción de los
líquidos que son impuros con impureza originante 14 •
2. Si uno que ha realizado aquel mismo día el baño de inmersión toca una
olla llena de líquido, en caso de que el líquido sea de ofrenda, el líquido deviene
inválído, pero la olla pennanece pura 15. En cambio, si el líquido era profano,
todo permanece puro. Si sus manos están sucias, todo se vuelve impuro. Aquí
se aplica mayor rigurosidad a las manos que al que ha realizado en aquel mis-
mo día el baño de inmersión, pero también se aplica mayor rigurosidad a aquel
que ha realizado el baño de inmersión en aquel mismo día que a las manos,
ya que en caso dudoso (del tocamiento) del que ha realizado el baño de inmer-
sión en aquel mismo día hace a la ofrenda inválida, mientras que en el caso du-
doso respecto de las manos la ofrenda se continúa considerando pura.
3. Si lma pasta de ofrenda (es mezclada) con ajo y con aceite profanos y
uno que ha realizado en aquel mismo día el baño de inmersión toca parte de
ellos, vuelve a todo inválido. Si la pasta es profana y el ajo y el aceite son de
ofrenda, en caso de que uno que ha realizado el baño de inmersión toque una
parte, sólo vuelve inválida la parte que ha tocado. Si el ajo 16 constituyera lama-
yor parte, se ha de regular uno por aquello que forma la mayor parte. R. Yehudá
dice: ¿Cuándo tiene esto lugar? Cuando el ajo fonna una masa en el plato; pero
cuando está machacado en el mortero, pennanece puro, ya que este machaca-
miento es querido (por el dueño). Lo mismo ocurre con todas las sustancias
machacables que se machacan con líquidos. Pero si aquello que habitualmente
se machaca con líquido no se machaca con líquido y forma una masa en el plato,
se considera como una torta de higos secos 17 •
4. Si la pasta o el pan fino son producto profano y encima de ellos flota
aceite de ofrenda, en caso de que uno que ha realizado el baño de inmersión en
aquel mismo día toque el aceite, no hace inválido sino sólo al aceite. Si la bate,
todos los lugares a donde ha llegado el aceite son invalidos.
5. Si sobre carne santa se coagula el caldo y uno que aquel mismo día ha
'.ealizado el baño de inmersión toca el caldo, los trozos de carne están pemú-
:idos 18. Pero si toca a un trozo de carne, entonces este trozo de carne y todo

12. Tales como saliva, orina, lágrimas, sangre de una herida, leche de una mujer,
13. Cf. Par 8, 7.
J4. A saber, el flujo, la saliva y la orina del que sufre de fluJo; el flujo, la saliva y la orina
le la mujer que sufre de flujo, la menstruante o la parturienta, y el semen humano aún húmedo.
15. Ya que la ofrenda que sólo se ha vuelto inválida no comunica impureza.
16. Juntamente con el aceite.
J 7. En la que sólo contrae impureza la parte tocada.
18. Ya que la costra de caldo o jugo coagulado no sirve de unión.
TebY 2, 6-8 Orden sexto: Purezas - tohorot 1066

lo que sea sacado con él sirve de unión entre uno y otro. R. Yojanán ben Nurí
dice, en cambio, que ambos 19 sirven de unión. Lo mismo vale para legumbres
que forman una costra sobre trozos de pan. Las legumbres que están en una olla
no se consideran como unión cuando están separadas, pero cuando forman una
masa se consideran como unión 20 • Si forman muchas masas, se hace cuenta de
ellas 21 , Si flota aceite sobre vino y uno que ha realizado en aquel mismo día el
baño de inmersión toca al aceite, no vuelve ínválido sino al aceite. R. Yojanán
ben Nurí dice: Ambos sirven de unión.
6. Si una jarra (con vino de ofrenda) se sumerge en una cisterna llena de
vino (de producto profano) y la toca uno que ha realizado el baño de inmersión
en aquel mismo día, en caso de que la toque por su boca hacia la parte interna,
sirve de unión 22 ; pero si la toca por su boca hacia la parte externa, no sirve de
unión. R. Yojanán ben Nurí dice que incluso (si el nivel de vino de la cisterna
supera) la altura de un hombre (a la jarra sumergida) y toca (el vino) inmedia-
tamente frente a la boca de la jarra, sirve de unión ( de modo que hace inválido
el vino de la jarra}.
7. Si una jarra (de vino de ofrenda} está agujereada, ya sea en su boca, o
en su fondo, o en su costado, y uno que ha realizado el baño de inmersión en
aquel mismo día toca al orificio, se vuelve impura23 . R. Yehudá dice que (si el
orificio) está en la boca o en el fondo (de la jarra), (el vino)14 se hace inválido;
pero sí está en los costados, ya sea a la derecha o a la izquierda, permanece
puro. Sí es vaciado (un líquido) de un recipiente a otro y uno que ha realizado
el baño de inmersión en aquel mismo día toca el chorro 2 5, en caso de que haya
(suficiente en el recipiente inferior), queda neutralizado (lo que toca) en el
ciento más uno'6 .
8. Si una burbuja27 en la jarra está agujereada por la parte interna y por la
parte externa, ya se encuentreª en la parte alta o ya en la parte baja (de la burbu-
ja), o ya (los dos orificios) estén frente por frente, se hace impura si es tocada
por una impureza originante 28 y se hace impura si se encuentra en una tienda
donde yace un muerto 29 • Si el orificio interior está debajo y el exterior arriba, se

a. ya se encuentre ... parte baja]


19. Tanto el caldo o jugo coagulado como los trozos de carne.
20. De modo que si un impuro toca una, la impureza se transmite a las demás.
21. Si una impureza origimmte («padre de impureza») toca a una masa, ésta deviene
impura de primer grado; la que está en contacto con ésta, de segundo grado; la que está al
lado de esta otra, de tercer grado.
22. A pesar de no haber tocado el vino.
23, Es decir, el vino se hace inválido.
24. O el producto de ofrenda que esté en la jarra.
25. El cual, siendo de ofrenda, se hace inválido.
26. Si el vino que se contiene en el recipiente inferior es cien veces más que la porción
tocada, queda neutralizado el efecto de la invalidez.
27. O ampolla que se produce en la jarra de arcilla en su cocción.
28. Si la impureza toca el orificio externo de la burbuja, todo el vino del interior de la
jarra contrae impureza.
29. Aunque la boca de la jarra estuviere herméticamente cerrada.
1067 El que se sumergió en aquel día - tebul yom TebY 3, 1-4

hace impura si es tocada por una impureza OJiginante y se hace también impura
sí se encuentra en una tienda donde yace un muerto. Pero si el orificio interior
está arriba y el exterior abajo, permanece pura en caso de ser tocada por una
impureza originante, aunque se hace impura si se encuentra en una tienda don-
de yace un muerto.

CAPÍTULO 3

1. Todos los asideros de los frutos 30 que sirven de conectivos (para comu-
nicar la impureza) cuando son tocados por una impureza originante, sirven
también de conectivos cuando son tocados por uno que ha realizado el baño de
inmersión en el mismo día. Sí un alimento ha sido dividido, pero queda todavía
una parte unida, dice R. Meír que si uno coge la parte grande y la pequeña es
alzada con aquélla, la pequeña se equipara a la grande 31 • R. Yehudá enseña que
si uno coge la parte pequeña y la grande es alzada con ella, la grande se equi-
para a la pequeña. R. Nehemías dice (que esto se aplica si un.o coge una parte)
que es pura. Los sabios, en cambio, afirman que (se aplica si se agarra la par-
te) que está impura. En todos los demás frutos, cuando es habitual cogerlos por
las hojas, se cogen por las hojas, y cuando es habitual cogerlos por el tallo, se
cogen por el tallo 32 •
2. Si un huevo batido es puesto encima de unas hortalizas de ofrenda y uno
que ha realizado el baño de inmersión en aquel mismo día toca al huevo, no
vuelve inválido sino el tallo (de las hortalizas) que está directamente frente (al
huevo que ha tocado). R. Yosé dice, sin embargo, (que se hace inválido) todo
el estrato superior (de los tallos). Si el huevo queda como si fuera un sombre•
ro 33 , no sirve de conectivo.
3. Si un hilito de huevo ha quedado solidificado en el lateral de una sartén
\' lo toca uno que ha realizado el baño de inmersión en aquel mismo día, en
~aso de que (el hilillo de huevo quede) por la parte del borde hacia adentro,
,irve de conectivo, pero si queda por la parte del borde hacia afuera, no sirve
:le conectivo. R. Yosé dice que sólo el hilillo y lo que se desprenda de él (sir-
ve de conectivo). Lo mismo se aplica a las legumbres que han formado una
~ostra en el bordillo de la olla.
4. Si una masa de harina es mezclada con masa de ofrenda o si es fermenta-
fa con levadura de ofrenda, no es invalidada en caso de ser tocada por uno que
1a realizado el baño de inmersión en aquel mismo día. R. Yosé y R. Simeón,
~n cambio, dicen que la invalida. Si una masa de harina es hecha susceptible

30. El rabillo del que penden las frutas o al que se echa mano para comerlas. Cf. Uq 1, 1.
31. Es decir, las dos sirven de conectivo para comunicar la impureza.
32. Si, en el primer caso, al tomar el producto por las hojas se alza también el tallo, sir-
1en arnbos de conectivo; en caso contrario, no sirven. En el segundo caso ocurre en sentido
nverso.
33. No mezclándose con las hortalizas.
TebY 3, 5--4, 1 Orden sexto: Purezas • tohorot 1068

de impureza por un líquido 34 y es amasada con jugo de frutas 15 y uno que ha


realizado el bafio de imnersión en aquel mismo día la toca, dice R. Elazar ben
Yehudá, de Bartota36, en nombre de R. Josué, que la hace inválida enteramente.
En cambio, R. Aquiba afirma en su mismo nombre 37 que no vuelve inválido
sino el lugar tocado (de la masa).
5. Si las hortalizas de producto profano son cocidas con aceite de ofrenda
y uno que ha realizado el baño de imnersión en aquel mismo día lo toca, dice
R. Elazar ben Yehudá, de Bmtota, en nombre de R. Josué, gue hace al todo
inválido. R. Aquiba, en cambio, afirma en el nombre del mismo que no hace
inválido sino sólo el lugar que es tocado.
6. Sí un hombre en condiciones de pureza mastica un alimento y cae sobre
su ropa y sobre un pan de ofrenda, (el pan) no es hecho susceptible de impure-
za38. Si uno come aceitunas machacadas o dátiles húmedos o cualquier cosa
de la que quiere chupar el hueso y le cae sobre el vestido y sobre un pan de
ofrenda, ( el pan) es hecho susceptible de impureza39. Si come aceihmas secas
o dátiles secos o cualquier otra cosa de la que no quiere chupar el hueso y le cae
en los vestidos y en un pan de ofrenda, éste no es hecho susceptible de impu-
reza, indiferentemente de si se trata de un hombre puro o de un hombre que ha
realizado el bafio de inmersión en aquel mismo día. R. Meí.r dice que tanto en
un caso como otro (el pan) es hecho susceptible de impureza si se trata de un
hombre que ha realizado el baño de inmersión en aquel mismo día, ya que los
líquidos que proceden de un hombre impuro habilitan (a los alimentos) para la
impureza, ya sean queridos o no. Pero los sabios dicen que guíen ha realizado
el baño de inmersión en aquel mismo día no es impuro.

CAPÍTULO 4

1. Si un alimento del diezmo es habilitado por un líquido para recibir la


impureza40 y un hombre que ha realizado el baño de inmersión en aquel mismo
día lo toca, o si lo tocan manos sucias, se puede separar de él la ofrenda del
díezmo41 en condiciones de pureza, ya que únicamente sufre tercer grado de
irnpureza42 , y el tercer grado de impureza se considera como puro en el alimen-
to común.

34. Cf.Maksh 1, 1;(6,4).


35. Que, según Maksh 6, 4, no habilita para recibir la impureza.
36. En el norte de Galilea.
37. De R. Josué.
38. Ya que la saliva no se ha dejado caer intencionadamente.
39. La saliva es en este caso querida.
40. Maksh 6, 4.
41. Del primer diezmo dado al levita, éste apartaba otro diezmo (ofrenda del diezmo)
que entregaba al sacerdote y tenía las mismas regulaciones que la ofrenda.
42. El alimento del diezmo que es tocado por uno que realizó el baño de inmersión en
el mismo día o por las manos impuras de un hombre puro -los dos con sólo impureza de
segundo grado- se hace impuro de tercer grado.
1069 El que se sume,gió en aquel día - tebul yom TebY 4, 2-6

2. Una mujer que ha realizado el baño de inmersión en aquel mismo día


puede amasar la masa de harina, puede cortar la masa de ofrenda43 , separarla y
meterla en un cesto egipcio' o en una tabla, después puede acercarla (al trozo
grande de masa) y denominarla con su nombre44 , ya que únicamente sufre ter-
cer grado de impureza, y el tercer grado de impureza se consídera puro en el
alimento común.
3. En una a1tesa, que ha sido sumergida en aquel mismo día, se puede
amasar la masa de harina, se puede cmtar en ella la masa de ofrenda, se pue-
de acercar (al trozo grande de masa) y se le puede nombrar con su nombre, ya
que sólo sufre tercer grado de impureza y el tercer grado de impureza se con-
sidera puro en el alimento común.
4. Si una botella, que ha sido inmergida en aquel mismo día, es llenada
desde una jarra que contiene diezmo del que no ha sido separada la ofrenda
(debida al sacerdote) y uno dice: «Sea esto ofrenda del diezmo una vez que
haya oscurecido)) 45 , en tal caso es ofrenda del diezmo 46 • Si dijere: «Sea esto
erub» 47 , es como si no hubiere dicho nada. Si la jaiTa se rompe48 , lo que hay
en la botelJab continúa siendo diezmo del que no se ha apartado la ofrenda, y
sí se rompe la botella, lo que hay en la jarra continúa siendo diezmo del que no
se ha apa1tado la ofrenda.
5. Antiguamente dijeron (los sabios) que se podían redimir (los frutos del
segundo diezmo) por los frutos de una persona ignorante49 • Después modifica-
ron (su opínión) y dijeron: También por su dinero. Antiguamente dijeron: Si un
hombre sale con una cadena al cuello50 y dice: «Escribid un libelo de divorcio
para mi mujer>J, deben escribirlo y entregárselo (a su mujer). Luego modifi-
caron (su opinión) y dijeron: También cuando un hombre emprende un viaje
marítimo o sale con una caravana. R. Simeón Sezurí dice: También cuando un
hombre está gravemente enfermo.
6. SP 1 las coronas de Ascalón se rompen y los garfios continúan subsis-
tíendo, continúan siendo susceptibles de impureza. El bieldo, la horquilla, el
rastrillo e igualmente el peine del pelo, si les falta un diente y se les hace otro
de metaí, son susceptibles de impureza. De todos éstos comenta R. Josué: Una
cosa nueva han introducido los escribas, pero yo no puedo proporcionar la acla-
ración de ella.

a. egipcio] b. lo que hay en la botella ... se rompe]


43. Ha! 1, l.
44. Desígnarla como masa de ofrenda.
45. Tras la puesta del sol, la botella es totalmente impura y 110 invalida la ofrenda.
46. El vino o aceite de la botella, tras ponerse el sol.
47. Cf. Er 3, lss.
48. Antes de ponerse el sol.
49. Sobre el significado de «persona ignorante)), cf. Toh 1O, l. Según esto, se pueden
:escatar fuera de Jerusalén productos del segundo diezmo por productos profanos de una
·<persona ígnorante» que reciben el carácter de segundo diezmo.
50. Condenado a muerte.
51. Se repite íntegramente la misná de Kel 13, 7.
TebY 4, 7 Orden sexto: Purezas - tohorot 1070

7. Sí uno separa la ofrenda (de vino o de aceite} de una cisterna y dice:


«Sea esto ofrenda en caso de que salga en buen estado», significa libre de
rotura y de derramamiento, aunque no de impureza52 • R. Simeón, en cambio,
afirma (que significa también libre) de impureza. Si se rompe (el recipiente),
no hace (al vino o aceite de la cisterna) producto profano mezclado con ofren-
da53. ¿Hasta qué distancia puede romperse (el recipiente, de modo que el con-
tenido de la cisterna no pueda considerarse) como producto profano mezcla-
do con ofrenda? Aquella en la que si meda hacia atrás va a parar a la cisterna.
R. Yosé dice que también si una persona tuvo la idea de poner la condición,
pero no la puso, y se rompe (el recipiente), no se considera (el contemdo de
la cisterna) como producto profano mezclado con ofrenda, ya que es una con-
dición del tribunal.

52. Si al sacar el recipiente contrae impureza, continúa siendo ofrenda.


53. Y sujeto a las leyes de la ofrenda, pues, al romperse el recipiente, deja de ser ofrenda.
MANOS
(yadayim)

El tratado Yadayim (manos) desarrolla las disposiciones sobre la impureza de las ma•
nos y su purificación. El precepto de purificar las manos es rabínico, no bíblico. El Talmud
atribuye a Salomón la norma de purificar las manos antes de tocar los alimentos (Shab
15a). A principios del siglo I d.C., este rito de purificación aparece entre las dieciocho
disposiciones de la escuela de Samay que prevalecieron sobre la opinión de la de Hile!. Se
establecía allí que las manos debían ser lavadas antes de tocar una ofrenda, pues ellas están
constantemente en contacto con cosas impuras y supone una falta de respeto tocar la ofren-
da sin lavarlas. Para favorecer la observancia de esta norma se estableció luego que las
manos tienen siempre la impureza de segundo grado y que su contacto invalida la ofrenda.
Después, el rito de la purificación se extendió a la ingesta de los alimentos profanos (Hag
2, 4). Con esta pedagogía, se aseguró que la ofrenda no fuese tocada con manos impuras.
El tratado contiene cuatro capítulos:
Cap. 1: Cantidad de agua mínima que emplear en el rociado de las manos, recipientes
que se han de usar, calidad del agua, personas aptas para verter el agua sobre las manos.
Cap. 2: Las dos aguas, efecto del contacto de pan de ofrenda con el agua del rociado,
extensión del rociado en la mano, casos de duda.
Cap. 3: Causas de la impureza de las manos, normas generales. Impureza por con-
tacto con las Escrituras, con las filacterias. Cuestión de sí el Cantar de los Cantares y el
Eclesiastés manchan las manos.
Cap. 4: Decisiones tomadas el día en que R. Elazar ben Azarías fue nombrado jefe
de la academia de Yavne, especialmente en torno a las secciones arameas de Esdras y
Daniel y a las diferencias entre saduceos y fariseos.

CAPÍTULO}

1. Un cuarto de logl de agua se ha de echar al menos (para purificar las ma-


nos) de una persona o incluso de dos; medio log para tres o cuatro personas; un
log para cinco, diez o cien personas. R. Yosé dice: Con tal que para el último de
ellos haya al menos un cuarto de log. Se puede añadír (más agua) a la segunda,
pero no a la primera2 .

1. Como la octava parte de un litro.


2. Las manos se pmificaban con dos lavados. En el primer rociado se volvía el agua ímpu•
ra por el contacto con las manos. Para eliminar esa agua impma se bac(a un segundo rociado.
El agua ha de enjuagar toda la mano hasta la muñeca. Si en el primer rociado no alcanza el
agua, no se puede añadir más. Se ha de secar uno las manos y comenzar de nuevo.
Yad 1, 2-2, 1 Orden sexto: Purezas - tohorot 1072

2. Se pueden rociar las manos con cualquier recipiente, incluso con reci-
pientes hechos de estiércol, o de piedra, o de barro. No se puede hacer el rociado
de las manos sirviéndose del costado de un recipiente (roto), o del fondo de un
cántaro, o del tapón (de arcilla) de una jarra. No se pueden rociar las manos del
compañero sirviéndose de los cuencos de las manos, ya que el agua de purifi-
cación no se puede recoger, santificar y asperjar sino con un recipiente, y, del
mismo modo, no se puede rociar (el agua) para las manos sino con un recipiente.
Sólo recipientes con tapadera hermética ofrecen protección (contra la impureza
de la tienda cuando yace en ella un cadáver)3 y sólo recipientes ofrecen protec-
ción contra (la impureza proveniente) de recipientes de arcilla4 •
3. Si el agua no es servible para bebida de los animales y se encuentra en
un recipiente, no es servible (para la purificación de las manos). Sin embargo,
sí se encuentra en el suelo, es servible .. Si cae en el agua tinta, o goma, o vitrio-
lo, y cambian su color, no es servible. Si se ha realizado con ella un trabajo 5 o
si se ha puesto a remojo en ella pan, no es servible. Simeón de Temán 6 dice:
Incluso aun cuando hubiera tenido la intención de poner a remojo ( el pan en un
recipiente), pero hubiere caído en otro, (el agua) es servible1 .
4. Si lavó en ella objetos o limpió en ella utensilios de medida, no es servi-
ble. Sí lavó en ella objetos ya lavados o nuevos, es servible. R. Yosé, en cambio,
declara que no es servible (cuando ha lavado en ella) objetos nuevos.
5. El agua en la que el panadero sumerge la masa del pan8 es inservible. Pe-
ro en la que enjuaga sus manos sirve9• Todos son aptos para echar agua sobre las
manos, incluso un sordomudo, un idiota o un menor. Se puede colocar una jarra
entre las rodillas y recibir así (el agua). Se puede inclinar sobre un costado una
jarra y recibir así (el agua). Incluso un mono puede rociar con agua las manos.
R. Yosé, sin embargo, lo declara inválido en estos dos (últimos) casos.

CAPÍTULO 2

l. Si uno rocía una sola mano con un solo choITO, su mano se vuelve pura.
Pero si son las dos manos con un solo chorro, R. Meír las declara impuras en
tanto no vierta al menos un cuarto de log de agua. Si cae un pan de ofrenda ( en
el agua) 1º, permanece puro 11 • R. Yosé, en cambio, lo declara impuro.

3. Cf. Kel 10, Is; Par 5, 5.


4. Cf. Kel 8, 3.
5. Como enfriar en ella vino.
6. Según algunos, Tirona (cf. Gn 38, 12; Jos 15, 10).
7. Según el primer maestro, el agua no sirve cuando se pone en ella a remojo pan a pro-
pósito, no cuando esto ocurre involuntariamente. R. Simeón precisa que el agua es servible
aun cuando se hubiera tenido la intención de poner a remojo el pan, pero que luego, involun-
tariamente, hubiera caído en un recipiente no querido.
8. La masa de pan, con la forma de pan ya hecha.
9. Y humedece los panes con su mano.
1O. Con la que se ha purificado las manos.
11. Ya que el agua que purifica las manos no puede hacer impura la ofrenda.
1073 Manos - yadayím Yad 2, 2-4

2. Si vertió la primera agua en un lugar 12 y la segunda en otro lugar y cayó


el pan de ofrenda sobre la primer agua, éste se vuelve impuro; pero si cayó
sobre la segunda, permanece puro. Si vertió la primera y la segunda agua sobre
el mismo lugar y cayó el pan de ofrenda allí, éste se vuelve impuro. Si vertió
la primera agua y se encuentra en sus manos una astilla o una piedrecita, sus
manos permanecen impuras, ya que la segunda13 agua sólo purifica al agua
que queda en las manos 14 . R. Simeón ben Gamaliel dice: Todo aquello que
pertenece a la naturaleza del agua deja (las manos) puras 15•
3. Las manos pueden contraer impureza y pueden ser purificadas hasta la
muñeca. ¿Cómo se entiende esto? Si un hombre ha vertido la primera agua has-
ta la muñeca y la segunda más allá de la muñeca, pero volviendo de nuevo a la
mano, en este caso ésta queda purificada. Sin embargo, si ha vertido la primera
y segunda agua fuera de la muñeca, aunque volviendo (el agua) a la mano, ésta
permanece impura. Sí ha vertido la primera agua sobre una mano sola y luego
cambia de idea y vierte la segunda agua sobre las dos manos, éstas permanecen
impuras 16 • Si ha vertido la primera agua sobre las dos manos y luego, cam-
biando de idea, vierte la segunda agua sobre una mano, ésta queda purificada.
Si ha vertido el agua sobre una sola mano y luego la frota con la otra mano,
se hace impura. Sí la frota en la cabeza o en una pared 17, permanece pura. Se
puede verter el agua (sobre las manos) de cuatro o cinco personas, unas al lado
de las otras o encima de las otras 18 , con tal que se tengan las manos sueltas de
modo que el agua !legue a ellas.
4. Sí existe duda de si se ha realizado con el agua un trabajo o si no se ha
realizado, si existe duda de si el agua tiene la medida (mínima prescrita) o si
no la tiene, sí existe duda de sí el agua es impura o es pura, en tal caso de duda
se considera pura, ya que los sabios establecieron 19 que en caso de duda acerca
de si las manos han contraído impureza o si han comunicado impureza o si han
sido purificadas, se consideran puras. R. Yosé afirma, en cambio, que respecto
(a la duda) de si han sido purificadas, se consideran impuras. ¿De qué manera?
Si uno tenía las manos limpias y había delante de él dos panes impuros exis-
tiendo la duda de si los tocó o no los tocó; o si tema las manos impuras y había
delante de él dos panes puros existiendo la duda de si los tocó o no los tocó; o si
tema una mano impura y otra pura y había delante de él dos panes puros y tocó
uno de ellos, pero existiendo la duda de si los tocó con la mano impura o con
la pura; o sí tenía las manos puras y había delante de él dos panes, uno impuro

12. Cf. 1, L
13. En el texto, última.
14. La astilla o la piedra supondría una interposición entre el agua y la mano, impidien-
do la purificación de la mano.
15. Cf. Kel 17, 13; Miqw 6, 7.
16. Debido a que la segunda agua se welve impura por la mano no lavada y comunica
la impureza a la mano ya lavada.
17. Para secarla.
18. Dejando caer el agua de unas manos a las de otros.
19. Cf.Toh4, 7.11.
Yad 3, l-2 Oi-den sexto: Purezas - tohorot 1074

y otro puro, tocó uno de ellos y existe la duda de si tocó el impuro o si tocó el
puro; o si tenía una mano impura y la otra pura y había delante de él dos panes,
uno impuro y otro puro, tocó a los dos, pero existe la duda de si tocó al impuro
con la mano impura y al puro con la mano pura o al puro con la mano impura
y al impuro con la mano pura, en tales casos las manos permanecen como esta-
ban antes, y los panesª permanecen también como estaban antes.

CAPiTULO 3

1. Si uno introduce sus manos en una casa afligida por la lepra 20 , sus manos
se vuelven impuras en primer grado 21 • Éstas son palabras de R. Aquiba. Los sa-
bios, en cambio, afirman que adquieren sólo impureza de segundo gradü22. Todo
aquello que vuelve impuros los vestidos en el momento de su tocamiento 23 vuel-
ve también impuras las manos con primer grado de impureza24 • Éstas son pala-
bras de R. Aquiba. Los sabios, en cambio, afirman que sólo se vuelven impuras
con impureza de segundo grado. Le dijeron a R. Aquiba: ¿Dónde encontrarnos
que las manos se vuelvan impuras con impureza de prime1.1, grado? Les respon-
dió: ¿Cómo es posible que se vuelvan impuras con impureza de primer grado
sin que el cuerpo se vuelva impuro a no ser en este caso?25 Los alimentos y los
objetos que han sido vueltos impuros por un líquido vuelven impuras las manos
con impureza de segundo grado. Ésta es enseñanza de R. Josué. Pero los sabios
dicen que lo que es vuelto impuro por el contacto con una impureza originante 26
vuelve impuras las manos, mientras que lo que es vuelto impuro con impureza
origínada27 no vuelve impuras las manos. Rabán Simeón benc Gamaliel refiere
que una vez vino una mujer junto a su padre y le dijo: ,<Se han introducido mis
manos en el vano de un recipiente de arcilla>> 28 • Él le dijo: ,<Hija mía, ¿de dónde
provenía su impureza?». No oí lo que ella le respondió. A esto dijeron los sa-
bios: La cosa está clara: Lo que se vuelve impuro por contacto con una impureza
originante vuelve las manos impuras, mientras que lo que se vuelve impuro con
contacto con una impureza derivada no vuelve las manos impuras.
2. Todo aquello que vuelve inválida a La ofrenda, -vuelve también impuras
las manos con impureza de segundo grado. Una mano puede hacer impura a

a. y los panes ... antes] b. de primer grado] c. Simeón ben]


20. Lv 14, 34ss.
21. Debido a que la casa leprosa es una impureza originante.
22. De modo que no pueden contaminar Jo profano y sólo hacen inválida la ofrenda y
las comidas santas.
23. Como se especifica en Zab 5, 7.
24. Aunque no hagan a todo el hombre impuro.
25. Introduciendo las manos en una casa afligida por la lepra (Neg 13. 10) o tocando una
impureza (Zab 5, 6.7) que contamina sus vestidos con impureza de primer grado.
26. Lo que le hace impuro de primer grado.
27. Lo que le hace impuro de segwido grado.
28. Que estaba impura. Luego la mujer había tocado la ofrenda o comidas sacrificiales.
1075 Alanos - yadayim Yad 3, 3-5

la otra mano 29 • Éstas son palabras de R. Josué. Los sabios, en cambio, afirman
que una impureza de segundo grado no vuelve a otra cosa impura con impureza
de segundo grado. Les dijo: ¿Acaso las Sagradas Escrituras no tienen impure-
za de segundo grado 30 y vuelven impuras las manos? 31 Le contestaron: No se
puede inferir nada de las palabras de la Ley con las palabras de los escribas, ni
de las palabras de los escribas con las palabras de la Ley, ni de las palabras de
los escribas con las palabras de los escribas.
3. Las correas de las filacterias con las filacterias v11elven impuras las ma-
nos. R. Simeón, en cambio, afirma que las correas de las filacterias no vuelven
impuras las manos.
4. El margen en el libro de la Ley, arribal 2 y abajo 33 , al príncipio 34 y al
fin 35, vuelve impuras las manos. R. Yehudá dice que el margen final no con-
tamina (las manos) en tanto no le sea puesta una varilla 36 •
5. Si (la escritura) del libro de la Ley se ha borrado, pero quedan todavia en
él ochenta y cinco letras, tal como la pericopa Cuando movían el arca37, vuelve
impuras las manos. Todo rollo en el que estén escritas ochenta y cinco letras,
como la pericopa Cuando movían el arca, vuelve impuras las manos. Todos los
escritos santos vuelven impuras las manos. El Cantar de los Cantares y el Ecle-
siastés v11elven impuras las manos38 . R. Yehudá dice que el Cantar de los Canta-
res vuelve impuras las manos, pero respecto al Eclesiastés está controvertido39 .
R. Yosé afirma, en cambio, que el Eclesiastés vuelve impuras las manos, mien-
tras que respecto al Cantar de los Cantares está controvertido. R. Símeón dice
que el Eclesiastés es una de las cosas a las que la escuela de Samay aplica la nor-
ma más indulgente y la escuela de Hile] la más rigurosa40 . R. Simeón ben Azay
dice: He recibido una tradición de boca de los setenta y dos ancianos41 el día
en que entronaron a R. Elazar benAzarías como (presidente) de la Academia42
de que el Cantar de los Cantares y el Eclesiastés vuelven impuras las manos
y que R. Aquiba exclamó: «¡Dios le libre! Que nadie en Israel ponga en discu-
sión que el Cantar de los Cantares no vuelve impuras las manos, ya que el mun-
do entero no es digno del día en el que fue dado a Israel el Cantar de los Can-
tares, ya que todos los hagióg:rafos 43 son santos, pero el Cantar de los Cantares

29. Por tocamiento con la mano impura.


30. Por disposición rabínica (Zab 5, 12).
31. En relación a las cosas santas.
32. Al menos tres dedos.
33. Al menos una mano.
34. Tan extenso que se pueda cubrir con él todo el pedmetro del rollo.
35. Tan extenso que se pueda envolver con él una columna de la Escritura.
36. En tomo a la cual se enrolla el rollo.
37. Nm 10, 35s.
38. Por ser escritos santos.
39. Los sabios antiguos discrepaban sobre si este libro manchaba o no las manos.
40. Ed 5, 3. Según la primera, no contamina las manos; según la segunda, sí.
41. Del gran sanedrín.
42. bBer 27b.
43. Ketubim.
Yad 4, 1-3 Orden sexto: Purezas - tohorot 1076

es santísimo». Si tuvieron opiniones encontradas, estas opiniones encontradas


fueron a causa del Eclesiastés. R. Josué ben Josué, hijo del suegro de R. Aquiba,
dice: Conforme a las palabras de R. Azay así disputaron y así decídieron 44 •

CAPiTUL04

1. En aquel día45 votaron y decidieron acerca de la tinaja para el baño de los


pies que en caso de tener capacidad entre dos log y nueve kab y se resquebraje,
puede devenir impura con impureza de asiento 46 • R. Aquiba, en cambio, dice
que la tinaja para el baño <le los pies es como su nombre indica47 •
2. Aquel día dijeron que todo animal de sacrificio 48 que haya sido inmolado
bajo otro título 49 es válido, aunque no se le cuenta a su propietario como cumpli-
miento de su obligación50 , a excepción del sacrificio pascual y del sacrificio por
el pecado, el sacrificio pascual en su tiempo y el sacrificio expiatorio en todo
tiempo 5 i. R. Eliezer dice: También el sacrificio por la culpa; el sac1ificio pascual
a su debido tiempo, el sacrificio por el pecado y el sac1ificio por la culpa en todo
tiempo. R. Símeón ben Azay <lice 52 : He recibido una tradición de boca de los
setenta y dos ancianos el día en que fue entronizado como (jefe) de la Academia
R. Elazar ben Azarías de que todos los sacrificios, que están destinados para ser
comidos, que han sido sacrificados bajo otro nombre 53 son válidos, aunque no
les sirvan a sus dueños como cumplimiento de su obligación, a excepción del
sacrificio pascual y del sacrificio por el pecado. Ben Azay sólo añadió a aqué-
llos el holocausto, pero los sabios no estuvieron de acuerdo con él.
3. En aquel día dijeron: «¿Qué ley se ha de aplicar (a los israelitas que vi-
ven) en Amón y Moab en el año séptimo?»54 • R. Tarfón tomó una resolución:
«(Aquéllos han de dar) el diezmo de los pobres>l 55 • R. Elazar ben Azadas decre-
tó: «(Han de dar) el segundo diezmo>>. R. Ismael le dijo: «¡Elazar ben Azarias!
Sobre ti incumbe la obligación de que muestres la prueba, ya que tú aplicas la
norma más rigurosa56 , y sobre todo aquel• que aplica la nom1a más severa pesa
la obligación de ofrecer la prueba». R. Elazar ben Azarias le contestó: «¡Ismael,

a. y sobre todo aquel... la prueba)


44. Que el Eclesiastés, como libro sangrado, contamina las manos.
45. En el que fue nombrado R. E!azar ben Azarías como presidente de la Academia (cf.
misná anterior).
46. Kel 18, Sss.; 20, 2.
47. Es decir, aún rota, no apta parar !a impurew de asiento.
48. Zeb 1, l.
49. Ofrecer, por ejemplo, un sacríficio pacífico por un holocausto.
50. Queda, por tanto, obligado a ofrecer el sacrificio al que estaba comprometido.
51. Estos, al no ser sacrificados a titulo propio, son inválidos.
52. Zeb l, 3.
53. No a título propio.
54. Cuando los campos en Israel eran dejados yermos. Cf. Shebi 6, 1.
55. Que había que entregar e! año 3° y 6º del ciclo de los siete años, sustituyendo al segun-
do diezmo que se separaba los años l º, 2°, 4° y 5°. Cf. Dt 14, 28s; 26, 12; 14, 22; MSh 1, ! ss.
56. Ya que el segundo diezmo tenla carácter sagrado y debía ser consumido en Jerusalén.
077 Manos - yadayim Yad4,3

e1mano mío!, yo no he cambiado el orden de los años 57 • Tarfón, mí herma-


o, sí los ha cambiado y a él le incumbe la obligación de ofrecer la prueba».
~- Tarfón le respondió: «Egipto está fuera de la tierra ( de Israel) y Amón y
,1oab también están fuera de la tierra (de Israel). Ahora bien, del mismo mo-
lo que en Egipto hay que entregar en el año séptimo el diezmo de los po-
•res, así se ha de entregar en Amón y Moab en el año séptimo el diezmo
le los pobres». Le objetó R. Elazar ben Azarías: «Babilonia está fuera de la
ien:a (de Israel), y Amón y Moab están también fuera de la tíerra (de Israel).
\hora bien, del mismo modo que en Babilonia se ha de entregar el segundo
líezmo en el año séptimo, así en Amón y Moab se ha de entregar el segun-
lo diezmo en el año séptimo». R. Tarfón le replicó: «En Egipto, que está cer-
:ano (a Israel), detenninaron que se entregara el diezmo de los pobres a fin
ie que los pobres en Israel tuvieran un apoyo en el año séptimo. Del mismo
nodo se dispuso que en Amón y en Moab, que están cercanos (a Israel), se
:ntregara el diezmo de los pobres a fin de que los pobres de Israel tuvieran
.m apoyo en el año séptimo». R. Elazar ben Azarias le arguyó: «En verdad,
:ú les das ventaja en lo material, pero asi causas perjuicio a las almas. Impi-
:!es, de ese modo, que el Cielo deje caer el rocío y la lluvia, tal como está es-
;rito: ¿Puede el hombre robar a Dios? Pues vosotros me estáis robando y de-
cís: '¿En qué te robamos?'. En los diezmos y en las ofrendas" 56 >). R. Josué dijo
~ntonces: «Quiero ser como uno que responde por Tarfón, mi hermano, pero
no conforme al tema de su discurso. (La norma tocante) a Egipto es nueva,
mientras que la tocante a Babilonia es vieja y la puesta ahora a discusión ante
nosotros es nueva. Una disposición nueva se ha de inferir de otra nueva, pero
no una nueva de una vieja. En lo referente a Egipto es una institución de los
ancianos 59 , en lo referente a Babilonia es una institución de los profetas, y en
Jo referente al tema planteado ante nosotros es una institución de los ancianos.
Se ha de deducir una disposición de los ancianos a través de otra disposición de
los ancianos, y no una disposición de los ancianos a través de una disposición
de los profetas)). Se votó y decidió que (los israelitas de) Amón y Moab debían
apartar el diezmo de los pobres en el año séptimo. Cuando R. Yosé ben Dur-
maskit vino junto a R. Eliezer 60 en Lod, le dijo: «Se ha votado y se ha decidido
que (los israelitas) de Amón y de Ivloab han de apartar el diezmo de los pobres
en el año séptimo». Entonces R. Eliezer lloró y dijo: <<El secreto del Señor está
con aquellos que le temen, de modo que les dará a conocer su alianza 6i. Ve

a. las ofrendas + repuso R. Tmfón


57. La ley determinaba que al año siguiente de aquel en que se apartaba el diezmo de los
pobres debía apartarse el segundo diezmo. Como en el año sexto se apartaba el diezmo de
los pobres, en el séptimo correspondía, en Amón y Moab, donde los campos oo descansaban,
apartar el segundo diezmo.
58. Mal 3, 8.
59. De los hombres de la gran sinagoga o de las generaciones que le siguieron.
60. Que por sus opiniones heréticas había sido excomulgado y apartado de ese modo de
las reuniones del tribunal y de sus decisiones.
61. Sal 25, 14.
Yad 4,4-6 Orden sexto: Purezas - tohor01 1078

y diles: '¡No os inquietéis por vuestra votación! He recibido una tradición de


Yojanán ben Zakay que oyó de su maestro y éste del suyo como decisión legal
que remonta a Moisés en el Sinaí que (los israelitas) de Amón y de Moab han
de apartar el diezmo de los pobres en el año séptimo'».
4. En aquel día vino Yehudá, un prosélito amonita, se puso en pie ante ellos
en la casa de estudio y les dijo: «¿Puedo entrar yo en vuestra congregación?»62 .
Le respondió Rabán Gamaliel: i<N o puedes>). R. Josué, en cambio, le dijo: «Pue-
des». Rabán Gamaliel le dijo: «La Escritura dice: Amonitas y moabitas no serán
admitidos en la congregación del Seño1; ni aun en la décima generación 63 ». Le
dijo R. Josué: «¿Están todavía amonitas y moabitas en su lugar?». Senaquerib,
rey de Asiría, vino hace tiempo y entremezcló a todos los pueblos, tal como está
escrito: Removí las fronteras de las naciones, saqueé sus tesoros _g todopode-
roso, derribé a los que se sentaban en los tronos 64 ». Le díjo Rabán Gamaliel:
«Está escrito: Después volveré a traer los cautivos de Amón65 y, en efecto, éstos
ya han vuelto». Le contestó R. Josué: «La Escritura dice: Haré volver a los
cautivos de mi pueblo, Israel y Judá 6\ y todavía no han vuelto». Entonces le
permitieron entrar en la congregación.
5. La versión aramea de Esdras y Danie! 67 vuelven impuras las manos. Si
esa versión aramea está escrita en hebreo68 , o si el texto hebreo está escrito
en (traducción) aramea, o escritura hebrea 69 , no vuelven impuras las manos.
Jamás manchan las manos en tanto no estén escritos en escritura asiria 70 , en
pergamino y con tinta.
6. Los saduceos decían: «Os acusamos, fariseos, porque sostenéis que las
Sagradas Escrituras vuelven impuras las manos, míentras que los escritos de
Homeroª 71 no manchan las manos>). A esto dijo Rabán Yojanán ben Zak.ay:
«¿Acaso sólo tenemos esto contra los fariseos? 72 Estos dicen que los huesos de
un bwro son puros y los huesos del Sumo Sacerdote Yojanán son impmos».
Le dijeron: «Correspondiendo a su aprecio está su impureza, para que nadie
haga con los huesos de su padre o su madre cucharas». Les dijo: «Asimismo
ocurre con las Sagradas Escrituras, donde su aprecio se conesponde con su
impmeza. Pero los libros de Homero, que no son amados, no vuelven impuras
las manosl>.

a. Homero: Merón
62. Es decir, casarse con un a israelita.
63. Dt 23, 4.
64. fs 10, 13.
65. Jr 49, 6.
66. Jr 30, 3.
67. Perícopas en arameo de Daniel (2, 4-6, 28) y Esdras (4, 8-7, 18).
68. Traducida al hebreo.
69. En la primitiva escritura hebrea que fue cambiada por la «aramea>J en tiempos de
Esdras. Cf. San 21 by 22a.
70. La escritura «cuadrada», de origen arameo.
71. Variante: <\Hamiram,>. Según algunos, se trataría de escritos heréticos.
72. Con intención sarcástica, ya que R. Yojanán era fariseo.
1079 Manos - yodayim Yad 4. 7-8

7. Los saduceos decían: «Os acusamos, fariseos, que declaráis puro el cho-
rro del 1íquido» 73 • A esto decían los fariseos: «Os acusamos a vosotros, sadu-
ceos, porque declaráis puro el canal de agua procedente de un cementerio». Los
saduceos decían: «Os acusamos a vosotros fariseos, que decís: 'Si mi buey o mi
asno han producido daño' son culpables, pero si mí siervo o mi sierva producen
daño no son culpables' 74 . Porque si en relación con mi buey y mi asno, sobre
los que no tengo ninguna responsabilidad por precepto, tengo que cargar con
sus daños, ¿no habrá que inferir que respecto a mi siervo y a mi sierva, sobre
los que tengo una responsabilidad por precepto, tendré que cargar con sus da-
ños?». Les respondieron: «¡No! Si decís tal de mi buey y de mi asno, que no
tienen conocimiento, ¿podréis decir lo mismo de mi siervo y de mi sierva que
tienen conocimiento? Puesto que si yo los encolerizase se irían y encenderían la
gavílla de otro y yo tendría que hacenne responsable de su indemnización».
8. Un saduceob galileo dijo: «Yo os acuso a vosotros, oh fariseos, porque
escribis (el nombre) del regente juntamente con el de Moisés en los libelos de
divorcim> 75. Dijeron los fariseos: Te acusamos, saduceoc galileo, que vosotros
escribísª (el nombre) del gobernante juntamente con el de Dios en una misma
página, y no sólo eso., sino que vosotros escribís incluso el nombre del go-
bernante arríba y el de Dios debajo, puesto que esta escrito: Dijo el Faraón:
¿Quién es el Señor para que yo le obedezca dejando ir a Israel? 76 Cuando fue
castigado, ¿qué dijo?: El Señor es el justo77 ».

a. han producido dafio ... en relación con mí buey o mi asno] b. un saduceo. un hereje
c. saduceo: hereje d. vosotros escribís: tú escribes
73. Cuando un liquido es vaciado de un recipiente puro a uno impuro, el de aniba, puro,
no se vudve impuro, porque el chorro no sirve de conectivo (Maksh 5, 9).
74. Es decir, el dueño no tiene que indemnizar su daño.
75. El escrito se databa según los años del rey reinante y Juego «según la religión de
Moisés». Según esta foima de datar, al saduceo le parecía que se daba tanta importancia al
nombre del gobernante como al de Moisés.
76. Ex 5, 2. En la misma Torá aparece el nombre del gob<!mante delante del nombre
divino; pero esto no significa falta de respeto.
77. Ex 9, 27.
RABILLOS
(uqsín)

Este tratado se llama Uqsín ('uq$in), es decir, rabillos, pedúnculos, por los que se
agarra la frllta, porque trata de estas y otras partes de los frutos que, aunque no son como
tal comestibles, se unen con el resto del fruto para formar la cantidad mínima transmisora
de impureza. El tratado tiene tres capítulos.
Caps. 1-2: Diversas partes de los fiutos que se unen con la parte comestible para
formar la cantidad mínima prohibida o que no se unen (rabillos, tallos, bojas, cáscaras,
raíces, pezones, huesos ... ).
Cap. 3: Productos que necesitan ser hechos susceptibles de impureza mediante un
líquido e intención de ser utilizados como alimentos para que puedan contraer impureza;
otros que no necesitan ser hechos susceptibles o que no necesitan intención (diversas
posibilidades); plantas que pueden recibir la impureza de los alimentos; peces, sebo,
colmenas y su receptividad de la impureza; la paz, máximo bien.

CAPíTIJLO 1

1. Todo aquello que sirve de agarradero 1, pero no de protección\ contrae


impurcza3, comunica impureza4, pero no se une (con el resto de la fruta para
formar la cantidad mínima como la de un huevo que comunica impureza)5. Si
sirve de protección, aunque no sirva de asidero, contrae impureza, comunica
impureza y se une (con el resto). Si no sirve de protección ni tampoco de asi-
dero, no contrae impureza ni comunica impureza.
2. Las raíces del ajo, de la cebolla y del puerro cuando están frescas; su
pezón, esté fresco o seco; el bohordo, que está frente a la parte comestible6;
las raíces de la lechuga, del rábano y del nabo 7. Ésta es enseñanza de R. Meír.
R. Yehudá afirma que la raíz del rábano se une (al resto del fruto), pero no se
Jnen sus fibras. Las raíces de la menta, de la rnda, de las hierbas silvestres,

L Para coger un fruto o alimento.


2. Como puede ser la cáscara o la piel.
3. En caso de que el fiuto se vuelva impuro.
4. Al fruto. Por tanto, funciona corno conectivo.
5. Cf. Par 11, 3; Tob 2, l.
6. Frente al bulbo.
7. Se incluyen con la parte comestible para formar la cantidad mínima que cornumca
mpureza.
Uq 1, 3-6 Orden sexto: Purezas - tohomt 1082

de las verduras de huerto que han sido arrancadas para trasplantarlas nueva-
mente; el tallo de la espiga de trigo, su cascarilla; R. Elazar enseña: También
el polvo (o suciedad) adherido a la raíz. Todos estos contraen impureza, la
comunican y se unen (al resto del fruto para formar la cantidad que propaga
impureza).
3. Los siguientes contraen impureza, la comunican, pero no se unen (ai
resto del fruto): las raíces del ajo, de la cebolla y del puerro cuando están secas;
el bohordo, cuando no está frente a la parte comestible; el asidero del zarcillo
de la vid, un palmo de largo en cada parte; el rabillo del racimo de uvas, cual-
quiera que sea su longitud; la <,cola» del racimo cuando ha sido despojada de
sus gajos; el tallo a modo de penacho de los dátiles hasta cuatro palmos de lon-
gitud; el tallo de la espiga hasta tres palmos de largo; el tal lo de todo (producto)
que es cortado hasta una longitud de tres palmos y, cuando habitualmente no
es cortado, sus tallos y sus raíces, cualquiera que sea su longitud; la gluma de
las espigas. Todos estos contraen impureza y la propagan, pero no se incluyen
(con el resto del fruto para fonnar la cantidad mínima prohibida).
4. Lo siguiente no contrae impureza ni la propaga ni se une (al resto del
fruto para formar la cantidad mínima prohibida): las raíces de los tallos de la
col, nuevos vástagos de la espinaca que crecen de la raíz y los de la remolacha,
que ordinariamente son cortadas, pero que en esta ocasión han sido arrancadas.
R. Yosé declara a todos estos impuros y sólo considera puras las raíces de los
tallos de la col y de la remolacha.
5. Todos los tallos de los frutos que han sido majados en la era son purosº.
R. Yosé, en cambio, los considera impuros. La ramita del. racimo de uvas que
ha sido despojada (de todos sus gajos) no es susceptible de impureza, pero si
pe1manece en ella un solo gajo, es susceptible. El tallo del dátil que ha sido
despojado (de todos los dátiles) no es susceptible de impureza, pero si queda
en él un solo dátil, es susceptible. Del mismo modo ocurre con las legumbres:
cualquier tallo que esté despojado (de su fruto) no es susceptible de impureza,
pero si queda en él un solo fruto, es susceptible. R. Elazar ben Azarías declara
puro el de las alubias, e impuro el de las otras legumbres, ya que es algo desea-
ble en su manejo.
6. Los rabillos de los higos, de los higos secos, de las bellotas y de los
algarrobos contraen impureza, la propagan y se unen (con el resto del froto
para formar la cantidad mínima prohibida). R. Yosé afirma: También el pe-
dúnculo de la calabaza. Los pedúnculos de las peras y de las camuesas 9 , de
los membrillos y de los nísperos, el pedúnculo de la calabaza hasta un palmo
y el pedúnculo de la ::ilcachofa hasta un palmo. R. Elazar bar Sadoq dice: Dos
palmos. Todos estos contraen impureza, la propagan, pero no se unen con el
resto (del fruto a efecto del cálculo). El resto de los pedúnculos no contrae
impureza ni la propaga.

8. No contraen impureza nJ la propagan por no ser considerados como «asideros>).


9. Según otros, una especie de pera muy estimada.
1083 Rabillos - uqsin Uq 2, 1-6

CAPÍTULO 2

1. Si se pone las aceitunas en conserva con sus hojas, las hojas no son sus-
ceptibles de impureza, pues son puestas en conserva sólo por razón de la buena
apariencia. La pelusilla del pepino y su corola no son susceptibles de impureza.
R. Yehuda dice que en tanto estén delante del comerciante son susceptibles.
2. Todos los huesos (de las frutas) pueden contraer impureza y propagarla,
pero no se unen (con el fruto para formar la cantidad que comunica impureza).
El hueso de los dátiles frescos se une ( con el resto del fruto), a pesar de que se
aparta ( de la parte comible). Pero el de los dátiles secos no se une. Por esto, el
tegumento de los dátiles secos se une (al resto del fruto), mientras que el de los
dátiles frescos no. Si sólo una parte del hueso de la fruta se aparta (de la parte
comible), la que está frente a la parte comible se une (con el resto del fruto). Si
un hueso tiene pulpa, la parte que está t1-ente a la parte comible se une. Si sólo
tiene (la pulpa) en un lado, dice R. Ismael que se considera como si lo circunda-
se igual que un anillo. Según los sabios, en cambio, sólo la parte que está frente
a la pulpa se une ( con el resto), como en el berro, el hisopo y el tomillo.
3. Si una parte de una granada o un melón está podrida, no se une (con el
resto para fom1ar la cantidad que comunica impureza). Si está sano en los dos
extremos, pero podrido en el medio, tampoco se wie. El pezón de la granada
se une ( con el resto), pero su corona no se une. R. Elazar dice: Su «peine» 10
tampoco es susceptible de impureza.
4. Todas las capas (o pieles de un fruto) contraen impureza, la propagan y se
unen (con el resto para formar la cantidad que comunica impureza). R. Yehudá
dice que la cebolla tiene tres capas: la interna, esté íntegra o agujereada, se une
(al resto); la capa intermedia, si está íntegra, se une, mas agujereada no se une;
la externa, tanto en un caso como otro, no es susceptible de impureza.
5. Si uno corta un fmto con intención de cocerlo, a pesar de que el corte no
sea completo, (las partes) no se consideran como conectivas. En cambio, (si uno
corta un fruto) con la intención de ponerlo en conserva o a hervir o de servir-
lo a la mesa, en tal caso (las partes) se consideran como conectivas. Si comenzó
a separar del todo, solamente aquellas porciones del fiuto que ha separado to-
talmente no se consideran conectivas. Si las nueces o las cebollas están unidas
unas a otras 11 , se consideran como conectivas una respecto de la otra. Pero si ha
comenzado a separar (las partes) de la nuez o a pelar la cebolla, no se conside-
ran como conectivas. (La cáscara) de las nueces y las almendras se consideran
como conectivas (con la parte comible) en tanto no sean machacadas.
6. (La cáscara) de un huevo pasado por agua 12 (se considera conectiva con
la parte comestible) mientras no sea rota. (La cáscara) de un huevo duro 13, en
cambio, (se considera conectiva) hasta tanto no sea totalmente descuartizada.

I O. La círcunforencia de !a corona que parece provista de dientes como un peine.


11. Mediante un hilo.
12. Poco cocido, de modo que por un agujerito en la cáscara puede ser absorbido.
13. Cuyo contenido es sólido.
Uq2, 7-3, l Orden sexto: Pure2as - tohorot 1084

Un hueso con meollo constituye un conectivo hasta tanto no sea machacado. (La
cáscara) de una granada que ha sido partida se considera como conectiva hasta
tanto no sea golpeada con una cafi.a 14 • Lo mismo vale para los cosidos de los
lavanderos 1' o para un vestido que está cosido con hilos de diferente semilla: se
consideran corno conectivos en tanto no se comience a soltarlos.
7. Las hojas verdes externas de las hortalizas se tmen (con la parte comible
para formar la cantidad que comunica impureza), pero si están ajadas, no se
unen. R. Elazar bar Sadoq dice que las hojas ajadas de la coliflor se unen por ser
comestibles, así como las de la lechuga, porque custodian las pattes comibles.
8. Si las hojas de las cebollas y de sus retoños tienen jugo en su interior, se
hace una estimación de su cuantía en la condición en que están 16• Si tienen un
hueco en su interior, se ha de comprirnir 17• El pan esponjoso ha de ser estimado
en su cuantía en la condición en que -se encuentra. Si tiene en su interior un
hueco, se comprime el hueco. Si la carne de un ternero se ha hinchado 18 o si
la carne de una bestia vieja ha quedado reducida, se hace la estimación de su
cuantía en la condición en que se encuentra.
9. Si un pepino es plantado en un tiesto 19 y crece y sale fuera del tiesto, no
es susceptible de impureza20 . R. Simeón dice: ¿Cuál es su naturaleza que no
deba de ser susceptible de impureza? Más bien, la parte impura21 permanece
en su impureza y la parte pura puede ser comida.
1O. Los recipientes de estiércol y los de barro, en los que las raíces ( de la
planta) pueden salir fuera de ellos, no hacen a las semillas susceptibles de im-
pureza22. Un tiesto agujereado no hace susceptible a una planta de impureza; en
cambio, si no está agujereado, la hace susceptible". ¿Cuál ha de ser el tamaño del
orificio? Tal que pueda salir por él una raíz pequeña. Si (el tiesto sin orificio) ha
sido llenado de tierra hasta el bordillo, es como una tabla que no tiene bordil102 i.

CAPÍTULO 3

1. Hay cosas que han de ser hechas susceptibles (para devenir impuras)24,
pero que no necesitan intención25 ; otras necesitan intención y ser hechas suscep-

a. la hace susceptible: no la hace susceptible


14. De modo que caigan los granos.
15. Cf. Par 12, 9. Los lavanderos cosían las piezas unas a otras para que no se extraviasen.
16. Cuando sea necesario determinar la cantidad mínima que comunica impureza.
17. El hueco no se cuenta.
18. Al cocinarla.
19. No agujereado. Por esto, la planta no se considera unida a la tierra, sino cortada, y
puede volverse impura por contacto si ha sido i<habilitada» por uno de los siete líquidos.
20. Porque ahora se alimenta del suelo.
21. Es decir, susceptible de impureza. Es la parte que está dentro del tiesto.
22. Ya que éstas se consideran como si estuvieren unidas al suelo.
23. Eu este caso se considera como si estuviera la planta unida a la tierra (Kel 2, 3).
24. Mediante W1 líquido (Maksh 6, 4; Lv l l, 34.38).
25. De utilizarlas como alimento.
1085 Rabillos - uqsín Uq 3, 2-6

tíbles; otras intención, pero no ser hechas susceptibles; otras, finalmente, ni ser
hechas susceptibles ni intención. Todos los alimentos que son específicos para
el hombre necesítan ser hechos susceptibles, pero no necesitan intención.
2. Todo lo que es cortado de un hombre, o de un animal doméstico, o de
una bestia salvaje, o de un ave, o de la carroña de un ave impura, el sebo de las
aldeas y todas las hierbas silvestres, a excepción de las trufas y los champiño-
nes -R. Yehudá dice: A excepción• de los puerros silvestres, de la portulaca y
del asfodelo; R. Simeón dice: A excepción de las alcachofas silvestres; R. Yosé
dice: A excepción de las bellotas ... -, todos estos necesitan intención 26 y ser
hechos susceptibles de impureza.
3. La carroña de un animal impuro en todo lugar y la canoña de un ave pura
en las aldeas, necesitan intención, mas no necesitan ser hechas susceptibles de
impureza27 • La carroña de un animal puro en todo lugar, y en el mercado la ca-
rroña de un ave pura y el sebo no necesitan intención ni ser hechos susceptibles
de impureza. R. Simeón dice: También el camello, la líebre, el conejo y el cerdo.
4. Una vez que el eneldo 28 ha dado el gusto (al contenido) de la olla, no está
sujeto a las leyes de la ofrenda 29 ni contrae la impureza de los alimentos 30 • Las
ramas del serbal y el lepidio y las hojas de la serpentaria31 no contraen la im-
pureza de los alimentos en tanto no se endulcen 32 • R. Simeón dice: Igualmente
las de la coloquíntida.
5. La menta 33 , el amaranto 34, las mejores especias, el berro, la asafétida, el
pimiento y las pastillas de azafrán silvestre pueden ser comprados con el dinero
del segundo diezmo, pero no contraen la impureza de los alimentos 35 • Ésta es la
enseñanza de R. Aquiba. Le dijo R. Yojanán ben Nurí: Si pueden ser comprados
con dinero del segundo diezmo, ¿por qué no pueden contraer la impureza de los
alimentos? Pero si no pueden contraer la impureza de los alimentos, entonces
tampoco pueden ser adquiridos con el dinero del segundo diezmo.
6. R. Aquiba declara que los higos y las uvas verdes son susceptibles de
impureza (como alimento). Yojanán ben Nurí dice: (Sólo) cuando llegan a la
estación en la que se apartan los diezmos 36 . Las aceitunas y las uvas que están
malogradas 37 son susceptibles de impureza, según la escuela de Samay, mien-
tras que, según la escuela de Hile!, no son susceptibles. Al comino negro lo de-

a. a excepción]
26. Ya que habitualmente no se usan como alimento.
27. Porque ya son impuras.
28. De ofrenda.
29. Si es comido por un laico, no se hace culpable.
30. No se le considera ya alimento.
31. Scolopendrium hemionitis.
32. Entonces son hechas comestibles.
33. Costus.
34. Amomum.
35. Ya que sólo son sustancias aromáticas, no comestibles.
36. En Maas 2, 2s se sefialan las épocas o estaciones del dieimo para los diversos frutos.
37. Por haberse endurecido en el árbol o la vid.
Uq3, 7-12 Orden sexto: Purezas. tohorot 1086

clara la escuela de Samay no susceptible de impureza, mientras que la escuela


de Hilel lo declara susceptible. La misma ( disputa la extienden a todo Jo que
está sujeto) a los diezmos.
7. La punta de la palmera3ª se considera como leña en todos los aspectos,
únicamente que puede ser comprada con el dinero del segundo diezmo. Los
dátiles verdes son alimento, pero están exentos de los diezmos.
8. ¿A partír de qué momento se hacen los peces susceptibles de impureza?
La escuela de Samay enseña: Una vez que han sido atrapados. La escuela de
Hilel dice: Luego que mueren. R. Aquiba afirma que, si pueden seguir vivien-
do, (no son susceptibles de impureza). Si una rama de higuera se desgaja, pero
continúa todavía unida por la corteza, R. Yehudá declara (que los higos que de
ella penden) no son susceptibles de impureza. Los sabios dicen: (Sólo) si (la
rama) puede continuar viviendo. Si ha sido arrancado trigo, pero queda todavía
unido (al terreno) por una pequeña raíz, no es susceptible de impureza.
9. El sebo de un animal puro no contrae la impureza de la carroña, por eso
necesitaª ser hecho susceptible. Sin embargo, el sebo de un animal impuro con-
trae la impureza de la cairnña, y por eso no necesita ser hecho susceptible. Los
peces impuros y las langostas impuras necesitan intención en las aldeas 39•
l O. La colmena de abejas 40 la considera R. Eliezer como bien inmueble 41 , se
puede escribir sobre ella un prosbol42 y no es susceptible de impureza mientras
permanece en su lugar. Quien saca de ella un panal en sábado se hace culpable
de un sacrificio expiatorio. Los sabios, sin embargo, afüman que no puede ser
considerada como un bien inmueble, que no puede escribirse sobre ella un pros-
bol, que es susceptible de impureza mientras está en su lugar y que quien saca
de ella un panal en sábado está libre de la obligación de ofrecer un sacrificio.
11. ¿A partir de qué momento se hacen susceptibles de impureza los pana-
les de miel? La escuela de Samay dice: Desde cuando se ahuman43 • La escuela
de Hile! afirma: A partir del momento en que es partido.
12. R. Josué ben Leví dice: El Santo, bendito sea, dará en herencia, a cada
uno de los justos trescientos diez mundos, tal como está escrito: Para hacer
herederos a los que me aman y henchir sus graneros 44 • R. Simeón ben Jalafta
dice: El Santoº, bendito sea, no encontró vaso que pudiera contener (mejor)
bendición para Israelc que la paz, porque está escrito: El Señor dará fuerza a su
pueblo, el Señor bendecirá a su pueblo con la paz 45 .

a. por eso necesita ... de la carroña y) b. El Santo. bendito sea, no encontró: no tienes
c. para Israel]
38. Comestible cuando fresca. En invierno se hace dura.
39. Ya que en ellas no son comidos habitualmente.
40. Que está sobre la tierra.
41. Y, como el terreno, puede ser adquirido por dinero, documento y usucapión.
42. Cf. Pea 3, 6; Shebi 1O, J. 7; Ket 9, 9.
43. Para hacer huir las abeJaS.
44. Prov 8, 21. La palabra yesh va!e numéricamente como !O y 300. Este método de
exégesis se llama «gematría».
45. Sal 29, 11.
APÉNDICES
l

GLOSARIO DE TÉRMINOS HEBREOS

AB. Quinto mes del calendario judío que corresponde aproximadamente a julio/agosto.
ABBA. i<l'adre». Título dado a muchos maestros del Talmud como muestra de venera-
ción y afecto.
ADAR. Duodécimo mes del calendario judío (nuestro febrero/marzo). En año intercalar.
se inserta otro mes entre Adar y Nísán (primer mes del año), llamado Adar segundo.
AGADÁ. Cf. Haggadá.
AuYYAT HA-TORA. «Ascensión», «subida,,. En la sinagoga, ínvitación a un miembro de
la comunidad a (isubirn al estrado para hacer la lectura pública de la Torá.
AM HA-ARETS. «Gente de la tierra>>. En la literatura rabínica, designa a la gente inculta
que no observa con rigor las leyes de la pureza y es descuidada a la hora de apartar
los diezmos y ofrendas. En contraste, el judío que observa escrupulosamente las
disposiciones legales es eljaber (compañero).
AMIDÁ. «De pie». Designa la plegaria de las dieciocho bendiciones, que se recita siem-
pre de pie. Tal oración recibe también el nombre de tefil.lá (((la plegaria» por anto-
nomasia) o shemoné esré (dieciocho).
A.MORA. Cf. Amoraíta.
AMORAÍTA. <{Hablante». Designa a los sabios judíos desde el cierre de la Misná hasta el
fin del siglo V d.C., responsables de la Guemará.
ARON HA-QODESH. «Arca santa», donde se guardan los rollos sagrados en la sinagoga.
AsARÁ BA-TEVET. 10 de Tévet, fecha en la que Nabucodonosor sitió Jerusalén (586 a.C.).
AsER.A (ASHERA). Árbol o estaca, objetos de culto idolátrico.
AsQUENAZiEs. «Alemanes». Judíos procedentes de Alemania o Emopa central.
AVELIM. <<De luto». Se consideran de luto los padres, hijos, hermanos y cónyuges de
la persona difunta.
AVELUT. El ritual que rige el luto.

BA •AL QORÉ. Persona encargada de la lectura pública de la Torá en el servicio sinagoga!.


BA'AL HA-BAYT. Jefe, padre de familia.
BARAÍTA. <<Lo que está fuera». Designa todas las enseñanzas o dichos de los tanaítas
que quedaron «fuera» de la Misná.
BAR MISVk «Hijo de los mandamientos». Joven que, al cumplir trece años, pasa a ser
considerado mayor de edad para las obligaciones religiosas.
BEDtQAT JAMETS. «Búsqueda del producto fermentado» en la noche del 13 de Nisán.
BERJT MJLÁ. «Alianza de la circuncisión>), por la que el nifio varón es circuncidado y
entra a formar parte de la comunidad judía.
1090 Glosario de términos hebreos

BcSAMIM. «Especias» que se esparcen al despedir el sábado y cuyo aroma se aspira


como consuelo por el fin del día santo.
BtMA. Estrado o púlpito en la sinagoga desde donde se proclama la Torá. Cf. Tebá.
Bm.A. Parece que designaba el monte del Templo o un lugar especial en dicho monte.

CASHER. Cf. Kasher.


CIDR..~. Cítrico parecido al limón que se usa con el ramo en la füesta de los Tabernáculos.
CoHEN. «Sacerdote)), descendiente de la familia sacerdotal aarónida.
CoL NJDRÉ. Cf. Kol nídré.

DENARIO. Cf. Apéndice II: Monedas, pesos y medidas (p. 1095).


D1P0ND10. Cf. Apéndice Il: Monedas, pesos y medidas (p. 1()95).

EFA. Cf. Apéndice II: Monedas, pesos y medidas (p. 1095).


EFoo. Capa sacerdotal.
falJL. Sexto mes del calendario judío que corresponde a agosto/septiembre.
ERun. «Mezcla». Designa cierta cantidad de alimentos, suficiente para dos comidas,
colocados: l) a dos mil codos de los límites de la ciudad, ampliando así la distancia
que se permite caminar en sábado; 2) en un patio, para que permita a los vecinos
transportar objetos en sábado, dentro de su espacio, a las casas o desde las casas.
ETROG. Cf. Cidra.

GUEMARÁ. «Compleción». Todo el comentario que las escuelas palestinas y babilónicas


hicieron de la Misná y que junto con ésta forman el Talmud.
GuER. Peregrino, prosélito, extranjero.
GuET. Libelo de divorcio.

HABDALÁ. «Separación». Bendición (normalmente sobre el vino) con la que se despide


el sábado o día festivo, señalando la «separación» entre el tiempo santo y el profano.
HALEL. «Alabanza¡¡_ Designa los salmos 113-118, que se recitan en los servicios de las
mañanas de las neomenias y de los días festivos.
HALAJA. «Camino», «marcha». Designa: 1) una norma de conducta que un rabino es-
tablece basándose en la tradición o en la argumentación; 2) las secciones de la
literatura rabínica de carácter legal (en oposición a la haggadá).
HAFTAR.A. «Despedida)). Señala las secciones de los profetas que se leen en la sinagoga
los sábados y días festivos después de la perícopa (parashá) del Pentateuco y con
las que se cierra el servicio litúrgico.
HAGGADA. «Narración». En la literatura rabínica, género literario que incluye todo lo
que no es halajá: leyendas, enseñanzas, historias, etc. con fines moralizantes.
HEKAL. Sala o santo del Templo de Jerusalén.
HTN. Cf. Apéndice H: Monedas, pesos y medidas (p. 1095).
HosHANNA. Poesía litúrgica que acaba con el estribillo: Hoshanna (sálvanos).

IsAR. Cf. Apéndice II: Monedas, pesos y medidas (p. 1095).


lYYAR. Segundo mes del calendario judío, que corresponde a abril/mayo.

JABER. «Compañero». Observante riguroso de las leyes de pureza.


JAL.LÁ (JAL.LOT). l) Los dos panes del sábado; evocan la doble ración de maná recogida
por los israelitas la víspera de ese día. 2) Ofrenda de masa apatiada para el sacerdote.
Glosario de Jérminos hebreos 1091

JAMETZ. Producto fermentado que había que apa1tar de la casa antes de que comenzara
la fiesta de Pascua.
JANUCA. Fiesta de la Dedicación del Templo por los Macabeos. Comienza el 25 de
Kislev y se caracteriza por e! encendido de luces.
JARóSET. Mezcla de manzanas, nueces, almendras y pasas o dátiles triturados que re-
cuerda el barro cou que los israelitas fabricaban los ladrillos durante su esclavitud
en Egipto. Es uno de los símbolos de la Pascua.
JAZzAN. Chantre o cantor sinagoga!.
JfREM. «Excomunión». Señala la propiedad dedicada al uso del sacerdote o del Tem-
plo. Aplicado a votos, significa que queda prohibido todo beneficio de las personas
o cosas a las que se aplíca e\jérem.
JoL HA-MOED. Días intermedios semifestivos en las fiestas de Pascua y Tabernáculos .

.KA.s. Cf. Apéndice II: Monedas, pesos y medidas (p. 1095) .


.l<ADDlSH. Cf. Qaddish.
Zona que no se considera ni de dominio privado ni de dominio público y
K..;,RJv(ELIT.
tiene una especial regulación para las leyes del sábado.
K-\SHER. Comida adecuada bajo el aspecto ritual.
KAsHER LE·PlÍSAJ. Utensilios y alimentos aptos para la fiesta de Pascua.
Km,' Á. «Desgarramiento» que uno hace de su ropa cuando fallece un pariente próximo
como señal de duelo y luto.
KETI.JBÁ. 1) Documento matrimonial que establece las mutuas obligaciones y designa la
suma de dinero o dote que el marido dejará a la mujer en caso de envíudamiento o
divorcio. 2) Dote o suma de dínero que recibe la esposa al enviudar o al divorciarse.
KIDouSH, cf. Quiddush.
KtLAYJM. «Mezcla•> de lana con lino o de diversas semillas en la siembra.
KTNNOT. Cf. Quinnot.
KJsLEV. Nombre del noveno mes del calendario judío, que corresponde a noviembre/
diciembre.
KoL NIDRf:. Plegaria que se recita en el oficio de la noche del Dia de la Expiación por
la que se disuelven y se declaran nulas las promesas, votos y juramentos del año
pasado y del venidero en relación a sí mismo.
KoR. Cf. Apéndice II: Monedas, pesos y medidas (p. 1095).
KoRTOB. Sexagésima parte de un log.
Kóra MAARAVL Muro occidental del Templo, el famoso «muro de las lamentaciones».
Kov. Animal de especie no identificada. Probablemente, una especie de cabra salvaje.

LAG LA·ÓlvlER. Día trigésimo tercero de ómer, que corresponde al 18 de Iyyar. Día
semifestívo que conmemora que en un día similar cesó la mortandad entre los
discípulos de R. Aquiba.
LETEK. Cf. Apéndice II: Monedas, pesos y medidas (p. 1095).
LEVIRATO. Obligación que tiene un hombre de desposar a su cufiada viuda y tener hijos
con ella cuando el hermano falleció sin haber dejado descendencia.
Lrrn.A. 1) Medida de capacidad equivalente a un kortob. Sexagésima parte de un log.
2) Peso de una libra.
Loo. Cf. Apéndice lI: Monedas, pesos y medidas (p. l 095).
LULA\/. Ramo usado en la fiesta de los Tabernáculos. Cf. Etrog.
1092 Glosario de términos hebreos

MAÁ, Cf. Apéndice II: Monedas, pesos y medidas (p, 1095).


MAfTIR. El último que hace la lectura de la Torá en la sinagoga.
MAGllEN DAVID. «Escudo de David». La estrella davídica que simboliza al pueblo judío,
MARJESHVÁN. Octavo mes del calendario judío; corresponde más o menos a noviembre.
MAsHLIM. El séptimo varón llamado a la lectura de la Torá, justo antes del maftü:
MATENAT YAD, Donativo que hace a la sinagoga o para la beneficencia la persona que ha
sido invitada a hacer la lectura pública de la Torá.
MATSÁ (1v1A.TSóT). Pan ácimo, es decir, sin levadura, que se come durante los siete días
(ocho en la diáspora) de la fiesta de Pascua.
MATSEVÁ. Lápida que se ha de colocar en la tumba del fallecido antes del aniversal'io
de su muerte. Altar idolátrico.
lv1EGUIL.LÁ. <<Rollo». Designa por antonomasia al libro de Ester.
MEJUBAROT. «UnidaS>l. Cuando dos parashiyyot se leen en un mismo sábado.
MENoRÁ, Candelabro de siete brazos, símbolo del judaísmo,
MEsusA. Cápsula que contiene un pequeño pergamino con pasajes de la Sagrada Escri-
tura que, en las casas, se coloca en el marco de la puerta.
MIDRAS. 1) Estudio, investigación. 2) Comentario de la Escritura, 3) Escritos antiguos
con comentarios haggádicos o, más raramente, haláquicos.
MINA. Cf. Apéndice ll: Monedas, pesos y medidas (p. 1095).
tvirNJÁ. Servicio vespertino, que se celebra unas dos horas y media antes de caer el día.
MINY ÁN. El quornm mínimo de diez hombres que, según la tradición, se requiere para
poder celebrar un acto religioso público.
MrsNÁ. «Enseñanza», «repeticióml. 1) El contenido de la tradición oral. 2) El contenido
de la enseñanza de un tanna. 3) Cada una de las sentencias o dichos haláquicos de
un tanna. 4) Colecciones de halajot. S) La colección haláquica de R. Yehudá.
MnsvA. Mandamiento, precepto.
MrnAf, «Adicióm>. Oración que se agrega a las oraciones de la mañana los sábados y
días festivos y que corresponde al sacrificio adicional del Templo.

NASJ. «Presidente». Autoridad rabínica suprema en Israel.


NAZTR. El que hace voto de nazireato (de abstenerse de vino y no cortarse el cabello).
NEtLA. Última parte con la que se cierra el oficio del Día de la Expiación.
NETJNEO. Descendiente de los guibeonitas que engañaron a Josué (Jos 9, 3s ).
NrsA.1'1. Primer mes del antiguo año judio, que corresponde a marzo/abril.
NOTARtCóN. Norma interpretativa que consiste en tomar las letras iniciales de una frase
y formar con ellas una nueva palabra.

ÜMER. Gavilla de cebada que se ofrecía el 16 de Nisán. Antes de realizar esta ofrenda
estaba prohibido el uso de los nuevos cereales (Lv 23, 10),

PARASHÁ, PARASmYYO'f, Perícopa del Pentateuco que se lee públicamente en el servicio


sinagoga! los sábados. Cf. Sidrá.
PERVTÁ. Cf. Apéndice II: Monedas, pesos y medidas (p. 1095).
PoNDro. Cf. Apéndice II: Monedas, pesos y medidas (p. 1095).
PRosBOL. Declaración hecha ante el tribunal en virtud de la cual el acreedor tenía dere-
cho a recuperar los préstamos después del año jubilar.
PUR!M. Fiesta del 14 o 15 de Adar que conmemora la liberación de lo~ judíos de Persia
de la destrucción planeada por Amán, gracias a Ester y Mardoqueo.
Glosario de términos hebreos 1093

QADDISH. «Santo>). Breve doxología (en arameo) que se recita al final de cada sección
del sen1icio público.
QADDJSH YATOM. «Qaddish del huérfano». Oración que, en un funeral, recita el hijo o
pariente más próximo del fallecido.
QoRBANOT. Sacrificios.
QUIDDUSH. ,(Santificación», «consagración» del sábado que se hace sobre una copa de
vino o sobre los panesjal. lot al comenzar el día séptimo.
QurNN0T. Elegías que lloran acontecimientos tristes de la historia de Israel.

Rw. Título dado en Babilonia a los maestros.


RABBAN. «Nuestro maestro>>. Título honorífico dado a los patriarcas de la Casa de HileL
RADBl. Título dado en Palestina a los maestros tannaítas.
RrMMoNrM. «Campanillas» que coronan las varas superiores del Sefer Torá.
Rls. Séptima parte de una milla.

SABOR,AJTAS. {<Reflexionantes». Designa a los que, tras los «amoraítas», tenninaron el


Talmud babilónico (fin del siglo V y primera mitad del VI).
SANDAC. El que sostiene al niño durante la ceremonia de la circuncisión, cual padrino
del niño.
SAl\-'EDR!N. Tribunal supremo del pueblo judío, anterior a la destrucción del Templo. El
Gran Sanedrín estaba integrado por setenta y dos miembros y presidido por el Sumo
Sacerdote. Un tribunal menor, de veintitrés miembros, era llamado Sanedrín y tenía
sólo competencias judiciales.
SEÁ. Cf. Apéndice H: Monedas, pesos y medidas (p. 1095).
SEDER. 1) «Orden» o gran sección mísnica. 2) Ritual de la celebración de la Pascua.
SEFER HA-TORA. Rollo del Pentateuco escrito en pergamino y utilizado en la liturgia

sínagogal.
SELÁ. Cf. Apéndice II: Monedas, pesos y medidas (p. 1095).
Stt...,LOSH REGALLM. Las tres fiestas de peregrinación: Pascua, Pentecostés y Tabernáculos.
SHEMÁ'. Plegaria del «Oye, Israel» (Dt 6, 4-9; 11, 13-20; Nm 15, 37-41) que se recita
por la mañana y por la tarde.
SHEMINÍ ATZÉRH. Octavo día de la fiesta de las Cabañuelas en el que se realiza la ple-
garia por las lluvias.
SHEMITA. Año sabático, año de la «remisión>).
SHITTUF. <<Asociación» de los vecinos de una misma calle para formar como una unidad
familiar, de modo que en sábado se les permitiera transportar objetos de la calle a
las casas y viceversa. La asociación se anunciaba con la aportación de alimentos.
S1cw. Cf. Apéndice II: Monedas, pesos y medidas (p. 1095).
SIDDUR. Breviario o libro litúrgíco.
SmRÁ. Perícopa de la Torá que se lee semanalmente en la sinagoga. Cf. Parashá.
S1MJAT TORA. Último día de la fiesta de las Cabañuelas. Se lee la última sídrá de la Torá
y comienza a partir de entonces el nuevo ciclo de lecturas.
S1sJT. Borlas que penden de las cuatro esquinas del vestido (Nm 15, 38).
SIT. Medida de longitud, distancia entre los dedos pulgar e índice. Según Maimónides,
entre los dedos índice y medio.
SrvÁN. Tercer mes del calendario judío que corresponde a mayo/junio.
SorAR. Cuerno (de camero) usado como trompeta para fines militares o religiosos,
sobre todo en la fiesta de Año Nuevo y al final del Día de la Expiación.
1094 Glosario de términos hebreos

Suoor. «Pares» de sabios que, según la tradición, fueron respectivamente presidente o


líder espiritual de Israel y presidente del tribunal rabínico.
Sus. Cf. Apénclice II: Monedas, pesos y medidas (p. 1095).

TALIT. Paño con borlas en cada esquina que se coloca sobre los hombros durante la
recitación de ciertas plegarias.
TALMUD. Comentario de los amoraítas a la Mísná. Cf. Guemará.
TAMMUZ. Cuarto mes del calendario judío que corresponde a junio/julio.
T.~NNA. 1) Cada uno de los maestros mencionados en la Misná. 2) Transmisor de en-
señanzas tannaítas.
TANNAiTA, Lo mismo que Tanna.
TEBEL. Productos de los que, con certeza, no ha sido separado el diezmo.
TmLfN. Las filacterias con que el varón judío, a partir de su mayoría de edad religio-
sa, se orna durante la recitación de las plegarías matinales los días de la semana.
Consiste en dos cápsulas de cuero provistas de correas que se atan una en el brazo
izquierdo, frente al corazón, y otra en la cabeza. En las cápsulas se incluyen dos
rollos de pergamino con las perícopas de Ex 13, 1-16; Dt 6, 4-9 y 11, 13-21.
TEFtL.LÁ. «Plegaria». Oración de las dieciocho bendiciones. Cf 'Amida.
TEREFÁ (TREFA). ,<Despedazado)). Animal muerto a causa de un daño accidental. Está
prohibido consumir su carne aun cuando baya sido sacrificado ritualmente.
TEv.4. Púlpito o estrado sinagoga! desde donde se hace la lectura de la Torá.
T1sHA BE-AB. Día 9 del mes de Ab, fecha luctuosa en la que se conmemora la destruc-
ción de los templos primero y segundo.
TlsRí. Séptimo mes del calendario litúrgico que corresponde a septiembre/octubre.
ToRÁ. «Enseñanza». 1) El Pentateuco. 2) La Misná (Ley oral). 3) Toda la literatura
religiosa.
TosAFOT. ((Glosas», <,adiciones>). Glosas al comentario talmúdico de Rashí, compues-
tas en el n01ie de Francia durante los siglos XIT-XIV
TosEFTA. «Adición». Colección de tradiciones tannaítas paralelas a laMisná. Cf. Baraíta.
II
MONEDAS, PESOS Y MEDIDAS

l. MONEDAS (EN EL PERJODO TALlvlÚDICO) (EJ 5: 722)

DENAR!l'S Denario
---~------~-·

2. l\lloNEDAS (EQIJJVALENCIAS SEGÚN DANBY)

r 2
18-~-

3. PESOS (EJ 16: 387)


1096 Monedas, pesos y medidas

4. MEDIDAS DE CAPACIDAD (ARlDOS Y LÍQUlDOS) (EJ 16: 387)


-- - ~------- - -~•·---- ----- -~----- -
' A.Áddos
1 1
B. Líquidos Jomer
2
Letek
3
E/a Sea
4 5
-
6
Omer
7
Kab
8
-
1
Kor - Bat - Hin lssaron - Log
l. Jomer Kor 1 2 10 30 60 100 180 720
i 2. Letek - 1 5 15 30 50 90 360
1 3. Efa Bat 1 3 6 JO 18 72
1 4. Sea - 1 2 3 113 6 24
1
5.- Hin . 1 l 2/3 3 12
6. Omer lssaron 1 1 415 7 11)
1 7.Kab - 1 4
1 8. - Log --L...-..- -~--- -- L_

5. MEDIDAS DE SUPERFICIE (EJ 16: 390)


--

! Bet-kor Bet- Bel- 1


1 Bet• Bet-seá Bet-kab
Bet- Ammot~codo
létek peras sémed robá cuadrados
- ~
Bet-kor , 1 2 7 112
---
10 ~- 180 720 is"ooo-
Bet-létek 1 3 314 5 15 90 360 37 500
J:l~!:!1~~s , 1 1 113 4 24 96 1 JO 000
. Bet-sémed ·1
-

I 3 18 72 -TT~
Bet-seá ' 1 6 24 2 500
Bet-kab i 1 4 4T6213--
Bei=robá ' 1 104 116
Ammá 1
1
(cuadrado) 1
·-

6. PERIODO BIBUCO (ENC!CLOPEDLO. DE LA BtBLlA V, 126)

1. MEDIDAS D~ LONOITUO Y SUPF,RFJClé

Hebreo Lalin Castellano Equivalencia


~------~---~-------l
'ammah cubitus Codo 45 cm (52 cm en Ez)
zéret palmus palmo o codo corto palma 112 codo
to fah palmus o mano 1/6 de codo
'esha' digitus dedo \/24 de codo
qaneh calamus mensurae caña 6 codos
gomed palma manus ¿palmo? ¿codo?
sémcd iugerum yugada o fanega de tierra jornada (1 yunta bueyes)

2. MrnmAS DE CAPACl(),,D

,,,, Mmer, kor corus hordei


dimidium cori hordei
carga de asno
media carga
450 kg
( 112 de l,iiimer)
o lérek
o 'efüh ephi, amphora ¿celemín? (1/10 de hiimer)
-~ se'5h (sbalish) satum 1 modius grano («tercio») (1/3 de 'éfilh)
'iimer ('i§saron) goroor, decima pars («décimo») (1110 de 'efüh)
---~-----
kor corus carga de asno 450 litros (¿365'!)
o bat batus media bato metreta
1 1 (- leflih)
":3e, hin hin, sextarius hin (1/6 de bat}
·:; qab cabus qab (\/8 de 'efüh)
log sextarius log (114 de qab)
------·---- ·-------

3. MEDIDAS OE Cl;\S;\: PESOS


-~·---------- - - ----··-
kíkkar talentmn talento de35a41kg
maneh 1
mina mina (1 /60 de talento)
séqel siclus siclo 1150 de mina (1160 en Ez)
béqa' dracma, medium sicli medio siclo («fracción») 1/lOOdemina (1/120 en Ez)
gerah 1
obolus óboloJ ,_~ano») 11 l 000 de mi.na ( 1/l 200 E_q
III
GENERACIONES DE TANAÍTAS

Los señalados con asterisco (*) son miembros de la familia de Hile[


que ostentaron el cargo de presidente del tribunal rabínico o sanedrín.

J. PRE-TANAÍTAS (DESDE CA. 200 A.C. HASTA CA. ]0 D.C.)

Abtalión Menajem
Admón Nitay de Arbela
Antígono de Soco Onías el Marcador de círculos
Aqabías ben Mahalalel Semay el Viejo
Baba ben Buti Semaya
Ben Bag-Bag (Yojanán) Simeón (Simón) ben Sataj
Ben He-He Simeón (Simón) el Justo
Hile[ el Viejo' Yohanán e! Sumo Sacerdote
Janán el Egipcio (benAbisalón) Yosé ben Yoezer
Josué ben Perajia Yosé ben Yojanan
Measá Yehuda ben Tabay

2. PRJMERA GENERACIÓN (CA, 10-80 D.C.)

Ana • ías ben Ezequías ben Garión Nejonías ben Gudguedá


Ben Bujrí Simeón ben Gamaliel I (Rabán)'
Dositeo (Dostay) de Kefar Yaturá Simeón de Mispa
Eleazar (Elazar) ben Dolay (Abá) Yehudáde Betera
Escuela de Hile! Yoezer de la Birá
Escuela de Samay Yoyanán ben Gudguedá
Gamalíel el Viejo (Rabánr Yoyanán ben Ha-Jaroní
Jananías, prefecto de los sacerdotes Yoyanan ben Zakay
Menahem ben Signay Yosé Jolí Kufrí de Tibeón (Abá)
Najum el Persa Zacarías ben Ha-Kasab
Najum el Escriba Zacarlas ben Quebuta)

3. SEGUNDA GENERACIÓN (ca. 80-120 d.C.)

Ben Betera (Simeón) Eliezer ben Sadoq Nejonias ben Qaná


Dosa ben Harkinas Gamalie! II (Rabán)" Nejonias ben Elinatán
(Arquinas) Hircanos de Kefar Etán Papias
Eleazar (Elazar) ben Araj Jalafta Sadoq
Eleazar ben Azarías Jananías ben Gamaliel SamuelelPequeño
Eliezer ben Daglay Janina ben Dosa Saúl ben Botnit (Abá)
Eliezer ben Hircano Josué ben Betera Simeón ben Betera
Eliezer ben Jacob I Jospit Simeón hermano de Azarías
1098 Generaciones de tanaítas

Simeón, hijo del Prefecto Yaquín de Hadar Yosé ben Durmaskit


Simeón (Simón) ben Yehosúa ben Hircanos Yosé ben Janán (Abá)
Natanae! Yehosúa (ben Jananías) Yosé ben Mesu!án
Simeón Sezurí (de Sezur) Yesebav Yosé ben Joní
Simeón el Yemenita Yosé ha Cohen

4. TERCERA GENERACIÓN (ca. 120-140 d.C.)

Abtolemo Jananías ben Acasias Simeón ben Azay


Aquiba (Aqasyá) Sirneón ben Nanás
Ben Azay (e[ Simeón) Jananías ben Jakinay Símeón ben Soma
Ben Nanás (cf. Simeón) Jananías ben Teradión Tarfón
Ben Soma (cf Simeón) Janina ben Antígonos Yehudá ben Baba
Elay Josué ben Josué Yehudá ha-Cohen
Eleazar (Elazar) ben Jisma Josué ben Matías Yojanán ben Beroca
Eleazar (Elazar) de Modim Ismael (ben Elísa) Yojanán ben Matías
Eleazar (Elazar) ben Parti Levitas de Yahne Yojanán ben Nurí
Elísa ben Abuyá Matya de Jarás Yosé el Galileo
Eliezer ben Yehudá Nehemías de Bet Delí Yosé ben Quisma
de Bartota Simeón ben Aqasyá

5. CUARTA GENERACIÓN (ca. 140-165 d.C.)

Abá Saúl Ismael ben Yojanán Beroca Simeón ben Gamaliel JI


E!eazar Jacob (Rabán)'
Eleazar (Elazar) ben Pila Ja!afta (ben Dosa de Kefar Simeón (ben Yojay)
Eleazar (Elazar) ben Samúa Jananias) Yehosúa ben Qorja
Eleazar ben Matías Janína ben Aqabya Yehudá (ben Elay)
Eliezer ben Jacob ll Janina de Ono Yojanán el Zapatero
Eliezer ben R. Sadoq Meír Yonatán
Elieier ben R. Yosé J\frnajem (Yom 4, 4) Yosé ben Jalafta
el Galileo Nehemías Yosé ben ha-Jotefel Efratita

6. QUINTA GENERACIÓN (ca. 165-200 d.C.)

Abá Gorión de Saidán Natán (el Babilonio) Yadúa el Babilonio


Dositeo (Dostay) bar Nehoray Yehudá el Patriarca·
R. Yanay Pinjas ben Yaír Yehudá ben Temá
Elazar (Eleazar) bar Simeón Simeón ben Eleazar Yosé ben R. Yehudá
R. Eliezer de Capar Simeón ben Jalafta Yosé bar Yehudá de Kefar
Ismael ben Yosé (ben Simeón ben Menasías Babli
Jalafta) Simaco (Simmaco)

7. SEXTA GENERACIÓN (ca. 200-220 d.C .)

Gamaliel Ill (Rabán) Simeón ben Yehudá ( el Patriarca)

8. Posr-TANAiTAS (ca. 240 d.C.)

Josué ben Lev[ Yanay


IV
DOS PLEGARIAS JUDÍAS:
EL SHElvíA' Y LA TEFILÁ

l. LA PLEGARIA DEL «SHEMA'»

El Shema ' constituye la oración judía por excelencia. Engrana tres textos
bíblicos: Dt 6, 4-9; 11, 13-21; Nm 15, 37-41, y va precedida por dos bendicio-
nes y seguida por una. Ya formaba parte de la liturgia del Templo y actualmente
se recita dos veces al día, por la mañana y por la tarde.
«Oye, Israel, el Señor, nuestro Dios, es Señor único. ¡Bendito sea su Nombre y
su reino glorioso por siempre jamás 1Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón,
con toda tu alma, con todo tu poder y llevarás muy dentro del corazón todos estos
mandamientos que yo te doy hoy. Incúlcaselos a tus hijos y cuando estés en tu casa,
cuando viajes, cuando te acuestes, cuando te levantes, habla siempre de ellos. Ata-
telos a tus manos, para que te sirvan de señal; póntelos en la frente, entre tus ojos;
escríbelos en los postes de tu casa y en tus puertas» (Dt 6, 4-9).
«Si vosotros obedecéis los mandamientos que yo os prescribo, amando al Señor,
vuestro Dios, y sirviéndole con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, yo
daré a vuestra tierra la lluvia a su tíempo, la temprana y la tardía; y tú cosecharás tu
trigo, tu mosto y tu aceite; yo daré también hierba a tus campos para tus ganados y
de ellos comerás y te saciarás. Pero cuidad mucho de que no se deje seducir vuestro
corazón, y, desviándoos, sirváis a otros dioses y os prosternéis ante ellos, porque la
cólera del Señor se encendería contra vosotros y cenaría el cielo y no habría más
lluvia y la tierra no daría más frutos y desapareceríais presto de la buena tierra que el
Señor os da. Poned, pues, en vuestro corazón y en vuestra alma las palabras que yo
os digo; atadlas por recuerdo a vuestras manos y ponedlas como frontal ante vuestros
ojos. Enseñádselas a vuestros hijos, habladles de ellas: ya cuando estés en tu casa,
ya cuando vayas de viaje, al acostarte y al levantarte. Escn'belas en los postes de tu
casa y en tus puertas para que vuestros días y los días de vuestros hijos sobre la tierra
que a vuestros padres el Señor juró darles, sean tan numerosos como los días de los
cielos sobre la tierra» (Dt ll, 13-21).
«El Señor habló a Moisés diciendo: Habla a los hijos de Israel y diles que de ge-
neración en generación se hagan flecos en los bordes de sus mantos y aten los flecos
de cada borde con un cordón de color jacinto, a fin de que les sirva, cuando lo vean,
para acordarse de todos los mandamientos del Señor; para que los pongan por obra,
sin irse detrás de los deseos de su corazón y de sus ojos, a los que se prostituyen;
porque así, acordándoos de mis p1·eceptos y poniéndolos por obra, seréis santos para
vuestro Dios. Yo, el Señor, vuestro Dios, que os ha sacado de la tierra de Egipto pa-
ra ser vuestro Dios. Yo, el Señor, vuestro Dios» (Nm 15, 37-41).
1100 El shema 'y la tefilá

La plegaria del Shema' va precedida por dos bendiciones, Yotser Or ( «Crea-


dor de la luz>>) y Ahavá («Amor»).

Bendición del «Yotser Or». «Bendito eres tú, Señor, Dios nuestro, rey del
mundo, que has creado la luz y has formado las tinieblas, tú que estableces la
paz y has creado todas las cosas. Tú, con misericordia, iluminas la tiena y sus
habitantes. Con tu bondad renuevas cada día, de modo continuo, la obra de tu
creación. ¡Qué grandes son tus obras, Señor! Todas las has hecho con sabidu-
ría. La tierra está llena de tus criaturas.
Oh rey, tú solo eres excelso desde el principio, alabado, glorificado, ensal-
zado, desde los tiempos antiguos. Oh Dios eterno, en tu misericordia ten piedad
de nosotros, tú, Señor, que eres nuestra fortaleza, la roca de nuestro refugio, el
escudo de nuestra salvación, nuestro asilo.
El Dios bendito, grande en sabiduria, estableció y creó los rayos del sol.
El que es bueno tributó gloria a su Nombre poniendo las luminarias en tomo a
su poder. Los extremos de sus santos ejércitos, que ensalzan al Omnipotente,
narran de modo constante la gloria de Dios y su santidad.
Seas bendito, Sefior, Dios nuestro, por la excelencia de la obra de tus manos
y por las luminarias esplendorosas que hiciste y que te glorifican.
Seas bendito, nuestra Roca, nuestro rey, nuestro redentor, creador de (los
ángeles) santos.
Sea por siempre alabado tu Nombre, oh rey nuestro, creador de (tus) servi-
dores, Aquel cuyos ministros están todos en pie en la región celeste, que a la
par proclaman con su voz las palabras del Dios vivo, el rey eterno. Todos ellos
son amados, todos ellos son puros, todos ellos son fuertes, todos ellos ejecutan
con temor y terror la voluntad de su Creador. Todos ellos abren su boca en san-
tidad y pureza, con cánticos e himnos, bendiciendo, glorificando, exaltando,
santificando, reconociendo la realeza del Nombre de Dios, el gran rey, fuerte,
temible, santo. Todos ellos aceptan sobre sí el yugo del reino de los cielos,
unos de otros y se hacen mutuamente la invitación para proclamar la santidad
de su Creador, con espíritu sosegado, con labios puros, con acentos melódicos.
Todos a una cantan la santidad; con temor dicen: ¡Santo, santo, santo, Señor de
los ejércitos, llena está la tierra de tu gloria! Las ruedas celestes y los vivientes
santos con gran estrépito se alzan frente a los serafines y proclaman sus alaban-
zas diciendo: ¡Bendita sea la gloria del Señor desde su lugar!
Al Dios bendito ofrezcan dulces melodías; al rey, Dios vivo y eterno, sean
dirigidos himnos y sean proclamadas las alabanzas, porque Él solo obra cosas
poderosas, hace cosas nuevas, triunfa en las batallas, siembra justicia y hace
germinar la salvación, crea la curación, es temible en las alabanzas, es el Señor
de cosas prodigiosas, que en su bondad renueva cada día, de modo constante,
la obra de la creación, tal como está escrito: ¡(Alabad) al que fonnó las grandes
luminarias, porque es eterna su misericordia! Haz que una luz nueva brille so-
bre Sión y que todos nosotros merezcamos (gozar) pronto de su luz. ¡Bendito
eres tú, Señor, creador de las luminarias!».
El shema · y la tefilá 1101

Bendición de <<Ahavá». «Con gran amor nos has amado, oh Sefior, Dios nues-
tro. Con grande, con sobreabundante piedad has tenido compasión de nosotros.
Padre nuestro, nuestro rey, en atención a nuestros padres que confiaron en
ti y a los que tú enseñaste los preceptos de vida, danos tu gracia y enséñanos.
Padre nuestro, padre misericordioso, ten piedad de nosotros; concede a
nuestro corazón la facultad de entender, comprender, escuchar, aprender y en-
señar, guardar y practicar, cumpliendo todas las palabras de la enseñanza de
tu Ley con amor. Ilumina nuestros ojos con tu Ley, ata a nuestro corazón con
tus mandamientos. Haz de nuestro corazón algo único para el amor y el temor
de tu Nombre, de manera que no seamos confundidos por toda la eternidad.
Porque en tu Nombre santo, grande y temible, confiamos. ¡Déjanos alegramos
y regocijamos en su salvación! Llévanos a la paz desde los cuatro ángulos de
la tierra, condúcenos triunfantes a nuestra tierra.
Porque tú eres Dios que obras la salvación y nos has elegido entre todos los
pueblos y entre todas las lenguas, nos acercarás a tu Nombre grande con fideli-
dad para alabarte y proclamar tu unidad con amor. ¡Bendito eres tú, Señor, que
has escogido con amor a tu pueblo Israel!».

Bendición de la «gueulá». Después de la recitación del Shema ', se dice la


bendición de la gueulá («redención»):
«Verdadera y cierta, fundada, correcta y justa, fiel, amada, querida, precio-
sa, excelente, temible, poderosa, perfecta y convincente, buena y bella es esta
palabra para nosotros eternamente y por siempre.
Es verdadera; el Dios eterno es nuestro rey, la roca de Jacob, el escudo de
nuestra salvación. De generación en generación Él subsiste y su Nombre peima-
nece. Su trono es fome y su reino y su fidelidad permanecen por siempre. Sus
palabras son vivas y eternas, fieles y preciosas por siempre, por los siglos de los
siglos, para nuestros padres, para nosotros, para nuestros hijos, para todas nues-
tras generaciones, para todas las generaciones de la estirpe de Israel, tus siervos,
para las primeras y para las últimas, palabra buena y que subsiste eternamente.
Es verdadera y fiel, un precepto que no pasará. Es verdad que tú eres el Se-
ñor, nuestro Dios, Dios de nuestros padres, nuestro rey, rey de nuestros padres;
nuestro redentor, redentor de nuestros padres; nuestro creador, roca de nuestra
salvación; nuestro liberador. Desde siempre pennanece tu Nombre. ¡No hay
Dios fuera de ti!
Tú fuiste desde siempre el socorro de nuestros padres, el escudo y el sal-
vador de sus hijos en todas las generaciones. En las regiones celestes está tu
morada, pero tus juicios y tu justicia llegan a los extremos de la tierra. ¡Feliz
el hombre que escucha tus preceptos y tiene tu Ley y tu palabra en su corazón!
Es verdadera: tú eres el sefior de tu pueblo, rey poderoso para pleitear su
causa. En verdad tú eres el primero y el último y fuera de ti no tenemos rey,
redentor y salvador. De Egipto nos redimiste, Señor, Dios nuestro; nos libraste
de la esclavitud, mataste a sus primogénitos, pero has redimido a tu primogé-
nito. Dividiste en dos el Mar Rojo, sumergiste a los malvados; dejaste pasar a
1102 El shema 'y la tefilá

los amados, mientras que las aguas cubrieron a sus enemigos no quedando ni
uno solo de ellos con vida.
Por esto los amados alabaron y ensalzaron a Dios, los dilectos entonaron
himnos y alabanzas, bendiciones y acciones de gracias al rey, Dios vivo y eter-
no. Excelso y elevado, grande y temible, humilla a los soberbios y ensalza a los
humildes, libera a los encarcelados, redime a los pobres, socon-e a los débiles
y responde a su pueblo cuando a Él clama.
Alabanzas sean dadas a Dios altísimo, bendito y alabado sea. Moisés y los
hijos de Israel te entonaron con gran alegría este canto: «¿Quién es como tú,
Setlor? ¿Quién como tú poderoso en santidad, temible en las alabanzas, que
realizas maravíllas?». Un cántico nuevo de alabanza entonaron los redirrúdos a
tu Nombre en la orilla del mar; todos a una alabaron y proclamaron tu realeza
diciendo: ¡El Señor reinará por siempre jamás!
Oh roca de Israel, álzate para socorro de Israel. ¡Redime, conforme a tu
palabra, a Judá y a Israel! El redentor nuestro, el Señor de los ejércitos, es su
Nombre, el santo de Israel. ¡Bendito eres tú, Setlor, que redimiste a Israel!>>.

2. LA «TEFIL.LÁ»

La tefil.lá, la @ración» o <<plegaria)) por excelencia, constituye junto con el


Shema' parte vital de la liturgia judía. Se la llama también 'amidá, ya que se ha
de recitar de pie y en dirección a Jerusalén; también shemoné esré, o sea, (plega-
ria de) «dieciocho» bendicíones, pues tal era su número en la primitiva versión
palestina; en la versión babilónica, la que ahora prevalece, tiene diecinueve;
Primera bendición (Abot). «Bendito eres tú, Señor, Dios nuestro y Dios de
nuestros padres, Dios de Abraharn, Dios de Isaac y Díos de Jacob, Dios grande,
poderoso y temible, Dios altísimo, que retribuyes con magnanimidad, creador
del universo, que recuerdas las buenas obras de los padres, que traes la reden-
ción a sus descendientes por razón de tu nombre con amor. ¡Oh rey que ayudas,
salvas y proteges! ¡Bendito eres tú, Señor, escudo de Abraham!».
Segunda bendición (Guevurot). «Tú eres eternamente poderoso, Señor, tú
que resucitas a los muertos y tienes poder para salvar. (En invierno: 'que haces
soplar el viento y descender la lluvia'). Tú mantienes a los vivos con amor y
das vida a los muertos con inmensa misericordia. Tú sostienes a los vacilan-
tes, curas a los enfermos, liberas a los encarcelados, guardas fidelidad a los
que duermen bajo la tierra. ¿Quién es como tú, hacedor de obras poderosas?
¿Quién se asemeja a tí, oh rey que otorgas la mue1te y concedes la vida y haces
florecer la salvacíón? Tú eres fiel dando vida a los muertos. íBendito eres tú,
Señor, que resucitas a los muertos!».
Tercera bendición (Qedushat ha-Shem). «Tú eres santo, tu Nombre es san-
to y los santos te alaban cada día. ¡Bendito eres tú, Señor, Dios santo!».
Cuarta bendíción (Biná). «Tú das al hombre conocimiento y enseñas al
hombre inteligencia. Concédenos conocimiento, inteligencia y sabiduría. ¡Ben-
dito eres tú, Señor, que otorgas el conocimiento!».
El shema 'y la tefilá 1103

Quinta bendición (Teshuvá). «Vuélvenos, oh Padre nuestro, a tu Torá. Acér-


canos, oh rey nuestro, a tu servicio. Retómanos ante ti con contrición perfecta.
¡Bendito eres, Señor, que te complaces en la penitencia!».
Sexta bendición (Selíjá). «Perdónanos, Padre nuestro, porque hemos peca-
do; perdónanos, oh Rey nuestro, porque hemos transgredido, ya que tú perdonas
y condonas (las culpas). ¡Bendito eres tú, Sefior misericordioso y que abundas
en perdón!».
Séptima bendición (Gueulá). «Mira nuestra aflicción, defiende nuestra cau-
sa, redímenos pronto por amor de tu Nombre. Porque tú eres un redentor pode-
roso. ¡Bendito eres tú, Señor, redentor de Israel!».
Octava bendición (Refuá). ~<Cúranos, Señor, y quedaremos curados; sálva-
nos y quedaremos salvados. Procúranos medicina completa para nuestras he-
ridas, porque tú eres Dios, rey, médico fiel y misericordioso. ¡Bendito eres tú,
Señor, médico de los enfermos de tu pueblo Israel!».
Novena bendición (Birkat ha-Shanim). «Bendícenos, Señor, Dios nuestro,
este año y todas las especies de sus frutos para bien (nuestro). Otorga (en ve-
rano: 'la bendición'; en invierno: 'el rocío y la lluvia benéfica') sobre la faz de
la tierra. Sácianos de sus bienes. Bendice nuestro afio para que sea de los años
buenos. ¡Bendito eres tú, Señor, que bendices los años!».
Décima bendición (Qibbuts galuyyot). «Haz sonar el gran cuerno (que
anuncie) nuestra liberación. Alza el estandarte para reunir a los exiliados; con-
gréganos a la par de los cuatro angulos de la tierra. ¡Bendito eres tú, Señor, que
reúnes a los confinados de tu pueblo lsrael!».
Undécima bendición (Birkat ha-Mishpat). «Restaura nuestros jueces como
al principio, nuestros consejeros como en tiempos pasados. Aparta de nosotros
la tristeza y el gemido. Reina sobre nosotros tú solo, Señor, con amor y mise-
ricordia. Declara nuestra justicia en el juicio. ¡Bendito eres tú, Señor, rey que
amas la justicia y la rectitud!».
Duodécima bendición (Birkat ha-Minim). <<Que los calumniadores no ten-
gan esperanza. Que perezca al instante la maldad, que todos los enemigos de tu
pueblo sean prontamente aniquilados, que los malvados sea rapidamente erra-
dicados; quebrántalos, fulmínalos, subyúgalos presto en nuestros días. ¡Bendi-
to eres tú, Señor, que quebrantas a los enemigos y subyugas a los malvados!».
Decimotercera bendición (Birkat ha-Tsadiquim). «Por los justos y por los
piadosos, por los ancianos de tu pueblo Israel, por el resto de los escribas, por
los prosélitos de justicia y por nosotros, conmuévase tu misericordia, oh Señor,
Dios nuestro. Otorga el premio a todos los que verdaderamente confían en tu
Nombre; dispón que nuestro destino esté con ellos eternamente y que no sea-
mos confundidos porque hemos confiado en ti. ¡Bendíto eres tú, Señor, sostén
y refugio de los justos!>).
Decimocuarta bendición (Bírkat Yerushalayim). <Nuelve a Jerusalén, tu
ciudad, con misericordia; habita en medio de ella tal como dijiste; construyela
pronto en nuestros días de modo estable y duradero. Instaura presto en medio de
ella el trono de David. ¡Bendito eres tú, Señor, que reconstruyes a Jerusalén!».
ll04 El shema · y la teftlá

Decimoquinta bendición (Birkat David). «Haz germinar pronto el vástago de


David, tu siervo; alza su prestigio con tu salvación, pues tu salvación esperamos
:ada día. ¡Bendito eres tú, Señor, que haces germinar un rayo de salvación!».
Decimosexta bendición (Tejil. lá). «Escucha nuestra voz, Señor, Dios nues-
tro, ten piedad y compasión de nosotros. Acógela con misericordia y con com-
placencia, porque tú eres un Dios que escuchas las plegaiias y las oraciones.
De tu presencia, Rey nuestro, no nos despidas con las manos vacías, porque
tú escuchas la plegaría de tu pueblo Israel con misericordia. ¡Bendito eres tú,
Señor, que escuchas la plegaria!».
Decimoséptima bendición (Avodá). <<Acoge, Señor, nuestro Dios, a tu pue-
blo Israel y sus plegarias. Restaura el culto en el santuario de tu casa. Recibe
con agrado y con amor los sacrificios de Israel y su plegaria. Que te sea siempre
grato el culto de Israel. Que vean nuestros ojos tu retomo a Sión con misericor-
dia. ¡Bendito eres tú, Señor, que restituyes tu divina presencia a Siónb>.
Decimoctava bendición (Birkat Hodaá). <<Te damos gracias porque tú eres
el Señor, nuestro Dios, Dios de nuestros padres por siempre jamás. Tú eres,
generación tras generación, la Roca de nuestra vida, el escudo de nuestra salva-
ción. Te damos gracias y narramos tus alabanzas por nuestra vida que está en tus
manos, por nuestras almas encomendadas a ti, por tus prodigios que cada día se
ciernen sobre nosotros, por tus maravillas y por tus bondades en todo tiempo,
por la tarde, por la mañana y a mediodía. Eres bueno, puesto que no se agotan
tus misericordias; misericordioso, pues no se acaban tus bondades. Desde siem-
pre tenemos nuestra confianza en ti. Por todo ello sea bendito y ensalzado tu
Nombre, Rey nuestro, por toda la eternidad. Todo ser vivo te dé gracias y alabe
tu Nombre en verdad, oh Dios, nuestra salvación y nuestro socorro. ¡Bendito
eres tú, Señod ¡Tu nombre es bueno y a ti convienen las alabanzas!».
Decimonovena bendición (Birkat ha-Shalom). «Danos la paz, el bienestar
y la bendición, la gracia, la benevolencia y la misericordia, a nosotros y a todo
Israel tu pueblo. Bendícenos conjuntamente a todos, Padre nuestro, con la luz
de tu rostro, puesto que con la luz de tu rostro nos diste, Señor, Dios nuestro,
la Ley de vida y el amor de la misericordia, la justicia y la bendición, la mise-
ricordia, la vida y la paz. Sea grato a tus ojos bendecir a tu pueblo Israel con tu
paz en todo tiempo y en todo momento. íBendito eres tú, Señor, que bendices
a tu pueblo con la paz!».
En el siddur, tras la decimonovena bendición, suele incluirse W1a plegaria
individual de Mar, hijo de Rabina (siglo IV) que se acostumbra a decir tras la
recitación silenciosa: «Dios mío, guarda a mi lengua y a mis labios del mal
para que no profieran engaño. Que ante quienes me maldicen mi alma perma-
nezca silenciosa. Que mi alma sea para todos como la tierra. Abre mi corazón a
tu Ley y que mi alma vaya tras tus mandamientos. A los que maquinan contra
mi mal, desbarata inmediatamente su propósito y frustra sus designios».
V
LISTA DE PARASHJYYOT
YDEHAFTAROT

PARASHIYYOT H>\FTAROT

Génesis
l. Beresit (1, 1-6, 8) Is 52, 5-53, 10
2. Noab (6, 9-11, 32) Is 54, 1-55, 5
3. Lekleká(l2,1-17,27) Is 40, 27-41, 16
4. Wa-yerá' (18, 1-22, 24) 2R 4, 1-23
5. Hayyé Sará (23, 1-25, 18) IR 1, 1-31
6. Toledot Yi$1:J.aq (25, 19-28, 9) Mal 1, 1-2, 7
7. Wa-ye$é' (28, 10-32, 3) Os 11, 7-12, 12
8. Wa-yi$1ab {32, 4-36, 43) Abd 1, 1-21
9. Wa-yéseb (37, 1-40, 23) Arn 2, 6-3, 8
10. Mí-qe$(41, 1-44, 17) l Re 3, 15-28
11. Wa-yiggas elaw (44, 18-47, 27) Ez 37, 15-28
12. Wa-yehi Ya'aqob (47, 28-50, 26) 1 Re 2, 1-12

Éxodo
13. We-elle semot (1, 1-6, 1) Jr I, 1-2, 3
14. Wa-yeddaber (6, 2-9, 35) Ez 28, 25-29, 21
15. Bo' el par'o (10, 1-13, 16) .Tr 46, 13-28
16. Wa-yehi be-sallab (13, 17-17, 16) Jue5,l-31
l 7. Wa-yisma' Yitro (18, 1-20, 26) Is 6, 1-13
18. Wé-elle mispatim (21, 1-24, 18) Jr 34, 8-22; 33, 25-26
19. Wé-yiqbu li-térumá(25, 1-27, 19) 1 Re 5, 26---6, 13
20. Wé-attá te-5awwé (27, 20-30, 10) Ez 43, 10-27
21. Ki tissá (30, 11-38, 20) 1 Re 18, 20-39
22. Wa-yaqhel (35, 1-38, 20) 1 Re 7, 13-26
23. Elle pequdé (38, 21-40, 38) 1 Re 7, 40-50
1106 Parashiyyot y haftarot

Levítico
24. Wa-yiqrá el-Mosé (l, 1-5, 26) Is 43, 21-44, 23
25. ~aw (6, 1-8, 36) Jr 7, 21-8, 3; 9, 22
26. Seminí (9, 1-11, 47) 1 Sm 6, 1-19
27. Issáki tazria' (12, 1-13, 59) 2 Re 4, 42-5, 19
28. Ha-me;;ora' (15, 1-15, 33) 2 Re 7, 3-20
29. Al).aremot(16, 1-18, 30) Ez 22, 1-16
30. Qedosim (19, 1-20, 27) Am 20, 1-20
31. Emorelha-Kohanim(21, 1-24,23) Ez 44, 15-31
32. Be-har Sinay (25, 1-26, 2) Jr 32, 6-27
33. Be-buqqotay (26, 3-27, 34) Jr 16, 19-17, 14

Números
34. Be-midbar Sínay (1, 1-4, 20) Os 2, 1-22
35. Nasó' et-ros (4, 22-7, 89) Jue 13, 2-25
36. Be-ha-'aloteka (8, 1-12, 16) Zac 2, 14-4, 7
37. Selab leká (13, 1-15, 41) WJos 2, 1-24
38. Wa-yiqab Qora];¡ (16, 1-18, 32) 1 Sm 11, 14-12, 22
39. }:Iuqqat ha-Torá (19, 1-22, 1) Jue 11, 1-32
40. Wa-yar' Balaq (22, 2-25, 9) Miq 5, 6-6, 8
41. Pintias (25, 10-30, 1) 1 Re 18, 46-19, 21
42. Rase ha-maiiot (30, 2-32, 42) Jr 1, 1-2, 3
43. Elle más'e (33, 1-36, 13) Jr 2, 4-28

Deuteronomio
44. Elle ha-debarim (1, 1-3, 22) Is 1, 1-27
45. Wa-etl)annan (3, 23-7, 11) Is 40, 1-26
46. We-haya 'eqeb (7, 12-11, 25) Is 49, 14-51, 1
47. Re'e (11, 26-16, 17) Is 54, 11-55, 5
48. soretim we-soterim (16, 1s-21, 9) Is 51, 12-52, 12
49. Ki te~e la-miltiamá (21, 10-25, 19) Is 54, 1-10
5O. We-haya ki tabo (26, 1-29, 8) Is 60, 1-22
51. Attem ni~$abim (29, 9-30, 20) Is 61, 10-63, 9
52. Wa-yélek (31, 1-30) Os 14,2-10
53. Ha'ázínu (32, 1-52) Miq 18-20
54. We-zot ha-beraká (33, 1-34, 12) 2 Sm 22, 1-51
ÍNDICE DE CITAS BÍBLICAS

ÜÉNESIS 4, 17 Ab5, 6 17, 8 Meg 3, 6


4,24 Ned 3, 11 17, l1 RhSh 3, 8
1, 1-3 Hag 2_, 1
4, 25 Sahb 19, l 18, 21 San 1, 6
l, 1-23 Meg3, 6
5,2 Yad 4, 8 19, 12 BQ5, 7
1, 3s Ab 5, 1
9,27 Yad4, 8 19, 15 Shab 9, 3
1, 5 Hui S, 5
12, Is Meg 3, 4 20, S San 7, 6
1, 10 Miqw 5,4;
12, 1-13 Pes 9, 5 20, lO Shab 5, 1;
Par 8, 8
12, 5 Pes 8, 2 BQ 5, 7
1, 26 Yeb6, 6
12,6 Pes 5, 5; 20, 12 Pea 1, 1
1, 28 Yeb6, 6
Pes 5, 3 20, 16 Mak l, 2
4, 10 San 4, 5
12, 8 Pes 2, 6; Er 2, 20,24 Ab 3, 6;
5,2 Yeb 6, 6
6; Zeb 5, 8 Zeb 6, 1
6,3 San 10, 3;
12, 9 Pes 2, 8; Zeb 20,25 Míd3,4
BM4, 2
3,6; 12,9 21, 2 Qid 1, 2
7. 11 Shebu 2, 10
12, 14-20 Pes 9, 5 21, 4 Yeb 7, 5
8, 14 Shebu 2, 10
12, 15 Pes 2, 1; 21, 6 Qíd 1, 2
9,6 Ab 3, 14
Ha! 1, 2 21, 8 Bekh 1, 7
9 13 Ab 5, 6
12, 16 Shab 3, 4 21. 15 BQ 3, 10; 8,
11, 8 San 10, 3
BM4,2 12, 19 Ha! l, 2; Pes 3; Sao 11, 1
11. 9
13, 13 San 10, 3 3, 3; 9, 3 21, 15-17 Yebll,7
14, 19 Ab 6, 10 12, 27.39 Pes 10, 5 21, 17 San 7, 8
15, 13 Shebu 2, 9 12,46 Pes 7, 11.12; 21, 19 BQ 8, 1
17,30 Ket 1, 1 Mak 3, 3; 21, 20-21 Zab 2, 3
17, 1 Ned 3, 11 Zeb 3, 6 21, 22 Ket 3, 2;
17,23 Shab 19, 1 13, 1-10 Shab 6, 2; BQ 5, 4; 8, 2
20, 7 BQ8,8 Men 3, 7 21,26-27 BQ 3, 10
20, 17 BQ8,8 13, 2 Bekh 1, !; 2, 21, 28 Qid 2, 9; BQ
24, 1 Qid4, 14 6; 8, 1 4, 4; 9, 2; AZ,
24,25 Shab 19, 3 13, 7 Pes 2, 2; 9, 3 5, 9; Zeb 8, l;
26,5 Qid 4, 14 13,8 Pes JO, 5 Hui 5, 3; Tem
32,32 Hu! 7, 1 13, 11-13 Bekh l, 1 7, 4; Ker 6, 2;
34,25 Sbab 9, 3 13, 11.16 Shab 6, 2; Shebu6, l
35, 21 Sbeq 7,4 Men 3, 7 21,29 BQ 1, 4; 4,
35,22 Meg4, 10 13, 13 Ha! 4, 9; BQ 9; San 1, 4;
38, 12 Yad !, 3 7, 6;A2 5, 9; Ar3,3
38, l3 Meg4, 10 Bekh 1, 2.4 21,32 Ket4, l;BQ
50, 7 Sot 1, 9 13, l 9 Sot !, 9 4, 5; Bekh 8,
15, 1 Sot 5, 4 7;AJ3,3
15, 16 Ab 6, 10 21, 33 BQ 1, l; 5,
Éxooo
15, 17 Ab 6. 10 5-7
1, 4 Pes 10, 5 15, 18 Ab 6, 11 21, 35 BQ 3, 9; 4, 3
2,4 Sot 1,9 15,26 San 10, l 21, 35-36 BQ 1, 1
1108 Índice de citas bíblicas

ÉXODO (C01''TJNÚA) 25,23 rvren 11, 5 35,3 Shab2,I; 16,2


21,37 Ket 4, 1 25, 23-30 Sheq 6, 4 36, 25 Yom 8, 9
22, 1 BQ 7, J; San 25,30 Sheq 4, 1; Pes 37, 17 Men 3, 7
1,1; Shebu 8,4 7,4;Ab5,5; 37, 23 Men 3, 7
22,2 Sot 3, 8; San lVIen 11, 4. 7 40, 31s Zeb 14, 10
8, 6 26,33 Yom 5, 1 47, 1-5 Sheq 6, 4
22,3 Ter 6, 4; Ket 27,5 Zeb 14, 10
4,l;Shebu8,4 27,9 l\fak 3, 3
LEVIT!CO
BQ 2, 2; San 27,20 Men 8, 5
22,4
27,21 Yom 7,4 1, 3 Sheq 7, 4; Ar
1, 1
28,9 Tam 7, 1 5, 6; Zeb 14,
22,5 BQ 1, 1
BQ6,4
28,30 Sot 9, 12 10
22,6
28, 36-38 Pes 7, 7; Zeb 1, 4 Meg2, 5; Hag
22, 7 BQ 7, 1
8, 12 1, 2; Qid 1, 8
22,8 BQ5, 7;BM
28,38 Men 3, 3 1, 5 Zeb 4, 4; 5,
3, 12
28,43 Zeb 14, 10 4; 14, 10
22,9 Shebu 8, 3
29,27 Men 5,6 1, 9 Zeb 5, 4; 9, 5;
22,14 BM8, 1
29,34 MSh 3,2;l\ifak Men 13, 11
22, 15 BM8, 1
3, 2; Zeb 3, 4; 1, 11 Zeb 14, 10
22, 16 San 1, 1;
Meil 4, 4; Ned 1, 14 Men 13, 6
Bekh 8, 7; Ar
1, 3 !, 14-17 Zeb 4, 4
3, 1
29,40 Yom 2,3 1, 15 Meg2,5
22, 18 San 7, 11 30, 1 Yom 5,5;
22, 20 BM4, JO 1, 17 Men 13, 11
Hag 3, 8 2, l Men 1, 3; 12,
22,24 BM 5, ll 30, 7.8 Zeb 4, 3;
22, 28 Ter 3, 6 5; 13, 1
Men4,4
22, 28-29 Bekh 1, 1 2, ls Men 5, 3
30,8 Yom 7,4
22,30 Mak3, 2; 2,2 Meg 2, 5;
30, 11-16 Meg 3, 4
Par 1, 4 Zeb 4, 3
30, 12 Sheq 1, 3
22, 31 Ned 2, l; 2, 3 Zeb 14, 3;
30, 13 Sheq 1, 4;
San 8, 2 Meo 3, 2
Ned4,2
23,2 San 1, 6 2,4 Zeb 10, 8;
30, 17 Tam 1, 4
23,4 BQ5, 7 Men 5, 3
30, 18 Sot2, 2
23,5 BQ5, 7;BM 2, 5 Men 5, 3;
30, 18s Zeb 2, 1
2, 10 12, 2
30,20 Zeb14,J0
23, 8. Pea 8, 9 30,24 Men 9,2 2,6 Zeb 14,3
23, 10 Pea 6, 1 30,32 Mak3,2 2, 7 Meo 5, 3;
23, 13 San 7, 6 30, 32-33 Mak 3, 2 Men 12, 2
23, 14 Hagl,1; 30,33 Ker l, 1 2,8 Zeb 14, 3.10;
Tam 2, 2 30, 37 Mak3,2 Men 5, 5
23, 14.17 Hag 1, 1 30,38 Ker l. 1 2,9 Men 13, 11
23, 16 Hal4, 10 32, 1-20 Meg4, 10 2, 11 Men 5, 2
23, 17 Pea 1, 1 32, 16 Ab6,2 2, 13 Ned2,4;Zeb
23, 17-21 Sheq 6, 5 32,21 Meg4, 10 6,5; 14,3
23, 19 Pea 1, 1; Ter 34,6 Shebu 4, 13 2, 14 Men 10, 4
3, 7; Ha! 4, 34, 13 AZ3,5 3,2 Meg2, 5; Kel
9; Bik 1, 2.9; 34, 19-20 Bekh 1, 1 3,8
Qid 2, 9; .A,Z 34,20 Tem 7, 4; AZ 3, 17 Mak3,2; Ker
5, 9; Hui 8, 5, 9; Bekh 1, 3, 1; 5, 1
1.4 2.7 4 Meg2, 5
24,5 Zeb 14, 4 34,2\ Shebi 1, 4 4, 1-12 Zeb 4, 4; 5, 2
24, 9 RhSh2, 9 34,25 Pes 5, 4 4, 3 Hor2, 1.6
25, l Ter 1, 1 34,26 Qid2, 9; Hul 4, 7 Yom 5, 6
25, 15 Ker l, 1 8,4 4, 8-!0 Yorn 6, 7
Índice de citas bíblicas 1109

4, 13 Hor 1, 3.4.5 5, 18 Sheq 6, 6: 7,23 Bik 2, 1O; Ker


4, 13-21 Zeb4,4;Men Ned 5, 4 3, 1
9, 7 5, 19 Sheq 6, 6 7, 25 Hul 8, 6; Ker
4, 14 Par 1, 4 5, 21-22 BQ9, 7 1, l
4, 15 San 1, 3 5,24 Meg 2, 5 7,26 Hui 8, 6; Ker
4, 16 Hor 3, 5 6,2 rvleg 2, 6; She- 1, 1; 5, 1
4,22 Hoe 2, 6; 3, 3 bu 4, 8; 5, !; 7,29 Hag 1, 4
4,23 Hor2, 7; Ker 8, 3; Zeb 9, 2; 7,30 Meg2, 5; Kel
4,23 Ker2, 2 1, 8
4,27 Shab 11, 6- 6,3 Tam 1, 2 7, 31 Hui 10, 1
Nid 2, 2; San 6,4 Zeb 5, 2 7, 31-34 Hag 1, 4
7, 8; Hor 1, 6,5 BQ9,6 7,33 Zeb 12, 1
I; 2, 6 6,6 Yom8,6;Zeb 7,34 Zeb 5, 6; Hui
4, 27-35 Yom 8,8 5,5 10, 1
4,28 Ker 3, 1; 6, 7 6,9 Zeb 9, 1 8 Men 7, 2
4,32 Ker 6, 9 6, 10 Zeb 6, 6 9,22 Sot 7, 6
5, 1 San 4, 5; She- 6, 12-15 Men4, 5 9,22 Tam 7,2
bu 4, L 13; 6, 16 Men3, 2 10, 14 Zeb 5, 6
Ker2, 2.4 6, 18 Zeb 11, 1 10, 19 Hor 3, 5
5, 1-4 Hor 2, 7 6, 19 Zeb 5, 3; 11, 1 11, 1-8 Hui 3, 6
5,2 Shebu 1, l; 6,20 Zeb 11, l;Men I 1, 4 San 8, 2
2,5 5, 3 11, 7 Ned 2, 1
5,4 Shebu 3, 5.7; 6, 21 Tem2, l;Yom 11, 11 Ned2, l;Mak
Hor2, 5 2, 3; Zeb 10, 3,2
5, 5-13 Ker 1, 2 8; 11, 4; Men 11, 13-23 Hu13,6
5, 6 Shebu 1, 2· 11, 3; Tam l, ll, 21 Hu13, 7
Ker 6, 8 3 11, 29 Bik 2, 7; Ned
5, 7 Ker 6, 8 6,22 Zeb4,3;Men 2, 1; Hui 9, 2;
5, 8 :tvfog 2, 5 3, 2 Toh 4, 3; 5, 1
5, 8s Zeb6, 4 6,23 Sheq 1, 4; Zeb 11, 29-30 Shab 14, l;
5, 11 Men l, 3; 2, 5 4, 3; 10,8 Shebu 6, 3
5, 11-13 Sheq 2, 5; 7,6.7 Zeb 5, 5 11,29-31 Er 1O, 15; Neg
Men 1, 1 7, 7 Zeb 8, 11 14,2
5, 14-16 Hag 1, 8; BM 7,8 Zeb 4, 4; 12, 2 11, 31 AZ 3, 6; Kel
4, 7 7, 12 Pes 2, 5; Men 1, 1
5, 15 Tem 7, 2; Sbeq 7, 1.4; 9, 3 JI, 32 Par 11, 4
6, 6; Yom 5, 7, 12.13 Men 2, 4; 3, 6 11, 34 Dem2,3;Hul
6; 8, 8: Naz 7, 12-15 Zeb 5, 6 2, 5; 9, 7
4, 4; BQ 1, 7, 14 Men 7, 2 11, 35 Shab 3, 1
2; Mak 3, 9; 7, 15 Ber 1, 1; Ker 11, 36 Ed 1, 3
Shebu 5, ); 3,9 11, 34.38 Terll,2;Maas
AZ 2, 5; Zeb 7, 17 MSh3,2;Zeb 1, 8; Bik 2, 7;
5, 5; 7, 3; 10, 3,4 Tob 9, I; Uq
5; Hui 8, 6; 7, 17-18 Zeb 5, 7 3, 1
Ker 3, 9; 5, 7,17-21 Tem 7, 1 11, 38 Maksh !, 1
2; 5, 4; 6, 6; 7, 18 Mak 3, 2;Zeb 11, 39 Hul 4, 4; Meil
Par 4, 4 2, 2; Meil 4, 4; 4,3
5, 16 Ker 5, 2; BM Ker !, 1 11, 39-40 Zeb 7, 6; Hul
4, 8; Ter l, 8 7, 19 Mak 3, 2 9, 5
5, 17 Yeb4,2;Ned 7,20 MSh 3, 2;Pes 11, 42 San 8, 2;
9, 4; Hor 2, 9, 4; Mak 3, Maksh 3, 2
4; Ker4, 1 2; Zeb 3, 4; 12, 1 Bik 4, 2
5, 17-19 Zeb 5, 5; Hui 13, 2; Toh 3, 12, 1-8 Pes 9, 4; MQ
2, 10 4 3, 2
1110 jndice de citas bíblicas

LEVÍTICO ( CONTINÚA) 14, 10.12 Men 5, 6 15,24 Shab !, 3


12,2 Shab 6, 8; Nid 14, 10.l5s Zeb4,3 15,25 Pes 8, 5; Nid
3, 2; 4, 3; Ker 14, 12 Zeb 5, 5; 10, 6, 14
2, 1 8; 14, 10; Ker 15, 29-30 Shebi8,8
12,4 Shebu 5, 4 2, 3; Par 1,4 15, 31 Ker 1, 1
12, 5 Níd 3, 2 14, 15 Men 1, 2 15,40 Qid 1, 2
12,6 Bik4,4; Ned 14, 19 Nid 1, 2; Ker 16 Yom 7, 1;
4, 3; Ker 5, 3; 2, 3; Neg 14, Meg 2, 5
6, 9; Qín 1, 4; ll 16, 1 Sot 7, 7
3, 6; Níd 5, 1 14, 21 Men 9, 3; Ar 16, 1-24 Meg 3, 5
12, 6.8 Sbebí8,8 4, 2; Neg 14, 16, 1-34 Yom 1, 1
12, 26 Yom6,6 10 16, 3 Yom3,8; 7, 3
[3 Ned 3, II 14, 27-35 Hor 1,4 16,4 Yom 3, 3
13, l Meg l, 7;MQ 14, 28 Neg 14, 10 16, 5 Sheq 4, 2; Zeb
1, 5 14, 33 Er8, 2 4,4;Men3,6
13,2 Ker 2, l; Neg 14,34 Neg 12, l; Yad 16, 6 Yom l, l;Zeb
1, 1 3, 1 4,4; Shebu 1,
13, 3 Neg6, 8; 9, 5 14,35 Neg 12, 5 7
13, 4 Neg 1, 3;Kel 14,36 Neg 12, 5 16, 10 Sheq4,2;Yom
l, 5 14,38 Neg 12, 6 4, l; Zeb 14, 1
13,4.5 Naz 7, 3 14, 39 Neg 12, 6 16, 12 Shebu 8, l;
13, 12 Neg2, 3 14,42 Neg 12, 6 Kel 17, 11
13, 12-13 Neg 8, 1 14,45 Neg 12, 7 16, 14.15 Men 3, 6
13, 13 Bekh 7, 6; Neg 14,49 Neg 13, 1 16, 15 Shebu 1, 2
4,3 14, 51 Men 9, 3 16, 18 Yom 5, 5
13, 14 Neg 8, 1 14, 53 Neg. 14, 2 16, 19 Yom 5,6
13,23 Neg6, 8; 9,2 15, 1-15 :Meg 1, 7; MQ 16, 21 Men 9, 7
13,29 Neg 3, 5 3,2 16,22 AZ 5, 9; She-
13, 30 Neg3, 5 15, 2.16 Bik4,2 bu 1, 6
13,32 Neg 10, 2 16,26 Par 8, 3
15, 2.19 Naz 7, 3
13, 35 Neg3, 5 16, 27 Yom 6, 7
15, 2 Ber 3, 6; Shab
13, 38 Maksh 1, 3 Yom 6, 7;
6, 8; Ker2.l 16, 28
13,45 Sot 3, 8; Kel
15,4 Zab 2, 4 Zeb 12, 5
1, 5
15, 5 Shebu 6, 2 16,30 Yom 3, 8; 4,
13, 46 Neg 13, 7
15, 12 Qid 1, 2; She- 2; 6, 2; 8, 9;
13,47 Neg 3, 7; 11, 1
bu2,5 Ker6,4
13, 55 Neg 11, 7
15, 13 Pes 8, 5; Kel 17, 3.4 Zeb 13, 1
14 Bes 5, 5; Meg
1, 5; Miqw 1, 17,4 Zeb 13, 3; 14,
2,5
Neg 14, 1 7; Zab 1, 1 1.2; Hul 5, 1;
14,2
14,4 Qid 2, 9; Hui 15, 14 Zab 1, I Ker 1, 1
12, 5; Ker 2, 15, 14-15 Shebi 8,8 17, 4-9 Mak3, 2
3; Kel 1, 5; 15, 14.29 Ned4,3 17, 6 Zeb 14, 10
Par 11, 8 15, 16 Ber 3, 4; Ter 17, 8 Zeb 13, 3
14, 4-7 AZ5,9 1, 6; Zab 1, 17, 8.9 Zeb 13, 1
14,6 Tem7,4;Men 1; 2, 3 17,9 Zeb 13, 3; Ker
3,6 15, 19 Ber 3, 6; Bik 1, 1
14, 8 Kel 1, 1; Neg 4, 3; Shab 2, 17, I0.14 Ker 5, 1
14,4 6; 9, l; Pes 9, 17, 11 Zeb 3, 1
14,9 Naz6, 5.6; Ker 4; Ed 1, l; Hor 17, 13 Bik 2, 9; Bes
2, 3;Neg2,4 1, 3; Nid 5, l; 1, 3; Hui 6, 1
14, 10 Sheq 5, 3; Men 6, 14; 8, 3 17, 15 Toh 1, 1
9, 6; Ar 4, 2; 15, 19-24 MQ 3, 2; Ar 17,32 Par 1, 4
Neg 14, 7 2, 1 18,5 Mak3, 15
Índice de citas bíblicas llll

18,6 Hag 1, 8; Ker 20,6 Ker 1, 1 22, 19 Yom6, 1;


1, 1; Nid 5, 4 20,9 San 7, 8 Bekh 6, 1
18, 6-18 Hag 1, 7 20, 15 San 1, 4; Nid 22,22 Bekh 6, 2
18, 7 San 7, 4 5, 5 22,27 Zeb 8, 1; Bekh
18, 8 San 7, 4 20, 15-16 San 7, 4 7,7
18, 15 San 7, 4 20, 16 San 1, 4 22,28 Zeb 14, 2; Hu!
18, 15-18 Hui 10, 2 20, 17-21 Mak 3, 1 5, 1
18, 16 Yeb I, 7 20, 18 Hor 1, 3; Ker 23, l Meg 3, 5
18, 17 San 9, I; Ker 3, 19; Nid 2, 2 23,4 RhSh 1, 9; 2, 9
3,6 20,27 San 7, 7 23, 7 Mak3, 9
18, 18 Yeb 1, l; 3, 10 21, 1 Bik4, 2; Yeb 23,9 Sheq 4, 1
18, 19 Yeb 3, 1O; Ket 10, l; Qid 1, 23, 9-14 Men 5, 3
7, 6; Hor 1, 3; 7;BM2, 10; 23, JO Hal 1, I; Pes
Níd2,2 Bekh 7, 7; 7, 4; Ab 5, 5;
18, 20 San 7, 4; 11, Mak 3, 9 Zeb 9, 5; 14,
6; Nid 5, 4 21, 2 San 2, 1 3; Kel 1, 6;
18,21 Meg4, 9; San 21, 7 Yeb 1, 4; 2, 4; Par 2, 1
7, 7 6, 5; 8, 5; JO, 23, 10-11 Meg 2, 6
18,29 Ker3, l;Mak 3;Mak3, 1 23, 11 Suk3, 12;Hag
3, 15 21, 7.14 Bekh 7, 7 2, 4; Men 3, 2;
19,3 Ker 6, 9 21, 9 San7,2;9,l 10, 3
19,6 Ker 3, 9 21, 11 San 2, 1; Hor 23, 11.20 Meg 2, 5
19, 7.8 Zeb 2, 2 3,4 23, 13 Men 9, 4
19, 8 Ker 1, l 21, 12 San 2, I 23, 14 Qid l, 9;Men
19, 9 Pea 1, 1; Git 21, 13 Yeb2,4; Hor 10, 5
5,8 3,4 23, 16-17 Sheq 4, l; Pes
19, 10 Pea 7, 7; She- 21, 14 Yeb 6, 4; San 7, 4; Ab 5, 5;
bu 4, 5; Ab 2, J; Mak 3, Zeb9, 5; 14, 3;
5,9 1; Hor 3, 4 Men 2., 23; 5,
19, 13 BM9, 11.12 21, 15 I.VIak 1, 1 l; 10, 2; 11, l;
19, 14 BM 5, 11; She- 21, 17 Mid 2, 5 Ar 2, 2; Meil 2,
bu 4, 13; AZ 21, 17s Ket 7, 7 6;Kel 1, 6
2, 1 21, 20 Bekh 7, 2.5 23, 19 Zeb5, 5;Men
19, 16 San 3, 7 22, 1 Git3, 3 2,2; 3, 6
19, 18 Ned 9,4 22,3 Zeb 3, 4; Ker 23, 19-20 Pes 7, 4
19, 19 MQ 1, 2; Qid 1, 1 23,20 Men 5, 6; Meil
1, 9; BQ 5, 7; 22, 7 Shebu 8, 2; 2,6
Mak 3, 9 Zeb2, l;TebY 23,22 Pea l, 1; Git
19, 20-22 Zeb 5, 5 1, l 5, 8
19,20 Ker 2, 2.5.8 22,8 Neg 14, 5 23,23 Meg 3, 5
19,23 Pea 7, 6; Tero 22,9 Ha! 1, 9 23,24 Meg 2, 5
7,5; RhSh l, I; 22, JO Shebu 3, 3; 23, 26-32 Yom 7, l
Qid 1, 9; San 1, Nid5,4 23,27 Sot 7, 7
3;Meíl4,6 22, 11 Git 1, 6; She- 23, 27.29 Mak 3, 2
i 23, 28.39 Mak 3, 2
19,24 MSh 5, \; Sot bu 8, 2
8,4;BM7, 7 22, 12 Shebu 3, 6 23,29 Ker 1, 1
19,26 Ker 5, l 22, 12-13 Yeb3, lO;Nid 23,30 Meg 1, 5; Ker
19,27 Bik 4, 2; Qid 5, 3 1, 1
l, 7; Mak3, 5 22, 13 Yeb 9, 6 23,40 Meg 2, 5; She-
19,28 Mak3, 5.6 22, 14 Ter 6, 1-5; Ha! bu 3, 8; Men 3,
19,31 San 7, 7 l, 19; Yeb 11, 6;Meil 3, 7
20,2 San 7, 7 5; BM 4, 8; 23,42 Suk 1, 1; She-
20,5 Ker 1, 1 Meil4, 2 bu3,8
1112 Índice de citas bíblicas

LEVÍTICO (CONTINÚA) 27, 16 BB 4, 9; Ar 5,26 Meg 2, 5; Sot


23,44 Meg 3, 6 3,2;7,l.5 3, 2
24, 5 Sheq4,LMen 27, 16-21 Ar 3, 1 5, 29 Sot4, 1; 5, 1
3, 6; 5, 3; 6, 7; 27, 16-23 Meg4, 3 5, 30 Qid 5, 30
ll, !; Meil 2, 27, 19 BM 4, 8; Ar 6, 1 Ned 1, l;Mak
7;Tam2,5 3, 2; 7, 2 3, 7
24,5s Zeb 14, 3 27,21 Ar7, 3; 8, 6 6, 1-22 Naz 1, 1
24, 5-9 Pes 7, 4; Zeb 27,22 Ar7, 5 6,2 Er 3, 1; She-
9, 5 27,26 Bekh l, l;Ar bu 4, 11
24, 7 Men 2, 2; 3, 8, 7 6,4 Naz 1, 2
6; 11, 5 27,27 Bekh !, 7 6,5 Naz l, 1
24, 10 San 7, 5 27,28 Hal4, 9; Ned 6,5-6 Ker2, 1
24, 14 San 6, 1 !, 2; Ar 8, 4.6 6, 6 BM2,10;Mak
24,22 San 4, 1 27,30 San 10, 6 3, 9; Ohol 18, 4
25, 1 Pes 4, 2 27,32 Bekh9, l;Sheq 6, 9 Naz 6, 6
25, 1-7 Suk 3, 11 3, I; Ned 2, 4; 6, 12 Naz 7, 3
25,2 Ned4, 5 Naz 5, 3; Zeb 6, 14 Naz3, 5;Zeb
25. 2-7 Sheq 4, 1 1, 2; 5, 8; Hu! 5, 5
25, 4 MQ 1, 1; lvla.k 10,2 6, 10 AZ 5, 9; Zeb
3,9 ' 27, 33 Tem 1, 6 5, 6; Par 1, 4
25,6 San 3, 3 28,27 Men 4, 2 6, 15 Pes 2, 5; Men
25, 7 Shebi 8, l; 9, 1 29,9 Ned 11, 3 3,6;7,2;9,3
25,8 RhSh 1, 1 6,17-18 Mid2,5
25,9 Meg2, 5 NÚMEROS 6, 18 Neg 14, 4
25, 10 Bekh 8, 10 Menll,5 6, 19 Naz6, 9; Hui
2,20
25, 15 Ar9, 1 Bekh I, 1;2, l 10, 4·> Meil
3, 13
25, 17 BM 4, 10 3,2
3,45 Bekh l, 1
25,27 Ar9, 2 6,20 Meg2, 54
4, 12 Zeb 14, 10
25,29 Ar 9, 3.5 6,23 Sot 7, 2
4,23 Hul 1, 6
25,30 Ar 9, 3.4 6,24 Meg 4, 10
5,2 Shebu 2, 3
25,32 Ar9, 8 6, 24-26 Meg 4, 3; Sot
5, 3 Mak3,2
25,33 Ar 9, 8 7,6; Tam 5, 1
5,4 Sot 5, 3
25,34 Ar8, 5
5, 7 Shebu 8, 3 7, ls Meg3, 6
25,36 Ned5,4;BM
5, 8 BQ 9, 11 7,9 Shab JO, 3
5, 11
5, 10 BQ9, !2 8, 7 Neg 14, 4
25,37 BM 5, 11
5, 11-31 Yom 3, 10 8,8 Par 1, 2
25,39 Qíd 1,2; BQ
5, 12 Sot 1, 1 8, 23-26 Hul 1, 6
8,3; BM 1,5
5, 13 Sot 6, 3 9 Pes6, 1
25,44 BQ 8, 3;BM
l, 5 5, 14-15 Ker2, 3 9,6 Pes 5, 3; Ohol
25,45 Qid l, 3 5, 15 Sot2, l; Mea 18,4
26, 3-46 Meg3, 6 1, l; 2, 5 9, 6-11 Pes 7, 6
26, 31 Meg3, 3 5, 17 Sot l, !; 2, 2; 9,9 Pes 9, 1
27, 1-8 Ar 1, 1 Men 9, 3 9, 12 Pes 7, 11
27,2 RhSh 1, 1; San 5, 18 Shebu 6, 6 9, 13 Ker 1, 1
1, 3;Ar2, 1 5, 19.20 Sot2,3 10, 35 Yad 3, 5
27, 2-8 Bik4, 5 5, 19-22 Sot 7, 1 11, 16 San 1, 6
27, 7 Ar4,4 5,21 Sot2,3 12,6 Ker l, 3
27, 8 Ar2, 1 5, 21-22 Sot \, 7 12, 14 BQ2, 5
27, 10 Tem 1, 1.2.21; 5,22 Sot 2, 3 12, 15 Sot 1, 9
Men 7,4;Hul 5,23 Sot2,4 13 San 1, 6
10,2 5, 24-27 Sot 5, 1 14,22 Ab 5, 4; Ar
27, 12 San 1, 3 5, 25 Sot 3, 1; 1:viak 3, 5
27, 14 San 10, 6 2,6;Men3,2 14,27 San 1, 6
Índice de citas bíblicas 1113

14,29 Taan 4, 6 18,29 Ter 1, 6 28, 16-31 Zeb 5, 3


14,35 San 10, 3 18, 30 Ned2, 4 28, 19 Men 8, 7
14,37 San 10, 3 19 Meg3,4;Hul 28, 20 Men 4,3
15, 2ss. Zeb 4, 3 l, 6; Par 1, 1 28,23 Zeb l O, 1
15,4 Men 9, 6 19, 1 Sheq 4, 2; Hui 28, 31 Men 8, 7
15,6 Yom 2, 6 5,3 29, 1-38 Zeb 5, 3
15, 17-21 Bes 1, 6 19, 2 Mid 1, 3; Par 29, 7 Sot 7, 7
15, 18 Pes 2, 5; Ket 1, 1; 2, 3 29, 7-11 Yom 1, 1; 7, 1
7, 6; Men 10, 19, 2s Zeb 14, 1 29, 8 Yom 7,3
4; Par 1, 1 19, 3 Par 3, 7 29, 11 Shebu 1, 3·,
15, 19 Nid 10, 7 19,4 Meo 3, 6 Men 11, 7
15, 20 Dem2,4;Ned 19,6 Men 3, 6 29, 12 Meg 3, 5
2, l; Ed 1, 2; 19, 9 Naz6, 6; Qid 29, 13 Suk 5, 6
Ab 5, 8; Meil 2, JO; Shebu 5, 30, l Ned 1, 1
4,2 3; 7, 5; Miqw 30, 2 Yeb 10, 1
15, 24 Hor 1, 5; 2, 10,6 30, 3 Ned2, l; 7, 9
6; Zeb 4, 4; 19, 11 Shebu 8, 4; 30,4 Ket 4, 4
Men 9, 7 Hui 4, 3; Kel 30, 5 Shab 24, 5
15,27 Hor 2, 6 18, 7 30, 8-9 Hag 1, 8
15, 29 Ker 1, 2 19, 13 Ker 1, 1 30, 14 Ned 10, 7
15, 30 Ker 1, 1 19, 14 Shab 2, 3; She- 32, 22 Sheq 3, 2
15,32 San 7, 8 bu2,5 32,29 Qíd 3, 4
15, 36 MQ3,4 19, 17 Tem 1, 5; Be- 33,26 Pea 4, 5
15, 37-41 Ber 1, 1; Tam kh 4, 6; Kel 1, 35, 3 Ar9, 8
5, 1 I; Ohol 5, 5; 35,5 Sot 5, 3
15, 38 Shebu 4, 10 Miqw 1, 8 35, 13 Mak2,4
15, 41 Ber 1, 5 l 9, 18 Kel 14, 7;29,2 35, 14 Mak 2,4
16, 1 Ab 1, 17 21, 8 RhSh 3, 8 35, 16 San 9, 1
16,32 Ab 5,6 2.l, 10 Ab6,2 35, 24 Hor 1, 4
16, 33 San 10, 3 21, 30 Miqw7,l 35, 24-25 San l, 6
18, 8 Ber l, l; Ter 22 San 10, 2 35,25 Mak2, 6.7
3, 7; Ned 2, 22,28 Ab 5, 6 37, 41 Sot 7, 1
1; Meil 4, 2 25, 3.5 San 7, 6
18, 9 Hag l,4;Zeb 25, 8 San 9, 6
DEUTERONOMIO
4,4 27, 1 BB8,3
18, 11 Bes 1, 6 27, 8 BB8,2 1, l Sot 7, 8
18, 15 Bekh 8, 8; Hu! 28-29 Meg 2, 5 4,3 San 7, 6
4,2 28, 1-8 Pes 5, l; Sheq 4,9 Shebu 4, 13
18, 15-18 Bekh 1, 1 4, 1 5. 3 Sot 8, 1
18, 16 Bekh 1, 6; 8, 28,2 Taao 4, 2 5,6 Sot 8, 2
1.7 28,3 Meo4,4 5, 8 Sot 7, 5
18, 17 Zeb 1, 2; 5, 8 28, 5 Yom2, 3 5, 14 BQ 5, 7
18, 17-19 Hag 1, 4 28, 7 Yom2, 3 5, 16 Pea 1, 1
18, 18 Zeb 5, 8 28, 8 Pes 10, 1 6,4 Sot 7, 8
18, 21 Ber 7_, 1; Pea 28,9 Shab 15, 3 6, 4-8 Men 3, 7
1, 6; Shab 18, 28, 9s Men 4, 4; Sheq 6, 4-9 Ber 1, l; 3,
l; Ket 7, 6 4,1 3; Shab 6, 2;
18, 24 Yeb 9, 3 28, 11 Sheq 8, 8; Meg Sot 7, I; Git
18, 24.26 Shab 18, l 3,6 4, 8; Men 3,
18,25 Meíl4, 2 28, 11-15 RhSh 1, 4 7; Tam 5, l;
18,26 Pea 1, 6; BM 28, 14 Shebu 1, 4 Kel 16, 7
4, 8; San 8, 2; 28, 15 Pes 7, 4 6, 5 Ber 9, 5
Mak3, 2 28, 16s Zeb 5, 3 6, 7 Ber l, 3
1114 Índice de citas bíblicas

DEUTERONOMIO (CONTINÚA) 14, 28-29 Ab 5, 9 19,2 Maas 3, JO


6,9 MQ3,4 14, 29 Pea 1, 6 19, 3 Mak2, 5
7, 1 Mak3, 1 15, 1 Pea 6, 1; She- 19, 4 Shebi 10, 8;
7,25 Ned 2, 1; AZ bi 10, l; RhSh Mak 2, 5.8
3, 5 1, 1; Shebu 7, 19, 5 Mak2,2
7,26 AZ !, 9; 3, 6 8;Ab 5,9 19, 15 Sol 6, 3
11, 10 Kil 3, 3 15, 2 Shebí 10, 8; 19, 19 BQ 7, 3; BB
11, 13 Sot7,8 Ket 9, 9 3, 4; Mak 1,
1, 13-20 Men 3, 7 15, 9 Shebi 10,3 1.2.3.6
11, 13-21 Ber 1, 1; 3, 15, 19 Or! 3, 3; Be- 19, 21 Mak 1,6
3; Shab 6, 2; kh 3, 3; Ar 20,2 Sot 7, 2; 8, 1;
Sot 7, 1; Gil 8, 7 Mak2, 6
4, 8; Taro 5, 15, 19-22 Bes 3, 4 20,4 Sot 8, 1
1; Kel 16, 7 15, 19-23 Bel<h. l, 1; l\1Sh 20, 5 Sot 8, 2.3
11. 18-21 Men 3, 7 1,2 20, 7 Sot 8, 2
11, 20 IVIQ 3, 4 15,20 Bekh 4, 1 20, 8 Sot 8, 5
11, 30 Sot 7, 5 1S, 21 Bekh 6, 1 20,9 Sot 8, 6
12, 2 AZ. 3, 5 15,23 Ker 5, 1 21, 1 Sot 7, 2; 9, !;
12,3 AZ 3, 4.5 16, 2 Men7, 6 Qíd 2, 9; San
12,6 Ter 3, 7 16, 3 Ber 1, 5; Mad 1, 3
12, 8.13 Zeb 14, 2 3,2 21, 1-9 Meg 2, 5; Par
12,9 Zeb 14, 6.8 16, 7 Bik2,4 1, 1
12, 11 Bekh 7, 6; 16, 9 Meg 3, 5 21, 3 Ker 6, 2
Zeb 14, 9 16, 14 Suk 4, 1 21, 4 Tem 7, 4; Sot
12, 13 Zeb 14, 9 16, 16 Hag 1, 1 9, 5; AZ 5, 9;
12, 16.23 Ker 5, 1 16, 17 Hag 1,5 Hui 5, 3
12, 21 Hul2,3 16, 20 Pea 8, 9 21, 5 Sot 9, 6
12,27 Zeb 9, 5 16, 21 AZ3,5 21, 8 Sot 9, 6
12,32 Zeb 8, 10 16,26 San 8, 2 21, 17 Bekh8, I;BB
12, 33 Mak 3, 15 17, 6 Makl,7.9 8, 5
13, 1-5 San 7, 10 San 8, I
17, 7 San 6, 4 21, 18
13, 6-11 San 7, 10
17, 8 San 1, 6; 11, 2 21, 19-20 San 8, 4
13, 13 San 1, 5; 7,
17, 10 San 11, 2 21,20 San 8, 2
4.10; 10, 4
17, 12 San lL 2 21, 22 Sot3,8
13, 15 San 9, I; 10, 5
17, 13 San 11, 4 21, 23 San 6, 4
13, 16 Suk 3, l
17, 14-20 Sot 7, 2 22, 1 BM2,9
13, 17 Shab 9, 6; San
17, 15 Sot 7, 8; San 22,2 BM2, 7
10, 6;AZ3, 3
2, 5 22, 3 BQ 5, 7; BM
14, 1 Mak 3, 5; Ab
3, 14 17, 16 San 2, 4 2,5
14, 3-8 Hui 3, 6 17, 17 San 2, 4 22,6 Ber 5, 3
14, ll-20 Hui 3, 6 17, 19 San 2, 4 22, 6.7 Mak3, 4; Hui
14, 21 Ned 2, l; Qid 18, 3 Ha! 4, 9; Bes 12, l
2, 9; San 8, 2; 1, 6; Yeb 11, 22, 7 Hui 12,5
Hui 8, 4; AZ 5; Hui JO, 1 22,8 Yeb 12, 6
5, 9 18, 4 Ha! 4, 9; Ter 22,9 Tem 7, 5; Qíd
14,22 Maas 1,1; Shab 3, 7; Hui 11, l. 9; Ed2,4
18, 1; Er 3, 1; 1.2 22, 10 BQ 5, 7;Mak
Sot 7, 8; Yad 18, 5 Zeb2, 1 3, 9
4,3 IS, 10 San 7, 11 22, 11 Kil 9, 8; Bes
14, 23 Pea 1, 6; San 18, 11 San 7, 7 1, !O; Mak3,
1, 3 18, 19 San 11, 5 8
14,28 Pea l, 6.: Ab 18, 20 San 1, 5; 11, 22, 12 Shebu 4, 10
5, 9; Yad4, 3 5.6 22, 14 Nid 9, 11
Índice de citas biblicas 1115

22, 19 Bekh 8, 7; Ket 26,5 Bik 1, 1; 3, 6; 6,25 AZ 3, 5


4, 3; San 1, 1; Pes 1O, 4; Sot 13, 5 Naz 9, 5
Ar3,1;3,5 7,3 16, 21 Sot 1, 8
22,21 Ket 4, 3 26, 5-10 Mak3, 3
22,23 San 7, 9 26, 10 Bik I, 5 RuT
22,28 Ar 3, 1 26, 12 Pea 1, 6; 7, 6;
22,29 Bekh 8, 7; Ket Sot 7, 8; Yad 2,4 Ber 9, 5
i
3, 1.24; San 4,3
1, 1 26, 12-15 Meg 2, 5 1 SAMUEL
23,2 Yeb 4, 13; 7, 26, 13 Dem 1, 2; She-
5; 8.1.2 bi 7, 1; MSh 5, 1, 6 Yeb 1, 1
23,3 Mak.3, 1 10; Sot9, 10 1, 11 Naz9, 5
23,4 Ycb 8, 3; Yad 26, 13-15 Sot 7, 1 1, 24 Zeb 16, 6
4,4 26, 14 0cm 1, 2; Shab 2,6 San 10,3
23, 18 Tem 6, 3; Par 18, l;Hor3, 5 2,30 Ab4, 1
2,3 27, 5 Mid3,4 4, 17 Sot 8, 6
23, 19 Tem 6, 4· 27, 11 Sot7,2 12, 17 Taan 1, 7
Zeb 8, 1 ' 27, 14 Sot 7, 3 13, 2 Men 8, 1
23, 21 Ket 7, 6 27, 15 Sot7, 5 14,27 Yom 8,6
23, 24-25 BM 7,2 28, 58 Mak 3, 14 16, 2 Naz 9, 5
23,25 Maas 2, 7 29,9 lvfak 3, 14 17, 36 Ned3,11
24, l Sol 6, 3; Git 29,28 San I O, 3 21, 1 Zcb 14, 7
3, 2; 9, 1 31, 10 Sot7,8 22,9 San 10, 2
24,5 Sot 8, 4 31, 10-13 Meg 1, 3 25,3 San 2, 4
24,6 BM9, 13 31, ll-12 Hag 1, 1 25, 18 Hul l, 2
24, 7 Sanll,l 33, 21 Ab 5, 18 31, 1 Sot 8, 6
24,8 Neg 7, 4 34,6 Sot !, 9
24, 11 BM 9, 13 2 SAMlJEL
24, 15 BM 9, 12 Josut l, 20 Ned 3, 11
24, 17 BM9, 13 1, 24 Ned 5, 10
5, 3 Sbab 19, 1
24, 19 Pea 6, 6; Ned 1, 26 Ab 5, 16
6,4 Sheq 4, 2
11, 3; Git 5, 8 3,2 San 2, 4
6,5 RhSh3, 2
24, 19-21 Pea 4, 3 3,31 San 2, 3
7, 19 San 6, 2
24,21 Pea 7, 7 7,25 3,37 San 2, 3
San 6, 2
25, l Mak 1, 1 7,26 Ohol 15, 7 11, 2-17 Meg4, 10
25, 1-3 San 1, 2 Sot 7, 5 13, 1 Meg4, lO;Ab
8,33
25,2 Mak 3, 12 9,3 Mak 3, 1 5, 16
25, 2-5 Mak 3, 10 9,27 Yeb 2,4 15, 6 Sot 1, 8
25,3 Mak 3, 15 15, 10 Yad 1, 3 17, 23 San 10, 2
25,4 BQ 5, 7; Meil 15, 34.56 Men 8, 1 18, 14 Sot 1, 8
3, 6 15, 55 Maksh 5, 9 18, 15 Sot 1, 8
25,5 Yeb 1, 1;3,9 18, 1 l.eb 14, 6; Meg
25, 7 Yeb 12, 6 1, 11 1 RE.YES
25, 7-9 San 1, 3 18,20 Belch 9, 2
25,9 Yeb 12, 3.6; 3,4 Zeb 14, 7
18, 26 Suk 4, 6
Sot 7, 2.4 6,6 Mid4,4
19, 19 Men8, 1
25, 11 BQ 8, 1 Kel 26, 1 8, 2 Taan l. 2
19,27
25, 17-19 Meg 3,4 8, 37 Taan 2, 3
24,31 Ab L 1
26, 1-11 Sheq 8, 8 8, 64 Hag 3, 8
26, 2 Sot 7, 2; Meil 13, 26 San 11, 5
JUECES
4, 2; Kel 1, 6 13, 34 San 10, 2
26, 3 Bik !, 4; 3, 6 1, 31 Dem 1, 3 14, 15 AZ3,5
26,4 Men 5, 6 6, 12 Ber 9, 5 15, 30 Ab 5, 18
1116 Índice de citas bíblicas

20,35 San 11, 5 3, 1 Meg 2, 3 !04, 24 Ab 6, 10


21, 21-22 San 10, 2 9, 17.19 Meg 1, 1 !06,28 Az2, 3
109, 18 Shab 9,4
2 REYES 1 l'viACABEOS 113 Pes 10,6
5, 12 Par 8, 10 113-118 Ar 2, 3; Sot
1, 48 Shab 19, 1 5, 4; RhSh 4,
10, 15 Taan 4, 5
1, 60 Shab 19, 1 7; Meg 2, 5;
12, 16 Sheq 6, 6
2, 1 Ab 3, l Taan 3, 8; 4,
18, 16 Pes 4, 9
4, 41-46 Mid 1,6 4; Pes 5, 7
21, 2-3 San 10,2
9,54 Mid2,3 114 Pes 10,6
22, 14 Mid 1, 3
12, 38 Ar 9, 6 116, 1 Pes 5, 7
23,9 Men 13, 10
24, 12 Mid2,6 118 Pes l O, 5; Suk
Joa 3,9
1 CRÓNICAS 1, 1 Sot 5, 5 118, 25 Suk 3, 9; 4, 5
7,3 Shebu 2, 10 119, 72 Ah 6, 9
9,2 Yeb2, 4
12, 12 Qin3,6 119, 99 Ab4, 1
19, 1 Par 3, 1
12, 20 Qin3,6 119, 126 Ber 9, 5
24, 14 Suk 5, 6
13, 15 Sot 5, 5 120 Mid 2, 5; Taan
28, 15 Sot 8, 1
29, 14 Ab 3, 7 27, 5 Sot 5, 5 2, 3
120-34 Suk 5, 4
121 Tam 2, 3
2 CR•NICAS SALMOS
128,2 Ab4, 1;6, 4
30,2 Pes 4, 9 1, 1 Ab 3, 2 130 Taan 2, 3
32, 30 Pes 4, 9 1, 5 San 10, 3 136 Taan 3, 8
33, 13 San 10, 2 12, 2 Sot 9, 12
35, 3 Sheq 6, 1 16, 3 Ah 6, 10 PROVERBIOS
18,25 Suk3, 9
EsoR.~s 24 Tam 7, 4 1, 9 Ab 6, 7
25, 14 Yad 4, 3 3,2 Ab6, 7
2,27 Men 8, 1
29, 11 Uq 3, 12 3,4 Sbeq 3, 2
2,33 Ar9,6
30 Bik3,4 3, 8 Ab6, 7
2,43 Yeb2, 4
Sheq 1, 5 33, 15 RhSh 1, 2 3, 16 Ab6, 7
4, 3
Yad4, 5 34, 16 Ab I, 12 3, 18 Ab6, 7
4, 8s
8,20 Yeb2,4 37, 21 Ab2. 9 3, 35 Ab6, 3
40, 3 Miqw 9, 2 4,2 Ab3,14;6,3
44, 24 Sot 9, 10; 4,9 Ab6, 7
NEHEMÍAS
MSh 5, 15 4,22 Ab6, 7
3,26 Yeb 2, 4 48 Tam 7, 4 6,22 Ab6, 9
7, 11 Taan 4, 5 50, 5 San 10, 3 8, 14 Ab6, 1
7,8 Taan 4, 5 55, 14 Ab6,3 8, 21 Uq 3, 12; Ab
7, 10 Taan 4, 5 55,24 Ab 5, 19 5, 19
7, 13 Taan 4, 5 68,27 Ber 7, 3 8,22 Ab6, 10
7,20 Taan 4, 5 78,38 Mak3, 14 10, 7 Yom3, 11
7, 38 Taan 4, 5 78, 54 Abó, 10 ll, 10 San 4, 5
8, 14-15 Taan 1, 2 81 Tam 7, 4 11, 13 San 3, 7
10, 34 Taan 4, 5
82 Tam 7, 4 11, 22 Ab6, 2
10, 37 Bekh 1, 1 82, 1 Ab3,6 11, 27 Pea 8, 9
12, 31 Shebu 2, 2 92 Tam 7,4 14, 24 Ab6, 8
13, 31 Taan 4, 5 92, 15 Qid 4, 14 16, 31 Ab6, 8
93 Tam 7, 4 16,32 Ab4, l
ESTER 94 Tam 7,4 17, 6 Ab6. 8
2,5 ]1,,fog2, 3 102 Taan 2, 3 20,29 Ab6, 8
2,22 Ab 6, 6 103, 8 Shebu 4, 13 22,28 Pea 5, 6; 7, 3
Índice de citas bíblicas JJl7

23,20 San 8, 2 60,21 San 10, 1 OSEAS


23,22 Ber9, 5 61, 11 Shab 9, 2
4, 14 Sot9, 9
23,25 Taan 3, 8 66, 1 Ab 6, 10
9, 10 San 7, 6
28, 10 Ab6,J 66,23 Shebu 2, 10
30, 19 Shab 9, 2
31,30 Taan 4, 8 Jof.L
JERE:WÍAS
31, 31 Taflll4, 8 2, 13 Ab 2, 13; Taan
6, 1 Míd3,4
2, l
ECLESIASTÉS (QOHÉLET) 7,25 Ab 1, 1 2,23 Taan 1, 8
9,20 MQ3,9
1, 15 Suk2, 6;Hag
9, 25 Ned 3, 11
1, 6 AMóS
14, 1 Taan2, 3
4, 12 Qid 1, 10
17, 6 Ab3, 17 l, l Men 8, 3
9, 12 Ab 3, 16
17, 7 Pea 8, 9 9,6 Ab3,6
CANTAR DE LOS CANTARES 17, 8 Ab 3, 17 4, 7 Taan 3, 3
17, 11 Hul 12,2
1, 2 Az2, 5 17, 13 Yom8, 9 ABDiAS
3, ll Taan 4, 8; Sot 17,22 Shab l, 1
9, 14 30,3 Yad4,4 1, 4 Sot9, 9
33, 25 Ned 3, 11
lSAÍAS
49,6 Yad 4, 4 JoNÁS
1, 18 Yom6,8;Sbab
l, 3 San 11, 5
9,3 EZEQUIEL 3, 10 Taan2, 1
2,4 Shab 6, 4
7, 21 Hul 11, 2 1, 4 Hag 2, l;
MIQUEAS
10, 13 Yad4,4 Meg4, 10
19, 19 Men 13, 10 4, ll Ab6,4 7, 1 Sot9,9
24,9 Sot 9, 11 8, 16 Suk 5, 4
24,23 Ab6, 8 16, 1 Meg4, 10 AGEO
25,8 MQ3,9 23,48 Sot 1, 6
28, 8 Ab3,3 37, 9 San 10, J 2, 8 Ab6, 9
29, 1 Mid4, 7 38,2 Shebu 2, JO
30, 14 Shab 8, 7 41,22 Ab3, 3 ZACARÍAS
30,20 San 9, 5 41, 23 Mid4, 1 6, 14 Mid3,8
30,22 AZ3,6 41, 24 Mid4, 1 8, 16 Ab 1, 18
40, 31 Qid4, 14 42,2 Mid4,2
41, 4 Shebu 2, 9 43, 16 Mid3, I
MALAQUiAS
42,21 Ab6, Il;Mak 44,2 Tam3, 7
3, 16 46, 21-22 Mid2, 5 3, 8 Yad4, 3
43, 7 Ab 6, 11 47, 1-2 Mid2,6 3, 23 Shebu 8, 7
45,18 Git 4, 5; Ed 3, 16 Ab 3, 2.6
1, 13
DANJ.EL
49,20 Ab s, 5
58,8 Sot l, 9 2, 4-6, 28 Yad 4, 5
ÍNDICE ANALÍTICO

Aarón, Yom 4, 2; Taan 2, 5; Ned 2, !; Ab 1, Adivinación, San 7, 4,7; Ker l, l.


12; Mid 5, 4. Admón, Ket 13, 1.3-9; BB 9, !; Shebu 6, 3.
Ab, nueve de Ab, Pes 4, 5; Meg 1, 3. Adquisiciones de Dios, Ab 6, 10.
Ab bet din (vicepresidente del tribunal), Taan Adriano, vasos de arcilla de, AZ 2, 3.
2, !; Hag2, 2; Ed 5, 6. . Aduana, derechos de, Kil 9_. 2.
Abá Goríón de Saidán, Qid 4, 14. Adúltera, sospechosa, Yom 3, 10; Meg 2, 5;
Abá Saúl, cf. Saúl, Abá. Sot 1, 1, et passim; Qid 1, 8; Med 9, 3.
Abá Saúl ben Botnit, cf. Saúl ben Botnit, Afrodita, AZ 3, 4.
Abá. Agadot, Ned 4, 3.
Abe\, Er 8, 7. Agitación, balanceo ritual, Bik 2, 4; 3, 6;
Abigail, San 2, 4. l'vleg 2, 5; Naz 6, 9; Sot 3, 1; Qid l, 8;
Abisalón, Ket 13, l. Zeb 14, 3.10; tvlen3,2; 5, 5-7; 9, 9; 10,
Abner, San 2, 3. 4; Tem 3, I; Kel l, 8,
Aboliciones, Sot 9, 9ss. Agripa, rey. Bik 3, 4; Sot 7, 8.
Abominable, remanente e impuro, leyes Agua, de flores de pastor (contra veneno,
de lo, MSh 3, 2; Pes 10, 9; Ned 1, 3; contra bebidas dañinas), Shab 14, 3.
Mak 3, 2; Zeb 2, 2; 3, 5; 4, 1 et passím; - de Palmera (purgante), Shab 14, 3.
Men 1, 3; 2, I et passim; Hui 8, 6; Ker - de raíces (reportaba la esterilidad de la
1, l; 3, 2; 4, 2; Meil 1, 2; 2, 9; 4, 3.4; mujer), Shab 14, 3.
Toh 3, 4. Águila, Ab 5, 20.
Abot, nombre de una de las dieciocho ben- Ailatit, Maksh 6, 3.
diciones, RhSh 4, 5. Ajab, pozo de, Par 8, 11.
Abraham, Taan 2, 4.5; Ned 3, 11; Qíd 4, 14; Ajanay, Kel 5, 1O.
BQ 8, 6; BM 7, 1; Ab 3, 12; 5, 2.3.6.19; Ajías, oficial del Templo, Sheq 5, 1.4.
6, 10; las diez pruebas, Ab 5, 3. Ajitófel, Sao JO, 2; Ab 6, 3.
Abrasamiento_. pena de muerte, San 7, 2. Ajo, Pea 6, 10; Ki\ l, 3; Ter 9, 6; Shab 7,
- quiénes están sujetos, Ter 7, 2; San 9, l. 4; Ned 3, 10; 6, 10; 8, 6; Ed 2, 6; Kel 9,
Absalón, Sot l, 8. 1; Ohol 6, 5.6; Neg 9, 2; Par 5_. 8; Miqw
Abtalión, Hag 2, 2; Ed !, 3; 5, 6; Ab 1, 6, 9; Maksh 6, 2; TebY 2, 3; Uq 1, 2.3.
10.11. - silvestre, Kil 1, 3.
Abtinas (casa, familia de), Sheq 5, 1; Yom Alef, letra hebrea, Sheq 3, 2.
1, S; 3, 11; Mid 1, 1; Tam, 1, l. Alef-Dalet, Shebi 4, 13.
Abtolemos, Er 3, 4. Alegria (en los días festivos), MQ 1, 5.6.7.
Acán, San 6, 2; Ohol 15, 7. Alejamiento, ley del, Pea 7, 6; Dem 1, 2;
Accidente, inevitable, BM 7, 9. 1O. Shebi 7, 1.2.5.7; 9, 2.5.8; MSh 5, 3.6.7.8;
Aceite, oblación, Men 6, 3. Ed 4, 5; Nid 6, 8,
Aceite ricino, Shab 2, 1. Alejandría, Hal 4, 10; Bckh 4, 4; Neg 14, 13.
Aceituna, como medida, Kel 17, 8. - barco alejandrino, Kel 15, 1; Ohol 8, 1.
Acre, Ned 3, 6; Git !, 2; AZ. 3, 4. Alfa, letra griega, Sheq 3, 2.
A dar, mes, Sheq 1, l; 3, 1; RhSh, 1, 3; Meg Alfarero, cacharrero, Shebi 5, 7; Maas 3, 7;
1, 4; 3, 4; Ned 8, 5; Ed 7, 7; Bekh 9, 5. Hag 3, 5; BQ 3, 4; 5, 2; BM 5, 7; Kel 2,
- segundo (Adar), Meg 1, 4. 4; 8, 9; Ohol 16, 2; Par 5, 6; Toh 7, 1;
Adín ben Yehuda, Taan 4, 5. Miqw 9,2.7.
Índice analítico 1119

Algarrobo, Pea 1, 5; 2, 4; 6, 5; Dem 2, 1; Kil Afio de la remisión, Pea 6, 1; RhSh 1, 1.: Ed


I, 2; Shebi 4, 10; 7, 5.7; Ter I I, 4; Maas 4, 3;Ab 5, 9.
l, 3.6; 3, 4; BB 2, 7.11.13; Uq 1, 6. Año jubilar, RhSh, 3, 5.
Algodonero, Kil 7, 2. Año Nuevo, Shebi I, 6. 7; 2, 2-10; 7, 2; Shab
Alimentos, impureza, Ha! I, 8; Hul 4, 7; 9, 19, 5; Er 3, 7; RhSh I, 1.2.3; 3, 3.5; 4,
1.7; Meil 4, 5; Kel 8, 10; Toh 1, 1 et 1.7.8; Meg 3, 5; MQ 3, 6; Zeb 10, 1; Meo
passim; Nid 6, 5; Uq 3, 4ss. 11, 9; Hul 5, 3; Bekh 9, 5.6; Ar 2, 5; 9, l.
Alquiler, BM 8, 6s. - novilunio RhSh 1, 3ss.
Altar, exterior, Er 10, 15; Sheq 4,4.9; Yom - sofar, RhSh 3, 5ss.
1, 8; 4, 3; 5, 5.6; Suk 4, 5; 5, 5; Ned 1, Año sábatico, Dem 3, 4; Kil 1, 9; Shebi 1,
3; Gít 5, 5; Qid 4, 5; Ed 7, 9; Zeb 9, 1 1 et passim; Ter 2, 3; 10, 5; Maas 5, 3;
et passim; Men 4, l; Ar 8, 7; Tem 7, l; MSh 5, 1.5.6; Hal 2, 2; 4, 7; Bik 2, 6;
Meil 3, 5; Tam 1, 2.4; 6, l; 7, 3; Mid l, Pes 4, 2; Sheq 2, 2; 4, l; Suk 3, 11; Bes
6; 3, Is. 4, 7; RhSh 1, 8; MQ 1, 1.2.4; Ned 4, 5;
- línea roja, Zeb 7, 1; 14, 10; Mid 3, 1; Qin 8, 1; Gít 5, 9; Qid2, 7; BM 9, 10; San 3,
1, I; 3, lss. 3; Mak 3, 9; Shebu 7, 4.8; Ed 5, l; Ab
- rampa del, Er 10, 4; Sheq 8, 8; Yom 2, 5, 8.9; Bekh 4, 8.10; Ar 9, 1; Ohol 18, 7;
J.2.4; 4, 5; Suk 4, 9; Zeb 1, 1; 3, 2.6; 5, Nid 6, 8; Maksh 2, 11; Yad 4, 3.
3: 6, 3.5; 9, 7; Tam 1, 4; 2, l; 3, l; 4. 3; - abono de campos, Shebi 3, Iss.
7, 3; Mid 3, 3.4; 5, 2. - obliga a judíos, Shebi 4, 3.
- plataforma circular, Zeb 5, 3; 6, 5; Tam 2, - frutos, Pes 4, 2. Cf. también Prosbol.
l;Míd3, J;Kel 17, 10. Apamia, Ha! 4, 11.
- limpieza, Yorn 2, I. Apariencia (prohibido lo que aparentemen-
- interior, Yom 2, 3; 5, 5; Zeb 4, 2; Meil 3, te es violación de la ley), Bes 2, 10.
4; Tam 1, 4; 3, 1.6.9; 6, l. Apedreamiento, pena de muerte, Yeb 8, 6;
- de oro, Yom 5, 5; Hag 3, 8; Zeb 5, 1.2; Ket 4, 3; Sot 3, 8; BQ 4, 6; San 6, lss; 7,
Men 3, 6; 4, 4; Kel 17, 10. 1.4.7.9.10; 9, 3; 10, 4; Ed 6, 1; Nid 5, 5.
- de bronce, Hag 3, 8. - del ataúd, Ed 5, 6.
- de holocausto, Men 4, 4. Apóstata, ciudad, Suk 3, l.2.3.5; San 1, 5;
Altos, Meg \, 10; Zeb 14, 4ss. 9, 1; 10, 4ss.
Am ha-ares (gente del pueblo, ignorante)., Apóstomos, Taan 4, 6.
Dem 1, 3; 2, 2.3; 3, 4; 6, 9.12; Shebí 5, Aqabias ben Maha\alel, Ed 5, 6.7; Ab 3, I;
9; MSh 3, 3; 4, 6; Hag 2, 7; Git 5, 9; Ed Bekh 3, 4; Neg 1, 4; 5, 3; Nid 2, 6.
1, 14; Hor 3, 8; Toh 4, 5; 7, 1.2.4.5; 8, Aquiba (ben Yosef), Ber 4, 3; 5, 2; 6, 8; 7,
1.2.3; :tvlaksh 6, 3; TebY 4, 5. 3; Pea\, 6; 3, 2.6; 4, 5.1 O; 7, 7; 8, 5; Kí!
Amalek, Meg 3, 6. 1, 3; 3, 3.6; 5, 7; 6, I; 7, 5; Shebi l, 8; 3,
Amaná, Shebi 6, l; Hal 4, 8. 10; 4, 6; 6, 2; 8, 9.10; 9, 6; Ter 3, 3; 4,
Amar, Pes 5, 7; Yom 7,4; Sot 5, 5; San 3, 5; 5.8; 6, 6; 9, 2; 10, l l; Maas 3, 5.9; 4, 6;
Ab 1, 10.12; 2, 3; 5, 16; 6, l.6; Tam 6, 3. MSh 2, 4.7.9; 5, 8.9; Hal 2, 1.3; 3, 6; 4,
Amnón,Meg4, 10;Ab5, 16. 4.5.9; Orl 3, 7; Bík 3, 9.
Amón, Sot 8, 1; Yad 4, 3. Shab 2, 3; 8, 5; 9, 1; 11, l; 15, 3; 19, 1;
Amonita, Yeb 8, 3; Yad 4, 4. Er l, 2; 2, 4.5; 4, 1; 5, 8.9; 6, 9; 10, 15;
Amuletos, Shab 6, 2; 8, 3; Sheq 3. 2; Miqw Pes 1, 6; 3, 4; 6, 2; 7, l; 9, 2.6; 10, 6.9;
10, 2. Sheq 3, 1; 4, 3.4.6.7; 8, 7; Yom 2, 3; 7,
Analfabetismo, Suk 3, 10. 3; 8, 9; Suk 3, 4.9; Bes 3, 3; RSh 1, 6; 2,
Ananías, cf. Jananías. 9; 4, 5; Taan 3, 3.4; 4, 4.
Anaoías ben Ezequías ben Gorión, Shab Yeb4, 12.13; 8,4; 12,3.5; 15,6.7; 16, 7;
1,4. Ket 3, 3; 5, 2; 9, 2.3; 11, 4; Ned 1, l; 7, l;
Anaq, ciudad, Kel 26, l. 9, 5.6; 10, 6; 11, 4; Naz 4, 5; 6, 1-6; 7, 4;
Antígeno de Soco, Ab 1, 3. Sot 5, 1-4; 8, 5; 9, 3.4.15; Git 8, 10; 9, JO.
Antikí, Shab 3, 4. BQ 3, 8; 6, 4; 8, 6; BM 2. 7; 3, 12; BB 1,
Antinos, Ha! 4, 11. 6; 2, 9; 3, 1; 4, 2.9; 6, 4; 7, 2; 9, 10; San
Antípatris, Git 7, 7. 1, 4; 3, 4; 7, 11; 9, 6; 10, 1.3.6; 11, 4;
Antropomorfismo, San 6, 6. Mak 1, 7.10; 2, 7; Shebu 2, 5; 3, 1.5; Ed
1120 Índice analítico

1, 8.10; 2, 1.2.6.7.8.9.10; 8, 15;AZ 2, 3; Asiento, impureza de, Shab 6, 8; Bes 2, 1O;


3, 5.6;Ab 3, 14.15.16.17; Hot !, 2; 2, 5. Hag2, 7; 3, 1; Ed 2, 8; 3, 4; 5, 1; Kel 18,
Zeb 8, 11: 9, 3; 12, 4; Men 4, 3; 9, 5; 10, 5.6.7; 19, 5.9; 20, 1.2.6; 22, 8.10; 23, 4;
4; 11, 3; 12, 5; Hul 2, 4; 8, 4; 9, 4; Bekh 24, 1.16; 26, 4.5.6.9; 27, 2.7.8.9.10; 28,
2, 6.7.8.9; 3, l; 4, 4; 6, 6; 7, 5; 8, 6; 9, 5.9; Neg 11, 11; Par 10, !; Toh 5, 7; 8, 2;
5; Tem 1, 11; Ker 2, 5; 3, 7; 3, 8.9.10; 5, l O, 1; Nid 6, 3; Zab 3, l; 4, 1; Yad 4, l.
2.3.4.5.7.; Meil 1, 2.3; 5, l; 6, 6. Asignación de bienes, Pea 3, 7; BB 9, 6.7.
Kel 2, 2.4; 3, 8; 11, 6; 12, 5; 14, 1, 17, Aslfia, Yad 4, 4.
5.13.17; 20, 4.6; 22, 7.9.10; 25, 4.7; 27, Asmoneos, Mid 1, 6.
5; 28, 2.7; Ohol 1, 3; 2, 2.6.7; 3, 5; 5, !; Astronomía, instrwnento de cálculo de las
2, 7; 13, 3; 16, 1; Neg 1, 2.4; 10, l; 12, distancias, Er 4, 2.
3; 14, 10; Par 2, 5; 3,4.9; 8, 11; 10,4.5; Atrio, de Israel, Suk 5, 4; Míd 2, 5-6; Kel
Toh 5, 1.2; 7, 9; Miqw 3, 3; 7, I; 8, 3; 1, 8.
Nid 2, 3; 5, 8; 6, 12; 8, 3; 10, 3; l\lfaksh - de las mujeres, Suk 5, 2.4; Mid 2, 5.6;
4, 9; 5, 4; 6, 8; Zab 1, 2; 2, 2; TebY 3, Kel 1, 8.
4.5; Yad 3, 1.5; 4, 1; Uq 3, 5.6.8. - de los sacerdotes, Mid 2, 6; Kel 1, 8.
- no se puede obtener ganancia de los bienes Aves, sacrificios, Shebi 8, 8; MSh l, 7; Sheq
· del Templo ni de los pobres, Sheq 4, 3. 1, 5; 2, 5; 5, l; 6, 5; 7, 1; Ned 4, 3; Ab 3,
Aqraba, MSh 5, 2. 19; Zeb 10, 3.4; Hui 12, l; Tem 1, 6; 7, 4;
Arab, nombre de lugar, Shab 16, 7; 22, 3. Ker l, 7; 2, 3; 6, 8.
Árabes, Shab 6, 6; Men 5, 9; Kel 5, 10; 26, - retorcimiento del pescuezo, Meg 2, 5; Qid
4; Ohol 18, 10. 1, 8; Zeb 3, 5; 6, 4; 5, 7; 7, 5.6; 13, 7; Hui
Arado, Kel 21, 2. 1, 4; Ker 5, 3; Meil 2, 1.2.
Araj ben Yehudá, Taan 4, 5. - puras e impuras, Hul 3, 6.
Arameo, Bik 3, 6; Pes 1O, 4; San 9, 6. -no siembran, Qid 4, 14.
- lengua, Sheq 5, 3; 6, 5 (con expresiones Ayuno, por sequía, Taan 1, 4ss.
arameas); Yad 4, 5. - ritual, Taan 2, 1ss.
Arbelita, Hag 2, 2; Ab 1, 6.7. - días de, RhSh 3, 4; Taan 1, 4.
Árboles, cultivo, Shebi 2, 3ss; BB 2, 7.11s. - el corazón es determinante, Taan 2, 1.
-compra, BB 5, 4. - rollo del, Taan 2, 8.
Arca, de la alianza, Sot 8, 1; Sheq 6, 1.2. - perícopa de lectura, Meg 3, 6.
- del Sefer ha-Torá, Ber 5, 3; Er 3, 9; Taan Azazel, Yom 4, 1; 6, l.
1, 2; 2, 1.2.5; Meg 3, 1; 4, 3.5.8; Ned Azotes, cuarenta, Kil 8, 3; Ter 11, 3; Pes 7,
5, 5. 1 !; Yeb 11, 5. 7; Naz 4, 3; Sa• 9, 5; Mak
- piedra de base, fundamento, Yom 5, 2. 1, 1 etpassim; Shebu 3, 7.8.10. 11; Hui
- tradición sobre su ubicación, Sheq 6, L 5, 1.2.3; 6, 3; 7, 3; Tem 1, 1; Toh 1, 1.3.
Arselá, Yom 6, 3. - quiénes están sujetos, Mak 3, 1ss.
Arcilla, utensilios de, susceptibilidad a la - ritual, Mak 3, l 2ss.
impureza, Hui 1, 6; Kel 1, l; 2, lss; 8,
3.4; 10, l; 27, J; Par5, 5; Yad 1, 2. Baal Peor, San 7, 6.
Aristón, Hal 4, l l. Baba ben Buti, Ker 6, 3.
Annario, con una impureza, Ohol 4, lss. Babilonia, Shebi 6, 1; Ha! 4, 11; Sheq 3, 4;
Arpa, Suk 5, 4; Ar 2, 3.6; Mid 2, 6; Qin 3, Bes 5, 5; Ned 5, 4.5; Qid 4, 1; Yad 4, 3.
6; Kel 15, 6; 24, 14. -· babilonio, Yom 6, 4; BM 7, 9; Men 11, 7;
Arrepentimiento, perdona pecados leves, Pes 3, l; Kel 16, l.
Yom 8, 8. Badán, Orl 3, 7; Kel 17, 5.
Arriendos de casas y comercios, BM 8, 6. Baitos, hijo de Sonín, BM 5, 3; AZ 5, 2.
Arroz, Pea 8, 3; Dem 2, !; Shebi 2, 7.10; Balaam, San 10, 2;Ab 5, 19.
Ha! 1, 4; 3, 7.10; 4, 3; TebY I, l. Baño, casa de, Shebi 8, 1 l; Shab 1, 2; Pes
Ascalón, Taan 3, 6; Git 1, 2; San 6, 4; Ed 8, 2, 7: Taan 1, 6; Meg 3, 2; Ket 7, 8; Ned
2; Kel 13, 7; 23, 2; TebY 4, 6. 5, 3.5; Qid 2, 3; BM 8, 8; BB 1, 6; 4,
Aserá, Ori 1, 7.8; Suk 3, 1.2.3; AZ 3, 5.7. 4.6.7; 10, 7; San 2, 5; AZ 1, 7.9; 3, 4; 4,
9.10; Meil 3, 8. 3; Kel 22, 1O; 28, 2; Ohol 18, lO; Nid 9,
Asia, Yeb 16, 4. 3; Maksh 2, 2.5.
Índice analítico 1121

- guardián o masajista, Shebi 8, 5; Meil 5, - del Sumo Sacerdote, Yom 7, I; Sot 7, 2.7;
4; Kel 8, 8; 17, l; Zab 4, 2. Tam 3, 8; 7, 2.
- de inmersión, cf. Piscina. - de los sacerdotes, Ber 5, 4; Meg 4, 3.5.
Baraíta introducida en la Misná, Pes 4, 9. 6.7.10; Sot 7, 2; Tam 5, l; 7, 2.
Barco, Ber 4, 6; MSh 5, 9; Ha! 2, 2; Orl 1, - las diec10cho, Ber 4, 3.4; 5, 2; Taan 2, 2.
2; Shab 9, 2; 11, 5; 16, 8; Er 4, 1; Suk 2, - del cántico, Pes 10, 7.
3; Taan 3, 7; Git 3, 4; BB 5, l;AZ 5, 2.4; Bendiciones y maldiciones, Sot 7, S.
Hui 2, 9; Ar 4, 3; Kel 2, 3; 15, 1; Ohol Benjamín, Taan 4, 5.
8, 1.3.5; Neg 11, 11; 12, 1; Par 5, 5; 9, Bet, letra hebrea, Sheq 3, 2.
6; Toh 5, 8; Maksh S, 7; Zab 3, 1.3; 4, 1. Bet Baltín, RhSh 2, 4.
Bartola, Orl 1, 4; Ab 3, 7; TebY 3, 4.5. Bet Din, cf. Tribunal.
Basílica, AZ 1, 7; Toh 6, 8. Bet Garmú, cf. Gannú, casa de (familia).
Bastardo, MSh 5, 14; Hag 1, 7; Yeb 2, 4; 4, Bet Ouilgul, Toh 6, 6.
12.13; 6, 2; 7, 5; 8, 3; 9, 1.2.3; 10, 1.3; Bet ha-Pegarim, Ar 2, 4.
Ket 1, 8.9; 3, 1; 11, 6; Sot 4, l; 8, 3.5; Bet Hiddudo, Yom 6, 8.
Git 8, 5; 9, 2; Qid 2, 3; 3, 12.13; 4, 1.8; Bet Kerem, Nid 2, 7.
Mak 3, !; Hor 1, 4; 3, 8. Bet Labán, Men 8, 6.
Batanero, Pes 4, 6. Bet Namer (casa de la pantera), Pea 4, 5.
Becerro, historia del, Meg 4, 10. Bet Netofá, Shebi 9, 5.
Belén, jarras de, Kel 2, 2. Bet Rimmá, Men 8, 6,
Ben Ajías, oficial del Templo, Sheq 5, 1. Bet Seán, AZ 1, 4; 4, 12.
Ben Arsa, músico, Tam 7, 3. Bet Serefá, casa o familia de, Ed 8, 7.
Ben Azay, cf. Simeón ben Azay. Bet Siporya, Ar 2, 4.
Ben Bag Bag (Yojanán),Ab 5, 22. Bet Tor, Taan 4, 6.
Ben Batiaj, Kel 17, 12. Bet Yaazeq, RhSh 2, 5.
Ben Bebay, oficial del Templo, Sheq 5, l. Beta, letra griega, Sheq 3, 2.
Ben Betera, cf. Simeón Ben Betera. Bétar, Ha! 4, 10.
Ben Dinay, cf. Eleazar ben Dinay. Betíagé, Men 11, 2.
Ben Gamla (Yehosúa, Sumo Sacerdote), Yom Betuseos, Men 10, 3.
3, 9; Yeb 6, 4. Biblia, a qué edad ha de comenzar su estu-
Ben Geber, oficial del Templo, Sheq 5, l. dio, Ab 5, 21.
Ben He-He, Ab 5, 23. Bilga, Suk 5, 8.
Ben Katín, Yom 3, 10; Tam 1, 4; 3, 8. Birá, del Templo, Orl 2, l2; Pes 3, 8; 7, 8;
Ben Megusat, Yeb 8, 4. Zeb 12, 5; Mid 1, 9; Par 3, l.
Ben Nanós, cf. Sirneón ben Nanós. Blasfemia, San 7, 5; Ker 1, 1.2.
Ben Qamsar, Yom 2, 3; 3, 11. Bofetada, penas, BQ 8, 6.
Ben Sión, Ed 8, 7. Brida, partes de una, Kel 11, 5.
Ben Soma, cf. Simeón ben Soma. Buey, que ha de ser apedreado, Qid 2, 9;
Bendiciones, antes y después de recitar el BQ 9, 2; San 1, 4; 7, 4; AZ 5, 9; Zeb 8,
shema ', Ber 1, 4; 2, 2; 3, 4; Meg 4, 3.5; I; Hul 5, 3; Tem 7, 4; Ker 6, 2.
Tam 5, l. Burro, Kil 1, 6; 8, 4; 9, 4; Hal 4, 9; Shab 5, 2;
- en el Templo, Ber 9, 5; Tam 5, L 24, 1; BM 6, 3.5; Bekh 1, 2.6; Zab 4, 7.
- en la lectura de la Ley, Meg 4, 1ss. - anieros, Dem 4, 7; Er 3, 4; 4, I O; Ket 5, 6;
- sobre los alimentos, Ber 6, lss; 7, 5; 8, 1; Qid 4, 14;Ar 6, 3; Kel 26, 5; Maksb 3, 7.
Hal 1, 8; Sot 7, l. - salvaje, Kil 1, 6; 8, 6.
-tras las comidas, Ber 3, 3; Pes 10, 7; Suk
2, 5. Caballo, Kil 1, 6; 8, 4; Shab 5, l; Pes 4, 3;
- enA.iio Nuevo, RhSh 4, 5. Sot 8, !; San 2, 5; 6, l;AZ 1, 6; Bekh 1,
- sobre buenos y malos acontecimientos, 2; Ke! 23, 2; Zab 4, 7.
Ber 5, 3; 9, 2.3.5. Cabello, quiénes pueden cortarse el pelo en
- en días de ayuno, Taan 2, 2ss. día de fiesta, MQ 3, l.
- de los esposos, Meg 4, 3. Cabañas (sukká), Maas 3, 7; Suk 1, 1 el
- de los que están en duelo, Meg 4, 3; MQ passim; Bes 4, 2; Shebu 3, 8.
3, 7. - a quién obliga el precepto de las, Suk 2, 8.
1122 Índice analítico

- cuándo no obliga, Suk 2, 4.8.9. - camelleros, Shab 15, 1.2; Er 3, 4; 4, 10;


- obligaciones que conllevaba, Suk 2, 4ss. Ket 5, 6; Qid 4, 14.
- condiciones para su validez, Suk 2, 2s; Camino, derecho público al. BB 6, 7.
características, Suk l, 1s. Campo de posesión, Ar 3, 1.2; 7, l ss.
- fiesta en el Templo, Suk 3, 12; agitado del Campo funerario (lugar impuro), Er 3, 1;
/ulav, Suk 3, 9. Cf. Tabernáculos. Ket 2, 10; Tem l, 5; Ohol 2, 3; 13, 6;
Cabras, Kil 1, 6; Shab 6, 5.2; Pes 6, 4; Men 17, lss; 18, lss; Toh 4, 5; Nid 7, 5.
7, 6: Bekh 1, 4; 2, 5; 9, !; Tem 1, 2; Canaán, Qíd 3, 4; Maksh 2, 4.
Tam 3, 8. Cananeo, cf. siervo.
- salvajes, Ki! 1, 6; RhSh 3, 3.5. Candelabro, Kel 11, 7.
Cadáver, impureza de, Pes 1, 6; Naz 9, 2; - de siete brazos. Men 3, 7; 4, 4; 8, 4; 9, 3;
Ed 2, 1; 3, 4; 6, 2.3; 8, 4; Kel 1, 1.4.8; Tam 1, 4; 3, 1.6.9; 6, l.
8,6.7.10; 11, ]; 18, 8; 19, 9; 22, 10;27, Cantar de los Cantares, Yad 3, 5.
2.8; Ohol 1, 1 et passim; Toh 8, 2; Nid Canto, Yom 3, 10.
5, 3; 10, 6; Zab 5, 10.11. - «despierta», vedado, MSh 5. 15; Sot 9, 1O.
- qué cantidad propaga impureza, Ohol 1, Cantos graduales, Suk 5, 4; Mid 2, 5.
7.8; 2, lss. Capadocia, Ket 13, 11.
Caín, San 4, 5. Caravana, Er !, 8.9.10; San 10, 5.
Calabaza, Kil \, 2.5.8; 2, 11; 3, 4.5.6.7; She- Cárcel, prisión, Pes 8, 6; MQ 3, 12; Yeb 12,
bi 1, 7; 2, 1.2. 10; Ter 8, 6; Maas l, 4.5; 5; Sot 4, 5; Git 6, 7; San 9, 5; AZ 1, 3.
Orl 3, 7.8; Shab 9, 7; 24, 4; Suk 1, 4; Ned Caridad, Pea l, 1.
6, l; 7, !; Ohol 8, I; Maksh 6, 6; Uq 1, 6. Carmión, río, Par 8, 1O.
Calendario, RhSh !, 3. Carneros, edad para el sacrificio, Par 1, 3.
Calvicie, de lepra, Neg I O, 1O. Carnicero, Bes 3, 7_: Qid 4, 14_; San 6, 4;
- en sacerdote, Bekh 7, 2. Hui 5, 4; 7, l; Maksh 2, 9.
Cama, clases de, Kel 24, 8. Carpintero, BQ 9, 3; 10, 10; Ar 6, 3; Kel
- partes de una, Kel 12, 2; 18, 3ss; 19, lss. 14, 3; 16, 7; 21, 3; 29, 3; Ohol 13, 3.
Cámara, de Abtinas, Yom !, 5; Tam 1, 1; Can-o, historia del, Meg 4, 1O; Hag 2, 1.
Mid 1, l. Carroña, mortecino, Shab 10, 5; San 8, 2;
- de la Casa del Aceite, Mid 2, 5. Mak 3, 2; Shebu 3, 4; Ed 3, l; Zeb 7, 6;
- de los Consejeros, Yom l, l. Hul 1, l; 2, 4; 7, 5; 8, 4.5; 9, 7; Meil 4,
- de los Corderos, Ar 2, 5; Taro 3, 3; Mid 1, 6. 3.4; Kel l, 2; Ohol l, 7; 3, l; 13, 5.6;
- de la Cortina, M.id 1, 1. Par 8, 4; Toh 1, 1; 3, 4; 4, 3; 5, 1; Miqw
- de los Cuchillos de Carnicero, Mid 4, 7. 6, 7; Nid 7, 1; Zab 5, 3.8.9.10.
- del Exilio, Mid 5, 4. -impureza, Bik 2, 9.11; Hu! 4, 7; 9, 1, Kel
- del Fuego, Tam I, 1.3; 3, 3; Míd 1, 1, 2; Toh !, 4; Uq 3, 9.
1.5.6.7.8. Casa, BB 4, lss.
- de la Tnmersión, Tam 1, !; Mid 1, 6.9. - alquiler, BM 8, 6ss; 10, Is; AZ 1, 8.9.
- del Lavado, Mid 5, 3. Castigos del mundo, Ab 5, 8.
- de la Leña, Mid 2, 5. Cautividad MQ 3, ls; Ket 2, 5.6; 4, 9.
- de los Leprosos, Mid 2, 5. Caza, Shab 14, l.
- de la Llama, Tam, l, 1; Mid l, 1. Cebada, Pea 6, 3; 8, 5; Dem 6, 8.9; Ter 9, 6;
- de los Nazireos, Mid 2, 5. 10, 2.3; Maas 4, 5; Ha! 1, 1; 3, 1; Pes 2,
- de la Parvá, Mid 5, 3. 5; Ket 5, 8; Ned 8, 4; Sot 2, 1; BQ 6, 5;
- de Finjas, Mid 1, 4. BM 6, 5; 9, 8; San 9, 5; Shebu 3, 2; 4, 5;
- de la Sal, Mid 5, 3. 5,3;6,3;Men 10, 7; 12.3;Ar3,2; 7, !;
- de los Secretos, Sheq 5, 6. Neg 13, 9; l\faksh 3, 3; TebY l, 5.
- de los Sellos, Tam 3, 3. - grano, como medida, Naz 7, 2.4; Ed 6, 3;
- de los Utensilios, Sheq 5, 6; Tam 3, 4. Kel J. 4; 17, 8; Ohol 2, 3.5.7; 13, 5; 18, 4.
Cambio, en compra-venta, Qid L 6. Cebollas, Pea 3, 3.4; 6, 9.10; Kil 1, 3; She-
Camello, Kil 8, 4; 9, \; Shaq 5, 1.3; 7, 4; bi, 2, 9; 5, 4; 6, 3; Ter 2, 5; 9, 6; 10,
24, 3; Suk2, 3; BQ 6, 6; BM 6, 5; BB 2, \; Maas, 3, 3; 5, 2.8; Shab 1, 10; 7, 4;
14; San 10, 5; Shebu 3, 8; Hui 9, 2; Kel Ned 9, 8; BB 2, l O: Uq 1, 2.3; 2, 4.5.8;
32, 2; 24, 9; Neg 11, 2; Uq 3, 3. Cebollas estivales, Shebi 5, 4.
Índice analítico 1123

Cedro, madera, RhSh 2, 3; Tam 3, 5; Mid 3, Contratos, formas prohibidas, BM 5, 2ss.


5.8; 4, 5; Neg 14, 1.6, Par 3, 8.1 O. - rompimiento de los, BM 6, \s.
Cedrón, torrente. Yom 5, 6; Meil, 3, 3; M1d Coponio, cf. Puerta de Coponio.
3, 2. Corazón, cebol!a de Chipre para el, Ned 9, 8.
Ceguera, BQ 2, 6. Cordero pascual, asado, Pes 7, 1.
Célibe, Qid 4, 14. - impureza, Pes 7, 8.
Cementerio, impureza, Ed 5, 2. - sustituto, Pes 9, 6.
Ceniza, lugar de la, Zeb S, 2; 6, 5; 12, 5; - grupos, Pes 7, 13.
Meil 2, 2.3.4.8. - rotura de huesos, Pes 7, J l. Cf. Pascua.
Cerdo, Kíl 8, 6; Shebi 8, ! O; Ned 2, 1; 8Q Corderos, edad para el sacrificio, Par 1, 3.
7, 7; Hui 9, 2; Bekh 4, 4; 6, 8.9; Ohol Cortinas, del Templo, Sbeq 8, 4.5; Meg 1,
18, 8; Uq 3, 3. 11; lviak 3, 3; Ed 8, 6; Zeb 5, 3.5; 6, 1; 9,
Cestos, susceptibilidad a la impureza, Kel 16, 2; 11, 5.6; 14, 4ss.
5; 17, 3; 22, 9; 24, 17; 28, 6. Cosas santas, de máxima santidad, Orl 2, 16.
Chipre, cebollas de, Ned 9, 8. 17; Meg 1, 1! ; Sheq 8, 6; Sot 3, 7; Qíd 2,
Chivo expiatorio, Shab 9, 3; Sheq 4, 2. 8; Mak 3, 3; Ed 8, 6; Zeb 1, 2; 5, 1.5; 6,
Cilicia, Kel 29, 1. Habas de Cilicia, lvlaas 5, !; 7,4; 8, 3; 9, 5; 10, 2.3; 11, 4.7.8.; 12, 3;
8; Kel 17, 12; Neg 6, 1. 14, 3.4s; ..<\r 8, 6.7; Meil 1, 1.2.4.
Címbalos, en el Templo, Sheq 5, l; Suk S, - de menor santidad, Orl 2, 17; Meg 1, 11;
4; Ar 2, 5; Taan 3, 8; 7, 3; Mid 2, 6. Qid 2, 8; Mak 3, 3; Ed 8, 6; Zeb 1, 2; 5,
Cinta de púrpura, Sheq 4, 2. 6-8; 7, 4; 8, 3; 9, 5; 11, 7 .8; 12, 3; 14, 3s;
Circuncisión, Shab 9, 3; 18, 3; 19, Is; Pes Ar 8, 6.7; lvfoil L 3.4; Kel L, 8.
3, 7; Meg 2, 4; Ar 2, 2; Ker 1, J; Neg Coy, cf. Koy.
7, 5. Creación, historia de la, Meg 3, 6; Hag 2,
- cuándo es válida, Shab 19, 6; Meg 2, 4; 1; Hul 5, 5.
cuchillos de hierro, Shab 19, 1. - creación del mundo con diez palabras, Ab
- cuándo tiene lugar, Sbab 19, 5. 5, l.
- pennitida en sábado, Shab 18.3; 19, 1-3. - diez cosas fueron creadas en la vigilia del
- excrecencias la invalidan, Shab 19, 6. sábado, Ab S, 6.
- excelencia, Ned 3, 11. Cremación, lugar de la, Pes 8, 2; 9, 9; Sheq
Ciudad, BB 4, 7. 7, 3; Yom 3, 2; 6, 7; Ed 2, 2; Zeb 8, 4.5;
- amura! lada, Meg, 1.2; Ar 9, 3 .5ss; Kel 1, 7. 12, 4; Men 2, 2; Ker 6, 1.2.
- de refugio, Shebi JO, 8; Maas 3, 10; Mak Criba, Kel 8, 3; 9, 7; 10, 7; Ohol, 5, 6; 12, 3.
2, 4.6.7.8. Crónicas, Libro de !as, Yom 1, 6.
Codo, longitud, Kel 17, 9ss. Crucifixión, San 6, 4.
Coesposa, Yeb 1, lss; 2, lss; 3, 6;4, 7.11; 7, Cubrir los pies, Yom 3, 2.
4; 10, 1.5.8; 13, 8; 15, 4.6; 16, l; Sot 6, Cuero, artículos de, susceptibilidad a la im-
2; Git 2, 7; 8, 6; Ed 4, 8. pureza, Kel 2, 1; 15, 1; 16, 4; 26, 1s; 2 7,
Coliflor, Kíl l, 3. lss; 28, 3.5.
Colmena, Shebí 10, 7; BB 5, 3; Kel 8, 1; Cuerpo, miembros, Ohol l, 8.
Ohol 5, 6; 9, 1; Uq 3, 10. Culebra, Ber 5, l; Ter 8, 4-6; Yeb 16, 6; Ned
Comida, acción de gracias, Ber 7, Jss; Meg 3, 2; 9, 3; Shebu 3, 8; Ab 2, 10; 5, 5; BQ
4, 3. 1, 4; 8M 7, 9; San 1, 4; 9, 1; Hui 3, 5;
Compañeros (asociados,jaber), Dem 2, 3; Par 7, 9; 9, 3; JI, l.
6, 6; 8ik 3, 12; Sot 9, 15; Git 5, 9; Toh Culto, antes del Templo, Zeb 14, 4.
7, 4; 8, 5. Curación, medios de, Shab 6, 6.10; 8, l; 9, 7;
Compra-venta, Shebi 1O, 9; Qid 1, 4.5; BM to, I; 14, 3.4; 22, 6; Yom 8, 6; BQ 7, 2;
4, 1.2; 88 5, 7ss. San 1O, 1; Ed 2, 5; AZ 2, 2; Maksh 6, 7 .8.
Conejo, Uq 3, 3. - en sábado, Yom 8, 6.
Confesión, obligación, San 6, 2. Curtidores, Sbab 1, 2; Meg 3, 2; Ket 7, 10;
- del Sumo Sacerdote, Yom 3, 8; 4, 2; 6, 2. BB 2, JO.
Consagración, sacrificio de, Men 7, 2.3.
- de ganado al Templo, Sheq 4, 7. Daí, Shab 12, 3.
- de bienes al Templo, Sheq 4, 8. Dalet, cf. Alef Dalet.
1124 Índice analítico

Daniel, Shab 12, 3. Día del Perdón, preparación, Yorn 1, lss.


Daniel, Libro de, Yom 1, 6; Yad 4, 5. - las cuatro suertes, Yom 2, 2ss.
Daños, indemnización total, BQ 1, 4; 2, - limpieza del altar, Yom 2, lss. Cf. Expia-
1.3.5.6; 3, 8; 4, 2.9; Ar 3, 3. ción (día de la).
- indemnización parcial, BQ 1, 4; 2, 1-3, 5; Diente postizo, Shab 6, 5.
3, 8; 4, 2.9; 5, 1; San l, 1; Shebu 4, 6. Diezmo, primer, Ber 7, 1; Dem 5, 1.2; 7,
- causa de daño, BQ 1, 1.4; 2, lss; 3, 8; 4, 1.2.5 et passim; Ter 2, 2; 5, 5 et passim;
2.3.S.9; Mak 2, 3; Ar 3, 1.3. Maas 2, 5; 4, 6; MSh 5, 6.10; Hal 1, 3;
- evaluación, BQ 1, 3; 5, 4; 6, 2; 8, 1. Shab 18, 1; Er 3, 2; Pes 2, S.6; Sheq 8,
Dátiles, Dem2, l; 5, 5; Sb.ebi 9, 3; Maas 1, 8; Bes 5, 2; Yeb 9, 4-6; 10, 1; Ned 2, 4;
2; Bik 1, 3.10; Qíd 2, l; AZ l, 5; 5, 2; Git 8, 5; Mak 3, 2; Neg 14, 3.
TebY 3, 6. - segundo, Ber 7, 1; Dem l, 3.4; 5, 1.2; 6,
David, Taan 2, 4; Meg 4, l O; San 2, 2.3; Ab 4; 7, 1-5; Sbebi, 2; Ter\, 5; 3, 6; 5, I;
3, 7; 5, 16; 6, 3.9. 6, S; 8, 2; 9, 4; 10, 5; 11, 3; MSh 1, 1
David ben Yehudá, Taan 4, 5. et passim; Hal 1, 3; 3, 9; Bik 2, 1-4.10;
Decapitación, pena de muerte, San 7, 3; Shab 10, l; 18, 1; Er 3, 1-2; Pes 2, 5.6;
Mak2, 6. 7, 3; Sheq 2, 2; 7, 1.2; Suk 3, 5; Meg 1,
- suj'etos a la decapitación, San 9, l. 11; 2, 5; Hag l, 3; Sot 7, l; 9, 1O; Git 3,
Décima, de la efá, Men 3, 5; 4, 5; 12, 2ss. 8; Qid 2, 8; BM 4, 6.8; San 1, 3; 8, 2; 1O,
Dedicación, fiesta de (Janucá), Bik 1, 6; RhSh 6; Mak 3, 2.3; Ed L 9.10; 3, 2; 7, 1; 8, 6;
1, 3; Taan2, 10; Meg3, 4.6; BQ 6, 6. Men 7, 5; Bekh l, 6; Kel 1, 8; Par 11, 4;
Demay, cf. Diezmo dudoso. Yad 4, 3; Uq 3, 5.7.
Depósitos, juramento sobre, Shebu 5, Is; - de los pobres, cf. Pobres.
Ker2, 2. - del ganado, MSh 1, 2; Sheq 1, 7; 3, 1; 8,
- perdidos o robados, BM 3, lss; 3, 9ss. 8; RhSh !, 1; Hag l, 4; Ned 2, 4; Zeb 1,
Desgarro del vestido por luto, Shab 13, 3. 2; 5, 8; 8, 2; lO, 3; Men 9, 6.7; Hu! 1, 7;
Desierto, generación del, San 10, 3. lO, 2; Bekh 2, 2; 5, 5; 9, 1ss; Tem 1, 6;
- medidas del, Men 7, l. 3, 5; Par 1, 4.
Desnucamiento, ternera_, Sot 9, lss. - dudoso, Ber 7, 1; Dem I, 1; el passim; Ter
Desnudez, Meg 4, 9. 11, 8; .Maas 2, 1; MSh 3, 3.6; 4, 6.8.11;
Despedazado, terefá, Shebi 7, 3; Pes 6, 6; 5, 15; Suk 3, 5.
Ned 2, l; BQ 7, 2; San 8, 2; Mak 3, 2; Diluvio, generación del, BM 4, 2; San 10,
Shebu 3, 4; Ed 2, 2; 5, \; Zeb 7, 6; 8, 1; 3; Ed 2, 10.
9, 3; 12, 4; 14, 2; Men 7, 3; Hui 2, 4; 3, Dinero, cambistas, MSh4, 2; Sheq 1, 3; Qid
Is; 4, 4; 5, 3; 6, 2; 8, 5; Bekh 1, 5; 5, 6; 3, 2; BM 2, 4; 3, 11; 4, 6; 9, 12; Shebu 7,
9, 4; Tem 2, 3; 6, l.5; Neg 14.5; Tob. 1, l. 6; Ed 3, 8; Meil 6, 5; Kel 12, 5.
- de aves, Hui 3, 3. Diospolis, Men 10, 2.
Deudas, Shebi l O, 5; MQ 3, 4; Ket 9, 9; Git 3, Discípulo de sabios, Pes 4, 5; Hag 1, 7.
2; 4, 4; 8, 2; Qíd 1, 3; BM l, 6; Bekh 8, 6. Dispersión, generación de la, BM 4, 2; San
- pago de, Git 8, 3. 10, 3.
- canceladas en año séptimo, Shebi I O, 1ss. Divorcio, MSh 4, 7; Er 1, 7; MQ 3, 3; Yeb
Día, definición, Hui 5, 5. 2, 6.9; 5, 1 et passim; Ket 9, 9; 10, 5; Git
- cosas que realizar de dla., Meg 2, 4. 1, 1 etpassím; Qid 1, I; 3, 7; 4, 9; BM 1,
- festivo, Ha! 1, 8; Shab 19, 5; 20, l; 23, l; 7; BB 10, 3; Ed 4, 7.9; Nid 5, 5; Yad 4, 8.
Er 3, 6; Pes 3, 3; 6, 2; 7, 10; Sheq 3, 1; - razones para el, Yeb 6, 6; 14, 1; Ket 5, 5;
Suk 2, 6; Bes 1, 1s; Meg l, 5; 4, 2; Hag 7, Is; Git 4, 8; 9, 10; Qid 2, 5.
1, 3; 2, 2; San 4, l; Ed 4, ls; Men 11, 9; - fórmula esencial en el libelo del, Git 9, 3.
Hui 1, 7; Bekh 9, 5. - invalidez del documento de, Yeb 5, l.
- festivos intermedios, Kil 7, 6; Shab 20, 2; Documentos, testificación, Git 8, 9.10; 9,
Pes 4, 7; Suk 3, 15; Bes 3, 8; Meg 4, 2; 6s; BB JO, lss.
MQ 1, 1 etpassím; Hag 1, 3. - datación, Git 8, 5; 9, 4.
- trabajos prohibidos, Bes 1, 2-10; 2, 5.6; Doeg, San 10, 2.
3, 7.8; 5, 2. Dominio público, daño en zona de, BM 1O,
- cosas permitidas, Bes 2, 7; 4, l; MQ l, 4. 4.5.
Índice analítico 1125

Dosa ben Harkinas (Arquinas), Shab 20, 4; Toh 7, 7; J.\lfiqw 3, 2; 8, 3; Mah 6, 6; Yad
Er 3, 9; RhSh 2, 8.9; Ket 13, 1.2; Ed 3, 3, 5; 4, 2.3; Uq 1, 5.
1-6; Ab 3, 11; Hu! 1, 7; 11, 2; Bekh 7, 2; Eleazar (Elazar) ben Dinay, Sot 9, 9; Kel
Ohol 3, 1; Neg l, 4; Toh 8, 8. 5, JO.
Dositeo (Dostay) ben Yanay, Er 5, 4; Ab 3, 9. Eleazar(Elazar) ben Dolay,Abá, Miqw 2, 10.
Dositeo (Dostay) de Kefar Yatmá, Orl 2, 5. Eleazar (Elazar) ben Jismá, Ter 3, 5; BM 7,
Dracmas, Sheq 2, 4. S;Ab 3, 18; Neg 7, 2; 13, 3; Miqw 8, 3.
Duelo, luto, Ber 2, 6. 7; 3, 1.2; 8, 6; Ter 11, 1O; Eleazar ben Matías, Yeb 10, 3.
MSh 5, 12; Shab 23, 4.5; Pes 8, 6; Meg 3, Eleazar (Elazar) ben Partá, Git 3, 4.
3; MQ 1, 5.6; 3, 5; Hag 2, 4; Ket 2, 10; 4, Eleazar (Elazar) ben Pila, Toh 7, 9.
4; BB 6, 7; San 2, 1.3; 6, 6; Mak 3, 5; Hor Eleazar (Elazar) ben Samúa, Gít 3, 8; Ab
3, 4; Mt'n JO, 9; Mid 2, 2; Ohol 18, 4. 4, 12.
Eleazar (Elazar) ben Yehudá (de Bartota),
Ebal, monte, Sot 7, 5. Orl 1, 4; Ab 3, 7; Ohol 3, 5; Zab l, 1;
Eclesiastés (Qohelet), Libro del, Ed 5, 3; TebY 3, 4.5.
Yad 3, 5. Eleazar (Elazar) de Modim, Ab 3, 11.
Edad, lo propio para cada, Ab 5, 21. Elefante, Kil 8, 6.
Edén,jardín del, Ab 5, 20. Elena, reina, Yom 3, 10; Naz 3, 6.
Edom, Ket 5, 8. Edornitas, Yeb 8, 3; vinagre Elías, Sbeq 2, 5; Taan 2, 4; Sot 9, 15; BM 1,
edomita, Pes 3, l. 8; 2, 8; 3, 4.5; Ed 8, 7.
Egipcio: Eliezer (ben Hircano), Per 1, 1.2; 4, 4; 5, 2;
- alubias (habas), Kil 2, 11; 3, 4; Shab 9, 7; 7, 5; Pea 3, 6; 4, 9; 5, 2.4; 7, 7; Dem 4,
Ned 7, 1.2. 3; 5, 9; 6, 3; Kil 2, 10; 3, 4; 5, 3.8; 6, 2;
- cerveza, Pes 3, 1. 9, 3; Shebi 5, 3; 8, 9.10; 9, 5.9; 10, 7; Ter
- cesto, Shab 20, 2; Sot 2, 1; 3, l; Kel 26, 1. 2, 1; 4, 7.8.9.10.11; 5, 2.4.5.6; 6, 6; 8,
- pescado, Maksh 6, 3. \.2.3.8.9.10.11; 11, 2; Maas 2, 4; 4, 3.5.6;
- calabazas, Kil l, 5. Hal 1, 3; 2, l.4.8; 4, 7; Orl 1, 7.
- escalera, BB 3, 6; Zab 3, 1.3; 4, 3. Shab 1, 10; 2, 3; 6, 4; 10, 6; 12, 4; 13, l;
- lenteJa, Maas 5, 8; Kel 17, 8. 17, 7; 19, 1.4; 22, l; Er 1, 2; 2, 5.6; 3, 3.6;
- mostaza, Ki! 1, 2. 4, 5.11; 7, 10.11; 9, 2; 10, JO; Pes 1, 7; 3,
- ventana, BB 3, 6. 1.3; 5, 9; 6, 1.2.5.; 9, 2.4; Sheq 3, l; 4, 7;
- cinturón, Sot l, 6. 8, 7; Yom 5, 5; 7, 3; 8, 1; Suk 1, 11; 2, 6;
Egipcios, Pes 10, 5; Yeb 8, 3; Ed 2, IO;Ab 4, 5; Bes 4, 6.7; RhSh 4, l; Taan 1, 1; 3, 9;
5, 4. Meg4, JO; MQ 3, 6; Hag 3, 8.
Egipto, Ber 1, 5; Sheb 6, l; Pes 9, 5; 10, Yeb 3, l; 6, 3.4; 8, 4.6; 12, 2.3; 13,
5.6; Ned 3, 2; BB 8, 3; Ab 5, 4; Yad 4, 3. 2.6.7.11; 16, 2.7; Ket 1, 6.7.8.9; 5, 5.6; 9,
Elat, MSh 5, 2. 4; Ned4, 3; 9, 1.2; 10, 5.6.7; N'az 3, 3.4.S;
Elay,Er2, 6. 6, 7.11; 7, 1; Sot 1, 1; 3, 4; 4, 3; 6, l; 8, 3;
E!eazar, Shebi 2, 8; Sheq 4, 8; Yom 5, 7; RhSh 9, 2.3.4; Git l, l; 3, 2; 4, 7; 6, 3.4; 8, 8; 9,
l, l; Yeb JO, l; Ket 2, 8; 3, 6; Naz 7, 4; BQ 1.4; Qid 1, 4.9; 3, 13; 4, 3.13.
4, 9; Hor 1, 2; Zeb 13, 4.6;Ar 4, 4; 7, 4; 9, BQ 1, 4; 6, 4; BM 6, 8; BB 3, 8; 4, 4.5;
1.8; Tem 2, 3; 3, 3.4; Ker 3, 3; Toh 6, 4-6. 9, 7; San 1, 4; 6, 4; 10, 3; Mak 3, S; She-
Eleazar, oficia! del Templo, Sheq 5, l.2. bu 2, 5; 5, 3; Ed 2, 7; 5, 4.5; 6, 2.3; 7,
Eleazar (El.azar) bar Simeón (ben Yojay), Bes J.5.6.7; 8, 6; AZ 1, 8; 3, 9; Hor 2, 7.
4, 5; Tem 4, 4; Neg 12, 3. Zeb 1, 1.4; 3,3; 7,4;8,4.5.7.8.9.10.11.12;
Eleazar (E lazar) ben Araj, Ab 2, 8.9 .14. 11, 3; Men 3, 1.4; 7, 3; Hui 2, 6.7; 12, 2;
E]eazar (Elazar) ben Azadas, Ber 1, 5; 4, Bekh 1, 5.6; 4, 7; 5, 3; 7, 6; 8, 10; 9, 5;
7; Shebi 1, 8; 3, 3; Maas 5, 1; MSh 5, 9; Ar 3, 2; 6, 1.3; 8, 4; Tem 3, 1.3; 6, 5; Ker
Shab 4, 2; 5, 4; 19, 3; Er 4, l; Yom 8, 9; 3, 10; 4, 2.3; 6, 1.3; Meil 1, 2.3.
Bes 2, 8; MQ 1, 2; Ket 4, 6; 5, 1; Ned 3, Ke12, 8;3,2; 5, JO; 8, 1; JO, 1; 11, 5.8; 14,
11; Naz 6, 2; Sot 9, 15; BQ 6, 4; Mak 1, 1.7.; 15,2; 17, 1; 18, 9;26,2.4.5;27, 5.12;
10; Ed 3, 12; Ab 3, 18; Zeb 1, 3; Men 13, 28, 2; Ohol 2, 2.4; 6, I; 9, 14. 15; 11, 7; 12,
6;Ar8,4; Ker2, 5; Kel 3, 8; Neg 7, 2; 8, 3.8; 14, 4.5; 17, 2.5; Neg 6, 7; 7, 4.5; 9, 3;
9; 13, 6; Toh 7, 7; 1V1íqw 3, 2; 8, 3; 13, 6; 11, 7; JJ, 2.6; 14, 9; Par 1, !; 2, l.3.5; 4,
1126 Índice analítico

1.3; 5, 4; 7, 10; 9, 1.3.4.7; 10, 1.3; 11. 2.7; 3, JO; 4, 5; 6, 5; 8, 3.4: BM 1, 5; 4, 9; BB


Toh 2. 2.7; 8, 7; 9, 3; Miqw 2, 4.7.8.10; 6, 3, 1; San ll, l; Shebu 6, 5; Ed 1, 13;Ab l,
11; 8, 1; 9, 3; Nid 1, 3.5; 4, 4.6; 5, 9; 6, 12; 3; Hor 3, 8; Bekh 8, 7; Ker 2, 4.5; Yad 4, 7.
1O, 3; Maksh 4, 5; 6, 6.7; Zab 2, 2; 5, 3.7; Escorpión, Shab 16, 7; Ab 2, 10; 5, 5; Kcl
Yad 4, 2.3; Uq l, 2; 2, 3; 3, 10. 11, 5; 12, 3; Par 7, 9.
Eliezer ben Daglay, Tam 3, 8. Escribas, palabras de los, Orl 3, 9; Yeb 2,
Eliezer ben Jacob (I), Kil 2, 9; 4, 8; 1, 2.9; 4; 9, 3; San 11, 3; Kel 13, 7; Par 11, 5.6;
2, 5.6; 5, 4. Tob 4, 7; TebY 4, 6; Yad 3, 2.
Eliezer ben Jacob (II), Kil 2, 9; 4, 8; 5, 3; 6, 2; - formularios de, Git 3, 2.
Shebi 2, !O; Ter 3, 5; Bik 1, 5; Shab 8, 6; - oficio, Yom 3, 10.
15, 2; .E.r 6, 1; 8, 10; Sheq 6, 3; MQ 1, 3; Escribir, tabletas de, Kel 24, 7.
Ycb 13, 3; Ned 3, 1; 5, 1.2; Sot 9, 4; Qid 4, Escrirura, de mano, Ket 2, 4.1 O.
7; Mak2,2;Ab 4, ll;M.en 5, 6; 9, 3; Bekh Escritura asiria, Meg 1, 8; 2, 1.2; Yad 4, 5.
3, 1; Ar 2, 6; Ker 2, l; 7, 3; 28, 9; Neg 7, !; Escrituras Sagradas, Shab 16, 1; Er JO, 3;
10, 4; 11, 11; Par 9, 2; Toh 3, 8; Maksb 6. 3. Meg !, 8; 3, 1; MQ 3, 4; Ned 5, 5; Qid
Eliezer ben Janok, Ed 5, 6. 1, 10; BB 1, 6; Ab 5, 21; Kel 15, 6; Par
Eliezer ben Sadoq (I), Mid 3, 8 l O, 3; Zab 5, 12.
Eliezer ben Sadoq (Il), Pea 2, 4; Kil 7, 2; She- - impureza de las, Kel 15, 6; Zab 5, 12; Yad
bi 2, 4; Maas 4, 4; Pes, 3, 6; 10, 3; 9, 2; 3, 2; 4, 5.
Hui 3, 6; Meil 3, 7; Kel 2, 5.6; RhSh 2, Escupir, 10, 5.
7; San 7, 2; Ed 2, 5; Men 26, 9; Toh 2, 8; Esdras, Libro de, Sheq 1, 5; Yom l, 6; Par
JVliqw 2, 10; 6, 10; Nid 8, 4; Uq 1, 6; 2, 7. 3, 5; Yad 4, 5.
Eliezer ben Yosé el Galileo, Sot 5, 3. España (Asparnya, Ispamia), BB 3, 2. Atún
Eliezer de Capar, Ab 4, 21 ss. español, Shab 22, 2; Maksh 6, 3.
Elihoenay ben Haqof, Par 3, 5. Especies dí versas, en plantas y semillas, Kil
Elisa ben Abuyá, Ab 4, 20. 1, 1 et passim; Ter 2, 6; Orl 2, 3; 3, 9;
Elul, mes, Sheq 3, !; RhSh 1, 3; Taan 4, 5; Sheq I, 1.2; MQ 1, 2; Qid l, 9.
Bekh 9, 5.6. - cuándo se hace el pregón Sheq 1, J.
Emancipación, documento de, Git l, 4-6; 9, - gravedad del quebrantamiento, Kil 9, 8.
3;BM l, 7. - en la viña, Kil 5, 8; 8, 1; Ter 1O, 5.6; Orl 1, 6;
Emaús (Emmaús), Ar 2, 4; Ker 3, 7. 2, lss; 3, 6.7; Qid 2, 9; Tem 7, 5; Meil 4, 6.
En Sojer, Men 10, 2. - en animales, Kil 1, 6; 8, 1ss; BQ 5, 7; Zeb 8,
Entierro, .Kil 9, 4; Shab 23, 4.5; MQ 1, 6; 1; 9, 3; 14, 2; Bekh 9, 1.4; Tem 2, 3; 6, 1.
Ket 11, 1; m,,f 6, 1; San 6, 5.6; Kel 23, 4. - en vestidos, Kil 8, 1; 9, 1s; Bes l, 1O; Mak
Entrada, derechos de, BB 6, 5.6. 3, 8.9; Par 12, 9; Uq 2, 6.
Epicúreos, San 1O, 1. Espelta, Pea 8, 5; Kil 1, 1.9; Ha! 1, 1; Pes 2,
Era persa, Git 8, 5. 5; BM 3, 7; Shebu 3, 2; 4, 5; 5, 3; Men
Erub, Dem 1, 4; Ha! 1, 8; Shab 2, 7; 16, 3; 10, 7; TebY 1, 5.
.E.r 1, ls; Bes 5, 6; Git 5, 8; Meil 4, 5; Espíritu malo, Shab 2, 5; Er 4, 1; Ab 5, 6.
Kel 17, 11. Espíritu santo, Sot 9, 6. 15.
- dónde se puede depositar, Er 3, 3. Esponsales, MSh !, 2; 4, 7; MQ 3, 3; Yeb 3,
- el pobre puede establecerlo con el simple 8; 4, 1O; 6, 3.4; 15, 7; Ket 4, 4; 7, 7; Sot
traslado, Er4, 9. 3, 8; Git 8, 3; 9, 9; Qid 1, 1; BB 10, 4;
- de calles, .E.r 3, 1.2. San 7, 4; Ed 4, 7.
- de límites. Er 8, 1ss. - regalo, Yeb 3, 8; l 3, 2; Git 9, 9; BB 9, 5.
- de patios, Er 7, l ss. Esposa, obligaciones, Ket 5, 5.7; Ned 11, 4.
- finalidad, Er 7, 9. Esposa, propiedades de la, Yeb 7, 1; Ket 4,
- se prepara andando, Er 4, 9. 4; 6, 1; 8, Is; 9, lss.
Escarabajo, Par 9, 2. Esposo, obligaciones, Ket 4, 7s; 5, 6.8.9.
Esclavos, Ber 2, 7; 3, 3; Pea 3, 8; Shebi 8, 8; Esputo, Sheq 8, 1.
Ter 7, 3; 8, l; MSh, 1, 7, Bik 1, 5; Pes 7, 2: Esquina de tu campo (Peá), Pea 1, l et passim;
8, 1; Suk 2, l .8.9; 3, 10; RhSh 1, 7; Yeb 7, Ter 1, 5; 6, 5; 9, 2; MSh 5, 10; Ha] I, 3; Pes
1.2.5; Ket 3, 7; 8, 5: Naz 9, 1; Sot 6, 2; Gil 4, 8; Ned 11, 3; Git S, 8; Nid 6, 6.
l, 4.6; 2, 3; 4, 4.5.6.9; Qid 3, 13; 4, 7; BQ - qué queda sujeto, Pes 1, 4.5.
Índice analítico 1127

Ester, Ab 6, 6. - toro y machos cabrios, Yom 4, 1s; 5, 4;


Ester, lectura del Libro de, Sheq 1, 1; Meg 6, ls.
1, 1 et passim; Sheq l, l. - chivo emisario, ritual, Yom 6, 2ss.
- quiénes pueden leer en público, Meg 2, 4. - incienso, Yom 5, 1.
- cómo se ha de leer, Meg 2, 1.2. - lecturas y bendiciones, Yom 7, lss.
Estera, respecto a la impureza, Kel 27, 2ss. - lámpara, Pes 4, 4.
Esteri lídad, Yeb 6, 6; 8, 5; Ket 11, 6; Git - ayuno, Yom 8, 4ss.
4, 8. - actos prohibidos, Yom 8, lss.
Estiércol, utensilios de, Kel 10, l; Ohol 5, - unción, Shab 9, 4.
5; 6, 1; Par 5, 5; Miqw 4, I; Yad 1, 2; - qué perdona el arrepentimiento, Yom 8, 8.
Uq2, 10. - condición para el perdón del pecado con-
Estrangulamiento, pena de, Ter 7, 2; Ket 4. tra el prÓjimo, Yom 8, 9.
3; San 7, 1.3.9; 9, 3.6, 11, J. Extermíoio, Hal 1, 2; Bik 2, 10; Er 10, 15;
Estudio, casa de, Ber 4, 2; Dem 2, 3; 7, 5; Ter Pes 3, 1.5; 9, 1.4; Meg 1, 5; Yeb 4, 13;
11, 10; Shab 16, 1; 18, 1; Pes4,4; Bes 3, Ket 3, I; San 7, 8; Maksb 3, 15; Shebu
5; Ab 5, 14; Men 10, 9; Yad 4, 3.4. l, 6; Hor2, 3.6; Zeb 2, 1.2.3.5; 4, 2; 6, 7;
É-lica, principios éticos y máximas morales, 14, 2.9; Men 1, 3.4; 2, 1.2.5; Hul 5, 1.2;
Pea 8, 9; Ket 5, 5; Sot 1, 4.7; BM 4, 10; Ker 1, 1.2; 2, 6; 6, 3.
San 8, 5; Ab 1, 1 et passim; Hor 3, 7; Ar Ezequías, rey, Pes 4, 9.
3, 5; 8, 4; Ker 6, 9; .t-,•lid 3, 4; Qin 3, 6; Ezequiel, Tam 3, 7; Mid 4, 2.
Ohol 7, 6. Éufrates, Taan 1, 3.
- valor de la intención, Shab 11, 6. Eunucos. Yeb 8, 4-6; Sot 4, 4; Nid 5, 9; Zab
Etiope, Neg 2, 1. 2, l.
Etrog, utilizado en la fiesta de las cabañue- Evaluación, voto de, Meg 4, 3; San 1, 3; Ar
las, Suk 3, 7. 1, 1 et passim.
Excomulgado, expulsado, MQ 3, 1; Ned 1,
!; Ed 5, 6; Mid 2, 2. Familias, !legadas de Babilonia, Qid 4, lss.
Exilio, cf. Ciudades de refugio. Fariseos, Hag 2, 7; Sot 3, 4; Toh 4, 12; Yad
- causas, Ab 5, 9. 4, 6-8. C'f. también Compañeros.
- quiénes han de exiliarse, Mak 2, 1. Feto, Zeb 3, 5; Hu! 7, 1; 9, 2.
Expiación, cómo lograrla, Yom 3, 8; 4, 2; 5, Fianza, prenda, Bivl 6, 7; 9, 13; Shebu 6, 7;
7; 6, 2; 8, 8.9; Sot 9, 6.7; Git 5, 5; San 2, Ed 8, 2; AI 6, 3ss.
1; 4, 5; 6, 2; Shebu 1, 3s; Ed 7, 9; Hor 1, Filacterias, Ber 3, 1.3; Shab 6, 2; 8, 3; 16,
2; 2, 2; Zeb 4, 1.2; 5, 1.2; 8, 11.12; 13, 1; Er !O, 1; Sheq 3, 2; Ned2, 2; Git 4, 6;
8; Ar 5, 6; Tem 2, 2; 4. 1.3; Ker 2, 1; 6, San 11, 3; Shebu 3, 8.11; Men 3.7; 4, 1;
2.4.5; Meil 3, 1; Neg 14, 3.1 O. Ar 6, 3.4; Kel 16, 7; 18, 8; 23, l; Miqw
- todavía incompleta, Hag 3, 3; Zeb 2, 1; 10, 2-4; Yad 3, 3.
12, l; Men l, 2; Ker 2, 1; Meil 2, lss; Filisteos, Naz 1, 2; Sot 1, 8; 8, 1.
Kel 1, 5.8. Flautas, Suk 5, 1; Ar 2, 3; Tam 3, 8; Qin 3,
- sacrificios de expiación, Yom 8, 8. 6; Kel 11, 6.
- día de la, Shab 9, 4; 15, 3; Pes 4, 4; Yom 1, Flebotomía, Bekh 5, 2; Kel 12, 4.
1 et passím; RhSh 2, 9; Taao 4, 1.8; Meg Flujo, hombre que sufre de, Ber 3, 6; Shebi
1, 9; 2, 5; 3, 4.5; 4, 2; MQ 3, 6; BQ 7, 8, 8; MSh 1, 7; Hal 4, 8; Shab 1, 3; Pes 8,
2; 8, 3; Mak 3, 2; Shebu 1, 2.7; Ab 5, 5; 5; 9, 4; Sheq !, 5; 2, 5; Meg l, 7; MQ 3,
Hor3,4;Zeb5, l;Men3,6; ll, 7;Hul 2; Ned 4, 3; Naz 7, 3; 9. 4; Ed 2, 5; Zeb
1, 1; 5, 3; Tem 2, 1; Ker 3, 4; 4, 2; 6, 3; 14,3; Ker2, J; Kel 1,3.4.5.8; 9, 6; l9,4;
Meil 4, S; Kel 1, 9; 17, 11.12; Par 3, l. 27, 9.10; Ohol 1, 5; Par 6, 5; 8, 8; Toh 3,
- preparación del Sumo Sacerdote, Yom L 3; Miqw 1, 8; 5, 1.5: Nid 4, 7; 5, 1; 10,
lss. 3.4; Maksh 6, 6; Zab 1, 1 el passim.
-ritual del día, Yom 3, lss; 5, 7. - mujer que sufre de, Shebi 8, 8; MSh 1, 7;
- vestiduras del Sumo Sacerdote, Yom 3, 7. Hal 4, 8; Shab 1, 3; Pes 8, 5; 9, 4; Sheq \,
- iomersiones del Sumo Sacerdote, Yom 3, 5; 2, 5; MQ 3, 2; Ned 4, 3; Naz 7, 3; Zeb
34. 14, 3; Ker 2, !; Kel I, 4.8; Toh 3, 3; Miqw
- novillo, Yom 3, 8; 4, 2s; 5, 3s; 8, 8. 5, 5; Nid4, 6.7; 10, 3.4; Zab l, l etpassim.
1128 Índice analítico

Franjas, borlas, MQ 3, 4; Ed 4, 10; Men 3, Gaza, Naz 1, 2.


7; 4, l. Gehazi, San I O, 2.
Fraude, BM 4, 3ss. Gematria,Ab 3, 9.
Frontal, del Sumo Sacerdote, Pes 7, 7; Yom 7, Gentiles, Ber 7, 1; 8, 6; Pea 2, 7; 4, 6.9; Dem
5; Set 7, 6; Zeb 8, 12; Men 3, 3; Tam 7, 2. 3, 4; 5, 9; 6, 1.2.1 O; Shebi 4, 3; 5, 7.9; Ter
Frutos, partes del mismo susceptibles a !a 1, !; 3, 9; 8, 11.12; Hal 3, 5; 4, 7; Orl 1, 2;
impureza, Uq 1, l et passim. Shab 1, 7-9; 2, 5; 16, 6-8; 23, 4; 24, 1; Er 3,
- bendición sobre los, Ber 6, 1.2. 5; 4, l; 6, 1; 8, 5; Pes 2, 1-3; 4, 3; Sheq 1,
Fuego, BQ 6, 4-6. 5; 7, 6; Pes 4, 3; Bes 3, 2; Taan 3, 7; Yeb 2,
- en sábado, Shab 16, lss; RhSh 2, 5. 5; 16, 5; Ket 2, 9; Ned 3, 11; Naz 9, 1; Sot
9, 2; Git 1, 5; 2, 5.6; 4, 6.9; 5, 8.9; 9, 2.8;
Gabaón, Zeb 14, 7. BM 5, 6;AZ 1, 1etpassim;l.eb4, 5; Men
Gabini, Sheq 5, 1; Taro 3, 8. 5, 3.5; 6, l; 9, 8; Hul 1, 1; 2, 7; 7, 2; 10, 3;
Gab!án, Sot 9, 15. 11, 2_: Bekh 1, 1; 2, 1.4; 3, 1.2; 5, 2; 8, l;
Gad, Shab 12, 3; Qid 3, 4. Ar l, 2; Ke\ 1, 8; Neg 7, 1; 11, 1; 12, 1; Par
Gad Yaván, Zab 1, 5. 2, l; Toh 1, 4; 5, 8; 7, 6; 8, 6; Nid 4, 3; 7, 3;
Gadara, cf. Gadud. Maksh2, 5.7.8.10; Zab2, 3.
Gadiel, Shab 12, 3. - fiestas de, AZ 1, 1-3.
Gadud, AI 9, 6. - ofrenda de sacrificios para el Templo, Sl1eq
Gadvad, Neg 7, 4. 7,6.
Gaggot-Serifin, Men JO, 2. - tierra de, Ohol 18, 7.
Galilea, Shebi 9, 2; Maas 2, 3; Pes 4, 5; Ket - utensilios de, AZ 5, 12.
4, 12; 5, 9; 13, 10; Ned 2, 4; 5, 5; Sot 9, - casas impuras de los, Ohol 18, 7.
15; Git 7, 7; BQ lO, 9; BB 3, 2; Hui 5, 3; Germano, Neg 2, 1.
11, 2; Kel 2, 2; Yad 4, 8. Gime] (guimel), letra hebrea, Sheq 3, 2.
Gallo, canto del, Yom 1, 8; Suk 5, 4; Taro 1, 2. Gog, Ed 2, 1O.
- que ha de ser apedreado, Ed 6, l. Gola, RhSh 2, 4.
Gamala, Ar 9, 6. Goliat, Sot 8, l.
Gamaliel el Viejo, Pea 2, 6; Or 2, 12; Sheq Gorión de Saidán, Abá, Qid 4, 14.
3, 3; 6, 1; RhSh 2, 5; Yeb 16, 7; Sot 9, Gos-Jalab, Ar 9, 6.
15; Git 4, 2.3; Ab l, 16. Granadas, Ber 6, 8; Pea 1, 5; Shebi 7, 3;
Gama!iel (II), Rabán, Ber 1, l; 2, 5.6.7; 4, 3; Maas l, 2; 2, 6; 3, 9; Orl 1, 8; 3, 7; Bik 3,
6, 8; Pea 2, 4; 4, 5; 6, 6; Dem 3, l; Shebi 1; Shab 9, 5; Pes 7, !; Mei\ 6, 4; Kel 17,
9, 5; Ter 8, 8; Maas 4, 6; Tv[Sb 2, 7; 5, 9; 1.4.5.15; 19, JO; 20, 4; 25, 6; Uq 2, 3.6.
Hal 4, 7.8; Bik 2, 6; Shab 12, 6; 16, 8; Er Grano, clases, Hal 1, 2; Pes 2, 5; Ned 7, 2;
4, 1.2; 6, 2; 10, 1.10; Pes 1, 5; 3, 4; 7, 2; Men 10, 7.
10, 5; Suk 2, l.5; 3, 9; Bes 1, 8; 2, 6.7; 3, Grecia, Git 8, 5.
2; RhSh 1, 6; 2, 8.9; 4, 9; Taan 1, 3; 2, 10; - reyes de, Mid 1, 6; 2, 30.
MQ 3, 6; Yeb 5, !; 13, 7; 16, 7; Ket 1, 6-9; Griego, Sheq 3, 2; Meg 1, 8; Sot 9, 14; Git
8, 1; 12, 4; 13, 3-5; Sot 2, !; Git 1, 1.5; BM 9, 6.8; Men 6, 3.
5, 8.10;BB9, l; Shebu 6, 3;Ed3. 9.10.11; Grupina, RhSh 2, 4.
7, 7; AZ. 3, 4; Zeb 9, !; Ker 3, 7-9; K.el 5, Guardián, Shebi 10, 6; Bik 1, 5; Pes 8, I;
4; 8, 9; 12, 3.6; 17, 2; 28, 4; Neg 6, 5; 7, 4; Ket 9, 4.6; Git 5, 4; BQ 4, 4.7; BB 3, 3;
Par9,3; 11, l;Tob9,l;Yad4,4. Shebu 7, 8.
Gamaliel (III), Rabán Ab 2, 2.3.4. - clases, BM 7, 8; Shebu 8, lss.
Gamma, letra griega, Sheq 3, 2; Mid 3, 1; - pagado, BQ 4, 9; 7, 6; BM 4, 9; 6, 6; She-
Kel 14, 8; 28, 7. bu 6, 5.
Ganado, venta de, BB 5, 5. - gratuito, Sheq 4, 1; BQ 4, 9; 7, 6; BM 3,
Garizim, monte, Sot 7, 5. l; 4, 9; 6, 6.7; 7, 8. JO; Sbebu 6, 5; 8, Is.
Gannú, casa (familia), Sheq 5, 1; Yom 3, 11. - de las plantas que crecían espontáneamen-
Gavilla (fruto), olvidada, Pea 4, 6.9; 5, 4.5. te en año sabático, Sheq 4, 1.
7.8; 6, 1-11; 7, ls; 8, 8; Ter 1, 5; 6, 5; 9, Gueba, Kel 17, 5.
2; MSh 5, 10; Hal 1, 3; Ned 11, 3; Git 5, Gueniza, Shab 16, l.
8; Ed 4, 3.4. Guerra, exhortación que precede, Sot 8, l ss.
Índice analítico 1129

Guibeonita, Yeb 2, 4; 6, 2; 8, 3; 9, 3; Ket 1, 8.9; \; Kel 8, 10; 10, 2; Ohol 8, 1; Par 11, 3;
3, l; 11, 6; Sot 4, l; 8, 3.5; Git 9, 2; Qíd 2, Maksh 1, 6; TebY2, 3.
3; 3, 12; 4, 1; Mak 3, !; Hor 1,4; 3, 8. - secos, Pea 8, 5; Dem 5, 5; 7, 3; Ter 2, 4;
Guijón, Pes 4, 9. 11, 1.4; Maas, 1, 8; Shab 17, 2; 22, 3;
Guilgal, Zab 14, 5. Ket 5, 8; Naz 2, l; AZ 5, 2; Meíl 3, 6;
Guryá, Abá, Qid 4, 14. Kel 3, 2; 4, 2; Ohol 6, 2; Uq 1, 6.
Higos, como medida, Shab 7, 4; 9, 7; Er 7,
Habas, Pea 8, 3; K.il 1, 1.2; 2, 11; 3, 2.4; 7, 7; 8; Kel 17, 7. Higos blancos, Dem 1, !;
Shebi 2, 8.9; Maas 4, 6; Ned 7, 1.2; Níd 9, Shebi 5, l; AZ 1, 5; persas, Shebi 5, l;
7; Maksh 5, 9; TebY I, 1.2; Uq 1, 5. silvestres, Dem 1, l.
- como medida, Kel 17, 12; Neg 1, 5; 6, l; Hijas, potestad sobre las, Ket 4, 4s.
Nid 8,2. - mantenimiento, Ket 4, 6.11 ;, 12, 1s; 13, 3;
Habdalá, Ber 5, 2; 8, 5; Hui 1, 7. 8B 8, 8; 9, 1; Bekh 8, 9.
Haftará, :tvleg 4, 1.5. Hijo rebelde y contumaz, San 8, ls.
Hagiógrafos, 16, l. Hijos, procreación, Yeb 6, 6; Sot 4, 3; Git
Halajá, Pea 2, 6; 3, 6; 4, 1.2; Kil 5, 1; Shebi 4, 5; Ed l, 13.
9, 5; Orl 3, 9; Er 4, 8; Hag 1, 8; Yeb 4, Hile! el Viejo, Shebi 10, 3; Hag 2, 2; Git 4,
13; 8, 3; Ned 4, 3; Naz 7, 4; Gít 6, 7; 3; BM 5, 9; Ed 1, 1-4; Ab 1, 12-14; 2,
BQ 3, 9; San 11, 6; Ed 1, 5; 8, 7; Ab 3, 5-7;4,5;5, 17;Ar9,4;Nid !, l.
12.19; 5, 7.8; 6, 3; Men 4, 3; Ker 3, 9; Hile[, escuela de (en disputa con la escuela
OhoJ 16, 1; Nid 1, 3; Yad 4, 3. de Samay), Ber 1, 3; 8, 1-8; Pea 3, l; 6,
- desde el Sinaí, Pea 2, 6; Ed 8, 7; Yad 4, 3. 1.2.5; 7, 6; Dem 1, 3; 6, 6: Kil 2, 6; 4,
Hale! (Sal 1l3-l 18), Pes 5, 7; 9, 3; i0, 5.7; 1.5; 6, I; Shebi 1, l; 4, 3.4.10; 5, 4.8;
Suk 4, l.8; RhSh 4, 7; Taan, 4, 4.5; Med 8, 3; Ter 1, 4; 5, 4; Maas 4, 2; MSh 2,
2, 5; Sot 5, 4. 3.4.7.8.9; 3, 6.7.9.13; 4, 8; 5, 3.6.7; Ha!
Hallazgos, Sheq 7, 1-5. 1, 6; Orl 2, 4; Shab 1, 4-9; 3, l; 21, 3; Er
Hatulím, Men 8, 6. 1, 2; 6, 4.6; 8, 6; Pes 1, 1; 4, 5; 8, 8; 10,
Haurán, RhSh 2, 4. 2.6; Sheq 2, 3; 8, 6; Suk 1, 1.7; 2, 7; 3,
He, letra hebrea, Pes 9, 2. 5.9; Bes l, l.2.3.5.6.7.8.9; 2, 1-5; RhSh
Hebreo, qué ha de recitarse en hebreo, Sot 1, 1; Hag l, 1-3; 2, 3.4; Yeb l, 4; 3, 1.5;
7, 2. Cf. también Lengua santa. 4, 3; 6, 6; 13, I; 15, 2.3; Ket 5, 6; 8, 1.6;
Hebrón, Yom 3, 1; Tam 3, 2. Ned 3, 2.4; Naz 2, 1.2; 3, 6.7; 5, 1.2.3.5.;
Hechicería, San 7, 11. Sot 4, 2; Git 4, 5; 8, 4.8.9; 9, 10; Qid l,
Hel, muro, contrafuerte, terraplén, Pes 5, 10; l; BM 3, 12; BB 9, 8.9; Ed l . 7-14; 4,
Sheq 8, 4; Par 3, 11; Mid 1, 5.7.9; 2, 3; 1-12; 5, 1-5; Zeb4, l; Hui 1, 2; 8, !; 1.1,
Kel 1,8. 2; Bekh 5, 2; Ker 1, 6; Kel 9, 2; 11, 3;
Herejes, Ber 9, 5; RhSh 2, l; Meg 4, 8; Hui 14, 2; 18, 1; 20, 2.6; 22, 4; 26, 6; 28, 4;
2, 9. 29, 8; Ohol 2, 3; 5, l-4; 7, 3; 11, 1.3-6.8;
Herencia, Yeb 4, 3.7; !O, I; 11, 7; Ket 4, 6.10; 13, 1.4; 15, 8; 18, 1.4.8; Par 12, 10; Toh
5, 7; 8, ls; 9, Is; 10, 1; ll, 1; Git 5, 5; 8, 5; 9, 1.5.7; 1O, 4; Miqw 1, 5; 4, I; 5, 6; 10,
BQ 9, 10; BB 3, 3; 4, 9; 8, Is; 9, 2.8.9; San 6; Nid 2, 4.6; 4, 3; 5, 9; 10, l.4.6.7.8;
3, 4; Ed 2, 9; Bekh 8, 1s; 9, 10. Maksh 1, 2-4; 4, 4-5; Zab 1, 1.2; TebY
- orden de preferencia, 88 8, 2. 1, I; Yad 3, 5; Uq 3, 6.8.1 l.
Het, letra hebrea, Shab 12, 5. - escuela de Hile! pasó a enseñar según la
Higos, higueras, Ber 6, 8; Dem 1, l; 2, 5; 7, escuela de Samay, Yeb 15, 2-3.
5; K.il 1, 8; 6, 4; Shebi 1, 3; 4, 5; 8, 3.6; Himno de alabanza, Taan 3, 9.
9, 2; Ter 2, 4; 4, 8.9; 8, 6; l l, 4; Maas 2, Hin, Ed 1, 3; Men 9, 2.
1.2.4.5.6.7; 3, 1.4; 8, 10; MSh 3, 6; Ned Hipoteca, Ket 9, 5.8; 12, 2; Git 5, 2.3; 9, 4;
3,2; Il,5.6.;Qid2, 7;BM9,9;BB2, 7; BB 10, 8; Shebu 7, 7.
6, 2; San 5, 2; AZ 5, 2; Ker 4, 3; Tam 2, Hircanos de Kefar Etán, Yeb 12, 6.
3.5; Par 3, 8; 7, 12; Uq 1, 6; 3, 8. Hisopo, Shab 14, 3; Pes 9, 5; Neg 14, 1.6;
-torta de, Pea 8, 5; Dem 2, 1; 5, 5; Shebí !, Par 3, 1O; 11, 6-9; 12, 1.3.5.1 l.
2.3.4; 11, 1; Ter 2, 1.4; Maas 3, 4; Shab Holocausto, Ter 3, 8; Sbeq 2, 5; 4, 7; 6, 5; 7,
16, 3; 17, 2; Ket 5, 8; Naz 2, 1; BM 2, I; Yom 7, 3; Bes 2, 4; Hag 1, 3.5; 2, 3;
1130 Índice analítico

Ned 1, 4; Naz 4, 4; 6, IO; 8, l; San 10, - por transporte, Kil 8, 5; Shab 9, 1; Naz 7,
6; Zeb 1, 3; 5, 4 et passim; Ar 5, 6; Tem 2.4; Ed 2, 5; 6, 3; AZ 3, 6; Zeb 7, 6; Hui
3, 2.3; 5, 1; Meil 2, 4; 4, 2; Qin 1, lss. 1, l; 9, 4.5; Kel 1, 1.2.3.5; Ohol 1, 8; 2,
-cotidiano, Pes 5, J.3.4; Sheq 4, I; 8, 8; Yom 3.4; 18, 2.3; Par 11, 6; Toh 3, 3; 4, 6; Nid
2, 5; 3, 2.4; 7, 3; Suk 5, 5.7; Taan 4, 6; Ed 10, 4; Zab 2, 2.4; 3, 2; 4, 1; 5, l.
6, \; Zeb 10, \; Men 4, 4; Tam 3, 4.5; 7, 3. -por contacto, Kil 8, 5; Naz 7, 2.4; Ed 3, 1;
- cesación, Taan 4, 6. 6, 2; Zeb 7, 6; 11, 8; Hui 4, 4; 9, 4.5; Ke!
- adicionales, Sheq 4, 1; 8, 8; Suk 5, 5; Taan 1, 1.2.3.4; 3, 4; 4, 3; 5, 3; 7, 3.4.5; 18,
4, 4.5; Zeb 10, l; Men 4, 4. 6-8; 19, 5; 23, 3; 26, 4; 27, 7-10; Ohol l,
Hombre, Sot 3, 8; Qid I, 7; Hor 3, 7; Nid 5, 9. 8; 2, 3.4; 3, I; 18, 2-3; Par I 1, 6; Toh 2,
- miembros del cuerpo humano, Ohol l , 8. !; 4, 5.6; 6, 4; 9, 2.8.9; Nid 10, 6; Maksh
- salvaje, Kil 8, 5. 4, 8; Zab 2, 4; 5, 1.11; TebY 2, 3; 3, 4.5;
Homero, Yad 4, 6. Yad 3, l.
Homicidio, accidental, San 9, 1.2; Mak.2, 1-3. - por entrada (del leproso), Kel 1, 4; Neg
-justificable, San 8, 7; 9, 6. 13, 4.6s; Yad 3, l.
Homosexualidad, Yeb 8, 6. - por proyección de sombra (o <<liacer tien-
Horca, San 6, 4. da»), Kil 8, 5; Shab 2, 3; Naz 7, 2-4; Ed
Huérfano, Shebi 1O, 6; Pes 8, 1; Yeb 13, 6s; 1, 7; 2, 5; 3, 1.7; 6, 3; Kel 1, 4 5; 9, 6; 27,
Ket 3, 6; 6, 5.6; 9, 7.8; 10, 2; 1I, 1; Ned I; Ohol l, 1 etpassim; Neg 13, 12; Toh
11, 10; Git 4, 3; 5, 2.4; Shebu 7, 7; Bekh 4, 4; 5, 1; 6, 2; Miqw 10, 8; Níd 7, 4; 10,
9, 4; Ar 6, J. 5; Zab 4, 6; 5, 3; TebY 2, 8.
Hueso, utensilios de, e impureza, Kel 2, l; 15, - de \a profundidad, Pes 7, 7; Naz 9, 2; Kel
l. Cf. Cordero pascual, Pascua. JO, l; Par 3, 2.3.6
Hugrás ben Leví, Sheq 5, 1; Yom 3, 11. - de siete días, Hui 4, 3; Kel 1, 4; 18, 7;
Huso, Ke! 11, 6; 21, l. 19, 5.6; Ohol 1, 1-3; 5, 4; 7, 2; 15, 2.9;
Zab 4, 6.
Idolatria, Ber 8, 6; 9, 1; Dem 6, 10; Shab 9, 1.6; -hasta el atardecer, Kel 18, 7; 19, 5-6; Ohol,
Ned 2, I; 2, 4; BQ 7, 2.4; San 5, I; 6, 4; 7, 1, 1-3; 7, 2.
4.6.7.IO; 8, 7; 9, 3; 11, 1.6; AZ 1, 3 et pas- - diez grados en el hombre, Kel 1, 5.
sím;Ab 5, 9; Hor 1, 3.5; 2, 2.3.6; Men 9, 7; - en zona de dominio público, y en zona de
Hui 2, 7; 5, 3; 6,2; 8, 5;Tem6, l; Ker 1, l. dominio privado, Toh 4, 5. I 1; 5, 7.9; 6,
Ídolo, Shab 9, l. ls; Miqw 2, 2.
Ila, Bekh 6, 8. - conciencia de haber contraído impureza,
Ila de Yavne, Bekh 4, 5. Shebu 1, lss.
Imágenes,AZ 3, 1-3. - líquidos que hacen a los alimentos sus-
Imbécil, idiota, Ter 1, I; Yeb 4, 6; Sot 4, 5; ceptibles de, Maksh 6, 4 et passim.
Git 2, 6; BQ 4, 4; Bekh 7, 6; Toh 5, 8; - derivada, MSh 3, 9; Pes 1, 6; Sheq 8, 4.6;
Nid 2, l. Ed 2, 1; Meíl 4, 4; Toh 1, 5; Yad 3, l.
Impureza, padres de, MSh 3, 9; Pes 1, 6; Ed -defensa contra la, Kel 10, 1s; Ohol 5. 5; 7,
2, I; Sheq 8, 4.6.7; Mei\ 4, 4; Toh I, 5; 1s; Par 5, 5. Cf. Asiento.
4, 11; Maksh 4, 2.8; TebY 1, 4; 2, 1.8; 3, - de abismo, Pes 7, 7.
1; Yad 3, l. - de la tienda, Shab 2, 3,
- primer grado, Kel 8, 5; Toh 1, 5s; 2, 2s; - por dónde deben caminar los impuros, Sheq
Yad3, l. 8, 1.
- segundo grado, Sot 5, 2; Kel 8, 5; Toh 1, 5s. Incienso, Sheq 6, 5.6; 7, 1; Yom 2, 5; 3, 1O;
- tercer grado, Sot 5, 2; Toh 1, 5s; TebY 4, Sot 2, I; Ed 8, l; AZ 1, 5; Zeb 4, 3.5;
1-3. 13, 4.6; Men 1, 2 et passim; Meil 2, 9;
- cuarto grado, Toh 2, 4. Tam2, 5.
- quinto grado, Toh 2, 5. Indignidad, castigo por la, Ket 3, 7; BQ 8,
-conectivos, Kil 9, 10; Ed 2, 4; Hui 9, 3; Kel 1-3; Ar 3, 4.
3, 6; 5, 2; 18, 2; 19, 1.7.8; 20, 3; 21, 3; 28, Infierno, Gehenna, Qid 4, 14; Ed 2, 10; Ab
7.8-10; 29, 2; Ohol 2, 2; 3, 3.4; 15, 8; Par 1, 5; 5, 19.20.
12, 8-10; Toh 8, 9; Miqw I O, 5; Zab 5, 4; Injerto de plantas, Kil 1, 7.8; Shebi 2, 6.
TebY 1, l; 2, 5.6; 3, 1.3; Uq 2, 5.6. Injuria, penas por, BQ 8, 6.
Índice analítico 1131

Inmersión, tras hacer sus necesidades, Yom 9, 1-6; JO, 1; 11.5.7; 13. 2; 15, 6.7; Ket
3, l; para acto cúltico, Yom 3, 3. Cf. tam- !, 5; 7, 1.2; 11, 6; Sot 3, 7; 4, 1; 7, 5.7;
bién Piscina de inmersión. 8, 3.5; Git 3, 3.4; 5, 5.8; 8, 5; 9, 2; Qid 2,
Inmolación, Zeb 3, 1; Hui 1, 1.2s; 2, lss. 10; 3, l.l2; 4, 1.4.6.7.; San 4, 2; Shebu
Intención, Ber 2, 1; Ere 4, 4; RhSh 3, 7 .8; l. 7; Ed 7, 9; 8, 2: Hor 3, 8; Zeb 10, 8;
Meg 2, 2; MQ 1, 10; 2, 3; Hag 2, 6; Yeb Bekh \, 1; 4, !; 5, 2.4; Ar 1, I; 9, 8; Tem
13, 13; BQ 5, 4; San 9, 2; Zeb \, 1.4; 2, 1, l; Mid 2, 5.6; 5, 1; Kel 1, 8.
2s; 3, 1.4ss; 4, 6; 6, 7; 8, 12; Men 1, 3.4;
Hui 2, 7; Bekh5,3;Ker4,3;Kel 17, 15; Jaber, Cf. Compañeros.
25, 9; 26, 7.8; Ohol 7, 3; Par 9, 4; Toh i, Jacob, BQ 8, 6; BM 7, !; Hu! 7, 4.6,
3; 8, 6; Maksh 3, 8; Yad l, 3; Uq 3, 1s. Jacob (ben Corsay?), Ab 3, 8; 4, 16.17.
Intercalación, del mes, Shebi 10, 2; Er 3, 7; Jadasá, Er 5, 6.
RhSh 2, 8; 3, 1; San 1, 2; 5, 3; 8, 2. Jadid, Ar 9, 6.
~ del año, Meg !, 4; Yeb 16, 7; Ned 8, 5: Jafaraim, Men 8, 1.
BM 8, 8; San 1, 2; Ed 7, 7; Ar 9, 3. Jalafta, Taan 2, 5.
Isaac, BQ 8, 6; BM 7, l. Jalafta ben Dosa de Kefar Jananías, Ab 3, 6.
Isar italiano, Qid !, l; Ed 4, 7; Hui 3, 2. Janamel el egipcio, Par 3, 5.
Ismael (ben Ehsa), Ber 7, 3; Pea 4, 10; Dem Janán el egipcio ben Abísalón, Ket 3, 1.2.
6, 4; Kíl 3, 3.6.7; 6, 4; Shebi 1, 4; Ter 4, 5; Jananías ben Acasias (Aqasya), Mak 3, 16.
Maas 3, 5; Ha\ 4, 4; Shab 2, 2; 15, 3; Er !, Jananías ben Ezequias, cf. Ananíos.
2; Pes 10, 9; Sheq 3, 2; 4, 3.4; Yom 4, l; 6, Jananías ben Gamaliel, Qid 3, 4; BB JO, l;
8;Suk3,4;MQ 3, 8;Ket5,8:Ned3, 11; 9, Mak 3, 15; Meo 5, 8; Bckh 6, 9.
10; Naz 6, 3; BB 3, !; 6, 4; 10, 8; San 1, 2; Jananias ben Jakinay, Kil 4, 8; l\1ak 3, 9; Ab
Shebu 2, 5; 3, 5; Ed 2, 4-6; AZ 1, 2; 2, 5; 4, 3, 4.
l;Ab3, 13;Men3, 7; 10. l;Hul9,4;Bekh Jananías ben Teradión, Taan 2, S; Ab 3, 2.
3, 1; 6, 6.12; 7, 5; Ar 8, 7; Ker 2, 5; Meil 3, Janina. prefecto de los sacerdotes, Pes 1, 6;
3; Kel 2, 2; S, 3; 7, 3; Ohol 3, 5; Neg 1, 2; Sheq 4, 4; 6, 1; Ed 2, 1-3; Ab 3, 2; Zeb
2, 1;8,9;11,5; 12,3;Parl,3;3, 11;8,ll; 9, 3; 12, 4; Men 10, 1; Neg 1, 4; Par 3, l.
Toh 1, 2; Miqw 7, 1; 8, 3; 9, 6; Nid 3, 7; 6, Janina ben Antígonos, Shebi 6, 3; Er 4, 8;
12; Zab 1, 2; Yad 4, 3; Uq 2, 2. Yeb 13, 2; Qid 4, 5; Bekh 6, 3.4.10.11; 7,
Ismael ben Piavi, Sot 9, l5; Par 3, 5. 2.5; Ar 2, 4; Tem 6, S; Nid 8, 2.
Ismael ben Yojanán ben Beroca, BQ 10, 2; Janina ben Aqabya, Ket 8, 1; Ar 1, 3.
San 11, l;Ab4,5. Janina ben Dosa, Ber 5, 5; Sot 9, 15; Ab 3,
Ismael ben Yosé (ben Jalafta), Ab 4, 7 .8. 10.11.
Israel, tierra de, Dem 6, 11; Shebi 6, 1.2; Hal Janina de Onó, Git 6, 7.
4, 8; Orl 3, 9; Sheq 3, 4; Yeb 16, 7; Ket 13, Janucá, cf. Dedicación, fiesta de la.
11; Git 1, 2.3; 3, 5; BQ 7, 7; AZ 1, 8; Kel Jen, Mid 3, 8.
1, 6; 17, 7; Ohol 18, 7; Miqw 8, l. Jerem, Ned 1, 2; 2, 5.
- su santidad, Kel I, 6. Jericó, Pes 4, 8; Men l O, 8; Tam 3, 8.
Israelitas, en cuanto distintos de los gentiles, Jeroboam, San 1O, 2; Ab 5, 18.
Ber 4, 4; 8, 8; Dem 5, 9; 6, l; Shebi 4, 3; Jerusalén, Dem 1, 2; 6, 4; Maas 2, 3.5; 3, 10;
5, 7.9; Ter 1, 1; MSh 5, 14; Ha! 3, 5; 4. 7; MSh !, 1.5; 2, 2.4.9; 3, 1.3.4.5.6.9; 5, 2;
Bik 1, 5; Shab 14, 4; 16, 8; 23, 4; Er 6, l; Hal 4, 11; Bik 2, 2.10; 3, 3; Shab 23, 1; Er
8, 5; Pes 2, 2.3; Yeb 16, 5; Ket 3, 5; 4, 3; 6, 2; 10, 9; Pes 3, 8; 7, 3; 8, 3; Sheq 7, 2-4;
Ned 3, 10.11; Git 4, 9; 5, 9; 9, 8; Qid 4, 7; 8, 1.2; Yom 6, 4.6.8; Suk 3, 8; 4, 5; 5, 3;
BQ 4, 3; BM 5, 6; San 10, !; Mak. 2, 3; 3, RliSh l, 7; 2, 5; 4, 2; Taan 2, 4; 3, 6.8; 4,
16; AZ 2, 4.6.7; 4, 9.11.12; 5, 3.7; Ab 6, 2.8; Meg 1, 11; Hag 1, !; 3, 6; Yeb 4, 13;
U; Men 5, 6; Bekh 2, 1; 8, 1; Neg 2, 1; 8, 4; Ket 2, 9; 4, 12; 13, 1: Ned 1, 3; 3, 10;
Toh 7, 7; Miqw 8, 4; Nid 2, !; 4, 2; 7, 3; Sot 1, 4; 9, 1.2.5.9.10; Git 6, 7; 9, 8; BQ
Maksh 2, 3.5-8.10; Uq 3, 12. 7, 7; San 8, 2; 11, 4; Ed 1, 3.10; 2, 3; 5, 6;
- laicos, Pea 8, 6; Dem 6, 3-5; Ter 6, 2; 7, 2; 6. 1;Ab !, 4; 5, 5; Zeb 14, 8; Men 10, 2.5;
8, 1; 9, 2.3; 11, 9.10; Pes 5, 6; 7, 3; Sheq 13, JO; Ar 5, !; 9, 6; Ker l, 7; 3, 8; Tam 5,
l, 3.6; Yom 6, 3; 7, 1; Suk 5, 4; Taan 4, 6; Kel 1, 8; 6, 2; Neg 12, 4; Par 3, 2; Miqw
2; Hag l, 4; Yeb 2, 4; 6, 2: 7, 2.3.5; 8, 6; 4, 5; Maksh 1, 6.
1132 Índice analitico

- destrucción de los muros, Taan 4, 6. Kefar Hatlá, lvlen 8, 6.


- medidas, Men 7, 1.2. Kefar Ludim, Git !, l.
- su ventaja, Ket I 3, 11. Kefar Otnay, Git J, 5; 7, 7.
Ji, letra griega, Men 6, 3. Kefar Signa, Men 8, 6.
Joab (Yoab) ben Seruyas, Sot 1, 8; Mak 2, 7. Kefar Yaturá, Orl 2, 5.
Job, Yom 1, 6; Sot 5, 5; Ed 2, 10. Kení, ciudad, Ohol 18, 9.
Jonás, Taan 2, 4. Kerujin, cf. Kerutim.
Jonatán, Ab 4, 9. Kerutim, Men 8, 6.
Jordán, río, MSh 5, 2; Sot 7, 5; Bekh 9, 2; Ketubá, Pea 3, 7; 8, 8; Bik 3, 12; Yeb 4, 3.4;
Par 8, 10. 15, 7; Ket 1, 2 et passim; Ned 9, 5; 11,
Josué, cf. Yehosúa. 12; Sot 1, 5; 4, 1-3.5; 6, 1.2; Git 4, 3 .8;
Josué (hiJo de Nun), Taan 2, 4; Meg 1, 1; 5, l; 8, 5; 9, 4; Qíd 2, 5; BM 1, 5; BB 8,
San 1, 6; 6, 2; Ab 1, I; Ar 9, 6.7. 9; I0,7;Makl, l;Bekh8,9;Ar6, 1.2.
Josué (Yehosúa) ben Betera, Shab 12, 5; Kezib, Dem 1, 3; Shebí 6, I; Ha! 4, 8.
Yeb 8, 4; Ed 8, l; Par 2, 5. Kislev, RhSh 1, 3; Taan 1, 5.
Josué ben Leví, llq 3, 12. Koy, Bík 2, 8s; Naz 5, 7; Hui 6, 1; Bekh I, 5.
Josué ben Matías, Ed 2, 5.
Josué ben Perajia, Hag 2, 2; Ab 1, 6. Lámpara, Shab 2, 4; 3, 6; 16, 7; Meil 6, 3;
Jospit, Shebi 1O, 6. Kel 2, 8; 3, 2.
Jubileo, año del, RhSh l, 1; 3, S; Qid 1, 2; - bendición de la, Ber 8, 6.
Bekh 8, 10; Ar 7, 1.3-5; 9, 1.7. Langosta, Ber 6, 3; Ter 10, 9; Shab 9, 7; Pes
Judá, tribu de, Taan 4, 5; Sot 8, l. 3, 5; Taan 3, 5; Sot 9, 15; BM 9, 6; Ed 7,
- medidas en, Ter 1O, 8; Ket 5, 9. 2;AZ2, 7; Hui 3, 7; 8, l; Bekh 8, !; Ker
Judaísmo, ley judía, Ket 7, 6. 1, 5; 5, 1; Kel 24, 15; Nid 3, 2; Uq 3, 9.
Judea (Judá), Dem !, I; Shebi 9, 2.3; Maas Laodícea, Kel 27, J.
2, 3; Er 5, 6; Pes 4, 5; Yeb 4, 10; Ket 1, Lapidación, cf. Apedreamiento.
5; 4, 12; 5, 9; 13, 10; Ned 2, 4; Git 5, 6; Lavado de ropa, MQ 3, 2.
7, 7; BQ 10, 9; BB 3, 2; Hu! ll, 2. Leche, carne cocinada con, Hui 8, lss.
Judíos, Ned 11, 12. Lecturas prohibidas o pennitidas de leer o
Jueces, ínhabílidad para ser, San 3, 3s; Bekh traducir, Meg 4, 1O.
4, 10; 5, 4. Legumbres, Pea 1, 4; Kil 2, 2; Maas l, 6;
- no pueden recibir emolumentos, Bekh 4, 6. Hal 1, 4; Bes 1, 8.9; Ket 5, 8; Ned 7, l;
Juez desobediente al Sanedrín, San 11, 2ss. BM 6, 4; 7, 1; 9, 8; Shebu 6, 3; Ohol 18,
Juicio, en casos capitales, San 1, 4; 4, l s; 2; Maksh 3, 2; TebY 2, 5; 3, 3; Uq 1, 5.
5, JSS. Lengua de ciervo, Er 2, 6.
Juicio final, Ab 4, 22. Lengua santa, Yeb 12, 6; Sot 7, 2-4; 8, 1; 9, 1.
Julda, cf. Puerta de Julda. Lenteja, como medida, Kil 8, 5; Shab 10, 5;
Juramentos Sheq 2, l; Ket 8, 5; 9, 2s; 1O, 5; Ohol l, 7; 13, 5.6; Neg 4, 6; 6, 1.2.5.6;
13, 1.2.4; Ned l, 1.2; 2, 1-3; 3, 4; Git 4, 8, 2.5; Toh 3, 4; Miqw 6, 7.
3; 5, 3.4; Qid 1, 5; BQ 9, 5; 10, 3; BM León, BQ 1, 4; BM 7. 9; San l, 4; AZ 1, 7;
1, 1.2; 3, 1.2; 4, 7-9; 6, 8; 7, 8; 8, 2.4; 9, Ab4, 15;5,20;Hul3, l;Mid4, 7.
12; San 3, 2; Shebu l, 1 et passim; Ab 1, Lepra, afección cutánea, Meg 1, 7; MQ 3,
9; 5, 9; Ker 2, 2. 1; Naz 6, 6; Sot 1, 5; Zeb 14, 3; Men
- vano, Shebu 3, 8. 3, 6; Ar 4, 2; Tem 7, 4; Ker 2, 1.3; Kel
- de expresión, Shebu 3, 7. 1, 1.4. 5. 7; Neg 1, 1 et passim; Par 6, 5;
- de testificación, Shebu 4, 1. Miqw 5, l; Nid 4, 3; 10, 4.
- de testimonio, Shebu 4, 3. - señales de la, Kil 9, \; Er 8, 2; MQ 1, 5;
- sobre depósito, Shebu 5, l. Ned 3, 11; Naz 8, 2; 9, 4; Shebu 1, 1; Ed
Justicia, Ket 9, 3. 5, 6; Bekh 7, 6; Ar 2, 1; Ker 2, 3; Kel 17,
12; Ohol 13, 6; Neg 1, l et passim; Par
Kartov, Men 12, 4; Miqw 3, 1.4; 7, 2.5. l, l; Toh 4, 12; Zab 5, 6; Yad 3, l.
Kefar Asís, KH 6, 4. - señales en los vestidos, Neg 11, 1ss.
Kefar Etán, Yeb 12, 6. - señales en las casas, Neg 12, ls; 13, 1-5;
Kefar ha-Bablí, Ed 6, 2. Par 1, l; Yad, 3, l.
Índice analítico 1133

- sacrificio por la culpa, Sheq 5, 3; Zeb 5, 5; Ley, constitutivo, Hag 1, 8.


10, 5; Men 5, 7; Par 1, 4. - de Moisés, Ket 7, 6.
-purificación, Neg 14, Is; Par 11, 8. -oral, Ab 1, lss.
Levadura, Pes 1, 1s; 2, 1s; 3, 3s; 9, 3. - origen divino, San 1O, 1.
Levirato, Bik 4, 2; Yeb 1, 1 et passim; San - lectura de la, Meg 4, lss.
2, 1.2; Ed 1, 12; 4, 8; 5, 5; Bekh 1, 7; 8, - recompensa para su estudio, Qid 4, 14; Ab
10; Obol 1, 6; Nid 5, 3; 6, 11. 6, lss.
- a quién obliga, Yeb 2, S; 4, S. -rollo de la, Yom 7, 1; Bes 1, 5; Yeb 16, 7;
- orden de prelación, Yeb 2, 8. Sot 7, 7.8; San 2, 4; Yad 3, 5.
- no obliga al hennano que no vivió en vida Ley, estudio, Pea 1, l. Cf. Torá.
del hermano difunto, Yeb 2, Is. Libaciones, Sheq 4, 1.4; 5, 1.3.4; 7, 5.6;
- tiempo de espera, Yeb 4, 1O. Yom 3, 5; Zeb 4, 3; 9, 1; JO, 2; 13, 4;
- puede casarse con varias cuñadas, Yeb 4, Men 2, 4 et passim; Tem 2, l; 3, 1.4;
11; 1, 4. Meil 2, 9; 3, 3; Par !, 3.
-prohibido con, Yeb 9, 1s; 1, I; 2, 3. - modo, Sheq 5, 4.
- cuando la cuñada está encinta, Yeb 4, 1. - de vino, AZ 4, 8; 5, 1.2.7-10.
- entre menores, Yeb 10, 6. Libelo de repudio, Er l, 7.
-rehusamiento, Yeb 13, lss. Libros extraños (heréticos), San 10, l.
- ignorancia de quién es levir, Yeb 11, 3s. Lidda, cf. Ono.
- unión sexual (sus consecuencias), Yeb 6, l. Limón (etrog, cidra), Maas 1, 4; Bik 2, 6;
- eunuco, Yeb 8, 4s. Suk 3, 4-7.11; 4, 7.9; Meil 6, 4.
- prosélitos, Yeb ll, 2. Limosna, Dem 3, 1; Qid 4, 5.
- bastardo, Yeb 9, 13. - obliga, en Purim, Meg 1, 3.
- cuándo se ha de dar libelo de divorcio, Lino, Pea 6, 5; Kil 2, 2.7; 9, 19; Ter 9, 1;
Yeb 4, 2. Shab 1, 6; 2, 3.4.1 RhSh 2, 3; Ned 7, 3;
- propiedad de bienes, Yeb 4, 7. BM 2, 1; 3, 7; 6, I; Kel 11, 8; 13, 8; 29,
- bienes de la mujer, Yeb 4, 3. 2; Neg 2, 4; 11, 2; Par 12, 8; Miqw 9, J.
-ceremonia de quitar el zapato (jalisá), Ter 8, Líquidos que pueden ,,o(ver impuros a los
l; Bes 5, 2; MQ 3, 3; Yeb 1, 1 et passim; alimentos, Maksh 6, 4 et passim.
Ket 1, 2.4; Sot 4, 1; 7, 2.4; 8, 3 .5; Git 8, 5; Lluvia, Bek 5, 2; 9, 2; Pea 2, 1; Kil 2, 3; 9,
9, 2; Qid 1, 1; 3, 5.12; BM 1, 8; San!, 3; 2, 5.6; Shebi 3, 8; 6, 3; 9, 7, Suk 2, 9; Taan
1.2; Mak 1, l; 3, 1; Shebu 4, 7; Ed 4, 8.9; 1, lss; 3, 1ss; MQ !, 1; Ned 4, 4; 8, 5;
Hul 1, 7; Bekh 1, 7; Nid 5, 9; 6, 11. BM 5, 10; 8, 6; AZ 3, 8; Ab 5, 5; Bekh
- no es válida en los casos, Yeb 12, 4. 6, 3; Kel 20, 2; Ohol 17, 4; Toh 3, 4; 6,
- no se realiza, Yeb 1, 1; 2, 3. 5.7; Miqw 1, 4; 2, 7; 4, 4; 7, 3; Maksh 2,
- ante tribunal, Yeb 12, 1.5. 3.4; 3, 5.6; 4, 2.1 O; 5, 7; 6, 8.
- se realiza con zapato, Yeb 12, 1s. Lobo, Kil I, 6; Taan 3, 6; BQ 1, 4; BM 7, 9;
- exhortación de !os jueces, Yeb 12, 6. San 1, 4; Hul 3, l.
- escupir y fórmula, Yeb 12, 3. Lod, Shebi 9, 2; MSh 5, 2; RhSh 1, 6; Taan
Levitas, Pea 1, 6; 8, 2.6; Dem 6, 4.5; Ter 2, 3, 9; Git 1, 1; BM 4, 3; Kel 2,2; Yad4, 3.
2; 4, 2; MSh 5, 10.14; Bik 3, 4; Shab 11, - jarras de, Kel 2, 2.
2; Sheq 1, 3.6; Suk 5, 4; RhSh 4, 4; Taan Lulav, Suk3, 8.9.11-15; 4, 1.2.4.7; Bes 1, 5;
4, 2.5; Yeb 9, 4-6; 10, 1; 16, 17; Ned 11, RhSh 4, 3; Meg 2, 5; Ned 2, 2; Shebu 3,
3; Sot 7, 5; Gít 3, 7; 8, 5; ; Qid 2, 3; 3, 8; Men 3, 6. Cf. Cabañas.
5.12; 4, 1.4; San 4, 2; Mak 2, 7.8; Shebu Luna nueva, señales, RhSh 2, 2s.
4, 7; Hor 3, 8; Hul 1, 6; Bekh !, 1; 2, \; Luto, MQ 3, 6-9; palabras de consuelo,
8, l;Ar 1, 1; 2, 4.6; 7, S; 8, 5; 9, 8; Tam Meg4, 3.
5, 6; 7, 3.4; Mid 1, 1.2.5.9; 2, 5.6; Kel
15, 6; 18, 3.4; 24, 14; Neg. 14, 4. lvlachos cabríos, que han de ser quemados,
- música de los, RhSh 4, 4; Ar 2, 6; Tam 7, Zeb 4, 4; 5, 2; 12, 5; Meil 2, 3.
3.4; Mid 2, 5.6. Maddaf, impureza de acercamiento (contacto
- atormentadores de los, Ar 2, 6. indirecto), Ed. 6, 2; Par 10, 1.2; Toh 8, 2;
Levitas de Yavne, Ab 4_, 4. Zab4,6.
Levítico, Libro del, Men 4, 3. Madre y cría, Hui 5, 1s; 6, 3.
1134 Índice analítico

Maestro, Shab 1, 3; Qid 4, 13, - en Judea, Ter 10, 8; Ket 5, 9.


Magog, Ed 2, 1O. Mediterráneo, cf. Mar Grande.
Majós, Ar 3, 2. Meguilá, lengua de su lectura, Meg 2, 1. Cf.
Maldición de padre o madre, San 7, 8; 11, Ester, Rollo de Ester.
l; Shebu 4, 13. Meír, Ber 2, l; Pea 2, l; 4, 11; 5, 3; 7, 2.5;
lvfanasés, San l O, 2. 8, 5; Dem 1, 2; 2, 5; 5, 3.4; Kil 2, 9.11;
Mandamientos, diez, Tam 5, 1; Maas 4, 6. 3, 7; 4, 9; 5, 1; 6, 5; 7, 2; 8, 3.6; Shebi 2,
Manoaj, Naz 1, 2. 9; 3, 1.3.9; 5, 2; 7, 2; Ter 4, 1.2; 6, 3.5; 7,
Jldanos, imposición de las, Bes 2, 4; Hag 2, 2.5.6.7; 10, 3; 11, 10; Maas 3, 2.5; 4, 4;
2; Men 9, 7s; Tem 3, 8; Kel 1, 8. 5, 8; MSh 2, 8; 5, 14; Hal 1, 2; Orl 1, 5;
- impureza, Hag 2, 5; 3, 2; Ed 3, 2; 5, 3.6; 3, 1.2.6.7; Bik 1, 6.1 l.
Kel 25, 7.8; Toh 4, 11; 7, 8; TebY 2, 2; Shab 6, 3.8.10; 8, 7; 15, 1; Er 1, 7; 2, l;
Yad 1, l et passim. 3, 4; 4, 9.10; 5, 2.4; 6, 1.4; 9, 1; 1O, 9;
- alzar, Meg 4, 7. Pes I, 4.7; 2, 8; 3, 6.8; 4, 6; 6, 5; Sheq 1,
Mar grande, Ber 9, 2; Par 8, 8; Miqw 5, 4; 6.7; 2, 5; 8, 1.2; Yom 3, 6.7; 4, 6; Suk 1,
Maksh 5, 7. 6.7; 3, 6.7.8; Bes 4, 3; Taan 1, 2; 2, 10;
Mar Muerto, Naz 4, 4.6; AZ 3, 3.9; Tem 4, .Meg 2, 3; 3, 2; MQ 1, 5.
2.3; Meil 3, 2. Yeb 15, 5; 16, 4; Ket l, 3; 5, 1.4; 6, 7;
Mar Rojo, Taan 2, 4.5. 7, 8. 10; 8, 3.7; 12, 4; Ned 1, 4; 2, 4.5; 3.
Mardoqueo, Sheq 5, 1; Ab 6, 6. 9; 4, 4; 7, 2.4.5; 8, 2.5.7; 9, 3 .4.8; 11, 7;
Marido, obligaciones, Ket 5, 6. Naz 1, 1; 2, 6; 6, 8; 7,4; 9, 1; Sot2, 5; 4,
- que ha de despedir a su mujer, Ket 7, 10; 3; 9, 15; Git 1, 2.6; 4, 7; 5, 1; 6, 7; Qid 1,
Ar 5, 6. 3.4; 2, 8; 3, 4.9; 4, 14.
Marjesván, Taan I, 3.4. BQ 2, 4; 3, 9; 4, 1.4.9; 9, 2.4; BM 1, 6;
Marta, hija de Baitos, Yeb 6, 4. 2, 1.6; 3, 11; 4, 5; 6, 5; 7, 9; 1O, 6; BB 5,
l\1atías ben Samuel, oficial del Templo, Sheq 4; 9, 6; San 1, 1.2; 2, 1; 3, 1.2; 6, 5; 7, 8;
5, !; Yom 3, l; Tam 3, 2. Mak 1, 2.3; 2, 3.5.8; Shebu l, 4; 4, 1.13;
Matrimonio, leyes que lo rigen, Yeb l, 1 er 5, 1.3; 6, 6; 7, 4; Ed 1, 9; 3, 1;AZ 1, 3.5.8;
passim_; Ket l, 1 et passim. 2, 2.4; Ab 3, 9; 4, 10; Hor l, 5.
- grados prohibidos, Meg 4, 9; Hag 1, 7.8; 2, Zeb 4, 3.5; 7, 6; 10, 6.7; Men 2, 4.5; 5, l;
I; Yeb 1, 2.3; 2, 3; 3, 2.14; 6, 2; Sot 4, 4; 6, 5; 9, !; 10, 4.5; 11, 5; Hui 3, 2; 4, 4.5;
Git 8, 6; Qid 3, 12; Ker 2, 4.6; Nid 5, 4.5. 5, 3; 6, 2.3; 7, !; 9, 7.8; Bekh 2, 8; 4, 3;
- secundarios, Yeb 2, 4; 9, 3; Ket 1, 6. 5, 4; 8, 1.3.4. JO: 9, 2.5.8; Ar 1, 2; 2, 1.4;
- permitidos en casamiento, Yeb 9, 1ss. 7, 5; 9, 5; Tem 2, 1; 5, 3.4; Ker l, 2.3; 3,
- prohibido al sabio que libera de voto a mujer 1.3.4; 6, 1; Meil 6, 5; Mid 2, 2.
casada, Yeb 2, 10. Kel 3, 2.5; 5, 1.3.7; 7, 2.5; 8, 10; 13, 4;
- promesa, Y~b 5, l. 15, 1.4; 16, l; 17, 4.5.10.11; 18, 4; 19,
- unión sexual (consecuencias), Yeb 6, 2. 3.4.9.10; 25, 1.2.5.7; 26, 4; 27, 2; 28, 6;
- obligación de procreaciót1, Yeb 6, 6. Ohol 2, 3; 3, 1; 6, 3; 7, 5; 8, 2; 10, 2.3; 11,
- con sordomudos, Yeb 14, l. 7; 13, 6; 15, 9; 16, 2; 18, 2; Neg 1, l; 2,
- nuevas nupcias, Yeb 4, 10; 11, 6. 2.5;4,4;6,3; 8,6; 11,3; 12,5; 13, 12;Par
- cuándo la noticia del fallecimiento del 1, 1.2; 2, 5; 3, 5; 5, 6; 6, 2; 8, 8; 11.4.5.6.8;
cónyuge es fidedigna, Yeb 15, 1ss. Toh 1, 1; 3, 2.8; 5, 7.9; 6, 9; 7, 2.3.4; 8, 4;
- basada en falsa noticia del fallecimiento 10, 1.3, Miqw 2, 10; 4, !; 5, 4; 6, 10; Nid
del cónyuge, Yeb 10, l. 1, 4; 2, 6; 3, 2; 4, 5.7; 6, 1.13; 7, 3; 9, 1.5;
- débito conyugal, frecuencia, Ket 5, 6. Maksh 2, 10; 3, 3; 6, 2.5; TebY 1, 5; 3,
- movilidad de la esposa, Ket 13, 10. l.6;Yad2, l;Uq 1,2.
Matya (Matías) ben Jarás, Yom 8, 6; Ab 4, 15. Menajem (Menahem), Yom 4, 4.
Measa, Pea 2, 6. Menajem, Ab bet din, Hag 2, 2.
Medba, Miqw 7, l. Menahem ben Signay, Ed 7, 8.
Medía (Persia), Sheq 3, 4; BQ 9, 4; BM 4, 7. Menores, Suk 3, 10.15; Meg 2, 4.
Medida, exacta, BB 5, 11. Menstruante, Ber 3, 6; Shab 2, 6; 9, 1; Pes
Medidas,sistemasde,Kel 17,4-12; Men 9, 1s. 9, 4; Yeb 3, JO; Ket 3, !; 7, 6; Maksh 3,
- en Galilea, Ter 1O, 8; Ket 5, 9; Hui 11, 2. 1; Shebu 2, 4; Ed 1, l; AZ 3, 6; Ab 3,
Índice analítico 1135

19; Hor 1, 3; 2, 4; Ar 2, !; Ker 3, 5.6; - expía el pecado con arrepentimiento, Yom


4, 2; Kel 1, 3.5; Miqw 8, 5; Nid l, 1 et 8, 8.
passim; Markh 4, 6; 6, 6; Zab 4, 1; 5, 11. - contrarios a la pena de muerte, Mak 1, l O.
Mercado superior, Sheq 8, 1. Muerto, impureza,
Mesías, Ber 1, 5; Sot 9, 15. - ritos, Shab 23, 4.5; cf. Cadáver.
Mesusá, Ber 3, 3; tvleg l, 8; MQ 3, 4; Git4, Mujer, Sot 3, 8.10; Qid 1, 7; Hor 3, 7; Nid
6; Men 3, 7; Kel 16, 7; 17, 16. 5, 9.
Met miswá, Naz 7, l. -que suelta esperma, Shab 9, 3.
Metal, utensilios de, susceptibilidad a la im- - conocím.iento de la Torá, Ned 4, 3; Sot 3, 4.
pureza, Hui l, 6; Kel 5, 11; 11, Is; 12, - diferencias con varón, Sot 3, 8.
Is; 14, lss. - deberes con el marido, Ket 5, 5.
Meteoritos, bendición sobre los, Ber 9, 2. - paito, causas de muerte, Shab 2, 6.
Miel, Ter 11, 2.3; MSh 2, l; Bik l, 10; Shab Mumbaz, rey, Yom 3, 10.
8, 1; 22, 1; Ned 6, 8.9; Qid 2, 2; BQ 10,
4; BB 5, 3; Shebu 3, 3; AZ 2, 7; Toh 3, Najum el Escriba, Pea 2, 6.
2; Maksh 5, 9; 6, 4; Uq 3, l 1. Najum el Persa, Shab 2, 1; Naz 5, 4; BB 5, 2.
- paoal, BB 5, 3; AZ. 2, 7; Uq 3, 11. Cf. tam- Natán, Ber 9, 5; Sheq 2, 5.
bién Colmena. Nazir - nazireato, Hal 1, 6; Orl 1, 7.8; 3, 3;
Midrás, Ned 4, 3. Bik 2, 11; Er 3, 1; Pes 2, 5; 7, 7; Sheq 2,
Miembros del cuerpo, Oh 1, 8. 5; MQ 3, I; Ned 1, 1.2; 2, 3; 11, 5.9; Naz
Migdal Eder, Sheq 7, 4. 1, 1 et passim; Qid I, 8; 2, 9; Mak 3, 7.9;
Mijvar, monte, Tam 3, 8. Ed 4, 11; 7, 5; AZ 5, 9; Zeb 5, 5.6; 10,
Mikmas, t\'1en 8, 1. 2.5; Men 3, 6; 7, 2; 9.3; 13, 10; Htil 10,
Milagros, diez en Egipto, Ab 5, 4. 4; Tem 7, 4; Ker 2, 1.2; Meil 3, 2; Mid 2,
Minjá, (oración vespertina), Shab !, 2. 5; Ke! 6, 2; Ohol 18, 4; Neg 14, 4; Par 1,
Miriam, Sot 1, 9. 4; Toh 4, 7.12.
Miriam de Tadmor (Palmira), Naz 6, 11. Necio, distintivos, Ab 5, 7.
Misná, Qid 1, 10; Ab 5, 21; 6, 1.6. Nehardea, Yeb 16, 7.
-primera, Ket 5, 3; Naz 6, l; Git 5, 6; San Nehemías (Nejemías), Ter 8, 7; Maas 3, 5;
3, 4; Ed 7, 2. Shab 8, 4; 17, 4; Yeb 5, 6; Ned 3, 11;
- de R. Aquiba, San 3, 4. Naz 9, 4; Sot 5, 4; San 1, 6; 9, !; 10, 3;
- cuándo se ha de iniciar su estudio, Ab 5, 21. Zeb 13, 6; Kel 18, 5; Neg 11, 5; Níd 9, 3;
Mispá, Pea 2, 6; Taan 2, 4. Maksh 3, 2; Zab 4, 3.7; TebY 3, l.
Moab, Yad 4, 3. Nehernías de Bet Delf, Yeb 16, 7; Ed 8, 5.
Moabita, Yeb 8, 3; Yad 4, 4. Nejonías ( oficial del Templo), Sheq 5, 1.
Modim, Pes 9, 2; Hag 3, 5. Nejonías ben Elinatán, Ed 6, 2.3.
Moisés, Pea 2, 6; Yorn 3, 8; 4, 2; 6, 2; RhSh Nejonías ben Godguedá, Ed 7, 9.
2, 9; 3, 8; Meg 3, 6; Ket 7, 6; Ned 3, 11; Nejonías ben Qaná, Ber 4, 2; Ab 3, 5.
Sot 1, 9; 5, 4; Qid 3, 4; San 1, 6; Ed 8, 7; Netineo (guibeonita), Yeb 2, 4; 6, 2; 8, 3; 9,
Ab 1, !; 5, 6.18; Kel 17, 9. 3; Ket l, 8.9; 3, l; 11, 6; Sot 4, 1; 8, 3.5;
Molok (Moloc), San 7, 4.7; Ker 1, l. Git 9, 2; Qid 2, 3; 3, 12; 4, 1; Mak 3, 1;
Monedas, BM 4, 1.5; Shebu 6, 1.3; Bekh 8, Hor l, 4; 3, 8. Cf. glosario.
7; Kel 12, 7. Nicanor, Cf. Puerta.
Monte de hierro, Suk 3, l. Nisán, Pes 1, l; 4, 9; Sheq 3, 1; RhSh 1,
Moria, monte, Taan 2, 4.5. 1.3; Taan 1, 2.7; 4, 5; Ned 8, 5; Bekh
Mosa . en Jerusalén, Suk 4, 5. 9, 5.
Mostaza, semilla, planta, Pea 3, 2; Kil 1, Nitay de Arbela (el Arbelita), Hag 2, 2: Ab
2.5; 2, 8.9; 3, 2; Shebi 9, 1; Maas 4, 6; 1, 6.7.
Shab 18, l; Pes 2, 8; Naz !, 5; BB 2, 10; Nitay de Técoa, Hal 4, 1O.
Kel 14, 8; 25, 3; Toh 8, 8; Nid 5, 2. Nob, Zeb 14, 7.
Muerte, pena de, San 7, l. Cf. Abrasamiento. Noé, Ned 3, 11; Ab 5, 2.
Apedreamiento. Decapitación, Estrangu- Nombre divino, cf. Tetragrama.
lamiento. Novilunio, Pes 7, 4; Meg 3, 6.
-testificación, Yeb 15, 1.4s; 16, 3-6; Git 2, 7. Números, Libro de, Yom 7, l; Men 4, 3.
1136 Índice analítico

Oblaciones, Dem 1, 3; Sheq 2, 5; 7, 6; Hag Ono, Git 6, 7;Ar9, 6.


I, 4; Sot 2, I; 3, 1-3.7; Qid 1, 8; Zeb 4, Oración, Shab 1, 2. Cf. Plegaria.
3; 6, I; 9, 5; 10, 4; 13, 5; 14, 10; Men 1, Orden litúrgico, Meg 4, 3.
1 et passim; Tem 1, 6; l\foil 2, 8. 9. Orlá, Ter 11, 3; MSh 5, I; Orl 1, 1 et passim;
- de un gentil, Men 5, 3 .5. Bik 2, 6; Suk. 3, 5; Qíd 1, 9; 2, 9; Meíl
- de flor de harína, Men 5, 3.5; 6, 1; 13, l. 4, 6; Tero 7, 5.
- de roscas y tortas, Men 5, 3.5. Oveja, Kil l, 6; 9, 1; Shab 5, 2; BQ 9, 1; Men
- de la parrilla, Men 5, 3.5.8; 6, l; 12, 2. 13, 7; Hui 11, 2; Bekh 1, 5.6; 3, 1; Neg
- a la sartén, Men 5, 3.5.8; 6, I; 12, 2. 11, 2; Par 3, 3.
- del sacerdote ungido, Sheq 7, 6; Zeb 4, 3; «Oye, Israel», cf. Shema'.
1O, 8; 13, 4; Men 3, 2; 5, 3.5; 6, 2.4; 9,
2; Meil 2, 9. Padre, respeto, Pea 1, 1.
- de los sacerdotes, Zeb 4, 3; to, 8; 13, 4; Padre nuestro, que estás en los cielos, Sot 9,
Men 3, 2; 5, 3.5; 6, 2.4; Meil 2, 9. 15. Cf. Yom 8, 9; RhSh 3, 8.
- del pecador, Zeb 10, 4; Men 1, L2.4; 2, Pajat Moab ben Yehudá, Taan 4, 5.
5; 5, 3.5; 6, l. · Palmera, Pea 1, 5; 4, 1.2; Dem 1, I; Pes 4, 8;
- de los celos, Sot 2, 1; 3, 1.2.3 .6. 7; Men l, Suk 4, 6; Kel 16, 2; Uq 1, 3.5.
1.4; 2, 5; 5, 3.6; 6, l. Palomas, RhSh 1, 8; BQ 7, 7; BB 2, 5; 5, 3;
Ociosidad, Ket 5, 5. San 3, 3; Shebu 7, 4; Ed 2, 7; Zeb 7, 5;
Oficio, Qid 4, 14; en el Templo, Sheq 5, l. 14, 2; Hui 1, 5; 12, l; Ker 6, 9; Par 9, 3;
Ofrenda, Dem 1, 3; 5, 1-3; Shebi 9, 9; Ter 7, Qid 1, I etpassim.
5-7; MSh 5, 10; Hal 1, 1 et passim; Orl 2, - palomar, Shab 24, 3; Bes 1, 3; BB I, 6; 2,
1; Shab 2, 6; Pes 2, 5; Bes 1, 6; 3, 5; Ket 5.6; 3, 1; 4, 7.9; 5, 3; Meil 3, 6; Ohol 8, 2.
7, 6; Ned 2, l; BM 4, 8; Ed 1, 2; Ab 5, 8; Pamias, gruta de, Par 8, 11.
Men 10, 4.7; Meil 4, 2; Par 1, 1; Miqw 1, Pan de la proposición, Pes 7, 4; Sheq 1, 4;
5; Nid 10, 7; TebY 1, 1.2; 4, 2.3. 4, 1; 5, I; 6, 4; Yom 2, 5; 3, 11; Suk 5,
- quién puede comer, Yeb 7, I ss. 7; Ab 5, 5; Zeb 9, 5; l4, 3; Men 4, 4; 5,
- no puede ser comida por, Yeb 6, 3; 7, Is, etc. 3.6; 6, 2.6.7; 11, ls; Meil 2, 7; Tam 3,
- se neutraliza, Ter 4, 7. 3; IV[id 1, 6.
- del diezmo, Dem 4, 1.4; 5, 1-3; 7, 1-3.5; - panes, los dos (de Pentecostés), Pes 7, 4;
Ter 3, 5; 4, 5; 5, l; 11, 8; MSh 5, 6.9,10; Sheq 1, 4; 4, 1; Ab 5, 5; Zeb 9, 5; 14,
Hal 3, 9; Orl 2, I; Bik 2, 5; BM 4, 8; 3; Men 5, 1.3.6; 6, 2.6.7; 8, l; 10, 2.6;
Meil 4, 2; Teb Y 4, 1.4. 11.1.2.4.9; Meil 2, 6; Kel 1, 6; Par 2, l.
Olivo, Pea 3, 1; 6, 5; 7, !; 8, 1.3; Dem 6, Panaderos, Dem 2, 4; 5, 1.3; Shebi 8, 4; Hal
5.6; Kil 6, 5; Shebi 4, 5.9.10; Ter 1, 1, 7; 2, 7; Er 7, 11; Pes 2, 8; BM 2, 1; 8,
4.8.9; 2, 6; 1O, 7; 11, 3; Maas 3, 3; 4, 6;BB 2, 3;Ed 7, 7;AZ4, 9; Kel 5, 5; 15,
l .3; MSh 1, 4; Ha\ 3, 9; Bik 1, 3.1 O; 3, 3; 2; Maksh 2, 8; Yad 1, 5.
Shab 2, 2; 17, 3; MQ 2, l; Ket 8, 5; Ned Papías, Sheq 4, 7; Naz 3, 2; Ed 7, 5-7; Tem
6, 7; Git 2, 3; 5, 8; BM 5, 7; 8, 5; BB 3, 3, l.
1; 5, 3.6; 10, 7; Men 8, 3.4.5; Kel 5, 5; Pares (sugot), Pea 2, 6; Hag 2, 2;Ab 1, 4-10.
12, 8; Toh 9, 4-6; Maksh 3, 6; etc. Parós ben Yehudá, Taan 4, 5.
- prensa de aceite, Shebi 8, 6; Maas 1, 7; Parto, impureza de la mujer, Pes 9, 4; MQ
MSh 3, 7; Shab 1, 9; Hag 3, 4; Ned 3, 2; 3, 2; Sot 1, 5; Ed 5, 4; Zeb 14, 3; Ker 2,
5, 3; BM 10, 4; 8B 1, 6; 3, I; 4, 4.5.7; 1.4; Kel 1, 8; Neg 14, 3; Par 3, 2; Nid 3,
10, 7; Shebu 3, 8; Kel 12, 3; 20, 3; Toh 2s; Zab 5, 6.
2, 8; 9, 7; 10, 1.2.8; Zab 4, 7. - sacrificio de la parturienta, Shebi 8, 8;
Olivos, monte de, RhSh 2, 4; Mid 1, 3; 2, 4; Sheq 1, 5; 2, 5; Ned 4, 3; Ker 1, 3s; Qin
Par 3, 6.7.11. I, lss.
Omer, Shebi 1, 4; Hal 1, 1.3; Pes 4, 8; 7, 4; - anormal (del lado del útero), Zeb 8, I; 9,
Sheq 4, l; Meg 2, 6; Sot 2, I; Ab 5, 5; 3; 14, 2; Bekh 2, 9; 7, 7; 8, 2; 9, 4; Tem
Zeb 9, 5; 14, 3; Men 5, 3.6; 6, l.6.7; 8, 1; 2, 3; 6, I; Ker 1, 5; Par 2, 3; Nid 5, 1.
9, 4; 10, Js; Kel [, 6; Par 2, l. - descuartizamiento de la criatura, Ohol 7, 6.
Onías, Men 13, 10. Parvá, cámara de la, Yom 3, 3.6; Mid 5, 3.
Orúas, el marcador de círculos, Taan 3, 8. Pascua de Egipto, Pes 9, 5.
Índice analítico 1137

Pascua, trabajos permitidos en la vigi Iia, Pes Peligro, tiempo de (persecución), MSh 4, 11;
4, 1.5-8. Shab 19, 1; Er 10, !; Ket 9, 9.
- cordero o cabrito, Pes 8, 2. Pentecostés, fiesta de, Shebi 1, l; 2, 1; Hal
- intencíón, Pes 5, 2. 4, 1O; Bik l, 3.6.10; Sheq 3, 1; Suk 5, 7;
- apuntamiento o asignación de los comen- RhSh 1, 2; Meg 3, 5; MQ 3, 6; Hag 2, 4;
sales, Pes 5, 3; 8, 3. BB 6, 3; Ed 2, 10; Men 3, 6; 4, 2; 5, 6; 7,
- condicíones del cordero, Pes 9, 7. 3; Hui 5, 3; Bekh 9, 5; AI 2, 3.
- cordero defectuoso, Pes 6, 6. Pérdida de objeto o animal, BQ 5, 7; BM 2, 9;
- sustituto del cordero, Pes 9, 6. 3, 6; 6, 7; Shebu 6, I; Hor 3, 7; Kel 27, 12.
- cuándo se sacrifica, Pes 5, 3. Perdón, Día del, cf. Día del Perdón, Expia-
- cómo se ofrecía, Pes 5, 5-1 O. ción.
- asado, Pes 4, 4; 7, l. Perro, Kil 1, 6; 8, 6; Shab 11, 6; 24, 4; Pes 2,
- dónde ha de ser comido, Pes 7, 12. 3; Yom 8, 6; Ned 4, 3; 9, 3; Sot 9, 15; BQ
- quiénes no pueden comerlo, Pes 6, 6. 2, 3; 5, 3; 7,2.7; BM 7, 9; San 9, !; Hui 4,
-hasta cuándo puede comerse, Pes 10, 9. 2.7; Bekh 4, 4; 5, 6; Tem 6, 3 .5; 0hol 11,
- condiciones para comerlo, Pes 5, 3. 7; Toh 3, 8; 4, 3; 8, 6; Zab 2, 3; Hal 1, 8.
- huesos., Pes 7, 1Os. Pescado, Shebi 7, 4; Ter 10, 8; MSh 2, 1;
- las· copas de vino, Pes I O. 1.2s. Shab l, 6; 2, 2; 22, 2; Bes 2, 1; 3, 1.2;
- sacrificio festivo, Pes 6, 3.4. Ned 6, 3.4; Git 5, 8; BM 2, 1; A'Z 2, 6;
- massot, materia de los, Pes 2, 5. Hui 3, 7; 7, 5; Bekh 1, 2; 8, !; Ker l, 5;
- hierbas amargas, Pes 2, 6; 1O, 4; Er 2, 6. 5, 1; Kel 10, l; 16, L; 24, 11; Ohol 11, 7;
- pan con levadura o fe1mentado, prohibi- Nid 3, 2; Maksh 6, 3; Uq 3, 8.9.
ción, Pes 5, 4. - puro e impuro, Hul 3, 7.
- búsqueda, Pes 1, 1ss. Pesos y medidas, BB 5, 10.
- productos fennentados que han de retirar- Petajias, empleado del Templo, Sheq 5, 1.
se, Pes 3, Is; 2, 7.8. Piedras de molino, MQ 1, 9; BM 9, 13; BB
- tiempo de búsqueda, Pes 1, 3. 2, L
- cantidad, Pes 8, 3.6; Bes 1, 1. Pinjas, cámara de, Mid 1, 4.
- hasta cuándo se puede comer o vender, Pinjas, oficial del Templo, Sheq 5, 1.
Pes 2, L Pinjas ben Yair, Sot 9, 15.
- su combustión, Pes L 4.5. Piscina de inmersión, Ter 5, 6; Shab 24, 5;
- anulación en el corazón, Pes 3, 7. Sheq 1, !; Yom 8, 9; Meg 3, 2; MQ 1, 2;
- castigo para quien quebranta el precepto, Ed 1, 3; Hul 1, 7; Tem 1, 4; Par 5, 7; 8, 8;
Pes 2, 4; 3, 5. Toh 4, 7; 8, 9, Miqw 1, 1 et passim; Maksh
- levadura tras la Pascua, Pes 2, 2s. 4,6.8.
- sacrificio pascual, comida en grupos, Pes Placenta, Zeb 3, 5; Hui 4, 7; Bekh 3, 1; 8, 1;
8, 7. Tem 7, 4; Ker 1, 3; Nid 3, 4.
- celebración familíar, séder, Pes 7, 12s; PI.antas, del cuarto año, MSh 5, 4.5.10; Bik
10, Is. 2, 6; BM 4, 8; 7, 7; San 1, 3.
- ínstruccióo del padre de familia, Pes 1O, 4s. Plegaria, Ber 4, 4; 5, 1; 9, 4; Ab 2, 13.
- elementos de la celebración, Pes 10, 5. - por el enfermo, Ber 5, 5.
- significación de la Pascua, Pes 10, S. - posición durante la, Ber 4, 5.6.
- segunda, Hal 4, 11; Pes 7, 6; 8, 2.6; 9, - prohibidas, Meg 4, 8.9.
1-3.9; RhSh, 1, 3. Pobres, alimentar a los, Pea 8, 7; Pes I O, 1.
- la pregunta del hijo menor, Pes 10, 4. - caja de los, Pea 8, 7.
- elementos de la instrucción pascual, Pes - diezmo de los, Pea 5, 4.5; 8, 2.3.8; Dem 4,
JO, 5. 3.4; Ter 9, 3; MSh 5, 6.10; Ab 5, 9; Yad
Pastor, Ha! 1, 8; Bes 5, 3; Qid 4, 14; BQ 6, 4,3.
2; 10, 9; San 3, 2; Hui 4, 3; Bekh 5, 4. Pobreza, Qid 4, 14.
Patio, qué comprende, BB 4, 4. Políglota. Petajias conocía setenta lenguas,
- derechos en el, BB 3, 7. Sheq 5, l.
- pa1tición de un, BB 1, 1.6. Polución, Miq 8, 1s.
Peá, cf. Esquina de tu campo. Postraciones, Sheq 6, 1.3; M1d 2, 3.6.
Pectoral, Pes 7, 7. Precios, BM 5, 1.
1138 Índice analilico

Prefecto de los Sacerdotes, Bik 3, 3; Yom 3, Pueblo Fuerte, cf. Kefar Asís.
9; 4, !; 7, l; Sot 7, 7.8; Tam 7, 3. Puerta, del Agua, Sheq 6, 3; Suk 4, 9; Mid
Prepucio, Ned 3., 11. 1, 4; 2,6.
Presidente del Tribunal, Taan 2, 1; Hag 2, - del Canto, Sheq 6, 3; Mid 2, 6.
2; Ned 5, 5. - de Coponio, Mid 1, 3.
Préstamo, de animales, BM 8, Is. - del Fuego, Sheq 6, 3.
- en especie, BM 5, 8s. - de Julda. Mid 1, 3.
Primicias, Pea 1, l; 3, 6; Ter 3, 6.7; 4, 6; 9, - de la Llama, Mid 1, 5.
4; 11, 3; MSh 5, 6; Hal 4, 9.11; Orl 2, !; - de las Mujeres, Sheq 6, 3; Mid 2, 6.
Bekh 1, 1 el passim; Sheq 8, 8; Sot 7, - de Nicanor, Sheq 6, 3; Yom 3, JO; Sol 1,
2.3; Git 4, 9; BM 4, 8; Mak 3, 3; Men 5, 5; Mid 1, 4; 2, 3.6; Neg 14, 8.
6; 10, 6; Meil 4, 2; Kel 1, 6. -Oriental, Ber 9, 5; Orl 2, 12; Yom 1, 3; Sot
- del esquileo, Hal 4, 9; Ed 3, 3; Hul 11, 1, S; Tam 5, 6; Mid 1, 3.
Is; Nid 6, 7. - de los Primogénitos, Sheq 6, 3; Mid 1, 4;
Primogénitos, BB 9, 3.5; Ed 7, 1; Bekh 1, 2, 6.
6; 8, ls. - de Tadí, Mid 1, 3.9; 2, 3.
- de animales, Shebi 7, 3; MSh 1, 2; Ha! 4, - del Sacrificio, Sheq 6, 3; Mid l, 5; 2, 6
9.11; Orl 3, 3; Pes 9, 8; Sheq 6, 3; 8, 8; Bes - de Yejonias, Sheq 6, 3; iVIid 2, 6.
3, 4; Hag 1, 4; Ed 2, 2; 5, 6; Zeb 1, 2; 5, 8; - Superior, Sheq 6, 3.
8, 2; 10, 3; Men 9, 7; Hui 2, !O; 4, 2; 10, Puga, río, Par 8, 10.
2.3; Bekh 1, 1 et passim; AI 8, 7; Tem 1, Pufiado, medida, [\,fon 1,2; 13,3; Kel 17,11.
l; 3, 5; 5, 1; Mid 2, 6; Neg 2, 5; Par 1, 4. Puñetazo, penas, BQ 8, 6.
-de asno, Ed 7, l;AZ 5, 9; Bekh 1, Is; 2, l. Purificación. Shab 5, 1; Sheq 8, 2; Bes 2, 2;
Proclo, hijo del filósofo: AZ 3, 4. Hag 2, 6; Yom 8. 9.
Procreación, obligación, Yeb 6, 6. Purim, RhSh l, 3; Taan 2, 10; Meg 3, 4.6;
Profetas, Pea 2, 6; Shebu 2, 2; Ab 1, 1; Yad MQ 3, 9; Ed 7, 7.
4, 3.
- primeros, Yom 5, 2; Taan 4, 2; Sot 9, 12. Qohelet, Ed 5, 3.
- lecturas de los, RhSh 4, 6; Meg 4, 1-5. Queso, Shab 17, 2; Ned 6, 5; AZ 2, 4.5; Hul
-falsos, Sao 11, 5. 8, 1-3.
Profesiones, Qid 4, 14. Quinto, añadido, Pea 7, 6; Dem l, 2; Ter 1, 8;
Propiedad, sin propietario, Pea 1, 3.6; 4, 9; 3, 1; 6, 1-4; 7, 2.4; 8, !; 11,2; MSh 4, 3; 5,
6, l; Ter 1, 5; 6, 5; MSh 5, 5; Ha! 1, 3; 3; Hal 3, 6; Bik 1, 8; 2, 1; Yeb 11, 5.7; BQ
Sheq 1, 2; Yeb 13, 1; Ned 4, 8; E<l 4, 3. 9, 6.7; Blv[ 4, 8; Shebu 8, 3; Ed 4, 5; Ar 3,
- disputada, BM 1, 1s; 8, 4.5. 2; 7, 2; 8, Is; Ker 5, 2; 6, 6; Meil 4, 2.
- en común, BB 1, 4.5. Qorbán, MSh 4, 10; Ned 1, 2-4; 2, 2.5; 3,
- repartición de la, BB 1, 1.6. 2.5; 9, 7; l l, 5; Naz 2, 1-3.
Prosbol, Pea 3, 6; Shebí 1O, 3-7; MQ 3, 3;
Ket 9, 9; Git 4, 3; Uq 3, 10. Rabí, cf. Yehudá el Patriarca.
Prosélitos, Pea 4, 6; Dem 6, 10; Shebi 10, 9; Rabinos, mayor severidad que con la Escri-
MSh 5, 14; Ha! 3, 6; Bik 1, 4.5; Pes 8, 8; tura, San 11, 3.
Sheq l, 3.6; 7, 6; Yeb 2, 8; 6, 5; 8, 2; 11, Ratones, MQ l, 4; BM 3, 7; 8B 10, 6; Kel
2; Ket 1, 2.4; 3, 1.2; 4, 3; 9, 9; Git 2, 6; 3, 15, 6; Par 9, 3.
5; Qid 4, 1.6. 7; BQ 4, 7; 5, 4; 9, 11; BM Rayos, bendición sobre los, Ber 9, 2.
4, 10; BB 3, 3; Ed 5_, 2,6; Hor 1, 4; 3, 8; Rebusca, Pes 4, 3.10.11; 5, Is; 6, 5; 8, 1.2.8;
Hui 10, 4; Bekh 8, 1; Ker 2, l; Neg 7, 1; Shebi 9, 7; Ter 1, 5; 6, 5; 9, 2; MSh 5,
Nid 7, 3; Zab 2, 1.3; Yad 4, 4. 10; Ha! l, 3; Ned 11, 3; Git 5, 8.
Prostituta, salario de, Zeb K !; 9, 3; 14, 2; Reguev, Men 8, 3.
Tem 6, 1s; Par 2, 3. Rehusamiento, MQ 3, 8; Yeb 1, 1.2; 2, 1O;
Pubertad, señales de, Ter 1, 3; Yeb 7, 4; Qid 13, 1.2.4.5.7.11; Ket 11, 6; BM l, 8; Sab
1, 2; San 8, 1.4; Nid 5, 8.9; 6, l. lis. 1, 3; Ed 6, l; Hui l, 7; Nid 6, 11.
Publicanos (recaudadores de impuestos), Shab Reino de los cielos, Ber 2, 2.5.
8, 2; Hag 3, 6; Ned 3, 4; BQ 10, 1s; Ab 3, Rekab, Taan 4, 5.
17; Tob 7, 6. Rekem, Git 1, 1.2; Nid 7, 3.
Índice analitico 1139

Representación, días de, Meg 3, 4.6. - cuándo se puede aprovechar la acción de


Representante, de la comunidad, Ber 5, 5: un gentil, Shab 16, 6s; 23, 4.
RhSb4, 9. - lámpara, Shab 2, 6; 2. l .2.5.
Reptil, impureza, Bik 2, 7; Shab I O, 5; 14, - movimiento, los cuatro codos, Er 4, 1.5.
J; Er 10, 15; Naz 7, 4; Shebu 2, 5; Ed 2, - los dos mil codos, Er 4, 5.
7; 6, 3; AZ 3, 6; Hui 9, 2.5; Meil 4, 3.4; - cuatro mil codos, Er 4, 7.
Tam 5, 5; Kel 1, 1; 2, 7; 8, 1.2.3.5.7; 9, - agrandamiento de los límites, Er 5, 8s.
3; 10, 3.8; 19, 6; Ohol 1, 7; 13, 5; Neg - unión de ciudades, Er 5, 2.3.
14, 2.3; Par 9, 3; 10, 3; Tob 1, 7.9; 3. - cómo se miden los límites, Er 5, 4.
4: 4, 2-4.7; 5, 1.4; 7, 5; 10, 7; Mikw 6, - dentro de un barco, Er 4, Is.
7; Nid 7, 1.2; Maksh 6, 5; Zab 5, 10.11. - transgresión del límite, Er 4, 11.
Rescate, precio del, BQ 4, 5; 5, 3. - transporte, diferenciación de zonas, Sbab
Residente, condición de, BB 1, 5. 1, 8-10; Er l, 1.10; 2, 1.5; 9, 2.3; 10, 4.
Restitución, del doble, Ter 6, 4; Ket 3, 9; BQ - permitido, Shab 6, 5.6.8; Shab 10, 3.4.5;
5, 7; 7, 1.3.4.5; 9, 8; BM 3, 1; 4, 9; San 1, 17, 5; 18, 3; Er 10, 1.2, etc.
1; Shebu 4, 6; 6, 5; 8, 3.4. - prohibido, Shab 1, 1s; l O, 1.2.
- triple, BQ 7, 3_ - cantidad prohibida, Shab 7, 4; 8, l; 1O, 5.
- cuádruple o quintuple, Ket 3, 9; BQ 7, - dentro de casa, Shab 17, 1.2.
1.2.4.5; BM 3, l; 4, 9; San 1, 1; Shebu - trabajos, prohibidos, Shab 7, 2; 10, 6; 13, 2;
4, 6; 6, 5; 8, 4, 15, I; 22, 6; 24, 3.4.5; Yom 8, 7; Bes 5, 2.
Resurrección, Sot 9, 15; San 10, L - permitidos, Shab 15, 2; 16, 2.7; 18, 2; 22,
Rey, Ber 5, 1; Bik 3, 4; Yom 7, 5; 8, 1; Ned 6 et a/ia. En ocasiones, pueden ser pro-
2, 5; Sot 7, 2.8; BB 6, 7; San 2, 2.4; Sbe- hibidos, Shab 1, 3.
bu 2, 2;AZ 4, 6; Ab 6, 3: Hor 2, 5; 3, 3. - desplaza al sábado, la circuncisión, Shab
- perícopa del, Sot 7, 4. 19, 1.2.3,
- aniversario del, AZ 1, 3. - el baño del niño circundado, al tercer día,
- hijos del, Shab 6, 9; 14, 4. Shab 9, 3.
- mujeres, San 2, 4. - por razón de parturienta, Shab 18, 3.
- ejército del, Qid 4, 5. - por ir a Jerusalén a anunciar el novilW1io,
-camino real, San 2, 4; BB 6, 7. RhSh 1,4.5.
Rey de reyes, Ab 3, l; 4, 22; San 4, 5. - por ciertos actos del sacrificio pascual,
Rijpá, Maas 5, 8. Shab 6, 12.
Rincón, cf. Esquina. -por curación, Yom 8, 6. Cf. Shab 14, 3.4;
Ris, medida de longitud, Yom 6, 4. 22, 6; Er 10, 14.
Robo, penas por, BQ 7, Is; 9, 1.2; 10, ls; - por salvar a otro, Er 4, 3.
BM 3, 3; San 8, 6. - por salvar del fuego, Shab 16, 1.3.4.5; Er
Rogativas, Taan 1, Is. 10, 3.
Rojel, BB 9, 7. - qué se puede vestir en sábado, Shab 5,
Rollo de Ester, Sheq 1, 1; RhSh 3, 7; Meg 1, 2.4; 6, 1.2.4.1 O el alía.
1.4; 2, 13.4.5; 4, l. - comidas, Shab 3, 1-5; 4, 1.2; 14, 2; 22, 2;
Rollo de la Ley, en el Templo, Er 10, 3; MQ Bes L1; comida recalentada, Shab 4, 1.
3, 4; Kel 15, 6. - castigo poT su violación, Meg 1, 5.
- parte que contaminan, Yed 3, 4. Sabio, cualidades, Ab 5, 7.
Romero silvestre, eficaz contra lombrices de - sabiduría, importancia, Hor 3, 8.
hígado, Shab 14, 3. Sabor, principio de lo que da, Shebi 7, 7;
Rubén, Meg 4, 10; Qid 3, 4. Ter 10, 1.11; Ha! 3, 10; Orl 2, 1.7; Ned
6, 6.7; AZ 5.2.8; Zeb 11, 8; Hui 7, 4.5;
Sábado, trabajos prohibidos y permitidos en 8, 3.5.
vigilia, Shab l, 10s; 2, 7; Er 1O, 13. Sacerdotes, Ber I, 1; Ter 8, 1; Pes 1, 6; Sheq
- purificacíón de utensilios, Shab 2, 7. 1, 3.4; Suk 5, 6-8; RhSh 1, 7; Ket l, 5; 2,
- deberes del padre de familia, S hab 2, 7. 8; Sot 3, 7; 9, 15; Qid 4, Is; Ar 7, 3; 8, 5s.
- reposo, incumbe incluso a cosas inanima- - consagración, Meg 1, 9,
das, Shab 1, 5.6.9; animales, Shab 5, l. - inhabilítantes, Hui 1, 6; Bekh 7, 1s.
- no afecta a gentiles, Shab 16, 6. - prohibido casarse con estéril, Yeb 6, 5.
1140 Índice analítico

- guardias o tumos, Bik 3, 12; Suk 5, 6.8; - holocausto de un gentil, Sheq 7, 6.


Taan 2, 6.7; 4, 2; Yeb 11, 7: BQ 9, 12; - elementos del sacrificio, Yom 2, 3.
Tem 3, 4; Tam 5, 1; Par 3, 1l. - cómo se ofrecen, Zeb 5, 1-8; 6, 1-5.
- entregas debidas a los, Bes 1, 6; Ned 11, - imposición de manos, Hag 2, 2.
3; Hu! 10, Is. - distribución de oficios entre los sacerdo-
- ungido, Iv[eg l, 9; Mak 2, 6; Shebu 7, 7; tes, Yom 2, 1ss.
Hor 2, 1; 3, 4; Zeb 4, 3; 10, 8; Men 3, 2. - número de sacerdotes oficiantes, Yom 2, 5s.
- para la batalla, Sol 7, 2; 8, 1; Mak 2, 6. - porciones sacrificiales, Yom 6, 7; Zeb 2,
- vestiduras, Yom 7, 8. 2; 3, 6; 4, 4; 10, 3; 13, 4.5; Men 2, l; 5,
Sacrificio, expiatorio, MSh 1, 7; Shab 6, 1.4; 6; Meil 1, 3.4; 2, 5.
7, 1.3; 11, 6; 16, 7; 22, 3; Pes 5, 4; 6, 3; - orden de preferencia entre los sacrificios,
Sheq 1, 5; 2, 3-5; Naz4, 4.6; 6, 7.10; 8, I; Hor 3, 6; Zeb 10, lss.
Gít 5, 5; San 7, 8; Ed 7, 9; Hor 2, 3.6; Zeb Sacrilegio, Sheq 2, 2; 7, 7; Yom 5, 6; Bes 5,
1, 1 etpa~sim; Men 9, 6;Hul2, !O;Tem !, 5; Hag 1, 8; Naz 4, 4.6; BQ 1, 2; BM 4,
1; 2, 2; 4, 1; Ker 2, 4.6; 3, 4; 5, 5ss; Meil 2, 7; AZ 2, 5; Zeb 5, 5; 7, 3.4; 9, 6; Hui 8,
5; 3, 1; 5, 1.3; Qin 1, 1 etpassim; Ke\ 1, 8; 6; Tem 4, 1; Meil 1, 1 et passim; Ker 3,
Neg 14, 7.11; Yad4, 2; Uq 3, 10. 9; 5, 2; 6, 6; Kel 17, 9; Par 4, 4.
- por la culpa, MSh 1, 7; Sbeq 1, 5; 2, 5; Saduceos, Mak 1, 6; Par 3, 3.7; Nid 4, 2;
6, 6; Hag !, 4; Ned 4, 3; BQ 9, 7.8.11s; Yad 4, 6.7; no admiten el 'erub, Er 6, 2.
Shebu 5, 1; 8, 3; Zeb 1, !; 4, 3.6; 5, 5; Saidán, Qid 4, 14.
8, 2.3.11; 10, 2.5.6; 14, 3; Men 5, 6; 9, Sal, Maas 4, 3; MSh !, 5; Shab 4. !; 6, 5;
6; AI 5, 6; Tem 1, 1; 3, 3; Ker 2, 3.4; 3, 14, 2; Er 3, 1; 7, 10; 10, 14; Sheq 7, 7;
4; 4, 2; 5, 2s; 6, 6; Meil 2, 5; Neg 14, 7; Bes 5, 4; BB 2, !; AZ 2, 6; Zeb 6, 5; Men
Yad 4, 2. I, 2; Bekh 4, 9; Mid 5, 3; Kel 27, 11;
- condicional, Yeb 4, 2; Hor 2, 4.7; Zeb Miqw7, l;TebY 1,3.4.
5, 5; Tem 7, 6; Ker 1, 2; 3, l; 4, 1.2; 5, Sala de los sillares, Pea 2, 6; San 11, 2; Ed
2.4.5.6.7.8; 6, 1.3.4. 7, 4; Tam 2, 5; 4, 3; Mid 5, 4.
- del nazir, Zeb 5, 5; 1O, 5; Par 1, 4. Salarío del prostituto, Zeb 8, !; 9, 3; 14, 2;
- del piadoso, Ker 6, 3. Tem 6, Is; Par 2, 3.
- cierto, Yom 8, 8; Hor 2, 7; Hui 2, 10; Ker Salarios, BM 9, 11.12; 10, 5.
5, 2.4.6.7; 6, 2.4. Salfajad, BB 8, 3.
- pacífico, Ter 3, 8; Pes 5, 2; 7, 4; 9, 6; Sheq Salmón, Kil 4, 9; Yeb 16, 6.
2, 5; Hag 2, 3; Ned 1, 4; Naz 4, 4; Zeb 1, Salmuera, Ter 10, 8.9; Maas 1, 7; Shab 3, 5;
2; 5, 7 etpassim; Tem 3, l. 14, 2; Yom 8, 3; Ned 6, 4; Ed 7, 2; AZ 2,
- de la congregación, Zeb 5, 5; Men 5, 7. 6.7; Miqw 7, 2; Maksh 6, 3.
-de acción de gracias, Ha! 1, 6; Pes 1, 5; 2, 5; Saludos, Ber 2, l; 5, 1; 9, 5; Shebi 4, 3; 5,
Shebu 2, 2; Zeb 5, 6; Men 2, 3; 3, 6; 5, \; 9; Git 5, 9.
6, 5; 7, 1-6; Tem 3, 2; Meil 4, 2. Salvaje, hombre, Kil 8, 5.
- expiatorio de aves, Naz 8, 1; Zeb 4, 4; 6, Samaria, Sot 7, 5.
2.4.7; 7, Is; 10, 4; Tem 7, 6; Ker 5, 3; 6, Samaritanos, Ber 7, 1; 8, 8; Dem 3, 4; 5, 9;
5; Meil 2, !; Mid 3, 3; Qid 1, 1 et pas- 6, l; 7, 4; Shebí 8, 10; Ter 3, 9; Sheq 1, 5;
sim; Neg 14, 7, RhSh 2, 2; Ket 3, l; Ned 3, 10; Git !, 5;
- voluntarios, Meg 1, 6; Qin !, l. Qid4,3;Ohol 17,3;Nid4, 1.2; 7,4.
-diario, Pes 5, l; Tam 1, 1 etpassim. Samay el Viejo, MSh 2, 4.9; Orl 2, 5; Suk
- festivo, Pea 1, 1; Pes 6, 3 .4; Hag 1, 2.8. 2, 8; Hag 2, 2; Ed 1, 1-4.7.8.10.11; Ab 1,
- de leña, Taan 4, 4.5; Meg 1, 3, 12.15; 5.17; Kel 22, 4; Nid 1, l.
- de voto, Meg !, 6; Qin 1, 1; Par 1, 4. Sama y, escuela de, Ber 6, 5; Dem 3, 1; Kil
- que sube y baja, Shebu 1, 2; 2, 1; 3, 7 .10; 8, 5; Ter 4, 3; Orl 2, 5.12; Bes 2, 6; Ed
4, 2; Hor 2, 7; Ker 1, 2; 2, 3.4. 3, 10; Miqw 4, 5; Maksh 5, 9. Cf. Hile!.
- de presentación, Hag 1, 1.2. Samir, Sot 9, 12.
- del cabello, Naz 2, 5.6; 4, 5.7; Qid 2, 9; Samuel, Sbab 12, 3; Taan 2, 4; Naz 9, 5.
AZ 5, 9; Men 13, 10. Samuel el Pequeño, Ab 4, 19.
-de la congregación, Yom 6, l; Zeb 5, 3. Sangre, prohibición de la, Ker 5, l.
-del individuo, Zeb 5, 3; Tem 2, 2; Par 1, 4. - aspersión, Zeb 4, 1.2; 5, Is; 8, 9s.
Índice analítico 114]

- cubrimiento de la, Bik 2, 9; Bes l, 2; Ed 4, -de doble sexo (andróginos), Bik 1, 5; 4, Is;
2; Hui 6, Is; 12, l. Shab 19, 3; Hag 1, l; Naz2, 7; Bekh 6, 12;
Sanedrín, Sot 9, 1; Qid 4. 5; San 1, 5.6; 4, 3; Ar 1, 1; Tem 2, 3; 5, 2; Par 5, 4; 12, 10; Nid
Mak L 9. 10; Shebu 2, 2; Mid 5, 4. 3, 5; Zeb 2, l.
- gran, San 1, 6. Sezur, cf. Símeón de Sezur.
- menor, San 1, 6. Cf. Tribunal. Shekina (presencia divina), San 6, 5.
Sanojá, Men 8, 1.2. Shema', Ber 1, Is; 2, 2s; 3, lss; Shab 8, 3;
Sansón, Naz 1, 2; 9, 5; Sot 1, 8. Pes 4, 8; Taan 4, 3; Meg 4, 3.5.6; Sot 5,
Santidad, diez grados de, Kel 1, 6s; en los 4; 7, 1.8; Ab 2, 13; Tam 4, 3; 5, l.
objetos, Meg 3, l. Shemoné esré, cf. Bendiciones, las diecio-
Santificación de manos y pies, Yom 3, 2. cho bendiciones.
Santo de los santos, Ber4, 5.6; 9, 5; Sheq 4, Shittut: Dem 1, 4; Ha! l, 8; Er 3, 1; 6, 8; 7,
4; Yom 5, 1; Mid 4, 5.7; 5, 4; Kel 1, 9; 6.10;8, l.
Neg 14, 10; Par 3, 9; Yad 3, 5. Siclo, tiempo de anuncio, Sheq 1, 1.
Sapájat, Maksh 5, 9. - a quién obliga, Sheq 1, 3.4.7.
Sarafand, Meo 1O, 2. - quiénes pueden pagar sin estar obligados,
Sarón, 1lanura de, Kil 2, 6; Sot 8, 3; BQ I O, Sheq 1, 5.
9; BB 6, 2; Níd 2, 7. - recogida, Shcq 1, l.
Sartabá, RhSh 2, 4. - tiempo, Sheq 1, 3.
Satú ben Yehudá, Taan 4, 5. - cómo se recogía, Sheq 3, 2.3.
Saúl, rey, San 2, 2. - sobretasa, Sheq l, 6.
Saúl, Abá, Pea 8, 5; Kil 2, 3; Shab 23, 3; - no tiene límite fijado, Sheq 2, 4.
Sheq 4, 2; Bes 3, 8; Ket 7, 6; Ned 6, 5; - embargo a los infractores, Sheq 1, 3.5.
Git5,4;Qid4,2.14;BM4, 12;6, 7;BB - desarrollo histórico, Sheq 2, 4.
2, 7.13; San 10, I; Mak 2, 2; Ab 2, 8; - finalidad, Sheq 4, 1-4.
Men 8, 3; 11, 5; Mid 2, 5; 5, 4. - uso de los excedentes, Sheq 2. 3; 4, 3.
Saúl ben Botnit, Aba, Shab 24, 5; Bes 3, 8. Sidón, Ket 7, 10; Git4, 7; 7, 5; AZ 3, 7 (K.el
Sebaot, Shebu 4, 13. 4, 3).
Se baste, Ar 3, 2. Siervos, hebreos, MSh 4, 4; Er 7, 6; Qid 1,
Seboím, montaña, Hal 4, 10; Bík 1, 3. 2; BQ 8, 3; BJvl 1, 5; Bekh 1, 7.
Secuestro, San 11, l. - cananeos, MSh 4, 4; Er 7, 6; Qid 1, 3; BQ
Seducción, Ket 3, Is; Ar 3, 4. 8, 3.5; BM 1, 5; Ar 8, 4.
Séforis, Qid 4, 5; BM 8, 8; BB 6, 7; Ar 9, 6. Silla, susceptibilidad a la impureza, Ed 1,
Sellos, del Templo, Sheq 5, 3.5. 11; 2, 8; Kel 22, 3ss.
Semanas de años, Shebí 4, 7-9; Ned 8, 1; BM Silo, Meg l, 11; Zeb 14, 5.
9, 10-11; San 5, !; Mak 1, 10; Par 8, 9. Siloé, Suk 4, 9.1 O; Par 3, 2; Zab 1, 5.
Semayas, Hag 2, 2; Ed 1, 3; 5, 6; Ab 1, 10. Símaco, Er 3, l; BM 6, 5; Hul 5, 3.
Sen, Sh.ab 12, 3. Simeón, tribu de, Sot 8, 1.
Senaá ben Benjamín, Taan 4, 5. Simeón, hermano de Azarías, Zeb 1, 2; Toh
Senaquerib, Yad 4. 4. 8, 7.
Seol, San 10, 3. S imeón, hijo del Prefecto, Sheq 8, 5; Ket 2,
Sepulcro, p íedra se pulcra!, Er 1, 7 . 8: :tvleo 1J, 9.
Sepulturas, señalización, MSh 5, l; Sheq l, Simeón ben Aqasya, Qin 3, 6.
l;MQ 1,2. Simeón ben Azay, Ber 9, 4; Sheq 3, 1; 4, 6;
Sequía, tiempo de, Taan 3, 1ss. 5, 3; Yom 2, 3; Taan 4, 4; Yeb 4, 13; Sot
Sereda. Sot 9, 9; Ed 8, 4; Ab 1, 4. 3, 4; 9, 15; BB 9, 10;Ab4, 2.3; Hor 1, 2;
Serifin, Men 10, 2. Zeb 1, 3; Bekh 9, 5; Qin 2, 5; 3, 6; Par 1,
Serpiente de bronce, Pes 4, 9. 1.3; Nid 5, 8; Yad 3, S; 4, 2.
Seruyas, Mak 2, 7. Simeón ben Betera, Shnb 16. 1.3; Pes 4, 3;
Sexos, separación de, Qid 4, 12-14. Git 5, 7; Ed 8, !; AZ 1, 6; Zeb 1, 3; [\,[en
- dudoso, Bik 1, 5; 4, 5; Hag 1, l; Yeb 8, 1, 2.
6; Naz 2, 7; BB 9, 2; Bekh 6, 12; Ar 1, Simeón ben Eleazar, Kil 9, 8; Sot 9, 13; Qid
1; Tem 2, 3; 5, 2; Par 12, 10; Nid 3, 5; 4, 14; BM 2, l; AZ 4, 11; Ab 4, 18; Mak-
Zab 2, l. sh 4, I; 6, 7.
1142 jndice analítico

Simeón ben Gamaliel 1, Rabán, Ab 1, l 7; Zeb 1, 4; 2, l; 4, 3.4.5; 8, 3.12; 9, 1.2;


Ker 1, 7. 10, 7.8; 11, 7; 12, 6; 13, 3.7; 14, 2; Men
Simeón ben Gamaliel íl, Rabán, Ber 2, 8; 3, 4; 4, 2.3.4.5; 5, 5.7.9; 6, 1.4.7; 10, 8;
Pea 5, 1; Dem 7, 3; Shebi 1, 5.7; 3, 4: 4, 11, 2; 12, 3.4; 13, 10; Hu\ 2, 3.5.6.10;
l O; Maas 5, 5; fvlSh 3, 5; 5, 1; Orl 1, 4; 3, 1; 5, 3; 9, 7.8; Bekh 4, 9; 5, 2; 8, 2:
Shab l, 9; 12, l; 13, 5; !8, 1; Er 8, 6; Pes 9, 5; Ar 7, 4.5; 8, 5; 9, 5; Tem 1, 2.6; 2,
2, 3; 4, 5; Sheq 8, 5; Bes 3, 1; Taan 4, 7 .8; 2; 3, l.3.5; 7, 3.4; Ker 1, 5; 3, 9; 4, 3; 5,
Meg 1, 8; Ket 2, 8; 5, 5; 6. 4; 7, 9; 8, 5; 9, 4.5.6.7.8; 6, 9; Meil 3, 3.4.6; 4, 6.
1.9; 11, 4.5; 13, 10.11; Ned 8, 5; Naz 6, Kel 3, 2.5; 5, 7; 7, 5; 9, 4.8; 14, 2; 15, 2;
8; Sot 9, 12.15; Git 1, 1; 4, 4.6; 6, 1.6; 7, 17, 3.4.11.17; 18, 4; 22, 6; 14. 17; 25, 3;
5.6; BQ 3, 3; 5, 4; BM 1, 8; 3, 6; 5, S; 7, 26, 8; 27, 4.11.12; 28, 6.7; 30, 3; Ohol 2,
l; 8, 6.8; 9, 8.13; 10, 5; BB 1, 5; 4, 7; 5, 2.7; 3, 2; 7, 2; 9, 14; 10, 2; 11, 7; !3, l;
10.11; 6, 1.4.8; 8, 5; 10, 1.4.7; Sao \, 2; 16, 5; 18, 5; Neg 4, 4.6; 6, 6; 10, 2.4.8.9;
3, 8; Mak 1, 10; Shebu 7, 7; Ed 8, 3;AZ 11, 3.9; \2, 5; 13, 1 \; 14, 9.10.11; Par 2,
2, 3; 3, 1.3; 5, 3.4.1 O; Ab 1, 18; Men 11, 2; 5, 1; 6, 2: 9, 2; 11, 8; 12, 1; Toh 4, 8;
9; Hui 2, 6; 3, 2; 6, 7; 8, 2; Bekh 2, 4; 3, 6. !; 9, 1.3.4; 10, l.3; Miqw 1, 3.5; 2,
2; 5, 4; 6, 9; 7, 6; Ar 6, I; Tem 5, 2; Kel 5.6.10; 8, 5; Nid 3, 4; 4, 5; 5, 1; 7, 2; 9, 2;
7, 6; 11, l; 17, 4; 26, 1; 28, 3; Ohol 18, 9; Maksh \, 6; 3, 5; 4, 10; 5, 3.1 O; 6, 5.6.8;
Miqw 6, 7; 9, 5; Yad 2, 2; 3, l. Zab 3, 2; 4, 3.4.S.7; 5, 4.5; TebY 3, 4; 4,
Simeón ben Jalafta, Uq 3, 12. 7; Yad 3, 3.5; Uq 2, 9; 3, 2.3.4.
Simeón ben Menasías, Hag !, 7. Simeón el Justo. Ab 1, 2.3; Par 3, 5.
Simeón de Mispa, Pea 2, 6. Simeón el Yemenita (de Temán), Taan 3, 7;
Simeón ben Nanós, Bik 3, 9; Shab 16, 5; Er Yeb4,13;Yadl,3.
10, 15; Git 8, 10; BB 7, 3; 10, 8; Shebu Simeón Sezurí (de Sezur), Dern 4, 1; Shebi
7, 5. 2, 8; Git 6, 5; Hui 4, 5; Ker 4, 3; Kel 18,
Simeón ben Natanael, Ab 2, 8.9.13. l; Toh 3, 2; TebY 4, 5.
Simeón ben Sataj, Taan 3, 8; Hag 2, 2; San Simón, cf. Simeón.
6, 4; Ab 1, 8.9. Sinagoga,Ber7, 3; Ter 11, J0;Er 10, 10; Pes
Simeón ben Soma, Ber 1, 5; Naz 8, l; Sot9, 4,4;Yom 7, l;Suk3, 13; RhSh3, 7;Meg
15;Ab4, l;Men ll,4;Hul5,5. 3, 1-3; Ned 5, 5; 9, 2; Sot 7, 7.8; Mak 3,
Simeón ben Yehudá (el Patriarca), MSh 3, 12; Shebu 4, 10; Ab 1, 1.2; Neg 13, 12.
6; Mak 3, 6; Shebu 1, 5; Neg 10, 8. - la grande, Ab 1, 1.2.
Simeón (ben Yojay), Pea 1, 3; 3, 8; 4, l; - venta, Meg 3, 1.2.
Dem 3, 4; 5, 3; Kil 2, 1.2.7; 4, 9; 5, 2: - santidad, Meg 3, 3.
7. 4.8; Shebi 1, 8; 2, 1.3.5.6.8.10; 3, 2.3; Sinaí,BQ 5, 7; Shebu 3, 6;Ab 1, l; Hui 7,6.
6, 5.6; 7, 6; 8, 6.7; 9, l.3.5; Ter 3, 5.9; 4, Siquem, Sot 7, 5.
12;5,8; 10, 11; 11, IO;Maas 1,4;2,4; Siria, Dem 6, 11; Shebi 6, 2.5.6; Maas 5, 5;
3, 8; MSh 2, 2; 3, 2.11.13; 5, 6; Orl 2, Hal 4, 7.11; Orl 3, 9; RhSh L 4; BQ 7,
1.9.10.14.15.16; Bik2, 2; 3, l.10. 7;AZ \, 8; Ohol 18, 7.
Shab 3, 6; 8, l; 10, 5.6; 13, 6; 14, 4; Er Sit, Orl 3, 2.3; Shab 13, 4; Kel 13, 4.
3, 4; 4, 6.11; 5, 6; 6, S; 8, 2.5; 9, l; 10, Siván, Bekh 9, 5.
2.3.15; Pes 5, 4; 8, 3; 9, 8; Sbeq 2, 4; 3, 1; Soar, Yeb 16, 7.
7, 6; 8, 8; Yocn 5, 7; 6, 6.7; Suk 2, I; Bes Soco,Ab 1, 3.
1, 9; 3, 4; RhSh 1, 1.7; Hag 1, 7. Sodoma, San 10, 3; Ab 5, 10.
Yeb2, 2; 3, 4.9; 6, 3.4; 8, 3.6; 10, 1.7.8.9; Sofar, Pes 5, 5; Suk 4, 5.9; 5, 4.5; RhSh 3,
12, 5; 15, 5; Ket 4, 1; 8, 2.4; 9, 8; 10, 3; 2s; 4, l.2.5s; Taan l, 6; 2, 3s; 3, 1.5.7s;
11, 2; Naz. 2, 4.8; 5, 6; 6, 9.1 O: Sot 3, 2.5; Meg 2, 5; Hui 1, 7; Ar 2, 3; Tam 3, 8.
Git \, 5; 2, 2; Qíd 2, 2; 4, 12. Sofin, Pes 3, 8.
BQ 4, 1; 6, 2.4; 7, 2.4; BM 2, 10; 4, 2.5.9; Sordomudo, Ter 1, 1.2; Yeb 4, 6; 7, 4; 12. 4;
5, 10; 10, 6; BB 2, 2. 14; 4, 9; 6, 8; San 1. 13, 8.9.10; 14, 1s; Sot 4, 5; Git 2, 6; 5,
3; 2, 4; 3, 3; 7, 1; 9, 2.3; 10, 6; Mak 1, 7; 5.7; San 8, 4; Ed 7, 9; Níd 2, l.
2, 3; 3, 2,6.15; Shebu 1, 4.7; 3, 4; 4, 3; 5, - imbécil y menores, Er 3, 2; RhSh 3, 8; Meg
2.3.4; 6, 5; Ed 5, 3; 8, 7; AZ 3, 7; 4, 10; 2, 4; Hag l, 1; Git2,5; 5, 8; BQ 4, 4; 5, 6;
Ab 3, 3; 4, 13; Hor 1, 2.5; 2, 7; 3, 3. 6, 4; 8, 4; Shebu 6, 4; Men 9, 8; Hui 1, !;
Índice analítico 1143

6, 3; Ar 1, 1; Meil 6, 2; Par 5, 4; Toh 3, 6; - adicional, RhSh 4, 7; Taan 4, 1.3; Meg 2,


8, 6; Maksh 3, 8; 6, l; Zab 2, I; Yad 1, 5. 5; 4, 2.
Sumergirse, el que se sumergió en aquel día, Tejedores, Dem 1, 4; Kil 9, lO; Orl 1, 4; Ed
Hal 4, 8; Pes 1, 6; Ed 2, l; 8, 1; Zeb 2, l; !, 3; Kel 12, 4; Neg 2, 4.
12, l; Meo 1, 2; Meil 2, ls; Kel 1, 5.8; Tejiná ben Perisa, Sot 9, 9.
Neg 14, 3; Par 8, 7; Toh 2, 1; Zab 5, 12; Te\ Arsa, Yeb 16, 7.
TebY 1, 1 et passim. Temblores de tierra, bendiciones, Ber 9, 2.
Sumo Sacerdote, Sheq 4, 2; Yom 1, 1 etpas- Tempestades, bendiciones sobre las, Ber 9, 2.
sim; Meg 1, 9; Yeb2, 4; 6, 4; 7, 6; Naz 7, Templo, Ber 1, I; 9, 5; Kil 9, 1; MSh 3, 8;
1; Sot 7, 6.7; San 2, l; Mak 2, 6.7; Ab 5, Er 10, 11-15; Sheq 1, 3 etpassim; Shebu
5; Hor 2, 7; 3, 5.8; Tam 7, ls; !\,[id 1, 3; 5, 2, Is; Ab 5, 5; Men 11, 6; Ar 2, 3s; Tam
4; Kel I, 9; Par 3, l; 4, l. I, Is et passim; Mid 1, Is et passim.
- no puede casarse con viuda, Yeb 6, 4. - monte, montafia del, Ber 9, 5; Bik !, 9; 3,
- vestiduras, Yom 7, 5; Hag 2, 4. 4; Pes 5, 10; Sheq 7, 2; Suk 4, 4; Taan
- tortas del, Men 4, 5; 6, 5; 9, 1; 11, 3; Tem 2, 5; 3, 8; Hag I, !; Ned 5, 5; San 11, 2;
2, I; Taro 1, 3; Mid 1,4. Mid 1, 2.3; Kel !, 8; Par 3, 3.6.
Supervisores del Templo, Sheq S, 2. - contrafue1te, empalizada, muro, Pes 5, IO;
Susa, Mid 1, 3; Kel 17, 9. Sheq 8, 4; Mid I, 5.7.9; 2, 3; Kel l, 8;
Sustituto de los sacrificios, Pes 9, 6; Meo 7, Par 3, 11.
4; Tem l., 1 etpassim. - pórtico, Er 10, 15; Sheq 6, 4; Yom 3, 8;
Men 11, 7; Tam 5, 6; 6, 1; 7, 2; Mid 2, 3;
Tabernáculos, fiesta de los, Maas 3, 7; Bik 3, 6.7.8; 4, 7; 5, l; Kel 1, 9.
1, 6.10; Sheq 3, !; 6, 3; Yom 2, 5; Suk - atrio, Bik 1, 8; 3, 4; Shab 6, 8; Pes 5, 5.8;
1, 1 et passim; RhSh 1, 2; Taan 1, 1.2.3; 9, 2; Sheq 7, 3; Yom 1, 8; 3, 3; 4, 3; 6,
Meg 3, 5; Hag l, 6; Ned 7, 9; Sot 7, 8; 2.7; MQ 3, 4; Hag 3, 7; Sot 3, 4; 6, l;
Gil 3, 8; BM 8, 6; Ab 5, 9; Zeb 13, 6; 7, 8; Qid 2, 9; BQ 7, 2; San 9, 6; 11, 2:
Men 12, 4; Bekh 9, 5; Ar 2, 3. Shebu 2, 2.3; Ed 5, 6; AZ 5, 9; Zeb 5, 6;
- sacrificios, Suk 5, 6. JO, 8; 12, 6; Men JO, 4; ll, 2; Tem 7, 4;
- libación del agua, Suk 4, 9. Tam I, 1; Mid l, l etpassim; Kel 1, 8.
- jolgorio, luminarias, danzas, Suk 4, Iss. Cf. - grados de santidad en el, Ket l, 8ss.
Cabañas. - oficiales del, Sheq 5, Is; Yom 2, I; 3, 1:
Tabl, Ber 2, 7; Pes 7, 2; Suk 2, l. Tarn 1, 2; 3, 1.2; 5, I; Mid 1, 2.
TadL cf. Puerta. - administración, Sheq 5, 2.
Tarí, cf. Tadí. - suministro, Sheq 4, 9.
Talmud, cuándo iniciar el estudio, Ab 5, 21. - arca, Sheq 6, 1.2.
Tamar, historia de, Meg 4, 1O. - 1rn:sas, Sheq 3, 4; 6, 1.4.
Tambores (tímpanos), Sot 9, 14; Qin 3, 6; - cestos, Sheq 6, 1.
Kel 15, 6. - cajas, Sheq 6, 5.
Tammuz, Taan 4, 5.6. - sellos, Sheq 5, 3.5.
Tarfón, Ber 1, 3; 6, 8; Pea 3, 6; Kit 5, 8; Ter - cortinas, Sheq 8, 4. 5; Yom 5, 1s.
4, 5; 9, 2; Maas 3, 9; MSh 2, 4.9; Shab 2, - postraciones, Sheq 6, 1.3.
2; Er 4, 4; Pes 10, 6: Suk 3, 4; Bes 3, 5; - libaciones, Sheq 5, 4.
Taan 3, 9; Yeb 15, 6.7; Ket 5, 2; 7, 6; 9, - medidas en el, Men 9, lss.
2.3; Ned 6, 6; Naz 5, 5; 6, 6; Qid 3, 13; - destrucción del, Taan 4, 6; MQ 3, 6; Sot
BQ 2, 5; BM 2, 7; 4, 3; Mak I, IO; Ed 1, 9, 12.15.
10; Ab 2, 15.16; Zeb JO, 8; 11, 7; Men - los diezprodigios,Ab 5, 5.
12, 5; Bekh 2, 6-9; 4, 4; Ker 5, 2.3; Kel - sacrifico por entrar en estado de impure-
11, 4.7; 25, 7; Ohol 13, 3; 16, 1; Par 1, 3; za, Sheb 1, 1ss.
Miqw !O, 5; Maksh 5, 4; Yad 4, 3. - lleva siempre las de ganar, Sheq 5, 4. Cf.
Tebel, MSh 4, 11. también Birá, Cámaras, Cortinas, Puerta,
Tebet, mes, Taan 4, 5. Atrio, Altar, Santo de los Santos, Ulam.
Técoa, Men 8, 3. - reconstrucción, MSh 5, 2.
Tefilá (oración), Ber 2, 4; 3, 1.3 .5; 4, l s; 5, Terefá, cf. Despedazado.
1.4.5; Shab 1, 2; Sot 7, l. Teresit, Shebu 6, J.
1144 Índice analítico

Ternera, que ha de ser desnucada, Meg 2, 5; - de tres jueces, San 1, 1.2.3; 3, l; 4, l.


Sot 9, Is; 7, 2; Qid 2, 9; San 1, 3; AZ 5, 9; - de veintitrés jueces, San 1, 1.2.4; 4, l.
Hui 1, 6; 5, 3; Tem 7, 4; Ker 6, 2; Pac 1, l. - de setenta y un jueces, San l, 5.
Terremoto, Ber 9, 2. - gran, Sot J, 4; 9, 1; Git 6, 7; San 11, 2.4.
Terumá, cf. Ofrenda. - en caso de decisión errada, Hor 1, 1s.
Tesoreros, del Templo, Sheq 5, 2. - gentil, Gít 9, 8.
Testigos, examen de los, San 3, 6; 4, 5; 5, Is. - tres tribunales en el Templo, San 11, 2.
- credibilidad, Ket 2, 2s; Bekh 4, 1O. Tribus, las diez, regreso de las, San I O, 3.
- falso, BQ 7, 3; BB 3, 4; San 6, 2; 11, 1.6; Trigo, Pea 2, 5.6; 8, 3.5; Dern 3, 4; 6, 8;
Mak 1, lss. Kil l, 1.9; 2, 3.7; Ter 2, 4.6; 5, 9; 1O, 3;
- no aptos, RhSh !, 8; San 3, 3s; Mak 1, 11, 6; Maas 4, 5; Ha! 1, 1; 3, 1.7.1 O; 4,
8;Ed2,7. 2; Orl 2, 6; Pes 2, 5.7; Ket 5, 8; Ned 6,
Testimonio, vedado a, Bekh 4, 1O. 10; 8, 4.7; Sot 2, !; BQ 6, 5; BM 3, 7;
Tetragrama, San I O, 1; Ber 9, 5. 5, 1.8.9; 6, 5; 9, 7.8; BB 5, 6; Mak 3, 2;
Tiberias, Shebi 9, 2; Shab 3, 4; 22, 5; Er 10, Shebu 3, 2; 4, 5; 5, 3; 6, 3; 7, 5; Meo 6,
10; Neg 9, 1; Mak6, 7. 5; 7, 5; 10, 7; 12, 3; Neg 13, 9; Maksh 3,
Tienda, donde yace un cadáver, Ed 2, 5; Kel 3.4.5; TebY I, 5.
9, 2.6; !O, 1; 18, 2; Ohol 1, l et passim; Truenos, bendiciones sobre los, Ber 9, 2.
Neg 13, 12; Míqw 10, 8; TebY 2, 8. Tumba, Er 5, 1; Sheq 2, 5; BB 6, 8; Ohol
-tendero, Dem 2, 4; MSh 4, 2; Bes 3, 8; Ket 7, !; 15, 8.
9, 4; Ned 4, 7; 11, 2; Qid 4, 14; BQ 6, 6; - piedra que sigila la, Er 1, 7; Naz 7, 3;
BM 2, 4; 3, 11; 4, 12; 5, 4; 9, 12; BB 5, Ohol 2, 4; 15, 8.9.
8-10; Shebu 7, 1.5.6; Ab 3, 17; Meil 6,
2.5; Kel 29, 5. Ulam, vestíbulo (del Templo), Er 10, 15; Yom
Tierra de país extranjero, impureza, Naz 7, 3, 8; Tam 5, 6; 6, 1; 7, 2; Mid 2, 3; 3, 6.7.8;
3; Ohol 2, 3; 18, 6; Toh 4, 5; 5, l. 4, 7; 5, l; Kel I, 9.
Tintoreros, Shebi 7, 3; Shab 1, 6; Pes 3, 1; Urim y Tummim, Yom 7, 5; Sot 9, 12; She-
BQ 9, 4; BM 5, 6; BB 2, 3; Ecl 7, 4; Kel bu 2, 2.
s, 5; 8, 8; 16, 6; 24, 10; Míqw 7, 3. Usucapión, Pea 3, 6; Qid 1, 3.5; BB 3, Is;
Tisri, mes, Sheq 3, 1; RhSh 1, 1; Bekh 9, 6. 4, 9; 9, 7.
Tiro, Bekh 8, 7. Usura, BM 5, ls; Ar 9, 3.
Tobías el médico, RbSh 1, 7. Uvas, Ber 6, 8; Dem 2, 5; Kil 7, 7; Shebi 8,
Torá, Hag 1, 8. 6; Ter 1, 4.8.9; 8, 6; 11, 3; l\!Iaas 1, 2.8;
- adquisición de la, Ab 6, 5. MSh !, 4; 3, 6; Ha! 3, 9; Bik 3, 1.3; Ned
- las 48 cualidades para aprender la,Ab 6, 5. 6, 7; 11, 5. 6; Naz 6, 1.2; BM 5, 7; 7, 4;
- lectura, Meg 4. 1.4. Ed 5, 2; AZ, 4, 2; 5, 2; Ab 4, 20; Ker 4,
- estudio, Ab 5, 22. 3; Kel 2, 3; Toh 3, 3; 10, 5; Miqw 7, 3;
- prohibido sacar beneficio, Ab 4, 5. Maksh 5, 11; 6, 8; Uq 3, 6.
Trabajadores, Pea 5, 6; Kil 7, 6; Maas 2, 7s; 3,
3; Shab 23, 3; MQ 2, 1.2; BM 6, 1; 7, Is. Vaca roja, Sheq 4, 2; 7, 7; Meg 3, 4; Zeb
Trabajo, tipos fundamentales de, Shab 7, 2. 14, !; Hui 1, 6; 5, 3; Par 1, 1 et passim;
- hay que aprender un oficio, Qid 4, 14. Mid 1, 3; 2, 4.
Traductor público de la Torá, Meg 4, 4. Vano, hueco, del utensilio hecho de arcilla,
T refá, cf. Terefá. que propaga impureza, Kel 1, 1; 2, 1.8;
Tribunal, Dem 7, 3; Shebi 10, 2; Sheq 7, 5.6; 3, 4; 4, 3; 5, 3.6; 7, 6; 8, 1s; Ohol 12, 2.
Yom 1, 3.5; 2, 2; 7, 5; Suk 4, 4; RhSh 1, 7; Venta, Git 3, 2; BB 4, 1s; 5, ls; 1O. 3.
2, 7.9; 3, J; 4, 1.4; Taan 1, 5.6; 2, I; MQ - de menores de edad. Ket 3, 8; Sot 3, 8;
3, 3; Hag 2, 2; Yeb 2, 10; 10, 2; Ket 1, 5; Hui 1, 7.
3, 1.2; 4, 7; 5, 3; 10. 2; 11, 3-5; Sot 1, 3; - de terrenos, BB 7, lss.
4, 5; Git 3, 6; 4, 2; 5, 4.6; 6, 7; 9, 8.: BQ 1, - responsabilidades. BB 6, 1ss.
3; 4, 4; 9, 5; BM 1, 6.8; 2, 9; 3, 6 8B 9, 4; Vespasíano, Sot, 9, 14.
10, 4.6; San 1, 1 et passim; Mak 1, 1O; 2, Vestidos, impureza, Kel 27, ls; 28, lss.
2; Shebu 1, 6; 4, 1.3; Ed l, 5; 5, 6; Ab 5, 8; - deterioro que les hace insusceptible de im-
Hor 1, Is; TebY 4, 7. pW'eza, Kel 28, 2.
Índice analítico 1145

Vi da fu tura, quiénes no tendrán parte en la, Yeb 4, 13; 8, 4; 13, 7; 16, 1.7; Ket 1,
San 10, 1-3. 6 7 .8.9; 2, 2; Ned l O, 6.
Vidrio, utensilios de, susceptibilidad a la Naz 7, 4; 8, J; Sot 1, l; 3, 4; 5, 1.2.5; 6,
impureza, Kel 2, 1; 15, 1; 30, 1ss. I; 9, 12.15.
Vientre, enfermos del, Sheq 5, 1. BB 9, 7; Sab 7, 11; Ed 2, 7; 3, 7; 6, 2.3; 7,
Vino, bendición sobre el, Ber 6, 1.5.6; 7, 5; 1.5.6.7; 8, 3.5.6.7; AZ 2, 5; Ab 2, 8.9.11.
8, I; Pes 10, 2. Zeb 1, 3; 7, 4; 8, 10; 9, 1; Men 3, 4; Hui 2,
- en oblaciones, Men 8, 6s. 4; Bekh 1, 6; 9, 4;l\r 6, I; Tem 3, 1; Ker
- sujeto a diezmo, lvlaas 1, 7. 3, 7.8.9; 4, 2.3; Meil 1, l; 4, 3; Qin 3, 6.
- lagar, Pea 7, 1: Dem 6, 7; Kil 5, 3.4; Sbebi Kel 11, 4; 13, 7; 14, 7; 17, l; 28, 2; Ohol
8, 6; Ter 3, 4; 8, 9; Maas 1, 7; 4, 4; MSh 2, 4; 9, 15; 12, 3.8; 14, 3.4.5; 17, 2; Neg
3, 6.13; 4, I; Shab 1, 9; Er 10, 6; Hag 3, 4, 11; 7, 4; 8, 2; 14, 13; Par 1, 1; 5, 3.4; 9,
4; BM 4, 12; 7, 4; BB 4, 9; Ed 4, 5; AZ 4; 10, 1.2.6; Toh 2, 2; 6, 2; 8. 7.9; Miqw
4, 8.9; 5, 11; Ab 4, 20; Kel 15, 5; 24, 10; 2, 7.8.10; 3, 1; Nid 1, 3: 4, 4; 6, 14; 10, 3;
Ohol 18, 1; Toh 8, 6; 10, 5.8. Maksh 1, 3; Zab 4, l; 5, 1; TebY 3, 4.5; 4,
- normas de pureza en relación con los ge1J• 6; Yad 3, 1.2; 4, 3.4.
tiles, AZ 4, 8s; 5, Jss. Yehosúa ben Gamla, Yeb 6, 4.
Viña, Kil 4, 1-9; 5, 1-8; Pea 4, 1.2; 7, 8; Kil Yehosún ben Hircanos, Sot 5, S.
6, Is; 7, 3; Ed 2, 4; Men 8, 6. Yehosúa ben Qorjá, Ber 2, 2; RhSh 4, 4; Ned
- del cuarto año, Pes 7, 6; Ter 3, 9; MSh 5, 3,ll;Sa.n7,5.
1-3; Ed4, 5; Par 1, 1. Yehoyadá, Sheq 6, S.
Violación, Yeb 9, 1; Ket 1, 3s; Ar 3, 4. Yehoyarib, BQ 9, 12.
Virginidad, Ket l, 1-7. Yehu, abrevadero de, Miqw 4, 5.
Viuda, Yeb 7, 1; Ket 6, 2-7; 13, 5; BB 6, 4. Yehudá (ben Elay), Ber 2, l.2.3; 3, 4.6; 4,
- manutención, Ket 4, 12; 11, 1s; 12, 3s; 1.7; 6, 1.3.4; 7, 2; 9, 2; Pea 1, 3; 2, 2;
Gít 5, 3. 3, 5; 4, 6; 5, 5; 6, 10; 7, 4.5; 8, 1; Dem
Voto, Shebi 9, 7; Ter 1, 3; Hal 1, 2; Shab 24, 1, 1; 2, 2.3; 3, 6; 4, 7; 5, 3.4.5; 6, 1.2.5;
5; Er 3, l; Meg l, 6; Yeb 2, 10; 13, 13; Kil 1, 2.7.9; 3, 1.3; 4, 3.7.9; 8, 4; 9, 10;
Ket7,6.7;Ned 1, 1 etpassim;Git4,3; Shebi 2, 5.6; 3, l; 4, 2.5; 5, 1.5; 7, 4; 9,
Qid 2, 5; San 7, 6; Men 12, 2; Hui 8, 1; l.4.8; 1O, 1; Ter 1, 3; 2, 2.4.5.6; 3, 9; 4,
Ar 5, !; Nid 5, 6. 3; 9, 6.7; 10, 1.3.8.11; 11, 1.10; Maas 1,
- dispensa de, Shab 24, 5; MQ 3, 1.2; Hag 2.7.8; 2, 2.3.5.8; 3, 5.7; 4, 2; 5, 5.6; MSh
1, 8; Ned 2, 5; 9, 1s; Naz 5, 3.4. 3, 10; 4, 7.10; 5, 8; Hal 2, 2; 4, 9; Orl 1,
2; Bik 1, 1.6 7.11; 3, 6.12.
Yadúa el babilonio, BM 7, 9. Shab 1, 11; 2, 4; 3, 5; 4, l; 5, 2; 7, 4; 8,
Yafa, Ned 3, 6. 2.4.6.7; 9, 5.6.7; 10, 4; 13, 5; 15, 2; 16, 7;
Yahaz, cf. Zadad. 17, 4.5; 18, 2; 19, 3; 20, 2.5; 21, I; 22, 1.3;
Yanay,Ab4, 15. 24, 2.4; Er 1, 1.4.1 O; 2, 1.3.4.5; 3, 1.4.5. 7.8;
Yaquín de Hadar, Ed 7, S. 4, 4.5.9.10; 5, 6; 6, 2.4; 7, l l; 8, 2.4.5.6.7;
Yarrnuk, río, Par 8, 1O. 9, 3.4; 10, 2.3.5 .l l.12.15; Pes 1, 3.4.5; 2, l;
Yavne, Sheq 1, 4; RhSh 4, 1.2; Ket 4, 6; Ed 3, 5.8; 4, 2.3; 5, 4.7.8; 8, 7; Sheq 1, 2.4; 2,
2, 4; Bekh 4, 5; 6, 8; Kel 5, 4. 4; 6, 5; 7, 4.6; Yom L l; 4, 5.6; 5, 4; 6, 1.8;
Yebul Yom, cf. Sumergirse. Suk 1, 1.2.6.7; 2, l.2; 3, 1.6.7.8. 15; 4, 5.9;
Yedayas, BQ 9, 13; Mid 3, 8. 5, 8; Bes I, 10; 2, 8.10; 3, 4. 6.8; 4, 2.4; 5,
Yejonías, cf. Puerta. 4; RbSh 3, 5: Taan 1, 2; 2, 3; 4, 7; Meg 1,
Yehosúa, cf. también Josué. 3; 2, 3.4; 3, 1.2.3; 4, 6.7.10; MQ 1, 6.7.9; 2,
Yehosúa, Sumo Sacerdote, Sheq 6, 6. 1.2.5; 3, 4; Hag 3, 7.
Yehosúa (ben Jananías), Ber l, 2; 4, 3. 4; Pes Yeb 2, 9; 4, 7.10; 6, 5; 8, 6; 11, 1; 12. 6; 15,
3, 6; Kil 6, 4; Shebi 1, 8; 2, 3; 3, 10: 5, 3; 1.5; 16, 5; Ket 2, 8; 3, 2; 4, 2.4; 5, 1.7; 6, 6;
9, 5;Ter4, 7.8.9.10.11; 8, 1.2.3.8.9.10.11; 7, 1.2; 8, 1.5; 9, 1; Ned 1, 3.4; 2, 4; 4, 4: 5,
11, 2; MSh 2, 7; 5, 9; Ha! 2, 5; Orl !, 7. 5; 6, 3.6.10; 7, 3; 8, 5; 11, !O; Naz 1, 7; 2,
Shab 12,4; 19,4;Er4, l; 7, lO;Pes 1, 7;3, 1.2; 3, 6; 4, 3; 6, 2.7; Sot 1, 3.5; 2, 2.3; 7,
3; 6, 2.5; 9, 6; Sheq 4, 7; Yom 2, 3; Suk 3, 4 6; 8, 3.7; 9, 1; Git l, 2; 2, 1.4; 3, 2.8; 4,
9; RhSh 2, 8.9; Taan l, 1; 2, 6; 4, 4. 7 .8; 6, 2; 7, 4.6; 9, 3; Qid 2, 8; 4, 3.6.8.14.
1146 Índice analítico

BQ 2, 4; 3, I .9; 4. V.9; 6, 5.6; 8, 3.6: 9, Yesebav, Hui 2, 4.


4; BM 2, 1.6; 3, 7.8.11; 4, 4.5.9.12; 5, 7; Yirmatias, Ar 5, 1.
6, 7; 7, 9: 9, 5.6; 10, 3.6; BB l, 6; 2, 5.14; Yoab, cf. Joab.
3, 2.6; 4, 1; 5.1.2.8. 9; 8, 7; 10, 5.6; San Yod-He, Sbebu 4, 13.
1.3.6; 2, 1.2.3.4; 3, 3.4; 4, 3; 5, 3; 6, 2.3; 7, Yodafat, Ar 9, 6.
2.3.4; 8, 4; 9, 1.3; 10, 2; 11.1.4; Mak 1, 5; Yoezer de la Birá, Orl 2, 12.
2,3.6.8;3,4.10.l4;Shebu 1,4;7, 1.2.3.6; Yojanán ben Beroca, Er 8, 2; 1O, I 5; Pes 7,
Ed 1, 6; 3, 12; 4, 6; 5, 1.6; 8, 7; A.Z 1, 9; Suk4, 6; Yeb 6, 6: Ket2, 1; BQ 10, 2;
1.5.6.8; 2, 5; Ab 4, 13; Hor 1, 5. BB 8, 5; San 11, 1; Shebll 7, 7; Ab 4, 4;
Zeb 2, 5; 3, 6; 6, 7; 7, 6; 8, 6.12; 9, 2; Bekh 8, 10; Kel 17, 11.
11, 3; 14, 10; Men 1, 4; 2, 2; 3, 2; 4, 5; Yojanán ben Godgada, Hag 2, 7; Yeb 14, 2;
5, 1.9; 6, 5; 8, 4; 10, 5.8; 11, 2.4.5; 13, Git 5, 5.
1; Hu! 2, 1; 3, 1.4.7; 5, 3; 6, 4.5.6: 7, Yojanán ben ba-Jaroní, Suk 2, 7.
1.2.3.6; 9, 1.2.6; 10, 4; 12, 4; Bekh 3, 4; Yojanán ben Josué, Yad 3, 5.
4, 3.9; 5, 2; 6, 10; 7, 1.6; 8, 3.4.6; Ar 1, Yojanán ben Matías, BM 7, l.
2; 4, 2; 5, 1; 7, 4.5; 8, 5; 9, 5; Tem 1, 5; 2, Yojanán ben Nurí, Kil 6, L Ter 10, ll; Ha!
2: 7, 6; Ker 2, 3.4; 4, 2.3; 5, l; Meil 3, 6; 4, 2; Er 4, 5; RhSh 2, 8; 4, 5.6; Yeb 14, I;
6, 4.5; Tam 7, 2; Mid 1, 7: 3, 6; 4, l.2.6. Ket J, 10; Ned ll, 4; BM 3, 7: Ed 2, 10;
Kel 1, 5; 3, 2; 4, 1.4; 5, 1.2.6.11; 6, I; Hui 9, 2.3; Bekh 6, 6; Tero 1, I; Ker 3, 6:
7. 1.2; 8, 8.9. 10; 9, 7.8; 10, 3.5; 12, 2.8; Kel 2, 7; 11, 3; 17, 5.14.17; 30, 2; Ohol 2,
13, l; 14, 6.8; 15, 1.3.6; 16, 1.4.8; 17, 7; 6, 7; 8, !; 12, I; 14, 3; Neg JO, 1; 14,
6.7. l0.11; 18, 2.4; 19, 1; 20, 1.7; 21, 2.3; 10; Par 12, 8.: Toh 8, 6; Miqw 7, 1.5.
22, 1.7.8; 25, 1.2.3; 26, 1.9; 27, 11; 28, Yojanán ben Pinjas, oficial del Templo, Sheq
7; Ohol 3, 5.7; 6, 3.4; 7, l.4; 1O, 3; 15, 5, I;Mid 1,4.
8; 16, 2; 17, 5 Neg 2, l.2.4.5; 6, 7; 10, Yojanán ben Zakay, Shab 16, 7; 22, 3; Sheq
2.4.9.10; 11, 3.4.8; 12, 4. 5; 13, 3.10.11; 1, 4; Suk 2, 5; 3, 12; RhSh 4, Is; Ket 13,
14, 8.9.11.12; Par 2, 2.4.5; 3, 9; 4, 1; 5, 1.2; Sot 5, 2.5; 9, 9.15; San 5, 2; Ed 8,
1.4.6; 7, 9; 8, 8.9. 10.11; 9, 5; 11, 8.9; 3.7; Ab 2, 8.9; Men 10, 5; Kel 2, 2; 17,
l.2, 1.2.5; Toh 1, l; 4, 1.8; 5, 5.6; 6, 8: 7, 16; Yad 4, 3.6.
8; 8, 1; 9, 4; 10, 1; Miqw 2, 10; 5, 2.4.5; Yojanán e! Sumo Sacerdote, MSb 5, 15; Sot
6, 1.5.9; 7, 6; 9, 1.6.7; 10, 5; Nid 1, 7; 3, 9, 10; Par 3, 5; Yad 4, 6.
l; 4, 5; 6, 11; 7, 3.4; 9, 5.9.11; 10, 2.5; Yojanán el Zapatero, Yeb 12, 5; Ket5,4;Ab
Maksh 2, 4.5.7.8; 3, 1.3.5.6.7; 6, 2.3; 4, 11; Kel 5, 5.
Zab 2, 2; 3, \.2.3; TebY 1, 1.2.5; 2, 3.7; Yonadab ben Rekab, Taan 4, 5.
3, 1; Yad 3, 4.5; Uq I, 2; 2, 1.4; 3, 2.8. Yonatán,Ab 4, 9.
Yehudá, prosélito amonita, Yad 4, 4. Yosé (ben Jalafta) Ber 2, 3; Pea 3, 4.7; 6, 9;
Yehudá ben Baba, Er 2, 4.5; Yeb 16, 3.5,7; 7, 1.8; Dem 2, 5; 3, 3.5; 7, 3; Kil 2, 1.7; 3,
Ed6, l; 8, 2. 7; 5, 4; 6, 5.7; 7, 4.5; 8, 5.6; 9, 7.9; Shebi
Yehudá ben Betera, Pea 3, 6; Bik 1, 6; Shab 2, 6; 3, 1.9; 9.4.8; 10, I; Ter 1, J; J, 3; 4,
9, 7; Pes 3, 3; Yeb 4, 9; Ket 6, I; Ned 13; 7, 5.6.7; 8, 5; 10, 3.8.11; 11, 10; l:vlaas
6, 8; Gít 2, 4; Shebu 3, 6; Ed 8, 3; Ar 8, 1, 8; 3, 5.7; 5, 8; MSh 3, 6.11; 4, 7.11; 5,
6; Kel 2, 4; Ohol 11, 7; Neg 9, 3; 11, 7; 2.14; Hal 4, 8; Orl l, 1.6.7.9.
Miqw4, 5. Shab 2, 5; 3, J; 5, 2; 6, 8; 8, 7; 12, 3; 14, 2;
Yehudá ben Tabay, Hag 2, 2; Ab I, 8. 16, 2.4.5; 17, 8; 18, 3; Er 1, 6.7; 2, 5; 3, 4;
Yehudá ben Tcmá, Ab 5, 20.21. 7, 9; 8, 5; 9, 3; 10, 9.10; Pes l, 7; 8, 7; 9,
Yehudá el Patriarca (Rabí), Shebi 6, 4; Maas 2 10, 8; Sheq 4, 1; 7, 7; 8, l.2; Yom 4.4.6;
5, 5; Shab 6, 5; 12, 3; Ket 2, 4; Ned 3, 11; 6, 3; Suk !, 9; 3, 7.14; Bes 4, 2; RhSh l,
Naz 1, 4; 4, 5; Sot 3, 5; 5, 1; 9, 15; Gít 5, 5.7; 3, 2; 4, 6; Taan 2, 8.9; 3, 6.7; Meg 2,
6; BQ 5, 3; Mak 1, 8; 2, l;AZ 2, 6; 4, 5; 3; MQ 1, 5; 1, 8; 2.1.2.5.
5, 11; Ab 2, 1.2; 4, 20; Meo 6, 3; 8, 6; 13, Yeb 4, 10; 7, 3; 8, 6; 10, 1.4; 16, 4; Ket
2.5.8. 9; Hui 3, 4; Bekh 7, 6; Ar 4, 2; 8, 5; 1, 10;5, 7.8;6, 7;7,3;Ned 3, 11;4,8;6,
9, 3.8; Tem 4, 3; 6, 2; Mcil 5, 3; Mid 3, 4: 5.10; 8, 2; 11, 1.2; Naz 4, 7; 6, 2; 9, 1.5;
Obol 18, 9; Miqw 2, 10. Sot 2, 3; 4, 5; 8, 5; 9, 12; Git 5, 8; 6, 7;
Yehudá ha-Cohen (el sacerdote), Ed 8, 2. 7, 4.9; Qid 3, 9; 4, 5.7. BQ 4, 4; BM 3,
Índice analítico 1147

2.4.5; 5, 7; 8, 8; 10, 2; BB 1, 3; 2, 10.11; Yosé ben Mesulán, Ter 4, 7; Bekh 3, 3; 6, I.


8, 7; 10, 5.6; San 3, 4; 5, I; 6, 4; 8, 2; 9, Yosé ben Quisma, Ab 6, 9
4: Mak 1, 8.9; Shebu 7, 4; Ed 1, 2; 5, 2; Yosé ben Yehudá, Er 1, 1O; Pes 4, 6; N ed
AZ. l, 8; 2, 7; 3, 3.8; Ab 4, 6. 8, 6; Git4, 7: BM 7, 3; San 8, 3; Mak 2,
Zeb 4, 5.6; 6, l; 7, 6; 13, 3; !\•len 2, l.2: 3.6; Ab 4, 20; Zeb 6, 1; :Men 8, 7; Hu! l,
6. 5; 9, 5; 11, 7; Hui 2, 7; 3, 7; 8, I; 9, 2; 3; Bek:h 9, 7; Tem 2, 3.
Bekh 2, 6.7.8; 3, 4; 4, 1; 5, 5;Ar 1, 3; 2, Yosé ben Yoezer, Hag 2, 2.7; Sot 9, 9; Ed
4; 5, L 8, l; Tem 1, 3: 5, 3.4: Ker l. 4; 3, 8, 4; Ab 1, 4.
5; 4, 2; 5, 4.5.6.7.8; 6, 1; l\iieil 3, 6; Mid Yosé ben Yojanán, Hag 2, 2; Sot 9, 9; Ab
2, 2; 3, !; Qin !, 4. 1,4. 5.
Kel 1, 9; 2, 6; 3, 7.8; 8, 8.10; 12.I; 13, !; Yosé el Galileo, Ber 7, 3; Shebi 4, 6; Bik l,
16, 6.7; 17, 5.6.12; 18, 1.3.4; 19, 3.4.9; 10; Er 1, 7; Pes 7, 1; Ket3, 3; Sot 8, 5;
22, 2; 23, 2 .4; 25, 7; 26, 1.4.6; 2 7, 9.1 O; Git 2, 3; BQ 8, 6; B!vI 2, 10; San 1O, 6;
28, 3.6; 29, 2.4; 30, 3.4; Ohol 2, 7: 3, 6; Mak 2. 7; 1\Z 3, 5; Hor 2, 5; Zeb 8, 12;
4, 1.2; 7, 2; 8, 5; lO, 3; 11, 1.7; 12, 3.8: 13, 1.2; Men 5, 8; Hul 4, 3; 5, 3; 8, 4;
14, 2; 17, 1; 18, 1; Neg 6, 5; 13, 12; Par Bekh 2, 6; 8, l; Par 1, 2; 3, 4; Níd 5, 8.
3, 1.2.7; 5, 1.6; 7, 7.11; 8, 8; 9, 4; 10, 3: Yosé el Mínimo, Sol 9, 15.
11, 3.8.9; Toh 1, 1.2; 4, 5.8.10; 5, 2.5.6; Yosé ba-Cohen, Ed 8, 2; Ab 2.8. 9 .12.
7, l; 8, l.2.8; 9, 7: 10, 1.3.8; Miqw 2, 2; Yosé Jolí Kufrí de Tibeón, Abá, Maksh 1, 3.
3, !; 4, 1.3; 5, 2.4.5; 6_. 11; 7, 3; 8, 2.4; 9, Yosef. Sot 1, 9.
2.6; 10. 6; Nid 1, 5; 2, 6; 4, 2.5; 5, 8; 7, Yosef el Sacerdote, Hal 4, 11: Miqw 1O, 1.
1; 9, 1.2,9; 10, 5; Maksh 1, 4.5; 3, 3; 5,
6.ll; 6, 7; Zab l, 5; 2, 3; 4, 2.7; TebY 1, Zab, cf. flujo.
34; 3, 2.3.4; 4, 7; Yad 1, 1.4.5; 2, 1.4; 3, Zacarías, ben ha-Kasab, Ket 2, 9; Sot 5, I;
5; Uq 1, 4.5.6; 3, 2. E<l 8, 2.
Yosé bar Yehudá de•Kefar Bablí, Ab 4, 20. Zacarías ben Quebutal, Yom \, 6.
Yosé ben Dunnaskit, Yad 4, 3. Zadad, Men 11, 4.
Yosé ben Janán, Abá, Mid 2, 6. Zapatero, Pes 4, 6.
Yosé ben Joní, Zeb 1, 2. Zayin, letra hebrea, Sha l2, 5.
Yosé ben ha-Jotef el efratita, Kil 3, 7. Zi( Maksh 5, 9.
ÍNDICE GENERAL

Prólogo ....................................................................................................... 4
Introducción ...................................................................................... ,......... 7
Abreviaturas ...................................................................................... ,...... ... 17

ÜRDE:N PRIMERO: Semillas (zeraim) .............................................................. 21


Bendiciones (Berajot - Ber) ................ ................................................... 23
La esquina de tu campo (Peá - Pea) .................................. ,,.................. 35
El producto de diezmo dudoso (Demay - Dem) ....... ,..... . .. ... .... ........ ... .. . 49
Las especies diversas (Kilayim - K({) ............................................. ,.... ,., 61
El año sabático (Shebiit - Shebi) ....................................... ..................... 75
Ofrendas (Terumot - Ter) .......................................... ,............................. 93
Diezmos (Maaserot - Maas) ............... ..................................... ... ........... 111
Segundo diezmo (Maaser sheni - MSh) ......... ....................................... 119
Masa (Jalá - Ha!) ... .. .. ..... .. ... .......... ................. ..... .. .. .. .. ..... ............ ... .. .... 131
Árboles frutales incircuncisos ( Orlá - Or[) .... ,...... .. .. ..... .. ....... .... ... ..... ... 139
Primicias (Bikkurim - Bik) ............................................... ,..................... 145

ÜRDE:N SEGUNDO: Fiestas (moed) .................................................................. 153


Sábado (Shabbat- Shab) .................................. ,..................................... 155
Fusión (Erub - Er) .............. .. .................................................................. 187
Pascua (Pesal;.im - Pes) .......................................................................... 209
Siclos (Sheqalím - Sheq) ........................................................................ 229
Día del perdón (Yom ha-ldppurim o Yomá - Yom) .................................. 243
Fiesta de los Tabernáculos (Sukká - Suk) .................................... ....... .... 259
Días festivos intermedios (Yom rob o Be:;á - Bes) ............................. ,.... 271
Año Nuevo (Rosh ha-shaná - RhSh) ..................................................... , 281
Días de ayuno (Ta'anit- Taan) ............................................... ............... 291
El rollo de Ester (Meguilá - Meg) .. .. .. . .. .. ... .. .. ... ... ...... .. .. .. .. .. ........... . ... ... 3 O1
Fiestas menores (Moed qatán - MQ) ...................................................... 309
Sacrificio festivo (Jaguigá - Hag) .......................................................... 315

ÜRDE:N TERCERO: .Mujeres (nashim) .................. ,........................................... 323


Las cuñadas (Yebamot- Yeb) .................................................................. 325
El documento matrimonial (y la dote) (Ketubbot - Ket) ..... ,.................. 363
Los votos (Nedarim - Ned') .................................................. ,......... ,........ 387
llSO Índice general

El nazireato (Nazir - Naz) .............................................. ...................... 409


La sospechosa adúltera (Sotá - Sot) ....... ....................... ........................ 423
Documento del divorcio ( Guittín - Git) .. ........ .. .... ... .. .... .. ... .. ... .... .. ... .. .. . 441
Esponsales (Qiddushín - Qid) .......................................... ....... ........ ....... 459

ÜRDEN CUARTO: Daños (nesiqin) .................................................................. 471


Daños (Nesiqín) ........................................................ , .................. ......... 473
- Puerta primera (Babá qammá - BQ) ............................................... 475
- Puerta media (Babá mesiá - BA{) ...... .... ................ .. .. ..... .. .... ..... .... . 495
- Pue1ia última (Babá batrá - BB) .......................... ,. .................. ...... 519
Sanedrín (Sanhedrín - San) .................................................................... 540
Azotes (Makkot - Mak) ..... ........................... .......... ................................. 565
Juramentos (Shebuot- Shebu) ...................................................... ......... 575
Testimonios (Eduyot - Ed) ....... ...................................... .............. ...... ..... 593
Ido latría ( 'Abodá zará - AZ) ..... ......... .. .. ..... .. .. ..... .... ......... .... ....... ... .. ... . 615
Padres (Abot -Ab) .................................................................................. 627
Decisiones (Horayot - Hor) ................................................................... 647

ORDEN QUINTO: Cosas sagradas (qodashim) ................................................ 653


Sacrificios (Zebajim - Zeb) ..................................................................... 655
Oblaciones (Menajot - Men) .......................................... ....................... 685
Profanos (Julin - Hu[)............................................................................. 713
Primogénitos (Bejorot - Bekh) .... ...... .. ...... .. ........ . ... .... .. ...... ... .. . ..... .. . .. .... 735
Votos de evaluación (Arajin -Ar) .......................................................... 755
Sustimción de los sacrificios (Temurá - Tem) . .......... ... ........................ 769
Extenninio (Keritot - Ker) ........................ ,............................ ............... 781
Sacrilegio (Me 'ilá - Meil) ........ .... .. ..... .. ... .. .. .. ..... .. ... .. ... .. .... ............. .. ..... 797
El sacrificio cotidiano (Tamid - Tam) ..................................................... 809
Medidas (Middot - Mid) ......................................... ................................ 821
Sacrificios de aves (Qinnirn - Qin) ...................... ... ............................... 831

ÜRDfN SEXTO: Purezas (tohorot) ........... ........ ............ ....................... ... ... ...... 837
Utensilios (Kelim - Ke[) ... ........ .. .. ... ... .... .. ... ........ ........ ......... ... ...... .. ....... 839
Tiendas ( Oholot - Ohol) ... .... ... ... .. . .. ... .. .. .. ....... ... ..... .. .. ....... ... .... .. . .. . ...... 895
Plagas (Negaim - Neg) ... ....... ................... ....... ........................... ... ....... 929
Lavacaroja(Pará-Par) ................................................................... 957
Purezas (Toharot - Toh) ................................................................... ....... 979
Bafios 1ituales de inmersión (Miqwaot- Miqw) ..................................... 1003
Menstruante (Nidá - Nid) ...... ..................... .......................................... 1021
Habilitantes (A-fahhirín - Maksh) .......................................................... 1039
Los que sufren flujo (Zabim - Zab) . .. ... .. ... .. ........ .. ..... .... ... .. .... .. .... ... .. .... 1053
El que se sumergió en aquel día (Tebul yom - Teb Y) ...................... ........ 1063
Manos (Yadayim - Yad) .......................................................................... 1071
Rabillos (Uqsín - Uq) ........................... ................................................. 1081
Índice general 1151

APÉNDICES ............................................... ................................ ....•. ............... 1087


l.Glosario de términos hebreos ............................. ,, .................. ,,....... 1089
II.Monedas, pesos y medidas .............................................................. 1095
III.Generaciones de tanaítas .... ...... ........ ... .... ... ... .... .. .. .. ....... ....... .. .. .. .. .. l 097
IV. Dos plegarias judías: el Shema' y la Tefilá .................................. .... 1099
V. Lista de parashiyyot y de haftarot ........ .. ..... ....... .. ... ...... .......... .... .... 1105

Índice de citas bíblicas .................. ... ...... ..... .... .... ... ... .... .... .... ... .... .. .. ..... ... ... 1107
Índice analítico ..... .... .. .. .. .. .............. ................. .... ... ..... .. .. ... ....... ........ .. ... .... 1118

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