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Brenda Andrea Díaz Peón Miranda

La dosis hace al veneno


Paracelso, mejor conocido como el Padre de la Toxicología, fue un médico-alquimista a
quien se le atribuía la supuesta transformación del plomo al oro. El genio escribió alguna
vez los principios de la medicina. El principio más destacado fue el de “sólo un hombre
con virtud puede ser un buen médico”. Dentro de este principio, Paracelso escribe los 4
pilares de la medicina:
1. Astronomía
2. Ciencias naturales
3. Química
4. Amor
Dentro de sus innumerables frases y reflexiones, destaca la siguiente, dedicada al pilar
número 4 del principio de la virtud:
Quien no conoce nada, no ama nada. Quien no puede hacer nada, no comprende nada.
Quien nada comprende nada vale. Pero quien comprende también ama, observa, ve…
Cuanto mayor es el conocimiento inherente a una cosa, más grande es el amor… Pues
quien cree que todas las frutas maduran al mismo tiempo que las frutillas, nada sabe
acerca de las uvas.
-Paracelso, el Padre de la Toxicología

El paradigma del amor


¿Existe una única y verdadera definición del amor? La respuesta inmediata es no. Si el
amor fuese un Arte, entonces requiere conocimiento y esfuerzo. Si el amor es una
experiencia del azar, entonces no se requiere nada mas que suerte. Sin embargo en la
teoría dualista del amor de Platón, se dice que:
El amor es una enfermedad mental
-Platón
Sin entrar en detalle en la Teoría del Amor de Platón, uno podría concentrarse en una
premisa: El amor viene acompañado de frustración.
Para la gran mayoría de las personas el paradigma del amor, si bien no se sabe qué es, es
la de ser amado, pero no en amar. El amor se vuelve entonces un problema, pues se vuelve
una odisea en el cómo lograr ser amados. ¿Cómo se logra ser amado? Poco importa que
esta pregunta resulte ser el problema principal del paradigma del amor. Existen miles de
respuestas increíbles pero lógicas: el éxito, el poder, la riqueza, la belleza, el cuerpo, la
ropa, el atractivo físico, los modales, la conversación interesante, ser útil, ser modesto,
ser hábil, ser popular, etc.
Al contrario de la definición del amor como un arte, el paradigma nos dice que el amor
no requiere de facultad, sino es algo sencillo y fácil de encontrar, es algo similar a un
objeto. El problema en cuestión, es encontrar el objeto.
Brenda Andrea Díaz Peón Miranda

El hombre no obedece las leyes de Darwin


No es difícil encontrar la principal diferencia entre el hombre y el resto de los seres vivos:
el hombre está dotado de razón. El hombre tiene conciencia de su vida, de sí mismo, de
otros, de su pasado, de su posible futuro, su muerte, etc.
Las especies que sobreviven no son las más fuertes ni las más inteligentes, sino aquellas
que se adaptan mejor al cambio de su entorno
-Charles Darwin.
El hombre dotado de razón, destaca por romper esta Ley de Darwin. El hombre no se
adapta al entorno para sobrevivir, sino que modifica el entorno mismo de acuerdo a sus
necesidades.
¿Es el hombre un ser antinatural? No. Pero a pesar de todas estas brechas con la
naturaleza, es decir de su separatidad con la Natura, el amor existe en todos los animales.
Por desgracia, los afectos amorosos en el mundo animal no son mas que
(fundamentalmente) parte de su esencia instintiva y de supervivencia, que si observamos
el Amor desde un punto fríamente científico, podremos ver restos de ese instinto en el
hombre.

Adán y Eva
Este relato bíblico, (que si se relaciona con ideas modernistas, se puede observar que
representa la separatidad antes mencionada del hombre con la naturaleza) habla de la
vergüenza que siente el hombre al independizarse de la armonía de la naturaleza. A esta
independencia se le conoce como el nacimiento del ser humano y éste al ver sus genitales
tuvo vergüenza.
Es importante este relato bíblico, pues será el parte aguas moralista del siglo XIX.
Todos los hombres, desde las cavernas hasta las oficinas corporativas, de todas las edades,
sexos, creencias y razas han pasado por dicha vergüenza y falta de amor. Lo que, ha lo
largo de la historia (Bíblica y literal) se ha traducido en: el amor a Dioses y religiones, al
Hombre, la lujuria, la constante búsqueda del placer (Teoría soportada por el psicólogo
Sigmund Freud, Padre del Psicoanálisis), la adoración a objetos, el sacrificio humano, el
sacrificio animal, la guerra, la conquista de tierras, etc.
Es importante destacar que el ser humano se encuentra más cerca de la naturaleza y por
ende, del amor propio y de la repartición de su amor en edad infantil. Y que dicha
capacidad se va perdiendo conforme su crecimiento.
En conclusión: Fue nada más y nada menos que la conciencia de la separación humana
de la naturaleza, la principal fuente de culpa, angustia, miedo y vergüenza. Pues el hombre
no reunió nunca (a lo largo de su evolución racional) el amor necesario para superar su
soledad, el fracaso, la locura, el pánico, etc.
Brenda Andrea Díaz Peón Miranda

El error de Sigmund Freud


Sin entrar en detalle en su obra, podría ser interesante plantearse la siguiente pregunta:
¿Cometió Sigmund Freud un error al ver en el amor la expresión del instinto sexual?
Siguiendo la metodología de Freud, el hombre vive desde su nacimiento con una
constante tensión. Esta tensión es un sufrimiento constante que produce mucho dolor a
nivel inconsciente (por ende, no se percibe) y que el hombre busca a toda costa aliviarlo.
Todo lo que hace el hombre (absolutamente todo) es para aliviar esta tensión. El hombre
tiene por naturaleza un instinto sexual. Este instinto busca la constante satisfacción
sexual. Dicha satisfacción es la única manera de aliviar la tensión antes mencionada.
Desde un punto de vista científico, esta metodología está bien: es como “comer cuando
se tiene hambre” o “rascarse cuando se tiene comezón.”
Según Freud, las niñas se ven a sí mismas como un hombre castrado y de sexualidad
masculina. Experimentan miedo y busca la constante compensación de la pérdida de sus
genitales. En la etapa anal, el niño piensa que pierde una parte su propio cuerpo al defecar.
El error es el siguiente: Las niñas no son un hombre castrado y tampoco de sexualidad
masculina. Y los niños no pierden extremidades al defecar.
Retomando la pregunta: Posiblemente.
Quizá Freud, debió reconocer que el deseo sexual es una manifestación de la necesidad
indiscutible del hombre de la necesidad de amor y unión. Dicho reconocimiento,
resolvería absolutamente toda duda sobre la homosexualidad y su aún “incomprensible”
relación con el “instinto de supervivencia del ser humano”.
Conclusión: la homosexualidad como las muchas orientaciones e identidades sexuales
vistas desde la metodología de Freud podrían ser sinónimo de enfermedad mental. Pero
vista desde cualquier otro ángulo son simplemente una manifestación de amor.

El concepto del amor


El amor es el sentimiento más grande que tiene el ser humano y que nada se puede
comparar con el placer de sentirlo.
-Aristófanes.
El filósofo Platón, por el contrario de Aristófanes, reclamaba al amor de poseer al ser
humano por sus faltas y no por su voluntad, pues es una condición del ser humano el
desear lo que no se tiene, aburrirse cuando se tiene y desecharlo para necesitarlo otra vez.
Un círculo vicioso en el que se encuentran la mayoría de las personas en la actualidad.
El amor es análogo al deseo que busca completar su satisfacción, pero cuya dinámica
existencial es terriblemente agotadora por el proceso de búsqueda que supone.
-Platón
La obra posmodernista de Eva Illouz “Por qué duele el amor”, es una crónica y una tesis
del concepto del amor. En resumen, el libro habla como un concepto (no un sentimiento)
que trasciende a la cultura y se constituye como el pilar principal social del Yo.
Brenda Andrea Díaz Peón Miranda

Amar significa movilizar la totalidad del Yo como una capacidad esencial para entrar
en conexión con otras personas y mejorar la existencia propia y ajena.
-Eva Illouz
El análisis textual de Eva Illouz, indica que el amor siempre está acompañado de
sufrimiento, pero que dicho sufrimiento no se debe a la “indudable existencia de una
tensión a satisfacer” sino del mal manejo de nuestra vida emocional. Además del trabajo
manipulador de las empresas con las emociones de las personas, la separación
publicitaria del amor con la emoción, el romanticismo, la sexualidad y la naturaleza. Es
entonces, según la autora una combinación entre las tesis de Aristófanes y Platón. El
amor no es ni bueno ni malo para el hombre, ni indispensable ni imprescindible, pero
ahí está y debemos vivir con lo mejor de eso.
Tipos de amor:
Según el psicólogo Erich Fromm, autor de la tesis “El Arte de Amar”, el amor no es
exclusivo de la pareja.
De igual manera existen: El amor a los padre e hijos, al prójimo, a Dios, a una idea, a una
tierra, a un conocimiento, a un objeto, a una disciplina, a una orientación, a los animales
y la naturaleza, a la sociedad, a un hábito y a una infinidad de etcéteras.
La forma más básica del afecto es el amor fraternal, que responde al mandamiento
Bíblico de “amar al prójimo como a uno mismo.”
-Erich Fromm

La Bioquímica del Amor


147 de 166 culturas de todo el mundo estudiadas por los científicos William Jankovian y
Edward Fischer presentan relaciones amorosas. La hipótesis científica dice que si el amor
es un fenómeno universal presente en todos los animales, entonces el amor tiene una base
biológica.
En el libro “El gen egoísta” de Richard Dawkins, se afirma la teoría de que los
cromosomas influyen en las conductas amorosas del hombre. De igual manera el Dr.
Julian Boon está convencido de que el amor reside en la genética.
En palabras del psiquiatra Scott Peck: El amor sirve para aumentar las probabilidades
de apareamiento sexual y afianzar así la supervivencia de la especie humana.
En su libro “La Química del Amor”, el Dr. Michael Leibowitz dice que el amor es un
sentimiento en el que intervienen muchos tipos de moléculas, entre las que destacan la
FEA (feniletilamina), la dopamina, norepinefrina que producen un efecto similar a las
anfetaminas (euforia y después tristeza).
Héctor Sabelli, prácticamente dio razón a Platón pues describió que los enfermos
mentales de depresión producen menos FEA y aquellos que producen cantidades
superiores sufren episodios afectivos y euforia. Es decir: el amor podría ser una
enfermedad mental.
Brenda Andrea Díaz Peón Miranda

En épocas antiguas, el proceso de secreción de anfetaminas cerebrales y cambios


hormonales producidos por el amor, eran atribuidos a las flechas de Cupido. El proceso
era el siguiente: primera impresión, atracción, enamoramiento y pasión. Es por este relato
Bíblico que algunos autores como el periodista Resenbaum definen al amor como “un
elemento más allá de la experiencia terrestre ordinaria, hacia una dimensión celeste y
religiosa.”
El mito de Eros y Psique, al igual que el mito de Cupido nos dicen que el amor influye al
físico y al espíritu.
El psicólogo Sigmund Freud decía que si se reprime el olfato se reprime la sexualidad. Y
en este aspecto tenía la razón, las hormonas sexuales como la testosterona tienen olor y
siempre el olor corporal tiene mejor acceso neurológico que los perfumes. La psicóloga
Helen Fisher, autora de la Anatomía del Amor”, afirma que si no te gusta el olor de una
persona, naturalmente tiendes a rechazarla.
El bioquímico George Pretti confirma esta teoría al decir que los hombres resultan más
atractivos a las mujeres antes de la ovulación y menos atractivos durante la menstruación.
Por su parte el escritor célebre Luis Thoma decía que su éxito con las mujeres se debía a
que les regalaba un pañuelo impregnado con su olor axilar.
Naturalmente no nos sentimos atraídos por hermanas y hermanos por el olor. Según el
biólogo Charles Darwin hay mayores probabilidades de supervivencia de un bebé, si sus
padres provienen de genes familiares diferentes. El escritor Jared Diamond dice que a
pesar de que los hombres se excitan sexualmente con el olor de su madre y que las mujeres
sufren el mismo efecto con el de su padre, todos los hombres nacemos predispuestos
contra el incesto y no sólo eso, sino que también aplica a hijos adoptivos y todos con los
que nos hemos educado.
Los estudios de Helen Fisher en 62 sociedades, afirman que el amor dura
aproximadamente 4 años, y que el 93% de los seres humanos se emparejan antes de los
49 años. Y que la edad promedio del divorcio es entre los 20 y 30 años.
El científico Roger Short, afirma que el orgasmo sólo sirve para ayudarnos a perpetuarnos
como especie, pues es “un coctel de endorfinas”.
Richard Dawkins, nos dice que la fidelidad no es un acto de amor, sino que tiene
explicación evolutiva. Mientras que las mujeres tienen un número limitado de óvulos, los
hombres por el contrario tienen millones de espermatozoides. Por lo que la mujer busca
por adelantado signos de fidelidad y domesticidad, lo que las beneficia evolutivamente.
Al igual que el resto de los animales, el hombre pasa por una muy larga etapa de cortejo.
El psiquiatra M. Scott Peck, afirma que la iglesia católica y muchas otras han aprovechado
este acto evolutivo para incluirlo en su moral y que siempre ha habido una estrecha
relación entre el amor, la sexualidad y la espiritualidad. Dice que fuera de contexto, textos
religiosos como los de Santa Teresa de Avila pueden confundirse con literatura erótica y
que existe una doble moral en la frase “Hasta que la muerte los separe”, pues sólo aplica
para relaciones fértiles y heterosexuales.
Brenda Andrea Díaz Peón Miranda

Según el filósofo René Nelli “el romanticismo amoroso es un invento de las mujeres
medievales siguiendo los modelos masculinos de amistad y cortesía”. Teoría más
profundamente señalada por Scott Peck quien dice que “el amor romántico es una farsa.”
Finalmente los científicos Gunter Doner y Gorski dicen que los homosexuales presentan
diferencia en el tamaño del hipotálamo y que su “condición” se debe a una privación de
testosterona en el útero, aunque dicha teoría no se trata de una prueba definitiva y hasta
ahora nadie se atreve a estudiarla.

Conclusión
Después de todo, cada quien construye su idea de amor. La filosofía, psicología, química,
psiquiatría, bioquímica, medicina, biología e historia, seguirán clasificando al ser humano
en distintas vertientes, mientras que él seguirá disfrutando o sufriendo de cualquiera de
los conceptos que más le satisfaga.
Pues al final del día: el amor es un arte, un concepto, un sentimiento, el producto del
instinto animal, una herramienta de autosatisfacción, una práctica, un hábito, un evento
del azar, un evento químico de nuestro cerebro y miles pero miles de cosas más.

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