Sunteți pe pagina 1din 8

ORIGINALES Rev. Logop., Fon., Audiol., vol. IX n.

º 4 (200-207), 1989

PAPEL DE LA FONOLOGÍA
EN LA PREPARACIÓN DE LOS NIÑOS
PARA LA LECTURA Y LA ESCRITURA
Por Montserrat Correig Blanchar
Profesora «Escola Mestres Sant Cugat»

Isabel Jiménez Torroella


Grupo «LIengua Escrita Rosa Sensat»

EL SISTEMA ALFABÉTICO, UN CÓDIGO de la lengua oral, como son los silabarios japoneses y
CON UNAS CARACTERÍSTICAS PROPIAS nuestro sistema alfabético. En estos sistemas, los sig-
nos (grafemas o letras) son unidades distintivas, va-
NO de los temas de investigación educativa cías de significado y poco numerosas, mientras que

U que más preocupan a pedagogos, psicólo-


gos, maestros y padres y que más artículos
y libros ha ocasionado es el de la lectura y sus dificul-
las unidades significativas (las palabras) son de
número indefinido. La utilización de estos signos
permite un funcionamiento económico del lenguaje
tades de aprendizaje. escrito, pues hace posible crear, a partir de unidades
Un aspecto que hay que tener en cuenta al plan- comunes conocidas, una infinidad de producciones
tearse cualquier cuestión sobre este tema es el carác- verbales.
ter propio de nuestro sistema de escritura. Sin embargo, la economía del sistema alfabético
Sabemos que, en sus orígenes, la escritura estaba tiene también su contrapartida en una mayor abs-
estrechamente ligada a la representación de los obje- tracción, que es la causa de un buen número de difi-
tos o escenas (escritura pictográfica). Una versión cultades de aprendizaje.
más abstracta es la escritura ideográfica que utiliza
símbolos (jeroglíficos egipcios). Tanto estos sistemas
como la actual escritura logográfica china parten de DIFERENTES MODELOS DE APRENDIZAJE
la representación del significado, sin tener en cuenta
el sonido de las palabras. Vamos a ver ahora como se enfoca, en nuestros
Pero la evolución de los diversos sistemas de es- días, la problemática de este aprendizaje.
critura se produce siempre en dirección al sonido y Desde finales del siglo pasado, surgen dos grandes
alejándose del significado. «Cuando se produce un corrientes que subsisten aún actualmente:
cambio, lo hace siempre en el sentido de sustituir la - Modelo ascendente. Aprender a leer es apren-
representación de significados por la de sonidos» (R. der las leyes de la descodificación. Se parte de los ni-
G. Crowder, 1985). veles lingüísticos más simples (la letra) para llegar,
Esta evolución nos ha llevado, así, a sistemas de progresivamente, a través de la sílaba, la palabra y la
escritura que representan segmentos no significativos frase, al texto.

Correspondencia: Montserrat Correig Blanchar. Escola Universitària del Professorat d’EGB. «Escola de Mestres Sant Cugat». Secció
de Preescolar. 08193 Bellaterra (Barcelona).

200
- Modelo descendente. Aprender a leer es com- que el signo tiene un valor ideográfico, no puede ha-
prender, anticipar, no es analizar. Se accede al sen- blarse propiamente de lectura ni de escritura. Habrá
tido directamente, a través de la percepción de for- que superar diferentes etapas hasta que aparezcan
mas globales. Para aprender a leer no se precisa la como funciones autónomas y, en primer lugar, de-
sistematización, lo importante es estar inmersos en berá efectuarse la distinción entre significado y signi-
la escritura pues se aprende a leer por contacto, del ficante.
mismo modo que se aprende a hablar.
La lectura y su aprendizaje no deberían reducirse, Noción de fonema. Como ya se ha visto, la prin-
en ningún caso, a uno u otro de estos mecanismos ya cipal dificultad del sistema alfabético se debe a su ca-
que, indudablemente, ambos intervienen igualmente rácter abstracto y el principal problema aparece en el
en el proceso lector. Leer es, a la vez, descodificar y momento de efectuar la segmentación del escrito en
entender un texto. Sin comprensión no existe lectura letras, pues los sonidos que representan estas letras
y sin saber descodificar no se puede leer autónoma- existen muy raramente en el lenguaje oral de forma
mente. Durante la lectura hay interacciones conti- aislada. La primera noción de fragmentación fonética
nuas entre las informaciones de «alto nivel» y las de le llega al niño a través de la sílaba que es la «unidad
«bajo nivel», entre las estrategias grafo-fonológicas fonética real» (Malmberg). Así lo demuestran los es-
(la descodificación) y las semántico-contextuales (L. tudios de E. Ferreiro «Segmentar el nombre en sus
Sprengler-Charolles, 1986). elementos constituyentes lleva a la totalidad de los
La misma L. Sprengler, basándose en los trabajos sujetos examinados a una división en sílabas» (E. Fe-
de Stanovich (1981) y Peretti y Roth (Perfetti, 1985) rreiro, A. Teberosky, 1979). Otros autores han lle-
llega a la conclusión de que los lectores menos hábi- vado su estudio a investigar el nivel de conciencia fó-
les son los que tienen una mayor dependencia del nica de adultos analfabetos, comprobando que la
contexto pues no han automatizado las estrategias de dificultad de éstos para aislar fonemas es la misma
análisis. Los «buenos lectores», por el contrario, son que la de los niños no escolarizados (Morais Cory,
menos dependientes del contexto. Utilizan estrate- Alegría y Betelson, 1979).
gias múltiples y son tan sensibles a los caracteres de Algunos autores relacionan muy estrechamente la
superficie del material escrito (características visua- conciencia fónica con la capacidad de aprendizaje de
les y fónicas) como a su significado. Al haber auto- la lectura y llegan a preguntarse si es la causa o la
matizado las estrategias de análisis, pueden verificar consecuencia de este aprendizaje (Perfetti, 1985).
con rapidez sus anticipaciones y corregirlas en caso «La aparición de una «concepción» fonológica tiene
de error. que producirse espontáneamente, pero su desarrollo
específico se ve favorecido por la enseñanza» (Uta
Frith, 1989).
DIFICULTADES DE APRENDIZAJE Los ejercicios que proponemos a continuación,
pretenden dar a los niños elementos para adquirir
En este apartado vamos a ocuparnos, tan sólo, de esta conciencia fónica, al margen de cualquier meto-
las dificultades derivadas de las características inhe- dología concreta. Pensamos que la motivación, las
rentes a nuestro sistema de escritura alfabético, sin habilidades básicas del lenguaje o la combinación de
tener en cuenta otras dificultades que provengan de todos estos factores son elementos importantes en el
los individuos que efectúan el aprendizaje. aprendizaje pero no nos parece acertado esperar a
que cada niño llegue «por sí mismo» a adquirir este
Noción de signo lingüístico. En el proceso lector nivel de conciencia porque ello va siempre en detri-
hay una primera fase, que Uta Frith denomina fase mento de los más desfavorecidos que son los que
logográfica y Harris y Colthear llaman fase de identi- después tendrán dificultades. Así pues estos ejerci-
ficación global, en que los niños descubren que «esos cios pueden hacerse sea cual sea la metodología de
garabatos» quieren decir tal cosa. En este período, en lectura que utilicemos.

201
ORIGINALES

Ejercicios para diferenciar significado-significante:


Al principio es conveniente que las palabras que utiliza-
mos sean muy cortas o muy largas para que los niños pue-
dan percibir claramente la diferencia. Más adelante ya se
incluirán términos medianos.

Palabras cortas - Palabras largas

- Pensar cuáles son los niños y niñas de la clase


que tienen el nombre más largo (los que tardamos
más en decir) y cuáles son los que lo tienen más corto
(tardamos menos en decirlo).
- Salir al patio y buscar cosas que tengan el nom-
bre muy largo (piedrecita, hormiga,...).
Después, buscar cosas que tengan el nombre muy
corto (sol).
- Que los niños salgan a la pizarra. El maestro o
maestra dice el nombre de un objeto. Mientras lo
dice, el niño-a que está en la pizarra va trazando una
línea horizontal que será tan larga como el tiempo
que tarde en decirlo.
Después podemos comparar las diferentes longi-
tudes de las líneas que se han trazado y comentarlas
en relación con las palabras que representan.
- Clasificar pequeños objetos o cartoncillos por
la longitud de su nombre. Colocar en una caja alar-
gada los que tengan el nombre largo y en una caja
corta los que tienen el nombre corto.
- Dibujar en una hoja de papel al compañero-a dibujo, una línea horizontal tan larga como la dura-
de la clase que tenga el nombre más corto y, al lado, ción de su nombre.
al que lo tenga más largo. Iniciar una conversación para reflexionar sobre lo
- Dar a cada niño-a una hoja de papel con varias que han hecho y observar que no hay corresponden-
cosas dibujadas, una debajo de la otra. Mientras di- cia entre el tamaño de los objetos y el de su nombre
cen (interiormente) el nombre del objeto dibujado, (el tren, tan largo, y tiene el nombre tan corto).
van trazando, al lado, una línea horizontal. - Dibujar en una hoja o pintar en una lámina co-
sas grandes que tengan el nombre muy corto.
- Recortar de una revista cosas pequeñas que
Diferenciación significado-significante tengan el nombre largo.

- Dar a cada alumno una serie de dibujos que


deberán pegar en una hoja de papel clasificándolos Primera reflexión sobre el significante
según el tamaño del objeto que representan.
Una vez pegados en el lugar correspondiente A menudo, en los primeros años de escuela, nos
(grandes-pequeños) deberán trazar, debajo de cada encontramos con niños que tienen dificultades de

202
pronunciación, incluso de ciertos fonemas concretos - En relación con el centro de interés que esta-
(/r/-/d/) o de combinaciones consonánticas (bolí- mos trabajando en este momento (por ejemplo, los
grafo). animales), decir los nombres que nos cuestan mucho
Es conveniente que sean conscientes de esta difi- (cocodrilo, tigre, avestruz,...) y los que no nos cuestan
cultad y constatar entre todos que es bastante nada (oso, mona, león ,... ).
común. No se trata de ignorarla sino de intentar solu- - Buscar, en un montón de cartoncillos, el que
cionarla. representa un objeto cuyo nombre les resulta difícil
Partiendo de estas dificultades iniciaremos la pri- pronunciar. Cuando lo han encontrado, se comentan
mera reflexión sobre el significante. colectivamente los resultados.

Aproximación a la estructura del significante


Palabras fáciles - Palabras difíciles
La sílaba
- Decir los nombres de las niñas y niños de la
clase que nos resultan más fáciles. Después decir los En los primeros cursos, podemos llamar a las sílabas
que nos resultan más difíciles. «golpes» o «palmadas». A cada sílaba, daremos una pal-
- Hacer un mural con los personajes y elementos mada o un golpe con el lápiz.
principales de los cuentos cuyo nombre nos cuesta
decir. Al lado nodemos colocar los aue tienen el
I I
- Contar el número de sílabas que tienen los
nombre fácil. nombres de los niños y niñas de la clase.
ORIGINALES

Después, se dibujarán y pegaran los dibujos en un - Hacer cuatro grupos de niños y niñas. Un
mural, separándolos por el número de sílabas. grupo es el de las palabras de un solo golpe, otro, de
Podemos hacer compartimentos para los nombres las de dos,...
de una sílaba, «muy cortos» (Paz, Rut), para los de La maestra o el maestro dice una palabra, por
dos, «cortos» (Ana, Marcos) y para los de tres «me- ejemplo «tren» y el grupo al que le corresponde la
dianos» (María, Nicolás). A partir de aquí, se pueden palabra debe hacer una señal acordada previamente
juntar todos los nombres de más de tres sílabas (ponerse de pie, levantar la mano,...).
«nombres largos» (podemos incluir en este grupo los - Clasificar un montón de cartoncillos por el
nombres compuestos, «muy largos»). número de sílabas de las palabras cuyos objetos re-
Una vez hecha la clasificación se puede observar si presentan.
hay compartimentos que quedan más llenos o más - En una hoja de papel con varios dibujos, ro-
vacíos que otros. Más adelante comprobarán que dear, con un trazo, solamente aquellos que tengan
esta proporción se va repitiendo sistemáticamente. dos sílabas, tres,...
- Darles una hoja con una tira de dibujos, uno
debajo de otro. Al lado de cada dibujo deberán tra-
zar tantos palos (líneas verticales) como sílabas tenga
su nombre.
- La maestra o maestro va dictando, pausada-
mente, una serie de palabras. Los niños tienen que
dibujar su significado, en el compartimento que les
corresponde según el número de sílabas. (Las hojas
deberán tener convenientemente señalada la clasifi-
cación.)

Los fonemas

- A partir de los nombres de los niños, les pedi-


remos que busquen los que, de una u otra manera, se
parecen. Hay que dejarles en completa libertad. Apa-
recerán, seguramente, agrupaciones hechas según las
terminaciones, según el inicio, por un sonido que re-
salta y se va repitiendo,...
Puede hacerse un mural y comentar las agrupa-
ciones.
- Cada niño-a busca palabras que se parezcan a
su nombre. Entre todos se escoge una. Puede confec-
cionarse un mural o un libro para la clase con el
nombre y el dibujo del objeto escogido. (María-
sandía, Yolanda-bufanda, Marcos-mar, Alberto-
puerto.)
- También puede hacerse con pareados.

Jesús Beatriz
va en autobús quiere ser actriz

204
- Darles una hoja con dos hileras de dibujos bien - Él mismo ejercicio pero el sonido que cambia
separadas. Deberán juntar aquellos que tengan el puede estar en cualquier posición (barco, casa, niño
nombre parecido. y sol - banco, cama, niña, col; cambiando, natural-
- Pensar y dibujar grupos de cosas que tengan el mente, la posición).
nombre parecido. - Darles una tira de palabras dibujadas y que
- Palabras nuevas que se obtienen cambiando un busquen la palabra nueva que aparecerá cambiando
poco las que tenemos. muy poquito las que tenemos.
Empezaremos cambiando el sonido inicial (que es
el que les resulta más claramente distinguible) por
otro parecido. El ejercicio consistirá en darles a los Palabras que empiezan igual -
niños una hoja de papel con dos hileras de dibujos Palabras que acaban igual
con parejas cuyos nombres se diferencian sólo en el
primer sonido. (Por ejemplo, en la primera hilera: - Agrupar los nombres de los niños y niñas de la
col, bata, piña y cama y en la segunda: rata, rama, sol clase que empiezan igual. Después hacer lo mismo
y niña.) Deberán relacionarlos. con los que acaban igual.

205
- Buscar objetos de la clase cuyo nombre em- Características de articulación
piece igual.
- La maestra dice una palabra. Los niños deben Al empezar a trabajar este aspecto va muy bien
encontrar palabras que empiecen igual que ésta. hacerlo con onomatopeyas pues, además de ser pala-
- Entre una serie de dibujos, colorear sólo los bras muy cortas, en las que es fácil aislar el sonido
que empiecen como... (la palabra que dirá la ma- que nos interesa observar, están muy ligadas a la rea-
estra). lidad.
- Dar a los niños una hoja con una hilera de di- - Teniendo como referencia diversos dibujos
bujos. Al lado de cada uno de ellos deberán dibujar asociados con onomatopeyas, hacerles observar:
una cosa cuyo nombre empiece con el mismo sonido.
- Emparejar dibujos de objetos cuyo nombre l Hay sonidos que parece que «estallen» (los oclusi-
acabe con el mismo sonido. vos), como el tiro de una escopeta «pum», la sirena
de un barco «tuuut», la llave que abre una puerta
«cric-crac»,...
Características de los fonemas l Otros sonidos parece que «soplen» o que «rocen»
(los fricativos), como el zumbido de una abeja
Punto de articulación «ssssss», el resoplido de un gato «ffffff»,...
l Hay sonidos que no podemos decir con la nariz ta-
Es un aspecto relativamente sencillo para los pada, dan risa (los nasales), como el tañido de las
niños. Muy pronto llegan a ser conscientes del lugar campanas «nang-nang», comer «ñam-ñam»,...
donde se articula un sonido determinado, especial-
mente los que tienen el punto de articulación en la - Observar que, al decir el primer sonido de su
parte anterior de la boca (labiales y dentales). Des- nombre, hay algunos que podemos alargar indebida-
pués vienen los más posteriores (velares) y final- mente, por ejemplo el sonido /s/ de Sonia, y otros
mente los que resultan más escondidos (palatales). que no podemos alargar, por ejemplo el sonido /k/
de Carlos.
- Agrupar a los niños y niñas de la clase según el - Clasificar los nombres de los niños y niñas de
modo en que empiezan a decir su nombre: juntando la clase según que empiecen «soplando», «esta-
los labios, tocando los dientes por detrás con la llando» o «resonando en la nariz».
lengua... - Darles una hoja con una serie de dibujitos. De-
Puede recogerse el trabajo en un mural o bien en ben pintar sólo los que empiecen de una determinada
un libro de clase. manera (soplando, estallando o resonando en la na-
- Clasificar cartoncillos según el primer sonido riz).
del nombre del objeto representado se articule en los - Clasificar y pegar en una hoja de papel una se-
labios, dientes, paladar o garganta. rie de dibujitos según que en su nombre tengan soni-
- Darles una hoja de papel con una serie de di- dos que «estallan» o que «soplan».
bujos. Deben pintar sólo aquéllos que, al empezar a
decir su nombre, nos tocamos los dientes con la lengua.
- Buscar, en una lamina mural, cosas cuyo nom- FONEMAS PARECIDOS O CONFLICTIVOS
bre tenga algún sonido localizado en la garganta y di-
bujarlas. Podemos utilizar también este tipo de ejercicios,
- Dar a cada niño una serie de dibujitos. Debe- en la fase de aprendizaje, cuando hay dificultad para
rán clasificarlos y pegarlos en dos conjuntos diferen- distinguir parejas de fonemas muy próximos (/d/-/r/,
tes, según tengan o no una determinada característica por ejemplo).
(al decir su nombre juntamos, en algún momento, los - Clasificar y pegar en conjuntos distintos una
labios). serie de dibujos, según tengan uno u otro sonido.

206
— Escribir frases en las que salgan parejas de pa- BIBLIOGRAFÍA
labras que se diferencien sólo en el fonema conflic-
tivo (cada-cara, coro-codo). Alegría, J.: «Xinesos i fenicis: aliats o enemics en el camp de la
lectura?», Perspectiva Escolar, 1984, 89, pp. 16-21.
Correig, M.: Fonologia Aplicada. Primers passos en l’aprenen-
tatge de la llengua escrita, Ed. 62, Barcelona, 1985.
RESUMEN Crowder, R.: Psicología de la lectura, Alianza, 1985.
Ferreiro, E., y Tabercsky, A.: Los sistemas de escritura en el de-
Una dificultad importante, al iniciar el aprendiza- sarrollo del niño, Ed. Siglo XXI, México, 1979.
Frith, U.: «Aspectos psicolingüísticos de la lectura y la ortogra-
je de la lectura y la escritura, la constituye la seg- fía. Evolución y trastorno». En V Simposio Escuelas de Lo-
mentación del escrito en letras, pues los sonidos que gopedia y Psicología del Lenguaje. La Lectura. Ed. EE. SS.
representan estas letras son muy difíciles de distin- Logopedia y Psicología del Lenguaje, Salamanca, 1989, pp.
guir en el lenguaje oral. 21-31.
Ante esta dificultad que entorpece, en muchos ca- Jiménez, J.: «Evaluación de habilidades metalingüísticas en el
estudio de la madurez lectora». En V Simposio Escuelas de
sos, los progresos en el aprendizaje, pensamos que Logopedia y Psicología del Lenguaje. La Lectura. Ed. EE.
es conveniente preparar a los niños facilitándoles el SS. Logopedia y Psicología del Lenguaje, Salamanca, 1989,
camino con una serie de ejercicios de fonología que pp. 291-300.
les ayuden a distinguir y aislar los sonidos que cons- Sprenger-Charolles, L.: «Rôle du contexte linguistique des in-
formations visuelles et phonologiques dans la lecture et son
tituyen las palabras. apprentissage», Practiques, 1986, 52, pp. 9-27.
Estos ejercicios pueden realizarse sea cual sea la
metodología de aprendizaje que se utilice, pues
constituyen una preparación que ayudará a los nue-
vos lectores, al aumentar sus estrategias para enfren-
tarse al texto escrito. Recibido: diciembre de 1989.

207

S-ar putea să vă placă și