¡YO SOY Zarathustra! ¡He venido de nuevo! Hoy consideraremos una faceta más de la Verdad Divina. En el tiempo en el que estuve encarnado, fui un profeta de una religión que no se conoce muy bien en la Tierra ahora. Sin embargo, en ese tiempo era la máxima expresión de las religiones que existían. Y si comparamos con los sistemas religiosos actuales, entonces en cierto grado yo estaba muy adelantado a mi tiempo, así como a todos los sistemas religiosos que existían entonces. Fui justamente yo quien dio el entendimiento de la fundación de la naturaleza humana como fuego y llama. Y afirmé que el culto al fuego y el culto a la Deidad solar ardiente, gracias a las cuales, la humanidad obtuvo la razón. Afirmé el culto a Ahura Mazda. Esta gran individualidad es conocida en la historia de la humanidad con muchos nombres. Ahora conocen a esta individualidad como Sanat Kumara. Sí, yo fui profeta de Sanat Kumara. Y aún adoro Su grandeza, la grandeza de su Espíritu Superior. Gracias a este Espíritu, la humanidad entera de la Tierra fue capaz de continuar su evolución. Y es demasiado injusto olvidar la gran hazaña del Espíritu de esta gran individualidad. Es muy deshonroso consignar al olvido a ese Ser, gracias al cual la humanidad todavía continúa su evolución. Debo contarles esta historia. La historia que probablemente escucharon muchas veces, pero que para muchos de ustedes sea probablemente la primera vez. En el año uno, la situación del planeta empezó a empeorar. Y ningún hombre podía ya mantener su naturaleza Divina. Aún los chakras inferiores ya no sostenían la vibración del Espíritu. Toda la humanidad había bloqueado completamente la energía Divina. Fue hace millones de años. Y entonces la situación del planeta se parecía a la situación que ocurre en el tiempo actual. No había nadie en todo el planeta que podía sostener la Llama de la Vida, el fuego Divino en sus chakras. No había ni un ser en el planeta que podía transmitir la energía Divina al mundo. De acuerdo a la Ley, el mundo que se ha retirado de Dios, es susceptible a la destrucción, es considerado como una civilización fracasada. Dios ya había planeado una nueva ruta para el planeta Tierra. Sin embargo, se encontró una individualidad superior que puso las manos al fuego por el planeta y sus evoluciones. Y literalmente en el último momento, se tomó la decisión: las evoluciones del planeta Tierra continuarían su existencia, pero sólo si había al menos un ser encarnado en la Tierra que pudiera sostener el nivel de conciencia Divina. El primero que asumió la cruz de la encarnación en el planeta oscuro fue Sanat Kumara. Sacrificó todos sus logros para encarnarse y entregar los principios Divinos de gobierno y entendimiento de la Ley Divina a las evoluciones del planeta Tierra. Gracias a esta gran hazaña del Espíritu, millones de corrientes de vida fueron capaces de continuar su evolución en la Tierra. Y debo subrayar que hace algún tiempo, todos ustedes estuvieron encarnados en el planeta en ese oscuro tiempo. Todos ustedes están en deuda con Sanat Kumara por poder continuar con su evolución ahora. ¿Cuántos de ustedes recuerdan eso? ¿Cuántos de ustedes mantienen gratitud en su corazón al Señor Sanat Kumara? Han pasado millones de años desde que eso sucedió. Sanat Kumara vino al planeta una y otra vez para sostener el nivel necesario de conciencia. Y estoy orgulloso del hecho de haber tenido el honor de ser Su profeta. Sanat Kumara, Ahura Mazda, entregó el conocimiento de la Ley a través de mí, como Su profeta. Ha pasado un largo tiempo desde que eso ocurrió. Pero en cada uno de los fundadores de las religiones del mundo que aparecieron aquí y allá en el mundo desde entonces, esta gran individualidad, Sanat Kumara, siempre estuvo presente. Hubo otras grandes almas que estuvieron presentes, ya sea como profetas o fundadores de religiones, pero al menos por un breve tiempo, al menos por un tiempo Sanat Kumara estuvo presente en cada uno de los profetas auténticos. Y esa guía interna que recibieron los mensajeros encarnados de los Cielos, permitió la transmisión de las guías Divinas y la Ley de este Universo para la humanidad en cada una de las épocas, aquí y allá en el mundo. Por esta razón, la evolución humana continúa, la humanidad está en deuda con el Gran Espíritu – Sanat Kumara. Utilizo esta oportunidad de venir y darles esta Enseñanza. Porque sé que esta Mensajera aplicará todos sus esfuerzos y hasta realizará cosas imposibles para que este Mensaje sea dejado y grabado para ustedes y todos sus descendientes. El conocimiento de la Enseñanza Antigua, sus bases, deben estar presentes constantemente en el mundo, ya sea en la forma de textos sagrados o presente inmediatamente en las auras de nuestros mensajeros y profetas. Es una gran gracia para el mundo que Sanat Kumara continúe Su servicio para el beneficio de las evoluciones del planeta Tierra. Y ahora, cuando saben que están en deuda por que pueden continuar con su evolución, no serán capaces de gastar irresponsablemente su energía Divina. Por millones de años, Sanat Kumara ha sido crucificado en la cruz de la materia para que sus almas puedan fortalecerse y asumir la responsabilidad de sí mismas por el planeta y por su propia evolución. No pueden pretender más que no saben nada. Deben manifestar toda su conciencia y ser imbuidos con un sentido de reverencia ante el gran sacrificio que Sanat Kumara hizo por sus corrientes de vida. He venido hoy para revelar su historia antigua, para que puedan tratar la gran gracia del Cielo que ha sido otorgada a la humanidad de la Tierra por millones de años con más conciencia y con gratitud. Cada una de sus acciones de enviar Amor y Gratitud a Sanat Kumara y a todos los profetas y mensajeros del pasado y presente que han enseñado a la humanidad las Grandes Verdades Divinas, será considerada por la Junta Kármica como una señal del hecho de que la humanidad muestra el nivel de conciencia necesario para otorgar más misericordia y nuevas dispensaciones. He venido y los dejo. No traten de olvidar este Mensaje en el alboroto y caos que reina en su mundo. Hay una gran responsabilidad en ustedes con la transmisión de este Mensaje. ¡Protéjanse y también a las llamas Divinas en su interior!