Prevención y actuación frente a situaciones de violencia detectadas o cometidas

en el sistema educativo

La institución donde laboro comprende una jornada de trabajo con estudiantes de

educación general básica y bachillerato. No cuenta con los directivos establecidos por
norma pero si, los más importantes: rector y vicerrector, no hay inspección general, ni
departamento de DECE, pero se trabaja mediante una comisión de este departamento
que da asistencia a los diferentes problemas que surgen en la institución.

Normalmente las reuniones que se realizan para tratar asuntos de manera general de
la institución son al final de cada parcial, en los que se exponen los resultados del
aprendizaje, comportamiento y asistencia de los estudiantes, así como también otros
asuntos que se vayan dando al transcurso del año. En el caso de algún tipo de
emergencia las reuniones se dan con normalidad para darse a conocer y buscar
soluciones o alternativas unánimes.

Cabe recalcar que los casos de violencia no solamente violan los derechos del
estudiante, existen casos de abuso y violencia en contra del docente y demás
funcionarios. Este caso se surgió en nuestra institución, sin dejar de mencionar que cada
docente tutor en su POA ejecuta actividades que inculcan y fortalecen valores en los
estudiantes, al igual que la comisión de DECE encargada de impartir charlas de temas
que promuevan el bienestar de convivencia de la comunidad educativa.

La indisciplina de los jóvenes muchas veces se fortalece en el apoyo que

inconscientemente brindan los padres, alejándolos de conocer realmente las actitudes
de sus hijos. Ya existían casos de indisciplina que habían sido ejecutados por
comisiones de Disciplina y DECE, pero existe reincidencia en los jóvenes. Uno de los
docentes afectados, en sus clases se mantiene el desorden, los estudiantes le han
lanzado papeles, lo han grabado y hecho público dando su clase en son de burla y se
ha evidenciado que algunas veces el docente trata de entablar una relación de confianza
para mejorar su comportamiento pero empeora la situación, pues no acatan órdenes y
no hay autoridad.

Saliendo de una jornada de labores normal la persona encargada del rectorado, observó
caerse de la mochila de un estudiante una libreta, cuando intentó comunicarle que se le
había caído el joven no escucho y al abrirla se percató de que este objeto contenía los
nombres de algunos docentes (incluido el docente antes mencionado) que, en supuesto
caso de burla los chicos habían escrito amenazas con fechas para cada docente, caso
en el que exponían actos de asesinato, maltrato físico y violación sexual.
Después de leerlo, la autoridad emitió un informe a la comisión DECE, quien
conjuntamente con las autoridades convocaron al representante de hasta el momento
era implicado; el joven hablo su versión indicando que a él no le pertenecía dicho objeto
y que simplemente lo guardaba y protegía, pero que era de algunos de sus compañeros
a los que mencionó más tarde, llevándose a cabo el mismo proceso de comunicación a
los padres. En tal caso algunos de los jóvenes no asumieron la culpa, más tarde
terminaron admitiendo que si lo habían hecho pero que se trataba de una broma de mal
gusto, de lo que los docentes si se vieron afectados frente a esta situación, amenazado.

Seguido de esto se comunicó mediante un informe al Distrito, del que delegaron

inmediatamente el apoyo de un psicólogo, mismo que después de charlar con cada uno
de los implicados: agresores, victimas y representantes, organizó círculos restaurativos
para expresar los sentimientos y pensamientos que cargaban cada uno. Después de
esto se asumió compromisos por todas las partes, lo que ayudó a comprender las
necesidades de cada uno.

Esta intervención si tuvo respuesta, pues poco a poco los estudiantes mejoraron no al
cien por ciento su actitud pero si, se evidencio un cambio en las actitudes y
comportamiento.