Valdivia - Chile Las estructuras que se apoyan en el suelo, incluyendo edificios, puentes y represas, están formadas básicamente por dos partes. La parte superior (o superestructura) y la parte inferior (infraestructura, fundación o cimentación). De esto se deduce que las fundaciones son la parte de las estructuras que se encuentran entre la superestructura y el suelo (o roca) que le servirá de base o apoyo. La ingeniería de fundaciones se conoce como el arte y la ciencia que trata de resolver los problemas de fundaciones, aplicando criterios de ingeniería y los conocimientos de mecánica de suelos. Las fundaciones transmiten directamente las cargas de la estructura al suelo, por contacto directo, a través de columnas o muros, teniendo la fundación la función de distribuir las cargas de tal forma que el suelo no sea sobrecargado, ni que sufra asentamientos mayores a los permitidos en el análisis estructural en estudio. En conclusión, el problema de diseño de fundaciones requiere tener un conocimiento cabal del suelo soportante, y de la naturaleza y requerimientos de la superestructura, o interacción suelo-estructura o suelo- estructura-sismo. Para asegurar un conocimiento del suelo en forma adecuada, es conveniente hacer pruebas y exploraciones en el laboratorio in situ; y de esta manera, luego de un procesamiento de los datos obtenidos, se podrá conocer las cargas que el suelo puede soportar en forma segura. Para fines de ingeniería, el terreno se clasifica generalmente en dos: rocas y suelos. Las rocas están compuestas por acumulaciones de partículas unidas fuertemente, formando masas duras y frágiles. Los suelos son formaciones de partículas separadas, no unidas rígidamente. Los espacios entre partículas son llenados por aire y agua. No obstante, que en nuestro tratado se considere suelos de propiedades uniformes, el comportamiento de suelos heterogéneos en estratos más complejos se determinará por los mismos métodos de prueba y análisis. Los suelos fallan, ya sea por corte o por asentamientos diferenciales. La capacidad portante permisible de suelos, es la intensidad máxima de carga neta que el suelo puede soportar, tomando en cuenta la capacidad portante, como la magnitud y tipo de asentamiento esperado, de acuerdo al acomodamiento que experimente la estructura. El estudio de las fundaciones es una de las etapas de mayor complejidad dentro de un proyecto de ingeniería. La elección adecuada del tipo adecuado de fundación requerida envuelve estudios relativos a las características del suelo, tales como su deformabilidad y resistencia. Además, la elección debe ser compatible con las características de la superestructura, como su capacidad de acomodación plástica y cargas actuantes. De un modo general, una buena fundación debe satisfacer los siguientes requisitos: • Se debe situar a una profundidad adecuada, para evitar daños causados por excavaciones o por futuras construcciones en su vecindad; • Debe ser segura contra la ruptura del suelo; • Sus asentamientos deben ser compatibles con la capacidad de acomodación de la estructura, especialmente los asentamientos diferenciales. El análisis de estos requisitos es objeto de estudio de la Mecánica de Suelos, debiéndose recurrir a bibliografía especializada. Las fundaciones pueden ser clasificadas en superficiales y profundas. Las zapatas y losas de fundación son ejemplos de fundaciones superficiales, en cuanto los pilotes son fundaciones profundas. Las zapatas son indicadas cuando el terreno presenta, en su superficie, resistencia satisfactoria para las cargas de la estructura y es suficientemente homogéneo para evitar asentamientos diferenciales importantes. Las losas de fundación son empleadas cuando el suelo es menos resistente o menos homogéneo, o para estructuras más pesadas y con menor capacidad de acomodación. Con esa solución, se consigue aumentar el área de contacto con el suelo y reducir los asentamientos diferenciales. También son indicadas cuando la fundación se debe situar debajo de la napa subterránea, para soportar la sub presión. De un modo general, la solución con losa de fundación es más económica que la solución con zapata, si el área total de estas últimas es superior a la mitad del área del edificio en planta. Los pilotes son usados cuando el suelo es poco resistente hasta una gran profundidad. Ellas también son usadas cuando la fundación debe resistir cargas horizontales de gran magnitud. El objetivo del curso es aprender el cálculo y diseño de zapatas, losas de fundación, vigas de fundación (vigas de equilibrio), cabezales sobre pilotes, muros de contención y excavaciones apuntaladas. ZAPATA AISLADA
Elemento de fundación superficial de hormigón armado,
dimensionado de modo que las tensiones de tracción internas sean resistidas por armadura especialmente dispuesta para esa finalidad (por eso las zapatas tienen menor altura que los cabezales de pilotes). ZAPATA CORRIDA
Zapata sujeta a la acción de una carga distribuida linealmente
o de pilares rectamente alineados (a veces se denomina también como “viga de fundación”, pero no es un término muy bien usado). CABEZAL
Elemento de fundación de hormigón simple, dimensionado
de manera que las tensiones de tracción internas sean resistidas por el hormigón solo, sin necesidad de armadura. PILOTE
Elemento de fundación profunda de hormigón armado, acero
o madera, que permite trasladar las cargas hasta un estrato resistente del suelo, cuando este se encuentra a una profundidad tal que hace inviable, técnica o económicamente, una cimentación más convencional mediante zapatas o losas. 1.1 ELEMENTOS NECESARIOS EN UN PROYECTO Los elementos necesarios para el desarrollo de un proyecto de fundaciones son: 1. Topografía del área • Levantamiento topográfico (relevamiento planialtimétrico); • Datos sobre taludes o laderas en el terreno (o que puedan alcanzar el terreno). 2. Datos geológico-geotécnicos • Investigación del subsuelo (A veces en dos etapas: preliminar y complementar); • Otros datos geológicos y geotécnicos (mapas, fotos aéreas y de satélite, levantamientos aerofotogramétricos, artículos sobre experiencias anteriores en el área, etc.). 3. Datos sobre construcciones vecinas • Número de pisos, carga media por piso; • Tipo de estructura y fundaciones; • Desempeño de las fundaciones; • Existencia de subsuelo; • Posibles consecuencias de excavaciones y vibraciones provocadas por la nueva obra. 4. Datos de la estructura a ser construida • Tipo y uso que tendrá la nueva obra; • Sistema estructural (hiperestaticidad, flexibilidad,etc.); • Sistema constructivo (convencional, pré-moldado, etc.); • Cargas (acciones en las fundaciones). Los conjuntos de datos entre los puntos 1 y 3 anteriores, deben ser cuidadosamente evaluados por el ingeniero proyectista en una visita al local de la construcción. Los datos del punto 4 deben ser discutidos con los arquitectos o ingenieros industriales de la obra o responsables de la obra. En esa discusión se tratará el tema de los factores de seguridad, deformaciones y tensiones admisibles a ser considerados de acuerdo a las diferentes cargas o acciones sobre la estructura. En el caso de fundaciones de puentes, datos sobre el régimen del río son importantes para la evaluación de posibles erosiones y elección del método de ejecución. Ya en zonas urbanas, las condiciones de las construcciones vecinas serán el factor decisivo en la definición de la solución de la fundación. Cuando son previstas fundaciones profundas o excavaciones apuntaladas, el ingeniero proyectista debe tener una idea de la disponibilidad de los equipos necesarios cercanos a la región de la obra. Otro aspecto muy importante a ser tomado en cuenta por el ingeniero proyectista de fundaciones es la interacción entre los proyectos de superestructura y de fundaciones/infraestructura. Es común que esa interacción entregue las reacciones de apoyo en el nivel superior de las vigas de fundación, en el caso de edificios, y en el nivel superior de los cabezales, en el caso de los puentes. Al recibir las reacciones de apoyo de la estructura, se debe tener cuidado si se calcularon considerando los valores característicos (Ver ítem 9.2 de la NCh3171) o valores mayorados (Ver ítem 9.1 de la NCh3171), además de saber qué tipo de combinaciones fueron consideradas para el cálculo y diseño de cada elemento usado en la fundación. 1.2 REQUISITOS DE UN PROYECTO DE FUNDACIONES Tradicionalmente, los requisitos básicos que un proyecto debe atender son: 1. Deformaciones aceptables considerando las cargas combinadas según el método de tensiones admisibles (Ver figura inferior izquierda); 2. Seguridad adecuada al colapso del suelo de fundación o estabilidad “externa” (Ver figura inferior derecha); 3. Seguridad adecuada al colapso de los elementos estructurales o estabilidad “interna” (Ver figura);
El atendimiento al requisito 1 corresponde a la verificación
de los estados límites de utilización o de servicio (ELS) que se trata específicamente en el ítem 9.2 de la norma NCh3171. El atendimiento a los requisitos 2 y 3 respectivamente corresponde a la verificación de los estados límites últimos (ELU) que se trata específicamente en el ítem 9.1 de la norma NCh3171. Otros requisitos específicos de ciertos tipos de obra son: a. Seguridad adecuada al volcamiento y deslizamiento (también clasificada como estabilidad “externa”), a ser consideradas y verificadas en los casos en que fuerzas horizontales de magnitud elevada actúan en elementos de fundaciones superficiales (Ver figura); b. Seguridad frente al pandeo; c. Niveles de vibración compatibles con el uso de la obra, a ser verificados en los casos de acciones dinámicas. 1.3 VERIFICACIÓN DE LA SEGURIDAD FRENTE AL COLAPSO Y COEFICIENTES DE SEGURIDAD Según lo mencionado en el punto anterior, la verificación de los posibles colapsos es conocida como verificación de los estados límites últimos (ELU). En los problemas de fundaciones, hay siempre incertezas, sea en los métodos de cálculo, sea en los valores de los parámetros del suelo que son introducidos en esos cálculos, o en las cargas que deben ser soportadas. En consecuencia, es necesaria la introducción de coeficientes de seguridad (también llamados factores de seguridad) que tomen en cuenta todas esas incertezas. Conceptualmente, la fijación de esos coeficientes de seguridad para los problemas geotécnicos es mucho más difícil que en el cálculo estructural, donde entran materiales fabricados, relativamente homogéneos y, por eso, con propiedades mecánicas que pueden ser bien determinadas. El suelo que participa del comportamiento de una fundación es, la mayoría de las veces, heterogéneo, y su conocimiento queda restringido por las investigaciones realizadas en algunos puntos del terreno y que no impiden la ocurrencia de sorpresas, ya sea durante la etapa de ejecución de las fundaciones, o después de la construcción ya terminada.