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CORPORACIÓN UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS

FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS Y SOCIALES

DEPARTAMENTO DE FILOSOFÍA

SOCIOLOGÍA Y PROBLEMÁTICA COLOMBIANA

RESEÑA N° 2

Profesor: Alfredo Ochoa Gómez

Ospina, W. (1996). ¿Dónde está la franja amarilla? Bogotá:Norma.

Tésis: William Ospina, en su libro, “¿Dónde está la franja amarilla?”, que se encuentra divido en
cuatro capítulos, en el que deja ver el por qué Colombia es y ha sido un país rico y pobre a la vez: rico
por su biodiversidad natural, étnica y cultural; y pobre, porque pese a todas aquellas riquezas, no es un
país con la prosperidad que debería tener, sino al contrario, es un país lleno de injusticia, desigualdad y
pobreza. Para ello hace un recorrido a través de la historia de Colombia, dejando ver puntos centrales
indicando que el Estado ha sido un Estado que nunca ha tenido el sentido de pertenencia para con el
país y por ende, con el pueblo también, sólo mirando el beneficio de un número contado de personas,
quien han estado siempre a la cabeza de la legislación, ocasionando muchas acontecimientos trágicos,
como la muerte de personas inocentes y enfrentamientos entre ciudadanos cuyo objetivo es el mismo: el
de luchar por un estado que realmente abarque y beneficie a todos equitativamente.

Colombia es un país, en donde su estado nació con visión de forjar y dar cumplimiento con los
derechos del hombre y que esté camine por la sociedad, con libertad igualdad y fraternidad; pero eso
solamente se quedó en el olvido disimuladamente, haciendo oídos sordos al objetivo y a la misión que
causaba inspiración de luchar por una república nueva en revolución. El Estado colombiano no ha
crecido dignamente como país, no como otros países que si cuentan con la libertad, igualdad,
fraternidad, o por menos democracia para elegir lo que cada uno considera bien. Es ahí donde la
sociedad tiene la obligación civil de tomar cartas en el asunto, exigiendo lo que por derecho
corresponde, “No es el estado que debe cambiar la sociedad, sino por el contrario, la sociedad que
debe cambiar al estado” (Ospina, p.19).

Los comerciantes que inicialmente empezar a explotar la tierra del pueblo, fueron quienes explotar e
imponer las reglas a los trabajadores, satisfaciendo solo a grandes e industrializadas naciones, dando un
supuesto nombre de “apertura económica” y disimulando así un falso adelanto de la sociedad, cuando
en realidad solo es el adelante de las grandes industrias que han invadido el país y que si dejan dinero
dentro del territorio, es para esos personajes que “legislan” el país. Lo malo y penoso de esto es que si
aparece alguna persona con buenas intenciones de gobernar y llevar al buen vivir a todo el país, es
también ahí donde aparecen los verdugos, reprimiendo y muchas veces apagando al vida de ese alguien,
que con su muerte se van todas aquellas esperanzas que ya estaban creciendo.

Para concluir, quiero decir, que han sido los mismos legisladores del estado, quienes no tiene una gota
de carácter y disposición de gobernar, sino que ellos mismo se han encargado de apagar el carácter de
algunos valientes que han querido luchar por un verdadero estado justo y revolucionario. Realmente, la
única preocupación de aquellos “legisladores” siempre ha sido llenarse los bolsillos, haciendo oídos
sordos a las necesidades de un pueblo que hasta en el silencio se puede escuchar su clamor.

Estudiante: Billy Freire Ayala

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