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FACULTAD DE MEDICINA HUMANA

SECCIÓN DE PREGRADO

TRASTORNO MANIACO

PRESENTADO POR

RODRIGUEZ RAMOS, MARCO GABRIEL

PSIQUIATRIA

LIMA, PERÚ

2019
INTRODUCCION

Un episodio de manía es un episodio diferenciado de un estado de ánimo anormal y


persistentemente elevado, expansivo o irritable, que dura al menos 1 semana o menos
si el paciente debe ser hospitalizado. El episodio de hipomanía dura al menos 4 días y
es similar al episodio de manía, excepto en que no es suficientemente grave como para
causar un deterioro del funcionamiento social o laboral y no hay síntomas psicóticos.
Tanto la manía como la hipomanía se asocian al aumento exagerado de la autoestima,
disminución de la necesidad de sueño, facilidad para distraerse, gran actividad física y
mental, e implicación excesiva en comportamientos placenteros.

El trastorno bipolar I se define como una evolución clínica de uno o más episodios de
manía con episodios depresivos mayores ocasionalmente. Un episodio mixto es un
período de al menos 1 semana en el cual se presenta un episodio de manía y un
episodio depresivo mayor casi cada día. El trastorno bipolar II es una variante del
trastorno bipolar que se caracteriza por la presencia de episodios de depresión mayor e
hipomanía en lugar de manía.

EPISODIO DE MANÍA

Un estado de ánimo elevado, expansivo o irritable es el núcleo de un episodio de manía.


El estado de ánimo elevado es eufórico y a menudo contagioso, e incluso puede
provocar la negación por contratransferencia de la enfermedad en un profesional sin
experiencia. El estado de ánimo también podría ser irritable, especialmente cuando se
frustran los planes ambiciosos que expresa abiertamente el paciente. Los pacientes a
menudo muestran cambios en el estado de ánimo predominante, desde una euforia más
precoz en la evolución de la enfermedad hasta un estado de irritabilidad más adelante.

Fuera del hospital, los pacientes maníacos a menudo consumen alcohol en exceso,
quizás en un intento por automedicarse. Su naturaleza desinhibida se refleja en su uso
excesivo del teléfono, especialmente en llamadas a larga distancia de madrugada.

El juego patológico, la tendencia a quitarse la ropa en lugares públicos, llevar ropa y


joyas de colores brillantes en combinaciones infrecuentes o extravagantes, así como la
escasa atención que prestan a los detalles (p. ej., se olvida de colgar el teléfono) también
son síntomas del trastorno. Los pacientes actúan impulsivamente y, al mismo tiempo,
con un sentido de convicción y con un propósito. A menudo están preocupados por ideas
religiosas, políticas, financieras, sexuales o persecutorias que evolucionan a sistemas
delirantes complejos. En ocasiones, los pacientes maníacos sufren una regresión y
juegan con sus heces y orina. (1)
MANÍA EN LOS ADOLESCENTES

La manía en los adolescentes a menudo se diagnostica erróneamente como un


trastorno de personalidad antisocial o como esquizofrenia. Los síntomas pueden incluir
psicosis, abuso de alcohol u otras sustancias, intentos de suicidio, problemas
académicos, rumiaciones filosóficas, múltiples molestias somáticas, y gran irritabilidad
que da lugar a peleas y a otros comportamientos antisociales. Aunque muchos de estos
síntomas se ven en los adolescentes normales, los síntomas graves o persistentes
deberían llevar a los médicos a pensar en el trastorno bipolar I en el diagnóstico
diferencial.

CRITERIOS DEL DSM-V PARA EPISODIO MANIACO

A. Un período bien definido de estado de ánimo anormalmente y persistentemente


elevado, expansivo o irritable, y un aumento anormal y persistente de la actividad
o la energía dirigida a un objetivo, que dura como mínimo una semana y está
presente la mayor parte del día, casi todos los días (o cualquier duración si se
necesita hospitalización).
B. Durante el período de alteración del estado de ánimo y aumento de la energía o
actividad, existen tres (o más) de los síntomas siguientes (cuatro si el estado de
ánimo es sólo irritable) en un grado significativo y representan un cambio notorio
del comportamiento habitual:

1. Aumento de la autoestima o sentimiento de grandeza.


2. Disminución de la necesidad de dormir (p. ej., se siente descansado después de
sólo tres horas de sueño).
3. Más hablador de lo habitual o presión para mantener la conversación.
4. Fuga de ideas o experiencia subjetiva de que los pensamientos van a gran
velocidad.
5. Facilidad de distracción (es decir, la atención cambia demasiado fácilmente a
estímulos externos poco importantes o irrelevantes), según se informa o se
observa.
6. Aumento de la actividad dirigida a un objetivo (social, en el trabajo o la escuela,
o sexual) o agitación psicomotora (es decir, actividad sin ningún propósito no
dirigida a un objetivo).
7. Participación excesiva en actividades que tienen muchas posibilidades de
consecuencias dolorosas (p. ej., dedicarse de forma desenfrenada a compras,
juergas, indiscreciones sexuales o inversiones de dinero imprudentes).
C. La alteración del estado del ánimo es suficientemente grave para causar un
deterioro importante en el funcionamiento social o laboral, para necesitar
hospitalización con el fin de evitar el daño a sí mismo o a otros, o porque existen
características psicóticas.
D. El episodio no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia
(p. ej., una droga, un medicamento, otro tratamiento) o a otra afección médica.

Nota: Un episodio maníaco completo que aparece durante el tratamiento antidepresivo


(p. ej., medicación, terapia electroconvulsiva) pero persiste en un grado totalmente
sindrómico más allá del efecto fisiológico de ese tratamiento es prueba suficiente de un
episodio maníaco y, en consecuencia, un diagnóstico de trastorno bipolar I.

Nota: Los Criterios A–D constituyen un episodio maníaco. Se necesita al menos un


episodio maníaco a lo largo de la vida para el diagnóstico de trastorno bipolar I. (2)

ANÁLISIS PSICOPATOLÓGICO DEL TIPO CLÍNICO MANÍACO

1. MANIFESTACIONES DE LA MANÍA EN LA ESFERA AFECTIVA: PATOPSIQUE

SENTIMIENTOS SOMATOSENSORIALES

El maníaco se siente muy bien, fuerte, potente, ágil. Se siente “como nunca” de
bien, por lo que no tiene conciencia de enfermedad y rechaza a menudo el
tratamiento. Sin embargo no es rara la disforia al principio del cuadro. En la
comida la actitud es irregular: en ocasiones se olvidan de comer, pero otras
veces comen mucho y disfrutan en extremo de ello. En la vida sexual, si se trata
de un hipomaníaco, puede darse el donjuanismo en el caso de un hombre, o
mesalinismo en el caso de una mujer.

SENTIMIENTOS DEL ESTRATO PSICOVITAL

INDIVIDUALES SITUACIONALES

Alegría-tristeza. En el maníaco la alegría no es normal, por ello no puede


considerarse la manía como la psicopatología de la alegría. En la manía lo que
se da es una pseudo-alegría que se podría llamar más bien jocosidad. El
maníaco se siente alegre pero “sin querer hablar a nadie”, siente que él se lo
merece todo y por lo tanto lo exige.
INDIVIDUALES ORIENTATIVOS

Cólera-miedo. El maníaco tiende hacia la cólera, que se presenta sobre todo


cuando se le impide hacer según sus deseos.

2. MANIFESTACIONES DE LA MANÍA EN EL BLOQUE OPERATIVO:


NOOPSIQUE

MANIFESTACIONES DE LA MANÍA A NIVEL DE LA PERCEPCIÓN

No existen en el maníaco pseudopercepciones. Hay una hiperestesia sensorial


en el sentido de que el oído rinde más, parece que se vea mejor, se saborean
mejor las cosas.

MANIFESTACIONES DE LA MANÍA A NIVEL DE LA MEMORIA

El maníaco experimenta una gran facilidad de evocación (recuperación de la


información), esto es, los recuerdos le afloran fácilmente. Estos recuerdos salen
filtrados, como si sólo se dejara pasar lo positivo, de tal forma que todos los
recuerdos son positivos, eufóricos, apenas se recuerdan los acontecimientos
tristes, florecen los logros alcanzados y todo aquello que tiene valor positivo en
la biografía.

MANIFESTACIONES DE LA MANÍA EN EL ÁMBITO DEL PENSAMIENTO

El pensamiento en el maníaco se ve afectado tanto en su contenido como en su


forma.

CONTENIDO

El maníaco puede tener falsas creencias, ideas delusivas (deliroides) que surgen
secundariamente al trastorno de la vitalidad, de la afectividad. Estas ideas
deliroides son frecuentemente de autoexpansión: creen que pueden mover el
mundo, pudiendo incluso resultar chistosos al explicar sus ideas.
FORMA

A la cabeza del maníaco afluye tal torrente de ideas que se ve imposibilitado


para articularlas y le cuesta un enorme trabajo encadenar unas ideas a otras,
según una línea directriz. A costa de un gran esfuerzo puede conseguir un
pensamiento divagador que va desde un principio hasta un final pero que se
aleja, divagando, momentáneamente para volver luego a la línea directriz. Otras
veces el enfermo se encuentra imposibilitado para llegar a un final y pasa de un
tema a otro, que sólo era una ramificación en el tema inicial. De este modo nunca
responde a lo que le preguntamos, sino que divaga y divaga. Es lo que llamamos
pensamiento fugitivo o fuga de ideas

3. MANIFESTACIONES DE LA MANÍA EN LA VIDA ACTIVA: POINEPSIQUE

EXPRESIÓN

Se elevan las líneas de la cara y dan una expresión de juventud. Su aspecto es


brillante, de suficiencia, de contento.

ESCRITURA

Tienden a escribir ascendiendo los renglones. Aumenta el grosor del trazado de


la firma. Las letras son más grandes.

DIBUJO

El maníaco pierde la línea del dibujo que al igual que su pensamiento se hace
fugitiva. Los colores que predominan son brillantes: rojo, azul y verde. La
expresión gráfica del enfermo maníaco corre por caminos paralelos a los de su
sintomatología. (3)
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

1. KAPLAN, H. I., SADOCK, B. J. Sinopsis de psiquiatría. 11ª edición. España:


Wolters Kluwer, 2015. p. 765-766; 795-796

2. ASOCIACIÓN AMERICANA DE PSIQUIATRÍA. Guía de consulta de los criterios


diagnósticos del DSM-5. Arlington, VA. 2013. p. 71-72

3. Moreno LR, Aldana LL. Trastornos del humor: episodio maníaco [Internet].
Disponible en:
https://psiquiatria.com/tratado/cap_19.pdf?fbclid=IwAR3hAp6inW2KMfyI7vNcx
QKs3nS39PHsa6PxVzVvSuidAPjLEhLHBivM4c0

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