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El estilo participativo, una gestión basada en la confianza

Este estilo de gestión se basa en la confianza en los trabajadores, por lo que sus opiniones e
ideas son tenidas en cuenta buscando siempre el consenso. Este líder fomenta la confianza, el
respeto y el compromiso del grupo.

Respecto al sistema de recompensas, este líder se centra en premiar el buen desempeño sin ser
demasiado severo con el malo.

¿Cuándo será útil el estilo participativo? En aquellos casos en los que los miembros del equipo
son competentes o en equipos en los que es necesario un mayor nivel de coordinación. Sin
embargo son muy comunes reuniones interminables en las que se suele aplazar la toma de
decisiones difíciles.

¿Qué es el liderazgo participativo?

Cuando hablamos de liderazgo, nos encontraremos con que actualmente se puede identificar
más de un tipo y la forma en que se lleve a cabo, será un indicativo de que tan alcanzable será un
objetivo para cualquier grupo de personas. En esta ocasión te hablaré acerca del liderazgo
participativo, cuales son sus principales características y como puedes utilizarlo a tu favor para
enfrentarte a situaciones de la vida cotidiana, ya sea en el trabajo, en la escuela o hasta en tu
vecindario.

Se define como líder participativo, a aquella persona que basa su influencia al escuchar las
opiniones e inquietudes de los demás. Tal y como el propio nombr del concepto lo indica, la
participación positiva de las personas que lo rodean a uno, es muy importante para poder
trabajar unidos hasta alcanzar una meta en común.
Las características más importantes que todo sujeto basado en liderazgo participativo debe
tener, son las siguientes:

Capacidad de comprensión para entender lo que opinan los demás y saber escuchar sus dudas o
problemas.

Ganas de motivar a todos de la misma manera, para hacer que estén enfocados en un objetivo.

El hecho de no hacer distinciones y sabre brindar a todos la misma información y atención.

Facilita la comunicación entre sus seguidores, y entre él y los mismos.

No teme admitir que la propuesta de alguien más, es más acertada que la que pensó en un
inicio.

Acepta que los demás participen a la hora de tomar decisiones, a fin de llegar a acuerdos que
beneficien a todos.

Como ya puedes ver, convertirte en un líder de esta clase no es tan complicado si sabes abrirte a
la colaboración con quienes están a tu alrededor, en cualquier lugar que consideres importante.
No obstante, ciertas actitudes como el orgullo y la intolerancia pueden llegar a convertirlo en un
imposible, por lo que es importante ser capaz de reconocer ciertos arrores en nuestro
comportamiento, antes de asumir la tarea de convertirnos en guías participativos.

Ventajas del liderazgo participativo

Algunas de las ventajas que puede aportar el liderazgo participativo a la hora de poner en
matcha un proyecto, son las que puedes leer enseguida:

Brinda las mismas oportunidades para todos. Cuando un líder se preocupa por el bienestar del
equipo que tiene a su cargo, todos cuentan con las mismas posibilidades de crecer y superarse,
ya sea a su manera o brindando ayuda con las cosas que mejor se les dan.

Es una manera eficaz de asegurar un ambiente de confianza entre todos. La confianza es


importante, puesto que cuando carecemos de ella, se da lugar a circunstancias muy
desgradables como la traición, la competencia negativa o incluso el llegar a mentir.

Garantiza que todos se puedan sentir bien anímicamente. En un equipo que trabajo bajo el
mando de un líder participativo, no hay lugar para sentimientos como el aislamiento, porque se
entiende que todos pueden llevarse bien y ayudarse entre sí.

Fomenta la participación de todos. Nadie tiene porque ser relegado o quedarse callado, puesto
que constantemente se necesita del esfuerzo a partes iguales por todos los miembros que
colaboran con una misión. De la misma manera, nadie debe llevarse una carga más pesada que
la de los demás.
¿Cómo puedes llegar a practicar el liderazgo participativo?

Llevarlo a cabo en diferentes sitios no solo te facilitará la vida en muchos aspectos, sino que te
traerá múltiples satisfacciones. Los mejores consejos que puedes tener en cuenta si no sabes por
donde empezar, son los que te menciono a continuación:

Acercáte a los demás. En tu sitio de trabajo, en clase, con los vecinos; anímate a entablar
conversación con ellos cuando veas avecinarse un proyecto en el que tendrán que participar
todos. Pregunta cuales son sus propuestas para que las cosas vayan a mejor y si estarían de
acuerdo con las tuyas. A través del dialógo pueden llegar a darse cuenta, de que juntos podrían
lograr cosas muy buenas.

Toma la iniciativa. No tengas miedo de hacer que los demás te escuchen, siempre y cuando lo
hagas de la manera apropiada, nada tiene porque salir mal. Saca a relucir tus mejores ideas y
acepta las críticas que puedas recibir si en verdad son constructivas. Te asombrarás de lo que
otros pueden llegar a ver en ti, si tan solo dejas las dudas atrás.

Esfuerzáte por hacer que todos se integren en un mismo proyecto. No te sorprendas demasiado
si te topas con alguien que siente que “no encaja” con los demás o no termina de ver del todo la
visión en la que se han puesto de acuerdo todos. Recuerda que las personas piensan diferente,
pero con un poco comprensión y ánimos por tu parte, lograrás hacer que ese alguien llegue a
cooperar y a sentirse bien por ello.

Recuerda que la comunicación está ante todo. Muchas veces, los peores malentendidos se llegan
a hacer más grandes cuando no existe comunicación. Lo mejor que puedes hacer para evitarlos,
es facilitando las reuniones entre todos los que forman parte de una misma meta y dejando en
claro desde el principio, que no hay porque guardarse ideas, dudas o malestares.

Ahora que te ha quedado claro cuales son los aspectos más importantes del liderazgo
participativo y como puedes usarlos en tu vida, lánzate a descubrir la clase de persona en la que
te puedes convertir y todo lo que puedes hacer, si tan solo lo aplicas con un poco de esfuerzo.
Características principales del liderazgo participativo

Los liderazgos empresariales que han surgido en las últimas décadas parecen ir en el mismo
sentido. Buscan una mayor apertura en los procesos de toma de decisiones, que hasta hace poco
estaban centralizados en una sola persona o grupo de influencia. Su lema principal es: la
organización somos todos.
Todo esto ocurre en un contexto en el que los trabajadores de las empresas reclaman mayor
participación. Se sienten parte activa de ellos, y como tal hay que tratarles. Ya no son meras
piezas de un engranaje de productividad.

De ahí el crecimiento del área de Recursos Humanos y la insistencia en flexibilizar las jerarquías
corporativas. Las empresas que apuestan por ello, han visto una mejora clara en su clima laboral
y un nivel más alto de productividad, compromiso y participación en las tareas que a todos
incumben. Dentro de este enfoque también se destacan otros modelos como el democrático, el
liberal o el carismático.

Liderazgo participativo. ¿Qué lo define?

La participación no es otra cosa que la toma de decisiones entre los sujetos que integran una
tarea o proyecto. Es una forma de asumir los roles y de interactuar en un contexto en el que
previamente se han fijado objetivos concretos.

Participar implica consenso, debate, intercambio de ideas, asunción de posturas y, en algunos


casos, negociación. También es diversidad, apertura, escucha activa, diálogo, inclusión y una
mayor horizontalidad.

El modelo participativo es bastante útil para aquellos procesos que no estén enfocados sólo en
los resultados. También en los casos en que se trate de tareas complejas que deban contar con
más de una opinión. La labor del líder participativo consiste en guiar el diálogo y el intercambio
de posturas hacia un mismo fin.

Esto no quiere decir que el liderazgo participativo sea el más indicado para todas las situaciones.
Debe serlo en la mayoría de los casos, pero no siempre. Quienes han estado al frente de una
empresa saben que existen situaciones en las que es necesario aplicar soluciones ágiles, rápidas
y efectivas.
Si tuviéramos que señalar los elementos más característicos del liderazgo participativo, la lista
quedaría más o menos de la siguiente manera:

Tratamiento de conflictos:

El consenso es un elemento indispensable en este tipo de liderazgo. Los conflictos, las


diferencias y los temas comunes en general se tratan entre todos los sujetos que integran un
equipo de trabajo. Aunque luego se reserve el derecho de decidir qué debe hacer, el líder
siempre escucha a sus colaboradores.

Alta motivación:

Por lo general, los ambientes participativos son sanos, afables, positivos y con un alto grado de
motivación. Pedir una opinión o aceptar una sugerencia hace que los trabajadores se sientan
parte de los procesos.

El esfuerzo es común:

El liderazgo participativo no fomenta la competencia entre los miembros de un equipo de


trabajo. ¿Para qué? Aunque los roles y los grados de responsabilidad no sean los mismos, los
objetivos son compartidos. El esfuerzo individual no tiene gran valor si no forma parte de una
cadena de acciones.

Fomento de la responsabilidad:

Eso sí, los miembros de un equipo que trabajen bajo un modelo participativo no deben perder
nunca el sentido de la responsabilidad. Este elemento es vital para guiar sus esfuerzos y
entender el rol que desempeñan dentro del conjunto. Poder participar no quiere decir que las
responsabilidades son exclusivamente colectivas.

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