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hablamos.
Problemas de
interpretación del
lenguaje jurídico
Introducción al
Derecho
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El lenguaje que hablamos
Las palabras y su relación con la realidad
Nino (2004) sostiene
que el lenguaje es un En el Módulo I estudiamos dos concepciones acerca de la relación entre el
sistema de símbolos,
lenguaje y la realidad: la primera llamada platónica y la segunda,
pero el pensamiento
común tiende a tratar convencionalista. A los fines de comprender mejor la lectura que sigue,
a las palabras como recomendamos previamente hacer un repaso de los postulados básicos de
signos, como si dichas concepciones.
existiese una relación
natural entre palabra y
Ahora bien, una vez hecho el repaso sugerido, nos adentraremos en esta
significado
independientemente cuestión de las palabras y su relación con la realidad. Para ello, debemos
de los hombres. saber que las palabras constituyen símbolos para representar la realidad,
pero ¿qué diferencias existen entre símbolos y signos? Los signos mantienen
una relación natural o causal con el objeto que representan. Por ejemplo, el
trueno respecto del rayo. Por su parte, Nino (2004) explica que los símbolos
“tienen una relación convencional con los objetos representados. Ello
significa que la representación del fenómeno no emana de una relación
causal con el fenómeno representado sino de convenciones establecidas
implícitamente por los hombres” (p. 248)
Si preguntamos:
¿qué significa X?, “se responde señalando algunas propiedades que los
hechos presentan en la realidad” (Nino, 2004, p. 250).
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El autor sostiene que ambas cuestiones aparecen confundirse en el trabajo
de los juristas. Lo ejemplifica indicando que ante la pregunta ¿qué es delito?,
los penalistas responden incluyendo una enunciación de las condiciones
para el uso de la palabra delito, pero, además, una descripción de algunas
propiedades que los hechos designados por esa expresión presentan según
las exigencias contingentes de determinado ordenamiento jurídico (Nino,
2004). Sostiene el autor que esa confusión en los juristas se provoca por la
adhesión a una concepción esencialista del lenguaje.
Por eso, cuando dice que la relación entre símbolos lingüísticos y la realidad
es convencional y no es natural, Nino está indicando que la palabra denota
una clase de objetos, designando propiedades comunes a ellos. El término
podría tener un significado diferente del que posee en el lenguaje ordinario
y, por tanto, hay libertad para otorgárselo sin incurrir en falsedad (aunque
esto dificulta la comunicación).
Genaro Carrió explica que una de las principales funciones que tienen las
palabras es referirse a objetos, propiedades, fenómenos, actividades,
estados de ánimo, etcétera, y agrega que:
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Denotación (extensión): “es la clase de cosas o hechos nombrada o
nombrados por la palabra” (Nino, 2004, p. 251).
Connotación (designación o intensión): “es el conjunto de propiedades
que deben reunir las cosas o hechos para formar parte de una clase
denotada por el término” (Nino, 2004, p. 251).
Esta explicación aplica a las llamadas palabras de clase, que, según Nino
(2004), se caracterizan porque denotan cosas a la vez que designan
propiedades que dichas cosas deben poseer para que ser denotadas por la
palabra en cuestión. Estas palabras suponen haber hecho una clasificación
de la realidad. Ahora bien, ¿qué es clasificar? Clasificar significa agrupar
cosas o hechos con base en ciertas propiedades comunes. ¿Qué propiedades
pueden tener las cosas en relación con el lenguaje?
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hecho aparecen en todos los individuos de una clase. Por
ejemplo, el medir menos de cuatro metros es una propiedad
que poseen todos los miembros de la clase designada con la
palabra “hombre”. (Nino, 2004, p. 254).
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comprensión del conjunto de la frase o párrafo permita detectar el
significado de la palabra” (Nino, 2004, p. 256).
Como vemos todos estos verbos son diferentes, pero todos ellos tienen un
uso directivo del lenguaje. Lo que tienen en común es que se formulan con
la intención de influir en el comportamiento de otro, independientemente
de que ese otro realice o no la conducta que se le requiere, suplica, ordena,
etcétera. Esto significa que incluso si la directiva es ineficaz, sigue siendo una
directiva. Continuando con el enfoque que desarrolla Nino (2004):
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que es eficaz o ineficaz, pero no tiene sentido predicar su
verdad o falsedad. (p. 65).
“De todos los tipos de directivas, los que están relacionados con las normas
son los que tienen mayor fuerza… A estas directivas muchas veces se las
llama ‘prescripciones’” (Nino, 2004, p. 66), ya que se caracterizan por una
superioridad de quien la emite en relación con quien la recibe.
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Para el autor, esto sucede porque el lenguaje utilizado habitualmente para
la comunicación, o lenguaje natural, padece de ciertos defectos frecuentes
que dificultan la transmisión e interpretación clara del mensaje. Así, al
determinar el significado de una oración, se debe analizar no solo el contexto
lingüístico en el que se formula (las frases que se dicen antes y después),
sino también la situación fáctica en la que se enuncia la oración (el lugar, el
momento, etc.) (Nino, 2004).
En ese sentido, Alf Ross (en Nino, 2004) señala dos tendencias
interpretativas diferentes que se pueden adoptar ante un texto lingüístico:
La ambigüedad
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refiere al proceso de pintar, mientras que otro de sus significados se refiere
al producto final obtenido luego de ese proceso.
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amigos que me hagan un regalo generoso, se genera la siguiente duda: ¿los
parientes también deberán hacer un regalo generoso para ser invitados a la
boda?
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para el uso del término, puesto que siempre queda abierta la
posibilidad de aparición de nuevas características, no
consideradas en la designación, que autoricen el empleo de
la palabra. (Nino, 2010, p. 263).
Aquí se recurre al ejemplo del término arbitrario, que es utilizado por los
jueces con distinta designación. Es por ello que no puede darse esa lista
acabada de propiedades que deben presentarse para que se aplique el
término. Esa lista parece no existir, y sin embargo, el término es llamado a
utilizarse en repetidas ocasiones.
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Referencias
Carrió, G. (1994). Sobre los lenguajes naturales. En Carrió, G. (4ta. Ed), Notas sobre
derecho y lenguaje (pp. 17-37). Buenos Aires, AR: Abeledo Perrot.
Echave, D., Urquijo, M. E., y Guibourg, R. (2002). Las conectivas. En Echave, D.,
Urquijo, M. E., y Guibourg, R. (1era. Ed), Lógica, proposición y norma (pp. 47-62).
Buenos Aires, AR: Astrea.
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