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1.

Las falacias
Introducción

En el estudio de las falacias, varias personas le quisieron conceder un significado


a su nombre, sin embargo, solamente una de estas personas acertó o esto es lo que
más concuerda con dicho tema y su significado es este: En este tema nos habla de
cómo un argumento puede tener premisas verdaderas y conclusión verdadera, y
aun así puede ser falaz.

También nos habla de que el estudio de las falacias se remota por lo menos hasta
la época de Aristóteles, quien en sus “Refutaciones Sofisticas” identifico y
clasifico trece tipos de ellas. Las seis primeras dependen de la ambigüedad, de la
anfibología, de las combinaciones de palabras, divisiones de palabras, acento y
formas de expresión. Y en las otras siete no dependen del lenguaje, entre ellas los
accidentes, la falacia de las muchas preguntas, la petición de principio y la
afirmación del consecuente. Nos explicara cómo no solo en la lógica son de
especial relevancia las falacias sino que en otros aspectos cotidianos como lo es
la política, la retórica, el derecho la ciencia, la religión, etc., en cualquier área de
argumentación y persuasión.

Desarrollo

En lógica, una falacia (del latín fallacia, «engaño») es un argumento que parece
válido, pero no lo es. Algunas falacias se cometen intencionalmente, para
persuadir o manipular a los demás, mientras que otras se cometen sin intención,
debido a descuidos o ignorancia. En ocasiones las falacias pueden ser muy sutiles
y persuasivas, y puede hacer falta mucha atención para detectarlas
El que un argumento sea falaz no implica que sus premisas o conclusión sean
falsas. Un argumento puede tener premisas verdaderas y conclusión verdadera, y
aun así ser falaz. Lo que hace a un argumento falaz es la invalidez del argumento
en sí. De hecho, inferir que una proposición es falsa porque el argumento que la
tiene por conclusión es falaz, es en sí una falacia, conocida como argumento ad
logicam.
El estudio de las falacias se remonta por lo menos hasta Aristóteles, quien en sus
Refutaciones sofísticas identificó y clasificó trece tipos de falacias. Desde
entonces, cientos de otras falacias se han agregado a la lista, y se han propuesto
varios sistemas de clasificación.

Las falacias son de interés no sólo para la lógica, sino también para la política, la
retórica, el derecho, la ciencia, la religión, el periodismo, la mercadotecnia, el cine
y en general, cualquier área donde la argumentación y la persuasión sean de
especial relevancia.

Definiciones
Todavía no hay acuerdo sobre la mejor definición de «falacia», y existen muchas
propuestas en competencia. En 1970, Charles Hamblin publicó una obra seminal
titulada Falacias, que rastrea el desarrollo de la noción desde Aristóteles hasta
mediados del siglo XX, y concluye que la definición estándar de «falacia» es «un
argumento que parece válido, pero no lo es». Autores posteriores como Ralph
Johnson y Hans Hansen cuestionaron esta conclusión y propusieron definiciones
alternativas, mientras que otros autores, como Douglas Walton, defendieron la
aproximación de Hamblin.

Algunos enmiendan esta definición agregando que los argumentos no falaces,


además de tener validez deductiva o apoyo inductivo, deben tener premisas
verdaderas y bien justificadas, y no caer en la petición de principio. Esta definición
tiene la ventaja de que incluye a los falsos dilemas y a las peticiones de principio
como falacias, pero tiene la desventaja de que también incluye como falacias a
muchos argumentos legítimos, por ejemplo argumentos científicos del pasado que
tenían premisas falsas, pero que sin embargo eran argumentos muy serios y bien
intencionados.

Van Eemeren y Grootendorst proponen una definición «pragma-dialéctica», en la


que las falacias se conciben como violaciones de las reglas de la discusión. Así
por ejemplo, si una regla de la discusión es no atacar al oponente a nivel personal,
se sigue que todo argumento ad hominem es falaz. Una dificultad con esta
aproximación sin embargo, es que no hay acuerdo sobre la mejor manera de
caracterizar las reglas de una discusión.

La falacia lógica es un modo o patrón de razonamiento que siempre o casi siempre


conduce a un argumento incorrecto. Esto es debido a un defecto en la estructura
del argumento que lo conduce a que este sea inválido. De acuerdo a Montesinos
(2007). Las falacias lógicas suelen aprovecharse de los prejuicios o sesgos
cognitivos para parecer lógicas. Cambiándose, a veces, el error inconsciente o
involuntario por una manipulación deliberada. Por eso, las falacias lógicas son los
mecanismos automáticos más comunes para poner en práctica los sesgos
cognitivos. Algunas importantes falacias lógicas que emplean los sesgos
cognitivos se muestran a continuación. Véase también control social, control
mental, propaganda, lavado de cerebro.

Generalmente los razonamientos falaces no son tan claros como los ejemplos.
Muchas falacias involucran causalidad, que no es una parte de la lógica formal.
Otras utilizan estratagemas psicológicas como el uso de relaciones de poder entre
el orador y el interlocutor, llamamientos al patriotismo, la moralidad o el ego para
establecer las premisas intermedias (explícitas o implícitas) necesarias para el
razonamiento. De hecho, las falacias se encuentran muy a menudo en
presunciones no formuladas o premisas implícitas que no son siempre obvias a
primera vista.

Conclusiones

Desde hace mucho tiempo las falacias han subseguido en nuestro entorno sin
siquiera saberlo, al menos muchos de nosotros no. Pero siempre han sido de
interés en la lógica y en otros ámbitos como lo son la política, la ciencia, la
religión, etc., en cualquier área donde se maneje la argumentación son de especial
relevancia.

Bibliografía
Montesinos, Barcelona, 2007, 291 páginas (Biblioteca de Divulgación Temática,
76).
2. El debate oral
Introducción
El debate oral significa dar, declarar o aplicar el derecho en concreto. Otros
autores definen la palabra juicio como una especie de proceso. A esto, Carnetulli
(1997) la define así: “El proceso consiste, fundamentalmente, en llevar el litigio
ante el Juez, o también en desenvolverlo en su presencia. Esta presencia del litigio
en el proceso, es lo que en el lenguaje de los clásicos, se entiende por juicio”. (Pág.
464) Hablando en términos jurisdiccionales, la oralidad en el juicio es un
mecanismo por medio del cual se establece una forma de comunicación procesal
que no es otra que la verbal. Se refiere a que los argumentos de las partes, la
presentación de la prueba y el dictado de la sentencia deben expresarse
verbalmente, pero eso no significa que todo lo dicho en la audiencia no quede
registrado por escrito.

Desarrollo

De acuerdo con lo anterior para lograr una exitosa implementación del sistema
acusatorio y que sus efectos trasciendan, es de vital importancia respetar y llevar
a cabo las etapas del nuevo proceso penal según el Lic. Sánchez Bocanegra; la
preliminar (o de investigación), la intermedia (o de preparación del juicio oral), y
el juicio oral (o de debate).

En nuestro antiguo sistema penal existían violaciones sistemáticas a la presunción


de inocencia ya que se detiene para investigar, también se generaba desconfianza
a los escritos por las personas que valoraban la información presentada, un
ejemplo de ello es que se delegaba esta función a personas no profesionales
(escribientes). Cabe mencionar que los escritos solían ser muy lentos e informales,
así como se limitaba el derecho a la defensa y participación directa de la víctima.
Ahora bien, en el nuevo sistema penal la presunción de inocencia aparece como
norma por lo que se investiga para detener, los procesos generan credibilidad y
confianza pues la información que en ellos se obtiene es valorada directamente
por el juez, de igual forma garantizan la participación activa del acusado y la
víctima.
Es claro que la implementación de los debates orales trae grandes ventajas
consigo. Entre ellas encontramos: la rapidez en la impartición de justicia; como
muestra se tiene que en Chile, de acuerdo a los datos aportados del Dr. Carlos
Loranca Muñoz, donde se ha instrumentado la duración promedio entre la
acusación y la terminación del juicio oral, ésta es de aproximadamente de algunos
días. Incluso el menor costo para el Estado; dichos beneficios se pueden
vislumbrar a corto plazo para ser duraderos en un mayor plazo, lo que es
redituable, si se toma en cuenta que con ello los recursos económicos,
instrumentales y humanos serán reducidos en tiempos reales.
No obstante, existen autores que han sostenido que la práctica de juicios orales se
traduce en desventajas que apartan a la justicia de la verdadera reflexión y cuidado
que se debe tener al ejercitar la acción jurisdiccional. Así pues Velázquez R.
(2010), nos dice: “El Poder Judicial es el encargado del ejercicio de la función de
administrar e impartir justicia. Tiene una estructura diseñada para cumplir con
esas funciones de la mejor manera, pero resulta que la demanda social está
creciendo con tal rapidez, que la oferta del sistema basado en las formas judiciales
tradicionales es insuficiente”. (p. 3)
Conclusiones
La implementación del debate penal permitirá que los procesos sean más
transparentes y ágiles, porque eliminará las diferencias que actualmente existen
entre los diversos aspectos a plantearse.
En mi opinión, con los debates orales se impondrá transparencia para abatir la
corrupción; sin embargo, es necesario que las autoridades sean capacitadas y
adquieran un compromiso de honestidad, lealtad, transparencia y, por tal motivo,
el correcto funcionamiento del sistema y la justicia, reduciendo costos y tiempo
para el Estado, dando los resultados esperados a sus ciudadanos.

Bibliografía
 Velázquez R. (2010) El juicio oral. Puebla, Pue. México. Editorial Defensa
Penal.
 Biblioteca Jurídica Virtual. (2013) La implementación de los juicios orales
en el sistema de justicia penal mexicano: ¿Qué sigue después de la reforma
constitucional? Recuperado en
http://www.juridicas.unam.mx/publica/rev/refjud/cont/12/rjf/rjf10.htm
3. Argumentación y diálogo

Introducción
La argumentación es un modo de organizar el discurso que pretende conseguir la
adhesión de un auditorio a las tesis u opiniones que sostiene el autor. La
argumentación se utiliza normalmente para desarrollar temas que se prestan a
cierta controversia.

La argumentación se identifica con el enunciado de un problema o situación que


admite posiciones a favor o en contra de una tesis (opinión que se defiende).
Argumentar es, por tanto, aportar razones para defender una opinión. Toda
argumentación tiene un carácter dialógico, es decir, presupone un diálogo con el
pensamiento del interlocutor para transformar su opinión.

Desarrollo

Como práctica social, la argumentación implica una forma específica de


interacción ante la presencia de una discrepancia o conflicto. Tanto en la
participación en distintas instancias de la vida pública como en el ámbito privado,
la argumentación ofrece una alternativa a las formas directas de la imposición o
la violencia para resolver situaciones problemáticas en las que no existe consenso.
Desde un punto de vista pragmático, la argumentación es un acto de habla
complejo cuyo propósito es contribuir a la resolución de una diferencia de opinión.

Por otro lado, la argumentación, por importante que sea en un texto, suele
combinarse con otros modos de organizar el discurso, como la explicación o la
descripción, para conseguir un texto más eficaz y dinámico. Así ocurre en el
ensayo, en el que predomina el procedimiento argumentativo en combinación con
la exposición. Otros textos en los que se emplea con profusión la argumentación
son los textos científicos, los jurídicos y algunas modalidades de textos técnicos
La argumentación está presente en la vida cotidiana de la humanidad.

La importancia de estudiar el texto argumentativo radica en que puede capacitar


al individuo para su interacción en las diversas situaciones en que la
argumentación es esencial –debates, discusiones, conferencias, editoriales–, pero
sobre todo porque este dispositivo discursivo le sirve como regulador del propio
discurso y como base para resolver dificultades en las interacciones comunicativas
en las que participa. El texto argumentativo se relaciona con el texto persuasivo,
ya que comparten la función apelativa del lenguaje; este último pretende lograr
que una persona –o un grupo de personas– admita, por ejemplo, las ventajas de
adquirir algún producto de consumo para la vida, o adopte una posición que tal
vez le reportará beneficios.

Cuando se argumenta, lo que interviene es la racionalidad; si se utiliza la fuerza o


la amenaza de fuerza (igual ocurre con la seducción), se abandona el campo de la
Argumentación. Paradójicamente, hay un argumento de fuerza que se llama
“argumento de gran palo” (argumentum ad baculum), que consiste en apuntar a la
cabeza del interlocutor y ordenarle: “Dame la plata o te vuelo la cabeza”

Estas condiciones se relacionan con la importancia que tiene en toda


argumentación el diagnóstico correcto del auditorio al que se intenta convencer o
persuadir. Una construcción incorrecta del auditorio puede hacer fracasar la más
fuerte de las argumentaciones

Conclusiones
 La argumentación y diálogo son aspectos efectivos para los textos
persuasivos o argumentativos. Los escritores usan estos ensayos para convencer
al lector de un punto de vista particular, como una conclusión de llamada a la
acción que reta al lector a la acción.
 Saber argumentar, tiene una gran importancia a la hora de relacionarnos e
interactuar con los demás. Cada vez que hablamos, cada vez que comunicamos,
nuestra intención es dar una información, es indicar o decir qué queremos, qué
nos parece bien, con qué estamos de acuerdo, cuáles son nuestras opiniones.
Bibliografía

http://www.neuronegociacion.es/la-importancia-saber-argumentar/
4. Principio del debate

Introducción
La Constitución de la República establece que la sustanciación de los procesos en
todas las materias, instancias, etapas y diligencias se llevará a cabo mediante el
sistema oral, de acuerdo con los principios de concentración, contradicción y
dispositivo. De manera que en el país está vigente, por norma constitucional, el
sistema oral para la sustanciación de todos los procesos judiciales, y en todas las
etapas y diligencias dentro de un proceso. El debate cobra singular importancia en
materia penal, proceso en el que están en juego la libertad física de las personas y
otros bienes y valores inestimables para el ser humano.

Desarrollo
La oralidad consiste en una metodología basada en un régimen de audiencias;
efectivamente dentro de un sistema oral el proceso se halla estructurado sobre la
base de audiencias, tanto que hay quienes sostienen que la oralidad es sinónimo
de audiencias, ello porque la oralidad no consiste en el mero uso de la palabra,
sino que el proceso se basa en audiencias, en donde es posible la discusión entre
las partes y se halla la posibilidad que el Juez resuelva sobre la base de esa
confrontación oral que hacen las partes procesales.

Lo que sí debemos puntualizar es que el sistema oral no implica la ausencia de


escritura. Alexi (1995), indica que las decisiones se sustentan en un sistema de
audiencias, las resoluciones se adoptan sobre la base de lo debatido oralmente;
otra cosa diferente es que se puedan hacer uso de documentos para exponer
verbalmente los argumentos dentro del alegato, así como que se dejen constancia
o registros escritos de las resoluciones o del desarrollo de la audiencia; empero –
hemos de reiterar- la discusión es oral y la resolución del Juez se basa y se debe
sustentar en la discusión verbal de las partes procesales.

Por otra parte, nos parece que es esencial señalar que el debate no constituye un
fin, sino un medio dentro del proceso penal, y es un medio o una herramienta para
conseguir los objetivos del proceso penal; decimos esto por cuanto hemos podido
apreciar que muchas veces se hace de la oralidad y del proceso mismo un fin,
cuando son medios, como señala la carta magna, el sistema procesal será un medio
para la realización de la justicia. El ser humano muchas veces confunde los fines
con los medios, la sustancia con la superficie, lo profundo con lo superfluo.

De acuerdo a Abarca (2001). El debate constituye en una metodología óptima para


conseguir mejor calidad de las resoluciones, la oralidad garantiza más celeridad,
antes que los escritos ingresen por ventanilla, se lean y se despachen, es posible
discutir inmediatamente, conocer en audiencia la petición de una de las partes y,
sobre la base del debate, adoptar una resolución judicial; empero cabe puntualizar
que la celeridad también depende de otros aspectos; es decir la oralidad coadyuva
pero no es sinónimo de celeridad, verbigracia si los plazos son muy extensos, si
las audiencias son largas y cansadas y la resolución no se adopta de inmediato, no
existe la anhelada celeridad.

El debate se relaciona íntimamente con los demás principios que se establecen en


la Constitución de la República dentro del sistema procesal. De hecho la oralidad
permite la inmediación, el Juez siempre está separado temporal y espacialmente
de los hechos, peor aún si se basa solo en un cuaderno procesal o registro de
actuaciones procesales; por medio de la oralidad, siempre que ésta en verdad se
ejecute cabalmente, es posible que el Juez tenga inmediación objetiva y subjetiva;
es decir que haya una cercanía entre el Juez y las partes, y entre el Juez y los actos
procesales con los hechos.

Conclusiones
Hay que considerar, en todo caso, que de ninguna manera las leyes solas, las
normas del debido proceso y los principios del sistema acusatorio aplicando el
debate son eficaces para la real vigencia de las normas y la cabal aplicación del
sistema procesal.
Su aplicación en la audiencia de juicio, sobre todo nos hace reflexionar sobre el
hecho de que el ser humano dentro del Derecho se esfuerza en las concepciones,
en la academia, en la legislación y en el ejercicio profesional por buscar la justicia,
para ello nos formamos.
Bibliografía
ABARCA GALEAS, Luis. Lecciones de Procedimiento Penal. Corporación de
Estudios y Publicaciones. Ecuador-2001 –
ALEXI, Robert. Teoría del Discurso y Derechos Humanos. Universidad
Externado de Colombia. Colombia. 1995.
5. La comunicación en la actualidad procesal

Introducción
Los actos de comunicación del órgano jurisdiccional aparecen, de entrada, como
tema árido y desprovisto de enjundia jurídica especial, como un asunto que,
ciertamente, exige ocuparse de él, pero a sabiendas de su aspereza y sequedad.
Características que, en principio solemos atribuir a los temas más estrictamente
«procedimentales». Sin embargo, se trata de un aspecto crucial de la legislación y
de la realidad procesales”.

Desarrollo

En efecto, los actos de comunicación afectan de forma transversal a todo el


conjunto de la actividad jurisdiccional y su correcta práctica forma parte del
derecho fundamental a la tutela judicial efectiva del artículo 24 de la Constitución
Española. Un emplazamiento mal hecho o una citación no intentada ajustándose
a las prescripciones legales pueden acarrear la grave consecuencia de la anulación
de las actuaciones por indefensión y la retroacción de las mismas casi al instante
mismo de la incoación de la demanda. Baste apuntar, por ahora, que el Tribunal
Constitucional, sin perjuicio de nuestra postura crítica que en algunos aspectos
mostraremos hacia el mismo, ya ha tenido la oportunidad de pronunciarse en
infinidad de ocasiones al respecto3, lo que ya de por sí demuestra la magnitud de
la cuestión, como también lo han hecho el Tribunal Supremo y la jurisprudencia
menor.

los actos de comunicación judicial constituyen un relevante factor de peso en la


producción del problema lo testimoniaba ya en 1997 el CGPJ en su conocido
Libro Blanco de la Justicia5, en el que afirmaba que “una opinión muy extendida
en la práctica, corroborada por los datos obtenidos por el Consejo General del
Poder Judicial y por el trabajo de campo realizado para la confección de este Libro
Blanco, es que los actos de comunicación constituyen una de las rémoras más
importantes en el proceso civil. De acuerdo con el estudio sobre dilación de los
procesos civiles realizado por la Fundación Carlos III, a que antes nos hemos
referido, aproximadamente una tercera parte del tiempo total de duración de un
proceso lo consume el simple acto de emplazar a los demandados”.
Los actos de comunicación procesal entroncan con una serie de derechos
fundamentales que se encuentran condensados en el artículo 24 de la Constitución
Española, precepto que, después de treinta y siete años, ha sido mencionado en
infinidad de ocasiones en nuestra literatura jurídica. Pero no por ello podemos
tomarnos la licencia de no hacerlo aquí, y además de forma destacada mediante
su trascripción íntegra, dado que se trata para la materia que abordamos de un
precepto nuclear, que irradia y al mismo tiempo informa y condiciona al conjunto
del ordenamiento jurídico-procesal

Con los actos de comunicación manifiesta Federic A. (2000), se pretende la


efectividad del derecho o principio de audiencia, tan básico en el proceso que sin
él deja de tener razón de ser. Si al demandado no se le brinda la oportunidad de
tener conocimiento del proceso, no se podrá defender, no habrá contradicción ni
tampoco inmediación del órgano judicial que haya de resolver el litigio

Los actos de comunicación tiene estatus de ‘ius cogens’, porque el Derecho


procesal es, ante todo, Derecho público. Así pues, como actuaciones procesales
que son, los actos de comunicación han de llevarse a cabo con escrupuloso respeto
al principio de legalidad (art. 131), y con carácter reglado, debiendo guardar una
serie de requisitos de forma, tiempo y lugar. Dado su carácter imperativo,
“escapan al poder dispositivo de las partes y del propio órgano judicial”

Conclusiones
Los actos de comunicación judicial son actos de naturaleza procesal que tienen
por objeto más elemental dar a conocer una decisión o actuación procesal a un
determinado sujeto, quien por ello recibe el nombre genérico de “destinatario”, y
que puede concretarse en una parte procesal, un testigo, un perito, una entidad
pública o privada, otro órgano judicial o un organismo, en definitiva, en quien con
una mayor o menor intensidad, aun de forma colateral o meramente auxiliar, ha
de participar en el desarrollo del proceso o puede verse afectado por el mismo.
Bibliografía
Federic A. (2000): “Documentación de la actividad procesal y nulidad de
actuaciones”, Revista General de Derecho Procesal n.º 30, 2013, Iustel, Madrid,
págs. 1-23 (versión digital).
6. Nociones generales de la comunicación en la actualidad procesal
Introducción
En primer lugar, una de las incidencias que más pueden perjudicar el buen curso
de un proceso judicial hace referencia a los actos de comunicación del tribunal y,
muy especialmente, al más trascendente de todos ellos, cual es el primer
emplazamiento o citación del demandado. Sin duda alguna, los actos de
comunicación judicial no son un mero formalismo legal, sino que cumplen un
papel fundamental como garantía del respeto a los derechos e intereses de las
partes y de terceros ajenos al mismo, garantizando entre otras cosas el respeto a
los principios de audiencia o contradicción (audiatur est altera pars).

Desarrollo
Para describir el principio de paridad en comunicación con palabras sencillas, se
dice que este postula el equilibrio o paridad de oportunidades procesales entre
todas las partes que intervienen en el proceso, sin que ninguna de ellas disponga
de más o mejores armas de ataque o defensa de las otras. Al superar la llamada
“justicia privada”, el postulado de que los distintos sujetos del proceso (el que pide
una decisión judicial y aquel contra o frente al cual tal decisión se solicita)
dispongan de iguales medios para defender en el proceso sus distintas posiciones,
iguales derechos procesales, ello implica iguales oportunidades para sostener y
fundamentar lo que cada uno estime que le conviene.

El principio de igualdad de las partes, requiere que exista un paralelismo o


equilibrio entre la oportunidad de defensa de las mismas, de tal modo que toda
oportunidad que se conceda a una de ellas tenga su contrapartida en la otra,
evidentemente que esto conlleva a una real igualdad procesal. Por tratarse de un
principio íntimamente relacionado al de audiencia o contradicción, deberá de
existir la prohibición de la indefensión, puesto que deberán de eliminarse todos
aquellos privilegios o prácticas mal sanas, de establecer diferencias procesales
entre las partes, ello incluye a aquellas más comunes como las faltas de
notificación de las decisiones judiciales.

Al hablar de los llamados actos de comunicación procesales, como la doctrina y


la jurisprudencia los llaman, y a los cuales nos referiremos en el siguiente capítulo,
también los derechos estudiados, tanto el de defensa, audiencia, contradicción e
igualdad, se relacionan con el hecho que los mismos se materializan en la eficacia
de dichos actos procesales de comunicación. En este entorno, el Juez como
director del proceso, debe de ser el garante de que exista eficiencia y eficacia en
el manejo de estos actos, esto implica que este no solo tiene la tarea de direccionar
el proceso, sino que dentro de ese proceso exista un verdadero respeto a los
derechos fundamentales de los justiciables.

Las declaraciones de ciencia, de acuerdo a Garberri (2001), son las llamadas


comunicaciones, es decir, actos que revisten gran importancia en el derecho
procesal. Existe dentro de estas una división entre las comunicaciones que se
hacen entre el órgano jurisdiccional y elementos extraños al proceso; las que se
hacen entre el órgano jurisdiccional y otros sujetos procesales: las partes; y las que
se hacen entre los sujetos que componen el órgano jurisdiccional.

Los actos de comunicación son tan importantes para que exista, una verdadera
tutela judicial efectiva. Dado que el sentido de la administración de justicia, es
lograr que los ciudadanos se encuentren satisfechos con el marco legal que les
garantice una verdadera protección o restablecimiento de sus derechos. Al tener
garantizado el derecho a la tutela judicial efectiva, se habla que el abogado
independientemente que se trate de la parte demandante o demandada, tiene el
derecho de acceder a los tribunales, iniciar el proceso, ser oído, que se dicte una
sentencia, pero muy importante también a que se le haga de su conocimiento todo
proveído dictado en el caso de su interés.

Conclusiones
 Los actos de comunicación procesal, al igual que los demás actos
procesales, revisten una serie de requisitos para que sean válidos y eficaces, es por
ello que no pueden efectuarse de cualquier manera, de allí que necesiten cumplir
con requisitos que nacen de su esencia, pero sobre todo de la ley.

 Esta determinado que los actos procesales se realizan en la oficina judicial


o tribunal, existiendo excepciones tales como: inspecciones, notificaciones,
emplazamientos, citas, entregas materiales de inmuebles, secuestros o cualquier
otra medida cautelar que necesite presencia judicial, pero que se realiza fuera de
la sede del tribunal.

Bibliografía
GARBERI LLOBREGAT, J., Los Procesos Civiles, Tomo II, Editorial Bosch,
Barcelona, España, 2001.
GIMENO SENDRA, Vicente y otros, Los Derechos Fundamentales y su
Protección Jurisdiccional, Primera Edición, Editorial COLEX, San Fernando de
Henares, España, 2007
7. La comunicación
Introducción
El ser humano tiene, por naturaleza la necesidad de comunicarse. La acción de
relacionarse con los demás es tan importante que significa incluso, la
supervivencia misma del hombre. Esta necesidad se presenta desde que nacemos
y es una constante en las diferentes etapas de nuestra vida. Se dice que el ser
humano es el único ser vivo capaz de elaborar complejos códigos de comunicación
y de transmitirlos a futuras generaciones.

Pero si al comunicarnos utilizamos esta complejidad de códigos, ¿cómo entienden


los padres a un pequeño que no sabe hablar y que tardará poco más de un año en
pronuncias sus primeras palabras?

Desarrollo
El proceso de la comunicación La comunicación es el proceso de crear o compartir
significados en una conversación informal, en una interacción grupal o al hablar
en público. (Verderber, 2007)

Al revisar el concepto de comunicación, encontramos que son necesarias


determinadas condiciones para que se realice. La primera condición es que deben
ser dos o más personas las que se relacionen entre sí; es decir, se necesita al menos
un emisor que comunique y un receptor que reciba el mensaje. El mensaje es una
selección ordenada de símbolos que persigue comunicar información.

El signo lingüístico relaciona un concepto con una imagen acústica y en él


podemos identificar tres elementos: significante (la imagen acústica), significado
(la imagen conceptual) y referente (la cosa significada). Si el significado
transmitido no es compartido por el receptor, entonces hay un ruido en la
comunicación, y el ruido es todo aquel elemento que interfiere en el proceso de
comunicación y puede presentarse en cualquier parte de este proceso.

Elementos del proceso de la comunicación


Según David K. Berlo David K. Berlo afirma que, al comunicarnos, tratamos de
alcanzar objetivos relacionados con nuestra intención básica de influir en nuestro
medio ambiente y en nosotros mismos; sin embargo, la comunicación puede ser
invariablemente reducida al cumplimiento de un conjunto de conductas, a la
transmisión o recepción de mensajes. (Berlo, D., 1986) Los elementos del proceso
de la comunicación se definen de la siguiente manera:
 Fuente: Constituye el origen, el punto de partida sensible a factores como
las habilidades, el conocimiento, las actitudes y la posición socio-cultural.
 Codificador: Traduce a una clave el mensaje destinado a obtener la
repuesta esperada. Supone habilidades de hablar y escribir.
 Mensaje: Es el producto físico del emisor y su estructura debe estar
compuesta por un código, un contenido y un tratamiento del mensaje.
 Canal: Es el vehículo de transporte el cual habrá de dirigirse a uno de los
sentidos o varios para su percepción. Receptor Codificador: Es a quien se dirige
el mensaje, la decodificación se refiere a las habilidades de leer y escuchar y
comprender el mensaje que se quiso enviar. La decodificación de alguna manera
resulta determinada por las actividades que el receptor guarde para sí mismo, hacia
la fuente y hacia el contenido por su nivel de crecimiento del código.

Barreras del proceso de la comunicación En el proceso de comunicación suelen


presentarse perturbaciones que interfieren y afectan total o parcialmente la
realización del mismo. Los psicólogos la denominan barreras de la comunicación.
Otros autores llaman a este fenómeno ruido o interferencia. Se presentan debido
a los problemas o deficiencias originadas en algunos de los elementos del proceso
de comunicación. Puede ocurrir que el contenido del mensaje no llegue a su
destino, o bien, que llegue distorsionado y no se cumpla con el objetivo de la
comunicación. Tomando en consideración el origen y su incidencia, las barreras
se han clasificado en cinco tipos. León, A. (2005) Barreras de la comunicación.

Conclusiones
 La comunicación fue y será una vértebra importante dentro del desarrollo
y comportamiento humano. Cualquiera que sea la forma en la que se realice la
comunicación es importante siempre transmitir nuestro conocimiento, idea,
opinión, concepto o sentimiento.

 Si bien la comunicación es un acto natural del ser humano y podría decirse


que es fácil, debe perfeccionarse y hacerse de una forma correcta, concisa y en un
entorno óptimo para que el mensaje transmitido sea exitoso. Un mercadologo debe
saberlo bien, sí se hace de forma masiva por un spot de radio y tiene efectos que
distorsionan el mensaje, por más elaborado que fuera el spot, no tendrá el éxito
obtenido. Así mismo, cuando el mensaje será masivo, debe tener un lenguaje
descifrable para quien lo escuche y no crear confusiones en el significado. Es por
ello que hay que tener una correcta comunicación oral y escrita dentro de este
campo y cualquier otro que se desee desempeñar de forma profesional.

Bibliografía

 David K. Berlo (1986), El proceso de la comunicación, Introducción a la


teoría y a la práctica (Ed.) Un modelo del proceso de comunicación (14-22)
Editorial El Ateneo.

 Ávila, R. (2000). La lengua y los habitantes (Ed.) El signo y los signos


(11-13) Editorial Trillas
8. Componentes de la comunicación
Introducción

¿Qué es la comunicación?, ¿Cuáles son los elementos de la comunicación? y


¿Cuál es la importancia de la comunicación?, estas serán algunas de las preguntas
que se repondrán a lo largo del presente ensayo que tiene como objetivo generar
nociones básicas de la comunicación, su relación con el ser humano y con la
psicología.

Desarrollo

Se dice que la comunicación es una herramienta del hombre que genero a partir
de la civilización del mismo y como herramienta de comunicación estas
contribuyen a que las personas amplíen su capacidad para establecer relaciones
más significativas y satisfactorias tanto en el terreno personal como en el
profesional.

Sin embargo, Charles Darwin afirmó en varias de sus investigaciones que la


comunicación nació primeramente de los animales para lograr la supervivencia
biológica. Muchos expertos aseguran que el lenguaje se ha desarrollado a partir
de sonidos que acompañaban de gestos; el resultado de la comunicación de estos
tiempos es el desarrollo y evolución de muchos cambios. La cual logramos
mediante gestos, signos y palabras. Por ende, establecemos que la comunicación
y o lenguaje ha estado presente en los hombres desde el inicio de los tiempos y no
es solo una manifestación del hombre moderno.

Los seres humanos no, nos comunicamos solo porque si, este proceso nace a partir
de que tenemos la necesidad de transmitir ideas, mensajes e información a otros
seres humanos; a lo largo de la historia se han desarrollado diferentes tipos de
comunicación ya sea verbal, visual, escrita, auditiva e incluso esta se puede llevar
acabo por medio de gestos. La comunicación es una necesidad básica de todo ser
humano, esta tiene su origen desde hace miles de años.

Sin olvidar la relación causal entre la comunicación en sí misma y la psicología


ya que a través del proceso de comunicación son transmitidos los pensamientos
de los hombres y la psicología estudia el cómo los individuos interpretan e
internalizan estos mensajes así mismo que impacto les generan en su día a día,
durante las siguientes líneas se abordaran los elementos de la comunicación
asimismo su impacto en la psicología de los seres humanos. Teniendo en cuenta
que el cerebro humano es, no solamente una computadora que registra y almacena,
sino que al mismo tiempo interpreta, transforma y organiza esta información que
recibe del medio que lo rodea

A partir de lo anterior es necesario definir la comunicación pues bien la palabra


comunicación se deriva del latín comunicare que significa compartir por ende la
comunicación es el proceso de transmisión y recepción de ideas, información y
mensajes. Proceso significa cambio o paso de un estado a otro, indica una serie de
actos ligados entre sí. Miller define así mismo la comunicación como el proceso
dinámico que fundamenta la existencia, progreso, cambios y comportamientos de
todos los seres vivientes, individuos u organizaciones, mediante la cual la
organización u organismo se relaciona consigo mismo y su ambiente,
relacionando sus partes y sus procesos internos.

Entre estos dos elementos se interpreta un código y este será el conjunto de reglas
propias de cada sistema de signos y símbolos que el emisor utilizará para trasmitir
su mensaje. Asimismo, el mensaje se define como el contenido de la información,
el conjunto de ideas, sentimientos, acontecimientos expresados por el emisor y
que desea trasmitir al receptor para que sean captados.

De acuerdo a Caz (2002). El canal es el medio a través del cual se transmite la


información, estableciendo una conexión entre el emisor y el receptor. Aquí se
puede mencionar como ejemplo la voz, la escritura etc. Pero para que la
comunicación llegue a término hay que considerar el contexto y este se define
como el conjunto de circunstancias del ambiente que afectan al emisor y al
receptor en el momento de emitir o interpretar el mensaje y que pueden hacer
variar su significación. Incluidos los mensajes anteriores y posteriores además del
espacio, tiempo y circunstancias socioculturales.

Las funciones del proceso de la comunicación dentro del contexto social y cultural
son las de informar a través de ella se proporciona al individuo la experiencia
social e histórica, así como proporciona la formación de hábitos, habilidades y
convicciones. En esta función el emisor influye en el estado mental interno del
receptor aportando nueva información. Un ejemplo de esto dentro de un grupo
social es simplemente cuando un individuo le dice a otro las características propias
del grupo específicamente dentro de un contexto educativo el docente proporciona
información a base de reglas y limites en el comportamiento de los estudiantes
donde estos a través de la codificación entienden que si quieren pasar la materia
deben de apegarse a lo planteado por el docente.

Conclusiones

Las formas de comunicación humana pueden agruparse en dos categorías. La


comunicación verbal se refiere a las palabras que utilizamos y a las inflexiones de
nuestra voz (tono de voz). La comunicación verbal puede realizarse de dos formas
que son oral y escrita dentro de sus características se pueden mencionar que en
ocasiones actúa como reguladora del proceso de comunicación, contribuyendo a
ampliar o reducir el significado del mensaje.

Los sistemas de comunicación no verbal varían según las culturas, generalmente,


cumple mayor número de funciones que el verbal, como ejemplo de esta se
menciona el lenguaje corporal, gestos, movimientos, el tono de voz, nuestra ropa
e incluso nuestro olor corporal también forman parte de los mensajes cuando nos
comunicamos con los demás.

Bibliografía
Caz, Rosario del; P. Gibosos; y M. Saravia. La ciudad y los derechos humanos:
una modesta proposición sobre derechos humanos y práctica urbanística. Madrid:
Nueva Utopía, 2002. (LIBRUNAM: JC571 C389)

http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/5590
9. El juicio oral como sistema internacional
Introducción
La impartición de justicia mediante juicios orales está vinculada con el nacimiento
de la democracia. A la caída de tiranías como las de Hierón y Trasíbulo en el siglo
v a. C. del antiguo mundo helénico, los ciudadanos son quienes acuden a los jueces
para resolver un gran número de causas civiles a fin de recuperar los bienes que
les habían sido confiscados.1 Estos procesos, predominantemente orales, se
fundan en el concepto isegoría (isos, todos; agora, asamblea), es decir, en la
igualdad de todos los ciudadanos a la hora de ejercer públicamente el derecho a la
palabra.

Desarrollo
El juicio oral para una sentencia justa y la salida alterna para resolver un litigio
penal como solución restaurativa son componentes básicos del nuevo sistema de
justicia penal. Su implementación en el país marca el final de una era en la que
prevalecían montañas de expedientes en espera de resolver para entrar a otra
donde las audiencias dignificarán un procedimiento penal expedito, cercano e
inteligible a la gente, en el que ciudadanas y ciudadanos mexicanos podremos
confiar.

Existen experiencias a nivel internacional de dicho sistema; sin embargo, México


tiene una realidad, cultura y práctica jurídica distintas. Por ello, es necesario que
los y las mexicanas día a día nos preparemos y aportemos el más intenso esfuerzo
para lograr un sistema de procuración e impartición de justicia que se rija por los
principios de publicidad, contradicción, concentración, continuidad e
inmediación.

Este procedimiento adversarial prevé que la investigación sea desahogada por el


juez frente al Ministerio Público y la defensa de la contraparte; asimismo, la
participación de las víctimas u ofendidos es más activa y tienen la posibilidad de
comunicarse oralmente ante el juez y, por lo tanto, conocer el fundamento y la
motivación de éste al resolver cada una de las solicitudes de las partes, entre otros.
También busca un sistema de justicia penal que brinde a la sociedad mayores
posibilidades para la solución de controversias y de terminación del conflicto
penal, incluso de manera anticipada y antes de un juicio oral, como pueden ser las
salidas alternativas, el procedimiento abreviado, etcétera

Un sistema inquisitivo, según Rubianes (2005), es aquel sistema de persecución


penal en el que están concentradas en un solo individuo, las facultades de
investigar, acusar y juzgar. Se caracteriza por ser formalizado, y por tener
procedimientos escritos y reservados, donde predomina la prisión preventiva
durante la etapa de la averiguación. Por el contrario, un sistema acusatorio es aquel
sistema de persecución penal en el cual están separadas las funciones de
investigar, acusar y juzgar, permitiendo que el Estado pueda impartir justicia de
manera imparcial. El sistema de persecución penal mixto es aquel que retoma
algunos principios y facultades de los sistemas acusatorios e inquisitivos.

Se ha dicho que el problema no está en la ley o en el tipo de sistema de justicia


que se tenga, sino en los seres humanos que la aplican. No estoy de acuerdo con
esta premisa, ya que me parece que si en la práctica existen seres humanos que no
pueden hacer funcionar toda la maquinaria impresionante que es un sistema de
impartición de justicia penal, entonces las leyes no están siendo efectivas ni
entendidas a cabalidad.

Al interpretar la ley es necesario que analicemos cuál era la intención del


legislador y también considerar el periodo en el cual plasmó la disposición
correspondiente en que las leyes se creaban o modificaban atendiendo a
necesidades específicas de cada época. Sin embargo, las demandas de la sociedad
son cambiantes, por tanto el derecho no puede ser estático sino que tiene que
adaptarse a los vertiginosos cambios que ésta experimenta.

Conclusiones
El Juicio Oral, es conocido en otro ordenamientos como plenario y donde de
tornan efectivas las garantías del proceso y los presupuestos básicos de la función
represiva del Estado consagrados por la Constitución Política, completando el
juicio previo requerido por ella, porque las partes tienen amplias facultades para
debatir y producir prueba sobre los hechos que son objeto del proceso,
posibilitando que después de terminado el debate dicte sentencia definitiva de que
de fin y solucione el conflicto entre el derecho subjetivo del Estado a castigar y el
derecho de libertad del sometido al proceso.

El procedimiento principal o juicio es la etapa del procedimiento penal realizada


sobre la base de una acusación, cuyo eje central es un debate oral, publico,
contradictorio y continuo, que tiene por fin específico obtener la sentencia que
resuelve sobre las pretensiones ejercidas.

Bibliografía
Rubianes, Carlos. “MANUAL DERECHO PROCESAL PENAL”, T.III. Ed.
Depalma, 2005.
10. Comunicación persuasiva

Introducción

Se hace evidente que vivimos en una sociedad compuesta por seres que
interactuamos constantemente, la comunicación como proceso inherente a la
existencia, nos conforma y al mismo tiempo la realidad, un contexto social el cual
nos determina. Al considerarla como un proceso “circular”, podemos comprender
las relaciones sociales, la interacción social, la asimilación y entrega de ideas,
pensamientos y opiniones a partir de procesos simultáneos que se establecen con
mi propio contexto. La comunicación cumple una faceta fundamental en la
comprensión y visión de la realidad, sin embargo ésta se nos entrega a través de
distintos medios, los cuales actúan e influyen en nuestra conformación de ideas y
opiniones.

Desarrollo

La persuasión surge como concepto clave en este tema, ya que toda comunicación
puede ser considerada persuasiva, teniendo en cuenta que cumple con el objetivo
de provocar algo, sin embargo la manipulación de ésta hace que muchas veces la
información concreta se vea distorsionada y más bien acorde a un tipo de
pensamiento determinado. La entrega de información en ese caso se torna
altamente capaz de manipular masas, provocando que lo que se perciba de esa
información, más que la realidad misma, sea lo que se pretende que se sepa o se
piense de esa realidad.
La comunicación constituye un fenómeno natural, cotidiano e inherente al ser
humano. Pese a ello, a lo largo de la historia han existido escasos intentos de
sistematizar teóricamente el proceso de comunicación. En la antigüedad, lo más
próximo a una sistematización de ella lo hallamos en los tratados de retórica. En
términos generales, la retórica es definida como el arte de la persuasión mediante
la palabra.

Parece ser intrínsico en el ser humano transmitir y recibir información, como


medio de interacción con su medio, los demás seres vivos y la comprensión de la
realidad misma, sin embargo, la invención de la escritura marca un hito en los
cambios sociales y económicos que impulsaron el nacimiento y posterior
desarrollo de los medios de comunicación. Desde la escritura, con la imprenta,
posteriormente los medios audiovisuales y a partir de la segunda mitad del siglo
XX con la aparición de la informática y las telecomunicaciones, se conforma “la
conectividad”, como tópico esencial de la globalización.

De acuerdo a León (1995). La persuasión es un método de influencia social. Es el


proceso de “seducir” a las personas hacia la adopción de una determinada idea,
actitud o acción. Así, utilizando ciertos mecanismos y la repetición de éstos como
medio de condicionamiento, es posible lograr algún tipo de pensamiento o
formación de alguna idea sin tener mayor información sobre ésta.

Es importante insistir en el hecho del mal uso, de la manipulación constante, de la


herramienta como control social, como un ámbito de ésta que no puede quedar
aislado. Vivimos en una sociedad continuamente sobre estimulada y bombardeada
con información persuasiva que mantiene a un grupo de personas pasivas e
indiferentes con nula crítica y a partir de esta manipulación, los intereses de ciertos
grupos con determinado pensamiento son impuestos sin regulación o resistencia
alguna.

Conclusiones
Los medios de comunicación son una importante forma de difusión, sin el cual
probablemente la conectividad que se tiene hoy en día no existiría. Nuestra visión
de mundo sería considerablemente más acotada de la que tenemos actualmente y
la de información acerca de lugares lejanos sería notablemente escasa o
simplemente nula. Además de lo anterior, las relaciones sociales serían distintas,
la interacción con otras culturas, la visión de otras realidades existentes serían
insuficientes, la conformación de organizaciones a través de la difusión sería más
compleja y nuestra propia conformación de identidad y construcción de realidad
sería totalmente diferente.
Bibliografía
León, J.L., (1995). Persuasión de masas: Psicología y efectos de las
comunicaciones sociopolíticas y comerciales. Deusto.
11. Factores que afectan la buena comunicación
Introducción

La introducción de nuevas tecnologías para una comunicación masiva "los


media", o medios de comunicación social como la televisión, la radio, la
fotografía, la publicidad, el cine, la imprenta son algunos de los factores que
influyen para que las ideologías, creencias, valores, actitudes y opiniones propias
de los hablantes, se formen o deformen, fortalezcan o debiliten.

Por ejemplo, una información equivocada en la prensa, podría desvirtuar un


hecho. Los mensajes a través del cine dan al traste con ciertos principios morales.
Una imagen presentada en la televisión puede enviar un mensaje negativo,
ejemplo del hombre viajando en una moto y con un cigarro en la mano o un
deportista tomando licor.

Factores como los mencionados, pueden resultar como interferencias o ruidos”,


para que un acto comunicativo se dé con éxito o no. Las interferencias o "ruidos",
son perturbaciones que ocurren en los elementos que componen el proceso de la
comunicación. Así, pues, si los o más personas están conversando y pasa otra
persona gritando cerca del grupo, se interrumpe la conversación, porque ya no se
pueden escuchar.

Desarrollo

En el proceso comunicativo que se suscita en el aula de clases, pueden ser "ruidos"


para los alumnos, un tono de voz cansón del maestro, un tema que ya conoce y
no le interesa escuchar en ese momento, un tiempo prolongado dedicado a un
mismo tema, prejuicios acerca de algunos temas, entre otros. El maestro debe
tener la capacidad para "captar" esos mensajes y corregir esas fallas.

Existen otros factores negativos que influyen en el éxito de una comunicación


escolar. Ejemplo de ello son los problemas que sufren los niños como son los de
la región centroamericana: los problemas de desnutrición, de desavenencia y
maltrato familiar, cansancio por trabajos realizados a temprana edad, desinterés
por algunos temas, ya sea porque no le ven la importancia ni la utilidad para
resolverles sus problemas; antipatía al maestro y otros que, sin lugar a dudas,
constituyen "ruidos" o interferencias en sus actos comunicativos.

Igualmente, algunas perturbaciones del lenguaje conocidas como las afasias,


(dislexias), autismo, producen interferencias en el proceso y la competencia
comunicativa. Las afasias consisten en "la pérdida total de algunas de las
habilidades del lenguaje, especialmente la de la memoria en cuanto al significado
de las palabras y a su producción oral o escrita". El autismo es una perturbación
cerebral con implicaciones físicas y de socialización, con problemas de lenguaje.

Las barreras son factores de diferente naturaleza que crean dificultades para lograr
una comunicación exitosa. Entre las principales que identifican los especialistas
se encuentran las siguientes:

Percepciones diferentes. Las personas que tienen diferentes conocimientos y


experiencias perciben el mismo fenómeno de distintas maneras. Diferencias
culturales y de lenguaje. Para que un mensaje sea comunicado como es debido,
las palabras utilizadas deben tener el mismo significado para el emisor y para el
receptor, cosa que no siempre sucede, por diferencias culturales, o de otro tipo.

Emociones. El temor, la inseguridad, el afecto, o cualquier tipo de emociones o


sentimientos influyen en la interpretación de un mensaje y pueden distorsionar su
sentido original. Relaciones interpersonales. El nivel de las relaciones que existan
entre emisor y receptor (confianza, desconfianza, prejuicios) pueden afectar la
efectividad de la comunicación.

Conclusiones
 Si analizamos el proceso de comunicación, podemos deducir que estos
problemas pueden tener su origen básicamente en el emisor, en el canal, en el
mensaje o en el receptor. De forma artificial y sólo con el objetivo de lograr una
mejor comprensión de los problemas que se presentan en la comunicación
podemos clasificarlos en dos grandes apartados: errores y barreras.
 Los errores originados en la transmisión del mensaje comunicativo pueden
producirse por el desgaste que todo proceso temporal lleva implícito
Bibliografía
https://es.slideshare.net/Licentiare/ensayo-comunicacin-y-persuasin-
herramientas-de-control-social-1
12. Pasos para elaborar el discurso

Introducción
El discurso jurídico o también llamado la lógica jurídica, es un tema muy
importante en materia de derecho, es por ello, que a través de este trabajo se
abordaran todos los aspectos más importantes referidos a el Discurso Jurídico,
estudiaremos acerca de su concepto, características, clasificaciones, Estructuras,
desarrollo, Formas y Tipos.

Desarrollo
Las principales Características del Discurso:

1-. Entretener: Busca en el auditorio una respuesta de agrado, diversión y


complacencia, con el propósito predominante de hacer olvidar la vida cotidiana
con sus pequeños sucesos y sus apremios basados en el humor. Ofrece grandes
ventajas, tanto al emisor como a los receptores, debido a la narración y a la
expresión cultural que se utilice.

2-. Informar: Persigue la clara compresión de un asunto, tema o idea que resuelve
una incertidumbre. Su principal objetivo es de ayudar a los miembros del auditorio
para que estos pretendan ampliar su campo de conocimiento. La característica
principal de este discurso es llevar a cabo la objetividad.

3-. Convencer: Es influir sobre los oyentes acerca de verdades claras e


indiscutibles que pueden ser probadas y comprobadas. Argumentar. Lo que
constituye una operación lógica que emplea elementos cognoscitivos y racionales;
creando una actitud libre y reflexiva, con la ausencia de elemento positivo.

4-. Persuadir: Aspira una respuesta de adhesión o acción; en donde se define como
un medio de influenciar la conducta a través de llamamientos dirigidos
primariamente a emociones, constituye en la comunicación verbal un elemento
clave ya que es la característica que se vale de las tres anteriormente mencionadas.
Donde se manipula al individuo según sea su conveniencia.
Estructura del discurso

1-. La Introducción: Esta primera parte del discurso persigue atraer la atención
del auditorio y predisponerlo a favor del tema, por lo menos prepararlo para que
escuche la argumentación que ha de presentarse, con cierta inclinación e
indulgencia, incluso con la curiosidad propia de quien espera conocer el contenido
jurídico del discurso y la manera en que sea presentado por el orador jurista.

En esta primera etapa del discurso, el orador debe presentarse a su audiencia


señalando cuál es la condición con la cual actúa en el proceso. Hablar de los
hechos que el tribunal juzga con referencias de lugar y tiempo que puedan ser
útiles para calificar o no el delito. Introduzca dentro de esta parte, narraciones de
hechos semejantes, con resultados jurídicos semejantes a los que usted espera. Por
otra parte, muy sutilmente, describa su intención final. Lo que usted solicitará
después de terminar su exposición.

Le recomendamos que esta introducción no sea demasiado larga. Debe durar lo


necesario para exponer los hechos y no cansar a la audiencia.

2-. El Cuerpo o Desarrollo del Discurso: En esta parte del discurso debe
establecerse su medula. Se recomienda antes de la exposición pública, establecer
algunos puntos principales fáciles de recordar que no deben ser olvidados y
además deben ser expuestos en un orden determinado. Estos son llamados puntos
medulares del discurso y constituyen el cuerpo de este.

Después de finalizada la introducción se deben desarrollar cuatro o cinco puntos


medulares, dependiendo de cuál es el estado del proceso en que se actúa y cuál es
la condición con que se hace:

a-. Excepciones Dilatorias o de Inadmisibilidad.

b-. Sobreseimiento o Absolución

c-. Condenatoria con Atenuantes

d-. Beneficios Procesales Procedentes

3-. La Conclusión: Con la conclusión se persigue dejar en la audiencia una actitud


favorable al orador y por ende, a nuestro caso. Entonces, no debe finalizar
abruptamente, sino con una frase o cita contundente que reafirme lo dicho en el
cuerpo del discurso.

En muchas oportunidades un orador ha estado brillante, y cuando la audiencia


espera que remate la faena, este brusca y sorpresivamente, cesa la exposición
dejando a la audiencia con la pregunta de ¿Qué Paso?, ¿Cuándo Terminó?. Una
situación como esta debilita lo ya expuesto y resta brillo al éxito ya obtenido.

Conclusiones
 La naturaleza del discurso jurídico, del ético y del moral, constituyen
esferas de la realidad humana y cultural muy difícil de conocer en su intimidad
ontológica. No obstante, en cuanto cada una de estas realidades se da al flujo de
la conciencia como datos inmediatos, es posible tratarlas como fenómenos en el
sentido husserliano, estudiar su naturaleza y las estructuras relacionales que
guardan entre sí.

 La teoría del discurso racional permite fundamentar racionalmente


enunciados normativos y valorativos por medio de argumentos. No supone que
haciendo uso de ella se puede determinar exacta, objetiva y definitivamente una
valoración o una decisión sino que al menos son posibles los argumentos
racionales acerca de los derechos.

Bibliografía

BARONA VILAR/MONTERO AROCA/GÓMEZ COLOMER/MONTÓN


REDONDO, Derecho Jurisdiccional. Tomo III. Proceso Penal, Valencia, última
edición.
13. La intervención o contenido del discurso
Introducción

Un discurso es un mensaje: el acto verbal y oral de dirigirse a un público. Su


principal función ha sido desde sus orígenes comunicar o exponer pero con el
objetivo principal de persuadir. El discurso se puede definir como una estructura
verbal, como un evento comunicativo cultural, una forma de interacción, un
sentido, una representación mental, un signo, etc . El discurso Jurídico es una
secuencia coherente de oraciones con basamentos legales. La coherencia global
se define por los temas o tópicos que se expresan. Un discurso es un procedimiento
para probar y fundamentar enunciados valorativos por medio de argumentos. El
discurso jurídico o dogmático es aquel que refleja los presupuestos culturales del
saber jurídico, expresando su fuerza normativa y haciendo posible su transmisión
y recreación. Y que también suele hacer mención a la voluntad del legislador.

Desarrollo

Es importante para el orador jurídico estructurar adecuadamente su discurso, pues


debe ser capaz de hablar con claridad y exactitud. Sin excederse en su contenido,
pero sin dejar partes del tema sin tratar. Debe seleccionar el tema al cual ha de
referirse y los limites dentro de los cuales lo desarrollará. Tiempo y espacio son
conceptos muy importantes que no puede obviar, pues de ello puede depender el
desarrollo adecuado del discurso.

En el discurso, cualquiera sea el tipo utilizado, (escrito, memorizado,


improvisado o esquematizado) se presenta una estructura ya clásica en tres
momentos distintos: La Introducción, El Cuerpo y La Conclusión. Cada uno de
estos elementos estructurales se diferencia de los otros, cada uno cumple una
función específica.

1-. La Introducción: Esta primera parte del discurso persigue atraer la atención
del auditorio y predisponerlo a favor del tema, por lo menos prepararlo para que
escuche la argumentación que ha de presentarse, con cierta inclinación e
indulgencia, incluso con la curiosidad propia de quien espera conocer el contenido
jurídico del discurso y la manera en que sea presentado por el orador jurista.
En esta primera etapa del discurso, el orador debe presentarse a su audiencia
señalando cual es la condición con la cual actúa en el proceso. Hablar de los
hechos que el tribunal juzga con referencias de lugar y tiempo que puedan ser
útiles para calificar o no el delito. Introduzca dentro de esta parte, narraciones de
hechos semejantes, con resultados jurídicos semejantes a los que usted espera. Por
otra parte, muy sutilmente, describa su intención final. Lo que usted solicitará
después de terminar su exposición.

Le recomendamos que esta introducción no sea demasiado larga. Debe durar lo


necesario para exponer los hechos y no cansar a la audiencia.

2-. El Cuerpo o Desarrollo del Discurso: En esta parte del discurso debe
establecerse su medula. Se recomienda antes de la exposición pública, establecer
algunos puntos principales fáciles de recordar que no deben ser olvidados y
además deben ser expuestos en un orden determinado. Estos son llamados puntos
medulares del discurso y constituyen el cuerpo de este.

Después de finalizada la introducción se deben desarrollar cuatro o cinco puntos


medulares, dependiendo de cuál es el estado del proceso en que se actúa y cuál es
la condición con que se hace:

a-. Excepciones Dilatorias o de Inadmisibilidad.

b-. Sobreseimiento o Absolución

c-. Condenatoria con Atenuantes

d-. Beneficios Procesales Procedentes

3-. La Conclusión: Con la conclusión se persigue dejar en la audiencia una actitud


favorable al orador y por ende, a nuestro caso. Entonces, no debe finalizar
abruptamente, sino con una frase o cita contundente que reafirme lo dicho en el
cuerpo del discurso. En muchas oportunidades un orador ha estado brillante, y
cuando la audiencia espera que remate la faena, este brusca y sorpresivamente,
cesa la exposición dejando a la audiencia con la pregunta de ¿Qué Paso?, ¿Cuándo
Terminó?. Una situación como esta debilita lo ya expuesto y resta brillo al éxito
ya obtenido.
Conclusiones

El discurso jurídico, es un metalenguaje dedicado a observar el correcto


funcionamiento de la actividad argumental en el ámbito del razonamiento jurídico,
Sus principales características son: Entretener, Informar, Convencer y Persuadir.
El desarrollo del discurso jurídico, debe estar contenido con diferentes aspectos
importantes para darle mayor validez y credibilidad al mensaje, este debe ser
desarrollado, conjuntamente a través de los siguientes elementos; Testimonios, La
autoincriminación del Cliente, Manejo de otras Pruebas, Definiciones,
Comparaciones, Jurisprudencia y Los Hechos.

Bibliografía

VALENCIA MIRÓN (2000). Introducción al Derecho Procesal, Granada,


Comares, última edición.
14. Organización y estructura del discurso
Introducción

Los primeros intentos de construir un discurso jurídico a imagen y semejanza de


la ciencia moderna se dio en el siglo XVI con la teoría del derecho natural
racionalista que pensó hacer de la filosofía del derecho una ciencia natural del
derecho y que, influenciada por el concepto racionalista de ciencia, intentó
conocer el derecho justo o correcto asumiendo el modelo de conocimiento de las
nacientes ciencias. No obstante, el iusnaturalismo racionalista nunca se interrogó
por la cientificidad de la labor del jurista; todo lo contrario, dio por cierto que
existía una ciencia natural del derecho y que era posible conocer el derecho natural
y metafísico tal y como se conocían los objetos de la realidad.

Desarrollo

Luego de estructurar el discurso atendiendo a la forma clásica de hacerlo, debe


proceder a darle forma, a rellenarlo dando preferencia a lo concreto del mensaje.
Así reúnen en su cuerpo:

1-. Testimonios: El testimonio en cualquier discurso sirve para reforzar las


afirmaciones del expositor, con más razón en el discurso jurídico, dentro del cual
constituye medio probatorio de los hechos que se juzgan , por esto, es importante
manejar el cúmulo testimonial con la mayor seriedad, para obtener óptimos
resultados.

En el juicio penal el testimonio constituye el medio probatorio mas abundante.


No basta que el jurista lo afirme, debe reforzar su afirmación con testimonios que
pueden ser presenciales, referenciales, etc.

a-. La autoincriminación del Cliente: Puede ocurrir que nuestro cliente haya
confesado su autoría en el delito, en los hechos que se investigan o en parte de
ellos. En este caso, no le queda a su abogado sino la posibilidad de desvirtuarla
mediante algún medio probatorio de igual o mayor fuerza. De no lograr
desvirtuarla se hace necesario debilitarla ante la audiencia, mediante el alegato de
alguna causa de justificación que proteja a nuestro cliente. En todo caso cualquiera
sea el alegato, es necesario probarlo. Cualquier medio probatorio, debe ser
utilizado con maestría dentro del discurso jurídico para desvirtuar o debilitar la
confesión de nuestro cliente.

2-. Manejo de otras Pruebas: Nos referimos a la evaluación y presentación, dentro


del discurso jurídico, de otros medios probatorios distintos al testimonio y a la
confesión. Se trata de los llamados medios técnicos o científicos de la prueba, en
los cuales el manejo objetivo, les confiere la mayor confiabilidad dependiendo de
la calidad e idoneidad del experto.

Este tipo de medio probatorio debe ser manejado lo más objetivamente posible,
pues de ello podemos lograr confiabilidad y por tanto, capacidad de
convencimiento sobre la audiencia.

a-. La Estadística: Dentro del cuerpo del discurso jurídico se puede hacer, si fuere
necesario, referencias a cifras estadísticas que pudieran ser de interés. Es
importante señalar que no se debe abusar de este recurso.

b-. La Experticia: Es un tipo de prueba de gran importancia por su confiabilidad,


que emana de la objetividad que le transmite el tratamiento técnico o científico
dado a la prueba por un especialista, que en muchos casos, desconoce en el
momento de realizar su estudio, cual fue la razón que lo genero. Estas bonanzas
de las pruebas técnicas deben ser hábilmente destacadas por el orador jurídico,
quien debe referir, cuando sea el caso, la capacidad, sabiduría e idoneidad del
experto encargado.

De acuerdo a Ascencio (2000), indica que:

3-. Definiciones: Cuando, de acuerdo a la teoría de la tipicidad, la figura jurídica


penal incriminada a nuestro cliente sea, a nuestro juicio, confusa, por estar basada
en hechos que podrían resultar atípicos, por no reunir la totalidad de los elementos
exigidos por el tipo penal, se hace necesario puntualizar la realidad y la mejor
manera de lograrlo es mediante las definiciones y las subsunciones de los hechos
en el derecho.

4-. Comparaciones: Se establece entre lo conocido y lo desconocido. Resultan


útiles para clarificar hechos y situaciones, señalando su similitud con hechos y
situaciones que resultan familiares a la audiencia. Mediante la figura de la
comparación se introduce la jurisprudencia existente.
También son útiles en la elegancia del discurso, al introducir en su cuerpo o en
su conclusión metáforas y símiles, que hacen al discurso poblado de lenguaje
figurativo que resulta no solo apto y refrescante, sino que permite aclarar el
contenido y mantener la atención.

5-. La Jurisprudencia: Está constituida por la interpretación que los tribunales dan
a una determinada figura o a unos determinados hechos que juzgan. Aun cuando
la jurisprudencia se refiere a la solución dada por los tribunales a cada caso
concreto y por tanto, no es vinculante cuando se trata de juzgar otros hechos, si
representa el criterio imperante dentro de un tribunal en un determinado asunto y
en este sentido se le vincula a sus anteriores decisiones, aun cuando es libre de
cambiar su actual criterio mediante decisión razonada.

6-. Los Hechos: Son los datos concretos, objetivos y empíricamente comprobados
o comprobables. Cualquier actitud que se asuma ante los hechos, cualquiera sea
la interpretación que de ellos se haga, no los altera.

Conclusiones
La argumentación, suele combinarse con otros modos de organizar el discurso,
como la explicación o la descripción, para conseguir un texto más eficaz y
dinámico. Así ocurre en el ensayo, en el que predomina el procedimiento
argumentativo en combinación con la exposición. Otros textos en los que se
emplea con profusión la argumentación son los textos científicos, los jurídicos y
algunas modalidades de textos técnicos

El discurso debe llevar al auditorio la seguridad de que el orador cree lo que dice.
Un discurso dicho sin expresión, carente de sentimiento, resulta frio y por tanto
ineficaz, pues su mensaje no llega a la audiencia. El orador debe poner vida a lo
que dice, pues de no hacerlo resultaran palabras frías, obligadas, simples
formalismos.

Bibliografía
Asencio M. (2000). Derecho procesal civil. Parte Segunda. Valencia, Tirant,
última edición.
15. Pronunciación del discurso
Introducción

El objetivo del discurso de un abogado, especialmente el del alegato ante las


Cortes, es persuadir a los jueces, convencerlos de que nuestra versión sobre el
asunto, que nuestra posición frente al tema debatido es la correcta y que ellos
deben resolver el caso acogiendo nuestras argumentaciones. Toda la puesta en
escena posterior debe dirigirse a este fin.

Si para el abogado una buena narración es conveniente, la argumentación es


esencial. El discurso del abogado es básicamente argumentos, y sus oyentes, su
auditorio, esperan de él más que bellas palabras, gestos y entretención, espera
convencerse de la verdad de su proposición. La argumentación consiste en
fundamentar la idea madre del discurso. Argumentar es elegir las pruebas de cada
uno de los hechos que se han narrado previamente y presentarlas al auditorio
de manera tal que éste se convenza de que los hechos o las proposiciones que se
hicieron durante la narración son de la forma o han ocurrido como se ha
expresado. La oportunidad de una prueba sobre otra, la forma de presentarlas son
importantísimas, pues dependiendo de ello se hace más verosímil la proposición
o la ocurrencia del hecho
Desarrollo

Existen diversos tipos de discursos jurídicos que van desde su objeto, extensión o
estilo, todos ellos contienen una introducción, esta es la primera parte del discurso
persigue atraer la atención del auditorio y predisponerlo a favor del tema, por lo
menos prepararlo para que escuche la argumentación que ha de presentarse, con
cierta inclinación e indulgencia, incluso con la curiosidad propia de quien espera
conocer el contenido jurídico del discurso y la manera en que sea presentado por
el orador jurista; un desarrollo, que es donde se establece la medula del mismo y
una conclusión, que persigue dejar en la audiencia una actitud favorable al orador
y por ende, a nuestro caso.

Entonces, no debe finalizar abruptamente, sino con una frase o cita contundente
que reafirme lo dicho en el cuerpo del discurso. Según Ximeno (2000), los
discursos Jurídicos, son de gran utilidad, ya que mezclan dimensiones semióticas,
construcciones epistemológicas, marcos analíticos, aspectos normativos,
propuestas regulatorias y de intervención y además, poseen
intenciones específicamente determinadas, es decir, son discursos que no buscan
"comunicar", ni transmitir ningún tipo de conocimiento o elaboración teórica
nueva o interpretativa, sino que tienen más bien la intención explícita de
manipular, convencer, disuadir, actuar estratégicamente sobre los otros y
administrar de manera consciente y explícita las herramientas que nos
proporcionan, en función de lograr nuestro objetivo.

Conclusiones
Se ha considerado al discurso jurídico como un proceso de interacción
enunciativo-interpretativo que remite al análisis de los distintos enunciadores, a
las relaciones que se establecen con los destinatarios y a las variadas estrategias
argumentativas que se ponen en escena.

Los alumnos que cursan la carrera de derecho es necesario que reciban dentro de
sus materias una encaminada al discurso jurídico ya que con esto se evitaría
grandes problemas de redacción, lectura, ortográficas entre otras y así formas
abogados con un léxico más propio de un estudioso en materia jurídico y se
disminuiría la problemática que día a día va creciendo con gran rapidez en nuestro
país y en los países latinoamericanos.

Bibliografía
Gimeno S (2000), Derecho Procesal Civil I. El proceso de declaración, Madrid,
Colex, última edición.
http://www.derecho.uba.ar/publicaciones/rev_academia/revistas/11/la-
ensenanza-del-discurso-juridico-oral-y-escrito-en-la-carrera-de-abogacia.pdf

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