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I N T R O D U C C I O N
Human Mo
Tal vez sea costumbre comenzar un libro acerca de un tópico definiendo lo que
éste es. Esto es más difícil de lo que uno se imagina. Así como hay muchos
enfoques acerca de la motivación y la emoción, existen también muchas formas de
definir esos términos. Toda definición puede ser útil dentro de su propio sistema o
marco de referencia.
Probablemente no haya nada esencial que sea común a todas las cosas
denominadas " motivación" o a las denominadas "emoción". La conducta agresiva
inducida por un tumor cerebral y la producida por influencias sociales pueden no
tener nada en común excepto las similitudes aparentes de las conductas: los
procesos "motivacionales" que sirven de base a actos similares pueden no tener
nada en común. Sin embargo, tiene sentido clasificar a estas conductas agresivas y
hablar de los procesos en que se basan como tipos de "motivación agresiva". Como
lo ha sugerido el filósofo Ludwig Wittgenstein, las cosas nombradas por una misma
palabra no necesitan tener nada en común más allá de las similitudes informales o
"parecidos familiares". Las relaciones y similitudes entre los distintos usos de una
palabra son semejantes a las fibras enrolladas de una cuerda: ninguna fibra se
extiende a lo largo de toda la cuerda y una determinada fibra puede estar muy
alejada de otra, pero debido a su relación con las fibras próximas forman un todo
continuo. Así ocurre con términos generales como motivación y emoción..Un uso de
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uno de esos términos puede no tener nada en común con otro, pero debido al tejido
de significados de todos los usos, el término adquiere significado en sentido general.
Tradicionalmente la motivación y la emoción se han visto como áreas
separadas dentro de la psicología. Con frecuencia la motivación ha sido definida en
función de los determinantes de la conducta: es decir, la motivación se conceptualiza
muchas veces como aquellos procesos mediante los cuales la conducta es activada
y dirigida (Young, 1961). En contraste, por lo general la emoción se define en
términos de estados de sentimientos (Strongman, 1973). Ambas, la motivación y la
emoción, han sido contrastadas con los procesos de pensamiento o cognición.
La investigación reciente ha demostrado que es imposible separar la activación
y dirección de la conducta, los sentimientos subjetivos y la cognición. Todos estos
procesos desempeñan papeles interactivos e integrados en la motivación y la
emoción. En vez de ubicar los conceptos de motivación y la emoción en definiciones
categoriales exclusivas, presentaremos un esquema descriptivo que revela como los
sentimientos, la cognición y la conducta son procesos interactivos involucrados en el
fenómeno motivacional y emocional. En el resumen de cada capitulo su contenido se
relacionará con el esquema.
2 . 2. El Esquema Descriptivo
Este libro sugiere un enfoque evolutivo-interaccionista acerca de la motivación
y la emoción en el cual los factores fisiológicos y cognoscitivos interactúan en la
producción de la conducta después de haber evolucionado en forma relativamente
independiente. El análisis detallado de como ello ocurre es el principal propósito del
libro, pero por ahora se presentarán algunos esquemas generales.
La Figura 1, ilustra el esquema, con los procesos iniciándose, debido a la
acción de un estímulo afectivo interno o externo (como por ejemplo, un estimulo que
tiene implicaciones motivacionales o emocionales). Los estímulos afectivos internos
pueden incluir actividad cerebral anormal asociada con algún estado patológico, un
nivel bajo de azúcar en la sangre debido al agotamiento, niveles altos de hormonas
sexuales al inicio de la pubertad, etc. Los estímulos afectivos externos pueden incluir
la presencia de un enemigo o de un amigo, la de un objeto novedoso para un niño o
la orden de una figura de autoridad.
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usted actúa así?). Tanto la conducta manifiesta como los autoinformes pueden estar
influidos por las reglas en juego. En circunstancias excepcionales, el observador
puede evaluar el estado fisiológico mediante un equipo especial. Este esquema
incluye la historia de desarrollo del individuo como una tercera dimensión a través de
la cual todos los otros factores ya descritos- mecanismos innatos, experiencias de
aprendizaje, el sistema cognoscitivo y el sistema fisiológico - se desarrollan con
relativa independencia. Por ejemplo, la naturaleza de la comprensión cognoscitiva de
un estímulo afectivo puede, cambiar significativamente a medida que el individuo se
desarrolla desde la infancia hasta la adultez. Los miedos infantiles se desvanecen *
nuevos temores e intereses se manifiestan. Sus reacciones fisiológicas y quizás
ciertos mecanismos innatos también pueden cambiar durante la pubertad. Todos
estos cambios pueden contribuir a la crisis emocional que a menudo se asocia con la
adolescencia, aunque no en forma simple. La conducta manifiesta, los autoinformes
y las respuestas fisiológicas que constituyen las manifestaciones observables de la
motivación y la emoción siempre son el resultado de una interacción compleja que
ocurre dentro del organismo, medida muchas veces por reglas aprendidas.
2. 3. Niveles de Observación.
Como sugiere el esquema, existen tres niveles principales para observar y
medir los estados motivacionales y emocionales: la conducta manifiesta, el
autoinforme y el fisiológico. Por ejemplo, si se investigan los efectos de las
situaciones activadoras del miedo, se pueden escoger para medirse las conductas de
escape y evitación o preguntarle al sujeto cuan temeroso se siente o medir los
estados fisiológicos activados. Por eso es que algunas veces se argumenta que
como la conducta manifiesta, el autoinforme y las respuestas fisiológicas
presumiblemente reflejan la misma respuesta afectiva, deben variar conjuntamente.
Por ejemplo, una persona que muestre una fuerte conducta de evitación también
debe reportar sentimientos muy temerosos y tener reacciones fisiológicas amplias.
Figura 1. MOTIVACION HUMANA Y EMOCION: UN ESQUEMA DESCRIPTIVO
Interacción
Cognitivo
Fisiológica
Estímulos
Afectivos Mecanismos Aprendizaje
Mostrar Conducta
Externos Innatos Relevante
Reglas Manifiesta
El Sistema
Fisiológico
Estímulos Respuestas
Afectivos Fisiológicas
Internos
Historia Evolutiva
2. 3. Niveles de Observación.
Como sugiere el esquema, existen tres niveles principales para observar y
medir los estados motivacionales y emocionales: la conducta manifiesta, el
autoinforme y el fisiológico. Por ejemplo, si se investigan los efectos de las
situaciones activadoras del miedo, se pueden escoger para medirse las conductas de
escape y evitación o preguntarle al sujeto cuan temeroso se siente o medir los
estados fisiológicos activados. Por eso es que algunas veces se argumenta que
como la conducta manifiesta, el autoinforme y las respuestas fisiológicas
presumiblemente reflejan la misma respuesta afectiva, deben variar conjuntamente.
Por ejemplo, una persona que muestre una fuerte conducta de evitación también
debe reportar sentimientos muy temerosos y tener reacciones fisiológicas amplias.
3.2. ETOLOGIA
Durante el curso de la evolución, algunos patrones conductuales son efectivos
para la supervivencia de una especie mientras que otros no lo son. De acuerdo a la
teoría de la evolución los individuos que poseen los patrones de conducta
adaptativas tienen altas probabilidades de supervivencia y es más probable que se
reproduzcan en comparación con otros individuos, de tal manera que en el curso de
la evolución toda especie desarrolla un conjunto de patrones conductuales en la
misma forma que lo hace alguna característica física. La etología incluye el estudio
de esta evolución de la conducta, muchas veces mediante la observación prolongada
de anímales y humanos en situaciones naturales. Este énfasis en la evolución de la
conducta y en la metodología de la observación naturalística representa un nuevo
enfoque hacía el estudio de las conductas innatas o instintivas y los etólogos han
contribuido en la apreciación de la complejidad de la conducta animal y al
descubrimiento de analogías y posibles relaciones entre la conducta humana y la
conducta animal .
3.2.1. La Conducta Social de los Primates. Esta contribución es particularmente
importante en el estudio de la conducta social de los primates. Durante muchos años
nuestra concepción de la conducta social de estos seres se derivó de la observación
de animales confinados en zoológicos (Ardres, 1966). Estos animales mostraban una
conducta sexual anómala, lo cual llevó a concluir que en la organización social de los
monos y chimpancés subyacía una fuente básica de atracción sexual. Sin embargo
los estudios de grupos de animales en ambientes naturales utilizando las técnicas de
observación no mostraron evidencias de este hecho. (Carpenter, 1965). Se evidenció
que existe una organización social compleja indispensable para la supervivencia de
la especie. Los animales demostraban, además, un alto grado de inteligencia y
sofisticación en su medio, que incluía por ejemplo la construcción de instrumentos.
Los experimentos también demostraron que los hábitos sociales en los monos
requieren una gran cantidad de experiencias en la infancia para poder desarrollarse
como adultos normalmente socializados. Los monos deprivados socialmente en la
infancia mostraron conductas anormales. Otros estudios recientes han demostrado
que los chimpancés poseen capacidades simbólicas y lingüísticas. Todas estas
observaciones han reducido la distancia entre la conducta social de los humanos y
de los monos.
Con esta perspectiva, algunos autores asumen que la conducta social surge en
la evolución de la línea de los primates como una adaptación a las condiciones de
vida; es decir, en los primates los patrones asociados con la conducta social
evolucionaron al igual que lo hizo su excelente visión, el cerebro o la prensión. Esto
plantea el problema de determinar hasta que punto la conducta social humana se
puede basar en mecanismos adquiridos en el curso de la evolución. Algunos han
sugerido que gran parte de la conducta social, desde los actos agresivos o sexuales
hasta las estructuras sociales complejas, reflejan la herencia biológica de los
primates.
3.2.2. La Evolución Social Humana. A partir de los conocimientos sobre la
conducta social de los primates, así como por las evidencias provenientes del
estudio de fósiles sobre la evolución, ha sido posible reconstruir escenarios más o
menos detallados sobre la evolución social humana (cf. Washburn, 1961; Lorenz,
1966, Morris, !967). Estos escenarios deben comenzar con una consideración de los
cambios que crearon el ambiente en el cual ocurrió la evolución (ver Fig.1.2). Hace
sesenta millones de años la tierra se cubrió de bosques tropicales. (El clima era
mucho más constante de lo que ha sido en épocas más recientes, no existían
fenómenos de glaciación como los ocurridos hace unos cuantos millones de años.);
en este ambiente surgieron los primates. Hace aproximadamente treinta millones de
años, la temperatura de la tierra comenzó a descender gradualmente, quizás como
resultado de los cambios en las corrientes de aire producto de la actividad asociada
al surgimiento de las montañas. Cerca de doce millones de años, el clima se hizo
seco y prolongado afectando a muchos de los bosques tropicales, quedando
aquellos cercanos al ecuador como hoy en día. Ello afectó el habitat de los primates,
cuyo número disminuyó producto de la su alteración. Hoy en día sólo existen cuatro
especies de primates propios de los bosques: los gibones, orangutanes, gorilas y el
más cercano a los humanos: el chimpancé.
Se supone que a medida que retrocedieron los bosques, algunos monos se
adaptaron al medio de las sabanas secas. Estos deben haber enfrentado una vida
dura y peligrosa. No tenían la capacidad para digerir los alimentos de las sabanas
como los hervívoros, tampoco poseían la velocidad fuerza y capacidad de los
carnívoros. Sí tenían capacidad visual y cerebro bastante desarrollado, aprehensión,
capacidad para construir herramientas simples y quizás lo más importante, la
organización social.
El ambiente en las sabanas creó una situación donde la adaptación fue
extremadamente difícil y los individuos débiles perecieron. Por estas razones el
proceso de cambios evolutivos fue muy rápido, la postura erecta, los cambios en las
manos y el incremento en la complejidad en el cerebro; además se supone que
surgieron ciertas formas de organización social. Por ejemplo, se ha sugerido que los
rigores de la caza y el incremento en la dependencia de las crías llevó al surgimiento
de los roles sexuales: machos físicamente más fuertes eficientes cazadores,
hembras dedicadas al cuidado de las crías. Los individuos mejor adaptados a estos
roles poseían una mayor tasa de supervivencia, lo cual pudo haber conducido
posteriormente a un incremento en las diferencias en el temperamento entre los
humanos masculinos y femeninos.
Este escenario de la evolución social humana y muchos otros aspectos
equivalentes han creado innumerables polémicas. Muchas de estas sugerencias
parecen factibles a primera vista, aunque es difícil imaginar cómo un proceso común
a la herencia de todas las personas pueda explicar la gran diversidad de estructuras
sociales que existen en el mundo. Estos aspectos son difíciles o imposibles de
evaluar mediante evidencia objetiva, quedan muy pocas pruebas que permitan que
los antropólogos las examinen adecuadamente, aunque se pueden deducir algunas
conclusiones a partir del estudio de herramientas, cuevas, etc. (Ver Fig.1.2, página
siguiente)
3.2.3. Uno de los aspectos básicos de la vida social es el proceso de comunicación
entre los individuos. El interés reciente en la organización social de los animales y
sus posibles paralelos con las sociedades humanas han contribuido al conocimiento
sobre la comunicación en los animales y en los humanos. Los etólogos han
demostrado que gran parte de la comunicación animal ocurre mediante conductas no
verbales, gestos y expresiones faciales, mostrando importantes similitudes con las
conductas humanas. Al mismo tiempo, los psicólogos clínicos y sociales, así como,
los psiquiatras han mostrado un creciente interés en la comunicación no verbal en los
humanos, realizando importantes contribuciones metodológicas. Está claro que para
la vida social es básica la capacidad para enviar y recibir de manera precisa
mensajes no verbales.
Parantropus
Australopitecus Ramapitecus
Homosapiens Homoerectus
Millón de años
Hombre Hombre de
Moderno Neandertal
Figura 1.2.
Un esquema de la evolución humana. Actualmente el registro de los fósiles sobre la evolución
humana es Incompleta, no existen evidencias significativas de las etapas más importantes.
Unos cuantos huesos del Ramapitecus, primate parecido al hombre, datan de unos quince
millones de años y se han encontrado en África y la India, luego ocurre un vacío de unos 10
billones de años hasta la aparición del homínido Australopitecus en África, que vivió hace unos
cinco millones de años y que aparentemente construyó y utilizó herramientas. Por otra parte,
pueden haber vivido cerca de otras especies de pre-humanos como el Paranthropus. Un
hallazgo reciente sobre una criatura del genero Homo que vivió cerca de los 2.8 millones de
años, que empleó herramientas. El próximo eslabón en la cadena es el Hobo Erectus quien
utilizó el fuego y que se trasladó de su posible lugar de origen en África hasta Asia. El Homo
Erectus vivió hace aproximadamente 750.000 años. El homo sapiens, apareció hace
aproximadamente 250.000 años. Neanderthal es una subespecie extinguida del homo sapiens,
que vivió en Europa hace 75.000 años, encontrándose evidencia de una cultura y religión
compleja. Los seres humanos modernos aparecieron aproximadamente hace 40.000 años,
aunque otros hallazgos recientes en África ubican el origen del hombre moderno en unos
100.000 años.
IV.- PSICOLOGÍA COGNOSCITIVA.
Esta breve revisión de los desarrollos recientes en el estudio de la motivación y
la emoción han enfatizado en el papel de los determinantes " no racionales " de la
conducta, basados en mecanismo biológicos. Sin embargo, se han realizado
avances importantes en la comprensión de los determinantes racionales: las
funciones cognoscitivas que implican la recepción y procesamiento de la información
así como el conocimiento sobre uno mismo y el ambiente. En la década entre 1930 y
1940, la Psicología académica estuvo dominada por los principios derivados del
conductismo watsoniano, que rechazaba las variables cognoscitivas como objetos
permisibles para ser estudiados científicamente. Se argumentaba que los psicólogos
debían reducir sus estudios a los eventos observables, tales como los estímulos
físicos y las respuestas manifiestas. Desde esa época se han desarrollado técnicas
para estudiar de manera útil y fructífera los fenómenos cognoscitivos. Por ejemplo, el
desarrollo de las computadoras condujo a la proposición de la teoría del
procesamiento de la información, que ha tenido importantes aplicaciones en la
Psicología cognoscitiva y la computadora se ha empleado como modelo para simular
los sistemas de procesamiento de la información en humanos ( Simón y NewelI,
1956 ).
4.1. La Teoría de Piaget . Una de las influencias más importantes en la Psicología
cognoscitiva contemporánea es el análisis del desarrollo cognoscitivo propuesto por
Jean Piaget. Este investigador se interesó por primera vez en el razonamiento en
los niños cuando trabajaba con Binet en el desarrollo de los primeros tests de
inteligencia (Brown, 1965). Binet estaba interesado en medir las diferencias
individuales en cuenta a la inteligencia, medida en base al número de respuestas que
se proporcionaban ante un test. Piaget notó que a menudo, cuando un niño emitía
una respuesta errónea tenía razones válidas para ello, pero el razonamiento del niño
no correspondía a la de los adultos. Piaget desarrolló nuevos tipos de técnicas de
medida para estudiar la naturaleza del razonamiento en niños, proponiendo un
concepto distinto de inteligencia y del proceso de pensamiento en el niño, el cual ha
tenido enorme influencia en la Psicología Evolutiva contemporánea.
4. 2. Teorías Cognoscitivas en Psicología Social . Aún en la época de predominio
de los enfoques conductistas, el interés de los psicólogos sociales hacia las
actitudes, valores, comunicación grupal, etc., se orientaba casi exclusivamente desde
una óptica cognoscitiva. Las teorías cognoscitivas florecieron en la psicología social
aún en épocas en las cuales era débil en otras áreas. Entre estas teorías podemos
incluir la del balance y atribución de Fritz Heider, la teoría de la comparación y la
teoría de la disonancia cognoscitiva de Festinger. Estos y muchos otros
investigadores desarrollaron nuevas técnicas de experimentación y medida que
demostraron que motivos de orden cognoscitivo ( como por ejemplo, la necesidad de
comprensión, consistencia cognoscitiva, etc.) tienen un efecto considerable sobre la
conducta humana.
4.3. Interacción Cognitivo Fisiológica. Es evidente que las funciones
cognoscitivas interactúan con los determinantes fisiológicos y biológicos de la
conducta, aunque en la actualidad sólo estamos en los inicios del análisis detallado
de esa interacción. En esta línea de desarrollo, Stanley Schachter y Richard Lazarus
y otros, han demostrado que las cogniciones interactúan con los estados fisiológicos
- los índices fisiológicos pueden ser alterados manipulando condiciones, emociones
experienciadas pueden ser alteradas por manipulaciones fisiológicas y cognoscitivas,
etc. La idea de una interacción entre los factores cognoscitivos y fisiológicos es la
base de la teoría de la emoción de Schachter, la cual se ha aplicado a una amplia
variedad de fenómenos emocionales y motívacionales que cubren aspectos como la
obesidad y el amor.
V.- INFLUENCIAS SOCIALES Y SITUACION.
Para el autor, el hallazgo más significativo en Psicología, desde la Segunda
Guerra Mundial, es el señalamiento sobre las influencias sociales y situacionales
sobre la conducta humana. El alcance de estos factores fue subestimado durante
mucho tiempo. Tendemos a considerar que la conducta humana se origina en los
estados motivacionales que ocurren dentro del individuo. Sin embargo experimentos
como loe de Solomon Asch, Stanley Milgram y otros han demostrado que la
conducta social y las presiones situacionales ejercen poderosas influencias sobre la
conducta. Asch demostró que una persona puede dar juicios percepctuales
incorrectos para concordar con los juicios de otra persona. Milgram encontró que la
mayoría de las personas podían oscilar entre conductas extremadamente fuertes y
aplicar choques eléctricos intensos a una persona o por el contrario mostrar una
conducta de ayuda intensa, simplemente para obedecer a un experimentador.
Estos hallazgos han añadido una dimensión nueva a nuestra concepción de Ia
naturaleza humana. Parece que bajo ciertas condiciones, las personas normales son
capaces de participar en comportamientos crueles, despiadados. Sin embargo los
mismos individuos también son capaces de mostrar conductas de sacrificio,
altruismo, generosidad, bajo otras condiciones. Esta es la paradoja que sugieren los
hallazgos sobre las influencias sociales y situacionales en la conducta humana:
dadas las condiciones, el mismo individuo puede actuar como un héroe, un sádico o
un mártir.
VI. RESUMEN.
Cualquier conducta humana se puede considerar como resultado de la
interacción compleja de los estados fisiológicos, la herencia biológica, las
cogniciones sobre si mismo y la percepción del ambiente desarrolladas a lo largo de
la vida del sujeto, así como las presiones sociales y situacionales presentes.
Es imposible determinar la naturaleza de esta interacción observando un tipo
particular de conducta con una metodología única, por el contrario, se deben estudiar
múltiples conductas empleando una variedad de métodos.