Prueba de análisis de textos literarios

1. Plantee y comente lo que sostiene Virginia Woolf en “Una habitación propia” acerca
del estado de ánimo que conviene al escritor. En particular, refiérase a sus juicios
acerca de Jane Austen y Charlotte Brontë.

Lo que se plantea en “Una habitación propia” acerca de lo que conviene para un escritor es
la soledad, el viajar, salir de casa y no ser interrumpido cuando se comience con esta labor,
además, de que el estado mental para escribir es uno donde se esconden todos los
sentimientos de fuera, que no se muestren rencores ni hostilidades, que no exista ningún
detalle que recuerde al escritor mismo, pues todas las protestas, insultos o quejas deben
guardarse y no exponerse en la obra, por esta razón da paso a sus juicios sobre Jane Austen
y Charlotte Brontë.

Sobre la primera se destaca que no tenía un lugar propio para ella y cuando escribía solía ser
interrumpida por las visitas, ocultando el manuscrito de “Orgullo y Prejuicio”; sin embargo,
Jane no muestra señales de que esta situación afectó a su trabajo, tampoco expone las
dificultades que tenía como mujer, pues en aquel entonces, a palabras de Woolf, no se podía
salir por las calles sin ser acompañada, por esto se menciona que Austen no viajó, pues no
deseaba lo que no tenía, por lo que se concluye esta idea con el realce de que su talento y su
manera de vivir se acoplaron a la perfección, llegando a compararla con Shakespeare por el
estado mental que tienen al escribir.

Por otro lado, con Charlotte se centra en la manera en que la novela quedaba, en ocasiones,
escrita con diferente humor al que debió ser utilizado: “Escribirá con furia en lugar de escribir
con calma. Escribirá alocadamente en lugar de escribir con sensatez. Hablará de sí misma en
lugar de hablar de sus personajes” (Woolf, 51). Debido a lo anterior, según Woolf, el genio
de Brontë nunca logró manifestarse por completo.
 2. Comente la naturaleza de la voz narrativa de “La ciudad y los perros” y su sentido.

La naturaleza de la voz narrativa de “La ciudad y los perros” tiene que ver con las diversas
técnicas que utiliza Vargas Llosa, por ejemplo, la que usa al representar la simultaneidad de
una conversación, cuando dos individuos interactúan al mismo tiempo, hecho que resulta ser
complejo, difícil de plasmar en la literatura.

El autor utiliza el monólogo interior alternado con diálogos con otros personajes, a palabras
de Oscar Hahn, le otorga rapidez y variedad al relato. El narrador juega con los personajes,
omitiendo nombres y entregando información acerca de ellos, pero sin dar cuenta de que es
uno solo, enriqueciéndolo de una manera novedosa.

Además, como fue mencionado con anterioridad, Vargas Llosa combina dos líneas de acción
que suceden en el mismo instante, mostrándose en el momento donde se escuchan cinco
voces (El narrador omnisciente, la de Alberto, el que contesta su llamada, el hombre que pide
una bebida en el bar y la del teniente Gamboa, también a través del teléfono), cumpliendo y
dando sentido a su rol de intensificar el suspenso, crear expectativas sobre lo que sucederá
con el principal misterio, de hecho, también se centra en la atmósfera para que el enigma
continúe intacto y el lector permanezca al tanto de lo que ocurrirá.