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Reportajes con actividades para cursos de español de los negocios. Libro con la
Explotación didáctica y DVD. Edinumen, Madrid.
Negocio a la vista se compone de un DVD con una serie de reportajes sobre sendas
empresas seleccionados según criterios pedagógicos, de variedad de contenido y de
utilidad de los mismos, y un libro con actividades que los didactizan para llevarlos al
aula. Se pueden adquirir conjuntamente o por separado.
Tras una presentación visual atractiva, sugerente y en ocasiones reconocible (como las
estrellas de cine y las burbujas de Freixenet o algunas marcas que forman parte de
nuestra cesta de la compra o de nuestro paisaje urbano), cada reportaje se articula
alternando una voz en off con las explicaciones de una o dos personas de empresa en
cuestión.
Cada explotación de los reportajes sigue una estructura fija pero lógica e inteligente, por
lo que no resulta encorsetada:
1. Actividad previa al visionado. Permite un acercamiento intuitivo a la empresa
y/o al producto, al tiempo que como actividad de precalentamiento posibilita
igualar los conocimientos de los alumnos sobre el tema que vamos a tratar.
3. Las Actividades, que surgen de manera natural del reportaje visto, se dividen en
cinco categorías:
a. En la primera se ofrece al alumno una reflexión sobre Conceptos que
han aparecido en el reportaje. Unos ejercicios de relaciona permitirán
profundizar y discutir las definiciones de dichos conceptos y aprender
y/o ampliar el vocabulario afín a los mismos. Entre ellos encontramos el
marketing y la internacionalización, el branding (o creación de marca),
los valores de la empresa, la investigación o la franquicia. Como se
puede ver, Negocio a la vista acepta y utiliza los anglicismos que son
comunes en el mundo empresarial, optando por reflejar la realidad.
Incluso si existe una traducción al español, se señala pero se atiene al
uso. E-commerce (comercio electrónico), know-how, outsourcing o guide
lines (directrices) son utilizados tal y como se hace en la actividad
profesional: a veces de forma exclusiva y en otras ocasiones alternando
con su correspondiente en español.
b. En el Tema “los alumnos deben discutir entre ellos y realizar algún tipo
de tarea en relación con un tema conectado con el reportaje” (p. 7). Se
trata de temas relacionados con la vida profesional como, por ejemplo, la
publicidad, el espíritu emprendedor, la diversificación o recursos
humanos o afirmaciones de empresarios sobre los valores de la empresa.
c. Por su parte, el Debate sobre un tema afín a lo visto permite sacar a la
calle algún aspecto del reportaje; es decir, ya no se centra
exclusivamente en el mundo profesional, sino que plantea cuestiones de
carácter global, humanista, de responsabilidad ciudadana, sociocultural,
etc. Como ejemplo citemos la publicidad de bebidas alcohólicas, la
empresa familiar, el modelo de crecimiento urbano, la manipulación
transgénica o el comercio justo.
d. El apartado de Interculturalidad llama poderosamente la atención por
su inteligente planteamiento, por la acertada y equilibrada selección de
temas, por su invitación al enriquecimiento intercultural y por sus
aclaraciones equilibradas, razonadas, desapasionadas y exentas de
tópicos. Tras una exposición dialogada o un monólogo reflexivo de un
desconcertado extranjero donde cuenta un caso concreto que le ha
sucedido, se pasa la cuestión a los alumnos, que podrán debatir el tema
aportando al aula sus reflexiones, su experiencia y su propia cultura. La
experta en interculturalidad de Negocio a la vista, María Muchomundo,
expondrá de manera clara cuál es la visión del mundo que se esconde no
sólo detrás de la manera de hacer española, sino también detrás de la del
atónito interlocutor. Entre otros aspectos se tratan el valor de la
confianza, el valor de la familia y del tiempo y la improvisación.
e. Los Apuntes y curiosidades culturales tienen una estructura abierta, y
se centran en aspectos de la realidad española, como las bebidas
regionales, los monumentos de España, el aceite o los distintos tipos de
café, todos ellos relacionados con los reportajes. A veces incluyen
actividades.
¿Sabías que…? ofrece “breves notas informativas de carácter complementario”(p.
7)
Cada explotación de los reportajes se completa con un Glosario con el vocabulario
aparecido en la unidad.
Para ejemplificar todo ello, podemos tomar como ejemplo la explotación didáctica en
torno a Barrabes.com:
Nada se deja al azar, todo deriva de manera natural –fluye, diría yo- del vídeo. No se
fuerzan temas ni hay “pegotes”.
Las explotaciones didácticas de los reportajes consiguen una clase ágil, abierta, donde el
alumno aporta desde su experiencia vital y profesional. Y donde nosotros, los
profesores, podemos perder nuestros miedos ante la perspectiva de tener que impartir
EpFE, y estar seguros de que nuestras clases serán un éxito porque los alumnos
aprenderán, habrá un intercambio enriquecedor y nosotros podremos salir satisfechos y
habiendo aprendido mucho de Negocio a la vista y de nuestros alumnos.
Cuando hablamos de enseñanza del español para fines específicos (EpFE), ya nadie pone en
duda que se trate de un campo que ha cobrado una gran importancia en los últimos años.
Justamente por esto es un motivo creciente de ocupación y de preocupación entre los
profesionales de la enseñanza de ELE.
Aunque el enfoque por tareas (EPT) nació de la consideración de las necesidades inmediatas de
los inmigrantes en un país de habla diferente a la suya y de la urgencia por ofrecerles unas
clases con una “metodología” que realmente posibilitara desenvolverse de manera eficaz tanto
en su vida personal como, sobre todo, en la laboral, la aplicación del mismo se centró en un
primer estadio en el español general. Con el tiempo, a medida que nuestra lengua ha ido
ganando peso y prestigio en otras áreas, la mirada (investigadora, docente y comercial) se ha ido
dirigiendo al EpFE.
Tras una polémica inicial entre los defensores a machamartillo del EPT, para los que la
existencia de un manual chocaba directamente con los postulados de este enfoque (pues
si la programación del curso la configuran los alumnos y sus necesidades, no es lógica
la existencia de un libro que las “prevea”), la existencia del libro de clase se presenta sin
mayores discusiones como una herramienta útil a servicio del aula y de sus elementos.
Del profesor, del alumno, del proceso de enseñanza/aprendizaje. Es nuestro siervo;
nunca al revés.
Esta mirada nueva (pero vieja por lo que comporta de vuelta al origen y motor del EPT) exige
una nueva reflexión sobre lo que son el objeto de estudio, las características del aula, el alumno
(y su papel y sus circunstancias) y la enseñanza y el aprendizaje. Y naturalmente sobre el papel
que tiene el profesor en este contexto. Todo esto lo han reflexionado, en la teoría y en la práctica
del aula, Olga Juan, Marisa de Prada y Ana Zaragoza, autoras del excelente manual En
equipo.es, del que ahora llega su segundo volumen, En equipo.es 2.
Al profesor no se le exige ser un especialista en la materia, como muchas veces pensamos, con
los consiguientes ataques de pánico ante la perspectiva de enseñar español empresarial o llevar a
cabo un curso de preparación para un grupo, por ejemplo, de bomberos húngaros que van a
hacer un intercambio o unas prácticas en Toledo. No. Naturalmente tendremos que prepararnos
en la materia, como profesionales que somos. Pero ni seremos expertos empresarios ni
especialistas en extinguir incendios. Eso ya lo son ellos, los alumnos. A nosotros nos bastará con
ser guías y estimuladores del trabajo. Por eso, un aspecto absolutamente importante de En
equipo.es que sigue teniéndose muy presente en su segundo volumen es el trato del alumno
como persona valiosa, que tiene mucho que decir y que dar. Por eso a éste en ningún momento
le dará la sensación de que le libro se dirige a él con condescendencia o con indiferencia, o que
le trata como un ignorante o dándole lecciones sobre el mundo empresarial. No. Podemos
afirmar que una parte importante del libro mismo, la parte que le da vida, es el alumno como
persona, con su bagaje intelectual y humano.
El material de trabajo tiene que reflejar la realidad con que se encontrarán los alumnos. Debe
ayudar sin agobiar. Aconsejablemente actual pero no necesariamente de rabiosa actualidad
(visto desde el punto de vista de nuestra economía en el trabajo previo al aula, para poder
reutilizar el material, quizá adaptándolo y actualizándolo).
El índice por unidades del Libro del alumno (con el título y los contenidos de las lecciones:
gramatical, funcional y temático, diferencias culturales, comunicación escrita, lectura, la tarea
final e Hispanoamérica) da paso a las ocho lecciones, que se inician con una presentación de los
objetivos comunicativos y que continúan con una serie de contenidos funcionales, gramaticales,
temáticos y culturales con una estructura abierta, condicionada sólo por la idoneidad y eficacia
de las actividades y ejercicios para la realización de una tarea final. Siempre se marca “a dónde
queremos llegar”, con lo que el alumno, dueño de su aprendizaje, sabe perfectamente por qué
hace lo que hace y asimismo tiene una perspectiva general de su proceso de aprendizaje. Las
situaciones son reconocibles por el alumno como reales y útiles para el mundo profesional.
Las tareas finales son por todo ello el motor de sus respectivas lecciones, y se realizan en
grupo. Las ocho que se proponen al final de cada unidad (de las que nombro el título) son las
siguientes:
El resultado final de llevar a cabo la tarea será un producto tangible, real; habrán conseguido
hacer con éxito una de las tareas (nunca mejor dicho) propias de su puesto de trabajo, pero en
español, y ellos mismos serán capaces de darse cuenta de si lo han realizado de manera
satisfactoria. Tendrán un candidato seleccionado, un mural ilustrador, una página web, un
artículo para una revista, una celebración organizada, un memorando, un currículo, un proyecto
de inversión, una presentación, etc.
Cada lección se cierra con las páginas dedicadas a Hispanoamérica. En esta sección,
Rodrigo Dos Santos, viejo conocido nuestro desde En equipo.es 1, pasará el testigo a
María Delia Magaró, directora de marketing argentina. Por medio del seguimiento de su
actividad laboral a través de las unidades del libro, profundizaremos en los contenidos
de la lección correspondiente prestando especial atención a las variantes lingüísticas y
culturales fundamentalmente de Argentina, Chile, Venezuela, y México, representativos
de las variantes hispanoamericanas.
Si estamos de acuerdo con que aprender una lengua es lograr conseguir lo que se quiere
conseguir, si pensamos que la lengua en clase hay que usarla, y no sólo practicarla, En equipo.es
2 será nuestro mejor aliado. Y no sólo nos será un instrumento valioso en la enseñanza del
español en un contexto empresarial, sino que nos dará unas pautas y una información riquísima
sobre nuestro papel como profesor, sobre el estudiante y sobre la relación entre ambos y su
reflejo en el aula tan valiosas que sus consideraciones las podremos aplicar a cualquiera de
nuestras clases, aunque no sean de EpFE.
Estos mismos informes de consultoras independientes como Gartner o IDC permiten concluir
que Linux no innova, es menos seguro y más caro que Windows.
Respecto al primero de los aspectos, existen datos suficientes para dudar de las tesis que
sitúan a Linux como impulsor de la industria del software. En este sentido, José Antonio
Ondiviela, director de Marketing Enterprise en Microsoft Ibérica, señala que “plataformas como
Linux desprecian el valor de la propiedad intelectual asociado al desarrollo de aplicaciones
españolas, destruyendo con ello puestos de trabajo de desarrolladores y creativos”.
Además, la iniciativa lanzada en su día por Microsoft, Shared Source Initiative, permitió que
clientes, empresas colaboradoras y entidades públicas accedieran al código de programas de
Microsoft, como Windows 2000, Windows XP, Microsoft .NET Server 2003 o Windows CE, sin
vulnerar los mencionados derechos. Es más, Microsoft dispone de software gratuito, que se
pueden descargar sin coste alguno desde su página web. No obstante, los responsables de
Microsoft consideran que la renuncia completa a los derechos de propiedad intelectual
supondría la ruptura con un modelo de negocio que en la actualidad permite dedicar una
inversión anual de 5.200 millones de euros a la implementación de software.
En este sentido, y muy relacionado con el mito de que Linux potencia el desarrolle de un tejido
local de soluciones, José Antonio Ondiviela asegura que “en la práctica, el efecto que se
produce es el contrario, pues se traslada el coste para el usuario desde el software a los
servicios, y se renuncia a la innovación y a la inversión en IT asociada al desarrollo del
software comercial”.
Así, la apuesta por Linux en términos de coste total del producto puede disparar a la larga los
presupuestos de las empresas que se dejen llevar por falsos mitos.
Desde que en 1998 Gartner comenzara a hablar de coste total de propiedad (TCO), es decir, el
gasto total originado por la adquisición, implementación y mantenimiento de una solución
empresarial, la reducción del mismo se ha convertido en un objetivo prioritario para las
compañías.
Consciente de ello, Microsoft ha luchado en los últimos años para mejorar su comportamiento
al respecto. Durante ese tiempo, se ha extendido la idea errónea de que el coste de Windows
era mayor que el de Linux, por el hecho de que cuando se trabaja con esta plataforma no hay
que abonar cantidad alguna en concepto de licencia. Sin embargo, los expertos aseguran que
es un error equiparar el coste del sistema operativo con el coste total del producto. “El sistema
operativo supone menos del 3 por ciento de la inversión total de un proyecto de TI”, señala
José Antonio Ondiviela.
En este sentido, en los últimos meses se han publicado numerosos estudios sobre el TCO, la
mayor parte de ellos favorables a Microsoft. Uno de los más exhaustivos fue el encargado por
la propia compañía a la consultora IDC, aún a riesgo de salir desfavorable para sus intereses.
Sin embargo, el estudio elaborado entre 104 empresas norteamericanas, que analizó el coste
total de propiedad durante un periodo de cinco años en entornos de servidor Microsoft
Windows 2000 y Linux, demuestra que, comparativamente, el TCO de Linux es superior al de
Windows en los entornos empresariales.
Asimismo, corrobora que Windows 2000 tiene una ventaja en coste total de entre el 13 y el 22
por ciento frente a Linux, y advierte a las empresas de que si van a migrar de plataforma
deberían tener en cuenta parámetros como el ROI y no sólo el coste de licencias.
En esta línea, otro estudio de la consultora Gartner pone de manifiesto el error de asimilar
software gratuito con menores costes. Uno de sus autores, George Weiss, recuerda que “Linux
brilla en granjas de servidores ligeros en clusters horizontales, sobre todo por el coste de las
licencias. Pero cuado las configuraciones se compliquen, Linux pierde su ventaja con Unix en
entornos de alta disponibilidad, y con Windows, en entornos de integración”.
Se trata de una creencia alimentada por el hecho de que, al tratarse del sistema operativo más
extendido, los ataques de hackers encuentran mayor repercusión mediática.
Como en todas las leyendas urbanas existe más parte de mito que de realidad. Así, en
noviembre de 2002, la consultora Aberdeen publicaba el informe Open Source and Linux 2002:
Poster Children for Security Problems, en el que se señala que el software de código abierto,
utilizado en versiones de Linux, Unix y otros equipos de redes, es hoy la mayor fuente de
vulnerabilidades para los clientes de TI. El informe concluye que Microsoft no tiene el peor
registro en vulnerabilidades, y que en contra de lo que se cree, plataformas como Linux y Unix
son vulnerables a virus.
Según Computer Emergency Response Team (CERT), entidad financiada por el Ministerio de
Defensa estadounidense, en los diez primeros meses de 2002 se llegaron a contar 16 (de un
total de 29) incidencias de seguridad en Linux. En el ínterin, Microsoft sólo registró siete
incidencias. Por lo tanto, no sólo se trata de una plataforma más segura, sino que además es
en Windows donde más fácil y rápidamente se resuelven las vulnerabilidades.
Como explica Luis Martín, director de Estrategia de Plataforma de Microsoft Ibérica, la media
de tiempo transcurrido entre la publicación de una vulnerabilidad y la aplicación del parche es
de menos de dos semanas. En el caso de distribuciones Linux como RedHat o Mandrake este
tiempo se puede elevar hasta los dos meses.
Y es que las nuevas versiones de Windows para entornos empresariales son el resultado de la
iniciativa de Microsoft denominada Trustworthy Computing, que no sólo se centra en el
producto, sino que concibe la seguridad como un concepto activo. En consecuencia, dispone de
equipos de soporte permanente que aportan herramientas capaces de prever posibles
eventualidades futuras y no sólo se limitan a parchear el fallo de seguridad cuando ya se ha
producido.
En línea con este planteamiento, Microsoft llegó incluso hace meses a parar el trabajo de
desarrollo de 8.500 ingenieros de Windows para que se formasen durante diez semanas en
aspectos relacionados con la seguridad. Esto no significa que Windows fuera un sistema
operativo mucho más vulnerable. Como señala Luis Martín, “el problema es que tanto las redes
locales como la conexión masiva a Internet provocaron situaciones imposibles de predecir,
cuyos efectos ningún diseño de ningún sistema podía prever”.
Los resultados no se han hecho esperar. Según los comunicados aparecidos en 2002 en las
sedes web de las compañías desarrolladoras y distribuidoras de sistemas operativos,
modalidades Linux como SuSE, Mandrake o RedHat registraban índices de vulnerabilidad muy
superiores a los de Microsoft. Es más, sólo EnGarde lanzó menos alertas de seguridad (33) que
Microsoft (sólo 34), mientras distribuciones como Debian llegaron hasta 124 alertas el año
pasado.
Otra de las creencias extendidas en determinados entornos empresariales es que los virus
atacan exclusivamente al sistema operativo de Microsoft. De nuevo, al ser Windows la
plataforma más utilizada, las repercusiones de un fallo de seguridad se hacen notar más, pero
lo cierto es que en los últimos meses se ha detectado una gran cantidad de virus que afectan a
Linux y demás sistemas operativos de carácter no comercial. Es el caso de virus tan
devastadores como Lion, que instala herramientas de hacker en los servidores que infecta.
Pero no es el único; existe una buena lista de virus capaces de afectar desde las
infraestructuras de comunicaciones hasta los servidores de correo Linux.
Un dato más para avalar la seguridad de Microsoft: Windows 2000 consiguió hace más de un
año la máxima calificación en seguridad para software comercial, alcanzando el nivel EAL 4
sobre 7 escenarios de uso, según Common Criteria. SuSE Linux acaba de conseguir el nivel 2
sobre un único escenario de uso.