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A España, hay que identificarla como enemiga de nuestra historia, de ayer, de hoy y de siempre. Mandar cartitas a los bárbaros sionistas que se siguen llamando "reyes" es no haberse despojado del lastre colonialista, genocida y servil.
A España, hay que identificarla como enemiga de nuestra historia, de ayer, de hoy y de siempre. Mandar cartitas a los bárbaros sionistas que se siguen llamando "reyes" es no haberse despojado del lastre colonialista, genocida y servil.
A España, hay que identificarla como enemiga de nuestra historia, de ayer, de hoy y de siempre. Mandar cartitas a los bárbaros sionistas que se siguen llamando "reyes" es no haberse despojado del lastre colonialista, genocida y servil.
López Obrador confunde política con moral judeocristiana
rubèn ramos
Con relación a las declaraciones de López Obrador sobre España
reclamándole que "pida perdón" por la invasión española, sólo queda lamentar la terrible confusión entre política y moral del presidente de la narco colonia USA llamada México.
Este es otro de sus dislates que se suma al que dijo sobre “el fin del neoliberalismo en su país”.
Pero no sólo de dislates viene siendo su gobierno. También está su cinismo al
“firmar” su compromiso de no aceptar ser reelegido al término de su mandato.
Esto, a sabiendas de que en su narco colonia no hay reelección. (Algo
semejante ocurrió en Perú con el corrupto ex presidente llamado Humala).
El único compromiso de AMLO para que el hegemón sionista aceptara que
llegue al Palacio “Nacional” del narcotráfico es el de arrasar con lo poco que le queda a México de su territorio, de sus riquezas y de su dignidad.
EEUU necesitaba de un peón con retórica de “izquierda” para avanzar en la
reconquista de su “patio trasero”, después de haber impuesto a Macri en Argentina y encarcelar a Lula en Brasil e imponer al engendro Bolsonaro.
De otra forma, el Club de Bilderberg y los organismos financiarizadores (FMI-
BM, BID, USAID, OCDE) de las neocolonias USA, no le habrían dejado llegar al gobierno. Pero sólo lo aguantarán seis años. Tiempo más que suficiente para terminar de imponer la institucionalidad sionista del exterminio racial y cultural de eso que alguna vez fue la patria de Villa y de Zapata.
A España, hay que identificarla como enemiga de nuestra historia, de ayer, de
hoy y de siempre. Mandar cartitas a los bárbaros sionistas que se siguen llamando "reyes" es no haberse despojado del lastre colonialista, genocida y servil.