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Introducción

El efecto invernadero es un proceso en el que la radiación térmica emitida por


la superficie planetaria es absorbida por los gases de efecto invernadero (GEI)
atmosféricos y es irradiada en todas las direcciones. Como parte de esta
radiación es devuelta hacia la superficie y la atmósfera inferior, ello resulta en
un incremento de la temperatura superficial media respecto a lo que habría en
ausencia de los GEI.

La radiación solar en frecuencias de la luz visible pasa en su mayor parte a


través de la atmósfera para calentar la superficie planetaria, emitiendo
posteriormente esta energía en frecuencias menores de radiación térmica
infrarroja. Esta última es absorbida por los GEI, los que a su vez reirradian
mucha de esta energía a la superficie y atmósfera inferior. Este mecanismo
recibe su nombre debido a su analogía al efecto de la radiación solar que pasa
a través de un vidrio y calienta un invernadero, pero la manera en que atrapa
calor la atmósfera es fundamentalmente diferente a como funciona un
invernadero de jardinería, que reduce las corrientes de aire, aislando el aire
caliente dentro del recinto, evitando la pérdida de calor por convección, aunque
el efecto detallado sea algo más complicado.

Sin este efecto invernadero natural, la temperatura de equilibrio de la Tierra


sería de unos -18 °C 8910. Sin embargo, la temperatura media de la superficie
terrestre es de unos 14 °C, una diferencia cercana a 33 °C que nos da una idea
de la magnitud del efecto.

El efecto invernadero natural de la Tierra hace posible la vida como la


conocemos. Sin embargo, las actividades humanas, principalmente la quema
de combustibles fósiles y la deforestación, han intensificado el fenómeno
natural, causando un calentamiento global.
El efecto invernadero

l efecto invernadero es un fenómeno natural que ocurre en la Tierra gracias al


cual la temperatura del planeta es compatible con la vida. El proceso es similar
al que se da en un invernadero utilizado para el cultivo de plantas, pero a nivel
planetario.

Este proceso se inicia con la llegada de la radiación procedente del Sol a la


superficie terrestre. La mayor parte de la energía recibida es la denominada “de
onda corta”. De esta energía, parte es absorbida por la atmósfera -como en el
caso de la radiación ultravioleta-, otra parte es reflejada por las nubes, y otra
llega a la superficie del planeta -luz visible- calentándolo.

Una vez que esta radiación ha alcanzado y calentado la superficie terrestre, la


tierra devuelve la energía en forma de “onda larga” (radiación infrarroja) y es
reflejada y enviada de nuevo a la atmósfera. Determinados tipos de gases
atmosféricos, llamado “gases de efecto invernadero”, retienen parte de esta
energía (el 62.5%, aproximadamente) en el interior del planeta, y no dejan que
salga al espacio exterior. Es esta radiación, que no puede escapar del planeta,
la que hace que la temperatura de la superficie se eleve.

Cuando este proceso funciona de manera natural, el equilibrio de temperaturas


medio en la superficie del planeta es de 14º C, y gracias a él la vida se hace
posible.

Biodiversidad

Biodiversidad

Si no se produjese este efecto invernadero, la temperatura de la Tierra sería


menor, en torno a los -18ºC lo que haría inviable el desarrollo de la vida, por
ello, este fenómeno es imprescindible para mantener las condiciones actuales
de vida.

Cuando la concentración de gases de efecto invernadero aumenta en la


atmósfera, la cantidad de energía que no puede escapar al espacio es cada
vez mayor, y vuelve a ser reflejada a la superficie aumentando la temperatura
de ésta de manera gradual.
Esta es la principal causa del denominado Cambio Climático, proceso que se
ha dado de manera natural a lo largo de la Historia de la Tierra pero que ahora
está sufriendo una enorme aceleración por el aumento artificial y desmedido de
los denominados gases de efecto invernadero.

Balance energético de la Tierra

En la atmósfera, el mantenimiento del equilibrio entre la recepción de la


radiación solar y la emisión de radiación infrarroja devuelve al espacio,
aproximadamente, la misma energía que recibe del Sol. Esta acción de
equilibrio se llama balance energético de la Tierra y define la temperatura
media del planeta.

En un período suficientemente largo el sistema climático tiende a un equilibrio


donde la radiación solar entrante en la atmósfera está compensada por la
radiación térmica saliente. A toda alteración de este balance de radiación, ya
sea por causas naturales u originado por el hombre (antropógénico), se
denomina un forzamiento radiactivo y supone un cambio de la temperatura de
equilibrio.

Mediciones de las últimas dos décadas indican que la Tierra está absorbiendo
entre 0,5 y 1 W/m2 más que lo que emite al espacio. Este desequilibrio ha sido
causado muy probablemente por el aumento de la concentración de los gases
de efecto invernadero. Como resultado, el sistema climático se ajusta
provocando los síntomas que asociamos al calentamiento global: aumento de
temperaturas superficiales, reducción de la cubierta de hielo y subida del nivel
del mar, principalmente.

Mecanismo del efecto invernadero

Una comprensión adecuada del mecanismo de efecto invernadero requiere


conocer en profundidad las propiedades de la radiación térmica, las
propiedades de absorción y emisión de los gases de efecto invernadero, la
estructura de la atmósfera y la teoría del transporte radiativo aplicada a la
atmósfera. Sin embargo, se puede obtener una imagen simplificada del efecto
que contiene todos los ingredientes para entender cómo el aumento de la
concentración de CO2 afecta a la estructura de la atmósfera.
 El punto de partida es la observación de la casi transparencia de la
atmósfera al paso la luz solar, de tal forma que la superficie terrestre y la
parte baja de la atmósfera absorben unos 240 W/m² en promedio.
 Para mantener el balance energético del planeta, la misma cantidad
aproximadamente de energía tiene que ser devuelta al espacio.46
 La superficie terrestre emite radiación infrarroja que no puede escapar
directamente al espacio debido a la absorción de los gases de efecto
invernadero. Estos gases re-emiten de nuevo la radiación en todas
direcciones, con lo que la parte de la radiación sigue ascendiendo y la
otra parte es devuelta en la dirección de la superficie.
 La radiación continúa ascendiendo por una atmósfera cada menos
densa (por tanto menos absorbente) y más seca y fría.
 Aunque la radiación escapa al espacio desde distintas altitudes en la
troposfera, el efecto es equivalente a que el grueso de la radiación se
emita desde una zona en mitad de la troposfera a unos 5 km de altitud44
con una temperatura efectiva de -18 °C, que es la temperatura de
equilibrio que provoca una emisión térmica de unos 240 W/m²,
compensando la absorción de radiación solar.
 El gradiente térmico de la atmósfera (-6,5 °C/km48) , fijado por la
expansión adiabática del aire en equilibrio hidrostático4950, establece
una temperatura media superficial a unos 14 °C5152, unos 33 °C mayor
que la temperatura de la zoma efectiva de emisión, lo que nos
proporciona una medida de la magnitud del efecto invernadero53.
 Podemos entender así el efecto invernadero como la traslación de la
zona de emisión efectiva desde la superficie hasta una altitud elevada de
la atmósfera.

Si aumentamos la cantidad de gases de efecto invernadero en la atmósfera se


produce una amplificación del efecto invernadero descrita de la siguiente
manera:
 Los gases de larga permanencia como el CO2 se distribuyen por toda la
atmósfera, invadiendo la parte alta de la troposfera.
 El grueso de la radiación infrarroja sólo puedes escapar al espacio
desde mayor altitud, donde la atmósfera es más seca y fría.
 La zona de emisión efectiva asciende, de esta manera, hasta una zona
de la atmósfera donde la temperatura es menor que -18 °C, emitiendo
menos energía al espacio y creando un desequilibrio radiativo.
 El excedente de radiación solar calienta así la atmósfera hasta alcanzar
un nuevo equilibrio donde la zona de emisión efectiva vuelva a alcanzar
una temperatura de -18 °C.
 Como el gradiente térmico permanece constante a -6,5 °C/km, la
consecuencia final de todo el proceso es un aumento de la temperatura
de la superficie; Se ha producido un calentamiento global.

Gases de efecto invernadero

Los denominados gases de efecto invernadero o gases invernadero,


responsables del efecto descrito, son:

 Vapor de agua (H2O)


 Dióxido de carbono (CO2)
 Metano (CH4)
 Óxido de nitrógeno (N2O)
 Ozono (O3)
 Clorofluorocarbonos (CFC)

Si bien todos ellos (salvo los CFC) son naturales, en tanto que ya existían en la
atmósfera antes de la aparición del ser humano, desde la Revolución industrial
y debido principalmente al uso intensivo de los combustibles fósiles en las
actividades industriales y el transporte, se han producido sensibles incrementos
en las cantidades de óxido de nitrógeno y dióxido de carbono emitidas a la
atmósfera, con el agravante de que otras actividades humanas, como la
deforestación, han limitado la capacidad regenerativa de la atmósfera para
eliminar el dióxido de carbono, principal responsable del efecto invernadero.

Historia del conocimiento científico del efecto invernadero


El matemático francés Joseph Fourier es considerado por muchas fuentes
como el primer científico en describir el efecto invernadero en un artículo de
1824 con el título Observaciones generales sobre las temperaturas de la tierra
y los espacios planetarios6263. Se le suele atribuir la idea de que la Tierra se
mantenía templada porque la atmósfera actúa como el cristal de un
invernadero, dejando pasar los rayos solares pero reteniendo la radiación
térmica emitida por la superficie. El párrafo clave de su artículo de 1824
afirmaba:

"La temperatura [de la Tierra] puede aumentarse por la interposición de la


atmósfera, puesto que el calor en el estado de luz encuentra menor resistencia
a penetrar el aire que al traspasarlo de nuevo cuando se ha convertido en calor
no-luminoso"

Pero lo cierto es que fue el químico sueco Svante August Arrhenius quién, su
artículo de 1896, inició esta falsa atribución de la analogía con un invernadero
de jardinería, término que Fourier jamás mencionó en sus escritos sobre la
temperatura terrestre.

Fourier veía la atmósfera como un heliotermómetro de Saussure gigante, un


termómetro cubierto por una caja de madera ennegrecida con tapa de cristal66,
interpuesto entre la superficie de la Tierra y un espacio exterior lleno de éter y
calentado por las estrellas. Consideraba, erróneamente, que era la temperatura
del espacio el factor relevante en la temperatura de la Tierra y no tenía claro el
papel de la atmósfera. Su artículo de 1824 estaba situada en un marco de
ideas previas donde cabe destacar la observación de Edme Mariotte en 168167
del paso de la luz solar sin dificultades a través del vidrio mientras el calor
procedente de las superficies calentadas por el sol es retenido, los
experimentos de Horace Benedict de Saussure de 1774 con el heliotermómetro
y las ideas del propio Fourier en 1807 cuando escribió sobre el calentamiento
desigual en las diferentes partes del globo. Fourier sin embargo sentó las
bases de la comprensión del efecto invernadero en la atmósfera utilizando los
conceptos de balance de energía y la observación de Marriotte.68
En 1836, el físico francés Claude Pouillet continuó en la línea de las ideas de
Fourier argumentando que la temperatura de equilibrio de la atmósfera tiene
que ser inferior a la del espacio exterior y superior a la temperatura de la
superficie terreste. Esto es debido, según Pouillet, a que "el estrato atmosférico
ejerce una mayor absorción sobre los rayos terrestres que sobre los solares".

John Tyndall en 1885

En 1856, la climatóloga estadounidence Eunice Newton Foote presentó en la


AAAS el resultado de sus experimentos con cilindros calentados al sol rellenos
con diferentes gases. Descubrió, aparentemente, que el aire rarificado en un
cilindro se calentaba menos que el aire a presión normal y que, por el contrario,
el aire húmedo se calentaba más. Y algo más interesante aún; en sus propias
palabras, “el mayor efecto lo he encontrado en el gas ácido carbónico”

Consecuencias del efecto invernadero

El aumento de la temperatura media terrestre trae consigo la modificación de


las condiciones de vida en el planeta. Conozcamos las principales
consecuencias de este fenómeno:

 Deshielo de masas glaciares


El retroceso del hielo tiene, asimismo, sus propias consecuencias: la
reducción del albedo el porcentaje de radiación solar que la superficie
terrestre refleja o devuelve a la atmósfera, la subida global del nivel del
mar o la liberación de grandes columnas de metano son solo algunas y
todas ellas son dramáticas para el planeta.
 Inundaciones de islas y ciudades costeras
Tal y como se recoge en el quinto Informe de Evaluación del Grupo
Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC, 2014), durante el
periodo 1901-2010 el nivel medio global del mar se elevó 19
centímetros. Se estima que en el año 2100 el nivel del mar será entre 15
y 90 centímetros más alto que el actual y amenazará a 92 millones de
personas.
 Huracanes más devastadores
La intensificación del efecto invernadero no ocasiona estos eventos
climáticos extremos, pero sí aumentan su intensidad. Los huracanes
tienen que ver con la temperatura del mar solo se forman sobre aguas
que tienen, al menos, una temperatura de 26,51ºC.

 Migraciones de especies
Muchas especies animales se verán obligadas a migrar para sobrevivir a
las variaciones de los principales patrones climáticos alterados por el
aumento progresivo de las temperaturas. También el ser humano tendrá
que desplazarse: según el Banco Mundial, en 2050 el número de
personas obligadas a huir de sus tierras por sequías extremas o
violentas inundaciones podría llegar a los 140 millones.
 Desertificación de zonas fértiles
El calentamiento global impacta profundamente en los procesos de
degradación del suelo y favorece la desertificación de las zonas más
áridas del planeta. La desertificación acaba con todo el potencial
biológico de las regiones afectadas convirtiéndolas en terrenos yermos e
improductivos. Tal y como reconoció la ONU con motivo del Día Mundial
de Lucha contra la Desertificación en 2018, el 30% de las tierras están
degradadas y han perdido su valor real.
 Impacto en la agricultura y la ganadería
El calentamiento global ya ha alterado la duración de la estación de
crecimiento en grandes partes del planeta. De igual manera, las
variaciones de las temperaturas y las estaciones influyen en la
proliferación de insectos, hierbas invasoras y enfermedades que podrían
afectar a las cosechas. Lo mismo sucede con la ganadería: las
variaciones climáticas afectan directamente a las principales especies de
múltiples formas: reproducción, metabolismo, sanidad, etc.

Consecuencias sobre el ser humano

Las consecuencias del cambio climático sobre el ser humano tienen que ver
con el cambio de su entorno y se darán en dos puntos principalmente:
desplazamientos de población y salud de las personas.
La subida en el nivel del mar, las sequías y las inundaciones provocarán
desplazamientos en la población, pero también el cambio del clima afectará a
la salud de las personas: con el aumento de la temperatura extenderán su radio
de influencia enfermedades que hoy se dan sólo en zonas tropicales.

Aunque durante los períodos de temperaturas extremas tanto de frío como de


calor muchos de los insectos que propagan enfermedades morirán, durante el
intervalo de supervivencia los insectos se reproducirán con mayor frecuencia y
los ataques serán más numerosos.

La Organización Mundial de la Salud advirtió ya en 1992 que el calentamiento


global podría hacer que la malaria y otras enfermedades tropicales afectaran a
millones de personas en las zonas que hoy están libres de ellas.

Por otra parte, la escasez de agua afectará sobre todo a las poblaciones que
ya hoy están muy empobrecidas y aumentará la desertificación de muchas
zonas. Esta falta de recursos hídricos y el cambio de las temperaturas
provocarán cambios en la agricultura.

Otro de los efectos esperados del cambio climático está relacionado con las
olas de calor, serán más abundantes, con temperaturas más altas y por tanto
se producirán más muertes asociadas a ellas.

Todos los daños materiales tienen efectos sobre el ser humano,


empobreciéndolo y reduciendo su calidad de vida.

La influencia de del efecto invernadero en las enfermedades humanas

¿Qué repercusiones tiene el cambio climático en la salud?

Aunque el calentamiento mundial puede tener algunos efectos beneficiosos


localizados, como una menor mortalidad en invierno en las regiones templadas
y un aumento de la producción de alimentos en determinadas zonas, los
efectos globales para la salud del cambio climático serán probablemente muy
negativos. El cambio climático influye en los determinantes sociales y
medioambientales de la salud, a saber, un aire limpio, agua potable, alimentos
suficientes y una vivienda segura.
Calor extremo

Las temperaturas extremas del aire contribuyen directamente a las defunciones


por enfermedades cardiovasculares y respiratorias, sobre todo entre las
personas de edad avanzada. En la ola de calor que sufrió Europa en el verano
de 2003, por ejemplo, se registró un exceso de mortalidad cifrado en 70 000
defunciones.

Las temperaturas altas provocan además un aumento de los niveles de ozono


y de otros contaminantes del aire que agravan las enfermedades
cardiovasculares y respiratorias.

Los niveles de polen y otros alérgenos también son mayores en caso de calor
extremo. Pueden provocar asma, dolencia que afecta a unos 300 millones de
personas. Se prevé que el aumento de las temperaturas que se está
produciendo aumentará esa carga.

Distribución de las infecciones

Las condiciones climáticas tienen gran influencia en las enfermedades


transmitidas por el agua o por los insectos, caracoles y otros animales de
sangre fría.

Es probable que los cambios del clima prolonguen las estaciones de


transmisión de importantes enfermedades transmitidas por vectores y alteren
su distribución geográfica. Por ejemplo, se prevé una ampliación considerable
de las zonas de China afectadas por la esquistosomiasis, una enfermedad
transmitida por caracoles.

El paludismo depende mucho del clima. Transmitida por mosquitos del género
Anopheles, el paludismo mata a casi 600 000 personas cada año, sobre todo
niños africanos menores de cinco años. Los mosquitos del género Aedes,
vector del dengue, son también muy sensibles a las condiciones climáticas. Los
estudios al respecto llevan a pensar que es que probable que el cambio
climático continúe aumentando el riesgo de transmisión del dengue.

Medidas de precaución
¿Qué hacer para evitar el efecto invernadero?

 Internalizar la concientización, educación y divulgación ecológica en


cada uno de nosotros.
 No malgastar electricidad, agua, gas, y en general todos los recursos
naturales y no renovables.
 Separar los desechos sólidos según su tipo (vidrio, papel, aluminios,
etc.) para facilitar su recolección y reciclaje.
 Uso de materiales, artefactos, y recursos ecológicos tales como: papel
reciclado, vehículos que funcionen con energía no contaminantes, uso
de energía solar, heólica, reemplazo de bombillos tradicionales (luz
amarilla) por bombillos ahorradores de energía (luz blanca), etc.
 No usar productos contaminantes, tales como los aerosoles que
contienen CFC, detergentes, etc.

Para evitar los resultados del Cambio Climático necesitamos reducir


drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero, como es el caso
del dióxido de carbono, generado al quemar petróleo, carbón, gas y cualquier
combustible fósil.

Estos gases se acumulan en la atmósfera, impidiendo la salida del calor que


emite la tierra, lo que origina un calentamiento global generalizado.

El sector energético y el transporte son algunos de los principales focos del


cambio climático.

La próxima Conferencia sobre el clima de Naciones Unidas, arrancará en la


ciudad Sudafricana de Durban el próximo 28 de noviembre.

Su objetivo, renovar el límite de emisiones fijado en el protocolo de Kioto, para


impedir que la temperatura global se incremente más de dos grados.

Todavía hay esperanza, porque no todo está perdido. Utilizar energías


renovables, es una de las posibles soluciones para frenar los peores impactos
del cambio climático.
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Anexos

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