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GUIA DIDACTICA
CIENCIAS DE LA NATURALEZA
GRADO ELEMENTAL
{8-10 AÑOS)
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GUIA DIDACTICA
3.
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Unas observaciones particulares referidas a las distintas lecciones
que ofrezcan alguna particularidad.
Desde antiguo se dió entrada a las ciencias en la escuela, pero su inserción de-
finitiva en los programas escolares es reciente, y aun hoy no está esclarecida toda su
problemática pedagógica. Su metodología está todavía impregnada de esa preocupa-
ción analítica y descriptiva, y de ese afán de sistematizar y de clasificar que han pre-
dominado hasta ahora y que, si son una exigencia rigurosa desde el punto de vista
de la ciencia, cuando se llevan a la escuela primaria deforman las realidades y ma-
tan el interés de los alumnos. .
Su contenido prog, · .mático no está aún bien determinado y ni siquiera existe
acuerdo acerca de las bases sobre las que ha de constituirse el programa. Aunque
va predominando la opinión de los que creen que ha de basarse en fundamentos psi-
cológicos, que han de enseñarse aquellas cosas que interesan al niño, todavía hay
quien piensa que ha de hacerse con criterio científico.
Finalmente hay también desacuerdo respecto de los · fines que deben perseguir-
se. Mientras unos insisten en su valor formativo, otros acentúan su valor utilitario.
Sin embargo de esto, es un hecho evidente que porque se reconoce el valor y el
interés pedagógico que tienen las ciencias en la escuela primaria, su enseñanza va
ganando cada día más terreno y se trabaja en el esclarecimiento de los problemas
que tiene planteados y e� el �erfecciona�ento de su metodología.
2. FINES
De las múltiples finalidades que se pueden lograr con la enseñanza de las cien-
cias, los cuestionarios oficiales señalan concretamente estas que vamos a consignar "
textualmente:
"La finalidad principal será conseguir que la contemplación de tantas maravi-
llas naturales, de la perfección y sabiduría que encierra todo lo creado, de la ob-
servación de las leyes admirables que rigen la naturaleza, se fomente el sentimiento
de gratitud hacia Dios creador y autor de todo lo existente."
"Igualmente, las conquistas científicas que el hombre ha conseguido deben ser
resaltadas, y el sacrificio, estudio y abnegación de tantos hombres eminentes que han
contribuído al progreso y a la civilización, han de constituir motivo educativo de má-
ximo interés en el niño, que, a través de hechos y biografías, encontrará estímulos y
afanes de superación y· de reconocimiento a los que hicieron posible con su esfuerzo
una vida mejor." (Cuestionarios nacionales para la Escuela primaria.}
A estas dos finalidades capitales hemos de añadir otras que no hemos de des-
. .
conocer ni menospreciar.
Las ciencias tienen un notable valor formativo por su capacidad para desper-
tar la curiosidad intelectual, para desarrollar el espíritu de observación y para per-
feccionar el juicio y el raciocinio.
Y tienen asimismo un valor utilitario, sobre todo cuando se adaptan los pro-
gramas a las necesidades de la vida de los escolares y se insiste en buscar aplicacio-
nes prácticas a fos principios científicos estudiados.
3. PRINCIPIOS DIDACTICOS
LA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS SERA INTUITIVA
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en el conocimiento de un ser o de un fenómeno, mayor será la riqueza y perfección
de ese conocimiento.
Esto supone que se ha de empezar la enseñanza por aquellos elementos que
pertenecen al propio medio y están al alcance directo de los niños. Y supone que
esos elementos se introducen en la escuela en el momento de la lección - o lo que
es mejor - que los alumnos los observen en su medio natural cuando están fuera
de la escuela o cuando intencionadamente salen de ella para la lección.
Cuando no sea posible la observación directa será útil observar las realidades
disecadas o muertas que se conservan en museos y laboratorios, o las imágenes que
la técnica actual hace cada vez más perfectas y accesibles, pero sin olvidar que
éstos son elementos de segunda mano.
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tan la curiosidad intelectual, cuya satisfacción exige poner en juego las facultades
tanto interiores como exteriores del niño.
El maestro deberá, pues, estar atento para advertir cuáles son los problemas
que -los alumnos tienen planteados, cuáles las preguntas que formulan, para orien-
tar el quehacer escolar en el sentido de esa problemática, con la seguridad de que
entonces se desencadenará una actividad educativa auténtica.
Para excitar esa curiosidad, y en su caso despertarla, cuando se trate de di-
rigir el estudio en una dirección que de por sí no puede llegar fácilmente a desper-
tar interés en la conciencia del alumno, deberá recurrirse a formular preguntas,
elaborando, si es preciso, un cuestionario que plantee la problemática previa a la
acción.
Por otra parte, la actividad pedagógica en este terreno de las ciencias ofrece
mucho margen a la acción exterior. Y esta acción satisface muy bien la necesidad
de movimiento del niño, al mismo tiempo que favorece la adquisición y la fijación
de conceptos muy enriquecidos por fa cantidad y la intensidad de las sensaciones
a. que da lugar.
Debe, por consiguiente, favorecerse este tipo de actividad, que se da cuando
los alumnos acuden a observar los seres y fenómenos, cuando recogen un insecto o
una flor, cuando siembran una semilla o cultivan una planta, cuando manejan un
aparato o realizan una práctica de laboratorio, ouando hacen colecciones o cuando
en su cuaderno trazan croquis o diseños y cuando ponen por escrito el resumen de
sus observaciones o experiencias.
ó
como punto de partida. Se estudiarán animales y plantas basándose en un animal
o una planta tomados corno tipo.
"En el período de iniciación profesional - sigue diciendo el cuestionario -
se hará especial hincapié en las aplicaciones utilitarias y profesionales." Habrá de
hacerse distinción al establecer el programa entre las escuelas de los distintos medios
para adaptarlos a las características locales.
De lo que sí ha de cuidarse mucho en todo momento es de suscitar interés y
curiosidad por todo lo científico. Si la escuela no puede abordar todos los proble-
mas del mundo de la ciencia, puede hacérselos entrever al niño e infundir en él el
deseo de saber, el hábito de observar seres y fenómenos, y el gusto por la lectura,
con la que irá progresivamente enriqueciendo y actualizando su cultura, especial-
mente en aquello que se relacione con su profesión. Si la escuela lograra despertar
en sus alumnos afición a la lectura sana e instructiva, cabría esperar que nuestra
juventud trabajadora tomara interés en problemas más serios y elevados.
S. EL MATERIAL DIDACTICO
En Ciencias, el material más eficiente es el real. Y a hemos dicho repetida-
mente que, cuando sea posible, se ha de establecer contacto con la realidad.
Pero, además, puede y debe recurrirse en la enseñanza de las ciencias al ma-
terial didáctico que ofrecerl Íos museos, laboratorios y bibliotecas.
Cuando no sea posible observar un objeto al natural, será bueno observarlo
en la mesa de un museo; cuando un fenómeno no esté al alcance de los escolares,
será bueno producirlo en el laboratorio. Por otra parte, en museos y laboratorios
se pueden hacer análisis minuciosos y sistemáticos de seres, fenómenos y aparatos,
que no es posible realizar sobre la realidad natural. Por supuesto que los museos
de que hablamos han de ser más laboratorios de trabajo que salas de simple expo-
ición. Hoy es posible disponer de filminas movidas, que pueden darnos una visión
real de las cosas, a veces con ventaja sobre la observación natural, por la facili-
dad con que pueden destacar en primeros planos aquellos Órganos, aquellas accio-
nes o aquellos fenómenos que interesen de manera especial.
Las vistas fijas, las fotografías y los dibujos realistas o esquemáticos, mate-
riales que siempre están más al alcance que los anteriores de maestros y alumnos
que tengan interés en procurárselos, constituyen también un material valioso.
Finalmente, es importante disponer en la biblioteca escolar de libros de cien-
cias de carácter divulgador más bien que estrictamente científicos, que tengan ilus-
tración abundante y lecturas de interés.
En esta guía se darán indicaciones referentes a material que puede ser utiliza-
do en el estudio de los temas del libro correspondiente del alumno.
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De acuerdo con los principios establecidos anteriormente, la estructura del li-
bro no corresponde a una sistematización científica propiamente dicha.
Los animales y las plantas que se estudian como prototipo de un grupo, serán,
generalmente, familiares a todos Íos medios en que el libro se utilice. Pero si en al-
gún caso no lo fueran, el profesor puede sustituirlos .por los que sean más caracte-
rísticos del medio.
Es evidente que no será necesario seguir el orden de temas seguido en el libro.
Si en virtud de las circunstancias, tal o cual tema ofrece especial interés en un mo-
mento dado, debe estudiarse entonces ese tema. El ir y venir dentro del libro bus-
cando el tema de interés actual, siempre es aconsejable.
Las ·lecciones han de considerarse como unidades temáticas y no como leccio-
nes que hayan de desarrollarse en una sola sesión. Más bien han de dedicarse va-
rias sesiones a cada tema. Dedicar una semana a cada tema, parece lo más acon-
sejable.
La estructura de cada lección es uniforme y responde al siguiente esquema:
1 . Empieza con una serie de preguntas que, respondiendo al epígrafe OB-
SERVA, pretenden orientar y estimular la observación y experimentación. Esta es
la parte más importante de la lección, puesto que, como ya hemos dicho, lo esen-
cial en la enseñanza de las ciencias es hacer que los alumnos observen seres y fe-
nómenos. Si es preciso, el profesor añadirá al cuestionario preg.untas complementa-
rias en la medida que lo crea necesario para que la observación sea más perfecta y
acabada. .
2. Sigue luego una parte expositiva que, aunque es más extensa que la ante-
rior, tiene menos importancia. No se hace en ella sino recoger los datos adquiridos
en la observación para que queden un poco ordenados y el alumno pueda encon-
trarlos plasmados allí.
El profesor habrá de procurar, por consiguiente, que todo lo que en esta par-
te se diga haya sido observado y explicado debidamente.
3. Bajo el epígrafe ESTUDIA, y recuadrados, se recogen los conceptos esen-
ciales de la lección. Esto es lo que el alumno debe estudiar. Aunque es evidente,
al llegar aquí, ya debe saberlo, si la lección ha sido lo que tenía que ser.
4. Termina la lección con PIENSA Y REALIZA. Es una serie de ejercicios que
tienen por objeto mejorar la asimilación de las cuestiones estudiadas. Algunos de
estos ejercicios son de simple memorización. Otros suponen una actividad de tipo
experimental. Será bueno que el profesor proponga más ejercicios del mismo estilo.
La ilustración de la lección, a todo color, va en dos columnas en la parte ex-
terior de cada página. Tiene por objeto hacer que los alumnos pasen de la visión
de la realidad, en tres planos, a la de la fotografía. Ordinariamente presenta esque-
mas de Órganos y funciones, destacando así lo que reclama una particular atención.
7. MARCHA DE u NA LECCION
Y a hemos dicho que cada lección debe darse en varias sesiones. El número
de sesiones dedicado a cada lección dependerá del contenido de ella. Como norma
general, podría establecerse fa de tres sesiones.
A modo de orientación, señalaremos la marcha que podría seguir una lección.
En un tiempo que puede ser al final de la sesión en la que se termina la lección
anterior, el profesor señalaría el tema y trataría de suscitar el interés de los alum-
nos aludiendo brevemente a algunas particularidades capaces de suscitarlo, mos-
trando alguna fotografía o alguna vista, leyendo algún texto o poniendo algún disco
capaz de cautivar la atención y la curiosidad de saber. Todo ello brevemente,
porque no se trata de entrar de lleno en la lección.
Luego se les propondrán las cuestiones de observación y se les darán indica-
ciones para que, en la medida de lo posible, recojan por su cuenta los datos co-
rrespondientes a las cuestiones formuladas o al material que ellos deban aportar
a la lección, como hojas, plantas, insectos, fotografías, etc.
Si fuera del caso, se señalarían equipos para este trabajo previo de obser-
vación y recogida de datos.
En la sesión en la que se aborda propiamente la lección, se empieza por
pedir que los alumnos expongan los datos observados y aporten el material re-
cogido.
Luego, a la vista del animal, la planta, el instrumento o el fenómeno en cues-
tión, cuando ello sea posible, y ayudándose de los grabados del libro, de fotogra-
fías, vistas y filminas, se realizará una observación sistemática, al final de la cual
los alumnos deben saber todo lo que el profesor quiere que sepan.
Vendrá después la lectura reposada, individual o colectiva, de la parte ex-
positiva.
Todo esto se hará en una, dos o más sesiones, según los casos.
La guía indica, para las diversas lecciones, bibliografía y material audio-
visual que puede ser utilizado. Es evidente que se trata de algo de mucho interés
y debe utilizarse. Pero al profesor toca determinar en qué medida, porque ni se
ha de limitar a lo que en la guía se indica, ni ha de pretender utilizar en todas
las lecciones todo lo indicado. En cuanto al momento de usarlo, dependerá mucho
de la naturaleza de la lección y de la índole del material. Habrá vistas, fotogra-
fías o filminas que interesen en el primer momento, cuando se trata de suscitar inte-
rés; otras, irán bien en el momento de la explicación de la lección, y otras, con-
vendrán· al final para dar corno una síntesis y complementación de todo lo enseñado.
Respecto de las lecturas, cabe decir que las lecturas ideales para lo que aquí se
pretende no· son las que hacen exposiciones científicas, sino las que tienen un carác-
ter divulgador asequible a los niños y las que saben decir bellamente cosas intere-
santes y anecdóticas de la vida de los seres. Serán un medio excelente para dar
calor y sentimiento al estudio.
Estas . lecturas pueden ser hechas colectivamente. Pero también pueden seña-
larse. como tarea que los alumnos, especialmente los más capaces, pueden realizar
por su cuenta.
En una última sesión se hará una como revisión a base de diálogos verbales
y ejercicios escritos. Al final de esta sesión se dará el terna de. la lección 'siguiente
en la forma que_ antes _se indicó.
,.· ..
·10
MATERIAL· BIBLIOGRAFICO Y AUDIOVISUAL
Referencia completa de algunos libros que podrán ser utilizados por el profesor
y por los alumnos para lecturas complementarias.
ÜBRAS DE J. H. F ABRÉ.
Ed. Espasa-Calpe.
Trata de la vida y psicología de los insectos.
Cinco vols.: Maravillas del instinto de los insectos (30 ptas.] .
La vida de los insectos (30 ptas.) .
Costumbres de los insectos (30 ptas.).
Los destructores (30 ptas.).
Los auxiliares { 40 ptas.) •
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por Juan Dantín C erceda: La vida de la tierra.
La vida de las plantas.
La vida de las flores.
Las plantas cultivadas.
EL MUNDO ZOOLÓGICO.
Ed. FHER. Bilbao.
De venta en principales librerías.·
ENCICLOPEDIA EN IMÁGENES.
Ed. Mateu. San Gervasio, 84. Barcelona.
Volumen de ciencias naturales.
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1::..L MUNDO DE LAS PLANTAS, por Timun Mas.
De venta en las principales librerías.
La EDITORIAL PA YOT, 106, Bd. St. Germain, París, posee una colección
muy interesante de libros de la naturaleza, con todo, de precios muy elevados,
Para información, dirigirse a PLÉYADE, Duque de Alba, 9, Madricl-12.
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INDICACIONES DIDACTICAS REFERENTES A CADA LECCION
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3. EL HOMBRE SE ALIMENTA Como resultado práctico de la Íección.. in-
sístase en la higiene del aparato digestivo, y en
LOS ORGANOS DE LA DI·
particular en la buena masticación y limpieza
GESTION (Pág. 12).
de los dientes.
La observación se realiza con ayuda de lá-
mmas.
Fihnina : Ca7 4. La d:igestión. 33 figs. (Bosco.)
C-88. La dige st ión, (F,\RBRI.)
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1 O*. EL SISTEMA NERVIOSO Sírvase el profesor de abundante material
(Pág. 25). para el desarrollo de la lección.
Filmina: C-77. !El sistema nervioso y los ór-
ganos de los sentidos. (Bosco.)
11. LOS SENTIDOS (Pág. 26). Cada una de las observaciones tiene relación
con un determinado sentido. El comentario de
las mismas constituirá el desarrollo de la lección.
Se insistirá sobre la higiene de la vista y el
olfato y oído. Cuidado de la nariz, ojos y orejas.
Filmina : C-77. El sistema ner-vioso y los ór-
gan-os de los sentidos. La vis-
ta. (Bosco.)
Peliculas : Los ojos del niño. (19 min.). CEN.
número 350.
Los oídos del niño. (19 min.). CF,N.
número 351.
12. REPASEMOS (Pág. 28). Páginas de repaso. Cada profesor les dará
la extensión que crea conveniente para su clase.
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1
...., .
· · . · SCIIW
El crucigrama, de tipo elementalísimo, tiene
por objeto fijar la atención del niño y hacerle
repasar algunos nombres.
Solución del crucigrama:
Horiz. : J , pantera.
V ert. : 1 , perro ; 2, araña ; 3, nutria; 4, ti-
gres; 5, erizos; 6, ratón; 7, ladra.
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18*. EL CERDO (Pág. 44). Criamos el cerdo por su carne. N átese. el
grosor y pesadez del mismo, a diferencia, por
ejemplo, de la oveja y cabra, que especial-
mente nos proporcionan leche y accidentalmente
carne.
Su régimen omnívoro facilita su cebamiento
y cría.
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21. LA GALLINA ¡Pág. 50). Vistos los mamíferos, se aborda el estudio
de las aves.
Hacer resaltar las diferencias esenciales con
los anteriores, provistas de pico, sin dientes, oví-
paras, cubiertas de plumas en lugar de pelos.
Extremidades anteriores convertidas en alas.
22. LA PALOMA (PGg. 52). Las mismas observaciones que para la ga-
llina. Conviene resaltar la adaptación del cuerpo
para el vuelo (no se habrá hecho antes porque
la gallina es torpe para el vuelo). La fortaleza
de los músculos ligados al esternón, que le per-
miten un esfuerzo prolongado.
Se ha descrito en esta lección el aparato
digestivo, muy parecido en todas las aves. Re-
sáltese la función del buche y de la molleja.
23. OTRAS AVES (Pág. 54). Las mismas observaciones que para las pá-
ginas 40 y 4 1.
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25•. LA RANA (Pág. 58). Se estudia por primera vez un animal con
metamorfosis. Insistir en ella dada la facilidad
de ·SU estudio, por ser muy conocido en el am-
biente escolar. El grabado del texto ayudará.
No se olvide el carácter anfibio de la rana.
Adaptación del cuerpo a este carácter, partes
para salto y natación, piel desnuda y viscosa, etc.
26. LA TRUCHA (Pág. 60). Adaptación de los peces para género de vida:
el acuático. Respiración branquial. cuerpo cu-
bierto de escamas viscosas que los hace escurri-
dizos. Forma de uso.
Muy útil hacer las observaciones con un pez.
dentro de su pecera o mejor acuario.
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29. LOS GUSANOS DE SEDA Un insecto de fácil observación. Que queden
(Pág. 66). bien aclarados los conceptos de oruga (no lo
confundan con gusano), ninfa o crisálida e imago ·
o insecto perfecto y el proceso de transformación,
larva-ninfa-imago.
Como el alumno ha visto cada una de estas
fases, por extensión le será fácil su comprensióa
en los demás insectos.
31. EL CARACOL (Pág. 701. Háganse ver las características de los mo-
luscos.
El hecho providencial de la concha como
medio de autodefensa.
El daño que producen los caracoles y ba-
bosas por las hortalizas que destruyen.
34. LAS PLANTAS (Pág. 78). Esta lección sirve de introducción al remo
vegetal.
Tres jdeas la presiden :
. a) Apreciar la vida de las p 1 a a t a s
(1.ª Obs.).
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b) Utilidades que nos reportan (Obs. 2.•,
3.ª y 4.ª).
e) Interdependencia de los reinos de la na-
turaleza (Obs. 5.ª).
El maestro dará importancia a esta lección.
36•. LAS HOJAS (Pág. 82). Más que la clase de hojas interesa la fun-
ción de las mismas; con todo, no se descuide una
elemental clasificación.
Con el grabado del texto no tendrá dificul-
tad la comprensión de la función clorofílica.
Destáquese su misión purificadora del aire.
Por su transpiración, las plantas mantienen
la humedad del ambiente, impidiendo así a los
bosques la desecación rápida de los terrenos de
cultivo próximos. Este es uno de los beneficios
de la repoblación forestal.
Filmina: 1
C-20. La hoja. (F1u.rÉEs.)
37*. LAS FLORES <Pág. 84). Esta lección resultará sencilla y amena si se
explica con abundante material.
Los alumnos irán a clase provistos de ejem-
plares e irán descifrando cada una de las partes
y su finalidad.
Recálquese la misión reproductora de las
flores.
Filminas: C-22. La nor. (F1urÉEs.)
C-62. Flores y frutos. (FABBRI.)
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38*. EL FRUTO Y LA Realizarán los alumnos los ejercicios de ob-
SEMILLA (Pág. 86). servación, 'ya en su casa, ya en- la escuela.
Aunque se ha propuesto una clasificación de
frutos, no la creemos necesaria.
Distinga bien el alumno el fruto de la se-
milla. Cítense ejemplos de semillas y frutos no
comestibles y viceversa.
Realícese en clase el ejemplo de la germi-
nación. Un alumno lo preparará.
39. EL TRIGO (Pág. 88>. Estúdiese con el trigo los caracteres gene-
rales de las gramíneas.
Hágase una indicación de las principales
gramíneas de la región.
41*. LA PATATA (Pág. 92). Nótese bien que el tubérculo es un tallo con
reservas alimenticias para la nueva planta.
El hombre, como dueño de la naturaleza,
toma para su provecho este alimento. -
Buena ocasión para hablar del escarabajo
de la patatera y fomentar su destrucción.
42. LOS ARBOLES FRUTALES Los árboles y arbustos descritos en esta lec-
(Pág. 94) ción se han escogido por ser los más corrientes.
Si en una región priva uno determinado, es-
túdiese con más detalle.
��·: MUNDO INANIMADO
Hemos dado al niño la ocasión de observar la vida de los seres que le son
familiares. Haciéndosela amar bajo todas sus formas, hemos adornado su inte-
ligencia, cultivado - sus facultades y elevado su corazón.
A la extrañeza que hiere sus primeras miradas sucede la admiración que,
necesariamente, le descubre poco a poco Ia maravillosa armonía del mundo vivo.
El niño ha intuido las leyes biológicas.
· Pero las · leyes que rigen el mundo inanimado le son todavía desconocidas;
vive entre los esplendores del mundo físico sin sospechar siquiera las leyes inmu-
tables que lo rigen. Debemos, pues, poner al alcance de los niños, aquellos ele-
mentos de física y química (sin pronunciar, desde luego, estas palabras) que le
permitan, ante todo, destruir ciertos errores y prejuicios existentes.
. La observación de los fenómenos. del mundo físico y los ejercicios de ex-
perimentación, excitan la curiosidad del niño y favorecen el razonamiento concreto.
Los problemas múltiples y variados que acuden a las mentes infantiles im-
ponen al espíritu un hábito benéfico de reflexión que luego se extiende a todo el
campo de las disciplinas escolares.
Al considerarse en medio de este mundo maravilloso, cuya organización le
parece perfecta y cuyas leyes son ineludibles, el niño comprenderá mejor la exis-
tencia
• . ,.J
de leyes morales y la necesidad de someterse a ellas .
No se impone al profesor que siga el mismo orden ni que deba limitarse úni-
camente a las lecciones expuestas, sino que obrará según las necesidades de la vi-
talidad de una clase a la que puede interesar un hecho físico concreto más que otro
ampliamente tratado en el texto.
e Cómo proceder en una lección de física? Para que resulte eficaz e intere-
sante se procederá, poco más o menos de la siguiente manera:
a) Acudir ante todo a los hechos observados en la N aturalez.a que tengan
relación con lo que se ha de explicar.
b) Realizar una experiencia que establezca la síntesis de estos hechos.
e) Formular en lenguaje sencillo la ley que se desprende de la experiencia.
d) Por deducción, recordar y buscar otros hechos como aplicación de! prin-
c:;1p10 conocido.
Para la realización de la experiencia, debe servirse el profesor de material
sencillo y corriente, mejor que lo aporten los mismos alumnos, pues es corriente
entre los niños que presencien experiencias con material de laboratorio ad hoc,
atribuir el éxito al aparatito y no al principio físico que lo domina.
Tendrán idea exacta del fin de la experiencia, y al mismo tiempo debe hacer
reflexionar a los alumnos. Si en el transcurso de la experiencia el profesor explica
todo lo que sucede, no contribuye al desenvolvimiento intelectual completo del niño.
25
44. CUERPOS SOLIDOS En todas las lecciones de esta cuarta parte
Y LIQUIDOS (Pág. 100). recomendamos la realización de los ejercicios de
observación y experimentación. V alga la adver-
tencia para todas las lecciones.
Haciéndolo así, los conceptos físicos objeto
de estudio se aclararán con facilidad.
Los mismos alumnos en esta lección irán des-
cubriendo las propiedades de dureza y elasti-
cidad.
Distínganse en los líquidos, la variación de
volumen por compresión, muy pequeña. de la
variación por cambio de temperatura.
26
47•. LA COMBUSTION Observación 2.ª Arde el petróleo. ·
(Pág. 106)- Observación 3.ª Con sólo carbón no se for-
ma vapor de agua. La vela hecha de sebo. da an- .
hídrido carbónico y agua, porque sus componen-
tes esenciales son carbono e hidrógeno.
50. LOS TRES ESTADOS Se hará ver la misión providencial de los tres
DEL AGUA (Pág 112). estados del agua.
Las experiencias de esta lección son muy sen-
cillas e instructivas.
Muy importante desde el punto de vista geo-
lógico y meteorológico es el que la solidificación
se haga con aumento de volumen.
53. LA DILATACION (Pág. 116). En otro lugar se habló de ella con detalle.
Diapositiua : C..110. La dilatación. Los ter•
mémetr-os, (FILMÉEs.)
27
t ..
55•. LA ELECTRICIDAD Explicada con detalle, será muy agradable
(Pág. 120¡. a los alumnos.
Procure el profesor que su auditorio quede
bien convenido que es la electricidad la que
produce estos sencillos fenómenos.
Aplique estos principios a la formación de
descargas en la tormenta {roce de la nube con
i .el aire).
Té
medad
(Bosco.)
2R