El outsourcing comercial es una de las tendencias de gestión empresarial más importantes

en la actualidad, imprescindible para aquellas organizaciones que quieren mejorar sus procesos,
alcanzar una mayor eficiencia, incrementar su adaptación a la globalización del mercado y reducir
costes.
¿En qué consiste el outsourcing?
Básicamente, el outsourcing se basa en contratar personal con experiencia en el ámbito comercial
a través de una firma externa, ya sea para una campaña específica o para llevar a cabo programas de
ventas a medio y largo plazo. También se opta por esta solución cuando hay prevista una expansión
a otros mercados nacionales y/o internacionales, o porque se necesite dar un nuevo enfoque a la
política de ventas.
Por tanto, el outsourcing comercial no es una cesión de competencias, sino que es un contrato entre
dos empresas, donde una de ellas decide no sobrepasar sus recursos e infraestructuras y emplea a
otra con experiencia en el ámbito comercial y de ventas.
Ventajas del outsourcing comercial
Esta herramienta táctica y estratégica posee muchos beneficios, siendo los siguientes los más
destacados:
Creación de una sinergia entre la fuerza comercial de la empresa de outsourcing y la compañía
que la contrata, que podrá dedicar sus recursos y esfuerzos a mejorar sus objetivos de negocio.
Mejor cuantificación de los resultados, que permite adaptar los planes estratégicos de negocio en
tiempo real para conseguir un ROI más efectivo.
Búsqueda y consolidación de nuevos canales de venta que faciliten la consecución de los objetivos
comerciales.
Dinamización de los canales de distribución, creando una mejor capacidad de respuesta y reacción
en áreas como la calendarización comercial de un producto o en el servicio de atención al cliente.
Ahorro de costes y mejora de la productividad, gracias a que la empresa que contrata el servicio
de outsourcing aprovecha su infraestructura y sus recursos (sistemas, procesos…) para fortalecer su
plan empresarial.
Redefinición de los nichos de mercado y del público objetivo.
El equipo de Giving International está orientado a ventas y posee una amplia formación y
experiencia en el área comercial, lo que les permite contactar con el cliente para ofrecerle
una experiencia satisfactoriade compra.
Contacta con nosotros y, tras un estudio pormenorizado y personalizado de tus necesidades, te
presentaremos una estrategia comercial a medida que se adapta a ti y a tus objetivos, asesorándote
en cada momento para que tomes la mejor decisión para tu empresa.

Outsourcing y logística

En la búsqueda constante de mejoras competitivas por parte de las organizaciones, los

procesos logísticos de gestión de la cadena de suministro se han revelado hoy en día como uno
de los ámbitos estratégicos de las compañías. Más aún, la subcontratación de operaciones a
terceros, colaboradores integrados en la cadena de suministro de la compañía, es una de las
fuentes de mejora de competitividad y económica. Desde hace ya algunos años, las empresas
buscan mejorar su competitividad lejos de la integración vertical de actividades, es decir,
mediante la subcontratación de actividades a especialistas como herramienta para el
desarrollo. Esto significa que muchas de las actividades que anteriormente los fabricantes
realizaban dentro de sus compañías, son entregadas a un proveedor especializado en este tipo
de actividad, de modo que éste último es capaz de conseguir mejoras de calidad y servicio a
precios más competitivos. Esta acción de delegar determinadas actividades o funciones que
una empresa hace a un tercero externo se denomina outsourcing. En el ámbito de la logística,
la delegación de operaciones logísticas se realiza a los denominados operadores logísticos,
cediendo todas o parte de estas operaciones con la finalidad de abaratar los costes totales de
la cadena de suministro. Las ventajas que conlleva la externalización son, entre otras, la
flexibilización de los costes logísticos convirtiendo costes fijos en variables, evitar la necesidad
de abordar inversiones cuantiosas, mejorar la eficacia y la eficiencia, poseer un control del
flujo óptimo y la posibilidad de reducir inventarios, beneficiarse de la posibilidad de centrarse
en el negocio principal de la empresa. Por todo ello, las razones para abordar una
externalización pueden resumirse en la mejora de costes (productividad, coste fijos a variables,
etc.) de flexibilidad y tiempo de respuesta y por supuesto, el poder trasladar estos beneficios a
lo largo de la cadena de suministro.