Convención Nacional 2019

“Me seréis testigos”

TEMA: LA VESTIDURA DEL TESTIGO

Base bíblica: Lc 24:49
He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de
Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto.

I. ¿EN QUÉ CONSISTE LA TAREA DE UN TESTIGO?

1. La tarea de un testigo, es dar testimonio de que Cristo vive, de que no se quedó en la

tumba, sino que resucitó al tercer día.

2. Ser un testigo en los inicios de la Iglesia no era cosa sencilla. Se necesitaba: valentía,
gallardía, una convicción tremenda. Estas actitudes de valor no la tenían los apóstoles
antes de lo que sucedió en el Pentecostés.

2.1. Estaban llenos de cobardía, de zozobra (Jn 20:19-23)

 Dos veces Jesús tuvo que darle un tranquilizante (paz a vos…, paz a …)

2.2. La convicción de Tomás (Jn 20:24-29)

 ¿qué habrá sentido Tomás, cuando metió su dedo en las heridas
cicatrizadas de las manos del Señor? ¿Qué habrá sentido cuando metió su
mano en la abertura en el costado del Señor?
 Los “bienaventurados” ¡no necesitamos mirar con “estos ojos” para poder
mirar y tocar las cicatrices del Señor! ¡no necesitamos “estas manos” para
poder tocar el costado del Señor! ¡hay un grupo de TESTIGOS EN ESTA
CONVENCIÓN que ha creído sin verle! ¡no lo vemos, pero le sentimos!
¡LE VEMOS Y LE TOCAMOS A TRAVÉS DE LA FE!

II. LA VESTIDURA DEL TESTIGO

3. Ser testigo, no solo requería haber visto al Señor resucitado y ver sus heridas y así
adquirir valentía, convicción. ¡Se requería algo más! Se NECESITABA UN PODER
SOBRENATURAL.

3.1. Este PODER SOBRENATURAL vendría como una investidura (Lc 24:49)

 Sin esta vestidura, el cristiano no podrá ser testigo totalmente (Hch 1:8)
 Esta vestidura de PODER no hay que esperar a que Dios nos la ponga, ¡tú
tienes que ponértela! No es responsabilidad de Dios, ¡es tú
responsabilidad!
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“Me seréis testigos”
 “hasta que seáis revestidos” (voz media, subjuntivo = probable). Por
tanto, la traducción más atinada sería: “hasta que vosotros mismos
vistáis”

 Hch 2:38 “y recibiréis…” (voz media) gr. “lambano” significa: tomar,

sujetar, agarrar; adquirir, obtener la posesión de algo. Ejemplo: Mt 5:40

Por tanto, lo que la Escritura realmente está enseñando es: ¡tomaréis el

don del Espíritu Santo!

Aplicación: ¿A qué has venido a esta Convención? ¿A esperar y quedarte sin hacer nada,
esperando que Dios te ponga la VESTIDURA? O ¿viniste a TOMAR, a levantarte en FE y
empezar a TOMAR POSESIÓN de lo que DIOS ya te ha regalado?