Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
REVISTA ELECTRÓNICA planificación por parte del Estado. Estos conceptos son claves para
entender la política y la gestión de la investigación, y para ello se hace
necesario tener un conocimiento actualizado y especializado de los
ENTREVISTA ACADÉMICA principales enfoques, autores y técnicas de trabajo en el estudio de las
dimensiones social y económica del cambio científico-tecnológico,
enfatizando particularmente los temas de la difusión social y
apropiación productiva del conocimiento científico y tecnológico a la
investigación y a la gestión de la ciencia, tecnología e innovación, con el
propósito de contribuir a la generación de transformaciones en una
sociedad en transición como la que se vive en la Venezuela actual. Se
toma como elemento para el análisis la Política Científica y Gestión de
Programas de Estímulo en Venezuela, vista a través del Observatorio
Nacional de Ciencia y Tecnología (ONCTI).
Palabras clave: Política Científica, Gestión, Programas de estímulo,
Venezuela.
ABSTRAC: The author approach to the relations of science and technology with the State and Power. The decision-making
process in the scientific and technological field and the mechanisms of control by civil society: the interrelation of the
different actors in the development of Science, Technology and Innovation policies and planning by the State. These
concepts are key to understanding the policy and management of research, and for this it is necessary to have an updated
and specialized knowledge of the main approaches, authors and work techniques in the study of the social and economic
dimensions of scientific and technological change, emphasizing in particular the issues of social diffusion and
productive appropriation of scientific and technological knowledge to research and management of science, technology
and innovation, with the purpose of contributing to the generation of transformations in a society in transition such as
the current Venezuela. The Scientific Policy and Management of Stimulus Programs in Venezuela is taken as an
element for analysis, seen through the National Observatory of Science and Technology.
Key words: Scientific Policy, Management, Stimulus programs, Venezuela.
En su fase más avanzada, este paradigma se orienta hacia una nueva dimensión en las
relaciones entre ciencia y sociedad, y se basa en la idea de dirigir la ciencia hacia el
beneficio de la sociedad. Ya a fines de los años noventa se afirmaba: "De una perspectiva
tradicional en la coordinación entre ciencia y sociedad basada en un modelo lineal, que
deja pocas posibilidades de un dinamismo interno en la generación de conocimiento e
innovación, la concepción está evolucionando hacia un proceso no lineal o cíclico, en
donde la resolución de problemas y la liberación de innovaciones requiere del
conocimiento" (FSC, 1996: 6). Se trata de un modelo de desarrollo científico y tecnológico
basado en la interacción entre instituciones y en una compleja interacción de actores,
instituciones y procesos. Esta forma de producción de conocimiento, que se concibe como
no lineal (Gibbons et al., 1994), hace énfasis en la investigación interdisciplinaria y
colaborativa.
Esta concepción de política, que una vez consolidada daría la pauta a un nuevo paradigma
de PCTI, plantea que las necesidades de conocimiento de la sociedad sean las que
determinen las agendas de investigación. Se trata de dilucidar qué tipo de investigación y
qué tecnologías necesitan los países con vistas al futuro, particularmente en beneficio de la
sociedad, tanto en el corto como en el largo plazo. Se subraya que la condición requerida
para lograr una relación estrecha entre ciencia y sociedad es un sistema de conocimiento
fuerte y vital que interactúe intensivamente con sus alrededores y que considere distintos
tipos de conocimiento. La idea es la de un sistema en el que la auto-organización, la
diferenciación y el desempeño entre las diferentes instituciones sean los puntos de partida
de una cooperación estratégica (FSC, 1996).
La perspectiva de una ciencia caracterizada por la sumisión a los centros de poder y a las
características que las dominan, han sido bien analizados por varios investigadores. Es por
demás interesante el trabajo de Lander E, (2005); en el que hace un desmontaje de los
entramados que han mantenido las élites y que denotan los esfuerzos por establecer un
paradigma de generación de conocimiento tecno-científico, apoyado en las diversas
tecnologías y hallazgos de diverso orden.
En este trabajo, el autor llama la atención sobre las pugnas en torno a los procesos de
producción, apropiación y regulación del conocimiento, y que juegan un papel cada vez
más central en las tensiones entre la expansión de la lógica mercantil a todos los ámbitos
de la vida que caracteriza a la globalización neoliberal, y las múltiples formas de resistencia
y búsquedas de alternativas a este orden global. Estos procesos globales constituyen el
contexto dentro del cual se aborda el tema específico: las implicaciones de la tendencia
creciente a la mercantilización de la ciencia, en particular (pero no sólo) las disciplinas
asociadas a la biotecnología y la biomedicina.
Ya desde la mediados de los años 60 del siglo XX, diversos investigadores de la sociología
de la ciencia (Vessuri, 1987), así como de los impactos de las mismas en la sociedad,
llamaban atención sobre la importancia que tenían las políticas de Ciencia, Tecnología y
Sociedad (CTS), sobre el desarrollo de América Latina. Los trabajos de Varsavsky (1969,
1972), Sábato y Botana (1975), y Herrera (1983, 1995), por nombrar algunos, ponen de
manifiesto la necesidad que tenía el continente de elaborar sus propias propuestas de
acuerdo a las condiciones propias de cada país y las necesidades reales para el desarrollo
de los pueblos; es decir, crear sus propios sistemas nacionales de ciencia y tecnología
basados en las necesidades manifiestas de sus conciudadanos.
Desde mediados del siglo pasado en América Latina se han registrado intentos de formular
políticas de fomento a la investigación científica e innovación tecnológica, impulsados
fundamentalmente por la necesidad de resarcir los efectos negativos de la Segunda
Ya para inicio del siglo XXI, la discusión sobre PCT se hace más evidente, especialmente
con la llegada de gobiernos progresistas en la región, que dentro del contexto global
marcan una diferencia, puesto que cambia el énfasis de las mismas, centrándose en las
realidades de las sociedades y de las influencias con tendencias (Vessuri, 2006).
La Ciencia en Venezuela ha tenido un devenir signado por las gestiones de los gobiernos
en cuanto a su relación con las actividades económicas. Es evidente que dentro de este
marco general, nos podemos acercar a lo que ha sido en términos racionales la política
científica y sus alcances, no sólo para quienes hacen ciencia (los investigadores), sino
para la sociedad misma.
Esto lo podemos contextualizar en los diferentes elementos de formación de las naciones
de Latinoamérica, pero especialmente en los momentos de las guerras de independencia
del continente, cercano a los finales del siglo XIX. Aponte C, (2014); señala en su trabajo
sobre los Albores de la Ciencia en Venezuela que:
Augusto Mijares destaca que a pesar de que la enseñanza oficial de la Colonia era escasa,
rutinaria y ciertamente la Corona española no había realizado mayores esfuerzos por
instaurar en las provincias de Venezuela los espacios necesarios para el cultivo del
pensamiento, la ciencia y la cultura, bien es cierto que ―l
os criollos buscaban por sí
―…
en aquel movimiento estuvieron presentes, en un lado o en otro, todos los
países y todas las clases social, también todas las actividades humanas dijérase
que tomaron partido, y el arte y la ciencia fueron revolucionarios o
contrarrevolucionarios; la música, la pintura y el teatro, lo mismo que la biología o
la pedagogía; y desde el estilo literario hasta el color y la forma del traje habitual,
todo llegó a ser un signo, una afirmación, en medio de la abigarrada contienda”. Y
aún agrega, Mijares: “...tendríamos que celebrarlo hoy, porque [esto] aceleró la
emancipación espiritual y quizás su independencia política‖ (Mijares, 2000).
Un trabajo recientemente re-editado de Gasparini O, (2016); nos retrotrae a lo que han sido
los prolegómenos de la Ciencia en el país, y sus condiciones para el desarrollo. Una visión
con carácter reivindicativo de la labor desempeñada por una pléyade de entusiastas del
conocimiento y de sus aproximaciones a elaborar un ―
corpus‖ para la actividad científica en
la Venezuela del siglo XX.
Es por eso que en el marco de este trabajo, me propongo dar una aproximación al
problema de la PCT y la gestión, tomando como referencia algunos elementos de los
programas de estímulo a la actividad científica en Venezuela.
En primer lugar, nos tenemos que ubicar en los orígenes de esta política de estímulo. La
creación del Programa de Promoción del Investigador (PPI) en 1990, constituyó un paso
importante en el desarrollo de la investigación académica, ya que se activó un
procedimiento para canalizar las políticas de estímulo, apoyo y reconocimiento institucional
que permitieron la creciente incorporación de investigadores de todo el país y de todas las
instituciones académicas. El Programa de Promoción del Investigador (PPI), fue producto
de las discusiones que se dieron entre varias instituciones, y que se iniciaron con las ideas
que expusiera De Venanzi F, de establecer un sistema de reconocimiento para los
investigadores de la Universidad Central de Venezuela, así como la creación de la carrera
del investigador científico, propuestas recogidas en numerosas publicaciones que desde la
Asociación para el Progreso de la Investigación Universitaria (APIU) formulara su autor en
los años 80 (De Venanzi, 1980a, b).
Este programa, como lo señala Carmona (2014) se ideó para canalizar las políticas que
motivaran a los académicos a investigar a través del apoyo y reconocimiento institucional,
En primer lugar vemos lo relativo a la Inversión en CyT con relación al PIB de Venezuela y
Países de Latinoamérica. Período 2004-2013.
Figura 1. Inversión en CyT con relación al PIB de Venezuela y algunos Países de Latinoamérica.
Período 2004-2013. Fuente: ONCTI.
1
FONACIT: Fondo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación. http://www.fonacit.gob.ve
2
ONCTI: indicadores de inversión y Talento Humano en CTI. http://www.oncti.gob.ve/index.php/oncti/mv-2
“No sabemos todavía que afectará el recorte específicamente, pero sabemos que
el impacto será violento para la ciencia brasileña”.
El recorte es parte de un bloqueo de R$ 42,1 mil millones (aproximadamente US$ 13,3 mil
millones) del presupuesto general del país para este año. El área de salud no sufrió
recortes, incluso porque no está permitido por ley; el área de ambiente redujo su
3
URL disponible en: http://www.scidev.net/america-latina/gobernanza/noticias/brasil-ciencia-pierde-44-de-su-
presupuesto.html
4
URL disponible en:
http://pesquisa.in.gov.br/imprensa/jsp/visualiza/index.jsp?data=30/03/2017&jornal=1000&pagina=2&totalArqui
vos=8
Veamos ahora lo relativo al indicador de talento humano dedicado a la CTI. Como señalan
las estadísticas del ONCTI, el número total de acreditados hasta el año 2015 era de
10.824, con un máximo en el año 2013 de 11.781 (figura 2). Cifras estas que contrastan
con los 741 acreditados para el año 1990, inicio del PPI, y los 6831 hasta el cierre del
mismo. Con la política encabezada por las autoridades en materia de CyT, las asimetrías
relativas al modelo de selección de los acreditados, cambian a partir del inicio del PEII y
esto se ve reflejado en el incremento del número de acreditados, el cual se hizo constante
desde 2011 hasta el 2015, pasando de 6831 hasta alcanzar la cifra antes mencionada.
De la figura anterior podemos destacar que han sido las regiones: Central y los Andes las
que tienen el mayor número de acreditados, siendo el primer año de la acreditación de 267
y con el máximo del 2013 con 614. Esta tendencia refleja un poco la historia de la
investigación en Venezuela, por cuanto estas dos regiones tienen el mayor número de
acreditados desde la creación del PPI, y que esta relación permanece con la misma
tendencia hasta el momento. Al igual que lo señalado en párrafos anteriores, desde el
inicio del PEII, el año 2013 ha sido hasta ahora el de mayor número de acreditados en la
categoría de innovadores.
Cabe señalar que esta misma categoría ha sufrido modificaciones, que reflejan un poco la
experiencia y adecuación del programa a las realidades del país, ya que inicialmente se
pensaba básicamente en los innovadores populares sin conocimientos académicos
formales, pero se hizo evidente que era necesario realizar adecuaciones basadas en la
experiencia de las evaluaciones, ya que una parte de los postulantes no calificaba en la
A manera de reflexión.
En el reglamento actual un investigador se define como la persona natural venezolana o extranjera domiciliada en la
5
República Bolivariana de Venezuela cuyas actividades generan conocimientos, saberes, tecnologías o metodologías
originales y sustentables a fin de contribuir alcanzar la plena soberanía nacional y el bienestar social.
Desde mediados del siglo pasado en América Latina se han registrado intentos de formular
políticas de fomento a la investigación científica e innovación tecnológica, impulsados
fundamentalmente por la necesidad de resarcir los efectos negativos de la Segunda
Guerra Mundial en materia económica y social (García-Guzmán, Op, cit.).
6
Las palabras ― ciencia‖ y ―
científico‖ no están tan desprovistas de un sentido determinado como podría hacer
creer su uso frecuentemente adulterado. Pues, de hecho, esas palabras son rótulos o bien de una empresa
de investigación identificable y continua, o bien de sus productos intelectuales, y a menudo se las emplea
para designar características que distinguen a esos productos de otras cosas.
7
Fuerzas productivas o fuerzas de producción (en alemán, Produktivkräfte) es un concepto central en el
marxismo y en el materialismo histórico. "«A lo largo de la producción social de su vida, los hombres contraen
unas relaciones determinadas, necesarias, independientes de su voluntad; relaciones de producción que son
el resultado de un determinado grado de evolución de sus fuerzas materiales de producción. La totalidad de
estas relaciones de producción constituye la estructura económica de la sociedad, su base real, sobre la que
se levanta una supra estructura jurídica y política, y a la que corresponden unas determinadas formas
sociales de conciencia. El modo de producción de la vida material condiciona de un modo general el proceso
social, político y cultural de la vida»." Carlos Marx, "Contribución a la Crítica de la Economía Política".
Traducido por Marat Kuznetsov. Editorial Progreso, 1989.
Los aportes que estos hagan al desarrollo del país, están por evaluarse. No obstante, el
poseer un Plan Nacional de Ciencia y Tecnología y una Ley Orgánica en la materia, le
proveen al Gobierno una serie de instrumentos para hacer efectiva y eficiente la
conducción de los recursos económicos destinados a fortalecer, implementar y organizar
definitivamente el SNCTI. No sólo para beneficio de los acreditados, sino especialmente a
retornar en beneficios para el común todos esos esfuerzos en visibilizar a los hacedores de
productos y de actividades de ciencia, tecnología e innovación.
Referencias bibliográficas.
11. FSC. (1996). A Vital Knowledge System. Dutch research with a view to the future,
Foresight Steering Committee, junio, Amsterdam.
12. Elzinga A. (1988) From criticism to evaluation. En: Jamison, A. (ed.), Keeping
Science Straight. A critical look at the assessment of Science and Technology.
University of Gothenburg, Reporte num. 156, mayo, Gotenburgo, pp. 29-58.
30. Salomon JJ. (1977). "Science policy studies and the development of science policy",
in: Ina Spiegel-Rosing and Derek de Solla Price (ed.), Science, Technology and
Society, Sage, London.
32. Varsavsky O. (1972). Hacia una Política Científica Nacional. Buenos Aires:
Ediciones Periferia.